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EN CLAVE EMOCIONAL Cultura y Afecto en América Latina - Ana Peluffo

Este documento es el prólogo de un libro sobre cultura y afecto en América Latina. En menos de 3 oraciones, agradece a varias personas e instituciones por su apoyo en la investigación y publicación del libro, incluyendo comentarios en conferencias y simposios donde presentó partes del trabajo, así como invitaciones a participar en eventos académicos que contribuyeron al desarrollo de algunos capítulos.
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EN CLAVE EMOCIONAL Cultura y Afecto en América Latina - Ana Peluffo

Este documento es el prólogo de un libro sobre cultura y afecto en América Latina. En menos de 3 oraciones, agradece a varias personas e instituciones por su apoyo en la investigación y publicación del libro, incluyendo comentarios en conferencias y simposios donde presentó partes del trabajo, así como invitaciones a participar en eventos académicos que contribuyeron al desarrollo de algunos capítulos.
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Ana Peluffo

EN CLAVE EMOCIONAL
Cultura y afecto en América Latina

( pfpmeteo
AGRADECIMIENTOS

Algunos fragmentos de los capitulos que aparecen en este libro fueron pu-
blicados con anterioridad en revistas especializadas del campo y volümenes
editados. Quisiera agradecer a los colegas que me invitaron a publicar estos
trabajos (que aqui aparecen en versiones considerablemente ampliadas y de-
sarrolladas) por sus cuidadosas lecturas y generosos comentarios. Mientras
escribia el libro, Luve la oportunidad de ensayar algunos de los argumentos
aqui presentados en conferencias, simposios y paneles en diferentes uni-
versidades de Estados Unidos, América Latina y Europa. En Lima, gracias a
Francesca Denegri y Marcel Velazquez, por la hospitalidad, el entusiasmo y el
apoyo, y por haberme invitado a dar la conferencia magistral en un simposio
conjunto entre la Pontificia Universidad Catölica de Lima y la Universidad
de San Marcos. Parte de la introducciön marco de un taller
la escribi.en el

sobre las emociones que dicté en la Universidad Cat61ica de Lima en 2014.


En Madrid, gracias a Pura Fernändez por haber oficiado de anfitriona en un
simposio internacional del CSIC (Centro de Ciencias Humanas y Sociales)
sobre redes püblicas en la re(d)püblica de las letras trasatläntica. Gracias a
Beatriz Gonzalez-Stephan, por sus lecturas icOnicas del siglo y por ha-
berme invitado a participar en un volumen sobre manuales de urbanidad y
conducta, un tema que ella coloc6 tempranamente en el mapa de los estudios
latinoamericanos. A Silvia Lopez, por la amistad y el estimulo intelectual de
siempre, y por dos invitaciones a Carleton College en las que me beneficié
de productivos diälogos con estudiantes y colegas. A Greg Dawes, por los
muchos afros de trabajo conjunto en A contracorriente, un espacio intelectual
estimulante que me mantuvo siempre al dia con 10 que estaba pasando en el
campo. A Héctor Hoyos, por la invitaciön a un simposio en Stanford sobre
Borges y la filosofia que me ayudö a elaborar el capftulo sobre Borges y las
emociones, que se benefici6 a su vez de los comentarios de Daniel Balderston
y Bruno Bosteel. Mönica Szurmuk e Ileana Rodriguez editaron recientemente
un volumen sobre mujeres y escritura para Cambridge University Press en el
que tuve el privilegio de participar. Gracias a ellas por resucitar un debate que
parecfa cerrado. Gracias también a Carolina Alzate por su generosa lectura
Ana
Ana Peluffo
Peluffo

de un
de un ensayo
ensayo sobre Sab de
sobre Sab de Gertrudis
Gertrudis Gómez
Gömez Avellaneda
Avellaneda que fue
que fue el
el germen
germen
del capítul
del o que
capitulo que aquí aparece,
aqui aparece, y aa Mabel
y Mabel Moraña
Morafia e Ignacio Sanchez
e Ignacio Sánchez Prado
Prado por
por
la invitación a un estimulante simposio en la Universidad de Washington
la invitaciön a un estimulante simposio en la Universidad de Washington St.St.

Louis
Louis sobre
sobre las
las emociones_
emociones_que que desembocó
desembocö en en la publicación de
la publicaciön El lenguaje
de El lenguaje
de las
de las emociones. Afecto y
emociönes. Afecto y cultura
cultura enen América Latina (2013).
America Latina Con Juan
(2013). Con Juan Pablo
Pablo
Dabove
Dabove tuvetuve la
la oportunidad
oportunidad de de organizar
organizar un un panel
panel de LASA sobre
de LASA sobre el
el siglo
siglo XIX
XIX
en el que
en el presenté por
que presenté por primera
primera vez vez mis ideas sobre
mis ideas sobre el
el Martin Fierro. Gracias
Martín Fierro. Gracias
a Jeffrey
a Jeffrey Cedeño que leyó
Cedeno que leyö con
con minuciosidad
minuciosidad una una versiön
versión preliminar
preliminar de de este
este
capítulo para Cuadernos Americanos. Isabel Ortiz, Claudia Darrigrandi
capitulo para Cuadernos Americanos. Isabel Ortiz, Claudia Darrigrandi y An- y An­ INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÖN
drea
drea Matallana
Matallana estuvieron
estuvieron presentes
presentes de de diversas formas en
diversas formas en las
las últimas
ultimas etapas
etapas
Emociones 1
de este
este proyecto.
proyecto. Quisiera
Quisiera expresar
expresar mi mi gratitud
gratitud también
también aa lala Universidad
Universidad de Emociones que
que importan
1
de de importan
California,
California, Davis, por un
Davis, por un subsidio
subsidio deldel comité
comité dede investigaciön,
investigación, yy aa Ricardo
Ricardo
Álvarez, por
Alvarez, por el
el trabajo
trabajo editorial
editorial y y el
el entusiasmo
entusiasmo con con el que acogiö
el que acogió este
este libro
libro
en Prometeo. Por último, quisiera agradecer a mis colegas
en Prometeo. Por ultimo, quisiera agradecer a mis colegas del Departamen- del Departamen­
to
to de Español yy Portugués
Portugués de UC Davis,
de UC principalmente aa Cecilia
Cecilia Colombi,
En los y los
los últimos
ültimos años, las emociones, los afectos los sentimientos,
sentimientos, rele­
de Espanol Davis, principalmente Colombi,
En ahos, las emociones, los afectos y
directora del programa, por el apoyo y el clima armónico de trabajo durante
rele-
directora del programa, por el apoyo y el clima armönico de trabajo durante
gados históricamente al
gados histöricamente al campo
campo de de la psicología yy la filosofía, parecen
parecen haberhaber
todos
todos estos
estos años, y aa los
los estudiantes
estudiantes graduados
graduados concon los que tuve
tuve el privilegio
la psicologia la filosofia,
afios, y los que el privilegio
migrado hacia
migrado los estudios
hacia los estudios culturales
culturales y y de
de género. Gracias en
género. Gracias en parte
parte a a los
los
de discutir,
discutir, en
en el
el marco de diversos
diversos seminarios, cuestiones sobre afecto yy gé-
gé­ críticos del "giro afectivo" (un(un término
térmtno ácuñado
•acunado porpor Ticineto Clough) que
de marco de seminarios, cuestiones sobre afecto
criticos del Ticineto Clough) que
nero en
en América Latina.
"giro afectivo"
nero América Latina.
se propusi
se �ron desestabilizar
propusieron desestabilizar el el binomio razón-emoción, yy aa
jerarquizado razön-emociön,
binomio jerarquizado
los historiadores y sociólogos de las emociones que,
los historiadores y sociölogos de las emociones que, a partir de a partir de las
las reflexio­
reflexio-
nes
nes de
de Norbert Elias, investigaron
Norbert Elias, investigaron la fmma en
la fonna en que éstas circulan
que éstas circulan a a través
través dede
diversos contextos
diversos contextos yy materiales
materiales culturales,
culturales, se eneró un
se goenerö un productivo
productivo debate debate
interdisciplinario en
interdisciplinario en el que aparecieron
el que aparecieron importantes
importantes zonaszonas de de contacto
contacto entre
entre
disciplinas tradicionalmente
disciplinas tradicionalmente alejadas
alejadas entre
entre sisí (la
(la psicología,
psicologia, la filosofía, los
la filosofia, los
estudios
estudios culturales,
culturales, lala crítica literaria, los
critica literaria, los estudios
estudios dede género).
género). Aunque
Aunque este este
"giro afectivo" se
"giro afectivo'* se dio sobre todo
dio sobre todo en los estudios
en los anglosajones, la
estudios angloSajones, la reciente
reciente
publicación
publicaciön de de textos sobre la
textos sobre la cuestión
cuestiön emotiva
emotiva en en elel campo latinoamerica­
campo latinoamerica-
nista (Macon
nista (Macón yy Solana
Solana 2015;
2015 Moraña
Morana y
; y Sanchez-Prado
Sánchez-Prado 2012; 2012; Reguillo
Reguillo 2011;2011;
Podalsky 2011) da
Podalsky 2011) da cuenta
cuenta de de la
la vitalidad
vitalidad crítica que la
critica que la teorización
teorizaciön de de los afec­
los afec-
tos ha empezado
tos ha empezado aa tener
tener en nuestro campo.
en nuestro campo. El El siglo x1x quedö
siglo XIX quedó mayormente
mayormente
fuera de estos
fuera de debates, pese
estos debates, pese aa intervenciones
intervenciones aisladas
aisladas que desde la
que desde la literatura
literatura
.1
sentimental o los estudios culturales se ocuparon de investi
sentimental o los estudios culturales se ocuparon de investigar el.rol que g ar el.rol que las
las
emociones cumplieron en
emociones cumplieron en la constn1eción yy modernización
la construcciön modernizaciön de de las
las naciones.
naciones.
Uno
Uno dede los
los objetivos
objetivos dede este
este libro
libro es es empezar
empezar a a llenar
Ilenar eseese hueco.
hueco.
Se ha
Se ha dicho
dicho que
que vivimos
vivimos en en unun momento
momento de de achatamiento
achatamiento emocional,
emocional, en en
el que
el que sese mercantilizan
mercantilizan los afectos privados
los afectos privados y y se produce una
se produce una sentimentali­
sentimentali-
zación de
zaciön ae la
la esfera política (Berlant/Illouz).
esfera politica (Berlant/lllouz). La La medicalización
medicalizaciön de de lala tristeza,
tristeza,
la represión
la represiön dede las
las emociones
emociones consideradas "negativas", la
consideradas "negativas", la fetichizaciön
fetichización del del

1 A no
no ser que se
ser que se indique
indique lo contrario, codas
10 contrario, todas las
las traducciones de las
traducciones de citas que
las citas que aparecen
aparecen en
en este
este
libro
libro son mías.
son mias.
AnaPeluffo
Ana peluffo Introducción: Emociones
Introducciön: que importan
Emociones que importan

amor
amor y y Otras
otras operaciones
operaciones culturales
culturales destinadas
destinadas a a disciplinar
disciplinar el afecto en
el afecto en defi
definir las emociones
nir las (alejándose de
emociones (alejändose de unun tipo
tipo de lectura referencial
de lectura referencial conteni­
conteni-
nombre
nombre del del capitalismo
capitalismo neoliberal,
neoliberal, forman parte del "capitalismo emocio­ sino estudiar el efecto que producen en
dista)) sino estudiar el efecto que producen en la esfera püblica.
dista la esfera pública.
:,¡
forman parte del "capitalismo emocio-
nal" (Illouz) e11
nal" (Illouz) en el
el que
que nosnos movemos
movemos yy desde desde el el que
que leemos
leemos la la productividad
productividad En este
En libro pienso
este libro pienso los los textos
textos como puertas de
como puertas de entrada
entrada a a ciertas
ciertas emocio­
emocio-
cultural
cultural del pasado. Dado
del pasado. Dado que muchos artefactos
que muchos artefactos decimonónicos
decimonönicos estetizan estetizan nes que
nes nunca aparecen
que nunca aparecen de forma aislada
de forma aislada sinosino queque sese hibridizan
hibridizan yy solapan
solapan
emociones que causan incomodidad en el presente
emociones que causan incomodidad en el presente (la tristeza, el ennui, (la tristeza, el ennui, la la
con
con diferentes grados de
diferentes grados intensidad. Así
de intensidad. Asi como
como en en Lägrimas
Lágrimas andinas
andinas (2005)
(2005)
compasión, el
compasiön, odio) leemos
el odio) leemos ese ese material
material afectivo
afectivo concon másmäs desconfianza
desconfianza que que me ocupé de
me ocupé auscultar la
de auscultar la forma
forma en que el
en que sujeto femenino
el sujeto republicano rese-
femenino republicano rese­
interés.
interés. UnaUna meta meta de de este libro es
este libro es convertir
convertir la la invisibilidad
invisibilidad culturar
cultural- de de las
las mantizó emociones
mantizö emociones asignadas
asignadas a a su
su espacio
espacio (el (el amor
amor ägape,
ágape, lala compasión,
compasién, la la

emociones
emociones en en un un espacio
espacio crítico
critico de de reflexión.
reflexiön. Partiendo
Partiendo eu"tonces
entonces d" dee un
un ar­ar- ternura)
ternura) parapara autorizarse
autorizarse en en unun debate político sobre
debate politico sobre lala nación
naciön deldel que
que estaba
estaba

chivo
chivo ecléctico,
ecléctico, y y en
en más
mäs de de un sentido arbitrario,
un sentido arbitrario, que que incluye narrativas de
incluye narrativas de excluido
excluido por por su
su género,
género, en en este nuevo proyecto
este nuevo proyecto trato trato de
de expandir
expandir la la reflexi6n
reflexión
viaje, manuales
viaje, manuales de de conducta, novelas, cuentos
conducta, novelas, cuentos para niños, cartas
para nifios, cartas yy manuales
manuales sobre la
sobre la ambigüedad
ambigüedad de las emociones
de las emociones para incorporar no
para incorporar solo textos
no solo textos fuera
fuera
de
de conducta,
conducta, me me propongo
propongo auscultar
auscultar el el exceso
exceso afectivo
afectivo que recorre la
que recorre la produc­
produc- del
del campo andino, sino
campo andino, sino también
también emociones ambiguas oo negativas
emociones ambiguas negativas que que no no han
han
ción cultural del siglo x1x y su recepción
ciÖn cultural del siglo xtx y su recepciön actual. actual. sido estudiadas
Sido estudiadas en en elel campo
campo cultural
cultural del siglo XIX
del siglo x1x (la
(la rabia,
rabia, los
los celos,
celos, la la para-
para­
En
En la Ética demostrada
la Ética demostrada según segün el el orden
orden geométrico
geométrico (1677),
(1677), Baruch
Baruch Spinoza
Spinoza noia,
noia, lala vergüenza,
vergüenza, el miedo). Algo
el miedo). Algo queque meme gustarfa
gustarla evitar
evitar en
en este
este trabajo
trabajo es es

se refiere
se refiere a a las emociones como
las emociones como "ideas"ideas confusas"
confusas" derivadas
derivadas de de tres
tres afectos pri­
afectos pri- añadir
anadir unauna nueva
nueva antinomia (razón-emoción) aa la
antinomia (razön-emociön) la proliferaci6n
proliferación de de dualismos
dualismos
marios (tristeza, alegría oo deseo) según disminuyan
disminuyan o aumenten la la capacidad la que
a la apelamos los
que apelamos los criticos
críticos para
para leer
leer el siglo xtx:
x1x: Civilizaciön
Civilización vs. vs. barbarie,
barbarie,
í' 1
marios (tristeza, alegrfa deseo) segün o aumenten capacidad a el siglo

de
de obrar
obrar de de los sujetos (259).
los sujetos (259). Hablar
Hablar comocomo 10 lo hace Spinoza de
hace Spinoza de lala emoción
emociön público
püblico vs. vs. privado,
privado, locallocal vs.vs. global,
global, campo
campo vs. vs. ciudad,
ciudad, tradición
tradiciön vs. vs. moder-
moder­
como
como "una"una idea"idea" más mäs que que un sentimiento es
un sentimiento es desmentir
desmentir su su carácter natural
caräcter natural nidad, son
nidad, son tan solo algunos
tan solo algunos ejemplos
ejemplos de de binomios
binomios que que nos
nos impiden
impiden leer leer de
de
y biológico en una lectura que rescata a su
y biolögico en una lectura que rescata a su vez la ambigüedad cultural yvez la ambigüedad cultural y forma rizomätica
forma rizomática y fluida una
y fluida una producciön
producción cultural
cultural que se resiste
que se resiste enen susu com-
com­
semántica de
semäntica de un material emotivo
un material emotivo que que él no distingue
él no distingue del afecto. A
del afecto. A contra­
contra- plejidad ideológica y
plejidad ideologica y estética
estética al al esfuerzo
esfuerzo ordenador
ordenador de las dicotomías.
de las dicotomias. Pese Pese aa
pelo de
pelo de esta
esta definición,
definiciön, el el proyecto spinoziano incluye
proyecto spinoziano incluye una una jerarquizaciön
jerarquización que los
que los ensayos
ensayos que aparecen en
que aparecen en este volumen fueron
este volumen fueron originalmente
originalmente escritos
escritos

