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Seminario 2

Este documento describe los criterios diagnósticos para los trastornos neuróticos, incluyendo varios tipos de trastornos de ansiedad como la agorafobia, las fobias sociales y las fobias específicas. Define cada trastorno y enumera sus síntomas clave, como el miedo irracional, la evitación de situaciones, y síntomas físicos de ansiedad como palpitaciones y dificultad para respirar. El objetivo es identificar los criterios para diagnosticar correctamente cada trastorno neurótico.

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Este documento describe los criterios diagnósticos para los trastornos neuróticos, incluyendo varios tipos de trastornos de ansiedad como la agorafobia, las fobias sociales y las fobias específicas. Define cada trastorno y enumera sus síntomas clave, como el miedo irracional, la evitación de situaciones, y síntomas físicos de ansiedad como palpitaciones y dificultad para respirar. El objetivo es identificar los criterios para diagnosticar correctamente cada trastorno neurótico.

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1.

Identificar los criterios diagnósticos de los trastornos neuróticos

TRASTORNOS NEUROTICOS

Los trastornos neuróticos son aquellos trastornos emocionales o mentales que


presentan miedo irracional o ansiedad significativa. Los trastornos neuróticos no
tienen ninguna causa física y no presentan síntomas psicóticos como ilusiones o
alucinaciones. Una persona diagnosticada de un trastorno neurótico puede
presentar síntomas somáticos, conductuales y subjetivos. Los síntomas somáticos
pueden ser cardiovasculares (taquicardia, palpitaciones, dolor precordial, palidez,
accesos de calor), respiratorios (disnea, hiperventilación, suspiros, sensación de
ahogo, opresión torácica), digestivos (bolo esofágico, náuseas, vómitos, diarreas,
aerofagia, dispepsia), genitourinarios (polaquiuria, eyaculación precoz, frigidez,
incontinencia), neuromusculares (tensiones musculares, temblor, cefalea
tensional).

 El tipo de trastorno neurótico se define por el síntoma principal que


experimenta el individuo.
 Son frecuentes las mezclas de síntomas (en particular la coexistencia de
ansiedad y depresión), pero para el diagnóstico, generalmente, es mejor
intentar decidir cuál es el síntoma predominante.

TRASTORNOS DE ANSIEDAD FÓBICA

Se trata de un grupo de trastornos en los cuales la ansiedad se produce sólo, o


predominantemente, ante ciertas situaciones bien definidas que, en sí mismas, no
son realmente peligrosas. La preocupación del paciente puede centrarse en
síntomas aislados, como palpitaciones o sensación de desvanecimiento, y a
menudo se asocia con temores secundarios a morirse, perder el control o volverse
loco. El imaginar la posibilidad de entrar en contacto con la situación fóbica suele
generar ansiedad anticipatoria.

 Notas diagnósticas
Las situaciones u objetos, que son el foco de ansiedad, deben ser externos al
sujeto. Esto significa que las situaciones donde el miedo del paciente es a padecer
una enfermedad (nosofobia) y a tener una deformidad (dismorfofobia) deben
clasificarse en F45.2 (trastornos hipocondríacos); y si tales ideas son delirantes,
entonces debe considerarse una categoría en F22 (trastornos de ideas delirantes
persistentes).

F40.0 Agorafobia Conjunto de fobias claramente definidas que engloban miedos


a salir de casa, a entrar en tiendas, a las multitudes y lugares públicos, o a viajar
solo en autobuses, trenes o aviones. Las crisis de pánico es un hecho frecuente
en episodios presentes y pasados. La evitación de la situación fóbica es
prominente con frecuencia, y algunos agorafóbicos experimentan poca ansiedad
porque son capaces de evitar sus situaciones fóbicas.

