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Filosofia Moderna

La filosofía moderna representó un cambio en la noción de que la religión era el centro de la vida de los individuos, con un enfoque más en los temas humanísticos y naturales. Los seres humanos fueron vistos como sujetos racionales capaces de desarrollar sus propios conocimientos y opiniones en lugar de depender de la Iglesia o el Estado. La filosofía moderna promovió la idea de que el hombre podía renovar el mundo a través de su razón y sentidos.
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Filosofia Moderna

La filosofía moderna representó un cambio en la noción de que la religión era el centro de la vida de los individuos, con un enfoque más en los temas humanísticos y naturales. Los seres humanos fueron vistos como sujetos racionales capaces de desarrollar sus propios conocimientos y opiniones en lugar de depender de la Iglesia o el Estado. La filosofía moderna promovió la idea de que el hombre podía renovar el mundo a través de su razón y sentidos.
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FILOSOFIA MODERNA

La filosofía moderna es la corriente del pensamiento que representó un cambio en la noción de


que la religión correspondía al centro de la vida de los individuos. Es decir, el hombre se interesó
más por los temas humanísticos y naturales, lo que implicó el desplazamiento de las ideas y
creencias que había impuesto la Iglesia.

En ese sentido, esta manifestación planteó que los seres eran sujetos racionales con la habilidad
de desarrollar sus conocimientos y establecer sus propias opiniones sobre la realidad que los
rodeaba.

Este fue un aspecto de gran relevancia, ya que anteriormente se consideraba que la verdad solo la
poseían los reyes y la institución eclesiástica, quienes tenían una relación directa con Dios.

Una de las preguntas que generó cierto rechazo hacia la ideología que dominaba en la época fue
por qué Dios se comunicaría solo con los reyes o sacerdotes y no con todos los hombres por igual.

Así mismo, esta pregunta representó el motivo por el cual surgió la idea de que los razonamientos
hasta ese momento realizados no tenían bases científicas, motivo por el que se buscó realizar un
análisis desde cero.

Sin embargo, en este período no se cuestionó la existencia de Dios, solo se repudió el rol que
ejercían la Iglesia y el Estado (gobernado por una monarquía) para beneficiarse a través de su
imagen. La relevancia de la filosofía moderna fue proclamar al hombre como un ente capaz de
renovar el mundo mediante su visión subjetiva.

La filosofía moderna también se determinó por desdibujar el objeto de contemplación: la


naturaleza ya no era sinónimo de belleza y perfección, solo se apreciaba como el medio en donde
el hombre actuaba.

De igual modo, esta disciplina impulsó la creencia de que solo debía haber una ciencia que
abarcara todos los campos del saber humano, razón por la cual se constituyó un método.

Este último no tenía que funcionar como vía para alcanzar el conocimiento, sino como
herramienta que iba a descifrar la clave para revelar la estructura del pensamiento y la realidad.

Finalmente, el ideal de este movimiento filosófico fue edificarse como la única ciencia que se
enfocaba en la razón y los sentidos, distanciándose de la autoridad y la tradición.
Historia
La filosofía (término que deriva del griego y que significa “amor a la sabiduría”) se puede
conceptualizar como una doctrina que tiene por objeto de estudio la búsqueda de una posible
veracidad de los sucesos e ideas que giran en torno al individuo.

De esta forma, la filosofía moderna se identifica por la diversidad de argumentos que nacen de
una única verdad.

No obstante, el pensamiento moderno no se desplegó de un instante a otro, sino a través de


diversos movimientos que se desarrollaron a lo largo de la historia.

Entre estos movimientos fueron fundamentales la escolástica, que tuvo su auge desde el siglo XI
hasta el XV; y las primeras manifestaciones renacentistas, que se localizaron alrededor de los siglos
XV y XVI.

La influencia de la escolástica —específicamente de dos de sus disciplinas: nominalismo y


voluntarismo— fue esencial para entender la vinculación que hubo entre la fe y la razón; en
cambio con las expresiones renacentistas se forjó un nuevo modo de orientar la reflexión y el
juicio del hombre. De ahí proceden las primeras expresiones de la filosofía moderna.

Esas manifestaciones se caracterizaron porque los seres ya no justificaban sus ideas para
convencer, sino para mostrar la relación causal que había entre las acciones y decisiones. Por
tanto, fue necesario despojar los pensamientos de los prejuicios que transmitió el conocimiento
medieval.

Antecedentes

A partir del siglo XV, en el continente europeo se reflejó un nuevo estilo de vida impulsado por el
ansia de libertad. Una libertad que no tenía un propósito material sino mental, ya que se buscaba
el conocimiento y la verdad; por esto surgió una pluralidad de planteamientos. Este hecho generó
la ruptura de la unidad que imperaba en la Edad Media.

Esta ruptura se llevó a cabo principalmente debido a la separación del dogma y la razón, pues se
rechazaban las hipótesis que solo se centraban en la fe porque no tenían bases lógicas ni
evidencias físicas. Esto no hubiese ocurrido si no se hubiese cambiado el método universitario.
Ese cambio tuvo por objeto que el razonamiento fuese sistematizado, o dicho de otra forma, que
cada argumento se consignara en un ensayo o tratado, los cuales constituían el valor científico de
las ideas.

A la vez, esta técnica de estudio ocasionó que la obra Suma teológica (1265) de santo Tomás de
Aquino no se volviese a revisar como el texto que poseía todas las respuestas a las preguntas de
los aprendices.

Por otro lado, no solo los cleros enseñaban las materias, puesto que a partir del siglo XVII se
incorporaron en las universidades profesores que eran políticos, diplomáticos e incluso laicos. Tal
transformación en el ámbito estructural se asoció con el descubrimiento científico y con los
movimientos protestantes.

LA CRISIS RELIGIOSA

La institución eclesiástica se encontraba en conflicto desde el cisma de 1378. Aun así había
conseguido conservar la unidad, hasta que en el transcurso del siglo XVI emergió en Alemania una
ideología restauradora que recibió el nombre de reforma protestante.

Dicho movimiento, que inauguró Martín Lutero (1483-1546), tuvo como propósito transmitir que
la salvación del alma era posible si el ser se alejaba del espíritu mercantilista y de los organismos
centralizados. La aspiración de este fraile católico-agustino fue mostrarle al hombre que su
supuesta autosuficiencia era solo una ilusión.

Para Lutero, los seres eran mínimos ante la presencia de un ente superior. Con el fin de
demostrarlo tradujo la Biblia, para que así esta fuese accesible y todos los ciudadanos pudiesen
interpretarla siguiendo sus conciencias.

