Final Pulsiones
Final Pulsiones
En “Tres ensayos de una teoría sexual” de 1905 es el primer texto donde aparece el
antecedente de pulsión que la conceptualizara como una agencia de representantes psíquica
de estímulos internos/intrasomaticos que son constantes. No hay inicio ni fin, sino que es una
fuerza en constante exigencia al aparato psíquico en donde no se puede huir de ella. Con ello
lleva a declarar que la pulsión es un concepto limite, ya que es la frontera entre lo psíquico y lo
corporal fundando así un campo epistémico. A comparación del instinto en la biología, que no
es constante sino que tiene un inicio cuando aparece un estímulo externo y finaliza una vez su
descarga.
Lo que caracteriza a la pulsión como tal son sus cuatros elementos, ya que sin uno de ellos no
sería una pulsión y no podría llevarse a cabo.
FUENTE: se entiende por proceso somático. Aquella zona erógena en la cual busca
satisfacerse.
OBJETO: Este objeto siempre será parcial y gracias a este se podrá satisfacer aquella zona
erógena y así alcanzar su meta. OTRA PERSONA O PROPIA
- Esfuerzo [de la pulsión]: [se entiende su]factor motor o la exigencia de trabajo que ella representa
- Meta [de una pulsión]: [en todos los casos] la satisfacción que solo puede alcanzarse cancelando el estado de
estimulación en la fuente de la pulsión.
- Objeto [de la pulsión]: por lo cual se puede alcanzar su meta. Es lo más variable en la pulsión; no está enlazado
originariamente con ella, sino que se le coordina solo a consecuencia de su aptitud para posibilitar la
satisfacción. Puede ser un objeto ajeno o parte del cuerpo propio.
- Fuente [de la pulsión]: proceso somático, interior a un órgano o a una parte del cuerpo, cuyo estimulo es
representado en la vida anímica por la pulsión.
Destinos de la pulsión: son presentados como variedades de la defensa contra las pulsiones.
❖ El trastorno hacia lo contrario se trasforma en lo contrario, la mudanza del amor a odio. | Resuelve en dos
procesos diversos: la vuelta de una pulsión de la actividad a la pasividad, y el trastorno en cuanto al contenido.
El sadismo es anterior al masoquismo, luego una teoría más compleja cambia esto
acción violenta, en una afirmación de poder dirigida a otra persona como objeto.
Segundo momento – SUSTITUCIÓN POR LA PERSONA PROPIA (se ejerce daño sobre sí mismo)
Este objeto es resignado y sustituido por la persona propia (también la mudanza de la meta pulsional activa en una
pasiva, donde hemos trasformado la actividad en pasividad)
Tercer momento – EL AGENTE-MASOQUISMO (esa acción de poderío se ejerce sobre otro u puedo gozar
masoquistamente)
Se busca de nuevo como objeto una persona ajena, que tiene que tomas sobre si el papel de sujeto (Se busca como
objeto una persona ajena que sea violenta conmigo)
Aprendo a gozar masoquistamente por identificación con el otro a partir de haber sido en mí mismo y mi cuerpo
primero. Freud modifica esto en 1924, cuando ubica que LO PRIMARIO NO ES EL SADISMO SINO EL MASOQUISMO.
En ambos casos (sádico-masoquista) no se goza el dolor mismo, sino la excitación sexual que lo acompaña, y como
sádico esto es particularmente cómodo. El gozar del dolor seria, una meta masoquista, pero que solo puede devenir
meta pulsional en quien es originariamente sádico.
Uno mismo mirar objeto ajeno (placer de ver activo), placer de mostrarse y ser mirado por otro.
Segunda etapa: La resignación del objeto, la vuelta de la pulsión de ver hacia una parte del cuerpo propio, trastorno en
pasividad y el establecimiento de una nueva meta: ser mirado
Tercera etapa: La inserción de un nuevo sujeto, al que uno se muestra para ser mirado por él.
❖ La vuelta hacia la propia persona vuelve sobre sí mismo (estar enojado con alguien y luego estar enojado
consigo mismo)
❖ La sublimación posterior a la represión, pasando el periodo de latencia-no todos cuentan con el recurso de
subliminar.
Son destinos de pulsión, las defensas contra la misma pulsión. | Es una fuente, de la que sale una fuerza constante, y su
única meta es la satisfacción, rodea un objeto cualquiera.
● Oral: zona erógena boca-pecho materno (esto satisface la necesidad de nutrición). El acto del
chupeteo se autonomiza, abandonando el objeto y se sustituye por el propio cuerpo (pulgar)
volviéndose autoerótico.
● Fálica: primacía del falo. Es fácilmente excitable, el niño tiene una preconcepción de que
todos tienen falo.