A. Miedo o evitación marcados y consistentes a, al menos, dos de las siguientes


situaciones: 1. Multitudes. 2. Lugares públicos. 3. Viajar solo. 4. Viajar lejos de
casa.
B. Al menos dos síntomas de ansiedad en las situaciones temidas deben haberse
presentado juntas en, al menos, una ocasión desde el inicio del trastorno, y
uno de los síntomas debe haber sido de los enumerados entre 1 y 4 a
continuación:

Síntomas autonómicos:

1. Palpitaciones o golpeo del corazón, o ritmo cardíaco acelerado.

2. Sudoración.

3. Temblores o sacudidas de los miembros.

4. Sequedad de boca (no debida a medicación o deshidratación).

Síntomas en el pecho y abdomen:

5. Dificultad para respirar.


6. Sensación de ahogo.

7. Dolor o malestar en el pecho.

8. Náuseas o malestar abdominal (p. ej., estómago revuelto). Síntomas


relacionados con el estado mental:

9. Sensación de mareo, inestabilidad, desvanecimiento o aturdimiento.

10. Sensación de que los objetos son irreales (desrealización) o que uno está lejos
de la situación o "fuera de ella" (despersonalización).

11. Sensación de perder el control, de "volverse loco" o de perder el conocimiento.


12. Miedo a morir.

Síntomas generales:

13. Sofocos o escalofríos.

14. Sensación de entumecimiento u hormigueo.

c. La evitación o los síntomas de ansiedad causan un malestar emocional


significativo, y el sujeto reconoce que éstos son excesivos o irracionales.

D. Los síntomas se restringen o predominan en las situaciones temidas o al


pensar en ellas.

E. Criterio de exclusión usado con más frecuencia. El miedo o la evitación de


situaciones (criterio A) no es consecuencia de ideas delirantes, alucinaciones ni
otros trastornos, tales como un trastorno mental orgánico (FOO-F09),
esquizofrenia y trastornos relacionados (F20-F29), trastornos del humor (afectivos)
(F30-F39) o un trastorno obsesivo-compulsivo (F42.-), ni tampoco son secundarios
a creencias culturales.

F40.1 Fobias sociales Miedo a ser examinado por otras personas, que conduce a
evitar situaciones de encuentro social. Las fobias sociales más graves suelen
asociarse con una baja autoestima y miedo a las críticas. El paciente puede
consultar por ruborización, temblor de manos, náuseas o urgencia miccional y, en
algunas ocasiones, puede estar convencido de que el problema primordial son
estas manifestaciones secundarias de ansiedad. Los síntomas pueden progresar a
crisis de pánico

A. Presencia de cualquiera de los siguientes:

l. Miedo marcado a ser el foco de atención, o miedo a comportarse de un modo


que sería embarazoso o humillante.

2. Evitación notable de ser el centro de atención, o de situaciones en las cuales


hay miedo a comportarse de un modo que sería embarazoso o humillante. Estos
miedos se manifiestan en situaciones sociales tales como comer o hablar en
público, encontrarse conocidos en público o introducirse o permanecer en
actividades de grupo reducido (por ejemplo, fiestas, reuniones de trabajo, clases).

A. Al menos dos síntomas de ansiedad ante la situación temida, como se


definen en el criterio B de F40.0, tienen que presentarse conjuntamente en
una ocasión al menos desde el inicio del trastorno, y uno de los síntomas
siguiente:

1. Ruborización.

2. Miedo a vomitar.

3. Necesidad imperiosa o temor a orinar o defecar.

B. Malestar emocional significativo ocasionado por los síntomas o la conducta


de evitación, que el paciente reconoce excesivos o irrazonables.
C. Los síntomas se limitan a las situaciones temidas o a la contemplación de
las mismas.
D. Criterio de exclusión usado con más frecuencia. Los criterios A y B no se
deben a ideas delirantes, alucinaciones u otros trastornos, como los
trastornos mentales orgánicos (FOO-F09), esquizofrenia o trastornos
relacionados (F20-F29), trastornos del humor (afectivos) (F30-F39) o
trastorno obsesivo-compulsivo (F42.-), ni tampoco son secundarios a
creencias de la propia cultura.

