0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos) 57 vistas10 páginasKozak - Una Politica Del Genero 10
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido,
reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF o lee en línea desde Scribd
090e
Teoria y Analisis
Claudia Kozak
Una politica de! género‘amdicn epson 4 1
a z ean z
Ny . His) UNA POLITICA DEL GENERO
«HISPANICA - See
ANO IIL - jul/dez - 1990 =n”. 4
En las novelas de Manuel Puig la categoria
akamente productiva. Esto es, se puede leer toda ta narrativa
do Puig en funcién de una red de signiicaciones cuyo dispositive
{do arranque es la categorta de género discursivo'. Esta cate
0 Stase de ciseuroos do tone Gbnero ee condelon e po
Gad dol decors ree de roproducsin,coNure de masea, on
tireatismo, vehiculo de formacién de conciencias, melodrama,
La Treicién de Rita Hayworth despliega, por superposicién
1. de voces, una historia, Se trata, como en el resto de las novelas
do Puig®, de la historia vital de un personaje; en este caso,
inancia y adolescencia de Toto. Y sin embargo, desplegar una
Historia no es lo mismo que narraria. Se ditia que La Traicién
no cuenta nada o casi nada, De un modo 0 de otro ios dileren
tes discursos van dejando expuestala vida de Toto; pero ninguno
de ellos es una narracién de esa vida, La funcién narrativa queda
reservada para ol onlace cronolégico entre los discursos (cada
capitulo esta rigurosamante techado). La novela cuenta por
medio de este encadenamiento de discursos. A su ver, ci
curso se reallza en uno o varios géneros. De ese modo,
la cuenta enlazando discursos a
‘mente fo quo ya Bajtin habia etal
ciado como unidad de
(6n discursiva?, Usar la len:
‘qua es construlr enunciados en arreglo a ciertos moides genet
cos preestablecidos.
“4
reo de CoteLa narrativa de Puig nunca esconde sus moldes gonéricos.
Por el contrario, los deja constantomente a fa vista y con ello re-
liza un movimiento doble: por un lado, busca su propia genealo-
gia on ta cultura popular-masiva quien no reniega del cardcler
‘Genérico ni de la lengua ni de la Iteratura (no asi fa cultura “al
fn su etapa modernista‘); y por el otro, 86 opone a todo intento
{de “ilusionismo referencia: lengua y literatura no reflojan una re-
alidad fuera de s! mismas sino quo ta construyen segin ciertos
‘esquemas de representacién; los géneros formam parte de tales
‘esquemas®. La exposicién de marcas ganéricas va contra toda
naturalizacién de los esquemas de representacion de modo do
no olvidar su cardcter de Instancias mediadoras entre la lengua
(ta tteratura) y su afuera,
En el trabajo de dojar ala vista sus propias marcas genéri-
‘cas, La Trai¢ién dibuja (despliega) un triptico: los géneros estén,
‘ispuestos segin un ordenamiento espacial preciso, En el panel
Izquierdo, es deck, al comienzo (capltulos I y I) los discursos
son orales: dos tipos de conversaciones femeninas cada uno
‘con requorimientos genéricos propios (clr. mas adelante); en el
panel derecho (al final, capkulos XII al XVI) todos los discursos
on esctilus: un diario intime, una composiclén escolar, un and.
‘imo, fragmentos de un cuaderno de pensamientos, una car
el panel central s6 completa con una serie de mondlogos interio-
‘28 (capltulos Il al XI exceptuande al V, una conversacién leme:
rina que por registrar una sola de las dos voces funciona a mo-
{do da solloquio y sirve de transicién entre ol panel quierdo y
central)
Elmondlogo interior es una especie discursiva ambigua qui
ensigor se sale de Ia clasificacién por no ser ntoral ni escrita (aun-
‘que pueda pensarse mas cercana al discufso oral) y que respon-
de a convancianes puramente iterarias. Es una de esas conven.
Planes quien determina oi cardcter mas laxo de la conformacién
gentrica de tales mondlogos. Debido al procedimiante bésico
0 asociaciéi de Ideas, e! monéloge interior parece moverse con
‘mayor libertad entre una gran varledad de moldes genéricos ex:
cediéndolos de modo de crear los suyos propios. La codiicacion
iscursiva aumonta ast gradualmente a medida quo se pasa del
mon6logo interior a la conversacién y de ésta al discurso esc
10. Con todo, a representacién del pensamiento (el mondlogo in-
terior) no escapa a Ia. codiiicacion propia do ta lengua mediante
la cual se representa, En Le Traicién cada mondlogo gira en tor-
‘no de una 0 més preocupaciones bisicas del personaje que mo-
nnologa; preocupaciones
minados discursos de
Hollywood. Quienes entran en la estera do su influencia no pue-
don dejar de ver el mundo mas que a través de sus moles. El
monélogo de Teté gira en tomo de la culpa que le produce sa-
bborso (0 croerse) causante de la enformedad de su madre (-..quo
abuslta con los poones siompre esté rezongando ‘mi hija no e8-
{4 blon, desde que tuvo a la Tet6 quodé mal” p. 108). La Gnica
forma de controlar tal stuacién es rezar, contesarsa, imaginar su
propia muerte junto a la de su madre en términos de un designio
ivino (Dios va a querer que nos muramos juntas, Dios os bueno...”
