EL EJERCICIO FÍSICO
DURANTE LA GESTACIÓN
Guía orientada a la preparación
de la maternidad y paternidad
María P. Moreno E.
Fernando A. Bohórquez C.
Julián M. Soto M.
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Guía orientada a la preparación
de la maternidad y paternidad
María Paulina Moreno Elorza
Fernando Alberto Bohórquez Campos
Julián Mauricio Soto Morcote
Universidad de San Buenaventura,
Cartagena, 2021
Moreno Elorza, María Paulina.
El ejercicio físico durante la gestación. Guía orientada a la preparación de la maternidad
y paternidad/ María Paulina Moreno Elorza, Fernando Alberto Bohórquez Campos y Julián
Mauricio Soto Morcote. -- Cartagena de Indias: Universidad de San Buenaventura, 2021.
Descripción física: 48 páginas: ilustraciones, fotos, tablas
ISBN Electrónico: 978-958-5114-14-2
1. Actividad física (embarazo). -- 2. Ejercicios y embarazo - guía. -- 3. Embarazo –
cuidados. -- 4. Terapia de relajación (embarazo). -- 5. Ejercicios postparto - guía.
-- I. Tit.— II. Bohórquez Campos, Fernando Alberto. — III. Soto Morcote, Julián
Mauricio.
Dewey: 618.24 M843
Catalogación: Biblioteca Central Fray Antonio de Marchena OFM.
© Universidad de San Buenaventura
Primera edición: Cartagena de Indias, 2021
El ejercicio físico durante la gestación. Guía orientada a la preparación de
la maternidad y paternidad
© Julián Soto Morcote
© María Paulina Moreno Elorza
© Fernando Alberto Bohórquez Campos
Universidad de San Buenaventura, Cartagena
Calle Real de Ternera, Diag. 32 No. 30-966
Teléfono: 653 5555
Facultad de Educación, Ciencias Humanas y Sociales
Programa: Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deporte
Fray Eduardo Mendoza Fernández, OFM
Rector
Álvaro Andrés Hamburger Fernández
Editor
Editorial Bonaventuriana
www.editorialbonaventuriana.usb.edu.co
eISBN: 978-958-5114-14-2
Cumplido el depósito legal (Ley 44 de 1993, decreto 460 de 1995 y decreto
358 de 2000)
Los autores son responsables del contenido de la obra.
CONTENIDO
Introducción ..........................................................................5
Objetivos ...............................................................................7
Actividad física y embarazo .....................................................9
Cambios fisiológicos en el embarazo .......................................11
Beneficios y contraindicaciones en el desarrollo
de un plan de ejercicios ........................................................17
Higiene postural durante el embarazo .....................................25
Importancia de la respiración y relajación
como preparación para el parto .............................................29
Beneficios del yoga y pilates en la gestación ............................31
Recomendaciones para la prescripción del ejercicio ..................36
Ejercicio físico y postparto .....................................................42
Bibliografía ..........................................................................45
3
INTRODUCCIÓN
El ejercicio físico en la maternidad no solo es beneficioso para la
preparación al parto, sino también para esos cambios que se van
percibiendo y los que no, a medida que pasan los meses de gestación.
Principalmente, con esta cartilla se quiere dar a conocer, cómo ayudar
a preparar para la maternidad desde la actividad física, el ejercicio,
la relajación, la respiración y algunas técnicas de entrenamiento
como el yoga y el pilates.
5
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Aunque son numerosos los beneficios de la actividad física en cual-
quier persona, se debe tener en cuenta que las gestantes no pueden
realizar cualquier tipo de actividad; es necesario tener ciertos criterios
que determinen la vigorosidad del ejercicio en estas mujeres –nunca
sobrepasando la intensidad moderada–, cuándo comenzar a realizar
ejercicio después de la fecundación y qué ejercicios son adecuados
en cada trimestre, etc. Teniendo en cuenta lo anterior, en esta cartilla
se resaltan los beneficios que obtienen las gestantes y sus bebés
durante y después de la práctica de actividad física regular.
La actividad física y el ejercicio han sido un tema tabú por mucho
tiempo, generando grandes dudas y discusiones en las gestantes,
incluso entre los profesionales del sector médico. Muchos médicos
recomiendan actividad física durante el embarazo, principalmente
las caminatas, pero para otros es aún contraindicado realizar ejer-
cicio. Por ello, es necesario que la madre gestante siempre tenga la
posibilidad de consultar a su especialista y seguir las indicaciones
que este le dé, a fin de poder recibir los beneficios de practicar algún
deporte en esta etapa sin poner en riesgo su embarazo.
6
OBJETIVOS
• Dar a conocer los beneficios de la práctica del ejercicio físico
durante la gestación para la madre y el feto.
• Exponer la forma adecuada y segura de prescribir ejercicio en
mujeres gestantes.
• Ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres embarazadas.
• Proporcionar a familiares y entrenadores información básica sobre
la prescripción del ejercicio en mujeres embarazadas.
7
ACTIVIDAD FÍSICA Y EMBARAZO
La actividad física es definida por la Organización Mundial de la
Salud (OMS) como cualquier movimiento corporal que se produce en
los músculos esqueléticos y suponen un gasto de energía mayor al
basal. También, define el embarazo como los nueve meses durante
los cuales el feto se desarrolla en el útero de la mujer.
La mujer embarazada, durante los meses de gestación e incluso
algunos meses después, debe crear un mecanismo que le permita
adaptarse a los cambios que se van dando durante esta etapa. Todo
el proceso de gestación genera cambios, algunos perceptibles, otros
no tanto; las alteraciones funcionales durante el embarazo tienen una
gran repercusión sobre la biología de la mujer. Autores como Peláez
y otros (2013), identifican que el aumento de peso, los cambios
hormonales y molestias tales como dolores de espalda, colocan a la
mujer embarazada en un grupo de riesgo para sufrir una reducción
de su calidad de vida (Ezcurdia, 2001). La adaptación al embarazo
tiene un sentido prospectivo, ya que proporciona las modificaciones
necesarias para el desarrollo del feto y su crecimiento, al tiempo que
en la madre se preparan los procesos que serán indispensables para
el parto y la lactancia.
La actividad física supone numerosos beneficios en favor de la
conservación de la salud y la buena forma de la gestante, ayuda
además a minimizar el dolor de espalda, puede prevenir el riesgo
de diabetes gestacional y la preclamsia, ayuda a mantener el peso
saludable, mejora el estado físico general fortaleciendo el corazón y
9
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
los vasos sanguíneos. Además, ayuda a la sana y rápida pérdida de
peso luego del parto, mejora el autoestima, controla la depresión y
produce una sensación de bienestar en la madre. Adicionalmente,
y no menos importante, el ejercicio físico planificado y estructurado
permite disminuir la percepción del dolor durante el parto hacién-
dolo más fácil y efectivo (The American College of Obstetricians and
Gynecologists, 2015).
