00 Altavoces
00 Altavoces
ALTAVOCES
Electrónica II Altavoces
1. Introducción.
En este capítulo trataremos todo lo referente a los altavoces utilizados en los sistemas de sonido. Este es
un tema muy amplio, por lo que intentaremos centrarnos principalmente en los puntos de máximo interés
que, a nuestro criterio, nos brinden una buena comprensión del funcionamiento de los altavoces y de las
partes que lo componen. De esta forma, podremos conocer todas las especificaciones que dictan la
performance de un altavoz y mantener al mismo dentro de los límites de su buen funcionamiento.
En esta discusión se incluirán: los principios de la transducción acústica, tipos de altavoces y cajas
acústicas, especificaciones de los altavoces, performance acústica, fuentes de distorsión, y distintos tipos de
fallas típicas.
El término “altavoz” es un término genérico utilizado para describir a una amplia variedad de
transductores que convierten energía eléctrica en energía acústica, o sonido. También se lo suele utilizar
para referirse a sistemas de dos o más transductores agrupados en un único gabinete (o caja acústica) con o
sin un crossover en su interior.
Para lograr una mayor claridad, a lo largo de este texto utilizaremos el término “driver” para referirnos a
un transductor individual, y el término “altavoz” para referirnos a un sistema de transductores.
Los altavoces juegan un rol muy importante dentro de un sistema de refuerzo sonoro, ya que son el nexo
final entre la fuente de sonido y la audiencia. No debe sorprendernos el hecho de que estos sean los
componentes menos comprendidos de toda la cadena de audio y, muy a menudo, mal dimensionados,
debido al desconocimiento. En realidad, si comprendemos bien el funcionamiento de los mismos, estos
deben ser vistos como simples y útiles herramientas destinadas a lograr una buena calidad de sonido.
2
Electrónica II Altavoces
fuerza que sufren los electrones que circulan por la bobina. Esta fuerza queda directamente aplicada sobre la
bobina, logrando que esta se mueva hacia la izquierda o hacia la derecha, dependiendo del sentido de
circulación de la corriente eléctrica. El movimiento de la bobina terminará siendo una representación física
de las alternancias de la corriente eléctrica. Este es el principio de funcionamiento general de los motores
electromagnéticos lineales.
La figura 2.2 muestra los componentes que conforman el motor electromagnético lineal que se encuentra
dentro la mayoría de los drivers.
En la figura 2.2 (a) se observa una bobina ya
ensamblada. La sección del cable de la bobina PIEZA POLAR
puede ser circular o rectangular. El armazón ENTRHIERRO
3
Electrónica II Altavoces
una deformación mecánica, expandiéndose o contrayéndose en el sentido del eje de polarización eléctrica.
Los elementos piezoeléctricos utilizados en los transductores de audio suelen ser los denominados
bimórficos. Estos están conformados por dos capas cerámicas superpuestas de material piezoeléctrico de
comportamiento contrario, de modo que al aplicarle una tensión eléctrica una se dilata y la otra se contrae.
También se los conoce con el nombre de benders. La figura 2.3 de la página anterior muestra el tipo de
deformación que sufren los bimórficos cuando se les aplica
una tensión eléctrica. CORRECTOR
La figura 2.4 muestra la conformación de un driver DE FASE
piezoeléctrico típico. La tensión eléctrica que se aplica sobre
el bender proviene del amplificador de potencia. Sobre este, a BOCINA
CARCASA
su vez, se une el diafragma del driver, que se encarga de DIAFRAGMA
acoplar las vibraciones en el aire. BENDER
En la sección anterior se remarcó que los benders piezoeléctricos no pueden realizar excursiones grandes
y son muy poco eficientes en frecuencias bajas. En el refuerzo sonoro, los drivers de baja frecuencia son,
inevitablemente, motores electromagnéticos lineales con diafragmas cónicos. Cuando el cono se mueve
montado en el frente de un gabinete (es decir, sin una bocina acoplada al gabinete), el driver se denomina de
radiación directa. La figura 3.1 muestra las vistas en corte y frontal de un driver de baja frecuencia (de cono)
típico.
