0% encontró este documento útil (0 votos)
137 vistas19 páginas

Seiru-Lo La Técnica y Su Entrenamiento

Cargado por

Pablo Gonzalez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
137 vistas19 páginas

Seiru-Lo La Técnica y Su Entrenamiento

Cargado por

Pablo Gonzalez
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 19

L a Té c n i c a y s u E n t r e n a m i e n t o

A RT Í C U LO O R I G I N A L

Seirul-lo Vargas, F. (1987). La Técnica y su Entrenamiento. Apunts Medicina de l'Esport, 24 (93),


189-199.

1. Introducción al Concepto de Técnica


2. Análisis de la Habilidad Técnica
3. El Significado de la Técnica en los Distintos Deportes
4. Valoración de la Técnica
5. El Entrenamiento de la Técnica
6. Etapas del Aprendizaje Técnico
Bibliografía
©

Fra ncis co Se irul- lo Varg as


Uni ve rsidad de Barcelona
Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya, Barcelona.

La Técnica y su Entrenamiento

1. Introducción al Concepto de Técnica

Parece evidente que ante el reto de hablar sobre cualquier cuestión por trivial que ésta parezca, se
hace necesario definirla, cuanto más si tratamos de un concepto que tiene variadas aplicaciones y
diversidad de contenidos como es la técnica de los deportes.

La concepción de la técnica como conjunto de procedimiento y recursos de que


se sirve una actividad, ciencia, o arte, que tienden con su aplicación a perfeccionar el objeto de tal
actividad, puede considerarse como la base sobre la que determinar una aproximación inicial a la
técnica en los deportes. Pues en estas actividades, por ser el hombre con su participación motriz
en ellas al mismo tiempo sujeto y objeto del hecho, les confieren un rango diferenciador respecto a
otras actividades técnicas humanas, en las que el conjunto de sus capacidades no se ven tan
implicadas ni evaluadas de forma inmediata como lo son en el deporte. Por lo tanto esta propuesta
inespecífica, propia de otros campos no deportivos, es un primer alcance que clarifica el hecho,
pero que evidencia la necesidad de una aproximación conceptual más concreta.
En esta línea Ozolín (1970) define la técnica como el “modo más racional y efectivo posible de
realización de ejercicios". Es decir que cada ejercicio, cada movimiento, tiene su técnica que
transforma a una práctica en efectiva y racional, en el momento de su ejecución. Grosser (1982)
define la técnica deportiva como "el modelo ideal de un movimiento relativo a la disciplina
deportiva". Induce a la transformación de un movimiento natural, espontáneo, en un determinado
modelo preestablecido, creado gracias a estudios pertinentes bajo la incidencia de varias ciencias,
que de ésta forma garantizan una fiabilidad como modelo válido ideal, por tanto muy difícilmente
alcanzable. Implica la práctica continuada de ciertos movimientos para lograr alcanzar una
ejecución semejante al modelo ideal, al cuál se tiende. Para los deportes colectivos define Mechling
(1983) la técnica como "aquellos movimientos o partes de movimiento que permiten realizar
acciones de ataque y defensa en base a una determinada intención de juego, y con una calidad de
ejecución más o menos buena". (Buena que se asemeja a un modelo ideal). De estas definiciones
se desprende que el deportista para rendir en su deporte, debe disponer de un conjunto de
movimientos aprendidos, siguiendo modelos ideales, resultado de diferentes investigaciones
concretas, que le permitirán realizar acciones precisas al objeto de perfeccionarse en su propia
práctica motriz. Cuando el sujeto dispone de tal o cuál movimiento dentro de su repertorio motor,
se dice que dispone de la habilidad tal o cuál, por eso, al conjunto de movimientos de las distintas
especialidades deportivas, se les llama habilidades técnicas deportivas. Harre (1979), Grosser
(1982), Roth (1983). Como consecuencia de ello, un deportista dispondrá de buena habilidad
técnica cuanto mejor ajuste su movimiento al modelo ideal, así como tanto lo pueda controlar para
sacar de él su máximo rendimiento en la práctica real. La aptitud de un sujeto para adquirir estas
habilidades, se entiende por capacidad (Thiess 1980). De ésta forma, como la técnica debe ser
aprendida, el individuo que tenga mejor capacidad de aprendizaje, tendrá posibilidades de disponer
de un mayor número de habilidades técnicas para aplicarlas en el acto deportivo (Hortz. 1983).
Tengamos bien claro que el aplicar convenientemente una técnica en el terreno de juego, no sólo
es competencia de esta capacidad, sino de capacidades tácticas que no son objeto de este trabajo.