Aguilar y otros (2014) identificaron que durante el embarazo se
constata una disminución de la actividad física de las gestantes,
pese a demostrarse los efectos beneficiosos de la práctica regular
tanto para la madre como para el feto. Por lo tanto, Claesson y otros
(2014) alertan sobre la conveniencia del ejercicio físico durante la
gestación (tipo de ejercicio, así como la frecuencia, la intensidad y
la duración del mismo).
El embarazo es tal vez el momento de más cambios de diversa
índole en la mujer, los cuales tienen una importancia superlativa,
en el bienestar de la gestante y del feto durante el curso del emba-
razo. El Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (2015) y el
Colegio Americano de Medicina del Deporte (1999) recomiendan
pautas de actividad física de por lo menos 30 minutos de ejercicio
10
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
moderado durante cinco días a la semana, lo que equivale a 150
minutos semanales.
Actualmente, se reconocen los beneficios que el ejercicio físico tiene
en la salud de una mujer embarazada. De acuerdo con Bakarat y
otros (2013) y O’Connor (2013), algunas de las ventajas de practicar
algún ejercicio en esta etapa de la vida son:
• Mejora la autoimagen.
• Disminuye la probabilidad de aumentar peso excesivamente.
• Reduce la posibilidad de desarrollar diabetes gestacional.
• Mejora la actitud postural de la madre disminuyendo así los
dolores lumbares.
• Disminuye el riesgo de macrosomía.
CAMBIOS FISILÓGICOS EN EL EMBARAZO
La actividad física se relaciona con la mejoría de todos aquellos
cambios anatómicos y fisiológicos durante el embarazo. Estas mo-
dificaciones se dan en los diferentes sistemas y aparatos del cuerpo
humano, y se describen a continuación:
• Aparato circulatorio: debido al aumento de las necesidades del
constante desarrollo del feto, existe un notable desplazamiento hacia
arriba de ciertas estructuras, lo que le da paso al crecimiento del
útero. El corazón también sufre cambios, este debe aumentar su
tamaño y se desplaza hacia arriba y hacia la izquierda, girando sobre
su eje longitudinal debido a la elevación progresiva del diafragma.
El volumen sistólico, se aumenta entre un 30 y 40% desde el inicio
hasta el final de la gestación, como consecuencia del incremento
de la frecuencia cardiaca (FC) (Artal et al., 1991; O’Connor, 2013;
The American College of Obstetricians and Gynecologists, 2015).
11
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Debemos tener en cuenta que estas modificaciones a nivel car-
diovascular en el embarazo no son un riesgo para la mujer sana.
Por otro lado, se debe tener gran precaución con aquellas que
padezcan alguna cardiopatía, puesto que estas modificaciones sí
suponen un riesgo.
Cambios hematológicos: durante el periodo de gestación, el
volumen de la sangre aumenta en un 45% (1800 ml), tanto
por el incremento plasmático (más o menos de 1500 ml) como
el aumento de la citemia (350 ml aprox.). Esta “hemodilución”
mantiene un flujo útero-placentario adecuado para el desarrollo
del feto (Villaverde, 2003).
La citemia, que es el aumento en la cantidad de los glóbulos
rojos, más los requerimientos de hierro del feto y la placenta,
representan una necesidad aproximada de un gramo de hierro
diario adicional durante todo el embarazo (Villaverde, 2003). Esta
necesidad aumenta a partir del segundo trimestre de embarazo.
• Cambios respiratorios: los cambios que suceden en el sistema
respiratorio, suponen diferentes alteraciones tanto anatómicas
como funcionales. Estos cambios se presentan tempranamente,
12
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
gracias a la influencia hormonal y a los paulatinos cambios volu-
métricos, lo que incluye las variaciones de la dimensión pulmonar,
su capacidad y su mecanismo respiratorio.
La afección del tracto respiratorio superior se debe, a menudo, a
los cambios en la mucosa nasofaríngea, por ejemplo, la hipere-
mia, edema y una excesiva secreción; estos cambios no causan
síntomas obstructivos para una normal respiración.
Además, debido a la expansión del útero, la posición diafragmática
media, durante la bipedestación, es elevada 4 cm. A medida que
progresa el embarazo, el útero creciente, aumenta la presión intra
abdominal y las costillas se horizontalizan. Esto se compensa con
un aumento de aproximadamente 2 cm en los diámetros antero-
posterior y transverso de la caja torácica. El ángulo subesternal
también aumenta alrededor de 70° en el primer trimestre y 105°
en la etapa final del embarazo. La circunferencia de la caja torácica
también sufre un aumento del orden de 5 cm (Carballo, 2006).
Al inicio de embarazo la respiración tiende a ser más tranquila,
profunda pero no con más frecuencia, debido a la acción de la
progesterona. Por ende, la ventilación alveolar aumenta por encima
de los valores normales en una mujer no gestante.
13
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
El volumen de reserva respiratorio disminuye, pero la suficiencia
vital se mantiene gracias a un ligero aumento de la capacidad
inspiratoria; esto es debido a un mayor volumen tidal (Corriente)
(Carballo, 2006; The American College of Obstetricians and
Gynecologists, 2015).
• Cambios metabólicos: en el embarazo se puede observar mediante
un análisis global, que los procesos metabólicos normales cam-
bian o se alteran para permitir la adaptación a las necesidades
del bebé que se desarrolla (Carballo, 2006).
Lo más notable de estos cambios es la acumulación de carbohi-
dratos en el hígado, músculos y placenta; bajo la piel aparecen
algunos depósitos de grasa, específicamente en la zona del pecho
y los glúteos, se aumenta también la concentración de ambos
tipos de colesterol en sangre (LDL y HDL).
14
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
• Ganancia de peso: aumentar de peso es el cambio más notable en
el embarazo (Carballo, s.f.). Al aumento normal del peso materno
se le agrega el peso incremental de: el feto, la placenta, el líquido
amniótico, el útero, las mamas, la sangre, el líquido intersticial
y los depósitos de grasa; todo esto proporciona un incremento
total de entre 650 y 12500 gramos desde la semana 10 hasta
la 40 de gestación.