Con ellos ya nos lleva a conceptualizar el primer *Cuando Freud habla de la sexualidad
dualismo pulsional mediante el planteo de la primera no hace referencia a la genitalidad sino
metapsicología que refiere a que hay algo más allá del la vida sexual restringida puesta al
servicio de la reproducción normal.
campo de la conciencia. Dando cuenta así de un
movimiento de un nivel descriptivo (fenomenológico) a
un nivel explicativo permitiendo así sostener el psicoanálisis. Desarrollando así los primeros
conceptos fundamentales que plantean conceptos centrales para el psicoanálisis como: la
represión, lo inconsciente, el narcisismo, la pulsión.
El motivo que ocasiono a establecer los dualismos pulsionales fue justamente por la misma
génesis del psicoanálisis que tomo como objeto a las neurosis de transferencia (entre ellas que
posibilita a la transferencia: histeria y neurosis obsesiva), llevándolo a la conclusión que estos
conflictos se debe a la problemática entre estas dos pulsiones.
¿Qué es un cuerpo perturbado para el psicoanálisis? Justamente, Freud explica que el cuerpo
no está dado de entrada. Y se dice que es perturbado en tanto producto que tiene que
obedecer a dos amo: representaciones represoras (pulsiones yoicas) y representaciones
reprimidas (pulsiones sexuales) que se satisfacen a través del síntoma, esta pulsión siempre
querrá satisfacerse y es esto lo que perturba. Pero se diga que es un cuerpo fragmentado en
tanto que no haya unificación de las pulsiones, por ejemplo: la ceguera que es independiente
de la autoconservación del yo pero satisface a las pulsiones con este síntoma de ceguera.
Por un lado tenemos a las pulsiones sexuales que brotan de varias fuentes orgánicas
independientes entre ellas, que luego se sintetizaran con el fin de dar placer al órgano. Es
decir, tienen como meta dar satisfacción a la zona erógena (autoerotismo) y solo luego de
haber cumplido este propósito entra al servicio de la función de reproducción*. Surgen del
apuntalamiento de las pulsiones yoicas que posteriormente se independizaran. Y teniendo a la
libido como energía, es una fuente energética para la neurosis y formación del síntoma.
Y el síntoma como tal son actos perjudiciales para la persona, la cual van en contra su voluntad
desembocando en un displacer o sufrimiento. Su principal perjuicio consiste en un gasto
anímico que ellos mismo exigen y, además, el que se necesita para combatirlos. Estos
síntomas en un primer momento se produjeron por la enemistad de ambas pulsiones y que
mediante la formación del síntoma hay una reconciliación volviéndola resistente. ¿Pero de que
forma la libido termina desembocando un síntoma? La libido como vimos es una energía
constante que buscara un camino donde pueda drenar para su investidura energética, según
lo exige el principio de placer que busca regular el aparato psíquico, minorizar. La escapatoria
se lo permite las fijaciones dejadas en su vía de desarrollo las cuales antes, el yo se había
protegido por medio de represiones y que ahora la libido se inviste en estas posiciones
reprimidas, independizándose del yo y sus leyes. Es decir, hace una regresión a vivencias
pasadas que fueron mejores repitiendo la modalidad de satisfacción de su temprana infancia,
desfigurada por la censura que nace del conflicto, volcada a una sensación de sufrimiento y
mezcla de elementos que provienen de la ocasión que llevo a contraer la enfermedad.
Por otro lado, estas representaciones a las cuales se invistió están bajo el sistema
inconsciente, por lo cual están sometidas a los procesos que allí conlleva: Condensación y
desplazamiento. Y con ello puede formarse o podemos hablar sobre las formaciones del
sueño el cual tiene como meta el cumplimiento de una fantasía inconsciente del deseo.
Pulsiones Yoicas, son pulsiones en donde la energía se sitúa al servicio del yo en un conflicto
defensivo. Es decir, satisfacen necesidades para conservar la vida del ser humano. Funcionan
según el principio de realidad. Entonces el conflicto ocurre en este proceso defensivo, las
pulsiones yoicas estarán en contra buscando alejarlas de la meta, sublimarlas.
PRIMARIOS:
VUELTA SOBRE LA PERSONA PROPIA: Lo esencial en este proceso es el cambio del objeto,
mientras que la meta es inalterada. En el ejemplo del sadismo, es el masoquismo vuelto al
sadismo, hacia la propia persona.
Sadismo – Masoquismo: ETAPA A: El sadismo consiste en una acción violenta hacia otra
persona como objeto. SADISMO ORIGINARIO.
ETAPA B: Este objeto es resignado y sustituido por la persona propia. Con la vuelta hacia la
persona propia se ha consumado también la mudanza de la meta pulsional activa en una
pasiva. OBJETO: PROPIO YO. AUTOCASTIGO. EL AUTOMARTIRIO.
ETAPA C: Se busca de nuevo como objeto una persona ajena, que, a consecuencia de la
mudanza sobrevenida en la meta, tiene que tomar sobre si el papel de sujeto. MASOQUISMO
SECUNDARIO
Placer de ver – Exhibición: ETAPA A COMO VOUYERISMO ORIGINARIO: Es ver como una
actividad dirigida a un objeto ajeno.
