Circular Externa 100-000011 de 09 de Agosto de 2021
Circular Externa 100-000011 de 09 de Agosto de 2021
Superintendencia de Sociedades
(Agosto 9)
Para esta superintendencia, uno de los objetivos estratégicos es contar con “más empresa, más
empleo”, a través de una cultura de cumplimiento y un adecuado gobierno corporativo de las
sociedades, que permita tener más empresas competitivas, productivas y perdurables en beneficio
del país y de sus ciudadanos.
Teniendo en cuenta lo anterior, con fundamento en las facultades legales que le corresponden a la
Superintendencia de Sociedades y, en especial en las previstas en el numeral 34 del artículo 8º del
Decreto 1736 de 2020, en virtud del presente acto administrativo, se deroga la Circular Externa
100-000003 del 26 de julio de 2016 y se adiciona el capítulo XIII de la Circular Básica Jurídica 100-
000005 del 22 de noviembre de 2017 de la Superintendencia de Sociedades. Lo anterior, sin
perjuicio de los periodos de transición establecidos en el presente capítulo.
1. Consideraciones generales
En un entorno de globalización mundial, los países deben procurar por tener un ambiente
económico estable y carente de distorsiones para que los negocios o transacciones nacionales e
internacionales se cumplan de forma tal que los competidores puedan acceder libremente a
cualquier mercado.
Asimismo, la tolerancia a la corrupción por parte del Estado y del tejido social empresarial da lugar
a que las personas jurídicas y empresas renuncien a la innovación y a la libre competencia, para
darle paso a prácticas corruptas y actos de ilegalidad en su actividad empresarial.
De otro lado, debe evitarse, por todos los medios posibles, que los funcionarios públicos puedan
verse inclinados a desviar sus funciones para promover sus propios intereses, en desmedro de los
ciudadanos y la comunidad en general. Como es sabido, estas circunstancias pueden tener
consecuencias muy negativas respecto del crecimiento y desarrollo económico. Por lo tanto, la
lucha contra la corrupción fortalece la confianza en las instituciones, las industrias y los mercados,
así como a la economía del país.
Durante las últimas décadas, Colombia ha desplegado esfuerzos significativos tendientes a evitar
la corrupción. En este contexto, el país ha celebrado diversos acuerdos internacionales que fueron
aprobados por el Congreso de la República, tales como la Convención Interamericana contra la
corrupción de la organización de Estados Americanos en 1997, la Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción - UNCAC - en 2005 y la Convención de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico para Combatir el Cohecho de Servidores Públicos
Extranjeros en Transacciones Comerciales Internacionales en 2012.
Como resultado de los anteriores convenios internacionales, el país promulgó la Ley 1778 del 2 de
febrero de 2016, en virtud de la cual se establece un régimen especial para (i) investigar e imponer
sanciones administrativas a las personas jurídicas involucradas en conductas de soborno
transnacional y (ii) fortalecer la prevención y lucha contra la corrupción.
Además, el numeral 28 del artículo 7º del Decreto 1736 de 2020, faculta a la Superintendencia de
Sociedades para instruir a sus supervisados sobre las medidas que deben adoptar para promover
la transparencia y ética empresarial en sus prácticas de negocios y, así, contar con mecanismos
internos de prevención de actos de corrupción.
Asimismo, el artículo 35 de la Ley 1778 de 2016 estableció que, cuando exista sentencia penal
condenatoria debidamente ejecutoriada contra el representante legal o los administradores de una
sociedad domiciliada en Colombia o de una sucursal de sociedad extranjera, por el delito de
cohecho por dar u ofrecer, la Superintendencia de Sociedades podrá imponer multas de hasta
doscientos mil (200.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes si, con el consentimiento de
la persona condenada o con la tolerancia de la misma, dicha sociedad domiciliada en Colombia o
sucursal de sociedad extranjera se benefició de la comisión de ese delito.
Por otra parte, el artículo 23 de la Ley 1778 de 2016 faculta a la Superintendencia de Sociedades
para promover en las sociedades sujetas a su vigilancia, la adopción de programas relacionados
con la transparencia y ética empresarial para prevenir las conductas de soborno de transnacional.
2. Definiciones
Para efectos del presente capítulo, los siguientes términos deben entenderse de acuerdo con las
definiciones que a continuación se establecen, independientemente de que ellos se utilicen en
singular o en plural:
• Activos totales: son todos los activos, corrientes y no corrientes, reconocidos en el estado de
situación financiera que corresponden a los recursos económicos presentes controlados por la
(1)
empresa .
• Asociados: son aquellas personas naturales o jurídicas que han realizado un aporte en dinero,
en trabajo o en otros bienes apreciables en dinero a una sociedad o empresa unipersonal a cambio
de cuotas, partes de interés, acciones o cualquier otra forma de participación que contemplen las
leyes colombianas.
• Capítulo: hace referencia al capítulo XIII de la Circular Básica Jurídica, contenido en el presente
acto administrativo, en el que se incluyen instrucciones administrativas y recomendaciones para la
adopción de los PTEE.
• Corrupción: para efectos de este capítulo, serán todas las conductas encaminadas a que una
empresa se beneficie, o busque un beneficio o interés, o sea usada como medio en, la comisión de
delitos contra la administración pública o el patrimonio público o en la comisión de conductas de
soborno transnacional.
