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El Conventillo de La Paloma (Alberto Vacarezza) - Editado A Una Sola Carilla

El conventillo de la Paloma (Alberto Vacarezza)- Editado a una sola carilla

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1888 1904 1905 1906 1907 1911 1912 1913 1914 RESUMEN CRONOLOGICO DE LA VIDA Y DE LA OBRA DE ALBERTO VACAREZZA! Nace en Buenos Aires el 1° de abril, Alberto Bartolomé Angel Venancio Vacarezza. Estrena E/ juzgado, sainete en un acto, para ei que le fue util su experiencia de escribiente en un juzgado de paz Estrena el drama en dos actos La noche ae! forastero; escribe la comedia Los montaraces. Estrena la comedia en dos actos Yerba mala. Estrena la comedia en tres actos La mala racha Con el sainete Los escrushantes gana el concurso organizado por el Teatro Nacional. El libreto fue presentado una hora antes de que venciera el plazo para la recepcién de originales. Fue estrenado el 24 de noviembre, en el Teatro Nacional, con mu- sica de E. Cheli En el Teatro Nacional estrena E/ buey corneta, drama en un acto, y Barro Blanco, sainete. En e! Teatro Argentino, la compa- Ria de Florencio Parravicini le estrena el sainete Los villanos. En ef Teatro Nuevo, la compania de Pablo Podesta estrena Los cardales, drama en tres actos. En el Nacional, la comedia en un acto Aves caseras es representada por la compahia Gomez- Rosich. En el Teatro Nacional estrena: la zarzueia La cabaria; el sainete Funcion y baile y la revista Remedios caseros. En el Teatro Argentino E/ comité y La feria franca, sainetes; en el Apolo la revista Teatro Crioito; en el Nuevo, Dofia Remedios, comedia. 1 Los datos de esta cronologia se basan, en su mayoria, en los que asienta Lily Franco en Alberto Vacarezza, Buenos Aires, Ediciones Culturales Argentinas, 1975, pags. 107 y sigs. 1915 1916 1917 1918 1919 “920 7221 1922 792) oO En el Teatro Argentino, la compafia de Florencio Parravicini le estrena los sainetes F/ cabo Gallardo; La gente guapa; La ley Palacios y Comercio chico; en el Teatro Nacional estrena Los reservistas y en el Royal la revista La prensa de hoy. En el Nacional, la compafia Vittone-Pomar representa la le- yenda criolla E/ ultimo gaucho y el sainete E/ triunfo radical; en el Argentino estrena la comedia Don Pancho Varela; en el Nuevo, la compafia Muiho-Alippi da a conocer los sainetes Casa de juego y Los novios de Genoveva y también se estrena Para los gauchos, querencia. Pablo Podesta, en el Teatro Nuevo, da a conocer su drama La casa de los Batallan; la compafia Vittone-Pomar, en el Nacio- nal, estrena Palomas y Gavilanes y El comisario Garcia, saine- tes; en el Buenos Aires, Muifio-Alippi estrenan la comedia en un acto Las chicas de Gurruchaga, el sainete Los hijos de! finao y la zarzuela E/ fortin, con musica de Arturo de Bassi. En el Nuevo, Pablo Podesta estrena el sainete La otra noche en Los Corrales; en el Nacional, la compafia Vittone-Pomar repre- senta Verbena criolla, sainete, y la coleccién Cuentos cortos. En el Teatro Nacional, la compafia Arata,Simari-Franco le es- trena los sainetes E/ barrio de los judios y Va... cayendo gente al baile y ja comedia E/ nifio bien; en el Opera, Vittone-Pomar representan el sainete Gente de teatro Ei 21 de mayo, la compafia Arata-Simari-Franco da a conocer el