Tema 1: Fundamentos Socio - Antropológicos del Derecho Penal.
Amodey, Yaimer C.I. Nº V – 20.159.322
Bonilla, Armando C.I. Nº V – 21.580.171
Rodríguez, Maglyn C.I. Nº V – 14.488.410
Salazar, Ángela C.I. Nº V – 12.545.490
Semestre V
Período 2022 – I, Trayecto II, Tramo III.
Aldea: IUT Dr. Delfín Mendoza
Universidad Bolivariana de Venezuela
Programa de Formación de Grado Estudios Jurídicos
Aspectos Coercitivos de la Norma Jurídica y Sanción Social.
Índice.
Introducción………………………………………………………………... 4
1.1 Aproximación al Derecho Penal como Mecanismo de Control Social y
Crítica a La Función Represiva…………………………………………...… 5
1.2 Evolución del Derecho Penal a través de la historia…………………… 7
1.2.1 Derecho Penal Esclavista……………………………………………... 7
1.2.2 El Derecho Penal de la Sociedad Feudal……………………………... 8
1.2.3 Derecho Penal Tipo Burgués…………………………………………. 9
1.3 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y Derecho
Penal………………………………………………………………………… 10
1.4 Criticas a la Definición del Derecho Penal Venezolano Vigente y la
Actividad Sancionadora de la Administración……………………………... 11
Conclusión…………………………………………………………………. 13
Bibliografía………………………………………………………………… 14
.
Introducción.
A lo largo del paso del hombre sobre la tierra, éste se ha visto obligado reunirse
con sus semejantes y construir (a partir de grupos que se forman), estructuras de
poder, de tal manera que se pueda mantener un orden interior y se pueda mantener
estable frente a otros grupos. Esta estructura es creada en base a la Ley, quizás la más
antigua, la sobrevivencia del más fuerte, sólo que ahora en vez de sobrevivir, es quién
debe dirigir y proteger a los más débiles. Es así como surge el control social, el cual
con el paso del tiempo se institucionalizará y llegará al bien conocido Derecho Penal.
En relación a lo expresado, esta investigación se basa en la Fundamentación
Socio-Antropológico del Derecho Penal y en la concreta configuración del Sistema
del Derecho Penal venezolano, el cual se muestra como el producto de una relación
dialéctica entre el interés en eliminar la violencia social extra penal y el interés en
disminuir la propia violencia del sistema penal. Para ello, debemos tener noción de lo
que trata la Antropología Jurídica, la cual “estudia los sistemas normativos del control
social, que conforman cualquier sociedad, especialmente el sistema jurídico”, esta
fundamentación antropológica está directamente relacionada con el Derecho Penal
(Hombre-Sociedad); sin embargo, es bueno destacar primero que el derecho penal en
sí mismo, no da la libertad al hombre, sólo la posibilita.
Con ello, viene el panorama actual del Derecho Penal, respetando los Derecho
Humanos y los Principios Constitucionales, lo cuales van dirigidos al bienestar
común del hombre.
1.1 Aproximación al Derecho Penal como Mecanismo de Control Social y
Crítica a La Función Represiva.
El control social es el ejercido en la sociedad política por el aparato institucional
del poder público: sobre el común de los ciudadanos, de manera global, y sobre
determinados grupos, frecuentemente marginados o resistentes, de una manera
particular. El concepto de control social remite, así, a la relación del poder con los
ciudadanos. Para obtener la conformidad o adaptación del individuo a sus postulados
normativos la comunidad se sirve de dos clases de instancias o portadores del control
social: instancias formales e instancias informales.
Instancias informales del control social son, por ejemplo, la familia, la escuela, las
asociaciones; mientras que las instancias formales del control penal son: la policía,
los fiscales, los jueces, los procuradores, sistemas penitenciarios; quienes actúan
usando un conjunto de normas: Código Penal, Código Procesal Penal, Código de
Procedimientos Penales y otras leyes, que se relacionan en un complejo dinámico de
funciones cuyas sanciones a diferencia de las del control social informal nunca son
neutras sino negativas y estigmatizantes, encontrándose por este motivo, sometidas a
normas que tratan de asegurarle objetividad y respeto de las garantías de las personas
involucradas en el conflicto social.
Cuando las instancias informales del control social fracasan o el comportamiento
del individuo reviste una particular relevancia social o gravedad, la sociedad se ve
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obligada a recurrir al mecanismo del sistema penal a fin de controlar lo que los
medios naturales no pueden.
El sistema penal: El sistema penal es el control social punitivo institucionalizado.
