0% encontró este documento útil (0 votos)
179 vistas3 páginas

Creados para Ser Como Cristo

1. Se deberá subir a la plataforma la aplicación completa en formato .zip. El nombre del archivo deberá contener lo siguiente: El nombre del aprendiz y el nombre de la plataforma usada. Ejemplo: “pedro_perez_net.zip” , “pedro_perez_php.zip” , “pedro_perez_java.zip”. 2. Se deberá subir a la plataforma el script de instalación de la base de datos en un archivo con extensión .sql. El nombre debe estar compuesto por el nombre del aprendiz y la palabra “base_de_datos”. Ejemplo: “pedro_perez_base_de_
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como RTF, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
179 vistas3 páginas

Creados para Ser Como Cristo

1. Se deberá subir a la plataforma la aplicación completa en formato .zip. El nombre del archivo deberá contener lo siguiente: El nombre del aprendiz y el nombre de la plataforma usada. Ejemplo: “pedro_perez_net.zip” , “pedro_perez_php.zip” , “pedro_perez_java.zip”. 2. Se deberá subir a la plataforma el script de instalación de la base de datos en un archivo con extensión .sql. El nombre debe estar compuesto por el nombre del aprendiz y la palabra “base_de_datos”. Ejemplo: “pedro_perez_base_de_
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como RTF, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 3

Creado para ser como Cristo Romanos 8:29 - Colosenses 1:15

Desde el comienzo mismo, el plan de Dios fue crearnos a semejanza de su Hijo Jesús. Este es nuestro destino y el tercer
propósito de nuestra vida. Génesis 1:26

Como Dios, somos seres espirituales (nuestros espíritus son inmortales y perdurarán más que nuestros cuerpos
terrenales), somos intelectuales (podemos pensar, razonar y resolver problemas), a semejanza de Dios, nosotros nos
relacionamos (podemos dar y recibir amor verdadero), y tenemos una conciencia moral (podemos discernir el bien del
mal, lo cual nos hace responsables ante Dios).

Pero esta imagen está incompleta, el pecado la dañó y distorsionó. Por lo tanto, Dios envió a Jesús con la misión de
restaurar la imagen completa que perdimos. ¿A qué se parece la «imagen y semejanza» completa de Dios? ¡Se parece a
Jesucristo! Efesios 4:24.

Permíteme expresar esto con toda claridad: Nunca llegarás a ser Dios, ni siquiera un dios. Esa mentira orgullosa es la
tentación más antigua de Satanás. Génesis 3:5

Manifestamos este deseo cada vez que intentamos controlar nuestras circunstancias, nuestro futuro y a las personas que
nos rodean. Pero como criaturas, nunca seremos el Creador. Dios no quiere que llegues a ser un dios; él quiere que seas
piadoso: que asumas los valores, las actitudes y el carácter propio de él. Efesios 4:22

La meta final de Dios para tu vida sobre la tierra no es la comodidad, sino el desarrollo de tu carácter. Él quiere que
crezcas espiritualmente y llegues a ser como Cristo.

Esto no significa que pierdas tu personalidad o llegues a ser un clon sin inteligencia. Dios creó tu singularidad, por lo cual
ciertamente no quiere destruirla. Ser semejante a Cristo significa la transformación de tu carácter, no de tu personalidad.

Cada vez que olvidamos que ese carácter es uno de los propósitos de Dios para nuestra vida, nuestras circunstancias nos
hacen sentir frustrados. Nos preguntamos: «¿Por qué me sucede esto a mí? ¿Por qué estoy pasando por tantas
dificultades?». ¡Una respuesta es que la vida está hecha para ser difícil! Eso es lo que nos permite crecer. ¡Recuerda que
la tierra no es el cielo!

¡No olvides nunca que la vida no gira en torno a ti! Existes para los propósitos de Dios, no a la inversa. ¿Por qué habría de
proporcionarte Dios el cielo en la tierra cuando él ha hecho planes para darte algo mayor en la eternidad? Dios nos da
nuestro tiempo sobre la tierra a fin de edificar y fortalecer nuestro carácter para el cielo.

Y es aquí donde es importante entender La obra del Espíritu de Santo en tu vida la cual es producir el carácter de Cristo
en ti 2 Corintios 3:18b. Este proceso de transformarnos para ser más como Jesús se llama santificación, y es el tercer
propósito de tu vida sobre la tierra.

No puedes reproducir el carácter de Jesús si dependes de tu propia fuerza. Las resoluciones de Año Nuevo, la fuerza de
voluntad y las mejores intenciones no son suficientes. Solo el Espíritu Santo tiene poder para hacer los cambios que Dios
quiere efectuar en nuestras vidas. Filipenses 2:13

Debemos cooperar con el trabajo del Espíritu Santo - La obediencia libera el poder de Dios.
Dios espera que actúes primero. No esperes hasta que te sientas poderoso o seguro. Sigue adelante pese a tu debilidad,
haciendo lo correcto a pesar de tus temores y sentimientos. Así es como cooperas con el Espíritu Santo, y es como se
desarrolla tu carácter.

