MATEMATICAS FINANCIERAS
Las matemáticas financieras son las matemáticas aplicadas a las finanzas. Conforman en este aspecto una
serie de herramientas cuyo objetivo último vendría a ser determinar la evolución del valor del dinero en
relación al tiempo y analizar sus implicaciones, utilizando para ello las tasas de interés.
La aplicación práctica de las matemáticas financieras en el devenir cotidiano tanto de las personas físicas como de
las empresas resulta fundamental, ya que su uso adecuado repercute directamente en las finanzas individuales
y/o empresariales.
Podemos definirlas como aquella rama de las matemáticas aplicadas que se ocupa del estudio de las
operaciones financieras, en especial aquellas en las que tienen lugar intercambios de flujos de dinero cuyo valor
va sufriendo variaciones cuantitativas en el tiempo debido a la generación de intereses.
Las matemáticas financieras se ocupan de calcular el valor y rentabilidad de los diversos productos
existentes en los mercados financieros, tales como bonos, depósitos, préstamos o acciones, entre otros. Están
orientadas en tal sentido hacia un estudio del valor del dinero como medio para la obtención de un determinado
rendimiento, combinando para ello como elementos claves el capital, la tasa de interés y el tiempo, a través de
técnicas de evaluación que faciliten la toma de decisiones de inversión. Entre las principales herramientas
utilizadas en este campo estarían la estadística, la probabilidad y el cálculo diferencial.
Dentro de lo que vienen a ser las matemáticas financieras en su conjunto, conviene realizar una diferenciación
según se enfoquen hacia operaciones financieras simples u operaciones financieras complejas.
PARA QUE ME SIRVEN LAS MATEMÁTICAS FINANCIERAS
Las matemáticas financieras tienen una enorme utilidad práctica, ya que, entre otras aplicaciones, permiten llevar
a cabo un análisis cuantitativo sobre la viabilidad económica de los proyectos de inversión o financiación,
ya sea a nivel individual, empresarial e incluso gubernamental. De esta forma, permiten conocer el riesgo
asociado a tales proyectos, ayudando así a tomar las decisiones más correctas al respecto.
Pero además de para evaluar proyectos, las matemáticas financieras son también muy útiles en otros cometidos,
tales como:
Control de los gastos. Permiten analizar los ingresos y gastos habituales, por lo que proporcionan una
visión clara de cuáles de estos últimos resultarían prescindibles y cuáles no. Dicho de otro modo: ayudan a
optimizar el presupuesto.
Proyección a futuro. Favorecen una visión a largo plazo en el comportamiento del dinero, proyectando la
evolución de una determinada cantidad económica para determinar su equivalencia en dispares
momentos de tiempo. Esta utilidad permite, por ejemplo, prever gastos repentinos que pudiesen
sobrevenir en el futuro.
Elaboración de cuadros de amortización de créditos. Se trata de una información muy valiosa para, por
ejemplo, planificar el ahorro.
Análisis de la inflación. Habida cuenta que el objetivo básico de estas matemáticas es conocer el valor
real del dinero en diferentes momentos de tiempo, constituyen una herramienta básica para el estudio del
comportamiento de la inflación.
CONCEPTOS BÁSICOS DE LA MF
Tiempo: Es el intervalo durante el cual tiene lugar la operación financiera en estudio, la unidad de tiempo
es el año.
Periodo: Es el intervalo de tiempo en el que se liquida la tasa de interés (año, semestre, trimestre,
bimestre, mes, quincena, semana, diario, etc.).
Capital: Es el dinero que se presta, comúnmente se le denomina valor presente.
Monto: Es el capital formado por el capital actual más los intereses devengados en el periodo,
comúnmente se le denomina valor futuro.
Valor inicial: es el dinero o capital que se invierte al comienzo de una operación financiera. También se
conoce como valor presente. Es la cantidad de dinero que se invierte o se toma en préstamo a una tasa de
interés dada y durante n períodos de tiempo.
Valor final: también conocido como valor futuro, es la cantidad de dinero de la cual se dispone al final del
plazo de la operación financiera. El valor futuro es la suma del valor presente y los intereses devengados
durante el tiempo en que se efectuó la inversión.
Interés: es la retribución que reciben los inversionistas y prestamistas por ceder el uso del dinero o
capital propio o el costo que pagan los prestatarios por utilizar el dinero o capital ajeno y se expresa en
valor absoluto.
Tasa de interés: cuando expresamos el interés en forma porcentual, hablamos de tasa de interés. Esta
resulta de la relación matemática que existe entre el monto del interés que se retribuye al capital y el
monto del capital invertido inicialmente.
Interés simple: esta modalidad de interés se caracteriza porque los intereses generados en un período no
ganan intereses en los períodos siguientes. Lo anterior implica que sólo el capital produce intereses, y que
los intereses generados en cada período van perdiendo poder adquisitivo, lo cual se convierte en una gran
desventaja. Es por esto que la aplicación dada al interés simple es mínima en el campo financiero.
Interés compuesto: esta modalidad de interés se caracteriza porque para la liquidación de los intereses
se toma como base el capital más los intereses liquidados y no pagados en períodos anteriores. Esto
quiere decir que los intereses liquidados en el pasado se han convertido en capital y por lo tanto generan
nuevos intereses, fenómeno conocido como la capitalización de intereses.
Tasa de interés nominal: la tasa de interés nominal es aquella que se utiliza para anunciar las
operaciones financieras, bien sean de financiamiento o de inversión, es decir, que con la tasa de interés
nominal se presentan las condiciones de liquidación de los intereses de un negocio.
Tasa de interés efectiva: la tasa de interés efectiva es la que realmente se paga o se obtiene durante un
período de liquidación de intereses. Si se trata de varios períodos de liquidación de intereses, es necesario
suponer que estos se capitalizan en cada período.
Capitalización simple: es un tipo de capitalización de recursos financieros que se caracteriza porque la
variación que sufre el capital no es acumulativa. Los intereses que se generan en cada periodo no se
agregan al capital para el cálculo de los nuevos intereses del siguiente periodo. De esta manera los
intereses generados en cada uno de los periodos serán iguales.
Capitalización Compuesta: Incorporación al capital inicial de una inversión de los intereses generados
por la misma. Produciéndose de esta forma en el periodo siguiente intereses sobre este nuevo capital
acumulado.