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Casacion 1048 2018 Legis - Pe PDF

El resumen analiza un documento de la Corte Suprema de Justicia de la República sobre un caso de casación relacionado con la imposición de una medida de seguridad de internamiento. La Corte Suprema concluye que la medida de internamiento impuesta fue proporcional luego de analizar que se cumplieron los requisitos establecidos en el Código Penal para este tipo de medidas, tomando en cuenta la peligrosidad del acusado y la gravedad del delito cometido.
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Casacion 1048 2018 Legis - Pe PDF

El resumen analiza un documento de la Corte Suprema de Justicia de la República sobre un caso de casación relacionado con la imposición de una medida de seguridad de internamiento. La Corte Suprema concluye que la medida de internamiento impuesta fue proporcional luego de analizar que se cumplieron los requisitos establecidos en el Código Penal para este tipo de medidas, tomando en cuenta la peligrosidad del acusado y la gravedad del delito cometido.
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CORTE SUPREMA SALA PENAL PERMANENTE

DE JUSTICIA CASACIÓN N.° 1048-2018


DE LA REPÚBLICA AREQUIPA
Medidas de seguridad. Criterio para
imponer el internamiento o el tratamiento
ambulatorio
El criterio para diferenciar e imponer entre
una medida de internamiento por el
tratamiento ambulatorio se halla en el
segundo párrafo del artículo 74 del
Código Penal, el cual precisa que solo
podrá disponerse la internación cuando
concurra el peligro de que el agente
cometa delitos considerablemente graves,
esto es, un juicio predecible de
peligrosidad del imputado. La citada
exigencia es consustancial, además, en los
artículos 72 y 73 del código aludido.

–SENTENCIA DE CASACIÓN–
Lima, cuatro de septiembre de dos mi diecinueve

VISTOS: en audiencia privada, el


recurso de casación, por infracción de precepto penal material,
interpuesto por Lucía Ticona Huacasi (representante de Reynaldo Huacasi
Ticona) contra la sentencia expedida el primero de junio de dos mil
dieciocho por los señores jueces que integraron la Primera Sala
Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Arequipa,
que, declarando infundada su apelación, confirmó la sentencia de
primera instancia1 que condenó a Huacasi Ticona como autor de la
comisión del delito de tentativa de violación de menor de edad, en
agravio de la persona de identidad protegida con las iniciales C. A.
Ch. Q.; en consecuencia, le impuso la medida de seguridad de
internamiento por diecisiete años y seis meses con fines de custodia y
tratamiento terapéutico en el centro psiquiátrico que determine el
Instituto Nacional Penitenciario.
Intervino como ponente el señor juez supremo Sequeiros Vargas.

FUNDAMENTOS DE HECHO

Primero. Fundamentos de la impugnación


El auto de calificación emitido el siete de diciembre de dos mil
dieciocho2 da cuenta de que el recurso fue concedido por el
motivo previsto en el inciso 3 del artículo 429 del Nuevo Código
Procesal Penal –en adelante, NCPP–.

1 Emitida el treinta y uno de enero de dos mil dieciocho por los señores jueces que
integraron el Segundo Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Permanente de
Arequipa.
2 Obrante en los folios 32 a 36 del cuaderno de casación.

