2.2.1. Daños en el ecosistema.
La forma general en como las sociedades nos hemos desarrollado, con una
distribución cada vez más urbana, con un aumento en nuestros patrones de
consumo alimentarios, energéticos y de nuestra forma de vida, tiene un impacto
en la naturaleza que puede llegar a afectar todos sus niveles de organización,
desde el genético hasta los ecosistemas, que se expresa en distintas escalas, y
por supuesto, con gran intensidad en zonas muy transformadas por la
concentración de población humana.
En contraparte con la exuberancia de la vida en su ámbito natural, en general, el
desarrollo de las sociedades modernas ha sido sobre una pequeña selección de
especies de la diversidad biológica que tienen interés económico. A raíz de ello,
hemos simplificado o incluso devastado hábitat y ecosistemas para generar
monocultivos, desarrollar la ganadería y la pesca comercial. Si bien dicha
simplificación tiene ciertas ventajas de “eficiencia” y económicas, también ha
generado grandes costos.
“La pérdida de biodiversidad es rápida y continua. Durante los
últimos 50 años, los seres humanos hemos cambiado los ecosistemas más
rápida y extensamente que en cualquier otro período comparable de la historia
de la humanidad. Las causas directas de la pérdida de biodiversidad no
muestran señales de disminución“. Ahmed Djoghlaf en: Hasselink et. al.
(2007).
En el último reporte global del Convenio de Diversidad Biológica (Secretaría
CDB, 2014) se concluye que una de las mayores causas de la pérdida de
biodiversidad está dada por las presiones vinculadas a la agricultura, que
abarcan 70% de la pérdida estimada de la biodiversidad terrestre. Por ello, como
punto crucial, recomienda reorientar las tendencias de los sistemas alimentarios,
buscando una producción sostenible y restaurando los servicios ecosistémicos
en paisajes agroecológicos.
Figura 1 (a y b). Fuente: Secretaría del Convenio sobre la Diversidad
Biológica (2014), Perspectiva Mundial sobre la Diversidad Biológica, 4
Montreal, págs. 19-20. Las estrellas indican que el nivel de confianza en la
proyección (intervalo de 0-3). 1a) Avance en la meta 3 de Aichi 2020, eliminar
gradualmente los incentivos perjudiciales para la biodiversidad.Figura 1b.
Avance en la Meta 5 de Aichi 2020, disminuir al menos a la mitad la tasa de
pérdida de todos los hábitats naturales.
La crisis ambiental en muchos casos es severa y aunque no hemos desarrollo
métodos detallados para medirla cabalmente, hay evidencia de que afecta al
desarrollo de países y sociedades, tanto ricos, como pobres. El incremento del
desarrollo está bajo amenaza a nivel global debido al aumento del riesgo de
desastres. En algunos países, el riesgo de perder riqueza por los desastres supera
la tasa de creación de riqueza. (UNEP-GC, 2013).
Las consecuencias ambientales negativas suelen afectar más a las personas más
pobres que dependen directamente de los recursos naturales para su
supervivencia. Además, hay que considerar, que al menos 40% de todos los
conflictos internos de los países de los últimos 60 años han tenido un vínculo
con los recursos naturales (UNEP-GC, 2013), que enfrentan la depredación y la
tensión entre explotación de recursos no renovables y renovables.
Cambio global
“El Cambio Global se refiere a todas aquellas transformaciones de
gran escala que tienen repercusiones significativas sobre el funcionamiento del
sistema planetario, ya sea afectando los componentes biofísicos (agua, aire,
suelos, biodiversidad), alterando el comportamiento de las comunidades y
ecosistemas y/o generando efectos en los sistemas socioeconómicos. Dichas
transformaciones se caracterizan por ser de naturaleza multivariada y no-
lineal en sus orígenes y en sus impactos, tener mecanismos de
retroalimentación y expresar comportamientos sinérgicos que dificultan su
predicción mediante análisis no sistémicos.” (Centro UC Cambio Global,
página web).
Las principales presiones antropogénicas que causan pérdida de la biodiversidad
y afectan a los servicios ecosistémicos son:
● Destrucción del hábitat
La destrucción del hábitat es resultado de los cambios de uso de suelo, ya sea
por cultivos agrícolas, expansión urbana, construcción de carreteras u otras
causas. Es la mayor causa de pérdida de biodiversidad en América Latina,
depende tanto de factores locales como de presiones económicas y demanda de
recursos que no son locales (Simonetti y Dirzo, 2011). Además de perder
cantidad neta de hábitat natural, los procesos de cambio de uso de suelo forman
fragmentos de hábitat de diferentes tamaños y distancia entre sí. Los más
pequeños muchas veces no tienen la viabilidad para mantener poblaciones de
especies o procesos ecológicos necesarios, por lo que se producen extinciones o
pérdida de servicios ambientales locales. Es decir, hay una pérdida secundaria
asociada a la fragmentación relacionada con la calidad de los fragmentos de
hábitat remanentes.