del
del mundo
mundo de de la la emoción
emociön que que diferencia
diferencia entre afectos "buenos"
entre afectos "buenos" yy "malos",
"malos", en
en el marco de
el marco diversos contextos
de diversos contextos académicos,
académicos, todos todos tienen
tienen en común el
en comün el

haciendo
haciendo derivarderivar a a los
los primeros
primeros de de lala alegría
alegria y y aa los
los segundos
segundos de de lala triste­
triste-
deseo
deseo de de desestabilizar, mediante la
desestabilizar, mediante la lectura
lectura del del afecto, la naturaleza
afecto, la naturaleza dual dual dede
za.
za. DeDe lala lectura
lectura de de Spinoza
Spinoza rescatorescato el el carácter polivalente yy desordenado
caräcter polivalente desordenado estos paradigmas. En
estos paradigmas. En este sentido, así
este sentido, asi como
como el modo transnacional
el modo transnacional de leer
de leer
del afecto como
del afecto como un un espacio
espacio híbrido siempre contaminado
hibrido siempre contaminado por por la la razón,
razön, al al (en términos
(en términos de de redes
redes y/o cosmopolitismo) nos
y/o cosmopolitismo) nos sirve
sirve para
para trascender
trascender el el bi­
bi-

mismo
mismo tiempotiempo que descarto la
que descarto la diferenciación
diferenciaciön jerárquica
jerärquica entre las emocio­
entre las emocio- nomio nacional vs.
nomio nacional vs. global,
global, algo
algo que
que ha
ha Sido
sido perceptivamente
perceptivamente demostrado
demostrado por por
nes. Aunque
nes. Aunque en en elel capítulo
capitulo cinco cinco sobre
sobre los los manuales
manuales de de conducta
conducta retomoretomo Susana Zanetti,
Susana Zanetti, Claudio
Claudia Maíz, Álvaro Fernändez
Maiz, Ålvaro Femández Bravo Bravo yy Pura
Pura Fernandez,
Fernández, las las
la idea
la spinoziana de
idea spinoziana de una
una subjetividad
subjetividad afectiva
afectiva en en lala que
que compiten
compiten diversas
diversas criticas al binomio sexo/género por parte de las feministas
criticas al binomio sexo/género por parte de las feministas de la tercera ola de la tercera ola
emociones
emociones entre entre sf,si, evitaré
evitaré ordenar
ordenar ese ese material emocional. Ya
material emocional. Ya Sianne
Sianne NgaiNgai ponen
ponen en en duda
duda la asociación que
la asociaciön que hace
hace el feminismo liberal
el feminismo liberal del sexo con
del sexo con lala
en Ugly Feelings
en Ugly Feelings (2007)
(2007) un un libro
libro que
que explora
explora en en clave irónica la
clave ironica lectura spi-
la lectura spi­ biología,
biologia, y y el género con
el género con la la cultura (Butler/ Preciado).
cultura (Butler/ Preciado). Aunque
Aunque comocomo lo afir­
10 afir-

noziana de
noziana de las
las emociones,
emociones, la la autora refuerza esa
autora refuerza esa ambigüedad
ambigüedad escurridiza
escurridiza de de ma Eve
ma Eve S. S. Sedgwick
Sedgwick en Touching Feeling
en löuching Feelíng (2003)
(2003) postular
postular unauna lectura
lectura no no dual
dual
los afectos incómodos en un libro abocado a reflexionar
los afectos incömodos en un libro abocado a reflexionar sobre el lugar que las sobre el lugar que las es incurrir, aun
es incurrir, aun sinsin quererlo,
quererlo, en una forma
en una forma de de dualismo buscaré subvertir
dualismo,1 buscaré subvertir
emociones ocupan
emociones ocupan en en elel capitalismo
capitalismo tardío.tardfo. En En susu brillante
brillante lectura
lectura del del cuen­
cuen- estos paradigmas que
estos paradigmas que en en elel caso
caso dede la
la emoción,
emoci6n, el sentimiento yy el
el sentimiento el afecto
afecto re­
re-

to
to de Melville, "Bartleby,
de Melville, "Bartleby, the the Scrivener:
Scrivener: A A Story
Story ofWall Street", Ngai
of Wall Street", Ngai analiza
analiza miten
miten a a lo
10 que los criticas
que los criticos del "giro afectivo"
del "giro afectivo" han han llamado
llamado la la racionalidad
racionalidad de de
el estado aparentemente
el estado aparentemente pasivo pasivo del escribiente que
del escribiente que se se resiste
resiste a a participar
participar en en las emociones y el componente afectivo
las emociones y el componente afectivo de la racionalidad.2de la racionalidad. 2

la economia capitalista
la economía capitalista mediante
mediante la la frase
frase "l "I would rather not"
would rather ("Preferirla
not" ("Preferirfa
no
no hacerlo").
hacerlo"). ¿Es el gesto de
el gesto de Bartleby
Bartleby radical
radical o reaccionario? ¿Es su
o reaccionario? su pasivi-
pasivi­ 2
Cecilia Macón en
en "Sentimus
"Sentimus Ergo Sumus: El
El surgimiento
surgimiento del
del "giro
"giro afectivo" y su
su impacto
impaclo
dad forma de
una forma de depresión
depresiön o un acto
acto volitivo?
volitivo? Las las preguntas
preguntas que que Ngai
Ngai se se 2 Cecilia Macon Ergo Sumus: afectivo» y
dad una o un sobre la
sobre la filosofía política" hace
filosofia polftica" hace una
una genealogia
genealogía de
de esta
esta nueva
nueva tendencia
tendencia de
de la
la critica,
critica,
plantea apuntan
plantea apuntan a la productividad
a la productividad cultural cultural de la lectura
de la lectura deldel afecto,
afecto, no no solo
solo particularmente en
particularmente relación con
en relaciån con los estudios de
los estudios de genero.
genero. Macón
Macön lesles reconoce
reconoce a los críticos
a los criticos

a partir
a partir dede 10 lo que
que loslos textos
textos afirman
afirman sinosino también
también de sus múltiples
de sus mültiples lagunas
lagunas y y de este
de giro (Berlant,
este giro Ahmed, Massumi,
(Berlant, Ahmeda Massumi, yy Sedgwick
Sedgwick entre
entre otros)
Otros) la reformulación de
Ia reformulaci6n de ciertas
ciertas
problemáticas en un "proyecto destinado
destinado aa indagar en formas
formas alternativas de aproximarse
aproximarse a la
silencios.
silencios. En En este sentido, la
este sentido, la lectura
lectura de Ngai dialoga
de Ngai dialoga con con lala de
de Sara
Sara Ahmed
Ahmed en en problemäticas en un "proyecto indagar en alternativas de a la
dimensión afectiva, pasional
dimensiön afectiva, pasional oo emocional-y
emocional-y discutir las diferencias
diferencias que pueda haber
que pueda entre estas
haber entre estas
The
The Cultural
Cultural Politics
Politics ofEmotíon (2004) cuando afirma que su objetivo no es
discutir las
of Emotion (2004) cuando afirma que su objetivo no es tres denominaciones-a
tres denominaciones-a partir
partir de
de su
su rol
rol en
en el
el ámbito
ämbito público"
püblico" (9).
(9).
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

En los ültimos afros, nos hemos acostumbrado a leer el siglo a partir na compasiön) son ütiles para extender radialmente las fronteras de la sub-
del debate sobre la construcciön y modernizacién de las naciones. Dentro de jetividad nacional, o para acortar las distancias de clase y raza que separan
esta conversaci6n, se privilegiö el lado racionalmente afiliativo de los ima- a los ciudadanos sin trastocar las jerarquias; otras, como el odio, el miedo o
ginarios nacionales en detrimento de su componente emocional. Mientras el asco, son invocadas para construir barreras entre los individuos, o nacio-
la teoria de •la comunidad imaginada de Anderson le dio prominencia a 10 nes, y para alejar a los grupos sociales entre sf. Se podria sugerir incluso que
escrito por oposiciön a 10 oral y 10 visual, revisiones criticas como las de el amor a la patria dependiö en el siglo XIX de la estetizaci6n de emociones

Jens Andermann, William Acree y Beatriz Gonzalez-Stephan se ocuparon de centripetas que buscaban incorporar, nunca de forma igualitaria, a los grupos
recordarnos que los imaginarios nacionales se configuraron siguiendo tra- asimilables y aculturables a los proyectos civilizadores, y de otras centrifugas
yectorias Opticas. Menos atenciån se presto
componente afectivo de estos
al que expulsaban de forma somätica a los grupos no deseados de la comunidad
imaginarios y al rol que los sentimientos ocuparon en ellos. Ya en el articulo nacional.
de Ernest Renan en el que Benedict Anderson se inspirö para desarrollar su En The Cultural Politics of Emotions (2004), Sara Ahmed afirma que la
muy citada tesis de la "comunidad imaginada" se hablaba del nacionalismo, cohesi6n afectiva de las comunidades nacionales depende siempre de la crea-
no solo como un plebiscito gracional" que remitia a la elecciån cotidiana de ci6n de enemigos internos y/ o externos, cuerpos döciles sobre los que segün
los ciudadanos entre sf, sino también como un "principio espiritual" basado ella la cultura deposita las emociones negativas que el sujeto dominante quiere
en el poder no referencial del afecto. En "iQué es una naciön?" Renan ha- expulsar de su subjetividad (49).A diferencia de otras intervenciones teÖri-
blaba de la naciön como "una gran solidaridad constituida por el sentimiento casque plantean que las emociones van de adentro hacia fuera de los cuerpos
de los sacrificios que se ha hecho y que aün se esta dispuesto a hacer" (65) (versi6n biolOgica) o de afuera hacia dentro (versiön culturalista), Ahmed
y decia que "[h]aber sufrido, gozado, esperado juntos; he ahi 10 que vale subraya la forma en que las emociones circulan entre Ios sujetos, depositän-
mäs que las aduanas comunes y que las fronteras. En cuesti6n de recuerdos dose y adhiriéndose a algunos cuerpos mäs que a otros (4). En la teoria de
nacionales mås valen los duelos que los pues ellos imponen debe-
triunfos; Ahmed, lag emociones no son privadas ni estän ocultas en el inconsciente
res; piden esfuerzo comün" (65). Por la misma época en que Renan leia el (como 10 pensaban Freud y Darwin) sino que forman parte de la sociabilidad
nacionalismo en clave afectiva, Marti emprendia una apologia transnacional de los sujetos. Para aludir a la forma en que las emociones (del latin emotio

del sufrimiento en un proyecto latinoamericanista que dependia de 10 que que significa movimiento) nos Ilevan a actuar de una cierta forma, ya sea
Wendy Brown llama "la fetichizaciön de la herida" de los imaginarios em- mediante un alejamiento o un acercamiento hacia el objeto o sujeto que las
päticos. A diferencia de las lågrimas trasatlänticas que Marti les pedfa a los provoca, Ahmed dice que las emociones no solo circulan entre los cuerpos,
lectores espafioles que derramaran a coro por el sufrimiento de los cubanos sino que crean zonas de contacto entre ellos. El roce entre los cuerpos produ-
en El presidio politico en Cuba (1871), hablaba en Nuestra America (1891) ce, en la lectura de Ahmed, una sensaci6n placentera o dolorosa que es a su
de "nuestras repüblicas dolorosas de America" y decfa que 10 que unfa a los vez transformada por el sujeto en una determinada emociön (un proceso en
latinoamericanos entre sf no era la lengua, la raza o el territorio geogräfico que la sensaciön recibe una etiqueta lingüistica). Asi como Theresa Brennan
sino el trauma compartido de la conquista (una herida) que desembocaba en sostiene, siguiendo de cerca a David Hume, que las emociones son contagio-
una sensibilidad comün. Cito: "Los norteamericanos posponen a la utilidad sas, un término problemätico ya que somatiza la emociön asociändola con
el sentimiento.—Nosotros posponemos al sentimiento la utilidad. Y si [ ...l una enfermedad, Ahmed puntualiza que las emociones son mäs "pegajosas"
ellos vendfan mientras nosotros Iloräbamos, [ ...J LCömo queréis que noso- que contagiosas y que son intransferibles de un cuerpo a Otro (The Cultural
trosnos legislemos por las leyes con que ellos se legislan?" (OC XXI: 16). Politics 10). En esta lectura, las emociones no pueden ser entendidas fuera

Marti asume en este pasaje que el dolor es parte de la identidad latinoame- del contexto socio-afectivo en el que emergen dado que una misma atm6sfe-
ricana y que el proyecto latinoamericanista se construye liquidamente por ra emocional puede generar respuestas afectivas diametralmente opuestas en
oposiciön al caräcter metälico y mercantilista de la cultura norteamericanaa diferentes sujetos.
Retomando la pregunta de Anderson sobre como explicar que alguien esté A la hora de trazar la genealogia de estos debates es importante mencionar
dispuesto, no tanto a matar sino a morir por una idea abstracta de naciön, El proceso de la civilizaciön (1939) de Norbert Elias, un texto seminal en el

podriamos decir que el "amor» a la patria se construye siempre recurriendo que se propone una teorfa difusionista e hidräulica de las emociones. Preo-
a un abanico plural de emociones. Mientras algunas de éstas (el amor agape cupado por la forma en que la clase social opera sobre el entramado afectivo
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

de los individuos, Elias afirma que el rechazo paulatino de las emociones No obstante, su teoria fue criticada, desde el campo de los estudios medieva-
bärbaras (el odio, la rabia, la indignaciön) coincide con el avance de un mo- Ies, por establecer un contraste demasiado tajante entre los climas afectivos
delo francés de sociabilidad que se globaliza en la modernidad. Mientras que de Ia Edad Media y Ia Modernidad. Sin desmerecer la importancia de las
en la Edad Media los nobles hacfan un uso performätico de la violencia, en reflexiones elisianast Barbara Rosenwein objet6 en su libro Emotional Com-
duelos y coflflictos armados que les permitfan acumular poder y tierras, a munities in the Early Middle Ages (2006) a la visiön distöpica que Elias da
partir del siglo los afectos negativos se "pacifican" y domestican en la es- de la Edad Media como una época de "caos emocional" superada por la ra-

fera privada gracias a la monopolizaciön de la violencia por parte del estado. cionalidad moderna. Rosenwein acufiö también el concepto de "comunidad
Siguiendo de cerca las ideas de Freud sobre la represiön emocional en la Vida emocional" y afirmö que tanto en la preemodernidad como en la modernidad
civilizada, Elias dice que 'Eninguna sociedad puede sobrevivir sin canalizar los existen diversas "comunidades emocionales" (monasterios, iglesias, campos
impulsos individuales y los afectos, sin un control muy especifico de las con- de deporte, universidades, partidos politicos) que se rigen por c6digos afec-
ductas'9(520). Los patrones afectivos de la sociabilidad, 0 10 que podrfamos tivos especfficos. Rosenwein afirma también que al hacer un estudio de esos

llamar los "estilos emocionales" de la modernidad, se empiezan a configurar, espacios afectivos se puede verqué sentimientos son "valorados, devaluados
segün Elias, en el ämbito cortés europeo del siglo XVIt para irradiar con poste- e ignoradoså'en ellos y qué modos de expresi6n emocional son "estimulados,
rioridad hacia otras clases sociales en un proceso imitativo que coincide con tolerados o combatidos" por la cultura dominante (Rosenweiny "Problems
su progresiva desva10rizaciön.3 El proceso civilizatorio fue publicado en Suiza and Methods" II). Algo que le interesa estudiar asimismo es la forma en que
en dos volümenes que aparecieron en 1938 y 1939 respectivamente.4 Aunque los sujetos que circulan por esos espacios acatan, transgreden o modifican
mäs tarde se convertiria en un referente teörico obligado de los historiadores esos estados emocionales normativos.

de la emociön, cayö räpidamente en el olvido luego de ser publicado. Tal y En su estudio sobre la sociabilidad moderna, Elias senala que con el avan-
como 10 nota Gina Zabludovsky en el prölogo a la ediciön en castellano el he- ce de la urbanizaciön y la industrializaciön, las clases altas buscaron codificar
cho de que se publicara en el ano del estallido de la Segunda Guerra Mundial y reglamentar los encuentros sociales para crear distancias y barreras imagi-
es una que no debi6 pasar desapercibida para los primeros lectores de
ironia narias con las clases inferiores. Esto se hizo fomentando por un lado ciertas

la obra. En palabras de Zabludovsky: "Nada mäs paradöjico y estremecedor emociones en moderno (el asco, la vergüenza y el pudor); y por
el sujeto
que un texto que analiza el control de la agresividad y las "buenas maneras" otro, prescribiendo normas de conducta y buenos modales que permitfan
de la sociedad moderna se abra (en su segunda edici6n) con la dedicatoria de leer en el cuerpo de Ios sujetos la clase social a la que pertenecian. Para