(f)
(d)
(a)
4
Electrónica II Altavoces
El motor (a), es construido como se detalló previamente, en la sección 2.1. La bobina (b) se encuentra
acoplada al diafragma(cono) (c). El bloque, ya ensamblado, diafragma/bobina, se sujeta al marco (d) en dos
puntos. La araña (e) cumple dos funciones: fija el vértice del cono, y centra la bobina en el entrehierro. El
anillo elástico (f) fija la base del cono al marco. A estos dos elementos se los conoce como la suspensión del
driver.
El entrehierro está protegido contra partículas de polvo a través de una pieza con forma de cúpula (g)
montada en el centro del cono. Esta es la denominada tapa antipolvo o simplemente cúpula.
Un par de cables flexibles multihilos unen la bobina con los terminales de conexión del driver. Estos son
conocidos como las colillas o colas de la bobina (h).
El perímetro del marco (carcasa) está agujereado a intervalos regulares como muestra la vista frontal de la
figura 3.1. Estos agujeros son utilizados para montar el driver en el gabinete y suelen ser seis.
El tamaño del driver se especifica a través del diámetro de la base del cono (diámetro mayor). Diámetros
típicos de drivers de baja frecuencia son: 12, 15 y 18 pulgadas (30,5; 38 y 47,5 cm).
La polaridad de los terminales de conexión suele especificarse de diferentes formas, siendo la más común
la codificación a través de colores: rojo = positivo y negro = negativo. Otros métodos identifican solamente
el terminal positivo, ya sea con una marca de color, o con un signo positivo (+).
En bajas frecuencias, donde la longitud de onda es grande comparada con el tamaño del cono, el driver es
omnidireccional, como puede verse en la figura 3.3 (a).
A medida que la frecuencia se incrementa, la longitud de onda se reduce, y el patrón direccional del driver
se hace levemente más estrecho. Cuando la longitud de onda es igual al diámetro del cono, el patrón
direccional es el que se muestra en la figura 3.3 (b). Notar que aquí el cono es claramente direccional: a los
45º a partir del eje, el NPS es 6 dB menor que sobre el eje.
A frecuencias más altas, el patrón direccional del cono continúa estrechándose, pero de una manera más
brusca. En la figura 3.3 (c) la longitud de onda es la mitad del diámetro del cono; notar que aquí el driver es
altamente direccional. A medida que la frecuencia sigue creciendo, el ancho del haz de cobertura del driver
se sigue estrechando.
5
Electrónica II Altavoces
1 1
Diametro = λ Diametro = λ Diametro = λ
4 2
BAFLE
RAREFACCION COMPRESION
COMPRESION RAREFACCION
RAREFACCION COMPRESION
6
Electrónica II Altavoces
En el primer semiciclo de la onda senoidal el cono se mueve hacia fuera del gabinete, como se observa en
la figura 4.1 (a). De esta forma se genera un frente de compresión en la parte delantera del diafragma y un
frente de rarefacción en la parte trasera del mismo.
El aire comprimido fluye hacia la zona de baja presión, en la parte trasera del driver, en un intento de
equilibrar la presión del aire. En el segundo semiciclo (b), ocurre lo opuesto.
Como resultado, se tiene que la mayor parte de la onda sonora se cancela, y por lo tanto se genera muy
poca energía acústica, aunque la excursión del cono sea muy prolongada.
Este efecto de cancelación ocurre solo en las frecuencias bajas. En las frecuencias altas, el diafragma se
mueve más rápidamente, y la longitud de onda se vuelve pequeña comparada con la distancia a recorrer para
llegar al extremo opuesto del driver. En este caso, el aire no dispone del tiempo suficiente como para viajar
alrededor del diafragma y alcanzar el extremo opuesto. Por lo tanto casi ni existe cancelación.