'p. 110). En ol razo (sub-especie discursiva deniro de un género
‘mayor) esté clirado el poder que el discurso eclesidstico ojerce
‘sobre Tet6; a su vez el rezo perteneco a esa clase de géneros
discursivos (como las invocaciones magicas) capaces de olor
poder a quienes tos pronuncia: para Taté rezar o dejar de re-
zat implica administra el bion 0 of mal, ol rezo la hace podero-
fsa (nadie va a saber nada, que fue culpa mia que no recé... p
107-8).
El poder del discurso de fa Iglesia radica en sv ocuttamiento
‘como clase de discurso. Tet6 no es capaz de reconocerto como
un tipo de discurso posible entre otros; de ahi que 10s géneros.
instiucionales sean monopélicos. invadan todas les esforas de
expariencia de los personajes. ¥ sin embargo, dentro mismo de
sU sistema @s posible encontrar medios de transgresién. Sin sa
berlo, Taté practica una de las formas da resistencia proplas
del débit’: para resolver el conllicto que le produce su deseo de
ir-con Paqui alo de Pardo. y de ese modo conocer detalles so:
bre un tema que fa preocupa, el sexo, utliza un arma que le pro-
‘yee et mismo discurso de Ia [glesta: la confesién (otra sub-espe:
‘le dentro del género mayor). Tet6 usa la confesién practicando
‘una sutl inversion de sentidu: en efecto, ptanea do antemano tan.
£to et hocho ‘pecaminoso" como su posterior contesién. En reali:
ad, contiesa para ocuitar y de esa mode se la permite permane-
cer dentro del sistema ("..quo si yo voy ahora un dla con la Pa-
ul y escucho cuando el Catalsi cuenta todo y después me con.
{ieso, lo mismo puedo ir al cielo... 117).
Teté piensa et sexo en términos del discurso eclesidstico:
Toto. en cambio, 1oimagina on términos de escenas cinematogr’
fieas ya vistas: *..1a Pocha, no me quiso decir qué era “cogia’
Qué le hacia conlospelos?(..) Los pelos sons os que secomen
4 fos pescadiios en Ia cinta del fondo del mar... (p.44, el subra.
ado es mio). Una y otro ven al sexo a través de los géneros dis
Ccursivos bajo cvya influencia caen; de tal modo los géneros 5°
Convierten en vehiculos de internalizacién de ciertas imagenes
de mundo, es decir, en instancias formadoras de canciencla,
El segundo nivel de codilicacién discursiva se realiza en los,
varios tipos de conversaciones que aparecen al camienzo de la
‘novela. El capitulo | se presenta bajo la forma de una conversa-
cidn femenina de ceardcter doméstico con requerimientos basicos
Como el sexo de las partcipantes, su lugar marginal dentro del
Girevito de 1a produceién, los t6picos abordados, etc. Se Wala
de una conversacién de mujeres salvo dos excepciones que de
algun modo confirman la regia: el rieta y ef abuelo, ambos ubica.
Jos en sectoras marginados de la produccién (el antes y el des.
ués). Giertamente, el abuelo realiza una actividad de tipo ¢o.
‘mercial (vende pollos), pero ésta no se aparta del dmbito domés-
tico: se realiza sin necesidad de salir de la casa.
Los temas de conversacién también se mantienen en el Sm:
bito de to tami: se habla de Mita, cuya presencia vendria a
compietar el circulo de ta familia, y do las tareas de la casa: co-
ser, bordar, cocinar, encerar. incluso quienes wabajan fuera de
la.casa (Vioiela y Adela son oficinistas) piensan en taraas domés-
Uicas: hacer un cubrecama, encerar el piso de! jo
El principio femenino, et alejamiento de los circuitos de la
Produccidiy mereantil (dado por fa oposicién aderyra(afuera de
Jacasa), los quehaceres domésticos no son, sin embargo, deter.
minaciones que puedan pensarse en forma aislada unas de otras:
fodas apuntan un tipo de economia doméstica a tavés de la
cual se percibe el mundo y que domina el espacio de la oralidad.