ETAPA B: La resignación del objeto, la vuelta de la pulsión hacia una parte del cuerpo propio
ajeno. Trastorno de la pasividad. Ser mirado. OBJETO: PROPIO YO.
ETAPA C: La inserción de un nuevo sujeto al que uno se muestra a fin a ser mirado por él.
REPRESIÓN:
La represión es el destino que encuentra una moción pulsional al chocar con resistencias que quieren hacerla
inoperante, es la renuncia a la satisfacción pulsional, es una respuesta del aparato psíquico entre la fuga y el juicio
adverso o condenatorio.
Si se tratase del efecto de un estímulo exterior la huida sería el medio apropiado. En el caso de la pulsión, de nada
vale la huida, pues el yo no puede escapar de sí mismo.
Una moción pulsional se reprime debido a que la meta pulsional causa displacer en lugar de placer. El motivo, la
razón, de la represión esta puesto en el displacer causado al sistema Cc o Prcc. siendo satisfacción para un sistema
Icc. Tenemos, así, que la condición para la represión es que el motivo de displacer cobre un poder mayor que el
placer de la satisfacción. Su esencia consiste en rechazar algo (la necesidad pulsional) de la conciencia y mantenerlo
alejado de ella.
Si la pulsión es una fuerza constante tengo que oponerle una fuerza también constante para rechazarla y mantenerla
alejada, por lo que represión e inconsciente son correlativos, no se puede pensar uno sin el otro. Debemos suponer
un aparato de dimensiones de sistemas, o lugares (topos).
Freud supone la existencia de una primera fase: la represión primordial, originaria o primaria que consiste en que al
representante psíquico (representante de la representación) de la pulsión se le deniega la admisión en lo conciente.
Así se establece una fijación; a partir de ese momento el representante en cuestión persiste inmutable y la pulsión
sigue ligada a él. La pulsión de un órgano alcanza lo psíquico (queda reprimido para siempre y nunca alcanza el Cc).
El Icc se funda por la fijación del recuerdo psíquico de la pulsión. Todo lo reprimido es Icc, se fija el representante de
la representación. Lo Prcc es lo posible de hacerse Cc, entonces lo que alcanza el Prcc solo necesita un poco de
atención para alcanzar la conciencia, lo pulsional NUNCA alcanza la conciencia.
La represión primaria es solidaria con el Cc porque funda el Icc . Sin represión primaria no hay humanidad (tótem y
tabú, incesto, banquete totémico, etc)
La segunda etapa de la represión, la represión propiamente dicha, recae sobre retoños psíquicos del representante
reprimido o sobre pensamientos que han entrado en un vínculo asociativo con él. A causa de ese vínculo, tales
representaciones experimentan el mismo destino que lo reprimido primordial. Entonces la represión propiamente
dicha es un “esfuerzo de dar caza”. Esta post represión recae sobre los retoños que se disfrazan para pasar al
Precc/Cc, entonces si la represión propiamente dicha no los reconoce la burlan y logran devenir Cc. Debe tenerse en
cuenta la atracción que lo reprimido primordial ejerce sobre todo aquello con lo cual puede ponerse en conexión.
Probablemente, la tendencia a la represión no alcanzaría su propósito si estas fuerzas (atracción y repulsión) no
cooperasen, si no existiese algo reprimido desde antes, presto a recoger lo repelido por lo conciente
Si los retoños y las asociaciones se distancian lo suficiente de lo reprimido primordial pueden acceder a la conciencia
debido a que pueden salvar la censura.. La represión trabaja de modo individual (cada uno de los retoños de lo
reprimido puede tener su destino particular; un poco más o un poco menos de desfiguración cambia radicalmente el
resultado) y móvil (la primordial es fija, la ppte. dicha es móvil.). Neceista un gasto de fuerza constante, lo reprimido
ejerce una presión continua sobre lo consciente que debe ser contraprestada; la movilidad de la represión disminuye
en el sueño facilitando su formación, al despertar, las investiduras de represión recogidas se emiten de nuevo.
Un Representante de pulsión es una representación o un grupo de representaciones investidas desde la pulsión con
un determinado monto de energía psíquica (libido, interés). Junto a la representación se encuentra el Monto de
Afecto, que puede experimentar un destino de represión totalmente diferente del de la representación. Desde ahora,
cuando describamos un caso de represión, tendremos que rastrear separadamente la representación, por un lado, y
la energía pulsional (el monto de afecto) por el otro. Este factor cuantitativo, (cantidad, quantum, monto de afecto) de
la represión es el que en mayor o menor medida permite el acercamiento al Icc.
El destino general de la representación es el Icc mientras que el Monto de Afecto (quantum) tiene tres destinos
posibles:
b) sale a la luz como un afecto coloreado cualitativamente de algún modo (neurosis obsesiva),
Las dos últimas posibilidades nos ponen frente a la tarea de discernir como un nuevo destino de pulsión la
transposición de las energías psíquicas de las pulsiones en afectos y, muy particularmente, en angustia. (Ver
mecanismo del proceso represivo)
Si una represión no consigue impedir que nazcan sensaciones de displacer o de angustia, entonces ha fracasado y la
represión fracasada tendrá más interés que la lograda dado que es el retorno de lo reprimido bajo la forma de
síntomas lo que nos permite dar cuenta de la represión. El mecanismo de la represión es la sustracción de la
investidura energética (o libido, si tratamos de pulsiones sexuales).
