La extracción del petróleo se hace de acuerdo con las
características propias de cada yacimiento. Para poner
un pozo a producir se baja una especie de cañón y se
perfora la tubería de revestimiento a la altura de las
formaciones donde se encuentra el yacimiento. El
petróleo fluye por esos orificios hacia el pozo y se
extrae mediante una tubería de menor diámetro,
conocida como "tubería de producción”. Si el
yacimiento tiene energía propia, generada por la
presión subterránea y por los elementos que acompañan
al petróleo (por ejemplo gas y agua), éste saldrá por
sí solo. En este caso se instala en la cabeza del pozo
un equipo llamado "árbol de navidad", que consta de un
conjunto de válvulas para regular el paso del
petróleo.
Si no existe esa presión, se emplean otros métodos de
extracción. El más común ha sido el "balancín", el
cual, mediante un permanente balanceo, acciona una
bomba en el fondo del pozo que succiona el petróleo
hacia la superficie.
Se trata del petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de
formaciones rocosas poco permeables situadas en el subsuelo. Suelen encontrase a
profundidades de entre mil y cinco mil metros.
hidrocarburos de lutitas o shale?
El fracking es una técnica para extraer hidrocarburos de yacimientos no
convencionales. Se trata de explotar el hidrocarburo acumulado en los poros y
fisuras de ciertas rocas sedimentarias estratificadas de grano fino o muy fino,
generalmente pizarras o margas, cuya poca permeabilidad impide el movimiento
del hidrocarburo a zonas de más fácil extracción. Para ello es necesario realizar
cientos de pozos ocupando amplias áreas (la separación entre ellos ronda entre 0,6
a 2 km) e inyectar en ellos millones de litros de agua cargados con un cóctel
químico y tóxico para extraerlo. (Se sabe que hay al menos 260 sustancias químicas
presentes en alrededor de 197 productos, y algunos de ellos se sabe que son
tóxicos, cancerígenos o mutagénicos).
¿Cuándo se utilizó por primera vez el Fracking?
Las inyecciones en el subsuelo para extraer petróleo datan de 1860, en
la costa este de Estados Unidos, mediante el uso de nitroglicerina. En
1930 se utilizaron ácidos en vez de explosivos. En 1947 comienzan los
estudios para la posible utilización de agua. Este método empezó a
aplicarse industrialmente en 1949 por la empresa Standard Oil, pero fue
la Mitchell Energy, la compañía de George P. Mitchell, que logró la
primera fracturación hidráulica comercial en época de 1998.
Químicos que se utilizan en el fracking
Junto con el agua, se introduce tanto arena como productos químicos. De estos productos químicos se sabe
muy poco. Según las empresas el número de estos químicos va desde 3 hasta 12 químicos distintos y serían
desde un 0'2 hasta un 0'5% de todo el volumen que se introduce. A pesar de estos datos, organizaciones
externas aseguran que el número de sustancias químicas es de al menos 260 y que el porcentaje del
volumen se sitúa alrededor del 0'49% El producto químico más usado en las instalaciones de fracturación
el los Estados Unidos (el país con más experiencia en fracking) entre los años 2005 y 2006 fue el metanol.
Los productos utilizados varían dependiendo de las condiciones específicas del pozo, las características del
agua y el tipo de perforación que se lleve a cabo.
Sin embargo, existen algunos productos que son comunes en la mayoría de perforaciones, como son:
Ácidos: el ácido hidroclórico o el ácido acético
Cloruro de sodio
Poliacrilamida
Etilenglicol
Sales de borato
Glutaraldheído
Goma guar
Ácido cítrico
Isopropanol
¿Dónde se está desarrollando está técnica en nuestro país (los estudios y la
prospección)?
No es fácil determinar en qué zonas se va a aplicar el fracking, ya que las empresas
no están obligadas a decirlo hasta que se perfora el pozo. La manera más gráfica y
más completa de ver que zonas están ya bajo concesión y, diferenciados por el
nivel de avance en los permisos para prospección y explotación, es accediendo a
este mapa: (Información oficial Actualizada a 2012. )
¿Qué empresas están detrás?
En el mapa del punto anteriorvienen las empresas a las cuales les ha sido
concedidos lo diferentes permisos y su nivel de alcance y desarrollo. Pinchando en
la hoja 9 se ven todas las que se han repartido las adquisiciones de derechos.
Las empresas dedicadas al fracking han creado un lobby: Shale Gas España. Aquí se
pueden ver las empresas implicadas.
¿Cuántos puestos de trabajo se crean?
