Imago Dei en Religiones Abrahámicas
Imago Dei en Religiones Abrahámicas
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�ndice
1 Escritos b�blicos y extrab�blicos
1.1 Fuentes b�blicas
1.1.1 Biblia Hebrea
1.1.2 Nuevo Testamento
1.2 Fuentes extrab�blicas
1.2.1 Deuterocan�nicos
1.2.2 Pseudoep�grafos
1.2.3 En el cristianismo primitivo
2 Interpretaci�n hist�rica
2.1 Imagen de Dios
2.2 Imagen y semejanza
3 Comprensi�n jud�a de �imagen de Dios�
3.1 Interpretaci�n rab�nica
4 Comprensi�n cristiana de �imagen de Dios�
4.1 Sustantiva
4.1.1 Interpretaci�n patr�stica
4.1.2 Interpretaci�n medieval
4.2 Relacional
4.3 Funcional
4.3.1 Impacto ecol�gico
4.3.2 Cr�ticas
5 Imago Dei y los derechos humanos
5.1 Origen puritano de los derechos humanos
5.2 Una propuesta ecum�nica de los derechos humanos
5.3 Los derechos humanos en el juda�smo
6 Imago Dei y el cuerpo f�sico
6.1 Estudio del Antiguo Testamento
6.2 Pablo de Tarso
6.3 Influencia helen�stica en la interpretaci�n cristiana
6.4 Ireneo de Lyon
6.5 Interpretaci�n m�stica moderna
6.6 Interpretaci�n feminista
7 Imago Dei y transhumanismo
7.1 Visi�n negativa del transhumanismo
7.2 Visi�n positiva del transhumanismo
8 Referencias
9 Bibliograf�a
10 Lectura adicional
Escritos b�blicos y extrab�blicos
Fuentes b�blicas
Biblia Hebrea
27 Y cre� Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo cre�; var�n y hembra los
cre�.
1 Este es el libro de las generaciones de Ad�n. El d�a en que cre� Dios al hombre,
a semejanza de Dios lo hizo.
6 El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre ser� derramada; porque
a imagen de Dios es hecho el hombre.
Nuevo Testamento
9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que
est�n hechos a la semejanza de Dios.
Adem�s, la frase �imagen de Dios� es utilizada como t�tulo para referirse a Jes�s
(Cristo) como Hijo de Dios de dos formas: exaltando a Cristo como la imagen (no
creada) de Dios o aborda la renovaci�n salv�fica de la imagen en la iglesia. Los
escritos paulinos son lo que hacen m�s hincapi� en los atributos de Jes�s
refiri�ndose a �l como �imagen divina� (en griego: e????, Eikon), en cuyo rostro
resplandece la gloria de Dios,2? como en Romanos 8:29, 2 Corintios 4:4, Colosenses
1:15 y Hebreos 1:3:
29 Porque a los que antes conoci�, tambi�n los predestin� para que fuesen hechos
conformes a la imagen de su Hijo (...).
Fuentes extrab�blicas
Deuterocan�nicos
El concepto �imagen de Dios� aparecen excepcionalmente en tres ocasiones dentro los
escritos deuterocan�nicos, constituyendo una excepci�n en el periodo
intertestamentario,3? en Sabidur�a 2:23, Eclesi�stico 17:3 y 2 Esdras 8:44.3?
44 as� perece a hombre tambi�n, que se forma con tus manos y se llama tu imagen,
porque eres como a �l (...)
Pseudoep�grafos
Los escritos pseudoepigr�ficos, escritos en o posterior a la �poca del Nuevo
Testamento, se refieren a la creaci�n del hombre por Dios en 2 Enoc 44:1-3, 65:2 y
Testamento de Neftal� 2:5:3?
1 El Se�or, con sus manos, cre� al hombre, a semejanza de su propio rostro (...).
2 (...) (El Se�or) cre� al hombre a semejanza de su propia forma, y puso en �l ojos
para ver, o�dos para o�r, y coraz�n para reflexionar, e intelecto para deliberar.
