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Manual de Semiologia G. Broglia & Alicia Amo

Este documento presenta el manual de Semiología de los animales domésticos. El manual está dividido en cuatro partes que cubren la semiología de los caninos y felinos domésticos, equinos, bovinos y aves. Cada parte contiene capítulos que describen los métodos de sujeción y exploración de los diferentes aparatos y sistemas de cada especie. El manual provee información fundamental para que los estudiantes aprendan a reconocer los signos clínicos de las enfermedades a través de la exploración física de
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Manual de Semiologia G. Broglia & Alicia Amo

Este documento presenta el manual de Semiología de los animales domésticos. El manual está dividido en cuatro partes que cubren la semiología de los caninos y felinos domésticos, equinos, bovinos y aves. Cada parte contiene capítulos que describen los métodos de sujeción y exploración de los diferentes aparatos y sistemas de cada especie. El manual provee información fundamental para que los estudiantes aprendan a reconocer los signos clínicos de las enfermedades a través de la exploración física de
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Este libro está dedicado a los docentes que nos inculcaron la pasión por
comprender los signos clínicos de las enfermedades y aplicar las maniobras
que permiten explorar a los animales domésticos.
Dirigido a los alumnos del curso de Semiología de la Facultad de
Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de la Plata, ha sido pensado
como un instrumento que les permita introducirse en el fascinante mundo de la
clínica veterinaria.
2

“La verdadera ignorancia no es la ausencia de conocimientos, sino


el hecho de rehusarse a adquirirlos”.

Karl Popper
3
Se agradece la colaboración y buena predisposición del fotógrafo Oscar
Lalanne del Área de Audiovisuales de la Facultad de Ciencias Veterinarias de
Universidad Nacional de La Plata y de la dibujante Paula Marcantoni, cuyos
aportes enriquecieron esta obra y en especial, a los colegas Ramón Andrés
López y Norberto Fabián López, quiénes brindaron parte de su colección
fotográfica, contribuyendo de manera invaluable con nuestro trabajo.
4
INDICE

Prefacio 9 PARTE I: Semiología de los caninos y felinos domésticos

Capítulo 1. Examen clínico y cardiovascular de caninos y felinos

métodos generales de exploración Maria Florencia Unzaga

física
Guillermo C. Broglia - Alicia N. del Capítulo 4. Exploración del aparato
Amo respiratorio de caninos y felinos
Maria Florencia Unzaga
Capítulo 2. Métodos de sujeción para
el examen físico de caninos y felinos Capítulo 5. Exploración del aparato
Viviana de Palma digestivo de caninos y felinos Alicia
N. del Amo
Capítulo 3. Exploración del aparato
Capítulo 6. Exploración del aparato
urinario de caninos y felinos
Guillermo C. Broglia
87
Capítulo 7. Exploración del aparato
genital hembra de caninos y felinos
Guillermo C. Broglia
12 110

163
56

192

64

5
Capítulo 8. Exploración del aparato
genital macho de caninos y felinos Capítulo 12. Exploración del oído de
Guillermo C. Broglia caninos y felinos Guillermo C. Broglia

Capítulo 9. Exploración del sistema Capítulo 13. Exploración del aparato


nervioso central y pares craneales de locomotor de caninos y felinos
caninos y felinos Adrián B. Dell ‘Oso. María Martha
Alicia del Amo. Viviana de Palma Luna

PARTE II: Semiología de los


Capítulo 10. Exploración del aparato
equinos
ocular de caninos y felinos Viviana de
Palma
Capítulo 14. Métodos de sujeción
para el examen físico de los equinos
Capítulo 11. Exploración de la piel de Juan Manuel Chilo
caninos y felinos Guillermo C. Broglia
256 276 299 308
Capítulo 15. Exploración del aparato
cardiovascular de los equinos
Paula A. Cánepa

Capítulo 16. Exploración del aparato


respiratorio de los equinos Paula A.
337 354
Cánepa - Analía Humber Lan.
208 217

377

6
Capítulo 17. Exploración del aparato
digestivo de los equinos Walter G. Capítulo 23. Exploración del aparato
Acosta ocular de los equinos Juan Manuel
Oliden
Capítulo 18. Exploración del aparato
urinario de los equinos Paula A. Capítulo 24. Exploración de la piel de
Cánepa los equinos Guillermo C. Broglia -
Paula A. Cánepa
Capítulo 19. Exploración del aparato
genital de la yegua Juan Manuel Capítulo 25. Exploración del aparato
Chilo auditivo de los equinos Paula A.
Cánepa - Juan Manuel Oliden
Capítulo 20. Exploración del aparato
genital del padrillo Juan Manuel Chilo PARTE III Semiología de los
bovinos

Capítulo 21. Exploración del aparato


locomotor de los equinos Paula A. Capítulo 26. Métodos de sujeción

Cánepa para el examen físico de los bovinos


Lilian E. Borisoff - Raúl G. Müller

Capítulo 22. Exploración del sistema 409 437


nervioso de los equinos Walter G.
Acosta
456 477 497 578 599 624 645

662

7
Capítulo 27. Exploración del aparato genital macho de los bovinos Lilian E.
cardiovascular de los bovinos Borisoff - Raúl G. Müller
Débora C. Rodríguez
PARTE IV: Semiología de las aves

Capítulo 28. Exploración del aparato


respiratorio de los bovinos Lilian E. Capítulo 33. Semiología individual y

Borisoff - Raúl G. Müller poblacional en aves Maria Florencia


Unzuaga
671
Capítulo 29. Exploración del aparato
digestivo de los bovinos Lilian E.
Borisoff - Raúl G. Müller

680 693 706 711 722


Capítulo 30. Exploración del aparato
urinario de los bovinos Lilian E.
Borisoff - Raúl G. Müller

Capítulo 31. Exploración del aparato


genital de la hembra bovina Lilian E. 735
Borisoff. - Raúl G. Müller

Capítulo 32. Exploración del aparato

Los autores
759
8
PREFACIO

Es una doble satisfacción la que me alienta a escribir este prefacio, la que


deriva de la honra de haber sido convocado para ello y por otra parte, por estar
dedicado el presente trabajo a la Semiología, disciplina esencial en el difícil arte
de curar las enfermedades de los animales.
Es imposible alcanzar un desarrollo clínico exitoso si el mismo no esta
cimentado en su pilar fundacional, como lo es el examen físico del enfermo.
Esa Semiología inicial, con sus técnicas dirigidas a buscar, encontrar e
interpretar los signos de las enfermedades debe ser incorporada al
conocimiento del estudiante no bien completa su formación básica,
señalándose en ese momento del aprendizaje, la enorme importancia que
reviste en su futuro clínico. No comprender y no practicar este concepto solo
acarreará desvíos en el diagnóstico que derivarán en el fracaso de los
tratamientos.
Para alcanzar esos objetivos ¿que mejor entonces que un texto concebido
por el grupo de maestros encargados de inculcar esos preceptos?, más aún,
realizado con un esquema en el cual prevalece la experiencia de cada uno de
ellos en el campo profesional que les ha tocado desarrollar. Mi experiencia de
años de docencia me dejó comprobar que sólo el contacto con el estudiante
nos permite vislumbrar adonde se esconden sus dificultades, cuáles son sus
incógnitas más frecuentes y por lo tanto, cuál es el camino a seguir para que la
meta final sea lograda.
En Semiología, el objetivo es conseguir que el estudiante incorpore desde su
primer escalón del aprendizaje médico, una rutina exploratoria simple, útil y
realizable en la clínica; que comprenda, particularmente en estos tiempos, que
ningún sofisticado método complementario reemplazará a la exploración física
sistemática, pues es precisamente desde ese examen que surgirán las
indicaciones correctas para su empleo en los casos necesarios. Sólo cuando

9
el alumno incorpore que con el manejo de sus sentidos y un escaso
instrumental, puede obtener datos significativos para la elaboración de un
diagnóstico, el éxito habrá sido alcanzado.

Con lenguaje claro, directo y ordenado, esta obra tiene los contenidos
delineados en ese sentido, compaginados por especies, lo que favorece su
elección para los que se inclinen por un grupo determinado. La profusa e
indispensable iconografía logra agregar indiscutido valor al texto al hacer
visibles las principales maniobras.
Descuento que este noble trabajo realizado por el calificado cuerpo docente
de la Cátedra de Semiología de la UNLP y dirigido por los profesores Guillermo
Carlos Broglia y Alicia Nora del Amo, alcanzará la recepción que bien se
merece, ayudando en gran medida a que el futuro veterinario, cumpliendo con
los postulados de Osler, aprenda a observar, aprenda a interrogar, aprenda a
ver, aprenda a sentir y aprenda oler en forma correcta, ordenada y sistemática.
Único y valedero comienzo en el difícil recorrido hacia la solución de las
enfermedades de los animales.

M. V. César F. Ortega

Ex Profesor de Semiología y Propedéutica de la Facultad de Ciencias


Veterinarias de la UNLP

La Plata, 15 de Octubre de 2014


10

Semiología de los caninos y


felinos domésticos

11
CAPÍTULO 1
EXAMEN CLÍNICO Y MÉTODOS GENERALES DE
EXPLORACIÓN FÍSICA

Guillermo C. Broglia. Alicia N. del Amo

INTRODUCCIÓN

Antes de comenzar la descripción del examen clínico y de los métodos


generales de exploración física, se definirán algunos términos técnicos
necesarios para la exploración y posterior confección escrita de la historia
clínica. Con la correcta utilización del lenguaje específico, se logra una mejor
comprensión de los problemas, una buena comunicación entre profesionales y
la confianza de los propietarios de los animales examinados.

¿Qué es la semiología?

La semiología es la disciplina que se dedica al estudio de los signos clínicos


y de las técnicas de exploración física; lo que sumado al conocimiento de los
fundamentos de los métodos complementarios de diagnóstico y de los análisis
clínicos, constituyen la base de la práctica clínica.

¿Qué es la semiotecnia?

Es el conjunto ordenado de métodos y procedimientos de los que se vale el


clínico para examinar al paciente y que le permiten reconocer las alteraciones.

12
En algunos casos además, la aplicación de las diferentes técnicas permite
detectar algún signo no observado por el propietario.
Signos y síntomas

En medicina veterinaria, muchas veces, términos como síntomas y signos


pueden dar lugar a confusión. Es por esto que se debe tener en claro las
siguientes definiciones:
Los signos o señales son manifestaciones objetivas físicas. Un signo se
puede definir como: “todo suceso o elemento apreciable que se puede ver,
palpar, escuchar u oler y que representa o sustituye a otro hecho no
directamente perceptible”. Algunos de ellos son detectados por el propietario y
pueden ser motivo de la consulta. Un signo como la tos, puede ser reconocido
por el veterinario durante la consulta o bien pueden ser provocado por él,
durante el desarrollo del examen físico mediante la ejecución de una maniobra
especial.
Algunos otros ejemplos de signos son: eritema, claudicación, disnea, vómitos,
diarrea o alopecia. Según la forma en que los percibe el clínico pueden
clasificarse en visuales, palpables, audibles u olfativos. En relación al tipo de
alteración el signo puede ser anatómico (alopecia), mecánico (claudicación) o
funcional (disnea). Si se considera el alcance de los mismos pueden ser locales
o generales. Otros signos pueden ser alteraciones químicas tales como
albuminuria (albúmina en orina) o hiperglucemia (aumento de la glucosa en
sangre). Las alteraciones del comportamiento como la somnolencia y la
agresividad son otros ejemplos de signos visuales.
El síntoma es la referencia subjetiva que da un enfermo de la percepción
que reconoce como anómala o causada por un estado patológico o una
enfermedad (ej. dolor, prurito, mareos). La palabra síntoma es utilizada de
manera corriente en la medicina humana ya que el paciente describe una
sensación propia y su uso no se aplica en medicina veterinaria.
Un síndrome es un conjunto de signos que muestran una marcada
regularidad en lo referente a su aparición cronológica y a su asociación.