En ningún caso, el término debida diligencia que se define en este capítulo, se referirá a los
procedimientos de debida diligencia que se utilizan en otros sistemas de gestión de riesgos (por
ejemplo, lavado de activos y financiamiento del terrorismo y financiación de la proliferación de
armas de destrucción masivas), cuya realización se rige por normas diferentes.
• Empleado: es el individuo que se obliga a prestar un servicio personal bajo vinculación laboral o
prestación de servicios a una empresa o a cualquiera de sus sociedades subordinadas.
• Entidad obligada: es la Empresa que se encuentra identificada en los numerales 4.1, 4.2 y 4.3
del presente capítulo.
• Entidad supervisada: es la entidad obligada o entidad adoptante que debe dar cumplimiento o
que voluntariamente acoge, respectivamente, lo previsto en el presente capítulo.
• Factores de riesgo: son los posibles elementos o causas generadoras del riesgo C/ST para
cualquier entidad supervisada.
• Ingresos totales: son todos los ingresos reconocidos en el estado del resultado del periodo,
como principal fuente de información sobre el rendimiento financiero de una empresa para el
(2)
periodo sobre el que se informa .
• Matriz de riesgo: es la herramienta que le permite a la entidad supervisada identificar los riesgos
de corrupción o los riesgos de soborno transnacional.
• Oficial de cumplimiento: es la persona natural que debe cumplir con las funciones y
obligaciones establecidas en el presente capítulo. El mismo individuo podrá, si así lo deciden los
órganos competentes de la entidad supervisada y fuere legalmente posible, asumir funciones en
relación con otros sistemas de gestión de riesgo, tal como el relacionado con la prevención del
lavado de activos, la financiación del terrorismo y la financiación de la proliferación de armas de
destrucción masiva.
• Políticas de cumplimiento: son las políticas generales que adopta la entidad supervisada para
llevar a cabo sus negocios y operaciones de manera ética, transparente y honesta; y esté en
condiciones de identificar, detectar, prevenir y atenuar los riesgos de corrupción o riesgos de
soborno transnacional.
(3)
• Recurso económico: es el derecho que tiene el potencial de producir beneficios económicos .
• Riesgos de corrupción: es la posibilidad de que, por acción u omisión, se desvíen los propósitos
de la administración pública o se afecte el patrimonio público hacia un beneficio privado.
• Riesgos de soborno transnacional o riesgo ST: es la posibilidad de que una persona jurídica,
directa o indirectamente, dé, ofrezca o prometa a un servidor público extranjero sumas de dinero,
objetos de valor pecuniario o cualquier beneficio o utilidad a cambio de que dicho servidor público
realice, omita o retarde cualquier acto relacionado con sus funciones y en relación con un negocio
o transacción internacional.
• Sociedad subordinada: tiene el alcance previsto en el artículo 260 del Código de Comercio.
3. Marco normativo
Así, por ejemplo, la recomendación de la OCDE para combatir el cohecho extranjero, adoptada en
2009, insta a los países miembros que alienten a las empresas a desarrollar y adoptar controles
internos adecuados, así como programas o medidas de ética y cumplimiento con el fin de evitar y
detectar el cohecho de funcionarios públicos extranjeros.
El numeral 3º del artículo 86 de la Ley 222 de 1995 señala que la Superintendencia de Sociedades
está facultada para imponer sanciones o multas, sucesivas o no, hasta por doscientos (200)
smmlv, a quienes incumplan sus órdenes, la ley o los estatutos.
Por último, el numeral 28 del artículo 7 del Decreto 1736 de 2020, le corresponde a la
Superintendencia de Sociedades, “instruir, en la forma que lo determine, a entidades sujetas a su
supervisión sobre las medidas que deben adoptar para promover la transparencia y ética
empresarial en sus prácticas de negocios para contar con mecanismos internos de prevención de
actos de corrupción (…)”, de manera que se cuente con más empresa, más empleo, y empresas
competitivas, productivas y perdurables.
Están obligadas a dar aplicación, en lo que les corresponda, y contar con un PTEE, las siguientes
empresas:
4.1. Las sociedades vigiladas que (i) a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior hayan
realizado negocios o transacciones internacionales de cualquier naturaleza, directamente o a
través de un intermediario, contratista o por medio de una sociedad subordinada o de una sucursal,
con personas naturales o jurídicas extranjeras de derecho público o privado, iguales o superiores
(individualmente o en conjunto) a cien (100) smmlv; y (ii) a 31 de diciembre del año
inmediatamente anterior hayan obtenido Ingresos totales o tengan activos totales iguales o
superiores a treinta mil (30.000) smmlv, deberán dar cumplimiento a lo dispuesto en el numeral 5
del presente capítulo. Las sociedades vigiladas que se encuentren obligadas a cumplir con los
requisitos mencionados en este numeral, estarán obligadas a identificar y evaluar los riesgos de
soborno transnacional.
4.2. Las empresas que (i) a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, directa o
indirectamente (a través de consorcios, uniones temporales o cualquier otra figura permitida por la
ley), hayan celebrado contratos con entidades estatales con una cuantía igual o superior (individual
o en conjunto) a quinientos (500) smmlv; y (ii) a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior
hubieren obtenido ingresos totales o tengan activos totales iguales o superiores a treinta mil
(30.000) smmlv, deberán dar cumplimiento a lo dispuesto en el numeral 5 del presente capítulo.