Si se monta el driver dentro de un baffle, como se ilustra en la figura 4.1 (c), se incrementa la distancia
que hay entre un extremo del diafragma y el opuesto, minimizando así la cancelación. Cuanto más grande
sea el baffle, más larga será la longitud de onda a partir de la cual comienza a producirse la cancelación.
Haciéndolo lo suficientemente grande, puede eliminarse la cancelación por completo.
En la práctica, la función del baffle la cumplen los gabinetes acústicos, también denominados cajas
acústicas. Las cajas acústicas más comunes son las cajas ventiladas y las cajas cargadas con bocinas
acústicas.
ONDA
FRONTAL
ONDA
TRASERA
Notar que el gabinete acústico posee una abertura (a) en la superficie frontal. Esta abertura se llama
ventilación. Juntos, el volumen interno de la caja y la ventilación, forman lo que se conoce como resonador
de Helmholz.
7
Electrónica II Altavoces
Una botella es otro ejemplo de resonador de Helmholtz. Sabemos que al soplar a través del cuello de una
botella se puede generar un tono. La frecuencia (o altura) de ese tono es la frecuencia de resonancia del
resonador. Las cajas ventiladas se diseñan para lograr una frecuencia de resonancia específica.
Una caja ventilada es diseñada para que, en la frecuencia de resonancia, la onda frontal sea reforzada por
la onda trasera. Este hecho se indica con flechas en la figura 4.2 El sistema resonante formado por el
gabinete y la ventilación producen un desfasaje de 180º sobre la onda trasera; logrando que la misma quede
en fase con la onda frontal.
El área de la ventilación y el tamaño de la caja deben ajustarse para sintonizar correctamente al sistema.
La sintonización determina la frecuencia en la cual el sistema resuena (esta es la frecuencia en la cual se
produce el refuerzo de la onda trasera sobre la frontal).
La sintonización de la caja se elige de forma tal de que refuerce las frecuencias más bajas de radiación del
driver, para obtener así, una respuesta de baja frecuencia lo más plana posible.
El interior de las cajas acústicas debe ser recubierto con material absorbente acústico, generalmente con
fieltro de lana de vidrio. Este material absorbe las frecuencias más altas, ya que de lo contrario, estas
podrían causar cancelaciones al salir de la caja y toparse con la onda frontal.
Una variación de la caja ventilada es la caja con tubo de sintonía que se muestra en la figura 4.3. Esta caja,
en lugar de un orificio posee un tubo de dimensiones
particulares.
El tubo de sintonía agrega otro factor a la sintonía
de la caja, logrando que la frecuencia de resonancia
sea menor que la de una caja del mismo tamaño
ventilada con un orificio. El tubo de sintonía se suele
utilizar para extender la respuesta en baja frecuencia
de las cajas acústicas de tamaño reducido.
8
Electrónica II Altavoces
El diámetro de la boca de la bocina (o diámetro equivalente en el caso de sección rectangular) debe ser,
como mínimo, un cuarto de la longitud de onda correspondiente a la frecuencia de corte. Por esta razón,
desde un punto de vista teórico, una bocina de baja frecuencia capaz de reproducir frecuencias cercanas a
los 20 Hz, poseería dimensiones exageradamente grandes.
Al formar una arreglo de bocinas, el área de la boca de cada una de ellas, se acopla acústicamente con las
demás, formando entre todas una boca equivalente de mayor área. Este efecto nos permite diseñar bocinas
de dimensiones razonablemente prácticas, y luego agrupar varias cajas acústicas, extendiendo así, la
respuesta del sistema en bajas frecuencias.
Como se mencionó anteriormente, una bocina como la de la figura 4.4 capaz de reproducir frecuencias
muy bajas, sería tan larga que se volvería poco práctica. Es por esto que en las cajas acústicas reales, las
bocinas de baja frecuencias se construyen de forma plegada, reduciendo así, el espacio físico que estas
ocupan. Estas cajas se llaman cajas acústicas de bocina plegada.