Elias a la memoria de sus padres, que mueren en los campos de exterminio Elias, la vergüenza es una emoci6n que contribuye a la implementaci6n del

de Auschwitz y Breslau" (12).5 auto-dominio emocional que califica como fundamental para el avance de
La teorfa de Elias continua teniendo vigencia en parte por su temprana la modernidad. Esta visiön de la retörica del control que Elias lee en el mar-

capacidad de complejizar el proceso civilizatorio, un proyecto no tele016gico, co de una lucha de clasess se presta también a una lectura desde el género,
atravesado por zonas de superposiciön entre la civilizaci6n y la descivilizaciön. ya que el autocontrol del sujeto moderno (pensado por Elias como mascu-
lino) se construye en respuesta al descontrol emocional imaginado de los

En la introducciån a Accidentes dcl alma. Las emociones en la sociedad moderna, Marfa Tausiet y grupos subalternos. Sabemos por ejemplo que la masculinidad hegemönica,
James S. Amelang afirman que desde los siglos al XVIII, los filösofos pensaron Ias emociones en su versi6n racional o viril, se construye siempre de forma relacional, como
como "afecciones» o padecimientos que habfa que reprimir o controlar. Esto coincidiö con la un "no ser como" los grupos socialmente devaluados, o como un distancia-
hegemonia de dos aproximaciones a la Vida emocional denlro del cristianismo: por un lado la
miento de las mujeresy los nifios y los homosexuales sobre los que la cultura
visiön estoica de las emociones como "accidences" que alteraban el estado de calma o apatfa
deseado por el sujeto moderno, y por Otro por la versiön agustiniana de la Vida afectiva que
proyecta las emociones que la modernidad busca feminizar.
buscaba domesticar, controlar o reprimir Ias emociones. En respuesta a la visiön que Elias tiene de Ia vergüenza como una emoci6n
El proceso civilizatorio se public6 por primera vez en castellano en 1987, en una ediciön a oculta e invisible, Eve Kosofsky Sedgwick se refiere a ella como una forma de
cargo del Fondo de Cultura Econömica.
5 La teorfa de Elias empezö a ser ditundida en Ia década del setenta luego de que éste recibiera
afectividad social y performätica en la que el sujeto interioriza la mirada de
el premio Adorno de Sociologfa. En muchos sentidos se puede pensar en él como uno de los un Otro prestigioso al que busca complacer y cuya mirada le importa (36-37).
pioneros de los estudios interdisciplinarios ya que en los anos treinta planteaba la necesidad de De hecho Kosofsky Sedgwick piensa en ciertos rasgos somäticos de la ver-
estudiar los procesos civilizatorios desde cruces disciplinarios entre la psicologia, la sociologia,
güenza (la mirada baja y el rubor) como "semäforos" sociales que senalizan
la filosofia y la politica, entre otros.
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

aun deseo de reconstituir los puentes interpersonales" (36). Esta idea de la Alvaro Fernandez Bravo), y en el caso de Prada, de virilizar o "peruanizar"
vergüenza como una emociön eminentemente social ya estaba presente en el a los indigenas para que puedan luchar en los ejércitos y dar la Vida por la
libro de Darwin, La expresiön de las emociones en los hombres y en los animales naciön.
(1872) cuando afirmaba que solo nos sonrojamos en presencia de otras per- Asi como la vergüenza se relaciona en los textos can6nicos con la interio-

sonas o cumdo imaginamos la mirada de un Otro que nos juzga (289-319). rizaci6n de una mirada europea que devalüa todo aquello que no se adapta a
La vergüenza es una emociön relativamente invisible pero no ausente en sus canones, en el caso de las escritoras indigenistas del siglo XIX, el orgullo

el corpus latinoamericano del siglo XIX. En Facundo: Civilizacion y barbaric frente a una cultura andina devaluada por Ios proyectos de naci6nhegemö-
(1845) Sarmiento hace referencias a Ia vergüenza que le causaba el espec- nicos se articula con una vergüenza provocada por situaciones de violencia y
tåculo de la barbarie de las villas del sur de Buenos Aires. Dice el sujeto acoso sexual. Desde esta perspectiva, la vergüenza hace apariciones fugaces
narrativo, invocando dos emociones no necesariamente antitéticas: en Aves sin nido (1889) cuando la autora dice que "las mujeres que entran
de mita salen mirando el suelo" (25).6 Aunque la palabra vergüenza no se
Da compasiön y vergüenza en la Repüblica Argentina comparar la colonia menciona nunca en la novela, Matto alude a esta emociön por medio de los
alemana o escocesa del sur de Buenos Aires, y la villa que se forma en el inte- efectos somåticos que tiene en el cuerpo de las mujeres indigenas acosadas
rior; en Ia primera las casitas son el frente de la casa siempre aseado, que bajaban la mirada abrumadas por el peso de un delito sexual (la viola-
adornado de flores y arbustillos graciosos; el amueblado sencillo, pero com- ci6n) que no se puede nombrar en el siglo X'IX. Ese sentimiento de vergüenza
pleto, Ia vajilla de cobre o estafio, reluciendo siempre, la cama con cortinillas de las mujeres racialmente otras en la comunidad imaginada de Killac las
graciosas y los habitantes en un movimiento y acci6n continuos. ( ...J La vi- acerca a las mujeres de clase alta en la novela (las notables) que si por un lado
lla nacional es el reverso indigno de esta medalla; niftos sucios y cubiertos de
apelan a la ideologia del recato (una forma menor de la vergüenza asociada
harapos viven con una jauria de perros; hombres tendidos por el suelo en la
con el deber ser femenino en el siglo X'IX) para afirmar su "decencia" por Otro ,

mås completa inacci6n, el desaseo y la pobreza por todas partes, una mesita y
soportan, como sus contrapartes indigenas, la violencia doméstica a las que
petacas por todo amueblado, ranchos miserables por habitaciön, y un aspecto
las someten las autoridades eclesiästicas andinas.7
general de barbarie y de incuria los hacen notables. (15)
Entre los mültiples debates que tienen lugar en la critica a la hora de teo-
rizar e historizar el afecto ocupa un lugar privilegiado la cuestiön denotativa.
La utopia civilizatoria de Sarmiento depende en este pasaje de la ver-
iExisten diferencias entre el afecto, el sentimiento, la pasi6n y la emociön?
güenza como sentimiento doloroso que 10 Ileva a distanciarse de ciertas
iEs el término pathe (pasi6n) que acufi6 Aristöteles en la Ética Nicomaquea
costumbres nacionales que no se adecüan al modelo de naci6n europeo que
equivalente al concepto de emociön? iEs el afecto mas abstracto e intenso
asocia con la modernidad. En este sentido ser civilizado es distanciarse de
que el sentimiento? iO es el afecto, como 10 pensaba Spinoza indiferenciable
aquellos grupos salvajes que aunque atractivos como objetos de estudio ne-
de 10 emocional? En "Intuitionists: History and the Affective Event", Lau-
cesitan ser incorporados a la cultura dominante. El proceso de la civilizaciön
ren Berlant define el afecto como la somatizaciån de una intensidad epocal
remite en este caso a la necesidad de imponerle maneras urbanas y refinadas
que equivale a 'Cla receptividad activa del cuerpo a las intensidades del pre-
a un pueblo rüstico y sucio frente al que el yo letrado experimenta emociones
sente" (845).8 Aunque algunos criticos plantean la idea de que los afectos
encontradas.
En el contexto socio-afectivo de la pérdida de la guerra del Pacifico entre
Perü y Chile (1879-1883), Gonzalez Prada siente vergüenza (0 10 que él lla- 6 El término "mica" proviene del quechua y significa "turno de trabajo". Como pråctica heredada
ma oprobio nacional) de los indigenas que componen el ejército peruano y de la conquista, en la que los indigcnas les pagaban a los espafioles un tributo en forma de
trabajo, siguiå vigente en en condiciones cercanas a Ia esclavitud.
el siglo
que segün él no han estado a la altura de la ferocidad araucana de las tropas
En el caso de Aves sin nido (1889) de Clorinda Matto de Turner, me refiero a dona Petronila,
chilenas. Pese a Ia distancia geogräfica e histårica entre Prada y Sarmiento, mujer cusquena de la clase alta en Killac, que es golpeada por su esposo el gobernador.
lavergüenza y/o el oprobio son en ambos casos estados afectivos transitorios 8 La definiciön que Berlant da de 10 afectivo como un estado pre-verbal cercano a 10 intuitivo

motivados paradåjicamente por "el amor" a Ia naciön. De 10 que se trata en- coincide con la de Massumi. Cabe citar el siguiente pasaje: "Para los propösitos de este ensayo,
mi argumento serä que el afecto, la receptividad activa del cuerpo a las intensidades del presence,
tonces es de restituir el orgullo nacional herido mediante la transculturaciön
sumerge al sujeto en un campo histörico, y que la investigaciön de ese momento hist6rico
de modas o poses que en el caso de Sarmiento remiten a la necesidad de ci- puede iluminar las condiciones de producciön de ese instante visceral" ( "Intuitionists" 845-
vilizar y urbanizar las "masculinidades bårbaras" (un término acufiado por 846).
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

y las emociones son categorfas indiferenciables e intercambiables (Ahmed, Darwin que fue tempranamente traducido al castellano, éste sugeria que las
Greco), el texto de Berlant postula una separaciön tajante entre ambos cam- emociones no eran culturales sino universales e innatas. Para probar que
pos semanticos. En su propuesta de separar afecto y emociön, Berlänt sigue una misma expresiön facial podia ser comprendida transnacionalmente por
a Brian Massumi quien en la introducciön a Mil Mesetas, define el afecto en sujetos socializados en diferentes culturas, Darwin se ocupö de circular entre

términos deleuzianos como una "intensidad pre-personal" y no biogräfica sus amigos fotografias posadas de estados emocionales cardinales (el mie-
que remite a la capacidad biopolitica de los cuerpos de afectar y ser afectados do, el asco, la vergüenza, el odio) para ver si eran capaces de reconocer una
entre si (xvi). La idea de la afectividad como una intensidad mäs abstracta cierta gestualidad. La tesis de Darwin era que el lenguaje de las emociones

que los sentimientos y/o las emociones (que conformarian pese a la diferen- faciales era ingénito y biolögico, algo que buscaba demostrar a partir de la
cia de matices una suerte de material afectivo etiquetado y procesado por el inclusiön en el libro de fotografias del médico francés Guillaume Duchenne.

lenguaje) entra en diälogo asimismo con la idea del contagio afectivo desa- Otra conclusi6n a la que Ilegaba Darwin era que Ia somatizaciön de ciertas
rrollada por Theresa Brennan en The Transmission of Affect (2004), una teoria emociones en los seres humanos y los animales postulaba la posibilidad de
en la que se piensa al sujeto como una esponja que absorbe la intensidad que el hombre hubiera existido en forma animal. 11 La teorfa de Darwin sobre
socio-afectiva de su entorno. Segün esta autora, es recién en el siglo XIX que la universalidad de las emociones entrö räpidamente en desuso y fue refu-

se sexualiza el término pasiön que en la Retörica de Aristoteles alternaba casi tada por Margaret Mead, en Coming of Age in Samoa (1928), un libro en el

indistintamente con la palabra sentimiento (3-4).9 que se demostraba que habfa emociones que eran culturalmente especificas
En este libros uso como Ahmed las palabras afecto y emociön de forma y que no se prestaban a una lectura transnacional.12 Esta idea fue retomada
intercambiable, siguiendo la idea de M6nica Greco de que la bibliografia so- por Catherine Lutz en Unnatural Emotions (1988) cuando sugerfa, a partir de
bre las emociones estä atravesada por una jerarquizaciön innecesaria entre una cuidadosa etnografia de la cultura Ifaluk, que existen estados afectivos
estos dos términos en la que todo 10 abstracto, masculino y positivo se asocia locales que no pueden ser traducidos a los eständares afectivos occidentales.

con la afectividad; y 10 devaluado, individual y biogräfico con 10 sentimental Entre los nxuchos ejemplos que Lutz da de emociones que no tienen equiva-

y 10 emocional (11). Dado que ya Spinoza usaba la palabra afecto como sino- lente en la cultura occidental figuran la palabra waiäpi que remite a un estado
nimo de emociön, y que también 10 hacia Silvan Tompkins en Affect, Imagery, de trance o euforia provocado por una experiencia musical, y la emociönfago
Consciousness (1962) para referirse a afectos como la ira, la vergüenza y el que remite en esa cultura a un estado amalgamado que combina amor, com-
miedo, no me parece necesario incurrir en definiciones para tratar de dife- pasiön y tristeza (82). En Ugly Feelings (2005), Sianne Ngai Ilega al extremo

renciar estos términos. La entrada para el término afecto del Diccionario de la de postular nuevos estados afectivos para problematizar la referencialidad de
Real Academia Espanola 10 define en términos spinozianos: "Afecto (del Lat. cualquier término que aluda a una emociön especifica. Un ejemplo de esto
Affectus). Cualquiera de las como ira, amor, odio, etc.
pasiones del änimo es su resemantizaciön del concepto de 10 sublime kantiano que ella descar-

T6mase particularmente por amor, carifio" (31). Asi como en los siglos ta un nuevo término, "stuplimity", es decir, una "experiencia
para acufiar
al XVIII "se hablaba sobre todo de afectos o pasiones" como alteraciones de la estética en Ia que se unen de forma parad6jica el deslumbramiento y el abu-

psique que sacudfan momentäneamente la estabilidad del sujeto ( Tausiet y rrimiento" (271). Algo que podemos extrapolar de la lectura de Ngai sobre
Amelang 8), la palabra sentimiento es la que circula con mäs frecuencia en el las emociones negativas (irritaci6n, ansiedad, envidia) es que ciertos estados

corpus decimonönico.10
En La expresiön de Ias emociones (1872), un libro poco leido de Charles
n Darwin Inenciona asilhismo la funciön evoJutiva dcl asco que paradöjicamente distingue a
IOS humanos de los animales. Estaemociön qctc Darwin ilustra mediante una rotograrja de un
Convencer y emocionar eran accos finamente imbricados en la ret6rica aristotélica ya que la hombre a puni0 de vomitar busca protegernos segün Darwin de sustancias que puedan poncr
persuasi6n dependia de la capacidad del hablante de apelar a una amplia gama de emociones en peligro nuestra subsistencia. Para un estudio cultural del asco que toma cn cuenta cl efecto
negativo que puede tener cn la sociabiEidad véase Miller.
( el deseo, el miedo, el coraje, la envidia, la alegriat el amort el odio, los celos y la compasiönt
12 El libro de Margaret Mead es un estudio comparativo sobre culturas juveniles en Samoa
entre Otras) (Retörica 96).
La palabra "afecto" como sinönimo de emoci6n circula con insistencia a 10 largo del siglo XTX. y Estados Unidos. A partir de un cuidadoso trabajo etnogråfico, la autora demuestra que
Véase "Afectos intimos'i de Esteban Echeverria o las cartas de Gertrudis Gömez de Avellaneda "la adolescencia no es necesariamente una época de tensiön y dificultades, sino que son Ias

a Ignacio de Cepeda donde el sujeto epistolar frecuentemente se despide de su amante "con condiciones culturales las que la determinan» (234). Otro punto que demuestra la autora es
un afecto puro y tierno» (144). También Gonzålez Prada habla de afectos en sus poemarios que el confliclo emocional de la nifia adolescente no estä contenido dentro de su cuerpo sino
(Obras 101). que es la civilizaciön la que ve con sospecha su sexualizaciön.
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

afectivos del pasado (10 sublime, el ennui o el "ressentiment" niezcheano que disputas internas dentro del campo de los que re-
estudios de género, y en el
no es exactamente envidia o rabia) son intraducibles a la época actual, y-que gistra su impacto politico-filosöfico, negando que el término sea t'un nuevo

las emociones que asociamos con el capitalismo tardio (ataques de pänico, abuso de la mercadotecnia filosöfica" (2).14 En El consumo de la utopia roman-
trastornos de ansiedad, "stress") no existian como "estructuras de sentimien- tica (1997) Eva Illouz demuestra que el modelo hegemönico del amor en el

to" (Williams) en el siglo xax, o al menos si existian circulaban con otros capitalismo tardio no es inmune a la logica de la mercantilizaciön neolibe-
nombres. ral, una idea a la que también se pliega Judith Butler en su conocido ensayo
En el debate sobre la universalidad o especificidad cultural de las sobre el amor titulado significativamente "Doubting Love'} en el que habla
emociones importa destacar asi mismo las intervenciones del psicölogo nor- del amor heteronormativo como una forma de intercambio. Por otro lado,
teamericano, Paul Ekman, que aunque en un principio se propuso, como en The Promise of Happiness (2010), Sara Ahmed reflexiona sobre el caräcter
a.ii Margaret Mead, refutar las teorias universalistas de Darwin, finalmente aca- ideolögicamente opresivo de la felicidad en 10 que Byung-Chul Han llama
bÖ corroborando muchas de sus hipötesis. Mediante un conocido test de las Ia cultura contemporänea del "me gusta" y las caritas sonrientes (30-31).
emociones disefiado para medir la capacidad de los sujetos de leer estados Si los criticos del giro afectivo asocian el amor y la felicidad con ideologias
afectivos en que Daniel Goleman llamalia mas
las expresiones faciales, 10 hegemönicas que causan desigualdad y opresiön, no menos importante es el
tarde "inteligencia emocional", Ekman descubriö que los sujetos de diver- cuestionamiento que Lauren Berlant hace en EI corazön de la naciön (2011),
sas culturas eran capaces de identificar visualmente los estados emocionales de la compasiön y los imaginarios empäticos a partir de Uncle Toms Cabin
primarios y de asociar la foto de un estado afectivo con su nomenclatura. Su (1851) de Harriet Beecher Stowe, una novela que estuvo en el centro de Ios
teoria de las microexpresiones faciales, es decir expresiones inconscientes debates sobre el sentimentalismo norteamericano.
que traicionan al propio sujeto que no sabe que las estä teniendo, se convirtiö En "Feminism Unbound: Revolution,. Mourning, Politics" publicado en
en una herramienta fundamental de la psiquiatria, el mercado y los sistemas Edgework: Critical Essays on Knowledge and Politics, Wendy Brown analiza
de vigilancia neoliberales. La peligrosa cercania del trabajo de Ekman con la 10 que ella llama la crisis del feminismo al plantearse la siguiente pregunta:
frenologia del siglo XIX resultö atractiva para agencias gubernamentales es- ise puede pensar el feminismo mas allä del binomio sexo/género? Brown
tadounidenses y para el FBI que se interesaron en el uso que se podia hacer habla del feminismo como un espacio en duelo por la pérdida de sus aspira-
de esta teoria en Ia lucha contra La popularidad de la teoria de
el terrorismo. ciones ut6picas, un movimiento politico que sobrevive pese a la ausencia de
Ekman se reflejö, no solo en su funci6n como asesor emocional de ciertas un horizonte revolucionario (169). La idea del feminismo herido me pare-

peliculas de dibujos animados, abocadas a representar visualmente diversos ce perceptiva como una forma de explicar las tensiones internas dentro del
estados emotivos (Toy Story e Inside Out) sino también en la serie televisiva campo. Sin embargo, el diagn6stico de Brown se contradice con una resur-

