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Arnold G. Fruchtenbaum Las Huellas Del Mesias

Este documento es un estudio de la secuencia de eventos proféticos que ocurrirán antes, durante y después de la Gran Tribulación basado en las Escrituras. Contiene 20 capítulos que analizan profecías del Antiguo y Nuevo Testamento relacionadas con el fin de los tiempos, incluyendo las siete iglesias de Apocalipsis, la invasión de Israel, la Gran Tribulación, la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino Milenario. El autor busca proveer una comprensión coherente de estos eventos a

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Este documento es un estudio de la secuencia de eventos proféticos que ocurrirán antes, durante y después de la Gran Tribulación basado en las Escrituras. Contiene 20 capítulos que analizan profecías del Antiguo y Nuevo Testamento relacionadas con el fin de los tiempos, incluyendo las siete iglesias de Apocalipsis, la invasión de Israel, la Gran Tribulación, la segunda venida de Cristo y el establecimiento del Reino Milenario. El autor busca proveer una comprensión coherente de estos eventos a

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1

LAS HUELLAS
del
MESÍAS
Un estudio de la secuencia de eventos proféticos
Edición revisada

Arnold G. Fruchtenbaum
Th.M., Ph.D.

TRADUCIDO

POR

DAVE TAYPE VILA

2
Al reverendo Burl Haynie

Quien me discípulo en mi vida espiritual temprana,

Quien me enseñó a estudiar la Palabra,

Quien me dio el amor por la Palabra profética,

este volumen está cariñosamente dedicado.

Desde la publicación original de esta obra, el 11 de agosto de 1996,


Burl Haynie se ha ido a casa para estar con el Señor que tanto amaba.

3
TABLA DE CONTENIDO
Prefacio

Prefacio a la edición original

Prefacio a la edición revisada

PARTE I: MATERIAL INTRODUCTORIO

Capítulo 1: Introducción

A. Las Reglas de Interpretación

B. El bosquejo de la escatología

C. El Libro del Apocalipsis

1. El bosquejo del libro de Apocalipsis

2. Cosas viejas y nuevas en el Apocalipsis

3. El uso de símbolos en el Apocalipsis

4. La introducción al Apocalipsis: Apocalipsis 1:1–3

5. El saludo: Apocalipsis 1:4–8

6. Las cosas que vio Juan: Apocalipsis 1:9–20

Capítulo 2: Los tiempos de los gentiles

A. Daniel 2:31–45

B. Daniel 7:1–28

C. Resumen y combinación de los capítulos dos y siete de Daniel

1. Resumen de los tres primeros imperios

2. El Cuarto Imperio—Imperialismo

4
D. Apocalipsis 13:1–10

E. Apocalipsis 17:7–14

F. Resumen de los cuatro capítulos

PARTE II: EL CURSO DE ESTA ERA

Capítulo 3: La escatología de la iglesia visible: las cosas que son: las siete
iglesias

A. Características

B. Interpretación

C. Resumen básico

D. Las Siete Letras

1. Éfeso: La Iglesia Apostólica (30–100 d. C.)

— Apocalipsis 2:1–7

2. Esmirna: la iglesia de la persecución romana (100–313 d. C.)

— Apocalipsis 2:8–11

3. Pérgamo: La Iglesia de la Era de Constantino (313–600 d. C.)

— Apocalipsis 2:12–17

4. Tiatira: La Iglesia de la Edad Media (600–1517 d. C.)

— Apocalipsis 2:18–29

5. Sardis: La Iglesia de la Reforma (1517–1648 d. C.)

— Apocalipsis 3:1–6

6. Filadelfia: La Iglesia del Gran Movimiento Misionero (1648–1900 d. C.)

— Apocalipsis 3:7–13

5
7. Laodicea: La Iglesia de la Apostasía (1900 d.C. hasta la actualidad)

— Apocalipsis 3:14–22

Capítulo 4: La Secuencia de Eventos Pretribulacionales

A. Primera y Segunda Guerras Mundiales

B. El restablecimiento de Israel

C. Jerusalén bajo control judío

D. La invasión de Israel por parte de la Alianza del Norte

— Ezequiel 38:1–39:16

1. La exposición del pasaje

2. El momento de la invasión

E. El Gobierno Mundial Único

F. Los Diez Reinos

G. El surgimiento del anticristo

H. El Período de Paz y Falsa Seguridad

I. El Pacto de Siete Años

Resumen

Capítulo 5: Otros eventos pretribulacionales

A. Apagón I

B. El regreso de Elías

C. ¿El Tercer Templo?

Capítulo 6: La escatología de la iglesia invisible

6
Una definición

B. El Rapto de la Iglesia

1. Los Eventos del Rapto

2. El momento del rapto

C. El tribunal del Mesías

1. El juicio

2. las recompensas

D. Las Bodas del Cordero

Capítulo 7: Eventos en el cielo antes de la tribulación

A. El trono de Dios

—Apocalipsis 4:1–11

B. El Cordero y el rollo con los siete sellos

— Apocalipsis 5:1–14

PARTE III: LA GRAN TRIBULACIÓN

Capítulo 8: La Gran Tribulación: Introducción

A. Nombres

B. Propósitos de la Tribulación

1. Para poner fin a la iniquidad y a los inicuos

2. Para llevar a cabo un avivamiento mundial

3. Para Romper el Poder del Pueblo Santo

C. Descripciones generales

7
1. El pequeño apocalipsis de Isaías

2. Pasajes del día de Jehová

Capítulo 9: El comienzo de la tribulación

A. Daniel 9:24–27

1. El Decreto de los Setenta Sietes

— Daniel 9: 24a

2. El Propósito de los Setenta Sietes

— Daniel 9:24b

3. El punto de partida de los setenta sietes:

— Daniel 9: 25a

4. Los primeros sesenta y nueve sietes:

— Daniel 9:25b

5. Los eventos entre el sesenta nueve y la septuagésima séptima

— Daniel 9:26

6. Los Setenta Siete

— Daniel 9:27

B. Isaías 28:14–22

Capítulo 10: Los Eventos de la Primera Mitad de la Tribulación

A. Los juicios de los sellos

1. El primer sello:

— Apocalipsis 6:1–2

8
2. El segundo sello:

— Apocalipsis 6:3–4

3. El tercer sello:

— Apocalipsis 6:5–6

4. El cuarto sello:

— Apocalipsis 6:7–8

5. El quinto sello:

— Apocalipsis 6:9–11

6. El sexto sello:

— Apocalipsis 6:12–17

B. Los 144.000 judíos y el avivamiento mundial

1. Los medios del avivamiento mundial:

— Apocalipsis 7:1–8

2. Los resultados:

— Apocalipsis 7:9–17

C. Los juicios de las trompetas

1. El preludio:

— Apocalipsis 8:1–6

2. La Primera Trompeta

— Apocalipsis 8:7

3. La segunda trompeta:

9
— Apocalipsis 8:8–9

4. La tercera trompeta:

— Apocalipsis 8:10–11

5. La Cuarta Trompeta

— Apocalipsis 8:12

5. El preludio de los juicios de aflicción:

Apocalipsis 8:13

5. La quinta trompeta: el juicio del primer ay

— Apocalipsis 9:1–12

5. La sexta trompeta: el juicio del segundo ay

— Apocalipsis 9:13–21

D. Los dos testigos

— Apocalipsis 11:3–6

E. La Babilonia eclesiástica:

— Apocalipsis 17:1–6

Resumen

Capítulo 11: Los eventos de la mitad de la tribulación

A. El librito

—Apocalipsis 10:1–11

B. El Segundo Conflicto Mundial

—Daniel 11:40–45

10
C. El Anticristo Asesinado

D. Satanás arrojado a la tierra

—Apocalipsis 12:7–12

E. La Resurrección del Anticristo

—Apocalipsis 13:3

F. Tres reyes asesinados

—Siete sometidos

G. Destrucción de la Babilonia eclesiástica

—Apocalipsis 17:16

H. La muerte de los dos testigos

—Apocalipsis 11:7–13

I. La Adoración del Anticristo

—Apocalipsis 13:3–10

J. El falso profeta:

Apocalipsis 13:11–15

K. 666: La marca de la bestia

—Apocalipsis 13:16–18

L. El pacto de siete años roto

M. La abominación desoladora

N. La persecución de los judíos

O. Anuncios de la Media Tribulación

11
P. La séptima trompeta: el juicio del tercer ay

—Apocalipsis 11:14–19

Capítulo 12: Los Eventos de la Segunda Mitad de la Tribulación

A. El preludio

—Apocalipsis 15:1–16:1

B. Los juicios de las copas

1. El juicio de la primera copa:

— Apocalipsis 16:2

2. El juicio de la segunda copa:

— Apocalipsis 16:3

3. El juicio de la tercera copa:

— Apocalipsis 16:4–7

4. El juicio de la cuarta copa:

— Apocalipsis 16:8–9

5. El juicio de la quinta copa:

Apocalipsis 16:10–11

Capítulo 13: La Gran Tribulación: Características y Hechos Adicionales

A. Babilonia

B. Israel y la Tribulación

1. Israel en general

2. El Remanente Fiel

12
3. La Ciudad de Refugio

4. La base de la segunda venida del Mesías

Capítulo 14: La campaña de Armagedón y la segunda venida de Jesús el


Mesías

A. La Primera Etapa: La Reunión de los Aliados del Anticristo

B. La Segunda Etapa: La Destrucción de Babilonia

C. La Tercera Etapa: La Caída de Jerusalén

D. La Cuarta Etapa: Los Ejércitos del Anticristo en Bosra

E. La Quinta Etapa: La Regeneración Nacional de Israel

F. La Sexta Etapa: La Segunda Venida del Mesías

1. El lugar de la segunda venida

2. La Manera de la Segunda Venida

G. La séptima etapa: la batalla desde Bosra hasta el valle de Josafat

H. La Octava Etapa: La Subida de la Victoria al Monte de los Olivos

PARTE IV: EL INTERVALO

Capítulo 15: El intervalo de setenta y cinco días

A. La eliminación de la abominación desoladora

B. El Anticristo

C. El falso profeta

D. La quinta morada de Satanás

E. El juicio de los gentiles

F. La Resurrección de los Santos del Antiguo Testamento

13
G. La Resurrección de los Santos de la Tribulación

H. La Primera Resurrección

I. La Fiesta de las Bodas del Cordero

PARTE V: EL REINO MESIÁNICO

Capítulo 16: La Base para la Creencia en el Reino Mesiánico

Capítulo 17: Características Generales del Reino Mesiánico

A. Salmo 15:1–5

B. Salmo 24:1–6

C. Isaías 2:2–4

D. Isaías 11:6–9

E. Isaías 65:17–25

F. Miqueas 4:1–5

Resumen

Capítulo 18: El Gobierno del Reino Mesiánico

A. El Rey: El Señor Jesús el Mesías

1. El Establecimiento del Trono

2. El carácter de su reinado

B. La rama gentil del gobierno

1. La Iglesia y los Santos de la Tribulación

2. Reyes

C. La rama judía del gobierno

14
1. David: el rey y el príncipe

2. Los Doce Apóstoles sobre las Doce Tribus

3. príncipes

4. Jueces y Consejeros

5. Israel sobre los gentiles

Capítulo 19: Israel en el Reino Mesiánico

A. Las cuatro facetas de la restauración final de Israel

1. La regeneración de Israel

2. La reunión de Israel

3. La posesión de la tierra

4. El restablecimiento del trono davídico

B. Otras características de la restauración final de Israel

1. Reunidos como Nación

2. El centro de atención de los gentiles

3. Justicia, Santidad, Paz, Seguridad, Gozo y Alegría

C. La montaña milenaria de la casa de Jehová

D. El Templo Milenario

—Ezequiel 40:5–43:27

E. El Sistema Milenario de Sacerdocio y Sacrificio

—Ezequiel 44:1–46:24

F. El Río Milenario

15
—Ezequiel 47:1–12

G. El Israel milenario

—Ezequiel 47:13–48:29

H. La Jerusalén milenaria:

— Ezequiel 48:30–35

Capítulo 20: Los gentiles en el reino mesiánico

A. Características generales

B. La Obligación de Observar la Fiesta de los Tabernáculos

C. Los Estados Árabes

1. Líbano

2. Jordán

3. Egipto

4. Asiria: norte de Irak

5. Kedar y Hazor: Arabia Saudita

6. Elam: Persia o Irán

D. Los dos lugares desolados del reino

1. Babilonia: sur de Irak

2. Edom: sur de Jordania

PARTE VI: LAS SECUELAS

Capítulo 21: las secuelas

A. La liberación de Satanás y la invasión final de Israel

16
B. El juicio del Gran Trono Blanco

C. La Segunda Resurrección

D. La muerte segunda: el lago de fuego

PARTE VII: EL ORDEN ETERNO

Capítulo 22: El orden eterno

A. La desaparición del antiguo orden y la creación del orden eterno:

— Apocalipsis 21:1–8

B. La Eterna Nueva Jerusalén:

— Apocalipsis 21:9–22:5

1. La revelación del establecimiento de la ciudad

—Apocalipsis 21:9

2. La descripción de la Nueva Jerusalén:

— Apocalipsis 22:11–22:5

PARTE VIII: CONCLUSIÓN

Capítulo 23: Conclusión

A. La autenticación del libro de Apocalipsis

—Apocalipsis 22:6–9

B. Declaraciones a la luz de la Revelación:

Apocalipsis 22:10–15

C. La Primera Afirmación de Cristo

—Apocalipsis 22:16

17
D. La Invitación del Espíritu Santo y la Iglesia

—Apocalipsis 22:17

E. Las advertencias

—Apocalipsis 22:18–19

F. La Segunda Afirmación de Cristo

—Apocalipsis 22:20

G. La Bendición

—Apocalipsis 22:21

APÉNDICES

Apéndice I: Las Seis Moradas de Satanás

A. La Primera Morada: El Trono de Dios

B. La Segunda Morada: El Jardín Mineral del Edén

C. La Tercera Morada: Los Cielos Atmosféricos

D. La Cuarta Morada: La Tierra

E. La Quinta Morada: El Abismo

F. La Sexta Morada: El Lago de Fuego

Apéndice II: II Tesalonicenses 2:1–12

Apéndice III: La esposa de Jehová y la novia del Mesías

A. Israel: la esposa de Jehová

1. Etapa Uno: El Contrato de Matrimonio

2. Etapa dos: el gran adulterio

18
3. Etapa tres: la separación

4. Etapa cuatro: el divorcio

5. Etapa cinco: el castigo

6. Etapa Seis: El Nuevo Matrimonio con Bendiciones Restauradas

Resumen

B. La Iglesia: La Novia del Mesías

1. El Desposorio

— 2 Corintios 11:2

3. El proceso de santificación o maduración de la novia:

Efesios 5:25–27

4. El matrimonio:

Apocalipsis 19:6–9

5. La morada eterna de la novia:

Apocalipsis 21:9–22:5

Conclusión

Apéndice IV: La Gloria de la Shejiná en la Historia y la Profecía

A. Definiciones

B. La gloria de la Shejiná en la historia del Antiguo Testamento

1. El jardín del Edén

2. El pacto abrahámico

3. la zarza ardiente

19
4. el éxodo

5. Monte Sinai

6. La Manifestación Especial de la Shejiná Gloria a Moisés

7. El Tabernáculo y el Arca de la Alianza

8. El Libro de Levítico

9. El libro de los números

10 El período de Josué y los jueces

11 El Templo Salomónico

12 El Libro de Ezequiel y la Partida de la Gloria Shejiná

13 el segundo templo

C. La gloria de la Shejiná en la historia del Nuevo Testamento

1. Aparición a los pastores

2. la estrella de navidad

3. La venida de la gloria de la Shejiná en una nueva forma

4. La Transfiguración

5. El reflejo de esa gloria

6. El Libro de los Hechos

7. La revelación

D. La Gloria de la Shejiná en la Profecía

1. La Gran Tribulación

2. La Segunda Venida del Mesías

20
3. el milenio

4. El orden eterno

Apéndice V: El discurso de los olivos

A. El marco histórico

—Mateo 24:1–2; Marcos 13:1–2; Lucas 21:5–6

B. Las Tres Preguntas

—Mateo 24:3; Marcos 13:3–4; Lucas 21:7

C. Las Características Generales de la Era de la Iglesia

—Mateo 24:4–6; Marcos 13:6–7; Lucas 21:8–9

1. El ascenso de los falsos mesías

2. La existencia de guerras locales

3. Conclusión

D. La señal del fin de la era

—Mateo 24:7–8; Marcos 13:8; Lucas 21:10–11

E. Experiencias personales de los apóstoles:

—Marcos 13:9–13; Lucas 21:12–19

F. La Señal de la Caída de Jerusalén

—Lucas 21:20–24

G. La Gran Tribulación

—Mateo 24:9–26; Marcos 13:14–23

1. Los acontecimientos de la primera mitad de la tribulación:

21
Mateo 24:9–14

2. Los acontecimientos de la segunda mitad de la tribulación:

—Mateo 24:15–20; Marcos 13:14–23

H. La señal de la segunda venida del Mesías

—Mateo 24:29–30; Marcos 13:24–26; Lucas 21:25–27

I. El recogimiento de Israel

—Mateo 24:31; Marcos 13:27

J. La exhortación

—Lucas 21:28

K. La parábola de la higuera

—Mateo 24:32–35; Marcos 13:28–32; Lucas 21:29–33

L. El Rapto de la Iglesia

—Mateo 24:36–42; Lucas 21:34–36

M. Parábolas que instan a la vigilancia, la preparación y el trabajo

—Mateo 24:43–25:30; Marcos 13:33–37

1. La parábola del portero:

—Marcos 13:33–37

2. La parábola del dueño de la casa:

—Mateo 24:43–44

3. La parábola del siervo fiel y el siervo malo:

—Mateo 24:45–51

22
4. La parábola de las diez vírgenes:

—Mateo 25:1–13

5. La parábola de los talentos:

—Mateo 25:14–30

N. El juicio de los gentiles

—Mateo 25:31–46

Conclusión

Apéndice VI: Los Ocho Misterios del Nuevo Testamento

Introducción

A. definición

1. Sagrada Escritura

2. Seis observaciones

B. Uso

C. El Origen del Concepto de Pablo

1. Las religiones paganas misteriosas

2. El contexto judío

D. Resumen del Contenido del Misterio

1. los evangelios

2. Los escritos de Pablo

3. El libro de Apocalipsis

E. Oposición al Misterio

23
F. La Comprensión del Misterio

G. El Número de Misterios

1. El misterio del reino

2. Los Cinco Misterios de la Iglesia

3. El misterio del endurecimiento de Israel

4. El misterio de los siete juicios culminantes y la derrota de los dos


misterios satánicos

H. Conclusión: Consumado es

Apéndice VII: Inmortalidad

A. Definición

B. Las evidencias de la doctrina de la inmortalidad

1. Reunidos a Su Pueblo

2. Se unió a los padres

3. La existencia continua de Enoc

4. La seguridad del trabajo

5. La doctrina de la resurrección

6. La Conciencia del Alma

7. Unirse a los muertos

8. La Conciencia de las Almas del Seol

9. Eternidad en el corazón

10 Aparición de Samuel a Saúl

11 Dios es un Dios de los vivos

24
12 A través de la muerte es vida

13 La promesa de la gloria futura

14 La promesa de una vida futura

15. El alma se renueva

16. Inmortalidad a través del evangelio

17 Recompensas y castigos futuros

C. Los Beneficios de la Doctrina de la Inmortalidad

1. Nuestra esperanza de alegría futura

2. Nuestra residencia temporal en esta vida

3. Nuestra motivación para una vida justa

D. Puntos de vista falsos

1. Cese de la existencia

2. Transmigración del Alma o Reencarnación

3. inmortalidad condicional

4. Aniquilacionismo

Apéndice VIII: El estado intermedio entre la muerte y la resurrección

A. El significado

B. El Estado del Creyente

1. Un estado mucho mejor

2. Un estado de descanso

3. Un estado de conciencia

25
C. El estado del incrédulo

1. un estado de tormento

2. Un estado de confinamiento

3. Un estado de castigo

4. Deducciones

D. El Cuerpo Intermedio

1. La cuestión

2. El pasaje clave: 2 Corintios 5:1–10

3. La pregunta

4. La descripción

5. La conclusión

E. Las enseñanzas falsas

1. La segunda teoría de la libertad condicional

2. alma durmiendo

Apéndice IX: El lugar de los muertos

A. El mundo invisible

1. Seol

2. infierno

3. Abbadón

4. el hoyo

5. El abismo

26
6. Tártaro

7. Infierno

8. gehena

9. el lago de fuego

10 seno de Abraham

11 Paraíso

12 Cielo

13 la nueva Jerusalén

14 Conclusiones

B. El Lugar de los Muertos en el Antiguo Testamento

1. la escritura

2. Las Condiciones desde Adán hasta la Ascensión del Mesías

C. El Lugar de los Muertos Hoy

1. los creyentes

2. los incrédulos

D. El Lugar de los Muertos en el Futuro

1. El futuro de los creyentes

2. El futuro de los incrédulos

E. Puntos de vista falsos acerca del lugar de los muertos

1. La Enseñanza Acerca del Limbus Infantum

2. La Enseñanza Acerca del Purgatorio

27
Apéndice X: El remanente de Israel: pasado, presente y futuro

Introducción

1. Significado

2. Ramificaciones

3. El concepto

A. El pasado

1. Elías

— 1 Reyes 16:29 – 19:18

2. El Libro de Emanuel

—Isaías 7:1 – 12:6

B. El presente

1. 1 Pedro 2:1–10

2. Romanos 9:1 – 11:24

C. El futuro

1. El remanente de Israel durante la tribulación

2. El Remanente Fiel

3. El Remanente Fiel y la Salvación Nacional de Israel

4. El Remanente Fiel de Israel en el Reino Mesiánico

Apéndice XI: Referencias del Antiguo Testamento en el Libro de Apocalipsis

28
GRÁFICOS

Cuadro 1: Cronología de la Escatología

Gráfico 2a: Los tiempos de los gentiles

Gráfico 2b: Los tiempos de los gentiles

Gráfico 3: La Era de la Iglesia

Gráfico 4: La Primera Mitad de la Gran Tribulación

Gráfico 5: Eventos de la mitad de la tribulación

Gráfico 6: La Segunda Mitad de la Gran Tribulación

Cuadro 7: La Campaña de Armagedón

Gráfico 8: El intervalo de setenta y cinco días

Gráfico 9: El Reino Mesiánico, Consecuencias y Orden Eterno

Gráfico 10: Israel en el Reino Mesiánico

Gráfico 11: La Puerta del Este (Milenio)

Gráfico 12: Las puertas de Jerusalén (Milenio)

Gráfico 13: El recinto del templo (Milenio)

Gráfico 14: El Templo (Milenio)

Gráfico 15: El Altar (Milenio)

DIAGRAMAS

El Gobierno del Reino Mesiánico

La Montaña Milenaria de la Casa de Jehová

El rio milenario

29
Si ves reinos que se levantan contra

unos a otros por turnos, luego presten atención y

nota los pasos del Mesías.

Bereshit Rabá XLII:4

30
PREFACIO
por

Charles C. Ryrie
La escatología parece sufrir tanto a manos de sus amigos como de sus
enemigos. Aquellos que le restan importancia por lo general evitan asignar un
significado específico a los textos proféticos. Los que juegan a menudo asignan
demasiado.

Pero las porciones proféticas de la Biblia no desaparecerán. El intérprete


bíblico debe interactuar con ellos y en el detalle y especificidad en que fueron
escritos. El Dr. Fruchtenbaum lo ha hecho, buscando siempre tratar de
comprender el significado completo de la revelación bíblica. Su marco de
referencia es el premilenialismo Dispensacional, pretribulacional, el único que
puede proporcionar una interpretación consistentemente armoniosa de la
profecía.

La consideración del autor del material bíblico es minuciosa y estimulante.


Sus conclusiones no siempre encontrarán un acuerdo completo, incluso entre
aquellos que comparten su enfoque, pero aquellos que lean este libro no
pueden evitar sentirse instruidos y estimulados por su trabajo.

31
PREFACIO A LA EDICIÓN
ORIGINAL
La carga principal de este libro es un estudio de la profecía en relación con
la secuencia de eventos. Está escrito desde el punto de vista Dispensacional,
pretribulacional y premilenial. Debido a que se ocupa principalmente del
estudio de la secuencia de eventos, el autor decidió no tratar los otros puntos
de vista, como el post-tribulacionalismo y el post-tribulacionalismo, o el
posmilenialismo. Esto se ha hecho hábilmente a través de los escritos de J.
Dwight Pentecost (Things to Come), John F. Walvoord (The Rapture Question;
The Blessed Hope and the Tribulation; The Return of the Lord; The Millennium),
Charles C. Ryrie (La base de la fe premilenial, Dispensacionalismo hoy), entre
muchos otros. Cualesquiera que sean las variaciones discutidas en este
volumen, son solo aquellas dentro de la posición Dispensacional,
pretribulacional y premilenial.

Se espera que este volumen haga una contribución dentro de la escuela de


pensamiento Dispensacional en relación con la escatología, especialmente en
lo que respecta a la secuencia de eventos.

Todas las Escrituras citadas, a menos que se indique lo contrario, son de la


versión estándar estadounidense de 1901.

Mi agradecimiento especial a Kim Bachman, quien trabajó minuciosamente


en los cuatro gráficos y el mapa que contiene este trabajo.

Mi más profundo agradecimiento a la Sra. Mark (Charmaine) O'Neill por las


muchas horas que dedicó a escribir y volver a escribir este manuscrito.
Trabajó en el manuscrito mientras tenía un trabajo de tiempo completo y su
fidelidad ha sido muy apreciada.

Un agradecimiento especial también a mi esposa Mary Ann, quien leyó


minuciosamente el manuscrito y las pruebas e hizo muchas sugerencias útiles
que se incorporaron al producto final.

32
Ha tomado más de seis años completar este trabajo y estoy agradecido al
Señor por la gracia y el privilegio de armarlo. Representa el trabajo realizado
durante muchos viajes en muchos estados y dos naciones, una de las cuales
(Israel) juega el papel principal en este libro.

Arnold G. Fruchtenbaum

San Antonio, Texas

15 de diciembre de 1977

33
PREFACIO A LA EDICIÓN
REVISADA
Han pasado más de veinte años desde la redacción original de este libro,
que ha pasado por siete ediciones sin mayores revisiones. Una de las ventajas
de no escribir un libro de profecías basado en eventos actuales es que no es
necesario escribir revisiones importantes cada pocos años a medida que
cambian los eventos actuales. Si bien esta edición tiene algunas revisiones
extensas, ninguna de estas revisiones cambia el contenido básico del trabajo
original, excepto en dos o tres lugares. Incluso entonces, no se basa en hechos
actuales, sino en reflexiones posteriores sobre algunos pasajes después de
más de veinte años de enseñanza sobre este tema. Incluso los cambios en
Europa del Este solo requirieron cambiar los nombres de los participantes, no
el área geográfica real. En algunos casos, se ha puesto menos énfasis (es decir,
las siete edades de la historia de la iglesia, aunque el autor aún se inclina por
ese camino), pero en otros lugares, la posición se ha fortalecido (es decir, el
rapto pretribulacional). Además, se han añadido cinco nuevos apéndices:
Apéndice VI: Los Ocho Misterios del Nuevo Testamento; Apéndice VII:
Inmortalidad; Apéndice VIII: El estado intermedio entre la muerte y la
resurrección; Apéndice IX: El Lugar de los Muertos; Apéndice X: El Remanente
de Israel: Pasado, Presente y Futuro. Los principales lugares donde el lector
encontrará estas revisiones son:

Los Tiempos de los Gentiles - La Etapa de Dos Divisiones

La Escatología de la Iglesia Visible - La Interpretación de las Siete Cartas

La Iglesia de Laodicea

La invasión rusa de Israel

La tribu de Dan y los 144.000 judíos

Apéndice V: El Discurso de los Olivos - La sección que trata sobre el Rapto


de la Iglesia

34
Otras revisiones a lo largo del libro son menores en comparación con las
anteriores.

Además de los libros recomendados en el prefacio original (todos los cuales


todavía están impresos, excepto que el Dispensacionalismo Hoy de Ryrie ha
sido revisado y actualizado y ahora se titula Dispensacionalismo), se han
publicado otros libros excelentes que tratan temas fuera del área premilenial
y pretribulacional., y entre estos se encuentran:

Trazando los últimos tiempos, Tim LaHaye y Thomas Ice

Los sonidos de la trompeta, Thomas Ice y Timothy Demy, editores generales

Problemas en el Dispensacionalismo, Wesley R. Willis y John R. Master,


Editores Generales

Maranata: ¡Señor nuestro, ven! Un Estudio Definitivo del Rapto de la Iglesia,


Renald Showers

¡Realmente hay una diferencia! Una comparación entre la teología del pacto y
la Dispensacional, Renald Showers

La controversia del fin de los tiempos, Tim LaHaye y Thomas Ice, editores
generales

Además de lo anterior, este autor ha publicado ahora un trabajo corolario,


Israelology: The Missing Link in Systematic Theology, que trata puntos de vista
opuestos desde la perspectiva de la teología de Israel. En cuanto a la nueva
perspectiva de las tres cuartas partes de la Tribulación (mal nombrada como
la “Perspectiva del Rapto Previo a la Ira”), vea la reseña del autor titulada: El
Rapto Previo a la Ira de la Iglesia. 1

Para esta edición revisada, la traducción básica utilizada sigue siendo la


versión estándar estadounidense de 1901. Sin embargo, el lenguaje arcaico
(es decir, tú, tú, etc.) se ha modernizado. Una excepción es que se ha
conservado la ye arcaica para poder distinguir la segunda persona del plural
del singular you.

35
Como fue el caso con la edición original, esta edición revisada no hubiera
sido posible si no hubiera sido por la ayuda de personas específicas. Mi más
profundo agradecimiento a las siguientes personas: Kathy Hichborn, quien
mecanografió el trabajo original en un formato de computadora, preparando
el escenario para que se llevaran a cabo las revisiones. El libro original fue
mecanografiado en los días antes de Cristo (antes de la computadora) y, por lo
tanto, no existía en forma de disco y la Sra. Hichborn lo hizo realidad. Solo
entonces fue posible incorporar las revisiones y luego los siguientes sirvieron
como correctores de pruebas para el borrador final: Archie y Jo Ann Jones,
Pauline Ilsen y Richard D. Sanne. Matthew Lipsey hizo todo el trabajo de
diseño de la portada y los gráficos de esta edición revisada. También extiendo
un agradecimiento especial a mi exsecretaria, Roxanne Tretheway, quien
inicialmente supervisó y supervisó todas las etapas que finalmente
produjeron la versión revisada de este libro. El proceso fue completado por el
Director Ejecutivo de Ariel, Richard D. Sanne.

Finalmente, estoy muy agradecido a todos los que me han escrito a lo largo
de los años con preguntas basadas en este libro. Son estas preguntas las que
me ayudaron a afinar, aclarar y simplificar algunos de mis puntos de vista que,
a su vez, dieron como resultado esta revisión.

Arnold G. Fruchtenbaum

Tustin/Irvine, California

1 de marzo de 2003

36
PARTE I
Material introductorio

37
38
CAPÍTULO I
Introducción
Este libro es un estudio de la profecía. Más específicamente, es un estudio de
escatología, el estudio de los últimos días.

Este trabajo examinará la profecía cronológicamente; se ocupará de la


secuencia de eventos tal como se revelan en las Escrituras. Tratará de las
profecías que se están cumpliendo en la actualidad y con la secuencia de
eventos a medida que se desarrollan en la Tribulación y el Milenio que
culminan en el Orden Eterno.

Sin embargo, antes de que se puedan tratar los detalles, primero es necesario
abordar algunos asuntos de introducción.

A. Las Reglas de Interpretación


La primera cuestión de introducción se refiere a las reglas de
interpretación, especialmente aquellas por las que el autor se guio al formular
este estudio. Con demasiada frecuencia, los expositores de la Biblia han tenido
un conjunto de reglas para la interpretación de pasajes no proféticos, pero no
han podido, o se niegan, a aplicar ese mismo conjunto de reglas a los pasajes
proféticos. De esta manera la profecía a menudo ha sufrido a manos de sus
enemigos; pero la profecía también ha sufrido a manos de sus amigos. Incluso
cuando se aplica el mismo conjunto de reglas a la profecía que a otros pasajes,
a menudo ha habido una inconsistencia en la aplicación de las reglas, dando
paso a una tendencia a espiritualizar y/o sensacionalizar partes de un pasaje.
Esto lo han hecho incluso aquellos que insisten en la interpretación literal. La
profecía ha sufrido así a manos de sus amigos, lo que a su vez le ha dado a
menudo una mala reputación.

Debido a que este es un libro sobre escatología y no sobre hermenéutica, es


imposible tratar con todas las reglas de interpretación que se encuentran en

39
un libro de texto de hermenéutica. Por lo tanto, será necesario limitar este
estudio a aquellas reglas que son especialmente relevantes para la profecía.

Hay cuatro reglas básicas de interpretación que son claves para entender la
palabra profética. 1 La primera se llama La regla de oro de la interpretación:

Cuando el sentido llano de la Escritura tiene sentido común, no busque otro


sentido; por lo tanto, tome cada palabra en su significado primario, ordinario,
habitual y literal, a menos que los hechos del contexto inmediato, estudiados a la
luz de los pasajes relacionados y las verdades axiomáticas y fundamentales,
indiquen claramente lo contrario.

En pocas palabras, esta ley establece que todos los pasajes bíblicos deben
tomarse exactamente como se leen, a menos que haya algo en el texto que
indique que debe tomarse de otra manera que no sea literalmente. Si esta ley
se aplica consistentemente, se pueden evitar muchas de las tangentes actuales
y la "exégesis de los periódicos", así como otros errores, como el
amilenialismo. Entonces, cuando el sentido simple de la Escritura tiene
sentido, no es necesario buscar otro sentido. Como en cualquier idioma, la
interpretación literal o normal no descarta las figuras retóricas, pero incluso
éstas tienen un trasfondo literal. El punto clave es que no se debe abordar la
Biblia asumiendo que está cargada de símbolos y, por lo tanto, difícil de
entender. No lo es. La Biblia debe abordarse con la suposición de que este
libro puede entenderse como cualquier otro libro que se toma literalmente.
Además de figuras retóricas, la Biblia usa símbolos, pero los símbolos
generalmente se explican y se explican mediante el uso de palabras literales. A
menos que el texto indique claramente que debe tomarse simbólicamente, el
pasaje debe entenderse literalmente. Esta regla de oro de interpretación es la
primera de cuatro reglas básicas de interpretación y, con mucho, la más
importante. Sienta las bases para los otros tres.

La segunda ley se llama Ley de la Doble Referencia. Esta ley observa el hecho
de que a menudo un pasaje o un bloque de Escritura está hablando de dos
personas diferentes o dos eventos diferentes que están separados por un
largo período de tiempo. En el pasaje mismo se mezclan en una imagen, y el
intervalo de tiempo entre las dos personas o dos eventos no se presenta en el
texto mismo. El hecho de que existe un intervalo de tiempo se conoce por

40
otras Escrituras, pero en ese texto en particular no se ve el intervalo de
tiempo. Un buen ejemplo de esta ley son algunas de las profecías del Antiguo
Testamento con respecto a la Primera y Segunda Venida del Mesías. A
menudo, estos dos eventos se mezclan en una sola imagen sin indicación de
que haya una brecha de tiempo entre la Primera y la Segunda Venida. Zacarías
9:9–10 es un buen ejemplo de La Ley de la Doble Referencia. El versículo nueve
habla de la Primera Venida, pero el versículo diez habla de la Segunda Venida.
Estas dos venidas se mezclan en una imagen sin indicación de que haya una
separación de tiempo entre ellas. Otro ejemplo es Isaías 11:1–5. Los versículos
1–2 hablan de la Primera Venida, mientras que los versículos 3–5 hablan de la
Segunda Venida. Nuevamente, los dos se mezclan en una sola imagen sin
indicación de una brecha de tiempo entre los dos. Debido a que muchos
pasajes proféticos siguen el principio de la Ley de la Doble Referencia, es
importante conocer esta ley.

Esta ley no debe confundirse con otra ley a menudo llamada doble
cumplimiento. Este autor no acepta la validez del principio del doble
cumplimiento. Esta ley establece que un pasaje puede tener una vista de cerca
y de lejos; por lo tanto, en cierto modo, puede cumplirse dos veces. Isaías 7:14
se usa a menudo como un ejemplo de este punto de vista. La vista cercana
sería una referencia a un niño que nacería en los días de Acaz; pero la visión
lejana es la de un niño nacido de una virgen, que es el nacimiento del Mesías.
Este autor, sin embargo, no cree que exista el doble cumplimiento. Un solo
pasaje puede referirse a una sola cosa, a menos que se indique lo contrario, y
si es profecía, puede tener un solo cumplimiento a menos que el texto mismo
diga que puede tener muchos cumplimientos. La Ley de la Doble Referencia
difiere de la ley del doble cumplimiento en que la primera establece que
mientras dos eventos se fusionan en una sola imagen, una parte del pasaje se
refiere a un evento y la otra parte del pasaje al segundo evento. Este es el caso
en Zacarías 9:9–10. El versículo nueve se refiere solo a la Primera Venida,
mientras que el versículo diez se refiere solo a la Segunda Venida; pero no hay
doble cumplimiento de ambos versículos. No hay dos cumplimientos del
versículo nueve y dos cumplimientos del versículo diez. Isaías 7:14 debe
referirse a un niño en los días de Acaz o al nacimiento del Mesías. No puede
referirse a ambos. Isaías 7:13–17 podría explicarse mejor si se considera que
sigue la Ley de la Doble Referencia en lugar del principio del doble
cumplimiento. Los versículos 13–14 se refieren únicamente al nacimiento

41
virginal del Mesías. Estos versículos están dirigidos a la Casa de David en
general, como puede verse por el uso de pronombres en plural en estos dos
versículos en el texto hebreo. Los versículos 15–17 se refieren a un niño en los
días de Acaz porque la dirección es solo para Acaz, como se puede ver en el
cambio a pronombres singulares en el texto hebreo. Este niño es
probablemente Shear-Yashuv del versículo tres. Por lo tanto, la doble
referencia habla de dos personas separadas por un período de tiempo. Evita
las trampas del doble cumplimiento. Si el versículo pudiera referirse a un
nacimiento no virginal, entonces no hay evidencia real o profecía de un
nacimiento virginal real en el Antiguo Testamento.

La tercera ley es la Ley de Recurrencia. Esta ley describe el hecho de que en


algunos pasajes de la Escritura existe el registro de un evento seguido de un
segundo registro del mismo evento dando más detalles al primero. Por lo
tanto, a menudo involucra dos bloques de Escritura. El primer bloque
presenta una descripción de un evento a medida que ocurre en secuencia
cronológica. A esto le sigue un segundo bloque de Escritura que trata sobre el
mismo evento y el mismo período de tiempo, pero brinda más detalles sobre
lo que sucede en el transcurso del evento.

Un ejemplo de La Ley de Recurrencia en un pasaje profético es Ezequiel


38:1–39:16. Ezequiel 38:1–23 da un relato completo de la invasión de Israel
desde el norte y la posterior destrucción del ejército invasor. A esto le sigue el
segundo bloque de las Escrituras, Ezequiel 39:1–16, que repite parte del
relato dado en el primer bloque y da algunos detalles adicionales sobre la
destrucción del ejército invasor. Otro ejemplo está en Isaías 30–31. Isaías 30
da un relato completo de la caída de la alianza de Judá con Egipto. El capítulo
31 simplemente repite la profecía, agregando más detalles. Un ejemplo que se
encuentra en un pasaje no profético es Génesis 1:1–2:25. Génesis 1:1–2:3
registra los siete días de la creación en estricta secuencia cronológica. El
pasaje termina el séptimo día. Luego, el segundo bloque de las Escrituras,
Génesis 2:4–25, de acuerdo con La Ley de Recurrencia, se remonta al sexto día
para brindar detalles adicionales sobre la forma en que fueron creados Adán y
Eva. Esta ley también funciona en el Libro de Apocalipsis. Los capítulos 6–16
detallan la secuencia cronológica de los eventos de la Tribulación, que
terminan con Armagedón y la Segunda Venida. Luego, los capítulos 17–18

42
siguen a La Ley de Recurrencia: el Capítulo 17 proporciona más detalles sobre
la primera mitad de la Tribulación y el capítulo 18 sobre la segunda mitad.

La cuarta ley es La Ley del Contexto, que establece: Un texto fuera de su


contexto es un pretexto. Un versículo solo puede significar lo que significa en
su contexto y no debe ser sacado de su contexto. Cuando se saca de su
contexto, a menudo se presenta con el significado de algo que no puede
significar dentro del contexto. Un buen ejemplo de esto es Zacarías 13:6. Este
versículo se usa a menudo como una profecía del Mesías. Sacado de su
contexto, de hecho, suena como si se refiriera a Jesús. Pero el contexto
(Zacarías 13:2-6) está hablando de falsos profetas. El versículo seis no puede
referirse a Jesús a menos que Jesús sea tomado como un falso profeta. Este es
el peligro de estudiar un versículo por sí mismo y no en su contexto. El dicho
común, "Puedes probar cualquier cosa con la Biblia", solo es cierto cuando se
viola esta ley.

Estas son las cuatro reglas básicas que, si se siguen, ayudarán en el estudio
de las Escrituras en general y de la profecía en particular. En estos cuatro
principios descansa la comprensión de la palabra profética, así como de toda
la Biblia. Si bien la mayoría de los expositores aplican estas leyes a los pasajes
no proféticos de la Biblia, a menudo no las aplican a las porciones proféticas.
Esto ha llevado a un error grave. Los principios de interpretación deben
aplicarse consistentemente a toda la Biblia. [3]

B. El bosquejo de la escatología
Lo segundo a manera de introducción involucra el esquema básico de la
escatología (ver Cuadro #1). La escatología propiamente dicha comienza con
la sexta dispensación. La cruz, que puso fin a la quinta dispensación, la
Dispensación de la Ley, también inició la sexta, la Dispensación de la Gracia. La
Dispensación de la Gracia se divide en dos edades. La primera es la Era de la
Iglesia (ver Cuadro #3). Visto desde el punto de vista de la iglesia visible,
comenzó en Pentecostés y continuará hasta el comienzo del período de la
Tribulación. Visto desde el punto de vista de la Iglesia invisible, comenzó en
Pentecostés y continuará hasta el Rapto. La segunda era es la Gran
Tribulación, que durará siete años, y serán los últimos siete años de la
Dispensación de la Gracia (ver Gráficos #4, 5 y 6).

43
Después de un breve intervalo después de la Tribulación, los últimos siete
años de la Dispensación de la Gracia serán la séptima dispensación, la
Dispensación del Reino Mesiánico por mil años (ver Gráfico #9). Después del
Reino habrá un período posterior durante el cual ocurrirán varias cosas.
Finalmente, estará el Orden Eterno: la eternidad. Esto es escatología en su
esquema básico. Los detalles, junto con los gráficos detallados, se incluirán en
este estudio.

C. El Libro del Apocalipsis


Un tercer asunto a modo de introducción se refiere al mismo Libro del
Apocalipsis. El propósito de este trabajo es estudiar todo el alcance de la
profecía bíblica, que involucra mucho más que solo el Libro de Apocalipsis,
pero el Libro de Apocalipsis servirá como base. Se traerán otras porciones de
las Escrituras en momentos apropiados según sea necesario para desarrollar
las áreas cronológicamente. Por lo tanto, en lo que se refiere a este estudio, el
Libro de Apocalipsis servirá como antecedente principal, y se estudiarán otras
partes de la Biblia en su lugar y orden apropiados.

1. El bosquejo del libro de Apocalipsis

El bosquejo del Libro de Apocalipsis está dado por el libro mismo en 1:19:

Escribe, pues, las cosas que viste, y las que son, y las que sucederán después de
estas; …

El versículo divide el Libro de Apocalipsis en tres secciones: las cosas que


vio Juan; las cosas que son; y las cosas que deben suceder de ahora en
adelante. Usando esta división triple, el Libro de Apocalipsis se puede resumir
de la siguiente manera:

Introducción – 1:1–3

Saludo – 1:4–8

I. Las cosas que vio Juan – 1:9–20

A. El Hijo del Hombre Glorificado – 1:9–11

44
B. La Revelación – 1:12–16

C. La Interpretación – 1:17–20

II. Las cosas que son – 2:1–3:22

A. Éfeso – 2:1–7

B. Esmirna – 2:8–11

C. Pérgamo – 2:12–17

D. Tiatira – 2:18–29

E. Sardis – 3:1–6

F. Filadelfia – 3:7–13

G. Laodicea – 3:14–22

III. Las Cosas Que Deben Acontecer En Lo Venidero – 4:1–22:21

A. Eventos en el cielo que preceden a la Gran Tribulación - 4:1–5:14

1. El Trono de Dios – 4:1–11

2. El Cordero y el Rollo de los Siete Sellos – 5:1–14

B. La Gran Tribulación – 6:1–18:24

1. La primera mitad – 6:1–9:21

a. Los juicios de los sellos – 6:1–17

b. Los 144.000 judíos y el avivamiento mundial – 7:1–17

c. Los juicios de las trompetas – 8:1–9:21

2. Eventos de la mitad de la tribulación – 10:1–14:20

a. El librito – 10:1–11

45
b. El Templo de la Tribulación – 11:1–2

c. Los Dos Testigos – 11:3–14

d. La Séptima Trompeta – 11:15–19

e. Israel en la Tribulación – 12:1–17

f. La Bestia del Mar – 13:1–10

g. La Bestia de la Tierra – 13:11–18

h. Anuncios de la Media Tribulación – 14:1–20

3. La segunda mitad – 15:1–16:21

a. El Preludio – 15:1–8

b. Los juicios de las copas – 16:1–21

4. Recurrencia: Las Dos Babilonias – 17:1–18:24

a. Babilonia eclesiástica (primera mitad) - 17: 1–18

b. Babilonia política (segunda mitad) - 18: 1–24

c. La Segunda Venida y las Consecuencias – 19:1–20:3

1. Preludio de la Segunda Venida – 19:1–10

2. La Segunda Venida – 19:11–18

3. La Campaña de Armagedón – 19:19

4. El Anticristo y el Falso Profeta – 19:20

5. Los gentiles – 19:21

6. La atadura de Satanás – 20:1–3

d. El Reino Mesiánico – 20:4–6

46
1. El Reino del Mesías – 20:4

2. La Primera Resurrección – 20:5–6

e. Las consecuencias – 20:7–14

1. La Última Rebelión – 20:7–10

2. El juicio del Gran Trono Blanco – 20:11–14

f. El Orden Eterno – 21:1–22:5

1. El Pasaje del Antiguo Orden y la Creación del Nuevo – 21:1–8

2. La Eterna Nueva Jerusalén – 21:9–22:5

a. El Establecimiento de la Ciudad – 21:9–10

b. La Descripción de la Ciudad – 21:11–22:5

Conclusión – 22:6–21

A. La Autenticación – 22:6–9

B. Declaraciones a la Luz de la Revelación – 22:10–15

C. La Primera Afirmación – 22:16

D. La Invitación – 22:17

E. La Advertencia – 22:18–19

F. La Segunda Afirmación – 22:20

G. La Bendición – 22:21

Este es el bosquejo del Libro de Apocalipsis que se seguirá en este estudio.

El autor del Libro de Apocalipsis es el Apóstol Juan, quien también escribió


el Evangelio de Juan y las tres Epístolas de I, II y III Juan.

2. Cosas viejas y nuevas en el Apocalipsis

47
¿Qué hay realmente de nuevo en el Apocalipsis? ¿Y cuánto de él es
realmente antiguo, es decir, ya se encuentra en el Antiguo Testamento?

El Libro de Apocalipsis no tiene citas directas del Antiguo Testamento, pero


tiene alrededor de 550 referencias al Antiguo Testamento. La mayoría de las
cosas que se encuentran en los primeros veinte capítulos del Libro de
Apocalipsis se encuentran en otras partes del Antiguo Testamento. Solo los
dos últimos capítulos tratan cosas totalmente nuevas.

Si esto es cierto, ¿cuál es la importancia y la contribución del Libro de


Apocalipsis? Las profecías del Antiguo Testamento están dispersas a lo largo
de los Libros de Moisés y los diversos Profetas y Escritos. Habría sido
imposible desarrollar estas profecías en una secuencia cronológica de eventos.
El valor del Libro de Apocalipsis no es que proporcione mucha información
nueva, sino que toma las profecías dispersas del Antiguo Testamento y las
pone en orden cronológico para que se pueda determinar la secuencia de
eventos. Este libro proporciona un marco para la comprensión del orden y la
secuencia de eventos que se encuentran en las profecías del Antiguo
Testamento. Esta es la razón de tantas referencias al Antiguo Testamento.

Sin embargo, el material encontrado en los últimos dos capítulos es


material totalmente nuevo que describe el Orden Eterno. Los profetas del
Antiguo Testamento nunca previeron nada más allá del Reino Mesiánico. De
hecho, el Reino fue el punto culminante de la profecía del Antiguo Testamento
y ningún profeta jamás vio nada más allá de eso. Pero el Orden Eterno es el
punto culminante de la profecía del Nuevo Testamento, y Apocalipsis 21 y 22
brindan nueva información, ya que describen el Orden Eterno.

3. El uso de símbolos en el Apocalipsis

Otra área preliminar importante es la cuestión de los símbolos. El Libro de


Apocalipsis usa muchos símbolos. La existencia de estos símbolos ha llevado a
dos extremos. Un extremo afirma que la existencia de estos símbolos muestra
que este libro no puede entenderse y simplemente debe interpretarse en
términos de un conflicto general entre el bien y el mal, donde el bien gana al
final. Más allá de esto, dicen que el libro no debe entenderse con gran detalle.
Así es como el libro ha sufrido por parte de sus enemigos.

48
En el segundo extremo, los símbolos se utilizan para la especulación sin
control, el sensacionalismo y todo tipo de conjeturas al tratar de interpretar
estos símbolos en términos de eventos actuales. Tal especulación ha resultado
en interpretaciones descabelladas, y los cambios se realizan a medida que
cambian los eventos actuales. También ha llevado al establecimiento de
fechas. En esta área, el Libro de Apocalipsis ha sufrido a manos de sus amigos.

Hay un equilibrio entre los dos extremos. Mientras que la Biblia usa muchos
símbolos, es consistente en su uso de símbolos. Un símbolo específico
significará lo mismo a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento en la gran
mayoría de los casos (aunque no en todos).

Para este estudio, los símbolos serán examinados de acuerdo con La Regla
de Oro de la Interpretación. Mientras se reconoce la existencia de los símbolos,
no se recurrirá a conjeturas. Más bien, este estudio procederá sobre la
premisa de que todos los símbolos en el Libro de Apocalipsis se explican en
otra parte: ya sea en una parte diferente del Libro de Apocalipsis o en alguna
otra parte de la Biblia. Hay símbolos, pero la Biblia misma explicará lo que
significan estos símbolos, ya sea mediante declaraciones directas o mediante
una comparación del uso del símbolo en otras partes de las Escrituras. El
significado de los símbolos no será determinado por la especulación.

4. La Introducción a Apocalipsis—Apocalipsis 1:1–3

Finalmente, en el área del material introductorio, es necesario mirar el


primer capítulo del Libro de Apocalipsis. Esta es la primera gran división del
libro, según 1:19, y pertenece al ámbito de las cosas que vio Juan.

Los versículos 1–3 contienen la introducción del libro:

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto: y la envió y la hizo saber por medio de su ángel
a su siervo Juan; quien dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de
Jesucristo, aun de todas las cosas que vio. Bienaventurado el que lee, y los que
oyen las palabras de la profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el
tiempo está cerca.

49
Ha sido costumbre llamar a este libro “La Revelación de Juan”, aunque el
primer versículo dice que esta es La Revelación de Jesucristo, y solo después de
un proceso llegó a Juan. La revelación dada a Juan se originó con Dios Padre y
culmina con el creyente. Primero, la fuente de la revelación es Dios Padre,
quien se la dio a Dios Hijo, Jesús el Mesías. En segundo lugar, de Él se
transmitió a la tercera persona en la transmisión progresiva, un ángel sin
nombre. Los ángeles se usaban a menudo en la revelación bíblica,
especialmente en la revelación de la profecía. Los ángeles fueron usados para
la revelación de la Ley de Moisés (Hechos 7:53; Gálatas 3:19; Hebreos 2:2).
Estaban activos en la presentación de la verdad profética a Daniel (7:16–27;
8:16–26; 9:20–27; 10:1–12:13) y a Zacarías (1:9; 2:3; 4:1, 5; 5:5; 6:4, 5). Los
ángeles se usaron para anunciar el nacimiento de Juan a Zacarías (Lc. 1:11–
20) y el nacimiento de Jesús a María (Lc. 1:26–38) ya José (Mt. 1:20–21). Dado
que los ángeles se usaban con frecuencia en la revelación de la profecía, no es
inusual encontrar ángeles involucrados en la revelación de los eventos y el
contenido del Libro de Apocalipsis, el libro de la corona de la profecía. Los
ángeles desempeñarán un papel destacado en este libro, no solo en la
revelación de la profecía a Juan, sino también en el cumplimiento de las
profecías. Del ángel se le dio a la cuarta persona en la progresión, el Apóstol
Juan, a quien se le ordenó escribir el Apocalipsis en un libro. Juan fue un
recipiente de la inspiración divina y por medio del Espíritu Santo registró las
palabras exactamente como Dios deseaba y libres de error en lo que se refiere
al manuscrito original (v. 2). El Apocalipsis se ha puesto por escrito para que
sea transmitido a la quinta persona, el creyente.

El versículo uno declara además que las cosas que se revelan deben suceder
pronto. Esto a menudo se malinterpreta en el sentido de que todas las
profecías del libro se cumplirían poco después de que fueran dadas. Otros
usan esta frase para enseñar que, dado que estas profecías no se cumplieron
poco después de que se dieron, no es necesario tomarlas demasiado en serio.
Sin embargo, la palabra en breve simplemente significa que una vez que llegue
el día del cumplimiento, no habrá demora en su ejecución.

El versículo tres impone una obligación a la quinta persona de la


progresión, el creyente, mientras que al mismo tiempo da una promesa. La
obligación es que el creyente estudie este libro. La promesa es de bendición.
Este es el único libro de la Biblia que promete una bendición para quienes lo

50
estudien. Hay muchas bendiciones de Dios que son incondicionales, y el
creyente tiene derecho a ellas simplemente por el hecho de ser creyente. Sin
embargo, otras bendiciones de Dios son condicionales, y la bendición de Dios
disponible para el creyente que estudia este libro es una de ellas. El estudio de
la profecía le da a uno amor y anhelo por el regreso del Mesías. A los creyentes
que aman y esperan Su regreso se les promete una corona especial, de la cual
hablaremos más adelante. Los creyentes a menudo se privan de ciertas
bendiciones disponibles para ellos porque no toman en serio los aspectos
condicionales de Dios. La promesa adjunta al estudio del Libro de Apocalipsis
es una de estas bendiciones condicionales. Mientras que las bendiciones están
disponibles para el estudio de la Palabra de Dios en general, una bendición
única está disponible a través del estudio de este libro en particular. La razón
es fácil de entender. Dado que gran parte de este libro se basa en el Antiguo
Testamento, un estudio adecuado requerirá un estudio del Antiguo
Testamento, lo que dará como resultado un conocimiento más completo de
toda la Biblia.

La bendición no es sólo para los que leen y oyen las palabras del libro, sino
también para los que guardan las cosas que están escritas. La palabra para
mantener también significa vigilar, el sentido en el que debe tomarse aquí. El
creyente, después de leer y escuchar lo que está enseñando el Libro de
Apocalipsis, también debe estar pendiente de que estas cosas sucedan y estar
alerta para el cumplimiento de estas cosas. La misma advertencia de velar se
da en el Discurso de los Olivos, en Mateo 24:42–44 y 25:13.

5. El saludo—Apocalipsis 1:4–8

La introducción al Libro de Apocalipsis es seguida por el saludo en los


versículos 4–8:

Juan a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y
que era y que ha de venir; y de los siete Espíritus que están delante de su trono; y
de Jesucristo, que es el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano
de los reyes de la tierra. Al que nos ama, y nos liberó de nuestros pecados con su
sangre; y nos hizo un reino, sacerdotes para su Dios y Padre; a él sea la gloria y
el dominio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí, viene con las nubes; y todo
ojo le verá, y los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán duelo

51
por él. Aun así, Amén. Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, el que es y que
era y que ha de venir, el Todopoderoso.

El versículo 4a establece a quién se escribe este libro, especialmente los


capítulos dos y tres del libro: las siete iglesias que están en Asia. Juan usa el
artículo definido griego, que indica totalidad. Sin embargo, la historia muestra
que había más que solo estas siete iglesias en Asia que se mencionan en el
contexto. Una iglesia en Asia que no se menciona es la Iglesia de Colosas.
Aunque estaba en Asia, no figura entre los siete. Entonces, ¿cómo deben
entenderse estas siete iglesias con el artículo definido? El número siete a lo
largo de las Escrituras significa integridad. Incluso en este capítulo, el número
siete se usará nuevamente de esta manera con un tema diferente. El punto
aquí, entonces, es que este es un mensaje para toda la iglesia. Cuando Juan se
dirige a las siete iglesias de Asia, quiere decir que está escribiendo a toda la
iglesia. Todos los creyentes deben aprender de lo que se escribirá a las siete
iglesias de Asia.

Los versículos 4b–5a indican nuevamente que Juan fue un autor secundario.
El autor principal es el Dios Triuno. El originador fue Dios el Padre, en el
versículo uno, y aquí se describe como Aquel que es y que era y que ha de venir.
A continuación, se menciona al Espíritu Santo, quien es la fuente de revelación
e inspiración (II Pedro 1:20-21). El Espíritu Santo se describe como los siete
Espíritus que están delante de su trono. Nuevamente, el artículo definido the se
usa con el número siete para significar totalidad e integridad. Es una
referencia a Isaías 11:2 donde se describen los siete atributos del Espíritu
Santo. Finalmente, se menciona la segunda Persona en la progresión que se
encuentra en el versículo uno: y de Jesucristo, quien es el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra.

Luego, en los versículos 5b–6, Juan vuelve a glorificar al Hijo con alabanza y
acción de gracias porque: primero, nos amó; segundo, Él nos liberó de nuestros
pecados por Su sangre; tercero, Él nos hizo para ser un reino; cuarto, nos hizo
sacerdotes para Dios Padre; y quinto, a Él sea la gloria y el dominio por los
siglos de los siglos.

Mientras que el versículo 19 da el bosquejo del libro, el versículo siete da el


tema del libro, que es la Segunda Venida del Mesías:

52
He aquí, viene con las nubes; y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todas
las tribus de la tierra harán duelo por él. Aun así, Amén.

El regreso de Jesús a esta tierra es el tema central de este libro. Se ocupará


de los eventos que preceden a la Segunda Venida, los eventos que acompañan
a la Segunda Venida y los eventos que siguen a la Segunda Venida.

Finalmente, en el versículo ocho, Jesús se describe a sí mismo como el


Eterno, abarcando el principio y el fin. Él es el Dios soberano general que está
en control de la historia y hará que sucedan los eventos descritos en el
Apocalipsis.

6. Las cosas que vio Juan: Apocalipsis 1:9–20

Los versículos 9–20 comprenden la primera sección importante de


Apocalipsis, las cosas que vio Juan. Lo que Juan vio fue al hijo del hombre
glorificado. Este pasaje se puede subdividir en tres secciones.

Primero: en los versículos 9–11, está la introducción que se le da a Juan:

Yo Juan, vuestro hermano y copartícipe con vosotros de la tribulación y del reino


y de la paciencia que hay en Jesús, estuve en la isla que se llama Patmos, por la
palabra de Dios y el testimonio de Jesús. Yo estaba en el Espíritu en el día del
Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta, que decía: Escribe en
un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna y a Pérgamo,
a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea.

En el versículo nueve, Juan afirma que estaba en la isla de Patmos en el


momento de recibir la Revelación. Patmos es una isla frente a la costa oeste de
la actual Turquía, y fue una isla para los exiliados desterrados allí por el
gobierno romano. Esto fue cierto en el caso de Juan. Por lo tanto, se identifica
como partícipe contigo en la tribulación. Este fue el período de la persecución
de la iglesia por parte del emperador Domiciano, y durante esta persecución
Juan fue desterrado a Patmos. Que esta fue la causa del destierro se dice
claramente: por la palabra de Dios y el testimonio de Jesús. En el versículo diez,
describe que, en un día del Señor, o quizás mejor traducido como “día del
Señor”, estando bajo el control del Espíritu Santo, escuchó una voz magnífica,
tan grande que la comparó con una trompeta. En griego, el término traducido

53
“Señor” no es un sustantivo, sino un adjetivo. No se refiere a un día específico
de la semana, como el sábado (sábado) o el domingo. Más bien, fue un día en el
que Juan fue embelesado por el éxtasis profético y divino y recibió la
revelación divina. Fue un día en el que cayó bajo el control del Espíritu Santo y
recibió inspiración profética. Por lo tanto, para él, fue un “día del señor”. En el
versículo 11 hay una comisión para escribir lo que vio a las siete iglesias,
seguida de una lista de dónde se encontraban estas iglesias.

Segundo: en los versículos 12–16, está la Revelación a Juan que incluye las
cosas reales que vio Juan:

Y volteé a ver la voz que hablaba conmigo. Y volviéndome vi siete candeleros de


oro; y en medio de los candeleros uno semejante a un hijo de hombre, vestido con
un manto que le llegaba hasta los pies, y ceñido a los pechos con un cinto de oro.
Y su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, blancos como la nieve;
y sus ojos eran como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido,
como si hubiera sido refinado en un horno; y su voz como la voz de muchas
aguas. Y tenía en su mano derecha siete estrellas; y de su boca salía una espada
aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

Cuando Juan se dio la vuelta para ver al dueño de la voz, vio una visión de
Jesús que nunca antes había visto. 2 Vio a Jesús como el Hijo del Hombre
glorificado. Las diferentes figuras utilizadas para describir al Hijo del Hombre
Glorificado provienen todas del Antiguo Testamento. En esencia, describen al
Mesías en Su tercer oficio, el de rey. Jesús tiene tres oficios: profeta, sacerdote
y rey. Sin embargo, Él no funciona en los tres oficios al mismo tiempo o
simultáneamente, sino más bien cronológicamente. Su primer oficio fue el de
profeta y funcionó en ese oficio durante Su Primera Venida. El segundo oficio
es el de un sacerdote. Él está funcionando en ese papel ahora, en Su posición
actual a la diestra de Dios el Padre como el Sumo Sacerdote del creyente.
Cuando Él regrese, comenzará a funcionar en Su tercer papel, el de un rey. El
Mesías tiene los tres oficios, pero no funciona en los tres roles
simultáneamente. Ha funcionado como profeta en el pasado. Ahora está
funcionando como sacerdote. En el futuro Él funcionará en Su oficio como rey.
La visión de Juan de Jesús es la de un rey, pero un rey tiene muchas funciones,
una de las cuales es servir como juez. Las diversas figuras que se usan aquí lo
describen como un rey en su papel de juez, porque se lo ve a punto de venir y

54
juzgar al mundo en su segunda venida. Un subtema de este libro es el juicio;
todo el libro trata de un juicio tras otro. Además, se ve a Jesús entre los siete
candelabros. Aquí encontramos uno de los muchos símbolos utilizados en el
libro. Como se dijo anteriormente, cada símbolo en este libro será explicado
ya sea en el libro mismo o en otra parte de las Escrituras. En este caso, el
significado se explica en el versículo 20, donde dice que los siete candeleros
representan las siete iglesias. La imagen, entonces, es de Jesús en medio de las
iglesias listo para salir en juicio.

Tercero: en los versículos 17–20, Juan recibió la interpretación de lo que


había visto. En los versículos 17–18, está la identificación de A quién vio:

Y cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Y puso su diestra sobre mí, diciendo:
No temas; Yo soy el primero y el último, y el Viviente; y estuve muerto, y he aquí,
vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

En la identificación, Jesús se identifica como el Eterno (yo soy el primero y el


último) y el Resucitado (estuve muerto, y he aquí que vivo), y también el
vencedor de la muerte y del Infierno. En el versículo 19, Juan recibió la
instrucción:

Escribe, pues, las cosas que has visto y las que son; y las cosas que sucederán en
lo sucesivo...

En esta directiva recibió el esbozo del libro que estaba a punto de escribir. Es
una división triple: las cosas que viste (1:9-20); las cosas que son (2:1–3:22); y
las cosas que sucederán después de estas (4:1–22:21). Estos últimos son las
cosas que siguen a las cosas que son. Luego, en el versículo 20, hay una
explicación de las cosas que son:

El misterio 3 de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y los siete
candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los
siete candeleros son las siete iglesias.

Este versículo explica dos de las figuras utilizadas anteriormente. Los siete
candelabros representan las siete iglesias. Las siete estrellas del versículo 16
son los siete ángeles asignados a estas iglesias. Si bien la figura del candelabro
no se usa en ninguna otra parte de las Escrituras, 4 las estrellas sí lo son como

55
símbolos de ángeles. Con una excepción, dondequiera que la palabra “estrella”
se use simbólicamente, siempre es un símbolo de un ángel. Esto es cierto en el
Antiguo Testamento. Esto también es cierto en el Nuevo Testamento, incluidas
las diversas partes del Libro de Apocalipsis.

Con este versículo se completa la primera gran parte del Libro del
Apocalipsis: las cosas que vio Juan.

56
57
Cuadro #2b

58
CAPÍTULO II
Los tiempos de los gentiles
Otra área de material introductorio necesaria para la comprensión de la
profecía involucra la comprensión de la naturaleza y el curso de los Tiempos
de los Gentiles. Una definición de los Tiempos de los Gentiles se puede obtener
de Lucas 21:24:

Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y


Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean
cumplidos.

Los Tiempos de los Gentiles se pueden definir mejor como ese largo período
de tiempo desde el Imperio Babilónico hasta la Segunda Venida del Mesías
durante el cual los Gentiles tienen dominio sobre la Ciudad de Jerusalén. Esto
no descarta el control judío temporal de la ciudad, pero todo ese control judío
será temporal hasta la Segunda Venida. Tal control temporal se ejerció
durante el Período Macabeo (164-63 a. C.), la Primera Revuelta Judía contra
Roma (66-70 d. C.), la Segunda Revuelta Judía (la Revuelta de Bar Cochba)
contra Roma (132-135 d. C.), y desde 1967 como resultado de la Guerra de los
Seis Días. Esto también es temporal, ya que los gentiles seguirán pisoteando a
Jerusalén durante al menos otros tres años y medio (Apoc. 11:1–2). Cualquier
toma de posesión judía de la ciudad de Jerusalén antes de la Segunda Venida,
por lo tanto, debe ser vista como algo temporal y no significa que los Tiempos
de los Gentiles hayan terminado. Los Tiempos de los Gentiles solo pueden
terminar cuando los Gentiles ya no puedan hollar la Ciudad de Jerusalén.

Para entender el curso de los Tiempos de los Gentiles, será necesario estudiar
cuatro pasajes y luego combinarlos. Cada pasaje subsiguiente construye y
elabora sobre el(los) pasaje(s) anterior(es).

A. Daniel 2:31–45

59
El contenido básico del sueño de Nabucodonosor está en los versículos 31–
35:

Tú, oh rey, viste, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era poderosa y
cuyo brillo era excelente, estaba delante de ti; y su aspecto era terrible. En
cuanto a esta imagen, su cabeza era de oro fino, su pecho y sus brazos de plata,
su vientre y sus muslos de bronce, sus piernas de hierro, sus pies en parte de
hierro y en parte de barro cocido. Vieron hasta que fue cortada una piedra sin
manos, la cual hirió la imagen en sus pies que eran de hierro y barro cocido, y los
hizo pedazos. Entonces el hierro, el barro, el bronce, la plata y el oro se
desmenuzaron y se convirtieron en la paja de las eras de verano; y se los llevó el
viento, y no se halló lugar para ellos; y la piedra que hirió la imagen se convirtió
en un gran monte, y llenó toda la tierra.

Después de una descripción general de lo imponente de la imagen (v. 31),


Daniel describe la composición de la imagen (vv. 32–33). Se describe que la
imagen tiene una cabeza de oro, el pecho y los brazos compuestos de plata, el
vientre y los muslos de bronce, piernas de hierro, culminando con los pies y
los dedos de los pies de parte de hierro y parte de barro. Deben notarse dos
cosas con respecto a estos metales: primero, aumentan en fuerza; pero, en
segundo lugar, disminuyen en valor. El cumplimiento estará en la disminución
del carácter de autoridad y gobierno: Babilonia era una monarquía absoluta
con el monarca por encima de la ley; con Medo-Persia el monarca no estaba
por encima de la ley y no tenía autoridad para cambiar sus propios decretos;
los reyes helénicos no tenían derecho dinástico o real para gobernar, y
gobernaron por la fuerza de la conquista y los obsequios personales; y el
imperialismo romano era una república que degeneró en un gobierno de la
mafia que se fusionó con la forma imperial de gobierno. Sin embargo, habrá un
aumento en la fuerza de un imperio sobre el otro. Entonces la imagen es
destruida por una piedra, y la piedra hiere la imagen en sus pies (vv. 34–35a).
Entonces, con la imagen destruida, la piedra se convierte en un gran monte
que llena toda la tierra (v. 35b). La piedra fue cortada sin manos, enfatizando
su origen divino.

Habiendo descrito así la asombrosa imagen que soñó Nabucodonosor,


Daniel procedió a dar la interpretación en los versículos 36–45:

60
Este es el sueño; y su interpretación la diremos delante del rey. Tú, oh rey, eres
rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino, el poder, la fuerza y la
gloria; y dondequiera que habitan los hijos de los hombres, las bestias del campo
y las aves del cielo, él los ha entregado en tu mano, y te ha puesto a ti por señor
sobre todos ellos: tú eres la cabeza de oro. Y después de ti surgirá otro reino
inferior a ti; y otro tercer reino de bronce, el cual se enseñoreará de toda la
tierra. Y el cuarto reino será fuerte como el hierro, por cuanto el hierro
desmenuza y somete todas las cosas; y como hierro que aplasta a todos estos,
desmenuzará y desmenuzará. Y de lo que viste los pies y los dedos, en parte de
barro cocido de alfarero, y en parte de hierro, será un reino dividido; sino que
habrá en él de la fuerza del hierro, de la manera que viste el hierro mezclado con
lodo cenagoso. Y como los dedos de los pies eran en parte de hierro y en parte de
barro cocido, así el reino será en parte fuerte, y en parte quebrantado. Y de lo
que viste el hierro mezclado con lodo cenagoso, ellos mismos se mezclarán con la
simiente de los hombres; pero no se unirán el uno con el otro, como el hierro no
se mezcla con el barro. Y en los días de aquellos reyes, el Dios del cielo levantará
un reino que nunca será destruido, ni su soberanía será dejada a otro pueblo;
pero desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para
siempre. De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con
manos, la cual desmenuzó el hierro, el bronce, el barro, la plata y el oro; el gran
Dios ha dado a conocer al rey lo que sucederá después de esto; y el sueño es
cierto, y su interpretación segura.

Después de la declaración de la interpretación (v. 36), Daniel interpreta el


significado de la cabeza de oro (vv. 37-38) como Nabucodonosor, la cabeza del
Imperio Babilónico. Fue con este imperio que comenzó la época de los
gentiles, cuando Nabucodonosor destruyó Jerusalén y el Templo de Salomón
en el 586 a. C. Así, Babilonia fue el primero de los cuatro imperios gentiles en
dominar Jerusalén. La concesión real dada a Nabucodonosor incluía toda la
tierra habitada, pero él no eligió ejercer esta regla. Jeremías 27:5–8 y Ezequiel
26:7–14 afirman este hecho.

Los dos brazos de plata unidos en el pecho de plata representan las dos
naciones de los medos y los persas, quienes establecieron el Imperio Medo-
persa (v. 39a). Se declara inferior al Imperio Babilónico. Carecía de la unidad
interna de Babilonia porque los medos y los persas, aunque unidos, nunca se

61
fusionaron en un solo pueblo, y el gobierno no estaba por encima de los
errores de la ley.

El Imperio Medo-persa fue seguido por el Imperio Griego o Helenístico


simbolizado por el vientre y dos muslos de bronce (v. 39b), porque el tercero
abarcaba territorialmente tanto el este como el oeste. Los dos muslos también
pueden representar a Siria y Egipto, que surgieron del Imperio helenístico y
controlaban el territorio judío y Jerusalén. Su concesión fue la misma que la de
Babilonia, pero al igual que Babilonia, no eligió ejercer y tomar esa concesión.

El resto de la imagen representa el Cuarto Imperio Gentil (vv. 40–43). Este


Cuarto Imperio pasa por varias etapas, tres de las cuales se presentan en este
texto. Primero está el Escenario Unido (v. 40). Pero esta Etapa Unida da paso a
la Etapa de Dos Divisiones (v. 41) que todavía tiene la fuerza del hierro.
Eventualmente, sin embargo, el Cuarto Imperio Gentil da paso a una Etapa de
Diez Divisiones, como se ve en los diez dedos de los pies (vv. 42-43)
compuestos de hierro y arcilla. Parte de esta Etapa de Diez Divisiones será
fuerte y parte será quebradiza y débil. La falta de cohesión es especialmente
evidente en los dedos de los pies. La unidad es imposible y las diez divisiones
tienen lugar porque los diferentes elementos no se unirán. El Cuarto Imperio
Gentil es único de todos los anteriores. Subyuga y aplasta totalmente todo lo
que le precede. Es el Cuarto Imperio Gentil el que es particularmente
enfatizado por el texto que trata de los Tiempos de los Gentiles.

Sin embargo, el quinto imperio, que lo seguirá, no será gentil sino judío (vv.
44–45). Aquí se usan dos símbolos prominentes, pero son consistentes con su
uso en otros lugares. Siempre que la palabra piedra se usa simbólicamente,
siempre es un símbolo de la Segunda Persona de la Trinidad, Dios Hijo, el
Señor Jesús, el Mesías de Israel. Siempre que la palabra montaña se usa
simbólicamente, siempre es un símbolo de un rey, reino o trono. Así, siguiendo
al Cuarto Imperio Gentil, Dios establecerá Su propio Reino. El Reino se
establece durante la Etapa de Diez Divisiones (v. 44a), y esto pone fin a la
dominación de los otros reinos (v. 44b). Al final, la imagen de la dominación
gentil será destruida en la Segunda Venida. Una vez que la dominación gentil
es aplastada por la Piedra Mesiánica, el Reino de Dios es establecido, y es
establecido por esta Piedra.

62
Para resumir el primer pasaje que trata sobre los tiempos de los gentiles,
este es un período de tiempo en el que cuatro imperios gentiles se sucederán
en secuencia, con el Cuarto Imperio pasando por varias etapas diferentes.
Pero eventualmente esto dará paso a que Dios establezca Su propio Reino.
Mientras que los imperios gentiles son de origen humano, el Reino de la
Piedra es de origen divino. Mientras que los imperios gentiles son todos
temporales, el Reino de Dios es eterno.

Lo que Daniel dos enseña se puede trazar de la siguiente manera:

1. El Imperio Babilónico

2. El Imperio Medo-persa

3. El Imperio Helenístico

4. El Cuarto Imperio

a. El escenario unido

b. La etapa de dos divisiones

c. El escenario de las diez divisiones

5. El Reino Mesiánico

B. Daniel 7:1–28
El segundo pasaje es Daniel 7:1–28. Los versículos 1–14 describen cuatro
visiones que tuvo Daniel:

En el primer año de Belsasar rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones de


su cabeza sobre su lecho; entonces escribió el sueño y contó el resumen de los
hechos. Habló Daniel y dijo: Vi en mi visión de noche, y he aquí, los cuatro vientos
del cielo se precipitaron sobre el gran mar. Y cuatro grandes bestias subieron del
mar, diversas unas de otras. El primero era semejante a un león, y tenía alas de
águila: miré hasta que le fueron arrancadas las alas y fue levantado de la tierra,
y se puso de pie sobre dos pies como un hombre; y le fue dado corazón de
hombre. Y he aquí, otra bestia, una segunda, semejante a un oso; y estaba

63
levantado de un lado, y tres costillas estaban en su boca entre sus dientes: y le
dijeron así: Levántate, devora mucha carne. Después de esto miré, y he aquí otro,
semejante a un leopardo, que tenía sobre su espalda cuatro alas de pájaro; la
bestia tenía también cuatro cabezas; y se le dio dominio. Después de esto miré en
las visiones nocturnas, y he aquí una cuarta bestia, terrible y poderosa, y en gran
manera fuerte; y tenía grandes dientes de hierro; devoraba y desmenuzaba, y
hollaba los restos con sus pies: y era diferente de todas las bestias que había
antes de ella; y tenía diez cuernos. Miré los cuernos, y he aquí que otro cuerno
pequeño salía de entre ellos, delante del cual fueron arrancados de raíz tres
cuernos de los primeros; y he aquí, en este cuerno había ojos como ojos de
hombre., y una boca que habla grandes cosas. Miré hasta que fueron colocados
tronos, y uno que era anciano de días se sentó: su vestido era blanco como la
nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura; su trono era llamas de fuego, y
sus ruedas fuego ardiente. Un torrente de fuego brotó y salió de delante de él:
miles de miles le servían, y diez mil veces diez mil estaban delante de él: se fijó el
juicio y se abrieron los libros. Miré en ese momento a causa de la voz de las
grandes palabras que hablaba el cuerno; Estuve mirando hasta que mataron a
la bestia, y su cuerpo fue destruido, y fue entregado para ser quemado con fuego.
Y en cuanto al resto de las bestias, su dominio fue quitado: pero sus vidas fueron
prolongadas por una estación y un tiempo. Miré en las visiones nocturnas, y he
aquí que venía con las nubes del cielo uno semejante a un hijo de hombre, y llegó
hasta el anciano de días, y lo trajeron cerca delante de él. Y le fue dado dominio,
gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.

Después de dar la hora y el lugar de las cuatro visiones (v. 1), en los
versículos 2–6 se describe la primera visión. Comienza con una visión del Gran
Mar (el Mediterráneo), que representa al mundo gentil (Is. 17:12–13; Mat.
13:47–50; Ap. 13:1; 17:1, 15), turbado por los cuatro vientos (v. 2). El número
es el mismo que el de los imperios gentiles, mientras que los vientos mismos
apuntan a la soberanía y providencia de Dios. De repente, cuatro bestias
surgen de este mar, cada una diferente de la otra (v. 3). Los cuatro son gentiles
y los cuatro surgen del área mediterránea.

La primera bestia tiene alas de águila y es como un león (v. 4),


representando al Imperio Babilónico (Jeremías 4:7; 48:40; 49:19, 22; 50:17,

64
44; Ezequiel 17:3). La última parte del versículo cuatro es probablemente una
referencia a la experiencia de Nabucodonosor registrada en Daniel 4:1–37.
Tanto como fue posible que un hombre pudiera convertirse en una bestia,
Nabucodonosor se convirtió en una; tan cerca como una bestia podía
convertirse en un hombre, Babilonia finalmente perdió su naturaleza de
bestia. Babilonia finalmente perdió su naturaleza bestial al pasar del ansia de
conquista a la edificación de la cultura.

La segunda bestia tiene forma de oso y representa el Imperio Medo-persa


(v. 5). El oso está torcido, levantado de un lado; porque, aunque los medos y
los persas estaban confederados, los persas eran, con mucho, el poder
dominante y era una alianza desigual. Además, se encuentra que el oso tiene
tres costillas en la boca, después de haber devorado la carne. Históricamente,
estas tres costillas representan los tres reinos conquistados por las fuerzas
medo-persas que les otorgan su estatus de imperio: Lidia, Babilonia y Egipto.
El oso es menos majestuoso que el león y es voluminoso y pesado. Medo-
Persia conquistada por la pura fuerza de los números.

La tercera bestia tiene forma de leopardo y representa el Imperio


helenístico (v. 6). El leopardo también es menos majestuoso que el león y
menos grandioso que el oso, pero es más rápido que ambos. Con la velocidad
de un leopardo, Alejandro Magno conquistó el Imperio Medo-persa y extendió
enormemente el Imperio Helenístico. Sin embargo, a su muerte, el imperio se
dividió en cuatro reinos. Las cuatro alas representan los cuatro reinos que
surgieron del imperio de Alejandro, y las cuatro cabezas representan los
cuatro generales que tomaron el control de los cuatro reinos: Ptolomeo sobre
Egipto, Israel y Arabia Petrea; Seleuco sobre Siria, Babilonia y tan al este como
la India; Casandro sobre Macedonia y Grecia; y Lisímaco sobre Tracia y Bitinia.

La segunda visión, que se encuentra en los versículos 7 y 8, describe a la


cuarta bestia. A diferencia de los demás, es anodino. Mientras que a los demás
se les dan descripciones similares a las de los animales, no se da ninguna para
este. Esta cuarta bestia se describe como diversa, enfáticamente diferente de
todas las demás. Subyuga por completo y desmenuza todo lo que le precede.
Parece mucho más feroz que los tres imperios anteriores. La cuarta bestia
tiene diez cuernos. Pero mientras comienza con diez cuernos, surge un
undécimo cuerno, el cuerno pequeño, que desarraiga tres de los otros diez.

65
Habiendo desarraigado a los otros tres, comienza a hablar grandes cosas. Con
el desarraigo de tres cuernos, quedan siete del original, y el cuerno pequeño
ahora es un octavo, en lugar de un undécimo. Una vez más, como en Daniel
dos, se enfatiza la singularidad del Cuarto Imperio; se afirma que este imperio
pasará por varias etapas. La interpretación se discutirá más adelante. Pero por
ahora es suficiente notar que la cuarta bestia representa un Cuarto Imperio
Gentil.

La tercera visión se encuentra en los versículos 9–12. Esta tercera visión


tiene lugar en el Cielo. En los versículos 9–10 la visión es del Trono de Dios
Padre, quien se describe bajo el título de Anciano de Días. Se le ve como juez, y
se abre el libro del juicio. Está rodeado de miríadas de ángeles que serán los
encargados de ejecutar estos juicios. Lo que está siendo juzgado es el Cuarto
Imperio Gentil (vv. 11-12). En el versículo 11, es la cuarta bestia,
particularmente el cuerno pequeño, la que es juzgada y destruida. En cuanto a
los otros tres (v. 12), se afirman dos cosas: primero, les fue quitado el dominio;
y segundo, sus vidas fueron prolongadas por una temporada y un tiempo. El
significado exacto de esto será discutido bajo el tercer pasaje relacionado con
los Tiempos de los Gentiles. La tercera visión es de Dios Padre, listo para salir
en juicio contra el Cuarto Imperio.

Los versículos 13–14 contienen la cuarta visión. Describe el establecimiento


del Reino de Dios después de la destrucción del Cuarto Imperio Gentil. La
secuencia es la de la Segunda Venida (v. 13) seguida por el Reino Mesiánico (v.
14).

Habiendo descrito las cuatro visiones que vio, que presentan esencialmente
el mismo panorama general de los cuatro imperios gentiles que se encuentra
en Daniel dos, ahora da la interpretación en los versículos 15–27. El mayor
énfasis estará en el Cuarto Imperio:

En cuanto a mí, Daniel, mi espíritu se afligió en medio de mi cuerpo, y las


visiones de mi cabeza me turbaron. Me acerqué a uno de los que estaban
presentes y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Así me lo dijo, y me hizo
saber la interpretación de las cosas. Estas grandes bestias, que son cuatro, son
cuatro reyes, que se levantarán de la tierra. Pero los santos del Altísimo
recibirán el reino, y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos.

66
Entonces quise saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era diferente de
todas ellas, muy terrible, cuyos dientes eran de hierro y sus clavos de bronce; que
devoraba, desmenuzaba y pisoteaba los sobrantes con sus pies; y de los diez
cuernos que estaban sobre su cabeza, y del otro cuerno que subía, y ante el cual
cayeron tres, el cuerno que tenía ojos, y una boca que hablaba grandes cosas, y
cuyo aspecto era más grande que los demás. Miré, y el mismo cuerno hizo guerra
contra los santos, y prevaleció contra ellos; hasta que vino el anciano de días, y
se dio el juicio a los santos del Altísimo, y llegó el tiempo en que los santos
poseyeron el reino. Así dijo: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el
cual será diferente de todos los reinos, y a toda la tierra devorará, y la hollará, y
la desmenuzará. Y en cuanto a los diez cuernos, de este reino se levantarán diez
reyes, y otro se levantará después de ellos; y será diferente del primero, y
derribará a tres reyes. Y hablará palabras contra el Altísimo, y quebrantará a
los santos del Altísimo; y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán
entregados en su mano hasta un tiempo y tiempos y la mitad de un tiempo. Pero
el juicio será fijado, y le quitarán su dominio, para consumirlo y destruirlo hasta
el fin. Y el reino y el dominio, y la grandeza de los reinos debajo de todo el cielo,
será dado al pueblo de los santos del Altísimo: su reino es un reino eterno, y
todos los dominios le servirán y obedecerán.

Después de que Daniel solicita la interpretación, en los versículos 15 y 16,


se le da una interpretación resumida en los versículos 17 y 18. En el versículo
17, se le dice a Daniel que estas cuatro bestias representan cuatro reinos. Sin
embargo, son los siervos del Altísimo quienes poseerán el reino, porque todo
lo que será poseído por los cuatro imperios gentiles será sólo temporal (v. 18).
Mientras que antes las cuatro bestias surgían del mar, aquí surgen de la tierra.
Salir del mar enfatiza su identidad gentil. El surgir de la tierra enfatiza su
humanidad: estos son reinos humanos, no divinos.

Habiendo recibido esta interpretación resumida, en los versículos 19–22


Daniel solicita una interpretación adicional con respecto a la cuarta bestia. Al
hacer esta solicitud, Daniel describe además lo que vio con respecto a la cuarta
bestia. En el versículo 19 se señala su diversidad. Es importante notar cómo se
enfatiza continuamente la diversidad del Cuarto Imperio. Para esta diversidad
Daniel busca un significado. Además, desea saber el significado de los diez
cuernos (v. 20a) y finalmente el cuerno pequeño (vv. 20b-22). Al solicitar esto,
Daniel da más información sobre la actividad del cuerno pequeño: hace caer

67
tres de los diez cuernos (v. 20b); habla grandes cosas (v. 20c); hace la guerra
contra los santos y se le permite prevalecer sobre ellos (v. 21). Pero
finalmente es personalmente derrotado por la llegada del Anciano de los Días.
Una vez que el Anciano de días pronuncie el juicio sobre el cuerno pequeño,
será eliminado y el reino pasará a los santos.

Habiendo hecho su pedido, en los versículos 23–26 a Daniel se le da la


interpretación de la cuarta bestia. Como en Daniel dos, se ve que el Cuarto
Imperio atraviesa varias etapas, aunque no siempre las mismas etapas que se
encuentran en el capítulo dos. En el versículo 23a, el Cuarto Imperio se ve en
su Etapa Unida, y es en esta primera etapa que se ve su diversidad de los tres
imperios anteriores. A esto le sigue la segunda etapa, la de un gobierno
mundial, porque en el versículo 23b dice que el Cuarto Imperio devorará toda
la tierra. A esto le seguirá la Etapa de los Diez Reinos (v. 24a) que, a su vez,
será seguida por el cuerno pequeño, o la Etapa del Anticristo (vv. 24b–26).
Estos versículos afirman que él surge después de la Etapa de Diez Divisiones
(v. 24b). Mientras que el Cuarto Imperio es diferente de los tres anteriores, el
cuerno pequeño es diferente de los otros diez (v. 24c). Eventualmente derriba
a tres de estos reyes (v. 24d). El versículo 25 nuevamente señala que él habla
grandes cosas como se ve aquí al hablar contra Dios y contra los santos. Él
busca cambiar los tiempos y las estaciones, y se le permitirá gobernar solo por
un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo, que de otros pasajes (Daniel 9:27;
12:7; Apocalipsis 11:2, 3; 12:6, 14; 13:5) significa 3 años y medio. Pero
finalmente su dominio es destruido (v. 26).

Con la destrucción del cuerno pequeño, se establece el Reino Mesiánico


para los santos (v. 27). Los santos en Daniel se refieren al justo Israel, o al
Remanente de Israel, y no a la Iglesia. El capítulo termina con la conclusión de
Daniel sobre su reacción a lo que acaba de ver (v. 28).

Daniel siete, entonces, desarrolla con mayor detalle lo que se da en el


capítulo dos, especialmente en relación con el Cuarto Imperio. En forma de
gráfico, la información que se encuentra en el capítulo siete se puede ver de la
siguiente manera:

1. El Imperio Babilónico

2. El Imperio Medo-persa

68
3. El Imperio Helenístico

a. El escenario unido

b. La etapa de cuatro divisiones

4. El Cuarto Imperio

a. El escenario unido

b. El escenario del gobierno mundial único

c. El escenario de las diez divisiones

d. El escenario del anticristo

5. El Reino Mesiánico

C. Resumen y combinación de los capítulos dos y siete de


Daniel
Para entender claramente los Tiempos de los Gentiles, los dos capítulos de
Daniel dos y siete deben compararse antes de mirar los otros dos pasajes
involucrados. Daniel dos y siete describen los cuatro imperios gentiles, con
énfasis en el último, que pasa por varias etapas. Esbozadas una al lado de la
otra, la comparación sería la siguiente:

DANIEL DOS DANIEL SIETE

1. El imperio babilónico 1. El imperio babilónico

2. El Imperio Medo-Persa 2. El Imperio Medo-Persa

3. El imperio helenístico 3. El imperio helenístico

a. el escenario unido

69
b. La etapa de cuatro divisiones

4. El Cuarto Imperio 4. El Cuarto Imperio

a. el escenario unido a. el escenario unido

b. La etapa de dos divisiones b. El escenario del gobierno mundial


único
C. El escenario de las diez
divisiones C. El escenario de las diez divisiones

d. El escenario del anticristo

5. El Reino Mesiánico 5. El Reino Mesiánico

En la mayoría de los rasgos, los dos pasajes presentan lo mismo. Ambos


están de acuerdo en que habrá cuatro imperios gentiles, uno siguiendo al otro,
culminando con la destrucción del Cuarto Imperio por el Mesías y el
establecimiento del Reino Mesiánico. Ambos pasajes señalan la diversidad del
cuarto reino y el hecho de que pasa por varias etapas. Es en estas etapas que
hay una ligera diferencia entre los dos textos.

Daniel dos muestra tres etapas del Cuarto Imperio, dos de las cuales son
mencionadas por Daniel siete. Daniel siete menciona cuatro etapas del Cuarto
Imperio, dos de las cuales son mencionadas por Daniel dos. Combinando los
dos gráficos juntos, se verían de la siguiente manera:

1. El Imperio Babilónico

2. El Imperio Medo-persa

3. El Imperio Helenístico

a. El escenario unido

b. La etapa de cuatro divisiones

4. El Cuarto Imperio

a. El escenario unido

70
b. El escenario del gobierno mundial único

c. El escenario de las diez divisiones

d. El escenario del anticristo

5. El Reino Mesiánico

1. El Resumen de los Tres Primeros Imperios

El primer imperio es el Imperio Babilónico, que incluía la cabeza de oro y la


bestia parecida a un león. Daniel 1:1–5:30 y 7:4 describen diferentes aspectos
de este imperio. El segundo imperio es el Imperio Medo-persa, representado
por los brazos y el pecho de plata y la bestia con forma de oso. Diferentes
aspectos de este imperio se describen en Daniel 2: 39a; 5:31–6:28; 7:5; 8:1–7;
y 10:1–11:2. A este le sigue el tercer imperio, el Imperio helenístico,
representado por el vientre de bronce y la bestia parecida a un leopardo.
Comenzó como una unidad bajo Alejandro Magno, pero se dividió en cuatro
divisiones a su muerte. Este imperio está sujeto a una revelación considerable
en Daniel 2:39b; 7:6; 8:7–27; y 11:3–35.

2. El Cuarto Imperio—Imperialismo

A esto le sigue el Cuarto Imperio, que se destaca como diferente de todos los
demás. Daniel describe este imperio en 2:40–43; 7:7–12, 19–27; 9:27; y
11:36–45. Pasa por cinco etapas diferentes, siendo Roma simplemente la
primera de estas cinco etapas, ya que Roma no puede ser vista como el Cuarto
Imperio completo. ¿Qué hizo que el Cuarto Imperio, comenzando con Roma,
fuera diferente de todos los imperios anteriores? La diferencia clave estaba en
el tipo de gobierno iniciado por Roma, que era un gobierno del imperialismo.
Cuando los babilonios conquistaron un área, no establecieron gobernantes
babilónicos, sino que establecieron nacionales para gobernar. En su conquista
de Judá, Babilonia primero estableció a Sedequías, y luego Gedalías fue
designado para gobernar. Bajo Medo-Persia se hizo lo mismo, y gobernaron
gobernadores judíos como Zorobabel y Nehemías. Los helenistas trabajaron
de la misma manera. En lugar de enviar a los griegos a gobernar, permitieron
que los sumos sacerdotes judíos gobernaran durante todo el período de
dominación griega.

71
Pero Roma inició un nuevo sistema llamado imperialismo. Esto es lo que
hizo que el Cuarto Imperio fuera diferente de todos los demás. Cuando Roma
conquistó, los romanos fueron enviados a gobernar (p. ej., Poncio Pilato, Félix,
Festo). Esta fue la política del imperialismo. Por lo tanto, un mejor nombre
para el Cuarto Imperio sería "imperialismo" en lugar de Roma, ya que Roma
fue simplemente la primera de las cinco etapas del Cuarto Imperio del
Imperialismo. Por lo tanto, el Cuarto Imperio será referido como el Imperio
Imperialista.

Ambos pasajes de Daniel dejan en claro que el Cuarto Imperio Gentil


comienza con el final del tercero y continúa hasta que el Mesías venga a
establecer Su Reino. La larga existencia continua del Imperio Imperialista va a
pasar por cinco etapas sucesivas, y ahora es necesario estudiar las cinco
etapas individualmente para ver dónde encaja la historia en este desarrollo.
[7]

a. El escenario unido: Roma

La primera etapa fue la Etapa Unida, que fue el Imperio Romano. Si bien ha
sido común llamar al Cuarto Imperio Gentil por ese nombre, solo es cierto
para la primera etapa del Imperio Gentil del Imperialismo. Se ha vuelto
habitual pensar en términos de un renacimiento del antiguo Imperio Romano,
pero tal concepto no está realmente justificado. Es más consistente
simplemente seguir las cinco etapas con el Imperio Romano siendo la primera
etapa, o la Etapa Unida, que duró desde el 63 a. C. hasta el 364 d. Imperio.

b. La etapa de dos divisiones

La segunda etapa del Imperio del Imperialismo fue la Etapa de Dos


Divisiones. Esta etapa fue prevista por Daniel dos, pero no por Daniel siete. Es
una etapa que comenzó en el año 364 d.c cuando el emperador Valentiniano
dividió el Imperio Romano en una división este y oeste. 1 A partir de ese
momento, el Imperio del Imperialismo se dividió en un equilibrio de poder
este-oeste. Desde entonces, la historia continuó desarrollándose
esencialmente en un equilibrio de poder este-oeste. Comenzó en el año 364
d.c con el Imperio Romano de Occidente con sede en Roma y el Imperio

72
Romano de Oriente en Constantinopla. En la división original del eje este-
oeste, estas dos ciudades controlaban el equilibrio de poder. Desde entonces,
los centros del equilibrio de poder se han desplazado, pero sigue siendo una
división este-oeste.

La división oriental del poder permaneció en Constantinopla hasta 1453,


cuando colapsó con la invasión turca. Cuando cayó Constantinopla, los
gobernantes políticos, los escribas y los eruditos huyeron hacia el norte, a
Rusia, y se infiltraron en el gobierno de allí, estableciendo un tipo de gobierno
romano (imperialismo). Los gobernantes se llamaban a sí mismos Zares, que
en ruso significa “César”. Después de un tiempo, Rusia se dio a sí misma el
título oficial de Tercer Imperio Romano. Eventualmente, el equilibrio de poder
del este se centró en la Unión Soviética e incluyó al bloque comunista de
naciones. Con el colapso del comunismo europeo, el equilibrio oriental se
desplazó hacia Rusia y la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En el
momento de escribir este artículo, las cosas todavía están cambiando, y el
Islam se está convirtiendo en una gran potencia oriental. Sin embargo, el
cambio continúa y solo el tiempo determinará cómo se asentarán las cosas en
el equilibrio de poder oriental.

La división occidental del poder permaneció en Roma desde 364 hasta 476,
cuando cayó Roma. De allí pasó a Francia, especialmente con el poder
obtenido por Carlomagno en el año 800 d.c. Llamó a su dominio el Sacro
Imperio Romano Germánico de la Nación Franca. En 962, Otón I de Alemania
derrotó a los francos y estableció el Sacro Imperio Romano Germánico de la
Nación Alemana. Los líderes se llamaron a sí mismos Kaisers, que en alemán
significa "César". Desde entonces, especialmente después de la Primera
Guerra Mundial, el equilibrio de poder occidental se ha centrado en las
naciones democráticas de occidente.

Así pues, en el año 364 se inició la Etapa de Dos Divisiones que continúa
hasta nuestros días. Los centros del equilibrio de poder pueden volver a
cambiar, pero seguirá siendo esencialmente un equilibrio este-oeste hasta que
dé paso a la tercera etapa.

c. El escenario del gobierno mundial único

73
Las próximas tres etapas del Imperio del Imperialismo son todas futuras. En
algún momento, el equilibrio de poder Este-Oeste se romperá, lo que
conducirá a un gobierno mundial. Esta etapa es vista por Daniel siete, pero no
por Daniel dos. Daniel 7:23 establece claramente que en algún momento el
Cuarto Imperio devorará toda la tierra. Esto es algo que Roma nunca hizo.
Algunos intentan hacer que esta expresión signifique el “mundo entonces
conocido”, pero no se puede decir que Roma incluso conquistó el mundo
entonces conocido. Tan pronto como un imperio conquista hasta cierto punto
del territorio, es muy obvio que hay más por seguir más allá de eso. Así que es
una tontería decir que Roma conquistó el mundo entonces conocido. Roma ni
siquiera se extendía tan al este como el imperio de Alejandro Magno. Los
griegos llegaron hasta el río Indo en la India, y Alejandro habría ido más lejos
si no hubiera sido por la negativa de sus generales, que no querían ir más allá.
Pero incluso el área más allá del río Indo era parte del mundo entonces
conocido. Roma ni siquiera se extendía tan lejos. Además, Roma nunca
conquistó por completo el Imperio parto, y eso también formaba parte del
mundo conocido. El área de Escocia también era parte del mundo conocido
que Roma no conquistó. Roma tuvo que construir el Muro de Adriano para
evitar que los nómadas del norte de Escocia invadieran la parte de Gran
Bretaña controlada por Roma. Así que de ninguna manera Roma conquistó
todo el mundo conocido. Además, otros usos de la palabra en el Antiguo
Testamento enseñan claramente la universalidad (Gén. 8:9; 9:19; 11:1; Is. 6:3;
14:26; 28:22; 54:5; Jer. 15). :10; Zacarías 4:10, 14). Aunque en Daniel 2:39 la
palabra se usa para el Imperio helenístico, solo establece que se le dio tal
autoridad como se le dio a Babilonia en Daniel 2:37–38, y ninguno de estos
dos imperios eligió ejercer esta autoridad. En el caso del Cuarto Imperio, la
redacción dice que devorará toda la tierra El texto exige que el Cuarto Imperio
en algún momento controlará el mundo entero y lo devorará. Entonces, si se
mantiene la interpretación literal, entonces el Cuarto Imperio del
Imperialismo aún debe controlar el mundo entero en la formación de un
gobierno mundial, que es algo que aún no se ha logrado.

Por esta razón, Roma no debe ser vista como la totalidad del Cuarto
Imperio, sino solo como la primera etapa del Imperio del Imperialismo. La
tercera etapa, que será la Etapa del Gobierno Mundial Único, ocurrirá en algún
momento cuando la Etapa de Dos Divisiones (este-oeste) se derrumbe. El

74
tiempo de la tercera etapa será discutido más adelante en el Capítulo 4, La
Secuencia de Eventos Pretribulacionales.

d. El escenario de las diez divisiones

Esta etapa se vio tanto en Daniel dos en los diez dedos de los pies como en
Daniel siete en los diez cuernos. La Etapa de Diez Divisiones está claramente
establecida para salir de la Etapa de Un Gobierno Mundial. Por alguna razón
no dada por el texto, el Gobierno Mundial Único se dividirá en diez reinos que
cubrirán el mundo entero, no solo Europa. Hoy en día se ha vuelto común
referirse a los diez reinos como si estuvieran solo en Europa, especialmente el
Antiguo Mercado Común, ahora la Unión Europea. Pero el texto no permite
este tipo de interpretación. En el mejor de los casos, la Unión Europea podría
convertirse en uno de los diez, pero difícilmente podría convertirse en todos
los diez. Una lectura cuidadosa del pasaje de Daniel afirma que una vez que el
Cuarto Imperio gobierne el mundo entero, este Gobierno Mundial Único se
dividirá en diez reinos. Esto requiere que los diez reinos cubran todo el
mundo, no solo el territorio conocido como Europa. Sería un error dar
demasiada importancia a la Unión Europea como el escenario de las diez
divisiones. Sería mucho más consistente con el texto verlo como posiblemente
uno de los diez, pero no como los diez completos. Más consistente con la
profecía de Daniel es la recomendación del Club de Roma de que el mundo se
divida en diez distritos administrativos para evitar un colapso económico
mundial.

El tiempo de esta etapa también será discutido en el Capítulo 4, La


Secuencia de Eventos Pretribulacionales.

e. El escenario del anticristo

Es durante la Etapa de los Diez Reinos que el Anticristo comenzará su


ascenso al poder. Eventualmente, será lo suficientemente fuerte como para
desarraigar a tres de los diez reyes, y los otros siete simplemente se
someterán a su autoridad. Una vez que los otros siete sometan su autoridad al
Anticristo, comenzará la quinta y última etapa del Cuarto Imperio Gentil, la
Etapa del Anticristo, que es la etapa del Imperialismo Absoluto. En este
sentido es diferente de los otros diez.

75
El tiempo de esta etapa será discutido en el Capítulo 11, Los Eventos de la
Mitad de la Tribulación.

El cuadro combinado que se vio anteriormente en los dos capítulos de


Daniel ahora se puede rehacer con la información adicional de la siguiente
manera:

1. El Imperio Babilónico

2. El Imperio Medo-persa

3. El Imperio Helenístico

a. El escenario unido

b. La etapa de cuatro divisiones

4. El Cuarto Imperio

—El Imperio del Imperialismo

a. El Escenario Unido

—El Imperio Romano

b. La etapa de dos divisiones: el equilibrio de poder Este-Oeste

c. El escenario del gobierno mundial único

d. El escenario de las diez divisiones: los diez reinos

e. La Etapa del Anticristo

—Imperialismo Absoluto

5. El Reino Mesiánico

Con esta información en la mano, ahora es necesario considerar los otros


dos pasajes que tratan de los Tiempos de los Gentiles.

D. Apocalipsis 13:1–10

76
El tercer pasaje es Apocalipsis 13:1–10:

Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas, y en sus
cuernos diez diademas, y en sus cabezas nombres de blasfemia. Y la bestia que vi
era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de
león; y el dragón le dio su poder, y su trono, y gran autoridad. Y vi una de sus
cabezas como herida de muerte; y su herida de muerte fue sanada: y toda la
tierra se maravilló en pos de la bestia; y adoraron al dragón, porque había dado
su autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia?
y ¿quién podrá pelear con él? y le fue dada una boca que hablaba grandes cosas
y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su
boca para blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, y de su
tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y le fue dado hacer la guerra contra
los santos, y vencerlos; y le fue dada potestad sobre toda tribu y pueblo y lengua
y nación. Y le adorarán todos los moradores de la tierra, todos aquellos cuyo
nombre no está escrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del
Cordero que ha sido inmolado. Si alguno tiene oído, que oiga. Si alguno es para
cautiverio, en cautiverio va; si alguno matare a espada, a espada será muerto.
Aquí está la paciencia y la fe de los santos.

La mayor parte de este pasaje se discutirá en un momento más apropiado.


En este punto solo es necesario tratarlo en lo que se refiere a los Tiempos de
los Gentiles. En los versículos 1 y 2, Juan describe a la Bestia que sale del mar.
El mar de Apocalipsis 13 es el mismo que el de Daniel siete, que representa el
mundo gentil. Daniel dos inspeccionó los cuatro imperios. Daniel siete
resumió los cuatro imperios, y luego centró su atención en el Cuarto Imperio
del Imperialismo en sus diversas etapas. Pero Apocalipsis 13 está
completamente enfocado en el Cuarto Imperio, enfatizando una etapa
particular del Cuarto Imperio, a saber, la quinta etapa, la Etapa del Anticristo.

La Bestia que Juan vio es la misma bestia que Daniel vio en el capítulo siete,
donde no era descriptible. Pero aquí se da una descripción a la Bestia. En el
versículo uno, la Bestia tiene diez cuernos y siete cabezas. Los diez cuernos se
encuentran en Daniel siete y representan los diez reinos, que es la cuarta
etapa del Imperio del Imperialismo. Mientras que la Etapa de Diez Divisiones
da paso a la quinta etapa, los diez reinos continúan existiendo hasta el final. La
diferencia entre las dos etapas es que en la cuarta etapa el mundo está

77
dividido en diez reinos gobernados por igual por diez hombres, mientras que
en la quinta etapa el mundo en todas las diez divisiones está gobernado por el
Anticristo, y los otros reyes están sujetos. a él. Apocalipsis 13 introduce un
nuevo elemento: la Bestia tiene siete cabezas. El significado de estos siete
encabezados se explicará en el cuarto pasaje principal, que se analizará más
adelante en este capítulo.

En el versículo dos, la Bestia tiene cuerpo de leopardo, pies de oso y boca de


león. Esta es, entonces, la interpretación y explicación del versículo que se
encuentra en Daniel 7:12:

Y en cuanto al resto de las bestias, su dominio fue quitado: pero sus vidas fueron
prolongadas por una estación y un tiempo.

El dominio de los tres primeros imperios había terminado, pero sus vidas se
prolongaron. Sus vidas se prolongaron en que los imperios anteriores dejaron
su influencia en el Cuarto Imperio. Del pasaje de Daniel siete está claro que el
cuerpo parecido a un leopardo representa la influencia helenística; los pies de
oso representan la influencia medo persa; y la boca de león representa la
influencia babilónica. Así, mientras terminaba su dominio, sus vidas se
prolongaban.

En los versículos 3–10, el texto se concentra en la quinta etapa del Cuarto


Imperio, la Etapa del Anticristo. Los detalles se discutirán más adelante en un
lugar más apropiado, por lo que todo lo que se necesita aquí es un resumen
conciso. En el versículo tres, se ve la muerte y resurrección del Anticristo. Una
de las cabezas fue herida de muerte y el golpe de muerte fue sanado. Es la
séptima cabeza la que es herida, y el significado completo de la cabeza y las
cabezas se discutirá con el cuarto pasaje principal que trata sobre los Tiempos
de los Gentiles. En el versículo cuatro, se describe la adoración del Anticristo.
En los versículos 5–7, se describen las actividades del Anticristo, y son
similares a las registradas en Daniel siete: habla grandes cosas (v. 5a); reina
con dominio absoluto durante tres años y medio (v. 5b); blasfema contra todo
el Cielo (v. 6); hace la guerra contra los santos (v. 7a) y las naciones (v. 7b). En
el versículo ocho, se describe nuevamente la adoración del Anticristo. El
pasaje concluye en los versículos 9–10 con una advertencia para quienes lo
hagan.

78
Este pasaje será discutido en detalle en el capítulo que trata de los eventos
de la mitad de la Tribulación. Lo que se ve en Apocalipsis 13 es el Cuarto
Imperio Gentil del Imperialismo en su quinta y última etapa, la Etapa del
Anticristo, y se describen sus actividades en la segunda mitad de la
Tribulación.

Los diez cuernos representan los diez reinos de la cuarta etapa que
preceden a la quinta etapa del Anticristo. Pero el capítulo 13 añade el hecho
de que esta bestia tiene siete cabezas, lo cual no se menciona en ninguno de
los pasajes anteriores que tratan de los Tiempos de los Gentiles. El cuarto y
último pasaje se centrará en las siete cabezas.

E. Apocalipsis 17:7–14
El cuarto pasaje que trata de los tiempos de los gentiles es Apocalipsis 17:7–
14:

Y el ángel me dijo: ¿Por qué te maravillaste? Os diré el misterio de la mujer, y de


la bestia que la lleva, la cual tiene las siete cabezas y los diez cuernos. La bestia
que viste era y no es; y está para subir del abismo, e ir a perdición. Y los
moradores de la tierra, aquellos cuyo nombre no está escrito en el libro de la
vida desde la fundación del mundo, se asombrarán, cuando vieren a la bestia,
cómo era, y no es, y vendrá. Aquí está la mente que tiene sabiduría. Las siete
cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer: y son siete reyes;
los cinco han caído, uno es, el otro aún no ha venido; y cuando venga, es
necesario que dure un poco. Y la bestia que era y no es, es también la octava
parte, y es de los siete; y va a la perdición. Y los diez cuernos que has visto, son
diez reyes, que aún no han recibido reino; pero ellos reciben autoridad como
reyes, con la bestia, por una hora. Estos tienen una sola mente, y dan su poder y
autoridad a la bestia. Estos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá,
porque él es Señor de señores, y Rey de reyes, y también vencerán los que están
con él, llamados y escogidos y fieles.

Del versículo siete queda claro que la Bestia es la misma que se encuentra
en Apocalipsis 13 y es la misma que la cuarta bestia de Daniel siete. Esta
bestia tiene diez cuernos y siete cabezas. Lo que representan los diez cuernos
se explicó anteriormente: la cuarta etapa del Cuarto Imperio: los diez reinos.

79
Lo que se va a explicar es lo que representan las siete cabezas. En el versículo
ocho, como en Apocalipsis 13, se describe la muerte y resurrección del
Anticristo con la posterior adoración a él. Los detalles de esto serán discutidos
en el Capítulo 11, Los Eventos de la Mitad de la Tribulación.

Luego, los versículos 9–10 explican el significado de las siete cabezas. El


versículo nueve declara que las siete cabezas son siete montes.
Desafortunadamente, demasiados maestros de la Biblia se han detenido aquí,
ignoraron el siguiente versículo y, en consecuencia, concluyeron que las siete
montañas representan a Roma, porque Roma es una ciudad asentada sobre
siete colinas. Sin embargo, varias ciudades en el Medio Oriente afirman estar
asentadas sobre siete colinas o montañas. Así que esto no es suficiente para
señalar a Roma como el lugar al que se refiere este pasaje. Pero la
identificación con Roma se vuelve totalmente injustificada si el versículo se ve
en su contexto completo. El hecho de que se diga que las siete cabezas son
siete montañas muestra que estas montañas deben tomarse simbólicamente.
Como se mencionó anteriormente, cada vez que la palabra montaña se usa
simbólicamente, siempre es un símbolo de un rey, reino o trono. Este es el
caso aquí. De hecho, el versículo siguiente, el versículo diez, en realidad
interpreta el significado de las siete montañas. El versículo nueve no termina
la oración, ya que la oración continúa en el versículo diez. Habiendo declarado
que las siete cabezas son siete montes en el versículo nueve, claramente
declara en el versículo diez que estos siete montes representan algo más que
montes reales: y son siete reyes. El significado de montañas aquí es bastante
consistente con su uso simbólico en todas partes de las Escrituras. En el
versículo nueve, las siete cabezas son siete montes, y en el versículo diez el
pronombre ellos indican claramente que estos siete montes deben ser vistos
como siete reyes. No es Roma la ciudad a la que se refiere, sino siete reyes. El
versículo diez afirma además que de estas siete cabezas-montañas-reyes,
cinco habían caído en los días de Juan, uno estaba presente en ese momento y
uno más estaba por venir. Si esto se refiere a Roma, la ciudad, entonces cinco
colinas ya no deberían existir, ¡solo una debería estar allí ahora, con otra que
surgirá en el futuro! Contextualmente entonces, esta es una interpretación
imposible.

Si bien tanto los diez cuernos como las siete cabezas son representativos de
los reyes, existe una diferencia entre ellos. Los diez cuernos son reyes

80
contemporáneos entre sí. Todos se levantan y reinan al mismo tiempo. Pero las
siete cabezas son cronológicas o secuenciales. Uno sigue al otro en secuencia
cronológica, y nunca dos son contemporáneos. En el momento de escribir el
Apocalipsis, cinco ya habían pasado a la historia y ya no estaban. El sexto rey
de la montaña principal estaba presente y en control, y faltaba uno más.

Con esta información en la mano, lo que representan estas siete cabezas se


puede deducir de un estudio de la historia. Como ya se ha dicho, el Cuarto
Imperio es el Imperio del Imperialismo. Esto es lo que estaba presente en los
días de Juan, y, por lo tanto, el imperialismo representa la sexta cabeza.
También fue la época de la primera etapa del Imperio del Imperialismo, la
Etapa Unida o la Etapa del Imperio Romano. Mirando la historia romana, se
sabe que Roma pasó por cinco tipos de gobiernos antes de convertirse en la
primera etapa del Imperio del Imperialismo. Son los siguientes:

Los Reyes Tarquinos 753–510 a. C. (La primera cabeza)

los consejeros 510–494 a. C. (La segunda cabeza)

Los plebeyos o dictadores 494–390 a. C. (La tercera cabeza)

Los Republicanos o Decimvers 390–59 a. C. (La Cuarta Cabeza)

(Oligarquía de los Diez)

el triunvirato 59-27 a. C. (La quinta cabeza)

Estos representan las cinco cabezas que cayeron y eran parte de la historia
cuando Juan escribió su libro. Antes de que se desarrollara el Cuarto Imperio
Gentil del Imperialismo, estos cinco tipos de gobiernos lo precedieron. La
sexta cabeza era la que entonces estaba presente, la cual comenzó en el año 27
a.c y continuará hasta la mitad del período de la Tribulación. Entonces, la
sexta cabeza incluye las primeras cuatro etapas del Cuarto Imperio Gentil del
Imperialismo.

Falta una cabeza por venir, es decir, la séptima cabeza, que es la Etapa del
Anticristo y la etapa del Imperialismo Absoluto. Una vez que se establece la

81
séptima cabeza, debe continuar por un poco de tiempo, a saber, tres años y
medio.

Así, las siete cabezas representan un desarrollo cronológico desde los Reyes
Tarquinos hasta el Imperialismo Absoluto. Han caído cinco cabezas, ahora
existe la sexta cabeza del imperialismo, y una está por venir, el Anticristo.2

Después de la referencia a su muerte y resurrección, Juan describe en el


versículo 11 la posición del Anticristo como siendo un octavo, pero de los siete.
Él es de los siete en que hay siete cabezas, y el Anticristo es la séptima cabeza.
Las cabezas son cronológicas y secuenciales, viniendo una tras otra, siendo el
Anticristo el último en aparecer en el período final de la historia de las siete
cabezas.

Pero también es un octavo. ¿De qué manera es un octavo? Esto se ve en su


relación con los diez cuernos. Los diez cuernos representan los diez reinos
que surgen del Gobierno Mundial Único. Es la cuarta etapa del Cuarto Imperio
Gentil del Imperialismo. Estos diez reyes son contemporáneos y gobiernan
juntos. Pero como se vio en Daniel siete, cuando el Anticristo comienza a
tomar el control, arranca tres de los diez cuernos. Mata a tres de los diez
reyes, dejando siete para el resto del período de la Tribulación. El Anticristo es
contemporáneo de estos siete, lo que lo convierte en un octavo. Es un octavo
rey contemporáneo que gobierna sobre los otros siete reyes que se han
sometido a su autoridad. Sin embargo, él es de los siete, porque él es la séptima
cabeza de los gobiernos gobernantes cronológicos. El término "siete" se
refiere a las cabezas, mientras que el término "ocho" se refiere a los cuernos.

La palabra bestia en el Libro de Apocalipsis, entonces, es una referencia al


Imperio del Imperialismo en su etapa final y quinta, la Etapa del Anticristo.
Por lo tanto, es apropiado ver a la Bestia tanto como el Cuarto Imperio Gentil
en su etapa final como también personalmente del Anticristo mismo. En el
Libro de Apocalipsis, la palabra se usará en ambos sentidos: a veces se usará
para describir al Cuarto Imperio Gentil como un todo en su quinta forma final,
mientras que otras veces se usará para describir al Anticristo personalmente.

En los versículos 12 y 13 se analizan los diez cuernos. En el versículo 12, se


declara que los diez cuernos son diez reyes y existirán en el futuro más allá del
tiempo de Juan. En el versículo 13, entregan su autoridad al Anticristo. Los

82
detalles se estudiarán más adelante. Finalmente, en el versículo 14, el Mesías
mismo destruye el Cuarto Imperio.

f. Resumen de los cuatro capítulos


Para resumir los cuatro capítulos de las Escrituras que tratan de los
Tiempos de los Gentiles, se deben notar tres puntos.

Primero, todo el período de los Tiempos de los Gentiles estará compuesto


por cuatro imperios gentiles: babilónico, medo-persa, helenístico e
imperialista. En segundo lugar, el Cuarto Imperio, el Imperio del Imperialismo,
se desarrolló a partir de cinco formas anteriores de gobiernos romanos: los
Reyes Tarquinos (El Primer Jefe), los Consejeros (El Segundo Jefe), los
Plebeyos (El Tercer Jefe), los Republicanos (El Cuarto Cabeza), y el Triunvirato
(La Quinta Cabeza). Tercero, el Cuarto Imperio Gentil del Imperialismo pasaría
por cinco etapas, siendo las primeras cuatro la Etapa Unida (Roma), la Etapa
de Dos Divisiones (Equilibrio de Poder Este-Oeste), la Etapa de Un Gobierno
Mundial y la Etapa de los Diez Reinos. Estas primeras cuatro etapas son todas
la Sexta Cabeza. A esto le seguirá la quinta etapa, la Etapa del Anticristo, la
etapa del Imperialismo Absoluto, que es también la Séptima Cabeza.

Los detalles serán discutidos más completamente en el Capítulo 4, La


Secuencia de Eventos Pretribulacionales, y el Capítulo 11, Los Eventos de la
Mitad de la Tribulación.

La comprensión del curso de los Tiempos de los Gentiles es invaluable para


la comprensión del curso de la escatología misma.

Combinando todos estos capítulos en forma de esquema, se puede trazar de


la siguiente manera:
1. El Imperio Babilónico
2. El Imperio Medo-persa
3. El Imperio Helenístico
a. El escenario unido
b. La etapa de cuatro divisiones
(Preludio del desarrollo del Cuarto Imperio Gentil)

83
a. Los reyes Tarquin: la primera cabeza
b. Los consejeros: el segundo jefe
c. Los plebeyos: la tercera cabeza
d. Los republicanos: la cuarta cabeza
e. El triunvirato: la quinta cabeza
4. El Cuarto Imperio Gentil—Imperialismo
a. El Escenario Unido—El Imperio Romano
b. La etapa de dos divisiones: el equilibrio de poder Este-Oeste
c. El escenario del gobierno mundial único
d. El escenario de los Diez Reinos—Los Diez Cuernos (Diez Reyes)
e. La Etapa del Anticristo—La Séptima Cabeza (El Undécimo Cuerno
y luego el Octavo Cuerno)
5. El Reino Mesiánico

84
Parte II
El curso de esta era

85
Gráfico #3

86
CAPITULO III
La escatología de la iglesia visible:
las cosas que son: las siete iglesias
Los capítulos dos y tres de Apocalipsis comprenden la segunda división
principal del libro. Esta división son las cosas que son: las siete iglesias. Es una
descripción de la Era de la Iglesia contenida en siete breves cartas a las siete
iglesias.

A. Características
Hay varias características que se encuentran en estas siete iglesias que
deben tenerse en cuenta. Primero, todos estos son mensajes de Jesús a las
iglesias, y son Sus últimas declaraciones audibles dadas en las Escrituras.
Antes de esto, las últimas declaraciones audibles fueron a Pablo en el camino a
Damasco y algunas otras apariciones posteriores.

Segundo, involucran a la iglesia visible en vez de a la iglesia invisible. Este


último es el Cuerpo del Mesías, compuesto por todos los verdaderos creyentes
desde Pentecostés. A veces se la conoce como la Iglesia Universal. Pero la
iglesia visible es el cuerpo local o iglesia local, que puede tener tanto creyentes
como no creyentes. Incluye a todos los creyentes profesantes, ya sea que
realmente lo sean o no. Mientras que la iglesia invisible solo tiene creyentes, la
iglesia visible puede tener ambos. Como se verá, las siete iglesias contienen
algo de ambos.

Una tercera característica es que Jesús tiene algo en contra de cinco de estas
iglesias y nada en contra de dos. Además, Él encuentra algo bueno en seis de
estas iglesias, pero nada bueno en la séptima iglesia; la séptima iglesia está
completamente fuera de Su favor.