Por tanto, el albedrío de los individuos estaba limitado por la voluntad de Dios, ya que la bondad
divina sobrepasaba las fuerzas humanas.

Al igual que Lutero, Juan Calvino (1509-1564) manifestó que la salvación se conquistaba a través
de la fe y no de los actos. Sin embargo, para Calvino la libertad de conciencia no existía porque el
hombre ya se hallaba predestinado: su futuro ya estaba escrito más allá de su elección.
De ese modo se puede apreciar que ambas doctrinas fueron fundamentales para el desarrollo del
pensamiento moderno, porque de cierta forma proclamaron el libre conocimiento del individuo.

Renacimiento (siglos XIV-XIX)

Florencia en el Renacimiento

El pensamiento moderno no solo se forjó mediante los cambios religiosos sino también a través de
la organización estatal, ya que se formaron los primeros estados; estos proyectaron una estrecha
unión social, política y económica. Así mismo, en Francia, España y Alemania se configuraron las
nacionalidades.

Esas nacionalidades se identificaron con un total absolutismo, motivo por el que tiempo más tarde
comenzaron las luchas para conquistar la libertad. Tales luchas fueron una fuente para el
desarrollo de los planteamientos filosóficos que, al final, condujeron el crecimiento de los ideales
revolucionarios.

En esta época también se incrementó el comercio. Los comerciantes obtuvieron más influencia y
poder porque transportaban mercancías que se no encontraban en algunos países: había
pequeñas regiones que tenían más recursos que las antiguas naciones. Por tal razón el
descubrimiento de América tuvo un rol primordial.
Otro hecho elemental fue la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg (1400-1468), que
posibilitó la difusión de la cultura y el progreso intelectual de las elites universitarias. Todas las
manifestaciones mencionadas tuvieron un papel radical porque fueron partícipes e instrumentos
para la evolución de la filosofía moderna.

CARACTERÍSTICAS
La filosofía moderna se caracterizó porque sus representantes orientaron sus ideas y estudios en
tres áreas: la naturaleza física (o el mundo), Dios y el hombre; estos últimos no se comprendían
como objetos reales, sino como imágenes de la razón.

A la figura del hombre se le otorgaba un carácter preponderante, el cual originó el desplazamiento


de una creencia teocéntrica medieval a una antropocéntrica naciente. Es decir, el individuo se
concebía como creador y guía de la realidad, incluso ante el reflejo de Dios a quien solo le
correspondía transmitir la verdad.

La razón era la primicia de esta corriente de reflexión, ya que se exponía como elemento que
encerraba toda certeza. De esa forma, durante la modernidad el pensamiento racional adquirió
una dinámica reflexiva en la que no era tan necesario conocer los hechos, sino conocerse a sí
mismo.

Se destacaba el vínculo que había entre el individuo y la naturaleza, que pasó a ser de una quieta
contemplación a un dominio activo. En este sentido, el mundo fue el medio que se utilizó para
originar una ciencia experimental.
Etapas de la filosofía moderna

La historia de la filosofía moderna tiene estrecha relación con la exposición de una definición
distinta sobre la verdad, que se precisó como certeza. Esta era la compresión plena de los
contenidos que no debían originar ninguna duda.

Las cuatro grandes corrientes del pensamiento filosófico en la Edad


Moderna en los siglos XVII y XVIII fueron el racionalismo, el
empirismo, la ilustración y el idealismo.

RACIONALISMO
Bajo la designación de racionalismo surgió una teoría epistemológica cuyo principio era el
conocimiento.

Esa teoría se refería solo al conocimiento que se desarrollaba mentalmente y no a través de los
sentidos, pues este último era de inferior categoría.

Algunos de los filósofos modernos más destacados son:

René Descartes (Francia, 1596 – Suecia, 1650)

En una época de transformaciones científicas y nuevas leyes físicas, René Descartes optó por
dudar tanto de Dios como de la sociedad con el objetivo de recrear la realidad a través de sus
conocimientos, pues era lo único que aseguraba un verdadero entendimiento. De ahí surgió su
norma conocida como duda metódica.

Al crear ese método, el filósofo explicó que solo se podía conocer si se pensaba y pensar
significaba existir, pero esta existencia no era física sino racional.
La base del racionalismo era un sujeto pensante. Por ello, el pensamiento de Descartes enfatizaba
el mundo de las ideas, que podían ser exteriores, imaginarias e innatas, pero que buscaron
construir el saber.

René Descartes es uno de los filósofos modernos más destacados de la


historia. Fuente: wikipedia.org
Descartes fue un filósofo francés. Nació en 1596 y fue el primer y
más importante filósofo de la Edad Moderna. Se dice que
Descartes es el padre del racionalismo, dado que centró su
pensamiento en la razón y el “yo” como el centro de todo; “pienso,
luego existo” es su frase más célebre.

Entre los grandes aportes de Descartes a las ciencias destaca la


unión de la geometría con el álgebra, introduciendo así un nuevo
sistema de coordenadas llamadas cartesianas.

Su obra más importante es Discurso del método, un tratado


filosófico en el cual establece una serie de reglas, pasos o
metodología para saber qué hay que buscar; este libro plantea
cómo llegar al conocimiento de una manera estructurada, como se
hace en las matemáticas o en el álgebra.

Descartes padeció toda su vida, ya que tenía una salud muy frágil.
Murió en Suecia en el año 1650 a la edad de 54 años por un
problema pulmonar.
Baruch Spinoza

Spinoza fue un filósofo de origen holandés nacido en Ámsterdam


en 1632. Era de origen hebreo y fue expulsado de la sinagoga por
ser uno de los primeros en criticar duramente a la religión, así
como por creer en las ciencias.

Tuvo una gran influencia de Descartes, pero a diferencia de este,


consideraba solo la existencia de Dios en la naturaleza. En muchos
casos identificaba una estrecha relación entre Dios y la naturaleza,
de manera que puede parecer que los consideraba como lo mismo.

Se consideraba a sí mismo como monista; esto quiere decir que no


creía en la existencia de cuerpo y alma, solo creía en la materia.

Murió en 1677 en La Haya a la edad de 44 años. Al igual que


Descartes, la causa de muerte fue una afección pulmonar.
Gottfried Wilhelm Leibniz

Leibniz fue un filósofo de origen alemán que nació en 1646 y que


también se desarrolló en disciplinas como las ciencias y las
matemáticas, entre otras.

Junto con Descartes y Spinoza, fue uno de los representantes del


racionalismo. Entre sus más grandes logros (si no el mayor de
estos) estuvo el descubrimiento del cálculo infinitesimal y del
sistema binario. El cálculo infinitesimal sintetiza los conceptos de
derivada e integral, nociones que hoy son fundamentales en el
estudio de las matemáticas.