13
Caracterizan a una enfermedad como en el caso del síndrome del caballo
exhausto, síndrome urológico felino, o síndrome urémico durante la
insuficiencia renal, entre otros.
El síndrome febril por ejemplo reúne cuatro signos: hipertermia, depresión,
anorexia y polidipsia.

Salud y enfermedad

En medicina humana, salud “es el bienestar físico, psíquico, social y


funcional del organismo”. Una definición más adaptable a la medicina
veterinaria sería: “el estado del organismo en el cual éste ejerce normalmente
sus funciones” o “es el estado de un individuo que vive en completa armonía
con el medio ambiente”.
Enfermedad “es la alteración más o menos grave de la salud”. Otros la
definen como “un estado en el cual un individuo muestra una desviación
anatómica, química o fisiológica fuera de lo normal”.
Mientras que otros sostienen que la enfermedad no es un estado sino un
proceso de fenómenos.

EXAMEN CLÍNICO

Es una serie de procedimientos que desarrolla el clínico cuando examina un


paciente, de manera ordenada o sistematizada.
Existen diversas formas de ejecutarlo. La que se describe a continuación se
denomina “Sistema médico orientado a problemas”, diseñado por el médico
estadounidense Lawrence Weed, en la década de los ´60.
También se lo reconoce como “Sistema Weed” o “Sistema POMR” (Problem
oriented medical record).
Las diferentes etapas por las que va pasando el trabajo del clínico deben ser
respetadas para lograr el objetivo final de forma eficiente. Se debe seguir una
secuencia análoga a la del método científico.

14

Método científico Examen clínico

Obtención de datos (Reseña,


Obtención de
datos Anamnesis, Examen
físico)
Definición del Definición del
problema problema

Formulación de la hipótesis Formulación de diagnósticos


diferenciales

Planificación de la estructura Planificación diagnóstica y tratamiento

investigación

Seguimiento
Interpretación resultados del paciente

De esta manera, se economiza tiempo y se reducen los gastos en la


atención del animal. Esto redunda en el logro del objetivo buscado que es
solucionar el problema del paciente o aliviarlo en algunos casos. El registro
comprende cuatro secciones: a) base de datos: reseña, anamnesis y examen
físico bien definidos, b) lista de problemas activos e inactivos, urgentes,
importantes o secundarios, c) plan diagnóstico y tratamiento: diagnóstico
diferencial, métodos complementarios y plan terapéutico para resolver el
problema y d) evolución o seguimiento: datos obtenidos por interrogatorio al
propietario y por el examen físico. Generación de nuevos planes de acción.

Confección de la historia clínica

Cuando se realiza el examen clínico surge la necesidad de registrar los datos


que se van obteniendo, tanto del paciente como de su propietario. Todo debe
estar organizado de manera tal, que la información esté disponible para ser
consultada por el/los veterinario/s y todas aquellas personas que lo necesiten y
estén autorizadas para ello. Este conjunto de datos organizados y
sistematizados denominado historial médico o historia clínica puede registrarse

15
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Reseña

Debe incluir todos aquellos datos que permitan identificar al propietario o


tenedor, así como al animal.
Los datos del propietario deben incluir el nombre y apellido, el domicilio
particular/ domicilio del establecimiento, teléfono y dirección de correo
electrónico. Estos datos permiten la comunicación rápida con el propietario
durante una emergencia, como así también son útiles para informar resultados
de estudios realizados o solicitar autorización para efectuar nuevos estudios de
aquellos animales que se encuentren internados.
Los datos del animal, incluyen:
Especie: existen enfermedades que son propias de determinadas especies,
como la anemia infecciosa de los equinos, la fiebre aftosa de los bovinos o
entre los parásitos el metastrongylus spp., propio de los cerdos. Raza:
determinadas enfermedades son más frecuentes en ciertas razas, como por
ejemplo, la displasia de cadera en el Ovejero Alemán, miotonía congénita en
los caballos Cuarto de Milla o el síndrome de wobbler en los Pura Sangre de
Carrera.
Sexo: se deben tener en cuenta las diferencias anatómicas, fisiológicas y
patológicas propias de cada sexo como son la orquitis, la salpingitis o la
preñez. En este punto es importante determinar si el paciente está entero o
castrado, gestante o puerperal. Es importante determinar si el paciente está
entero o castrado, gestante o puerperal, esto último en el caso particular de las
hembras mamíferas de cualquier especie.
Edad: este dato es muy importante, dado que existe predisposición a ciertas
enfermedades en relación con la edad del animal. Los más jóvenes tienen
mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas como la colibacilosis de
los lechones y potros recién nacidos. Por su parte, los animales viejos son más
propensos a desarrollar enfermedades tumorales o degenerativas.
Color del manto, marcas, señales y taras: sobre todo en los equinos, son
datos de gran utilidad para la identificación a partir de las características
fenotípicas de un individuo. Los animales hipopigmentados pueden desarrollar
neoplasias en piel o ser sensibles a la radiación solar, los cambios de

17
coloración en el manto pueden ser signos de deficiencias nutricionales, las
taras son secuelas de lesiones antiguas.
Talla y peso: permite evaluar el grado de desarrollo del animal en relación a su
raza y edad. Algunos desórdenes músculo esqueléticos tienen relación con el
crecimiento rápido y la obesidad. Asimismo, el conocimiento del peso exacto es
importante al momento de administrar medicamentos.

Anamnesis

Es un conjunto de datos que se obtienen a partir de un interrogatorio


formulado al propietario o encargado del animal.
Hay dos tipos de anamnesis, la presente o actual está orientada a obtener
datos claros y precisos sobre el motivo que amerita la consulta, y la pretérita o
pasada busca información sobre los planes sanitarios realizados y las
enfermedades anteriores con sus respectivos tratamientos y respuestas
terapéuticas.
Existe otra clasificación de anamnesis que guarda estrecha relación con la
especie. La anamnesis individual que se realiza en animales de compañía y la
anamnesis grupal o poblacional que se realiza en el caso de un rodeo completo
en medicina rural.
La primera pregunta con que se inicia el interrogatorio suele ser ¿cuál es el
motivo de la consulta? Luego, el diálogo que se establece con el propietario o
cuidador, tiene como meta obtener información general sobre el estado de las
funciones del paciente, anormalidades observadas por el propietario, el entorno
que lo rodea, y datos sobre su historia previa.
Para cumplir con los objetivos planteados, es necesario entablar con el
propietario del animal una buena comunicación. En general, los primeros
minutos son claves para causar una buena “primera impresión” y generar una
relación de confianza que perdure en el tiempo. En la primera consulta el
saludo inicial debe incluir también la presentación del profesional actuante. Si
resultase posible, se ofrece al propietario tomar asiento frente al veterinario, lo
que constituye el primer paso para mantener una conversación fluida. No es
18
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Inspección de la mucosa vulvar de una hembra bovina

La inspección puede ser directa, cuando se utiliza sólo el sentido de la vista


o indirecta, cuando el clínico se ayuda con linternas o amplificadores de imagen
como lupas, oftalmoscopios u otoscopios.

Oftalmoscopia

21
Para la inspección de las partes que no son accesibles a la vista directa, se
utiliza la endoscopía, un método complementario de diagnóstico que requiere
de equipos especiales denominados endoscopios.
Estos equipos permiten ver estructuras tales como: laringe, faringe,
estómago, vejiga, colon, conducto auditivo externo y membrana timpánica.
Para realizar la palpación se utiliza el sentido del tacto. La palpación externa
directa es un procedimiento que se realiza con las puntas de los dedos
ligeramente reunidos, con el dorso de la mano o con la palma de la mano. Si se
utiliza sólo una mano, se denomina monomanual y si se utilizan ambas manos,
se denomina bimanual.
Palpación externa bimanual del abdomen de un canino

Otra técnica de palpación la constituye la palpación externa indirecta, para la


que se requiere un instrumento adicional. El ejemplo más clásico es la
utilización de la pinza de tentar para la exploración del casco de los equinos.

22
Palpación externa indirecta con
pinza de tentar
La palpación interna permite el reconocimiento de estructuras dentro del
animal. Puede ser directa cuando se usa el dedo o la mano del operador (tacto
rectal) o indirecta cuando se utilizan objetos auxiliares como por ejemplo
sondas (por ejemplo, sondaje uretral). Esta última resulta de especial utilidad
para el reconocimiento de procesos obstructivos uretrales.

23
Sondaje uretral en yegua

Palpación interna
indirecta mediante sonda uretral en un canino con hematuria

24
Palpación interna directa: tacto rectal
Por medio de ambos tipos de palpación se busca identificar: cambios de
tamaño o volumen (se referencian según el tamaño normal de la estructura
anatómica examinada utilizando el sistema métrico decimal), variaciones de
forma, cambios en la consistencia (elástica, firme, dura), cambios de
temperatura, ubicación, capacidad de desplazamiento o movilidad, fluctuación,
conformación, y sensibilidad dolorosa de un órgano o región.
Según se ejerce una mayor o menor presión con las manos, se denomina
por ejemplo en las pequeñas especies, palpación superficial sobre el abdomen,
y palpación profunda cuando se evalúa el grosor de las asas intestinales.
La percusión es un procedimiento por el cual se golpea una zona corporal y
se escucha el sonido que provoca el impacto. Se utiliza para la exploración
rutinaria del tórax, senos paranasales de grandes especies, y en menor medida
para la cavidad abdominal y tejidos enfisematosos.
La maniobra puede ser inmediata o directa cuando se da el golpe con el
dedo medio curvado en forma de gancho directamente sobre la zona a
explorar.

25
Percusión directa del seno frontal
La percusión mediata o indirecta se puede realizar apoyando la mano menos
hábil extendida sobre la superficie a explorar para golpear sobre la segunda
falange del dedo medio con la extremidad del dedo medio de la mano hábil
realizando movimientos suaves y repetidos con la muñeca. Esta técnica se
denomina percusión dígito-digital.