Este sistema emerge como medio de socialización sustitutivo sólo cuando los
mecanismos primarios del control social informal fracasan. Siendo el conjunto de
relaciones y procesos derivados del ejercicio de la facultad punitiva del Estado nos
permite evidenciar la relevancia política de la relación de regulación del Derecho
(Limitador y delimitador), sobre el poder punitivo, contextualizando en el escenario
social la intervención punitiva.
Desde otra perspectiva, la de la persona y su libertad, en tanto al control social
formalizado, cabe considerar el sistema penal como un sistema garantista. Un sistema
penal como sistema de garantías es consecuencia de las políticas de un Estado social
y democrático de derecho. En tal sentido, presenta ventajas que no tienen los
controles informales. Desde luego, la reacción penal garantiza que otro tipo de
reacciones sociales informales, espontáneas, incontroladas de otras fuerzas sociales
quede neutralizada, impidiendo la venganza.
Las relaciones sociales y los fenómenos que se generan en nuestro país, cada día
son más complejos, muchos de estos fenómenos provocan daño social, o crean
intereses o demandas que necesitan de una protección eficaz y oportuna,
transformándose en bienes jurídicos que necesitan ser protegidos o tutelados a través
de la punibilidad, lo cual nos conduce a la configuración de figuras delictivas creadas
por la Ley penal, cuyas consecuencias alcanzan a aquellas personas que causan daño
social mediante la aplicación de sanciones penales. El sistema penal de las sociedades
modernas está previsto como conjunto de medios o instrumentos para llevar a cabo un
efectivo control social formalizado de la criminalidad que se manifiesta en esas
sociedades.
Ahora bien, en cuanto a la función represiva del sistema penal, la gravedad de la
pena debe estar determinada por la trascendencia social de los hechos que la originan.
Al igual que se debe tener en cuenta que su misión preventiva, protectora y
resocializadora, que nos da como finalidad de la pena, la reinserción social del
acusado, que es en definitiva lo que se pretende en concordancia con lo dispuesto en
el artículo 272 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
1.2 Evolución del Derecho Penal a través de la historia
1.2.1 Derecho Penal Esclavista.
La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por
la cual individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer
libremente de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se
remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que
su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano de obra de los cautivos en
las guerras, a diferencia de la práctica más remota de sacrificarlos.
La esclavitud es una actividad económica mientras que el esclavismo es la
ideología que la sustenta. Los más claros ejemplos de esclavitud reciente los hallamos
en la colonización de América o en épocas más antiguas las prácticas del antiguo
Imperio romano consecuentes de la institución denominada apremio individual,
además de los planteamientos políticos de la Grecia Antigua donde el mismo
Aristóteles sostiene que la esclavitud es un fenómeno natural. Mintz y Elkins
consideran que existe una relación recíproca entre capitalismo y esclavitud,
evidenciando que conforme varía dinamismo del capitalismo, el carácter represivo de
la actividad laboral también varía.
Otros investigadores como Lester Thurow sostienen que mientras la democracia es
incompatible con la esclavitud, el capitalismo no lo es, por lo que la esclavitud suele
reaparecer en la misma proporción que avanza las formas autoritarias de gobierno.
1.2.2 El Derecho Penal de la Sociedad Feudal.
El régimen de organización social que caracterizó la Alta Edad Media europea
después de la decadencia del imperio carolingio fue el feudalismo, o mejor dicho, los
feudalismos, dado que tuvieron características diversas en los distintos territorios
donde se instalaron. Estos florecieron en gran parte de Europa occidental durante los
siglos ix, x y xi y representaron la desaparición de los regímenes centralistas típicos
de los imperios anteriores (el romano occidental y el carolingio) para instaurar otro
propio, en el cual el pequeño propietario prefería entregar el “dominio directo” de su
propiedad a algún señor poderoso, debido a la falta de un gobierno central que le
garantizase el mínimo de seguridad indispensable para una vida soportable.
Esto produjo, en el campo del derecho, una verdadera dispersión normativa, ya
que cada feudo, aunque siguiendo algunos lineamientos generales, organizaba su
propio sistema jurídico. En efecto, entre una y otra época, y entre una y otra región,
había importantes variantes, especialmente en relación con:
a) el carácter hereditario o no de las relaciones feudales;
b) los concretos deberes de fidelidad del vasallo;
c) el predominio de las relaciones materiales o personales entre señor y vasallo; e)
la regulación del derecho de rescate;
f) el derecho del señor de otorgar a nuevos vasallos los terrenos devueltos por el
anterior, etcétera.
