Monitor: Recomendación a los presentes: No olvidemos que estamos en el
templo, razón por la cual les pedimos guardar el debido respeto y también les
suplicamos apagar sus celulares.
Buenos días hermanos y hermanas:
Estamos reunidos en el nombre de Cristo para celebrar con mucha alegría la
confirmación de todos estos jóvenes que se han preparado en nuestra parroquia.
En el sacramento de la confirmación estos jóvenes reafirmarán el don del Espíritu
Santo, que ya recibieron en su bautismo. Quedando configurados con Cristo se
convertirán en soldados de la fe por la imposición de manos y se les infundirá
con mayor plenitud el don del Espíritu Santo, a fin de hacerles madurar y crecer
como cristianos.
Nos unimos todos a la celebración, y sintiendo la alegría de ser una comunidad
convencida de la presencia del Espíritu Santo, nos ponemos de pie para recibir
a nuestro Monseñor … en compañía de los jóvenes confirmandos y de nuestro
párroco, el padre Jesús Mego González.
ACTO PENITENCIAL
Canto de piedad
- Te pedimos perdón por todas las veces que no hemos acogido con cariño
y humildad las enseñanzas de nuestros catequistas.
- Perdón Señor por las veces que, como catequista, no he sido fiel a la
Palabra que enseñamos a estos jóvenes.
- Perdónanos Señor, por las ocasiones que hemos fallado a nuestro
compromiso de pareja a las responsabilidades con nuestros hijos y el
amor que Tú has derramado sobre nosotros.
GLORIA
MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA
A ustedes, mi rebaño, yo voy a juzgar entre la oveja y oveja. Un día seremos
todos juzgados por el Señor. Escuchemos atentos esta lectura.
SALMO:
MONICIÓN DE LA SEGUNDA LECTURA
Así como los discípulos fueron testigos de la resurrección de Jesús, también
nosotros, hemos de llevar al mundo la alegría de su presencia y la fuerza del
amor, lengua que todos entienden. Escuchemos atentamente.
MONICIÓN DEL EVANGELIO
Cristo vendrá al final de los tiempos y separará a unos de otros, como un pastor
separa a las ovejas de las cabras y entonces, al atardecer de nuestras vidas
seremos examinados sobre el amor. (Nos ponemos de pie para aclamar el
Santo Evangelio, cantando el aleluya)
Monitor: Podemos tomar asiento
PRESENTACIÓN DE LOS CONFIRMADOS
MONICIÓN:
Antes de continuar con la ceremonia de confirmación, queremos presentar a toda
la comunidad reunida a los que se van a confirmar. ¡Que se pongan de pie
todos los que van a ser confirmados!
PÁRROCO: Monseñor, estos jóvenes fueron bautizados con la promesa de que
serían “educados en la fe” y de que “un día recibirán el Espíritu Santo” Ése fue
el compromiso de sus padres y padrinos en el bautismo. Como responsable de
la acción catequética y de los catequistas tengo la satisfacción de presentar a
usted, Monseñor …, a estos jóvenes de nuestra parroquia, para que reciban el
Sacramento de la Confirmación.
OBISPO: ¿Sabe usted si están debidamente preparados y si son dignos de
recibir este sacramento?
PÁRROCO: Todos aquellos están bautizados y han sido instruidos en la fe, con
una preparación que juzgamos conveniente. Creo que están con el corazón y la
mente disponibles para recibir el Don del Espíritu Santo y ser contados entre los
testigos de Jesucristo.
OBISPO: Queridos jóvenes, ¿Saben lo que van a recibir?
CONFIRMANDOS: Sí, lo sabemos. Recibiremos el Espíritu Santo que Jesús nos
prometió.
OBISPO: ¿Saben lo que van a realizar en ustedes el Espíritu Santo, en el
Sacramento de la Confirmación?
CONFIRMANDOS: Sí, lo sabemos. El Espíritu Santo nos alegrará, nos iluminará
con la fe, nos encenderá el fuego del amor y nos confirmará para dar testimonio
de Cristo.
OBISPO: De esta manera, por medio de la confirmación, el Espíritu Santo
completará en ustedes la obra del bautismo, así llegarán a ser cristianos
perfectos, es decir, ungidos del Señor, señalados por la marca imborrable de los
testigos de Jesús.
Por tanto, ¿están dispuestos a vivir y morir alegremente en esta vocación
cristiana?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, estamos dispuestos!
OBISPO: En el nombre del Señor, los acepto para la recepción de este
sacramento admirable que los confirmará en la vida del Espíritu Santo que
recibieron en el bautismo.
CONFIRMANDOS: Demos gracias a Dios.
Monitor: Pueden tomar asiento.
HOMILÍA
(Después de la homilía de guarda un momento de silencio para la oración y
reflexión personal).
MONICIÓN: (Les invitamos a que se pongan de pie los confirmandos).
A continuación, los confirmandos harán de manera consciente y personal la
renovación de sus promesas bautismales y luego toda la asamblea proclamará
la profesión de la fe de la Iglesia.
OBISPO: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, renuncio!