Una cuarta característica es que hay cuatro cosas comunes en las siete
letras. Lo primero en común es que cada carta tiene una descripción del

87
Mesías tomada de la descripción del Hijo del Hombre Glorificado que se
encuentra en el capítulo uno. Luego, cada descripción está relacionada de
alguna manera con lo que sigue en esa carta en particular. El capítulo uno da
una descripción completa del Hijo del Hombre Glorificado. Cada una de estas
cartas toma entonces una parte de esa descripción y la relaciona con el
contenido de la carta individual.

La segunda cosa en común es que las siete letras contienen las palabras: lo
sé. Cinco veces es, conozco tus obras; una vez, conozco vuestra tribulación; y
una vez, sé dónde moras. El punto que se está haciendo es que Jesús está
íntimamente consciente del estado de cada iglesia local.

La tercera declaración común a las siete cartas es: el que venciere, seguida
de una promesa que de alguna manera está relacionada con la naturaleza
particular de esa iglesia.

La cuarta y última declaración común en las siete cartas es la declaración: El


que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Es una amonestación a
la obediencia. Las iglesias son responsables de ajustarse a las exigencias de las
letras.

B. Interpretación
La pregunta clave es cómo deben interpretarse estas cartas. Por un lado,
hay declaraciones hechas en estas cartas que pueden ser verdaderas solo para
la iglesia individual. Por otro lado, hay afirmaciones que difícilmente pueden
limitarse a esa iglesia en particular y esa situación local en particular y, a
veces, no pueden ser ciertas en absoluto. Estos hechos han dado lugar a una
variedad de puntos de vista sobre cómo deben interpretarse. Hay dos áreas de
común acuerdo. La tercera área es el punto de desacuerdo. Las dos áreas de
acuerdo son las siguientes.

Primero: estas siete iglesias eran siete iglesias reales a las que Juan les
estaba escribiendo. Eran siete iglesias literales que existían en los días de Juan.
También eran siete diferentes tipos de iglesias que existían en ese momento.

Segundo: los siete tipos de iglesia existen a lo largo de la Era de la Iglesia.


No importa a qué parte de la historia de la iglesia uno pueda acudir,

88
encontrará los siete tipos de iglesias. Los siete tipos seguirán existiendo hasta
el Rapto.

Si bien existe un consenso general sobre los primeros dos puntos entre los
escritores premilenialistas, esto no es cierto con el tercer tema, conocido
como la interpretación histórico-profética, que establece que, si bien siempre
existen los siete tipos de iglesias, un tipo domina una era particular de historia
de la iglesia A lo largo de la historia de la iglesia estarán presentes los siete
tipos de iglesias, pero un tipo tenderá a dominar un período particular de la
historia de la iglesia. Así, estas cartas presentan un cuadro profético de los
siete períodos históricos en los que se desarrollará la iglesia visible. Estas
cartas están siendo escritas a las siete iglesias, representativas del todo. Estos
siete fueron escogidos, primero, por el significado particular de sus nombres, y
segundo, porque la situación de esa iglesia local en particular también será
característica de un período futuro de la historia de la iglesia. Ciertas
declaraciones hechas a iglesias individuales no pueden ser verdaderas para la
situación estrictamente local, y deben tener un significado mucho más amplio.

La pregunta que plantea esta tercera perspectiva es: ¿No viola este punto de
vista la regla de oro de la interpretación y el principio de una hermenéutica
literal? Si pudiera demostrarse claramente que todo lo que se dijo en una
carta en particular puede ser o fue verdad de esa iglesia en particular o de ese
tipo de iglesia, entonces la respuesta sería: “Sí”. Pero si se hacen declaraciones
que de ninguna manera pueden ser verdaderas de esa iglesia en particular o
solo de esa iglesia, o solo de ese tipo de iglesia, entonces la respuesta sería:
“No”. Este autor preferiría limitar la interpretación solo a esa iglesia o solo a
ese tipo de iglesia, pero de vez en cuando se hacen declaraciones que hacen
que eso sea imposible. Un ejemplo es la promesa de guardar a la Iglesia de
Filadelfia de la hora de la prueba, esa hora que ha de venir sobre toda la tierra.
Hace mucho que pasó el tiempo en que esta promesa podía cumplirse sólo
para esa iglesia en particular, porque esa iglesia local ya no existe; ni puede
esta promesa limitarse a ese tipo de iglesia porque otros tipos de iglesias de
estos dos capítulos también compartirán la promesa. Por lo tanto, la
interpretación histórico-profética tiene un gran mérito, aunque no está exento
de problemas. Si bien este autor no se siente totalmente cómodo con este
tercer punto, todavía lo está más con él que sin él. Además, es la

89
interpretación literal de tales promesas lo que ha movido a este autor a esa
posición.

Sin embargo, este punto de vista no guarda relación con el asunto principal:
que las siete iglesias de Apocalipsis dos y tres cubren el período de las cosas
que son, la Era de la Iglesia. Incluso si se abandona el tercer punto, no afectará
el desarrollo básico de este libro, que se ocupa de la secuencia de los eventos
proféticos. A medida que se estudie cada una de estas letras, se presentarán
los tres puntos. Uno puede proceder a eliminar esas partes aplicadas a un
punto específico de la historia de la iglesia, pero los otros dos puntos
permanecerán intactos. Por lo tanto, uno puede concluir que estas siete cartas
en realidad no examinan siete períodos de la historia de la iglesia, sino que los
siete tipos están aquí, y en el Rapto, la Iglesia creyente será removida mientras
que los incrédulos se quedarán atrás.

C. Resumen básico
Las siete letras siguen un esquema básico que contiene seis elementos:

 Destino

 Descripción de Jesús

 Elogio

 Condenación

 Exhortación

 Promesa

No todas las siete letras tienen los seis puntos del contorno, ni están
necesariamente en ese orden. Pero esta es la estructura básica de cada carta.

D. Las Siete Letras


1. Éfeso: La Iglesia Apostólica (30–100 d. C.)—Apocalipsis 2:1–7

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Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su mano
derecha, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo
conozco tus obras, y tu trabajo y paciencia, y que tú no puede soportar a los
hombres malos; y probó a los que se llaman a sí mismos apóstoles, y no lo son, y
los halló falsos; y tuviste paciencia, y sufriste por amor de mi nombre, y no te
cansaste. Pero tengo esto contra ti, que dejaste tu primer amor. Recuerda, pues,
de dónde has caído, y arrepiéntete y haz las primeras obras; si no, vendré a ti, y
quitaré tu candelero de su lugar, si no te arrepientes. Pero esto tenéis, que
aborrecéis las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que
tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré de
comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios.

El destino (v. 1a) de la carta es Éfeso, que significa “deseado”. Representa el


período de la Iglesia Apostólica que comenzó en el año 30 d.c y continuó hasta
alrededor del 100 d.c, el tiempo de la muerte del último Apóstol, Juan, el autor
del Libro de Apocalipsis. Éfeso era el tipo de iglesia que tipificaba a la Iglesia
Apostólica.

A esto le sigue una descripción de Jesús (v. 1b) tomada de Apocalipsis 1:13,
16 y 20. Señala el control que Él tiene sobre el destino de las iglesias.

El elogio se encuentra en los versículos 2–3 y 6. Primero, son elogiados por


condenar a los falsos maestros (vv. 2–3). En Hechos 20:29–31, Pablo advirtió a
los ancianos de Éfeso que falsos maestros vendrían y saquearían la iglesia.
Cuando Pablo escribió los libros de I y II Timoteo, los falsos maestros habían
llegado y estaban causando corrupción en la iglesia (I Tim. 1:3–4, 18–20; 6:3–
10, 20–21; II Timoteo 2:14–18; 4:1–4). Estos falsos maestros crearon estragos,
y Timoteo se desanimó un poco cuando Pablo le dio algunos consejos sobre
cómo manejar la situación. Para el momento en que se escribe esta primera
carta, la Iglesia de Éfeso había superado el problema y resistido a los falsos
maestros, y son elogiados por ello. Segundo, son elogiados por odiar la obra de
los nicolaítas (v. 6). En la historia de la iglesia no hay registro ni mención de
este grupo, por lo que las pistas sobre su identidad deben buscarse en otros
lugares. El significado de la palabra en griego es “gobernantes del pueblo”.
Este significado puede implicar que se trataba de un intento de dividir y hacer
una distinción antinatural entre el clero y los laicos, creando una división en la
que el clero ejercía el poder sobre los laicos. Ciertamente, los ancianos tienen

91
la autoridad bíblica para determinar la política de esa iglesia local. Pero la
autoridad descrita aquí probablemente fue mucho más allá de los problemas
de la iglesia local y puede haberse extendido a la vida personal de los
miembros. Los efesios odiaban este tipo de cosas y son elogiados por ello.

La condenación se encuentra en el versículo cuatro. Han perdido su primer


amor, refiriéndose al amor del Mesías y al amor de la Palabra. La segunda
generación de creyentes se ha relajado y se ha vuelto fría. No tenían el fervor
de la primera generación; por lo tanto, hay condenación. Un problema similar
se ve en los destinatarios de la carta a los Hebreos: un grupo de creyentes
judíos de segunda generación que, debido a la persecución, se habían relajado
y, por lo tanto, habían perdido su primer amor.

La exhortación se encuentra en el versículo cinco. Se les insta a recordar su


primer amor, arrepentirse y volver a él. El fracaso resultará en la remoción de
su candelabro, la remoción de su testigo.

La promesa se encuentra en el versículo siete. Mientras que las cartas están


dirigidas a las iglesias como un todo, las promesas son todas para individuos
en la iglesia que superan el problema de la iglesia como un todo. Al que vence
y vuelve a su primer amor, se le promete el privilegio de comer del fruto del
Árbol de la Vida en el Orden Eterno. Comer con alguien implica comunión, así
que el que venza tendrá comunión con Él. Dado que esto también involucra al
Árbol de la Vida, esta es una promesa de una participación en el Orden Eterno.
Se reservarán más comentarios hasta el último capítulo de Apocalipsis, donde
estos símbolos se encuentran nuevamente.

Esta es la carta a la Iglesia de Éfeso y es relevante para esa iglesia en


particular. Ciertas cosas verdaderas de esta iglesia local también lo eran de la
iglesia apostólica en la etapa de la segunda generación. En la interpretación
histórico-profética, este es el tipo de iglesia que dominó el primer período de
la historia de la iglesia.

2. Esmirna: La iglesia de la persecución romana (100–313 d. C.)—


Apocalipsis 2:8–11

Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: Esto dice el primero y el postrero, el


que estuvo muerto y volvió a vivir: Yo conozco tu tribulación y tu pobreza (pero

92
tú eres rico), y la blasfemia de los que dicen que son judíos, y no lo son, sino
sinagoga de Satanás. No temáis por las cosas que estáis para sufrir: he aquí, el
diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y
tendréis tribulación por diez días. Sed fieles hasta la muerte, y yo os daré la
corona de la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El
que venciere no sufrirá daño de la segunda muerte.

El destino está en el versículo 8a, y es a la iglesia en la ciudad de Esmirna.


Esmirna significa “mirra”, que está asociada con la muerte y el
embalsamamiento (Jn. 19:39–40). Por lo tanto, en la interpretación histórico-
profética, esta iglesia se convierte en el símbolo adecuado para representar el
segundo período de la historia de la iglesia, el de la persecución romana desde
alrededor del año 100 al 313 d.C.

La descripción de Jesús está en el versículo 8b y está tomada de Apocalipsis


1:17–18. Él le dice a la iglesia que Él es el Primero y el Último, y que Él mismo
murió y vivió de nuevo. Aunque murió violentamente, sin embargo, volvió a
vivir a causa de la resurrección. Dado que muchas de estas personas también
morirán de muerte violenta, esta descripción se da como un consuelo para
ellos, porque ellos también vivirán de nuevo a través de la resurrección.

El elogio se encuentra en el versículo nueve. Primero, son elogiados por


tener paciencia en los sufrimientos. Son buenos ejemplos de lo que el escritor
del Libro de Hebreos les dice a sus destinatarios que necesitan: perseverancia
paciente. Han sufrido ferozmente, pero lo soportaron con paciencia. Segundo,
son elogiados por soportar la blasfemia de aquellos que dicen ser judíos, pero
no lo son y son de la sinagoga de Satanás. En la situación local, esto puede
referirse a un incidente particular para el cual carecemos de confirmación
histórica. En la historia de la iglesia, esto puede referirse a los romanos,
quienes se consideraban a sí mismos como el pueblo de Dios y el emperador
mismo era un dios. Los creyentes estaban siendo así perseguidos por aquellos
que decían ser el pueblo de Dios, pero no lo eran. Los creyentes a menudo
eran asesinados por el motivo mismo de que se negaban a sacrificar al
emperador.

Esmirna es una de las dos iglesias contra las que Jesús no tenía nada en
contra, por lo que no hay condenación.

93
La exhortación está en el versículo diez y se refiere a tres cosas. Primero, se
les insta a no temer las cosas que están a punto de sufrir. En segundo lugar, les
advierte que están a punto de sufrir persecución por un período de diez días.
Con toda probabilidad, esto se refiere a diez días literales de persecución en la
situación local, y hubo un período de diez días en el que muchos sufrieron y
murieron. Para esto también, simplemente nos falta la confirmación histórica,
porque no tenemos un registro completo de la historia de la iglesia en este
período temprano de tiempo o de esa iglesia en particular. Desde el punto de
vista de la interpretación histórico-profética, algunos han señalado que entre
los años 96-313 d.C., mientras hubo más de diez emperadores romanos, solo
diez de ellos persiguieron real y oficialmente a la iglesia: Domiciano (96),
Trajano (98 –117), Adriano (117–138), Antonio Pío (138–161), Marco Aurelio
(161–180), Septimus Severus (193–211), Maximino (235–238), Decius (249–
251), Valarian (251-260) y Diocleciano (284-305). Estos diez emperadores
romanos podrían estar representados en los diez días de persecución. Sin
embargo, en el Libro de Apocalipsis, las zonas horarias, ya sean días, meses o
años, son siempre bastante literales, y es mejor tomar estos diez días como
iguales. Por lo tanto, se refieren a un período literal de diez días de
persecución sufrida por la Iglesia de Esmirna. Incluso si uno acepta el
esquema de interpretación histórico-profético, es mejor limitarlo a aquellas
partes que no pueden ser ciertas de esa iglesia local o solo de esa iglesia local.
Así que esta iglesia puede representar el segundo período de la historia de la
iglesia, pero los diez días deben seguir siendo solo diez días y no diez períodos
de tiempo. Tercero, se les exhorta a no temer a la muerte, porque si mueren
como mártires, entonces obtendrán la corona de la vida.

La promesa se encuentra en el versículo 11. Aunque mueran violentamente


una vez, no morirán la segunda vez, que es la muerte segunda. La naturaleza
de la segunda muerte se discutirá en detalle en un momento más apropiado
en el curso de este estudio. Pero los asesinos que los persiguen morirán la
primera vez y también morirán la segunda vez.

3. Pérgamo: La iglesia de la era de Constantino (313–600 d. C.)—


Apocalipsis 2:12–17

Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos


filos dice esto: Yo sé dónde moras, y dónde está el trono de Satanás; y retenéis mi

94
nombre, y no negáis mi fe, ni aun en los días de Antipas mi testigo, mi fiel, que
fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. Pero tengo unas pocas cosas
contra ti: que tienes allí a algunos que retienen la doctrina de Balaam, que
enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas
sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. Así también tenéis algunos que
retienen la enseñanza de los Nicolaítas de la misma manera. Arrepentíos, pues;
si no, vendré pronto a vosotros, y haré guerra contra ellos con la espada de mi
boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere,
le daré del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y sobre la piedrecita
escrito un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino el que lo recibe.

El destino de la carta está en el versículo 12a, y se dice que es a Pérgamo,


que significa “completamente casado”. Era una gran ciudad de idolatría con
muchos templos, uno de los cuales era el templo de Esculapio, que contenía un
ídolo en forma de serpiente. Esto puede ser a lo que se refiere el trono de
Satanás. En el punto de vista histórico-profético, es la iglesia de la época de
Constantino la que vio a la iglesia casada con el estado. En 313, el emperador
Constantino hizo del cristianismo la religión oficial del estado del Imperio
Romano y, por lo tanto, la iglesia se casó con el estado.

La descripción de Jesús en el versículo 12b está tomada de Apocalipsis 1:16.


Esta descripción es de juicio, especialmente del ejercido por la Palabra de
Dios.

El elogio está en el versículo 13. Son elogiados por no negar la fe,


destacando a uno de sus miembros fieles, Antipas, quien sufrió el martirio por
su testimonio. No se sabe nada más de Antipas, pero esto nos da una pequeña
pista de lo que ocurrió en la Iglesia local de Pérgamo. Su nombre significa
“contra todo” y puede indicar que se opuso a toda adoración satánica. La
guerra contra su fe estaba siendo inspirada por la oposición satánica. Se dice
que la Iglesia de Pérgamo mora donde mora el mismo Satanás, donde se
adoraba a Esculapio, el hijo de la serpiente.

La condenación se encuentra en los versículos 14–15. Están condenados por


dos cosas. Primero, en el versículo 14, son condenados por permitir que
algunos retuvieran las enseñanzas de Balaam. Balaam, en Números 22–24, fue
un vidente de Mesopotamia. Fue contratado por Balak, el rey de Moab, aliado

95
con los madianitas, para pronunciar una maldición profética sobre Israel.
Aunque en cuatro ocasiones diferentes trató de maldecir a los judíos, Dios
tomó el control del vidente de modo que en las cuatro ocasiones pronunció
una bendición sobre los judíos. Con el fracaso de pronunciar una maldición
profética sobre Israel, Balaam usó una táctica diferente para que Dios
maldijera a Israel. Por recomendación suya, las mujeres de Moab y Madián
fueron enviadas para seducir sexualmente a los hombres judíos. Parte del
incentivo incluía la adoración de los dioses de Moab y Madián. El complot
funcionó, Israel fue maldecido y muchos murieron en una plaga. Sin embargo,
este esquema posteriormente causó la destrucción de los madianitas y la
muerte del mismo Balaam (Núm. 25:1–16; 31:1–20; Deut. 23:3–6). La
enseñanza de Balaam fomentaba la corrupción mediante matrimonios mixtos
que resultaban en fornicación e idolatría. Sin duda, en la ciudad de Pérgamo,
los matrimonios mixtos con el mundo pagano eran un verdadero problema.
Debido a que la vida civil y religiosa estaban tan entrelazadas, que los
creyentes aceptaran compromisos sociales probablemente significaba cierto
compromiso con el paganismo. Aparentemente, muchos creyentes se
comprometieron de todos modos. En la era de Constantino, la iglesia se casó
con el estado, lo que eventualmente resultó en fornicación espiritual e
idolatría. Ahora que la iglesia se convirtió en una religión estatal, las personas
de todo el Imperio Romano fueron bautizadas en la iglesia sin tener en cuenta
la fe personal. Con el simple hecho de ser bautizados, pudieron incorporarse
al nuevo establecimiento. Como resultado, una gran cantidad de paganos
entraron a la iglesia trayendo consigo muchas de sus prácticas paganas. La
idolatría entró en la iglesia cuando estas personas agregaron a Jesús a los
muchos otros dioses que ya tenían. Esto condujo a la fornicación espiritual y la
idolatría. Plantó las semillas de lo que más tarde se convirtió en la Iglesia
Católica Romana. Por lo tanto, fueron condenados con razón por aferrarse a
las enseñanzas de Balaam. Segundo, en el versículo 15, son condenados por
permitir las enseñanzas de los nicolaítas. El mismo grupo que Éfeso fue
elogiado por no tolerar, Pérgamo fue condenado por tolerar. Fue durante este
período de la historia de la iglesia que comenzó a surgir una distinción entre
el clero y los laicos con diferentes conjuntos de leyes y reglamentos para cada
grupo. Se estableció una orden sacerdotal en la iglesia que corrompió aún más
y sentó las bases para lo que seguiría en la siguiente fase de la Era de la Iglesia.

96
La exhortación se encuentra en el versículo 16. Se les exhorta a arrepentirse
(cambiar de opinión) ya limpiar la iglesia o será juzgada.

La promesa está en el versículo 17, y es triple. Primero, al que vence se le


promete maná escondido. El maná en el Antiguo Testamento era el alimento
provisto para los hijos de Israel cuando partieron de la tierra de Egipto. La
persona que deja la iglesia estatal puede verse privada de su trabajo y
bienestar. Pero a pesar de lo que pueda ser privado, Dios proveerá su
sustento. Segundo, se les promete una piedra blanca. En el mundo antiguo
había dos formas en que uno recibía una piedra blanca. Una forma era cuando
una persona era declarada inocente en un juicio; se le dio una piedra blanca
como símbolo de absolución. Otra forma era cuando una persona iba a ser
recibida como miembro de un club privado; se le daría una piedra blanca, que
era un símbolo de su aceptación. Ambos elementos podrían estar incluidos en
esta segunda promesa. Será absuelto de la culpa de esa iglesia en particular, y
será una señal de su aceptación por parte de Dios. Tercero, la promesa es que
se le dará un nombre nuevo escrito en la piedra que solo él conocerá. A
menudo en las Escrituras se le da un nuevo nombre a una persona después de
haber superado ciertos problemas espirituales. Un ejemplo es el de Jacob, a
quien se le dio el nombre de Israel (Gén. 32:22–32). Otro es Abram, cuyo
nombre fue cambiado a Abraham (Gén. 17:1–8).

4. Tiatira: La Iglesia de la Edad Media (600–1517 d. C.)—Apocalipsis 2:18–


29

Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, que tiene sus
ojos como llama de fuego, y sus pies semejantes al bronce bruñido: Yo conozco
tus obras, y tu amor, y fe y ministerio. y paciencia, y que vuestras últimas obras
son más que las primeras. Pero tengo esto contra ti, que toleras a la mujer
Jezabel, que se dice profetisa; y ella enseña y seduce a mis siervos a cometer
fornicación, ya comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le di tiempo para que se
arrepintiera; y no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en
cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de
sus obras. Y mataré a sus hijos con la muerte; y todas las iglesias sabrán que yo
soy el que escudriña los riñones y los corazones, y os daré a cada uno según
vuestras obras. Pero a vosotros os digo, a los demás que están en Tiatira, a todos
los que no tienen esta enseñanza, que no conocen las cosas profundas de

97
Satanás, como suelen decir; No arrojo sobre ti ninguna otra carga. No obstante,
lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al que venciere, y al que guardare
mis obras hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara
de hierro, como son quebrantados los vasos de alfarero; como yo también lo he
recibido de mi Padre: y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo
que el Espíritu dice a las iglesias.

El destino en el versículo 18a es la Iglesia de Tiatira, que significa “sacrificio


continuo o perpetuo”. En la interpretación histórico-profética, se convierte en
una descripción adecuada de la Iglesia de la Edad Media como se encarna en la
doctrina católica romana del sacrificio continuo en la Misa. En la teología
católica romana, cuando el sacerdote consagra la hostia y la copa, ellos se dice
que se convierte en el cuerpo real y la sangre real de Jesús
(Transubstanciación), y por lo tanto Él es sacrificado de nuevo. A los laicos se
les dio solo la hostia y se les negó la copa debido a la creencia de que la sangre
real podría derramarse accidentalmente. La copa era solo para el clero. Así, la
distinción entre el clero y los laicos iniciada por los nicolaítas se había llevado
a cabo.

La descripción de Jesús se encuentra en el versículo 18b y está tomada de


Apocalipsis 1:14–15. Son símbolos de juicio. Es Él Quien es el Hijo de Dios, y
sólo Él debe ser adorado. No debe haber adición alguna.

El elogio está en el versículo 19. Son elogiados por sus obras de amor, fe,
ministerio y paciencia, y que estas obras iban en aumento. Se caracterizaban
por las buenas obras por lo que su apariencia externa era positiva.

A esto le sigue una larga condena en los versículos 20–23. En los versículos
20–21, la condena implica la tolerancia de una mujer llamada Jezabel. Es
concebible que haya habido una mujer con ese nombre en la iglesia local de
Tiatira, pero esto es muy poco probable. El nombre Jezabel es un nombre
fenicio, y en ese momento los fenicios habían desaparecido como identidad
étnica separada y se habían convertido en parte del mundo de habla griega.
Además, Tiatira no estaba ubicada en Fenicia, sino en Asia Menor (la actual
Turquía). Son declaraciones como esta las que dan crédito a la interpretación
histórico-profética. Además, cuando una mujer se usa simbólicamente en las
Escrituras, ella representa una entidad religiosa. Esto puede ser positivo o

98
negativo. En el lado positivo, está Israel como Esposa de Jehová y la Iglesia
como Esposa del Mesías. En el lado negativo, está la mujer con la levadura
(Mateo 13:33), la Gran Ramera del capítulo 17, y aquí, la mujer Jezabel. Lo más
probable es que se trate de una referencia a la Jezabel del Antiguo Testamento
para describir el estado de la Iglesia en Tiatira, tal como se usó Balaam para
describir el estado de la Iglesia en Pérgamo. Jezabel era una princesa sidonia
que se convirtió en la esposa de Acab, el rey de Israel (I Reyes 16:29–33). Ella
fue responsable de introducir una religión pagana en Israel que superó todos
los pecados anteriores de idolatría en el Reino del Norte. La idolatría en el
Reino del Norte comenzó con Jeroboam I, el primer rey. Pero hubo una
diferencia entre el pecado de Jeroboam y el pecado del culto a Baal
introducido por Jezabel. El pecado de Jeroboam fue una corrupción de la
verdadera religión. Jeroboam levantó un becerro de oro en Dan y Betel, pero
estos becerros de oro representaban al Dios que los sacó de la tierra de
Egipto. Esto era idolatría, pero era una corrupción de la verdadera adoración a
Jehová (I Reyes 12:25-33). Además, Jeroboam podría citar un precedente en la
adoración del becerro de oro construido por Aarón. Sus palabras sobre el
becerro de oro en I Reyes 12:28 son una cita de las palabras de Aarón en
Éxodo 32:4. Con Jezabel, no fue simplemente una corrupción de la verdadera
religión; se introdujo en Israel un dios y un sistema de adoración
completamente nuevos (I Reyes 16:29-33). A través de Jezabel, la adoración
de Baal llegó a la Tierra, lo que resultó en más idolatría que nunca.
Involucrada en la adoración de Baal estaba la inmoralidad sexual. En la
corrupción de la adoración a Jehová todavía estaba presente la moralidad,
pero en la adoración a Baal había una inmoralidad total. Jezabel se convirtió
así en una imagen muy real de lo que evolucionó la Iglesia Católica Romana
durante el período de la Edad Media. Introdujo un paganismo que resultó en
idolatría y fornicación espiritual, y se convirtió en un nuevo sistema religioso
que se parecía poco a la iglesia del Nuevo Testamento. Fue durante este
período que se introdujeron diez falsas doctrinas en la iglesia:

1. Justificación por obras—No simplemente por gracia a través de la fe;


2. Regeneración bautismal—Que una persona es salva por el bautismo;
3. Adoración de imágenes;
4. Celibato—Prohibir a los sacerdotes casarse, otra distinción entre
clérigos y laicos;

99
5. Confesionalismo—Donde los pecados son confesados a un sacerdote
quien luego declara la absolución de esos pecados;
6. Purgatorio—Un lugar de confinamiento que no es ni el Cielo ni Infierno,
pero un lugar donde uno tiene que ser refinado antes de entrar en el
Cielo, y así la santificación no fue completa en la muerte;
7. Transubstanciación—El concepto de lo continuo y perpetuo sacrificio de
Jesús;
8. Indulgencias—Donde a través de la entrega de dinero, el tiempo de una
persona en el purgatorio podría reducirse;
9. Penitencia—Involucrar el tormento del propio cuerpo para reducir
tiempo en el purgatorio; y
10. Mariolatría—La adoración de la virgen María, su elevación como la
madre de Dios, y la declaración de su deidad.

Todo esto condujo a la idolatría y la fornicación espiritual. Jezabel en Tiatira


es la Iglesia Católica Romana dentro de la cristiandad de la Edad Media.

En los versículos 22–23, hay una descripción del juicio de Jezabel. En el


versículo 22, la mujer será echada a la Gran Tribulación. Esto significa que, a
diferencia de la verdadera Iglesia, la Iglesia Católica Romana entrará en la
Gran Tribulación y desempeñará un papel durante ese tiempo. La naturaleza
de ese papel y la naturaleza del juicio se discutirán en el Capítulo 10. Por
ahora, es suficiente notar que, como parte de su juicio, la Iglesia Católica
Romana será arrojada al período de la Tribulación. Este es otro ejemplo de un
pasaje que simplemente no puede limitarse a la situación local. Si realmente
hubiera una mujer específica llamada Jezabel en Tiatira, ya estaría muerta
hace mucho tiempo y, por lo tanto, no sería arrojada a la Gran Tribulación. Sin
embargo, la profecía es muy específica: ella y sus hijos serán arrojados en ella.
Solo si Jezabel es representativa de un sistema, esto puede ser cierto. Y
nuevamente, cuando una mujer se usa simbólicamente, simboliza un sistema o
entidad religiosa. En el versículo 23, los hijos de Jezabel, es decir, los
seguidores de la Iglesia Católica Romana, sufrirán violencia física y muerte
como parte del juicio de Dios sobre Jezabel.

La exhortación se encuentra en los versículos 24–25. La exhortación


involucra a aquellos que no son parte del sistema de Jezabel y no conocen las
cosas profundas de Satanás. La Iglesia Católica Romana debe ser vista como

100
una falsificación de Satanás. En la exhortación a aquellos que no están
involucrados en la falsificación de Satanás, se les dice que se aferren a lo que
es puro. Se les dice que se aferren a la verdad del Nuevo Testamento en
contraposición al sistema de la Iglesia Católica Romana. Si bien esto puede no
parecer una obligación importante, en el contexto de la Edad del
Oscurantismo, requería un valor y una energía espirituales tremendos.

Finalmente, en los versículos 26–29, está la promesa que es doble. Primero,


el vencedor tendrá parte en el Reino Mesiánico. En contraste con la falsa
autoridad de la Iglesia Católica Romana, ellos tendrán verdadera autoridad
sobre las naciones durante el Reino Mesiánico. En segundo lugar, tendrán la
Estrella de la Mañana. Aquí se usa otra figura en el Libro de Apocalipsis, pero
no se necesita especulación. En Apocalipsis 22:16, se declara que Jesús mismo
es la estrella de la mañana. Así, ellos poseerán a Jesús. La posesión de la
verdadera fe presupone la posesión de la Persona del Mesías.

5. Sardis: La Iglesia de la Reforma (1517–1648 d.c)—Apocalipsis 3:1–6

Y escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y
las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que
vives, y estás muerto. Sé vigilante y establece lo que queda, que estaba a punto
de morir: porque ninguna obra tuya he encontrado perfeccionada delante de mi
Dios. Acordaos, pues, de cómo recibisteis y oísteis; y guárdalo, y arrepiéntete. Por
tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
Pero tienes unos pocos nombres en Sardis que no mancharon sus vestiduras, y
andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos. El que venciere será
así vestido con vestiduras blancas; y de ningún modo borraré su nombre del
libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus
ángeles. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El destino de la quinta letra en el versículo 1a es Sardis, que significa “los


que escapan”. En la interpretación histórico-profética, representa la Iglesia de
la Reforma, que se inició en 1517 con la publicación de las Noventa y Cinco
Tesis de Martín Lutero y finalizó en 1648 con la firma de la Paz de Westfalia.
También podría aproximarse a que terminó alrededor de 1700.

101
En el versículo 1b, está la descripción de Jesús tomada de Apocalipsis 1:4, 16
y 20. Es una referencia a los siete Espíritus de Dios frente a una iglesia sin
espíritu.

Luego, en el versículo 1c, está la condenación. Tienen un nombre que vive,


pero en realidad están muertos. Esta es una descripción válida de la iglesia de
la Reforma tal como se desarrolló en sus etapas posteriores. Tuvieron un
nombre que vivió: la Reforma resultó en mucha corrección doctrinal y buenos
credos. Mucho del mal hecho y de las doctrinas promulgadas por la Iglesia
Católica Romana fueron corregidos por la Reforma. Las diferentes iglesias que
se desarrollaron en la Reforma tenían buenos credos y sólida doctrina bíblica.
Sin embargo, estaban muertos; no había vitalidad espiritual. Se volvieron
muertos porque fallaron en rectificar el problema básico que era la unidad de
la iglesia y el estado. Después de que se separaron de la Iglesia Católica
Romana, también se convirtieron en iglesias estatales. En Alemania y
Escandinavia, la Iglesia Luterana se convirtió en la iglesia estatal; en
Inglaterra, fue la Iglesia Anglicana o Iglesia de Inglaterra; en Escocia, la Iglesia
Presbiteriana; en una parte de Suiza, la Iglesia calvinista o reformada; en otra
parte de Suiza, la Iglesia Zwingliana. La Reforma fracasó en corregir el
problema de la unidad de la iglesia y el estado. Por lo tanto, eventualmente se
convirtió en una iglesia muerta. Lo que corrompió a Pérgamo también
corrompió a Sardis. Debido a la existencia de iglesias estatales, los niños que
nacían en una determinada localidad eran simplemente bautizados y por este
medio se convertían en miembros de la iglesia. La fe personal tenía poco o
nada que ver con convertirse en miembro de la iglesia. En cuestión de tiempo,
la mayor parte de la iglesia se componía de miembros no regenerados. Todas
las iglesias tenían credos buenos y sólidos (excepto que todavía estaban
ligadas a la Teología del Reemplazo), por lo que parecía que eran iglesias
vivas. Pero estaban muertos. No había vida espiritual por falta de fe personal,
y una gran parte de cada iglesia estaba compuesta de incrédulos. Incluso hasta
el día de hoy, hay iglesias estatales en Europa que tienen buenos credos
doctrinales y están compuestas por personas que están espiritualmente
muertas.

La exhortación se encuentra en los versículos 2-3. En el versículo dos, se les


exhorta a resucitar lo que está por morir, es decir, a volver a la vida espiritual,
así como a los buenos credos doctrinales. La vida espiritual es imposible sin

102
una buena doctrina. Pero la buena doctrina sin vida espiritual está muerta.
Ambos son, por tanto, necesarios. En el versículo tres, se señala que la muerte
resultará en la venida inesperada de Jesús. Una iglesia con vida espiritual no
se sorprenderá cuando Jesús regrese por la Iglesia. Pero una iglesia muerta
será sorprendida porque no lo estarán esperando. Y como incrédulos, serán
dejados atrás.

En el versículo cuatro, está el elogio a “los que escapan”. Sus vestidos son
inmaculados y blancos. Por lo tanto, estos son los que han ejercido la fe, los
que tienen vida espiritual y los que han vencido la muerte de la iglesia.

La promesa en los versículos 5–6 es triple. Primero, tendrán vestiduras


blancas. El símbolo que se usa aquí se explica en otra parte del Apocalipsis.
Apocalipsis 7:14 dice... y lavaron sus vestiduras, y las emblanquecieron en la
sangre del Cordero. Así, las vestiduras blancas son un símbolo de salvación. La
primera promesa a los que escapan es la salvación, porque para ellos la buena
doctrina no está muerta, sino viva en Jesús. Una segunda promesa es que sus
nombres no serán borrados del Libro de la Vida. El Libro de la Vida será
discutido en un lugar más apropiado. Pero esta promesa también involucra su
salvación, la cual será eternamente segura, porque sus nombres no serán
borrados. Es una promesa de seguridad eterna. Luego, tercero, el nombre del
creyente será confesado por Jesús ante los ángeles.

6. Filadelfia: La Iglesia del Gran Movimiento Misionero (1648–1900 d.c)—


Apocalipsis 3:7–13

Y escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el


que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre: Yo
conozco tus obras (he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, que nadie
puede cerrar), que tienes un poco de poder, y has guardado mi palabra, y no has
negado mi nombre. He aquí, doy de la sinagoga de Satanás, de los que se dicen
ser judíos, y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo los haré venir y adorar
delante de vuestros pies, y saber que os he amado. Por cuanto guardaste la
palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba, la hora
que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la
tierra. Vengo pronto: retén lo que tienes, para que nadie te quite la corona. Al
que venciere, lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de

103
allí; y escribiré sobre él el nombre de Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la
nueva Jerusalén., que desciende del cielo de mi Dios, y mi propio nombre nuevo.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El destino (v. 7a) es la iglesia en la ciudad de Filadelfia, que significa “amor


fraternal”. En la interpretación histórico-profética, es un símbolo apropiado
de la iglesia durante el gran movimiento misionero de 1700 a 1900. Fue un
período de grandes nombres misioneros como Hudson Taylor, Adoraim
Judson, William Carey y otros.

La descripción de Jesús en el versículo 7b está tomada de Apocalipsis 1:18 y


lo describe como Aquel que tiene autoridad para abrir y cerrar puertas.

Esta es la segunda iglesia para la cual no hay condenación. Como Esmirna,


Jesús no encuentra nada en contra de esta iglesia y está satisfecho con ella.

El elogio se encuentra en el versículo ocho. Se les felicita por hacer uso de la


puerta abierta. Es Jesús mismo quien abrió la puerta, y los habitantes de
Filadelfia fueron fieles en hacer uso de la puerta abierta. Durante el período de
1700 a 1900, prácticamente no había lugar donde un misionero no pudiera ir.
Todos los lugares estaban abiertos para ellos. Hoy, cada vez más países
cierran sus puertas a los misioneros. Pero durante esos dos siglos
prácticamente no hubo limitaciones, y esta iglesia las aprovechó. Tenían poco
poder; era una minoría que apoyaba a estos misioneros. Sin embargo, el
pequeño poder se usó para lograr grandes cosas. Se les felicita por ello.

La promesa que se encuentra en los versículos 9–10 y 12–13 es cuádruple.


Primero, en el versículo nueve, se les promete frutos de aquellos que dicen ser
judíos o pueblo de Dios y no lo son. Todavía es el período descrito por Oseas
(1:8–9; 2:23) cuando Israel está al margen del programa de Dios y se
considera que no es mi pueblo. Pero en el futuro volverán a ser mi pueblo
(Oseas 1:10–2:1; 3:5). Es interesante notar que fue durante este tiempo que
las misiones judías se desarrollaron, y para 1900 unos 250.000 judíos se
hicieron creyentes. Las misiones judías comenzaron primero en Alemania,
echaron raíces en Inglaterra y finalmente dieron sus frutos en los Estados
Unidos. Fue una época en que muchas de las ramas naturales fueron
reinjertadas en su propio Olivo. Sin embargo, es más probable que este
versículo trate más literalmente de aquellos que afirman ser judíos, pero no lo

104
son. Este es también el período que vio el surgimiento de cultos, como el
mormonismo, los testigos de Jehová, la ciencia cristiana y otros. Un elemento
común entre las sectas es afirmar ser los judíos “reales” declarándose a sí
mismos como los 144.000 judíos o las diez tribus perdidas de Israel. No
obstante, la Iglesia de Filadelfia también ganará conversos entre estos. La
segunda promesa está en el versículo 10: no entrarán en el período de la Gran
Tribulación. Este versículo será discutido con más detalle en el capítulo que
trata sobre el Rapto (Capítulo 6), pero por ahora, basta con decir que a esta
iglesia se le promete la liberación del período de la Gran Tribulación. El
elemento de Jezabel en la Iglesia de Tiatira pasará por la Tribulación, pero la
Iglesia de Filadelfia no lo hará. Esta no es una promesa que pueda limitarse a
Filadelfia, o en absoluto, ya que esta iglesia falleció hace mucho tiempo. Este
hecho también apoya la interpretación histórico-profética. La tercera
promesa, en el versículo 12, es que servirán de columna en el Templo de Dios.
Por un lado, esto puede ser una referencia a ser parte del Templo de Dios
como se ve en la Iglesia invisible. Por otro lado, también puede referirse al
Templo Milenario; la promesa entonces sería que tendrían una participación
en el Templo Milenario durante la Era Mesiánica. La cuarta promesa (v. 13) es
que tendrán tres nombres nuevos: el nombre de Dios, el nombre de Jerusalén
y el nombre nuevo de Jesús.

La exhortación está en el versículo 11. A ellos les corresponde continuar


haciendo lo que están haciendo, porque lo están haciendo bien.

7. Laodicea: La Iglesia de la Apostasía (1900 d.C. hasta la actualidad)—


Apocalipsis 3:14–22

Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: Esto dice el Amén, el testigo fiel y


verdadero, el principio de la creación de Dios: Yo conozco tus obras, que no eres
ni frío ni caliente: ojalá fueras frío o caliente. Por tanto, como eres tibio, y no frío
ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque decís: Soy rico, y me he enriquecido, y
de nada tengo necesidad; y no sabes que tú eres el desdichado y miserable y
pobre y ciego y desnudo: te aconsejo que de mí compres oro refinado por fuego,
para que te hagas rico; y vestiduras blancas, para que te vistas, y no se
manifieste la vergüenza de tu desnudez; y colirio para ungir tus ojos, para que
veas. Yo reprendo y castigo a todos los que amo: sé, pues, celoso, y arrepiéntete.
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta,

105
entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente
conmigo en mi trono, como yo también vencí, y me senté con mi Padre en su
trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

El destino de la carta, en el versículo 14a, es Laodicea, que significa “pueblo


que gobierna”. Esto se establece en contraste con el gobierno de Dios en la
iglesia. Es una iglesia totalmente gobernada por hombres, porque el Espíritu
Santo no está presente y haciendo Su ministerio de guía. En la interpretación
histórico-profética, esto se convierte en una ávida descripción de la Iglesia de
la Apostasía que comenzó a principios del siglo XX y continúa hasta el día de
hoy.

La descripción de Jesús está en el versículo 14b, y está tomada de Apocalipsis


1:4, 6 y 7. Se le describe como el testigo fiel y verdadero, mientras que esta
iglesia no es ni fiel ni leal a la Palabra.

Las seis iglesias anteriores tenían al menos una palabra de elogio, pero esta
iglesia no tiene ninguna. No hay nada encomiable en esta iglesia, ya que es
enteramente una iglesia no salva.

Por lo tanto, el texto continúa con la condenación, en los versículos 15–17.


En los versículos 15–16, se caracterizan por la tibieza. Las distinciones entre
caliente, frío y tibio pueden determinarse por el contexto general. Los
calientes son los creyentes verdaderamente salvos. Los fríos son los que no
son creyentes y no pretenden serlo. Los tibios son los que afirman creer en
Jesús, pero no son creyentes verdaderamente regenerados. En el versículo 17,
se caracterizan por la riqueza en bienes materiales, pero también por el
autoengaño, pues son espiritualmente pobres, ciegos y desnudos. Esta es una
muy buena descripción de la Iglesia Apóstata. Por todos estos rasgos, son
condenados.

La apostasía se puede definir como el alejamiento de la verdad que uno


profesaba tener. No significa que realmente poseyeran la verdad. Rara vez los
apóstatas realmente poseen la verdad. Más bien, es una desviación de una
verdad que profesaban tener debido a su afiliación con una iglesia en
particular. Por ejemplo, un ministro de una Iglesia Bautista, Presbiteriana o
Metodista profesa, en virtud de su misma posición, creer en las doctrinas de
las Iglesias Bautista, Presbiteriana o Metodista, respectivamente. Pero en

106
realidad el apóstata niega estas doctrinas y se ha apartado de la verdad que
profesa tener. De hecho, esta ha sido la característica de la iglesia visible de los
siglos XX y XXI.

Que habría una apostasía de la iglesia en los últimos días fue claramente
predicho en dos pasajes del Nuevo Testamento. Primero, en II Tesalonicenses
2:1–3, Pablo escribió:

Ahora os rogamos, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,


y nuestra reunión con él; a fin de que no seáis sacudidos pronto de vuestro
entendimiento, ni os turbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como
nuestra, como que el día del Señor está cerca; nadie os engañe en ninguna
manera; porque no será así, a menos que venga primero la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.

Este texto será tratado en el Apéndice II. Por ahora solo es necesario
mostrar su conexión con el problema de la apostasía. Como se mostrará en el
Capítulo 8, el término Día del Señor es siempre una referencia al período de la
Tribulación. En este pasaje deben ocurrir dos cosas antes de que comience la
Tribulación, una de las cuales es la apostasía. La palabra griega aquí es
apostasía, que puede traducirse como “la apostasía”. Antes de que comience la
Tribulación, la apostasía debe venir primero. Por lo tanto, era inevitable que la
iglesia se volviera apóstata en los últimos días de su historia.

El segundo pasaje es I Timoteo 4:1:

Pero el Espíritu dice expresamente que en los postreros tiempos algunos


apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores ya doctrinas de
demonios.

Una vez más, la palabra profética declara que habría apostasía o apostasía de
la fe. La Iglesia de Laodicea es una descripción de la apostasía de los últimos
días.

En tres pasajes del Nuevo Testamento hay una descripción del carácter de
la apostasía. El primero se encuentra en I Timoteo 4:1–3:

Pero el Espíritu dice expresamente, que en los últimos tiempos algunos


apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de

107
demonios, por la hipocresía de hombres que hablan mentira, marcados en su
propia conciencia como con hierro candente; prohibiendo casarse, y mandando
abstenerse de las comidas, que Dios creó para ser recibidas con acción de
gracias por los que creen y conocen la verdad.

Este pasaje declara que la fuente de la apostasía son los demonios, porque
los apóstatas esencialmente han cedido a los espíritus seductores y están
predicando un sistema de doctrina que es una doctrina de demonios. Además,
hablan mentiras por hipocresía, y su conciencia se ha vuelto insensible. Parte
de esta doctrina demoníaca implica un ataque a la libertad del creyente
caracterizado por la prohibición de casarse y la instrucción de abstenerse de
comer carnes. Tal apostasía legalista aumentará a medida que se desarrolle la
historia de la iglesia a lo largo de los últimos días. Estos elementos
prevalecerán más en la iglesia visible.

El segundo pasaje relacionado con el carácter de la apostasía se encuentra


en II Timoteo 3:5:

Teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado la eficacia de ella: de


éstos también apartaos.

En los versículos 1–4, hay una descripción del carácter general del mundo
durante los últimos días, y difícilmente puede negarse que estos elementos
son ciertos en la actualidad. El versículo cinco se centra en el frente religioso,
donde los últimos días se caracterizarán por hombres que tendrán apariencia
de piedad, pero negarán la eficacia de ella. Los ministros apóstatas,
conservando el atuendo clerical y los títulos de iglesia, tienen una apariencia
de piedad. Pero han negado su poder, porque han negado el verdadero poder
de la piedad.

El tercer pasaje se encuentra en II Pedro 2:1–22:

Pero también se levantaron falsos profetas entre el pueblo, como entre vosotros
también habrá falsos maestros, que en secreto introducirán herejías
destructoras, negando incluso al Maestro que los rescató, atrayendo sobre sí
mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus actos lascivos; por causa
de los cuales se blasfemará el camino de la verdad. Y con avaricia harán
mercadería de vosotros con palabras fingidas: cuya sentencia ya desde el tiempo

108
antiguo no es prolongada, y su destrucción no se duerme. Porque si Dios no
perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que arrojándolos al infierno los
entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio; y no perdonó al
mundo antiguo, sino que preservó a Noé con otros siete, predicador de justicia,
cuando trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos; y convirtiendo las ciudades
de Sodoma y Gomorra en cenizas, las condenó con destrucción, haciéndolas
ejemplo de los que habían de vivir impíamente; y libró al justo Lot, muy
angustiado por la vida lasciva de los impíos (porque aquel justo que habitaba
entre ellos , viendo y oyendo, afligía cada día su alma justa con sus iniquidades):
sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y guardar a los injustos bajo
castigo hasta el día del juicio; sino principalmente a los que andan conforme a la
carne, en concupiscencias de inmundicia, y desprecian el dominio. Audaces,
obstinados, no tiemblan para insultar a las dignidades: mientras que los ángeles,
aunque mayores en fuerza y poder, no traen juicio contra ellos ante el Señor.
Pero estos, como criaturas sin razón, nacidos como simples animales para ser
tomados y destruidos, vituperando cosas que ignoran, serán destruidos
seguramente al destruirlos, sufriendo el mal como el pago del mal; hombres que
tienen por placer deleitarse en el día, manchas y defectos, deleitándose en sus
engaños mientras comen contigo; teniendo los ojos llenos de adulterio, y eso no
puede cesar del pecado; tentando a las almas inconstantes; teniendo el corazón
ejercitado en la avaricia; hijos de maldición; dejando el camino recto, se
desviaron, siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el salario del
mal; pero fue reprendido por su propia transgresión: un asno mudo habló con
voz de hombre y detuvo la locura del profeta. Estos son manantiales sin agua, y
nieblas arrastradas por una tempestad: para quienes está reservada la
oscuridad de las tinieblas. Porque hablando palabras infladas y vanas, seducen
con las concupiscencias de la carne y con lascivia a los que huyen de los que
viven en error; prometiéndoles la libertad, siendo ellos mismos esclavos de la
corrupción; porque el que es vencido, del mismo es también puesto en
servidumbre. Porque si, después de haber escapado de las contaminaciones del
mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, se enredan de nuevo
en ellas y son vencidos, el postrer estado se les hace peor que el primero. Porque
mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de
haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado. Les ha
acontecido según el proverbio verdadero. El perro volvió a su propio vómito, y la
cerda que se había lavado a revolcarse en el fango.

109
Leyendo el pasaje, uno no ve a Pedro mostrando ninguna actitud de amor o
tolerancia hacia los apóstatas. La Biblia no tolera la apostasía y la castiga con
mucha severidad, como muestran claramente estos versículos.

Habiendo descrito el carácter de la apostasía, otra pregunta involucra sus


enseñanzas. Después de todo, ¿cuál es la marca del apóstata? En II Pedro 2:1,
sus enseñanzas se describen como negaciones destructivas:

Pero también se levantaron falsos profetas entre el pueblo, como entre vosotros
también habrá falsos maestros, que en secreto introducirán herejías
destructoras, negando incluso al Maestro que los rescató, atrayendo sobre sí
mismos destrucción repentina.

Las enseñanzas de los apóstatas se llaman herejías destructivas. El contenido


implica negar incluso al Maestro que los compró. En otras palabras, el
contenido de la enseñanza apóstata implica la negación de la Persona (el
Maestro) y la obra (los compró) del Mesías. Otros pasajes del Nuevo
Testamento brindan aspectos más específicos de esta negación. Primero, una
negación de la Trinidad se trata en I Juan 2:22-23:

¿Quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el


anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. El que niega al Hijo, no tiene al Padre;
el que confiesa al Hijo, también tiene al Padre.

Segundo, I Juan 4:2-3 comenta sobre la negación de la Encarnación:

En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha
venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa a Jesús, no es de Dios;
y este es el espíritu del anticristo, del cual habéis oído que Viene; y ahora ya está
en el mundo.

Lo mismo es cierto en II Juan 7:

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, los que no confiesan que
Jesucristo viene en carne. Este es el engañador y el anticristo.

Tercero, la negación de la Segunda Venida del Mesías es la preocupación de


II Pedro 3:3–4:

110
sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores con
escarnio, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la
promesa de su venida? porque, desde el día en que los padres se durmieron,
todas las cosas permanecen como estaban desde el principio de la creación.

Por lo tanto, las enseñanzas de la apostasía involucran las negaciones


destructivas de la Persona y obra del Mesías, especialmente con respecto a Su
lugar en la Trinidad, Su deidad, Su encarnación como Dios-Hombre por medio
del Nacimiento Virginal, y el hecho de que Vuelve físicamente. Básico a todas
estas negaciones, por supuesto, es la negación de la inspiración de las
Escrituras mismas. Una vez que una persona se aleja de la aceptación de la
autoridad de las Escrituras, ya no hay salvaguarda para otras doctrinas
cruciales.

En Judas 17–19, se dan las obras o tipos de acciones preferidas por los
apóstatas:

Pero vosotros, amados, recordad las palabras que han sido dichas antes por los
apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; que os dijeron: En el postrer tiempo habrá
burladores, andando según sus propias concupiscencias impías. Estos son los que
hacen separaciones, sensuales, no teniendo el Espíritu.

Un tipo de acto que realizarán los apóstatas es la burla (vv. 17–18). Se


burlarán de los fundamentos de la fe, como la inspiración verbal de las
Escrituras, el nacimiento virginal, la muerte sustitutiva del Mesías y su
resurrección física de entre los muertos. Segunda de Pedro 3:3–4 establece
que también se burlarán de la doctrina de la Segunda Venida. Una segunda
acción es la de crear cismas o separaciones (v. 19). Debido a que comienzan a
negar algunos de los fundamentos de la fe, convencen a algunos, pero no a
otros. Con el tiempo, las dos facciones se convierten en una división dentro de
la iglesia. El proceso iniciado por la burla resulta en una división de la iglesia.
A lo largo de esta época de apostasía ha habido cisma tras cisma. Iglesia tras
iglesia y denominación tras denominación se han dividido por las negaciones
destructivas de la Trinidad, la encarnación y la Segunda Venida.

Estas características, enseñanzas heréticas y hechos de separaciones se han


vuelto más frecuentes a medida que la historia de la iglesia ha progresado

111
desde aproximadamente 1900 hasta la actualidad. Esta es la era de la Iglesia
de la Apostasía.

Las raíces de la presente Era de la Apostasía comenzaron en Europa,


particularmente con el racionalismo alemán, donde se negó la infalibilidad de
las Escrituras con el desarrollo de la crítica bíblica y la hipótesis documental.
Si la actual Era de la Apostasía tuvo un comienzo definitivo (y esto es
imposible de determinar), para los Estados Unidos, bien podría haber sido el
20 de enero de 1891. Ese día, un hombre llamado Charles Augustus Briggs
pronunció su discurso inaugural en el Seminario Teológico Unión en la ciudad
de Nueva York. En ese momento, Union era un seminario presbiteriano que
capacitaba a ministros para los púlpitos presbiterianos. En su discurso
inaugural, Briggs destacó seis puntos, algunos de los cuales involucraban
herejías destructivas: Primero , hay tres grandes fuentes de la verdad: la
Biblia, la iglesia y la razón, por lo tanto, la razón y la iglesia llegaron a tener la
misma autoridad que las Escrituras; segundo, no sólo no se cumplieron
algunas de las profecías del Antiguo Testamento, sino que también se
revirtieron; tercero, cuestionó la autoría mosaica de los cinco libros de Moisés;
cuarto, cuestionó la unidad de Isaías; quinto, afirmó que aquellos que
murieran sin ser salvos tendrían una segunda oportunidad; y sexto, la
santificación no es completa en la muerte.

Briggs no fue el primer Modernista, pero este discurso fue la primera


afirmación pública del Modernismo en un seminario teológico en los Estados
Unidos. El Presbiterio de Nueva York presentó cargos contra Briggs en dos
ocasiones (1891 y 1893), pero los cargos fueron retirados, principalmente
para preservar la unidad de la iglesia en lugar de tratar con lo que realmente
se dijo. Cuando la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana llevó a Briggs a
juicio en 1893, fue suspendido de la Iglesia Presbiteriana. Como resultado,
Briggs se convirtió en episcopal y el Seminario Teológico de la Unión se retiró
de la Iglesia Presbiteriana y se independizó. Sin embargo, aunque el Seminario
Teológico Unión se independizó, continuaron entrenando ministros para la
Iglesia Presbiteriana y para sus púlpitos. Esto preparó el escenario para la
forma en que se desarrollaría la apostasía en el transcurso del siglo veinte. La
apostasía comenzaría primero en una escuela denominacional y así afectaría
el entrenamiento de los ministros que iban a ocupar los púlpitos de las iglesias

112
de esas denominaciones. Eventualmente, más y más liberales se hicieron
cargo de los púlpitos, y más y más iglesias se volvieron liberales.

Así que, a lo largo de las dos primeras décadas del siglo XX, la apostasía se
apoderó de las escuelas y capacitó a los ministros de las iglesias
denominacionales. En un esfuerzo por detener la marea, en 1910 la Asamblea
General de la Iglesia Presbiteriana emitió los Cinco Fundamentos de la Fe, que
incluían: primero, la inspiración de las Escrituras; segundo, el nacimiento
virginal; tercero, la expiación sustitutiva; cuarto, la resurrección de Jesús; y
quinto, los milagros de Jesús. Aquellos que suscribieron estos cinco puntos
fueron etiquetados como “Fundamentalistas”, y así se acuñó una nueva
palabra. Los que negaban estos fundamentos se llamaban modernistas o
liberales. La Asamblea General los emitió en 1910 y los reafirmó en 1916 y
1923.

La década de 1920 se caracterizó por las grandes batallas modernistas-


fundamentalistas. Hubo muchos intentos de luchar contra el Modernismo
desde dentro de la iglesia. Pero hacia el final de la década, se hizo evidente que
los modernistas tenían un control firme tanto de las posiciones de la iglesia
denominacional (esto incluía todas las denominaciones principales excepto la
Convención Bautista del Sur) como de sus escuelas.

Esto condujo a los movimientos separatistas de la década de 1930 cuando


los fundamentalistas se retiraron de las denominaciones, ya sea iniciando
nuevas denominaciones o formando iglesias independientes. De la Iglesia
Presbiteriana Unida de los Estados Unidos de América surgió un grupo
dirigido por J. Greshem Machen, que desafortunadamente se dividió en tres
denominaciones separadas (presbiterianos ortodoxos, presbiterianos bíblicos
y presbiterianos evangélicos) debido a luchas internas. De la Convención
Bautista Americana surgió la Asociación General de Bautistas Regulares
(GARB). De la Iglesia Metodista Unida surgieron los metodistas evangélicos.
Los cismas que la Biblia predijo que ocurrirían como resultado de la apostasía
comenzaron a ocurrir en los movimientos separatistas de la década de 1930.

La década de 1940 hasta la actualidad se ha caracterizado por movimientos


ecuménicos. En 1948, el Consejo Mundial de Iglesias se organizó sobre dos
principios: primero, la unidad de todas las iglesias sobre la base de principios

113
liberales; y segundo, la unidad de todas las religiones. En 1950, el antiguo
Consejo Federal de Iglesias se reorganizó en el Consejo Nacional de Iglesias,
intentando nuevamente unificar todas las iglesias en los Estados Unidos según
principios liberales. En consecuencia, la iglesia visible es principalmente
apóstata hoy. Incluso entre las denominaciones conservadoras, algunos ya
pueden ver la amenaza de la apostasía en la toma de las escuelas y el
suministro de ministros liberales para los púlpitos. Incluso la otrora fuerte
Convención Bautista del Sur no ha escapado a esta tendencia. Sin embargo,
hay que reconocer que esta tendencia se revirtió en la década de los noventa.

En tiempos más recientes, una fase completamente nueva ha entrado en la


apostasía. La vieja fase se caracterizó por negaciones destructivas. La nueva
fase pretende afirmar los fundamentos de la fe, pero han hecho un cambio de
paradigma en el sentido de que la Biblia ya no es la autoridad final para
determinar la verdad divina, sino que la experiencia es igualmente válida. En
la práctica real, la experiencia tiene prioridad sobre las Escrituras. Si la Biblia
contradice la práctica, entonces la práctica se justifica como “un nuevo mover
del Espíritu” y, por lo tanto, lo que el texto de las Escrituras realmente dice
puede ser contradicho por una nueva experiencia. Esta es una forma mucho
más “espiritual” de negar la verdad de Dios y, por lo tanto, mucho más
engañosa. La antigua apostasía estuvo marcada por “negaciones destructivas”
verbales. La nueva apostasía está marcada por prácticas “negaciones
destructivas”. Esto, a su vez, ha llevado a muchas doctrinas extrañas y diversas,
causando que muchos sean verdaderamente zarandeados por todo viento de
doctrina y resultando en una inestabilidad espiritual total, como Pablo
advirtió que sucedería en Efesios 4:8–16. Pueden afirmar la autoridad y la
inspiración de las Escrituras, pero es solo su experiencia la que determina el
significado del texto en particular y la verdad en general. La nueva apostasía
ha producido el mismo fruto que la antigua apostasía. Se burlan de aquellos
que no se unirán a la “nueva ola” (¿o está siendo atrapado en la resaca?) y han
causado cismas que dividen tanto a las iglesias como a las familias.

La forma correcta de determinar la verdad es acudir primero a la Palabra de


Dios y no depender de las experiencias de otras personas. Además, la Biblia
debe ser la última y única autoridad en todos los asuntos tanto de fe (lo que
creemos) como de práctica (acciones y experiencias, etc.).
Desafortunadamente, lo que ha sucedido en los últimos años es que surge una

114
nueva experiencia o fenómeno en alguna parte de la iglesia, y luego la gente
simplemente trata de encontrar versículos para justificar la actividad en lugar
de estar dispuesta a admitir que la experiencia, por maravillosa que sea. o
sobrenatural que se sentía—simplemente no era de Dios. La mayoría de los
defensores defienden la práctica, no sobre la base de las Escrituras, sino sobre
la base de su propia experiencia. La evidencia más común es que los hace
sentir felices y alegres, aunque esto no tiene en cuenta que cualquier tipo de
liberación emocional de esta naturaleza hará que uno se sienta mejor. Incluso
los incrédulos pueden tener esta misma experiencia. Además, Satanás no sería
un buen engañador si hiciera que uno se sintiera mal, ¿verdad? Satanás puede
brindar a las personas experiencias alegres y felices, y hacerlo sería lo mejor
para él si eso, en lugar de la Palabra de Dios, se convierte en la autoridad final
para determinar la verdad espiritual.

Isaías 8:16, 19–20 declara:

Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos... Y cuando os digan: Buscad a
los espíritus familiares ya los magos, que gorjean y murmuran: ¿no debería un
pueblo buscar a su Dios? en nombre de los vivos, ¿deberían buscar a los muertos?
¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esta palabra, ciertamente no
habrá mañana para ellos.

Uno de los motivos del Libro de Isaías es el contraste entre el Remanente


(judíos que creen) y el no Remanente (judíos que no creen). En el versículo 16,
una diferencia crucial entre los dos grupos es el lugar que las Escrituras tienen
en sus vidas. La ley es la Ley de Moisés, y el testimonio son las palabras de los
Profetas. Lo que distingue al Remanente es que creen lo que Moisés y los
Profetas declararon: ese es el fundamento de su fe, y esta es también su
autoridad. El no Remanente rechaza las Escrituras como la autoridad final y
busca hacer a Dios más “real en su experiencia” yendo hacia la idolatría y
mirando a dioses y diosas que pueden ver, sentir y tocar, creando una imagen
más visual mientras Adoración. En el versículo 19, Isaías emite una
advertencia de que no deben ir tras espíritus falsos y maestros que gorjean y
murmuran. En otras palabras, Isaías advierte a las personas que no persigan
cosas sobrenaturales que les hagan emitir sonidos extraños como chirridos y
murmullos, porque si bien estas experiencias pueden provenir de lo
sobrenatural, no todo lo que surge de lo sobrenatural es de Dios, como dice el

115
versículo. 19 muestra claramente. De hecho, aquellos que van tras los que
gorjean y murmuran bien podrían salir con grandes testimonios de
experimentar lo sobrenatural y sentirse gozosos y grandes. Pero Isaías no
aceptaría nada de eso como testimonio válido. El único testimonio válido es el
que declara en el versículo 20: ¡A la ley y al testimonio! En otras palabras,
“Volver a la Ley y los Profetas”, volver a las Escrituras, como única autoridad
final. Y no se debe perder la frase final: si no hablaren conforme a esta palabra,
ciertamente no habrá mañana para ellos. Isaías lo deja bastante claro:
independientemente de las experiencias sobrenaturales que los demás
puedan tener, no se alinea con la Palabra escrita de Dios que ya estaba
presente en los días de Isaías, por lo que simplemente no hay luz de la mañana
para ellos.

Más tarde, Isaías declaró en 29:9–14:

Quédense y maravíllense; toma tu placer y sé ciego: están borrachos, pero no con


vino; se tambalean, pero no con bebida fuerte. Porque Jehová ha derramado
sobre vosotros espíritu de sueño profundo, y ha cerrado vuestros ojos, los
profetas; y vuestras cabezas, las de los videntes, os ha cubierto. Y toda visión os
es como las palabras de un libro sellado, que entregan al que es entendido,
diciendo: Lee esto, te ruego; y dice: No puedo, porque está sellado; y se entrega el
libro al que no es sabio, diciendo: Lee esto, te ruego; y él dice: No soy instruido. Y
dijo el Señor: Por cuanto este pueblo se acerca a mí, y con su boca y con sus
labios me honran, pero han alejado de mí su corazón, y su temor de mí es un
mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; por tanto, he aquí,
procederé a hacer una obra maravillosa entre este pueblo, sí, una obra
maravillosa y un prodigio; y perecerá la sabiduría de sus sabios, y se
desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.

Isaías introduce sus comentarios, profetizando cómo la gente se volverá


espiritualmente ciega y, por lo tanto, se tambaleará en la ceguera espiritual (v.
9). Seguramente se tambalearán como si estuvieran borrachos, pero no con
alcohol. Las personas se han vuelto espiritualmente ciegas y andan a tientas
en su oscuridad espiritual, sin tener una visión espiritual para ver. Isaías
señala que todo esto ha sucedido debido al juicio divino y no es meramente
accidental o coincidente (v. 10). Lo que ha sucedido es que debido a que
rehusaron seguir la amonestación anterior de Isaías (8:20), ahora han sido

116
confirmados en su oscuridad espiritual y, por lo tanto, han caído en un sueño
espiritual de modo que ahora no tienen capacidad para entender a los
profetas. Como resultado, todas las profecías de Isaías y los profetas que
vinieron antes de él se han convertido para el populacho como un libro sellado
(v. 11). Cuando se presentan a alguien que es instruido, aunque ha tenido la
capacidad y el entrenamiento para entender estas cosas, porque optó por
seguir lo que chirría y murmura, incluso para el instruido, las profecías se han
convertido en un libro sellado que él ya no puede entender. En cuanto a la
comprensión de la verdad espiritual, se ha hecho como el que no es instruido
ni instruido (v. 12), y el instruido y el instruido tienen la misma incapacidad e
incapacidad para comprender la Palabra de Dios que el inexperto e indocto.
Sin embargo, luego se aclara que exteriormente estas personas parecen tanto
religiosas como espirituales (v. 13). Continúan acercándose a Dios con sus
bocas y honran a Dios con sus labios, pero sus corazones están lejos de Dios.
Lo que hace que sus corazones se alejen de Dios es que cualquier temor que
tengan del Señor se basa en doctrinas, mandamientos y tradiciones hechas
por hombres, en lugar de lo que Dios mismo ha dicho y enseñado en las
Escrituras. Así hoy, la validez de un movimiento se basa en lo externo. Se basa
en pronunciamientos verbales, como "Alabado sea el Señor" o "Alabado sea
Jesús", o alguna frase similar que se repita constantemente. Lo que el
observador basado en la Biblia debe darse cuenta es que esto es simplemente
una fórmula, al igual que aquellos que recitan un mantra en las religiones
orientales. Simplemente verbalizar el nombre de Jesús una y otra vez no
prueba nada por sí solo. De hecho, encaja bastante bien con este versículo: … y
con su boca y con sus labios me honran, pero han alejado de mí su corazón (v.
13b). Su corazón está lejos de Dios en realidad por la misma razón: han
aprendido a temer a Dios sobre la base de experiencias hechas por el hombre
e inducidas por el hombre, en lugar de sobre la base de la Palabra de Dios (v.
13c). Están siguiendo estas nuevas doctrinas hechas por el hombre y repiten
frases que han sido entrenados para repetir, creyendo que esta repetición es
lo que los hace espirituales. Como resultado, se dedica más tiempo a buscar
más experiencias que al estudio real de la Palabra de Dios en su propio
contexto. El resultado es un juicio adicional donde tanto la sabiduría como el
entendimiento comienzan a perecer (v. 14). Cada vez más, a medida que las
personas buscan experiencias cada vez más profundas, dedican cada vez
menos tiempo a la disciplina de estudiar la Palabra de Dios, y llegan a un

117
punto en el que comienzan a carecer por completo de comprensión de la
Palabra de Dios. Si bien pueden hacer “hablar de Dios” y “hablar de Jesús” con
regularidad, cuando comienzan a tratar con los detalles concretos de la
Palabra de Dios, se sienten totalmente perdidos. Cuanto más vivenciales se
vuelven, menos entienden la Palabra de Dios.

Lo que las Escrituras enfatizan es que la autoridad final debe ser las
Escrituras, la Palabra escrita de Dios, y no la experiencia de nadie más.
Ciertamente, los Apóstoles podrían haber relatado mucho de sus propias
experiencias con Jesús al tratar de defender su predicación acerca de Jesús.
Una cosa que el Libro de los Hechos vuelve a enfatizar es que Pablo, Silas y los
demás siempre hicieron de su autoridad final la Palabra de Dios y no sus
propias experiencias, tan grandes como cuando estaban personalmente con
Jesús. Un ejemplo es Hechos 17:1–4:

Y cuando hubieron pasado por Anfípolis y Apolonia, llegaron a Tesalónica,


donde había una sinagoga de los judíos; y Pablo, como era su costumbre, entró a
ellos, y durante tres días de reposo discutió con ellos de las Escrituras, abriendo
y alegando que le convenía al Cristo sufrir y resucitar de entre los muertos; y que
este Jesús, a quien, dijo, os anuncio, es el Cristo. Y algunos de ellos fueron
persuadidos, y se juntaron con Pablo y Silas; y de los griegos piadosos una gran
multitud, y de las principales mujeres no pocas.

En general, uno no encuentra a Pablo usando sus experiencias personales,


especialmente su experiencia clave en el Camino de Damasco, como una
herramienta para evangelizar. Para Pablo, la autoridad final tenía que ser las
Escrituras y no su propia experiencia o testimonio y, por lo tanto, ese era el
foco de su evidencia y eso es lo que convenció a tantos. Los que llegaron a
creer (v. 4) no lo hicieron por las señales y prodigios que vieron hacer a Pablo,
sino por cómo expuso las Escrituras escritas y mostró cómo Jesús cumplió las
Escrituras necesarias. Los dos momentos registrados en los que Pablo da su
relato personal de cómo se convirtió en creyente en el camino a Damasco se
usan como parte de su defensa cuando está en juicio. Uno no lo encuentra
usándolo en una situación donde su objetivo era el evangelismo. Hay un lugar
apropiado para los testimonios personales, pero el testimonio personal nunca
puede ser una autoridad final. Además, las personas que se han convertido a
otras religiones o cultos, ya sea el mormonismo, los testigos de Jehová o la

118
ciencia cristiana, también pueden dar testimonios poderosos de cómo han
cambiado sus vidas. Por eso, aquí nuevamente, la autoridad final y el criterio
tiene que ser la Palabra escrita de Dios. Los testimonios nunca pueden ser la
evidencia final de la autenticidad de las afirmaciones o creencias de uno.

Otro ejemplo es Hechos 18:28:

Porque refutó poderosamente a los judíos, y esto públicamente, mostrando por


las Escrituras que Jesús era el Cristo.

Esto está hablando de Apolos; todo lo que tenía que decir se basaba también
en lo que estaba escrito. La refutación de los incrédulos no se basó en señales
y prodigios, sino en las Escrituras.

Un ejemplo más se puede encontrar en Hechos 28:23–24:

Y habiéndole señalado un día, vinieron a él en gran número a su posada; a los


cuales les explicaba el asunto, testificando el reino de Dios, y persuadiéndolos
acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés como por los profetas, desde la
mañana hasta la tarde. Y algunos creyeron lo que se decía, y otros no creyeron.

Aquí nuevamente, lo que Pablo usó no fue experiencia o señales y prodigios.


Lo que usó fueron las Escrituras. Todo su enfoque estaba en la Ley y los
Profetas, las Escrituras escritas de ese día, para autenticar lo que estaba
enseñando y predicando. La respuesta fue que algunos creyeron y otros no
creyeron, pero los que creyeron llegaron a creer sobre la base de la exposición
de la Palabra escrita de Dios.

Además del testimonio del Libro de los Hechos, un buen ejemplo donde el
enfoque estaba en las Escrituras y no en la experiencia es lo que Pedro dice en
II Pedro 1:16–21:

Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor


Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino que hemos sido testigos oculares de
su majestad. Porque él recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando la
Majestuosa Gloria le dio tal voz: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia; estuvimos con él en el monte santo. Y tenemos la palabra de
profecía hecha más segura; donde hacéis bien en estar atentos, como a una
lámpara que alumbra en un lugar oscuro, hasta que amanece y el lucero sale en

119
vuestros corazones; sabiendo primero esto, que ninguna profecía de las
Escrituras es de interpretación privada. Porque ninguna profecía fue traída
jamás por voluntad humana, sino que los hombres hablaron de parte de Dios
siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Pedro describe su experiencia en la Transfiguración cuando vio el resplandor


de la Gloria Shejiná manifestada a través del Mesías y escuchó la voz del Cielo
que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia (vv. 16–18). De
hecho, la experiencia de Pedro en el Monte de la Transfiguración fue uno de
los puntos culminantes de ese período de su vida cuando estuvo con Jesús
como discípulo. Tan convincente como la experiencia de la Transfiguración
pudo haber sido para Pedro, él señala que una base mucho más autorizada
para creer que Jesús era el Mesías (y que esto no eran fábulas ingeniosamente
inventadas) son las Escrituras (vv. 19–21). Por lo tanto, las mismas Escrituras
escritas son las que realmente hicieron más segura la fe de Pedro. Pedro no
anima a sus lectores a centrarse en la experiencia de Pedro en la
Transfiguración, sino más bien en la Palabra de Dios, y son las Escrituras, dice,
que hacéis bien en estar atentos, como a una lámpara que alumbra en un lugar
oscuro. Lo que hace que las Escrituras sean verdaderamente la autoridad final
y la base para una doctrina más segura que la experiencia es el hecho de que
las Escrituras no fueron producidas por la voluntad del hombre, sino que
fueron el producto del Espíritu Santo, quien motivó a los escritores de las
Escrituras a escribir exactamente lo que Él dijo. quería que grabaran. Porque
la Palabra escrita de Dios es producto del Espíritu Santo, es decir, en efecto, la
palabra de profecía más segura. Ni la gran experiencia de Pedro en el Monte de
la Transfiguración, ni la gran experiencia de Pablo en el Camino de Damasco,
nunca se convirtieron en la autoridad final para la fe de ninguno de los dos. El
tema final para ambos hombres era la Palabra escrita de Dios.

La respuesta de algunos es: ¿No es la manifestación de lo sobrenatural la


evidencia de que ésta es una obra de Dios, aunque no se encuentre en las
Escrituras? ¿Y no son las señales y prodigios la evidencia de la obra de Dios,
incluso si las señales y prodigios específicos no se encuentran en las
Escrituras? Aquí, nuevamente, la respuesta es un “no” decisivo, como lo
muestran nuevamente las siguientes dos Escrituras. El primero es Mateo
7:22–23:

120
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y
en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores
de iniquidad.

Uno debe notar lo que estos falsos maestros pudieron hacer en el nombre de
un Jesús falso. Obviamente, cuando dicen que lo hicieron en su nombre,
significa que usaron el nombre de Jesús y probablemente lo usaron con
bastante frecuencia. Sin duda, fue el uso frecuente del nombre de Jesús lo que
engañó a tantos. Además, pudieron hacer tres cosas específicas: profetizar
eventos que sucedieron; echar fuera demonios; y hacer muchos milagros, como
milagros de sanidad y otras señales y prodigios. Sin embargo, en ese día, Jesús
les dirá: Nunca los conocí. Aquí uno tiene todos los ingredientes de algunas de
las cosas que están pasando en la nueva ola de apostasía. El nombre de Jesús
se usa mucho en un estilo casi ritual- mantra, se afirma que ocurren todo tipo
de señales y prodigios y, sin embargo, estas cosas por sí mismas no prueban
nada porque Satanás puede duplicarlas. Aquí, nuevamente, es importante
regresar a la Palabra escrita de Dios como el criterio final, la fuente final de
autoridad y el fundamento final para todos los asuntos de fe y práctica.

Otro ejemplo de esta misma área es II Corintios 11:3–4 y 13–15:

Pero temo que, como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean corrompidos de la sencillez y pureza que es para con Cristo. Porque si el
que viene predica a otro Jesús que nosotros no predicamos, o si recibís otro
espíritu que no recibisteis, u otro evangelio que no aceptasteis, hacéis bien en
soportarlo... Porque tales hombres son falsos apóstoles, obreros fraudulentos,
haciéndose apóstoles de Cristo. Y no es maravilla; porque incluso Satanás se
moldea a sí mismo en un ángel de luz. Así que, no es extraño si también sus
ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus
obras.

Pablo enfatiza el hecho de que, así como Satanás pudo engañar a Eva, incluso
los creyentes de la iglesia de Corinto también pueden ser engañados por
Satanás, quizás no directamente por Satanás como lo fue Eva, pero
ciertamente por los ministros de Satanás (v. 3). Debe tenerse en cuenta que la
iglesia de Corinto estaba muy involucrada en el sensacionalismo, las señales y

121
prodigios, y la experiencia. Debido a que la iglesia de Corinto basó tanto su
vida en la experiencia y lo sobrenatural, eso es lo que la abrió al engaño de los
falsos maestros. Pablo etiqueta tres cosas con la palabra otro (v. 4): otro Jesús,
otro evangelio, otro espíritu. El griego, sin embargo, tiene dos palabras
diferentes aquí, las cuales significan "otro", pero tienen un matiz de
significado ligeramente diferente. El primer término significa, “otro de la
misma especie”; el segundo término significa, “otro de una clase diferente”.
Traduciendo el versículo cuatro un poco más literalmente del griego, se leería
de la siguiente manera:

Porque si el que viene predica a otro Jesús, de la misma especie, que nosotros no
predicamos, o si recibís otro espíritu diferente, que no recibisteis, u otro
evangelio diferente, que no aceptasteis, haces bien en evitarlo.

Lo que Pablo está diciendo es que el evangelio que se presenta es otro


evangelio de una “clase diferente”, y la fuente es otro espíritu de una “clase
diferente”. Sin embargo, el Jesús que se presenta es otro Jesús del “mismo
género”; un Jesús que suena y se parece al Jesús del Nuevo Testamento, pero
es una falsificación cuidadosamente disfrazada. Cabe señalar que el nombre
que se utiliza para fomentar la obra de engaño es el nombre de Jesús. Es un
Jesús falso, pero es un engaño cuidadosamente disfrazado, de modo que quien
no juzga por la Palabra de Dios se engaña muy fácilmente. Pablo aclara que los
que están propagando a otro Jesús son falsos apóstoles (v. 13); sin embargo,
esa no es la forma en que aparecen porque se moldean para soñar, parecer y
actuar como verdaderos ministros del Mesías. Al hacerlo, están reflejando a su
verdadero señor, Satanás, quien es el ángel de estas tinieblas (Efesios 6:12) y
quien se modela para aparecer como un ángel de luz (v. 14). Pablo dice que
esto no debe sorprender, porque si Satanás se modela a sí mismo para
parecerse a un ángel de luz, ciertamente sus propios ministros se modelarán a
sí mismos para aparecer como ministros de justicia, pero al final, recibirán su
juicio (v. 15). Una vez más, Satanás no tendría mucho éxito en su obra de
engaño, especialmente con los creyentes, si sus ministros estuvieran
claramente y sin dudas "en el campo de la izquierda". Para llevar a cabo la
obra de engaño, ciertamente deben enfocarse en el nombre de Jesús y no en
algún otro nombre. Pero el mero uso del nombre “Jesús”, incluso en el
contexto de palabras como “alabanza”, “gloria”, etc., no autentica ni debe
autenticar el ministerio de nadie. Aquí, nuevamente, la autoridad final debe

122
ser las Escrituras y no la experiencia, señales y prodigios, actividades
inusuales o ruidos extraños.

Los fenómenos extraños que se han infiltrado en la iglesia no deberían


haber sorprendido a las personas que están verdaderamente en la Palabra,
porque en I Timoteo 4:1, Pablo declaró:

Pero el Espíritu dice expresamente, que en los postreros tiempos algunos


apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de
demonios, …

Está, por supuesto, la doctrina bíblica; pero aquí, Pablo está hablando del
hecho de que Satanás tiene su propio sistema de doctrina, referido como
doctrinas de demonios. Los que se enamoran de doctrinas demoníacas acaban
prestando atención a espíritus engañadores. ¿Cuáles son estas doctrinas de
demonios? Son tales doctrinas que no encuentran base en la Palabra escrita de
Dios y solo se basan en la afirmación de los maestros de haber recibido una
revelación divina especial de Dios que, por lo tanto, debe aceptarse como una
nueva verdad. Quienes se involucran en tales doctrinas demoníacas terminan
siendo seducidos por espíritus demoníacos. Nuevamente, hay quienes
vendrán y defenderán estas acciones basándose en cuán felices, buenos o
gozosos se sienten, asumiendo que tales buenos sentimientos deben ser del
Señor. Pero todo esto muestra que, de hecho, han sido seducidos por
demonios. Una vez más, Satanás no tendría mucho éxito en su programa de
engaño si su estrategia fuera hacer que la gente se sintiera mal. Eso no va a
atraer a mucha audiencia. Lo que atraerá a una audiencia es gente que pueda
hacer cosas para que uno se sienta bien, incluso si el sentimiento no es más
que una liberación emocional; pero si el sentimiento puede atribuirse a una
obra sobrenatural de Dios, el receptor ha sido engañado.

La Biblia misma ha dado la mayor admonición por la cual uno debe juzgar
todo lo que dice ser del Señor: la Palabra escrita de Dios. 1 Corintios 4:6 dice:

Ahora bien, estas cosas, hermanos, las he transferido en figura a mí mismo ya


Apolos por causa de ustedes; para que en nosotros aprendáis a no ir más allá de
las cosas que están escritas; que ninguno de vosotros se envanezca el uno contra
el otro.

123
Una vez más, se debe enfatizar que Pablo le está diciendo esto a una iglesia
que tenía una fuerte tendencia a moverse hacia lo sensacional y experiencial.
Pero el enfoque en lo experiencial solo mostró que no eran espirituales, sino
carnales (I Corintios 3:1-3). Pablo debe amonestar especialmente a una iglesia
de esta naturaleza a no ir más allá de las cosas que están escritas. Lo que está
escrito, por supuesto, son las Sagradas Escrituras. Para cualquier
manifestación o fenómeno nuevo, deben volver atrás y probarlo con la Palabra
de Dios. Si es algo que va más allá de lo que está escrito, entonces debe ser
rechazado de plano. Basta saber que, si no está en la Escritura, han ido más
allá de lo que está escrito y, por tanto, ya es evidente que esto no es de Dios.
¿Qué pasa con aquellos que van más allá de lo que está escrito? Pablo declara
que se envanecen el uno contra el otro. Desarrollan un orgullo espiritual que es
evidente cuando andan afirmando poder juzgar la Palabra de Dios por su
experiencia.

Hay una Escritura más que debe tratarse en esta discusión, y es II Timoteo
3:12–4:4:

Sí, y todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús sufrirán
persecución. Pero los hombres malos y los impostores irán de mal en peor,
engañando y siendo engañados. Pero tú permaneces en las cosas que has
aprendido y te has asegurado, sabiendo de quién las has aprendido; y que desde
la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio
para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda Escritura inspirada por
Dios es también útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir
en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra. Os mando delante de Dios y de Cristo Jesús, que ha de
juzgar a los vivos ya los muertos, y por su manifestación y por su reino: predicad
la palabra; ser urgente a tiempo, fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta,
con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá el tiempo cuando no soportarán la
sana doctrina; antes bien, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros
conforme a sus propias concupiscencias; y apartarán de la verdad el oído, y se
volverán a las fábulas.

Pablo da un mensaje simple que gran parte de los movimientos modernos


ignoran en gran medida: aquellos que buscan vivir vidas piadosas sufrirán
persecución (v. 12). La verdad es que la salud y la riqueza no son signos del

124
favor divino ni de la espiritualidad. Más bien, es ser perseguido por la fe que
es una señal de una persona verdaderamente piadosa.

Pablo, entonces, lanza una advertencia de que con el paso del tiempo habrá
más y más falsos maestros que son verdaderos impostores y que andarán
engañando a otros, muchos de los cuales serán engañados ellos mismos (v.
13). Bien pueden creer que son “los ungidos de Dios” y seguir repitiéndolo a
sus críticos, pero el hecho es que ellos mismos se han engañado y, por lo tanto,
proceden a engañar a otros también.

Entonces, ¿qué es lo que protegerá a Timoteo de ser engañado por todos


estos falsos maestros? Pablo responde esa pregunta en los versículos 14–17.
Se anima a Timoteo a continuar en lo aprendido (v. 14), y lo que ha aprendido
es que desde niño ha sido instruido en las Sagradas Escrituras (v. 15). Note
que el mismo énfasis que se encuentra en I Corintios 4:6 se encuentra aquí: la
Palabra escrita de Dios, las sagradas escrituras. Hay dos cosas que evitarán
que Timoteo sea engañado: su conocimiento de las sagradas escrituras y su
permanencia en las sagradas escrituras. La palabra habitar tiene el significado
básico, “hacer tu hogar”. Ha de hacer su morada en las sagradas escrituras. Su
enfoque no debe estar en ninguna experiencia personal, sin importar cuán
sobrenaturales puedan ser; como ya se vio en Mateo 7:22–23, su enfoque no
debe estar en las señales y prodigios que también pueden conducir al engaño,
sino que debe permanecer en la Palabra escrita de Dios. Lo que Pedro dijo en
II Pedro 1:20–21, Pablo dice en el versículo 16 que las Escrituras son la
Palabra inspirada de Dios y, por lo tanto, son útiles en todas las áreas. ¿Cuán
provechosas son las Escrituras escritas? Pablo responde a esa pregunta,
diciendo que las Escrituras pueden hacer que el hombre de Dios sea completo
en sí mismo, al mismo tiempo que lo prepara completamente para toda buena
obra (v. 17). Lo que este versículo está enseñando no debe perderse. Las
Escrituras son suficientes para hacerlo completamente completo. Las
Escrituras escritas pueden completar completamente uno y proporcionar uno
para cada trabajo que uno necesita hacer. Uno puede volverse espiritual y
maduro en la fe solo a través de las Escrituras. Sin embargo, esto requerirá la
disciplina de estudiar la Palabra de Dios, pasar horas, días, semanas y años de
la vida para comprender más y más de la Palabra de Dios. Pero en esta era
tecnológica, las personas se han vuelto perezosas y, por lo tanto, buscan el
enfoque de espiritualidad del "desayuno instantáneo", a veces incluso

125
sintiendo que ellos mismos se han convertido en un dios. De acuerdo con este
pasaje, tales experiencias no conducirán a la espiritualidad, sino que
conducirán a ser engañados y luego a seguir engañando a otros también.

Debido a que Timoteo es conocedor de las Escrituras, debido a que las


Escrituras pueden capacitarlo cabalmente para toda buena obra, Pablo luego
exhorta a Timoteo a seguir adelante y hacer la obra del ministerio—
reprender, reprender, exhortar y enseñar (4:1– 2). Pero esta enseñanza no es
hecha por ninguna revelación divina fuera de la Escritura; más bien, esto se
hace mediante la Palabra escrita de Dios, como ya lo dijo Pablo en 3:16.

Luego, Pablo nuevamente declara lo que sucederá en los últimos días y,


desafortunadamente, lo que Pablo describió finalmente sucedió (vv. 3–4).
Pablo afirma que llegará el día en que los creyentes ya no podrán soportar la
sana doctrina (v. 3). ¿Qué es la sana doctrina? A diferencia de las doctrinas de
los demonios (I Tim. 4:1), que son doctrinas basadas en la experiencia y lo
sobrenatural que van más allá de lo que está escrito, la sana doctrina es la que
se basa y proviene de las Sagradas Escrituras. De hecho, estamos viviendo en
un día en que la mayoría de los creyentes en nuestras iglesias simplemente no
pueden soportar la sana doctrina. En lugar de la enseñanza expositiva de la
Palabra, hay, en cambio, “parques de diversiones cristianos” y programas de
entrevistas cristianos que tienen poca o ninguna sustancia doctrinal. Un
orador que hace que las personas se pongan histéricas o actúen como
animales o se caigan, puede llenar estadios enteros con miles y miles de
personas a las que eventualmente se les pedirá que vacíen sus bolsillos para la
ofrenda. Pero uno que viene a exponer la Palabra de Dios, a impartir un
entendimiento de las Escrituras y de la sana doctrina, atraerá a una audiencia
relativamente pequeña. De hecho, el tiempo y el día han llegado cuando los
hombres no pueden soportar la sana doctrina. ¿Cómo tratarán de satisfacer
sus necesidades espirituales? Pablo continúa explicando que se amontonarán
maestros según sus propias concupiscencias. En otras palabras, buscarán
maestros que les digan lo que quieren oír y no lo que realmente necesitan oír
(ser perseguidos por vivir piadosamente no es algo de lo que los creyentes
quieran oír); buscarán maestros que les prometan experiencias
sobrenaturales; buscarán maestros que les prometan salud y riqueza
simplemente usando una fórmula; los maestros que prometen materialismo
en un paquete envuelto espiritualmente son los que ellos perseguirán. Pero

126
evitarán fuertemente tener que sentarse a través de la enseñanza profunda de
la Palabra de Dios. De hecho, ese día finalmente ha llegado. La mayoría de las
megaiglesias de hoy no se construyeron a través de la enseñanza expositiva,
sino a través del entretenimiento. Los programas de la iglesia se basan en lo
que la gente quiere, no en lo que necesita. Pablo nos dice el resultado de no
soportar la sana doctrina y seguir a los falsos maestros (v. 4): primero,
apartarán de la verdad el oído, y segundo, se volverán a las fábulas. Las fábulas
son enseñanzas y doctrinas fuera de las Escrituras. Como se vio
anteriormente, Pedro dijo que no seguía fábulas ingeniosamente inventadas,
porque lo que estaba enseñando y predicando estaba basado en la Palabra de
Dios escrita, inspirada por el Espíritu Santo. La razón por la que Timoteo no se
deja llevar por las fábulas es porque está basando toda su vida, enseñanza y
ministerio en las Sagradas Escrituras. Aquellos que van más allá de las cosas
que están escritas terminarán siguiendo las fábulas. Una vez más, las fábulas
son enseñanzas que no se encuentran en las Escrituras y, por lo tanto, se
originan con el hombre o con el mundo demoníaco y, por lo tanto, se
convierten en doctrinas de demonios. Las fábulas son postulaciones falsas de
experiencias y acciones que no se encuentran en ninguna parte de las
Escrituras.

Volviendo a nuestro pasaje original, la exhortación de Apocalipsis 3:18–20


es un llamado a la salvación. Primero, se les insta a buscar la riqueza espiritual
en el Mesías. En segundo lugar, debido a que están espiritualmente desnudos,
se les insta a recibir las vestiduras blancas de la salvación de Jesús. A lo largo
del libro de Apocalipsis, las vestiduras blancas representan y simbolizan la
salvación. En Apocalipsis 3:4 estas vestiduras son para las personas
consideradas dignas; en 3:5 se relacionan con no ser borrados del Libro de la
Vida; en 6:11 son vistos como las vestiduras de los santos en el cielo; en
Apocalipsis 7:9, 13 y 14, las vestiduras son blancas porque han sido lavadas en
la sangre del Cordero. El problema clave en la iglesia de Laodicea es que están
espiritualmente desnudos y carecen de salvación. Por lo tanto, se les insta a
apropiárselo de Jesús. En tercer lugar, debido a que están ciegos
espiritualmente, se les insta a buscar el colirio del Mesías para que puedan
comenzar a ver espiritualmente. No hay indicación de que esta sea una iglesia
salva. Mientras que todas las otras iglesias han tenido al menos un pequeño
elemento salvo, esta iglesia no tiene ninguno en absoluto. Por lo tanto, hay una
completa ausencia de elogios por ello.

127
El versículo 20 enfatiza que el Mesías está afuera de esta iglesia, llamando.
Jesús no está de ninguna manera dentro de esta iglesia, porque es una iglesia
totalmente no salva. La exhortación es a cualquier individuo en la iglesia
apóstata a escuchar la voz del Mesías y abrirle su corazón, y entonces el
Mesías entrará y tendrán comunión. Es otra exhortación a la salvación.

La promesa está en los versículos 21–22. Al que supera el problema de la


apostasía y acepta a Jesús se le promete una participación en el Reino
Mesiánico.

¿Cuáles son las responsabilidades de los creyentes frente a la apostasía?


Primero, los creyentes no deben tener compañerismo con los apóstatas. En
este punto ha habido demasiado extremismo. Debe tenerse en cuenta que un
apóstata no es simplemente un incrédulo, ni es simplemente un miembro de
una iglesia apóstata. El apóstata es aquel que está propagando activamente
dentro de la iglesia local las negaciones destructivas de la Trinidad, el
Nacimiento Virginal, la deidad del Hijo y la Segunda Venida. Los apóstatas de
quienes habla la Biblia no son meros incrédulos, sino maestros de doctrinas
apóstatas que propagan sus negaciones destructivas. Que el creyente no debe
tener comunión con tal individuo se explica en II Juan 7-11:

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, los que no confiesan que
Jesucristo vino en carne. Este es el engañador y el anticristo. Mirad por vosotros
mismos, que no perdáis las cosas que hemos obrado, sino que recibáis una
recompensa completa. Cualquiera que se desvía y no permanece en la enseñanza
de Cristo; no tiene a Dios: el que permanece en la doctrina, ése tiene al Padre y al
Hijo. Si alguno viene a vosotros y no trae esta enseñanza, no lo recibáis en
vuestra casa, ni le saludéis; porque el que le saluda participa en sus malas obras.

La segunda obligación se refiere al apóstata que está en la iglesia local. Si se


encuentra a un miembro proclamando una negación destructiva, debe ser
expulsado de la iglesia, como dijo Pablo en Gálatas 1:8–9:

Mas si nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del
que os hemos anunciado, sea anatema. Como hemos dicho antes, también lo
repito ahora: si alguno os predica un evangelio diferente del que habéis recibido,
sea anatema.

128
La tercera área de responsabilidad se refiere a la situación en la que los
apóstatas controlan el liderazgo de la iglesia y no pueden ser expulsados. ¿Qué
debe hacer un creyente en este caso? La obligación aquí es la separación de la
iglesia, porque debe ser separado de la apostasía. En II Timoteo 3:5, después
de caracterizar a los apóstatas como teniendo apariencia de piedad, pero
negando la eficacia de ella, Timoteo es amonestado: también a éstos apártate.
Timoteo fue instado a separarse de tal apostasía.

Un tratamiento más extenso de este problema se encuentra en 2 Corintios


6:14–7:1:

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo


tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión tiene la luz con las tinieblas?
¿Y qué concordia tiene Cristo con Belial? ¿O qué parte tiene el creyente con el
incrédulo? ¿Y qué acuerdo tiene un templo de Dios con los ídolos? porque somos
templo del Dios viviente; tal como dijo Dios: Moraré en ellos y andaré en ellos, y
seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por tanto, salid de en medio de ellos, y
apartaos, dice el Señor, y no toquéis cosa inmunda; Y yo os recibiré, y seré para
vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor
Todopoderoso. Amados, pues, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda
contaminación de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor
de Dios.

Este es un pasaje importante, porque advierte al creyente que se separe de


los apóstatas y que no continúe adorando con ellos en la asamblea. El
versículo 14a generalmente se ha usado para referirse al matrimonio entre
creyentes y no creyentes, pero el contexto se trata de una situación de
adoración y no de matrimonio. Adorar con incrédulos se considera un yugo
desigual.

Los versículos 14b–16a brindan las razones por las cuales este es un yugo
desigual. Hay que tener en cuenta que esto es en un contexto de adoración. Se
hacen cinco preguntas que, en griego, exigen respuestas negativas. Se dan
cinco términos en torno a los cuales giran las razones: compañerismo,
comunión, concordia, porción y acuerdo. No puede haber compañerismo entre
la injusticia y la justicia. Los creyentes son parte de la justicia, mientras que
los incrédulos son parte de la iniquidad, y no puede haber compañerismo

129
entre los dos en la misma iglesia. Además, no hay comunión entre la luz y la
oscuridad. Los creyentes son de la luz, pero los incrédulos son de las tinieblas.
No hay un terreno común entre los dos. No puede haber concordia entre el
Mesías y Satanás. Tienen dos áreas separadas de operación. Tienen dos
programas distintos. El creyente es parte del programa del Mesías, mientras
que el incrédulo es parte del programa de Satanás. El creyente no tiene parte
con los incrédulos. Uno está destinado al Cielo y el otro está destinado al
Infierno. Sus dos destinos son muy diferentes y en el culto mutuamente
excluyentes. Finalmente, no hay acuerdo entre el Templo de Dios y el templo
de un ídolo. El creyente es habitado por el Espíritu Santo, pero el incrédulo no.
Debido a que no hay compañerismo, comunión, concordia, porción o acuerdo
en el área de adoración, adorar con un incrédulo es un yugo desigual.

En el versículo 16b, Pablo da la base para la separación, es decir, que somos


el templo de Dios. Dado que somos el Templo de Dios, no debemos colocarnos
en una situación de adoración con los incrédulos.

En 17a, el mandato de separación involucra tres frases: Primero, salid de en


medio de ellos; segundo, sepárense; y tercero, no tocar nada inmundo.

En los versículos 17b–18, se da una promesa a los que cumplen y se


separan. Así como hay tres frases de separación, hay tres declaraciones de
promesas para los que obedecen: Primero, os recibiré; segundo, seré para
vosotros un Padre; y tercero, me seréis hijos e hijas.

En 7:1 el pasaje concluye, instando al creyente, sobre la base de estas


promesas, a continuar con su separación de la apostasía cuando sea necesario.

130
CAPÍTULO IV
La Secuencia de Eventos Pretribulacionales
La Gran Tribulación no es inminente. El escenario mundial tiene que
establecerse de cierta manera antes de que la Tribulación pueda realmente
comenzar. Se establece claramente que una serie de eventos precederán al
período de la Tribulación. Algunos de estos eventos pretribulacionales
simplemente están profetizados como si ocurrieran algún tiempo antes de la
Tribulación y no están relacionados con ninguna secuencia de eventos. Estos
serán discutidos en los próximos dos capítulos. Pero este capítulo se ocupa de
la secuencia cronológica de los eventos que se pueden rastrear y que
conducen a la Tribulación. La Tribulación no comenzará hasta que esta
secuencia de eventos esté completamente resuelta. En total, se pueden
deducir nueve de tales eventos de las Escrituras. Por un lado, estos eventos
vienen antes de la Tribulación; pero por el otro, conducen consecutivamente a
la Tribulación.

A. Primera y Segunda Guerras Mundiales


Una pregunta que se plantea tantas veces en las conferencias proféticas es:
“¿Vivimos en los últimos días?”. Invariablemente la respuesta es: “¡Sí!” Pero
cuando se pregunta, “¿Cómo lo sabemos?”, las respuestas tienden a ser
bastante generales y por lo general se basan en las crisis de estos días
presentes, y estas crisis cambian con los tiempos. A menudo se determinan
sobre la base de cómo estas crisis afectan a los Estados Unidos, como si ese
fuera el factor determinante de lo que constituyen los últimos días. Sin
embargo, la verdadera determinación de hacia dónde se mueve la historia
proféticamente no es cómo los eventos mundiales afectan a los Estados
Unidos, sino cómo impactan la historia judía, ya que Israel es el reloj de Dios
(Deut. 32:8–9). En esta área, muchos "exegetas de periódicos" han tenido un
día de campo, viendo casi todos los eventos mundiales importantes como un
cumplimiento parcial de la profecía y otra prueba de que estos son de hecho
los últimos días. Sin embargo, es muy peligroso gastar tanto tiempo y tanto

131
esfuerzo tratando de encajar tantos eventos en áreas de profecía cumplida. La
profecía primero debe determinarse a partir de las Escrituras y luego
aplicarse a los eventos actuales, en lugar de tomar los eventos actuales y
forzarlos en algún tipo de pasaje de las Escrituras. Solo después de que la
escatología de uno se haya desarrollado exegéticamente a partir de las
Escrituras, se deben tomar en cuenta los eventos actuales para ver si hay
alguno que esté cumpliendo la profecía. Solo si los eventos actuales se ajustan
perfectamente a las demandas de las Escrituras, estos eventos pueden
identificarse como un cumplimiento de la profecía. Pero ir primero a los
eventos actuales y luego, debido a las posibles similitudes, comenzar a
identificarlos como cumplimientos parciales o como indicaciones de
cumplimientos futuros es participar en una "exégesis de periódico" en lugar
de una exégesis bíblica.

Sin embargo, estos son los últimos días porque se han cumplido ciertos
eventos pretribulacionales. El primero es el de la Primera Guerra Mundial
seguido de la Segunda Guerra Mundial. Esto se encuentra en el Discurso de los
Olivos en Mateo 24:1–8:
1

Y Jesús salió del templo, y se iba por su camino; y sus discípulos se le acercaron
para mostrarle los edificios del templo. Pero él respondiendo, les dijo: ¿Veis todas
estas cosas? de cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no
sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le
acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal
habrá de tu venida, y del fin del mundo? Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que
nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el
Cristo; y desviará a muchos. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; Mirad que
no os turbéis, porque es necesario que estas cosas acontezcan; pero el final aún
no es. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá
hambres y terremotos en diversos lugares. Pero todas estas cosas son el
comienzo de los dolores de parto.

El trasfondo de la profecía se encuentra en los versículos 1-2. Después de la


denuncia del liderazgo religioso judío en el capítulo 23, y como continuación
de Sus declaraciones en 23:37–39, en 24:1–2 el Mesías pronunció el juicio
sobre el Templo, una profecía cumplida en el año 70 d.C.

132
Esta declaración despertó interrogantes en la mente de los discípulos, y se
acercaron a Jesús con estas tres preguntas: primero, ¿Cuándo serán estas
cosas?, es decir, la destrucción del Templo de la que se habla en los versículos
1-2; segundo, ¿cuál será la señal de tu venida?; es decir, "¿Cuál es la señal de
que la Segunda Venida está por ocurrir?"; y tercero, ¿cuál será la señal del fin
del siglo? La primera pregunta no se responde en el relato de Mateo del
Discurso de los Olivos, pero se encuentra en el pasaje paralelo de Lucas
21:20–24. La segunda pregunta se responde en Mateo 24:29–31.

Es la tercera pregunta la que interesa aquí: ¿Cuál será la señal del fin de la
era? Estas son expresiones judías típicas de esa época. Los rabinos hablaron
de dos eras: esta era y la era venidera. “Esta era” es la era en la que vivimos
ahora. “La era por venir” es la Era Mesiánica. Su pregunta es: ¿Cuál es la señal
que marca que el fin de esta era realmente ha comenzado? ¿Cuál es el único
evento que determinará que los últimos días han comenzado y que de hecho
estamos viviendo en los últimos días?

Jesús responde a esta pregunta, primero negativamente y luego


positivamente. Negativamente, primero les dijo lo que no será la señal de que
el fin de la era ha comenzado. Esto fue seguido positivamente por lo que de
hecho será la señal.

Los versículos 4–6 contienen la respuesta negativa. Simplemente describió


lo que será característico de esta era, y ninguna de estas cosas significa que el
fin de la era ha comenzado. Primero, en los versículos 4–5, la era se
caracterizará por falsos mesías. Pero el surgimiento de falsos mesías de
ninguna manera prueba que el fin haya comenzado. Además, en el versículo
seis, las guerras locales en varias partes del mundo también caracterizarán
esta época. Pero esto tampoco significa que el fin de la era haya comenzado.
Así que ni el surgimiento de falsos mesías, ni las guerras locales en ninguna
parte del mundo indican que el fin de la era ha comenzado. Estas son solo
características generales de esta era: porque es necesario que estas cosas
sucedan; pero el final aún no es.

El lado positivo de la respuesta está en los versículos 7–8, donde Él reveló el


único evento que indicará que el fin de la era ha comenzado. Se dice que esta
señal es cuando se levantará nación contra nación y reino contra reino. Esto se

133
sumará a las hambrunas y los terremotos. Está claramente establecido que
estas cosas son el comienzo de la aflicción. A lo largo de las porciones
proféticas de las Escrituras, los últimos días están representados por la
palabra trabajo de parto, que significa “dolor de parto”, el dolor que atraviesa
una mujer antes de dar a luz a un bebé. Así como una mujer pasa por una serie
de dolores de parto antes de dar a luz a un hijo, así los últimos días de esta era
pasarán por una serie de dolores de parto antes de dar a luz a la nueva era del
Reino. El uso de la palabra trabajo se notará varias veces a medida que se
estudien las Escrituras proféticas en esta obra.

El factor clave, entonces, es encontrar el significado del modismo, nación se


levantará contra nación y reino contra reino. Este modismo, tomado en el
contexto judío de la época en que se habló, apunta a un conflicto total del área
en cuestión. Este modismo se encuentra en dos pasajes del Antiguo
Testamento.

Primero, se encuentra en Isaías 19:1–4:

La carga de Egipto. He aquí, Jehová cabalga sobre una nube veloz, y viene a
Egipto; y los ídolos de Egipto se estremecen ante su presencia; y el corazón de
Egipto se derretirá en medio de él. Y despertaré a los egipcios contra los
egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, y cada uno contra su prójimo;
ciudad contra ciudad y reino contra reino. Y el espíritu de Egipto desfallecerá en
medio de él; y destruiré su consejo; y buscarán a los ídolos, ya los encantadores,
ya los que tienen espíritus familiares, ya los magos. Y entregaré a los egipcios en
manos de un señor cruel; y un rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor,
Jehová de los ejércitos.

En este pasaje, la tierra de Egipto está a la vista y el idioma apunta a un


conflicto en toda la tierra de Egipto, ya que la nación está inmersa en una
guerra civil.

El segundo lugar está en II Crónicas 15:1–7:

Y el Espíritu de Dios vino sobre Azarías hijo de Obed, y salió al encuentro de Asa,
y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros
mientras vosotros estéis con él; y si le buscáis, será hallado por vosotros; pero si
lo dejáis, él os abandonará. Mucho tiempo estuvo Israel sin el verdadero Dios, y

134
sin sacerdote que enseñara, y sin ley; más cuando en su angustia se volvieron a
Jehová, Dios de Israel, y lo buscaron, y él fue hallado de ellos. Y en aquellos
tiempos no hubo paz para el que salía, ni para el que entraba; pero hubo
grandes aflicciones sobre todos los habitantes de las tierras. Y fueron
quebrantados, nación contra nación, y ciudad contra ciudad; porque Dios los
afligió con toda adversidad. Pero sed fuertes, y no dejen que sus manos se
debiliten; porque tu trabajo será recompensado.

En este pasaje es el Medio Oriente lo que está a la vista, y el idioma apunta al


conflicto en todo el Medio Oriente. En el Discurso de los Olivos, todo el mundo
está a la vista, como queda claro en los versículos 14, 21, 30 y 31. Por lo tanto,
el idioma se refiere a un conflicto mundial, y este conflicto mundial es el
primer dolor de parto, lo que significa que los últimos días han comenzado.

En los días de Jesús, la expresión de nación contra nación, reino contra reino,
era una expresión judía de una guerra mundial que precedía a la venida del
Mesías. El Bereshit Rabbah 1 dice:

Si veis reinos que se levantan unos contra otros por turnos, prestad atención y
observad los pasos del Mesías.

El Zohar Jadash afirma:

En aquel tiempo se suscitarán guerras en el mundo, Nación contra nación y


ciudad contra ciudad; mucha angustia se renovará contra los enemigos de los
israelitas.

La primera vez que ocurrió un conflicto mundial de este tipo fue en los años
1914-1918 con la Primera Guerra Mundial. La mayoría de los historiadores
están de acuerdo en que la Segunda Guerra Mundial fue realmente una
continuación de la Primera Guerra Mundial. Ambas tuvieron un impacto
decisivo en la historia judía. Los acontecimientos de la Primera Guerra
Mundial impulsaron el crecimiento del Movimiento Sionista, mientras que la
Segunda Guerra Mundial sentó las bases para el establecimiento del Estado de
Israel.

Este conflicto mundial que señaló el comienzo de los últimos días se uniría a
hambrunas y terremotos. En lo que respecta a las hambrunas, durante los

135
años de guerra de 1918-1919, una pestilencia mató a 23 millones de personas.
En 1920, se produjo la Gran Hambruna China, seguida de la Gran Hambruna
Rusa en 1921.

El factor terremoto es aún más interesante. Según la Enciclopedia


Americana, entre los años 63 y 1896 solo hubo 26 terremotos registrados. La
mayoría de los terremotos del mundo comenzaron a ocurrir desde 1900. 2
Junto con la Primera Guerra Mundial, hubo varios terremotos significativos:
1905 India—19,000 muertos; 1906 Chile: 20.000 muertos; 1908 Italia—
70.000-100.000 muertos; 1915 Italia: 30.000 muertos; 1917 Indonesia:
15.000 muertos; 1918 China: 10.000 muertos; 1920 China: 200.000 muertos;
1923 Japón: 143.000 muertos.

Los siguientes y devastadores terremotos incluyen: 1927 China—200,000


muertos; 1932 China: 70.000 muertos; 1933 China: 10.000 muertos; 1934
India: 10.700 muertos; 1935 Pakistán—30.000-60.000 muertos; 1939 Chile:
28.000 muertos, Turquía: 30.000 muertos; 1948 Rusia: 110.000 muertos;
1960 Marruecos—10.000-15.000 muertos; 1962 Irán: 12.000 muertos; 1968
Irán—12.000-20.000 muertos; 1970 China: 10.000 muertos, Perú: 66.000
muertos; 1974 China: 20.000 muertos; 1975 China: 10.000 muertos; 1976
Guatemala: 23.000 muertos, China: 255.000 muertos, Filipinas: 8.000
muertos; 1978 Irán: 15.000 muertos; 1988 Frontera entre Rusia y Turquía:
25.000 muertos; 1990 Irán—40.000-50.000 muertos; 1999 Turquía: 15.600
muertos.

Ha habido un tremendo aumento en la actividad sísmica junto con la


Primera Guerra Mundial. 3 Los que se enumeran aquí son solo los principales
con una tasa de mortalidad de 10,000 o más. A esto se suma un mayor número
con menores tasas de mortalidad. Un artículo dio la siguiente cifra:

En los primeros 1000 años después de Jesús, hubo aproximadamente 5 grandes


terremotos registrados (aunque estamos seguros de que ocurrieron más en
lugares remotos). Sin embargo, la tendencia ha ido en aumento:

Siglo 14, hubo 157 grandes terremotos.

siglo 15, hubo 174 grandes terremotos.

136
16, hubo 253 grandes terremotos.

17, hubo 278 grandes terremotos.

18, hubo 640 grandes terremotos.

19, hubo 2119 grandes terremotos.

Casi 900.000 terremotos se han registrado hasta ahora en el siglo XX. ¡Un
terremoto cada hora! 4

La primera señal o el primer dolor de parto que significaba que los últimos
días de la era habían comenzado iba a ser un conflicto mundial junto con
hambrunas y terremotos. Esto se cumplió en 1914-1918. Esto también marca
el primero de los eventos que conducen al período de la Tribulación.

B. El restablecimiento de Israel
Sobre el tema del Estado de Israel moderno en la profecía bíblica, uno
escuchará cuatro puntos de vista que dan cuatro perspectivas diferentes. El
autor sostiene una quinta opinión.

El primer punto de vista es el punto de vista de la Teología del Reemplazo,


en particular el amilenialismo, que ve al Estado judío moderno como un mero
accidente de la historia, sin ninguna relación con ningún tipo de profecía
bíblica. Este primer punto de vista cree que cuando Israel rechazó el
Mesianismo de Jesús, Dios había terminado con el pueblo judío. Por lo tanto,
no hay profecías incumplidas para el pueblo judío y no hay restauración final
futura. Cuando Israel rechazó al Mesías, todas las promesas del pacto de Dios
fueron transferidas a la Iglesia; por lo tanto, es una teología de la
transferencia. O, dicho de otra manera, cuando Israel rechazó al Mesías, la
Iglesia reemplazó a Israel en la posición de Dios; de ahí una teología del
reemplazo. Así, la Iglesia está cumpliendo las promesas de Israel. ¿Qué pasa
con todas esas profecías que hablan de una reunión mundial del pueblo judío?
Su respuesta: estos no deben interpretarse literalmente, sino alegóricamente
de los elegidos que son llevados a la Iglesia hasta que la Iglesia esté completa.
Los judíos podrían salvarse hoy, pero simplemente se fusionarían en la Iglesia
más grande; Dios no tiene una restauración futura para Israel como pueblo

137
étnico. Y entonces, nada de lo que sucede con Israel hoy está relacionado de
ninguna manera con la profecía. Tampoco hay una profecía futura para Israel,
por lo que nuevamente el Estado judío moderno no es más que un accidente
de la historia.

El segundo punto de vista adopta el punto de vista opuesto en el sentido de


que creen que habrá una restauración final de Israel. Ellos toman estas
profecías literalmente y creen que habrá una futura restauración final del
pueblo judío a la Tierra Prometida. Sin embargo, cuando miran al Estado judío
moderno, les resulta difícil encajar el Estado judío moderno en la profecía
bíblica. La razón es que estas profecías describen la reunión final de Israel
como una nación creyente en el Mesías. La secuencia cronológica de estas
profecías es: arrepentimiento nacional seguido de restauración nacional.
Cuando miran al Estado judío actual, la gran mayoría son incrédulos en el
Mesías; de hecho, de los 5.1 millones de judíos en la Tierra hoy, solo alrededor
de cuatro a cinco mil, como máximo, son creyentes judíos. Para empeorar las
cosas, la gran mayoría de los israelíes ni siquiera son ortodoxos; se
clasificarían a sí mismos bastante secularmente, ya sea como ateos o
agnósticos. Esto no se ajusta a estas profecías tal como se leen. Estas profecías
incluyen: Deuteronomio 30:1–5; Isaías 27:12–13; Ezequiel 39:25–29, et al.
Estas profecías hablan claramente de una salvación nacional antes de una
restauración nacional de la Tierra. Por lo tanto, no están de acuerdo con el
primer punto de vista en el sentido de que creen que habrá tal restauración
futura y final. Pero estarían de acuerdo con la primera opinión de que el
Estado judío moderno es un accidente de la historia; no es relevante para la
profecía bíblica en absoluto.

El tercer punto de vista afirma que lo que está sucediendo hoy es la


restauración final de Israel; este es el comienzo del cumplimiento de todas
esas profecías. Habrá más y más judíos regresando a la Tierra hasta que todos
regresen. En algún momento, pasarán por una regeneración y salvación
nacional, y el Mesías regresará. Cuando se les pregunta sobre las profecías que
hablan de un período de ira divina y tribulación que precede a este tiempo,
dicen que las profecías de la Tribulación ya se han cumplido en el Holocausto.
El Holocausto nazi cumplió todas las profecías sobre la Tribulación, por lo que
no habrá una futura Tribulación por venir. Ya pasó, y lo que estamos viendo
hoy es la restauración final. Los emisarios de este tercer punto de vista están

138
viajando por todo el mundo alentando a los judíos a regresar. También van a
grupos de creyentes judíos, fraternidades y congregaciones mesiánicas, y les
hacen sentir culpables a los creyentes judíos, afirmando que, si no regresan a
Israel de inmediato, están viviendo en pecado. Dios ahora está llamando a
todos los judíos, particularmente a los judíos creyentes en el Mesías, de
regreso a su Tierra. Vivir fuera de la Tierra, como “las ollas de carne de
América”, sería vivir en pecado. Cuando se les pregunta por pasajes bíblicos
para probarlo, se refieren a aquellas profecías donde los profetas llamaron a
los judíos a salir de Babilonia. Ellos interpretan que estos pasajes sobre
Babilonia no son la Babilonia real pasada o futura, sino que Babilonia
representa a los Estados Unidos de América. Cuando uno señala que estas
profecías mencionan el río Éufrates, que está en Babilonia, afirman que el río
no es realmente el Éufrates; ¡Es el río Hudson en la ciudad de Nueva York! Eso
sorprendería a profetas como Jeremías, entre otros. Y así, en esta tercera vista,
esta es la restauración final; este es el cumplimiento de esas profecías, al
menos en las etapas iniciales.

La cuarta vista se discutirá más adelante en esta sección.

Lo que los primeros tres puntos de vista no observan es que cuando la


Biblia habla de una reunión mundial del pueblo judío, en realidad habla de dos
reuniones mundiales distintas. Esta es la quinta perspectiva. Primero, habrá
una reunión mundial en incredulidad en preparación para el juicio;
específicamente, el juicio de la Tribulación. A eso le seguirá una segunda
reunión mundial en fe en preparación para la bendición, específicamente, la
bendición del Reino Mesiánico.

Las profecías que hablan de la reunión mundial en fe en preparación para la


bendición se analizan en el capítulo 19 sobre “Israel en el Reino Mesiánico”.
Esta sección se centrará en aquellas profecías que claramente hablan de una
reunión mundial en incredulidad en preparación para el juicio. Una vez que se
reconoce que la Biblia habla de dos reuniones de este tipo, es fácil ver cómo el
actual Estado de Israel encaja en la profecía.

En Ezequiel 20:33–38 se encuentra un pasaje que trata claramente sobre el


retorno de la incredulidad en preparación para el juicio:

139
Vivo yo, dice el Señor Jehová, que, con mano fuerte y brazo extendido, y con ira
derramada, seré rey sobre vosotros, y os sacaré de entre los pueblos, y os
recogeré de entre las tierras en que sois esparcidos, con mano fuerte y brazo
extendido, y con furor derramado; y os llevaré al desierto de los pueblos, y allí
entraré en juicio con vosotros cara a cara. Como entré en juicio con vuestros
padres en el desierto de la tierra de Egipto, así entraré en juicio con vosotros,
dice el Señor Jehová. y os haré pasar bajo la vara, y os introduciré en el vínculo
del pacto; y limpiaré de en medio de vosotros a los rebeldes, ya los que se
rebelaron contra mí; Los sacaré de la tierra en que peregrinan, pero no entrarán
en la tierra de Israel; y sabréis que yo soy Jehová.

En estos versículos, Ezequiel dibuja un símil con el Éxodo cuando, bajo Moisés,
Dios sacó a toda la nación de Israel de la tierra de Egipto y los llevó al desierto
de la península del Sinaí. El plan y programa de Dios para Israel en el Sinaí era
lograr dos cosas: primero, debían recibir la Ley de Moisés; y segundo, debían
construir un Tabernáculo a través del cual se pudiera mantener gran parte de
la Ley. Con estas dos cosas cumplidas, debían seguir adelante y entrar en la
Tierra Prometida misma. Pero debido a una serie de rebeliones y
murmuraciones contra la voluntad revelada de Dios, finalmente en el Oasis de
Kadesh Barnea, que estaba justo en la frontera de la Tierra Prometida, Dios
entró en juicio con Su pueblo. El juicio divino fue que los que salieran de
Egipto ahora tendrían que seguir vagando por el desierto durante cuarenta
años. Durante esos cuarenta años, todos los que salieran morirían, excepto
dos espías justos y los menores de veinte años. Entonces, cuarenta años más
tarde, fue una nueva nación a la que se le permitió entrar a la Tierra bajo
Josué, una nación que nació como hombres libres en el desierto, no como
esclavos en Egipto. Ese marco histórico de referencia es el telón de fondo del
futuro. Pero esta vez, profetiza Ezequiel, Dios reunirá a Su pueblo de todas
partes del mundo. Cabe señalar que es una reunión por ira, y una reunión para
la ira. Fueron recogidos de la ira del Holocausto. Los acontecimientos del
Holocausto nazi, cuando murieron seis millones de judíos, crearon el
escenario mundial para que Israel se convirtiera en un estado, para la reunión
en la incredulidad. Que esta reunión no es en fe, sino en incredulidad, se ve
por el hecho de que esta reunión es con mano fuerte, y con brazo extendido, y
con ira derramada. Esta frase se repite dos veces y se encuentra en los
versículos 33 y 34. La meta de Dios es la Realeza Mesiánica, pero los medios
para alcanzarla serán la ira y el juicio. Esta es una reunión tanto por la ira

140
como para la ira. Esta reunión en incredulidad ocurre después de que la ira ha
sido derramada sobre el pueblo. Pero debido a que es una reunión en
incredulidad, es una reunión para un tiempo futuro de ira. En ese tiempo
futuro de ira, Dios una vez más entrará en juicio con Su pueblo, y eliminará a
los rebeldes entre ellos. Los que queden se volverán al Señor; serán llevados al
vínculo del pacto; específicamente, el vínculo del Nuevo Pacto (Jeremías
31:31–34). Serán llevados a la salvación nacional. Entonces será una nueva
nación, una nación regenerada, a la que se le permitirá entrar a la Tierra bajo
el Rey Mesías para la restauración final. En estos versículos, Ezequiel describe
claramente una reunión mundial en la incredulidad, de la ira y para la ira, en
preparación para un período específico de juicio que luego conducirá a la
salvación nacional y, a su vez, a su restauración final.

