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La Vida Un Milagro de Amor

Este documento presenta un sermón sobre la vida como un milagro de amor divino. Argumenta que Dios creó la vida por amor y ha sostenido la vida en la Tierra a través de Su amor. También explica que Dios expresó Su amor más plenamente al dar a Su Hijo unigénito para salvar a la humanidad. Concluye instando a las personas a expresar el amor de Dios en todo lo que hacen.

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La Vida Un Milagro de Amor

Este documento presenta un sermón sobre la vida como un milagro de amor divino. Argumenta que Dios creó la vida por amor y ha sostenido la vida en la Tierra a través de Su amor. También explica que Dios expresó Su amor más plenamente al dar a Su Hijo unigénito para salvar a la humanidad. Concluye instando a las personas a expresar el amor de Dios en todo lo que hacen.

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LA VIDA,

UN MILAGRO
DE AMOR
Domingo, 2 de mayo de 1982
Maturín, Monagas, Venezuela
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y
exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo
tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente
error de audición, transcripción e impresión, y no debe
interpretarse como errores del Mensaje.
El texto contenido en esta conferencia puede ser
verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para
propósitos personales de estudio hasta que sea publicado
formalmente.
LA VIDA, UN MILAGRO DE AMOR

Dr. William Soto Santiago


Domingo, 2 de mayo de 1982
Maturín, Monagas, Venezuela

S an Juan, capítulo 3, verso 16:


“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él
cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Que Dios bendiga Su Palabra en nuestros corazones.
¿Qué es la vida? La vida es un milagro de amor.
A través de la historia del ser humano, allá en su
comienzo vemos que en realidad la vida fue producida por
una motivación de amor; y LA VIDA, UN MILAGRO
DE AMOR.
Podemos ver la vida en la naturaleza y eso es un
milagro; podemos ver los árboles, las flores, las plantas,
y podemos ver cómo usted siembra una pequeña semilla
y al tiempo ya tiene una plantita que va creciendo, va
multiplicando su tamaño, va multiplicando sus ramas, y
luego vemos que también produce una clase de fruto.
Encontramos también en los animales la misma cosa.
Podemos ver la vida en la vegetación y en los animales,
y podemos ver que es un milagro de amor; y cuando
4 Dr. William Soto Santiago
llegamos a la vida del hombre, del ser humano, podemos
ver ese milagro de amor expresado más ampliamente.
Podemos ver que la vida en sí es un milagro de amor,
pues si no fuese así ya la vida hubiera desaparecido de
sobre la faz de la Tierra; y a causa de ese amor divino es
que Dios le ha dado sustento a todo lo que Él creó.
Podemos ver que han pasado miles de años y todavía
el ser humano existe, todavía existen los animales, las
plantas…; todo eso existe porque tienen vida, y esa vida
es un milagro de amor, de amor divino.
Ahora, antes de existir todo lo que nosotros vemos,
existía el amor; y nos dice la Escritura que Dios es Amor1;
y Dios siendo Amor produjo la vida, produjo la vida que
hoy en día nosotros podemos ver.
Dios siendo Amor, también Él es Vida, Él es la Vida.
Por eso Dios en Su amor produjo, expresó la vida, y por
eso hoy en día nosotros existimos. Todo eso estaba en
Dios, y hoy en día estamos viendo la expresión del amor
divino. Y al ver estas cosas, sabemos entonces que la vida
no es otra cosa sino un milagro de amor.
Encontramos que luego de Dios haber hecho a Adán,
vemos que en Su amor Él vio y sintió que no era bueno que
el hombre estuviera solo; porque así como Dios necesita
en quién y para quién expresar Su amor, Él vio que Adán
también necesitaba alguien a quien expresarle su amor,
alguien que fuese ayuda idónea para él. Y entre todo lo
que Dios había creado no había ayuda idónea para él, y
por eso trajo a Eva.
Aun vemos que el amor de Dios es tan grande que
aun luego de la caída de la pareja en el Edén todavía Dios
amaba al hombre; porque Él trajo el hombre a vida, y por
1
1 Juan 4:7-11
La Vida, un milagro de amor 5
eso, siendo la vida un milagro del amor, del amor divino,
entonces el amor divino estuvo allí presente para traer una
solución al problema de Adán. Él allí trajo una solución:
allí Él cubrió a aquella pareja con pieles.
Muchas personas no se han dado cuenta que para
poder conseguir pieles de algún animal, ese animal tiene
que morir. Allí entonces murió por Adán el primer animal
en sustitución de Adán, para cubrir su desnudez.
Luego encontramos que, a través de toda la historia del
ser humano, vemos que un sacrificio fue establecido para
que el amor divino pudiese continuar expresándose para el
ser humano, al cual Dios le había dado vida en esta Tierra.
Luego, a medida que pasó el tiempo, podemos ver la
manera en que Dios fue aclarándole más el cuadro al ser
humano, el cuadro del propósito divino por el cual Dios
trajo a existencia la vida aquí en la Tierra.
Muchas personas no han comprendido lo que es la
vida, no han comprendido el por qué existen aquí en la
Tierra; pero es necesario que cada persona comprenda
que existe aquí en la Tierra por un milagro de amor, y
ese milagro de amor es el milagro del amor divino; y por
eso es que Dios ha estado moviéndose entre los seres
humanos por muchos siglos y milenios: porque Dios ama
al ser humano.
Él, hace dos mil años atrás, habiendo ya tipificado
en muchos tiempos y edades lo que realmente el hombre
necesitaba para la solución plena de su problema, lo cual
tipificó y representó a través de los corderos que eran
sacrificados por el pecado de la persona, un día en el amor
divino Dios fue movido y dijo el apóstol San Juan en su
Evangelio:
“… de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
6 Dr. William Soto Santiago
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no
se pierda, mas tenga vida eterna”.
Si Dios no hubiera amado al ser humano, hubiera
dejado que el ser humano se perdiera luego de haberlo
traído a existencia; pero Dios realmente ama al ser
humano, porque Dios es amor; y el ser humano es una
Obra del Amor Divino. La vida aquí en la Tierra es una
Obra de Amor, es un milagro de amor.
Póngase usted a pensar, mire todos los peligros que
existen sobre la Tierra, peligros de gérmenes, peligros de
guerras, peligros económicos, peligros de alimentación;
pero con todo y eso, hay vida sobre la Tierra; pero si usted
deja de comer, se muere.
Pero Dios en Su amor divino, así como le ha dado
el alimento a los peces y a las aves, también a los seres
humanos les ha hecho provisión para que puedan mantener
la vida aquí en la Tierra; le ha dado conocimiento, le ha
dado entendimiento cómo hacer para sostenerse vivo aquí
en la Tierra.
Así que podemos ver que siendo la vida un milagro
de amor, Dios ha tomado mucho cuidado con los seres
humanos y con todo lo que tiene vida aquí en la Tierra para
que puedan continuar viviendo; porque Dios es Creador y
también Sustentador. Él sustenta lo que Él creó. Y lo que Él
creó en Su amor divino lo sustenta también en amor divino.
El Señor en una ocasión dijo2: “No os afanéis por
qué habéis de comer o qué habéis de vestir. Mirad las
avecillas de los cielos, mirad también los lirios del campo.