Los datos que circulan por la red por parte de la industria del sector, toman como
referencia que en EE.UU trabajan 1.700.000 trabajadores en 400.000 pozos, es
decir, 4,25 por pozo. Estos mismos técnicos sostienen que en España se podrían
creer unos 50.000-60.000 empleos. Haciendo la misma regla de 3, entiende y
estima esta industria que se explotarán en España unos 13.500 pozos para llegar a
esas cifras. Comparando la extensión de EEUU con la de España se puede entender
que esperan que la densidad de explotaciones sea algo menos intensa aquí que en
EEUU. Allí un pozo cada 24 km2 y aquí uno cada 37 km2 (Datos obtenidos de
entrevista a Isaac Álvarez Fernández experto asesor de empresas especializadas en
esta técnica) Hay que añadir que la mayoría de esos puestos de trabajo son de baja
cualificación, y de baja duración, pues la vida media de cada pozo ronda los 5 años.
¿Qué peligros tiene para la salud y el medio ambiente?
Riesgos durante la perforación: Riesgos de explosión, escapes de gas,
escapes de ácido sulfhídrico (muy tóxico en bajas concentraciones), y
derrumbes de la formación sobre la tubería. Entre las sustancias
disueltas a partir de la fracturación rocosa, donde está el gas y durante el
proceso de fractura, se encuentran metales pesados, hidrocarburos y
elementos naturales radiactivos.
Contaminación de acuíferos: Posibilidades de que una de las fracturas
inducidas alcance un acuífero, contaminando el agua con los fluidos de la
fracturación y con el propio gas de la formación que se pretende extraer.
Cada perforación, necesita unos 200,000 m3 de agua para la fracturación
hidráulica. Teniendo en cuenta que los aditivos químicos suelen suponer
entorno a un 2% del total de agua introducida, esto supone que en cada
pozo se inyectan 4,000 toneladas de productos químicos altamente
contaminantes, estos retornan a la superficie (sólo un 15-80% de los
mismos) teniendo que ser depurados, si bien no se detallan técnicas
reales de depuración y cantidad de fluido que pudiera ser retornados
una vez depurados.
Contaminación del aire: Muchos de estos aditivos son volátiles pasando
a la atmósfera directamente. Por otro lado para el acondicionamiento e
inyección en la red de suministro, una cantidad de este gas, en mayor o
menor grado dependiendo de la calidad de la explotación, pasará a la
atmósfera por escapes y acondicionamiento del mismo. El gas no
convencional extraído está formado por metano en su gran parte. Este
es un gas de efecto invernadero mucho más potente en la atmósfera,
que el propio CO2, en concreto, 23 veces más potente que los gases que
se generan en su combustión.
Terremotos: Se ha constatado un aumento de la sismicidad
coincidiendo con los periodos de fracturación hidráulica. De singular
peligrosidad en las cercanías de centrales hidroeléctricas, nucleares,
centros logísticos de almacenamiento de combustibles, refinerías,
oleoductos, etc.
Ocupación del terreno: Se suelen perforar de 1.5 a 3.5 plataformas por
km2, con una ocupación de 2 hectáreas por cada una, lo que supone un
gran impacto paisajístico. El periodo de ocupación de cada uno de estos
pozos es dependiendo de la riqueza energética interna del subsuelo
variable entre 5 y 7 años.
Especulación económica: Se deja entrever una gran fuerza de los
lobbies energéticos estadounidenses para vender el producto de su
experiencia e investigación tras años de ensayos y errores. Puede entrar
en juego la especulación de que cada país haga creer a los demás los
ricos potenciales de este gas que en su interior albergan sus subsuelos.
Situación en otros países
Es EEUU el verdadero motor y exportador de esta técnica y el que está impulsando
su expansión en el resto del mundo. En otros países la situación legal está como
sigue: En Europa ya se han declarado moratorias o prohibiciones al fracking , como
por ejemplo en Francia, Bulgaria, Irlanda, Rumanía, Chequia, o algunos estados
alemanes. En otros, como Austria, se imponen límites ambientales muy severos
para el uso de la técnica. En Estados Unidos, en donde se está usando ampliamente
la fractura hidráulica desde hace una década, la oposición popular está muy
extendida tras comprobarse los peligros reales de esta técnica. El documental
Gasland expuso la situación y una campaña en contra del fracking ha reunido a un
centenar de artistas como Lady Gaga, Yoko Ono, Paul McCartney o Susan
Sarandon. En Francia y Bulgaria se celebraron manifestaciones multitudinarias en
2012 y el 22 de septiembre ha sido declarado como día internacional contra el
fracking.
¿Qué son los hidrocarburos de lutitas
o shale?
Se trata del petróleo y gas natural que se encuentran atrapados en los poros de
formaciones rocosas poco permeables denominadas lutitas bituminosas situadas en el
subsuelo. Suelen encontrase a profundidades de entre mil y cinco mil metros.