Otro pasaje que hace el mismo punto se encuentra en Ezequiel 22:17–22:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, la casa de Israel se me


ha vuelto escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo, en medio del
horno; son escoria de plata. Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto
os habéis convertido todos en escoria, por tanto, he aquí, os juntaré en medio de
Jerusalén. Como juntan plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del
horno, para soplar fuego sobre él, para fundirlo; así os recogeré en mi furor y en
mi furor, y allí os pondré, y os fundiré. Sí, os reuniré y soplaré sobre vosotros con
el fuego de mi ira, y seréis derretidos en medio de él. Como se funde la plata en
medio del horno, así seréis vosotros en medio de él; y sabréis que yo, Jehová, he
derramado mi ira sobre vosotros.

De nuevo, Ezequiel describe una reunión, esta vez centrándose en la ciudad de


Jerusalén. Jerusalén se convierte en el horno de la aflicción, una figura común
que señala la necesidad de Israel de ser refinado (Is. 1:22, 25; 48:10; Jer. 6:27–
30; 9:7; Zac. 13:9; Mal. 3). :2–3). Además, también es una reunión en
incredulidad porque están llenos de las impurezas de bronce y hierro y plomo y
estaño. También son reunidos para un tiempo futuro de ira, cuando la ira de
Dios será derramada sobre ellos con el propósito de derretirlos y purificarlos.
Como nación purificada y creyente, entonces se volverán al Señor. Aquí
nuevamente habla de una reunión mundial en incredulidad en preparación
para un juicio futuro específico, pero el propósito del juicio es llevarlos al

141
arrepentimiento nacional. Solo entonces experimentarán la última
restauración mundial en la fe.

Si bien se trata principalmente de la regeneración de Israel, Ezequiel 36:22–


24 deja en claro que se lleva a cabo una reunión antes de la regeneración:

Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Jehová: No hago esto por
vosotros, oh casa de Israel, sino por mi santo nombre, que habéis profanado
entre las naciones adonde habéis ido. Y santificaré mi gran nombre, que ha sido
profanado entre las naciones, el cual vosotros habéis profanado en medio de
ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea
santificado en vosotros delante de sus ojos. Porque os tomaré de entre las
naciones, y os reuniré de todas las tierras, y os traeré a vuestra propia tierra.

Otro pasaje que trata sobre la misma pregunta se encuentra en Isaías


11:11–12:

Y acontecerá en aquel día, que Jehová volverá a extender su mano por segunda
vez para recobrar el remanente de su pueblo, los que hubieren quedado, de
Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, y de Elam, y de Sinar, y de Hamat, y de las
islas del mar. Y levantará pendón a las naciones, y reunirá a los desterrados de
Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro ángulos de la tierra.

A este respecto, es necesario discutir el cuarto punto de vista. Este punto de


vista reconoce que hay dos tipos de profecías de reunión: una reunión en la
incredulidad y una reunión en la fe. Pero luego el cuarto punto de vista
continúa diciendo que realmente no podemos estar seguros de que el Estado
judío actual, como lo vemos hoy, sea un cumplimiento de esas profecías que
hablaban de la reunión en la incredulidad. ¿Por qué no? Porque creen que es
posible tener varias reuniones en incredulidad antes de que haya una
específica que cumpla las profecías que acabamos de discutir. Pero este pasaje
de Isaías muestra que eso es exactamente lo que no puede ser: no puede haber
varias reuniones en incredulidad de los cuatro ángulos de la tierra. El contexto
completo es Isaías 11:11–12:6. En este contexto, él está hablando de la
reunión mundial final en fe en preparación para la bendición. Isaías enumera
la última reunión mundial en fe en preparación para el Reino Mesiánico como
la segunda. En otras palabras, el último es solo el segundo. Si el último es el
segundo, ¿cuántos puede haber antes de ese? Solo uno. El primero no pudo

142
haber sido el regreso de Babilonia ya que no fue una reunión internacional de
las cuatro esquinas del mundo, solo una migración de un país (Babilonia) a
otro (Judea). La Biblia no permite varias reuniones mundiales en
incredulidad; permite una reunión mundial en la incredulidad, seguida de la
última, la de la fe, que es la segunda. Este texto solo permite dos reuniones
mundiales desde los cuatro rincones de la tierra. Por lo tanto, el estado judío
actual es muy relevante para la profecía bíblica.

Hasta ahora se han mostrado pasajes que hablan de una reunión en la


incredulidad en preparación para el juicio en comparación con otros pasajes
que hablan de una reunión en la fe en preparación para la bendición. Pero
estos pasajes no han declarado específicamente que esta reunión en
incredulidad en preparación para el juicio ocurrirá antes del período de la
Tribulación. Sin embargo, hay otros pasajes que señalan que la reunión en
incredulidad ocurrió antes del período de la Tribulación.

Uno de esos pasajes es Sofonías 2:1–2:

Juntaos, sí, juntaos, oh nación que no tiene vergüenza; antes que el edicto
produzca, antes que el día pase como la paja, antes que venga sobre vosotros el
furor de la ira de Jehová, antes que venga sobre vosotros el día de la ira de
Jehová.

En la sección anterior de Sofonías 1:7–18, Sofonías describió algunas


características de un tiempo llamado el Día de Jehová, o como lo dicen otras
traducciones, el Día del Señor. Como se mostrará en el Capítulo VIII, este
término siempre describe la Gran Tribulación. Es el nombre más común del
Antiguo Testamento para la Tribulación. Luego, en 2:1–2, Sofonías habla de un
evento que ocurrirá antes de que comience el Día de Jehová. En el versículo
uno, se le dice a la nación de Israel que se reúna. Está claro en este versículo
que esta es una reunión en incredulidad porque es una nación que aún no se
avergüenza de sus pecados. En el versículo dos, la palabra antes se usa tres
veces en relación con el pasaje anterior sobre la Tribulación. Uno de estos
“antes” incluye antes del mismo día de Jehová. Entonces, mientras que otros
textos hablan de una reunión en incredulidad en preparación para el juicio,
este pasaje establece claramente que esta reunión en incredulidad ocurrirá
antes de que comience la Tribulación.

143
Otra línea de evidencia se puede mencionar en este punto, pero se
desarrollará en el Capítulo 9. Se trata del punto de inicio del período de la
Tribulación. La Tribulación comienza con la firma del pacto de siete años (no
con el Rapto). Este pacto se hace entre el Anticristo y los líderes de Israel. Por
lo tanto, la firma de tal pacto presupone un liderazgo judío de un Estado judío.
Tal Estado judío tiene que existir antes de que se firme tal pacto. Esto
demanda la existencia de un Estado Judío antes de la Tribulación.

Así, 1948 marcó otro dolor de parto de los últimos días. La restauración del
Estado judío es el cumplimiento de aquellas profecías que hablaban de una
reunión en la incredulidad en preparación para el juicio. Es otro evento que
conduce a la Tribulación y prepara el escenario para varios otros eventos
pretribulacionales.

C. Jerusalén bajo control judío


El tercer evento pretribulacional involucra el control judío de Jerusalén. El
hecho de que el Estado Judío tuviera que existir antes de la Tribulación no
necesariamente requiere el control judío total de Jerusalén. Después del final
de la Guerra de Independencia de Israel en 1948-1949, las fuerzas israelíes
tenían el control de Jerusalén Occidental, la sección judía más nueva. La
Ciudad Vieja de Jerusalén (la ciudad bíblica) cayó en manos de la Legión
jordana y luego fue anexada al reino hachemita de Jordania. Entonces
Jerusalén se convirtió en una ciudad dividida y permaneció así durante los
siguientes 19 años.

Sin embargo, proféticamente hablando, la Ciudad Vieja de Jerusalén tenía


que caer bajo control judío. Esto se puede deducir de las profecías que tratan
sobre el tercer Templo judío, a veces conocido como el Templo de la
Tribulación. Hay cuatro pasajes de las Escrituras que hablan de un evento
específico en relación con el Templo de la Tribulación que ocurrirá en medio
de la Tribulación. Son los siguientes:

Y hará pacto firme con muchos por una semana; ya la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda; y sobre el ala de las abominaciones vendrá el
desolador; y aun hasta el fin, y determinado, la ira se derramará sobre el
desolador. (Daniel 9:27)

144
Cuando veáis, pues, en el lugar santo la abominación desoladora de que fue
hablada por medio del profeta Daniel (el que lee, entienda). (Mateo 24:15)

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no sucederá, a menos que la


apostasía venga primero, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el que se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
adorado; tanto que se sienta en el templo de Dios, presentándose como Dios. (II
Tesalonicenses 2:3-4)

Y me fue dada una caña semejante a una vara; y uno dijo: Levántate, y mide el
templo de Dios, y el altar, y a los que en él adoran. Y el atrio que está fuera del
templo déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dada a las naciones; y la
ciudad santa será hollada cuarenta y dos meses. (Ap. 11:1–2)

Todos estos pasajes hablan del tercer Templo judío, es decir, el Templo de
la Tribulación. Se dirá más sobre el Templo de la Tribulación en el próximo
capítulo. Pero por ahora, baste decir que el Templo Judío será reconstruido y
comenzará a funcionar nuevamente, ya que estos versículos consideran que el
Templo Judío ha sido reconstruido y funcionando. Todos estos versículos
también presuponen el control judío del Complejo del Templo, y eso
presupone el control judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Si bien ninguno de estos pasajes detalla un factor de tiempo en cuanto a


cuándo ocurriría esto, se cumplió claramente en la Guerra de los Seis Días y,
por lo tanto, se convirtió en el tercer dolor de parto. Si bien la Guerra de los
Seis Días en sí misma nunca fue predicha en las Escrituras, lo que logró
ciertamente lo fue. La Guerra de los Seis Días trajo consigo el cumplimiento de
la profecía sobre el control judío de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Este es el
tercer gran evento pretribulacional.

Si bien los primeros tres de estos eventos ya se han cumplido y ahora son
parte de la historia, los próximos seis eventos pretribulacionales son todos
futuros.

D. La invasión de Israel por parte de la Alianza del Norte:


Ezequiel 38:1–39:16

145
1. La Exposición del Pasaje
Ezequiel 38:1–39:16 describe una invasión de Israel desde el norte y la
posterior destrucción de las fuerzas invasoras una vez que llegan al área de las
montañas de Israel. Primero será necesario mirar los detalles de esta invasión
y luego tratar la controvertida cuestión de cuándo tendrá lugar esta invasión.
El pasaje se abordará con las preguntas de quién, dónde, por qué, qué, cómo y
cuándo.

a. La Alianza—Ezequiel 38:1–6

Con respecto a quién, en Ezequiel 38: 1–6, el profeta nombró a los pueblos
involucrados en esta invasión:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia


Gog, de la tierra de Magog, príncipe de Rosh, Mesec y Tubal, y profetiza contra
él, y di: Así ha dicho Jehová el Señor : He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe
de Rosh, Mesec y Tubal; y te haré dar la vuelta, y pondré garfios en tus quijadas,
y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, todos ellos vestidos con
armadura completa, una gran compañía con pavés y escudo, todos ellos
empuñando espadas; Persia, Cus y Put con ellos, todos ellos con escudo y yelmo;
Gomer y toda su multitud; la casa de Togarmah en los confines del norte, y todas
sus hordas; aun muchos pueblos contigo.

En los versículos 1–4, la atención se centra en Gog, líder de la tierra de


Magog. Él es el príncipe de Rosh, Mesec y Tubal. Quién será Gog solo puede
determinarse en el momento de la invasión, porque "Gog" no es un nombre
propio sino un título para el gobernante de Magog, tal como se usaron los
términos "faraón", "kaiser" y "zar". títulos para gobernantes y no nombres
propios. Quien gobierne esta alianza en el momento de la invasión será el Gog
de Ezequiel. La identificación de Magog, Rosh, Mesec y Tubal debe
determinarse por el hecho de que estas tribus del mundo antiguo ocuparon
las áreas de la Rusia moderna. Magog, Mesec y Tubal estaban entre los mares
Negro y Caspio, lo que hoy es el sur de Rusia. También incluye parte de Irán y
Turquía. Según algunos, las tribus de Mesec y Tubal luego dieron nombres a
ciudades que hoy llevan los nombres de Moscú, la capital, y Tobolsk, una
ciudad importante en los Urales en Siberia. Rosh estaba en lo que ahora es el

146
norte de Rusia. El nombre Rosh es la base del nombre moderno Rusia. Estos
nombres, entonces, cubren los territorios modernos del norte y sur de Rusia
en Europa y Siberia al este en Asia. La nación moderna de Rusia abarca todas
estas áreas de Ezequiel. Como para evitar cualquier otra posible duda, el
versículo seis añade que estos vienen de las partes más lejanas del norte. Esto
se repite en 38:15 y 39:2. Desde Israel, la parte más alejada del norte es Rusia,
con Moscú siendo casi una línea recta al norte de Jerusalén. Por lo tanto, Rusia
es el líder de la confederación del norte, con Gog como líder de Rusia. Esta ha
sido también la opinión rabínica. El Artscroll Commentary sobre Ezequiel
afirma:

Los Gaonim tenían la tradición de que estos controles estaban ubicados en


Rusia... Una tradición transmitida desde Vilna Gaon afirma: Cuando la marina
rusa pase por el Bósforo (es decir, de camino a los Dardanelos), será el momento
de ponerse Ropa de sábado (en previsión de la venida del Mesías).

En la guerra de Gog y Magog, el Mesías, hijo de José, será asesinado, lo que


traerá la venida del Mesías, hijo de David.

Pero Rusia no está sola en la invasión de Israel. Ella es parte de una


confederación y la líder de la misma. Otras naciones involucradas se
enumeran en los versículos 5–6. Involucrado en la confederación está Persia, o
el actual Irán. Una vez, Irán fue generalmente pro-occidental y pro-Israel;
después de la revolución islámica de Jomeini, Irán se volvió anti-occidental y
anti-Israel y más dentro de la esfera de influencia rusa. En el momento de esta
revisión, Israel considera a Irán como su enemigo más peligroso. Otra nación
involucrada se llama Cus. Había dos lugares que tenían ese nombre. Uno
estaba en Mesopotamia (Gén. 2:13). Pero todos los demás usos de esta palabra
se refieren a Etiopía. Al mirar los eventos actuales, es tentador identificarlo
con los países mesopotámicos de Siria e Irak, la coherencia con el uso de la
palabra "Cush" en otras partes de las Escrituras exige su identificación con
Etiopía. Los eventos actuales nunca deben ser los medios para interpretar las
Escrituras, pero las Escrituras deben interpretar los eventos actuales.

Put, que no es Libia (para la que se usaría el nombre Lub), sino Somalilandia
o Somalia. Somalia limita con Etiopía. Le sigue Gomer, situada en la actual
Alemania. Esta también era la opinión rabínica. El Midrash llama a Gomer

147
Germania y esa es también la forma en que el Talmud se refiere a Gomer. El
5

apellido es Togarmah, que es la actual Armenia. El versículo seis añade la


frase, aun muchos pueblos con vosotros. Esta frase puede simplemente definir
los números de las naciones ya mencionadas, o puede incluir otras naciones
no mencionadas. Con toda probabilidad, es lo primero a lo que se refiere. En
respuesta a quién está involucrado en esta confederación, es Rusia y los
estados aliados de Irán, Etiopía, Somalia, Alemania y Armenia.6

Una observación interesante es que ni una sola nación árabe participa en


esta invasión. Si bien algunas de las naciones enumeradas aquí son
musulmanas, no son árabes. Otra observación es que estas naciones están
ubicadas geográficamente tanto al norte como al sur de Israel, pero es Rusia la
nación controladora y aliada con los estados musulmanes, pero no árabes. La
invasión en sí es del norte. Un error común cometido en interpretaciones
previas de este pasaje ha sido la suposición de que se trataba de una invasión
comunista. La caída del comunismo en Europa del Este ha hecho que muchos
abandonen la interpretación “rusa” de este pasaje. Pero no hay necesidad de
hacerlo. Cabe señalar que el texto nunca describe el tipo de gobierno cuando
ocurre esta invasión. No indica si se trata de un gobierno monárquico,
socialista, comunista, democrático o dictatorial. El enfoque está en la
geografía, no en el tipo de gobierno. Si bien los nombres de estas áreas
geográficas han cambiado a lo largo de los siglos (p. ej., de Persia a Irán) y
pueden volver a cambiar, la geografía en sí permanece intacta.
Independientemente de los nombres que puedan llevar en el momento de esta
invasión, son estas mismas áreas geográficas las que están involucradas.
Aunque la nación líder alguna vez se llamó Unión Soviética, y más
recientemente Comunidad de Estados Independientes, y tradicionalmente
Rusia, es este territorio, cualquiera que sea el nombre que se le llame en ese
momento, el que liderará esta invasión. El comentario judío ortodoxo Artscroll
sobre Ezequiel 38:2 hace esta observación:

“Yerushalayim Megillah 3:9, que presenta a Magog como Gutiya (o Gutya, …) los
godos, un grupo de tribus nómadas que destruyeron a los escitas y establecieron
su hogar en territorio escita.

Teniendo en cuenta que los godos eran un pueblo germánico, la identificación de


los descendientes de Magog como godos está de acuerdo con Targum Yonasan

148
en Génesis 10:2, que traduce a Magog como Geramemia, que en Bereshit Rabbah
37:1 se da como Germana”.

La copa de iniquidad de Rusia está casi llena. Con esta invasión se


desbordará, y esto precipitará el juicio de Dios sobre Rusia. Es Dios Quien
tiene el control; es Él quien está provocando la invasión. Por lo tanto, al
estudiar este pasaje, uno debe notar la soberanía de Dios en esta invasión.
Este será el medio por el cual Dios castigará a Rusia por sus pecados. El
pecado clave es su larga historia de antisemitismo, un problema que persiste
en Rusia hasta el día de hoy.

b. El objeto de la invasión: Ezequiel 38:7–9

La siguiente sección de este pasaje, Ezequiel 38:7–9, responde a la pregunta


de dónde se lleva a cabo la invasión:

Esté preparado, sí, prepárese usted mismo, usted y todas sus compañías que se
han reunido a usted, y sea un guardián para ellos. Después de muchos días seréis
visitados; en los postreros años entraréis en la tierra que ha sido traída de la
espada, que ha sido reunida de muchos pueblos, sobre los montes de Israel, que
han sido una continua soledad; sino que será sacada de entre los pueblos, y
habitarán seguros todos ellos. Y subirás, vendrás como una tempestad, serás
como una nube para cubrir la tierra, tú y todas tus hordas, y muchos pueblos
contigo.

Este pasaje continúa dirigiéndose a Gog como el líder de esta confederación


(v. 7). En el versículo ocho, se afirma que el lugar específico donde se lleva a
cabo la invasión es la Tierra de Israel, más específicamente en las montañas de
Israel. Luego, el versículo nueve describe la magnitud de la invasión,
describiéndola como una nube de tormenta que cubre toda la Tierra. Este es
otro pasaje que muestra la necesidad del establecimiento del Estado judío y
también una reunión en la incredulidad. Israel tiene que ser un estado antes
de que pueda ocurrir esta invasión. Independientemente del punto de vista de
uno sobre cuándo ocurre esta invasión, cada punto de vista requiere la
preexistencia del Estado judío. Además, Israel en este pasaje se reúne en
incredulidad, porque solo después de la invasión muchos en Israel se vuelven
al Señor. Entonces, otro pasaje exige un Estado judío restaurado en la
incredulidad. El versículo ocho describe este Estado judío como el primero,

149
una tierra recuperada de la espada; segundo, una tierra reunida de muchos
pueblos; tercero, una tierra con montañas que han sido una continua
desolación; y cuarto, una tierra que es sacada de los pueblos. Ezequiel no está
describiendo un Israel que alguna vez existió en la antigüedad, pero todas
estas declaraciones son verdaderas para el Israel actual. Esto comenzó a
ocurrir a fines del siglo XIX y culminó con la estadidad en 1948. Desde
entonces, los lugares baldíos han sido reconstruidos y reasentados a una
escala más masiva.

c. La meta de Gog: Ezequiel 38:10–13

La siguiente sección, en Ezequiel 38:10–13, responde a la pregunta de por


qué se lleva a cabo esta invasión por parte de Rusia:

Así dice el Señor Jehová: Acontecerá en aquel día, que vendrán cosas a tu mente,
y tramarás mal pensamiento, y dirás: Subiré a la tierra de las aldeas sin muro;
Iré a los reposados, a los que habitan confiados, todos ellos que habitan sin
muros, y que no tienen cerrojos ni puertas; tomar el botín y tomar la presa; para
que vuelvas tu mano contra los lugares desolados que ahora están habitados, y
contra los pueblos recogidos de las naciones, que han adquirido ganado y bienes,
que habitan en medio de la tierra. Seba y Dedán, y los mercaderes de Tarsis, con
todos sus leoncillos, os dirán: ¿Habéis venido a tomar el botín? ¿has reunido tu
compañía para tomar la presa? para llevar plata y oro, para llevar ganado y
bienes, para tomar gran botín?

La razón clave de la invasión rusa es el botín (vv. 10-12). Exactamente lo


que Israel tiene que Rusia querría no está detallado en el texto. El texto
simplemente menciona ganado y bienes, plata y oro, pero estas son referencias
generales del Antiguo Testamento para el botín de guerra. Se ha especulado
mucho sobre qué es lo que Israel tiene que Rusia querría. Una de las razones
más populares es la del Mar Muerto, que contiene 45 mil millones de
toneladas de sodio, cloro, azufre, potasio, calcio, magnesio y bromuro. Pero
Rusia también podría obtener el Mar Muerto invadiendo Jordania. Otra razón
se centra en la crisis del petróleo, con la abundancia de petróleo en el Medio
Oriente. El propósito de la invasión podría ser ganar un punto de apoyo sólido
en el Medio Oriente. Una toma rusa de Israel le daría a Rusia ese punto de
apoyo sin molestar demasiado a los árabes, ya que estarían a favor de la

150
destrucción de Israel incluso si eso significa un ejército ruso en el área. Sin
embargo, si bien puede ser cierto que a los árabes les gustaría ver la
destrucción de Israel, no es cierto que mirarían con buenos ojos a una fuerza
de ocupación rusa en el Medio Oriente. Ha habido otras sugerencias; sin
embargo, el texto mismo no dice nada sobre el contenido del botín. Pero por el
botín Rusia invade. Cualesquiera que sean las razones declaradas
públicamente para esta invasión, la razón real será el propio interés de Rusia.
Se afirma en el versículo diez que la invasión es premeditada por los rusos,
porque ellos traman un plan malvado y deciden invadir con el propósito de
despojarlos (vv. 11-12).

En el versículo 13, se enumera un segundo grupo de naciones que protestan


por esta invasión, porque reconocen que es una invasión para saquear y nada
más. Sheba y Dedan son países del norte de Arabia, lo que demuestra que al
menos algunos de los estados árabes no favorecerán la presencia rusa en
Oriente Medio. Otra nación nombrada es Tarsis, seguida de la frase con todos
sus leoncillos. Esta frase es un modismo hebreo que significa naciones que han
salido de Tarsis. La Versión Estándar Revisada traduce el idioma como todos
sus pueblos y está cerca de la marca. Pero mientras que el idioma es claro, el
problema real es la identidad de Tarsis de donde salen las otras naciones. Tres
de estos lugares son conocidos en la historia. Uno estaba ubicado en la costa
este de África, pero se desconoce la ubicación exacta. Esa área en particular
tampoco ha dado lugar a otras naciones. El segundo lugar estaba en España,
fundada por la ciudad de Tiro. Si esta es la Tarsis de Ezequiel, las naciones
engendradas incluirían las de América Central y del Sur, excepto Brasil. El
tercer lugar estaba en Inglaterra, y si esto es lo que quería decir Tarsis,
incluiría a los Estados Unidos de América, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y
otras democracias occidentales actuales. Podría incluir la Mancomunidad
Británica de Naciones. Si se puede llegar a alguna conclusión sobre el uso de
Ezequiel en otros lugares, la identificación tendría que ser España y el mundo
de habla hispana del hemisferio occidental. Dado que España estuvo algo
involucrada en el asentamiento y descubrimiento de la costa de América del
Norte, podría incluir a los Estados Unidos. Pero históricamente, a España no
se le puede atribuir realmente el mérito de los Estados Unidos como sí lo
puede hacer Inglaterra. Independientemente de la identidad exacta de
Tarshish, es este grupo el que emite una protesta. Sin embargo, no va más allá

151
de la etapa de protesta. Rusia logra invadir, y luego el ejército invasor es
eliminado sin la ayuda de los manifestantes.

d. La meta de Dios: Ezequiel 38:14–16

En Ezequiel 38: 14–16, se ve que la invasión ha comenzado y responde más


a la pregunta de por qué, pero esta vez se ve desde el punto de vista de Dios:

Por tanto, hijo de hombre, profetiza, y di a Gog: Así ha dicho el Señor Jehová: En
aquel día en que mi pueblo Israel habité confiado, ¿no lo sabréis? Y vendrás de tu
lugar, de los confines del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a
caballo, una gran compañía y un poderoso ejército; y subirás contra mi pueblo
Israel, como una nube que cubra la tierra; acontecerá en los postreros días que
te traeré contra mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea
santificado en tú, oh Gog, delante de sus ojos.

En los versículos 14–16a, comienza la invasión y el ejército confederado


cubre la tierra como una nube de tormenta en enjambres masivos. Por lo
tanto, existe un éxito inicial por parte de Rusia. En el versículo 16b, se da la
razón de Dios para permitir que ocurra esta invasión, en contraposición a las
razones de Rusia dadas en los versículos anteriores: para que Él sea
santificado a los ojos de las naciones a la luz de lo que está por ocurrir.

e. La destrucción de los invasores: Ezequiel 38:17–23

Habiendo descrito el propósito de Dios, la respuesta a las preguntas de qué


y cómo se responde en Ezequiel 38:17–23:

Así dice el Señor Jehová: ¿Eres tú aquel de quien hablé en otro tiempo por medio
de mis siervos los profetas de Israel, que profetizaron en aquellos días por
muchos años que yo te traería contra ellos? Y acontecerá en aquel día, cuando
Gog venga contra la tierra de Israel, dice el Señor Jehová, que mi ira subirá a mis
narices. Porque en mi celo y en el fuego de mi ira he hablado: Ciertamente en
aquel día habrá gran temblor en la tierra de Israel; de modo que los peces del
mar, y las aves de los cielos, y las bestias del campo, y todo reptil que se arrastra
sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán
ante mi presencia, y los montes serán derribados, y los escarpados se
derrumbarán, y todo muro caerá a tierra. Y espada llamaré contra él hasta

152
todos mis montes, dice el Señor Jehová: la espada de cada uno será contra su
hermano. Y con pestilencia y con sangre entraré en juicio con él; y haré llover
sobre él, y sobre sus huestes, y sobre los muchos pueblos que con él están, lluvia
torrencial, y granizo, fuego y azufre. Y me engrandeceré y me santificaré, y me
daré a conocer a los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.

En cuanto a la cuestión de qué, con la invasión rusa de Israel, la copa de la


iniquidad está llena, porque la niña del ojo de Dios es tocada, y la Esposa de
Jehová es violada, despertando la ira de Dios para que salga en juicio (vv. 17–
18) para destruir al ejército invasor. A esto le sigue la respuesta a la pregunta
de cómo se elimina y destruye al ejército invasor. Se enumeran varias causas:
terremoto (vv. 19-20); el estallido de la guerra civil entre los mismos soldados
invasores (v. 21); pestilencia, sangre, inundación, granizo, fuego y azufre (v.
22). Dado que estas cosas destruyen totalmente al ejército invasor sin la
ayuda de otras naciones, se considera que el propósito de Dios tiene éxito en
su objetivo. Dios es ciertamente santificado a los ojos de muchas personas (v.
23).

f. El lugar de la destrucción: Ezequiel 39:1–6

Ezequiel 39:1–16 sigue a La Ley de Recurrencia (ver Capítulo I), dando más
detalles a la información que se encuentra en el capítulo 38. En 39:1–5 hay
una descripción más detallada de la invasión y su posterior destrucción:

Y tú, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He
aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe de Rosh, Mesec y Tubal; adelante, y os
haré subir desde los confines del norte; y os traeré sobre los montes de Israel; y
haré quebrar tu arco de tu mano izquierda, y haré caer tus saetas de tu mano
derecha. Caerás sobre los montes de Israel, tú y toda tu multitud, y los pueblos
que están contigo; te daré a las aves rapaces de toda especie, ya las bestias del
campo para ser devorado. Caerás en campo abierto; porque yo he hablado, dice
el Señor Jehová.

La nueva información añadida se encuentra en los versículos dos y cuatro,


donde se dice que los ejércitos caen específicamente sobre las montañas de
Israel. Se extienden a lo largo del centro del país, comenzando en el punto sur
del Valle de Jezreel en la ciudad de Jenin en Galilea (bíblico Ein Ganim), y
continuando hacia el sur hasta que se agotan en un punto al norte de Beerseba

153
en el Negev. Estas montañas contienen las famosas ciudades bíblicas de Dotán,
Siquem, Samaria, Silo, Betel, Ai, Rama, Belén, Hebrón, Debir y, lo que es más
importante, Jerusalén, que parece ser el objetivo de este ejército invasor.

Aquí hay otro ejemplo donde la Guerra de los Seis Días ha preparado el
escenario para el cumplimiento de la profecía. Hasta la Guerra de los Seis Días
en 1967, todas las montañas de Israel, a excepción de un pequeño corredor de
Jerusalén Occidental, estaban enteramente en manos de los árabes jordanos.
Solo desde 1967 las montañas de Israel han estado en Israel, preparando así el
escenario para el cumplimiento de esta profecía.

Otra cosa a notar es la mala traducción que se encuentra en la versión King


James del versículo dos. La versión King James indica que una sexta parte del
ejército invasor queda con vida. Esto no se encuentra en el texto hebreo y no
ha sido traducido de esa manera por traducciones posteriores. No es cierto
que una sexta parte del ejército invasor quedará con vida. Todo el ejército
invasor será destruido cuando invadan Israel y no quedará nada, ni siquiera
una sexta parte.

En Ezequiel 39:6 se añade otra dimensión a la invasión rusa:

Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que habitan seguros en las islas; y
sabrán que yo soy Jehová.

No solo el ejército ruso y aliado es destruido en Israel, sino que la tierra de


Rusia misma es devastada por la lluvia de azufre, causando mucha destrucción
en la nación misma. Hará que Rusia deje de ser una fuerza política en los
asuntos mundiales.

g. La santificación del nombre de Dios: Ezequiel 39:7–8

Ezequiel 39:7–8 agrega que no solo el nombre de Dios será santificado


entre las naciones gentiles, sino también en Israel:

Y daré a conocer mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel; ni permitiré


más profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el
Santo en Israel. He aquí viene, y se hará, dice el Señor Jehová; éste es el día del
que he hablado.

154
Por lo tanto, ocurre un avivamiento en Israel, lo que hace que muchos judíos
se vuelvan al Señor.

h. Los siete años de la quema: Ezequiel 39:9–10

El resto de la sección proporciona el gran final de la invasión. En Ezequiel


39:9–10 se afirma que se necesitarán siete años para desmantelar todo el
equipo militar que quede, que a su vez se usará como combustible:

Y saldrán los moradores de las ciudades de Israel, y harán fuego de las armas, y
las quemarán, así como los escudos y los paveses, los arcos y las flechas, y las
varas y las lanzas, y harán fuego. de ellos siete años; para que no saquen leña del
campo, ni talen de los bosques; porque ellos harán fuegos de las armas; y
saquearán a los que los saquearon, y robarán a los que los robaron, dice el Señor
Jehová.

i. Los siete meses del entierro: Ezequiel 39:11–16

Finalmente, en Ezequiel 39:11–16 hay una descripción del entierro de los


muertos durante siete meses:

Y acontecerá en aquel día, que daré a Gog sepultura en Israel, el valle de los que
pasan al oriente del mar; y detendrá a los que pasen, y allí sepultarán a Gog ya
toda su multitud; y lo llamarán El valle de Hamon-gog. Y siete meses los estará
enterrando la casa de Israel, para que purifiquen la tierra. Sí, todo el pueblo de
la tierra los enterrará; y les será de renombre en el día en que yo seré
glorificado, dice el Señor Jehová. Y apartarán hombres de empleo continuo, que
pasen por la tierra, y con los que pasen, los que entierren a los que queden sobre
la faz de la tierra, para limpiarla; después de siete meses búsqueda. Y los que
pasen por la tierra pasarán; y cuando alguno viere un hueso de hombre, pondrá
junto a él una señal, hasta que los sepultureros lo entierren en el valle de
Hamon-gog. Y Hamonah será también el nombre de una ciudad. Así limpiarán la
tierra.

El lugar de sepultura estará en uno de los valles al este del Mar


Mediterráneo (v. 11), lo que lo pondría en el Valle del Jordán sobre el Mar
Muerto, y se le cambiará el nombre en consecuencia. Llevará siete meses
completar el trabajo (vv. 12–13). Dado que los ejércitos son destruidos en las

155
montañas de Israel, muchos de los cuerpos caerán en grietas donde no serán
fáciles de encontrar, por lo que el gobierno empleará detalles especiales
durante los siete meses para buscar estos cuerpos y enterrarlos en el valle
especial (vv. 14-15). Con vistas al cementerio se construirá una nueva ciudad
y se llamará Hamonah, que significa “multitud”. (v. 16).

Estos siete meses de entierro y siete años de quema son cruciales para
determinar cuándo ocurre esta invasión. Para que cualquier vista sea correcta,
debe cumplir con los requisitos de estos siete meses y siete años.

156
2. El momento de la invasión
La cuestión más controvertida es cuándo; ¿Cuándo ocurrirá este evento en
la cronología de la profecía? Es obvio desde donde se coloca el evento en este
trabajo que el autor considera que la invasión rusa tuvo lugar algún tiempo
antes de la Tribulación.

a. Observaciones básicas

Al determinar la cuestión de cuándo, se deben encontrar ciertas pistas en el


texto. En 38:8, 11–12 y 14, la invasión tiene lugar cuando, primero, Israel
vuelve a ser un estado; en segundo lugar, los lugares baldíos de siglos pasados
vuelven a ser habitados; tercero, Israel vive en aldeas sin murallas, una buena
descripción de los kibbutzim actuales; y cuarto, Israel está morando seguro.
Como se mostrará más adelante, en ninguna parte del texto completo se habla
de Israel viviendo en paz. Más bien, Israel simplemente vive en seguridad, lo
que significa “confianza”, independientemente de si es durante un estado de
guerra o de paz.

No hay nada en las diversas descripciones de Israel dadas en este pasaje


que no sea cierto para el Israel de hoy. Entonces, en cuanto a la posición actual
de Israel, ella cumple completamente con todos los requisitos dados en la
descripción de Israel en este pasaje. Desde este punto de vista, la invasión
puede ocurrir en cualquier momento, incluso antes de la Tribulación.

Además, está el problema de los siete años y los siete meses que deben
tenerse en cuenta para resolver la cuestión de cuándo.

Hay cuatro puntos de vista principales sobre cuándo ocurrirá esta invasión.
Los puntos de vista opuestos se examinarán primero junto con sus bases,
seguido de las objeciones contra sus puntos de vista. Luego, en conclusión, se
darán las razones de por qué esta invasión sería mejor vista como si ocurriera
antes del período de la Tribulación. Las objeciones a este punto de vista serán
contestadas.

b. La vista de la Media Tribulación

157
El primer punto de vista sostenido por algunos maestros bíblicos proféticos
clave ubica esta invasión en medio del período de la Tribulación. Hay una
doble base para esta posición. Primero, se dice que la morada segura se refiere
a un tiempo de paz resultante del pacto de Israel con el Anticristo en Daniel
9:27. En segundo lugar, se considera que esta invasión es la misma que la del
rey del norte en Daniel 11:40.

Sin embargo, hay objeciones a este punto de vista. Primero, el término


habitar seguro, como se verá más adelante, no necesariamente tiene que
indicar paz. Segundo, es difícil ver por qué Dios intervendría en este punto a
favor de Israel y luego permitiría inmediatamente que comenzaran los
eventos de la segunda mitad de la Tribulación, causando una gran cantidad de
daño a Israel. Tercero, está de acuerdo con quienes tienen esta posición que
los eventos descritos en Daniel 11:40 suceden en medio de la Tribulación.
Pero es incorrecto identificar al rey del norte de Daniel 11:40 con Gog de
Ezequiel 38:1–39:16. A lo largo del Libro de Daniel se hacen referencias al rey
del sur y al rey del norte. Consistentemente, el primero se aplica a Egipto,
incluyendo la referencia en el versículo 40. El último se aplica
consistentemente a Siria, excepto cuando los exponentes de este punto de
vista llegan al versículo 40; luego atribuyen la referencia a Rusia y así la
identifican con Ezequiel 38 y 39. Sin embargo, el contexto y la coherencia
exigirían que la referencia se aplicara a Siria. La invasión de Daniel 11:40 es
distinta de la invasión de Ezequiel 38 y 39. Es una exégesis inconsistente y
defectuosa hacer que el rey del norte a lo largo del Libro de Daniel se refiera a
Siria y, sin embargo, hacer que 11:40 sea la única excepción para conectarlo
con la invasión rusa y poner a este último en medio de la Tribulación. Cuarto,
este punto de vista no logra resolver el problema de los siete meses y los siete
años. Este punto de vista requeriría que los siete meses de entierro se lleven a
cabo durante la segunda mitad de la Tribulación, un tiempo en que los judíos
están en fuga y no pueden enterrar a sus propios muertos, y mucho menos a
los de los rusos. En el capítulo que trata de los eventos de la mitad de la
Tribulación, la situación judía será discutida en mayor detalle. El estado de los
judíos en medio de la Tribulación no permitirá siete meses de sepultura y la
construcción de una nueva ciudad también. Con respecto a los siete años de la
quema, este punto de vista requeriría que los judíos estuvieran quemando
armas durante la segunda mitad de la Tribulación, cuando los judíos están
huyendo de la Tierra. También tendrían que continuar quemándolos durante

158
tres años y medio en el Milenio, lo cual es inconsistente con la limpieza de la
Tierra por parte del Mesías y la renovación que resulta. Los problemas que
enfrentarán los judíos durante la segunda mitad de la Tribulación los haría
tratar de preservar y salvar estas armas en lugar de quemarlas.

c. La perspectiva de la postribulación/Armagedón

Un segundo punto de vista importante es que esta invasión tendrá lugar al


final del período de la Tribulación. La base clave de esta posición es identificar
esta invasión como la Campaña de Armagedón. Dado que la Campaña de
Armagedón ciertamente tiene lugar al final de la Tribulación, y dado que
Ezequiel 38 y 39 son vistos como parte de ella por quienes sostienen este
punto de vista, han concluido que la invasión rusa ocurrirá al final de la
Tribulación.

Sin embargo, hay una serie de problemas con este punto de vista. La
objeción clave radica en la clara distinción entre la invasión de Ezequiel 38-39
y Armagedón. Primero, en Ezequiel se mencionan aliados definidos y están
limitados en número, mientras que otras naciones se oponen. En la Campaña
de Armagedón, todas las naciones se alían contra Jerusalén sin excepción.
Segundo, la invasión de Ezequiel viene del norte, pero la invasión de
Armagedón viene de toda la tierra. Tercero, el propósito de la invasión rusa es
tomar el botín; el propósito de la Campaña de Armagedón es destruir a todos
los judíos. Cuarto, en la invasión de Ezequiel, hay una protesta contra la
invasión; en la Campaña de Armagedón no hay protesta porque todas las
naciones están involucradas. Quinto, la invasión de Ezequiel es destruida por
convulsiones de la naturaleza; la invasión de Armagedón es destruida por la
segunda venida personal de Jesús el Mesías. Sexto, la invasión de Ezequiel es
destruida en las montañas de Israel; la Campaña de Armagedón es destruida
en el área entre Petra y Jerusalén. Séptimo, la invasión rusa tiene lugar
mientras Israel vive seguro en la Tierra; la Campaña de Armagedón tiene
lugar mientras Israel huye y se esconde.

Además, este punto de vista no resuelve el problema de los siete meses y los
siete años, ya que ambos tendrían que continuar en el Milenio para cumplirse.
Nuevamente, esto es inconsistente con otra revelación sobre el Reino, que
comienza con una tierra completamente limpia.

159
d. La vista del interludio

Un tercer punto de vista importante es poner esta invasión en el interludio


entre la Tribulación y el Milenio. La base de esta posición es la suposición de
que habrá un período de tiempo después de la Segunda Venida y después de la
restauración de Israel, pero antes de que se establezca el Reino real.

Pero hay objeciones a este punto de vista. Primero, este punto de vista se
basa en la suposición de un período de tiempo entre la Segunda Venida y el
establecimiento del Reino Milenario. El hecho de que habrá un interludio se
acepta fácilmente, ya que hay una serie de cosas que deben cumplirse antes de
la institución real del Milenio, como el juicio de los gentiles, la resurrección del
Antiguo Testamento y los santos de la Tribulación, etc. Habrá, de hecho, un
interludio. Pero el problema es que para que esta visión sea consistente, debe
hacer que este interludio dure siete años. Sin embargo, Daniel 12:12 limita el
intervalo a solo 75 días. Se declara que la segunda mitad de la Tribulación
dura 42 meses o 1.260 días, que es lo mismo que decir 3 años y medio. Daniel
12:7 se refiere a él como un tiempo, tiempos y medio. Daniel 12:11 establece
que habrá un total de 1290 días durante los cuales el Templo será profanado.
En otras palabras, la profanación del Templo se extenderá 30 días más allá del
período de 3 años y medio. Sin embargo, en Daniel 12:12 a aquellos que
logran llegar al día 1335 (45 días adicionales) se les promete una bendición
única que difícilmente podría ser otra cosa que el Milenio. Que muchos no
llegarán hasta el día de hoy se desprende de otras Escrituras, ya que son
asesinados en el interludio. Pero el interludio está limitado a 75 días
únicamente, y este no es tiempo suficiente para que sucedan todos los eventos
de Ezequiel. En segundo lugar, el principal problema de este punto de vista es
que no da una respuesta satisfactoria al problema de los siete meses y los
siete años. Siete meses de entierro es un total de 210 días. Esto significaría
que el entierro continuaría durante al menos 135 días en el Milenio,
dependiendo de cuándo se produzca la invasión durante el interludio. Esto no
es consistente con la gran cantidad de Escritura que describe el Milenio e
Israel. A esto se suman los siete años de la quema de las armas que hacen
imposible esta visión.

e. Vista del fin del milenio

160
Un cuarto punto de vista importante lo sitúa al final del milenio. La base
clave de este punto de vista es identificar esta invasión como la misma que se
menciona en Apocalipsis 20:7–9.

Pero hay dos objeciones clave a este punto de vista. Primero, la invasión de
Ezequiel viene del norte; la invasión de Revelación viene de todas partes del
mundo. En segundo lugar, este punto de vista tampoco responde al problema
de los siete meses y los siete años. Esta tierra es eliminada poco después de la
invasión mencionada en Apocalipsis, sin permitir ningún tiempo (¡o lugar!)
para siete meses de entierro o siete años de quema. Requeriría el entierro y la
quema para continuar en el Orden Eterno.

f. La perspectiva de la pretribulación

El quinto punto de vista principal, que es el punto de vista de este autor, es


que la invasión rusa ocurrirá antes de que comience realmente la Tribulación.
Del texto de Ezequiel 38:1–39:16, este punto de vista llega a ciertas
conclusiones. Primero, Israel está establecido antes de la Tribulación y está
morando seguro. Segundo, la confederación rusa invade Israel durante este
tiempo de seguridad antes de la Tribulación. Tercero, la confederación es
destruida en Israel antes de la Tribulación.

(1) Soporte

Hay varios puntos que apoyan esta opinión. Primero, la descripción de


Israel que se encuentra en este pasaje encaja bien con la nación tal como es
ahora, establecida antes de la Tribulación. Israel es una tierra traída de vuelta
de la espada (38:8). Después de 1900 años, 46 invasiones y la Guerra de la
Independencia, la Tierra es nuevamente judía y libre de dominación
extranjera. Esta nación se reúne de muchas naciones y pueblos (38:8, 12). Los
judíos en Israel hoy provienen de 80 a 90 naciones diferentes. Los lugares
desolados continuos ahora están habitados (38:8, 12). Los israelíes de hoy
están reconstruyendo los lugares antiguos y convirtiéndolos en pueblos y
ciudades modernas. Habitan seguros (38:11, 14). Esto a menudo se ha
malinterpretado como un estado de paz, pero este no es el significado de la
raíz hebrea batach. La forma nominal de esta raíz significa “seguridad”. Esta
no es la seguridad debida a un estado de paz, sino una seguridad debida a la
confianza en las propias fuerzas. Esta también es una buena descripción del

161
Israel actual. El ejército israelí ha librado cuatro guerras importantes desde su
fundación y las ha ganado rápidamente cada vez. Hoy Israel está seguro,
confiado en que su ejército puede repeler cualquier invasión de los estados
árabes. Por lo tanto, Israel está morando seguro. Israel habita en aldeas sin
murallas (38:11). Esto es muy descriptivo de los kibbutzim actuales en Israel.

Segundo, Rusia hoy, a pesar de la caída del comunismo, sigue siendo una
gran potencia mundial antes de la Tribulación. Su ascenso a esta posición
coincidió con el restablecimiento de Israel después de la Segunda Guerra
Mundial.

Tercero, este punto de vista responde mejor al problema de los siete meses
y los siete años. Poner esta invasión al principio de la Tribulación no presenta
un problema real con los siete meses, pero sí tiene problemas con los siete
años. Esto lo situaría en un momento en que Israel estaría huyendo y no
tendría tiempo de terminar de quemar las armas. El punto de vista medio de la
Tribulación tiene problemas tanto con los siete meses como con los siete años.
Los siete meses se extenderían hasta la segunda mitad de la Tribulación, un
tiempo en el que Israel tiene que preocuparse por sus propios muertos, por no
hablar de los rusos. Los siete años se extenderían por el resto de la
Tribulación y 3 años y medio en el Milenio, haciéndolo inconsistente con la
visión bíblica del Milenio. Además, Israel necesitaría estas armas en la
segunda mitad de la Tribulación. El punto de vista del final de la Tribulación
tiene problemas tanto con los siete meses como con los siete años, ya que
ambos se extenderían hasta el Milenio. La vista del interludio o comienzo de la
vista del Milenio tiene problemas tanto con los siete meses como con los siete
años, ya que ambos se extenderían hasta el Milenio debido al hecho de que el
interludio es solo de 75 días. La visión del fin del milenio tiene problemas tanto
con los siete meses como con los siete años. Los siete meses de sepultura
parecen inútiles cuando hay una resurrección después de la invasión. Los siete
años tendrían que extenderse en el Orden Eterno, una imposibilidad ya que se
ha creado una tierra completamente nueva. Por lo tanto, el punto de vista
antes de la Tribulación es el único que no tiene problemas ni con los siete
meses ni con los siete años. Los judíos continúan morando en la Tierra
después de esta invasión y permanecen allí hasta la mitad de la Tribulación.
Por lo tanto, los siete meses de entierro no son un problema. Los siete años
tampoco crean ningún problema ya que comenzarían antes de la Tribulación y

162
pueden extenderse hasta la mitad de la Tribulación si es necesario. De
acuerdo con este punto de vista, esta invasión debe tener lugar por lo menos
tres años y medio o más antes de que comience la Tribulación.

Estos son los puntos fuertes de esta visión particular. Sin embargo, se han
planteado objeciones a este punto de vista particular, y ahora habrá que
responderlas.

(2) Objeciones

Una objeción establece que el pasaje de Ezequiel 38–39 está en la sección de


restauración de Ezequiel. La respuesta es que esto es cierto, pero ¿cuál
restauración? el parcial en la incredulidad? o el final en la fe? Parecería ser el
parcial en la incredulidad. La fe comienza en Israel solo después de esta
invasión. La cronología del Libro de Ezequiel difícilmente sería un problema
para este punto de vista. La restauración en la fe está cubierta por Ezequiel
40–48.

Una segunda objeción, y la más comúnmente utilizada, es que “habitar con


seguridad” o “seguramente”, como se usa en el Antiguo Testamento, siempre
se refiere a la paz y seguridad milenaria, algo que Israel no recibirá antes de la
Tribulación. Sin embargo, esto es una exageración. Si bien es cierto que el
término “morar seguro” se usa para la vida en el Milenio, esto es cierto solo en
la minoría de los casos y no en absoluto en la mayoría. Una lista de referencias
donde esto no es cierto incluye: Levítico 25:18, 19; 26:5; Deuteronomio 12:10;
1 Samuel 12:11; 1 Reyes 4:25; Salmo 4:8; 16:9; Proverbios 1:33; 3:23, 29;
Isaías 47:8; Jeremías 49:31; y Sofonías 2:15. La referencia a Jeremías es
particularmente significativa ya que usa las mismas frases que se encuentran
en Ezequiel 38:11. Esta frase se usa más en contextos no millennials que en los
millennials.

Una tercera objeción afirma que esto contradice la doctrina de la


inminencia. Sin embargo, afirmar que algo debe preceder a la Tribulación no
es lo mismo que afirmar que debe preceder al Rapto a menos que se
establezca además que el Rapto comienza la Tribulación. Sin embargo, el acto
que da inicio a la Tribulación no es el Rapto, sino la firma del pacto de siete
años y nada más. El punto de vista pretribulacional afirma que la invasión
ocurrirá antes de la firma del pacto de siete años. Esto no destruye ningún

163
argumento de inminencia, porque el Rapto todavía puede llegar incluso antes
de esto. Este punto de vista no establece que esta invasión ocurrirá antes del
Rapto; solo afirma que esta invasión ocurrirá antes de la Tribulación. El Rapto
es tanto inminente como pretribulacional. Todo esto significa que el Rapto
puede ocurrir en cualquier momento entre ahora y la firma del pacto de siete
años. No significa que el Rapto comienza la Tribulación. Entonces, decir que la
invasión se da antes de la Tribulación no niega la inminencia ya que no es el
Rapto el que da inicio a la Tribulación. Otra forma de mostrar esto es usar
estas preguntas: ¿Pudo haber ocurrido el Rapto antes de 1948? La respuesta
es “sí”, porque el Rapto es inminente. Sin embargo, ¿podría haber llegado la
Tribulación antes de 1948? La respuesta es “no”, porque no había ningún
Estado ni gobierno judío para firmar el pacto que daría comienzo a la
Tribulación. Creer que Israel tenía que ser establecido antes de la Tribulación
nunca fue un argumento en contra de la inminencia. La creencia de que la
invasión viene antes de la Tribulación tampoco es un argumento en contra de
la inminencia. El autor de este libro se aferra a un Rapto pretribulacional y
cree que el Rapto es inminente. Creer que la invasión rusa también ocurre
antes de la Tribulación de ninguna manera destruye el argumento de la
inminencia porque no es el Rapto el que comienza la Tribulación.

Una cuarta objeción dice: ¿Cómo pudo Israel volver a apostatar tan pronto
después de que la nación ha tenido un avivamiento? Pero el verdadero
problema es por qué esto debería ser un problema. Esto fue a menudo cierto
en la historia del Antiguo Testamento. Hubo una rápida apostasía de Israel
después de los varios milagros del Éxodo y el reconocimiento de Dios en el
Sinaí. Hubo una rápida apostasía después de los avivamientos de Ezequías y
Josías. Hubo una rápida apostasía en Nínive después de que la ciudad se
arrepintiera bajo Jonás. Esto ha sucedido antes, y no hay problema en que
vuelva a suceder.

Una quinta objeción establece que este evento ocurre en los últimos días y
años. Pero estos términos simplemente se aplican a todo el período de los
últimos tiempos cuando la profecía se está cumpliendo nuevamente, por lo
que también se puede aplicar muy fácilmente a los últimos días de la Era de la
Iglesia. Sin embargo, esta objeción se basa realmente en la suposición errónea
de que este punto de vista se mantiene en una posición anterior al Rapto, lo

164
cual no es cierto. Esta es una posición de una invasión previa a la tribulación,
pero no una invasión previa al Rapto.

Una sexta y última objeción establece que Israel no obtendrá ningún título
sobre la Tierra ni tendrá derecho a regresar hasta que firme el pacto con el
Anticristo. Sobre la base de esta declaración, los que sostienen esta opinión
afirman que este punto de vista tendría que decir que el pacto se firma antes
del Rapto. Este último todavía se basa en la confusión en cuanto a lo que
realmente afirma este punto de vista. Ya se ha demostrado que este punto de
vista no establece que la invasión ocurra antes del Rapto. En realidad, esta
objeción es un poco ridícula. ¿De qué manera podría el pacto con el Anticristo
dar a los judíos el derecho a regresar que las Naciones Unidas no les dieron?
Israel ya posee el título de la Tierra y lo ha poseído desde que Dios hizo Su
pacto con Abraham. Además, las Naciones Unidas reconocieron a Israel en
1948 y los judíos tienen derecho a regresar desde entonces. Y los judíos están
regresando. El derecho de Israel a regresar no se basará en su pacto con el
Anticristo más de lo que se basa en el pleno reconocimiento por parte de las
Naciones Unidas. El título de propiedad de Israel sobre la Tierra se basa en el
Pacto Abrahámico. Las Escrituras predicen una reunión antes de la
Tribulación en incredulidad en preparación para el juicio. Es Dios Quien está
moviendo, y es Dios Quien está trayendo a los judíos de vuelta a la Tierra, y
esto es suficiente para el derecho de Israel a la Tierra. Un pacto con el
Anticristo difícilmente le dará a Israel el derecho de regresar. Israel está de
vuelta en la Tierra antes de la Tribulación y, por lo tanto, esta invasión podría
tener lugar antes de la Tribulación.

Entonces, de todos estos hechos, este autor concluye que el punto de vista
pretribulacional es, con mucho, el mejor punto de vista. La invasión rusa es
otro dolor de parto que ocurrirá antes de que comience la Tribulación.

E. El Gobierno Mundial Único


Los próximos tres eventos que conducen a la Tribulación deben ser
tomados del estudio previo de los Tiempos de los Gentiles. Todos estos
7

eventos se encuentran en Daniel 7:23–24:

165
Así dijo: La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente
de todos los reinos, y a toda la tierra devorará, y la hollará, y la desmenuzará. Y
en cuanto a los diez cuernos, de este reino se levantarán diez reyes, y otro se
levantará después de ellos; y será diferente del primero, y derribará a tres reyes.

El quinto dolor de parto que conduce a la Tribulación es el desarrollo de un


gobierno mundial (v. 23). El Cuarto Imperio Gentil continuaría hasta que
finalmente devorara al mundo entero. El Imperio Romano difícilmente es un
cumplimiento de esta profecía, ni se puede buscar refugio al afirmar que
Roma conquistó todo el mundo entonces conocido, porque esto también es
falso. Las razones de esto se dieron en el Capítulo 2.

Revisando el estudio de los Tiempos de los Gentiles, el Cuarto Imperio


Gentil, el Imperio del Imperialismo, después de la primera etapa del Imperio
Romano, eventualmente se dividió en una división este-oeste. El eje este-oeste
es un equilibrio de poder. El equilibrio de poder oriental ahora se centra en
Rusia y el bloque de naciones musulmanas, mientras que el equilibrio de
poder occidental está con las democracias.

Pero algún día esta división este-oeste dará paso a un gobierno mundial. A
la luz de Ezequiel 38:1–39:16, el equilibrio de poder oriental colapsará con la
caída de las fuerzas rusas y sus aliados musulmanes en Israel y la destrucción
de la propia Rusia. Con el poder del este destruido, esto abrirá el camino para
un gobierno mundial.

En cuanto a la naturaleza exacta de este gobierno, nada se dice. Será una


forma de imperialismo, por supuesto, pero se desconoce si será en la forma de
las Naciones Unidas o en la forma de un liderazgo selecto. Pero está claro que
este gobierno mundial ocurrirá y devorará al mundo entero. Este será el quinto
dolor de parto.

F. Los Diez Reinos


Este gobierno mundial eventualmente se dividirá en diez reinos, según
Daniel 7: 24a:

Y en cuanto a los diez cuernos, de este reino se levantarán diez reyes...

166
En los últimos años, mucha especulación se ha centrado en el Mercado
Común Europeo y, más recientemente, en la Unión Europea (UE). De acuerdo
con el escenario habitual retratado, habrá un renacimiento del antiguo
Imperio Romano compuesto por una confederación de diez estados europeos.

La escatología basada en la "exégesis del periódico" intenta probarse a sí


misma a partir de los acontecimientos actuales. Pero las Escrituras no hablan
de los Diez Reinos de esta manera. Textualmente, después de que el mundo
cae bajo el Gobierno Mundial Único, entonces y solo entonces el Gobierno
Mundial Único se divide en diez reinos. Pero estos diez reinos cubren todo el
mundo, y no solo Europa. El sexto dolor de parto será esta división del
Imperio Mundial Único en diez reinos con diez reyes que gobernarán el
mundo. En el mejor de los casos, el Mercado Común o la Unión Europea podría
convertirse en uno de los diez, pero difícilmente podría convertirse en los
diez.

Comenzando antes de la Tribulación, esta Etapa de los Diez Reinos


continuará hasta la mitad de la Tribulación, y será el sexto dolor de parto.

[20]

G. El surgimiento del anticristo


Después de la división del mundo en diez reinos, el Anticristo comenzará su
ascenso al poder en Daniel 7:24b:

Y otro se levantará después de ellos; y será diferente del primero, y derribará a


tres reyes.

Que iba a haber una revelación de la identidad del Anticristo antes de la


Tribulación está claro en II Tesalonicenses 2:1–3:

Ahora os rogamos, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,


y nuestra reunión con él; a fin de que no seáis sacudidos pronto de vuestro
entendimiento, ni os turbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como
nuestra, como que el día del Señor está cerca; nadie os engañe en ninguna
manera; porque no será sino antes que venga la apostasía, y se manifieste el
hombre de pecado, el hijo de perdición, …

167
En este pasaje, se dice que ocurrirán dos eventos antes del día del Señor, que
siempre se refiere a la Tribulación. La primera es la apostasía que se discutió
anteriormente. La segunda es la revelación del hombre de pecado y del hijo de
perdición. Esta revelación en cuanto a la identidad del Anticristo vendrá antes
de la Tribulación, y vendrá cuando el mundo haya sido dividido en diez reinos.
Será el séptimo dolor de parto.8

No se dice exactamente cómo se identificará al Anticristo. Quizás estará


determinado por el valor numérico de su nombre (que se discutirá en el
Capítulo 11) o por algún otro medio. Pero él será conocido. El ascenso del
Anticristo al poder antes de la Tribulación es una necesidad bíblica. Dado que
la Tribulación comienza con la firma del pacto de siete años entre Israel y el
Anticristo, es necesario que el Anticristo tenga suficiente poder político para
firmar tal pacto.

H. El Período de Paz y Falsa Seguridad


Otro evento que conduce a la Tribulación se encuentra en I Tesalonicenses
5:1–3:

Pero acerca de los tiempos y las sazones, hermanos, no tenéis necesidad de que
se os escriba nada. Porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del
Señor viene, así como ladrón en la noche. Cuando dicen: Paz y seguridad,
entonces viene sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta; y de ningún modo escaparán.

Nuevamente se encuentra el término el día del Señor, que es una referencia


a la Tribulación. En un momento en que los hombres están diciendo, Paz y
seguridad, la destrucción de la Tribulación de repente golpea con una fuerza
devastadora. Este hecho requerirá que este período venga justo antes del acto
que inicia la Tribulación misma. Entonces, mientras todo el mundo está bajo
los Diez Reinos y el Anticristo asciende al poder, habrá un período de paz y
falsa seguridad. Pero esto será destrozado por la Tribulación. Una vez más, el
tema de los dolores de parto se encuentra en el versículo tres. Este es el
octavo dolor de parto que conduce a la Tribulación.

I. El Pacto de Siete Años

168
El noveno evento que conduce y comienza la Tribulación es la firma del
pacto de siete años entre Israel y el Anticristo. Esto se tratará en el Capítulo 9,
pero en este punto se debe enfatizar que no es el Rapto lo que comienza la
Tribulación, sino la firma del pacto de siete años. Tener esto en cuenta evitará
muchos malentendidos con respecto a la creencia en la inminencia del Rapto.
No es el Rapto sino el pacto de siete años que comenzará la Tribulación.

Resumen
Estos son los nueve eventos que conducen a la Tribulación que se pueden
rastrear en una secuencia. Hay otros eventos, sin embargo, que también se
afirma que son pretribulacionales pero que en este momento no pueden
ubicarse en ninguna secuencia de eventos. Son estos eventos los que
constituyen el interés de los próximos dos capítulos.

169
CAPÍTULO V
Otros eventos pretribulacionales
Pretribulacionales se pueden ubicar en una secuencia cronológica de eventos,
otros no se pueden ubicar hasta que ocurran. Uno de estos es el Rapto, que
será discutido en un capítulo posterior. Este capítulo se ocupará de otros
eventos pretribulacionales que en este momento no pueden colocarse en
ningún orden secuencial.

A. Apagón I
Durante el período del tiempo del fin, incluyendo los últimos días de la Era
de la Iglesia, así como la Tribulación, las Escrituras hablan de cinco apagones
que ocurrirán. Un apagón significa que la luz del sol, la luna y las estrellas se
oscurecen repentinamente, de modo que la tierra no recibe ninguna luz de
estas fuentes y se encuentra en total oscuridad. Será similar al apagón de
Egipto que tuvo lugar durante una de las diez plagas, como se describe en
Éxodo 10:21–23:

Y Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya tinieblas
sobre la tierra de Egipto, sí, tinieblas que se palpan. Y Moisés extendió su mano
hacia el cielo; y hubo una densa oscuridad en toda la tierra de Egipto por tres
días; no se vieron unos a otros, ni nadie se levantó de su lugar por tres días; pero
todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.

Otro ejemplo de tal apagón ocurrió durante la crucifixión, en Mateo 27:45:

Desde la hora sexta hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.

El primero de estos cinco apagones está claramente profetizado antes de la


Tribulación en Joel 2:31:

El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día de


Jehová, grande y espantoso.

170
Nuevamente, se usa el término Día de Jehová, que siempre es un nombre para
la Tribulación. El primer apagón se llevará a cabo de antemano. Entonces, en
algún momento antes de la Tribulación, ocurrirá uno de estos apagones
mundiales.

B. El regreso de Elías
Otro evento claramente predicho que ocurrirá antes de la Tribulación es el
regreso de Elías, en Malaquías 4:5–6:

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y
terrible. Y él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de
los hijos hacia los padres; no sea que venga y hiera la tierra con maldición.

El versículo cinco señala el regreso de Elías antes del Día de Jehová, es decir,
antes de la Tribulación. El versículo seis continúa describiendo la naturaleza
del ministerio de Elías cuando regrese, el de un programa de reunión familiar
judía. La unidad familiar judía, fuerte durante tantos siglos, ha comenzado en
estos últimos días a desmoronarse y, según la palabra profética, seguirá
desmoronándose. El ministerio de Elías es restaurar esta unidad en
preparación para la Segunda Venida del Mesías.

Hay mucha confusión acerca de la relación de Elías con Juan el Bautista.


Debe tenerse en cuenta que el regreso de Elías nunca fue prometido antes de
la Primera Venida del Mesías. A Elías solo se le prometió que vendría antes de
la Segunda Venida del Mesías y antes de la Tribulación misma. Sin embargo, se
predijo un precursor antes de la Primera Venida del Mesías en Malaquías 3:1:

He aquí, envío mi mensajero, y él preparará el camino delante de mí; y el Señor,


a quien vosotros buscáis, vendrá de repente a su templo; y el mensajero del
pacto que deseáis, he aquí viene, dice Jehová de los ejércitos.

La venida de un precursor antes de la Primera Venida del Mesías también


fue predicha en Isaías 40:3–5:

Voz de uno que clama: Preparad en el desierto camino de Jehová; allanad en el


desierto una calzada para nuestro Dios. Todo valle será exaltado, y todo monte y
collado será rebajado; y lo escabroso se allanará, y lo escabroso se convertirá en

171
llanura; y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá;
porque la boca de Jehová lo ha dicho.

Juan el Bautista fue claramente el cumplimiento de estos pasajes, como se


declara en Mateo 3:1–6:

Y en aquellos días vino Juan el Bautista, predicando en el desierto de Judea,


diciendo: Arrepentíos; porque el reino de los cielos se ha acercado. Porque éste
es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el
desierto. Preparad el camino del Señor, Enderezad sus veredas. Ahora Juan
mismo tenía su ropa de pelo de camello, y un cinto de cuero alrededor de sus
lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. Entonces salía a él Jerusalén, y
toda Judea, y toda la región alrededor del Jordán; y eran bautizados por él en el
río Jordán, confesando sus pecados.

Mateo 11:7–10 señala lo mismo:

Y mientras estos iban por su camino, Jesús comenzó a decir a las multitudes
acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver al desierto? una caña sacudida por el viento?
Pero ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí,
los que visten ropas delicadas están en las casas de los reyes. Pero ¿por qué
salisteis? ver a un profeta? Sí, os digo, y mucho más que un profeta. Este es aquel
de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual
preparará tu camino delante de ti.

Lo mismo es cierto en Juan 1:23:

Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto. Enderezad el camino del Señor,
como dijo el profeta Isaías.

Pero mientras Juan el Bautista cumplió esas profecías acerca del precursor
antes de la Primera Venida del Mesías, no fue Elías quien fue prometido antes
de la Segunda Venida. Esto queda claro cuando se toman en cuenta todos los
pasajes relevantes.

Un pasaje importante relacionado con esta pregunta se encuentra en Juan


1:19–23:

172
Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron de Jerusalén
sacerdotes y levitas para preguntarle: ¿Quién eres tú? Y confesó, y no negó; y
confesó, yo no soy el Cristo. Y le preguntaron: ¿Entonces qué? ¿Eres Elías? Y él
dijo, no lo soy. ¿Eres el profeta? Y él respondió: No. Entonces le dijeron: ¿Quién
eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?
Dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor,
como dijo el profeta Isaías.

En este pasaje Juan el Bautista aclara que él no es Elías. Nunca afirmó ser
Elijah, y cuando se le preguntó, lo negó. Solo afirmó ser el cumplimiento de la
profecía de Isaías.

El siguiente pasaje se encuentra en Mateo 17:9–13:

Y bajando ellos del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión,
hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. Y sus discípulos le
preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que
Elías venga primero? Y él respondió y dijo: Elías ciertamente viene, y restaurará
todas las cosas; pero yo os digo que Elías ya vino, y ellos no lo conocieron, pero
hicieron con él todo lo que quisieron. Así también el Hijo del hombre sufrirá por
ellos. Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.

En respuesta a la pregunta de los discípulos sobre la venida de Elías, el Mesías


primero declara, en tiempo futuro, que Elías ciertamente vendrá para
restaurar todas las cosas, lo cual es una fuerte alusión a su ministerio
mencionado en Malaquías 4:6. Pero esta fue una promesa en relación con la
Segunda Venida y no con la Primera Venida. Por lo tanto, Elías aún está por
venir para hacer el ministerio de restauración. La confusión de los discípulos
en esta etapa se debió al hecho de que aún no entendían la doble venida del
Mesías y todavía esperaban que el Mesías estableciera el Reino en ese
momento. El pasaje paralelo en Marcos 9:9–13 agrega el punto de que, si Elías
hubiera venido antes de la Primera Venida y restaurado todas las cosas,
entonces todas las profecías de los sufrimientos de la Primera Venida
quedarían sin cumplirse. Elías ciertamente vendrá primero, pero primero
antes de la Segunda Venida, no antes de la Primera Venida. Juan el Bautista no
cumplió el ministerio de restauración que Elías iba a cumplir.

173
Pero luego el Mesías agrega que, en cierto sentido, Juan el Bautista era Elías.
¿En qué sentido? Otros dos pasajes responden a eso. El primero está en Mateo
11:11–14:

De cierto os digo, que entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor
que Juan el Bautista; sí, el que es pequeño en el reino de los cielos, mayor es que
él. Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre
violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan. Y si queréis recibirlo, este es Elías, el que ha de venir.

Para entender lo que se dice, debe notarse que el Mesías está predicando las
buenas nuevas del Reino (vv. 11–12). Si Israel lo recibiera, es decir, el Reino,
entonces Juan el Bautista habría cumplido la función de Elías y habría
cumplido el ministerio de restauración. Pero el Reino fue rechazado, y, por
tanto, Juan el Bautista no cumplió la función de Elías; por lo tanto, Elías aún
está por venir para llevar a cabo la obra de restauración.

El segundo pasaje que responde a la pregunta de qué manera Juan el


Bautista era Elías está en Lucas 1:13–17:

Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu súplica ha sido oída, y tu


mujer Elisabeth te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendréis gozo
y alegría; y muchos se regocijarán en su nacimiento. Porque será grande a los
ojos del Señor, y no beberá vino ni sidra; y será lleno del Espíritu Santo, aun
desde el vientre de su madre. Y a muchos de los hijos de Israel hará volver al
Señor su Dios. E irá delante de su faz en el espíritu y poder de Elías, para hacer
volver el corazón de los padres hacia los hijos, y de los desobedientes para andar
en la sabiduría de los justos; preparar para el Señor un pueblo preparado para
él.

Al anunciar el próximo nacimiento de Juan el Bautista, el ángel declara que


vendrá con el espíritu y el poder de Elías.

Consolidando lo que estos versículos están diciendo, algún tiempo antes de


la Tribulación Elías el Profeta regresará para hacer su obra de restauración.
Por lo tanto, Elías servirá como precursor de la Segunda Venida del Mesías de
la misma manera que Juan el Bautista fue el precursor de la Primera Venida
del Mesías. Juan era un tipo de Elías porque vino con el espíritu y el poder de

174
Elías. Si Israel hubiera aceptado el mensaje, entonces Juan el Bautista habría
cumplido la función de Elías, que era la obra de restauración. Sin embargo,
tanto Juan el Bautista como el Mesías fueron rechazados, por lo que Elías aún
debe venir para realizar la obra de restauración antes de la Tribulación.

Al igual que con el primer apagón, no es posible precisar en este momento


exactamente cuándo vendrá Elías antes de la Tribulación. Por lo tanto, es
imposible ubicar su venida en cualquier secuencia de eventos.

C. ¿El Tercer Templo?


Esto se presenta con un signo de interrogación porque los datos bíblicos no
son suficientes para fechar con certeza la reconstrucción del Templo judío
como antes de la Tribulación. El Templo de la Tribulación se menciona en
cuatro pasajes de las Escrituras. El primero se encuentra en Daniel 9:27:

Y hará pacto firme con muchos por una semana; ya la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda; y sobre el ala de las abominaciones vendrá el
desolador; y aun hasta el fin, y determinado, la ira se derramará sobre el
desolador.

El segundo pasaje es Mateo 24:15:

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que fue
hablada el profeta Daniel (el que lee, entienda), …

El tercer pasaje se encuentra en II Tesalonicenses 2:3–4:

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no sucederá, a menos que la


apostasía venga primero, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el que se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
adorado; tanto que se sienta en el templo de Dios, presentándose como Dios.

El cuarto pasaje se encuentra en Apocalipsis 11:1–2:

Y me fue dada una caña semejante a una vara; y uno dijo: Levántate, y mide el
templo de Dios, y el altar, y a los que en él adoran. Y el atrio que está fuera del
templo déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dada a las naciones; y la
ciudad santa será hollada cuarenta y dos meses.

175
Los cuatro pasajes describen eventos que ocurren en relación con el Templo
Judío. En todos ellos los eventos descritos suceden en medio de la Tribulación,
cuyos detalles serán discutidos en el Capítulo 11, Los Eventos de Medio de la
Tribulación. El punto a tener en cuenta por ahora es que, para la mitad del
período de la Tribulación, el Templo de la Tribulación está en pie y
funcionando, y ha estado funcionando por lo menos un poco antes de la mitad
de la Tribulación. Esto requiere que el Templo sea reconstruido algún tiempo
antes de la mitad de la Tribulación. Esto permite sólo dos opciones. El Templo
debe ser reconstruido ya sea antes de la Tribulación o durante la primera
mitad de la Tribulación. Es imposible con estos datos afirmar dogmáticamente
cuándo se reconstruirá el Templo con mayor precisión. Por lo tanto, la
reconstrucción del Templo antes de la Tribulación solo puede establecerse
como una posibilidad, porque también es posible que el Templo sea
reconstruido durante la primera mitad de la Tribulación. Lo que estos textos
dejan en claro es que el Templo está construido y funcionando a la mitad de la
Tribulación.

Una vez que se reconstruya el Templo, se restablecerá el sistema de


sacrificios de la Ley Mosaica. Sin embargo, este Templo no recibe sanción de
Dios. Esto queda claro en Isaías 66:1–6:

Así ha dicho Jehová: El cielo es mi trono, y la tierra estrado de mis pies: ¿qué
casa me edificaréis? ¿Y qué lugar será mi reposo? Porque todas estas cosas las
hizo mi mano, y así todas estas cosas llegaron a ser, dice Jehová: pero a este
hombre miraré, al que es pobre y de espíritu contrito, y que tiembla a mi
palabra. El que mata buey es como el que mata a un hombre; el que sacrifica un
cordero, como el que desnuca un perro; el que ofrece una ofrenda, como el que
ofrece sangre de cerdo, el que quema incienso, como el que bendice a un ídolo. Sí,
escogieron sus propios caminos, y su alma se deleita en sus abominaciones: yo
también escogeré sus engaños, y traeré sobre ellos sus temores; porque cuando
llamé, ninguno respondió; cuando hablé, no me oyeron; sino que hicieron lo
malo a mis ojos, y escogieron aquello en lo que no me agradó. Oíd palabra de
Jehová, los que temblais a su palabra: Vuestros hermanos que os aborrecen, que
os echaron fuera por causa de mi nombre, han dicho: Sea glorificado Jehová, y
veamos vuestro gozo; pero son ellos los que serán avergonzados. Voz de tumulto
de la ciudad, voz del templo, voz de Jehová que da el pago a sus enemigos.

176
Isaías habla de la construcción de una casa o templo para Dios que Él no
aprueba. No puede referirse al Templo de Salomón o al Templo construido por
Zorobabel, porque Dios los sancionó a ambos. Tampoco puede referirse al
Templo Milenario. Ese será edificado por el Mesías, y ciertamente Dios lo
sancionará. Por lo tanto, el único templo al que esto podría referirse es el
Templo de la Tribulación. Entonces, el profeta Isaías prevé la construcción de
un templo que Dios no aprobará. Lo que Dios quiere que Israel haga en este
momento es regresar a Él con fe, no simplemente construirle una casa. Este
pasaje comienza con una protesta de Dios, quien deja en claro que ningún
templo construido por Israel en este tiempo será aceptable, porque Dios no
vendrá y residirá en este (v. 1) como lo hizo en el primer Templo. Lo que Dios
requerirá en este momento no es un nuevo templo, sino fe (v. 2). Él no
aceptará estos sacrificios levíticos restituidos más de lo que aceptaría los
sacrificios humanos, los cerdos o la idolatría en el Antiguo Testamento (v. 3).
El mismo hecho de que construirán este templo muestra su fracaso en
escuchar la palabra de Dios (v. 4) y venir a Dios por fe en Jesús el Mesías.
Luego, Isaías tiene una palabra de aliento para aquellos judíos fieles que no
participarán en la reconstrucción del Templo (v. 5), sino que buscan hacer la
voluntad de Dios. Entonces habrá un remanente fiel que no participará en la
reconstrucción del Templo Judío para la Tribulación. Finalmente, Isaías afirma
que este nuevo Templo solo terminará en juicio (v. 6) y no en perdón de
pecados o adoración aceptable.

Deben mencionarse otras dos cosas con respecto al tercer Templo. Primero,
la Guerra de los Seis Días sentó las bases para el cumplimiento de esta
profecía en 1967, porque hasta ese momento el Complejo del Templo estuvo
bajo control árabe. Durante la Guerra de los Seis Días, el área del Templo cayó
bajo control judío. En el momento de escribir este artículo no se están
haciendo esfuerzos para reconstruir el Templo, a pesar de muchos rumores de
lo contrario. La Guerra de los Seis Días al menos ha hecho posible la
reconstrucción del Templo, y esta posibilidad existe por primera vez en siglos.

Una segunda cosa que debe notarse sobre el Tercer Templo se refiere a la
Tribu de Levi. La Tribu de Leví era la única tribu permitida por la Ley Mosaica
para cuidar el Templo y llevar a cabo el sistema de sacrificios. Es interesante
notar que mientras que las otras once tribus han perdido su identidad tribal
desde que los registros fueron destruidos en el año 70 d.c, la Tribu de Levi no

177
lo ha hecho. A menos que un judío sea miembro de la tribu de Leví, no puede
saber de qué tribu es descendiente. La Tribu de Levi ha mantenido su
identidad. Los judíos que tienen nombres como Levi, Levy, Levin, Levine,
Leventhal, Levinson, Cohen y otros nombres comparables son miembros de la
Tribu de Levi. Para el propósito de llevar a cabo el sacrificio, solo importa la
Tribu de Levi. No es importante saber quiénes son los miembros de las otras
tribus, pero es muy importante saber quiénes son los levitas, y se conoce la
Tribu de Levi.

Entonces, en todos los sentidos, el escenario está preparado para que el


Templo sea reconstruido, y es posible que sea reconstruido antes de la
Tribulación. Si no lo es, entonces ciertamente será reedificado durante la
primera parte de la Tribulación; a la mitad de la Tribulación el Templo debe
estar construido y funcionando y estar en operación por un tiempo.

En cualquier cuestión que trate de la reconstrucción del Templo, entra en


escena la cuestión de la Cúpula de la Roca musulmana. La Cúpula de la Roca se
encuentra en el área del Templo, posiblemente en el sitio del antiguo Templo
de los dos Templos anteriores. En opinión de algunos, la Cúpula de la Roca
tendrá que ser removida en algún momento. En opinión de otros, hay
suficiente espacio en el Recinto del Templo para permitir la reconstrucción
del Templo judío sin necesidad de derribar la Cúpula de la Roca. Una teoría
novedosa que ha surgido en los últimos años es que los árabes podrían dejar
de intentar recuperar Jerusalén y simplemente trasladarán la Cúpula de la
Roca a un lugar mejor. El punto que pasan por alto aquellos que piensan de
esta manera es que no es la cúpula en sí misma la que es sagrada para el Islam,
sino el sitio en sí mismo el que es sagrado. En la tradición musulmana se
construye la Cúpula de la Roca sobre el lugar donde dicen que Mahoma
ascendió al Cielo. No es el edificio en sí mismo lo que es sagrado para el Islam,
sino que es la roca la que es sagrada y es conmemorada por el edificio. Por lo
tanto, es bastante tonto pensar que los árabes consentirían en mover la
Cúpula de la Roca. Otra teoría novedosa de cosecha reciente es que el Templo
será reconstruido completamente lejos del área del Templo. Esto también se
basa en un malentendido de la ley judía y el pensamiento judío. Los judíos no
aceptarían un nuevo Estado judío en ningún otro lugar que no fuera Israel; ni
los judíos aceptarán un nuevo Templo Judío en ningún lugar excepto en el

178
Recinto del Templo. Así que la Cúpula de la Roca sigue siendo un problema y
hay mucha especulación al respecto.

Sobre esta cuestión de la Cúpula de la Roca, la Biblia guarda silencio. Que el


Templo será reconstruido es la clara enseñanza de las Escrituras. Solo el paso
de la historia revelará cómo y dónde ocurrirá esto en el área del Templo.

También es relevante para el Templo de la Tribulación el hecho de que se


han desarrollado otras dos cosas en los últimos años. Un grupo, con base en el
Barrio Judío de la Ciudad Vieja, está en el proceso de hacer los muebles para el
próximo Templo. Un segundo grupo, ubicado en el Barrio Musulmán de la
Ciudad Vieja, está entrenando a Cohens, descendientes de la línea Aaronic, en
cómo realizar los ritos de sacrificio. Entonces, aunque el Templo en sí aún no
se está reconstruyendo, se están haciendo otros preparativos para el Templo.

Este capítulo, entonces, ha tratado con dos eventos que claramente vendrán
antes de la Tribulación, con la posibilidad de un tercer evento, ninguno de los
cuales puede ser puesto en una secuencia cronológica de eventos. Sin
embargo, hay otro evento que se dice que es pretribulacional, pero que
tampoco puede ubicarse en una secuencia de eventos. Este es el Rapto de la
Iglesia, y es el tema del siguiente capítulo.

179
CAPÍTULO VI
La escatología de la iglesia invisible
La iglesia invisible o universal está compuesta por todos los verdaderos
creyentes, mientras que la iglesia visible puede estar compuesta tanto por
incrédulos como por creyentes. La escatología de la iglesia visible se discutió
en un capítulo anterior. La escatología de la Iglesia invisible pertenece
correctamente al estudio de los eventos pretribulacionales.

A. definición
Una definición de lo que realmente constituye la Iglesia invisible ayudará a
comprender exactamente quién está involucrado en el Rapto. Una definición
clara se puede deducir de cinco pasajes.

Primero, en Colosenses 1:18, se declara que la Iglesia es el Cuerpo del


Mesías:

Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia: quien es el principio, el primogénito


de entre los muertos; para que en todo tenga la preeminencia.

Segundo, la composición de este Cuerpo, es decir, la Iglesia, se da en Efesios


2:11–16:

Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, que
sois llamados incircuncisión por lo que se llama circuncisión, en la carne, hecha
con las manos; que en aquel tiempo estabais separados de Cristo, ajenos a la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios
en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais
lejos, habéis sido hechos cercanos en la sangre de Cristo. Porque él es nuestra
paz, que de ambos hizo uno, y derribó la pared intermedia de separación,
aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos contenidos en
ordenanzas; para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo

180
así la paz; y reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo por medio de la cruz,
matando en ella la enemistad.

La composición de la Iglesia, el Cuerpo del Mesías, es una combinación de


judíos y gentiles unidos por la fe en Jesús. Este pasaje aclara que no existe tal
cosa como una iglesia gentil como tampoco existe una judía. Hasta que el
Mesías murió, solo había dos entidades: Israel (judíos) y los gentiles. Pero
ahora hay una tercera entidad, el nuevo hombre, que se define como un solo
cuerpo, que es la Iglesia. La Iglesia no es judía o gentil, sino judía-gentil,
compuesta por creyentes de Israel y creyentes de los gentiles, unidos en una
nueva entidad: la Iglesia. Sin embargo, ambos conservan su identidad étnica.
Esta es la verdadera unidad sin uniformidad. Así, los gentiles son coherederos
y miembros del cuerpo, y copartícipes de la promesa de Cristo Jesús por el
evangelio (Efesios 3:6). Los gentiles son copartícipes, pero no herederos. Un
propósito principal de la Era de la Iglesia es un llamado de entre los gentiles
por el evangelio, según Hechos 15:14:

Simeón ha narrado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar
de ellos un pueblo para su nombre.

Según Romanos 11:25–27, este llamamiento de los gentiles continuará hasta


que se alcance el número completo de gentiles que Dios ha ordenado para la
Iglesia:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis
arrogantes en vuestra propia opinión, que un endurecimiento en parte ha
sobrevenido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así
todo Israel será salvo, tal como está escrito. Saldrá de Sión el Libertador; El
apartará de Jacob la impiedad: Y este será mi pacto con ellos, Cuando quitaré
sus pecados.

Entonces, mientras Dios está realizando una obra entre los gentiles, tiene un
propósito que no está meramente orientado a los gentiles, sino que también
está relacionado con los judíos, y no aparte de ellos. De hecho, uno de los
propósitos de la salvación de los gentiles es provocar a celos a los judíos para
que durante la Era de la Iglesia muchos judíos también lleguen a la fe en el
Mesías Jesús (Rom. 11:11–15). Los creyentes gentiles disfrutan de las
bendiciones espirituales de los pactos judíos y son injertados en un olivo judío

181
que pertenece a Israel (Rom. 11:17–24), porque la salvación viene de los judíos
(Jn. 4:22). La Iglesia es un cuerpo compuesto por miembros judíos (ramas
naturales) y gentiles (ramas de olivo silvestre) unidos por la fe en el Mesías.

Tercero, siendo la Iglesia el Cuerpo del Mesías y ese Cuerpo compuesto de


creyentes judíos y gentiles, I Corintios 12:13 explica cómo uno entra en el
Cuerpo:

Porque en un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un solo cuerpo, sean


judíos o griegos, sean esclavos o libres; ya todos se les dio a beber de un mismo
Espíritu.

La entrada al Cuerpo es por el bautismo del Espíritu. Todo creyente es


miembro del Cuerpo en virtud de haber sido bautizado por el Espíritu Santo,
hecho que se produce en el momento en que se cree y se salva. Saber cómo
uno llega a ser miembro del Cuerpo del Mesías ayuda a determinar cuándo
comenzó la Iglesia. Esto, a su vez, es importante para determinar quién está
involucrado en el Rapto.

Cuarto, por el uso del tiempo futuro, Hechos 1:5 aclara que el bautismo en el
Espíritu todavía era futuro a partir de Hechos uno:

Porque Juan ciertamente bautizó con agua; pero seréis bautizados en el Espíritu
Santo dentro de no muchos días. (énfasis añadido)

La primera vez que se usa el término iglesia es en Mateo 16:18, y aquí


también se usa el tiempo futuro: … edificaré mi iglesia. La Iglesia no existía en
el Antiguo Testamento, ni existió durante el período de la historia del
evangelio.

Quinto, si el bautismo del Espíritu era futuro a Hechos 1:5, la pregunta es:
¿Cuándo comenzó? Generalmente se acepta que el bautismo del Espíritu
comenzó en Hechos dos; si bien esto es cierto, es imposible probar esto a
partir de Hechos dos porque ese capítulo no dice nada sobre el bautismo en el
Espíritu. Sin embargo, que el bautismo del Espíritu comenzó en Hechos dos
está claro en Hechos 11:15–16:

Y cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos, como sobre
nosotros al principio. Y me acordé de la palabra del Señor, como dijo: A la

182
verdad Juan bautizaba con agua; mas vosotros seréis bautizados en el Espíritu
Santo.

En el versículo 15, cuando Pedro dice, como de nosotros al principio, se está


refiriendo a la experiencia de los apóstoles judíos en Hechos dos. Luego, en el
versículo 16, Pedro cita Hechos 1:5 y afirma que la profecía del bautismo del
Espíritu en 1:5 es lo que se cumplió al principio cuando el Espíritu Santo
descendió sobre los apóstoles judíos en Hechos dos.

Entonces, la Iglesia es el Cuerpo del Mesías compuesto por creyentes judíos


y gentiles y la entrada es solo por el bautismo del Espíritu. Dado que el
bautismo del Espíritu no comenzó hasta Pentecostés en Hechos dos, entonces
la Iglesia no pudo haber existido antes de ese tiempo. Cuando Jesús habló de
edificar Su Iglesia en Mateo 16:18, usó el tiempo futuro, mostrando que la
Iglesia aún no había comenzado. Una de las principales razones fue que tanto
la resurrección (Efesios 1:19–20) como la ascensión, con la subsiguiente
entrega de dones espirituales (Efesios 4:7–12), eran requisitos previos
necesarios para la edificación de la Iglesia. La Iglesia está compuesta por todos
los verdaderos creyentes desde Pentecostés en Hechos dos hasta el Rapto de
la Iglesia. El Rapto excluye a los santos del Antiguo Testamento. También
excluye a los santos de la Tribulación. Los únicos santos que serán
arrebatados son los santos de la Iglesia. Los pasajes del Rapto establecen
claramente que solo aquellos que están en Cristo participarán del Rapto. A lo
largo de sus escritos, Pablo usa términos como en Cristo, en Jesús, en Jesucristo,
en Cristo Jesús, en Él, en Quien, en el Señor, de una manera muy técnica,
refiriéndose a aquellos que fueron bautizados por el Espíritu en el Cuerpo del
Mesías, que recién comienza en Hechos dos.

B. El Rapto de la Iglesia
Hay dos asuntos separados con respecto al Rapto. El primero es el evento
del Rapto mismo; el segundo trata del tiempo del Rapto.

183
1. Los Eventos del Rapto
Se deben estudiar tres pasajes clave para comprender el Rapto. El primero
se encuentra en Juan 14:1–3:

No dejes que tu corazón esté preocupado; creed en Dios, creed también en mí. En
la casa de mi Padre muchas moradas hay; si no fuera así, os lo hubiera dicho;
porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare
lugar, vendré otra vez, y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, vosotros
también estéis.

Este pasaje no detalla el evento del Rapto, pero contiene la promesa del
mismo. En estos versículos, Jesús prometió regresar por los creyentes. Nada
se revela en cuanto al tiempo o las circunstancias, solo el hecho de que hay
una venida de Jesús por Sus santos. Esta venida especialmente para los santos
es el tema de la revelación en los otros dos pasajes. Este pasaje hace un punto
clave: esta venida para los creyentes tenía el propósito de llevarlos a donde Él
se dirigía en ese momento. Ya que Jesús entonces iba al Cielo, esta es una
venida para llevar a los santos al Cielo y no a la tierra. Esto es importante
porque en el Postribulacionismo los santos se encuentran con el Señor en el
aire y regresan con Él a la tierra. Pero esta no es la promesa aquí. Viene a
llevarse a los santos al Cielo. El pasaje en sí no dice nada sobre el momento del
Rapto, solo que el resultado es nuestra entrada al Cielo. Esto encaja bien con el
Pretribulacionismo.

El segundo pasaje es I Tesalonicenses 4:13–18, que describe el programa


del Rapto:

Pero no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de los que duermen; para que
no os entristezcáis, como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en Jesús. Por esto os decimos por palabra del Señor, que nosotros los
que estamos vivos, los que hemos quedado hasta la venida del Señor, de ningún
modo precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero; entonces nosotros los que estemos vivos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las

184
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por
tanto, consolaos unos a otros con estas palabras.

En los versículos 13–15, Pablo responde una pregunta que se planteó en


Tesalónica: ¿Los creyentes que han muerto se pierden los beneficios del
Rapto? Estos creyentes entendían que vendría un Rapto, pero no entendían
cómo los santos muertos estarían involucrados en el Rapto. Por lo tanto,
algunos pensaban que solo los creyentes vivos disfrutarían de los beneficios
del Rapto y que los creyentes muertos no. Esta pregunta surgió porque
algunos de los creyentes habían muerto recientemente. Sus seres queridos
que aún vivían estaban angustiados, sin saber lo que les deparaba el futuro.
Aparentemente, mientras Pablo había estado con ellos, había enseñado
algunas verdades sobre el Rapto en relación con los vivos, pero no con los
muertos. Así que Pablo consuela a los miembros afligidos con la verdad de que
los creyentes muertos no se perderán los beneficios del Rapto; de hecho,
comenzarán a recibir los beneficios primero. En referencia a la muerte de los
creyentes, Pablo usa el término “dormir”. Este término, cuando se usa como
sinónimo de muerte, se usa solo para los creyentes y nunca para los
incrédulos. Por lo tanto, la Biblia ve la muerte de los creyentes como una
suspensión temporal de la actividad física hasta que el creyente despierte en
el Rapto. Así como el sueño físico es temporal (una suspensión temporal de la
actividad física hasta que uno despierta, pero no hay suspensión de la
actividad mental), también lo es la muerte: es una suspensión temporal de la
actividad física hasta que uno despierta en la resurrección. Este versículo no
enseña el "sueño del alma", porque no hay cese de la actividad del alma
espiritual, solo la actividad física.

Habiendo declarado que los creyentes muertos se benefician del Rapto


antes que los vivos, en los versículos 16 y 17, Pablo explica la secuencia
cronológica del evento del Rapto en siete etapas para mostrar por qué esto es
cierto. Primero: el Señor mismo descenderá del cielo. En algún momento en el
futuro, Jesús saldrá del Cielo de los cielos y descenderá a los cielos
atmosféricos.

Segundo: con un grito. La palabra griega que se usa es la de una orden de un


líder militar que sale de la tienda de su comandante en jefe y da una orden. Un

185
día, el Comandante en Jefe saldrá de Su tienda celestial y dará un grito, una
orden para que ocurra la resurrección y la traslación.

Tercero: con la voz del arcángel. Los ángeles a menudo se usan para poner
en marcha el plan de Dios. El Arcángel Miguel será usado en el caso del Rapto.
No se indica el contenido de lo que dice la voz. Pero si se puede aplicar un
procedimiento militar conocido a esta situación, entonces esto es
simplemente la repetición por parte del subcomandante de la orden (grito)
del comandante en jefe. Jesús da el grito o la orden para que comience el
programa del Rapto, y es tarea de Miguel ponerlo en marcha, por lo que repite
la orden.

Cuarto: con la trompeta de Dios. El sonido de la trompeta se usaba como una


convocatoria para la batalla o para adorar. Con la repetición de la orden por
parte de Michael, suena la trompeta, y esto desencadena el Rapto mismo. Por
lo tanto, esta trompeta sirve como una convocatoria para que el plan se ponga
en marcha.

Quinto: los muertos en Cristo resucitarán primero. Esta es la resurrección. Es


por eso que los creyentes muertos no se perderán los beneficios del Rapto. De
hecho, comenzarán a disfrutar primero de los beneficios del Rapto. La
expresión en Cristo limita la resurrección en el momento del Rapto a aquellos
que fueron bautizados por el Espíritu Santo en el Cuerpo, lo que recién
comienza en Hechos dos. Por lo tanto, esta resurrección de los santos muertos
debe limitarse únicamente a los santos de la Iglesia. Los santos del Antiguo
Testamento no resucitarán en este momento, sino en un momento posterior
del programa profético de Dios.

Sexto: entonces nosotros los que estemos vivos, los que hayamos quedado,
seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes. A la resurrección de los
santos muertos le sigue la traslación de los santos vivos. Todo creyente sin
excepción será quitado de la tierra y será unido con el Señor Jesús en los
cielos. Los creyentes vivos serán arrebatados (raptados) con los muertos. Esta
es la fuente del término rapto. La palabra griega que se usa aquí, harpazo,
significa “ser arrebatado”. El término inglés rapto proviene de una fuente
latina que es el equivalente latino del término griego que significa lo mismo:
“ser arrebatado”.

186
El séptimo paso es: encontrar al Señor en el aire: así estaremos siempre con
el Señor. El paso final es el hecho de que tanto los creyentes muertos
resucitados como los creyentes vivos trasladados se encontrarán con el
Mesías en el aire. Luego viene la garantía de que una vez que los creyentes se
hayan unido con Él en el aire, permanecerán permanentemente con Él y
regresarán con Él al Cielo, como ya se prometió en Juan 14:1–3. Este pasaje
tampoco dice nada sobre el momento del Rapto, solo la secuencia cronológica
en la que ocurre el evento del Rapto.

El tercer pasaje, en I Corintios 15:50-58, trata del cambio en la naturaleza de


los cuerpos:

Ahora esto digo, hermanos, que la carne y la sangre no pueden heredar el reino
de Dios; ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No
todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un
abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los
muertos serán resucitados incorruptibles., y seremos transformados. Porque es
necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de
inmortalidad. Pero cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y
esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra
que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. Oh muerte, ¿dónde está tu
victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón? El aguijón de la muerte es el
pecado; y el poder del pecado es la ley: más gracias sean dadas a Dios, que nos
da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por tanto, hermanos míos
amados, estad firmes y constantes, creciendo siempre en la obra del Señor,
sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

El versículo 50 declara la necesidad del cambio de los vivos y los muertos


arrebatados: la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios; ni la
corrupción hereda la incorrupción. El trasfondo de esta declaración se
encuentra en Génesis 2:17:

Más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él
comieres, ciertamente morirás.

Esto se desarrolla más en Génesis 3:17–19:

187
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol
de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa;
con dolor comerás de él todos los días de tu vida; espinos y cardos os producirá;
y comerás la hierba del campo; con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta
que vuelvas a la tierra; porque de ella fuisteis tomados; pues polvo sois, y al
polvo volveréis.

A causa del pecado, el hombre ha llegado a estar sujeto a la corrupción y la


mortalidad. Todos los hombres son vistos como culpables, por imputación, de
participar en el pecado de Adán, según Romanos 5:12-14:

Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la
muerte; y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron;
porque hasta la ley había pecado en el mundo; pero el pecado no se imputa
cuando no hay ley. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun
en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura
del que había de venir.

La humanidad vive bajo sentencia de muerte, donde su cuerpo físico está


sujeto a corrupción y mortalidad. La naturaleza pecaminosa está en él, y los
resultados del pecado son evidentes en la muerte del cuerpo. Este tipo de
cuerpo, sujeto al pecado, la mortalidad, la muerte y la corrupción, no puede
entrar en el Estado Eterno. Entonces será necesario un cambio (resurrección o
traslación) antes de que los cuerpos puedan entrar en la eternidad.

En los versículos 51–53 se describe el cambio. El énfasis está en la rapidez y


rapidez del cambio. Se hará en un momento. El término griego detrás de esta
palabra es donde se origina la palabra moderna "átomo". El énfasis es que este
será un “átomo” de tiempo. Será así de rápido. Además, será en un abrir y
cerrar de ojos. Esto no es una referencia al parpadeo, sino a un destello
repentino de reconocimiento. Es como ver a una persona, y luego, en un
destello repentino, reconocer quién es. Es este destello repentino de
reconocimiento lo que significa este abrir y cerrar de ojos. Esto también
enfatiza la rapidez del cambio.

Se dice que el evento sucederá en el momento de la última trompeta. Tanto


los Midtribulacionistas como los Posttribulacionistas tratan de identificar esto
con la séptima trompeta del Libro de Apocalipsis. Pero esto no puede ser lo

188
que significa la última trompeta; en el momento en que se escribió I Corintios,
Juan no había escrito Apocalipsis. Los corintios no habrían tenido ningún
conocimiento de las siete trompetas. Sin embargo, es evidente por el hecho de
que Pablo usó el artículo definido la última trompeta que esperaba que los
corintios supieran de lo que estaba hablando. El único conocimiento que
tendrían de las trompetas son los que se mencionan en el Antiguo Testamento,
especialmente los de la Fiesta de las Trompetas. La última trompeta se refiere
a la Fiesta de las Trompetas y la práctica judía de tocar las trompetas en esta
fiesta cada año. Durante la ceremonia hay una serie de sonidos cortos de
trompeta que concluyen con un toque largo de trompeta que se llama tekiah
gedolah, el gran toque de trompeta. Esto es lo que Pablo quiere decir con la
última trompeta. Como tal, no dice nada sobre el momento del Rapto; solo que
el Rapto, cuando llegue, cumplirá la Fiesta de las Trompetas. Esta trompeta es
la misma que la trompeta de Dios que se encuentra en I Tesalonicenses 4:16.
En ese pasaje, al sonido de la trompeta los muertos son resucitados como
incorruptibles y nosotros, los vivos, seremos transformados. Así, en el
versículo 53, el problema que mantiene al cuerpo muerto fuera del Cielo, la
corrupción, será cambiado a través de la resurrección y se volverá
incorruptible. El vivo mortal se vestirá de inmortalidad a través de la
traslación.

La naturaleza de este nuevo cuerpo glorificado no es tema de mucha


revelación, pero hay varias cosas que se dicen. Lo que se revela claramente
sobre el cuerpo resucitado se encuentra en I Corintios 15:35–49:

Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitarán los muertos? y con qué clase de cuerpo
vienen? Necio, lo que tú mismo siembras no se vivifica, sino que muere: y lo que
siembras, no siembras el cuerpo que será, sino un grano desnudo, puede ser
trigo, o de alguna otra clase; pero Dios le da un cuerpo como le agradó, ya cada
semilla un cuerpo propio. No toda carne es la misma carne: sino que hay una
carne de hombre, y otra carne de bestia, y otra carne de pájaro, y otra carne de
pez. También hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres: pero la gloria de los
celestiales es una, y la gloria de los terrestres es otra. Hay una gloria del sol, y
otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas, porque una estrella difiere de
otra estrella en gloria. Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra
en corrupción; resucita en incorrupción; se siembra en deshonra; resucita en
gloria: se siembra en debilidad; se eleva en poder; se siembra un cuerpo natural;

189
resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, también hay un cuerpo
espiritual. Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente. El último Adán se convirtió en un espíritu vivificante. Pero no es
primero lo espiritual, sino lo natural; luego lo que es espiritual. Ese primer
hombre es de la tierra, terrenal: el segundo hombre es del cielo. Cuál es el
terrenal, tales son también los que son terrenales; y cuál es el celestial, tales son
también los que son celestiales. Y así como llevamos la imagen del terrenal,
llevaremos también la imagen del celestial.

Se hacen seis puntos con respecto al cuerpo resucitado: primero, es un cuerpo


que es incorruptible (v. 42); segundo, es un cuerpo glorificado (v. 43). El
mismo punto se hace en Filipenses 3:21:

El cual modelará de nuevo el cuerpo de nuestra humillación, para que sea


semejante al cuerpo de su gloria, según el poder por el cual puede aún sujetar a
sí mismo todas las cosas.

Tercero, es un cuerpo de poder de resurrección (v. 43); cuarto, es un cuerpo


espiritual (vv. 44–46); quinto, es un cuerpo celestial (vv. 47–49); y sexto, es
también un cuerpo inmortal (v. 53).

Es posible que la información sobre la naturaleza del nuevo cuerpo pueda


obtenerse de un estudio de la naturaleza del cuerpo resucitado de Jesús. Pero
aquí se debe tener cierta precaución. Esta fuente de información tiene un gran
inconveniente. No siempre es fácil determinar si la verdad del cuerpo de Jesús
se debió a Su resurrección o a Su deidad. Por lo tanto, algunas de las siguientes
observaciones acerca de Su cuerpo posiblemente podrían ser ciertas para
todos los cuerpos resucitados. Pero es posible que no todos sean ciertos, ya
que algunos pueden serlo solo debido a Su divinidad. Sabemos que Su voz fue
reconocida como la misma que tenía antes de Su muerte y resurrección (Jn.
20:16). Además, se reconocieron sus rasgos físicos, aunque no siempre de
inmediato (Jn. 20:26–29; 21:7). Era un cuerpo muy real de carne y hueso y no
un mero cuerpo fantasma, ya que era abrazable (Jn. 20:17, 27). El Mesías
resucitado pudo desaparecer repentinamente (Lc. 24:31) y atravesar paredes
(Jn. 20:19). Era un cuerpo que podía comer alimentos (Lc. 24:41–43). Varios
de estos factores pueden ser ciertos para todos los cuerpos resucitados, pero
no se puede saber si todas estas cosas serán ciertas hasta el Rapto.

190
Finalmente, en I Corintios 15:54–58, el cambio de corrupción a
incorrupción y de mortalidad a inmortalidad resulta en la victoria final sobre
la muerte.

2. El Tiempo del Rapto


La siguiente pregunta con respecto al Rapto es ¿cuándo tendrá lugar? Que
las Escrituras enseñan que el Rapto ocurrirá antes de la Tribulación es claro a
partir de varias líneas de evidencia.

Primero: en ningún pasaje bíblico que habla de la Tribulación se menciona a


la Iglesia. El hecho de que se encuentren santos en la Tribulación no prueba
que la Iglesia esté allí más de lo que la existencia de santos en el Antiguo
Testamento prueba que la Iglesia estuvo allí. Ya se ha mostrado que la Iglesia
comenzó en Pentecostés con el ministerio bautizador del Espíritu Santo. Por lo
tanto, los santos del Antiguo Testamento no son parte de la Iglesia. De la
misma manera, la existencia de santos en la Tribulación tampoco prueba que
la Iglesia esté allí, y ni una sola vez se les llama Iglesia. La Iglesia, como tal,
nunca se menciona en ningún pasaje que trate de la Tribulación. Esto es
especialmente evidente y significativo en el Libro de Apocalipsis. La Iglesia se
encuentra claramente en los capítulos 1-3, que tratan de los eventos previos a
la Tribulación. Más tarde, la Iglesia se encuentra en los capítulos 19–22, que
tratan de los eventos posteriores a la Tribulación. Pero en los capítulos 6–18,
que tratan sobre el período de la Tribulación en sí, la Iglesia ni siquiera se
menciona una vez. Esto es muy inusual a la luz de la prominencia de la Iglesia
en los capítulos que tratan de los eventos antes y después de la Tribulación.
Fuera del Libro de Apocalipsis queda el hecho de que en ningún pasaje que
trata de la Tribulación se menciona a la Iglesia. Este es solo un argumento del
silencio, pero dentro de la estructura del Libro de Apocalipsis es un caso
verdaderamente poderoso. Desde el punto de vista de la exposición pura, es
imposible para alguien volverse a un pasaje de la Tribulación y mostrar que la
Iglesia está allí.

Segundo: la primera indicación de un Rapto pretribulacional se encuentra


en Lucas 21:34–37:

191
Pero mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de
glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre
vosotros aquel día como un lazo; porque así vendrá sobre todos los que habitan
sobre la faz de toda la tierra. Pero velad en todo tiempo, haciendo súplica, para
que podáis vencer para escapar de todas estas cosas que sucederán, y estar en
pie delante del Hijo del hombre. Y todos los días enseñaba en el templo; y todas
las noches salía, y se alojaba en el monte que se llama de los Olivos.

Después de describir los terribles acontecimientos de la Tribulación, Jesús


afirma que vendrá sobre todos los que moran sobre la faz de toda la tierra (v.
35). En otras palabras, ningún habitante de la tierra puede escapar de los
juicios de la Tribulación. La redacción del pasaje no admite excepciones: si
uno está en la tierra, no puede escapar de los cataclismos de la Tribulación.
Sin embargo, hay una manera de escapar de todas estas cosas que sucederán
(v. 36), pero no permaneciendo en la tierra. Para poder prevalecer para
escapar de todas estas cosas, uno debe ser creyente. El medio de escapar es
estar de pie ante el Hijo del Hombre, una posición que debe suceder en un
lugar fuera de la tierra, porque no hay escape en la tierra. Eso es exactamente
lo que sucede en el Rapto, como ya se muestra en Juan 14:1–3 y I
Tesalonicenses 4:13–18. Los creyentes son arrebatados de la tierra y se
presentan ante el Hijo del Hombre.

Tercero: otro pasaje específico que enseña la liberación pretribulacional


está en I Tesalonicenses 1:9–10:

Porque ellos mismos informan acerca de nosotros qué manera de entrar tuvimos
con vosotros; y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo
y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a
Jesús, quien nos libra de la ira venidera.

Las palabras finales son cruciales. La Iglesia de Tesalónica esperaba el regreso


de Jesús, que venía a librarlos de la ira venidera. La palabra ira se usa para la
ira general de Dios contra el pecado, como en Romanos 1:18, y también para
la ira de la Gran Tribulación, como en Apocalipsis 6:17; 14:10, 19; 15:1, 7;
16:1, etc. La ira de Dios aquí es futura y, por lo tanto, no puede referirse a la
ira general de Dios contra el pecado, que es una realidad presente. Esta ira es
futura. Si bien el Infierno y el Lago de Fuego también son futuros, no pueden

192
ser a lo que se refiere este pasaje. En virtud de su salvación, el creyente ya está
redimido del Infierno. Jesús no regresa con el propósito de librar a la Iglesia
del Infierno o del Lago de Fuego, porque esto ya se hizo en la cruz. Por lo
tanto, la ira de la cual la Iglesia está siendo liberada es la ira de la Gran
Tribulación. Él viene con el propósito específico de librar a la Iglesia de la ira
venidera, es decir, el período de la Tribulación. Al creyente se le garantiza la
liberación tanto de la ira general de Dios contra el pecado (Romanos 5:9)
como de la ira de la Tribulación (I Tesalonicenses 1:10).

Cuarto: otro pasaje que trata sobre el momento del Rapto está en I
Tesalonicenses 5:1–10:

Pero acerca de los tiempos y las sazones, hermanos, no tenéis necesidad de que
se os escriba nada. Porque vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del
Señor viene, así como ladrón en la noche. Cuando dicen: Paz y seguridad,
entonces viene sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer
encinta; y de ningún modo escaparán. Pero vosotros, hermanos, no estáis en las
tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón; porque todos sois hijos
de la luz, e hijos del día; no somos de la noche, ni de las tinieblas; así que no
durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Porque los que
duermen, duermen de noche; y los que se emborrachan, se emborrachan de
noche. Pero, puesto que somos del día, seamos sobrios, vistiéndonos con la
coraza de la fe y del amor; y por yelmo, la esperanza de salvación. Porque no nos
ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro
Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, ya sea que velemos o
durmamos, vivamos juntamente con él.

En el versículo nueve, Pablo le dice a la Iglesia en Tesalónica que no han sido


designados para la ira. El antecedente de la palabra ira se encuentra en el
versículo dos, que es el Día del Señor, término que siempre se refiere a la
Tribulación. Así, en cuanto a la ira de Dios, o el Día del Señor, o la Tribulación,
hasta ese día la Iglesia no fue designada. La discusión sobre el Día del Señor o
la Tribulación sigue inmediatamente a la discusión sobre el Rapto en 4:14–18.
Por lo tanto, el consuelo en 4:18 involucra el hecho de que estos creyentes de
la Iglesia no necesitarán pasar por el período del Día del Señor. Por lo tanto, el
contraste, pero (peri de) en 5:1; porque a diferencia del consuelo anterior, el
Día del Señor es un período de ira. El versículo nueve continúa declarando que

193
la Iglesia, aunque no ha sido designada para la ira, ha sido designada para la
obtención de la salvación. En el versículo ocho, se refiere a ella como la
esperanza de salvación. La salvación de la que se habla aquí es futura, por lo
que no puede ser soteriológica, que es una realidad presente. La salvación
aquí es escatológica, refiriéndose a la redención del cuerpo que ocurrirá en el
Rapto. Es a esta salvación a la que ha sido designada la Iglesia y no a la ira del
Día del Señor. Otro punto a considerar en este pasaje se encuentra en los
versículos 4–8 donde hay un contraste que tiene como objetivo mostrar por
qué la Iglesia, siendo hijos de luz, no tendrá que temer la venida del Día del
Señor. Se hace referencia al Día del Señor como un período de oscuridad y
noche (Sof. 1:14–18; Joel 2:1–2, 10–11). El Día del Señor, caracterizado por las
tinieblas, vendrá sobre los hijos de las tinieblas, es decir, los incrédulos. Pero
debido a que el creyente es del día, el Día del Señor no vendrá sobre él.

Quinto: otro versículo clave que trata con el elemento de tiempo del Rapto
está en Apocalipsis 3:10:

Por cuanto guardaste la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la


hora de la prueba, la hora que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a
los que moran sobre la tierra.

En este pasaje, se promete que la Iglesia será guardada del período de prueba
que está a punto de caer sobre toda la tierra. En el contexto del Libro de
Apocalipsis, es la Tribulación que se encuentra en los capítulos 6–19 que es
este período de prueba que caerá sobre toda la tierra. Es a partir de este
período de prueba que la Iglesia debe ser guardada. Este versículo no dice que
la Iglesia será mantenida a salvo simplemente durante la prueba, sino que será
guardada desde la misma hora de la prueba, es decir, desde el mismo momento
de la misma. Esto requiere una remoción antes de que ocurra la Tribulación. Si
Apocalipsis 3:10 solo significa que la Iglesia se mantendrá segura durante la
Tribulación, entonces algo sale terriblemente mal. A lo largo de la Tribulación,
los santos están siendo asesinados a gran escala (Ap. 6:9–11; 11:7; 12:11;
13:7, 15; 14:13; 17:6; 18:24). Si estos santos son santos de la Iglesia, no están
siendo protegidos y Apocalipsis 3:10 no tiene sentido. Solo si los santos de la
Iglesia y los santos de la Tribulación se mantienen separados, la promesa de
Apocalipsis 3:10 tiene algún sentido.

194
Todos estos pasajes de las Escrituras afirman que la Iglesia será removida
antes de que venga la ira, o el Día del Señor, o la Tribulación. La remoción
vendrá por medio del Rapto de la Iglesia. Hay una serie de otras evidencias de
un Rapto Pretribulacional que se tratarán en otro contexto.

Otra pregunta que necesita ser discutida es: ¿Cuándo antes de la Tribulación
se lleva a cabo el Rapto?

Las Escrituras enseñan que la venida del Mesías para el creyente es


inminente, es decir, Él puede venir en cualquier tiempo o momento. Por
ejemplo, en Juan 21:20–23, está claro que pudo haber regresado en los días
del apóstol Juan:

Pedro, volviéndose, ve que lo sigue el discípulo a quien Jesús amaba; el cual


también se recostó sobre su pecho en la cena, y dijo: Señor, ¿quién es el que te
entrega? Entonces Pedro, al verlo, dice a Jesús: Señor, y ¿qué hará este? Jesús le
dice: Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? sígueme. Este dicho,
pues, se difundió entre los hermanos, que aquel discípulo no debía morir; sin
embargo, Jesús no le dijo que no debía morir; pero si quiero que se quede hasta
que yo venga, ¿qué a vosotros?

En Romanos 13:11–12, se considera que la redención del cuerpo está muy


cerca:

Y esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de que os despertéis del sueño;


porque ahora está más cerca de nosotros la salvación que cuando creímos por
primera vez. La noche está avanzada, y se acerca el día: desechemos, pues, las
obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

La salvación aquí debe verse nuevamente como escatológica en lugar de


soteriológica, porque esta salvación se ve como futura. A medida que termina
cada día, acerca al creyente un día más al momento en que puede ocurrir el
Rapto. Debido a esta inminencia, es hora de que los creyentes despierten del
sueño y vivan una vida acorde con la posición de ser hijos de la luz.

En Santiago 5:7–9, se considera que Su venida está a la puerta:

Tened, pues, hermanos, paciencia hasta la venida del Señor. He aquí, el labrador
espera el precioso fruto de la tierra, teniendo paciencia sobre él, hasta que

195
reciba la lluvia temprana y tardía. Sed también vosotros pacientes; afirmad
vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca. No murmuréis,
hermanos, unos contra otros, para no ser juzgados: he aquí, el juez está delante
de las puertas.

La venida del Señor está cerca, y el Juez está de pie ante las puertas. Su
aparición ciertamente se considera inminente.

Las declaraciones finales de Jesús en Apocalipsis 22:20 también apuntan a


la inminencia:

El que da testimonio de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén: ven, Señor
Jesús.

Mientras que los pasajes anteriores claramente enseñaban que el Rapto


precederá a la Tribulación, estos últimos cuatro pasajes enseñan que el Rapto
es inminente; Podría venir en cualquier momento. Solo si el Rapto llega antes
de la Tribulación, esto puede ser cierto. En el Midtribulacionismo, el Rapto
siempre está a por lo menos 3 años y medio de distancia. En el
postribulacionismo faltan por lo menos siete años. Nunca es inminente. 1

Entonces, con respecto a la pregunta de cuándo ocurre el Rapto, se deben


notar dos cosas. Primero, el Rapto viene antes de la Tribulación. Dado que la
Tribulación comienza con la firma del pacto de siete años, el último punto en
el que puede ocurrir el Rapto sería en el momento de la firma del pacto de
siete años. El Rapto no ocurrirá más allá de ese punto.

Segundo, el Rapto es inminente. Puede venir en cualquier momento, y no


necesita esperar hasta la firma del pacto de siete años. Cabe aclarar que
inminencia no significa “pronto”. Solo significa que nada más debe precederlo
y que podría llegar en cualquier momento.

Combinando esta información, la conclusión es que el Rapto ocurrirá en


algún momento entre este mismo momento y la firma del pacto de siete años.
Esto se conoce como el Período del Rapto en el Gráfico #3. Significa que el
2

lapso de tiempo específico durante el cual puede ocurrir el Rapto es cualquier


tiempo entre ahora mismo y la firma del pacto de siete años. Por lo tanto, la
Iglesia puede ver algunos eventos pretribulacionales más, tal como ya ha visto

196
algunos. Pero puede que no vea más, dependiendo exactamente en qué punto
ocurrirá el Rapto.

La relación del Rapto con la Tribulación debe estar claramente enfocada en


la mente. El Rapto precede a la Tribulación, pero no comienza la Tribulación,
un hecho confundido por muchos Pretribulacionistas. No es el Rapto, sino el
pacto de siete años que comienza la Tribulación. El Rapto simplemente vendrá
algún tiempo antes de esto, y muy bien puede preceder a la Tribulación por un
buen número de años.

C. El tribunal del Mesías

1. El juicio
El segundo elemento principal en la escatología de la Iglesia invisible
involucra el Tribunal del Mesías, un juicio de las obras del creyente, no de sus
pecados. Como ya se indicó en Lucas 21:34–36, el resultado del Rapto es estar
de pie ante el Hijo del Hombre. Este es un juicio que tendrá lugar en el Cielo
después del Rapto de la Iglesia. Tres pasajes tratan de este juicio en particular.
En el primer pasaje, Romanos 14:10–12, Pablo simplemente declara el hecho
de que tal juicio tendrá lugar:

Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? o tú otra vez, ¿por qué menosprecias a tu
hermano? porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. Porque
escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda
lengua confesará a Dios. Así que cada uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a
Dios.

El segundo pasaje en II Corintios 5:10 proporciona la base de este juicio:

Porque todos debemos ser manifestados ante el tribunal de Cristo; para que
cada uno reciba lo que ha hecho mientras estaba en el cuerpo, según lo que haya
hecho, sea bueno o sea malo.

La base de este juicio serán las obras del creyente hechas en el cuerpo desde
que se convirtió en creyente. No son los pecados del creyente los que serán
juzgados ya que esto ha sido resuelto para siempre en la cruz, y ahora no hay
condenación para los que están en Cristo Jesús (Rom. 8:1). Esta no es una

197
cuestión de los pecados del creyente, sino una cuestión de recompensa sobre
la base de las obras del creyente.

El tercer y más detallado pasaje que trata sobre este juicio se encuentra en I
Corintios 3:10–15:

Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, como perito arquitecto puse el
fundamento; y otro edifica encima. Pero cada uno mire cómo sobreedifica.
Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo. Mas si sobre el fundamento alguno edificare oro, plata, piedras
preciosas, madera, heno, hojarasca; la obra de cada uno se hará manifiesta;
porque el día la declarará, porque en fuego se revela; y el fuego mismo probará
de qué clase es la obra de cada uno. Si permaneciere la obra de alguno que
sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, él sufrirá
pérdida, pero él mismo será salvo; sin embargo, así como a través del fuego.

En los versículos 10–11, Pablo vuelve a señalar que la base del juicio son las
obras del creyente. Esto se representa como edificar sobre un fundamento que
ya ha sido puesto; el juicio se basa en cómo se ha construido sobre este
fundamento (Jesús el Mesías). Además, en el versículo 12, este juicio de obras
no se basará en la cantidad, sino en la calidad. No será cuestión de cuánto oro,
plata, piedras preciosas o madera, heno, hojarasca; pero ¿era oro, plata o
piedras preciosas, o era madera, heno o hojarasca? Es una cuestión de calidad
y no de cantidad. La preocupación de este juicio es si el creyente siguió o no la
voluntad de Dios para él. Si un creyente está haciendo la voluntad del Señor,
obedece Sus mandamientos y cumple el ministerio para el cual recibió sus
dones espirituales, entonces está edificando sobre el fundamento de oro, plata
y piedras preciosas. Pero donde no alcanza estas cosas, edifica con madera,
heno y hojarasca. Si bien los pecados del creyente en sí mismos no se
manifiestan en este juicio, sí juegan un papel indirecto en este juicio. Durante
el período de tiempo que un creyente vive en un estado de pecado no
confesado, está construyendo con madera, heno y hojarasca, y no con oro,
plata y piedras preciosas. Por lo tanto, hay severas consecuencias para que un
creyente viva en pecado, consecuencias que durarán mil años.

En el versículo 13, se dice que el medio de prueba es el fuego. Cuando se


aplica fuego a la madera, el heno o la hojarasca, se quema y solo quedan

198
cenizas. Pero si se aplica fuego al oro, la plata o las piedras preciosas, estos
elementos se refinan y se vuelven más puros. Una vez más, los medios de
prueba muestran que se trata de una cuestión de calidad y no de cantidad. Por
poca o mucha madera, heno o hojarasca que haya, el fuego lo quemará todo.
Independientemente de cuánto oro, plata o piedras preciosas haya, el fuego
las refina todas. Entonces, algunos creyentes encontrarán todas sus obras
quemadas, y otros simplemente las verán refinadas. Finalmente, en los
versículos 14–15, se dan los resultados del juicio. En el versículo 14, los que
edifican con oro, plata y piedras preciosas encontrarán que sus obras aún
permanecen, pero purificadas después de aplicar el fuego. Así, estos recibirán
una recompensa. En el versículo 15, Pablo declara el resultado de aquellos que
edificaron con madera, heno y hojarasca. Todos serán quemados. Por lo tanto,
sufrirá pérdida. Pero la pérdida es simplemente una de recompensas y
autoridad, nada más. No será castigado por sus pecados más de lo que se
castiga a un corredor en una carrera por no llegar primero. Pero pierde esta
recompensa. Para que nadie concluya que la persona pierde su salvación, el
texto dice en términos inequívocos, pero él mismo será salvo. Sus obras no
determinan su salvación. Su salvación está asegurada porque confió en el
Mesías, y la salvación es por gracia por medio de la fe sin obras. Pero pasará el
período del Reino sin nada que mostrar en su vida espiritual.

