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Qué Es Un Volcán

Un volcán es una abertura en la corteza terrestre por la que emerge magma, lava y gases desde el interior de la Tierra. Los volcanes se forman comúnmente en los bordes de placas tectónicas y pueden tener diferentes formas como estratovolcanes, conos de escoria o calderas volcánicas. Las erupciones volcánicas representan peligros como flujos de lava, flujos y oleadas piroclásticas, y emanación de gases volcánicos.

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Qué Es Un Volcán

Un volcán es una abertura en la corteza terrestre por la que emerge magma, lava y gases desde el interior de la Tierra. Los volcanes se forman comúnmente en los bordes de placas tectónicas y pueden tener diferentes formas como estratovolcanes, conos de escoria o calderas volcánicas. Las erupciones volcánicas representan peligros como flujos de lava, flujos y oleadas piroclásticas, y emanación de gases volcánicos.

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¿Qué es un volcán?

Un volcán es una abertura en la corteza terrestre, por la que puede emerger el


magma o lava, junto a gases, cenizas y otros materiales provenientes de las
profundidades de la Tierra. Pueden hallarse en otros planetas y satélites del
espacio.

Los volcanes son bastante frecuentes en la corteza terrestre, especialmente en


las regiones de intensa actividad sísmica, pudiendo hallarse en la plataforma
continental o en el lecho oceánico. Sus erupciones, que es como se denomina al
derrame de magma hirviente hacia el exterior, suelen ser cíclicas y esporádicas,
variando en intensidad y potencial destructivo.

Se consideran una de las principales fuentes de materiales rocosos en la corteza


terrestre. Además, son una de las principales amenazas naturales
medioambientales, capaces de producir enormes incendios forestales, de arrojar
toneladas de material a la atmósfera (gases y cenizas, sobre todo) y de alterar por
lo tanto el balance químico de la biósfera terrestre.

Muchas extinciones masivas de la historia geológica terrestre se atribuyen a


intensos y/o prolongados episodios de actividad volcánica.

Los volcanes son estudiados por los geólogos y tienen una importante correlación
con la actividad sísmica terrestre, como terremotos y movimientos tectónicos. Los
volcanes toman su nombre del dios griego Hefesto, Vulcano.

Documentales recomendados:

 Volcanes, concebidos para destruir


 Una odisea volcánica (inglés)
 What is a volcano? (inglés)

Características de los volcanes


Los volcanes inactivos parecen extintos pero su calor produce, por ejemplo, aguas
termales.
Los volcanes pueden tener muchas formas, pero generalmente consisten en una
estructura cónica consecuencia de la deposición de materiales tras las sucesivas
erupciones. Las mismas pueden alcanzar alturas de incluso 8000 metros sobre el
nivel del mar.

Los materiales que los constituyen pueden ser diversos, dependiendo del tipo de
volcán y de la naturaleza del subsuelo donde se produzcan.

Por otro lado, poseen un ciclo de vida prolongado y diverso, que consiste en tres
etapas:

 Actividad o estado de latencia. Cuando los volcanes pueden entrar en erupción


en cualquier momento;
 Inactividad o dormancia. Cuando los volcanes presentan ciertos signos de
actividad, pero no han tenido erupciones en siglos;
 Estado de extinción. Cuando no han tenido una erupción en 25.000 años o
más, aunque no es posible descartar del todo que revivan en un momento
determinado.

¿Cómo se forman los volcanes?

Por lo general, los volcanes se forman en el borde de las placas tectónicas,


especialmente en donde se ha producido la subducción de una por debajo de otra,
o sea, donde dos placas han chocado y una de las dos se deforma hacia abajo,
sumergiéndose en el magma caliente de la litósfera.

Así, aumenta su concentración local, lo cual produce eventualmente un estallido


de vuelta hacia la superficie. Sin embargo, existen “puntos calientes” desprovistos
de contacto entre placas, en los que el magma es naturalmente más propenso a
emerger.

Los volcanes son un fenómeno natural de reajuste de las capas superficiales del


planeta. Suelen producir nuevas rocas ígneas y cubrir la superficie de materiales
que, al enfriar, pasarán a formar nuevos relieves.

