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MODULO 1 LECCION 4 y 5

El documento describe el sistema nacional de planeación democrática en México y su principal instrumento, el Plan Nacional de Desarrollo. Explica que el sistema busca imprimir solidez, dinamismo y equidad al crecimiento económico para lograr la independencia y democratización del país. También detalla el proceso de elaboración participativo del Plan entre el gobierno y la sociedad, así como los programas derivados del Plan para darle cumplimiento.

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MODULO 1 LECCION 4 y 5

El documento describe el sistema nacional de planeación democrática en México y su principal instrumento, el Plan Nacional de Desarrollo. Explica que el sistema busca imprimir solidez, dinamismo y equidad al crecimiento económico para lograr la independencia y democratización del país. También detalla el proceso de elaboración participativo del Plan entre el gobierno y la sociedad, así como los programas derivados del Plan para darle cumplimiento.

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Introducción

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De acuerdo con el artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


(CPEUM), la intervención del Estado Mexicano se organizará por medio de un sistema de
planeación democrática del desarrollo nacional el cual tiene como función el imprimir
solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía
para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación. El
instrumento para implementar dicho sistema es conocido como el Plan Nacional de
Desarrollo (PND) el cual es el instrumento para recoger las aspiraciones y demandas de la
sociedad por medio de un proceso democrático y deliberativo. A este plan de desarrollo se
sujetarán obligatoriamente todos los programas de la Administración Pública Federal
(APF).

Para implementar el Sistema y elaborar el Plan, el Ejecutivo está facultado para establecer
los procedimientos de participación y consulta popular; y los criterios para la formulación,
instrumentación, control y evaluación del Plan y los programas de desarrollo derivados de
este.

Por su parte, la Ley de Planeación (LP), a través de un conjunto de normas de orden


público e interés social, establece los principios básicos conforme a los cuales se lleva a
cabo la planeación nacional del desarrollo y las actividades de la APF. La misma Ley en su
artículo 7, dispone que el Presidente de México, al enviar a la Cámara de Diputados las
iniciativas de leyes de ingresos y los proyectos de Presupuesto de Egresos, informará del
contenido general de dichas iniciativas y proyectos, así como su vinculación con el PND y
sus programas. Finalmente, especifica que todos los programas sectoriales, especiales,
institucionales y regionales que definen las acciones del gobierno, deberán elaborarse en
congruencia con el PND.

Para ello, en el Tema 1 se revisará el fundamento del Sistema Nacional de Planeación


Democrática y su principal instrumento de implementación que es el Plan Nacional de
Desarrollo (PND). En el segundo Tema se estudiarán los Programas derivados del Plan
Nacional de Desarrollo que son creados para dar cumplimiento a la aspiración de nación
concretada en el PND. También se hace especial énfasis en la vinculación existente entre
los distintos instrumentos de planeación con los que se cuenta en México.

Finalmente, en el Tercer tema de esta Lección se hace una revisión de los principales
puntos del PND 2019-2024. En éste se revisa la importancia de los principios rectores y los
pilares del nuevo modelo de desarrollo que el Gobierno de México está impulsando, con
énfasis en la atención de las desigualdades entre personas, comunidades y territorios
históricamente menos favorecidos, y el combate frontal a  la corrupción y la impunidad.
Planeación nacional en México
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Desde sus orígenes, el Sistema Nacional de Planeación Democrática (SNPD) se


define como el conjunto de relaciones que vinculan a las dependencias y
entidades de la APF, los estados y los municipios, y a los organismos e
integrantes de los sectores social y privado (Montemayor, 1983). Con su
conformación se identifican responsabilidades en la toma de decisiones y se
formalizan los procedimientos para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo
(PND) y los programas y proyectos vinculados a éste, consolidándose así los
mecanismos de coordinación con los gobiernos estatales y municipales y
fortaleciéndose las relaciones internas en la APF. Es importante enfatizar que el
PND es el instrumento de planeación estratégica superior en México y es a través
de él que se implementa el SNPD.

La planeación estratégica es aquella “herramienta administrativa que contribuye a


que una organización mejore su desempeño al asegurar que sus miembros
compartan los mismos objetivos y al ajustar continuamente la dirección de la
organización, ante los cambios contextuales con base en los resultados obtenidos”
(UNESCO, 2010). Por su parte, la planeación nacional se define como un proceso
que implica la articulación de las acciones y recursos necesarios para la operación
de planes y propuestas de trabajo específicas que conducen a la obtención de
resultados particulares, concretamente en la transformación de la realidad del país.

De acuerdo con el mecanismo de funcionamiento establecido para el SNPD, la


coordinación de las actividades para la conformación PND es atribución del titular
de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Por su parte, las dependencias y
entidades de la APF formarán parte del SNPD, a través de las unidades
administrativas que tienen asignadas las funciones de planeación dentro de las
propias dependencias y entidades, como lo señala el artículo 12 de la Ley de
Planeación. En la Figura 4.1 se presenta la conformación del SNPD.

El SNPD tiene el principal objetivo de imprimir solidez, dinamismo, competitividad,


permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la
democratización política, social y cultural del país. Es por ello que resulta
fundamental la articulación de las acciones y los recursos necesarios para la
puesta en marcha de planes y propuestas de trabajo que conduzcan a la
obtención de resultados particulares, para lograr la “Transformación de la realidad
del país”, tal como lo establece la Ley.

También es importante enfatizar que la planeación democrática es una


herramienta para socializar el poder político e involucrar a la sociedad en las
grandes decisiones nacionales; reivindicando así el principio de que el gobierno
manda obedeciendo y la sociedad mandando se obedece a sí misma.

Figura 4.1  Sistema Nacional de Planeación Democrática

Fuente: Elaboración propia con base en SHCP (2019).

La elaboración y publicación del PND se concibe como un ejercicio


participativo entre sociedad y gobierno en el cual se plantea un conjunto de
propuestas y líneas de acción para poner en marcha el modelo de desarrollo
perseguido. En la Figura 4.2 se ilustran los actores que participan en la consulta
con base en el Capítulo Tercero de la LP.

Figura 4.2 Participantes en el proceso de consulta del PND

Fuente: Elaboración propia con base en la Ley de Planeación.

 La elección para Presidente de la República


es a mediados de año. La toma de protesta del Presidente de la
República es hacia finales de año; y el inicio de su ejercicio. Para ese momento
ya está prácticamente elaborado el Presupuesto de Egresos de la Federación
del año siguiente y, se elabora en colaboración entre la administración
saliente y la administración entrante. Sin embargo, si se fijan en este momento
pues todavía no tenemos Plan Nacional de Desarrollo (PND) que es el instrumento más
relevante de la planeación nacional. A partir de la reforma a
la Ley de Planeación de febrero de 2018, se establece que el ejecutivo tiene que
entregar a la Cámara de Diputados el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo a más tardar
el último día hábil de abril. A partir de ahí la Cámara de Diputados tiene dos
meses para aprobarlo y, el ejecutivo de vuelta, tiene 20 días naturales para modificarlo.
Entonces el Plan Nacional de Desarrollo queda forzosamente terminando
el primer semestre del primer año de una administración. Entonces, ya llevamos
medio año de ejercicio de todos los programas que están en el Presupuesto de
Egresos de la Federación y, desde luego si bien pudieron haber tomado directrices
generales de la planeación de la nueva administración, no están completamente
alineados al nuevo Plan o al nuevo PND. Por otra parte, los programas Sectoriales o
Especiales tienen un plazo de publicación, hasta seis meses posterior a
la publicación del Plan (PND). En ese sentido, el segundo Presupuesto de Egresos,
tampoco cuenta con los programas Sectoriales y Especiales para alinear sus
objetivos de forma tan clara.
Es una particularidad, que tiene la administración pública en México.
Se comenta mucho, el término de "inercialidad", eso es como
tal vez la consecuencia que tenemos en este calendario administrativo que
tenemos en México, que pareciera que los programas presupuestarios llevan un poco
la guía sobre o tienen su propia dinámica, sobre los otros instrumentos de
la planeación nacional, porque son el Plan Nacional y los programas que derivan de éste.
En este pequeño desfase que tenemos, como tu lo comentas
en esta parte de planeación nacional, cuando hay cambios de administración,
¿tú lo ves como un tema significativo que te perjudique? o ¿haga cambios sustanciales
en la orientación de los programas o cómo se ejecutan?
¿Te parece que es adecuada esta suerte de continuidad o inercialidad? como tú le llamabas
para transitar de un Plan Nacional a otro.
En lo ideal, debería contarse con el Plan Nacional de Desarrollo
antes que la elaboración del Presupuesto de Egresos de la Federación, en lo ideal.
Sin embargo, pues como se ha planteado ésto implica un reto, yo no
diría que forzosamente perjudica la oferta programática en cuanto a programas
presupuestarios, pero sí implica un reto importante para las Dependencias,
Entidades y para la Secretaría de Hacienda en términos como
instancia globalizadora para lograr articular la oferta programática,
tanto Hacienda como las diferentes Entidades, respecto a los objetivos de la
administración que está entrando.
Y me dices que el caso de México es peculiar,
entiendo que tal vez otros ejemplos en el mundo, no suceda así, precisamente
de aquí me surgió otra duda. De las planeaciones nacionales que te ha tocado compartir la
experiencia o vivirla, en particular ya en esta nueva administración
¿Cómo estamos orientados respecto a esta planeación internacional, estos grandes
objetivos que están planteando en la agenda internacional?
No tengo la información específica, pero sí sé que hay países que el presidente electo
elabora el Plan Nacional de Desarrollo y éste se publica antes de que inicie su
administración, entonces el calendario del programa que tienen,
que incluso en otros países es mucho más acotado, más breve, logra
hacer que los programas, que los programas que se incluyen en el presupuesto de
egresos, ya tengan claridad en cuanto a este instrumento de planeación nacional,
que es el plan nacional, como en muchos de los países se nombra.

