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Cuidemos Nuestro Corazón

Este documento anima a la iglesia a cuidar su corazón ante los desafíos de la vida. Explica que el corazón es el centro de las emociones y decisiones, y que de él mana la vida. Para Dios, el corazón es importante porque es el origen de las acciones y la fe verdadera comienza en el corazón. Recomienda examinar el corazón para reconocer las motivaciones internas, arrepentirse del pecado que subyace a los deseos, y descansar en Cristo para sanar el corazón enfermo
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Cuidemos Nuestro Corazón

Este documento anima a la iglesia a cuidar su corazón ante los desafíos de la vida. Explica que el corazón es el centro de las emociones y decisiones, y que de él mana la vida. Para Dios, el corazón es importante porque es el origen de las acciones y la fe verdadera comienza en el corazón. Recomienda examinar el corazón para reconocer las motivaciones internas, arrepentirse del pecado que subyace a los deseos, y descansar en Cristo para sanar el corazón enfermo
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CUIDEMOS NUESTRO CORAZÓN

Propósito: Animar a la iglesia a tener un corazón sano ante los cambios y desafíos que vienen a
la vida.

Introducción: En la vida vienen momentos dolorosos, en los cuales está en juego nuestras
emociones, nuestras decisiones y está involucrado directamente el corazón. Muchas veces nuestro
corazón se ha visto en riesgo de ser dañado, de ser herido. Estas situaciones se pueden dar por
malos entendidos, por intenciones incorrectas, por envidia, por temores, por luchas de
pensamiento, etc.

Por eso la Biblia nos dice: “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón porque de él mana la
vida”. Prov. 4:23.

I. ¿Qué es el corazón?
a. Nuestras acciones externas están determinadas por nuestros deseos internos.
Bíblicamente se le llama el corazón a Ese lugar donde habitan nuestros deseos
más profundos.
b. Bíblicamente el corazón tiene varias funciones: siente y experimenta emociones
(Hechos 2:37), el corazón piensa (Mateo 9:4), el corazón tiene la capacidad de ver
las verdades espirituales (Mateo 13:15), es capaz de creer completamente
(Romanos 10:9-10), el corazón guarda dentro suyo tesoros, cosas que ama (mateo
12:35) y también odia, es el que origina los conceptos que decimos en nuestras
palabras (Mateo 12:34), es capaz de cometer adulterio (Mateo 5:28), toma
decisiones (Proverbios 16:1, 9), Jesucristo lo resumió al decir: del corazón
provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos
testimonios y calumnias.
c. El Corazón es el centro de comandos de todo nuestro ser. Es allí donde se
establecen nuestros objetivos y prioridades. Es el lugar donde se encuentra lo que
realmente amo u odio.

II. ¿Por qué el corazón es tan importante para Dios?


a. Recordemos el pasaje de Prv. 4:23 “sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón
porque de él mana la vida”. La tarea más importante de la vida es ocuparnos
intencionalmente de cuidar lo que desea nuestro corazón. Porque del corazón
fluye, se origina todas las decisiones y acciones de mi vida.
b. Dios pide nuestro corazón (Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón”)
Romanos 10:9-10 “… que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertes serás salvo, porque con
el corazón se cree para justicia… ”
c. A Dios le importa tanto nuestro corazón porque un cambio verdadero siempre
comienza su recorrido desde y para el corazón. No es suficiente con modificar mi
comportamiento o hacer o dejar de hacer, porque Cristo transforma a las
personas por medio de un cambio radical de su corazón.
d. Si el corazón no cambia, las palabras o comportamiento de una persona pueden
cambiar temporalmente, pero en los momentos más difíciles de la vida sale a
relucir lo que en verdad está en su corazón.
III. ¿Cómo cuidar nuestro corazón?
a. EXAMEN DEL CORAZÓN: Reconocer cuales son nuestras razones más internas del
porque decidimos y actuamos como actuamos. ¿Que realmente me motiva a
hacer lo que hago, o decir lo que digo? Para ello es necesario revisar nuestro
corazón, hacer un examen de conciencia cada día sobre las motivaciones más
internas del corazón. Un llamado al silencio, a la soledad intencional, a escuchar la
voz del Espíritu Santo.
b. Tomar un examen nos cuesta, le huimos a los exámenes médicos, académicos,
dentales, etc. No es divertido, pero sabemos que es necesario. El examen sirve
para tener un diagnóstico más preciso de la situación. Pero es necesario poner
nuestras acciones en la mesa del examen, y con la ayuda del Espiritu Santo,
analizar lo que hay detrás de esa acción. El cuarto paso de AA dice: “hicimos sin
temor una búsqueda detallada y un inventario moral de nosotros mismos”.
c. Y es que al limpiar un armario, uno descubre cosas que pudieron haber estado
metidas en un rincón oscuro durante años. Esas cosas pueden incluso estar
apestando la casa, pero es más fácil ignorar el mal olor que limpiar el armario.
d. ARREPENTIRNOS DEL PECADO DEBAJO DEL PECADO: “Lo malo de nuestros
deseos no reside en lo que queremos sino en que lo queremos demasiado”.
Martin Lutero. Lo malo no es tener pasiones, sueños, deseos, anhelos, sino que
todas esas intenciones del corazón deben ser llenas en Jesucristo.
e. Que Jesucristo sea su verdadero descanso: Cuando siente que su corazón se está
enfermando con una raíz de amargura, con un sentimiento poco espiritual, con un
desanimo desmedido, con un estado de depresión, DEBEMOS DE DESCANZAR EN
CRISTO Y PERDONAR.

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