-UNA FRACTURA ES UNA INTERRUPCION DE LA CONTINUIDAD OSEA O CARTILAGINOSA.
CRITERIOS INDIVIDUALES DE LA CLASIFICAICON DE LAS FRACTURAS.
1-POR SU LOCALIZACION ANATOMICA EN EL HUESO.***
HUESOS LARGOS: DIAFISIARIAS, METAFISIARIAS Y EPIFISIARIAS.
HUESOS CORTOS: LAS FRACTURAS SE CLASIFICAN EN RELACION A LA ANATOMIA
PARTICULAR.
CRECIMIENTO: FISIARIAS O EPIFISIOLISIS (CLASIFICACION DE SALTER Y HARRIS).
ARTICULAR: FRACTURA ARTICULAR.
3-POR SU COMPLEJIDAD***:
SIMPLE: TRAZO UNICO CON 2 FRAGMENTOS OSEAS.
COMPUESTA O COMPLEJA: QUE PRESENTA MAS DE 2 FRAGEMTNSO OSEOS.
4-POR LA RELACION DE SUS FRAGEMENTOS ENTRE SI.***
DESPLAZADAS POR EL EJE LONGITUDINAL: LOS FRAGMENTOS PIERDEN SU RELACION
ANATOMICA NORMALES.
-ACABALGAMIENTO (APROXIMACION DE LOS EJES), DIASTASIS O SEPARACION,
ENCLAVAMIENTO (PENETRAN EN SI).
DESPLAZADAS POR SU EJE TRANSVERSAL: DESVIACION PARCIAL O TOTAL.
NO DESPLAZADAS: LOS FRAGMENTOS MANTIENEN SU RELACION ANATOMICA
NORMALES. PUEDE SER UNA FRACTURA OCULTA EN LA IMAGEN RX.
EN EL PLANO CORONALY/O SAGITAL PUEDE ESTAR EN VALGO O VARO,
ANTECURVATUM/RECURVATUM.
9-SEGÚN EL TRAZO***:
COMPLETAS: AFECTA TODO EL ESPESOR DEL HUESO.
INCOMPLETAS: NO AFECTA TODO EL GROSOR. FISURAS Y EN TALLO VERDE.
10-SEGÚN LA LESION TISULAR***.
CERRADAS: NO EXISTE COMUNICACIÓN DEL FOCO DE FX Y EL EXTERIOR.
ABIERTAS: EXISTE COMUNICACIÓN DADO POR LESION DE PIEL Y PARTES BLANDAS.
PUEDE SER EXPUESTA O NO. TODA FX EXPUESTA ES ABIERTA PERO NO TODAS LAS
ABIERTAS SON EXPUESTAS.
-CLASIFICACION DE GUSTILO-ANDERSON.
11-CLASIFICACION AO, ALFANUMERICA.
HUESO LARGO:
1. HUMERO, 2 CUBITO Y RADIO, 3 FEMUR, 4 TIBIA Y PERONE.
ENUMERACION SEGÚN EL SEGMENTO:
1 SEGMENTO PROXIMAL
2 MEDIO
3 DISTAL
4 MALEOLOS
LETRAS
ARTICULAR (AFECTA LA SUPERFICIE ARTICULAR DEL HUESO) O EXTRAARTICULAR.
GRUPOS EN EL SEGMENTO DIAFISIARIO.
A FX SIMPLE.
B EN CUÑA
C FX COMPLEJA.
SUBGRUPOS
6-DE ALTO Y BAJO IMPACTO. ALTO IMPACTO HAY IMPORTANTE LESION DE PARTES
BLANDAS Y FRACTURA.
7-FRACTURA POR ESTRES: DONDE SE APLICA UNA FUERZA DE POCA INTENSIDAD PERO
REPETITIVA. FRACTURA DEL RECLUTA.
8-FRACTURAS PATOLOGICAS.
Enfermedades del metabolismo calcio-fósforo: hiperparatiroidismo, raquitismo, osteomalacia
Enfermedades del sistema endocrino: hipertiroidismo y síndrome de Cushing
Enfermedades óseas: osteopenia, osteoporosis y osteogénesis imperfecta
2-MECANISMO DE PRODUCCION:
MECANISMO DIRECTO: PRODUCIDA POR UNA FUERZA QUE ACTUA EN EL MISMO LUGAR
DONDE SE PRODUJO LA FRACTURA.