Definir el régimen feudal resulta muy difícil aunque, en su esencia, consistió en la
permuta que hicieron los vasallos libres, a través de un pacto de fidelidad que se
perfeccionaba por juramento, a favor del señor feudal. Mediante este pacto, los
vasallos o siervos renunciaban a parte de su independencia, a cambio de obtener
ciertas ventajas.Así, el señor feudal brindaba protección y bienes materiales al
vasallo, y éste le ofrecía obediencia y otros servicios más, como formar parte de sus
milicias, constituirse en rehén si el señor fuese capturado o aportar dinero para su
liberación, pagar impuestos periódicos, brindarle consejos y acompañarlos a las
guerras de las Cruzadas si este lo requiriese, y hasta contribuir con los gastos que en
que incurriese el señor cuando se casara su hija o su hijo fuere nombrado caballero.
Los orígenes del sistema feudal difieren en el tiempo y en el espacio, y provienen
tanto del derecho romano como del derecho germánico. Antecedentes del mismo
pueden encontrarse desde los tiempos más remotos en la figura de la clientela del
derecho romano arcaico, que establecía derechos y obligaciones entre el patrón y el
cliente, así como en instituciones y figuras jurídicas del derecho romano posclásico:
el colonato y la enfiteusis.
Mediante el primero, los colonos renunciaban a la libertad de cambiar de
residencia, pero recibían, a cambio, de parte del latifundista, terrenos que podían
cultivar mediante la entrega de parte de la cosecha. A través de la figura de la
enfiteusis, la propiedad inmueble se dividía en “dominio directo o eminente” que le
correspondía al dueño de la tierra, y “dominio útil” que le correspondía al enfiteuta.
Dentro de las instituciones de derecho germánico, algunos autores señalan al
Comitatus, que era el círculo de amigos subordinados que acompañaban a los nobles
germánicos (a la manera del Comitatus del rey, ya mencionado) y que estaban ligados
a éste por pactos de fidelidad.
1.2.3 Derecho Penal Tipo Burgués.
La burguesía se encuentra dentro del periodo que históricamente se conoce como
la edad moderna, la cual prosigue la edad media. El paso del tiempo ha ido alejando
de tal modo esta época de la presente que suele añadirse a una cuarta edad, la edad
contemporánea, que, aunque no solo no se aparte, sino que intensifica
extraordinariamente la tendencia a la modernización, lo hace con características
sensiblemente diferente, fundamentalmente porque significa el momento de triunfo y
el desarrollo espectacular de las fuerzas económicas y sociales que durante la edad
moderna se iban gestando lentamente:
El capitalismo y la burguesía; y las entidades políticas que lo hacen de forma
paralela:
La Nación y el Estado la fecha de inicio de la edad moderna más aceptada, es la
toma de Constantinopla por los turcos en el año 1453. El término burgués es un
peyorativo utilizado para distinguir dentro del sistema capitalista a la burguesía, clase
poseedora de todos los medios de producción y por ende explotadora de la mano de
obra del proletariado.
El derecho esclavista, el feudal y el burgués tienen de común el consolidar
relaciones de dominio y subordinación basados en la propiedad privada, relaciones de
explotación, En el derecho esclavista y el feudal se afirma abiertamente el poder de la
minoría sobre la mayoría y la situación privilegiada de las clases dominantes, el
derecho burgués resulta hipócrita, pues expresa y consolida derechos reales de los
capitalistas mientras que a los trabajadores le otorga puramente derechos formales.
En la época del imperialismo la burguesía renuncia en sensible grado a la legalidad
establecida por ella misma y aplica métodos extrajurídicos de gobierno. Por otra
parte, el derecho burgués otorga a los trabajadores derechos efectivos garantizados
por todos los recursos de que dispone el estado. También se define, como la rama del
Derecho que establece y regula el castigo de los crímenes o delitos, a través de la
imposición de ciertas penas (como la reclusión en prisión, por ejemplo).
El Derecho Penal tiene un carácter primordial como un estudio de una justa e
imparcial administración de justicia, posee contenido técnico jurídico donde se
determinan las reglas para poder llegar a la verdad discutida y dictar un derecho
justamente. Es el camino que hay que seguir, un ordenamiento preestablecido de
carácter técnico. Garantiza, además la defensa contra las demás personas e inclusive
contra el propio Estado. En una época primitiva, anterior a la organización de los
pueblos en ciudades-estados, estados o imperios, no se puede hablarse propiamente
de la existencia de un Derecho Penal, pero sí existía la venganza, siendo ésta algo
parecida a la pena y que se cumplía su función.