Las avecillas tienen alimento, Dios les da alimento; y los
lirios del campo, ellos están vestidos de una manera tan
hermosa que ni aun Salomón se vistió con tanta gloria.
2
San Mateo 6:25-30
La Vida, un milagro de amor 7
¿No sois vosotros más que las avecillas del cielo y que
los lirios del campo?”. Eso mostrándonos que, siendo
el ser humano un milagro del amor divino, siendo el ser
humano lo más cerca a Dios, habiéndolo Dios creado,
también Dios es sustentador del ser humano; y Él ha dado
conocimiento de Sus leyes para que el ser humano pueda
entonces sobrevivir en esta Tierra.
Ahora, viendo que la vida entonces es un milagro de
amor, y del amor más alto, más sublime, más grande que
hay: del amor divino, del amor de Dios, porque Dios es
Amor.
Y sabiendo que estas cosas son de esa manera, entonces
nos dice la Escritura: “Y el que ama es nacido de Dios,
porque Dios es amor”.
Entonces, nosotros también tenemos que hacer de
nuestras obras, de nuestro diario vivir, de nuestro trabajo,
de todo lo que hacemos, una expresión del amor.
Muchas personas en la vida trabajan y hacen, pero muy
pocas veces expresan y sienten el amor hacia lo que hacen;
y cuando actúan de esa manera, su trabajo, su labor es una
labor pasajera, es una labor en la cual no han colocado la
cosa más importante que deben colocar; porque todas las
cosas que hacemos tenemos que hacerlas con amor y en fe.
Así que tenemos que comprender eso para disfrutar
realmente de la vida; porque ¿de qué nos vale a nosotros
vivir en esta Tierra y no sentir y expresar el amor de Dios
que está dentro de nosotros? La vida entonces sería una
vida (como decimos nosotros), una vida seca, sería una
vida como una fruta que no tiene jugo por dentro, que no
tiene esa savia de vida.
Cuando usted deja que el amor que está dentro de usted
se exprese en todo lo que hace en la Tierra, su vida está
8 Dr. William Soto Santiago
dando de la savia que usted tiene por dentro. Y en todo en
la vida hay que dejar que ese amor que Dios ha colocado
dentro de cada persona se exprese. Y debe expresarlo en
fe; debe creer y confiar que Dios está detrás de la vida del
ser humano, porque la vida del ser humano es un milagro
de amor, del amor divino.
Usted puede ver a través de la historia del ser humano
que Dios siempre ha estado en medio de la humanidad,
siempre Dios ha estado en medio de la humanidad.
Ahora, muchas personas no han podido ver a Dios,
aunque todo ser humano desea ver a Dios; esa es la
petición de todo ser humano. Pero muchas personas no se
han dado cuenta y no ha podido ver a Dios en el tiempo en
que han vivido en la Tierra, porque no han entendido y no
han visto el amor de Dios siendo expresado en la Tierra en
ese tiempo.
Por ejemplo, en el tiempo de Noé: en el tiempo de Noé,
en donde Dios había dicho que habría de venir un diluvio
y había de arrasar a toda vida que había sobre la Tierra,
el amor divino tenía que ser expresado; porque Dios es el
Autor de la vida; y el amor divino se expresó en la Tierra
en aquellos días y muy pocas personas pudieron ver el
amor de Dios expresado en la Tierra.
Cuando Dios le dijo a Noé3: “Noé, viene un diluvio que
va a arrasar toda vida que hay sobre la Tierra; por tanto,
haz un arca y ahí se salvará tu casa juntamente contigo, y
ahí meterás en esa arca de todos los animales del campo”.
Le fue dicha la cantidad también que habría de colocar
dentro del arca para preservar la vida, porque Dios es el
Autor de la vida, y la vida es un milagro de amor, del amor
divino.
3
Génesis 6:13-22
La Vida, un milagro de amor 9
Así que, aunque venía un diluvio sobre la Tierra, la
vida siendo dada por Dios en el milagro más grande, el
milagro del amor divino, Dios tenía que preservar la vida,
porque Él es Creador y Preservador.
Así que en el amor divino entonces habría una forma
para la preservación de la vida; y Dios, habiéndose movido
a la escena para hablar con el hombre que tenía las dos
consciencias juntas, le mostró en amor la manera para
preservar la vida.
Él le explicó todo y le dijo: “Haz un arca de esta manera,
de esta manera y de esta otra manera, y así entonces será
preservada la vida”. Fue preservada allí la vida animal y
también la vida humana, la vida del ser humano, que es la
vida más alta que existe sobre la Tierra.
Ahora, veamos… Encontramos que a través de aquella
obra que estaba haciendo Noé, estábamos viendo el amor
expresado.
Cualquier persona que no tuviera amor podía decir:
“Si va a venir un diluvio y va a arrasar toda la vida que
hay sobre la Tierra, yo no voy a hacer ningún arca ¡y nos
morimos todos!”. Eso sería un hombre rebelde, sin amor;
porque no importa los problemas que vengan sobre la
Tierra, hay que buscarle una solución. Y solamente las
soluciones se buscan cuando las personas tienen amor
dentro de su corazón.
No importa que sean problemas o juicios divinos: hay
que buscarle una solución al problema que ha de venir;
y eso solamente puede venir (esa solución) a través de
la expresión del amor que hay dentro del corazón de la
persona. Y si hay dentro del corazón de la persona amor,
entonces, Dios siendo Amor, entonces puede tener un
contacto directo con ese amor divino; y en ese amor
10 Dr. William Soto Santiago
divino estarán las soluciones a los problemas de los seres
humanos. Y eso entonces será comunicado a los seres
humanos a través de alguien que haya hecho contacto con
ese amor divino; entonces tendrá la solución al problema.
Eso también lo vimos allá en José. José vio todo el
problema que venía sobre la tierra de Egipto y de aquellas
áreas, y que vendría un problema que duraría siete años;
pero él, amando a su pueblo y amando también a los
egipcios, amando a todo el mundo y amando a Dios, él
recibió la solución al problema que se estaba avecinando.
¿Por qué? Porque dejó que en él se expresara el Amor de
Dios que estaba colocado dentro de él.
Encontramos que todos los problemas tienen una
solución. Encontramos que siempre hay una salida
para todas las encrucijadas en donde se encuentre el ser
humano. Estamos viviendo aquí en la Tierra todos juntos,
el problema de uno afecta a los demás.
Ahora (no les concluí lo que estaba hablando de Noé),
el problema que habría de venir sobre la humanidad
afectaría a Noé y su familia, pero Dios le dio la solución a
ese problema y él anunció tanto el problema que habría de
venir como la solución también, y allí estaba expresándose
a través de Noé el Amor Divino.
Era una Obra de Amor lo que estaba haciendo Noé, era
una Obra de Amor porque él amaba a su familia, amaba a
su esposa, amaba a sus hijos, amaba a sus yernas y amaba
a todo el mundo; amaba también a los animales del campo;
porque Dios fue el que creó toda la vida que existe sobre
la Tierra, y Dios ama Su Creación; y cualquiera que ama a
Dios también amará la Creación de Dios y se preocupará
por la Creación de Dios.