26
Percusión digito digital del área pulmonar de un canino adulto

La percusión

martillo-plesimétrica se realiza utilizando un martillo con extremo de goma y


una placa o plesímetro, generalmente de metal o caucho duro, la cual se apoya
sobre la zona de interés y es golpeada con el martillo. Este método se usa con
frecuencia en grandes animales.
Martillo de percusión con casquetes de goma

27

7pFQLFD LQVWUXPHQWDO PDUWLOOR ± SOHVLPpWULFD

/RV UHTXLVLWRV SDUD XQD FRUUHFWD HMHFXFLyQ GH OD WpFQLFD VRQ

• /RV JROSHV GHEHQ VHU FRUWRV \ VHFRV DJUXSDGRV GH GRV


D WUHV YHFHV • (O SOHVtPHWUR GHEH HVWDU FRORFDGR
FRUUHFWDPHQWH QR GHMDQGR DLUH SRU GHEDMR TXH
SXHGH PRGLILFDU HO VRQLGR
• /D LQWHQVLGDG GH ORV JROSHV GHEH UHODFLRQDUVH
FRQ OD SDUWH D SHUFXWLU
SURIXQGD R VXSHUILFLDO
• 1R GHEH KDEHU UXLGRV H[WHULRUHV TXH LQWHUILHUDQ OD
DXGLFLyQ • 6LHPSUH VH GHEHQ XWLOL]DU ORV PLVPRV
HOHPHQWRV SDUD IDPLOLDUL]DUVH FRQ HO VRQLGR REWHQLGR
/RV VRQLGRV TXH VH SXHGHQ SHUFLELU VRQ PDWH FODUR \
WLPSiQLFR /DV ]RQDV TXH FRQWLHQHQ OtTXLGRV R VRQ
FRPSDFWDV GDQ VRQLGRV FRUWRV
HQ GXUDFLyQ DOWRV
WRQR \ GpELOHV
LQWHQVLGDG FRPR HO VRQLGR PDWH KDOODGR SRU HMHPSOR
GXUDQWH OD SHUFXVLyQ KHSiWLFD

Las zonas que contienen gases como el pulmón a la percusión dan un


sonido de tono bajo, intensidad fuerte y largo en duración que se lo conoce con
el nombre de claro.
El sonido timpánico, semejante al golpe del tambor es más fuerte y
prolongado que el sonido claro y se encuentra, en forma patológica, por
ejemplo, en la base del ciego en equinos y en la dilatación gástrica gaseosa de
los caninos.
Por medio de la auscultación se pueden percibir ruidos y sonidos originados
como consecuencia de procesos fisiológicos o patológicos que acontecen en el
organismo. Puede ser directa, si se apoya directamente la oreja en el sitio a
auscultar, o indirecta o instrumental, cuando se utilizan estetoscopio o
fonendoscopio.
Este método se emplea de manera rutinaria para la evaluación de los
pulmones, corazón, tráquea y de algunas vísceras abdominales. El
procedimiento se realiza de manera ideal, en un ambiente silencioso. Las ojivas
del estetoscopio/fonendoscopio se dirigen hacia adelante y se aplican
firmemente en los conductos auditivos del operador, evitando de este modo la
interferencia de los ruidos externos.
Estetoscopio

29

Auscultación cardíaca del bovino


La olfacción es otro de los métodos generales de exploración física. Por
medio del olfato se pueden percibir olores provenientes de diversas
estructuras, tales como la boca (aliento urinoso en falla renal, olor a cetonas en
cetoacidosis diabética), oído (“olor a salamín” en otitis por levaduras u olor
fétido en otitis bacterianas) o casco equino (olor pútrido en podredumbre de
ranilla). Estos, a pesar de considerarse datos subjetivos, pueden orientar el
diagnóstico.
Por medio de la inspección, palpación, percusión, auscultación y olfacción,
se realizan tanto el examen objetivo general como el examen objetivo
particular. Su ejecución debe ser de manera sistematizada, ordenada y
completa

30
(;$0(1 2%-(7,92 *(1(5$/

(YDOXDFLyQ GHO $VSHFWR R LPSUHVLyQ JHQHUDO GHO SDFLHQWH

6H REWLHQH D SDUWLU GH XQD HYDOXDFLyQ YLVXDO \


DXGLWLYD GHO SDFLHQWH GHVGH XQD FLHUWD GLVWDQFLD
(VWD SULPHUD LPSUHVLyQ HV IXQGDPHQWDO SDUD
UHFROHFWDU GDWRV HQ IRUPD UiSLGD TXH SHUPLWDQ GHFLGLU
MXQWR FRQ OD LQIRUPDFLyQ UHFRSLODGD HQ OD DQDPQHVLV
FyPR FRQWLQXDU FRQ OD H[SORUDFLyQ SRVWHULRU

¢4Xp VH HYDO~D HQ HVWD HWDSD"

• 1LYHO GH FRQFLHQFLD 8Q DQLPDO FRQ EXHQ HVWDGR GH


VDOXG GHEH HVWDU DQLPDGR \ DWHQWR D OR TXH
VXFHGH HQ VX HQWRUQR 'HSHQGLHQGR GH OD JUDYHGDG
GHO FXDGUR HO DQLPDO SXHGH SUHVHQWDU VRSRU
DGRUPHFLPLHQWR HVWXSRU
VRODPHQWH VH GHVSLHUWD DQWH HVWtPXORV LQWHQVRV R
FRPD
QR VH GHVSLHUWD
• &RPSRUWDPLHQWR (V OD LPSUHVLyQ VHQVRPRWRUD GHO
SDFLHQWH $TXt VH WRPD HQ FXHQWD OD IRUPD GH
UHDFFLRQDU (Q DOJXQRV FDVRV ORV DQLPDOHV VH
SXHGHQ SRQHU WHQVRV WHPHURVRV \ DJUHVLYRV
SXGLHQGR SDWHDU PRUGHU R DUDxDU FRPR PHFDQLVPR GH
GHIHQVD DQWH OR TXH VXSRQHQ XQD SRVLEOH DJUHVLyQ
&XDQGR VH UHYLVD SRU SULPHUD YH] XQ DQLPDO HV
FRQYHQLHQWH VRFLDELOL]DU FRQ HO PLVPR &XDQGR HO
DQLPDO HVWi WUDQTXLOR ORV GDWRV GHO
FRPSRUWDPLHQWR VHUiQ PiV ILGHGLJQRV GH OD UHDOLGDG
\ QR UHVSXHVWDV SRU PLHGR (V LPSRUWDQWH WHQHU HQ
FXHQWD ODV YDULDFLRQHV TXH VXSRQHQ OD HVSHFLH
UD]D VH[R HGDG \ HVWDGR ILVLROyJLFR HQ TXH VH
HQFXHQWUH HO DQLPDO H[DPLQDGR
• )DFLH (V OD H[SUHVLyQ GH OD FDUD 3XHGH VHU QRUPDO
R ILVLROyJLFD R DQRUPDO /DV GLVWLQWDV IDFLHV
SXHGHQ VHU VRPQROLHQWD DQVLRVD GRORURVD
GLVQHLFD VDUGyQLFD UiELFD GH %HOO HWF
)DFLH VRPQROLHQWD

)DFLH DJUHVLYD

• $FWLWXG SRVWXUDO (Q DOJXQDV VLWXDFLRQHV ORV


DQLPDOHV QR SXHGHQ VRVWHQHUVH GH SLH 3XHGHQ
HVWDU DFRVWDGRV VREUH XQ ODGR GHO FXHUSR HQ
HVWD SRVLFLyQ VH GLFH TXH HVWi HQ GHF~ELWR
ODWHUDO \ SXHGH VHU GHUHFKR R L]TXLHUGR VHJ~Q HO
ODGR VREUH HO FXDO HVWp UHFRVWDGR 6L GHVFDQVD
VREUH HO GRUVR VH OR GHQRPLQD GHF~ELWR GRUVDO
\ VL \DFH VREUH HO YLHQWUH GHF~ELWR YHQWUDO
Equino en decúbito dorsal Perro en decúbito ventral

En casos en los que presenta problemas en el tercio posterior, puede


posicionarse sentado. Cuando el animal exhibe una estación normal, puede
suceder que los miembros estén más o menos extendidos o que alguno de
ellos no se apoye en forma completa.
Otro de los puntos a observar es la posición de la columna vertebral, ya que
la mayoría de los animales que presentan un dolor abdominal intenso arquean
el lomo y tensionan los músculos abdominales. Otro ejemplo de postura
antiálgica es el posicionamiento de la cabeza hacia abajo cuando los animales
experimentan dolor cervical.

Decúbito lateral izquierdo

33
3RVLFLyQ GH IRFD
SDUiOLVLV GH ORV PLHPEURV SRVWHULRUHV
• 0DUFKD &RQ IUHFXHQFLD VL OD HVWDFLyQ HVWi
DOWHUDGD VXHOH HVWDU WDPELpQ DIHFWDGD OD
PDUFKD 2WUDV YHFHV VXFHGH TXH HO DQLPDO VH
HQFXHQWUD QRUPDO HQ OD HVWDFLyQ SHUR FXDQGR
VH PXHYH PDQLILHVWD DOWHUDFLyQ HQ XQD R PiV GH VXV
H[WUHPLGDGHV HQ IRUPD GH UHGXFFLyQ GHO DSR\R
LQFRRUGLQDFLyQ R LPSHGLPHQWR PHFiQLFR /XHJR GH
HVWD SULPHUD LPSUHVLyQ JHQHUDO VH GHEH
SURIXQGL]DU OD H[SORUDFLyQ PLQXFLRVD GH OD
PDUFKD GXUDQWH HO H[DPHQ SDUWLFXODU GHO
DSDUDWR ORFRPRWRU
• &RQVWLWXFLyQ (VWH SXQWR VH GHEH HYDOXDU HQ WRGDV
ODV HVSHFLHV GH DQLPDOHV GRPpVWLFRV SHUR
UHYLVWH PD\RU LPSRUWDQFLD HQ ORV JUDQGHV
DQLPDOHV FX\D ILQDOLGDG HV OD SURGXFFLyQ
• (VWDGR QXWULFLRQDO 6X HYDOXDFLyQ VH UHDOL]D SRU
LQVSHFFLyQ \ SDOSDFLyQ FRPSDUDQGR FRQ DQLPDOHV
VDQRV GH OD PLVPD HVSHFLH UD]D HGDG VH[R \
IXQFLyQ ]RRWpFQLFD 3XHGH YDULDU GHVGH DQLPDOHV
FRQ VREUHSHVR
REHVRV PX\ EXHQR GHOJDGR KDVWD DQLPDOHV
H[WUHPDGDPHQWH GHOJDGRV
HPDFLDGRV ([LVWHQ GLYHUVDV HVFDODV SDUD VX
HYDOXDFLyQ VHJ~Q OD HVSHFLH ODV TXH VH
GHVDUUROODUiQ HQ ORV FDStWXORV
FRUUHVSRQGLHQWHV

