RITO DE LA CONFIRMACIÓ N
Monició n de Entrada
Hermanos, estamos reunidos en torno al altar del Señ or, para
acompañ ar a estor jó venes que hoy confirmaran la fe que
recibieron un día en su Bautismo, convirtiéndose de esta manera en
testigos de Cristo, dispuestos a dar testimonio auténtico del Amor
de Dios ante los hombres.
Llenos de alegría recibamos a nuestro Arzobispo Mons. Salvador
Piñ eiro García Calderó n, quien presidirá esta celebració n, ya que él
es el ministro propio de este sacramento y Pastor de nuestra Iglesia
ayacuchana.
Canto de Entrada:
TOMADO DE LA MANO
TOMADO DE LA MANO,
CON JESÚS YO VOY,
LE SIGO COMO OVEJA
QUE ENCONTRÓ AL PASTOR.
TOMADO DE LA MANO,
CON JESÚS YO VOY
ADONDE ÉL VA. (2).
Si Jesú s me dice: "Amigo,
deja todo y ven conmigo,
donde todo es má s hermoso
y má s feliz".
Si Jesú s me dice: "Amigo,
deja todo y ven conmigo".
Yo, mi mano pondré en la suya
e iré con
Yo te llevaré amigo,
a un lugar conmigo,
donde el sol y las estrellas
aú n brillan má s.
Yo te llevaré amigo,
a un lugar conmigo,
donde todo es má s hermoso
y má s feliz.
ACTO PENITENCIAL
APU TAYTAYKU
APU TAYTAYKU, kuyapayawayku (2)
JESUCRISTO, kuyapayawayku (2)
APU TAYTAYKU, kuyapayawayku (2)
Oració n Colecta
Te pedimos, Dios de poder y misericordia, que envíes tu Espíritu
Santo, para que, haciendo morada en nosotros, nos conviertas en
templos de su gloria. Por nuestro Señ or Jesucristo.
Amén
LITURGIA DE LA PALABRA
Primera Lectura
Lectura del libro de Isaías 11, 1-4a
En aquel día, saldrá una rama del tronco de Jesé y un retoñ o brotará
de sus raíces. Sobre él reposará el espíritu del Señ or: espíritu de
sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de temor del Señ or -y lo inspirará el temor del
Señ or-.
El no juzgará segú n las apariencias ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles y decidirá con rectitud para los
pobres de país. Palabra de Dios.
Salmo Responsorial
Salmo 21, 23-24. 26-28. 31-32
R. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos.
Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos,
te alabaré en medio de la asamblea:
«Alá benlo, los que temen al Señ or;
glorifíquenlo, descendientes de Jacob;
témanlo, descendientes de Israel.»
R. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos.
Te alabaré en la gran asamblea
y cumpliré mis votos delante de los fieles:
los pobres comerá n hasta saciarse
y los que buscan al Señ or lo alabará n.
¡Que sus corazones vivan para siempre!
R. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos.
Todos los confines de la tierra
se acordará n y volverá n al Señ or;
todas las familias de los pueblos
se postrará n en su presencia.
Hablará n del Señ or a la generació n futura,
anunciará n su justicia a los que nacerá n después,
porque esta es la obra del Señ or.»
R. Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos.
Segunda Lectura
Lectura de los Hechos de los apóstoles 2, 1-6. 14. 22b-23. 32-
33
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo
lugar. De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte
rá faga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban.
Entonces vieron aparecer unas lenguas como de fuego, que
descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos
quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
distintas lenguas, segú n el Espíritu les permitía expresarse.
Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones
del mundo. Al oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de
asombro, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua.
Entonces, Pedro poniéndose de pie con los Once, levantó la voz y
dijo:
«Hombres de Judea y todos los que habitan en Jerusalén, presten
atenció n, porque voy a explicarles lo que ha sucedido.
A Jesú s de Nazaret, el hombre que Dios acreditó ante ustedes
realizando por su intermedio los milagros, prodigios y signos que
todos conocen, a ese hombre que había sido entregado conforme al
plan y a la previsió n de Dios, ustedes lo hicieron morir, clavá ndolo
en la cruz por medio de los infieles.
A este Jesú s, Dios lo resucitó , y todos nosotros somos testigos.
