ANTIQVITAS - 2016de- N.

º
Nuevos análisis 28 (pp.por
pigmentos 109-118) ISSN: 1133-6609
espectroscopia Raman: villa -romana
M.H.M.dePriego
Priegode
deCórdoba
Córdoba y Cerro de las Cabezas…

Nuevos análisis de pigmentos por

espectroscopia Raman: villa romana de
Priego de Córdoba y Cerro de las Cabezas de
Fuente Tójar (Córdoba) y entorno
LAURA DARA MATEOS *
DAVID COSANO *
SONIA OSUNA **
JOSÉ RAFAEL RUIZ *
(*) Universidad de Córdoba
(**) Museo Histórico Municipal de Fuente Tójar

RESUMEN
Los resultados mostrados en este artículo suponen la continuación de un trabajo publicado con anterioridad (Mateos
y Ruiz, 2015: 69) en el que se estudiaron algunos fragmentos de pintura mural del hypocaustum de la villa romana de El
Ruedo, en Almedinilla (Córdoba). En esta ocasión el estudio se ha realizado sobre dos fragmentos de la villa romana de Prie-
go de Córdoba y once fragmentos hallados en el Cerro de la Cabezas y entorno, en la localidad cordobesa de Fuente Tójar.

PALABRAS CLAVE: Roma, pigmentos, pintura mural, villa, Priego de Córdoba, Cerro de las Cabezas, Fuente Tójar, espec-
troscopia Raman.

ABSTRACT
The results showed in this article mean the continuation of the work published in a previous article (Mateos y Ruiz,
2015:69) where some fragments containing mural paint of the hypocastum of the roman villa of El Ruedo, in Almedinilla
(Córdoba), were studied. In this work, the study has been carried out about two fragments of the roman villa of Priego de
Córdoba and eleven fragments found in the Cerro de las Cabezas and environment, in the cordovan town of Fuente Tójar.

KEY WORDS: Rome, pigments, mural painting, villa, Priego de Córdoba, Cerro de las Cabezas, Fuente Tójar, Raman spec-
troscopy.

CERRO DE LAS CABEZAS un punto muy atractivo para el asentamiento humano des-
de al menos el Calcolítico (Vaquerizo, Murillo y Quesada,
El Cerro de las Cabezas de Fuente Tójar (Lám. 1), al 1994).
sureste de la provincia de Córdoba, entre los valles de los Las primeras noticias sobre hallazgos de época roma-
ríos San Juan y Salado (de cuya unión surge el Guada- na en el yacimiento se remontan al s. XVI, con Lorenzo de
joz, el Salsum romano), se configura como un cerro ame- Padilla. Más tarde, en el s. XVIII, Tomás Pérez, en su obra
setado a 759 msnm que ocupa el centro de la Depresión Relación, refiere el hallazgo de tres estatuas en el Cerro
Priego-Alcaudete, a camino entre las sierras Subbéticas y de las Cabezas, al igual que Pedro Alcalá-Zamora que en
la Campiña Alta, lo que le confiere una posición estratégica el s. XIX nos habla de la recuperación de varias estatuas
de control sobre todo el territorio que lo circunda. Su situa- colosales de mármol, pedazos de columnas, pedestales de
ción privilegiada, junto a la presencia de agua, la fertilidad estatuas y muchos más objetos, unos de época romana
de sus tierras, los recursos cinegéticos (abundantes en la y otros de diferentes periodos que poseen pioneros, eru-
antigüedad, incluso la caza mayor) y otros recursos es- ditos y coleccionistas como Francisco Julián Madrid que
tratégicos presentes en las cercanías como sal, sustancias atesoraba gran cantidad de objetos antiguos, buena parte
colorantes (depósitos de óxido de hierro ubicados al norte de ellos provenientes del Cerro de las Cabezas.
de la localidad de Fuente Tójar) y arcillas, hicieron del lugar Más adelante, Ramírez y de las Casas Deza y Ramírez