Video: ¿Cómo se forman los volcanes?

Tipos de volcanes
Los volcanes se clasifican según su forma.
Existen diversos tipos de volcanes, dependiendo de su lugar de formación y de su
forma específica. Los más frecuentes son:

 Estratovolcán. Un tipo de volcán de gran altura y forma cónica, conformado por


numerosas capas o estratos de lava endurecida, fruto de erupciones
anteriores, así como de lapilli y cenizas endurecidas. Suelen exceder los 2500
metros de altura y hallarse en las placas continentales.
 Cono de escoria. Montículos cónicos de material volcánico acumulado
alrededor de una chimenea volcánica. Dicho material se conoce como
“escoria”, suele ser vidrioso y contener burbujas de gas atrapado, al enfriarse
rápidamente el magma. Su altura puede variar entre los diez y los cientos de
metros de altura.
 Caldera volcánica. Al contrario de los anteriores, tienen forma hundida o de
depresión, producto de deslizamientos o colapsos internos del volcán, en las
que suele albergarse agua termal, géiseres o incluso islas volcánicas.
 Volcán en escudo. Se trata de volcanes de gran tamaño, formados por capas
basálticas fruto de sucesivas erupciones. Poseen una pendiente más suave, o
sea, menos pronunciada, y por lo general tienen erupciones recurrentes a lo
largo de miles o millones de años.
 Volcán submarino. Formados en las grietas geológicas del fondo del océano,
generalmente en las regiones próximas de las dorsales oceánicas. Sus
erupciones suelen alterar enormemente la química de los mares circundantes y
añaden nuevas capas de materia al lecho oceánico, ya que debido al agua se
enfría muy velozmente el magma. Podría haber miles o millones de ellos
actualmente, dado que el estudio del lecho marino es una posibilidad
relativamente nueva en la geología.

Video documental: Los tipos de volcanes

Partes de un volcán

Los volcanes suelen tener ciertos elementos diferenciados.


Como hemos visto, los volcanes pueden tener formas muy diversas, pero un
volcán “clásico” o estereotípico consiste básicamente en:

 Una cámara magmática. Que es el enorme depósito de roca fundida a grandes


presiones que subyace a los volcanes.
 Una chimenea. Que es el trecho que comunica la cámara con el exterior,
pudiendo ser larga o corta dependiendo de la forma del volcán (sobre todo de
si tiene o no una cámara magmática).
 Una garganta. Que es la apertura de la chimenea justo en sus etapas finales.
 Un ventiladero. Que es la abertura como tal por donde el magma entra en
contacto con el aire y despide gases hacia la atmósfera.
 Un cráter o “boca” del volcán. Que es el límite entre la “montaña” volcánica y el
inicio del ventiladero.
 Conos secundarios. En caso de que haya ramificaciones de la chimenea, que
componen dos o más volcanes en uno.
 Una columna eruptiva. Que es el chorro de gas y de otros materiales que se
despide a la atmósfera al inicio de una erupción volcánica.

Fuente: https://concepto.de/volcan/#ixzz7KzW4z3Ba

Peligros por flujo de lava

Los flujos de lava son corrientes de roca fundida emitidas a elevadas


temperaturas.Estas lavas pueden ser expulsadas por el cráter o fracturas en los
flancos del volcán. La lava puede fluir por el fondo de los valles y alcanzar varios
kilómetros de distancia con respecto al volcán. Las lavas emitidas por nuestros
volcanes normalmente se enfrían en la zona del cráter, a veces formando domos o
recorren escasos kilómetros. Los flujos de lava destruyen todo a su paso. Sin
embargo, no representan un grave peligro para las personas debido a su baja
velocidad.