Planeación nacional en México, continúa


 Añadido a marcadores

El PND constituye el marco de referencia para ubicar el sustento de las acciones de


gobierno. No sólo describe las estrategias que se instrumentarán, sino que hace
referencia a la situación o punto de partida de las decisiones que se adoptarán para la
conducción del país. Así, el Plan debe apreciarse como el documento que sirve de guía
para la acción gubernamental, proporciona la hoja de ruta o mapa que permitirá intervenir
sobre la realidad. En ese sentido, constituye el parámetro o punto de referencia para dar
seguimiento, contrastar y en todo caso evaluar las acciones realizadas con respecto a lo
planeado inicialmente; de ahí que esta propuesta de mapa u hoja de ruta que se plantea
seguir, constituye a la vez un referente para medir el desempeño y resultado de las
acciones instrumentadas.

Reconociendo la importancia del PND en la vida política, social y económica del país, el 10
de febrero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) una reforma
constitucional en la que se otorgaba por primera vez la atribución de la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión de aprobar el PND. A su vez, el 16 de febrero de 2018 se reformó la LP
previendo en su artículo 21 que el Presidente de México enviará a la Cámara de Diputados, a más
tardar el último día de febrero del año siguiente a su toma de posesión [4], para que ésta lo
apruebe dentro del plazo de dos meses contando a partir de su recepción.

La aprobación del Plan por parte de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión
consiste en verificar que dicho instrumento incluya los fines del proyecto nacional
contenidos en la CPEUM. En caso de que el PND no los incluya, la Cámara de Diputados
devolverá el mismo al Presidente de México, a efecto de que dicho instrumento sea
adecuado y remitido nuevamente a aquélla para su aprobación en un plazo máximo de
treinta días naturales.

El PND se basa en un esquema de planeación nacional que se conforma de tres grandes


niveles, mismos que se presentan en la Figura 4.4.

Figura 4.4 Niveles de Planeación

Fuente: Elaboración propia con base en SHCP (2019).

En el nivel superior se ubica el Proyecto de Nación en el cual se encuentra la imagen objetivo del
proyecto de país, la cual expresa las aspiraciones nacionales, es decir ¿qué se quiere ser? y ¿a dónde
se quiere llegar? Estas aspiraciones quedan plasmadas específicamente en el PND. En el segundo
nivel se encuentran los objetivos sectoriales, institucionales, especiales y regionales. En este
nivel se establecen objetivos más específicos, sin embargo siguen siendo de alto nivel. El
cumplimiento de los mismos permitirá alcanzar los objetivos planteados en el Plan. Finalmente, en
el último nivel se encuentra la organización de asignaciones de recursos en la cual por medio de
Programas presupuestarios (Pp) se reflejan las acciones para el cumplimiento de los objetivos
establecidos en los programas derivados del PND. En el siguiente Tema se estudiará con mayor
detalle el segundo Nivel de Planeación en México.

[4]Conforme al segundo transitorio de la Ley de Planeación,


la reforma al primer párrafo del artículo 21 entrará en vigor
el 1o. de octubre de 2024, por lo que el Presidente que
comience su mandato el 1o. de diciembre de 2018 enviará el
Plan Nacional de Desarrollo a la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión para su aprobación, a más tardar el
último día hábil de abril del año siguiente a su toma de
posesión.

Programas derivados de Plan Nacional de


Desarrollo
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La arquitectura institucional actual en México se constituye como resultado de la


implementación de instrumentos en materia de planeación estratégica, monitoreo,
evaluación y presupuesto desde un enfoque de Gestión para Resultados. Los
principales elementos para ello son la Planeación Nacional, la estructura
programática con base en Pp y el Sistema de Evaluación del Desempeño (SHCP,
2017)..

Los diferentes niveles de la planeación nacional se deben conducir de forma


programada con base en las políticas, que, para el logro de los objetivos y
prioridades de la planeación nacional de desarrollo, establezca el Ejecutivo
Federal. De este modo, las dependencias y entidades paraestatales de la APF
deberán garantizar que su participación en la elaboración del PND se realice en
congruencia con la posterior formulación de los programas derivados del mismo:
sectoriales, institucionales, regionales y especiales. Lo anterior permitirá
estructurar y articular los objetivos específicos, estrategias para ejecución de
acciones, indicadores de desempeño y metas, para el logro de objetivos definidos
en el PND. En la Figura 4.5 se abordan las principales características de los
programas antes mencionados.
Figura 4.5  Programas derivados del PND

Fuente: Elaboración propia con base en la Ley de Planeación y la Ley Federal de Entidades
Paraestatales.

A manera de complemento de la información presentada en la Figura 4.5, cabe


mencionar que las características en cuanto al alcance de los programas
sectoriales se estipulan en el artículo 23 de la LP. El artículo 29 de la misma Ley,
señala que deben someterse a la aprobación del Presidente de México por la
dependencia coordinadora de sector correspondiente, previo dictamen de la
SHCP.

Por su parte, de acuerdo con el artículo 17 de la LP, las entidades paraestatales


deberán elaborar sus respectivos Programas Institucionales, en los términos que
esta Ley y la Ley Federal de Entidades Paraestatales (LFEP) disponen; o en su
caso, de acuerdo con las disposiciones que regulen su organización y
funcionamiento, atendiendo el programa sectorial correspondiente y observando
en lo conducente las variables ambientales, económicas, sociales y culturales
respectivas. Así, estas entidades podrán estar alineadas a programas sectoriales
e institucionales. El artículo 24 indica estos últimos se sujetarán a las previsiones
contenidas en el Plan y en el programa sectorial correspondiente. La misma Ley
establece que los programas institucionales deberán ser sometidos por el órgano
de gobierno y administración de la entidad paraestatal de que se trate, a la
aprobación del titular de la dependencia coordinadora del sector.
De acuerdo con el artículo 29 de la LP, los Programas Regionales son sometidos
por la SHCP a la consideración y aprobación del Presidente de México.
Adicionalmente, el Ejecutivo Federal señalará la dependencia responsable de
coordinar la elaboración y ejecución de cada uno de éstos. Finalmente, al igual
que los Programas Regionales, los Programas Especiales son sometidos por la
SHCP, a la consideración y aprobación del Presidente de México, de conformidad
con el artículo 29 de la LP.

Los programas derivados del PND representan una secuencia de intervenciones


de diferente alcance, que se contienen unas a otras; manteniendo una coherencia
entre los objetivos de los distintos niveles -aunque con otro grado de agregación-
permitiendo así, estructurar y articular los objetivos y la consecución de los
resultados bajo el esquema que deberá considerarse en el PND: un diagnóstico
general, ejes generales de temas prioritarios, objetivos específicos, estrategias
para la ejecución de acciones, además de indicadores de desempeño y sus metas
para dar seguimiento al logro de objetivos definidos en dicho Plan. Asimismo, los
diversos programas que derivan del PND identifican sus metas y acciones en
distintos niveles jerárquicos de objetivos, estrategias y líneas de acción que van de
lo general a lo particular.
Finalmente, para la consecución de los objetivos de los programas derivados del
PND se establecen programas presupuestarios que engloban las acciones, bienes
y servicios que entregará el gobierno. En este sentido, se busca que exista una
congruencia y vinculación entre los objetivos estratégicos del PND; los programas
sectoriales, especiales, institucionales y regionales, y los programas
presupuestarios como se observó en la Figura 4.6.

Figura 4.6  Vinculación de los instrumentos de planeación

Fuente: Elaboración propia con base en SHCP (2019).


Y, aquí también justamente hablando ya de experiencias internacionales

sabemos que existe esta "Agenda 2030", de estos objetivos grandes del desarrollo sostenible.

Que son lo ideales, los que todos quisiéramos alcanzar

Nuestra sociedad como país, en general el resto de los países, alcanzar esos objetivos.

Son muy amplios, muy ambiciosos.

¿Cómo ves tú, la planeación nacional respecto a esos grandes objetivos?

En principio, la planeación nacional considera la Agenda 2030,

en la reforma a la Ley de Planeación de febrero de 2018,

se incorporó un artículo transitorio, respecto de que en el Plan y en los programas, que de éste
deriven,

se deberán considerar los objetivos de, pues los foros internacionales de los que México forme
parte,

específicamente estamos hablando de la "Agenda 2030".

Y entonces, ahí ya hay un, en inicio hay un marco para, un marco normativo, para

incorporar esos objetivos a la planeación nacional.

Ahora, yo mencionaría que México siendo parte de la Organización de las Naciones Unidas,

y, en tanto los objetivos se definieron al seno de esta organización,

para México no son ajenos los objetivos de la "Agenda 2030",

no son cosas que nos llamen ehh.. no son cosas que sean demasiado nuevas para nosotros

en el sentido de que son objetivos de política que conocemos,

que incluso están incorporados a nuestra Constitución, en nuestras leyes,

que rigen el funcionar de las Dependencias y Entidades,

y tenemos claridad en cuanto a los objetivos que

son atendidos por el gobierno mexicano, a partir de distintos puntos de vinculación

como es a través de los Programas presupuestarios y la Agenda 2030.

Son objetivos, que son deseables para México, desde luego, y

pero que no son desconocidos del todo. Son objetivos que si han estado en nuestra agenda
pública.

Hemos abordado un poquito en una pregunta anterior, los retos de la planeación ya como país,
creo que mencionamos uno, podría el desfase que por, pues los periodos que están establecidos

en la normativa se da, a los inicios de cualquier administración,

Pero ¿qué otros retos has identificado tú, que te has dedicado a darle seguimiento

a un Plan Nacional?

Cuando mencionas uno de lo retos es el calendario que tenemos en cuanto a

planeación, programación presupuestaria.

Pero eso es vigente los dos primeros años de la administración,

después es algo que se reconfigura.

