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Monición 25 Diciembre 2021

El documento presenta la homilía de una misa del día de Navidad. Comienza dando la bienvenida a los fieles y recordando que en Cristo se cumplen las profecías del Antiguo Testamento. Luego resume las lecturas del día, que hablan de la venida de Dios a Sión y de cómo Dios ahora habla a través de su Hijo. Finalmente, incluye una oración de los fieles para que la celebración de la Navidad traiga paz, justicia y salvación a través de Jesús.
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Monición 25 Diciembre 2021

El documento presenta la homilía de una misa del día de Navidad. Comienza dando la bienvenida a los fieles y recordando que en Cristo se cumplen las profecías del Antiguo Testamento. Luego resume las lecturas del día, que hablan de la venida de Dios a Sión y de cómo Dios ahora habla a través de su Hijo. Finalmente, incluye una oración de los fieles para que la celebración de la Navidad traiga paz, justicia y salvación a través de Jesús.
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MONICIÓN MISA DOMINGO 25 DE DICIEMBRE 2021

Sean bienvenidos a esta Santa Eucaristía, Solemnidad de la Natividad del Señor - Misa del
día.
MONICIÓN DE ENTRADA:
Feliz Navidad queridos hermanos. Este día estamos de fiesta porque las profecías del Antiguo
Testamente se han hecho realidad y Jesús, el Verbo, se ha hecho carne y habitó entre
nosotros. En Cristo las promesas se vuelven vivas y, con la liturgia de hoy, comprendemos que
la Palaba de Dios no es una doctrina, sino una persona: Cristo Jesús.
Con ese gozo nos disponemos a celebrar dignamente esta Santa Misa, de pie, cantando
jubilosos el canto de entrada
Monición Primera lectura (Isaías 52, 7-10): El profeta, probablemente el segundo Isaías,
nos invita a la esperanza porque Dios viene a Sión, «consuela a su pueblo y rescata a
Jerusalén». La promesa se refiere a los tiempos del destierro en Babilonia y a su próximo final.
Pero nosotros leemos el pasaje desde la perspectiva de la encarnación del Hijo de Dios.
Escuchemos.
Monición Segunda lectura (hebreos 1, 1-6): La carta a los hebreos nos recuerda que Dios
sigue hablándonos, y hoy, ya no por medio de los profetas, sino por medio de su Hijo, cuyo
nacimiento contemplamos y recordamos en estas navidades. Escuchemos.
Monición al Santo Evangelio (Juan 1, 1-18): El prólogo del Evangelio de San Juan nos afirma
la pre-existencia del Verbo en el seno de Dios como el «Logos», que se hizo carne y habitó
entre nosotros, a quienes hoy nos invita a recibirle para darnos el mejor don que podemos
recibir: «ser hijos de Dios». De pie, por favor, entonemos el Aleluya, para escuchar la Buena
Nueva.
ORACIÓN DE LOS FIELES
o Para que la celebración gozosa de la Navidad aleje de todos los hombres el temor, la
duda y la inseguridad, y les haga sabedores de la Buena Noticia de la Salvación de Dios.
Oremos. Te lo pedimos, Señor.
o Para que el Papa, los obispos, los sacerdotes, los consagrados y los fieles laicos, nos
comprometamos con la humanidad promoviendo la justicia y la paz, y proclamando que Jesús
es el Salvador esperado. Oremos. Te lo pedimos, Señor.
o Para que cuantos sueñan con la libertad, esperan la unidad, buscan la paz y desean
consuelo, lo encuentren en Jesús que viene a saciar sus carencias y a colmar sus anhelos.
Oremos. Te lo pedimos, Señor.
o Para que los agonizantes y cuantos han dejado este mundo, puedan contemplar cara a
cara a Jesús, el Dios hecho hombre, el Dios con nosotros. Oremos. Te lo pedimos, Señor.
o Para que, como María, la Virgen de la Navidad, engendremos en la fe a Jesús y lo demos
en la vida a los hermanos. Oremos. Te lo pedimos, Señor.
o Para que los anhelos de bondad que hoy han surgido en todos los rincones del universo,
se traduzcan, por la virtud de la Eucaristía, en bendición, confianza y entusiasmo para todos
los hombres y mujeres del mundo. Oremos. Te lo pedimos, Señor.

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