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MONOGRAFIA

Este documento presenta información sobre el Síndrome Metabólico. En la introducción, se define el Síndrome Metabólico como un conjunto de alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad central que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Luego, en el Capítulo I, se brindan más detalles sobre la definición, causas y características principales como hipertensión arterial, aumento de glucosa e incremento en los lípidos. En el Capítulo II, se explican las bases bioquímicas

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MONOGRAFIA

Este documento presenta información sobre el Síndrome Metabólico. En la introducción, se define el Síndrome Metabólico como un conjunto de alteraciones metabólicas relacionadas con la obesidad central que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Luego, en el Capítulo I, se brindan más detalles sobre la definición, causas y características principales como hipertensión arterial, aumento de glucosa e incremento en los lípidos. En el Capítulo II, se explican las bases bioquímicas

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“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENDENCIA”

CURSO:
Bioquímica Y Nutrición Humana – Práctica
DOCENTE:
Dr. Martin Alva, Enrique Aurelio.
INTEGRANTES:
Cordova Zapata Jhade

Cruz Burga Alejandro

Cruz Loayza, Ernesto

Espejo Zavaleta, Jeniffer

Dueñas Salazar Milagros

TURNO:
PRÁCTICA: Jueves 5:05-7:45 pm
NRC: 9068

PRESENTACIÓN
El Síndrome metabólico es el conjunto de las alteraciones metabólicas ocasionadas por
la obesidad de distribución central. La concentración del colesterol disminuido unido a las
lipoproteínas de alta densidad, la concentración de los triglicéridos elevados, la presión
arterial en aumento y la hiperglucemia. Para un buen diagnóstico será necesario que los
pacientes presenten, por lo menos, tres de las alteraciones mencionadas, en dichos
pacientes existiría alta probabilidad de aparecer alteraciones cardiovasculares, debido a
que se presentan como multitud de factores de riesgo. la patología de la situación clínica
aún no se puede determinar pero es de conocimiento que tiene un papel importante la
obesidad y la resistencia a la insulina, por ello se producen cambios en la liberación de
adipoquinas del tejido adiposo, ayudando la secreción de adipoquinas proinflamatorias,
dando lugar al estado de inflamación sistémico aumentando el estrés oxidativo en el
organismo favoreciendo la aparición de distintos trastornos como es la hipertensión
arterial, dislipemias y alteraciones de la coagulación. Incrementando el riesgo
cardiovascular de dichos pacientes.

La prevención es el mejor tratamiento por lo cual es importante los hábitos saludables,


desarrollar ejercicio físico, dejar de fumar, con una dieta equilibrada y completa. También
existen alternativas farmacológicas que ayudan al tratamiento de cada uno de los
componentes del síndrome metabólico por separado.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………...……..4
OBJETIVOS……………………………………………………………………….....6

CAPÍTULO I: GENERALIDADES

1. DEFINICIÓN: ……………..……………………...………………………...…..6
2. CAUSAS ……………...…………………………………………………..….…6
3. CARACTERÍSTICAS ……….... ……………………………………..…..…...8
3.1. HIPERTENSIÓN ARTERIAL………………………………………...…..8
3.2. AUMENTO DE GLUCOSA…………………………………….….….….8
3.3. AUMENTO EN EL PERFIL LIPÍDICO……………………………….....9

CAPÍTULO II: BASES BIOQUÍMICAS

1. FISIOPATOLOGÍA …………….....………………………………………....10
1.1. OBESIDAD CENTRAL ……………………………………………..….10
1.2. RESISTENCIA A LA INSULINA …………………………………..….10
1.3. LAS DISLIPIDEMIAS ……………………………………………….…10
2. OBESIDAD ABDOMINAL Y RCV …………............................................11
3. INSULINO RESISTENCIA Y SOBREPESO …………...........................12
4. LIPOGÉNESIS …………........................................................................13
5. CONSECUENCIAS DE OBESIDAD VISCERAL …………..........……...13
5. 1 ESTEATOSIS HEPÁTICA …………….…………………………..….13
5. 2 DISLIPIDEMIA ATEROGÉNICA O DIABÉTICA ............................14
5.3 HIPERINSULINEMIA………………………………………………..…14
5.4 GLUCOTOXICIDAD Y DM2………………………………………...…14
6. ALTERACIONES BIOQUÍMICAS EN EL PERFIL LIPÍDICO………..…….15

CAPÍTULO III: SALUD PÚBLICA

1. CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO ……………...……………………........ 15


2. DIAGNÓSTICO…………………………………………………………..…...15
3. TRATAMIENTO …………………………………………………………..…..14
4. COMPLICACIONES …………………………………………...….…….…..16
4.1. DIABETES 1………………………………………………………..….16
4.2. COMPLICACIONES AGUDAS………………………………….…...16
4.3. COMPLICACIONES CRÓNICAS……………….………………...…16
4.4. ALTERACIONES CARDIOVASCULARES …….………………..….16
5. RECOMENDACIONES………………………..……………….…… ……....18

CONCLUSIONES …………………………………………………….…………..17
ANEXOS ………………………………………………………………….………..19
REFERENCIAS ……………………………………………………………….…..24

INTRODUCCIÓN:

En este trabajo se abordará el tema del Síndrome Metabólico (SM), conjunto de


trastornos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La
resistencia a la insulina relacionada con obesidad (y en particular con la obesidad
abdominal) que conduce a la aparición de hiperlipidemia, y luego a aterosclerosis y
cardiopatía coronaria, así como a diabetes manifiesta, se conoce como el
síndrome metabólico. (1)
Hoy en día, es más frecuente observar pacientes con problemas de obesidad,
diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, que aumenta el riesgo de sufrir
enfermedades cardiovasculares. Según el reporte anual de American Heart
Association, en 2019 a nivel mundial, casi 18.6 millones de personas murieron por
enfermedades cardiovasculares. (2) Ahí radica la importancia de conocer la
importancia del Síndrome metabólico.