Exaltado por el poder de Dios, él recibió del Padre el Espíritu Santo
prometido, y lo ha comunicado como ustedes ven y oyen.»
Palabra de Dios.
ALELUYA POR ESA GENTE
Los que tienen y nunca se olvidan que a otros les falta.
Los que nunca usaron la fuerza sino la razó n.
Los que dan una mano y ayudan a los que han caído,
esa gente es feliz porque vive muy cerca de Dios.
Aleluya, Aleluya, por esa gente
Que vive y que siente en su vida el Amor.(2)
Los que ponen en todas las cosas amor y justicia.
Los que nunca sembraron el odio tampoco el dolor.
Los que dan y no piensan jamá s en su recompensa,
esa gente es feliz porque vive muy cerca de Dios.
Evangelio
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 14, 23-
26
En aquel tiempo, dijo Jesú s dijo a sus discípulos:
«El que me ama será fiel a mi palabra, y mi Padre lo amará ; iremos a
él y habitaremos en él. El que no me ama no es fiel a mis palabras.
La palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me
envió .
Yo les digo estas cosas mientras permanezco con ustedes. Pero el
Pará clito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les
enseñ ará todo y les recordará lo que les he dicho.»
Palabra del Señor.
LITURGIA DEL SACRAMENTO
Presentació n de los Confirmandos
Después del Evangelio, el responsable (pá rroco, capellá n, profesor o
catequista) que preparó a los confirmandos, presenta al Arzobispo
a los que han de ser confirmados.
Responsable: Monseñ or, estos jó venes fueron bautizados con la
promesa que serían educados en la fe y que un día recibirían por la
Confirmació n la plenitud del Espíritu Santo. Ese fue el compromiso
de sus padres y padrinos en el Bautismo. Como responsable de la
catequesis, pido a usted les administre el sacramento de la
Confirmació n y sean contados como testigos de Jesú s en el mundo.
Arzobispo: ¿Sabe usted si está n preparados para recibir el
sacramento de la Confirmació n?
Responsable: Sí Monseñ or, ellos se han preparado por la
catequesis, los esfuerzos personales y la oració n. Han profundizado
en el significado del Evangelio y la Iglesia y decididos por un
compromiso de vida cristiana, está n listos para este ú ltimo paso de
su Iniciació n Cristiana.
Arzobispo: En nombre de Dios y de la Iglesia, los acepto para que
reciban el sacramento de la Confirmació n.
Todos: Demos gracias a Dios.
Homilía
RENOVACIÓ N DE LAS PROMESAS BAUTISMALES
Arzobispo: ¿Renuncias al pecado para vivir en la libertad de los hijos de
Dios?
Confirmando: Sí, renunció
Arzobispo: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal para que el
pecado no domine en ustedes?
Confirmando: Sí, renunció
Arzobispo: ¿Renuncian a Sataná s y a sus obras?
Confirmando: Sí, renunció
Arzobispo: ¿Creen en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y la
tierra?
Confirmando: Sí, creo
Arzobispo: ¿Creen en Jesucristo, su ú nico Hijo nuestro Señ or, que nació
de Santa María Virgen, murió fue sepultado, resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?
Confirmando: Sí, creo
Arzobispo: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señ or y Dador de Vida, que hoy
les será comunicado de un modo singular por el sacramento de la
Confirmació n como fue dado a los apó stoles el día de Pentecostés?
Confirmando: Sí, creo
Arzobispo: ¿Creen en la Santa Iglesia Cató lica, en Comunió de los Santos,
en el perdó n de los pecados, en la resurrecció n de la carne y en la vida
eterna?
Confirmando: Sí, creo
Arzobispo: Esta es nuestra fe, la fe de la Iglesia que nos gloriamos de
profesar en Cristo Jesú s, nuestro Señ or.
Todos: Amén
IMPOSICIÓ N DE LAS MANOS
Arzobispo: Oremos hermanos a Dios Todopoderoso y pidá mosle
que derrame el Espíritu Santo sobre estos hijos de adopció n, que
renacieron a la vida en el Bautismo, para que los fortalezca con
abundancia de sus dones, los consagre con su unció n y haga de ellos
imagen perfecta de Jesucristo. (Impone las manos)
Dios Todopoderoso, Padre de Nuestro Señ or
Jesucristo, que regeneraste por el agua y el
Espíritu Santo a estos siervos tuyos y los libraste
del pecado; escucha nuestra oració n y envía sobre
ellos el Espíritu Santo Defensor; llénalos de
Espíritu de Sabiduría e Inteligencia, de Espíritu de
Consejo y Fortaleza, de Espíritu de Ciencia y
Piedad, y có lmalos del Espíritu de tu Santo Temor.