Lie To Me (Miénteme) en la que un detective de las emociones usa su conoci- gencia del feminismo en las nuevas generaciones, que en los ültimos afios 10
miento de las microexpresiones faciales para leer la culpabilidad o inocencia han recuperado como parte de su identidad. Creo que en este caso hay que
de los sujetos en de sus cuerpos.13
la gestualidad distinguir entre 10 que sucede con el feminismo en Estados Unidos y 10 que
Un proyecto comün de los pensadores del llamado "giro afectivo" es la estå pasando en América Latina donde la violencia de género (que en algu-

tendencia a desconfiar de las emociones canönicas (la felicidad, el amor, la •nos pafses se traduce en altos indices de femicidos) continüa demostrando la

compasiön) y re-evaluar aquellas consideradas negativas por la cultura domi- necesidad de mantener viva la categoria "mujer" como motor del activismo
nante (la indignaciön, el resentimiento, la envidia). Esto es algo que Cecilia feminista. A1 margen de las discrepancias ide016gicas dentro del feminismo,
Macon nota en un articulo pionero sobre el tema titulado {'Sentimus ergo sin embargo, existen muchas zonas de contacto entre el feminismo post-es-
sumus" en el que lee las teorfas del "giro afectivo" como una respuesta a tructuralista (Butler, Brown), el feminismo de la segunda ola (Nussbaum) y
las propuestas del giro afectivo. Aunque estas criticas tienen ideas muy disi-
miles sobre 10 que deberia ser o no el feminismo coinciden en la necesidad de
En momentos en que finalizo la redacciön de este libro, Ekman y el tema de las emociones

vuelven a estar en el candelerot cuando los estudios Pixar anuncian el estreno de una
pelicula animada titulada Inside Out (2015) que fue realizada con Ia asesoria del psicölogo Véase también la excelente introducciön al libro de Cecilia Macon y Mariela Solana titulado
norteamericano. El director de lapelicula se basö en las ideas de Ekman sobre las micro- Pretérito indefinido. Afectos y emociones en las aproximaciones al pasado que aunque recibi
expresiones faciales, una idea que promete una ilusiön de transparencia entre la expresi6n tardiamente en momentos en que este libro ya estaba escrito amplia y profundiza muchas de las
corporal y su reference emocional. Cuestiones te6ricas planteadas porMacon en "Sentimus ergo sumusb
Ana Peluffo
Ana Peluffo Introducción: Emociones
Introducciön: Emociones que
que importan
importan

desjerarquizar el
desjerarquizar el binomio
binomio e1noción-razón
emociön-razön y y de pensar en
de pensar en ciertas
ciertas emociones
emociones mal
malasas sino que existe
sino que existe un un buen
buen oo un un mal
mal usa uso de ellas dependiendo
de ellas dependiendo de cuánta
de cuänto
como
como construcciones
construcciones cnlturales
culturales que
que contribuyen
contribuyen a reforzar las
a reforzar las jerarquías.
jerarquias. contribu
contribuyan yan o no a la que Aristóteles
o no a 10 que Aristoteles llamaba la llamaba la eudaimonia
eudaimonia oo el floreci­
el floreci-

Uno
Uno dede los problemas del
los problemas del giro
giro afectivo
afectivo tal y como
tal y como se se da
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en los estudios mient
miento o humano.
humano. A A manera
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ejemplo, Camps Camps aludealude aa lala emoción
emociön del del miedo
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culturales
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Barbara Rosenwein llama su
Rosenwein llama su "presentismo",
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decir la que aunquee tiene
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de situaciones
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historizar laslas emociones
emociones y y sus
sus complicadas genealogías.
complicadas genealogias. peligrosas incitándonos
peligrosas incitändonos a a la cautela, puede
la cautela, puede ser ser utilizada
utilizada por por loslos gobiernos
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En este sentido,
En este creo que
sentido, creo que eses importante 1nencíonar aa los
importante mencionar los historiadores
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totalitarios parapara movilizar
movilizar a a los
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ciertos grupos cons-
la
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en los últimos años
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han retomado algunas de las ideas
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truidos como violentos oo amenazantes.
como violentos amenazantes.
Norbert Elias yy Raymond
Norbert Elias Raymond Williarns sobre emoción,
Williams sobre emociön, modernidad-e
modernidad•e ideología.
ideologia. En el
En campo latinoamericano,
el campo latinoamericano, la la frase
frase de González Prada,
de Gonzälez Prada, "guerra
"guerra al sen­
al sen-

Aunque la
Aunque la relación
relaciön interdisciplinaria
interdisciplinaria entre la psicologia,
entre la psicología, la historia yy la
la historia la so-
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timiento culto divino aa la
culto divino la razón"
razön" queque Mariátegui
Mariätegui colocacoloca como epígrafe aa uno
como epigrafe uno
ciología
ciologia no
no ha sido fácil,
ha Sido fäcil, Barbara Rosenwein, Peter
Barbara Rosenwein, Peter Stearns
Stearns yy William
William Reddy
Reddy de
de los
los capítulas
capitulos de Siete ensayos
de Siete ensayos de de interpretaciön
interpretación de de la
la realidad peruana invo­
realidad peruana invo-
proponen revisar
proponen revisar elel concepto
concepto de "estructura de
de "estructura de sentimiento"
sentimiento" de de Raymond
Raymond ca en muchos
ca en sentidos el
muchos sentidos el carácter atormentado yy semänticamente
caräcter atormentado semánticamente denso denso de de
Willliams mediante
Willliams mediante la la incorporación
incorporaciön de de paradigmas relacionados. Así
paradigmas relacionados. como
Asi como una modernidad que
una modernidad que feminiza
feminiza ciertas emociones (el
ciertas emociones (el pudor,
pudor, la la compasiön,
compasión, el el
para William Reddy en The Navigation of Feeling (2001), los "refugios emo­
para William Reddy en The Navigation of Feeling (2001), los "refugios emo- amo
amor, r, el
el miedo)
miedo) y y viriliza
viriliza otras (el orgullo,
otras (el orgullo, la indignación, la
la indignaciön, la ira). La cruzada
ira). La cruzada
cionales" son espacios
cionales" son espacios culturales
culturales o políticos desde
o politicos desde loslos que
que los
los ciudadanos
ciudadanos anti-sentimental
anti-sentimental de de González
Gonzälez Prada Prada se se Ileva
lleva aa cabo
cabo en en el contexto bélico
el contexto bélica de de
combaten
combaten la la regulación
regulaciön afectiva
afectiva a la que
a la que son
son sometidos
sometidos por por lala cultura
cultura do­
do- la Guerra del Pacífica (1879-1883) y en nombre
la Guerra del Pacifico (1879-1883) y en nombre de una masculinidad cuyo de una masculinidad cuya
minante, Rosenwein
minante, Rosenwein sefialaseñala que
que la
la palabra
palabra "régimen",
"régimen", apropiada según ella
apropiada segün ella orgullo
orgullo habia había Sido
sida herido
herida por por lala derrota.
derrota. PradaPrada coincide
coincide con con Martf
Martf aa la hora
la hora

para
para discutir
discutir el
el deber
deber ser ser emocional
emocional de gobiernos dictatoriales
de gobiernos dictatoriales o despóticos,
o despöticos, de
de asociar
asociar la la masculinidad
masculinidad sentimental
sentimental con con la la figura
figura orientalista
orientalista de de Boabdil,
Boabdil,
no
no es
es transferible
transferible a a climas
climas afectivos actuales que
afectivos actuales son ajenos
que son ajenos a a esta
esta realidad
realidad un personaje
un personaje despreciado
despreciado en en lala cultura
cultura latinoamericana
latinoamericana por par haber
haber Ilorado
llorado
traumática.
traumätica. can lágrimas de
con lägrimas de mujer
mujer lo 10 que
que no no pudo
pudo defender
defender como como un un hombre.
hombre. Sin Sin embar­
embar-
Uno de
Uno de los
los objetivos
objetivos de
de este libro es
este libro es historizar los estados
historizar los estados emocionales
emocionales del
del go, así como
go, asi como en ambos casos
en ambos casos el proceso de
el proceso de virilizaciön
virilización de de ciertas
ciertas emociones
emociones
pasado y sus
pasado y sus complicados procesos de
complicados procesos de estetización.
estetizaciön. En
En las
las lecturas que pro-
lecturas que pro­ coincide
coincide con con unun deseado
deseado estoicismo
estoicismo en en elel que
que se
se establece
establece una una relación
relaciön oxi­oxi-

pongo
pongo a
a continuación
continuaciön incorporo
incorporo la
la categoría
categoria de
de lo
10 afectivo
afectivo a la reflexiön
a la reflexión sobre
sobre morónica entre masculinidad y sentimentalismo,
moronica entre masculinidad y sentimentalismo, la lectura a contrapelo de la lectura a contrapelo de
un siglo
un siglo que
que hasta
hasta ahora ha Sido
ahora ha sido leido
leído casi
casi exclusivamente
exclusivamente desde
desde las ideologías
las ideologias sus obras
sus obras demuestra
demuestra que que es es justamente
justamente el pánico letrado
el pänico letrada anteante los
las procesos
procesos de de
de la civilización,
de la civilizaciön, lala modernidad
modernidad y y el progreso. Oe
el progreso. ¿De qué
qué manera
manera las
las emocio­
emocio- democratización cultural
democratizaciön cultural 10 la que
que despierta
despierta la la necesidad
necesidad de de combatir
combatir y y feminí­
femini-
nes desestabilizan
nes desestabilizan el binomio de
el binomio la civilización-barbarie?
de la civilizaciön-barbarie? i ¿De
De qué modo los
qué modo los zar las
zar las emociones.
emociones.
artefactos culturales interactúan con las constelaciones emocionales
artefactos culturales interactüan con las constelaciones emocionales normati- normati­ Sería tentador,
Seria tentador, entonces,
entonces, establecer
establecer una una cronologfa
cronología cultural
cultural del del siglo
siglo XIX
x1x
vas dentro
vas dentro de las que
de las que surgen
surgen yy aa las
las que
que tratan de moldear?
tratan de moldear? i¿En
En qué
qué momento
momento que trazara un recorrido que fuera desde el desbarde
que trazara un recorrido que fuera desde el desborde afectivo del paradig- afectiva del paradig­
se pasa
se pasa de lo que
de 10 que Beatriz Sarlo llama
Beatriz Sarlo llama la la lectura
lectura identificativo-emocional
identificativo-emocional a la
a la ma romäntico
ma romántica (tal (tal yy como
como aparece
aparece en Gertrudis Gömez
en Gertrudis Gómez de de Avellaneda
Avellaneda ao en en
lectura
lectura irónica, paródica oo incluso
irönica, parödica somática de
incluso somätica de las emociones? Y
las emociones? Y finalmente,
finalmente, Flora Tristán) hasta
Flora Tristän) hasta la visión ironica
la visiön irónica de las emociones
de las emociones que que empieza
empieza aa surgir
surgir
¿icörno
cómo hacen
hacen loslos grupos
grupos mar ginales para
marginales para resemantizar ese exceso
resemantizar ese exceso emocional
emocional hacia fines de
hacia fines de siglo
siglo en los ensayas
en los ensayos de de González
Gonzälez Prada Prada oo la la poesia
poesía de de Dario,
Darío,
.1
que
que lala cultura
cultura deposita sobre sus
deposita sobre sus cuerpos?
cuerpos? para dar
para solo algunas
dar solo algunos ejemplas.
ejemplos. CuandoCuando Dario Daría dice
dice en "Lo fatal"*
en "Lo fatal", "Dichoso
"Dichoso
En una entrevista
En una entrevista que
que Manuel
Manuel CruzCruz le le hace
hace a Victoria Camps
a Victoria Camps con motivo
con motivo el ärbol
el árbol que que es
es apenas sensitivo/ yy mäs
apenas sensitivo/ más Ia la piedra
piedra dura, porque ésa
dura, porque ésa ya
ya no
no sien-
sien­
de la publicación de El gobierno de las emociones (2011), éste
de la publicaciön de El gobierno de las emociones (2011), éste le pregunta refi-le pregunta refi­ te," asocia
te," asocia la felicidad con
la felicidad con unun emergente
emergente estoicismo
estoicismo cuya cuya desconfianza
desconfianza hacia hacia
riéndose
riéndose al al título
titulo del
del libra, si piensa
libro, si piensa queque laslas emociones
emociones deben ser gobernadas
deben ser gobernadas todo lo
todo emocional se
10 emocional se consolida
consolida en en América
América Latina Latina concon el avance de
el avance de las van­
las van-

par la
por la razón. ¿Alude el
razön. iAlude el título de su
titulo de su libro
libro alal carácter
caräcter indomable
indomable de de las
las emo­
emo- guardias. Las
guardias. Las lágrimas masculinas que
lägrimas masculinas que tienen
tienen un un estatus sa grado en
estatus sagrado en María
Maria
ciones
ciones queque lala modernidad
modernidad busca busca racionalizar?
racionalizar? Camps reconoce que
Camps reconoce que elel título
titulo de Jorge
de Jorge lssacs,
Issacs, empiezan
empiezan a ser "cuadradas"
a ser "cuadradas" en en Alfonsina Storni 15 , parodia-
Alfonsina Stornii5, parodia­
incluye, tal
incluye, tal vez
vez aa pesar suyo, una
pesar suyo, una jerarquia
jerarquía entreentre razón
razön yy emoción,
emociön, y y dice
dice que
que das
das enen "El "El cocodrilo"
cocodrilo" de Felisberto Hernändez,
de Felisberto Hernández, oo reprimidas
reprimidas y y combatidas
combatidas
lo
10 que busca sugerir
que busca sugerir es que las
es que las emociones
emociones en en estado puro na
estado puro no nos sirven yy que
nos sirven que
necesitan ser ser educadas 15 En "Cuadros y ángulos", Alfonsina Storni, geomelriza la lágrima para hablar de la manera en
necesitan educadas o guiadas por
o guiadas por la la razön.
razón. Apoyändose
Apoyándose en una tradición
en una tradiciön En "Cuadros y ängulos", Alfonsina Storni, geometriza la lägrima para hablar de la manera en
filosófica
filosöfica que reconoce el
que reconoce el valor valor de las emociones
de las emociones parapara la
la cultura occidental
cultura occidental que las mujeres
que las mujeres interiorizan
interiorizan un deber ser
un deber ser social
social al
al que
que les
les es
es difícil oponerse, "[ ... ] Las
diffcil oponerse. Las gentes
gentes
ya tienen
tienen el
el alma cuadrada/ideas en
en fila/y
fila/y ángulo
ångulo en la espalda;lyo
espalda;/yo misma he vertido/
verlido/ ayer
ayer una
una
(Hume,
(Hume, Spinoza,
Spinoza, Aristóteles)
Aristoteles) dicedice que
que laslas emociones
emociones no no son nunca buenas
son nunca buenas o o
ya
lágrima/Dios
alma cuadrada,/ideas
lägrima/Dios mío, cuadrada".
mio, cuadrada".
en la misma he
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

en Marti y Prada (para citar algunos ejemplos). En esta teleologia se podria la gauchesca en particular, no se ha prestado suficiente atenciön a la cuestiön
mencionar asimismo la atracciön que el naturalismo positivista experimenta del afecto en su teorfa de la lectura.
por emociones centrifugas (el asco, el desprecio) que expulsan a los sujetos En los capitulos y 2 me ocupo de emociones anticanönicas como la ini-
1