OBISPO: ¿Renuncian a todas las tentaciones del mal, para que el pecado no
domine en ustedes?
CONFIRMADOS: ¡Sí, renuncio!
OBISPO: ¿Renuncian a satanás y a todas sus obras y seducciones, en concreto:
a la presunción de orientar tu vida al margen de Dios, a creerte el mejor y
despreciar a los demás, a pensar que no necesitas nada de nadie, ¿a suponer
que lo sabes todo?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, renuncio!
OBISPO: ¿Creen en Dios Padre Todopoderosos, Creador del cielo y de la tierra?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, creo!
OBISPO: ¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de
Santa María Virgen, que padeció y fue sepultado, resucitó de entre los muertos
y está a la derecha del Padre?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, creo!
OBISPO: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de la vida, que hoy será
comunicado de un modo particular por el Sacramento de la Confirmación, como
fue dado a los Apóstoles el día de Pentecostés?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, creo!
OBISPO: ¿Creen en la Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en el
perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, creo!
OBISPO: Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar
en Cristo Jesús, Señor Nuestro.
TODOS: Amén
OBISPO: La fe, que se les dio en el bautismo y que ahora actualizan exige de
ustedes compromiso. Por lo tanto, ¿se comprometen a tomar el evangelio como
norma de vida?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, me comprometo!
OBISPO: ¿A dar testimonio y extender así el reino de Dios?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, me comprometo!
OBISPO: ¿A asistir a la Santa Misa todos los domingos y fiestas de guardar?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, me comprometo!
OBISPO: ¿A perseverar en la Iglesia y de ser posible en una Comunidad
Cristiana?
CONFIRMANDOS: ¡Sí, me comprometo!
MONICIÓN:
Ha llegado el momento que han estado esperando. La imposición de las manos
es un signo que representa la efusión del Espíritu Santo en mayor plenitud.
Monseñor …, repitiendo el mismo gesto que usaban los Apóstoles, va a imponer
las manos sobre los confirmandos, pidiendo al Espíritu Santo que los fortalezca
para consagrarlos como piedras vivas de la Iglesia y convertirlos en sus
servidores. Todos acompañamos en oración.
OBISPO:
Oremos, hermanos a Dios Todopoderoso y pidámosle que derrame el Espíritu
Santo sobre estos hijos de adopción, que renacieron ya a la vida Eterno en el
Bautismo, para que los fortalezca con la abundancia de sus dones, los consagre
con su Unción Espiritual y haga de ellos imágenes perfectas de Cristo.
Dios Todopoderosos, Padre de Nuestro Señor Jesús, que regeneraste por el
agua y el Espíritu Santo a estos hijos tuyos y los liberaste de pecado: escucha
nuestra oración y envía sobre ellos el don del Espíritu Santo Defensor; llénalos
de tu espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de piedad, y cólmalos del espíritu de tu santo temor.
Por Jesucristo nuestro Señor.
TODOS: Amén
MONICIÓN:
Ha llegado el momento en que Monseñor … ungirá a los confirmandos con el
Santo Crisma.
Se acercan al altar los que se van a confirmar de forma ordenada. El padrino o
la madrina lo acompañan poniendo la mano derecha sobre el hombro de su
ahijado.
El signo de la cruz nos recuerda que somos propiedad del Señor y que
pertenecemos a una comunidad de cristianos: la IGLESIA. La unción con el
crisma (aceite consagrado), simboliza que el confirmando recibe la fuerza del
Espíritu Santo para vivir, pensar, luchar contra el mal, y sobre todo para amar a
Jesús; además él está llamado a ser testigo y profeta en el mundo familiar, social,
estudiantil y parroquial.
Acompañamos cantando a estos jóvenes.
OBISPO: Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo.
CONFIRMANDOS: Amén
OBISPO: La paz sea contigo
CONFIRMANDOS: Y con tu espíritu
MONITOR:
(Los jóvenes encargados de las peticiones se acercan al ambón) Después de
haber sido confirmados, presentemos nuestra oración a Dios como comunidad
orante y le rogamos al Señor nos conceda lo que pedimos con fe. Todos
respondemos a cada petición diciendo: Te lo pedimos Señor.
OBISPO: Estimados hermanos, elevemos al Señor una oración, que sea
realmente unánime, puesto que hay una sola fe, una sola esperanza y una sola
caridad, fruto del Espíritu Santo que guía nuestra Iglesia.
1. (Señorita): Por la Santa Iglesia, fundada sobre la roca firme de la fe, para
que sea congregada en la unidad, crezca y se convierta en agente de paz,
por la fuerza del Espíritu Santo. Roguemos al Señor
2. (Joven): Por el Papa Francisco, nuestro Monseñor …, por todos los
demás obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos; para que
cumplan fielmente los planes de Dios sobre la Iglesia. Roguemos al
Señor.
3. (Señorita): Por nuestros catequistas que nos apoyaron en la preparación,
por los que nos dieron el retiro y por nuestros padres que confiaron en
nosotros, para que ese gesto de amor y confianza nos ayude a ser
mejores y a comprometernos más con el Señor. Roguemos al Señor.
