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La Preparacion y Predicacion de Jerry Stanley Key

Este documento ofrece consejos sobre cómo introducir un sermón de manera efectiva. Explica que la introducción debe despertar el interés de los oyentes y prepararlos para comprender el tema, captando su simpatía. Señala que una buena introducción es breve, clara, relevante para la vida de los oyentes y los conduce directamente al tema principal del sermón.
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La Preparacion y Predicacion de Jerry Stanley Key

Este documento ofrece consejos sobre cómo introducir un sermón de manera efectiva. Explica que la introducción debe despertar el interés de los oyentes y prepararlos para comprender el tema, captando su simpatía. Señala que una buena introducción es breve, clara, relevante para la vida de los oyentes y los conduce directamente al tema principal del sermón.
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EL ARTE DE LA INTRODUCCIÓN DEL SERMÚN

:Normalmente el sermón se construye de ues partes: La introducción, el


cuerpo (donde ocurre el desarrollo de las ideas) y la conclusión .
Una pregunta fu ndamental para aquel que va a p redicar cualquier sermón es:
'¿Cómo puedo comenzarlo bien? La verdad es que un comienzo adecuado hace
que lo demás sea más fácil. En este sentido, es preciso reconocer q ue los
primeros momentos de la predicación son cruciales y decisivos.

LA FINALIDAD DE LA INTRODUCCIÓN

;Cuál es la función o propósito de la in traducción del serm ón? ¿Por qué debe-
mos preocuparnos y gastar tiempo pensando en la mejor forma de comenzar el
sermón? Un sermqn sin introducción es incompleto. Entre las principales
finalidades de la introducción, se destacan las siguientes:

• Despenar la atención de los oyen tes y provocar interés. C uando oyen la


introducción, los oyentes deben querer conocer más sobre el tema anunciado.
No se debe crear un interés independiente de aquello que va a seguir; la
introducción debe conducir a los oyentes al desarrollo de las ideas del mensaje.
Veamos el contraste entre dos posibles introducciones para el sermón sobre el
tema: "La receta para obtener la verdadera paz". El texto es Filipenses 4:6-9,
que menciona "la paz de Dios" y "el Dios de paz" (versículos 7 y 9).
198 La preparación y predicación del sermón bíblico

PRIMER EJEMPLO:

El predicador cuenta codo lo que consiguió descubrir sobre la ciudad de


Filipos, de su pueblo, su historia, geografía, etc. Habla sobre el hecho de que
el apósrol Pablo predicó el evangelio allí, en su segundo viaje misionero,
después de haber tenido una visión del varón de Macedonia (Hechos 16).
Sigue hablando sobre la sanidad de la joven llena de demonios y el arresto de
Pablo y de Silas, la conversión del carcelero y de su familia, y d ice que la iglesia
fundada en Filipos fue la predilecta de Pablo y aquella que más demostró amor
por él. El predicador menciona la epístola a los Filipenses, habla de la época ,
cuando fue escrita, y destaca algunas ideas del libro. Finalmenre, llega al texto .
del capítulo 4.
Ese predicador habría gastado más de la mirad del tiempo destinado al
sermón sin abordar el rema o hablar algo relevante para la vida de los oyentes. ,
El contenido de esta introducción sí serviría para todos los sermones sobre los '
textos de la cana a los Filipenses, y, a la vez, ¡sin servir para cualquier sermón!
Él presentaría muchos detalles bíblicos de Hechos 16 y de los cuarro capítulos ·!
de Filipenses, pero nada específico que pudiera ser aplica~o a la vida de los
oyentes. En términos prácticos, sería una mala introducción, una introducción :¡
nota cero" .
{(

·~
SEGUNDO EJEMPLO: ·
!
.i
"Algunas personas que se encuentran aquí en esta mañana durmieron mal !
anoche. No fue porque se quedaron mirando la televisión hasta tarde, sino
porque no lograron dormir. Estaban con mucha ansiedad. ¡Carecían de paz! Y
¿por qué? Porque algunos de nuesuos hermanos y amigos tienen problemas en
sus familias, quizá algunos tienen hijos alejados de Dios y se encuentran
luchando contra los vicios. Quizá algunos enfrentan problemas en su trabajo y
otros tienen problemas en la universidad o en la escuela, y están preocupados
por los exámenes que se aproximan. Eso, sin hablar de los problemas con la
salud y ouos con diversos ripos de problemas. ¿Dónde esrá la paz? El apóstol ~
Pablo tiene cierta autoridad para hablarnos sobre la paz. Él nos ofrece la receta
para que gocemos de la paz que sobrepasa roda comprensión humana. Exacta-
mente sobre esre tema quiero habla~les: 'La receta para obtener la verdadera .!
paz'. Inviro a todos que abran sus Biblias en Filipenses 4, versículos del 6 al 9
(pausa .. .) Filipenses 4:6-9" (y sigue con la lectura del texto y el cuerpo del
mensaje).
El a rte de la introducción del sermón .,,,.,.. 199

¡Es innegable qJe el segundo ejemplo es mucho más eficaz que el primero!
El predicador ya comienza con algo que está relacionado con la vida de los
oyentes, y muy probablemente logrará conquistarles la atención. ¡Nunca haga
como en el primer ejemplo!

• Preparar a los oyences para que puedan entender y apreciar el tema tratado
en el sermón. La introducción debe demostrar la pertinencia y la relevancia del
remá, sin revelar demasiado sobre él, lo que será hecho en el desarrollo.

• Captar la simpatía de los oyentes. La introducción debe contestar la


pregunta aún no hecha, pero muy presente en la mente de los oyentes. "¿Por
qué debo poner atención e interesarme en el sermón que será predicado hoy en
este culto?". En este aspecto, es importante el poder de la personalidad del
predicador para mamener un buen contacto con los oyentes desde el principio
del mensaje. Su actimd, su rano de voz) su mirada, su forma de empezar el
sermón y aun su apariencia, pueden ayudar a conquistar la simpatía de los
oyentes para las ideas q ue serán presentadas o pueden hacer que pierda a los
oyentes desde el principio del mensaje.
La introducción debe entonces empezar con algo relevante para la vida de
los oyences y conectar esa idea con el tema y con el texto del mensaje. En la
introducción será revelada la idea principal del serm ón y se buscará el contacto
con el pueblo y cdn el texto. ¡Qué tarea más desafiante es aquella de comenzar
bien un sermón!
,'

LAS CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA INTRODUCCIÓN

La introducción debe ir directo al asu nto. ¡Los oyentes no deben ser llevados a
hacer un "viaje" de Jerusalén hasta Roma en la introducción! Ella es nada más
que una puena que debe conducir al oyente directamente al asunto que será
tratado. Cualquier cosa sin relevancia debe ser rigu rosamente eliminada.
·· Cierta vez oí la introducción de un sermón sobre el matrimonio basado en
Génesis 2:18-24. Fue hecha una breve introducción al Antiguo Testamento y
después se habló con más detalles sobre el Pentateuco. Finalmente, hubo una
descripción del libro de Génesis. Se habló de la creación , de Abraham, de Jacob
. Yde José. En la parte final de la introducción, el predicador se refirió al texto
del sermón, en el segundo capítulo de Génesis. ¡Una introducción así nunca
lleva los oyentes a ningún lugar! Por el contrario, ellos se pierden totalmente, a
pesar de la presentación de los hechos bíblicos. ¡No siga ese ejemplo!
200 La preparación y predicación del sermón bíblico

• La introducción debe ser breve y proporcional. Vivimos en una época de


mucha actividad y agitación. Un destacado autor brasileño escribió que "una
in troducción larga no solamente impacienta el auditorio, sino que sugiere un
sermón extenso, lo que desagrada demasiado a los oyentes" 1 • No se debe em-
pezar un sermón como algunos que entran en el agua del mar: ¡Primero ponen
el dedo gordo de uno d e los pies, después todo el pie, y luego ponen el orro
pie, para luego, despacito, sumergirse hasta la cintura y, entonces, poco a poco,
lentameme, ponen roda el cuerpo dencro del agua! Quizá no hay nada que
dañe más a un sermón que un mal comienzo. Una señora dijo que el pastor de
su iglesia gastaba tantO tiempo preparando la mesa que ella perdía el apetito
antes de llegar a la parte principal. Ella estaba refiriéndose al tiempo que el
pastor levaba para llegar al cuerpo del sermón, con bs ideas principales. Par;
mantener la inuoduc;ción breve, es útil limitar su contenido a un solo pensa-
miento. ¡Muchas veces, he recibido bosquejos de sermones con cuarro, cinco 0:
m<1s ideas siendo tratadas en la introducción! 'i
Toda inrroducción monótona, sin algo relevante e imeresanre, o difícil y .~,
demasiado compleja ha de fracasar, perjudicando la presentación del evangelio. •- ;
de Crisw . ¡Debemos aprender a utilizar esta parte del sermón para atraer a las ··
personas, para que ellas oigan con atención el mensaje que libera, ororga vida ·
y edifica! ¿Cuál es el porcentaje del tiempo del sermón que debe ser empleado·
en la introducción? ¡Usualmente, no más que 10 a 15%!
J.

• La introducción debe ser clara en su estilo y en su contdnido. Eso significa:


que las declaraciones, proposiciones y palabras de la introducción del sermón
deben ser sencillas. Se debe utilizar un vocabulario que los oyentes entiendan · .
bien. Simplicidad y claridad son importantes en la intro ducción. Debemos
evitar ideas confusas, palabras difíciles o poco usadas y oraciones gramaticales -
largas. La introducción no debe ser pretenciosa sino modesta y ilena de
dignidad.
!

• La introducción debe ser inreresinte y creativa. Es difícil decir exactamente


cómo hacer eso, pero es importante que tenga la calidad de despenar el interés
humano. Debemos observar cuáles son las introducciones de sermones que .
hemos predicado que tienen esa calidad y rratar de poner en práctica nuevas
ideas y estudiar las inuoducciones de los maestros del púlpito. Es muy útil.
también leer las introducciones buenas e interesantes de artículos de revistas,.
observando qué princip ios pueden ser aplicados en el púlpiro.
El arte de la introducción del sermón 201

Hay un sermón de Helmm Thielicke que presema algunos de estos


principios. El sermón sobre Lucas 15:11-24 (La parábola del hijo perdido)
aparece en el libro Mosaico de Deuf. Leamos su introducción:
"Hace algunos años, hice que mi hijo, aún pequeñiro, se mirase en un gran
espejo. Al principio, no se reconocía a sí mismo, pues era muy pequeño e
ingenuo. La imagen de aquel muchachito risueño allí en el espejo le causaba
inmensa alegría. Pero, de repente, la expresión de su pequeño rostro se alteró.
A uavés de los movimientos simultáneos hizo un descubrimiento: '¡Ese que
está allá, soy yo!'.
"Quizá algo parecido nos suceda al escuchar este relato. Nosotros lo
escuchamos, como escuchamos una telenovela emocionante que, todavía, no
se relaciona con nosotros. Una apariencia un ramo singular de este hijo
perdido, pero un personaje interesante. Sin duda, una figura real, un cierto
, tipó de hombre que ya cruzó alguna vez nuestro camino. Naturalmente, hay
~·na cierta dosis de compasión por él, pues aún nos sentimos alejados de él.
. "Pero nuesrro semblante se altera inmediatameme al reconocer: 'aquel que
está allá soy yo, en realidad, yo y nadie más'. Identificamos, entonces, al héroe
de esta telenovela, y al·wra podemos leer rodas estos textos bíblicos en la
primera persona. ¡Esra sería una sensación sorprendente, sin duda!
"Es exactameme esto lo que necesitamos hacer: observar y buscar hasta
conseguir identificarnos con cada una de las innumerables personas alrededor
de Jesús. Mientras eso no ocurra, mientras no nos reconozcamos a nosotros
mismos en estas personas, tampoco reconoceremos al propio Señor".