Las entidades supervisadas que se encuentren obligadas a cumplir con los requisitos del presente
numeral, estarán obligadas a identificar y evaluar los riesgos de corrupción.
4.3. Las empresas que (i) a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, directa o
indirectamente (a través de consorcios, uniones temporales o cualquier otra figura permitida por la
ley), hayan celebrado contratos con entidades estatales con una cuantía igual o superior (individual
o en conjunto) a quinientos (500) smmlv; y (ii) que pertenezcan a cualquiera de los sectores que se
señalan a continuación, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos que se indican para el
respectivo sector. Las entidades supervisadas que se encuentren obligadas por cumplir con los
requisitos del presente numeral, solamente estarán obligadas a identificar y evaluar los riesgos de
corrupción.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos, 2011, 2100, 3250 y 4645 CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos 4111,4112,4210,4220 o 4290CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos 1020, 1030, 1040, 1051, 1063, 1071,1072,1081, 1082, 1083, 1084, 1089, 1090,
1391, 1399, 1410, 1420, 1430, 1512, 1521, 1522, 1701, 1640, 2013, 2014, 2030, 2219, 2410 y
2651, 2826 CIIU Rev. 4 A.C; o que se dediquen de manera habitual a la transformación de
materias primas en un producto totalmente terminado; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos B05, B07, 4662 CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido Ingresos Totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos 6120, 6130, 6190, 6209, CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos 4511, 4512, 4530 y G4541 CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
a) Que su actividad económica inscrita en el registro mercantil sea la identificada con alguno de los
siguientes códigos 6619 CIIU Rev. 4 A.C; y
b) Que, a 31 de diciembre del año inmediatamente anterior, hubieren obtenido Ingresos totales
iguales o superiores a tres mil (3.000) smmlv o tenido activos totales iguales o superiores a cinco
mil (5.000) smmlv.
Las entidades obligadas deben adoptar un PTEE y cumplir con lo establecido en las secciones que
les fueren aplicables del presente numeral.
Los lineamientos dispuestos en el presente capítulo recogen las mejores prácticas internacionales
para la elaboración de un PTEE. En todo caso, las instrucciones administrativas aquí dispuestas no
pretenden sustituir o eximir la evaluación particular y el autocontrol y gestión que cada entidad
obligada deba hacer acerca de sus riesgos de corrupción y/o riesgos de soborno transnacional, así
como los mecanismos que adopte para enfrentar tales riesgos.
Por lo anterior, para la elaboración del PTEE que mejor se adapte a las necesidades de cada
entidad obligada, ésta deberá identificar y evaluar en detalle, los riesgos de corrupción y/o de
soborno transnacional, dependiendo de los Factores de Riesgo propios como, por ejemplo, el
sector económico, los terceros, los contratistas, los intermediarios, los asesores, los consultores y
el tipo de contrato estatal, entre otros.
Los PTEE deberán elaborarse y desarrollarse de acuerdo con las condiciones específicas de cada
entidad obligada. de cualquier manera, un buen PTEE deberá permitirle a una entidad obligada,
prevenir, detectar y corregir situaciones que tengan la potencialidad de convertirse en una práctica
de corrupción.
Se sugiere que en el PTEE se compilen de manera integral todas las normas internas en materia
de prevención y mitigación de los riesgos de corrupción y/o los riesgos de soborno transnacional,
así como los principios y valores éticos que cada entidad obligada considere apropiados, para
llevar a cabo sus negocios de manera ética, transparente y honesta. En consecuencia, cualquier
modificación al PTEE y a la política de cumplimiento deberá incorporarse en forma detallada y
rigurosa en el documento correspondiente.
De acuerdo con las mejores prácticas internacionales, un PTEE deberá redactarse en forma simple
y clara, de manera que pueda ser entendido por cualquier persona que tenga acceso a él.
El diseño del PTEE deberá hacerse con fundamento en una evaluación exhaustiva de los riesgos
C/ST (matriz de riesgo de corrupción y/o matriz de riesgo de soborno transnacional) que cada
entidad obligada haya identificado y deba mitigar.
b) Organizarse de forma tal, que sea posible identificar, detectar, prevenir y mitigar los Riesgos de
Corrupción y/o los Riesgos de Soborno Transnacional a los que esté expuesta la entidad obligada.
