Informe FinalAIA8444 Jerusaln Cundinamarca
Informe FinalAIA8444 Jerusaln Cundinamarca
ARQUEOLÓGICA
Y PLAN DE MANEJO
ARQUEOLÓGICO
Para 1.3 ha dentro de la concesión minera fl2 111
Municipio de Jerusalén, Departamento de Cundinamarca.
AIA No 8444
INFORME FINAL
TITULAR DE LA AIA:
INFORME FINAL
PRESENTADO A:
INSTITUTO COLOMBIANO DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
ICANH
TITULAR DE LA AIA:
2 Marco Teórico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
3 Antecedentes Arqueológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4 Metodología . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
8 Discusión y conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
9 Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
10 Anexos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
10.1 Base de datos cerámica recuperada (digital)
>
10.2 Solicitud de tenencia del material
arqueológico (digital)
10.3 Plan de Manejo arqueológico (digital)
10.4 Cartografía (digital)
10.5 Fotografías (digital)
10.5.1 Fotografías pozos de sondeo (digital)
10.5.2 Fotografías fragmentos cerámicos (digital)
10.6 Coordenadas pozos de sondeo (digital)
10.7 Ficha de registro de pozos de sondeo (digital)
10.8 Soportes fase arqueología pública (digital)
10.8.1 Plegable
10.8.2 Actas de entrega de plegables
10.8.3 Acta de socialización
ÍNDICE DE FIGURAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
ÍNDICE DE TABLAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
1>
INTRODUCCIÓN
Con la ejecución de esta propuesta se buscó aportar información relevante que permitiera
avanzar en el conocimiento y discusión de los procesos históricos y culturales acontecidos en esta
7
parte del territorio nacional. De allí, la importancia de media del municipio es de 357 m.s.n.m. La concesión minera
conocer arqueológicamente la presencia o inexistencia FL2 111 se encuentra ubicada en la vereda la Buitrera, al
de vestigios que permitieran reconocer la ocupación oriente del municipio y tienen un área total igual a 83.571
arqueológica registrable en las inmediaciones del área ha (ver Figura 1 y Tabla 1). Hidrológicamente esta zona
objeto de este estudio. pertenece a la cuenca del río Magdalena, subcuenca del río
Seco (Gobernación de Cundinamarca, 2016).
El objetivo principal de este proyecto fue salvaguardar
los elementos considerados patrimonio arqueológico, que El área que se prospectó corresponde a un sector de la
pudieran ser afectados por las obras civiles contempladas concesión equivalente a 1.3 ha (ver Figura 2 y Tabla 2). Esta
en el área de 1.3 ha que serán materia de descapote y área corresponde al lugar donde se realizan las actividades
remoción de tierra en las actividades constructivas dentro de minería propiamente dichas como la extracción a
de la mina de carbón con concesión minera número FL2 111. través de bocamina del carbón, el acopio de este, así como
Otros objetivos que se persiguieron en este trabajo fueron: la zona de construcción del casino y la vía de acceso a la
generar un Plan de Manejo Arqueológico, coherente con bocamina. Estas actividades ya se habían efectuado en el
la evidencia arqueológica recuperada que garantice que predio cuando se realizó la prospección arqueológica.
las áreas de afectación del proyecto constructivo no
representarán daños sobre el patrimonio arqueológico de
la nación, dando cumplimiento a las leyes de preservación,
conservación y manejo del Patrimonio Arqueológico de la
Nación, como lo son las leyes 14 de 1936, 163 de 1959, y
397 de 1997, los decretos reglamentarios 264 de 1963, 833
de 2002 y 763 de 2009, así como la ley 1185 de 2008 por
la que se modifica la ley 397 y los artículos 63 y 72 de la
Constitución Política de Colombia de 1991. Por otro lado,
determinar el potencial arqueológico del área puntual que Figura 1
implicará remoción del suelo y/o subsuelo, a través de la Ubicación del Municipio de Jerusalén y del área prospectada.
3 936011 998505
»» Formación Loma Gorda (Kslg)
4 935496 997189 Esta corresponde al conjunto de lodolitas y arcillolitas
5 935746 997100 laminadas con concreciones calcáreas de gran tamaño que
6 935971 997020 poseen una forma discoidal, las cuales estas dispuestas hacia
la base y el tope de la secuencia. En la base de la formación se
7 935955 996974
encuentran niveles de chert, el cual se muestra en delgadas
Área de terreno: 83.571 ha capas y se halla intercalada con limolitas silíceas y calcáreas.
Tabla 2 Hacia el tope se presentan bancos de areniscas calcáreas y
Coordenadas vértices del polígono prospectado (MAGNA-Colombia Bogotá)
silíceas de grano muy fino (Acosta & Ulloa, 2002).
ÁREA DE PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA
»» Formación Seca (Tks)
PUNTO ESTE NORTE
Corresponde a una sucesión de lodolitas y arenitas de
1 935898 997198 coloración rojiza – violácea que afloran en la Quebrada Seca,
2 935932.156 997199.073 en el municipio de Cambao. Esta unidad hace parte de los
3 935942.97 997200.992
flancos del Sinclinal de Jerusalén - Guaduas y está delimitada
al este por la Falla del Alto del Trigo, tanto en la Barrera
4 935958.184 997212.071
Girardot - Guataquí, como al norte del Municipio de Caparrapí.
