Motivación Jurídica
Motivación Jurídica
La Motivación Jurídica, desde su punto de vista epistemológico, obedece a una vertiente del Derecho que va
enfocada a garantizar los resultados devenidos del Derecho Procesal, conforme las diferentes ramas en que puede
desembocar, con el fin de hacer valer el Derecho al Debido Proceso y a la Seguridad Jurídica.
Para Carnelutti es “la construcción de un razonamiento suficiente, para que de los hechos que el juez
percibe, un hombre sensato pueda sacar la última conclusión contenida en la parte dispositiva”.
Gozaíni señala “en la formación de la sentencia, primero se accede en buena parte a los esfuerzos de la
jurisdicción. Lógica, inteligencia, psicología y voluntad, son los principales componentes que caracterizan el
proceso mental de elaboración”.
La necesidad del estudio de la Motivación Jurídica, como parte integral en la formación universitaria, va de la
mano con la incesante e imperiosa responsabilidad que descansa en los profesionales del Derecho que desde el
ejercicio de una competencia y una jurisdicción, deben (fundamentalmente) decidir sobre las cuestiones
planteadas a ellos y dirimir sobre la determinación, modificación, resolución de derechos y obligaciones de las
personas.
Esta práctica es ejercida diariamente por jueces, tribunales, funcionarios públicos, que con sus resoluciones
afectan tanto a personas, como a bienes, cosas; haciendo necesario entonces que aquello que se resuelve
obedezca a un criterio que pueda motivarse de forma suficiente.
Encuentra su justificación en varias fuentes, una de ellas el mandato evangélico del “nolite iudicare”, no como un
rigor de mandato, sino como exigencia para la fundamentación idónea del porqué se ha resuelto una decisión
judicial, bajo el amparo del sentido de justicia y seguridad que prima en el ordenamiento jurídico.
Según la setnencia del Tribunal Constitucional de Perú (STC 4241-2004-AA/STC del 10 de marzo de 2005):
“Una interpretación literal de esta disposición constitucional podría llevar a afirmar que el debido proceso se
circunscribe a los procesos de naturaleza jurisdiccional… El Derecho Fundamental al debido proceso es un
derecho que ha de ser observado en todo tipo de procesos y procedimientos cualquiera que fuese su naturaleza.
Ello es así en la medida en qu el principio de interdicción de la arbitrariedad es un principio inherente a los
postulados esenciales de un Estado Constitucional Democrático ya los principios y valores que la propia
Constitución incorpora”.
COA
Art. 217.- Impugnación. En la impugnación se observarán las siguientes reglas:
Los actos de simple administración por su naturaleza no son propiamente impugnables, salvo el derecho a
impugnar el acto administrativo que omitió un acto de simple administración, necesario para la formación de la
voluntad administrativa.
Art. 120.- Acto de simple administración. Acto de simple administración es toda declaración unilateral de voluntad,
interna o entre órganos de la administración, efectuada en ejercicio de la función administrativa que produce
efectos jurídicos individuales y de forma indirecta.
Constitución 1998
Una vez que una serie de abusos comenzó a hacerse cada vez más evidente, y la administración de justicia dejaba
una sensación más cercana al repudio que a la legitimidad del Poder Público, es que empieza a destruirse ese
criterio de arbitrariedad como ente rector en la decisión de una resolución judicial. Es entonces cuando esta
necesidad de mejorar la calidad de la justicia y sus resoluciones encuentra respuestas en la obligatoriedad de
motivar conforme al racionalismo originado de las reglas normativas que surgen del poder legislativo.
Este nuevo escenario permite un arbitrio reglado, delimitado por leyes que en la práctica permiten una
optimización de la calidad en la administración de justicia.
https://www.youtube.com/watch?v=9799C0CNd6s
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El proceso argumentativo que constriñe la necesidad de motivar las resoluciones en que se determinen derechos
y obligaciones, va más allá de hacer un ejercicio lógico y jurídico. Pues además de una serie de procesos
argumentativos que desembocan en una justificación interna de la validez de las premisas expuestas para llegar a
una conclusión, exige como garantía que se vaya un poco más allá en su aspecto externo. Es decir, que aparte de
resolver problemas de análisis lógico formal sustentado en la validez del razonamiento, debe resolver con éxito la
problemática de justificar y aceptar ese validez lógica hacia fuera, encontrando su justificación y legitimidad no
solo en quienes son parte del proceso, sino del mundo en general.
Es decir, la motivación se constituye como un elemento de legitimación y cohesión social del sistema de justicia y
por ende del ejercicio del Poder Público a través de sus Funciones correspondientes.
Los ejercicios de inferencias, conforme lo establecido por las deductivas, inductivas e hipotéticas, conllevan a
desarrollar de tal forma la lógica y argumentación jurídica que se consolide la Motivación como una garantía en la
aplicación volitiva y resolutiva de los jueces y de los administradores de justicia en general; siendo por tanto
facilitadores del cumplimiento de la Tutela Judicial Efectiva como derecho.
Se constituye como un ejercicio que permite la interacción materializada en la resolución del caso, de las
actuaciones del juez y de las partes, que permite revelar la calidad de la argumentación no solo del juez, sino de
las alegaciones de las partes y cómo contribuyen estas a la conclusión.
Para llegar a estas etapas avanzadas de garantía de derechos constitucionales, es menester hacer un breve repaso
de la importancia de la Lógica Jurídica en el proceso del razonamiento aplicable a este tipo de casos.
Josep Moreso explica que “la validez lógica es independiente de la verdad. La validez lógica solo es, por decirlo de
algún modo, un transmisor fiel de la verdad”.
Para Manuel Atienza “la lógica nos proporciona esquemas de razonamiento que nos permiten controlar la
corrección de una inferencia, y al mismo tiempo no nos permite controlar su validez.” Entonces fiarse solo de ella
podría hacernos incurrir en la errónea validación de premisas que conduzcan al error.
Los argumentos en el Derecho son una afirmación con soporte racional, es decir, afirmaciones que erigidas sobre
razones, permiten hacer prevalecer a la misma por sobre otras. Una afirmación por sí misma es incapaz de
validarse sin que existan razones que le otorguen una justificación de su aceptación y comprensión.
El argumento entonces es una unidad lingüística que comprende un conjunto de preposiciones que tienen como
fin justificar que una de ellas es superior a las demás, haciéndola vencedora en un proceso de razonamiento.
¿DE QUÉ CALIDAD CONSIDERA USTED, LOS FALLOS EMITIDOS POR LOS ADMINISTRADORES DE
JUSTICIA EN EL ECUADOR?
Según Daniela Accatino, se trataba de “una de las partes o su representante, soportaban experimentos físicos; los
cuales demostraban la veracidad de los hechos y la inocencia o culpabilidad una vez la calidad divina de lo oculto a
los ojos del hombre, alterasen el sentido natural de las cosas”.
Números 5, 11-31.
El Señor se dirigió a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas lo siguiente: Puede darse el caso de que una mujer sea
infiel a su marido y tenga relaciones con otro hombre sin que su marido lo sepa, y que, aunque ella cometa este
acto que la hace impura, no haya pruebas de ello y la cosa quede oculta por no haber sido ella sorprendida en el
acto mismo. En ese caso, puede ser que el marido se ponga celoso por causa de su mujer. Pero también puede
darse el caso de que el marido se ponga celoso aun cuando su mujer sea inocente. En ambos casos, el marido
llevará a su mujer ante el sacerdote, y presentará como ofrenda por ella dos kilos de harina de cebada. Pero no
derramará aceite ni incienso sobre la harina, pues es una ofrenda por causa de celos, una ofrenda para poner al
descubierto un pecado. »
El sacerdote hará que la mujer se acerque, y la presentará al Señor. Luego tomará un poco de agua sagrada en una
vasija de barro y mezclará con ella un poco de polvo del suelo del santuario. Hará así mismo que la mujer se
coloque delante del Señor, le soltará el pelo y le pondrá en las manos la ofrenda por causa de celos para poner al
descubierto un pecado; él, por su parte, tomará en sus manos el agua amarga que trae maldición. Entonces le
tomará juramento a la mujer, y le dirá: “Si no has tenido relaciones con otro hombre ni le has sido infiel a tu
marido, ni has cometido con otro hombre un acto que te haga impura, que no te pase nada al beber esta agua
amarga que trae maldición. Pero si le has sido infiel a tu marido, si has tenido relaciones con otro hombre y has
cometido así un acto que te hace impura, que el Señor te convierta en ejemplo de maldición ante el pueblo, y
haga que el vientre se te hinche y que tu criatura se malogre. Ese castigo te vendrá al beber esta agua que trae
maldición.” Y la mujer responderá: “Amén.”