sainete Tu cuna fue un conventillo, y Vittone-Pomar, la ope- reta La viuda de Mendizabal, con musica de Padilla Sanchez. En el Nacionai, por la compafia de Pascual Carcavallo, se conocen los sainetes Entre taitas anda el juego y Cuando un pobre se divierte. En el mismo teatro, la compania del afio anterior representa los sainetes Por /a Virgen de Itati, Todo bicho que camina va a parar ai asador y El arroyo Maldonado, este ultimo escrito en colaboracién con Carlos Mauricio Pacheco (1881-1924). Estrena los sainetes A mi no me habien,de penas y E/ cambala- che de fa buena suerte, y realiza una nueva version del Juan Moreira, de Gutiérrez. Es presidente, durante el periodo 1923- 1924, de la Sociedad Argentina de Autores Draméaticos y Liri- cos. Estrena los sainetes: Todo e/ ario es Carnaval, Teatro Nacional, compania de Pascual Carcavalio; Las quinielas, Teatro Apolo, compafia de Leopoldo Simari: y Chacarita, Teatro Buenos Ai- res, compafia de Muino-Alippi. En el Apolo, la compafia de Cicarelli-Corsini le representa los sainetes La vida es un sainete y Conventillo Nacional. 1926 1927 1928 1929 1930 1931 1932 1933 1934 1935 En el Nacional, Pascual Carcavallo pone en escena Jos sainetes Ya se acabaron los criollos y La fiesta de Santa Rosa. En el Nacional, la compania de Carcavallo representa Cortafie- rro, En la escuela de jos zonzos, E/ cabo Quijote y Por la calle va la vida; todos sainetes; en el Teatro Solis, la zarzuela Yo soy criollo y rne voy; en el Buenos Aires, Enrique Muifio representa Juancito de la Ribera, y en el Smart se da Oros, copas y bastos. En el Teatro Cémico, la compania de Luis Arata estrena Una vez en un boliche; en el Buenos Aires, la de Enrique Muifto, EI cabo Rivero; en el Nacional, la de Pascual Carcavallo, El corra- lon de mis penas, y en el Smart, la de Marcelo Ruggero, F/ Tenente Penaloza: El 5 de abril estrena en el Teatro Nacional la compania de Pascual Carcavallo E/ conventillo de la Paloma. En Rosario, en el Teatro Odeon, se estrena el sainete Suncha- Jes, que el mismo ano Pascual Carcavallo montara en e! Nacio- nal de Buenos Aires: en el Apolo, la compafia de César Ratti daa conocer Mariana sera otro dia, escrita en colaboracion con los dramaturgos Alejandro Berruti (1888-1964) y José Gonzalez Castillo (1885-1937) y Ef fondin de la alegria; en el Teatro Buenos Aires, el romance E/ camino de la Tablada es estrenado por la compania de Enrique Muifo. En el teatro Smart, la compania de Enrique Muino ie estrena los sainetes Un baile en /a Bateria y El conventillo de! Gavilan; en el Nacional, y la de Pascuat Carcavallo pone en escena el sainete Soy ef payaso Alegria Teatro Buenos Aires: la compafia de Enrique Muiho da a cono- cer el romance La china Dominga. Los sainetes La comparsa se despide y Villa Crespo son estrenados por la compania de Cicarelii-Bustos y Molinari en el Teatro Comico. Suben a escena Los pequeros y Mano a mano hemos que- dado, sainetes; los romances San Benito de Palermo y Una estrella en la aiborada, el primero en el Teatro Broadway, el segundo en el Monumental y los restantes en el Politeama. Se estrena el romance La fiesta de Juan Manuel, en la Socie- dad Rural; en ef Buenos Aires, el sainete Doria Quijote de Orense es representado por la compafia de Olinda Bozan; en el Teatro Portefio colabora en la revista Noches portenas, junto con Claudio Martinez Payva, Jutio Escobar y Molina Fredés. Se estrenan: e! sainete Cuando /loran los payasos, en el Teatro Mayo, por la compania Charmiello-Cicarelli-Dardes, y la come- dia Las minas de Caminiaga, en e! Teatro Ateneo, representada por la compahia de Luis Arata. 