5 936012 997234 Consta de lodolitas café - grisáceas, con intercalaciones de
6 936037.034 997196.039 arenitas y limolitas de cuarzo a subfeldespáticas, de colores
7 936043.02 997194.98 café morado a gris verdoso. Hacia el sur del Municipio de
Jerusalén y en cercanías del municipio de Tocaima, la unidad
8 936069.022 997159.036
presenta mantos de carbón hacia la parte inferior (Acosta &
9 936074 997118 Ulloa, 2002), como es el caso del área prospectada donde se
10 936014 997097 localizó un manto de carbón en un perfil expuesto.
11 936010.112 997099.978
»» Formación San Juan de Rioseco (Tis)
12 936003.669 997106.368
Consiste en la secuencia areno arcillosa comprendida entre
13 935985.813 997128.147 las formaciones Hoyón y Santa Teresa, en el Sinclinal de
14 935980.913 997132.075 Jerusalén - Guaduas (Acosta & Ulloa, 2002).
15 935965 997148
1.2.2 Geología local y geomorfología
16 935946 997142
17 935915 997154
En la zona de estudio afloran rocas sedimentarias
18 935910.98 997164.243 clásticas (ver Figura 3) que corresponden al Grupo Olini
19 935907.047 997193.95 (Koln), además se presenta la Formación Seca (Tks) y la
Área de terreno: 1 Ha + 3017.18 m2
Formación San Juan de Rio Seco (Tis). Estas formaciones
GEOLOGÍA
4.580
Convenciones
4.570
Polígono prospectado
Curvas de nivel
Litología
Depósitos clásticos hidrogénicos
Vereda: La Buitrera
Municipio: Jerusalén
Departamento: Cundinamarca
4.550
Coordenadas geográficas
Dibujó: Javier Sandoval
Figura 3
Geología del área circundante al polígono prospectado dentro de la concesión
minera FL2 111.
AIA No 8444
Convenciones
Polígono Prospectado
Unidades geomorfológicas
Crestas y escarpes mayores
Crestones
Vereda: La Buitrera
Municipio: Jerusalén
Departamento: Cundinamarca
Coordenadas geográficas
Dibujó: Javier Sandoval
-74.660 -74.650
Figura 4
Geomorfología presente en las cercanías del polígono prospectado dentro
de la concesión minera FL2 111.
Se consideró pertinente partir de un marco teórico que permitiera una interpretación antropológica
de las evidencias arqueológicas recuperadas y que sirviera a su vez para discutir acerca de la
variabilidad cerámica presente en esta región de la geografía nacional y poner sobre la mesa
distintas posibilidades en cuanto a cómo se puede abordar el estudio de la cerámica a nivel local
en el área de estudio.
La variabilidad de la cerámica es creada por el entorno físico y social de los alfareros, así como
por las acciones, elecciones y limitaciones con respecto a las materias primas, instrumentos,
métodos de fabricación, tratamientos de acabado, combustible y cocción (Lemonnier, 1993). Pero
la variabilidad también tiene su origen en las redes de aprendizaje y la transmisión de habilidades
y conocimientos dentro de las comunidades humanas. Como tal, la variabilidad está vinculada al
aprendizaje y a los diferentes niveles de habilidades que están asociados a productos terminados
(Wallaert, 2008), a los productos de diferentes comunidades de alfareros dedicadas a la producción
a nivel local o regional (Gosselain, 2000), y al proceso de reproducción, transformación y cambio
inherente a cualquier sociedad (Wenger, 1998).
13
reproducida de hacer una vasija en particular. En un nivel más fluidas relacionadas al aprendizaje grupal y a la
cultural más amplio, la variabilidad tecnológica se trata de identidad y alejado de las ideas rígidas que tratan de ver
las relaciones cambiantes entre la técnica y la sociedad, es limites grupales o étnicos a través de la cerámica (Mather,
decir cómo la producción material media la reproducción 2015, p. 30). Este enfoque nos aleja de la idea tradicional de
social (Lemonnier, 1993). Sin embargo, no todos los pasos de ver el estilo de la cultura material como evidencia del límite
la chaîne opératoire revelan las mismas facetas de la identidad. territorial de un grupo social. A través de este enfoque se
Los alfareros expertos pueden imitar y prestar los aspectos más hace un énfasis en la historia de vida de las vasijas y las
visuales de las vasijas, su forma y estilo. Por lo tanto, representa habilidades del alfarero, de la misma forma que se ven los
una interacción más superficial, que está más bien vinculada cambios en los atributos cerámicos a lo largo del tiempo
con el grupo de consumidores y cómo el uso de tales recipientes como logros tecnológicos por parte del artesano.
refleja su estado social y sus relaciones con otras personas. Por
otro lado, las técnicas de manufactura no visibles (como las La producción de cerámica requiere un conocimiento
pastas cerámicas) representan un aspecto estable y heredado profundo del paisaje que permita la localización de
de la vasija, uno que está estrechamente relacionado con el fuentes de material, del clima que permita saber cuándo
aprendizaje y, por lo tanto, enraizado en la identidad social del es mejor realizar una quema del material terminado, así
alfarero (Gosselain, 2011). La transmisión de las técnicas alfareras como del proceso de manufactura como tal. Cada paso en
requiere una interacción directa entre quienes se dedican a esta cadena requiere que el alfarero tenga un conjunto de
esta actividad, por lo que para que las técnicas se transfieran habilidades únicas y una comprensión íntima de las formas
y aprendan en un entorno cultural y geográfico diferente, los en que la arcilla se puede procesar, formar, decorar y cocer
alfareros también deben moverse (Boileau, 2016, p. 121). Aquí se para satisfacer mejor las necesidades y preferencias de la
intenta ver a las entidades culturales y sociales como negociadas comunidad en general que usa los artefactos cerámicos.