ANGUSTIA (del segundo momento, antes era somática ahora se inscribe en lo psíquico debido a la introducción de la
pulsión)
SEGUNDO DUALISMO PULSIONAL: LIBIDO DEL YO Y LIBIDO DE OBJETO ( La libido yoica es investir
libidinalmente a un/los objetos externos, este objeto puede investir/retornar la libido denominándose libido de objeto.
Este back and forth se lo llama a la reversibilidad libidinal. Otra cosa es la estasis libidinal que se trata de si el objeto o el
sujeto tienen esa libido es enriquecido mientras que la cosa que no tenga libido queda empobrecida)
Narcisismo: complemento libidinal del yo. Ubica al yo sexuado. A diferencia del primer
dualismo, la sexualidad y el yo ya no van a ser antagónicos.
Narcisismo es tomar al propio cuerpo como objeto sexual.
Freud ubica que el narcisismo es una colocación de la libido en el yo. Pero además el
narcisismo sería un momento dentro del desarrollo libidinal que implicaría la constitución del
yo como objeto total unificado, como imagen del cuerpo propio unificado. Ese desarrollo
libidinal lo ubica en tres momentos: autoerotismo, narcisismo, elección de objeto.
Autoerotismo: Se toma parte del cuerpo como objeto de la propia satisfacción, el cual es parcial. El narcisismo es el
hecho de tomarse a sí mismo como un todo amoroso, que implica sustraer la libido del mundo exterior y conducirla al
YO, tomándose a sí mismo como objeto. A su vez, narcisismo es el concepto central de la Teoría de la Libido. Nuevo
acto implica: implica, en primera instancia, que el camino que va del autoerotismo al amor de objeto se produzca un
estadio en el desarrollo evolutivo de la libido que es el Narcisismo. Pero para que este se
el “yo” sufre una pequeña modificación porque pasa de ser considerado una masa de representaciones a un reservorio
libidinal y un objeto más que puede ser libidinizado (narcisismo)
El narcisismo así pasa a ser un complemento libidinal del yo. Una vez constituido el Yo será él quien ame por lo que
podrán investirse los objetos consistirá más adelante en reunir las pulsiones parciales en un único objeto. Composición
del Yo con relación a la elección amorosa y va a introducir un mecanismo psíquico que la identificación como el
movimiento libidinal que funda el Ideal de Yo, imprescindible para la constitución de la unidad yoica.
“La primera identificación es la más temprana ligazón afectiva con otra persona”
Freud dice que los efectos de las primeras identificaciones, con el padre y la madre, son universales y duraderas.
Esto nos lleva a la génesis del ideal de yo, pues tras este se esconde una identificación primera, y de mayor valencia
para el individuo: la identificación con el padre de la prehistoria personal. Es una identificación directa e inmediata y más
temprana que cualquier investidura de objeto. Las elecciones de objeto que corresponden a los primeros periodos
sexuales y atañen a la madre y al padre parecen tener su desenlace en una identificación de esta clase, reforzando la
identificación primaria.
La identificación primaria (Complejo de Edipo e identificación primaria y secundaria. La identificación primaria es una
forma originaria de que el sujeto se relaciones con una persona, el complejo de Edipo es la propia identificación
incestuosa que tiene. ¿cumple con esa imagen? (ideal del yo)
Dentro de la obra de Freud “Mas Allá del Principio de Placer” (1920), establece tres referentes
clínicos que se anclan a la compulsión de repetición donde formulara un nuevo principio
económico del aparato psíquico en donde su placer va más allá, proveniente de una fuente
directa que será el displacer. Este tipo de repeticiones provocan el volver a vivenciar las
memorias que fueron penosas, por este motivo, el primer caso clínico planteara el sueño en
la neurosis traumática. En este caso el paciente ante aquel vivenciar lo reconducirá a repetir
una y otra vez despertando con terror constante (Aquí distinguirá el terror como un estado
en el cual uno corre peligro sin estar preparado), es decir, está fijado psíquicamente al trauma
vivenciado provocando así una posterior enfermedad. Freud entonces, destaca que el sueño,
cual trabajo es el cumplimiento del deseo, se ve afectado y desviado encontrando
satisfacción masoquista en este vivenciar traumático, fallando así como el guardián del
dormir. Volviendo a retomar, aquella compulsión de repetición tiene otra vertiente que será la
repetición en acto, se repite aquello que en ningún momento pudo ser placentero
exteriorizándose, en el caso clínico, en el curso de tratamiento terapéutico mediante
transferencia, viéndose forzado a repetir en el actuar (agieren) y no en el recordar,
provocando displacer al yo. En cambio, no contradice el principio de placer ya que para un
sistema traerá placer, mientras que, al mismo tiempo para otra, satisfacción en el ello. No
solo este repetir constante de una vivencia desagradable pasa en los sueños afectados, incluso
en el aparato anímico en una de sus prácticas más comunes y tempranas. Freud en este punto,
situara el juego infantil del Ford-da. Lo que más puntea de este juego es que el niño repetirá
más veces el “Fort” (se fue), en donde arrojara el carretel lejos, que el “da” (ahí está)
volviendo a traer el carretel. Se entramará el rechazo a la satisfacción pulsional de admitir sin
reclamo la partida de la madre, es por ello que repetirá más veces el “Ford” tomando un
significado para este: “Y bien, vete pues; no te necesito, yo mismo te echo” (p.16).