Entonces el sacerdote pondrá esta maldición por escrito y la borrará con el agua amarga. Después hará que la
mujer beba esa agua, para que le provoque amargura dentro de sí, y recibirá de manos de ella la ofrenda por causa
de celos para presentarla ante el Señor; luego colocará la ofrenda sobre el altar, y en seguida tomará un puñado
de la ofrenda de cereales y lo quemará en el altar como ofrenda de recordación. »Después que el sacerdote haya
hecho beber a la mujer el agua amarga, si ella ha sido infiel a su marido, esta agua que trae maldición provocará
amargura dentro de ella, y hará que el vientre se le hinche y que la criatura se malogre, y la mujer se convertirá
en ejemplo de maldición entre su pueblo. Pero si la mujer es inocente, no le pasará nada y podrá tener hijos. »Esta
es la ley para los casos en que una mujer le sea infiel a su marido y él se ponga celoso, o en los que simplemente
se ponga celoso el marido por causa de su mujer. El marido deberá presentar a su mujer ante el Señor, y el
sacerdote hará con ella lo que manda esta ley. El marido no será considerado culpable, pero si la mujer es
culpable, ella sufrirá su castigo.»
El papel del juez era ceremonial y se limitaba a ser parte del rito como guiador y verificador de su procedimiento
y consecuencias que confirmaban o no el estatus de culpabilidad o inocencia de las partes.
La conclusión no dependía del razonamiento, sino de el curso físico, biológico, fisiológico o ambiental que como
agentes externos, interviniesen en el juzgamiento.
Los fallos eran demostrativos y no fundamentados. No se podía valorar la sentencia, sino en retrospectiva
conforme el resultado.
ORIGEN DE LA MOTIVACIÓN JURÍDICA
Puede considerarse su desarrollo en tres etapas: Romanización, Recepción del Ius Commune y Codificación.
La obligación formal de Motivar surge en la fundamentación de las resoluciones judiciales del siglo XIX en la
época de la codificación de las normas procesales. Surge entonces la voluntad del legislador como encargada de
reglamentar y fijar los límites de la motivación judicial.
ROMANIZACIÓN
Nace de la tradición romana en la aplicación al derecho procesal, dos tipos de procedimientos: el civil y el
criminal.
Dentro de la rama civil se distinguen los legis actiones, el procedimiento por fórmulas y el cognitio
extraordinarem.
Ordo Iudiciorum Privatorum: Las acciones de Ley.
Según De Martino, en los orígenes de Roma, precisamente sus inicios como Monarquía, la diferenciación entre ius
y fas era casi imperceptible.
La religión hacía parte nuclear del desarrollo del Estado y por ende se aplicaba en sus manifestaciones de Poder.
El Pontifex Maximus ejercía competencias exclusivas en materia jurídico-religiosa; lo cual comprendía la
interpretación de las leges regiae, las actiones, y una iurisdictio pontifical.
Eran acciones sacramentales, ligadas más a la ritualidad y solemnidades que a la justicia o al Derecho.
Constaba de dos fases, una “in iure” que consistía en la recitación de determinadas frases y gestos de
cumplimiento obligatorio, so pena de la terminación del procedimiento.
Se procedía luego a la “Litis contestatio” donde se invocaban testigos.
Se abría luego el “in iudicio” por el cual un tercero “iudex privatus” formaba un “iudicium” que terminaba la
controversia.
Ordo Iudiciarum Privatorum: El procedimiento Formulario.
Hay una contextualización del proceso basada en fórmulas que incluían los términos del litigio, designación de los
jueces y la fórmula propia a desarrollarlo.
Sus etapas se mantienen intactas, así como la calidad del juez o jurado.
Incorpora nuevas partes procesales la praescriptio o la exceptio.
La sentencia que se dictaba debía ser concordante con la fórmula establecida.
En ambos casos no existía obligación formal del convencimiento, ni de indicar cómo se había llegado a una
conclusión y resolución, se infería el razonamiento en el momento de dictar el fallo aunque no existiese
obligación legal de formalizarlo.
La motivación se constituía como motivo de prestigio social y probidad del juez, con las consecuencias del iudex
qui litem suam fecit.
https://www.abc.es/historia/abci-estas-fueron-
severas-penas-antigua-roma-para-delitos-
corrupcion-existen-202005290119_noticia.html
TABULA CONTREBIENSIS
Senatus Contrebie[n]sis quei tum aderunt iudices Sean jueces quienes del senado contrebiense se
hallaren presentes. Si resulta probado que el
sunto sei par[ret ag]rum quem Sallvienses | ab terreno que los saluienses compraron a los
Sosinestaneis emerunt rivi faciendi aquaive ducendae sosinestanos para construir una canalización o
causa qua de re agitur Sosinestanos | iure suo hacer una traída de aguas de cuyo asunto se
litiga, lo vendieron los sosinestanos con pleno
Sallviensibus vendidisse inviteis Allavonensibus tum derecho a los saluienses, [aun] contra la
sei ita parret eei iudices iudicent | eum agrum qua de voluntad de los alavonenses. En tal caso, si así
re agitur Sosinestanos Sallviensibus iure suo resulta probado, sentencien estos jueces que el
terreno de cuyo asunto se litiga lovendieron los
vendidisse sei non parr[e]t iudicent | iure suo non sosinestanos a los saluienses con pleno derecho ;
vendidisse | si resulta probado que no, sentencien que no lo
vendieron con pleno derecho.
eidem quei supra scriptei sunt iudices sunto sei Sean jueces los mismos suprascritos. Si resultara aplicable el
derecho civil a Sosinesta ('si Sosinesta fuera una civitas'),
Sosinestana ceivitas esset tum qua Sallviensis | entonces, en el lugar en que, muy recientemente, los saluienses,
novissume publice depala[r]unt qua de re agitur sei de manera oficial, colocaron estacas asunto sobre el que versa
[i]ntra eos palos Sallviensis rivom per agrum | esta causa [juzguen] si podían los saluienses con pleno derecho
publicum Sosinestanorum iure suo facere liceret aut hacer la canalización a través de un terreno público de los
sosinestanos, por el interior de esos mojones. O si los saluienses
sei per agrum preivatum Sosinestanorum | qua podían, con pleno derecho, hacer la canalización a través de un
rivom fieri oporteret rivom iure suo terreno privado de los sosinestanos, por el cual habría de
Sallvi[en]s[ibus] facere liceret dum quanti is ager discurrir la canalización, a condición [en tal caso] de que los
saluienses pagaran dinero en la cuantía en la que fuera tasado
aestumatu[s] | esset qua rivos duceretur Sallvienses el terreno por el que discurriría la canalización. En tal caso, si
pequniam solverent tum sei ita [p]arret eei iudices así resulta probado, sentencien estos jueces que los saluienses
iudicen[t] | Sallviensibus rivom iure suo facere licere pueden hacer la canalización con pleno derecho. Si no resulta
probado, sentencien que no pueden hacerlo con pleno derecho.
sei non parret iudicent iure suo facere non licere |
sei iudicarent Sallviensibus rivom facere
li Si sentenciaran que los saluienses podían
cere tum quos magistratus Contrebiensis hacer la canalización, que los saluienses
quinque | ex senatu suo dederit eorum paguen entonces corporativamente por el
arbitratu pro agro preivato q[u]a rivos campo privado a cuyo través será conducida
ducetur Sallvienses | publice pequniam la canalización, de acuerdo con el arbitraje de
solvonto cinco [miembros] que la magistratura
contrebiense designe [a tal fin] de su senado.
iudicium addeixit C(aius) Valerius C(ai) f(il Sancionó aprobatoriamente este
ius) Flaccus imperator | procedimiento judicial Cayo Valerio Flacco,
hijo de Cayo, general en jefe [=procónsul de la
'prov. H. Citerior']
sentent[ia]m deixerunt quod iudicium nos Manifestaron [los jueces] esta opinión :
trum est qua de re agitur secundum 'Puesto que poseemos la facultad de juzgar,
Sallvienses iudicamus fallamos, en el asunto de que trata, a favor de
los saluienses'.
quom ea res | iud[ic]ata[st mag]is[tr]at Cuando este asunto fue juzgado, éstos fueron
us Contrebienses heisce fuerunt Lubbus los magistrados contrebienses : Lubbo, de los
Urdinocum Urdinos, hijo de Letondo, pretor [de
Letondonis f(ilius) praetor Lesso Siriscum | Contrebia] ; Lesso, de los Sirisos, hijo de
Lubbi f(ilius) [ma]gistratus Babbus Lubbo, magistrado ; Babbo, de los
Bolgondiscum Ablonis Bolgondisos, hijo de Ablón, magistrado ;
f(ilius) magistratus Segilus Annicum Lubbi Segilo, de los Annios, hijo de Lubbo,
f(ilius) magistratus | [---]ulovicum Uxe[--]i magistrado ; ...ato, de los ...ulovios, hijo de
f(ilius) magistratus Ablo Tindilicum Lubbi Uxentio, magistrado ; Ablón, de los Tindilios,
f(ilius) magistratus hijo de Lubbo, magistrado.
caussam Sallvi[ensium] | defe[ndit --- La causa de los saluienses la defendió ...asio,
]assius Eihar f(ilius) Salluiensis caussam hijo de ...eihar, saluiense. La causa de los
Allavonensium defendit Turibas Teitabas alavonenses la defendió Turibas, hijo de
f(ilius) | [Allavonensis Teitabas, alavonense.
ac]tum [C]ontrebiae Balaiscae Eidibus Ma Actuado en Contrebia Balaisca (=Belaisca), en
ieis L(ucio) Cornelio Cn(aeo) Octavio los Idus de mayo (=día 15), siendo cónsules
consulibu[s] Lucio Cornelio (=Cinna) y Gneo Octavio (año
87 a. de C.)
