///C U E R D O:
En la ciudad de Paraná, Capital de la Provincia de Entre
Ríos, a los trece días del mes de agosto de dos mil veintidos reunidos los
miembros del Excmo. Superior Tribunal de Justicia, a saber: los señores
Vocales Dres. DANIEL OMAR CARUBIA, GERMAN REYNALDO F.
CARLOMAGNO, MIGUEL ANGEL GIORGIO, MARTÍN FRANCISCO
CARBONELL y la señora Vocal Dra. GISELA NEREA SCHUMACHER,
asistidos de la Secretaria autorizante fueron traídas para resolver, las
actuaciones caratuladas: "FUNDACION CAUCE: CULTURA AMBIENTAL -
CAUSA ECOLOGISTA - Y OTRO C/ GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE
ENTRE RIOS Y OTROS S/ ACCION DE AMPARO (AMBIENTAL)", Expte.
Nº 25405.-
Practicado el sorteo de ley resultó que el tribunal para
entender quedó integrado en el siguiente orden: señora y señores Vocales
Dres. CARUBIA, CARLOMAGNO, CARBONELL, GIORGIO y
SCHUMACHER.-
Examinadas las actuaciones, el Tribunal planteó la siguiente
cuestión:
¿Qué cabe resolver?
A LA CUESTIÓN PLANTEADA EL SEÑOR VOCAL DR.
CARUBIA, DIJO:
I. La presente acción de amparo ambiental fue promovida
por “Fundación Cauce: Cultura Ambiental - Causa Ecologista” (“Fundación
Cauce”) y la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) contra
el Superior Gobierno de la provincia de Entre Ríos (SGPER), el Municipio de
Ibicuy y la empresa YPF SA.
La pretensión de las actoras consistió en la obtención de la
declaración de nulidad del proceso de evaluación de impacto ambiental –
tramitada ante la Secretaría de Ambiente de la provincia de Entre Ríos
(SAER)– y de la Certificación de Aptitud Ambiental (CAA) expedida por el
municipio demandado –en virtud de la cual se autorizó la explotación de
cantera, minería a cielo abierto y planta de lavado de arenas silíceas a YPF
SA en el predio “El Mangrullo”, sito en el departamento Ibicuy de esta
provincia–, y la condena a la mencionada sociedad a retirar todo lo
construido en el dicho lugar, más la recomposición del ambiente y
ecosistema afectados al estado anterior a su intervención, por haber
comenzado la instalación y puesta en funcionamiento de una planta de
lavado de arenas silíceas de manera previa a la finalización del proceso de
evaluación de impacto ambiental en un área natural protegida por ley
provincial.
I.1. Por sentencia de fecha 3 de septiembre de 2021, la
señora Vocal de la Cámara II Sala III, Dra. María V. G. Ramírez Amable,
admitió la demanda y, en consecuencia, dispuso: “a) Ordenar que, en el
plazo de 120 días corridos desde esta sentencia, YPF S.A. deberá sustituir el
uso del floculante 'SANUROIL 8040' por un producto que posea
características para lo cual deberá proponer a la autoridad de aplicación,
uno de las características compatibles con las pautas que refirió la SAER en
su presentación del 17/08/2021. Durante el plazo concedido para el cambio,
se realizarán muestreos de calidad de agua en la modalidad sugerida por el
perito interviniente -pozo de agua, dique de lodos, barrio aledaño y escuela-
en la frecuencia que indiquen los órganos técnicos de la SAER. En el
supuesto de que los muestreos dieran como resultado presencia de
acrilamida (AMD) en lodos o aguas analizadas, se suspenderá de inmediato
la actividad, debiendo la autoridad de aplicación diseñar al efecto el plan de
contingencia que corresponda; b) Establecer que la SAER en concurrencia
con el Municipio de Ibicuy realicen una campaña de divulgación periódica de
los resultados de los monitoreos de calidad de aire y agua obtenidos,
publicando los resultados y conclusiones en lenguaje llano y accesible y
fácilmente disponible para la población en general del Municipio de Ibicuy y
en especial del barrio aledaño a la planta y escuela (art. 6 Acuerdo de
Escazú)”.
Además, resolvió: “2°) Exhortar al Estado Provincial y al
Municipio de Ibicuy a que arbitren los medios y canales conducentes a fin
de ejecutar -prontamente- un estudio de impacto acumulativo en la zona
afectada por los procesos extractivos de arenas silíceas, conforme a los
presupuestos mínimos en la materia y en el que se dé amplia participación
a las comunidades que habitan en la zona afectada”.
I.2. Este pronunciamiento fue recurrido por las accionadas,
quienes interpusieron sus respectivos recursos de apelación, desarrollando
ante esta Alzada sus argumentos fundantes.
I.3. El 22 de octubre de 2021, por sentencia de este Superior
Tribunal de Justicia provincial (STJER), por mayoría, se resolvió: “...2º)
HACER LUGAR parcialmente a los recursos de apelación interpuestos por
las demandadas, contra la sentencia de fecha 03 de septiembre de 2021, la
que se revoca en relación a la sustitución del uso del floculante SANUROIL;
3º) ADMITIR parcialmente la acción de amparo ambiental incoada por
parte de la Fundación Cauce: Cultura Ambiental - Causa Ecologista y la
Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos y, en consecuencia
ORDENAR a: 3.1) REALIZAR POR YPF muestreos de calidad de agua en
la modalidad sugerida por el perito interviniente -pozo de agua, dique de
lodos, barrio aledaño y escuela- cada cuarenta y cinco (45) días, por el
término de doce meses desde que quede firme la sentencia definitiva, y
PROVEER a las autoridades de control los estudios de toxicidad de los
floculantes utilizados sobre una mayor diversidad de organismos vivos, con
una periodicidad de tres (3) meses; 3.2) REALIZAR por parte de la SAER,
en concurrencia con Municipio de Ibicuy, una campaña de divulgación
periódica de los resultados de los monitoreos de calidad de aire y agua
obtenidos, publicando los resultados y conclusiones en lenguaje llano y
accesible y fácilmente disponible para la población en general del municipio
y en especial del barrio aledaño a la planta y escuela; y 3.3 ) EJECUTAR
por parte de la SAER, con la colaboración del Municipio de Ibicuy, en un
plazo máximo de ciento ochenta días (180) días de quedar firme este
veredicto, un estudio de impacto acumulativo en la zona afectada por los
procesos extractivos de arenas silíceas, de conformidad con los
presupuestos mínimos en la materia y con amplia participación a las
comunidades que habitan en la zona afectada…”.
El doctor Carlomagno sostuvo en su voto –al que adhirieron
los demás Vocales que conformaron la mayoría– que la condena a la
sustitución del floculante SANUROIL no podía ser mantenida, habida cuenta
de que, a lo largo del proceso, se demostró la inexistencia de monómeros de
acrilamida en las mediciones efectuadas.
Sin embargo, consideró razonable –al igual que la a quo– el
incremento de muestreos con el objeto de que los organismos de control
ambiental verifiquen oportunamente los riesgos de toxicidad y la publicidad
a la comunidad de los resultados de los monitoreos de aire y agua en un
lenguaje llano y accesible.
En esta senda, entendió que resultaba necesaria la ejecución
de un estudio de impacto ambiental acumulativo de la zona que garantice
los presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y
adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad
biológica y la implementación del desarrollo sustentable (art. 1, ley 25.675).
II. El día 1 de abril de 2022, la doctora Valeria Inés Enderle,
apoderada de la actora “Fundación Cauce”, solicitó el urgente dictado de
una medida pre ejecutiva (sic) de no innovar con el fin de que las
autoridades de la provincia de Entre Ríos y de la Municipalidad de Ibicuy
informen respecto del cumplimiento de la sentencia dictada por el STJER,
destacando que la a quo cuenta con las facultades conferidas por el art. 32
de la ley 25.675 para disponer la misma.
Además, requirió que, una vez concretada tal medida, y en
caso de que se confirme la inacción de YPF SA, se ordene su inmediato
cumplimiento; mientras que, en caso de verificarse la inexistencia de
realización del estudio de impacto ambiental acumulativo, se dicte medida
de no innovar a fin de que las autoridades provinciales y municipales se
abstengan de otorgar certificados de aptitud ambiental que autoricen el
funcionamiento de más canteras, en el entendimiento de que la falta de
datos precisos sobre el estado actual de la situación y el otorgamiento de
autorizaciones a pesar de ello incrementa la magnitud del daño.
II.1. En 4 de abril del corriente año, la doctora Ramírez
Amable sostuvo que los hechos denunciados por la actora requerían el
ejercicio de control del cumplimiento de la sentencia dictada y la adopción
de medidas conducentes.