‘Clave del entendimiento familar de fa realidad’, tal la definicién,
que del melodrama da C. Monsivist
Los otros dos capltulos que pertenecen al discurso oral son
también conversaciones de mujeres aunque algunas de sus de-
terminaciones cambian: el capitulo Il es una conversacién de sir
ientas; el IV, entre amigas. La primera se mantiene en el espa.
lo de fo doméstico, los hombres que participan o vienen de afue.
ra (el lechero) 0 no cuentan (Toto es un bebé, no habla; Berto
fescribe una carta en vez de estar “haclendo cuenta
yo no sabia que usted estaba escribiendo una carta, yo cre que
‘estaba haciendo cuentas" p 8) La segunda es un tratado acer-
‘ca del modo en que a las mujeres les corwiene relacionarse con
fos hombres, Tal tratado se resuelve discursivamento dontro de
os moides de un catdlogo de ventas. Chol, vendedora de Holly
‘wood Comésticos , suple la falta de familia (es viuda, su hijo es:
{4 en un Internado) ‘absorbiéndose dentro del discurso que le pro-
veo la Empresa (“Una buena base de crema en la cara.y casi sin
‘colorete (2s mejor pélida, mas interesante) y después mucha som-
bra en los ojos qua da el misterio de la mirada y cosmético rene-
pride en las pestanas * p. 56}; a su vez, protende reencontrarse
on el Ambito familar (la nuevo matrimonio) usando el mismo
tipo de discurso: a su modo, realiza la misma operacion que Te.
16,30 “aliena’ dentro de un discutso uertemente armado que !a
bora como individuo, para operar luego una inversién de sent
do y usar tal discurso para sus propios fines: atrapar a un hom:
bre, casarse (mondlogo de Mita p.162).
Finalmente, tos capltulos que conforman el panel derecho
{el triptico, exhiben de manera aun més ablerta sus armazones
genéricas. A las marcas Intornas propias de los diferentes tipos
{de discursos, se suman las determinaciones que surgen de los
tulos que encabezan cada capitulo: Diario de Esther; Concur
's0 Anval de Composiciones Literarias..; Anénimo diigido al.
Cuaderno de Pensamientos de Horminia; Carta de Berto, (fos $u-
brayados son mios).
3Estos thuilos actan a mode de disparadores genérices, los
cverpos discursivos que les siguen so acomodan a sus instruc:
ciones y no al revés: es probable que en el proceso generat
‘v0 de la‘escrtura el tiulo constituya s6lo un agregado: sin om
‘vargo, no hay duda de que en el texio el tiulo aparece antes, in
poniéndose,por lo tanto,coma marca uerte,
0c tos cinco capitulos que formam esta parte, eI Xi, la com-
posicién ieraria de Toto, se otrece como clave a partir de la
ual es posible leer toda la novela'®, Ast como La Traicién cuen:
ta la vida de Toto desde su nacimiento hasta aproximadamente
los quince anos", asi Toto relata en esta composicion la vida
{de Johann desde ta Juventud hasta su muerte, De tal modo, ¥
Gracias das frecuentes identilicaciones de Toto con su persona:
[e'2, 1a composioin se convierte en una especie de complemen.
0.0 continuacién del resto de la novela
{a identiticacién de Toto con Johann es posible, ante todo,
en base al parecido lisice. Sabemos que Toto no pertenece al t-
bo “deport: no os habil ni para aprender a nadar nl para an-
dar en bieiclota; ademas es petisa, no se desartolla (Delia: “Que
no crece el Tota siempre quejéndose Mita’ p.130). Por su parte,
‘en a composicién, dice Toto respecto de Johann: “su imagen
Tejada on la superticio de las aguas en cambio le itita: su trax
hhundido, 10s brazos flacos, la espalda un tanto corva’ (p. 175)
La identiticacién se realiza por partida doble: Toto se identifica
‘con Johann quien a su vez desea ser el estudiante “apuesto y
e ojos renegridos y cabellos rubios" (p. 272) que pasea con su
‘novia por los bosques cercanos a la hosteria
Una vez establecido el paralelo entre Toto y Johann y su
compartido deseo de ser otro, el principal episodio que sirve de
pasaje entre ambas vidas (0 fo que es fo mismo, entre toda ta
‘novela y of capituio Xl) es aquél en el que Toto, implicitamente,
imagina su iniciacién sexual segun las alternativas de.las relaci
nes enire Johann y Carla. Tal pasgje se presenta de acuerdo a
‘una metéfora cromética que dard su impranta a todo el episodio,
Para Toto la relacién sexual se presenta como un enigma
‘que acarrea no poca dosis de maldad (‘Se me ocurre que hay
‘algo que me escapa al entendimionto, algun secreto infausto" p.
278, el subrayado es mio). El enigma: z como concilar pureza y
pasion? 2 cémo es posible que en ol blanco de Ia pureza so en.
{euentr@ oculto ol rojo de fa pasion?
La oposici6n brazos Mlacos/ brazos tuertes (p.272) da la cia-
ve para resolver el enigma, Sélo a bellezafisica puede conciar
‘al bianco y el rojo; sélo el estudiante "bello y fuerte" (p. 275) pus:
de lograr “que Su amada "no piense que la esté maliratando" y
“convercerla de que No Se esta aprovechando para despubs do
pocos encuentros abandonarla v buriarse con sus amigos" (p.
276). Toto y Johann deben, per .anto, cambiar sus brazos flacos
por los brazos fuertes del estuciante; de hecho Johann lo logra
aunque mas no sea gracias a un ‘milagro de amor’, Cuando Car-
talo mira en la penumbra de a habitacion “qué bello se lo ve alum-
bbrado por esas llamas doradas, nunca lo habia visto asi, esas
espaldas fuertes y dos brazos robustos (..)y las lamas hacen Wu
‘el més negros que nunca Jos ojos y pestafas de él, mientras
‘que sobre el cabello le artojan reflejos dorados; ahora /os cabel
las del Joven parecen dorados como un maizal. Lo cual significa
‘que esta ocurriendo una especie de milagro de amor (p. 278,
los subrayados son mios).