¿Qué es la fractura hidráulica o
fracking?
Debido a la baja permeabilidad de las lutitas, la extracción de los hidrocarburos
requiere la utilización de la fracturación hidráulica o fracking. Esta técnica parte de la
perforación de un pozo vertical hasta alcanzar la formación que contiene gas o
petróleo. Seguidamente, se realizan una serie de perforaciones horizontales en la
lutita, que pueden extenderse por varios kilómetros en diversas direcciones. A través
de estos pozos horizontales se fractura la roca con la inyección de una mezcla de
agua, arena y sustancias químicas a elevada presión que fuerza el flujo y salida de los
hidrocarburos de los poros. Pero este flujo disminuye muy pronto, por lo cual es
necesario perforar nuevos pozos para mantener la producción de los yacimientos. Por
este motivo, la fracturación hidráulica conlleva la ocupación de vastas extensiones de
territorio.
Impactos socioambientales del uso de
la fracturación hidráulica
• Disminución de disponibilidad del agua: La fracturación de un solo pozo requiere
entre 9 y 29 millones de litros de agua. El ritmo de explotación anual de 9,000 nuevos
pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un volumen
de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico (100lts/pers/día)
de entre 1.8 y 7.2 millones de personas en un año. Ello acarreará la disminución de la
cantidad de agua disponible, lo que pondría en peligro los ecosistemas y la realización
del derecho humano al agua y a la alimentación. En estados como Coahuila, Nuevo
León y Tamaulipas, regiones donde esta actividad ya se está realizando, la
disponibilidad de agua es limitada al tratarse de regiones con alto estrés hídrico
(donde la demanda es mayor a la disponibilidad).
•
Contaminación de las fuentes de agua: En Estados Unidos existen más de 1,000
casos documentados de contaminación de fuentes de agua relacionados con el uso
de la fracturación hidráulica. Se han identificado 750 tipos diferentes de productos
químicos en los fluidos de fracturación analizados, entre ellos sustancias de gran
toxicidad como el metanol, benceno, tolueno, etilbenceno y xileno. Además, el agua
de desecho conocida como agua de retorno no sólo contiene los químicos y la arena
que originalmente se introdujeron, sino también metales pesados, hidrocarburos e
incluso materiales radioactivos, como el radón, que se encuentran en el subsuelo. A la
fecha, no existe tratamiento efectivo para la misma, dejando el agua inutilizable para
otros usos y fuera del ciclo hidrológico. Para su manejo se busca aislarla e injectarla
en pozos letrina, pero no es una solución ya que se ha comprobado que estos pozos
filtran y se han contaminado acuíferos enteros (ej.California, EEUU). Checa
nuestra infografía de agua y fracking.
• Impactos sobre la salud: Los expertos señalan que al menos 25% de las
sustancias utilizadas en las distintas mezclas de perforación pueden causar cáncer y
mutaciones, 37% afectar al sistema endocrino, 40% provocar alergias y 50% dañar el
sistema nervioso. Los pozos de agua potable que abastecen a la población situados
en cercanías de las zonas donde se aplica la fracturación hidráulica tienen altos
niveles de metano y sustancias cancerígenas y neurotóxicas. Por otro lado, la
población que habita cerca de los pozos tiene 66% de probabilidad de padecer cáncer
asociado a la contaminación atmosférica. Igualmente, la toxicidad y los riesgos de
accidentes asociados a esta actividad repercute en la salud y la vida de las y los
trabajadores de la industria.
• Emisión de gases y su contribución al calentamiento global: 90% de las
emisiones en el proceso de obtención del gas es metano (CH4), aunque también se
emite dióxido de azufre (SO2), óxido de nitrógeno (NO) y compuestos orgánicos
volátiles. Aunque la quema del gas natural emite menos dióxido de carbono (CO2)
que otros hidrocarburos, el proceso completo de su explotación contribuye en mayor
medida a la aceleración del cambio climático debido a las fugas de metano producidas
durante su extracción. Estas emisiones pueden alcanzar 8% de la producción total de
un pozo, es decir, 30% más que en los proyectos de gas convencionales. El metano
es un gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento 86 veces superior
al CO2 en el corto plazo, por lo que en 20 años el impacto de la extracción de gas de
lutitas sobre el cambio climático puede superar en 20% el del carbón. Checa
nuestra infografía de fracking y cambio climático.
• Sismos antropogénicos: Debido a que la industria no puede tratar los grandes
volúmenes de aguas residuales generadas por el fracking, es común que utilice pozos
de inyección (también conocidos como pozos letrina) para deshacerse del agua
contaminada. Estas aguas pueden desestabilizar fallas geológicas y provocar sismos.