La Vida, un milagro de amor 11
Noé era de esa manera. Y cuando vemos a Noé que
estaba haciendo el arca, ¿qué era eso? Era una Obra de
Amor, una Obra de Amor la cual se estaba expresando en
aquellos días. Y esa Obra de Amor era una Obra Divina
manifestada a través de un hombre; porque ese era el
deseo de Dios, esa era la manera de Dios.
Y encontramos, no solamente en el tiempo de Noé
sino en el tiempo en que Dios ha enviado un mensajero,
cada vez que Dios envía un mensajero, la obra que ese
hombre hace es una Obra de Amor, ¿para quién? Para los
vivientes. Porque la vida es un milagro de amor; y cuando
es hecha una Obra de Dios a través de un hombre, eso es
una Obra de Amor; es una Obra de Amor y entonces viene
a ser un milagro de amor manifestado en ese tiempo, y eso
cumple el propósito divino para ese tiempo.
Ahora, pasando los siglos y los milenios, dice la
Escritura que Dios amó de tal manera al mundo, a los
seres humanos, a todo lo que Él creó, que envió a Su Hijo
Unigénito4 —el cual conocemos por el nombre de Jesús—,
y Él llevó allá en la Cruz del Calvario una Obra de Amor a
cabo. Allí Él estaba expresando el Amor Divino. Él estaba
expresando allí, llevando a cabo allí un milagro de amor,
porque nadie más podía morir por la raza humana.
Los corderos, todos aquellos sacrificios que se hacían
en el templo allá en Jerusalén, era algo que con su sangre
solamente cubría el pecado, pero el pecado estaba debajo
de esa sangre, pero estaba cubierto; pero cuando vino
Jesús y murió derramando Su Sangre: Él quitó, no lo
cubrió solamente, sino que lo quitó del mundo.
Como hace el cloro en las manchas de tinta o de
cualquier otra cosa, cuando se le aplica cloro que
4
San Juan 3:16, 1 Juan 4:9
12 Dr. William Soto Santiago
desintegra esa mancha, ese color, así hizo la Sangre de
Jesucristo con el pecado. El cloro toma la tinta y la lleva
a su estado original, o sea que la desintegra y regresa
eso que componía la tinta, regresa a su estado original, y
entonces no se ve más.
Así es con el pecado. Cuando la Sangre de Jesucristo
fue derramada, entonces limpió de todo pecado al ser
humano, desintegró el pecado y regresó entonces el
pecado a su estado y lugar original.
¿Sabe lo que eso quiere decir?
¿De dónde y en dónde se originó el pecado? En donde
se originó y de donde se originó, ahí regresó.
Así que ya ustedes pueden ver entonces, que con la
Sangre de Jesucristo el pecado regresó al dueño original
del pecado, y los hijos de Dios regresan al Dueño original
de ellos.
Es realmente todo eso un milagro de amor; porque
“de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su
Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no
se pierda, mas tenga vida eterna”; porque el deseo de
Dios es que el ser humano tenga vida eterna; que viva por
toda la eternidad sin tener que enfermarse y morir y ser
enterrado en un sepulcro. Eso no es la voluntad de Dios,
que el hombre se enferme y que el hombre se muera y
que lo entierren en un sepulcro. La voluntad de Dios es
que el hombre tenga vida eterna; y por eso envió a Jesús
de Nazaret, el Cristo, para llevar a cabo el milagro más
grande del mundo a favor del ser humano.
Ahora, usted puede ver que todos los milagros grandes
que Dios ha hecho los ha hecho en amor y por amor; y si
usted observa bien, todos esos milagros de amor han sido
hechos a favor del ser humano.
La Vida, un milagro de amor 13
Así que usted puede ver entonces que realmente Dios
ama al ser humano, Dios realmente desea lo mejor para
la raza humana; por eso es que Dios ha hecho todos esos
grandes milagros de amor.
En cada tiempo, en cada dispensación y en cada edad
ha estado enviando un mensajero para traer la Palabra y
realizar un Plan, un propósito del Programa Divino; y eso
por amor divino; y esa labor que se hace en ese tiempo es
una labor de amor. Y cuando se realiza, ha sido realizado
un milagro de amor, de amor divino.
Así ha sido a través de cada edad, de cada dispensación,
a través de cada mensajero; y cuando vino Jesús, Él hizo
un gran milagro, el más grande milagro de amor.
Y después de eso Dios ha seguido enviando mensajeros
para anunciarle las grandes bendiciones divinas que hay
para la raza humana.
Han estado anunciándoles la manera en que pueden
vivir por toda la eternidad; pues el ser humano aquí en la
Tierra hasta el momento está limitado a cierta cantidad de
días, meses o años, los cuales, son tan cortos comparados
con la eternidad, que la vida del ser humano aquí en la
Tierra es como la hierba del campo, como las flores del
campo: que hoy están, y viene el sol, les da, y ya mañana
no se encuentran; así es la vida del ser humano aquí en la
Tierra.
Pero Dios desea que el ser humano viva por toda la
eternidad; y para eso Dios ha tenido un Programa, un
Plan, el cual se lo ha estado comunicando a los seres
humanos para que ellos tomen parte en ese Plan; y aunque
mueran físicamente, ellos entonces mueran con la fe y la
esperanza que un día va a haber una resurrección donde se
van a levantar para vivir por toda la eternidad.
14 Dr. William Soto Santiago
Pero primeramente hay que entrar al Plan que Dios
tiene para el tiempo en que uno está viviendo; porque ese
Plan, ese Programa, es un Programa de Amor Divino; y
cuando ese Programa de Amor Divino se efectúa, ocurre
el milagro de amor más grande para la vida de las personas
que viven en ese tiempo.
Es tiempo que la gente comprenda estas cosas; es
tiempo que la gente comprenda que no viven en esta Tierra
para solamente comer, trabajar y dormir, sino que viven en
esta Tierra con un propósito divino, y que cada uno debe
asumir su posición en el Programa Divino para que pueda
ser participante de la vida eterna allá en la eternidad.
De otra manera, desgraciadamente, la persona que
no tome parte en la labor de amor divino que Dios esté
haciendo en el tiempo en que él vive, lamentablemente
entonces después será echado donde se echa todo lo que
no tiene derecho a la vida eterna.
Todos han oído decir que hay un lago de fuego, eso
es algo así como en las ciudades. Las ciudades tienen
un lugar que le llaman el crematorio, donde echan todo
aquello que ya terminó su tiempo; y allí echan todo eso
que ya no sirve para nada, y allí lo queman. Así también
Dios hará con todo aquello que haya terminado su tiempo
y no sirva para entrar a la eternidad.
Pero Dios a través de Su Palabra nos da a conocer
la manera en que nosotros podemos ser útiles en el
Programa de Dios, nos da a conocer la manera en que
nosotros podemos participar del Programa de Dios, nos
da a conocer la forma en que nosotros podemos entrar al
Programa de Dios y entonces vivir por toda la eternidad.
Así es como Dios se mueve: dándole a conocer a las
gentes, con Su amor y en Su amor, la manera en que las
La Vida, un milagro de amor 15
gentes podrán participar de Su Programa; y el que es
útil en el tiempo en que está viviendo, será útil allá en la
eternidad; el que no es útil acá, no será útil allá.
