Biocombustible
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El biocombustible es el término con el cual se denomina a cualquier tipo de
combustible que derive de la biomasa - organismos recientemente vivos o sus
desechos metabólicos, tales como el estiércol de la vaca.
La caña de azúcar, productora de bioetanol.
Los combustibles de origen biológico pueden sustituir parte del consumo en
combustibles fósiles tradicionales (petróleo, carbón), con la ventaja de que son
renovables y tienen bajo impacto en el deterioro ambiental.
Los biocombustibles más usados y desarrollados son el bioetanol y el biodiésel.
El bioetanol, también llamado etanol de biomasa, se obtiene a partir de
maíz, sorgo, caña de azúcar o remolacha. Brasil es el principal productor
de Bioetanol (45% de la producción mundial), Estados Unidos
representa el 44%, China el 6%, La Unión Europea el 3%, India el 1% y
otros países el restante 1%.
El biodiesel, se fabrica a partir de aceites vegetales, que pueden ser ya
usados o sin usar. En este último caso se suele usar raps o canola, los
cuales son cultivados para este propósito. El principal productor de
biodiésel en el mundo es Alemania, que concentra el 63% de la
producción. Le sigue Francia con el 17%, Estados Unidos con el 10%,
Italia con el 7% y Austria con el 3%.
Tabla de contenidos
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1 Impacto social y medioambiental de los biocombustibles
2 Regulación
3 Véase también
4 Otros temas relacionados
5 Enlaces externos
[editar] Impacto social y medioambiental de los biocombustibles
Los biocombustibles producidos a base de palma aceitera, caña de azúcar y
soja conllevan graves impactos sociales y medio ambientales.
∑ Su producción conlleva la pérdida de bosques tropicales y de su riqueza en
biodiversidad al requerir del establecimiento de plantaciones de palma aceitera,
soja, etc. que también son conocidas como “desiertos verdes”, por secar las
fuentes naturales de agua y humedales.
∑ En otros casos, las superficies para estas plantaciones son ganadas a costa
de superficies de cultivos alimenticios: ha comenzado una especie de
competencia entre producción de alimentos y producción de combustibles.
∑ Además, la quema de bosques para el establecimiento de plantaciones,
libera mucho más CO2 del que se puede ahorrar por el uso de los
biocombustibles que se promocionan falsamente como “más ecológicos”.
∑ La demanda de biocombustibles potencia los monocultivos, y por lo tanto
mayor uso de plaguicidas y herbicidas, contaminándose también las aguas,
dañando la salud humana y contaminando el medio ambiente.
∑ Comunidades afectadas por estos cultivos en diferentes partes del mundo,
denuncian: invasión de sus tierras, expansión de una contrarreforma agraria,
daños ambientales y graves violaciones de los derechos humanos como
masacres, asesinatos, detenciones ilegales, trabajo infantil, desapariciones,
torturas y desplazamiento forzado. En la muchos casos, el establecimiento de
plantaciones está ligado a la utilización de fuerzas paramilitares que actúan a
favor de empresas privadas que van a beneficiarse de la explotación de los
recursos naturales, y que expulsan de las tierras a sus verdaderos propietarios.
∑ En las plantaciones se dan pésimas condiciones de trabajo, salarios por
debajo de los mínimos legales, temporales, sin contratos, y sin seguro médico
ni contribuciones a pensiones o vacaciones; mantienen los costes laborales
bajos y aumentan las ganancias de las empresas; no se permite la creación de
sindicatos. El bienestar, los servicios públicos prometidos y “el empleo para
todos” no llegan nunca.
∑ Aumenta la desigualdad, se quita a los campesinos su subsistencia, se
desestructura su modo de vida. Existe el inminente peligro de que las
plantaciones para producción de biocombustibles superarán a aquellas
plantaciones destinadas a la producción de alimentos. Actualmente pasan
hambre unos 800 millones de personas en todo el mundo.
∑ Su uso se limita a motores de bajo rendimiento y poca potencia.
∑ Su producción sólo es viable mediante subvenciones, porque los costes
doblan a los de la gasolina o el gasóleo.
[editar] Regulación
En España existe un tipo impositivo especial para biocarburantes de cero euros
por 1.000 litros. El tipo especial se aplicará exclusivamente sobre el volumen
de biocarburante aun cuando éste se utilice mezclado con otros productos.
Se consideran como biocarburantes los siguientes productos:
a) El alcohol etílico producido a partir de productos agrícolas o de origen
vegetal (bioetanol) definido en el código NC 2207.20, ya se utilice como tal o
previa modificación química.
b) El alcohol metílico (biometanol) definido en el código NC 2905.11.00 y
obtenido a partir de productos de origen agrícola o vegetal, ya se utilice como
tal o previa modificación química.
c) Los aceites vegetales definidos en los códigos NC 1507, 1508, 1510, 1511,
1512, 1513, 1514, 1515 y 1518, ya se utilicen como tales o previa modificación
química.
[editar] Véase también
Biobutanol
Biodiésel
Bioetanol y etanol (combustible)
BioOil
Cáñamo
[editar] Otros temas relacionados
Cambio climático
Impacto ambiental
Huella ecológica
Ecologismo
Permacultura
Desarrollo sostenible
Este artículo es un miniesbozo sobre química en el que falta información
esencial. Ayudarás a mejorar Wikipedia ampliándolo. Puedes apoyarte en las
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[editar] Enlaces externos
Página web del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales WRM
Página web de Acción Ecológica, Ecuador
web experta en el tratamiento de información sobre biocombustibles y en
el contacto entre los agentes que intervienen en este sector.
BioDieselSpain.com Noticias, eventos y MarketPlace de biocombustibles
en España. La comunidad del Biodiesel.
Información sobre los biocombustibles
El Ministerio de Agricultura impulsará el despegue de producciones
agroenergéticas y los biocombustibles
BIODIESEL ARGENTINA
Obtenido de "http://es.wikipedia.org/wiki/Biocombustible"
Se despeja el camino para los alcoholes carburantes en Colombia
Henry Echeverri Campuzano
Sub Director
CORPODIB.
Un ambicioso programa para introducir combustibles renovables en la canasta
energética nacional, orientado a mejorar la calidad del aire, al tiempo que se
hace un mejor uso de los recursos naturales renovables, generando un amplio
estímulo al desarrollo del campo y reduciendo emisiones de gases de efecto
invernadero. El programa incluye la expansión de los cultivos de caña de
azúcar y otros productos del agro, y la construcción de nueve complejos
agroindustriales en diferentes regiones del país para producción de bioetanol
anhidro que se mezclara con la gasolina produciéndose un nuevo carburante
para el país.
La Corporación para el Desarrollo Industrial de la Biotecnología y Producción
Limpia - CORPODIB -, entidad mixta, sin ánimo de lucro, viene impulsando
hace siete años un programa nacional para la implantación de los combustibles
renovables, en particular el bioetanol carburante y el biodiesel. El programa
esta dirigido a la reducción de emisiones de fuentes móviles y el desarrollo de
la agricultura energética en el país.
La Ley 693 de septiembre de 2001 obliga el uso de etanol de la biomasa en las
gasolinas que se utilicen en las principales ciudades del país. La
reglamentación de la Ley señala que a más tardar el 27 de Septiembre de 2005
las gasolinas de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla deberán contener
alcoholes carburantes en un 10% en volumen. La misma condición se
establece un año más tarde en las ciudades de Bucaramanga, Cartagena y
Pereira. En la medida que se desarrollen los proyectos agroindustriales, se
extenderá el uso en el resto del territorio nacional.
"Acabamos de aprobar el reglamento y ahora nos corresponde instalar las
destilerías de alcohol en Colombia, de tal manera que queden a prudente
distancia de los lugares de mayor consumo de combustibles" dijo el Presidente
Uribe en su reciente viaje al Brasil. Con la reglamentación de la Ley 693 de
alcoholes carburantes, Colombia entrará en la era de los combustibles limpios,
de producción sostenible y respetuosos del medio ambiente.
CORPODIB ha calculado, en plena aplicación del programa, una reducción
anual de seis millones de toneladas en gases de efecto invernadero (GEI) con
un importante potencial económico en la transacción de Certificados de
Reducción de Emisiones (CRE's) través del mecanismo de Desarrollo Limpio
(MDL) del Protocolo de Kyoto.
EL COMBUSTIBLE DEL AGRO
La caña de azúcar es un excelente cultivo para producir energía por su elevado
nivel de eficiencia en el proceso fotosintético, condición que lo ubica en la
primera opción para la producción de etanol combustible. Cultivos como la
yuca, papa, maíz y otros están en consideración para regiones de
características agroecológicas que hagan rentable su utilización.
Un 10% de etanol en las gasolinas demandará 700 millones de litros al año,
correspondientes a cultivos de caña de azúcar de 150 mil hectáreas alrededor
de complejos alcoholeros identificados en la Costa Norte, Antioquia,
Cundinamarca, Hoya del Río Suárez (Santander y Boyacá), Llanos Orientales,
Valle del Cauca, Eje Cafetero, Huila, Nariño y Norte de Santander.