a través de seres humanos en movimiento y en sus diversos
roles sociales. Por lo tanto, la producción de cerámica requiere un conjunto
de habilidades y conocimientos particulares, así como de
La tecnología cerámica hace parte de esta dinámica de innovación y creatividad (Mather, 2015, p. 30). De la misma
interacción que permite que distintos alfareros forma, el estilo que posee una producción cerámica reflejaría
produzcan piezas similares y que a nivel local puedan un proceso negociado consecuencia de la interacción del
dar su propia impronta y al mismo tiempo conservar conocimiento alfarero en todas sus etapas, las propiedades
rasgos tecnológicos de otras regiones cercanas. Trabajos del material con el que se fabrican los objetos, y el contexto
recientes en petrografía, muestreos de arcillas regionales social del alfarero (Roe, 1995, p. 28).
y análisis de técnicas de fabricación han demostrado que
el estudio detallado de las pastas cerámicas y sus diversas Siguiendo lo anterior, un alfarero que aprendió su
características puede ayudarnos a comprender de una oficio en su comunidad de origen, puede unirse a una
manera más completa los procesos tecnológicos alrededor nueva comunidad luego del matrimonio, por ejemplo,
de las tradiciones cerámicas (Arnold et al., 1991; Carosio et y adaptar su propio estilo cerámico al nuevo grupo
al., 2019; Cremonte & Bugliani, 2009; Druc & Chavez, 2014; creando un estilo híbrido que conserva rasgos tanto de
Ownby et al., 2016; Quinn, 2013; Rice, 2015; Sassaman su comunidad original como de la nueva (Eckert, 2008).
& Rudolphi, 2001; Straight, 2015). En estos trabajos se Los alfareros también pueden continuar perfeccionando
considera el papel de la alfarería dentro de un paisaje sus habilidades durante la mediana edad o convertirse
de tareas más amplio y como parte de “comunidades de ellos mismos en maestros; y finalmente podrían estar
práctica” y de esferas de interacción (Mather, 2015, p. 1). motivados políticamente para alterar sus prácticas en
los últimos años de sus vidas (Bowser & Patton, 2008).
El enfoque de las “comunidades de práctica” permite Una comunidad de práctica se refiere a un grupo de
entender el estilo tecnológico cerámico a través de ideas practicantes que comparten un sentido de identidad
Cerca al área de estudio, en los municipios de Tocaima, Cachipay, Tibacuy y Apulo, se han llevado
a cabo investigaciones arqueológicas que han configurado los antecedentes más relevantes de la
región (Argüello, 2003; Cardale de Schrimpff, 1976; Mendoza & Quiazua, 1990; Peña, 1991; Salas &
Tapias, 2000). Cardale de Schrimpff (1976) es la primera investigadora que realiza excavaciones
en el área, sobre una terraza fluvial al borde de la quebrada Chocho, la cual presenta suelos ricos
gracias al aporte de sedimentos fluviales. En el sitio denominado “Pubenza” identificó tres tipos
cerámicos distintos: Pubenza rojo bañado, Pubenza Polícromo y cerámica con impresión de estera,
esta última elaborada con la misma pasta que la Pubenza Polícromo, pero restringida a una sola
forma: plato. El tipo Rojo bañado posee una decoración más elaborada que la presente en la cerámica
17
Pubenza Polícromo, y exhibe formas como vasijas globulares sostiene que el tipo cerámico Pubenza Rojo Bañado, estaría
y subglobulares con borde evertido y labio plano, cuencos relacionado con el tipo Mosquera Rojo Inciso, el cual está
hemisféricos y subglobulares, botellones y bases tetrápodes; asociado al Período Herrera, aunque sería originario, en
sus inclusiones más características serían la plagioclasa, dos de sus variantes, del sector sur occidente del altiplano
limonita y mica (Cardale de Schrimpff, 1976). En este sitio hacia el valle del Magdalena e incluso llegaría a tener un
se reportaron figurinas y volantes de huso pertenecientes centro productor hacia la cordillera central (posiblemente
a estos dos tipos cerámicos. Asimismo, la autora considera La Chamba) (De Paepe & Cardale de Schrimpff, 1990).
viable que haya una relación entre la cerámica Pubenza La cronología relativa con la que se cuenta para el MRI
Rojo Bañado con el tipo Mosquera Rojo Inciso de la sabana para esta zona del suroccidente del departamento de
de Bogotá y con algunos diseños incisos reportados para la Cundinamarca varía entre el siglo IX a.C. hasta el siglo II d.C.