F40.2 fobias específicas (aisladas) Fobias restringidas a situaciones muy


específicas, tales como la proximidad a un animal particular, a las alturas, a los
truenos, a la oscuridad, a los espacios cerrados, a orinar o defecar en lavabos
públicos, a comer ciertas comidas, a ir al dentista, o a la visión de sangre o
heridas. Aunque la situación desencadenante sea específica y concreta, el
contacto con ella puede provocar pánico, como en la agorafobia o la fobia social.
Acrofobia. Zoofobias. Claustrofobia. Fobia simple.

A. Presencia de alguno de los siguientes:

1. Miedo marcado a un objeto o situación específicos, no incluidos en la


agorafobia (F40.0) o en la fobia social (F40.1).

2. Evitación marcada de un objeto o situación específicos, no incluidos en la


agorafobia (F40.0) o en la fobia social (F40.1). Entre los objetos o situaciones más
frecuentes están animales, pájaros, insectos, alturas, truenos, a volar, espacios
pequeños cerrados, la visión de sangre o heridas, inyecciones, dentistas y
hospitales.

B. Los síntomas de ansiedad ante la situación temida, como se definen en el


criterio B de F40.0, se deben haber manifestado en algún momento desde
el inicio del trastorno.
C. Malestar emocional significativo ocasionado por los síntomas o la evitación,
y el individuo reconoce que son excesivos o irracionales.
D. Los síntomas se limitan a la situación temida o a la contemplación de la
misma.

Si se desea, las fobias específicas pueden subdividirse como sigue:

• Tipo animal (p. ej., insectos, perros).

• Tipo fuerzas. De la naturaleza (p. ej., tormentas, agua).


• Tipo sangre, inyecciones y heridas.

• Tipo situacional (p. ej., ascensores, túneles). Otro tipo.

F41 OTROS TRASTORNOS DE ANSIEDAD

Trastornos en los cuales la manifestación de ansiedad es el síntoma principal y no


está restringida a ninguna situación específica del entorno. Puede haber también
síntomas depresivos y obsesivos, e incluso algunos elementos de ansiedad fóbica,
a condición de que éstos sean claramente secundarios o menos graves.

F41.0 Trastorno de pánico [ansiedad paroxística episódica] El rasgo


fundamental son los ataques recurrentes de ansiedad grave (pánico), que no se
restringen a una situación en particular o a un conjunto de circunstancias, y que
por lo tanto son impredecibles. Como ocurre en otros trastornos de ansiedad,
entre los síntomas predominantes se cuentan el comienzo repentino de
palpitaciones, el dolor precordial, las sensaciones de asfixia, el vértigo y los
sentimientos de irrealidad (despersonalización y falta de vínculo con la realidad). A
menudo hay también un temor secundario a morir, a perder el control o a
enloquecer.

Diagnóstico: el trastorno de pánico es el diagnostico principal solo en ausencia de


cualquiera de las fobias de F.40. Para un diagnóstico definitivo, deben presentarse
varios ataques graves de ansiedad vegetativa al menos durante el periodo de un
mes

A. El sujeto experimenta ataques de pánico que no se asocian de forma


consistente con una situación u objeto específicos, y que se producen
espontáneamente (es decir, los episodios son impredecibles). Los ataques de
pánico no se asocian con un ejercicio físico intenso o con la exposición a
situaciones peligrosas o amenazantes para la vida.

B. Un ataque de pánico se caracteriza por todos los siguientes:

l. Es un episodio diferenciado de intenso miedo o de malestar.


2. Se inicia abruptamente.

3. Alcanza su máxima intensidad en pocos minutos y dura, por lo menos, algunos


minutos.

4. Se presentan al menos cuatro de los síntomas enumerados a continuación, de


los cuales uno debe ser del grupo a)-d).