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DE JUSTICIA CASACIÓN N.° 1048-2018
DE LA REPÚBLICA AREQUIPA

El casacionista alega que la sentencia de vista determinó la medida


de seguridad de internamiento por un periodo excesivo y que no
resulta proporcional. No se consideró que la ciudad de Arequipa no
cuenta con un establecimiento idóneo para su tratamiento.
Tampoco se evaluó la necesidad de protección de su salud y que
ella requiere el desplazamiento a centros de atención médica, y
dicho traslado expone al recurrente a peligros propios de su
condición. Finalmente, sostiene que el alejamiento de su familia
deteriora su tratamiento. Por estas razones, pretende que se varíe
cuantitativa y cualitativamente la medida de seguridad.
Segundo. Imputación fáctica y origen de responsabilidad
Se imputa a Reynaldo Huacasi Ticona que el cinco de julio de dos mil
trece, al promediar las 15:30 horas, en la vivienda ubicada en el lote 2 del
comité 2 del pueblo joven Ocho de Diciembre del distrito de Tiabaya, en
Arequipa, intentó someter sexualmente a la persona menor de edad de
iniciales C. A. Ch. Q. –de nueve años de edad–, a quien sentó desnuda sobre
sus piernas. Tal situación fue advertida por la vecina del citado inmueble,
Delia Taca Vilca.
Tercero. Itinerario del proceso
3.1. El diez de enero de dos mil diecisiete la señora fiscal representante
de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Hunter
formuló el requerimiento de imposición de medida de seguridad
contra Reynaldo Huacasi Ticona, a quien le imputó haber intentado
violar a una menor de edad. Como consecuencia de ello, requirió
que se le impusiera la medida de internamiento por un periodo de
treinta y cinco años –folios 2 a 8 del expediente judicial–.
3.2. Superada la etapa intermedia y luego del juicio oral de primera
instancia, el treinta y uno de enero de dos mil dieciocho, los señores
jueces que integraron el Segundo Juzgado Penal Colegiado
Supraprovincial Permanente de la Corte Superior de Justicia de
Arequipa declararon a Reynaldo Huacasi Ticona como autor del
intento de la comisión del delito materia de acusación, en agravio
de la referida víctima, y en consecuencia: i) establecieron en su
contra la medida de seguridad de internamiento por un periodo de
diecisiete años y seis meses, ii) determinaron la inhabilitación para
el ingreso o reingreso en el servicio docente o administrativo de
instituciones educativas públicas o privadas y iii) fijaron en S/ 1000
(mil soles) el monto de pago por concepto de reparación civil.
3.3. Contra el fallo mencionado, la representación de Huacasi Ticona
interpuso recurso de apelación, el cual determinó el avocamiento
de los señores jueces que integraron la Primera Sala Penal de
Apelaciones de Arequipa, quienes luego del debate oral de
segunda instancia declararon infundada la apelación y
confirmaron la decisión de condena en todos sus extremos.

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DE JUSTICIA CASACIÓN N.° 1048-2018
DE LA REPÚBLICA AREQUIPA

3.4. Inconforme con las decisiones descritas, la representante de


Huacasi Ticona interpuso recurso de casación, el cual fue
concedido a nivel superior –folios 156 a 158–; y, elevados los autos,
se cumplió con el trámite correspondiente, tras lo cual se emitió el
auto de calificación, conforme al apartado primero de los
fundamentos de hecho de la presente sentencia.
3.5. En cumplimiento de lo establecido en el inciso 1 del artículo 431 del
NCPP, se señaló fecha para la audiencia de casación para el
pasado miércoles veintiuno de agosto, la cual se llevó a cabo. Una
vez culminada, de inmediato, se produjo la deliberación de la
causa en sesión privada. Tras la votación respectiva y al obtener el
número de votos necesarios, este Colegiado Supremo acordó
pronunciar la presente sentencia de casación, cuya lectura se dará
en audiencia pública, en la fecha.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero. Respecto al quebrantamiento de precepto material
1.1. El inciso 3 del artículo 429 del NCPP prevé el siguiente motivo
casacional: “Si la sentencia o auto importa una indebida aplicación,
una errónea interpretación o una falta de aplicación de la ley penal o de
otras normas jurídicas necesarias para su aplicación”.