En virtud de ello, y con cita al art. 25 punto 2 c de la
Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), refirió que
correspondía a la magistratura buscar los caminos que permitan garantizar
la eficacia de la sentencia, como un modo de efectivizar el principio de
tutela judicial efectiva, el que no se agota en el dictado del pronunciamiento
sobre el fondo del asunto sino que exige la adopción de medidas tendientes
a lograr su cumplimiento.
En consecuencia, y en sintonía con el rol asignado por el art.
32 de la ley 25.675, resolvió: “1.-Requerir a las demandadas brinden
informe detallado respecto del cumplimiento de los puntos 3.1.) y 3.2) de la
sentencia del 22/10/2021. A tal fin: 1.a) YPF deberá informar las fechas de
realización de los muestreos de calidad de agua en la modalidad que se
dispuso en la sentencia y respecto de la entrega de los estudios de
toxicidad de los floculantes utilizados, sobre una mayor diversidad de
organismos vivos, en la frecuencia indicada en la sentencia. 1.b) El Estado
Provincial -por intermedio de la SAER- y la Municipalidad de Ibicuy, deberán
informar respecto de la campaña de divulgación periódica de los resultados
de los monitoreos de calidad de aire y agua obtenidos y respectiva
publicación de los resultados y conclusiones en lenguaje llano y accesible y
fácilmente disponible para la población en general del municipio de Ibicuy y
en particular para la población del barrio aledaño a la planta y escuela,
indicando cuándo y por cuánto tiempo y de qué modo es y ha sido puesta a
disposición de la comunidad dicha información. 1.c) El Estado Provincial y la
Municipalidad de Ibicuy deberán informar en forma conjunta el estado y
grado de avance de realización del Estudio de Impacto Acumulativo en la
zona afectada por los procesos extractivos de arenas silíceas, de
conformidad con los presupuestos mínimos en la materia y con amplia
participación a las comunidades que habitan en la zona afectada que se
ordenara en la sentencia cumplir en un plazo máximo de 180 días. 2.-
Instrucciones a las partes para la presentación solicitada: Los informes que
se requiere sean presentados de modo conjunto, atento la naturaleza y
características de las obligaciones impuestas en el pronunciamiento
deberán cumplir para la ratificación respectiva con lo dispuesto en los art. 3
y 1 Reglamento de Presentaciones electrónicas. Plazo para la presentación
de los informes: cinco (5) días hábiles desde la notificación de la presente
por SNE. La presentación de las constancias y documentación relacionada
con los informes, debe respetar las pautas del Reglamento nº 1 de
Presentaciones Electrónicas y Guía de Buenas Prácticas N°1 'ampliada', art.
2. 3.- Dése intervención al Ministerio Público Fiscal. 4.- Oportunamente,
vuelvan para proveer lo que corresponda”.
II.2. Dando cumplimiento a lo dispuesto, se presentó el
doctor Mariano Victorio de Torres, apoderado de YPF SA, y acompañó las
presentaciones realizadas ante la SAER, referidas a tres muestreos de agua
–efectuados los días 30/11/2021, 21/12/2021 y 21/1/2022– en los que no se
detectó la sustancia acrilamida, y añadió que también fueron presentados
ante dicho organismo los resultados del análisis de ecotoxicidad de los
floculantes, encontrándose todos ellos publicados en las páginas web del
municipio de Ibicuy y de la SAER.
II.3. Por su parte, respondiendo al requerimiento efectuado,
el señor Fiscal de Estado adjunto, Dr. Sebastián M. Trinadori, presentó el
expediente administrativo originado en el municipio accionado y nota
remitida por la señora secretaria de ambiente del gobierno de Entre Ríos,
María Daniela García, quien expresó: respecto al punto 3.2 de la sentencia
del STJER, los informes se cargaron en la página web de la SAER; y, en
relación al cumplimiento de lo ordenado en el punto 3.3, resultaba necesario
la contratación de un tercero ajeno a la dependencia para la elaboración del
estudio de impacto ambiental acumulativo, habiéndose efectuado consultas
a profesionales de la geología –que entiendan en el campo de la extracción
de arenas– y a universidades nacionales con el fin de tener una estimación
de factibilidad y costos, y para identificar fuentes de financiamiento y
realizar la gestión de los fondos.
II.4. Esta presentación fue ratificada por el Dr. Pablo
Delmonte, en representación de la Municipalidad de Ibicuy, adhiriendo a ella
en todos sus fundamentos.
II.5. Ordenado el traslado de las presentaciones al Ministerio
Público Fiscal y de la Defensa, tanto la señora fiscal, Dra. Priscila Ramos
Muzio, como el señor defensor público, Dr. Arnoldo C. C. Lobbosco,
entendieron que le asistía razón a la accionante.
II.6. Se efectuaron audiencias con el objeto de lograr que las
demandadas efectúen el estudio de impacto ambiental incumplido y, en un
segundo pronunciamiento –respecto de la medida requerida por la actora
para que las autoridades provinciales y municipales se abstengan de
otorgar certificados de aptitud ambiental que autoricen el funcionamiento
de más canteras de extracción de arenas silíceas en la zona–, la doctora
Ramos Muzio entendió que tal solicitud devenía abstracta dado que, por
decreto Nº 85/22, la Municipalidad de Ibicuy dispuso la suspensión del
otorgamiento de nuevos certificados de uso conforme del suelo en todo el
ejido.
III. En el marco de todo este devenir procesal, el 27 de mayo
de 2022, la jueza interviniente resolvió: “1.- Toma de muestras de
calidad de agua: Tener por cumplidas las órdenes judiciales impuestas a
YPF SA; hacer saber a la SAER y a las actoras el cronograma de toma de
muestras de agua y los recaudos para la designación de un representante
de las actoras que pueda participar en tal actividad -presentaciones del
17/05/2022 y 23/05/2022, a sus efectos; 2.- Divulgación de datos de
calidad de agua y aire en la zona afectada: Fijar hasta el 15/06/2022 el
plazo para comunicar y dar inicio al programa de divulgación diseñado por
el Municipio de Ibicuy y el Estado provincial a fin de cumplir el plan de
divulgación de datos de calidad de agua y aire de la zona afectada,
ordenado en la sentencia del STJ. El programa de divulgación deberá
respetar las pautas mínimas fijadas en los arts. 5 incs 3) y 11) y art. 6 del
Acuerdo de Escazú (Ley 25.566); 3.- Estudio de impacto ambiental
acumulativo: a) Establecer el 15/06/2022 como fecha máxima de inicio
efectivo de las tareas correspondientes a la primera etapa del proyecto
Estudio de Impacto Ambiental Acumulativo por el equipo interdisciplinario
perteneciente a la Universidad de La Plata, debiendo presentarse el aludido
proyecto con sus etapas calendarizadas e informarse a en estos autos, el
comienzo y culminación efectivo de cada una de las etapas del EIA
acumulativo proyectado, a los fines expuestos en el apartado '1.3.- a)' de la
presente. b) Fijar el 15/06/2022 como fecha máxima para que las
demandadas Estado Provincial y Municipalidad de Ibicuy completen
proyecto de EIA acumulativo garantizando la amplia participación ciudadana
que se exige en la sentencia, bajo las pautas del art. 7 del Acuerdo de
Escazú (Ley 25.566). c) Ordenar a las demandadas Estado Provincial y
Municipalidad de Ibicuy la suspensión preventiva y precautoria de todo
trámite municipal y/o provincial de otorgamiento, habilitación y/o
renovación, de permisos de uso, certificados de aptitud ambiental y/o
finalización de trámites de Evaluación de Impacto ambiental que se
relacionen con emprendimientos de extracción de arenas silíceas y/o de
plantas de lavado de arenas silíceas hasta tanto se concluya la confección
del Estudio de Impacto Ambiental acumulativo ordenado en esta causa. 4.-
Imponer las costas del presente trámite de cumplimiento, a las
demandadas Estado Provincial y Municipalidad de Ibicuy -art. 525 CPCC
aplicable por analogía- excepción hecha de las devengadas por la
intervención de YPF SA, que se imponen por su orden. Honorarios,
oportunamente” (sic).
IV. Contra esta resolución, las partes interpusieron recursos
de apelación y, arribados los autos a esta Alzada, presentaron sus
respectivos memoriales de agravios.
IV.1. En primer orden, el Dr. Delmonte, en representación del
municipio de Ibicuy, expuso que fueron transgredidos los principios de
defensa y legalidad, y que todo el trámite iniciado el 1 de abril de 2022 y
finalizado el 26 del mismo mes, acarreó el vicio de nulidad por violación al
debido proceso (art. 18, Const. Nac.) y demás normas procesales, existiendo
incertidumbre respecto del régimen recursivo aplicable a la resolución
impugnada y a la actividad jurisdiccional futura –Cód. Proc. Civil y Comercial
o ley 8.369–.