BENEFICIOS ECONÓMICOS PARA EL CAMPO
El programa generará 150.000 nuevos empleos entre directos e indirectos, en
su mayoría dentro del sector agrícola, que se ocuparán en la producción del
nuevo combustible, sustituyendo 130 MUSD anuales que hoy se consumen en
gasolina. La participación del agro en el sector energético es equivalente, en
términos de producción de carburantes, a la construcción de una refinería de
petróleo de 40.000 BPD de capacidad, y representa un crecimiento del PIB
agrícola del 3%.
LOS ALCOHOLES CARBURANTES EN EL MUNDO
Brasil introdujo el uso del alcohol combustible hace cerca de 30 años. En el año
2002 produjo 13.000 MLA y exportó 500 MLA .
Su producción está soportada por 307 destilerías con ingresos que superan los
4.000 millones de dólares en cifras del 2002. El sector emplea cerca de un
millón de trabajadores en el campo y la industria. Cuenta con un área cultivada
de 6.5 millones de hectáreas con un rendimiento de 85 toneladas de caña de
azúcar por hectárea.
A mediados de los años 70, cuando se dispararon los precios del petróleo a
raíz del conflicto árabe-israelí, el Brasil, que dependía del petróleo importado,
monto un programa de utilización de alcohol en la gasolina creando a Proalcool
para que se encargara de promover su crecimiento. Los resultados fueron muy
positivos y a los diez años se producían 11 mil millones de litros y la mayor
parte de su flota automotriz era movida con el nuevo combustible. Actualmente
circulan 3 millones de vehículos movidos 100% con etanol y los restantes 17
millones usan gasolina mezclada con un 25% de alcohol.
En Estados Unidos la producción de etanol carburante está creciendo. En
1996, los productores americanos colocaron en el mercado 3.500 millones de
litros de alcohol y en 2002 la cifra dio un salto a 7.000 millones de litros. Se
utiliza principalmente en mezclas del 10% en la gasolina. Existe ya una nueva
legislación que triplicará la demanda de bioetanol, alcanzando la cifra de
17.500 millones de litros en el mediano plazo.
Esto se debe en gran medida a la necesidad de sustituir el aditivo MTBE (metil-
ter-butil-eter), altamente contaminante, prohibido en diecisiete estados de los
Estados Unidos y en otros países.
Canadá exige una mezcla del 10% en las regiones más contaminadas. México
adoptará próximamente la misma solución para atender los graves problemas
de su ciudad capital.
Japón, con una flota de 72.6 millones de vehículos, se prepara a importar
crecientes volúmenes de alcohol del Brasil. Tailandia por ley obliga a adicionar
10% de alcohol en la gasolina en áreas ambientalmente problemáticas. La
China adelanta pruebas con alcohol y crea una demanda inicial de 7.000
millones de toneladas al año.
La Unión Europea, donde se trata la cuestión ambiental con mayor urgencia,
deberá utilizar en todos los países, a partir del 2005, por lo menos el 10% de
biocombustibles, conforme a resolución del Parlamento Europeo. En el 2010 la
proporción deberá aumentar al 5.75%.
EL PROGRAMA DE ALCOHOL EN COLOMBIA
Para cumplir con los requerimientos establecidos en la Ley 693, y extender el
uso al resto del territorio nacional se deberán instalar complejos
agroindustriales alcoholeros distribuidos en diferentes regiones del país. Los
estudios realizados por CORPODIB, señalan, con carácter indicativo, las
localizaciones y tamaños de instalaciones industriales como se muestran en el
Cuadro 1.
Cuadro 1. Proyectos indicativos productores de alcohol carburante.
Localización
Capacidad
Litros/día
Materia prima
Hoya del Río Suarez
300.000
Caña de azúcar
Vegachí (Antioquia)
350.000
Caña de azúcar
Valle del Cauca
300.000
Caña de azúcar
Costa Norte
300.000
Caña de azúcar - yuca
Cundinamarca
150.000
Caña de azúcar
Llanos Orientales
100.000
Yuca – Caña de azúcar
Eje Cafetero
250.000
Caña de azúcar
Huila
200.000
Caña de azúcar
Nariño
150.000
Caña de azúcar
Los primeros proyectos se desarrollarán en la Hoya del Río Suárez, Vegachí y
Valle del Cauca, regiones de vocación cañera, donde ya se están dando los
pasos para hacerlos realidad.
Los costos de producción del alcohol a partir de la caña de azúcar se calculan
entre de 27 y 30 centavos de dólar el litro. Teniendo en cuenta que el alcohol
carburante no paga los impuestos de la gasolina, tal como fue aprobado en la
reforma tributaria del año pasado, las inversiones son rentables tanto para el
productor de la caña como para el inversionista en la agroindustria. Las tasas
de retorno en dólares están por encima del 20%, lo que hace atractivos los
proyectos para atraer inversionistas tanto nacionales como extranjeros. Estas
rentabilidades se logran sin incrementar el costo del combustible al consumidor
final.
Las tecnologías disponibles en el mercado para producción de alcohol anhidro
han evolucionado substancialmente desde su inicio hace 30 años en el Brasil.
Los progresos han sido notables en rendimientos de la fermentación, eficiencia
energética del proceso, secado del etanol, cogeneración de electricidad partir
del bagazo y el procesamiento de las vinazas.
Las vinazas, un subproducto de la planta que antes era desechado y
contaminaba ríos y fuentes de agua, ahora se transforma en un fertilizante rico
en potasio que se aplica totalmente en las mismas plantaciones contribuyendo
a la economía del proceso.
Las inversiones en equipamiento industrial son del orden de los 400 millones
de dólares en los próximos 5 años, aproximadamente un 70% de los equipos
serán de fabricación nacional. Se requieren inversiones cercanas a los 100
millones de dólares en infraestructura (carreteras, puentes, y sistemas de
recolección en plantaciones) y adecuación de cultivos en el mismo período.
COMO OPERA LA CADENA PRODUCTIVA DE LOS ALCOHOLES
CARBURANTES
El etanol carburante se debe mezclar con la gasolina lo más cerca del punto de
consumo, debido a la afinidad del alcohol anhidro con el agua. Los sistemas de
almacenamiento y transporte (poliductos) de gasolina tienen presencia de agua
en menores proporciones que ocasionarían inconvenientes a la mezcla etanol-
gasolina. Por esta razón, la producción de alcohol deberá hacerse en diferentes
regiones del país donde exista la materia prima y estén cerca los centros de
consumo.
El etanol se transportará por camión tanque de las destilerías a las plantas de
abasto localizadas cerca de las grandes ciudades y allí, el distribuidor
mayorista realizará las mezclas, de acuerdo a las especificaciones establecidas
por el Ministerio del Medio Ambiente, antes de ser despachado en camión
tanque a las estaciones de servicio. El sistema, como puede verse, mantiene la
misma condición de hoy en día, con la única modificación de unos tanques y
sistemas de mezcla en las plantas de abasto. La capacidad de almacenamiento
en las plantas de abasto es un 10% de la capacidad de almacenamiento de
gasolina.
La refinería, por su parte, continúa produciendo como hoy el combustible base
y despachándolo por los poliductos a las plantas de abasto. Debido a que el
etanol es de un alto contenido de octano, la gasolina despachada de la
refinería requiere de menos octano, con un beneficio económico en la
operación de la cadena productiva.
El consumidor final se verá favorecido con un combustible de mejor calidad,
que reducirá en un 25% las emisiones nocivas a la atmósfera.
BIOETANOL POR FERMENTACION DEL JUGO DE CAÑA DE AZUCAR Y
MELAZAS COMO ADITIVO OXIGENANTE DE LA GASOLINA
Descripción.
Ventajas del uso de alcohol como combustible.
Producción de alcohol.
Consideraciones ambientales.
Descripción
Siguiendo las tendencias ambientales mundiales el Gobierno Colombiano, se
encuentra aprobando el proyecto de Ley 182/00 - 004/01, en la que se
establece que a partir del año 2005 la gasolina colombiana deberá tener
oxigenados para disminuir las emisiones nocivas ambientales, especialmente
las tóxicas (monóxido de carbono). Para cumplir con esta normativa se propone
promover el uso del 10% de etanol en la gasolina.
CORPODIB finalizo el estudio de prefactibilidad, el cual tuvo una duración de
un año y un costo de $450.000.000.
Este estudio se realizó con la colaboración de la compañía canadiense
KILBORN SNC - LAVALIN y el diseño de las plantas fue realizado por la
compañía americana DELTA T. Con el apoyo económico de las instituciones
Canadian International Development Agency (CIDA), el Ministerio de Minas y
Energía a través de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) y la
Empresa Colombiana de Petróleos (ECOPETROL). Con el apoyo institucional
de COLMOTORES S.A., se realizaron pruebas de dinamómetro y de ruta en
Santafé de Bogotá, con mezclas alcohol-gasolina.