9
Electrónica II Altavoces
Uno de los tipos de caja acústica con bocina plegada que generalmente se utiliza en los sistemas de
refuerzo sonoro es la llamada caja W. En la figura 4.5 se muestra la vista en corte de la misma. Como puede
observarse, en este caso la bocina esta plegada (con forma de W) dentro de un gabinete de sección
rectangular.
En la figura 4.6 se muestra otro tipo de bocina plegada. Este se suele llamar pala. La misma es una
especie de bocina arrollada.
10
Electrónica II Altavoces
cambia la longitud del camino que debe recorrer el sonido radiado desde los distintos puntos del diafragma
hasta la garganta de la bocina. De esta forma se logra que el sonido radiado por las distintas zonas del
diafragma llegue con la misma fase a la garganta de la bocina, minimizando así, la cancelación de fase
acústica.
El corrector de fase alimenta la garganta (e) de una bocina exponencial, que se encuentra cubierta por una
pantalla protectora (f) que la protege de las partículas de polvo que pueden ingresar al driver y dañarlo.
Un par de cables flexibles (g) unen los extremos de la bobina con los terminales de conexión (h), que se
encuentran en el exterior del driver, sobre el armazón del mismo.
La convención utilizada para denotar la polaridad de los drivers de alta frecuencia es la misma que se
utiliza en los drivers de baja frecuencia, explicada en la sección 3. La definición más comúnmente utilizada
para la polaridad del driver es:
Los ángulos de dispersión vertical y horizontal de una bocina de alta frecuencia típica son bastante
diferentes, y hay una buena razón para que lo sean. Generalmente, se necesita un ángulo de dispersión
horizontal bastante amplio, para poder cubrir una zona de audiencia típica. Un ángulo de dispersión vertical
igualmente amplio podría resultar en un gran derroche de energía acústica, ya que se estaría radiando
energía hacia zonas en las que no se necesita o no se quiere radiar (como ser hacia el aire libre o hacia el
techo).
Los ángulos típicos de dispersión de las bocinas de alta frecuencia reales oscilan entre 80 y 90 grados para
los ángulos horizontales, y entre 30 y 40 grados para los ángulos verticales. También pueden conseguirse
11
Electrónica II Altavoces
ángulos de dispersión un poco más estrechos en algunas bocinas. Estas, concentran la energía sonora en un
área más pequeña. Por lo tanto son útiles en aplicaciones de largo alcance.
En la figura 5.4 se muestran distintas bocinas de directividad constante. Estas presentan tasas de cambio
de sección transversal compuestas, siendo diferentes las horizontales de las verticales. Este tipo de bocina se
ha hecho muy popular en los sistemas de refuerzo sonoro debido a que sus características direccionales se
mantienen constantes sobre un amplio rango de frecuencias. Esta es una gran ventaja ya que, una vez que se
ha calculado el ángulo de cobertura para una frecuencia determinada, este ángulo se mantiene para todas las
otras frecuencias que se encuentran en el rango de trabajo de la bocina. Esto simplifica el diseño del sistema
y a su vez incrementa la inteligibilidad sonora.
12
Electrónica II Altavoces
NOTA: Un driver full range es un dispositivo único, diseñado para reproducir la mayor parte del
espectro de audio. Un ejemplo de estos serían los drivers ovalados de 6” x 9” utilizados en los automóviles.
Estas unidades no poseen un buen comportamiento en los extremos del espectro de audio, y además, no son
capaces de generar los altos niveles de presión sonora requeridos en un sistema de refuerzo sonoro de
rango extendido. Los altavoces de rango extendido que se tratan en esta sección no consisten de un único
driver, sino que están comprendidos por dos o más dirvers que reproducen una porción determinada del
espectro de audio (c/u su porción correspondiente).
Los altavoces full range suelen ser sistemas de dos o tres vías. Pueden estar implementados con crossovers
pasivos, crossovers activos, o una combinación de ambos. Son muy comunes los sistemas formados en su
totalidad por drivers acoplados con bocinas (alta y baja frecucncia), debido a la buena eficiencia que estos
presentan; aunque algunos profesionales prefieren el sonido de los sistemas de radiación directa. En
sistemas pequeños (de bajas potencias), lo más común es que el driver de baja frecuencia sea de radiación
directa, mientras que el de alta frecuencia se acopla a través de una bocina.