indeseables de las naciones una vez que éstas ya han Sido consolidadas. Me y el ennui, tomando las crönicas de viaje de Etiénne de
taciön, la rabia, el asco
refiero en el caso argentino a novelas como En la sangre [1887] de Eugenio Sartiges y Flora Tristan como punto de partida. Asumiendo la imposibilidad
Cambaceres e Inocentes o culpables (1884) de Juan A. Argerich en las que los de traducir el ennui a los cödigos emocionales contemporäneos, trazo en el

inmigrantes italianos, convertidos en objetos de desprecio y asco, no pueden capitulo 1 la genealogia de esta "estructura de sentimiento" que pese a sus
acceder a la racionalidad. Esa misma emociön se usa en El Martin Fierro para asociaciones con el fin de siglo y la modernidad de Baudelaire ya existia como
deshumanizar y para constmir una barrera entre ellos y los
a los indigenas modalidad afectiva a principios del siglo XIX. Es a partir de laambigüedad
gauchos: "Esos indios vagabundosJCon repunancia me acuerdo,-Niven 10 semäntica del término que establezco un diälogo entre estas dos crönicas de
mesmo que el cerdoÆn esos toldos inmundos» (292). viaje para demostrar que la invenciön de la barbarie remite a la necesidad de
Mäs productivo, sin embargo, me parece invocar el anälisis sincrönico crear nuevas formas de identidad, acatando por un lado el racismo positivista
que Raymond Williams propone como lente de aproximaciön a las dinämi- de la época, y subvirtiendo por Otro las ideologias de género normativas. En
cas culturales de un pasado en el que se superponen estilos emocionales • el capitulo 2 demuestro que Flora Tristän recurre a la rabia y la indignaciön
hegemönicos, emergentes y residuales. Siguiendo y ampliando esta idea, se para fundar 10 que Sara Ahmed llama "genealogfas de la infelicidad", es decir
podria sugerir incluso que, en el siglo XIX latinoamericano, conviven dife- una red transnacional de mujeres indignadas que estetizan estas emociones
rentes y antitéticos paradigmas emocionales que se cruzan y entrelazan de en nombre de un incipiente feminismo. El estatus bifronte de la rabia en la
forma casi rizomätica impidiendo su periodizaciön. Modelos sentimentales, cultura femenina fue tempranamente discutido por Virginia Woolf en A Room
cinicos y estoicos de subjetividad circulan dentro del corpus literario de un of One's Own (1929), cuando decfa que la rabia era una emociön que aunque
mismo autor/autora, y a veces, dentro de un mismo texto. En este sentido, el legitima les' impedfa a las escritoras, sobre todo a Charlotte Bronte, escribir
avance de la retörica del control que Elias asocia con la modernidad nunca con objetividad y "racionalidad" Lo que Woolf ve como una emociön pro-
fue rotundo en America Latina y convivi6 siempre con momentos de gran blemätica para las escritoras ocupa un lugar protag6nico en la historia del
inestabilidad emocional. En el caso de José Marti o Gonzalez Prada, para feminismo occidental, no solo en el uso performätico de la rabia que hacian
volver a los ejemplos mencionados, se aboga por un modelo de masculinidad Ias sufragistas, sino también en los afros sesenta, una época de oro para la ra-
anti-sentimental, viril y estoico desde los ensayos, al mismo tiempo que se bia femenina, a la que en muchos sentidos Tristän se anticipa.
usa el espacio de la poesia para mantener vivas a nivel residual las emociones En Ios capitulos 3 y 4 me detengo en la liquidez afectiva de los textos cu-
"débiles" que tan problemäticas resultan para la subjetividad masculina. banos de Marti y Avellaneda y en la forma en que usan el sentimentalismo
Los materiales culturales de mi archivo son eclécticos y en muchos casos para crear comunidades de afecto, o imaginarios empäticos, que en Marti
cruzan fronteras, dificultando su inclusiön en las tradiciones nacionales (los son varoniles y estrictamente fraternales, y en Avellaneda cruzan barreras de
manuales de conducta, las narrativas de viaje, la obra trasatläntica de Avelli- género, raza y clase. Mi lectura de la novela anti-esclavista Sab (1841) de Ger-
neda y Tristän). Con la excepciön del capitulo sobre Borges y sus lecturas de trudis Gömez de Avellaneda en el capftulo 3, parte de esa "pasiön insensata"
Maria, y de los manuales de urbanidad que se siguen re-editando a principios (los celos) que el esclavo mulato hereda de Otelo y que debe gestionar o dis-
del siglo xx, casi todos los artefactos culturales que analizo (en su mayorfa ciplinar en la novela para acceder a la racionalidad. iPor qué las emociones
textuales) pertenecen al siglo XIX. Para justificar la presencia de Borges en rojas y liquidas se adhieren en esta novela a los cuerpos de los grupos mar-
este corpus invoco la novela Respiraciön artificial (1980) de Ricardo Piglia ginales (mujeres-esclavos)? Algo que me interesa sugerir es que Avellaneda
en la que Renzi dice que Borges es el mejor escritor del siglo XIX. A 10 que recurre al amor liquido para subvertir el tabü del amor interracial y para crear
apunta la ingeniosa frase no es a que Borges naciö en 1899} una fecha que una necro-utopfa, siguiendo el lema cristiano de "Bienaventurados los que
cambia a 1900 para rejuvenecerse o modernizarse (tal y como 10 sugiere Alan Iloran porque de ellos sera el reino de los cielos". En el capftulo 4 sugiero
Pauls en Elfactor Borges), sino a que sus textos se pueden leer en el marco que, asi como en Avellaneda el icono del esclavo Iloroso es una respuesta al
de importantes debates del siglo XIX. Aunque la obra de Borges ha Sido fre- miedo o terror de que Cuba se convierta en Haiti, en Marti, el odio es una
cuentemente leida en diälogo con la producci6n cultural del siglo XIX, y con emoci6n anti-cristiana pero viril que le sirve al sujeto independentista para
Ana Peluffo Introducciön: Emociones que importan

construir una barrera bélica entre Cuba y Espafia. Si bien Marti trata de co- sentimentalismo: Borges y su lectura de Maria", desplazo la mirada hacia
locar el sentimentalismo del lado de la esfera femenina 10 utiliza como una la lectura menos conocida que Borges hace de otro texto can6nico del siglo
estrategia politica que estä siempre latente en su proyecto cultural. En este Ia novela Maria (1867) deJorge Isaacs. A partir de la cuesti6n del pudor
sentido, la creencia transnacional en el sufrimiento aparece no solo en Sab de que Pauls identifica como un "'factor y que leo aquf como una forma
Borges"
Gertrudis Gomez sino también en textos poco leidos de Marti como El pre- menor de la vergüenza, establezco un diålogo entre Maria y "El Aleph", dos
sidio politico en Cuba (1871), los cuentos para niüos o Ia poesia testimonial textos regidos por ideas antitéticas del afecto y la masculinidad. iSe puede
que escribe desde el presidio. leer "El Aleph" como un comentario par6dico de Maria, a partir de ciertos

En el capitulo 5 sobre los manuales de conducta para nifias que se publi- topoi afectivos comunes que Borges no menciona en su lectura (el duelo, el
can a fines del siglo exploro el "deber-ser emocional de estos opüsculos incesto entre primos, los celos, la amada muerta como musa)? Mediante esta
que circulaban transnacionalmente entre Espafia y América Latina. En parti- lectura olvidada de una novela por la que Iloraban todos los lectores menos
cular, me detengo en el proceso de latinoamericanizaciön de las tecnologias Borges, exploro la tensiön entre sentimentalismo y estoicismo que recorre

de disciplinamiento infantil desde una perspectiva de genero, raza y clase. toda su obra, particularmente cuando se refiere al siglo XIX.

Aunque la mayor parte de los estudios sobre este corpus se focalizan en la En conjunto, las lecturas que aqui se proponen arrojan una nueva mirada
forma en que los manuales disciplinaban el cuerpo de los adultos facilitan- sobre artefactos culturales que han Sido abordados en su gran mayoria desde
do su movilidad de clase en la pirämide social, en este capftulo investigo perspectivas aleg6ricas, fundacionales o somäticas. Los diferentes capitulos

la forma en que los manuales jerarquizaron 10 emocional. C-.uäles eran las se nutren de una bibliograffa ecléctica que incluye no solo teorizaciones sobre
emociones deseadas para los nifios de ambos sexos y en qué espacios les era cdmo pensar el afecto y las emociones en la cultura latinoamericana del siglo
legitimo expresarlas? En la secci6n de los manuales referida a la relaciön de XIX, sino también trabajos criticos sobre la.ambigüedad semantica de emocio-

los nifios con los criados y menesterosos, reflexiono sobre la forma en que nes especificas (la el odio, la rabia, los celos), que adquieren en
vergüenza,
se uså la benevolencia para tratar de resolver los problemas de clase y raza. este libro visibilidady primacfa. El estudio del afecto, tanto en su vertiente
En el capitulo 6, titulado "Emociones en miniatura: La edad de oro de las ni- abstracta y no referencial como en la aproximaciön critica a emociones can6-

has" analizo la forma en que La edad de oro (1889), una revista para nifios nicas y anti-canönicas, busca renovar el campo de la critica desde una lente
dirigida en Nueva York porJosé Marti colabora pedagögicamente con los ma- poco explorada en Ios estudios del siglo XIX'. Iniciar entonces nuevas lineas de
nuales de conducta analizados en el capitulo anterior para imponer a nivel debate sobre el rol que el afecto ocupa en las culturas latinoamericanas del
continental una idea hegemönica de la infancia. Arguyo que, en los poemas siglo XIX, es uno de los objetivos que me he planteado-
y cuentos para nifios de La edad de oro, el sujeto masculino ventriloquiza Ia
voz de las nifias para crear una idea sentimental de la masculinidad} en Claro
contrapunto con la ideologia de la masculinidad bélica que Marti pone en
circulaciön en sus textos politicos en el marco de la guerra de Cuba.
En el capitulo 7, "Gauchos que Iloran", leo en clave sentimental el Martin
Fierro (1872-1879), un texto can6nico de la literatura argentina que a partir de
la lectura de Lugonesha Sido pensado en términos estoicos y viriles. Exploro
la forma en que Hernandez usa la compasi6n (una emociön bajo sospecha en
la tradiciön filosöfica) para convertir al gaucho en un objeto de piedad, por
elque el lector debe derramar Iågrimas. A partir del desorden afectivo de este
texto de frontera, en el que las emociones son simultäneamente valorizadas
y feminizadas, me detengo en la lectura anti-sentimental que hace Borges de
las lägrimas gauchescas. Asi como en el imaginario cultural argentino el ico-

no del gaucho que Ilora queda opacado por el gaucho que mata, leer el texto
en clave afectiva implica reconocer el lugar privilegiado que las emociones
y las lägrimas ocupan en el poema. En el capitulo 8, titulado "Estoicismo y
CAPiTULO 5

Manuales de urbanidad y pedagogfa del afecto

"—Hazme buena, Niho Jesüs; no me des talento, no me des hermosura,


no me des riquezas, no me des poder mundano; pero dame virtudes, que

asi pobre, desvalida,fea y torpe, puedo alcanzar la dicha eterna, que vale
mås que la de esta corta existencia, que tal vez puede adquirirse con Ios otros dones".
(LASTENIA LARRIVA DE LLONA, "El rey Herodes" 49)

A 10 largo del siglo XIX circularon, transocéanicamente, manuales de ur-


ianidad y etiqueta para nihos que buscaron inculcar en ellos una pedagogia
de las buenas maneras y el buen comportamiento social. Dentro de este cor-
*püs,que en un principio estuvo regido por una idea mayormente andr6gina
de la infancia, empezaron a surgir, hacia mediados de siglo, manuales espe-
efficamente destinados a las nihas. La idea de regular la infancia femenina
en su momento de mayor vulnerabilidad afectiva (el paso de la nifiez a la
pubertad) coincidiö con la globalizaciön de un ideal de ninez angelical que
uscaba contrarrestar los peligros de la sexualidad y el cuerpo. Una imagen

:ubicua en esta bibliografia fue la de la nifia como un diamante en bruto que


debia ser pulido, brufiido y limado para brillar en sociedad.l Las tecnologfas
transnacionales de disciplinamiento tuvieron como objetivo domesticar el
Lado salvaje de la nifiez y ordenar mediante categorias dicot6micas (pure-
ahmpureza, alma/cuerpo, aseo/desaseo, buena educaciön/mala educaciön,

por ejemplo el manual de Pilar Pascual de San Juan en el que compara a la niöa descortés
n "una madera sin pulimentar" o con "un caballo indömito". Dice: "Sus buenas cualidades,
su inteligencia y sus nobles sentimientos, si Ios Gene, estå todo oculto bajo la äspera corteza
su groseria" (8).
Ana Peluffo Capitulo 5

cortesia/descortesia), el caos afectivo con el que se la asociaba en su version literatura pedagogica que se propuso civilizarla. Si por un lado el siglo
rousseauniana. por sus asociaciones con la pureza y la
idealizö la infancia sentimental
En El alfabeto de las buenas maneras (2005) Jean Louis Guerefia dice que} ternura (tal y como 10 demuestra Robin Bernstein), por otro buscö regular,
a diferencia de los libros de lectura para niftos, preocupados por inculcar desde la letra, la Vida emocional dé los nihos mediante procesos estrictos de
nociones de patriotismo y cuestiones nacionales, los manuales de urbani- sociabilizaciön. El proyecto de "civilizar" y homogeneizar la nifiez tuvo, a 10
dad y etiqueta del siglo que hoy leemos de forma irånica o melancölica, rgo del siglo, un costado parad6jico ya que al mismo tiempo que la cultura
se prestan a lecturas transnacionales (18-22). También menciona esto Bea- colocö a las nifias del lado sentimental del binomio razån/emociön, buscö
trizAlcubierre Moya, en Ciudadanos del futuro (2010) cuando afirma que, encarrilar, moldear y muchas veces reprimir estos afectos "valiosos" que se
alcomparar los manuales que se publican a ambos lados del Atläntico, 10s les asignaban. Pensando en el lado cognitivo de las emocionesr los manua-
imaginarios de la modernidad son casi idénticos hasta el punto de que 10s de etiqueta apelaron a la racionalidad de los lectores para perfeccionar
manuales europeos y los latinoamericanos se plagiaban entre si. Escritos en las conductas de los nihos e inculcar en ellos mecanismos internos de au-
forma de carta, verso o historieta, los manuales desembocaron en un proce- to-control. 4 Mientras que el objetivo principal de los manuales del siglo XIX
so de blanqueamiento y disciplinamiento de la infancia latinoamericana. En e ritualizar la biopolitica de los cuerpos, una zona no menos importante de
colaboraciön con este corpus, los primeros cuentos y poemas para nifios que peste corpus estuvo destinada a inculcar en ellos una pedagogia de los afectos.

se publicaron en América Latina promovieron un discurso biopolitico del ö&VEn el imaginario trasatläntico de los manuales de urbanidad, la cuestiön
género centrado en la polarizaciön de gestos, modales y rituales heteronor- dela clase social es fundamental para la construcciön de un modelo de infan-
mativos.2 El cruce entre la manualfstica y la literatura fue tempranamente cia sentimental que excluye a los nifios impuros, marginales por raza y clase,
investigado por Nancy Armstrong en sus pioneros estudios sobre la época ;y/o contaminados por el mundo de la calle y el trabajo. Las ilustraciones
victoriana cuando se referfa en Desire and Domestic Fiction (1990) a 10 que de las revistas y los cuentos infantiles que se publicaron en América Latina
ella llamaba "la literatura de la conducta y la conducta de la literatura" (24).3 durante el'siglo XIX rara vez inclufan a ninos que no se ajustaran al fenotipo
En este capitulo, y pensando en la nifia como una categorfa cultural mäs que europeo de tez blanca, Ojos azules y pelo rubio al que rendia culto la clase

biolögica, cuya frontera con la feminidad adulta es borrosa en el siglo X'IX, me dominante. De la misma manera que el ideal del angel del hogar excluyö a las
ocupo de la latinoamericanizaciön de las mäximas de etiqueta provenientes mujeres indigenas y racialmente otras que debian salir a la esfera püblica para
de manuales infantiles espafioles para luego detenerme en la forma en que zingresar al mercado laboral, el ideal romäntico de la nifiez solo fue accesible
Lastenia Larriva Llona (1848-1924), una escritora peruana intelectualmente para los nifios de una clase acomodada en ascenso que buscaba emular los
activa en la época posbélica de la Guerra del Pacifico (1879-1883), recurre comportamientos de la burguesia europea.
a ambos géneros (la manualistica y la ficciön) para construir identidades de Desde una perspectiva afectiva, los autores de los manuales buscaron
género y proponer modelos de conducta cfvica. erradicar de la subjetividad infantil emociones negativas que podian poner
El modelo de la infancia sentimental que se fue consolidando en el siglo en peligro la paz doméstica de los hogares (amor eros, ira, envidia). A1 mis-
XIX a nivel continental dependiö de la construcciön de los nifios como suje- fino tiempo, inculcaron en las nihas emociones "femeninas" que juzgaron