Interesa resaltar en esta etapa el carácter de las normas penales con relevancia
laboral de esta primera época del triunfo de la burguesía hasta conquistar la total
hegemonía en el nuevo modelo societal emergente: el capitalismo. Las normas
penales y laborales de esta época y las posteriores se dictaron para proteger el
régimen de la propiedad privada existente y para justificar que las relaciones de tipo
contractual en materia de trabajo, estaban regidas por normas de carácter civil.
Además, para señalar que los atentados contra los bienes jurídicos supremos la
libertad de industria y de trabajo se considerarían delitos y a sus actores delincuentes.
En la primera etapa del capitalismo no existió libertad de asociación o de
agremiación que se conceptualizara. Era la negación de la libertad de comercio o una
limitación; jurídicamente el sindicato o gremio iba a frenar los abusos de los
empresarios, quienes eran los que imponían unilateralmente las condiciones de
trabajo y de contratación, por esa situación es que los gremios, asociaciones,
sindicatos y sus integrantes fueron considerados peligrosos y consiguientemente
perseguidos.
Los movimientos de rebeldía de los trabajadores se reprimieron brutalmente.
Mediante una ley de 1789 en Inglaterra se imponía la pena de muerte para los
destructores de las máquinas. Eran tales las condiciones de miseria en las que vivían
los trabajadores de ese país que esta medida dada por la burguesía (ya en el poder) no
los asustaba. Los movimientos de rebeldía continuaron en forma violenta exigiendo
peticiones colectivas al gobierno para que se prohibiera la implantación en el proceso
productivo las nuevas máquinas de producción. Todo fue inútil ante el ascenso del
industrialismo o maquinismo. En la misma Inglaterra en 1799 se dicta una ley contra
las organizaciones obreras en las que se consideraba la huelga como delito.
En Francia la burguesía apoderada de la economía y la cultura sólo le faltaba el
poder (siglo XVII), la larga lucha entre la burguesía y el feudalismo culminó con la
Revolución Francesa. La eliminación del sistema feudal demandó la necesidad de
elaboración de nuevos principios que favorecieran los intereses de la burguesía. Éste
fue el real objeto de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano sintetizada en los postulados: Libertad, igualdad fraternidad y la sagrada
propiedad.
Se les declaró con un carácter de evidencia, universalidad y eternidad. Sin
embargo, la igualdad sólo se refería a la igualdad burguesa ante la ley. La libertad, a
la libertad de administrar la propiedad privada, de contratar “libremente” para
producir, comerciar y pensar y todo lo que redundase en provecho de la nueva clase
dominante. Y por fraternidad debe entenderse a la comunidad de intereses de la nueva
clase dominante: la burguesía. No hay que olvidar que su consolidación fue fruto de
alianzas sucesivas hasta ir definiendo su propia hegemonía, cuando se consolidó en el
poder, luego de la revolución y de haber saldado cuentas con sus “enemigos” que en
el pasado habían sido sus aliados los componentes del Tercer Estado.
Esta nueva clase presionó desde el parlamento francés para que se den las
disposiciones legales severas en contra de los desharrapados y los trabajadores. Así se
dictó la Ley Chapelier del 4 de junio de 1791, llamada así por el nombre de su autor,
que prohibía la organización gremial en contraposición al principio de igualdad
humana.126 El código penal francés de 1810, el español de 1848 y 1870, el portugués
de 1852 prohibieron las coaliciones y penaban las huelgas. Para consolidar el nuevo
modo de producción los excedentes del proceso productivo en manos de la burguesía,
ésta necesitó del poder político y desde allí con el auge del maquinismo y el triunfo
neto de la burguesía contra los señores feudales, habían capturado el poder político.
Una vez en el poder se encargaron de legislar los delitos contra la libertad de
comercio e industria. Era el inicio del contraataque con sus antiguos aliados. Las
asociaciones comunales y las coaliciones, con el pretexto que atentaban contra la
libertad de trabajo, fueron reprimidas brutalmente. La burguesía dictó el derecho que
le era favorable a su crecimiento, para hacerlo promulgó —desde el poder— códigos
y leyes penales ex profeso. La burguesía respondió a las acciones colectivas y
comunales de los trabajadores organizados con el terror legal desde y por el Estado.
1.3 Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y Derecho Penal.