El proceso de decisión en este tipo de juicios era una subsunción directa de las premisas entre los fundamentos
de hecho y las alegaciones de las partes, quien con sus pruebas podían exponer sus argumentos. Se fallaba a favor
o en contra según la calidad de los argumentos entre sí, a manera de un silogismo clásico.
La formación del criterio del juez o jurado se rige intrínsecamente a lo que tiene que ver con los hechos
probados por las partes según la calidad de su prueba.
Durante esta época, se considera que bajo las bases de las teorías de motivación del proceso en Roma, se construyó el procedimiento
en la futura España.
El Liber iudidiorum (texto jurídico de la época) contiene una serie de leyes que rigen la precaria actividad jurisdiccional de la época, por
la cual al Juez correspondía actuar de cierta forma. En el texto, en su Ley XXIX,Título I, Libro II, podemos encontrar:
“Que el iuez debe dar razon quantol demandaren. El iuez, si alguno de la demanda razón de lo que iudgó ante el señor de la cibdad, o
ante otro iuez ante qui mandare el rey, dévele responder. E si el pleito viniere antel, los iueces que mandare el rey, deven terminar el
pleito sin el obispo, é sin los otros iuezes. É si el pleito es comenzado, ó acabado antel obispo, ó ante qualquier iuez, é alguna de las partes
troxiere a otro mandado del rey, el que iudgó el pleito, dével responder ante aquel iuez, que estableceiera el rey; que si iuzgó tuerto, que
sea penado segund la ley; é si el otro se querelló con tuerto, quel faga enmienda segund la ley”.
PROCESO ALTO MEDIEVAL
Se tiene registro en Castilla la Vieja, no existió un sistema normativo escrito, sino una fuerte influencia del
derecho germánico, por el cual se mezclaba en los procesos judiciales, una “normativa consuetudinaria”.
Esto se recoge en las “fazañas” que son sentencias del Fuero Viejo de Castilla, que recopilaban los fallos de
sentencias entre lo siglos XIII y XIV.
Dichas fazañas contienen una motivación en el sentido que expresan “por quales razones de Casiella deben
judgar”.
IUS COMMUNE
Pasada la época medieval, en un contexto que va exteriorizando la necesidad de la terminación del oscurantismo
y la fuerte influencia clerical sobre el conocimiento y las ciencias, las Universidades comienzan a tener un especial
protagonismo en el desarrollo de teorías sociales.
Dentro de estas teorías surge desde Boloña hacia el resto de Europa, la recopilación de una interpretación del
viejo derecho romano hacia las nuevas estructuras sociales fruto del feudalismo y los primeros avances de la
ciencia, concretando en el IUS COMMUNE, un fenómeno importante para el comportamiento del derecho
moderno.
El Ius Commune, elabora y usa una serie de conocimientos “estandarizados” aplicables a diversas situaciones para
toda la realidad de Europa, en la cual desde los textos, debía aplicarse a todos los casos posibles, una sola
administración de justicia.
Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y de su doctrina. Jesús le respondió:Yo
públicamente he hablado al mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los
judíos, y nada he hablado en oculto. ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo
hablado; he aquí, ellos saben lo que yo he dicho. Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba
allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? Jesús le respondió: Si he hablado mal, testifica
en qué está el mal; y si bien, ¿por qué me golpeas? Anás entonces le envió atado a Caifás, el sumo sacerdote.
En esta época, la motivación si bien no era obligatoria al momento de dictar sentencias o resoluciones, constituía
una necesidad para demostrar el razonamiento que debía existir en aquella instancia procesal.
Para el Cardenal Hosiense, si bien es cierto no motivar las resoluciones judiciales no era obligatorio, sí podría
darse el caso de que aquella asuencia llevase a la falsedad, al error judicial o a la invalidez de la sentencia.
Para este momento, bastaba que las sentencias incluyesen el nombre del juez, una referencia a las partes
procesales, el requerimiento de la demanda. Dentro de lo cual señalar la condena o la absolución bastaba para las
sentencias de primera instancia, y la confirmación o no confirmación para la segunda instancia.
Dentro de la aplicación del Ius Commune en España, surgen los primero estudios autónomos del Derecho
Procesal en Europa, por los cuales se imprime la importancia en cómo se aplicaba el Derecho a los casos
controvertidos a las resoluciones de los jueces, abordando una importancia especial a determinar cuáles eran las
características formales de las sentencias:
Que conste por escrito.
Que sea leída a las partes.
Que sea dada en el lugar habitual donde se desarrollan los juicios.
Que sea dada en días y horas habituales, exceptuando días festivos.
Que exista congruencia entre lo razonado por las partes.
Que contenga una resolución sobre una cosa cierta y exprese sobre quién recaen las costas.
Que exista un juicio fundado en Derecho y no en la discreción del juez.
Que se fundamente la práctica de las pruebas hechas por las partes dentro de la sentencia.
La remisión de la causa del juez inferior al superior.
El conocimiento del proceso en una lengua conocida por las partes.
La exposición de las causas que pudiesen nulitar una sentencia impugnada.
Surgen en este momento la posibilidad de impugnar sentencias por errores en la argumentación jurídica que
realizan los jueces sobre los casos a ellos controvertidos.
Encontramos pues: Falta de congruencia por error en la aplicación del Derecho; y la falta absoluta de motivación.
La diferenciación la encontramos en la lógica que puede exhibir una contradicción al Derecho, o su ausencia
dentro del fallo, dejando a la sentencia susceptible de impugnación.
Distinción entre Ius Constitutionis y Ius Litigatoris.
Ius Constitutionis: Sentencia contraria a las disposiciones del ordenamiento jurídico, por tanto, nula.
Ius Litigatoris: Supuestos de inadecuada apreciación de hechos como de incorrecta subsunción de los mismos en
la norma.
Durante este período si bien es cierto no existe una normativa clara que exprese la obligatoriedad de motivar
una sentencia, sí existen en el entorno normativo, condiciones que hacen que el desarrollo de la motivación se
entienda implícito y necesario al momento de fallar según cada caso.
Las Siete Partidas de Alfonso X.
Cuerpo normativo de siete divisiones, de las que la Tercera Partida abordaba el Derecho Procesal en la España
medieval.
Para Alfonso X, la sentencia es la averiguación de la verdad, y el mandamiento que en ella se dé ha de ajustarse a
este principio (elaboración de las mismas).
Como requisitos dentro de este cuerpo, entendemos que para que una sentencia “haga justicia” deberá contener
ciertos criterios mínimos, tales como:
Debe ser emitida conforme a los preceptos de la Partida Tercera.
Es inválida cualquier sentencia dentro de un proceso que no ha seguido lo establecido en la Ley.
El juicio debe emitirse por escrito, y su sentencia también, con palabras accesibles al entendimiento de las partes.
El fallo debe ser claro, expreso y preciso, sin lugar a interpretaciones discordantes o equívocas.
En caso de impugnación, debe remitirse no solo el proceso, sino una carta donde se expongan las razones que
motivaron el fallo.
Para Taruffo, la motivación se impone normativamente con el nacimiento en el siglo XVIII del iusnaturalismo,
empezando por viejos fallos recopilados en Austria, Alemania y ciertos Estados italianos.
Encuentra su fundamentación normativa de la mano del racionalismo jurídico, y se consagra inicialmente en la
Francia Revolucionaria, por la cual según su artículo 208 de la Constitución de la época, la motivación es parte del
silogismo propio de la actividad judicial, resultando ya no los fallos de la voluntad del juez, sino de un proceso
racional y lógico sostenido en la Ley.
Nace para fundamentar las sentencias en los procesos penales franceses y posteriormente se instaura como parte
de la actividad jurisdiccional conforme la Ley Francesa de 1790.
A través de estos hechos, queda el juez manifiestamente vinculado a la Ley y ya no a la voluntad Real.
Se constriñe la motivación ya no solo al razonamiento del juez, sino como piedra angular para el principio de
Publicidad, y el escarnio social conforme el sentido democrático de justicia.