Sin embargo, Toto es menos osado que Johann; por no es:
perar ‘miiagra’ cambia sus brazos flacos no por brazos {uertes
‘sino por una escriture: Toto se inicia sexualmente por medio de
tuna proyeccién simbdlica denwo de su propia escrtura. Si el ca:
pltulo XII marca la continuacién de La Tralcién on ol interior de
fa novela misma, es también porque en 61 Toto se convierte en
escritor. Como Puig, escritor de novelas, Tote hace pasar su de-
800 por la actividad de escribir.
Por olra pane, en la composicién Toto se constituye como
tun narradot de un relato no original: cuenta una pelicula ya vis-
ta, reproduce por escrito un relato en imagenes; con habilidad
consumada por la practica!? traduce un lenguaje en’otro, real
zando el movimiento repraductivo predilecto de toda tamara
4va do Puig. Al hacer suya esta técnica reproductiva, Toto pone
fen escena una manera de hacer literatura, exhibe una ideotogla
lteraria que niega toda posiblidad al uso de materiales tnicos,
‘originales, no madiados por el conjunto social. y que rechaza
‘cualquier ‘ambicién da inocencia constructiva o rapresentaliva,
De alll al uso de los génaros, Toto (Puig) esctibe textos que son
géneros.
Pero qué clase de género es una ‘composicion theraria"?
‘Ante todo, es un género escolar, un género que ocurre dentro
de una insttucién y_ que esta timitado por ella, De nuevo una ins.
titueién impane su dominio sobre #} discurso. En el caso, como
ste, de una composicién con tema libre, las marcas genéricas
son més que nada formales. Cierto tono ‘elevado’,sintaxisy lex:
0 ‘cultos" (sisién de anticulo determinado inicial, atavio en vez
de vestido; apetito en vez de hambre; lecho en vez de cama)
{dan Ia medida da lo que Toto considera apropiado para el géne-
fo, Toto supone estar uliizando una “lengua lteraria Para elo,
Construye un narrador omnicien.2 on tercera persona alejéndo-
0 1 mismo det relato para convertise en Autor. Sin embargo,
se trata apenas de un aprendiz de escritor: por momentos inter:
fiere en el discurso de su narrador ya sea usando la primera per.
‘Sona en ver de Ia tercera (‘Su piel blanca, que no me digan que
el blanco es la falta de color" p.274 el subrayado es mio), ya sea
dejando escapar expicaciones cientlicas de ciertos fendmenos
naturales aprendidas, tal vez, en la misma escuela (".y asi dejan-
do husllas moradas en su carne blanca, lo que significa que ese
estrujar ha dafado su piel por dentro, ha provocadlastimadu-
ras por debajo de la epidermis y el color morado viene de que
‘se producen roturas de venas y arterias y equivalen a pequefias
hemorragias internas* p. 273).
Quizé Toto no sea todavia un ‘escriter; sin embargo en ta
composicién se reconoce a si mismo y es reconocido por fa ins-
tucién ( et regente lo propone como mejor alumno de afo) co:
mo productor de escituras, por lo que al terminar La Traicion
Toto es ya, delintivamente, un iniciado.
‘También Boquitas Pintades es una “historia de vidas". La no-
vola cuenta las vidas de Juan Carlos y de Nené sobre un fondo
6e otras vidas: de Pancho, de Raba, Ue Mabel...
En el interior det texto’dos distursos representan y pasan
‘2 otro registro lo que se cuenta en la novela" : tanto ol dibum
{e fotogratias como el discurso de ta gitana narran en imagenes
y.con ayuda de imagenes (tiguras de los naipes) fa vide de Juan
Cartos.
Por otra pare, Boquitas Pintadas os una *historla de amor.
Historia de vida @ histotia de amor son, en realidad, 'o mismo:
Ta vida de Nené 9s Ia historia de un amor tracasado; la de Juan
Carlos fa de Ia falta de amor. El amor sincero se concibe en tér-
mminos de la propia vida: para Nené Juan Carlos “era. la vida en:
tarat (epigrafe a la entrega | que corresponde a las cartas do No-
16 a dona Leonor)
Aeesto hay que agregar dos epigrates (entregas | y XV) que
sirven de marco redundante a la historia: de la vida entera a lo
que ya casi no es vide (entrega t: "Ere... para mi la vida entera’
antrega XVI; “Sentir/ que es un soplo la vida...); més dos puntos
terminales que corresponden a momentos da No-vida: las entre
{gas ly XVI Se abren con sendas noticias necrolégices que dant
aviso de las muertes de Juan Carlos y de Nené respectivamen:
te. Extraha conjuncion de perspectivas de fa historia. Boquitas
Pintadas cuenta la historia al mismo tiempo como pasaje (los epl-
‘rates) y como circularidad (las necrolégicas). El relate. avanza
por superposicién de dibujos de la historia y, aligual que La Trai
‘clén, por superposicion de géneros discursives. En la baso d
8a superposicién 8s posible hallar una t6gica comploja quo so
precia en no excluir términos opuestos sino en combinarlos de
manera diferencial; y que se repite, a mayor escala, en toda la
narrativa de Puig: combinacién de cultura de masas y estética
vanguardista, de elemenios realistas y antirealistas, de calego-
ras narrativas tradicionais y ruptura de las mismas, etc.