1.2. La estructura del mencionado precepto prevé doce


supuestos, que han sido estipulados en la Sentencia de
Casación número 10-2018/Cusco.
1.3. El casacionista enmarca su cuestionamiento en la indebida
aplicación del artículo 74 del Código Penal referido a la
medida de seguridad de internación, que establece que “la
internación consiste en el ingreso y tratamiento del inimputable en un
centro hospitalario especializado u otro establecimiento adecuado con
fines terapéuticos o de custodia”. A reglón siguiente el citado
precepto señala que “solo podrá disponerse la internación cuando
concurra el peligro de que el agente cometa delitos considerablemente
graves”. Por tanto, el debate se centrará en la consecuencia
jurídica del delito, mas no en la determinación del injusto.
1.4. Las medidas de seguridad son sanciones que se aplican a
aquellas personas declaradas inimputables o imputables
relativas que cometieron un hecho delictivo. Son de dos
clases: i) la internación y ii) el tratamiento terapéutico.
1.5. Los presupuestos para su imposición, conforme al artículo 72 del
Código Penal, son los siguientes: “i) que el agente haya realizado un
hecho previsto como delito y ii) que del hecho y de la personalidad del agente
pueda deducirse un pronóstico de comportamiento futuro que revele una
elevada probabilidad de comisión de nuevos delitos”. Rige en su
determinación la aplicación del principio de proporcionalidad –

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artículo 73 del Código Penal–,


cuyo baremo da cuenta al juez penal
de que, para su imposición, deberá sopesar: i) la peligrosidad
delictual del agente, ii) la gravedad del hecho cometido y iii) los
delitos que probablemente cometería si no fuese tratado.
1.6. Los términos del requerimiento de imposición de medida de
seguridad se fundaron en una pericia psicológica que
concluyó que Huacasi Ticona presenta funciones cognitivas
deficientes, compatibles con retraso mental moderado,
inmadurez psicoafectiva y conducta pueril, así como
capacidad de juicio diferente.
1.7. Los jueces de primera instancia, al realizar el juicio de
culpabilidad, concluyeron que el ahora sentenciado no tiene
la capacidad para comprender el carácter delictuoso de su
conducta por deficiencia mental leve a moderada, y que al
momento de los hechos no se encontraba con un tratamiento
adecuado y, por ello, permanece con dicha deficiencia. En
tal virtud, su inimputabilidad no admite cuestionamientos. Sin
embargo, al efectuarse el examen de determinación
cualitativa de la medida de seguridad, los magistrados no
expresaron motivos suficientes para determinar la internación
y desestimar el tratamiento ambulatorio, cuya diferencia
radica en lo siguiente:
N.° INTERNAMIENTO TRATAMIENTO AMBULATORIO
Consiste en el ingreso y Aplicable a las personas que
tratamiento del inimputable en poseen inimputabilidad relativa
1 un centro hospitalario o culpabilidad restringida
especializado u otro
establecimiento adecuado con
fines terapéuticos o de custodia.

1.8. El criterio para diferenciar e imponer las medidas descritas se


halla en el segundo párrafo del artículo 74 del Código Penal,
que precisa que solo podrá disponerse la internación cuando
concurra el peligro de que el agente cometa delitos
considerablemente graves, esto es, un juicio predecible de
peligrosidad del imputado. Nótese que esa exigencia es
consustancial, además, en los artículos 72 y 73 del código
aludido.
1.9. En ese sentido, era imperante que los magistrados llevaran a
cabo un juicio apriorístico en el que, sobre la base probatoria,
determinasen la proclividad del procesado en la comisión de
delitos considerablemente graves; sin embargo, esta
exigencia no fue satisfecha. Los jueces de primera instancia
simplemente mencionaron, a partir de las conclusiones que

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ofreció la perito psiquiatra Juana Cabala Cabala, que los


familiares de Huacasi Ticona le indicaron que “desconocían el
procedimiento para que disminuya la libido, esto es, para que no tenga
esa frecuencia de masturbarse y querer buscar mujer, pues lo tienen que
llevar a un prostíbulo y enseñarle a los familiares” [sic].