La motivación entonces ya no se discute como una generalidad en la práctica del Derecho Procesal, sino como un
Principio del mismo en la realización de justicia.
UNIDAD 2: MOTIVACIÓN JURÍDICA DESDE SU ASPECTO MATERIAL.
La motivación como ya hemos visto, ha transcurrido por un devenir de acepciones que varían respecto a qué tan
necesaria ha de ser dentro de los fallos en la administración de justicia.
Ahora bien, sin importar si se la ha debido incluir o no dentro de los fallos, como una obligatoriedad por parte
del juez o el administrador de justicia, lo qué sí queda claro es que su práctica siempre se ha realizado aunque sea
implícitamente.
La Administración de justicia nace desde un concepto constitucional, justamente por el clamor social de una
acceso a bienes y servicios (justicia) que responda a parámetros de calidad óptima, como mecanismo legitimador
del Estado en cuanto al Poder Público que ostenta.
La arbitrariedad, la impronta casi reverencial de los jueces, la figura de un poder absoluto cuya contradicción fuere
casi sacrílega, cambia con el transcurrir del tiempo y la conquista de derechos sociales, dentro de los cuales la
CRE consagra en la definición del Estado como de derechos constitucionales y justicia.
Como se ha observado previamente en clases, tenemos un enfoque que varía en cuanto a la supremacía de las
Leyes en el Ecuador en la praxis de la vida republicana.
Nos encontramos entonces a un enfoque Legiscentrista versus un constitucionalista.
Actualmente como es evidente, el segundo enfoque es el que domina total y absolutamente cuando hablamos de
la supremacía de la Carta Magna como norma madre en el Estado Ecuatoriano.
Por tanto cabe analizar que desde la CRE, las normas se rigen bajo las siguientes consideraciones:
Art. 1.- El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia…
Art. 169.- El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las normas procesales consagrarán los
principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía procesal, y harán efectivas las
garantías del debido proceso…
Art. 172.- … Las juezas y jueces administrarán justicia con sujeción a la Constitución, a los instrumentos internacionales
de derechos humanos y a la ley. Las servidoras y servidores judiciales, que incluyen a juezas y jueces, y los otros
operadores de justicia, aplicarán el principio de la debida diligencia en los procesos de administración de justicia.
Las juezas y jueces serán responsables por el perjuicio que se cause a las partes por retardo, negligencia, denegación de
justicia o quebrantamiento de la ley.
Art. 76, numeral 7, literales:
l) Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en la resolución no se
enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los
antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones o fallos que no se encuentren debidamente
motivados se considerarán nulos. Las servidoras o servidores responsables serán sancionados.
m) Recurrir el fallo o resolución en todos los procedimientos en los que se decida sobre sus derechos.
Art. 424.- La Constitución es la norma suprema y prevalece sobre cualquier otra del ordenamiento jurídico. Las
normas y los actos del poder público deberán mantener conformidad con las disposiciones constitucionales; en
caso contrario carecerán de eficacia jurídica…
Art. 425.- El orden jerárquico de aplicación de las normas será el siguiente: La Constitución; los tratados y
convenios internacionales; las leyes orgánicas; las leyes ordinarias; las normas regionales y las ordenanzas
distritales; los decretos y reglamentos; las ordenanzas; los acuerdos y las resoluciones; y los demás actos y
decisiones de los poderes públicos…
Las garantías surgen dentro de los conceptos que incorpora el constitucionalismo para definir desde la norma
suprema, las líneas normativas que en efecto de cascada deben elaborarse para forjar el andamiaje jurídico del
Estado.
Una de sus características precisamente por dicho carácter supremo, es su generalidad; sin embargo se
reconstruye de lo particular lo general y visceversa para generar su aplicabilidad a todo el marco legal que de la
Constitución se explaye.
Su carácter “garantista” precisamente viene a dar pie a exigir la responsabilidad de su aplicación, recayendo esta
en el Estado como su facilitador, resaltando su característica de confiabilidad, seguridad, protección y defensa.
El Estado la desarrolla en dos dimensiones: Subjetiva y Objetiva.
Subjetiva.- se impone a sí mismo desde el poder soberano en pro de las libertades públicas como norma
fundamental.
Objetiva.- como el conjunto de medidas técnicas e institucionales que tutelan los valores recogidos en los
derechos y libertades enunciadas desde la Constitución.
Se entiende por tanto que el Estado consagra tres tipos de garantías en nuestro caso:
Normativas (84), Institucionales (85) y Jurisdiccionales (86) las que en su totalidad deben observar la motivación
en el desarrollo de sus potestades y competencias para la consecución de sus fines.
Normativas: Derivadas desde el Poder Legislativo para adecuar la realidad y necesidades sociales a las premisas
del Estado; es decir, la elaboración de leyes que permitan a la Motivación, esgrimirse de manera clara, expresa y
obligatoria.
LOEI Art. 66.- Deberes y atribuciones de las juntas distritales interculturales de resolución de conflictos.- Las juntas distritales
interculturales de resolución de conflictos tendrán los siguientes deberes y atribuciones: c. Conocer los informes motivados sobre
el incumplimiento de las obligaciones inherentes al cargo por parte de las y los directivos de las instituciones educativas presentados
por los gobiernos escolares, y ordenar los correctivos y sanciones que correspondan;
LOCGE Art. 39.- Determinación de responsabilidades y seguimiento. …
Previamente a la determinación de responsabilidades …la Contraloría General del Estado… procederá a determinarlas con la debi
da motivación, sustentandose en los fundamentos de hecho y de derecho pertinentes.
Art. 34.-Cancelación del Procedimiento.- …la máxima autoridad de la entidad podrá declarar cancelado el procedimiento, …
mediante acto administrativo motivado…
Institucionales: Derivadas desde toda la Administración Pública al momento de definir las políticas públicas que
justifiquen el accionar del Estado a través del Gobierno; en la elaboración de programas, planes de gobierno, etc.
Art. 164.- La Presidenta o Presidente de la República podrá decretar el estado de excepción en todo el territorio nacional…El decreto
que establezca el estado de excepción contendrá la determinación de la causal y su motivación, ámbito territorial de aplicación, el
periodo de duración, las medidas que deberán aplicarse, los derechos que podrán suspenderse o limitarse y las notificaciones que
correspondan de acuerdo a la Constitución y a los tratados internacionales.
Art. 181.- Serán funciones del Consejo de la Judicatura, además de las que determine la ley: 3. Dirigir los procesos de selección de
jueces y demás servidores de la Función Judicial… Todos los procesos serán públicos y las decisiones motivadas.
Jurisdiccionales: Derivadas del Poder Judicial y del Control Constitucional en la administración de justicia.
LOGJCC y artículo 429 y siguientes de la CRE.
Art. 185.-…Para cambiar el criterio jurisprudencial obligatorio la jueza o juez ponente se sustentará en razones jurídicas
motivadas que justifiquen el cambio, y su fallo deberá ser aprobado de forma unánime por la sala.
Art. 4.- Principios procesales.- La justicia constitucional se sustenta en los siguientes principios procesales: 9. Motivación.- La jueza o
juez tiene la obligación de fundamentar adecuadamente sus decisiones a partir de las reglas y principios que rigen la argumentación
jurídica. En particular, tiene la obligación de pronunciarse sobre los argumentos y razones relevantes expuestas durante el
proceso por las partes y los demás intervinientes en el proceso.
Cuando se manifiesta esta garantía dentro del ámbito procesal, se realiza mediante los conceptos de jurisdicción,
acción y proceso.
Supone que el Estado, partiendo de la prohibición de autodefensa de los particulares ya que la jurisdicción está
reservada exclusivamente para él, ofrece a las personas la acción como invocación de la garantía de acceso a la
justicia en un Estado de Derechos. A su vez através del proceso, se crea el espacio para que un juicio tenga dentro
de sí la aplicación de la motivación en su fase final al momento de la toma de una decisión, como atribución del
Poder Público de administrar justicia.
Como garantía precisamente materializa la tutela judicial efectiva, el debido proceso y la seguridad jurídica como
la razonable expectativa de seguridad y confianza que debe otorgar el Estado a las personas en la jurisdicción
cuando ejerciten una acción en un proceso concreto.
De esta forma conforme a la jerarquía normativa que impone la Constitución, se va desarrollando a través de
sentencias, autos, providencias, resoluciones administrativas, etc.
La motivación como instrumento de vinculación del juez a la Ley.
Art. 27.- PRINCIPIO DE LA VERDAD PROCESAL.- Las juezas y jueces, resolverán únicamente atendiendo a los
elementos aportados por las partes. No se exigirá prueba de los hechos públicos y notorios, debiendo la jueza o
juez declararlos en el proceso cuando los tome en cuenta para fundamentar su resolución.
