Verificaciones mediante medidas o ensayos
Una vez efectuada la verificación por examen, se procede a los ensayos, empleando para
ello los instrumentos de medida exigidos al instalador autorizado, según la ITC-BT 03 del
REBT de 2002.
1. Medida de la continuidad de los conductores de protección
Pequeños valores de resistencia (0,5 Ω - 2 Ω) indican que existe continuidad, mientras
que valores de resistencia elevados (superiores a 1 MΩ) indican que existe un fallo en
la instalación
2. Medida de la resistencia de puesta a tierra (p.a.t.)
La resistencia de p.a.t. tiene tres componentes principales:
- Resistencia del electrodo, que es despreciable.
- Resistencia de contacto entre el electrodo y el suelo. Se puede despreciar si el
electrodo está exento de cualquier cubierta aislante (pinturas, grasa, etc.) y si la
tierra está bien compactada en la zona de contacto de sus paredes.
- Resistencia de la tierra circundante. Es realmente el componente que influye en
el valor de la resistencia de una p.a.t. y depende básicamente de la resistividad
del terreno.
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Las tensiones de contacto máximas permitidas son 24 V para emplazamientos mojados
y 50 V para emplazamientos secos.
Esta prueba se realiza con el Telurómetro, usando las picas o una pinza de intensidad
diseñada para tal efecto.
3. Medida de la impedancia de bucle
Esta medida proporciona la resistencia de tierra, siendo recomendable cuando no se
pueda emplear el telurómetro. Esta medida permite determinar fácilmente el valor de
la resistencia de tierra sin necesidad de cortar la alimentación ni de clavar electrodos
auxiliares.
Los valores óptimos son los mismo que para la medida de la resistencia a puesta a tierra
(p.a.t.).
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4. Medida de la resistencia de aislamiento de los conductores
Dado que todos los aislantes presentan alguna intensidad de fuga, esta medida tiene
como finalidad comprobar la integridad de dichos aislantes. Su verificación ayuda a
eliminar la posibilidad de un cortocircuito o de una derivación a tierra. Para realizar
esta medida, se emplea un medidor de aislamiento que, a través de dos puntas,
proporciona una tensión continua. Esta tensión de ensayo vendrá dada por la tensión
nominal de la instalación.
La siguiente tabla muestra las tensiones de ensayo:
Se realizan sin tensión de alimentación, y preferentemente en los cuadros de
distribución. Las medidas de resistencia de aislamiento a realizar son las siguientes:
4.1 Entre los conductores activos respecto al conductor de protección
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4.2. Entre conductores activos
4.3 Medida de Aislamiento de un Receptor
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5. Medida de las corrientes de fuga
La ITC-BT 19 establece que el valor de las corrientes de fuga no debe ser superior a la
sensibilidad que presenten los interruptores diferenciales instalados.
Para la medida de corriente de fuga se necesita una pinza amperimétrica que sea capaz
de medir con precisión corrientes muy pequeñas, del orden de mA. La medida se
efectúa en los cuadros de distribución abrazando todos los conductores activos (fase y
neutro), de tal forma que, si la diferencia entre la corriente entrante y saliente no es
nula, el medidor indicará dicha diferencia que será, precisamente, la corriente de fuga.
Esta medida se puede realizar también abrazando únicamente el conductor de
protección. El medidor indicará igualmente la corriente de fuga.
Para verificar que el diferencial cumple, con la norma UNE-HD 60364-5-53, siendo la
suma de la fuga máxima permitida para los circuitos conectados aguas abajo del
diferencial, del 30 % de la IΔn.
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6. Comprobación de la intensidad de disparo de los diferenciales (ID)
El Interruptor Diferencial debe tener una respuesta lo suficientemente rápida como
para evitar que la corriente de contacto pueda provocar un choque eléctrico lesivo.
Para hacer la prueba, se utiliza un comprobador específico denominado RCD que se
conecta a cualquier base de enchufe, estando la instalación en servicio. Cuando se
dispara el diferencial, el comprobador mide el tiempo que tardó en disparar desde el
instante en que se inyectó la corriente. Además, la prueba debe realizarse con
corrientes de defecto que comienzan en la semionda positiva (0º) y con corrientes de
defecto que comienzan en la semionda negativa (180º), ya que los ID responden con
distinta celeridad en función de la fase de la corriente de defecto.
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