En Arkansas, Ohio, Oklahoma, Colorado y Texas, regiones sin actividad sísmica
histórica, se han multiplicado en años recientes el número de sismos superiores a los
3 grados. Los epicentros de estos sismos coinciden con la localización de los pozos
de inyección. En Youngstown, Ohio, estos sismos antropogénicos (provocados por el
ser humano) lograron alcanzar hasta 5.7 grados.
• Otras afectaciones: Debido al deterioro ambiental que provoca, la explotación del
gas de lutitas es incompatible con otras actividades económicas como la ganadería, la
agricultura y el turismo. A ello se suma el deterioro de la infraestructura carretera por
el impacto de los 250 viajes diarios por pozo de camiones de gran tonelaje. Todo ello
afecta calidad de vida, salud y tranquilidad de las poblaciones.
Alternativa energética costosa e inviable
La industria gasífera de Estados Unidos ha reconocido que 80% de los pozos
fracturados no son económicamente viables. Ello debido a i) tasas de declinación de
situadas entre 29% y 52% anual, que hacen necesario seguir invirtiendo grandes
sumas de dinero cada año para mantener la producción; ii) baja recuperación de los
hidrocarburos presentes en los yacimientos, situada en el caso del gas entre 4.7%-
10% frente al 75%-80% de los proyectos convencionales; y, iii) un deficiente
rendimiento energético. Mientras los proyectos tradicionales obtienen 20 unidades de
energía por cada unidad invertida, los de fracturación hidráulica sólo generan 5.
Además, la complejidad de esta técnica sitúa los costos de cada pozo en 20-25
millones de dólares en México. De esta manera, sólo produce ganancias a través de
la especulación financiera, las cuales se quedan en pocas manos a costa del futuro de
la población y el planeta. Por todas estas razones, la explotación de hidrocarburos
mediante esta técnica no es una opción para producir energía de manera sostenible,
mientras que su uso desvía recursos que deberían dirigirse a las energías renovables
y sostenibles, obstaculizando su desarrollo.
El fracking se practica en México desde hace tiempo. Conoce más información
en este artículo.
Nuestras demandas:
1. México debe prohibir la extracción de hidrocarburos por fracturación hidráulica con
base en el principio precautorio, tal como lo han hecho Francia y Bulgaria y
numerosos gobiernos regionales y locales alrededor del mundo. Tal es el caso del
estado de Nueva York, quien la prohibió en diciembre de 2014 con base en las
evidencias existentes sobre los riesgos que representa para la salud.
2. En la planeación e implementación de la política energética, las entidades públicas
deben asegurar el respeto y garantía de los derechos humanos y en específico el de
los pueblos indígenas y campesinos al manejo de sus tierras, territorios y recursos
naturales.
3. El Estado debe garantizar el derecho humano al agua tal como lo establece el
artículo 4° constitucional, el PIDESC y la resolución A/RES/64/292 de Naciones
Unidas, y no permitir actividades que lo pongan en riesgo. La política energética debe
alinearse a estos preceptos.
4. El Estado debe garantizar el derecho al medio ambiente sano, el cual es también
reconocido por nuestra Constitución.
5. El Estado debe establecer los cambios legales e institucionales pertinentes para
impulsar el desarrollo de energías renovables que asegure el respeto de los derechos
humanos y el cuidado del medio ambiente. Igualmente, debe establecer medidas para
la reducción del consumo de energía y la eficiencia energética.
Descárgala en pdf: Hoja informativa fracking
El fracking en Colombia
El fracking o fracturamiento hidráulico es un tema polémico
y controvertido a nivel nacional e internacional. Fracking es
una técnica de extracción consistente en fracturar rocas que
tiene petróleo y gas atrapados en su interior.
Mientras los hidrocarburos provenientes de yacimientos convencionales fluyen a la superficie, los
hidrocarburos contenidos en yacimientos no-convencionales requieren de la inyección a alta
presión de fluido de fractura con el objetivo de fracturar la roca para permitir que fluyan los
hidrocarburos atrapados en ella.
Es común pensar que el fracking - que ha revolucionado recientemente la industria de los
hidrocarburos - es una técnica nueva. Pero la verdad, el fracking es la combinación de dos
técnicas, perforación horizontal y fracturamiento hidráulico, que se han utilizado desde mediados
del siglo pasado en Colombia.
Lo que realmente generó el uso intensivo de esta técnica en países como Estados Unidos, fue su
viabilidad económica con precios del petróleo que rondaban los US$100 por barril.