En cuanto a los retos específicos de la planeación en este país,

yo creo que uno de los principales es que podemos mejorar bastante,

todas las Dependencias y Entidades en los diagnósticos que hacemos de

los programas y políticas.

Un diagnóstico bien hecho, es más de la mitad de una política pública,

porque te dice dónde estás, qué capacidades tienes, qué actores están involucrados,

cómo tienes que atender la interacción con esos actores,

y define el alcance que puede tener una organización pública

de los objetivos y metas que sí puede alcanzar.

En ese sentido un buen diagnóstico,

te permite trazar una hoja de ruta más completa y más apegada a la realidad,

y por tanto algo más cercano de conseguir.

Qué importante esto que mencionas, porque a veces tomamos por dado

que cuando hacemos planeación, solamente es decir qué quiero lograr,

pero si no hago un mapeo al interior de qué tengo para lograrlo

pues siempre nos vamos a quedar cortos.

Y además cuáles han sido las tendencias históricas en la materia,

algo fundamental en un diagnóstico es involucrar información estadística,

histórica, sobre la variables relevantes que estamos analizando y que

queremos impactar.

Por ejemplo, si una organización plantea una meta en términos de...


por ejemplo: matrícula escolar, mortalidad infantil, inversión extranjera;

es indispensable saber cuál ha sido la tendencia de esa variables,

durante los años, de forma que establezcamos metas, en efecto,

que sean retadoras, que no sean laxas, pero que sean conseguibles.

Sobre todo eso, conseguibles, porque si nos planteamos metas que sabemos que

no vamos a alcanzar que caso tiene no?

Va en demérito del desempeño de las instituciones.

Establecer que no se puede alcanzar, pues es una meta que se abandona.

Exacto. Y que este ejercicio sea conciente,

que lo hagan pensando en, de verdad me voy a plantear esta meta, porque sé

que tengo los recursos, que tengo la capacidad para poder lograr eso, y tal vez un poco más.

Pero nunca, nunca quedarnos ni tan cortos, que se vuelva algo que no nos sirva como reto,

ni tan inalcanzables que, como dices tú, lo abandonemos, sin siquiera intentarlo.

Una meta debe ser algo retador, pero realista,

no puede ser laxa, porque en el momento que se consigue, pues se abandona el esfuerzo

de las organizaciones.

Y tampoco puede ser algo imposible, porque pues también

con el tiempo se abandona ese objetivo de alcanzarla.

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024


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El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se publicó el 12 de julio de 2019 en el


Diario Oficial de la Federación (DOF). El 27 de junio fue aprobado con 305 votos a
favor, 139 en contra y 3 abstenciones. El objetivo del PND 2019-2024 es construir
un modelo viable de desarrollo económico, de ordenamiento político y de convivencia
entre los sectores sociales, para lograr el progreso con justicia y el crecimiento con
bienestar.

El PND 2019-2024 establece que se persigue un nuevo consenso nacional, que tendrá como
centro la convicción de que el quehacer nacional económico, político, social, y cultural, en
su conjunto, no estará orientado a alcanzar a otros países, a multiplicar de manera irracional
y acrítica la producción, la distribución y el consumo, a embellecer los indicadores, o a
concentrar la riqueza en unas cuantas manos, sino que estará orientado al logro del
bienestar de la población.

ESTRUCTURA DEL PND 2019-2024

El PND 2019-2024 está conformado por 12 principios rectores y 3 Ejes a partir de


los cuales se esboza un nuevo modelo viable de desarrollo económico,
ordenamiento político y convivencia entre los sectores sociales. Se busca
demostrar que es posible imprimir un nuevo rumbo nacional, donde la modernidad
puede ser forjada desde abajo y sin excluir a nadie, y que el desarrollo no tiene
por qué ser contrario a la justicia social.

Figura 4.7  Estructura del PND 2019 - 2024

Fuente: Elaboración propia con base en DOF (2019).

Los 12 principios rectores buscan guiar el quehacer público encaminando a


corregir los errores del pasado para llevar a México a ser un país incluyente en el
que todos tengamos la posibilidad de vivir una vida digna y no solamente aquellos
que han sido sistemáticamente favorecidos (Figura 4.8)

Este nuevo consenso nacional tiene como centro la convicción de que el quehacer
nacional en su conjunto, el económico, el político, el social, el cultural, no debe ser
orientado a alcanzar a otros países, a multiplicar de manera irracional y acrítica la
producción, la distribución y el consumo, a embellecer los indicadores y mucho
menos a concentrar la riqueza en unas cuantas manos, sino al bienestar de la
población. Por ello, establece que el crecimiento económico, el incremento a la
productividad y la competitividad no tienen sentido como objetivos en sí mismos,
sino como medios para lograr el objetivo superior.

En esa tarea hay lugar para todos, para empresarios y campesinos, para artistas y
comerciantes, para trabajadores y profesionistas, para jóvenes y viejos, para
hombres y mujeres, para indígenas y mestizos, para norteños y sureños, para
potentados y desempleados (DOF, 2019). En otras palabras, el nuevo consenso
nacional está orientado a visibilizar a las minorías que antes se dejaban atrás con
el fin de cerrar las brechas que nos dividen como mexicanos.

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, continúa


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Figura 4.8  Doce principios rectores de la 4T


 

Fuente: Elaboración propia con base en DOF (2019).

HONRADEZ Y HONESTIDAD

La corrupción ha sido el principal inhibidor del crecimiento económico en México,


motivo por el cual el gobierno está empeñado en acabar con ésta en toda la APF;
no solo la corrupción monetaria, sino la que conllevan a la simulación y la mentira.

NO AL GOBIERNO RICO CON PUEBLO POBRE

Se busca poner fin a los robos monumentales de recursos públicos, al saqueo del
presupuesto y los lujos faraónicos de los altos funcionarios ya que estos recursos
debieron emplearse para el cumplimiento de las obligaciones del estado de la
población. Esto se logrará por medio de una política de austeridad republicana.

AL MARGEN DE LA LEY, NADA; POR ENCIMA DE LA LEY, NADIE

Se desempeñará el poder con estricto acatamiento al orden legal, la separación de


poderes, el respeto al pacto federal, en observancia de los derechos sociales,
colectivos y sociales, empezando por los derechos humanos, y el fin de la
represión política.

ECONOMÍA PARA EL BIENESTAR

Se retomará el camino del crecimiento con austeridad y sin corrupción, disciplina


fiscal, cese del endeudamiento, respeto a las decisiones autónomas del Banco de
México, creación de empleos, fortalecimiento del mercado interno, impulso al agro,
a la investigación, la ciencia y la educación.

EL MERCADO NO SUSTITUYE AL ESTADO

Durante esta gestión, el Estado recuperará su fortaleza como garante de la


soberanía, la estabilidad y el estado de derecho, como árbitro de los conflictos,
como generador de políticas públicas coherentes y como articulador de los
propósitos nacionales.
POR EL BIEN DE TODOS, PRIMERO LOS POBRES

Una sociedad que se desentiende de sus miembros más débiles y desvalidos


rompe el principio de empatía que es factor indispensable de cohesión, instaura la
ley del más fuerte y acaba en un total envilecimiento. La Cuarta Transformación se
ha propuesto separar el poder político del poder económico.

NO DEJAR A NADIE ATRÁS, NO DEJAR A NADIE FUERA

Se propugnará un modelo de desarrollo respetuoso de los habitantes y del hábitat,


equitativo, orientado a subsanar y no a agudizar las desigualdades, defensor de la
diversidad cultural y del ambiente natural, sensible a las modalidades y
singularidades económicas regionales y locales y consciente de las necesidades
de los habitantes futuros del país.

NO PUEDE HABER PAZ SIN JUSTICIA

El nuevo paradigma en materia de paz y seguridad plantea como prioridades


restarle base social a la criminalidad mediante la incorporación masiva de jóvenes
al estudio y al trabajo para apartarlos de conductas antisociales. Adicionalmente la
Guardia Nacional fungirá como policía de paz y proximidad con presencia en todo
el territorio nacional.

EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ

Recuperar los principios que hicieron de la política exterior de México un ejemplo


mundial: no intervención, autodeterminación, relaciones con todos los pueblos
basadas en la cooperación para el desarrollo, solución pacífica de los conflictos y
rechazo a la violencia y a la guerra, respeto a los derechos humanos.

NO MÁS MIGRACIÓN POR HAMBRE O POR VIOLENCIA

El Estado ofrecerá a todos los ciudadanos las condiciones adecuadas para que
puedan vivir con dignidad y seguridad en la tierra en la que nacieron. Los
consulados en Estados Unidos funcionarán como defensorías del migrante y a los
extranjeros que lleguen a México se les recibirá con hospitalidad.

DEMOCRACIA SIGNIFICA EL PODER DEL PUEBLO


Se contará con una democracia participativa para socializar el poder político e
involucrar a la sociedad en las grandes decisiones nacionales con mecanismos
como la consulta popular o ciudadana, la revocación periódica de mandato y las
asambleas comunitarias como instancias efectivas de participación.

ÉTICA, LIBERTAD, CONFIANZA

Los principios éticos y civilizatorios de nuestro pueblo son las claves del nuevo
pacto social y del modelo de desarrollo para el México que está renaciendo tras la
larga y oscura noche del neoliberalismo.

Las instituciones forjadas con el modelo de democracia representativa deben ser


ampliadas y complementadas con mecanismos de democracia participativa que
permitan hacer efectivos los principios contenidos en el Artículo 39 constitucional:
"la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo" y "todo
poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste." El gobierno
federal debe recuperar su función de árbitro auspicioso y constructivo de los
conflictos, empezar a cumplir sus mandatos constitucionales como guardián de los
derechos individuales y colectivos y asumir plenamente sus facultades como
impulsor y conductor de la economía. El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
debe plasmar tales propósitos de manera llana y clara y ser accesible a la
población en general, la de hoy y la de las décadas venideras (DOF, 2019).

