Las 12 claves que definen a la pareja de hoy,
(J. Garriga)
1- Sin ti no podría vivir / Sin ti también me iría bien
Somos dos adultos que nos sostenemos sobre nuestros propios pies, no dos niños buscando a
sus padres. Sin ti también me iría bien, pero me alegra el corazón que sea contigo y que
estemos juntos.
2- Te quiero por ti mismo / Te quiero por ti mismo... bueno, a pesar de ti mismo
Es un regalo enorme amar las sombras del otro, su ego, sus dificultades, y ser compasivos con
ello, porque eso significa que somos capaces de reconocer al otro miembro de la relación en su
realidad más sombreada. La pareja es un campo de crecimiento en el que se van limando las
asperezas del ego gracias a que el amor compartido es capaz de soportarlas.
3- Hazme feliz / Siento el deseo espontáneo de que seas feliz
La pareja no está pensada para darnos la felicidad, aunque si sabemos conjugar todas sus
dimensiones experimentamos algo que se acerca a la dicha. Sentimos que pertenecemos a
algo, que hemos creado una intimidad, un vínculo, y que construimos caminos de vida.
4- Quiero una pareja / Mejor me preparo para ser pareja
El exceso de yo y de individualidad por encima del sentido del nosotros convierte la pareja en
un campo increíble de libertad y al mismo tiempo nos expone a más soledad e incertidumbre.
Las dos cosas a la vez. Si quieres tener pareja, trabaja en tu interior para encontrar tu propio
tono y manera para ser compañero o compañera, y lo demás se te dará por añadidura.
5- Te lo doy todo / Mejor dame lo que me mantiene en el mismo rango que tú
La pareja es una relación de igualdad en la que hay que procurar que haya un intercambio de
equilibro y justicia para preservar la paridad de rango. Dar mucho puede generar en el otro un
sentimiento de deuda y empequeñecerlo. Mejor dar lo que el otro puede devolver de alguna
manera, puesto que con el intercambio nivelado y fértil crece la felicidad.
6- Dámelo todo / Dame lo que tienes y eres y yo puedo compensar, para mantenerme en mi
dignidad
Cuando alguien en una relación lo pide todo del otro, debemos sospechar dos cosas: la
primera, que esa persona es un niño, y la segunda, que esa persona sin duda no va a tomar y
apreciar lo que se le da, porque está anclada en un guion de insatisfacción que se nutre de la
demanda, la cual, aunque sea atendida, no satisface. Mejor el intercambio positivo y
gratificante al negativo e hiriente.
7- Ojalá sea intenso y emocional / Ojalá sea fácil
Algunas relaciones discurren con fluidez y facilidad, no chirrían. Son el resultado del encuentro
de dos naturalezas que armonizan sin grandes desencajes. Otras veces, todo es difícil a pesar
del amor. Cuando una relación es intensa y emocional, a menudo llega a ser desvitalizante. De
hecho, las grandes turbulencias emocionales y los juegos psicológicos desgastantes y fatales
tienen que ver con reminiscencias de heridas infantiles y viejos anhelos no colmados.
8- Lucho por el poder / Cooperamos
Demasiados siglos de lucha y sufrimiento entre hombres y mujeres nos convocan a una
reconciliación. Es maravilloso cuando en la pareja ambos sienten dentro, de verdad, de
corazón, que no hay mejor ni peor y que caminan juntos. No uno por arriba y otro por abajo,
no uno por delante y otro por detrás. Cooperan. Son compañeros y amigos y hermanos y
amantes y socios. Uno y uno son más que dos. En lo más profundo las mujeres se suelen sentir
mejores que los hombres —según mis estadísticas—, pero las más inteligentes se encargan de
que sus parejas no lo noten.
9- Yo pienso, tú sientes y, ante lo difícil, sálvese quien pueda / Reímos y lloramos juntos y
juntos nos abrimos a la alegría y al dolor
Las parejas enfrentan en su proceso vital asuntos que en algún momento duelen: hijos que no
vienen, abortos, muertes o enfermedades de seres queridos, vaivenes económicos y
existenciales... Son asuntos que ponen a prueba la capacidad de aguante de la pareja, y que o
bien la fortalecen o bien la derrumban y ponen en ella resentimientos y millas de distancia.
10- Que sea para siempre / Que dure lo que dure
Entrar en el amor de pareja significa también hacerse candidato al dolor de un posible final.
Hoy en día se habla de monogamia secuencial, esto es, de que, estadísticamente, cabe esperar
que tengamos entre tres y cuatro parejas a lo largo de nuestra vida, con el consiguiente estrés
y los tránsitos emocionales complejos que ello conlleva. Cuando no hay un contrato
institucional de por medio, tenemos una oportunidad de crear la pareja cada día, a nuestra
manera, y de vivir lo que nos permite. Si llega el final, aprendemos el lenguaje del dolor, la
ligereza y el desapego, para luego volver de nuevo al carril del amor y de la vida.
11- Primero los padres o los hijos y luego tú / Primero nosotros, antes que nuestras familias
de origen y que nuestros hijos en común
Conviene saber que el amor se desarrolla mejor en universos de relación ordenados: que los
padres sean padres y que los hijos sean hijos, que la pareja que se ha creado (que puede incluir
a hijos de anteriores relaciones) tenga prioridad frente a parejas anteriores o frente a las
familias de origen. Algunas personas dan más importancia a los hijos en común que a la pareja,
lo cual acaba creando malestar en todos. Ayuda que el pasado sea honrado y labre un buen
presente y un buen futuro. Al mismo tiempo, una pareja posterior debe saber que tiene más
posibilidades de ocupar un buen lugar si asume que los hijos de su pareja estaban antes y
respeta su prioridad.
12- Te conozco / Cada día te veo y te reconozco de nuevo
Algunas parejas no se relacionan con la persona que tienen al lado, sino con las imágenes
interiores que se han ido formando de esa persona a lo largo del tiempo. Viven en el pasado y
se olvidan de actualizarse cada día. Para evitarlo, ayuda, y mucho, abrir la percepción a cada
instante nuevo y no dar a la otra persona por supuesta. El otro se ilumina cuando lo
reconocemos y lo descubrimos como nuevo, y de este modo también nosotros nos volvemos
nuevos y jóvenes.