Empero, no se pueden negar los recientes avances técnicos en perforación horizontal,
completamiento y fracturamiento hidráulico, que han reducido los riesgos potenciales del fracking y
han generado eficiencias económicas que permitió reducir el costo de producción a menos de
US$40 por barril.
Contaminar el Agua
Una de las principales preocupación de implementar el fracking en Colombia es el consumo y
contaminación del agua. La cantidad de agua requerida para desarrollar un pozo de hidrocarburos
no-convencionales por medio del fracking oscila entre 2.5 y 7.5 millones de litros.
En términos simples, se requiere aproximadamente el agua de media piscina olímpica para
fracturar un pozo.
Esto puede ser un tema muy sensible en zonas donde los recursos hídricos sean limitados y es la
principal razón para vetar esta técnica en zonas específicas, a pesar de que aproximadamente el
60% del agua utilizada en el fracturamiento hidráulico regresa a la superficie y puede reciclarse
para ser utilizada en la fractura de otro pozo.
Por otra parte, la segunda preocupación respecto al agua es la contaminación por los químicos
utilizados en el proceso de fracturamiento.
El proceso de fracturamiento hidráulico requiere del fluido de fractura que es 99.5% agua y
propante, y 0.5% de aditivos químicos. Por un lado, el propante es básicamente arena o partículas
similares que ayudan a mantener la fractura o fisura de la roca abierta para que siga fluyendo los
hidrocarburos.
Y por el otro lado, los aditivos son químicos que generan una alta viscosidad en el fluido de fractura
para poder transportar el propante.
Figura 1. Diagrama de la fracturación hidráulica. Fuente: US Department of Energy (DOE).
Otra de las preocupaciones es la contaminación de aguas subterráneas. Las fracturas se realizan a
más de 2 kilómetros (7.100 pies) de profundidad, generando una diferencia de más 1.5 kilómetros
entre la fractura y las aguas subterráneas que se pueden utilizar para consumo humano. Esta
distancia es un poco menor a la altura de un avión cuando el piloto del vuelo anuncia que se debe
regresar a su silla y abrocharse el cinturón para proceder a aterrizar. Al ser esa misma distancia la
que existe entre la fractura y la superficie, es casi imposible una contaminación cruzada. De ahí
que en la literatura científica se han documentado solo contaminaciones producidas por fallas en
los pozos o en los recubrimientos de las tuberías pero no por el fracturamiento.
Por último, el incremento de sismos en las zonas donde se realiza la extracción de hidrocarburos
no-convencionales puede ser significativo. La razón fundamental para el aumento de los sismos es
el incremento de energía sobre una falla geológica. Dicho en otras palabras, si se fractura cerca de
una falla geológica, esta reacciona al aumento de energía mediante pequeños sismos. La solución
básica es hacer estudios sísmicos para evitar fracturar cerca de una falla geológica. Al igual
sucede cuando se inyecta fluido de fractura para su disposición final. El incremento de fluido en
una formación genera aumento de presión que puede terminar generando sismos.
Figura 2. Formación la Luna - Magdalena Medio, Colombia. Fuente: Ecopetrol (2017)
El Potenciál en el País
Según Arthur Little (2017), en Colombia la formación geológica La Luna puede tener un potencial
de reservas de más de 5.000 millones de barriles equivalentes (BOE), correspondiente a más de
tres veces las reservas actuales del país, 1665 millones de barriles.
Solo el desarrollo de la formación La Luna puede representar entre 100.000 y 350.000 barriles de
petróleo por día (BOED), casi la mitad de la producción actual de Ecopetrol.
En los últimos 10 años, Ecopetrol ha transferido $195 billones a la Nación en regalías, impuestos y
dividendos pero sus reservas actuales de hidrocarburos no alcanzan para más de 6 años.
A pesar de que la respuesta más fácil y menos arriesgada es decir no al fracking en Colombia, se
deben contemplar los beneficios que puede traer el fracking en términos de empleo, desarrollo de
nuestras regiones, aumento de competitividad de nuestro país, educación gratuita, planes de salud,
y planes sociales, sumado a la seguridad energético, autosostenibilidad, aumento de la inversión
nacional y doméstica, entre otros beneficios generales que se darían a las poblaciones directa e
indirectamente ubicadas en zonas de exploración y explotación de hidrocarburos no
convencionales.
Por dar solo un ejemplo, Ecopetrol ha estimado que los aportes en impuestos, regalías y
dividendos de estos desarrollos podían ser entre 500 y 3.000 millones de dólares por año para los
próximos 25 años.
No nos debemos dejar embaucar por personas mal informadas o populistas, la decisión del
presente y el futuro de la industria minero-energética de Colombia está en nuestras manos.