En el cristianismo primitivo
Clemente de Roma coment� en su primera ep�stola a los corintios, citando la
historia de la creaci�n del hombre en G�nesis 1:
Interpretaci�n hist�rica
Imagen de Dios
La influencia de las culturas externas sobre los escritores del Antiguo Testamento
y sus ideas a�n es un punto de debate. Las epopeyas mesopot�micas contienen
elementos similares en sus propias historias, como el descanso de la deidad despu�s
de la creaci�n. Muchas religiones mesopot�micas de la �poca conten�an concepciones
antropom�rficas de sus deidades, y algunos estudiosos lo han visto en el uso de
G�nesis de la palabra �imagen�. La intenci�n del autor de G�nesis 1 al describir al
hombre como creado a la �imagen de Dios� no est� clara; las sugerencias
interpretativas incluyen:
Tener las cualidades espirituales de Dios tales como el intelecto, la voluntad,
etc.;
Tener la forma f�sica de Dios;
Una combinaci�n de estos dos;
Siendo la contraparte de Dios en la tierra y capaz de entrar en una relaci�n con
�l;
Ser representante de Dios o virrey en la tierra.4?
El cristianismo entr� r�pidamente en contacto con las tendencias e ideas
filos�ficas del Mediterr�neo de habla griega (como se describe en Hechos de los
Ap�stoles). Los primeros cristianos (como Pablo de Tarso) argumentaron que las
profec�as del Antiguo Testamento hab�an preparado a los jud�os para Cristo, otros
argumentaron que los fil�sofos cl�sicos tambi�n allanaron el camino para la
revelaci�n cristiana de los gentiles. Este intento de cerrar la brecha entre el
juda�smo y la filosof�a cl�sica es evidente en los escritos de fil�sofos como
Justino M�rtir, Clemente de Alejandr�a y Agust�n de Hipona, quienes argumentaron a
favor de conservar los buenos aspectos de la filosof�a junto con los or�genes
jud�os del cristianismo. La influencia de la filosof�a grecorromana,
particularmente neoplat�nica, es evidente en la afirmaci�n de Agust�n de que la
mente humana era la ubicaci�n de la humanidad y, por lo tanto, la ubicaci�n de la
imagen de Dios.
Los padres de la Reforma, como Martin Lutero, centraron sus reflexiones en el papel
dominante que la humanidad ten�a sobre toda la creaci�n en el Jard�n del Ed�n antes
de la ca�da del hombre. El Imago Dei, seg�n Lutero, era la existencia perfecta del
hombre y la mujer en el jard�n: todo conocimiento, sabidur�a y justicia, y con
dominio pac�fico y autoritario sobre todas las cosas creadas a perpetuidad. Lutero
rompe con la comprensi�n ampliamente aceptada de Agust�n de Hipona de que la imagen
de Dios en el hombre es interna; se muestra en la trinidad de la memoria, el
intelecto y la voluntad.
Imagen y semejanza
�Imagen y semejanza� es un hebra�smo. En el hebreo es com�n, tanto en el habla como
en la escritura, repetir una idea usando dos palabras diferentes para reforzar la
idea dada (p. ej., tohu va-bohu). La intenci�n del autor de G�nesis 1 no era
distraer la idea de �imagen� con �semejanza�, sino m�s bien focalizar y reincidir
en esa idea.5?
La visi�n sustantiva rab�nica no opera fuera del marco del pecado original. De
hecho, el relato de que Ad�n y Eva desobedecieron el mandato de Dios no se expresa
expresamente como �pecado� en Bereshit, ni en ning�n otro lugar de la Tor�. En
cambio, se compara con una �graduaci�n dolorosa pero necesaria de la inocencia de
la infancia al mundo lleno de problemas de la vida como adultos moralmente
responsables�. La descripci�n de Dios confeccionando prendas de vestir para Ad�n y
Eva a partir de pieles (G�nesis 3:21), se cita como prueba de la ira que Dios se
desvanece r�pidamente. Los midrashim, sin embargo, encuentra un terreno com�n con
la visi�n tomista de la respuesta de la humanidad a la imagen de Dios en las
historias de Ca�n y Abel filtradas a trav�s del �Libro de Genealog�as� (G�nesis
5:1-6:8). En la medida en que la imagen y semejanza de Dios se transmite a trav�s
del acto de procreaci�n, Ca�n y Abel proporcionan ejemplos de lo que constituye una
respuesta adecuada e inadecuada a la imagen, y c�mo esa imagen se actualiza o se
abandona por completo. Se considera que el asesinato de Abel quebr� la perpetuaci�n
de la imagen a trav�s de sus posibles descendientes. Esta idea puede compararse con
la idea cristiana del �pecado original� en que se considera que la transgresi�n de
uno tiene graves repercusiones no intencionadas o imprevistas. Los midrashim
interpretan G�nesis 4:10 como la sangre de Abel que clama no solo a Dios, sino
tambi�n �en contra� de Ca�n, recayendo directamente sobre el primog�nito de Ad�n.