Produciendo así un refuerzo (drang) repetitivamente desagradable, implicando una ganancia
de placer de índole directa.
Llegado hasta aquí, la “repetición” se volvió un concepto nuclear en donde Freud concluirá
con un tercer dualismo pulsional: Pulsión de vida y pulsión de muerte. Retomando los tres
referentes con aquel mencionado concepto nuclear, es aquí donde predomina la pulsión de
muerte, ya que se habla de un retorno a lo igual, a lo inorgánico, inanimado. Es aquello que
va más allá del principio de placer ya que encuentra satisfacción en lo propio y ajeno, en la
compulsión de repetir aquello desagradable. Pero la pulsión de vida será la encargada de
estabilizar y retrasar la pulsión de muerte hacia aquello inorgánico, siendo conservadoras de la
vida.
3 referentes clínicos del más allá del principio del placer:
Anteriormente la meta propuesta por el psicoanálisis era el devenir consiente de lo inconsciente. Pero Freud se encontró
con que el enfermo no podía recordar todo lo que en él había reprimido. Más bien se observaba que era forzado a
repetir lo reprimido como vivencia presente, en vez de recordarlo en calidad de recuerdo . En este punto la
anterior neurosis se transforma en una nueva, la neurosis de transferencia. Lo que esta compulsión hace revivenciar
son vivencias pasadas que no contienen posibilidad alguna de placer, ni siquiera en aquel momento pudieron
ser satisfacciones, ni siquiera de las mociones pulsionales reprimidas desde entonces. Los neuróticos reviven
en la transferencia ocasiones indeseadas y situaciones afectivas dolorosas de la infancia, reanimándolas con
gran habilidad. Se trata de la acción de pulsiones que estaban destinadas a conducir a la satisfacción, pero que ya
desde aquel momento no la produjeron, sino que conllevaron únicamente al displacer, esto indica que hay un más allá
del principio de placer. Esto se refiere a la pulsión mortífera, la pulsión de muerte, que es la contraria a la pulsión de
vida. El nuevo modelo pulsional está formado por la pulsión de vida versus la pulsión de muerte, aunque ninguna de las
dos se encuentre pura. Hay una necesidad de castigo primaria, placer en el dolor, que está en el núcleo mismo, está en
la constitución misma, una búsqueda de lo peor.
Juego infantil (Fort-Da) - Freud observa en un niño su renuncia a la satisfacción pulsional al admitir sin protestas la
partida de su madre. Este juego es repetitivo y autocreado. Es imposible que la partida de ésta le resultara placentera.
Juego: El niño crea un juego en el que tira un carretel atado con un hilo, emitiendo la palabra FORT (se va), y lo hace
regresar luego, emitiendo la palabra DA (viene). Freud entonces propone la explicación, acorde con el principio de
placer, de que este juego (tomado como un todo) es un juego elaborativo, alternante entre dos representaciones que no
puede ser una sin la otra fort por un lado y da por el otro; en él, el niño convierte la vivencia vivida pasivamente por él,
en una activa. De esta manera, el niño se afana por apoderarse de la situación. No obstante, Freud observa que el niño
repite más veces el FORT (se va) de lo que repite el DA (viene). La conclusión de que este juego, tomado el Fort por un
lado y el Da por otro, se sitúa más allá del principio de placer, y es referido a una tarea más originaria y anterior que la
del principio de placer. Esta tarea anterior es la de la ligadura. Entonces el juego es visto como un intento de ligar
aquello no ligado, y en él se atestigua una compulsión de repetición (más próxima a las pulsiones de muerte). - La
interpretación del juego resultó del gran logro cultural del niño; su renuncia pulsional (renuncia a la satisfacción
pulsional) de admitir sin protestas la partida de la madre. El niño en la vivencia era pasivo, era afectado por ella; ahora
se ponía en un papel activo repitiéndola como juego. El acto de arrojar el objeto para que <<se vaya>>, era la
satisfacción de un impulso, sofocado por su conducta, al vengarse de su madre por su partida. Los niños repiten el
juego todo cuanto les ha hecho gran impresión en la vida; de ese modo abreaccionan la intensidad de la impresión y se
adueñan de la situación (todos los juegos están presididos por el deseo dominante, en la etapa en que ellos se
encuentran). El juego y la imitación practicada por los adultos, que a diferencia de la conducta del niño apuntan al
espectador, no ahorran a este ultimo las impresiones más dolorosas, puede sentirlas como un elevado goce.