Denunció la existencia de una arbitraria atribución de
responsabilidad a su representada y que la obligación de ejecutar el estudio
de impacto ambiental acumulativo no era concurrente con la SAER, sino que
el municipio debía prestar solamente colaboración, la que fue debidamente
brindada.
Tal vicio –arbitrariedad– también recae sobre la orden
establecida en el punto 3.c de la resolución del 27 de mayo, la que fue
dispuesta aplicando superficialmente los principios de precaución y
prevención en materia ambiental. La misma resulta totalmente ajena al
objeto de la actividad jurisdiccional y no guarda relación alguna con las
pautas de cumplimiento, perjudicando la realización de los estudios
ambientales –dado que los impactos a evaluar son respecto de actividades
en ejecución–. Máxime cuando existen normas de derecho local restrictivas
–ordenanza 341, por la cual el Concejo Deliberante de Ibicuy ratificó la
decisión del presidente municipal, adoptada mediante decreto 85/22, de
suspender el otorgamiento de nuevos permisos de uso de suelo para
canteras–.
Finalmente se agravió respecto de la condena en costas
atento que la magistrada interviniente aplicó normas del Código Procesal
Civil y Comercial y no de la ley 8.369; y, requirió que se revoque la
resolución apelada.
IV.2. En segundo orden, expresó sus agravios el Dr. Julio C.
Rodríguez Signes, Fiscal de Estado de la Provincia.
Sostuvo que la resolución recurrida resultó contradictoria e
infundada ya que el argumento precautorio de la misma –punto 3.c de la
resolución del 27 de mayo– no tendría cabida a tenor de las medidas
administrativas que ya existen.
Añadió que, la magistrada excedió los límites de la división
de poderes estableciendo arbitrariamente la cesación administrativa, no la
extractiva, habiéndose tomado tales medidas encontrándose vigentes las
normas que otorgan al poder ejecutivo y a sus órganos la potestad de
tramitar los permisos y certificados así como de llevar adelante sanciones.
En tal sentido, las disposiciones que refieren al ambiente y a
la actividad minera se encuentran plenamente vigentes y no han sido
atacadas en su constitucionalidad, por lo que la potestad de tomar medidas
precautorias de modo general correspondió a las autoridades
administrativas.
Criticó la falta de coherencia y razonabilidad de la sentencia
atacada, que desconoce las medidas de cumplimiento y los avances sobre
el desarrollo del estudio de impacto ambiental que se presentaron durante
la tramitación de la incidencia de cumplimiento de sentencia; y manifestó
que, la realización de dicha investigación no justifica la suspensión judicial
de la actividad administrativa, ni de la extractiva. Aquellos trámites que se
encuentran en la instancia administrativa en nada “previenen” un daño
ambiental y la suspensión de la extracción no permitiría contar con los
elementos para el estudio de impacto ambiental.
Calificó de improvisada la aplicación normativa de la ley
8.369 y del Código Procesal Civil y Comercial ya que, la incidencia cuya
resolución se ataca, comenzó como un simple traslado para establecer el
estado de cumplimiento de la sentencia de amparo y lesionó los derechos
de los ejecutados.
Por último, requirió se haga lugar al recurso impetrado y se
revoque la sentencia, con costas a la actora.
IV.3. En tercer orden, el Dr. Mariano V. de Torres, apoderado
de YPF SA, expresó sus agravios, señalando que la sentencia apelada
provoca un grave perjuicio a su representada, siendo improcedente e
irrazonable, incurriendo en gravedad institucional al exceder la petición de
la actora –punto 3.c de la resolución del 27 de mayo–.
Declaró que, tal orden acarrea como consecuencia la
suspensión del procedimiento administrativo de renovación del Certificado
de Aptitud Ambiental (CAA) –actualmente en trámite–, lo que
consecuentemente implica que la empresa demandada deje de operar al
vencimiento del mismo, repercutiendo negativamente este hecho sobre el
estudio de impacto ambiental, ya que el cese de las operaciones de YPF SA
será anterior a su finalización.
Destacó que, la medida impuesta infringió el principio de
proporcionalidad y razonabilidad del fallo y provocó graves efectos
patrimoniales, sociales y políticos. La medida fue sorpresiva y no respetó el
principio de bilateralidad y de congruencia, ya que no guarda relación con la
petición de la actora al iniciar el trámite de ejecución de sentencia, quien lo
limitó a la suspensión del otorgamiento de nuevas autorizaciones y no hizo
referencia a los trámites de renovación de las que estaban en marcha.
Manifestó que la sentencia provocó incertidumbre
regulatoria a los funcionarios públicos al efectuar remisiones permanentes
al Acuerdo de Escazú y violó el principio de progresividad y de división de
poderes, puesto que no se adoptaron medidas intermedias menos gravosas,
existiendo actividad administrativa en curso, la que se juzgó conducente.
Por tales motivos, solicitó se deje sin efecto el punto 3.c del
fallo dictado el 27 de mayo, o se limiten sus alcances –disponiéndose que
solo se aplicará a los trámites de inicio de nuevas actividades de extracción
y plantas de lavado, no afectando a las existentes y a los trámites de
renovación– y, en particular, que expresamente se permita a YPF SA
continuar con el trámite de renovación hasta su finalización para que ésta
pueda continuar con las actividades que desarrollan en Ibicuy, las que están
autorizadas que no tienen riesgo para el ambiente ni para la salud de la
población, conforme se ha demostrado.
IV.4. En cuarto orden, presentó memorial la Dra. Enderle, en
representación de la actora “Fundación Cauce”, brindando argumentos de
apoyo a la sentencia dictada, y solicitó que se rechacen los recursos de
apelación interpuestos por las demandadas y se confirme íntegramente la
sentencia de la jueza de grado, se impongan las costas de esta instancia a
las eventuales vencidas y se regulen honorarios.
V. Por Presidencia de este Superior Tribunal, se tuvieron por
presentadas y agregadas las expresiones de agravios referidas supra, y se
ordenó cumplir con las vistas ordenadas oportunamente, tanto al Ministerio
Público Fiscal como al de la Defensa.
V.1. En cumplimiento de este cometido, el señor Defensor
General de la provincia, Dr. Maximiliano Francisco Benítez, contestó la vista
conferida y opinó que, las medidas adoptadas resultaron acordes con la
posición y petición formulada por el Ministerio Público de la Defensa,
tutelando el interés superior de los niños y niñas y garantizando su más alto
nivel posible de salud (art. 24, inc. 1, Convención Sobre los Derechos del
Niño; y art. 24, Observación General Nº 15, Comité de los Derechos del
Niño). Con base en estos postulados, entendió que el pronunciamiento
recurrido, se ciñó al marco normativo imperante en la materia.
V.2. A su turno, el señor Procurador General de la provincia,
Dr. Jorge A. L. García, contestó la vista conferida y afirmó que constan
aportados por el SGPER elementos que acreditan el proceso de
cumplimiento de sentencia, y que, lo dispuesto en el punto 3.c de la
resolución apelada, excede los términos del fallo de autos y conlleva la
afectación de derechos de terceros que no fueron parte del proceso –
afectando incluso a YPF SA, que tiene en curso de aprobación la renovación
de su CAA–.
Igualmente, contradice y avanza sobre potestades propias
del poder ejecutivo provincial en relación al trámite de los permisos y
certificados o –en su caso– la suspensión o el cese de éstos, disponiéndose
ello como una medida precautoria genérica y abstracta, en clara violación a
potestades de la Administración.
Por estos motivos, sostuvo que le asiste razón al accionado
SGPER cuando alude la afectación del sistema republicano de gobierno y
que la a quo se excedió adoptando una medida irrazonable, ya que en el
fallo dictado por el Superior Tribunal entrerriano no se incluyeron
apercibimientos en caso de incumplimiento.
Por lo tanto, lo impuesto en el punto 3.c de la resolución del
27 de mayo es improcedente y, como fue señalado por la señora Fiscal,
doctora Priscila Ramos Muzio –quien intervino en el trámite de ejecución de
la sentencia–, ha devenido abstracto de conformidad con lo dispuesto en el
decreto 85/22.
Concluyó, reafirmando su opinión acerca de la improcedencia
de la acción y la inexistencia de acreditación del daño; y consideró que se
debe revocarse el punto 3.c de la resolución apelada.
VI. Ya efectuado el sorteo del orden de votación en esta
Alzada, el 1 de junio, el doctor Rodríguez Signes adjuntó, para su
agregación, “Acta de Inicio de Actividades del Estudio de Impacto Ambiental
Acumulativo” en el ámbito del convenio marco de colaboración celebrado
entre la Universidad Nacional de La Plata y el Gobierno de Entre Ríos a
través del Ministerio de Producción de la provincia, el que ha sido
debidamente suscripto en fecha 13 de junio, solicitando se tenga presente a
sus efectos en cumplimiento de la sentencia del Superior Tribunal de
Justicia.