En mujeres sanas, en la fase anabólica o primera mitad de la
gestación se da una ganancia de peso correspondiente al acúmulo
de depósitos grasos y a las modificaciones en su organismo. A
medida que progresa el embarazo, la ganancia de peso es fun-
damentalmente por el crecimiento del bebé (González, 2001).
• Aparato locomotor: muchos síntomas comunes del embarazo se
atribuyen a los cambios del aparato locomotor. Las parestesias
(sensación de cosquilleo en la piel o calor y frío) y el dolor en
las extremidades superiores como consecuencia de una lordosis
cervical y un hundimiento del cinturón escapular, es uno de los
síntomas más comunes principalmente en el primer trimestre.
También, la hiperlordosis es un cambio del aparato locomotor de
la gestante, que es considerado como una compensación del
desplazamiento del centro de gravedad debido al crecimiento
uterino (Carballo, s.f.).
• Sistema endocrino y cambios hormonales: el embarazo supone
una gran actividad hormonal. Algunas de las hormonas son
segregadas naturalmente por el organismo y en el embarazo
pueden producirse en mayor cantidad, mientras que otras son
completamente nuevas en este periodo (Carballo, s.f.).
Dos nuevos órganos en la gestación se encargar de liberar hormonas,
que son el cuerpo lúteo y la placenta. El cuerpo lúteo se forma
durante la ovulación en los ovarios y suele desaparecer durante
15
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
un ciclo menstrual normal; cuando la mujer queda embarazada
este permanece activo y liberando progesterona, gonadotropina
coriónica humana (GCh), estrógeno y otras hormonas (Villaverde,
2003).
Tabla 1. Cambios en la mujer gestante
Aparato circulatorio
El corazón aumenta de tamaño, el volumen
sistólico aumenta entre un 30 y 40% y se
incrementa la frecuencia cardiaca.
Aparato respiratorio
Aumenta la capacidad pulmonar, cambia la
mucosa nasofaríngea, el diafragma se eleva
4 cm, aumenta la frecuencia inspirativa a
medida que progresa el embarazo.
Cambios metabólicos Se acumulan carbohidratos, en hígado,
músculos y placenta. Se crean más depó-
sitos subcutáneos generalmente en pecho
y glúteos y aumenta el colesterol en sangre
(LDL y HDL).
El peso es el cambio más notable, al au-
Peso mento de peso de la madre se suma, el
peso incrementa del feto, placenta, líquido
amniótico, útero, mamas, sangre, líquido
intersticial y depósitos de grasa.
El aumento total es de entre 650 y 12500
gramos entre la semana 10 y la 40 de
gestación.
Aparato locomotor
Lo más notable es el hundimiento del cin-
turón escapular y una hiperlordosis como
compensación del desplazamiento del centro
de gravedad, gracias al crecimiento del útero.
16
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Sistema endocrino y
cambios hormonales Se producen nuevas hormonas del cuerpo
lúteo y la placenta, además aumenta la
progesterona, la gonadotropina coriónica
humana (GCh), el estrógeno y otras.
BENEFICIOS Y CONTRAINDICACIONES EN EL
DESARROLLO DE UN PLAN DE EJERCICIOS
De acuerdo con O’Connor (2013), los cambios positivos del ejercicio
en la gestante son:
• Disminuye la probabilidad de padecer enfermedades cardiacas.
• Mantiene o mejora la condición cardiovascular.
• Reduce el tiempo del trabajo de parto.
• Minimiza la percepción de dolor durante el trabajo de parto.
• Mejora la autoimagen.
17
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
• Reduce la probabilidad de aumentar peso excesivamente.
• Disminuye la probabilidad de desarrollar diabetes gestacional.
• Mejora la actitud postural de la madre disminuyendo así los
dolores lumbares.
Tabla 2. Contraindicaciones del ejercicio durante el embarazo
Relativas Absolutas
Hipertensión no controlada Preclamsia/eclampsia
Diabetes no controlada Ruptura prematura de membranas
Abortos espontáneos previos Placenta previa
Presencia sangrado en el segundo
Anemia severa
o tercer trimestre
Bajo peso o desórdenes
Retraso en el crecimiento del bebe
alimenticios de la madre.
Inicio de trabajo de parto
Fuente: modificado por los autores a partir de Miller
y Thompson (2015).
La actividad física no solo se encarga de proporcionar a la em-
barazada una sensación de mayor vitalidad, sino que también
aporta algunos beneficios en el organismo de la mujer, donde se
ven influenciados los órganos y los sistemas más cambiantes en
este periodo. Estos cambios debemos tenerlos en cuenta a la hora
de realizar ejercicio o planificar las actividades, de modo que sean
acordes a sus necesidades y no representen riesgo alguno ni para
la madre, ni para el feto.
Tales cambios se dan de la siguiente manera:
• Respuesta cardiovascular y hematológica: la FC es un paráme-
tro importante y de fácil medición durante la actividad física no
solo en las gestantes; pero, es importante conocer y reconocer
18
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
que en la mujer embarazada existe un aumento significativo de
la frecuencia cardiaca, tanto durante el embarazo (de 70 ppm
promedio a 85 ppm en embarazo), como durante el ejercicio en
comparación con las no gestantes.
Esto mismo sucede con el volumen sistólico (VS), comparando la
realización de ejercicio en gestantes y no gestantes. Este aumenta
de forma considerable debido al gasto cardiaco, fruto del incre-
mento de la frecuencia cardiaca (O’Connor, 2013; The American
College of Obstetricians and Gynecologists, 2015).
La redistribución sanguínea pretende gran atención por el efecto
que produce en la mujer embarazada que se ejercita; la tracción
de sangre que generan los músculos en movimiento, le quita a
la zona útero-placentaria al menos un 25 % de flujo sanguíneo.
Pero, los hipotéticos riesgos provocados por esta redistribución
sanguínea se ven compensados por ciertos mecanismos mater-
no-fetales que aseguran el bienestar del feto durante la realización
de ejercicio aeróbico a intensidad moderada (Lotgering, Gilbert y
Longo, 1985; Sternfeld, 1997).
• Respuesta respiratoria: tanto en lo anatómico como en lo biológico,
las funciones respiratorias se ven alteradas por el embarazo, de
modo que es claro que se presentan modificaciones durante el
ejercicio físico que no se dan en la misma magnitud que cuando
no se está en embarazo (McMurray et al., 1993).