(buenos salvajes segün Rousseau) a los que se adherian, para


tos irracionales ütiles para la civilitas (amor agape, conmiseraciön, ternura).5 Domesticar los
usar un término de Sara Ahmed, las emociones que el sujeto racional adulto modales y emociones era una forma de preparar a las nifias para su ingreso
expulsaba de su subjetividad. La diälectica entre Ias emociones y Ia retörica en el mercado matrimonial y de aumentar su movilidad de clase. Se trataba
del control estuvo en el cofazön del discurso victoriano sobre la nihez y de asimismo de controlar su futuro para evitar que se convirtieran en las peli-

grosasfemmes fatales, intelectuales o sufragistas del mafiana. Si tal y como 10


2 Para un estudio del género desde una perspectiva biopolitica ver la reescritura que hace
Beatriz Preciado de las teorias de Foucault sobre, la microfisica del biopoder y las tecnologias
de dominaciön centradas en el cuerpo. De acuerdo a Beatriz Preciado, la biopolitica como En un capitulo titulado "Emociones y moralidad", Ben Ze'ev explica que las emociones son
"contrato social heterocentrado" legitima Ia relaciön asimétrica de Ios sexos y la sumisiön de cciones espontäneas que se activan frente a ciertas situaciones. Educar las emociones implica
un género al otro- por 10 tanto tratar de bajar Ia intensidad de la respuesta emocional del lector en una concepciön
En el caso de America Latina, Marfa Fernanda Lander demostr6 en Modelando corazones que agustiniana de las emociones que las ve como peligrosas para el mundo de la raz6n (247).
las novelas del siglo XIX pueden leerse como manuales de conducta ya que buscaban civilizar a iNifiast sefioritas y j6venes fueron algunos de términos que se utilizaron para catalogar a
los
los lectores y moldear su Vida afectiva. hivel semåntico a las destinatarias de la literatura de los manuales.
Ana Peluffo Capftulo 5

demuestra Beatriz Gonzalez-Stephan, los manuales decimonönicos funcio-


EDUCADA CN MAL EDUCAOA
naron como una liturgia secular destinada a domesticar la barbarie interna
de los sujetos, el hogar reemplazö a la iglesia como centro irradiador de este

proceso.
Es importahte destacar que 10 que se puede rastrear en estos opüsculos
no es una representaciön referencial de los afectos infantiles (la ternura, la
alegria, la tristeza o la rabia) sino aquelloque Peter Stearns llama "emocio-
nologia", es decir las reglas emocionales o los eständares afectivos que se
ONSF.RVA
ALE tie-s.a y
proponen en cada época historica para los diferentes grupos etarios. La ca- 1.

rencia de documentos producidos por nifios, dificulta el estudio de la infancia


como construcciön cultural en el siglo XIX. Es por eso que Luz Elena Galvan
afirma, siguiendo una idea de Jean Claude Schmitt que se puede pensar en
los nifios del siglo XIX como los "mudos de la historia", es decir, como subje-
tividades incompletas, siempre contaminadas por la voz del adulto. La vision
del niüo como una subjetividad a medias que debe ser moldeada y comple-
tada por los adultos plantea una serie de desaffos para los historiadores de Ia
vtcev,

infancia que piensan en ella como una construcci6n cultural (Galvan 172). y debuerll
cn t' motesn cake....
Cen

El discurso del "deber ser" infantil se recortö muchas veces contra el fan-
— 15 —
tasma de un niho maleducado que circulö por cuentos, poemas y fäbulas.
Aunque en los manuales espafioles la nifia torpe, malcriada e incivil fue una
presencia täcita sobre la que se fue esbozando la utopia de la nifia civilizada,
Cartilla de urbanidad (nifias), 1929:
en los manuales mäs tardios este personaje anti-modélico fue adquiriendo
La nifia bien educada/ la nifia mal educada
corporalidad propia. En la Cartilla modema de Urbanidad (nifias) publica-

da en 1929 por el arzobispado de Barcelona se contrastan gräficamente las


conductas de la nina bien educada y la mal educada. Mientras la una es El concepto de "emocionologfa" tal y como 10 maneja Peter Stearns estä
en estrecho diälogo con las ideas de Norbert Elias sobre la interiorizaciön de
compasiva y "gusta de dar limosnas", la Otra "trata con despotismo a los
criados", mientras la una tiene "la piadosa costumbre de santiguarse al "estructuras emotivas" por parte del sujeto civilizado. En particular, Elias se

salir de casa" la Otra "sale de casa sin estar del todo vestida", mientras
,
refere a la vergüenzay al asco como emociones fundamentales del proceso
civilizatorio que marcan el paso de la sociedad disciplinaria a la de control.
la una t'da pruebas de buenos sentimientos y de buena educaciön con los

desvalidos", la Otra "molesta a toda la calle" (Ver figura).


Con el avance de la modernidad y la monopolizaciön de la violencia por
parte del estado, dice Elias, ciertas conductas y emociones, que antes eran
\tconsideradas "naturales", pasan a ser fuentes de vergüenza social (pelearse
en püblico, gritar, comer con la mano, rascarse). Dentro de este giro civili-

zatorio, que para Elias nunca es lineal ni teleolögico, los nifios aprenden a
reprimir o controlar en sociedad sus impulsos y deseos mas primarios (El
proceso de la civilizaciön 220-227)'

f Elias discute Ia vergüenza y el pudor en un breve tratado de urbanidad para niläos publicado
r Erasmo en 1530. En De civilitate morum puerilium [De la urbanidad en las maneras de los
2nifiosj, un libro destinado a adoctrinar al hijo de un principe, Elias detecta la emergencia de
n nuevo concepto de civilitas en el que los ademanes y Ia apariencia externa de las personas
treflejan el valor interno de ellos (133).
Ana Peluffo Capitulo 5

Antes de adentrarme en la cuestiön emocional tal y como se plantea en esté por debajo de ellas en la escala social, solo pueden considerarse como
los manuales quisiera referirme brevemente a las definiciones de urbanidad, tales los criados y dependientes o jornaleros de la casa. Frente a estos grupos
cortesia y etiqueta que circulan en este corpus. En la introducciön al Manual arginales, la nifia teniaque ejercer un delicado equilibrio entre distancia y
de Urbanidad en verso para el uso de las nifias (1898) deJosé Codina, Amando cercanfa ya que, si por un lado debia tratarlos con "caridad y afecciön"; por
de Miguel dicé que esta literatura se propone codificar los comportamientos Otro, no debia mezclarse demasiado con ellos ni tratarlos con excesiva fami-
de una sociedad mövil y urbana con el propösito de "ensefiar a una pobla- diaridad. Esta recomendaciön se hacia para que la nifia no se contaminara de
ciön rüstica, aunque acomodada, a comportarse como si fuera urbana" (9). modales rüsticos del subalterno y para mantener al criado en su lugar;
Pilar Pascual de San Juan en Urbanidad para las nifias define la urbanidad es decir,para que no aprendiera "a tratar a sus senoritas sin el debido respe-
como gel conjunto de reglas a que debemos ajustar nuestras acciones para to siendo de temer que continüen del mismo modo cuando sean mayores"

hacer amable nuestro trato en sociedad" (I). En las päginas introductorias, (69). Ya Norbert Elias, en sus estudios sobre el manual para nifios de Erasmo

la autora distingue entre urbanidad y cortesia pensando en la primera como de Rotterdam, analiza ese doble objetivo de los manuales que por un lado
una forma de sociabilidad mds rudimentaria, y en la segunda como '(mäs per- fomentaban la movilidad social de los nihos, y por otro congelaban el movi-
fecta y esmerada" (6). Por ultimo, afirma que la caridad es el complemento miento de los estratos mas bajos de la sociedad que no tenian posibilidades
de la urbanidad "puesto que una y Otra nos ensefian a tratar a los otros como de acceder al concepto refinado de la urbanidad.
por ellos quisiéramos ser tratados" (7). En el Manual de Urbanidady buenas Lastenia Larriva de Llona (1848-1924) es una escritora a la que los pe-
maneras (1854) de Antonio Carrefio se establece una relaciön fluida entre ruanistas conocen por un desafortunado altercado que tuvo con Mercedes
urbanidad, sociabilidad y benevolencia cuando se afirma que la urbanidad Cabello de Carbonera sobre la educaciön infantil.8 A la hora de defender
es una forma extrema de auto-control de los impulsos inciviles, un "häbito educaciön catölica de las nifias contra los esfuerzos secularizadores de la

constante de "promover el bien ...l aün con sacrificio nuestro" (7).7


[ autora de Blanca Sol (1889), Lastenia Larriva habfa dicho: "Sé que no tengo
Obsesionados por el orden, los manuales de urbanidad y etiqueta segufan mi el talento ni la ilustraci6n de la senora de Carbonera; sin embargo, me
un formato casi idéntico que incluia secciones sobre c6mo los nihos debian creo mäs competente que ella para opinar en la cuestiön de la educaciön
comportarse en diversos espacios: la mesa, la escuela, los paseos, las reunio- de las nifias. La razön es muy obvia: la senora de Carbonera ha tenido la

nes y las visitas. En Resumen de urbanidad para las nifias (1888) de la espafiola gan desgracia de no tener hijos. hermosa dicha de ser madreh
Yo tengo la

Pilar Pascual de San Juan (1827-1899), estas secciones se titulaban "Deberes (Peluffo, "Las trampas del naturalismo" 38). Desde su rol de madre republi-
de urbanidad para con los superiores", "Deberes de urbanidad relativos al cana, Lastenia Larriva publicö ademäs de cuentos y novelas, dos manuales
con los iguales" y "Deberes de superior a infe-
culto divino", "Deberes para de conducta: Cartas a mi hijo (1919), y Psicologia de la mujer. Virtudesy vicios
en el Manual de urbanidad y buenas maneras para uso de lajuventud de
rior"; femeninos (1919), un tratado de psicologia en el que confiesa "su santa obli-

ambos sexos (1853) de Manuel A. Carrefio, los encabezamientos seguian el gaciön de aconsejar, de dirigir, de guiar el corazön y el espiritu femeninoss
mismo formato jerärquico que iba desde 10 mäs alto (Dios) hasta 10 mäs bajo por senderos que conducen a la verdadera felicidad" (133). En este manual
(los criados) pasando por el punto intermedio de padres, maestros y fami- que publica conjuntamente con un tratado epistolar dedicado al hijo de diez
liares. De particular interés para reflexionar sobre la relaciön entre infancia, anos, la autora incluye una dedicatoria a sus nietas en la que les dice haberlo

raza y clase es la secciön de los manuales en la que se discutfa la relaciön de escrito pensando en (tvuestras madres y tfas, respectivamente; las que, como
las nifias con los grupos subalternos. En "Deberes de superior a inferior",
Pilar Pascual San Juan afirma que, dado que las nifias no tienen a nadie que

7 Esta idea de la urbanidad aparece también en Lecciones de Moral, virtud y urbanidad (1825) 8 Perteneciente a la generaciön posbélica de la guerra del Pacifico (1879-1883), Lastenia Larriva
deJosé de Urcullu, cuando se afirma que la virtud es "el valor de hacer el bien gratuitamente, mgresa a Ia esfera püblica por necesidad economica luego de enviudar a causa de la guerra.
y aun contra nuestro propio interés" (31) y la urbanidad una forma de "dulcificar el caricter" Casada en segundas nupcias con el escritor ecuatoriano Numa Pompilio Llona se instalå en
que remite a Ia necesidad de "hacer el bien con gracia" (8). En un momento de este opüsculo, Guayaquil donde fundÖ y dirigiö el periödico El tesoro del Hogar. "La cantora del Rimåc", tal y
que segün 10 apunta Kaufmann fue adoptado como libro de texto en muchas escuelas como la apodo Ia Baronesa de Wilson fue un miembro activo de Ias veladas literarias de Juana

latinoamericanas, Urcullu compara a la persona buena pero incivil con "un diamante de gran "Manuela Gorriti en Lima. Para rnäs informaciön biogräfica sobre esta autora véase Lady Rojas
Benavente 179-189.
valor mal trabajado"
Ana Peluffo Capftulo 5

vosotras hoy, se hallaban entonces en la infancia o en la adolescencia" (130).9 neutraliza emociones anti-cristianas como el odio, la envidia y el resen-
Para acercarse a sus discfpulas, la autora basa su proyecto cultural en la ter- imiento. Dice:
nura, una emociön asociada con la infancia que en este manual interioriza

como parte del deber ser afectivo de la mujer adulta: "Ruégoos que meditéis
en los consejoS doy a vuestro sexo, y que los aceptéis con la misma
que alli La benevolencia, que une los corazones con los dulces lazos de Ia amistad
ternura con que ellos han brotado de mi corazön" (Psicologia 130). la fraternidad, que establece las relaciones que forman Ia armonia social, y
El manual de Larriva de Llona carece de una secci6n dedicada a la rela- todos los estimulos que nacen de las diversas condiciones de la Vida;

ciön de las nifias con los criados y otros grupos subalternos; sin embargo, y la beneficencia, que asemejando al hombre a su criador, le inspira todos los

habla de encuentros interraciales entre indigenas y criollos en un capftulo


•sentimientos generosos que Ilevan el consuelo y Ia esperanza al seno mismo

titulado La caridad. Para la autora, la caridad como versiön. religiosa de Ia


de la desgracia, y triunfa de los impetus brutales del odio y la venganza, he aqui
Ios dos grandes deberes que tenemos para con nuestros semejantes [ ...l. (28,
solidaridad es una estructura de sentimiento transclasista en la que el amor
énfasis mio)
se extiende radialmente desde un yo privilegiado hacia los grupos margina-
les. Para ilustrar este concepto, cita un poema escrito por ella misma que
Para Carreno, el ciudadano ideal es una persona buena, condescendiente
dice "Caridad es amor, amor que abraza,/ sin distinciön de razaJa todos los
ybondadosa que trata a sus subordinados con paternalismo y humildad. Si el
mortales sus hermanos,/ de quien reciben los profusos dones,/ con tiernas
odio puede pensarse como una emociön centrifuga que expulsa 10 diferente
bendicionesJ nifios, mujeres, jövenes y ancianos" (Psicologia 222). A1 igual
acia los la compasi6n opera centripetamente acortando distancias
margenes,
que Pilar Pascual San Juan, Larriva de Llona piensa en la caridad como un de-
comunidad nacional, aun cuando 10 haga de forma jerärquica. La
dentro de la
ber moral de urbanidad, una forma de afecto capaz de aminorar Ia violencia
taxonomia de las emociones dentro de la que se ubica el par compasi6n-odio
generada por los choques entre las clases. Asi como en algunos manuales de
deriva a su vez de la teoria cristiana de los siete pecados capitales (la soberbia,
la época se planteaba que la compasiön podia contrarrestar en las nifias emo-
'la avaricia, la envidia, la ira, la lujuria, la gula, la pereza) contra los que se
ciones peligrosas como el amor sexual, el odio y/o Ia envidia, Lastenia Larriva
esgrimen las virtudes capaces de erradicarlos del alma (la humildad, la gene-
la usa para combatir el asco. Transformar el asco en amor es 10 que hacen,
:rosidad, la caridad, la paciencia, la templanza, la diligencia).
segün ella, los ängeles de caridad cuya funci6n es "curar a los enfermos en
los hospitales por asquerosos que sean los males de que adolecen'i (Psicologia
220, énfasis mio).
A nivel afectivo, los manuales convirtieron a los nihos en "sujetos döciles"
de la modernidad (Carolina Kaufmann) que tenian que aprender a combatir
las formas bärbaras de comportamiento. Siguiendo la idea de Spinoza de que
un afecto no puede ser dominado por la razön sino que solo puede ser com-
batido por Otro afecto, los manuales de etiqueta pusieron a las emociones a
competir entre sf. Para contrarrestar los efectos volcänicos de la pasiön (los

celos, la ira), se difundiö un "ideal caritativo" de conducta que aunque en


un principio fue välido para los dos sexos, se fue feminizando con el avance
del siglo, enun proceso que coincidiö con su progresiva secularizaciön. En
elmanual de Antonio Carrefio se exalta Ia compasiön como una forma de
adhesivo social que regula la interacciön entre las clases, al mismo tiempo

9 En su estudio sobre las escritoras peruanas de posguerra, Lady Rojas Benavente destaca el
anacronismo ideolögico de la obra de Lastenia Larriva de Llona que se adhiere a un imaginario
catölico conservador en plena época de furor modernizador. Aunque Lastenia Larriva de Llona
publica su primer libro Fe, patria y hogar en 1902 con el benepläcito del arzobispo de Lima,
muchos de sus textos ya habfan Sido publicados en revistas desde 1877.
Ana Peluffo Capitulo 5

LECCION

,-z.ze,

-D, JOSÉ DE URCULLU.

Padro de
raaegIC d

{Jifimø

Z4Z4 ece

Braine•le-Ccnte,
IUPfiEm DE I.ELO\G.

(YAGI ea.)