VII. Ingresando al análisis del caso, un escrupuloso examen
de la confusa actuación practicada a partir de la firmeza de la sentencia
definitiva en la acción de amparo ambiental motivante, revela con claridad
que se ha intentado desarrollar un pretoriano proceso de ejecución de
sentencia, con aplicación supuestamente analógica de normativa del Código
Procesal Civil y Comercial, por entero extraña al especial proceso
constitucional de acción de amparo y, en todo caso, contrario a lo
expresamente establecido en el art. 78 de la Ley N° 8.369 (texto según ley
10.704).
En ese orden, se impone destacar que el especial proceso
sumarísimo constitucional de acción de amparo ha sido consagrado para un
muy puntual objeto y finalidad en el art. 56 de la Constitución de la
provincia de Entre Ríos, más las modalidades específicas de los arts. 57
(amparo por mora), 58 (acción de ejecución) y 59 (acción de prohibición) de
la misma Carta local, todos ellos procedimentalmente reglamentados en la
ya citada Ley de Procedimientos Constitucionales N° 8.369 que, además,
regula el procedimiento para la acción de amparo ambiental en los arts. 65
a 77.
Dicha normativa sólo admite la impugnación apelatoria del
rechazo de la acción por inadmisible y de la sentencia definitiva (arts. 15 y
31, Ley N° 8.369), deviniendo irrecurribles por esa vía las demás decisiones
dictadas en el proceso.
Por lo demás, no adopta supletoria ni complementariamente
el Código Procesal Civil y Comercial, no pudiendo este especial proceso ser
trocado por mero voluntarismo judicial en un proceso común de ejecución,
como los contemplados en los arts. 485, ss. y concs. de este último cuerpo
legal adjetivo, especificando el art. 78 de la Ley N° 8.369 que “En lo que no
sea incompatible con la naturaleza sumarísima de las acciones previstas en
la presente ley, serán de aplicación supletoria las disposiciones del
Código Procesal Penal”.
Los especiales procesos constitucionales de acciones de
amparo, específicamente regulados por la Ley Nº 8.369, no contienen un
procedimiento de ejecución de sentencias, habiéndose admitido la
posibilidad de concreción de una diligencia ejecutoria por parte del juez del
amparo, conjuntamente con su pronunciamiento y tendiente a hacer
cumplir su sentencia, tal como el libramiento de un mandamiento en tal
sentido, pero en modo alguno puede habilitar ni la conversión de este
procedimiento de excepción en un proceso común de ejecución, bilateral y
contradictorio, por completo desnaturalizante de la peculiar esencia
sumarísima y excepcional del especial proceso constitucional de la acción
de amparo, ni la extensión forzada de los límites condenatorios en ella
establecidos, los cuales se erigen en un valladar ineludible.-
No resulta ocioso volver a recordar que el proceso de acción
de amparo constituye un original medio excepcional y restrictivo, creado
genéricamente para lograr la oportuna restauración de la lesión de un
derecho de raigambre constitucional producida, de modo manifiestamente
ilegítimo, por un acto, hecho u omisión de un tercero (arts. 55 y 56, Const.
de E. Ríos) que no cuente con otro procedimiento judicial más eficaz y
suficiente a tal fin; es por eso que la sentencia que se dicte, conforme a lo
impuesto genéricamente por el art. 14 de la Ley Nº 8.369 -de aplicación
al caso en función de lo establecido en el art. 77 de la misma ley- debe
precisar en su decisorio la concreta conducta a cumplir por el condenado y,
en su caso, con las especificaciones necesarias para su debida
ejecución (cfme.: art.cit., inc. a) y determinar el plazo para el cumplimiento
de lo resuelto (cfme.: art.cit., inc. b), a su vez, el art. 76 de la Ley N° 8.369,
concretamente en relación al amparo ambiental, prevé que “La sentencia
de amparo podrá: a) Anticipar el riesgo de daño ambiental ordenando las
medidas conducentes para prevenirlo; b) Disponer el cese del riesgo
ambiental; c) Disponer el cese del daño ambiental; d) Obligar a restituir o
recomponer; e) Disponer medidas punitivas. Al dictar sentencia, de acuerdo
a la sana crítica, el Juez o Tribunal podrá extender su fallo a otras
cuestiones ambientales relacionadas con el objeto del caso y ordenar las
acciones de ejecución o prohibición necesarias para salvaguardar el bien
jurídico protegido, aun cuando no se hubiere solicitado expresamente”;
mas, todo ello, en la sentencia final, con lo cual queda irrefutablemente en
evidencia que tal pronunciamiento se agota -o debería agotarse- en sí
mismo sin dar lugar a cualquier tipo de imaginativas ejecuciones de esas
sentencias las expresas previsiones normativas de la Ley de Procedimientos
Constitucionales, pudiendo el Juez del Amparo, a lo sumo, frente al evidente
incumplimiento de lo ordenado en la sentencia, librar un mandamiento
ejecutorio -el cual, agrego, debería emitirse con la misma sentencia
condenatoria, mientras el juzgador conserva la potestad jurisdiccional en la
causa- siempre -insisto- dentro de los límites de condena impuestos, sin
perjuicio de la remisión de los antecedentes al Ministerio Público Fiscal ante
la eventual comisión de un delito de acción pública y de la natural facultad
del amparista de extraer testimonios y ejercer su derecho de ejecución de
sentencia por ante el organismo judicial competente, que no es aquel
que tramitó el amparo, salvo que éste haya sido casualmente tramitado por
un Juez Civil de Ejecución -aunque inexorablemente en un proceso distinto-;
ello, en razón de esta última calidad y no por haber sido Juez del Amparo.-
De tal modo, la antojadiza continuidad dada a este trámite
definitivamente concluido, cuando el órgano judicial interviniente había
perdido jurisdicción, vulnera la estricta normativa del art. 14 de la –ya
citada– Ley N° 8.369 que, puntualmente, especifica las disposiciones que
debe contener la sentencia de amparo.
Respecto de ello, al emitir mis votos en este Superior
Tribunal –en pleno– (causas: “BERTERAME”, sent. de 12-7-01; “AGUIRRE”,
sent. de 24-6-02; “PREMOLI de BASALDUA”, sent. de 26-9-02, entre otras) e
integrando su –entonces– Sala Nº 1 de Procedimientos Constitucionales y
Penal (causas: “DORREGO”, sent. de 22-10-97; “BREGANT”, sent. de 18-11-
04; “HERNANDEZ”, sent. de 22-12-11; “ALVARADO”, sent. de 5-12-16;
“MONTENEGRO”, sent. de 23-5-16; “BRASSESCO”, sent. de 9-6-16, entre
otras) reiteradamente he precisado que el procedimiento constitucional de
excepción de la acción de amparo no cuenta con un procedimiento de
ejecución de sentencia y se agota con el dictado de la sentencia definitiva.
Por tanto, emerge indubitable que la a quo, más allá de la
generosidad legislativa en materia ambiental para con la magistratura
interviniente en casos como los de marras, que la habilita para adoptar
medidas tendientes a lograr el cumplimiento de la condena -obviamente
antes de la finalización del proceso con la sentencia definitiva firme, pasada
en autoridad de cosa juzgada-, resultaba manifiestamente incompetente
para intervenir en el planteo ejecutorio formulado y nunca debió dar trámite
a un procedimiento por completo ajeno al estrictamente previsto para la
acción de amparo, de lo que deviene insubsanablemente írrito todo lo
actuado por la jueza de grado a partir de la providencia de fecha 4 de abril
de 2022, y así corresponde declararlo.
VIII. Todo lo precedentemente expresado me conduce
inexorablemente a concluir, que corresponde declarar la nulidad de todo lo
actuado a partir de la providencia indicada y reenviar las actuaciones al
órgano de origen a los efectos que pudieren corresponder, estableciéndose
por su orden las costas generadas por el incorrecto procedimiento ejecutorio
promovido e indebidamente consentido por las partes.
No correspondiendo regular honorarios a los profesionales
intervinientes en razón de la manifiesta inoficiosidad de sus actuaciones
(cfme.: art. 9, Dec.-Ley N° 7046/82, ratif. por Ley N° 7503).-
Así voto.
A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor
Vocal Dr. CARLOMAGNO, dijo:
I.- Que, en honor a la brevedad, me remito a los
antecedentes reseñados por el Dr. Carubia en su voto, y adelanto disentir
con la propuesta que efectúa.
Cabe resaltar que, las presentes actuaciones se encuentran
a despacho a los fines de resolver los recursos de apelación deducidos por
el Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, la Municipalidad de Ibicuy
e YPF SA, respectivamente, contra lo dispuesto el 27/5/22 por la magistrada
actuante en la instancia de mérito, quien resolvió, respecto de:
"1.- Toma de muestras de calidad de agua: Tener por
cumplidas las órdenes judiciales impuestas a YPF SA; hacer saber a la SAER
y a las actoras el cronograma de toma de muestras de agua y los recaudos
para la designación de un representante de las actoras que pueda participar
en tal actividad -presentaciones del 17/05/2022 y 23/05/2022, a sus efectos.