En el embarazo, tanto el volumen respiratorio como la ventilación
alveolar son mayores para la realización de ejercicio (Artal et
al., 1991; Wells, 1992). Este aumento se debe a la elevación
del volumen inspiratorio más que la frecuencia respiratoria y
probablemente es responsable de una buena parte de la fatiga
respiratoria y de la percepción de aumento de esfuerzo que ex-
perimentan la mayoría de las mujeres gestantes, principalmente
19
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
en las últimas semanas; esto indica que a medida que aumenta
la intensidad del ejercicio, la mujer embarazada tiende a tener
mayores dificultades para lograr el intercambio respiratorio.
Es de esperar que, debido a aspectos como la edad gestacional, el
lógico aumento de peso y el volumen corporal, afecten en factores
tan básicos como la frecuencia respiratoria (Barakat, 2007).
• Respuestas metabólicas: revisar la respuesta materna asociada
al bienestar fetal, es lo más importante en este punto. Se debe
además tener en cuenta que una de las fuentes de combustible
más importantes para la realización del ejercicio aeróbico son los
carbohidratos, resaltando que no se recomienda una dieta con
restricción de estos macronutrientes (Hackney, 2002).
Se sabe que para mantener un cierto nivel de actividad física
constante, existe una continua captación de glucosa sanguínea
por parte de la célula muscular. También el ejercicio físico, si es
continuado y con cierta intensidad, favorece la liberación de las
reservas de glucosa desde el hígado: glucogenolisis y gluconeo-
génesis. En el mismo sentido, se conoce que la principal fuente
de alimento fetal es la glucosa presente en la sangre materna.
20
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Algunas investigaciones realizadas en animales sobre el ejercicio
extenuante, sugieren que el suministro de glucosa para el feto
podría verse comprometido cuando la madre realiza actividades
de gran exigencia o de alta intensidad y frecuencia (Treadway y
Young, 1989).
Entonces, vale la pena preguntarse ¿cómo se comporta el meta-
bolismo materno durante la realización de ejercicio moderado? El
metabolismo materno aparentemente utiliza la gran mayoría de
sustratos de grasa, mientras que las intensidades de las cargas
de ejercicio no sean altas, en ese sentido, estudios realizados
en embarazadas que hacen ejercicio a ritmos moderados, han
detectado pequeños cambios en los niveles de glucosa materna
circulantes (Mottola y Wolffe, 2000; Treadway y Young, 1989).
Así las cosas, todo parece indicar que, si el ejercicio no supera lo
moderado, no cabe esperar ni siquiera la posibilidad de riesgo o
conflicto en cuanto a la fuente energética que necesita el feto y la
madre para su vitalidad, lo cual descarta naturalmente el compro-
miso que ocasiona el ejercicio materno al feto (Arena, 2002).
• Respuesta hormonal: generalmente, el nivel y la respuesta hor-
monal se elevan durante la actividad física, tanto en embarazadas
como en no embarazadas, aunque el valor de tales parámetros
es variable (Hackney, 2002). Se hace entonces interesante rea-
lizar un análisis individualizado de las principales hormonas que
modifican su comportamiento con el embarazo y el ejercicio.
Por ejemplo, la epinefrina o adrenalina es la primera hormona que
responde al estrés, esta moviliza reservas de energía y regula la
acción de otras hormonas en situaciones de tensión, entre las que
se incluye el ejercicio físico. Durante una actividad de intensidad
leve o moderada, el aumento en los niveles de epinefrina es mínimo
y no supone amenaza alguna para la madre ni para el feto.
21
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Entonces, el ejercicio de mayor intensidad o extenuante produce
un aumento más significativo de epinefrina, aunque en embara-
zadas este aumento es menor, lo cual puede sugerir que existe un
mecanismo de protección a estas respuestas hormonales durante
la gestación que promueve la seguridad fetal (Artal, 1995).
La norepinefrina o noradrenalina es una hormona del estrés que
estimula las fibras musculares y produce la contracción de los
músculos. Su aumento durante el ejercicio es más pronunciado
en mujeres embarazadas. En un embarazo saludable, el aumento
de norepinefrina no representa peligro alguno.
Sin embargo, quizás aparezcan riesgos potenciales en aquellas
mujeres con cierto peligro de parto prematuro, ya que un aumento
significativo en los niveles de esta hormona puede estimular al
útero a contraerse de forma excesiva (Artal et al., 1991).
También, el cortisol tiene un mecanismo de acción similar al de la
adrenalina, pero su respuesta al estrés es más lenta, sus efectos
son diferentes también, e incluyen un aumento en los niveles de
azúcar en la sangre y retención de líquidos. Durante el embarazo,
los cambios producidos por el ejercicio físico en los niveles de
cortisol son insignificantes.
Los niveles de las hormonas opiáceas (beta-endorfina y beta-li-
potropina) se duplican e incluso triplican en el caso del ejercicio
físico intenso en gestantes.
Debido a que estas hormonas tienen un efecto natural contra el
dolor, pueden diluir la percepción dolorosa durante el parto. Según
algunos expertos, las mujeres que tiene un buen estado físico y
que realizan algún tipo de actividad física durante el embarazo,
tienden a experimentar menos dolor durante el parto, lo que puede
obedecer a una mayor concentración de opiáceos en sus cuerpos
(Artal, 1995).
22
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Si se realiza una comparación con el estado no gestante, algunos
estudios concluyen que la mayoría de los cambios hormonales
producidos por el ejercicio físico son similares en embarazadas
y no embarazadas.
• Termorregulación: la elevación de la temperatura materna (en
1,5°C o más) puede causar serios riesgos para el desarrollo fetal,
especialmente para el embrión en los tres primeros meses de
gestación.
Los estudios sobre termorregulación durante el ejercicio materno
se refieren a temperatura rectal, vaginal, de la piel y a la reduc-
ción de sudor; estos dan como resultado un incremento menor de
1,5°C y se concluye que el equilibrio térmico está bien mantenido
por el organismo de la embarazada y además la protege de la
hipertermia (O’Neill, 1996).
Los factores responsables de esto no son otros que los cambios fisio-
lógicos de la gestante, como la expansión del volumen plasmático,
y los cambios de la fisiología del ejercicio físico (Wells, 1992).
Seguramente los resultados del embarazo sean las pruebas más
objetivas con las que podemos contar a la hora de evaluar la in-
23
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
fluencia del ejercicio físico programado para el buen desarrollo de
la gestación, un mejor trabajo de parto y una mejor recuperación
posparto.
Aunque no hay una concordancia en cuanto a los beneficios mater-
no-fetales que proporciona el ejercicio físico durante la gestación,
sí se ha podido asegurar que de ninguna manera el resultado
del embarazo se ve amenazado por la práctica de ejercicio físico
moderado y, en algunos casos, se ve mejorado gracias a la buena
praxis y planificación de la actividad física (Barakat, 2002).