Pero, ¿cómo se establece el modelo ideal de la técnica? Hemos dicho antes que por medio de
investigaciones de varias ciencias, que concurren en el estudio de un determinado movimiento que
ha de ser realizado por el deportista. Como puede suponerse este modelo ideal es cambiante, y lo
ideal ahora, no lo es tanto dentro de cierto tiempo, cuando las ciencias concurrentes, y las
experiencias de los entrenadores evolucionan. Por tanto creemos que no existe "un modelo" ideal
pero sí "el modelo" ideal para tal individuo, que dependerá de lo que sea capaz de hacer en las
condiciones reales de competición, respecto a solucionar eficazmente las situaciones que se crean
en ese momento. No estamos por tanto de acuerdo con la denominación de "estilo" a la
interpretación personal que un deportista hace de un determinado modelo de técnica, sino que eso
que él hace, es un modelo personal adquirido por la práctica que es el ideal en ese momento para
él. ¿Pues alguien puede decir que el modelo ideal de técnica a los 15 años tiene que ser el mismo
que a los 25 años en el mismo deportista, cuando han cambiado sus dimensiones, peso, fuerza,
concepto del movimiento, contenidos, tácticas. El modelo ideal es transitorio por lo que es más
importante crear el propio modelo, que se ajuste al reglamento y permita obtener el máximo
rendimiento con su ejecución durante la competición en cada etapa de la vida deportiva.

2. Análisis de la Habilidad Técnica

Donsk (1962) y más tarde Ozolin (1970), Grosser (1982), Verckoyanski (1987), apuntaron la
necesidad de examinar las condiciones en las que se ejecuta la técnica. Cada uno de ellos propone
distintas alternativas de fondo o forma que nos han dado pie para poder desarrollar un análisis
particular.

Todas las habilidades técnicas son realizadas mediante movimientos precisos segmentarios
y-o de la totalidad corporal. Esta precisión obliga a los segmentos o partes del cuerpo implicados a
realizar minuciosas trayectorias en el espacio fijando también escrupulosamente en lugar de
origen, y situación final. En ese recorrido espacial tiene que consumir necesariamente cierto
tiempo, pero también, se debe haber comenzado en un instante deseado para lograr la duración
apetecida. Estos aspectos espacio temporales de la técnica, son fácilmente observables
macroscópicamente y pueden ser valorados o estudiados desde distintas perspectiva como
veremos. Los podemos diferenciar claramente de otros aspectos que podíamos llamar internos, o
estructurales, pertenecientes a ese tipo de valores del comportamiento de los seres vivos,
constituyéndose generadores de aquellos valores externos que se han de manifestar durante las
prácticas de los deportistas.

Los factores externos se ponen en evidencia en cada movimiento, pues todos son
observables incluso por el ojo del no especialista, lo que sin duda en muchas ocasiones pueda
llevar a engaño. Por otra parte la valoración de los factores internos es más compleja, podemos
intuirlos pero si no utilizamos un analizador más potente, nos podemos quedar en una mera
especulación más o menos justificada. Aunque en los dos casos, la buena instrumentación de
analizadores es fundamental en cualquier análisis fiable. Es necesario definir los campos de ese
análisis de una forma más precisa para poder elegir los analizadores pertinentes en cada caso, y
esto hacemos.

-Descripción de los aspectos Espacio- Temporales.


El número de factores que proponemos en cada campo de análisis, está naturalmente abierto a
poder añadir nuevos componentes, lo que dependerá de la potencia del analizador que apliquemos
y de la competencia de quien realice la valoración. De cualquier manera, los factores que
describimos son suficientemente clarificadores como para poder discriminar el campo a que
pertenecen.

· El estudio cinemático permite conocer esos valores en la habilidad técnica realizada.


Utilizando distintos analizadores podemos conocer las velocidades segmentarias y globales, los
ángulos recorridos etc... La Biomecánica externa es la ciencia que desarrolla y se ocupa de
estos estudios que son muy utilizados para la descripción de las técnicas.

· La observación Médico-Kinesiológica se centra en la determinación de las condiciones de la


técnica para no ocasionar deterioro en el aparato locomotor del sujeto. Un deportista puede
realizar una buena técnica de carrera con un apoyo defectuoso de su pie. Defectuoso, claro
está, atendiendo a criterios kinesiológicos posturales que pueden producirle a largo plazo,
lesiones que van a detener su vida deportiva. De forma externa y con un analizador sencillo,
pueden solucionarse muchos problemas de esta naturaleza. En cualquier caso este tipo de
observaciones son, sin duda, una forma de análisis de la técnica, aunque no existan defectos de
esta clase. Deben ser realizadas por el especialista, puesto que el ojo del profano puede
apreciar “algo raro" que incluso llega a interpretarse como positivo, debido a la creatividad del
ejecutante, y no a un defecto tónico, o postural, que a largo plazo puede resultar fatal.

· Es posible de forma externa, valorar con un criterio temporal la habilidad técnica realizada. ¿
Tiene o no la continuidad y la fluidez que es necesaria? ¿Su duración es adecuada a las
condiciones de aplicación? ¿Se inició en el momento oportuno, o fue más tarde? Todos estos
son, entre otros, factores que podemos observar en cualquier habilidad técnica. En principio no
afectan a su ejecución formal, si bien generalmente intervienen como factores cualitativos en el
momento de su realización, de los que en muchos casos depende la eficacia del movimiento
técnico ejecutado.