INDIRECTA: MECANISMO QUE ACTUA A DISTANCIA DEL FOCO DE FRACTURA.
-POR FLEXION: DA LUGAR A FX TRANSVERSAS, OBLICUA, O 3ER FRAGMENTO EN ALA DE
MARIPOSA.
-EN NIÑOS: INCOMPLETAS O EN TALLO VERDE.
-POR COMPRENSION A FX-APLASTAMIENTO.
-TRACCION: FX-ARRANCAMIENTO.
-ROTACION: ESPIROIDEAS.
-CIZALLAMIENTO:
APARECE CUANDO DOS ZONAS VECINAS DEL HUESO SON SOMETIDAS A DOS FUERZAS EN
LA MISMA DIRECCIÓN PERO EN SENTIDO OPUESTO PERPENDICULARES AL EJE
DIAFISARIO, QUE VAN A SOMETER A LAS LAMINILLAS DE LA ZONA LIMITE A LA TRACCIÓN.
5-POR SU ESTABILIDAD:
ESTABLES (SIN RIESGO DE DESPLAZAMIENTO), INESTABLES.
LA OBLICUIDAD ES MENOR O MAYOR A 45 GRADOS.
Las fracturas diafisarias de húmero son las localizadas entre la inserción del músculo pectoral
mayor a nivel proximal y braquial anterior distalmente.
Si existe fractura articular puede estar indicada una TAC.
- CLASIFICACIÓN Ninguna está aceptada universalmente. La más utilizada es la de AO/ASIF, que
aunque no sirve específicamente para decidir el tipo de tratamiento tiene interés pronóstico (3).
Consiste en la numeración según el hueso (el húmero corresponde a un 1), localización (la diáfisis
corresponde a un 2) y trazo de fractura (trazo simple corresponde a una A, casos con tercer
fragmento a una B y multifragmentarias a una C).
– La mayoría de las fracturas diafisarias (sobre el 90%) consolidan con tratamiento no quirúrgico.
Tratamiento ortopédico Se han descrito numerosos métodos para el tratamiento conservador, tales
como yesos, férulas, vendajes de Velpeau y otros. En la actualidad la férula funcional tipo brace es la
más aceptada ya que no inmoviliza las articulaciones adyacentes a la fractura y permite una
recuperación funcional rápida (4). Entre el 85 y el 95% de pacientes obtienen resultados buenos o
excelentes. Podemos aceptar esta opción siempre que la reducción consiga una desviación
anteroposterior menor de 20º, un varo menor de 30º, menos de 15º de malrotación y acortamiento de
la extremidad inferior a 3cm. No se recomienda en fracturas con distracción axial de los fragmentos,
fracturas abiertas, bilaterales, pacientes politraumáticos y/o con lesiones neurovasculares. La
obesidad per se no es una contraindicación, si bien hace el manejo más difícil. 8.2. Tratamiento
quirúrgico En general se consideran indicaciones absolutas las fracturas abiertas con importante
afectación de partes blandas (tipo III de la Clasificación de Gustilo y Anderson), fracturas con
lesiones vasculares asociadas, las que presentan parálisis del nervio radial tras reducción cerrada, el
codo flotante, el fracaso del tratamiento conservador, las patológicas (metastásicas) y las asociadas
a lesiones del plexo braquial. Otras indicaciones relativas serían los pacientes politraumáticos y/o
con fracturas bilaterales, la obesidad mórbida que imposibilite la correcta adaptación de una ortesis,
las fracturas segmentarias y los pacientes que necesitan muletas para deambular (5). Existen
diferentes opciones quirúrgicas: osteosíntesis con placa tradicional (reducción abierta y fijación
interna (RAFI), osteosíntesis percutánea mínimamente invasiva (MIPO), enclavado intramedular
(EIM) o fijación externa. Varios estudios comparativos concluyen que tanto la osteosíntesis con placa
como el enclavado tienen resultados satisfactorios, con sus respectivos pros y contras (6).