Peligros por flujos y oleadas piroclásticas

Los flujos piroclásticos son masas calientes (300ºC a 700ºC), conformadas por
una mezcla de ceniza, fragmentos de roca y gases. Estos flujos descienden por
los flancos del volcán a grandes velocidades, mayores a 100 km/h. Poseen
normalmente una parte inferior densa que se encausa y desplaza por el fondo  de
las quebradas o valles y otra superior, menos densa, denominada oleada
piroclástica, compuesta por una nube turbulenta  de gases y ceniza, que con
facilidad salen del valle. Los flujos piroclásticos voluminosos frecuentemente
sobrepasan relieves importantes y afectan una mayor área. Los flujos y oleadas
destruyen y calcinan todo lo que encuentran a su paso.

 Peligros por gases volcánicos

Durante las erupciones volcánicas se produce una importante liberación de gases,


principalmente vapor de agua; pero también dióxido de carbono, dióxido de azufre,
ácido clorhídrico, monóxido de carbono, ácido fluorhídrico, azufre, nitrógeno, cloro
y flúor. Estos gases se diluyen y dispersan rápidamente, sin embargo pueden
alcanzar concentraciones altas en las zonas bajas o depresiones muy cercanas al
volcán, donde pueden causar intoxicación y muerte de personas y animales. Los
gases también pueden condensarse y adherirse a partículas de ceniza, así como
reaccionar con las gotas de agua y provocar lluvias ácidas que generan corrosión,
daños en los cultivos, contaminación de aguas y suelos, etc.

Erupciones volcánicas

Cuando los volcanes están inactivos las personas pueden subestimar el riesgo
que estos representan, especialmente si desconocen los peligros volcánicos. Este
desconocimiento incrementa la vulnerabilidad de las personas, sobre todo de
aquellas comunidades que viven cerca de un volcán.

Los volcanes tienen diferentes estilos de erupción. Algunos generan flujos


piroclásticos o expulsan rocas balísticas y ceniza que pueden caer encima de las
comunidades, como fue el caso de Volcán de Fuego en Guatemala, el volcán
Soufrière Hills en Montserrat y el volcán La Soufriere en San Vincente y las
Granadas; otros volcanes producen flujos de lava (por ejemplo, Hawái). En
ocasiones, flujos de lodo (lahares) ocurren cuando el calor magmático derrite el
hielo, como ocurrió en Colombia con la erupción del volcán Nevado del Ruíz. En
otros casos, flujos de lodo también aparecen por fuertes lluvias que movilizan el
sedimento volcánico en las laderas.

Los efectos más comunes sobre la salud causados por las erupciones volcánicas
incluyen lesiones traumáticas, quemaduras, asfixia, enfermedades en la piel,
lesiones oculares, problemas respiratorios, conjuntivitis y hasta la muerte. 

Particularmente, la caída de ceniza o expulsión de gases, generan riesgo de


contaminación del agua y de los alimentos, así como la afectación del ganado y
animales domésticos, de cultivos y en general del medio ambiente,
comprometiendo también los servicios básicos (agua, transporte, comunicaciones)
y el acceso a los servicios de salud. Igualmente, el cúmulo de cenizas sobre
techos o cubiertas puede causar daños o colapso de edificaciones, tanto de forma
inmediata como posterior al evento, como en la fase de limpieza. Esto ha
generado la ocurrencia de accidentes con politraumatismo por el colapso de los
techos.

Las instalaciones de salud pueden ser completamente destruidas o ver


comprometido su funcionamiento por restricción o acceso a los servicios básicos.
Para minimizar los impactos, la preparación para una erupción debe incluir un
escenario de monitoreo, conocimiento sobre los tipos de eventos eruptivos,
comunicación permanente con las autoridades técnicas, sistemas de alerta,
preparativos adelantados y al personal entrenado y debidamente equipado.

Las autoridades locales y las entidades de protección civil y técnicas responsables


son aliadas fundamentales para brindar asesoría sobre el tipo de erupción que se
espera, lo que permite prepararse para una respuesta apropiada y prevenir daños
y pérdidas.
 
como la minoica e incluso han provocado cambios meteorológicos, como ocurrió
en 1816, cuando el estallido del Tambora ocasionó una bajada global de las
temperaturas. Así que es difícil imaginar que pueda salir algo bueno de una
erupción. Pero así es.