9 1936 1937 1938. 1939 1940 1941 1942 1943 1944 1947 1950 1952 10 En el Nacional, la comparia de Muifo-Alippi le estrena el ro- mance Lo que /e pasé a Reynoso; en el Mayo, Cicarelli- Sapelli-Dardes el sainete Murid e/ sargento Laprida, y en el Comico, la compania “Los Ases”, Contreras y Parraganes. Pu- blica su poemario: E/ romance de Cirlaco Ponce. Se filma E/ conventillo de la Paloma, dirigida por Leopoldo Torres Rios En el Apoio, los hermanos Ratti representan !a sainecomedia La vida es juego. Se estrenan las peliculas Lo que le paso a Reynoso, dirigida por Leopoldo Torres Rios, y Murié e/ sargento Laprida, dirigida por Tito Davison. Sobre un episodio de Una excursion a fos indios ranqueles, de Lucio V. Mansilla, realiza con Mario Soffici el guidn de Viento Norte, pelicula que se estrena en octubre. La compafiia de los hermanos Simari estrena en el Teatro Mayo la sainecomedia Aqui esta Julidn Rosales, y el 2 de julio, en el Nacional, la de Muifio-Alippi el drama montaraz San Antonio de los Cobres, con el que recibid los premios Nacional y Munici- pal. Miguel Coronatto Paz dirige la pelicula E/ cabo Rivero, y se estrena también el filme Pampa y cielo, basado en E! romance de Ciriaco Ponce. €n el Teatro Nacional, la Compania de género chico estrena Viejo Paseo Colon y la de Cicarelli-Mufoz-Anchart el romance Caseros; en e! Argentino, la de Blanca Podesta pone en escena la comedia dramatica Madre mia, escrita en colaboracién con Manuel Sofovich. Los hermanos Simari estrenan en el Smart Hote! Bariloche, comedia. La compafiia “Los Ases de la risa” representa el sainete Que- bracho Blanco. oe En el Teatro Presidente Alvear, Pascual Carcavallo monta el romance criollo Ahi va ef resero Luna. Escribe el libro de la pelicula E/ comisario de Tranco Largo, dirigida por Leopoldo Torres Rios. Se estrena Sendas cruzadas, pelicula basada en San Antonio de los Cobres. Realiza el grotesco Don Juan e/ almacenero, adaptado de una obra del espanol Carlos Arniches, que estrena la compania de Luis Arata, Se edita su libro de poernas Cantos de /a vida y de fa tierra Luis Arata le estrena la comedia escrita en colaboracién cgn su hijo Alberto, Venancio Reyes, un criollo como hay pocos, en el Teatro Buenos Aires. Ocupa, por el lapso de tres afios, la presidencia de Argentores £s director del Teatro Nacional Cervantes 4953 Nuevamente es presidente de Argentores, hasta 1955. 1957 Cae enfermo. 1959 Fallece el 6 de agosto. 1969 Se edita su obra péstuma, Barrio Norte, mensaje optimista en un prélogo y tres actos. El conventillo de la Paloma Sainete en un acto y tres cuadros original de ALBERTO VACAREZZA Estrenado el 5 de abril de 1929 en el Teatro Nacional por la compajita de PASCUAL CARCAVALLO REPARTO. (Por orden de aparicién en escena) Seriola T. LUSIARDO Don Miguel (Encargado) F. MUTARELLI Don José F. CHARMIELLO Villa Crespo S. GIMENEZ La Paloma F. SUAREZ Mariquifia P. DEALESSI Doce Pesos L. LAMARQUE La turca Sofia E. PEZZI El Conejo M. GOMEZ BAO. £1 