· También podemos realizar una valoración estética del gesto técnico. Muchos factores
pueden ser observados, tantos como criterios personales tengamos del valor estético del
movimiento, o de las cosas de la naturaleza. Su amplitud, la simetría, el porte del ejecutante, la
expresividad del gesto, y un sinfín de factores pueden ser valorados. No tenemos que olvidar
que la palabra "técnica" viene del vocablo griego "tekhè" que su significado más próximo es
"arte". Desafortunadamente este valor está totalmente marginado en el deporte, y en la
concepción técnica actual, excepto en aquellas especialidades en las que ese concepto es
valorado como una faceta más de rendimiento.

Más adelante veremos que cada uno de estos factores es generado, y por lo tanto dependiente, de
uno o varios factores internos, de los que son su manifestación externa. Podemos concluir este
inicial estudio diciendo que los aspectos espacio-temporales constituyentes de la forma externa del
movimiento, son consecuencia de una correcta coordinación, y son la manifestación de una
intención generadora de movimiento.

-Descripción de aspectos estructurales.

Los fundamentos de la teoría estructuralista (Saussure, Kohler, Wertheimer, Kofka...) sirven


para explicar, en una primera aproximación, las interrelaciones existentes entre los distintos
factores internos que afectan a la ejecución de las habilidades técnicas. Dado que como dice esa
teoría, cada uno de éstos componentes, por el solo hecho de pertenecer al conjunto de ellos,
desarrollan ciertas interrelaciones de tal manera que la modificación de uno solo de ellos modifica
los restantes, se trata de descubrir y estudiar ese sistema relacional latente, que ocasiona este tipo
de comportamientos. La capacidad de concentración es una propiedad de un área, ella permite
elegir convenientemente el tipo de movimiento, y poder ser ejecutado en unas determinadas
condiciones musculares de fuerza, siendo estas dos cualidades pertenecientes a otras diferentes
categorías. Es tal la interrelación, que la modificación de uno de ellos hace modificar los restantes,
siendo los aspectos externos la manifestación de estos fenómenos que nos aproximan a descubrir
el sistema relacional existente entre ellos.

· El estudio dinámico de la técnica permite conocer los valores de fuerza, sus momentos
de aplicación, es decir las condiciones del trabajo muscular que ocasionan el movimiento
que se observa. La Biomecánica denominada interna, dispone de los analizadores
suficientes para realizar estos estudios y explicar el porqué de muchos errores en las
habilidades técnicas, o de su eficiencia.

· Existe también la valoración informática de las condiciones en que se realiza la técnica


específica de un deporte. La pertinencia en la elección de tal técnica más o menos
compatible con las condiciones exteriores, la capacidad de auto-regulación progresiva para
ajustar el movimiento a las necesidades de la competición, o la variabilidad de un modelo
para adecuarlo al oponente, son entre otros muchos aspectos, algunos que se pueden
valorar como conocimiento de esta capacidad así manifestada.

· La posible observación Psicológica del deportista permite conocer condiciones de este


valor que impregnan a las ejecuciones técnicas. La capacidad de concentración ya
mencionada, la agresividad con que realiza el movimiento o la tenacidad con que se
persigue un objetivo, son entre muchos, algunos rasgos que pueden observarse en la
ejecución de habilidades técnicas que le confieren una personalidad propia en cada
situación de competición vivida.

Como habíamos mencionado anteriormente los aspectos espacio-temporales, externos, son


una consecuencia de éstos estructurales, internos. Es evidente que las condiciones cinemáticas son
el resultado de la intervención muscular, del componente generador de las fuerzas que se había
comprendido con el estudio dinámico interno. La valoración temporal depende en gran medida de
la informática, pues podremos actuar en el tiempo oportuno si hemos decidido la elección del
movimiento con la suficiente anticipación. En fin los valores estéticos y médico-kinesiológicos,
dependen en gran parte de los contenidos psicológicos del movimiento, aunque también en cierta
medida de los componentes dinámicos de producción de fuerzas. De cualquier forma la
observación de forma aislada de los factores externos no es suficiente para comprender como se
resuelven las habilidades técnicas, y es necesario la observación de componentes internos para
completarla. Podemos así explicar como varios sujetos que realizan la misma habilidad técnica
obtienen valores muy distintos en alguno de estos componentes tanto externos como internos, lo
que les hace rendir técnicamente a distintos niveles (Ratov 87). Esto sucede en muchas
situaciones, y más aún en ciertos sujetos que en una valoración externa no se les aprecian grandes
variaciones respecto a otros practicantes, y sin embargo alguno de ellos puede tener mejor
rendimiento en ese mismo puesto, si sus valoraciones internas son ventajosas en algún
componente, respecto al resto de sujetos. Esto explica como individuos de niveles técnicos muy
semejantes, decida en su confrontación, la llamada preparación física pues es la responsable de las
condiciones de aplicación de las fuerzas, factor interno, durante la ejecución del movimiento. Así
como en muchas situaciones la decisión táctica oportuna, pues ésta, formalmente, puede influir en
los dos tipos de factores.