En la figura 6.1 se muestran dos tipos de sistemas full range totalmente acoplados por bocinas.
BOCINA BOCINA
ALTA FRECUENCIA MEDIA FRECUENCIA
BOCINA BOCINA
MEDIA FRECUENCIA ALTA FRECUENCIA
BOCINA
BOCINA
BAJA FRECUENCIA
BAJA FRECUENCIA
En el sistema de la figura 6.1 (a) se utiliza un gabinete acústico individual para cada rango de frecuencia.
Estos se pueden apilar de diferentes formas para conformar el sistema completo. Este formato era muy
común en los sistemas de sonido antiguos. Hoy en día, todavía pueden verse sistemas con esta
configuración. Presentan las siguientes desventajas: son más complejos de fijar y conectar; menor control
sobre la alineación de fases; inestabilidad física debida al apilado de cajas (la pila puede ser derribada).
Hoy en día, los sistemas full range más comunes son los de la figura 6.1 (b). Estos constan de un solo
gabinete.
13
Electrónica II Altavoces
Respuesta en frecuencia:
30 Hz – 15 kHz ± 3 dB
Esta especificación nos da el rango de frecuencias en la que el altavoz reproduce el sonido con exactitud
(desde 30 Hz hasta 15 kHz). Se puede hacer trabajar al mismo fuera de este rango utilizando un ecualizador
que corrija la respuesta. Sin embargo, la región de respuesta plana, queda definida por esta especificación.
La cifra ± 3 dB, es la tolerancia de la especificación. Nos dice que, dentro del rango de frecuencia
especificado, si comparamos el nivel de presión sonora de salida con el nivel de la potencia de entrada, para
cualquier frecuencia, esta relación se encontrará en un entrono de 6 dB (3 dB por arriba y 3 dB por debajo
de un valor medio).
La respuesta en frecuencia también se suele dar a través de un gráfico, como el que se muestra en la figura
7.1.
Nivel De Presión Sonora (dB NPS)
A 1 metro, con 1Watt de entrada
Frecuencia (Hz)
14
Electrónica II Altavoces
La irregularidad que se observa en la respuesta en frecuencia de la figura 7.1 es normal para la generalidad
de los altavoces reales. Dado que los altavoces son sistemas de transducción muy complejos, existen varios
factores que interactúan entre sí para determinar el comportamiento que estos presentan ante una señal de
excitación en la entrada. Como resultado, la curva típica de respuesta en frecuencia de un altavoz es mucho
más irregular que la de los micrófonos y, más irregular aún, que la de los procesadores activos de señal
(totalmente electrónicos). Si algún altavoz posee una curva de respuesta en frecuencia exageradamente
suave, es probable que esta no sea del todo sincera.
Las especificaciones a través de gráficos brindan más información que un simple enunciado como “30 Hz
– 15 kHz ± 3 dB”. En ellos se puede ver donde se encuentran los picos y valles de la respuesta y cuan
amplio son.
La respuesta en frecuencia de un altavoz tiene un gran efecto sobre el sonido del mismo. Cuanto más
plana sea, más exacta será la reproducción sonora del altavoz.
Los picos y valles de la respuesta en frecuencia colorean el sonido. Un pico en el extremo superior hará
que el altavoz suene más brillante. Un pico en el extremo inferior hará que los graves sean más intensos. Un
valle considerablemente amplio en las frecuencias medias hará que las voces pierdan consistencia,
disminuyendo así, la inteligibilidad del material. Los valles muy estrechos producen efectos mínimos sobre
el sonido, especialmente sobre las señales de voz; aunque pueden atenuar determinadas notas musicales, sin
tener efecto alguno sobre las notas vecinas de la escala musical.