Dado la suma importancia descrita, es importante conocer los objetivos que guían
el presente trabajo. El principal motivo de esta producción es establecer las bases
bioquímicas y fisiopatológicas del Síndrome Metabólico, caracterizándose como un
problema de salud pública. Para ello, se establecerán los fundamentos bioquímicos
y fisiopatológicos implicados en este síndrome; además, se identificarán los
factores de riesgo y su relación con el SM.

En el deseo de cumplir con los objetivos propuestos, este escrito está estructurado
en tres capítulos, el primero: Generalidades, donde se conocerán las
generalidades y definiciones del Síndrome metabólico; en el segundo:
Fisiopatología, las bases bioquímicas y fisiopatológicas; y, en el último: Salud
pública, se verá a este conjunto de problemas como un asunto de salud pública y
las implicancias del mismo.

Objetivo general:

Establecer bases bioquímicas y fisiopatológicas del Síndrome Metabólico,


caracterizándose como un problema de salud pública.

Objetivos específicos:

Evidenciar la fisiopatología de las causas - efectos del SM.


Identificar los factores de riesgo y su relación con el Síndrome Metabólico.

CAPÍTULO I: GENERALIDADES DEL SÍNDROME METABÓLICO

1. DEFINICIÓN:

Afección caracterizada por un exceso de grasa alrededor del abdomen, concentraciones


altas de glucosa (azúcar) en la sangre cuando no se toman alimentos, concentraciones
altas de triglicéridos (tipo de grasa) en la sangre, concentraciones bajas de lipoproteínas
de alta densidad (tipo de proteína que transporta las grasas) en la sangre y presión
arterial alta. Las personas con síndrome metabólico tienen un aumento del riesgo de
contraer diabetes mellitus, así como enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos.
También se llama síndrome metabólico X.
Durante años se trató la parte epidemiológica mediante los casos clínicos presentes
en los diferentes hospitales, una última encuesta mostró que hay una prevalencia
nacional de 16.8 % (2´680,000 personas); se divide por regiones:

● Lima metropolitana: 20,7%


● Resto de la costa: 21.5%
● Sierra Urbana: 15.7%
● Sierra rural: 11.1%
● Selva: 15.3%

2. CAUSAS:

La Evolución demuestra que tenemos genes de cazadores, y debido a la escasez de


alimentos antiguamente, esos genes se caracterizan por almacenar energía en forma de
grasa.
En la actualidad gracias al avance de la tecnología, agricultura, crianza de animales, etc.
La escasez de alimentos es casi nula; dando lugar a un SM; las causas principales son
las siguientes:

● La resistencia a la insulina es la causa mayor del síndrome metabólico. La


resistencia a la insulina puede ser la condición más importante que combinada con
otras afecciones, lleva al síndrome metabólico.
● Genética: La genética es simplemente lo que hereda de sus padres al nacer,
como el color de su pelo u ojos, o que tan alto va a ser. Pero la genética puede
desempeñar un papel importante en su salud La genética contribuye al síndrome
metabólico a través de la tendencia heredada de algunas personas a desarrollar
resistencia a la insulina, diabetes, obesidad, presión arterial alta, o niveles de
colesterol anormales. Estas condiciones ocurren más frecuentemente en algunas
familias. Esto significa que si sus padres o otros miembros cercanos de su familia
tienen algunas de estas afecciones puede tener un más alto riesgo de desarrollarlas.
Esto no significa que desarrollará algunas de estas condiciones solo que tiene más
probabilidades de presentarlas. Debe observar los síntomas de estas afecciones y
tratar activamente de evitar que se produzcan.
● Estilo de vida: El estilo de vida contribuye al desarrollo del síndrome metabólico
porque las personas que no hacen ejercicio están a un riesgo mayor de llegar a tener
sobrepeso o ser obesos. Las personas que no hacen ejercicio a menudo tienen el
colesterol más elevado.
● Alimentación: La alimentación alta en hidratos de carbono o azúcares pueden
contribuir al desarrollo de la resistencia a la insulina. Su selección de alimentos
también puede afectar sus niveles de colesterol. La alimentación es también un
factor importante en la presión sanguínea elevada.
● Peso: Tener sobrepeso (especialmente al nivel de obesidad) pareciera ser un
factor importante en el desarrollo del síndrome metabólico. Se considera que la
obesidad causa la resistencia a la insulina como también que juega un papel
importante en la presión sanguínea elevada, niveles de colesterol anormales, y
aumento en la coagulación sanguínea.
Si considera las causas del síndrome metabólico notará que parecen conectadas. La
alimentación y la inactividad pueden llevar a una ganancia de peso. Las personas
que tienen sobrepeso a menudo encuentran más difícil hacer ejercicio y mantenerse
activos, conduciendo a más ganancia de peso. La inactividad, el aumento de peso, y
una mala alimentación pueden llegar a ser un círculo vicioso en el cual las cosas van
de mal en peor y finalmente el síndrome metabólico se desarrolla.