En unas determinadas especialidades deportivas tienen mayor valor un tipo de factores que
otros, pero todos participan aunque sea en pequeña medida, en todas las habilidades técnicas.
Realizado de esta forma el análisis de las habilidades técnicas de un determinado deporte, se
pueden definir con una mayor precisión objetivos de entrenamiento técnico para esa especialidad,
e individualizar su enseñanza. Por eso creemos necesario el planteamiento de este análisis previo a
cualquier propuesta de aprendizaje técnico, y como no, para su eficaz control.
3. El Significado de la Técnica en los Distintos Deportes

No en todos los deportes el concepto de técnica tiene el mismo significado. Depende de las
características del deporte el que sea necesario la concurrencia a mayor o menor nivel de unos u
otros factores, de los que anteriormente hemos analizado.

Ello obliga a realizar un análisis de aquella especialidad para determinar significados


diferenciadores de ese mismo concepto técnico frente a otros tipos de prácticas deportivas.

Verchosankij (1985) desarrolla significados diferenciadores de la técnica aún dentro de un


mismo deporte, el atletismo. En las especialidades de fuerza explosiva la técnica, dice "debe
garantizar la capacidad del atleta de producir un impulso fuertemente concentrado de fuerza en la
fase decisiva de la acción".

Neumeier (1981) también está de acuerdo en este aspecto del "momento decisivo" y
subraya que "en ese punto la función de la técnica es conseguir la máxima aceleración". Como
puede verse en estas explicaciones, una dinámica, y la otra cinemática, hay una clara concurrencia
de conceptos para centrar la importancia en este tipo de habilidades técnicas, de estas dos clases
de factores internos, y externos, ya analizados.

Mientras que para las especialidades atléticas de resistencia "la técnica es eficacia en la
economía del gesto" que como puede verse, es un significado bien alejado del anterior pero que
satisface las necesidades de éstas especialidades. Ello nos obliga a utilizar distintas valoraciones,
pues en este grupo de pruebas el factor temporal y kinesiológico es ahora más importante que el
Dinámico para llegar a comprender correctamente esa habilidad. Por lo tanto se tendrán que
enseñar de modo distinto sus técnicas.

En los deportes de adversario Gulinelli (1986) valora la técnica como posibilidad " de
solucionar las condiciones de competición variables. Está en relación directa con la eficacia de
acción en las condiciones variables de competición". Y por su parte Djatschkov (1977), la técnica
"debe desarrollar al máximo los trabajos precisos en condiciones de fuerza y velocidad".

El significado de técnica en estos deportes realza los valores informáticos internos y


temporales externos como predominantes. Para desarrollar este tipo de técnicas deberemos
enseñar estos factores de forma preferente si queremos construir unas habilidades técnicas
adecuadas a las necesidades competitivas. Si bien estas dos clases de deportes son los que se
tratan en estas Jornadas, pondremos, para finalizar, el concepto técnica en los deportes artísticos.
Gulinelli (1986) dice que para estos deportes la "técnica tiene como objetivo aumentar la precisión
y la expresividad del movimiento" que como puede apreciarse requiere, para la ejecución con esos
objetivos, una correcta valoración estética externa y una valoración informativa junto con aspectos
psicológicos de valoración interna. Es decir, los factores propuestos dominan al resto en el
momento de analizar ésta técnica, éste movimiento ideal al que todos los deportistas aspiran.
Naturalmente que es necesario comprender los significados de la técnica antes de realizar su
modelo de entrenamiento y como vemos el análisis antes planteado permite al entrenador diseñar
con mayor eficiencia, la nominación de los objetivos, primer paso de todo planteamiento de
aprendizaje.
4. Valoración de la Técnica

En la observación de la técnica podemos apreciar dos tipos de valoraciones, la formal, y la


real.

La valoración formal es aquella que se hace analizando la semejanza de la ejecución


realizada, con el modelo ideal establecido por la ciencia. Es una valoración objetiva y debemos
utilizar analizadores altamente fiables para prescribir los posibles errores o desviaciones del
modelo. Hay deportes, gimnasias, patinaje artístico, etc... que valoran el rendimiento en ellos,
evaluando con este criterio formal a los deportistas. El juez, entrenado en la observación, emite
una puntuación que valora la ejecución de este tipo de habilidades técnicas. Podíamos decir que
hay una correspondencia directa técnica-resultado por lo que ésta valoración formal, es
equivalente a la real del resultado.

La valoración real es la que se hace sobre el resultado, prescindiendo de que si la ejecución


fue o no próxima a un modelo ideal. Un deportista puede rendir marcando muchos goles teniendo
un deficiente modelo de ejecución técnica del lanzamiento a porteria. Es por tanto una medición o
valoración de la técnica indirecta. En este grupo de deportes de valoración indirecta se encuentran
los que tratamos en estas Jornadas si bien en el Atletismo la ejecución técnica semejante al
modelo, es una garantía de rendir a un más alto nivel para aquellas especialidades denominadas
"técnicas" en el "argot" atlético. Un atleta que desconoce la técnica de vallas es imposible que
realice un buen resultado en esas especialidades, aunque en ellas no se evalue la técnica, sino el
tiempo, que es una valoración indirecta de la técnica. Por lo tanto las condiciones de valoración
indirecta de la técnica permite clasificar a los deportes, a menos en estos dos grupos mencionados.
Pero lo realmente importante es conocer cómo se va a evaluar la técnica en el deporte que es
nuestra especialidad, para poder diseñar la estrategia general de su enseñanza así como planificar
los objetivos según las exigencias reales de mi especialidad.

