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La presencia del asno y el buey en la cueva de Belén no fue
una casualidad. Todo tenía que tener en aquel acontecimien
to sorprendente una significación simbólica. Aquellos dos
animales estaban allí, porque no podían, aunque no debían
estar otros. Nuestra época ha olvidado la importancia y la
relación de los animales con la figura de Cristo, cosa que por
otra parte rescató la Edad Media en Occidente. Una herencia
subyugada por la modernidad que no estaría de más recupe
rar en todo su alcance.
«Te manifestarás en medio de dos aportado por el asno y el buey. Entre
enimeies.» (Hab., 3, 2, en griego). ambos componen la esencia del trato
que los hombres hallarían en Jesús.
«Aquellos animales que tenían al Docilidad y fuerza. Así, dentro del
Niño entre sí le adoraban sin ceser» ámbito de los símbolos, ahí donde el
(Ps. Mat., 14, 1). caballo es marcha activa hacia el
conocimiento, o sabiduría en acción,
«El buey ha conocido a su Dueño, el asno es paso metódico, apacible,
y el asno el pesebre de su dueño» pero en dirección contraria, es decir,
{lsaías, 1 , 3). de regreso del conocimiento para
ejercer la sabiduría. No está en el
ODO lo anterior conduce a esta asno tal sabiduría, no la representa,
T blecer que el regalo más repre
sentativo de la Tierra fue el
lo que aporta es el ánimo esforzado
para recorrer el camino hacia ella. y
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llevarla a cuestas, yendo y viniendo
con humildad por sendas que para el
caballo resultarían imposibles. Siem
pre «los últimos serán los primeros» y
el sabio que sobre él o con él busque
la verdad, será el primero. Jesús lo
fue. Por esto el asno sería su único
medio de transporte. En hebreo asno
se dice hamor, término que deriva de
hmr, que significa elevarse y esto es
lo que en el plano trascendental ofre
ce el asno, elevación a través de la
humildad, el sacrificio y la perseve
rancia.
El otro animal, el buey, es también
el pilar de la civilización mundial y
símbolo vigente en la mayor parte del
mundo. Su culto en el Oriente sigue
muy vivo. Su imagen, como la del as
no, implica despego del mundo pero, Y asombra más aún esta visión
también como el asno, es guía y desde la perspectiva alquímica, al
apoyo hacia la sabiduría. Ha sido mostrar que la cruz que representa al
montura de sabios. asno o al cuerpo, unida al arco indi
Siempre se ve al buey en apacible cativo del espíritu o parte volátil, se
espera de que su Creador vuelva a obtiene el símbolo del espíritucuerpo
llamarlo a la dimensión inmaterial, lo del Universo, que en la gruta del Pan
que también simboliza como montura vino a ofrecer el presente de su calor
y emblema de Yama, deidad de la para la vida y la obra del recién naci
muerte en la India y en el Tíbet. Y en do hijo del Sol. Y así, al acercarse al
Vietnam sigue sacrificándosele para pesebre del niño de los Filósofos, el
que sobre su lomo lleve las oraciones signo resultante es el del Mercurio, o
de los fieles ante las altas deidades. sea el mensajero arcángel Gabriel.
Su sangre se considera sagrada Aquella cueva era el horno del Pan
desde la prehistoria, provista del valor circular, dorado y dividido en doce
cósmico de la resurrección. Sus cuer porciones, que se regalaría al Mundo
nos fueron los primeros cálices que en el cuerpo del Hijo del Sol de soles.
conoció el mundo. Sangre, conoci Y precisamente, como tal horno, el
miento, resurrección era lo que anun pesebre tenía la mitad excavada en la
ciaban el asno y el buey en el naci roca y la otra hecha de barro, lo cual
miento del Salvador. Por cierto, el alude simbólicamente a la naturaleza
área del Bósforo Cimeriano fue cono del recién nacido, pues su condición
cida significativamente como "Paso estaba señalada con la mitad de roca
del Buey» y ahí, durante la Edad de y la humana con la de barro.
Oro, se ubicó la patria terrestre de
los dioses. Armando Carranza