3. CARACTERÍSTICAS:

3.1. HIPERTENSIÓN ARTERIAL:

Las interrelaciones entre la hipertensión arterial y el síndrome metabólico obedecen a


nexos fisiopatológicos comunes y tienen importantes implicaciones terapéuticas y
pronósticas. La obesidad, la resistencia insulínica y las alteraciones de la función
renal se encuentran en el centro del sustrato fisiopatológico y deben ser el objetivo al
que dirigir todas las estrategias preventivas y terapéuticas (2).

3.2. AUMENTO DE LA GLUCOSA:

La homeostasis de la glucosa es sinónimo de la homeostasis metabólica, el correcto


funcionamiento de la homeostasis vendría a ser regulado principalmente por dos
hormonas, la insulina y el glucagón.

Cuando hay una disminución de glucosa en sangre (<60), se activa la hormona


glucagón el cual causa reacciones catabólicas para aumentar el nivel de glucosa en
sangre; los procesos son:
● ↑ Glucogenolisis
● ↑ Gluconeogénesis
● ↑ Lipolisis
● ↓ Glucólisishepática

Esto aumenta el AMP, hay un descenso de F2.6 - BF junto con la PFK; por otra parte,
aumenta la F1,6 - BP por acción de PFK-2.

La hiperglucemia es el exceso de azúcar (glucosa) en la sangre. El sistema endocrino


regula la cantidad de azúcar que se almacena y utiliza para generar energía,
necesaria para el funcionamiento de las células.

El azúcar que se consume en una dieta se utiliza o almacena, pero ciertas condiciones
y trastornos pueden causar que haya dificultad para procesar y almacenar la glucosa,
lo que puede resultar en hiperglucemia o hipoglucemia.

Una hormona importante para el almacenamiento y procesamiento normal del azúcar


es la insulina. La insulina es una hormona que produce el páncreas y es responsable
de mantener los niveles "normales" de azúcar en sangre. Si hay un problema en el
páncreas, es posible que los niveles de azúcar en sangre sean altos.
Los niveles normales de glucosa (azúcar) en sangre son de 60 a 110 mg/dL. Los
valores normales pueden variar según el laboratorio. Niveles por encima de estos
pueden indicar hiperglicemia (3).

La liberación de la insulina causa los siguientes procesos:

● ↑ Gluconeogénesis
● ↑ Síntesis de A . c .Grasos
● ↑ Síntesis de TG
● ↑ Glucólisishepática

Estos procesos causan un Anabolismo, disminuyendo el AMP y la F1,6 - BP, sin


embargo aumenta la F2.6 - BP y PKF-1

3.3. AUMENTO EN EL PERFIL LIPÍDICO

3.3.1. Dislipidemia:

La dislipidemia es un nivel alto de lípidos (colesterol o triglicéridos) en la sangre.


Incluye niveles anormalmente altos de colesterol total, colesterol de lipoproteínas de
baja densidad.

Los niveles altos de lípidos en la sangre no suelen causar síntomas, en algunas


ocasiones, cuando los valores son particularmente altos, la grasa se deposita en la
piel y en los tendones, donde forma unos abultamientos denominados xantomas.
A veces la persona desarrolla anillos opacos blancos o grises en el borde de la
córnea. Cuando los niveles de triglicéridos son muy altos, se produce una hipertrofia
del hígado o del bazo, una sensación de hormigueo o de quemazón en las manos y
los pies, dificultad respiratoria y confusión, y puede aumentar el riesgo de desarrollar
pancreatitis, un trastorno que provoca dolor abdominal intenso y puede ser mortal.

● CAUSAS:

Los factores que causan la dislipidemia se clasifican en primarios y secundarios.

➔ Primarios:

Las causas primarias implican mutaciones genéticas que pueden ser heredadas hacen
que el organismo produzca demasiado colesterol LDL o triglicéridos o no sea capaz de
eliminar esas sustancias. Algunas causas implican producción insuficiente o
eliminación excesiva de colesterol HDL.

➔ Secundarios: estilo de vida y otras causas

Un estilo de vida sedentario con una ingesta excesiva de grasas saturadas, colesterol y
grasas trans es la principal razón de la dislipidemia secundaria. Sin embargo, una
diabetes que no ha sido controlada de forma adecuada o una enfermedad renal crónica
pueden aumentar la concentración de colesterol total o de triglicéridos. Algunas
hepatopatías como la cirrosis biliar hepática y la hipoactividad de la glándula tiroidea dan
lugar a niveles altos de colesterol total (5).

La administración de determinados fármacos, como los estrógenos, anticonceptivos


orales, corticoesteroides, retinoides, diuréticos tiazídicos, la ciclosporina, tacrolimús y los
medicamentos antivirales que se utilizan para tratar el VIH y el sida pueden provocar un
aumento de los niveles de colesterol y/o de triglicéridos.

CAPÍTULO II: BASES BIOQUÍMICAS

1. FISIOPATOLOGÍA

1.1. OBESIDAD CENTRAL: La obesidad se define como un trastorno de regulación


de la energía que conlleva exceso de peso corporal, generalmente a expensas de
tejido adiposo, de magnitud suficiente para afectar a la salud.
La acumulación de grasa corporal requiere del aumento en la relación aporte/gasto
energético durante un largo período. Sin embargo, la simplicidad de esta premisa se
desvanece al incluir el efecto modulador de otras variables fisiológicas como son las
influencias del desarrollo intrauterino, la función hormonal (hormona de crecimiento
y hormonas reproductivas) y la fina regulación de los sistemas de retroalimentación
que tratan de mantener un constante balance energético.