Por lo anterior, deberán crear los procedimientos y controles adecuados y asignarles funciones
específicas a sus administradores, Empleados y Asociados de la entidad obligada.
c) En términos generales, para los Riesgos de Corrupción y los Riesgos de Soborno Transnacional,
deberá regular los siguientes aspectos:
ii) Las políticas y procedimientos generales para la gestión del riesgo C/ST, conforme se detallan
más adelante.
ix) Los sistemas de control y auditoria, conforme lo determina el artículo 207 del Código de
Comercio y las normas contables aplicables, que le permitan al revisor fiscal de la entidad obligada,
si lo hubiere, verificar la fidelidad de la contabilidad y asegurarse de que en las transferencias de
dinero u otros bienes que ocurran entre la entidad obligada y sus Sociedades Subordinadas, no se
oculten pagos directos o indirectos relacionados con sobornos, dadivas, coimas u otras conductas
corruptas.
x) Los deberes específicos de los empleados que estén expuestos al riesgo C/ST, relacionados
con la prevención de la corrupción.
xii) La creación de canales apropiados para permitir que cualquier persona informe de manera
confidencial y segura acerca de actividades sospechosas relacionadas con el riesgo C/ST.
xiii) La creación de herramientas que faciliten que los contratistas, empleados y asociados tengan
acceso, conozcan y estén capacitados sobre las políticas de cumplimiento y el PTEE de la entidad
obligada.
xiv) La obligación de denuncia de actos de corrupción por parte de la entidad obligada, sus
administradores, asociados o empleados, de manera interna y externa, y el procedimiento
aplicable.
d) Para los Riesgos de soborno transnacional, específicamente, se deberán regular los siguientes
aspectos:
ii) La obligación de traducir el PTEE y la política de cumplimiento a los idiomas oficiales de los
países donde la entidad obligada realiza negocios o transacciones internacionales o realice
actividades por medio de sociedades subordinadas, sucursales u otros establecimientos, o incluso
contratistas en otras jurisdicciones, cuando el idioma no sea el castellano.
Así como las actividades de una entidad obligada cambian a lo largo del tiempo, también mutarán
los riesgos C/ST a los que esa empresa esté expuesta. Por lo anterior, los PTEE deben ser
dinámicos y estructurados de forma tal que puedan ser fácilmente modificados.
En efecto, la mayor o menor complejidad de un PTEE dependerá, entre otros factores, de los
riesgos C/ST, la pertenencia a grupos empresariales, las actividades económicas que desarrolle la
entidad obligada, los países en que opere, las personas con las que contrate y los tipos de
contratos estatales que celebre.
Con el fin de que en la entidad obligada haya una persona responsable de la auditoría y
verificación del cumplimiento del PTEE se deberá designar un oficial de cumplimiento, conforme a
las instrucciones establecidas en este capítulo.
La junta directiva o el máximo órgano social, si no la hubiere, deberá realizar esa designación,
conforme a las instrucciones establecidas en este capítulo. En el evento de que la entidad obligada
no cuente con una junta directiva, el representante legal propondrá la persona que ocupará la
función de oficial de cumplimiento, para la designación por parte del máximo órgano social.
Le corresponde a la entidad obligada certificar que el oficial de cumplimiento designado cuenta con
la idoneidad, experiencia y liderazgo requeridos para gestionar el riesgo C/ST. Así mismo, la
entidad obligada deberá informar por escrito a la Superintendencia de Sociedades, dirigido a la
delegatura de asuntos económicos y societarios, dentro de los quince (15) días hábiles siguientes
a la designación, el nombre, número de identificación, correo electrónico y número de teléfono del
oficial de cumplimiento o conforme a las instrucciones específicas que determine la
Superintendencia de Sociedades. La entidad obligada deberá mantener actualizada la información
del oficial de cumplimiento. Para tal fin, deberá informarle por escrito a esta Superintendencia
dentro de los quince (15) días hábiles siguientes a cualquier modificación.
Con la anterior información se deberá remitir copia del extracto del acta de la junta directiva o
máximo órgano social, en caso de que la entidad obligada no cuente con una junta directiva, en la
que conste la designación del oficial de cumplimiento y/o cualquier otro documento que requiera la
Superintendencia de Sociedades.
Conforme a lo anterior, el PTEE deberá ser divulgado dentro de la entidad obligada y a las demás
partes interesadas que considere la Empresa y el oficial de cumplimiento conforme a su política de
cumplimiento, en la forma y frecuencia para asegurar su adecuado cumplimiento, como mínimo
una (1) vez al año.
5.1.3.1. Divulgación
b) La estrategia de comunicación será definida por cada entidad obligada y podrá ponerse en
marcha a través de variados mecanismos, tales como publicaciones en medios impresos o
virtuales.
5.1.3.2. Capacitación
La capacitación es esencial para asegurar que el PTEE sea comprendido adecuadamente por las
personas obligadas a acatarlo. Para los efectos anteriores, las capacitaciones deberán hacerse de
manera habitual, conforme lo disponga el oficial de cumplimiento y reflejar las estrategias
específicas de la entidad obligada para mitigar los riesgos C/ST, aplicables.
a) Crear conciencia respecto de los riesgos C/ST a los que se ve expuesta la entidad obligada.
b) Ser objeto de actualización cuando las circunstancias así lo requieran, en atención a la dinámica
cambiante de los riesgos específicos de corrupción a los que se vean enfrentados los Empleados,
administradores y asociados de entidad obligada. Por lo anterior, deberá dársele mayor atención a
los individuos o negocios que estén expuestos en mayor grado a dichos riesgos, como puede
suceder respecto de los empleados o asociados que participen en actividades de contratación
estatal o negocios de distribución en países o zonas geográficas con alto riesgo de soborno
transnacional. Asimismo, las capacitaciones en materia de lucha contra la Corrupción deben
extenderse a aquellos contratistas que identifique el oficial de cumplimiento, conforme lo
establezca la matriz de riesgos y la política de cumplimiento.