1.10. Las conclusiones que evaluaron los jueces de primera


instancia no se condicen con la peligrosidad y proclividad en
la comisión de un delito, sino que muestran la naturaleza y los
deseos obstinados de una persona respecto a una función
natural. Ella, en sí misma, no lo sitúa como una persona de
peligro absoluto, sino como una que, sometida
necesariamente a cuidados de personas legalmente
capaces, puede controlar sus impulsos.
1.11. Huacasi Ticona es una persona sometida a tratamiento
psiquiátrico natural y, si bien el hecho por el que es juzgado es
reprochable y el abuso sexual de un menor de edad no
admite la mínima justificación, también es cierto que ni el
injusto ni la culpabilidad están en cuestionamiento, sino la
proporcionalidad de la medida de seguridad impuesta.
1.12. Así, constituyen referentes para la imposición de una pena o
una sanción justa su sometimiento a los principios de:
- Necesidad. El juez deberá evaluar, más allá del mandato
legal, la necesidad de imponer una sanción a una persona,
determinando su grado de culpabilidad y los fines previstos
en la Constitución.
- Merecimiento. Se realizará la estricta evaluación del
reproche de la conducta punible y los intereses cuya
protección se pretende alcanzar con la pena.
1.13. Sobre esta base, debemos establecer que una persona con
alteraciones mentales congénitas –retraso mental leve a
moderado–, como es el caso de Reynaldo Huacasi Ticona, no
va a cambiar ni mejorar con su internamiento por un periodo
prolongado de diecisiete años. Por el contrario, su salud se
deteriorará si no cuenta con asistencia especializada
necesaria.
1.14. El Estado peruano no presenta necesidad justificada para que
un ciudadano de tales alteraciones naturales sea restringido
en su libertad con la medida de internamiento. Nótese que
Huacasi Ticona no es una persona esquizofrénica ni psicópata
que deba ser aislada o considerada naturalmente peligrosa
para la protección de los bienes jurídicos. Este es un
ciudadano que padece un retraso congénito, y la respuesta

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necesaria del Estado, definitivamente, debe ser la asistencia o


tratamiento ambulatorio, con lo cual se desestima
absolutamente su inocuización3, tanto más si en su haber no
se registran hechos similares perpetrados con anterioridad o
posterioridad al que fue materia de juzgamiento.
1.15. Mientras que el juicio de merecimiento constituirá una
evaluación proporcional a la naturaleza del imputado –
persona con inmadurez emocional por no recibir estimulación, con
problemas de lenguaje oral y de esfera cognitiva disminuida– y los
hechos que se le imputan –pretender someter sexualmente a una
persona indefensa menor de edad–. Así, se aprecia que la
conducta atribuida no estuvo sometida a su control, sino que
fue a causa de sus alteraciones mentales (y el Estado debe tener
como interés su control y tratamiento). En tal virtud, su cuidado
constante y permanente deberá estar a cargo de una
persona con capacidad comprobada, que sería su ahora
curadora, su señora madre, Lucía Ticona Huacasi, quien
deberá someter a su vástago a las terapias que disponga el
Instituto de Medicina Legal, previa evaluación.
1.16. La obligación se fija como consecuencia de las conclusiones
expresadas tanto en el Dictamen número 15825-2014-PSQ
como en el Pronunciamiento Post Facto número 6695-2014-
PPS-PF, que dan cuenta de que Huacasi Ticona es
manipulable y se halla asociado al desempeño de su curador
y supervisor. Por ello, su curadora, bajo responsabilidad y
apercibimiento de variar la sanción en caso de dejar
desamparado o expuesto al ahora sentenciado, deberá
procurar evitar en todo momento el contacto de Reynaldo
Huacasi con personas menores de edad o indefensas y, para
ello, deberá ejercer actos de control y tratamiento sobre el
ahora sentenciado.
1.17. Téngase presente que Huacasi Ticona, de haber sido
imputable penalmente, habría recibido una sanción severa
por el oprobio que pretendió cometer en agravio de una

3 La inocuización es un término acuñado por el positivismo criminológico –en


oposición a la escuela clásica del derecho penal (Francisco Carrara)–. Significa la
inutilización del delincuente, pues representa un peligro para la sociedad. Ejemplos
de inocuización son: i) para las penas, la cadena perpetua y ii) para las medidas de
seguridad, el internamiento indefinido. Esto contraviene la resocialización –inciso 22
del artículo 139 de la Constitución–. Por ello, al ser incompatible con un precepto
constitucional, la figura debe proscribirse del ordenamiento jurídico.

