EL

PONCHO
EN EL
MARTÍN
FIERRO

Buenos Aires, 6 de diciembre de 2017

 Contenido

Pág.

Introducción 3

El poncho en los buenos tiempos 5

Y en los momentos difíciles 7

El poncho de los pobres 11

La mejor defensa en la pelea 13

Cuando el hombre tiene que irse… 15

El gaucho sabe arreglarse… 18

El poncho de Picardía 20

Bibliografía 21

Imagen de portada: Tierra adentro. Rodolfo Ramos

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 Gaucho federal. Raymond Monvoisin

Introducción

Sumándonos a los festejos por el Día Nacional del

Gaucho que se celebra el 6 de diciembre en conmemoración del
lanzamiento en 1872 de la 1° edición de El gaucho Martín Fierro
de José Hernández, presentamos aquí una reseña temática de las
diversas alusiones al poncho en el poema.

José Hernández (1834–1886) vivió en su juventud en las

estancias de Camarones y Laguna de los Padres, al sureste de la
Provincia de Buenos Aires, donde acompañó a su padre en los
grandes arreos de ganado que se hacían para llevar las reses
rumbo a los saladeros. En este medio convivió con los gauchos y
tuvo la oportunidad de aprender sus costumbres, su pensamiento
y su lenguaje. Admiró los valores del sencillo hombre de campo y
su dominio del medio; comprendió las injusticias que padecían los
gauchos a las que denunció años más tarde en el poema Martín
Fierro que escribió usando modismos del habla rural en el que
ellos se expresaban.

Conocedor de la importancia del poncho en la vida del

gaucho se refirió a esta prenda y sus variados usos en varios
versos tanto en la primera parte del poema El gaucho Martín
Fierro publicado en 1872 como en su continuación La vuelta de
Martín Fierro, que dio a conocer en 1879.

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 El presente trabajo acompaña además a la muestra Ponchos en el Bicentenario que se
exhibe en el salón central de nuestro museo con piezas en su mayoría perteneciente a la
extraordinaria colección de textiles artesanales que fueran de propiedad del tradicionalista Carlos G.
Daws (1879-1947) que desde el año 1949 forman parte del patrimonio de nuestro museo.

El poncho, prenda fundamental del jinete, fue la indumentaria de uso rural más extendida en
la región andina de nuestro continente. La llevaron los pueblos originarios de las montañas y las
llanuras mucho antes de que conocieran el caballo. Fue adoptada por viajeros y soldados que
recorrieron el amplio territorio del Rio de la Plata. Es abrigo contra el frio, impermeable para la lluvia y
la nieve, protege del sol, es manta donde tenderse, frazada para abrigarse, pilcha de lujo para lucir y
para demostrar pertenencia identitaria. El gaucho llevaba siempre consigo el poncho ya sea doblado
sobre el hombro, envuelto a la cintura, delante o detrás del recado. Emblema criollo por excelencia
está presente en nuestro folklore, en el arte, en las letras.

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 El poncho en los buenos tiempos

Martín Fierro recuerda como era su vida

antes de ser incorporado a la milicia de frontera

Entonces.... cuando el lucero

brillaba en el cielo santo,
y los gallos con su canto
nos decían que el día llegaba,
a la cocina rumbeaba
el gaucho que era un encanto.

Y sentado junto al fogón

a esperar que venga el día;
al cimarrón le prendía
hasta ponerse rechoncho,
mientras su china dormía
tapadita con su poncho.
(Canto II, El gaucho Martín Fierro)

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Nido en la pampa. León Palliere

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 Y en los momentos difíciles

Martín Fierro. Roberto González

Martín Fierro denuncia

las condiciones de miseria
en el servicio de frontera

Poncho, jergas, el apero,

las prenditas, los botones,
todo, amigo, en los cantones
jue quedando poco a poco;
ya me tenían medio loco
la pobreza y los ratones.

(Canto IV, El gaucho Martín Fierro)

Y señala a los oficiales deshonestos

Y colijo que no quieren

la barunda* componer.
Para esto, no ha de tener
el jefe, aunque esté de estable,
más que su poncho y su sable,
su caballo y su deber.

(Canto V, El gaucho Martín Fierro)

*Barunda: confusión

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 La desconfianza hacia el extranjero

Cuando llueve se acoquinan

como perro que oye truenos.
¡Qué diablos! Sólo son güenos
pa vivir entre maricas,
y nunca se andan con chicas
para alzar ponchos ajenos.