Art. 28.- PRINCIPIO DE LA OBLIGATORIEDAD DE ADMINISTRAR JUSTICIA.- Las juezas y jueces, en el
ejercicio de sus funciones, se limitarán a juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado, con arreglo a la Constitución,
los instrumentos internacionales de derechos humanos y las leyes de la República.
…
Los principios generales del derecho, así como la doctrina y la jurisprudencia, servirán para interpretar, integrar
y delimitar el campo de aplicación del ordenamiento legal, así como también para suplir la ausencia o
insuficiencia de las disposiciones que regulan una materia.
Art. 29.- INTERPRETACION DE NORMAS PROCESALES.- …
Las dudas que surjan en la interpretación de las normas procesales, deberán aclararse mediante la aplicación de
los principios generales del derecho procesal, de manera que se cumplan las garantías constitucionales del
debido proceso, se respete el derecho de defensa y se mantenga la igualdad de las partes.
Art. 123.- INDEPENDENCIA EXTERNA E INTERNA DE LA FUNCION JUDICIAL.- Los jueces, juezas, fiscales,
defensoras y defensores, están sometidos únicamente a la Constitución, instrumentos internacionales de derechos
humanos y la ley. …
Ninguna autoridad pública, incluidos las funcionarias y los funcionarios del Consejo de la Judicatura, podrá
interferir en las funciones jurisdiccionales, mucho menos en la toma de sus decisiones y en la elaboración de sus
providencias.
Art. 128.- PROHIBICION.- Es prohibido a juezas y jueces: 1. Manifestar su opinión anticipada en causa que
estuvieren juzgando o debieren juzgar;
Art. 129.- FACULTADES Y DEBERES GENERICOS DE LAS JUEZAS Y JUECES.- A más de los deberes de toda
servidora o servidor judicial, las juezas y jueces, según corresponda, tienen las siguientes facultades y deberes
genéricos:
1. Aplicar la norma constitucional y la de los instrumentos internacionales de derechos humanos por sobre los
preceptos legales contrarios a ella;
2. Administrar justicia aplicando la norma jurídica pertinente;
3. Resolver los asuntos sometidos a su consideración con estricta observancia de los términos previstos en la ley y con
sujeción a los principios y garantías que orientan el ejercicio de la Función Judicial;
Art. 130.- FACULTADES JURISDICCIONALES DE LAS JUEZAS Y JUECES.- Es facultad esencial de las juezas y
jueces ejercer las atribuciones jurisdiccionales de acuerdo con la Constitución, los instrumentos internacionales
de derechos humanos y las leyes; por lo tanto deben:
1. Cuidar que se respeten los derechos y garantías de las partes procesales en los juicios;
2.Velar por una eficiente aplicación de los principios procesales;
4. Motivar debidamente sus resoluciones. No habrá motivación si en la resolución no se enuncian las normas o principios
jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Las resoluciones o fallos que no
se encuentren debidamente motivados serán nulos;
Haciendo una referencia a la aplicación del IUS COMMUNE en la que el juez, a criterio de Bravo Lira, era una
figura de altura incomparable, casi una deidad como eje de toda manifestación del Derecho en el campo procesal,
surge un cambio radical de concepto a través de la legalidad, que lo subordina a ella y busca a través de las
normas dar respuesta a las necesidad de justicia de las personas.
En palabras de la profesora Alonso Romero, la Ley es un mecanismo de defensa ante los abusos posibles de los
administradores de justicia, consagrando para ello el principio de legalidad.
Ahora bien, si no es menos cierto que la Ley es un mecanismo de defensa, dicha defensa resulta insuficiente si de
administrar justicia se trata, pues los casos en que ella deba de aplicarse son infinitos. Justa y precisamente de esa
insuficiencia nace la figura del Juez, quien deberá limitado por la norma, aplicarla en favor de la mejor consecución
de los Derechos Constitucionales susceptibles al caso.
Una consecuencia de este rasgo en la motivación, es la publicidad de la efectiva sujeción del juez a las leyes a
favor de su “auditorio social”, ya que así se podrá dilucidar la capacidad comprensiva y argumentativa de los
mismos en la aplicación de las garantías constitucionales y legales del caso según los preceptos jurídicos y las
alegaciones de las partes.
La motivación y la tutela judicial efectiva.
CRE
Art. 75.- Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de
sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en
indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley.
COFJ
Art. 15.- PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD.- …el Estado será responsable en los casos de … violación del
derecho a la tutela judicial efectiva…
Art. 23.- PRINCIPIO DE TUTELA JUDICIAL EFECTIVA DE LOS DERECHOS.- La Función Judicial … tiene el
deber fundamental de garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos declarados en la Constitución y en los
instrumentos internacionales de derechos humanos o establecidos en las leyes… cualquiera sea la materia, el
derecho o la garantía exigido.
Deberán resolver siempre las pretensiones y excepciones que hayan deducido los litigantes sobre la única base de
la Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos, los instrumentos internacionales
ratificados por el Estado, la ley, y los méritos del proceso.
…Para garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos… las juezas y jueces están obligados a dictar fallo sin
que les sea permitido excusarse o inhibirse por no corresponderles.
TUTELA JUDICIAL EFECTIVA
La tutela judicial efectiva, es el derecho a acudir al órgano jurisdiccional del Estado a fin de que el mismo disponga una
respuesta fundada en derecho a una pretensión determinada, al acceso debe corresponder una decisión sobre el fondo del
asunto, que reúna los requisitos constitucionales y legales del caso, la tutela judicial se lo efectiviza mediante un proceso,
que debe reunir condiciones mínimas, para que el proceso se justo y que la resolución que se dicte asegure su eficacia y
ejecución, para que la decisión no quede en una mera declaración de buenas intenciones, es decir el derecho a la tutela
judicial efectiva cumple con su esencia con el acceso gratuito a la jurisdicción, un proceso justo y equitativo, con el debido
derecho a la defensa, sin dilaciones innecesarias, a una sentencia debidamente motivada con observación especial a la
casuística del tema y las normas aplicables al mismo, y finalmente dicho derecho toma vida con la ejecución de la
sentencia, ya que, sin la ejecución no se estaría garantizando la efectividad de la tutela judicial (Aguirre Guzmán, 2010,
págs. 14-15).
En la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) en su artículo 10, se determina que toda persona
en igualdad de condiciones tiene derecho a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e
imparcial, y de esta forma se determina sus derechos y obligaciones.
En la Convención Americana sobre Derechos Humanos (1969) en su artículo 8 contempla las garantías judiciales
estableciendo de esta forma que toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por los jueces o tribunales competentes, independientes e imparciales en la sustanciación de
cualquier acusación.
El derecho a la tutela judicial, asegura el derecho al acceso a la justicia y el debido proceso, a fin de que exista un
control judicial efectivo frente al ejercicio del poder público, se convierte por lo tanto en un control sobre
actuaciones administrativas que puedan perjudicar a los ciudadanos con lesión en sus derechos (Araujo Oñate,
2011, pág. 259).
Del Puerto (2016) indica que “El derecho a la tutela judicial efectiva podría definirse como la potestad de acceder
al sistema judicial y obtener de los Tribunales una respuesta motivada, fundada, sobre la cuestión planteada.”
La tutela judicial efectiva básicamente representa el derecho de toda persona para acceder a los tribunales y
obtener de aquellos la tutela adecuada de sus derechos subjetivos o intereses legítimos mediante una resolución
que priorice las normas y principios constitucionales, es decir, simboliza el derecho que tienen todas las personas
para acceder al sistema judicial y a obtener de los tribunales, resoluciones motivadas que eviten su indefensión, de
tal manera que toda persona que pretenda la defensa de sus derechos o intereses legítimos debe ser atendida por
un órgano jurisdiccional a través de un proceso dotado de un conjunto de garantías mínimas (Sentencia No 090-
15-SEP-CC, 2015).
El derecho a la tutela judicial efectiva se configura como el derecho fundamental de más amplia titularidad de los
reconocidos en la Constitución, puesto que la titularidad a la tutela judicial efectiva no conoce prácticamente
restricciones o limitaciones y se confunde casi con la capacidad para ser parte en un proceso, es decir, salvo algún
matiz, se puede decir que son titulares del derecho a la tutela judicial efectiva todos aquellos sujetos o entes a
quienes el ordenamiento reconoce capacidad para ser parte (Sentencia N.° 039- 12-SEP-CC, 2012, p. 6)
Perrino (2003) precisa que “el contenido del derecho a la tutela judicial efectiva es amplio y despliega sus efectos
en tres momentos distintos: 1) Al acceder a la justicia; 2) durante el desarrollo del proceso; y 3) al tiempo de
ejecutarse la sentencia.”