• 3HODMH 6H GHEH UHDOL]DU XQD HYDOXDFLyQ JHQHUDO GH


WRGR HO PDQWR 6L HO HVWDGR JHQHUDO GHO DQLPDO
QR HV EXHQR VH UHIOHMD HQ HO SHODMH TXH VXHOH
REVHUYDUVH iVSHUR \ VHFR
• 5XLGRV DQRUPDOHV (O KDOOD]JR GH FLHUWRV VRQLGRV
WDOHV FRPR HO JUXxLGR HQ HO SHUUR R HO URQURQHR
HQ HO JDWR QR FRQVWLWX\H XQ VLJQR GH HQIHUPHGDG
(Q VLWXDFLRQHV QRUPDOHV ORV VRQLGRV
LQWHVWLQDOHV R UHVSLUDWRULRV SXHGHQ VHU
DXGLEOHV GHVGH XQD FLHUWD GLVWDQFLD /RV
URQTXLGRV OD WRV \ ORV HVWRUQXGRV VRQ FRQ
IUHFXHQFLD VLJQRV GH HQIHUPHGDGHV GHO WUDFWR
UHVSLUDWRULR (Q DOJXQRV FDVRV JUDYHV GH
WUDVWRUQRV DUWLFXODUHV VH SXHGHQ SHUFLELU
FUXMLGRV GXUDQWH OD GHDPEXODFLyQ

(VWDGR R HYDOXDFLyQ GH SDUiPHWURV PHGLEOHV

6H UHDOL]D D SDUWLU GH XQD H[SORUDFLyQ PDQXDO \ DXGLWLYD


TXH SHUPLWH REWHQHU OD LQIRUPDFLyQ TXH MXQWR D ORV
GDWRV GH UHVHxD DQDPQHVLV \ OD HYDOXDFLyQ JHQHUDO
SHUPLWHQ GHFLGLU FyPR FRQWLQXDU OD H[SORUDFLyQ
SRVWHULRU

• )UHFXHQFLD \ PRYLPLHQWRV UHVSLUDWRULRV VX


HYDOXDFLyQ WLHQH FRPR REMHWLYR REWHQHU XQD
LPSUHVLyQ FRUUHFWD GH TXH HO SURFHVR GH OD
UHVSLUDFLyQ VH GHVDUUROOD DGHFXDGDPHQWH 6H GHEH
WHQHU HQ FXHQWD TXH ORV SHUURV \ ORV JDWRV
WLHQHQ FRPR PHFDQLVPR GH GHVFHQVR GH OD
WHPSHUDWXUD FRUSRUDO DO MDGHR \ TXH HQ FDVRV GH
WHPSHUDWXUDV DPELHQWHV PX\ DOWDV SXHGH OOHJDU D
VHU PX\ LQWHQVR
SROLSQHD WpUPLFD 7DPELpQ VH GHEH FRQVLGHUDU TXH
XQ VXVWR LPSRUWDQWH SXHGH SURGXFLU DSQHD \
VLWXDFLRQHV GH PXFKD WHQVLyQ SXHGHQ SURYRFDU
³MDGHR QHUYLRVR´ R WDTXLSQHD /RV GDWRV PiV
VLJQLILFDWLYRV \ D ORV TXH VH GHEH SUHVWDU
HVSHFLDO DWHQFLyQ VRQ OD DPSOLWXG HO WLSR HO
ULWPR \ OD IUHFXHQFLD UHVSLUDWRULD
6H GHQRPLQD IUHFXHQFLD UHVSLUDWRULD DO Q~PHUR GH
PRYLPLHQWRV UHVSLUDWRULRV
FDGD PRYLPLHQWR UHVSLUDWRULR VH FRPSRQH GH XQD
IDVH LQVSLUDWRULD \ XQD IDVH HVSLUDWRULD TXH HIHFW~D
HO DQLPDO HQ XQD XQLGDG GHWHUPLQDGD GH WLHPSR
XQ PLQXWR

Frecuencia respiratoria en las diferentes especies

Cuando aumenta la demanda de oxígeno, lo que primero aumenta es la


profundidad de los movimientos respiratorios. En el caso que los movimientos
respiratorios sean muy profundos y den la impresión de demandar esfuerzo por
parte del animal, se define como disnea (respiración dificultosa). A su vez, si
está relacionada con el ejercicio, se la denomina disnea de esfuerzo.
Al evaluar el tipo respiratorio, lo que se hace es analizar el patrón de
movimientos entre el componente abdominal y el torácico de los mismos.
Existen tres tipos básicos de respiración: abdominal, costal y costo abdominal o
mixta. El tipo respiratorio normal en todos los mamíferos domésticos es costo-
abdominal.
La respiración de tipo costal anormal, se observa en afecciones diafragmáticas
(parálisis, ruptura, neoplasias) o acumulación de líquidos o gas en una víscera
abdominal o cavidad peritoneal. También se da una situación similar en el caso
de neumonía, edema agudo de pulmón o peritonitis. Una respiración
completamente abdominal se presenta en casos de derrames pleurales,
parálisis de músculos intercostales o en procesos obstructivos que interfieran
en la expulsión del aire.
Con el ritmo respiratorio se evalúa la proporción entre las tres fases del ciclo
respiratorio: inspiración, espiración y pausa. En condiciones normales la
espiración es algo más extensa que la inspiración, y la pausa, es corta o tiende
a desaparecer ante excitaciones fisiológicas. Se puede observar un aumento
en la inspiración en el caso de obstrucción parcial de las vías respiratorias altas
y espiración prolongada en casos de enfisema o neumonía.

36
7pFQLFD SDUD HYDOXDU OD IUHFXHQFLD UHVSLUDWRULD OD
HYDOXDFLyQ VH KDFH FRQ HO DQLPDO HQ HVWDFLyQ R GHF~ELWR
ODWHUDO PHGLDQWH LQVSHFFLyQ H[WHUQD FRQWDQGR ORV
PRYLPLHQWRV UHVSLUDWRULRV HQ XQ PLQXWR (O YHWHULQDULR
VH SRVLFLRQD D XQD FLHUWD GLVWDQFLD GHVGH DWUiV SDUD
YLVXDOL]DU HO FRQWRUQR GH OD FDYLGDG WRUiFLFD \
DEGRPLQDO VLQ WRFDU DO DQLPDO

• (YDOXDFLyQ GHO SXOVR DUWHULDO VH GHQRPLQD DVt D


OD VHQVDFLyQ GH H[SDQVLyQ TXH VH H[SHULPHQWD
SHULyGLFDPHQWH HQ FRLQFLGHQFLD FRQ ORV ODWLGRV
FDUGtDFRV DO FRPSULPLU XQD DUWHULD FRQWUD XQ
SODQR UHVLVWHQWH (VWH FRQVWLWX\H HO UHIOHMR
GLUHFWR GH OD FRQWUDFFLyQ GHO YHQWUtFXOR
L]TXLHUGR \ SHUPLWH LQIHULU DFHUFD GH OD FDQWLGDG
\ FDOLGDG GHO IOXMR VDQJXtQHR D SDUWLU GH OD
PD\RU R PHQRU UHVLVWHQFLD TXH ODV SDUHGHV
YDVFXODUHV RIUHFHQ DO SDVR GH OD VDQJUH 3HUPLWH
DGHPiV HYDOXDU ORV HOHPHQWRV GH FRQGXFFLyQ
SHULIpULFD SRU PHGLR GH OD FRQVWDQFLD FRQ OD TXH
ODV RQGDV SXOViWLOHV VRQ SHUFLELGDV SRU ORV GHGRV
GHO RSHUDGRU /RV OXJDUHV SDUD HYDOXDU HO SXOVR
YDUtDQ VHJ~Q OD HVSHFLH

6LWLRV GH H[SORUDFLyQ GHO SXOVR VHJ~Q OD HVSHFLH


Técnica de exploración del pulso femoral en los caninos

Exploración
del pulso arterial en la arteria maxilar externa o facial del equino

38
Exploración del pulso arterial en la arteria coccígea media del bovino

Se evalúa su tensión o dureza, celeridad, fuerza, amplitud, frecuencia,


regularidad, igualdad y ritmo.
Cuando la frecuencia del pulso supera los límites máximos se denomina de
taquisfigmia. Puede observarse junto a una taquicardia fisiológica en preñez
avanzada, ejercicio, temperatura ambiental elevada, miedo o excitación. Frente
a enfermedad, podrá aumentar por parálisis vagal, encefalopatías, fiebre,
descenso de la presión sanguínea, hemorragias, enfermedades infecciosas o
dolor severo.
La disminución de la frecuencia del pulso o bradisfigmia, se da por lesión del
nervio vago, ante un aumento de la presión arterial como en la asfixia, coma,
miocarditis, inanición, intoxicaciones por digitálicos, sobredosis de calcio o
hipotiroidismo en los caninos.

39
5DQJRV GH IUHFXHQFLD FDUGtDFD SXOVR QRUPDOHV

• 7HPSHUDWXUD FRUSRUDO HQ ORV DQLPDOHV VDQRV OD


WHPSHUDWXUD VH PDQWLHQH HQWUH HVWUHFKRV
PiUJHQHV D SDUWLU GH XQ ILQR HTXLOLEULR HQWUH OD
SURGXFFLyQ \ OD HOLPLQDFLyQ GH FDORU

WHPSHUDWXUD QRUPDO
VHJ~Q OD
HVSHFLH

7pFQLFD SDUD OD GHWHUPLQDFLyQ GH OD WHPSHUDWXUD


FRUSRUDO OD WHPSHUDWXUD FRUSRUDO VH GHWHUPLQD HQ
ODV GLIHUHQWHV HVSHFLHV LQWURGXFLHQGR XQ WHUPyPHWUR
HQ HO UHFWR 3DUD HVWR VH GHEH WRPDU OD FROD SRU OD
EDVH \ HOHYDUOD KDFLD GRUVDO /D IRUPD FRUUHFWD GH
LQWURGXFLU HO WHUPyPHWUR HV OXEULFDUOR SUHYLDPHQWH
FRQ YDVHOLQD \ OXHJR UHDOL]DU PRYLPLHQWRV URWDWRULRV
VXDYHV (O WHUPyPHWUR GHEH FRQWDFWDU FRQ OD PXFRVD
UHFWDO GXUDQWH PLQXWR