Por lo tanto, gente inútiles Dios no las querrá allá;
porque si acá Dios les comunicó la manera de ser útiles
en esta Tierra y de ser personas que expresasen el amor
divino aquí en la Tierra, que lo expresasen a través de sus
obras, de sus labores, de su vida; si no lo hacen, entonces
no pueden participar de algo más grande que va a haber
allá; porque si en lo poco no son fieles, en lo que Dios les
encomienda acá, si en lo poco no son fieles, en lo mucho
tampoco podrán ser fieles.
Pero aquellos que en lo poco son fieles, cuando Dios
les ha asignado un corto tiempo de vida en estos cuerpos
terrenales (a unos 25 años, a otros les ha asignado 50, a
otros 75, y así por el estilo), si en estos cortos días, en
estos pocos días que Dios les ha asignado, si son fieles
en todo aquello que Dios desea que ellos hagan, que ellos
expresen, si son fieles serán fieles también cuando Dios
les encomiende mucho.
Así que los que son fieles oirán las palabras del Señor
que dirá5: “Buen siervo y fiel; en lo poco has sido fiel, en
lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”. Así
serán las palabras que resonarán en los oídos de todos
aquellos que han sido fieles en los cortos días de vida que
Dios les ha dado para vivir aquí en la Tierra; porque ellos
habrán visto y entendido que la vida es nada menos que un
milagro de amor; y ese milagro de amor es un milagro de
Dios, del amor de Dios.
Ellos comprenderán que si están viviendo aquí en la
Tierra es a causa del amor de Dios, de otra manera no
5
San Mateo 25:23
16 Dr. William Soto Santiago
estuviéramos viviendo aquí en la Tierra. También ellos
comprenderán que, si están viviendo en este siglo XX, es
porque Dios escogió, porque Dios determinó que usted
estaría viviendo en este tiempo; y usted no pudo escoger
el vivir en el siglo XIX o en el siglo XVIII o en el siglo
XV o en los primeros siglos de esta era, sino que usted ha
venido a vivir en este tiempo, en este siglo XX, porque
Dios lo escogió a usted para vivir en este tiempo; y lo
escogió en amor.
Él conocía que usted habría de venir a vivir a este
planeta Tierra, Él sabía cómo hacer para que usted viniera
a la existencia. Y sabiendo nosotros que nuestra vida
terrenal es un milagro de amor, entonces nosotros también
debemos en nuestra vida expresar un milagro de amor,
viviendo una vida de amor.
Eso es lo que realmente necesitamos nosotros: dejar
que se exprese el amor en todas nuestras obras terrenales,
porque entonces realmente estará Dios moviéndose en
medio de todos nosotros y a través de cada uno de nosotros.
Y entonces si la vida es un milagro de amor, la vida vivida
por usted será un milagro de amor ya expresado, será la
expresión del amor.
En eso nosotros debemos tomar cuidado para que así
sea; de tal manera que en todo lo que hacemos y en todo
lo que nos movemos podamos ver el amor manifestado.
No hacer nada por contienda, por celo; no hacer nada por
ira o con ira, sino en amor; así llegaremos a la meta que
tenemos, y así la meta de Dios para con los que viven en
esta Tierra será completada.
Dios tiene una meta y queremos que la meta de Dios
también sea nuestra meta; queremos luchar y trabajar para
lograr la Meta Divina.
La Vida, un milagro de amor 17
Todos comprendemos que en esta Tierra Dios siempre
ha estado obrando, siempre ha habido una Obra Divina
manifestándose en este planeta Tierra; pero también hemos
visto que esa Obra Divina Dios la ha estado llevando a
cabo a través de seres humanos.
Eso es lo grande de la Obra de Dios en este planeta
Tierra: lo grande es que esa Obra de Amor siempre Dios la
hace a través de seres humanos; y todos estamos llamados,
estamos invitados a formar parte de esa Obra Divina
manifestada en amor divino.
Todo lo que hagamos debe ser de esa manera: en
amor divino, con fe, creyendo en Dios, creyendo en Sus
promesas. Y cuando vemos Sus promesas aquí en la
Escritura, entonces estamos llamados a obrar en amor,
para que todas esas promesas sean realizadas a través de
nosotros; porque Dios no tiene otra cosa para cumplir las
promesas sino seres humanos que estarán viviendo en
el tiempo en que Él prometió y para el que Él prometió
cumplir esas promesas.
Para el tiempo que Dios ha prometido cumplir alguna
promesa, Él tendrá gente para a través de ellos cumplir
esas promesas.
Para este tiempo en que vivimos hay muchas promesas
hermosas, y queremos nosotros ser participantes de
esas gloriosas promesas. Tenemos realmente el tiempo,
tenemos también el conocimiento de estas cosas, tenemos
también el conocimiento de la manera en que debemos
luchar y trabajar; y cuando hayan terminado nuestros días
terrenales entonces Dios tendrá algo mejor para nosotros,
Dios tendrá cosas que ojo no vio ni oído oyó, las cuales
Dios tiene reservadas para aquellos que le aman, para
aquellos que dejan expresar su amor hacia Dios y dejan
18 Dr. William Soto Santiago
que el amor de Dios penetre en sus corazones, gobierne
sus vidas y gobierne todas sus acciones aquí en la Tierra.
Ellos entonces vivirán esa vida terrenal sabiendo que
su vida es nada menos que un milagro de amor.
Y entonces usted podrá decir: “¡Es un milagro estar
vivo!”, porque realmente es un milagro estar vivo, pero
eso es un milagro de amor, un milagro de amor divino.
Realmente es un milagro estar vivo aquí en la Tierra,
pues si usted observa bien toda la vida, toda la trayectoria
suya, ha sido una trayectoria de luchas, ha sido una
trayectoria en la cual usted ve todos los peligros por los
cuales usted ha pasado y los que le faltan; pero como es
un milagro la vida, y siendo un milagro divino, entonces
la vida seguirá siendo un milagro para todos nosotros.
Es un milagro que usted haya nacido; pues si usted
sabe un poquito de la manera en que se nace, pues usted
entonces sabe que es un milagro. Si usted antes aún de
estar en el vientre de su madre, si el padre suyo hubiera
muerto antes de haberlo engendrado usted, usted no estaría
aquí, ese cuerpo no estaría aquí, pero fue un milagro que
su padre estuviera vivo hasta que lo engendrara a usted; y
fue un milagro que su madre no muriera antes de darlo a
luz. Y de tantos genes también que hay en su padre, fue
un milagro que el gene que lo habría de formar a usted
apareciese.
Y no solamente eso, ¡qué si comienza a pensar en su
abuelo, en su bisabuelo, en su tatarabuelo! y que fuera un
milagro que ellos estuvieran vivos para que la simiente,
el gene que formaría su cuerpo, fuese pasando de uno al
otro.
Abraham cuando diezmó a Dios, cuando diezmó a
Melquisedec, dice el apóstol Pablo que allí también estaba
La Vida, un milagro de amor 19
diezmando Leví; y Leví todavía ni había nacido, Leví
todavía estaba por venir en alguna de las generaciones del
futuro6; pero sin embargo estaba en Abraham.