1.2. RESISTENCIA A LA INSULINA: La resistencia a la insulina (RI) se define


clínicamente por la incompetencia de una concentración determinada de insulina
(endógena o exógena) para incrementar la utilización celular de glucosa. Por tanto,
idéntica insulinemia menor retirada de glucosa circulante y peor rendimiento como
combustible metabólico celular en los órganos diana (tejido adiposo, muscular y
hepático, especialmente) de la acción hormonal. La alteración del metabolismo
glucídico es obvia, pero, teniendo en cuenta las múltiples vías metabólicas que
dependen de la insulina, no extrañan las anomalías asociadas del metabolismo
lipídico y proteico.

1.3. DISLIPIDEMIAS: Una enfermedad cardiovascular aterosclerótica es una de las


principales causas de morbi-mortalidad en el mundo occidental y, en particular, en
nuestro país. Esta enfermedad comienza en las primeras etapas de la vida y su
evolución es lenta y progresiva, existiendo múltiples factores condicionantes
capaces de acelerar la aparición de sus manifestaciones clínicas. Varios factores de
riesgo han sido identificados como fuertemente asociados con la enfermedad
cardiovascular aterosclerótica. Entre los más tradicionales, se destacan el hábito de
fumar, la hipertensión arterial, la dislipemia (alteración en las concentraciones
plasmáticas de lípidos y/o lipoproteínas), la presencia de antecedentes familiares de
enfermedad cardiovascular, la obesidad, el sedentarismo, y el estrés, entre otros. Es
de notar que en la actualidad la diabetes es considerada directamente un
equivalente de enfermedad coronaria. Por otra parte, el riesgo aterogénico es mayor
en hombres que en mujeres y se incrementa con la edad. Al respecto, numerosos e
importantes estudios epidemiológicos han demostrado que el riesgo de enfermedad
cardiovascular aumenta con los niveles de colesterol plasmático. Por lo tanto, el
diagnóstico precoz de las dislipemias y su clasificación certera permiten implementar
estrategias de prevención y/o tratamiento adecuadas a cada paciente.

Clasificación de las dislipemia:

Según el perfil lipídico:


●Hipercolesterolemia aislada: aumento del colesterol total a expensas del
colesterol de las lipoproteínas de baja densidad (C-LDL).
●Hipertrigliceridemia aislada: aumento de los triglicéridos de origen endógeno (a
expensas de las lipoproteínas de muy baja densidad, VLDL), exógeno (a expensas
de quilomicrones), o ambos.
● Hiperlipemia mixta: aumento del colesterol total y los triglicéridos.
Hipoalfalipoproteinemia: disminución del colesterol de las lipoproteínas de alta
densidad (CHDL).

Según la etiología Primarias: Son dislipemias de causa genética. Se generan por


mutaciones en
uno o más genes que intervienen en la síntesis o el metabolismo de las
lipoproteínas.
Se caracterizan por:

● Aparecer en más de un familiar.


● Asociarse a valores de lípidos y lipoproteínas considerablemente alterados con
respecto a
los valores de referencia.
● Ocasionalmente presenta manifestaciones clínicas características,
consecuencia del depósito
de lípidos en zonas atípicas.
● Asociarse frecuentemente a una enfermedad cardiovascular prematura.
● Adquiridas: Son producidas por situaciones que derivan de hábitos
incorporados por el paciente.
● Secundarias: Son consecuencia de la presencia de otra patología de base.

3. OBESIDAD ABDOMINAL Y RCV (MILAGROS)


Dada la estrecha relación entre obesidad abdominal e insulino resistencia (figura 1), se
ha planteado también que la obesidad abdominal sería el más importante de los
factores de riesgo y el que conlleva al desencadenamiento de las demás anormalidades
en el síndrome (4,8,9). La obesidad abdominal, que implica el aumento y acúmulo de
grasa a nivel visceral (depósito de tejido graso principalmente en hígado, músculo y
páncreas), tendría la mayor implicancia en el desarrollo del síndrome. Esta grasa
visceral implica la formación en el tejido graso de sustancias químicas llamadas
adipoquinas, que favorecen estados proinflamatorios y protrombóticos, que a su vez
van a conducir o contribuir al desarrollo de insulinorresistencia, hiperinsulinemia,
alteración en la fibrinólisis y disfunción endotelial (4,9). Una adipoquina en particular, la
adiponectina, a diferencia del resto, se encuentra disminuida en esta situación, siendo
dicha condición asociada a un incremento del nivel de triglicéridos, disminución de HDL,
elevación de apolipoproteína B y presencia de partículas pequeñas y densas de LDL,
contribuyendo al estado aterotrombótico que representa el perfil inflamatorio de la
adiposidad visceral (9,10). Está claro que el síndrome metabólico no se trata de una
simple definición, sino de un conjunto de anormalidades en la actualidad se ha
presentado un incremento en la prevalencia y se está considerando como grupos de
riesgo a personas de entre 30 a 35 años en promedio (16). Es interesante ver que en la
actualidad existe un incremento de obesidad y síndrome metabólico en jóvenes, y que
desde etapas tempranas de la vida hay una tendencia hacia la mala alimentación
(alimentos rápidos, exceso de consumos de harinas refinadas y bebidas azucaradas) y
escasa actividad física en la población general.