7pFQLFD GH WRPD GH WHPSHUDWXUD UHFWDO HQ HO SHUUR

• 0XFRVDV OD H[SORUDFLyQ GH ODV PXFRVDV SDUD HO


UHFRQRFLPLHQWR GH GDWRV VLVWpPLFRV DEDUFD OD
YDORUDFLyQ GHO FRORU GH OD KXPHGDG \ HO WLHPSR
GH OOHQDGR FDSLODU (O FRORU HQ FRQGLFLRQHV
QRUPDOHV HV URVDGR /DV DOWHUDFLRQHV GH OD
FLUFXODFLyQ SHULIpULFD SRU SUREOHPDV
FDUGLRYDVFXODUHV R GLVPLQXFLRQHV GHO YROXPHQ
FLUFXODWRULR
KLSRYROHPLD DGHPiV GH OD DQHPLD GDQ OXJDU D
PXFRVDV SiOLGDV (V SRU HVWH PRWLYR TXH VH SURPXHYH
HO XVR GHO YRFDEOR SiOLGD \ QR DQpPLFD \D TXH QR VRQ
VLQyQLPRV /D LFWHULFLD R FRORUDFLyQ DPDULOOHQWD HV
IiFLOPHQWH YLVLEOH HQ OD PXFRVD RUDO FRQMXQWLYDO
\ SHQHDQD (VWD FRORUDFLyQ VH GHEH DO DXPHQWR GH
OD ELOLUUXELQD HQ VDQJUH
KLSHUELOLUUXELQHPLD FDXVDGD SRU DOWHUDFLRQHV
KHSiWLFDV R KHPROtWLFDV 2WUD DOWHUDFLyQ HV OD
PXFRVD FLDQyWLFD R GH FRORUDFLyQ D]XODGD R
D]XODGR JULViFHD 6H REVHUYD DVRFLDGD D OD KLSR[LD R
FLDQRVLV LQGHSHQGLHQWHPHQWH GH VX RULJHQ /D
KLSHUHPLD R FRQJHVWLyQ SXHGH KDOODUVH HQ
UHODFLyQ D SURFHVRV VLVWpPLFRV FRPR OD VHSVLV R
ORFDOHV GH RULJHQ LQIODPDWRULR

Mucosa oral ictérica

En los animales sanos las mucosas deben estar húmedas. Por esto, cuando se
tocan humedecen el dedo del explorador. En animales deshidratados se hallan
opacas y secas al tacto. Para el reconocimiento clínico del porcentaje de
deshidratación (5-14%) se incluyen otras evaluaciones tales como velocidad de
retorno del pliegue cutáneo y frecuencia cardíaca.
El tiempo de llenado capilar brinda información acerca del estado de la
circulación periférica. Se presiona la mucosa oral con el dedo índice hasta que
la zona tome color blanco, luego se suelta y se toma el tiempo que tarda en
recuperar el color rosado inicial. En un animal sano debe tardar entre 1 y 2
segundos.

42

/OHQDGR UHWDUGDGR HQ PXFRVD RUDO


HTXLQR

/DV PXFRVDV H[SORUDEOHV VRQ

• &RQMXQWLYDO
• 2UDO
• 1DVDO
VyOR HTXLQRV
• 3HQHDQD SUHSXFLDO YXOYDU
• 5HFWDO

7pFQLFD SDUD OD LQVSHFFLyQ GH ODV PXFRVDV SDUD OD


LQVSHFFLyQ GH ODV PXFRVDV VH GHEHQ HVFRJHU SRU OR PHQRV
GRV \ FRPSDUDUODV HQWUH Vt 'H HVWH PRGR VH DVHJXUD QR
UHJLVWUDU SUREOHPDV ORFDOHV \D TXH OD YDORUDFLyQ
GHEH VHU VLVWpPLFD
3DUD HO H[DPHQ GH OD PXFRVD RUDO \ GH OD PXFRVD
FRQMXQWLYDO HQ ORV SHTXHxRV DQLPDOHV VH GHEH ILMDU
OD FDEH]D SRQLHQGR XQD PDQR VREUH OD PLVPD \ OD RWUD
GHEDMR GH OD PDQGtEXOD 3ULPHUR VH GHVSOD]D FRQ HO
GHGR SXOJDU HO SiUSDGR LQIHULRU KDFLD DEDMR SDUD
LQVSHFFLRQDU OD PXFRVD FRQMXQWLYDO

Exploración de la mucosa conjuntival en caninos

Luego, se desplaza la mano superior hacia craneal y con el dedo índice y


pulgar se realiza la eversión del labio superior.
Exploración de la mucosa oral en caninos

Para una correcta visualización de la mucosa conjuntival en los equinos, se


fija la cabeza con el bozal, se coloca el dedo pulgar sobre el borde palpebral
inferior y el dedo índice se ubica sobre el borde palpebral superior, para luego
provocar su apertura. Luego, con el dedo índice se presiona la fosa orbitaria

44
sobre el globo ocular a través del párpado superior, hasta protruir el tercer
párpado e inspeccionar su mucosa.
Técnica de exploración de la mucosa conjuntival en un
paciente equino

En la inspección de la mucosa oral, se toma con la mano más hábil el labio


superior del animal, provocando su elevación y eversión hacia dorsal, para a
continuación, con el dedo pulgar de la otra mano, presionar la mucosa gingival.
Esta maniobra permitirá evaluar el tiempo de llenado capilar.

Exploración del tiempo de llenado capilar en equinos


En esta especie se puede evaluar con facilidad la mucosa nasal.

45
Examen de la mucosa nasal del equino

Durante el examen de la mucosa conjuntival en los bovinos, se lateraliza la


cabeza, tomando al animal de los cuernos u oreja con una mano y con la otra
se sujeta la mocheta o bien se toma firmemente de los ollares con los dedos. Al
rotar la cabeza el ojo queda fijo y se expone la mucosa en el ángulo medial.

46
Exploración de la mucosa conjuntival en bovinos

En el caso de la mucosa oral se debe fijar la mocheta con una mano y con la
otra levantar el labio superior para observar la mucosa.

Exploración de la mucosa oral en bovinos

47
• ([SORUDFLyQ GH ORV OLQIRQRGRV VXSHUILFLDOHV OD
WpFQLFD SDUD VX HYDOXDFLyQ GHSHQGH GHO OLQIRQRGR
D H[SORUDU \ GH OD HVSHFLH HQ SDUWLFXODU 6H
SXHGHQ UHFRQRFHU PHGLDQWH SDOSDFLyQ
GHVOL]DPLHQWR R SHOOL]FDPLHQWR 6H GHEH HYDOXDU
HO WDPDxR GHQRPLQiQGRVH OLQIDGHQRPHJDOLD DO
DXPHQWR \ VH UHODFLRQD FRQ SUREOHPDV SURSLRV GHO
OLQIRQRGR R GH VX ]RQD GH GUHQDMH
DGHQRSDWtD VDWpOLWH

/LQIDGHQRPHJDOLD GH OLQIRQRGRV LQJXLQDOHV VXSHUILFLDOHV

/LQIDGHQRPHJDOLD GH OLQIRQRGRV SRSOtWHRV

La disminución del tamaño es menos frecuente y suele deberse a aplasia o


hipoplasia. Los cambios de la forma y la consistencia, por ejemplo más firme o
dura se observan en las neoplasias primarias o metastásicas. Las elevaciones
de la temperatura y de la sensibilidad dolorosa se reconocen en los procesos
inflamatorios (ej: adenitis equina). Las alteraciones de la movilidad, linfonodo
fijo o infiltrado se puede hallar en procesos neoplásicos malignos. Por último, la
piel que lo recubre puede presentar lesiones ulcerativas o fístulas.

Linfonodos explorables en las diferentes especies


Linfonodos palpables en el equino. Amarillo: mandibular, celeste: precrural o prefemoral,
verde: inguinal superficial

49

Linfonodos palpables en el bovino. Amarillo: prefemoral, celeste: preescapular, blanco:


submaxilar, verde: mamario
Linfonodos palpables en el perro. Blanco: mandibular, amarillo: preescapular, verde: axilar, violeta:
inguinal superficial, rosa: poplíteo.

50
EXAMEN OBJETIVO PARTICULAR

Comprende la exploración en particular de cada órgano o sistema. El


contenido se halla desarrollado en los capítulos siguientes por especie. A partir
del análisis de los datos recolectados hasta aquí entre la reseña, la anamnesis
y el examen físico, el clínico está en condiciones de elaborar el listado de los
problemas.

LISTADO DE PROBLEMAS

La definición del problema o del listado de posibles problemas (si son varios)
constituye uno de los puntos claves del proceso, porque va a determinar la
elección de los métodos complementarios de diagnóstico y de la terapéutica a
emplear.
Son varias las circunstancias, hechos o padecimientos que pueden ser
considerados problemas. Se define como problema a toda desviación de lo
normal y a cualquier expectativa del propietario que se deba resolver. Un
problema puede ser un signo, una anormalidad en las pruebas de laboratorio,
un diagnóstico, una anormalidad fisiológica, un síndrome o un hallazgo del
examen físico.
Una vez identificado/s el/los problema/s, se deben ordenar dándole prioridad a
aquellos que consideran más importantes o que comprometen la calidad de
vida del animal.

“Problema es todo aquello que requiera diagnóstico, manejo posterior, o interfiera con la
calidad de vida, de acuerdo con la percepción del paciente” (Weed).

LISTADO DE DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES

Para cada problema definido se deberá pensar en tres o cuatro diagnósticos


diferenciales. Esto se refiere a pensar en enfermedades que puedan tener
relación con el problema. No se deben hacer grandes listados de todos los

51
GLDJQyVWLFRV GLIHUHQFLDOHV SDUD FDGD XQR VROR VH
FRQVLGHUDUiQ ORV PiV SUREDEOHV VHJ~Q ORV GDWRV
UHFROHFWDGRV HQ OD UHVHxD DQDPQHVLV \ H[DPHQ ItVLFR (Q
VtQWHVLV VH SLHQVDQ LQLFLDOPHQWH ODV HQIHUPHGDGHV PiV
FRPXQHV SDUD UHFLpQ OXHJR WHQHU HQ FXHQWD ODV
HQIHUPHGDGHV HVWDGtVWLFDPHQWH PHQRV SUREDEOHV

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6H GHEHQ VHOHFFLRQDU ORV PpWRGRV FRPSOHPHQWDULRV TXH


SHUPLWDQ GHVFDUWDU R GHILQLU XQR R YDULRV GH ORV
GLDJQyVWLFRV GLIHUHQFLDOHV 6H EULQGDUi LQIRUPDFLyQ DO
SURSLHWDULR DFHUFD GH ORV EHQHILFLRV GHO HVWXGLR ORV
IXQGDPHQWRV GH OD VHOHFFLyQ GHO PLVPR \ SULRUL]DU ORV
HVWXGLRV TXH VHDQ GH PD\RU XWLOLGDG
PHQRV LQYDVLYRV \ GH VHU SRVLEOH PHQRV RQHURVRV
5HFLpQ GHVSXpV GH UHDOL]DGRV ORV HVWXGLRV
FRPSOHPHQWDULRV HQ DOJXQRV FDVRV VH SXHGH IRUPXODU XQ
GLDJQyVWLFR GHILQLWLYR \ HQWRQFHV FRQRFHU GH PRGR
IHKDFLHQWH XQ SURQyVWLFR

3521Ï67,&2

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6H SXHGHQ FODVLILFDU HQ
• EXHQR R IDYRUDEOH
• JUDYH R GHVIDYRUDEOH
• UHVHUYDGR
• IDWDO

TRATAMIENTO

Es el conjunto de medios que se utilizan para aliviar o curar una


enfermedad. Ante la aparición de un problema inicialmente se debe dilucidar si
necesita o no un tratamiento. Posteriormente se debe definir si el tratamiento
será de orden médico o quirúrgico.
El tratamiento médico puede ser: etiológico, sintomático, o de sostén. El
tratamiento etiológico está orientado al tratamiento de la causa u origen del
problema. El tratamiento sintomático tiene por objetivo aliviar al paciente sin
tener en cuenta las causas que lo ocasionan, mientras se indican los métodos
complementarios de diagnóstico. Un ejemplo es el uso de antieméticos para
inhibir los vómitos.
Cuando se define al tratamiento de sostén se refiere a que se debe sostener
con vida al paciente debido a que ciertas situaciones son amenazantes para la
misma. La deshidratación es uno de los ejemplos más frecuentes a los que el
médico actuante debe atender mientras o antes de realizar otros
procedimientos del examen.
En una situación ideal, siempre se deberían realizar tratamientos etiológicos,
considerando la toxicidad y posibles reacciones adversas que ocasionalmente
podría desencadenar su implementación. En este aspecto, se evalúa riesgo
versus beneficio de un tratamiento dado.