1
EIA (Electronic Industries Association); IEC (Internacional Electrotechnical Comission); AES (Audio Engineering Society)
15
Electrónica II Altavoces
más nivel de señal, ya que los altavoces lo permiten), llevándolo a una profunda distorsión. Esta producirá
una gran cantidad de armónicos, que pueden sobrecalentar la bobina y destruir rápidamente el altavoz. Por
otro lado, un amplificador que se encuentre sobredimensionado en potencia puede destruir el altavoz, tanto
por sobreexcursión como por sobrecalentamiento.
El procedimiento correspondiente a la adaptación de potencias entre amplificadores y altavoces será
analizado en detalle en otro texto de este curso.
7.3. Sensibilidad.
La sensibilidad de un altavoz puede ser especificada de diferentes formas. La más común consiste en el
nivel de presión sonora en dB NPS que produce un altavoz, medido a 1 metro de distancia y enfrente del
mismo, cuando se le aplica 1 watt de potencia eléctrica. Otras, menos comunes, son similares a la anterior
en forma, pero con algunos cambios. Por ejemplo, utilizando 1 watt de potencia pero a 4 pies2 de distancia;
o utilizando 1 miliwatt a 30 pies de distancia.
La sensibilidad suele confundirse con la eficiencia. Mientras que, a grandes rasgos, la sensibilidad es el
nivel de presión sonora producido por una determinada potencia de entrada, a una determinada distancia y
enfrente del altavoz; la eficiencia representa el porcentaje de la potencia eléctrica de entrada que el altavoz
transforma en potencia acústica y radia en todas las direcciones (aquí no importa la distancia). Si dos
altavoces poseen la misma sensibilidad, el que tiene mayor ángulo de dispersión sonora es el más eficiente.
Y, si dos altavoces poseen las mismas características direccionales, el que tiene mayor sensibilidad es el
más eficiente.
Un incremento de 3 dB en la sensibilidad produce el mismo incremento en el nivel de presión sonora que
una duplicación de la potencia eléctrica de entrada. Dicho de otra forma, dados dos altavoces de los cuales
uno posee 3 dB más de sensibilidad que el otro; si el más sensible es operado a una potencia de 50 W, el
menos sensible debe ser operado a una potencia de 100 W para que ambos produzcan el mismo nivel de
presión sonora sobre el eje.
Si en el ejemplo anterior sucede que el altavoz de menor sensibilidad posee un ángulo de dispersión
sonora mayor que el otro altavoz, es posible que entregue el mismo nivel de presión sonora, o incluso un
nivel de presión sonora mayor que el altavoz más sensible.
Otras cuestiones referentes a la sensibilidad de los altavoces serán tratadas en otro texto de este mismo
curso.
La impedancia nominal se relaciona en forma inversa con la cantidad de potencia que el altavoz tomará
del amplificador de potencia. Por ejemplo, si un amplificador de potencia está clasificado como de 100
watts en 8 ohms, un altavoz de 8 ohms de impedancia nominal extraerá 100 wats de potencia del
amplificador. Un altavoz de 16 ohms, solo extraerá 50 watts del mismo. Y uno de 4 ohms debería extraer
200 watts. En realidad, en la práctica, los amplificadores de potencia poseen protecciones que limitan la
potencia de salida para evitar que el mismo se sobrecaliente y llegue a destruirse. Por lo tanto, en el ejemplo
2
1 pie = 30,48 cm
16
Electrónica II Altavoces
anterior, es probable que el altavoz de 4 ohms no llegue a sacar 200 watts de potencia, debido a la
intervención de las protecciones del amplificador.
Impedancia (ohms)
IMPEDANCIA
NOMINAL
8 Ohm
Frecuencia (Hz)
Otra forma de especificar las características direccionales es a través de un gráfico que muestra el ancho
del haz en función de la frecuencia, debiendo interpretarse aquí, ancho del haz = ángulo de dispersión, como
se lo definió anteriormente. La figura 7.3 muestra uno de estos gráficos.
Notar que esta especificación es una versión, un poco más precisa, de la especificación ángulo de
dispersión.