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 L.D. MATEOS, D. COSANO, S. OSUNA y J.R. RUIZ

de Arellano insisten en la importancia del yacimiento, el úl- lar que el hallazgo de elementos de este tipo es frecuente
timo nos habla de la existencia de una calzada que entraría en el yacimiento según se documenta en los fondos de la
en la ciudad por el lado norte, dos puertas monumentales colección arqueológica municipal”.
al norte y noroeste y diferentes dependencias, de las que Pero sin lugar a dudas, la intervención que más datos
solo quedan algunos claros de puertas y ventanas así como ha aportado sobre el yacimiento es la llevada a cabo por
suelo excavado en la roca madre. Luis Maraver y Alfaro, en Vaquerizo, Quesada y Murillo en 1991, documentando par-
1867, excavó junto a la ladera sur, donde creyó encontrar te de las murallas del poblado en la zona NE y el peristilo
la entrada y puerta principal del “Castillo”, también excavó de una domus o foro de la ciudad en la cima del cerro en
en la cima, y definiría sus hallazgos de la siguiente manera la zona SE, concluyendo que en el poblado se produjo una
(Manuscrito, 1867, folio 7): “...no quedó duda alguna de intensa actividad edilicia durante la época imperial romana,
que allí estubo la entrada y puerta principal... y, formando hacia finales del s. I d. C., basados en la transformación de
ángulos rectos cierran el todo en un estenso cuadrilongo, la técnica edilicia y en la documentación de construcciones
interrumpido y cortado a trechos en figuras regulares que asociadas a cerámicas de Paredes Finas y Terra Sigillata
indican los diferentes departamentos”. Navascués y Mar- Hispánica, que coincide con un momento de revitalización
tínez Santa-Olalla también intervinieron en el yacimiento, provincial que supuso la promoción a municipium de Ilitur-
pero contamos con muy pocos datos acerca de sus in- gicola, topónimo identificado con el Cerro de las Cabezas
vestigaciones. Navascués nos dice al respecto: “quedan (Vaquerizo et al., 1994).
los cimientos de algunas casas excavadas en ella (la roca Es precisamente en este momento en el que se debió
viva); pero no a lo rústico, sino con muros rectos, recin- producir una mayor actividad en las reformas y decora-
tos amplios y regularmente escuadrados, umbrales en las ciones de las estructuras habitacionales descubiertas en el
puertas, escaleras, organizaciones complejas de plantas, Cerro de las Cabezas y que supondría el embellecimiento
todo bien hecho y acabado...” (Vaquerizo et al., 1994). de jardines, peristilos e interiores con pinturas murarias y
Precisamente en esta zona descrita por Navascués (su- otros elementos decorativos, de los cuales tenemos tes-
roeste) es donde entre el 1 de junio y el 6 de septiembre de timonio que existieron en Iliturgicola, como por ejemplo
1989 se llevaron a cabo las obras de reacondicionamiento el oscillum con la representación de la caza del jabalí de
y limpieza dirigidas por José Ramón Carrillo y Rafael Hi- Calidón conservado en el MAN (proveniente del mismo Ce-
dalgo, que dieron a la luz una serie de estructuras excava- rro de las Cabezas) y un herma de Baco conservado en el
das en la roca madre (estructuras de hábitat que están en Museo Histórico Municipal de Fuente Tójar, que pudieron
la actualidad visibles y que parecen corresponderse con decorar el peristilo de alguna domus o villa de Iliturgicola.
las descritas por Luis Maraver y Alfaro y por Navascués)
y cuya disposición podría evidenciar la existencia de una
cierta planificación urbana que utilizó como eje de referen-
cia el corte natural del terreno (Carrillo e Hidalgo, 1989).
Fruto de estos trabajos superficiales de desbroce y retirada
de majanos se recuperaron los estucos que presentamos
en este estudio, a excepción del que se corresponde con el
nº de inventario 2946/1-1 que apareció en el Cerro de las
Vacas, una probable villa perteneciente a Iliturgicola (Cerro
de las Cabezas) y recogida en el Catálogo de Patrimonio
Inmueble de Andalucía, posiblemente vinculada al comple-
jo industrial aceitero de época romana de Cerro Lucerico,
situado justo enfrente a unos 500 m.
Según Carrillo e Hidalgo, “entre las estructuras docu-
mentadas destacan casi veinte habitaciones, algunas de
ellas con umbrales y escaleras excavadas en la roca. Se de- Lám. 1: Vista panorámica del Cerro de las Cabezas
tectan también los huecos efectuados para encajar los pos- (SW), localización del municipio latino de Iliturgicola.
tes de madera que, seguramente sustentarían la techum-
bre. Estas habitaciones se disponen en varios niveles y, sin
duda, corresponden a varias unidades de habitación pero, VILLA ROMANA DE PRIEGO DE CÓRDOBA
debido al estado de conservación y a las especiales carac-
terísticas que plantea la técnica edilicia empleada (uso de En el año 2007, en el centro urbano de Priego de Cór-
la roca natural), es imposible agruparlas en conjuntos más doba (c/ Carrera de las Monjas, 3), se llevó a cabo una ex-
amplios”. En el informe de sus trabajos, ambos autores cavación arqueológica que confirmaba la existencia en este
exponen la imposibilidad de determinar el tipo alzado de sector de una villa altoimperial (siglos I-II d.C.), con pervi-
las estructuras de hábitat documentadas por tratarse so- vencias documentadas al menos hasta el siglo V d.C. (Lám.
lamente de labores de limpieza superficiales, sin embargo 2). Los espacios identificados pudieron interpretarse como
con respecto a los fragmentos de estuco hallados conclu- pertenecientes a la pars urbana de la villa, en concreto un
yen que “los fragmentos de estuco pintado, de gran cali- sector del cuadrante NW de la misma, identificándose en
dad en lo que respecta a la técnica, parecen indicar que las él funcionalmente el triclinium, con pavimento de mosaico,
estructuras de hábitat, al menos en algunos casos, poseían y las termas (Carmona y Luna, 2007a). Además de esta
una decoración pictórica pero es imposible asegurarlo ante actuación, varias más han ido dibujando la configuración
la carencia de contexto arqueológico. Sí quisiéramos seña- espacial y diacrónica de esta villa hasta ofrecer una pa-