Lecciones de Moral, VirLudy Urbanidad, por José de Urcullu. La de-


dicatoria manuscrita que aparece en la primera pagina del manual Lecciones de Moral, Virtudy Urbanidad, porJogé de Urcullu
dice 10 siguiente: "Presente amistoso a la nifia Martina Dominguez (portada)
a la que diré una de Iasmäximas que madama [sic) Cotté decia a
sus discipulas. C'Mujer que reüne la virtud y la bondad a la belleza
con que Dios la adornara, y cultiva el entendimiento con buenas Ante la peligrosidad del amor eros que podia empujar a la nifia por el
es una criatura casi divina pero la belleza sin virtud es Camino del mal, los manuales buscaron fomentar en ellas el amor agape.
una desgracia sin bondad, un frivolo adorno sin inteligencia, un n la secciön titulada "Deberes para con nuestros semejantes" del manual
automata". de Carrefio, se habla de la caridad como un "goce sublime" (30), como una
4forma de placer "aceptado" que sirve para canalizar el exceso afectivo de
kla adolescencia. Asi como el perdön, dice en un momento Carrefio, puede
vencer "los impetus del rencor y del odio", la compasiön (30) puede ser una
fuente de tranquilidad y "dulce calmati para los j6venes, destinada a apagar
gel incendio de las pasiones" (28). A 10 largo
manual de Carrefio se usa
del
el vocabulario del placer para hablar de una emoci6n que més que mejorar la

'Vida de los desafortunados solidifica la posiciön de clase del sujeto caritativo.


Dice:

elö.;
Ana Peluffo Capitulo 5

i Y como pudiéramos expresar dignamente las sublimes sensaciones de la En sociedades urbanas en las que los roces entre diferentes grupos so-
beneficencia? Cuando tenemos la dicha de hacer el bien a nuestros semejantes, *Ciales eran cada vez mäs frecuentes, los manuales buscaron codificar esos
cuando respetamos los fueros de la desgracia, cuando enjugamos las lägrimas encuentros. El amor caritativo se oponfa a la pasiön del deseo por estar ba-
del desvalido, cuando satisfacemos el hambre o templamos la sed, o cubrimos la
ado en una forma de amor asociada con 10 pequeno y 10
la ternura, es decir
desnudez del infeliz que Ilega a nuestras puertas, cuando Ilevamos el consuelo
menor. "Como el aroma a la flor te ha dado dios la ternura" dice en un mo-
al oscuro lecho del mendigo, cuando arrancamos una victima al infortunio,
mento José Rosas, el autor de El libro de oro de las nifias, un manual en verso
nuestro corazön experimenta, siempre un placer tan grande, tan intenso, tan
en el que se dirige a ellas prescindiendo de la figura mediadora de la madre
indefinible que no alcanzarian a explicarlo las mäs vehementes expresiones del
(18-19). Algo que queda Claro en este manual es que la funciön de la nifia no
sentimiento. (29, énfasis mio)
es usurpar la racionalidad masculina sino defender Ia virtud en momentos de
agitaci6n o crisis. La elocuencia femenina no es la de las palabras sino la de
En este pasaje, toda la agencia estå puesta del lado de un sujeto colectivo
flos afectos. En una de las mäximas en verso destinadas a facilitar su memo-
que emprende el acto de caridad (enjuaga, satisface, cubre, Ileva, y/o arranca)
a expensas de la pasividad de un objeto de compasiön mudo carente de agen-
*Vehzaciön, el autor se dirige a una receptora infantil ävida por transgredir la

barrera entre 10 püblico y 10 privado:


Cia. Paradöjicamente, el espectäculo de la desgracia ajena no genera tristeza
en el testigo del sufrimiento sino satisfacci6n personal. Lo que le interesa
a Carrefio es la forma en que esa conmociön o tormenta emocional del yo
No aspire tu inteligencia
A los lauros de la guerra
provocada por el espectäculo del sufrimiento se transforma en una "dulce
Ni a dar leyes a la tierra
calma", una sensaciön de paz interior por haber obrado bien. Aunque Carre- Ni a brillar por la elocuencia.
no habla del amor compasiön como un tipo de afecto que se condice con el
estatus de clase del sujeto caritativo, a medida que avance el siglo ese amor Ni del mundo turbulento
irä adquiriendo mayor densidad afectiva en la esfera femenina.
A dominar la inquietud,
En El libro de oro de las nifias (1874) de José Rosas, un manual de con- Tu poder es la virtud.
ducta publicado en verso, se dice que la niha ideal debe ser "d6cil, noble y Tu elocuencia el sentimiento. (18-19)
buena" para tener una Vida "dichosa y serena" (11).10 Esa bondad natural
debe ponerse en präctica en "un hogar convertido en templo" ya que se pien- Los manuales intentaron catalogar las emociones de acuerdo al grado de
saen ella como "la luz de la ancianidad» de los padres (13). Desde el espacio peligrosidad que tuvieran para el orden social. Asi como la compasi6n era
privado, Ia nifia debe irradiar amor y ternura hacia la esfera püblica porque una emociön deseada que desexualizaba a las niüas igualändolas con Angeles
"No es su misiön la venganza,/Ni su arma el acero rudo;/la caridad es su escu- carentes de cuerpo y sexo ("Cumple nifia en este suelo/De caridad el deber/
,

do/su bandera Ia ternura" (17). En varias secciones de este manual, el autor


Si te quieres parecer/A los ängeles del cielo"(23), la ira era considerada la
se refiere a la compasiön como gun placer sublime" que les abrirä a las nifias anäs amenazante de las emociones. De ahi que resaltaran la necesidad de que
las puertas del cielo. Ese amor hacia los desvalidos ("Nunca cierres el ofdo/al ,los nifios aprendieran desde temprano a dominarla y controlarla. En el ima-
clamor del desvalido" [221) sejustifica, segün las ensehanzas del manual, por ginario de lamodernidad, la ira amenaza con cancelar el estado de apatheia
medio de metäforas naturales ya que hasta "el mås caudaloso rio fue arroyo o tranquilidad que los estoicos asociaban con la felicidad. En el Libro de oro
al empezar" (30-31). de las nifias, Rosas Moreno afirma que esta emociön es "consejera peligrosa' y
que nubla el entendimiento de las nifias.ll Dice: "Con horror, Oh niha miraJ
10 La ediciön de 1885 de El libro de oro de las nifias estå firmada por José Rosas y no por José
Rosas Moreno que cs como este autor jalicense es conocido en Ia bibliograffa infantil mexicana.
Alcubierre Moya se refiere a él como un "cläsico infantil" de la centuria. Dice: "Durante •g; A diferencia de Séneca y los estoicos que buscaban erradicar la ira, Aristoteles rescata la

un breve periodo, entre 1873 y 1876, "el poeta de la infancia" estuvo al frente de su propia de esta emociön y la importancia de saberla gestionar. En los conocidos consej05 a
"imprenta y librerfa de los nifios". Pero ademäs de ello, a 10 largo de casi dos décadas, se dedicö su hijo Nicömaco, que Goleman coloca como epigrafe a Inteligencia emocionalt Aristöteles dice:
ya no a traducir y a adaptar, como 10 venfan haciendo sus predecesores, sino fundamentalmente cualquiera puede enojarse, eso es fäcil; pero enojarse con la persona adecuada, en la medida
a "incorporari' los formatos, discursos y géneros existentes en otras latitudes, reiventåndolos en correcta, en el momento oportuno, con et conveniente propösito y de forma apropiada, eso ya
creaciones originales de moderado contenido nacionalista" (105). o es tan
Ana Peluffo
Capitulo 5

Ia ceguedad de la ira" y mas tarde "Vencer la ira procura/Que es la ira


(53) Manos y cara lavarse.
aturdimiento/que comienza con locura/y acaba en remordimiento" (54). Sin Sé a estos preceptos sumiso;

embargo, la representaci6n que hace de esta emociön no estä desprovista de Peina después tus cabellos

contradicciones. La nifia tierna y docil que es el modelo de conducta ideal al


Y ten cuidado con ellos
Varias veces si es preciso.
que aspiran 10s' manuales puede permitirse sentimientos negativos a la hora
de combatir ciertos vicios sociales que el autor condena por atentar contra Ia
No dejes que tu cabeza,
Erizada eternamente,
religiån catålica. Dice: ctMirad con horror, con ira/De la impiedad la demen-
La horrible imagen presente.
cia/Y maldecid a la ciencia/Que en los delitos se inspira" (34), Lo mismo pasa De una intrincada maleza (8).
en manual con el odio, ya que si por momentos las recomendaciones son
el
tajantes, 'Cel amor nos enaltece/el odio envilece" no se objeta a que Ia nifia
Aunque la cuesti6n del aseo es importante en ambos sexos, el de Rosas
incurra en sus excesos a la hora de condenar un materialismo que podia oca-
Moreno estipula que los varones deben diferenciarse de las nifias por el gra-
sionar Ia ruina de padres y futuros esposos. ttOdia el lujo desdichado/Y piensa
åo de meticulosidad que pongan en su acicalamiento personal. Para evitar
nifia querida/Que el oro en lujo gastado/Puede a un pobre dar la Vida" (38).
feminizaciön de los modales se recomienda a los varones no incurrir en
En los manuales decimonönicos, el asco es una emociön que debe ser fo-
iexcesos propios del bello sexo. " Pero no por el temor/De parecer incivil,/El
mentada en las pequefias lectoras. La imagen que Darwin incluye sobre esta
afeite femenil/Uses a mäs y mejor;/Que el hombre que fatuo y necio/Como
emocién en The Expresion of the Emotions in Man and Animals (1872) es la de
mujer se engalana,/Solo merece desprecio (Nuevo Manual de Urbanidad 8-9)".
un hombre que frunce la nariz para frenar el olor de aquello que le repugna y
En el mismo manual se incluye una secciön titulada "Inocencia-Pudor-Re-
que entreabre la boca para vomitar o expulsar del cuerpo la sustancia que re-
cato-Candor" en la que se afirma que en él caso de las nifias, el pudor y la
chaza. Se alude en este texto al asco como una emociön biolögica relacionada
vergüenza sen atributos somäticos de la belleza: "Nina buena y pudorosaÆs
con el gusto que actüa como un instinto de auto-preservaci6n de las especies.
para todos En este caso, la obsesiön con el aseo es mäs moral
Dado que los cödigos olfativos pueden ser usados como mecanismos de
qüe fisica ya que se plantea que hasta "Un impuro pensamiento/mancha el
segregaciön social, los manuales se ocupaban de alertar a las nifias sobre la
alma con su aliento" (31).
necesidad de oler bien y de no emanar "un tufillo desagradable, que ya no es
La fetichizaciön de la pulcritud se articula en los manuales con la interio-
perceptible para el que 10 Ileva en sus vestidos, y que molesta a los demäs"
rizaciön por parte del sujeto civilizado de la vergüenza y el pudor. El Manual
(San Juan 29). Esos olores que alejan al otro y 10 convierten en objeto de re-
de Carrefio le dedica varios apartados a esta cuesti6n tituladas: "Del aseo en
pulsi6n son controlables mediante Ia limpieza y el aseo. Segün el manual de
nuestra persona", "Del aseo en nuestros vestidos", "Del aseo en nuestra habi-
Pilar Pascual San Juan "La mujer aseada, o no huele absolutamente a nada, o
taciön" y "Del aseo para con los demäs". A1 igual que Pilar Pascual San Juan,
despide un aroma suave y tenue, 10 cual es hasta distinguido y de buen todo"
Carreüo enfatiza Ia cuestiön olfativa que en su caso remite a la necesidad de
(28). Dado que el olor es como 10 sugiere Constan Classen una marca de
lavarse los dientes y de tener buen aliento. "Jamäs nos acerquemos tanto a
clasey distinciön social, los manuales son tajantes en sus recomendaciones
la persona con quien hablamos, que Ilegue a percibir nuestro aliento" (67).
sobre como taparlo o eliminarlo. En las secciones sobre la importancia de la
vSegün Carrefio "son actos asquerosos e inciviles el eructar, el limpiarse los
pulcritud se afirma que es preferible no asistir a un evento que presentarse
labios con las manos después de haber escupido» o incluso el 'thumedecer-
con ropa sucia, oloyosa o no adecuada y que " (p)uede la persona invitada ex-
se los dedos» con la propia saliva para pasar las päginas de un libro (57)".
cusarse con atenciön y cortesia, alegando un pretexto para faltar a la reuniön,
La palabra "repugnante" aparece en una secciön dedicada a la necesidad de
fiesta 0 10 que fuere" (Pilar San Juan 29).
limpiarse Ios lagrimales después de haber Ilorado, usando un panuelo en vez
En Nuevo Manual de Urbanidad y Buenas Maneras de José Rosas, pu-
el
de los dedos. Dice Carreno: [P] ocas cosas hay tan repugnantes a la vista
t'

blicado en México en 1885, se incluye una secci6n titulada "Del aseo en las
Icomo el humor que en ellos se deposita pasado cierto nümero de horas (59)".
personas" en la que se establece una relaciön tautologica entre limpieza, be-
En todas estas ocasiones, el panuelo es una herramienta indispensable de la
Ileza y salud. Dice Rosas:
cortesia moderna ya que evita que las segregaciones mucosas contaminen a
Ana Peluffo Capitulo 5

los otros.12 "La persona que tal hace excita un asco invencible en los demäsh Feliz si en tu hermosa edad
(59). Carrefio especifica también "que las reglas de urbanidad son mäs seve- La torpe envidia desdefias,
Que es la envidia enfermedad
ras cuando se aplican a una mujer" (58) en parte porque ésta depende del
De Ias almas muy pequefias.
arte de agradar para solidificar su posiciön en el mercado matrimonial.
La visiön del sujeto femenino que emerge en Psicologfa de la mujer (1919)
de Lastenia Larriva de Llona es la de un hibrido compuesto de vicios y vir- Tiene amigos el leproso
Y el criminal mäs infame,
tudes, con gran preponderancia de los primeros sobre los segundos.13 Esta
Pero no halla el envidioso;
construcciån anti-modélica de la subjetividad es estratégica ya que la difu-
Ni un amigo carifioso
siön del manual depende de que las ninas y lectoras quieran corregir sus Ni un criminal que le ame.
defectos. En una propuesta ideolögica cercana a la del determinismo natu- (Rosas 57)
ralista, Lastenia Larriva de Llona construye un sujeto moral en peligro en el

que "por una especie de encadenamiento fatal todas las malas pasiones se dan Lo que Rosas dice sobre la envidia en EI libro de oro de las nifias 10 reto-
la mano" (155). De ahi que se proponga hacer una taxonomia detallada de
ma Lastenia Larriva de Llona con muy ligeras variaciones en un manual que
los vicios a los que son susceptibles las ninas en el paso a la Vida adulta. Dado
piensa la cortesfa como una extensiön de la moral catölica. Para feminizar
que Lastenia Larriva de Llona piensa la ira como una emociön 'Cmäs mascu-
v:lå vergüenza, la autora busca erradicar de la subjetividad infantil aquellas
linla] que femenin[al" (239) opta por no dedicarle un capitulo. Sin embargo,
eemociones violentas (la cÖlera, el despecho, la envidia) capaces de provocar
hace frecuentes referencias a ella a 10 largo del libro. "Contra ira, paciencia"
conflictos y enfrentamientos sociales en la esfera püblica.
afirma en un momento para luego explayarse sobre los efectos somäticos que
En los manuales de etiqueta, el pudor Cs una emociön que tiene un efecto
puede tener en los cuerpos: "i Y qué fea es la ira, y como desfigura el semblan- fisicoen el cyerpo de las nifias (mejillas encendidas o mirada baja). Asi como
te de aquellos en quienes hace presa! Los Ojos inyectados la mirada oblicua, ,
elpudor eleva al otro frente al que la niha se subalterniza, la vanidad y el or-
los labios lividos y temblorosos; tal es la imagen de la c61era que se nos apa-
gullo son atributos asignados al sujeto masculino. Segün Lastenia Larriva de
rece como una de las furias del averno. Y en cambio qué bellas son la dulzura,
Llona, la vanidad es "el amor desordenado de si mismo", "una pasiön vulgar
lamansedumbre, encarnada en una mujer" (239).
y mezquina" que engendra "el ansia de aparecer superior a otras personas'}
En el marco de una idea amalgamada de la subjetividad femenina es dificil (Psicologia 138). Otro vicio conectado con el del orgullo es el de la coqueteria
ver dönde termina una emociön y empieza la otra. Larriva de Llona dice que
definido por Larriva Llona como " una afectaciön estudiada en los modales y
la vanidad y la envidia generalmente aparecen juntas. La mujer vanidosa es
adornos" (153), como un amor al Iujo que es 'tuna especie de pulpo horrible
vulnerable, segün ella, a un afecto '(muy vergonzoso y que ella querrfa ocul-
de cuyos tentäculos le es imposible desprenderse a la desgraciada que en hora
tar hasta de sf propia; pero que a pesar suyo, le sale al rostro entre las oleadas
infausta se dejo aprisionar por ellos» (159). Se podrfa especular incluso que
de la c61era y la pürpura del despecho; que nombre tiene ese sen-
sabéis
en estos tratados se masculinizan las emociones fuertes que van a ser ütiles
timiento ruin, bajo y degradante, mas que ningün otro? El de la envidia!...
para construir modelos marciales de masculinidad (la ira, el orgullo, la ra-
(Psicologia 138)". En El libro de oro de las nifias, Rosas le dedica un capitulo
Lia), al mismo tiempo que se feminizan las emociones débiles que refuerzan
entero a la envidia y la declara la emociön mås anti-social y temida para la
las jerarquias afectivas entre los géneros (el miedo, la vergüenza, la ternura).
subjetividad infantil. "El alma del envidiosoÆs un abismo horroroso" (56)
En la taxonomfa de virtudes femeninas deseadas, Ia caridad ocupa un
sentencia en uno de los versos para luego explayarse de la siguiente forma:
Äugar protag6nico: "No hay, no puede haber, hijitas mias, virtud mäs agrada-
ble a los Ojos de Dios que la Caridad'> (Psicologia 219). La visi6n de Lastenia
Larriva Llona de la caridad estä mås cerca de Ia de Schopenhauer (la idea
12 En Anatomy of Disgust, Miller traza la evoluciön del pafiuelo y su transformaciön en
desechable en época contemporånea. Segün Miller,
la el Kleenex emerge como una respuesta al de que la compasiön era la base de la caridad) que de la de Nietzche para
asco que provoca la idea de las secreciones al cuerpo. quien la compasiön era una emociön que propagaba la tristeza y que debia
Psicologla de la muje'.• Vicios y virtudesfemeninos contiene diecinueve capitulos que Ilevan IOS
ser reemplazada por los valores del superhombre (voluntad de dominio, for-
siguientes titulos: La vanidad, la frivolidad, la coqueteria, el amor al lujo, la perezat la envidia,
la hipocresfa, la chismografim la ingratitud, la debilidad, los celos, la piedad, Ia caridad, la
taleza, orgullo). A1 igual que Carrefio, Larriva de Llona piensa en el amor
prudencia, Ia veracidad, la castidad, la paciencia, la economia y la abnegaciön.
Capitulo 5
Ana Peluffo

agape como un deber de urbanidad que suaviza el resentimiento social ( "El


nifi0S. Salvaje, mimada y consentida, Lolita, es la destinataria ideal de los ma-
alma caritativa no conoce el odio"). Un punto en el que Lastenia Larriva de p nuales: una nifia malcriada que es hurafia por fuera pero buena por dentro,

