Apocalipsis:
20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de
oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que
has visto, son las siete iglesias.
Las siete iglesias a quienes se dirigen las cartas eran congregaciones
situadas en las ciudades mencionadas.
Representan a todas las iglesias de entonces, al igual que a las de
generaciones subsiguientes.
Las cartas deben ser interpretadas desde los puntos de vista histórico,
pastoral y práctico, con aplicación inmediata para las iglesias de Asia;
aplicación permanente para todas las congregaciones a través de la
historia de la Iglesia, ofreciendo elementos de juicio para determinar cuál es
su situación espiritual ante el Señor; y con un valor permanente para la
experiencia personal, al exhortar al individuo a ser un vencedor.
Apocalipsis 2:1 Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: El que tiene las siete estrellas en
su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los
malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado
mentirosos;
3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi
nombre, y no has desmayado.
4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de
dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a
ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también
aborrezco.
No son una secta, sino cristianos profesados que, como Balaam de antiguo,
trataron de introducir en la Iglesia una falsa libertad.
Algunos creen que el nombre nicolaítas es el equivalente griego de la palabra
hebrea que significaba "balaamitas". Balaam fue un profeta que indujo a los
israelitas a seguir sus deseos pecaminosos (véanse 2.14 y Num_31:15-16).
Estos nicolaítas, o seguidores de Balaam, abusaban de la doctrina paulina de la
salvación por la gracia de Dios, convirtiéndola en una invitación a la lascivia
(2Pe_2:15, 2Pe_2:16 19; Jud_1:4, Jud_1:111; los cuales dos describen la misma
suerte de seductores como discípulos de Balaam).
Los nicolaítas eran creyentes que habían acomodado su fe a fin de disfrutar de
algunas de las prácticas pecaminosas de la sociedad efesia.
Cuando vamos a participar en algo que sabemos que es malo, a menudo usamos
excusas para justificar nuestra conducta. Decimos que no es tan malo como
parece o que no dañará nuestra fe. Cristo emplea palabras muy duras para los
que buscan excusas para pecar.
Dios no puede tolerar el pecado y espera que nosotros nos opongamos a él.
El mundo necesita cristianos que defiendan la verdad de Dios y que
conduzcan a la gente hacia la vida recta.
7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a
comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
En el huerto del Edén había dos árboles: el árbol de la vida y el árbol de la ciencia
del bien y del mal (véase Gen_2:9).
El comer del árbol de la vida daba vida eterna con Dios. El comer del árbol de la
ciencia del bien y del mal deparaba conocimiento de lo bueno y lo malo.
Vencer significa ser victoriosos al creer en Cristo, perseverar, permanecer fiel y
vivir como uno que sigue a Cristo. El vivir así trae consigo grandes
recompensas (21.7).
Apocalipsis 2:8 Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el
postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
Smirna—en Jonia un poco al norte de Efeso. Policarpo, martirizado en el año
168, ochenta y cinco años después de su conversión, era obispo, y probablemente es
“el ángel de la Iglesia de Esmirna” aquí nombrado.
Tertuliano, Praescriptione Haereticorum, 32, e Ireneo, quien había conversado
con Policarpo de joven, nos dicen que Policarpo fué consagrado obispo de Esmirna
por Juan.
El primero … y vivió—Los atributos de Cristo que más que otra cosa
debieron consolar a la Iglesía de Esmirna en sus persecuciones; palabras resumidas
del 1:17, 18.
Como la muerte no fué para él sino la puerta a la vida eterna, así ha de ser para
ellos (2:10, 11).
9 Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la
blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.
tus obras y—omitidas en dos manuscritos mas antiguos,
tribulacion—debida a la persecución.
pobreza—debida al “despojo de sus bienes.”
pero tú eres rico—en la gracia.
blasfemia—la calumnia blasfema de ti de parte de los: que se dicen ser Judíos
—judíos por descendencia nacional, pero no espiritualmente de “la verdadera
círcuncision.”
Los judíos blasfemaban a Cristo, tildándole de “el ahorcado”.
Como en otras partes, en Esmirna se opusieron al cristianismo; y en el martirio de
Policarpo se unieron con los paganos para que fuese echado a los leones; y
habiendo obstáculo a ello, demandaron que fuese quemado vivo; y con sus propias
manos llevaron leña para la hoguera.
sinagoga de Satanás—
Conforme los judíos se oponían más y más al cristianismo, y éste se arraigaba más y
más en el mundo gentil, el término “sinagoga” se dejaba del todo para aquéllos, y
los cristianos se apropiaron exclusivamente del honorable término de “iglesia.”