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 Nuevos análisis de pigmentos por espectroscopia Raman: villa romana de Priego de Córdoba y Cerro de las Cabezas…

norámica, imposible hasta ahora, sobre el Priego romano de las cimentaciones del Espacio F, pavimentado con mo-
(Carmona y Luna, 2007b, 2009 y 2010). saico, producido en un momento indeterminado en torno
Este contexto arqueológico, que supone la existencia a los siglos XVI-XVII. Ello nos permite proponer, con las
de una zona residencial con diversos elementos más o cautelas lógicas oportunas, que este fragmento pudo for-
menos suntuosos, como el referido mosaico, esculturas mar parte de la decoración parietal de esta estancia o de
o decoraciones parietales polícromas, ve sin embargo alguna de las colindantes (Carmona y Luna, 2007a: 115,
mermada su capacidad de aportar conocimiento histórico 117-118).
debido al mal estado de conservación de las estructuras, El segundo fragmento, con un motivo foliáceo trazado
muy arrasadas por la incidencia sobre ellas de la evolu- con línea roja y relleno con un tono ocre, fue recuperado
ción urbana de la ciudad. La práctica ausencia de alzados durante el control arqueológico del movimiento de tierras
significativos motiva la inexistencia de repertorios decora- asociado a la edificación de la parcela, realizado en 2008
tivos in situ. No obstante, hay al menos dos excepciones, (Carmona y Luna, 2010: 84, 86) y formaba parte de la UE
desplazadas de su posición original, representadas en los 402, de nuevo un sedimento revuelto asociado a procesos
dos fragmentos escogidos para su análisis en este trabajo. posdeposicionales. Por el momento, es el único testimo-
El primero de ellos es un pequeño fragmento, pintado nio de decoración polícroma asociado a esta villa aunque,
en rojo, procedente del Sector Este, en concreto del sedi- como el caso anterior, no es posible su vinculación a un
mento de relleno (UE 118) de la zanja de robo de la sillería espacio concreto de la misma, aparte de su lógica vincula-
ción con las habitaciones nobles de la misma.

RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS

Villa romana de Priego de Córdoba
El estudio de los fragmentos recuperados en la villa ro-
mana de Priego de Córdoba se ha limitado, como ya hemos
expuesto, a dos muestras (v.Tabla 1). La primera de ellas
presenta exclusivamente una tonalidad rojiza, mientras que
la segunda tiene una gama más amplia de colores. Ade-
más de las capas coloreadas se han realizado estudios del
mortero empleado y de la capa preparatoria, empleando las
técnicas de difracción de rayos X y espectroscopia Raman.
En primer lugar se ha llevado a cabo el estudio de los
Lám. 2: Villa romana de Priego de Córdoba. Vista morteros empleados en la base sobre la que se susten-
parcial durante los trabajos de excavación. tan las pinturas. El ingeniero romano Vitrubius (Vitrubius,

Fig. 1: Difractogramas de rayos X de los morteros de las muestras nº 1 (a) y nº 2 (b) y espectros Raman de los
morteros de las muestras nº 1 (c) y nº 2 (d).

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 L.D. MATEOS, D. COSANO, S. OSUNA y J.R. RUIZ

Tabla 1: Fragmentos procedentes de la villa romana de Priego de Córdoba y del Cerro de las Cabezas y Cerro de las
Vacas de Fuente Tójar (Córdoba) estudiados.

Foto del fragmento

Muestra Origen Especies asignadas
(a diferentes escalas)

1 Villa romana de Priego de Rojo: Hematites, Fe2O3

Córdoba

2 Villa romana de Priego de

Córdoba Rojo: Hematites, Fe2O3
Amarillo: Goethita, FeOOH

3 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

Blanco: Calcita, CaCO3
Verde: Tierras verdes, glauconita

4 Cerro de las Cabezas Amarillo: Goethita, FeOOH

Blanco: Calcita, CaCO3
Azul: Azul egipcio, CaCuSi4O10

5 Cerro de las Vacas Verde: Tierras verdes, glauconita

6 Cerro de las Cabezas Amarillo: Goethita, FeOOH

Negro: Carbón + calcita, CaCO3

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Nuevos análisis de pigmentos por espectroscopia Raman: villa romana de Priego de Córdoba y Cerro de las Cabezas…