FRACTURAS DIAFISARIAS DE FÉMUR
Clasificación
No hay una única clasificación aceptada universalmente, sí hay consenso en describir las fracturas
de diáfisis de fémur según la localización (tercio proximal, medio o distal), el patrón de fractura
(transverso, oblicuo o espiral) y grado de conminución. Cabe destacar los dos sistemas de
clasificación más utilizados: clasificación de Winquist y Hansen, basada en el diámetro de hueso
conminuto, y clasificación de la Asociación para el Estudio de la Fijación Interna (AEFI) que coincide
con el de la AO (4).
DIAGNÓSTICO
Evaluación clínica
– Debido a que estas fracturas suelen ser resultado de traumatismos de alta energía, está indicada
una evaluación traumatológica completa.
– El diagnóstico de una fractura de la diáfisis del fémur suele ser obvio. El paciente no puede
caminar y presenta dolor, deformidad evidente de grado variable, aumento de volumen y
acortamiento de la extremidad afectada.
– Es esencial realizar una minuciosa evaluación neurovascular, aunque no es frecuente que haya
lesiones neurovasculares asociadas a las fracturas de diáfisis del fémur.
– Ha de realizarse una evaluación detallada de la cadera y la rodilla ipsilaterales, incluyendo la
inspección y la palpación sistemáticas. Generalmente no puede evaluarse el grado de movilidad ni
realizar las pruebas de estabilidad ligamentosa en caso de fractura de la diáfisis del fémur, ya que
podrían ocasionar su desplazamiento. Sin embargo, las lesiones de los ligamentos de la rodilla son
frecuentes y necesitan ser valoradas tras la fijación de la fractura.
– Puede producirse una importante hemorragia en el interior del muslo. En una serie, la media de
pérdida de sangre fue de más de 1200ml y el 40% de los pacientes finalmente necesitaron una
transfusión. Por lo tanto, es necesaria una minuciosa evaluación hemodinámica preoperatoria, con
independencia de la presencia o ausencia de lesiones asociadas.
– La ausencia de traumatismo o la presencia de un mecanismo de baja energía deben alertar sobre
la posibilidad de una fractura patológica.
Lesiones asociadas
– Son frecuentes las lesiones asociadas, que pueden ocurrir hasta en un 5% al 15% de los casos.
Los pacientes presentan traumatismos multisistémicos, de la columna, de la pelvis y lesiones de la
extremidad inferior ipsilateral.
– El 50% de los pacientes que sufren una fractura cerrada de la diáfisis del fémur tienen lesiones de
los ligamentos y del menisco de la rodilla ipsilateral.
Evaluación por imágenes
– Deben obtenerse proyecciones anteroposterior y lateral del fémur, de la cadera y de la rodilla, así
como anteroposterior de la pelvis.
– Es necesario revisar de forma cuidadosa las radiografías para determinar el patrón de la fractura,
la calidad del hueso, la presencia de pérdida ósea, la existencia de conminución, si hay gas en las
partes blandas y el acortamiento de la fractura.
– Hay que evaluar la región proximal del fémur en busca de una fractura asociada del cuello o de la
región pertrocantérica.
– Si es necesaria una TAC de abdomen y/o de pelvis por otras causas, se debe evaluar una posible
lesión ipsilateral del acetábulo o del cuello del fémur.
DIAGNOSTICO
Pruebas complementarias: la radiografía. Son necesarias siempre dos proyecciones donde se
incluya la articulación proximal y distal a la zona de la lesión. La TC se utiliza principalmente para la
valoración tridimensional de la lesión, sobretodo en fracturas de columna vertebral, pelvis, calcáneo,
y cintura escapular.
La TAC nos permite evaluar el sitio de la fractura, su desplazamiento y en algunos casos su
profundidad, además podemos tener una idea precisa del espesor de los fragmentos comprometidos
y de la dirección de su desplazamiento lo que facilitará la planificación del tratamiento.
TRATAMIENTO
1-ANALGESICOS.
2-YESO:
1. Estabilizadoras o inmovilizadoras. Mantienen una posición e impiden movimientos
indeseados, por lo que, si el objetivo es actuar como soporte de un segmento paralizado o
disminuir la amplitud articular de un segmento inflamado y doloroso.
Placa de compresión de bloqueo (LCP) para la fijación de los fragmentos óseos.