¿Qué es el fracking?
Escrito por Pablo G. Bejerano, 27 de junio de 2014 a las 19:30
ENERGÍA
El fracking es un método de extracción de gas y petróleo que consiste en someter
a una fuerte tensión el subsuelo para fracturar la roca y recopilar el combustible.
Pablo G. Bejerano
ETIQUETAS:
COMBUSTIBLE, ECOLOGÍA
El fracking o fractura hidráulica es un método no convencional de obtener gas, es
decir, no consiste en la perforación de una gran bolsa de gas, que una vez
penetrada libera el combustible hacia la superficie gracias a la diferencia de
presión. En este caso se trata de extraer pequeñas concentraciones
dispersas de hidrocarburos (también puede hacerse con el petróleo). Para
hacerlo se realiza una perforación vertical de cuatro o cinco kilómetros y después
se introduce agua mezclada con productos químicos para fracturar el sustrato
rocoso, filtrándose el combustible hacia el conducto.
La escasez lleva tiempo rondando el mercado de la energía y especialmente
acuciante es la tendencia en lo que se refiere a los hidrocarburos. Las reservas de
petróleo y de gas natural se reducen año a año, pese al descubrimiento de algunos
nuevos yacimientos. Una de las soluciones que se han aplicado para contrarrestar
este escenario es el fracking.
Se denomina también fractura hidráulica y tiene su origen a mediados del siglo
XIX, cuando los primeros explotadores de petróleo forzaban al sustrato rocoso
para que manara el oro negro. Pero no fue hasta finales de los años 40 del siglo
pasado cuando se sentaron las bases de esta técnica, que incluía el uso de agua
para fracturar la roca. En las últimas décadas este método de extracción se ha
expandido en Estados Unidos y más recientemente muchos países están
empezando a utilizarlo.
El procedimiento para extraer el gas de esquisto o pizarra, también llamado shale
gas, consiste en llegar a la zona donde se encuentra el gas disperso, a través de
una perforación en la corteza terrestre. Cuando se alcanza la profundidad
suficiente se empieza a perforar en horizontal, con el fin de abarcar la mayor
cantidad de roca posible.
Una vez hecho esto se bombea a través de la perforación agua a gran presión con
productos químicos disueltos. La tensión a la que se somete el sustrato rocoso
hace que éste se quiebre. Por las grietas recién creadas se filtrará el gas que
volverá a la superficie mezclado con el agua.
El fracking en el centro de la polémica
Esta técnica permite obtener gas o petróleo donde hace unos años no habría
ningún yacimiento que explotar, pero las implicaciones que tiene para el medio
ambiente han señalado al fracking como una práctica dañina. Por un lado los
productos químicos que van mezclados con el agua contaminan la zona,
mientras que la fractura de la roca libera elementos tóxicos, como el plomo, que
son arrastrados a la superficie junto con el gas.
Aparte de este perjuicio, para que la extracción de gas salga rentable en una zona
es necesario hacer varias perforaciones, pues cada una cubre un área
relativamente reducida. Según un documento de Greenpeace, la separación entre
los pozos está entre los 0,6 y los 2 kilómetros, con lo que a veces se abren cientos
de ellos y se cree que su funcionamiento puede generar mini terremotos en el
lugar.
¿Qué es el fracking?
Por Luisa Fernanda Gómez Cruz
¿Cómo funciona? ¿En qué están las políticas en
Colombia? Colombiacheck revisó algunas de las
preguntas más comunes que han hecho los
ciudadanos alrededor del tema y consultó a varias
fuentes expertas, académicos y al Gobierno Nacional
para dar algunas respuestas.
Durante las últimas semanas el debate sobre los hidrocarburos
ha girado en torno al llamado “fracking”. Sin embargo, no se
han aunado muchos esfuerzos para tratar de explicar en qué
consiste exactamente el tema a debatir, cómo funciona, en qué
va la regulación en Colombia, dónde se quiere o se puede hacer.
Por eso, Colombiacheck intenta dar respuesta a algunas de las
preguntas más comunes que están haciendo los usuarios en los
motores de búsqueda. Aquí están algunas de ellas. No obstante,
la idea es que, a medida que vaya leyendo, nos deje las
preguntas que le sigan surgiendo o ante las cuales no siente
que haya tenido una respuesta clara.
¿Qué es el fracking?
Andrés Ángel, asesor científico de la Asociación Interamericana
para la Defensa del Ambiente (AIDA), explica que el fracking es
una técnica de extracción de hidrocarburos que consiste en la
inyección de grandes volúmenes de fluidos a presión para
generar fracturas en rocas y así crear vías de migración de los
hidrocarburos hacia la superficie.