El PTEE debe incluir mecanismos que les permitan a los empleados, administradores, asociados,
contratistas e individuos vinculados a los anteriores, así como cualquier persona que tenga
conocimiento de una conducta de corrupción relacionada con la entidad obligada, la posibilidad de
reportar de manera confidencial y anónima cualquier posible irregularidad en el cumplimiento del
PTEE, al igual que cualquier posible conducta de corrupción.
La entidad obligada deberá habilitar mecanismos de fácil acceso para que los empleados,
administradores, asociados, contratistas, funcionarios de los anteriores y cualquier persona
manifieste sus inquietudes respecto de posibles incumplimientos del PTEE y cualquier práctica
corrupta.
b) Adoptar medidas que considere adecuadas para que ninguno de sus empleados,
administradores y asociados denunciantes sea objeto de represalias por haber reportado posibles
infracciones a la ley o al PTEE, y particularmente para que los empleados no sean objeto de acoso
laboral conforme a la ley.
La entidad obligada deberá precisar de forma clara en el documento que contemple el PTEE, las
personas a las que les corresponde el ejercicio de las facultades y funciones necesarias frente al
diseño, implementación y ejecución del PTEE, sin perjuicio de lo específicamente establecido en
este capítulo.
Al hacerlo, la entidad obligada deberá tener en cuenta que esas funciones y facultades deben
traducirse en reglas de conducta que orienten la actuación de sus empleados, asociados,
administradores y demás vinculados o partes interesadas. De esta forma, tales asignaciones
deberán constar por escrito.
En tal sentido, para la entidad obligada debe ser claro que el funcionamiento del PTEE requiere de
la participación de varios sujetos, y que, si bien existen funciones específicas asignadas, la
interacción de todos los responsables es fundamental para un adecuado diseño, funcionamiento,
implementación, ejecución, cumplimiento y efectividad del PTEE.
Además de las funciones particulares que se asignen, la entidad obligada deberá establecer en el
PTEE, como mínimo, las siguientes atribuciones generales:
Le corresponde a la junta directiva de la entidad obligada, o del máximo órgano social en caso de
no contar con una junta directiva, establecer y definir las Políticas de Cumplimiento, lo cual incluye
las instrucciones que deban impartirse respecto del diseño, estructuración, implementación,
ejecución y verificación de las acciones dirigidas a la prevención y mitigación efectiva de cualquier
práctica corrupta, no sólo en la entidad obligada, sino también en sus Sociedades Subordinadas, si
fuera el caso.
De acuerdo con lo anterior, la junta directiva o máximo órgano social, en el evento en que no exista
junta directiva, se obliga a realizar las siguientes acciones:
b) Definir el perfil del oficial de cumplimiento conforme a la política de cumplimiento, sin perjuicio de
lo establecido en este capítulo.
e) Asumir un compromiso dirigido a la prevención de los riesgos C/ST, de forma tal que la entidad
obligada pueda llevar a cabo sus negocios de manera ética, transparente y honesta.
g) Ordenar las acciones pertinentes contra los asociados, que tengan funciones de dirección y
administración en la entidad obligada, los Empleados, y administradores, cuando cualquiera de los
anteriores infrinja lo previsto en el PTEE.
El PTEE debe contemplar, como mínimo, las siguientes funciones a cargo del representante legal:
b) Velar porque el PTEE se articule con las políticas de cumplimiento adoptadas por la junta
directiva o el máximo órgano social.
d) En los casos en que no exista una junta directiva, el representante legal propondrá la persona
que ocupará la función de oficial de cumplimiento, para la designación por parte del máximo
órgano social.
f) Asegurar que las actividades que resulten del desarrollo del PTEE se encuentran debidamente
documentadas, de modo que se permita que la información responda a unos criterios de
integridad, confiabilidad, disponibilidad, cumplimiento, efectividad, eficiencia y confidencialidad. Los
soportes documentales deberán conservarse de acuerdo con lo previsto en el artículo 28 de la Ley
962 de 2005, o la norma que la modifique o sustituya.
Con el fin de que en la entidad obligada haya una persona natural responsable de liderar y
administrar el PTEE, se deberá designar un oficial de cumplimiento.
Para evitar la suspensión de actividades del oficial de cumplimiento principal, la entidad obligada
deberá evaluar y, si es del caso, realizar la designación de un oficial de cumplimiento suplente.
La persona natural designada como oficial de cumplimiento de una entidad obligada, debe cumplir
como mínimo con los siguientes requisitos:
a) Gozar de la capacidad de tomar decisiones para gestionar el riesgo C/ST y tener comunicación
directa con, y depender directamente de, la junta directiva o el máximo órgano social en caso de
que no exista junta directiva.
b) Contar con el apoyo de un equipo de trabajo humano y técnico, de acuerdo con el riesgo C/ST y
el tamaño de la entidad obligada.
e) No fungir como oficial de cumplimiento, principal o suplente, en más de diez (10) empresas.