● Sobreexplotación y extinción de especies y poblaciones
La extinción de especies se debe a múltiples factores, el mayor, seguramente, es
la pérdida de hábitat, pero también se conjugan presiones directas como la
sobreexplotación y el comercio legal e ilegal que tienen un impacto enorme en
ciertos grupos de especies, especialmente carismáticas como cactos, orquídeas o
aves vistosas y también aquellas usadas para alimento (por ejemplo muchos
recursos pesqueros sobreexplotados). Véase el video de agregaciones de desove
Uno de los problemas que enfrentamos es que la desaparición de especies y
poblaciones puede ser más rápida que la generación de conocimiento de ellas, lo
que vulnera nuestra capacidad de respuesta. Un caso que lo ilustra es la estación
biológica San Ignacio del Huinay que comenzó a funcionar en diciembre de
2001 en la parte continental de Chile frente a Chiloé, una zona de escasa
accesibilidad muy biodiversa y poco estudiada. Gracias a su impulso científico,
se han identificado más de 50 nuevas especies submarinas y el doble se
encuentran en proceso de identificación. Sin embargo, durante el curso de una
década se ha detectado la desaparición de bancos completos de corales de aguas
frías, en gran medida afectados por la industria salmonera y de bivalvos de la
zona (://www.huinay.cl/site/files/quienessomos/Folleto-Huinay.pdf).
Otro caso menos evidente, es el síndrome de los “bosques vacíos”, que ocurre
incluso en selvas o bosques que a simple vista parecen bien conservados, en
donde los vertebrados grandes y algunas aves cazadas ilegalmente
prácticamente han desaparecido, por lo cual el papel ecológico que desempeñan
en el ecosistema se ve afectado severamente. Dirzo y Miranda (1991)
describieron cómo se alteraba la dispersión de semillas y la herbivoría en una
selva tropical, se generaban áreas donde solo crecía una especie de planta
dominante, alterando la característica de alta diversidad y riqueza de especies
típica de la selva tropical.
● Invasiones biológicas por especies exóticas invasoras
Las especies invasoras son aquellas que se logran establecer fuera de su
distribución natural y colonizar esa área, afectando la biodiversidad local al
desplazar las especies nativas, por medio de parasitismo, depredación,
transmisión de patógenos, modificación del hábitat, hibridación y competencia
con especies nativas (Pauchard et al. 2011). Al ser especies introducidas
accidental o intencionalmente por razones comerciales, de ornato u otras,
carecen de las medidas de control natural de su área de distribución original
(por ejemplo, depredadores) y desarrollan un comportamiento diferente y
“agresivo”. Los impactos ecológicos, económicos y hasta sanitarios de las
invasiones biológicas son enormes y se han reportado pérdidas valoradas en
millones de dólares en muchas partes del mundo. Sin embargo, en ALC hay
fuertes vacíos de información y son pocos los países que se están preparando
para controlar esta amenaza (ibidem).
En 1946, se introdujeron 25 parejas de castores canadienses para un proyecto
peletero en la parte argentina de Tierra del Fuego; hoy día se estiman entre 50 y
100 mil ejemplares que han colonizado casi la totalidad del archipiélago,
perturbado hábitats terrestres y acuáticos, afectado 30-40% de la longitud de las
redes hídricas (ríos, riachuelos y melandros) y la baja capacidad de recuperación
de los ecosistemas ribereños, está amenazada. A partir de 2006 se inició un
proceso binacional entre Argentina y Chile para enfrentar esta invasión
biológica, la que, por cierto, al modificar el hábitat ha favorecido la entrada a
especies de plantas exóticas a una de las regiones -hasta hace poco- prístinas del
planeta (ibidem).
2.2.2
La contaminación ambiental también causa muchas enfermedades, dolencias y
molestias que pueden derivar en enfermedades crónicas e incluso fatales. Los
niños, las personas con enfermedades previas respiratorias o del corazón, las
mujeres embarazadas y las personas mayores son los más vulnerables, aunque
toda la población está expuesta a los efectos de la baja calidad del aire.
Las emisiones de gases contaminantes producidos por la industria, el transporte,
los incendios de bosques, la radiación y los aerosoles (como los de algunos
desodorantes y spray) son las principales causas de la contaminación
atmosférica. Las partículas en suspensión (PM) suponen la fuente principal de
polución: son una mezcla de componentes entre los cuales se encuentran
sulfatos, nitratos, amoníaco, cloruro sódico, carbón, polvo de minerales y agua.
Estas partículas se dividen en PM10 (partículas con un diámetro inferior a 10
µm) y PM 2.5 (diámetro aerodinámico inferior a 2,5 µm), que son más
peligrosas porque se introducen con mayor facilidad en el organismo. El gas de
dióxido de azufre (SO2) y el ozono (O3) son otros de los componentes dañinos
para el aire creados por el ser humano.