De esta forma dará prioridad en según que etapas del aprendizaje, a la mejora de unos, u
otros factores, de los que componen la técnica.

5. El Entrenamiento de la Técnica

Gracias al análisis de la técnica (apartado dos del trabajo) tenemos conocimiento de todos
los factores que podemos enseñar para mejorar la habilidad técnica de un determinado deportista.
Conocer su significado, nos permite fijar la importancia de unos sobre otros factores, por lo tanto,
localizar los objetivos y definirlos con mayor precisión. Por último con la evaluación de la habilidad
en los distintos deportes, podemos fijar su importancia relativa y secuenciar los objetivos de
aprendizaje durante la vida del deportista. Es el momento de indicar cómo se mejora la habilidad
técnica. Como puede suponerse es imposible en un trabajo de este tipo, llegar a describir todo el
proceso de entrenamiento de los distintos deportes que nos ocupen, asi como de cada especialista
dentro de cada uno de ellos. Pero sí, vamos a desarrollar los aspectos que influyen en la adquisición
de sus técnicas, así como proponer un modelo por etapas para su enseñanza basado en las
propuestas realizas en este trabajo.

Se puede identificar, de una forma simplista y poco precisa el concepto de aprendizaje de


las habilidades técnicas con el de aprendizaje motor, pero nunca a éste, con el entrenamiento de la
técnica en el que además intervienen otros elementos que completan el espectro de capacidades
necesarias para lograr el máximo rendimiento de las habilidades técnicas durante la práctica
deportiva. Decimos que es una identificación simple pues el aprendizaje de habilidades técnicas,
exige de aprendizajes que permitan a un ser adaptativo, ajustar su actividad motriz a las
circunstancias predominantes en la competición deportiva (Lorenz 69, Higgins 77). Por tanto, no
sólo es necesario adquirir un aprendizaje motor sino también, un aprendizaje perceptivo, y otro
decisional, para con- templar todas las necesidades de aprendizaje que requiere una práctica con
exigencia de alto rendimiento, como es la práctica deportiva (Arhold 80). Los tres tipos de
aprendizaje deben crecer de forma homogénea para poder rendir en el deporte, si bien en cada
grupo de deportes con diferencias peculiares en uno u otro sentido. Sirva como ejemplo de estas
diferencias, la propuesta de Mandoni (85) para el aprendizaje inicial del baloncesto, en el que
deben lograrse los siguientes aprendizajes:

· Aprendizaje de las señales. (estimulo-respuesta).

· Aprendizaje de la conexión. (estímulo-respuesta, sin encadenamiento).

· Encadenamiento de varios estímulos-respuestas.

· Aprendizaje de conceptos.

· Aprendizaje de reglas.

Como vemos, en ésta propuesta, los aprendizajes de valor perceptivo, y decisional, superan
a los aprendizajes de tipo motor, mientras que en otro tipo de deportes puede suceder lo contrario.

De cualquier modo hay que tener presente que para el aprendizaje de técnicas deportivas
nuevas, de cualquier especialidad, existen una serie de condicionantes que influyen en el momento
del aprendizaje y estos son según Reider (85) los expuestos en la figura 3.
Por su parte, el entrenamiento técnico es un proceso más complejo que afecta a la mejora de todos
los factores que participan en la técnica, y que engloba entre ellos al propio aprendizaje motor; así
como al resto de componentes expuestos. (Figura 4).
-El entrenamiento que se realiza por medio de la práctica corporal, con la ejecución de
movimientos es el más significativo en la práctica de entrenamiento. Esta movilización corporal
puede encaminarse hacia el perfeccionamiento del propio movimiento, mejorando su ejecución, o
bien dirigirse a la adquisición de factores condicionales que mejoren el rendimiento de ese gesto.
Es decir, lograr incrementar el valor de las capacidades coordinativas o de las condicionales del
deportista.

· Para mejorar las capacidades coordinativas Manno (84) hace la propuesta de objetivos de
ejecución motriz en condiciones que hagan participar a todas las capacidades coordinativas y
en especial aquellas predominantes en la especialidad concreta. Hace la propuesta que
exponemos en la figura 5 de la coordinación del acto motor deseado, como explicación de los
distintos procesos que suceden en el ejecutante y que le permiten mejorar sus capacidades
coordinativas en tanto en cuanto se cumplan las condiciones expuestas en el modelo. Una
orientación específica de los objetivos y el cumplimiento de un número de ensayos en
determinadas condiciones, permiten lograr el aprendizaje de ese especifico movimiento, el
aprendizaje de una técnica deportiva concreta. A este respecto Matveev (82) indica, "a medida
que un movimiento se va haciendo habitual, por un gran incremento en el número de
repeticiones, ese ejercicio no influye ya en las capacidades coordinativas" y propone la que
llama "renovación sistemática de la experiencia motora" para lograr influir constantemente
sobre las capacidades coordinativas. Bajo esta perspectiva el aprendizaje motor es una parcela
del entrenamiento de las capacidades coordinativas.