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menor de edad; sin embargo, su naturaleza no lo hace


merecedor de dicha respuesta punitiva.
1.18. En ese sentido, se aprecia que tanto el Juzgado de Primera
Instancia como la Sala Superior que confirmó su decisión
incurrieron en la indebida aplicación del principio de
proporcionalidad, previsto en los artículos 73 y 74 del Código
Penal, dado que no fundamentaron la peligrosidad delictual
del agente y la prognosis delictiva de este en caso de no ser
sometido a tratamiento. Por ende, se configura la causa
prevista en el inciso 3 del artículo 429 del NCPP, y así se
declara.
DECISIÓN
Por ello, los integrantes de la Sala Penal Permanente de la Corte
Suprema de Justicia de la República:
I. Declararon fundado el recurso de casación, por infracción de
precepto penal material, interpuesto por Lucía Ticona Huacasi
(representante de Reynaldo Huacasi Ticona); y, en consecuencia,
CASARON la sentencia expedida el uno de junio de dos mil
dieciocho por la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, que, declarando infundada su
apelación, confirmó la sentencia de primera instancia4 que
condenó a Huacasi Ticona como autor de la comisión de tentativa
de violación de menor de edad, en agravio de la persona de las
iniciales C. A. Ch. Q.; y en consecuencia, le impuso la medida de
seguridad de internamiento por diecisiete años y seis meses con
fines de custodia y tratamiento terapéutico en el centro
psiquiátrico que determine el Instituto Nacional Penitenciario; y SIN
RENNVÍO, actuando como instancia, REVOCARON la referida
sentencia de primera instancia en cuanto impuso a Reynaldo
Huacasi Ticona la medida de seguridad de internamiento de
diecisiete años y seis meses con fines de custodia y tratamiento
terapéutico; reformándola en este extremo: Le impusieron la
medida de seguridad de tratamiento ambulatorio bajo la
custodia de su señora madre, Lucía Ticona Huacasi (su curadora),
quien bajo responsabilidad se hará cargo de los cuidados y el
tratamiento que el ahora sentenciado deberá recibir, previa
evaluación del Instituto de Medicina Legal para el diagnóstico
correspondiente; debiendo notificársele al Instituto Nacional
Penitenciario para su cumplimiento.

4 Emitida el treinta y uno de enero de dos mil dieciocho por los señores jueces que integraron el Segundo Juzgado

Penal Colegiado Supraprovincial Permanente de Arequipa.

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II. ORDENARON al Instituto de Medicina Legal que lleve a cabo la


evaluación y determinación del tratamiento ambulatorio con
fines terapéuticos que deberá recibir el sentenciado Reynaldo
Huacasi Ticona, y de cuenta del mismo al juzgado de ejecución
para el control correspondiente.
III. ORDENARON que la presente sentencia se comunique al
establecimiento policial de la jurisdicción en la que reside el
ahora sentenciado, con la finalidad que la división de familia, en
prevención, vigile el cumplimiento del cuidado de Reynaldo
Huacasi Ticona y a la vez garantice la protección y ayuda a las
personas y a la comunidad.
IV. DISPUSIERON que la presente sentencia casatoria se lea en
audiencia privada y, acto seguido, se notifique a todas las partes
personadas en esta Sede Suprema.
V. MANDARON que, cumplidos estos trámites, se devuelva el
proceso al órgano jurisdiccional de origen y se archive el
cuadernillo de casación en esta Suprema Corte.
Intervino el señor juez supremo Castañeda Espinoza por licencia de
la señora jueza suprema Chávez Mella.
S. S.
SAN MARTÍN CASTRO

FIGUEROA NAVARRO

PRÍNCIPE TRUJILLO

CASTAÑEDA ESPINOZA

SEQUEIROS VARGAS
IASV/WHCh

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