Sustantiva
La visi�n sustantiva ubica la imagen de Dios dentro de la composici�n psicol�gica o
espiritual del ser humano. Este punto de vista sostiene que hay similitudes entre
la humanidad y Dios, enfatizando as� caracter�sticas que son de sustancia
compartida entre ambas partes. Los defensores de la visi�n sustantiva sostienen que
el alma racional refleja lo divino.10? De acuerdo con este reflejo, la humanidad
tiene la forma de una escultura o pintura en la imagen del artista que hace la
escultura o la pintura.11? Si bien la visi�n sustantiva ubica la imagen de Dios en
una caracter�stica o capacidad �nica de la humanidad, como la raz�n o la voluntad,
la imagen tambi�n se puede encontrar en la capacidad de la humanidad para tener una
relaci�n con lo divino. A diferencia de la visi�n relacional, la capacidad de la
humanidad para tener una relaci�n con lo divino todav�a ubica la imagen de Dios en
una caracter�stica o capacidad que es �nica para la humanidad y no la relaci�n en
s� misma. Lo importante para la visi�n sustantiva es la presencia de la imagen de
Dios en la humanidad, ya sea que una persona individual reconozca o no la realidad
de la imagen.11?
Interpretaci�n patr�stica
Interpretaci�n medieval
Los te�logos medievales desarrollaron la distinci�n entre la imagen y la semejanza
de Dios establecida por Ireneo.6? Lo primero se refer�a a un parecido natural e
innato con Dios y lo segundo se refer�a a los atributos morales (los atributos de
Dios) que se perdieron en la ca�da.6?
Relacional
El punto de vista relacional argumenta que uno debe estar en una relaci�n con Dios
para poseer la �imagen� de Dios. Aquellos que se aferran a la visi�n relacional
est�n de acuerdo en que la humanidad posee la capacidad de razonar como un rasgo
sustantivo, pero argumentan que es en una relaci�n con Dios que la verdadera imagen
se hace evidente. Te�logos posteriores como Karl Barth y Emil Brunner argumentan
que es nuestra capacidad de establecer y mantener relaciones complejas e
intrincadas lo que nos hace semejantes a Dios.13? Por ejemplo, en los humanos, el
orden creado de varones y mujeres est� destinado a culminar en uniones espirituales
y f�sicas (G�nesis 5:1-2), reflejando la naturaleza y la imagen de Dios.13? Como
otras criaturas no forman relaciones espirituales tan expl�citamente referenciales,
estos te�logos analizan esta habilidad como la �nica representaci�n del Imago Dei
en los humanos.13?
Funcional
La visi�n funcional interpreta la imagen de Dios como un papel en el orden creado,
donde la humanidad es un rey o gobernante sobre la creaci�n/la tierra. Este punto
de vista, sostenido por la mayor�a de los estudiosos modernos de la Biblia
Hebrea/Antiguo Testamento, se desarroll� con el surgimiento de la erudici�n b�blica
moderna y se basa en estudios comparativos del antiguo Cercano Oriente. La
arqueolog�a descubri� muchos textos donde reyes espec�ficos se exaltan como
�im�genes� de sus respectivas deidades y gobiernan en base al mandato divino.
Existe alguna evidencia de que el lenguaje �Imago Dei� apareci� en muchas culturas
mesopot�micas y del Cercano Oriente donde los reyes a menudo fueron etiquetados
como im�genes de ciertos dioses o deidades y, por lo tanto, conservaron ciertas
habilidades y responsabilidades, como liderar ciertos cultos. El enfoque funcional
establece que G�nesis 1 utiliza esa idea com�n, pero el papel se ampl�a a toda la
humanidad que refleja la imagen al gobernar el orden creado, espec�ficamente los
animales terrestres y marinos, de acuerdo con el patr�n de Dios que gobierna sobre
todo universo.