turco Abraham S. VILTES Risita G. RODRIGUEZ El Cansao P. FERRANDINO Amigo 1° J. GARCIA Amigo 2° J. GARCIA Vecinos, musicos, invitados y “colados’’. Ayer. En el tercer cuadro se canta el tango Atorrante, letra de Alberto Vacarezza, musica de Raul de Los Hoyos. PROLOGO' a “El conventillo de la Paloma’’ por ALBERTO VACAREZZA Sefioras y caballeros: Otra vez, tras largo suefio, con su embrujo y su belefio, vuelve el sainete portefio, alegre y sentimental. Como en sus noches mejores, a bordar viejos primores y a reavivar los colores de la gama natural. Y sin forzadas posturas ni desteftidas figuras de ajenas literaturas, tornan humanas y puras a reir sus travesuras y a llorar sus desventuras las veinticinco criaturas de la farsa universal. Buenos Aires la abnegada ciudad abierta y bien amada, 1 Ef prologo fue escrito para la reposici6n que se realiz6 en el Teatro Presidente Alvear, con el siguiente reparto: La voz del autor —Prdlogo Seriola Pedro Maratea La Turca Sofia Mary Lewis Don Miguel | EI Conejo Agustin Barrios EI Encargado Mario Fortuna Paseo de Julio Carlos Bianquet ae es pate Malcon El Turco Abraham Samuel Viltes La Paloma Ida Delmas Risita Minervino de la Vega Mariquifia Concepcién _E! Cansao Roberto Baldasarre Sanchez Amigo 1° Pedro Juarez Doce Pesos Sara Ruasan Amigo 2° Roberto Vidal 55 56 dio el albergue de su fe a cuantos a ella vinieron, y a poco andar se fundieron en su crisol... y asi fue como a la luz de la tea del trabajo y de la idea, la lejana Gran Aldea de los suefios de Cané, se torn proficua y pingiie, cosmopolita y bilingiie, hasta ser lo que hoy se ve. Y pues que a requisitoria de la afluencia inmigratoria mezcla sus voces la euforia de la perla y el cantar, en la gracia del remedo urdié su trama y su enredo el sainete popular. Y tal fue que en esta hora ciertamente constructora pero un tanto olvidadora de lo que ha sido y pasé. Cabria en su afirmativa decir claro y bien arriba que el sainete no deriva de la frondosa inventiva puramente intelectiva sino de la fuente viva que aliento y fuerza le dio. Si en el tiempo que ha pasado las costumbres han variado y todo manda cambiar, no me turba el mandamiento nt azora el requerimiento desde que puede probar a la luz de !a experiencia, que en la mudable existencia por ley de la evolucion todo cambia y se transforma, pero el sentir en su forma no tiene mas que una forma: la forma del corazon. Y puesto que en toda era no hubo ni habra otra manera de reir ni de llorar, tiende mis alas el sueno de que el donaire portenio vuelva esta noche a encontrar a través de la distancia como ayer, su resonancia en la emocion popular. Ya se aprestan a dar brillo al alegre conventillo los nativos del lugar, confundidos en la escena con la yerba mala y buena de esta tierra y de ultramar. Atencién al desarrollo, que el viejo sainete criollo vuelve otra vez a cantar. 