• La introducción debe ser oportuna para la ocasión o situación, para el


predicador, y debe estar en consonancia c1n el mensaje específico para la cual
será milizada. Por lo general, la introducciÓn debe servir exclusivamente para
un solo sermón. Si ella sirve para varios sermones, probablememe no servirá
correctamente para ninguno. Un ejemplo de una introducción oportuna es
aquella que encontramos en Hechos 17: 16-31, cuando el apóstol Pablo
predicó en la ciudad de Arenas, hablando sobre el "Dios desconocido".

• La introducción debe ser cordial y amigable. En ella, el predicador no debe


ser negativo ni agresivo, condenando a los oyentes. Más bien, podrá abrir sus
corazones mediante un tono cortés y palabras amigables.

Así, hemos visto algunas características de una buena introducción. Si esta


eS improvisada, normalmente será imprecisa y oscura, impresionando mal a los

L
202 La preparación y predicación del sermón bíblico 1
oyemes, en lugar de prepararlos para el cuerpo del mensaje, presentando las
ideas fundamentales. Pero si la introducción tiene las cualidades aquí mencio-
nadas, el sermón comenzará bien, para la honra y gloria de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo.

ALGUNAS COSAS QUE DEBEN SER EVITADAS


EN LA PREPARACIÓN Y PRESENTACIÓN
DE LA INTRODUCCIÓN

• ¡Evice pedir disculpas por la falta de preparación o por cualquier otra cosa!
Existe una falsa modestia que puede llevar a uno a pedir disculpas y pretender
hablar con mucha humildad. Sin embargo, la verdadera humildad nada tiene
que ver con pedir disculpas. C uando hay una actimd de esta naturaleza en el
comienzo del sermón, o en cualquier parte, sólo demuestra la falra de firmeza
y de la seguridad que necesitamos para cumplir los propósiros de la predi-
cación.
No se debe pedir disculpas por una indisposición física, o por algo que haya
impedido el hacer una preparación nüs adecuada del sermón. No pierda
1
tiempo con excusas o con ideas negativas. Hay predicadores que dan
testimonio de que suben al púlpito muchas veces, con un fuerte dolor de
cabeza o con otra enfermedad, y que se fortalecen durame el mensaje, conclu-
yendo la tarea sintiéndose mucho ~ejor que cuando comenzaron. ¡Cuántas
veces Dios nos bendice así!
Los que piden disculpas están diciendo indirectamente que desean la
simpatía de la genre para el sermón porque este va a ser un gran fracaso. O, a
veces, están con la conciencia afectada por haber permitido que otras activida-
des llevaran prioridad en detrimento de una preparación más adecuada para
· 1 predicar. Generalmente ¡están derrotados aun ames de iniciar la predicación!
Hace algún tiempo, miré los manuscritos de unos mensajes predicados
durante una determinada asamblea solemne. En uno de los mensajes, apareció
la siguiente preintroducción, llena de excusas. Es un bello ejemplo de cómo no
se debe empezar un sermón. Veamos cómo fueron presentadas las disculpas:
"Me han concedido el privilegio de discutir en esta reunión solemne el tema
[aquí el predicador mencionó el tema de su mensaje]. Por morivos bien cono-
cidos de todos, pensé que tendría un sustituto. Eso hubiera sido mucho más
agradable para este distinguido auditorio, que merece oír a un predicador de
mente descansada y calmada y no a un pobre y atribulado orador que, por muy
buenos deseos que tenga, no podrá cumplir bien su tarea. Todavía, por la
El arte de la introducción del sermón 203

dificultad de encontrar a un sustituto a úlrima hora, y porque tuve lástima del


pastor ' Fulano de tal', aquí estoy para darles unos cuántos golpes durante
algunos minutos". ¡Qué desastre de introducción! ¿Cómo puede alguien
empezar un sermón así? He oído a muchos predicadores diciendo que sus
piernas estaban temblando o que pasaron la noche despiertos en una sala de
emergencia de un hospital con su hijo o alguien de la iglesia y que, por esta
causa, no lograron prepararse debidamente. ¡Nadie puede salir exitosamente
con una preintroducción de este tipo! Si alguna cosa le perjudicó en su prepa-
ración, siga adelante, confiando en Dios; pero ¡no pida disculpas! Si no hay
justificación para no estar preparado, entonces confiese su pecado a Dios (y
solamente a él), y ¡haga una resolución de no permitir que esto vuelva a pasar!

• Evite empezar el sermón con algo común y trivial, con alguna generalidad.
¿Cuántos sermones empiezan con una referencia a Dios, al universo, a la
"tremenda crisis que nos castiga" o alguna cosa parecida? Creo que muchos
predicadores han c?menzado sus sermones así, desde los tiempos en que Noé
predicó para un auditorio tremendamente incrédulo, poco antes de Dios
enviar el diluvio. Una frase introductoria debe ser contextualizada; a una frase
general se pueden añadir ejemplos. Es triste, pero ¡algunos usan frases genéricas
que tanto podrían reflejar los días de hoy como cualquier otra época de la
historia de la humanidad!

• Evite un comienzo dramático. ¡No prometa más de lo que tendrá condi-


ciones de cumplir durante su mensaje! Será difícil satisfacer las expecta tivas
creadas por una introducción dramática. Es preferible iniciar la predicación de
una forma tranquila. Esto no significa empezar el sermón fríamente y mante-
nerse alejado de los oyentes. Pero hay que evitar lo sensacional o pretencioso.
No se debe hacer una introducción como aquella que fue descrita de esta
forma: "El pastor fulano empezó poniendo los fundamentos para un
rascacielos y sólo pudo construir un gallinf ro".

• Evite presentar argumentos que serán utilizados más adelante. Como una
regla general, no es bueno ofrecer en la introducción el bosquejo de las ideas
que servirán de base para el sermón. Si el pre~icador menciona las líneas
generales del sermón, todo lo que será presentado en el mensaje, será muy
difícil mantener la atención de los oyentes después.• Hablar demasiado en la
introducción del sermón sobre algo que será presentado durante el sermón
puede ser un error fatal.
204 La preparación y predicación del sermón bíblico

• Evite samrar la introducción con ideas. Esto ya ha sido comparado con la


experiencia de tratar de remar un barco cuya carga se encuentra roda
amontonada en la proa. El peor lugar para usar algún material superfluo 0
innecesario es en la inrroducción. ¡Aprenda a eliminar todo lo que no es
necesario!

• Evite conrar chistes o hisrorias jocosas en la introduccidn sólo para hacer


reír a la gente. ¡No hay necesidad de cultivar este arte! Deje eso para los payasos
que así ganan su pan de cada día. No piense, como algunos, que deben
empezar siempre contando las últimas b romas, que nada tienen que ver con el
sermón . Algunos así lo hacen porque creen que es la mejor forma de atraer la
arención de los oyentes. Sin embargo, en lugar de esto, dejan una impresión
eq uivocada acerca de sí mismos.
Cierra vez un creyence se quejó to nmigo de que el pasror de su iglesia
parecía muy informal, pues siemp ~e t.:mpezaba sus sermones con chistes
irrelevantes. Yo conocía muy bien a aquel obrero y sabía que aun teniendo una
personalidad alegre, no era de manera alguna un obrero inconsecuente. Sin
embargo, había dejado esta impresión por aquella característica de sus mensa-
jes. Hay ciertas personas que tienen una buena habilidad para utilizar el humor
cuando predican. Hay lugar para el uso de cierras ilustraciones que contengan
un humor saludable y de buen gusto. No obstante, eso es mejor denrro del
propio mensaje y no tan pronto se comienza la predicación del sermón.

EL ORDEN EN QUE SERÁ PREPARADA


LA INTRODUCCIÓN DEL SERMÓN

¿Cuál es el momento más adecuado para empezar la preparación del sermón?


Los especialistas en el arte de predicar varían en sus recomepdaciones. Hay una
corriente que dice que la introducción debe ser la última parte del sermón a ser
preparada, después que se co ncluye el cuerpo del mensaje y la conclusión. Sólo
entonces, el predicador estará en condiciones de saber el mejor tipo de
introducción y el contenido que ella debe tener. Pero hay otras autoridades en
este campo que dicen que, una vez que el texto sea seleccionado, el objetivo sea
establecido, el rema, la tesis y el bosquejo estén l.isros, se debe pensar en la
mejor forma de introducir el sermón. Así, antes de pensar en la conclusión}'
de escribir cualquier cosa relacionada al cuerpo o desarrollo de las ideas del
bosquejo, el predicador debería pensar sobre el eomienzo de su mensaje.
Creo que cada predicador debe probar los dos métodos y escoger el que le
El arte de la introducción de l sermón 205

parezca más apropiado. Tal vez lo que sirve para uno no sirve para ouo. Opino
que para la mayoría, será mejor y más fácil preparar la introducción después de
hacer el bosquejo y antes de desarrollar el cuerpo del mensaje y la conclusión.
Así, la introducción será preparada después que pnícticamente todo el m aterial
que se utilizará en el sermón esté lisro, pero antes que el sermón en sí tenga su
forma final. C reo que al dejar la introducción como la última cosa a ser
preparada, el predicador perderá la voluntad, la d isposició n y el ánimo para
pensar en la mejo r forma de introducir el sermón. Especialmente en algún
sermón que se proponga para buscar una respuesta, encontrar una sol ución, un
camino a ser seguido para la resolución de algún problema, la introducción
forzadamenre tendrá que ser preparada antes del desarrollo del bosquejo y de
la conclusión. ¿Cómo desarrollar un sermón lógico antes de presentar el pro-
blema y diseñar una solución?
Sin embargo, roda esta discusión no significa q ue el predicador no pueda
hacer una revisión y cambiar, mejorar, y aun reconstruir la innrod ucción en la
recta final de la preparación para predicar. A veces es necesario añadir alguna
cosa o cambiar algun a idea a última hnra, antes de predicar el sermón.

MODELOS ADECUADOS DE INTRODUCCIÓN


PARA SERMONES

Las fuentes a las cuales el predicador puede echar mano y en las cuales pueda
basarse para la preparación de la introducción son numerosas; por eso, los
predicadores deben saber variar, no cayendo en una rutina que signifique la
presentación de introducciones previsibles y obvias.