4. INSULINORESISTENCIA Y SOBREPESO

Músculo:
Ciclo glucosa-ácido graso
Este ciclo describe los mecanismos por los cuales la oxidación de ácidos grasos puede
inhibir la oxidación de glucosa.
Actividad de vía hexosamina: funcionar como un sensor de la glucosa que puede ser
responsable de la resistencia a la insulina, y regular la sensibilidad de la secreción de
insulina al estímulo de la glucosa en las células pancreáticas.
Aumento de TG intramiocelular
El aumento del contenido intramiocelular de TG se vincula estrechamente con la IR
muscular.

PÁNCREAS
Esta destrucción de células da como resultado la diabetes tipo 1

HÍGADO
La gluconeogénesis (GNG) es la ruta metabólica que permite la síntesis de glucosa a
partir de sustratos no glúcidos, se lleva a cabo principalmente en los hepatocitos
periportales.

La insulina es producida por las células beta del páncreas. El receptor de insulina tiene
2 partes, la extra y la intracelular, la intracelular tiene residuos de tirosina.

IRS: sustrato del receptor de insulina


AKT: es un factor de transcripción para la activación de genes que van a producir el
GLUT 4, que será el transportador de glucosa a nivel de músculo esquelético y tejido
adiposo.
Luego, EL GLUT 4 se transloca a la membrana plasmática, y la glucosa que está en la
parte externa ya puede ingresar al interior de tejidos periféricos.

AHORA, QUÉ PASA SI HAY LESIÓN EN EL TEJIDO ADIPOSO.


Aumenta la PCK en respuesta a un ambiente inflamatorio
PCK, puede inhibir o desfosforilar a la IRS, PERO como es una cinasa, su
características es fosforilar verdad.
Bien, entonces, hay que tener en cuenta que los residuos que están en los receptores
no solo hay tirosina, si no treonina y serina, y son susceptibles a fosforilación de PCK,
entonces estos sufren una hiperfosforilación en regiones, que no son de tirosinas, si no
en regiones que, en lugar de dar esa señal de activación, bloquean las señales, ya no
se reconoce a la insulina, la AKT no se fosforila y no hay proteína transportadora GLUT
4, no se transloca, y la glucosa no entra, entonces si no glucosa sigue en el medio
externo y esto va a permitir que los niveles de glucosa en sangre se incrementen Y
ESO ES, LA INSULINORRESISTENCIA

5.LIPOGÉNESIS
La lipogénesis es un proceso de síntesis de ácidos grasos y triglicéridos a partir de la
glucosa.

Este proceso se realiza en los hepatocitos. Inicia con la entrada de la glucosa al


citoplasma de la célula. Esta glucosa por acción de una deshidrogenasa se convierte en
fructosa 6-P, y consecuentemente en Fructosa 1-6- bifosfato, el cual da por resultado
gliceraldehido 3-P, y este se transforma en piruvato.
Este piruvato es necesario para poder ingresar a la mitocondria del hepatocito. Una vez
dentro, va a producir oxalacetato y acetil-CoA, que unidos forman el citrato.
Una vez formado el citrato, pasa nuevamente al citoplasma de la célula, y se convierte
en Acetil-CoA, la cual mediante la ACoA carboxilasa se transforma en Malonil-CoA, el
que va a formar ácido graso sintasa, este se convierte en palmitato, que junto al glicerol
3-P y AGCoA, se forman los triglicéridos, que junto a otros lípidos forman el VLDL que
pasa al torrente sanguíneo.

6. CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD VISCERAL

La grasa visceral es la grasa abdominal que se acumula en el abdomen en los espacios


entre los órganos. El exceso de grasa visceral se relaciona estrechamente con un
mayor riesgo de sufrir problemas graves de salud.

La lipotoxicidad es un fenómeno caracterizado por aumento de los AG.

Esteatosis hepática: acumulación excesiva de grasa en el hígado.

Insulinorresistencia inicia con inflamaciones en el medio externo, en este caso fue de


inflamaciones hepáticas producto de la excesiva acumulación de ácidos grasos.
Entonces, a mayor cantidad de ácidos grasos, mayor posibilidad de aumento de PCK,
que hiperfosforila regiones que generan daño al bloquear señales que impiden el
ingreso de la insulina, esta se queda en la sangre y aumenta progresivamente
generando LA INSULINORRESISTENCIA.
6.1. ESTEATOSIS HEPÁTICA

La primera consecuencia de la obesidad visceral es el flujo masivo de ácidos grasos,


fenómeno conocido como lipotoxicidad, hacia el hígado, lo cual induce el depósito de
triglicéridos que infiltran el parénquima dando lugar a la esteatosis hepática o también
conocido como hígado graso. Esta condición puede evolucionar en el transcurso de
varios años a esteatohepatitis, cirrosis y eventualmente a carcinoma hepatocelular. Si
bien la esteatosis hepática no forma parte de las definiciones más aceptadas del
síndrome metabólico, posiblemente es su característica más específica, al
correlacionarse de manera directa y significativa con la insulino resistencia, más allá del
índice de masa corporal, grasa corporal total, e incluso la obesidad visceral. La mayor
oxidación de ácidos grasos por el hígado se asocia a una menor oxidación de la
glucosa y a un aumento de la gluconeogénesis, lo cual se traduce en insulino
resistencia.