(Canto V, El gaucho Martín Fierro)

Sin título. Juan Manuel Blanes

Durante el destierro Martín Fierro recuerda a sus hijos

Los pobrecitos tal vez
no tengan ande abrigarse,
ni ramada ande ganarse,
ni rincón ande meterse,
ni camisa que ponerse,
ni poncho con que taparse.

(Canto VI, El gaucho Martín Fierro)

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Y ellos cuentan sus desgracias
Cuando se sufre la miseria, falta todo…hasta el poncho

Dice el hijo mayor:

Recordarán que quedamos

sin tener donde abrigarnos,
ni ramada ande ganarrnos,
ni rincón ande meternos,
ni camisa que ponernos
ni poncho con que taparnos.
(Canto XII, La vuelta de Martín Fierro)

…o queda agujereado como colador

El hijo menor se lamenta:

Muy pronto estuvo mi poncho

lo mismo que cernidor;
el chiripá estaba pior,
y aunque para el frio soy guapo
ya no me quedaba un trapo
ni pa el frío, ni pa el calor.
(Canto XIII, La vuelta de Martín Fierro)

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El derrotado. Juan Manuel Blanes

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 El poncho de los pobres

El hijo menor recuerda los consejos del

Viejo Vizcacha que había sido nombrado su
tutor
Me parece que lo veo
con su poncho calamaco*,
después de echar un güen taco,
ansí principiaba a hablar:
"Jamás llegues a parar
Ande veas perros flacos"

(Canto XVI, La vuelta de Martín Fierro)

El Viejo Vizcacha. Juan Arancio

*Calamaco: poncho rústico de tela de bajo costo

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 Al morir Vizcacha, lo que queda para el hijo menor de Martín Fierro son las pobres pertenencias del
viejo:

Había tarros de sardinas,

unos cueros de venao,
unos ponchos aujeriaos,
y en tan tremendo entrevero
apareció hasta un tintero
que se perdió en el juzgao.
(Canto XVII, La vuelta de Martín Fierro)

Picardía, el hijo de Cruz, relata sus peripecias en el servicio de la milicia de frontera:

Si alguna prenda le han dao

se la vuelven a quitar:
poncho, caballo, recao,
todo tiene que dejar.
Y esos pobres infelices,
al volver a su destino,
salen como unos Longinos*
sin tener con que cubrirse.
(Canto XVII, La vuelta de Martín Fierro)

*Longinos: soldados romanos ciegos que empuñaban la lanza sagrada

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 La mejor defensa en la pelea

En el duelo criollo el poncho era usado como defensa para proteger el cuerpo cubriéndose el brazo
para evitar ser lastimado por el cuchillo o el facón del adversario. Como ataque, era usado para arrojar
sobre la cara del adversario cegándolo o a los pies para hacerlo perder el equilibrio.

Martín Fierro, borracho, provoca a un negro burlándose de su mujer y este se le va encima deslizando
el poncho desde el hombro hasta envolverlo en el antebrazo para protegerse del ataque:

Pegué un brinco y abrí cancha

diciéndoles: - Caballeros,
dejen venir ese toro
solo nací... solo muero

El negro, después del golpe,

se había el poncho refalao
y dijo: -Vas a saber
si es solo o acompañado.

(Canto VII, El gaucho Martín Fierro)

Martín Fierro. Carlos Roume

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 Martín Fierro se enfrenta a la partida policial que lo viene a detener. Esta parte del poema es
trascendental porque entre ellos está el sargento Cruz que al ver la guapeza del gaucho perseguido y lo
desigual que era la pelea, se une a Martín Fierro.