Sueños de la Neurosis traumática - Freud consideraba al sueño como cumplimiento de deseo, no se opone al
principio de placer, sino que está gobernado por éste. Ahora bien, a partir del texto "Más Allá del Principio de Placer"
Freud examina los sueños característicos de las neurosis traumáticas. La neurosis traumática sobreviene en un estado
en el que, tras un cierto accidente mecánico, hubo un riesgo de muerte. La causación de esta neurosis, se sitúa en el
factor de la sorpresa, en el terror (esto indica que hay una falta de apronte angustioso, que es lo que permitiría una
cierta preparación y expectativa frente al peligro, un reacomodamiento de investiduras). Justamente por esto es que
resulta imposible ligar toda la magnitud de excitación que ingresa al aparato, éste resulta anegado (se rompe la barrera
de protección antiestímulo) y esto es lo que resulta traumático. Freud nota que, en la vida onírica de las neurosis
traumáticas, el sueño reconduce al enfermo una y otra vez a la situación traumática, repitiéndose lo displacenteramente
vivido. Es como si el enfermo estuviera fijado psíquicamente al trauma. Freud propone la existencia entonces de una
tarea del aparato, más primordial o anterior al principio de placer. Esta tarea es la de la ligadura. Una vez que una
magnitud de excitación es ligada por el aparato, ésta podrá ser tramitada de acuerdo con el principio de placer, de
manera tal que se tienda a evitar el displacer mediante condensaciones, desplazamientos, sustituciones, etc.
Precisamente eso es lo que el sueño en las neurosis traumáticas intenta (o no logra, según se lo vea) hacer: lograr la
ligadura de aquello que por no ser ligado resultó traumático; y eso explica por qué el sueño repite una y otra vez la
misma situación traumática, generando displacer, sin poder ser éste evitado por una tramitación acorde al principio de
placer.
Sueño: Sueño: el síntoma de la persona normal, el cual es motorizado por un deseo inconsciente de naturaleza
sexual e infantil. Constituye una formación del inconciente, al igual que los actos fallidos, los síntomas neuróticos,
etc. Decimos que en el sueño se produce la realización alucinatoria de este deseo sexual infantil e inconciente,
el cual es efecto de la primera experiencia de satisfacción , en el encuentro de alimentación entre madre e hijo se
produce además de la satisfacción orgánica un plus de afecto, este produce la primera experiencia de satisfacción,
que dejara como resto un deseo, por eso todos los deseos de la vida estarán orientados a esta primera experiencia,
que constituye un deseo añorante que es imposible recuperar, como consecuencia en el sueño se realiza el deseo
alucinatoriamente.
Muchas veces al despertar sucede que olvidamos los sueños total o parcialmente, esto ocurre ya que por la
noche la resistencia pierde una parte de su poder, se encuentra aminorada pero no cancelada, es por esta
disminución de la resistencia que es posible la formación del sueño, de este modo comprendemos que la
resistencia con facilidad repone sus fuerzas tras el despertar, y enseguida vuelve a eliminar lo que se vio
forzada a admitir mientras estaba disminuida, y produce el olvido parcial o total del sueño. Por esto decimos que
la condición principal para la formación del sueño es que el sujeto se encuentre en estado de dormir.
Una de las funciones del sueño es asegurar el dormir, por este motivo, si bien la resistencia se encuentra
aminorada durante la noche, se presenta el contenido latente de una manera desfigurada, Freud dice que esta
desfiguración es producida por la censura onírica, ya que esta tiene por objetivo desfigurar los pensamientos
latentes que pueden resultar perturbadores para el dormir. La censura onírica es aquella que nos hace parecer
ajeno e incomprensible el sueño, actúa mediante la omisión, modificación y reagrupamiento del material a
través de los mecanismos de desplazamiento y condensación. En el desplazamiento, un elemento latente es
sustituido o aludido por otro y se traspasa el acento psíquico de un elemento importante a otro importante, en la
condensación, el sueño manifiesto tiene menos contenido que el sueño latente, ya que ciertos elementos latentes se
omiten, solo algunos pensamientos latentes se traspasan al contenido manifiesto y los elementos latentes que
tienen algo en común se condensan, se unen en el sueño. Si la censura onírica falla se produce la
perturbación del dormir y el sujeto despierta. En tanto a la cuestión del olvido no presenta inconvenientes, uno en
su relato manifiesto presenta olvidos parciales o dudas, justamente ese olvido y esa duda misma es donde se
esconde una verdad, lo no dicho. Es por eso que encontramos en todos los sueños, incluso en los mejor
interpretados, un "ombligo del sueño", por eso es preciso dejar un lugar en sombras, porque en la interpretación, se
observa que arrancan una cantidad de pensamientos oníricos que no se dejan interpretar, pero tampoco han hecho
otras contribuciones al contenido del sueño. Entonces ese es el ombligo del sueño, el lugar donde se asienta lo
no conocido y desde donde se eleva el deseo del sueño.