2. Las recompensas
Este pasaje no dice nada acerca de la naturaleza de la recompensa, pero
otros pasajes sí lo hacen. Hablan de estas recompensas como coronas. El
idioma griego tiene dos palabras que significan “corona”. Una es la palabra
diadema, que es la corona de un rey. Es la corona de un soberano y de una
persona que es real por su naturaleza y por su posición: un rey. Este es el tipo
de corona que usa Jesús. La segunda palabra griega es stephanos, que es una
corona dada a un vencedor, un vencedor, uno que ha ganado una carrera.
Estos son los tipos de coronas disponibles para los creyentes porque
vencieron en la guerra espiritual y ahora están coronados en el Juicio del
Mesías.

Hay cinco coronas de este tipo mencionadas en las Escrituras. La primera


corona se llama la corona incorruptible en I Corintios 9:24–25.

199
¿No sabéis que los que corren en una carrera corren todos, pero uno recibe el
premio? Aun así, corre; que podáis alcanzar. Y todo hombre que se esfuerza en
los juegos ejerce dominio propio en todas las cosas. Ahora lo hacen para recibir
una corona corruptible; pero nosotros somos incorruptibles.

Esta es una corona dada a aquellos que ejercen dominio propio y obtienen el
dominio y la victoria en la vida espiritual. Es para aquellos que han obtenido la
victoria sobre el viejo hombre, la vieja naturaleza pecaminosa. Es para
aquellos que han aprendido a vivir una vida controlada por el Espíritu.

En I Tesalonicenses 2:19, una segunda corona es llamada la corona de


regocijo:

Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de gloria? ¿No estáis


vosotros también delante de nuestro Señor Jesús en su venida?

Esta es la corona que se da a los que ganan almas para Jesús el Señor. Es una
corona disponible para todos aquellos que hacen la obra de evangelismo, y los
frutos de sus labores se ven en las personas que vienen al Señor a través de
ellos.

II Timoteo 4:7–8 habla de una tercera corona, la corona de justicia:

He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe; por lo


demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez
justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que han amado su
venida.

Esta es una corona para aquellos que han guardado la fe tanto doctrinal como
moralmente a pesar de las circunstancias adversas. Es una corona dada a los
que aman su venida, a los que esperan con anhelo el regreso del Mesías. El
esperar Su regreso es el resultado de la sana doctrina y de guardar la fe. Una
vida vivida de conformidad con el Nuevo Testamento incluirá la expectativa
del pronto regreso del Señor. Para los tales, hay una corona de justicia.

Una cuarta corona se llama la corona de la vida y se menciona en dos


pasajes. En Santiago 1:12, es una corona para los que soportan pruebas:

200
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya sido
aprobado, recibirá la corona de la vida, que el Señor prometió a los que le aman.

En Apocalipsis 2:10, se da a los que sufren el martirio por su fe:

No temáis por las cosas que estáis para sufrir: he aquí, el diablo va a echar a
algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados; y tendréis tribulación
por diez días. Sed fieles hasta la muerte, y yo os daré la corona de la vida.

Una quinta y última corona mencionada en las Escrituras es una corona de


gloria en I Pedro 5:2–4:

Apacentad el rebaño de Dios que está entre vosotros, velando, no por fuerza, sino
voluntariamente, conforme a la voluntad de Dios; ni aun por ganancias
deshonestas, sino de una mente lista; ni como teniendo señorío sobre el cargo
que se os ha dado, sino haciéndoos ejemplo del rebaño. Y cuando el Príncipe de
los Pastores se manifieste, recibiréis la corona de gloria que no se marchitará.

Esta es una corona para alimentar fielmente el rebaño de Dios. Está disponible
para aquellos pastores, ancianos y otros que alimentan a las ovejas con la
leche y la carne de la Palabra de Dios.

Puede haber otras coronas disponibles, pero estas son las únicas a las que
se hace referencia en la Palabra de Dios. Por lo menos estos cinco están
disponibles para aquellos cuyas obras permanecen, las cuales fueron
construidas con oro, plata y piedras preciosas.

Estas recompensas de coronas son con el propósito de determinar el grado


de autoridad en el Reino Mesiánico y no para el Orden Eterno. En la eternidad,
todos los creyentes serán iguales, pero no así en el Reino donde los creyentes
pueden tener diferentes posiciones de autoridad. En forma parabólica, esta
verdad se encuentra en Lucas 19:11–27.

D. Las Bodas del Cordero


El tercer factor en la escatología de la Iglesia invisible son las Bodas del
Cordero. Para entender completamente lo que está involucrado en las Bodas
del Cordero, primero se debe entender el trasfondo del sistema de

201
matrimonio judío que estaba presente en ese día y que involucraba cuatro
pasos distintos.

Primero, el padre del novio hizo los arreglos para el matrimonio y pagó el
precio de la novia. El momento del arreglo varió. A veces ocurría cuando
ambos niños eran pequeños, y otras veces era un año antes del matrimonio
mismo. A menudo, la novia y el novio ni siquiera se conocen hasta el día de su
boda.

El segundo paso, que ocurrió un año o más después del primero, fue la
búsqueda de la novia. El novio iría a la casa de la novia para llevarla a su casa.
En relación con este paso, se deben tener en cuenta otras dos cosas. Primero,
fue el padre del novio quien determinó el momento. En segundo lugar, antes
de que el novio se vaya a buscar a la novia, ya debe tener un lugar preparado
para ella como su morada.

Esto fue seguido por el tercer paso, la ceremonia de la boda, a la que se


invitaría a algunos. Antes de la ceremonia de la boda, la novia se sometió a una
inmersión ritual para la limpieza ritual.

El cuarto paso, la fiesta de bodas, seguiría y podría durar hasta siete días.
Mucha más gente sería invitada a la fiesta que a la ceremonia de matrimonio.

En las Bodas del Cordero son evidentes estos cuatro pasos de la ceremonia
nupcial judía. Primero, Dios el Padre hizo los arreglos para Su Hijo y pagó el
precio de la novia, que en este caso fue la sangre del Mesías. Este es el
trasfondo de la declaración en Efesios 5:25–27:

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó
a sí mismo por ella; para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento
del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante; sino que debe ser santo y sin
mancha.

Así como transcurrió un largo período de tiempo (siempre por lo menos un


año) entre el primer y el segundo paso del arreglo del matrimonio judío, este
ha sido el caso aquí. Han pasado casi dos mil años desde que ocurrió el primer
paso. Pero en I Tesalonicenses 4:13–18, discutido anteriormente en este

202
capítulo, ocurrirá el segundo paso. El Rapto es el traer a la Novia. Jesús vendrá
en el aire para llevar a Su Novia a Su hogar, que está en el Cielo. Solo Dios el
Padre sabe el momento de este evento (Mat. 24:36). Además, solo sucederá
una vez que se haya preparado el lugar de residencia (Jn. 14: 1-3).

En el Cielo tendrá lugar el tercer paso. Esta es la ceremonia de matrimonio


que se da en Apocalipsis 19:6–8:

Y oí como la voz de una gran multitud, y como la voz de muchas aguas, y como la
voz de grandes truenos, que decía: Aleluya, porque el Señor nuestro Dios, el
Todopoderoso, reina. Gocémonos y alegrémonos sobremanera, y démosle la
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y
le fue dado que se vistiera de lino fino, resplandeciente y puro; porque el lino fino
son las acciones justas de los santos.

La ceremonia del matrimonio tiene lugar en el Cielo e involucra a la Iglesia.


Que debe tener lugar después del Juicio del Mesías es evidente en el versículo
ocho, porque se ve a la Novia vestida de lino blanco, que son las acciones justas
de los santos. Esto significa que toda la madera, el heno y la hojarasca han sido
quemados y todo el oro, la plata y las piedras preciosas han sido purificados.
Así, después del Rapto de la Iglesia en el que el Novio trae a la Novia con Él a
Su casa, y después del Juicio del Mesías que da como resultado que la Novia
tenga las vestiduras de lino blanco, se lleva a cabo la ceremonia de la boda.
Tiene lugar antes de la Segunda Venida del Mesías. El Tribunal del Mesías
corresponde a la práctica judía de la limpieza de la novia.

En el contexto de Apocalipsis 19, los versículos 1–10 describen eventos en


el Cielo antes de la Segunda Venida, mientras que los versículos 11–21
describen la Segunda Venida y los eventos subsiguientes. Lo que debe notarse
cuidadosamente aquí es que la Iglesia ya está en el Cielo antes de la Segunda
Venida. Además, la Iglesia ha estado en el Cielo el tiempo suficiente para pasar
por el Juicio del Mesías. Esto claramente significa que el Rapto y la Segunda
Venida no pueden ser lo mismo, sino que deben estar separados por una
duración de tiempo. Previamente, se han citado pasajes para mostrar que el
Rapto debe ocurrir antes de que comience la Tribulación. Apocalipsis 19:6–8
es una prueba más de este hecho.

203
La ceremonia de matrimonio se llevará a cabo en el Cielo después del Rapto
y antes de la Segunda Venida, involucrando solo a los santos de la Iglesia.

El cuarto paso, la fiesta de las bodas, tendrá lugar en la tierra después de la


Segunda Venida, y con la fiesta comenzará el Reino Mesiánico. Por esa razón,
algunas de las parábolas del Reino del Mesías se referían a la fiesta de bodas
(Mateo 22:1–14; 25:1–13). Mientras que la ceremonia del matrimonio
involucra solo a la Iglesia, la fiesta del matrimonio incluirá a los santos del
Antiguo Testamento y los santos de la Tribulación. Los detalles del cuarto
paso serán discutidos en el Capítulo 15, El Intervalo de Setenta y Cinco Días.

Esta es, pues, la escatología de la Iglesia invisible. El Rapto ocurrirá en algún


momento antes de la Tribulación. Luego vendrá el Juicio del Mesías y la
Ceremonia de las Bodas del Cordero en el Cielo antes de la segunda venida. Sin
embargo, hay otros eventos que ocurren en el Cielo justo antes de la
Tribulación que necesitan ser examinados en este punto. Estos serán
discutidos en el siguiente capítulo.

204
CAPÍTULO VII
Eventos en el cielo antes de la
tribulación
Los capítulos cuatro y cinco del Apocalipsis registran eventos que ocurrieron
en el Cielo justo antes de la Tribulación. Con estos capítulos, el Apocalipsis
comienza la tercera y principal sección del libro, que trata de las cosas que
sucederán después de ahora, es decir, después de las siete iglesias. Esta sección
comprende los capítulos 4–22. El capítulo cuatro trata del Trono de Dios; el
capítulo cinco habla del Cordero y del Rollo de los Siete Sellos.

A. El trono de Dios: Apocalipsis 4:1–11


El versículo uno contiene una introducción a estos dos capítulos:

Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo, y la


primera voz que oí, una voz como de trompeta hablando conmigo, una que
decía: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que han de suceder. pasar de aquí en
adelante.

Muchos premilenialistas ven el Rapto de la Iglesia en este versículo, pero esto


requiere una interpretación algo alegórica. Siguiendo la regla de oro de la
interpretación, este versículo simplemente contiene una invitación para que
Juan vaya al cielo en visión (v. 2) para que Dios pueda mostrarle las cosas que
sucederán en el futuro. Juan ya ha descrito las cosas que vio (el Hijo del Hombre
glorificado) y las cosas que son (las siete iglesias). Ahora ha llegado el
momento de que a Juan se le muestre lo que debe seguir al período de las siete
iglesias. La palabra de ahora en adelante obviamente se refiere a 1:19, donde
se dio por primera vez el bosquejo del Apocalipsis. Por lo tanto, lo que sigue
del capítulo cuatro en adelante cubre los eventos que siguieron al tiempo de
las siete iglesias. Esto mismo puede indicar un Rapto Pretribulacional. La
invitación a Juan no es un símbolo del Rapto, porque, como se mostrará en

205
breve, se considera que la Iglesia ya está en el Cielo. Esta es simplemente una
invitación personal a Juan para que venga a donde pueda recibir el resto de la
profecía involucrada en Apocalipsis.

A lo largo del libro se encontrarán dos frases clave. Uno es después de estas
cosas, y el otro es simplemente después de esto. La primera frase es
cronológica. Lo que se describe después de esta frase sigue cronológicamente
los eventos que se encuentran en el pasaje anterior. El nexo de unión,
entonces, es cronológico: introduce eventos que seguirán cronológicamente a
aquellos descritos en el contexto inmediato anterior. La segunda frase solo se
refiere a lo siguiente que vio Juan y no necesariamente implica cronología. La
siguiente visión que ve Juan puede preceder o seguir cronológicamente al
contexto anterior o puede estar describiendo algo contemporáneo con él.

En el versículo uno, con la frase después de estas cosas, Juan introduce


eventos que seguirán cronológicamente el contexto anterior, a saber, las siete
iglesias. Los eventos de Apocalipsis cuatro y cinco, entonces, siguen
cronológicamente los eventos de las siete iglesias.

En los versículos 2 y 3, Juan describe el trono y al que se sienta en el trono:

Enseguida yo estaba en el Espíritu: y he aquí, había un trono puesto en el cielo, y


uno sentado en el trono; y el que estaba sentado tenía el aspecto de una piedra
de jaspe y de sardio: y había un arco iris alrededor del trono, como una
esmeralda al mirar.

Que Juan no fue llevado físicamente al cielo, sino que solo lo vio en una visión,
se desprende claramente de la declaración, Yo estaba en el Espíritu. La Persona
sentada en el Trono es Dios Padre.

El versículo cuatro describe a los asistentes del Trono:

Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y sobre los tronos vi


veinticuatro ancianos sentados, vestidos con vestiduras blancas; y en sus
cabezas coronas de oro.

La identidad de estos 24 ancianos ha sido muy debatida. Algunos lo toman


para referirse a seres celestiales, mientras que otros lo toman para referirse y
representar a la Iglesia. Si bien el texto no establece claramente a qué se

206
refieren estos 24 ancianos, hay pistas en el texto por las cuales se puede
deducir su identidad. Primero, estos ancianos están vestidos con vestiduras
blancas, que a lo largo de Apocalipsis son símbolos de salvación. Los seres
celestiales ante el Trono de Dios no necesitaban la salvación, porque para
empezar no estaban perdidos. Pero estos ancianos en un tiempo estuvieron
perdidos y en algún momento recibieron la salvación, como se ve por el uso de
las vestiduras blancas. La segunda pista es el hecho de que llevan coronas.
Estas coronas no son coronas de diadema usadas por aquellos que son reales
por naturaleza, como habría sido el caso si estos fueran seres celestiales. Estas
coronas son las coronas stephanos, las coronas de un vencedor, el tipo de
corona dada como recompensa a los miembros de la Iglesia en el Juicio del
Mesías. Una tercera pista se encuentra en su propio título de ancianos. En
ninguna otra parte de las Escrituras se usa el término para describir seres
celestiales o angélicos. Este término se usa para humanos en posiciones de
autoridad ya sea en la sinagoga o en la iglesia.

La figura 24 probablemente se tomó de I Crónicas 24, donde David dividió


la Tribu de Leví en 24 cursos para representar el todo. Dado que la Iglesia es
un reino de sacerdotes, estos 24 ancianos representan a la Iglesia como un
todo. Esto en realidad proporciona una cuarta pista sobre el hecho de que los
24 ancianos representan a la Iglesia y no a los ángeles.

Por lo tanto, de estas cuatro pistas, los 24 ancianos deben representar a los
santos de la Iglesia. Si esto es cierto, entonces proporcionan más evidencia de
un Rapto pretribulacional. La Iglesia ya está en el Cielo en los capítulos cuatro
y cinco antes de que comience la Tribulación en el capítulo seis. Encaja bien en
la secuencia cronológica provista por el Apocalipsis. Los capítulos dos y tres
vieron a la Iglesia en la tierra con una promesa en 3:10 de que la Iglesia será
guardada desde el mismo tiempo de la Tribulación. En el capítulo cuatro, la
Iglesia está en el Cielo, y así se ha cumplido la promesa de 3:10. El hecho de
que estos 24 ancianos estén usando estas coronas de stephanos también
muestra que los eventos descritos en los capítulos cuatro y cinco ocurren
después del Juicio del Mesías, pero antes de las Bodas del Cordero.

El tercer miembro de la Trinidad, el Espíritu Santo, se encuentra en el


versículo cinco:

207
Y del trono salen relámpagos y voces y truenos. Y delante del trono ardían siete
lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios; …

Estos siete Espíritus de Dios son representativos de los siete atributos del
Espíritu Santo descritos en Isaías 11:2.

Los versículos 6–8 describen a los cuatro seres vivientes:

Y delante del trono, como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del
trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y
detrás. Y la primera criatura era como un león, y la segunda criatura como un
becerro, y la tercera criatura tenía una cara como de hombre, y la cuarta
criatura era como un águila voladora. Y los cuatro seres vivientes, teniendo cada
uno de ellos seis alas, están llenos de ojos alrededor y por dentro; y no tienen
descanso ni de día ni de noche, diciendo: Santo, santo, santo, es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir.

El hecho de que se describa a estas criaturas con seis alas y griten la tríada,
Santo, santo, santo, las haría lo mismo que los serafines en Isaías 6:1–3:

En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y
sublime; y su séquito llenó el templo. Sobre él estaban los serafines: cada uno
tenía seis alas; con dos cubrió su rostro, y con dos cubrió sus pies, y con dos voló.
Y el uno al otro daba voces, y decían: Santo, santo, santo es Jehová de los
ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria.

El capítulo cierra en los versículos 9–11, describiendo la adoración continua


ante el Trono:

Y cuando los seres vivientes dieren gloria y honra y acción de gracias al que está
sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro
ancianos se postrarán delante del que está sentado en el trono, y adorarán al
que vive por los siglos de los siglos, y arrojarán sus coronas delante del trono,
diciendo: Digno eres, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir la gloria y la honra
y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad ellos eran, y
fueron creados.

Tras el llanto de la tríada, los 24 ancianos arrojaron sus coronas ante el Trono.
Esto no necesita ser tomado como una acción de una vez por todas por la cual

208
los santos que han recibido sus coronas las entregan permanentemente al
Mesías. El grito del coro es visto como continuo. El grito de la tríada se repite,
uno tras otro, y también el coro. El versículo ocho establece que el llanto de la
tríada es continuo y, por lo tanto, también lo es el lanzamiento de las coronas.
Entonces, no se trata de que los santos de la Iglesia abandonen para siempre
las coronas, sino de una continua remoción de las coronas de sus cabezas en
adoración a Dios Padre.

B. El Cordero y el rollo con los siete sellos: Apocalipsis 5:1–


14
El capítulo cinco describe el Cordero y el Rollo de los Siete Sellos. También
sirve como preludio de los siete juicios de los sellos. Las tres series de juicios
(sellos, trompetas, copas) serán precedidas por un preludio en el Cielo y el
preludio de los Juicios de los Sellos se encuentra en el capítulo cinco.

El Rollo de los Siete Sellos se introduce en el versículo uno:

Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por
dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

Es un rollo (el verdadero significado del término griego traducido “libro”) que
está escrito por ambos lados y está sellado con siete sellos.

Los versículos 2–4 describen el problema del rollo:

Y vi un ángel fuerte que proclamaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro
y de desatar sus sellos? Y nadie en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra,
podía abrir el libro, ni mirarlo. Y lloré mucho, porque no se halló a nadie digno
de abrir el libro, ni de mirarlo: …

El problema del Rollo de los Siete Sellos fue que no se encontró a nadie digno
de abrirlo. Sin embargo, esta dificultad se resuelve en los versículos 5–7:

Y uno de los ancianos me dice: No llores; he aquí, el León que es de la tribu de


Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos. Y vi en
medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, un
Cordero de pie, como inmolado, que tenía siete cuernos y siete ojos, que son los

209
siete Espíritus de Dios., enviado por toda la tierra. Y vino, y lo toma de la mano
derecha del que estaba sentado en el trono.

La Segunda Persona de la Trinidad es Aquel que es digno de abrir el Rollo


de los Siete Sellos. En el versículo cinco, se le llama el León de Judá, pero
cuando Juan mira, ve al León de Judá como un Cordero de pie (v. 6). Así, se ven
los dos aspectos de las dos venidas del Mesías. En la Primera Venida, el Mesías
vino como el Cordero de Dios que murió por los pecados del mundo. Pero en
preparación para Su Segunda Venida, se le representa como el León listo para
atacar. El Cordero es visto como si hubiera sido inmolado. Esta frase es un
modismo que se refiere a un individuo resucitado. El Mesías fue asesinado y
por toda la experiencia humana debería haber estado muerto. Sin embargo, Él
estaba muy vivo debido a Su resurrección. De ahí que la frase, como si hubiera
sido inmolado, es un modismo para un individuo resucitado. Pero con Dios
Padre y el Espíritu Santo presentes en el Cielo, ¿cómo es que solo el Mesías fue
digno de abrir el rollo? En este contexto, para ser digno de abrir el Rollo de los
Siete Sellos, se requería morir por los pecados y luego resucitar. Sólo el Hijo
era digno a este respecto.

Dado que el León-Cordero es Aquel que es digno de romper los sellos, el


capítulo cinco concluye con una descripción de la adoración del Cordero, en
los versículos 8–14:

Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro
ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno un arpa y copas
de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Y cantan un cántico
nuevo, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú
fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a hombres de toda tribu y
lengua y pueblo y nación., y los hizo ser para nuestro Dios un reino y sacerdotes;
y reinan sobre la tierra. Y vi y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y
de los seres vivientes y de los ancianos; y el número de ellos era diez mil veces
diez mil, y millares de millares; diciendo a gran voz: El Cordero que ha sido
inmolado es digno de recibir el poder y las riquezas y la sabiduría y la fortaleza
y el honor y la gloria y la bendición. Y todo lo creado que está en el cielo, y en la
tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y todas las cosas que están en ellos, oí
decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición y la honra y

210
la gloria y el imperio, por los siglos de los siglos. Y los cuatro seres vivientes
dijeron: Amén. Y los ancianos se postraron y adoraron.

Así, los capítulos cuatro y cinco describen eventos en el Cielo que preceden
a la Tribulación. Con la apertura de los siete sellos, comienzan los juicios de la
Tribulación. Ahora es el momento de pasar a un estudio de la Gran
Tribulación.

211
Parte III
La Gran Tribulación

212
CAPÍTULO VIII
La Gran Tribulación: Introducción
La segunda división principal de la escatología se refiere al período de siete
años comúnmente designado como la Gran Tribulación. Algunos simplemente
se refieren al período como la Tribulación y aplican el término “Gran
Tribulación” solo a la segunda mitad del período de siete años, los últimos 3
años y medio. Sin embargo, en este estudio, el término “Gran Tribulación” se
utilizará para todo el período de siete años y no solo para la segunda mitad. En
este capítulo introductorio, se discutirán tres aspectos: los nombres de la
Tribulación, sus propósitos y las descripciones generales que se dan en varias
partes de las Escrituras.

A. Nombres
En el Antiguo Testamento, el nombre más común para la Gran Tribulación
es el Día de Jehová o el Día del Señor que se encuentra en varios pasajes. Cada
referencia será tratada en algún momento de este estudio. Hay algunos que
usan el Día del Señor para incluir tanto el período del Milenio como el de la
Tribulación, basados en II Pedro 3:10. Pero como se mostrará más adelante en
este capítulo, es mejor considerar que este versículo se aplica solo a la
Tribulación, en lugar de incluir los eventos que le siguen. En todo pasaje de las
Escrituras que se encuentra el término Día de Jehová o Día del Señor, siempre
y sin excepción se hace referencia al período de la Tribulación. Este es el
nombre más común para este período en el Antiguo Testamento, y también se
encuentra en varios pasajes del Nuevo Testamento. Mientras que la frase ese
día se usa tanto negativa como positivamente y, por lo tanto, muchas veces se
aplica al Milenio, la frase Día de Jehová o Día del Señor siempre se usa
negativamente y nunca incluye el Reino Milenial.

Pero hay una serie de otros nombres o designaciones para este período de
tiempo que se encuentran en el Antiguo Testamento. Siguiendo la traducción

213
que se encuentra en la versión estándar estadounidense de la edición de 1901,
estos nombres incluyen:

 El Tiempo de Angustia de Jacob— Jeremías 30:7

 La septuagésima semana (un siete) de Daniel— Daniel 9:27

 La extraña obra de Jehová: Isaías 28:21

 El acto extraño de Jehová: Isaías 28:21

 El día de la calamidad de Israel: Deuteronomio 32:35; Abdías 12–14

 La Tribulación— Deuteronomio 4:30

 La Indignación— Isaías 26:20; Daniel 11:36

 El azote desbordante: Isaías 28:15, 18

 El Día de la Venganza —Isaías 34:8; 35:4; 61:2

 El Año de la Recompensa —Isaías 34:8

 El tiempo de angustia —Daniel 12:1; Sofonías 1:15

 El día de la ira: Sofonías 1:15

 El día de la angustia: Sofonías 1:15

 El Día del Desperdicio— Sofonías 1:15

 El día de la desolación: Sofonías 1:15

 El Día de la Oscuridad —Sofonías 1:15; Amós 5:18, 20; Joel 2:2

 El Día de la Tristeza— Sofonías 1:15; Joel 2:2

 El día de las nubes: Sofonías 1:15; Joel 2:2

 El Día de la Espesa Oscuridad —Sofonías 1:15; Joel 2:2

214
 El día de la trompeta: Sofonías 1:16

 El Día de Alarma— Sofonías 1:16

Los nombres y designaciones del Nuevo Testamento incluyen:

 El Día del Señor— 1 Tesalonicenses 5:2

 La ira de Dios: Apocalipsis 15:1, 7; 14:10, 19; 16:1

 La hora de la prueba: Apocalipsis 3:10

 El gran día de la ira del Cordero de Dios: Apocalipsis 6:16–17

 La ira venidera: 1 Tesalonicenses 1:10

 La Ira— I Tesalonicenses 5:9; Apocalipsis 11:18

 La Gran Tribulación —Mateo 24:21; Apocalipsis 2:22; 7:14

 La Tribulación— Mateo 24:29

 La hora del juicio: Apocalipsis 14:7

B. Propósitos de la Tribulación
Hay tres propósitos principales para la Gran Tribulación.

1. Para poner fin a la iniquidad y a los inicuos

El primero de estos propósitos es acabar con la maldad y los malvados. Hay


dos pasajes clave que expresan este propósito. El primero se encuentra en
Isaías 13:9:

He aquí, el día de Jehová viene, cruel, con ira y ardor de ira; para convertir la
tierra en desolación, y para exterminar de ella a sus pecadores.

Este pasaje usa el término el Día de Jehová como una referencia a la Gran
Tribulación y da su objetivo en la frase, para destruir a los pecadores de ella. El

215
propósito, entonces, es destruir a los inicuos de la tierra. Esto se describe con
más detalle en Isaías 24:19–20:

La tierra se quiebra por completo, la tierra se rasga en dos, la tierra se


estremece violentamente. La tierra se tambaleará como un borracho, y se
balanceará como una hamaca; y su transgresión será pesada sobre él, y caerá, y
no volverá a levantarse.

Las palabras finales de este versículo afirman que la razón básica de los juicios
de la Tribulación es que la transgresión en todo el mundo caerá y no se
levantará de nuevo. Su propósito es poner fin a la maldad.

2. Provocar un avivamiento mundial

El segundo propósito de la Tribulación es traer un avivamiento mundial.


Este propósito se da y se cumple en Apocalipsis 7:1–17. En los versículos 1–8,
Juan describe los medios por los cuales Dios producirá este avivamiento
mundial, mientras que los versículos 9–17 describen los resultados del
avivamiento. Apocalipsis siete será examinado desde una perspectiva
diferente en el capítulo diez de este libro, pero ciertas cosas deben
mencionarse en este momento.

Apocalipsis 7:1–4 dice:

Después de esto vi cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra,


deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno
sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Y vi otro ángel ascender
desde el nacimiento del sol, que tenía el sello del Dios viviente; y clamó a gran
voz a los cuatro ángeles a quienes les era dado hacer daño a la tierra y al mar,
diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que hayamos
sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes. Y oí el número de los sellados,
ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.

Los versículos 5–8 proceden a afirmar que se seleccionan 12.000 judíos de


cada una de las Doce Tribus, sumando un total de 144.000 judíos. Es por
medio de estos evangelistas judíos que Dios traerá el avivamiento mundial y
logrará otra meta de la Tribulación.

216
Mirando esto desde un punto de vista humano, hay una gran ventaja en usar
judíos para llevar a cabo un avivamiento mundial en el corto período de
tiempo de 3 años y medio, porque, como se demostrará más adelante, este
avivamiento ocurrirá durante la primera mitad de la Tribulación. En el
sistema actual de preparación de misioneros para la obra de evangelización
en un campo extranjero, el misionero primero debe estudiar las Escrituras en
una escuela bíblica o en un programa de seminario, cualquiera de los cuales
toma de tres a cuatro años. Pero mientras que el graduado de la escuela
bíblica o del seminario puede estar preparado para enseñar la Palabra de Dios
en su propia nación, todavía no está preparado para ministrar en un campo
extranjero. Los próximos dos años más o menos deben dedicarse al estudio
del idioma, porque debe aprender el idioma de otro país para poder
comunicar la Palabra allí. El misionero moderno, entonces, debe pasar
aproximadamente seis años preparándose antes de estar completamente
equipado para presentar el evangelio en un idioma que no es el suyo. Sin
embargo, debido a que este avivamiento se llevará a cabo en 3 años y medio
durante la primera mitad de la Tribulación, no hay mucho tiempo para el
entrenamiento. Aquí es donde hay una clara ventaja en el uso de personas
judías.

En primer lugar, los judíos están dispersos por todo el mundo. Todos los
idiomas principales de este mundo, y un gran número de los idiomas menores
del mundo, son hablados por algunos judíos en alguna parte. A excepción de
los judíos estadounidenses, la mayoría de los judíos son al menos bilingües. El
autor es bilingüe y los padres del autor son multilingües y hablan cinco
idiomas cada uno.

En segundo lugar, siendo la excepción un gran segmento de los judíos


estadounidenses, la mayoría de los judíos reciben una comprensión buena y
básica del texto del Antiguo Testamento. Tienen un mayor o menor grado de
conocimiento de las Escrituras del Antiguo Testamento, dependiendo de su
formación.

Por lo tanto, en algún momento después del Rapto de la Iglesia, el Señor


salvará a 144.000 judíos de las Doce Tribus y de todo el mundo. Estos judíos
ya hablarán los idiomas necesarios. Ya tendrán un conocimiento básico del
texto del Antiguo Testamento. Todo lo que necesitarán será dedicar un poco

217
de tiempo a aprender el contenido del Nuevo Testamento. Entonces, podrían
comenzar a predicar el evangelio en un período de tiempo muy corto.

Durante la primera mitad de la Tribulación, Dios evangelizará al mundo por


medio de los 144.000 judíos y así se cumplirá la profecía que se encuentra en
Mateo 24:14:

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Siguiendo la visión de los 144.000 judíos en la primera parte de Apocalipsis


siete, Juan vio los resultados del ministerio de estos evangelistas judíos en los
versículos 9–17:

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas las naciones y de todas las tribus y pueblos y lenguas, de pie
delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y
palmas en sus manos. manos; y claman a gran voz, diciendo: La salvación sea
para nuestro Dios que está sentado en el trono, y para el Cordero… Y uno de los
ancianos respondió, diciéndome: Estos que están vestidos con vestiduras
blancas, ¿quiénes son? y de dónde vinieron? Y yo le digo: Señor mío, tú lo sabes. Y
me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y lavaron sus
vestiduras, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero. (vv. 9–10, 13–14).

Después de la visión de los 144.000 judíos, Juan vio miríadas y miríadas de


gentiles, así como otros judíos que habían llegado al conocimiento salvador
del Salvador durante la Tribulación. El vínculo de conexión, después de estas
cosas, es cronológico y también muestra una relación de causa y efecto entre
la primera y la segunda parte de Apocalipsis siete. Así, por medio de los
144.000 judíos, Dios cumplirá el segundo propósito de la Gran Tribulación, el
de producir un avivamiento mundial.

3. Para Romper el Poder del Pueblo Santo

El tercer propósito de la Tribulación es quebrantar el poder o la obstinada


voluntad de la nación judía. En Daniel 11–12, al profeta se le dio una visión de
cómo serán las condiciones de su pueblo (Israel) durante la Tribulación.

218
Luego, en Daniel 12:5–7, surge la pregunta de cuánto tiempo se permitirá que
continúe este período:

Entonces yo, Daniel, miré, y he aquí que estaban otros dos, uno a la orilla del río
de este lado, y el otro a la orilla del río de ese lado. Y uno dijo al varón vestido de
lino, que estaba sobre las aguas del río: ¿Hasta cuándo será el fin de estas
maravillas? Y oí al varón vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, el
cual alzó su mano derecha y su mano izquierda al cielo, y juró por el que vive
por los siglos, que será por un tiempo, tiempos, y medio; y cuando hayan
terminado de quebrantar el poder del pueblo santo, todas estas cosas
serán acabadas. (énfasis añadido)

Este pasaje proporciona una tercera meta de la Tribulación. Es quebrantar el


poder o la obstinada voluntad de la nación judía. La Tribulación continuará y
no terminará hasta que esto suceda. Entonces, de esto, se puede deducir el
tercer propósito de la Tribulación: Dios pretende quebrantar el poder del
pueblo santo para lograr una regeneración nacional.

Los medios por los cuales Dios llevará a cabo esto se dan en Ezequiel 20:33–
38:

Vivo yo, dice el Señor Jehová, que, con mano fuerte, y con brazo extendido, y con
ira derramada, seré rey sobre vosotros. Y os sacaré de entre los pueblos, y os
recogeré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo
extendido, y con furor derramado; y os llevaré al desierto de los pueblos, y allí
entraré en juicio con vosotros cara a cara. Como entré en juicio con vuestros
padres en el desierto de la tierra de Egipto, así entraré en juicio con vosotros,
dice el Señor Jehová. y os haré pasar bajo la vara, y os introduciré en el vínculo
del pacto; y limpiaré de en medio de vosotros a los rebeldes, ya los que se
rebelaron contra mí; Los sacaré de la tierra en que peregrinan, pero no entrarán
en la tierra de Israel; y sabréis que yo soy Jehová.

En este pasaje, Ezequiel hace un símil con el Éxodo, que fue examinado antes,
en el Capítulo 4, La Secuencia de Eventos Pretribulacionales. Lo que es
importante notar aquí es que después de que Dios reúna a los judíos de todo
el mundo, entrará en un período de juicio (la tribulación) con ellos. Los
rebeldes entre el pueblo judío serán purgados por este juicio. Solo entonces se

219
le permitirá a toda la nueva nación, una nación regenerada, entrar a la Tierra
Prometida bajo el Rey Mesías.

C. Descripciones generales
Numerosos pasajes del Antiguo Testamento describen la naturaleza y los
tiempos de la Gran Tribulación, y no todos pueden ser tratados en el ámbito
de este estudio. Pero hay pasajes claves que necesitan ser considerados en
este material introductorio sobre la Tribulación.

1. El pequeño Apocalipsis de Isaías


Un pasaje importante relacionado con la Tribulación es Isaías 24:1–27:13. Esta sección
tiene algunas similitudes fuertes con el Apocalipsis, y por eso se le ha llamado el Pequeño
Apocalipsis de Isaías. Los versículos 24:1–13 describen la tierra en completa desolación a
causa de los juicios de la Tribulación:

He aquí, Jehová vacía la tierra, y la asola, y la trastorna, y dispersa a sus


moradores. Y será, como con el pueblo, así con el sacerdote; como con el siervo,
así con su amo; como con la criada, así con su señora; como con el comprador,
así con el vendedor; como con el acreedor, así con el deudor; como con el
tomador de interés, así con el dador de interés para él. La tierra será
enteramente vaciada y completamente asolada; porque Jehová ha hablado esta
palabra. La tierra se enluta y se desvanece, el mundo languidece y se desvanece,
languidecen los encumbrados pueblos de la tierra. La tierra también se
contamina debajo de los habitantes de ella; porque traspasaron las leyes,
violaron los estatutos, violaron el pacto sempiterno. Por tanto, la maldición ha
consumido la tierra, y los que en ella habitan han sido hallados culpables; por
tanto, los habitantes de la tierra han sido quemados, y quedan pocos hombres. El
vino nuevo se enluta, la vid languidece, todos los alegres suspiran. Cesó el júbilo
de los panderos, cesó el estruendo de los que se regocijan, cesó la alegría del
arpa. No beberán vino con canción; la bebida fuerte será amarga para los que la
beban. La ciudad desolada se derrumba; toda casa está cerrada, para que nadie
pueda entrar. Hay llanto en las calles a causa del vino, todo gozo se oscurece, la
alegría de la tierra se ha ido. En la ciudad quedó desolada, y la puerta fue herida
de destrucción. Porque así será en medio de la tierra entre los pueblos, como
cuando se sacude el olivo, como cuando se rebusca cuando se acaba la vendimia.

220
En los versículos 19–20, se representa a la tierra tambaleándose por los
juicios de la tribulación que han caído sobre ella a causa del pecado:

La tierra se quiebra por completo, la tierra se rasga en dos, la tierra se


estremece violentamente. La tierra se tambaleará como un borracho, y se
balanceará como una hamaca; y su transgresión será pesada sobre él, y caerá, y
no volverá a levantarse.

Sin embargo, los juicios son un corolario necesario de la justicia de Dios, y


esto lo reconocen los justos que vivían en ese momento, según Isaías 26:8–10:

Sí, en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; a tu nombre, aun a


tu nombre memorial, es el deseo de nuestra alma. Con mi alma te he deseado en
la noche; sí, con mi espíritu dentro de mí te buscaré fervientemente; porque
cuando tus juicios estén en la tierra, los habitantes del mundo aprenderán
justicia. Que se muestre favor al impío, pero no aprenderá justicia; en tierra de
rectitud hará iniquidad, y no mirará la majestad de Jehová.

Isaías 26:20–21 declara que los justos están especialmente protegidos por
Dios cuando los juicios se derraman contra toda injusticia:

Ven, pueblo mío, entra en tus aposentos, y cierra tras ti tus puertas; escóndete
por un momento, hasta que pase la indignación. Porque he aquí que Jehová sale
de su lugar para castigar a los moradores de la tierra por su iniquidad: la tierra
descubrirá también su sangre, y nunca más encubrirá sus muertos.

De hecho, esta sección de Isaías es el telón de fondo que completa y aclara


mucho de lo que se dice en Apocalipsis.

221
2. Pasajes del Día de Jehová
El término el Día de Jehová es el término más común en el Antiguo
Testamento para la Tribulación. Es un período de tiempo que comienza con la
firma del Pacto de Siete Años y termina con la Segunda Venida del Mesías
exactamente siete años después. Algunos enseñan que el Día de Jehová
comienza con el Rapto mismo, asumiendo que es el Rapto que comienza la
Tribulación. Pero debido a que fácilmente podría haber un período de tiempo
entre el Rapto y el comienzo de la Tribulación, es mejor ver el Día de Jehová
comenzando con el Pacto de Siete Años. Otros desean extender el período del
Día de Jehová para incluir el Milenio y las Consecuencias, pero un estudio del
término en cada pasaje mostrará que nunca se usa en ningún contexto excepto
el de la Tribulación. Mientras que otras expresiones, como ese día o en ese día,
se usan tanto para la Tribulación como para el Milenio, el término Día de
Jehová nunca se usa para nada fuera de la Gran Tribulación.

Varios pasajes del Día de Jehová se refieren a Israel durante la Tribulación,


y estos serán tomados en consideración en el Capítulo 13, La Gran
Tribulación: Características y Hechos Adicionales. Aquí, solo se anotarán
aquellos pasajes del Día de Jehová que tratan del mundo en general, o se
relacionan con una nación gentil específica. Hay siete pasajes de este tipo.

Primero, Isaías 2:12–22 enfatiza el terror de Jehová que se manifestará en


ese momento:

Porque día de Jehová de los ejércitos será sobre todo soberbio y altivo, y sobre
todo engreído; y será abatido, y sobre todos los cedros del Líbano altos y
erguidos, y sobre todas las encinas de Basán, y sobre todos los montes altos, y
sobre todos los collados erguidos, y sobre todo torre alta, y sobre todo muro
fortificado, y sobre todas las naves de Tarsis, y sobre toda imaginería agradable.
Y la soberbia del hombre será abatida, y la altivez de los hombres será abatida; y
Jehová solo será exaltado en aquel día. Y los ídolos pasarán por completo. Y
entrarán los hombres en las cuevas de las peñas, y en las hendiduras de la tierra,
de delante del terror de Jehová, y de la gloria de su majestad, cuando se levante
para hacer temblar la tierra. Aquel día arrojarán los hombres a los topos ya los
murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que han hecho para que los
adoren; para entrar en las cavernas de las peñas, y en las hendiduras de los

222
peñascos, de delante del terror de Jehová, y de la gloria de su majestad, cuando
se levante para hacer temblar la tierra. Dejaos del hombre, cuyo aliento está en
sus narices; porque ¿en qué ha de ser tenido en cuenta?

En segundo lugar, Isaías 13:6–16 desarrolla el primer propósito de la


Tribulación, poner fin a la iniquidad y a los inicuos:

Gemid vosotros; porque cercano está el día de Jehová; vendrá como destrucción
por el Todopoderoso. Por tanto, todas las manos se debilitarán, y todo corazón
de hombre desfallecerá, y se acobardarán; dolores y dolores se apoderarán de
ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se mirarán con asombro los unos a
los otros; sus rostros serán rostros de llama. He aquí, el día de Jehová viene,
cruel, con ira y ardor de ira; para convertir la tierra en desolación, y para
exterminar de ella a sus pecadores. Porque las estrellas del cielo y sus
constelaciones no darán su luz; el sol se oscurecerá en su salida, y la luna no
hará resplandecer su luz. Y castigaré al mundo por su maldad, ya los impíos por
su iniquidad; y haré cesar la soberbia de los soberbios, y abatiré la altivez de los
terribles. Haré al varón más precioso que el oro fino, al varón más que el oro
puro de Ofir. Por tanto, haré temblar los cielos, y la tierra será sacudida de su
lugar, en la ira de Jehová de los ejércitos, y en el día del furor de su ira. Y
acontecerá que, como corzo perseguido, y como ovejas que nadie junta, se
volverán cada uno hacia su pueblo, y huirán cada uno a su tierra. Todo el que
fuere hallado será traspasado; y todo el que fuere tomado caerá a espada. Sus
niños también serán estrellados delante de sus ojos; sus casas serán saqueadas, y
violadas sus mujeres.

Tercero, Ezequiel 30:1–9 describe los efectos del Día de Jehová en las
naciones del Medio Oriente, particularmente en Egipto:

Volvió a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha


dicho Jehová el Señor: Aullad, ¡Ay del día! Porque cercano está el día, sí, cercano
está el día de Jehová; será un día de nubes, un tiempo de las naciones. Y espada
vendrá sobre Egipto, y habrá angustia en Etiopía, cuando caigan muertos en
Egipto; y quitarán su multitud, y serán derribados sus cimientos. Etiopía, Fut,
Lud, y todo el pueblo mezclado, y Cub, y los hijos de la tierra que está en
connivencia, caerán con ellos a espada. Así ha dicho Jehová: También caerán los
que sostienen a Egipto; y la soberbia de su poderío descenderá; de la torre de

223
Sevene caerán en ella a cuchillo, dice Jehová el Señor. Y serán asolados en medio
de las tierras asoladas; y sus ciudades estarán en medio de las ciudades
asoladas. Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego en Egipto, y sean
destruidos todos sus ayudadores. Aquel día saldrán mensajeros de delante de mí
en naves para atemorizar a los etíopes descuidados; y habrá angustia sobre
ellos, como en el día de Egipto; porque, mira, viene.

Cuarto, Joel 1:15–20 enfatiza cómo el Día de Jehová afectará las cosechas de
la tierra:

¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por
el Todopoderoso. ¿No ha sido cortado el alimento delante de nuestros ojos, sí, el
gozo y la alegría de la casa de nuestro Dios? Las semillas se pudren debajo de sus
terrones; los graneros están asolados, los graneros derribados; porque el grano
está seco. ¡Cómo gimen las bestias! las manadas de ganado están perplejas,
porque no tienen pasto; sí, los rebaños de ovejas quedan desolados. Oh Jehová, a
ti clamo; porque el fuego ha consumido los pastos del desierto, y la llama ha
quemado todos los árboles del campo. Sí, las bestias del campo jadean hacia ti;
porque los arroyos de las aguas se secaron, y el fuego consumió los pastos del
desierto.

Quinto, Abdías 10–20 describe los efectos en la tierra de Edom, lo que hoy
es el sur del Jordán:

Por la injuria hecha a tu hermano Jacob, te cubrirá vergüenza, y serás talado


para siempre. El día que estuviste al otro lado, el día que extraños se llevaron sus
bienes, y extraños entraron por sus puertas, y echaron suertes sobre Jerusalén, tú
eras como uno de ellos. Pero no mires el día de tu hermano en el día de su
desastre, y no te regocijes por los hijos de Judá en el día de su destrucción; ni
hables con orgullo en el día de la angustia. No entréis por la puerta de mi pueblo
en el día de su aflicción; sí, no miréis su aflicción en el día de su calamidad, ni
pongáis las manos sobre sus bienes en el día de su calamidad. Y no os paréis en
las encrucijadas, para cortar a los suyos que escapen; y no entregues los que le
quedan en el día de la angustia. Porque cercano está el día de Jehová sobre todas
las naciones; como tú hiciste, se hará contigo; tu trato volverá sobre tu propia
cabeza. Porque como habéis bebido en mi santo monte, así beberán todas las
naciones continuamente; sí, beberán y tragarán, y serán como si no hubieran

224
sido. Mas en el monte de Sion habrá escapados, y será santo; y la casa de Jacob
poseerá sus bienes. Y la casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y
la casa de Esaú estopa, y arderán entre ellos, y los devorarán; y no quedará
ninguno de la casa de Esaú; porque Jehová lo ha dicho. Y los del Sur poseerán el
monte de Esaú, y los de la llanura a los filisteos; y poseerán el campo de Efraín y
el campo de Samaria; y Benjamín poseerá Galaad. Y los cautivos de este ejército
de los hijos de Israel, que están entre los cananeos, poseerán hasta Sarepta; y los
cautivos de Jerusalén, que están en Sefarad, poseerán las ciudades del Sur.

El Día de Jehová será particularmente pesado en Edom debido a su especial


maltrato a Israel. Aunque otras naciones son igualmente culpables, Edom
tiene una vergüenza única debido a su relación de sangre con Israel.

Sexto, Sofonías 1:14–18 presenta el Día de Jehová como un tiempo de


oscuridad y angustia, y también se refiere al primer propósito de la
Tribulación:

Cercano está el día grande de Jehová, cercano está y se apresura mucho, la voz
del día de Jehová; el valiente llora allí amargamente. Aquel día es día de ira, día
de angustia y angustia, día de soledad y desolación, día de tinieblas y de
tinieblas, día de nubarrones y densas tinieblas, día de trompeta y de alarma
contra las ciudades fortificadas, y contra las altas almenas. Y traeré angustia
sobre los hombres, y andarán como ciegos, por cuanto pecaron contra Jehová; y
su sangre será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni
su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová; pero toda la tierra será
consumida por el fuego de su celo; porque él hará un fin, sí, un fin terrible, de
todos los que moran en la tierra.

Séptimo, en II Pedro 3:10–12, el Día de Jehová se describe como un tiempo


de quema de la tierra:

Mas el día del Señor vendrá como ladrón; en el cual los cielos pasarán con
grande estruendo, y los elementos serán disueltos en ardiente calor, y la tierra y
las obras que en ella hay serán quemadas. Siendo así todas estas cosas para ser
disueltas, ¿qué clase de personas debéis ser vosotros en toda santa vida y piedad,
esperando y deseando ardientemente la venida del día de Dios, por causa del
cual los cielos, estando en fuego, serán disuelto, y los elementos se derretirán con
calor ardiente?

225
El proceso por el cual la tierra será quemada es por los juicios de fuego
contenidos en los Juicios de los Sellos, Trompetas y Copas que serán
discutidos en el Capítulo 10, Los Eventos de la Primera Mitad de la
Tribulación, y el Capítulo 12, Los Eventos de la Segunda La mitad de la
Tribulación.

Entonces, en resumen, las Escrituras dan algunas descripciones generales


de la Gran Tribulación como un tiempo de oscuridad, tormento, angustia,
tumulto, confusión, muerte y destrucción masiva, especialmente por fuego.

CAPITULO IX
El comienzo de la tribulación
Se ha enfatizado en varios lugares que no es el Rapto lo que comienza la
Tribulación, sino la firma del Pacto de Siete Años entre el Anticristo e Israel.
Dos pasajes clave confirman esto.

A. Daniel 9:24–27
Los primeros 23 versículos de Daniel 9 brindan la introducción a la profecía
de los Setenta Sietes que se encuentra en los versículos 24–27. El trasfondo se
da en los versículos 1 y 2, donde Daniel afirma que había estado estudiando el
Libro de Jeremías, así como algunos otros profetas, como Isaías. Él sabía por el
estudio de estos profetas que el cautiverio de Babilonia sería de setenta años.
También sabía que los setenta años estaban por terminar. Esa gran parte de la
profecía la entendió claramente. Lo que malinterpretó acerca de las profecías
de Jeremías, Isaías y quizás otros fue que pensó que el Reino Mesiánico o
Milenario se establecería después de los setenta años de cautiverio. También
sabía por estos profetas que el requisito previo para el establecimiento del
Reino sería la confesión de Israel de sus pecados. Suponiendo que el
cautiverio de Babilonia sería seguido inmediatamente por el Reino, Daniel oró
una oración de confesión por los pecados de Israel en los versículos 3–19.

226
En los versículos 20–23, el ángel Gabriel fue enviado para corregir el
malentendido de Daniel sobre el establecimiento del Reino al final de los
setenta años de cautiverio. Gabriel vino a revelarle a Daniel el programa de
Dios, que traería el Reino. En un juego de palabras, le informó a Daniel que no
pasarían setenta años, sino setenta sietes de años antes de que se estableciera
el Reino.

1. El Decreto de los Setenta Sietes—Daniel 9: 24a

Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad…

Una de las mayores tragedias en la interpretación bíblica es que la palabra


ha sido traducida aquí como semanas. Esto requeriría la palabra hebrea
shavuot. Pero la palabra que se usa aquí es shavuim, que no significa semanas,
sino simplemente "sietes". Como tal, podría referirse a "siete" de cualquier
cosa, al igual que la palabra en inglés "dozen" simplemente significa "doce" y
puede ser doce de cualquier cosa. Una docena es una cantidad de doce, como
una docena de manzanas o una docena de huevos, y se debe estudiar el
contexto para determinar el contenido. Lo mismo es cierto con esta palabra
hebrea; simplemente significa "siete" y puede referirse a siete de cualquier
cosa. En este contexto, obviamente, debe ser un siete de años, porque Daniel
ha estado lidiando con años. Ha estado contando los setenta años del
cautiverio babilónico, asumiendo que después de setenta años se iba a
establecer el Reino. Claramente, Daniel ha estado pensando en términos de
años. En el texto hebreo hay un juego de palabras. A Daniel se le dice que no
son “setenta años”, sino que deben pasar “setenta sietes de años” antes de la
introducción del Reino. En este pasaje, entonces, significa setenta sietes de
años, para un total de 490 años. El ángel le está diciendo a Daniel que se ha
decretado un período de 490 años.

La palabra hebrea para decretado significa "cortar" o "determinar". A lo


largo de su libro, Daniel ha tratado el tema de los Tiempos de los Gentiles, el
largo período que comenzó con la destrucción de Jerusalén por
Nabucodonosor en el 586 a.c y terminará con el final de la Tribulación y la
Segunda Venida del Mesías. Daniel fue el profeta a quien se le dio una
revelación larga y detallada sobre la naturaleza de los Tiempos de los Gentiles.
Fue Daniel quien reveló que habría cuatro imperios gentiles sobre la historia

227
de los Tiempos de los Gentiles. En el pasaje de los Setenta Sietes, se le dice a
Daniel que se decreta un período de 490 años o se corta de los Tiempos de los
Gentiles para lograr la restauración final de Israel.

Una nota final con respecto a este versículo se refiere al centro del
programa de los Setenta Sietes que está decretado sobre tu pueblo [el pueblo
de Daniel, el pueblo judío] y sobre tu ciudad santa [Jerusalén]. El centro del
programa de los Setenta Sietes es, concretamente, el pueblo judío y la ciudad
judía de Jerusalén. Una cosa muy importante que se debe notar es que el
programa de los Setenta Sietes no concierne a la Iglesia. No tiene nada que ver
con el plan y programa de Dios para la Iglesia. Más bien, el programa Seventy
Sevens se refiere a Israel.

2. El Propósito de los Setenta Sietes—Daniel 9:24b

Setenta semanas están decretadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para
poner fin a la transgresión, y poner fin a los pecados, y expiar la iniquidad, y
traer la justicia eterna, y sellar la visión y la profecía, y ungir el santísimo.

La segunda parte del versículo 24 declara el propósito de los Setenta Sietes.


El propósito de este período de 490 años que Dios ha decretado sobre el
pueblo judío es para el cumplimiento de seis cosas. Las primeras tres cosas
son elementos negativos, indeseables, que van a ser removidos durante el
programa de los Setenta Sietes. Las otras tres cosas son elementos positivos,
deseables, que se efectuarán durante el programa de los Setenta Siete. De
hecho, los tres elementos positivos son respuestas a los tres elementos
negativos. Por ejemplo, el primer elemento negativo responde al primer
elemento positivo; los propósitos uno y cuatro van juntos. El segundo
elemento negativo es respondido por el segundo elemento positivo; los
propósitos dos y cinco van juntos. Finalmente, el tercer elemento negativo es
respondido por el tercer elemento positivo; los propósitos tres y seis también
van juntos.

a. Para Terminar la Transgresión

El primer propósito es: acabar con la transgresión. La palabra terminar es


una palabra hebrea que significa “restringir firmemente”, “restringir
completamente”, “llevar a término”. La palabra transgresión es una palabra

228
muy fuerte para “pecado”. Es una palabra que literalmente significa
“rebelarse”. En el texto hebreo, tiene un artículo definido. No se trata
simplemente de terminar con la transgresión, sino de terminar con la
transgresión, de terminar con la rebelión. Se refiere a un acto específico de
rebelión, un acto específico de transgresión, para terminarlo, para
completarlo. La única transgresión específica en este contexto es el rechazo
del Mesianismo de Jesús. El final de esta única transgresión se ve en Isaías
53:1–9 y Zacarías 12:10–13:1.

En este primer propósito, el pecado debe ser controlado para que no


florezca más, específicamente, el pecado de Israel de rechazar el Mesianismo
de Jesús. El pecado nacional de Israel ahora debe ser firmemente restringido,
para ser completado. El mismo punto se destaca en Isaías 59:20 y Romanos
11:26. El primer propósito, entonces, es poner fin a la transgresión nacional
de Israel: el rechazo del Mesianismo de Jesús.

b. Para poner fin a los pecados

El segundo propósito es: poner fin a los pecados. La palabra hebrea traducida
como poner fin significa "sellar" o "encerrar en una casa de prisión", "ser
guardado de forma segura", "ser encerrado", "ser impedido de vagar al azar".
La palabra hebrea para pecados significa “errar el blanco” y se refiere a los
pecados en la vida diaria. Los pecados, entonces, serían puestos fin o quitados.

Se sabe, por supuesto, que habrá pecados en el Reino. El punto en este


pasaje es que, si bien puede haber pecado entre las naciones gentiles, en el
Reino no habrá pecado en Israel. Esta misma verdad se enseña en Isaías 27:9;
Ezequiel 36:25–27; 37:23; y Romanos 11:27. Este es también el punto del
Nuevo Pacto en Jeremías 31:31–34, donde Jeremías claramente predice que
llegará el día en que todos los pecados de Israel serán quitados y todo Israel
será salvo, desde el más pequeño hasta el más grande. No será necesario en el
Reino que un judío le diga a otro judío: “Conoce al Señor”, porque todos lo
conocerán, desde el más pequeño hasta el más grande.

El segundo propósito de los Setenta Sietes es poner fin a los pecados en


general en la vida diaria de la nación de Israel. Por un lado, Él se ocupará de
una transgresión específica, el rechazo de Su Mesianismo; por otro lado,
también cesará el pecado diario en Israel.

229
c. Para hacer la reconciliación por la iniquidad

El tercer propósito de los Setenta Sietes es: hacer expiación por la iniquidad.
La palabra hebrea para reconciliación es una palabra que significa “hacer
expiación”. Este es el medio por el cual se lograrán los propósitos primero y
segundo. El medio por el cual se eliminará el pecado nacional de Israel de
rechazar al Mesías y el medio por el cual se eliminarán sus pecados diarios es
mediante una expiación.

El tercer propósito es hacer una expiación específicamente por la iniquidad.


La palabra iniquidad se refiere a la naturaleza pecaminosa. El programa de los
Setenta Sietes es una limpieza de Israel que incluirá la remoción de las tres
cosas: primero, el pecado nacional de rechazar Su Mesianismo; segundo, pecar
diariamente; y tercero, tratar con la naturaleza pecaminosa misma.

d. Para traer una era de justicia

El cuarto propósito de los Setenta Sietes es: traer la justicia eterna o, más
literalmente, "traer una era de justicia", que es lo que realmente significa la
palabra hebrea para eterna. Esta era de justicia se llama el Reino Mesiánico y
el Milenio. Este es el mismo punto señalado por Isaías 1:26; 11:2–5; 32:17;
Jeremías 23:5–6; y 33:15–18.

El cuarto propósito es traer una era de justicia, para establecer el Reino.


Daniel pensó que el Reino se establecería inmediatamente después de los
setenta años de cautiverio; ahora se le dice que esto ocurrirá no después de
setenta años, sino después de setenta sietes de años o 490 años.

e. Causar el cese de la profecía

El quinto propósito de los Setenta Sietes es: sellar la visión y la profecía. La


palabra hebrea para sello up significa “sellar” o “callar”. Significa "provocar un
cese", "llevar completamente al cumplimiento". La palabra visión se refiere a la
profecía oral, profecía hecha sólo oralmente como las de Elías y Eliseo. La
palabra profecía se refiere a la profecía que se encuentra en forma escrita en
los profetas escritores como Isaías, Jeremías, Ezequiel y en los doce profetas
menores. El quinto propósito de los Setenta Sietes es causar el cese de la
profecía tanto oral como escrita, porque el programa de los Setenta Sietes

230
contendrá el cumplimiento final de todas las profecías; la función de todas las
profecías cesará en la Segunda Venida del Mesías.

Porque se trata del Reino Mesiánico, otra pregunta es: ¿Cómo es que el
Reino Mesiánico cumplirá todas las profecías, ya que hay cosas referentes al
tiempo más allá del Reino, el Estado Eterno? Lo que hay que recordar, sin
embargo, es que el Estado Eterno es la revelación del Nuevo Testamento;
ningún profeta del Antiguo Testamento jamás vio más allá del Reino hacia el
Orden Eterno. Desde la perspectiva del Antiguo Testamento y a la luz del
hecho de que ningún profeta jamás vio más allá del Reino Mesiánico, cuando
Daniel habla de sellar la visión y la profecía con el Reino, quiere decir que en
lo que se refiere a la profecía del Antiguo Testamento, todo ciertamente se
cumplirá.

f. Ungir el Lugar Santísimo

El sexto y último propósito de los Setenta Sietes dice: ungir al santísimo. Del
hebreo, en realidad debería decir “ungir un lugar santísimo”. No es una
persona santísima sino un lugar santísimo el que ha de ser ungido. El lugar
santísimo es el Templo, no el Primer Templo de Salomón, ni el Segundo
Templo de Zorobabel, y ciertamente no el Tercer Templo de la Tribulación.
Más bien, es el Cuarto Templo, el Templo del Reino Mesiánico, construido por
el Señor mismo, y será ungido como parte del programa de los Setenta Sietes.

3. El punto de partida de los setenta sietes—Daniel 9: 25a

Sepa, pues, y discierna, que desde la salida de la orden para restaurar...

El punto de partida de los Setenta Sietes se da en la primera parte del


versículo 25: Conoce, pues, y discierne, que desde la salida de la orden para
restaurar y edificar Jerusalén. El versículo 24 ya declaró que el programa de
los Setenta Sietes concierne no solo al pueblo judío, sino también a la ciudad
judía de Jerusalén. Ahora se le dice a Daniel que los Setenta Sietes comenzarán
con un decreto, uno que implica la reconstrucción de Jerusalén.

Los Setenta Sietes se subdividen en tres unidades: siete sietes, sesenta y dos
sietes y un siete.

4. Los primeros sesenta y nueve sietes—Daniel 9:25b

231
Y para edificar Jerusalén al ungido, príncipe, serán siete semanas, y sesenta y dos
semanas: será edificada de nuevo, con calle y foso, aun en tiempos angustiosos.

La segunda parte del versículo 25 habla de los primeros sesenta y nueve


sietes combinando las dos primeras subdivisiones: los siete sietes y los
sesenta y dos sietes.

a. Los siete sietes o cuarenta y nueve años

La primera subdivisión, los siete sietes, es un total de cuarenta y nueve años


y se refiere al período de cuarenta y nueve años que tomó reconstruir
Jerusalén. Al hablar de la reconstrucción de Jerusalén, habla de la ciudad como
siendo edificada de nuevo, con calle y foso, incluso en tiempos angustiosos. La
primera subdivisión de los Setenta Sietes, entonces, son los siete sietes o
cuarenta y nueve años durante los cuales Jerusalén fue reconstruida. Solo
después de cuarenta y nueve años se completó el proceso de reconstrucción.

b. Los sesenta y dos sietes o cuatrocientos treinta y cuatro años

La segunda subdivisión de los Setenta Sietes son los sesenta y dos sietes,
que comprenden un total de 434 años. En lo que se refiere a este pasaje, no
hubo ruptura entre la primera y la segunda subdivisiones de los Setenta
Sietes. Los sesenta y dos sietes siguieron inmediatamente a los siete sietes, o
los 434 años siguieron inmediatamente a los cuarenta y nueve años. La
combinación de siete sietes y sesenta y dos sietes da un total de sesenta y
nueve sietes; o combinando cuarenta y nueve años con 434 años da un total
de 483 años. Transcurrirán un total de 483 años desde el momento en que se
emita el decreto hasta la venida del Mesías, el príncipe. Por lo tanto, los
primeros 483 años del período de 490 años terminaron con la Primera Venida
del Mesías.

5. Los eventos entre el sexagésimo noveno y el septuagésimo siete—Daniel


9:26

Y después de las sesenta y dos semanas el ungido será cortado, y no tendrá nada;
y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su
fin será con inundación, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están
determinadas.

232
Después de decir exactamente cuántos años transcurrirían antes de la
Primera Venida en el versículo 25, ahora se le dice a Daniel los eventos que
sucederán entre el sexagésimo noveno siete y el septuagésimo siete en el
versículo 26. Si bien no hubo intervalo de tiempo entre la primera subdivisión
y la segunda subdivisión de los Setenta Sietes, hay un lapso de tiempo entre la
segunda subdivisión y la tercera subdivisión. El versículo 26 comienza: Y
después de las sesenta y dos [62] semanas, después de la segunda subdivisión,
ciertas cosas deben ocurrir antes de que comience la tercera subdivisión en el
versículo 27. Cuando dice, “después de los sesenta y dos sietes”, quiere decir
después la conclusión de la segunda subdivisión de los Setenta Sietes y antes
del comienzo de la tercera subdivisión de los Setenta Sietes. Esta frase
muestra claramente que existe una brecha de tiempo entre la segunda y las
terceras subdivisiones, es decir, entre el sexagésimo noveno siete y el
septuagésimo siete. En este lapso de tiempo van a ocurrir tres eventos.

a. El Mesías sería asesinado

Primero, el Mesías será cortado y no tendrá nada. La expresión ser cortado


significa “ser asesinado”. Esto ocurrió en el año 30 d.c, aproximadamente
treinta y cinco años después del nacimiento de Jesús. Además, dice: y no
tendrá nada. El sustantivo puede significar "la nada", para explicar Su estado
al morir, o el término hebreo también puede significar "pero no por sí mismo",
lo que significa que no murió por sí mismo, sino por los demás. Esa es
probablemente la intención del pasaje.

b. La destrucción de Jerusalén y el Templo

El pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin


será con inundación, …

La palabra pueblo en el texto hebreo tiene un artículo definido. Es el pueblo,


un pueblo específico, el sujeto de la acción. En otras palabras, no es el príncipe
que vendrá quien destruirá la ciudad y el Templo, sino el pueblo del príncipe
que vendrá. El punto de esa segunda frase en el versículo 26 es que la
nacionalidad del pueblo y el príncipe que ha de venir son uno y el mismo. El
príncipe que vendrá en este contexto es el Anticristo de quien Daniel ya ha
hablado en los capítulos 7 y 8. Al decir el príncipe, Daniel usa el artículo de
referencia anterior, porque ha hablado de él en los capítulos anteriores. El

233
príncipe que ha de venir, que aún es futuro, es de la misma nacionalidad que el
pueblo que destruirá la ciudad y el Templo. Después de que el Mesías sea
cortado, la ciudad y el Templo serán destruidos.

Esto ocurrió en el año 70 d.c, cuarenta años después de la muerte del


Mesías. Se sabe por la historia quiénes eran las personas. Las personas que
destruyeron la ciudad y el Templo en el año 70 d.c fueron los gentiles de
Roma, los romanos. Dado que el Anticristo debe ser de la misma nacionalidad
que las personas que destruyeron la ciudad y el Templo, es este versículo el
que muestra que el Anticristo será un gentil de origen romano.

Luego declara: y su fin será con un diluvio, lo que significa que el fin de
Jerusalén y el Templo será el resultado de un diluvio. Siempre que se utiliza
simbólicamente la figura de un diluvio, siempre se trata de un símbolo de una
invasión militar. Jerusalén fue destruida por una invasión militar romana,
primero bajo Vespasiano y luego bajo Tito.

c. guerra continua

Aun hasta el final habrá guerra; …

Durante el resto del intervalo antes del comienzo de los setenta y siete, la
Tierra se caracterizará por la guerra. Esto ciertamente ha sido cierto a lo largo
de la historia del Medio Oriente. Como resultado de las guerras, se determinan
desolaciones, una referencia al estado de la Tierra determinado o decretado
por Dios.

6. Los siete setenta—Daniel 9:27

La tercera subdivisión de los Setenta Sietes son los últimos siete, los
septuagésimos siete, y se tratan en el versículo 27:

Y hará pacto firme con muchos por una semana; ya la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda; y sobre el ala de las abominaciones vendrá el
desolador; y aun hasta el fin, y determinado, la ira se derramará sobre el
desolador.

Estos últimos siete son un total de siete años y son los mismos siete años de
la Gran Tribulación. Estos siete años, los siete setenta, se subdividen en este

234
versículo en dos mitades iguales de tres años y medio cada una. En otras
partes de Daniel y Apocalipsis, se les dan diferentes términos descriptivos. Se
hace referencia a cada mitad de tres maneras diferentes: a veces como 1.260
días (Apoc. 12:6); a veces como cuarenta y dos meses (Ap. 11:2-3; 13:5); ya
veces como un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo (Dan. 7:25). En los tres
casos, son iguales a dos períodos de 3 años y medio que comprenden este
período de siete años.

El punto de partida de la primera subdivisión de siete sietes fue el decreto


para reconstruir Jerusalén. Dado que la segunda subdivisión de sesenta y dos
sietes seguía inmediatamente a la primera subdivisión, no había necesidad de
una señal que señalara el comienzo de la segunda subdivisión. Como eso
dejaba un lapso de tiempo entre el registro y el tercer fraccionamiento, fue
necesario brindar un cartel que inaugurará el tercer fraccionamiento.

a. El Pacto Firme

El versículo dice: él hará un pacto firme con muchos por una semana [una
siete]. Este es el punto de partida del septuagésimo siete. El pronombre él en
el versículo 27 se remonta a su antecedente más cercano: el príncipe que ha de
venir, en el versículo 26. El que hace un pacto en el versículo 27 y el príncipe
que ha de venir son una misma persona, más conocida en los círculos
evangélicos. como el Anticristo. El príncipe que ha de venir, o el Anticristo, hará
un pacto firme. Él lo hará firme; él lo hará fuerte. La palabra hebrea no
significa renovar un pacto existente, sino hacer uno original que contenga
fuertes garantías. Exactamente lo que garantizará quedará claro en el
siguiente pasaje.

El punto de partida de los setenta y siete de Daniel, los últimos siete, todavía
está en el futuro y el punto de partida de la Gran Tribulación es la firma de un
pacto de siete años. No será el Rapto que dará comienzo a la Tribulación. El
Rapto llegará algún tiempo antes de que comience la Tribulación. Puede venir
justo antes o puede venir diez, veinte, treinta años o más antes de que
comience la Tribulación. Mientras que la Biblia enseña que el Rapto precederá
a la Tribulación, nunca dice que el Rapto comienza la Tribulación. Más bien, el
evento que da comienzo a la Tribulación es la firma del pacto de siete años.

235
Además, dice que el pacto se hace con muchos; no con todos, pero con
muchos. El texto hebreo usa un artículo definido que significa muchos. Este es
el liderazgo de Israel que estará facultado para firmar pactos de esta
naturaleza. El pacto se hace por uno siete. Por un lado, da comienzo a los siete
años de la Tribulación, pero, por otro lado, también se firma con el propósito
específico de estar vigente por siete años.

b. El cese del sistema de sacrificios

El versículo continúa diciendo que a la mitad de los siete: hará cesar el


sacrificio y la ofrenda. A mediados de los setenta y siete, es decir, después de
los primeros tres años y medio, se romperá el pacto. Cuando se rompa, hará
cesar el sacrificio y la ofrenda. Habrá un cese forzoso del sistema de sacrificios.
Este mismo punto se hace en Apocalipsis 11:1-2.

C. Adoración de ídolos

Después de la ruptura del pacto y el cese del sistema de sacrificios, la


siguiente línea dice:

Sobre el ala de las abominaciones vendrá el desolador; …

La palabra ala se refiere al pináculo del Templo, y es una palabra hebrea


que significa “una influencia que se extiende”. Esta influencia
sobredimensionada estará sobre el pináculo del Templo. Esto se refiere
específicamente a la adoración del Anticristo, cuando se declara a sí mismo
como el único dios verdadero (II Tes. 2:3-4). La palabra abominación en
hebreo se refiere a “una imagen” o “ídolo”, lo que significa que una imagen o
ídolo del Anticristo se colocará en el Recinto del Templo en el pináculo del
mismo Templo. También se habla de esto en Daniel 12:11 y Mateo 24:15. Se
habla de la imagen misma en Apocalipsis 13:14-15.

Sobre el ala de las abominaciones [sobre la influencia desmedida de la


adoración de ídolos] vendrá el desolador.

El que hace desolar es el Anticristo, que hará caer desolaciones sobre el


pueblo judío.

d. La culminación de la tribulación

236
El verso dice entonces:

Hasta el fin total y determinado, la ira se derramará sobre el desolador.

La frase aun hasta el final es una palabra hebrea que significa “terminar” o
“completar”. Hasta el fin, hasta el fin, hasta el cumplimiento de los siete
setenta, estas cosas, estas desolaciones, están determinadas. La palabra
determinado significa “estar decretado de antemano”, porque los eventos
explicados en Daniel 9:27 ya fueron profetizados y decretados mucho antes de
la Tribulación. Esto se ve en Isaías 10:23 y 28:22.

La frase también significa que la Tribulación no pasará ni un solo día más de


su duración predeterminada. Terminará el día exacto. El mismo punto se hace
en Mateo 24:22, donde dice: Y si aquellos días no hubieran sido acortados [o
más literalmente, excepto que esos días hubieran sido acortados], ninguna
carne habría sido salva; pero por causa de los escogidos aquellos días se
acortará. No es que la Tribulación vaya a durar menos de siete años; más bien,
no se permitirá que dure un solo día más allá del tiempo asignado de
exactamente siete años, y no más.

La última frase es: se derramará la ira sobre el desolador. La palabra


traducida como desolador también se puede traducir como “un desolador”. Si
se toma en el sentido de "desolado", se refiere al pueblo judío durante la
segunda mitad de la Tribulación, cuando la ira se derrama sobre el desolado. Si
se refiere a “un desolador”, se refiere al Anticristo y a su destrucción en la
Segunda Venida en el último día de los setenta.

B. Isaías 28:14–22
Mientras que Daniel 9:27 presenta el pacto que inicia la Tribulación desde
la perspectiva del hombre, Isaías 28:14–22 ve el pacto desde la perspectiva de
Dios. El versículo 14 revela el punto de vista de Dios de los muchos que entran
en el pacto:

Por tanto, escarnecedores, que gobiernan este pueblo que está en Jerusalén, oíd
palabra de Jehová: …

237
burladores a los que hacen este pacto. Él los considera burladores en lugar
de líderes serios.

El versículo 15 da la razón por la que Dios los considera así y proporciona el


punto de vista de Dios sobre el pacto mismo:

Porque habéis dicho: Pacto hemos hecho con la muerte, y con el Seol estamos de
acuerdo; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros; porque hemos
puesto nuestro refugio en la mentira, y bajo la falsedad nos hemos escondido: …

Aquí, en términos vívidos, se puede ver por qué Dios llama burladores a los
líderes. Es obvio que los líderes de Israel entrarán en este pacto para obtener
alguna medida de seguridad y escapar del azote desbordante. La figura de una
inundación, cuando se usa simbólicamente, es siempre un símbolo de una
invasión militar. Por lo tanto, los líderes de Israel creerán que, al entrar en el
pacto, estarán libres de futuras invasiones militares. Sin embargo, Dios
declara que este no es un pacto de vida, sino un pacto de muerte. No es un
pacto del Cielo, sino un pacto del Infierno. En lugar de ganar seguridad,
recibirán una fuerte medida de inseguridad. Existe una idea errónea común de
que Israel aceptará al Anticristo como el Mesías. Las Escrituras en ninguna
parte declaran tal cosa. El hecho es que Israel no lo aceptará como el mesías.
Israel hará un pacto con él y pondrá su confianza para su seguridad en este
pacto. Pero Israel nunca lo aceptará como el mesías.

El versículo 16 habla de los pocos que se niegan a entrar en el pacto:

Por tanto, así dice el Señor Jehová: He aquí que yo he puesto en Sion por
fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable;
el que creyere, no se apresure.

Este versículo deja en claro que habrá un segmento de judíos, como lo hubo en
Daniel 9:27, que se negará a tener algo que ver con este pacto. No tendrán
prisa por entrar en él ni por identificarse con él.

Luego, en los versículos 17–22, se encuentran los mismos tres resultados


que en Daniel 9:27. Primero, en los versículos 17–18, el pacto se rompe
seguido de las invasiones militares de las que esperaban escapar:

238
Y pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y granizo barrerá el
refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo. Y vuestro pacto con la
muerte será anulado, y vuestro pacto con el Seol no será firme; cuando pase el
turbión del azote, seréis hollados por él.

Segundo, en los versículos 19–20, la desolación cae sobre el pueblo judío:

Cuantas veces pase, os llevará; porque mañana tras mañana pasará, de día y de
noche: y no será más que terror entender el mensaje. Porque la cama es más
corta de lo que un hombre puede estirarse en ella; y la cubierta más estrecha
que él puede envolverse en ella.

En lugar de tener seguridad, tendrán inseguridad. Esta inseguridad se


representa como una tremenda incomodidad y se ilustra de dos maneras.
Primero, es como un hombre tratando de estirarse en una cama que es
demasiado corta para él. En segundo lugar, es como un hombre que trata de
envolverse en una manta para protegerse del frío, pero la manta es demasiado
pequeña para cubrir todo su cuerpo. En lugar de comodidad, habrá
incomodidad. En lugar de seguridad habrá inseguridad.

El tercer resultado es la ira de Dios, enfatizada en los versículos 21–22:

Porque Jehová se levantará como en el monte Perazim, como en el valle de


Gabaón se enojará; para que pueda hacer su obra, su obra extraña, y llevar a
cabo el acto, su acto extraño. Ahora, pues, no os burléis, para que no se
fortalezcan vuestras ataduras; porque decreto de destrucción he oído del Señor,
Jehová de los ejércitos, sobre toda la tierra.

Dos de los nombres del Antiguo Testamento para la Tribulación se dan en este
pasaje: la obra extraña de Jehová y el acto extraño de Jehová. Se le dan estos
dos nombres inusuales debido a la última frase en el versículo 22: porque
decreto de destrucción he oído de parte del Señor, Jehová de los ejércitos, sobre
toda la tierra. Este decreto se emite en el Cielo a causa del pacto que se firma
en la tierra. Es extraño porque llama a la destrucción de toda la tierra. Este
decreto de destrucción es el mismo que el Rollo de siete sellos de Apocalipsis
cinco. Como mostrará el próximo capítulo, con la ruptura de los sellos, hay una
destrucción masiva de la tierra. Pero este decreto de destrucción se emitirá
solo cuando se firme el pacto.

239
Entonces, el mismo punto que se hace en Daniel 9:27 lo hace Isaías. La
Tribulación comienza con la firma del Pacto de Siete Años entre los líderes de
Israel y el Anticristo. Una vez que se firma ese pacto, comienza la Tribulación y
Dios mismo emite un decreto de destrucción.

240
Gráfico #4

241
CAPITULO X
Los Eventos de la Primera Mitad de
la Tribulación
Apocalipsis 6–18 trata del período de la Gran Tribulación. Los capítulos 6–9 y
17 se ocupan de los eventos de la primera mitad, los capítulos 10–14 de los
eventos del medio y los capítulos 15–16 y 18 de los eventos de la segunda
mitad.

En cuanto a los acontecimientos de la primera mitad, hay que señalar dos


cosas. Primero: algunos eventos ocurren en secuencia cronológica, con un
evento siguiendo al otro en orden. Los Juicios de los Sellos del capítulo seis y
los Juicios de las Trompetas de los capítulos 8–9 entran en esta categoría.
Segundo: otros eventos ocurren a lo largo de la primera mitad
simultáneamente con los eventos secuenciales. Hay cinco eventos de este tipo
que ocurren a lo largo de la primera mitad. Dos de estos eventos en realidad
comienzan antes de la Tribulación, pero continúan durante la primera mitad.
Uno es el ministerio de Elías el Profeta. El otro es el sistema de gobierno de los
diez reyes y los diez reinos. Como se dijo anteriormente, después de la caída
del Gobierno Mundial Único antes de la Tribulación, el mundo se divide en
diez reinos. Esta División de los Diez Reinos continúa durante la primera
mitad de la Tribulación.

Los otros tres eventos se discutirán más adelante en este capítulo. Son el
ministerio de los 144.000 y el avivamiento mundial (Ap. 7), el ministerio de
los Dos Testigos (Ap. 11), y el gobierno de la Babilonia Eclesiástica que
controlará los asuntos religiosos del mundo durante la primera mitad
(Apocalipsis 17).

242
A. Los juicios de los sellos
Los Juicios de los Sellos de Apocalipsis seis son los primeros de tres series
de juicios durante la Tribulación. Estos comienzan como resultado de la firma
del Pacto de Siete Años y son parte del decreto de destrucción sobre toda la
tierra (Is. 28:22).

Hay siete juicios de los sellos, y el séptimo contiene los juicios de las siete
trompetas. El juicio de la séptima trompeta contiene los siete juicios de las
copas. Los primeros cuatro de los siete juicios de los sellos también se
conocen como “los cuatro jinetes del Apocalipsis”.

1. El primer sello—Apocalipsis 6:1–2

Y vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres
vivientes decir como con voz de trueno: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo blanco,
y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona; y salió venciendo, y
para vencer.

Con el primer jinete del Apocalipsis, el Apocalipsis presenta a un hombre


coronado y vencedor, y para vencer. Esta figura sobre el caballo blanco jugará
un papel importante en el período de la Tribulación. Que la figura no es el
Mesías se indica por el hecho de que la corona aquí es una corona stephanos, la
corona de un vencedor o victorioso. No es la corona de diadema, la corona de
soberanía y realeza, el tipo de corona que usará el Mesías en el capítulo 19.
Esta figura que entra en la Tribulación venciendo, y para vencer es el
Anticristo.

Para comprender completamente la persona y las actividades del Anticristo,


debe ser visto dentro del marco de la trinidad falsificada. Según Apocalipsis
13, se establecerá una trinidad impía en la Gran Tribulación. Satanás jugará el
papel del padre falso. Porque, así como el verdadero Padre le dio toda Su
autoridad al Hijo, Satanás le dará toda su autoridad al Anticristo. El Falso
Profeta desempeñará el papel del espíritu santo falsificado. El ministerio del
Espíritu Santo es llamar a los hombres a adorar al Mesías. El ministerio del
Falso Profeta será llamar a todos los hombres a adorar al Anticristo. En cada
detalle, como se verá más adelante en este estudio, el Anticristo desempeñará
el papel de un hijo falso. Una vez que se comprenda el papel que ha de

243
desempeñar, muchas de las cosas que se dicen de él en las Escrituras se
entenderán más fácilmente.

a. Los nombres del anticristo

La persona que tendrá el papel central en los asuntos humanos durante la


Gran Tribulación recibe varios nombres a lo largo de las Escrituras. Estos
diversos nombres, títulos o descripciones simplemente representan las
diversas facetas de su carácter. En conjunto, estos nombres lo representan
como el epítome del mal en el reino humano, así como Satanás es el epítome
del mal en el reino angélico.

 Los distintos nombres son los siguientes:

 La simiente de Satanás: Génesis 3:15

 El cuerno pequeño— Daniel 7:8

 El rey de fiero semblante— Daniel 8:23

 El príncipe que ha de venir— Daniel 9:26

 El Desolador— Daniel 9:27

 El Rey Voluntario— Daniel 11:36

 El Hombre de Pecado —II Tesalonicenses 2:3

 El Hijo de Perdición —II Tesalonicenses 2:3

 El Inicuo —II Tesalonicenses 2:8

 El Anticristo— I Juan 2:22

 La Bestia— Apocalipsis 11:7

De estos once nombres, seis se encuentran en el Antiguo Testamento y


cinco en el Nuevo. De los nombres del Antiguo Testamento, todos están en el
Libro de Daniel excepto uno. De los nombres del Nuevo Testamento, Pablo da

244
tres, todos en un capítulo de un libro de sus muchos escritos. Los otros dos
nombres los da el apóstol Juan en dos de sus cinco libros.

La gran mayoría de los eruditos proféticos han usado un solo nombre para
este futuro dictador mundial: el Anticristo. Aunque este puede no ser su
nombre más común en las Escrituras, es un título bien elegido. Es un título
que describe su verdadera intención, que es estar en contra del Mesías. Todos
sus otros nombres retratan esencialmente las diversas características que
usará en su oposición al Mesías.

Sin embargo, uno debería comenzar a ver la naturaleza falsificada en esta


multiplicidad de nombres. Porque, así como el Hijo Verdadero tiene varios
nombres, títulos y descripciones diferentes, también los tiene el hijo falso.

b. El origen del anticristo

El Anticristo, siendo el hijo falso, tendrá tanto un origen natural como un


origen sobrenatural a imitación del Hijo Verdadero. El origen natural del Hijo
Verdadero es que nació de una mujer judía. El origen sobrenatural fue la
milagrosa concepción virginal por medio del poder cubriente del Espíritu
Santo. El producto final fue el Dios-Hombre.

(1) Su Origen Natural

En cuanto a su origen natural, la especulación se ha centrado en su


nacionalidad, con la pregunta de si el Anticristo será judío o no.

(a) El Anticristo no será judío

Aquellos que creen que el Anticristo tiene que ser judío lo hacen por varias
razones. Una razón que se da podría clasificarse como la razón lógica.
Expresado en un silogismo, este argumento es el siguiente:

premisa mayor: Los judíos aceptarán al Anticristo como mesías;

Premisa menor: Los judíos nunca aceptarán a un gentil como mesías;

Conclusión: El Anticristo será judío.

245
El argumento es que los judíos lo aceptarán como el mesías. Las Escrituras
no hacen tal afirmación. Si bien la Biblia enseña que Israel entra en una
relación de pacto con el Anticristo, esto de ninguna manera significa que lo
aceptarán como el Mesías. Algunos han ampliado este razonamiento para
decir que los judíos ni siquiera entrarían en un pacto con un gentil. Pero nada
de esto es válido, ya que los judíos a menudo han entrado en relaciones de
pacto con no judíos en el pasado. Pero esta razón lógica tampoco logra ver el
1

problema en su totalidad. Se podría preguntar de otra manera: ¿cómo lo


aceptarían los gentiles si es judío? Entonces, la razón lógica podría usarse de
cualquier manera, y no es válida en sí misma. El argumento a favor de su
judaísmo basado en este tipo de lógica no es válido. Es un argumento basado
en dos supuestos, ninguno de los cuales puede sostenerse por sí solo. Además,
el análisis final sobre si algo es verdad no puede basarse en la lógica, sino en
las Escrituras. La última pregunta no es, "¿Es lógico?" sino, “¿Es bíblico?” La
suposición necesaria por la razón lógica no puede ser validada por las
Escrituras.

Otra razón que la gente suele dar para el carácter judío del Anticristo se
basa en Apocalipsis 7:1–8. Expresado como un silogismo, este argumento
sería el siguiente:

premisa La tribu de la que vendría el Anticristo no figuraría entre los


mayor: 144.000;

Premisa Dan no está entre los 144.000;


menor:

Conclusión: El Anticristo es de la Tribu de Dan.

La locura de tal razonamiento debe ser clara para cualquiera que se aferre a
una interpretación literal de las Escrituras. En primer lugar, es un argumento
de conjetura. Si el intérprete es del todo honesto, tendría que admitir que
realmente no sabe por qué Dan queda fuera de los 144.000. La Biblia en
ninguna parte explica por qué se excluye a Dan. Si la razón es lo que dice el
proponente de este punto de vista, entonces debería explicarse por qué una
tribu entera es castigada por un solo hombre. Además, ¿por qué se incluye a

246
Dan en el Israel milenario (Ezequiel 48:1) si hay una maldición sobre él?
Asumir información donde la Biblia guarda silencio es un peligro para la
hermenéutica sólida. Este argumento también implica un razonamiento
circular. Para repetir el silogismo:

premisa La tribu de la que provendrá el Anticristo no figurará entre


mayor: los 144.000;

Premisa Dan no está entre los 144.000;


menor:

Conclusión: El Anticristo es de la Tribu de Dan.

A partir de este silogismo se desarrolla otro:

premisa mayor: El Anticristo es de la Tribu de Dan;

Premisa menor: Dan es una tribu judía;

Conclusión: El Anticristo es judío.

O se pueden expresar de otra manera:

1. El Anticristo es judío;

2. La tribu de la que vendría el Anticristo no figuraría entre los 144.000;

3. Dan no está entre los 144.000;

4. El Anticristo es de la Tribu de Dan;

5. Dan es una tribu judía;

6. El Anticristo es por lo tanto judío.

No importa cómo se plantee, este es un razonamiento puramente circular,


cuya verdad depende de la verdad de la presuposición. Si bien el

247
razonamiento circular es coherente en sí mismo, la coherencia no lo convierte
en bíblico. La presuposición del razonamiento circular no tiene prueba sobre
la cual basar esta doctrina.

El texto de las Escrituras que se usa con más frecuencia para el carácter
judío del Anticristo se encuentra en Daniel 11:37, que en la versión King James
dice lo siguiente:

Ni mirará al Dios de sus padres, ni el deseo de las mujeres, ni mirará a dios


alguno, porque sobre todo se engrandecerá.

Todo el argumento se basa en la frase, el Dios de sus padres, que se toma como
evidencia clara de que el Anticristo es judío. Debe señalarse, sin embargo, que
el argumento a favor del carácter judío del Anticristo de este versículo se basa
en la versión King James. Pero incluso si se concede (y no se concede) que la
versión King James es la traducción correcta del original, la frase "Dios de sus
padres" no necesita usarse exclusivamente para los judíos. La frase “Dios de
sus padres” permite una interpretación más amplia. Por ejemplo, podría ser
una persona que tuvo padres cristianos, pero rechaza a su Dios en este
sentido. Podría referirse a un católico romano o a un pagano tan fácilmente
como a una persona judía. La única frase donde se usa el término “Anticristo”
en I Juan 2:18–19 se refiere a aquellos que apostatan del cristianismo y no del
judaísmo.

En última instancia, la doctrina bíblica debe basarse en los textos hebreo y


griego, ya que son los más cercanos a los autógrafos originales. Basar una
doctrina en una traducción, especialmente cuando se sabe que esa traducción
contiene errores, es una locura. Este es exactamente el caso con la versión
King James de Daniel 11:37. Cualquier estudiante de hebreo vería en el texto
original que la traducción correcta debería ser: “los dioses de sus padres”, y no
“el Dios de sus padres”. En todo el contexto, Daniel 11:36–39, el término dios
se usa un total de ocho veces. En el texto hebreo, seis de estas veces está en
singular y dos veces en plural, una de las cuales es la frase del versículo 37. El
mismo hecho de que la forma plural de la palabra “dios” se usa en un contexto
donde el singular se encuentra en la mayoría de los casos hace que esto sea
una referencia a deidades paganas y no una referencia al Dios de Israel.

248
Además, hay mucha evidencia externa que muestra que esta es la
traducción correcta del texto. La traducción más antigua conocida del Antiguo
Testamento es la Septuaginta (LXX), que es una traducción griega del Antiguo
Testamento realizada alrededor del año 250 a. C. La LXX ha traducido la
palabra como "dioses", lo cual está de acuerdo con el texto hebreo. Más
evidencia de que la versión King James es incorrecta en su traducción aquí se
ve en el hecho de que casi todas las demás traducciones al inglés, tanto de
fuentes judías como no judías, han traducido la palabra “dios” en plural. Dos
importantes traducciones judías, la Jewish Publication Society of America y la
traducción de Isaac Leeser, han traducido la frase “los dioses de sus padres”.
En las traducciones cristianas, como la Versión Estándar Americana, la
Versión Estándar Revisada, el Antiguo Testamento Amplificado, el Nuevo
Estándar Americano y la Nueva Versión Internacional, entre otras, todas han
traducido la frase para leer los dioses de sus padres. Además, la Biblia de
referencia New Scofield, basada en la versión King James, ha hecho un gran
servicio a la erudición al hacer que este pasaje se lea en forma plural. Los
comentarios basados en el texto hebreo en lugar del inglés reconocieron la
lectura correcta de Daniel 11:37. Esto es cierto para el comentario judío
ortodoxo oficial en el Comentario Soncino sobre el Antiguo Testamento, así
como para el destacado comentario cristiano en el Kiel. y Comentario Delitzsch.

Toda esta evidencia muestra que Daniel 11:37, el argumento principal


usado por los proponentes de que el Anticristo debe ser judío, no da validez a
esta creencia. Una doctrina de tal magnitud no debe basarse únicamente en la
versión King James como esta. Se ha demostrado que incluso si la versión King
James fuera correcta, no limitaría la expresión a los judíos, sino que también
sería válida para los creyentes. Sin embargo, la verdad es que el texto trata de
deidades paganas y no del Jehová judío. En todo caso, este pasaje implica que
el Anticristo será un gentil en lugar de un judío.

(b) El Anticristo Será un Gentil

Se ha demostrado que la Biblia no enseña que el Anticristo sea judío. Esto


plantea la pregunta: ¿las Escrituras enseñan claramente que el Anticristo debe
ser un gentil? La respuesta es que lo hacen. Se ve que esto es cierto a partir de
la tipología bíblica, las imágenes bíblicas y la naturaleza de los Tiempos de los
Gentiles.

249
Que el Anticristo debe ser un gentil se ve primero al observar la tipología
bíblica. El único tipo bíblico del Anticristo se da en la persona de Antíoco
Epífanes, un gentil. La razón es que el mismo Anticristo debe ser gentil.

Otro argumento a favor de la naturaleza gentil del Anticristo se encuentra


en las imágenes bíblicas. Siempre que la palabra mar se usa simbólicamente en
las Escrituras, especialmente en el Libro de Apocalipsis, es un símbolo de las
naciones gentiles. Dado que la Bestia en Apocalipsis 13:1–10 surge del mar, y
dado que el mar representa a las naciones gentiles (Apocalipsis 17:15), esto
indica que el Anticristo es de origen gentil.

Pero la clave de su nacionalidad gentil se encuentra en la naturaleza de los


Tiempos de los gentiles. La mayoría de los Premilenialistas están de acuerdo
en que los Tiempos de los Gentiles no terminan hasta la Segunda Venida del
Mesías. Además, se acuerda que el Anticristo es el gobernante final de los
Tiempos de los Gentiles (la información extendida sobre esto se presentó en el
Capítulo 2, Los Tiempos de los Gentiles). Si esto es así, ¿cómo puede un judío
ser el último gobernante cuando solo los gentiles pueden tener la
preeminencia? Decir que el Anticristo debe ser judío contradice la naturaleza
misma de los Tiempos de los Gentiles. Un judío encabezando el trono mundial
final del poder gentil es una postulación imposible. Entonces, mientras que los
argumentos de la tipología y las imágenes no son fuertes por sí mismos,
cuando se combinan con la clara enseñanza bíblica de la naturaleza de los
Tiempos de los Gentiles, pueden ser una poderosa evidencia de que el
Anticristo debe ser un gentil.

(c) El Anticristo Será de Origen Romano

Pero la Biblia no solo revela el hecho de que el Anticristo debe ser un gentil,
sino que también revela la nacionalidad misma del Anticristo. La nacionalidad
del Anticristo se puede deducir de Daniel 9:26–27:

Y después de las sesenta y dos semanas el ungido será cortado, y no tendrá nada;
y el pueblo del príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su
fin será con inundación, y hasta el fin habrá guerra; las desolaciones están
determinadas. Y hará pacto firme con muchos por una semana; ya la mitad de la
semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda; y sobre el ala de las abominaciones

250
vendrá el desolador; y aun hasta el fin, y determinado, la ira se derramará sobre
el desolador.

La primera orden del día es identificar al él en el versículo 27 que hace el


Pacto de Siete Años con Israel. Las reglas de la gramática hebrea deben usarse
para determinar esto. El hecho de que en el texto hebreo se use el tercer
masculino singular significa que hay que buscar un antecedente. El
antecedente más cercano es el príncipe que vendrá en el versículo 26. Así que
el él del versículo 27 es el mismo que el príncipe que vendrá del versículo 26.

La siguiente orden del día es establecer la identidad de este príncipe.


Generalmente se reconoce que este príncipe es el mismo Anticristo. Daniel usó
el artículo definido porque ya había hablado de él en el capítulo siete de su
libro como el cuerno pequeño, y nuevamente en el capítulo ocho. Entonces, el
príncipe que ha de venir es también el que hace el pacto con Israel, y ambos
tienen referencia al Anticristo. El versículo 26 también declara que el príncipe
que ha de venir es de la misma nacionalidad que el pueblo que destruirá la
ciudad y el Santuario. El tercer paso es establecer la nacionalidad de este
pueblo, y la historia ha demostrado que esto fue logrado por los romanos en el
año 70 d.c La conclusión obvia, entonces, es que el Anticristo es un gentil de
origen romano.

Para resumir el argumento del origen romano gentil del Anticristo, podría
afirmarse de la siguiente manera:

1. El que hace un pacto y el príncipe que ha de venir son una y la misma


persona;

2. Ambos tienen referencia al Anticristo;

3. El Anticristo es de la misma nacionalidad que el pueblo que destruyó


Jerusalén y el Templo;

4. Los romanos destruyeron Jerusalén y el Templo en el año 70 d.c;

5. El Anticristo, entonces, será de origen romano.

La conclusión es que el Anticristo no será judío. La mayoría de las personas


que creen lo contrario simplemente lo asumen sin dar ninguna razón.

251
Aquellos que presentan una razón lógica—“¿Cómo lo aceptarán los judíos si
no es judío?”—se les recuerda que la Biblia y no la lógica es la base de la
doctrina, incluyendo ésta. Aquellos que argumentan a partir de Apocalipsis
7:4–8 lo hacen a partir de conjeturas y razonamientos circulares y no de
ninguna declaración clara de las Escrituras. Aquellos que argumentan a partir
de Daniel 11:37 están basando su doctrina en una traducción defectuosa del
texto hebreo.

No solo se ha concluido negativamente que el Anticristo no es judío, sino


que se ha concluido positivamente que es un gentil, como se ve en la tipología
e imágenes bíblicas, junto con la naturaleza misma de los Tiempos de los
gentiles tal como lo presentan las Escrituras. La Biblia no solo enseña que el
Anticristo es un gentil, sino que revela su nacionalidad exacta: un gentil de
origen romano, como se ve en un estudio cuidadoso de Daniel 9:26–27.

(2) Su origen sobrenatural

El Hijo Verdadero tiene tanto un origen natural como un origen


sobrenatural, que se hizo posible en virtud de la concepción virginal. Dado que
el Anticristo debe ser un hijo falsificado, él también tendrá un origen tanto
natural como sobrenatural por medio de una concepción virginal falsificada.

Su origen sobrenatural se encuentra en Génesis 3:15:

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya:


ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Este versículo no solo contiene la primera profecía de la venida del Mesías,


sino que al mismo tiempo da la primera profecía del Anticristo. Cabe señalar
que este versículo habla de enemistad en dos parejas. Primero, habrá
enemistad entre Satanás y la mujer. Se puede ver que esta enemistad satánica
con la mujer se desarrolla en el relato de Génesis seis, donde Satanás hizo que
algunos de sus demonios se casaran con mujeres humanas con el propósito de
pervertir a la mujer en un intento de anular la primera profecía mesiánica.
Este intento fue detenido por medio del Diluvio mundial. Pero segundo, el
versículo dice que va a haber enemistad entre la simiente de la mujer y la
simiente de Satanás. La Simiente de la mujer es Jesús el Mesías. Como Dios,
existió eternamente; como hombre, fue concebido del Espíritu Santo y nació

252
de una virgen. Así que Él era verdaderamente tanto Dios como Hombre. La
sola mención de una simiente de una mujer va en contra de la norma bíblica,
porque la nacionalidad siempre fue contada después de la simiente del
hombre. Por eso, en todas las genealogías de la Escritura, sólo se dan los
nombres masculinos con algunas excepciones muy raras. La razón por la cual
el Mesías debe ser contado después de la Simiente de la mujer se explica en
Isaías 7:14: el Mesías nacerá de una virgen. Dado que el Mesías no tendrá un
padre humano, su origen nacional deberá contarse después de la mujer, ya
que su humanidad proviene solo de ella. Así que la misma expresión su Semilla
implicaba una concepción milagrosa. En referencia a la simiente de Satanás,
este término, estando en el mismo versículo, implica lo mismo: el de una
concepción sobrenatural y milagrosa. La enemistad contra la Simiente de la
mujer proviene de la simiente de Satanás. Si la Simiente de la mujer es el
Mesías, la simiente de Satanás solo puede ser el Anticristo. De este pasaje,
entonces, se puede deducir que Satanás falsificará la concepción virginal y
algún día dejará embarazada a una mujer romana que dará a luz a la simiente
de Satanás que será el Anticristo. La mujer misma puede no ser virgen, pero la
concepción del Anticristo será a través del poder sobrenatural de Satanás. Por
este medio, el Anticristo tendrá un origen sobrenatural.

Otro pasaje que trata de esto es II Tesalonicenses 2:9:

Aquel cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y
prodigios mentirosos, …

La palabra griega traducida trabajando es la palabra energeo, que significa


“energizar”. Su venida, entonces, será provocada por la energización de
Satanás. En otras palabras, el Anticristo llega a existir por algún medio
sobrenatural, y ese medio sobrenatural es una concepción virginal falsificada.

Claramente, entonces, el hijo falso, a imitación del Hijo Verdadero, tendrá


tanto un origen natural como un origen sobrenatural. En cuanto a su origen
sobrenatural, su padre será Satanás. En cuanto a su origen natural, su madre
será una mujer de nacionalidad romana. Viene un tiempo en que se repetirá la
situación de Génesis seis. Un ser angelical caído, esta vez el mismo Satanás,
dejará embarazada a una mujer gentil de origen romano que luego dará a luz
al hijo de Satanás. El producto final será un dios-hombre falsificado.

253
C. El carácter y el surgimiento del anticristo

Debido a su origen sobrenatural como simiente de Satanás, el Anticristo


siempre tendrá acceso al reino satánico y demoníaco. En última instancia, el
hijo falso aceptará la oferta que rechazó el Hijo Verdadero. Cuando Satanás le
ofreció al Mesías todos los reinos del mundo con la condición de que el Mesías
lo adorara solo una vez, el Mesías rechazó la tentación al afirmar que solo una
Persona debe ser adorada, y esa es Dios mismo. La misma oferta se le hará al
hijo falso, quien aceptará la oferta de los reinos de Satanás. Cuando esta
tentación sea aceptada por el Anticristo, marcará el comienzo de su ascenso a
la dominación política y religiosa del mundo (Daniel 11:38–39; Apocalipsis
13:2).

El ascenso al poder del Anticristo se describe en dos pasajes. El primer


pasaje está en Daniel 8:23–25:

Y en el tiempo postrero de su reino, cuando los transgresores hayan llegado al


colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en oscuras sentencias. Y
su poder será poderoso, pero no por su propio poder; y destruirá
maravillosamente, y prosperará y hará su voluntad; y destruirá a los valientes y
al pueblo santo. Y a través de su política hará que la astucia prospere en su
mano; y se engrandecerá en su corazón, y en la seguridad de ellos destruirá a
muchos; también se levantará contra el príncipe de los príncipes; pero será
quebrantado sin mano.

En este pasaje se enfatiza que el rey de semblante feroz, o el Anticristo, tendrá


el entendimiento de sentencias oscuras. Esto significa que tendrá las mismas
habilidades sobrenaturales para resolver acertijos que tenía Daniel en Daniel
5:12. La fuente de Daniel fue Dios, pero la fuente del Anticristo será Satanás. El
Anticristo tendrá el poder de lo oculto detrás de él. Esto se explica más
detalladamente en el siguiente versículo, donde se establece claramente que
su poder será poderoso, pero no será su propio poder. En otras palabras, el
Anticristo tendrá acceso a una tremenda cantidad de poder. Sin embargo, el
poder no es suyo; se origina de otra fuente, de su padre, Satanás. Él buscará
destruir al pueblo santo de Israel con este poder sobrenatural. El versículo 25
afirma que se caracteriza por la astucia y el engaño. Por estos medios
adormecerá a los gobernantes con una sensación de falsa seguridad y se

254
aprovechará de ello con el fin de desarraigarlos. Por un tiempo prosperará, es
decir, tendrá éxito en sus metas. Se engrandecerá a sí mismo en su corazón y
esto lo llevará a su autodeclaración de deidad (II Tes. 2:3–4; Apoc. 13:3–9). Él
se enfrentará al príncipe de los príncipes, el Mesías, y así verdaderamente será
el ANTICRISTO.

Una segunda descripción de su ascenso al poder se encuentra en Daniel


11:36–39:

Y el rey hará conforme a su voluntad; y él se ensalzará y se engrandecerá sobre


todo dios, y hablará cosas maravillosas contra el Dios de los dioses; y prosperará
hasta que la ira sea consumada; porque lo que está determinado se hará. Ni
mirará a los dioses de sus padres, ni al deseo de las mujeres, ni mirará a dios
alguno; porque él se engrandecerá sobre todo. Pero en su lugar honrará al dios
de las fortalezas; y un dios que sus padres no conocieron, lo honrará con oro y
plata, y con piedras preciosas y cosas preciosas. Y él hará frente a las fortalezas
más fuertes con la ayuda de un dios extranjero: cualquiera que lo reconozca, se
multiplicará con gloria; y los hará gobernar sobre muchos, y repartirá la tierra
por precio.

En este pasaje, Daniel describe al Anticristo como un rey obstinado (v. 36a),
caracterizado por la exaltación propia por encima de todos los hombres y la
autodeificación al magnificarse incluso por encima de Dios (vv. 36b–37). En su
exaltación propia, hablará contra el Dios de los dioses (Daniel 7:25),
deificándose y engrandeciéndose sobre toda la humanidad. No deseará el
amor de las mujeres que es natural en los hombres, y por eso será inhumano
en su desprecio por las mujeres. La enemistad de Satanás contra la feminidad
continúa a través de la simiente de Satanás. Además, estará bajo el control
total de Satanás (vv. 38–39). El pasaje afirma que honrará a un dios que sus
antepasados por parte de madre nunca honraron: el dios de las fortalezas, que
es Satanás. Su política será que “el poder hace el derecho”. Además, con la
ayuda de este dios extranjero, Satanás, podrá apoderarse de las defensas más
fuertes del mundo y parecerá totalmente invencible. Aquellos que se sometan
a su autoridad y deidad serán aumentados y se les otorgarán posiciones de
estatus y autoridad en su reino. Repartirá el territorio que ha conquistado
entre aquellos que le serán leales y lo confesarán dios.

255
Por lo tanto, el Anticristo será un ser controlado por Satanás y energizado
por Satanás que emprenderá la conquista mundial. El comienzo de esta
conquista se ve en el primer sello, aunque el control total no llega hasta la
mitad de la Tribulación.

Este, entonces, es el primer jinete del Apocalipsis, representando la


personalidad clave durante el período de la Tribulación. Más adelante se
hablará más de él.

2. El Segundo Sello—Apocalipsis 6:3–4

Y cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: Ven. Y salió
otro caballo, un caballo bermejo; y al que lo montaba le fue dado quitar la paz
de la tierra, y que se mataran unos a otros; y le fue dada una gran espada.

Con el segundo jinete del Apocalipsis, la paz es quitada de la tierra. Lo opuesto


a la paz es la guerra. Así, el período de paz y falsa seguridad que existía antes
de la Tribulación ahora se hace añicos. Mientras el Anticristo viene
conquistando, y para conquistar en su conquista mundial, la Tribulación
comienza con una guerra. Hay tres guerras principales durante el período de
la Tribulación, y el segundo sello es la primera de estas tres guerras. La
segunda guerra será en medio de la Tribulación, y la tercera, que es la
Campaña de Armagedón, hacia el final de la Tribulación.

3. El tercer sello—Apocalipsis 6:5–6

Y cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he
aquí, un caballo negro; y el que estaba sentado en él tenía una balanza en su
mano. Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Una
medida de trigo por un chelín, y tres medidas de cebada por un chelín; y el aceite
y el vino no os harán daño.

El tercer jinete del Apocalipsis trae una hambruna mundial que a menudo
viene como consecuencia de la guerra. La expresión, una medida de trigo por
un chelín y tres medidas de cebada por un chelín , denota una gran escasez de
estos alimentos. El juicio de una hambruna mundial, sin embargo, es templado
por la misericordia. Porque mientras haya hambre de alimentos, habrá

256
abundancia de medicinas, porque el aceite y el vino no hacen daño. Estos
artículos fueron utilizados con fines medicinales.

4. El Cuarto Sello—Apocalipsis 6:7–8

Y cuando abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: Ven. Y
miré, y he aquí, un caballo amarillo; y el que lo montaba, se llamaba Muerte; y
Hades siguió con él. Y les fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra,
para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.

El cuarto jinete del Apocalipsis es el más mortífero de todos, pues en este


juicio se destruye una cuarta parte de la población mundial. La población es
destruida por cuatro medios: la espada, que puede significar una masacre
masiva u otra guerra; hambruna, que significa muerte por inanición;
pestilencia, que significa muerte por enfermedad; y muerte por animales
salvajes. Una vez que la comida escasea, los animales salvajes que
generalmente dejan en paz al hombre comenzarán a atacar al hombre en
busca de comida.

5. El quinto sello—Apocalipsis 6:9–11

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían
sido muertos por la palabra de Dios, y por el testimonio que tenían; y clamaban
a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Maestro?, el santo y verdadero, ¿no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dio a cada
uno una túnica blanca; y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo,
hasta que sus consiervos y sus hermanos, que habían de ser muertos como ellos,
hubieran cumplido su carrera.

El quinto sello trata de los mártires de la primera mitad de la Tribulación.


Así, al principio de la Tribulación hay persecución de los creyentes en el
Mesías. Esto plantea dos preguntas. Primero, con la Iglesia ya arrebatada,
¿quiénes son estos santos y cómo es que llegan a creer? Segundo, ¿quién está
persiguiendo? Cómo estos mártires se convirtieron en creyentes se explicará
en Apocalipsis siete: a saber, por la predicación de los 144.000 judíos. En
cuanto a quién está persiguiendo a estos creyentes, esto será respondido por
Apocalipsis 17: a saber, la Babilonia Eclesiástica.

257
6. El Sexto Sello—Apocalipsis 6:12–17

Y vi cuando abrió el sexto sello, y hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro
como cilicio de pelo, y toda la luna se volvió como sangre; y las estrellas del cielo
cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos verdes cuando es
sacudida por un gran viento. Y el cielo fue removido como un rollo cuando se
enrolla; y toda montaña e isla fueron removidas de sus lugares. Y los reyes de la
tierra, y los príncipes, y los capitanes, y los ricos, y los fuertes, y todo siervo y
libre, se escondieron en las cuevas y en las peñas de los montes; y dicen a los
montes ya las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro del que está
sentado en el trono, y de la ira del Cordero; porque ha llegado el gran día de su
ira; y quien es capaz de estar de pie?

Cada serie de juicios termina con convulsiones de la naturaleza, y el sexto


sello concluye la primera serie de juicios con tales convulsiones. Las
convulsiones comienzan con un terremoto (v. 12a) seguido de un apagón del
sol y la luna, seguido de una lluvia de meteoritos (vv. 12b–14). Como se ha
dicho en el Capítulo V, Otros Eventos Pretribulacionales, la Biblia habla de
cinco apagones durante los últimos tiempos, y este es el segundo apagón. La
anarquía se produce cuando los hombres comienzan a huir de la ira de Dios en
lugar de volverse a Él con fe (vv. 15–17). Este pasaje muestra que, con el
quinto sello, incluso los incrédulos reconocen que están experimentando la ira
de Dios. Es posible que hayan podido explicar los juicios anteriores como
catástrofes naturales, pero con la naturaleza del sexto sello, eso ya no será
posible. Cabe señalar que el pasaje no dice que la ira de Dios comienza solo
con el sexto sello, sino que solo con el sexto sello los incrédulos reconocen que
es la ira de Dios.

B. Los 144.000 judíos y el avivamiento mundial


Apocalipsis siete trata del segundo propósito principal de la Gran
Tribulación, el del avivamiento mundial. El capítulo se divide en dos secciones.

1. Los Medios del Avivamiento Mundial—Apocalipsis 7:1–8

Después de esto vi cuatro ángeles de pie en los cuatro ángulos de la tierra,


deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno
sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Y vi otro ángel ascender

258
desde el nacimiento del sol, que tenía el sello del Dios viviente; y clamó a gran
voz a los cuatro ángeles a quienes les era dado hacer daño a la tierra y al mar,
diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni el mar, ni los árboles, hasta que hayamos
sellado a los siervos de nuestro Dios en sus frentes. Y oí el número de los sellados,
ciento cuarenta y cuatro mil sellados de cada tribu de los hijos de Israel:

De la tribu de Judá, doce mil sellados;

de la tribu de Rubén, doce mil;

de la tribu de Gad doce mil;

de la tribu de Aser, doce mil;

de la tribu de Neftalí, doce mil;

de la tribu de Manasés, doce mil;

De la tribu de Simeón doce mil;

de la tribu de Leví, doce mil;

de la tribu de Isacar doce mil;

de la tribu de Zabulón, doce mil;

de la tribu de José, doce mil;

De la tribu de Benjamín, doce mil sellados.

Este pasaje describe el tercero de los cinco eventos que suceden durante la
primera mitad de la Tribulación. Este ministerio de los 144.000 es algo que
ocurre a lo largo de toda la primera mitad y no meramente después del juicio
del sexto sello. De hecho, está ocurriendo durante los Juicios de los Sellos, y es
el medio por el cual los santos del quinto sello vienen al Mesías. El pasaje
comienza con Después de esto, que no es cronológico, sino simplemente la
siguiente visión que ve Juan.

En los versículos 1–3, se ordena a los cuatro ángeles encargados de traer


juicio sobre la tierra que detengan su destrucción hasta que se selle a un

259
número específico de siervos. El sellado se hizo por dos razones: servicio y
protección. Ambas razones se aplican aquí. Están sellados para protección
para que no puedan ser dañados ni por los juicios derramados por Dios ni por
las persecuciones contra los creyentes. Pero también están sellados para el
servicio, porque ellos son los que proclamarán el mensaje del evangelio en la
Tribulación. La mención de los cuatro vientos muestra que estos 144.000
judíos vendrán de todas partes del mundo y no solo de Israel.

En los versículos 4–8, la identificación de los sellados se especifica


claramente como 144.000 judíos. Para hacerlo aún más claro, se enumeran
doce tribus con la afirmación de que se eligen 12.000 de cada una de las doce
tribus. Una delimitación tan cuidadosa definitivamente indica que estos
144.000 son judíos y no serán nada más, a pesar de muchas especulaciones en
sentido contrario. El énfasis está en el carácter judío de los 144.000. Mirando
la lista de nombres tribales, algunos han llegado a la conclusión de que la
Tribu de Efraín queda fuera, pero este no es el caso. En lugar del nombre de
Efraín está el nombre de su padre José (v. 8), pero es la misma tribu. Tal
intercambio entre José y Efraín no es inusual y también aparece en otros
lugares, como en Ezequiel 37:16. Pero queda fuera una tribu, a saber, la Tribu
de Dan. No se da ninguna razón para esto. Como resultado, se ha desarrollado
una gran cantidad de especulaciones y conjeturas, principalmente la idea de
que el Anticristo saldrá de esta tribu. Pero esto ya se ha tratado antes. Otros
afirman que el Falso Profeta surgirá de la Tribu de Dan y por eso esa tribu
queda fuera. Pero esto también es pura especulación. No hay nada en el
contexto que sugiera ninguna de estas suposiciones. El texto en sí no indica la
razón por la cual la Tribu de Dan queda fuera. La razón real es simplemente
mantener la simetría de doce. Cuando se enumeran todos los nombres de las
tribus, el total llega a trece y no a doce porque José produjo dos tribus: Efraín
y Manasés. Para mantener la simetría de doce, siempre se debe eliminar un
nombre. Este no es el único lugar donde esto sucede. Por ejemplo, en
Deuteronomio 33, Moisés presenta sus doce bendiciones tribales, como lo
hizo Jacob en Génesis 49. Pero para mantener la simetría de doce, Moisés
también tuvo que abandonar una tribu, y esa fue la Tribu de Simeón. En
Ezequiel 47–48, al describir el asentamiento tribal en el Reino Mesiánico, para
mantener la simetría de doce, Ezequiel elimina a la Tribu de Leví, colocando a
esta tribu en un lugar y una categoría separados. Así como no hubo una razón
siniestra para dejar caer a Simeon, no hay ninguna razón siniestra para dejar a

260
Dan. En todos los casos, fue simplemente para mantener la simetría de doce.
En el Libro de Apocalipsis, se destacan tres números: cuatro, siete y doce. Por
lo tanto, la caída de Dan.

Este ministerio de los 144.000 judíos predicando el evangelio cumple la


profecía de Mateo 24:14. 2

2. Los resultados—Apocalipsis 7:9–17

Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas las naciones y de todas las tribus y pueblos y lenguas, de pie
delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y
palmas en sus manos. manos; y claman a gran voz, diciendo: Salvación a nuestro
Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Y todos los ángeles estaban de
pie alrededor del trono, y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres
vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la
honra y el poder y la fortaleza sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos.
Amén. Y uno de los ancianos respondió, diciéndome: Estos que están vestidos con
ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde vienen? Y yo le digo: Señor mío, tú lo
sabes. Y me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y lavaron
sus vestiduras, y las emblanquecieron en la sangre del Cordero. Por tanto, están
ante el trono de Dios; y le servirán día y noche en su templo; y el que está
sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. No tendrán más
hambre, ni más sed; ni el sol los abatirá, ni ningún calor, porque el Cordero que
está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida, y
Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

En los versículos 9–10, Juan ve una multitud de gentiles de todas las


nacionalidades de pie ante el trono de Dios. La expresión después de estas
cosas significa que la salvación de estas miríadas de gentiles sigue
cronológicamente a los 144.000 judíos y hay una relación de causa y efecto.
Después de describir la adoración de Aquel en el Trono (vv. 11-12), el texto
procede a identificar quiénes son estos gentiles que se encuentran alrededor
del Trono (vv. 13-14). Estos gentiles son identificados como aquellos que han
salido de la Gran Tribulación. Son gentiles salvos, porque han lavado sus ropas
en la sangre del Cordero. Dado que siguen cronológicamente el ministerio de

261
los 144.000 judíos, la implicación es que son los gentiles que vienen al Mesías
como resultado de la predicación de los 144.000 judíos. Se incluyen los santos
del quinto sello que sufrieron el martirio. Debido a la persecución masiva que
han sufrido estos santos de la Tribulación, este pasaje concluye con una
descripción del consuelo que ahora disfrutan en la presencia de Dios (vv. 15–
17).

De este capítulo debe ser evidente que el Espíritu Santo seguirá obrando en
la Tribulación, porque la obra de regeneración es Su ministerio particular.
Mientras se elimina la obra de restringir el mal, permitiendo que el Anticristo
comience su ascenso al poder del mal, el Espíritu Santo mismo seguirá
estando en el mundo y tendrá un ministerio activo. Si bien ya no estará
bautizando (porque ese es un ministerio especial solo para la Iglesia), estará
3

realizando algunos de Sus otros ministerios, como la regeneración, la llenura,


el sellado, etc.

En todo esto, se cumplirá el segundo propósito de la Tribulación: el de traer


un avivamiento mundial.

C. Los juicios de las trompetas


1. El preludio—Apocalipsis 8:1–6

Y cuando abrió el séptimo sello, siguió un silencio en el cielo por espacio de


media hora. Y vi a los siete ángeles que están delante de Dios; y les fueron dadas
siete trompetas. Y vino otro ángel y se puso sobre el altar, teniendo un incensario
de oro; y se le dio mucho incienso, para que lo añadiera a las oraciones de todos
los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del
incienso, con las oraciones de los santos, subió delante de Dios de la mano del
ángel. Y el ángel tomó el incensario; y lo llenó del fuego del altar, y lo arrojó
sobre la tierra; y siguieron truenos, voces, relámpagos y un terremoto. Y los siete
ángeles que tenían las siete trompetas se prepararon para tocar.

En los versículos 1 y 2, se abre el séptimo sello, y el séptimo sello contiene la


segunda serie de juicios, llamados los juicios de las trompetas. Los versículos
3–5 describen eventos en el cielo y la tierra justo antes de los juicios de las
trompetas. El acto de añadir incienso a las oraciones de los santos indica que
los Juicios de las Trompetas responderán a las oraciones de los santos,

262
oraciones ya expresadas en el quinto Juicio de los Sellos. Como advertencia a
la tierra de que los Juicios de las Trompetas están por comenzar, se hace
temblar con convulsiones de la naturaleza. Luego, en el versículo seis, los siete
ángeles se preparan para tocar las siete trompetas.

2. La Primera Trompeta—Apocalipsis 8:7

Y el primero tocó la trompeta, y siguió granizo y fuego, mezclados con sangre, y


fueron arrojados sobre la tierra; y se quemó la tercera parte de la tierra, y se
quemó la tercera parte de los árboles, y toda la hierba verde fue quemado.

Con el sonido de la primera trompeta, se destruye un tercio de la superficie


seca de la tierra.

3. La segunda trompeta—Apocalipsis 8:8–9

Y el segundo ángel tocó la trompeta, y como una gran montaña ardiendo en


fuego fue lanzada en el mar: y la tercera parte del mar se convirtió en sangre; y
allí murió la tercera parte de las criaturas que estaban en el mar, aun las que
tenían vida; y la tercera parte de las naves fue destruida.

La segunda trompeta destruye un tercio de las aguas saladas, incluida la


vida marina. La gran montaña ardiendo en fuego puede referirse a un meteoro
o a un volcán, pero los resultados son sobrenaturales, porque por sí mismos
no convertirían el mar en sangre. Varios de los juicios de la Tribulación son
similares a las diez plagas que Dios trajo sobre Egipto, y aquí hay una de esas
similitudes.

4. La tercera trompeta—Apocalipsis 8:10–11

Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo
como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos, y sobre las fuentes
de las aguas; y el nombre de la estrella es Ajenjo: y la tercera parte de las aguas
se convirtió en ajenjo; y muchos hombres murieron a causa de las aguas, porque
se hicieron amargas.

La tercera trompeta destruye un tercio del agua dulce. Siempre que la


palabra estrella se usa simbólicamente, es un símbolo común de un ángel, y
este es el caso aquí. El nombre del ángel es Wormwood, mostrando que el

263
ángel es uno caído. Este ángel caído hace que un tercio del agua dulce se
vuelva amarga, lo que a su vez provoca la muerte de muchos. Los ángeles
caídos serán usados en varias ocasiones para juzgar a la tierra, y esta es una
de esas ocasiones.