Para fungir como oficial de cumplimiento de más de una Empresa obligada, (i) el oficial de
cumplimiento deberá certificar; y (ii) el órgano que designe al oficial de cumplimiento deberá
verificar, que el oficial de cumplimiento no actúa como tal en empresas que compiten entre sí.
a) Presentar con el representante legal, para aprobación de la junta directiva o el máximo órgano
social, la propuesta del PTEE.
b) Presentar, por lo menos una vez al año, informes a la junta directiva o, en su defecto, al máximo
órgano social. Como mínimo, los reportes deberán contener una evaluación y análisis sobre la
eficiencia y efectividad del PTEE y, de ser el caso, proponer las mejoras respectivas. Así mismo,
demostrar los resultados de la gestión del oficial de cumplimiento y de la administración de la
entidad obligada, en general, en el cumplimiento del PTEE.
c) Velar porque el PTEE se articule con las Políticas de Cumplimiento adoptada por la junta
directiva o el máximo órgano social.
d) Definir, adoptar y monitorear acciones y herramientas para la detección del riesgo C/ST,
conforme a la política de cumplimiento para prevenir el riesgo C/ST y la matriz de riesgos;
j) Velar por el adecuado archivo de los soportes documentales y demás información relativa a la
gestión y prevención del riesgo C/ST;
k) Diseñar las metodologías de clasificación, identificación, medición y control del riesgo C/ST que
formarán parte del PTEE; y
l) Realizar la evaluación del cumplimiento del PTEE y del riesgo C/ST al que se encuentra
expuesta la entidad obligada.
El revisor fiscal deberá denunciar antes las autoridades competentes cualquier acto de Corrupción
que conozca en desarrollo de sus funciones. De hecho, el artículo 32 de la Ley 1778 de 2016, que
adiciona el numeral 5º del artículo 26 de la Ley 43 de 1990, les impone a los revisores fiscales la
obligación expresa de denuncia ante las autoridades penales, disciplinarias y administrativas, por
la presunta realización de delitos, que detecte en el ejercicio de su cargo, aún, a pesar del secreto
profesional, en los siguientes términos:
“5. Los revisores fiscales tendrán la obligación de denunciar ante las autoridades penales,
disciplinarias y administrativas, los actos de corrupción así como la presunta realización de un
delito contra la administración pública, un delito contra el orden económico y social, o un delito
contra el patrimonio económico que hubiere detectado en el ejercicio de su cargo. También
deberán poner estos hechos en conocimiento de los órganos sociales y de la administración de la
sociedad. Las denuncias correspondientes deberán presentarse dentro de los seis (6) meses
siguientes al momento en que el revisor fiscal hubiere tenido conocimiento de los hechos. Para los
efectos de este artículo, no será aplicable el régimen de secreto profesional que ampara a los
revisores fiscales”.
En cumplimiento de su deber, el revisor fiscal, debe prestar especial atención a las alertas que
(4)
pueden dar lugar a sospecha de un acto relacionado con un posible acto de Corrupción 4.
Debido a la diferencia de las funciones que corresponden al revisor fiscal, al representante legal y
al oficial de cumplimiento, no se deberá designar al revisor fiscal o al representante legal como
oficial de cumplimiento.
El PTEE deberá contemplar, como mínimo, las siguientes etapas para identificar, prevenir,
controlar y gestionar el riesgo C/ST y las consecuencias de materialización:
En general, un PTEE debe adaptarse a las condiciones específicas de cada entidad obligada. Por
lo tanto, no es viable el diseño de un programa que pueda ser aplicable indistintamente a todas las
entidades obligadas.
Para identificar y controlar los riesgos C/ST, las entidades obligadas deben adoptar, entre otras
medidas, el establecimiento de metodologías y la creación de una matriz de riesgo de corrupción
y/o una matriz de riesgo de soborno transnacional para definir los mecanismos de control más
adecuados y su aplicación a los factores de riesgo identificados.
Las entidades obligadas deben realizar las siguientes actividades para identificar los Factores de
riesgo C/ST:
a) Identificar y evaluar sus riesgos por medio de diagnósticos independientes, tales como
procedimientos periódicos de debida diligencia y de auditoria de cumplimiento, que deberán
adelantarse con recursos operativos, tecnológicos, económicos y humanos que sean necesarios y
suficientes para cumplir el objetivo de una correcta evaluación.
b) Adoptar medidas apropiadas para atenuar los riesgos C/ST, una vez que estos hayan sido
identificados y detectados.
c) Evaluar los riesgos C/ST, independientemente del mecanismo elegido, los cuales servirán de
fundamento para que la junta directiva o máximo órgano social determinen la modificación del
PTEE, cuando las circunstancias así lo requieran.
Independientemente del tamaño, actividades o mercados relevantes donde realice sus operaciones
una entidad obligada, la identificación de sus riesgos C/ST particulares permitirá establecer en qué
orden y con qué prioridad deberán adoptarse medidas para mitigar adecuadamente el riesgo.
De acuerdo con lo anterior, las entidades obligadas deben tener en cuenta los siguientes factores
de riesgo C/ST, que de acuerdo con la práctica internacional tienen una mayor posibilidad de
acaecimiento:
a) Riesgo país
Para los riesgos de soborno transnacional, se refiere a naciones con altos índices de percepción
de corrupción, que se caracterizan, entre otras circunstancias, por la ausencia de una
administración de justicia independiente y eficiente, un alto número de funcionarios públicos
cuestionados por prácticas corruptas, la inexistencia de normas efectivas para combatir la
corrupción y la carencia de políticas transparentes en materia de contratación pública e inversiones
internacionales.