Así también usted estaba en el pasado, pero en
una forma que usted no comprende; pero ya usted está
manifestado como un ser humano aquí en la Tierra, porque
un milagro de amor fue manifestado. Aun para usted ser
engendrado hubo un milagro de amor en dos personas.
Así también para Dios traer a Sus hijos aquí a la Tierra
hubo un milagro de amor, el amor de Dios fue expresado;
porque la vida es un milagro de amor; y cuando la vida
surge, surge porque el amor es manifestado.
Creo que conociendo estas cosas realmente somos
muy agradecidos a Aquel que nos amó a nosotros primero;
porque vemos que Él tiene un Plan tan grande y tan
glorioso, y eso es el motivo por el cual nosotros existimos
aquí en la Tierra; existimos a través de un milagro de amor
y existimos con un propósito divino que está envuelto en
el amor divino. Es un propósito de amor.
Y nosotros entonces, cuando recibimos el Plan de Dios,
lo que estamos recibiendo es un plan de amor; un plan de
amor en el cual nos envolvemos y el cual nos llevará en el
amor divino a vivir por toda la eternidad.
Muchas veces los cortos días que vivimos en estos
cuerpos terrenales son muy difíciles para vivirlos: muchas
luchas, muchas pruebas, pero son pocos días; pero no es
de comparar lo que sufrimos aquí en la Tierra con lo que
disfrutaremos, con lo que gozaremos en la eternidad.
Ahora, si los momentos de alegría y de felicidad que
nosotros podemos tener aquí en la Tierra son buenos, son
agradables, ¿cómo será una eternidad llenos de felicidad
6
Hebreos 7:9
20 Dr. William Soto Santiago
y sin problemas? Entonces vale la pena luchar aquí en
la Tierra, vale la pena luchar para tener parte en el Plan
del Amor Divino, vale la pena entonces acercarse a Dios,
vale la pena entonces en la vida expresar amor hacia todo
lo que hacemos; porque realmente en el Plan del Amor
Divino hay grandes bendiciones para todos los hijos de
Dios.
Ahora, muchas personas o algunas personas ignorantes,
algunas personas que sufren aquí en la Tierra, dicen: “Yo
sufro tanto aquí en la Tierra que ya no me importa nada.
Sufro tanto aquí en la Tierra y tengo tantos problemas que
no me importa nada, no me importa el irme al infierno”.
Pero mire, si usted sufre tanto aquí en la Tierra, que no
es tan malo como el infierno, ¡cómo será en el infierno!
Así que usted entonces parece que no está cansado de
sufrir, porque si tras que sufre aquí en la Tierra después
no le importa nada irse allá (allá al infierno que es tan
malo)… Más bien la persona debe ser sabia, entendida, y
decir: “Yo estoy cansado de tanto sufrir, de tanto luchar,
y quisiera un descanso en algún tiempo (y donde único
habrá descanso y paz y felicidad será en el Reino de Dios,
pues se vivirá por toda la eternidad). Por lo tanto, yo quiero
tener una esperanza; quiero entonces con fe genuina creer
en la Palabra de Dios; porque, aunque sufra mucho acá,
no quiero irme al infierno, donde se sufrirá más. Ya estoy
cansado de sufrir acá, quiero irme al Cielo, quiero irme
al Paraíso, quiero irme a un lugar donde haya paz, donde
haya felicidad, donde todo lo que haya sea amor divino
manifestado”.
Esa es la manera correcta para el ser humano pensar.
Y el más que sufre pues debe pensar con más razón en esa
forma, porque lo que desea es que terminen sus sufrimientos,
La Vida, un milagro de amor 21
sus problemas; y la única manera será teniendo parte en el
Plan que Dios tiene para el tiempo en que vivimos, para que
después tenga parte en la eternidad; porque sus obras que
hace aquí en la Tierra, con ellos se irán.
Si tiene algo del Plan de Dios, de lo cual Dios está
haciendo acá, si ha participado, entonces tendrá parte en
el Reino de Dios, tendrá parte allá con Dios por toda la
eternidad; por toda la eternidad estará entonces viviendo y
se habrán acabado todos los problemas.
Ahora, mientras estamos aquí tenemos que trabajar,
tenemos que luchar, tenemos que esforzarnos; porque
tenemos que hacer todo aquello que es de acuerdo al Plan
que Dios tiene para nuestro tiempo. Esa es la manera en
que se almacenan tesoros allá en el Cielo, esa es la manera
en que se busca primeramente el Reino de Dios y Su
justicia, esa es la manera establecida por Dios.
Y aquí en la Tierra tenemos que luchar con nuestra
mirada puesta en el Reino de Dios, tenemos que
esforzarnos, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro
alcance; y todo lo que hagamos, buscando siempre en todo
el beneficio de la Obra de Dios.
En estos días hay mucho para hacer; porque estamos
viviendo en un tiempo en que Dios está desarrollando
una parte muy importante de Su Programa Divino, el cual
Él está expresando en amor; y a nosotros nos ha tocado
vivir en este tiempo. No vamos a quedarnos con nuestros
brazos cruzados, sino vamos a hacer aquello que sabemos
que hay que hacer en este tiempo.
Cualquier otra cosa… Por ejemplo, una persona puede
vivir en la Tierra, tener la profesión más alta que alguien
pueda alcanzar, y sin embargo no estar haciendo nada para
Dios.
22 Dr. William Soto Santiago
Y como los cielos y la Tierra pasarán, también las
profesiones pasarán, los oficios pasarán, los trabajos
terrenales pasarán; pero el que hace la voluntad del Señor
permanece para siempre7.
Así que lo importante siempre es luchar en la vida y
trabajar en el Programa que Dios tiene para ese tiempo. Eso
es lo más que tiene valor en esta Tierra. Y eso solamente la
persona lo hace cuando sabe que la vida es un milagro de
amor, cuando sabe que está viviendo aquí en la Tierra con
un propósito divino, y ese propósito divino es un propósito
de amor.
Hay personas en esta Tierra que viven y no saben ni por
qué viven aquí, no saben ni de dónde vinieron, no saben
ni dónde están, aunque están en la Tierra; lo único que
saben es que están viviendo en el planeta Tierra, nada más
saben; pero no saben dónde están viviendo en el Programa
de Dios, no saben dónde están situados en el plan de Dios
y no saben tampoco hacia dónde van.
Hay personas que dicen: “Yo voy a gozar todo lo que
pueda gozar en la Tierra, porque cuando uno se muere
no sabe ni para dónde va”. Esas son personas ignorantes,
personas que están perdiendo su tiempo aquí en este
planeta Tierra y no saben que la vida es un milagro de
amor, no saben lo que será para ellos. Son personas que
piensan egoístamente, y eso no está bien.
Hay que saber que si estamos aquí viviendo la Tierra,
hay un Dios Todopoderoso que nos dio esa vida y nos la
dio en amor; y nos dio el libre albedrío para que cada uno
elija, decida, lo que va a hacer con su vida.
Dios le presenta Su Programa, le presenta el Plan
Divino, y cada uno tiene el derecho de elegir; nadie puede
7
1 Juan 2:17
La Vida, un milagro de amor 23
elegir por otra persona, cada persona elige por sí mismo.