7 Cerro de las Cabezas Negro: Carbón + calcita, CaCO3

8 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

Azul: Azul egipcio, CaCuSi4O10
Blanco: Calcita, CaCO3

9 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

10 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

11 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

12 Cerro de las Cabezas Rojo: Hematites, Fe2O3

13 Cerro de las Cabezas Azul: Azul egipcio, CaCuSi4O10

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1934) describía la fabricación de morteros a partir de cal 2012: 278). Esta capa de calcita, conocida como “intona-
apagada, arena y puzzolana (material silíceo o alumino- co” proviene del uso de cal (hidróxido cálcico) como árido.
silíceo), por lo que la mayoría de los morteros encontra- Por acción del dióxido de carbono atmosférico, esta cal es
dos en restos de época romana están formados, princi- transformada finalmente en carbonato cálcico.
palmente, por estos componentes (Castriota et alii, 2008: El estudio de la capa coloreada de las dos muestras de
295; Edwards y Farwell, 2008: 985). Plinio recomendaba la villa romana de Priego de Córdoba también se ha reali-
una proporción de una parte de cal por cuatro de arena, zado empleando las técnicas de difracción de rayos X y de
para obtener un mortero utilizable como elemento de unión espectroscopia Raman.
en aplicaciones ordinarias de construcción. Por lo tanto, La muestra nº 1 presenta en su superficie un color ma-
el carbonato cálcico es de esperar que sea el componente yoritariamente de tonalidad rojiza. Los espectros Raman
ubicuo en cualquier mortero de época romana. Este carbo- realizados en distintos puntos de esta superficie rojiza son
nato puede tener dos orígenes: i) reacción de carbonata- en todos los casos similares y uno de ellos se presenta
ción entre el dióxido de carbono, CO2, y el hidróxido de cal- en la Fig. 2a. Claramente se pueden distinguir las señales
cio, Ca(OH)2; y ii) a partir de restos de mármol pulverizado correspondientes a la hematites (Fe2O3), componente em-
reciclado de edificaciones previamente destruidas. En este pleado desde tiempos remotos para la obtención de pig-
último caso se utilizaba para dar una apariencia marmórea mentos rojos. Junto con estas señales de la hematites se
a los morteros. observa también la presencia de una señal intensa sobre
Como decíamos anteriormente, el estudio se ha reali- los 670 cm-1, indicativa de la presencia de magnetita, Fe3O4
zado tanto por difracción de rayos X como por espectros- (Legadi y de Waal, 2007: 161). Sin embargo, el estudio
copia Raman. En la Fig. 1 se muestran los difractogramas por difracción de rayos X solo revela la presencia de la he-
y los espectros obtenidos. matites (Fig. 2b). Por lo tanto, la presencia de la señal de
Para ambas muestras de mortero los resultados son la magnetita en el espectro Raman debe ser explicada por
similares. Los difractogramas de rayos X (Figs. 1a y 1b) el efecto de la potencia del láser empleado para irradiar
indican la presencia mayoritaria de carbonato cálcico, fase la muestra, que como ha sido explicado por de Faria (de
calcita, junto con unas pequeñas señales indicativas de la Faria et alii, 1997: 873) en algunos casos puede provocar
presencia de sílice. Los espectros Raman (Figs. 1c y 1d) la transformación de la hematites en magnetita. En el di-
corroboran estos resultados, pues las únicas bandas de fractograma de rayos X también se observan las señales
dispersión que se aprecian son las correspondientes a la correspondientes a la calcita y a la sílice, en fase cuarzo,
calcita. La baja resolución que muestran estos espectros debido a que esta técnica es mucho más penetrante que la
no permite la identificación de las señales correspondien- espectroscopia Raman, llegando a observarse las señales
tes a la sílice que, como habíamos comprobado por DRX, correspondientes al mortero.
se encuentra a baja concentración. La muestra nº 2 presenta en su capa coloreada una
La capa preparatoria ha sido posible estudiarla porque mayor variedad de colores que la anterior, pudiéndose
aparecen algunas manchas blandas debido a la pérdida de apreciar, a simple vista, al menos tres zonas con diferente
la capa coloreada, como se aprecia claramente en las fo- coloración. Al igual que en el fragmento de la muestra nº 1,
tografías de los fragmentos mostrados en la Fig. 1. Los el estudio se ha realizado tanto por espectroscopia Raman
espectros Raman en esta zona blanca muestran las bandas como por difracción de rayos X.
características del carbonato cálcico, CaCO3, en su fase La Fig. 3 muestra los difractogramas de rayos X obteni-
calcita (Sun et alii, 2014: 158), similares a los presentados dos en tres zonas diferentes del fragmento, correspondien-
en la Fig. 1. La presencia de este componente en las capas tes a la zona lateral izquierda amarilla (según la fotografía
preparatorias de mosaicos y murales del período romano mostrada en la Tabla 1), la franja de tonalidad rojo-oscuro
ha sido detectada en numerosas muestras procendentes y la zona central, entre las dos franjas y de tonalidad amari-
de distintas zonas y épocas del mundo romano (Amadori lla, pero más oscura que la zona lateral izquierda. En todos
et alii, 2015: 183; Cristini et alii, 2010: 1410; Gliozzo et alii, los casos los difractogramas están dominados por las se-