El trabajo del sueño va del sueño latente al sueño manifiesto, es la desfiguración onírica. El trabajo del sueño
produce la desfiguración onírica por cuatro operaciones.
La primera operación es la condensación, por tal entendemos el hecho de que el sueño manifiesto tiene menos
contenido que el latente, esto se produce porque ciertos elementos latentes se omiten, porque del sueño latente solo
una parte pasa al manifiesto y porque elementos latentes que tienen algo en común se funden en el manifiesto. La
condensación no es efecto de la censura, pero la censura se beneficia con la condensación.
La segunda operación del trabajo onírico es el desplazamiento, este es obra completamente de la censura. Se da de
dos maneras, la primera es por alusión, que trata de que un elemento latente no es sustituido por un componente
propio sino que por algo más alejado, la segunda manera es el cambio de acento psíquico, en el cual la importancia
de un elemento se traspasa a otro poco importante, por lo cual el sueño parece como algo extraño.
Por último, la elaboración secundaria intenta un ordenamiento del material del sueño según un sentido. Lo que se
busca con ese ordenamiento es que el sueño tenga algún sentido, con ello aparece el juicio, el asombro, la
crítica, el razonamiento, etc. Para poder analizar los sueños hay que ir del sueño manifiesto al sueño latente.
Relación 4- Establezca y desarrolle la relación entre Trabajo del sueño y Trabajo de interpretación.
Para la producción de un sueño se necesitan dos elementos. El primero es un resto diurno, un suceso, un objeto
una palabra un hecho que haya sucedido recientemente y que no se haya entramado en el aparato psíquico.
Como no está entramado aparece como perturbador. En segundo lugar tenemos al deseo sexual infantil
indestructible.
En el dormir la censura preconsciente-consciente rebaja su vigilancia. Se presenta el resto diurno que por ausencia
de significado tiene valor perturbante, entonces el deseo intenta darle un significado para entramarlo y que no se
produzca el despertar.
Ahora bien la realización de deseo sexual infantil indestructible también puede ser perturbante para soñante y
despertarlo. Por lo que el sueño debe disfrazar su contenido para no ser perturbador. Es ahí, en ese disfraz que opera
el trabajo del sueño. La desfiguración onírica es una de las herramientas del trabajo del sueño y es la que haremos
desaparecer mediante el trabajo interpretativo.
El trabajo del sueño es la desfiguración, indicada por la censura, del contenido latente (que es el deseo sexual infantil
indestructible) para que estos puedan ser expresados precisamente en el contenido manifiesto.
Desplazamiento: Opera mediante la alusión, se da cuando un contenido latente es sustituido por otro más alejado en
el contenido manifiesto. Se traspasa a una representación insignificante.
Condensación: los elementos latentes son fundidos en una unidad. Puede darse que varios elementos del contenido
latente pueden condensarse en un elemento. A modo de ejemplo: se produce condensación cuando una persona
contiene características de otras, o se forma una persona con características provenientes de otros individuos.
Figurabilidad: da cuenta de que los sueños se presentan en forma de imagines. Esto tiene que ver con el hecho de
que el sueño toma el camino retrogrado al polo perceptual. Es el pasaje de la escritura por signos a la escritura por
imágenes, en donde el sentido de estas esta dado por la asociación que tienen con otras representaciones.
Finalmente, tenemos la Elaboración secundaria, que sería el relato del soñante de su sueño, está al servicio de la
desfiguración en la medida en que el relato del sueño le da una coherencia y una lógica que en verdad no tenia,
llenando ciertos vacíos con cosas que piensa el soñante en su actividad consciente.
El trabajo de interpretación por parte del analista en el dispositivo de análisis es sobre la elaboración secundaria, es
decir sobre el relato del sueño por parte del soñante, ya que el sueño como tal está perdido y es inaccesible. Se
pedirá que el soñante relate y se lo interrogara sobre el mismo, recortando ciertos aspectos o momentos del sueño
para que se lleve a cabo la asociación libre de los mismos. Así también se prestará mayor atención sobre los lapsus,
los equívocos que se realice en el relato indagando sobre ellos.
Freud lo llama el arte de la interpretación, pensando en hacer consciente lo inconsciente. Aunque va a encontrarse
con dos puntos en los que no pueden hacerse consientes, los va a llamar el ombligo del sueño y lo hipernítido.
Ambos van a constituir el límite del sueño. Ya que no todo lo del sueño puede ser interpretado.
El ombligo del sueño es el punto donde se detiene la cadena asociativa, no por resistencia sino por falta de
significante. Lo hipernítido también va a carecer de ausencia de significado por parte del soñante, ya que es un
punto de alto carácter pulsional, que contendría el deseo sexual infantil indestructible.
Se podría establecer una relación entre trabajo del sueño y trabajo de interpretación, sosteniendo que realizan
caminos totalmente inversos.