Impacto ecol�gico
Con el surgimiento de las preocupaciones ecol�gicas contempor�neas, la popularidad
de la interpretaci�n funcional de la imagen de Dios aument�. Algunos te�logos
modernos est�n abogando por el cuidado religioso adecuado de la tierra basado en la
interpretaci�n funcional de la imagen de Dios como cuidador sobre el orden creado.
Por lo tanto, ejercer dominio sobre la creaci�n es un imperativo para una acci�n
ecol�gica responsable.
Cr�ticas
Una de las cr�ticas m�s fuertes de la interpretaci�n funcional del Imago Dei es el
mensaje negativo que transmite sobre las personas con discapacidad. Dentro de la
visi�n funcional, a menudo se piensa que las discapacidades que interfieren con la
capacidad de �gobernar�, ya sea f�sica, intelectual o psicol�gica, son una
distorsi�n de la imagen de Dios. Este punto de vista a�sla y excluye a las personas
con discapacidades, y algunos te�logos incluso lo utilizan para llegar a afirmar
que los animales muestran m�s plenamente la imagen de Dios que las personas con
discapacidades profundas.
Pablo de Tarso
Pablo de Tarso a veces muestra tanto una apreciaci�n como una negaci�n del cuerpo
f�sico como imagen de Dios. Un ejemplo de la importancia del cuerpo f�sico y el
Imago Dei se puede encontrar en 2 Corintios 4:4, en el que Pablo afirma que
Jesucristo, en todo su ser, �es la imagen de Dios�. Pablo declara que al proclamar
a Jes�s, se experimenta la renovaci�n de la imagen de Dios, no solo
escatol�gicamente sino tambi�n f�sicamente (2 Corintios 4:10-12, 16). En 2
Corintios 4:10, Pablo declara que los cristianos est�n �llevando en el cuerpo
siempre por todas partes la muerte de Jes�s, para que tambi�n la vida de Jes�s se
manifieste en nuestros cuerpos�. Sin embargo, en 2 Corintios 4:16 declara que
aunque el cuerpo externo se va �desgastando�, el ser interno se renueva cada d�a.
En resumen, para Pablo parece que ser restaurado en Cristo y heredar la imagen de
Dios conduce a un cambio corporal real. A medida que uno cambia internamente,
tambi�n cambia su cuerpo. Por lo tanto, el cambio afectado por Jes�s envuelve todo
el ser, incluido el cuerpo.
Influencia helen�stica en la interpretaci�n cristiana
Muchos te�logos desde el per�odo patr�stico hasta el presente han dependido en gran
medida de una estructura aristot�lica del ser humano como un �animal racional�
inherente, separado de otros seres.28? Este punto de vista se combin� con nociones
presocr�ticas de la �chispa divina� de la raz�n. Se pensaba que la raz�n se
equiparaba con la inmortalidad y el cuerpo con la mortalidad.29? J. R. Middleton
sostiene que los te�logos cristianos han dependido hist�ricamente m�s de fuentes
filos�ficas y teol�gicas extrab�blicas que el texto del G�nesis mismo. Esto condujo
a una exclusi�n del cuerpo y una comprensi�n m�s dualista de la imagen que se
encuentra en la teolog�a cristiana dominante.30?
Ireneo de Lyon
Ireneo fue �nico por su tiempo, ya que pone mucho �nfasis en la fisicalidad del
cuerpo y la imagen de Dios. En su Contra las herej�as, escribe �Porque por las
manos del Padre, es decir por el Hijo y el Esp�ritu Santo, el hombre (y no una
parte del hombre) fue hecho a semejanza de Dios�.31? Para Ireneo, el cuerpo f�sico
real es evidente de la imagen de Dios. Adem�s, debido a que el Hijo sigue el modelo
del Padre, los humanos tambi�n siguen el modelo del Hijo y, por lo tanto, tienen
una semejanza f�sica con el Hijo. Esto implica que la semejanza de los humanos con
Dios se revela a trav�s de actos encarnados. Actualmente, los humanos no solo
existen a imagen pura de Dios, debido a la realidad del pecado. Ireneo afirma que
uno debe �convertirse en� la semejanza de Dios.32? Esto se hace a trav�s de actuar
consciente y voluntariamente a trav�s del cuerpo.