2.- Divulgación de datos de calidad de agua y aire en
la zona afectada: Fijar hasta el 15/06/2022 el plazo para comunicar y dar
inicio al programa de divulgación diseñado por el Municipio de Ibicuy y el
Estado provincial a fin de cumplir el plan de divulgación de datos de calidad
de agua y aire de la zona afectada, ordenado en la sentencia del STJ. El
programa de divulgación deberá respetar las pautas mínimas fijadas en los
arts. 5 incs 3) y 11) y art. 6 del Acuerdo de Escazú (Ley 25.566).
3.- Estudio de impacto ambiental acumulativo:
a) Establecer el 15/06/2022 como fecha máxima de inicio
efectivo de las tareas correspondientes a la primera etapa del proyecto
Estudio de Impacto Ambiental Acumulativo por el equipo interdisciplinario
perteneciente a la Universidad de La Plata, debiendo presentarse el aludido
proyecto con sus etapas calendarizadas e informarse a en estos autos, el
comienzo y culminación efectivo de cada una de las etapas del EIA
acumulativo proyectado, a los fines expuestos en el apartado "1.3.- a)" de la
presente.
b) Fijar el 15/06/2022 como fecha máxima para que las
demandadas Estado Provincial y Municipalidad de Ibicuy completen
proyecto de EIA acumulativo garantizando la amplia participación ciudadana
que se exige en la sentencia, bajo las pautas del art. 7 del Acuerdo de
Escazú (Ley 25.566).
c) Ordenar a las demandadas Estado Provincial y
Municipalidad de Ibicuy la suspensión preventiva y precautoria de todo
trámite municipal y/o provincial de otorgamiento, habilitación y/o
renovación, de permisos de uso, certificados de aptitud ambiental y/o
finalización de trámites de Evaluación de Impacto ambiental que se
relacionen con emprendimientos de extracción de arenas silíceas y/o de
plantas de lavado de arenas silíceas hasta tanto se concluya la confección
del Estudio de Impacto Ambiental acumulativo ordenado en esta causa.
4.- Imponer las costas del presente trámite de
cumplimiento, a las demandadas Estado Provincial y Municipalidad de Ibicuy
-art. 525 CPCC aplicable por analogía- excepción hecha de las devengadas
por la intervención de YPF SA, que se imponen por su orden.
Honorarios, oportunamente."
En tal sentido, la ejecución de sentencia de amparo fue
presentada -según movimiento del 1/4/22- directamente ante la Mesa
Virtual de la Cámara II Sala III de esta ciudad, de lo que se deduce que la
amparista eligió hacerlo ante la jueza que dictó la sentencia de amparo.
Ello se condice con la tesitura expuesta en numerosos
precedentes en que se debió dirimir la cuestión de competencia material
entre los jueces de primera instancia, en lo relativo a que "...en los casos en
que corresponde que la competencia sea dirimida a favor del fuero Civil y
Comercial es cuando ...la parte acuda libre y voluntariamente al proceso
común de ejecución de sentencias previsto en el CPCCER acudiendo ante la
Mesa Única Informatizada a fin que sortee el Juzgado al cual le
corresponderá entender, pero no en casos como el presente en que la parte
optó por tramitar la ejecución de sentencia de la acción de amparo ante el
juez de dicho procedimiento" ("AHUMADA, Luis Alberto y otros s/
Cumplimiento de sentencia en Causa Nº 9.559 Caratulada:
'Ahumada, Luis Alberto y Otros c/ Superior Gobierno de la Pcia. de
E.R. -Acción de Amparo' y acum. Nº 9.561 s/ ...COMPETENCIA", sent.
de este STJ en pleno de fecha 30/06/2009; autos "CARBALLO TAJES, Jorge
Luis y OTRA en representación de su hija menor C.T.H.A.
c/ INSTITUTO DE OBRA SOCIAL DE LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS
(IOSPER) s/ Acción de Amparo -Cuestión de Competencia", sent. del
06/11./2019; y autos "IANELLO, Elena Viviana en representación de su
hijo Menor c/ IOSPER s/ Acción de Amparo -Ejecución de Sentencia",
Expte. N° 24.184, sent. del 01/10/2019).
En efecto, se desprende que la amparista-ejecutante
continuó con los trámites destinados a cumplimentar el pronunciamiento del
amparo ante la magistrada de radicación del principal, por ende, era aquélla
quien debía entender en estas actuaciones, tal como lo hizo.
II.- Que, ahora bien, se impone en esta instancia examinar
los agravios vertidos por las demandadas recurrentes, en orden a lo resuelto
por la magistrada actuante.
Liminarmente, cuadra recordar que este STJ mediante
sentencia del 22/10/21, ordenó: "3.1) REALIZAR POR YPF muestreos de
calidad de agua en la modalidad sugerida por el perito interviniente -pozo
de agua, dique de lodos, barrio aledaño y escuela- cada cuarenta y cinco
(45) días, por el término de doce meses desde que quede firme la sentencia
definitiva, y PROVEER a las autoridades de control los estudios de toxicidad
de los floculantes utilizados sobre una mayor diversidad de organismos
vivos, con una periodicidad de tres (3) meses; 3.2) REALIZAR por parte de
la SAER, en concurrencia con Municipio de Ibicuy, una campaña de
divulgación periódica de los resultados de los monitoreos de calidad de aire
y agua obtenidos, publicando los resultados y conclusiones en lenguaje
llano y accesible y fácilmente disponible para la población en general del
municipio y en especial del barrio aledaño a la planta y escuela; y 3.3 )
EJECUTAR por parte de la SAER, con la colaboración del Municipio de Ibicuy,
en un plazo máximo de ciento ochenta días (180) días de quedar firme este
veredicto, un estudio de impacto acumulativo en la zona afectada por los
procesos extractivos de arenas silíceas, de conformidad con los
presupuestos mínimos en la materia y con amplia participación a las
comunidades que habitan en la zona afectada."
1) Que, según surge de las constancias obrantes en la
causa, recabadas frente al pedido formulado por Fundación Cauce atinente
a la ejecución de la sentencia de amparo, el mandato inserto en el punto
3.3) de dicho resolutorio careció en absoluto del cumplimiento
efectivo por la condenada Secretaría de Ambiente de la Provincia
de Entre Ríos (en adelante, SAER), quien desde el 22/10/21 hasta la
medida solicitada por la amparista el 1/4/22 no ejerció ningún acto
tendiente a ejecutar el estudio de impacto acumulativo en la zona
afectada por los procesos extractivos de arenas silíceas.
Así, la jueza a quo luego de los pedidos de informes previos
y la celebración de dos audiencias en el marco del trámite posterior a la
sentencia, ante la evidente mora injustificada en el cumplimiento de lo
ordenado en la acción de amparo; ordenó la suspensión preventiva y
precautoria de todo trámite municipal y/o provincial de otorgamiento,
habilitación y/o renovación, de permisos de uso, certificados de aptitud
ambiental y/o finalización de trámites de Evaluación de Impacto ambiental
que se relacionen con emprendimientos de extracción de arenas silíceas y/o
de plantas de lavado de arenas silíceas hasta tanto se concluya la
confección del Estudio de Impacto Ambiental acumulativo ordenado por este
STJ.
Por una cuestión de orden expositivo, analizaré en
principio la medida dictada en cuanto a la suspensión de todo
trámite de otorgamiento y/o habilitación de permisos de uso,
certificados de aptitud ambiental y/o finalización de trámites de
Evaluación de Impacto ambiental. Reservando lo relativo a la renovación
al punto 2) b.- siguiente.
En tal sentido, se agravia el Superior Gobierno porque
interpreta que la jueza se ha extralimitado en sus atribuciones y que la
medida dispuesta carece de sustento precautorio, siendo arbitraria e
irrazonable. Alega que el fallo se arroga facultades avanzando sobre el
sistema republicano de gobierno, ya que la SAER y la Dirección de Minería
de la Provincia son quienes deben tomar decisiones preventivas.
En la misma tesitura, el municipio se queja respecto de la
medida por considerar que la misma no es más que una intromisión de la
jueza en competencias propias del Poder Ejecutivo Municipal y Provincial.