Protagonizó una de las más grandes disputas científicas de la Edad


Moderna, ya que el descubrimiento del cálculo infinitesimal se
atribuía a Isaac Newton, 10 años antes de que lo puntualizara
Leibniz; aún hoy se desconoce quién fue el autor de ese
descubrimiento.

Leibniz falleció de gota en Hannover, Alemania, en 1716. Al


momento de su muerte este filósofo tenía 70 años de edad.
Nicolas Malebranche

Malebranche fue un filósofo nacido en la ciudad de París —en aquel


entonces reino de Francia— en 1638. Nació en una familia muy
religiosa, razón por la cual se vio influenciado por la vida al
servicio de la Iglesia y fue ordenado sacerdote en 1664.

Su pensamiento se nutrió de las ideas de Descartes y de San


Agustín, y a partir de estas creó su propia doctrina personal
llamada ocasionalismo, según la cual Dios es la única doctrina
verdadera.

Para Malebranche, las cosas son un reflejo de lo que Dios quiere


que veamos. Las cosas no existen en sí mismas sino que existen
en Dios, de manera que el humano participa de Dios y, por
consecuencia, participa de las cosas. Su obra más importante
fue La búsqueda de la verdad.
Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema donde lo ha dejado Descartes
y, tratando de escapar al dualismo, concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre
alma y cuerpo- es imposible una acción recíproca. El cuerpo extenso capaz sólo de
acción mecánica, no puede causar impresiones en el alma espiritual, inextensa. Las
ideas, pues, no pueden provenir de los cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces,
¿son innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir una idea innata de cada detalle del
universo? Nuestras ideas, según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino por
una iluminación divina con ocasión de las cosas exteriores. El conocimiento del hombre
es, pues, una visión de las cosas en Dios (ontologismo), esto es, Dios se hace patente a
nuestra experiencia. Vemos las cosas "en Dios". Las ideas son objetivas, en el sentido de
que son iguales para todos; no son sensaciones subjetivas o variables. No es posible que
la verdad (objetiva) proceda de las sensaciones (subjetivas) ni de la persona singular. El
orden objetivo es ideal, las ideas existen en un mundo aparte, "el mundo ideal"
(platonismo), que se sitúa en la Mente divina. Vemos la extensión "ideal" en Dios y a la
vez vemos la existencia y naturaleza infinita de Dios. Por lo tanto, la evidencia de la
verdad es la evidencia de Dios. El hombre conoce al Ser infinito porque conoce verdades
objetivas.

Malebranche tiene una idea tan alta de la verdad que la considera absoluta. Si algo es
verdad lo es eternamente. En consecuencia, todas las verdades que la razón adquiere,
como las matemáticas, por ejemplo, son indicio del acceso que la razón tiene al Ser
absoluto.

EMPIRISMO
Si para el racionalismo fueron primordiales las ideas, para el empirismo lo relevante era la
experiencia —ya fuese sensible o fáctica— para obtener el verdadero conocimiento.

En el empirismo se consideró que la certeza se encontraba cuando el entendimiento se limitaba a


las impresiones. Uno de los representantes que más sobresalió fue Thomas Hobbes.

Los principales autores de esta época


THOMAS HOBBES (INGLATERRA, 1588 – 1679

Thomas Hobbes fue uno de los representantes de la filosofía moderna. Fuente: John Michael
Wright [Public domain]

Thomas Hobbes estuvo gran parte de su vida rodeado de familias nobles, razón por la cual
aprendió a desenvolverse en las cortes. Además, elaboró una filosofía acerca de las ideas políticas
a través de la que rechazó que la democracia fuese un sistema ineficaz, planteamiento en el que
se apoyó el absolutismo.

Aparte del argumento político, Hobbes estableció que solo había una realidad sustancial y esa era
el cuerpo, ya que se podía observar como un recipiente que absorbía lo sensible, lo experimental,
lo divisible y lo compuesto. Entonces, el cuerpo era el motor del conocimiento.

La importancia de su pensamiento radicó en que expuso que la mayor cualidad del hombre era el
egoísmo, pues siempre buscaba poder y placer. Así mismo, instauró una especie de materialismo
cuando manifestó que lo ontológico se reducía ante lo corpóreo.

Thomas Hobbes fue uno de los representantes de la filosofía moderna.


Fuente: John Michael Wright [Public domain]
Hobbes fue un filósofo inglés nacido en 1588. Junto con Locke,
pertenece a la corriente filosófica del empirismo. Su obra más
importante es El Leviatán.

Este filósofo tenía un pensamiento absolutista de la política. Al


igual que Locke, creía en el contrato social, pero Hobbes decía que
las personas debían llegar a un acuerdo con el soberano para
transferirle poderes ilimitados, y así garantizar el orden y la paz en
la sociedad.
Hobbes murió en Inglaterra en 1679 a los 91 años de edad. La
causa de muerte fue un derrame cerebral.

John Locke

Retrato de John Locke


Locke nació en Inglaterra en 1632, es el padre del liberalismo y
fue uno de los principales exponentes del empirismo.

Su pensamiento político ya apoyaba en ese entonces la separación


de poderes; decía que el poder del Estado viene de un pacto social
y no de forma divina como la monarquía. Locke murió en el año
1704 a la edad de 72 años.

En su pensamiento filosófico empírico defendía la idea de que todo


nuestro conocimiento proviene de la experiencia; decía que no
había nada innato en nosotros. Rechazaba categóricamente el
pensamiento filosófico racional, pues para él toda la razón
provenía de hechos empíricos.
Francis Bacon

F rancis Bacon

Nació en Londres en 1561 y es considerado el padre del empirismo


inglés. Su padre era un miembro importante de la política de su
época y, a su muerte, Bacon ocupó grandes cargos dentro del
gobierno; esto le impidió desarrollar su pensamiento filosófico
como quería mientras tenía la obligación de ejercerlos.

Según Bacon, la verdad solo se puede alcanzar a través de hechos


empíricos. Desarrolló el método inductivo para llegar a la verdad y
para explicar cómo el razonamiento debe basarse en la
experiencia.

Murió en Londres en 1626 a causa de una neumonía. Durante sus


últimos años se vio envuelto en polémicas ya que se le acusó de
corrupción.
David Hume

Hume nació en Edimburgo en 1711. Al igual que sus predecesores


Bacon, Hobbes y Locke, fue uno de los grandes exponentes del
empirismo inglés, el último de la Edad Moderna. Hume murió de
cáncer en Edimburgo en 1775 a la edad de 65 años.