• La introducción temática es una de las mejores. El material urilizado es


sacado del tema o título del mensaje. El tema puede ser presentado en relación
a algún problema o necesidad actual, o se puede aclarar la naturaleza de lo que
está involucrado en el tema. C uando se usa el tema como fuente de las ideas
presentadas en la introducción, es necesario incluir algo contemporáneo y
agregarlo a la verdad bíblica.

PRJMER EJ EMPLO:

Título: "Contaminación espiritual"


Texto: Romanos 3:9-26
Introducción:
206 La preparación y predicación del sermón bíblico

"Uno de los grandes problemas del mundo actual ha sido la contaminación


a mbiental de las grandes ciudades. No es solame nte la contaminadón atmos-
férica que preocupa a las naciones, sino también la contaminación sonora y
vis uaL El humo d e las grandes fáb ricas y de los coches contaminan el aire; los
desechos arrojados en los ríos y en el ma r contamina n las aguas; el ruido
excesivo de las bocinas, d e las fábricas, las construcciones, las máquinas y las
motocicletas causan contaminació n son ora; los anuncios de propaganda, las
revistas pornográ ficas y las películas censuradas conram inan no solamente los
ojos, sino también la m o ral de las personas.
"Es interesante notar que existe otro tipo de contaminación: la espiritual.
Ustedes ciertamente preguntará n: '¿Qué relación tiene lo espiritual con el pro-
blema de la contaminación?' H ay mucha semejanza. Esco es lo que vamos a ver
hoy. El tema del mensaje de h oy es 'La conraminación espiritua l'. Y el texto se
encuentra en la Epístola a los Ro manos, capítulo 3, versículos 9 al 26".
(Colaboración de Ursula Regina de Gama Leite)

SEGUNDO EJEMPLO:

Título: "La llave maes tra d e la vida cristiana"


"La llave es un ins rrumento normalmente hecho de h ierro que sirve para
abrir y cerrar una 'cerradura'. L'l llave maestra es aquella capaz de abrir todas
las puertas.
"En el mundo en que vivimos, estamos constantemente delame d e p uercas
que se ab ren, de horizomes desconocidos, los cuales deben ser develados. Sin
e mbargo, para abri rlas es necesario que rengamos las llaves que ab ran las puer-
tas a cada paso de la vida.
"Luego que aceptamos a Cristo, entramos por la puerta d e la vida cristiana
y deseamos seguir paso a paso el camino recorrido por Jesús. No obstame, en
el trayecto del camino, encontramos m ás puenas que deben ser abiertas. La
oración es la llave maestra, capaz de abrir todas las puertas hasta que lleguemos
a la cumbre de la vida cristiana.
"Ahora vamos a pensar sob re el tema ' La llave maestra de la v ida cristiana',
estudiando la preciosa enseñanza de la primera carta dd Juan , capítulo 5,
versículos 14 y 15".
(Colaboración de Dolores López da Silva)

• La introducción textual a veces también es necesaria. Esta se refiere al tras-


fondo histórico del texto o del contexto. H ay sermones e n los que se hace
El arte de la introducción del sermón .·.· <>~ 207

necesario explicar en la introducción algún concepto del texto, demostrar el


valor del texto para la vida cristiana, o su importancia para nuestros días. Así,
la introducción puede incluir una explicación y aplicación del texto, del
contexco, o del trasfondo histórico del pasaje bíblico. No obstante, el
predicador debe cuidarse para no incluir detalles irrelevantes y explicaciones
muy largas, tornando la introducción monócona y confusa. ¡Acuérdese: la
introducción siempre debe incluir algo de la actualidad!
No escoy convencido de que este tipo de introducción sea el mejor para los
sermones expositivos, donde el contenido del cuerpo del mensaje sale del propio
texto. (¡Y es precisamente este método homilético que presentamos como el
modelo básico para el predicador que desea alimentar bien a su rebaño!).

EJEMPLO:

Título: "La derrota de la duda"


Texto: Juan 20:24-29
Introducción:
Tomás es uno de los miembros del grupo apostólico más humano entre
todos los discípulos. Es esta característica tan humana que evoca nuestro
interés especial en él. En realidad, su personalidad nos hace sentirnos como "en
casa", porque él refleja mucho de nuestro ser. Esta característica que nos
identifica, en ninguna otra parte es subrayada como en la experiencia relatada
aquí. Lo encontramos en medio de las tinieblas profundas de la duda; casi en
la completa incredulidad. Sin embargo, por otro lado, observamos el método
.del Maestro para guiarlo victoriosamente de las tribulaciones de su infame
duda a la alegría de una visión completa de fe3 •
Observación: A pesar de que esta introducción sea aceptable, creo que seda
Jpejor utilizar o~ro tipo. Por ejemplo, utilizar una introducción temática,
.donde el predicador podría comenzar enfocando algunos aspectos del proble-
ma de la duda en el contexto actual, usando tal vez uno o más ejemplos
concretos de jóvenes y d e sus dudas. Eso haría la introducción m ás adecuada a
las necesidades de fos oyentes.

• La introducción puede ser basada en la ocasión, por ejemplo, Navidad,


Año Nuevo, Día de las Madres, Cena del Señor o bautismo. En este caso, los
oyentes estarán con los pensamientos enfocados a aquella ocasión especial, y
eso convertirá a la introducción en algo más interesante para ellos. Este tipo de
introducción es, sin lugar a duda, una de las más importantes.
208 La preparación y predicJción del sermón bíblico

EJEMPLO:

Tímlo: ''La Navidad, mensaje de Dios para hoy"


Texto: Lucas 2:8-20
Introducción:
¿Ha pensado usted cómo sería nuestro mundo sin Navidad? Si no hubiese
Navidad, ¿habría un propósito para la vida? Necesitamos desesperadamente de
la Navidad, del espíritu de la Navidad, de la música de la primera Navidad, de
su mensaje tan importante para nuestros días. Fue la música más dulce debajo
del cielo. Necesitamos de la estrella de la promesa de la Navidad, de los
maravillosos misterios de la Navidad, de la alegría de la Navidad. ¿Cómo será
su Navidad este año? El tema del mensaje de esta mañana! es "La Navidad, e]
mensaje de Dios para Hoy".

o La inrroducción puede incluir una descripción d ramática. Es bueno que el


predicador desarrolle su capacidad de ayudar a Los oyentes a mirar la verdad
desde el principio del mensaje. Hay que desarrollar esa capacidad de utilizar la
imaginación, en una descripción dramárica, a través del poder de las palabras.

EJEMPLO:
Título: "Cristiano de auditorio"
Texto: Mateo 9:13
Introducción:
Eran las ocho y veinte, en una mañana de marzo. Juan Silva abrió la puerta
de su pescadería. La tablilla arriba de la puerta, decía: "Silva e Hijo- Pescado
de calidad- Ventas al m enudeo y al mayoreo - Sirviendo a Rio de Janeiro
por 40 años".
Juan abrió la puerta, que emitió un sonido peculiar; enuó, y como de
costumbre colgó su abrigo en el ga1~cho al fondo del salón. El lugar apestaba
con el olor característjco de una pescadería.
Juan respiró hondo, pues ya se h~bía acostumbrado a guscar de aquel olor
que lo hacía sentirse como "en casa". Había heredado el negocio sle su padre,
ya fallecido. "Silva e Hijo" como negocio casi sucumbió en la depresión de
1929. En verdad, fueron los únicos vendedores de pescados en la calle 7 que
habían sobrevivido. Ahora los negocios Horecían.
Un poco más tarde, en aquella maña11a, cuando el movimiento era incenso,
repentinamente Juan alzó los ojos y mi ró a un extraño en la puerta. Tenía una
apariencia común y vestía un traje azul marino con rayas. Pero, sin saber por
El arte de la introducción del sermón , ,~;~·· 209

qué, había alguna cosa diferente en aquel hombre, especialmente en sus ojos,
notó Juan.
El vendedor de pescados no era un "poeta", pero había una luminosidad .. .
sí una luminosidad que poseía una atracción sin igual.
Por un instante, Juan casi se olvidó de lo que hacía. Entonces, volviendo en
sí dijo: 1
-¿En qué puedo servirle, Señor?
El extraño sonrió y le dijo:
- Juan, venga conmigo. He estado buscándole. Tengo un servtelO muy
importante que deseo que usted haga. Nadie más puede hacerlo.
Juan quedó mudo y casi no logró tragar su propia saliva. Quizá no había
entendido bien ... "¿Quién era aquel hombre? ¿Cómo conocía su nombre?
¿Sería acaso un loco?" .
Juan estaba tratando de abrir una caja de bacalao importado pero, delante
de aquel extraño soltó la herramienta que tenía en la mano y, casi hipnotizado,
sin ninguna palabra de explicación para sus empleados, salió en pos de aquel
desconocido. Juan nunca había sido un hombre religioso ... Nunca se había
preocupado mucho con las iglesias. Aquí está la historia d e cómo él se hizo un
discípulo del Señor Jesucristo. A partir de aquella fecha, Juan se convertiría en
uno de los principales hombres de aquella nación al luchar por la paz y por la
justicia.
Seguramente este caso debe parecerles muy intrigante. Pero hay cierto
aspecto de la historia que suena como si no fuera verdad. ¿Qué hombre en su
juicio cabal abandonaría su pescadería para seguir a un desco nocido?
Acaso ¿no han comprendido lo que yo hice? Simplemenre usé un poco d e
mi "imaginación santificada" para "traducir" la historia del llamamiento de
Pedro y Andrés, c9mo nos es contada en el cuarto capítulo de Mateo, y los puse
en el contexto de una siruación moderna. ¿Acaso no les ayuda a ver qué
decisión más audaz, osada y temeraria fue la de aquellos pescadores al dejar
todo lo que tenían para obedecer al llamado de Cristo? Abora pueden com-
prender que así como les parecería una locura la decisión de ese "Juan Silva'' de
abandonar todo para seguir a aquel extraño, así también se sintieron muchos
· de los contemporáneos y familiares de Pedro y Andrés.
Muchas veces me he preguntado: ¿Si yo hubiese estado en su lugar, hubiera
tenido el valor de hacer lo que ellos hicieron? ¿Lo hubiera hecho usted?4 •

• Es posible abordar un problema <:n la introducción.


,
1

210 La preparación y predicación del ser món bíblico

En este caso, la idea d e la introducción viene d el tema del sermó n. Es bueno


empezar el sermón de esa manera cuando se tiene el propósito d e ayudar a
resolver algún problema que esté confundiendo y perturbando la menre de los
oyentes. Ad viértase: No se debe abusar de este m étodo, porque si siempre
predicamos sobre problemas, llevaremos al pueblo a reflexionar demasiado
sobre sus propios problem as.