57 CUADRO | Pintoresco patio de un conventillo en Villa Crespo. Dos puertas practicables en cada lateral y tres en el foro. La del centro daa la calle. Entre los laterales y el foro, espacios libres que dan acceso a los otros patios. Es de dia, Derecha e izquierda, las [puertas] del publico. Aparecen: Seriola, tocando la guitarra junto a la primera [puerta]; Doce Pesos, avivando el fuego de un brasero cerca de la misma puerta; Don José, peinandose frente a un pequefio espejo que cuelga del contramarco de la segunda; Don Miguel, se pasea fumando por la escena derecha, sin dejar de mirar a la puerta del foro, izquierda; la Turca Soffa, lava y tiende sus ropas en una soga que cruza frente a su puerta. Pueden pasar algunas vecinas, desde la calle a los patios interiores.) SERIOLA. — (Canta al son de la guitarra y con planidero acento.) “iYo soy como aquella piedra que esta botada en la calle: todos se quejan de mi, yo no me quejo de naide!”’ MIGUEL. — (Remedandolo con intencidn.) —3Yo no me aquejo de ndide?... ;Y de quién se poteria aquejare osté, malandrino de ocho celindro, si a esta vita no hai hecho otra cosa que vivire de ojo? SERIOLA. — 3Y0? jViviriola!* DON José. — (Bien gallego.) — Mas si toviera que trajarse veinti- tantos viagues de colectivo desde Plaza Constitucién a Chaqui- rita y viciversa, sejuro es que no le quedarian janas de echare coplas al aire, sino de tirarse al suelo. SERIOLA. — jTirariola! ;Pero, propiamente, estos puntos han re- suelto chaparsela* conmigo? Pero conmigo... jla chapariolan! Viviriola. Jerga que utiliza Seriola, caracterizada por finalizar en -iola, y que implica incredulidad en quien la pronuncia. chaparsela. Agarrarsela. 59 MIGUEL. — {Ma qué tanto seriola, chapariola, e mondiola! jMira un poco qué modo de hablare han inventado ahora! JOSE. — No haja usté caso. Son productos de la encultura. MIGUEL. — jE qué agricultura quiere que tenga esta povera gente! SERIOLA. — 3Y ustedes qué tienen que ver con mi davi* y con la grela?* Oyo soy oyo* y si quiero jotrabar, jotrabo y si no quiero, no jotrabo. MIGUEL. — Si... jjotrabariola! (Mutis de Sofia y Doce Pesos.) SERIOLA. — Lo que aqui pasa, y esto se lo voy a batir* chorede pa que me entiendan, es que usté y usté y el cotur de la catorce y todos, estén en contra del que parla, desde que han mordido el sebo* que la grela esté congomi. MIGUEL. — sCon quiéne? SERIOLA. — ;Conmigo! MIGUEL. — jNo me haga reire que sufro de zorromaco!* SERIOLA. — 3De qué? MIGUEL. — Del corazone. Osté te hai hecho de esta ilusione Peque seguramente hai olvidade que per sonare esto disco hace falta sere muy pia. JOSE, — Esu... esu mismo es lo que dice este puntu. MIGUEL. — (Mirandole con superioridad.) — sCémo? bY ese punto qué chance piensa tenire a esta jugada? JOSE. — Pues, modestamente, las mismas que tienen otrus que las dan de muy curridos y carpeteros. MIGUEL. — gMira lo gallegue afanadore de nafta como se me viene apilando con gana de echarme al medio? Ma yo te voy a prevenire que come me siga trabajando a esta arquilina, te voy a dare uno cazzotto* que vas a ire a parare al planeta Miércoles. davi. La jerga de Seriola se distingue también por el uso frecuente del “vesre’”. En este caso, vida. Véase Estudio preliminar (Lenguaje: Juegos de invencién), grela. Mujer. Oyo soy oyo. “Vesre”: yo soy yo. batir. Decir. fan mordido el sebo. Se han dado cuenta. zZorromaco. “Vesre” del cocoliche: coraz6n. cazzotto. En italiano, golpe. 60 y0sE. — Al planeta Marte, dira usté. miGUEL. — Yo digo Miércoles y se me anojo te digo los quince dias de la semana. JOSE. — Lus siete. MIGUEL, — ;Siete... lo animale pid bruto que hai visto al mondo!* JOSE. — 3Me desafia usté MIGUEL. — No sdlo te desafio, seno que te como las orejas.