Para Ireneo, debido al pecado, los humanos a�n requieren la salvaci�n del Hijo,
quien est� en la imagen perfecta de Dios. Debido a que somos seres f�sicos, nuestra
comprensi�n de la plenitud de la imagen de Dios no se realiz� hasta que el Hijo
tom� forma f�sica. Adem�s, es a trav�s de la fisicalidad del Hijo que �l puede
instruirnos adecuadamente sobre c�mo vivir y crecer en la imagen completa de Dios.
Jes�s, al volverse f�sicamente humano, morir una muerte humana, y luego resucitar
f�sicamente, �recapitular� o revelar completamente, lo que significa estar en la
Imagen de Dios y, por lo tanto, lleva la restauraci�n completa de nuestro ser a la
imagen de Dios. Al hacerlo, Jes�s se convierte en el nuevo Ad�n y, a trav�s del
Esp�ritu Santo, restaura a la raza humana en su plenitud.32?
Interpretaci�n feminista
Del mismo modo, las pensadoras feministas han llamado la atenci�n sobre la
alienaci�n de la experiencia femenina en el pensamiento cristiano. Durante dos
milenios, el cuerpo femenino solo ha sido reconocido como un medio para separar a
las mujeres de los hombres y clasificar el cuerpo femenino como inferior y el
masculino como normativo.38? En un intento por eliminar tales prejuicios, las
acad�micas feministas han argumentado que el cuerpo es cr�tico para la
autocomprensi�n y la relaci�n con el mundo.39? Adem�s, los fen�menos corporales
t�picamente asociados con el pecado y el tab� (por ejemplo, la menstruaci�n), se
han redimido como piezas esenciales de la experiencia femenina relacionadas con la
espiritualidad.40? El feminismo intenta dar sentido a toda la experiencia corporal
de la humanidad, no solo a las mujeres, y conciliar los prejuicios hist�ricos al
relacionarse con Dios a trav�s de otros marcos.41?
La afirmaci�n del transhumanismo de que el ser humano existe dentro de los procesos
evolutivos y que los humanos deber�an usar sus capacidades tecnol�gicas para
acelerar intencionalmente estos procesos es una afrenta a algunas concepciones de
Imago Dei dentro de la tradici�n cristiana. En respuesta, estas tradiciones han
erigido l�mites para establecer el uso apropiado de las tecnolog�as
trashuman�sticas utilizando la distinci�n entre tecnolog�as terap�uticas y de
mejora.43? Los usos terap�uticos de la tecnolog�a, como los implantes cocleares,
las pr�tesis de extremidades y las drogas psicotr�picas se han aceptado com�nmente
en los c�rculos religiosos como medios para abordar la fragilidad humana. Sin
embargo, estas tecnolog�as aceptables tambi�n pueden usarse para elevar la
capacidad humana. Adem�s, corrigen la forma humana de acuerdo con un sentido
construido de normalidad. Por lo tanto, la distinci�n entre terapia y mejora es en
�ltima instancia cuestionable cuando se abordan dilemas �ticos.44?
La mejora humana ha sido objeto de fuertes cr�ticas por parte de los cristianos;
especialmente el Vaticano que conden� la mejora como �radicalmente inmoral�
afirmando que los humanos no tienen pleno derecho sobre su forma biol�gica.45? Las
preocupaciones cristianas de los humanos que �juegan a ser Dios� son en �ltima
instancia acusaciones de arrogancia, una cr�tica de que el orgullo conduce a la
locura moral, y un tema que ha sido interpretado a partir de los relatos de G�nesis
de Ad�n y Eva y la Torre de Babel. En estas historias, Dios no estaba en peligro
real de perder poder; sin embargo, Patrick D. Hopkins ha argumentado que, a la luz
del avance tecnol�gico, la cr�tica a la arrogancia se est� convirtiendo en una
cr�tica prometeica. Seg�n Hopkins, �en el mito griego, cuando Prometeo rob� fuego,
en realidad rob� algo. Rob� un poder que anteriormente solo los dioses ten�an�.46?
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