Tipos de laboratorio
Los laboratorios: ¿qué son?
Un laboratorio es todo aquel espacio con medios, equipos y utensilios necesarios para realizar
actividades de carácter científico. Es decir, es el lugar en el que se pueden llevar a cabo
experimentos e investigaciones ya que está perfectamente acondicionados para satisfacer las
demandas y necesidades del equipo científico.
1. Laboratorio clínico
El laboratorio clínico es aquel laboratorio relacionado con el mundo de la medicina en el que los
profesionales analizan muestras biológicas humanas o animales.
Normalmente situados dentro de los propios hospitales, los laboratorios clínicos son vitales para
progresar en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades. Por lo tanto, son pieza
fundamental para preservar la salud de la población.
2. Laboratorio de biología
El laboratorio de biología es aquel en el que también se trabaja con muestras biológicas pero que
no tiene por qué estar enfocado exclusivamente a las aplicaciones en medicina, pues el origen de
estas muestras puede ser de cualquier especie de ser vivo.
Analizando muestras de origen biológico desde niveles celulares (cómo son las células de los
organismos vivos) hasta nivel sistémico (por ejemplo, cómo se organizan los órganos de un ser
vivo), los laboratorios de biología tienen el objetivo de determinar la estructura de los seres vivos,
identificando de qué están compuestos y cómo se relacionan entre ellos estos componentes.
Algunos de los tipos de laboratorio de biología más comunes son:
Laboratorio de microbiología: está dotado de los instrumentos y equipos necesarios para estudiar
la naturaleza de bacterias, virus y hongos; es decir, de los seres vivos microscópicos.
Laboratorio de biología molecular: están enfocados al estudio de los componentes más pequeños
de la biología, es decir, se hacen investigaciones relacionadas con proteínas, lípidos, estructuras
celulares, etc.
Laboratorio de genética: este tipo de laboratorio de biología utiliza equipos que permiten la
investigación en genes y ADN, cosa que tiene aplicaciones tanto en el sector sanitario
(determinación de enfermedades hereditarias) como en el de realizar árboles genealógicos.
3. Laboratorio de química
El laboratorio químico es aquel en el que se trabaja con con compuestos, mezclas o elementos que
son de naturaleza química. No son muestras de origen biológico.
En estos laboratorios se estudian las características de las sustancias químicas mediante
experimentos que permiten confirmar teorías. Así, se analizan las propiedades químicas de
distintas sustancias: punto de ebullición y congelación, densidad, radioactividad, pH, poder
calorífico, solubilidad, etc.
Los laboratorios químicos estudian compuestos y mezclas de elementos para comprobar las
teorías de la ciencia. Mecheros, agitadores, ampollas de decantación, balones de destilación,
cristalizadores, pipetas y tubos de ensayo son algunos de los instrumentos utilizados en este
ámbito.
4. Laboratorio de física
Los laboratorios de física, generalmente enfocados al mundo docente, son lugares en los que se
demuestran principios físicos generalmente relacionados con la mecánica. Están destinados a la
observación del movimiento de cuerpos, así como a sucesos relacionados con propiedades
electromagnéticas, ópticas y electrónicas de distintos objetos
5. Laboratorio de metrología
Un laboratorio de metrología es aquel que está destinado a la calibración de todos aquellos
equipos que, debido a su uso en distintas industrias, deben estar perfectamente regulados y
funcionar de acuerdo a las normas y estándares de calidad.
Los laboratorios de metrología son, por lo tanto, imprescindibles para aquellas industrias
(alimentarias, farmacéuticas, automovilísticas, etc) en las que usan equipos e instrumentos que
deben ser periódicamente calibrados para asegurar su eficiencia y seguridad.
6. Laboratorio de suelos
Los laboratorios de suelos son imprescindibles para la investigación y progreso en agricultura.
Midiendo las propiedades químicas, físicas y biológicas de distintas muestras de suelo, permite
determinar si cumple con los requerimientos para el crecimiento de plantas e incluso encontrar
maneras mejorar las características del suelo.