Pero hay personas aquí en la Tierra que entenderán el
Programa de Dios, comprenderán que la vida no es otra
cosa sino un milagro de amor; porque es un milagro estar
vivo aquí en la Tierra y haber venido a vivir en el siglo
XX, todo eso es un milagro; y Dios es el que ha hecho ese
milagro en Su Amor.
Y si Él ha hecho ese grande milagro, realmente, cuando
lo comprendemos, nuestro corazón se llena de alegría, se
llena de felicidad; y entonces podemos decir: “No estamos
solos aquí en la Tierra sino que Dios está con nosotros. No
estamos aquí como unos peregrinos o forasteros olvidados,
sino que estamos aquí con un propósito divino; porque
Dios nos colocó aquí para llevar a cabo una Obra de Amor
en la cual todos tenemos una buena parte”, porque esa
obra es con y para nosotros.
Usted puede ver, a través de toda la historia bíblica,
que todo lo que Dios hace es para Sus hijos; por eso es que
dice que Sus hijos son herederos de Dios y coherederos
con Cristo, porque toda la Obra de Dios es para beneficio
de los seres humanos. Y cuando el ser humano puede
comprender esto, entonces puede darse cuenta que
realmente hay un Dios Todopoderoso que ha planificado
todas esas cosas; planificó hasta el día y la hora en que
usted habría de nacer, y en qué hogar, en qué familia usted
habría de nacer. Y en la familia que usted nació es la que
mejor Dios vio que debía usted nacer.
Así que por eso le damos gracias también a Dios. Dios
fue el que determinó eso. Y el tamaño que usted habría de
tener también, el color de los ojos, el color de la piel, el
color de su cabello, y todo eso Él lo determinó.
Así que el grande le da gracias a Dios porque es grande,
24 Dr. William Soto Santiago
es alto; el pequeño le da gracias también a Dios porque es
pequeño; el delgado le da gracias a Dios porque es delgado;
el grueso le da gracias a Dios porque es grueso y fuerte; el
blanco le da gracias a Dios porque es blanco; el que tiene el
colorcito un poquito más oscuro le da gracias a Dios porque
tiene ese color, que los blancos se tienen que ir a las playas
para coger ese color y usted ya lo trajo de fábrica.
Así que usted ve a esos americanos y los suizos (y
todas esas personas que son bien blancos), para lograr
ese colorcito de nosotros los latinos: tienen que irse a las
playas allá a quemarse, pero después cuando vuelven a
estar en la sombra se les fue la pintura.
Pero Dios hizo cada cosa conforme a Su gusto. Si a
Él le agradó que usted fuera como es, dele gracias a Dios
porque usted es como a Dios le agrada; así que usted
entonces lo que hace es conservar la manera en que Dios
lo diseñó, en que Dios vio que usted debía ser.
Por eso es que entonces entre la gente que comprenden
estas cosas, entre la gente que saben que la vida es un
milagro de amor divino, entonces entre ellos no hay eso
de racismo; todos somos iguales para Dios, todos nos
amamos entonces los unos a los otros; y comprendemos
que unos son de una manera y otros son de otra, porque así
Dios vio que debía ser.
¿Qué si en un jardín todas las flores fueran del mismo
color? Todo se vería una cosa monótona; pero cuando
en un jardín hay flores de un color, de otro color, unas
pequeñas, otras más grandes, se ve una buena variación;
entonces se ve que Dios no es un Dios monótono: hizo
flores de todas clases e hizo seres humanos de todas clases,
hay seres humanos de todas clases, y todo eso estaba ya
pensado por Dios.
La Vida, un milagro de amor 25
Así que imagínese usted que los seres humanos todos
fueran flacos y largos, entonces…, o que fueran todos
bajitos y bien gruesos, ¿verdad que se vería una cosa
monótona? Pero cuando vemos que unos son de una
manera, otros de otra, entonces se ve variedad, se ve que
Dios no es un Dios de estos…, sin gusto, sino que se ve
que Dios tiene gusto, se ve que es una Obra de Amor.
No es una cosa que Dios tiró así a lo loco, salga como
salga, sino que se ve que es una cosa que Dios diseñó; y si
Dios la diseñó y nosotros somos diseño de Dios, entonces
¿de qué tiene usted que preocuparse?
Dele gracias a Dios por lo que usted es, dele gracias
a Dios en todo; y entonces lo más importante es: “Señor,
tú me diseñaste de esta manera, soy de la manera que tú
quieres que sea. Ahora, ¿qué quieres Tú que yo haga en
Tu Obra? Señor, ¿para qué Tú me has traído a vivir en
este siglo XX? Yo no quiero vivir en este siglo XX para
trabajar, comer y dormir. Yo quiero vivir con un propósito
más grande. Trabajar, comer y dormir es bueno, hace falta
para el cuerpo; pero, ¿y qué para el alma y para el espíritu?
Yo quiero tener un conocimiento claro y completo del
propósito para el cual Tú me has dado la vida, lo cual es
un milagro de amor; pues yo quiero entonces vivir para
aquello para lo cual Tú me has enviado a vivir en este
planeta Tierra. Quiero comprender tu propósito, quiero
comprender Tu Plan conmigo”. Y entonces, cuando así la
persona piensa, él comprenderá, él expresará todo aquello
para lo cual ha venido a vivir a esta Tierra.
Y si nos encontramos muchos que hemos descubierto
el propósito para lo cual hemos venido a vivir a la Tierra,
entonces todos juntos trabajamos en el mismo propósito;
trabajamos entonces para el plan y propósito divino,
26 Dr. William Soto Santiago
porque entonces habremos entendido que la vida es un
milagro de amor.
“LA VIDA, UN MILAGRO DE AMOR”.
Dios les bendiga, Dios les guarde; y nos ayude a todos
a comprender estas cosas, para que así todos vivamos de
acuerdo al Plan de Dios.
Ya hemos concluido y yo le voy a pedir al hermano
Bermúdez que se deje ver por aquí en algún sitio, porque
hace rato, hace algún rato no… he estado mirando un
poquito y no lo he podido ver; no sé si se ha ido o si está
por ahí, pero yo creo que esté por ahí.
Ya ustedes saben por qué es que él se esconde. Eso él
lo hace allá en Puerto Rico. Y si ustedes no lo sabían pues
ya ustedes saben por qué él se esconde: él se esconde un
poquito para que continuemos; pero yo creo que ya con lo
que hemos hablado, yo creo que ustedes han comprendido
el porqué de nuestra existencia.
Y yo creo que es un privilegio para una persona
comprender el por qué vive aquí en esta Tierra, el por
qué tiene esa vida que tiene; y que no sabe cuándo le
será quitada; pero que todos queremos haber cumplido
el propósito de Dios a tiempo, para que cuando Dios
nos diga: “Ya tu tiempo ha terminado”, podamos decir:
“Señor, en lo poco que viví en la Tierra y en lo que Tú me
diste para hacer de acuerdo al entendimiento que tuve de
Tu Plan, he sido fiel”, ese es el deseo de cada persona que
entiende estas cosas.