Ventajas del uso de alcohol como combustible
De acuerdo con el reporte final entregado por Kilborn SNC Lavalin,
utilizando el 10% en volumen de alcohol en mezcla con la gasolina, la
implementación del proyecto permitiría obtener una reducción neta de la
emisión de 6 millones de toneladas/año de CO2 atmosférico, lo cual
tiene una incidencia muy positiva en la problemática de cambio climático
causado por los gases del efecto de invernadero.
Generación de aproximadamente 170.000 empleos entre directos e
indirectos, correspondiente a los empleos del agro, operación de
biorefinerías y empleos temporales para la construcción y montaje de las
mismas durante los primeros tres años. Lo anterior contribuiría a la
ampliación y optimización de la frontera agrícola, llevándola incluso a las
zonas de cultivos ilícitos.
La caña de azúcar sería el cultivo prioritario, sin perder de vista que el
alcohol también puede ser obtenido a partir de excedentes de
producción de otros cultivos agrícolas en el país. De acuerdo con lo
anterior, serían necesarias aprox.150.000 hectáreas cultivadas en caña
de azúcar, localizadas en diferentes regiones del país, de las cuales
86.000 hectáreas satisfarán la demanda de producción de Santa Fé de
Bogotá.
El programa nacional de Alcohol es sin duda el proyecto que más contribuiría al
desarrollo del país debido, entre otras cosas, a la ampliación y optimización de
la frontera agrícola, llevándola incluso a las zonas de cultivos ilícitos
desarrollando las obras de infraestructura necesarias, lo cual tiene un efecto
positivo y sinergistico en el desarrollo de las regiones.
El alcohol y sus derivados serían muy importantes, no solamente para sustituir
importaciones, sino también porque crearían nuevas exportaciones con un
mayor valor agregado.
Este aspecto podría ser un atractivo para la inversión extranjera y para
proyectos de industrialización en el país.
Producción de alcohol
El proceso productivo se inicia en el área de Campo con la preparación de los
terrenos, trazado y construcción de vías de riego, drenaje y elaboración de
surcos, labores previas a la siembra de la caña. Una vez concluida esta etapa,
continúa la selección de la semilla y se procede a la siembra y riego de
germinación, actividades que se complementan con la aplicación de abonos,
control de plagas y de malezas.
Una vez tiene lugar la maduración de la caña entre los 12 y 14 meses, se
procede a su cosecha, involucrando la labor agrícola del corte manual de la
caña. Se alza mecánicamente y se conduce a la fábrica por medio de
modernos y eficientes equipos de transporte, para dar comienzo al proceso de
elaboración de alcohol.
En la Fábrica, tiene lugar como fase inicial, el muestreo, pesaje y lavado de la
caña. De ahí, el material pasa a las picadoras y los molinos. El bagazo
resultante en la molienda se emplea en las calderas para la producción del
vapor utilizado en el proceso y la generación eléctrica para atender las
necesidades de la planta y generandose excedentes para su consumo en la
región. Para el desarrollo de la ingeniería del proceso, la planta de producción
de etanol anhidro se divide en cinco secciones:
1. Sección de molienda.
2. Sección de clarificación y preparación del jugo.
3. Sección de fermentación y desorción del CO2.
4. Sección de destilación y deshidratación de alcohol.
5. Sección de tratamiento de las vinazas.
Sección de molienda
La caña preparada por las picadoras llega a los molinos y mediante presión se
extrae el jugo que se recolecta en tanques. En el recorrido de la caña por el
molino, se le agrega agua para insaturar los jugos y maximizar la extracción de
la sacarosa que contiene el material fibroso que pasa a través de todas las
unidades que componen dicho molino. El bagazo que sale de la última unidad
de molienda se conduce a las calderas como combustible . El vapor de escape
de las turbinas se emplea en las operaciones de preparación, fermentación y
destilación de los jugos. El bagazo puede tener otros usos en fábricas de papel
o producción de tableros aglomerados.
Sección de clarificación y preparación del jugo
En esta unidad se recibe y almacena el jugo de caña, que alimenta la planta. El
jugo proveniente de la sección de almacenamiento, se precalienta para facilitar
su paso por el regulador de densidad y evitar al mismo tiempo la formación de
microorganismos, posteriormente se añade ayudante de floculación, con el fin
de favorecer la formación de flóculos y así retirar por precipitación los sólidos
suspendidos y algunas sustancias como sales de cal y material protéico, que
son nocivos en la fermentación y aumentan los problemas de incrustaciones en
la destilación. El jugo pasa por un filtro para retener las partículas más gruesas
antes mencionadas, antes de pasar al recipiente de acidificación donde se
adiciona ácido sulfúrico para mantener el pH entre 4.0 a 5.0. Este jugo
clarificado se esteriliza calentándolo a 110°C por un tiempo de 10 minutos; se
enfría intercambiando calor en el proceso y luego enfriándolo con agua hasta
33°C que es la temperatura apropiada para pasar a la sección de fermentación.
Sección de fermentación y desorción del CO2
En esta unidad se efectúa, por acción biológica de la levadura, la
transformación de los azúcares fermentables contenidos en el jugo, en alcohol
etílico y gas carbónico. Se ha seleccionado el proceso de fermentación
continua con recirculación de la levadura, el cual presenta las siguientes
ventajas:
Eliminación de la limpieza de cada fermentador a la finalización de cada
ciclo, lo cual permite facilidad de operación, eliminación del desecho de
agua de lavado, y por tanto un menor tamaño de la planta de tratamiento
de efluentes.
Facilita el control del proceso, y en consecuencia, mejor calidad y
características más uniformes del mosto fermentado.
Flexibilidad de operación en lo que concierne a cambios en
concentración de levadura, grado alcohólico del vino, tiempo de
fermentación, etc.
El vino es mezclado, en el paso hacia la fermentación, con la levadura
proveniente del sistema de recuperación de levadura y luego se transfiere
secuencialmente a través de fermentadores. El proceso fermentativo ocurre
entre 12-16 horas, las condiciones de operación normal se fijan para producir
alcohol de 8°GL. El calor de fermentación se elimina circulando el vino
externamente a través de intercambiadores de placas.
Con este sistema se evita la sedimentación de la levadura, sobre todo en las
últimas dos cavas, en donde por ser la conversión en alcohol muy reducida,
casi no hay producción de gas carbónico. Las dos primeras cavas están
equipadas con detectores de nivel de espuma, que automáticamente controlan
la dosificación de antiespumante.
La centrífuga tiene como objetivo separar la levadura y enviarla al tanque de
tratamiento ácido en donde el pH es ajustado entre 2.6-3.0, después del cual
se recircula directamente a los fermentadores. El gas carbónico procedente de
los fermentadores es enviado a una columna absorbedora equipada con platos
perforados.
Por la cima de la columna se inyecta agua en una proporción de 1:1. El CO2,
ya removido del arrastre de etanol, se ventea a la atmósfera. La masa
fermentada sigue por gravedad desde las centrífugas hasta un tanque, desde
donde se bombea a la destilería.
Sección de destilación y deshidratación de alcohol
El vino obtenido con 8% de etanol en peso es bombeado hacia las destiladoras
a través de una serie de intercambiadores parara llevarla hasta 93°C. Esta
mezcla entra a la sección de despojo de la columna de vino, la cual permite
que el dióxido de carbono escape. En esta columna el etanol es removido de
las sustancias que no fermentaron y del agua.
El etanol y vapor de agua dejan la parte superior de la columna con un 75% en
peso y entran a la rectificadora. Los líquidos y sólidos residuales conocidos
como vinaza, salen por el fondo de la columna y se bombean al sistema de
tratamiento.
En la rectificadora el alcohol es llevado a su punto azeotrópico (96%v) y
abandona la torre por la parte superior, como vapor saturado, para entrar a la
sección de deshidratación. Desde la base de la columna rectificadora se extrae
la vinaza restante, no recuperada en la columna anterior, y es enviada a la
planta de tratamiento.
La deshidratación se realiza por un proceso de adsorción sobre un tamíz
molecular. Los vapores de regeneración condensados son recalentados y
retornados a la columna de rectificación. El efluente de los secadores se
condensa y se enfría intercambiando calor con agua y acondiciona para el
almacenamiento, luego de realizada la desnaturalización para cumplir con las
disposiciones legales.
Sección de tratamiento de las vinazas
Sistema de tratamiento anaeróbico
Uno de los esquemas posibles para el tratamiento de las vinazas de una planta
de alcohol a partir de jugo de caña, consiste en el procesamiento en un
biorreactor anaerobio seguido por tratamiento aeróbico y la disposición de los
lodos como abono biológico para su uso en la plantación de caña de azúcar.