En cuanto a los Ejes, estos contienen las prioridades nacionales que el Gobierno
de México buscará alcanzar en los siguientes años. En la Figura 4.9 se presentan
las prioridades para cada uno de los Ejes del PND.

Figura 4.9  Ejes y prioridades del PND 2019 - 2024


 

Fuente: Elaboración propia con base en DOF (2019).

Tal como se mencionó al inicio de este apartado, cada uno de los objetivos
descritos en la Figura 4.9 cuenta con una serie de estrategias y líneas de acción
para su cumplimiento, mismas que se pueden consultar directamente en el PND.
Con respecto a los 21 instrumentos programáticos y/o proyectos prioritarios de la
administración, cabe mencionar que están vinculados solo a los Ejes de Política
Social y Economía. En la Figuras 4.10 se presentan cada uno de estos proyectos.

Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, continúa


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Figura 4.10  Programas y proyectos prioritarios


 
Fuente: Elaboración propia con base en DOF (2019).

Adicionalmente, el PND contempla la puesta en marcha de diversos proyectos y


programas prioritarios a lo largo de la actual administración, entre los cuales
destacan los señalados en la Figura 4.10.

REFORMA A LA LEY DE PLANEACIÓN Y LA


INCORPORACIÓN DE UNA VISIÓN DE LARGO PLAZO
Las constantes transformaciones sociales y económicas a las que el país ha estado
 

sujeto en los últimos años, requieren un replanteamiento de la actuación del Estado y sus
instituciones, sobre todo en el mediano y largo plazo. Lo anterior, pone de manifiesto la
importancia de contar con un marco jurídico sólido que oriente y establezca las directrices
de una estrategia nacional que entregue mejores resultados a la sociedad actual y siente
las bases para que las sociedades futuras cuenten con una mejor calidad de vida. En este
sentido, el 16 de febrero de 2018, se publicó en el DOF, el Decreto por el que se
reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley de Planeación con el fin
de consolidar la visión de largo plazo en la planeación nacional de desarrollo, entre las
cuales destacan las siguientes medidas:

1. Incorporación de la Agenda 2030 en la Planeación Nacional. Además de buscar alcanzar los
fines enmarcados dentro de la CPEUM, las administraciones 2018-2024 y 2024-2030,
considerarán los ODS de la Agenda 2030 en la Planeación Nacional gracias a lo cual
México avanzará en ponerle fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y
hacer frente al cambio climático sin que ninguna nación se quede atrás para el 2030
(ONU México, 2018).

2. Establecimiento de una planeación nacional con enfoque a resultados. Con base en el


artículo 26 bis, se refuerzan elementos de planeación estratégica y GpR. Así, los
programas derivados del PND deberán contener al menos los elementos presentados en
la Figura 4.12 a parte de los demás que establezcan las disposiciones jurídicas aplicables.

Cabe mencionar que, como se verá más adelante, la aplicación de la Metodología del
Marco Lógico y el diseño de Matrices de Indicadores para Resultados permitirán la
identificación de la mayor parte de estos elementos, de ahí la importancia que tienen
estas herramientas en el proceso de las políticas y programas públicos.

 
Figura 4.11 Elementos mínimos de la planeación
Fuente: Elaboración propia con base en la Ley de Planeación.

3. Consideración de una planeación a largo plazo. Si bien la vigencia del PND seguirá


correspondiendo al periodo constitucional del Presidente de México, éste deberá contener
consideraciones y proyecciones de largo plazo, tomando en consideración si fuera
necesario los acuerdos en tratados internacionales y leyes federales.

4. Ampliación de los principios básicos de la planeación nacional del desarrollo. De acuerdo


con el artículo 2 de la LP, se suman al proceso de planeación los principios de equidad,
inclusión, sostenibilidad, así como la perspectiva de interculturalidad y de género.
Asimismo, se establece que el Estado deberá promover, respetar, proteger y garantizar
los derechos humanos reconocidos en la CPEUM y en los tratados internacionales de los
que el Estado Mexicano sea parte. De igual manera, a través de esta reforma se
incorporó como principio de la planeación nacional del desarrollo la integralidad de las
dimensiones sociales, económicas y ambientales del desarrollo sostenible.

5. Establecimiento de un marco de transparencia y rendición de cuentas. El Ejecutivo


Federal, a través de la SHCP, dará seguimiento a los avances de las dependencias y
entidades de la APF en el logro de los objetivos y metas del Plan y sus programas, con
base en el SED. La información obtenida será publicada por dicha Secretaría en el Portal
de Transparencia Presupuestaria (PTP).

En la siguiente Lección se estudiará con mayor detalle la adhesión y seguimiento a la


Agenda 2030 y la importancia que esta tiene en la Planeación Nacional del actual
gobierno.

Y en un esfuerzo para brindarles... más herramientas para que, ellos que están

involucrados en procesos de planeación al interior de sus organizaciones,

ya sean privadas, públicas y académicas porque nuestro curso está abierto a todo

público. ¿Cuáles serían algunas recomendaciones que tú les darías para

llevar a cabo un buen proceso de planeación? Con conciencia, haciendo lo

adecuado. En principio un buen diagnóstico de la

organización. Antes de empezar a definir metas,

objetivos qué se quiere hacer, saber entender la identidad institucional, cuál

es el objetivo de la organización, quién la conforma, cuáles son sus atribuciones,

que es un tema muy importante en el sector público, cuáles son los recursos

económicos, materiales y humanos con los que cuenta; los recursos simbólicos, que a veces

es algo que se desprecia mucho, cuál es el impulso,

el vigor que tiene una institución para para motivar a otras instituciones a

alinearse a objetivos similares y, indispensable también comentábamos al

inicio, el análisis de actores que pueden ser tanto internos como externos,

los puede haber débiles, puede haber muy fuertes, por estos actores o "stakeholders" que

pueden tener intereses en favor o en contra de los que se plantea la

organización, es indispensable tomarlos en cuenta porque van a ser... van a afectar

de una forma u otra en la ejecución del proyecto que se que se plantee, para

conseguir una meta. Entonces un buen diagnóstico institucional es

indispensable como punto de partida, para después poder trazar objetivos y metas
para la organización.

Creo que esa es fundamental, si no te

conoces a ti mismo no podrías saber qué puedes lograr.

Exactamente.

Y aquí se me viene a la mente una pregunta,

en este ejercicio de diagnóstico que tu ya has hecho,

como Administración Pública Federal como, esta institucionalidad que ya tenemos al

interior de la administración, ¿qué tan internalizados están estos procesos de planeación?

¿ya llegamos a ese punto donde toda la gente sabe qué lo tiene que hacer y

lo hace bien? o ¿todavía tenemos un camino por promover los beneficios de hacer una buena
planeación estratégica?

Sin duda hay margen de mejora, yo creo que lo más importante es ehh,

nos queda pendiente como administración pública

instrumentar más incentivos para que todas las organizaciones públicas se

avienten a ser mejoras en el diseño de sus proyectos, políticas, programas creo

que es incentivar o dar pauta a que existan la mejora institucional es

indispensable. Tenemos que conocer también, es una

segunda idea, conocer bien las atribuciones de nuestras instituciones,

muchas veces el desconocimiento de qué es lo que pueden, deben hacer las

instituciones nos limita. Yo invitaría a los a las funcionarias y funcionarios a que

revisen, especialmente a los que están involucrados en las áreas de planeación,

a que revisen las atribuciones de sus instituciones en la Ley Orgánica, en los

Reglamentos Interiores, específicamente para conocer las atribuciones de cada

Unidad Administrativa, para conocer exactamente qué es todo lo que sí pueden hacer,

y en este sentido muchas veces, colaborar

incluso con otras Unidades Administrativas, con otras Dependencias,

otras Entidades para lograr objetivos comunes.

Pues creo que ha sido muy enriquecedor haber platicado contigo Rafa,

nos das esta primera visión


de cómo deberíamos pensar en la planeación estratégica, lo que nos

llevaría a los siguientes pasos dentro de éstos, del ciclo de políticas públicas y, también

nos dejas con la claridad de pensar que ésto, que la planeación la vemos, no al

principio, no al final sino todo el tiempo, porque también el hecho del

seguimiento, del monitoreo, y la consecución de los objetivos o no, es

precisamente todavía parte del proceso de planeación. Creo que que es uno de los

puntos que me parecieron más importantes para retomar de lo que nos contaste, que no se

queden con la idea de que es un proceso que acaba y termina, al principio de una

administración, o al principio de un ejercicio fiscal, sino que es continuo y

que alimenta a todos los

otros eslabones de la cadena.

Exactamente, es una ventana de oportunidad que se

repite cada determinado tiempo y que podemos aprovechar para impulsar

el logro de los objetivos de nuestras instituciones.

Pues muchas gracias por acompañarnos en esta cápsula de planeación estratégica, que

nos hayas compartido tu visión de cómo estamos como país, tu

experiencia en lo que es planeación estratégica, muchas gracias.

Nuevamente mi nombre es Lorena Caballero,

soy Directora de Capacitación a Dependencias y Entidades Federativas,

y esperamos que les siga siendo de utilidad este Diplomado.

Resumen
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Con respecto a la Planeación nacional, debemos recordar que se define como el conjunto de
relaciones que vinculan a las dependencias y entidades de la APF, estatal y municipal y a los
organismos e integrantes de los sectores social y privado. En especial, destaca el concepto de
planeación estratégica que, según  la UNSECO, es la herramienta administrativa que contribuye a
que una organización mejore su desempeño, al asegurar que sus miembros compartan los mismos
objetivos y al ajustar continuamente la dirección de la organización, ante los cambios contextuales
con base en los resultados obtenidos. Por su parte, la planeación nacional se define como un proceso
que implica la articulación de las acciones y recursos necesarios para la operación de planes y
propuestas de trabajo específicas que conducen a la obtención de resultados particulares,
concretamente en la transformación de la realidad del país.