EJEMPLO:

Título: "Victoria sobre el miedo"


Texco: Apocalipsis l: 17, 18
Introducción:
En esta hora d~l culeo, con centremos nuestros pensamiencos para en las
palabras más significativas de nuestro Señor Jesucrisco al respecco d e la vicwria
sobre el miedo. Estas se encuentran en el primer capítulo del último libro de
la Biblia, Apocalipsis 1: 17, 18: " ... No temas. Yo soy el primero y el úhim o, el
que vive. Esruve muerto, y he aquí que vivo por los siglos de lqs siglos. Y tengo
las llaves de la muerte y del Hades".
Es tamo el mensaje como la misión de Jesús librar a la humanidad de la
mórbida y enfermiza preocupación que nos ara al miedo. Estoy seguro de que
muchos hoy enfrentan el problema del miedo. Una de las características más
sorprendentes y marcadas de nuestra civilización moderna y llena de estrés es
el hecho de que tamas personas viven esclavizadas por el miedo. Esta es la
siruación de personas de coda clase: de ri cos y pobres, intelectuales e indoctos,
viejos y jóvenes. Todos, sin excepción, manifiestan diferentes tipos de miedo:
M iedo de sí mismas-, miedo de l.Qs demás, m.iedo del pasado, del presente y del
futuro, miedo de la enferm edad, miedo de b. muerte, miedo d e la pobreza, etc.
Hay dos palabras que se d espuman en la Biblia como si fueran dos picos de
m ontaña. Son: "No temas". Con estas palabras Dios reconfortó a Abraham:
"No remas, Abraham, yo soy tu escudo y tu m ás grand e galardón" . Y fueron
estas mismas palabras que Dios usó para consolar a Isaac. Con estas mismas
palabras con soló a Jacob m ientras su hijo menor se hallaba perdido en la tierra
de Egipro. Con ellas también fortaleció al pueblo de Israel en el mar Rojo: "No
temáis, estad firmes y veréis la liberación que el SEÑOR h ará a vuestro favor".
Estas dos palabras aparecen en muchas panes de la Biblia y son parte de
nuestra preciosa h erencia crisriana" 5 •

• La introducción puede incluir una d eclaración conocida.


1
El arte de la introducción del sermón • ·;,,, 211

Se puede evocar las palabras de alguien muy reconocido por los oyentes o
hacer una referencia realmente muy marcada. Por supuesto, no se debe tratar
de cosas de rutina como, por ejemplo: "los tiempos que atormentan al alma" o
cosas parecidas.

EJEMPLO:

Tículo: "Las noticias desde un cementerio"


Texto: Juan 12:24
Introducción:
Es notable que cada historia de la resurrección de Cristo en los Evangelios
termine en una carrera. Las buenas noticias no caminan, corren. Las buenas
nuevas de la resurrecció n de Jesús produjeron una impresión tan fuerte en las
mentes y corazones de aquellas primeras personas que al oírlas comenzaron a
correr. Pedro y Juan empezaron una carrera de casi un kilómetro donde Juan
venció a Pedro probablemente por muy poco. Las mujeres se unieron a aquella
marcha. Leemos que María "corrió" . El relato de los Evangelios sobre las
"carreras" que se produjeron después de la resurrección es excepcional. Entre
los cuadros maravillosos que se pueden imaginar de la Pascua donde se
encuentra la tumba vacía y el C risto resucitado, hay que añadir aq uel de los dos
disdpulos, Pedro y Juan, en una carrera inolvidable.
La noticia de la resurrección es sensacional, una realidad q ue está relacionada
con cada vida y con cada ocurrencia de este mundo. En la novela "El puerro"
por Ernest Poole, publicada hace más de 40 años, uno de los personajes es un
impaciente e impulsivo reformador que trata con desai re la historia, no viendo
en ella ninguna importancia. La historia, dice él, "nos trae solamente noticias
de cementerios". N uestro texto es realmente eso: un fragmento de historia que
nos da "Las noticias desde un cem enrcrio"6 •

• La introducción puede presentar una ilustración. Esta es una de las mejores


maneras ele introducir un sermón. Ya heT?os mencionado que Pablo usó una
ilustración sobre el "Dios desconocido"¡ en su m ensaje en Atenas, en su
segundo viaje misionero. Algunos predicadores utilizan este método casi de
forma exclusiva en sus introducciones. La gran mayoría, no obstante, no lo
utiliza suficientemente.
212 La preparación y predicación del sermón bíblico

PRIM ER EJEMPLO:

T ítulo: "Jesús re está llamando"


Inrroducción:
"Yo tend ría en esa ocasión unos 15 años de edad. Esrudiab::t en el Colegio 1

Salesiano Sanra Rosa en la ciudad de Ni rerói (cerca d e la ciuuad <le Rio de


Janeiro) . Estábam os en la semana de la parria. Todas las escuelas del Estado de
Rio d e Janeiro estab an concentradas y se preparaban para iniciar el desfile. Yo
descan saba y me repon ía de la emoción d e los úlrimos momemos pues recién
había bajado de un cam ión de la Radio Nacion al, desde c uya platafo rma había
proferido el d iscurso oficia l de las ceremonias. Fue cuando el d irector se acercó
a m í, acompañad o de dos imponemes oficiales de la Marina, en sus blancos
trajes de gala, llenos de medallas y, con su dedo señalando hacia arriba, me dijo:
'Él te está llam ando' . Atendiendo, subí por las escaleras de mármol, atravesé los
inmensos salones llen os de espejos y colo ridas caninas y llegué a la platafo rma
o ficial. Entonces la más gra nde aurorid:.H.I del esrado me dijo: 'Hélio tvfattos,
q uéd ese aquí con nosorrÓs. Queremos q ue vea al destile desde aquí'. Yo me
senté al lado del Su Excelencia, el gobernador del Estado de Rio de Janeiro,
~r:ompañ~clo ele su esposa. Una gran e ino lvidable emoción. Él se había fijado
en mí. Sabía mi nombre. ¿Qu ién era él? U n simple mo rtal que muy poco
tie m po desp ués se quedaría completamente olvidado.
"No obstam e, hay alguien aquí que hoy re esrá llamando. Alguien d iferente.
Alguien inmorral. Alguien de gran poder que quiere cambiar tu vida. 'Jesús te
está llaman do' es el rema del mensaje a través del cual el Senor qu iere hablar hoy
a ru corazón".
(Colaboración de Hélio lYfattos de Oliveira}

S EGUNDO EJEMPLO:

Títu lo: "¿Cómo librarse de la miopía espiri tual?"


Introd ucción:
"Sin mis !emes d e contacto todo lo que esté a más de 20 cencímetros de mi
nariz es solamente una manch a. C uando paso por alguien en los pasillos de mi
escuela y estoy sin mis lentes de contacto. no puedo identificar a la persona.
Sin embargo, cuando me pongo mis !emes todo es distinto; puedo verlo todo
y de m anera nítida.
"A veces, p ien so que somos miopes espiritualm ente con respecto a nosouos
mismos. M iramos nuestras vidas, nuestra imagen y nuestras actividades de
forma tan distorsionada que casi no las reconocemos.
El arte de la introducción del sermón 213

"Miopía es la esrrechez d e la visió n, es ser de visión corea.


"Observando algu nos principios es posible acabar con la miopía espiritual.
Por eso, hoy quiero hablarles sobre '¿Cómo librarse de la miopía espiri tual?'".
(Colaboración de Mary Gláucia Ribeiro)

Se puede usar en la introducció n :dgü n tipo de recurso v isual. Se puede usar


1

un afiche, algo escrito o dibujado en la pizarra o en otro lugar (ejemplos: llaves,


carnada artificial usada por los pescadores, binoculares, etc.). Muchas veces este
tipo de procedimiento ayuda a ca uti var la atención de los oyentes, además d e
darle más vida a la introducción. Al mismo tiempo, cualquiera que sea el tipo
de recurso empleado, su utilización debe ser muy bien planeada para que no
desvíe la atención de los oyentes para algo secundario. Oí la historia de alguien
que llevó una cajita para el púlpiro y, en determinado momento de la introduc-
ción, dejó escapar un pajarillo que se encontraba dentro de ella. La pobre
avecilla se cansó de dar vueltas en el salón de cultos, volando desesperadamente
buscando una salida. El predicador había planeado ilustrar algo con el pajarillo
"pero, en lugar d e eso, creó mucha co nfusión y perjudicó seriamente la oportu-
nidad de comunicar el mensaje del evangelio.

PREGUNTAS QUE DEBEMOS HACER CON RESPECTO


A LA INTRODUCCIÓN
1

Es bueno que hagamos las siguientes preguntas con respecto a cualquier


introducción:

• ¿Comienza co n el tiempo presente o con algo muy distante y d e poca


relevancia para los oyentes? Cada serm ó n d ebe hablar tanta de la tierra como
del cielo (o sea, se d ebe hablar de cosas relacionadas a los oyentes, a la vez que
se debe h ablar sobre las instrucciones que vien en de Dios). El sermón d eb e
hablar al mism o tiempo de la verdad divina y de la experiencia humana.

• ¿Hay evidencia de una introducción planeada y cuidadosamente preparada?

• ¿Incluye info rmación y detalles específicos y relevantes para los oyentes o


so lamen te datos gen erales y triviales?

• ¿Deja claro que el rema del sermó n está íntimamente relacionado al asun to
del texto d el mensaje?
214 ~ La preparación y predicación del sermón bíblico

• ¿Se hizo una buena revisión después que roda el sermgn estaba listo para
ver si era necesario modificar alguna cosa?

• ¿Es semejante a casi todas las introducciones que he preparado o he


buscado variar la manera de comenzar el sermón para presentar algo nuevo y
diferente?
Si aquellos que predican el glorioso evangelio del Señor Jesucristo están
listos para esrudiar y dominar los principios involucrados en la preparación de
las introducciones, y si conocen bien y además aman al pueblo que oirá sus
mensajes, los sermones habrán de ser eficaces y alcanzarán los propósitos para
los cuales fueron preparados.