Las vinazas provenientes de la planta de destilación se recogen en el tanque
de homogenización (buffer tank), equipado con un interruptor de nivel que
protege por bajo nivel las bombas de alimentación. Estas envían el efluente a
los circuitos de recirculación de los digestores pasando por intercambiadores
de placas que los enfrían hasta 37°C. El medio enfriante empleado en estos
intercambiadores es agua proveniente de la torre de enfriamiento. En los
bioreactores las vinazas se mezclan con licor reciclado y se produce la
digestión anaeróbica de microorganismos (acetogénesis y metanogénesis), con
gas y lodos como subproductos.
Acondicionamiento y manejo de biogas
El biogas producido se envía directamente a la caldera para la producción de
vapor.
Sistema de tratamiento aeróbico
El subproducto obtenido del proceso anaeróbico se une con los efluentes de
las demás unidades del proceso (Agua del tamíz molecular, lavado de equipos)
y se alimenta al tanque de oxidación de sulfuros, cuyo objeto es oxidar los
sulfuros a tio-sulfuros, y evitar inhibir las bacterias de las celdas aeróbicas. El
tanque está equipado con aireadores de superficie del tipo fijo que suministran
el oxígeno requerido y mezclan la solución de sulfato férrico. El proceso
aeróbico consiste en el crecimiento de un cultivo de bacterias que purifica el
agua. Después de un tiempo de contacto suficiente, el licor mezclado se envía
al tanque de desgasificación, con el objeto de retirar las burbujas de aire, y
luego al clarificador final, en el cual se separa el efluente clarificado de los
lodos. Del fondo del clarificador, salen los lodos que son posteriormente
bombeados.
Acondicionamiento de lodos
El exceso de lodos es enviado al espesador a donde se envía, también,
algunas cantidades esporádicas de levadura que son descargadas a la unidad
de fermentación de la destilería. Lo anterior considerando que la
biodegradación de la levadura es muy lenta y la concentración de sólidos en el
licor es alta, la mejor solución es enviar directamente las dos corrientes al
espesador. Los lodos espesados son enviados a los filtros prensa. Estos filtros
están equipados con un dispositivo de floculación que acondiciona los lodos
antes del prensado y facilita la deshidratación. El agua procedente del lavado y
del proceso de filtración de lodos se recoge en un tanque de sumidero y por
medio de bombas sumergibles se recircula al tanque de oxidación. Los lodos
deshidratados son reformulados para elaborar un fertilizante que supla los
requerimientos nutricionales del cultivo de la caña.
Consideraciones ambientales
El clima de la tierra tiende a cambiar debido a las diferentes actividades
humanas que alteran la composición química de la atmósfera, aumentando la
concentración de los gases de efecto de invernadero - GEI-, principalmente
CO2, CH4 y NOx los cuales tienen la propiedad de atrapar el calor,
incrementando la temperatura global de la tierra. El CO2, según estudios
realizados es el responsable de aproximadamente el 70% del calentamiento
global de la tierra.
El carácter diferenciado del calentamiento producirá cambios en la presión
atmosférica, en los sistemas de circulación, distribución y frecuencia de las
lluvias, la desaparición de los glaciares y el incremento del nivel medio del mar,
entre otros.
El Protocolo de Kioto contempla tres tipos de mecanismos de flexibilidad que
permiten a los países del Anexo I cumplir con sus compromisos de reducción
de GEI:
Intercambio de Emisiones: Consiste en el intercambio de emisiones
asignadas entre países que se han comprometido con reducciones,
llamados del Anexo I.
Implementación Conjunta (Joint Implementation - JI-): Permite que un
país del
Anexo I desarrolle un proyecto de reducción emisiones en otro país
perteneciente
al Anexo I.
Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL): Permite que un país del Anexo I
desarrolle un proyecto de reducción de emisiones en un país que no
pertenece al Anexo I como Colombia.
Aplicabilidad del mecanismo de desarrollo limpio (MDL) al proyecto de
alcohol carburante en Colombia
El Protocolo de Kioto reconoce la reducción de las emisiones de GEI cuando se
utilizan combustibles derivados de biomasa explotada en forma sostenible, que
a su vez sustituyen combustibles fósiles. Esta circunstancia genera una valiosa
oportunidad para el proyecto de bioalcohol como oxigenante de las gasolinas
Colombianas y un componente interesante en la financiación del proyecto. El
programa de alcohol para las gasolinas colombianas permite el desarrollo de
un alternativa de reducción de emisiones de GEI, que trae como beneficios
colaterales los relacionados con la generación de empleo, potenciar el sector
agrícola, y la transferencia de tecnología, aportando un elemento fundamental
para el crecimiento sostenible del país.
Metodología para el cálculo de la reducción de emisiones
La metodología para la evaluación de las tecnologías de producción de alcohol
y su potencial reducción de emisiones de GEI se basa en:
Cálculo de la línea base.
Delimitación de las fronteras de operación.
Requerimiento energético y tipo de combustible utilizado en la
producción de alcohol.
Balance neto de las emisiones de CO2.
Valor de la implementación de la tecnología utilizada.
El ciclo de carbono
Los combustibles líquidos empleados en el sector transporte (gasolina, gas
natural, propano, etc..) provienen de fuentes fósiles, a diferencia del etanol
producido a partir de materias primas renovables como lo es la biomasa de
cultivos agrícolas y subproductos forestales. El dióxido de carbono (CO2) es
liberado a la atmósfera cuando se quema el combustible en el motor del
automóvil. El dióxido de carbono generado durante la producción de etanol y la
combustión de la mezcla gasolina - etanol es tomado de la atmósfera por las
plantas para la formación de almidones y azucares durante el proceso de
fotosíntesis. Cerca de un 40% o menos de la materia orgánica es removida de
los campos de cultivo para la producción de etanol, el resto es retomado por el
suelo como materia orgánica, incrementando la fertilidad y reduciendo la
erosión del suelo.
Un incremento del 1% de la materia orgánica en el suelo da como resultado
una reducción de 40 a 50 Ton de CO2 /hectárea. Una planta de etanol de
250,000 lt/dia requiere de aproximadamente 8000 hectáreas de caña con las
cuales se puede obtener una reducción de hasta en 0.3 millones de CO2/año.
Algunos estudios referencian la proporción de CO2 que es fijado por las plantas
y retenido en el suelo como materia orgánica; situación que se repite en todo
tipo de cultivo. Por ejemplo si el contenido de carbono elemental de la planta de
maíz promedia el 43% de el total del peso seco, si las raíces son el 15% del
peso total del tallo, si las raíces tuviesen una materia orgánica exudada
proporcional al peso de la raíz y si el promedio de rendimiento de maíz es de
6,66 Toneladas de maíz por hectárea, entonces el maíz puede fijar un total de
24,012 Ton de CO2 de la atmósfera en una base neta.
Algunos de los estudios efectuados respecto de las mezclas etanol - gasolina
han revelado que el uso de mezclas del 10% en volumen en etanol dan como
resultados la reducción neta de las emisiones de CO2 de hasta un 15%.
Lo anterior radica en que el dióxido de carbono (CO2) liberado en la producción
de Etanol es menor que el absorbido por las plantas de caña.
La implementación del proyecto de alcohol a partir de jugo de caña
permite la disminución neta de CO2 de hasta en un 15% respecto de la
línea base con un reducción esperada anual de 334,000 Ton de CO2
para una planta de 250,000 Lt/día y de 282,000 Ton CO2 para una
planta de 200,000 lt/día.
El proyecto reduce de igual forma el consumo de combustibles fósiles.
Puesto que utiliza el bagazo y el biogas como combustibles.
Los principales demandantes de los bonos de carbono serían Estados
Unido, Europa y Japón y su demanda efectiva dependerá de la
capacidad de reglamentación y de las medidas internas de reducción de
emisiones. Los principales oferentes del mercado serán China, India y la
Antigua Unión Soviética. Estos países podrán abarcar hasta un 80% del
mercado; sin embargo es posible que este potencial no sea alcanzado
en los primeros años de funcionamiento del mercado generándose una
ventana de oportunidad, con mejores precios para los países en las
etapas tempranas como lo es el caso de Colombia.
La demanda de biocombustibles está encareciendo el maíz y la caña de
azúcar
El fenómeno, que ya se siente en Colombia, es generalizado. En México se
produjo una crisis por el aumento en el precio de la tortilla.
Las harina de maíz que se usa para hacer arepas, así como el cuchuco de
maíz, tuvieron alzas hasta de 40 por ciento el año pasado, según estadísticas
de uno de los principales supermercados colombianos.
"La razón que nos dan los productores de harina precocida de maíz es que por
el etanol el precio ha subido. Nosotros hemos experimentado un descenso de 4
por ciento en el volumen de ventas de este producto, pues las familias
remplazan las arepas por otro producto", dijo uno de los compradores del
supermercado.