Así que yo creo que todos ustedes podrán llevar a cabo
aquello para lo cual están viviendo aquí en la Tierra. Que
si tenemos que luchar y trabajar en lo material para llevar
a cabo el propósito para lo cual Dios nos ha enviado, lo
haremos con alegría, lo haremos en amor, con mucho
La Vida, un milagro de amor 27
amor y con fe; mirando la Escritura para ver el tiempo que
vivimos y los planes de Dios para Él desarrollar aquí en
la Tierra; y cuando vemos cuáles son los planes de Dios
para Él desarrollar aquí en la Tierra, lo otro que vemos
es que nosotros somos las personas con las cuales Él ha
de desarrollar esos planes. Y entonces solamente decimos
una cosa: “¡Heme aquí, Señor!”. Así es como decimos y
luego hacemos aquello para lo cual hemos venido.
Bueno, en estos días tendremos mucho trabajo, ya
el hermano Bermúdez les ha estado anunciando que
tendremos mucho trabajo; y es trabajo en la Obra de Dios,
para que el plan y propósito de Dios sea cumplido en
nuestro tiempo y en nuestro medio.
Trabajaremos, lucharemos para que se cumpla todo
lo que Dios quiere que se cumpla en estos días. Y esto
lo haremos conociendo el Plan de Dios, lo haremos con
mucho amor y lo haremos con fe; porque sin fe es imposible
agradar a Dios. Lo haremos con fe, teniendo la revelación
clara de la labor, de la Obra que Dios desea que llevemos
a cabo en estos días. Y para eso lucharemos, trabajaremos
en lo material, para hacer algo en lo espiritual, en la Obra
de Dios.
Yo estoy brazo a brazo con nuestro hermano Bermúdez
para esa labor que él tiene por delante; y como él les decía,
cada cierto tiempo el hermano Bermúdez y yo también,
ambos decimos: “Ya parece que ya hemos concluido toda
la labor en la Obra de Dios y ya, ya parece que ya no
tenemos nada más para hacer y como que ya los viajes van
a terminar”.
Y cada vez que decimos eso ¿sabe lo que pasa? Es que
ha terminado la labor, pero la labor que ya ha sido hecha;
pero entonces cuando miramos de momento, entonces nos
28 Dr. William Soto Santiago
queda por delante otra labor nueva que no conocíamos,
que no entendíamos; y hemos entendido que es que vamos
por etapas.
Cuando terminamos una etapa, terminamos la labor de
esa etapa, y entonces comenzamos una nueva etapa con
una nueva labor; y entonces decimos: “¡Pero si creíamos
que habíamos terminado, y estamos comenzando!”. Es
que estamos comenzando una nueva labor en una nueva
etapa, y cuando habíamos pensado que ya no íbamos a
viajar más en aviones…
Yo hace algún tiempo atrás (o sea, como un año o dos),
desde que uno… en uno de los viajes, uno de los aviones
dio un bajón tan grande que bajó me parece que 1000
metros… primero bajó como 200 o 300 metros de golpe y
después bajó 1000 metros de golpe, de cantazo; y era un
avión de esos (el 747, me parece) de Iberia, y yo iba con
mi familia… Eso fue como en el 78 (¿no sería?). Yo no
sé, a mí ya hasta se me olvidó el susto, y el bajón ese y la
fecha. Yo sé que fue por esa fecha, yo dije: “Bueno, si ya
se me terminó la labor de estar viajando, yo me voy ya a
retirar y voy a ir preparando las cosas”, porque a mí en sí
no me gusta estar viajando, no me gustan los viajes, no me
gusta estar volando en aviones; y entonces ya yo estaba
pensando: “Ya yo me voy a recoger allá a Puerto Rico,
voy a irme recogiendo y a ir evitando los viajes”… No
solamente por el susto (porque a nadie tampoco le gusta
pasar sustos), pero uno se cansa también un poco viajando.
“Así que yo voy a ver cómo hago y cómo mecanizo todo
de tal manera que yo no tenga que viajar tanto”.
Así que yo, quizás, pues, ya a mi edad, que es una edad
joven… en eso tenía como 40 años o 38… “Ya a mi edad
yo podré irme retirando, quedarme solamente atendiendo
La Vida, un milagro de amor 29
a Puerto Rico; y de ahí pues enviar los mensajes que se
prediquen allá. Y Bermúdez que vaya por allá por Puerto
Rico”. Así que…
Pero cuando yo pensaba que ya todo estaba terminando
(esto de los viajes y actividades en otros países), cuando
vi que terminó: era que había terminado una etapa; pero
cuando Dios me abrió la otra, dije: “Pero si esto es peor
que la primera etapa. En esto hay más viajes que la primera
etapa”. Así que los primeros viajes fueron de práctica,
para entrenarme, para poder viajar un poquito más.
Y hace poco también, ya hace poco, después de haber
entrado en aquella etapa que viajamos muchísimo; después
hace poco Bermúdez ya también estaba pensando que ya,
que los viajes iban a terminar, y que nos íbamos a poder
recoger un poquito.
Ya pues él pues tiene un grupo aquí, donde se puede
recoger un poco; y yo también pensaba quizás lo mismo:
“Déjame ver cómo yo hago para irme aguantando en esto
de los viajes”. Y ya creíamos que ya pues, ya iba todo a
terminar. Y ahora en estos días como que de momento,
como que Dios abre una nueva etapa y entonces nos
rascamos la cabeza… decimos: “¡Pero si ahora lo que
tenemos es menos tiempo en nuestros países!”.
Pero si es el Plan de Dios, queremos hacer aquello que
Dios quiere que hagamos en esa Obra de Amor Divino;
y queremos expresar el amor que sentimos, que tenemos
hacia ustedes que están aquí, y hacia los que están lejos,
hacia los que están ya en la Palabra y hacia los que
todavía no han venido; porque Él ha prometido que va a
traer una multitud que nadie podrá contar, y también va a
traer 144.000 (que se pueden contar, pero que es bastante
también en número); y eso será una Obra de Amor.
30 Dr. William Soto Santiago
Y si Dios quiere que trabajemos en esa Obra de Amor
Divino que Él estará expresando, entonces con amor
lucharemos y trabajaremos para que Dios pueda realizar
esa labor. Y todos ustedes que están aquí, y los que me
puedan escuchar también a través de la grabación, también
están invitados a luchar y trabajar y a tener parte en esta
Obra de Amor Divino que está siendo llevada a cabo.
Todos los que quieran pueden tener parte en esa gran
Obra. Es para que todos tengan la misma oportunidad de
participación.
Bueno, ya el hermano Bermúdez les dará a conocer
todas las formas que habrá para luchar y trabajar para que
sea realizada esa labor, esa Obra, ese milagro de amor
divino en estos días finales; porque LA VIDA ES UN
MILAGRO DE AMOR, de amor divino.
Bueno, ya yo creo que puede pasar nuestro hermano
Bermúdez. Se me queda sentadito allí, pero yo creo que
puede pasar. Y ya… ya pues yo estoy concluyendo ya
en… aquí en la mañana; y como en la noche le toca a él
predicar, pues yo estaré por ahí sentadito escuchándole (si
es que tiene, si es que hay actividad para la noche; no sé
si tiene anunciada o no va a tener)… Dice que no. Así que
dice que no va a predicar en la noche, parece que ya en la
mañana nos predicó.