NOTAS

l . Munguba Sobrinho, Esbaro de Homilética. 2a. ed. (Río de Janeiro: JUERl~ 1958),
p. 63.
2 . Helmur T hielicke, Mosaico de Deus. 2a. ed., Trad. Ilson Kaiser (Porro Alegre:
Editora Sinodal, 1968), p. 10.
3. E. D. Head, CoraróesAbrasados (l<Jo deJaneiro: JUERP, 1950), p. 91.
4 . Carherine Marshal!, Para Todo o Sempre. 4a. ed. Trad. Adele Vano rden Loureiro
(Río de Janeiro: C.E.P., 1956) , pp. 291-293. Adaptación del autor.
5. George W. Truett, Follow Thou Me (Nashvil!e: Broadman I¡ress, 1932), pp. 103,
104.
6. Halford E. Luccock, Marching off the Map (New York: Harper & Brothers
Publishers, 1952), pp. 81, 82. Adaptación del auror.
·~·

LA CONCLUSIÓN DEL SERMÓN

Acontecieron dos grandes sorpresas en la Copa Mundial de Fútbol de 1966


en Inglaterra. La primera fue la eliminación, en la primera fase, del bicampeón
mundial, Brasil. En aquel año, el equipo brasileño no halló el gol y avergonzó
a sus aficionados. Garrincha no era el mismo de las dos copas anteriores
conquistadas por Brasil. ¡Aquella fue una copa que todos los aficionados
brasileños quisieran olvidar! La segunda gran sorpresa fue la siguiente: Un
modesro equipo de Asia pasó a la primera fase y jugó contra Portugal, para
disputar cuál de los dos irían para las semifinales. Este equipo fue el de Corea
del Norte, que no tenía ninguna tradición futbolística. Jugando contra Portu-
gal, ellos lograron marcar tres goles en los primeros treinta minuros de juego,
no dejando al rival marcar ni un solo gol. Parecía que ganarían el juego con
facilidad. El problema fue que el equipo no tuvo fuerzas para mantener el ritmo
hasta el final. Se les acabó la "gasolina" y el juego terminó con la victoria de
Portugal por 5 goles a 3.
Tristemente existen muchos sermones sem ejantes a aquel equipo de Corea
del Norte. Comienzan con un ritmo muy bueno, pero acaban con sus fuerzas
antes de la hora. O, para Ltsar otra comparación, comienzan como si fuesen un
cohete lanzado en el espacio, pero terminan mal, como si hubiesen perdido el
combustible y se precipitan a tierra, sin llegar a completar su misión.
Examinemos ahora cómo podemos concluir bien nuestros sermones, evitando
este cipo de fin vergonzoso.
216 La preparación y predicación del sermón bíblico

DEFINICIÓN FUNCIONAL DE LA CONCLUSIÓN

La conclusión es aquella parte del sermón que tiene el propósito de llevar el


asunto tratado en el mensaje, la verdad predicada, a un final adecuado, perti-
nente, de manera imborrable a la vida de los oyenres.

LA IMPORTANCIA DE LA CONCLUSIÓN

• La conclusión debe ser el pumo de mayor impacto del sermón. Parece que
pocos predicadores comprenden b gran importancia de la conclusión del
sermón. Lo que ocurre en los minucos finales de la predicación es de suma
importancia para su éxiro, pues es en la "recta final" cuando el sermón alcanza
o no su objetivo. Si el predicador fracasa en la conclusión, que es un punto
crucial del sermón, él puede debilitar o aun desrruir bs impresiones dejadas
anteriormente en las otras partes de su mensaje. Por otro lado, si él logra con-
cluir bien, puede borrar de la mente de los oyentes algunos puntos negativos
de las partes anteriores de su mensaje.

• Es tan importante (o, quizá, más irnportanre) terminar bien que comenzar
bien a través de una buena introducción. El predicador puede comenzar y
desarrollar su tema de manera admirable, ¡pero si no termina bien su mensaje,
esto es lo que los oyentes van a recordar! El sermón debe ser semejante a un río
cuyas aguas van ,creciendo hasta llegar al océano (esco es, la conclusión).
Si es verdad que el predicador debe comenzar el sermón con algo actual y
atractivo, también es verdad que es necesario terminar con poder, llevando a
sus oyentes a cumplir la voluntad de Dios revelada en el mensaje. En la
conclusión, habrá el ülrimo desafío a la acción. El predicadof buscará persuadir
a los oyentes a hacer alguna cosa relacionada a la verdad presentada .

.. Las primeras impresiones del sermón pueden ser notables, pero las últimas,
generalmente, son las más perdurables. Las primeras palabras del predicador
pueden determinar si su mensaje será bien recibido o no; pero las t'tltimas
palabras, en gran parte, determinarán si el sermón será recordado y dejará un
efecto permanente en las vidas de los oyentes.

• El predicador debe tener el debido cuidado al preparar la conclusión para


sus sermones. Normalmente, es más difícil terminar bien que comenzar bien.
En este sentido, la conclusión es más difícil que la introducción. Muchas
La conclusión del sermón 217

personas tienen más dificultad en terminar algo, incluyendo sus sermones, que
comenzar. De manera general, desafortunadamente, ¡la conclusión ha sido la
parre del sermón que recibe menos atención en su preparación! El resultado de
esto es que muchas conclusiones se vuelven monótonas, débiles y denotan la
falta de preparación. ¡Es lamentable, porgue algunos autores consideran la
conclusión la parte más importante en la preparación técnica del sermón,
después del texto! 1•
Un constructor no pensaría jamás en construir un edificio sin antes dibujar
los planos y hacer los cálculos estructurales adecuados. De la misma manera,
aquel que predica necesita tener en mente cómo va a terminar su sermón, antes
de comenzar a prepararlo. Él nunca debe dejar la conclusión por hacer, porque
cree que él tiene el ''don de hablar" o porque confía en "la inspiración del
momento", para poder conclui r bien. Si no prepara bien esta parre tan
imponante del sermón, entonces terminará mal, como cierto predicador, que
terminó su sermón sobre la parábola de las diez vírgenes (ver Mateo 25:1-13)
de forma impensada y desasuosa diciendo: "¿Usted prefiere pasar la eternidad
con las cinco vírgenes sabias, en la luz; o pasar la eternidad con las cinco
vírgenes necias en la oscuridad?". ¡Qué momento más incómodo! Es un
ejemplo de lo que puede pasar cuando el predicador no planea y no prepara su
sermón como debería.

LA FINALIDAD DE LA CONCLUSIÚN
La mayoría de los predicadores van a estar de acuerdo con las siguientes
definiciones acerca de cuál es el propósito de la conclusión, aun aquellos que
no preparan bien las ideas que milizan para terminar sus sermones.

• La conclusión debe terminar el sermón de la mejor manera posible. Cada


sermón debe terminar con una conclusión apropiada a su tipo, ocasión y a sus
oyentes. Muchas veces, oímos algunos sermones y, en determinado momento,
pensamos: "¡Qué sermón más formidable!". Creemos que el predicador está
alcanzado el clímax de su mensaje y que está a punto de terminar, pero
entonces, sigue y sigue hablando dándole vueltas al asunto. De esta manera,
acaba perjudicando la buena impresión que había causado. Cuando alguien
hace eso, es semejante a un piloto que trata de aren·izar su nave en un
aeropuerto en medio de la neblina, pero lo único que logra es dar vueltas y
vueltas sin poder tocar tierra.
218 ,u,;.., La preparación y predicación del sermón bíblico

• La c'onclusión debe aplicar la verdad del sermón a la vida de los oyentes.


Esto es obvio, pero muchos no saben hacerlo con objetividad y fuerza. Una de
las mejores maneras de preparar la conclusión es volver a pensar sobre el
objetivo específico que se tiene en mente, o sea, 1a razón por la cual se está
predicando el sermón. El oyente necesita saber qué es lo que el predicador
quiere que él haga a la luz de las verdades presentadas en el rrensaje. Este es el
apogeo del proceso de la predicación. Es necesario incluir las aplicaciones de
las verdades a la vida de los oyentes desde el inicio del mensaje, pero en la
conclusión esto debe ser hecho de manera más intensa, pues ella debe ser el
punto de mayor impacto de todo el sermón.

• La conclusión debe incitar a la acción. Ningún sermón está realmente


terminado hasta que esté grabado en el corazón y en la conciencia de los
oyentes, para que acrüen según el mensaje predicado. No es necesario que el
predicador pida disculpas por estar persuadiendo el pueblo hacia la acción. Si
Dios puso el mensaje en su corazón, él debe tratar de persuadir a los oyentes.

CARACTERÍSTICAS DE LA CONCLUSIÓN EFICAZ

• La conclusión debe reflejar la enseñanza del texto bíblico del sermón. La


conclusión va a depender, en parte, de la enseñanza del texto. Por ejemplo, es
importante observar bien si el texto exhorta al arrepentimiento o estimula
1
L
hacia la fe, si exige obediencia o incent'iva la alabanza y la adoración, hay una
invitación para descansar ert Dios o un desafío para servirle. El propw texto
determina la resp uesta particular que el predicador desea.

• La conclusión debe ser derivada del tema del sermón y, hasta cierro pumo,
es necesaria para terminarlo bien . La conclusión revela la unidad del sermón y
debe estar de acuerdo con el tema y la línea de argumemación. Quizá la
excepción sea la predicación de un tipo especial de sermón en el cual hay una
"búsqueda" y, en el último punto del mensaje, se presenta la solución, después
de descartar otras posibilidades. En este caso, tal vez la conclusión estará más
conectada al último punto de lo que normalmente sucede. Pero generalmente,
ella absorbe todas las ideas del bosquejo.

• La conclusión debe ser personal y también el punto máximo de la relación


entre el predicador y los oyentes. Algunos predicadores tienen la capacidad de
dejar a cada oyente con la impresión de que el m ensaje fue específicamente
/
La conclusión del sermón 219

para él. Para que esto ocurra, es bueno conocer bien a los oyentes y es necesario
que el predicador utilice más los pronombres personales al final del sermón que
en cualquier otra parte. Es necesario que hable con los oyentes usando las
formas de predicar directamente a los corazones, como, "mi amigo" o
. "hermano". Si no se usa este estilo, el predicador dejará dudas sobre si está
haciendo solamente una disertación académica, o si está realmente predicando
de verdad.

• La concl~sión es un encuentro y una lucha. En ella, el predicador debe


mostrar una plena conciencia de la realidad espiritual de sus oyentes, hablando
directamente y de manera personal a ellos. Como mensajero de Dios, él debe
informar, alimentat, responder, suplicar, exhortar, amonestar, persuadir,
convencer, aconsejar, incentivar, guiar, fortalecer, desafiar e invitar cada oyente
a la acción.

• La conclusión debe rener "vida" y revelar el calor del alma del predicador.
A veces, la conclusión es débil porque el sermón realmente no se apoderó de la
mente y del corazón del predicador. La conclusión debe ser la parte del sermón
donde el predicador demuestre más ánimo. El predicador debe predicar con
convicción, autoridad e intensidad, cualidades importantes en la comunica-
ción del evangelio y que llegan al punto máximo en la conclusión del sermón.
La nota final debe vibrar con amor y compasión. Oc esta manera, el predicador
demostrará a sus oyentes su profundo interés y su amor sincero.

• El pensamiento y el desarrollo de la conclusión deben ser claros. Es bueno


que el predicador se pregunte a sí mismo: ¡"¿Mis oyentes pueden comprender
bien lo que estoy tratando de decirles?". "¿Mis ideas son claras y sencillas?". La
conclusión debe estar de acuerdo con la comprensión, la experiencia y los
intereses de los oyentes. ¡No debe haber ideas obscuras o confusas en ninguna
parte del sermón, pero mucho menos en la conclusión! Alguien observó que
una conclusión confusa deja a los oyentes confusos; una conclusión
desanimada deja a los oyentes desanimados. Sin embargo, una conclusión ani-
mada y clara deja a lf>s oyentes animados y liscos para seguir el camino marcado
como objetivo del sermón.

• La conclusión debe ser específica y no general. La conclusión no debe ser


vaga ni abstracta. Al igual como ocurre con la introducción, no debe servir para
diferentes sermones, sino que debe ser preparada para cada mensaje específico.
220 La preparación y predicación del sermón bíblico

Si el predicador deja la impresión de que "tal vez el oyente necesite de este


mensaje", nadie será persuadido por su contenido. La conclusión debe ser pre-
senrada en términos concrews, demostrando unidad y claridad, siendo vigorosa
y poderosa, trayendo esperanza a los oyences.