Fig. 2: Espectro Raman (a) y difractograma de rayos X (b) de la pintura mural de la muestra nº 1 de la villa ro-
mana de Priego de Córdoba.

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 Nuevos análisis de pigmentos por espectroscopia Raman: villa romana de Priego de Córdoba y Cerro de las Cabezas…

Fig. 3: Difractogramas de rayos X de la muestra nº 2 correspondiente a la zona lateral izquierda (según fotogra-
fía de la Tabla 1) (a); franja rojo-oscuro (b); y zona comprendida entre las franjas rojo-oscuro (c).

ñales correspondientes a la calcita y al cuarzo, del mortero. troscopia Raman, llegamos a la conclusión de que, como
Junto con estas señales se aprecian también claramente ocurría en el caso de las muestras de la villa romana de
las tres bandas de la goethita, FeOOH. La diferencia fun- Priego de Córdoba, el mortero está formado a base de car-
damental entre los tres difractogramas está en la banda bonato cálcico y sílice mayoritariamente.
correspondiente a la hematites, que se observa claramente En cuanto a los fragmentos conteniendo pintura mural,
en el difractograma de la franja roja y de manera mucho según se puede apreciar en las fotos de la Tabla 1, el color
más débil en los otros dos. que más abunda es el rojo, estando también presente el
Para corroborar estos resultados se procedió al estu- amarillo, el verde, el blanco y el azul.
dio por espectroscopia Raman de las tres zonas anteriores. Las muestras 9, 10, 11 y 12 contienen exclusivamen-
Los espectros obtenidos se muestran en la Fig. 4. Del estu- te el pigmento rojo. Los espectros Raman de estas cuatro
dio de los mismos puede concluirse que la franja rojo-os- muestras son similares, y en todos los casos se ajustan
cura está formada fundamentalmente por hematites, mien- al de la hematites, por lo que podemos afirmar, sin lugar
tras que en las otras dos zonas, las bandas dominantes en a dudas, que ha sido este óxido de hierro el empleado en
los espectros Raman se corresponden con la goethita. la fabricación de este pigmento rojo. A modo de ejemplo,
en la Fig. 5 se muestra el espectro Raman obtenido para la
Cerro de las Cabezas y Cerro de las Vacas muestra 10. Además de las señales de la hematites, tam-
El número de fragmentos conteniendo pintura mural bién se aprecian claramente las señales correspondientes
hallada en el Cerro de las Cabezas, en la localidad cordo- al carbonato cálcico. La presencia de este carbonato cál-
besa de Fuente Tójar, es bastante elevado. En este trabajo cico es claramente indicativa de que en la preparación del
hemos realizado el estudio de diez de estas muestras, a las pigmento se ha empleado cal, hidróxido de calcio.
que se ha sumado una procedente del Cerro de las Vacas, La difracción de rayos X también ha permitido confir-
que contienen todos los colores que se pueden distinguir mar la hematites como componente del pigmento de todas
en todos los fragmentos hallados, además con distintas estas muestras, además de la presencia de carbonato cál-
tonalidades. En la Tabla 1 se muestra una fotografía de cico, presente no solo en la capa pigmentada, sino también
cada uno de estos fragmentos junto con la asignación de en el mortero. A modo de ejemplo, en la Fig. 6 se muestra
la especie o especies asociadas a cada uno de los colores. el difractograma de rayos X de la misma muestra anterior,
En primer lugar, al igual que en el caso anterior, se ha es decir, la correspondiente al fragmento de la muestra nº
llevado a cabo el estudio del mortero. En todos los casos, a 10. Además de estas señales, también se observan la de la
partir de los estudios por difracción de rayos X y la espec- sílice, en fase cuarzo, que forma parte del mortero. Exis-