Por su parte, Óscar Vanegas, ingeniero de petróleos y docente
de la Universidad Industrial de Santander (UIS), aclara que el
“fracking” (o fracturación hidráulica, en español) se ha utilizado
desde 1947 para la extracción de hidrocarburos. Es decir, en
varios casos el petróleo que utilizamos se ha extraído a través de
la fracturación hidráulica de areniscas o calizas, que se conocen
como yacimientos convencionales.
Sin embargo, lo que ha generado grandes debates durante los
últimos años es, en particular, la fracturación hidráulica de
lutitas: las rocas madre donde se origina el petróleo y el gas.
Estos son los llamados “yacimientos no convencionales”. La
extracción de hidrocarburos en estos yacimientos no
convencionales es a lo que actualmente se denomina “fracking”
en los debates en medios nacionales e incluso dentro del
gabinete del presidente Iván Duque.
¿Cómo funciona?
En resumen, el fracking funciona fracturando rocas que están
cientos o miles de metros debajo de la superficie terrestre, y
dentro de las cuales está almacenado el petróleo, y creando un
camino para que el líquido resultante pueda llegar a la
superficie.
Para explicar mejor el tema, compartimos dos videos, uno
creado por el periódico El Tiempo y otro por el Instituto
Argentino del Petróleo y el Gas, que van más a profundidad.
¿Qué es la permeabilidad?
Un término que se repite constantemente en las explicaciones
sobre el fracking es la permeabilidad. Ángel explica que esta
palabra hace referencia a “una característica física de las rocas”.
Es el grado de conexión entre los espacios vacíos dentro de un
material.
“En geología, los espacios vacíos [dentro de una roca] son
llamados ‘poros’. El volumen total de esos poros es llamado
‘porosidad’”, dice Ángel. Sin embargo, no todos los poros de
una roca se pueden llenar de agua o hidrocarburos, porque no
están conectados a otros. De modo que la permeabilidad es la
porosidad efectiva, la que se puede llenar con algo.
La idea del fracking es conectar los poros de las rocas, a través
del fracturamiento hidráulico, para sacar sacar el hidrocarburo a
la superficie.
¿Dónde y cuándo se originó el fracking?
Según Vanegas, el fracturamiento hidráulico convencional
comenzó en Kansas (Estados Unidos) en 1947. El no
convencional, aunque estaba patentado desde 1865, comenzó a
utilizarse en el año 2000, en Pensilvania (también en Estados
Unidos). “Antes, el precio del petróleo convencional no daba
para meterse en esto, las tensiones geopolíticas no lo
justificaban”, dice Ángel. Según el científico, no existían las
tecnologías que lo hicieran rentable.
¿Qué químicos se utilizan para la fracturación de las rocas?
Vanegas explica que cada empresa fabricante de esos químicos
le da su nombre al producto que vende, pero que en términos
genéricos las sustancias que se utilizan para que sea más fácil
fracturar la roca son reductores de viscosidad, inhibidores de
precipitación de escamas, viscosificantes, inhibidores de
corrosión, estabilizadores de pH y fluidos pisotrópicos que
permitan el flujo a través de las fracturas.
¿Cuáles son los riesgos?
En un artículo anterior (Vea: Dakota del Norte no es un ejemplo
de fracking responsable) Colombiacheck revisó los informes
“Hydraulic Fracturing for Oil and Gas: Impacts from the
Hydraulic Fracturing Water Cycle on Drinking Water Resources
in the United States” de la EPA (Agencia de Protección
Ambiental de los Estados Unidos), publicado en diciembre de
2016; y el “Compendio de hallazgos científicos, médicos y de
medios de comunicación que demuestran los riesgos y daños
del Fracking”, realizado por Concerned Health Professionals of
New York y Physicians for Social Responsibility,
ediciones tercera y quinta, de octubre de 2015 y marzo de 2018,
respectivamente.
Colombiacheck encontró que se han presentado riesgos en el
caso específico de Dakota del Norte (Estados Unidos) por
derrames de petróleo, derrames de aguas contaminadas con los
químicos agregados para el fracturamiento, contaminación de
fuentes de agua subterránea, contaminación del aire y hasta
riesgos para los trabajadores.
Adicionalmente, la Alianza Mexicana Contra el Fracking, compiló
los que para su caso son los principales “impactos
socioambientales del uso de la fracturación hidráulica”, que
incluye los siguientes:
Disminución de disponibilidad del agua: La fracturación de un solo pozo requiere
entre nueve y 29 millones de litros de agua. El ritmo de explotación anual de 9,000
nuevos pozos en Estados Unidos que se pretende exportar a México supondría un
volumen de agua equivalente al necesario para cubrir el consumo doméstico
(100lts/pers/día) de entre 1,8 y 7,2 millones de personas en un año.