Este filósofo separaba el pensamiento en dos aspectos:


impresiones e ideas. Las impresiones son las percepciones de los
hechos reales que experimentamos, y las ideas son las que se
generan a raíz de estas impresiones. Hume rechazaba cualquier
forma de idea que no proviniera de las impresiones.

Actualmente su obra Tratado de la naturaleza humana es uno de


los libros más estudiados de la filosofía; sin embargo, no tuvo
mucho éxito en el momento de su publicación.
George Berkeley

Berkeley nació en Irlanda en 1685. La ciudad californiana de


Berkeley debe su nombre a este filósofo, así como la famosa
universidad.

Su pensamiento filosófico fue el empirismo llevado a otro nivel.


Para él solo existía lo que podemos percibir basados en la
experiencia; por tanto, rechazaba cualquier otra cosa ajena a lo
realmente experimentado.

Fue un hombre muy religioso y, a pesar de su pensamiento


empirista, creía que había cosas fuera de lo experimentado; halló
esta explicación en Dios. Berkeley murió en Oxford en 1753 a la
edad de 67 años a causa de una insuficiencia cardiaca.
ILUSTRACION

La ilustración fue un movimiento filosófico que surgió en Francia


durante el siglo XVll, su filosofía colocaba a la razón sobre la visión
teocéntrica reinante durante la Edad Media. Los partidarios de la
Ilustración defendían la idea de que el conocimiento humano era
capaz de combatir la superstición, la ignorancia y la tiranía y así
crear un mundo diferente.

Voltaire

Retrato de Voltaire, pensador


francés (1694-1778)
Su nombre real fue François-Marie Arouet, pero fue conocido como
Voltaire (se desconoce con certeza el origen de este nombre).
Nació en París en 1694 y fue uno de los grandes representantes de
la Ilustración. Murió en París en 1778 a la edad de 83 años.

Era de pensamiento liberal y defendía sobre todas las cosas el


derecho de los hombres a defender sus ideas.
Fue tildado de ateo pero realmente no lo era, solo promulgaba que
la creencia en Dios debía estar basada en la razón y no en hechos
divinos. Por esta misma razón estaba en contra del absolutismo y
de la intervención de Dios en los asuntos humanos.

Denis Diderot

Filósofo francés nacido en el año 1713. Es recordado entre otras


cosas por su obra La enciclopedia. Murió en París en 1784 a los 70
años de edad.

Debido a sus críticas hacia la religión, sufrió represalias y


persecuciones. Según Diderot, Dios no existía; por tanto, ninguna
deidad influía en la moral del hombre. Para él, la moral estaba
determinada por la búsqueda de la felicidad
Jean-Jacques Rousseau

Rousseau
Nació en Suiza en 1712 y fue uno de los más reconocidos
representantes de la Ilustración. Su pensamiento fue precursor del
Romanticismo y de la Revolución francesa, y fue uno de los
creadores de la pedagogía. Murió en Francia en el año 1778 a la
edad de 66 años.

Su obra El contrato social sembró los cimientos de la democracia.


Rousseau criticaba fuertemente al absolutismo; no en vano sus
ideas fueron grandes detonantes de la Revolución francesa.
Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu

Mejor conocido como Montesquieu, fue un filósofo y jurista nacido


en Francia en 1689. Su pensamiento pertenece al período de la
Ilustración y su obra más importante fue El espíritu de las leyes.

El pensamiento político de Montesquieu de la separación de


poderes establecía que debía haber una clara separación entre el
Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, y decía que las leyes y
el sistema de gobierno de los países debía tomar en cuenta
factores económicos, sociales, e incluso hasta el clima.

Su doctrina sobre la separación de poderes aún perdura en el


tiempo y sirvió de influencia en la creación de la Constitución de
los Estados Unidos.

Montesquieu fue perdiendo la vista hasta quedar totalmente ciego


y murió de fiebre en París en 1755. Tenía 66 años de edad.
IDEALISMO

En cambio, el idealismo fue la expresión en la que se manifestó que las ideas eran el principio del
conocer y el ser.
El idealismo es la familia de teorías filosóficas que afirman la primacía de las ideas o incluso
su existencia independiente. Afirman que la realidad, o la realidad que podemos conocer, es
fundamentalmente un constructo de la mente o inmaterial. El idealismo supone que los objetos
no pueden tener existencia sin que haya una mente que esté consciente de ellos. Para poder
conocer las cosas, se debe tomar en cuenta la consciencia, las ideas, el sujeto y el
pensamiento.

Además se enfrentó al materialismo porque, según su teoría, los objetos no podían existir si no
eran imaginados por una mente que estuviese consciente de su tangibilidad. Entre sus precursores
en la modernidad estuvo Immanuel Kant.

Idealismo: Immanuel Kant (Prusia, 1724 – 1804)

Immanuel Kant, hombre de carácter escrupuloso, tuvo el objetivo de forjar una teoría a través
de la que explicara el valor de la ética, la estética y la metafísica. A pesar de que enfocó la
mayoría de sus estudios en la ciencia, realizó un tratado en el cual intentó exponer que todos los
elementos del mundo eran complementarios.

En su juicio —aparte de separar la ética del estudio del hombre— giraba la idea de que la
naturaleza del conocimiento era ser una síntesis. Es decir, el fundamento de toda investigación
era el sujeto con su intelecto, lógica y sensibilidad.

Filosofó alemán, nació en la ciudad rusa de Königsberg en 1724.


Fue el último de los filósofos de la Edad Moderna y su pensamiento
se identifica con el idealismo alemán. Murió en Königsberg en 1804
a la edad de 79 años.

Kant escribió tres obras muy importantes: Crítica a la razón pura,


en la que estudió la razón y como se estructura; Crítica a la razón
práctica, donde estudió la ética; y Crítica al juicio, obra en la que
estudió la estética y la metafísica.

Su pensamiento también jugó un papel importante en el desarrollo


de la pedagogía. Su estudio de la subjetividad humana define a las
personas como parte de los procesos educativos.

Kant encontró en sus estudios un punto medio entre el empirismo


y la Ilustración. Decía que, si bien hay una parte de la razón que
proviene de la experiencia, hay otra muy importante que proviene
de los elementos subjetivos de la mente humana que nada tienen
que ver con experiencias vividas.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

Hegel nació en Stuttgart en 1770. Su pensamiento filosófico se


encuentra dentro del idealismo alemán.

A pesar de que él mismo intentó no identificarse con ningún


pensamiento filosófico de sus predecesores, se identificaba a sí
mismo como un idealista absoluto. Se ha considerado siempre que
el pensamiento de Hegel fue una gran influencia en la obra de
Marx.