La Constitución de 1999, reconoce y garantiza, acorde con los estándares
universales, los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas que
se encuentran en el territorio venezolano. Igualmente, es necesario recordar que en
virtud de lo consagrado en el artículo 23 de la Carta Magna, se les otorga jerarquía
constitucional a los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por
Venezuela, y se le concede prevalencia en el orden interno “en la medida en que
contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorable a las establecidas en esta
Constitución”.
En lo que a la justicia penal se refiere, la Constitución viene a ratificar e incluso
ampliar lo que ya se había consagrado en el COPP en lo que a principios y garantías
procesales se refiere en materia penal, esta consagra una serie de principios generales
relativos a los Derechos Humanos que constituyen un marco sumamente amplio para
desarrollar una Teoría del Delito Garantista que asegure el máximo respeto a la
persona humana y su dignidad.
1.4 Criticas a la Definición del Derecho Penal Venezolano Vigente y la
Actividad Sancionadora de la Administración.
En 1998, la justicia penal en Venezuela experimentó un importante cambio tras la
promulgación del Código Procesal Penal (COPP), instrumento procedimental que
consagra el modelo acusatorio sustentado en el garantismo y el respeto a los derechos
humanos. Con su promulgación, Venezuela se colocaba a la par de las más modernas
legislaciones en la materia, al igual que como sus sucesivas reformas parciales. Sin
embargo, dicha reforma procedimental debió estar precedida de una sustantiva dado
que ambos aspectos del derecho deben trabajarse armoniosamente.
Posteriormente, en 1999 y tras un proceso constituyente, se promulga una nueva
Constitución determinada por la preeminencia en el respeto a los derechos humanos y
en donde se consagran una serie de normas referidas a lo que debe ser la justicia
penal en Venezuela.
No obstante, el Código Penal Venezolano, data de principios del siglo pasado y a
pesar de que el mismo ha sufrido varias modificaciones, siendo la más reciente en el
año 2005, es evidente, que los esfuerzos que durante estos años realizaron diversos
sectores del acontecer nacional, han sido en vano, ya que, no es sino, hasta tiempos
recientes cuando pareciera avizorarse en la plataforma jurídica venezolana.
La posibilidad de contar con un nuevo instrumento legal penal sustantivo, que
responda a las nuevas tendencias e ideologías de la Venezuela actual. Aunado a lo
anterior, el establecimiento real y progresivo de un Estado Social de Derecho y de
Justicia conlleva a que el Código Penal consagre dentro de su articulado tanto las
garantías penales, como los diversos mecanismos consagrados por la Constitución
Nacional de 1999 para la protección de los derechos fundamentales del ciudadano.
De igual forma en cuanto a la actividad sancionadora de la administración, con las
diferentes reformas hechas al COOP donde se realizaron una serie de consultas,
donde han participado los órganos del Estado y donde se ubicaron las principales
causas de retardo procesal, entre ellas se diagnosticó la obligatoria presencia de las
víctimas en las audiencias, la dificultad para el traslado de los imputados y acusados
al tribunal, también la ausencia injustificada de defensores, la convocatoria de los
escabinos para la constitución del tribunal mixto, entre otras.
Sin embargo, seguimos encontrando problemas de retardo dentro de la aplicación
de la justicia, ya que si se parte del supuesto de que las normas que conforman el
derecho penal no solo son de inmediato y obligatorio cumplimiento para los
ciudadanos a quienes van dirigidas sino que también deben ser de obligatoria e
inmediata aplicación por parte de los órganos encargados de su aplicación y
ejecución.
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Conclusión.
El Derecho Penal evolucionará de acuerdo a las ideas y corrientes que surjan en las
diferentes épocas de la historia de la humanidad, es así que cuando las ciencias
evolucionan, nos encontramos con autores que intentan vincularlas con el derecho y
que cuando surgen los Derechos Humanos, a lo cual los autores buscan respetarlos y
seguirlos.
Así mismo, estaremos comprendiendo como el Estado es la única persona jurídica
de derecho público, que tiene el ámbito y poder suficiente para originar normas que
definan con claridad, exactitud y plenitud los delitos e impongan sanciones a quienes
las infrinjan; y nuestra Constitución Bolivariana, como Ley Fundamental acoge ésta
autoridad, vinculando y señalando su articulado que le otorga tal rango constitucional.
De igual forma, señalaremos como protege los valores supremos del Estado
venezolano en un “Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia”.
Bibliografía.
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https://www.palladinopellonabogados.com/el-derecho-penal-como-medio-de-control-
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Fuentes, E. (27 de 05 de 2018). www.corteidh.or.cr. Obtenido de
http://www.corteidh.or.cr/tablas/R06737-3.pdf.
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