Efesios 4:22-24

Primero, debemos escoger abandonar nuestras maneras antiguas de actuar: «Desháganse de todo lo que tenga que ver
con su viejo estilo de vida. Está totalmente podrido. ¡Líbrense de él!». (Efesios 4:22)

Segundo, debemos cambiar nuestra manera de pensar: «Permitan que el Espíritu cambie su manera de pensar».
(Efesios 4:23) La Biblia dice que somos «transformados» mediante la renovación de nuestra mente. (Romanos 12:2) La
palabra griega para transformados, metamorphosis (usada en Romanos 12:2 y 2 Corintios 3:18), es la que se emplea para
describir el cambio asombroso que permite que una oruga se transforme en una mariposa. Es un hermoso cuadro de lo
que nos pasa espiritualmente cuando permitimos que Dios dirija nuestros pensamientos: Él nos transforma de adentro
hacia afuera, nos hace más hermosos y nos libera para alcanzar nuevas alturas. Tercero, debemos «vestirnos» con el
carácter de Cristo, desarrollando hábitos nuevos y consagrados. Tu carácter es esencialmente la suma de tus hábitos; es
la manera en que te conduces habitualmente. La Biblia nos manda a ponernos el nuevo yo, «la nueva naturaleza, creada
a imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad». (Efesios 4:24)

Dios usa su Palabra, a las personas y las circunstancias para moldearnos.

Estas tres condiciones son indispensables para el desarrollo del carácter. La Palabra de Dios proporciona la verdad que
necesitamos para crecer; el pueblo de Dios proporciona el apoyo que necesitamos para crecer; y las circunstancias
proporcionan el ambiente para practicar la semejanza a Cristo. Si estudias y aplicas la Palabra de Dios, si te vinculas
regularmente con otros creyentes y aprendes a confiar en Dios en las circunstancias difíciles, te garantizo que llegarás a
ser más como Jesús.

Muchas personas dan por sentado que todo lo que se necesita para el crecimiento espiritual es estudio bíblico y oración.
Pero ambas cosas por sí solas nunca cambiarán algunas cuestiones de la vida. Debemos estar cerca de otras personas e
interactuar con ellas. Necesitas ser miembro de una iglesia y una comunidad. ¿Por qué? Porque la verdadera madurez
espiritual consiste en aprender a amar como Jesús amó, y no puedes practicar esa disciplina si no estas en relación y
contacto con otras personas. Recuerda, todo es cuestión de amor: amar a Dios y a los demás.

Llegar a ser como Cristo es un proceso largo y lento decrecimiento.

La madurez espiritual no es instantánea ni automática; es un desarrollo gradual y progresivo que llevará el resto de tu
vida. La obra se terminará cuando llegues al cielo o Jesús vuelva. En ese momento, cualquier trabajo en tu carácter que
todavía quede por terminar se dará por finalizado. 2 Corintios 3:18

Nos preocupamos cuando Dios parece permanecer en silencio con respecto a determinados temas, como, por ejemplo:
«¿Qué carrera profesional debo elegir?». La verdad es que hay muchas en las que podrías cumplir la voluntad de Dios
para tu vida. Elijas la que elijas, a Dios lo que le importa es que lo hagas como si lo hicieras para Cristo.

Dios está mucho más interesado en lo que eres que en lo que haces. Somos «seres humanos», no «quehaceres
humanos». Dios está mucho más preocupado por tu carácter que por tu carrera profesional, porque tu carácter te
acompañará toda la eternidad, no así tu carrera profesional.

Lamentablemente, una ojeada rápida a varios libros cristianos populares revela que muchos creyentes han dejado de
vivir para los grandes propósitos de Dios y se han amoldado a fin de lograr su realización personal y su estabilidad
emocional. Eso es egocentrismo, no discipulado. Jesús no murió en la cruz únicamente para que pudiéramos vivir
cómodos y bien adaptados. Su propósito es mucho más profundo:    Él quiere hacernos iguales a sí mismo antes de
llevarnos al cielo. Este es nuestro privilegio principal, nuestra responsabilidad inmediata y nuestro destino final.
Romanos 8:29 Desde el mismo principio Dios decidió que los que se acercaran
a él (y él sabía quiénes se habrían de acercar) fueran como su Hijo, para que él
fuera el mayor entre muchos hermanos.
Colosenses 1:15 Vemos a este hijo y vemos el propósito original de Dios en
todo lo creado.
Génesis 1:26 Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen y semejanza
Efesios 4:24 Pónganse la nueva naturaleza, creada para ser a la semejanza de
Dios, quien es verdaderamente justo y santo.
Génesis 3:5 Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les
abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
Efesios 4:22 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que
debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por
los deseos engañosos
2 Corintios 3:18b Mientras el Espíritu del Señor obra dentro de nosotros,
llegamos a ser cada vez más como él y reflejamos su gloria más aún
Filipenses 2:13 Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el
hacer, para que se cumpla su buena voluntad
Efesios 4:22-24 Con respecto a la vida que antes llevaban, se les enseñó que
debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza, la cual está corrompida por
los deseos engañosos; 23 ser renovados en la actitud de su mente; 24 y
ponerse el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios, en
verdadera justicia y santidad.
Romanos 12:2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados
mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la
voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
2 Corintios 3:18 En la medida en que el Espíritu del Señor opera en nosotros,
nos parecemos más a él y reflejamos más su gloria

También podría gustarte