Registro Oficial No. 624 (2012) se expresa: El derecho a la tutela judicial efectiva comprende: a) La libertad de
acceso a la justicia, eliminando los obstáculos procesales que pudieran impedirlo; b) Obtener una sentencia de
fondo, es decir motivada yfundada, en un tiempo razonable; y c) Que esa sentencia se cumpla, es decir, que se
ejecutoríe el fallo (p. 3).
Este derecho conlleva además la realización de otros, tales como el de obtener una resolución de fondo, y a la
ejecución de las resoluciones judiciales, así como la proscripción de la indefensión.
Estos derechos se cumplen a través de los mecanismos reconocidos constitucionalmente como los del artículo
76 de la CRE donde entre otros se incluye la motivación dentro de los preceptos para poder ejercer el derecho a
la defensa.
Resolución de fondo.- Se entiende como obtener una resolución motivada, pues sin aquella garantía no se podría
corroborar el razonamiento seguido por el ente juzgador.
El examen de esta garantía incluye un ejercicio de racionalidad en el ejercicio de administrar justicia como un acto
manifiesto de Poder Público por el cual se conoce las reflexiones que fundamentan el fallo; y por otro, el ejercicio
de control por parte de los tribunales.
De dicha forma, en caso de comprobarse una falencia en la debida administración de justicia, cabrá lugar a la
obligación del Estado de resarcir los daños ocasionados por sus operadores, así como su derecho a repetir contra
ellos.
Ejecución de la resoluciones.- Refiérese a la factibilidad de poder cumplir lo dispuesto en la resolución pertinente.
Una sentencia o fallo bien motivado, se entiende que conlleva la facultad de poder alcanzar la realización del
mismo. De esta forma se evita la realización de actos que atenten contra los derechos de las partes y terceros o
que además incumplan los principios procesales del derecho.
COA Art. 182.- Prohibición. No se puede adoptar medidas provisionales de protección que impliquen violación de derechos amparados
constitucionalmente o que puedan causar perjuicio de difícil o imposible reparación a los interesados.
Art. 105.- Causales de nulidad del acto administrativo. Es nulo el acto administrativo que: 5. Determine actuaciones imposibles.
Proscripción de la indefensión.- como consecuencia de la tutela judicial efectiva, el contar con una defensa técnica
hace que el ciudadano pueda acceder a la administración de justicia consciente de tener un respaldo de un
profesional del Derecho. Mas esto no es una finalidad, sino un medio por el cual se concreta lo expuesto en el
artículo 66 numeral 23 de la CRE, por el cual se culmina la defensa cuando se encuentra con una respuesta a su
exigencia por parte del Estado.
23. El derecho a dirigir quejas y peticiones individuales y colectivas a las autoridades y a recibir atención o respuestas motivadas.
LA MOTIVACIÓN EN LA RESOLUCIÓN ALTERNATIVA DE CONFLICTOS.
CRE
Art. 97.- Todas las organizaciones podrán desarrollar formas alternativas de mediación y solución de conflictos, en los casos
que permita la ley; actuar por delegación de la autoridad competente, con asunción de la debida responsabilidad compartida
con esta autoridad; demandar la reparación de daños ocasionados por entes públicos o privados; formular propuestas y
reivindicaciones económicas, políticas, ambientales, sociales y culturales; y las demás iniciativas que contribuyan al buen
vivir…
Art. 190.- Se reconoce el arbitraje, la mediación y otros procedimientos alternativos para la solución de conflictos. Estos
procedimientos se aplicarán con sujeción a la ley, en materias en las que por su naturaleza se pueda transigir….
Ley de Arbitraje y Mediación.
Art. 1.- El sistema arbitral es un mecanismo alternativo de solución de conflictos al cual las partes pueden someter de
mutuo acuerdo, las controversias susceptibles de transacción, existentes o futuras para que sean resueltas por los tribunales
de arbitraje administrado o por árbitros independientes que se conformaren para conocer dichas controversias.
Surge un conflicto en cuanto a las actuaciones de los órganos decisores entre la Jurisdicción y la Mediación; pues
la primera responde a un carácter público y decisorio, mientras que la segunda a una naturaleza privada y
consensualista.
En la Jurisdicción el Juez está obligado a actuar conforme a la legalidad procesal,y lo que se pone en su
conocimiento es un conflicto que obliga a éste a actuar, incluso si hubiese oscuridad de la Ley, marca la propia
CRE y el COFJ los lineamientos para que jamás pueda quedarse sin resolución un caso.
En la Mediación por el contrario, se atiene la decisión al principio de la autonomía de la voluntad, por el que las
partes se someten voluntariamente a un proceso en el que se busca la conciliación y no el conflicto.
Sin embargo, en el arbitraje, cuando se realiza en Derecho, se exige un contenido mínimo que obliga a
fundamentar en los principios generales del mismo, una decisión.
El arbitraje en equidad exige que el juzgador exponga su motivación conforme a su leal saber y entender,
comprendiendo esto a su experiencia, reglas lógicas, conocimientos científicos adquiridos, criterios éticos, etc.
En un laudo en equidad los árbitros no deben dejar de señalar los elementos probatorios en que fundan la
resolución de los hechos controvertidos, lo que no cabe es exigir que se tenga que explicar en relación con cada
mínimo particular probatorio el por qué no se estima probado. (GONZÁLEZ-BUENO, 2017).
Art. 3.- Las partes indicarán si los árbitros deben decidir en equidad o en derecho, a falta de convenio, el fallo será
en equidad. Si el laudo debe expedirse fundado en la equidad, los árbitros actuarán conforme a su leal saber y
entender y atendiendo a los principios de la sana crítica.
En este caso, los árbitros no tienen que ser necesariamente abogados. Si el laudo debe expedirse fundado en
derecho, los árbitros deberán atenerse a la ley, a los principios universales del derecho, a la jurisprudencia
y a la doctrina. En este caso, los árbitros deberán ser abogados.
“Al ser las bases para expedir un laudo, en derecho o en equidad, manifiestamente yuxtapuestas por los
lineamientos que deben seguir, no se puede decidir en el fallo de ambas formas por ser trámites distintos para
resolver la controversia. Por tanto, es necesario para esta Corte señalar que es obligación del tribunal arbitral
determinar con claridad sobre la forma en que debe decidirse la causa, para brindar certeza a las partes del
procedimiento con el que se conducirá en arbitraje y conozcan sobre el método por el cual se valorarán las
pruebas que estos soliciten.” (0543-14-EP, 2015).
La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid :
“El Laudo, por tanto, no da respuesta a todas las cuestiones planteadas en el arbitraje, no valora las pruebas en su
integridad, y no contiene una motivación suficiente para llegar a una conclusión tan importante como la disolución de
una sociedad por una causa asimilada a la legal, el abuso del derecho, ya que si bien es cierto que el arbitraje de equidad
tiene su base en las condiciones fácticas del caso específico, lo que implica una flexibilidad del mismo, incluso siendo
posible apartarse de la aplicación de las normas jurídicas estrictas, cuando los hechos especiales del caso así lo
requieren, tal y como acertada y extensamente trata el tema el árbitro, para que la resolución o resoluciones sean
equitativas o justas, lo cierto es que en los arbitrajes de equidad el árbitro o tribunal arbitral debe evaluar las pruebas y
justificar en el laudo arbitral de equidad la resolución o resoluciones contenidas en el mismo. De tal manera que las
bases de equidad parten de los hechos, los que se evalúan y justifican una determinada decisión considerando inclusive
las particularidades de la controversia planteada, por cierto muy prolija, lo que entendemos que no ha llevado a cabo el
árbitro en el presente caso, por lo que la motivación del laudo deba ser considerada arbitraria por falta de motivación
suficiente. En consecuencia, el motivo debe ser estimado y procede por tanto declarar la nulidad del Laudo impugnado,
por apreciar la infracción del orden público pretendida por la demandante, ya que la razón última que sustenta el deber
de motivación reside en la sujeción de los jueces al Derecho y en la interdicción de la arbitrariedad del juzgador (art.
117.1 CE); sin que sea necesario entrar a analizar el resto de los motivos planteados en la demanda.”
Constituye una violación al debido proceso en ser susceptible de impugnación de los laudos arbitrales cuando no
haya motivación, conforme lo establecido por la Corte Constitucional:
(…) cuando se hayan vulnerado derechos constitucionales o el debido proceso durante el proceso arbitral o en
el laudo, cuya violación no pueda ser enmendada por las causales de nulidad del laudo establecidas en la Ley de
Arbitraje y Mediación, pues el control judicial que se efectúa dentro de la acción de nulidad del laudo es diferente
al control que realiza la Corte Constitucional a través de la acción extraordinaria de protección. (Sentencia 031-
14-EP/19).
Sin embargo, deberá demostrarse por parte del accionante, que la acción de nulidad versada sobre el
artículo 3 de la Ley de Arbitraje y Mediación, no es adecuada ni eficaz para resolver esta violación al
derecho constitucional.