En Boquitas Pintadas los géneros discursivos incluyen a la
vez lo uno y lo multiple, La novela se muestra como un catéloyo© inventarlo de discursos distmiles (cartas, notas poriodisticas,
documentos polclales,juridicos y médicos, dialogos teleténicos,
discursos de narradores diversos, voces de la radio, otc) y, sin
embargo, una matriz genérica recorre toda la novela, En Pulg to:
{05 108 18iatos de amor/vida so conectan con un género particu
lar: el molodrama sentimental
Boquitas Pintadas, folletin, es la Unica novela de Puig que
lleva por subtitio fa roterencia a un género luertemente tigado
al melodrama, En rigor, el melodrama es un género teatral
\desarrollado sobre todo en Fracia a comienzos del siglo XiX"™
ppara el cual se pueds encontrar, sin embargo, una linea suceso.
tia de importancia en la cultura de masas que liega hasta nues-
ios dias. Seguin Jesus M. Barbero'® el follatin de mediados y
‘nes del siglo XIX constiuye ol segundo estadio en esta cadena;
‘el tercero, ol melodrama cinematogratico y la radionovela,
Una concepeién ya naturalizada @ impuesta desde a cullu-
ra ‘alla™ dotine al melodrama como el reino del sentimentalismo,
dde una visién maniquea dat munu>, del esquematismo, de la apro:
bblomaticidad. Esto, con una fuerte carga de valoracién negativa
Boquitas Pintadas no se hace eco de tal carga. Por el contrat,
usa al melodrama revistiéndolo a la vez de los caracteres mas.
tradiolonales y més nevedosos. Combina todas las clases del
melodrama moderno: follatinliterario, radioteatro, tango y melo-
drama cinematogrélico segin cédigos hollywoodenses"; y con
clio hace politica. En ol melodrama de Puig se anudan algunas
de. las claves que delinen la relacién de esta narrativa con la
cultura de_masas: usos “singulares* de lo masivo; inversion de
sentidos; permanencia de disposivos de las culturas populares
fn ol interior de productos masiicados,
En cuanto al foletin, Boquitas Pintadas al mismo tiempo se
‘enmarea dentro del género (como se Sabe, todo subiitulo e8 pa
to do un marco) y s@ desenmarca do 41, 0 mejor, se desmarca
{como en el deporte, se quita de encima la marca). Utliza técn
cas y procedimientos propios det folletin Itarario (la divisién en
“entregas’, la recapliulacién al promediar la “ela (comienzo
Jo la ontroga IX), un toque de suspenso al finalizar algunas de
fas entregas") y deja de lado otros (sobre todo el narrador omnis-
ciente tradicional con pleno poder sobre la intiga quo es cues.
tionado en toda la narrativa de Puig). Sin embargo, la “destruc-
ign del verosimil folletinesco" se da, no por un ir en contra
{el género, sino por el cambio do contexto de materiales y técni
cas, Boquitas Pintadas usa técnicas folletinescas en yuxtaposi-
‘ién con un gesto experimental propio de las vanguardias. Se.
‘aGn Adorno® el experimento se liga siempre con fo nuevo, ins
taura el ino do fo imprevisible de modo de cuestionar ta trad
‘lén. La narrativa de Puig pone en cuestién categorfas narrativas
tradicionales como fas de autor y narrador. A la idea de autor
se opone la do un sujeto de fa escrtura que mafia hilos por
detras de un telén, sin lugar fo ni voz propia y que procede so-
‘bre todo por montaje, concopto vanguardlista por excetencia, A
Ja categoria de narrador omnisciente tradicional se opone o un
lugar vacio (en cuatro novelas de Puig el narrador desaparece
por completo), o un narrador en tercera persona desdoblado
‘en miitiples funciones: narrador descriptor hiperobjetivo, navra-
dor titulador, narrador relator, etc.
Boquitas Pintadas arma su poltica del melodrama de varias,
maneras. En primer lugar, poliiza una relacion fundante de to-
do arte melodramatico, aqualla que liga estética y moral. Como
sefiala Peter Brooks, ya el moloteatro de 1800 no hace mas que
girar en torno de un niicleo bésico: ef reconocimiento de la Vir,
{ud; todos sus. rosortes dramaticos y procedimiontos textuales
80 adeouan a tal fin moral®, Boquitas Pintadas 6s también una
novela del caconocimiento de la Vintud; elo se logra mediante et
espeto a cierta funcién constante de todo folletin. En palabras
do Claude Levi-Strauss: *..tratando de terminar bien, la novela
por entregas halla en la recompensa de los buenos y el castigo
de Jos malos un vago equivalente con la estructura cerrada del
mito... *, En Boquilas Pintades hay, efectivamonte, recompen.