De acuerdo con el mecanismo de funcionamiento establecido para el SNPD, la coordinación de las


actividades de PND es atribución de la SHCP. Por su parte, las dependencias y entidades de la APF
formarán parte del SNPD, a través de las unidades administrativas que tienen asignadas las
funciones de planeación dentro de las propias dependencias y entidades, como lo señala el artículo
12 de la Ley de Planeación.

En particular, el PND constituye el marco de referencia para ubicar el sustento de las acciones de
gobierno dado que describe las estrategias que se instrumentarán, y hace referencia a la situación o
punto de partida de las decisiones que se adoptarán para la conducción del país. Considerando la
importancia del PND, el 10 de febrero de 2014 se publicó en el Diario Oficial de la Federación
(DOF) una reforma constitucional en la que se añadió la atribución de la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión de aprobar el PND. A su vez, el 16 de febrero de 2018 se reformó la LP
previendo en su artículo 21 que el Presidente de la República elaborará el PND y lo enviará a la
Cámara de Diputados para que ésta lo apruebe dentro del plazo de dos meses contado a partir de su
recepción.

En el nivel superior se ubica el Proyecto de Nación en el cual se encuentra la imagen objetivo del
proyecto de país, la cual expresa las aspiraciones nacionales, es decir ¿qué se quiere ser? y ¿a dónde
se quiere llegar? Estas aspiraciones quedan plasmadas específicamente en el PND. En el segundo
nivel se encuentran los objetivos sectoriales, institucionales, temáticos y regionales. En este nivel
se establecen objetivos más específicos, sin embargo siguen siendo de alto nivel. El cumplimiento
de los mismos permitirá alcanzar los objetivos planteados en el Plan. Finalmente, en el último nivel
se encuentra la organización de asignaciones de recursos en la cual por medio de Programas
presupuestarios (Pp) se reflejan las acciones para el cumplimiento de los objetivos establecidos en
los programas derivados del PND. En el siguiente Tema se estudiará con mayor detalle el segundo
Nivel de Planeación en México.

La arquitectura institucional actual en México se constituye como resultado de la implementación


de instrumentos en materia de planeación estratégica, monitoreo, evaluación y presupuesto desde un
enfoque de Gestión para Resultados en los últimos años. Los principales elementos para ello son la
Planeación Nacional, la estructura programática con base en Pp y el Sistema de Evaluación del
Desempeño (SHCP, 2017).

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se publicó el 12 de julio de 2019 en el Diario Oficial de


la Federación (DOF), el objetivo es construir un modelo viable de desarrollo económico, de
ordenamiento político y de convivencia entre los sectores sociales, para lograr el progreso con
justicia y el crecimiento con bienestar, está orientado al logro del bienestar de la población.
El PND está conformado 12 principios rectores del desarrollo, 3 ejes de desarrollo, 23 objetivos de
desarrollo asociados, 90 estrategias o líneas de acción, 21 instrumentos programáticos y proyectos,
35 parámetros para medir los avances en la administración y la creación de 3 nuevas entidades
públicas para darle cumplimiento a todo lo anterior.

La incorporación de la Agenda 2030 en la Planeación Nacional busca alcanzar los fines


enmarcados dentro de la CPEUM, las administraciones 2018-2024 y 2024-2030, considerarán los
ODS para avanzar en ponerle fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer
frente al cambio climático.

En resumen, la visión de largo plazo en la planeación nacional es un elemento indispensable para


poder darle continuidad a los esfuerzos de gobierno y con esto coadyuvar a que los problemas que
aquejan a los mexicanos sean atendidos con celeridad.

Infografía
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Introducción
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Desde mediados del siglo pasado hasta nuestros días, una de las principales preocupaciones en la
arena internacional ha sido la erradicación del hambre y la pobreza extrema. Actualmente, por
medio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), todos los países pertenecientes a la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) están comprometidos a erradicar estos dos problemas
y otros quince que en conjunto abordan el desarrollo desde una perspectiva holística.

Por su parte, si existe un pendiente del Gobierno Mexicano con su población es el de la erradicación
de la pobreza y el hambre. Hacer política pública siempre es un reto y en México el reto no es
menor. La heterogeneidad del país en términos de población, territorio, cultura, entre otros, ha dado
como resultado una gran brecha de desigualdad e importantes contrastes en la calidad de vida de
los mexicanos. En este sentido, es impostergable para el país asumir el compromiso que plantea la
Agenda 2030 para mejorar las condiciones de la población y para empezar a construir este futuro
donde no se deja a nadie atrás y no se deje a nadie fuera.

Las necesidades del pueblo mexicano no le son ajenas al actual gobierno de México, motivo por el
cual los principios rectores del PND que se revisaron en el Tema anterior están en armonía con los
ODS. De esta forma, se priorizarán las necesidades de los pobres y personas en situación de
vulnerabilidad al mismo tiempo que se avanzará en el cumplimento de los compromisos
internacionales asumidos, llevando así en alto el nombre de México.

Si bien los ODS son un modelo novedoso de desarrollo, cabe destacar que no parten de
un nuevo programa sino de la reorientación de muchos años de esfuerzos para luchar
contra el hambre y la pobreza extrema y para lograr el avance económico y social de los
países menos desarrollados del orbe. Entonces, para comprender adecuadamente los
ODS es necesario hacer una breve revisión de los esfuerzos internacionales que les
anteceden para a su vez identificar el aprendizaje obtenido de cada uno de estos.
 
Esfuerzos previos y la importancia de no olvidar
las lecciones aprendidas
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El origen de los esfuerzos contra el hambre y la pobreza extrema data del año 1960 en el
marco de la descolonización de África y Asia. En este año se incorporaron a las Naciones
Unidas un grupo de 17 países de estos continentes que tenían una importante situación
de insuficiencia alimentaria, motivo por el cual los compromisos adquiridos se enfocaron
exclusivamente en la “lucha contra el hambre”. Entonces, por medio de la “Campaña
Mundial Contra el Hambre” encabezada por la Organización de las Naciones Unidas para
la Alimentación (FAO) se buscó resolver el problema proclamando la década de los años
sesenta como el “Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo”. En este marco se
identificó que la solución definitiva del hambre residía en una aceleración eficaz
del desarrollo económico.

Para 1963 la Asamblea General de la ONU se dio cuenta que el hambre era un fenómeno
que no funcionaba de forma aislada motivo por el cual se le cambió el nombre a
“Campaña Mundial contra el Hambre, las Enfermedades y la Ignorancia”, introduciendo
por primera vez los factores de salud y educación en la fórmula de la atención a la pobreza
extrema. Entonces, de esta primera experiencia se aprendió que la pobreza extrema y el
hambre no se podían estudiar como fenómenos aislados sino que se requería la atención
de otras situaciones que en conjunto afectaban a las personas en situación de pobreza.

A pesar de la importancia de estos primeros esfuerzos, para finales de la década de los


años sesenta se identificaron progresos limitados por lo que en 1970 se proclamó el inicio
de la “Estrategia Internacional de Desarrollo para el Segundo Decenio de las Naciones Unidas
para el Desarrollo” la cual tenía objetivos similares a su predecesora. Sin embargo, en
esta ocasión los objetivos del Segundo Decenio tampoco se pudieron cumplir cabalmente
debido al deterioro del entorno económico mundial, de la inflación, la escasez de
alimentos y el rumbo adverso de la balanza de pagos de los países desarrollo (Jackson,
2007). Adicionalmente los países desarrollados se vieron renuentes a adoptar medidas
urgentes para lograr el cumplimiento de los objetivos. De este Segundo Decenio se
aprendió que era importante considerar las variables macroeconómicas y la cooperación
internacional en el combate de la pobreza extrema y el hambre. También, por primera vez
se reconocía que la crisis alimentaria vulneraba los derechos humanos de la vida y
dignidad humana.
Asamble general de la ONU sesionando.

En 1980 la Asamblea General aprobó la “Nueva Estrategia del Desarrollo para el Tercer
Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo”. La diferencia con el Segundo Decenio
es que en esta ocasión se establecieron medidas políticas para garantizar el cumplimiento
de las metas y objetivos comprometidos. Se apostó por la instauración de un “nuevo
orden económico internacional” por lo que los objetivos se enfocaron más al cumplimiento
de metas macroeconómicas y como consecuencia de estas medidas vendría la reducción
de la pobreza y de las tasas de mortalidad (Jackson, 2007).

Sin embargo, el Tercer Decenio también vio pocos resultados porque solo contempló
variables macroeconómicas y se alejó mucho de las necesidades reales de los seres humanos.
De hecho, en esta década se pudo observar una ampliación en la brecha entre países
desarrollados y en vías de desarrollo. Vale recordar que en América Latina a la década de
los años ochenta se le conoce como la Década Perdida, que entre otras razones se explica
por el “mal uso” que se le dio a los esquemas de financiamiento acompañado de
problemas inflacionarios y en su política monetaria. Entonces, en este Decenio se
aprendió que no se podía erradicar la pobreza extrema y el hambre solo enfocándose en
el desarrollo económico de los Estados, pero sobre todo, se aprendió que no se podía
dejar de lado el factor humano del fenómeno.

Con este incremento en la brecha de desarrollo, en 1990 se plantearon los objetivos para
el “Cuarto Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo” en el que se aspiraba a
garantizar que la década de 1990 fuera testigo del desarrollo acelerado de los países en
desarrollo (Jackson, 2007). En este Decenio por primera vez se comenzó a interrelacionar
una serie de programas que abordaban los problemas de la pobreza extrema y el hambre
desde distintos ángulos. Sin embargo, los resultados nuevamente fueron limitados por el
estallido de diversos conflictos armados en África, las Américas y Europa oriental, que
exigieron amplias operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz de las
Naciones Unidas. De este cuarto decenio se aprendió que la erradicación de la pobreza
extrema y el hambre y el desarrollo económico de los países era imposible de lograrse sin
un contexto de paz y de estado de derecho.