5. La Cuarta Trompeta—Apocalipsis 8:12

Y el cuarto ángel tocó la trompeta, y fue herida la tercera parte del sol, y la
tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas; que la tercera parte
de ellos se oscurezca, y el día no brille por la tercera parte de él, y la noche de la
misma manera.

La cuarta trompeta destruye un tercio de las fuentes de luz de la tierra.


Estos versículos no implican necesariamente que un tercio del sol, la luna y las
estrellas sean destruidos, solo que de alguna manera se impide que su luz
llegue a la tierra. Como resultado de este juicio, un tercio de la fuente de luz
durante el día y un tercio de la fuente de luz durante la noche están
completamente oscurecidos.

6. El preludio de los juicios de aflicción: Apocalipsis 8:13

Y vi y oí un águila que volaba por en medio del cielo, diciendo a gran voz: ¡Ay, ay,
ay, de los que moran en la tierra, a causa de los otros toques de trompeta de los
tres ángeles, que aún están por sonar.

Habiendo sonado las primeras cuatro trompetas, este versículo introduce


las últimas tres. Debido a que los tres Juicios Finales de las Trompetas son
especialmente severos para la humanidad en la tierra, se les llama Juicios de
Ay. Tan malos como fueron los primeros cuatro juicios, los últimos tres serán
mucho más severos. Esta severidad es tan pronunciada que hay una
advertencia de su acercamiento sonada con una voz en los cielos atmosféricos.
Lo más probable es que el águila sea un serafín (Ap. 4:7) escogido para dar
esta advertencia a la tierra. Los primeros dos de estos Juicios del Ay son
invasiones demoníacas, y el tercero contiene los Juicios del Tazón.

7. La quinta trompeta: el juicio del primer ay—Apocalipsis 9:1–12

Y el quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella del cielo caída en tierra; y le
fue dada la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo; y subió humo

264
del pozo, como el humo de un gran horno; y el sol y el aire se oscurecieron a
causa del humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les
dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra. Y se les dijo que no
hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol,
sino solamente a los hombres que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Y les
fue dado que no los mataran, sino que los atormentasen cinco meses: y su
tormento era como tormento de escorpión cuando hiere al hombre. Y en
aquellos días los hombres buscarán la muerte, y de ninguna manera la hallarán;
y desearán morir, y la muerte huirá de ellos. Y las formas de las langostas eran
como caballos preparados para la guerra; y sobre sus cabezas como coronas
semejantes a oro, y sus rostros eran como rostros de hombres. Y tenían cabello
como cabello de mujer, y sus dientes como dientes de leones. Y tenían corazas
como corazas de hierro; y el sonido de sus alas era como el estruendo de carros,
de muchos caballos corriendo a la guerra. Y tienen colas como de escorpiones, y
aguijones; y en sus colas está su poder para herir a los hombres cinco meses.
Tienen sobre ellos por rey al ángel del abismo: su nombre en hebreo es Abaddon,
y en lengua griega tenía el nombre de Apollyon. El primer Ay ha pasado: he aquí,
aún vienen dos Ayes después de este.

El pasaje comienza cuando a una estrella caída se le da la llave del Abismo


(v. 1). Una vez más, la palabra estrella se usa simbólicamente de un ángel. Una
vez más, es un ángel caído. El Abismo es un lugar temporal de confinamiento
para ángeles caídos o demonios. Es el lugar donde los demonios temían ser
enviados cuando fueron expulsados por el Mesías (Lc. 8:31). Es temporal,
porque la morada final de los ángeles caídos será el Lago de Fuego. No todos
los demonios están confinados en el Abismo en la actualidad. Los que están,
están esperando allí para ser liberados para juicios específicos sobre la
humanidad.

Cuando el Abismo es abierto por el ángel caído, ocurre el tercer apagón (v.
2), y por tercera vez hay un cese total de la luz del sol que llega a la tierra.

Pero no es el apagón lo que hace que el juicio de la quinta trompeta sea el


primer juicio del Ay. Del abismo se libera una gran cantidad de demonios para
la primera de dos invasiones demoníacas (v. 3). Estos demonios están
comisionados para llevar a cabo el juicio de la quinta trompeta (vv. 4–5). Se
les ordena que se abstengan de destruir cualquier vegetación y se les dice que

265
atormenten solo a aquellos que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Así que
los 144.000 quedan excluidos de cualquier daño en esta primera invasión
demoníaca (7:3–4). Con toda probabilidad también incluye a todos los
creyentes en ese momento. Además, a estos demonios se les ordena no matar
a nadie, sino solo atormentar a los hombres durante cinco meses o 150 días.
Generalmente, Juan no revela la duración del tiempo para cada uno de estos
juicios, pero en este caso se da el tiempo. Habrá un límite en cuanto a la
cantidad de destrucción que estos demonios podrán causar. La humanidad no
salva estará expuesta al tormento, pero no a la muerte.

No sólo los demonios no podrán matar, sino que los hombres atormentados
tampoco podrán matarse a sí mismos (v. 6). Debido al tremendo tormento
infligido por estos demonios, los hombres buscarán la muerte. Intentarán
suicidarse, pero todos los intentos de suicidio fracasarán. Los hombres se
verán obligados a soportar el tormento en toda su furia.

La descripción de estos “escorpiones-langostas” que se da en los versículos


7–10 muestra claramente que son algo más que escorpiones o langostas
literales. Su origen siendo el Abismo muestra además que son demonios. No es
raro que los demonios y otros seres angélicos tengan rasgos de animales. Este
fue el caso de los serafines en el capítulo cuatro.

La descripción del primer ay termina con la identidad del ángel caído que
abrió el Abismo. Su nombre en hebreo es Abaddon y en griego Apollyon.
Ambas palabras significan “destrucción”.

Los cinco meses de tormento finalmente llegarán a su fin. Aunque la


humanidad puede ver algún alivio, será de corta duración, como lo aclara el
versículo 12:

El primer Ay ha pasado: he aquí, aún vienen dos Ayes después de este.

8. La sexta trompeta: el juicio del segundo ay—Apocalipsis 9:13–21

Y el sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de los cuernos del altar de oro que
está delante de Dios, que decía al sexto ángel que tenía la trompeta: Suelta a los
cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados
los cuatro ángeles que habían sido preparados para la hora y el día y el mes y el

266
año, para que mataran a la tercera parte de los hombres. Y el número de los
ejércitos de los jinetes era dos veces diez mil veces diez mil: oí el número de ellos.
Y así vi los caballos en la visión, ya los que los montaban, que tenían corazas
como de fuego, de jacinto y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como
cabezas de leones; y de sus bocas salía fuego, humo y azufre. Por estas tres
plagas fue muerta la tercera parte de los hombres, por el fuego y el humo y el
azufre que salían de sus bocas. Porque el poder de los caballos está en su boca y
en sus colas; porque sus colas son como serpientes y tienen cabezas; y con ellos
duelen. Y el resto de la humanidad, que no fue muerta con estas plagas, no se
arrepintió de las obras de sus manos para no adorar demonios, ni ídolos de oro,
de plata, de bronce, de piedra y de madera; que no pueden ver, ni oír, ni andar; y
no se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus hechicerías, ni de sus
fornicaciones, ni de sus hurtos.

Con el sonido de la sexta trompeta, cuatro ángulos caídos atados al río


Éufrates son liberados, porque son los líderes de la segunda invasión
demoníaca (vv. 13–14). Mientras que la primera invasión demoníaca fue
dirigida por un ángel caído, esta es dirigida por cuatro. Mientras que la
primera invasión demoníaca podía atormentar, pero no matar, ésta tiene el
encargo de matar a la tercera parte de la población de la tierra (v. 15). Así que
el segundo ay es ciertamente peor que el primero.

El número de demonios involucrados en la segunda invasión es de


doscientos millones (v. 16). El sensacionalismo ha tenido un día de campo con
esta figura, lo que ha dado lugar a algunas especulaciones fantásticas. Para
que esta especulación se sostenga, la cifra de doscientos millones debe sacarse
de su contexto. Toda la especulación se basa en los acontecimientos actuales.
La China comunista declaró una vez que pueden desplegar un ejército de
doscientos millones. Sin siquiera cuestionar la veracidad de esta afirmación,
muchos han llegado a la conclusión de que los doscientos millones deben
implicar una invasión china del Medio Oriente. El contexto simplemente no
permitirá esto. En apoyo de una invasión china, los que se adhieren a esta
teoría dicen que esta invasión está dirigida por los reyes del este y que el este
debe referirse a China. En primer lugar, los reyes del este se encuentran en el
capítulo dieciséis y no están conectados por el texto con los doscientos
millones del capítulo nueve. Los reyes del este son parte de los Juicios de las
Copas, y los doscientos millones pertenecen a los Juicios de las Trompetas. Así

267
que no están conectados de ninguna manera. Los eventos están separados por
un período de tiempo. Además, la consistencia del uso requiere identificar a
los reyes del este como refiriéndose a los reyes de Mesopotamia en lugar de a
China. Quiénes son los reyes del este serán explicados en el Capítulo 14, La
Campaña de Armagedón y la Segunda Venida de Jesús el Mesías. Por ahora, es
suficiente señalar que el este en las Escrituras siempre es Mesopotamia y
nunca China. Este ejército de doscientos millones son demonios y no chinos. El
hecho de que sean dirigidos por cuatro ángeles caídos muestra que son
demonios en lugar de humanos. Además, la ubicación de la fuente de esta
invasión es el río Éufrates, que no se encuentra en China, sino en Mesopotamia
o en la antigua Babilonia, un lugar que las Escrituras a menudo relacionan con
el demonismo.

El anuncio del número de este ejército es seguido por una descripción de


cómo luce este ejército (vv. 17–19). Una persona estaría en apuros para
encontrar solo una persona china que se vea así, y mucho menos doscientos
millones de ellos. La descripción dada del ejército descarta claramente que
sean humanos y requiere que sean demoníacos. Además, los medios por los
cuales se lleva a cabo la destrucción de un tercio de la población mundial
(fuego, humo, azufre), involucran lo sobrenatural más que lo natural.

Para resumir por qué estos doscientos millones son demonios y no chinos,
cabe señalar cuatro cosas: primero, son dirigidos por cuatro ángeles caídos;
segundo, se afirma que la ubicación del ejército es el Éufrates, donde se
encuentra Babilonia (que en el futuro será el cuartel general de la trinidad
falsificada); tercero, la descripción dada en el texto descarta que este ejército
sea humano; y cuarto, los reyes del este no están relacionados con esto en
absoluto.

Otro pasaje que describe estas dos invasiones demoníacas se encuentra en


Joel 1:15–2:11:

¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por
el Todopoderoso. ¿No ha sido cortado el alimento delante de nuestros ojos, sí, el
gozo y la alegría de la casa de nuestro Dios? Las semillas se pudren debajo de sus
terrones; los graneros están asolados, los graneros derribados; porque el grano
está seco. ¡Cómo gimen las bestias! las manadas de ganado están perplejas,

268
porque no tienen pasto; sí, los rebaños de ovejas quedan desolados. Oh Jehová, a
ti clamo; porque el fuego ha consumido los pastos del desierto, y la llama ha
quemado todos los árboles del campo. Sí, las bestias del campo jadean hacia ti;
porque los arroyos de las aguas se secaron, y el fuego consumió los pastos del
desierto. Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen
todos los moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está
cercano; un día de tinieblas y lobreguez, un día de nubes y densas tinieblas,
como la aurora se extiende sobre las montañas; un pueblo grande y fuerte;
nunca hubo semejante, ni lo habrá después de ellos, hasta los años de muchas
generaciones. Un fuego devora delante de ellos; y detrás de ellos una llama arde:
la tierra es como huerto de Edén delante de ellos, y detrás de ellos un desierto
asolado; sí, y ninguno se les ha escapado. La apariencia de ellos es como la
apariencia de caballos; y como jinetes, así corren. Como estruendo de carros
saltan sobre las cumbres de los montes, como estruendo de llama de fuego que
devora hojarasca, como pueblo fuerte puesto en orden de batalla. Ante su
presencia los pueblos se angustian; todas las caras están pálidas con cera.
Corren como valientes; escalan la pared como hombres de guerra; y marcha
cada uno por su camino, y no rompen sus filas. Ni uno empuja al otro; marchan
cada cual por su camino; y atraviesan las armas, y no se desvían de su curso.
Saltan sobre la ciudad; corren sobre la pared; suben a las casas; entran por las
ventanas como ladrones. La tierra tiembla delante de ellos; los cielos tiemblan;
el sol y la luna se oscurecen, y las estrellas dejan de brillar; y Jehová da su voz
delante de su ejército; porque su campamento es muy grande; porque fuerte es
el que ejecuta su palabra; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿Y
quién puede soportarlo?

Joel comienza a retratar esta invasión demoníaca describiendo la devastación


del Día de Jehová, o la Tribulación (1:15–20). Después de anunciar su
acercamiento (v. 15), relata los resultados sobre las cosechas (vv. 16-17):
queda poco para el Templo (v. 16) o para el sustento (v. 17). A esto le sigue
una descripción de la devastación del ganado (vv. 18-20). Joel luego procede a
dar cuenta de la invasión misma (2:1–11). Suena la alarma (v. 1), anunciando
el ejército de demonios que se aproxima, dando clara evidencia de que el Día
de Jehová ha llegado con venganza. Luego describe el Día de Jehová (v. 2a)
como compuesto de tinieblas, lobreguez, nubes y densas tinieblas. Como es
repentino el alba y se extiende alrededor de un monte, así repentino y extenso
es este juicio del Día de Jehová. Es entonces cuando Joel señala al ejército

269
invasor (vv. 2b–9). Describe su enfoque, que muestra su singularidad (v. 2b) y
su devastación (v. 3). Lo que se relata aquí es similar al pasaje de Apocalipsis,
que nuevamente apunta a algo más que humano. La descripción del ejército
invasor se presenta a continuación (vv. 4–9), dando su apariencia (v. 4), ruido
(v. 5), terror (vv. 5–6), velocidad (v. 7), disciplina (v. 8) y su ataque (v. 9). La
similitud con Apocalipsis es sorprendente y nuevamente señala a estos
invasores como demonios. Los resultados (v. 10) de esta invasión demoníaca
incluyen convulsiones de la naturaleza y un apagón total, el tercero del tiempo
del fin. El pasaje concluye con el motivo de la invasión (v. 11): el juicio de Dios.
El texto afirma que el ejército es grande, pues hay doscientos millones de
demonios, y basta que Dios ejecute Su palabra: la destrucción de un tercio de
la humanidad. Se señaló en la introducción que uno de los propósitos del
Apocalipsis era dar la secuencia cronológica de muchas de las profecías del
Antiguo Testamento. Esto es sólo un ejemplo.

Pero incluso con el juicio de la sexta trompeta, la humanidad todavía se


niega a arrepentirse (Ap. 9:20-21). Continúan adorando a los mismos
demonios que los han atormentado durante cinco meses y acaban de destruir
un tercio de ellos.

Los Juicios de las Trompetas llegan a su fin a la mitad del período de la


Tribulación.

D. Los dos testigos—Apocalipsis 11:3–6


El cuarto evento que ocurre durante la primera mitad de la Tribulación es el
ministerio de los Dos Testigos.

Y daré a mis dos testigos, y ellos profetizarán por mil doscientos sesenta días,
vestidos de cilicio. Estos son los dos olivos y los dos candeleros, de pie ante el
Señor de la tierra. Y si alguno quiere hacerles daño, de su boca sale fuego y
devora a sus enemigos; y si alguno desea hacerles daño, de esta manera debe ser
muerto. Estos tienen poder para cerrar el cielo, para que no llueva durante los
días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y
para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.

270
En el versículo tres, el tiempo del ministerio es de 1260 días, que es el
equivalente a 3 años y medio. Estos 3 años y medio cubren la primera mitad
del período de la Tribulación.

Su identidad se da en el versículo cuatro, y se dice que son el cumplimiento


de Zacarías 4:11–14:

Entonces respondí y le dije: ¿Qué son estos dos olivos que están a la derecha del
candelero y a su izquierda? Y respondí la segunda vez, y le dije: ¿Qué son estas
dos ramas de olivo, que están junto a los dos picos de oro, que vacían de sí el
aceite de oro? Y él me respondió y dijo: ¿No sabes qué son estos? Y yo dije: No, mi
señor. Entonces dijo: Estos son los dos ungidos, que están junto al Señor de toda
la tierra.

Estos Dos Testigos han sido objeto de mucha especulación. Muchos maestros
proféticos tratan de identificarlos con dos hombres que vivieron en el pasado.
Siempre se dice que uno es Elías, mientras que el otro se dice que es Moisés o
Enoc. Los que afirman que son Enoc y Elías se basan en el hecho de que estos
dos hombres nunca han muerto, por lo que volverán a morir en la Tribulación.
A menudo, Hebreos 9:27 se usa como evidencia de que “está establecido que
los hombres mueran una sola vez”. Pero este es un principio general y no una
regla absoluta. Por ejemplo, tome la palabra una vez: algunas personas han
muerto dos veces, a saber, todos los que habían resucitado en el Antiguo y
Nuevo Testamento, excepto el Mesías. Además, ¿qué pasa con los santos de la
Iglesia viviente? Si de hecho Hebreos 9:27 es una regla absoluta, significaría
que todos los santos vivos de la Iglesia en el Rapto también tendrán que morir
en algún momento. Tanto I Corintios 15:51 como I Tesalonicenses 4:15–17
muestran que Hebreos 9:27 es solo un principio general. También a la luz de
Hebreos 11:5, no puede ser que Enoc muera en el futuro:

Por la fe Enoc fue trasladado para que no viera la muerte; y no fue hallado,
porque Dios lo trasladó; porque se le ha dado testimonio de que antes de ser
trasladado había sido agradable a Dios.

Se dice claramente que Enoc ha sido trasladado, y esto involucra la corrupción


revestida de incorrupción y la mortalidad revestida de inmortalidad (I
Corintios 15:50-58). Como Elías ya fue llevado al Cielo, lo mismo es cierto de
él, porque ningún hombre en su estado físico puede entrar al Cielo (I Cor.

271
15:50). Esto significa que ni Elías ni Enoc pueden morir, porque ahora son
inmortales.

Aquellos que quieren convertirlos en Elías y Moisés se aferran al hecho de


que estos fueron los dos que aparecieron con el Mesías en la Transfiguración.
Pero esta es una evidencia muy débil y difícilmente muestra una relación de
causa y efecto. Otros dicen que es porque estos hombres tenían ministerios
inconclusos, y volverán a terminarlos en este tiempo. Este es un juicio muy
subjetivo, y muchos del Antiguo Testamento podrían ser nominados por la
misma razón. El hecho de que los milagros realizados por los Dos Testigos
sean similares a los de Moisés y Elías no es evidencia suficiente, porque Dios
puede usar a otros para realizar estos mismos milagros.

Lo mejor es tomar a estos hombres como dos profetas judíos a quienes Dios
levantará durante la Tribulación misma. Son puramente personas futuras y no
dos hombres del pasado. Las Escrituras enseñan claramente que Elías
regresará antes de la Tribulación y llevará a cabo un ministerio durante la
Tribulación. Pero no hay garantía bíblica para hacer de Elijah uno de los Dos
Testigos. Los Dos Testigos serán simplemente dos hombres judíos que viven
en ese tiempo a quienes Dios elevará al oficio de profeta y los dotará de
poderes milagrosos. Su identidad exacta, entonces, espera la Tribulación.

En los versículos 5–6 se describe el carácter de su ministerio y su autoridad.


Tienen el poder de matar a los hombres con fuego, el cual será usado contra
aquellos que buscan matarlos antes de que llegue su debido tiempo (v. 5).
También tienen autoridad para causar sequía reteniendo la lluvia, para
convertir el agua en sangre y para causar otras plagas (v. 6), tal vez similares a
las diez que cayeron sobre Egipto (porque convertir el agua en sangre fue una
de ellas).

El centro de su ministerio será la ciudad de Jerusalén, mientras que el de los


144.000 judíos será mundial. Se hablará más acerca de los Dos Testigos en el
próximo capítulo.

E. La Babilonia eclesiástica: Apocalipsis 17:1–6


Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo,
diciendo: Ven acá, que te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada

272
sobre muchas aguas; con la cual fornicaron los reyes de la tierra, y los
moradores de la tierra se embriagaron con el vino de su fornicación. Y me llevó
en el Espíritu al desierto; y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata
llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer
estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada con oro, piedras preciosas y
perlas, y tenía en su mano una copa de oro llena de abominaciones, las cosas
inmundas de su fornicación, y en su frente un nombre escrito: Misterio,
Babilonia. la Grande, la Madre de las Rameras y de las Abominaciones de
la Tierra. Y vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los
mártires de Jesús. Y cuando la vi, me asombré con gran asombro.

El quinto evento que ocurre a lo largo de la primera mitad de la Tribulación


es el gobierno de la Babilonia Eclesiástica.

Así como habrá dos sistemas políticos durante la Tribulación, uno durante
la primera mitad (los diez reyes) y otro durante la segunda mitad (el
Anticristo), también habrá dos sistemas religiosos, uno para cada mitad de la
Tribulación. Este pasaje describe el sistema religioso de la primera mitad de la
Tribulación.

En los versículos 1 y 2, se invita a Juan a que venga y vea el juicio que está a
punto de caer sobre la Gran Ramera. Prostituir algo es tomar lo que tiene un
uso propio y convertirlo en un uso impropio. La prostituta toma el sexo, que
tiene un uso propio, y lo pervierte con un uso impropio, convirtiéndolo en algo
ilícito, provocando la fornicación. En este caso, la ramera representa
“religión”, que tiene un uso propio (Santiago 1:26-27), pero aquí ha sido
prostituida para un uso impropio. Más que servir, gobierna. El uso falso de la
religión causa fornicación espiritual. La palabra fornicación se usa tanto para
la infidelidad física como para la infidelidad espiritual, como en Oseas 1–2;
Jeremías 2:20; 3:1–9; Ezequiel 16:15–41; 23:5–44, etc. Es con esta mujer que
los reyes de la tierra cometen fornicación (v. 2), mostrando que esto es una
unidad de religión y estado. La mujer está sentada sobre muchas aguas (v. 1),
lo cual se interpreta en el versículo 15 para referirse a la población mundial:

Y él me dice: Las aguas que has visto, donde la ramera se sienta, son pueblos,
muchedumbres, naciones y lenguas.

273
En el versículo tres, se ve a la ramera sentada sobre la bestia de siete
cabezas y diez cuernos. Esto significa que este falso sistema religioso tiene el
apoyo del gobierno civil durante la primera mitad de la Tribulación y puede
gobernar gracias al apoyo del gobierno. 4

La descripción e identificación de esta mujer se da en los versículos 4–5. La


mujer es vista como muy rica e influyente, y su nombre completo es Misterio,
Babilonia la Grande, La Madre de las Rameras y de las Abominaciones de la
Tierra. Lo que se encuentra en estos versículos es la forma final de la apostasía
religiosa, que termina en una superiglesia mundial. Es la forma final de la
mujer Jezabel arrojada a la Gran Tribulación (Ap. 2:20-22) y unida con la
Iglesia apóstata de Laodicea. Esta es la falsa novia del Mesías, presentada
como prostituta, en contraste con la verdadera Novia del Mesías, presentada
como una virgen pura (II Cor. 11:2; Ef. 5:25–27; Apoc. 19:6–8).).

Babilonia la Ramera representa el sistema religioso mundial que gobierna


los asuntos religiosos durante la primera mitad de la Tribulación. Ella
gobierna sobre las naciones del mundo (las muchas aguas), controla
completamente los asuntos religiosos y tiene el apoyo reacio del gobierno. El
cuartel general de esta religión mundial será la ciudad reconstruida de
Babilonia, la madre de la idolatría, porque fue aquí donde comenzaron la
idolatría y la religión falsa (Gén. 11:1–9).

En el versículo seis, la mujer está ebria con la sangre de los que sufrieron el
martirio por el Mesías. Esto responde a la pregunta de quién estaba matando y
lastimando a los santos del quinto sello: la superiglesia falsa. Las miríadas de
gentiles que se salvan bajo el ministerio de los 144.000 judíos sufrirán la
persecución de la Babilonia eclesiástica, y muchos serán martirizados.

Resumen
Estos, entonces, son los eventos de la primera mitad de la Tribulación.
Algunos son secuenciales, uno siguiendo al otro en secuencia cronológica.
Incluidos en estos están los juicios de los sellos y las trompetas.

También hay cinco eventos que suceden a lo largo de la primera mitad de la


Tribulación. Ellos son: Primero, el ministerio de Elías; segundo, los 144.000
judíos y el avivamiento mundial; tercero, el ministerio de los Dos Testigos;

274
cuarto, el sistema político de los diez reyes; y quinto, el sistema religioso de la
Babilonia Eclesiástica.

275
Gráfico #5

276
CAPÍTULO XI
Los eventos de la mitad de la
tribulación
El Juicio de la Sexta Trompeta concluye a la mitad de la Tribulación y es
seguido por un cese temporal de los juicios derramados del Cielo. La
Tribulación entra en el proverbial ojo temporal del huracán. Pero eso no
significa que la tierra estará en paz. Las naciones estarán en confusión a
medida que el Anticristo proceda a tomar el control político, económico y
religioso del mundo entero.

Tantas cosas suceden en este punto que es difícil ponerlas en orden secuencial
con certeza. El siguiente diseño es más un orden lógico, ya que los eventos no
necesariamente se presentan en esta secuencia. Que todos los eventos
enumerados en este capítulo ocurren en medio de la Tribulación es cierto. Lo
que es incierto es si todos vienen o no en esta secuencia particular. En el Libro
de Apocalipsis, los eventos de la mitad de la Tribulación comprenden los
capítulos 10–14 y el capítulo 17.

A. El librito—Apocalipsis 10:1–11
Y vi a otro ángel fuerte que descendía del cielo, vestido con una nube; y el arco
iris estaba sobre su cabeza, y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas
de fuego; y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el
mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamaba a gran voz, como ruge un león; y
cuando clamaba, los siete truenos emitían sus voces. Y cuando los siete truenos
dieron sus voces, yo estaba a punto de escribir; y oí una voz del cielo que decía:
Sella las cosas que los siete truenos hablaron, y no las escribas. Y el ángel que vi
de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra al cielo, y juró por el que
vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la
tierra y las cosas que hay en él, y el mar y las cosas que están en él, para que no
haya más demora; mas en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para

277
dar la trompeta, entonces será consumado el misterio de Dios, según a las
buenas nuevas que anunció a sus siervos los profetas. Y la voz que oí del cielo, la
oí de nuevo hablando conmigo, y diciendo: Ve, toma el libro que está abierto en
la mano del ángel que está sobre el mar y sobre la tierra. Y fui al ángel,
diciéndole que me diera el librito. Y me dice: Tómalo, y cómelo; y amargará tu
vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Y tomé el librito de la mano del
ángel, y me lo comí; y fue en mi boca dulce como la miel; y cuando lo hube
comido, mi vientre se volvió amargo. Y me dijeron: Tienes que profetizar otra
vez sobre muchos pueblos y naciones y lenguas y reyes.

La suspensión temporal de los juicios del Cielo comienza después del Juicio
de la Sexta Trompeta con la historia del Librito. Juan vio a un ángel fuerte que
llevaba un librito o rollo (vv. 1–2). Este es el segundo rollo mencionado en
Apocalipsis. El primero fue el Pergamino con los Siete Sellos o libro que
contenía los Siete Sellos y los Juicios de las Siete Trompetas que describían los
eventos de la primera mitad de la Tribulación. Ahora, un segundo pergamino
entra en escena, cuyo contenido se revelará en breve.

El ángel fuerte lanzó un gran grito, después de lo cual los Siete Truenos
emitieron algo que Juan tiene prohibido revelar (vv. 3–4).

Hasta este momento, seis de las siete trompetas han sonado, por lo que aún
queda una más. Los resultados de la séptima trompeta ahora son anunciados
por el ángel fuerte (vv. 5–7). En los días del séptimo ángel, se completarán los
juicios de Dios. Así como el juicio del séptimo sello contenía los juicios de las
siete trompetas, el juicio de la séptima trompeta contendrá los juicios de las
siete copas, que terminarán los juicios de Dios declarados por los profetas.
Entonces se cumplirán todas las profecías relacionadas con la segunda mitad
de la Tribulación. Que la séptima trompeta no será un juicio inmediato sino un
proceso es evidente a partir de la declaración, en los días de la voz del séptimo
ángel se consumará el misterio de Dios. El número plural muestra que se trata
de un período de tiempo. Los Juicios de las Copas vienen todos hacia el final de
la Tribulación y con ellos el misterio de Dios es consumado. La séptima
1

trompeta que contiene los siete juicios de las copas es el tercer ay. Por eso, es
el peor de todos. El Librito contiene toda la información sobre la séptima
trompeta con los juicios de las copas, tal como se encuentra en Apocalipsis
15–16.

278
La atención se centra en el Librito en los versículos 8–10. Juan recibió la
orden de comerse el libro. En su boca el sabor era tan dulce como la miel, pero
se volvió amargo en el vientre. La clave del significado de este acto simbólico
se encuentra en el versículo 11, que establece cuál es el contenido del libro:

Y me dijeron: Tienes que profetizar otra vez sobre muchos pueblos y naciones y
lenguas y reyes.

El contenido del Librito es profecía, especialmente la profecía de la mitad y


la segunda mitad de la Tribulación. Esto da la clave del significado de los
versículos 8–10. Para casi todas las personas, la profecía es dulce. Las
conferencias proféticas atraen audiencias más grandes que prácticamente
cualquier otro tipo de conferencia. La venta voluminosa de los libros de
profecías más sensacionales es otra evidencia de lo “dulce” que se ha vuelto la
profecía bíblica para tanta gente. Pero si la "dulzura" es todo lo que hay,
entonces vale poco. Todo estudiante de profecía debería tener la segunda
experiencia que tuvo Juan: amargura en el estómago. Un conocimiento de las
cosas por venir debe dar a cada creyente una carga por las personas. Porque
la vía de escape de estas cosas es el Rapto, y el requisito para calificar para el
Rapto es la aceptación del Mesías ahora. Un verdadero estudiante de la
profecía no se detendrá simplemente con el conocimiento de las cosas por
venir. Más bien, este conocimiento creará la fuerte carga de predicar el
evangelio a otros y, por lo tanto, les dará una vía de escape.

Así, Apocalipsis diez introduce al lector a los eventos de la mitad de la


Tribulación.

B. El Segundo Conflicto Mundial—Daniel 11:40–45


Cualquier tipo de paz que haya existido entre el Anticristo y los diez reyes
que gobiernan los Diez Reinos del mundo ahora se hace añicos cuando el
Anticristo comienza su movimiento para tomar el control político del mundo.
Así, el segundo conflicto mundial de la Tribulación comienza con la
declaración de guerra del Anticristo a los diez reyes.

Y en el tiempo del fin el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte vendrá
contra él como un torbellino, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y
él entrará en los países, y se desbordará y pasará. Él entrará también en la

279
tierra gloriosa, y muchos países serán destruidos; mas éstos serán librados de su
mano: Edom y Moab, y los principales de los hijos de Amón. También extenderá
su mano sobre las tierras; y la tierra de Egipto no escapará. Pero él tendrá poder
sobre los tesoros de oro y de plata, y sobre todas las cosas preciosas de Egipto; y
los libios y los etíopes estarán a sus pasos. Pero las noticias del oriente y del
norte lo turbarán; y saldrá con gran furor para destruir y barrer por completo a
muchos. Y plantará las tiendas de su palacio entre el mar y el monte glorioso y
santo; sin embargo, llegará a su fin, y nadie podrá ayudarlo.

En su guerra contra los diez reyes, el Anticristo se mueve en todas


direcciones en la conquista. Se le ve moviéndose contra el norte (vv. 40, 44), el
sur (vv. 40, 42–43) y el este (v. 44). Los tres reyes que logrará matar (Daniel
7:8, 20, 24) serán el rey del norte (Siria), el rey del sur (Egipto) y el rey del
este (Mesopotamia). Su conquista de Egipto abre la puerta para su conquista
de África (vv. 42–43). También invadirá a Israel, la tierra gloriosa (v. 41 y
también mencionado en Apocalipsis 11:1–2), preparando el escenario para la
Abominación Desoladora, que se tratará más adelante en este capítulo.

Aunque eventualmente el Anticristo obtendrá el control político de todo el


mundo, tres países escaparán de su dominio: Edom, Moab y Amón (v. 41).
Todas estas tres naciones antiguas están bajo un gobierno hoy: el Reino de
Jordania. Por qué Jordán escapa de la dominación se explicará en el Capítulo
13, La Gran Tribulación: Características y Hechos Adicionales.

En el versículo 45, Daniel declara dónde el Anticristo plantará su cuartel


general durante esta guerra de la Media Tribulación. Una traducción más
precisa de este versículo sería:

Plantará las tiendas de su palacio entre los mares en el monte glorioso y santo.

La palabra tienda se refiere a la tienda militar de un general, y la palabra


palacio a una tienda real. Es una tienda real de un general militar (el
Anticristo) que se instala. Se establece entre los mares, es decir, entre el Mar
Mediterráneo y el Mar Muerto. Además, está en la gloriosa montaña sagrada,
es decir, el Monte del Templo, o el Monte Moriah o el Monte Sión. Esto
preparará el escenario para varios eventos que se discutirán más adelante en
este capítulo.

280
C. El Anticristo Asesinado
Aparentemente es durante este conflicto que el Anticristo es asesinado.
Daniel 11:45b dice:

Sin embargo, llegará a su fin, y nadie le ayudará.

En Apocalipsis 13:3 la muerte del Anticristo se declara como:

Y vi una de sus cabezas como herida de muerte; y su herida de muerte fue


sanada: y toda la tierra se maravilló en pos de la bestia; …

La séptima cabeza, que es el Anticristo, 2 es herida de muerte. La frase, como


si hubiera sido herido de muerte, no significa simplemente muerte aparente,
porque también se usa con el Mesías en Apocalipsis 5:6. Esto es simplemente
un modismo para un individuo resucitado y se trata de una muerte real.

Entonces, en el curso de este conflicto entre el Anticristo y los otros diez


reyes, el Anticristo es asesinado.

D. Satanás arrojado a la tierra—Apocalipsis 12:7–12


En este momento, Satanás es arrojado de su tercera morada 3 en los cielos
atmosféricos a su cuarta morada, la tierra.

Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles saliendo a la guerra contra el


dragón; y el dragón guerreaba y sus ángeles; y no prevalecieron, ni se halló más
su lugar en el cielo. Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua, el que se
llama Diablo y Satanás, el que engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra,
y sus ángeles fueron arrojados con él. Y oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora ha venido la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido arrojado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusa delante de nuestros Dios día y noche. Y ellos le
vencieron por la sangre del Cordero, y por la palabra del testimonio de ellos; y
menospreciaron su vida hasta la muerte. Por tanto, alegraos, oh cielos, y los que
moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a
vosotros teniendo gran ira, sabiendo que le queda poco tiempo.

281
En medio de la Tribulación, mientras estalla la guerra en la tierra entre el
Anticristo y los diez reyes, también estalla la guerra en los cielos atmosféricos,
que es la tercera morada de Satanás (v. 7). El conflicto es entre el Arcángel
Miguel y sus fuerzas y el archienemigo Satanás y sus fuerzas. Miguel sale
victorioso, y Satanás y sus secuaces son expulsados de los cielos atmosféricos
y confinados a la tierra, que ahora se convierte en la cuarta morada de Satanás
(vv. 8–9). Se le dan cinco nombres a Satanás, todos describen su persona y su
obra. En el gran dragón, se ve su fiereza y ferocidad. La serpiente antigua
apunta hacia el Jardín del Edén donde, debido a su tentación, el hombre cayó,
trayendo el pecado y la muerte a la experiencia humana. La Gran Tribulación
es un juicio del pecado del hombre. En la palabra diablo, Satanás es visto como
el acusador de todos los hijos de Dios. Satanás significa adversario, y en esto
se le ve como el oponente al programa de Dios. Como el engañador, se le
señala como el gran maestro falsificador que intenta engañar tanto a los
elegidos como a los no elegidos.

El confinamiento de Satanás a la tierra trae dos resultados. Primero: Se


elimina el acceso de Satanás al Cielo, y ya no podrá estar de pie ante el Trono
de Dios y ser el acusador de los hermanos. Por esto hay regocijo en el Cielo
(vv. 10-12a). Segundo: Satanás ahora está lleno de ira (v. 12b). Su enfado se
debe al hecho de que sabe que le queda poco tiempo, es decir, tres años y
medio. Debido a la ira de Satanás, ¡ay de la tierra! Este es un punto muy
importante a tener en cuenta en la comprensión de lo que está sucediendo
durante la mitad y la segunda mitad de la Tribulación. El significado completo
se hará evidente más adelante en este estudio.

E. La Resurrección del Anticristo—Apocalipsis 13:3


Y vi una de sus cabezas como herida de muerte; y su herida de muerte fue
sanada; y toda la tierra se maravilló en pos de la bestia.

Como deja claro el resto de Apocalipsis 12, Satanás emprende un curso para
destruir a los judíos. Los medios por los cuales intentará lograr esto serán las
dos bestias de Apocalipsis 13. Los detalles de ambos capítulos se tratarán a
medida que continúe este estudio. Pero él comenzará en este curso
devolviendo al Anticristo a la vida.

282
Los versículos 1 y 2 del capítulo 13 se han explicado anteriormente, 4 pero
ahora está claro que es Satanás quien resucitará al Anticristo. Muchos toman
la frase, como si hubiera sido herido de muerte, en el sentido de que el
Anticristo parecía estar muerto, pero en realidad no lo estaba. Sin embargo, el
mismo idioma se usa para el Mesías en Apocalipsis 5:6, y no había duda de que
el Mesías murió. El modismo, entonces, se refiere a un individuo resucitado.
La persona fue asesinada y por toda la experiencia humana debería haber
permanecido muerta. Pero de repente está muy vivo debido a la resurrección.
Este modismo debe significar aquí lo que significa en otros lugares: una
referencia a un individuo resucitado. El texto continúa diciendo claramente
que su golpe de muerte fue curado, es decir, por resurrección.

Algunos desean interpretar esto como una referencia al renacimiento del


Imperio Romano, sintiendo que esto sería suficiente para que el hombre lo
adore. Pero un Imperio Romano revivido no haría que el hombre lo adorara
como Dios más de lo que lo hizo el renacimiento de Polonia o Israel. Este tipo
de pensamiento es puramente imaginario. Es la resurrección del hombre
Anticristo lo que crea este culto.

Así, el Anticristo es el hijo falsificado en todos los aspectos. Ha habido una


multiplicidad de nombres falsos, un nacimiento virginal falso, un dios-hombre
falso, y ahora una muerte y resurrección falsas. Se puede ver una segunda
venida falsa para gobernar el mundo, ya que se moverá para poseer las
naciones y los reinos del mundo. Satanás está jugando el papel del padre falso
en este escenario. Porque, así como el Padre Verdadero dio Su autoridad al
Hijo Verdadero, así el padre falso dará su autoridad al hijo falso.

F. Tres reyes asesinados—Siete sometidos


El intento del Anticristo de hacerse con el control político será
interrumpido por su muerte. Pero después de su resurrección, la segunda
guerra mundial de la Tribulación continuará hasta que tres de los diez reyes
mueran. El texto que trata de esto ya ha sido examinado, y se encuentra en
Daniel 7:24:

Y en cuanto a los diez cuernos, de este reino se levantarán diez reyes, y otro se
levantará después de ellos; y será diferente del primero, y derribará a tres reyes.

283
Una vez que tres de los diez mueren, los demás se someten a su autoridad.
Esto se afirma en Apocalipsis 17:12–13:

Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino;
pero ellos reciben autoridad como reyes, con la bestia, por una hora. Estos
tienen una sola mente, y dan su poder y autoridad a la bestia.

Los diez cuernos de la bestia son los diez reyes (v. 12), pero eventualmente
ceden su poder y autoridad al Anticristo. El mismo punto se hace en el
versículo 17:

Porque Dios puso en sus corazones hacer lo que él pensaba, y llegar a un


acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplieran las palabras de Dios.

Los otros reyes vendrán todos a un mismo propósito, el cual es dar su reino a
la bestia. Con esta sumisión, el Anticristo logrará tomar el control político del
mundo entero, con la excepción de Jordania. El segundo sistema político de la
Tribulación se iniciará en este punto. El próximo objetivo del Anticristo será
obtener el control religioso mundial. Para lograr esto, debe tratar de eliminar
toda oposición religiosa. Esto incluye a la Babilonia Eclesiástica, los Dos
Testigos y los judíos.

G. Destrucción de la Babilonia eclesiástica—Apocalipsis


17:16
Y los diez cuernos que viste, y la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la
dejarán desolada y desnuda, y devorarán sus carnes, y la quemarán
completamente con fuego.

Uno de los primeros actos del Anticristo para obtener el control religioso
será la destrucción del primer sistema religioso de la Tribulación, la Babilonia
Eclesiástica. Anteriormente, este sistema religioso contó con el apoyo del
gobierno civil, durante los primeros 3 años y medio. Con toda la autoridad
civil entregada a las manos del Anticristo, quien ahora tiene el control total, el
gobierno civil mismo destruirá la dominación de la Babilonia Eclesiástica.

H. La muerte de los dos testigos—Apocalipsis 11:7–13

284
Y cuando hubieren terminado su testimonio, la bestia que sube del abismo les
hará la guerra, y los vencerá, y los matará. Y sus cadáveres yacen en la plaza de
la gran ciudad, que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde
también su Señor fue crucificado. Y de entre los pueblos, tribus, lenguas y
naciones, los hombres miran sus cadáveres durante tres días y medio, y no
permiten que sus cadáveres sean puestos en un sepulcro. Y los moradores de la
tierra se regocijan sobre ellos, y se alegran; y se enviarán regalos unos a otros;
porque estos dos profetas atormentaron a los que moran en la tierra. Y después
de tres días y medio entró en ellos el aliento de vida enviado por Dios, y se
levantaron sobre sus pies; y cayó gran temor sobre los que los contemplaron. Y
oyeron una gran voz del cielo que les decía: Subid acá. Y subieron al cielo en la
nube; y sus enemigos los vieron. Y en aquella hora hubo un gran terremoto, y
cayó la décima parte de la ciudad; y fueron muertas en el terremoto siete mil
personas: y los demás se espantaron, y dieron gloria al Dios del cielo.

Para ganar más lealtad religiosa de las masas del mundo, el Anticristo
también actuará contra los Dos Testigos que, debido a sus habilidades
sobrenaturales, causaron tantos estragos entre los habitantes de la tierra
durante la primera mitad de la Tribulación.

El Anticristo luchará contra los Dos Testigos y logrará matarlos (v. 7). Que
este incidente sucederá después de su resurrección de entre los muertos está
claro por la declaración, la bestia que sube del abismo, y volverá del Abismo
por medio de su resurrección por Satanás. Junto con su resurrección, el acto
de matar a los Dos Testigos brindará otra razón por la cual la humanidad lo
adorará. Todos los intentos anteriores de matar a los Dos Testigos fallan
debido a los poderes milagrosos de los Dos Testigos que matan a quienes
intentan asesinarlos. Pero ahora su ministerio ha terminado, y Dios permite
que el Anticristo tenga el poder sobre ellos y los mate. Este poder del
Anticristo sobre los Dos Testigos, cuando todos los demás fallaron, será otra
razón por la cual la humanidad dará su lealtad al Anticristo.

Quizás para mostrar el nuevo poder, el Anticristo no permitirá que los


cuerpos sean enterrados. Ellos yacerán donde mueran en las calles de
Jerusalén para que todos los vean (vv. 8–9). El hecho de que todo el mundo
pueda ver los cuerpos indica que tales cosas serían posibles en el futuro hasta
los días de Juan. Gracias a la tecnología moderna, esto ya no es imposible de

285
creer y ha silenciado a muchos antiguos críticos de las Escrituras. Los cuerpos
permanecerán insepultos en las calles de Jerusalén durante tres días y medio.

Durante el tiempo que los cuerpos yacen en las calles, los habitantes de la
tierra se regocijarán por la muerte de los Dos Testigos a causa de las plagas
que sufrieron a través de los Dos Testigos (v. 10). El regocijo se extiende hasta
el punto de que se darán regalos unos a otros en una muestra exterior de
alegría por la muerte de los Dos Testigos.

El regocijo cesará de repente. Después de 3½ días, los Dos Testigos


resucitarán y serán llevados al Cielo a la vista de todos (vv. 11–12). De repente
el miedo caerá sobre todos al poder observar la ascensión de los Dos Testigos
al Cielo.

Jerusalén, donde tendrá lugar el asesinato y donde se exhibirán los cuerpos,


recibirá un juicio repentino (v. 13). Jerusalén sufrirá un terremoto que
destruirá una décima parte de la ciudad, matando a 7.000 habitantes.
Mientras los gentiles comenzarán a adorar al Anticristo, los habitantes judíos
de Jerusalén darán la gloria al Dios de los cielos. La salvación de los judíos de
Jerusalén en medio de la Tribulación conducirá eventualmente a la salvación
de “todo Israel” al final de la Tribulación.

I. La Adoración del Anticristo—Apocalipsis 13:3–10


Y vi una de sus cabezas como herida de muerte; y su herida de muerte fue
sanada: y toda la tierra se maravilló en pos de la bestia; y adoraron al dragón,
porque había dado su autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia, diciendo:
¿Quién como la bestia? y ¿quién podrá pelear con él? y le fue dada una boca que
hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta
y dos meses. Y abrió su boca para blasfemias contra Dios, para blasfemar de su
nombre, y de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. Y le fue dado hacer
la guerra contra los santos, y vencerlos; y le fue dada potestad sobre toda tribu y
pueblo y lengua y nación. Y la adorarán todos los moradores de la tierra, todos
aquellos cuyo nombre no está escrito desde la fundación del mundo en el libro de
la vida del Cordero que ha sido inmolado. Si alguno tiene oído, que oiga. Si
alguno es para cautiverio, en cautiverio va; si alguno matare a espada, a espada
será muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.

286
El mundo verá la falsa resurrección del Anticristo de entre los muertos y su
poder sobre los Dos Testigos que habían atormentado a los incrédulos
durante los primeros tres años y medio. Aunque los Dos Testigos resucitarán,
desaparecerán de la vista y ya no se escuchará de ellos. Los habitantes de la
tierra comenzarán a adorar al Anticristo como rey del mundo y como dios.

Como se ha mostrado en el Capítulo 2, Los Tiempos de los Gentiles, la


séptima cabeza es la Etapa del Anticristo y esta es la cabeza que es herida de
muerte, pero el golpe de muerte fue sanado por medio de la resurrección (v. 3).
Debido a que le dará su autoridad al Anticristo, los hombres comenzarán a
adorar a Satanás. Por lo tanto, Satanás se convertirá en un dios padre falso. Así
como el Padre le dio Su autoridad al Hijo Verdadero, Satanás le dará su
autoridad al hijo falso. Así como el Padre es adorado a través del Hijo
Verdadero, Satanás debe ser adorado a través del hijo falso (v. 4). Y así los
hombres lo adorarán y le darán suprema gloria diciendo, ¿quién como la
bestia? ¿Y quién es capaz de resistirlo? Cabe señalar que la adoración viene de
toda la tierra (v. 3) y no solo de Europa.

En los versículos 5–7a, se relatan las actividades de este pseudo dios.


Hablará grandes cosas y blasfemias (v. 5a), se declarará dios y llamará a los
hombres para que comiencen a adorarlo. Se le dará autoridad para continuar
por 42 meses (v. 5b) lo que equivale a 3 años y medio, por lo que su control se
extenderá a lo largo de la segunda mitad de la Tribulación. Blasfemará contra
todo lo que está en el cielo, tanto contra Dios como contra todos los que están
allí (v. 6). Él peleará contra los santos y los vencerá (v. 7a), como es evidente
por el asesinato de los Dos Testigos, y continuará persiguiendo a todos los
creyentes en el Mesías. También tendrá autoridad política sobre la tierra,
porque se le dará autoridad sobre toda tribu y pueblo y lengua y nación. Este
versículo también hace que sea imposible limitar esto solo a Europa. Lo que se
declara en los versículos 5–7 también se encuentra en Daniel 7:25.

En este momento no solo tendrá autoridad política sobre todo el mundo (v.
7b), sino que también tendrá autoridad religiosa sobre toda la tierra (v. 8), y
todos los incrédulos que no han tenido sus nombres escritos en el Libro de la
Vida del Cordero.

287
A la luz de todo esto, se da una advertencia (vv. 9–10). De la misma manera
en que los hombres tratarán a los santos, Dios los tratará a ellos. Si esclavizan
a los santos, se encontrarán esclavizados. Si matan a los santos, serán
asesinados. Esta es una palabra de paciencia para los santos. Es una palabra
de consuelo para los creyentes que viven en este período de persecución.
Comprenderán que cualquiera que sea el sufrimiento que padezcan, Dios
juzgará a su vez a los que perpetran la persecución de la misma manera.

J. El falso profeta: Apocalipsis 13:11–15


Y vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un
cordero, y hablaba como un dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera
bestia delante de sus ojos. Y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a
la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada. Y hace grandes señales, que
aún debe hacer descender fuego del cielo a la tierra a la vista de los hombres. Y
engaña a los moradores de la tierra con las señales que le fue dado hacer en
presencia de la bestia; diciendo a los moradores de la tierra que hagan imagen
de la bestia que tiene el golpe de espada y vivió. Y le fue dado darle aliento, sí, a
la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablara, y para que todos
los que no adorasen la imagen de la bestia fueran muertos.

En la sección anterior se trató el surgimiento del padre falso y el hijo falso.


Para completar la trinidad falsificada, los pasajes contienen una descripción
del surgimiento del espíritu santo falsificado en la persona del Falso Profeta.

Después del surgimiento de la primera bestia, el Anticristo, Juan vio una


segunda bestia salir de la tierra (como frente al Cielo), enfatizando así su
humanidad. Aparecerá como un cordero, dando la apariencia de un verdadero
carácter religioso, y así engañará a muchos. Pero hablará como un dragón y así
traicionará su verdadera naturaleza, porque será un agente de Satanás, quien
a lo largo del libro se presenta como un dragón. Esta segunda bestia es
llamada en otra parte el Falso Profeta (16:13; 19:20; 20:10).

Sus actividades como el espíritu santo falsificado ahora se explican en


detalle (vv. 12–15). Así como el Espíritu Santo ejerce la misma autoridad que
el Hijo Verdadero, el Falso Profeta ejercerá la misma autoridad que el hijo
falso (v. 12a). Así como el Espíritu Santo llama a todos los hombres a adorar al

288
Hijo resucitado, el Falso Profeta llamará a todos los hombres a adorar al falso
hijo resucitado cuya herida mortal fue sanada (v. 12b). Para llevar a cabo
completamente el engaño, el Falso Profeta tendrá el poder de los dones
espirituales falsificados de milagros y realizará señales con el propósito de
engañar (vv. 13–14a). Después de convencer al mundo de la supremacía del
Anticristo, ordenará a los hombres que hagan una imagen de la Bestia.
Después de hacer la imagen, el Falso Profeta le dará vida. Este poder de dar
vida será otro factor por el cual los hombres adorarán al Anticristo ya la
imagen, y los que se nieguen a hacerlo serán condenados a muerte (vv. 14b-
15).

De esta manera, la trinidad falsificada estará completa.

K. 666: La marca de la bestia—Apocalipsis 13:16–18


Y él hace que, a todos, al pequeño y al grande, al rico y al pobre, al libre y al
esclavo, se les dé una marca en la mano derecha o en la frente; y que nadie
pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, el nombre de la bestia o el
número de su nombre. Aquí está la sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente
el número de la bestia; porque es número de hombre, y su número es seiscientos
sesenta y seis.

Para falsificar el sello de Dios en la frente de los santos, el sello del Espíritu
Santo, el Falso Profeta introducirá su propia marca o sello falsificado. El sello
falsificado es la famosa marca de la bestia.

La colocación de la marca será en la frente o en la mano derecha (v. 16).


Será dado a todos los que se sometan a la autoridad del Anticristo y lo acepten
como dios. La marca servirá como pasaporte para los negocios (v. 17a). No
podrán comprar ni vender nada a menos que tengan la marca. Cabe señalar
que esta marca no tiene nada que ver con el crédito, como suele enseñarse hoy
en día. En un sistema de crédito, todos deben tener un número diferente. En
este caso, todos tienen el mismo número. El propósito de la marca será servir
como señal de identificación de aquellos que reconocerán al Anticristo como
su dios. Solo aquellos que tengan este número podrán trabajar, comprar,
vender o simplemente ganarse la vida. El versículo no habla de tarjetas de

289
crédito, sistemas bancarios, una sociedad sin dinero en efectivo, un sistema
monetario mundial, o computadoras, etc.

La interpretación de la marca viene dada por cinco pistas (vv. 17b-18):

 El nombre de la Bestia;

 El número de su nombre;

 El número de la bestia;

 El número de un hombre;

 El número es 666.

Siguiendo esta progresión lógica, el número de la Bestia es también el número


de un hombre porque el Anticristo será un hombre que será el último
gobernante de la forma final del Cuarto Imperio Gentil. Además, este número
es el número de su propio nombre, y el valor numérico de su nombre es 666.
El punto es esencialmente este: cualquiera que sea el nombre del Anticristo en
hebreo, el valor numérico de ese nombre será 666. Cada letra del alfabeto
hebreo tiene un valor numérico. Hay 22 letras en el alfabeto hebreo y en
orden de valor numérico son las siguientes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 20, 30,
40, 50, 60, 70, 80, 90, 100, 200, 300 y 400. Entonces, el nombre de todos en
hebreo tiene un valor numérico. El valor numérico del nombre del autor es
966. El nombre de Jesús el Mesías tiene el valor numérico de 749. En este
pasaje, cualquiera que sea el nombre personal del Anticristo, si su nombre
está escrito en caracteres hebreos, el valor numérico de su nombre será 666.
Así que este es el número que se pondrá a los adoradores del Anticristo. Dado
que varios cálculos diferentes pueden dar como resultado 666, es imposible
averiguar el nombre de antemano. Pero cuando aparezca, cualquiera que sea
su nombre personal, será igual a 666. Aquellos que sean sabios (v. 18) en ese
momento podrán señalarlo.

L. El pacto de siete años roto


Otro evento que ocurre en el punto medio de la Tribulación es la ruptura
del Pacto de Siete Años hecho 3 años y medio antes. En el contexto del pasaje

290
de Daniel 11:40–45 tratado anteriormente, se afirma en el versículo 41: Él
entrará también en la tierra gloriosa. Esto implica la invasión de Israel por
parte del Anticristo, lo que requiere una ruptura del pacto.

En el pasaje de Isaías 28:14–22 estudiado en el Capítulo 9, El comienzo de la


tribulación, el versículo 18 declara que el pacto será anulado:

Y vuestro pacto con la muerte será anulado, y vuestro pacto con el Seol no será
firme; cuando pase el turbión del azote, seréis hollados por él.

Otros pasajes que tratan sobre el quebrantamiento del Pacto de Siete Años
están conectados con eventos corolarios que se discutirán a continuación.

M. La abominación desoladora
El primer evento corolario relacionado con la ruptura del pacto es la
Abominación de la Desolación en relación con el Templo Judío en Jerusalén.
Estos tres elementos están todos relacionados en Daniel 9:27:

Y hará pacto firme con muchos por una semana; ya la mitad de la semana hará
cesar el sacrificio y la ofrenda; y sobre el ala de las abominaciones vendrá el
desolador; y aun hasta el fin, y determinado, la ira se derramará sobre el
desolador.

Al discutir este pasaje clave en el Capítulo 9, El comienzo de la tribulación, se


afirmó que la firma del Pacto de siete años dará comienzo a la Tribulación.
Este versículo revela cuánto durará la Tribulación: un total de siete años. Pero
ahora continúa diciendo que, a la mitad de la semana, es decir, a la mitad del
período de siete años, el Anticristo hará cesar el sistema de sacrificios que
había sido restituido. Este cese forzoso es seguido por la declaración, sobre el
ala de la abominación vendrá uno que hace desolador. Por lo tanto, el cese de
los sacrificios junto con la ruptura del pacto es seguido por un acto (o actos)
que se etiqueta como "la abominación desoladora". La naturaleza exacta de
este acto (o actos) no se especifica en esta etapa. No se dice exactamente en
qué consiste la Abominación Desoladora, sólo que ocurre en medio de la
Tribulación. Sin embargo, el término ala se refiere al pináculo del Templo,
enfatizando el concepto de una “influencia que se extiende”. Lo que comienza

291
aquí se extenderá a otros lugares. El término abominación a menudo se refiere
a una imagen o un ídolo.

Otro pasaje, Daniel 12:11, da el tiempo que durará la abominación


desoladora:

Y desde el tiempo que sea quitado el holocausto continuo hasta la abominación


desoladora, habrá mil doscientos noventa días.

Como en Daniel 9:27, el punto de partida es el cese del sistema de sacrificios.


Según este pasaje, la Abominación de la Desolación durará un total de 1.290
días. Esto es treinta días completos más allá del final de la Tribulación. No se
da ninguna razón de por qué se permite que duren estos treinta días
adicionales. Una vez más, este pasaje no revela exactamente qué será la
Abominación desoladora. Pero, como en Daniel 9:27, el término abominación
se refiere a una imagen o un ídolo.

Este evento también se menciona en Mateo 24:15–16:

Cuando veáis, pues, en el lugar santo la abominación desoladora de que fue


hablada el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea,
huyan a los montes.

Este pasaje es simplemente un recordatorio de la profecía de Daniel, sin


explicación de qué es la abominación desoladora. La única pista que se da es
que será algo de pie (como una imagen o un ídolo) en el Lugar Santo. Este
pasaje ayuda a verificar la interpretación futurista del pasaje de Daniel, ya que
todavía se consideraba incumplido y futuro en la época del Mesías. La
Abominación de la Desolación servirá como advertencia a los judíos de Israel
para que huyan de la Tierra.

Otro texto que trata de esto está en Apocalipsis 11:1-2:

Y me fue dada una caña semejante a una vara; y uno dijo: Levántate, y mide el
templo de Dios, y el altar, y a los que en él adoran. Y el atrio que está fuera del
templo déjalo fuera, y no lo midas; porque ha sido dada a las naciones; y la
ciudad santa será hollada cuarenta y dos meses.

292
Este pasaje también trata de la toma del Templo, así como de la Ciudad de
Jerusalén (al menos la Ciudad Vieja), y lo conecta con los Tiempos de los
Gentiles. Este será el control final de los gentiles sobre Jerusalén, y durará 42
meses, o 3 años y medio. Será esta toma de posesión de la ciudad y el Templo
por parte de los gentiles lo que provocará el cese de los sacrificios. Aunque el
dominio gentil sobre la ciudad de Jerusalén durará tres años y medio, la
abominación desoladora continuará un mes más. Pero todavía no hay una
explicación clara de qué es la Abominación desoladora.

¿Qué es, entonces, la Abominación de la Desolación? Hay dos elementos o


etapas involucradas, la primera de las cuales está en II Tesalonicenses 2:3–4:

Nadie os engañe en ninguna manera; porque no sucederá, a menos que la


apostasía venga primero, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de
perdición, el que se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es
adorado; tanto que se sienta en el templo de Dios, presentándose como Dios.

En este pasaje, se describe al Anticristo sentado en el Templo de Dios,


declarando al mundo que él realmente es Dios. Con toda probabilidad, se
sentará en el mismo Lugar Santísimo. Así, con su toma inicial de Jerusalén en
general y del Templo en particular, se sentará en el mismo Templo de Dios,
afirmará ser dios y, al hacerlo, establecerá el segundo sistema religioso de la
Tribulación: la adoración del Anticristo.

Su autodeclaración de deidad estará acompañada de señales milagrosas


para llevar a cabo la obra de engaño, según II Tesalonicenses 2:8–12:

Y entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento


de su boca, y lo destruirá con la manifestación de su venida; sí, aquel cuyo
advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que perecen; porque no
recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Y por esto Dios les envía una
operación de error, para que crean la mentira, a fin de que sean juzgados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Se dice que su venida será "energizada" por Satanás, porque será Satanás
quien lo devolverá a la vida. Su ascenso al poder después de la resurrección
será con todo poder y señales y prodigios mentirosos. El objetivo de estos falsos

293
milagros, según los versículos 10-12, será engañar a los hombres para que
adoren al Anticristo y lo acepten como dios. Estos versículos a menudo se han
interpretado como enseñanzas de que, si uno escucha el evangelio antes del
Rapto y lo rechaza, no tendrá la oportunidad de ser salvo después del Rapto.
Pero esta no es la enseñanza de este pasaje. El punto de no retorno es la
aceptación de la “gran mentira” de la autoproclamada deidad del Anticristo y
la sumisión a su adoración mediante la adopción de la marca de la Bestia. Sólo
entonces se alcanza realmente el punto de no retorno. La opción de tomar la
marca de la Bestia solo comienza en medio de la Tribulación. Incluso el
contexto de este pasaje muestra que habla de eventos que ocurren en medio
de la Tribulación. Los adoradores del Anticristo lo hacen porque están
engañados por el poder de los milagros del Anticristo. Son engañados porque
no recibieron el amor de la verdad. El rechazo del evangelio no fue lo que
pudieron haber escuchado antes del Rapto, sino la predicación de los 144,000
judíos y los Dos Testigos.

Aunque declarará su deidad dentro del Lugar Santísimo del Templo, el


Anticristo no establecerá su trono allí, sino en Babilonia. La Abominación de la
Desolación durará un total de 1.290 días, mientras que al Anticristo mismo se
le permite continuar 1.260 días. Por lo tanto, la Abominación de la Desolación
debe incluir algo más que la autoproclamación de deidad del Anticristo.
Además, los pasajes de Daniel y Mateo implicaban una imagen o ídolo que
sería erigido en el Templo.

El segundo aspecto de la abominación desoladora se encuentra en


Apocalipsis 13:11–15:

Y vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un
cordero, y hablaba como un dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera
bestia delante de sus ojos. Y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a
la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada. Y hace grandes señales, que
aún debe hacer descender fuego del cielo a la tierra a la vista de los hombres. Y
engaña a los moradores de la tierra con las señales que le fue dado hacer en
presencia de la bestia; diciendo a los que moran en la tierra que le hagan una
imagen a la bestia que tuvo el golpe de espada y vivió. Y le fue dado darle
aliento, sí, a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablara, y
para que todos los que no adorasen la imagen de la bestia fueran muertos.

294
En la segunda etapa de la Abominación Desoladora, al Falso Profeta se le dará
autoridad para realizar muchas señales y prodigios (v. 13), engañando a la
humanidad para que adoren al Anticristo (v. 12). Estas mismas ideas fueron
evidentes en II Tesalonicenses 2:8–12, y ambas ayudan a aclarar lo que
implica la Abominación Desoladora. El gran engaño culmina cuando la imagen
del Anticristo cobra vida y los hombres son llamados a adorar la imagen (vv.
14-15). Así continúa la deificación del Anticristo. La imagen se colocará en el
Lugar Santísimo para llevar a cabo la Abominación Desoladora. Jerusalén se
convertirá en la capital religiosa del Anticristo, y el Templo será el centro de
adoración del Anticristo, donde estará de pie la imagen viviente. Entonces,
mientras que el Anticristo será eliminado después de 1260 días, la imagen
permanecerá en el Templo otros treinta días más. Luego, también se
eliminará.

Así, las dos etapas de la Abominación Desoladora, con una duración total de
1.290 días, serán la declaración de deidad del Anticristo en el Lugar Santísimo
seguida por la instalación de su imagen en el mismo lugar.

N. La persecución de los judíos


Un segundo corolario de la ruptura del Pacto de Siete Años es el comienzo
de una persecución mundial de los judíos que comienza con la Abominación
Desoladora, como deja claro Mateo 24:15–28:

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que fue
hablada por medio del profeta Daniel (el que lee, entienda), los que estén en
Judea, huyan a los montes; el que esté en la azotea no descienda a sacar las
cosas que hay en su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su
manto. Pero ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! Y
orad que vuestra huida no sea en invierno, ni en sábado: porque habrá entonces
gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora,
ni la habrá. Y si aquellos días no hubieran sido acortados, ninguna carne se
habría salvado; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.
Entonces, si alguno os dijere: He aquí, aquí está el Cristo, o: Aquí; no lo creas
Porque se levantará el falso Cristo, y falsos profetas, y darán grandes señales y
prodigios; para descarriar, si es posible, aun a los escogidos. Mira, te lo he dicho
de antemano. Por tanto, si os dijeren: He aquí, está en el desierto; no salgáis: He

295
aquí, él está en las cámaras interiores; no lo creas Porque como el relámpago
que sale del oriente y se ve hasta el occidente; así será la venida del Hijo del
hombre. Dondequiera que esté el cadáver, allí se juntarán las águilas.

En este pasaje, el Mesías dio una advertencia a los judíos que vivían en el
momento en que se rompiera el pacto y ocurriera la abominación desoladora
(vv. 15–19). Se les advierte que tan pronto como se enteren de que ese evento
está sucediendo, deben salir de Israel y hacerlo rápidamente. Si por alguna
razón se encuentran en el techo, no deben pasar los pocos minutos necesarios
para bajar del techo y entrar a su casa para llevarse sus pertenencias. Desde el
momento en que su pie toque la tierra, deben salir de Israel. Si se encuentran
en el campo arando cuando se enteran, no deben tomarse el tiempo de ir a la
vivienda para tomar ninguna posesión. De ese campo deben salir de Israel. El
énfasis está en un vuelo rápido.

También se les insta a orar para que cuando ocurra este evento no suceda
durante el invierno, ni en sábado (v. 20). ¿Por qué no en sábado? En Israel el
día sábado no hay transporte público. Los autobuses están todos bloqueados y
los trenes no circulan. A menos que un israelí tenga su propio automóvil,
encontrará muy difícil escapar debido a la falta de transporte público. Un
ejemplo de esta dificultad se demostró en la Guerra de Yom Kippur de 1973.
Los árabes atacaron en un día festivo, cuando el transporte público no existía.
Esto dificultó especialmente a los israelíes movilizar sus fuerzas y llevarlas al
frente. Por eso se insta a orar para que no suceda en sábado. También se insta
a la oración para que cuando ocurra este evento, no suceda durante el
invierno. ¿Por qué no en el invierno? Después de todo, rara vez nieva en Israel.
El motivo de esta oración es que los judíos estarán escapando hacia las
montañas del oriente. La mayoría de las rutas de escape los obligarán a usar
wadis, que son lechos de agua seca que solo se llenan con inundaciones
repentinas cuando llueve durante los meses de invierno. Israel no recibe lluvia
entre abril y octubre. Desde octubre hasta los meses de invierno hasta abril,
Israel recibe toda la lluvia del año. Cuando llueve, muchos de estos wadis se
llenan instantáneamente y es muy peligroso cruzarlos. Con frecuencia en
Israel, las personas se ahogan porque quedan atrapadas en estos lechos de
ríos secos durante una inundación repentina. Si la Abominación de la
Desolación ocurre durante los meses de invierno, hará que el escape hacia el

296
este sea mucho más difícil. Por lo que se insta a la oración para que no suceda
en invierno.

El motivo de la huida es porque en este punto estalla el antisemitismo a


nivel mundial. Comienza la persecución mundial de los judíos y continuará
durante los próximos tres años y medio (vv. 21–22).

Los versículos 23–28 son un mensaje especial dirigido al Remanente


creyente dentro de Israel, advirtiéndoles que no presten atención a ningún
rumor de que el Mesías ha regresado y que, por lo tanto, salgan de su
escondite. Cuando el Mesías regrese, todos podrán verlo y todos lo sabrán. Si
bien todos los judíos son perseguidos, se pone un énfasis especial en el engaño
contra el Remanente creyente.

Un segundo pasaje que describe la huida de los judíos de Israel se encuentra


en Apocalipsis 12:1–17. El pasaje comienza con una revisión histórica y un
resumen en los versículos 1–5:

Y se vio una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna debajo de
sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas; y estaba encinta; y ella
clamaba, con dolores de parto, y con dolores de parto. Y se vio otra señal en el
cielo: y he aquí un gran dragón rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y
sobre sus cabezas siete diademas. Y su cola arrastra la tercera parte de las
estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra: y el dragón se para delante de la
mujer que está para dar a luz, para que cuando dé a luz devore a su hijo. Y dio a
luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su
hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

Estos versículos resumen toda la vida del Mesías desde justo antes de Su
nacimiento hasta Su ascensión. Juan vio dos señales en los cielos. En la
primera señal (vv. 1-2), se representa a Israel como una mujer, un motivo
tomado del concepto del Antiguo Testamento de Israel como la Esposa de
Jehová. El sol, la luna y las doce estrellas son figuras comunes del Antiguo
Testamento relacionadas con Israel. El trasfondo del Antiguo Testamento para
esta señal es el sueño de José en Génesis 37:9–11:

Y soñó aún otro sueño, y lo contó a sus hermanos, y dijo: He aquí, he soñado aún
un sueño; y he aquí, el sol y la luna y once estrellas me rindieron homenaje. Y lo

297
contó a su padre ya sus hermanos; y su padre lo reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño
es este que has soñado? ¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a
inclinarnos a tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia; pero su padre
guardó el dicho en su mente.

A partir de este pasaje, la visión de Juan puede interpretarse fácilmente. El sol


representa a Jacob, que pasó a llamarse Israel, y ambos nombres se usaban a
menudo para representar a toda la nación (p. ej., Is. 40:27; 49:5; Jer. 30:10,
entre otros). La luna representa a Raquel, quien a su vez se convierte en
representante de las mujeres judías, especialmente de la maternidad judía
(Jer. 31:15; Mat. 2:18). Las doce estrellas representan a los doce hijos de Jacob
que, a su vez, engendraron las Doce Tribus de Israel. Normalmente, siempre
que la palabra estrella se usa simbólicamente, siempre se refiere a ángeles. Ya
se ha usado de esta manera varias veces en Apocalipsis, y se usa de nuevo de
esta manera en el versículo cuatro, el versículo que enseña que la tercera
parte de los ángeles que Dios creó cayeron con Satanás. El versículo uno
puede ser la única excepción a esta regla ya que, al estar basado en el sueño de
José, las doce estrellas obviamente representan a los doce hijos de Jacob,
quien engendró las Doce Tribus de Israel. Pero puede que no sea realmente
una excepción. Lo que José vio en su sueño en realidad eran estrellas y estas
estrellas representaban a los hijos de Jacob. Cuando una estrella se usa
simbólicamente para un ángel, no se ve ninguna estrella real. Más bien, se ve
un ángel, pero se le llama estrella, como en Apocalipsis 8:11–12; 9:1, etc. Lo
que Juan vio fue un ángel, pero lo llamó estrella ya que, en el Antiguo
Testamento, ese era el símbolo de los ángeles. Lo que José vio en realidad
fueron estrellas, pero representaban a sus hermanos. Claramente, entonces, la
mujer vestida con el sol, la luna y las estrellas es representativa de Israel (no
de la Iglesia). En el versículo dos, se ve a esta mujer en las etapas finales del
embarazo, a punto de dar a luz a un niño. La visión, entonces, es de la nación
de Israel justo antes del nacimiento del Mesías. Una buena razón por la que
esto no puede ser la Iglesia es que sería un anacronismo, con la Iglesia dando a
luz al Mesías, mientras que lo contrario es cierto.

Entonces Juan describió la segunda señal. El gran dragón rojo es Satanás en


toda su furia (v. 3). Las siete cabezas y los diez cuernos representan la forma
final del Cuarto Imperio Mundial Gentil (ver el Capítulo 2, Los Tiempos de los
Gentiles), que ahora se muestra bajo el control y la autoridad de Satanás. Las

298
siete diademas apuntan a un concepto de conquista. Satanás arrebató al
hombre la autoridad sobre la tierra, y los imperios gentiles arrebataron la
autoridad a Israel.

En el versículo cuatro, las dos señales se unen. Satanás sacó a toda su hueste
demoníaca de su tercera morada. Usando su permiso de acceso a la tierra, los
5

bajó a la tierra en un esfuerzo por tratar de sacrificar al niño que estaba a


punto de nacer. Se enumera que la hueste demoníaca comprende un tercio de
las estrellas, lo que significa un tercio de todos los ángeles que Dios creó. Solo
a partir de este versículo es posible saber cuántos de los ángeles cayeron con
Satanás en la revuelta original durante su segunda morada. Este intento de
6

destruir al niño fue la matanza de los niños de Belén en Mateo 2:16–18. El


intento de Satanás de destruir al Mesías antes de Su tiempo apropiado
(Pascua) y por medios equivocados (lapidación en lugar de crucifixión)
continuó a lo largo de Su ministerio. La caída de toda la hueste demoníaca fue
evidente a lo largo de la vida del Mesías. Hay una enorme cantidad de
actividad demoníaca en los Evangelios en contraste con la mínima actividad
demoníaca que se encuentra en el Antiguo Testamento. Siguiendo los
Evangelios, hay una disminución de la actividad demoníaca, como se ve en el
Libro de los Hechos.

El versículo cinco señala el fracaso del intento de Satanás de destruir al


niño. El niño, destinado a gobernar las naciones con vara de hierro, sobrevivió
hasta que llegó el momento adecuado de su muerte. Después de Su
resurrección, ascendió a los Cielos y actualmente está sentado a la diestra de
Dios Padre.

Después de este repaso histórico, la visión de Juan avanza hacia los eventos
que ocurrirán en medio de la Tribulación, uno de los cuales está en el
versículo seis:

Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado de Dios, para que allí la
sustenten mil doscientos sesenta días.

Como en el pasaje de Mateo, la mujer representada aquí está huyendo. En el


pasaje de Mateo, la huida fue a las montañas, pero aquí se describe como estar
en el desierto, así como también a un lugar particular en ese desierto que Dios
había preparado de antemano. La ubicación exacta se discutirá en el Capítulo

299
13, La Gran Tribulación: Características y Hechos Adicionales. Con el intento
de Satanás de destruir al niño frustrado, Satanás se volverá contra la nación
que lo produjo. El odio perpetuo de Satanás hacia Israel se basa en el hecho de
que es a través de Israel que Dios cumplirá Su programa de redención.
Además, en este pasaje, el tiempo de la huida y el escondite de Israel se da
como 1.260 días o 3 años y medio. Esto se refiere a la segunda mitad de la
Tribulación.

La siguiente sección del capítulo, los versículos 7–12 (discutidos


anteriormente en un contexto diferente), da la razón o causa de la huida de
Israel. Satanás es expulsado de su tercera morada a su cuarta morada (vv. 7–
7

9) y está confinado a la tierra durante los próximos 3 años y medio. Hay dos
resultados de esta guerra angelical. Primero, hay regocijo en el Cielo porque el
acusador de los hermanos ahora ha sido arrojado (vv. 10–12a) y su acceso al
Cielo ha sido eliminado para siempre. Pero segundo, hay aflicción para la
tierra, porque Satanás ahora está lleno de ira y enojo, sabiendo que su tiempo
es corto (v. 12b), porque ahora sabe que solo faltan tres años y medio para la
Segunda Venida. Los versículos 7–12, entonces, son algo entre paréntesis,
proporcionando la razón de la huida de Israel en el versículo seis.

La siguiente sección, que se encuentra en los versículos 13–17, continúa


donde quedó el versículo seis:

Y cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer
que había dado a luz al hijo varón. Y le fueron dadas a la mujer las dos alas de la
gran águila, para que volara al desierto a su lugar, donde se sustentará por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo, de la faz de la serpiente. Y la
serpiente echó de su boca en pos de la mujer agua como un río, para hacerla
llevar por la corriente. Y la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y
tragó el río que el dragón echó de su boca. Y el dragón se enojó contra la mujer,
y se fue a hacer guerra contra el resto de su simiente, los que guardan los
mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús.

El versículo 13 declara que una vez que Satanás fue arrojado a la tierra,
persiguió a la mujer, Israel. El versículo 13 debe conectarse con el versículo
seis para dar una explicación adicional de la huida de Israel al desierto.
También debe estar conectado con el versículo 12, que concluye que hubo un

300
ay para la tierra, porque Satanás está lleno de ira. La razón es que sabe que le
queda poco tiempo, es decir, tres años y medio. ¿Qué hace con este poco
tiempo que le queda? Él persigue a Israel, en el versículo 13. Una pregunta que
debe plantearse es: ¿Cuál es la conexión lógica entre el hecho de que Satanás
sabe que su tiempo es corto y la persecución de la mujer? ¿Por qué perseguir a
los judíos solo porque su tiempo es corto? Esta intrigante pregunta será
contestada en el Capítulo 13, La Gran Tribulación: Características y Hechos
Adicionales.

En el versículo 14, Israel huye al desierto, donde es alimentada por un


tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo, que es lo mismo que los tres años y
medio del versículo seis. La figura de las dos alas de la gran águila ha
proporcionado un terreno fértil para la especulación entre los “exegetas
periodísticos”. ¡Sorprendentemente, “las alas del águila” han sido identificadas
como la Fuerza Aérea Estadounidense! ¡Después de todo, el águila es un
símbolo de los Estados Unidos, por lo que parece que la Fuerza Aérea
Estadounidense ayudará a los judíos a escapar! Pero otras naciones usan el
águila como símbolo, y por alguna razón sus fuerzas aéreas son ignoradas. Se
8

ha dicho al principio de este libro que cada símbolo en el Apocalipsis se


explica en otra parte del Apocalipsis mismo o en otra parte de la Biblia. La
figura del vuelo en relación con las alas del águila debe interpretarse por su
uso en otros lugares. Esta misma figura se encuentra en Éxodo 19:4 y
Deuteronomio 32:11 en relación con el Éxodo de Egipto. Obviamente, Moisés
no contó con la ayuda de la Fuerza Aérea Estadounidense. La figura, entonces,
debe explicarse por su uso en otros lugares. Describe un vuelo o escape
exitoso después de ser perseguido debido a la intervención divina. Israel fue
perseguido por el ejército egipcio, pero logró escapar al desierto del Sinaí
debido a la intervención divina. Aquí, nuevamente, se persigue a Israel, pero
escapa a salvo a otro desierto debido a la intervención divina. Esto es todo lo
que representan “las alas del águila”.

Luego, en el versículo 15, la persecución se describe en términos de las


aguas de un río que causan un diluvio, para que Israel sea ahogado o destruido
por el diluvio. Siempre que se usa simbólicamente la figura de una inundación,
siempre es un símbolo de una invasión militar. Un buen ejemplo es Daniel
9:26, donde la invasión y devastación romana de Jerusalén cumplida en el año
70 d.c es profetizada o descrita en términos de un diluvio. Esta invasión de

301
Israel enviada por Satanás fue descrita en Daniel 11:41 como: Él entrará
también en la tierra gloriosa. Esta es la misma invasión de la que se habla en
Apocalipsis 11:1-2 mediante la cual el Anticristo logrará tomar el control
tanto de Jerusalén como del Templo y cometerá la Abominación Desoladora.

Pero esta invasión fracasará (v. 16) en su intento de destruir a los judíos,
porque Israel logrará huir al desierto después de ser perseguido por el ejército
invasor. La intervención divina destruirá al ejército perseguidor.

El pasaje termina (v. 17) describiendo aún más la ira de Satanás debido a su
fracaso inicial en destruir a los judíos. En este último versículo, como en el
caso del pasaje de Mateo, Satanás entonces hará la guerra específicamente
contra el Remanente creyente entre los judíos, porque dice que él ahora va a
hacer la guerra contra el resto de la simiente de la mujer, es decir, aquellos que
guardar los mandamientos de Dios y tener el testimonio de Jesús. Estos incluirán
a todos los creyentes judíos entre los judíos en ese momento, así como a los
144.000 judíos.

Apocalipsis doce es un cuadro de la persecución de los judíos por parte de


Satanás con toda su ferocidad durante la Tribulación. Comenzará en el medio,
después de que él sea arrojado a la tierra. Ahora organiza una campaña
antisemita en todo el mundo para tratar de destruir a todos los judíos de una
vez por todas. Se pondrá en marcha un programa para destruir a todos los
judíos que todavía viven, por una razón que se verá en el Capítulo 13, La Gran
Tribulación: Características y Hechos Adicionales. Pero el intento inicial de
destruir a los judíos en medio de la Tribulación fracasará.

Apocalipsis 13 describe a los dos seres que Satanás usará en su programa


de destrucción judía: el Anticristo y el Falso Profeta. Apocalipsis 13 ya se ha
discutido en secciones anteriores de este capítulo, pero ahora es importante
ver la conexión entre Apocalipsis 12 y 13. En Apocalipsis 12, Juan describe el
programa y el deseo de Satanás de destruir a todos los judíos de una vez por
todas. El capítulo 13 luego muestra los medios por los cuales Satanás espera
llevar a cabo este programa: las dos bestias.

Hasta qué punto Satanás tendrá éxito en su programa de destrucción de los


judíos y algunos otros puntos relacionados con los judíos en la Tribulación se

302
discutirán en el Capítulo 13, La Gran Tribulación: Características y Hechos
Adicionales.

O. Anuncios de la Media Tribulación


Apocalipsis 14 sirve como vínculo de conexión entre la descripción de los
eventos de la Media Tribulación de Apocalipsis 10–13 y los eventos de la
segunda mitad de la Tribulación en Apocalipsis 15–16. La mayor parte de lo
que se encontró en Apocalipsis 11–13 trata sobre las actividades de la trinidad
falsificada en su intento de usurpar la autoridad de Dios y destruir a aquellos
que persisten en adorarlo solo a Él. Ahora, en Apocalipsis 14, hay siete
proclamaciones dadas desde el lado divino, dirigidas a hacer tres cosas:
Primero, para predecir el fracaso del programa de la trinidad falsificada;
segundo, anunciar los resultados de los últimos siete juicios que se aproximan,
conocidos como los Juicios de las Copas; y tercero, dar palabras de seguridad,
aliento y consuelo a los santos que viven en la segunda mitad de la
Tribulación.

La primera proclamación está en Apocalipsis 14:1–5:

Y miré, y he aquí el Cordero de pie sobre el monte de Sion, y con él ciento


cuarenta y cuatro mil, que tenían su nombre y el nombre de su Padre escrito en
sus frentes. Y oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas, y como la
voz de un gran trueno; y la voz que oí era como la voz de arpistas que tocan con
sus arpas, y cantan como un cántico nuevo. delante del trono, y delante de los
cuatro seres vivientes y de los ancianos; y nadie podía aprender el cántico sino
los ciento cuarenta y cuatro mil, los que habían sido comprados de la tierra.
Estos son los que no se contaminaron con mujeres; porque son vírgenes. Estos
son los que siguen al Cordero por dondequiera que va. Estos fueron comprados
de entre los hombres, para ser las primicias para Dios y para el Cordero. Y en su
boca no fue hallada mentira: son sin mancha.

El primer versículo presenta lo que parece ser una escena milenaria, con los
144.000 judíos de Apocalipsis siete ahora en el Monte Sión con el Mesías, el
Cordero. Tienen el nombre de Dios Padre en la frente, que es el sello que los
protegió de la muerte (Apoc. 7:3–4). La pregunta es: ¿Por qué traer una escena
milenaria en esta coyuntura del Libro de Apocalipsis? La respuesta está en su

303
conexión con los dos capítulos anteriores, donde Satanás organizó su intento
de destruir a los judíos. El primer versículo del capítulo 14 comienza con los
144.000 judíos de pie en el monte Sion con el sello protector en la frente de
manera prominente. Esto muestra que el intento de Satanás de destruir
totalmente a los judíos fracasará. Este es el propósito de la primera
proclamación, y brindará consuelo a los santos de la Tribulación. Los
versículos 2 y 3 describen el cántico de los 144.000, un cántico que solo ellos
conocerán. A continuación, se describen cuatro características (vv. 4–5).
Primero, son vírgenes varones, una necesidad a la luz de su llamado a
evangelizar el mundo durante la primera mitad de la Tribulación. La
severidad de los juicios que caen sobre la tierra, y la persecución de los santos
inicialmente por la Babilonia Eclesiástica y luego por la trinidad falsificada no
conducirá al matrimonio. En segundo lugar, siguen al Mesías dondequiera que
Él los guíe. En tercer lugar, son las primicias, un término que indica lo primero
de mucho más que vendrá después. El mismo hecho de que los 144.000 son
meramente las primicias de muchos más creyentes judíos que vendrán,
apunta aún más al fracaso del programa de la trinidad falsificada. De dónde
viene el resto es un punto que será discutido en el Capítulo 13, La Gran
Tribulación: Características y Hechos Adicionales. Cuarto, en relación con su
moralidad, no tienen mentira ni mancha; no están contaminados por ningún
tipo de falso sistema religioso o político.

La segunda proclamación está en Apocalipsis 14:6–7:

Y vi otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía buenas nuevas eternas
para proclamarlas a los que moran en la tierra, ya toda nación y tribu y lengua
y pueblo; y dice a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria; porque la hora de su
juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas.

Esta proclamación es un llamado final al mundo para aceptar el evangelio a la


luz del problema de Apocalipsis 13 donde el Anticristo se declara dios, y el
Falso Profeta está llamando a todos los hombres a tomar sobre sí mismos la
Marca de la Bestia y así mostrar su aceptación sumisa de la deidad del
Anticristo. Esta proclamación es un llamado a los habitantes del mundo a
elegir entre el Mesías o el Anticristo. Con el anuncio de un llamado final a
prestar atención al evangelio viene un anuncio de la próxima serie final de

304
juicios a punto de ser derramados a través de los Juicios de las Copas. A la luz
de los juicios venideros, se les insta a adorar a Aquel que hizo los cielos y la
tierra.

La tercera proclamación está en 14:8:

Y otro, el segundo ángel, lo siguió, diciendo: Caída, caída es Babilonia la grande,


que ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación.

Esta proclamación anuncia la caída de la Babilonia política, algo que será


detallado en Apocalipsis 18. Este punto será discutido más adelante en el
Capítulo 14, La Campaña de Armagedón y la Segunda Venida de Jesús el
Mesías. Pero por ahora, se hace el anuncio de que la capital mundial del
Anticristo está a punto de ser destruida.

La cuarta proclamación está en 14:9–12:

Y otro ángel, el tercero, los seguía, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe una marca en su frente o en su mano, él también
beberá del vino del furor de Dios, que está preparado puro en la copa de su ira; y
será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles, y delante del
Cordero; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos; y no tienen
reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia ya su imagen, ni los que
reciben la marca de su nombre. Aquí está la paciencia de los santos, los que
guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.

Esta proclamación se refiere a aquellos que toman sobre sí mismos la Marca


de la Bestia. Este es el punto de no retorno. La oportunidad de salvación
estará disponible para todos mientras no tengan la marca. Pero una vez que se
toma la marca, lo que significa la aceptación del Anticristo como el único dios
verdadero, habrán perdido cualquier otra oportunidad de ser salvos. Los que
toman la marca están destinados a dos cosas: primero, beberán del vino de la
ira de Dios, que es la copa de los juicios de Apocalipsis 15–16; y segundo, están
condenados al tormento eterno en el Lago de Fuego. Al tomar la marca, han
llegado al punto de no retorno. Sin embargo, nadie quitará la marca por
ignorancia, porque para este tiempo habrá dos proclamaciones mundiales del
evangelio. El primero fueron los 144.000 durante la primera mitad de la
Tribulación, y el segundo fue el ángel en Apocalipsis 14:6–7 en medio de la

305
Tribulación. Los que aceptan la marca son los que escucharon el amor de la
verdad, pero la rechazaron (II Tes. 2:8–12). La cuarta proclamación concluye
en el versículo 12, declarando que este hecho es la paciencia de los santos. Al
rechazar la marca, los santos sufrirán una fuerte persecución y martirio. Pero
el estímulo radica en el hecho de que los perseguidores, los que tienen la
marca, están condenados a sufrir los severos Juicios de las Copas en esta vida
y el tormento eterno en la venidera.

La quinta proclamación está en 14:13:

Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que
mueren en el Señor desde ahora en adelante: sí, dice el Espíritu, para que
descansen de sus trabajos; porque sus obras siguen con ellos.

Como una palabra más de aliento y consuelo, esta proclamación se refiere a


los santos que morirán durante la segunda mitad de la Tribulación. Se les
promete una bendición especial.

La sexta proclamación está en 14:14–16:

Y miré, y he aquí, una nube blanca; y en la nube vi a uno sentado semejante a un


hijo de hombre, que tenía en su cabeza una corona de oro, y en su mano una hoz
afilada. Y otro ángel salió del templo, clamando a gran voz al que estaba
sentado sobre la nube: Echa tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado;
porque la mies de la tierra está madura. Y el que estaba sentado sobre la nube
echó su hoz sobre la tierra; y la tierra fue segada.

Esta proclamación es de cosecha. Cosechar es un símbolo común para la


salvación. Así, esta proclamación anuncia que a pesar de que la mayoría
acepte la marca, serán muchos los que, durante la segunda mitad de la
Tribulación, llegarán al conocimiento salvador de Jesús el Mesías.

La séptima proclamación está en 14:17–20:

Y salió otro ángel del templo que está en el cielo, teniendo también él una hoz
aguda. Y del altar salió otro ángel, el que tiene poder sobre el fuego; y llamó a
gran voz al que tenía la hoz aguda, diciendo: Saca tu hoz aguda, y corta los
racimos de la vid de la tierra; porque sus uvas están completamente maduras. Y
el ángel arrojó su hoz en la tierra, y recogió la vendimia de la tierra, y la echó en

306
el lagar, el gran lagar, de la ira de Dios. Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad,
y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, hasta mil seiscientos
estadios.

Este pregón es uno de pisar las uvas. Mientras que cosechar es un símbolo
común de salvación, pisar es un símbolo común de juicio. Las uvas se recogen
y luego sufren la severidad de la ira de Dios, que son los Juicios de las Copas
venideros; el pisar, pues, es por medio de los Juicios de las Copas. Este paso
tiene lugar fuera de la ciudad de Jerusalén, donde se encuentra el Valle de
Cedrón, también conocido como el Valle de Josafat. Al pisar este valle, la
sangre sale a unos 4½ pies de altura por unas doscientas millas. Con el cierre
de los Juicios de las Copas, habrá un juicio severo de pisar, lo que resultará en
un derramamiento de sangre masivo. Ya que este pasaje involucra la Campaña
de Armagedón, será discutido más adelante en el Capítulo 14, La Campaña de
Armagedón y la Segunda Venida de Jesús el Mesías.

P. La séptima trompeta: el juicio del tercer ay—


Apocalipsis 11:14–19
El segundo Ay ha pasado: he aquí, el tercer Ay viene pronto. Y el séptimo ángel
tocó la trompeta; y se oían grandes voces en el cielo, y decían: El reino del
mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por
los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos, que estaban sentados delante
de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros y adoraron a Dios, diciendo:
Te damos gracias, oh Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras; porque
tomaste tu gran poder, y reinaste. Y las naciones se enojaron, y vino tu ira, y el
tiempo de juzgar a los muertos, y el tiempo de dar su recompensa a tus siervos
los profetas, y a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los El
gran; y para destruir a los que destruyen la tierra. Y fue abierto el templo de
Dios que está en el cielo; y se vio en su templo el arca de su pacto; y siguieron
relámpagos, y voces, y truenos, y un terremoto, y grande granizo.

Cerrando los eventos de la mitad de la tribulación y anunciando los Juicios


de las Copas de la segunda mitad de la Tribulación está la séptima trompeta,
que es también el tercer Juicio del Ay (v. 14). Cuando se toca la séptima
trompeta, se anuncia que, con esta trompeta, el Mesías heredará el reino del
mundo (v. 15). Cabe señalar que la palabra reino es singular, por lo que el

307
Mesías ganará el reino mundial del Anticristo. Se hace otro anuncio de que
también ha llegado el tiempo de los juicios finales para destruir a los que están
destruyendo la tierra y para vengar a los que están matando a los profetas ya
los santos (vv. 16-18). Estos anuncios también declaran los resultados de los
Juicios de Tazón, la serie final de juicios. Debido a que los resultados del juicio
de la séptima trompeta son los mismos que los resultados de los juicios de las
copas, muestra que, así como el juicio del séptimo sello contiene los juicios de
las siete trompetas, el juicio de la séptima trompeta contiene los juicios de las
siete copas (v. 19). Este último verso es el preludio en el Cielo antes de los
Juicios de las Copas, y el foco está en el Templo del Cielo. El Arca de la Alianza
mencionada es el arca original de la cual Moisés hizo una copia.

Para resumir Apocalipsis 11–16, Apocalipsis 11 cierra con el anuncio de que


los juicios de las copas están a punto de ser derramados. Este punto ahora se
descarta temporalmente, para ser retomado nuevamente en los capítulos 15 y
16. Los capítulos 11–14 están entre paréntesis para hacer dos cosas: primero,
para agregar algunos detalles sobre los eventos de la mitad de la Tribulación;
y segundo, mostrar por qué los Juicios de las Copas son tan necesarios.
Apocalipsis 12-13 luego señala los eventos en la tierra que requieren los
juicios de las siete copas contenidos en la séptima trompeta, es decir, las
acciones de la trinidad falsificada. Apocalipsis 14 muestra cómo fracasará el
programa de la trinidad falsificada y también anuncia algunos de los
resultados de los juicios de las copas. Los juicios de las copas se describen
luego en Apocalipsis 15–16. Este es el tema del próximo capítulo.

Este capítulo se ha ocupado principalmente de los eventos de la mitad de la


tribulación. Ahora es necesario pasar a los acontecimientos de la segunda
mitad de la Tribulación.

308
309
CAPÍTULO XII
Los Eventos de la Segunda Mitad de
la Tribulación
Obviamente, los eventos que comienzan a la mitad de la Tribulación
discutidos en el capítulo anterior continúan en la segunda mitad, ya que
tomará algún tiempo para cumplir con todos los eventos. Por lo tanto, la
segunda mitad estará compuesta en gran parte por los eventos ya descritos.
Pero la última parte de la segunda mitad contendrá los juicios de las copas,
registrados en Apocalipsis 15–16.

A. El preludio—Apocalipsis 15:1–16:1
Y vi otra señal en el cielo, grande y maravillosa, siete ángeles que tenían siete
plagas, que son las postreras, porque en ellas se ha consumado la ira de Dios. Y
vi como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que salgan victoriosos de la
bestia, y de su imagen, y del número de su nombre, de pie junto al mar de vidrio,
con arpas de Dios. Y cantan el cántico de Moisés siervo de Dios, y el cántico del
Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios
Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los siglos. ¿Quién no
temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? porque sólo vosotros sois santos;
porque todas las naciones vendrán y adorarán delante de ti; porque tus justicias
se han hecho manifiestas. Y después de estas cosas miré, y fue abierto el templo
del tabernáculo del testimonio en el cielo; y salieron del templo los siete ángeles
que tenían las siete plagas, vestidos con piedras preciosas, puras y
resplandecientes, y ceñidos alrededor de sus pechos con fajas de oro. Y uno de los
cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro llenas de la ira de
Dios, que vive por los siglos de los siglos. Y el templo se llenó de humo por la
gloria de Dios y por su poder; y ninguno podía entrar en el templo, hasta que
fueran acabadas las siete plagas de los siete ángeles. Y oí una gran voz que salía
del templo, que decía a los siete ángeles: Id, y derramad las siete copas de la ira
de Dios sobre la tierra.

310
El versículo uno retoma desde donde quedó 11:19 e introduce el preludio
con los siete ángeles que tienen las siete copas. Estos son también los últimos
siete juicios, y contienen y completan la ira de Dios. Una vez más, los
resultados que se detallan bajo la séptima trompeta vienen después de que se
completan los siete Juicios de las Copas.

Luego, en los versículos 2–4, hay una vista de los santos mártires de la
segunda mitad de la Tribulación. Estos salieron victoriosos de las presiones
para adorar a la Bestia y tomar la Marca de la Bestia. Mientras sufrían el
martirio, vencían en la guerra espiritual (v. 2). Se les ve como cantando dos
canciones. Uno es el Cántico de Moisés (v. 3a), que se refiere al cántico de
Éxodo 15:1–18 o al de Deuteronomio 32:1–43. En ambos casos, es un canto de
liberación. El segundo es el Canto del Cordero (vv. 3b–4), cuyo contenido se
registra aquí.

Luego, en los versículos 5–8, se entregan las siete copas a los siete ángeles
comisionados para llevar a cabo la serie final de juicios. Como resultado de la
ofrenda, el Templo del Cielo se llena con la Gloria de la Shejiná, provocando su
1

cierre hasta que todos los Juicios de las Copas hayan sido derramados. Como
en 11:19, el foco del preludio está en el Templo del Cielo.

Finalmente, en 16:1, se ordena a los ángeles que derramen las siete copas
de los juicios de la ira de Dios. La orden proviene de una voz que sale del
Templo de Dios, que acaba de ser llenado con la Gloria de la Shejiná.

B. Los juicios de las copas


1. El juicio de la primera copa—Apocalipsis 16:2

Y fue el primero, y derramó su copa en la tierra; y se volvió una llaga pestilente y


pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su
imagen.

El juicio de la primera copa está claramente dirigido a afectar solo a


aquellos que tienen la Marca de la Bestia en cumplimiento de Apocalipsis
14:9–11. Dará como resultado una dolorosa llaga sobre los adoradores del
Anticristo. Esta llaga será algún tipo de úlcera cutánea o malignidad en la piel.

311
2. El juicio de la segunda copa—Apocalipsis 16:3

Y el segundo derramó su copa en el mar; y se convirtió en sangre como de un


muerto; y murió todo alma viviente, aun las cosas que estaban en el mar.

Mientras que, bajo el segundo Juicio de las Trompetas, un tercio del agua
salada fue afectada, en el Segundo Juicio de las Copas, el resto del agua salada
se convertirá en sangre, destruyendo el resto de la vida marina.

3. El juicio de la tercera copa—Apocalipsis 16:4–7

Y el tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre las fuentes de las aguas; y se
convirtió en sangre. Y oí al ángel de las aguas decir: Justo eres tú, que eres y que
eras, tú Santo, porque así juzgaste: porque ellos derramaron la sangre de los
santos y de los profetas, y sangre les diste a beber: ellos son dignos Y oí decir al
altar: Sí, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios.

Mientras que en el juicio de la tercera trompeta se destruyó un tercio del


agua dulce, bajo el juicio de la tercera copa el resto del agua dulce en los ríos y
manantiales será destruida, ya que también se convertirá en sangre (v. 4).
Aparentemente, el agua de los pozos y cisternas sobrevivirá. El acto suscita
dos declaraciones. Primero (vv. 5–6), el ángel guardián asignado al agua
declara la justicia del juicio de Dios en este acto. Puesto que los hombres han
derramado la sangre de los profetas y de los santos, a la humanidad se le da a
beber sangre. La segunda declaración (v. 7) viene del Altar, afirmando aún
más la evaluación de la justicia de Dios siendo revelada a través de Sus juicios.

4. El juicio de la cuarta copa—Apocalipsis 16:8–9

Y el cuarto derramó su copa sobre el sol; y le fue dado quemar a los hombres con
fuego. Y los hombres se quemaron con el gran calor, y blasfemaron el nombre de
Dios que tiene poder sobre estas plagas; y no se arrepintieron para darle gloria.

Mientras que el juicio de la cuarta trompeta afectó al sol al destruir un


tercio de la fuente de luz, el juicio de la cuarta copa también afectará al sol al
aumentar su temperatura hasta el punto de que los hombres queden
totalmente quemados. La humanidad reconocerá que la fuente de este juicio
proviene de Dios, pero en lugar de volverse a Él con fe, blasfemarán Su
Nombre.

312
5. El juicio de la quinta copa—Apocalipsis 16:10–11

Y el quinto derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino fue


oscurecido; y se mordían la lengua de dolor, y blasfemaban del Dios del cielo a
causa de sus dolores y de sus llagas; y no se arrepintieron de sus obras.

Entre los diversos resultados del juicio de la quinta trompeta estuvo el


tercer apagón. El juicio de la quinta copa resultará en el cuarto apagón de los
últimos tiempos. Se oscurecerá todo el reino de la Bestia que, en esta etapa,
incluirá al mundo entero con la excepción de las tres naciones de
Transjordania donde aún existirá la luz. Junto con la oscuridad viene un dolor
punzante que hará que la humanidad blasfeme aún más. Esta será una
oscuridad espesa que se puede sentir. Las circunstancias no son diferentes a
lo que le sucedió a Egipto en Éxodo 10:21–23.

El sexto (16:12–16) y el séptimo (16:17–21) Juicios de las Copas están


relacionados con la Campaña de Armagedón, que se discutirá en el Capítulo
14, La Campaña de Armagedón y la Segunda Venida de Jesús el Mesías.

313
CAPÍTULO XIII
La Gran Tribulación: Características
y Hechos Adicionales
El propósito de este capítulo es llenar algunos de los vacíos relacionados con
la Gran Tribulación antes de abordar el evento culminante de la Campaña de
Armagedón. Los profetas del Antiguo Testamento tenían mucho que decir
acerca de la Gran Tribulación, y sería imposible tratarlos a todos
adecuadamente. Este estudio se limitará a ciertos pasajes clave.

A. Babilonia
Como se ha indicado anteriormente en varios lugares, Babilonia será
reconstruida y se convertirá en la capital política y económica del mundo del
Anticristo. Los pasajes relacionados con la reconstrucción de Babilonia se
discutirán en relación con la Campaña de Armagedón en el próximo capítulo.
Todo lo que debe notarse ahora es que las profecías con respecto a la ciudad
de Babilonia nunca se han cumplido en el pasado, como cualquier artículo de
enciclopedia sobre Babilonia dejará bastante claro. Para que estas profecías se
cumplan, se requerirá la reconstrucción de la ciudad de Babilonia en la misma
área general. La antigua Babilonia se encuentra en el actual Irak. Se hablará
más sobre esto más adelante.

B. Israel y la Tribulación
Aunque el mundo entero estará involucrado en la Gran Tribulación, afectará
particularmente a Israel, como es evidente por la enorme cantidad de
Escrituras del Antiguo Testamento sobre este período de tiempo. De los tres
propósitos de la Tribulación previamente presentados en el Capítulo 8,
Eventos en el Cielo Antes de la Tribulación, el segundo y tercer propósito
están directamente relacionados con los judíos. 1 Además, la Tribulación no

314
comenzará hasta que Israel firme el Pacto de Siete Años. Esta sección tratará
con algunos puntos más relacionados con Israel y la Gran Tribulación.

1. Israel en general
a. El tiempo de angustia de Jacob

La singularidad de la relación de la Tribulación con Israel se destaca


especialmente en Jeremías 30:4–7:

Y estas son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y acerca de Judá.
Porque así ha dicho Jehová: Voz de temblor hemos oído, de temor, y no de paz.
Preguntad ahora, y ved si un hombre está de parto: ¿por qué veo a todo hombre
con las manos en los lomos, como mujer de parto, y todos los rostros pálidos?
¡Pobre de mí! porque aquel día es grande, tanto que ninguno como él: es aun el
tiempo de la angustia de Jacob; pero será salvo de ella.

Si bien las Escrituras tienen muchos nombres para la Gran Tribulación, en


este pasaje se da un nombre que relaciona directamente la Tribulación con la
nación judía: el tiempo de angustia de Jacob. Si bien es cierto que todos
sufrirán durante ese tiempo, Israel sufrirá más. La razón básica de esto radica
en la relación de Israel con Dios como primogénito de Dios (Ex. 4:22) y, por lo
tanto, Israel recibe el doble, tanto en bendición como en maldición. El
principio de que Israel recibe el doble por todos sus pecados se establece en
Isaías 40:1–2:

Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios. Hablad cómodamente a


Jerusalén; y clamad a ella, que ha terminado su guerra, que ha sido perdonada
su iniquidad, que ha recibido de la mano de Jehová doble por todos sus pecados.

También se encuentra en Jeremías 16:16–18:

He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después
enviaré por muchos cazadores, y los cazarán de todo monte, y de todo collado, y
de las hendiduras de los peñascos. Porque mis ojos están sobre todos sus
caminos; no se esconden de mi rostro, ni su iniquidad se oculta de mis ojos. Y
primero les pagaré el doble de su iniquidad y de su pecado, porque han

315
contaminado mi tierra con los cadáveres de sus abominaciones, y han llenado mi
heredad con sus abominaciones.

El principio de que Israel recibe el doble por todos sus pecados es la razón
por la cual la Tribulación es únicamente el Tiempo de Angustia de Jacob.

b. Descripciones generales

Una descripción gráfica general de Israel en la Tribulación se encuentra en


Isaías 3:1–4:1:

Porque he aquí que el Señor, Jehová de los ejércitos, quita de Jerusalén y de Judá
sostén y sostén, todo sostén de pan, y todo sostén de agua; el valiente y el hombre
de guerra; el juez, el profeta, el adivino y el anciano; el capitán de cincuenta, y el
hombre de honor, y el consejero, y el artífice diestro, y el hábil encantador. Y
daré niños por príncipes, y niños los señorearán. Y el pueblo será oprimido, cada
uno por su compañero, y cada uno por su prójimo; el niño se ensoberbecerá
contra el anciano, y el vil contra el honorable. Cuando alguno tomare a su
hermano en la casa de su padre, diciendo: Tú tienes ropa, sé tú nuestro
gobernante, y sea esta ruina bajo tu mano; en aquel día alzará su voz, diciendo:
No seré sanador; porque en mi casa no hay pan ni vestido; no me haréis príncipe
de pueblos. Porque Jerusalén está arruinada, y Judá ha caído; porque su lengua y
sus obras son contra Jehová, para irritar los ojos de su gloria. La apariencia de
su rostro atestigua contra ellos; y declaran su pecado como Sodoma, no lo
encubren. ¡Ay de su alma! porque se han hecho mal a sí mismos. Decid al justo
que le irá bien; porque ellos comerán el fruto de sus obras. ¡Ay de los malvados!
le irá mal; porque lo que sus manos han hecho, le será hecho. En cuanto a mi
pueblo, los niños son sus opresores, y las mujeres se enseñorean de ellos. Pueblo
mío, los que te guían te hacen errar, y tuercen el camino de tus veredas. Jehová
se levanta para contender, y se levanta para juzgar a los pueblos. Jehová entrará
en juicio con los ancianos de su pueblo, y sus príncipes: Vosotros comisteis la
viña; el despojo de los pobres está en vuestras casas: ¿qué pensáis vosotros que
quebrantáis a mi pueblo, y moléis el rostro de los pobres? dice el Señor, Jehová
de los ejércitos. Además, dijo Jehová: Por cuanto las hijas de Sion son altivas, y
andan con la nuca erguida y los ojos lascivos, andando y rechinando al andar, y
haciendo tintinear con los pies; por tanto, Jehová herirá con sarna la coronilla
de las hijas de Sión, y Jehová desnudará sus secretos. En aquel día quitará el

316
Señor la hermosura de sus ajorcas, y de los calcos, y de las medias lunas; los
colgantes, las pulseras y las bufandas; las diademas, las tobilleras, las fajas, los
perfumeros y los amuletos; los anillos y las narigueras; los vestidos de fiesta, y
los mantos, y los chales, y las bolsas; los espejos de mano, y el lino fino, y los
turbantes, y los velos. Y acontecerá que en lugar de especias aromáticas habrá
podredumbre; y en lugar de un cinto, una cuerda; y en lugar de cabello bien
peinado, calvicie; y en lugar de manto, un ceñido de cilicio: marca en lugar de
hermosura. Tus varones caerán a espada, y tus valientes en la guerra. Y sus
puertas se lamentarán y enlutarán; y ella será desolada y se sentará en tierra. Y
siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nuestro
propio pan comeremos, y nuestra propia ropa nos vestiremos; solamente
déjanos llevar tu nombre; quita nuestro oprobio.

Los versículos 1–15 describen los efectos de la Tribulación sobre los líderes
judíos por razones que se discutirán más adelante. Esto es seguido en 3:16–
4:1 con una descripción de los efectos en las mujeres judías. Implicará la
eliminación de sus artículos de lujo (3:16–24) y una fuerte reducción de la
población masculina hasta que haya siete mujeres judías por cada varón judío
(3:25–4:1).

c. Pasajes del día de Jehová

Hay cinco pasajes del Día de Jehová que relacionan directamente la Gran
Tribulación con Israel. Primero, Ezequiel 13:1–7 describe el Día de Jehová en
relación con los falsos profetas judíos en la Tribulación:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los


profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón:
Oid palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas necios,
que siguen su propio espíritu, y no han visto nada! Oh Israel, tus profetas han
sido como zorras en los lugares desolados. No habéis subido a las brechas, ni
habéis edificado el muro a la casa de Israel, para estar firmes en la batalla en el
día de Jehová. Han visto falsedad y adivinación mentirosa, que dicen: Dice
Jehová; mas Jehová no los envió; y ellos hicieron esperar a los hombres que la
palabra sería confirmada. ¿No habéis visto visión falsa, y no habéis dicho
adivinación mentirosa, diciendo: Jehová dice; aunque no he hablado?

317
La multiplicación de falsos profetas entre Israel requerirá una limpieza
masiva, descrita en Zacarías 13:2–6:

Y acontecerá en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que borraré de la tierra
los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; y también haré pasar
de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. Y acontecerá que cuando alguno
aún profetizare, entonces su padre y su madre que lo engendraron le dirán: No
vivirás; porque mentiras habláis en el nombre de Jehová; y su padre y su madre
que lo engendraron lo traspasarán cuando profetiza. Y acontecerá en aquel día,
que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetizare; ni
usarán manto de pelo para engañar, sino que dirá: No soy profeta, soy labrador
de la tierra; porque he sido hecho siervo desde mi juventud. Y le dirá alguno:
¿Qué heridas son estas entre tus brazos? Entonces él responderá: Aquellas con
que fui herido en casa de mis amigos.

En segundo lugar, en Joel 2:1–11, el Día de Jehová se describe como un


tiempo de oscuridad e invasión:

Tocad trompeta en Sion, y dad alarma en mi santo monte; tiemblen todos los
moradores de la tierra, porque viene el día de Jehová, porque está cercano; un
día de tinieblas y lobreguez, un día de nubes y densas tinieblas, como la aurora
se extiende sobre las montañas; un pueblo grande y fuerte; nunca hubo
semejante, ni lo habrá después de ellos, hasta los años de muchas generaciones.
Un fuego devora delante de ellos; y detrás de ellos una llama arde: la tierra es
como huerto de Edén delante de ellos, y detrás de ellos un desierto asolado; sí, y
ninguno se les ha escapado. La apariencia de ellos es como la apariencia de
caballos; y como jinetes, así corren. Como estruendo de carros saltan sobre las
cumbres de los montes, como estruendo de llama de fuego que devora hojarasca,
como pueblo fuerte puesto en orden de batalla. Ante su presencia los pueblos se
angustian; todas las caras están pálidas con cera. Corren como valientes;
escalan la pared como hombres de guerra; y marcha cada uno por su camino, y
no rompen sus filas. Ni uno empuja al otro; marchan cada cual por su camino; y
atraviesan las armas, y no se desvían de su curso. Saltan sobre la ciudad; corren
sobre la pared; suben a las casas; entran por las ventanas como ladrones. La
tierra tiembla delante de ellos; los cielos tiemblan; el sol y la luna se oscurecen, y
las estrellas dejan de brillar; y Jehová da su voz delante de su ejército; porque su

318
campamento es muy grande; porque fuerte es el que ejecuta su palabra; porque
grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿Y quién puede soportarlo?

Más adelante, en el tercer pasaje, Joel 3:14–17, se describe el Día de Jehová


como el tiempo de refugio para Israel:

¡Multitudes, multitudes en el valle de la decisión! porque cercano está el día de


Jehová en el valle de la decisión. El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas
retiran su brillo. Y Jehová rugirá desde Sión, y dará su voz desde Jerusalén; y
temblarán los cielos y la tierra; mas Jehová será refugio a su pueblo, y fortaleza
a los hijos de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión,
mi santo monte; entonces Jerusalén será santa, y no pasará más por ella extraño.

La naturaleza exacta de este refugio se discutirá más adelante en este


capítulo.

Cuarto, en Amós 5:18–20, el Día de Jehová se describe nuevamente como el


tiempo de tinieblas y un tiempo en el que nadie puede escapar de los juicios
inminentes:

¡Ay de vosotros que anheláis el día de Jehová! ¿Para qué queréis el día de Jehová?
Es oscuridad, y no luz. Como si un hombre huyera de un león, y un oso lo
encontrara; o entró en la casa y apoyó su mano en la pared, y una serpiente lo
mordió. ¿No será el día de Jehová tinieblas, y no luz? incluso muy oscuro y sin
brillo?

Quinto, en Sofonías 1:7–13, el Día de Jehová se describe como algo


especialmente pesado contra Jerusalén:

Callad en la presencia del Señor Jehová; porque cercano está el día de Jehová;
porque Jehová ha preparado sacrificio, ha consagrado a sus convidados. Y
acontecerá en el día del sacrificio de Jehová, que castigaré a los príncipes ya los
hijos del rey, ya todos los que se visten con ropa extranjera. Y en aquel día
castigaré a todos los que saltan el umbral, a los que llenan de violencia y de
engaño la casa de su señor. Y en aquel día, dice Jehová, será ruido de clamor
desde la puerta del pescado, y llanto desde el segundo cuarto, y gran estruendo
desde los collados. Gemid, habitantes de Maktesh; porque todo el pueblo de
Canaán está perdido; todos los que estaban cargados de plata son cortados. Y

319
acontecerá en aquel tiempo, que reconoceré a Jerusalén con lámparas; y
castigaré a los hombres reposados sobre sus heces, que dicen en su corazón:
Jehová no hará bien, ni hará mal. Y sus riquezas serán en despojo, y sus casas en
desolación: sí, edificarán casas, pero no las habitarán; y plantarán viñas, pero no
beberán su vino.

d. Antisemitismo mundial

El pasaje clave que describe la Gran Tribulación como un período de


antisemitismo mundial se encuentra en Mateo 24:9–28. Dado que este pasaje
ya se ha tratado en detalle en las secciones anteriores de este libro, aquí solo
2

se necesita un resumen. Mateo 24:9–14 describe los eventos de la primera


3

mitad de la Tribulación. Los versículos 9–12 dan algunas descripciones


generales, y el versículo 13 promete que aquellos judíos que perseveren hasta
el final de la Tribulación serán salvos, un hecho que se discutirá en el próximo
capítulo. Luego, en el versículo 14, hay una descripción de la predicación de
los 144.000 judíos.

Los versículos 15–28 describen la segunda mitad de la Tribulación. El


versículo 15 anuncia la abominación desoladora, seguida de una descripción
de la huida de los judíos en los versículos 16–20. La Gran Tribulación se
describe en los versículos 21–22 como una época de antisemitismo, y en los
versículos 23–26 como una época de religión falsa y falsos profetas. El pasaje
concluye con la Segunda Venida en los versículos 27–28.

e. Israel y Satanás

Zacarías 3:1 señala que Satanás siempre ha tenido un antagonismo especial


contra los judíos. Apocalipsis 12:1–17 es el pasaje central que describe la
relación de Satanás con Israel durante la Tribulación. En ese momento, habrá
una campaña organizada satánicamente para acabar con los judíos de una vez
por todas. Ya que esto también ha sido examinado previamente en el Capítulo
11, Los Eventos de la Mitad de la Tribulación, un bosquejo será suficiente aquí.

Los versículos 1–5 presentan un resumen histórico desde el nacimiento


hasta la ascensión del Mesías. El versículo seis describe a Israel huyendo tal
como lo hizo Mateo 24:16–20. La imagen de los judíos en fuga es seguida por
el motivo en los versículos 7–12. Satanás será arrojado a la tierra y saldrá para

320
destruir a los judíos. Los versículos 13–14 explican mejor el versículo seis,
donde Israel está huyendo. Finalmente, en los versículos 15–17, el pasaje
concluye describiendo la persecución de los judíos por parte de Satanás,
especialmente del Remanente creyente.

f. El resultado final

¿Hasta qué punto logrará Satanás destruir a los judíos? Zacarías 13:8–9
proporciona la respuesta:

Y acontecerá que, en toda la tierra, dice Jehová, serán cortadas y muertas dos
partes en ella, y quedará en ella la tercera parte. Y traeré la tercera parte al
fuego, y los refinaré como se refina la plata, y los probaré como se prueba el oro:
invocarán mi nombre, y los oiré: Diré: Pueblo mío.; y dirán: Jehová es mi Dios.

En el Holocausto bajo Hitler, murió un tercio de la población judía del


mundo. Bajo la feroz persecución del Anticristo, controlado y energizado por
Satanás, morirán dos tercios de la población judía. Esta será la persecución
más grande e intensa de los judíos jamás conocida en la historia judía.

g. Israel y Miguel

Miguel, además de ser el arcángel, es también el príncipe supremo y ángel


protector asignado a Israel. Es Miguel quien expulsará a Satanás de su tercera
morada, en Apocalipsis 12:7–12. Pero el pasaje clave que señala la relación de
4

Miguel con Israel en la Tribulación está en Daniel 12:1:

Y en ese tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los
hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo
gente hasta entonces; y en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que
se hallen escritos en el libro.

El hecho de que Israel sobreviva se debe al ministerio del Arcángel y del


Príncipe Miguel.

h. Los cuatro grupos de judíos

Durante el período de la Gran Tribulación, habrá cuatro grupos distintos de


judíos, tres de los cuales han sido mencionados anteriormente. El primer

321
grupo puede titularse “los judíos apóstatas”. Estos son “los muchos” de Daniel
9:27 que entrarán en el Pacto de Siete Años que comenzará la Tribulación.
Comprenderán alrededor de dos tercios de la nación, y morirán en la
persecución mundial en la Tribulación.

El segundo grupo es conocido como los 144.000 judíos. Son parte del tercio
que sobrevivirá a la Tribulación. Estos son los judíos que serán salvos y
sellados algún tiempo después del Rapto de la Iglesia. Serán evangelistas
durante la primera mitad de la Tribulación conduciendo un avivamiento
mundial.

El tercer grupo puede titularse “otros creyentes judíos”. Estos son judíos
que recibirán el evangelio a través de la predicación de los 144.000 o los Dos
Testigos, o de alguna otra manera, pero no son parte de ese número. Cada uno
de Apocalipsis 7:9 también debe incluir a Israel. Dado que el contexto de
Apocalipsis 7:9–17 sigue a los 144.000 de los versículos 1–8, los judíos de la
última sección no serán parte de los 144.000. Dado que algunos de estos otros
creyentes judíos serán martirizados, algunos serán parte de la categoría de
dos tercios, mientras que otros de la categoría de un tercio sobrevivirán.

El cuarto grupo se llama el Remanente Fiel. Ya que son el grupo clave


involucrado en la segunda mitad de la Tribulación, serán tratados por
separado en la siguiente sección.

2. El Remanente Fiel
¿Quiénes son el Remanente Fiel? Con base en todos los pasajes
involucrados, este grupo comprenderá la mayoría del tercio de la nación que
sobrevivirá a la Tribulación. A lo largo de la Tribulación serán incrédulos en lo
que respecta al Mesianismo de Jesús y también incrédulos en lo que respecta
al Anticristo. Estos son los "no muchos" de Daniel 9:27 que se negarán a tener
nada que ver con el pacto. Ellos son los que no se apresurarán de Isaías 28:16.

a. El hecho del remanente

El hecho de que el Remanente sobrevivirá se encuentra en Isaías 10:20–23:

322
Y acontecerá en aquel día, que el remanente de Israel, y los que hubieren
quedado de la casa de Jacob, nunca más se apoyarán en el que los hirió, sino que
se apoyarán en Jehová, el Santo de Israel, en verdad. Un remanente volverá, sí, el
remanente de Jacob, al Dios fuerte. Porque, aunque tu pueblo, Israel, sea como la
arena del mar, sólo un remanente de él volverá: una destrucción determinada,
rebosante de justicia. Porque el Señor, Jehová de los ejércitos, hará un fin
completo y determinado en medio de toda la tierra.