 Síntomas autonómicos:

a) Palpitaciones o golpeo del corazón, o ritmo cardíaco acelerado.

b) Sudoración.

c) Temblores o sacudidas.

d) Sequedad de boca (no debida a medicación o deshidratación).

 Síntomas relacionados con el tórax y abdomen:

e) Dificultad para respirar.

f) Sensación de ahogo.

g) Dolor o malestar en el pecho.

h) Náuseas o malestar abdominal (p. ej., estómago revuelto).

 Síntomas relacionados con el estado mental:

i) Sensación de mareo, inestabilidad o desvanecimiento.

j) Sensación de que los objetos son irreales (desrealización) o de que uno mismo
está distante o "no realmente aquí" (despersonalización).

k) Miedo a perder el control, a volverse loco o a perder el conocimiento.

 Síntomas generales:

m) Sofocos de calor o escalofríos.


n) Aturdimiento o sensaciones de hormigueo

F41.1Trastorno de ansiedad generalizada Su característica fundamental es una


ansiedad generalizada y persistente, que no se restringe ni siquiera en términos
de algún fuerte predominio, a ninguna circunstancia del entorno en particular (es
decir, la angustia, “flota libremente”). Los síntomas principales son variables, pero
incluyen quejas de permanente nerviosidad, temblor, tensiones musculares,
sudoración, atolondramiento, palpitaciones, vértigo y malestar epigástrico.

A menudo los pacientes manifiestan temores de una próxima enfermedad o de un


accidente, que sufrirán en breve ellos mismos o alguno de sus parientes.

Diagnóstico: El afectado debe tener síntomas de ansiedad la mayor parte de los


días durante al menos varias semanas seguidas. Entre ellos deben estar
presentes rasgos de:

A. Aprensión
B. Tensión muscular
C. Hiperactividad vegetativa

F41.2 Trastorno mixto de ansiedad y depresión Esta categoría debe ser


utilizada cuando existen tanto síntomas de ansiedad como de depresión, pero sin
que ninguno de estos síntomas sea claramente predominante, ni aparezca con tal
importancia que justifique un diagnóstico particular, si es que se los considera por
separado. Cuando se dan en conjunto los síntomas de ansiedad y de depresión, y
son suficientemente graves como para justificar diagnósticos separados, deben
registrarse ambos y, por lo tanto, esta categoría no deberá ser utilizada. Depresión
de ansiedad (leve o no persistente)

F41.3 Otros trastornos de ansiedad mixtos Síntomas de ansiedad mezclados


con rasgos de otros trastornos en F42–F48. Ningún tipo de síntoma es
suficientemente grave como para justificar un dignóstico, si es que se consideran
aisladamente.
F42TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO

Sus rasgos fundamentales estriban en la presencia de pensamientos obsesivos, o


de actos compulsivos, ambos recurrentes. Los pensamientos obsesivos son ideas,
imágenes o impulsos que penetran la mente del paciente una y otra vez, en forma
estereotipada. Estos pensamientos son casi invariablemente angustiantes y el
paciente afectado intenta a menudo rechazarlos, sin tener éxito en su empeño. A
pesar de esto, son reconocidos como pensamientos propios, incluso aunque sean
involuntarios y a menudo repugnantes. Los actos compulsivos o ritos compulsivos
son comportamientos estereotipados, repetidos una y otra vez. No son
intrínsecamente agradables, ni tienen como finalidad el cumplimiento de tareas
inherentemente útiles. Su función es prevenir algún suceso, objetivamente
improbable, a menudo un daño causado al o por el paciente, que éste teme que,
de otro modo, puede ocurrir. Habitualmente el paciente reconoce que este
comportamiento no tiene sentido o que es ineficaz, dado lo cual realiza intentos
repetidos para resistirse a él. Casi invariablemente hay ansiedad, la cual empeora
si los actos compulsivos son resistidos.