Objetivos del Milenio, reflejo de un valioso


aprendizaje
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Es en este marco que se llega a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que son el
antecedente directo de los ODS. Los ODM se plantearon en septiembre de 2000 durante
la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. En esta
ocasión se buscó adoptar una visión amplia para combatir la pobreza en sus múltiples dimensiones. 
Esa visión estuvo
vigente hasta el año 2015 y fue traducida en los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM),
mismos que se presentan en la Figura 5.1.

Figura 5.1  Objetivos de Desarrollo del Milenio


Fuente: Elaboración propia con base en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Tal como se puede observar, el principio de la erradicación de la pobreza extrema y el


hambre permanece como la primera prioridad de los ODS, sin embargo, la meta se
complementa con otras siete variables que en conjunto se pensaron para mejorar la
calidad de vida de los menos favorecidos. Con respecto a la educación, se planteó como
meta la enseñanza primaria universal, lo cual implica que todos los habitantes del mundo
tuvieran la capacidad de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas.
Adicionalmente, se establecieron tres metas relacionadas con la salud de la población que
son la reducción de la mortalidad infantil, la mejora de la salud materna, y
específicamente, el combate a enfermedades que afectaban en mayor proporción a los
países menos desarrollados.

A pesar de que la entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el


Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres), de forma paralela, trabajó arduamente
durante el siglo XX para mejorar la situación de las mujeres a nivel mundial, en los ODM
se incorpora una meta específica relacionada con la promoción de la igualdad entre
géneros y la autonomía de la mujer. Este es un esfuerzo muy importante en el cual se
comienza a identificar que la pobreza y el hambre no impactan de la misma forma a todas
las personas, sino que existen grupos cuya situación o condición hace que se acentúen
los efectos de la pobreza.

A parte de los objetivos que buscan atender los problemas particulares de los seres
humanos en situación de pobreza, los ODM también incluyeron variables contextuales. La
primera de ellas es el garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, objetivo que tal
como se verá más adelante se fortaleció aún más en los ODS. Y finalmente, se tiene el
objetivo de fomentar una alianza global para el desarrollo, porque es importante no olvidar
el aprendizaje del siglo pasado en el cual se vio la importancia de la cooperación
internacional para lograr el desarrollo de las naciones menos favorecidas. Con el objetivo
de determinar de forma específica los avances en materia del cumplimiento de los ODM e
informar a la población al respecto, en 2011 se creó el Sistema de Información de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio. Con ello, fue posible dar seguimiento a diversos
indicadores por cada uno de los ocho objetivos, 51 de los cuales corresponden a
indicadores comprometidos a nivel internacional, que permitirían dar un seguimiento
transversal entre los países.

Como se observa en la Gráfica 5.1, los esfuerzos de coordinación interinstitucional


permitieron alcanzar 38 de las 51 metas propuestas en dichos indicadores. Asimismo,
para ocho casos se detectaron avances significativos, a pesar de no haberse alcanzado
las metas comprometidas para 2015 y de conceptualizarse su avance como progreso
insuficiente.

Gráfica 5.1  Cumplimiento de los indicadores comprometidos en los ODM por


estatus de cumplimiento [3]

Fuente: Elaboración propia con base en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
No obstante los logros significativos alcanzados con los ODM, entre los principales retos
que se hallaron dentro de su informe fue el reconocimiento de la necesidad de contar
con datos de calidad, que sean a su vez utilizados en la formulación y monitoreo de las
políticas públicas para implementar intervenciones adecuadamente dirigidas, hacer un
seguimiento del desempeño y mejorar la rendición de cuentas.

La transición de los ODM a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) no constituye el


término de un período, sino la redefinición de nuevos objetivos con características que
implican un mayor alcance. En la Figura 5.2 se resumen las enseñanzas de los esfuerzos
que anteceden a los ODS.

Gráfica 5.2 Aprendizajes de los antecedentes de los ODS

Fuente: Elaboración propia con base en Jackson (2007).

[3] Se pueden consultar los indicadores y metas completas de los ODM en el Centro de Información
de la ONU (CINU México) http://www.cinu.mx/minisitio/ODM8/los_8_objetivos_del_milenio/
 
La Agenda 2030 y los ODS como resultado de los
aprendizajes
 

En palabras del anterior Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon,
la Agenda 2030 es universal, transformativa e integrada y anuncia un hito histórico
para el mundo. Esta Agenda fue creada en el marco de la Cumbre de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible realizada en 2015 en Nueva York
en la que participaron más de 150 líderes mundiales y fue adoptada por todos los
Estados Miembros de la ONU. En esta agenda se plantearon 17 metas que son
conocidos como los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) cuya principal
finalidad es terminar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y
hacer frente al cambio climático sin que nadie quede rezagado para el 2030 (ONU-
México (s/f)). En la Figura 5.3 se presentan las 17 metas que conforman los ODS
junto con las dimensiones de desarrollo sostenible y los beneficiarios de la acción
global.
Figura 5.3  Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030
Fuente: Elaboración propia con base en ONU (s/f).
De acuerdo con el Mandato de la Agenda 2030, se establecen las principales
características de ésta precisando nuevos enfoques y alcances para el
cumplimiento de este nuevo plan de acción. A continuación, se describen con
mayor detalle las características de la Agenda 2030 que se presentaron en la
Figura 5.3.

 Universal. Implica un compromiso en el cual se consideren las


diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de todos los
países.

 Ambiciosa. Los 17 objetivos y 169 metas son amplios e integran


diversos intereses y perspectivas, desde alcanzar un mundo sin
pobreza hasta lograr alianzas universales para el apoyo a los países
con los menores niveles de desarrollo.

 Inclusiva. Tiene el compromiso imperativo de “no dejar a nadie atrás”,


por lo que su principal enfoque es centrarse en las personas.

 lntegral. Incorpora no sólo las tres dimensiones del desarrollo sostenible


(económica, social y ambiental), también considera temas prioritarios que
permiten alcanzar un desarrollo sostenible como es la desigualdad, la paz y
seguridad y el cambio climático. Estas tres dimensiones se presentan en la
Figura 5.4.

Figura 5.4  Temas prioritarios de la Agenda 2030


Fuente: Elaboración propia con base en la Agenda 2030.

El enfoque integrado de la Agenda 2030 se refleja en la interrelación y vinculación


existente entre los nuevos objetivos y sus metas por medio de los elementos
transversales de enfoque en derechos humanos y la incorporación sistemática de
la perspectiva de género.

El enfoque en derechos humanos forma parte de los principios y compromisos de la


ONU, ya que se encuentra en el marco de la Carta de las Naciones Unidas y sus
fundamentos son la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tratados
internacionales de derechos humanos, la Declaración del Milenio, el Documento
Final de la Cumbre Mundial 2005 y la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo.
La incorporación sistemática de una perspectiva de género en la Agenda 2030 es
crucial y una importante palanca para impulsar el desarrollo. La igualdad entre los
géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas es otra temática
transversal de la Agenda 2030 que tiene como objeto el pleno disfrute de sus
derechos humanos, así como generar oportunidades a nivel nacional, regional y
mundial para las mujeres. Lo anterior, se traduce en el igual acceso a una
educación de calidad, a los recursos económicos, empleo y participación política,
entre otros.

Es importante destacar que los ODS son producto del aprendizaje de las
experiencias anteriores por lo que la línea de combate a la pobreza sigue siendo
prioritaria; sin embargo, en esta ocasión se incluyen importantes elementos que
marcan la diferencia. Estas diferencias se contrastan en la Figura 5.5.

Figura 5.5  Diferencias entre los ODM y los ODS


Fuente: Elaboración propia con base en UNICEF (s/f).

Este nuevo marco de desarrollo da una oportunidad para el Sistema de las


Naciones Unidas, a nivel mundial y nacional, de focalizar nuestra cooperación y
programación, de seguir abogando y promoviendo el tema de inclusión y equidad
en un marco de derechos, de construir más ciudadanía para las y los habitantes
de este país; pero, sobre todo, para cumplir la deuda histórica que el gobierno le
debe al pueblo mexicano de erradicar la pobreza y el hambre.

La Agenda 2030 y los ODS para que México cumpla


su pendiente en pobreza
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La Agenda 2030 representa importantes retos para los gobiernos en términos de


planeación e implementación para el cumplimiento de los ODS. Por ello, en el marco del
Comité Técnico Especializado de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, la Oficina de la
Presidencia, la SHCP y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD),
colaboraron para definir mecanismos que permitan identificar las acciones existentes
vinculadas con la Agenda 2030, con el fin de fortalecer la planeación estratégica,
seguimiento y evaluación para el logro de los ODS.

Es importante recordar que a diferencia de sus antecesores, la Agenda 2030 es


una agenda de Estado, por lo que en el proceso de vinculación entre ésta y la
elaboración del presupuesto es indispensable. Adicionalmente, se requiere la
participación activa de las dependencias y entidades de la APF, así como de los
Poderes Legislativo y Judicial; de los órganos autónomos, de las empresas
productivas del Estado como implementadores de las políticas públicas; y de todos
los ejecutores del gasto.