región del Espinal (Cardale de Schrimpff, 1976). Igualmente (Peña, 1991). Siendo estos dos tipos cerámicos tan similares,
la investigadora considera acertado conjeturar que el cambio lo que los diferencia sería la decoración, ya que al parecer el
de cerámica incisa a pintada que registra en el sitio Pubenza énfasis en la textura y el relleno fue menor en la cerámica
puede llegar a ser análogo al proceso que se presenta en la Mosquera Rojo Inciso y los motivos son más sencillos con
cerámica Muisca y Guane, por lo que se estaría hablando de menos variación, aunque existen motivos decorativos
un fenómeno propio de los grupos humanos que habitaron compartidos (Cardale de Schrimpff, 1976, p. 420). Si bien la
la región central de la cordillera oriental (Cardale de Schrimpff, fecha asociada al tipo Pubenza Rojo bañado es tardía (965
1976). La fecha más antigua que se reporta en el sitio Pubenza d.C.) y posterior al Mosquera Rojo Inciso, Cardale (1976)
y que se asocia a la cerámica Pubenza Rojo Bañado es de 965 afirma que la cerámica con baño rojo presente en toda la
d. C y 270 d. C. en el sitio El lnfiernito en Tocaima (Mendoza & región cercana al valle del Magdalena en la zona fronteriza
Quiazua, 1990). Salas y Tapias (2000) mencionan que esta entre Cundinamarca y Tolima, sería una tradición que habría
cerámica fue reportada en el Cerro de la Coloma (Municipio de durado cerca de dos milenios. Concretamente menciona
Jerusalén), Cerro de Quininí (Municipio de Tibacuy), así como en que “…durante algunos siglos antes y después del año 1000
los Municipios de Agua de Dios y Ricaurte (Cundinamarca), entre a.C. una gran parte de la zona drenada por los ríos Panche
otros. Es apropiado mencionar que la cerámica denominada y bajo Bogotá estuvo habitada por gentes que utilizaban
Pubenza ha sido también reportada en el área de Apulo, en la cerámica del tipo Pubenza Rojo Bañado; vivían en clima
zona baja del río Bogotá (Peña, 1991). Peña (1991) señala que en templado [...] y hasta cálido; construían sus casas sobre
esta zona la cerámica Herrera fue reemplazada por la Pubenza pequeñas planadas en las vertientes de los cerros. Según
Polícromo, siendo esta última posicionada cronológicamente parece por el reducido tamaño de algunos de los sectores
entre los siglos X y XIV d.C. habitados en la zona de Pubenza, vivían familias nucleares,
pero tal vez agrupadas en poblados dispersos formados por
El tipo cerámico Pubenza Rojo Bañado junto con el Tocaima las habitaciones de varios parientes” (Cardale de Schrimpff,
Inciso han sido asociados con el período Formativo Tardío 1976, p. 421).
del Magdalena medio y con la vertiente occidental de la
Cordillera Oriental (Cardale de Schrimpff, 1976; Cifuentes, Por otro lado, las investigaciones arqueológicas en la vereda
1994). Aunque autores como Peña (1991) y Mendoza y Leticia, Agua de Dios, mostraron presencia de material
Quiazua (1992) han usado este tipo cerámico para nombrar cerámico Pubenza con una clara asociación con materiales
un período “Pubenza”, Salas y Tapias (2000) critican esta asociados al período Herrera, particularmente al tipo
postura, ya que para estas autoras el uso de la denominación Mosquera rojo inciso (Avellaneda, 1988). Otra cerámica que
“período Pubenza” debería estar acompañada de un tiempo también se reporta en la región occidental de la cordillera
y espacio definidos y con unos tipos cerámicos claramente Oriental es la denominada “Guaduero” (De Hernández &
establecidos que hicieran parte de este hipotético período, de Cáceres de Fulleda, 1989). En inmediaciones del municipio
forma análoga a como se da con el llamado Período Herrera. de Guaduas, De Hernández y Cáceres de Fulleda (1989),
Como se mencionó previamente, Cardale (1976, p. 417) efectúan un sólo corte de excavación en la zona de
El presente estudio fue desarrollado en cuatro fases distintas de trabajo atendiendo a los propósitos
de la investigación. La primera consistió en la recopilación de información secundaria proveniente
de distintos trabajos arqueológicos realizados en el área con el fin de otorgar un contexto regional
en cuanto a las investigaciones realizadas en el suroccidente del departamento de Cundinamarca.
Esta primera etapa también tuvo en cuenta los estudios geomorfológicos, geológicos y de suelos
correspondientes al municipio de Jerusalén con el fin de dar un somero contexto ambiental al área
intervenida. La segunda etapa fue el trabajo de campo realizado en el área motivo de este estudio.
La tercera etapa fue el trabajo de laboratorio que consistió en el análisis del material cerámico
recuperado en las labores prospectivas. Finalmente, la cuarta fase fue la elaboración del informe
final de resultados en el cual se incorporaron las tres etapas anteriores.
23
5>
FASE DE TRABAJO
DE CAMPO
Al llegar al predio fue notorio que el mismo había sido intervenido de manera previa al estudio
arqueológico. Como se puede observar en la Fotografía 8, aproximadamente el 15% ya había
sido descapotado para adecuar el área a un centro de acopio de carbón, para la excavación de la
bocamina, para la vía de acceso a la misma y para la construcción de una casa que tenía como fin
utilizarse como casino. Desafortunadamente, los vestigios arqueológicos encontrados en el predio
en las labores prospectivas estaban ubicados en su mayoría en el sector de la casa. Asimismo,
luego de realizados todos los recorridos superficiales y la elaboración de los pozos de sondeo, se
concluyó que el único sector de alto potencial arqueológico, que fue alterado de manera previa,
25
corresponde al sector de la casa construida. A pesar de 5.3 REALIZACIÓN DE POZOS DE SONDEO
esta situación, es viable que el sitio arqueológico ubicado
en el área de la construcción de la vivienda aún conserve Luego de la inspección visual del terreno se dio inicio a
un sector con evidencias estratificadas las cuales se podrán la realización de los pozos de sondeo (ver Fotografía 6 y
recuperar en la fase de rescate propuesta dentro de las Fotografía 7). Para esta actividad se tenían proyectados un
medidas del Plan de Manejo arqueológico que se puede total de 33 pozos de sondeo. Debido a las condiciones de
consultar en los anexos al presente documento. intervención encontradas se descartaron tres pozos (P1, P12
y P32) por estar adyacentes a un perfil expuesto en los límites
del predio a prospectar. Asimismo, se realizaron 14 pozos
5.2 RECORRIDOS SUPERFICIALES Y de sondeo intensivos extra. Cuatro de estos pozos fueron
REVISIÓN DE PERFILES efectuados alrededor del pozo de sondeo P14 el cual arrojó
fragmentos cerámicos en el segundo nivel de excavación.