Para un diagnóstico definitivo deben estar presentes y ser una fuente importante
de angustia o de incapacidad durante la mayoría de los días al menos durante dos
semanas sucesivas, síntomas obsesivos, actos compulsivo o ambos. Los
síntomas obsesivos deben tener las características siguientes:

a) Son reconocidos como pensamientos o impulsos propios


b) Se presenta una resistencia ineficaz o por lo menos uno de los
pensamientos o actos, aunque estén presentes otros a los que el enfermo
ya no se resista
c) La idea o la realización del acto no deben ser en si mismas placenteras
d) Los pensamientos imágenes o impulsos deben ser reiterados u molestos

F42.0 Predominio de pensamientos o rumiaciones obsesivas Pueden tomar la


forma de ideas, imágenes mentales o impulsos para la acción, casi siempre
angustiantes para el paciente. Algunas veces estas ideas son indecisas e
interminables consideraciones sobre alternativas, asociadas con una incapacidad
para tomar decisiones triviales pero necesarias en la vida cotidiana. La relación
entre las rumiaciones obsesivas y la depresión es particularmente estrecha, por lo
que el diagnóstico de trastorno obsesivocompulsivo debe ser preferido sólo si las
rumiaciones surgen o persisten en ausencia de un episodio depresivo.

F42.1 Predominio de actos compulsivos [rituales obsesivos] La mayoría de


los actos compulsivos se refieren al aseo (especialmente al lavado de manos), a la
verificación repetida para asegurarse de que se ha logrado impedir el desarrollo de
alguna situación potencialmente peligrosa, o al orden y a la pulcritud. Subyace al
comportamiento manifiesto un temor a una situación de peligro para el paciente,
que puede ser causada por él, y el ritual es un intento ineficaz o simbólico para
alejar ese peligro.

F43 REACCIÓN AL ESTRÉS GRAVE Y TRASTORNOS DE ADAPTACIÓN

Esta categoría difiere de las otras por el hecho de que incluye trastornos
identificables no sólo en base a su sintomatología y evolución, sino también a la
existencia de una u otra de las siguientes dos influencias causales: un suceso vital
excepcionalmente estresante que produce una reacción aguda de estrés, o un
cambio vital significativo que induce circunstancias desagradables prolongadas, el
cual da como resultado un trastorno de adaptación. Aunque el estrés psicosocial
menos grave (“sucesos vitales”) puede precipitar el inicio o contribuir a la
presentación de una amplia diversidad de trastornos clasificados en otras partes
de este capítulo, su importancia etiológica no siempre es clara, y en ellos el cuadro
depende de la vulnerabilidad individual, a menudo idiosincrásica, del paciente. Es
decir, los sucesos vitales no son necesarios ni suficientes para explicar la
aparición y la forma del trastorno. Por el contrario, se considera que los trastornos
aquí agrupados surgen siempre como consecuencias directas del estrés agudo
grave o del trauma prolongado. El suceso estresante o las circunstancias
desagradables prolongadas constituyen el factor causal primario y esencial, al
punto de que el trastorno no habría tenido lugar sin estos impactos. Los trastornos
en esta categoría pueden ser considerados así como respuestas adaptativas
patológicas al estrés grave o prolongado, en el sentido de que interfieren con los
mecanismos de adaptación normales, por lo cual inducen un deterioro del
funcionamiento social del paciente.

F43.0 Reacción al estrés agudo Trastorno transitorio que se desarrolla en una


persona que no tiene ningún otro trastorno mental aparente, en respuesta a un
estrés físico y mental excepcional y que habitualmente remite en un lapso de
horas o de días. En la aparición y en la gravedad de las reacciones agudas de
estrés desempeñan un papel la vulnerabilidad individual y la capacidad de
adaptación de la persona. Los síntomas configuran un cuadro típicamente
cambiante y mezclado que comprende un estado inicial de “aturdimiento”, con
cierta constricción del campo de la conciencia y con estrechamiento de la
atención, incapacidad para captar estímulos y desorientación Con frecuencia hay
signos autonómicos de pánico grave ansioso (taquicardia, sudor, rubor).
Habitualmente los síntomas aparecen minutos después del impacto del estímulo o
suceso estresante, y desaparecen en el lapso de dos o tres días (y a menudo, en
horas). Puede haber amnesia total o parcial del episodio (F44.0).