Sin embargo, no empezamos desde cero porque si bien es cierto que nos quedan
muchos pendientes hemos avanzado con paso firme en la conformación de una
arquitectura institucional en México que es el resultado de la implementación de
instrumentos en materia de planeación estratégica, monitoreo, evaluación y
presupuesto, desde un enfoque de Gestión para Resultados (GpR), es decir la
creación de valor público que se traduzca en bienestar para la población. Los
principales elementos para ello son la Planeación Nacional, la estructura
programática con base en Programas presupuestarios (Pp), el Presupuesto
basado en Resultados (PbR) y el Sistema de Evaluación del Desempeño (SED).
Así, la consolidación que en años recientes se ha llevado a cabo en México de
estas herramientas es lo que permitirá realizar la vinculación de los ODS con los
Pp tal como se ilustra en la Figura 5.6

Figura 5.6  Vinculación de los ODS con el presupuesto

Fuente: Elaboración propia con base en el Anexo 2 de SHCP (2018).

A pesar de que el compromiso se hizo desde 2015, fue hasta el PEF 2018 que México
estableció por primera vez cómo las acciones existentes se vinculan y contribuyen a la
consecución de los ODS de la Agenda 2030 con base en una metodología definida.

Si bien la actual vinculación no busca identificar con precisión los recursos que son
destinados para la atención de cada ODS, sí ofrece un panorama general que permitirá
identificar las acciones para evaluar el cumplimiento de los objetivos que, junto con el
seguimiento de los indicadores de los mismos, permitirá proponer e implementar
eventuales mejoras a la estructura programática o a las estrategias de atención que se
están llevando a cabo para atender las necesidades de las generaciones actuales, sin
comprometer el de las generaciones futuras. De esta forma, lo que se busca con este
mapeo inicial de los Pp que inciden en el cumplimiento de los ODS es sentar las bases
para alcanzar los objetivos en el mediano y largo plazos planteados en la Figura 5.7.
Figura 5.7  Objetivos de mediano y largo plazo que vinculan los ODS con la
planeación nacional

Fuente: Elaboración propia con base en SHCP (2018).

El PND 2019-2024 muestra claras coincidencias con los principios de los ODS, tal como
se muestra en la Figura 5.8.

Figura 5.8  Vinculación entre Ejes Rectores de los ODS y Principios del PND
Fuente: Elaboración propia con base en los Ejes Rectores de los ODS y los Principios del PND.

Así pues, los principios del PND están vinculados con los Ejes Rectores de los ODS,
situación que favorece el seguimiento y evaluación de los recursos invertidos en el
cumplimiento de ambos. En el siguiente Tema se explicará con mayor detalle la forma
como el PbR vincula los distintos niveles de planeación. En el año 2000, líderes de 189
países acordaron una visión para el nuevo milenio.

video

Ellos deseaban terminar con la pobreza extrema en todas sus formas, por lo que hicieron
una lista de ocho metas llamadas Objetivos de Desarrollo de Milenio.

Se deseaba alcanzar estas metas en 15 años. Una de las organizaciones líderes en el


cumplimiento de estas metas ha sido el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). Estamos presentes en más de 170 países y territorios, defendemos los objetivos
para que las personas en todos lados sepan en dónde están y cómo pueden contribuir.

Financiamos proyectos que ayudan al cumplimiento de las metas, ayudamos a los países
a acelerar su progreso, rompiendo la inercia y trabajando de forma intersectorial.
Actuamos como árbitros ayudando a los países a rastrear sus progresos. Como resultado,
el número de personas que viven con menos de 1.25 dólares al día ha disminuido a más
de la mitad.

El número de niños en edad escolar que no va a la escuela disminuyó casi a la mitad. El


número de personas enfermas de VIH que recibieron tratamiento para salvar sus vidas se
incrementó casi 15 veces. La mortalidad infantil se redujo casi a la mitad. A pesar del
progreso que se ha alcanzado, todavía hay mucho que hacer.

Más de 800 millones de personas todavía están viviendo con menos de 1.25 dólares al
día. Una de nueve personas de nuestro planeta se va a dormir con hambre cada noche.
La deforestación es alarmantemente alta en muchos países. Los océanos se están
volviendo más ácidos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria y los ecosistemas
marinos. Uno de cada 6 adultos en el mundo es analfabeta. Dos terceras partes de estos
son mujeres.

Nosotros y los líderes de los países en los que trabajamos consideramos que esas son
preocupantes por lo que, en septiembre de 2015, ellos acordaron una nueva serie de
metas que ayuden terminar el trabajo que iniciaron en 2000. Las nuevas metas se llaman
los Objetivos de Desarrollo Sustentable u ODS.

Hemos hecho un progreso significativo en los últimos 15 años y pensamos que hay
mucha esperanza en las acciones de los próximos 15 años. Hoy el mundo está más
conectado por la tecnología, tenemos más conocimientos sobre como balancear los tres
pilares del desarrollo sostenible, progreso social, crecimiento económico y protección del
medio ambiente.

Sin embargo, nuestro clima está cambiando, nuestro planeta se está trasformando y hay
más personas en la tierra que nunca antes. En PNUD creemos que todos podemos tener
suficiente de lo que necesitamos viviendo dentro de los límites de nuestro planeta y
estamos trabajando en el mundo para hacer que esto suceda.

Nuestras metas a alcanzar para 2030 son erradicar la pobreza extrema, proteger nuestro
medio ambiente y mucho más. PNUD tiene 50 años de experiencia trabajando con los
países para hacer de este un mundo más próspero, saludable, inclusivo y sostenible.

Únete a nosotros.

 
 ODS a través del PbR-SED. El caso de México
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El PbR como herramienta para impulsar el
bienestar en México
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El PbR en particular es el componente de la GpR que permite apoyar las decisiones


presupuestarias ya que genera información de forma sistemática sobre los resultados del
ejercicio de los recursos públicos. La consolidación del el PbR en México tiene la finalidad
de fortalecer las políticas, programas públicos y desempeño institucional con el fin de
mejorar la asignación de recursos y garantizar buenos resultados en el ejercicio del gasto
público. Para ello, busca medir el volumen y la calidad de los bienes y servicios públicos
con el propósito de contar con mejores elementos para determinar la asignación de
recursos hacia aquellos programas que sean pertinentes y estratégicos, pero sobre todo,
considerando aquellos que generen un mayor impacto en la sociedad.

A más de 10 años de su adopción, el PbR en México constituye un elemento fundamental


de medición de desempeño del quehacer público ya que por medio de éste los Pp
cuentan con indicadores que miden el avance en las metas y objetivos que buscan
alcanzar. Asimismo, es una fuente de información y datos que permite hacer
comparaciones entre lo observado y lo esperado. Por tanto, los avances en el PbR
resultan indispensables para considerar el logro de los objetivos, usando las distintas
herramientas y prácticas relacionadas con planeación estratégica y la estructura
programática del presupuesto con base en Pp.

La actual arquitectura institucional por medio de la cual se hace la Planeación Nacional es


producto de un largo camino el cual propició que la incorporación de los ODS a la
Planeación Nacional fuese un proceso sencillo y natural de llevar a cabo. Primeramente,
en 2016, la Oficina de la Presidencia sometió a consideración de las dependencias y
entidades la propuesta de vinculación de los Pp con los ODS en un ejercicio participativo.
Por medio de este ejercicio, los servidores públicos responsables de los Pp analizaron la
estructura programática y los ODS con el fin de vincularlos.

Esta vinculación quedó establecida a través del “Sistema del Proceso Integral de
Programación y Presupuesto” (PIPP) el cual es utilizado para hacer el Presupuesto de
Egresos de la Federación (PEF). La primera ocasión en la que la información del PIPP se
ocupó para la asignación presupuestaria fue para el ejercicio fiscal 2018 quedando
así vinculados los ODS a la Planeación Nacional. Esto se logró precisamente porque todos
los Pp están vinculados con el PND por lo que solo fue necesario incorporar a los ODS
como un cuarto nivel de Planeación.
Gracias a esta vinculación, cuando por medio del PbR-SED se le da seguimiento al
ejercicio del gasto público y se evalúa el cumplimento de las metas de los Pp , también se le
está dando seguimiento y se está evaluando el ejercicio presupuestal enfocado al
cumplimiento de los ODS, facilitando así la observancia de los compromisos
internacionales adquiridos. Para que este proceso funcione adecuadamente se creó una
metodología conformada por dos etapas: la vinculación y la identificación de posibles tipos
de contribución.

En la etapa de vinculación los Pp se dividen en dos: vinculados y no vinculados al PND. El


análisis de los Pp vinculados es muy sencillo porque el procedimiento consiste en
contrastar las metas de los ODS con las metas nacionales, lo cual se puede hacer de
forma automática precisamente porque los Pp se encuentran alineados con los objetivos
de los Programas derivados del PND.

Por su parte, los Pp no vinculados son característicos de los entes públicos autónomos y
de otros Poderes (Legislativo y Judicial), es decir, aquellos que por mandato
constitucional cuentan con cierta independencia del Ejecutivo Federal. Para estos no se
tienen los elementos para realizar el análisis mediante la Planeación Nacional como el
primer caso. Para lograr un resultado similar al de los Programas vinculados se tiene que
consultar el objetivo de cada uno de ellos e identificar la o las metas de los ODS con
mayor coincidencia.

En este punto es importante destacar que si no se contara con una sólida arquitectura
institucional, con una alineación programática en la que los distintos niveles de planeación
están interrelacionados y con una poderosa herramienta de seguimiento y evaluación
como es el PbR-SED, los programas que conforman la estructura programática en México
se tendrían que analizar individualmente para tener una idea de cuáles contribuyen al
cumplimiento de los ODS.

 En la segunda etapa de la metodología se lleva a cabo la identificación de posibles tipos


de contribución. Para ello, la SHCP en conjunto con el PNUD desarrolló un catálogo de
submetas en las que se dividen 102 de las 169 metas, es decir 60.4% del total. Este
procedimiento fue necesario porque como los Pp están enfocados a resolver un problema
público específico, muchas veces atendían solo algunos componentes de una meta de los
ODS. Entonces, esta desagregación permite contar con mayor precisión y claridad al
momento de vincular los Pp con las metas ODS, por lo que se trata de una contribución a
la clasificación de metas existente (SHCP, 2017). Finalmente, y como parte de esta
misma etapa, se identifica si las contribuciones al cumplimiento de las metas son directas
o indirectas dependiendo si se requieren o no de resultados intermedios.