• Agricultura. Una de las bondades de vivir a la sombra de un volcán es que sus


cenizas contienen nutrientes que convierten el suelo donde se depositan en
lugares fértiles. Esto lo saben muy bien los agricultores que habitan las faldas del
Vesubio, frente a la bahía de Nápoles.

•  Creación de tierra firme. Las islas Hawái, al igual que las Canarias, las Ryūkyū,


las Aleutianas, Chipre, Creta o las Antillas, son ejemplos de la formación de
nuevas porciones de tierra debido a las erupciones volcánicas submarinas.

• Tecnología. Nos proporcionan materiales muy útiles: la piedra pómez se usa


para hacer morteros en la construcción y para pulir metales; la perlita, en la
construcción, la elaboración de cerámicas y en horticultura; la diabasa y el basalto
triturado se emplean en las carreteras, como balasto para el ferrocarril, en
gránulos para techos o en las escolleras.

El vulcanismo ha brindado beneficios a los seres humanos desde tiempos


prehistóricos: sus primeros usos fueron a través de la creación de utensilios como
hachas, machacadoras o bien puntas de lanza a partir de las rocas volcánicas y
posteriormente de los metales contenidos en ellas.

Hoy se utilizan materiales de origen volcánico para confeccionar una variedad de


objetos e instrumentos. Entre ellos se pueden mencionar la producción de
componentes específicos para artefactos tecnológicos como celulares, cámaras,
computadoras, vehículos y televisores; así como el uso constante de materiales
volcánicos, extraídos de tajos, en el ámbito de la construcción, para la confección
de cemento y arena para casas edificios y carreteras, entre otros.

Sea para consumo, riego, ganadería, agricultura o generación de energía, el agua


es el recurso más importante para los seres humanos. Uno de los beneficios más
importantes que brinda el vulcanismo es la formación de acuíferos y manantiales a
partir del agua contenida en las rocas volcánicas. Además de esto, el vulcanismo
nos permite obtener energía geotérmica, es decir, energía existente en el interior
de la tierra en forma de calor, que sirve para la generación de electricidad y
calefacción. 

También, a partir de los años noventa nace el Geo-turismo que consiste en


promover los volcanes como sitios de interés turístico gracias a su belleza, a la
generación de aguas termales y barros volcánicos, entre otros. Tanto extranjeros
como nacionales visitan frecuentemente los volcanes en Costa Rica y alrededor
del mundo. Este tipo de actividad brinda beneficios económicos de importancia a
las comunidades aledañas a los volcanes.

Finalmente, en países tropicales y lluviosos como Costa Rica, los suelos


volcánicos son muy fértiles por causa de la rápida alteración que genera el agua
en los materiales volcánicos, y por ende, es de gran interés y uso para las
actividades agrícolas y agropecuarias.

Fuente: Alvarado, G., 2009: Los volcanes de Costa Rica. Geología, historia,


riqueza natural y su gente [3ª ed.].- 386págs. Editorial Universidad Estatal a
Distancia, San José, Costa Rica.

Las erupciones más devastadoras de la historia

Tras repasar el concepto de erupción y los tipos de erupciones, nos adentramos


en el tema de este artículo.

¿Cuáles han sido las erupciones volcánicas más devastadoras de las que
tenemos registro? Hacemos un repaso por las que más muertos han dejado tras
de sí en la historia reciente y sobre las que hay datos.

Monte Tambora, Indonesia. 1815. (82,000 muertos)


La más mortal de todas las explosiones fue la de Monte Tambora, situado en la
isla de Sumbawa en la actual Indonesia. Ocurrió en 1815 y se ha denominado «la
erupción del milenio».

Causó la muerte de 82.000 personas, según algunas estimaciones. De hecho, las


investigación arqueológicas posteriores han determinado que la cultura de la isla
fue completamente destruida. El incidente fue clasificado en la categoría 7 (de
ocho posibles) en el Índice de Explosividad Volcánica (VEI).