Al llegar al área, se realizó una inspección superficial del Los diez pozos intensivos restantes se realizaron alrededor
terreno efectuando transectos lineales al azar de forma de la casa con el fin de detectar depósitos estratificados que
que se cubriera el área total (ver Fotografía 1). En la Figura no hubieran sido alterados por las labores constructivas. En
5 se puede observar un sector del área prospectada en el pozo de sondeo PI01 se localizaron fragmentos cerámicos
donde se evidencia la forma de los transectos realizados a una profundidad entre los 10 y 20 cm. De esta manera
durante esta etapa del trabajo de campo. En esta tarea se realizaron un total de 44 pozos de sondeo, de los cuales
se procuró hacer énfasis en la vía de acceso construida dos fueron positivos (ver Figura 6). Las dimensiones de los
dentro del predio, así como en las zonas erosionadas pozos de sondeo fueron 40 x 40 cm de largo x ancho y una
donde materiales arqueológicos pudiesen estar expuestos. profundidad máxima de 100 cm. Más adelante se hará la
Luego de efectuado todo el recorrido en superficie fue descripción detallada de la estratigrafía encontrada en la
posible detectar fragmentos cerámicos adyacentes a la zona, así como de la descripción de los materiales cerámicos
vivienda construida en el predio, en el sector suroriente recuperados. Un total de 32 fragmentos cerámicos fueron
de esta. Los dos puntos de hallazgo de material superficial recobrados en las labores de campo.
fueron identificados como Punto de Hallazgo 1 (PH1) (ver
Fotografía 3) y Punto de hallazgo 2 (PH2) (ver Fotografía 5.4 LECTURA DEL PAISAJE
4). Por la disposición del material es evidente que este se
encontraba en superficie debido a la remoción de suelos El reconocimiento del entorno paisajístico del predio
que se hizo en las labores constructivas de la casa. La prospectado mostró que, dentro de la unidad geomorfológica
cerámica hallada en estos recorridos se encontraba sobre de crestones, en donde se ubica la concesión minera, existe
suelo removido proveniente del área de la casa construida. un sector que fue aplanado de manera artificial, en donde
Material estratificado fue hallado posteriormente en uno se construyó la vivienda actual que corresponde al casino
de los pozos de sondeo intensivos realizados alrededor de de la concesión. Sin embargo, no se puede asegurar que
la casa con el fin de identificar depósitos arqueológicos sin el aplanamiento que se observa hoy día corresponda a
alterar. Teniendo presente que varios sectores del predio alguna modificación antrópica prehispánica. Esto es así
mostraban alteraciones realizadas de manera previa al debido a que cuando se ingresó al predio esta área estaba
trabajo arqueológico, se optó por revisar cada uno de los alterada por la construcción de la mencionada vivienda. En
perfiles expuestos con el fin de localizar evidencias de ninguna otra zona se pudo identificar algún otro tipo de
corte arqueológico (ver Fotografía 5). Sin embargo, esta aterrazamiento o aplanamiento del terreno. Por otro lado,
actividad no arrojó ningún resultado positivo. Aunque cabe se constató que el terreno ha sido usado recientemente
aclarar que la exposición de perfiles permitió realizar una para la extracción de carbón, así como para el acopio de
caracterización de la estratigrafía de suelos presentes en el este. El sector sur oriental del predio concentra la bocamina
área a una mayor profundidad. y el centro de acopio de carbón. En el sector noroccidental
Fotografía 1 Fotografía 2
Recorrido superficial realizado durante la prospección arqueológica. Punto de Hallazgo 1 (PH1).
Fotografía 3
Cerámica localizada en el PH1.
Fotografía 5
Revisión de perfiles.
RESULTADOS
PROSPECCIÓN ARQUEOLÓGICA
Convenciones
Recolección Superficial
Punto de Hallazgo
Pozos de sondeo
descartado
4.570
negativo
positivo
Polígono prospectado
Vereda: La Buitrera
Municipio: Jerusalén
Figura 6
Departamento: Cundinamarca Pozos de sondeo realizados y
Coordenadas geográficas
Dibujó: Javier Sandoval
puntos de hallazgo de material
arqueológico.
-74.655 -74.654
Fotografía 8
Uso actual del suelo en el área prospectada.
Fotografía 9 Fotografía 10
Unidad geomorfológica de crestones. El área prospectada corresponde a la base del crestón. Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 1.
Fotografía 11 Fotografía 12
Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 12. Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 32.
2 Está basada en las metodologías de descripción de perfiles y suelos consignadas en el capítulo 2 de Waters (1992) y en el capítulo 5 de Domingo, Burke y Smith (2010).
6.1 METODOLOGÍA
Para la fase de laboratorio se procedió a realizar en un primer momento la limpieza de los fragmentos
cerámicos recolectados en campo utilizando cepillo de dientes suave y agua de grifo. Posterior al
lavado, los fragmentos fueron secados a temperatura ambiente en sombra durante dos días. Ya
seco el material, se procedió a su marcado utilizando etiquetas impresas las cuales fueron adheridas
a cada uno de los fragmentos usando paraloid B-72 al 50% en acetona y colocadas en la parte
interna del fragmento en uno de sus extremos evitando cualquier parte diagnóstica de la pieza. La
secuencia de marcado fue la siguiente: No AIA - sitio de hallazgo - nivel de hallazgo - número de
fragmento. De esta forma, a manera de ejemplo, el cuarto fragmento rotulado encontrado en el
pozo de sondeo PI01 fue marcado como sigue: 8444 – PI01 – N2 – 4 (ver Fotografía 14).