Pero, el etanol, que es un biocombustible que se mezcla con la gasolina,
también se produce con caña de azúcar, que es el caso de Colombia y Brasil, y
por ese lado también se han sentido los efectos, pues el azúcar ha subido
golpeando tanto a quienes la usan industrialmente (dulces, panes, etc.), como
a los consumidores finales (entre enero del 2006 y el mismo mes del 2007
subió 19 por ciento).
Se quejan hasta los grandes
El efecto no deseado del etanol, cuyo objetivo principal es ayudar a reducir la
dependencia del petróleo, no solo ha levantado voces de protesta entre los
consumidores y los porcicultores, sino también entre multinacionales como
Kellog, que vio caer sus ganancias del 2006 por el incremento del precio del
maíz, y la gigante Coca-Cola, que está afectada por el alza de los endulzantes.
Ambas empresas son estadounidenses y es justo su país uno de los mayores
productores de etanol basado en maíz. No en balde E.U. cultiva la mitad de la
oferta mundial del grano y por eso tiene gran injerencia en los precios.
El año pasado Estados Unidos tuvo una producción récord de etanol (4.900
millones de galones), pero allá también los criadores de pollos y cerdos están
perdiendo dinero y las perspectivas no son muy halagadoras, pues el
Departamento de Agricultura dice que el costo de productos básicos como el
cerdo y el pollo en Estados Unidos podría subir 6 por ciento con los precios
actuales del maíz.
El presidente George Bush anunció que su país va a reducir el consumo de
gasolina en un 20 por ciento en los próximos 10 años.
Así mismo, la Unión Europea se puso la meta de que los biocombustibles
representen el 10 por ciento de su consumo de aquí al 2020.
Proyectos en todo el Mundo
1. El maíz podría rebasar en desempeño al petróleo este año debido al
aumento en la producción de etanol, han pronosticado varias firmas de
inversión de Estados Unidos. Su estimación se basa en que los
contratos futuros de maíz subieron 81 por ciento en la Bolsa Mercantil de
Chicago el año pasado, mientras que el crudo ha bajado 7,7 por ciento
desde su cotización récord en Nueva York el 14 de julio del 2006.
2. China, el tercer fabricante mundial de etanol, usará 13,3 millones de
hectáreas de bosques, equivalente al tamaño de Inglaterra, para plantar
árboles que se exploten en la fabricación de biocombustibles. El plan de
China es sembrar árboles que rindan nueces o frutas de alto contenido
de aceite para producir biocombustibles y aumentar los ingresos de los
granjeros. En este proyecto podría gastar 192.000 millones de dólares
en 15 años.
3. En la carrera mundial por producir biocombustibles, Argentina quiere
convertirse en el primer país en fabricar biodiésel a partir de algas
marinas. La empresa austral Oil Fox va a sembrar cuatro variedades de
algas que habitan en el mar argentino y producir aceite a partir de éstas.
Para reproducir las algas construirán piletas gigantes y, además,
invertirán entre 20 y 25 millones de dólares en una planta aceitera.
Ganancias para los maiceros y paneleros
La otra cara de la moneda con respecto al etanol es la de los productores maíz
y de caña de azúcar, quienes ahora son mejor remunerados.
Un caso particular es el de los paneleros, quienes el año pasado
experimentaron un alza del 22 por ciento en el precio del kilo, al pasar de 648 a
1.008 pesos. Según las estadísticas del Ministerio de Agrcultura, este año la
panela sigue subiendo, pues en enero les pagaban a los productores 1.393
pesos por kilo.
Así mismo, la firma inglesa LMC entregó el estudio 'The profitability of sugar'
(La rentabilidad del azúcar) en donde cada cinco años analiza los precios
pagados por tonelada de caña en los principales países azucareros del mundo.
La firma evaluó a Australia, Brasil, China, Colombia, Estados Unidos,
Guatemala, India, México, Sudáfrica y Tailandia- países que concentran el 75
por ciento de la producción mundial- y concluyó que los cañicultores nacionales
son los mejor pagados después de los de E.U. y México.
No obstante, el estudio aclara que en estos dos países los mercados están
protegidos.
El presidente de la Federación de Biocombustibles, Jorge Cárdenas Gutiérrez,
reconoce que el mundo está nervioso porque la agricultura dedicada a la
producción de etanol compite con la alimentaria, lo cual ha creado tensión e
incremento en los precios de las materias primas.
Sin embargo, sostiene que en Colombia hay suficientes tierras para desarrollar
ambas actividades y es una excelente oportunidad para modernizar cultivos.
Un holandés que mueve su carro a punta de café
PALMIRA
En bananos, batatas, yucas y otros frutos tropicales del Valle, el holandés John
Loke ha buscado un biocombustible más competitivo que la gasolina. Pero
encontró que el café es el 'sorbo' que mejor nutre a su viejo campero.
El motor le ha respondido bien al experimento que este ingeniero agrónomo
quiere sembrar entre los cafeteros colombianos. Que lo empleen en sus
vehículos y máquinas de trabajo, dice Loke.
Aunque hoy en Colombia está prohibido el uso de alcohol puro como
combustible.
"Tuve que hacerle 13 cambios al motor para que funcionara; con gasolina
recorre 20 kilómetros por galón y con alcohol, 15, pero este cuesta tres veces
menos (2.000 pesos galón)", explica.
Loke, que llegó hace 15 años al país, casado con una colombiana, trabaja
como investigador del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) en
Palmira.
El primer laboratorio se montó en la casa de Loke, en zona rural de Cali. Luego
se hizo una planta en Armenia, con apoyo de la Federación de Productores de
Plátanos. Ahora se están validando dos plantas prototipo en el Valle y en
Quindío y hay una planta móvil para capacitar a los asociados en Colombia.
La propuesta se está implementando en Tanzania (África). Esta manera de
producir bioetanol será útil para asociaciones de agricultores en América
Latina, África y Asia, dicen los expertos.
Hay tres metas al producir este bioetanol (alcohol carburante) con un 50 por
ciento de pureza, biodiesel y aceite puro vegetal: generar empleo en el campo,
proteger el medio ambiente y reducir los costos.
El proyecto es respaldado por el Ministerio de Agricultura, la Corporación
Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica) y especialistas de
Diligent Energy Systems B.V., de Holanda.
En el equipo trabajan Diego de los Ríos, ingeniero químico de la Universidad
del Valle; Sanna Hogervost, investigadora de la Universidad de Wageningen,
de Holanda, y Overth Naranjo, que presta su finca para investigaciones.
Gracias a la experiencia, Fedeplátano ya emprendió la producción precomercial
de bioetanol a partir de los residuos en el Eje Cafetero.
Loke dice que la caña tiene más rendimiento, pero en el caso del café son
residuos y son gratis. Si se aprovecha la pulpa que dejan 500.000 hectáreas,
Colombia sería el primer país en ese bioetanol y reduciría la contaminación que
cae a los ríos. Ese es el sueño de Loke.
"Probé con bananos y otras frutas, pero la pulpa del café no solo trae el mejor
biocombustible, sino ganancias sociales", afirma Loke.
800 litros de combustible a partir de pulpa de café produce el laboratorio en la
casa de Loke; en Armenia se montó una planta con una capacidad para
producir 1.800 litros.
Molestia de porcicultores con precios del maíz
César Rojas reniega cada vez que va a comprar el concentrado para los cerdos
que cría en su finca en Cundinamarca, porque el precio cada vez es mayor y
ese incremento no se lo reconocen cuando va a vender los animales.
Un sentimiento similar experimentan muchos mexicanos que hoy pagan 10
pesos mexicanos (90 centavos de dólar) por un kilo de tortillas en el Distrito
Federal, dos tercios más que hace un año.
La molestia de César y de los mexicanos tiene el mismo origen: la utilización
del maíz para producir etanol, que ha subido el precio internacional del cereal e
influye en el costo de las tortillas mexicanas, las arepas colombianas y en las
actividades pecuarias, pues con maíz se alimenta a pollos y cerdos.
En enero del año pasado, César requería 300.472 pesos para sacar un cerdo a
la venta, pero hoy necesita invertir 30.000 pesos más.
Las tortillas, por su parte, generaron una crisis en México, pues son un
alimento básico en la dieta de este país, al punto que el Gobierno tuvo que
expedir un decreto para fijar su precio y permitir la importación de más maíz
para atenuar su carestía.
Biomasa como fuente de energía
Álvaro Amaya E., Ph.D., Director General de Cenicaña
<[email protected]>
El interés creciente por la biomasa de la caña de azúcar para la producción de
biocombustibles y como fuente de energía para cogeneración llevó a la
Sociedad Internacional de Técnicos Azucareros (ISSCT, por su sigla en inglés)
a promover la creación de un consorcio internacional en biomasa de la caña de
azúcar. El objetivo del consorcio, constituido en 2006, es desarrollar tecnología
genérica de utilidad para los países miembros. Cenicaña participa en
representación de Colombia. Para la producción de biocombustibles se usan
los azúcares y la celulosa del bagazo, el cogollo y las hojas de la caña de
azúcar, mientras que en la cogeneración de energía se usan la fibra del
bagazo y los residuos de la cosecha.