Los convenios arbitrales, el proceso de arbitraje y su conclusión, están limitados y vinculados por las normas
constitucionales, al igual que todas las relaciones jurídicas y actos públicos y privados, más allá de que su origen
pueda considerarse convencional. Es por ello que no puede ser admisible la aplicación de un convenio que verse
sobre la renuncia de derechos constitucionales, o un proceso arbitral que vulnere el debido proceso
constitucional, o un laudo arbitral que falle en franca contradicción con la Constitución (Sentencia No. 169-12-
SEP-CC, 2012).
FUNCIONES DE LA MOTIVACIÓN JUDICIAL
No se debe confundir la completitud con la cantidad de argumentos presentados por el juez, sino con su calidad.
Su aplicación se verifica en el momento que se contiene en ellas los criterios jurídicos esenciales para tomar una
decisión (ratio decidiendi) y el Derecho, sin por eso incluir en sí el análisis excesivamente detallista de todos los
cuestionamientos y posturas de las partes puestas en conocimiento de la autoridad.
Por otro lado la suficiencia es defectuosa (insuficiencia) cuando la valoración de los argumentos de las partes es
dejada de lado por un excesivo uso de razonamientos jurídicos genéricos y excesivos, por lo que se entiende que
no hay un razonamiento que permita la aplicación del Derecho en la valoración de los hechos y su seguida
finalización en la sentencia o fallo.
Para diferenciar la característica de “completa” y “suficiente” debe realizarse un examen sobre la corrección
material y de validez.
La Corrección Material se enfoca en constatar la racionalidad o irrazonabilidad; es decir, la verdad o falsedad de
las premisas del razonamiento.Verifica la corrección.
La Corrección de Validez se dirige a un control sobre la validez lógico formal, constatando el esfuerzo del juez
por encontrar una coherencia arraigada en su resolución.
Ambas permiten discernir entre las razones que llevaron a tomar una decisión, y su fundamentación en derecho;
ambas como una consecuencia entre el razonamiento y argumentación jurídica, no de la arbitrariedad.
LA MOTIVACIÓN JURÍDICA DENTRO DE LA NORMATIVA LEGAL ECUATORIANA
El proceso de motivación lleva implícito, como ya se ha dicho, la necesidad de traducir lo que previamente existe
dentro de ella, es decir, una argumentación jurídica.
La argumentación jurídica lleva consigo la interacción de los enunciados que se presentan al juzgador sobre el o
los problemas jurídicos objeto de la controversia.
Dentro de dichos problemas podemos entender que haya una obligación de motivar única y solamente las
sentencias, sin embargo es innegable que además de ellas las resoluciones pueden manifestarse de otras formas:
autos y providencias.
Ambas manifestaciones son parte de la Administración de Justicia, y como tales, deben estar sujetas también
obligatoriamente a los principios procesales y derechos fundamentales de Seguridad Jurídica, Debido Proceso y
Defensa; por lo que se hace exigible además exigible que se las motive jurídicamente cuando se requiere
exteriorizar las razones que llevan a su existencia en el proceso.
Sin embargo el nivel de exigencia no es el mismo para ellas, ya que su utilización en su gran mayoría no llevan a la
decisión final y resolución del proceso (en todos los casos), pero pueden llevar consigo la determinación o
modificación de derechos y obligaciones de las partes.
COFJ
Art. 108.- INFRACCIONES GRAVES.- A la servidora o al servidor de la Función Judicial se le podrá imponer sanción de
suspensión, por las siguientes infracciones:
8. No haber fundamentado debidamente sus actos administrativos, resoluciones o sentencias, según corresponda, o en
general en la substanciación y resolución de las causas, haber violado los derechos y garantías constitucionales en la forma
prevista en los artículos 75, 76 y 77 de la Constitución de la República.
Art. 123.- INDEPENDENCIA EXTERNA E INTERNA DE LA FUNCION JUDICIAL.- Los jueces, juezas, fiscales, defensoras
y defensores, están sometidos únicamente a la Constitución, instrumentos internacionales de derechos humanos y la ley.
Las providencias judiciales dictadas dentro de los juicios, cualquiera sea su naturaleza, sólo pueden ser revisadas a través de
los mecanismos de impugnación ordinarios y extraordinarios, establecidos en la ley. (….)
COGEP
Art. 53.- Citación. La citación es el acto por el cual se le hace conocer a la o al demandado el contenido de la demanda o
de la petición de una diligencia preparatoria y de las providencias recaídas en ellas. Se realizará en forma personal, mediante
boletas o a través del medio de comunicación ordenado por la o el juzgador.
Art. 88.- Clases de providencias. Las o los juzgadores se pronuncian y deciden a través de sentencias y autos.
La sentencia es la decisión de la o del juzgador acerca del asunto o asuntos sustanciales del proceso.
El auto interlocutorio es la providencia que resuelve cuestiones procesales que, no siendo materia de la sentencia,
pueden afectar los derechos de las partes o la validez del procedimiento.
El auto de sustanciación es la providencia de trámite para la prosecución de la causa.
Art. 89.- Motivación. Toda sentencia y auto serán motivados, bajo pena de nulidad. No habrá tal motivación si en la
resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la pertinencia de su
aplicación a los antecedentes de hecho.
Las sentencias se motivarán expresando los razonamientos fácticos y jurídicos, que conducen a la apreciación y
valoración de las pruebas como a la interpretación y aplicación del derecho. La nulidad por falta de motivación única y
exclusivamente podrá ser alegada como fundamento del recurso de apelación o causal del recurso de casación.
Art. 90.- Contenido general de sentencias y autos. Además del contenido especial que la ley señale para
determinados autos o sentencias, todo pronunciamiento judicial escrito deberá contener:
4. La enunciación resumida de los antecedentes de hecho.
5. La motivación de su decisión.
6. La decisión adoptada con precisión de lo que se ordena.
En ningún caso será necesario relatar la causa.
Art. 124.- Procedencia. Cualquier persona puede, antes de presentar su demanda y dentro del proceso, solicitar el
secuestro o la retención de la cosa sobre la que se litiga o se va a litigar o de los bienes que aseguren el crédito.
Art. 248.- Procedimiento para el abandono. Sentada la razón que ha transcurrido el término señalado, la o el
juzgador mediante auto, se limitará a declarar de oficio o a solicitud de parte, que ha operado el abandono.
Declarado el abandono, se dispondrá que se cancelen las providencias preventivas que se hayan ordenado en el
proceso.
El auto interlocutorio que declare el abandono podrá ser impugnado siempre que se justifique exclusivamente, en
un error de cómputo.
Art. 249.- Efectos del abandono. Declarado el abandono, se cancelarán las providencias preventivas que se hayan
ordenado en el proceso.
Si se declara el abandono de la primera instancia, no podrá interponerse nueva demanda.
Si se declara el abandono en segunda instancia o en el recurso extraordinario de casación, se tendrá por desistida
la apelación o dicho recurso y por firme la resolución recurrida, y se devolverán las actuaciones al tribunal o a la
judicatura de donde procedieron.
Art. 325.- Efectos del abandono. La declaración de abandono termina el proceso en favor del sujeto activo del
tributo y queda firme el acto o resolución impugnados o deja ejecutoriadas las providencias o sentencias que
hayan sido recurridas. La o el juzgador ordenará, la continuación de la coactiva que se ha suspendido o su
iniciación si no se ha propuesto o que se hagan efectivas las garantías rendidas sin lugar a ninguna excepción.
Art. 250.- Impugnación de las providencias. En todos los procesos que tengan relación con los intereses
patrimoniales del Estado, además de las partes intervinientes, estará legitimado para impugnar las providencias
judiciales la o el Procurador General del Estado o su delegado.
Se concederán únicamente los recursos previstos en la ley. Serán recurribles en apelación, casación o de hecho las
providencias con respecto a las cuales la ley haya previsto esta posibilidad.
La aclaración, ampliación, revocatoria y reforma serán admisibles en todos los casos, con las limitaciones que
sobre la impugnación de las sentencias y autos prevé esta Ley.
Los términos para la impugnación de las sentencias y autos definitivos no dictados en audiencia correrán a partir
de la notificación por escrito.
Art. 256.- Procedencia. El recurso de apelación procede contra las sentencias y los autos interlocutorios dictados
dentro de primera instancia así como contra las providencias con respecto a las cuales la ley conceda
expresamente este recurso. Se interpondrá de manera oral en la respectiva audiencia.
Art. 266.- Procedencia. El recurso de casación procederá contra las sentencias y autos que pongan fin a los
procesos de conocimiento dictados por las Cortes Provinciales de Justicia y por los Tribunales Contencioso
Tributario y Contencioso Administrativo.