$a do [os buenos y castigo do los malos®®, con un agregado: los
buenos son pobves; los malos, ricos. Esto representado siempre
por tiguras femeninas*®: Raba y Mab, sirvionta hija de los due.
fios do casa respeciivamente. En of medio, otra mujer: Nene,
En todos los casos las porspectivas ética y politica se mezctan.
a)Recompansa y castigo se otorgin seg dos tipos de pos
sines: por una parte, tener mas o menos dinero: y por la otra,
tener una familia més'o menos mwmerasa, Rab, 1a mas pobre,
logs & ser propitaria de vina chara y eta de una familia ume
fosa (dos hija, cuattaKijast(os y eaores netos) La categoria
{fe Familia, como ya saa sefningo respocto-de La Tralcién,
fe gran importanaia en cua elements consitvo dal melodra.
‘ha, Para Jeavs M, Barbera “ee el melodrama perduran algunas
Sefas-de idenidad. de ia céncepcién popular (.) que consate
en. mirar y sentir la realidad a través de las rélaciones familiares
en 8u Sentido {verte, esto 86, las felaciones de parehtésco...*?
Por Ianto, “amiarzat las relaciones sociales en general mph
a sacarlas dela abaiaceion que les impose estar inmersas en
tina sociedad que s0rige por la mércantlizacion do la vida ott
dana. De esie modo'el melodrama, producto tipco do ta cult
‘a de mgsasy dela sociedad, de consumo lever en ata su con.
tratio, 88 deere! germen de lo popular.
Asin, tos svibuid3 qu si’sn para determinar quienes
sersn recompensados 0 easligados a8 dist ibuyen alo Un ele
paradigmice de gposiciones binges Reba y Nené son pobres,
Evenes,inocents*,y se ublean eniaeslera del no-saber (que
‘mansita que es la negra, ésta no abe nada" Paricho, p.102, e!
Subrayato emi): Mabel, en cambio, =e, main padainocen
ia.y 20 ubica 90 [a eslradel saber (por qué repel innimera.
bles veces que Mabel ea apoltay moa pero que sada ‘seri
el 16 de manera impecable?: .p. 117, ef subrayado es mio). Ma-
bel es maesira, Rabe } Nehé, a6 hcleton la seve prima
Fraime: de tf, Mabel ala mas conocedora en curso
tes de sexo (Wvan Carlos pregunta par ua guacha Pancho,
P. 164, el subrayado es de Puig, discurso en bastardillas que in
tion vor nero)
demas de presentarse en forma de folletin, el melodrama,
aparece en Boquitas Pintadas bajo olras sub-especies: sobre to
> do,-e1 melodrama “tanguero’ y el radioteatro que, en el interior
de la novela, también reallzan sus propios movitilentos de polti-
vaciént
Una discusién frecuente en, las, rellexiones que se ocupan
‘dolos medios de comunicacién masiva es aquella que gira en torno
{Je los modos (directos, indirectos, con qué mediaciones) en que
estos medios influyen en la parte receptora, es decir, en fa ma
2. Con infnita ironfa, en un gesto.tipicamente. adorniano (y na
daimés alejado de la concepcién de la cultura de masas de Ador.
‘No que ta natrativa do Puig), Raba, un personaje de ficcién, la
‘més pobre, 1a més ignorante, abra camino, a posibies goluciones
{que nada tienen de canénicas por via de reversiones y transfor.
‘maciones de materiales que se la aparecen como dados. Tale:
materiales: vienen on forma de-tango. La relagién de Raba con
‘1 tango es més estrecha que con. oes. productos de la cultura
‘de masas: en cuestiones de cing, por, ejemplo; preliere peliculas
‘con su ‘actriz-cantante favorita’ que. canta."\angos, milongas y
tangos-cancién* (p.85);-para hacer mas.llevadero su trabajo en
la casa del doctor Aschero, Raba misma se acompana cantan-
{do tangos; finalmente, los momentos decisivos.en la vida de Ra
~ ba vienen precedidos por algin tipo de-relacién,can el tango: la
“primera pleza que Raba baila con Pancho en jas Romerias Popu-
fares es un tango (el de su *perdicién’); més adelante en su mo.
ndlogo, Raba podré hacer suyas las palabras de ese otro tango:
‘la culpa {ue de aquel-maldito tango, que mi galén,ensenéme
a bailar, y después hundiéndome en el fango, me dia a entender
‘que me'iba a abandonar (p. 172). ,
Por dhimo,1a.entrega Xi. También en Boquitas Pintadas el
Capitulo Xll expone claves de lectura. da toda la novela, sobre to
"do: desde el punto da vista del melodrama.