Ideó un sistema de entendimiento de las cosas llamado dialéctica,


a través del cual se entiende un hecho actual por la resolución de
las contradicciones de los sucesos anteriores a este.
En su pensamiento metafísico, Hegel divide el pensamiento en tres
partes. La primera es una fase meramente racional, en la que se
observa el ser tal y como se presenta.

Luego destaca una segunda fase en la que se analiza de manera


subjetiva el ser, más allá de su simple aparición física. Por último
la tercera fase recibe el nombre de ontológica, a través de la que
se pregunta cuál debe ser el propio ser.

Hegel murió en 1832 en la ciudad de Berlín a la edad de 61 años.


Fue víctima de una epidemia de cólera.
INFORMACION COMPLEMENTARIA
Racionalismo
a) Descartes (1596-1650)

Descartes trató de aplicar a la filosofía los procedimientos racionales inductivos de la


ciencia, y en concreto de las matemáticas. Antes de configurar su método, la filosofía
había estado dominada por el método escolástico, que se basaba por completo en
comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando este
sistema, Descartes estableció: "En nuestra búsqueda del camino directo a la verdad, no
deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a
las de las demostraciones de la aritmética y la geometría". Por esta razón determinó no
creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerla. El único
conocimiento seguro a partir del cual comenzó sus investigaciones lo expresó en la
famosa sentencia: Cogito, ergo sum, "Pienso, luego existo". Partiendo del principio de que
la clara consciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia
de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que
constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la
otra la sustancia extensa, o física. b) Spinoza (1632-1677)

La filosofía de Spinoza pretende una reforma del entendimiento, la religión y la política. Si


se lo tuviera que comprar con Descartes se diferencia de éste por haberse ocupado de la
política, excluyendo la problemática científica.

Spinoza se inspira en manuales de geometría euclidiana, lo cual revela su método: todo


debe ser reducido geométricamente a partir de la idea de Dios, la cual es una idea innata.
Por otra parte, en claro panteísmo, todo procede de Dios y todo permanece en él. La
razón, es concebida como meramente deductiva y matemática, aspecto en el cual es
posible encontrar las mayores similitudes respecto a Descartes.

Spinoza es quizá, un místico maravillado por la razón... o mejor, un racionalista inspirado


en místicas intuiciones.

c) Malebranche (1638-1715)

Malebrache es el primero que se enfrenta con el problema donde lo ha dejado Descartes


y, tratando de escapar al dualismo, concluye que -dada la heterogeneidad esencial entre
alma y cuerpo- es imposible una acción recíproca. El cuerpo extenso capaz sólo de
acción mecánica, no puede causar impresiones en el alma espiritual, inextensa. Las
ideas, pues, no pueden provenir de los cuerpos; tampoco de la imaginación. Entonces,
¿son innatas? Imposible: ¿cómo podríamos adquirir una idea innata de cada detalle del
universo? Nuestras ideas, según M., no son producidas por las cosas exteriores, sino por
una iluminación divina con ocasión de las cosas exteriores. El conocimiento del hombre
es, pues, una visión de las cosas en Dios (ontologismo), esto es, Dios se hace patente a
nuestra experiencia. Vemos las cosas "en Dios". Las ideas son objetivas, en el sentido de
que son iguales para todos; no son sensaciones subjetivas o variables. No es posible que
la verdad (objetiva) proceda de las sensaciones (subjetivas) ni de la persona singular. El
orden objetivo es ideal, las ideas existen en un mundo aparte, "el mundo ideal"
(platonismo), que se sitúa en la Mente divina. Vemos la extensión "ideal" en Dios y a la
vez vemos la existencia y naturaleza infinita de Dios. Por lo tanto, la evidencia de la
verdad es la evidencia de Dios. El hombre conoce al Ser infinito porque conoce verdades
objetivas.

Malebranche tiene una idea tan alta de la verdad que la considera absoluta. Si algo es
verdad lo es eternamente. En consecuencia, todas las verdades que la razón adquiere,
como las matemáticas, por ejemplo, son indicio del acceso que la razón tiene al Ser
absoluto.

d) Leibniz (1646-1716)

EL pensamiento de Leibniz es claramente ecléctico. En su obra pueden encontrarse


críticas a Descartes y a Spinoza con el objeto de descartar aquellos aspectos difíciles de
conciliar en una síntesis que fucione la escolástica y el cartesianismo.

Condicionado por el contexto histórico (se buscaba en Europa un "equilibrio de fuerzas",


basado principalmente en el conflicto), la unidad de los espíritus, respetando su
pluralidad, será una preocupación central del proyecto filosófico de Leibniz. El nuevo
orden que propone se basa en la idea de armonía en donde intereses contrapuestos
pueden complementarse solidariamente. Al igual que Descartes y Spinoza, propone una
unificación de todas las ciencias, pero su intención va más allá: la unificación de la ciencia
abrirá el camino a la unificación de los espíritus. El método de Leibniz tiene también las
características deductivo-matemáticas características del racionalismo. El objetivo de su
matematización es la de analizar términos complejos para llegar a otros más simples e
indefinibles, los cuales serían simbolizados al punto de crear un lenguaje universal que (al
ser utilizado mediante claras reglas deductivas), impediría la aparición de nuevas teorías.
Contrariamente a Locke intentará probar la existencia de ideas innatas. De acuerdo a su
proyecto filosófico, estas ideas serían las "semillas" que permitirían llegar a un acuerdo
entre todos los hombres.

Empirismo
a) Locke (1632-1704)
La teoría del conocimiento se convierte con Locke en una rama independiente de la
filosofía. Su método es, lo que el denomina "método histórico", o un análisis descriptivo de
lo que hay en la mente, semejante a la enumeración y clasificación que podría hacer un
biólogo. El cometido de este análisis será el de comprender en alcance de nuestro
conocimiento. Efectivamente, a diferencia de la posición racionalista, Locke partirá de la
convicción respecto a la limitación del conocimiento humano. Esto no implica que no deba
confiarse en la capacidad cognitiva del hombre, sino tan solo, limitar las pretensiones de
conocimiento universal. Toda idea procede de la experiencia. A propósito de este tópico,
debemos señalar que Locke distingue dos clases experiencias:

1. Experiencia externa: las ideas del hombre surgen cuando este tiene las primeras
sensaciones que provienen de la experiencia externa. 2. Experiencia interna: cuando la
mente reflexiona sobre las sensaciones derivadas de la experiencia externa (recuerdo,
raciocinio) se produce la experiencia interna generando las ideas de reflexión. Ambos
tipos de ideas son consideradas por Locke como ideas simples porque son producidas
por la experiencia directa. Cuando la mente las recibe, se comporta pasivamente, pero
luego, estas ideas se transforman en nuevas ideas, la mente se activa y las combina
hasta elaborar ideas complejas las cuales no son otra cosa que combinaciones de ideas
simples. Surgen así, tres categorías de ideas complejas:

1. Modos o propiedades

2. Substancias o soportes de los modos y

3. Relaciones

Las ideas son signos de las cosas en sentido en que son útiles para comunicar ideas los
demás. Al parecer, Locke consideraba que las ideas eran independientes de las palabras
puesto que sostenía que se pueden tener ideas y pensar sin necesidad de palabras.

b) Hume (1711-1776)

El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede traducir como
"experiencia". Cuando hablamos de "experiencia" en este contexto nos referimos más
exactamente a la experiencia sensible o conjunto de percepciones. En un sentido amplio
llamamos empirista a toda teoría filosófica que considera los sentidos como las facultades
cognoscitivas adecuadas para la adquisición del conocimiento. A lo largo de la historia de
la filosofía se han dado muchas formas de empirismo, unas radicales y otras moderadas;
por ejemplo en la filosofía griega se puede citar la filosofía aristotélica y la filosofía
atomista como filosofías más empiristas que la de Platón o la de Parménides. En el
pensamiento medieval también encontramos autores muy inclinados al empirismo, como
Guillermo de Occam, en la filosofía moderna el empirismo clásico, y en el siglo XX el
neopositivismo.

En sentido estricto, utilizamos el término "empirismo" para referirnos al empirismo clásico


o empirismo inglés, movimiento filosófico que habitualmente se contrapone al
racionalismo clásico y que se caracteriza por las siguientes notas:

1. Los autores más importantes nacieron en las Islas Británicas, entre los siglos XVII y
XVIII (Edad Moderna) y sus representantes más destacados son John Locke (1632-1704),
George Berkeley (1685-1753) y David Hume (1711-1776), a quien se considera su
máximo y más radical representante. 2. El objeto del conocimiento son las ideas, no el
mundo exterior.

3. El origen del conocimiento está en los sentidos.

4. Rechaza las ideas innatas.

5. La experiencia (tanto la interna como la externa) es el criterio de validez y el límite del


conocimiento; la experiencia interna es la percepción interna, la percepción de la propia
vida anímica; la experiencia externa es la percepción externa o percepción de los objetos
físicos. 6. Niega la intuición intelectual, aceptando sólo la intuición empírica, la intuición
sensible.

7. Acepta la deducción sólo para la lógica y las matemáticas, y cree que para el
conocimiento del mundo sólo es adecuada la inducción.

8. Toma como modelo de ciencia la Ciencia Natural.

9. Da –particularmente Hume– explicaciones psicologistas: reduce los distintos ámbitos


de objetividad (el científico, el moral y el estético) a mecanismos, procesos y actividades
psicológicos.

10. Apoya los ideales éticos y políticos de la Ilustración.


c) Berkeley (1685-1753)

Berkeley manifiesta ante todo la preocupación en los ámbitos teológicos por el


materialismo de Hobbes y las doctrinas de librepensadores como Toland, Collins,
Shaftesbury y Mandeville. Su obra principal "Principios del conocimiento humano: donde
se investigan las principales causas de error, dificultad en la ciencias como también el
fundamento y origen del escepticismo, ateísmo y irreligión" exhibe claramente las
intenciones de su labor filosófica.

Berkeley dirá que la causa de todos los errores es suponer que la mente puede elaborar
ideas abstractas (como las de "cuerpo" o "existencia" entonces critica así, la teoría de
Locke sobre las ideas generales y propone un nominalismo absoluto: las ideas no son
sino nombres de manera tal que toda idea o representación es individual, habiendo que
tener mucho cuidado al usar las palabras.

Para Berkeley, solo conocemos ideas y además de las ideas no existe sino la mente que
las percibe y Dios (que las hace percibir). Afirmar que existe un mundo material es la
consecuencia de dejarse llevar por las falacias de la abstracción, considerando al "ser" de
las cosas independientemente de su "ser percibidas".

Se dice que Berkeley no es un empirista consecuente puesto que su filosofía puede


clasificarse como una metafísica inmaterialita ya que niega la existencia del mundo
corpóreo y afirmando la existencia de sustancias espirituales como "Dios" y "alma" se
encuentra en una posición totalmente opuesta a Hobbes.

Ilustración
a) Voltaire (1694-1778)

El carácter contradictorio de Voltaire se refleja tanto en sus escritos como en las opiniones
de otros. Parecía capaz de situarse en los dos polos de cualquier debate, y en opinión de
algunos de sus contemporáneos era poco fiable, avaricioso y sarcástico. Para otros, sin
embargo, era un hombre generoso, entusiasta y sentimental. Esencialmente, rechazó
todo lo que fuera irracional e incomprensible y animó a sus contemporáneos a luchar
activamente contra la intolerancia, la tiranía y la superstición. Su moral estaba fundada en
la creencia en la libertad de pensamiento y el respeto a todos los individuos, y sostuvo
que la literatura debía ocuparse de los problemas de su tiempo. Estas opiniones
convirtieron a Voltaire en una figura clave del movimiento filosófico del siglo XVIII
ejemplificado en los escritores de la famosa Enciclopedia francesa. Su defensa de una
literatura comprometida con los problemas sociales hace que Voltaire sea considerado
como un predecesor de escritores del siglo XX como Jean-Paul Sartre y otros
existencialistas franceses.

Todas las obras de Voltaire contienen pasajes memorables que se distinguen por su
elegancia, su perspicacia y su ingenio. Sin embargo, su poesía y sus obras dramáticas
abusan a menudo de un exceso de atención a la cuestión histórica y a la propaganda
filosófica. Cabe destacar, entre otras, las tragedias Brutus (1730), Zaire (1732), Alzire
(1736), Mahoma o el fanatismo (1741), y Mérope (1743); el romance filosófico Zadig
(1747); el poema filosófico Discurso sobre el hombre (1738); y el estudio histórico Carlos
XII (1730).

b) Diderot (1713-1784)

El nombre de Denis Diderot se encuentra estrechamente unido al de la Encyclopédie


(Enciclopedia), uno de los símbolos de la Ilustración que desempeñó un destacado papel
en la creación del clima ideológico desencadenante de la revolución francesa de 1789.
Diderot nació en Langres, en la región francesa de Champaña, el 5 de octubre de 1713.
Hijo de un maestro cuchillero de buena posición, se educó con los jesuitas, inició la
carrera eclesiástica y llegó a recibir la tonsura en 1726. Estudió después en París y se
graduó en artes en la universidad en 1732. Posteriormente se dedicó a ampliar su
formación en leyes, literatura, filosofía y matemáticas. No parece, sin embargo, que, pese
a tantas posibilidades, su vida fuese muy desahogada, ya que se dedicó a las
traducciones e incluso a escribir sermones de encargo. Después de una crisis religiosa
llevó una existencia desordenada, descrita en una novela que aparecería póstumamente
en 1821, Le Neveu de Rameau (El sobrino de Rameau). Frecuentaba las tertulias de los
cafés y en ellas conoció a pensadores ilustrados como Étienne Condillac y el ginebrino
Jean-Jacques Rousseau.