Los judíos, que podrían haber sido la “Iglesia de Dios,” ya por su oposición e
incredulidad, habían llegado a ser la sinagoga de Satanás.
10 No temas en nada lo que vas a padecer.
He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y
tendréis tribulación por diez días.
No tengas … temor—“El Capitán de nuestra salvación no les guarda escondidas
las cosas que sus fieles testigos pueden tener que sufrir por su nombre; nunca trata
de ganar adherentes con la promesa de que haya de encontrar todo fácil y
placentero allí.”
el diablo—“el acusador.” El obró, por medio de los acusadores judíos, contra
Cristo y contra su pueblo.
El conflicto de estos no era con mera carne y sangre, sino con los príncipes de las
tinieblas de este mundo.
probados—con la tentación por “el diablo”.
El mismo acontecimiento es tanto una tentación de parte del diablo como una
prueba de Dios
—zarandeando Dios al hombre para separar el tamo del trigo; el diablo, en la
esperanza de no hallar en él nada más que tamo [Trench].
diez días— “por un tiempo”, “por un lapso de tiempo” La brevedad de la
persecución es evidentemente la base del consuelo El plazo de la prueba será
corto, la duración de vuestro gozo será eterna.
Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
corona de la vida—Jam_1:12; 2Ti_4:8, “corona de justicia;” 1Pe_5:4, “corona de
gloria.” La corona es la quirnalda, emblema del vencedor, o de uno que se regocija,
o de fiesta, pero diadema es la enseña de un rey.
11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá
daño de la segunda muerte.
11. no recibirá daño—El griego es doblemente enfático: de ninguna manera es
posible que reciba daño.
la muerte segunda—“el lago de fuego.”
“La muerte en vida de los perdidos, como contrastada con la vida en muerte de los
salvos.” [Trench.]
La frase “la segunda muerte” es peculiar del Apocalipsis.
¿Que importa esta primera muerte, que tarde o temprano debe tocarnos a todos, si
nos escapamos de la segunda muerte?
Creyentes y no creyentes experimentarán la muerte física. Todos resucitarán, pero
los creyentes resucitarán para vida eterna con Dios mientras que los incrédulos
resucitarán para ser castigados con la muerte segunda y la separación eterna de
Dios ().
Parece que los que mueren aquella muerte sufrirán daño, dolor, por ella; pero, si
fuese la aniquilación y así la terminación de los tormentos, no sería daño alguno,
sino más bien beneficio para ellos.
Esmirna (significa mirra) dió su dulce perfume, magullada aun hasta la muerte. La
mirra se usaba para embalsamar a los cadáveres (Joh_19:39); era ingrediente del
aceite santo de la unción (Exo_30:23); un perfume del novio celestial (Psa_45:8), y
de la esposa (Son_3:6).
“La tribulación, como la mirra, es amarga para el presente, pero salutífera;
preservando a los elegidos de la corrupción, y sazonándolos para la
inmortalidad, y da amplio campo para el ejercicio de las fragantes virtudes
cristianas.” [Vitringa.]
De nuevo Quadratus le insistió diciéndole que si juraba por el emperador y
maldecía a Cristo quedaría libre. A lo que Policarpo respondió:
“Llevo ochenta y seis años sirviéndole, y ningún mal me ha hecho. ¿Cómo
he de maldecir a mi rey, que me salvó?”
Finalmente, los soldados lo agarraron para atarlo a una estaca. Atado ya
en medio de la hoguera, y cuando estaban a punto de encender el fuego,
Policarpo elevó la mirada al cielo y oró en voz alta:
“Señor Dios soberano te doy gracias, porque me has tenido por digno de
este momento, para que, junto a tus mártires, yo pueda tener parte en la
copa de Cristo. Por ello te bendigo y te glorifico. Amén”.
Las palabras nobles de Policarpo dichas a sus jueces paganos que deseaban que se
nagara, son bien conocidas: “Ochenta y seis años ha que sirvo al Señor, y nunca
me ha hecho mal alguno; ¿cómo pues puedo blasfemar a mi Rey y Salvador?”