Así que ustedes escucharon dos predicaciones, dos
conferencias. Yo me gocé mucho escuchando a nuestro
hermano Bermúdez. A mí me gusta mucho escucharlo. ¿Y
sabe por qué me gusta escucharlo mucho? Porque cuando
uno ve a una persona que habla y sabe de lo que está
hablando, pues a uno le gusta escuchar a alguien que sabe
de lo que está hablando. Y yo sé que él sabe de lo que él
está hablando. Y por eso me gusta escucharlo mucho. Me
La Vida, un milagro de amor 31
gusta mejor escucharlo a él, y yo no tener que predicar.
Así también en Puerto Rico tenemos la misma pelea
él y yo, que él quiere que yo predique, y yo le digo: “No,
no, predícate tú, y después yo saludo o hablo algunas
cositas”. Esa es la pelea entre nosotros dos; pero es una
pelea (usted sabe) en amor; y con esa pelea quienes se
benefician son ustedes, porque entonces nos ponemos de
acuerdo y decimos: “Bueno, tú predicas un rato y después
yo predico otro”, y entre los dos pues hablamos.
Así que más bien es una lucha también en amor. No…,
no es una lucha que yo deseo predicar y echarlo a él a
un lado, sino que deseo que él sea el que predique y yo
echarme a un lado.
Así que no es una lucha en egoísmo. No es una lucha
en (podríamos decir)… no es una pelea de estas peleas que
tiene la gente, sino más bien es que cada uno reconocemos
lo que Dios tiene en el otro. Yo reconozco lo que Dios
tiene en él y por eso pues me gusta escucharlo, y me gusta
que todos lo escuchen a él.
Bueno, él también es mayor, me lleva algunos añitos; y
a uno le gusta (usted sabe) una persona que le lleve par de
años a uno, escucharlo; y así pues sabe que es una persona
de mucha experiencia en la Viña del Señor.
Él no se ofende porque lo importante no es cuántos
años uno tenga sino cómo uno se sienta. Si uno se siente
bien y ha estado haciendo la voluntad de Dios, uno puede
decir como decía Caleb: “Tengo tantos años y hace tanto
que tenía cuando salimos y todavía me siento como coco,
como un corozo (como dicen acá y como dicen allá
también: ‘Me siento como corozo’). Las fuerzas las tengo
todavía completas y tengo fuerzas para seguir luchando”.
Y Moisés, con 120 años que tenía Moisés, dice que
32 Dr. William Soto Santiago
el brillo sus ojos no se le fue, aun con todos los años que
tenía8.
Así que lo importante es ser un luchador en la vida;
y mientras más años uno pueda luchar en la vida, mucho
mejor para uno y para la Obra de Dios. Si nos faltase
vivir por lo menos todavía 200 años, me gustaría yo estar
todavía aquí con el hermano Bermúdez luchando, aunque
tuviéramos doscientos y algo de años. ¿Ve?
Así que, a la gente, usted sabe, a algunos no les gusta
que les diga que tiene muchos años; pero si la cosa es que,
para estar viviendo en tal tiempo, la edad que uno tuviera
sería 100 o 200 años, no importa que tuviera tantos años,
a uno le gustaría estar ahí.
Bueno, yo creo que somos muy jóvenes el hermano
Bermúdez y yo; creo que somos, de todos los tiempos,
de las personas más jóvenes que han estado con una
responsabilidad como la que hay en este tiempo. Y yo creo
que nosotros nos sentimos así y pensamos quizás que había
personas de más edad, de más capacidad humana y de más
conocimientos humanos para llevar a cabo una Obra de
Dios; pero vemos que Dios nos escogió para esta labor; y
aunque seamos unos muchachitos maduraremos algún día.
Así que lo importante es: la labor que se haga, cómo se
haga, que sea en la perfecta voluntad de Dios, y entonces
las edades no importan; porque todos, miren, mientras
más años pasen, ¿qué usted cree que va a pasar? No se
preocupe que usted tenga muchos años, porque mientras
más años pasen, mientras más décadas o siglos pasen,
¿sabe lo que va a suceder? Que usted se va a poner más
joven de lo que usted está; porque vamos a ser de 18 a 21
años.
8
Deuteronomio 34:7
La Vida, un milagro de amor 33
En la resurrección, los que estén muertos vendrán así;
y los que estén vivos serán transformados; y entonces ya
usted verá que usted no va a ver que alguien va a ser más
viejo que usted; vamos a ser todos iguales, por eso es que
no nos preocupamos por las edades, sino nos preocupamos
por el Plan que Dios tenga para el tiempo que estamos
viviendo.
Así que los jóvenes no nos pueden decir a Bermúdez
ni a mí: “Nosotros estamos jovencitos, fuertes”. No se
preocupen que nosotros, ustedes no nos podrán alcanzar
a nosotros para ponerse como nosotros; pero nosotros
estaremos como ustedes y en otros cuerpos superiores. Y
ustedes también.
Así que los jóvenes también van a tener un nuevo
cuerpo transformado; porque ese que tienen…, ese que
tienen se les pondría viejo, así que no les valdría de nada
ser jóvenes y continuar con ese cuerpo cuando esté a la
disposición el cuerpo nuevo.
Así que seremos todos iguales; y entonces será un
grupo de jóvenes, de gentes jóvenes en el Reino de Dios.
Así que la vejez y las enfermedades y la muerte y
todas esas cosas se quedarán acá, serán echadas al lago
de fuego, no entrarán a la eternidad. Y eso Dios lo hará
posible; como hizo posible que viniéramos a existir en esta
Tierra, Él hará posible todas estas cosas también; porque
en sí la vida es un milagro de amor y él expresará en Su
amor ese milagro también.
Yo creo que ya nuestro hermano Bermúdez ya está
listo para estar con nosotros; y yo creo que es bueno que
ya él tome su parte y concluya cuando él vea que debe
concluir.
Bueno ya como, ya hoy es el último día que tendremos
34 Dr. William Soto Santiago
actividades, culto, entonces yo me despido no diciéndoles
adiós para siempre, porque todavía no me voy a retirar,
sino que les digo: “Hasta muy prontito”, porque hay
mucho trabajo en este tiempo.
Así que ya el mes pasado yo les había visto por aquí,
tuvimos unas actividades muy buenas aquí (y el mes
antepasado, me parece que fue). Y ya he estado por aquí con
ustedes nuevamente y estaré nuevamente con ustedes…
No sé ni cuándo será, pero el hermano Bermúdez sí sabe
cuándo será, porque él es el que prepara el itinerario,
prepara las actividades, y él sabrá cuándo estaré con
ustedes nuevamente para seguir hablando, platicando.
Yo no soy un predicador, no soy un buen orador ni nada
de eso. Solamente lo que yo hago es: hablo con ustedes las
cosas de Dios, les digo de las cosas de Dios, de los planes
de Dios; y ustedes pues lo entienden; y así es la manera de
yo comunicarme con ustedes y comunicarles las cosas de
Dios.
Así que Dios les bendiga, Dios les guarde; y será hasta
muy pronto.
“LA VIDA, UN MILAGRO DE AMOR”.
Notas

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