Respecto a ello, considero que desde la magistratura puede,
en ejercicio de las facultades conferidas por el art. 32 in fine de la Ley
General del Ambiente -Ley Nº 25675-, extender su fallo a cuestiones no
sometidas expresamente a su consideración por las partes, lo cual también
se condice con lo remarcado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
en cuanto a que en asuntos concernientes a la tutela del daño ambiental, se
presenta una revalorización de las atribuciones del tribunal al contar con
poderes que exceden la tradicional versión del juez espectador. (en "ASSUPA
Y OTROS c/ Y.P.F. S.A. Y OTROS s/DAÑO AMBIENTAL - DAÑO AMBIENTAL"
Fallos 329:3493)
En este sentido, la orden dictada por la jueza se enmarca en
el rol de control del cumplimiento de la sentencia, mediante el cual puede
adoptar las providencias adecuadas para la tutela específica de las
obligaciones de hacer o de no hacer (Lorenzetti, Ricardo Luis, "Derecho
Ambiental", Ed. Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2018, págs. 389/390). Así pues,
en el sub lite es razonable que la magistrada, al tener a la vista la
comprobada falta de acción del Gobierno Provincial en cuanto a la ejecución
del EIA acumulativo, haya dispuesto la suspensión preventiva y precautoria
de trámites de otorgamiento y/o habilitación de nuevas explotaciones.
Bajo tales premisas, la jueza está legitimada para disponer
la suspensión preventiva y precautoria tal como lo efectuó, por lo cual cabe
rechazar el recurso de apelación incoado por el SGPER y rechazar
parcialmente el recurso de la Municipalidad de Ibicuy, y en consecuencia
confirmar parcialmente lo dispuesto en el punto 3 c) de la
resolución puesta en crisis, en lo respectivo al otorgamiento y/o
habilitación de permisos de uso, certificados de aptitud ambiental
y/o finalización de trámites de Evaluación de Impacto ambiental que
se relacionen con emprendimientos de extracción de arenas silíceas
y/o de plantas de lavado de arenas silíceas hasta tanto se concluya
la confección del Estudio de Impacto Ambiental acumulativo.
2) Sin embargo, según mi opinión los recursos interpuestos
por la Municipalidad de Ibicuy -en parte- e YPF SA deben ser recepcionados
favorablemente, por los motivos que desarrollaré a continuación.
a.- En primer lugar, el municipio se agravia respecto a la
condena e imposición de costas ordenada por la magistrada, siendo que la
sentencia del STJ dispuso en términos de colaboración su participación en el
punto 3.3) de dicho pronunciamiento, es decir, en cuanto a la ejecución del
estudio de impacto acumulativo.
Para abonar sus agravios, resalta que ha dado cumplimiento
al mandato de colaboración con la SAER, siendo que el 13/4/22 acompañó la
parte pertinente del expediente administrativo Nº 145/21 y el Decreto
Municipal Nº 85/22 mediante el cual el Presidente Municipal de Ibicuy
decidió suspender el otorgamiento de nuevos permisos de usos de suelo
para la actividad de canteras de arenas.
Así, refiere que la condena dispuesta a su parte en la
resolución del 27/5/21 en el punto 3 incisos b) y c), resulta arbitraria siendo
que modifica el alcance de la responsabilidad del municipio, toda vez que
cumplió con la colaboración que debía prestar a la SAER, y que carece de
facultades para suplir a la misma. Asiste razón a la codemandada, ya que su
obligación respecto del EIA acumulativo de colaboración con la SAER fue
debidamente cumplido y demostrado en las presentes.
Atendiendo a lo antes enunciado, considero que cabe hacer
lugar parcialmente al recurso de apelación de la Municipalidad de
Ibicuy, y en consecuencia, revocar parcialmente el punto 3 incisos b)
y c) de la resolución, en cuanto lo allí dispuesto no puede ser extendido a la
Municipalidad de Ibicuy, en función del rol de colaboración enunciado en la
sentencia de este STJ del 22/10/21.
b.- En segundo lugar, se queja la demandada YPF SA, en
razón de que la suspensión ordenada por la jueza en el punto 3 c) alcanza a
los trámites de renovación de permisos de uso y certificados de aptitud
ambiental, para lo cual indica que el Certificado de Aptitud Ambiental de la
cantera y planta de lavado "El Mangrullo" se vence el 16/10/22, habiéndose
iniciado el pertinente procedimiento administrativo de renovación el 4/2/22,
por lo que la medida dispuesta le genera un perjuicio.
Esgrime que la suspensión de la actividad de YPF no tiene
relación con el EIA, ya que no impide su realización, y entiende que el
impacto acumulativo debe medirse con las empresas actualmente
autorizadas en marcha. Alega que lo dispuesto por la jueza violenta el
principio de congruencia siendo que la amparista limitó su pedido a la
suspensión de otorgamiento de nuevas autorizaciones, sin hacer referencia
a los trámites renovación de las canteras actuales.
Que, según surge del plan de trabajo y cronograma de
ejecución del EIA acumulativo, presentado por los profesionales contratados
por la SAER en el marco del convenio celebrado con la Facultad de Ciencias
Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, en la segunda
etapa del cronograma -que se llevará a cabo en los meses 3 y 4 de la
ejecución del EIA- se "realizarán los trabajos de campo previstos que
incluyen la visita a cada uno de los establecimientos mineros radicados en
el área de trabajo, para observar los procesos de producción y poder
identificar los impactos y pasivos ambientales si los hubiere". De ello, surge
que para la efectiva realización del EIA acumulativo es menester que la
cantera "El Mangrullo" de YPF SA esté funcionando al momento en que se
realice la observación de su proceso de producción.
En definitiva, la renovación de su certificado de aptitud
ambiental no debe ser alcanzada por la suspensión preventiva y
precautoria, toda vez que la cantera se encuentra en actividad actualmente,
y en función de ello, los profesionales encargados del EIA acumulativo
analizarán las características más relevantes del área de emplazamiento y
las explotaciones, por lo que su continuación no se erige como hipótesis de
agravamiento del riesgo.
Por ello, corresponde hacer lugar al recurso de apelación
de YPF SA, y en consecuencia, revocar parcialmente el punto 3 inciso
c) de la resolución, en cuanto a la renovación de permisos de uso y/o
certificados de aptitud ambiental.
III.- Por todo lo expuesto, cabe:
a) rechazar el recurso de apelación del Superior Gobierno de
la Provincia.
b) hacer lugar parcialmente al recurso de apelación de la
Municipalidad de Ibicuy, y en consecuencia, revocar parcialmente el
punto 3 incisos b) y c) de la resolución, en cuanto lo allí dispuesto no
puede ser extendido a la Municipalidad de Ibicuy.
c) hacer lugar al recurso de apelación de YPF SA, y revocar
parcialmente el punto 3 inciso c) de la resolución, en cuanto suspende
todo trámite municipal y/o provincial de renovación de permisos de uso y
certificados de aptitud ambiental que se relacionen con emprendimientos de
extracción de arenas silíceas y/o de plantas de lavado de arenas silíceas.
IV.- Que, en función de la solución que propongo, considero
que las costas del presente deberán imponerse en ambas instancias al
demandado Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, atento a que
con su falta de cumplimiento de la manda judicial emitida por este STJ el
22/10/21, ha motivado este pleito; con excepción de las costas devengadas
por la intervención del Municipio de Ibicuy e YPF SA, las que se imponen por
el orden causado.
V.- Que, aunque no advierto ninguna razón por la cual deba
disponerse el diferimiento de la regulación de honorarios que resuelve la
sentencia a quo, lo cierto es que, consentido ello por las partes, esta Alzada
se encuentra impedida de formular la regulación de honorarios devengados
en la instancia en virtud de que el art. 64° del Dec.-Ley N° 7046/83, ratif.
por Ley N° 7503, sólo prevé para ésta un porcentaje de la regulación de la
instancia anterior. Por ello, corresponde diferir la regulación de los
honorarios profesionales por las actuaciones practicadas ante este Tribunal
hasta tanto se establezcan las de la instancia de mérito.
Así voto.-
A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor
Vocal Dr. CARBONELL, dijo:
I.- Sintetizados los precedentes relevantes del subexámine
por el Vocal ponente, me remito a ellos en honor a la brevedad e ingreso al
tratamiento de la cuestión sometida a juzgamiento.
II.- En relación a la competencia, considero preliminarmente
que para ejecutar la sentencia de amparo le corresponde a juez que la dictó,
salvo que la parte concurra libre y voluntariamente al proceso de ejecución
de sentencias previsto en el código procesal civil y comercial ("Ianello, Elena
Viviana en representación de su hijo menor M.I.F.L. C/ IOSPER s/ Acción de
Amparo (Ejecución de Sentencia). Expte. Nº24184, sentencia del 01/10/19).
Ahora bien, en el caso la parte actora optó por continuar la
ejecución de la sentencia ante el juez natural del amparo, y por lo tanto, el
tribunal competente para resolver el recurso de apelación es el Superior
Tribunal de Justicia con la integración prevista en el artículo 33 L.O.P.J.