El versículo 20 afirma que, a diferencia del resto de Israel, ya no se


apoyarán en el que los hirió (es decir, el Anticristo), sino en el Santo de Israel.
Si bien estos judíos confiarán en Dios desde el principio, inicialmente no será
necesariamente la fe en Jesús el Mesías. Luego, en el versículo 21, Isaías
declara que finalmente volverán al Dios de Israel, un regreso que solo puede
lograrse mediante la fe en el Mesías Jesús. El versículo 22a señala que, a pesar
de la fuerza numérica de los judíos, solo el Remanente volverá a Dios. Los
versículos 22b–23 hablan de un decreto de destrucción que ha sido
determinado sobre toda la tierra y el Remanente sobrevivirá. Las palabras que
se usan aquí son muy parecidas a las que se encuentran en Isaías 28:22, donde
se emite el decreto de destrucción con la firma del Pacto de Siete Años que da
comienzo a la Tribulación. Sintetizando estos dos pasajes de Isaías juntos, está
claro que el Remanente sobrevivirá la persecución de los judíos y la
destrucción masiva de la tierra durante la Tribulación. Por lo tanto, aquí y en
Isaías 4:2 se hace referencia a ellos como los escapados de Israel; 37:31–32;
Joel 2:32; y Abdías 17.

b. La protección del remanente

Otra sección de Isaías registra la protección del Remanente por la presencia


de Dios con el Remanente, en Isaías 41:8–16:

Pero tú, Israel, mi siervo, Jacob, a quien yo escogí, la simiente de Abraham mi


amigo, a ti, a quien tomé de los confines de la tierra, y de sus confines llamé, y te
dije: Tú eres mi siervo, te he escogido y no te he desechado; no temáis, porque yo
estoy con vosotros; no desmayes, porque yo soy tu Dios; te fortaleceré; sí, te
ayudaré; sí, te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí, todos los que se
enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; los que contienden contigo
serán como nada, y perecerán. Los buscarás, y no los hallarás, aun a los que

323
contienden contigo: serán como nada, y como cosa de nada, los que pelean
contra ti. Porque yo Jehová vuestro Dios tendré vuestra mano derecha, y os diré:
No temáis; Te ayudaré. No temas, gusano de Jacob, y vosotros israelitas; Yo te
ayudaré, dice Jehová, y tu Redentor es el Santo de Israel. He aquí, te he hecho un
trillo nuevo, agudo, con dientes; trillarás los montes, y los desmenuzarás, y
dejarás los collados como tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los
esparcirá el torbellino; y os regocijaréis en Jehová, os gloriaréis en el Santo de
Israel.

Esta es una promesa para preservar al Remanente en medio de una


tremenda persecución durante la campaña de Satanás para destruir a los
judíos.

c. La provisión para el remanente

Dado que está prohibido que alguien compre o venda sin la marca de la
Bestia, ¿cómo preservará y proveerá Dios al Remanente? Isaías tiene mucho
que decir con respecto a este punto. Usando las palabras combinadas pobre y
necesitado, una designación común de Isaías para el Remanente Fiel, Isaías
declara en 41:17–20:

Los afligidos y menesterosos buscan agua, y no la hay, y su lengua se agota de


sed; Yo Jehová les responderé, yo el Dios de Israel no los desampararé. Abriré
ríos sobre las alturas desoladas, y fuentes en medio de los valles; Convertiré el
desierto en estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales de aguas. Pondré
en el desierto cedro, acacia, arrayán y olivo; Pondré en el desierto el abeto, el
pino y el boj juntos, para que vean y sepan y consideren y entiendan juntos que
la mano de Jehová ha hecho esto, y el Santo de Israel lo ha creado.

En el desierto de Sinaí, Dios milagrosamente proveyó alimento y agua para


Israel. Lo hará de nuevo en la Tribulación cuando los judíos huyan al desierto.
Estas provisiones milagrosas les harán reconsiderar su relación con Dios.

En otro pasaje, Isaías muestra cómo, por un lado, Dios suplirá al Remanente
Fiel, mientras que retendrá la provisión del no Remanente. Esto está en Isaías
65:8–16:

324
Así ha dicho Jehová: Como cuando se encuentra vino nuevo en el racimo, y se
dice: No lo destruyáis, porque en él hay bendición, así haré yo por mis siervos,
para no destruirlos a todos. Y sacaré descendencia de Jacob, y de Judá heredero
de mis montes; y mis escogidos la heredarán, y mis siervos habitarán allí. Y será
Sarón para majada de ovejas, y el valle de Acor para majada de vacas, para mi
pueblo que me ha buscado. Pero vosotros que dejáis a Jehová, que os olvidáis de
mi santo monte, que preparáis mesa a la Fortuna, y que sacáis vino mezclado al
Destino; os destinaré a la espada, y todos vosotros os inclinaréis al matadero;
porque cuando os llamé, no respondisteis; cuando hablé, no oísteis; antes bien,
hicisteis lo malo a mis ojos, y elegisteis lo que no me agradó. Por tanto, así dice el
Señor Jehová: He aquí, mis siervos comerán, mas vosotros tendréis hambre; he
aquí, mis siervos beberán, pero vosotros tendréis sed; he aquí, mis siervos se
regocijarán, pero vosotros seréis avergonzados; he aquí, mis siervos cantarán de
alegría en el corazón, pero vosotros clamaréis por la tristeza del corazón, y
gemiréis por la aflicción del espíritu. Y dejaréis vuestro nombre por maldición a
mis escogidos; y el Señor Jehová os matará; ya sus siervos llamará con otro
nombre: para que el que se bendiga en la tierra, se bendiga en el Dios de verdad;
y el que jurare en la tierra, jurará por el Dios de verdad; porque las aflicciones
anteriores son olvidadas, y porque están escondidas de mis ojos.

Este pasaje deja en claro que, mientras que a los apóstatas se les permitirá
sufrir y morir, el Remanente Fiel será protegido divinamente y provisto de
alimento y agua. De esta manera, el Remanente Fiel podrá sobrevivir a las
persecuciones y devastaciones de la Gran Tribulación.

3. La Ciudad de Refugio
Varias veces, en secciones anteriores que han tratado con los judíos y la
Gran Tribulación, se hizo mención de los judíos en fuga, particularmente del
Remanente Fiel. Hasta el momento no se ha identificado ningún lugar en
particular. ¿Es posible localizar el lugar exacto donde se esconderán los
judíos?

Hasta ahora, se han proporcionado tres pistas. Una pista estaba en Mateo
24:16:

Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes.

325
Según este texto, el lugar de huida y refugio serán las montañas.

Las pistas segunda y tercera se dan en Apocalipsis 12:6 y 14:

Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado de Dios, para que allí la
sustenten mil doscientos sesenta días.

Y le fueron dadas a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volara al
desierto a su lugar, donde se sustentará por un tiempo, y tiempos, y la mitad de
un tiempo, de la faz de la serpiente.

El lugar de refugio no solo debe cumplir con el requisito de estar en las


montañas, sino que también debe cumplir con este segundo requisito de estar
en el desierto. Tercero, el lugar en el desierto fue preparado por Dios de
antemano y por lo tanto indica un lugar de refugio muy adecuado y
preexistente.

Estas son las tres pistas que se encuentran en los pasajes examinados
anteriormente.

Aunque no es concluyente, otro pasaje que puede tener relación con la


cuestión de "¿dónde?" se encuentra en Isaías 33:13–16:

Oíd, los que estáis lejos, lo que he hecho; y vosotros que estáis cerca, reconoced
mi poder. Los pecadores en Sion tienen miedo; temblor se ha apoderado de los
impíos: ¿Quién de nosotros puede morar con el fuego consumidor? ¿Quién de
nosotros puede morar con las llamas eternas? El que anda en justicia y habla lo
recto; El que menosprecia la ganancia de opresiones, el que sacude sus manos
para no aceptar soborno, el que tapa sus oídos para no oír sangre, y cierra sus
ojos para no ver el mal, él habitará en lo alto; su lugar de defensa serán las
municiones de rocas; su pan le será dado; sus aguas serán seguras.

Dado que el contexto trata sobre los eventos del tiempo del fin, este pasaje
también señala una distinción entre los apóstatas y el Remanente Fiel en lo
que se refiere a su protección y preservación. Los medios por los cuales se
logrará la protección del Remanente se dan en el versículo 16:

Él habitará en lo alto;

326
Su lugar de defensa serán las municiones de rocas;

Su pan le será dado;

Sus aguas serán seguras.

Además de reafirmar la promesa mencionada en Isaías 41:17–20 y 65:8–16 de


que se proveería comida y agua, este pasaje da una idea de la naturaleza del
escondite mismo. Primero: se afirma que será en lo alto, es decir, en los
montes, reafirmando así el pasaje de Mateo. Segundo: el lugar de defensa
serán las municiones de rocas; es decir, la propia naturaleza del lugar hará que
sea fácil de defender.

Esto lleva el total a cuatro pistas. El refugio será:

1. En las montañas;

2. En el desierto;

3. Un lugar preparado de antemano;

4. Muy defendible.

Otro pasaje, Miqueas 2:12, señala exactamente el lugar:

De cierto os reuniré, oh Jacob, a todos vosotros; ciertamente recogeré el


remanente de Israel; Los juntaré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio
de su pasto; harán gran ruido a causa de la multitud de los hombres.

El Remanente es reunido como las ovejas de Bosra. Dado que las ovejas de
Bosra no son diferentes de otras ovejas, esta reunión como las ovejas de Bosra
simplemente significa que deben ser reunidas en Bosra. Israel es el Rebaño de
Dios, y este rebaño se reunirá en Bosra.

La antigua ciudad de Bosra estaba ubicada en la región del monte Seir. El


monte Seir es una cadena montañosa muy rocosa, y su nombre significa
“montañas peludas”. Esto cumple con el requisito del pasaje de Mateo. Está
ubicado en la sección del desierto de la antigua Edom y así cumple con el
requisito del pasaje de Apocalipsis. La misma naturaleza de la cadena de
montañas del monte Seir la hace bastante defendible, cumpliendo los

327
requisitos del pasaje de Isaías. El monte Seir está ubicado en el lado occidental
de la antigua Edom, y se extiende desde el sureste del Mar Muerto hasta la
ciudad de Akaba. Se eleva sobre el Arabá, parte del valle del rift desde la costa
sur del Mar Muerto hasta el Golfo de Eilat. Hoy el área está en el sur de
Jordania. Otros pasajes que conectan al Remanente con Bosra serán discutidos
en el próximo capítulo, que trata de la Campaña de Armagedón.

Un tema realmente fascinante es la ubicación exacta de Bosra en la cadena


montañosa del monte Seir. Se han sugerido dos lugares. Uno es el actual
pueblo árabe de Buseira, que parece conservar el nombre de Bozrah. Este es el
principal argumento a su favor. Otra sugerencia es la ciudad ahora conocida
como Petra. Si bien ambas ciudades cumplen con todos los requisitos
anteriores, este autor prefiere la identificación con Petra. Petra se encuentra
en una cuenca dentro del monte Seir y está totalmente rodeada de montañas y
acantilados. La única forma de entrar y salir de la ciudad es a través de un
estrecho pasaje que se extiende por aproximadamente una milla y solo se
puede transitar a pie o a caballo. Esto hace que la ciudad sea fácil de defender,
y los altos acantilados que la rodean le dan un significado adicional y una
confirmación a Isaías 33:16. Solo unos pocos pueden entrar a través de este
pasaje en cualquier momento, lo que le da a esta ciudad una defensa aún
mayor. El nombre Bozrah significa “redil”. Un redil antiguo tenía una entrada
estrecha para que el pastor pudiera contar sus ovejas. Una vez dentro del
redil, las ovejas tenían más espacio para moverse. Petra tiene la forma de un
redil gigante, con su estrecho pasaje que se abre a un amplio círculo rodeado
de acantilados. Esto no es cierto para la ciudad de Buseira. Además, junto a la
moderna Petra se encuentra un yacimiento conocido como Butzeira, que
conserva mejor el hebreo Botzrah que Buseira.

Independientemente de cuál de las dos ciudades se tome como la Bosra del


Antiguo Testamento, el área general del monte Seir sigue siendo la misma.
Pero, ¿hay alguna otra razón por la que se elija esta área además de su defensa
natural? Hay una indicación de tal en el contexto de Daniel 11:40–45, que se
discutió en el Capítulo 11, Los Eventos de la Mitad de la Tribulación. Se notó
entonces que este pasaje se refiere a las conquistas del Anticristo en medio de
la Tribulación cuando comienza su toma de posesión política mundial. El
versículo clave que se relaciona con la discusión aquí está en el versículo 41:

328
Él entrará también en la tierra gloriosa, y muchos países serán destruidos; mas
éstos serán librados de su mano: Edom y Moab, y los principales de los hijos de
Amón.

El pasaje afirma que mientras el Anticristo conquistará el mundo entero,


tres naciones escaparán de su dominación: Edom, Moab y Amón. Las tres
naciones antiguas comprenden actualmente el único reino moderno de
Jordania. La ciudad de Bosra en el monte Seir se encuentra en la antigua Edom
o en el sur del Jordán. Dado que esta zona escapará del dominio del Anticristo,
es lógico que los judíos huyan a este lugar. Así, Dios proveerá una ciudad de
refugio fuera del dominio del Anticristo para el Remanente que huye. Será una
ciudad muy defendible ubicada en el monte Seir (independientemente de cuál
de los dos sitios se elija). Además, mientras huyen y mientras viven allí,
milagrosamente se les proporcionará comida y agua.

4. La base de la segunda venida del Mesías

El Rapto de la Iglesia no tiene condiciones previas y puede llegar en


cualquier momento. Pero la Segunda Venida tiene una condición previa
importante. Hay una condición que debe cumplirse antes de que Jesús regrese
para establecer el Reino. Pero antes de que uno pueda entender
completamente cuál será la base de Su venida, primero debe comprender
cuáles eran los problemas en el momento del rechazo del Mesianismo de
Jesús.

a. El rechazo del Mesianismo de Jesús

(1) Mateo 12:22–45

En el diseño del Evangelio de Mateo, Jesús comenzó Su ministerio en el


capítulo cuatro. Desde el capítulo cuatro hasta el capítulo doce, Jesús recorrió
Israel, de ciudad en ciudad y de sinagoga en sinagoga, proclamando su
Mesianismo y predicando el evangelio del Reino. Él estaba ofreciendo a Israel
el Reino de los profetas judíos, pero el Reino estaba condicionado por la
aceptación de Israel de Él como el Rey Mesiánico. Él realizó muchos milagros,
y el propósito de todos Sus milagros entre los capítulos cuatro y doce fue
autenticar Su Persona (que Él es el Mesías) y Su mensaje (el evangelio del
Reino). Estos milagros iban a servir como señales a la nación de Israel para

329
forzarlos a tomar una decisión acerca de Él. Pero el propósito de sus milagros
y todo su ministerio sufrió un cambio radical en el capítulo doce. El rechazo de
Su Mesianismo ocurrió en Mateo 12:22–37:

Entonces le fue traído un endemoniado, ciego y mudo; y lo sanó, de tal manera


que el mudo hablaba y veía. Y todas las multitudes estaban atónitas, y decían:
¿Será éste el hijo de David? Pero cuando los fariseos lo oyeron, dijeron: Este no
echa fuera los demonios, sino por Beelzebub, el príncipe de los demonios. Y
sabiendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo,
es asolado; y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá; y si
Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿Cómo, pues,
permanecerá su reino? Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebub, ¿por quién
los echan vuestros hijos? por tanto, ellos serán vuestros jueces. Pero si yo por el
Espíritu de Dios echo fuera los demonios, entonces el reino de Dios ha llegado a
vosotros. ¿O cómo puede alguien entrar en la casa del hombre fuerte y saquear
sus bienes, si primero no ata al hombre fuerte? y entonces saqueará su casa. El
que no está conmigo, está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Por tanto os digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres;
pero la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. Y cualquiera que
hablare una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; pero al que
hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este mundo, ni en el
venidero. O haced bueno el árbol, y bueno su fruto; o corromper el árbol, y
corromper su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol. Vosotros,
descendencia de víboras, ¿cómo podéis hablar cosas buenas, siendo malos?
porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen
tesoro saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Y
os digo, que de toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán
cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus
palabras serás condenado.

Entre los muchos milagros que Jesús realizó estaba la expulsión de


demonios. El judaísmo también tenía exorcistas que echaban fuera demonios
(v. 27). Pero en el exorcismo judío, primero había que establecer
comunicación con el demonio para saber su nombre. Luego, usando el nombre
del demonio, el exorcista podría expulsarlo. En otras ocasiones Jesús usó el
método judío, como en Lucas 8:30. Cuando los demonios hablan, usan las
cuerdas vocales de la persona bajo su control. Sin embargo, en el caso del

330
demonio mudo, el exorcismo judío fue en vano, porque la comunicación con
ese tipo de demonio era imposible. Pero la teología judía enseñaba que el
Mesías, cuando viniera, podría incluso expulsar ese tipo de demonio. Jesús
validó la observación judía de que los demonios mudos eran diferentes en
Marcos 9:17–29 (particularmente los vv. 17, 25, 29).

En el versículo 22, Jesús pudo exorcizar a un demonio mudo. En el versículo


23, esto hizo que la gente comenzara a hacer la pregunta: "¿Puede Jesús ser
realmente el Mesías?" Este fue uno de los propósitos clave de este milagro,
hacerles ver que Él en verdad era el Hijo de David. Sin embargo, la gente no
estaba dispuesta a tomar una decisión por sí misma, sino que buscaba a sus
líderes religiosos, los fariseos, para llegar a un veredicto por ellos. Estaban
esperando que los fariseos concluyeran que Él era el Mesías o que Él no era el
Mesías. Estas eran las dos únicas opciones que tenían los fariseos. Pero si
llegaran a la conclusión de que Él no era el Mesías, los fariseos también
tendrían que explicar cómo Jesús pudo realizar Sus muchos milagros,
especialmente los milagros que se suponía que eran exclusivos del Mesías.

En el versículo 24, los fariseos hicieron su elección. Se negaron a aceptar a


Jesús como el Mesías porque no encajaba en el molde farisaico de lo que se
suponía que debía decir y hacer el Mesías (Lc. 7:30–35). Su explicación
alternativa de cómo Él pudo realizar Sus milagros fue declarar que Jesús
mismo estaba poseído por un demonio, no por un demonio común, sino por el
príncipe de los demonios, Belcebú. Este nombre es una combinación de dos
palabras hebreas que significan “el señor de las moscas”. Esto, entonces, se
convirtió en la base oficial del rechazo del Mesianismo de Jesús. Esta era “la
levadura de los fariseos” contra la cual Jesús advertiría a sus discípulos.
Debían tener cuidado con la levadura de los fariseos: la enseñanza de que Él
no era el Mesías, sino que estaba poseído por demonios. Por estos motivos, los
fariseos rechazaron el Mesianismo de Jesús.

En los versículos 25 al 29, Jesús respondió y les dijo que eso no podía ser
cierto porque significaría una división en el reino de Satanás.

Luego, en los versículos 30–37, pronunció un juicio sobre la generación


judía de ese día. Esa generación había cometido el pecado imperdonable: la
blasfemia del Espíritu Santo. Uno debe comprender claramente qué es

331
exactamente la blasfemia del Espíritu Santo en el contexto en el que se
encuentra, y este es el único contexto en el que se encuentra este pecado y
debe interpretarse en consecuencia. El pecado imperdonable no fue un pecado
individual, sino un pecado nacional. Fue cometido por esa generación de Israel
en los días de Jesús y no puede aplicarse a las generaciones judías posteriores.
El contenido del pecado imperdonable fue el rechazo nacional del Mesianismo
de Jesús mientras Él estaba físicamente presente sobre la base de que estaba
poseído por demonios. Este pecado era imperdonable, y se fijó el juicio. El
juicio vino en el año 70 d.c con la destrucción de Jerusalén y el Templo y la
dispersión mundial del pueblo judío. No es un pecado que puedan cometer los
individuos hoy en día. Fue un pecado nacional cometido por la generación de
los días de Jesús, y para esa generación el pecado era imperdonable. A partir
de este momento, se pone un énfasis especial en esta generación en los
Evangelios, porque fue culpable de un pecado muy singular.

No había forma de aliviar el juicio señalado para esa generación porque no


habría perdón por este pecado. Este juicio se cumpliría cuarenta años
después, en el año 70 d.C.

En los versículos 38–40, Jesús anunció Su nueva política con respecto a los
milagros:

Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro,


queremos ver de ti una señal. Pero él respondió y les dijo: Una generación mala
y adúltera demanda señal; y no le será dada señal sino la señal del profeta
Jonás: porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres
noches; así estará el Hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de la
tierra. (énfasis añadido)

Los fariseos quedaron atónitos por el pronunciamiento del juicio.


Intentaron retomar la ofensiva exigiendo una señal (v. 38), ¡como si Jesús no
hubiera hecho nada hasta ahora para corroborar su Mesianismo! Pero en el
versículo 39, hay un cambio de política con respecto a Sus señales. De ahora
en adelante, no habría más signos para la nación excepto uno. Si bien Jesús
continuó realizando milagros después de este evento, el propósito de sus
milagros había cambiado. Ya no tenían el propósito de autenticar Su Persona y
Su mensaje a la nación para que la nación llegara a una decisión. Esa decisión

332
ya había sido tomada, e irrevocablemente. Más bien, Sus milagros tendrían el
propósito de entrenar a los Doce Apóstoles para el nuevo tipo de ministerio
que tendrían que llevar a cabo como resultado del rechazo de Su condición de
Mesías. Es el ministerio que realizaron los Apóstoles en el Libro de los Hechos.
Para esa generación no habría señal sino una: la señal de Jonás, que es la señal
de la resurrección. Es una señal que vendría para Israel en tres ocasiones:
primero, en la resurrección de Lázaro; segundo, en la propia resurrección de
Jesús; y tercero, en la resurrección de los Dos Testigos en la Tribulación. Los
dos primeros fueron rechazados. El tercero será aceptado, porque la
resurrección de los Dos Testigos conducirá a la salvación de los judíos de
Jerusalén.5

Luego, en los versículos 41–45, Jesús concluyó con más palabras de juicio
para esa generación. Cabe señalar la frecuencia con la que aparece la frase esta
generación:

Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la


condenarán: porque se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí uno
mayor que Jonás está aquí. La reina del sur se levantará en el juicio con esta
generación, y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra para oír
la sabiduría de Salomón; y he aquí uno más grande que Salomón está aquí. Pero
el espíritu inmundo, saliendo del hombre, pasa por lugares áridos buscando
descanso, y no lo encuentra. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y
cuando llega, la encuentra vacía, barrida y adornada. Entonces va, y toma
consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer
estado de aquel hombre se vuelve peor que el primero. Así será también a esta
mala generación. (énfasis añadido)

En el versículo 41, los comparó con Nínive y explicó por qué Nínive juzgará
a esa generación. Lo mismo ocurre con la reina de Saba (v. 42). Las personas
en ambos casos eran gentiles. Con mucha menos revelación que la que tenía
Israel, respondieron incluso sin milagros. Pero esa generación no lo hizo.

Luego, en los versículos 43–45, las palabras de juicio concluyen con una
historia sobre un demonio para ilustrar cuál sería el resultado final de esa
generación. Jesús relató el relato de un demonio que abandonó por su propia
voluntad a un hombre que había poseído. Pero cuando no pudo encontrar un

333
nuevo cuerpo para morar y controlar, regresó a su morada original. Aunque la
encontró barrida y adornada, también la encontró vacía. El individuo nunca
tuvo la oportunidad de llenar su vida con el Espíritu Santo. Ni otro demonio
había entrado en él. Así que el demonio volvió a entrar en el hombre que
originalmente poseía y luego invitó a otros siete demonios a unirse a él. El
resultado fue que el último estado de ese hombre se había vuelto peor que el
primero. Originalmente estaba poseído por un solo demonio. Después de que
el demonio se fue, tuvo la oportunidad de llenar su vida con el Espíritu de Dios
y no lo hizo. Ahora, el último estado de ese hombre fue peor porque ahora
estaba poseído por ocho demonios.

El punto de esta historia a menudo se pasa por alto. Jesús cerró la historia
con el punto de que lo que era cierto del hombre también era cierto de esa
generación malvada en particular. Cuando comenzó esa generación, comenzó
con la predicación de Juan el Bautista. El ministerio de Juan fue preparar al
pueblo para la recepción del Mesías. Por medio de la predicación de Juan, esa
generación fue barrida y adornada. Pero ahora que el Mesías había venido, lo
rechazaron sobre la base de posesión demoníaca. La nación que fue barrida y
adornada ahora quedó vacía debido al rechazo del Mesianismo de Jesús. Y
debido a que permaneció vacío, el último estado de esa generación sería peor
que el primero.

Cuando comenzó esa generación, estaba bajo la dominación romana. Sin


embargo, tenía una entidad nacional. Tenía una forma de gobierno
semiautónoma en el Sanedrín. Jerusalén se mantuvo en toda su gloria
herodiana, y el sistema de culto religioso en el Templo permaneció intacto.
Pero luego como resultado del rechazo y el juicio en el año 70 d.c, la entidad
nacional de Israel dejó de existir. En el lugar de la servidumbre fueron
dispersados por los ejércitos romanos. El Templo, el centro del judaísmo, fue
completamente destruido para que no quedara piedra sobre piedra.
Finalmente, los judíos se dispersaron por todo el mundo. Entonces, de hecho,
el último estado de esa generación se volvió peor que el primero. Pasaron de
la esclavitud a la dispersión mundial.

[46]

(2) Juan 11:1–57

334
Incluso después de los acontecimientos de Mateo doce, los fariseos se
acercaron a Jesús exigiendo una señal para autenticar Su Persona y Su
mensaje (Mateo 16:1–4). Pero nuevamente se negó a darles más señales y les
prometió sólo la señal de Jonás, que es la señal de la resurrección.

La resurrección de Lázaro, registrada en Juan 11:1–44, es la presentación de


la primera señal de Jonás. Jesús resucitó a otros de entre los muertos
previamente, sin embargo, todas las otras resurrecciones están cubiertas en
solo unos pocos versículos. Pero aquí Juan usa 44 versículos para dar gran
detalle sobre la resurrección de Lázaro. ¿Por qué? Esta es la señal de Jonás que
Jesús había prometido. En el versículo 42, Jesús dejó muy claro para quién
resucitó Lázaro, a saber, las multitudes judías:

Y sabía que siempre me escuchabas; pero por la multitud que estaba alrededor,
lo dije, para que crean que tú me enviaste.

Luego, en los versículos 45–46, está la respuesta de los judíos:

Muchos, pues, de los judíos que vinieron a María y vieron lo que hacía, creyeron
en él. Pero algunos de ellos se fueron a los fariseos y les contaron las cosas que
Jesús había hecho.

Algunos judíos respondieron correctamente a esta primera señal de Jonás y


creyeron que Jesús era quien decía ser. Pero los demás todavía querían algún
tipo de palabra o juicio de sus líderes, y entonces informaron a los fariseos lo
que Jesús había hecho. Como esta era la señal que Jesús les había prometido,
respondieron al desafío en los versículos 47–50 y 53:

Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron un concilio, y


dijeron: ¿Qué hacemos? porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos
así, todos creerán en él; y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar y
nuestra nación. Pero uno de ellos, Caifás, siendo sumo sacerdote aquel año, les
dijo: Nada sabéis vosotros, ni pensáis que os conviene que un hombre muera por
el pueblo, y que toda la nación no perezca… Así que desde ese día en adelante
tomaron consejo para darle muerte.

Los fariseos respondieron de acuerdo con su veredicto original de Mateo 12.


El Sanedrín se reunió para tomar una decisión sobre cómo responder a la

335
señal de Jonás dada en la resurrección de Lázaro. Emitieron un decreto de
rechazo y buscaron una oportunidad para dar muerte a Jesús. El rechazo del
Mesianismo de Jesús ahora era completo. Yendo más allá del rechazo de su
Mesianismo, ahora lo condenaron a muerte.

Los versículos 54–57 dan los resultados del veredicto del Sanedrín.
Primero: Jesús se escondió por un corto tiempo, porque aún no había llegado
la hora de su muerte (v. 54). Segundo: la gente aún planteó preguntas acerca
de Su Persona, algo lógico para ellos a la luz de la resurrección de Lázaro (vv.
55–56). Tercero: el veredicto del Sanedrín filtrado a las masas en el versículo
57:

Ahora bien, los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado mandamiento de
que si alguno supiera dónde estaba, lo mostrara para prenderlo.

Buscaron una oportunidad para darle muerte. El rechazo del Mesianismo de


Jesús que ocurrió en Mateo 12 culminó en Juan 11 con un decreto de muerte
sobre la Persona de Jesús. La primera señal de Jonás, la resurrección de
Lázaro, fue rechazada.

(3) Lucas 19:41–44

Se arroja más luz sobre la naturaleza del pecado imperdonable en el


rechazo del Mesianismo de Jesús en Lucas 19:41–44. Este pasaje está en el
contexto de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén. Miles de judíos gritaron,
Hosanna, bendito el que viene en el nombre del Señor, que en su marco de
referencia judío es un saludo mesiánico oficial, basado en el contexto
mesiánico del Salmo 118:26. Las masas judías proclamaron Su Mesianismo
cuando se acercó a Jerusalén. Pero los líderes judíos ya habían cometido el
pecado imperdonable. El juicio ya había sido puesto sobre esa generación.
Dado que el pecado era imperdonable, no había forma de aliviar ese juicio.
Entonces, a pesar de que las masas lo proclamaban como el Mesías, Jesús
pronunció palabras de juicio sobre la ciudad de Jerusalén, en Lucas 19:41–44:

Y cuando se acercó, vio la ciudad y lloró sobre ella, diciendo: ¡Si hubieras sabido
en este día, también tú, las cosas que pertenecen a la paz! pero ahora están
escondidos de tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te
rodearán con muralla, y te rodearán, y te pondrán cerco por todas partes, y te

336
derribarán a ti, y a tus hijos dentro de ti; y no dejarán en vosotros piedra sobre
piedra; porque no conociste el tiempo de tu visitación.

(4) Mateo 23:1–36

Otro pasaje de las Escrituras que trata sobre el juicio de esa generación es
Mateo 23:1–36. Todo el capítulo está dedicado a denunciar y condenar a los
escribas y fariseos, el liderazgo de Israel, por varios pecados. En los versículos
1–12, son condenados por su hipocresía; en los versículos 13–14, por llevar a
la nación a rechazar al Mesías; en el versículo 15, por corromper a los
prosélitos; en los versículos 16–22, por hacer ineficaz la Ley Mosaica a través
de las tradiciones farisaicas; en los versículos 23–24, por especializarse en los
menores; en los versículos 25–28, por preocuparse solo por lo externo; y en
los versículos 29–36, por rechazar a los profetas.

Hay dos secciones clave en esta condena que son relevantes para esta
discusión. El primero es Mateo 23:13:

Pero ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los
cielos delante de los hombres; porque vosotros mismos no entráis, ni dejáis
entrar a los que están entrando.

Los fariseos son responsables no solo por su rechazo del Mesianismo de Jesús,
sino también por llevar a toda la nación al rechazo del Mesianismo de Jesús.
Este es un factor importante a tener en cuenta para una comprensión
posterior de cuál será la base de la Segunda Venida de Jesús.

El segundo pasaje clave es Mateo 23:29–36:

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de


los profetas, y adornáis los sepulcros de los justos, y decís: Si hubiéramos estado
en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de
los profetas. Por tanto, os testificáis a vosotros mismos que sois hijos de aquellos
que mataron a los profetas. Llenad, pues, la medida de vuestros padres.
Serpientes, descendencia de víboras, ¿cómo escaparéis del juicio del infierno?
Por tanto, he aquí, os envío profetas, sabios y escribas; a algunos de ellos
mataréis y crucificaréis; y a algunos de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y
perseguiréis de ciudad en ciudad, para que venga sobre vosotros toda la sangre

337
justa derramada en la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de
Zacarías hijo de Berequías, a quien vosotros matado entre el santuario y el altar.
De cierto os digo, que todo esto vendrá sobre esta generación.

Estos versículos enfatizan la severidad del juicio sobre esa generación. El


juicio es principalmente sobre los líderes, pero también sobre la nación a la
que los líderes dirigieron en el rechazo de Su Mesianismo. Jesús declaró que
ellos no solo debían rendir cuentas por el rechazo de su Mesianismo, sino que
también debían rendir cuentas por la sangre de todos los profetas del Antiguo
Testamento. En el orden judío de los libros del Antiguo Testamento, que es el
6

que usó Jesús, el primer libro de la Biblia es el Génesis, donde se menciona a


Abel. El último libro es II Crónicas, donde se menciona a Zacarías. Jesús
declaró que ellos eran culpables de toda la sangre desde Génesis hasta II
Crónicas, como diría la gente hoy en día desde Génesis hasta Apocalipsis. Así
que esa generación fue culpable de la sangre de todos los profetas. La razón
fue que todo lo que Dios pretendía decir acerca del Mesías ya había sido dicho
por los profetas judíos. Esa generación poseía en sus manos todo el canon del
Antiguo Testamento. Además, tenían la predicación de Juan el Bautista
anunciando la pronta venida del Señor. Finalmente, tuvieron la manifestación
física y la presencia de Jesús el Mesías, quien vino con todas las señales de
autenticación. Sin embargo, rechazaron Su Mesianismo, siguiendo el ejemplo
de sus líderes. Por eso serían responsables de la sangre de todos los profetas
que hablaron del Mesías. Esto es algo único para esa generación, como se
declara en el versículo 36: De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta
generación. Es el juicio por el pecado imperdonable.

El punto señalado hasta ahora es este: El Mesianismo de Jesús fue


rechazado por el liderazgo judío y el liderazgo judío condujo a la nación al
rechazo de Su Mesianismo sobre la base de la posesión demoníaca.

Pocos días después de pronunciadas las palabras anteriores, se dio la


segunda señal de Jonás en la resurrección de Jesús. Esta segunda señal de
Jonás fue rechazada en los primeros siete capítulos del Libro de los Hechos. La
lapidación de Esteban en Hechos siete por el Sanedrín marcó el rechazo oficial
de la segunda señal de Jonás. Es por eso que solo en el capítulo ocho sale el
evangelio por primera vez al mundo no judío.

338
El Libro de Hebreos fue escrito para un grupo de creyentes judíos que, a
causa de la persecución, contemplaban un regreso al judaísmo. El escritor del
Libro de Hebreos les advirtió que debían separarse por completo del judaísmo
que rechazaba al Mesías. Si no lo hacían, quedarían atrapados en el juicio del
año 70 d.c y sufrirían la muerte física. Solo si se separaban completamente del
judaísmo tendrían la oportunidad de escapar del juicio sobre esa generación.
Por supuesto, de Hebreos no se sabe cuáles fueron los resultados. Pero se sabe
por Josefo y Eusebio, citando a Hegisipio, un historiador creyente judío del
siglo II. Estos hombres registraron cómo los creyentes judíos, en obediencia al
Libro de Hebreos, se separaron del judaísmo. Cuando comenzó la revuelta
contra Roma en el año 66 d.c, toda la comunidad judía mesiánica abandonó el
país y esperó la guerra en el pueblo de Pella, en la orilla este del Jordán.
Aunque 1.100.000 judíos murieron en esta revuelta judía contra Roma, ningún
creyente judío fue asesinado. Si no hubieran obedecido al escritor del Libro de
Hebreos, habrían sufrido la muerte física. Pero como obedecieron, escaparon
con vida, y quedaron libres del juicio sobre aquella generación.

b. El requisito previo para la segunda venida

Habiendo dicho todo esto, ¿cuál es, entonces, la base de la Segunda Venida?
Para descubrir esto, será necesario mirar cinco pasajes más de la Escritura.

El primer pasaje es Levítico 26:40–42:

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por la transgresión que


cometieron contra mí, y también que, por haber andado en contra mía, yo
también anduve en contra de ellos, y los traje a la tierra de sus enemigos.: si
entonces se humillare su corazón incircunciso, y luego aceptaren el castigo de su
iniquidad; entonces me acordaré de mi pacto con Jacob; y también me acordaré
de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham; y me acordaré de la
tierra.

En Levítico 26, Moisés predijo cómo, debido a la desobediencia a la voluntad


revelada de Dios, los judíos serían esparcidos por todo el mundo. Según el
Nuevo Testamento, esto vino como resultado directo del rechazo del
Mesianismo de Jesús. Para el versículo 39 la dispersión mundial es un hecho.
Hasta aquí se ha cumplido Levítico 26. Luego, en el versículo 42, Moisés
declara que Dios tiene toda la intención de darle a Israel todas las bendiciones

339
y promesas del Pacto Abrahámico, especialmente en lo que respecta a la
Tierra Prometida. Pero antes de que puedan comenzar a disfrutar de estas
bendiciones del Pacto Abrahámico durante la Era Mesiánica, primero es
necesario que cumplan la condición del versículo 40: confesarán su iniquidad,
y la iniquidad de sus padres. Cabe señalar que la palabra iniquidad está en
singular y que es específica. Hay una iniquidad específica que Israel debe
confesar antes de que pueda comenzar a disfrutar de todos los beneficios del
Pacto Abrahámico. Fue cometido por sus padres o antepasados, pero ahora
debe ser confesado por una generación posterior.

El segundo pasaje es Jeremías 3:11–18:

Y me dijo Jehová: La rebelde Israel se ha mostrado más justa que la traicionera


Judá. Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, rebelde Israel,
dice Jehová; No te miraré con ira; porque misericordioso soy, dice Jehová, no
guardaré la ira para siempre. Solamente reconoced vuestra iniquidad, que os
rebelasteis contra Jehová vuestro Dios, y esparcisteis vuestros caminos a los
extraños debajo de todo árbol frondoso, y no obedecisteis mi voz, dice Jehová.
Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová; porque yo soy un marido para vosotros; y
os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os llevaré a Sion; y os daré
pastores conforme a mi corazón, que os apacentarán con ciencia y comprensión.
Y acontecerá que cuando os multiplicéis y crezcáis en la tierra, en aquellos días,
dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá a la mente; ni se
acordarán de ella; ni se lo perderán; ni se hará más. En aquel tiempo llamarán a
Jerusalén trono de Jehová; y todas las naciones serán reunidas a ella, al nombre
de Jehová, en Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su corazón malo. En
aquellos días la casa de Judá andará con la casa de Israel, y vendrán juntos de la
tierra del norte a la tierra que di en heredad a vuestros padres.

En los versículos 14–18, Jeremías comienza a describir las bendiciones que


Dios tiene reservadas para Israel en el Reino Mesiánico. Será un tiempo de
tremenda bendición y restauración para el pueblo judío cuando el Mesías
establezca el Reino. Pero todas estas bendiciones están condicionadas por el
versículo 13, donde deben reconocer o confesar una iniquidad específica que
cometieron contra Jehová su Dios.

340
El tercer pasaje está en el Libro de Zacarías. Zacarías 12, 13 y 14 son una
revelación profética, una unidad de pensamiento que desarrolla un tema. El
capítulo 13 habla de la limpieza nacional de Israel de su pecado. El capítulo 14
describe la Segunda Venida y el establecimiento del Reino. Pero la purificación
de Israel seguida por la Segunda Venida y el Reino Mesiánico están todos
condicionados a Zacarías 12:10:

Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu


de gracia y de oración; y mirarán hacia mí, a quien traspasaron; y harán duelo
por él, como quien se lamenta por su hijo único, y tendrán amargura por él,
como quien se entristece por su primogénito.

Antes de que Israel reciba la limpieza de su pecado y antes de que el Mesías


regrese para establecer Su Reino, Israel primero debe mirar (no a, como en la
KJV) a Aquel a Quien han traspasado y suplicar por Su regreso. Una vez que
hagan esto, entonces, y solo entonces, recibirán su limpieza y comenzarán a
disfrutar las bendiciones de la Era Mesiánica.

El cuarto pasaje está en Oseas cinco. Aquel que está hablando a lo largo del
capítulo cinco de Oseas es Dios mismo, y Dios todavía está hablando en el
versículo 15:

Iré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su transgresión y busquen mi


rostro; en su angustia me buscarán solícitamente.

Hay ciertas presuposiciones detrás de la comprensión de este versículo. Antes


de que alguien pueda volver a un lugar, primero debe abandonarlo. En este
pasaje, Dios declara que regresará a Su lugar. El lugar de Dios es el Cielo. Antes
de que Dios pueda volver al cielo, primero debe dejarlo. La pregunta es:
¿Cuándo dejó Dios el Cielo? Dios dejó el Cielo en la encarnación en la Persona
de Jesús de Nazaret. Luego, debido a una ofensa específica (la palabra es
singular) cometida contra Él, Él regresó al Cielo en la ascensión del Monte de
los Olivos. Este versículo afirma además que Él no volverá a la tierra hasta que
se reconozca o confiese la ofensa que hizo que Él regresara al Cielo. ¿Cuál es
esa ofensa nacional judía cometida contra la Persona de Jesús? No es, como
mucha gente piensa, en matarlo. La muerte real de Jesús fue hecha por manos
gentiles, no judías. Fue condenado y sentenciado por un juez gentil. Fue
crucificado por soldados gentiles. Pero, en última instancia, todo esto es

341
irrelevante porque, independientemente de la aceptación o el rechazo de los
judíos, Jesús habría tenido que morir de todos modos para convertirse en el
sacrificio por el pecado. La ofensa nacional de Israel fue el rechazo de su
Mesianismo. Según este versículo, sólo cuando se reconozca o confiese esta
ofensa, el Mesías regresará a la tierra.

El quinto pasaje está en Mateo 23. Como se mostró anteriormente, este


pasaje contiene la denuncia del Mesías de los escribas y fariseos, el liderazgo
judío de ese día, por conducir a la nación en el rechazo de su Mesianismo.
Todavía les estaba hablando en los versículos 37–39:

¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son
enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a vuestros hijos, como la gallina junta a
sus polluelos debajo de las alas, y no quisisteis! He aquí, vuestra casa os es
dejada desierta. Porque os digo que no me veréis de ahora en adelante, hasta
que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor.

Hablando a los líderes judíos, Jesús reitera su deseo original de reunirlos si tan
solo lo aceptaran (v. 37). Debido a su rechazo de Su Mesianismo, en lugar de
ser reunidos, serán esparcidos. Su casa, el Templo de los judíos, quedará
desolada y destruida, sin que quede nada (v. 38). Pero luego declara que no lo
volverán a ver hasta que digan: Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Este es un saludo mesiánico. Significará su aceptación del Mesianismo de
Jesús.

Así que Jesús no volverá a la tierra hasta que los judíos y los líderes judíos le
pidan que regrese. Porque, así como los líderes judíos una vez llevaron a la
nación al rechazo del Mesianismo de Jesús, algún día deben guiar a la nación a
la aceptación del Mesianismo de Jesús.

Es este hecho el que explica la guerra de Satanás contra los judíos a lo largo
de la historia en general y durante la Tribulación en particular. Satanás sabe
que una vez que el Mesías regrese, su libertad terminará. Satanás también
sabe que Jesús no regresará hasta que los líderes judíos le pidan que regrese.
Entonces, si Satanás puede tener éxito en destruir a los judíos de una vez por
todas antes de que lleguen al arrepentimiento nacional, entonces Jesús no
regresará y la carrera de Satanás estará eternamente a salvo. Es por eso que
una vez que Satanás está confinado a su cuarta morada, y sabe que tiene poco

342
tiempo, gasta todas sus energías satánicas para tratar de destruir a los judíos
de una vez por todas. El antisemitismo en cualquier forma, activa o pasiva, ya
sea racial, étnica, nacional, económica, política, religiosa o teológica, es parte
de la estrategia satánica para evitar la Segunda Venida.

Esta, entonces, es la doble base de la Segunda Venida: Israel debe confesar


su pecado nacional, y luego suplicar que el Mesías regrese, llorar por Él como
quien se lamenta por un hijo único.

343
Gráfico #7

344
CAPÍTULO XIV
La campaña de Armagedón y la
segunda venida de Jesús el Mesías
Los dos eventos culminantes de la Gran Tribulación son la Campaña de
Armagedón y la Segunda Venida. Se da una cantidad considerable de datos
sobre este período de tiempo en las Escrituras. Una de las mayores
dificultades en el estudio de la escatología es colocar estos eventos en
secuencia cronológica para ver qué sucederá exactamente en la Campaña de
Armagedón. Este capítulo es un intento de hacer justamente eso.

La Campaña de Armagedón se puede dividir en ocho etapas y esto, a su vez,


facilitará la comprensión de la secuencia de eventos. 1

A. La Primera Etapa: La Reunión de los Aliados del


Anticristo
La campaña de Armagedón comenzará con el juicio de la sexta copa,
registrado en Apocalipsis 16:12–16:

Y el sexto derramó su copa sobre el gran río, el río Éufrates; y el agua de ella se
secó, para que el camino sea preparado para los reyes que vienen del nacimiento
del sol. Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del
falso profeta, tres espíritus inmundos, como ranas, porque son espíritus de
demonios, que hacen señales; los cuales van a los reyes de todo el mundo, para
reunirlos para la guerra del gran día de Dios, el Todopoderoso. (He aquí, vengo
como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus vestiduras, para que no
ande desnudo y vean su vergüenza.) Y los juntaron en el lugar que en hebreo se
llama Har-Magedón.

Con el derramamiento del juicio de la sexta copa, el río Éufrates se secará


(v. 12). Este proceso de secado tendrá el propósito de facilitar que el

345
Anticristo reúna sus fuerzas para la Campaña de Armagedón. Aunque se ha
vuelto común identificar a los reyes que vienen del amanecer, o “los reyes del
oriente”, con los chinos y combinarlos con el ejército de los doscientos
millones de Apocalipsis nueve, ni la consistencia de la exégesis ni la estructura
del Libro de Apocalipsis permitirá esto. En relación con la estructura de
Apocalipsis, los "doscientos millones" y los reyes del este pertenecen a dos
juicios diferentes que deben mantenerse separados y no pueden combinarse.
Los “doscientos millones” están en un Juicio de Trompeta, mientras que los
reyes del este están en un Juicio de Copa. Además, dentro de la discusión de
Apocalipsis nueve, se mostró que los doscientos millones son demonios y no
hombres, chinos o no. Por lo tanto, la estructura del libro se opone a convertir
estos dos juicios en uno solo. En cuanto a la consistencia de la interpretación,
también descarta a los reyes de oriente como referencia a los chinos. En todas
partes de las Escrituras, el este siempre se refiere a Mesopotamia (Asiria y
Babilonia). La coherencia exige que esto también sea una referencia a
Mesopotamia y no a China (p. ej., Mat. 2:1). El hecho de que la ciudad capital
del Anticristo, Babilonia, se asentará a orillas del río Éufrates, atestigua aún
más el hecho de que los reyes que vendrán del este serán reyes de
Mesopotamia. Por lo tanto, la consistencia de la interpretación también va en
contra de hacer coincidir esta referencia con China. La consistencia de la
interpretación y no los eventos actuales deben ser la base para determinar el
significado de cualquier texto dado. 2

El juicio de la sexta copa secará el río Éufrates para facilitar la maniobra de


las fuerzas babilónicas del Anticristo. Se emitirá un decreto desde la ciudad
capital de Babilonia ordenando a los aliados del Anticristo que reúnan sus
ejércitos (vv. 13–14). La reunión para esta campaña final contra los judíos es
claramente obra de la trinidad falsificada. Los tres miembros de la trinidad
falsificada están involucrados: el Dragón, o Satanás (el padre falsificado); la
Bestia, o el Anticristo (el hijo falso); y el Falso Profeta (el espíritu santo
falsificado). La convocatoria se verá reforzada por la actividad demoníaca
para asegurarse de que las naciones realmente cooperen para reunir sus
ejércitos. Estos mensajeros demoníacos estarán facultados para realizar
señales con el fin de asegurar el cumplimiento y derrotar cualquier renuencia
por parte de los otros reyes a alinearse. Estos reyes son los siete reyes que
han estado bajo la autoridad del Anticristo desde la mitad de la Tribulación. 3

346
Si bien el término "Batalla de Armagedón" se ha usado comúnmente, en
realidad es un nombre inapropiado, ya que se llevará a cabo más de una
batalla. Por esta razón, muchos maestros proféticos han dejado de emplear
ese término y están usando el término “Campaña de Armagedón”, como en
este capítulo. Pero esto también es un nombre inapropiado porque no habrá
lucha en Armagedón mismo; todos los combates tendrán lugar en otros
lugares. Un nombre más bíblico para este conflicto final se encuentra en las
palabras finales del versículo 14: la guerra del gran día de Dios, el
Todopoderoso. Esta es una descripción más precisa de la naturaleza y el
alcance de este conflicto final.

El hilo de pensamiento ahora es interrumpido por un comentario entre


paréntesis (v. 15) que contiene un mensaje de consuelo y esperanza para los
creyentes que viven en este punto de la Gran Tribulación. Se les anima a
continuar en la fe, porque cuando ven la reunión de los ejércitos, entonces
pueden saber que la Segunda Venida está a la vuelta de la esquina. En este
punto se da un mensaje de consuelo a todos los creyentes para darles
esperanza.

El hilo del pensamiento se retoma en el versículo 16, que nombra el lugar


donde se reunirán los aliados del Anticristo: Har-Magedón. Como muestra el
texto ASV, la palabra es una combinación de dos palabras hebreas que
significan "la montaña de Megiddo". Megiddo era una ciudad estratégica
ubicada en el extremo occidental del Valle de Jezreel, que custodiaba el
famoso Paso de Megiddo hacia el valle más grande de Israel. Uno puede ver
todo el valle de Jezreel desde el monte sobre el que se encontraba la ciudad de
Meguido. Entonces, lo que se conoce como el Valle de Armagedón en los
círculos cristianos es en realidad el bíblico Valle de Jezreel. El término
Armagedón nunca se aplica al valle mismo, sino solo al monte en el extremo
occidental. Aquí, en este gran valle de la Baja Galilea, los ejércitos del mundo
se reunirán con el propósito de destruir a todos los judíos que aún viven.

Debe notarse que el pasaje no dice nada de una batalla en este valle, porque
aquí no habrá lucha. El Valle de Jezreel, custodiado por la Montaña de
Meguido, servirá simplemente como lugar de reunión para los ejércitos del
Anticristo. Armagedón jugará el mismo papel que jugó Inglaterra en las etapas
finales de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas aliadas reunieron a sus

347
ejércitos en Inglaterra, pero no fue allí donde tuvo lugar la batalla final. El
conflicto final comenzó en las playas de Normandía, Francia, el Día D.
Armagedón también servirá como lugar de reunión, y la batalla comenzará en
otro lugar.

Este pasaje que describe la reunión de los ejércitos de las naciones se ve


más o menos desde la perspectiva del hombre. Desde el punto de vista del
hombre, es simplemente una reunión militar convocada por el Anticristo. Pero
otros dos pasajes que también hablan de este evento muestran la perspectiva
de Dios. El primero está en Joel 3:9–11:

Proclamad esto entre las naciones; preparar la guerra; alborota a los valientes;
acérquense todos los hombres de guerra, suban. Transformad vuestras rejas de
arado en espadas, y vuestras podaderas en lanzas; digan los débiles: Fuerte soy.
Apresuraos y venid, naciones todas de alrededor, y juntaos; haced descender allí
vuestros fuertes, oh Jehová.

El punto de vista de Dios es de burla. Se alienta burlonamente a las naciones


a seguir adelante y convertir su equipo agrícola en armas de guerra. En cuanto
a los débiles, que se persuadan a sí mismos y pretendan ser fuertes. Porque
mientras Satanás y el Anticristo reúnen a las naciones con el propósito de
destruir a los judíos, Dios tiene Su propio propósito muy diferente al permitir
que se lleve a cabo esta reunión.

Esta burla de la reunión de las naciones también se describe en el Salmo


2:1–6:

¿Por qué se enfurecen las naciones, Y los pueblos meditan cosas vanas? Se
levantarán los reyes de la tierra, Y los gobernantes consultarán juntos Contra
Jehová, y contra su ungido, diciendo: Rompamos sus ligaduras, Y echemos de
nosotros sus cuerdas, El que mora en los cielos se reirá: El Señor los tendrá en
escarnio. Entonces les hablará en su ira, Y los afligirá en su gran ira: Sin
embargo, he puesto a mi rey Sobre mi santo monte de Sion.

La reunión de las naciones se presenta como una reunión contra Dios Padre
y Su Ungido, es decir, el Mesías Jesús. Al tratar de destruir a los judíos, Satanás
también busca romper las cuerdas del control de Dios sobre el mundo. ¡Qué
tonto! Luego se representa a Dios sentado en los cielos y riéndose, porque

348
pronto tendrá a estas naciones en confusión. Es Dios Quien establecerá Su
propio rey sobre Sión, y Satanás y el Anticristo no podrán impedirlo.

Aunque las naciones se reunirán para llevar a cabo el programa de la


trinidad falsa, en realidad cumplirán el propósito del Dios Triuno.

Esta reunión de los ejércitos de las naciones en el Valle de Jezreel será la


primera etapa de la Campaña de Armagedón.

B. La Segunda Etapa: La Destrucción de Babilonia


El hecho de que la ciudad de Babilonia será reconstruida y se convertirá en
la capital mundial del Anticristo ha sido mencionado en el capítulo anterior.
Pero Babilonia no solo se convertirá en la capital política mundial, sino que
también se convertirá en la capital económica mundial. Este hecho se describe
en la visión de Zacarías 5:5–11:

Entonces salió el ángel que hablaba conmigo, y me dijo: Alza ahora tus ojos, y
mira qué es esto que sale. Y yo dije, ¿Qué es? Y él dijo: Este es el efa que sale. Dijo,
además: Esta es su apariencia en toda la tierra; (y he aquí, un talento de plomo
había sido levantado;) y esta es una mujer sentada en medio del efa. Y él dijo:
Esto es maldad; y la arrojó en medio del efa; y echó el peso de plomo sobre su
boca. Entonces alcé mis ojos y miré, y he aquí, salieron dos mujeres, y el viento
soplaba en sus alas; ahora tenían alas como alas de cigüeña; y alzaron el efa
entre la tierra y el cielo. Entonces dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Adónde
llevan éstos el efa? Y él me dijo: Para edificarle una casa en la tierra de Sinar; y
cuando esté preparada, ella será asentada allí en su propio lugar.

El efa era una medida estándar de peso y se convirtió en el símbolo de la


economía. Este símbolo de economía, en este caso es uno corrompido, como se
ve con la adición de plomo, dando una medida falsa. Además, se colocaría en la
tierra de Sinar, que es lo mismo que Babilonia. Por lo tanto, el futuro centro de
la economía mundial estará en la ciudad reconstruida de Babilonia. A lo largo
de la segunda mitad de la Tribulación, Babilonia será tanto el centro de la
economía mundial como el centro político mundial.

Pero más tarde, en la segunda etapa de la Campaña de Armagedón,


Babilonia sufrirá una repentina devastación. Varios pasajes se refieren a la

349
futura destrucción de esta ciudad, pero este estudio se limitará a ciertos
pasajes clave.

El primer pasaje es Isaías 13:1–14:23. Los medios por los cuales ocurrirá
esta destrucción se explican en Isaías 13:1–5:

La carga de Babilonia, que vio Isaías, hijo de Amoz. Levantad pendón sobre el
monte pelado, alzad la voz hacia ellos, agitad la mano, para que entren por las
puertas de los nobles. He mandado a mis consagrados, sí, he llamado a mis
valientes para mi ira, incluso a mis que se regocijan con orgullo. ¡Estruendo de
multitud en los montes, como de un gran pueblo! ¡Estruendo de tumulto de los
reinos de las naciones reunidas! Jehová de los ejércitos está reuniendo el ejército
para la batalla. Vienen de tierra lejana, de lo postrero de los cielos, Jehová, y las
armas de su furor, para destruir toda la tierra.

La carga de Babilonia que vio Isaías fue otra reunión de muchos pueblos.
Mientras que la reunión en la primera etapa serán las fuerzas pro-Babilonia o
pro-Anticristo, estas serán fuerzas anti-Babilonia o anti-Anticristo. Su
propósito será destruir a Babilonia. A los que destruyen Babilonia se les llama
los consagrados de Dios. Dios usará a los creyentes gentiles para destruir a
Babilonia. Los detalles de esta destrucción se dan en Isaías 13:6–14:23. Cabe
señalar que esta profecía de la destrucción de Babilonia nunca se ha cumplido
en la forma requerida por el texto.

Por ejemplo, el contexto de Isaías 13:6–22 pone claramente la destrucción


de Babilonia, anunciada en los versículos 1–5, dentro del alcance y tiempo del
Día de Jehová, una referencia a la Gran Tribulación. Debido a que este pasaje
se trató en el Capítulo 8, La Gran Tribulación: Introducción, no se tratará en
detalle aquí.

Además, la destrucción de Babilonia está relacionada con la redención final


de Israel en Isaías 14:1–2:

Porque Jehová se compadecerá de Jacob, y aún escogerá a Israel, y los pondrá en


su propia tierra; y el extranjero se juntará con ellos, y se unirán a la casa de
Jacob. Y los pueblos los tomarán, y los llevarán a su lugar; y la casa de Israel los
poseerá en la tierra de Jehová por siervos y por siervas, y tomarán cautivos a los
que fueron cautivos; y ellos se enseñorearán de sus opresores.

350
En esta destrucción final, Babilonia llegará a ser similar a Sodoma y
Gomorra en que será apta para ser habitada únicamente por los animales
salvajes del desierto y será inhabitable para cualquier hombre. La naturaleza
real de estos animales será discutida en el Capítulo 20, Los Gentiles en el
Reino Mesiánico. Esta es la idea central de Isaías 13:19–22:

Y Babilonia, la gloria de los reinos, la hermosura de la soberbia de los caldeos,


será como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra. Nunca será habitada, ni
se habitará en ella de generación en generación, ni acampará allí el árabe; ni los
pastores harán acostar allí sus rebaños. Pero las fieras del desierto yacerán allí;
y sus casas estarán llenas de criaturas tristes; y allí morarán los avestruces, y allí
bailarán las cabras montesas. Y los lobos aullarán en sus castillos, y los chacales
en los palacios agradables: y su tiempo está cerca de llegar, y sus días no se
prolongarán.

La profecía de Isaías sobre Babilonia concluye en Isaías 14:22–23, y


establece claramente que, a diferencia de otras naciones, Babilonia ni siquiera
tendrá un remanente sobreviviente:

Y me levantaré contra ellos, dice Jehová de los ejércitos, y cortaré de Babilonia


nombre y remanente, hijo e hijo, dice Jehová. Y la convertiré en posesión de
puercoespines, y en estanques de aguas; y la barreré con escoba de destrucción,
dice Jehová de los ejércitos.

Otro profeta que detalla la destrucción de Babilonia por varios pueblos es


Jeremías, con dos largos capítulos (50–51) dedicados a él. Debido a la
extensión de estos capítulos, será necesario limitar el estudio de estos pasajes
a los versículos clave que describen la destrucción de Babilonia.

El hecho de que esta profecía concierne a Babilonia se establece claramente


en Jeremías 50:1:

Palabra que habló Jehová acerca de Babilonia, acerca de la tierra de los caldeos,
por mano del profeta Jeremías.

Al igual que en Isaías, Jeremías 50:9–10 habla de una reunión de muchos


pueblos contra la ciudad de Babilonia:

351
Porque he aquí, yo despertaré y haré subir contra Babilonia una multitud de
grandes naciones de la tierra del norte; y se pondrán en orden contra ella; de allí
será tomada; sus saetas serán como de valiente diestro; ninguno volverá en
vano. Y Caldea será para presa; todos los que la saquearon serán saciados, dice
Jehová.

El alcance de esta destrucción y la guerra se describe en Jeremías 50:11–16:

Porque os alegráis, porque os regocijáis, oh saqueadores de mi heredad, porque


sois disolutos como becerra que trilla, y relincháis como caballos fuertes; tu
madre será completamente avergonzada; la que te dio a luz será avergonzada;
he aquí, ella será la postrera de las naciones, un desierto, una tierra seca y un
desierto. Por la ira de Jehová no será habitada, sino que será enteramente
desolada: todo aquel que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará de todas
sus plagas. Poneos en orden contra Babilonia en derredor, todos los que entesáis
arco; tirad contra ella, no escatiméis saetas, porque ha pecado contra Jehová.
Grita contra su alrededor: se ha sometido; sus baluartes han caído, sus muros
han sido derribados; porque es venganza de Jehová: vengaos de ella; como ella
ha hecho, haced con ella. Cortad de Babilonia al sembrador, y al que maneja la
hoz en el tiempo de la siega; por temor a la espada opresora, cada uno se
volverá a su pueblo, y cada uno huirá a su tierra.

Más adelante, en Jeremías 50:21–27, hay una descripción más gráfica de la


caída de Babilonia:

Subid contra la tierra de Merataim, contra ella y contra los moradores de Pekod;
deteneos y destruidlos por completo, dice Jehová, y haced conforme a todo lo que
os he mandado. Ruido de guerra hay en la tierra, y de gran destrucción. ¡Cómo
fue cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡Cómo se ha convertido
Babilonia en una desolación entre las naciones! Te puse lazo, y fuiste tomada, oh
Babilonia, y no te diste cuenta; fuiste hallada, y también atrapada, porque
peleaste contra Jehová. Jehová ha abierto su arsenal, y ha sacado las armas de
su furor; porque el Señor, Jehová de los ejércitos, tiene una obra que hacer en la
tierra de los caldeos. Venid contra ella desde los confines más remotos; abre sus
almacenes; arrójenla en montones y destrúyanla por completo; que nada de ella
quede. Matad todos sus bueyes; que desciendan al matadero: ¡ay de ellos! porque
ha llegado su día, el tiempo de su visitación.

352
Esta destrucción será tan total y tan final que Babilonia nunca más será
habitada por el hombre. Será tan total como la destrucción de Sodoma y
Gomorra, según Jeremías 50:39–40:

Por tanto, las fieras del desierto con los lobos morarán allí, y los avestruces
morarán en ella; y nunca más será habitada; ni será habitada de generación en
generación. Como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra y sus ciudades
vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni hijo ni hombre la habitará.

Una vez más, Jeremías habla de una reunión de muchos pueblos contra
Babilonia en 50:41–42:

He aquí, un pueblo viene del norte; y se levantará una gran nación y muchos
reyes de los confines de la tierra. Se aferran al arco y la lanza; son crueles y no
tienen piedad; su voz ruge como el mar; y cabalgarán sobre caballos, cada uno
puesto en orden, como un hombre para la batalla, contra ti, oh hija de Babilonia.

Jeremías cincuenta concluye con una declaración del decreto de Dios contra
Babilonia y la angustia de las naciones por la destrucción de su capital
mundial en los versículos 45–46:

Oid, pues, el consejo de Jehová, que ha tomado contra Babilonia; y sus designios,
que ha hecho contra la tierra de los caldeos: Ciertamente los arrastrarán, aun a
los pequeños del rebaño; ciertamente hará su morada desolada sobre ellos. Al
estruendo de la toma de Babilonia tiembla la tierra, y el clamor se oye entre las
naciones.

A la descripción gráfica de la caída de Babilonia en Jeremías 50 le sigue una


descripción más detallada en Jeremías 51. Será la influencia de Babilonia
sobre otras naciones lo que hará que el juicio de Dios caiga sobre ella, según
Jeremías 51:7–9:

Babilonia ha sido copa de oro en la mano de Jehová, que embriagó a toda la


tierra: las naciones han bebido de su vino; por eso las naciones están locas.
Babilonia es repentinamente caída y destruida: gemid por ella; toma bálsamo
para su dolor, si es que puede ser curada. Habríamos sanado a Babilonia, pero
ella no está sana: déjala, y vámonos cada uno a su propia tierra; porque su juicio
llega hasta el cielo, y se eleva hasta los cielos.

353
Según Jeremías 51:24, el juicio será especialmente severo debido a las
malas acciones de Babilonia contra el pueblo de Israel:

Y daré a Babilonia ya todos los moradores de Caldea todo el mal que han hecho
en Sion delante de vuestros ojos, dice Jehová.

Debido a que Babilonia ha gobernado el mundo entero ruinosamente, Dios


ahora destruirá a la que había destruido a tantos, porque Jeremías 51:25-26
dice:

He aquí yo estoy contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruyes toda
la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las rocas, y te
convertiré en un monte quemado. Y no tomarán de vosotros piedra para
esquina, ni piedra para cimiento; mas vosotros seréis desolados para siempre,
dice Jehová.

De hecho, dice Jeremías 51:29, Dios se ha propuesto una destrucción total y


completa de la ciudad de Babilonia:

Y la tierra tiembla y se duele; porque los propósitos de Jehová contra Babilonia


sí están firmes, para convertir la tierra de Babilonia en desolación, sin morador.

Una vez más, Jeremías señala, en los versículos 35 y 36, que la necesidad de
este juicio se deberá al trato de Babilonia hacia los judíos:

La violencia hecha contra mí y contra mi carne sea sobre Babilonia, dirá la


moradora de Sión; y mi sangre sea sobre los moradores de Caldea, dirá
Jerusalén. Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí, yo defenderé vuestra causa, y
tomaré venganza por vosotros; y secaré su mar, y secaré su fuente.

La destrucción de Babilonia traerá gran regocijo entre los fieles, y se ve


como la venganza de Dios contra Babilonia por el maltrato a los judíos en
Jeremías 51:48–49:

Entonces los cielos y la tierra, y todo lo que en ellos hay, cantarán de júbilo sobre
Babilonia; porque del norte vendrán a ella destructores, dice Jehová. Como
Babilonia hizo caer los muertos de Israel, así caerán en Babilonia los muertos de
toda la tierra.

354
La profecía de la destrucción de Babilonia concluye con una descripción de
los resultados de la caída de Babilonia en Jeremías 51:54–58:

¡Estruendo de clamor desde Babilonia, y de gran destrucción desde la tierra de


los caldeos! Porque Jehová asola a Babilonia, y quita de ella la gran voz; y sus
ondas braman como muchas aguas; el estruendo de su voz es pronunciado;
porque el destructor ha venido sobre ella, sobre Babilonia, y sus valientes han
sido tomados, sus arcos han sido quebrados; porque Jehová es Dios de
retribuciones, él ciertamente dará su pago. Y embriagaré a sus príncipes ya sus
sabios, a sus gobernadores ya sus diputados ya sus valientes; y dormirán sueño
perpetuo, y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Los anchos muros de Babilonia serán
derribados por completo, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; y los
pueblos trabajarán para la vanidad, y las naciones para el fuego; y se cansarán.

Para sellar las profecías, Jeremías el Profeta realizó un acto físico que tenía
un significado simbólico. Este acto se describe en 51:59–64:

Palabra que mandó el profeta Jeremías a Seraías, hijo de Nerías, hijo de Maasías,
cuando iba con Sedequías rey de Judá a Babilonia, en el cuarto año de su
reinado. Ahora Seraías era el principal chambelán. Y Jeremías escribió en un
libro todo el mal que había de venir sobre Babilonia, todas estas palabras que
están escritas acerca de Babilonia. Y dijo Jeremías a Seraías: Cuando llegues a
Babilonia, mira entonces que leas todas estas palabras, y digas: Oh Jehová, tú
has hablado acerca de este lugar, para destruirlo, de modo que no habite en él
hombre ni bestia, pero que será desolada para siempre. Y sucederá que cuando
acabes de leer este libro, le atarás una piedra y la arrojarás en medio del
Éufrates, y dirás: Así se hundirá Babilonia, y no volverá a levantarse. por el mal
que traeré sobre ella; y se cansarán. Hasta aquí llegan las palabras de Jeremías.

Se escribió una copia de Jeremías 50:1–52:58 en un rollo y se ató a una roca.


Después de haber sido leído ante los judíos exiliados en Babilonia, fue
arrojado al río Éufrates. Así como se hundió el rollo, así se hundirá Babilonia.

Hay dos indicaciones en el texto de esta profecía de que el rey de Babilonia,


el Anticristo, no estará presente en la ciudad cuando su ciudad capital sea
destruida. La primera está en Jeremías 50:43:

355
El rey de Babilonia oyó la noticia de ellos, y sus manos se debilitaron; angustia se
apoderó de él, y dolores como de mujer que da a luz.

El segundo está en Jeremías 51:31–32:

Un poste correrá al encuentro de otro, y un mensajero al encuentro de otro, para


mostrar al rey de Babilonia que su ciudad está tomada por todos lados: y los
pasos están tomados, y las cañas han quemado con fuego, y los hombres de
guerra están asustados.

El mismo hecho de que se deban enviar mensajeros para informar al rey de


Babilonia que su ciudad está destruida es una clara indicación de que él no
estará allí cuando suceda. De lo contrario, no habría necesidad de decírselo.
Entonces, ¿dónde está? Al comparar las Escrituras de la primera etapa con las
de la segunda etapa, parecería que mientras el Anticristo se reúne con sus
fuerzas en el Valle de Jezreel, sus enemigos aprovechan la oportunidad para
reunirse y destruir su ciudad capital.

Antes de la destrucción repentina y masiva de Babilonia, se dará una


advertencia a los judíos que todavía están en Babilonia diciéndoles que huyan
de la ciudad antes de que sea demasiado tarde. Esta advertencia aparece
varias veces en la profecía de Jeremías. El primero está en 50:6–8:

Ovejas descarriadas han sido mi pueblo: sus pastores las han hecho errar; los
han desviado sobre los montes; han ido de monte en collado; han olvidado su
lugar de descanso. Todos los que los hallaron los devoraron; y dijeron sus
adversarios: No somos culpables, porque han pecado contra Jehová, morada de
justicia, Jehová, esperanza de sus padres. Huid de en medio de Babilonia, y salid
de la tierra de los caldeos, y sed como los machos cabríos delante de los rebaños.

Más tarde, se hace referencia a una segunda advertencia en 50:28:

Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para proclamar en Sión
la venganza de Jehová nuestro Dios, la venganza de su templo.

Aquellos que escapen de Babilonia huirán a Jerusalén para anunciar la


destrucción de Babilonia a los judíos allí. Esta es la venganza de Dios sobre
Babilonia debido al maltrato de Babilonia a los judíos y Su venganza por Su
Templo debido al acto pecaminoso de la Abominación Desoladora.

356
Una tercera amonestación se encuentra en 51:5–6:

Porque Israel no ha sido desamparado, ni Judá, de su Dios, de Jehová de los


ejércitos; aunque su tierra esté llena de culpa contra el Santo de Israel. Huid de
en medio de Babilonia, y salvad cada uno su vida; no seas cortado por su
iniquidad: porque es tiempo de venganza de Jehová; él le dará a ella una
recompensa.

La venganza de Dios está a punto de derramarse contra Babilonia. Por lo


tanto, se anima a los judíos a que huyan para que ellos también no sean
víctimas de esta venganza. Como en 50:28, los que escapen irán a Jerusalén a
declarar lo que Dios ha hecho, según Jeremías 51:10:

Jehová ha sacado a luz nuestra justicia; venid, y contemos en Sión la obra de


Jehová nuestro Dios.

Esto es seguido por una cuarta advertencia en 51:45:

Pueblo mío, salid de en medio de ella, y salvaos cada uno del furor de la ira de
Jehová.

La quinta y última advertencia está en 51:50:

Vosotros que habéis escapado de la espada, id, no os detengáis; acordaos de


Jehová desde lejos, y dejad que Jerusalén venga a vuestra mente.

En esta advertencia final de huir de Babilonia antes de su destrucción,


también se les instruye que se dirijan a Jerusalén para informar a los judíos
allí.

Así, antes de la repentina y gran destrucción de Babilonia, los judíos


recibirán una advertencia para que abandonen Babilonia. Tendrán éxito en su
escape y se dirigirán a Jerusalén.

Reiterando una anotación anterior: estas profecías de la destrucción de


Babilonia nunca se han cumplido en la forma requerida por las declaraciones
de la Escritura. Como muestra Daniel 5–6, los medos y los persas conquistaron
Babilonia intacta y Belsasar fue la única víctima. Babilonia como ciudad
continuó existiendo e incluso se le dio a Daniel una posición de autoridad

357
dentro de la ciudad. La Babilonia de la historia pasada se extinguió lentamente
y se convirtió en un pueblo fantasma. Además, esta destrucción de Babilonia
está claramente asociada con la regeneración y restauración final de Israel.
Tales eventos nunca sucedieron en conexión con la antigua Babilonia.

Pertinente a la regeneración de Israel, Jeremías 50:4–5 declara:

En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de Israel, ellos
y los hijos de Judá juntamente; irán llorando por su camino, y buscarán a Jehová
su Dios. Ellos inquirirán acerca de Sion con sus rostros hacia allá, diciendo:
Venid, y uníos a Jehová en un pacto eterno que no será olvidado.

En estos versículos, la destrucción de Babilonia vendrá al mismo tiempo que


Israel busca a Jehová su Dios y entra en un pacto eterno con Dios, al igual que
el Nuevo Pacto en Jeremías 31:31–34.

La destrucción de Babilonia está asociada con la restauración de Israel en


Jeremías 50:19–20:

Y haré volver a Israel a sus pastos, y se apacentará en el Carmelo y en Basán, y


su alma se saciará en los montes de Efraín y en Galaad. En aquellos días y en
aquel tiempo, dice Jehová, la iniquidad de Israel será buscada, y no habrá; y los
pecados de Judá, y no serán hallados: Porque perdonaré a los que deje como
remanente.

Israel es visto como restaurado en su tierra con todos sus pecados


perdonados para que nadie pueda encontrar sus pecados nunca más. Esta
restauración será el resultado de la destrucción de Babilonia y difícilmente
puede ser cierto de la antigua Babilonia.

Todas estas cosas apuntan al hecho de que la ciudad de Babilonia sufrirá


una destrucción en el momento de la regeneración de Israel. Esto requiere que
la destrucción de Babilonia venga durante la Campaña de Armagedón. Esto a
su vez requiere que la ciudad de Babilonia sea reconstruida.

Otro pasaje extenso que trata sobre la destrucción de Babilonia es


Apocalipsis 18:1–24. Este capítulo de Apocalipsis trata específicamente de la
Babilonia política y económica que gobernará el mundo durante tres años y

358
medio. El pasaje comienza con una declaración de la caída de Babilonia en
18:1–3:

Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo con gran
autoridad; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó a gran voz, diciendo:
Caída, caída es la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios, y
guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de toda ave inmunda y aborrecible.
Porque por el vino del furor de su fornicación cayeron todas las naciones; y los
reyes de la tierra cometieron fornicación con ella, y los mercaderes de la tierra
se enriquecieron del poder de su libertinaje.

Con su destrucción, Babilonia se convertirá en habitación de demonios. Este


será el lugar de morada y confinamiento demoníaco durante la Era Mesiánica
(vv. 1-2). Esto no es cierto en Babilonia hoy. La razón de este juicio severo de
Babilonia será la corrupción global política (reyes de la tierra) y económica
(mercaderes de la tierra) originada en esta ciudad debido al gobierno del
Anticristo (v. 3).

Al igual que en las profecías de Jeremías, Apocalipsis 18:4–5 revela que


habrá un llamado a los judíos para que huyan de la ciudad antes de la
destrucción de Babilonia:

Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid, pueblo mío, de ella, para que no tengáis
comunión con sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas; porque sus pecados
han llegado hasta el cielo, y Dios ha se acordó de sus iniquidades.

Entonces la copa de la iniquidad de Babilonia estará llena. Para que los judíos
no queden sujetos al juicio de Babilonia, se les insta a huir, y así lo harán.

La acusación contra Babilonia se da a continuación en Apocalipsis 18:6–8:

dadle como ella dio, y dadle el doble según sus obras; en la copa que ella
preparó, dadle el doble. Cuanto se glorificaba y se enloquecía, tanto dadle de
tormento y de luto; porque dice en su corazón: Yo estoy sentada como reina, y no
soy viuda, ni veré luto. Por tanto, en un día vendrán sus plagas, muerte, llanto y
hambre; y ella será completamente quemada con fuego; porque fuerte es el
Señor Dios que la juzgó.

359
Babilonia está condenada a recibir el doble del castigo que infligió a otros (v.
6). Debido a que esta ciudad, a través de la trinidad falsa, se jactará contra el
Dios del cielo (v. 7), sufrirá una rápida y repentina destrucción por fuego (v.
8).

Después de la destrucción de Babilonia habrá intensos lamentos por parte


de aquellos que invirtieron mucho en ella, se enriquecieron con ella, pero
ahora estarán en bancarrota por su destrucción. Tres clases de personas se
lamentarán por Babilonia, y sus lamentaciones se registran en Apocalipsis
18:9–19. Primero está el lamento de los reyes, los gobernantes políticos del
mundo, en 18:9-10:

Y los reyes de la tierra, que cometieron fornicación y se desenfrenaron con ella,


llorarán y se lamentarán por ella, cuando vean el humo de su quema, estando
lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la
ciudad fuerte! porque en una hora ha venido tu juicio.

Estos son los siete reyes que han co-reinado con el Anticristo y sometido su
autoridad al Anticristo, el rey de Babilonia. Cualquiera que sea el poder o la
autoridad que tenían, estaba en manos de la gracia de Babilonia. Al ver
menguar su autoridad con la destrucción de Babilonia, lamentarán la rapidez
del juicio. El humo de Babilonia lo podrán ver de lejos, porque lo verán desde
el valle de Jezreel en Israel.

El segundo grupo de dolientes son los mercaderes en 18:11–17a:

Y los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie


compra sus mercancías; mercaderías de oro, plata, piedras preciosas, perlas,
lino fino, púrpura, seda y escarlata; y toda tu madera, y toda vasija de marfil, y
toda vasija hecha de madera preciosa, y de bronce, hierro y mármol; y canela,
especias aromáticas, incienso, ungüento, incienso, vino, aceite, flor de harina,
trigo, vacas y ovejas; y mercancías de caballos y carros y esclavos; y almas de los
hombres. Y los frutos que tu alma codiciaba se han ido de ti, y todas las cosas
que eran delicadas y suntuosas han perecido de ti, y los hombres no las
encontrarán más en absoluto. Los mercaderes de estas cosas, que se
enriquecieron con ella, se alejarán por el temor de su tormento, llorando y
lamentándose; diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, la que estaba vestida de lino

360
fino, de púrpura y de escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de
perlas! porque en una hora son desoladas tantas riquezas.

Babilonia se convertirá en el centro económico del mundo, el centro de los


negocios y el comercio mundial, una ciudad caracterizada por los artículos de
lujo enumerados en este pasaje. Pero de repente todo se esfumará, y la
riqueza de los mercaderes desaparecerá. Rápidamente empobrecidos, se
escuchará a los mercaderes lamentarse.

Los transportistas de mercancías son el tercer grupo que se benefició de su


asociación con Babilonia. Pero ellos también se lamentarán, en 18:17b-19:

Y todos los capitanes de barcos, y todos los que navegan en cualquier parte, y los
marineros, y todos los que se ganan la vida en el mar, se pararon a lo lejos y,
mirando el humo de su incendio, daban voces, diciendo: ¿Qué ciudad es como la
gran ¿ciudad? Y echaban polvo sobre sus cabezas, y daban voces, llorando y
lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían
sus naves en el mar se enriquecían a causa de su riqueza! porque en una hora es
desolada.

Como los comerciantes ya no tendrán mercancías para comercializar, los


transportistas ya no tendrán mercancías para transportar, por lo que se han
enriquecido. Por lo tanto, ellos también lamentarán mucho la repentina
destrucción.

Sin embargo, mientras tres grupos están de luto, habrá otros tres grupos
regocijándose en 18:20:

Alegraos por ella, cielos, santos, apóstoles y profetas; porque Dios ha juzgado tu
juicio sobre ella.

Habrá lamentos sobre la tierra de reyes, mercaderes y transportistas. Pero en


el Cielo habrá tres grupos regocijándose: santos, apóstoles y profetas. La
destrucción de Babilonia marcará el pronto regreso del Mesías.

El pasaje termina con una imagen de la totalidad de la destrucción de


Babilonia en 18:21–24:

361
Y un ángel fuerte tomó una piedra como si fuera una gran piedra de molino y la
arrojó al mar, diciendo: Así con gran caída será derribada Babilonia, la gran
ciudad, y nunca más será hallada. Y voz de arpistas, de trovadores, de flautistas
y de trompetistas no se oirá más en ti; y ningún artífice de oficio alguno se
hallará más en ti; y ruido de molino no se oirá más en ti; y luz de lámpara no
alumbrará más en ti; y voz de novio y de novia no se oirá más en ti: porque tus
mercaderes eran los príncipes de la tierra; porque con tu hechicería fueron
engañadas todas las naciones. Y en ella se halló la sangre de los profetas y de los
santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra.

Jeremías ordenó que se arrojara al río Éufrates una piedra envuelta en un


pergamino para simbolizar el hundimiento de la ciudad de Babilonia. Ahora
otra persona, un ángel, también arroja una piedra, del tamaño de una rueda de
molino, al mar para representar cómo Babilonia desaparecerá totalmente
para no ser encontrada nunca más (v. 21). Babilonia dejará de ser el centro y
la capital del mundo (vv. 22-23) porque fue culpable de la sangre de los
profetas (p. ej., los Dos Testigos) y la matanza de los santos de la Tribulación
(v. 24).

Para resumir el estudio de la segunda etapa de la Campaña de Armagedón,


mientras el Anticristo trasladará sus fuerzas al Valle de Jezreel, sus enemigos
aprovecharán la oportunidad para destruir rápida y repentinamente la ciudad
de Babilonia. Según Isaías 13:3, serán creyentes gentiles de la Tribulación.
Justo antes de esto, sin embargo, se advertirá a los judíos que huyan de
Babilonia. Esto harán, y se dirigirán a Jerusalén para informar a los judíos que
están allí. Esta repentina destrucción del capital político y económico mundial
causará gran consternación en la tierra, pero no en el Cielo. Porque cuando
llegue la destrucción de Babilonia, será una señal de que pronto ocurrirá la
Segunda Venida, y junto con ella la regeneración y restauración de Israel. Se
discutirá más sobre el final de Babilonia en el Capítulo 20, Los gentiles en el
Reino Mesiánico.

C. La Tercera Etapa: La Caída de Jerusalén


Aunque el Anticristo tendrá todas sus fuerzas aliadas con él cuando reciba
la noticia de que su ciudad capital ha sido destruida, no se mueve hacia el este
para destruir a sus enemigos. Es Satanás quien tendrá el control y es el

362
programa de Satanás, el de la destrucción de los judíos, lo que ocupará el
primer lugar en su mente. Entonces, en lugar de moverse hacia el este, el
Anticristo se moverá hacia el sur contra Jerusalén.

Es Zacarías quien describe esta tercera etapa en dos lugares. El primero es


Zacarías 12:1–3:

Carga de la palabra de Jehová acerca de Israel. Así dice Jehová, que extiende los
cielos, y pone los cimientos de la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de
él: He aquí, yo pongo a Jerusalén por copa que se tambalea a todos los pueblos
de alrededor, y también sobre Judá. estar en el sitio contra Jerusalén. Y
acontecerá en aquel día, que pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los
pueblos; todos los que se cargan con él serán gravemente heridos; y todas las
naciones de la tierra se juntarán contra ella.

El segundo está en Zacarías 14:1–2:

He aquí que viene el día de Jehová, en que serán repartidos vuestros despojos en
medio de vosotros. Porque reuniré a todas las naciones contra Jerusalén para la
batalla; y la ciudad será tomada, y las casas saqueadas, y las mujeres violadas; y
la mitad de la ciudad irá en cautiverio, y el resto del pueblo no será talado de la
ciudad.

Desde el Valle de Jezreel los ejércitos del Anticristo se moverán hacia el sur,
y todos los ejércitos de todas las naciones se reunirán contra Jerusalén. Una
vez más, Jerusalén caerá en manos de los gentiles, y la mitad de la población
judía será esclavizada, mientras que a la otra mitad se le permitirá
permanecer en la ciudad a la espera de un destino posterior.

La captura de Jerusalén por las fuerzas del Anticristo no será fácil. Dios dará
mucha energía a los judíos para resistir el ataque en gran medida, causando
grandes pérdidas a los ejércitos del Anticristo. Zacarías 12: 3 declaró que
todas estas naciones que se cargan con Jerusalén serán gravemente heridas, y
Jerusalén se volverá verdaderamente gravosa para ellos. El empoderamiento
de las fuerzas judías se describe en Zacarías 12:4–9:

En aquel día, dice Jehová, heriré con terror a todo caballo, y con locura al jinete;
y sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y heriré con ceguera a todo caballo de los

363
pueblos. Y los principales de Judá dirán en su corazón: Mi fuerza son los
moradores de Jerusalén en Jehová de los ejércitos su Dios. En aquel día pondré a
los príncipes de Judá como una olla de fuego entre leña, y como una antorcha
encendida entre gavillas; y devorarán a todos los pueblos en derredor, a diestra
ya siniestra; y los de Jerusalén volverán a habitar en su propio lugar, sí, en
Jerusalén. Jehová también salvará primero las tiendas de Judá, para que la
gloria de la casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se
engrandezca sobre Judá. En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén;
y el que entre ellos fuere débil en aquel día será como David; y la casa de David
será como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos. Y acontecerá en aquel
día, que procuraré destruir a todas las naciones que vengan contra Jerusalén.

Estos versículos describen los tratos providenciales de Dios en esta etapa de la


Campaña de Armagedón antes de la intervención real del regreso personal de
Jesús el Mesías. En la batalla por Jerusalén, los líderes militares judíos estarán
tan energizados que parecerán derribar al enemigo tan rápido como una
antorcha comienza a quemar leña que está muy seca. Los débiles entre los
judíos toman la fuerza de David, y los David entre ellos toman la fuerza del
Ángel de Jehová. Lo que significa que Dios salvó primero las tiendas de Judá, es
decir, antes de Jerusalén, se discutirá más adelante en este capítulo. Sin
embargo, esta es una de las formas en que Dios comenzará a destruir a las
naciones que han venido contra Jerusalén (v. 9).

Esta activación de las fuerzas judías en la batalla por Jerusalén se describe


con más detalle en Miqueas 4:11–5:1:

Y ahora se han juntado contra ti muchas naciones, que dicen: Sea ella
profanada, y vean nuestros ojos nuestra avaricia sobre Sion. Mas ellos no
conocen los pensamientos de Jehová, ni entienden su consejo; porque los ha
juntado como gavillas en la era. Levántate y trilla, oh hija de Sion; porque haré
de hierro vuestro cuerno, y de bronce vuestros cascos; y despedazaréis a muchos
pueblos, y dedicaré sus ganancias a Jehová, y sus bienes al Señor de toda la
tierra. Ahora te reunirás en tropas, oh hija de tropas: él nos ha sitiado; al juez de
Israel herirán con vara en la mejilla.

Las naciones se reunirán contra Jerusalén (v. 11) con el propósito de


destruirla. Pero al hacerlo, estas naciones llegarán a ser como gavillas en la

364
era (v. 12), y las fuerzas judías podrán trillarlas bien. Sin embargo, la batalla se
perderá y los gentiles tomarán Jerusalén y la simbolizarán golpeando al líder
de Jerusalén en la mejilla (v. 1). Después de tan duras luchas y grandes
pérdidas, los soldados del Anticristo saquearán los hogares judíos de
Jerusalén, y las mujeres judías serán sometidas a violaciones masivas
(Zacarías 14:2). Con esto, la tercera etapa llegará a su fin.

D. La Cuarta Etapa: Los Ejércitos del Anticristo en Bosra


Ya se ha mostrado en el capítulo anterior que la principal concentración de
judíos y líderes judíos ya no estará en Jerusalén ni en Israel, sino en Bosra, en
la tierra de Edom o el actual sur del Jordán. Dado que el objetivo principal de
la Campaña de Armagedón es la aniquilación de los judíos, los ejércitos del
mundo se moverán hacia el sur desde Jerusalén hasta Bosra, como deja claro
Jeremías 49:13–14:

Porque por mí mismo he jurado, dice Jehová, que, en espanto, en afrenta, en


soledad y en maldición será Bosra; y sus ciudades serán desiertos perpetuos. Yo
he oído noticias de parte de Jehová, y mensajero es enviado entre las naciones,
diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos para la batalla.

El próximo lugar donde se reunirán las naciones de la tierra es en Bosra


para destruir el Remanente de Israel que se reunirá allí (Miqueas 2:12). Con la
finalización de la cuarta etapa, comienzan los últimos tres días antes de la
Segunda Venida.

E. La Quinta Etapa: La Regeneración Nacional de Israel


Se ha señalado en el capítulo anterior que cuando se habla de la base de la
Segunda Venida, esta base tiene dos facetas. Primero, debe haber la confesión
del pecado nacional de Israel (Lev. 26:40–42; Jer. 3:11–18; Oseas 5:15); y
segundo, una súplica para que el Mesías regrese (Zac. 12:10; Mat. 23:37–39).
Con los ejércitos del Anticristo en la ciudad de Bosra, la Campaña de
Armagedón comenzará sus últimos tres días, según Oseas 6:1–3:

Venid, y volvámonos a Jehová; porque él ha arrebatado, y nos sanará; ha herido,


y nos vendará. Al cabo de dos días nos dará vida; al tercer día nos resucitará, y
viviremos delante de él. Y sepamos, sigamos adelante para conocer a Jehová:

365
segura como la mañana es su salida; y vendrá a nosotros como la lluvia, como la
lluvia tardía que riega la tierra.

Este pasaje es en realidad una continuación de Oseas cinco. La división de


capítulos es desafortunada, porque rompe el hilo del pensamiento. Este pasaje
contiene el reconocimiento del pecado exigido en 5:15. Los versículos 1–3
tienen la forma de un llamado emitido por los líderes judíos exhortando a la
nación a arrepentirse y confesar su pecado nacional (vv. 1–2). Solo entonces
se le restaurarán las bendiciones físicas que una vez disfrutó Israel (v. 3). Los
líderes de Israel finalmente reconocerán la razón por la cual la Tribulación ha
caído sobre ellos. Si esto se hará por el estudio de las Escrituras, o por la
predicación de los 144.000, o por medio de los Dos Testigos (la tercera señal
de Jonás a la que ya habían respondido los judíos de Jerusalén), o por el
ministerio de Elías, es no está claramente establecido. Lo más probable es que
sea una combinación de estas cosas. Pero los líderes se darán cuenta de alguna
manera del pecado nacional. Así como los líderes judíos alguna vez llevaron a
la nación a rechazar el Mesianismo de Jesús, ahora llevarán a la nación a
aceptar Su Mesianismo al emitir el llamado de Oseas 6:1–3, que comenzará los
últimos tres días antes de la segunda venida.

La confesión del pecado nacional de Israel durará los dos primeros días. La
confesión nacional de Israel se da con sus propias palabras en Isaías 53:1–9:

¿Quién ha creído nuestro mensaje? ¿Y a quién se ha revelado el brazo de Jehová?


Porque creció delante de él como renuevo, y como raíz de tierra seca: no tiene
forma ni hermosura; y cuando lo vemos, no hay hermosura para que lo
deseemos. Fue despreciado y desechado entre los hombres; varón de dolores,
experimentado en quebranto, y como uno de quien los hombres esconden el
rostro, fue despreciado; y no lo estimamos. Ciertamente él llevó nuestras
enfermedades, y cargó con nuestros dolores; pero nosotros le tuvimos por
azotado, por herido de Dios y abatido. Pero él fue herido por nuestras
transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue
sobre él; y con sus llagas somos curados. Todos nosotros nos descarriamos como
ovejas; cada uno se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de
todos nosotros. Fue oprimido, pero cuando fue afligido no abrió su boca; como
cordero que es llevado al matadero, y como oveja que delante de sus
trasquiladores enmudece, así no abrió él su boca. Por opresión y juicio fue

366
quitado; y en cuanto a su generación, ¿quién de ellos consideró que fue cortado
de la tierra de los vivientes por la transgresión de mi pueblo a quien se debió el
golpe? Y con los impíos hicieron su sepultura, y con el rico en su muerte; aunque
no hizo violencia, ni hubo engaño en su boca.

En esta confesión, admiten que la nación había considerado a Jesús como nada
más que otro hombre, un criminal que había muerto por sus propios pecados.
Sin embargo, en esta ocasión reconocen que Él no era un hombre cualquiera,
sino el perfecto Cordero de Dios, el Mesías mismo. Además, no fue por sus
propios pecados que el Mesías murió, sino por los de ellos, para que no
tuvieran que ser heridos por su pecado.

Así, la regeneración nacional vendrá por medio de la confesión nacional de


Isaías 53:1–9. En el tercero de los últimos tres días, la nación como nación
será salva, cumpliendo la profecía de Romanos 11:25–27:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis
arrogantes en vuestra propia opinión, que un endurecimiento en parte ha
sobrevenido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así
todo Israel será salvo; tal como está escrito: Saldrá de Sión el Libertador; El
apartará de Jacob la impiedad: Y este será mi pacto con ellos, Cuando quitaré
sus pecados.

Todo Israel significa exactamente eso: cada judío que vive en ese momento, es
decir, la tercera parte que queda del número original de judíos que vivían al
comienzo de la Tribulación (Zacarías 13: 8-9). La confesión y regeneración
nacional de Israel se llevará a cabo dentro de los dos días posteriores a la
emisión del llamado. La segunda faceta que conduce a la Segunda Venida es la
súplica de Israel para que el Mesías regrese y los salve de su predicamento de
que los ejércitos del mundo intenten su destrucción reunidos fuera de Bosra.

La súplica de los judíos para que el Mesías venga y los salve es el tema de
mucha revelación. Se describe en Zacarías 12:10–13:1:

Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu


de gracia y de oración; y mirarán hacia mí, a quien traspasaron; y harán duelo
por él, como quien se lamenta por su hijo único, y tendrán amargura por él,
como quien se entristece por su primogénito. En aquel día habrá gran llanto en

367
Jerusalén, como el llanto de Hadadrimmón en el valle de Meguidón. Y la tierra se
enlutará, cada familia aparte; la familia de la casa de David aparte, y sus
mujeres aparte; la familia de la casa de Natán aparte, y sus mujeres aparte; la
familia de la casa de Leví aparte, y sus mujeres aparte; la familia de los simeítas
aparte, y sus mujeres aparte; todas las familias que quedan, cada familia aparte,
y sus mujeres aparte. En aquel día se abrirá una fuente para la casa de David y
para los moradores de Jerusalén, para el pecado y para la inmundicia.

La súplica de Israel para que el Mesías regrese no se limitará a los judíos de


Bosra, sino que incluirá a los judíos que todavía están en Jerusalén.
Comenzará con la confesión del pecado nacional, y luego suplicarán por Su
regreso para salvarlos de los problemas descritos en el contexto anterior.
Piden por Aquel a quien traspasaron. Este será el resultado del
derramamiento del Espíritu Santo (12:10), el duelo de Israel por el Mesías
(12:11–14) y la limpieza de los pecados de Israel (13:1).

Otra profecía de este evento se encuentra en Joel 2:28–32:

Y acontecerá después que derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros


hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros
jóvenes verán visiones; y también sobre los siervos y sobre las siervas en aquellos
días derramaré mi Espíritu. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre y
fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre,
antes que venga el día de Jehová, grande y espantoso. Y acontecerá que todo
aquel que invocare el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte de Sión y
en Jerusalén habrá los que escapen, como ha dicho Jehová, y entre el remanente
los que Jehová llame.

La regeneración es la obra del Espíritu Santo, y aquí la nación de Israel será


regenerada por el derramamiento del Espíritu Santo sobre ellos, creando
algunas manifestaciones dramáticas en medio de ellos (vv. 28–29). Esto estará
acompañado de prodigios en los cielos también (vv. 30–31). El resultado de
todo esto es que los judíos de Jerusalén serán liberados y escaparán, así como
el Remanente de Bosra (v. 32).

En el proceso de regeneración de Israel y nuevas manifestaciones


proféticas, los falsos profetas que han descarriado a Israel durante el curso de
la Tribulación serán ejecutados, como está registrado en Zacarías 13:2–6:

368
Y acontecerá en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que borraré de la tierra
los nombres de los ídolos, y nunca más serán recordados; y también haré pasar
de la tierra a los profetas y al espíritu inmundo. Y acontecerá que cuando alguno
aún profetizare, entonces su padre y su madre que lo engendraron le dirán: No
vivirás; porque mentiras habláis en el nombre de Jehová; y su padre y su madre
que lo engendraron lo traspasarán cuando profetiza. Y acontecerá en aquel día,
que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetizare; ni
usarán manto de pelo para engañar, sino que dirá: No soy profeta, soy labrador
de la tierra; porque he sido hecho siervo desde mi juventud. Y le dirá alguno:
¿Qué heridas son estas entre tus brazos? Entonces él responderá: Aquellas con
que fui herido en casa de mis amigos.

En el momento de la limpieza nacional de Israel del pecado (v. 2), los falsos
profetas serán buscados y ejecutados. A menudo, los padres de los falsos
profetas serán los mismos que llevarán a cabo la ejecución (vv. 2–3). Aunque
muchos de estos falsos profetas intentarán ocultar el hecho de que
anteriormente fueron profetas, las cicatrices en sus cuerpos, un símbolo de su
oficio profético, los traicionarán por lo que fueron. Sus negaciones no podrán
salvarlos (vv. 4–6).

Que el Remanente llega a un conocimiento salvador de Jesús el Mesías por


medio de los fuegos de la Tribulación se resume en Zacarías 13:7–9:

Despiértate, oh espada, contra mi pastor, y contra el varón compañero mío, dice


Jehová de los ejércitos; hiere al pastor, y se dispersarán las ovejas; y volveré mi
mano sobre los pequeños. Y acontecerá que en toda la tierra, dice Jehová, serán
cortadas en ella dos partes, y morirán; pero el tercero quedará allí. Y traeré la
tercera parte al fuego, y los refinaré como se refina la plata, y los probaré como
se prueba el oro: invocarán mi nombre, y los oiré: Diré: Pueblo mío. ; y dirán:
Jehová es mi Dios.

El versículo siete da la razón básica por la cual los eventos de la Tribulación


caerán sobre Israel. El Pastor de Dios, el Mesías, fue herido y así Sus ovejas,
Israel, fueron esparcidas por todo el mundo. Hacia el final de la dispersión
vendrá la Gran Tribulación, a través de la cual morirán las dos terceras partes
de la población judía (v. 8). Pero el tercio restante será refinado. Por medio de
la confesión nacional de su pecado, serán purificados (v. 9). Entonces Dios

369
responderá a sus súplicas para que Él venga y los salve. Ellos volverán a ser Su
pueblo, y Él será su Dios.

Isaías 64:1–12 también describe la súplica por la Segunda Venida:

¡Ojalá rompieras los cielos, que descendieras, que los montes se estremecieran a
tu presencia, como cuando el fuego enciende la maleza, y el fuego hace hervir las
aguas; para dar a conocer tu nombre a tus adversarios, para que las naciones
tiemblen ante tu presencia! Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos,
descendiste; los montes se estremecieron ante tu presencia. Porque desde la
antigüedad los hombres no oyeron, ni el oído percibió, ni el ojo vio a un Dios
fuera de ti, que trabaje para el que espera en él. Saldrás al encuentro del que se
goza y hace justicia, de los que en tus caminos se acuerdan de ti: he aquí, tú te
enojaste, y nosotros pecamos; en ellos hemos estado mucho tiempo; y seremos
salvos? Porque todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias
como ropa inmunda, y todos nosotros caímos como la hoja; y nuestras
iniquidades, como el viento, nos llevan. Y no hay quien invoque tu nombre, que se
despierte para echar mano de ti; porque escondiste de nosotros tu rostro, y nos
consumiste con nuestras iniquidades. Mas ahora, oh Jehová, tú eres nuestro
Padre; nosotros somos el barro, y tú nuestro alfarero; y todos nosotros somos
obra de tu mano. No te enojes mucho, oh Jehová, ni te acuerdes de la iniquidad
para siempre: he aquí, mira, te rogamos, pueblo tuyo somos todos. Las ciudades
santas se han convertido en un desierto, Sión se ha convertido en un desierto,
Jerusalén en una desolación. Nuestra santa y hermosa casa, donde te alabaron
nuestros padres, es quemada a fuego; y todos nuestros lugares placenteros están
asolados. ¿Te abstendrás de estas cosas, oh Jehová? ¿callarás y nos afligirás con
mucha dureza?

El pasaje comienza con la súplica de que el Señor descienda y permita que las
naciones se den cuenta de Su presencia (vv. 1–2). El Remanente de Israel
recordará las obras poderosas de Dios en el pasado (vv. 3–7) y buscará esas
obras poderosas de Dios nuevamente (v. 8). Ellos pedirán el perdón de sus
pecados (v. 9). Su situación desastrosa se muestra por el hecho de que
Jerusalén había sido desolada por las naciones (vv. 9-10) y el Templo todavía
estaba profanado (v. 11). El pasaje termina con una súplica para que Dios
intervenga para que ellos también no se arruinen (v. 12).

370
Varios de los Salmos son versiones poéticas de las súplicas del Remanente
para que Dios venga y los salve de los ejércitos invasores. Uno de esos pasajes
es el Salmo 79:1–13:

Oh Dios, las naciones han venido a tu heredad; Han profanado tu santo templo;
Han puesto a Jerusalén en montones. Los cadáveres de tus siervos han dado por
comida a las aves de los cielos, la carne de tus santos a las bestias de la tierra. Su
sangre se derramó como agua alrededor de Jerusalén; Y no hubo quien los
enterrara. Hemos llegado a ser afrenta de nuestros vecinos, Escarnio y escarnio
de los que nos rodean. ¿Hasta cuándo, oh Jehová? ¿Estarás enojado para
siempre? ¿Tus celos arderán como el fuego? Derrama tu ira sobre las naciones
que no te conocen, Y sobre los reinos que no invocan tu nombre. porque han
devorado a Jacob, y han asolado su morada. No te acuerdes contra nosotros de
las iniquidades de nuestros antepasados: Deja que tus tiernas misericordias nos
alcancen rápidamente; Porque estamos muy abatidos. Ayúdanos, oh Dios de
nuestra salvación, para la gloria de tu nombre; Y líbranos, y perdona nuestros
pecados, por amor de tu nombre. ¿Por qué han de decir las naciones: ¿Dónde
está su Dios? Que la venganza de la sangre de tus siervos que ha sido derramada
sea notoria entre las naciones delante de nuestros ojos. Llegue delante de ti el
gemido del cautivo: Conforme a la grandeza de tu poder preserva a los que están
condenados a muerte; Y da a nuestros prójimos siete veces en su seno Su
oprobio, con el cual te han vituperado, oh Señor. Así nosotros, pueblo tuyo y
ovejas de tu prado, Te alabaremos para siempre: Proclamaremos tu alabanza
por todas las generaciones.

Este Salmo es imposible de entender excepto en el contexto de la súplica del


Remanente Fiel para que el Mesías regrese y los salve de los ejércitos gentiles
invasores. Después de recordar los hechos de la caída de Jerusalén (la tercera
etapa), con la ciudad en ruinas, la abominación desoladora del templo y la
muerte de tantos judíos (vv. 1–4), suplicarán a Dios que descender para
rescatarlos y derramar Su ira sobre las naciones gentiles (vv. 5–7). Suplicarán
por el perdón de los pecados de sus antepasados (como lo exige Lev. 26:40)
que llevaron a la nación al rechazo del Mesianismo de Jesús, así como por el
perdón de sus propios pecados (vv. 8– 9). Sobre la base de lo que estas
naciones gentiles le han hecho a Israel, le pedirán a Dios que los vengue como
Él lo había prometido y que los salve de sus enemigos (vv. 10–12). Entonces
darán gracias y cantarán alabanzas a Dios para siempre (v. 13).

371
Otro Salmo que describe las súplicas del Remanente es el Salmo 80:1–19:

Escucha, pastor de Israel, tú que conduces a José como a un rebaño; Tú que estás
sentada sobre los querubines, resplandece. Ante Efraín, Benjamín y Manasés,
despierta tu poder, y ven a salvarnos. Haznos volver, oh Dios; Y haz resplandecer
tu rostro, y seremos salvos. Oh Jehová Dios de los ejércitos, ¿hasta cuándo
estarás enojado contra la oración de tu pueblo? Los alimentaste con pan de
lágrimas, y les diste a beber lágrimas en abundancia. Nos pones en discordia
para nuestros vecinos; Y nuestros enemigos se ríen entre ellos. Haznos volver, oh
Dios de los ejércitos; Y haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos. Trajiste una
vid de Egipto: Echaste a las naciones, y la plantaste. Preparaste lugar delante de
ella, Y echó raíces profundas, y llenó la tierra. Los montes se cubrieron con su
sombra, y sus ramas eran como cedros de Dios. Extendió sus ramas hacia el mar,
Y sus renuevos hacia el Río. ¿Por qué has derribado sus muros, para que todos
los que pasan por el camino lo derriben? El jabalí del bosque la devasta, y las
fieras del campo se alimentan de ella. Vuélvete, te rogamos, oh Dios de los
ejércitos: mira desde los cielos, y mira, y visita esta vid, y el tronco que plantó tu
diestra, y el sarmiento que tú fortaleciste. Es quemado con fuego, es cortado:
Perecen a la reprensión de tu rostro. Sea tu mano sobre el varón de tu diestra,
sobre el hijo de hombre que para ti fortaleciste. Así no nos volveremos atrás de
ti: Vivifícanos tú, e invocaremos tu nombre. Haznos volver, oh Jehová Dios de los
ejércitos; Haz resplandecer tu rostro, y seremos salvos.

Este Salmo comienza con una súplica para que el Pastor de Israel venga y los
salve (vv. 1–2). No solo suplicarán por su liberación física, sino también por su
salvación espiritual (v. 3). La declaración, vuélvenos otra vez, apunta al
arrepentimiento y la conversión por los cuales seremos salvos. Después de
describir el amargo estado en el que se encuentran, habiéndose convertido en
el hazmerreír de las naciones, suplicarán una vez más que Dios venga a
salvarlos (vv. 4–7). Al recordar los tratos pasados de Dios con Israel desde el
Éxodo hasta el reino de David y Salomón (vv. 8–11), lamentarán su estado
actual de haber sido derribados lentamente por las naciones gentiles (vv. 12–
13). Por lo tanto, apelarán a Dios para que se vuelva hacia ellos y defienda la
causa de Israel que ha sido tan gravemente herida (vv. 14–16). La persona
específica por la que están suplicando es Aquel que está a la diestra de Dios (v.
17), al que se hace referencia como el hijo del hombre. Este no es otro que
Jesús el Mesías, Quien ha estado sentado a la diestra de Dios Padre desde la

372
ascensión del Monte de los Olivos después de ser rechazado por Israel. Sólo
por la fe en el Hijo del Hombre puede Israel ser regenerado. Solo al invocar el
Nombre del Señor Israel puede ser salvo espiritualmente (vv. 18–19). Solo por
el regreso del Hijo del Hombre Israel puede ser salvado físicamente.

En conclusión, durante la quinta etapa, Israel como nación será regenerada


y salva después de dos días de confesión nacional de pecado. En el tercer día,
abogarán por la Segunda Venida.

F. La Sexta Etapa: La Segunda Venida del Mesías


En la sexta etapa, Jesús regresará a pedido de los judíos para que lo haga. El
lugar inicial de Su regreso no será el Monte de los Olivos, como comúnmente
se enseña, sino el lugar conocido como Bosra. Dado que este hecho es
relativamente nuevo para la mayoría de las personas, sería mejor tratar el
lugar de la Segunda Venida antes de discutir la manera de Su regreso.

1. El lugar de la segunda venida

Cuatro pasajes clave señalan el lugar de la Segunda Venida en Bosra. Un


quinto tiene una posible referencia a él. El primer pasaje es Isaías 34:1–7:

Acercaos, naciones, para oír; y oíd, pueblos: oiga la tierra y su plenitud; el


mundo, y todas las cosas que de él proceden. Porque Jehová tiene indignación
contra todas las naciones, e ira contra todo su ejército; los ha destruido del todo,
los ha entregado al matadero. Sus muertos también serán echados fuera, y el
hedor de sus cadáveres subirá; y los montes se derretirán con su sangre. Y todo
el ejército de los cielos se disolverá, y los cielos se enrollarán como un rollo; y
todo su ejército se marchitará, como se cae la hoja de la vid, y como se cae la
hoja de la higuera. Porque mi espada se ha saciado en los cielos; he aquí,
descenderá sobre Edom, y sobre el pueblo de mi maldición, para juicio. Llena
está de sangre la espada de Jehová, engrasada está en grosura, en sangre de
corderos y de machos cabríos, en grosura de riñones de carneros; porque Jehová
tiene sacrificio en Bosra, y gran matanza en la tierra de Edom. Y los toros
salvajes descenderán con ellos, y los becerros con los toros; y su tierra se
embriagará de sangre, y su polvo se engrasará de grosura.

373
Isaías comienza con un llamado a todas las naciones, declarando que Dios está
indignado contra todas estas naciones y contra sus ejércitos en particular.
Están destinados a ser sacrificados con la espada del Señor (vv. 1–3). No solo
habrá convulsiones en la tierra en este tiempo, sino que también habrá un
temblor en los cielos (v. 4). Pero cuando la espada de Dios hiera a todos los
ejércitos de todas las naciones, ¿en qué lugar herirá? El país donde todas las
naciones serán heridas se identifica como la tierra de Edom (v. 5).
Volviéndose aún más específico, ocurrirá en la ciudad de Bosra en la tierra de
Edom (vv. 6-7). Según este pasaje, el lugar geográfico exacto donde Dios
atacará a todos los ejércitos de todas las naciones será la ciudad de Bosra en la
tierra de Edom (al sur del Jordán).

En Isaías 63:1–6 se da una descripción mucho más gráfica. Mientras estaba


en una visión profética, Isaías el Profeta estaba parado en algún punto alto o
montaña en Israel mirando hacia el este hacia la tierra de Edom cuando de
repente vio una figura magnífica pero manchada de sangre acercándose a él
en gloria y esplendor. En ese momento se produce una sesión de preguntas y
respuestas entre Isaías el Profeta y esta figura que marcha. Isaías inició la
conversión con la primera pregunta, en 63: 1a:

¿Quién es éste que viene de Edom, con vestiduras teñidas de Bosra? este que es
glorioso en su vestimenta, marchando en la grandeza de su fuerza?

La figura que se le acerca viene de la tierra de Edom y de la ciudad de Bosra.


Sus rasgos reflejan Su gloria, y hay grandeza en Su fuerza. No cabe duda de
que esta figura ataviada con la Shejiná Glory es el Mesías judío mismo.
4

La respuesta a la pregunta de Isaías viene en 63:1b:

Yo que hablo en justicia, poderoso para salvar.

Si había dudas sobre la identidad de la Persona antes, debería quedar muy


claro ahora. Sólo un hombre puede responder, yo que hablo en justicia. Sólo un
hombre tiene el poder que es poderoso para salvar. Es la Persona de Jesús el
Mesías marchando hacia Israel desde la tierra de Edom y la ciudad de Bosra.

Isaías responde a esta respuesta con una segunda pregunta en 63:2:

374
¿Por qué sois rojos en vuestro vestido, y vuestros vestidos como el que pisa en la
cuba?

Isaías notó que la ropa de este individuo, aunque glorificada con la Gloria de la
Shejiná, está manchada de sangre. Así que Isaías pregunta cómo se mancharon
sus vestiduras.

Esta pregunta se responde en 63:3–6:

He pisado solo el lagar; y de los pueblos no hubo hombre conmigo: sí, los pisé en
mi ira, y los pisoteé en mi ira; y su sangre salpicó mis vestidos, y manché todos
mis vestidos. Porque el día de la venganza estaba en mi corazón, y el año de mis
redimidos ha llegado. Y miré, y no había nadie para ayudar; y me asombré de
que no hubiera quien me sostuviera; por tanto, mi propio brazo me salvó; y mi
ira me sostuvo. Y hollé a los pueblos con mi ira, y los embriagué con mi ira, y
derramé su sangre sobre la tierra.

La mancha de sangre fue causada por una batalla librada en la tierra de Edom
y la ciudad de Bosra. Luchó contra las naciones solo. En el curso del pisoteo de
las naciones, la sangre de ellos salpicó sus vestiduras, manchándolas de rojo
(v. 3). La lucha fue necesaria para que Él salvara a Su pueblo redimido, Israel
(v. 4). Luchó solo y no había nadie para ayudarlo (vv. 5–6).

El punto principal a aprender de este pasaje es que la batalla se inicia en la


tierra de Edom y en la ciudad de Bosra. Para cuando el Mesías llega a Israel,
Sus vestiduras ya están manchadas con la sangre de la matanza del enemigo.

La tercera Escritura que ubica Su regreso inicial en esta área es Habacuc


3:3:

Dios vino de Temán, y el Santo del monte Parán. Su gloria cubrió los cielos, y la
tierra se llenó de su alabanza.

Teman y el monte Parán están ambos en las cercanías de Bosra y están


ubicados en la misma cadena montañosa del monte Seir. El contexto
obviamente está hablando de la Segunda Venida, y se dice que ese evento está
en la misma área.

375
Todos estos pasajes señalan claramente el lugar de la Segunda Venida en la
tierra de Edom y en la ciudad de Bosra. Esto se correlaciona con el lugar
donde se ubicará el Remanente de Israel en los últimos días. El Remanente de
Israel reunido en Bosra y la Segunda Venida están relacionados en el cuarto
pasaje, en Miqueas 2:12–13:

De cierto os reuniré, oh Jacob, a todos vosotros; ciertamente recogeré el


remanente de Israel; Los juntaré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio
de su pasto; harán gran ruido a causa de la multitud de los hombres. El
rompeolas ha subido delante de ellos; han abierto brecha y han pasado a la
puerta, y han salido por ella; y su rey ha pasado delante de ellos, y Jehová a la
cabeza de ellos.

El Remanente de Israel se reunirá en Bosra (v. 12) donde serán asediados por
las fuerzas del Anticristo. Finalmente pueden romper el sitio, porque Jehová el
Rey los está guiando (v. 13). El quebrantador, el rey y Jehová son todos la
misma Persona en este versículo. En la Segunda Venida, el Mesías entrará en
batalla con las fuerzas del Anticristo que se han reunido en esta ciudad.

Un quinto pasaje que puede referirse a este mismo evento se encuentra en


Jueces 5:4–5:

Jehová, cuando salisteis de Seir, cuando salisteis del campo de Edom, la tierra
tembló, y los cielos destilaron, y las nubes destilaron agua. Los montes
temblaron ante la presencia de Jehová, Hasta el Sinaí ante la presencia de
Jehová, el Dios de Israel.

No es realmente seguro que estos versículos estén hablando de la Segunda


Venida, pero si es así (y el autor se inclina hacia esta posición con cautela), se
ve a Dios viniendo del Monte Seir y de la tierra de Edom. El monte Seir es la
cadena montañosa del sur de Jordania en la que se encuentra la ciudad de
Bosra.

2. La Manera de la Segunda Venida

Habiendo identificado el lugar de la Segunda Venida, ahora es necesario


mirar las Escrituras que tratan sobre la forma de la Segunda Venida y la

376
batalla final entre Jesús y el Anticristo. Ya se ha aprendido de Isaías 63:2–6
que cuando pelee, el Mesías peleará solo y nadie más participará en la batalla.

La manera de la Segunda Venida se describe en Mateo 24:30 como siendo


con las nubes del Cielo:

Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces


lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo
sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.

A lo largo del Antiguo Testamento, las nubes y la Gloria de la Shejiná están


interrelacionadas. En este pasaje del Nuevo Testamento, la interrelación se
puede ver nuevamente.

Según Hechos 1:9–11, Él regresará de la misma manera en que se fue:

Y cuando hubo dicho estas cosas, mientras ellos miraban, fue alzado; y una nube
lo ocultó de sus ojos. Y estando ellos mirando fijamente al cielo mientras él iba,
he aquí, se pararon junto a ellos dos hombres con vestiduras blancas; el cual
también dijo: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? este Jesús, que
ha sido recibido de vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir
al cielo.

Cabe señalar que los ángeles no profetizaron que Jesús regresaría al mismo
lugar, sino de la misma manera en que se había ido. Jesús se fue en las nubes
del Cielo y, según Mateo 24:30, volverá en las nubes del Cielo.

Un pasaje extenso sobre la Segunda Venida se encuentra en Apocalipsis


19:1–18. Antes de abordar la manera de la Segunda Venida en sí, este capítulo
tiene un preludio compuesto de tres elementos en 19:1–10. El primer
elemento en 19:1–8 es el cuádruple aleluya. El primer aleluya es por la caída
de la Babilonia Eclesiástica, en 19:1-2:

Después de estas cosas oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo,
que decía: ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
porque verdaderos y justos son sus juicios; porque ha juzgado a la gran ramera,
la que corrompió la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus
siervos de su mano.

377
El segundo aleluya, en 19:3, es por la destrucción de la ciudad de Babilonia,
la capital económica y política del mundo:

Y por segunda vez dicen, Aleluya. y su humo sube por los siglos de los siglos.

El tercer aleluya es una alabanza de adoración a Dios de quienes están


alrededor del Trono, es decir, los 24 ancianos y los cuatro serafines, en 19:4–
5:

Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a


Dios que está sentado en el trono, diciendo: Amén; Aleluya. Y salió una voz del
trono, que decía: Alabad a nuestro Dios, todos sus siervos, los que le teméis, los
pequeños y los grandes.

El cuarto aleluya, en 19:6–8, es por las Bodas del Cordero, que se discutió en
el Capítulo 6, La Escatología de la Iglesia Invisible:

Y oí como la voz de una gran multitud, y como la voz de muchas aguas, y como la
voz de grandes truenos, que decía: Aleluya, porque el Señor nuestro Dios, el
Todopoderoso, reina. Gocémonos y alegrémonos sobremanera, y démosle la
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y
le fue dado que se vistiera de lino fino, resplandeciente y puro; porque el lino fino
son las acciones justas de los santos.

El segundo elemento del preludio es una invitación a la Fiesta de las Bodas


del Cordero, en 19:9:

Y me dice: Escribe: Bienaventurados los que están invitados a la cena de las


bodas del Cordero. Y él me dice: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Es con la Fiesta de Matrimonio que comenzará el Milenio, pero las invitaciones


se envían justo antes de la Segunda Venida. Van a todos los redimidos que no
son miembros de la Iglesia, es decir, los santos del Antiguo Testamento y de la
Tribulación que pronto serán resucitados.

Finalmente, el tercer elemento del preludio viene en la declaración del


espíritu de profecía, en 19:10:

378
Y me postré a sus pies para adorarlo. Y él me dice: Mira, no lo hagas: yo soy
consiervo tuyo y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús: adora a
Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de profecía.

El espíritu de profecía es el testimonio de Jesús. Él es la fuente de toda


profecía, y toda profecía se mueve hacia un cumplimiento por Él con miras a
Su propia gloria.

Con ese preludio completado, el Apóstol luego describe la Segunda Venida


en 19:11–16:

Y vi el cielo abierto; y he aquí, un caballo blanco, y el que lo montaba, llamado


Fiel y Verdadero; y con justicia juzga y pelea. Y sus ojos son llama de fuego, y
sobre su cabeza muchas diademas; y tiene un nombre escrito que nadie conoce
sino él mismo. Y está vestido con un manto rociado con sangre; y se llama su
nombre La Palabra de Dios. Y los ejércitos que están en el cielo lo siguieron en
caballos blancos, vestidos de lino fino, blanco y puro. Y de su boca sale una
espada aguda, para herir con ella a las naciones; y él las regirá con vara de
hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios, el Todopoderoso. Y
en su vestidura y en su muslo tiene escrito un nombre: Rey de reyes y Señor de
señores.

Este relato de la Segunda Venida, que comienza describiendo al Mesías como


el Juez (vv. 11–13), tiene muchas similitudes con las descripciones que se
encuentran en el primer capítulo de Apocalipsis. La guerra que Él emprende
contra las naciones es el resultado del juicio de Aquel que es Fiel y Verdadero.
Lleva en Su cabeza las coronas de diademas, indicando Su realeza natural. Sus
vestiduras están manchadas de sangre, tal como en Isaías 63:1–6, por las
razones discutidas anteriormente. Esta es la Segunda Venida del Juez y la
Palabra de Dios encarnada, Jesús regresando en justicia para juzgar a las
naciones. Cuando regrese, el Mesías será seguido por ejércitos (v. 14). La
palabra está en plural, lo que significa que al menos dos ejércitos separados
regresarán con Él. Un ejército es conocido como las huestes del Señor, o el
ejército angelical. Mateo 16:27 dice:

Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y
entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

379
Otro ejército que regresará con Jesús es el ejército de los santos de la Iglesia
que habían sido arrebatados anteriormente, antes de la Tribulación. Judas 14–
15 describe los eventos de la siguiente manera:

Y a éstos también profetizó Enoc, el séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el


Señor vino con diez mil de sus santos, para hacer juicio sobre todos, y condenar a
todos los impíos de todas sus obras de impiedad que han hecho impías. obrado, y
de todas las cosas duras que los pecadores impíos han dicho contra él.

Sin embargo, Isaías 63:1–6 dejó en claro que, aunque los ejércitos de santos y
ángeles regresarán con Él, no participarán en la lucha. El Mesías peleará esta
batalla por sí mismo. Después de describir a Jesús en Su papel como Juez y los
ejércitos que regresan con Él, Juan describe a continuación a Jesús en Su oficio
de Rey (vv. 15–16). Después de juzgar a las naciones como Juez justo, Él
gobernará como Rey, con vara de hierro. Estas naciones se reunirán e
intentarán destruir a los judíos para abolir el gobierno de Dios sobre ellos
(Sal. 2:1–6). Sin embargo, participarán de la ira de Dios en la Segunda Venida y
Él gobernará sobre ellos. Por lo tanto, Jesús ciertamente será el Rey de Reyes y
Señor de Señores.

Debido a la matanza masiva de todos los ejércitos de las naciones, se emite


otra invitación. Éste invita a las aves del cielo a la gran cena de Dios, en
Apocalipsis 19:17–18:

Y vi un ángel de pie en el sol; y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que
vuelan en medio del cielo: Venid y congregaos en la gran cena de Dios; para que
comáis la carne de los reyes, y la carne de los capitanes, y la carne de los
valientes, y la carne de los caballos y de los que los montan, y la carne de todos
los hombres, así libres como esclavos, pequeños y grandes.