Diagnostico

Debe haber una relación temporal clara e inmediata entre el impacto de un agente
estresante excepcional y la aparición de los síntomas, los cuales se presentan a lo
sino al cabo de unos poco minutos. Además:

a) Se presentan mezclados y cambiantes, sumándose al estado inicial de


embotamiento, depresión, ansiedad, ira, desesperación, hiperactividad o
aislamiento.
b) Tienen una resolución rápida, como mucho en unas pocas horas en los
casos en los que es posible apartar al enfermo del medio estresante.

F43.1 Trastorno de estrés postraumático Surge como respuesta retardada o


tardía a un suceso o a una situación estresante (de corta o larga duración) de
naturaleza excepcionalmente amenazante o catastrófica, que probablemente
causarían angustia generalizada a casi cualquier persona. Entre sus
características distintivas se encuentran los episodios repetidos en que se revive
el trauma a través de recuerdos intrusos (“retrospectivas”), sueños o pesadillas
que ocurren sobre un fondo persistente de “torpor” y de aplanamiento emocional,
de desapego de los demás, de falta de respuesta a las circunstancias, de
anhedonia y de impedimento de las actividades y de las situaciones que le
recuerdan el trauma. Habitualmente hay un estado de alerta excesivo en la esfera
autonómica, con hipervigilancia, incremento de la reacción de alarma e insomnio.
La ansiedad y la depresión se asocian con frecuencia con los síntomas y los
signos descritos, y no son infrecuentes las ideas suicidas.

Diagnóstico:

Este trastorno no debe ser diagnosticado a menos que no esté totalmente claro
que ha aparecido dentro de los seis meses posteriores a un hecho traumático de
excepcional intensidad. Además, del trauma, deben estar presentes evocaciones o
representaciones del acontecimiento en forma de recuerdos o imágenes durante la
vigilia o de ensueños reiterados. También suelen estar presentes, pero no son
esenciales para el diagnóstico, desapego emocional, con embotamiento afectivo y
la evitación de estímulos que podrían reavivar el recuerdo del traumada. Los
síntomas vegetativos, los trastornos del estado de ánimo y el comportamiento
anormal contribuyen, pero no son de importancia.

F43.2 Trastornos de adaptación Estados de angustia subjetiva y de perturbación


emocional, que habitualmente interfieren con el funcionamiento y con el
desempeño social, que surgen en la fase de adaptación a un cambio vital
significativo o a un suceso vital estresante. El factor estresante puede haber
afectado la integridad de la red de relaciones sociales de la persona (duelo,
experiencias de separación), puede haber alterado el sistema más amplio de sus
fundamentos y valores sociales (migración, condición de refugiados), o bien puede
haber representado una transición o una crisis importante en su desarrollo
(ingreso a la escuela, paternidad, fracaso en la obtención de una meta personal
esperada, jubilación).
Diagnóstico:

A. La forma, el contenido y la gravedad de los síntomas


B. Los antecedentes y la personalidad
C. El acontecimiento estresante, la situación o la crisis biográfica

2. Conocer el papel de los neurotransmisores en la génesis de los


trastornos neuróticos.

Los recientes avances científicos en el campo de la neurociencia han permitido


comprender con una mayor profundidad la compleja organización y
funcionamiento del sistema nervioso central y caracterizar las alteraciones
estructurales, metabólicas y fisio-patológicas de los trastornos mentales.