Por Jesucristo, nuestro Señ or.
Todos: Amén
CRISMACIÓ N
El Arzobispo se acerca a los confirmandos, y va pasando ante cada
uno de ellos, crismá ndolos con el ó leo santo.
Arzobispo: N.N. Recibe por esta señ al el don del Espíritu Santo
Confirmando: Amén
Arzobispo: La paz sea contigo
Confirmando: Y con tu Espíritu
Cantos durante la Crismació n
ILUMÍNAME SEÑOR
Ilumíname, Señ or, con tu Espíritu.
Transfó rmame, Señ or, con tu Espíritu.
Ilumíname, Señ or, con tu Espíritu.
Ilumíname y transfó rmame, Señ or.
Y déjame sentir el fuego de tu amor
aquí en mi corazón, Señor.
Y déjame sentir el fuego de tu amor
aquí en mi corazón, Señor.(2)
Resucítame, Señ or, con tu Espíritu.
Conviérteme, Señ or, con tu Espíritu.
Resucítame, Señ or, con tu Espíritu.
Resucítame y conviérteme, Señ or.
Fortaléceme, Señ or, con tu Espíritu.
Consuélame, Señ or, con tu Espíritu.
Fortaléceme, Señ or, con tu Espíritu.
Fortaléceme y consuélame, Señ or.
EL ESPÍRITU DE DIOS ESTÁ EN ESTE LUGAR
El Espíritu de Dios está en este lugar
El Espíritu de Dios se mueve en este lugar
Está aquí para consolar
Está aquí para liberar
Está aquí para guiar, el Espíritu de Dios está aquí (2)
Muévete en mí
Muévete en mí
Toca mi mente, mi corazó n
Llena mi vida de tu amor
Muévete en mí
Dios Espíritu, muévete en mí (2)
Oració n de los Fieles:
Arzobispo: Confiados en la gracia del Señ or que nos ayuda en
nuestro caminar pidá mosle con humildad:
Catequista: Por el Santo Padre el Papa Francisco, por nuestro
Arzobispo, Monseñ or Salvador Piñ eiro y por todos los sacerdotes
de la Iglesia. Para que pastoreen con alegría el Pueblo de Dios y
sean maestros fieles de la verdad y el amor. Roguemos al Señ or
Catequista: Por los gobernantes de nuestro país y por todas las
autoridades de nuestra institució n para que guiados por la
sabiduría divina trabajen por una institució n má s grande y por un
Perú prospero unido y con paz. Roguemos al Señ or
Confirmando: Por nosotros que acabamos de recibir el Espíritu de
Dios, para que seamos discípulos convincentes de Jesú s y
responsables en nuestra tarea evangelizadora. Roguemos al Señ or
Confirmanda: Por nuestros catequistas y educadores para que
continú en siendo ejemplo, consejo y aliento de nuestra vida
cristiana. Roguemos al Señ or
Padre de familia: Por nosotros, padres y padrinos, para que
imitando a la Sagrada Familia, ayudemos a nuestros hijos y
ahijados, con nuestras palabras y ejemplos, a seguir fielmente a
Cristo. Roguemos al Señ or
Arzobispo: Señ or, Dios nuestro, que diste a los apó stoles el Espíritu
Santo y quisiste que por ellos y sus sucesores fuera transmitido a
todos los fieles, atiende a nuestras sú plicas, y concédenos que lo
que tu amor realizó en los comienzos de la Iglesia, realice también
hoy en el corazó n de los creyentes. Por Jesucristo nuestro Señ or.
Todos: Amén
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
Presentació n de ofrendas:
Cantamos:
TE OFRECEMOS SEÑOR
Te ofrecemos Señ or,
este pan y este vino,
Te ofrecemos también,
la labor de nuestras vidas.