Los pájaros se comerán los cadáveres sin enterrar de muchos que


participaron en la Campaña de Armagedón. De esta manera, las aves serán
saciadas y satisfechas, según Apocalipsis 19:21:

Y los demás fueron muertos con la espada del que montaba el caballo, la espada
que salía de su boca: y todas las aves se saciaron de su carne.

380
Esta fiesta de las aves también se describe en Ezequiel 39:17–20, donde se
extiende la invitación para incluir a los animales del campo:

Y tú, hijo de hombre, así ha dicho el Señor Jehová: Di a las aves de toda especie,
ya todos los animales del campo: Juntaos y venid; juntaos por todas partes a mi
sacrificio que yo sacrifico por vosotros, un gran sacrificio sobre los montes de
Israel, para que comáis carne y bebáis sangre. La carne de los valientes
comeréis, y beberéis la sangre de los príncipes de la tierra, de carneros, de
corderos, de machos cabríos, de becerros, todos ellos animales cebados de
Basán; y comeréis grosuras hasta saciaros, y bebed sangre hasta que os
embriaguéis, de mi sacrificio que he sacrificado por vosotros. Y seréis saciados
en mi mesa de caballos y carros, de valientes, y de todos los hombres de guerra,
dice el Señor Jehová.

Ezequiel conecta estrechamente estos eventos con la redención final de


Israel en 39:21–29:

Y pondré mi gloria entre las naciones; y todas las naciones verán mi juicio que
he hecho, y mi mano que he puesto sobre ellos. Y sabrá la casa de Israel que yo
soy Jehová su Dios, desde aquel día en adelante. Y sabrán las naciones que la
casa de Israel fue en cautiverio a causa de su iniquidad; porque se rebelaron
contra mí, y escondí de ellos mi rostro; y los entregué en manos de sus
adversarios, y cayeron todos ellos a espada. Conforme a su inmundicia y
conforme a sus transgresiones les hice; y escondí mi rostro de ellos. Por tanto, así
ha dicho el Señor Jehová: Ahora haré volver la cautividad de Jacob, y tendré
misericordia de toda la casa de Israel; y estaré celoso por mi santo nombre. Y
llevarán su vergüenza y todos sus pecados con que se rebelaron contra mí,
cuando habiten seguros en su tierra, y nadie los atemorice; cuando los haya
hecho volver de entre los pueblos, y los haya reunido de las tierras de sus
enemigos, y sea santificado en ellos a la vista de muchas naciones. Y sabrán que
yo soy Jehová su Dios, por haberlos hecho ir en cautiverio entre las naciones, y
haberlos reunido en su tierra; ya ninguno de ellos dejaré más allí; ni esconderé
más de ellos mi rostro; porque he derramado mi Espíritu sobre la casa de Israel,
dice el Señor Jehová.

Solo entonces las naciones gentiles se darán cuenta de que Dios no desechó a
su pueblo para siempre. El juicio y la dispersión de Israel se debieron al

381
pecado, principalmente el pecado del rechazo del Mesianismo de Jesús.
Entonces, por un tiempo, Dios ocultó Su rostro y permitió que las naciones
vinieran y causaran estragos y destrucción. Pero más tarde, Israel confesará
su pecado nacional y buscará Su rostro en su aflicción (Oseas 5:15). Buscarán
rescate de las naciones que los han afligido tan dolorosamente. Las naciones
reconocerán en la Segunda Venida que Dios sigue siendo el Dios de Israel y Él
vengará la aflicción de Israel.

Al reunir a todos los ejércitos del mundo en contra de Israel, en realidad se


estarán reuniendo en contra del Mesías de Israel, como claramente lo dice
Apocalipsis 19:19:

Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para hacer la


guerra contra el que montaba el caballo y contra su ejército.

Otro pasaje que da una descripción de la Segunda Venida es Habacuc 3:1–


19:

Oración del profeta Habacuc, ambientada en Sigionot. Oh Jehová, he oído tu


fama, y tengo miedo: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los años; En medio de
los años hazlo saber; En la ira acuérdate de la misericordia. Dios vino de Temán,
y el Santo del monte Parán, Su gloria cubrió los cielos, Y la tierra se llenó de su
alabanza. Y su resplandor era como la luz; Tenía rayos saliendo de su mano; Y
allí estaba el ocultamiento de su poder. Delante de él iba la pestilencia, Y rayos
de fuego salían a sus pies. Se puso de pie y midió la tierra; Él miró, y separó a las
naciones; Y los montes eternos fueron esparcidos; Las colinas eternas se
inclinaron; Sus andanzas eran como antaño. Vi las tiendas de Cusán en aflicción;
Las cortinas de la tierra de Madián temblaron. ¿Se disgustó Jehová con los ríos?
¿Fue tu ira contra los ríos, O tu ira contra el mar, Que cabalgaste sobre tus
caballos, Sobre tus carros de salvación? Tu arco estaba completamente desnudo;
Los juramentos a las tribus eran una palabra segura. Partiste la tierra con ríos.
Los montes te vieron y tuvieron miedo; Pasó la tempestad de las aguas; El
abismo dio su voz, Y levantó sus manos en alto. El sol y la luna se detuvieron en
su morada, A la luz de tus flechas mientras iban, Al resplandor de tu lanza
resplandeciente. Marchaste por la tierra con indignación; Trillaste con ira a las
naciones. Saliste por la salvación de tu pueblo, Por la salvación de tu ungido;
Heriste la cabeza fuera de la casa del impío, dejando al descubierto los cimientos

382
hasta el cuello. Atravesaste con sus propios palos la cabeza de sus guerreros:
Vinieron como un torbellino para dispersarme; Su regocijo era como devorar a
los pobres en secreto. Tú pisaste el mar con tus caballos, Montón de aguas
impetuosas. Escuché, y mi cuerpo tembló, Mis labios temblaron a la voz;
Podredumbre entra en mis huesos, y tiemblo en mi lugar; Porque en silencio
debo esperar el día de la angustia, Por la venida del pueblo que nos invade.
Porque aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya fruto; El trabajo del
olivo se acabará, y los campos no darán alimento; Las ovejas serán quitadas del
redil, y no habrá vacas en los establos; pero yo me gozaré en Jehová, me gozaré
en el Dios de mi salvación. Jehová, el Señor, es mi fortaleza; Y él hace mis pies
como los de las ciervas, Y me hará andar sobre mis alturas.

Esta oración de Habacuc (v. 1) es profética, porque registra en visión lo que


solo puede ser la Segunda Venida. La oración comienza con la súplica del
Remanente (v. 2) para salvarlos físicamente (reanimad vuestras obras) y
espiritualmente (en la ira acuérdate de la misericordia). En respuesta a la
solicitud del Remanente, se considera que Dios viene de Edom con toda Su
gloria resplandeciente (vv. 3–4). A Su venida, comenzará a juzgar a las
naciones reunidas por diversos medios (vv. 5–7). La naturaleza también se
verá muy afectada por la Segunda Venida (vv. 8–10), al igual que la esfera
celestial terrestre (v. 11). Luego se ve al Mesías marchando indignado y
trillando a las naciones (v. 12) en nombre del pueblo de Israel (v. 13a). El jefe
de los ejércitos, el Anticristo, será herido (v. 13b), así como los soldados de sus
ejércitos (vv. 14-15) que han venido a dispersar nuevamente a los judíos.
Habiendo visto esta visión de los ejércitos en marcha y la Segunda Venida,
Habacuc tiembla con el conocimiento de lo que le sucederá a su pueblo Israel,
donde tantos serán asesinados (vv. 16-17). Pero se consuela con el hecho de
que su salvación personal descansa en el Señor Quien, en la Segunda Venida,
arreglará todas las cosas (vv. 18–19).

El Libro de los Salmos contiene muchas referencias poéticas a la Segunda


Venida. Uno gráfico se encuentra en el Salmo 18:8–16:

Subió humo de sus narices, y fuego de su boca devoró; brasas se encendieron en


él. Inclinó también los cielos, y descendió; Y densa oscuridad estaba bajo sus pies.
Y cabalgó sobre un querubín, y voló; Sí, voló sobre las alas del viento. Hizo de las
tinieblas su escondite, su pabellón a su alrededor, tinieblas de las aguas, densas

383
nubes de los cielos. En el resplandor ante él, sus espesas nubes pasaron, Granizo
y carbones de fuego. Tronó también Jehová en los cielos, Y el Altísimo dio su voz:
Granizo y ascuas de fuego. Y envió sus saetas, y los dispersó; Sí, los relámpagos se
multiplicaron y los desconcertaron. Entonces aparecieron los canales de las
aguas, y los cimientos del mundo fueron descubiertos, por tu reprensión, oh
Jehová, por el soplo del soplo de tus narices. Envió desde lo alto, me tomó; Me
sacó de muchas aguas.

En Su Segunda Venida, vendrá con la ira de Dios (vv. 8–9), cabalgando sobre
un querubín (v. 10), que tendrá rasgos de caballo, según Apocalipsis 19:11.
Habrá convulsiones en toda la naturaleza en la Segunda Venida (vv. 11–15)
cuando el mundo entero sea iluminado por el resplandor de Su glorioso
regreso.

Entonces, en la sexta etapa de la Campaña de Armagedón, Jesús regresará a


pedido de Israel y entrará en batalla con el Anticristo y sus ejércitos. Con Su
regreso al Remanente de Israel en Bosra, Él ciertamente salvará primero las
tiendas de Judá, antes de salvar a los judíos de Jerusalén, como predijo
Zacarías 12:7:

Jehová también salvará primero las tiendas de Judá, para que la gloria de la
casa de David y la gloria de los habitantes de Jerusalén no se engrandezca sobre
Judá.

El término tiendas apunta a moradas temporales en lugar de viviendas


permanentes. El hecho de que Judá esté viviendo en tiendas de campaña
muestra que Judá no está en casa en Judá, sino que está temporalmente en
otro lugar. Ese otro lugar es Bozrah. Dado que el Mesías salvará primero las
tiendas de Judá, esto también muestra que el lugar inicial de Su regreso será
Bosra y no el Monte de los Olivos.

G. La séptima etapa: la batalla desde Bosra hasta el valle


de Josafat
Si bien la batalla entre el Mesías y el Anticristo comenzará en Bosra,
aparentemente continuará hasta los muros orientales de Jerusalén, que dan a

384
una sección del Valle de Cedrón, también conocido como el Valle de Josafat. El
pasaje clave es Joel 3:12–13:

Muévanse las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me sentaré para
juzgar a todas las naciones de alrededor. Meteros en la hoz; porque la mies está
madura: venid, pisad; porque el lagar está lleno, las tinajas rebosan; porque su
maldad es grande.

Entre las primeras bajas estará el mismo Anticristo. Habiendo gobernado el


mundo con gran poder y habiendo hablado en contra del verdadero Hijo de
Dios, el falso hijo será impotente ante el Verdadero Hijo. Habacuc 3:13b lo
describe de la siguiente manera:

Heriste la cabeza fuera de la casa del impío, dejando al descubierto los cimientos
hasta el cuello.

Pablo describe la sencillez con la que Jesús matará al Anticristo en II


Tesalonicenses 2:8:

Y entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento


de su boca, y lo destruirá con la manifestación de su venida.

El que ha pretendido ser dios, el que ha podido hacer toda clase de


milagros, señales y prodigios, el que ejerció toda la autoridad de Satanás
mientras gobernaba el mundo, pronto será prescindido por la Palabra del
Señor Jesús. Por segunda vez, el Anticristo morirá.

La llegada del alma del Anticristo al Infierno se describe en Isaías 14:3–11:

Y acontecerá en el día que Jehová os dé descanso de vuestro dolor, y de vuestra


angustia, y del duro servicio en que os han hecho servir, que pronunciaréis esta
parábola contra el rey de Babilonia, y decid: ¡Cómo ha cesado el opresor! la
ciudad dorada cesó! Quebrantó Jehová el bastón de los impíos, el cetro de los
señores; que hería con furor a los pueblos con llaga continua, que se
enseñoreaba de las naciones con ira, con una persecución que nadie detenía.
Toda la tierra está en reposo y quieta: prorrumpen en cánticos. Sí, los abetos se
regocijan en ti, y los cedros del Líbano, diciendo: Desde que fuiste abatido,
ningún talador subió contra nosotros. El Seol de abajo se mueve para que te
encuentres en tu venida; os remueve los muertos, sí, todos los principales de la

385
tierra; ha levantado de sus tronos a todos los reyes de las naciones. Todos ellos
responderán y os dirán: ¿También vosotros os habéis hecho débiles como
nosotros? ¿Eres como nosotros? Tu pompa es abatida al Seol, y el sonido de tus
violas: el gusano se extiende debajo de ti, y los gusanos te cubren.

En el momento de la redención de Israel, los judíos a quienes el rey de


Babilonia buscaba destruir se burlarán de él con una nueva parábola (vv. 3–4)
que conmemorará la mayor fuerza del poder de Dios (v. 5). El Anticristo
gobernó las naciones del mundo (v. 6), pero entonces todo el mundo se
regocijará por su muerte (vv. 7–8). Cuando el espíritu del Anticristo entre por
las puertas del Infierno, los grandes anteriores de la tierra que ya estaban allí
se levantarán repentinamente de sus tronos (v. 9) en total conmoción porque
él también ha entrado en la morada del Infierno (v. 10). Sin embargo, será así,
y toda la pompa de su reinado mundial sufrirá la caída del Infierno (v. 11).

Habiendo descrito el espíritu del Anticristo en el infierno, Isaías luego


describe el destino de su cadáver en la tierra en 14:16–21:

Los que te vean te mirarán, te considerarán, diciendo: ¿Es éste el varón que
hacía temblar la tierra, que hacía temblar los reinos; que puso el mundo como
un desierto, y asoló sus ciudades; que no suelta a sus prisioneros a su casa?
Todos los reyes de las naciones, todos ellos, duermen con gloria, cada uno en su
casa. Mas tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, vestido de
muertos traspasados a espada, que descienden a las piedras de la fosa; como un
cuerpo muerto pisoteado. No te juntarás con ellos en sepultura, porque has
destruido tu tierra, has matado a tu pueblo; la simiente de los malhechores no
será nombrada para siempre. Preparad el matadero de sus hijos por la
iniquidad de sus padres, para que no se levanten y posean la tierra, y llenen de
ciudades la faz del mundo.

Muchos podrán ver el cuerpo del Anticristo y mirarán con total incredulidad
que murió tan repentina y fácilmente, considerando que había sacudido los
reinos del mundo y la tierra tembló en su presencia (vv. 16-17). Mientras que
los reyes menores son enterrados en sepulcros pomposos (v. 18), no así el
Anticristo, cuyo cuerpo será pisoteado por los pies que huyen de sus propios
ejércitos (v. 19). De hecho, su cuerpo nunca será sepultado (v. 20) por razones
que se discutirán en el próximo capítulo. Toda su familia será destruida para

386
que no puedan tratar de seguir los pasos de su padre y tratar de gobernar el
mundo (v. 21).

Después de la muerte del Anticristo, continuará la matanza de su ejército.


Ya se han citado varios pasajes que representan al Mesías marchando por la
tierra indignado y pisoteando a las naciones con Sus pies, haciendo que la
sangre fuera rociada sobre Sus vestiduras. Zacarías 14: 12–15 describe la
manera en que estas hordas masivas de los ejércitos del Anticristo serán
destruidas:

Y esta será la plaga con que herirá Jehová a todos los pueblos que pelearon
contra Jerusalén: la carne de ellos se consumirá estando ellos sobre sus pies, y los
ojos se les consumirán en las cuencas, y la lengua se les consumirá en su boca. . Y
acontecerá en aquel día, que habrá entre ellos gran tumulto de parte de Jehová;
y cada uno agarrará la mano de su prójimo, y su mano se levantará contra la
mano de su prójimo. Y Judá también peleará en Jerusalén; y se juntarán las
riquezas de todas las naciones de alrededor, oro, plata y vestidos en gran
abundancia. Y así será la plaga del caballo, del mulo, del camello y del asno, y de
todas las bestias que estuvieren en aquellos campamentos, como aquella plaga.

De esta manera, la lucha continúa hasta Jerusalén, llegando a su fin en el valle


de Josafat (Joel 3:12–13). Las naciones que se han reunido contra los judíos
(3:9–11) ahora serán pisoteadas por el Rey de los judíos. Es de esta pisada en
el Valle de Josafat que Apocalipsis 14:19-20 habla:

Y el ángel arrojó su hoz en la tierra, y recogió la vendimia de la tierra, y la echó


en el lagar, el gran lagar, de la ira de Dios. Y el lagar fue pisado fuera de la
ciudad, y del lagar salió sangre hasta los frenos de los caballos, hasta mil
seiscientos estadios.

La ciudad de la que se habla en estos versículos es Jerusalén, y el lagar está


justo fuera de la ciudad, lo que significa que está en el valle de Josafat. De aquí
partirán los ejércitos del Anticristo hacia Bosra, y volverán aquí cuando el
conflicto llegue a su fin. La sangre se extiende por 1.600 estadios, que son
aproximadamente doscientas millas. Las doscientas millas pueden referirse a
toda el área desde el Valle de Armagedón hasta Bosra, que son unas
doscientas millas. Otra posible explicación es que se refiere a la distancia de
ida y vuelta entre Jerusalén y Bosra. La lucha comenzará en Jerusalén y se

387
trasladará a Bosra (100 millas), y con la Segunda Venida, regresará de Bosra al
Valle de Josafat (otras 100 millas). Pero la mejor explicación se basa en
Jeremías 49:20–22:

Oíd, pues, el consejo de Jehová, que ha tomado contra Edom; y sus designios, que
él ha tramado contra los moradores de Temán; ciertamente los arrastrarán
hasta los pequeños del rebaño; ciertamente hará su morada desolada sobre
ellos. La tierra tiembla al ruido de su caída; hay un clamor, cuyo ruido se oye en
el Mar Rojo. He aquí, él subirá y volará como el águila, y extenderá sus alas
contra Bosra; y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el
corazón de mujer en angustias.

En el contexto (véanse los vv. 13–14), este pasaje trata de la Campaña de


Armagedón. El derramamiento de sangre masivo que comienza en Bozrah
comienza a moverse hacia el sur por el Arabá hasta que desemboca en el Mar
Rojo en las ciudades actuales de Eilat y Akaba. La distancia de allí a Jerusalén
es de unas doscientas millas. El nivel de la sangre debe ser de unos cuatro pies
de altura. Queda por ver exactamente cómo se cumplirá esto. Puede que no
sea sangre totalmente humana, sino también cosas convertidas en sangre por
juicio divino.

La batalla llegará a su fin en el Valle de Josafat, poniendo fin a la séptima


etapa de la Campaña de Armagedón.

H. La Octava Etapa: La Subida de la Victoria al Monte de


los Olivos
Después de que se complete la lucha real, habrá un ascenso victorioso al
Monte de los Olivos que se describe en Zacarías 14: 3–4a:

Entonces saldrá Jehová, y peleará contra aquellas naciones, como peleó en el día
de la batalla. Y sus pies se afirmarán en aquel día sobre el monte de los Olivos,
que está frente a Jerusalén al oriente.

Dado que este pasaje a menudo se usa como evidencia de que la Segunda
Venida tendrá lugar inicialmente en el Monte de los Olivos, debe estudiarse
con más cuidado, especialmente a la luz de los otros pasajes. Anteriormente,
en el mismo contexto, Zacarías 12:7 declaró que Jesús salvará primero las

388
tiendas de Judá , antes de salvar a los judíos en Jerusalén. El significado de esto
se detalló al final de la sexta etapa de esta campaña. Otros pasajes que
también muestran su regreso inicial a Bosra con el comienzo de la lucha en
ese lugar han sido citados previamente. En Zacarías 14, se ve por primera vez
a Jehová saliendo a pelear contra las naciones que se habían reunido contra
los judíos (v. 3). Es solo después de la lucha del versículo tres que Sus pies
estarán sobre el Monte de los Olivos (v. 4).

Junto con este ascenso victorioso sobre el Monte de los Olivos, ocurrirán
una serie de eventos catastróficos cuando la Gran Tribulación llegue a su fin.
Estos eventos catastróficos serán el resultado del juicio de la séptima copa,
descrito en Apocalipsis 16:17–21:

Y el séptimo derramó su copa por el aire; y salió una gran voz del templo, del
trono, que decía: Hecho está. Y hubo relámpagos, voces y truenos; y hubo un
gran terremoto, cual no lo hubo desde que hubo hombres sobre la tierra, un
terremoto tan grande, tan poderoso. Y la gran ciudad fue dividida en tres partes,
y las ciudades de las naciones cayeron; y Babilonia la grande fue recordada a los
ojos de Dios, para darle la copa del vino del furor de su ira. Y toda isla huyó, y los
montes no fueron hallados. Y gran granizo, cada piedra del peso de un talento,
descendió del cielo sobre los hombres; y los hombres blasfemaron de Dios a
causa de la plaga del granizo; porque su plaga es muy grande.

Con la séptima copa, una voz clama : Hecho está , porque la séptima copa pone
fin definitivamente a la Tribulación (v. 17). Esta declaración será seguida por
convulsiones de la naturaleza, incluido el mayor terremoto que jamás haya
ocurrido en la historia de la tierra (v. 18). Esto hará que la ciudad de Jerusalén
se divida en tres divisiones, mientras que la ciudad de Babilonia sufrirá toda la
ira de Dios (v. 19). Se producirán muchos cambios geográficos (v. 20) y caerá
granizo de 120 libras (v. 21).

Este terremoto que sacudirá a Jerusalén se describe con más detalle en


Zacarías 14:4b–5:

Y el monte de los Olivos se hendirá en medio de él hacia el oriente y hacia el


occidente, y será un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el
norte, y la otra mitad hacia el sur. Y huiréis por el valle de mis montes; porque el
valle de los montes llegará hasta Azel; sí, huiréis, como huisteis antes del

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terremoto en los días de Uzías rey de Judá; y vendrá Jehová mi Dios, y todos los
santos con vosotros.

No solo Jerusalén se dividirá en tres divisiones, sino que el Monte de los Olivos
se dividirá en dos partes, creando un valle que corre de este a oeste. Este valle
recién formado proporcionará una vía de escape para los habitantes judíos de
Jerusalén del terremoto que destruirá la ciudad. De esta manera, los
habitantes de Jerusalén serán rescatados después de la liberación de los
demás judíos en Bosra.

Otro evento catastrófico que tendrá lugar en este momento es el quinto


apagón mundial, descrito en Mateo 24:29:

Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se


oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias de los cielos serán conmovidas.

El terremoto y el apagón de este tiempo también se describen en Joel 3:14–


17:

¡Multitudes, multitudes en el valle de la decisión! porque cercano está el día de


Jehová en el valle de la decisión. El sol y la luna se oscurecen, y las estrellas
retiran su brillo. Y Jehová rugirá desde Sión, y dará su voz desde Jerusalén; y
temblarán los cielos y la tierra; mas Jehová será refugio a su pueblo, y fortaleza
a los hijos de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión,
mi santo monte; entonces Jerusalén será santa, y no pasará más por ella extraño.

Con las multitudes derrotadas en el último Día de Jehová en el Valle de Josafat


(v. 14), ocurrirá el apagón (v. 15), así como el gran terremoto (v. 16a). Pero se
proveerá un refugio para los judíos de estos eventos catastróficos (vv. 16b-17)
por medio del valle que atraviesa el Monte de los Olivos del que habla
Zacarías.

La Gran Tribulación y la Campaña de Armagedón llegarán a su fin con estos


eventos catastróficos.

390
PARTE IV
El intervalo

391
392
CAPÍTULO XV
El intervalo de setenta y cinco días
El Milenio no comenzará el día inmediatamente siguiente al último día de la
Gran Tribulación porque habrá un intervalo de setenta y cinco días. Durante
este tiempo entre la Gran Tribulación y el comienzo de la Era Mesiánica,
ocurrirán una serie de eventos. La existencia de este intervalo se demuestra
en Daniel 12:11–12:

Y desde el tiempo que sea quitado el holocausto continuo hasta la abominación


desoladora, habrá mil doscientos noventa días. Bienaventurado el que espera, y
llega a los mil trescientos treinta y cinco días.

En discusiones anteriores, a menudo ha aparecido la cifra de 1.260 días, que


equivale a 3 años y medio. A veces se refiere a la primera mitad de la
Tribulación, desde la firma del pacto de siete años hasta la toma del Templo
judío y el cumplimiento de la Abominación Desoladora. Otras veces se refiere
a la segunda mitad de la Tribulación, desde la Abominación Desoladora hasta
la Segunda Venida, tiempo durante el cual el Anticristo gobernará el mundo.
La desaparición del Anticristo y el final de la Tribulación vendrán 1260 días
después del punto medio de la Tribulación.

En este pasaje de Daniel, se dan otras dos figuras. El primero es de 1.290 días,
más treinta días, durante los cuales la Abominación de la Desolación
permanece en el Templo antes de ser removida. La segunda cifra es 1335 días,
que es 45 días más allá del período de 1290 días y 75 días más allá del período
de 1260 días. Se pronuncia una bendición especial sobre aquellos que llegarán
al día 1.335. La bendición es que aquellos que sobrevivan hasta el día 75 del
intervalo entrarán al Reino Mesiánico. Que esto es en verdad una bendición se
verá en este capítulo. Habrá muchos que fallarán y morirán antes de que
llegue el día 1335, aunque sobrevivieron más allá del día 1260.

393
Un número de eventos ocurrirán durante el intervalo de setenta y cinco días,
pero es imposible determinar la secuencia cronológica de estos eventos. Por lo
tanto, estos eventos serán estudiados temáticamente en lugar de
cronológicamente.

A. La eliminación de la abominación desoladora


El evento que señalará el comienzo de la segunda mitad de la Gran
Tribulación será la toma de posesión del Templo Judío por parte del
Anticristo, desde donde se declarará Dios Todopoderoso. Luego hará que el
Falso Profeta establezca su imagen en el Templo, y así cometerá la
Abominación de la Desolación. El Anticristo mantendrá el control durante
1.260 días, después de lo cual será asesinado. Pero a la imagen que había
cobrado vida se le permitirá continuar otros treinta días, como dice Daniel
12:11:

Y desde el tiempo que sea quitado el holocausto continuo hasta la abominación


desoladora, habrá mil doscientos noventa días.

Se permite que la profanación del Templo permanezca durante treinta días


más allá del final de la Tribulación. Entonces será destruido, poniendo fin a la
Abominación de la Desolación.

B. El Anticristo
Con respecto a este miembro de la trinidad falsificada, Apocalipsis 19:20
dice:

Y la bestia fue tomada, y con ella el falso profeta que hacía las señales delante de
sus ojos, con las cuales engañó a los que habían recibido la marca de la bestia y
a los que adoraban su imagen; ellos dos fueron lanzados vivos al lago de fuego
que arde con azufre: …

Se declara que el Anticristo será arrojado vivo al Lago de Fuego. En el


capítulo anterior, se citaron pasajes que afirman que el Anticristo será
asesinado como una de las primeras víctimas de la Segunda Venida. Por lo
tanto, este versículo requiere que el Anticristo resucite en este momento y

394
luego sea arrojado vivo al Lago de Fuego. Es por esta razón que Isaías 14:20
declaró que el cuerpo del Anticristo nunca verá sepultura.

Hay algo de ironía en este hecho. Como se verá más adelante en este
capítulo, el término primera resurrección se aplica a la resurrección de todos
los justos, aunque viene por etapas. El término segunda resurrección se aplica
a la resurrección de todos los condenados, y esto también vendrá en etapas.
Jesús fue las primicias de la primera resurrección. La ironía que se encuentra
aquí es que al que sería el hijo falso se le permitirá desempeñar el papel falso
hasta su finalización al convertirse en las primicias de la segunda
resurrección. Pero el resultado de su resurrección será el Lago de Fuego.

C. El falso profeta
También según Apocalipsis 19:20, el Falso Profeta, el falso espíritu santo,
que tendrá un falso don de milagros mediante el cual hará su obra de engaño,
llamando a los hombres a adorar al Anticristo, a tomar sobre sí la marca del
Bestia y adorar su imagen, él también será arrojado vivo al lago de fuego.

Durante los primeros mil años que el Lago de Fuego estará habitado, el
Anticristo y el Falso Profeta estarán allí solos.

D. La quinta morada de Satanás


En cuanto a Satanás, el padre falso, será arrojado a su quinta morada, como 1

se describe en Apocalipsis 20:1–3:

Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran
cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y
Satanás, y lo ató por mil años, y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y lo selló sobre
él, para que engañase a las naciones. no más, hasta que sean cumplidos los mil
años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

Este pasaje registra la atadura de Satanás a su quinta morada. El atado será


un miembro del rango de los ángeles comunes (v. 1), el orden más bajo de los
seres celestiales, pero podrá atar a un querubín que era el querubín ungido y
selló la suma en sabiduría y belleza. La duración del encierro de Satanás será
de mil años (v. 2). El versículo tres explica el lugar, el propósito y la promesa

395
con respecto a la atadura de Satanás. En cuanto al lugar, será el Abismo, el
lugar temporal de confinamiento de los ángeles caídos. En cuanto al propósito,
es que ya no sea libre para hacer su obra de engaño entre las naciones. Pero la
atadura se hace con la promesa de que será liberado por un corto tiempo para
probar a la humanidad al menos una vez más.

E. El juicio de los gentiles


Aunque muchos gentiles morirán durante el curso de la Tribulación, y los
ejércitos gentiles sufrirán la matanza en la Campaña de Armagedón, un
número todavía vivirá. Todos estos ahora serán reunidos para un juicio
descrito en dos pasajes de la Escritura. El primer pasaje está en Joel 3:1–3:

Porque he aquí, en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo haga volver la


cautividad de Judá y de Jerusalén, reuniré a todas las naciones, y las haré
descender al valle de Josafat; y allí haré juicio sobre ellos por mi pueblo y por mi
heredad Israel, los cuales han esparcido entre las naciones; y han repartido mi
tierra, y han echado suertes sobre mi pueblo, y han dado un niño por una
ramera, y vendió una muchacha por vino, para que beban.

El tiempo de este juicio se da en conjunción con la restauración final de


Israel (v. 1). Todos los gentiles serán reunidos en el valle de Josafat para el
juicio (v. 2a). El mismo lugar donde terminará la Campaña de Armagedón es el
mismo lugar donde los gentiles serán juzgados. Un juicio de esta naturaleza,
que resulta en un destino de vida eterna o Infierno eterno, no puede tomarse
como un juicio nacional, sino individual. La palabra traducida naciones
también significa gentiles , y así debe ser traducida. La base para este juicio
será el antisemitismo o el prosemitismo (vv. 2b–3). Todos estos gentiles serán
juzgados sobre la base de su trato a los judíos durante la Gran Tribulación. Los
pecados cometidos contra Israel enumerados en esta acusación son: primero ,
esparcir a los judíos (en medio de la Tribulación); segundo , dividir la tierra
(Campaña de Armagedón); y tercero , vender a los judíos como esclavos
(Zacarías 14:1-2). Cada gentil que viva en ese momento será juzgado sobre la
base de su participación o su negativa a participar en estos hechos.

Los resultados de este juicio se dan en el segundo pasaje de Mateo 25:31–


46. El juez, el juicio y los juzgados se identifican en 25:31–33:

396
Pero cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él,
entonces se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas delante de él todas
las naciones; y los apartará los unos de los otros, como el pastor separa las
ovejas de las cabras; y pondrá las ovejas a su mano derecha, y las cabras a la
izquierda.

El juez (v. 31) no será otro que el Mesías, que se sentará en un trono rodeado
de su gloria en el valle de Josafat. Todos los gentiles que aún vivan serán
reunidos ante Él para el juicio (v. 32). La palabra griega traducida naciones es
también la palabra común para gentiles . Esta última es la forma en que debe
tomarse, porque este es un juicio individual sobre la base del antisemitismo o
el prosemitismo. En este juicio, todos los gentiles serán divididos en dos
campos: el campo de las ovejas prosemitas o el campo de las cabras antisemitas
(v. 33).

Mateo 25:34–40 se refiere a las ovejas prosemitas:

Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el


reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo; porque tuve
hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; Fui forastero, y
me acogisteis; desnudo, y me vestisteis; estuve enfermo, y me visitasteis; Estuve
en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor,
¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? o sediento, y os dio de beber? ¿Y
cuándo te vimos forastero y te acogimos? ¿O desnudo, y vestido? ¿Y cuándo te
vimos enfermo o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos, aun a
estos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Los prosemitas son los que brindarán ayuda a los hermanos de Jesús , los
judíos, durante la Gran Tribulación, momento en que será muy peligroso
hacerlo. Los judíos que tendrán que huir al desierto sin nada consigo, a
menudo recibirán comida, ropa y refugio de las ovejas gentiles. Se
identificarán con los judíos visitando a los judíos en prisión y realizarán otros
actos de bondad hacia los judíos. Por estos actos, se les permitirá entrar en el
Reino Mesiánico (v. 34). Son las ovejas gentiles las que estarán involucradas
en la destrucción de Babilonia (Is. 13:1–5). Ellos alcanzarán el día 1335 y
serán los que poblarán las naciones gentiles en el Reino Mesiánico.

397
En cuanto a los gentiles machos cabríos antisemitas, Mateo 25:41–45 dice:

Entonces dirá también a los de la izquierda. Apartaos de mí, malditos, al fuego


eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles: porque tuve hambre, y
no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; forastero fui, y no me
acogisteis; desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces ellos también responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos
hambriento, o sediento, o forastero, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te
servimos? Entonces él les responderá, diciendo: De cierto os digo, en cuanto no lo
hicisteis a uno de estos más pequeños, no lo hicisteis a mí.

Los antisemitas, que ayudarán al Anticristo en el programa de destrucción de


los judíos, serán asesinados y enviados al Infierno (v. 41). Ellos son los que no
lograrán alcanzar el día 1335 y, en consecuencia, perderán la bendición
milenaria.

La base del juicio no será la salvación o la falta de ella, sino el antisemitismo


o el prosemitismo. El hecho suscita una pregunta cuando se compara con
25:46:

E irán éstos al castigo eterno, mas los justos a la vida eterna.

Los machos cabríos serán enviados al Infierno, mientras que las ovejas no sólo
entrarán en el Reino (v. 34), sino que también heredarán la vida eterna. ¿Se
basa entonces su salvación en sus obras, ya sean antisemitas o prosemitas? De
nada. Las Escrituras dejan bastante claro que la salvación es siempre por
gracia a través de la fe totalmente aparte de las obras. Durante la Tribulación,
los judíos se convertirán en la línea divisoria entre los que son creyentes y los
que no lo son. Solo los creyentes se atreverán a violar las reglas del Anticristo
y ayudar a los judíos. Sus actos prosemitas serán el resultado de su estado de
salvación. Como diría Santiago, mostrarán su fe por sus obras. Pero los
incrédulos demostrarán su incredulidad con sus actos antisemitas. El juicio de
los gentiles, entonces, determinará a quién entre los gentiles se le permitirá
entrar al Reino Mesiánico. Solo se permitirá a los gentiles creyentes, y la
evidencia de su fe serán sus obras prosemitas. 2

F. La Resurrección de los Santos del Antiguo Testamento

398
El Rapto incluirá solo a los santos de la Iglesia y ocurrirá antes de la Gran
Tribulación. Más tarde, durante el intervalo de setenta y cinco días, los santos
del Antiguo Testamento resucitarán. Esto lo afirman dos pasajes del Antiguo
Testamento, el primero en Isaías 26:19:

Tus muertos vivirán; mis cadáveres se levantarán. Despertad y cantad, los que
moráis en el polvo; porque tu rocío es como rocío de hierba, y la tierra arrojará
los muertos.

Esta es una declaración general del hecho de que algún día tendrá lugar una
resurrección. Una imagen más clara se encuentra en el segundo pasaje de
Daniel 12:2:

Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos


para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión eterna.

Una interpretación más literal de este pasaje diría lo siguiente: “Y [en ese
momento] muchos [de tu pueblo] despertarán o serán apartados de entre los
durmientes en el polvo de la tierra. Estos que despierten serán para la vida
eterna, pero aquellos [el resto de los durmientes que no despierten en este
momento] serán para vergüenza y confusión eterna”.

Este pasaje establece una clara distinción entre la resurrección de los justos
y la resurrección de los injustos. Solo los santos justos resucitarán en este
momento para participar de las bendiciones del Reino Milenario. Estos son los
amigos del novio (Jn 3,29) que serán invitados a la fiesta de bodas con la que
comenzará el Milenio.

En el contexto de Daniel 12:2, Daniel está hablando de eventos posteriores a


la Tribulación y, por lo tanto, este es el momento en que los santos del Antiguo
Testamento resucitarán.

G. La Resurrección de los Santos de la Tribulación


No solo habrá una resurrección de los santos del Antiguo Testamento, sino
también una resurrección de aquellos santos que serán asesinados en el
transcurso de la Gran Tribulación según Apocalipsis 20:4:

399
Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les dio juicio; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, y de los
que no adoraban a la bestia, ni su imagen, y no recibieron la marca en su frente
y en su mano; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.

En este versículo, Juan ve dos grupos de santos co-reinando con el Mesías.


Primero están aquellos a quienes se les dio el juicio . El juicio del que se habla
aquí es el Tribunal del Mesías. Estos santos, entonces, serán los santos de la
Iglesia que serán resucitados en el Rapto de la Iglesia y recibirán sus
recompensas en el transcurso del juicio.

Pero el segundo grupo de santos que ve Juan se identifican como aquellos


que han sido decapitados porque no adoraron al Anticristo ni a su imagen, ni
estaban dispuestos a consentir en recibir la marca de la Bestia. Obviamente,
entonces, estos no pueden ser nadie más que los santos de la Tribulación y
ellos también serán resucitados en este momento.

H. La Primera Resurrección
La primera resurrección implica la resurrección de los creyentes
únicamente. Está registrado en Apocalipsis 20:5–6:

Los demás muertos no vivieron hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la
primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera
resurrección; sobre éstos la segunda muerte no tiene poder; sino que serán
sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.

Según el versículo cinco, la resurrección de los santos de la Tribulación


completa la primera resurrección, y está separada de la finalización de la
segunda resurrección por mil años. El punto del versículo seis es que la
primera resurrección involucra solo a los creyentes, y por eso es bendito y
santo participar en la primera resurrección.

Sin embargo, la primera resurrección no es una resurrección general única


de los justos, sino que viene por etapas en una progresión ordenada, según I
Corintios 15:20–23:

400
Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos, las primicias de los que
durmieron. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un
hombre vino la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos
mueren, así también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su
debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.

Después de declarar que ocurrirá una resurrección de los justos (vv. 20–
22), Pablo declara que los justos resucitarán cada uno en su propio orden (v.
23). La palabra traducida orden es un término militar usado para una
secuencia de tropas de soldados marchando en procesión o en batalla.
Primero hay una división de tropas, seguida de otra división de tropas, y así
sucesivamente. El punto es que todos los justos no serán resucitados al mismo
tiempo, sino en un orden secuencial definido. La primera resurrección incluye
las siguientes cinco etapas: La primera fue la resurrección de Jesús (v. 23): Él
es las primicias de la primera resurrección; la segunda es la resurrección de
los santos de la Iglesia en el Rapto de la Iglesia (I Tes. 4:16) antes de la Gran
Tribulación; la tercera será la resurrección de los Dos Testigos en medio de la
Tribulación; en cuarto lugar vendrán los santos del Antiguo Testamento (Is.
26:19; Dan. 12:2) durante el intervalo de setenta y cinco días después de la
Tribulación; y quinto , los santos de la Tribulación (Ap. 20:4). La resurrección
de los santos de la Tribulación completa la primera resurrección. No habrá tal
cosa como una resurrección de santos milenarios por razones que se
discutirán en el Capítulo 17, Características Generales del Reino Mesiánico.

I. La Fiesta de las Bodas del Cordero


La cuarta etapa del sistema de bodas judío es la fiesta de bodas que duraba
siete días. Como se señaló anteriormente, mientras que la Iglesia es la Novia,
los santos del Antiguo Testamento y de la Tribulación constituyen los amigos
del novio . Ahora que han resucitado, la fiesta de bodas puede tener lugar. La
invitación ya ha salido en Apocalipsis 19:9:

Y me dice: Escribe: Bienaventurados los que están invitados a la cena de las


bodas del Cordero. Y él me dice: Estas son palabras verdaderas de Dios.

El resultado de la invitación es su resurrección y el banquete de bodas, que


también durará por lo menos siete días, y concluirá el intervalo de setenta y

401
cinco días, o puede inaugurar el Reino Mesiánico mismo durante sus primeros
siete días, quizás lo más probable. escenario, ya que la parábola de la fiesta de
bodas estaba conectada con el Reino. Una de esas parábolas de la fiesta de
bodas se encuentra en Mateo 22:1–14:

Respondiendo Jesús, les habló de nuevo en parábolas, diciendo: El reino de los


cielos es semejante a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo, y envió
a sus siervos a llamar a los que estaban invitados al banquete de bodas; y no
vendrían. Volvió a enviar otros siervos, diciendo: Di a los invitados: He aquí, he
preparado mi cena; mis bueyes y mis animales cebados han sido sacrificados, y
todo está listo: venid a la fiesta de bodas. Pero ellos lo tomaron a la ligera y se
fueron, uno a su hacienda, otro a su comercio; y los demás prendieron a sus
siervos, y los afrentaron, y los mataron. Pero el rey estaba enojado; y envió sus
ejércitos, y destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad. Entonces dice a
sus siervos: La boda está lista, pero los invitados no eran dignos. Id, pues, a las
bifurcaciones de los caminos, y convocad al banquete de bodas a cuantos halléis.
Y saliendo aquellos siervos por los caminos, juntaron a todos los que hallaron,
malos y buenos; y la boda se llenó de invitados. Pero cuando el rey entró para
ver a los convidados, vio allí a un hombre que no estaba vestido de boda, y le
dijo: Amigo, ¿cómo entraste aquí sin vestido de boda? Y se quedó sin palabras.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atadle de pies y manos, y echadlo a las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes. Porque muchos son
llamados, pero pocos escogidos.

El punto de la parábola es que aquellos que originalmente fueron invitados


a la fiesta de bodas, los fariseos y la generación judía de los días de Jesús, no
participarán de la fiesta (el Reino) debido a su compromiso del pecado
imperdonable. Sin embargo, los judíos de la generación de la Tribulación lo
harán. Pero esto incluirá solo a los creyentes; los incrédulos serán arrojados a
las tinieblas de afuera y excluidos del Reino Mesiánico.

Una segunda parábola está en Mateo 25:1–13:

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus
lámparas, salieron al encuentro del novio. Y cinco de ellos eran insensatos, y
cinco sabios. Porque las necias, cuando tomaban sus lámparas, no tomaban
aceite consigo; pero las prudentes tomaban aceite en sus vasijas con sus

402
lámparas. Ahora bien, mientras el novio tardaba, todas se adormecieron y se
durmieron. Pero a la medianoche se oye un clamor: ¡He aquí el novio! Salid a
encontraros con él. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron
sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite;
porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron, diciendo:
Quizá no nos baste a nosotras ya vosotras; id antes a los que venden, y comprad
para vosotras. Y mientras ellas se iban a comprar, vino el novio; y las que
estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas; y se cerró la puerta.
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.
Pero él respondió y dijo: De cierto os digo que no os conozco. Velad, pues, porque
no sabéis el día ni la hora.

El contraste aquí no es entre dos tipos de creyentes, sino entre creyentes e


incrédulos. Los creyentes (vírgenes prudentes) tienen aceite, símbolo del
Espíritu Santo, mientras que los incrédulos (vírgenes insensatas) no llevan
aceite consigo . Así las insensatas fueron excluidas de la fiesta de bodas (el
Reino Mesiánico), por ellas el Señor no conoció , mientras que las vírgenes
prudentes entraron con él a la fiesta de bodas . Con base en la aplicación de la
parábola dada en Mateo 25:31–46, estos dos conjuntos de vírgenes
representan a los gentiles creyentes e incrédulos en la Tribulación. La primera
parábola trata de los judíos que entrarán o no en el Reino, mientras que ésta
trata de los gentiles que entrarán o no en el Reino. 3

Isaías también conecta una fiesta con el Reino y con una resurrección de
entre los muertos en Isaías 25:6–8:

Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de
manjares suculentos, banquete de vinos refinados, de gruesos tuétanos, de vinos
refinados. Y destruirá en este monte la faz del velo que cubre a todos los pueblos,
y el velo que cubre a todas las naciones. Se ha tragado la muerte para siempre; y
el Señor Jehová enjugará las lágrimas de todos los rostros; y quitará el oprobio
de su pueblo de sobre toda la tierra, porque Jehová lo ha dicho.

Entonces, en cierto sentido, habrá una doble fiesta de bodas: una para la
Iglesia como la Novia del Mesías y otra para Israel como la Esposa de Jehová
que se ha vuelto a casar. 4

403
Estos son los eventos del intervalo de setenta y cinco días que conducen a
ese período largo y especial de la historia que los fieles esperan: el Milenio o la
Era Mesiánica.

404
Parte V
El Reino Mesiánico

405
Gráfico #9

406
CAPÍTULO XVI
La Base para la Creencia en el Reino
Mesiánico
Los premilenialistas a menudo han sido criticados por basar completamente
su creencia en un Milenio en un pasaje de las Escrituras, Apocalipsis 20.
Debido a que se encuentra en un libro bien conocido por su alto uso de
símbolos, dicen que es una tontería tomar los mil años literalmente. Pero eso
no es una crítica válida.

Para empezar, si bien es cierto que el Libro de Apocalipsis usa muchos


símbolos, ya se ha demostrado que el significado de todos esos símbolos se
explica dentro del Libro de Apocalipsis mismo o en otras partes de las
Escrituras. Además, nunca se usan los años de manera simbólica en este libro.
Si son simbólicos, el simbolismo no se explica en ninguna parte. La mención
de 1.260 días, 42 meses y 3½ años son todas literales y no simbólicas. Por lo
tanto, no hay necesidad de tomar los mil años como algo más que años
literales. El deseo de espiritualizar el texto siempre coloca la carga de la
prueba sobre el intérprete. Sin prueba objetiva resultará en una
interpretación subjetiva.

Por supuesto, es cierto que la cifra de mil años solo se encuentra en


Apocalipsis 20. Pero se registra seis veces diferentes en este único texto, y si la
repetición intenta hacer algo, ciertamente se esfuerza por demostrar algo.

Si bien es cierto que el milenio (es decir, mil años) se encuentra solo en
Apocalipsis 20, la creencia en el Reino Mesiánico no se basa solo en este
pasaje. De hecho, apenas descansa sobre él. La base para la creencia en el
Reino Mesiánico es doble. Primero : están las promesas incumplidas de los
pactos judíos, promesas que sólo pueden cumplirse en un Reino Mesiánico.
Segundo : están las profecías incumplidas de los profetas judíos. Hay
numerosas profecías del Antiguo Testamento que hablan de la venida del

407
Mesías que reinará en el Trono de David y gobernará un Reino pacífico. Hay
una gran cantidad de material en el Antiguo Testamento sobre el Reino
Mesiánico, y la creencia en un Reino Mesiánico descansa sobre la base de una
interpretación literal de este material masivo.

La única contribución real que el Libro de Apocalipsis hace al conocimiento


del Reino es revelar cuánto durará el Reino Mesiánico, es decir, mil años, para
lo cual se usa el término Milenio . Esta es la única verdad clave sobre el Reino
que no fue revelada en el Antiguo Testamento.

Es a la luz de esto que es posible entender por qué tanto del libro se dedica a
la Gran Tribulación y tan poco al Milenio. Si bien gran parte del material de
Apocalipsis 4–19 se encuentra disperso en las páginas del Antiguo
Testamento, es imposible ubicar estos eventos en secuencia cronológica
usando solo el Antiguo Testamento. El Libro de Apocalipsis proporciona el
marco mediante el cual se puede hacer esto. Una gran parte del Libro de
Apocalipsis se utilizó para lograr este objetivo.

Por otro lado, todas las diversas características y facetas del Reino Mesiánico
ya han sido reveladas en el Antiguo Testamento. Retrata las características
generales de la vida en el Reino, que no plantean el problema de un orden de
secuencia. Por lo tanto, no había razón para dedicar mucho tiempo al Reino
Mesiánico en el Libro de Apocalipsis. La mayor parte de lo que se necesitaba
para ser revelado ya se sabía del Antiguo Testamento.

Sin embargo, había dos cosas sobre el Reino Mesiánico que no fueron
reveladas en el Antiguo Testamento. El primero fue la duración del Reino
Mesiánico. Si bien los profetas del Antiguo Testamento previeron un largo
período de tiempo de un reinado mesiánico pacífico, no revelaron cuánto
duraría. Para responder a esta pregunta, el Libro del Apocalipsis afirma que
serán exactamente mil años. Una segunda cosa que desconocían los profetas
del Antiguo Testamento eran las circunstancias por las cuales el Reino llegaría
a su fin y cómo esto conduciría al Orden Eterno. Esto también es revelado por
el Libro de Apocalipsis. Estos dos elementos son todo lo que Apocalipsis 20
agregó al conocimiento del Reino Mesiánico. La creencia en un Reino
Mesiánico no se basa en este pasaje, sino que se basa en las numerosas
profecías de los profetas del Antiguo Testamento.

408
Otra base para la creencia en un Reino venidero se basa en los cuatro pactos
incondicionales e incumplidos que Dios hizo con Israel. Estos pactos son
incondicionales y, por lo tanto, dependen únicamente de Dios para su
cumplimiento y no de Israel. También están incumplidos, y puesto que Dios es
Quien cumple Sus promesas, deben cumplirse en el futuro. Sólo pueden
cumplirse en el marco de un Reino Mesiánico o de un Reino Milenario. Se
hablará más acerca de estos pactos en el capítulo 19, Israel en el Reino
Mesiánico, pero los puntos principales se resumirán aquí.

El primero de ellos es el Pacto Abrahámico, que prometió una Simiente eterna


que se desarrollaría en una nación que poseería la Tierra Prometida con
algunas fronteras definidas. Mientras esa nación—los judíos—sigue
existiendo, nunca en la historia judía han poseído toda la Tierra Prometida.
Para que esta promesa se cumpla, debe haber un Reino futuro. Además, la
posesión de la Tierra no fue simplemente prometida a la simiente de
Abraham, sino a Abraham personalmente cuando Dios dijo: A ti te la daré, ya
tu simiente para siempre (Gén. 13:15). Para que Dios cumpla Su promesa a
Abraham (así como a Isaac y Jacob), debe haber un Reino futuro.

El segundo pacto es el Pacto Palestino, o Pacto de la Tierra, que hablaba de


una reunión mundial de los judíos y la recuperación de la Tierra después de su
dispersión. Si bien la dispersión ya ocurrió y está vigente hoy, la reunión y
recuperación de la Tierra aún espera su cumplimiento en el futuro. Esto
también requiere un Reino futuro.

El Pacto Davídico es el tercer pacto, y prometía cuatro cosas eternas: una casa
eterna (dinastía), un trono eterno, un reino eterno y una Persona eterna. La
Dinastía se hizo eterna porque culminó en una Persona que Él mismo es
eterna: Jesús el Mesías. Por eso el Trono y el Reino serán también eternos.
Pero Jesús nunca se ha sentado en el Trono de David gobernando sobre un
Reino de Israel. El restablecimiento del Trono Davídico y el reinado del Mesías
sobre el Reino aún espera un cumplimiento futuro. Requiere un reino futuro.

El último de estos pactos es el Nuevo Pacto, que habla de la regeneración


nacional y la salvación de Israel, abarcando a cada miembro judío individual
de esa nación. Esto también espera su cumplimiento final y requiere un reino
futuro.

409
Son los extensos escritos proféticos, así como todos estos pactos, los que
proveen la base para la creencia en un futuro Reino Mesiánico, y no
meramente un capítulo de un libro altamente simbólico.

Para resumir, la base para la creencia en un Reino Mesiánico es doble: las


promesas incumplidas de los pactos judíos y las profecías incumplidas de los
profetas judíos.

410
CAPITULO XVII
Características Generales del Reino
Mesiánico
Muchos de los profetas del Antiguo Testamento dirigieron su atención a los
detalles del Reino Mesiánico, brindando un panorama general y completo de
la vida durante ese tiempo. Este capítulo se ocupará de los pasajes que tratan
de las características generales del Reino Mesiánico que serán verdad tanto
para los judíos como para los gentiles.

A. Salmo 15:1–5
Jehová, ¿quién morará en tu tabernáculo? ¿Quién habitará en tu monte santo? El
que anda en integridad y obra justicia, Y habla verdad en su corazón; El que no
calumnia con su lengua, Ni hace mal a su amigo, Ni contra su prójimo admite
reproche; A cuyos ojos el réprobo es menospreciado, mas el que honra a los que
temen a Jehová; El que jura en perjuicio propio, y no cambia; El que no pone su
dinero a interés; Ni toma recompensa contra el inocente. El que hace estas cosas
no será movido jamás.

Este pasaje describe la justicia que caracterizará a un ciudadano en el Reino.


Aunque no todos los individuos en el Reino necesariamente se caracterizarán
por este tipo de justicia, por razones que se discutirán más adelante en este
capítulo, la mayoría lo será.

B. Salmo 24:1–6
De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo y los que en él habitan. porque él
la ha fundado sobre los mares, y la ha afirmado sobre los ríos. ¿Quién subirá al
monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro
de corazón; el que no ha elevado su alma a la falsedad, y no ha jurado con

411
engaño. Recibirá bendición de Jehová, Y justicia del Dios de su salvación. Esta es
la generación de los que le buscan, de los que buscan tu rostro, Jacob.

Este pasaje describe el establecimiento del Reino y la justicia que


caracterizará a un hombre que estará correctamente relacionado con Dios en
ese momento.

C. Isaías 2:2–4
Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa de Jehová será
establecido sobre la cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados; y
todas las naciones correrán hacia él. Y muchos pueblos irán y dirán: Venid, y
subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos enseñará sus
caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová. Y él juzgará entre las naciones, y decidirá acerca
de muchos pueblos; y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en
hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra.

En este pasaje, Isaías describe una de las principales características del


Reino Mesiánico, la de la paz universal. Si bien surgirán diferencias entre las
naciones, tales diferencias ya no serán resueltas por conflictos militares, sino
solo por la Palabra del Señor desde Jerusalén. Incluso el arte de la guerra será
olvidado.

D. Isaías 11:6–9
Y el lobo morará con el cordero, y el leopardo se acostará con el cabrito; y el
becerro y el león joven y el engordado juntos; y un niño los pastoreará. Y la vaca
y el oso apacentarán; sus crías se acostarán juntas; y el león comerá paja como
el buey. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del áspid, y el recién destetado
extenderá su mano sobre la cueva de la víbora. No harán mal ni dañarán en
todo mi santo monte; porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová,
como las aguas cubren el mar.

La paz universal descrita en el pasaje anterior se extenderá incluso al reino


animal. Todos los animales volverán al estado edénico y se volverán
vegetarianos (vv. 6–7). El más antiguo de los enemigos, el hombre y la

412
serpiente, podrán vivir en compatibilidad en ese día (v. 8), porque el
conocimiento de Dios se extenderá por todo el mundo, afectando tanto al
hombre como a los animales (v. 9).

E. Isaías 65:17–25
Porque he aquí, yo creo nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas anteriores
no serán recordadas, ni vendrán a la mente. Pero alégrate y regocíjate para
siempre en lo que yo creo; porque he aquí, yo doy a Jerusalén por regocijo, ya su
pueblo por gozo. Y me regocijaré en Jerusalén, y me gozaré en mi pueblo; y no se
oirá más en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño de días, ni
viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de
cien años será maldito. Y edificarán casas, y las habitarán; y plantarán viñas, y
comerán el fruto de ellas. No edificarán, y otro habitará; no plantarán, y otro
comerá; porque como los días de un árbol serán los días de mi pueblo, y mis
escogidos disfrutarán mucho de la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni
darán a luz para la calamidad; porque son simiente de los benditos de Jehová, y
su descendencia con ellos. Y acontecerá que, antes que llamen, yo responderé; y
mientras todavía están hablando, yo oiré. El lobo y el cordero pacerán juntos, y
el león comerá paja como el buey; y el polvo será comida de la serpiente. No
harán mal ni dañarán en todo mi santo monte, dice Jehová.

Este pasaje comienza con el anuncio de la creación de nuevos cielos y una


nueva tierra (v. 17). Estos cielos nuevos y tierra nueva no deben confundirse
con los de Apocalipsis 21–22. Este último describe los cielos nuevos y la tierra
nueva del Orden Eterno, mientras que el pasaje de Isaías describe los del
Reino Mesiánico que será una renovación de los cielos y la tierra actuales. Los
del Apocalipsis no son una renovación, sino un nuevo orden. Por lo tanto, para
el Milenio, habrá una renovación total de los cielos y la tierra. El hecho de que
se use el término crear muestra que esta renovación será milagrosa, posible
solo por Dios. El resultado de esta renovación será la continuación de muchas
cosas del viejo orden y varias cosas nuevas. Un buen ejemplo de lo antiguo y lo
nuevo se ve en lo que dicen las Escrituras sobre la Tierra de Israel. Israel
también se someterá al proceso de renovación. Algunas cosas del viejo orden
permanecerán, como el Mar Mediterráneo y el Mar Muerto. Pero varias cosas
serán completamente nuevas, como la montaña extremadamente alta (la más
alta del mundo) en el centro del país. Después de este anuncio de cielos

413
nuevos y tierra nueva, hay una descripción de la Jerusalén milenaria (vv. 18–
19). La Jerusalén milenaria será estudiada en detalle en el capítulo 19, Israel
en el Reino Mesiánico.

El versículo 20 es especialmente significativo, porque habla de la vida y la


muerte en el Reino. Este versículo enseña varias cosas. Primero : ya no habrá
mortalidad infantil en el Milenio; todo aquel que nazca en el Reino llegará a
cierta edad. Segundo : la edad específica a la que uno puede morir es la edad
de cien años. Eliminada la mortalidad infantil, todos los nacidos en el Milenio
vivirán al menos hasta los cien años de vida. Debido a la prolongación de la
vida en el Milenio, se considerará que los que mueren a la edad de cien años
han muerto jóvenes. Tercero : este versículo limita a las personas que mueren
a la edad de cien años a los que son pecadores; es decir, los incrédulos, ya que
sólo ellos serían considerados malditos . Entonces, entonces, la muerte en el
Reino será solo para los incrédulos.

Comparando este pasaje con lo que se afirma sobre la salvación en otros


pasajes, todo el concepto de vida y muerte en el Reino se puede resumir de la
siguiente manera. Cuando comience el Reino, todos los hombres naturales,
tanto judíos como gentiles, serán creyentes. Los judíos en su totalidad serán
salvos justo antes de la Segunda Venida del Mesías. Todos los gentiles
incrédulos (cabras) serán sacrificados durante el intervalo de setenta y cinco
días entre la Tribulación y el Milenio, y solo los gentiles creyentes (ovejas)
podrán entrar al Reino. Sin embargo, en el transcurso del tiempo, habrá
nacimiento en el Reino tanto de judíos como de gentiles. Estas personas
naturales recién nacidas continuarán heredando la naturaleza pecaminosa de
sus padres naturales y también necesitarán regeneración. Aunque Satanás
está confinado, reduciendo así la tentación, la naturaleza pecaminosa es
bastante capaz de rebelarse contra Dios aparte de la actividad satánica. Con el
tiempo, habrá personas no salvas viviendo en el Reino con necesidad de
regeneración. Como en el pasado, el medio de salvación será la gracia por
medio de la fe y el contenido de la fe será la muerte del Mesías por el pecado y
su posterior resurrección. Los nacidos en el Reino tendrán hasta los cien años
para creer. Si no lo hacen, morirán a los cien años. El incrédulo no podrá vivir
más allá de su primer siglo de vida. Sin embargo, si creen, vivirán durante
todo el Milenio y nunca morirán. Por lo tanto, la muerte en el Milenio será solo
para los incrédulos. Es por eso que la Biblia en ninguna parte habla de una

414
resurrección de santos milenarios. Por eso se dice que la resurrección de los
santos de la Tribulación completa la primera resurrección (Ap. 20:4–6).
También está claro en el Nuevo Pacto de Jeremías 31:31–34 que no habrá
judíos incrédulos en el Reino; todos los judíos nacidos durante el Reino
aceptarán al Mesías a los cien años. La incredulidad será solo entre los gentiles
y, por lo tanto, la muerte existirá solo entre los gentiles.

Los versículos 21–24 continúan describiendo la vida en el Reino como un


tiempo de paz y prosperidad personal. Será un tiempo de edificar y sembrar.
El que construye y planta tiene garantizado el disfrute del trabajo de sus
manos, porque muchos de los efectos de la maldición serán eliminados (vv.
21–22a). La vida se caracterizará por la longevidad (v. 22b), la ausencia de
calamidades y tumultos (v. 23) y la respuesta instantánea de Dios (v. 24).
Como en Isaías 11:6–9, el reino animal estará en paz entre sí y con el hombre
(v. 25).

F. Miqueas 4:1–5
Pero acontecerá en los postreros días, que los montes de la casa de Jehová serán
establecidos sobre las cumbres de los montes, y será exaltado sobre los collados;
y los pueblos correrán hacia ella. Y muchas naciones irán y dirán: Venid, y
subamos al monte de Jehová, ya la casa del Dios de Jacob; y él nos enseñará de
sus caminos, y andaremos en sus veredas. Porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová; y él juzgará entre muchos pueblos, y decidirá
acerca de naciones fuertes y lejanas: y convertirán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se
adiestrarán más para la guerra. sino que cada uno se sentará debajo de su vid y
debajo de su higuera; y nadie los atemorizará; porque la boca de Jehová de los
ejércitos lo ha dicho. Porque todos los pueblos andan cada uno en el nombre de
su dios; y andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios por los siglos de los
siglos.

Los primeros tres versículos de este pasaje son los mismos que se
encuentran en Isaías 2:2–4 que hablan de que la Montaña de la Casa de Jehová
se convierte en el centro de atención de la población gentil del mundo,
caracterizándose el Reino como un tiempo de enseñanza mesiánica, y la
ausencia de guerra como paz universal impregna todo el Reino. Miqueas

415
agrega que el Reino será un tiempo de paz y prosperidad personal (v. 4), con
la total lealtad de Israel a Dios (v. 5).

Resumen
Para resumir las características generales del Reino Mesiánico, será un
tiempo en que Satanás será atado, causando una reducción tanto del pecado
como de la muerte, aunque ninguno de estos dos será eliminado en ese
momento. Será un tiempo de prosperidad universal y personal y paz entre
hombre y hombre, entre animal y animal, y entre hombre y animal, con
muchos (pero no todos) de los efectos de la maldición eliminados. Será un
tiempo caracterizado por la verdad, la santidad y la justicia, con la justicia
siendo continuamente dispersada de Jerusalén. Será un tiempo de trabajo en
la edificación y la siembra, con resultados garantizados y el disfrute
prometido de estos trabajos.

CAPÍTULO XVIII
El Gobierno del Reino Mesiánico
El Reino Mesiánico será administrado a través de una monarquía absoluta con
una cadena de mando definida y líneas de autoridad. El monarca absoluto será
la Persona de Jesús el Mesías. La autoridad delegada se dividirá en dos ramas:
una rama de gobierno judía y una rama gentil, cada una a su vez con una
cadena de mando. Se puede graficar de la siguiente manera:

416
Este capítulo se ocupará de varias Escrituras que hablan del sistema de
gobierno en el Reino.

A. El Rey: El Señor Jesús el Mesías


Que el Mesías se sentará sobre el Trono de David y gobernará en un reino
sobre Israel con un dominio que se extenderá sobre todos los gentiles es la
clara enseñanza del Antiguo y Nuevo Testamento. El Pacto Davídico sobre el
cual se basa el reinado físico del Mesías será discutido en el próximo capítulo.
En este capítulo se tratarán únicamente aquellos pasajes que desarrollan el
Pacto Davídico y aquellos que hablan del Mesías como rey sobre un reino
literal.

1. El Establecimiento del Trono

417
Que está en el programa de Dios establecer a Su Hijo como Rey en Jerusalén
es la clara enseñanza del Salmo 2:6–8:

Sin embargo, he puesto a mi rey sobre mi santo monte de Sion. Contaré el


decreto: Jehová me dijo: Hijo mío eres tú; Yo te he engendrado hoy. Pídeme, y te
daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la tierra.

Aunque el Trono del Mesías se establecerá en Jerusalén, Su dominio no se


detendrá en la frontera de Israel, sino que se extenderá por toda la tierra con
cada nación gentil cayendo bajo Su dominio.

El reinado del Mesías sobre el trono restablecido de David y el reinado de


un reino es el tema de Isaías 9:6–7:

Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado; y el principado sobre su hombro;
y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el
trono de David y sobre su reino, afirmándolo y confirmándolo en el derecho y en
la justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará
esto.

Un niño nace en el mundo judío que es un hijo de la casa de David sobre quien
descansarán las riendas del gobierno (v. 6a). Sin embargo, se le dan nombres a
este niño que solo pueden ser verdaderos de Dios mismo (v. 6b). La eternidad
de la dinastía, el trono y el reino davídicos está asegurada, porque descansa en
el Dios-Hombre. En cuanto a Su humanidad, Él es descendiente de David. En
cuanto a Su deidad, Él es eterno y también lo es Su Trono. Con estos hechos
claramente establecidos, Isaías procede a describir el establecimiento del
gobierno del Rey Mesiánico. El gobierno que se establecerá aumentará en
autoridad y en paz, y no habrá fin para el Trono de David ni para el reinado
del Mesías, porque es el Dios-Hombre Quien lo establecerá y Quien lo
sostendrá. . Se caracterizará por la justicia y la rectitud para siempre. La
garantía de que así será establecido es el celo ardiente de Dios, un celo que
seguirá ardiendo hasta que se realice el Reino. Porque el celo de Dios tiene la
intención de realizarlo, seguramente se realizará.

A esta declaración, Isaías 16:5 añade:

418
Y un trono se establecerá en misericordia; y uno se sentará sobre ella con
verdad, en la tienda de David, juzgando y buscando la justicia, y pronto para
hacer justicia.

Como para reiterar su declaración anterior, Isaías declara nuevamente que


seguramente se establecerá un trono sobre la base del amor leal de Dios. El
que está sentado en el Trono será un miembro de la Casa de David Quien se
caracterizará por la verdad. Él será el Rey y el Juez, asegurando que se lleve a
cabo la justicia, una justicia que brota de la rectitud del Rey.

Muy similares a Isaías son dos profecías que se encuentran en Jeremías. El


primero es Jeremías 23:5–6:

He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y
reinará como rey, y obrará con sabiduría, y hará juicio y justicia en la tierra. En
sus días Judá será salvo, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el
cual será llamado: Jehová nuestra justicia.

Una vez más, hay un descendiente de David que se sentará en el trono de


David. Sin embargo, este descendiente se llama Jehová nuestra justicia , por lo
que Aquel que está sentado en el Trono de David no es otro que el Dios-
Hombre. Y debido a que es el Dios-Hombre, Su reinado se caracterizará por la
sabiduría, la justicia y la rectitud. En Él estará la seguridad de Israel.

El segundo pasaje, Jeremías 33:14–17, agrega:

He aquí que vienen días, dice Jehová, en que cumpliré la buena palabra que he
hablado acerca de la casa de Israel y acerca de la casa de Judá. En aquellos días,
y en aquel tiempo, haré brotar a David un Renuevo de justicia; y hará juicio y
justicia en la tierra. En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalén habitará
segura; y este será el nombre con que será llamado: Jehová nuestra justicia.
Porque así ha dicho Jehová: Jamás le faltará a David varón que se siente en el
trono de la casa de Israel; …

Comenzando con la reafirmación de la intención de Dios de cumplir Su pacto


con David (v. 14), Jeremías reafirma los puntos básicos de sus declaraciones
en 23:5–6 (vv. 15–16). Bajo ninguna circunstancia se permitirá que la Casa de
David se extinga (v. 17). El resto de Jeremías 33 continúa reafirmando la

419
intención de Dios de cumplir todas las condiciones del Pacto Davídico, y estos
pasajes serán tratados en el próximo capítulo.

Aunque el Trono del Mesías se establecerá en Jerusalén, el reinado del Rey


Mesiánico se extenderá sobre toda la tierra, según Zacarías 14:9:

Y Jehová será rey sobre toda la tierra; en aquel día Jehová será uno, y su nombre
uno.

En aquel día, señala Zacarías, el Mesías será la cabeza del mundo y será
considerado por toda la humanidad como el único Dios.

Que el restablecimiento del Trono Davídico con el Mesías reinando sobre el


Reino de Israel no es estrictamente una doctrina del Antiguo Testamento está
claro en Lucas 1:30-33:

Y el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y
he aquí, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre
JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará
el trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y de su
reino no habrá fin.

Después de declararle a María que ella dará a luz un hijo a pesar de su


virginidad (vv. 30-31), Gabriel continúa explicando la futura autoridad de ese
Hijo. Como en los pasajes de Isaías y Jeremías, el Hijo nacerá en el mundo
judío y se sentará en el Trono de David como el Dios-Hombre (v. 32). En
cuanto a Su deidad, Él es el Hijo de Dios, pero en cuanto a Su humanidad, Él es
un descendiente de David. Al Hijo se le dará el Trono de David por designación
divina. Él va a reinar sobre Israel, y Su gobierno no tendrá fin (v. 33). Este
anuncio de Gabriel sobre el establecimiento de Jesús como Rey en el Trono de
David está claramente enraizado en las profecías del Pacto Davídico y en las
profecías del Antiguo Testamento.

2. El carácter de su reinado

420
Varios pasajes describen las características del reinado del Rey Mesiánico.
Una característica principal, derivada de la monarquía absoluta que existirá,
es que Él gobernará con vara de hierro. Apocalipsis 12:5 dice:

Y dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro;
y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

Esto se reafirma en Apocalipsis 19:15:

Y de su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones; y él las
regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios, el
Todopoderoso.

Este gobierno de mano de hierro tiene sus raíces en el Salmo 2:9 y será una
necesidad debido al hecho de que existirán naciones y las personas que las
pueblan seguirán teniendo su naturaleza pecaminosa. Ya se ha señalado en el
capítulo anterior que, después de la primera generación, habrá incrédulos
presentes en el Reino. La manifestación natural de esta naturaleza
pecaminosa tendrá que ser restringida. El Reino no será una democracia, sino
una monarquía absoluta. El reinado del Rey Mesiánico será estricto, y habrá
que obedecer las leyes rectas y justas que emanan de Jerusalén.

El comienzo de Su reinado estará marcado por una procesión del Rey hacia
la Jerusalén milenaria descrita en el Salmo 24:7–10:

Alzad, oh puertas, vuestras cabezas; Y sed levantados, puertas eternas; Y entrará


el Rey de gloria. ¿Quién es el Rey de gloria? Jehová fuerte y poderoso, Jehová
poderoso en la batalla. Alzad, oh puertas, vuestras cabezas; Sí, levántenlas,
puertas eternas; Y entrará el Rey de gloria. ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová
de los ejércitos, Él es el Rey de gloria.

Un tratamiento extenso del carácter de Su reinado se encuentra en el Salmo


72:1–19:

Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. El juzgará a tu pueblo
con justicia, ya tus pobres con justicia. Los montes traerán paz a los pueblos, Y
los collados, justicia. Juzgará a los pobres del pueblo, salvará a los hijos de los
necesitados, y quebrantará al opresor. Te temerán mientras dure el sol, y
mientras dure la luna, por todas las generaciones. Descenderá como la lluvia

421
sobre la hierba segada, Como aguaceros que riegan la tierra. En sus días
florecerá la justicia, y abundancia de paz, hasta que no haya luna. Dominará
también de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra. Los que
habitan en el desierto se postrarán ante él; y sus enemigos lamerán el polvo. Los
reyes de Tarsis y de las islas rendirán tributo: Los reyes de Sabá y Seba ofrecerán
presentes. Sí, todos los reyes se postrarán ante él; Todas las naciones le servirán:
porque él librará al necesitado que clama, y al pobre que no tiene quien lo
ayude. Tendrá piedad de los pobres y necesitados, Y las almas de los necesitados
salvará. Él redimirá su alma de la opresión y la violencia; Y preciosa será la
sangre de ellos delante de sus ojos: Y vivirán; ya él se le dará del oro de Sabá; y
los hombres orarán por él continuamente; Ellos lo bendecirán todo el día. Habrá
abundancia de grano en la tierra sobre la cumbre de los montes; Su fruto se
estremecerá como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la
tierra. Su nombre permanecerá para siempre; Su nombre será continuado
mientras el sol: Y los hombres serán benditos en él; Todas las naciones lo
llamarán feliz. Bendito sea Jehová Dios, Dios de Israel, el único que hace
maravillas, y bendito sea su glorioso nombre por los siglos; Y que toda la tierra
se llene de su gloria. Amén y Amén.

Todo este Salmo describe el reinado del Rey justo. Su reinado se caracterizará
por la justicia, la santidad y la rectitud, de modo que los inocentes recibirán
justicia, mientras que los culpables serán condenados (vv. 1–7). La extensión
de Su dominio será claramente universal e internacional (vv. 8–11). Se
extenderá de mar a mar , una referencia a los límites occidental (Mar
Mediterráneo) y oriental (Mar Muerto) del Israel milenario. Además, se
extenderá desde el río , es decir, el Éufrates, que es el límite norte profetizado
del Estado judío restaurado. Uno esperaría que la siguiente frase describiera
el límite sur como el "arroyo de Egipto", pero en cambio, el salmista escribe
hasta los confines de la tierra . El punto que se destaca es que aunque el Trono
se establece en la Tierra de Israel, como se ve por la mención de los límites
occidental, oriental y septentrional, la regla no se limitará únicamente a Israel.
Desbordará los límites de Israel, llegando hasta los confines de la tierra (v. 8).
Tanto sus amigos como sus enemigos le rendirán homenaje (v. 9), y todos los
demás reyes entre las naciones se sujetarán a su autoridad (vv. 10–11).
Porque Él gobernará con vara de hierro y en justicia, santidad y rectitud, todas
y cada una de las injusticias contra los justos serán severamente rectificadas, y
los justos serán exaltados (vv. 12–15). Su reinado se caracterizará además por

422
una abundancia de productividad (v. 16). Todos serán bendecidos en el Rey y
lo bendecirán, porque Él es el eterno Dios-Hombre (vv. 17-19).

Isaías 11:1–5 proporciona otra descripción más del carácter de Su reinado:

Y brotará un renuevo del tronco de Jesé, y un retoño de sus raíces dará fruto; y
reposará sobre él el Espíritu de Jehová, espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová; y
su delicia será en el temor de Jehová; y no juzgará según lo que vean sus ojos, ni
decidirá según lo que oigan sus oídos; mas con justicia juzgará a los pobres, y
juzgará con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de
su boca, y con el aliento de sus labios matará al impío. Y la justicia será el cinto
de su cintura, y la fidelidad el cinto de sus lomos.

Isaías comienza describiendo el origen del Rey, es decir, el de la Casa de David


(v. 1). Está dotado de la plenitud del Espíritu Santo representada por las siete
manifestaciones del Espíritu de Dios (v. 2). Esta investidura de la plenitud del
Espíritu Santo se demuestra en los cinco resultados mencionados en los
versículos 3–4. Finalmente, el Rey y Su reinado se caracterizan por la justicia y
la fidelidad (v. 5).

Entonces, el Señor Jesús será tanto el Rey de Israel como el Rey del mundo.
Bajo Su absoluta autoridad y monarquía se establecerán dos ramas de
gobierno, la rama gentil y la rama judía.

B. La rama gentil del gobierno


1. La Iglesia y los Santos de la Tribulación

La parte que la Iglesia tendrá en el reinado milenial del Mesías se encuentra


en Apocalipsis 20:4–6:

Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les dio juicio; y vi las almas de los
decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, y de los
que no adoraban a la bestia, ni su imagen, y no recibieron la marca en su frente
y en su mano; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. Los demás muertos no
vivieron hasta que se cumplieran los mil años. Esta es la primera resurrección.
Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; sobre

423
éstos la segunda muerte no tiene poder; sino que serán sacerdotes de Dios y de
Cristo, y reinarán con él mil años.

En el versículo cuatro, Juan describe a los santos que han de reinar con el
Mesías. Primero, están aquellos a quienes se les ha dado juicio. Esta sería una
referencia a los santos de la Iglesia que fueron arrebatados en algún momento
antes de la Gran Tribulación. El juicio del que se habla es el del Tribunal del
Mesías, el juicio de las obras del creyente. De hecho, es el resultado de este
juicio lo que determinará la posición de cada santo de la Iglesia en el Reino. 1

Un segundo grupo de santos que han de reinar con Él son los que fueron
decapitados por causa del testimonio de Jesús . Estos son los creyentes que
serán martirizados durante la primera mitad de la Gran Tribulación y fueron
mencionados bajo el quinto Sello (Ap. 6:9–11). Un tercer grupo son aquellos
que no adoraron al Anticristo ni a su imagen, ni recibieron la marca del 666 en
su frente o en su mano derecha. Dado que estas cosas se iniciaron solo a la
mitad de la Tribulación, este tercer grupo de santos son los de la segunda
mitad de la Gran Tribulación. Entonces, tanto los santos de la Iglesia como los
de la Tribulación co-reinarán con el Rey por mil años. Los santos del Antiguo
Testamento tendrán un destino diferente, que se discutirá en el próximo
capítulo.

Los hechos del versículo cuatro marcan la conclusión de la primera


resurrección. La primera resurrección es la resurrección de todos los justos y
está separada de la segunda resurrección por mil años. Jesús resucitó tres días
después de Su muerte, y así llegó a ser las primicias de la primera
resurrección (I Corintios 15:23). Los santos de la Iglesia serán resucitados en
el Rapto algún tiempo antes de la Tribulación (I Tes. 4:16). Finalmente, los
santos del Antiguo Testamento (Is. 26:19; Dan. 12:2) y los santos de la
Tribulación (Ap. 20:4) resucitarán en el intervalo de setenta y cinco días entre
la Tribulación y el Milenio. Ya se ha demostrado que la muerte durante el
Reino será solo para los incrédulos. Por lo tanto, dado que solo los incrédulos
mueren durante el Milenio, no será necesaria la resurrección de los santos
milenarios. Como resultado, la primera resurrección estará totalmente
completa con la resurrección de los santos de la Tribulación. Pasarán mil años
antes de que se complete la segunda resurrección.

424
Los santos de la Iglesia y de la Tribulación co-reinarán con el Rey Mesiánico
sobre las naciones gentiles. Serán la autoridad representativa del Rey y
llevarán a cabo Sus decretos a las naciones.

2. Reyes
Como se mencionó anteriormente, en el Salmo 72, las diferentes naciones
gentiles tendrán reyes sobre ellas. Este hecho se verá en algunos otros pasajes
en el próximo capítulo. Estos reyes tendrán sus cuerpos naturales, mientras
que los santos que estarán sobre ellos tendrán sus cuerpos espirituales,
resucitados y glorificados. Si bien los reyes individuales serán los gobernantes
supremos de sus propias naciones, ellos mismos estarán bajo la autoridad de
la Iglesia y los santos de la Tribulación.

Entonces, en la rama de gobierno gentil, la cadena de mando será desde el


Mesías hasta la Iglesia y los santos de la Tribulación hasta los reyes de las
naciones gentiles.

C. La rama judía del gobierno


1. David: el rey y el príncipe

La monarquía absoluta del Mesías se extenderá tanto a Israel como a las


naciones gentiles. Pero directamente bajo el Rey Mesiánico, con autoridad
sobre todo Israel, estará el David resucitado, a quien se le otorgan los títulos
de rey y príncipe. Será rey porque gobernará sobre Israel, pero será príncipe
porque estará bajo la autoridad del Mesías. Así como todas las naciones
gentiles tendrán reyes, también lo tendrá Israel. La diferencia es que los reyes
gentiles tendrán todos sus cuerpos naturales, mientras que David tendrá su
cuerpo resucitado.

Hay varios pasajes que hablan de David como rey sobre Israel y príncipe
bajo el rey Mesías, como Jeremías 30:9:

sino que servirán a Jehová su Dios, y a David su rey, a quien yo les levantaré.

No sólo Israel en el futuro servirá a Jehová su Dios , sino que también servirá a
David su rey .

425
Otro pasaje es Ezequiel 34:23–24:

Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará, a mi siervo David; él las


apacentará, y él será su pastor. Y yo, Jehová, seré el Dios de ellos, y mi siervo
David príncipe en medio de ellos; Yo, Jehová, lo he hablado.

Cuando venga la restauración de Israel, ya no será en forma de dos reinos,


cada uno con su propio rey. Serán una nación reunida con una sola cabeza, y
esa cabeza será el David resucitado, quien será su príncipe. Así que mientras
Jehová servirá como su Dios y Rey absoluto, David servirá bajo Él como
príncipe de Dios sobre Israel.

Más tarde, en Ezequiel 37:24–25, el profeta escribe:

Y mi siervo David será rey sobre ellos; y todos ellos tendrán un solo pastor;
andarán también en mis ordenanzas, y observarán mis estatutos, y los
cumplirán. Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron
vuestros padres; y en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para
siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre.

Ezequiel reitera el hecho de que tendrán a David para funcionar como rey de
Israel. Él debe ser su príncipe y pastor. Bajo su dirección, Israel podrá guardar
los justos mandamientos de Dios. La Tierra les será restaurada así como a
David su rey.

Un pasaje final que apunta a este aspecto del gobierno del Milenio es Oseas
3:5:

Después volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios, ya David su rey,
y vendrán con temor a Jehová y a su bondad en los postreros días.

Refiriéndose a los mismos puntos que Jeremías y Ezequiel, Oseas declara que
en la restauración futura, Israel no solo estará subordinado a Jehová su Dios,
sino también a David su rey.

Si bien todos estos pasajes a menudo se explican como una referencia real
al Hijo mayor de David, nada en el texto indica que David deba ser tomado
simbólicamente. Si los profetas querían referirse al Mesías en relación con
David, usaron términos como “Raíz de Isaí”, “Rama de David”, “Hijo de David”

426
o “Simiente de David”. Ninguna de estas expresiones se utiliza aquí. El texto
simplemente dice, David . De acuerdo con la interpretación literal, es mejor
tomar el texto tal como se lee, es decir, el David literal, quien, en su forma
resucitada, funcionará como rey sobre Israel y como príncipe en sujeción al
Rey del mundo. Es en este sentido que David servirá como rey y príncipe.
Desde el punto de vista de Israel, David será su rey gobernando sobre ellos.
Pero desde el punto de vista del Mesías, David será un príncipe.

2. Los Doce Apóstoles sobre las Doce Tribus

En dos ocasiones, Jesús prometió a los Doce Apóstoles que en el Reino


tendrán autoridad sobre las Doce Tribus. El primero de estos pasajes es Mateo
19:28:

Y Jesús les dijo: De cierto os digo, que vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración cuando el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria,
vosotros también os sentaréis sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de
Israel. .

El tiempo al que se refiere es el de la regeneración o renovación de la tierra,


cuando Jesús se sentará sobre el Trono de David restablecido en Su gloria. Es
entonces cuando se establecerán otros doce tronos, uno sobre cada una de las
Doce Tribus, y los Apóstoles se sentarán en estos tronos y ejercerán su
dominio.

El segundo pasaje se encuentra en Lucas 22:28–30:

Mas vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones; y os
asigno un reino, tal como mi Padre me lo asignó a mí, para que podáis comer y
beber en mi mesa en mi reino; y os sentaréis sobre tronos para juzgar a las doce
tribus de Israel.

El Reino Milenial que el Padre designó para el Hijo fue extendido por Jesús a
los Doce Apóstoles. La diferencia es que el dominio del Mesías estará sobre
todo el mundo, el gobierno de David sobre todo Israel, mientras que la
jurisdicción de los Apóstoles estará sobre tribus particulares. A los Doce se les
prometen dos privilegios con este nombramiento. La primera es que estarán
continuamente con Jesús y comiendo y bebiendo en Su mesa durante todo el

427
período del Reino. El segundo privilegio es tener sus propios tronos desde los
cuales gobernarán sobre las Tribus de Israel.

Desafortunadamente, no se dice qué Apóstol gobernará sobre qué tribu. la


respuesta a esa pregunta espera el cumplimiento en el Reino futuro.

3. Príncipes

Además de las posiciones de gobierno ya especificadas, existe la mención de


otros gobernantes simplemente titulados como príncipes . Uno de esos pasajes
se encuentra en Isaías 32:1:

He aquí, un rey reinará con justicia, y príncipes regirán con justicia.

El rey que reinará en justicia será el Señor Jesús. Junto con Él se menciona a
los príncipes que estarán en posiciones de autoridad y de carácter justo.

Un segundo pasaje es Ezequiel 45:8:

En la tierra le será en posesión en Israel, y mis príncipes nunca más oprimirán a


mi pueblo; pero darán la tierra a la casa de Israel conforme a sus tribus.

El contexto completo de este pasaje (Ezequiel 40-48) se discutirá en el


próximo capítulo. Pero por ahora, cabe señalar que, una vez más, se hace
mención a príncipes que están en posiciones de autoridad en el Milenio. A
diferencia de los príncipes del pasado, estos no se caracterizarán por la
opresión. Involucrado en su autoridad estará la partición de la Tierra de Israel
en sus doce divisiones tribales.

Zorobabel resucitado, mencionado en Hageo 2:20–23, muy probablemente


estará entre estos príncipes:

Y vino palabra de Jehová por segunda vez a Hageo, a los veinticuatro del mes,
diciendo: Habla a Zorobabel, gobernador de Judá, y dile: Yo haré temblar los
cielos y la tierra; y trastornaré el trono de los reinos; y destruiré la fortaleza de
los reinos de las naciones; y derribaré los carros y los que en ellos suben; y
descenderán los caballos y sus jinetes, cada uno por la espada de su hermano. En
aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel, siervo mío, hijo

428
de Salatiel, dice Jehová, y te pondré por sello; porque yo os he escogido, dice
Jehová de los ejércitos.

El tiempo de la posición exaltada de Zorobabel será después del temblor de


los cielos y la tierra (vv. 20-21) y la destrucción de los ejércitos invasores (v.
22). Ambos ocurrirán en la Segunda Venida. Es después de estos eventos que a
Zorobabel se le promete una posición exaltada (v. 23) que lo hará tan cercano
a Dios como un anillo de sello a un rey. Zorobabel ha sido escogido para una
posición exaltada en el Reino y aparentemente estará entre los príncipes
mencionados por los otros dos profetas. Zorobabel también es de la Casa de
David.

4. Jueces y Consejeros

Otro grupo de gobernantes en el Reino serán los jueces y consejeros


mencionados en Isaías 1:26:

Y restauraré tus jueces como antes, y tus consejeros como antes; después te
llamarán Ciudad de justicia, Pueblo fiel.

Esta posición de autoridad estará particularmente relacionada con la Ciudad


de Jerusalén. Estos gobernantes serán responsables de impartir justicia en un
sentido judicial, y no habrá perversión de esta justicia.

5. Israel sobre los gentiles

El eslabón final en esta cadena de mando en la rama judía del gobierno es


que Israel se convertirá en la cabeza de los gentiles. Se hablará más sobre esto
en el próximo capítulo, pero debe mencionarse aquí.

El hecho de que Israel se convierta en la cabeza de los gentiles fue parte de


las promesas de Dios a Israel en el Libro de Deuteronomio. Uno de esos
pasajes es Deuteronomio 15:6:

Porque Jehová tu Dios te bendecirá, como te ha dicho; y prestarás a muchas


naciones, mas tú no tomarás prestado; y dominarás a muchas naciones, pero
ellas no se enseñorearán de ti.

429
El liderazgo sobre los gentiles debe ser parte de la recompensa de Israel por
la obediencia en Deuteronomio 28:1:

Y acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para cuidar de


poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, que Jehová tu
Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra. .

Tal obediencia y jefatura esperan la regeneración nacional de Israel. Esta


promesa se reitera en Deuteronomio 28:13:

Y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no


estarás debajo; si oyeres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno
hoy, para que los guardes y los pongas por obra.

Además de las declaraciones que se encuentran en la Ley de Moisés, los


profetas también describieron el futuro liderazgo de Israel sobre los gentiles.
Uno de esos pasajes es Isaías 14:1–2:

Porque Jehová se compadecerá de Jacob, y aún escogerá a Israel, y los pondrá en


su propia tierra; y el extranjero se juntará con ellos, y se unirán a la casa de
Jacob. Y los pueblos los tomarán, y los llevarán a su lugar; y la casa de Israel los
poseerá en la tierra de Jehová por siervos y por siervas, y tomarán cautivos a los
que fueron cautivos; y ellos se enseñorearán de sus opresores.

Los gentiles no solo conducirán a los judíos de regreso a la Tierra de Israel,


sino que serán poseídos por Israel. Se convertirán en siervos de Israel. Se
encuentran pasajes similares en Isaías 49:22–23 y 61:6–7.

La cadena de mando en la rama judía del gobierno es desde el Rey


Mesiánico hasta David, los Doce Apóstoles, los príncipes, los jueces y
consejeros, sobre todo Israel, que estará sirviendo como cabeza de los
gentiles.

La barra de hierro que caracterizará el gobierno del Reino se implementará


a través de varias esferas y posiciones de autoridad.

430
CAPÍTULO XIX
Israel en el Reino Mesiánico
Israel dentro del período del Reino Mesiánico es un tema principal de los
profetas del Antiguo Testamento. De hecho, fue el punto culminante de la
profecía del Antiguo Testamento y todos los profetas que escribieron, con la
excepción de Jonás, Nahum, Habacuc y Malaquías, tuvieron algo que decir al
respecto. Los dos últimos hicieron referencia a la Segunda Venida y la
Tribulación, que, en el contexto más amplio de los Profetas, implicaba un reino
a seguir. Espiritualizar y alegorizar una cantidad tan grande de Escritura es
confundir toda la ciencia de la interpretación. No hay razón para espiritualizar
ninguna de estas profecías más que para aquellas profecías que tratan sobre la
Primera Venida del Mesías, como el nacimiento virginal, el nacimiento en
Belén, Su muerte o Su resurrección física, etc. .

Debido a la cantidad de revelación disponible sobre Israel en el Reino


Mesiánico, este capítulo se dividirá en ocho divisiones principales: Primero ,
las cuatro facetas de la restauración final de Israel; segundo , otras
características de la restauración final de Israel; tercero , la Montaña Milenaria
de la Casa de Jehová; cuarto , el Templo Milenario; quinto , el sistema
milenario de sacerdocio y sacrificio; sexto , el río milenario; séptimo , el Israel
Milenario; y octavo , la Jerusalén Milenaria.

A. Las cuatro facetas de la restauración final de Israel


Hay cuatro facetas principales en la restauración final de Israel, y cada una
se basa en un pacto específico. Cada uno de estos pactos se desarrolla
completamente en la revelación profética posterior. Esta sección examinará
cada pacto en lo que se refiere a la restauración final de Israel junto con el
desarrollo profético de estos pactos.

431
1. La Regeneración de Israel
a. La Base: El Nuevo Pacto

La primera faceta de la restauración final de Israel es la regeneración


nacional de Israel. El momento de esta regeneración ya ha sido discutido en el
Capítulo 14, La Campaña de Armagedón y la Segunda Venida de Jesús el
Mesías. Esta sección se ocupa del desarrollo de ese motivo. La base de la
regeneración final de Israel es el Nuevo Pacto, en Jeremías 31:31–34:

He aquí vienen días, dice Jehová, en que haré nuevo pacto con la casa de Israel y
con la casa de Judá: no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé
de la mano. para sacarlos de la tierra de Egipto; el cual rompieron mi pacto,
siendo yo un marido para ellos, dice Jehová. Mas este es el pacto que haré con la
casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus
entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán
a mí por pueblo; y nunca más enseñará cada uno a su prójimo, ni cada uno a su
hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más
pequeño de ellos hasta el más grande de ellos, dice Jehová; porque perdonaré su
iniquidad, y no me acordaré más de su pecado.

El anuncio del Nuevo Pacto comienza con una declaración de que será un
pacto judío, porque se hará con ambas casas de Israel (v. 31). Estará en clara
contradicción con el antiguo Pacto Mosaico (v. 32). De los cinco pactos judíos,
el mosaico era el único condicional. Aunque Dios había sido fiel en cumplir los
términos del pacto, Israel no había sido tan fiel, lo que resultó en la ruptura
del pacto mosaico. Porque mientras que el Pacto Mosaico mostraba la norma
de justicia que exigía la Ley, nunca podría impartirle al judío el poder de
guardarla. Pero ese problema se rectificará en el Nuevo Pacto (v. 33) a través
de la regeneración, que proporcionará el poder interno necesario para
cumplir y guardar las normas justas de Dios. El resultado del Nuevo Pacto será
una regeneración nacional total de Israel (v. 34). Las misiones judías y el
evangelismo judío no serán necesarios en el Reino Mesiánico porque cada
judío conocerá al Señor, desde el más pequeño hasta el más grande. Los
pecados de Israel serán perdonados y olvidados. Si bien habrá gentiles
incrédulos en el Reino, no habrá judíos incrédulos en el Reino. A un hombre,

432
todos los judíos creerán. No habrá necesidad de decirle a un judío que
“conozca al Señor” porque todos lo conocerán.

Es sobre este Nuevo Pacto que se basa la primera faceta de la restauración


de Israel, la regeneración de Israel.

b. El desarrollo profético

El hecho de que Israel iba a experimentar una regeneración nacional no se


limita únicamente a las palabras del Nuevo Pacto. Algunos pasajes ya fueron
discutidos bajo la Campaña de Armagedón. Pero hay muchos otros. Isaías
29:22–24 declara:

Por tanto, así ha dicho Jehová, que redimió a Abraham, acerca de la casa de
Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni palidecerá ahora su rostro. Pero
cuando vea a sus hijos, obra de mis manos, en medio de él, santificarán mi
nombre; sí, santificarán al Santo de Jacob, y se asombrarán del Dios de Israel.
También los que yerran en espíritu llegarán a entender, y los que murmuran
recibirán instrucción.

Se hace una promesa al patriarca Jacob. Aunque durante la mayor parte de la


historia judía, Jacob se habría avergonzado de la rebeldía de sus
descendientes, cuando llegue la regeneración nacional, tendrá mucho de qué
enorgullecerse.

Otro pasaje es Isaías 30:18–22:

Y por tanto, Jehová esperará para tener piedad de vosotros; y por tanto será
ensalzado, teniendo de vosotros misericordia; porque Jehová es Dios de justicia;
bienaventurados todos los que en él esperan. Porque el pueblo habitará en Sión
en Jerusalén; no llorarás más; ciertamente se apiadará de ti a la voz de tu
clamor; cuando oiga, os responderá. Y aunque el Señor os dé pan de congoja y
agua de aflicción, con todo, vuestros maestros nunca más se esconderán, sino
que vuestros ojos verán a vuestros maestros; y vuestros oídos oirán una palabra
a vuestra espalda, que diga: Este es el camino, andad por él; cuando os desviéis a
la derecha, y cuando os desviéis a la izquierda. Y profanaréis el revestimiento de
vuestras imágenes talladas de plata, y el revestimiento de vuestras imágenes
fundidas de oro; las desecharéis como cosa inmunda; le dirás: Vete de aquí.

433
Según este pasaje en particular, la regeneración será el resultado de los juicios
de la Gran Tribulación, que será la disciplina de Dios sobre la nación de Israel
para corregirlos. Será por medio de los juicios de la Tribulación que Israel
llegará al conocimiento salvador de su Mesías.

Más tarde, en Isaías 44:1–5, el profeta escribió:

Pero ahora escucha, oh Jacob, mi siervo; e Israel, a quien yo escogí: así ha dicho
Jehová, Creador tuyo, y formado desde el vientre, el cual te ayudará: No temas,
siervo mío Jacob; ya ti, Jeshurun, a quien yo he escogido. Porque yo derramaré
aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra seca; Derramaré mi Espíritu sobre
tu simiente, y mi bendición sobre tu descendencia, y brotarán entre la hierba,
como sauces junto a los arroyos. Uno dirá: Yo soy de Jehová; y otro se llamará
por el nombre de Jacob; y otro escribirá con su mano a Jehová, y se apellidará
con el nombre de Israel.

Fue Dios quien escogió a Israel desde el principio (vv. 1-2), e Israel todavía
tiene que convertirse en el vaso escogido que se le ordenó ser. Dios derramará
Su Espíritu sobre toda la nación (v. 3) con el resultado de que Israel
comenzará a dar fruto (v. 4) y permanecerá siempre leal a su Dios (v. 5). Más
adelante en este capítulo, en los versículos 21–23, Isaías enfatizó la
eliminación de los pecados de Israel:

Acordaos de estas cosas, oh Jacob e Israel; porque tú eres mi siervo: yo te he


formado; mi siervo eres tú: oh Israel, no serás olvidado de mí. Yo deshice como
una nube tus rebeliones, y como una nube tus pecados; vuélvete a mí; porque yo
te he redimido. Cantad, oh cielos, porque Jehová lo ha hecho; gritad, partes bajas
de la tierra; Prorrumpid en júbilo, oh montes, oh bosque, y todo árbol que está
en él: porque Jehová ha redimido a Jacob, y en Israel se gloriará.

La salvación eterna de Israel y la libertad de la vergüenza se enfatiza en


Isaías 45:17:

Mas Israel será salvo por Jehová con salvación eterna: no seréis avergonzados, ni
avergonzados por los siglos de los siglos.

Los otros dos Profetas Mayores también hablaron de esta regeneración


final. Jeremías 24:7 registra:

434
Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová, y me serán por
pueblo, y yo seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

Cuando Dios regenere a Israel, les dará un corazón para conocer al Señor. Con
este corazón regenerado, podrán volver a Dios con un corazón indiviso. En el
momento de la regeneración de Israel, sus pecados ya no se encontrarán,
según Jeremías 50:19–20:

Y haré volver a Israel a sus pastos, y se apacentará en el Carmelo y en Basán, y


su alma se saciará en los montes de Efraín y en Galaad. En aquellos días y en
aquel tiempo, dice Jehová, la iniquidad de Israel será buscada, y no habrá; y los
pecados de Judá, y no serán hallados; porque perdonaré a los que deje como
remanente.

Ezequiel también enfatizó esa futura regeneración de Israel, y en Ezequiel


11:19–20 escribió:

Y les daré un solo corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; y


quitaré de su carne el corazón de piedra, y les daré un corazón de carne; para
que anden en mis estatutos, y guarden mis ordenanzas, y los cumplan; y me sean
por pueblo, y yo seré a ellos por Dios.

En el momento de la regeneración de Israel, se les dará un corazón nuevo y un


espíritu nuevo, ya que su espíritu humano renacerá (v. 19). El resultado de
esta obra de Dios en el corazón y el espíritu del hombre será la capacitación
para caminar y guardar las justas normas de Dios.

Más tarde, Ezequiel 36:25–27 declara:

Y os rociaré con agua limpia, y seréis limpios; de todas vuestras inmundicias, y


de todos vuestros ídolos, os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu
nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne. Y pondré mi Espíritu dentro de vosotros, y os haré
andar en mis estatutos, y guardaréis mis ordenanzas, y las haréis.

Repitiendo aspectos establecidos anteriormente y luego agregando más


información propia, Ezequiel describe aún más la regeneración venidera.
Todos los pecados de Israel serán limpiados (v. 25). Se dará un corazón y un
espíritu regenerados para que Israel pueda caminar en novedad de vida (v.

435
26). Además, el Espíritu Santo morará en los judíos para que tengan el poder
de caminar en los mandamientos del Señor (v. 27).

La regeneración de Israel es también un tema destacado en los Profetas


Menores. Oseas, que habló mucho del castigo de Dios por los pecados de
Israel, no dejó de hablar de la regeneración de Israel. Uno de esos pasajes es
Oseas 1:10–2:1:

Sin embargo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no
se puede medir ni contar; y acontecerá que en el lugar donde se les dijo: Vosotros
no sois mi pueblo, se les dirá: Vosotros sois hijos del Dios viviente. Y los hijos de
Judá y los hijos de Israel serán reunidos, y se constituirán en un solo jefe, y
subirán de la tierra; porque grande será el día de Jezreel. Decid a vuestros
hermanos, Ammi; ya tus hermanas, Ruhamah.

Aunque los juicios diezmarán las filas de Israel, sin embargo, llegará el
momento en que la población de Israel aumentará enormemente (v. 10a).
Aunque durante mucho tiempo fueron Lo Ammi (no mi pueblo), volverán a ser
Ammi (mi pueblo), el pueblo de Dios (v. 10b). Cuando llegue la reunificación,
serán el pueblo de Dios que ha obtenido la misericordia de Dios (1:11–2:1).

Oseas no solo comienza su libro con la regeneración de Israel, sino que


también lo termina en Oseas 14:4–8:

sanaré su rebelión, los amaré con generosidad; porque mi ira se ha apartado de


él. Seré como el rocío para Israel; florecerá como el lirio, y echará raíces como el
Líbano. Sus ramas se extenderán, y su hermosura será como la del olivo, y su olor
como el Líbano. Volverán los que moran bajo su sombra; revivirán como el
grano, y florecerán como la vid; su olor será como el del vino del Líbano. Efraín
dirá: ¿Qué tengo yo que ver más con los ídolos? He respondido, y lo miraré: Soy
como un abeto verde; de mí es hallado vuestro fruto.

Todas las rebeliones de Israel serán completamente sanadas (v. 4), porque
sólo entonces Israel recibirá las múltiples bendiciones de Dios (vv. 5–7). Toda
adoración a otros dioses cesará cuando llegue la regeneración (v. 8).

Que esta regeneración de Israel será el resultado del derramamiento del


Espíritu Santo es el punto de Joel 2:28-32:

436
Y acontecerá después que derramaré mi Espíritu sobre toda carne; y vuestros
hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros
jóvenes verán visiones; y también sobre los siervos y sobre las siervas en aquellos
días derramaré mi Espíritu. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra: sangre y
fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre,
antes que venga el día de Jehová, grande y espantoso. Y acontecerá que todo
aquel que invocare el nombre de Jehová, será salvo; porque en el monte de Sión y
en Jerusalén habrá los que escapen, como ha dicho Jehová, y entre el remanente
los que Jehová llame.

Una vez que el Espíritu Santo sea derramado sobre todo Israel, entonces
invocarán el Nombre del Señor. Dios responderá a ese llamado liberándolos y
salvándolos.

La regeneración nacional de Israel resultará en el perdón total de los


pecados de Israel, según Miqueas 7:18–20:

¿Qué Dios como tú, que perdona la iniquidad, y pasa por alto la transgresión del
remanente de su heredad? no retiene su ira para siempre, porque se deleita en la
misericordia. Él volverá a tener compasión de nosotros; hollará nuestras
iniquidades bajo sus pies; y arrojarás todos sus pecados a lo profundo del mar.
Cumplirás la verdad con Jacob, y la misericordia con Abraham, que juraste a
nuestros padres desde los días antiguos.

El amor leal de Dios por Israel hará que Él perdone y pase por alto los pecados
de Israel cuando regrese a ellos con toda compasión (vv. 18–19). Lo hará
sobre la base del Pacto Abrahámico (v. 20), especialmente como se desarrolla
en el aspecto de salvación del Nuevo Pacto.

Otra profecía que habla de la regeneración de Israel es Sofonías 3:9–13:

Porque entonces daré a los pueblos un lenguaje puro, para que todos invoquen el
nombre de Jehová, para que le sirvan de común acuerdo. De más allá de los ríos
de Etiopía mis suplicantes, la hija de mis dispersos traerá mi ofrenda. Aquel día
no te avergonzarás de todas tus obras con que te rebelaste contra mí; porque
entonces quitaré de en medio de ti a tus altivos, y nunca más te ensoberbecerás
en mi santo monte. Pero dejaré en medio de ti un pueblo afligido y pobre, y se
refugiarán en el nombre de Jehová. El remanente de Israel no cometerá

437
iniquidad, ni hablará mentiras; ni se hallará en su boca lengua engañosa;
porque apacentarán y se acostarán, y nadie los atemorizará.

A lo largo de la dispersión, los judíos comenzarán a invocar el Nombre del


Señor. Es importante notar que sin importar dónde estén los judíos, ellos
responderán, de manera que la regeneración será realmente total.

Un último pasaje es Romanos 11:25–27:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis
arrogantes en vuestra propia opinión, que un endurecimiento en parte ha
sobrevenido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así
todo Israel será salvo; tal como está escrito: Saldrá de Sión el Libertador; El
apartará de Jacob la impiedad: Y este será mi pacto con ellos, Cuando quitaré
sus pecados.

Cuando Pablo concluye su extenso tratamiento del lugar de Israel en el


programa de Dios, señala que la ceguera y el endurecimiento actuales de
Israel no son permanentes. Es temporal, hasta que se alcance el número
completo de gentiles predestinados para el Cuerpo del Mesías (v. 25). Es
entonces cuando se eliminará el endurecimiento de Israel, y todo Israel que
viva en ese momento será salvo (vv. 26-27).

2. La reunión de Israel
a. La Base: El Pacto de la Tierra

La segunda faceta de la restauración final de Israel es la reunión de Israel de


todo el mundo. Esto se basa en el Pacto de Tierras de Deuteronomio 29:1–
30:20. Tradicionalmente, este pacto ha sido conocido como el Pacto Palestino,
ya que se refiere en gran medida a la Tierra que durante siglos se llamó
Palestina . Era un término apropiado en el momento en que fue acuñado, e
incluso los judíos llamaron a la Tierra “Palestina”. Este es ahora un término
desafortunado por dos razones. Primero : fue un nombre dado a la Tierra por
el emperador romano Adriano después de la segunda revuelta judía bajo Bar
Cochba (132-135 d. C.) con el propósito de borrar cualquier recuerdo judío de
la Tierra como parte de su política de "desjudaizar". " la tierra. Segundo :
debido a los acontecimientos históricos en el Medio Oriente en el siglo XX, el

438
nombre se asocia más con los árabes que con los judíos. Por estas razones (y
otras), el autor prefiere llamarlo “Pacto de la Tierra”. Sin embargo, cabe
señalar que en otros escritos todavía se le llama Pacto Palestino.

El pasaje comienza con una declaración clara de que el Pacto de la Tierra es


distinto y diferente del Pacto Mosaico (29:1). El primero es eterno e
incondicional, mientras que el segundo es tanto temporal como condicional.
Luego, Moisés registra en forma resumida los cuarenta años de experiencia en
el desierto que condujeron al punto de estar a punto de entrar en la Tierra
Prometida (29:2–9). Pero antes de que pueda ocurrir la entrada a la Tierra, se
debe hacer otro pacto para advertirles de lo que vendrá (29:10–13). Se les
advierte que no se aparten del Señor (29:14–21). Luego el pasaje procede a
afirmar que ellos harán exactamente eso, resultando en la dispersión fuera de
la Tierra hacia las naciones gentiles para soportar un largo período de muchas
persecuciones (29:22–29). Pero esta dispersión fuera de la Tierra no será
permanente, porque eventualmente habrá una reunión, como se describe en
Deuteronomio 30:1–10:

Y acontecerá que cuando vengan sobre vosotros todas estas cosas, la bendición y
la maldición que he puesto delante de vosotros, las recordaréis entre todas las
naciones adonde os ha arrojado Jehová vuestro Dios, y vuélvete a Jehová tu Dios,
y obedecerás su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con
todo tu corazón y con toda tu alma; que entonces Jehová tu Dios hará volver tu
cautiverio, y tendrá misericordia de ti, y se volverá y te recogerá de todos los
pueblos adonde Jehová tu Dios te ha esparcido. Si alguno de vuestros
desterrados estuviere en los confines del cielo, de allí os recogerá Jehová vuestro
Dios, y de allí os tomará; y Jehová vuestro Dios os llevará a la tierra que
heredaron vuestros padres, y la poseeréis. ; y él os hará bien, y os multiplicará
más que a vuestros padres. Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el
corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, para que vivas. Y pondrá Jehová tu Dios todas estas
maldiciones sobre tus enemigos, y sobre los que te aborrecen, que te
persiguieron. Y os volveréis, y oiréis la voz de Jehová, y cumpliréis todos sus
mandamientos, que yo os mando hoy. Y te hará Jehová tu Dios engrandecerte en
toda obra de tus manos, en el fruto de tu vientre, y en el fruto de tu bestia, y en el
fruto de tu tierra, para bien; porque Jehová volverá a gozarse sobre ti por bueno,
como se regocijó por vuestros padres; si obedecieres a la voz de Jehová tu Dios,

439
para guardar sus mandamientos y sus estatutos que están escritos en este libro
de la ley; si te vuelves a Jehová tu Dios de todo tu corazón y de toda tu alma.

Después del largo período de persecución descrito en el capítulo 29,


finalmente se producirá la regeneración de Israel cuando el pueblo regrese al
Señor (vv. 1–2). Después de la regeneración de Israel vendrá la reunión de
todo el mundo (v. 3), de modo que aunque los judíos se encuentren en las
partes más lejanas de los cielos, serán de todos modos devueltos (v. 4) y
devueltos a la Tierra Prometida (v. 5). Pero esta reunión ocurrirá solo después
de la regeneración de Israel (v. 6), momento en el cual los castigos que antes
se aplicaban a Israel ahora se aplicarán a los gentiles (v. 7). Aunque las
maldiciones puedan caer sobre los gentiles, solo habrá bendiciones para Israel
(vv. 8–9) porque se volverán totalmente al Señor (v. 10). El Pacto de la Tierra
termina con algunas amonestaciones, advertencias y promesas adicionales
(30:11–20).

b. El desarrollo profético

La reunión de Israel, después de la regeneración, es otro punto culminante


de la revelación profética que se encuentra en muchos de los Profetas. En
Isaías 11:11–12:6, la reunión final se describe como la segunda de dos
reuniones mundiales de Israel:

Y acontecerá en aquel día, que Jehová volverá a extender su mano por segunda
vez para recobrar el remanente de su pueblo, los que hubieren quedado, de
Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, y de Elam, y de Sinar, y de Hamat, y de las
islas del mar. Y levantará pendón a las naciones, y reunirá a los desterrados de
Israel, y juntará a los dispersos de Judá de los cuatro ángulos de la tierra. Y la
envidia de Efraín se apartará, y los que afligen a Judá serán talados: Efraín no
envidiará a Judá, y Judá no afligirá a Efraín. Y volarán sobre los hombros de los
filisteos al occidente; juntos despojarán a los hijos del oriente; extenderán su
mano sobre Edom y Moab; y los hijos de Amón les obedecerán. Y Jehová
destruirá del todo la lengua del mar de Egipto; y con su viento abrasador
agitará su mano sobre el río, y lo dividirá en siete arroyos, y hará que los
hombres marchen sobre zapatos secos. Y habrá camino para el remanente de su
pueblo, el que haya quedado, de Asiria; como lo hubo para Israel el día que subió
de la tierra de Egipto. Y en aquel día dirás: Te alabaré, oh Jehová; porque

440
aunque estabas enojado conmigo, tu ira se apartó, y me consuelas. He aquí, Dios
es mi salvación; Confiaré, y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es
Jehová, Jehová; y él se ha convertido en mi salvación. Por tanto, con gozo
sacaréis agua de las fuentes de la salvación. Y en aquel día diréis: Dad gracias a
Jehová, invocad su nombre, proclamad sus obras entre los pueblos, haced
memoria de que su nombre es exaltado. Cantad a Jehová; porque ha hecho cosas
excelentes: sea esto notorio en toda la tierra. Da voces de júbilo, habitante de
Sion; porque grande en medio de vosotros es el Santo de Israel.

Aunque muchos comentaristas identifican la primera reunión como el regreso


del cautiverio babilónico, difícilmente podría describirse como una reunión
mundial. La primera reunión es la de la incredulidad antes de la Gran
Tribulación, y esto ha estado ocurriendo desde 1948. La primera reunión es la
de la incredulidad en preparación para el juicio. La reunión descrita en este
pasaje es la segunda (v. 11a), en la fe en preparación para las bendiciones del
milenio. Esta reunión no es meramente local, de las naciones del Medio
Oriente (v. 11b), sino de todo el mundo (v. 12). Luego, Isaías pasa a
desarrollar ciertas características de la reunión final de Israel. Primero : la
unidad entre Israel y Judá será restaurada (vv. 13–14). La envidia de Efraín
por Judá cesará (v. 13), una envidia que se desarrolló por la ubicación de la
Casa de Dios en Judá (Sal. 78:9–11, 67–68). Esta unidad les permitirá vencer a
sus oponentes (v. 14). Segundo : la reunión final estará acompañada de
milagros (vv. 15-16). La lengua del Mar Egipcio , el Golfo de Suez, se secará,
mientras que el Éufrates será herido y dividido en siete corrientes más
pequeñas para que sea más fácil cruzarlo. Así como se abrió un camino para
Israel en el Éxodo, también lo habrá de nuevo en el recogimiento final.
Inmediatamente después del Éxodo, Israel cantó la canción que se encuentra
en Éxodo 15:1–18. De la misma manera, después de la reunión final, Israel
cantará el cántico que se encuentra en Isaías 12:1–6. La canción está en dos
estrofas. En la primera estrofa (vv. 1–3), Israel da gracias a Dios por apartar la
ira (v. 1). Ahora se dan cuenta de que la salvación está en Jehová (v. 2) Quien
ha derramado las aguas de salvación gratuitamente (v. 3). En la segunda
estrofa (vv. 4–6) desean dar a conocer las obras de Dios a todo el mundo, por
lo que dan gracias (v. 4), cantan (v. 5) y gritan la bondad de Dios (v. 6). ).

Más tarde, en Isaías 27:12–13, el profeta escribió:

441
Y acontecerá en aquel día, que Jehová triturará su fruto desde la crecida del río
hasta el torrente de Egipto; y seréis reunidos uno por uno, oh hijos de Israel. Y
acontecerá en aquel día, que se tocará una gran trompeta; y vendrán los que
estaban a punto de perecer en la tierra de Asiria, y los que estaban desterrados
en la tierra de Egipto; y adorarán a Jehová en el monte santo en Jerusalén.

El énfasis en este pasaje está en la totalidad de la reunión, porque cada judío,


uno por uno, será devuelto a la Tierra de Israel. Como en el pasaje anterior de
Isaías, la localidad clave del recogimiento será de las naciones del Medio
Oriente ya que, como resultado de la caída de Israel en medio de la
Tribulación, la mayoría de los judíos se ubicarán en esta vecindad y es aquí
donde habrán sufrido más. Y así los judíos serán sacados uno por uno de
Egipto y Asiria (Irak moderno). Todavía se encuentran judíos en varios países
árabes que sufren tremendas persecuciones. Pero en el recogimiento serán
rescatados de la tierra de sus enemigos. La reunión será de todo el mundo,
pero con especial énfasis en las naciones del Medio Oriente.

La magnitud del recogimiento final de Israel se describe en Isaías 43:5–7:

No temáis; porque yo estoy contigo: del oriente traeré tu descendencia, y del


occidente te recogeré; Diré al norte: Renuncia; y al sur, no os detengáis; trae mis
hijos de lejos, y mis hijas de los confines de la tierra; todos los que son llamados
por mi nombre, y a quienes he creado para mi gloria, a quienes he formado, sí, a
quienes he hecho.

En lo que respecta a la localidad, la reunión será mundial y, para enfatizar el


hecho, se mencionan los cuatro puntos cardinales (vv. 5–6). Luego, la
magnitud se ilustra mediante el uso de tres palabras: creado , formado y hecho
(v. 7). Estas tres palabras se usaron indistintamente en el relato de la creación
de Génesis 1–2. Por lo tanto, desde la perspectiva de Dios, la reunión final será
de la magnitud de la creación original.

Jeremías también señaló la magnitud comparativa de la reunión final con


las obras anteriores de Dios. En Jeremías 16:14–15, se compara con el Éxodo:

Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová,
que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto; sino: Vive Jehová, que

442
hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde
los había arrojado. y los haré volver a la tierra que di a sus padres.

A lo largo de la historia judía, el Éxodo ha sido considerado el punto


culminante de la historia judía, pero esto cambiará después de la reunión final
(v. 14). En el futuro será la reunión final de los judíos la que se convertirá en el
punto culminante de la historia judía (v. 15).

Más tarde, en Jeremías 23:3–4, el profeta declaró:

Y recogeré el remanente de mi rebaño de todas las tierras adonde las he echado,


y las haré volver a sus majadas; y serán fecundos y se multiplicarán. Y pondré
sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se atemorizarán,
ni faltará ninguno, dice Jehová.

Los judíos de todo el mundo serán reunidos en la Tierra, donde producirán


mucho fruto (v. 3). Además, Dios proveerá líderes justos que alimentarán al
pueblo con rectitud, justicia y entendimiento (v. 4). Luego hay otra
comparación con el Éxodo en Jeremías 23:7–8:

Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová, que
hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto; sino: Vive Jehová, que hizo
subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de la tierra del norte, y de todas
las tierras adonde yo los había echado. y habitarán en su propia tierra.

Otro pasaje de Jeremías que habla de la reunión se encuentra en 31:7–10:

Porque así dice Jehová: Cantad con alegría por Jacob, y cantad con júbilo por el
principal de las naciones: publicad, alabad, y decid: Jehová, salva a tu pueblo, el
remanente de Israel. He aquí que los traeré de la tierra del norte, y los juntaré de
los confines de la tierra, y con ellos ciegos y cojos, la mujer encinta y la que da a
luz juntamente; en gran multitud volverán acá . Vendrán con llanto; y con
súplicas los guiaré; los haré andar junto a arroyos de aguas, por camino derecho
en el cual no tropezarán; porque yo soy un padre para Israel, y Efraín es mi
primogénito. Oíd, naciones, la palabra de Jehová, y proclamadla en las costas
lejanas; y di: El que dispersó a Israel lo reunirá y lo guardará, como el pastor a
su rebaño.

443
Después de la regeneración de Israel (v. 7) todos los judíos serán reunidos,
independientemente de su estado de salud y de su ubicación (v. 8). No habrá
impedimento alguno para la reunión (v. 9), porque el mismo que pudo
esparcirlos también podrá volver a juntarlos (v. 10).

Ezequiel recogió el mismo motivo en Ezequiel 11:14–18:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, tus hermanos, tus


hermanos, los varones de tu parentela, y toda la casa de Israel, todos ellos, son
aquellos a quienes han dicho los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová; a
nosotros se nos ha dado esta tierra en posesión. Por tanto, di: Así ha dicho el
Señor Jehová: Por cuanto los he alejado entre las naciones, y los he esparcido por
las tierras, con todo, seré para ellos un santuario por un poco de tiempo en las
tierras adonde lleguen. Por tanto, di: Así ha dicho el Señor Jehová: Yo os
recogeré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que habéis sido
esparcidos, y os daré la tierra de Israel. Y vendrán allá, y quitarán de allí todas
sus cosas detestables y todas sus abominaciones.

El mismo Dios que dispersó a Israel (v. 14–16) tiene toda la intención de
volver a reunirlos en su propia Tierra (v. 17) para que el Israel regenerado
pueda limpiar la Tierra de toda contaminación (v. 18).

Más tarde, el profeta reafirmó esta doctrina en Ezequiel 36:24:

Porque os tomaré de entre las naciones, y os reuniré de todas las tierras, y os


traeré a vuestra propia tierra.

Los Profetas Menores no fueron negligentes al hablar de la reunión. Una de


esas profecías se encuentra en Amós 9:14–15:

Y haré volver la cautividad de mi pueblo Israel, y edificarán las ciudades


asoladas, y las habitarán; y plantarán viñas, y beberán su vino; también harán
huertos, y comerán el fruto de ellos. Y los plantaré en su tierra, y nunca más
serán arrancados de su tierra que yo les he dado, dice Jehová vuestro Dios.

El énfasis de Amós está en la permanencia . Israel debe ser reunido para


reconstruir la Tierra (v. 14). En la reunión final, Dios los plantará en la Tierra
para que nunca más sean desarraigados y dispersados fuera de la Tierra (v.
15).

444
El profeta Sofonías, cuyo tema completo era el del juicio, cerró su libro con
la promesa de la reunión final en Sofonías 3:18–20:

Reuniré a los que se entristecieron por la asamblea solemne, que eran de


vosotros; para quien la carga sobre ella era un reproche. He aquí, en aquel
tiempo yo me ocuparé de todos los que os afligen; y salvaré la coja, y recogeré la
descarriada; y los pondré por alabanza y por nombre, cuya vergüenza ha sido en
toda la tierra. En aquel tiempo os haré entrar, y en aquel tiempo os recogeré;
porque yo te pondré por nombre y por alabanza entre todos los pueblos de la
tierra, cuando haga volver tu cautiverio delante de tus ojos, dice Jehová.

El juicio dictado contra Israel es el resultado de sus pecados (vv. 18–19). Estos
juicios no tendrán un efecto destructivo, sino correctivo. Una vez que se lleve
a cabo la corrección, la reunión ciertamente ocurrirá, y la reunión final hará
que Israel sea un nombre y una alabanza entre las naciones gentiles (v. 20).