La demanda actual y futura de combustibles limpios ofrece un potencial
promisorio para cultivos productores de alta biomasa. La caña de azúcar y la
palma africana, cultivos establecidos en Colombia y acerca de los cuales se
tiene información sobre los sistemas de producción y los procesos, ofrecen las
mayores posibilidades inmediatas como productores de biomasa para
biocombustibles. Según estudios internacionales, la ventaja no es sólo en
productividad sino en el balance de energía requerida para producir una
“unidad” de energía.
El desarrollo tecnológico que la industria azucarera colombiana ha tenido en
los últimos treinta años la ha ubicado en los primeros lugares en productividad
en el contexto mundial azucarero, y existen oportunidades de mejoramiento
con miras obtener mayor biomasa para la producción de etanol,
complementaria a la producción de azúcar. Varias opciones de mejoramiento
son factibles en el corto y en el mediano-largo plazos.
En el corto plazo, el desarrollo tecnológico con el enfoque de agricultura
específica por sitio (AEPS) es un apoyo fundamental. La caracterización cada
vez más precisa de las zonas agroecológicas, el desarrollo de tecnologías
específicas para tales zonas (variedades y manejo agronómico), la
transferencia de tecnología con el mismo enfoque, la cultura de compartir
información acerca de las mejores prácticas y la cultura de análisis de la
información son la base de la AEPS, cuya aplicación en el valle del río Cauca
ha contribuido a incrementar en 15% la productividad de la caña de azúcar en
los últimos cinco años.
En el mediano y el largo plazos, el mejoramiento genético convencional en
la búsqueda de variedades de caña de alta biomasa ofrece oportunidades de
avance, dado que la variabilidad genética es mayor para los factores
relacionados con biomasa que para los relacionados con sacarosa. La
selección de variedades con mejor producción de caña y alta sacarosa para la
producción de azúcar y etanol se mantendrá como lineamiento en el programa
de desarrollo de nuevas variedades de Cenicaña, y la selección por alta
biomasa se establecerá como un proceso paralelo.
Con respecto a la aplicación de la biotecnología a nivel molecular, un
complemento del mejoramiento convencional, el interés inicial se centró en la
búsqueda de los genes que controlan la síntesis de sacarosa en la planta. El
proceso es complejo y los avances muestran que para identificar la gran
cantidad de genes que participan en la síntesis de la sacarosa es necesario
entender mejor las reacciones bioquímicas que determinan la transformación
de los productos iniciales de la fotosíntesis en las hojas y su proceso de
acumulación en los sitios de almacenamiento del tallo, conocidos como
vacuolas. Estudios del Consorcio Internacional de Biotecnología de la Caña de
Azúcar (ICSB, sigla en inglés), en el cual participa Cenicaña, generarán
información al respecto. Genes que controlan aspectos relacionados con el
crecimiento y la biomasa han sido identificados en caña de azúcar y en otros
cultivos, como son los genes de resistencia a enfermedades causadas por
virus y bacterias o los genes de adaptación a la sequía. Cenicaña está
trabajando con estos genes y tiene resultados preliminares.
Millonarias inversiones y múltiples beneficios sociales
Llega la ola verde
Extraído de los cañadulzales, el alcohol carburante dará en pocos meses
el banderazo a lo que es la nueva era de los biocombustibles en Colombia.
Por: Diego Hernán Cárdenas S.
Por estos días la actividad en los tradicionales
ingenios azucareros es más frenética que de
costumbre. Centenares de obreros construyen
pequeñas refinerías en donde se dará vida al
nuevo protagonista del negocio de los
combustibles en Colombia, el alcohol carburante.
Concebido por una ley en 2001, con hermanos
mayores en decenas de países del mundo y
amamantado –por ahora – en los cañadulzales del
Cauca y el Valle, el etanol verá la luz en el último
trimestre de este año y se alojará en los tanques
de millones de vehículos para darle un respiro al
cada vez más contaminado medio ambiente de los
colombianos.
La idea es que el alcohol industrial que se va a producir tras la fermentación del
jugo de la caña de azúcar, o de otros cultivos, se adicione a la gasolina para
generar una mezcla más limpia y ecológica.
Por ahora, la reglamentación del Ministerio de Minas contempla que dicha
mezcla sea de 10% en una primera fase que entrará en vigencia a finales de
septiembre.
En los primeros meses de estreno del programa, la gasolina mezclada se
venderá en las estaciones de servicio de ciudades como Bogotá, Medellín y
Cali, así como en el eje cafetero, debido a que la capacidad de producción de
alcohol será suplida inicialmente por los principales ingenios azucareros del
país.
Tras apalancar inversiones superiores a 80
millones de dólares, los ingenios Incauca,
Providencia, Mayagüez, Manuelita y Risaralda ya
han iniciado la construcción de las destilerías o
plantas de procesamiento que les permitirá
producir un millón de litros diarios de alcohol a partir de la caña.
Este volumen de alcohol deshidratado viajará en tractomulas especialmentente
diseñadas para su transporte hacia las plantas de abasto de los distribuidores
mayoristas de combustibles, donde se rea lizará la mezcla que posteriormente
se distribuirá en cada estación de servicio.
Así, a la vuelta de cuatro meses, cuando cada consumidor llegue a tanquear su
vehículo en la bomba de confianza estará recibiendo una especie de gasolina
verde y contribuirá a la preservación de un aire con menos dióxido de carbono.
Como se sabe, la combustión de los motores arroja emisiones de gases y
contribuye a los problemas ambientales derivados del uso de combustibles de
origen fósil.
La era de los biocombustibles
El uso del alcohol carburante es la primera gran aproximación de Colombia
para entrar en la llamada era de los biocombustibles, que desde hace varios
lustros comenzó a revolucionar el mundo desarrollado y que cada día cobra
más vigencia debido a la conciencia por reducir el nivel de contaminación de
las ciudades.
En pocas palabras, el beneficio ambiental radica en que en este caso la planta
de caña libera oxígeno y captura gran cantidad de dióxido de carbono que ya
no va a ir a parar en el aire que se respira.
En la región, Brasil fue el pionero y ha sido el ejemplo obligado para quienes se
meten en la onda de los combustibles renovables.
Brasil empezó en 1973 y hoy en día 42 millones de vehículos utilizan una
mezcla de 25%, es decir, superior a la de 10%con la que va a comenzar
Colombia.
Su producción es de tal
magnitud que permite
exportar más de 700
millones de litros de alcohol
a Europa y Japón. En
Colombia hay varios padres
del nuevo protagonista de
los combustibles. Amílkar
Acosta Medina, quien en su
calidad de senador impulsó
la Ley 693 de 2001,
recuerda que el primer
proyecto de ley que habló
del alcohol carburante fue
radicado a mediados del
siglo pasado, pero no
prosperó.
Además de él, los mayores
promotores son el científico
David Cala Hederich, el
exministro Jorge Bendeck y
el expresidente de la
Federación Nacional de
Cafeteros, Jorge Cárdenas Gutiérrez. Ellos se unieron hace dos años para
crear la Federación Nacional de Biocombustibles, entidad que brinda asesoría
y abre oportunidades de mercado para el etanol.
Cala Hederich, director de la Corporación para el Desarrollo Industrial de la
Biotecnología (Corpodib), estima que el negocio del etanol va a mover al año
recursos por 400 millones de
dólares, representados Con mucho ingenio
principalmente en la venta de Los ingenios se vienen preparando con
10%del alcohol. todo para atender el nuevo reto
comercial. En el caso del Ingenio
Aunque ese porcentaje de mezcla se Manuelita, por ejem plo, la destilería
aspira a suplir con dos millones de requiere inversiones de casi 15 millones
litros diarios de alcohol, durante los de dólares y se estima que producirá
primeros meses todo el suministro 250.000 litros diarios de alcohol y
vendrá del millón de litros que salga generará alrededor de 50 empleos
de los cinco ingenios azucareros del directos y 250 indirectos. Su puesta en
Valle y el Cauca. La razón es que en marcha, prevista entre septiembre y
la primera fase se atenderán con la octubre, sustituirá cerca de 20% del
mezcla las ciudades con población azúcar crudo que la empresa destina
mayor superior a 500.000 para la exportación.
habitantes.
Para la selección de la tecnología que se
En el inventario de otros proyectos va a utilizar, los directivos de este ingenio
que se han apuntado a participar de visitaron varios países con experiencia en
esta nueva era de los este tipo de proyectos como Brasil,
biocombustibles, también figuran por Estados Unidos, India, Australia y
lo menos cinco complejos Tailandia, entre otros. La vinaza
agroindustriales localizados en generada en el proceso de des tilación,
diferentes partes del país y que con 55% de sólidos, estará en función de
utilizan otros cultivos, como yuca y la producción de alcohol anhidro.
remolacha.