Ancho del haz (Grados)
Frecuencia (Hz)
17
Electrónica II Altavoces
Otro método que se utiliza para presentar las características direccionales consiste en dar una familia de
curvas de respuesta en frecuencia como se muestra en la figura 7.4. Estas curvas (al igual que los patrones
polares que veremos a continuación) nos dan una idea de cómo es la respuesta en frecuencia sobre y fuera
del eje del altavoz. De hecho, este tipo de gráfico provee más información acerca de la calidad sonora a lo
largo de distintos ejes, que sobre la dispersión (desde un punto de vista bien específico). Los gráficos de este
tipo son muy útiles en los trabajos de refuerzo sonoro.
Nivel De Presión Sonora (dB NPS)
A 1 metro, con 1Watt de entrada
Frecuencia (Hz)
Un último método utilizado para especificar las características direccionales de un altavoz es el de los
patrones polares. En la figura 7.5 (próxima página) se muestran los patrones polares típicos (horizontal y
vertical) correspondientes al mismo altavoz de la figura 7.4. Notar que aquí, las características direccionales
se presentan para diferentes rangos de frecuencia. A partir de esta información, se puede deducir como
cambiará el sonido al moverse alrededor del altavoz.
18
Electrónica II Altavoces
8. Fuentes de distorsión.
En los sistemas de drivers existen muchas fuentes potenciales de distorsión. Algunas de estas son
inherentes al diseño del driver, o al gabinete acústico o incluso, a la bocina. Otras se encuentran, hasta cierto
punto, bajo el control de la persona que diseña el sistema de sonido y también del operador del mismo. A
continuación se tratarán, solamente, las fuentes potenciales de distorsión mencionadas en el último grupo.
19
Electrónica II Altavoces
La sobre excursión produce una gran distorsión. Esta distorsión es un indicador de que el dirver no puede
manejar la potencia requerida por la aplicación. Para solucionar este inconveniente, deben agregarse más
altavoces, incrementando, de esta forma, la capacidad de generación de potencia acústica del sistema; para
poder lograr, así, el nivel de presión sonora requerido por la aplicación, sin sobre exigir a los altavoces.
Todos los drivers son muy sensibles a las partículas de polvo, especialmente a las que son de hierro o
acero, ya que el campo magnético del imán puede atraerlas hacia el entrehierro y mantenerlas dentro del
mismo. Al moverse la bobina hacia dentro y fuera del driver, puede friccionar contra las partículas,
20
Electrónica II Altavoces
generando ruido. Este ruido se acoplará al diafragma muy fácilmente. El resultado sería un sonido muy
desagradable. Si se pierde la cubierta antipolvo, debe ser reemplazada lo más rápido posible para evitar el
ingreso de cualquier partícula.
Los defectos mecánicos pueden, por sí mismos, causar distorsión. Uno de los más comunes es el
frotamiento de la bobina contra las paredes del entrehierro. Si la bobina, al moverse hacia dentro y fuera del
entrehierro, frota contra las paredes del mismo, por más ínfimo que sea el rozamiento, generará una gran
distorsión. Este defecto puede ser causado por una suspensión defectuosa o por una bobina deformada (su
sección ha dejado de ser circular). En ambos casos se recomienda la reparación o sustitución del driver.
Como última consideración, los defectos mecánicos pequeños del driver (como ser una suspensión mal
pegada, colillas sueltas, o pequeñas deformaciones en el diafragma, particularmente en los diafragmas de
alta frecuencia) pueden ser causales de pequeñas distorsiones.
9. Fallas típicas
Las fallas en los drivers de los altavoces pueden ser atribuidas a defectos de fabricación o a una incorrecta
utilización de los mismos. También pueden producirse por culpa de un desperfecto en algún otro dispositivo
procesador (anterior) de la cadena de audio. Estos últimos, son más difíciles de localizar, particularmente si
ocurren con intermitencia. A continuación haremos algunos comentarios sobre las posibles fallas debidas al
mal uso de los drivers o a problemas en algún procesador de audio externo.