· La mejora de las capacidades condicionales es otra faceta del entrenamiento de


participación motriz. Se realiza mediante la aplicación de sistemas concretos que mejoren estos
factores. De todos son conocidos multitud de sistemas que mejoran la fuerza, velocidad o
resistencia así como de flexibilidad y relajación, por lo que sería prolijo su enumeración. Lo que
si queremos hacer notar es la importancia que tiene el que exista una homogeneidad en los
niveles de objetivos concernientes a estas dos posibilidades de participación motora, que
proporciona un equilibrio en el comportamiento técnico y una posibilidad continua de progreso
a lo largo de toda la vida deportiva de los deportistas.

-El entrenamiento técnico que se realiza con participación cognitiva-afectiva es comúnmente


desestimado, suponiéndose que por la simple participación de estos valores en cualquier práctica
corporal ya se realiza su entrenamiento. Realmente no es así y Durán (85) sistematiza las
operaciones que son necesarias para la planificación de una respuesta motriz donde se pone en
evidencia la necesidad de mejora en esta clase de capacidades, en las que no es necesaria la
participación motriz para su entrenamiento.

Luego de estas "prácticas mentales" se realiza la ejecución motriz, en condiciones más o


menos semejantes a las propuestas diseñadas en la planificación precedente. Una vez ejecutado el
movimiento, es necesario evaluarlo, donde toman de nuevo valor las capacidades cognitivo-
afectivas para poder realizar las operaciones siguientes, propuestas por Durán y representadas en
la figura.
En este tipo de operaciones mentales se pone de manifiesto que, tanto durante los
entrenamientos como en el transcurso de las competiciones, la participación de las capacidades
cognitivas permiten una ejecución técnica ajustada a las intencionalidades con las que el
deportista se enfrenta a la actividad, y si en la planificación hay mayor participación cognitiva, en
el análisis de la respuesta hay tanto valores cognitivos como afectivos.
Las posibilidades de entrenamiento técnico sin actividad motriz las ha propuesto Volpert
(1976) y permite mejorar cierto número de capacidades cognitivas. Las podemos ver en la figura 9
donde se representan estos sistemas de entrenamiento; mediante ellos Reider (85) propone los
siguientes objetivos cognitivos que podemos proponer para su práctica.

· Mejorar la capacidad de representación del movimiento.

· Mejorar los procesos de anticipación.

· Percepción consciente de cada tipo de información (táctil, kinestésica, visual, acústica).

· Mejorar las capacidades de observación.

· Mejora de la capacidad de comparar el valor previsto con el real.

· Planos motores con puntos focales de atención.

· Mejora de la capacidad de concentración.


El logro de estos objetivos permite desarrollar formas más específicas de entrenamiento para evitar
errores de ejecución que parten de la comprensión (cognición) que el deportista tenga de su
realización técnica. En esta línea está el entrenamiento propuesto por Pöhlmann (1977) sobre la
base del denominado "Principio de aclaración o discriminación" por el cual se realizan ensayos con
artefactos de distintos pesos, para que por diferenciación kinestésica, se resuelvan determinados
problemas, de ejecución, fundamentalmente en la aplicación de fuerzas.

También da la posibilidad del “fallo” propuesta por Korengerg (1980) para reconocer el
origen real de errores en la ejecución de habilidades técnicas. De la misma forma, según proponen
Meinel y Schnabel (1977), los procesos cognitivos logran la estabilidad del deportista respecto a la
realización motriz de la técnica para alcanzar su alto rendimiento en cualquier circunstancia. Lo
que denominan como "Constancia del movimiento". Los procesos cognitivos también tienen una
alta participación en la eliminación de la denominada "Barrera de velocidad" ó "Bloqueo de
velocidad" descritos por Osolin 80 y Hollmann-Hettinger 1980. Así como otras aplicaciones tanto en
la esfera competitiva, como de aplicación en las fases de entrenamiento de la habilidad técnica.

Por lo tanto, en el proceso de entrenamiento de la técnica se deben utilizar tanto formas


de participación motora, como de participación cognitivo-afectiva, lo que complica su aplicación y
lo alarga durante prácticamente toda la vida deportiva de los sujetos. Será necesario utilizar
diferentes formas según sea lo que el deportista necesita mejorar de su técnica, pues cada una de
estas opciones de entrenamiento, son más o menos eficaces para el logro de unos u otros objetivos
técnicos, que deben obtenerse en el transcurso de las distintas etapas de la formación de la
habilidad técnica.

6. Etapas del Aprendizaje Técnico

Este proceso de entrenamiento, permite el aprendizaje de la habilidad técnica luego de


varios años de experiencias ininterrumpidas. Fitts (64) propone tres estadios para estas
adquisiciones: estadio cognitivo, estadio asociativo y estadio autónomo. Gentile (72) define sólo
dos etapas, mientras que Meiner (77) desarrolla también tres niveles de dominio, el de principiante,
el avanzado y el de alto dominio. Por su parte Martin (77) añade un cuarto nivel. Tanto Ozolin (70)
como Matveev (77) observan dos momentos, el de enseñanza, y el de perfeccionamiento. Más
recientemente Nadori (85) designa tres, bajo los epígrafes de no específica, semi-específica, y
especifica para la adquisición de la habilidad técnica. Bien sean dos o tres etapas, casi todos los
autores coinciden en determinar que en un primer momento, se debe lograr la construcción básica
del modelo técnico, comprendiendo las condiciones del gesto así como reconocer, e interpretar, las
características del entorno en las que el movimiento técnico debe producirse y adaptarse.