SEGUIMIENTO

Durante el seguimiento se reevalúa al paciente en lo referente a cada uno sus


problemas hasta el alta médica. Se evalúa entre otras cosas, la eficacia del
tratamiento indicado. Se reconsidera, de ser necesaria una modificación del
mismo.
Se debe programar una nueva cita que será fijada en forma individual y de
acuerdo al problema que originó la consulta inicial.
Siempre se debe informar al propietario haciendo hincapié en los aspectos
positivos de la evolución del cuadro. El lenguaje debe ser claro, evitando el uso

53
de tecnicismos y términos científicos, procurando generar confianza con el
propietario o tenedor.

BIBLIOGRAFÍA

Ettinger,S; Feldman, E, en: Textbook of Veterinary Internal Medicine. Diseases


of the Dog and Cat. Volumen 1. Fourth Editorial W.B. Saunders Company.
Philadelphia. 1995

Kelly, W. R. Diagnóstico Clínico Veterinario. Editorial Continental S. A.


Barcelona, España. 1972

Marek, J. Tratado de Diagnóstico Clínico de las Enfermedades Internas de los


Animales Domésticos. Editorial Labor S. A. Barcelona, España. 1947
Rijnberk, A. y de Vries, H. W. Anamnesis y exploración corporal de pequeños
animales. Editorial Acribia S. A. Zaragoza, España. 1990

54
CAPÍTULO 2

MÉTODOS DE SUJECIÓN PARA EL EXAMEN FÍSICO DE


CANINOS Y FELINOS

Viviana de Palma

INTRODUCCIÓN

Dado que el clínico se encuentra expuesto a sufrir accidentes por reacciones


agresivas al intentar manipular al paciente, este capítulo está orientado a
describir los métodos de manejo que permitan minimizar las posibilidades de
ser mordido o arañado, salvaguardando también la integridad física del animal.

MÉTODOS DE SUJECIÓN

Los métodos empleados con el objeto de facilitar la sujeción del animal se


dividen en físicos y químicos.
Los métodos físicos abarcan desde el empleo de las manos (sujeción
manual), la cual lograda a partir de diversas técnicas resulta ser de gran
utiidad, hasta de elementos como: bozales, collares, correas, pretales o lazos.
La sujeción manual de los caninos requiere de la colaboración del propietario
o de un ayudante, en especial cuando se trata de pacientes agresivos. La
maniobra, consiste en colocar al animal en decúbito lateral para a continuación,
sujetar ambos miembros torácicos y pelvianos. De este modo, se evita que el
animal retome la estación.

55

Sujeción manual en un canino

En los felinos, por sus características conductuales, muchas de las


maniobras se efectúan bajo sujeción manual. En algunos casos, es posible
combinar métodos físicos y químicos para reducir los niveles de stress.
Sujeción manual en un felino

56

Sujeción manual en un felino

Los bozales comerciales que se utilizan para realizar la sujeción física en


caninos, pueden ser confeccionados en cuero, polipropileno o plástico. Estos
últimos se denominan “bozal canasta”.
Bozal de cuero Bozal canasta

El bozal de “Claude Bernard “, se realiza mediante el empleo de un lazo o


cinta ancha colocada alrededor de la boca del animal.

Pasos para la colocación del Bozal de Claude Bernard:

57
Con un lazo o cinta, se realiza una primera lazada que abrace la mandíbula para a
continuación, entrelazar ambos extremos sobre la región nasal y fijarla con un nudo corredizo.

Luego, se realiza una segunda lazada que es ubicada por debajo de la mandíbula.

58
El Bozal de “Claude Bernard se fija atando ambos extremos por detrás de las orejas.

Los collares se utilizan con diferentes propósitos. Como ejemplo, el collar de


ahorque, tiene por función proporcionar un mayor ajuste al cuello del animal.

Collar de ahorque

El collar isabelino es utilizado de manera terapéutica en aquellos pacientes


en los que se debe evitar que, por un lamido excesivo o automutilación, se
agraven lesiones preexistentes o heridas quirúrgicas, así como para facilitar la
colocación de sondas, etc.

59
Collar isabelino

Colocación de collar isabelino en un gato

Los pretales son otro método físico muy utilizado. Antiguamente eran
empleados únicamente en animales de talla pequeña y felinos pero en la
actualidad, son indicados en caninos de talla grande a gigante porque al ser

60
animales de gran porte, aplican mucha fuerza sobre el collar, siendo un factor
predisponente en patologías cervicales o agravar enfermedades preexistentes.
Pretal

Por otro lado, los felinos son animales difíciles de trasladar al consultorio,
siendo muy útil optar por las cajas transportadoras para tal fin, al brindar una
mayor contención para este tipo de pacientes.
Caja transportadora

La sujeción química, se realiza mediante el empleo de fármacos. Permite


lograr diversos grados de sedación en el paciente cuando las maniobras
requeridas son cruentas o, cuando el animal es muy agresivo y su abordaje no

61
ha sido posible mediante el empleo de ninguno de los métodos anteriormente
descriptos.
Sin embargo, previo a la elección de este método de sujeción, deberán
agotarse todos los recursos e informar al propietario que esta práctica implica
un riesgo para el animal, razón por la cual, se realizará un examen clínico
completo.
Las vías de administración son la intramuscular e intravenosa. Esta última,
requiere de la canalización del animal es decir, la colocación de un catéter
intravenoso.

Catéter intravenoso

Drogas Empleadas:
Tranquilizantes mayores: acepromazina

Tranquilizantes menores: benzodiacepinas: diazepam, midazolam

Relajantes musculares: (alfa 2 agonistas): xilacina, medetomidina.

Anestésicos: ketamina, propofol, gases inhalantes: isofluorano,

sevofluorane. Analgésicos: opioides y derivados: morfina, tramadol,

nalbufina, butorfanol.

En la mayoría de los casos, se utilizan protocolos en los cuales se combinan


las drogas mencionadas, escogiendo el más adecuado según las
características del paciente y de la maniobra que se desee realizar.

62
BIBLIOGRAFÍA

Kelly, W. R. Diagnóstico Clínico Veterinario. Editorial Continental S. A.


Barcelona, España. 1972

Rijnberk, A. y de Vries, H. W. Anamnesis y exploración corporal de pequeños


animales. Editorial Acribia S. A. Zaragoza, España. 1990.
63
CAPÍTULO 3

EXPLORACIÓN DEL APARATO CARDIOCIRCULATORIO DE


CANINOS Y FELINOS

Maria Florencia Unzaga


INTRODUCCIÓN

El aparato cardiocirculatorio funciona correctamente cuando el flujo de


sangre y linfa que circula por éste es el adecuado. Para ello, es necesario
conservar la integridad anatomo-fisiológica de cada uno de los órganos y
sistemas que lo integran.
En los mamíferos, el sistema cardiovascular lleva a cabo tres funciones
básicas pero primordiales: 1) mantener la presión normal en las arterias, 2)
asegurar el aporte sanguíneo normal a los tejidos y, 3) mantener la presión
normal en los capilares y las venas.
El funcionamiento del sistema cardiocirculatorio es definido como normal
cuando los valores de estas variables son los esperables durante el reposo y el
ejercicio.

DATOS DE RESEÑA Y ANAMNÉSIS

Reseña

La información referida a especie, raza, sexo, edad y uso del animal es


importante ya que, constituyen factores predisponentes para la aparición de
enfermedades cardiocirculatorias.

64
Según la especie, existen marcadas diferencias en relación a la incidencia
de enfermedad cardiovascular entre caninos y felinos.
Aproximadamente, el 75% y 80% de los caninos con afección cardíaca
presentan insuficiencia valvular adquirida mientras que el 20% a 25 % de los
casos restantes, obedecen a una cardiomiopatía. En los felinos, alrededor del
95% de las cardiopatías son producto de alteraciones del miocardio, mientras
que las enfermedades valvulares raramente son reportadas como etiología
primaria o de importancia.
También existe una relación entre la especie y la carencia de elementos
esenciales. La deficiencia de Taurina en felinos, puede originar en forma
secundaria una miocardiopatía dilatada.
En relación con la raza del animal, los caninos de razas grandes muestran
cierta predisposición a la ocurrencia de miocardiopatía dilatada, una
enfermedad muy frecuente en Gran Danés, Doberman, Pastor Alemán y
Labrador, y muy rara en razas pequeñas (con la excepción del Cocker Spaniel).
Por otro lado, los caninos de razas medianas y pequeñas, presentan una
mayor predisposición a sufrir de afecciones valvulares crónicas como la
insuficiencia valvular en Caniche, Dachshund, Schnauzer Miniatura,
Chihuahua, Fox Terrier, Cocker Spaniel, Boston Terrier, Shih Tzu, Pincher y
Lhassa Apso.
También existe una mayor prevalencia de cardiopatías congénitas en
individuos de razas puras; por ejemplo: persistencia de conducto arterioso
(Collie, Caniche), estenosis subaórtica (Boxer), estenosis pulmonar (Terrier).
En relación con la edad, los defectos cardíacos congénitos se observan con
mayor frecuencia en perros menores de 6 meses y en gatos menores de tres
años, mientras que las enfermedades adquiridas como los defectos valvulares,
acontecen en pacientes de edad media o avanzada.
En relación al sexo del animal, algunos autores indican que los machos
padecen con mayor frecuencia de miocardiopatía que las hembras,
presentando éstas últimas una mayor predisposición a la persistencia del
conducto arterioso.
Por otro lado, los hábitos de vida del animal dentro del hogar o
medioambiente son importantes ya que, la realización o no de actividad física
habitual puede derivar en la presencia de enfermedades cardíacas.

65
Los animales sedentarios y con sobrepeso son más predispuestos a padecer
trastornos cardiocirculatorios en relación a aquellos que se ejercitan
frecuentemente.
También, se deberá considerar la predisposición al desarrollo de alteraciones
cardíacas que muestran aquellos perros sometidos a exigentes programas de
entrenamiento.