21
Electrónica II Altavoces
potencia de pico excesiva en el amplificador. Si la polaridad del voltaje continuo mueve el cono hacia
dentro, este puede quedar congelado en esa posición al quemarse la bobina.
22
Electrónica II Altavoces
Si el voltaje continuo no es muy grande, simplemente puede lograr que el cono quede fuera de su posición
central (hacia dentro o hacia fuera). Los componentes de la suspensión pueden deformarse y mantener esta
posición descentrada del cono. Si esto sucede, al desconectar el driver, el cono aparentará estar siendo
empujado hacia dentro o fuera del gabinete. En este caso, el driver puede seguir funcionando, pero puede
generar algo de distorsión. Una distorsión similar puede aparecer cuando un driver, con la suspensión débil
o en mal estado, es ubicado en forma vertical (por ejemplo al colgarlo del techo) debido a que la fuerza de
gravedad hará salir al cono de su posición central.
Si se tienen sospechas sobre una componente de voltaje DC en la salida de un amplificador de potencia
habrá que considerar los dos siguientes casos: si el amplificador de potencia tiene su entrada acoplada en
alterna (posee un filtro que frena cualquier componente DC que aparezca en su entrada), es él quien esta
fallando; en cambio, si la entrada del amplificador está acoplada en continua (no posee ningún filtro que
frene las componentes DC), la falla puede estar tanto en el amplificador como en los dispositivos que se
encuentran antes de el (en la cadena de audio).
Las oscilaciones de alta frecuencia que se generen en cualquier punto de la cadena de audio pueden,
también, destruir a los componentes de un altavoz, generalmente a los drivers de alta frecuencia, ya que los
drivers de baja frecuencia están protegidos (contra las altas frecuencias) por el filtro del crossover. En los
sistemas biamplificados, si la oscilación se genera en los amplificadores de potencia, puede que también un
driver de baja frecuencia sufra daño o destrucción.
Las oscilaciones de alta frecuencia pueden ocurrir a frecuencias ultrasónicas. Si este es el caso, pueden no
ser detectadas de forma rápida. De hecho, puede que al encender un sistema de sonido, sin que exista señal
de audio alguna en su entrada, se queme una bobina por culpa de una oscilación de frecuencia ultrasónica y
el operador no se entere, ya que no se ha emitido sonido alguno.
Las oscilaciones frecuencia ultrasónica producidas en un sistema de sonido suelen ser difíciles de rastrear.
Para encontrarlas, se deberá hacer un minucioso seguimiento de señal con un osciloscopio de banda ancha,
comenzando en la salida del amplificador de potencia y avanzando hacia el otro extremo. Existe otro
método de búsqueda de oscilaciones, que es menos científico, pero es barato y suele ser efectivo. Consiste
en mantener un radio receptor de AM en las proximidades de los cables del sistema y utilizarlo para detectar
oscilaciones RF (radio frecuencias). Estas pueden ser escuchadas tanto como un ruido que se entromete al
sintonizar una estación, o como un chillido que aparece mientras se mueve el dial de una estación a otra.
Como última consideración, cabe siempre tener en cuenta que los transitorios que generan los equipos, al
ser encendidos o apagados, pueden dañar a los drivers (de alta y baja frecuencia). Por este motivo, debe
siempre respetarse la siguiente regla general:
De esta forma, cualquier transitorio que se genere al encender o apagar un procesador de audio del sistema,
estará incapacitado para llegar hasta los altavoces.
Bibliografía
• Davis, Gary; Jones, Ralph. “Sound Reinforcement Handbook” (2ª edición). Hal Leonard
Publishing Corporation. Milwaukee, USA, 1990.
• JBL. “Speaker Power Requirements – Answers To Some Often Asked Questions”. JBL
Professional. Northridge, California, USA.
• JBL Technical Note. “Danger: Low Power”. JBL Professional. Northridge, California, USA.
• Ortega, Basilio Pueo; Romero, Miguel Romá. “Electroacústica Altavoces y Micrófonos” Pearson
Prentice Hall. Madrid, España, 2003.
23