La producción de 250.000 litros diarios de
El más importante de este grupo es alcohol generará alrededor de 220 m3
el proyecto de la Hoya del Río por día. Esta vinaza concentrada se
Suárez que funcionará a partir de utilizará cono abono orgánico en toda la
caña panelera. También se han plantación.
tenido buenos resultados de las
investigaciones desarrolladas por las firmas Petrotesting, el ingenio Sicarare y
Maquilagro para producir etanol a partir de la yuca y la remolacha.
En el caso de los ingenios del suroccidente del país, los excedentes de azúcar
que hasta hoy se han comercializado en el mercado internacional con precios
relativamente bajos, se van a utilizar ahora para la producción de alcohol, lo
que los hará más rentables.
Cárdenas Gutiérrez dice que al ritmo que arrancó, este programa estará
produciendo posiblemente diez millones de litros diarios de etanol a la vuelta de
diez años.
Para el exsenador Acosta Medina, este programa es multipropósito ya que
brinda diferentes beneficios en los planos sociales, industriales y ambientales.
En su opinión, los principales beneficios económicos están representados en
mayor desarrollo local y regional, aumento de las áreas cultivadas, un
importante componente de generación de empleo, fortalecimiento del mercado
doméstico y una eventual reducción de la importación de combustibles.
No obstante, dice, el mayor beneficio es el social.“Cada campesino que sabe
del cultivo de la caña, de la remolacha o de la yuca se va a vincular al
desarrollo productivo del país ”, agrega Cárdenas Gutiérrez.
Polo de desarrollo
Los promotores estiman que no menos de 150.000 nuevos empleos, entre
directos e indirectos, se crearán por cuenta del estreno del bioetanol. Buena
parte de estos trabajos ya están en marcha, sobre todo en los ingenios
azucareros donde se ha incrementado sustancialmente el personal necesario
para las labores propias de los cultivos de caña de azúcar que se van a
destinar a la producción del alcohol. Eduardo Moreno, vicepresidente de fábrica
del Ingenio del Cauca (Incauca), dice que se han creado empleos por las obras
civiles y de ingeniería que se necesitan para construir las destilerías, por los
mayores requerimientos de transporte para movilizar el alcohol.
De los ingenios, Incauca es el que más avanzada lleva la construcción de la
destilería y el que aportará los primeros 300.000 litros diarios de alcohol.
Moreno señala que para movilizar el millón de litros diarios que saldrán de los
ingenios, se necesitará una flotilla superior a cincuenta carrotanques,
fabricados en acero inoxidable, para transportar el alcohol hasta las plantas de
los distribuidores mayoristas.
Según cálculos de Corpodib, para proveer 10% de la mezcla los ingenios de
Cauca y Valle destinarán 40.000 hectáreas de caña de azúcar.
El etanol sobre ruedas
A instancias de la Federación Nacional de Biocombustible,en noviembre del año
pasado, y durante 13 días, tres vehículos de la marca Volkswagen y con
diferentes tipos de gasolina recorrieron 5.400 kilómetros por las principales rutas
del país, pasando por 22 ciudades principales y por todos los climas y alturas de
la geografía colombiana.
El recorrido, denominado Primera Gira Nacional con Alcohol Carburante,
permitió poner a prueba la mezcla que se va a utilizar a partir de octubre de este
año. Con el monitoreo de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad
Santo Tomás se pusieron a rodar tres vehículos. El primero, un sedán de 2.0
litros, fue tanqueado con una mezcla de 90% de gasolina extra y 10% de
alcohol; el segundo, un Polo sedán 0 kilómetros, con gasolina extra en su
totalidad, y el tercero, un Gol modelo 2002 y con 58.000 kilómetros de recorrido,
usó gasolina corriente y 10% de etanol.
Al terminar la gira se concluyó que los vehículos nuevos y usados mostraron un
ahorro de 18,4% en combustible, un mayor rendimiento de la gasolina, un
aumento de la potencia de los motores y una reducción de 20% en la emisión de
gases tóxicos.
“Seguramente el alcohol carburante revolucionará el campo automotor en
Colombia como lo ha hecho en otros países”, aseguró el gerente general de
Interamericana Volkswagen, Oliverio García, al conocer los resultados de la
gira.
Qué es:
El bioetanol es un alcohol producido a partir de la fermentación de los azucares que se
encuentran en la remolacha, maíz, cebada, trigo, caña de azúcar, sorgo u otros cultivos
energéticos, que mezclado con la Gasolina produce un biocombustible de alto poder
energético con características muy similares a la gasolina pero con una importante
reducción de las emisiones contaminantes en los motores tradicionales de combustión.
Biocombustibles y productos obtenidos a partir del BIOETANOL:
EL Bioetanol ofrece diversas posibilidades de mezclas para la obtención de
biocombustibles con los siguientes nombres y propiedades:
E5: El Biocombustible E5 significa una mezcla del 5% de Bioetanol y el 95% de Gasolina
normal. Esta es la mezcla habitual y mezcla máxima autorizada en la actualidad por la
regulación europea, sin embargo, es previsible una modificación de la normativa europea
que aumentará este limite al 10% ( E10 ) ya que diferentes estudios constatan que los
vehículos actuales toleran sin problemas mezclas hasta el 10% de Bioetanol y los
beneficios para el medioambiente son significativos.
E10: El Biocombustible E10 significa una mezcla del 10% de Bioetanol y el 90% de
Gasolina normal. Esta mezcla es la más utilizada en EEUU ya que hasta esta proporción
de mezcla los motores de los vehículos no requieren ninguna modificación y e incluso
produce la elevación del un octano en la gasolina mejorando su resultado y obteniendo
una notable reducción en la emisión de gases contaminantes.
E85: Mezcla de 85% de Bioetanol y 15 % de gasolina, utilizada en vehículos con motores
especiales. En EEUU las marcas más conocidas ofrecen vehículos adaptados a estas
mezclas. Tambien se comercializan, en algunos paises (EEUU, Brasil, Suecia,...) los
llamados vehículos FFV (Flexible Fuel Vehicles) o Vehículos de Combustibles Flexibles
con motores adaptados que permiten una variedad de mezclas.
E95 y E100: Mezclas hasta el 95% y 100% de Bioetanol son utilizados en algunos paises
como Brasil con motores especiales.
E-DIESEL: El Bioetanol permite su mezcla con gasoil utilizando un aditivo solvente y
produciendo un biocombustible diesel el E-Diesel, con muy buenas características en
cuanto a combustión y reducción de contaminación ofreciendo así otras alternativas al
bioetanol en el campo de los vehículos Diesel. El E-Diesel ya se comercializa con éxito en
EEUU y Brasil y pronto hará su aparición en España y Europa.
ETBE: No se comercializa como un biocombustible, sino que se utiliza como un aditivo de
la gasolina. El ETBE (etil ter-butil eter) se obtiene por síntesis del bioetanol con el
isobutileno, subproducto de la destilación del petróleo. El ETBE posee las ventajas de ser
menos volátil y más miscible con la gasolina que el propio etanol y, como el etanol, se
aditiva a la gasolina en proporciones del 10-15%. La adición de ETBE o etanol sirve para
aumentar el índice de octano de la gasolina, evitando la adición de sales de plomo.
Colombia: el biodiesel de la palma aceitera
El mundo occidental, en especial los países del norte, se rindió a la adicción por
los energéticos provenientes de los fósiles. Ese rumbo ha provocado algo que
hoy ya nadie pone en duda: el cambio climático. Muchas soluciones se han
propuesto para enfrentarlo, pero la mayoría de ellas deja que siga con fuerza la
carrera suicida de la humanidad.
Los megaproyectos de biocombustibles son unas de las soluciones
propuestas. ¿Acaso quienes las presentaron como alternativa midieron las
consecuencias que podría tener su creación en importantes ecosistemas,
pueblos y culturas? Este artículo delimita en primer lugar los pasos dados para
abrir campo a estos proyectos y se centra especialmente en las implicaciones
que ha tenido la siembra de la palma africana, de la que se deriva uno de los
biocombustibles que se proyecta producir.
Los biocombustibles tienen su historia. De manera rápida, diremos que durante
la crisis energética de 1973, Brasil reconvirtió parte de sus ingenios azucareros
para producir etanol y se convirtió en la primera potencia exportadora. Hoy
Colombia quiere seguir su ejemplo y convertirse en potencia productora,
particularmente de bioetanol y biodiesel.
En 2001, se expidió la ley 693, que se articula con la ley 939 de 2004, con lo
que se abrió el camino a la producción de biocombustibles. La ley 693 estipula
que la gasolina colombiana deberá tener 10 por ciento de etanol en 2009 y que
en un periodo entre 15 y 20 años deberá alcanzar gradualmente una proporción
del 25 por ciento. Mientras que la ley 939 de 2004, estimula la producción y
comercialización de biodiesel en motores diesel, con un 5% de porcentaje.