2.2.3 Cambio climático
El cambio climático se debe a la acumulación en la atmósfera de gases de efecto
invernadero, que atrapan el calor y calientan el planeta. Los niveles naturales de
estos gases aumentan con actividades humanas, como la quema de
combustibles, las actividades agrícolas, del cambio de uso de suelo, entre otras.
Los primeros modelos se hacían con una predicción a cien y más años, lo cual
era un horizonte lejano y en la conciencia popular, un aumento de 1 - 4 grados
centígrados no era mucho. Uno de los aciertos de la comunidad internacional
para enfrentar el Cambio Climático es que a pesar de su complejidad y nivel de
abstracción, hoy día contamos con un cambio en la conciencia del público
general acerca de este grave problema. Además, en los últimos años, distintos
fenómenos como intensas lluvias en periodos muy cortos, temperaturas
extremas y severas sequías refuerzan la experiencia empírica de que sus
impactos nos afectan ahora. A su vez, los datos, el conocimiento y los modelos
han mejorado y se ha logrado refinar los horizontes de las predicciones, por
ejemplo, a 2040.
● Contaminación
La contaminación es la presencia de un agente físico, químico o biológico -o
bien de una combinación de varios agentes- en concentraciones que son o
puedan ser nocivos para la salud, la seguridad o para el bienestar de la
población, o que puedan ser perjudiciales para la vida vegetal o animal, en un
ambiente terrestre, de aguas continentales o marinas.
Los agentes contaminantes comunes y cotidianos son los desechos sólidos
domésticos e industriales, exceso de fertilizante y productos químicos, los
desagües de aguas negras al mar o ríos, el monóxido de carbono de los
vehículos, etc. La contaminación puede ser también radiactiva, térmica
(emisión de fluidos a elevada temperatura en cursos de agua o en el mar),
acústica, lumínica y hasta visual.
A nivel global, él “World Energy Outlook Special Report“(IEA, 2016), de la
Agencia Internacional de Energía, informa que cada día 18 000 personas
mueren por causas asociadas a la contaminación del aire, es decir, un total de
6,5 millones de personas cada año.
El problema se ha convertido en el cuarto factor de riesgo para la salud humana,
superando la tuberculosis o el VIH. De la cifra total, 3,5 millones de muertes
están vinculadas al uso de biomasa para cocinar y queroseno para iluminar los
hogares en zonas pobres, mientras que tres millones se deben a la respiración de
aire contaminado, sobre todo en grandes ciudades. Para disminuir la cifra, la
IEA propone fuertes compromisos a 2040.
2.2.4 Consecuencias de la destrucción de la capa de ozono
Las consecuencias del deterioro acelerado o la destrucción de la capa de
ozono son numerosas, aunque seguramente sigamos sin creer que a nosotros nos
pueda pasar. Estas son algunos de los efectos que resultan de este problema
medioambiental.
Consecuencias en la salud humana
● Cáncer de piel: es la enfermedad más conocida relacionada con la
radiación UV-B. Cuando tomamos el sol sin protegernos o no lo
hacemos adecuadamente, pensamos que no va a ocurrir nada, ya que la
enfermedad no aparece al momento, sino con el transcurso de los años.
● Afección al sistema inmunológico: actúa reduciendo la capacidad del
organismo para protegernos de enfermedades infecciosas. La radiación
UV-B modifica la molécula de ADN provocando cambios en nuestro
organismo.
● Alteración de la visión: cataratas, presbicia (vista cansada).
● Problemas respiratorios: como el asma, a consecuencia del aumento
del O3 en las capas bajas de la atmósfera, el cual es perjudicial a bajas
alturas.
Consecuencias sobre animales terrestres y marinos
● Referente a los animales terrestres (perros, gatos, ovejas, cabras,
vacas...) las consecuencias son similares a la de los seres humanos.
● En cuanto a la fauna marina, las radiaciones UV-B que llegan a la
superficie terrestre afectan de manera directa al fitoplancton en los
océanos, reduciendo considerablemente su población. Afectando al resto
de la cadena alimentaria.
Consecuencias sobre las plantas
La radiación UV-B altera el desarrollo de las especies vegetales, cambiando los
tiempos de floración, el crecimiento y reduciendo la producción de las cosechas.
La destrucción de la capa de ozono y el efecto invernadero no están
directamente relacionados, aunque gran parte de la sociedad puede tener esa
idea. Una cosa sí comparten, y es el principal responsable de estos sucesos. Si lo
pensamos, todas estas consecuencias acaban afectando al ser humano de una
manera u otra, que a su vez es el causante y responsable de la destrucción de la
capa de ozono. Entonces... ¿Seguimos creyendo que nuestras acciones no
tendrán consecuencias en un futuro muy próximo e incluso en el presente?
Aprende más sobre este otro problema ambiental en este otro artículo de
Ecología Verde sobre el Efecto invernadero: causas, consecuencias y
soluciones.