En 1746, tres años después de contraer un matrimonio que pronto fracasaría, aparecieron
sus Pensées philosophiques (1746), y en 1749 sufrió tres meses de arresto por Lettre sur
les aveugles (Carta sobre los ciegos). En ambas obras, Diderot exponía su pensamiento,
basado en un materialismo ateo que enfatizaba la dependencia del hombre respecto a los
datos de sus sentidos. Desde 1745, Diderot venía trabajando, junto al matemático Jean
Le Rond d´Alembert, por encargo de André Le Breton, en la traducción de la Cyclopaedia
inglesa de Ephraim Chambers. Este trabajo lo llevó a concebir la idea de una gran
enciclopedia que fuese el vehículo de las nuevas ideas contra las que consideraba
fuerzas reaccionarias de la iglesia y el estado, y que sacase a la luz los principios
esenciales de las artes y las ciencias. El fondo ideológico sería el racionalismo y la fe en
el progreso de la humanidad. En 1750, después de cumplir el arresto, dio a la luz su
Prospectus, que D´Alembert convertiría al año siguiente en el Discours préliminaire de la
Enciclopedia. La publicación de la obra se fue realizando entre 1751 y 1772 con acogida
variable, pero con un indudable éxito final. De los artículos publicados en la Enciclopedia,
compuesta de 17 volúmenes de texto, Diderot escribió un buen número, pero, sobre todo,
su tarea fue la de director y supervisor de la magna empresa, en la que además de los
nombres citados intervinieron intelectuales como Charles de Montesquieu y Rousseau
-que rompió su amistad con Diderot en 1758, el año en que D´Alembert dimitió y aquél
quedó como director único de la obra-.

Pese a las numerosas prohibiciones y dificultades, la Enciclopedia llegaría a convertirse


en un símbolo de las teorías revolucionarias y de los pensadores más avanzados del
Siglo de las Luces.

c) Rousseau (1712-1786)

"Con Voltaire termina un mundo. Con Rousseau comienza otro" Goethe Rousseau, pese
a ser colaborador de la Enciclopedia, fue el gran disidente. En 1749, en el concurso de la
Academia de Dijon sobre el tema ¿Ha contribuido al mejoramiento de las costumbres el
progreso de las ciencias y de las artes?, su respuesta fue que no, puesto que las ciencias
y las artes se originan en los vicios, los alimentan y son el origen de la desigualdad entre
los hombres. Esta problemática fue la desencadenante de su pensamiento. Las ideas de
Rousseau se oponían abiertamente a las de la ilustración francesa puesto que
desvalorizaba la cultura, la razón y la sociedad en favor del hombre en estado natural. Su
valorización del sentimiento resultaba además, escandalosa. Del mismo modo, eran
polémicos sus ideales políticos. Sin embargo, sus ideas tuvieron un enorme éxito y fue el
ilustrado que más influyó en los futuros revolucionarios.

Construido sobre la estructura del paso del estado natural al estado de sociedad, el
pensamiento de Rousseau propone un regreso utópico al primer estadio sin abandonar el
segundo en tanto que abandonarlo ya no es posible.

Estado de naturaleza

El hombre 'natural' (primitivo) vivía aislado. Rousseau especula que carecía de una
sociabilidad natural. A diferencia de Hobbes, tampoco cree que viviese en guerra contra
todos. Introduce así la imagen del "buen salvaje", una suerte de inocencia natural (no
existe el pecado original), la bondad es innata así como la igualdad absoluta. Tampoco
hay moral. Pero esta condición natural, pertenece a un estado que ya no existe (quizá
nunca haya existido, improbablemente vaya a existir alguna vez) pero resulta útil para
reflexionar sobre la situación actual. El concepto de naturaleza sirve como punto de
referencia y concepto directivo.
El paso al estado de sociedad

El hombre se vuelve menos feliz, menos libre y menos bueno. La idea del progreso es
claramente atacada. Al aparecer la sociedad, el hombre comienza a perder la libertad y
las desigualdades comienzan a ganar terreno cuando se establece el derecho de
propiedad y la autoridad para salvaguardarlo. Entonces, la sociedad es un engaño, los
hombres se unen supuestamente para defender a los débiles pero en realidad lo que
hacen, es defender los intereses de los más ricos. Las diferencias son claras: ricos-
pobres; poderosos-débiles; amos-esclavos. La coincidencia es el único reducto incólume,
aunque casi ignorado. El hombre, fuera de sí, está alienado. Regreso a una sociedad de
acuerdo a las exigencias "naturales" El primer paso es la transformación del individuo
mediante la educación. En El Emilio el niño es educado con su mentor como el "buen
salvaje" reproduciendo la experiencia de Robinson (novela de 1719) descubriendo por sí
mismo, lo mejor de la cultura. A través de su programa educativo utópico, Rosseau critica
a la educación ilustrada. El Contrato Social

Lo que sigue es la transformación de la sociedad. El programa del Contrato Social se


basa en el establecimiento de "una forma de asociación (...) mediante la cual cada uno, al
unirse a todos, no obedezca, sin embargo, más que a sí mismo y quede tan libre como
antes" Rousseau Se trata pues, de una nueva modalidad de contrato social que devuelva
al hombre su estado 'natural' sin que por ello deba dejar de pertenecer a una comunidad.
No es, como quiere Hobbes, un contrato entre individuos, ni de los individuos con un
gobertante, como propone Locke: es un pacto de la comunidad con el individuo y del
individuo con la comunidad. Cada uno de los asociados se une a todos y a ninguno en
particular.

Este pacto, crea la voluntad general que ni es arbitraria ni se confunde con las con la
suma de las voluntades egoístas de las voluntades individuales de los particulares.
Entonces aparece el concepto de soberanía, el soberano es la voluntad general, la cual
es inalienable (no se delega, el gobierno no es sino un ejecutor de la ley que emana de la
voluntad general, y puede ser siempre substituido), es indivisible (no hay división de
poderes, como postulan Locke y Montesquieu.