* JOSE. — 3A mi? MIGUEL, — jA té! (Movimiento.) VILLA CRESPO. — (Saliendo de primera derecha) — Eh, qué es eso, caballeros, ;qué pasa? MIGUEL. — jTodavia no pasé nada, pero algo va a pasare si no me atajano! VILLA CRESPO. — j Vamos, sosiéguese, pues amigo! Parece mentira que hombres grandes y comprometidos como ustedes se estén gastando de vicio en tirarse con esas flores y todo por un aparato* de esos que no vale la pitada de este pucho. José. — Vea, goven: Usté podera pensare como se le dé !a jana, pero me ha de primitire que eu le dija... VILLA CRESPO. — 3Y qué me podria usté decir que no to haya telojiao* de entrada? Si desde que ese loro se mudo a esta casa, andan todos alborotaos detras de ella, como si se tratara de algo de! otro mundo. jPero haganmé el favor, hombres!... Qué le han visto de interesante a ese fendmeno que ni forma de mujer tiene, con ese cuerpo desgarbao, esa cara y esas manos. MIGUEL. — Sin embargo, che Villa Crespo, perdoname la ope- nione, pero si osté hubiera visto aquilo que hai visto yo... JOSE, — jQué ignorancia! No sé qué poderan habere visto algu- Nos unos que no haijamos pudido vere aljunos otros. Siete ... al mondo. Recurso mencionado en el Estudio preliminar (Lenguaje: Juegos de remedo). Aqui, el juego con el numero siete y la tercera persona del verbo ser en italiano provoca un cambio en el sentido del discurso. te como fas orejas. Remedo de Ia actitud provocadora de peleas que consiste en mojar la oreja de! adversario, @parato. En sentido despectivo, mujer. relojiao. Visto, observado. 61 MIGUEL. — jMa dése cuenta lo gallegue engropido de sobradore! 3E osté se quiere comparare conmigo? jAdénde tené la cancha! jost. — 3Y adonde esta tu carpeta? miGUEL. — jChicato! jNo vé lo fleco que me estan llegando al suelo? Lo que aqui pasa es que osté, osté e todos estan en contra mio porque hano mordido la vela* que la grela esta congomi. SERIOLA. — 3Con usté? Jose. — jJa, ja, ja! {Me hacéis carcajear! MIGUEL. — |Qué gallego carcajeadore! VILLA CRESPO, — Pero hagame el favor, amigo don Miguel. ;COmo es posible que crea que haya en el mundo quien le pueda envidiar a ese mamarracho? Y yo, sobre todo, que apenas la conozco. LA PALOMA. — (Sale de su pieza vestida de blanco y con tiempo de oir la ultima frase.) 3Cémo? (Sorpresa de Ios tres rivales.) 3Y si apenas me conoce el joven, por qué se permite hacer esas apreciaciones de mi? VILLA CRESPO. — Hombre, yo... si fuera un caballero, le pediria disculpa por haberla lastimao, pero como no soy eso y tengo ademas al defecto de ser demasiado claro, no me queda otro remedio que afirmarme en lo que he dicho. PALOMA. — jCaramba! Sin embargo le diré que a otros no les parezco tan mal. MIGUEL. — jClaro que no! JOSE. — jSejuramente! PALOMA. — Y que es usté el primer hombre que me dice tal galanteria. VILLA CRESPO. — Seré el primero que le ha dicho la verda. MIGUEL. — Mentira, la verita se la hai dicho yo: osté es lo mejore que hizo Dios después del pan con grasa. José. — jY la muguer mas hermosa que han pupileado mis ogos! SERIOLA. — Y la mas uva que han embrocao* los mios. hano mordido la vela. Remedo de la expresién “morder el sebo" que utiliza Seriola en la pagina 60. embrocao. Mirado. 62 PALOMA. — 3No ve usted? VILLA CRESPO. — Admita entonces lo que dicen los “‘caballeros’’ y por mi parte, haga de cuenta que me he ido al mazo sin orejiar.