Emisión de gases y su contribución al calentamiento global: 90% de las emisiones
en el proceso de obtención del gas es metano, aunque también se emite dióxido
de azufre, óxido de nitrógeno y compuestos orgánicos volátiles. Aunque la quema
del gas natural emite menos dióxido de carbono que otros hidrocarburos, el
proceso completo de su explotación contribuye en mayor medida a la aceleración
del cambio climático debido a las fugas de metano producidas durante su
extracción.
Sismos antropogénicos: En Arkansas, Ohio, Oklahoma, Colorado y Texas, regiones
sin actividad sísmica histórica, se han multiplicado en años recientes el número de
sismos superiores a los tres grados. Los epicentros de estos sismos coinciden con la
localización de los pozos de inyección.
Por otro lado, para Ángel, más allá de los riesgos ambientales, el
principal riesgo es que la extracción va a generar más
extracción: “Más gases de efecto invernadero, menos transición,
menos innovación. Es raspar la olla y eso es inherentemente
insostenible”.
¿Cuáles son las razones para impulsarlo en Colombia?
“Esto es un tema de autosuficiencia energética” dice la
Asociación Colombiana del Petróleo (ACP). Las reservas del país
son limitadas, según la ACP. El último informe de reservas
2017 estableció que, para el caso de crudo, el nivel de reservas
es de 5,7 años y, para el caso de gas, de 11,7 años. “Por lo cual
es importante continuar las campañas de exploración y
producción en yacimientos convencionales. Pero también hay
una clara oportunidad de poder ampliar las reservas
apostándole a nuevos proyectos como no convencionales”,
según dice la ACP en un comunicado enviado a Colombiacheck.
“Adicionalmente, por su método de operaciones, la técnica del
fracking requiere grandes contrataciones de bienes y servicios y
es un generador de empleo, es decir que es también una gran
oportunidad para impulsar la economía del país y las regiones”.
¿Cuál es el potencial de Colombia para extraer
hidrocarburos a través de yacimientos no convencionales?
De acuerdo a los escenarios de incorporación de reservas
realizados por la Unidad de Planeación Minero-Energética
(UPME) -entidad de carácter técnico, adscrita al Ministerio de
Minas y Energía- sería posible incorporar hasta 10.000 millones
de barriles promedio diario provenientes de yacimientos no
convencionales (la producción actual de petróleo es de
aproximadamente 860.000 barriles al día según MinMinas). Sin
embargo, el Ministerio de Minas no ha hecho estimaciones aún
sobre cuánto recibiría el país en ingresos fiscales, “ya que la
rentabilidad de este tipo de proyectos dependerá de la
capacidad de los operadores de reducir los costos”.
¿En qué está la política para el fracking en Colombia en este
momento?
En la actualidad se cuenta con el marco técnico para la
exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no
convencionales, expedido por el Ministerio de Minas y Energía
en 2013.
En 2014, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
expidió los términos de referencia para la elaboración del
estudio de impacto ambiental para la exploración de
hidrocarburos. Y en ese mismo año, nuevamente el MinMinas
estableció los requerimientos técnicos y procedimientos para la
exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no
convencionales.
“Con estas tres regulaciones, es posible que se lleve a cabo la
fase de exploración de hidrocarburos en yacimientos no
convencionales”, dijo en un comunicado el Ministerio de Minas a
Colombiacheck.
¿Es decir que hoy ya se puede hacer fracking?
Se puede explorar solicitando el debido licenciamiento ante la
Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), que es lo
que vienen solicitado en este momento los dos proyectos de
ConocoPhillips y los de ExxonMobil y Ecopetrol. Pero la
explotación no es posible porque no han salido los términos de
referencia para expedir licencias ambientales de explotación,
que es lo que están esperando las empresas petroleras, según
Carlos Andrés Santiago, coordinador de la Alianza Colombia
Libre de Fracking.
¿En qué zonas del país se puede hacer fracking?
Estudios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) indican
que el país tiene potencial principalmente en las cuencas de la
zona del valle del Magdalena Medio, en la cuenca Cesar-
Ranchería, en el Catatumbo, la cordillera oriental y los llanos
orientales.
*Mapa construido por @Geographiando con datos de la ANH.
De acuerdo con Santiago, la apuesta para comenzar es
desarrollar en una primera etapa el valle del Magdalena Medio y
la cuenca Cesar Ranchería.
¿Qué empresas están interesadas en hacer fracking en
Colombia?
Drummond, ConocoPhillips, Canacol Energy, Parx Resources,
ExxonMobil y Ecopetrol.
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