Te ofrecemos Señ or,
la alegría de amar (2)
Te ofrecemos Señ or
Nuestra vida y nuestro amor
Te ofrecemos también,
el amor y la esperanza
los dolores también
de este pueblo que te busca
Oració n sobre las ofrendas
Recibe, Señ or, las ofrendas de estos hijos tuyos, configurados hoy
má s perfectamente con Cristo, que con su muerte nos mereció el
don del Espíritu; y concédeles que la participació n de la Eucaristía,
memorial de la Pascua del Señ or, les impulse a dar testimonios de
Jesucristo tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos: Amén
SUMAQ
Sumaq, Sumaq, Sumaq,
Ancha suq Qankim Dios Taytayku,
Kusi-kusilla, Hanaq-Pachapi.
Sumaqtaq kachun sutiquipi hamuq.
Kusi-kusilla, Hanaq-Pachapi
Sumaq, Sumaq, Sumaq.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
RITO DE COMUNIÓ N
Padre nuestro…
CORDERO
Cordero de dios que quitas el pecado del mundo
ten piedad de nosotros ten piedad
Cordero de dios que quitas el pecado del mundo
ten piedad de nosotros ten piedad
Cordero de dios que quitas el pecado del mundo
Danos la paz danosla
Cantos de Comunió n
Cantos de Comunió n
YA NO ES SOLO PAN Y VINO
Ya no es solo pan y vino
Ahora que es tu Cuerpo y Sangre
Vives en mi
De rodillas yo caigo al contemplar tu bondad
¿Có mo no te voy a adorar?
Mientras te pierdes en mis labios
Tu gracia va inundando todo mi corazó n
Por esa paz que me llena de alegría mi ser
¿Có mo no te voy a adorar?
Señor Jesús
Mi salvador
Amor eterno, amor divino
Ya no falta nada
Lo tengo todo te tengo a Ti...
Ya no falta nada
Lo tengo todo te tengo a Ti...
Dueñ o y rey del universo
¿Có mo puede ser posible que busques mi amor?
Tu tan grande y yo pequeñ o y te fijas en mi
¿Có mo no te voy a adorar?
De rodillas yo te pido
Que el día cuando tú me llames, sea como hoy
Para mirarte a los ojos y poderte decir
Que: ¿có mo no te voy adorar?
Oració n después de la Comunió n
Te pedimos, Señ or, que continú es favoreciendo a estos hijos tuyos a
quienes has ungido con el don del Espíritu Santo y has alimentado
con el sacramento de tu Hijo; haz que, superando las dificultades de
la vida, alegren con su santidad a la Iglesia y, por medio de sus
obras y de su amor, la hagan crecer en el mundo. Por Jesucristo
nuestro Señ or.
BENDICIÓN FINAL
Arzobispo: Dios Padre que los adoptó como hijos, haciéndoles
renacer del agua y del Espíritu, les bendiga y les haga siempre
dignos de su amor.
Todos: Amén
Arzobispo: El Hijo Unigénito de Dios, que prometió que el Espíritu
de Verdad estaría siempre en la Iglesia, les bendiga y fortalezca en
la confesió n de la fe verdadera.
Todos: Amén
Arzobispo: El Espíritu Santo, que encendió en el corazó n de los
apó stoles el fuego del amor, les bendiga y congregá ndoles en la
unidad los conduzca a los gozos del reino eterno.
Todos: Amén
Arzobispo: Y la bendició n de Dios Todopoderoso, + Padre, Hijo y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y les acompañ e siempre.
Todos: Amén
Arzobispo: Podemos ir en Paz
Todos: Demos gracias al Señ or
Canto de Salida
LA VIRGEN SUENA CAMINOS
La Virgen suena caminos,
está a la espera;
la Virgen sabe que el Niñ o
esta muy cerca.
De Nazaret a Belén
hay una senda;
por ella van los que creen
en las promesas.
Los que soñ á is y esperá is
la buena nueva,
abrid las puertas al Niñ o
que está muy cerca.
El Señ or cerca esta
El viene con la paz.
El Señ or cerca esta
El trae la verdad.
En estos días del añ o
el pueblo espera
que venga pronto el Mesías
a nuestra tierra.
En la ciudad de Belén,
llama a las puertas,
pregunta en las posadas,
y ... no hay respuesta.
La tarde ya lo sospecha:
esta alerta.
El sol le dice a la luna
que no se duerma.
A la ciudad de Belén
vendrá una estrella,
vendrá con todo el que quiera
cruzar fronteras.