Para que sea eficiente, la producción agrícola depende en enorme medida de estos laboratorios,
pues aportan información sobre la fertilidad del suelo, disponibilidad de nutrientes y patrones
adecuados de siembra y recolección.
7. Laboratorio de calidad del agua
Los laboratorios de calidad del agua juegan un rol vital en el aseguramiento de la salud pública.
Están enfocados a tomar muestras de agua de distintos orígenes para corroborar si cumplen con
los requerimientos químicos (que no haya tóxicos en el agua) y biológicos (que no haya
crecimiento de patógenos). En caso de no cumplir con ellos, son los que dictaminan que un agua
no es apta para el consumo.
Los laboratorios de análisis de agua suelen estar situados en las inmediaciones de las plantas de
potabilización y/o de tratamiento de aguas residuales.
8. Laboratorio analítico
Englobando distintos tipos de laboratorio, los analíticos son aquellos en los que distintas muestras
son analizadas para observar si existen impurezas. Son vitales en la industria alimentaria, pues los
laboratorios analíticos determinan si los alimentos destinados al consumo humano y animal
cumplen con los requerimientos necesarios.
Así, se estudia si hay patógenos creciendo en ellos, errores de producción, objetos físicos que
pueden suponer un peligro para el consumidor, etc. Cada empresa tiene su propio laboratorio,
generalmente situado en la propia fábrica, para asegurar que los productos que salen de ella han
sido aprobados y, por lo tanto, son seguros para su consumo.
9. Laboratorio de bioseguridad
Los laboratorios de bioseguridad son aquellos en los que se trabaja con agentes patógenos que
pueden suponer un riesgo para la salud tanto individual como poblacional. En ellos se tienen
muestras de virus de la gripe, bacterias causantes de la peste e incluso del ébola o de la viruela.
Divididos en 4 niveles en función de la peligrosidad de los patógenos con los que se trabaja, estos
laboratorios son básicos para la investigación en epidemiología, estudiando a los microorganismos
infecciosos para así conocer su naturaleza e investigar en tratamientos y vacunas.
Artículo relacionado: “Los 4 niveles de Bioseguridad en los laboratorios”
Son los laboratorios que deben cumplir con las normas de seguridad y contención más estrictas,
pues una liberación accidental de los patógenos al medio puede suponer un grave riesgo para la
salud pública.
10. Laboratorio de incubadora
Los laboratorios de incubadora, generalmente relacionados con el mundo de la microbiología, son
aquellos laboratorios destinados al cultivo de muestras de microorganismos, tejidos y células.
Dotados de incubadoras que pueden recrear las condiciones de temperatura, presión, humedad,
oxígeno y dióxido de carbono requeridas para el desarrollo de las células y tejidos, estos
laboratorios permiten obtener un crecimiento de las muestras que en unas condiciones
“normales” no podríamos tener. Esto permite la posterior investigación.
11. Laboratorio de producción
Relacionados con distintos tipos de industria, los laboratorios de producción son unas plantas
piloto que representan un paso previo a la producción a gran escala. Después de investigar sobre
un nuevo producto, los laboratorios de producción permiten recrear las condiciones de
producción para ver si es aplicable a la industria y si resulta rentable.
En caso de que los resultados de producción en estos laboratorios sean los adecuados, se puede
pasar a escala mayor y empezar la producción a nivel industrial. Evitan, por lo tanto, que las
empresas pierdan grandes cantidades de dinero, ya que iniciar una producción a gran escala sin
saber si funcionará es un gran riesgo que se puede evitar.
12. Laboratorio de Investigación y Desarrollo (I+D)
Englobando disciplinas propias de la química, la biología y la tecnología, los laboratorios de I+D son
todos aquellos destinados a la investigación y al progreso. Se realizan experimentos con distintas
muestras con la intención y meta de encontrarles aplicaciones prácticas.