* Hasta luego. (Mutis.) PALOMA. — jAntipatico! ;Quieren decirme ustedes quién es y de dénde ha salido este insolente? MIGUEL. — jNo le Ileve lo bale! PALOMA. — jVean que tratarme a mi de esta manera! MIGUEL. — Lo dice perque no ha visto la hermosura mojicana de So cara. JOSE. — Ni la jracia arrebatadora de su coerpo. SERIOLA. — Ni esa pinta abacanada* que al patinar* va diciendo: jdbranle cancha a la invicta que viene picando piedras! JOSE. — gQué me habras hecho rapaza pra tenerme tan mitido? MIGUEL. — jQuien te puso la Paloma no te supo ponire nombre, mas vale te hubiera puesto la perdicione del encargado!... PALOMA. — Bueno, por favor, que esto es demasiado, y adviertan que no quiero acabar de indisponerme con sus mujeres. MIGUEL. — Con las mujeres de illos, dira. JOSE. — 3Y acaso no es casado usté también? MIGUEL. — {Qué tipo arruinadore! jPero yo hai mandado mi mo- jiere a Napole, y aqui tengo piedra libre! JOSE, — Eu también puedu libertarme de la mia. MIGUEL. — 3De to gallega?... jTe libertariola! SERIOLA. — Y por cuanto a la del que parla, bien sabe que pa mi no es mas que un elemento de distracci6n, transitorio y nega- tivo... Transitorio y negativo he dicho y no sé si me han interpretado los de la izquierda. MIGUEL. — Los de la izquierda te la van a dare co !a derecha. SERIOLA. — 3A quién? MIGUEL. — jA osté!... SERIOLA. — A mi no me servis vos ni pa alzarme al capotraste. me he ido al mazo sin orejiar. Me he abierto del juego sin mirar las cartas. abacanada. Relativo al bacan, individuo que simula una posicién que no tiene. patinar, Caminar. 63 jOSE. — ;Y a mf los dos ni pra limpiarme los juardabarrus! Y qué tanto discotir al devino cohete. Si quieren probarlo, aqui nomas abrase el mundo y que nos traje la tierra. (Echa manos y saca la navaja con gran ruido de muelles.) MiGUEL. — jLa madona, col serrucho! (Mutis a su pieza.) josé. — jVenja pra aca, so cobarde! MARIQUINA. — (De su pieza, segunda izquierda.) jEa! Qué es esto, Jucesifiu? DOcE PESOS. —(De fa primera izquierda.) jSeriola! ;Qué vas a hacer? MARIQUINA. — jValjame Deus y mi madre! jRifiendo otra vez por esta mujerzuela de tres al cuarto!... PALOMA. — jPermitame sefiora y no se violente que yo no tengo nada que ver en estas cuestiones! MARIQUINA, — ¢COmo que no tienes que ver, sinverjuenzona? jose. — jPor Deus, Mariquifa! MARIQUINA. — sY pra casu te figuras que non tenju ollos pra vere y orellas pra ti sentire? JOSE. — ;Pero qué dices, muller?... MARIQUINA. — Lo que quiero que me oijas tu y que me oija de una vez esta jrandisima pirdida... PALOMA. — Le advierto, sefiora, que usté me ofende. MARIQUINA. — Y oféndase usté; si esu es lo que quieru, que se ofenda usté pra vere si de ese modo, lo deja de provocare con sus Coqueterias a ese infiliz de mi marido. PALOMA. — 3Y quién le ha dicho a usté que yo tenga algo que ver con su marido? DOCE PESOS. — No, si ya sé que la cosa es con el mio. PALOMA. — 3Con ei suyo? DOCE PESOS. — ;Si, con el mio! SERIOLA. — Doce Pesos, por favor. No te olvidés que la seforita es una persona decente y el que parla un asiduo colaborador de El Alma que Canta.*. El Alma que Canta. Publicacién aparecida en 1916. 