El trabajo del sueño traspone el contenido latente en manifiesto, para disfrazar el contenido de deseo del
soñante, y que este no sea perturbador del dormir y se despierte. El trabajo del sueño sigue un camino regrediente,
de trasponer a imágenes sensibles los pensamientos latentes vertidos en palabras
Mientras que el trabajo de interpretación actuaría en dirección contraria del sueño manifiesto, se quiere alcanzar el
latente. Podríamos decir que el trabajo de interpretación quiere cancelar el trabajo del sueño. En el trabajo
interpretativo el sueño manifiesto pierde importancia y se presenta como incoherente, posee una apariencia con
sentido pero en realidad allí obro la desfiguración onírica. Una de las causas por las cuales este contenido manifiesto
se nos presenta incoherente y totalmente desfigurado es por la llamada elaboración secundaria del trabajo del sueño,
el sueño es sometido a condensar, desplazar, figurar plásticamente y someter después todo eso a la elaboración
secundaria. Aquí los contenidos latentes son más o menos modificados y adaptados a la lógica de la trama. En el
trabajo del sueño se harán evocar las ocurrencias al soñante, e identificaremos elementos que actúan como sustitutos
de lo genuino, de este modo comprando el contenido manifiesto del sueño con el sueño latente hallamos la
interpretación.
La repetición en la transferencia - Freud dice que el paciente en transferencia no recuerda nada de lo reprimido y
olvidado, sino que lo actúa, lo reproduce en acción en torno a la nueva enfermedad creada artificialmente alrededor de
la figura del médico. Esto llama la atención ya que lo que repite son vivencias displacenteras, son aquellos fragmentos
de vida real que siempre fueron penosos y que en el paciente repite al modo de una compulsión. Se instalan como un
eterno retorno a lo igual, en donde el sujeto, repite compulsivamente experiencias que no pueden proporcionarle placer.
Esto lleva a Freud a proponer un nuevo ordenamiento conceptual un “Más allá del principio de placer”, un “Más allá”
sostenido por la pulsión de muerte que entra en relación con el placer masoquista primario que obtiene un plus de placer
en repetir experiencias en sí displacenteras. Justamente lo novedoso de esta repetición en transferencia es que se trata
de vivencias en sí displacenteras, se puede decir que el carácter de la compulsión de repetición; se sostiene en este
retorno a lo inanimado de la pulsión de muerte, la tendencia a la reducción a cero. Por esto, Freud deja planteado que el
sujeto se satisface en el displacer mismo.
ICC DESCRIPTIVO: en el principio de constancia el icc era descriptivo, como un sistema de huellas, sin acceso a la cc
(no dinamismo)
⮚ Figurabilidad
⮚ X
⮚ Libremente flotante
⮚ No estática (libido)
⮚ Comercio entre los contenidos de las representaciones (pueden influirse entre ellos)
⮚ Temporal (ordenamiento)
⮚ Hay censura
⮚ Principio de realidad
⮚ Pueden ocurrir
Pulsión:
� Autoerótico: es una práctica sexual, el hecho de que la pulsión no está dirigida a otra persona; se satisface en
el cuerpo propio, es autoerótica.
Los labios del niño se comportaron como una zona erógena, y la estimulación por el cálido aflujo de leche fue la causa de
la sensación placentera. La satisfacción de la zona erógena se asoció con la satisfacción de la necesidad de
alimentarse. El quehacer sexual se apuntala primero en una de las funciones que sirven a la conservación de la
vida, y solo más tarde se independiza de ella. La necesidad de repetir la satisfacción sexual se divorcia entonces de la
necesidad de buscar alimento, un divorcio que se vuelve inevitable cuando aparecen los dientes y la alimentación ya no
se cumple exclusivamente mamando, sino también masticando.
� Razón por la cual la niña no tiene falo según el varón: (en algún momento lo tuvieron pero fueron castradas)
Abandona el complejo de Edipo surgiendo la organización genital infantil: los genitales para el uso normal de la
reproducción. Y no niño perverso polimorfo como en la etapa pregenital, uso de pregenitales para la satisfacción - su
cuerpo autoerótico.
Temas:
Psiconeurosis + Neurosis actuales (Emma-Elizabeth-Lucy-Anna O.)
Sueño (Inyección de Irma) – Chiste – Olvido de palabras extranjeras y nombres propios (Signorelli-
Famillionarmente)
YO: Narcisismo (1°, 2°) + Identificación (1°, 2°) – ideal del yo y yo ideal
Masoquismos (originario/moral/femenino)
Tipos de carácter dilucidados por el trabajo analítico (las excepciones, los que fracasan cuando triunfan, los
que delinquen por conciencia de culpa)
Ominoso
Fetichismo
El síntoma es indicio de un proceso patológico. / Satisfacción sustitutiva que surge de la necesidad de castigo.
Luego de la introducción de que hay un más allá del principio del placer, tendencia masoquista -es decir, sentir
satisfacción en el dolor propio.
La inhibición presenta una limitación funcional del yo: empobrecimiento de energía en: * el trabajo, * sexual,
*nutricia, *locomoción.