La metodología establecida fue funcional de tal forma que para el ejercicio fiscal 2019 se
hizo una actualización generando algunas nuevas vinculaciones o modificando las
previamente identificadas. Al ser el primer año de gobierno de esta administración, y ante
la ausencia de un Plan Nacional de Desarrollo, para 2019 se utilizó la alineación de los Pp
a las directrices establecidas en el proyecto de nación, encontrando que el 100% de los
Ramos cuyos Programas presupuestarios se alinearon a la Directriz 1. Paz, Estado
democrático y de derecho se encuentran vinculados a los ODS, mientras que el 94.4% de
Ramos con Programas presupuestarios alineados a la Directriz 2. Bienestar social e
igualdad y el 95% de Ramos alineados a la Directriz 3. Desarrollo Económico incluyente,
se encuentran alineados a algún ODS.

Para cerrar este primer Módulo vale la pena mencionar que en el momento histórico
coyuntural en el cual nos encontramos y en el marco de un gobierno que busca devolverle
el poder al pueblo, el PbR es una herramienta indispensable para saber si los Programas
presupuestarios están enfocados en cerrar brechas, si están atendiendo adecuadamente
a las poblaciones para las cuales fueron creados, pero sobre todo, para conocer los
cambios particulares que las personas están experimentando producto de la intervención
gubernamental.

 A pesar de los importantes avances en la implementación del PbR en México, es


indispensable considerar algunos desafíos pendientes que será necesario atender
durante el presente sexenio para garantizar que esta herramienta es funcional para
monitorear y evaluar adecuadamente la forma como el Estado interviene para garantizar
el bienestar de las personas en México. En la Figura 5.9 se resumen algunos de estos
avances y se presentan los principales desafíos que deberán ser abordados en los
próximos años.

Figura 5.9  Avances y desafíos en la consolidación del PbR en México

Fuente: Elaboración propia.

Con respecto al primero de los avances, anteriormente se mencionó que México presentó
por primera vez cómo las acciones existentes se vinculan y contribuyen a la consecución
de los ODS de la Agenda 2030. El ejercicio, ofrece un panorama general de los
Programas presupuestarios que inciden en el cumplimiento de los ODS lo que permitirá
identificar las acciones para evaluar el cumplimiento de los objetivos que, junto con el
seguimiento de los indicadores de los ODS, y permitirá proponer e implementar
eventuales mejoras a la estructura programática o a las estrategias de atención.

Con relación al segundo avance, en un escenario de recursos escasos como los


existentes en la economía de cualquier Estado, sería muy complicado atender de forma
efectiva y en la misma medida la totalidad de ODS. De esta forma, el análisis llevado a
cabo ofrece un punto de partida para determinar los elementos que permitan generar un
mayor impacto en el cumplimiento de los ODS, al enfocar la vinculación de las acciones
gubernamentales hacia aquellos Pp con incidencia en el desarrollo sostenible.

Cabe destacar que la adopción de la Agenda 2030 como parte de la Planeación Nacional
en México significa incorporar un plan de acción con una visión de futuro en favor de las
personas, la protección del planeta, el fomento a la prosperidad de los países y el
fortalecimiento de la paz universal.

Con respecto al primero de los desafíos, es fundamental seguir avanzando en contar con
planeación estratégica de largo plazo. La implementación no puede enfocarse únicamente
en los procesos de presupuestación que se realizan cada año. La implementación, debe
reflejarse en la hechura de nuevas políticas públicas o mejora de las existentes que
permitirán generar la información necesaria para impulsar el logro de los objetivos
estratégicos de país.

El principio “no dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera” implica incorporar la visión de
la universalidad e integralidad de la agenda pública. Para ello es indispensable empezar a
identificar cuál es el origen de esas brechas de desigualdad histórica para posteriormente
reflexionar sobre los grupos, territorios o personas que están siendo excluidas de la
intervención estatal o que su tratamiento se había llevado a cabo sin considerar sus
particularidades de acuerdo con su identidad o condición. Asimismo, es indispensable
dejar de pensar los problemas públicos y sus soluciones de manera aislada y verlos como
sistemas. Esto permitirá atender todas las causas (multifactoriales) y dar soluciones y
atención a todas las causas profundas.
Finalmente, es muy importante coordinar los esfuerzos que llevan a cabo las distintas
instancias de gobierno a nivel federal para la atención de objetivos particulares, para
poder identificar la actual vinculación con los ODS y, ulteriormente, poder definir cómo
incidir en mayor medida o de forma más estratégica en su consecución. También será
importante seguir trabajando en la búsqueda de sinergias y alianzas al interior y exterior
del gobierno y de aquellos encargos del quehacer público. Por ello, se debe incorporar a
otros sectores como el social, el académico y el empresarial.

Resumen
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Como se revisó en esta Lección es importante tomar en cuenta el origen de los


esfuerzos que se han realizado, desde la “lucha contra el hambre”, el desarrollo
económico o la  Estrategia Internacional de Desarrollo para el Segundo Decenio de las
Naciones Unidas para el Desarrollo” y en los últimos años la “Estrategia del
Desarrollo para el Tercer Decenio de las Naciones Unidas para el Desarrollo”; hasta
llegar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que son el antecedente
directo de los ODS y que podemos visualizar como el resultado de los
aprendizajes obtenidos en las últimas décadas.

Lo anterior, en el contexto de la Agenda 2030 universal, transformativa e integrada


y que anuncia un momento histórico para el mundo, creada en el marco de la
Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible realizada en 2015.
Como mencionamos en la lección, se plantearon 17 metas que son conocidas
como los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) cuya principal finalidad es
terminar con la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente
al cambio climático sin que nadie quede rezagado todo ello deberá lograrse para el
2030.

En nuestro análisis, es importante conocer las principales características, que


prevén estos nuevos enfoques y alcances para el cumplimiento de este “nuevo
plan de acción”, es decir la Agenda 2030.

 Universal. Implica un compromiso en el cual se consideren las


diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de todos los
países.

 Ambiciosa. Los 17 objetivos y 169 metas son amplios e integran


diversos intereses y perspectivas, desde alcanzar un mundo sin
pobreza hasta lograr alianzas universales para el apoyo a los países
con los menores niveles de desarrollo.

 Inclusiva. Tiene el compromiso imperativo de “no dejar a nadie atrás”,


por lo que su principal enfoque es centrarse en las personas.

 Integral. Incorpora no sólo las tres dimensiones del desarrollo


sostenible (económica, social y ambiental), también considera temas
prioritarios que permiten alcanzar un desarrollo sostenible como es la
desigualdad, la paz y seguridad y el cambio climático. El enfoque
integrado de la Agenda 2030 se refleja en la interrelación y vinculación
existente entre los nuevos objetivos y sus metas por medio de los
elementos transversales de enfoque en derechos humanos y la
incorporación sistemática de la perspectiva de género.
 

Cabe destacar, la línea de combate a la pobreza que sigue siendo prioritaria; sin
embargo, en la Agenda 2030 se incluyen importantes elementos que marcan la
diferencia. Este nuevo marco de desarrollo da una oportunidad para el Sistema de las
Naciones Unidas, a nivel mundial y nacional, de focalizar nuestra cooperación y
programación, de seguir abogando y promoviendo el tema de inclusión y equidad en un
marco de derechos, de construir más ciudadanía para las y los habitantes de este país; pero
sobre todo, para cumplir la deuda histórica que el gobierno le debe al pueblo mexicano de
erradicar la pobreza y el hambre.
 

Recordemos que la Agenda 2030 representa importantes retos para los gobiernos
en términos de planeación e implementación para el cumplimiento de los ODS.
Por ello, en el marco del Comité Técnico Especializado de los Objetivos del
Desarrollo Sostenible, la Oficina de la Presidencia de la República, la SHCP y el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), colaboraron para
definir mecanismos que permitan identificar las acciones existentes vinculadas con
la Agenda 2030, con el fin de fortalecer la planeación estratégica, seguimiento y
evaluación para el logro de los ODS.

Es importante recordar que a diferencia de sus antecesores, la Agenda 2030 es


una agenda de Estado, por lo que en el proceso de vinculación entre ésta y la
elaboración del presupuesto es indispensable. Adicionalmente, se requiere la
participación activa de las dependencias y entidades de la APF, así como de los
Poderes Legislativo y Judicial; de los órganos autónomos, de las empresas
productivas del Estado como implementadores de las políticas públicas; y de todos
los ejecutores del gasto.

En el marco de la nueva administración, es muy importante abrazar los principios


de los ODS dado que existen importantes coincidencias entre los mismos. Así
pues, los principios del PND están vinculados con los Ejes Rectores de los ODS,
situación que favorece el seguimiento y evaluación de los recursos invertidos en el
cumplimiento de ambos.

Para capitalizar la implementación de los ODS, retomamos el PbR en particular,


dado que es el componente de la GpR que permite apoyar las decisiones
presupuestarias toda vez que genera información de forma sistemática sobre los
resultados del ejercicio de los recursos públicos.

Finalmente, con respecto a los desafíos es fundamental seguir avanzando en la


implementación de la Agenda 2030 y contar con planeación estratégica de largo
plazo. La implementación efectiva de la agenda no puede enfocarse únicamente
en los procesos de presupuestación que se realizan cada año. La implementación,
debe reflejarse en la hechura de nuevas políticas públicas o mejora de las
existentes que permitirán generar la información necesaria para impulsar el logro
de los objetivos.

El enfoque “no dejar a nadie atrás y no dejar a nadie fuera” implica incorporar la
visión de la universalidad e integralidad de la agenda pública.

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