La erupción de Tambora provocó «el año sin verano»

La erupción comenzó el 5 de abril y se intensificó el día 10. La columna eruptiva


hizo subir la temperatura global y los expertos la consideran como uno de los
causantes de los desajustes que se produjeron el año siguiente en los cultivos de
gran parte del mundo, lo que ha llevado a caracterizar a 1816 como el «año sin
verano».

Estas anomalías trajeron consigo un clima invernal severo que destruyó la


producción agrícola en lugares tan lejanos como China, Estados Unidos. o
Europa.

El por entonces gobernador británico de Java, Sir Thomas Stamford Raffles


Bingley, dejó escrito en su libro Historia de Java -de 1817- como fue la erupción.

«El ruido era al principio como el de unos combates a distancia, hasta el punto de
que un destacamento de tropas marchó desde Djocjocarta (una provincia vecina)
pensando que la zona vecina había sido atacada», explicaba.

Después de las primeras erupciones, Raffles supuso que pararían. «Estaba muy
equivocado. En la tarde del 10 de abril se escucharon explosiones muy fuertes y
empezaron a caer del cielo grandes cantidades de ceniza».
De hecho, la nube de cenizas que provocó la explosión alcanzó 600 kilómetros de
distancia del cráter y 24 horas fueron suficientes para cubrir completamente el sol
durante dos días. Toda un área de unos 500.000 kilómetros cuadrados que
bordean el volcán estaba cubierta por tres metros de ceniza gruesa.

El ruido de la explosión se escuchó más de 4.800 kilómetros de distancia del


volcán. Con todo, la isla de Sumbawa, perteneciente al grupo de las islas menores
de la Sonda, en la actualidad cuenta con una población de un millón y medio de
personas.

Laki, Islandia, 1783-84. (39.350 muertos)

Laki es una fisura volcánica surgida del volcán Grímsvötn durante una erupción
que comenzó el 8 de junio 1783 y que duró ocho meses, hasta 1784. Esta
explosión, que se describe como IEV 6, expulsó a unos 14 kilómetros cúbicos de
lava.

Inundó un lago y dos ríos y vaporizó todo el agua que fluía por el valle hacia el
Océano Atlántico. En total, la zona afectada cubría un área estimada de 2.500
kilómetros cuadrados de tierra.

Las nubes tóxicas acabaron con el 20% de la población islandesa y más del 50%
del ganado de la isla. El joven país tenía entonces 50.000 habitantes, de los
cuales 10.000 murieron en los años siguientes debido a la erupción.

El resto de las muertes se produjeron en Europa occidental, debido a las nubes


tóxicas, aunque no existen datos completamente precisos sobre el número de
fallecimientos.

La nube tóxica llegó hasta Bergen en Noruega, luego se extendió a Praga, Berlín,
París, Le Havre y Gran Bretaña. La niebla era tan espesa que era imposible
navegar y los barcos tuvieron que permanecer en puerto.
El sol fue descrito como «de color sangre». La nube generada por la erupción
produjo una hambruna de tres años en todo el mundo, que mató a
aproximadamente seis millones de personas, según algunas estimaciones. Se ha
descrito como uno de los mayores desastres ambientales en la historia Europea, si
no el más grande.

Krakatoa, Indonesia. 1883. (36.417 muertos)

Una litografía de la erupción publicada en 1888. Fuente.


La actividad sísmica en la zona de los tres volcanes de la isla Krakatoa fue intensa
en los años anteriores a la erupción de 1883 , con terremotos en lugares tan
lejanos como Australia.

Pero fue a partir del 20 de mayo 1883, cuando comenzó a salir vapor desde
Perboewatan, el más septentrional de los tres conos de la isla. Las erupciones de
ceniza alcanzaron una altitud estimada de 6 kilómetros y las explosiones
puedieron ser escuchadas en la isla de Diego García, situada en el Oceáno Índico,
a más de 3.000 kilómetros. El sonido también alcanzó Australia.

Con un Índice de Explosividad Volcánica seis, la erupción fue equivalente a 200


megatones de TNT, alrededor de 13.000 veces el rendimiento de la bomba
nuclear que devastó Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial. La isla de
Krakatoa fue completamente destrozada y dos tercios de la misma quedaron
inutilizados. Por si fuera poco, el tsunami posterior mató a decenas de miles de
personas en otras islas vecinas. La mortatilad causada por esta erupción se
calcula en más de 35.000 personas.