13. Laboratorio docente
Un laboratorio docente es aquella instalación destinada al aprendizaje, tanto a nivel escolar como
universitario. Sin estar dotados de los mismos equipos que los profesionales, los laboratorios
docentes recrean las características y permiten al alumno familiarizarse con las normas de trabajo
y de seguridad de estos.
¿Qué se hace en un laboratorio químico?
Un laboratorio químico es un espacio en el que se estudian mezclas de elementos, sustancias y
compuestos para obtener informaciones de carácter científico, generalmente en forma de datos,
para la posterior realización de un informe.
¿Qué se necesita en un laboratorio químico?
Un laboratorio está diseñado para la realización de análisis químicos, ya sea de muestras sólidas o
líquidas de diferente naturaleza, por lo que es fundamental que cuente con:
Mesas provistas de encimeras resistentes a estos productos químicos, resistencia mecánica, de
fácil limpieza y descontaminación.
Taburetes ergonómicos regulables en altura, donde cada persona pueda encontrar su posición
más cómoda.
La vitrina extractora de gases, para proteger del riesgo químico.
Armarios para almacenar todo el material y armarios de seguridad especiales para productos
químicos.
Duchas y lavaojos de emergencia para poder eliminar rápidamente productos químicos de
personas que haya entrado en contacto son sustancias tóxicas.
¿Cómo tiene que ser un laboratorio?
Un laboratorio debe contar con espacio suficiente para que sus profesionales puedan desarrollar
su trabajo y moverse con seguridad.
Es importante que tengan ventanas que permitan una ventilación rápida y reciban luz natural.
Por otro lado, la limpieza es fundamental, por lo que las paredes tienen que estar construidas con
un material higiénico y fácil de limpiar. Lo mismo sucede con el suelo, que también tiene que ser
antideslizante para evitar caídas, y debe ofrecer un acceso cómodo para facilitar la entrada y salida
tanto de las personas como de los materiales, las muestras, etc.
La infraestructura de los laboratorios tiene que estar diseñada acorde con los requerimientos
analíticos, complejidad de las determinaciones a realizar y bioseguridad, con la finalidad de
facilitar el flujo de muestras, la atención a los usuarios y movilidad de los analistas.
¿Cómo deben de ser los suelos de un laboratorio?
En el diseño interior de un laboratorio debemos considerar diversos aspectos. En el caso del suelo,
su resistencia al ataque de productos químicos y biológicos es el elemento clave, así como el
hecho de que no absorba los líquidos y gases. Además, como decíamos antes, tiene que ser
fácilmente lavable y antideslizante.
Conozcamos otros factores importantes:
El suelo debe ser capaz de soportar cargas pesadas, algo especialmente importante en
laboratorios que no estén ubicados en la planta baja de un edificio. Además, el suelo debe ser
resistente a la transmisión de vibraciones para evitar interferir en los instrumentos de medición,
sobre todo en laboratorios de investigación.
Los suelos deben ser resistentes a productos químicos y a la caída de objetos que puedan dañarlo
o generar grietas. ¿Por qué? Porque es en estas grietas donde se acumula suciedad o productos
químicos o biológicos de riesgo.
El suelo debe tener un punto de drenaje para la recogida de los vertidos. Con el fin de evitar que
estos vertidos sigan el mismo recorrido que las aguas residuales de una vivienda, debe
establecerse un drenaje concreto para poder recoger los vertidos de forma separada y segura.
¿Cómo deben de ser los techos de un laboratorio?
Los techos al igual que los suelos tienen que ser fáciles de limpiar, que no acumulen ni polvo ni
humo, deben tener una elevada resistencia mecánica. Así mismo, los materiales deben ser
resistentes al fuego, si dispone de doble techo deberá ser fácilmente desmontable y accesible.
¿Cómo deben de ser las puertas de un laboratorio?
El material de las puertas debe ser fácilmente lavable, con cristal de seguridad a la altura de los
ojos y lo más importante es que facilite la evacuación. Las puertas que separen el laboratorio de
los pasillos no deberán ser de vaivén ni corredizas, el sentido de apertura será como menor riesgo
generen.