La fidelidad de Esmirna fue recompensada con no haberle sido quitado su
candelero de su lugar (); el cristianismo no fué del todo desarraigado; por tanto es
llamada por los turcos “la incrédula Esmirna.”
Esmirna fue famosa por sus competencias deportivas. Una corona era el laurel de
la victoria, el trofeo para el campeón de la contienda.
Si hemos permanecido fieles, recibiremos el premio de la victoria: la vida eterna
(Jam_1:12).
El mensaje a la iglesia de Esmirna es que debe permanecer fiel a pesar de su
sufrimiento porque Dios está en control de la situación y sus promesas son
confiables.
Jesucristo nunca ha dicho que al serle fiel evitaremos problemas, sufrimiento y
persecución. Más bien, debemos ser fieles a El en nuestros sufrimientos.
Solo entonces nuestra fe resultará genuina.
Permanecemos fieles cuando mantenemos la mirada en Cristo y en sus promesas
presentes y futuras (véanse Phi_3:13-14; 2Ti_4:8).
Llevame A La Cruz
Majo y Dan
Si mis oraciones
Hablan más de mí
Quiero disculparme
Se trata de ti
Si me he olvidado
De lo que un día fui
Vuelve a recordarme
Que nada soy sin ti
Ven y llévame a la cruz
Donde solo existes Tú
Wuo-oh, oh
Solo Tú
Si me gano el mundo
Y te pierdo a ti
De nada me vale
Tú eres mi vivir
Eres mi tesoro
Eres mi existir
Yo sé que tengo todo
Si te tengo a ti
Ven y llévame a la cruz
Donde solo existes Tú
Hoy me niego a lo que soy
Ven y lléname señor
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Jesús
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Jesús
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Jesús
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Ven y llena nuestro corazón
Jesús
Oh, oh, woh-oh-uh
Jesús
Ven y llévame a la cruz
Donde solo existes Tú
Por una parte, tenemos a Esmirna, iglesia expuesta a persecuciones de
muerte;
por otra, la Sardis, que tiene un nombre de vida espiritual, estando muerta.
Otra vez, Laodicea, rica y sin necesidad de nada en su propia opinión, con
amplios talentos, pero tibia en la causa de Cristo: mientras que Filadelfia,
con poquita fuerza, guardando empero la palabra de Cristo y teniendo
delante una puerta de servicio provechoso abierta por Cristo mismo.
Otra vez, Efeso, intolerante de la maldad y de los falsos apóstoles. pero con
su primer amor perdido; de la otra mano, Tiatira, que abunda en amor,
servicio y fe, permitiendo con todo que la falsa profetisa seduzca a muchos.
En otro aspecto. Efeso en conflicto con la falsa libertad. eso es, la
concupiscencia carnal (los nicolaítas): así también Pérgamo en conflicto con
los tentadores cual Balaam a la fornicación y las comidas idólatras: por otra
parte, Filadelfia. en conflicto con la sinagoga judaica, vale decir, con la
servidumbre legalista. Finalmente, Sardis y Laodicea sin activa oposicion
alguna que provoque sus energias espirituales; una posición pelígrosa, si se
considera la indolencia natural del hombre. En el plan de interpretación
histórica, que nos parece fantástica, Efeso (que significa “amada” o
“deseada” [Stier], representa el periodo decadente de la edad apostólica.
Esmirna (“mirra”), padecimiento amargo, pero perfume dulce y costoso, el
periodo de martirio bajo Deciano y Diocleciano. Pérgamo (“Castillo” o
“torre”), la iglesia que posee poder terrenal pero tiene espiritualidad
menguante del tiempo de Constantino hasta el siglo siete. Tiatira
(“incansable en sacrificios”), la Iglesia Papal de la primer mitad de la Edad
Media; como “Jezabel,” entusiasta respecto al así llamado sacrificio de la
misa, y degollando a los profetas y testigos de Dios. Sardis, desde el fin del
siglo doce hasta la Reforma. Filadelfia (“amor fraternal”), el primer siglo de
la Reforma. Laodicea, la Iglesia Reformada después que su primer celo se
hubo enfriado.
éfeso (Luk_2:1-7)
Rechaza el mal, persevera, es paciente.
Su amor por Cristo no es ya ferviente Obra como lo hacías al principio.