Ya rotulados los fragmentos se procedió a fotografiarlos haciendo uso de una caja de luz
y una cámara réflex en modo manual. Terminado este proceso, se realizó una inspección a
través de lupa digital Dino-lite con un aumento de 50X (modelo AM4113ZTS) (Druc & Chavez,
2014) de las pastas y superficies cerámicas de cada uno de los fragmentos, haciendo énfasis en
los atributos de la pasta. Las características reseñadas de cada uno de los fragmentos en cuanto
a la pasta cerámica fueron las consignadas en la Tabla 4. Los atributos que se tomaron para la
descripción de las superficies se registran en la Tabla 5. Para la determinación de los atributos
se observó la “pasta fresca” luego de quitar una pequeña fracción de cada fragmento con
unas pinzas siguiendo la metodología propuesta por Druc y Chavez (2014) para análisis
cerámico con lupa digital.
35
Fotografía 14
Ejemplo de marcado del material cerámico.
La determinación en cada fragmento cerámico de hacer su determinación poco precisa y poco relevante para la
estos atributos permitió adscribirlos a distintos “grupos separación en grupos (Rivas-Tello, 2016, p. 58).
composicionales” los cuales darían cuenta de diferentes
formas de hacer cerámica por parte de los antiguos alfareros El acabado de las piezas a las cuales pertenecían los diferentes
que habitaron lo que hoy día es el municipio de Jerusalén, fragmentos cerámicos recuperados fue analizado a través de
Cundinamarca. Estos “grupos composicionales” (Druc & la lupa digital con el fin de ver varios atributos. En un primer
Chavez, 2014) se forman partiendo de las características de lugar se procuró la identificación de algún tipo de tratamiento
las pastas cerámicas, centrándose en las peculiaridades de realizado como el alisado, la aplicación de engobe o el bruñido,
las inclusiones y de la matriz arcillosa, para luego concentrase entre otros, esto con el fin de identificar procesos intencionales
en las particularidades de la superficie en segundo lugar del alfarero en cuanto a la obtención de superficies uniformes
(ver Ilustración 1). La descripción de la parte externa de en las piezas (Gámiz et al., 2013, p. 368). En segundo lugar, las
cada uno de los fragmentos, junto con la coloración de la marcas tecnológicas que se procuraron observar corresponden
pasta, son características secundarias que se señalan pero a huellas del proceso de manufactura como evidencia de rollos
que no se tienen en cuenta para la separación en grupos ya en la fase de modelado, reparaciones realizadas a la pieza y
que condiciones de conservación afectan a las partes más fallos en la cocción posiblemente producidos por colapsos
externas de las vasijas y las coloraciones de las pastas están térmicos de algunos minerales al alcanzar cierta temperatura
condicionadas por varias variables (tiempo y tipo de cocción, (Gámiz et al., 2013, p. 369). Finalmente se observó la presencia
minerales presentes en la arcilla, inclusiones añadidas de algún tipo de decoración y se consignó el color de acuerdo a
intencionalmente, efectos postdeposicionales) que pueden la clasificación Munsell para tal fin.
Tabla 5
Atributos de la superficie y clasificación usada en el análisis de los fragmentos
recuperados. (Argüello, 2010; Gámiz et al., 2013)
Tabla 6
Relación entre las características de las inclusiones y su posible origen natural
o antrópico. (Levi, 2010, p. 42)
Fotografía 16
Grupo composicional 1, fragmentos. A: 8444-P14-N2-6; B: 8444-P14-N2-11; C:
8444-P14-N2-1.
Fotografía 18
Grupo composicional 2, fragmentos. A: 8444-PH1-RS-9; B: 8444-PH1-RS-10; C:
8444-P14-N2-10; D: 8444-P14-N2-4.
Fotografía 20
Grupo composicional 3, fragmentos. A: 8444-PI01-N2-4; B: 8444-P14-N2-13; C:
8444-P14-N2-12; D: 8444-P14-N2-3; E: 8444-P14-N2-8; F: 8444-P14-N2-7; G:
8444-PH1-RS-6.
SUPERFICIE: Muestran alisado. Se evidencian rollos como FORMAS: Se recuperó un borde recto de una vasija
marcas tecnológicas. Se observan, como técnica decorativa, globular o subglobular (ver Figura 13).
Fotografía 21
Grupo composicional 4, Pastas. A: 8444-P14-N2-2;
B: 8444-PI01-N2-1; C: 8444-PI01-N2-2; D: 8444-PH1-RS-7;
E: 8444-P14-N2-9; F: 8444-P14-N2-14.
Fotografía 23 Fotografía 24
Grupo composicional 5, Pastas. A: 8444-PI01-N2-5; B: 8444-PH1-RS-3; Grupo composicional 5, fragmentos. A: 8444-PI01-N2-5; B: 8444-PH1-RS-3;
C: 8444-PH1-RS-4; D: 8444-PH1-RS-5; E: 8444-PI01-N2-3; F: 8444-P14-N2-5; C: 8444-PH1-RS-4; D: 8444-PH1-RS-5; E: 8444-PI01-N2-3; F: 8444-P14-N2-5;
G: 8444-PH1-RS-8. G: 8444-PH1-RS-8.