Desde finales de 2005, la producción de los ingenios azucareros Cauca,
Providencia, Manuelita y Mayagüez (todos localizados en el departamento del
Valle del Cauca), además del ingenio Risaralda, es cercana a un millón de litros
diarios de bioetanol, destinados a satisfacer la demanda del Occidente del país
y la Sabana de Bogotá. Aún más, se habla del montaje de otras 27 plantas,
esparcidas en 17 departamentos del país, para extender la mezcla del 10% con
la gasolina a todo el territorio colombiano. De acuerdo con las proyecciones de
la Federación Nacional de Combustibles, para 2010 se podría duplicar el
consumo interno con sólo elevar el porcentaje de la mezcla al 15%. Colombia,
para entonces, tendrá una capacidad de exportación cifrada en 2.300.000 litros
diarios de etanol.
Una legislación similar a la referida en párrafos anteriores se prepara en relación
con el biodiesel, derivado de la palma africana. De esta planta se tiene ya un
derivado con fines alimentarios, que es lo que más se conoce de ella hasta hoy:
un aceite del que se producen 600 mil toneladas. Pero en realidad es el
biodiesel el que nos interesa en este artículo.
Antes de mencionar cifras, es importante decir que los grandes beneficiarios de
las legislaciones del bioetanol y la que se prepara para el biodiesel son
precisamente los agroindustriales de la caña de azúcar del Valle del Cauca,
departamento situado en el Occidente del país, cuyos ingenios se mencionaron
al hablar del etanol, y en el caso del biodiesel los agroindustriales de la palma.
Ahora bien, el consumo del diesel en el país para el transporte automotor crece
a una tasa mayor que la del consumo de gasolina; supera la capacidad de
refinación de Ecopetrol (la empresa nacional petrolera), de manera que el país
importa el 5% del consumo interno de diesel. Se abre así una oportunidad para
los agroindustriales de la palma africana, que han incrementado año a año las
extensiones de sus cultivos.
En Colombia, la expansión de este cultivo ha mantenido un crecimiento
sostenido. A mediados de la década del 60 existían 18 mil hectáreas en
producción. En 2003, había más de 188 mil hectáreas y actualmente hay
sembradas alrededor de 300 mil. Además, se están montando siete plantas en
diferentes regiones palmeras del país, que tienen un costo aproximado de 100
millones de dólares. Según el gremio colombiano de los palmeros, Fedepalma,
desde el año 2001 Colombia era el principal productor de aceite de palma en
América y el cuarto a nivel mundial, luego de Indonesia, Malasia y Nigeria. Del
total de la producción de aceite, el 35% se exporta.
No obstante, varios estudios económicos consideran muy inciertos los mercados
internacionales de la palma de aceite, en la medida que la producción mundial
se incrementa día a día y los precios siguen bajos. Sin embargo, los proyectos
agroindustriales de palma han sido una prioridad para el actual gobierno y se
impulsan principalmente en regiones como el Pacífico colombiano, las llanuras
del oriente y la región Caribe, por las características de esas regiones que las
hacen óptimas para el desarrollo de estos cultivos. La meta es alcanzar en unos
años el millón de hectáreas.
Estudiosos de este desarrollo agroindustrial han denunciado que estos cultivos
se han utilizado para el lavado de dinero del narcotráfico y como mecanismo de
los paramilitares para desplazar de manera forzada a la población, pues su
propósito es apropiarse de importantes y ricas regiones. Su estrategia ha
consistido en desplazar a la gente y una vez abandonadas las tierras, las
ocupan las empresas palmicultoras. Jiguamiandó y Curvaradó, municipios del
Pacífico, son ejemplos estruendosos de esa estrategia: la empresa Urapalma
ocupó de manera ilegal esos territorios afrocolombianos.
Estas comunidades del Chocó recibieron la titulación de sus tierras en
noviembre de 2000, luego de años de reiteradas violaciones a sus derechos
humanos, nueve años después de que la Constitución Nacional reconociera los
derechos territoriales de comunidades negras e indígenas. La titulación se
recibió en momentos en que las comunidades estaban desplazadas. Al
retornar, encontraron su territorio ocupado con cultivos de palma. Comenzó
entonces un largo proceso jurídico y de denuncia de su parte para recuperar sus
territorios, teñido de grandes irregularidades para favorecer las empresas de la
palma aceitera.
Algo similar sucede en la región de Tumaco (al sur de Colombia, en los límites
con el vecino país del Ecuador). Las comunidades han vivido también el
desplazamiento forzado y las amenazas y es así como las empresas o el propio
Estado proponen a los miembros de los consejos comunitarios como alternativa
para permanecer en su territorio convertirse en “empresarios del sector rural”.
Dicho de otra manera, se los fuerza a involucrarse en las alianzas o cadenas
productivas con empresarios de la palma. De esta manera, los territorios que
antes eran selvas húmedas se han ido convirtiendo en monocultivos de palma,
de modo que se despoja a las comunidades negras de su cultura y de su
territorio y se destruyen regiones que son de las más diversas del Planeta.
En el pasado junio, el presidente Uribe expresó en el Congreso de
Fedepalma, en Villavicencio lo siguiente:
“[…] Rogaría que haga […] [el ministro de Agricultura] una cuarentena de los
empresarios de Tumaco y los compatriotas afrodescendientes y no los deje
levantar de la oficina, donde los encierre hasta que lleguen a un acuerdo.
Tiene que ser así… Enciérrelos allí y entonces propóngales como case [sic],
que el Estado aporta, que lleguen ellos a unos acuerdos sobre uso de esas
tierras y el gobierno aporta recursos de capital de riesgo. Y propóngales una
fecha y les dice: señores, nos declaramos en cónclave y de aquí no salimos
hasta que tengamos un acuerdo […] Porque aquí hay que reconocer lo
bueno y lo malo, en este Meta y en el Casanare y en lo que empieza a dar en
el Guaviare, unos crecimientos formidables de palma, en Tumaco, no. Y
Tumaco que tiene la carretera, váyanse un poquito al norte, esa área del
Guapi, El Charco con excelentes condiciones y sin una mata de palma y
llena de coca que tenemos que erradicar[…]”.
Estas declaraciones generaron la ira de las comunidades negras que
respondieron con fuerza al presidente de la República
“Si esta palma aceitera señor presidente es su megaproyecto piloto, en nuestros
territorios étnicos no lo es. Peor aún: si lo fuese, conllevaría a gravísimos daños
ambientales, sociales y culturales. Esto lo afirmamos con base en lo que hemos
vivenciado con este monocultivo desde fines de la década del sesenta hasta el
presente, o sea desde hace más de treinta y cinco años, padeciendo los
impactos de más de veinte mil hectáreas de siembra forzosa de esta ‘ Plantación
adentro camará’(*), pues incluso, sigue expandiéndose de manera violenta en
nuestros territorios colectivos.” (Carta al presidente de la República de las
autoridades étnico territoriales y representantes legales de los Consejos
Comunitarios de Comunidades Negras del territorio étnico del Kurrulao (Pacífico
sur colombiano).
Los empresarios de la palma y los promotores de esas empresas tienen ahora
con las propuestas de producción de biodiesel nuevos motivos para seguir
creciendo. Y sin embargo, las historias de las plantaciones son dolorosas. Están
manchadas de la sangre y las lágrimas de las comunidades negras y
campesinas del Pacífico, del Magdalena Medio, del Caribe colombiano. Es la
historia silenciosa de los bosques desaparecidos para transformarse en
plantación. Es la historia de las culturas ancestrales transformadas en
proletariados palmícolas. Son esas voces las que reclaman detener la
destrucción que nos proponen los defensores del biodiesel.
(*) Verso de la canción popular “Plantación Adentro” (Autor: Tite Curet Alonso)
(Canta: Ruben Blades)
Por: Tatiana Roa Avendaño, Censat Agua Viva, correo electrónico:
[email protected]; www.censat.org. Fuentes: Defensoría del Pueblo.
Resolución Defensorial. N° 39 de 2005; El Espectador. “Ley de tierras podría
prestarse al lavado de activos”, octubre 21 de 2006; Gestión del Instituto
Colombiano de Desarrollo Rural – Incoder”, agosto de 2006; Salinas, Yamile, los
vericuetos de la palma aceitera, Abdala, 10 de noviembre de 2006; Procuraduría
General de la Nación. “Análisis de la ejecución de la Reforma Agraria y la la
Gestión del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural – Incoder”, agosto de
2006.Webs visitadas: Revista Semillas, www.semillas.org.co; Fedepalma.
www.fedepalma.org
Fuente: Boletín Nº 112 del WRM, noviembre de 2006
www.ecopetrol.com.co
http://www.biocombustibles.es/bioetanol.htm