• La conclusión debe ser breve y proporcional. El predicador nun ca debe ser


redundante en la conclusión. Como en d caso de la inuoducción, la conclu-
1
sión no debe ocu par más que 10% al 15% del tiempo del sermón, o sea, no
debe pasar de dos, rres o, al máximo, cinco minutos, aunque sea un sermón de
30 minuros. En el Sermón del monte, la conclusión ocupa solamenre cuatro
de los 104 versículos (ver Mareo 7:24-27). La co nclusión ?ebe ser aun más
breve cuando el cuerpo del sermón es mayor que lo habitual.

• Se debe dar más énfasis a lo positivo que a lo negativo en la conclusión.


Aun cuando se predica sobre asumas como la paga del pecado, o el infierno, la
conclusión debe señalar un camino de esperanza, para que los oyentes hagan
algo positivo. El sermón debe llegar al final co n los oyemes estimulados, listos
para la acción y no arrasados y desanimados. El objetivo es alcanzado cuando
al concluir el sermón el pueblo sale alimentado, determinado, decidido,
entusiasmado, esperanzado y listo para poner en práctica las verdades presen-
radas.

• La conclusión debe dar por terminado el sermón. Esw parece obvio pero,
muchas veces, la conclusión no termina bien las ideas del mensaje. Es bueno
destacar una vez más la tesis y el objetivo específico del mensaje, haciendo la
última aplicación y el llamado direcw al corazón del oyente. Es el momento
decisivo del mensaje y el momenw de mayor oportunidad para el predicador,
así como también el de mayor peligro, si él no sabe aprovecharlo.

• El tipo y el contenido de la conclusión deben ser variados. De esta manera,


como al igual que ocurre con las otras panes del sermón, como la introducción
y el bosquejo, hay diferentes tipos de conclusión. No es necesario usar siempre
conclusiones semejantes. 1

• Es deseable que la conclusión tenga algo para todos los oyentes, creyentes
y no creyentes, nuevos convertidos y cristianos maduros. La congregación es
h eterogénea. En la conclusión, como en las otras panes del sermón, el
predicador debe procurar alcanzar a wdos los grupos.
La conclusión del sermón 221

• La conclusión debe ser la uansición entre el cuerpo del sermón y la


invitación, aclarando qué tipo de respuesta debe ser ofrec ida al sermó n. Debe
ser cuidadosamente preparada.

ERRORES QUE DEBEN SER EVITADOS EN


LA CONCLUSIÓN DEL SERMÓN

• Evite presentar nuevos pensamientos en la conclusión . Algunas veces el


predicador inserta en la conclusión una nueva idea, que había sido olvidada
durante el desarrollo del mensaje, o habla de alguna cosa que no había sido
1

tratada en el cuerpo del sermón. Si el predicador incluye algo as í, dará la impre-


sión de estar introduciendo otro sermón. ¡No se debe predicar un segundo
sermón en la conclusión!
Cierto abogado de éxito dij o que utilizaba sólo el 20% de su material de
investigación en la presentación final ante el juez y el jurado. M uchos predica-
dores se eq uivocan cuando piensan que los oyentes quieren que el mensajero
de Dios diga rodo lo que él sabe, rodo lo que estudió. Si el predicador es sabio,
aceptará que muchas ideas que son fruto del estudio y de la investigación
durante la preparación de su sermón no serán utilizadas durante la predicación
del sermón m ismo.

• Evite que los oyemes piensen equivocadamente que el sermó n ya llegó a su


final, cuando realmente no es así. Existe lo que se denomina una conclusión
estilo "promesa rora" o "promesa incumplida" cuando el predicador usa algunas
frases que dejan la impresió n de que el sermón está terminando cuando, en
realidad, aun no está llegando al finaL Algunas frases contienen promesas que
deben ser cumplidas. Por ejemplo: "Estamos llegando al final de este mensaje";
. " ; "conc1uyendo"; "fima1mente", etc. N o se de be usar mas
"por u' 1ttmo ' que una
de estas frases. El éxito del sermón es comprometido cuando no se concluye en
seguida de insinuar que el mensaje está terminando. Los oyentes se
decepcionan y reaccionan de forma negativa tanto al sermón como al predica-
dor. Hay momentos, en ciertos sermones, que el predicado r percibe que, si él
sigue predicando, lo que diga ya no será oído. En estos casos, él debe parar de
predicar, concluyendo el sermón tan pronto pueda. En contraste, si el predica-
dor termina su sermón cuando los oyentes rodaví~ quieren q ue siga hablando,
ciertamente ellos van a querer oírlo nuevamente.
Cierta vez oí a un predicador que, después de estar predicando 44 m inu tos,
dijo: "No me voy a tardar". D espués de 53 minuros, él volvió a decir: "Voy a
222 La preparación y predicación del sermó n bíblico

hablar rápidamente". Finalmente, terminó el sermón después de una hora y


dos minutos. En otra ocasió n , oí a un predicador decir: "Estamos llegando al
final de nuestro mensaje". ¡Pero él siguió hablando unos quince minutos más!
Estos dos predicadores dejaron la idea de que el sermón estaba terminando
mucho antes del momenw en que ellos realmente terminarían. En los dos
casos, hubo mucha inquietud y algo de movimiento entre los oyentes durante
los últimos minutos, porque psicológicamente los oyentes habían sido avisados
de que el mensaje ya estaba en su momen to final.

• Evite terminar el sermón de manera abrupta, dejando a los oyentes perple-


jos. Este es el otro lado de la moneda. Así como no se debe tardar demasiado
en la conclusión, tampoco se debe hacer una conclusión que sea insatisfactoria.

• Evite pedir disculpas en la conclusión. Si es malo comenzar el sermón


pidiendo disculpas por sí mismo, por su salud, por el mensaje o por cualquier
orra cosa, esto es aun peor en la conclusión. Las disculpas nunca ayudan; sólo
empeoran y complican la situación.
La conclusión del mensaje mencionado en el capíwlo anterior, cuando el
predicador pidió disculpas en la inuoducción del sermón, fue la siguiente:
"Finalmente, mis hermanos, ¿qué m ás poJría decirles? Ustedes están cansados,
y yo ni sé más qué es lo que esroy diciéndoles . .. Sin embargo, al pronunciar
estas palabras mal coordinadas, solamente esroy tratando de reproducir sus
pensamientos". ¡Qué conclusión más horrible! ¡Por favo r, no pida disculpas!

• Evite el desgaste fís ico para no dejar, al fi nal de su mensaje, la impresión


de que ya no tiene más fuerzas. El predicador siempre debe guardar alguna
energía para el final del mensaje, para que no llegue a la conclusión sin la
energía necesaria.

• Evite el h ábito de jugar con alguna cosa como el reloj , la Biblia, los
anteojos, la corbata, etc. Si es malo hacer esto en cualquier otro momento, es
peor aún cuando se está en la recta final del mensaje.

• Evite contar chistes o decir cosas humorísticas en la conclusió n. Esta paree


del sermón, sin duda, debe ser la más solemne. El predicador no debe dejar la
impresión de ser irrespetuoso. Son pocos los predicadores que pued en utilizar
bien el humor en el inicio o en el final d e sus mensajes.
La conclusión del sermón 223

• Evite gritar en la conclusión. Hay un proverbio que dice: "Lata que hace
mucho ruido; es porque está vacía". Aun aumentando la fuerza y el volumen
de la voz al final del mensaje, no se debe gritar o hablar tan duro que hiera los
oídos de las personas presentes.

• ¡Evite estar preso al bosquejo o cualquier anotación en la conclusión (o en


cualquier ot~a parte del sermón) ! El predicador no puede estar mirando algo
escrito cuando está llegando al final del sermón.
t
Solamente así él puede man-
tener el contacto directo e intenso con los oyentes, fijando en ellos su mirada.

• ¡Evite demostrar emociones forzadas o artificiales en la conclusión (o en


cualquier otra parte del sermón)! Hay ebociones genuinas, que son muy
importantes en cualquier sermón . El predicador debe sentir profundamente la
verdad que está predicando. Para desafiar, apelar y alcanzar la voluntad de
acción de sus oyemes es preciso que él sea tocado y movido en su corazón. No
tiene que evitar cualquier demostración de emoción genuina en la conclusión
(o en cualquier otra parte del sermón), pero sí debe evitar cualquier emoción
falsa, forzada o artificial.
Los bosquejos de cierto obrero, encontrados después de su muerte, tenían
algunas frases escritas al margen de sus notas, tales como: "Seque las lágrimas
de sus ojos", "ponga la voz lastimosa", etc. ¿Puede imaginarse? ¡Era un actor y
no un predicador auténtico!
Si el predicador está realmente conmovido, esta emoción será comunicada
de forma natural a través de su voz y de su manera de predicar. ¡Que Dios nos
libre de emociones deshonestas, forzadas y artificiales!

ELEMENTOS QUE AYUDAN A CUMPLIR SU PROPÓSITO


1 EN LA CONCLUSIÓN

• Es importante que haya una palabra o frase de transición, una especie de


"puente" entre el último punto y la conclusión. Esto ayuda al oyente a entender
que el sermón está llegando al final. Y si la conclusión ha sido interesante y
desafiante, el oyeme llegará al final del mensaje inspirado y deseoso de poner
en práctica las enseñanzas presentadas en el mensaje. Por ejemplo, pueden ser
usad as lfases
e como: "Hemos vtsto
· que ... "; "y a hora ... " ; o "a 1a 1uz d e estas
verdades . .. ".

• Es bueno hacer alguna referencia a las verdades fundamentales expuestas


224 La preparación y predicación del sermón bíblico

en el mensaje. Ejemplo : "Y ahora, acordémonos de que existen cuatro caracte-


rísticas de la oración que alcanza la 'ficto ría. Estas son ... ". Se puede entonces '
hacer un repaso de las ideas principales, o simplemenre un resumen de las ideas
sobre las cuales el sermón fue fundamentado.

• Es interesante presentar alguna il ustración con el propósito de ayudar al


oyeme a memorinr bien las verdades principales del mensaje y aplicarlas a su
vida. Por ejemplo, se puede citar algún incidenre, hacer u na breve ilustración,
o utilizar la letra de un h imno.

• Debe haber algo que sirva para persuadir al oyente a aceptar b verdad y a
actuar de acuerdo con ella. La conclusión debe tener una nora personal,
hablando directamente al corazón. Ejemplos: "Yo le desafío a usted, querido
hermano, querida hermana . . . "; o "¿Cuál va a ser su acti tud freme a este tan
grande desafío?" .

.. Es bueno concluir con una fuerte declaración, una pregunta o una exhor-
tación. Ejemplos: "¿Puede Dios contar con usted?", "haga hoy su decisión,
pero tenga la seguridad que, de cualquier decisión que us ted wme ciertamente
habrá consecuencias". O "si ahora usted sabe que Crisro tiene el derecho de ser
el Señor de su vida, emonces, ponga a Jesucristo en el trono de su vida hoy
. " J
ffi!SffiO - .