("Alvarez, Silvia Nelly c/ IOSPER- Ejecución de Sentencia s/ Recurso de
Queja". Expte Nº24377, sentencia del 20/11/19).
III.- Sentado ello, cuadra precisar como tiene reiteradamente
dicho la Corte Suprema de Justicia de la Nación, si bien los recurrentes
alegan diversos agravios que le ocasiona el veredicto impugnado, solo se
abordarán aquellos que resultan conducentes y relevantes para la solución
del conflicto (Fallos 258:304; 272:225, 308:950; entre otros).
IV.- En tal cometido, ingreso al tratamiento del agravio
esgrimido tanto por el Superior Gobierno como por el Municipio de Ibicuy,
referido al exceso en la jurisdicción de la magistrada actuante en cuanto
resolvió la suspensión de todo trámite de otorgamiento y/o habilitación de
permisos de uso, certificados de aptitud ambiental y/o finalización de
trámites de Evaluación de Impacto ambiental.
Al respecto, cabe señalar conforme lo establece la Ley
General del Ambiente Nº25.675 que en su artículo 32 expresa que el juez
interviniente puede disponer de todas las medidas que sean conducentes
para proteger en interés general, y su sentencia puede extenderse a
cuestiones no sometidas expresamente por las partes.
Así pues, tal norma impulsa un activismo judicial amplio en
la materia ambiental debido a la fuerte presencia del bien común
comprometido en este tipo de procesos, para lo cual se dota al magistrado
de diversas facultades discrecionales de las cuales puede valerse para la
protección del bien que se busca resguardar.
Bajo tales parámetros, considero razonable la medida
adoptada por la jueza a quo, que ante la falta de acción por parte del
Superior Gobierno en la ejecución del Estudio de Impacto Ambiental
Acumulativo ordenado, haya dispuesto la suspensión preventiva y
precautoria de trámites de otorgamiento y/o habilitación de nuevas
explotaciones, por lo que los recursos interpuestos deben RECHAZARSE
sobre este punto.
V.- Por otro lado, en referencia al agravio invocado por Y.P.F.
S.A. de la suspensión de trámites de renovaciones de permisos de
uso y Certificados de Aptitud Ambiental, considero que asiste razón al
recurrente, teniendo en cuenta que la medida no tiene correlato ni con el
objeto del proceso ni tampoco conlleva ningún beneficio ni evita algún
posible daño ambiental siendo que la prevención y la precaución han sido
debidamente ponderadas en este proceso, y el estudio de Impacto
Ambiental Acumulativo dispuesto tiene como objetivo analizar las
características del area de emplazamiento y las explotaciones en actividad,
por lo que su continuación no se vislumbra como un elemento que implique
agravar el riesgo ambiental.
Por tales razones, voy a propiciar HACER LUGAR al recurso
interpuesto, y en consecuencia, REVOCAR PARCIALMENTE el punto 3
inciso c) de la resolución impugnada, en cuanto a la renovación de
permisos de uso y/o certificados de aptitud ambiental.
VI.- Finalmente, en relación a los agravios vertidos por la
Municipalidad de Ibicuy referidos a la condena impuesta en el punto 3 inciso
b) y c) y la imposición de las costas, considero que asiste razón a la
recurrente teniendo en cuenta que la condena lo fue en "carácter de
colaboradora", resultando de las constancias del proceso, que su conducta
fue acorde al pronunciamiento oportunamente dictado cumpliendo con la
colaboración que debía prestar a la Secretaria de Ambiente de la Provincia
de Entre Ríos, por lo cual corresponde HACER LUGAR al recurso interpuesto
sobre estos puntos, y en consecuencia, REVOCAR PARCIALMENTE el
punto 3 incisos b) y c) de la resolución, en cuanto lo allí dispuesto no
puede ser extendido a la Municipalidad de Ibicuy.
VII.- En relación a las costas del presente, considero que
deben imponerse en ambas instancias al Superior Gobierno de la Provincia
de Entre Ríos, con excepción de las costas devengadas por la intervención
del Municipio de Ibicuy e Y.P.F. S.A., las que se imponen por el orden
causado.
VIII.- Respecto a los honorarios profesionales, corresponde
diferir la regulación por las actuaciones efectuadas ante este Tribunal hasta
tanto se estipulen las de la instancia de grado.
Así voto.
A la misma cuestión propuesta y a su turno, el señor
Vocal Dr. GIORGIO, dijo:
Coherentemente con mi criterio adoptado en autos
“Cardozo...” n° 25496, “Nenzu…” n.º 25527, “Coronel...” n.º 25519,
“Aguilar...” n° 25076 y “Silvero...” n.º 25732, adhiero al voto del Dr.
Carubia.
Así voto.-
A la misma cuestión propuesta y a su turno, la señora
Vocal Dra. SCHUMACHER, dijo:
1.- Sintetizados los antecedentes de la cuestión a resolver
por el colega del primer voto me remito a ellos, en honor a la brevedad, e
ingreso directamente al análisis del debate suscitado.
2.- En primer lugar, en torno a la competencia jurisdiccional
para continuar el trámite de ejecución de la sentencia oportunamente
dictada, considero posible que el juez o la jueza que decide el amparo
continúe entendiendo en el trámite de cumplimiento del fallo por las
razones que a continuación expongo.
La Ley de Procedimientos Constitucionales en los capítulos
que dedica a las acciones de amparo, ejecución y prohibición -cuyas
disposiciones son aplicables al amparo ambiental por el art. 77-, no tiene
previsto un mecanismo de cumplimiento de las sentencias.
En el caso, la accionante continuó el trámite destinado a
cumplimentar el pronunciamiento judicial ante la magistrada natural de la
causa y ello es posible, como dije, en tanto acompaño la postura
mayoritaria que -con distintas integraciones- adoptara el Superior Tribunal
de Justicia al dirimir la cuestión de competencia material entre los jueces de
primera instancia, en aquellos casos en que así lo ha elegido la parte actora
("Carballo Tajes, Jorge Luis y otra en representación de su hija menor C.T.,
H.A. c/Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER)
s/Acción de Amparo s/ cuestión de competencia” Nº 3953, de fecha
06/11/2019; "Bento, Hugo Oscar c/Accord Salud s/acción de amparo
s/ejecución de sentencia" del 03/06/2013-, entre otros). Así lo decidí, por
otra parte, al resolver como jueza de grado la causa "Costa Alberto
Celestino c/ Estado Provincial s/ acción de amparo por mora", Nº482, del
29/12/2016 y recientemente en autos "Albornoz de Medina Mirta Susana, en
representación de M. J. A. C/ IOSPER S/ acción de amparo”, Expte. Nº 24934,
de fecha 22/02/2022.
En oportunidad de resolver la causa "Costa” dije que “[l]a
eventual imposibilidad de que un juez constitucional pueda ejecutar sus
decisiones en forma inmediata en este tipo de procesos que presuponen la
existencia de justificación racional y legal de heroicismo, urgencia y
excepción, queda desnudada frente a la hipótesis de someter a una persona
que necesita para sobrevivir una operación urgente y debe recurrir al
procedimiento de ejecución de sentencia previsto en el rito Civil y Comercial
frente -en la ciudad de Paraná- la jueza con competencia en ejecuciones de
sentencia, con plazos hábiles y ordinarios, trámites contradictorios y
bilaterales, previstos para situaciones que -por decantación- no han sido
hábiles para ingresar al procedimiento excepcional de protección de
derechos constitucionales que regula hoy la ley 8369 pero que se encuentra
en la Constitución de Entre Ríos desde 1933, excepcional protección que
quedaría vacía de contenido y esmerilada si luego de declarar el derecho, el
juez estuviera atado de manos para hacerlo efectivo.
(...) Lo ha dicho la propia Corte Suprema de Justicia de la
Nación en muchos precedentes, del que traigo a colación los autos "Arte
Radiotelevisivo Argentino S.A. c/Estado Nacional -JGM -SMC s/amparo ley
16986" del 11/02/2014, y me permito transcribir sus considerandos 9º y
10º, por la contundencia que los mismos exhiben: "9º Que ello es así,
porque el incumplimiento de una sentencia judicial constituye un
desconocimiento de la división de poderes que resulta inadmisible en un
estado de derecho y, en consecuencia, causa un grave deterioro del estado
constitucional democrático. De conformidad con el mandato contenido en
los artículos 108, 109, 116 y 117 de la Constitución Nacional, no hay duda
acerca de que las sentencias emanadas del Poder Judicial son, en las
condiciones que prevé el ordenamiento procesal, de cumplimiento
obligatorio e inmediato. 10) Que poco sentido cabría otorgarle a la garantía
del debido proceso que consagra el artículo 18 de la Constitución Nacional
si el Estado no asegura la prestación de un servicio de justicia que contenga
mecanismos efectivos para hacer cumplir las decisiones que pongan fin a
los conflictos con el Estado. Si no existe la plena seguridad ciudadana de
que la protección de la justicia es más que una mera declamación retórica
de los jueces sin capacidad de ser respetada y cumplida por las autoridades
que detentan el control de la fuerza pública, resulta artificial invocar la
obligatoriedad de las reglas constitucionales que limitan el poder o esperar
del gobierno la protección de los derechos fundamentales que consagra
nuestra Constitución".