En algunos países, los índices de percepción de corrupción pueden variar de una región a otra, lo
cual puede ser el resultado de diferencias en el grado de desarrollo económico entre las diferentes
regiones, la estructura política administrativa de cada país y la ausencia de presencia estatal
efectiva en ciertas áreas geográficas, entre otras razones.
También existe riesgo cuando la entidad obligada realice operaciones a través de Sociedades
Subordinadas en países que sean considerados como paraísos fiscales conforme a la clasificación
formulada por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN.
(5)
Según el informe preparado por la OCDE para el año 2014 5, existen sectores económicos con
mayor riesgo C/ST. En efecto, el 19% de los sobornos estuvo vinculado al sector minero-
energético, el 19% al de los servicios públicos, el 15% al de las obras de infraestructura y el 8% al
sector farmacéutico y de salud humana.
c) Riesgos de terceros
(6)
Según el Informe de la OCDE arriba mencionado 6, el 71% de los casos de corrupción involucró
la participación de terceros, tales como contratistas y sociedades subordinadas.
(7)
En este sentido, varias autoridades extranjeras 7 han puesto de presente que los casos más
frecuentes de corrupción incluyen la participación de contratistas de alto valor económico, en los
que no es fácil identificar un objeto legítimo y no se aprecia su realización a valores de mercado.
(8)
En consecuencia, autoridades de otras naciones consideran de alto riesgo, la participación de
una empresa en contratos de colaboración o de riesgo compartido con contratistas o que estos
últimos estén estrechamente relacionados con funcionarios del alto gobierno de un país en
particular, en el contexto de un negocio o transacción internacional o local.
d) Otros
En todo caso, pueden existir factores de riesgos adicionales a los descritos en los literales a), b) y
c) precedentes, por lo que es esencial que cada entidad obligada haga una evaluación detallada de
sus riesgos C/ST, de manera periódica, informada y documentada.
Concluida la etapa de identificación, el PTEE debe permitirle a las entidades obligadas medir la
posibilidad o probabilidad de ocurrencia de los riesgos C/ST.
Dentro de la medición o evaluación del riesgo C/ST, las entidades obligadas deben:
b) Adoptar medidas apropiadas para atenuar y mitigar los riesgos C/ST, una vez que estos hayan
sido identificados y detectados.
c) Evaluar los riesgos C/ST, independientemente del mecanismo elegido, los cuales servirán de
fundamento para que la junta directiva o máximo órgano social determinen la modificación del
PTEE, cuando las circunstancias así lo requieran.
d) Evaluar el riesgo C/ST cuando incursione en nuevos mercados u ofrezca nuevos productos o
servicios.
En el mismo sentido, la entidad obligada deberá tener en cuenta los cambios legislativos y
regulatorios que se produzcan en las diferentes jurisdicciones donde desarrolla su operación, al
igual que cualquier otro cambio que pueda tener consecuencias respecto de sus políticas de
cumplimiento y su PTEE.
De acuerdo con en el Informe de soborno transnacional preparado por la OCDE para el año 2014,
dentro de los mecanismos más efectivos con que cuentan las empresas para detectar casos de
Soborno Transnacional, se destacan la auditoría con un 31%, seguida por la debida diligencia con
(9)
un 28% y la información confidencial entregada por empleados con un 17% 9.
Las entidades obligadas podrán elegir entre una gran variedad de procedimientos, para controlar y
supervisar las políticas de cumplimiento y el PTEE, tales como los que se señalan a continuación:
a) La supervisión por parte del oficial de cumplimiento respecto de la gestión del riesgo C/ST en las
relaciones jurídicas con entidades estatales o en los negocios o transacciones internacionales o
nacionales en los que participe la entidad obligada. Para este efecto, los administradores deberán
poner en marcha mecanismos que le permitan al oficial de cumplimiento verificar la eficacia de los
procedimientos orientados a la prevención de cualquier acto de corrupción.
Una debida diligencia está orientada a suministrarle a la entidad obligada los elementos necesarios
para identificar y evaluar los riesgos C/ST que estén relacionados con las actividades de una
entidad obligada, sus sociedades subordinadas o los contratistas, cuando estos últimos estén
expuestos al riesgo C/ST.
Ciertamente, los contratistas pueden ser utilizados para realizar y ocultar pagos relacionados con
sobornos a servidores públicos nacionales o servidores públicos extranjeros en el ejercicio de una
relación jurídica con una entidad estatal en el contexto de negocios o transacciones internacionales
o nacionales. En todo caso, el alcance de la debida diligencia será variable en razón del objeto y
complejidad de los contratos, el monto de la remuneración de los contratistas y los países donde
éstos realicen sus actividades, entre otros aspectos.
Los procedimientos antes mencionados podrán ser adelantados a través de empleados o terceros,
según lo disponga la política de cumplimiento de la entidad obligada.