6.2. DISLIPIDEMIA ATEROGÉNICA O DIABÉTICA

Cuando hay un flujo aumento de ácidos grasos libres hacia el hígado se promueve la
síntesis de las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) que son ricas en triglicéridos.
Gracias a la enzima CETP (proteína transportadora de esteres de colesterol) las VLDL
intercambian sus triglicéridos por ésteres de colesterol tanto con las lipoproteínas de alta
densidad (HDL) como también con las lipoproteínas de baja densidad (LDL). De tal
manera que ahora los triglicéridos en LDL y HDL son altamente hidrolizados por enzimas
como la lipasa hepática y lipoprotein lipasa, finalmente formándose las LDL con formas
pequeñas y densas. Estas LDL más pequeñas y densa son más aterogénicas que las
normales debido a las siguientes causas:

1. Producen mayor disfunción endotelial.

2. Penetran con mayor facilidad en la pared vascular.

3. Se unen con mayor afinidad a los glicosaminoglicanos, lo que aumenta su permanencia


en la pared vascular.

4. Son más susceptibles a la oxidación.

5. Parece que se unen con mayor afinidad al receptor de los macrófagos, facilitando la
formación de células espumosas y, en consecuencia, poniendo en marcha todo el
proceso de la aterogénesis.

Esta tríada de hipertrigliceridemia, niveles de HDL bajos y la presencia de LDL pequeñas


y densas es lo que se conoce como dislipidemia aterogénica o dislipidemia diabética.

6.3. HIPERINSULINEMIA
A nivel muscular, los ácidos grasos junto con otros factores provenientes del tejido
adiposo visceral tales como la interleukina-6 y el factor de necrosis tumoral alfa alteran
la señalización intracelular de la insulina al fosforilar residuos aminoacídicos en el
sustrato del receptor de insulina, complejo proteico post receptor, interrumpiendo los
mecanismos que translocan a la superficie celular al transportador de glucosa GLUT-4.
Esta alteración impide que la insulina promueva la captación de glucosa por el músculo.
En respuesta a la menor acción de la insulina tanto en hígado como en músculo
secundario a la lipotoxicidad, distintas señales provenientes desde el tejido adiposo,
intestino, hígado y sistema nervioso (ácidos grasos, triglicéridos, glucosa, aminoácidos,
incretinas, factores de crecimiento y vías del sistema nervioso autónomo) estimulan la
compensación de la insulino resistencia por parte de la célula beta pancreática,
aumentando de esta forma tanto su función como su masa. Esta compensación es la
responsable de la hiperinsulinemia observada.
La hiperinsulinemia compensatoria provoca al menos dos trastornos de gran
importancia clínica. Por un lado incrementa la reabsorción tubular renal de sodio y
estimula el tono simpático, produciendo un aumento de la presión arterial, y por otro
ejerce una acción antilipolítica, lipogénica y anabólica aumentada, lo cual incrementa el
tejido visceral, perpetuando la obesidad.

6.4 GLUCOTOXICIDAD Y DM2

La consecuencia más grave de la lipotoxicidad se manifiesta en las células beta, ya que


la excesiva acumulacion de trigliceridos en los islotes pancreáticos aumenta la
expresión de la enzima óxido nítrico sintetasa inducible (iNOS), incrementando los
niveles de óxido nítrico y produciendo alteración en la función y finalmente apoptosis
beta celular. Debido a esto las células beta pierden progresivamente su capacidad de
compensar la insulino resistencia con mayor secreción de insulina, lo que a su vez
aumenta progresivamente los niveles de glucosa en sangre primero en etapas de
prediabetes y llegando finalmente a la diabetes mellitus tipo 2. La diabetes comparte las
manifestaciones de la insulino resistencia, a las cuales se agregan las derivadas
específicamente de la hiperglucemia mediante el fenómeno de glucotoxicidad. Estas
últimas son las complicaciones microvasculares aumenta en forma prácticamente
continua desde la euglicemia hasta la diabetes mellitus tipo 2, tal como lo sugiere la
Asociación Americana de Diabetes.

7. ALTERACIONES BIOQUÍMICAS EN EL PERFIL LIPÍDICO

En los pacientes con SM suele encontrarse un perfil lipídico caracterizado por un aumento
de triglicéridos y un cHDL bajo.
Diferentes estudios han confirmado que la RI, se asocia a numerosas anormalidades
proaterogénicas, entre las que se incluyen un estado dislipidémico aterogénico
(concentraciones elevadas de triglicéridos y de apolipoproteína B, aumento de cLDL y
disminución de cHDL, un perfil protrombótico y un estado de inflamación crónica de bajo
grado.

CAPÍTULO III: SALUD PÚBLICA

1. DIAGNÓSTICO

Se evalúan los siguientes parámetros:


● Circunferencia grande de cintura: una cintura que mide al menos 35 pulgadas
(89 centímetros) en el caso de las mujeres y 40 pulgadas (102 centímetros) en el
caso de los hombres.
● Niveles elevados de triglicéridos: 150 miligramos por decilitro (mg/dl) o 1.7
milimoles por litro (mmol/l) o niveles superiores de este tipo de grasa en sangre.
● Colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) o "bueno" reducido:
menos de 40 mg/dl (1.04 mmol/l) en los hombres o menos de 50 mg/dl (1.3
mmol/l) en las mujeres.
● Hipertensión arterial: 130/85 milímetros de mercurio (mm Hg) o más.
● Glucemia en ayunas elevada: 100 mg/dl (5.6 mmol/l) o más.

El SM está asociado está asociado a otros trastornos incluyendo:

1. Enfermedad hepática grasa con esteatosis, fibrosis y cirrosis.


2. Enfermedad renal crónica y microalbuminuria.
3. Síndrome de ovario poliquístico.
4. Insuficiencia cardíaca
5. Trastornos respiratorios del sueño, incluida la apnea obstructiva del sueño.
6. Deterioro cognitivo y cáncer.