Fotografía 26
Grupo composicional 6, fragmentos. A: 8444-PH2-RS-1; B: 8444-PH2-RS-2;
C: 8444-PH1-RS-1; D: 8444-PH2-RS-3; E: 8444-PH1-RS-2.
Figura 7
Borde grupo 1.
Figura 9
Borde grupo 4.
Figura 10
Borde grupo 4.
Figura 11
Borde grupo 4.
Figura 12
Borde grupo 5.
Figura 14
Perfil de los bordes cerámicos reconstruidos en 3D a partir de los dibujos 2D.
Figura 16
Vista superior oblicua de los bordes cerámicos reconstruidos en 3D.
53
Fotografía 27
Charla de socialización de las actividades de campo a los trabajadores.
Fotografía 28
Charla de socialización a la comunidad de la vereda la Buitrera.
Fotografía 30
Habitantes de la vereda La Buitrera asistentes a la charla de socialización de las actividades de campo realizadas.
Para la región del valle Medio del río Magdalena en las zonas correspondientes al departamento del
Tolima ha habido una tendencia a considerar que los atributos decorativos y estilísticos de las vasijas
cerámicas deberían adquirir un mayor interés para la clasificación de este tipo de cultura material
(Salgado et al., 2007, 2008). Por otro lado, los trabajos realizados con cerámica proveniente de los
sectores cercanos al río Magdalena pero localizados en el área de Cundinamarca han procurado
realizar clasificaciones cerámicas optando por una gama de características más amplia, comenzando
con el análisis de las pastas cerámicas, continuando con la decoración y forma (Argüello, 2003; Boada
& Cardale de Schrimpff, 2017; Cardale de Schrimpff, 1976; De Hernández & Cáceres de Fulleda, 1989;
De Paepe & Cardale de Schrimpff, 1990; Mendoza & Quiazua, 1990; Peña, 1991; Rozo, 1990; Salas &
Tapias, 2000). Esta diferenciación en cuanto a los criterios metodológicos para la clasificación y
análisis del material cerámico ha generado que la región geográfica correspondiente al límite
entre los departamentos del Tolima y Cundinamarca al lado y lado del río Magdalena no se
estudie de manera conjunta.
Dadas esas tendencias generales, se tendría la existencia de una zona fronteriza arqueológica
ubicada al suroccidente del departamento de Cundinamarca y el nororiente del departamento
del Tolima. Esta área nos proporciona un entorno complejo donde las viejas nociones de
"cultura" como grupos étnicos claramente delimitados deberían ser descartadas dado que
la gente vivía en redes sociales continuas que trascendían fronteras (Cunningham, 2001). La
incertidumbre en torno a la relación entre la cerámica “Pubenza”, “Mosquera Rojo Inciso” y
“Montalvo” ha hecho que los investigadores de esta región se concentren en la identificación
de “tipos” con los cuales han determinado ciertas temporalidades de carácter robusto que han
57
tenido el objetivo de crear secuencias de uso-ocupación y lugar, no para el registro arqueológico acumulado dejado
del espacio en un esquema histórico-cultural clásico y por generaciones que, cada una en su momento, negociaron
donde la noción de “pueblos” directamente relacionados la identidad y la diferencia más allá de la tradición material y
con la cultura material ha estado implícita. la innovación.
El hecho de que los fragmentos cerámicos de Jerusalén Conceptos como el de comunidades de práctica intentan
muestren similitudes con los sitios tanto al oeste como al explicar las similitudes o variaciones en los estilos cerámicos
este del río Magdalena quizás no sea sorprendente dada la reconociendo la naturaleza fluida de la pertenencia a un
ubicación geográfica del sitio, situado entre dos "grupos" grupo social o las influencias individuales. Un ejemplo de
definidos arqueológicamente: lo Montalvo por un lado y lo la aplicación de este concepto se puede ver en la cerámica
Herrera junto con lo Pubenza por el otro. Este patrón muestra de la región del Magdalena medio, en especial aquella
que confiar en el enfoque histórico-cultural en el análisis de correspondiente al complejo denominado Montalvo.
la cerámica para identificar grupos culturales/étnicos del Si se comparan las cerámicas de este complejo con los
pasado, dado que estas categorías son a menudo distinciones fragmentos recuperados en el presente trabajo vemos que,
arbitrarias, y que equiparar atributos como la decoración de aunque son similares en diseño y formas, es probable que
los tiestos con la identidad cultural o étnica es problemático las vasijas varíen en cuanto a la técnica de manufactura
(Florez, 1998, p. 18; Mather, 2015, p. 96). El énfasis en las como el contenido de la pasta, tipo de cocción, etc. De esta
historias culturales durante el análisis de la cerámica también manera, las variaciones en cuanto a la tecnología cerámica
ha significado que se pasen por alto otros aspectos de la en esta región se pueden ver como el reflejo de distintas
cerámica, como el papel que jugó en la vida de las personas comunidades de práctica, relacionadas con diferencias en la
pasadas y los sistemas de fabricación, sociales, tecnológicos y fabricación de vasijas y con similitudes en la decoración y
rituales involucrados (Martelle, 2002, p. 12). el posible uso. Los alfareros tendrían afiliaciones múltiples
y variadas que afectaron las elecciones sobre la forma,
Las negociaciones y opciones disponibles para las personas función y decoración de la cerámica, y estas variaciones son
que vivieron en un lugar específico, ya sea al este o al oeste reconocibles arqueológicamente a partir de distribuciones
de la zona fronteriza material o del límite imaginado entre diferenciales de los atributos de las vasijas a nivel regional.