Rousseau entiende establecer de este modo simultáneamente, la soberanía popular y la


libertad individual. Porque, al hacer contrato con la comunidad, cada individuo está
realizando también un contrato con sí mismo, en tanto que al obedecer a la "voluntad
general", está siguiendo su propia voluntad.

El Contrato Social inspirará a los revolucionarios francés en 1789, a la comuna de 1870 y


a los comunistas del siglo XIX. Inspiró también a Jefferson (1826), autor de la Declaración
de Independencia de los Estados Unidos de América.
El Idealismo Trascendental
a) Kant (1724-1804)

La orientación crítica que el empirismo inglés había iniciado, reconociendo y señalando


los límites de la razón humana, y que la Ilustración había hecho suya, se convierte en la
obra de Kant en un hito decisivo de la historia de la filosofía.

El objetivo de Kant es la creación de una filosofía esencialmente crítica, en la cual se


establecen de un modo autónomo los confines y posibilidades efectivas de la razón
humana. Este objetivo es el de un racionalismo que se proponga, en primer lugar, la
elaboración del concepto mismo de la razón. Kant identifica este racionalismo con el
iluminismo, y en realidad, el concepto de la razón a que él llega está en la línea que había
comenzado con Hobbes y que el iluminismo había aceptado de Locke; es la línea que ve
en la razón un órgano autónomo y eficaz para la guía de la conducta humana en el
mundo, pero no una actividad infinita u omnipotente, sin límites ni condiciones.

Se pueden distinguir tres fases en el pensamiento de Kant:

- Primer período precrítico, hasta 1760. Prevalece el interés por las ciencias naturales,
durante el cual sigue las huellas del pensamiento dominante en los primeros decenios del
siglo XVIII.

- Segundo período crítico, hasta 1781, año en que se publica su obra principal "Crítica de
la razón pura". Prevalece el interés filosófico y se determina su orientación hacia el
empirismo inglés y el criticismo. Esta obra, que contiene la crítica a la que Kant somete a
la razón humana, producirá, pese al escaso interés que despierta inicialmente, un giro
total, que marcaría un nuevo estilo de pensamiento, un cambio radical en la orientación de
la filosofía. Se evidencia una tendencia a evitar el error, más que el descubrimiento de la
verdad, siguiendo la tónica de Descartes y de Locke y Hume, quienes ponen en duda
diversas posibilidades de conocimiento. Esto lleva a Kant a concentrarse sobre los objetos
de razón y sus límites, sus posibilidades, es decir, la crítica de la razón pura. Se inclina
por una concepción de la metafísica como la ciencia de los límites de la razón humana, y
no como un sistema de saber.

La filosofía crítica de Kant se halla en sus tres obras fundamentales: "Crítica de la razón
pura", "Crítica de la razón práctica" y "Crítica del juicio". Los elementos de este sistema
los denomina Kant "filosofía trascendental" o examen al que hay que someter a la razón
humana para investigar las condiciones que hacen posible el conocimiento a priori. Kant
afirma que para entender la experiencia (conocimiento a posteriori), es necesario tener
conocimientos que no provengan de la experiencia (conocimiento a priori); aunque todo
nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo él de la
experiencia. Lejos del "sueño dogmático", sólo así el conocimiento empírico puede
disponer de aquellas condiciones que exige el verdadero conocimiento (universalidad y
necesidad) y que la sola experiencia no puede otorgar. Esto equivale a un cambio de
método y a afirmar que no es el entendimiento el que se deja gobernar por los objetos,
sino que son éstos los que se someten a las leyes del conocimiento, impuestas por el
entendimiento humano.

Dando por sentado que son posibles la matemática y la física puras, se pregunta Kant si
es posible la metafísica, a lo que concluye que todavía no se ha encontrado un camino
seguro. Esto le llevará a la reflexión de que el pensamiento no conoce las cosas tal como
son, pues "las cosas en sí" no se pueden conocer, lo que se conoce es "las cosas en mí"
o fenómeno, en oposición al noúmeno o "cosa en sí". Esto es justamente lo que explora la
Crítica de la razón pura.

- Tercer período postcrítico, desde 1781 hasta su muerte, que es el de la filosofía


trascendental.

Kant se encuentra con el problema de la metafísica, las grandes cuestiones que exceden
a la experiencia: Dios, la libertad y la inmortalidad entre otros.

En "Fundamentos de la metafísica de las costumbres" establece un hecho ineludible y es


que el hombre es moral, se siente responsable y, por tanto, libre. Lo único bueno sin
restricción es la buena voluntad, ya que es buena en sí misma, con independencia de los
frutos que se logren al ponerla en acción. La guía de la buena voluntad es la razón, y no
el instinto que busca siempre la satisfacción de sus propias necesidades; de aquí surge el
núcleo de la moral en Kant: la moral consiste en la acción por deber. Define el deber
como la necesidad de la acción por respeto a la ley. La ley, cuya representación tiene que
determinar la voluntad, será que debo obrar sólo de modo que mi máxima pueda
convertirse en ley universal, prescindiendo de mi sentir particular. Esta máxima será el
principio subjetivo del querer, del mismo modo que la ley práctica será el principio objetivo
de nuestra razón.

Ante la pregunta de por qué causa la razón pura puede convertirse en razón práctica,
donde se mezclan los dos mundos, el nouménico y el fenoménico, responde Kant que es
porque todo concepto moral dimana de la razón, y porque las representaciones puras del
deber y de la ley moral le llegan al hombre a través de la razón.
A los principios objetivos que constituyen la voluntad, Kant los llama mandatos, los cuales
se expresan a través de la fórmula del imperativo, que es un deber ser sin inclinación. El
imperativo categórico es aquel que ordena actuar sólo según una máxima que pueda
tornarse ley universal.

La clave para la autonomía de la voluntad, propia de los seres dotados de razón práctica,
es la libertad; cuando el hombre se concibe como dueño de su libertad se incluye en el
mundo inteligible, conociendo así la autonomía de la voluntad con su consecuencia: la
moralidad.

En "Lecciones de Lógica", al final de su vida, Kant dice que en la pregunta ¿Qué es el


hombre?, se resumen las de ¿Qué puedo saber?, a la que responde la metafísica, ¿Qué
puedo esperar?, a la que responde la religión, ¿Qué debo hacer? a la que responde la
moral. En estas cuatro preguntas, y en la distinción entre filosofía escolar y el concepto
mundano de la filosofía o filosofía para la vida, la más importante, desemboca la filosofía
de Kant.

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