2. CRITERIOS PARA EL DIAGNÓSTICO

Al perfilar el diagnóstico de SM han surgido diversos criterios. Los más conocidos son los
propuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) (tabla 3) y por el (EGIR) (tabla
4), ambos en 1999, y por el ATP III del National Cholesterol Education Program en 2001
(tabla 5). Con posterioridad, en 2003, han surgido las recomendaciones de la American
Association of Clinical Endocrinologists, con el fin de tratar de identificar los factores o
circunstancias propicias para detectar la RI (tabla 6). Más recientemente, en 2005, la
International Diabetes Federation ha establecido unos criterios en los que la obesidad
visceral es una condición sine qua non para el diagnóstico (tabla 7).
3. TRATAMIENTO
El SM debe considerarse como entidad que necesita ser diagnosticada y tratada con
drogas específicas que actúan mejorando la sensibilidad a la insulina.

ATP III enfatiza la importancia de tratar pacientes con SM para prevenir enfermedades
cardiovasculares.

La atención del SM comprende 2 objetivos fundamentales:

1. Reducción de causas subyacentes: obesidad e inactividad física.


2. Tratamiento de los factores de riesgo lipídicos y no lipídicos asociados

La reducción de peso y el incremento de la actividad física conducen a la reducción


efectiva de todos los factores de riesgo cardiovasculares al mejorar la sensibilidad a la
insulina y reducir el riesgo de EC.

Entre los efectos beneficiosos de la actividad física regular se señalan el aumento del
HDL, disminución de VLDL y en algunos, de LDL-C, así como la disminución de la
tensión arterial y de la IR lo que influye favorablemente en la función cardiovascular.

A - Tratamiento de la dislipidemia

El Grupo Latinoamericano de la Oficina Internacional de Información en Lípidos (ILIB LA),


propone que el SM sea considerado como una condición de riesgo intermedio de EC
(riesgo de desarrollar una complicación cardiovascular del 10 al 20 % proyectado a 10
años), de manera que las metas a lograr con el tratamiento hipolipemiante se
corresponden con las de los pacientes en esta categoría de riesgo (tabla 2).

A las estatinas y fibratos se les ha conferido propiedades antiaterosclerótica y


antitrombótica. De manera general, con su uso se ha observado mejoría del perfil
aterogénico, de la reactividad vascular dependiente de endotelio y de la sensibilidad
hepática a la insulina; esta última al disminuir el exceso de acúmulo de lípidos en
hígado y músculo.

De ahí que el tratamiento farmacológico de la dislipidemia en el SM (tabla 3) deba


iniciarse con estatinas y, de ser necesario, combinar con fibratos y derivados del ácido
nicotínico.

B - Control de la glucemia

La resistencia a la insulina se considera el defecto patológico principal en individuos


con diabetes tipo 2, fundamentalmente durante las primeras etapas de la enfermedad.
La metformina ha sido ampliamente utilizada en la práctica clínica como agente
antidiabético que mejora significativamente la sensibilidad a la insulina con efectos
favorables adicionales sobre el perfil lipídico al reducir modestamente los niveles de
colesterol y triglicéridos, se recomienda como fármaco de primera elección en
diabéticos con IMC mayor del 27 %. (tabla 4)

C - Control de la HTA

El tratamiento farmacológico debe ir siempre acompañado de medidas no farmacológicas:


reducción del peso y del consumo de alcohol, abandono del tabaquismo, restricción de sal
a menos de 3g/d y educación sobre la importancia de la adherencia al tratamiento y
automonitoreo frecuente de la tensión arterial.

La prescripción del fármaco antihipertensivo debe hacerse teniendo en cuenta las


características clínicas y metabólicas del paciente y las propiedades del medicamento.

La tabla 6 muestra la dosis diaria recomendada para el uso de fármacos IECA y


bloqueadores de la angiotensina II.

D - Tratamiento con aspirina

Metaanálisis de estudios y ensayos clínicos a gran escala soportan la prescripción de


aspirina a bajas dosis (325 mg/d o menos) como estrategia en la prevención secundaria
de complicaciones cardiovasculares en pacientes con SM y EC.67

Finalmente, queremos enfatizar que la aplicación de medidas no farmacológicas así como


de tratamientos farmacológicos emergentes pueden tener efectos beneficiosos en
individuos con SM y/o DM por mejoría de la sensibilidad a la insulina y anomalías
relacionadas, por lo que la identificación temprana de personas con SM y la implantación
de estrategias terapéuticas apropiadas son necesarias para contener la nueva
enfermedad cardiovascular epidémica relacionada con la diabetes.

4. COMPLICACIONES DE SÍNDROME METABÓLICO

4.1. Complicaciones Agudas

Dislipemia

Se caracteriza por un aumento de los niveles de triglicéridos, disminución del C-HDL y


aumento del C-LDL, que se asocian estrechamente con RI. La hipertrigliceridemia es la
alteración más precoz en el SM, se debe al aumento de la síntesis hepática de partículas
de lipoproteínas de muy baja densidad (C-VLDL) y a la alteración de su catabolismo por
disminución de la actividad de la lipoproteinlipasa. Como consecuencia de estas
alteraciones, se produce un aumento de las lipoproteínas ricas en triglicéridos y, por ello,
de los triglicéridos plasmáticos. (4)

4.2. Complicaciones crónicas

Cáncer

Son un conjunto de enfermedades relacionadas en las que se observa un proceso


descontrolado en la división de las células del cuerpo.