Fig. 4: Espectros Raman de la muestra nº 2 correspondientes a la zona lateral izquierda (según fotografía de la
Tabla 1) (a); franja rojo-oscuro (b); y zona comprendida entre las franjas rojo-oscuro (c).

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 L.D. MATEOS, D. COSANO, S. OSUNA y J.R. RUIZ

Por otra parte, el color rojo también está presente en

los fragmentos 3 y 8. De nuevo, el estudio por espectros-
copia Raman y difracción de rayos X ha mostrado que el
origen de este color está en la hematites.
El azul es el único color que se observa en la muestra
nº 13. El análisis de las bandas de dispersión del espectro
Raman de este fragmento ha confirmado que este pigmen-
to se corresponde con el azul egipcio. En la Fig. 7 se mues-
tra el espectro Raman correspondiente, donde se identifi-
can claramente las señales de dicho pigmento. También,
en las muestras 4 y 8 aparecen unas bandas de tonalidad
azul, cuyos espectros muestran que este color es debido al
pigmento azul egipcio. Los espectros de estos fragmentos
se muestran en la misma Fig. 7, y aunque para la muestra 8
su resolución es menor que la correspondiente a los otros
dos fragmentos, se aprecian claramente las bandas más
intensas del azul egipcio (Aliatis et alii, 2009: 1537).
El amarillo es otro color presente en los fragmentos
4 y 6. De nuevo, el análisis por espectroscopia Raman y
difracción de rayos X ha permitido identificar el pigmento
Fig. 5: Espectro Raman de la zona pigmentada roja goethita como responsable de esta tonalidad amarilla. En
del fragmento de la muestra nº 10. la Fig. 8 se muestra el espectro Raman y el difractograma
de rayos X de la muestra número 4, en su zona pigmen-
ten otras señales, algunas de baja intensidad, que no han tada de color amarillo. En el espectro Raman las señales
podido ser identificadas, pero que posiblemente se corres- más intensas se corresponden con la goethita, apareciendo
pondan con algún tipo de silicato presente en el mortero. también, con menor intensidad, las señales de la calcita. En
el difractograma de rayos X se distinguen de igual modo
estas señales, siendo las más intensas las correspondien-
tes a la calcita y al cuarzo, componentes fundamentales
del mortero. Junto con estas señales, en el difractrograma
aparece una banda de difracción muy intensa a un valor
por encima de los 60º que no hemos podido identificar,
pero que, como ocurría en un caso anterior, debe corres-
ponderse con un componente del mortero.
El color negro presente en las muestras número 6 y
7 fue obtenido por mezcla de carbón y carbonato cálcico,
puesto que ambos compuestos pueden distinguirse en el
espectro Raman (Fig. 9) de dicha zona.
En cuanto al color blanco, que aparece como una ban-
da en las muestras 3, 4 y 8, es debido en todos los casos a
carbonato cálcico. Los espectros Raman obtenidos son si-
milares a los descritos con anterioridad y no se muestran.
Finalmente, tenemos el fragmento número 5, que pre-
senta exclusivamente el color verde. La Fig. 10 muestra el
Fig. 6: Difractograma de rayos X del fragmento de la espectro Raman obtenido. Este espectro es característico
muestra nº 10. de las denominadas tierras verdes (Aliatis et alli, 2009:

Fig. 7: Espectros de los fragmentos 13 (a), 4 (b) y 8 (c) de la zona de pigmentación azul.

