Primer viaje de simón bolivar Contaba el joven simón con 16 años de edad.
Las
razones del primer viaje, fueron las de lograr una mejor educación del joven
caraqueño. se fue de Venezuela el 19 de enero de 1799 partió del puerto de La
Guaira a bordo del navío de línea «San Idelfonso. Durante el viaje el navío hizo
escala en el puerto de Veracruz del Virreinato de Nueva España, llegando el 1 de
febrero de 1799.
Ahí Bolívar recibió la noticia de que la partida se demoraría debido al bloqueo
de barcos por lo que decidió visitar las ciudades de Jalapa, Puebla y la Ciudad de
México, embarcándose de nuevo en Veracruz el 20 de marzo del mismo año para
continuar su viaje. De ahí sale directo hacia la Habana donde permaneció sólo 48
horas y luego a Madrid.
Cerca de 115 días duró la travesía que hizo desde el navío San Ildefonso (Este
diseño fue hecho de acuerdo con los planos de Romero Landa en 1784,
Armamento 74 cañones, Propulsión Vela Tripulación Dotación habitual: 505
hombres), escoltado siempre por otro buque de la Armada Española: el San
Fulgencio.
Simón se va con las cartas de presentación adecuadas para que lo recibieran y
trataran como se debía a un joven de su condición y linaje. Bolívar llega a España,
luego de 4 meses de viaje, lo recibe su tío por parte de su mama Don Esteban
Palacios, quien vive en Madrid, quedando bajo la tutoría intelectual del marqués
de Ustáriz.
Don Gerónimo de Uztáriz, segundo marqués de Uztáriz, paisano suyo, le
brindará protección en Madrid y será su indiscutible primer maestro, más allá de la
mitología robinsoniana tejida alrededor de Simón Rodríguez. Uztáriz será un
ejemplo de primer orden intelectual y político para el joven Bolívar, por tratarse de
un sabio y avezado funcionario de la corte española en una fase política muy
compleja: el bonapartismo cundía por Europa. A comienzos de marzo de 1801, en la
Puerta de Toledo: la policía intentó arrestar al joven venezolano al no reconocer su
uniforme. Éste reaccionó de manera airada y arrogante y la discusión estuvo a
punto de convertirse en un duelo sangriento.
Simón profundizó sus conocimientos literarios y científicos y, como todo el mundo
que se respete, perfeccionó su esgrima y su forma de bailar. Frecuentó
numerosos salones donde se lo destacó, a la vez por su elegancia y por su
inteligencia.
Bolivar en casa del marqués de Uztáriz conoce a doña María Teresa Josefa
Antonia Joaquina Rodríguez del Toro Alayza (Madrid, 15 de octubre de 1781 -
Caracas, 22 de enero de 1803 su primera y única esposa. La joven María Teresa
de 19 años, cautivó a Bolívar a tal punto que, a pesar de su edad, rápidamente le
declaró su amor. En agosto de 1800 María Teresa acepta el noviazgo de Simón
Bolívar, pero su padre, al enterarse, les propone que esperen un tiempo hasta que
él cumpliese su mayoría de edad para que celebren el matrimonio. Bolívar
mencionaba con orgullo su noviazgo, describiendo a María Teresa como «una
joya sin defectos, valiosa sin cálculo».
Durante los dos años que estuvieron de novios, Bolívar se muda a Bilbao, luego a
París y en 1802 con 19 años regresa a España y le propone formalmente
matrimonio a María Teresa el 5 de abril de 1802. Esta vez el padre de María
Teresa, dió su permiso y bendición a la pareja.
Contrajeron matrimonio el 26 de mayo de 1802 en la desaparecida iglesia de San
José que estuvo en el lugar que ahora ocupa la calle de Gravina con esquina Luis
de Góngora (y en ocasiones confundida Parroquia de San José en 1838)23
cuando Bolívar tenía 19 años y María Teresa 21. Al cabo de unos 20 días se
trasladaron a La Coruña.
Como regalo de Boda Bolívar ordenó elaborar una maravillosa joya, única en estilo
y originalidad, que reuniera el amor que profesaba a su futura esposa. El anillo era
de oro 18 quilates, estaba confeccionado con una delicada orfebrería a modo de
“corona”; dentro del anillo destacan dos grandes diamantes tallados en lágrimas
que a manera de dos corazones; dieciocho diamantes más pequeños y redondos
bordean el anillo y por último, cinco diamantes de corte cuadrado se alinean en la
talladura que a modo de corona señalan el mes de mayo escogido por los novios
para contraer nupcias
El 15 de junio de 1802 los recién casados partieron hacia Caracas,
desembarcando el 12 de julio en La Guaira. Después de una corta estadía en
Caracas, en la Casa del Vínculo y del Retorno, ubicada en una esquina que daba
a la Plaza Mayor de Caracas, hoy Plaza Bolívar, se trasladaron a la «Casa
Grande» del ingenio Bolívar en San Mateo. María Teresa enfermó poco después
de «fiebres malignas» —hoy día identificadas indistintamente como fiebre amarilla
o paludismo— por lo que el matrimonio regresó a su Casa del Vínculo, en
Caracas, donde ella murió el 22 de enero de 1803.
Bolívar se dedicó a viajar, transido de dolor, para mitigar la pena que le causó
el fallecimiento de su esposa. Fue en este estado de ánimo cuando juró no volver
a casarse jamás
En una carta dirigida a un amigo que vivía en Francia, Bolívar expresó sus
sentimientos después de la muerte de su esposa: "La he perdido; y con ella la vida
de dulzura que alegraba mi tierno pecho... El dolor no me deja un solo instante de
sosiego". Era una emoción profunda y sincera, expresada con mucho
romanticismo.