Muchos autores recomiendan que en la actividad física con mujeres
embarazadas, se debe alcanzar máximo 140 ppm o menos que
eso; pero, es más importante evitar el calentamiento excesivo y
la sudoración, debido a que las temperaturas corporales centrales
altas puede llegar a manifestarse en defectos del desarrollo fetal
(Frederickson, 2001).
Además, Romero Ibarra y Olivo (2018) aseguran que no existe
ninguna contraindicación para que la actividad física se suspen-
da en un embarazo normal. También, recalcan que la actividad
física favorece la tolerancia al trabajo de parto y la adaptación
a los cambios usuales que ocurren es este periodo. Pero, por el
contrario, la obesidad y/o la ausencia de un buen estado físico
suponen un mayor índice de morbilidad en las embarazadas.
Además, sugieren que durante las actividades exista una buena
hidratación y una ingesta adecuada de calorías para compensar
todo proceso metabólico tanto del embarazo como del ejercicio.
24
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
HIGIENE POSTURAL DURANTE EL EMBARAZO
Adoptar una buena postura durante el embarazo significa que
la columna vertebral esté alineada y los músculos puedan funcionar
sin tensión alguna, de manera que la mujer se sienta cómoda y la
posición no le genere molestia o dolor alguno.
Estas son algunas de las recomendaciones para mantener una co-
rrecta postura antes y después del embarazo:
• Mantener cabeza y pecho en alto, tratando de alinear las orejas
con los hombros.
• Utilizar los músculos abdominales para reducir el peso que
soporta la espalda.
• Mantener la pelvis nivelada en todo momento, ni hacia ade-
lante, ni hacia atrás.
Al estar de pie:
• Si debe permanecer de pie por tiempos prolongados, trate de
cambiar de posición cada 15 minutos para permitirle descanso
a los músculos.
25
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
• Mantener las piernas ligeramente separadas para equilibrar el
peso.
• Colocar un pie sobre un borde, un banco pequeño o un libro
y cambiar de pie cada 3 o 5 minutos.
• Es importante llevar zapatos cómodos y de suela acolchada
que proporcione soporte y estabilidad.
Al sentarse:
• Debe asegurarse siempre, que la curvatura lumbar esté debi-
damente apoyada. Procurar una silla con apoyo lumbar es una
buena solución. En caso de no tener una silla adecuada, se
puede usar una almohada firme en la parte baja de la espalda.
• Sentarse con las rodillas un poco más bajas que la cadera.
No se recomienda cruzar las piernas.
• Tomar respiraciones profundas con frecuencia, ayuda a man-
tener la columna y el abdomen en mejor posición.
• Cambiar de posición al menos cada hora, ponerse de pie, dar
caminatas y volver a sentarse en una buena posición.
26
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Al acostarse:
Para acostarse de manera segura y cómoda, debe hacerse de cos-
tado (preferiblemente el izquierdo) y con las rodillas ligeramente
flexionadas, esto disminuye la tensión en útero y mejora el flujo de
sangre del bebé.
• Poner una almohada entre las rodillas y bajo el abdomen ayuda
a tener en buena posición la columna.
• Para salir de la cama, girar el cuerpo hacia un lado y utilizar
los brazos como apoyo.
Al inclinarse:
• Poner un pie ligeramente delante de otro.
• Doblarse a nivel de rodillas y cadera, a la vez que se mueve la
cadera ligeramente hacia atrás, mientras se mantiene la parte
superior del cuerpo lo más erguida posible.
• Mirar hacia adelante, alineando orejas y hombros con la cadera.
• No aguantar la respiración.
Al levantar peso (objetos o un niño):
• Acercarse lo más posible al objeto o al niño.
• Utilizar los músculos de muslos y glúteos para levantarse. A
medida que se levanta el peso, se contrae el abdomen.
27
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
• No aguantar la respiración y tratar de no girar la parte superior
del cuerpo.
Llevar cargas de manera segura:
• Cualquier carga debe llevarse siempre delante no sobre la
cadera.
• Si es posible, repartir las cargas en bolsas y llevar una en
cada mano, para mantener el equilibrio o distribuir la carga
en secciones más pequeñas y hacer más viajes.
• Se debe intentar contraer los músculos del abdomen a medida
que camina, ya que eso ayuda a disminuir el peso sobre la
espalda.
28
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
IMPORTANCIA DE LA RESPIRACIÓN
Y RELAJACIÓN COMO PREPARACIÓN
PARA EL PARTO
Respirar es una función mecánica inconsciente y automática, pero
que puede ser controlada fácilmente. La relajación además influye
en la forma en la que respiramos, esto puede beneficiarnos o perju-
dicarnos de acuerdo a como se realice tal función.
El control de la respiración se convierte en una forma de controlar
la energía vital y los estados mentales básicos como, por ejemplo,
manejar la respiración durante el parto para disminuir el dolor y
agilizar el proceso.
Existen tres tipos de respiración y cada una de ellas puede influir
más o menos en la relajación.
• Respiración diafragmática: se realiza contrayendo el diafragma, el
cuál es un músculo ubicado entre la cavidad torácica y la cavidad
abdominal y se logra así:
• Inhalar profundamente por la nariz, sin hacer esfuerzo o exagerar.
• Al inhalar, el vientre se expande (como inflando un globo).
• Se mantiene el aire por 1 o 2 segundos.
• Se exhala lentamente por la boca, con los labios separados.
• Respiración costal: en esta respiración los músculos que actúan
son los intercostales, que separan las costillas y hacen que aire
fluya hacia la zona media del cuerpo y se logra así:
• Al inhalar, se debe tensar la musculatura abdominal, evitando
un amplio movimiento del diafragma.
• La zona de las costillas debe expandirse lentamente al ritmo
de la inhalación.
• Al exhalar notas que las costillas regresan a su posición inicial.
29
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
• Respiración clavicular: esta respiración se realiza con la parte alta
de los pulmones, por lo que recoge una menor cantidad de aire.
Se puede observar cómo las clavículas se levantarán al inhalar.
Este tipo de respiración es la menos indicada, ya que genera
mayor tensión y es muy superficial como para suplir la necesidad
de oxígeno de la madre y el feto. Esta también se puede dar en el
último trimestre de embarazo, debido a que el tamaño del bebé
inhibe el movimiento normal del diafragma, es importante cam-
biarla a respiración costal o luego del parto retomar la respiración
costal o diafragmática.