Obesidad

Es un factor de riesgo conocido para aterosclerosis, pero no todas las personas obesas
presentan el mismo riesgo cardiovascular. Los estudios epidemiológicos de las últimas
dos décadas han demostrado que el verdadero factor pronóstico independiente de riesgo
para la salud no es tanto el exceso de peso, sino la distribución de grasa corporal y su
localización intraabdominal en exceso. (5)

4.3. Complicaciones Cardiovasculares

Enfermedades del corazón y circulatorias

El nivel de colesterol alto y la hipertensión arterial pueden contribuir a la acumulación de


plaquetas en las arterias. Estas plaquetas estrechan y endurecen las arterias, lo que
puede producir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.

Aterosclerosis

Esta afección ocurre cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las paredes del vaso
sanguíneo (arteria). Esta acumulación se llama placa. Con el tiempo, la placa puede
estrechar los vasos sanguíneos y causar problemas en todo el cuerpo.

5. RECOMENDACIONES:

El objetivo del tratamiento no es el SM en sí mismo, sino el de cada uno de sus


componentes (factores de RCV). El SM no predice un mayor riesgo de futuras
complicaciones que el que predice individualmente cada uno de sus componentes.

Es importante implicar a la familia y proporcionar información sobre la obesidad, sus


complicaciones y cómo debe ser el tratamiento. Se utilizan tratamientos psicológicos
cognitivo-conductuales, para ayudar a modificar los hábitos alimentarios y de actividad
física.

La alimentación tiene como objetivo mejorar la sensibilidad a la insulina y prevenir o


corregir las alteraciones metabólicas y CV. Debe ser equilibrada con un 50% de hidratos
de carbono, un 30% de grasas y un 20% de proteínas. Distribuir las comidas en tres
comidas principales y dos secundarias (media mañana y merienda).

Los alimentos con índice glucémico bajo mejoran la sensibilidad a la insulina y las
alteraciones de los lípidos proporcionan más fibra, mayor sensación de saciedad y
disminuyen la ingesta. Las proteínas deben ser de alto valor biológico, y las grasas incluir
AG esenciales y vitaminas liposolubles.

La actividad física tiene como objetivo mejorar la sensibilidad a la insulina, disminuir la


lipogénesis, aumentar el gasto de energía y la pérdida de peso. Hay que cambiar los
hábitos del niño y que la actividad física sea parte de su vida diaria: paseos (ir al colegio
andando o subir escaleras), participar en deportes escolares y actividades deportivas el
fin de semana. Debe individualizarse y buscar la actividad que más le guste y que le
motive.

CONCLUSIONES

1. El síndrome metabólico es un problema de salud evidente, de elevada


prevalencia, y se convierte en un factor de riesgo para otras enfermedades
que implican una gran morbimortalidad. Las principales bases bioquímicas y
fisiopatológicas involucran al tejido adiposo, quien parece ser el responsable
del estado de resistencia a la insulina que caracteriza a este síndrome. La
lipotoxicidad producida por los AGL liberados de los adipocitos
intraabdominales determina una respuesta inflamatoria y protrombótica y la
perpetuación del estado de insulinoresistencia. Este fenotipo alterado explica
la aparición de los distintos componentes del SM, como hipertensión arterial,
dislipidemia y alteración en el metabolismo glucídico.

2. El SM tiene varias causas que actúan juntas, sobrepeso, obesidad,


enfermedad cardiaca, además de estilo de vida inactivo, por lo que este
conjunto de anormalidades metabólicas va a causar un efecto negativo en el
organismo llevando a el aumento de la presión arterial, niveles altos de
azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles
anormales de colesterol o triglicéridos.

3. Se identificó que la obesidad abdominal sería el más importante de los


factores de riesgo, contribuyendo a la RI, mediante el exceso de ácidos
grasos libres circulantes, asimismo a insulina como la obesidad se asocian a
niveles altos de triglicéridos y bajos niveles de colesterol HDL14, esta grasa
visceral implica la formación en el tejido graso, formando sustancias
químicas llamadas adoquinas, que van a conducir o contribuir al desarrollo
de la insulino resistencia, hiperinsulinemia, alteración en la fibrinólisis y
disfunción endotelial.
REFERENCIAS

(1) Murray, R et al. Harper Bioquímica ilustrada. Ed. 29. México. ED: Mexicana.
2018

(2) Report From the American Heart Association. IntraMed. Enfermedad


cardíaca como primera causa de muerte. 2021. Recuperado de
https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=97514#:~:text=Hubo
%20m%C3%A1s%20de%20523%2C2,6%25%20en%20comparaci%C3%B3n
%20con%202010.

(3) Rodríguez Porto Ana Liz, Sánchez León Mayra, Martínez Valdés Leonardo L..
Síndrome metabólico. Rev Cubana Endocrinol [Internet]. 2002 Dic [citado 2021 Nov 18] ;
13( 3 ). Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-
29532002000300008&lng=es.

(4) Mata P, Alonso R, Ruiz A, González-Juanatey JR, Badimón L, Díaz-Díaz JL, Muñoz MT,
Muñiz O, Galve E, Irigoyen L, Fuentes-Jiménez F, Dalmau J, Pérez-Jiménez F y otros
colaboradores. Diagnóstico y Tratamiento de la Hipercolesterolemia Familiar en España.
Documento de Consenso. Semergen. 2015; 41: 24-33

(5) Scarsella C; Después JP. Tratamiento de la obesidad: necesidad de centrar la atención


en los pacientes de alto riesgo caracterizados por la obesidad abdominal.Cad. Saúde
Pública 2003; 19(1): 57-59.

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