Llona se distancia de sus predecesores (Carrefio, Rosas) es que en ningün oprichosa pero tierna. Cito:

momento piensa en la compasiön de la caridad como una emociön CUItura1


sino como un •atributo "natural" de la mujer que los manuales debian per- —Perm dime, Lolita, hija mfa. wara qué quieres un serranito feo, como ha
de ser el que te envie tu padrino? ENO tienes ahi tantas sefioritas y ninas precio-
feccionar ("La mujer es por naturaleza caritativa, como por naturaleza es
sas y elegantes? le preguntö Dolores sefialando las mufiecas. —Esas no saben
abnegada" [Psicologia 2201). Es por eso, dice en un capitulo dedicado a la ab-
jugar, replico Lolita. Yo quiero el cholito, porque es de carne y estä vivo: un se-
negaci6n, que San Vicente de Paul, solo pudo encontrar en las mujeres a "sus
rranito asi como el que tiene mi prima Rosita, que hace todo 10 que elia quiere.
dignas colaboradoras" (253). i Ya no me gustan esas muüecas! (45)
Lastenia Larriva incluye en Psicologia de la mujer no solo poemas propios,
Sino también cuentos y fäbulas de escritoras espafiolas y latinoamericanas
El deseo racista de la nifia de que le regalen una mufieca viviente o cholito
que le sirven para amenizar el estilo årido y prescriptivo de las mäximas.
estaen un principio motivado por una de las emociones que la autora quiere
Para hablar de la predisposiciön biologica de las mujeres a la abnegaciön y
erradicar de la subjetividad infantil: la envidia en la que Ia alegria de la prima
el sacrificio parafrasea un cuento de Emilia Pardo Bazän en el que una ma-
(en este caso generada por la posesi6n de Otro cholito) genera tristeza en el
dre se desfigura el rostro para evitar que una hija mas fea que ella le tenga
de Lolita. La Ilegada del cholito a la casa de la nifia blanca es 10 que pro-
envidia y celos.14 En el capitulo sobre la coqueteria invoca los versos de Sor
voca el conflicto del cuento ya que en un principio el nifio enmudece, Ilora
Juana Inés de la Cruz, "Hombres necios" para referirse al doble eständar se-
y se resiste a hablar, salvo para exclamar en un momento que no es cierto
xual quela sociedad impone sobre los géneros, y a la hipocresia de un sujeto
que su madre 10 haya vendido como le han dicho a la nifia Sino que ha Sido
masculino que "después de hacer duefia de su nombre y de su honra a una
robado por,su padrino en la sierra para traerlo a la ciudad. Las lågrimas del
nifia mal educada y coqueta, la harå responsable implacablemente de todas nifio serrano le hablan a la nifia rica que siente en carne propia el dolor del
las consecuencias que aquellos vicios han de traer, sin recordar que él fue el
nifio pobre que ha Sido separado violentamente de su familia, su lengua y su
primero en fomentarlos, cuando asi convenia a sus propösitos " (156). ]

cultura por las manos de la civilizaciön. Lo que su tio ve como un favor que
En el prölogo de Emilia Pardo Bazän a Lucecitas (1893) de Teresa Gonzä-
se le hace al nitro, es decir, la posibilidad de civilizarlo y des-indianizarlo, es
lez de Fanning, la escritora espahola menciona a Lastenia Larriva de Llona
para la nifia un momento de contagio afectivo y aprendizaje sentimental. El
como un miembro de una red de escritoras latinoamericanas que segün ella
trauma provocado por el sufrimiento del nifio serrano y su inminente acul-
son conocidas en Espafia (Juana Manuela Gorriti, Clorinda Matto de Turner,
turaciön desemboca finalmente en un gesto compasivo por parte de la niha
Mercedes Cabello de Carbonera, Lastenia Larriva de Llona). Por Otro lado,
rubia que decide devolver el nifio a la sierra, contradiciendo los intereses
Lastenia Larriva incluye en Fe, patria y hogar un estudio que la Baronesa de
econömicos de su propia clase social.
Wilson habia publicado sobre su obra en El älbum de Barcelona.
La visiön sentimental que Larriva de Llona da de la infancia es radical-
En 1919, Lastenia Larriva Llona publica una colecciön de cuentos para
mente opuesta a la de Abelardo Garnarra, que en un cuento titulado "Los
nifios con ilustraciones de Cardenas Castro que ficcionaliza, desde la pers-
cholitos" (1910) denuncia el uso criminal que las clases altas hacian en el
pectiva de la infancia privilegiada, los consejos de los manuales. En el cuento
siglo XIX de estos nifios indigenas transformados en mercancfas: Dice que
rey Herodes", Lolita es una nifia criolla de pelo 111bio y Ojos
"para el niho indio no ha Ilegado la misericordia" y que en las casas de las
azules que se encapricha con la idea de que los padres le regalen para su
clases altas "se les trata con una dureza inquebrantable: palo, lätigo, cos-
cumpleafios un cholito, es decir "un nifio indigena de servicio". En el cuento
corrones" (Retratos de costumbres 102-103). En el mismo articulo, Gamarra
se habla de Ios cholitos como "mercancias vivientes", nihos indigenas que las
menciona la violencia que ejercen sobre ellos las nifias y amas de casa ya
clases altas trataban como esclavos y que ni siquiera merecian el apelativo de
que los nifios que son regalados a las familias de la costa, generalmente se
convierten en victimas de "la ira de las nihas mujeres de la familia 'decente'
que los tiene" y de "el mal genio de la patrona" que les rompen las costillas a
Aunque Lastenia Larriva no menciona el cuento por titulo. es posible que se refiera aqui al
cuento "Madre" de Emilia Pardo Bazän en Ia que los celos de Ia hija ante la belleza de Ia madre cholitos (104). Por Otro lado, Alberto Torres Galindo cita en Buscando un
se acaban cuando la madre, mucho mäs bella que la hija, se quema el rostro en un incendio.
Ana Peluffo Capitulo 5

Inca: Identidady utopia en los Andes (1986) una crönica de Sebastiän Lorente y abrazändola apretadamente, escondi6 su rostro, que la vergüenza coloreaba
titulada "El cholito" y publicada en Pensamientos sobre el Peni en la que el en el regazo maternal. (47, énfasis mio)

autor cuenta que "Cuando salfs para Ia sierra, Ias senoritas de Lima no dejan
de pediros un
y una cholita, y a veces os encargan tantos, que juz-
cholito El objetivo didäctico del cuento es transformar la cölera en vergüenza,
gariais se encuentran en los campos por parvadas" (Torres Galindo 12-13). una emoci6n que a 10 largo del siglo pasarä por un proceso de feminizaciön.
El hecho de que no aparezcan en el diario El comercio de mediados del siglo VEI método de auto-coacciån emocional que Elias estudia en los manuales de

XIX (1839-1859) anuncios clasificados para contratar cholitos junto a Ios que conducta europeos depende de la somatizaciön de la vergüenza y de la este-

aparecian para contratar empleados domésticos adultos, es una prueba, para tizaciön del miedo, dos emociones que empequefiecen a la niha frente a Ia
Torres Galindo, de que los cholitos se conseguian mediante el rapto o el robo, (figura jerärquica de Ios padres. La lucha pedagogica que el cuento ficcionali-
una präctica ilegal que también denunciaJuana Manuela Gorriti en su novela za convierte el cuerpo en miniatura de la nifia en un campo de batalla entre
Si haces mal no esperes bien (1861) publicada en la Revista de Lima. Lo que sf emociones bärbaras y civilizadas. Las emociones inciviles que desbaratan la

aparecia en El comercio con cierta frequencia, puntualiza Torres Galindo, eran felaciön jerärquica entre padres e hijos no son fäciles de vencer o domesticar
anuncios para encontrar a cholitos que se habian fugado de las casas donde algo que queda sugerido en el siguiente tableau: "Pero por un resto de sober-
trabajaban (12-13). bia, ese feo pecado ...l la nifia exclamö todavia una vez mäs, aunque con voz
(

El objeto pedagögico de los manuales de urbanidad es en "El rey ya muy débil y entrecortada por los sollozos. —Yo quiero....que me traigan...

Herodes" una nifia maleducada y caprichosa sobre la que se necesitan poner el me ha.. ..ofrecido. ...mi padrino...
cholito.. ..que rey" 47)".
en practica técnicas de disciplinamiento. A pesar de que la madre busca dis- Finalmente, es con la Ilegada del cholito-regalo, envuelto en ropas euro-
traer a Lolita con historias biblicas entre Ia que destaca "La degollaciön de los peas "que de seguro se ponia por primera vez en la Vida" ("El rey" 50) que
inocentes" la nifia tiene constantes pataletas y rabietas (una versiön en mi- se completa el proceso de domesticaciön de ambos nifios Cuando su tio
.

niatura de la rabia o ira en versiön adulta). Esto genera un desorden afectivo dice haber comprado el cholito en la sierra a una de esas madres indigenas
en elhogar ya que en vez de obedecer y reconocer la autoridad de los padres, v que por unas cuantas monedas venden a los frutos de sus entrafias, como
la nifia busca imponer su voluntad sobre ellos. o hacen frecuentemente esas mujeres, en quienes la abyecciön e ignorancia
en que viven sumidas, parece que ahogan hasta el instinto maternal... "[54]
—Pues te iräs a la cama sin cholito y sin historia. Basta ya de majaderias; el cholito exclama: "Mentira! Mentira! No me ha vendido mi mamita! Ellos
iea! me robaron!" (54). En este momento, Lolitatoma conciencia de la magnitud
—No voy del crimen que cometen a diario los miembros de su clase social. El ascen-
—iQué dices? so moral de Lolita coincide en el cuento con la capacidad de compenetrarse
—iQue no que no y que no!
, (46) con el sufrimiento ajeno, en este caso el del nifio serrano, y con tomar una
"decisi6n motivada por el afecto. ("-iMamä! grito Lolita, con una voz en la
A medida que avanza el cuento, el miedo reemplaza a la ternura maternal que habfa vibraciones hasta entonces desconocidas, brilländole en las pupilas
como herramienta educativa en un proceso que coincide con la interiori- que tenia. —iMamä, mi pa-
luz que la hacia parecer de doble edad de la
zaciön del pudor por parte del sujeto pedagögico. dirä, al verla asi drino esun Rey Herodes! Yo no quiero ya a Tomasito! iQue se 10 devuelvan
i

enfurruftada, y al escuchar el tono aspero de su voz el Nino Jesüs, ese nifio, a su mamä!. "[561). Lo que el tfo de Lolita ve como un favor que se le hace
que era todo dulzura y que jamäs dio a su madre el mäs leve motivo de al nino ( "Ya he dicho a los senores que éste no se conforma con estar aqui.

queja?" ["El rey Herodes" 46]). El proceso de conversi6n afectiva por el que Todo el dia Ilora por su sierra; pero ya se irä civilizando" [521), es para la
pasa la nifia es descrito en los siguientes términos: nifia una oportunidad didäctica de humanizaci6n y auto-mejoramiento mo-
*ial. El trauma provocado por el sufrimiento del nifio serrano y su inminente
A1 escuchar, pues, la merecida reprimenda de los labios de su padre, de yaculturaciön desemboca en un gesto noble por parte de la nifia que propone
esos labios tan prontos siempre para acariciarla, se arrepintiö de su terquedad devolver el cholito a la sierra. Si en un principio es la indignaciön 10 que mo-
y de las desabridas respuestas que habia dado a las afectuosas frases de su ma- tiva su actitud ante la injusticia, esa forma de afecto problematica en la esfera
dre; y sintiendo que su cölera se deshacia en lägrimas, corri6 hacia Dolores
fernenina debe ser aplacada y contenida por el discurso de la caridad.
Ana Peluffo Capitulo 5

En el desenlace del cuento, Ia madre de Lolita cancela el gesto empätico errano como herramienta viviente para la educaciön de sus amos. El sistema
de cuando decide traer a toda la familia a la ciudad para que puedan
la hija de usos de la trama emotiva remite por un lado al cuerpo violentado del cho-
beneficiarse en conjunto de los avances de la civilizaci6n. La madre de la lito, que comprado y arrebatado a su familia como si se tratara
es silenciado,
nifia es, en este sentido, el espejo adulto en el que el ideal de la nifia tierna y de un y por otro, a una nifia blanca que pese a que se indigna
objeto o cosa;
caritativa se rniia. Ccon sus padres por la forma en que maltratan y explotan al cholito, recurre
finalmente a la compasiön para domesticar las emociones peligrosas y con-
La senora del General Valencia era, ya 10 he dicho, una mujer muy buena, vertirse en un angel de ternura y caridad.
muy religiosa, de muy rectos sentimientos; inmejorable esposa y madre amanti-
sima; afectuosa y caritativa con los necesitados, como pocas; y sin embargo, tal

es el poder de la costumbre, que habituada desde que naciÖ a ver cåmo se re-
cluta a Ios infelices indiecitos de ambos sexos para dedicarlos a la servidumbre,
especie de mercancfa humana que, para vergüenza nuestra, reemplaza al pre-
sente a la Otra, ya prohibida, que se importaba de las playas africanas; Dolores,
digo, la noble y filantråpica matrona, no habia creido hacer nada reprochable al
encargar a su amigo y compadre, el Coronel Monforte que le trajese un cholito
de regalo para su hija Lolita. (55)

En su lectura del corpus sentimental norteamericano, Lauren Berlant


cuestiona el imaginario empätico del que depende este género cuando afirma
que las alianzas de dolor no Ilegan nunca a corregir lainhumanidad del su-
jeto marginal (62). La funciön cultural del cholito es, en este cuento, educar
sentimentalmente a la nifia criolla, elevando en el proceso el estatus de la

infancia privilegiada. Ese afecto interracial tiene al mismo tiempo un compo-


nente econömico ya que la conversiön del cholito en objeto de piedad facilita
laexplotaci6n economica de todo su grupo social. Asi como las ilustracio-
nes de Marcelo Cardenas diluyen la diferencia fenotfpica entre el cholito y la

nifia blanca, el texto jerarquiza a nivel semäntico las diferencias raciales entre
ellos. En el imaginario racista se cancelan las pretensiones de igualdad afecti-
va cuando se contraponen los "cabellos brillantes, sedosos y claros como los
del maiz tierno" (52) de Lolita con los "Ojos y cabellos negros como el ala

del cuervo" (52) del cholito. En este sentido, la visiön filantröpica del cholito
queda subvertida por el par jerarquizado belleza/fealdad en el que se asocia la
blancura con la belleza y la oscuridad con la feldad.
Lo que el cuento ficcionaliza, en colaboraciön con los manuales de ur-
banidad, es un proceso de domesticaciån y blanqueamiento de la infancia

andina para hacerla encajar dentro de los paradigmas hegem6nicos de la in-


fancia sentimental. El amor caritativo no consigue rescatar al cholito de su
estatus cosificado de mercancia. El diminutivo cholito disminuye la peligro-
sidad de una diferencia racial que es mäs soportable en la infancia que en su
contraparte adulta. En este sentido, asi como Ia economia feudal gamonalista
depende de la conversiön del nifio en esclavo, el sentimentalismo usa al nifio

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