Se trata det enauentro.entio Mabel y Nené en caga.de esta
Sima y-- del didiogo: que, mantienen, radioteatro mediante. Un
fentramado melgdramético det
capitulo que, en lo fundamental, repite el esquema de apropia-
Gién @ inversién de los efectos que ol género suele producir 30
treet polo seceptr/-consumidr.
“La escena del dilogo ent las, ‘amigas’ esta enmarcada
por intervenciones. de.apertura y,cie(fe puestas en boca de un
. harcador omniscienta an tercera persona que emi juicios sobre
cade{os personajes y ta situacién en que se encuentran, y cuyo dis
curso presenta rasyos cumunes can aquellos del radioteatio
iuido en et capitulo. El narrador de la entrega Xill se acerca @
lun narradr tradicional de foterin (con lo cual
{e el episodio: por una parte, lo abre y lo cior
mite a un género (0 marco) determinado): sabe siempre mas
‘que sus personajes y utliza este sabor contra el lector (oi Nené
‘se quoda sin saber concretamente algo que Mabel si sabe sobre
Juan Carlos, al lector ~ aunque posea més elementos de juicio
al respecto diseminados en el resio dé 1a novela ~ tampoco se
le brinda la ‘preciadar inlormacién}; al mismo tiempo, este narra
dor construye, como fo hacia Toto en La Treicién, un tipo dete
minado de lengua terarla apropiada para el génoro: “Tal vez
‘un vaye presagio asié su garganta con guante de seda, Mabel
enire sus brazos estrech6 un ramo de rosas y aspird el dulce
erlume (..)" (p. 198, Iéxico “cullo%; adjetivos antepuestos: cam-
bio de ugar de complomentos en la frase: Mabel entre sus bre
208 estreché en vez de Mabel estreché entre sus brazos: clerta
imagineria convertida en cliché: un vago presagio asié su gargan-
1a-con guante de eda).
En el discurso del narrador se ftran, asimismo, t6picos pro:
pos del marco melodramatico-sentimentat: humillacién y dest-
no en consonancia con las “historias de amor.
‘Sin embargo, ol discurso del narrador proporciona séio un
marco. El eje centrat del capitulo 1o constituye al diélogo mante.
riido entre Mabel y Nené. Nuevamente aqui ta skuacién ini
s¢ invierte. Mabel, quien parecia siempre levar las de ganar, ter-
mina cadiendo ante el “cerco del destino" (- Mird, Nené, yo creo
‘que todo esté escrito, soy fatallsta, te podés romper la cabeza
pensando y planeando cosas y después todo te sale al ravés"
p.207)
EI dialogo entre 1as dos "amigas" se presenta en t6rminos
{de una lucha (‘Nené sintié que un contrincante mas astuto la ha-
bia atacado de sorpresa’ p. 196); En realidad, se trata casi do
tuna ‘lucha libre" donde todos os recursos son vélldes: intentos
‘de descolocar al adversarlo, de ponerlo en evidencia, uso de
lengahos y ocultamientos, etc. Lo que esta en disputa’es un cler
to saber que gira en torno de ta figura de Juan Carios. Pero fas
posiclones de ambas contrincantes no son equivalentes: coino
slompro, Mabel saba mas que Nené y por ello su principal recur.
‘80 do lucha (para mantener ese saber) es ol ocultamiento (mas
bien of oculta-mionto). El radiotoatro se presenta como un Insitu:
‘mento para tal fin. Para evitar que ol diélogo se desiice hacia z0-
, Mabel propone (0, mejor dicho, Impo-
fa novela de las cinco de fa tarde. El radioteatro
respecto del dasoo do saber
{do Noné: es *murmutior,“ruido* que tapa. Con todo, termina vol-
viéndose contra si mismo, ya que articuia todo el didlogo entre
Jas amigas quienes, por Kentiicacién con los sucesos y persona:
Jes de la novela, van dejando a la vista sus deseos y trustracio.
‘es, se van des-cubriendo (Nené con protunda satistaccién com:
robé que se hablaban de farsante a farsante" p. 211). Finalmen-
te, y aunque no sea mucho, Neng tarmina sablendo algo mas
quo al principio; a pesar dol radioteatro, de Mabel y'do si mis-
‘ma, ahora sabe que hay algo que deberia saber, y que:ose al-
{90 $0 rolaciona tanto con Juan Carlos como con Mabel.
La Treicién de Rita Hayworth, Boquites Pintadas, dos nove-
las de Pulg (por supuesto, no las dnicas) que ponen en escena
‘una poltica de! género. Usan una categorfa iteraria (es decir,
san ta teratura) para estar en contra y a favor, para tomar pos!
ién, Construyen un programa poitico-tterario: CONTRA otras i-
toraturas, aquollas que aspiran ala usin referencia oscondion:
{do sus marcas genéricas; CONTRA un uso “mayor de ia iteratu:
1a, sea ‘alta’ 0 “baja'. A FAVOR de una literatura hecha de géno-
10s: literatura de-generada (y no des-generada) A FAVOR de
tuna tteratura de género menor.