Al lograr controlar la respiración, será más fácil relajarnos y poder
disminuir las sensaciones de malestar o de dolor. La relajación
depende de cada embarazada y de las actividades que le permiten
sentir bienestar y tranquilidad. Estas actividades, de acuerdo con
Buchhoolz (2001), pueden ser:
• Salir a caminar.
• Bailar.
• Recibir un masaje en la espalda.
• Tomar un baño.
• Realizar un poco de meditación.
• Hacer yoga.
30
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
BENEFICIOS DEL YOGA Y PILATES
EN LA GESTACIÓN
El yoga y el método pilates son dos tipos de ejercicio enfocados a la
integración de cuerpo y mente, con los cuales, desde los movimientos
corporales y la respiración controlada y consciente, se trabaja y se
controla la estabilidad tanto física como emocional.
Estos dos tipos de ejercicios son recomendados en el embarazo,
ya que permiten mantener la fuerza y el tono muscular, mejoran la
flexibilidad y controlan la ansiedad, disminuyen el dolor lumbar,
la fatiga y el insomnio.
Tanto el yoga como el pilates reducen significativamente el estrés y
la ansiedad, lo que mejora la respuesta autonómica adaptativa a la
tensión, ayudando a que el parto sea más fácil y rápido.
Se recomienda que la práctica de yoga o pilates se realice durante 30
minutos o máximo una hora, además, que se practiquen ejercicios
adaptados al estado de la mujer. La intensidad no debe superar el
70 % del volumen máximo de oxígeno, se debe mantener además
máximo el 70 % de la FC, evitar los lugares poco ventilados y don-
de pueda aumentar la sensación de calor y evitar los movimientos
que puedan ocasionar caídas (López y Ramos, 2011; Pinzón, 2007).
Rodríguez y otros (2017) también confirman los beneficios significativos
en la utilización del método pilates con referencia a la tensión arterial,
fuerza de prensión manual, flexibilidad isquiosural y curvatura de la
columna y, además, mejora en el proceso del parto, disminuyendo
el número de cesáreas y de partos distócicos, de episiotomías, de
analgesia y del peso del recién nacido.
Otras opciones que también presentan beneficios, son los progra-
mas de actividad física en el medio acuático, como lo evidencian
31
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Rodríguez y otros (2017) por los aportes en la percepción de dolor
corporal y salud general, rol emocional y salud mental antes y
después del parto.
Signos de alarma durante la gestación
Según algunos autores como Cunningham (1995), Frederickson
(2001) y Júdiz (2004) se deben tener en cuenta los siguientes
síntomas, que pueden representar algún riesgo para la madre o
para el feto.
• Dolor pélvico o cólicos abdominales.
• Hemorragias vaginales.
• Cefaleas o dolores de cabeza intensos.
• Disminución de la visión o borrosidad.
• Salida de líquidos vaginales.
• Vómitos persistentes.
• Sensación de escalofríos o fiebre.
• Contracciones uterinas frecuentes o sensación indolora de
compresión desde la semana 20 hasta la 36.
• Disminución importante de los movimientos fetales.
32
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
• Inflamación de la cara y de los dedos.
• Molestar, dolor o ardor al orinar.
Existen también algunas recomendaciones generales que se deben
tener en cuenta antes de contratar a un entrenador personal o antes
de comenzar a entrenar a una mujer gestante:
• Debe existir autorización médica, sea por parte de un obstetra
o un ginecólogo.
• Realizar una valoración física y una valoración nutricional
previa, para verificar que tiene las posibilidades de entrenar
sin sugerir ningún riesgo para el bebé.
• Hacer un calentamiento adecuado antes de realizar cualquier
actividad física, que involucre la movilidad articular, una buena
activación muscular y estiramientos antes del ejercicio.
• Practicar actividades dinámicas como caminatas, baile aé-
robico de bajo impacto, bicicleta estática, entre otros, con
una intensidad media entre el 70 al 80 % de la FC máxima,
aproximadamente 30 minutos al día. Si la embarazada desea
entrenar por más tiempo, debe tomar descansos o realizar
ejercicios de flexibilidad y luego una corta actividad dinámica.
Esto le evitará la elevación de la temperatura corporal.
• Hacer ejercicios enfocados al fortalecimiento muscular, con
énfasis en los músculos de la espalda, la región lumbar, ab-
dominal y miembros superiores, sin olvidar los demás grupos
musculares.
• Dedicar un buen tiempo a la práctica de ejercicios de flexibi-
lidad, una buena opción son el yoga y el método pilates.
• Hidratarse antes, durante y después de realizar ejercicio.
• No realizar actividad física en ayunas.
• Evitar los espacios de altas temperaturas y humedad.
• Siempre que se sienta fatiga u otro síntoma inusual, debe
descansar, no esforzarse o detener la actividad.
33
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
La Organización Panamericana de Salud (OPS, 2016) postula los
siguientes signos de alarma durante el embarazo.
Tabla 3. Signos de alerta durante la etapa de gestación.
Signo de Diagnóstico
Trimestre Riesgo Conducta
alarma probable
Citoquímico
de orina,
Disuria, poliu- Infección Amenaza de
tratamiento an-
ria, polaquiuria Urinaria Aborto
tibiótico según
resultado
Directo y gram
Flujo vaginal Vaginosis de
Amenaza de de flujo vaginal,
mal oliente y/o origen infec-
Aborto tratamientos
abundante cioso
1 trimestre según resultado
Sangrado vagi- Amenaza de
Pérdida em- Ecografía gesta-
nal o hemo- aborto o aborto
brionaria cional, reposo
rragia en curso
Examen físico,
Amenaza de Amenaza de Ecografía
Dolor hipogás-
aborto, infec- aborto, pérdida gestacional,
trico
ción urinaria embrionaria citoquímico de
orina, reposo
Reposo, pre-
sión arterial en
Hipertensión Amenaza de
Edema de tres posiciones:
inducida por el parto, prematu-
manos y cara proteínas en
2 trimestre, embarazo ro, Eclampsia
orina, Ecogra-
además fía, Creatinina
de los
anteriores Aumento Macrosomia,
de peso por Desproporción
Diabetes gesta- Test de
encima de 2 cefálico pélvi-
cional O’sullivan
kg por semana ca, sufrimiento
gestación fetal.