MÉTODOS O TIPOS DE CONCLUSIÓN

Como en el caso de las introducciones, existen varias fuentes de material para


las conclusiones y diferentes maneras de terminar bien los sermones. Como ya
enfatizamos, es bueno variar el tipo de conclusión. Ahora presemamos varios
mérodos o tipos de conclusión, reconociendo que el predicador puede usar más
de uno.

• Repaso o resumen de las ideas principales del sermón . La repetición es uno


de los mejores métodos de enseñanza porque refuerza las ideas principales que
fueron presentadas. Este tipo de coAclusión ofrece a los oyentes Ltna oportu-
nidad de reflexionar sobre los varios pu ntos discutidos en el mensaje. Alguien
dijo que la introducción muestra a los oyentes hacia dónde van y la conclusión
hacia dónde fueron. Una buena recapirulación de las ideas p rincipales tiene
especial valor en el sermón pedagógico o doctrinal cuando se presentan varios
argumentos o explicaciones.
la conclusión del sermón 225

.. Al mismo tiempo, existe el peligro de repetir, más allá de la cuenta, los


puntOS del sermón bn la conclusión, dejando así al oyente mirando solamen te
hacia atrás. La conclusió n no debe ser solamen te el resumen de las ideas
anteriormente p resen tadas. Blackwood dice: "¿Cómo llevar al oyente a caminar
hacia adelan te, m ientras el predicador está m irand o hacia arrás?". Y, "si un
sermón necesita de recapitulación, hagámosla, pero debe ser seguida de algo
que lleve al oyente hacia la acción"1 .
Quizá el repaso de las ideas principales sea el método m;is fácil para terminar
un sermón; por eso, no debe ser usado con exclusividad. Recomendamos como
regla la variedad. Al m ism o tiempo, cuando se util ice este métod o (y debe ser
. usado con frecuencia), el pred icado r siem pre debe incl uir en la conclusión algo
que lleve el oyen te a actuar.

PRIMER EJEMPLO:

Título: "¿Quiere ser usted un adeta de b risto?"


Texto: 1 Corintios 9 :19-27
Conclusión:
"¿Es usted realmeme un atleta de Cristo? Crisro quiere q ue usted y yo
seamos verdaderos atletas en esta guerra espiritual que wdos estamos viviendo.
Hay enemigos que deben ser vencidos por usted, por mí y por wdos los hijos
de Dios. Para ser victoriosos y para ser verdaderos aderas de Cristo, tenemos
que dejar de viv ir p{lra nosotros mismos y vivir bajo el señorío de n uestro Señor
y Salvador. Solam ente así viviremos en victoria.
"Nuestro privilegio es trabajar por el Señor. Él nos salvó, nos escogió y dio
su vida para que, como salvos, pudiésemos alcanzar la vicroria. C risto quiere su
vida, mi hermano, mi hermana. Él quiere y merece su amot y lo mejor de
usted".
[Sigue la recap itulación de los pLmtns principales del sermón:)
"Esta mañana usted vio en el texto que usted p uede ser un atleta de Cristo.
Pero, para eso, usted necesita (l) Prepararse bien; (2) Esforzarse al máximo; (3)
Dedicarse a hablar de C risto siendo un fiel testigo de él; y (4) D isciplinarse
para no ser descalificado.
"Yo le desafió a volve rse un verdadero atleta de Cristo y a segui r estos pasos
que el apóstol Pablo destacó en el texto. ¡Venga conmigo! ¡Vamos a demostrar
al m undo que somos atletas, adetas de Crisro!".

• Aplicació n práctica final. No es suficiente oír la verdad; es necesario obede-


226 La preparación y predicación del sermón bíblico

cerla y ponerla en práctica. En sus enseí1anzas Jesús dijo: "Si sabéis estas cosas,
bienavemurados sois si las hacéis" (Juan 13: 17) . Sanriago también exhorra a los
creyenres a ser" ... hacedores de la palabra, y no solamenre oidores" (1 :22). Es
preciso tener el propósito de llegar al corazón del oyente y llevarlo a la acción.
Los oyentes quieren sugerencias prácticas, respuestas a sus preguntas
relacionadas a las ideas del sermón: "¿Qué puedo hacer?" . "¿Por qué debo
hacerlo?" y "¿Cómo puedo poner en pdctica bs enseñanzas del sermón?". La
conclusión debe siempre incluir algunas aplicaciones pd.cticas y desafiantes,
respondiendo a las pregumas de los oyentes.
La conclusión es la pane del sermón en que la aplicación directa a la vida del
oyente es más ínrima, personal e intensa. Al final del mensaje es necesario
mostrar al oyenre claramente lo que él debe hacer a la luz de la verdad presen-
tada. La aplicación en ronces será basada en la enseña nza del texro del sermón
y no sacada de la cabeza del predicador. El sermón debe conducir a alguna
acción específica, aunque sea en el corazón del oyente y no alguna cosa hecha
públicamente. En este sentido no existe una conclusión con una aplicación
direcm al oyente más enHt ica y audaz que las palabras finales del profeta
1
Natán: "Tú eres ese hombre" (2 Samuel 12:7). El predicador no debe tener
miedo de decir la cosa correcta en el momento correcto, como lo hizo Natán.
A la vez, necesita de un sentido com ün para saber cuál es la palabra que
conviene y cuál el momenro exacto para decirla.
1
Cierto joven fue invitado para predicar sobre el séptimo mandamiento, "No
cometerás adulterio" (Éxodo 20: 14). Su sermón fue bíblico, valiente, directo y
práctico. Terminó con cuatro aplicaciones bien apropiadas para la época en que
vivimos: (1) Llamó la atención de los jóvenes solteros, desafiándolos a mantener-
se puros para sus futuros cónyuges y a aprender a combatir implacablemente
todos los ataques de Satanás. (2) Amonestó a aquellos que estaban envueltos en
algún tipo de relación adúltera para que romaran el voto de terminar la relación.
(3) Exhortó a bs parejas para nutrir sus relaciones, convirtiéndose así en modelos
para los jóvenes que venían de hogares divididos y desrruidos y que sufrían por
no tener un modelo adecuado. (4) Incentivó a la iglesia a tener valor para
confrontar y disciplinar a los que caen en este pecado, siguiendo y obedeciendo
las enseñanzas de Jesús en Mateo 18:15-17 4 •

SEGUNDO EjEMPLO:

Título: " ¿Tiene usted hambre y sed de Dios?"


Texro: Lucas 6:21
La conclusión del sermón 227

Conclusión:
"Mi hermano, mi hermana, Satanás h;¡d cualquier cosa para disminuir su
apetito y su sed de Dios. Acuérdese que estamos en un:J. batalla espiritual. Sin
embargo, Jesucristo nuestro Señor y Salvador ya venció. Y usted con la ayuda
del Espíritu Santo pondrá vencer también. ¿Está usted viviendo un cristia-
nismo dinámico y triunfante? ¿Tiene usted un espíritu de gozo porque vive en
comunión íntima con Dios y porque él habita en su vida en la persona de
Jesucristo y del Espíritu Santo? ¿Los asuntos que usted platica con sus amigos
y familiares demuestran que usted tiene hambre y sed de Dios? ¿El tiempo que
usted separa para estar a solas con Dios para estudiar y meditar sobre su Palabra
demuestra su hambre y sed de Dios? ¿Sus actitudes y acciones revelan cuánta
hambre y sed tiene usted de Dios?
"Tenga usted la seguridad de que Dios no va a invadir su vida para obligarlo
a tener hambre y sed de él; no va a forzarle a disfrutar de una comunión
constante con él. Él respeta su decisión. Pero trata de demostrar que esta es la
mejor manera de vivir y el mejor cam ino para usted. Él ya hizo rodo para que
usted tenga esta vida, la vida abundante.
"Yo tengo hambre y sed de Dios; quiero una vida más espiritual. Y estoy
pidiendo a Dios que aumente aun más esta hambre y sed de él en mf. En un
mundo con malas noticias todos los días, usted podrá encontrar seguridad y
paz; podrá tener una sólida base espiritual cuando tiene hambre y sed de Dios,
cuando quiere tener una vida más espiritual. Busque a Dios. Conozca a Dios
personalmente. Deléirese en Dios. Viva en su presencia. ¡Venga conmigo a una
peregrinación que demostrará nuestra hambre y sed de Dios! ¡Vamos juntos,
.
ahora mtsmo 1"
. . 1

• Un llamado a b decisión con el propósito de alcanzar el corazón, la concien-


cia y la volunrad del oyente. En muchas o~asiones, el llamado directo para que la
verdad sea aceptada es bien oportuno. Es un llamado buscando una respuesta.
No me refiero ayuí a un llamaJo emocional exageraJamente Jramático, sino a
un llamado sencillo, motivador y eficiente. Este llamado no está limitado para el
no creyente (invitación evangelística), para aquellos que necesitan recibir a Cristo
como Señor y Salvador. El predicador puede y debe llamar a los creyentes, de
acuerdo a las ideas fundamentales del mensaje, para que pongan en acción
aquello que fue predicado. Se dice que cuando el gran predicador Spurgeon
predicaba, cada uno sentía que Dios estaba hablando personalmente a cada
uno y haciendo un llamado a su corazón.
Un ejemplo de este llamado directo se encuentra en la conclusión del gran
228 La preparación y predicación del sermón bíblico

m ensaje de Josué, al final de su vid a: "Ahora p ues, temed al SEÑOR. Servidle


con integridad y con fidelidad. Quitad d e e n m edio los d ioses a los cuales
si rvieron vuesu os padres al otro lado del Río y en Egipro, y servid al SE'ÑOR.
Pero si os parece mal servir al SEÑOR, escogeos hoy a qui én sirváis: si a los
dioses a los cuales servían vuestros padres c uando estaban al otro lado del Río,
o a los dioses de los amon·eos en cuya tierra h abitáis. Pero yo y m i casa
serviremos al SEÑOR" (Josué 24:1 4, 15). Esre llam ado demuestra co nvicción
y autoridad, y está de acuerdo con el mensaje que lo precedió . Es un llamado
para escoge r entre dos caminos. Muchas veces, es bueno hacer esto en los
se rmones. Aquel llamado de Josué también se caracteriza por ser claro,
definido, directo y oportuno. Representa un g ran desafío para los oyentes. Vea
como el pueblo reaccionó al llamado, haciendo votos de servir únicamente al
Señor (Josu é 24:16-18).
Otro ejemplo se encuentra en un sermón de George Whitefield sobre el reino
de Dios: "Sé que muchos de ustedes vinieron aquí por curiosidad. Au nque
haya n venido sólo para ver quién esrabfl a<]UÍ, si ustedes vienen a C ri sto, él los
aceptará. Hay enrre ustedes algunos q~e están en el ejé rcito y, como soldados,
está n acostumb rados a maldecir, bl~sfemar y proferir groserías. ¿Ustedes
vendrán a C risto y se pondrán bajo la bandera de nuestro querido Redencor?
Todos ustedes son bienvenidos. Hay r lgunos niños y niñas aq uí. Ve ngan a
Crisro, y él hará efectivo su reino e n ustedl's ... Ustedes que ya son ancianos de
pelo gris, venga n a Jesu cristO y serán reyes y sacerdotes par~ su Dios ... ¿Hay
algunos entre ustedes que tie nen la amb ició n de honor y asp iran a usar una
coro na y tener un cetro? Vengan a Crisro, y el Señor JesucristO les dará un reino
que ningún hombre podrá arrancarlo de ustedes"'.