Me fui reculando en falso*

y el poncho adelante eché,
y en cuanto le puso el pie
uno medio chapetón**,
de pronto le di un tirón
y de espaldas lo largué
(Canto IX, El gaucho Martín Fierro)

Martín Fierro. Carlos Alonso

*Reculando en falso: retroceder con intención de engañar

**Chapetón: inexperto

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 Cuando el hombre tiene que irse…

Martín Fierro debe dejar su hogar obligado por el juez a cumplir con la milicia de frontera y dice:

Y cargué sin dar más güeltas

con las prendas que tenía:
jergas, ponchos, cuanto había
en casa, tuito lo alcé:
a mi china la dejé
medio desnuda ese día.
(Canto III, El gaucho Martín Fierro)

Cuando deciden con Cruz marchar a la frontera

Yo sé que allá los caciques

amparan a los cristianos,
y que los tratan de "hermanos"
cuando se van por su gusto.
¿A qué andar pasando sustos?
Alcemos el poncho y vamos.
(Canto XIII, El gaucho Martín Fierro)

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Y cargué sin dar más güeltas…Mario Zavattaro

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Cruz le cuenta a Martín Fierro su salida del hogar

Alcé mis ponchos y mis prendas

y me largué a padecer
por culpa de una mujer
que quiso engañar a dos;
al rancho le dije adiós,
para nunca más volver.
(Canto X, El gaucho Martín Fierro)

Alberto Güiraldes

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 El gaucho sabe arreglarse…

Alberto Güiraldes

El poncho de cuero

Los ponchos usados por los gauchos provenían del arte textil
de los telares indígenas, criollos e incluso los había de
confección industrial inglesa que pretendían imitar los diseños
autóctonos. Cuando Martín Fierro le propone a Cruz huir más
allá de la frontera donde vivirán libremente, le dice:

Y cuando sin trapo alguno

nos haiga el tiempo dejao,
yo le pediré emprestao
el cuero a cualquiera lobo,
y hago un poncho, si lo sobo,
mejor que poncho engomao

(Canto XII, El gaucho Martín Fierro)

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Dormir a la intemperie…

Antes de separase, Martín Fierro se

reúne con sus hijos:

Allí pasaron la noche

a la luz de las estrellas,
porque ese es un cortinao
que lo halla uno donde quiera,
y el gaucho sabe arreglarse
como ninguno se arregla:

El colchón son las caronas,

el lomillo es cabecera,
el cojinillo es blandura
y con el poncho o la jerga;
para salvar del rocío,
se cubre hasta la cabeza.

(Canto XXXI, La vuelta de Martín Fierro)

Eleodoro Marenco

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 El poncho de Picardía

El hijo de Cruz le gana en el juego al gringo y cuenta:

¡Lo hubieran visto afligido

llorar por las chucherías!
"M'a gañao con picardía"
decía el gringo y lagrimiaba,
mientras yo en un poncho alzaba
todita su merchería.

(Canto XXIII, La vuelta de Martín Fierro)

Riña de gallos. León Palliere

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 Bibliografía

180 años de José Hernández. El Martin Fierro en el siglo XXI. Buenos Aires: Museo de Arte Popular
José Hernández, 2014. 116 p. ISBN 978-987-29824-0-9

Carril, Bonifacio del. Monumenta iconographica : paisajes, ciudades, tipos, usos y costumbres de la
Argentina 1536-1860. Buenos Aires: Emecé, 1964

El arte de Juan Manuel Blanes. Buenos Aires: Fundación Bunge y Born, 1994. 212 p. ISBN 1-879-128-
10-1

Hernández, José. El gaucho Martín Fierro. La vuelta de Martín Fierro. Edición crítica de Angel J.
Battistessa. Ilustraciones de Alberto Guiraldes. Buenos Aires: Peuser, 1958. 330 p.

Hernández, José. El gaucho Martín Fierro y La vuelta de Martín Fierro. Ilustrado por Carlos Alonso.
Buenos Aires: Emecé, 1960.154 p.

Hernández, José. Martín Fierro. Con aguafuertes de Alfredo Guido. Buenos Aires: Guillermo Kraft,
1959. 367 p.

Hernández, José. Martín Fierro. Dibujos y pinturas de Roberto González. Buenos Aires: Cátedra, 1978.
236 p.

Hernández, José. Martín Fierro. Ilustrado especialmente por el maestro Carlos Roume. Buenos Aires:
Clasa, 2001. 320 p. ISBN 9507712836

Hernández, José. Martín Fierro: El largo camino de José Hernández y Martín Fierro. Buenos Aires:
Ediciones Margus, 1997. 364 p. ISBN 950.9534.03.X

Rodolfo Ramos: 40 años con la pintura. Buenos Aires: Arandú Atalajes y Arte Argentino, 2008. 31 p.

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Directora

Investigación y diseño:
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