GINKGO BILOBA
El Ginkgo biloba es un árbol muy apreciado en jardinería, que se considera el mejor remedio de herbolario
para ayudar a envejecer mejor o a reducir determinados procesos del envejecimiento.
BENEFICIOS Y PROPIEDADES DEL GINKGO BILOBA
Las hojas del Ginkgo biloba contienen flavonas, lactonas terpénicas y fitosteroles. Poseen efectos
venotónicos más que notables, actúan como neuroprotectoras, vasodiladoras a nivel periférico, antiagregante
plaquetario, antihemorroidal, diurético y antioxidante. En la medicina tradicional china, las semillas del
ginkgo se han tomado para combatir las flemas en ataques asmáticos y bronquitis, como antialérgico, para
tratar la incontinencia urinaria, la enuresis infantil, la inflamación de vejiga, la candidiasis vaginal, y como
tónico renal –yang– y revulsivo sexual. Y las hojas se han destinado a aliviar trastornos de circulación,
inflamaciones reumáticas y problemas de la piel. El Ginkgo se revela como uno de los remedios de
fitoterapia y homeopatía de mayor uso para tratar trastornos asociados a los déficits de circulación
sanguínea a nivel cerebral, pero no en todos los casos existe unanimidad científica sobre sus beneficios.
A continuación, te detallamos las indicaciones del Ginkgo sobre las que existe mayor consenso científico:
El dolor y pesadez de piernas provocado por una deficiencia en el flujo circulatorio de las
extremidades inferiores conocido como claudicación intermitente, que padecen muchas personas,
sobre todo en la madurez y la vejez, pero que también se da en personas obesas, sedentarias o con
trastornos de la circulación sanguínea. Puede resultar muy limitante y generar mucha desazón y
malestar a quien lo padece. El Ginkgo se ha demostrado eficaz para aliviar sus síntomas y reducir las
molestias cuando se toma en tratamientos prolongados y sistemáticos.
Las sensaciones de vértigo, mareos ocasionales y episodios de migraña, vinculados con una
disminución del riego sanguíneo a nivel cerebral, pueden también ser combatidos con tratamientos a
base de Ginkgo biloba.
Trastornos venosos asociados a una circulación sanguínea deficiente, como las varices y las
hemorroides, encuentran en estas hojas una solución fácil de preparar, ya sea por vía oral, o en
forma de baños y friegas muy reconfortantes, pero los expertos aconsejan asociarlo a otras plantas
que le superan en eficacia como el castaño de Indias, el meliloto o el rusco.
Se ha indicado para la prevención de tromboembolias, arteriosclerosis y derrames cerebrales, por
tener efectos vasodilatadores y antioxidantes, que actúan sobre el mecanismo vascular. Puede
constituir una gran ayuda para facilitar la recuperación a personas que han padecido este tipo de
accidentes vasculares.
Puede ayudar a potenciar la memoria y la capacidad de concentración, un punto sobre el que ya no
existe tanto consenso y que en algunos foros se considera falto de veracidad científica. Los extractos
de esta planta pueden llegar a mejorar hasta en un 9% el riego sanguíneo a nivel cerebral,
comparándose en eficacia con muchos medicamentos que tienen la misma finalidad. A juicio de los
expertos se precisan tratamientos a largo plazo para que puedan llegar a apreciarse resultados
significativos.
La percepción de timbres o sonidos en los oídos o tinnitus son también tratados con extractos de
Ginkgo, sobre todo cuando este trastorno está relacionado con problemas vasculares. El Ginkgo
aporta toda la fuerza de su efecto vasodilatador.
Se ha prescrito también para el tratamiento de procesos depresivos no profundos en personas
mayores. Estos procesos pueden estar asociados en muchos casos a una insuficiencia cerebral y a una
reducción de los receptores de serotonina –un neurotransmisor–en las células nerviosas del cerebro,
por ello se considera que el Ginkgo puede ayudar a combatir la depresión cuando existen
alteraciones vinculadas al envejecimiento.
CÓMO TOMAR GINKGO BILOBA
Las semillas y hojas del Ginkgo biloba se vienen empleando en la medicina tradicional china desde hace
casi dos mil años, pero actualmente el uso del ginkgo se centra exclusivamente en las hojas, en un extracto
estandarizado, o bien en las hojas secas para infusión, pero ya no en las semillas, por considerarse tóxicas.
Algunas formas de tomar Ginkgo biloba, dependiendo del problema a tratar:
Para aliviar la pesadez de pies y piernas, por problemas de mala circulación. Combinas a partes
iguales hojas de ginkgo, hamamelis, castaño de Indias y vid roja. Tres cucharadas soperas de la
mezcla por litro de agua. Lo hierves dos minutos, dejas que repose cinco más, y viertes la infusión en
un balde para descansar los pies y las piernas en agua durante 15-20 minutos. Luego puedes repetir la
operación con un baño con agua de hamamelis.
Para aliviar las varices, hemorroides y calambres por trastornos de insuficiencia venosa. A partes
iguales, ginkgo, hamamelis, ciprés y rusco. Dos cucharadas de la mezcla por medio litro de agua.
Infundir 10 minutos y colar. Tomar 2-3 veces al día, edulcorado con miel de romero, antes de las
comidas.
Para aliviar la migraña y la sensación de cabeza pesada. A partes iguales, ginkgo, matricaria,
betónica, pasiflora, y anís estrellado como corrector de sabor, pues la fórmula es muy amarga.
Separas una cucharada sopera de la mezcla por cada vaso de agua. Hierves apenas un minuto, lo
mantienes en reposo otros diez, y cuelas. Puedes tomarte dos tazas al día mientras persista el dolor de
cabeza.
Gotas vasodilatadoras para la claudicación intermitente e insuficiencia cerebral. En cantidades de 40
ml, extractos líquidos de Ginkgo, ajo y espino albar, hasta 50 gotas en tres dosis diarias, con zumo de
frutas o agua.
Tisana para fortalecer la memoria y la capacidad de concentración. A partes iguales, hojas de
Ginkgo, romero, eleuterococo y centella asiática. Lo hierves dos minutos, dejas que repose otros
diez, lo cuelas, y lo tomas, en ayunas, 1-2 veces al día, en periodos vulnerables de estrés o confusión.
Se puede optar por tomarlo en forma de extracto fluido.