En un segundo nivel de técnica, el deportista debe perfeccionar sus movimientos,


eliminando los in- necesarios (Harre 76). Obteniendo un grado de fijación y regularidad suficientes,
así como perfeccionar los procesos decisionales, identificando las características integradas en el
entorno, predecir los acontecimientos, y jerarquizar las respuestas que son susceptibles de ser
utilizadas en una determinada situación competitiva.

Los autores que se decantan por un tercer nivel definen en él los fenómenos de
constancia y de disponibilidad que permitan altos niveles de ejecución técnica en cualquier
situación del entorno.
Mientras que los que sólo proponen dos fases, estos logros los incluyen en la segunda,
como una consecuencia final del proceso de entrenamiento bien realizado. Creemos que falta una
tercera, o cuarta etapa en la que el deportista, dueño de su técnica, puede crear nuevas formas de
habilidad, identificándolas como algo propio y que le sirven como estimulo para permanecer largos
años en la práctica deportiva. Bien es verdad que hay especialidades deportivas en las que éste
proceso es más difícil, e incluso puede venir mediatizado por el reglamento especifico. En cualquier
caso lo que parece incuestionable es la necesidad de dividir en etapas la vida deportiva de los
sujetos, a fín de poder ajustar los procesos madurativos biológicos con el desarrollo de la habilidad
técnica y otros. Para nosotros esa propuesta es, en los deportes que nos ocupamos de:

A) Etapa de condicionamiento general polivalente (de 8 a 10 años).

B) Etapa de preparación multilateral orientada de (10 a 12 años).

C) Etapa de Iniciación Específica (12 a 16 años).

D) Etapa de Especialización (16 a 20 años).

E) Etapa de Perfeccionamiento (20 años a 24 años).

F) Etapa de alta estabilidad del rendimiento (+ 24 años)

Definiremos en cada una de ellas los criterios de diferenciación en la formación de la


habilidad técnica, como consecuencia de un entrenamiento organizado en los parámetros que
hemos venido indicando.

A) En esta etapa el entrenamiento de participación motora debe desarrollar todas las


capacidades coordinativas. Con orientación inespecífica, modificando constantemente las
condiciones del entorno del practicante. Se fundamenta por tanto en la experimentación motriz de
todas las capacidades de movimiento. También se desarrollarán todas las áreas de capacidades
condicionales en equilibrio con estas coordinativas.

En cuanto al entrenamiento de participación cognitiva debe centrarse en objetivos que permitan la


comprensión del movimiento como capacidad humana, así como la autoconciencia del individuo
durante ese movimiento.

En esta etapa no se ha diferenciado nada el entrenamiento de unos individuos a otros, por lo que
todos ellos pueden realizar después todo tipo de deportes. El entrenador deberá observar el área
de movimientos, y de cogniciones, en las que cada sujeto aprende más rápidamente o destaca
sobre sus compañeros, para poder realizar la siguiente etapa, correctamente.

B) Cuando el sujeto y el entrenador son conscientes de la mayor eficacia en una


determinada gama de movimientos, se inicia esta segunda etapa de preparación multilateral
orientada. En ella el entrenamiento de la habilidad técnica se centra en la mejora de las
coordinaciones inespecíficas del grupo de movimientos en los que el individuo tiene talento, y que
se pueden aplicar posteriormente en alguna especialidad deportiva. Como el entrenador conoce el
deporte, en cuestión propondrá una orientación elemental hacia la práctica de los elementos
técnicos de esa .especialidad y de las formas complementarias que su experiencia le indique. En
este momento es muy importante tener presente el análisis de la técnica, para proponer los
aspectos espacio-temporales predominantes en esa especialidad, así como los estructurales que
sean el fundamento de las adquisiciones técnicas posteriores en esa habilidad específica.

En este momento se inicia la primera diferenciación en el entrenamiento de la habilidad


técnica y en las prácticas de participación cognitiva, lo que permitirá, junto con la observación del
desarrollo biológico, determinar con menos errores la futura especialidad deportiva que ya se inicia
de forma especifica inmediatamente.

C) En este momento todo el entrenamiento de la técnica se centra en obtener, y


desarrollar, el propio modelo de ejecución de los movimientos específicos de una determinada
especialidad deportiva. Podríamos hablar de una adaptación de la habilidad al gesto específico, con
la participación de procesos cognitivos para su asimilación al repertorio motor. Estos procesos
tienen ahora su principal función durante la competición, que es el campo de pruebas de cada una
de las habilidades que se van adquiriendo durante los entrenamientos. El significado de la técnica
en esta especialidad elegida, determinará la adecuación de los logros a la competición. El papel del
entrenador es fundamental para identificar esos significados y presentarlos al atleta en condiciones
simplificadas, durante los entrenamientos.

