Principios de la consejería Pastoral
Resumen
El pastor no es un psicólogo, no obstante, se le busca para dar consejo como si lo
fuera. No es un consejero por vocación, pero se supone que ayude en este
campo. El aconsejamiento Pastoral da recomendación y de psicoterapia a
fondo, se hace el trabajo de consejo pastoral.
Consejería Pastoral presenta los elementos básicos del arte de
aconsejar y define el lugar que esta actividad tiene dentro del ministerio
pastoral. Considera los principios bíblicos y las bases psicológicas que sostienen a
la consultoría pastoral. Examina casos reales tomados de la experiencia
profesional de personas que pasan por dificultades vitales. Ofrece una guía de
cómo dar orientación de manera sencilla y eficaz.
La Psicoterapia
Los consejeros bíblicos, como opuestos a los psicoterapeutas y a muchos
“consejeros cristianos” ven solo a la Biblia como la fuente de un enfoque
comprensible y detallado para entender y aconsejar a la gente (2 Timoteo 3:15-
17; 2 Pedro 1:4). El consejero bíblico está comprometido a dejar que Dios hable
por Él mismo a través de Su Palabra, y a manejar correctamente la Palabra de
Verdad (2 Timoteo 2:15). El consejero bíblico sigue la Biblia y busca ministrar el
amor del verdadero Dios viviente, cuyo amor trata con el pecado y produce
obediencia (1 Juan).
Mucho de la psicoterapia y de la consejería cristiana está basado en necesidades.
Las necesidades de autoestima, de amor y aceptación, y de valoración tienden a
dominar. Si estas necesidades son satisfechas, se cree que la gente será feliz,
amable y moral; si no son satisfechas, la gente será miserable, odiosa e inmoral.
La Escritura enseña que es Dios, no nosotros mismos, quien cambia nuestros
deseos y que la verdadera felicidad solo puede encontrarse en el deseo por Dios y
la santidad. Si la gente desea la autoestima, el amor y el reconocimiento, ellos
serán felices si lo obtienen y miserables si no lo logran, pero aún así en cualquier
caso seguirán centrados en sí mismos. Por otra parte, si la gente desea a Dios, el
reino de Dios, sabiduría santa y resurrección de gloria, ellos estarán satisfechos, y
gozosos, y serán obedientes y útiles siervos de Dios.
Aplicación de la consejería
Caso:
“Mateo tiene 35 años y Alicia 26. Ambos son profesionales pero Mateo es de clase
socio-económica alta mientras que Alicia es muy humilde. Ella estudió con gran
esfuerzo y sacrificio en la universidad, y de hecho, tuvo que trabajar “duro”, hasta
el punto de haber tenido que cancelar varias veces el semestre para recolectar el
dinero necesario. Afortunadamente contó con el apoyo emocional y económico de
Mateo para terminar su carrera. Alicia es cristiana desde hace diez años, Mateo
desde hace tres y son novios desde hace año y medio. Después de mucho
pensarlo, van donde su pastor ya que se quieren casar dentro de seis meses,
argumentando que se aman y se conocen suficientemente como para compartir el
resto de sus vidas juntos. Aunque ellos son muy cariñosos entre sí, se respetan y
colaboran, la familia de Mateo rechaza a Alicia por ser “ordinaria” y porque su
estilo de vida es totalmente diferente al de ellos, por lo que no “encajaría” en su
medio social. Esto le ha generado mucha tristeza a Alicia, y ha traído roces
constantes entre ella y Mateo durante el noviazgo. Mateo ha defendido a Alicia
pero no sabe cómo manejar a su mamá”.
¿Hay razones “prudentes” para querer casarse? ¿Por qué’?
1. Análisis de: similaridad de procedencia, edad, diferencia de edad, tiempo y
calidad del noviazgo, actitudes hacia el matrimonio y circunstancias
externas.
2. ¿Hay “áreas de fricción previsibles”? ¿Cuáles?
3. ¿Hay algún “problema especial” a tener en cuenta en esta orientación?
4. ¿Qué parámetros bíblicos les darían?
5. Recomendación de casarse: “sí”, “no”, “esperen”. Justificar.´
Respuestas:
1. Considero que no hay razones prudentes para casarse ahora. Sería
conveniente esperar un poco más de tiempo hasta superar ciertas áreas en
conflicto. Las razones para no aconsejar esta boda son las siguientes. En
primer lugar, existen áreas de fricción no resueltas aún. Una de ellas, quizá
primordial en este momento, es la socio-económica; la otra, es la falta de
aceptación de los padres de Mateo respecto de su prometida .
2. A pesar de que Mateo y Alicia digan respetarse, colaborarse y ser
cariñosos, la calidad de la relación de ellos no parece ser la mejor. Hay
continuos roces por la falta de entendimiento con la familia y por los
problemas socio-económicos. No significa que los novios permanezcan
impasibles ante los problemas previos al matrimonio (todo lo contrario).
Pero si dichos problemas son tan frecuentes antes del matrimonio, será
igual o peor después y no lo considero apropiado para un noviazgo que
apenas tiene año y medio y de cara a un matrimonio que aspira a durar por
siempre.
Áreas de fricción previsibles: la diferencia socio-económica, la diferencia de
edad, los continuos roces de la pareja, la dependencia económica y
emocional de Alicia, la falta de madurez espiritual de Mateo, las luchas de
Mateo con la mamá, quien se le opone al noviazgo.
3. El otro problema adicional que trasunta la relación es que, como se dijo, es
un matrimonio mixto. La diferencia de edades hace pensar que Mateo
asume el rol de padre (y lo ha mostrado ya) y Alicia el de hija. A éso se
suma el hecho de la falta de complemento en el campo espiritual: ella es
más madura que él, se supone (diez años de cristiana frente a tres de
Mateo. El caso-tipo no dice más cómo es la relación de éste con Dios y cuál
es su compromiso en la Iglesia, si lo tiene, aunque tampoco aclara el
compromiso y madurez de Alicia, supongo que es mayor).
4. Parámetros bíblicos. Aquí entran aspectos como la conveniencia de
casarse . Aunque la Biblia no habla mucho (quizás nada) sobre la diferencia
de edad para casarse (matrimonio mixto), aborda de manera general y a
guisa de ejemplo otros principios que entran en el campo de la licitud moral
y/o legal frente a determinadas acciones. Creo que sería lícito para ellos
casarse, pero no conveniente. La diferencia de edades puede ser
determinante con el correr del tiempo. Más de cinco años de diferencia
entre uno y otro se considera un matrimonio mixto y puede ser frustrante
entre más transcurren los días, aunque algunos piensen “que para el amor
no hay edad”. Tal vez como principio bíblico pueda asumirse que “todas las
cosas me son lícitas, pero no todas me convienen” (1 Co 6,12).
5. Finalmente, recomiendo que esperen por lo menos un par de años más
para tomar la decisión de casarse. Tal vez las áreas de fricción más
complejas, es decir, la espiritual, familiar y económica puedan ser
solventadas mientras la pareja se conoce y se pone a salvo de tanta roce.
No digo que éste no sea un matrimonio viable, pero tendrán que hacer
muchos ajustes.
Pasos para resolver el problema de acuerdo a lo dado en clases
1. Problema
2. Orientación espiritual
3. Confrontando al aconsejado con la realidad
4. Ofreciendo una alternativa a través de la educación cristiana
5. La terapia de grupo
6. Hacia la Sanidad Interior
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