Trastornos de ansiedad fóbica


Otros trastornos de ansiedad Los sistemas neurotransmisores implicados en
(T. De pánico, T. De ansiedad la etiología y fisiopatología del trastorno de
generalizada) ansiedad son la noradrenalina, serotonina y
GABA, por lo que las zonas implicadas son el
tronco del encéfalo (locus ceruleus, núcleo del
rafe), sistema límbico y corteza prefrontal.
Trastorno obsesivo compulsivo
Reacciones a estrés grave

3. Aplicar los conocimientos psicoterapéuticos en el paciente neurótico

Abordaje psicosocial

 Consejerías
 Psicoeducación
 Técnicas de relajación
 Facilitación en el abordaje de estresores psicosociales.
 Terapia cognitivo conductual
 Psicoterapias de apoyo.
 Grupos de apoyo
 Técnicas cognitivas como la Técnica de Autoinstrucciones y la
Reestructuración Cognitiva, que actúan sobre los pensamientos.
 Técnicas fisiológicas como el Entrenamiento en Relajación Muscular
Progresiva de Jacobson y la Respiración diafragmática, que reducen la
actividad fisiológica de nuestro cuerpo.
 Técnicas que actúan a nivel conductual como las Técnicas de Exposición o
el Entrenamiento en Habilidades Sociale

Medidas preventivas y de educación en salud

− Facilitar la expresión de ideas, temores, sentimientos y quejas somáticas.


− Identificar los elementos psicológicos o ambientales que hayan generado o
agravado el padecimiento.
− Explicar la ausencia de bases orgánicas para la angustia que padece, con
el objetivo que el paciente comprenda que la condición es originada
mayoritariamente por elementos psicosociales.
− Informar el diagnóstico, evitar decir al paciente “no tiene nada”, o “solo se
trata de stress”.
− Identificar con el paciente alternativas en el manejo del problema real que lo
está originando.
− Explicar el tratamiento y los efectos colaterales del medicamento a emplear.
− Manifestar razonable optimismo en el resultado del tratamiento.
− Actividades relajantes y de ocio.
− Identificar y superar preocupaciones exageradas.
− Enseñar métodos estructurados de entrenamiento en la resolución de
problemas
− Incluir en grupos de autoayuda o terapéuticos.

TERAPIA COGNITIVO - CONDUCTUAL

Enseña nuevas maneras de pensar y de comportarse, así ayuda a cambiar los


estilos negativos de pensamiento y de comportamiento que lo que hacen es
fomentar la depresión. El terapeuta adopta un estilo educativo, buscando tu
colaboración, de manera que puedas aprender a reconocer tus patrones de
pensamiento negativo y cambiarlos.

Se deben emplear técnicas conductuales con el objetivo de acercarse al nivel de


funcionamiento que tenía la paciente antes de la depresión, una vez que se logre
conseguir esto se van utilizando un mayor número de técnicas cognitivas que
requieren un razonamiento abstracto y que van a servir como acceso a la
organización cognitiva del paciente, para buscar distorsiones cognitivas base en
los pensamientos negativos y automáticos. Entre las técnicas conductuales que se
pueden implementar están: la programación de actividades y asignación de tareas
graduales, la práctica cognitiva y el entrenamiento asertivo. En las técnicas
cognitivas se encuentran el entrenamiento en observación y registro de
cogniciones, demostrar a la paciente la relación entre cognición, afecto y
conducta, entre otras.

REESTRUCTURACIÓN COGNITIVA

Trata de conseguir que nuestras interpretaciones y pensamientos sean más


realistas (con respecto a las situaciones y a nuestras capacidades de afrontarlas)
y más específicos. Se lleva a cabo en tres pasos:

1. Identificar pensamientos erróneos: Consiste en detectar los pensamientos


que en una determinada situación me hacen sentir mal. Es decir, pensar
acerca de nuestras propias interpretaciones sobre lo que sucede.
2. Analizar pensamientos erróneos: Una vez que se identifican los
pensamientos, se deben analizar, comprobar la veracidad de ese
pensamiento, buscar la forma de demostrar que es verdadero o falso. Para
ello partimos de una premisa importante, no pensar algo, convierte a ese
pensamiento en necesariamente cierto, y para demostrarlo, hay que buscar
las evidencias a favor y en contra de dicho pensamiento.
3. Modificar los pensamientos erróneos: Consiste en flexibilizar o cambiar los
pensamientos que se ha comprobado que no son ciertos o no totalmente
ciertos, por otros más apropiados, razonados y realistas.

TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN DIAFRAGMÁTICA

La Respiración Abdominal o Diafragmática, es la respiración más completa, ya


que permite la entrada de aire a la base de los pulmones y produce un movimiento
rítmico del diafragma que a su vez estimula las estructuras implicadas en los
estados de relajación, como el nervio vago, eje central de nuestro sistema
nervioso parasimpático, encargado del bienestar. Con la respiración diafragmática
se estimula la secreción de un neurotransmisor, la acetilcolina, que es un
tranquilizante natural

Comienza cómodamente tumbado(a) o sentado(a) con los ojos cerrados

1. Expulsamos todo el aire de nuestros pulmones (espiración).

2. Toma aire (inspiración) de forma constante, dirigiéndolo hacia la parte


inferior de los pulmones.

3. Contener el aire, haciendo una pequeña pausa en el proceso de


inspiración.

4. Espirar de forma lenta tratando de sacar todo el aire de los pulmones y de


centrarse en cómo sale el aire y en las sensaciones percibidas

Los beneficios de la respiración diafragmática:

- Disminución de la tensión muscular tónica.


- Disminución de la frecuencia e intensidad del ritmo cardíaco.
- Aumento de la vasodilatación arterial, con lo que aumenta el riego periférico
y la oxigenación celular.
- Disminuye la frecuencia respiratoria pero aumenta la intensidad.
- Aumento del nivel de leucocitos con lo que mejora nuestro sistema
inmunitario.
- Favorece la reducción de la ansiedad, irritabilidad y fatiga.

TÉCNICAS DE EXPOSICIÓN

Esta técnica prepara a las personas para afrontar situaciones, en vez de evitarlas.
En la terapia cognitivo conductual se distinguen diversas formas de hacer la
exposición.

1. Exposición en la imaginación, es decir, imaginando las situaciones que


producen ansiedad y manteniéndolas en la mente de manera constante
hasta que se produce un cambio en la sensación. Este tipo de exposición
se hace muy a menudo de forma paulatina, empezando por aquellas
situaciones que producen poca ansiedad, y se unen las imágenes a la
relajación. Cuando se hace de tal manera que es posible llegar a imaginar
la situación mientras se está relajado y se asocian las imágenes y
pensamientos a sentimientos de relajación, en lugar de a la ansiedad; se
conoce como desensibilización sistemática. Es el primer método que se
demostró empíricamente que era eficaz con los miedos ya en los años
sesenta del siglo veinte. Pero, como señala Van Riper, no es muy eficaz
para desensibilizar a los tartamudos a su habla porque es muy difícil
imaginar con detalle las conductas motoras asociadas a su tartamudeo ya
que las han intentado ignorar durante toda su vida. Sin embargo está
indicado en muchas otras situaciones.
2. La desensibilización sistemática tiene como ventaja que no es dolorosa.
Otra ventaja de las exposiciones en la imaginación es que se puede
controlar el tiempo que dura de forma que se puede hacer lo
suficientemente largo para que se produzca la extinción.
3. Exposición en vivo, significa que la exposición y la habituación se hacen
en la propia situación real. Un problema presentado por la exposición en
vivo es que, en general, no se puede controlar la duración de la situación y
tampoco la constancia del estímulo, necesarios para que se dé la
habituación con una cierta rapidez. Por eso es importante, en esta fase los
ejercicios en las sesiones individuales y la terapia de grupo en las que se
puede prolongar la situación y conseguir que el oyente persista en la
conducta a la que se tiene que habituar el tartamudo hasta que se consiga
la habituación.

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