34
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Reposo, pre-
Eclampsia,
sión arterial en
Cefalea intensa, Muerte fetal,
tres posiciones:
visión borrosa, Pre-eclampsia amenaza de
proteínas en
epigastralgia parto prema-
orina, Ecogra-
turo
fía, Creatinina
Reposo, pre-
sión arterial en
Edema de tres posiciones:
Pre-eclampsia Eclampsia
manos y cara proteínas en
orina, Ecogra-
fía, Creatinina
Aumento
de peso por Amenaza
encima de 2 de parto,
kg por semana Embarazo ge- prematuro,
Ecografía gesta-
gestación. melar, Diabetes macrosomia,
cional, reposo,
Altura Uterina gestacional, Po- desproporción
glicemia
3 trimestre, por encima lihidramnios céfalo pélvica,
además de esperado sufrimiento
de los para la edad fetal.
anteriores gestacional.
Disminución
Oligohidram- Ecografía gesta-
o ausencia de Sufrimiento
nios: muerte cional, examen
movimientos fetal.
fetal físico completo
fetales
Hemograma y
sedimentación,
examen de
Ruptura Corio-amnio-
Salida de líqui- cuello uterino,
prematura de nitis, parto
do por vagina medición de
membranas prematuro
PH de flujo va-
ginal, ecografía
obstétrica
Sufrimiento
Placenta pre- fetal agudo,
Reposo, eco-
Hemorragia via, despren- parto prema-
grafía, remisión
vaginal dimiento de turo, muerte
especialista.
placenta fetal, muerte
materna
Fuente: modificado por el autor a partir de Salud (2016).
35
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
RECOMENDACIONES
PARA LA PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO
Para asegurar una prescripción del ejercicio segura debe empezar
por la evaluación del médico, quien autoriza el inicio de un programa
de ejercicios.
Se comparte un modelo de anamnesis básica, a continuación:
Información general
Nombres y apellidos
Edad
Lugar y fecha de nacimiento
Ocupación
Peso
Talla
36
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Marcar con X, explicar según el caso.
Antecedentes Generales Observaciones:
Diabetes
Cardiopatías
Hipertensión arterial
Insuficiencia renal
Problemas hepáticos
Enfermedades neurológicas
Enfermedades respiratorias
Enfermedades infecciosas
Antecedentes quirúrgicos
Consumo de cigarrillo
Consumo de alcohol
Consumo de s. psicoactivas
Alergias
Antecedentes quirúrgicos
Antecedentes Obstétricos
Historial menstruación Regular Irregular
Uso de anticonceptivos Sí No Cuáles
Última citología Fecha
Número de gestaciones
Número de partos
Número de abortos
Número de cesáreas
Fecha último parto
Fecha última menstruación
Fecha probable de parto
37
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Antecedentes obstétricos a destacar
Medicamentos recibidos
durante el embarazo
Embarazo
Gemelar/Múltiple
Diabetes
Circunstancias especiales gestacional
durante el embarazo HTA
(Hipertensión
arterial)
Otras
Seguimiento ecográfico
Embarazo de riesgo Bajo Medio Alto
Concuerda con
Ecografía de primer
FUR /Fecha última Sí No
trimestre:
regla.
Ecografía de segundo Evidencia de mal-
Sí No
trimestre: formaciones
Concordante con
Edad Gestacional Sí No
(EG) calculada
Ecografía de tercer Placenta normo
Sí No
trimestre: inserta
Índice de Líquido
amniótico normal Sí No
(8‐24 cc):
Fuente: modificado por el autor a partir de Unicef (2014).
Posteriormente, el profesional (fisioterapeuta o licenciado en edu-
cación física) realiza la evaluación física para poder determinar la
frecuencia, intensidad, tiempo y tipo de ejercicio más apropiados
para cada mamá, teniendo en cuenta sus antecedentes con la ac-
tividad física, los objetivos que se plantean y el actual estado de
38
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
salud. Además, Roldán y otros (2015) identifican beneficios en las
respuestas cardiacas fetales pero con programas de ejercicio físico
supervisados por expertos.
Tabla 4. Principio FITT para la prescripción del ejercicio
en mujeres embarazadas
Mujer
Mujer sedentaria Mujer activa
deportista
2-3 veces por 5-6 veces por
FRECUENCIA 3-4 veces por semana
semana semana
INTENSIDAD 65-75 % FC max. 65-85 % FC max. 75-85 % FC max.
Ejercicios de fortaleci- La continuidad en
Ejercicios de fortale-
miento con movimientos la práctica de su
cimiento con movi-
funcionales (halar, em- deporte debe ser
mientos funcionales
pujar, rotación y equili- evaluada por el
(halar, empujar, ro-
brio). Y los ejercicios a médico deportó-
tación y equilibrio).
TIPO los que la embarazada logo, quien eva-
Ejercicios cardiovas-
esté acostumbrada. luará junto con
culares tales como:
Ejercicios cardiovascu- el entrenador las
nadar, montar bi-
lares tales como: correr, adaptaciones ne-
cicletas estáticas y
natación, ciclismo y ci- cesarias en el plan
caminadoras.
clismo bajo techo. de entrenamiento.
40-60 minutos
30-40 minutos (in- 40-60 minutos
(incluyendo acti-
TIEMPO cluyendo activación (incluyendo activación y
vación y recupe-
y recuperación). recuperación).
ración).
Fuente: Berghella y Saccone (2017).
Claves para las mujeres que se ejercitan durante el
embarazo y el postparto
• Las mujeres deben realizar por lo menos 150 minutos semanales
de ejercicio aeróbico de moderada intensidad. Equivale a una
39
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
valoración Borg de 12 a 14 (The American College of Obstetricians
and Gynecologists, 2015).
• Las mujeres que usualmente participan de entrenamientos de
intensidad vigorosa o que han sido físicamente activas antes
del embarazo pueden continuar con estas actividades incluso
y también en la etapa de postparto. Se recomienda siempre la
evaluación médica para prevenir posibles complicaciones.
• Es de vital importancia que las mujeres en estado de embarazo
permanezcan bajo la evaluación de un médico y el control del
ejercicio de profesionales calificados, quienes le orientarán en
la forma y adaptaciones que debe hacer durante el desarrollo
de un programa de ejercicios (U.S. Department of Health and
Human Services, 2018; The American College of Obstetricians
and Gynecologists, 2015).
La importancia del ejercicio físico se basa en el mejoramiento de la
condición física de la gestante disminuyendo los posibles efectos ne-
gativos como el bajo peso al nacer, nacimiento pre término o abortos
espontáneos. Adicionalmente, la madre experimenta disminución
en la depresión postparto, y acompañado con una dieta balanceada
ayuda a regresar al peso que se tenía antes del parto rápidamente
(U.S. Department of Health and Human Services, 2018).