4. (Mamá): Señor, te pedimos por nuestros hijos, ayúdanos a
comprenderlos, a saberlos guiar por el camino del bien, para que crezcan
enraizados en la fe, la esperanza y en la caridad, y sepamos junto con
ellos, dar con nuestras vidas testimonio del Señor resucitado. Roguemos
al Señor.
5. (Catequista): Señor, escucha nuestra súplica por todos estos jóvenes, en
los cuales hemos sembrado la semilla de tu amor, haz que con mucha
humildad se dejen conducir por el Espíritu de Sabiduría y estén dispuestos
a saber escuchar los consejos de sus padres y padrinos. Roguemos al
Señor.
PRESENTACIÓN DE OFRENDAS
MONITOR: Ofrezcamos junto al pan y el vino, nuestras vidas, la alegría, las
tristezas y las esperanzas de nuestra comunidad. Que todo esto sea agradable
a Dios y haga a nosotros sus testigos en el mundo.
Procesión de las ofrendas:
LUZ.- Te presentamos, Señor, estos cirios, con los que queremos expresar el
compromiso que como confirmandos asumimos hoy, de ser luz que ilumine a
otros jóvenes que se encuentran lejos de ti.
FLORES.- Te presentamos, Señor, estas flores, que son signo de la alegría que
sentimos en este día y que deseamos compartir con nuestros hermanos del
mundo entero.
TRABAJOS.- Recibe Señor, nuestros trabajos realizados, con los cuales
recordamos que como bautizados, y ahora confirmados, estamos llamados a ser
testigos de Jesucristo en el mundo.
PAN Y VINO.- Te ofrecemos, Señor, el pan y el vino, que pronto se convertirán
en el Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesús, y serán para nosotros el
alimento que nos fortalece y nos da la vida eterna.
Nos unimos al sentido de todas estas ofrendas y presentamos nuestras
intenciones unidas a la ofrenda y presentamos nuestras intenciones unidas a la
ofrenda más grande a Dios: su hijo Jesús, juntando nuestra generosa colecta y
nuestras voces cantando.
MONICIÓN:
“NADIE TIENE AMOR MÁS GRANDE QUE EL QUE DA LA VIDA POR SUS
AMIGOS”, DICE EL SEÑOR.
Jesús se ha quedado entre nosotros como alimento para reconfortarnos,
alimentarnos y darnos la vida. Sólo comiendo de su Cuerpo y bebiendo de su
Sangre es como nuestra fe puede sostenerse y crecer cada día.
Nos acercamos a recibir la Comunión los confirmados y padrinos por la fila del
centro. Y después el resto de la comunidad. Acompañamos cantando.
MONICIÓN: Invitamos a subir al ambón a los jóvenes; que el joven nos contará
su testimonio y una señorita dará gracias a Dios en nombre de todos sus
compañeros.
(NO APLAUDIR DESPUÉS DE CADA TESTIMONIO, REALIZAR EL GESTO DE
SALUDO)
TESTIMONIO
Queridos hermanos y hermanas
En este día tan especial de nuestra confirmación, quiero elevar a nombre de
todos mis compañeros, nuestra acción de gracias a Dios tantos beneficios
recibidos.
Gracias, Padre Bueno, por habernos creado y darnos tu amor. Gracias, Jesús,
por ser nuestro hermano mayor y mejor amigo. Gracias, Espíritu Santo, por venir
hoy a nuestras vidas.
Gracias a María, nuestra Madre, que con su infinita ternura nos protege y lleva
hacia Jesús.
Gracias, Monseñor …, por habernos hecho hoy testigos y soldados de Cristo por
medio del sacramento de la confirmación que hemos recibido de sus manos.
Y como no agradecer a nuestro querido sacerdote: Jesús Mego, que nos ha
acogido con cariño en nuestra parroquia Espíritu Santo para prepararnos con
responsabilidad y esmero durante este año al Sacramento de la Confirmación
que hoy se ha hecho realidad.
Así mismo, gracias a nuestros queridos padres, que con abnegación, ternura y
sacrificio dan todo de sí por nosotros, sus hijos, para hacernos personas de bien
y sobre todo por habernos iniciado en la fe y ser buenos cristianos católicos.
También, damos las gracias a todas las hermanas religiosas.
Gracias también a nuestros queridos catequistas, que nos han tenido tanta
paciencia a pesar de nuestras travesuras e inquietudes, propias de nuestra edad.
Gracias por su entrega desinteresada, por todos sus esfuerzo y consejos.
Gracias, así mismo, a nuestros padrinos que están aquí, gracias por asumir la
misión de guiarnos en el camino de la fe y aceptarnos como hijos espirituales.
Y a todos ustedes, hermanos y hermanas en Cristo ¡Gracias por acompañarnos
en este día transcendental para nuestras vidas! GRACIAS.
MONITOR:
Al finalizar esta celebración, como comunidad de creyentes, se nos confía la
misión de ser testigos en este mundo dividido por las guerras y discordias.
Vayamos con la seguridad de que no estamos solos; el Espíritu Santo vive em
nosotros y nos acompaña siempre. Nos despedimos cantando.