Las cualidades condicionales también se localizan en aquellas facetas específicas de la


especialidad iniciada, pero teniendo presente el grado de maduración biológica del sujeto. Es
evidente que en este momento el deportista ya es jugador o participante de una determinada
especialidad atlética.

D) Las cualidades personales de talento son fundamentales para la etapa de


especialización. El desarrollo morfológico, la facilidad en el aprendizaje técnico y su fijación, la
eficiencia en la toma de decisiones, la adaptación a las condiciones competitivas, son entre otros,
elementos que permiten al atleta y entrenador asegurarse de que su elección fue correcta. Los
factores exteriores, espacio- temporales deben ser resueltos con eficacia, todos y cada uno de
ellos. La evaluación de la técnica específica definirá esa eficacia y permitirá ajustar los
estructurales progresivamente a las necesidades que éste nivel exige. Las formas de
entrenamiento cognitivo deben lograr el conocimiento profundo del deporte que se practica y la
especialidad dentro de él, o del puesto específico al que debe adaptar toda la habilidad alcanzada
hasta este momento. Tschiene (85) denomina a esta etapa de "especialización profunda"
refiriéndose al atletismo para destacar la importancia que tiene el hecho de la especificidad de
formas de entrenamiento.

El estudio dinámico, y la valoración temporal, son los elementos que permiten proponer
objetivos preferentes en el entrenamiento técnico de este nivel. Higgins (77) propone en esta fase
que el atleta debe adaptar y transferir su habilidad a las condiciones predominantes en el entorno.
Lo que la diferencia de la etapa siguiente, en la que deberá lograr adaptarlas a situaciones
inhabituales, o variados, si es que la especialidad deportiva las tiene.

E) En este momento el deportista domina todos los elementos de la habilidad técnica, y


se propone su perfeccionamiento. Ello supone que tanto los aspectos espacio-temporales, como los
estructurales, deben ir ajustados de forma recíproca para obtener una perfección probada en
situaciones competitivas. La variabilidad de estas situaciones, ponen a prueba las capacidades
cognitivas que junto con las condicionales específicas, deben ser continuamente entrenadas para
alcanzar esta perfección de la habilidad técnica. Es fundamental el reproducir las condiciones
variables que se dan en la competición, proponiéndolas globalmente, incluso aumentarlas durante
el entrenamiento, a fin de no bloquear el progreso de la ejecución técnica {Pöhlmann 77) en
ningún momento.

Si estas condiciones de entrenamiento se mantienen, este perfeccionamiento puede


alargarse indefinidamente, si también las condiciones de competición aportan al deportista
suficientes estímulos nuevos que eviten el estancamiento.

F) La etapa de estabilidad del rendimiento es una consecuencia de la etapa anterior, la


diferencia estriba en que ahora las posibles soluciones motrices a las condiciones de competición,
deben ser en la mayoría de los casos, producto de la elaboración del propio sujeto, de su capacidad
creativa. El deportista dispone de alto nivel de estabilidad en su habilidad, su capacidad técnica
está consolidada de tal manera que le permite rendir en todas las condiciones competitivas y
además puede crear soluciones de movimiento, que le hacen aún ser más eficaz. Este éxito le hará
permanecer mayor tiempo en la competición con un alto nivel de motivación para hacerlo.
Creemos que esto es posible por una correcta distribución de los objetivos en las diferentes etapas
propuestas y con la atención en el entrenamiento de las capacidades cognitivas durante las
distintas fases del entrenamiento técnico.

Por último debemos decir que el entrenamiento técnico que aquí hemos planteado, no
tiene sentido si no se compatibiliza con el entrenamiento de la habilidad táctica, que
sistemáticamente hemos ignorado al no ser éste el motivo de este trabajo.

Bibliografía

1. ARNOLD, R. "Le developpement des habilites sportives" E.P .S. dossier N° 3. 85.

2. BERNSTEIN, N. "The coordination and regulation of movement". Pergamon Press. 1967.

3. DURAND, M. "Activite cognitive et habilites motrices" E.P.S.86.

4. GROSER; NEUMAIER. "Técnicas de entrenamiento" Ed. Martines Roca 86.

5. HAHN, E. "Allenamento infantile" S. Stampa sportiva. 1986.

6. KOCH, K. "Hacia una ciencia del deporte" Ed. Kapelusz. 81.

7. LAWTHER, J. "Aprendizaje de las habilidades motrices" Ed. Paidos.

8. MANNO, R. . “La técnica nello sport” Scuola dello sport. 1984.

9. MATVÉEV, l. "Fundamentos del Entrenamiento deportivo" Ed. Ráduga.


10. MEINEl; SCHNABEl. "Teoría del movimiento" S. Stampa sportiva. 1984.

11. OZOLÍN, N. "Sistema contemporáneo entrenamiento deportivo" Ed. Científico técnico 83.

12. RIEDER, H. "Mejorar la técnica" Revista entrenamiento deportivo No 1, 1987.

13. TSCHIENE, P. "Objectifs generaux de l’entrainement des jeunes" E.P.S. No 191-85.


© 1987 Francisco Seirul-lo Vargas TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
www.EntrenamientoDeportivo.org

© 2003 entrenamientodeportivo.org
© 2003 motricidadhumana.com

También podría gustarte