personas similares y diferentes, pueden variar según el Aquí, las variaciones y similitudes en la fabricación,
artesano individual, la familia, el asentamiento o la entidad forma, estilo y uso de la cerámica no son marcadores de
sociocultural más amplia que habría "tenido sentido" para las fronteras étnicas, sino evidencia de las múltiples y fluidas
personas en un momento y lugar específicos. Al adoptar un comunidades de práctica en las que participaron los
enfoque que reconoce la fluidez de las fronteras y la naturaleza productores de cerámica (Mather, 2015, p. 37).
arbitraria de las líneas sobre el terreno, las interpretaciones
arqueológicas de las interacciones entre las personas que En términos de la variación de la cerámica que se observa
viven en esta zona fronteriza pueden liberarse de las normas en los sitios arqueológicos reportados entre los dos costados
histórico culturales. Las formas diversas de hacer recipientes del río Magdalena, aparecen vasijas similares a lo "Pubenza
cerámicos pueden indicar pertenencia a una comunidad y Rojo", “Mosquera Rojo Inciso” y “Montalvo” en diferentes
al mismo tiempo ser parte de la identidad de un alfarero en sitios donde las agrupaciones significativas de cada uno de
este entorno fronterizo. Esta identidad puede haber estado estos grupos se da en ciertas zonas tanto al oriente como
ligada a comunidades relativamente pequeñas y flexibles, al occidente del río Magdalena, pero donde la exclusiva
especialmente en el caso de los alfareros de la región presencia de una u otra se difumina en el área de frontera la
comprendida entre los departamentos de Cundinamarca y cual estaría concentrada hacia el occidente del departamento
Tolima, en lugar de adherirse a tradiciones de un lado de la de Cundinamarca en jurisdicción de los municipios de Tocaima,
frontera o tradiciones regionales más grandes. La identidad Jerusalén, Apulo, entre otros. Además, la cerámica que ha
solo tenía que tener sentido para los individuos en su tiempo sido clasificada como “Montalvo” con rasgos en común con
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69
ÍNDICES
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Ubicación del Municipio de Jerusalén y del área prospectada 8
Figura 2. Ubicación del polígono prospectado dentro de la concesión minera FL2 111. 8
Figura 3. Geología del área circundante al polígono prospectado
dentro de la concesión minera FL2 111. 10
Figura 4. Geomorfología presente en las cercanías del polígono
prospectado dentro de la concesión minera FL2 111. 11
Figura 5. Recorridos superficiales realizados 27
Figura 6. Pozos de sondeo realizados y puntos de hallazgo de material arqueológico 29
Figura 7.
Borde grupo 1. 46
Figura 8.
Borde grupo 2. 47
Figura 9.
Borde grupo 4. 47
Figura 10. Borde grupo 4. 47
Figura 11. Borde grupo 4. 47
Figura 12. Borde grupo 5. 47
Figura 13.
Borde grupo 6. 48
Figura 14. Perfil de los bordes cerámicos reconstruidos en 3D a partir de los dibujos 2D. 50
Figura 15. Bordes cerámicos reconstruidos en 3D. 51
Figura 16. Vista superior oblicua de los bordes cerámicos reconstruidos en 3D. 51
71
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Vértices del polígono de la concesión minera FL2 111 9
Tabla 2.
Vértices del polígono prospectado 9
Tabla 3. Descripción del perfil estratigráfico característico registrado en campo 32
Tabla 4. Atributos de la pasta y clasificación de los mismos que fueron usados en el
análisis de los fragmentos recuperados
(Calvo Trias et al., 2004; Druc & Chavez, 2014; Gámiz et al., 2013; Rivas-Tello, 2016) 37
Tabla 5. Atributos de la superficie y clasificación de estas que fueron usados en el
análisis de los fragmentos recuperados (Argüello, 2010; Gámiz et al., 2013) 37
Tabla 6. Relación entre las características de las inclusiones y su posible origen natural
o antrópico (Levi, 2010, p. 42) 38
ÍNDICE DE FOTOGRAFÍAS
Fotografía 1. Recorrido superficial realizado durante la prospección arqueológica 27
Fotografía 2. Punto de Hallazgo 1 (PH1) 27
Fotografía 3. Cerámica localizada en el PH1 27
Fotografía 4. Cerámica localizada en el PH2 28
Fotografía 5. Revisión de perfiles 28
Fotografía 6. Realización de pozos de sondeo 29
Fotografía 7. Revisión del suelo extraído de los pozos de sondeo 29
Fotografía 8. Uso actual del suelo en el área prospectada 30
Fotografía 9. Unidad geomorfológica de crestones. El área prospectada
corresponde a la base del crestón. 31
Fotografía 10. Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 1. 31
Fotografía 11. Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 12. 32
Fotografía 12. Perfil registrado en el área donde se ubicaba el pozo de sondeo 32. 32
Fotografía 13. Perfil nororiental registrado en el área donde se observa la veta
de carbón dentro del horizonte C. 33
Fotografía 14. Ejemplo de marcado del material cerámico. 36
Fotografía 15. Grupo composicional 1, pastas. A: 8444-P14-N2-6; B: 8444-P14-N2-11;
C: 8444-P14-N2-1. 41
Fotografía 16. Grupo composicional 1, fragmentos. A: 8444-P14-N2-6; B: 8444-P14-N2-11;
C: 8444-P14-N2-1. 41
INFORME FINAL
TITULAR DE LA AIA:
Javier Andrés Sandoval Andrade
Antropólogo
Magíster en Arqueología
RNA No. 127
Diseño y diagramación
www.fotogenia.co
Fotografía
Fernando Aguilar | Fotogenia