5.2.2. Debida Diligencia en materia de riesgo C/ST
La debida diligencia para identificar los riesgos C/ST debe enfocarse por lo menos a lo siguiente:
b) Las actividades de debida diligencia deberán constar por escrito, de forma tal que pueda ser de
fácil acceso y entendimiento para el oficial de cumplimiento.
c) Suministrar elementos de juicio para descartar que el pago de una remuneración muy elevada a
un contratista oculte pagos indirectos de sobornos o dadivas a servidores públicos nacionales o
servidores públicos extranjeros, que corresponda al mayor valor que se le reconoce a un
contratista por su labor de intermediación.
d) Llevarse a cabo por medio de empleados con la capacidad necesaria o por medio de terceros
especializados en estas labores. Estos deberán contar con los recursos humanos y tecnológicos
para recaudar información acerca de los antecedentes comerciales, de reputación y sancionatorios
en asuntos administrativos, penales o disciplinarios que hayan afectado, afecten o puedan afectar
a las personas objeto de la debida diligencia. Dentro de éstas, se incluirán tanto los contratistas
como los potenciales contratistas, así como los individuos que presten servicios a contratistas bajo
cualquier modalidad contractual, siempre que sean relevantes en una relación jurídica que pueda
tener riesgo C/ST.
No existe una lista taxativa que permita identificar con claridad todas las señales de alerta, por
cuanto cada entidad obligada debe identificar sus factores de riesgo, evaluarlos y construir sus
controles de mitigación y, como consecuencia de ello, elaborar sus propias señales de alerta.
A continuación, se enuncian algunas señales de alerta que se deben tener en cuenta, entre otras,
por las entidades obligadas dependiendo de los riesgos C/ST identificados.
1. Facturas que aparentemente sean falsas o no reflejen la realidad de una transacción o estén
infladas y contengan exceso de descuentos o reembolsos.
6. Operaciones en las que la identidad de las partes o el origen de los fondos no es clara.
7. Bienes o derechos, incluidos en los estados financieros, que no tengan un valor real o que no
existan.
b) En la estructura societaria o el objeto social:
2. Personas jurídicas con estructuras en donde existan fiducias nacionales o trust extranjeros, o
fundaciones sin ánimo de lucro.
3. Personas jurídicas con estructuras de “off shore entities” o de “off shore bank accounts”.
4. Sociedades no operativas en los términos de la Ley 1955 de 2019 o que por el desarrollo de los
negocios puedan ser consideradas como entidades “de papel”, es decir, que razonablemente no
cumplen con ningún propósito comercial.
6. Personas jurídicas donde no se identifique el Beneficiario Final (como este término está definido
en el capítulo X).
2. Contratos con Contratistas o entidades estatales que den la apariencia de legalidad que no
reflejen deberes y obligaciones contractuales precisas.
5. Contratos que contengan remuneraciones variables que no sean razonables o que contengan
pagos en efectivo, en Activos Virtuales (como este término es definido en el Capítulo X), o en
especie.
Las entidades obligadas establecidas en el numeral 4.1 del presente capítulo deberán incluir dentro
de su PTEE la promoción del canal de denuncias por soborno transnacional dispuesto en el
siguiente link:
https://www.supersociedades.gov.co/delegatura_aec/Paginas/Canal-de- Denuncias-Soborno-
Internacional.aspx
Igualmente, las Entidades Obligadas establecidas en los numerales 4.2 y 4.3 del presente Capítulo
deberán incluir dentro de su PTEE la promoción del Canal de Denuncias por actos de Corrupción
dispuesto en el siguiente link:
http://www.secretariatransparencia.gov.co/observatorio-anticorrupcion/portal- anticorrupcion
Lo anterior, en ejercicio de la función de instruir a las entidades sujetas a su supervisión, sobre las
medidas que deben adoptar para promover la transparencia y ética empresarial en sus prácticas
de negocios para contar con mecanismos internos de prevención de actos de Corrupción, prevista
en el numeral 28 del artículo 7º del Decreto 1736 de 2020.
7. Sanciones
El incumplimiento de las órdenes e instrucciones impartidas en el presente capítulo dará lugar a las
actuaciones administrativas que sean del caso y a la imposición de las sanciones administrativas
pertinentes a las entidades obligadas, su oficial de cumplimiento, su revisor fiscal o a sus
administradores, de conformidad con lo establecido en el numeral 3º del artículo 86 de la Ley 222
de 1995 y el numeral 23 del artículo 7º del Decreto 1736 de 2020, sin perjuicio de las acciones que
correspondan a otras autoridades.
Esta superintendencia, con el objeto de contar con más empresa, más empleo, y empresas
competitivas, productivas y perdurables, recomienda la adopción voluntaria de PTEE, en la forma
establecida en este capítulo, a todas las personas jurídicas no obligadas (entidad adoptante), como
una buena práctica empresarial y de buen gobierno corporativo, cuya efectividad les permitirá estar
en una mejor posición frente al riesgo C/ST.
Las entidades obligadas que a 31 de diciembre de cada año cumplan con los criterios establecidos
en el presente capítulo, dispondrán hasta el 31 de mayo del año siguiente, para adoptar su
respectivo PTEE.
En el evento en que, al 31 de diciembre de cualquier año, una entidad obligada dejare de cumplir
con los requisitos establecidos en el numeral 4 del presente capítulo, continuará como entidad
obligada por un periodo mínimo de permanencia adicional de tres (3) años a partir de dicha fecha.
La entidad obligada que dejaré de estar incursa en los mencionados requisitos deberá informarlo
por escrito a esta Superintendencia dentro del mes siguiente a la fecha en la que tal circunstancia
ocurra.