Igualmente procederá respecto de las providencias expedidas por dichas cortes o tribunales en la fase de
ejecución de las sentencias dictadas en procesos de conocimiento, si tales providencias resuelven puntos
esenciales no controvertidos en el proceso ni decididos en el fallo o contradicen lo ejecutoriado.
La motivación de estas herramientas procesales lleva consigo la de plantear la garantía de “derechos”
argumentativos de las partes, para salvaguardar que en el proceso se asegure la paridad de armas, igualdad,
libertad para aportar argumentos y contraargumentos; en resumidas cuentas, que el juzgador a lo largo del
proceso garantice que su procedimiento argumentativo se funde sobre todos los hechos del caso y las normas
pertinentes en una interacción de las posturas de las partes.
EL JUICIO DE LOS 7 DE CHICAGO.- Película.
https://www.youtube.com/watch?v=1Puqud2DAbw
EL CONDE DE MONTECRISTO.- Película
https://www.youtube.com/watch?v=E4uFhSDbvOk Minuto 14.30 – 29.21
TIPOS DE RESOLUCIONES JUDICIALES MOTIVADAS
SENTENCIAS
Según Couture es un acto jurídico procesal, que conlleva en sí misma un juicio a través del cual un juez desarrolla
un proceso intelectual de génesis lógica del acto.
Se constituye a la vez como acto y como documento, ya que desde que se elabora no podrá existir otra voluntad
sobre ella que no sea la que conste en ella acorde a una forma preestablecida en la legislación.
Según Carnelutti, toda sentencia se compone en cuanto a su estructura de un binomio fundamental de elementos:
una declaración de ciencia o motivación; la declaración de voluntad o disposición que expresa el fallo.
Según Zanzucchi, el contenido de lo fundamental, excepto lo no dispositivo, es la motivación.
La motivación de la sentencia es susceptible a someterse a un control de relevancia en el sentido de aplicar al
caso concreto solo aquellas normas pertinentes y necesarias para la toma de decisiones.
I. Sentencias Orales.
En el Derecho Romano Justiniano, la sentencia debía ser expresada por escrito, a tal punto que la expresión oral
de la misma ni siquiera quedaba erigida como tal hasta que no se plasmase de la forma ya dicha, al punto de caer
en nulidad cualquier tipo de efecto jurídico que la mera oralidad produjese.
“Por disposiciones generales hemos mandado, que todos los jueces, a quienes les hemos concedido la facultad de decidir el
derecho en las providencias, profieran, conocidas las causas, sus últimas decisiones en virtud de recitación de lo escrito. A
esto añadimos que lo pronunciado sin ser escrito… es imposible de apelar”.
Esto no quiere decir que en la actualidad el anuncio oral de las sentencias no tenga fuerza o reconocimiento, sino
todo lo contrario. Lo que quiere decirse es que una vez anunciadas, estas deberán ser debidamente
fundamentadas por escrito por los jueces, para llegar con ello a surtir los efectos del fallo contenido, así como a
las ulteriores acciones legales que se estimen pertinentes tanto por las partes (recursos) como por los órganos
jurisdiccionales superiores.
Considerando COGEP.
Que, es imperioso armonizar el sistema procesal actual a las normas constitucionales y legales vigentes, a través de un cambio
sustancial que propone, bajo el principio de la oralidad, la unificación de todas las materias, excepto la constitucional y penal; y,
Que, la Constitución de la República en los artículos 168 y 169 prescribe que la sustanciación de los procesos en todas las materias,
instancias, fases y diligencias se llevará a cabo mediante el sistema oral;
Art. 4.- Proceso oral por audiencias. La sustanciación de los procesos en todas las instancias, fases y diligencias se desarrollarán
mediante el sistema oral, salvo los actos procesales que deban realizarse por escrito.
Art. 93.- Pronunciamiento judicial oral. Al finalizar la audiencia la o al juzgador pronunciará su decisión en forma oral.
Excepcionalmente y cuando la complejidad del caso lo amerite podrá suspender la audiencia por el término de hasta diez días
para emitir su decisión oral.
Art. 94.- Contenido de las resoluciones dictadas en audiencia. Las resoluciones judiciales de fondo o mérito dictadas en audiencia
deberán contener:
1. El pronunciamiento claro y preciso sobre el fondo del asunto.
2. La determinación de la cosa, cantidad o hecho que se acepta o niega.
3. La procedencia o no del pago de indemnizaciones, intereses y costas.
La o el juzgador, en el auto interlocutorio o sentencia escrita, motivará su decisión y cumpliendo con los
requisitos, respetará y desarrollará los parámetros enunciados en el procedimiento oral.
Art. 294.- Desarrollo. La audiencia preliminar se desarrollará conforme con las siguientes reglas:
8. Concluidas las intervenciones de los sujetos procesales la o el juzgador comunicará motivadamente, de manera verbal, a
los presentes sus resoluciones, inclusive señalará la fecha de la audiencia de juicio, que se considerarán notificadas en el
mismo acto. Se conservará la grabación de las actuaciones y exposiciones realizadas en la audiencia. …
Art. 297.- Audiencia de juicio. La audiencia de juicio se realizará en el término máximo de treinta días contados a partir de
la culminación de la audiencia preliminar, conforme con las siguientes reglas:
7. Terminada la intervención de las partes, la o el juzgador podrá suspender la audiencia hasta que forme su convicción
debiendo reanudarla dentro del mismo día para emitir su resolución mediante pronunciamiento oral de acuerdo con lo
previsto en este Código.
2. Sentencias de Segunda Instancia.
El proceso de formación de estas sentencias es generalmente distinto, pues nacen de un cuerpo colegiado muchas
veces diferente de los decisores de primera instancia.
Su fundamentación se da “per relationem” es decir que no conocen nuevamente el proceso en su totalidad, sino
que juzgan desde una actuación jurisdiccional previa.
Se debe remitir a los juicios expresados en la sentencia de primer nivel.
RECURSO DE APELACIÓN.
Art. 256.- Procedencia. El recurso de apelación procede contra las sentencias y los autos interlocutorios dictados dentro de
primera instancia así como contra las providencias con respecto a las cuales la ley conceda expresamente este recurso. Se
interpondrá de manera oral en la respectiva audiencia. …
Art. 260.- Audiencia y resolución. Recibido el expediente, el tribunal convocará a audiencia en el término de quince días,
conforme con las reglas generales de las audiencias previstas en este Código. En materia de niñez y adolescencia la
audiencia se convocará en el término de diez días.
Una vez finalizado el debate, el tribunal pronunciará su resolución.
RECURSO DE CASACION
Art. 266.- Procedencia. El recurso de casación procederá contra las sentencias y autos que pongan fin a los procesos de
conocimiento dictados por las Cortes Provinciales de Justicia y por los Tribunales Contencioso Tributario y Contencioso
Administrativo.
Igualmente procederá respecto de las providencias expedidas por dichas cortes o tribunales en la fase de ejecución de las
sentencias dictadas en procesos de conocimiento, si tales providencias resuelven puntos esenciales no controvertidos en el
proceso ni decididos en el fallo o contradicen lo ejecutoriado.
Art. 272.- Audiencia. Recibido el expediente, la o el juzgador de casación convocará a audiencia en el término de treinta
días, conforme con las reglas generales de las audiencias previstas en este Código.
LOS AUTOS.
Si bien no tienen el mismo peso decisorio y efectos que una sentencia, su existencia lleva consigo la realización de
actos que pueden llevar en diversos grados a que se practiquen determinaciones o afecciones a los derechos de
las personas.
El auto que dicta la prisión preventiva, la salida de un recluso, de diligencias previas como una escucha telefónica o
un seguimiento, la denegación de la práctica o solicitud de una prueba hecha por las partes; esto en el área penal.
O dentro del campo civil los que tienen que ver con la práctica de allanamientos, la nulidad de actuaciones
judiciales, la acumulación de procesos solicitada por las partes, la inadmisión de la demanda, la aceptación de las
partes dentro del juicio sobre ciertos asuntos controvertidos en él, etc.
Cuando se inmiscuya en dichos autos la posible afectación a un derecho de las personas, deberá exponerse la
motivación del por qué de tal decisión judicial, con las razones que justifican dicha medida y el juicio al que se ha
llegado para arribar a tal necesidad.
Debe dejarse en claro la idoneidad de la medida respecto del fin perseguido.
Debe además interponerse ciertos elementos importantes: determinación de lo ordenado, la fecha, la rúbrica del
juez o firma del secretario; pudiendo motivarse sucintamente cuando se estime conveniente.
Dicha motivación radicará en momentos en que el juez deba realizar actos de elección, para así fundamentar el
por qué ha llegado a la misma.
Otros tipos de Motivación:
Motivación por Formularios.
Motivación Implícita.
Motivación Per Relationem.
Motivación Reforzada.
Motivación Concisa.