LA HONESTIDAD
La honestidad es el valor que practican las personas honradas y sinceras. Inculca el
respeto al prójimo, así como a los bienes ajenos. Una persona honesta piensa, dice y
actúa de manera coherente y su fundamento son las buenas costumbres.
TIPOS DE HONESTIDAD:
Honestidad Simple: Definida como aquella honestidad que se manifiesta cuando
el discurso que precede al acto es directamente equivalente a este.
Honestidad Simple Inversa: Se manifiesta cuando un individuo hace siempre
exactamente lo contrario de lo que dice o afirma.
Honestidad Desplazada: Es aquella honestidad definida como la que se
manifiesta cuando una persona siempre añade una cantidad extra a la real, la misma
puede ser tanto de signo positivo como negativo.
Honestidad Degenerada: Es definida como aquella que se manifiesta cuando una
persona, diga lo que diga, va a hacer siempre lo mismo. Esta se manifiesta en
personalidades megalómanas y crueles.
Honestidad Política: Se asocia con los políticos o las funciones del Estado. En las
campañas electorales cada partido político brinca una serie de promesas a cumplir
en un caso hipotético de ser electo para el cargo al intenta asumir.
Honestidad Académica: Es aquella que se encuentra presente en universidades o
institutos de enseñanza y aprendizaje. Aquí la honestidad cumple un rol decisivo en
la relación entre los alumnos y docentes.
Honestidad Laboral: Sirve para mantener un cierto orden de justicia que no altere
la convivencia entre los individuos, pese a los factores competitivos que influyen en
dicha convivencia.
Honestidad Personal: Suele ser la más importante y está relacionada
directamente con la apreciación que se tiene sobre uno mismo. Es importante ser
como se es en verdad y no aparentar otra cosa.
Honestidad Social: Comprende a todas aquellas acciones que interactúan de
alguna forma con alguna parte de la sociedad. Es necesario apelar a la honestidad,
justicia y verdad en acto cotidiano.
LA HONESTIDAD EN LA ACTUALIDAD:
Hoy en día se está desvalorizando la honestidad.
Muchas veces se premia el engaño, mientras que la honradez es sinónimo de burlas.
Si se analiza detenidamente, es en pequeñas actitudes diarias donde se puede
cometer el error de fomentar el engaño, creyendo que así se obtiene una ganancia,
cuando en realidad es todo lo contrario.
IMPORTANCIA:
Radica en establecer una regla clara: enseñar a nuestros hermanos, primos, sobrinos,
hijos y demás personas que toda acción - buena o mala - tiene una consecuencia. Se
recomienda elogiar la honestidad, mientras que las actitudes que promuevan el
engaño deberán ser identificadas y sancionadas, pues finalmente, ya sea a corto o
largo plazo, éstas causan daño a sí mismos o al prójimo.