• Vuelva a la idea o al trasfondo histórico del texto. En ciertos sermones, es


bueno reafirmar el texto, term inando con la lectura o la mención de la parte
más importante, normalmente, no más que dos versículos .

EJEMPLO:

Tíwlo: "Regocijándose y alegrándose en el día que hizo el Señor"


Texro: Salmo 118, especialmente el versículo 24
Con clusión:
"Hemos visto la gran importancia para nuestras vidas d e la declaración del
salmista: 'Este es el d ía que hizo el SEÑO R; n os goza re m os y nos alegraremos
en él' (Salmo 118:24). Sí, mis hermanos, este es el día. No hay otro día igual.
~a conclusión del sermón 229

El Señor lo hizo. Para usted y para mí. Es el día para soñar y esperar en Dios.
"Hoy es el d ía para que nos regocijemos y nos alegremos porque hoy es el
día que el Señor hizo. Es el día de dar gracias a él, porque él es bueno y su amor
dura para siem pre. Es el día de alabar a Dios, porque él es n uestro refu gio en
el momento de la angustia y de la agonía del alma. Hoy es el día para
inclinarnos delante de él, porque é l está con nosotros y nos en seña y nos
disciplina para nuestro propio bien. Con él cada día es una nueva aventura, un
día bendecido. En este día hallaremos el esplendor y la belleza de Dios. Hoy
sentiremos su presencia y dirección.
;· "Recapitulando la línea de pensamiento del sermón: les recuerdo que . . .
''Ayer es solamente un recuerdo, no vuelve más. Mañana es solamente una
visión y un sueño que, tal vez, n unca llegue. Pero un h oy bien vivido transforma
cada mañana en visión y sueño de esperanza. ¡Utilice bien el día de hoy!
. "¿Está usted colocando su vida en el altar del Señor todos los días, v iviendo,
actuando, sirviendo y siendo una bendición? Viva el día de hoy en toda su
plenitud. Camine con D ios, hoy. Utilice bien este momento en su vida.
¡Aproveche este día a l máximo para la honra y glo ria de nuestro gran Dios y de
JesucristO, nuestro¡ Salvador! Diga como el salmista n o solamente h oy, pero
cada día de su existen cia: 'Este es el día que hizo el SEÑOR; nos gozaremos y
nos alegraremos en él"' .
Observe que hay también elementos de recapitulación, exh ortación y apli-
cación , y el versículo clave es repetido varias veces durante el sermón y dos
veces en la co nclusión.

• Palabras dirigidas a los creyentes, incentivándolos y mot ivándolos para que


romen una posición y hagan algo para Dios. El sermón tiene el propósito de
motivar al oyente a actua r. Pero el predicador debe tener el cuidado p ara no
manipular, intimidar o tratar de forzar al oyente a tomar una d ecisión. Él debe
dejarlo para que, bajo la orientación del Espíritu Santo, responda a las verdades
presentadas en el mensaje.
En el día de Pentecos tés~ después que el apóstol Pedro predicó su gran
sermón, el pueblo quedó co nmovido y muy afligid o preguntó : "H ermanos,
¿qué haremos?" (Hechos 2 :37) . Pedro contestó : "Arrepentíos y sea bautizado
cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de vuestros
pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38) . Y siguió
exhortando: "Y co n otras muchas pabbras testificaba y les exh ortaba diciendo :
"Sed salvos d e esta perversa generación" (Hechos 2:40). Una exhortación es un
desafío, un llamado para que se haga algo específico en respuesta al mensaje.
230 La preparación y predicación del sermón bíblico

EJEMPLO:

Título: "Una jornada hacia lo desconocido"


Conclusión:
"En el día del Año Nuevo del a1ío pasado, ciertas personas,estaban senradas
donde ustedes están senrados hoy. Sin embargo, ellas ya se fuero n. Durante el
año, el ángel de la muerte se las llevó. Y pasado este año que estamos entrando
ahora, algunos de nosotros también no estaremos más aquí. Tal vez sea yo
mismo, su pastor. Tal vez sea uno de los diáconos. Tal vez sea un miembro del
coro. Tal vez sea usted mismo. De acuerdo con las estadísticas, algunos de
nosotros moriremos durante este año que se está iniciando.
"Si usted supiese que este será su úl~imo año de vida, rengo absoluta certeza
que daría sus espaldas al n1undo y viviría una vida totalmente dedicada a Dios
hasta el día de su muerte. No sería necesario que yo le implorase que usted
asistiese los cultos de la iglesia y que sirviese al Señor o que ofrendase a su
causa. Usted tendría mucho gozo en hacer todo esto y mucho más para Dios.
"Bueno, ¿quién sabe? Tal vez esta sea su última oportunidad de darlo todo a
Dios; tal vez este sea su último año de vida. ¡Vamos todos hacer de este nuevo
año el mejor de toda nuestra vida!
"Mis queridos hermanos, estamos iniciando una jornada más. Estamos
comenzando un año más. Es una caminata hacia lo desconocido. Que Dios nos
ayude a llevar al Señor Jesucristo con nosotros durante esta jornada y nunca
salir de su presencia durante este año. Y después, cuando nos encomremos con
él, ya sea durante este año o en los venideros, podamos oír de él las palabras
que tamo anhelamos: ' Bien, siervo bueno y fiel. Sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré. Emra en el gozo de tu señor' (Mateo 25:23)".
1
Quizá algunos puedan sentirse ofendidos con esta exhonación presentada en
la conclusión de un sermón por W. Herschel Ford6 , ¡pero lo que él dice es una
gran realidad, y necesitamos estar siempre pensando en estos términos!

• Ilustración relacionada a la ve rdad bíblica del sermón . Las ilustraciones son


como ventanas en el sermón y, a la vez, pueden ser una especie de espejo,
llevando al oyente a mirarse y comparar su vida a la verdad predicada en el
sermón. Una ilustración sabiamente escogida ayudará al sermón a alcanzar el
resultado deseado, iluminando el tema y conduciendo a los oyenres a una
decisión de actuar. Sin embargo, es necesario tener todo el cuidado en la
selección de la ilustración. No debe ser muy larga ni llena de detalles, y no debe
llamar mucho la atención para sí misma ni para la persona del predicador. La
La conclusión del sermón 231

]lustración utilizada en la conclusión debe señalar lo que el predicador quiere


que los oyentes hagan.

EJEMPLO:

Título: "La respuesta correcta"


· Conclusión:
"Algún tiempo atrás, hablando con mi pastor sobre determinado asunto, él
me compartió la siguiente experiencia: 'Cierta noche manejaba mi auto por
una carretera. Estaba lloviendo mucho, cuando, de repente, otro carro pasó a
mi lado a alta velocidad y arrojó mucho lodo al parabrisas de mi auto. Traté de
continuar el viaje pero no pude porque no podía ver bien la carretera. Cuando
pude continuar el viaje, no había recorrido más de 50 metros cuando pude ver
un gran despeñadero delante de mí. Si yo hubiese seguido mi camino con poca
visión, no hubiera podido ver el peligro que se encontraba frente a mí'. Y luego
el hermano continuó diciendo: 'Muchas veces seguimos por la vida con
nuestro parabrisa espiritual tan sucio que no podemos ver las respuestas que
Dios está dando a nuestras oraciones'.
"Salí de su oficina pensando que tal vez mi parabrisa también estaba tan
sucio de lodo que no estaba consiguiendo ver la respuesta que Dios me estaba
dando. La respuesta era: 'Espera'. Aprendí a esperar con paciencia y, cuando él
me respondió nuevamente con un sí, me di cuenta de que yo podría continuar
mi camino porque la carretera estaba libre de precipicios y que él estaría
conmigo a cada instante. Esta sería m i recompensa.
"Ames de terminar) quiero hacerle una pregunta: '¿Cómo está su parabrisas?'.
¿Será que él le está dejando ver la respuesta correcta de Dios con un 'no', con
un 'si', o con un 'espere'? ¡Tenga fe en Dios! Tenga fe en que él le dé la respuesta
correcta en la hora correcta. No desista de orar sólo porque la respuesta correcta
no ha llegado como o cuando usted la quiere. ¡Que cada uno de nosotros aquí
pueda tener sus oraciones contestadas ~e acuerdo con la perfecta voluntad de
nuestro Señor!".
(Colaboración de Silvia Sueli Pereira de Souza)

En la preparación de la conclusión pueden ser utilizados elementos de más


de un tipo de conclusión de los aquí mencionados. La conclusión puede incluir
una recapitulación de las ideas principales presentadas en el sermón y, al mismo
tiempo, tener una buena ilustración y una aplicación final. Lo importantes es
preparar bien esta parte del sermón que es fundamental para el éxito del
232 La preparación y predicación del sermón bíblico

mensaje. N unca se debe dejar de preJarar la conclusió n o improvisarla ya al


momen tO de la predicació n. ¡Aunque no renga t iempo pa ra preparar bien todas
las parees del sermón, es indispensable que el predicador sepa cómo va a termi-
nar bie n su sermón! 1

En cuanto a la orden para la preparación de b. concl usión, vea la discusión


del capímlo anterior.
Cierto edicor de una revista dijo a un joven estudiante de periodismo: "¡Si
usted no prepara n ada más, mi estimado joven, por lo menos prepare bien
cómo va a terminar!". Esta advertenc ia tambié n es para usted que quiere
mej orar sus sermones. ¡Prepare bien las conclusiones de sus sermo nes, mi
hermano ! Uti lice su imaginación y apele a la imag inación de los oyentes. D é lo
mejor, no solameme en las parees que preceden la conclusión . ¡Prepare
conclusiones interesanres y creativas!

NOTAS
-- .--
~~-~~-~~~
·--- . ... - -~-- --- -
-..~~.,.._. ........_.......,.~..--·~ M
- --- -
l. Andrew Waterson Blackwood, A preparaoío de sermóes. 3:' ed. Trad. D. Macedo
(Río de Janeiro: ]UERP/ASTE, 1984), p. 174.
2. Ilion T. Jones, Principies and Pmctice of Preaching (New York: Abingdon Press,
1956), pp. 162-166.
3. Andrew Waterson Blackwood, op. cit., p. 177.
4. John R. W. Sron, Between Two Worfds: The Art ofPreaching in the Twentieth Century
(Grand Rapids: Willíam B. Eerdmans Pu blishing Company, 1982), p. 253.
5. lbíd.
6. Herschel W Ford, Simple Sermons for Spt•tiaf Days rmd Occasions (G rand Rapíds:
Zondervan Press, 1967), pp. 34, 35 .

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