Actividades físicas recomendadas en el embarazo
Caminar
Nadar (tenga en cuenta no hacerlo en piscinas públicas por el riesgo
de infecciones)
Ciclismo (preferiblemente en ambientes controlados)
Yoga y pilates
Las mujeres que hacen ejercicio antes del embarazo pueden mantener
su entrenamiento teniendo en cuenta que se pueden necesitar algunas
modificaciones.
40
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
Para tener en cuenta:
1. Evite los deportes y/o actividades donde tenga posibilidades de
sufrir un golpe. Fútbol, Baloncesto y actividades como clases
grupales de aeróbicos, rumba, zumba, etc.
2. Las mujeres embarazadas durante el primer trimestre deben evitar
la posición acostada boca arriba por tiempos prolongados, puesto
que puede disminuir el flujo sanguíneo al útero y por consiguiente
al feto.
3. Es importante evitar hacer ejercicio físico en ambientes con altas
temperaturas y niveles de humedad, preferiblemente los entrena-
mientos deben ser en la mañana o al final de la tarde cuando las
temperaturas sean más bajas. Además, la hidratación permanente
es de vital importancia para la seguridad del feto y la madre.
41
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
EJERCICIO FÍSICO Y POSTPARTO
Después de nueve meses de adaptaciones anatómicas y fisiológicas
para albergar el bebé en el vientre de la madre, debe comenzar con
el proceso de readaptación de su cuerpo. Algunos de los inconve-
nientes que se presentan en esta etapa son la incontinencia urinaria,
el lento retroceso de los músculos abdominales, el aumento de peso
y la depresión postparto. Todos estos con un mejor pronóstico cuando
la mujer ha desarrollado un plan de ejercicio físico durante el embarazo.
Para la familia, el centro de atención será el nuevo integrante, pero
para la mamá, además de su hijo, será disminuir el tiempo de recu-
peración y lograr mejores resultados tanto estéticos como psicológicos
a través de la actividad física (Giacchetta y Belluscio, 2013).
No existe una receta para poder determinar el mejor momento de
retomar el plan de entrenamiento. Dependerá del parto que haya
42
María Moreno, Fernando Bohórquez, Julián Soto
tenido la nueva madre, por ejemplo, si el parto fue por cesárea y
conociendo que es una cirugía mayor se deberá tener en cuenta las
recomendaciones del médico ginecólogo; pero, una medida para tomar
la decisión es la cicatrización completa de la herida. Se recomienda
una completa cicatrización que debe lograrse entre la tercera y sexta
semana posteriores al parto (Davies et al. 2018).
Por otro lado, encontramos los partos naturales en los que existe
una mejor disposición de los tejidos y también una mayor actitud de
la madre para regresar al programa de ejercicios. Usualmente, esto
puede darse entre la segunda y tercera semana después del parto,
aunque en este caso es mejor tener también el aval del médico
para así disminuir las probabilidades de recaídas o complicaciones,
aunque estas sean mínimas (Davies et al., 2018; Giacchetta y
Belluscio, 2013).
Para tener en cuenta
Un inicio precoz de los ejercicios de fortalecimiento para los mús-
culos del piso de la pelvis puede reducir la probabilidad de una
posible incontinencia urinaria.
Amamantar, además de ser un proceso donde se conecta biológica-
mente la madre con su hijo, es el inicio del proceso de maduración
de sistema inmune del recién nacido. La madre, a través de la leche
materna, provee a su hijo de la cantidad exacta de nutrientes para
un buen desarrollo tanto físico como mental. En la creencia popular
se piensa que el ejercicio puede alterar la producción de leche y la
calidad de esta, pero estudios realizados por diferentes investigadores
han demostrado que el ejercicio físico no provoca estas alteraciones.
Algunos estudios han encontrado que la concentración de ácido láctico
se incrementa en la leche materna después de realizar actividades
de intensidades realmente vigorosas, aunque en la actualidad aún
es controvertido estas altas concentraciones de ácido láctico podrían
43
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
cambiar el sabor de la leche materna haciendo que el bebé se abs-
tenga de alimentarse. Esta situación usualmente altera a los padres
tomando la decisión de dejar de ejercitarse; pero, las madres que
puedan encontrarse con esta situación simplemente deben alimentar
a su bebé unas horas después del desarrollo de su plan de entrena-
miento o bien guardar leche antes de la sesión de entrenamiento para
utilizarla en el momento en que se necesite (Davies et al., 2018).
Para tener en cuenta
Es importante enseñar a las madres que el ejercicio de moderada
intensidad durante la lactancia no afecta la cantidad o composición
de la leche maternal ni tiene un impacto negativo en el crecimiento
y desarrollo del bebé.
44
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El cuerpo de texto del libro
EL EJERCICIO FÍSICO DURANTE LA GESTACIÓN
Guía orientada a la preparación de la maternidad y paternidad
está compuesto en tipos NewsGoth BT 10,5/13,5.
Esta obra se editó con
CMYK Diseño e Impresos SAS.
Universidad de San Buenaventura - Sede Cartagena
Junio de 2021
E l ejercicio físico en la maternidad no solo es beneficioso
para la preparación al parto, sino también para a esos cambios
que se van percibiendo y los que no, a medida que pasan los
meses de gestación. Principalmente, con esta cartilla se quiere
dar a conocer, cómo ayudar a preparar para la maternidad
desde la actividad física, el ejercicio, la relajación, la respiración
y algunas técnicas de entrenamiento como el yoga y el pilates.
Aunque son numerosos los beneficios de la actividad física en
cualquier persona, se debe tener en cuenta que las gestantes
no pueden realizar cualquier tipo de actividad; es necesario
tener ciertos criterios que determinen la vigorosidad del
ejercicio en estas mujeres –nunca sobrepasando la intensidad
moderada–, cuándo comenzar a realizar ejercicio después de la
fecundación y qué ejercicios son adecuados en cada trimestre,
etc. Teniendo en cuenta lo anterior, en esta cartilla se resaltan
los beneficios que obtienen las gestantes y sus bebés durante y
después de la práctica de actividad física regular.
La actividad física y el ejercicio han sido un tema tabú por
mucho tiempo, generando grandes dudas y discusiones en las
gestantes, incluso entre los profesionales del sector médico.
Muchos médicos recomiendan actividad física durante el
embarazo, principalmente las caminatas, pero para otros es
aún contraindicado realizar ejercicio. Por ello, es necesario que
la madre gestante siempre tenga la posibilidad de consultar a
su especialista y seguir las indicaciones que este le dé, a fin de
poder recibir los beneficios de practicar algún deporte en esta
etapa sin poner en riesgo su embarazo.
ISBN 958-5114-14-2
9 789585 114142