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 Nuevos análisis de pigmentos por espectroscopia Raman: villa romana de Priego de Córdoba y Cerro de las Cabezas…

Fig. 8: Espectro Raman (a) y difractograma de rayos X (b) del fragmento de la muestra nº 4.

celadonita o glauconita, cuyo color verde es debido a la

distribución de los cationes de hierro di- y trivalentes en la
estructura. La celadonita, con una fórmula aproximada de
K[(Al,Fe3+)(Fe2+,Mg)(AlSi3,Si4)O10](OH)2 con un bajo conte-
nido en aluminio se encuentra en la cavidades vesiculares
o fracturas de las rocas volcánicas, mientras que la glau-
conita, de fórmula (K,Na)[(Fe3+,Al,Mg)2(SiAl)4)O10](OH)2,
menos pura, pero con una distribución más amplia, a me-
nudo se encuentra en forma de pequeñas bolitas verdosas.
El espectro Raman de estas especies presenta sus bandas
características entre 150 y 1000 cm-1, correspondiendo las
bandas entre 300-800 cm-1 a las vibraciones de las unida-
des de SiO4 tetraédricas y las de menor número de onda a
Fig. 9: Espectro Raman del fragmento de la muestra las unidades octaédricas MO6 (M = Fe o Al interlaminares).
nº 7.
CONCLUSIONES
1537; Ospitali et alii, 2008: 1066). Estas tierras verdes
están constituidas principalmente por micas arcillosas de 1. Los pigmentos que se han podido identificar entre los
tres yacimientos son: hematites, goethita, azul egipcio,
carbón, calcita y glauconita o tierra verde.
2. En las muestras de la villa de Priego, la muestra nº 2,
además de goethita, en los análisis observamos una
gran cantidad de calcita, por lo que se entiende que esta
se ha mezclado con la goethita para aclarar el color.
3. De las muestras del Cerro de las Cabezas se han analiza-
do un número elevado de fragmentos de color rojo, con
la intención de corroborar o no la presencia de otros
pigmentos que no fuera la hematites, pero todas las
muestras han dado este óxido de hierro. El resultado
no es sorprendente dada la abundancia de varios yaci-
mientos naturales de hematites en la comarca. Esto no
es concluyente, ya que el yacimiento no está excavado y
los fragmentos analizados podrían proceder de la mis-
ma vivienda, aunque se encuentren en distintos estados
de conservación.
4. El azul egipcio aparece en las muestras del Cerro de las
Cabezas, pero no observamos el color característico de
este pigmento sino una tonalidad celeste y otra morada.
El celeste es azul egipcio con calcita, y el morado azul
Fig. 10: Espectro Raman del fragmento de la muestra egipcio con hematites. Tanto en la muestra nº 4 como
nº 5. en la muestra nº 8 se sucede la misma combinación.

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 L.D. MATEOS, D. COSANO, S. OSUNA y J.R. RUIZ

5. Los negros que aparecen en estas muestras son de ori- EDWARDS, H. G., FARWELL, D. W. (2008): “The con-
gen vegetal. ventional heritage of wall painting and buildings: an FT-Ra-
6. Los morteros estudiados indican la presencia de car- man spectroscopic study of prehistoric, Roman, mediaeval
and Renaissance lime substrates and mortars”, Journal of
bonato cálcico en su mayoría, que combina con una
Raman Spectroscopy, 39, pp. 985-992.
pequeña cantidad de sílice en fase de cuarzo. También GLIOZZO, E., CAVARI, F., DAMIANI, D., MEMMI, I.
se ha podido identificar una cantidad muy pequeña de (2012): “Pigments and plasters from the roman settlement
silicato. of Thamusida (Rabat, Morocco)”, Archaeometry, 54, pp.
278-293.
BIBLIOGRAFÍA HIDALGO PRIETO, R.; CARRILLO DÍAZ-PINÉS, J. R.
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Recibido: 31/3/2016
Aceptado: 20/4/2016

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