Anamnesis orientada a la exploración del aparato cardiovascular en


caninos y felinos

Los datos obtenidos de la anamnesis derivan de la observación y


descripción por parte del propietario de signos que puedan indicar una afección
de este aparato al momento de la consulta, o sobre la ocurrencia de
enfermedades previas que puedan orientar el examen hacia la exploración en
detalle del mismo.
Cuando el paciente remitido a consulta, padece o ha padecido enfermedad
cardíaca, será necesario esclarecer el tipo y duración de los tratamientos
realizados, para lograr una mejor interpretación de su condición actual.
En la clínica de pequeños animales, un motivo frecuente de consulta es la
tos. Este signo puede ser consecuencia de una afección cardíaca, siendo un
signo común de la insuficiencia cardíaca en perros y con menor frecuencia en
gatos. En ocasiones, la tos cardíaca puede presentarse mientras el animal está
echado o dormido. Cuando ocurre durante la noche, se la denomina tos
nocturna, una característica habitual en perros con insuficiencia cardíaca.
Cuando el propietario incluye en el relato que su mascota realiza
movimientos respiratorios forzados, se deberá orientar la sospecha clínica
hacia la existencia de una disnea (dificultad respiratoria caracterizada por la
presencia de anomalías en la amplitud, frecuencia, ritmo y duración de los
movimientos respiratorios). El interrogatorio debe permitir determinar bajo qué
condiciones se ha observado la misma, ya que muchos propietarios a menudo
confunden el cansancio o la falta de ganas de realizar un ejercicio físico, con
dificultad respiratoria. En este caso, será conveniente incluir preguntas

66
relacionadas al tipo y frecuencia de actividad que realiza el animal, para
permitir descubrir la existencia de fatiga o rechazo al ejercicio. La respiración
anormal puede ser consecuencia de causas emocionales, cardiogénicas o
neumogénicas y ser detectada por el propietario, durante la permanencia del
animal en reposo, decúbito y/o luego de efectuar pequeños, medianos o
grandes esfuerzos.
Frente a una dificultad respiratoria, es necesario diferenciar si la misma es la
expresión de una afección de origen cardíaco o neumogénico. La disnea
cardiogénica, está asociada a la capacidad de respuesta cardiaca frente al
aumento de demanda metabólica. Es por ello, que generalmente se presenta
en relación al tipo de esfuerzo físico realizado (disnea de pequeños, medianos
o grandes esfuerzos). Asimismo, al igual que la tos cardíaca, la disnea
cardiogénica suele agravarse durante el decúbito del animal a diferencia de la
neumogénica, puesto que en este último caso, la dificultad respiratoria es
directamente proporcional a la superficie pulmonar afectada y no se modifica
con la posición que adopte el animal.
Por otro lado, muchos propietarios de perros y gatos acuden a la consulta
cuando notan un aumento de volumen en las extremidades o zonas declive del
animal, lo que se conoce como edema (acumulación de líquido en el espacio
de tejido intersticial e intracavitario). Este aumento patológico de líquido dentro
de los tejidos blandos, observable en afecciones cardiovasculares severas,
constituye un signo importante de enfermedad. Si el retorno venoso está
alterado, causará edema periférico particularmente en las zonas de menor
presión tisular como en la región ventral del tórax y abdomen, prepucio y
miembros.
El aumento de volumen abdominal por acumulación de líquidos (Ascitis) es
frecuente en el perro cuando la presión venosa elevada causa extravasación de
líquido hacia la cavidad peritoneal. Si bien la ascitis puede deberse tanto a
causas cardíacas como extracardíacas, cuando se debe a fallas del corazón se
relaciona con una notable disfunción derecha, debido a enfermedad congénita
o secundaria a una efusión pericárdica.
Cuando la enfermedad cardíaca compromete la irrigación del cerebro, la
consulta clínica es referida porque el dueño del animal advierte pérdida de la
conciencia del mismo, episodios de caídas o desmayos, especialmente durante

67
HO HMHUFLFLR (O FOtQLFR GHEHUi FRQGXFLU HO
LQWHUURJDWRULR \ SRVWHULRU H[DPHQ ItVLFR SDUD
GHWHUPLQDU VL H[LVWH XQ FXDGUR GH VtQFRSH
SpUGLGD V~ELWD \ WUDQVLWRULD GH OD FRQFLHQFLD \ GHO
WRQR SRVWXUDO SRU XQ GpILFLW HQ HO DSRUWH GH HQHUJtD
\ R[tJHQR DO FHUHEUR SRU FDXVDV FDUGtDFDV R H[WUDFDUGtDFDV
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HVWHQRVLV SXOPRQDU \ OD WHWUDORJtD GH )DOORW \ ODV
FDUGLRSDWtDV DGTXLULGDV FRPR OD FDUGLRPLRSDWtD
GLODWDGD FDQLQD OD GHJHQHUDFLyQ PL[RPDWRVD PLWUDO \
FLHUWDV DUULWPLDV
/DV FDXVDV H[WUDFDUGtDFDV GHEHUiQ WHQHUVH HQ FXHQWD
GXUDQWH OD FRQIHFFLyQ GH OD OLVWD GH SUREOHPDV
SRWHQFLDOHV SULQFLSDOPHQWH HQ DTXHOORV SDFLHQWHV TXH
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KHPRUUDJLDV DQHPLD KLSRJOXFHPLD KLSHUWHQVLyQ
SXOPRQDU
(V FRP~Q TXH PXFKRV SURSLHWDULRV DGYLHUWDQ HQ VXV
PDVFRWDV SpUGLGD GH SHVR FRUSRUDO (Q ORV FDVRV
FUyQLFRV OD SpUGLGD HV QRWDEOH SUHVHQWDQGR ORV
DQLPDOHV XQD GHOJDGH] H[WUHPD GHQRPLQDGD FDTXH[LD
GHELGD IXQGDPHQWDOPHQWH D XQD IDOOD PHWDEyOLFD
DFRPSDxDGD GH DXPHQWR GHO FDWDEROLVPR
$QWH OD DSDULFLyQ GH VLJQRV FOtQLFRV FRPR SROLXULD
SRU IDOOD GH ORV PHFDQLVPRV GH FRQFHQWUDFLyQ UHQDO
VHFXQGDULD D XQD DOWHUDFLyQ FDUGLRFLUFXODWRULD R
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ORV GLYHUVRV yUJDQRV GHEH FRQVLGHUDUVH OD H[SORUDFLyQ
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GLFKRV VLJQRV VH SUHVHQWH FRQ PHQRU IUHFXHQFLD

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DWHQFLyQ FXDQGR VH WUDWD GH DQLPDOHV ORQJHYRV R GH
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FRPSOHPHQWDULRV GH GLDJQyVWLFR SHUPLWLHQGR GH HVWH
PRGR OD GHWHFFLyQ GH HQIHUPHGDGHV HQ HVWDGLRV SUHFRFHV
R DVLQWRPiWLFRV
/D H[SORUDFLyQ GHO DSDUDWR FDUGLRFLUFXODWRULR
FRPSUHQGH HO HVWXGLR GH • VLVWHPD DUWHULDO
• VLVWHPD FDSLODU
• VLVWHPD YHQRVR
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([DPHQ GHO VLVWHPD DUWHULDO

(O SXOVR DUWHULDO VH GHILQH FRPR OD RQGD SXOViWLO TXH


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OD HYDOXDFLyQ GH OD IXHU]D GH OD RQGD SXOViWLO \ FRQ
HOOD GH OD IXQFLyQ GH ORV FRPSRQHQWHV DUWHULDOHV GH
OD FLUFXODFLyQ PD\RU

En caninos y felinos, los vasos de elección son las arterias femorales porque
permiten apreciar las particularidades del pulso, aunque eventualmente podrán
palparse otras arterias como la radial y la metatarsiana dorsal III.
La palpación de la arteria femoral, se realiza tanto con el animal en decúbito
lateral como en estación. Esta última maniobra semiológica permite evaluar
ambas arterias al mismo tiempo y así, obtener información sobre la circulación
distal.
Si se coloca el paciente en decúbito lateral, se debe elevar el miembro
posterior izquierdo con una mano a la vez que se palpa la cara medial del
muslo con la otra para percibir el pasaje de la onda pulsátil. Luego, se realizará
lo propio con el miembro posterior derecho.

Palpación del pulso arterial femoral

Durante la estación, el clínico palpará con ambas manos la cara interna de


los muslos, ubicado sobre los miembros posteriores del animal que tendrá su
cabeza mirando hacia craneal.
70

Examen del pulso arterial Determinación de frecuencia cardíaca y pulso arterial


Durante la exploración del pulso arterial, deberán valorarse los caracteres
absolutos (amplitud, tensión o dureza, fuerza o intensidad, celeridad) y relativos
(frecuencia, simetría, regularidad y ritmo) del mismo.
La amplitud, es la altura que alcanza la onda pulsátil durante su evaluación.
Esta propiedad del pulso, permite determinar el estado de repleción arterial
según la elasticidad que presenten sus paredes, el volumen de sangre
circulante y la presión arterial. El aumento de la amplitud del pulso (pulso
magno) puede presentarse fisiológicamente frente al ejercicio o la excitación;
mientras que en condiciones patológicas, puede detectarse en cuadros de
hipertiroidismo, insuficiencia de la válvula aórtica o hipertrofia del ventrículo
izquierdo. El descenso de la amplitud del pulso (pulso parvo), orientará a
estenosis de la válvula aórtica o hipovolemia.
La tensión o dureza del pulso, es determinada por la presión que debe
realizar el clínico sobre la arteria para vencer la resistencia de su pared y
obliterar la onda pulsátil. El pulso duro suele acompañar cuadros de
hipertensión arterial, mientras que el pulso blando se observa en hipovolemia.
El pulso duro y parvo se conoce como pulso alambriforme, mientras que el
pulso blando y parvo, se denomina pulso filiforme. Luego de evaluar la tensión
del pulso, se libera la presión ejercida sobre la pared arterial para detectar la
fuerza o intensidad con la que reaparece la onda pulsátil. El pulso percibido
podrá ser fuerte o débil.

71
La celeridad del pulso, depende de la velocidad con la que acontece la fase
ascendente y descendente de la onda pulsátil. Las variaciones detectadas son
pulso rápido y pulso lento.
La frecuencia del pulso, constituye un parámetro clínico y su rango oscila
entre 80 a 120 pulsaciones /minuto en caninos y entre 80 a 160 pulsaciones
/minuto en felinos. Las variaciones son taquisfigmia y bradisfigmia.
La simetría o igualdad del pulso será normal cuando las ondas pulsátiles son
iguales en amplitud. La existencia de variaciones en la amplitud de dichas
ondas dará lugar a un pulso alternante.
La regularidad del pulso depende del periodo de tiempo que transcurre entre
de dos o más ondas pulsátiles contiguas. Cuando el período de tiempo
trasncurrido entre las ondas es desigual, se conoce como pulso irregular. El
pulso intermitente, es un pulso irregular dónde incluso se percibe la ausencia
de alguna onda pulsátil de forma individual.
El ritmo del pulso depende de la frecuencia, regularidad e igualdad o
simetría. Es por ello, que la alteración de alguna de estas propiedades
conducirá a una alteración del ritmo, dando lugar a un pulso arrítmico.
La arritmia sinusal es una variable normal en los perros a causa de la
relación entre el tono vagal y simpático durante la respiración. Durante la fase
inspiratoria, ocurre un aumento del pulso (taquisfigmia), mientras que durante
la fase espiratoria se produce el descenso del mismo (bradisfigmia). Esto se
conoce como arritmia fisiológica respiratoria.
Entre las alteraciones del ritmo más frecuentemente halladas en pequeños
animales, se encuentran el ritmo pendular, embriocárdico o fetal y de tres
tiempos o de galope.
La determinación de la presión arterial en caninos y felinos puede obtenerse
mediante el empleo de métodos directos (invasivos o curentos) o indirectos (no
invasivos). Sin embargo, esta práctica no es de rutina en la clínica diaria,
debido a que la obtención de resultados confiables dependería del uso de
métodos directos, lo que constituye una práctica poco deseable.