Notas
1 En el semidobajtiniano del trmino. Esto incluye una veiada game de
(por de enanciador vean primarios (simples) 0 secndaios ( complies)
7. Me. Dajtin EI problema de los génerosdiscursvos" (En: Wattle de
1a ceemclom verbal Merce, Siglo WAT. 1882)2 Yas a iors de gga mtr do que pueden tamarse bogs
in pecinaiss ste carcrerten Rega proto mismo de pie
tnfke Buenos Altes Mit donde el norradar presents tendor cops
‘nresmoves des aconecniento prlacqaes levi Ge lady Lee
36 At. aja, op. ct
En exnnto al carter gentrica de Ia lena popular engase presente
ito de formulary vefranes ef Wolter Ong. Oraity and Literacy. Lontar
‘and New York Medaren, 1983. Respecto dela negacign de ls gener ie
rior en beraura moderna "alte, puden citar, por ejemplo tas Pa
Intra de Mourice Blanch al rexpecio (To que por oo ad #5 cast ye
tin lig comin en lor ertdiosrobre pene ierario):"Seul import e
Tie tel qui est, Yom des genres. en dears des rbriues, pose, pote
Toman, temoignage, ror lerquelies i reise dese ranger” (etlado por T
Todorow. Lee genrer du discours. Fas, Seu, 1978, pt.
5
(Que lor gtnerospnmen pare de los exquemas de reprsentacidn no sgn
Ee que consaniyen cateporas prion en el senlida kanlono. Lar mold
frmbricor no ron n astoricos mt universales.
© Toasts cites de textos de Puig que aparezcan pertenecen a: La Tratelés
fe Rita Hayworth: uenor Aiten-onge Alvar 1970, ed. Boqulte
Pintndns, Barcelona, Sete Baral, 1980
‘Lat teins del dtbi. Tiempo Argeating Cultural
renting” (indo),
7 of Joefing Ludmer,
sina "eo et Pantso det Inferno. Ei Pato
Jove toda cia n° 15
5.¢f seus M, Narbero, “Memoria naraiva¢ industria cubure™. Comunten
‘on 9 Calteen, 10,1983
> La imposicion dete marca sigue siendo fuerte aun cuando los discus
transpeeden ss insiruceines Cf. por ejemple, Bogltas Pintadas (Folie
tin) The Baers Alves Affair (Novela Poi)
1p contos (des partes de ocho caput cada tna}. Siguiendo esto simi
11 cutntame ru via eel to deta pelea (no es waduccion del oi
sels To eens me por ever sdf carla Yoda °
12 Udenificacion de Puig con Toto?
Dr
oto sigue pasos escalonadon en su apendae de eta tnica reproduc
‘a. Prner, aside unttso nganes@ ores inden caont
tos) "Yo tengo Romeo y hate Yoda diujada en on eanencos p00)
Tega, conver av peer en eat ores) oda a past de
‘rome com fTots a fa day ata vata me ib comar oba qu Yo
me Gh) rama tape por cryin eh
ita que tngo pra care mip diel tm ves dena hoje eta fen.
Sita fu each ne cu (p22) bryado ss mia)
14 Cf Josefina Ludmer, ‘Boge
‘nero dcembre 197
Plateday, site recoridor: Actual I, 8.2,
15-cf. Pacer Brooks, "Une exhtique de Vetonnement: le mlodrame” Pott
‘ge 19, 1976
16-Cf denis M, Barbero, op. ct *
17 nl areata cade de Jess M. Barbero e lee:( En Amttica Lavina) en
forma de tango 0 de teenovela, de “cine mexicano* 0 contulion redial,
‘lmelodeama trabaja una vera profande del moginarto coletva.” p67
18.Cf Hector Schmucler, "Los slencios igifiativer, Los Wbrom, 4 1969.
19 Cf Gilberto Tivos, "La desrccion del verosnlflleinesco™
20-Cf, Teorta Bates. Barcelona, Ed. Orbis Hispamérica, 1983
2 ues
Ms
22-Cf Josefina Ludmer, op. cit
23.¢f, Pater Brooks, op.ct
4 Cf Claude LeviStrauss, Mitolbgicn HI. El origem del
meso, Msica, Siglo XX, 1970. (citado por Trnfos, op. cic)
Cf Josefina Ladner, op. ci
% Cf Josefina Line, op. ci
27 Cf Jeni M, Barbero, op. et
28 Sobre la elacion Vewudinocenciaen el melodrama, CY Peer Brooks, op ct
2 respect del indo de Adorno par contin sus ensayos (parte del eva,
‘era la transformacion activa) ef. Susan Buck Mors, Origen de Te Dl
Tectcn Negetiva. Hest, Siglo XX 198
También podría gustarte
Bajtin, Mijail, "El Problema de Los Generos Discursivos" en Estetica de La Creación Verbal, México, Siglo XXI, 1982
Bajtin, Mijail, "El Problema de Los Generos Discursivos" en Estetica de La Creación Verbal, México, Siglo XXI, 1982
25 páginas
Sinister Ra
Aún no hay calificaciones
Sinister Ra
18 páginas