Tanto la admisibilidad como la procedencia de esta clase de
acciones constitucionales urgentes supone que existen razones de premura,
por lo que la opción compatible con una sentencia que admite una acción y
permanece incumplida debe permitir seguir ese sendero, salvo que sea la
persona a favor de quien se dictó la acción, la que recurra al sistema
ordinario de ejecución de sentencias.
Por todo ello, considero competente al juez natural de la
acción para dirimir toda diligencia relativa a la ejecución de la sentencia
dictada.
3.- Despejado lo anterior, formulo mi adhesión a la solución
impulsada por los señores vocales Dres. Carlomagno y Carbonell, por
compartir los argumentos expuestos para propiciar que se haga lugar a los
recursos incoados por la Municipalidad de Ibicuy y la Empresa Y.P.F. S.A. y se
rechace el articulado por el Estado Provincial en lo que respecta a las
nuevas habilitaciones.
Me permito agregar algunas consideraciones.
Al igual que los citados colegas, no advierto irrazonabilidad
en la medida adoptada por la jueza para compeler al efectivo cumplimiento
de la condena de hacer establecida en el punto 3. 3.) de la sentencia del
STJ, que fue determinada en fecha 22/10/2021 y que, al momento de
iniciarse el presente proceso, no había tenido comienzo de ejecución.
La decisión se enmarca con tal propósito y, en definitiva, si lo
que se pretende evaluar es el impacto que puede generar sobre el ambiente
la actividad vinculada a la extracción o el lavado de arenas silíceas, resulta
evidente la logicidad de la medida tendiente a evitar que, hasta tanto se
conozcan los resultados del EIA acumulativo y se garanticen los
presupuestos mínimos para el logro de una gestión sustentable y adecuada
del medio ambiente, no se sigan autorizando y/o habilitando nuevos
emprendimientos de similares características.
Bajo esa mirada, la orden de paralización de nuevas
concesiones de permisos de uso, certificados de aptitud ambiental y/o
finalización de trámites, guarda estrecha proporción entre fin y medio
empleado, no luce arbitraria y se adopta con una perspectiva precautoria y
preventiva.
Lo importante del análisis de razonabilidad de esta decisión
es que ha sido dispuesta por un plazo. Si dicho plazo no existiere, otra sería
la conclusión, porque allí sí podrían aparecer reflexiones vinculadas a la
interferencia entre las funciones de los poderes del Estado o incluso la
consolidación de una especie de monopolio u oligopolio en la extracción por
disposición judicial.
En otro orden, la suspensión de los trámites de renovación
de permisos y certificados de aptitud ambiental no se encuentra justificada
no sólo por los perjuicios que acarrearía la paralización de las empresas en
actividad, las que se encuentran habilitadas y controladas, sino por sobre
todo porque su funcionamiento resulta indispensable para identificar el
impacto y las consecuencias ambientales, si las hubiera. Así surge del plan
de trabajo y cronograma de ejecución elaborado en el marco del convenio
celebrado para la realización del estudio en cuestión que luce en
movimiento digital de fecha 14/06/2022 denominado “Documental”.
Finalmente, en cuanto a la responsabilidad de la
Municipalidad de Ibicuy, le asiste razón a la recurrente en tanto la resolución
dictada por la jueza en la ejecución excede los alcances fijados en el punto
3.3) de la sentencia del STJ que no lo ubicó en posición de coobligado
solidario para la realización del EIA acumulativo, sino como “colaborador”,
lo que implica que no le comprenden ni las facultades ni las
responsabilidades para sustituir o suplir al Estado Provincial –SAER- en sus
obligaciones.
Por último, en el mismo sentido deben merituarse las
medidas positivas adoptadas mediante el Decreto Municipal 85/22 que
decidió suspender el otorgamiento de nuevos permisos de uso de suelo para
la actividad de canteras de arenas por el plazo de un año –razonable a los
fines de la concreción del EIA acumulativo-, con revisión de conformidad a
los avances del mismo, como también sugirió la conformación de una
Comisión de Seguimiento del cumplimiento de la sentencia que participe
activamente en la divulgación de resultados y efectúe el seguimiento de la
ejecución del estudio (art. 3).
5.- En conclusión, acompaño la propuesta proyectada por los
citados colegas en la que respecta a la solución sobre los recursos, como así
también en lo accesorio relativo a las costas y honorarios.
Así voto.-
Con lo que no siendo para más, se dio por terminado el acto
quedando acordada -y por mayoría- la siguiente SENTENCIA, que
RESUELVE:
1º) ESTABLECER que no existe nulidad.-
2º) RECHAZAR el recurso de apelación del Superior
Gobierno de la Provincia.
3º) HACER LUGAR parcialmente al recurso de apelación de
la Municipalidad de Ibicuy, y en consecuencia, revocar parcialmente el
punto 3 incisos b) y c) de la resolución, en cuanto lo allí dispuesto no
puede ser extendido a la Municipalidad de Ibicuy.
4º) HACER LUGAR al recurso de apelación de YPF SA, y
revocar parcialmente el punto 3 inciso c) de la resolución, en cuanto
suspende todo trámite municipal y/o provincial de renovación de permisos
de uso y certificados de aptitud ambiental que se relacionen con
emprendimientos de extracción de arenas silíceas y/o de plantas de lavado
de arenas silíceas.
5º) IMPONER las costas de ambas instancias al demandado
Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos; con excepción de las
costas devengadas por la intervención del Municipio de Ibicuy e YPF SA, las
que se imponen por el orden causado.
6º) DIFERIR la regulación de honorarios hasta tanto no se
establezcan los de primera instancia.-.-
Protocolícese, notifíquese -cfme. arts. 1, 4 y 5 Ac. Gral. Nº
15/18 SNE- y, en estado bajen.-
Dejo constancia que la sentencia que antecede, ha sido
dictada el día trece de agosto de 2022 en los autos "FUNDACION CAUCE:
CULTURA AMBIENTAL - CAUSA ECOLOGISTA - Y OTRO C/ GOBIERNO
DE LA PROVINCIA DE ENTRE RIOS Y OTROS S/ ACCION DE AMPARO
(AMBIENTAL)", Expte. Nº 25405, por el Superior Tribunal de Justicia de
Entre Ríos, integrado al efecto por las señoras y los señores Vocales Germán
R. F. Carlomagno, Daniel O. Carubia (En disidencia), Miguel A. Giorgio (En
disidencia), Martín F. Carbonell y Gisela N. Schumacher, quienes
suscribieron la misma mediante firma electrónica, conforme -Resolución
Nº 28/20 del 12/04/2020, Anexo IV- prescindiéndose de su impresión en
formato papel y se protocolizó. Conste.-
Fdo.: ELENA SALOMÓN -SECRETARIA STJER-.-
HG
Existiendo regulación de honorarios a abogados y/o procuradores, cumpliendo con
lo dispuesto por la Ley 7046, se transcriben los siguientes artículos:
Ley 7046-
Art. 28º: NOTIFICACION DE TODA REGULACION. Toda regulación de honorarios deberá
notificarse personalmente o por cédula. Para el ejercicio del derecho al cobro del honorario al
mandante o patrocinado, la notificación deberá hacerse en su domicilio real. En todos los
casos la cédula deberá ser suscripta por el Secretario del Juzgado o Tribunal con
transcripción de este Artículo y del art. 114 bajo pena de nulidad.- No será necesaria la
notificación personal o por cédula de los autos que resuelvan reajustes posteriores que se
practiquen por aplicación del art. 114.- Art. 114º. PAGO DE HONORARIOS. Los honorarios
regulados judicialmente deberán abonarse dentro de los diez días de quedar firme el auto
regulatorio. Los honorarios por trabajos extrajudiciales y los convenidos por escrito cuando
sean exigibles, se abonarán dentro de los diez días de requerido su pago en forma
fehaciente. Operada la mora, el profesional podrá reclamar el honorario actualizado con
aplicación del índice, previsto en el art. 29 desde la regulación y hasta el pago, con más su
interés del 8% anual. En caso de tratarse de honorarios que han sido materia de apelación,
sobre el monto que queda fijado definitivamente en instancia superior, se aplicará la
corrección monetaria a partir de la regulación de la instancia inferior. No será menester
justificar en juicios los índices que se aplicarán de oficio por los Sres. Jueces y Tribunales.-
Fdo.: ELENA SALOMÓN -SECRETARIA STJER-