72
([DPHQ GHO VLVWHPD FDSLODU

/D FLUFXODFLyQ FDSLODU VH H[SORUD YDORUDQGR HO FRORU


GH ODV PXFRVDV DSDUHQWHV DO GHPRVWUDU HO QLYHO GH
VDWXUDFLyQ GH R[tJHQR GH OD VDQJUH /DV PXFRVDV
H[SORUDEOHV HQ FDQLQRV \ IHOLQRV VRQ

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• PXFRVD RUDO
• PXFRVD YXOYDU
• PXFRVD SUHSXFLDO
• PXFRVD DQDO R UHFWDO

(O FRORU QRUPDO GH ODV PLVPDV HV URVDGR DXQTXH VH


GHEH WHQHU HQ FXHQWD TXH DOJXQDV UD]DV FDQLQDV
SXHGHQ SUHVHQWDU OD PXFRVD EXFDO FRQ SLJPHQWDFLRQHV
/D LQVSHFFLyQ H[WHUQD GLUHFWD GH OD PXFRVD FRQMXQWLYDO
SXHGH KDFHUVH FRQ HO DQLPDO HQ HVWDFLyQ GHF~ELWR
ODWHUDO R VHQWDGR SURFHGLHQGR HO FOtQLFR D FRORFDU VX
GHGR SXOJDU VREUH HO SiUSDGR VXSHULRU \ HO tQGLFH GH OD
PLVPD PDQR VREUH HO SiUSDGR LQIHULRU GHO SDFLHQWH
H[SRQLHQGR DVt DPEDV VXSHUILFLHV PXFRVDV
,QVSHFFLyQ GH OD
PXFRVD FRQMXQWLYDO

3DUD OD LQVSHFFLyQ GH OD PXFRVD EXFDO X RUDO HO FOtQLFR


VRVWLHQH OD FDEH]D GHO DQLPDO ILMiQGROD FRQ XQD PDQR SRU
OD PDQGtEXOD PLHQWUDV TXH FRQ OD RWUD PDQR OHYDQWD HO
ODELR VXSHULRU H[SRQLHQGR OD PXFRVD JLQJLYDO VLQ
QHFHVLGDG GH DEULU OD ERFD (Q ORV IHOLQRV VHUi QHFHVDULR
UHDOL]DU OD DSHUWXUD GH OD ERFD \D TXH OD PXFRVD EXFDO HV
QDWXUDOPHQWH PX\ SiOLGD GHELGR D OD FRQIRUPDFLyQ GH
VX WHMLGR FRQMXQWLYR

La apertura de la boca, permitirá también inspeccionar la lengua que, en


felinos sanos presenta una clara coloración roja.

Inspección de la mucosa oral

Para la inspección de la mucosa vulvar, el clínico posicionará a la hembra en


estación y parado por detrás de la misma, procederá a separar con dedo índice
y pulgar de una mano los labios vulgares.
Para la observación de la mucosa prepucial es necesario que el clínico,
coloque el paciente en estación o decúbito lateral y proceda a desplazar hacia
atrás el prepucio con una mano, lo que protruirá el pene evidenciando la
mucosa.
La inspección de la mucosa anal deriva de colocar el animal en estación y
levantar el rabo con una mano mientras se explora el ano.
Es una práctica habitual la evaluación de la mucosa anal a la vez que se
toma la temperatura rectal.
El valor semiológico de la inspección de las mucosas abarca la valoración
del color, humedad, presencia de lesiones y tiempo de llenado de los capilares.
La cianosis (coloración azulada de las mucosas) ocurre cuando la saturación
de oxígeno de la sangre es deficiente.
El aporte insuficiente de oxígeno deriva en mucosas pálidas como en los
casos de anemia.
Las mucosas amarillas o ictéricas se relacionan con el aumento de la tasa
de bilirrubina en sangre.

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Por último, la intensa irrigación sanguínea local genera la aparición de
mucosas congestivas o hiperhémicas.
El tiempo de llenado de los capilares brinda información sobre la circulación
periférica.
Para valorar el tiempo de llenado capilar durante la exploración de la mucosa
bucal, se presiona con el dedo pulgar sobre una zona no pigmentada del labio
superior durante un par de segundos. Soltando rápidamente el dedo, se cuenta
cuánto tarda el “halo blanco” producto de la presión, en desaparecer.

Prueba del llenado capilar

Según diversos autores la mucosa gingival es inadecuada para evaluar el


tiempo de llenado capilar, aún en casos de circulación periférica anormal,
puede observarse buenos tiempos de llenado. En por ello que un tiempo de
llenado capilar superior a 2 segundos no sugiere únicamente enfermedad
cardiovascular. El retardo del llenado capilar se presenta frecuentemente en
pacientes que padecen deshidratación o cuadros de sepsis.

Examen del sistema venoso

En condiciones normales, aproximadamente el 60% del volumen circulatorio


corresponde al sistema venoso.

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La presión sanguínea alcanzada en el interior de las venas es conocida
como presión venosa central. La misma depende, por un lado del flujo venoso
hacia el corazón y por otro, de la capacidad de éste de seguir bombeándola.
Cuando el llenado del sistema vascular es deficiente, la presión venosa
central es baja lo que, también puede deberse a un exigido trabajo cardíaco. La
presión venosa central muy alta puede deberse a una insuficiencia cardiaca, o
a un llenado excesivo del sistema vascular.
Si bien, el sistema venoso es un sistema cerrado, la exploración de las
venas periféricas permite obtener una idea del estado de la presión venosa
central.
Entre las venas periféricas que permiten explorar la presión venosa central
se encuentra la vena yugular, la vena safena y las venas epiesclerales. El
aumento del tamaño del hígado, la presencia de ascitis o edemas corporales,
permite suponer algún trastorno de la presión venosa central.
Ascitis en un canino de raza Boxer

En caninos y felinos en estación, la evaluación de la vena yugular en la


región del cuello con la cabeza del animal mirando hacia craneal, no puede
realizarse por inspección o palpación; aunque si se obstruyera el flujo venoso,
el vaso podría ser inspeccionado o palpado.

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La observación de pulso yugular en un animal en estación, es indicativo de
insuficiencia cardíaca derecha.
La exploración de las venas, no constituye una maniobra semiológica
habitual en caninos y felinos. La determinación de una falla del sistema venoso
se presume particularmente a través del hallazgo de signos circulatorios.

Examen del área cardíaca

El corazón de los caninos y los felinos se ubica en la región torácica entre la


3ra costilla y el 6to espacio intercostal.
La exploración cardíaca comprende el uso de los siguientes métodos
generales de exploración: inspección, palpación, percusión y auscultación.

Inspección y Palpación
Tanto la inspección como la palpación, tienen por objeto percibir un resultado
de la acción cardíaca, el latido o choque cardíaco. El mismo se debe a un
cambio de forma y posición del corazón durante la sístole. Los animales más
accesibles a la exploración son los de tórax profundo y pelo corto.
Para la determinación del choque cardíaco, se ubicará al paciente en
estación o de ambos decúbitos laterales y, se procede a la inspección del área
mencionada.
Se observa la intensidad con que se mueve la pared torácica la cual, se
percibirá mejor del lado izquierdo que del derecho. Luego, se realiza la
palpación de la pared torácica del área cardíaca, percibiendo el clínico con su
mano, la elevación de la misma. La intensidad del movimiento en animales
sanos siempre es mayor del lado izquierdo que del derecho.
También se evaluará en qué espacio intercostal el choque cardíaco se palpa
con más fuerza.
Para determinar los espacios intercostales, se coloca al paciente sobre la
camilla en estación o decúbito lateral y se cuentan los mismos de atrás hacia
delante, empezando por el 12vo espacio intercostal.

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La realización de esta maniobra semiológica permite comprobar: en dónde
se palpa el latido cardíaco y de percibir frémitos (ruidos anormales palpables),
precisar su ubicación.
En general, en los animales sanos y en reposo, el choque cardíaco se
percibe con más fuerza entre los espacios 4to y 6to del lado izquierdo y, del 3ro
al 5to por el lado derecho.
En animales de pelaje largo se puede mojar el pelo con algodón o gasa
mojado con agua, para favorecer la inspección del choque cardíaco.

Percusión

Para realizar la percusión y auscultación del corazón, es necesario precisar


el área de proyección cardíaca.
La misma es de forma rectangular y se ubica en la zona ventral del tórax.
Tiene como límite craneal a la 3ra costilla y como límite caudal, al 6to espacio
intercostal o cara craneal de la 7ma costilla. El área se completa trazando,
dorsalmente una línea imaginaria que deriva de la palpación de la uniones
costo-condrales y, ventralmente palpando la cara lateral del esternón.
En el área de proyección cardíaca, se realiza la percusión indirecta ya sea,
dígito-digital o dígito- instrumental: utilizando el martillo como elemento percutor
y el dedo del clínico aplicado en el espacio intercostal, como si fuera un
plesímetro.

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Instrumental de percusión: martilo. IInstrumental de auscultación: fonendoscopio

Percusión dígito-digital Percusión


dígito-instrumental
Los sonidos cardíacos obtenidos por percusión son dos. Matidez cardíaca
absoluta, en el área de la escotadura cardíaca del pulmón, donde el corazón
contacta de manera más directa con la pared torácica. Y, matidez cardíaca
relativa abarcando una zona más amplia dentro de la región citada, en la cual
el corazón se halla cubierto por el pulmón disminuyendo así la difusión del
sonido.
La localización de los distintos tipos de matidez depende en parte del
tamaño y forma del tórax de los animales.
La utilización del plesímetro para la percusión cardíaca en pequeños
animales está indicada. Sin embargo, la misma no es habitual debido a la
arquitectura de los plesímetros a los que se puede acceder que en general,
sean más grandes que los espacios intercostales del paciente. Los mismos
pueden ser reemplazados en animales, que por su tamaño así lo permitan, por
baja lenguas de madera, separadores de cirugía o gomas de borrar.

Auscultación

En el área descripta para la percusión se realiza la auscultación mediante el


uso de estetoscopio o fonendoscopio. Se coloca al paciente en decúbito lateral
izquierdo para la evaluación del lado izquierdo y, luego en decúbito lateral
derecho para hacer lo propio del mismo lado.

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