Como en las anteriores erupciones, el polvo volcánico arrojado a la atmósfera


afectó al clima en todo el mundo y en lugares tan distantes como Estados Unidos
o el Reino Unido pudieron apreciarse extraños atardeceres rojos, causados por las
partículas emitidas a la atmósfera.
La erupción fue una de las primeras catástrofes transmitidas por el recién
estrenado telégrafo. A diferencia de las anteriores erupciones, esto permitió que
lectores de prensa de todo el mundo estuvieran al corriente de lo ocurrido en una
lejana isla del océano Pacífico.

Mont Pelée, Martinica (Francia). 1902. (30.121 muertos)

«Saint Pierre destruida por erupción del Pelée, envíen toda la ayuda posible».
Este fue el telegrama que el radiotelegrafista del vapor francés Pouyer
Quertier envió a Fort-de France, la capital de Martinica.

El barco, que estaba llegando al puerto de Saint Pierre, fue testigo de cómo la lava
consumía la ciudad. Se llevaba por delante la vida de más de 30.000 personas.

El jueves 8 de mayo de 1902 fue una fecha dramática en la historia de este


departamento de ultramar francés situado en el Caribe.

A las 7.30, el volcán del Mont Pelée (Montaña Pelada), que domina la isla, entró
en su peor fase y empezó a arrojar grandes cantidades de lava.

Una columna piroclástica de más de 10 metros de altura

Las erupciones habían comenzado el 2 de mayo, pero la mayoría de los


habitantes de Martinica no le dieron mayor importancia. Pero ese 8 de mayo, una
gran columna piroclástica se elevó a más de 10 kilómetros de altura.

Treinta minutos más tarde, la columna colapsó,. Con una temperatura de entre
400-500 °C comenzó a descender por las laderas. Las cubrió de lava
incandescente y asoló completamente Saint Pierre, la antigua capital de Martinica.
Increíblemente, hubo al menos dos supervivientes. Sobrevivió un zapatero de
veintiocho años que estaba en un sótano. También un obrero, que se encontraba
preso en una celda que fue cubierta por la ceniza inicial que lo salvó del calor.

Nevado del Ruiz, Colombia. 1985. (24.800 muertos)

La tragedia de Armero, como se conoce a la erupción del Nevado del Ruíz es la


más reciente de todas. Toma ese nombre ya que devastó el pueblo colombiano de
Armero, situado en las faldas del volcán.

No sirvieron los avisos que había recibido el Gobierno colombiano sobre el peligro
de una inminente erupción. El 13 de noviembre de 1985 el volcán lanzó material
piroclástico a más de 30 kilómetros de altura en la atmósfera. Expulsó 35 millones
de toneladas y alcanzó un índice 3 de explosividad volcánica.

Los flujos piroclásticos que fundieron la nieve y el glaciar de la cima del volcán.
Esto generó cuatro lahares que descendieron por las laderas, en los valles del
volcán.

Dos de cada tres habitantes de Armero murieron

El pueblo de Armero, ubicado a poco menos de 50 kilómetros del volcán, fue


fuertemente golpeado por los lahares. Fallecieron más de dos tercios de sus
habitantes (20 000 de los 29 000 que tenía). Las víctimas en otros pueblos
aumentaron la cifra.

Los trabajos de rescate fueron obstaculizados por el lodo, que hacía casi
imposible el moverse sin quedar atrapado. Tuvo especial repercusión un vídeo y
fotografías de una adolescente víctima de la tragedia, llamado Omayra Sánchez,
que estuvo atrapada durante tres días hasta que finalmente falleció.
Por otro lado, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ha decidido abrir
los archivos del llamado Libro Rojo de Armero, para conocer lo que
realmente sucedió con los 250 niños que sobrevivieron a la tragedia. Al
parecer, muchos de ellos, a los que sus familias buscan, habrían dados en
adopción de forma presuntamente irregular.

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