64 DOCE PESOS. — 3Y hasta cudndo te creés vos que me vas a tener engrupida con versitos? MARIQUINA. — Y esu de que es una persona decente, tindiriamos que averijuarlo mucho, porque cuando el rio suena ajua trae... Y eu tenju mis sospechas... PALOMA. — 3Y quién me podria impedir que también las tenga yo respecto de ustedes? MARIQUINA. — 3De nosotras? jCallese osté, so enredona! jEu soy Maria Mundifio de las Canjas de Tineo, casada como Deus manda, pra que osté lo sepa! Y bien puedo ensenarle a oste ventedds certefecados de las casas donde he sirvido y que acreditan mi honradez y cumpetencia. jAhja! DOCE PESOS. — jY yo no tendré papeles, pero pregunte en la de tejidos, donde 1a han tomado a trabajar de lastima, por Marieta Seartachini, por mal nombre Doce Pesos, y alli le diran quién soy! jAhja! LA TURCA SOFIA. — (Sale de derecha.) Si, safura, vicinas tenin razun. PALOMA. — sOtra mas? jValgame Dios! soFiA. — Maridu mio también desdi que safiura muda la gom- bendillo,* bierdi gabeza; squé queris vos, qué ti biensas? jJara- bait miraja jainé! PALOMA. — No sé lo que me ha dicho, pero si es un insulto, agréguelo a los de las sefioras y me daré por bien servida. jCaramba! No.creia que mi pobre personita fuera capaz de provocar tanto revuelo. jPero qué le hemos de hacer! Esto me prueba que todavia debo ser mejor de lo que yo pensaba. Y aqui las dejo en libertad para que puedan desahogarse a sus antojos. (Mutis a su pieza.) DOCE PESOS. — 3Y por qué te piantas* ahora? SERIOLA. — {Doce Pesos, por favor! DOCE PESOS. — jY vos qué tenés que meterte a defenderla! jRaja* gombendillo. Conventillo, en la jerga que utiliza la Turea Sofia, Cambia lac por g y lap por b. piantas. De piantarse, irse. raja. Vulgarmente,vete. 65 pal cuarto, que este afdire,* como que soy Marieta Scartachini, lo vamos a tener que arreglar mas tarde y mano a mano! (Mutis.) SERIOLA. — jLo arreglaridlamos! (Mutis.) MARIQUINA. — 7Y td también raga pral coarto, que este afére lo tendremus que arrejlar entre nosotros! José. — sNosotros? jLo arreglariolariamos!... (Mutis.) MARIQUINA. — jMalos demonios te lleven! ;Mas td non te afligas, Doce Pesos! Ni se afliga osté, dofa Turca, que éste es el momentu pra ponerse en practica lo que hablabamos ayer. 3Estan conformes? DOCE PESOS. — jConformes! SoFiA. —- {Si, Safiura! MARIQUINA. — Entonces no hay mas que hablare, y vamos al jrano. (Se acerca a segunda derecha.) Oija uste, sefior don Miguel. MIGUEL. — Hola, squé hay, sompatica galleguita? MARIQUINA. —- Hombre... Paréceme que eu lo he Ilamadu por su_ nombre y bien sabré por los recibos, que eu oy Marfa Mundifio de las Canjas de Tineo. MIGUEL. — jMuy biene! ;Antonce me dira en que la puedo ser- vire, dofia Maria Mundifio de las Nalgas del Ternero? MARIQUINA. — (Corrige.) {De las Canjas de Tineo (Asturias.) Eu venju en representacion de estas sefioras y de todas las que aqui convivimus, a pedirle a osté que, en bien de nuestra tranquilida matrimonial, nos haja el favor de darle el desalogo a la sefiora “‘sefiurita” esa de la sala. MIGUEL. — »Come? 3A illa? MARIQUINA. — {Si, sefior, a ella! ;Y pra ellu le damos a osté curenta y ocho horas de plazo, 0 de lo contrario, no le quedara a osté ni una sola pieza ocopada, purque nos mudaremos todas! 3Es asi lo convinidu? afdire. Del francés affaire: asunto. 66

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