El último profeta del Antiguo Testamento que habla de la reunión es


Zacarías, en 10:8–12:

Los silbaré y los reuniré; porque yo los he redimido; y aumentarán como han
aumentado. y los sembraré entre los pueblos; y me recordarán en países lejanos;
y habitarán con sus hijos, y volverán. Los haré volver también de la tierra de
Egipto, y los reuniré de Asiria; y los traeré a la tierra de Galaad y al Líbano; y no
se hallará lugar para ellos. Y pasará por el mar de la aflicción, y herirá las olas
en el mar, y todas las profundidades del Nilo se secarán; y será derribada la
soberbia de Asiria, y será quitado el cetro de Egipto. Y los fortaleceré en Jehová;
y andarán en su nombre, dice Jehová.

Cuando Zacarías describió la reunión final, lo vio en términos de silbido , que


es el llamado del pastor a sus ovejas (v. 8a). La reunión será el resultado de la
redención y regeneración de Israel (vv. 8b–9). Si bien la reunión ocurrirá en
todo el mundo, habrá un énfasis especial en las naciones del Medio Oriente
(vv. 10–11). Una vez que todos los judíos sean reunidos, nunca más se
apartarán del Señor (v. 12).

En el Nuevo Testamento, la reunión final revelada por los profetas del


Antiguo Testamento se resume en Mateo 24:31:

445
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

En este pasaje, con el trasfondo de Isaías 27:12–13, Jesús declaró que los
ángeles participarán en la reunión final y traerán a los judíos de regreso a la
Tierra. En cuanto a la localidad, el énfasis está en la reunión mundial. El pasaje
de Mateo es un resumen bastante simple de todo lo que los profetas dijeron
sobre la segunda faceta de la restauración final de Israel. Su propósito era
dejar en claro que el recogimiento mundial predicho por los profetas se
cumplirá solo después de la Segunda Venida. El pasaje paralelo en Marcos
13:27 agrega un detalle:

Y entonces enviará los ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos,
desde lo último de la tierra hasta lo último de los cielos.

Con el trasfondo adicional de Deuteronomio 30:3–4, Jesús agregó que la


reunión será de lo último de la tierra (el Israel viviente) y lo último de los
cielos (el Israel resucitado).

3. La posesión de la tierra
a. La Base: El Pacto Abrahámico

La tercera faceta de la restauración final de Israel es la posesión de la


Tierra, que abarca dos aspectos: sus límites totales y su productividad. La base
de esta faceta es el Pacto Abrahámico, como se encuentra en varios pasajes del
Libro del Génesis. Hay demasiados para citarlos a todos. Por lo tanto, solo se
citarán aquellos pasajes que traten del aspecto Tierra. El comienzo mismo del
Pacto Abrahámico está en Génesis 12:1–3:

Y Jehová dijo a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu


padre, a la tierra que yo te mostraré, y haré de ti una gran nación, y te
bendeciré, y engrandece tu nombre; y sé tú bendición: y bendeciré a los que te
bendijeren, y al que te maldijere, maldeciré; y en ti serán benditas todas las
familias de la tierra.

En el momento en que se hizo inicialmente el pacto, simplemente se le dijo a


Abram que se fuera a una tierra que Dios le mostraría. En este punto, a Abram

446
solo se le promete que se le mostrará una tierra y nada más. Cuando llegó a la
Tierra, Dios se reveló nuevamente a Abram en Génesis 12:7:

Y apareció Jehová a Abram, y dijo: A tu descendencia daré esta tierra: y edificó


allí altar a Jehová, que se le había aparecido.

En este versículo, la promesa se establece de tal manera que es la simiente de


Abram la que poseerá la Tierra. Entonces, solo de este pasaje, se puede
concluir que Abram mismo nunca poseería la Tierra.

Pero ese no es el caso, como deja claro otro pasaje sobre el Pacto
Abrahámico, en Génesis 13:14–17:

Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se separó de él: Alza ahora tus ojos, y
mira desde el lugar donde estás, hacia el norte y el sur, y hacia el este y el oeste;
porque toda la tierra que ves, te la daré a ti. ella, y a tu simiente para siempre. Y
haré tu descendencia como el polvo de la tierra; de modo que si alguno puede
contar el polvo de la tierra, también tu descendencia será contada. Levántate,
recorre la tierra a lo largo y a lo ancho de ella; porque a ti te lo daré.

Aunque por el momento el área de pastoreo se dividió entre Abram y Lot, en


última instancia, toda la tierra que Abram podía ver sería poseída por él (vv.
14-15). Se hace claramente la promesa de que la tierra será poseída
personalmente por Abram, así como por la simiente de Abram. Sin embargo,
Abram murió sin haber poseído nunca ninguna parte de la Tierra, a excepción
de unos pocos pozos y una cueva de sepultura que tuvo que comprar con buen
dinero. Para que Dios cumpla Su promesa a Abram, tienen que ocurrir dos
cosas. Abram debe resucitar y la Tierra debe ser restaurada a Israel. Dado que
la simiente de Abram también poseerá la Tierra, la población de Israel
aumentará mucho en ese momento (v. 16). Abram entonces fue mandado a
caminar por la Tierra para conocerla muy bien, porque algún día la poseerá (v.
17).

En el pasaje anterior, se le dijo a Abram que toda la tierra que pudiera ver
sería poseída por él, pero no se dieron límites exactos. Sin embargo, más
tarde, cuando Dios firmó el pacto, se dieron los límites exactos en Génesis
15:12–21:

447
Y cuando el sol se estaba poniendo, un profundo sueño cayó sobre Abram; y he
aquí, el horror de una gran oscuridad cayó sobre él. Y dijo a Abram: Ten por
cierto que tu descendencia será peregrina en tierra que no es de ellos, y les
servirá; y los afligirán cuatrocientos años; y también a la nación a la cual
servirán, yo juzgaré; y después de esto saldrán con gran riqueza. Pero tú irás a
tus padres en paz; serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación
volverán acá, porque la iniquidad del amorreo aún no ha llegado al colmo. Y
aconteció que cuando el sol se puso y estaba oscuro, he aquí un horno humeante,
y una antorcha encendida que pasaba entre estos pedazos. En aquel día hizo
Jehová pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde
el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates: los ceneos, los cenezeos, los
cadmoneos, los heteos, y el ferezeo, y el refaíta, y el amorreo, y el cananeo, y el
gergeseo, y el jebuseo.

En el momento de la firma y el sellado del Pacto Abrahámico, Dios detalló la


historia futura de la simiente de Abram antes de su posesión inicial de la
Tierra (vv. 12–16). Entonces Dios firmó y selló el pacto (v. 17) y declaró cuáles
serán los límites de la Tierra (vv. 18–20). Los límites se extenderán desde el
río Éufrates en el norte hasta el río de Egipto en el sur. No hay problema con la
identidad del Éufrates en el norte, pero ha habido cierta confusión sobre la
identidad del Río de Egipto. Algunos han identificado el río de Egipto como el
mismo arroyo de Egipto mencionado en otros pasajes. Ambos han sido
identificados en ocasiones con el río Nilo, convirtiéndolo en la frontera sur.
Pero ninguna de estas suposiciones es correcta. En primer lugar, el Arroyo de
Egipto y el Río de Egipto no son lo mismo. El último se refiere a un río que
fluye continuamente, mientras que el primero es un wadi , un lecho de río seco
que solo tiene agua periódicamente durante la temporada de lluvias. Las
palabras para río y arroyo son dos palabras hebreas diferentes, lo que también
obliga a mantener las dos distintas. El Arroyo de Egipto es el moderno Wadi-el-
Arish que corre de sur a norte en la península central del Sinaí. Así como el río
de Egipto no es lo mismo que el arroyo de Egipto, tampoco lo es el río Nilo. Si
ese fuera el caso, los judíos ya habrían estado en la Tierra Prometida antes de
salir de Egipto. Más bien, se refiere a uno de los “dedos” del río Nilo. A medida
que el río fluye de sur a norte antes de llegar al mar Mediterráneo, ingresa a
un área conocida como el delta del Nilo, donde se divide en varios dedos o
ramas. El ramal o dedo más oriental era el conocido como Río de Egipto. Hoy,
el Río de Egipto está a lo largo de la línea del moderno Canal de Suez. Por lo

448
tanto, de acuerdo con este pasaje, el límite sur de Israel se extenderá hasta
donde está hoy el Canal de Suez. Esto plantea algunas preguntas sobre la
coherencia con otros pasajes. En este pasaje, el límite sur se da como el Río de
Egipto , mientras que los pasajes de los Profetas, cuando se trata del
establecimiento judío de la Tierra en la restauración final, dan el límite sur
como el Arroyo de Egipto . Esto no es realmente una contradicción. La
diferencia es simplemente entre el alcance de la posesión y el control frente al
alcance del asentamiento real. En la restauración final de la Tierra, Israel
poseerá todo el sur hasta el Río de Egipto y controlará hasta el área del
moderno Canal de Suez. Pero en cuanto a dónde vivirán los judíos, el límite
real de este asentamiento solo se extenderá hacia el sur hasta el arroyo de
Egipto o el moderno Wadi-el-Arish.

Después de Abraham, el pacto se vuelve a confirmar a través de Isaac en


Génesis 26:2–5:

Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habitad en la tierra que


yo os diré: habitad en esta tierra, y yo estaré con vosotros, y os bendeciré;
porque a ti ya tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el
juramento que hice a Abraham tu padre; y multiplicaré tu descendencia como
las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y en tu
simiente serán benditas todas las naciones de la tierra; porque Abraham
escuchó mi voz, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis
leyes.

A Isaac se le ordena permanecer en la Tierra y no abandonarla (v. 2), porque


es a Isaac ya la simiente de Isaac a quien se le dará la Tierra (v. 3). Debe
notarse que la promesa no es meramente para los descendientes de Isaac, sino
para el mismo Isaac, requiriendo la futura resurrección de Isaac y la posesión
de la Tierra. En cuanto a la simiente de Isaac, aumentará grandemente en
población (v. 4). Es a Isaac y no a Ismael, oa los seis hijos de Keturah, que el
Pacto Abrahámico es reconfirmado (v. 5).

Después de Isaac, el pacto abrahámico se vuelve a confirmar a Jacob en


Génesis 28:13–15:

Y he aquí, Jehová se paró sobre ella, y dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu
padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado, a ti y a tu descendencia

449
la daré; y tu simiente será como el polvo de la tierra, y te extenderás al
occidente, al oriente, al norte y al sur; y en ti y en tu simiente vivirán todas las
familias de la tierra. se bendecido. Y he aquí, yo estoy con vosotros, y os guardaré
dondequiera que vayáis, y os traeré de nuevo a esta tierra; porque no os dejaré
hasta que haya hecho lo que os he dicho.

Es a Jacob y no a Esaú que ahora se reconfirma el pacto (v. 13a). Se hace la


promesa de que la Tierra será dada tanto a Jacob como a la simiente de Jacob
(v. 13b). Entonces, nuevamente, la posesión de la tierra no es una promesa
solo para la simiente, sino también para el individuo Jacob. Por eso Jacob
también debe resucitar y poseer la Tierra. Como anteriormente, la semilla se
multiplicará grandemente en ese tiempo (v. 14). En cuanto al mismo Jacob,
que ahora partía de la Tierra, Dios lo traerá de regreso en su propia vida (v.
15).

Entonces, es sobre el Pacto Abrahámico, que es reconfirmado a través de


Isaac y Jacob y luego a todos los descendientes de Jacob (Gén. 49), que se basa
la tercera faceta de la restauración final de Israel.

b. El desarrollo profético

Esta tercera faceta de la restauración final de Israel, la posesión de la Tierra,


se desarrolló aún más tanto en la Ley como en los Profetas. En lo que respecta
a la Ley, se encuentra en Levítico 26:40–45:

Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de su padre, por la transgresión que


cometieron contra mí, y también que, por haber andado en contra mía, yo
también anduve en contra de ellos, y los traje a la tierra de sus enemigos. : si
entonces se humillare su corazón incircunciso, y luego aceptaren el castigo de su
iniquidad; entonces me acordaré de mi pacto con Jacob; y también me acordaré
de mi pacto con Isaac, y también de mi pacto con Abraham; y me acordaré de la
tierra. La tierra también será dejada por ellos, y disfrutará de sus sábados,
mientras que está asolada fuera de ellos: y aceptarán el castigo de su iniquidad;
porque, aun porque desecharon mis ordenanzas, y su alma aborreció mis
estatutos. Y con todo eso, cuando estén en la tierra de sus enemigos, no los
rechazaré, ni los abominaré, hasta destruirlos completamente, y romper mi
pacto con ellos; porque yo soy Jehová su Dios; pero me acordaré de ellos por el

450
pacto de sus padres, a los cuales saqué de la tierra de Egipto a la vista de las
naciones, para ser su Dios: Yo Jehová.

Después de la regeneración de Israel (vv. 40–41), Dios cumplirá plenamente


las promesas del Pacto Abrahámico con respecto a la Tierra (v. 42). Sobre la
base del pacto abrahámico, Él les restaurará la Tierra que ha estado desolada
durante tanto tiempo (vv. 43–45).

En otra parte de la Ley, la posesión de la Tierra también forma parte del


Pacto de la Tierra, en Deuteronomio 30:5:

Y Jehová vuestro Dios os llevará a la tierra que heredaron vuestros padres, y la


poseeréis; y él os hará bien, y os multiplicará más que a vuestros padres.

Los profetas de Israel desarrollaron aún más esta faceta tanto en los
Profetas Mayores como en los Menores. Entre los Profetas Mayores, Isaías
27:12 dice:

Y acontecerá en aquel día, que Jehová triturará su fruto desde la crecida del río
hasta el torrente de Egipto; y seréis reunidos uno por uno, oh hijos de Israel.

En este pasaje, se destaca el primer aspecto (los límites de la Tierra). Los


límites norte (río Éufrates) y sur (el arroyo de Egipto) son poseídos por
primera vez en toda la historia de Israel. Israel podrá establecerse en toda la
Tierra Prometida.

En otro pasaje, Isaías 30:23–26, se enfatiza el segundo aspecto (mayor


productividad de la Tierra) de la tercera faceta:

Y él dará lluvia a tu simiente, con la cual sembrarás la tierra; y pan del fruto de
la tierra, y será gordo y abundante; en aquel día vuestro ganado será
apacentado en grandes pastos. Asimismo los bueyes y los asnos que labran la
tierra comerán forraje sabroso, aventado con pala y tridente. Y habrá sobre
todo monte elevado, y sobre todo collado alto, arroyos y corrientes de aguas, el
día de la gran matanza, cuando caigan las torres. Y la luz de la luna será como
la luz del sol, y la luz del sol siete veces mayor, como la luz de siete días, el día
que vendare Jehová la herida de su pueblo, y sanare la llaga de su herida

451
La Tierra estará bien regada y producirá alimento abundante tanto para los
hombres como para los animales (vv. 23–25). Además, habrá un tremendo
aumento de luz, con la luna brillando tan intensamente como el sol, mientras
que la luz del sol aumentará siete veces más de lo que es hoy. Será un tiempo
de curación total de todas las enfermedades físicas (v. 26).

En cuanto a los desiertos de Israel, Isaías 35:1–2 declara:

El desierto y la tierra seca se alegrarán; y el desierto se regocijará y florecerá


como la rosa. Florecerá abundantemente y se regocijará con alegría y cánticos;
la gloria del Líbano le será dada, la grandeza del Carmelo y de Sarón: ellos
verán la gloria de Jehová, la grandeza de nuestro Dios.

Más tarde, Isaías volvió a sacar a relucir el aspecto de la productividad en


65:21–24:

Y edificarán casas, y las habitarán; y plantarán viñas, y comerán el fruto de


ellas. No edificarán, y otro habitará; no plantarán, y otro comerá; porque como
los días de un árbol serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán
mucho de la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para la
calamidad; porque son simiente de los benditos de Jehová, y su descendencia con
ellos. Y acontecerá que, antes que llamen, yo responderé; y mientras todavía
están hablando, yo oiré.

Con la posesión de la Tierra de Israel, los judíos no sólo podrán edificar casas
y plantar viñas y cultivos (v. 21), sino que también disfrutarán del trabajo de
sus manos, porque ningún enemigo se lo quitará ( vv. 22–23). Lo disfrutarán
hasta una edad madura.

Otro Profeta Mayor, Jeremías, también destacó la mayor productividad de la


Tierra en la restauración final. En Jeremías 31:1–6 escribió:

En aquel tiempo, dice Jehová, seré yo el Dios de todas las familias de Israel, y
ellas me serán por pueblo. Así ha dicho Jehová: El pueblo que quedó de la espada
halló gracia en el desierto; incluso Israel, cuando fui a hacerle descansar. Jehová
se me apareció desde la antigüedad, diciendo: Sí, con amor eterno te he amado;
por tanto, con misericordia te he atraído. De nuevo te edificaré, y serás
edificada, oh virgen de Israel; de nuevo serás adornada con tus panderos, y

452
saldrás en las danzas de los que se divierten. De nuevo plantarás viñas sobre los
montes de Samaria; los sembradores plantarán, y gozarán de su fruto. Porque
habrá día, en que los centinelas sobre los collados de Efraín clamarán:
Levantaos, y subamos a Sion a Jehová nuestro Dios.

Debido al amor eterno de Dios por Su pueblo (vv. 1–3), Él tiene la intención de
restaurarlos y edificarlos nuevamente (v. 4). Una vez más para Israel habrá un
tiempo de abundancia (v. 5), y las colinas de Efraín resonarán con el llamado a
venir y adorar a Dios en Jerusalén (v. 6).

Más adelante en el mismo pasaje, Jeremías volvió al tema en 31:11–14:

porque Jehová ha rescatado a Jacob, y lo ha redimido de la mano del más fuerte


que él. Y vendrán y cantarán en lo alto de Sión, y correrán a la bondad de Jehová,
al grano, al mosto, al aceite, a las crías de las ovejas y de las vacas, y a sus el
alma será como huerto de riego; y nunca más se afligirán. Entonces la virgen se
regocijará en la danza, y los jóvenes y los ancianos juntamente; porque yo
cambiaré su luto en gozo, y los consolaré, y los haré regocijarse de su tristeza. Y
saciaré de grosura el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi
bondad, dice Jehová.

Después de la redención de Israel (v. 11), serán restaurados a la Tierra, lo que


producirá abundancia (v. 12), dando alegría a todos los habitantes de la Tierra
(vv. 13–14).

Después de Jeremías, el siguiente Profeta Mayor, Ezequiel, retomó el tema


de la posesión de la Tierra y declaró en Ezequiel 20:42–44:

Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os meta en la tierra de Israel, en la tierra


que juré dar a vuestros padres. Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de
todas vuestras obras en que os habéis contaminado; y os avergonzaréis de
vosotros mismos por todas vuestras maldades que habéis cometido. Y sabréis
que yo soy Jehová, cuando os haga por amor de mi nombre, no según vuestros
malos caminos, ni según vuestras perversidades, oh casa de Israel, dice Jehová el
Señor.

453
Israel debe ser devuelto a su tierra de acuerdo con las promesas de Dios a los
antepasados en el Pacto Abrahámico (v. 42). Israel se apartará de sus pecados
del pasado y los aborrecerá (v. 43) y ahora servirá solo a Dios (v. 44).

Más tarde, Ezequiel 28:25–26 agrega:

Así ha dicho el Señor Jehová: Cuando yo haya juntado la casa de Israel de entre
los pueblos entre los cuales están esparcidos, y sean santificados en ellos a la
vista de las naciones, entonces habitarán en su propia tierra que di a mis siervo
Jacob. Y habitarán seguros en ella; sí, edificarán casas, y plantarán viñas, y
habitarán seguros, cuando haya ejecutado juicios sobre todos los que los
deshonran en derredor de ellos; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.

Después de su regeneración y reunión, Israel poseerá la Tierra de acuerdo con


el Pacto Abrahámico (v. 25). Luego se enfatiza la seguridad en la que Israel
vivirá y disfrutará de las obras de sus manos (v. 26).

El aspecto de seguridad junto con el elemento de mayor productividad es el


tema de Ezequiel 34:25–31:

Y haré con ellos pacto de paz, y haré cesar de la tierra las malas bestias; y
habitarán seguros en el desierto, y dormirán en los bosques. Y haré de ellas y de
los alrededores de mi collado una bendición; y haré descender la lluvia en su
tiempo; habrá lluvias de bendición. Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra
dará su fruto, y estarán seguros en su tierra; y sabrán que yo soy Jehová, cuando
quebrante las coyundas de su yugo, y los libre de mano de sus siervos. Y nunca
más serán presa de las naciones, ni las devorarán las bestias de la tierra; sino
que habitarán seguros, y nadie los atemorizará. Y levantaré para ellos una
plantación de renombre, y nunca más serán consumidos de hambre en la tierra,
ni llevarán más la vergüenza de las naciones. Y sabrán que yo, Jehová, su Dios,
estoy con ellos, y que ellos, la casa de Israel, son mi pueblo, dice Jehová el Señor.
Y vosotros, mis ovejas, las ovejas de mi prado, sois hombres, y yo soy vuestro
Dios, dice el Señor Jehová.

Como ya no habrá más bestias salvajes en la Tierra, Israel podrá disfrutar de


la Tierra con total seguridad (v. 25). Las lluvias vendrán en su debido tiempo y
en la cantidad adecuada (v. 26), aumentando la productividad (v. 27a). Israel
no solo debe estar a salvo de las bestias salvajes, sino también de todos sus

454
enemigos del pasado (vv. 27b-28). Ninguno vendrá a destruir las cosechas (v.
29). En todos los sentidos, Israel estará correctamente relacionado con Dios y
será Su posesión peculiar (vv. 30–31).

Tampoco es este el final del tema, como continuó el profeta en Ezequiel


36:8–15:

Mas vosotros, oh montes de Israel, echaréis vuestros sarmientos, y daréis vuestro


fruto a mi pueblo Israel; porque están a la mano para venir. Porque he aquí, yo
estoy por vosotros, y me volveré hacia vosotros, y seréis labrados y sembrados; y
multiplicaré sobre vosotros hombres, toda la casa de Israel, toda ella; y las
ciudades serán habitadas, y los desiertos serán edificados; y multiplicaré sobre
vosotros hombres y animales; y crecerán y serán fructíferos; y os haré habitar
conforme a vuestro primitivo estado, y os haré mejor que en vuestros principios;
y sabréis que yo soy Jehová. Sí, haré que los hombres caminen sobre ti, sí, mi
pueblo Israel; y ellos os poseerán, y seréis su heredad, y nunca más los privaréis
de hijos. Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto os han dicho: Vosotros, la
tierra, sois devoradora de hombres, y despojada de vuestra nación; por tanto, no
devorarás más a hombres, ni dejarás más a tu nación en aprietos, dice el Señor
Jehová; ni os dejaré oír más la vergüenza de las naciones, ni llevaréis más el
oprobio de los pueblos, ni volveréis a hacer tropezar a vuestra nación, dice el
Señor Jehová.

A pesar de los años de desolación, la Tierra será labrada nuevamente (vv. 8-9)
y la población de los habitantes de la Tierra aumentará grandemente (vv. 10-
11). Israel volverá a poseer la Tierra (v. 12), y la producción de la Tierra será
tremenda (vv. 13–15).

Más adelante en este pasaje, el profeta elaboró más, en Ezequiel 36:28–38:

Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y vosotros seréis mi pueblo, y


yo seré vuestro Dios. Y os libraré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al
grano, y lo multiplicaré, y no os daré hambre. Y multiplicaré el fruto de los
árboles y el producto del campo, para que no recibáis más el oprobio del hambre
entre las naciones. Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos, y de
vuestras obras que no fueron buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por
vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones. No por vosotros hago esto,
dice el Señor Jehová, os sea notorio: avergonzaos y confundios de vuestros

455
caminos, oh casa de Israel. Así dice el Señor Jehová: El día que yo os limpie de
todas vuestras iniquidades, haré que las ciudades sean habitadas, y los lugares
desiertos serán edificados. Y la tierra que estaba asolada será labrada, mientras
que estaba asolada a la vista de todos los que pasaban. Y dirán: Esta tierra que
estaba desolada se ha vuelto como huerto de Edén; y las ciudades desiertas,
desoladas y arruinadas son fortificadas y habitadas. Y las naciones que queden
en vuestros alrededores sabrán que yo, Jehová, edifiqué las ruinas, y planté lo
asolado; yo, Jehová, lo he dicho, y lo haré. Así ha dicho el Señor Jehová: Por esto,
además, seré demandado de la casa de Israel, para hacerlo por ellos: Los
multiplicaré con hombres como un rebaño. Como el rebaño para el sacrificio,
como el rebaño de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así se llenarán las ciudades
desiertas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.

Ezequiel declaró que Israel volverá a poseer la Tierra (v. 28) como resultado
de su regeneración (v. 29). El oprobio de Israel será quitado (v. 30), e Israel
aborrecerá sus pecados pasados (v. 31). No es para la gloria de Israel (v. 32)
que ocurrirá la regeneración (v. 33) y la labranza y reconstrucción de la tierra
(vv. 34-35), sino para la gloria de Dios entre las naciones (v. 36). En cuanto a
Israel, la población aumentará y los lugares desolados serán reconstruidos
(vv. 37–38).

La recuperación de la Tierra también se promete en los Profetas Menores,


como en Joel 2:18–27:

Entonces Jehová celo por su tierra, y se compadeció de su pueblo. Y respondió


Jehová, y dijo a su pueblo: He aquí, yo os envío grano, y mosto, y aceite, y os
saciaréis de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones; pero
apartaré lejos de vosotros el ejército del norte, y lo arrojaré a una tierra árida y
desolada, su parte delantera hacia el mar oriental, y su parte trasera hacia el
mar occidental; y subirá su hedor, y subirá su mal olor, porque ha hecho grandes
cosas. No temas, oh tierra, alégrate y regocíjate; porque Jehová ha hecho
grandes cosas. No temáis, bestias del campo; porque los pastos del desierto
brotan, porque el árbol da su fruto, la higuera y la vid dan su vigor. Gozaos, pues,
hijos de Sion, y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os da la lluvia temprana
en su justa medida, y hace descender sobre vosotros la lluvia, la lluvia temprana
y la lluvia tardía, en el primer mes. Y las eras se llenarán de trigo, y las tinajas
rebosarán de vino nuevo y de aceite. Y os restituiré los años que comió la

456
langosta, el saltón, el saltón y la oruga, mi gran ejército que envié contra
vosotros. Y comeréis en abundancia y os saciaréis, y alabaréis el nombre de
Jehová vuestro Dios, que ha hecho con vosotros maravillas; y mi pueblo nunca
será avergonzado. Y sabréis que yo estoy en medio de Israel, y que yo soy Jehová
vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca será avergonzado.

Dios estará celoso de Su Tierra (v. 18), y este celo ardiente producirá una gran
productividad en la Tierra (v. 19). La Tierra estará segura de futuras
invasiones (v. 20), y producirá abundantemente (vv. 21-22). Las lluvias
vendrán en las estaciones apropiadas y en las cantidades apropiadas (v. 23),
causando una enorme cantidad de excedentes en sus depósitos (v. 24) y la
recuperación de todas las pérdidas anteriores debido a las pestilencias (v. 25).
Israel nunca más será avergonzado (v. 26), sino que tendrá una relación
especial con Dios (v. 27).

Más tarde, en Joel 3:18, el profeta declara que habrá abundancia de agua en
la Tierra:

Y acontecerá en aquel día, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán
leche, y todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa
de Jehová, y regará el valle de Sitim.

El aumento de la productividad de la Tierra se vuelve a señalar en Amós


9:13:

He aquí que vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el
pisador de las uvas al que lleve la simiente; y los montes destilarán mosto, y
todos los collados se derretirán.

Para resumir, por primera vez en la historia de Israel, ella poseerá toda la
Tierra Prometida mientras que la Tierra misma aumentará grandemente en
su productividad y estará bien regada, todo sobre la base del Pacto
Abrahámico.

4. El restablecimiento del trono davídico

a. La Base: El Pacto Davídico

457
La cuarta faceta de la restauración final de Israel es el restablecimiento del
Trono Davídico. Esto se basa en el Pacto Davídico, que se encuentra en dos
pasajes de las Escrituras. El primero está en II Samuel 7:11b–16:

Además, Jehová te dice que Jehová te hará una casa. Cuando se cumplan tus días
y duermas con tus padres, levantaré tu descendencia después de ti, que saldrá de
tus entrañas, y estableceré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré
el trono de su reino para siempre. Yo seré su padre, y él será mi hijo; si comete
iniquidad, lo castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres;
pero mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl, a quien he
apartado de delante de vosotros. Y tu casa y tu reino serán firmes para siempre
delante de ti; tu trono será firme para siempre.

En este pacto, a David se le promete en primer lugar que será la cabeza de una
dinastía (v. 11b). Después de la muerte de David, el trono pasará a uno de sus
hijos (Salomón) y el reino se establecerá en su mano (v. 12). Es Salomón quien
construirá el Templo, y así Dios establecerá su trono (no el mismo Salomón)
por la eternidad (v. 13). Salomón pecará y Dios tendrá que castigarlo, pero el
amor leal de Dios no será quitado de Salomón como lo fue de Saúl (vv. 14–15).
Sin embargo, la Casa o Dinastía Davídica, el Trono Davídico y el Reino
Davídico serán eternos (v. 16).

El énfasis en este primer relato del pacto davídico ha estado en Salomón.


Pero se da un énfasis ligeramente diferente en el segundo pasaje, en I Crónicas
17:10b–14:

Además os digo que Jehová os edificará casa. Y acontecerá que cuando se


cumplan vuestros días en que tenéis que ir a estar con vuestros padres, yo
estableceré vuestra descendencia después de vosotros, la cual será de vuestros
hijos; y estableceré su reino. El me edificará una casa, y yo afirmaré su trono
para siempre. Yo seré su padre, y él será mi hijo; y no quitaré de él mi
misericordia, como la quité del que fue antes de ti; pero lo estableceré en mi casa
y en mi reino para siempre; y su trono será firme para siempre.

El énfasis en este pasaje no está en Salomón, sino en el Mesías. A David se le


promete una dinastía (v. 10b). Algún tiempo después de su muerte, un
descendiente de uno de sus hijos se establecerá en el reino (v. 11). El pasaje de
Samuel habla de uno de los propios hijos de David, Salomón; pero Crónicas

458
habla de un descendiente de uno de los hijos de David, a saber, Jesús, que era
descendiente de Natán, un hijo de David. Este descendiente de David, el
Mesías, también edificará a Dios un templo, el Templo Milenario, y Su Trono
será establecido para siempre (v. 12). La misericordia de Dios nunca será
quitada de Este (v. 13). Dado que el pasaje de Samuel enfatizaba a Salomón,
existía la posibilidad del pecado. Pero dado que el pasaje de Crónicas enfatiza
al Mesías, no hay posibilidad de pecado y, por lo tanto, no se menciona el
pecado. Finalmente, es esta Persona misma Quien se establece para siempre, y
no simplemente la Dinastía, el Reino y el Trono (v. 14).

Entonces, en esencia, el Pacto Davídico prometía cuatro cosas eternas: una


Dinastía eterna, un Reino eterno, un Trono eterno y una Persona eterna. La
eternidad de la Dinastía, el Reino y el Trono están garantizados solo porque la
Simiente de David culminó en la Persona que es eterna.

El Mesías tiene tres oficios: profeta, sacerdote y rey. Sin embargo, Él no


actúa en todos estos oficios simultáneamente. Más bien, el funcionamiento de
estas tres oficinas debe llevarse a cabo en una secuencia cronológica. Durante
Su ministerio en la tierra en Su Primera Venida, Jesús funcionó en el oficio de
profeta. Pero esto cesó en el momento de Su muerte. Desde Su muerte y
resurrección, y hasta que Él regrese, Él está funcionando en el oficio de
sacerdote. Este deber cesará en la Segunda Venida. Jesús nunca ha funcionado
en el oficio de un rey. Para que Él lo haga, debe haber el restablecimiento del
Trono Davídico sobre el cual Él se sentará para gobernar como Rey sobre
Israel y Rey del mundo. Este deber comenzará en la Segunda Venida.

b. El desarrollo profético

Si bien esta faceta de la restauración final de Israel no ha sido tan


desarrollada como las otras, no ha sido totalmente ignorada. Algunos de los
desarrollos proféticos, como Jeremías 23:5–6 e Isaías 9:6–7, ya se han
analizado en el Capítulo 18, El gobierno del reino mesiánico. Pero además de
estos, hay varios otros pasajes, como el Salmo 89:3–4:

Hice pacto con mis escogidos, juré a David mi siervo: Para siempre afirmaré tu
simiente, Y edificaré tu trono por todas las generaciones.

459
En este pasaje Dios declara que Él ha hecho un pacto eterno con David (v. 3),
incluyendo el establecimiento de una dinastía eterna y un trono eterno (v. 4).

La eternidad de la Dinastía y el Trono se reafirma más adelante en el mismo


Salmo, en el versículo 29:

También haré que su simiente permanezca para siempre, y su trono como los
días del cielo.

Aún más tarde, los versículos 34–37 declaran:

No quebrantaré mi pacto, Ni alteraré lo que ha salido de mis labios. Una vez juré
por mi santidad: No mentiré a David: Su simiente permanecerá para siempre, Y
su trono como el sol delante de mí. Será firme para siempre como la luna, Y
como el testigo fiel en el cielo.

La continuación del pacto no depende de David o de sus descendientes, sino


del carácter de Dios (v. 34). Puesto que Dios no miente, el pacto seguramente
permanecerá (v. 35). Por esa misma razón, la eternidad de la Dinastía y el
Trono está asegurada (vv. 36–37).

Otro pasaje profético es Jeremías 33:17–26:

Porque así ha dicho Jehová: Jamás le faltará a David varón que se siente en el
trono de la casa de Israel; ni a los sacerdotes levitas les faltará varón delante de
mí para ofrecer holocaustos, y quemar ofrendas de cereal, y hacer sacrificios
continuamente. Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: Así ha dicho
Jehová: Si podéis quebrantar mi pacto del día, y mi pacto de la noche, de modo
que no haya día y noche en su tiempo; entonces también será quebrantado mi
pacto con mi siervo David, de que no tendrá un hijo que reine sobre su trono; y
con los levitas los sacerdotes, mis ministros. Como no se puede contar el ejército
del cielo, ni medir la arena del mar; así multiplicaré la descendencia de David mi
siervo, y los levitas que me sirven. Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:
¿No miras lo que ha dicho este pueblo, diciendo: A las dos familias que escogió
Jehová, las ha desechado? así desprecian a mi pueblo, para que no sea más una
nación delante de ellos. Así dice Jehová: Si mi pacto del día y de la noche no fuere
firme, si no hubiere establecido las ordenanzas del cielo y de la tierra; entonces
también desecharé la simiente de Jacob y de David mi siervo, y no tomaré de su

460
simiente para que sean señores sobre la simiente de Abraham, de Isaac y de
Jacob; porque haré volver su cautiverio, y ten piedad de ellos.

El énfasis en este pasaje está claramente en la eternidad y la imposibilidad de


romper el Pacto Davídico. Bajo ninguna circunstancia se extinguirá la Casa de
David (vv. 17-18), porque el pacto davídico es tanto incondicional como
eterno (vv. 19-21). Finalmente, la descendencia de David se multiplicará
grandemente (v. 22). El restablecimiento del Trono davídico será el antídoto
contra la enseñanza venenosa de que Dios ya no tiene la intención de cumplir
Sus pactos con Israel (vv. 23–26). Dios no ha terminado con Israel (vv. 23–24),
pero cumplirá todas las promesas del Pacto Davídico (vv. 25–26a) y el Pacto
Abrahámico (v. 26b).

Otro pasaje del Antiguo Testamento es Amós 9:11–12:

En aquel día levantaré el tabernáculo de David que está caído, y cerraré sus
brechas; y sus ruinas levantaré, y la edificaré como en los días de antaño; para
que posean el remanente de Edom, y todas las naciones sobre las cuales es
invocado mi nombre, dice Jehová que hace esto.

Cuando el Reino sea establecido, las ruinas de la Casa de David serán


reparadas, y el Trono Davídico volverá a ejercer toda la gloria de los días
pasados (v. 11). Pero además de toda la gloria del pasado, la autoridad del
Trono davídico restablecido se extenderá a todas las naciones gentiles (v. 12).

En el Nuevo Testamento, el restablecimiento del trono davídico se


encuentra en Lucas 1:32–33:

Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el
trono de David su padre, y reinará sobre la casa de Jacob para siempre; y de su
reino no habrá fin.

Aquí se mencionan los cuatro aspectos clave del trono davídico. El Hijo de
María se sentará en el Trono eterno sobre el Reino eterno, porque nació en la
Dinastía eterna. La eternidad de la Dinastía, el Trono y el Reino está asegurada
porque todos culminan en la Persona que es eterna: el Hijo de Dios.

Las promesas que Dios hizo a Israel no han sido anuladas y sin efecto. Israel
aún debe disfrutar de todas las promesas de los cuatro pactos incondicionales

461
no cumplidos, cada uno de los cuales apunta respectivamente a las cuatro
facetas de la restauración final de Israel.

B. Otras características de la restauración final de Israel


Además de las diversas características mencionadas en los pasajes que
tratan de los pactos y sus desarrollos proféticos, otros pasajes desarrollan
características adicionales que pueden o no estar necesariamente conectadas
con algún pacto específico. Algunas de estas otras características que serán
ciertas en el momento de la restauración final de Israel serán tratadas en esta
sección.

1. Reunidos como Nación


Una de las otras características principales de la restauración final es que
Israel se reunirá como una nación, para nunca más ser dividida en dos reinos
separados. Esto se menciona en Jeremías 3:18:

En aquellos días la casa de Judá andará con la casa de Israel, y vendrán juntos
de la tierra del norte a la tierra que di en heredad a vuestros padres.

El pasaje clave para esta característica se encuentra en la Visión del Valle de


los Huesos Secos de Ezequiel 37:1–23. Primero se le ordena a Ezequiel que
profetice sobre los huesos secos esparcidos por todo el valle (vv. 1–6). Cuando
lo hace, todos los huesos se juntan con tendones y piel, y luego se les da el
aliento de vida para que vuelvan a tener vida (vv. 7–10). Como Dios interpreta
la Visión del Valle de los Huesos Secos (vv. 11-17), se dice que estos huesos
representan a toda la Casa de Israel, que se ha vuelto espiritualmente muerta
y dispersa (v. 11). Sin embargo, Dios los volverá a reunir y volverán a poseer
la Tierra (vv. 12–13). En el momento de la reunificación y posesión de la
Tierra, Israel será regenerado por el Espíritu de Dios para tener una relación
viva y justa (v. 14). Luego el profeta continúa, en Ezequiel 37:15–23:

Volvió a mí palabra de Jehová, diciendo: Y tú, hijo de hombre, toma un palo y


escribe en él: Para Judá y para los hijos de Israel sus compañeros; toma luego
otro palo, y escribe en él: Para José, palo de Efraín, y para toda la casa de Israel
sus compañeros: y juntadlos los unos con los otros en un solo palo, para que sean

462
uno en vuestra mano. Y cuando los hijos de tu pueblo te hablaren, diciendo: ¿No
nos enseñarás lo que quieres decir con esto? diles: Así dice el Señor Jehová: He
aquí, yo tomo el palo de José, que es la mano de Efraín, y de las tribus de Israel
sus compañeros; y los pondré con él, con el palo de Judá, y los haré un solo palo, y
serán uno en mi mano. Y los palos en que escribas estarán en tu mano delante de
sus ojos. y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomaré a los hijos de
Israel de entre las naciones adonde fueron, y los juntaré de todos lados, y los
traeré a su propia tierra; y los haré ellos una nación en la tierra, sobre los
montes de Israel; y un rey será rey para todos ellos; y nunca más serán dos
naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos; ni se contaminarán más
con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones;
sino que los salvaré de todas sus moradas en que pecaron, y los limpiaré; y me
serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios.

Se le ordena a Ezequiel que tome dos palos, y en un palo debe escribir Judá y
en el otro José , y luego juntar los dos palos para que se conviertan en un solo
palo en su mano (vv. 15–17). La interpretación del milagro es que los dos
reinos algún día se reunirán en una sola nación (vv. 18–20). Cuando llegue la
reunión de Israel (v. 21), no serán reunidos en dos naciones, sino en una sola,
porque estarán bajo un Rey en un Reino (v. 22). En ese momento serán
completamente limpiados de sus pecados, que fueron la raíz de la división
original (v. 23).

2. El Centro de Atención de los Gentiles


Una segunda característica importante de la restauración final de Israel es
que se convertirán en el centro de atención de los gentiles. Varios pasajes
hablan de esto, como Isaías 14:1–2:

Porque Jehová se compadecerá de Jacob, y aún escogerá a Israel, y los pondrá en


su propia tierra; y el extranjero se juntará con ellos, y se unirán a la casa de
Jacob. Y los pueblos los tomarán, y los llevarán a su lugar; y la casa de Israel los
poseerá en la tierra de Jehová por siervos y por siervas, y tomarán cautivos a los
que fueron cautivos; y ellos se enseñorearán de sus opresores.

Después de la regeneración y restauración de Israel (v. 1a), los gentiles se


alinearán con Israel para adorar al Dios de Israel (v. 1b). De hecho, a medida

463
que Israel sea reunificado, esto no solo se logrará con la ayuda de los ángeles,
sino que los gentiles conducirán a los judíos de regreso a la Tierra (v. 2a).
Finalmente, los gentiles serán poseídos por Israel y se convertirán en siervos
de Israel (v. 2b).

Una declaración similar se hace en Isaías 49:22–23:

Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo levantaré mi mano a las naciones, y


levantaré mi pendón a los pueblos; y traerán a tus hijos en su seno, y tus hijas
serán llevadas en hombros. Y los reyes serán vuestros ayos, y sus reinas vuestros
ayos; se postrarán ante vosotros rostro en tierra, y lamerán el polvo de vuestros
pies; y sabréis que yo soy Jehová; y los que en mí esperan no serán avergonzados.

Nuevamente, se dice que la reunión de Israel será con la ayuda de los gentiles,
quienes conducirán a los judíos de regreso a la Tierra (v. 22). En ese tiempo,
los gentiles de todos los estratos sociales se convertirán en siervos de Israel
(v. 23a), e Israel nunca más será avergonzado por ellos (v. 23b).

Según Isaías 60:1–3, la razón por la que Israel se convertirá en el centro de


atención de los gentiles se debe al hecho de que la Gloria Shejiná permanecerá
sobre Israel:

Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y sobre ti ha nacido la gloria de


Jehová. Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos; mas
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y vendrán las naciones
a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

Isaías 61:4–9 declara:

Y edificarán los desiertos antiguos, y levantarán los desiertos antiguos, y


repararán las ciudades asoladas, los desiertos de muchas generaciones. Y
extraños se pararán y apacentarán tus ovejas, y extranjeros serán tus
labradores y tus viñadores. Mas vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová;
los hombres os llamarán ministros de nuestro Dios; comeréis de las riquezas de
las naciones, y en su gloria os gloriaréis. En lugar de vuestra vergüenza tendréis
el doble; y en lugar de deshonra se regocijarán en su porción: por tanto, en su
tierra poseerán el doble; gozo eterno será para ellos. Porque yo, Jehová, amo la
justicia, aborrezco el robo con iniquidad; y les daré su recompensa en verdad, y

464
haré con ellos pacto perpetuo. Y su simiente será conocida entre las naciones, y
su descendencia entre los pueblos; todos los que los vieren, los reconocerán, que
son simiente bendita de Jehová.

Cuando se lleve a cabo el recogimiento, Israel reconstruirá todas las ciudades


desoladas de la Tierra (v. 4). En ese tiempo, los gentiles se convertirán en
siervos de Israel, y apacentarán los rebaños y ararán los campos (v. 5). En
cuanto a Israel, serán los ministros de la Palabra a los gentiles (v. 6a) y
recibirán las riquezas de los gentiles para su disfrute (v. 6b). Israel nunca más
será avergonzado por los gentiles, sino que recibirán una doble porción de
todas las bendiciones y posesiones (v. 7). Este será el resultado del Nuevo
Pacto (v. 8). Los judíos serán conocidos entre los gentiles, y todos los gentiles
reconocerán que son los judíos quienes han sido elegidos especialmente por
Dios para recibir bendiciones especiales (v. 9).

El contemporáneo de Isaías, Miqueas, también dijo algo al respecto en


Miqueas 7:14–17:

Apacienta con tu vara a tu pueblo, el rebaño de tu heredad, que habita solitario


en el bosque en medio del Carmelo; apacienta en Basán y Galaad, como en los
días antiguos. Como en los días de vuestra salida de la tierra de Egipto, les
mostraré cosas maravillosas. Las naciones verán y se avergonzarán de todo su
poderío; pondrán su mano sobre su boca; sus oídos serán sordos. Lamerán el
polvo como serpiente; como reptiles de la tierra saldrán temblando de sus
lugares cerrados; vendrán con temor a Jehová nuestro Dios, y tendrán miedo de
vosotros.

Israel debe ser reunido de nuevo para poseer la Tierra (v. 14), y esta reunión
irá acompañada de milagros (v. 15). Cuando los gentiles vean esto, dejarán de
reprochar a los judíos y tendrán un temor reverencial de los judíos. Entonces
se someterán al Dios de Israel (vv. 16–17).

Que la restauración final de Israel hará que los judíos se conviertan en el


centro de atención de los gentiles también se reveló en Sofonías 3:20:

En aquel tiempo os haré entrar, y en aquel tiempo os recogeré; porque yo te


pondré por nombre y por alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando
haga volver tu cautiverio delante de tus ojos, dice Jehová.

465
Finalmente, en Zacarías 8:23, el profeta declaró:

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Acontecerá en aquellos días, que diez
hombres de todas las lenguas de las naciones, agarrarán de la falda al judío,
diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.

En el pasado, cuando diez gentiles agarraban la ropa del judío, era por otras
razones además de decir: Vamos contigo, porque hemos oído que Dios está
contigo . En el momento de la restauración final, los judíos ya no serán
reprochados. En cambio, los judíos serán tratados con respeto reverencial,
porque serán conocidos como los ministros de Dios.

3. Justicia, Santidad, Paz, Seguridad, Gozo y


Alegría
Otra característica de la restauración final de Israel combina las diversas
características de justicia, santidad, paz, seguridad, gozo y alegría. La justicia y
la paz son las características principales en Isaías 32:16–20:

Entonces la justicia habitará en el desierto; y la justicia morará en el campo


fértil. Y la obra de la justicia será la paz; y efecto de justicia, quietud y confianza
para siempre. Y mi pueblo habitará en habitación de paz, en habitaciones
seguras y en lugares de reposo tranquilos. Pero granizará en la ruina del
bosque; y la ciudad será completamente asolada. Bienaventurados los que
sembráis junto a todas las aguas, que enviáis las patas del buey y del asno.

La santidad, la paz, la seguridad y el gozo se enfatizan en Isaías 35:5–10,


cosas que marcarán el momento de la reunión de Israel:

Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y se destaparán los oídos de los sordos.
Entonces el cojo saltará como un ciervo, y la lengua del mudo cantará; porque
en el desierto brotarán aguas, y torrentes en la soledad. Y la arena
resplandeciente se convertirá en estanque, y el sequedal en manantiales de
aguas; en la morada de los chacales, donde se echan, habrá hierba con cañas y
juncos. Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; lo
inmundo no pasará por ella; pero será para los redimidos: los caminantes, y los
necios, no se extraviarán en esto. No habrá allí león, ni bestia feroz subirá por él;

466
no se hallarán allí; mas los redimidos andarán por allí; y los redimidos de Jehová
volverán, y vendrán con cánticos a Sión; y gozo perpetuo habrá sobre sus
cabezas; gozarán y gozarán, y huirán la tristeza y el gemido.

El gozo y la alegría se enfatizan en Isaías 51:3:

Porque Jehová ha consolado a Sion; Ha consolado todas sus soledades, y ha


hecho su desierto como Edén, y su soledad como huerto de Jehová; gozo y alegría
se hallarán en él, acción de gracias y voces de alabanza.

El gozo y la paz en la naturaleza y el hombre se destacan en Isaías 55:12–


13:

Porque con alegría saldréis, y con paz seréis conducidos; los montes y los
collados prorrumpirán en alabanza delante de vosotros; y todos los árboles del
campo aplaudirán. En lugar de la zarza crecerá el abeto; y en lugar de la ortiga
crecerá arrayán: y será a Jehová por nombre, por señal perpetua que nunca será
raída.

En Isaías 61:10–11, el énfasis está en el aspecto de la justicia:

En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque


me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a
novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. Porque como la tierra
produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así el Señor Jehová
hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.

C. La montaña milenaria de la casa de Jehová


En el momento de la Segunda Venida del Mesías, la Tierra sufrirá
tremendos cambios geográficos y topográficos. Uno de los cambios clave en la
Tierra de Israel será el levantamiento de una montaña muy alta que se
convertirá en la montaña más alta del mundo. En la cima de este monte se
levantarán el Templo Milenario y la Jerusalén Milenaria.

Hay varios pasajes que hablan de este Monte Milenario de la Casa de Jehová.
Uno de esos lugares es Isaías 2:2–4:

467
Y acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa de Jehová será
establecido sobre la cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados; y
todas las naciones correrán hacia él. Y muchos pueblos irán y dirán: Venid, y
subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos enseñará de sus
caminos, y andaremos en sus veredas; porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová. Y él juzgará entre las naciones, y decidirá acerca
de muchos pueblos; y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en
hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la
guerra.

Esto establece claramente que la montaña sobre la cual se levantará la Casa de


Jehová será la más alta de todas las montañas, y por mucho la más exaltada (v.
2a). Hacia él se moverán todas las naciones en peregrinaje para conocer los
caminos de Dios porque de este monte emanará la Ley del Reino Milenario
(vv. 2b-3). Esto resultará en paz mundial porque las diferencias entre las
naciones serán resueltas por la Palabra del Señor que vendrá del Monte de la
Casa de Jehová (vv. 3b–4).

Más tarde, en Isaías 27:13, el profeta señaló que este monte alto se
convertiría en el centro del culto judío:

Y acontecerá en aquel día, que se tocará una gran trompeta; y vendrán los que
estaban a punto de perecer en la tierra de Asiria, y los que estaban desterrados
en la tierra de Egipto; y adorarán a Jehová en el monte santo en Jerusalén.

Pero no solo los judíos, porque Isaías 56:6–8 señala el hecho de que este
gran monte de la Casa de Jehová se convertirá en un lugar de oración para
todos los pueblos, judíos y gentiles por igual:

También los extranjeros que se unen a Jehová, para ministrarle, y para amar el
nombre de Jehová, para ser sus siervos, todos los que guardan el día de reposo
para no profanarlo, y se aferran a mi pacto; Yo los llevaré a mi santo monte, y
los alegraré en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán
aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos
los pueblos. Dice el Señor Jehová, que recoge a los desterrados de Israel: Aun
juntaré a otros junto a él, además de los suyos que están recogidos.

468
Por medio de las naciones gentiles, el pueblo de Israel será llevado y
reunido en el Monte de la Casa de Jehová, según Isaías 66:20:

Y traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones en ofrenda a Jehová,


en caballos, en carros, en literas, en mulos y en dromedarios, a mi santo monte
Jerusalén, dice Jehová, como hijos de Israel traerá su ofrenda en vaso limpio a la
casa de Jehová.

El contemporáneo de Isaías, el profeta Miqueas, también habló de esta gran


montaña en Miqueas 4:1-2 con palabras que son similares a las de Isaías o que
las citan:

Pero acontecerá en los postreros días, que el monte de la casa de Jehová será
establecido sobre la cumbre de los montes, y será exaltado sobre los collados; y
los pueblos correrán hacia ella. Y muchas naciones irán y dirán: Venid, y
subamos al monte de Jehová, ya la casa del Dios de Jacob; y él nos enseñará de
sus caminos, y andaremos en sus veredas. Porque de Sión saldrá la ley, y de
Jerusalén la palabra de Jehová; …

El monte de la casa de Jehová será exaltado sobre todo monte y collado (v.
1), y de este monte procederá la ley de Dios (v. 2).

El profeta que recibió la mayor revelación sobre la Montaña de la Casa de


Jehová fue Ezequiel, quien la presentó por primera vez en Ezequiel 17:22–24,
que describe la montaña de la altura de Israel como un lugar de exuberante
vegetación:

Así ha dicho el Señor Jehová: De la copa alta del cedro tomaré también, y la
asentaré; De lo más alto de sus renuevos cortaré uno tierno, y lo plantaré sobre
un monte alto y empinado; en el monte alto de Israel lo plantaré; y echará
ramas, y dará fruto, y será un buen cedro; y debajo de él habitarán todas las
aves de todas las alas; a la sombra de sus ramas habitarán. Y sabrán todos los
árboles del campo que yo Jehová abatí el árbol alto, levanté el árbol bajo, hice
secar el árbol verde, e hice florecer el árbol seco. Yo Jehová he hablado y haberlo
hecho

Más tarde, en Ezequiel 20:40–41, el profeta declaró que la montaña servirá


como centro de adoración judía en el Reino. Después de la regeneración y el

469
recogimiento de Israel, ella adorará al Señor en este monte alto, sublime y
santo:

Porque en mi santo monte, en el monte alto de Israel, dice el Señor Jehová, allí
toda la casa de Israel, todos ellos, me servirán en la tierra; allí los aceptaré, y allí
demandaré vuestros ofrendas y las primicias de vuestras ofrendas, con todas
vuestras cosas santas. Como olor grato os recibiré, cuando os saque de entre los
pueblos, y os reúna de las tierras en que habéis sido esparcidos; y seré
santificado en ti a la vista de las naciones.

Solo en los capítulos finales de su libro Ezequiel da los detalles de cómo será
esta montaña muy alta de la Casa de Jehová, en tres lugares diferentes. El
primero está en Ezequiel 40:1–4:

En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, en el día diez del
mes, en el año catorce después que la ciudad fue herida, en el mismo día, la
mano de Jehová vino sobre mí, y él me llevó allí. En visiones de Dios me llevó a la
tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual estaba como el
edificio de una ciudad al sur. Y él me llevó allá; y he aquí, había un hombre, cuyo
aspecto era como el aspecto del bronce, con un hilo de lino en su mano y una
caña de medir; y él se paró en la puerta. Y el hombre me dijo: Hijo de hombre,
mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón en todo lo que te
mostraré; porque habéis sido traídos aquí para que yo os las enseñe; declarad a
la casa de Israel todo lo que veáis.

En el año veinticinco de los setenta años del cautiverio de Babilonia, Ezequiel


recibió una revelación final y especial del futuro de Israel en el Reino
Mesiánico (v. 1). Como Isaías y Miqueas antes que él, vio una montaña muy
alta que tenía el perfil de una ciudad en su lado sur (v. 2). Como se verá más
adelante, esta ciudad es la Jerusalén Milenaria. Luego se habla un mensaje al
profeta de que está a punto de recibir ciertas revelaciones que debe declarar a
la Casa de Israel (vv. 3–4).

El segundo pasaje, Ezequiel 45:1–8, describe con gran detalle la Montaña de


la casa de Jehová:

Y cuando hubiereis repartido por suertes la tierra en heredad, ofreceréis en


ofrenda á Jehová, la porción santa de la tierra; la longitud será de veinticinco

470
mil cañas de largo, y la anchura de diez mil; será santo en todo su término
alrededor. De esto serán para el lugar santo quinientos de largo por quinientos
de ancho, en cuadro alrededor; y cincuenta codos por sus ejidos alrededor. Y de
esta medida mediréis veinticinco mil de largo, y diez mil de ancho; y en él estará
el santuario, el cual es santísimo. Es una porción santa de la tierra; será para los
sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar a Jehová; y
será lugar para sus casas, y lugar santo para el santuario. Y veinticinco mil de
largo, y diez mil de ancho, serán para los levitas, ministros de la casa, en
posesión para ellos, por veinte cámaras. Y daréis la posesión de la ciudad a cinco
mil de ancho, y veinticinco mil de largo, al lado de la ofrenda de la porción
sagrada: será para toda la casa de Israel. Y todo lo que sea para el príncipe
estará a un lado y al otro lado de la santa ofrenda y de la posesión de la ciudad,
frente a la santa ofrenda y frente a la posesión de la ciudad, al lado occidental
hacia el oeste. , y por el lado oriente hacia el oriente; y en longitud responsable
de una de las porciones, desde el límite occidental hasta el límite oriental. En la
tierra le será en posesión en Israel, y mis príncipes nunca más oprimirán a mi
pueblo; pero darán la tierra a la casa de Israel conforme a sus tribus.

Esta montaña sagrada se conoce como la Santa Oblación, porque esta sección
será para uso ritual sagrado y en algún lugar de esta montaña se levantará el
Templo Milenario, así como la Ciudad de Jerusalén. Esta altísima montaña, la
más alta del mundo, tendrá una meseta de cincuenta millas cuadradas en la
cima (v. 1). Esta meseta cuadrada se subdividirá en tres secciones. La sección
norte (vv. 2-4) será de veinte millas por cincuenta millas, teniendo en su
centro el Templo Milenario, que tendrá aproximadamente una milla cuadrada.
El resto del área de la sección norte estará reservada para que viva un cierto
grupo de sacerdotes. La sección central (v. 5) también tendrá veinte millas por
cincuenta millas y estará reservada para los miembros de la Tribu de Leví. . La
sección sur (vv. 6-8) será de diez millas por cincuenta millas. En el centro de la
sección sur estará la Jerusalén Milenaria, que medirá diez millas por diez
millas. A ambos lados de la ciudad habrá áreas de campo, cada una de diez por
veinte millas, para cultivar alimentos. Estas áreas serán controladas por el
príncipe, el resucitado David, quien repartirá la Tierra según la tribu.

El tercer lugar donde Ezequiel describió los detalles de la Montaña de la


Casa de Jehová está en Ezequiel 48:8–20:

471
Y en el término de Judá, desde el lado oriental hasta el lado occidental, será la
ofrenda que ofreceréis, veinticinco mil cañas de ancho y de largo como una de
las porciones, desde el lado oriental hasta el lado occidental. : y el santuario
estará en medio de ella. La ofrenda que ofreceréis a Jehová será veinticinco mil
cañas de largo y diez mil de ancho. Y para estos, aun para los sacerdotes, será la
ofrenda santa; al norte veinticinco mil de largo, y al oeste diez mil de ancho, y al
oriente diez mil de ancho, y al sur veinticinco mil de largo; y el santuario de
Jehová estará en medio de ellos. . Será para los sacerdotes santificados de los
hijos de Sadoc, que han guardado mi ordenanza, que no se descarriaron cuando
se descarriaron los hijos de Israel, como se descarriaron los levitas. Y les será
una ofrenda de la oblación de la tierra, cosa santísima, en la frontera de los
levitas. Y bajo la responsabilidad de la frontera de los sacerdotes, los levitas
tendrán veinticinco mil de largo y diez mil de ancho: toda la longitud será de
veinticinco mil, y el ancho de diez mil. Y no venderán nada de él, ni lo cambiarán,
ni las primicias de la tierra serán enajenadas; porque es santo a Jehová. Y los
cinco mil que sobran de ancho, delante de los veinticinco mil, serán para uso
común, para la ciudad, para habitación y para ejidos; y la ciudad estará en
medio de ella. Y estas serán sus medidas: el lado norte cuatro mil quinientos, y el
lado sur cuatro mil quinientos, y el lado este cuatro mil quinientos, y el lado
oeste cuatro mil quinientos. Y la ciudad tendrá ejidos: al norte doscientos
cincuenta, y al sur doscientos cincuenta, al oriente doscientos cincuenta, y al
occidente doscientos cincuenta. Y el resto a lo largo, correspondiente a la santa
ofrenda, será diez mil al oriente, y diez mil al occidente; y responderá a la santa
oblación; y su fruto será para alimento de los que trabajan en la ciudad. Y los
que trabajan en la ciudad, de todas las tribus de Israel, la labrarán. Toda la
ofrenda será de veinte y veinticinco mil por veinticinco mil: ofreceréis la santa
ofrenda en forma cuadrada, con la posesión de la ciudad.

Después de anunciar que el monte alto tendrá cincuenta millas cuadradas (v.
8), Ezequiel comienza a describir la sección norte (vv. 9–12). Esta sección
norte será de veinte millas por cincuenta millas (v. 9) y estará habitada por
sacerdotes, porque en el mismo centro de esta sección, se levantará el Templo
del Milenio (v. 10). Los sacerdotes que ocuparán esta área alrededor del
Templo son los descendientes de Sadoc, porque ese segmento de la Tribu de
Leví permaneció fiel mientras el resto se descarrió (vv. 11-12). La sección
central (vv. 13-14) también medirá veinte millas por cincuenta millas. Esta
área será reservada para el resto de la Tribu de Levi, aquellos Levitas que no

472
pertenecieron a la línea de Sadoc. La sección sur (vv. 15-19) debe medir diez
millas por cincuenta millas, en medio de la cual se construirá la Jerusalén
Milenial (vv. 15-16). Jerusalén estará en el mismo centro de esta sección sur y
medirá diez millas por diez millas (v. 17). Las dos porciones restantes de la
sección sur, al este y al oeste de Jerusalén, medirán cada una diez millas por
veinte millas, y tendrán el propósito de cultivar alimentos para los habitantes
de Jerusalén (v. 18). Jerusalén no pertenecerá a ninguna tribu en particular,
sino que estará habitada por miembros de las Doce Tribus de Israel (v. 19).

Nuevamente, Ezequiel declara que el tamaño total de esta Montaña de la


Casa de Jehová debe ser de cincuenta millas cuadradas. Será la Santa Oblación
sobre la que se sentarán tanto el Templo como Jerusalén (v. 20).

Poniendo todos estos pasajes juntos, la Montaña de la Casa de Jehová se


puede ilustrar de la siguiente manera:

473
D. El Templo Milenario—Ezequiel 40:5–43:27
En Ezequiel 37:26–28, Ezequiel profetizó que el Santuario de Dios se
colocaría en medio de Israel:

Además, haré con ellos pacto de paz; pacto perpetuo será con ellos; y los
asentaré, y los multiplicaré, y pondré mi santuario en medio de ellos para
siempre. Mi tabernáculo también estará con ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán
mi pueblo. Y sabrán las naciones que yo soy Jehová que santifico a Israel,
estando mi santuario en medio de ellos para siempre.

474
Hay una gran expansión y elaboración de estos pocos versículos en Ezequiel
40:5–43:27. El estudio de este extenso pasaje deberá limitarse a una revisión
del material dado por Ezequiel, enfatizando solo algunas características
importantes. Hay ocho secciones principales que discuten las diversas facetas
del Templo Milenario.

La primera sección, en 40:5–27, se refiere al atrio exterior. Después de la


medida del muro exterior (v. 5), Ezequiel da una descripción del atrio exterior
(vv. 6–27), mencionando la puerta oriental (vv. 6–16), las treinta cámaras y el
pavimento alrededor del patio exterior. atrio (vv. 17–19), la puerta del norte
(vv. 20–23) y la puerta del sur (vv. 24–27).

La segunda sección tiene una descripción del atrio interior, en Ezequiel


40:28–47. Hay cuatro cosas que se describen. El primer elemento son las
puertas del atrio interior (vv. 28–37), compuesto por el área de la puerta del
sur (vv. 28–31), el área de la puerta del este (vv. 32–34) y el área de la puerta
del norte (vv. 35–37); segundo , el profeta describe la mesa para la
preparación de los sacrificios (vv. 38–43); tercero , las cámaras para los
sacerdotes ministrantes (vv. 44–46); y cuarto , el Altar (v. 47).

La tercera sección describe el Templo Milenial mismo, en Ezequiel 40:48–


41:26. En esta descripción se incluyen el pórtico (vv. 48–49), los postes (v. 1),
el Lugar Santo con su entrada (v. 2), el Lugar Santísimo (vv. 3–4), el muro del
Templo y cámaras (vv. 5–11), el lugar separado (vv. 12–14), el interior del
Templo (vv. 15–20) y el exterior del Templo (vv. 21–26). De todas estas
diversas medidas, es evidente que este Templo en particular será más grande
que todos los Templos anteriores, midiendo alrededor de una milla cuadrada.
El área del actual Complejo del Templo no es lo suficientemente grande para
albergar el Templo descrito por Ezequiel y requerirá algunos cambios
geográficos importantes. Por eso será necesaria la nueva Montaña de la Casa
de Jehová.

La cuarta sección describe las cámaras del atrio exterior en Ezequiel 42:1–
14.

La quinta sección describe el muro exterior en Ezequiel 42:15–20.

475
La sexta sección registra el regreso de la Gloria Shejiná , en Ezequiel 43:1–9.
Así como la Gloria de la Shejiná autenticó y sancionó el Templo Salomónico,
también sancionará a este Templo con su regreso desde la misma dirección en
la que se fue (vv. 1–5). Una vez que la Gloria Shejiná regrese, declarará un
mensaje en el que se hará la promesa de que la Gloria Shejiná nunca más se
apartará de Israel, sino que morará en medio de Israel para siempre (vv. 6–9).
1

La séptima sección, Ezequiel 43:10–12, es un mandato al profeta para


señalar la pecaminosidad de Israel. A la luz de la Santa Oblación venidera,
cuánto más debería avergonzarse Israel de su presente pecaminosidad.

La octava sección es una descripción del Altar, en Ezequiel 43:13–27. En


esta descripción se incluye la medida del Altar (vv. 13–17) y la consagración
del Altar (vv. 18–23).

Este, entonces, es el Templo Milenario que será el centro de la adoración


judía y gentil durante el Milenio.2

E. El Sistema Milenario de Sacerdocio y Sacrificio—


Ezequiel 44:1–46:24
Estos tres capítulos de Ezequiel se ocupan de las diversas leyes que regulan
el sistema milenario del sacerdocio y el sacrificio. Si bien hay similitudes con
los mandamientos de la Ley de Moisés, también hay algunas diferencias
marcadas. Por eso, el sistema milenario de sacerdocio y sacrificio no debe ser
visto como una reinstitución de la Ley de Moisés, que terminó definitivamente
y para siempre con la muerte del Mesías. Durante el Reino Mesiánico, se
instituirá todo un nuevo sistema de leyes, la Ley del Reino. No habrá
restitución de ningún código de derecho anterior.

Este pasaje particular de las Escrituras tiene siete secciones principales que
tratan este tema. La primera sección, en Ezequiel 44:1–3, se refiere a la ley de
la puerta exterior oriental. El pasaje dice que al comienzo del Milenio, la
puerta exterior del este se cerrará y nunca más se volverá a abrir durante todo
el Milenio (v. 1). La razón por la que se cerró la puerta exterior del este se
debe al hecho de que la Gloria de la Shejiná regresó por la puerta del este
(Ezequiel 43:1-9), para nunca más salir de Israel (v. 2). El cierre de la puerta

476
oriental exterior simbolizará el hecho de que la Gloria Shejiná nunca más se irá
de Israel. Ezequiel luego describe al príncipe y la autoridad y el ministerio que
tendrá en relación con esta puerta exterior oriental (v. 3). El príncipe, como ya
se ha demostrado, será el David resucitado. Comerá delante de la puerta (v.
3a), y la entrada será sólo por el pórtico (v. 3b). Dado que esta puerta estará
permanentemente cerrada, la entrada y salida del porche tendrá que ser
desde y hacia el patio exterior. Cabe señalar que este pasaje de la Escritura no
tiene nada que ver con la actual puerta oriental de Jerusalén, conocida hoy
como la Puerta Dorada. Este pasaje, en su contexto, no trata de la Jerusalén de
hoy, sino de la puerta del Templo en el Milenio. La puerta de la época de Jesús
fue destruida en el año 70 d. C. La actual Puerta Dorada fue construida en el
siglo VII y posteriormente modificada por los cruzados. Fue parcialmente
destruido por los turcos otomanos y reconstruido a principios del siglo XVI.
Fue tapiada por el gobernador turco de Jerusalén en 1530.

La segunda sección (Ezequiel 44:4–8) contiene otro mensaje de la Gloria


Shejiná que nuevamente señala los pecados actuales de Israel.

La tercera sección (Ezequiel 44:9–14) describe los deberes de los levitas,


quienes serán los guardianes del Templo.

La cuarta sección (Ezequiel 44:15-31) se refiere a los deberes de los hijos de


Sadoc, quienes estarán a cargo de los sacrificios del Templo. 3

La quinta sección (Ezequiel 45:1–8) describe La Santa Oblación o la


Montaña de la Casa de Jehová, que ya se ha discutido y diagramado en este
capítulo.

La sexta sección (Ezequiel 45:9–46:18) describe los deberes del príncipe


David. Se declaran tres cosas con respecto a sus deberes. Primero : a diferencia
de la historia pasada de Israel cuando los príncipes de Israel usaron medidas
falsas, la ley de las medidas (45:9–12) se caracterizará por equilibrios
verdaderos, fieles y justos. Segundo : los deberes implicarán el cumplimiento
de las leyes de las ofrendas (45:13–46:16). Después de enumerar algunas
instrucciones generales (vv. 13–17), Ezequiel describe la ley relacionada con
las ofrendas de Año Nuevo (vv. 18–20), las ofrendas de Pascua (vv. 21–24), las
ofrendas para la Fiesta de los Tabernáculos ( v. 25), y las ofrendas del sábado
(vv. 1–5), que tendrán lugar en la puerta interior oriental. La puerta interior

477
oriental estará cerrada durante seis días, pero siempre estará abierta en
sábado durante todo el período del Reino. Luego, se describen las ofrendas de
la Luna Nueva (vv. 6–8), junto con las ofrendas festivas especiales (vv. 9–12) y
los sacrificios diarios (vv. 13–15). Tercero : el príncipe tendrá algunos
derechos especiales debido a su posición exaltada en relación con el Templo
(46:16-18).

La séptima sección (Ezequiel 46:19-24) se refiere a las leyes de la ebullición


de los sacrificios.

Una de las cosas presentes en el Templo Salomónico que estará ausente en


el Templo Milenial es el Arca del Pacto, según Jeremías 3:16:

Y acontecerá que cuando os multiplicéis y crezcáis en la tierra, en aquellos días,


dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá a la mente; ni se
acordarán de ella; ni se lo perderán; ni se hará más.

Ya que Dios mismo en la Persona del Mesías morará y reinará desde Jerusalén,
no habrá necesidad de ningún Arca del Pacto. Además, el Arca del Pacto
contenía las tablas de piedra que eran la personificación de la Ley de Moisés.
El hecho de que la Ley de Moisés ya no esté en vigor es otra razón por la que
faltará el Arca de la Alianza.

Para resumir, habrá un sistema de sacrificios instituido en el Milenio que


tendrá algunas características similares al sistema Mosaico, junto con algunas
leyes completamente nuevas. Por esa misma razón, el sistema de sacrificios
del Milenio no debe verse como una reinstitución del sistema Mosaico, porque
no lo es. Será un sistema completamente nuevo que contendrá algunas cosas
viejas y algunas cosas nuevas, y será instituido para un propósito
completamente diferente.

Un argumento común en contra de tomar estos versículos literalmente es la


pregunta de por qué sería necesario tal sistema, dado que el Mesías ya murió.
Si la muerte del Mesías fue el sacrificio final por el pecado, ¿cómo podrían
estos sacrificios de animales proporcionar una expiación por el pecado? Por lo
tanto, algunos dicen que estos capítulos de Ezequiel no deben tomarse
literalmente. Pero si no, Ezequiel da muchos detalles que de repente
perderían sentido. Además, si todo ese detalle pretende ser simbólico, los

478
símbolos nunca se explican. Entonces, el no literalista se ve obligado a ser
subjetivo al exponerlos y debe recurrir a conjeturas, y por esa razón ha
llegado a una gran variedad de puntos de vista contradictorios. El enfoque
literal es el método más seguro para comprender estos pasajes. Hay por lo
menos cuatro razones para tomar literalmente toda esta sección de Ezequiel.

Primero : esta es la hermenéutica normal que se usa en otras partes de la


Escritura y todas las teologías usan el enfoque literal en al menos partes de la
Biblia. Solo el Dispensacionalista usa el enfoque literal consistentemente. Un
uso tan consistente lleva a la conclusión de que habrá un Templo Milenario y
un sacrificio.

Segundo : Ezequiel no es el único que habla del Templo Milenario y de los


sacrificios. Otros profetas hablaron de estas cosas en un contexto no
apocalíptico. Se habla del Templo Milenario en Isaías 2:3; 60:13; Daniel 9:24;
Joel 3:18; y Hageo 2:7, 9. Los sacrificios milenarios se mencionan en Isaías
56:6–7; 60:7; 66:18–23; Jeremías 33:18; Malaquías 3:3–4; y Zacarías 14:16–
21 (este último pasaje habla de la observancia de la Fiesta de los Tabernáculos
en el Reino Mesiánico, pero requería sacrificios especiales como parte de su
observancia). Por lo tanto, más de un pasaje y más de un profeta tendrían que
ser alegorizados si no hubiera un Templo Milenario o un sacrificio milenario.

Tercero : El Templo Milenial no es el único templo que describe Ezequiel. En


los capítulos 8–11, describe la partida de la Gloria Shejiná de Israel desde el
Primer Templo. Todos están de acuerdo en que su descripción del Templo y
los eventos que suceden allí son muy literales. En los capítulos 40–48,
Ezequiel describe el futuro regreso de la Gloria Shejiná al Cuarto Templo. Si lo
que dijo sobre el Primer Templo fue literal, entonces lo que dice sobre el
Cuarto Templo también debe tomarse literalmente.

Cuarto : Ezequiel brinda una gran cantidad de detalles que incluyen


medidas específicas y tipos de sacrificios. Todos aceptan que los detalles de
los sacrificios de la Ley de Moisés son muy literales. Todos aceptan que las
medidas detalladas del Tabernáculo y el Primer Templo son muy literales. No
hay una buena razón para no aceptar que los detalles del Cuarto Templo sean
igualmente literales. Si no son y son todos simbólicos, entonces ¿por qué
Ezequiel no explica el significado de estos símbolos? ¿Por qué quienes toman

479
estos pasajes como alegóricos y simbólicos no han podido dar explicaciones
de lo que significan los símbolos? Esto no es para negar que el Templo
Milenario y los sacrificios no son un símbolo de las verdades espirituales. Así
como el Tabernáculo y los sacrificios Mosaicos eran simbólicos y tipológicos
de verdades espirituales mientras que ellos mismos eran muy literales, de la
misma manera, el Templo Milenario y los sacrificios pueden ser literales y al
mismo tiempo ser simbólicos de verdades espirituales. El mismo hecho de que
se le ordenara a Ezequiel que escribiera todos los detalles y declarara todos
los detalles a la Casa de Israel no tendría sentido si tales detalles no
significaran lo que dijeron.

Por lo general, hay tres objeciones principales para tomar estos sacrificios
literalmente.

Primera objeción : Esto significaría un retorno al sistema sacrificial de la Ley


Mosaica que terminó cuando murió el Mesías y por lo tanto viola todo lo que
el Nuevo Testamento enseña sobre la terminación de la Ley como regla de
vida.

Respuesta : Si bien hay muchas similitudes con los sacrificios de la Ley


Mosaica, como las hay entre los sacrificios de Noé y Moisés, las diferencias
muestran que no son lo mismo. Fueron estas mismas diferencias las que
impidieron que los rabinos aceptaran a Ezequiel en el canon hebreo durante
algún tiempo. Estas diferencias incluyen lo siguiente. En la consagración del
altar (Mosaico: Éxodo 29:1–37; Milenario: Ezequiel 43:18–27) existen las
siguientes diferencias: el Mosaico ungía el altar, mientras que Ezequiel no
tenía unción; el mosaico ofreció un becerro como ofrenda por el pecado
durante los siete días, mientras que Ezequiel ofreció un becerro solo el primer
día; el mosaico no ofreció cabras, mientras que Ezequiel ofrece cabras durante
los últimos seis días; el Mosaico aplicó sangre en los cuernos del altar
solamente, mientras que Ezequiel aplica sangre en los cuernos, las esquinas y
alrededor de la moldura inferior; para el holocausto, el mosaico ofrece un
carnero cada día, mientras que el Ezequiel ofrece un becerro y un carnero
cada día. El mosaico ofreció un carnero para la consagración del sacerdocio,
pero Ezequiel no tiene carnero para la consagración del sacerdocio, solo para
el altar. El Mosaico tenía el Arca del Pacto, pero el Templo Milenial no tendrá
el Arca del Pacto (Jeremías 3:16). Bajo la Ley Mosaica, solo el sumo sacerdote

480
podía entrar al Lugar Santísimo, pero en Ezequiel 44:15–16, todos los
sacerdotes podrán entrar. Las reglas del matrimonio que se encuentran en
44:22 eran aplicables solo al sumo sacerdote bajo la Ley Mosaica, pero en
Ezequiel, serán aplicables a todos los sacerdotes. Bajo la Ley Mosaica, el
primero de Nisan no era un día santo especial, pero estará bajo el sistema de
Ezequiel (45:18). El procedimiento descrito en 45:19 difiere del mosaico en
dos aspectos: en el animal elegido, el mosaico tenía un macho cabrío, mientras
que Ezequiel tenía un becerro; en la forma en que se dispuso del animal, el
mosaico dispuso del animal fuera del campamento, mientras que Ezequiel está
dentro del campamento. Con respecto a la Pascua (45:21–24), en el Mosaico,
la Pascua era un asunto familiar en el que el cabeza de familia realizaba el
ritual, mientras que en Ezequiel, el Príncipe realizaba el ritual en nombre de la
nación. En el Mosaico, la Pascua era una fiesta de un día, mientras que en
Ezequiel duraría siete días. El Mosaico ofrece un cordero sin mancha, mientras
que el Ezequiel ofrece un becerro. También hay una diferencia en el número
de sacrificios ofrecidos entre el Mosaico (Núm. 28:16-24) y el Ezequiel.
También hay una diferencia en las medidas de la ofrenda de harina entre el
Mosaico y el Ezequiel. Con respecto a la Fiesta de los Tabernáculos (45:25),
hay una diferencia en la cantidad de las ofrendas (Núm. 29:12-34), y Ezequiel
no tiene el octavo día agregado que tenía el Mosaico (Núm. 29: 35–38). En
cuanto a las ofrendas del sábado (46:4-5), Ezequiel requiere seis corderos y
un carnero, que es más que el mosaico (Núm. 28:9), que requiere solo dos
corderos y un carnero, y lo mismo será cierto con la ofrenda de harina. Con
respecto a las ofrendas de la Luna Nueva (46:6–7), el mosaico requería dos
toros, un carnero y siete corderos, mientras que Ezequiel requerirá un
becerro, seis corderos y un carnero. También hay una diferencia en la ofrenda
diaria (46:13–15), ya que el mosaico (Éx. 29:38–42; Núm. 28:3–4) requería
dos corderos cada día, tanto en la mañana como en la tarde, mientras que el
Ezequiel requerirá un cordero cada mañana y ninguno por la tarde. También
hay una diferencia en la ofrenda de comida diaria (Éxodo 29:40; Números
28:5). En la Ley Mosaica, la observancia de la Fiesta de los Tabernáculos era
obligatoria solo para los judíos, mientras que bajo la Ley del Reino, será
obligatoria tanto para los judíos como para los gentiles (Zacarías 14:16–21).
Según la Ley de Moisés, solo los judíos podían ser sacerdotes, pero según la
Ley del Reino, los gentiles también servirían como sacerdotes (Is. 66:18–21).
Todas estas diferencias muestran que esto no es un regreso a la Ley de Moisés,

481
sino que es un nuevo sistema bajo la Ley del Reino y por lo tanto no viola lo
que enseña el Nuevo Testamento acerca de la terminación de la Ley con la
muerte del Mesías.

Segunda objeción : las medidas dadas por Ezequiel no se ajustarán al Monte


del Templo y, por lo tanto, no pueden ser literales.

Respuesta : Es cierto que el tamaño del Templo de Ezequiel no se ajustará al


Monte del Templo, pero es un error pensar que el Templo de Ezequiel estaba
destinado a construirse en ese monte. Los detalles que da Ezequiel muestran
que habrá algunos cambios geográficos importantes como resultado de la
Segunda Venida. Como ya se mostró, algunos de estos cambios crearán un
nuevo monte del templo por completo (consulte los gráficos al final del
capítulo para obtener más detalles).

Tercera objeción : Creer en la restitución de los sacrificios de sangre es


herejía.

Respuesta : ¿Desde cuándo tomar la Biblia literalmente y creerla


literalmente es una herejía? La carga de la prueba siempre recae sobre el que
afirma que cierta parte de la Biblia no quiere decir lo que dice. El hecho de que
no haya sacrificios de sangre por la Iglesia no significa que no pueda haber
tales sacrificios por Israel. El hecho de que no haya templo físico, sacerdocio y
sacrificio para la Iglesia no significa que lo mismo será cierto para Israel.

Pero, ¿cuál será el propósito de estos sacrificios a la luz de la muerte del


Mesías? Para empezar, debe recordarse que el sistema sacrificial de la Ley
Mosaica tampoco quitaba los pecados (Heb. 10:4), sino que solo los cubría (el
significado de “expiación” en hebreo). Los sacrificios mosaicos no tenían un
solo propósito, sino que tenían múltiples propósitos. Uno de esos propósitos
era servir como una imagen física y visual de lo que haría el Mesías (Is. 53:10–
12). Los sacrificios del Reino también tendrán múltiples propósitos y se
pueden sugerir al menos cuatro propósitos para el sistema de sacrificios.

Primero : Un memorial de la muerte del Mesías. Este punto de vista enseña


que los sacrificios jugarán para Israel un papel similar al que juega la
Comunión para la Iglesia. Dado que los sacrificios mosaicos esperaban el
sacrificio del Mesías, ¿por qué los sacrificios del Reino no podían mirar hacia

482
atrás y conmemorar el sacrificio en la cruz? A la Iglesia se le ha pedido que
haga algo muy físico, participar del pan y de la copa, recordar el cuerpo y la
sangre del Mesías. Esta ceremonia debe terminar con la Segunda Venida (I
Corintios 11:26). ¿Qué se usará para recordar la muerte del Señor por parte
de Israel en el Reino Mesiánico? Los sacrificios de sangre del Reino serán
también una ceremonia física para servir a Israel lo que la comunión sirve a la
Iglesia: recordar el cuerpo y la sangre del Mesías.

Segundo : Los medios para restaurar la comunión del santo milenario. Los
sacrificios mosaicos nunca quitaron el pecado y no fueron el medio de
salvación para el santo del Antiguo Testamento (Hebreos 10:1–4). El santo del
Antiguo Testamento fue salvo por gracia a través de la fe. Los sacrificios de
sangre eran los medios para restaurar la comunión del santo mosaico que
pecó. En esta era, el compañerismo del creyente es restaurado por medio de la
confesión (I Juan 1:9). Los sacrificios milenarios tampoco quitarán el pecado,
pero serán el medio de restaurar la comunión para el santo milenario que
peca.

Tercero : Limpieza ritual para la impureza ritual. Dado que la Gloria de la


Shejiná estará dentro del Lugar Santísimo del Templo Milenial, sería imposible
acercarse al recinto del Templo en un estado de impureza ritual y, por lo
tanto, los sacrificios serán para la limpieza de la inmundicia ceremonial. Hielo
lo expresa de esta manera:

Los críticos de los futuros sacrificios milenarios parecen asumir que todos los
sacrificios, pasados y futuros, siempre representan el sacrificio final de Cristo
por el pecado. ¡Ellos no! Había varios propósitos para los sacrificios en la Biblia.
Una abrumadora mayoría de los sacrificios bajo el sistema Mosaico eran para la
purificación de los sacerdotes y los objetos usados en varios ritos. Esta es la
razón por la cual se puede decir que la expiación en el pasado fue efectiva, pero
aún necesita el sacrificio futuro de Cristo, porque muchos de los sacrificios
expiaron ceremonialmente, limpiando a los participantes y objetos en el ritual
del Templo. Así como nunca terminamos la tarea de lavar la ropa, la limpieza
ceremonial era una necesidad constante. Lo mismo es claramente el caso en
Ezequiel. En Ezequiel 43:20 y 26, la expiación se dirige específicamente a limpiar
el altar para hacerlo ritualmente apto para el sacrificio. Los únicos otros usos de
la expiación también se refieren a la limpieza de objetos para que la pureza

483
ritual pueda mantenerse para el correcto funcionamiento de la adoración
posterior (Ezequiel 45:15, 17, 20)…. Dado que todos los sacrificios de Ezequiel se
relacionan con la purificación de los sacerdotes para el servicio del Templo, no
describen ni representan específicamente el sacrificio expiatorio de Cristo. La
presencia y propósito de los sacrificios no disminuye la obra consumada de
Cristo ni viola la interpretación normal y “literal” de los pasajes proféticos. Nada
en Ezequiel 40–48 entra en conflicto con la muerte de Cristo o la enseñanza del
Nuevo Testamento en ningún punto. Las supuestas contradicciones entre un
entendimiento literal de Ezequiel y la doctrina del Nuevo Testamento se
evaporan cuando se examinan específicamente. 4

Jerry Hullinger también llega a la misma conclusión:

Una solución que mantiene los distintivos dispensacionales, trata con honestidad
el texto de Ezequiel y de ninguna manera menosprecia la obra que Cristo hizo en
la cruz. Este estudio sugiere que los sacrificios de animales durante el Milenio
servirán principalmente para eliminar la impureza ceremonial y evitar que la
contaminación contamine el templo previsto por Ezequiel. Esto será necesario
porque la gloriosa presencia de Yahweh una vez más estará morando en la
tierra en medio de un pueblo pecador e inmundo…. Debido a la promesa de Dios
de morar en la tierra durante el Milenio (como se establece en el Nuevo Pacto),
es necesario que Él proteja Su presencia a través del sacrificio…. Debe agregarse
además que este sistema de sacrificios será temporal en el sentido de que el
Milenio (con su población parcial de humanidad no glorificada) durará solo mil
años. Durante el estado eterno, todos los habitantes de la Nueva Jerusalén serán
glorificados y, por lo tanto, no serán una fuente de impurezas contagiosas para
profanar la santidad de Yahweh. 5

Cuarto : El privilegio de la vida y la bendición física en un reino teocrático.


El Dr. John C. Whitcomb del Seminario Teológico Grace brinda una perspectiva
adicional y significativa sobre los sacrificios milenarios. El subíndice del
6

artículo resume su posición:

La función futura del templo milenial (Ezequiel 40–48) ha sido problemática


durante mucho tiempo para los dispensacionalistas en vista de la obra
consumada de Cristo. Se arroja luz sobre este problema al notar el propósito
teocrático original de los sacrificios del AT. Este propósito era funcionalmente

484
distinto del de la obra redentora de Cristo. Los sacrificios milenarios no
simplemente conmemorarán la redención de Cristo, sino que funcionarán
principalmente para restaurar la armonía teocrática. Las diferencias entre las
estipulaciones del Antiguo Pacto y las de Ezequiel 40-48 pueden explicarse en
términos de esta solución.7

Whitcomb enfatiza que había una diferencia funcional entre el propósito de


los sacrificios de animales y el propósito del sacrificio del Mesías. A la 8

pregunta: “¿Cuál era la función de los sacrificios de animales en el Antiguo


Pacto?” Whitcomb responde que los sacrificios de animales nunca quitarían la
culpa espiritual del oferente , citando Hebreos 10:4 y 11 como evidencia. Esto,
por supuesto, es algo que tiene un acuerdo general entre todos los teólogos de
todas las escuelas. Pero Whitcomb también señala que es igualmente erróneo
decir que los sacrificios eran meros símbolos de enseñanza dados por Dios a
Israel para prepararlos para el Mesías y su expiación infinita . Si bien este era
ciertamente un propósito de los sacrificios de animales, no podría haber sido
su propósito exclusivo desde la perspectiva de los israelitas del Antiguo Pacto .
Citando una serie de declaraciones claras de la Ley de Moisés, Whitcomb
muestra lo que hicieron los sacrificios de animales con respecto al perdón y la
expiación. El problema real no es si el perdón y la expiación tuvieron lugar,
sino la naturaleza precisa de este perdón y expiación. Whitcomb afirma que
todo lo que sucedió fue temporal, finito, externo y legal, no eterno, infinito,
interno y soteriológico . Su punto es que este perdón y expiación no fue
espiritual porque nadie fue jamás regenerado espiritualmente por obras, ni
siquiera por cumplir con los sacrificios, las ofrendas y otros requisitos mosaicos
prescritos legalmente . El creyente del Antiguo Testamento recibió su
salvación espiritual debido a una respuesta del corazón a cualquier revelación
especial de Dios que estaba disponible en ese momento de la historia , pero esta
fe salvadora no incluía necesariamente el conocimiento de un Mesías
crucificado, ya que tal punto de vista no hace justicia. al progreso de la
revelación . Si bien la muerte del Mesías siempre ha sido y siempre será la base
final de la salvación espiritual , esto no es lo mismo que decir que fue el
conocimiento-contenido de la fe salvadora. Fue la fe y no las obras de los
sacrificios de animales lo que salvó. Lo que lograron los sacrificios de animales
de la Ley de Moisés fue el perdón nacional/teocrático por las transgresiones
nacionales/teocráticas . Proveían limpieza externa y eficacia externa. Bajo la
Ley Mosaica, la elección no era ni la fe ni los sacrificios; más bien, debía ser

485
tanto fe como sacrificios . El primero resultó en la salvación espiritual y el
segundo fue para la limpieza de la carne de acuerdo con Hebreos 9:13.
Aplicando estas verdades a los sacrificios milenarios, Whitcomb afirma que los
sacrificios futuros no tendrán nada que ver con la salvación eterna que solo
viene a través de la verdadera fe en Dios . Sin embargo, estos futuros sacrificios
de animales también serán eficaces, pero solo en términos de la estricta
provisión para el perdón ceremonial (y por lo tanto temporal) dentro de la
teocracia de Israel . La conclusión de Whitcomb sobre este punto es:

Por lo tanto, los sacrificios de animales durante la era del Reino venidero no
serán principalmente conmemorativos (como la eucaristía en los servicios de
comunión de la iglesia), así como los sacrificios en la era del Antiguo Pacto no
fueron principalmente prospectivos o proféticos en la comprensión del oferente. 9

La distinción entre expiación ceremonial y espiritual no es menor, porque está


en el centro de la diferencia básica entre la teocracia de Israel y la Iglesia, el
Cuerpo y Esposa de Cristo. También proporciona un enfoque hermenéutico más
consistente para el premilenialismo dispensacional. 10

Whitcomb también rechaza la noción de que el sacrificio milenario es una


reinstitución de la Ley Mosaica, y señala que las diferencias entre los dos
sistemas significan que el sistema sacrificial milenario es un sistema distinto
que surge del Nuevo Pacto, no del Pacto Mosaico. Whitcomb también hace la
siguiente observación:

Sin embargo, tales sacrificios no serán totalmente voluntarios y puramente


memoriales como ocurre con la eucaristía cristiana. Ezequiel dice que Dios
“aceptará” a las personas sobre la base de sacrificios de animales (43:27), y que
“harán expiación por la casa de Israel” (45:17; cf. 45:15). En otras palabras, tal
como en los tiempos del Antiguo Testamento, el privilegio de la vida y la
bendición física en el reino teocrático dependerán de la conformidad externa
con la ley ceremonial. Tal conformidad no trajo la salvación en los tiempos del
Antiguo Testamento, pero los israelitas salvos se conformaron voluntariamente.
Solo la fe en Dios puede traer la salvación, y este ha sido el plan de Dios en cada
dispensación. Es un grave error, por tanto, insistir en que estos sacrificios serán
expiatorios. Ciertamente no fueron expiatorios en la economía mosaica... y no lo
serán en el Milenio. Pero su valor simbólico y pedagógico, a diferencia del

486
servicio de comunión, será sostenido por un sistema legalista de participación
forzada. Por ejemplo, aquellos que decidan descuidar la Fiesta anual de los
Tabernáculos serán castigados con una sequía o una plaga... Si se comprende el
verdadero significado de las cinco ofrendas, no es difícil ver cómo podrían servir
como vehículos efectivos de instrucción divina. y disciplina para Israel y las
naciones durante la era del Reino. 11

F. El Río Milenario—Ezequiel 47:1–12


En total son tres pasajes que hablan del Río Milenario. Uno de ellos es este
pasaje de Ezequiel, que describe el nacimiento del río en el Recinto del
Templo y, finalmente, se dirige hacia el sur hasta el Mar Muerto. Todo el
pasaje de Ezequiel se resume en Joel 3:18:

Y acontecerá en aquel día, que los montes destilarán mosto, y los collados fluirán
leche, y todos los arroyos de Judá correrán aguas; y saldrá una fuente de la casa
de Jehová, y regará el valle de Sitim.

Según Joel, el Río Milenario se originará en el mismo edificio del Templo.

El punto de origen se describe con más detalle en Ezequiel 47:1–2:

Y me hizo volver a la puerta de la casa; y he aquí, aguas salían de debajo del


umbral de la casa hacia el oriente; (porque el frente de la casa estaba hacia el
oriente;) y las aguas descendían de abajo, del lado derecho de la casa, al sur del
altar. Luego me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la
vuelta por el camino de fuera hasta la puerta exterior, por el camino de la
puerta que mira hacia el oriente; y he aquí, las aguas salían por el lado derecho.

De la parte delantera del Templo, por el umbral de la puerta y el lado derecho


del Altar que estará frente al Templo, saldrá a borbotones el Río Milenario,
primero hacia el este hasta pasar la puerta del este y luego hacia el sur. hacia
el Mar Muerto.

No fluirá directamente del Templo al Mar Muerto, sino que fluirá primero a
Jerusalén, como se describe en Zacarías 14:8:

487
Y acontecerá en aquel día, que aguas vivas saldrán de Jerusalén; la mitad de
ellos hacia el mar oriental, y la mitad de ellos hacia el mar occidental: en verano
y en invierno será.

Si bien el río comenzará en el Templo e inicialmente fluirá hacia el este, está


claro a partir de este pasaje que fluirá hacia el sur hasta la ciudad de Jerusalén,
donde se dividirá en dos brazos. La rama occidental fluirá montaña abajo y
desembocará en el mar Mediterráneo. La rama oriental desembocará en el
Mar Muerto. La ramificación de estas aguas hacia las áreas designadas para el
cultivo de alimentos a ambos lados de Jerusalén proporcionará el agua
necesaria para el crecimiento de los cultivos.

Dado que la rama oriental desemboca en el Mar Muerto, el carácter del Mar
Muerto cambiará. Comenzará a rebosar de vida, como está profetizado en
Ezequiel 47:8–10:

Entonces me dijo: Estas aguas salen hacia la región oriental, y descenderán al


Arabá; e irán hacia el mar; al mar irán las aguas que fueron hechas brotar; y las
aguas serán sanadas. Y acontecerá que todo ser viviente que se arremolina en
todo lugar a donde vienen los ríos, vivirá; y habrá una gran multitud de peces;
porque estas aguas han venido allá, y las aguas del mar serán sanadas, y todo
vivirá por dondequiera que venga el río. Y acontecerá que junto a ella se
pararán pescadores: desde En-gadi hasta Eneglaim habrá tendido de redes; sus
peces serán según sus especies, como los peces del gran mar, en gran cantidad.

Agregando esta información a nuestra ilustración anterior, se puede


representar de la siguiente manera:

488
G. El Israel milenario—Ezequiel 47:13–48:29
Por primera vez en la historia de Israel, los judíos poseerán y se
establecerán en toda la Tierra Prometida, y nuevamente se subdividirá en las
doce divisiones tribales. Pero estas divisiones tribales serán diferentes a las
descritas en el Libro de Josué. Esta porción de Ezequiel se puede subdividir en
cinco secciones que describen a Israel en el Reino Mesiánico.

En la primera sección (47:13–14), Ezequiel afirma que la división de toda la


Tierra Prometida será el cumplimiento final de las promesas del pacto de
Dios.

489
La segunda sección (Ezequiel 47:15-20) trata de los límites de la Tierra en
el Milenio. El límite norte se extenderá desde el mar Mediterráneo,
incorporando gran parte del actual Líbano y partes de la actual Siria hasta el
río Éufrates (vv. 15–17). La frontera oriental se moverá hacia el sur desde el
río Éufrates, incorporando los Altos del Golán y partes de Siria casi hasta
Damasco, y continuará hacia el sur hasta el río Jordán, donde sale del mar de
Galilea. La frontera luego correrá a lo largo del río hasta el extremo sur del
Mar Muerto (v. 18). La frontera sur se moverá desde el extremo sur del Mar
Muerto, incorporando el Negev y partes del Sinaí a lo largo del Arroyo de
Egipto, el moderno Wadi-el-Arish , hasta el punto donde llega al Mar
Mediterráneo (v. 19). El Mar Mediterráneo servirá como la frontera occidental
(v. 20).

La tercera sección (Ezequiel 48:1-7) describe la división norte de la Tierra


como subdividida en siete de las Doce Tribus. Las tribus se asentarán
corriendo de norte a sur en el siguiente orden: Dan (v. 1), Aser (v. 2), Neftalí
(v. 3), Manasés (v. 4), Efraín (v. 5), Rubén (v. 6) y Judá (v. 7). Los límites
occidental y oriental serán paralelos entre sí.

La cuarta sección (Ezequiel 48:8–22) describe la Santa Oblación, discutida


anteriormente en este capítulo. Pero ahora Ezequiel nota la ubicación exacta
de esta Montaña de la Casa de Jehová. La Montaña de la Santa Oblación estará
situada al sur de la frontera de Judá y servirá como línea divisoria entre las
siete tribus del norte y las cinco tribus del sur.

Luego, la quinta sección (Ezequiel 48:23–27) describe la división de la


Tierra para las cinco tribus restantes. Nuevamente, corriendo de norte a sur,
las tribus se establecerán en el siguiente orden: Benjamín (v. 23), Simeón (v.
24), Isacar (v. 25), Zabulón (v. 26) y Gad (v. 26). 27) a lo largo de la frontera
sur (vv. 28-29).

490
491
El Israel Milenario junto con la Santa Oblación se puede ilustrar con el
cuadro que se encuentra en la página anterior.

H. La Jerusalén milenaria: Ezequiel 48:30–35


Ezequiel cierra la sección final de su libro con una breve descripción de la
Jerusalén milenaria, añadiendo detalles que no se encuentran en ninguna otra
parte de los Profetas. Se describen los cuatro lados de la ciudad, junto con las
puertas y sus nombres. Todas las puertas de la ciudad llevarán el nombre de
los doce hijos de Jacob. El lado norte (vv. 30–31) medirá diez millas (v. 30), y
las tres puertas se llamarán Rubén, Judá y Leví (v. 31). El lado oriental (v. 32)
medirá diez millas (v. 32a), y sus puertas se llamarán José, Benjamín y Dan (v.
32b). El lado sur (v. 33) medirá diez millas (v. 33a) con sus tres puertas
llamadas Simeón, Isacar y Zabulón (v. 33b). Finalmente, el lado occidental (v.
34) también medirá diez millas (v. 34a) con sus puertas llamadas Gad, Aser y
Neftalí (v. 34b). La medida total de la ciudad será de diez millas cuadradas (v.
35a), y el nombre de Jerusalén será cambiado a Jehová Shammah , que
significa que Jehová está allí (v. 35b). Dado que el Dios-Hombre Mesiánico
reinará personalmente desde esta ciudad en particular, la ciudad no solo
cumplirá su nombre de Jerusalén (la ciudad de la paz), sino también Jehová
Shammah (Jehová está allí). Por lo mismo también se llamará la ciudad Jehová
nuestra Justicia , según Jeremías 33:16.

Si bien Ezequiel da solo una breve descripción de la Jerusalén milenaria,


otras características de la Jerusalén milenaria se encuentran en otras partes
de las Escrituras. Los Salmos en particular se deleitaron en describir y
caracterizar la Jerusalén milenaria. Uno de esos pasajes es el Salmo 48. Los
versículos 1–3 lo describen como la residencia del Dios de Israel:

Grande es Jehová, y muy digno de alabanza, En la ciudad de nuestro Dios, en su


santo monte. Hermosa en elevación, el gozo de toda la tierra, Es el monte de
Sion, a los lados del norte, La ciudad del gran Rey. Dios se ha dado a conocer en
sus palacios por refugio.

En el versículo 8, es Dios Quien establecerá la ciudad:

Como hemos oído, así hemos visto En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la
ciudad de Dios: Dios la afirmará para siempre.

492
Debido a que Dios habitará y juzgará desde Jerusalén, la ciudad debe
regocijarse en el versículo 11:

Alégrese el monte de Sion, Regocíjense las hijas de Judá, A causa de vuestros


juicios.

Finalmente, se anima a los habitantes a estudiar la belleza que caracterizará


a la ciudad en ese día futuro, en los versículos 12–13:

Andad alrededor de Sion, y dadle vueltas; Numera sus torres; Fíjate bien en sus
baluartes; considerad sus palacios, para que lo hagáis saber a la siguiente
generación.

Debido a que es Dios Quien establecerá a Jerusalén, Jerusalén será conocida


como la Ciudad de Dios, según el Salmo 87:1–7:

Su fundamento está en los santos montes. Jehová ama las puertas de Sion más
que todas las moradas de Jacob. Cosas gloriosas se hablan de ti, oh ciudad de
Dios. Haré mención de Rahab y Babilonia como entre los que me conocen: He
aquí, Filistea, y Tiro, con Etiopía: Este nació allí. Sí, de Sion se dirá: Este y aquel
nació en ella; Y el Altísimo mismo la establecerá. Jehová contará, cuando escriba
los pueblos, Este nació allí. Tanto los que cantan como los que bailan dirán: En ti
están todas mis fuentes.

La paz que caracterizará a la Jerusalén Milenaria como resultado del


restablecimiento del Trono Davídico se describe en el Salmo 122:1–9:

Me alegré cuando me dijeron: Vamos a la casa de Jehová. Nuestros pies están


parados dentro de tus puertas, oh Jerusalén, Jerusalén, que estás edificada como
una ciudad compacta; adonde suben las tribus, las tribus de Jehová, por
ordenanza de Israel, para dar gracias al nombre de Jehová. Porque allí están
puestos tronos para juicio, Los tronos de la casa de David. Orad por la paz de
Jerusalén: Prosperados serán los que os aman. Paz sea dentro de tus muros, Y
prosperidad dentro de tus palacios. Por el bien de mis hermanos y compañeros,
ahora diré: La paz sea contigo. Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios
buscaré vuestro bien.

La edificación de Jerusalén en el momento de la reunificación de Israel es el


punto del Salmo 147:2-3:

493
Jehová sí edifica a Jerusalén; Reunió a los desterrados de Israel. sana a los
quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Dado que es Dios quien está reconstruyendo Jerusalén, se caracterizará


tanto por la fortaleza como por la paz, en el Salmo 147:12–14:

Alaba a Jehová, oh Jerusalén; Alaba a tu Dios, oh Sión. Porque él ha fortalecido


los cerrojos de tus puertas; Él ha bendecido a tus hijos dentro de ti. Él hace la
paz en tus fronteras; Él te llena con lo mejor del trigo.

De esta ciudad emanará la Ley del Reino, según el Salmo 147:15:

Él envía su mandamiento sobre la tierra; Su palabra corre muy veloz.

La emanación de la Ley del Reino también se describe en el Salmo 147:19–


20:

Él muestra su palabra a Jacob, sus estatutos y sus ordenanzas a Israel. No ha


hecho así con ninguna nación: Y en cuanto a sus ordenanzas, no las han
conocido. Alabad a Jehová.

Varios de los profetas de Israel también revelaron otros rasgos y


características de la Jerusalén milenaria. Entre los profetas mayores se
encuentra Isaías, quien, en 1:26–27, describió la Jerusalén milenaria como
caracterizada por la santidad, la justicia y la rectitud:

Y restauraré tus jueces como antes, y tus consejeros como antes; después te
llamarán Ciudad de justicia, Pueblo fiel. Sión será redimida con justicia, y sus
convertidos con justicia.

Más adelante, en Isaías 4:3–6, se encuentra la siguiente descripción:

Y acontecerá que el que fuere dejado en Sión, y el que fuere dejado en Jerusalén,
será llamado santo, sí, todo aquel que esté inscrito entre los vivientes en
Jerusalén; cuando el Señor lave las inmundicias de las hijas de Sión, y limpie la
sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de justicia y con espíritu de
ardimiento. Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre sus
asambleas, nube y humo de día, y resplandor de llamas de fuego de noche;
porque sobre toda la gloria se extenderá un manto. Y habrá un pabellón para

494
sombra contra el calor del día, y para refugio y para abrigo contra el turbión y
contra la lluvia.

La santidad es lo que va a caracterizar el establecimiento de Jerusalén (v. 3),


porque todos los pecados anteriores de Jerusalén serán purgados por la
justicia de Dios y el fuego purificador (v. 4). Por lo tanto, sobre todo el Monte
Sión estará la forma visible de la Gloria Shejiná (vv. 5–6).12

En Isaías 14:32, Jerusalén servirá como lugar de seguridad para el pueblo


afligido:

¿Qué, pues, se responderá a los mensajeros de la nación? Que Jehová ha fundado


a Sion, y en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo.

Más adelante, Isaías 33:20–24 describe la Jerusalén milenaria de la


siguiente manera:

Mira a Sion, la ciudad de nuestras solemnidades: tus ojos verán a Jerusalén, una
morada tranquila, una tienda que no será removida, cuyas estacas nunca serán
arrancadas, ni ninguna de sus cuerdas será rota. Mas allí estará Jehová con
nosotros en majestad, lugar de anchos ríos y de arroyos, por donde no andará
galera de remos, ni por él pasará gran navío. Porque Jehová es nuestro juez,
Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro rey; él nos salvará. Tus ataduras
están sueltas; no pudieron fortalecer el pie de su mástil, no pudieron extender la
vela: entonces se repartió el botín de un gran botín; el cojo tomó la presa. Y no
dirá el morador: Estoy enfermo: al pueblo que morare en ella le será perdonada
la iniquidad.

Tranquilidad y seguridad caracterizarán a Jerusalén en ese día (v. 20), porque


Jehová en la Persona del Mesías morará en esta ciudad (v. 21a). Será una
ciudad de muchos arroyos y aguas, pero sin que naves de guerra naveguen
jamás en ellos (v. 21b). El Mesías en medio de la ciudad servirá como Juez,
Legislador, Rey y Salvador (v. 22), y así los pecados de Israel serán totalmente
perdonados (vv. 23–24).

La santidad y la libertad de Jerusalén se enfatizan en Isaías 52:1–2:

Despierta, despierta, vístete de fuerza, oh Sion; vístete de tus vestidos hermosos,


oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más volverá a ti incircunciso ni

495
inmundo. Sacúdete del polvo; levántate, siéntate en tu trono, oh Jerusalén; suelta
las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión.

Jerusalén en ese día se convertirá en la Ciudad Santa, y nunca nada impío


entrará en ella (v. 1). Se caracterizará además por la libertad, porque los
Tiempos de los Gentiles ya no existirán, y Jerusalén nunca más estará sujeta a
servidumbre (v. 2).

En Isaías 52:7–10, hay buenas noticias que deben ser declaradas a


Jerusalén:

¡Cuán hermosos sobre los montes son los pies del que trae buenas nuevas, que
publica la paz, que trae buenas nuevas del bien, que publica salvación, que dice a
Sion: Tu Dios reina! ¡La voz de tus centinelas! levantan la voz, juntos cantan;
porque ellos estarán de acuerdo, cuando Jehová vuelva a Sión. Prorrumpid en
júbilo, cantad juntos, lugares desolados de Jerusalén; porque Jehová ha
consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén. Jehová ha desnudado su santo
brazo a los ojos de todas las naciones; y todos los términos de la tierra han visto
la salvación de nuestro Dios.

La buena noticia para Jerusalén es que el Mesías reinará en Sion (v. 7), y los
judíos serán reunidos en Jerusalén (v. 8). Jerusalén será construida de nuevo,
porque Dios redimirá la ciudad (v. 9) y la salvación la caracterizará (v. 10).

Jerusalén se convertirá en el centro de la atención de los gentiles en todo el


mundo, según Isaías 60:10–14:

Y extranjeros edificarán tus muros, y sus reyes te servirán; porque en mi ira te


herí, pero en mi favor tuve misericordia de ti. Tus puertas también estarán
abiertas de continuo; no se cerrarán de día ni de noche; para que os traigan las
riquezas de las naciones, y sus reyes llevados cautivos. Porque la nación y el
reino que no os sirvan, perecerán; sí, esas naciones serán totalmente asoladas.
La gloria del Líbano vendrá sobre ti, el ciprés, el pino y el boj juntamente, para
embellecer el lugar de mi santuario; y haré glorioso el lugar de mis pies. Y los
hijos de los que te afligieron vendrán inclinados a ti; y todos los que te
despreciaron se postrarán a las plantas de tus pies; y te llamarán Ciudad de
Jehová, Sion del Santo de Israel.

496
Los gentiles, quienes serán los siervos de Israel, también serán usados en la
edificación de la Jerusalén Milenial (v. 10). Las doce puertas que llevan el
nombre de los doce hijos de Jacob estarán continuamente abiertas, para nunca
cerrarse en todo el Reino (v. 11a). Las naciones gentiles y los reyes traerán
13

su tributo a través de estas puertas (v. 11b), porque el no hacerlo traerá un


juicio rápido (v. 12). Las naciones gentiles que en el pasado afligieron a la
ciudad de Jerusalén ahora se inclinarán en sumisión a su autoridad (vv. 13–
14).

Una descripción bastante detallada se encuentra en Isaías 62:1–12:

Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no descansaré, hasta que
salga como resplandor su justicia, y su salvación se encienda como una lámpara.
Y verán las naciones tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y seréis llamados con
un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará. Serás también corona de
hermosura en la mano de Jehová, y diadema real en la mano de tu Dios. Ya no se
te llamará Abandonado; ni vuestra tierra se llamará más Asolada, sino que
seréis llamados Hephzi-bah, y vuestra tierra Beulah; porque en ti se complace
Jehová, y tu tierra será desposada. Porque como el joven se casa con la virgen,
así se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del novio con la novia, así se
gozará con vosotros vuestro Dios. Sobre tus muros he puesto centinelas, oh
Jerusalén; no callarán de día ni de noche; los que sois recordadores de Jehová, no
descanséis, ni le deis descanso, hasta que él restablezca, y hasta que ponga a
Jerusalén en alabanza en la tierra. Juró Jehová por su diestra, y por el brazo de
su fuerza: Ciertamente nunca más daré tu grano por comida a tus enemigos; y
los extraños no beberán tu vino nuevo, por el cual te has afanado; y los que lo
hubieren recogido, lo beberán en los atrios de mi santuario. Pasad, pasad por las
puertas; preparad el camino del pueblo; allanad, allanad la calzada; recoger las
piedras; alzad pendón a los pueblos. He aquí, Jehová ha proclamado hasta los
confines de la tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu salvación; he aquí,
su recompensa está con él, y su recompensa delante de él. Y los llamarán pueblo
santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, Ciudad no
desamparada.

La Jerusalén Milenaria se caracterizará por el brillo y la justicia (v. 1). Su


justicia será reconocida por todas las naciones de la tierra (v. 2a). En ese
tiempo a Jerusalén se le dará un nuevo nombre (v. 2b), el mencionado en

497
Ezequiel 48:35: Jehová Shammah . Jerusalén se caracterizará además por su
belleza (v. 3), para nunca más ser abandonada o desolada por Dios (v. 4a),
porque la ciudad misma será el gozo y el deleite de Dios (vv. 4b-5). Para
asegurarse de que estas promesas se cumplan algún día, se han colocado
mensajeros angélicos sobre los muros de Jerusalén cuyo ministerio completo
consiste en recordarle a Dios sus promesas de hacer de Jerusalén el gozo y la
alabanza de toda la tierra (vv. 6–7). . A los habitantes de la Jerusalén Milenial
se les promete que disfrutarán del fruto de su trabajo, porque los resultados
de su trabajo nunca más serán arrebatados por sus enemigos (vv. 8–9). Se
hace la declaración de que la redención y salvación de Jerusalén está
asegurada, porque Dios es Aquel que cumple Sus promesas (vv. 10–12).

El gozo y el regocijo serán características prominentes de la Jerusalén


Milenial en Isaías 65:18–19:

Pero alégrate y regocíjate para siempre en lo que yo creo; porque he aquí que yo
doy a Jerusalén por regocijo, ya su pueblo por gozo. Y me regocijaré en
Jerusalén, y me gozaré en mi pueblo; y no se oirá más en ella voz de lloro, ni voz
de clamor.

La paz y el consuelo junto con el gozo son rasgos de la ciudad, en Isaías


66:10–14:

Alegraos con Jerusalén, y gozaos con ella, todos los que la amáis; gozaos con ella,
todos los que os enlutáis por ella; para que maméis y os saciéis de los pechos de
sus consolaciones; para que ordeñéis y os deleitéis con la abundancia de su
gloria. Porque así ha dicho Jehová: He aquí yo extiendo sobre ella paz como un
río, y la gloria de las naciones como torrente que se desborda; nacerás de
costado, y sobre las rodillas serás mimado. Como aquel a quien su madre
consuela, así os consolaré yo; y seréis consolados en Jerusalén. Y lo veréis, y se
gozará vuestro corazón, y vuestros huesos reverdecerán como la hierba tierna; y
la mano de Jehová para con sus siervos será conocida; y se enojará contra sus
enemigos.

Aunque Isaías es el principal Profeta Mayor que describe la Jerusalén


milenaria, otros Profetas Mayores también hablaron de ella. En Jeremías 3:17,
el trono davídico restablecido estará situado en Jerusalén, convirtiéndolo en el
centro de atención de los gentiles:

498
En aquel tiempo llamarán a Jerusalén trono de Jehová; y todas las naciones
serán reunidas a ella, al nombre de Jehová, en Jerusalén; y no andarán más tras
la dureza de su corazón malo.

También será un centro de atracción judía, en Jeremías 31:6:

Porque habrá día, en que los centinelas sobre los collados de Efraín clamarán:
Levantaos, y subamos a Sion a Jehová nuestro Dios.

El aumento del tamaño de Jerusalén, su santidad y su indestructibilidad son


los puntos de Jeremías 31:38–40:

He aquí vienen días, dice Jehová, en que será edificada la ciudad a Jehová desde
la torre de Hananel hasta la puerta del Angulo. Y el cordel de medir saldrá más
derecho hacia el collado de Gareb, y dará la vuelta a Goa. Y todo el valle de los
cadáveres y de las cenizas, y todos los campos hasta el arroyo Cedrón, hasta la
esquina de la puerta de los Caballos al oriente, será consagrado a Jehová; nunca
más será arrancada ni derribada.

La paz y el gozo que volverán a Jerusalén se describen en Jeremías 33:9–11:

Y esta ciudad me será por nombre de gozo, por alabanza y por gloria, delante de
todas las naciones de la tierra, las cuales oirán todo el bien que yo les hago, y
temerán y temblarán de todo el bien. y por toda la paz que le procuro. Así ha
dicho Jehová: Nuevamente se oirá en este lugar, del cual decís: Está desierto, sin
hombres ni animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que
están asoladas, sin hombres y sin habitante y sin bestia, la voz de gozo y la voz
de alegría, la voz del novio y la voz de la novia, la voz de los que dicen: Dad
gracias a Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno, porque perdura su
misericordia. para siempre; y de los que traen sacrificios de acción de gracias a
la casa de Jehová. Porque yo haré volver la cautividad de la tierra como antes,
dice Jehová.

El gozo, la paz y la gloria de Jerusalén atraerán de lejos a las naciones gentiles


(v. 9). Todas las desolaciones anteriores de Jerusalén serán olvidadas para
siempre (v. 10), porque las calles de Jerusalén bullirán con el ruido de gozo y
alegría, y con las voces felices de las novias y los novios (v. 11).

499
Dispersos entre los profetas menores hay más referencias que describen la
Jerusalén milenaria. Jerusalén debe caracterizarse por la santidad y la
seguridad solo porque Dios mismo morará en ella, según Joel 3:17:

Y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que habito en Sión, mi santo monte;
entonces Jerusalén será santa, y no pasará más por ella extraño.

Es desde Jerusalén que Dios reinará sobre el Israel reunido, en Miqueas


4:6–8:

En aquel día, dice Jehová, juntaré la coja, y recogeré la descarriada, y la afligida;


y convertiré a la coja en remanente, y a la descarriada en nación robusta; y
Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora y para siempre. Y tú,
oh torre del rebaño, el monte de la hija de Sión, hasta ti vendrá, sí, vendrá el
dominio anterior, el reino de la hija de Jerusalén.

En Sofonías 3:14–17, se da la siguiente descripción:

Canta, oh hija de Sión; grita, oh Israel; alégrate y regocíjate de todo corazón,


hija de Jerusalén. Jehová ha quitado tus juicios, ha echado fuera a tu enemigo: el
Rey de Israel, Jehová, está en medio de ti; no temerás más al mal. En aquel día se
dirá a Jerusalén: No temas; Oh Sion, no dejes que tus manos sean flojas. Jehová tu
Dios está en medio de ti, un poderoso que salvará; se regocijará sobre ti con
alegría; descansará en su amor; se alegrará sobre ti con cánticos.

Jerusalén debe gritar de gozo y alegría (v. 14), porque la ciudad será
redimida (v. 15a). Dios mismo morará en la ciudad (vv. 15b-17) y reinará
sobre los habitantes de la ciudad.

De todos los profetas menores, Zacarías fue el que más dijo sobre la
Jerusalén milenaria. En el primer capítulo de su libro, en Zacarías 1:14–17, el
profeta informó sobre una promesa que hizo Dios de que Él tiene toda la
intención de elegir a Jerusalén a pesar de las desolaciones que los gentiles
afligieron sobre ella:

Entonces el ángel que hablaba conmigo me dijo: Clama, diciendo: Así ha dicho
Jehová de los ejércitos: Celo a Jerusalén y a Sion con gran celo. Y estoy muy
disgustado con las naciones que están tranquilas; porque estaba un poco
disgustado, y ayudaron a adelantar la aflicción. Por tanto, así dice Jehová: Yo he

500
vuelto a Jerusalén con misericordias; mi casa será edificada en ella, dice Jehová
de los ejércitos, y un cordel será tendido sobre Jerusalén. Clama aún más,
diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Mis ciudades aún rebosarán de
prosperidad; y aún consolará Jehová a Sión, y aún escogerá a Jerusalén.

Luego, en Zacarías 2:1–5, declaró:

Y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un hombre con un cordel de medir en su mano.
Entonces dije: ¿Adónde vas? Y él me dijo: Para medir a Jerusalén, para ver cuál
es su anchura y cuál su longitud. Y he aquí, salió el ángel que hablaba conmigo, y
otro ángel salió a su encuentro, y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo:
Jerusalén será habitada como aldeas sin muros, a causa de la multitud de
hombres y ganado en él. Porque yo, dice Jehová, seré para ella muro de fuego
alrededor, y seré por gloria en medio de ella.

Este pasaje es una elaboración de la promesa hecha en Zacarías 1:14–17, en la


que Dios prometió que elegiría a Jerusalén y la reconstruiría. Ahora, en
Zacarías 2:1–5, se desarrolla la promesa. De hecho, Jerusalén será
reconstruida a un tamaño mucho mayor que nunca antes (vv. 1-2). La ciudad
reconstruida se presenta como una ciudad sin muros (vv. 3–4). No dice que no
habrá muros, como para contradecir otros pasajes estudiados en este capítulo.
Simplemente dice como sin paredes. El propósito de las ciudades amuralladas
era para protección y seguridad. Sin embargo, la Jerusalén Milenial no
necesitará un muro con el propósito de protección o seguridad, ya que el
Mesías mismo habitará en medio de ella. El propósito del muro de Jerusalén
no será de protección, sino de belleza. La razón por la cual el muro no será
necesario para la seguridad es porque, por un lado, Dios habitará en medio de
Jerusalén, mientras que, por otro lado, la Shejiná Gloria en forma de fuego
14

rodeará la ciudad (v. 5).

El punto se reafirma en Zacarías 2:10–12:

Canta y regocíjate, oh hija de Sion; porque he aquí vengo, y moraré en medio de


vosotros, dice Jehová. Y muchas naciones se unirán a Jehová en aquel día, y serán
mi pueblo; y habitaré en medio de vosotros, y sabréis que Jehová de los ejércitos
me ha enviado a vosotros. Y Jehová heredará a Judá como su porción en la tierra
santa, y aún escogerá a Jerusalén.

501
Dios, en la Persona del Mesías, ciertamente habitará en Jerusalén (v. 10). Por
esta razón, Jerusalén será el centro de atención de los gentiles en todo el
mundo (v. 11). Desde su trono en Jerusalén, el Mesías reinará sobre todo
Israel y Tierra Santa (v. 12).

Otra descripción gráfica de la Jerusalén milenaria se encuentra en Zacarías


8:1–8:

Y vino a mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo: Así ha dicho Jehová de


los ejércitos: Celo de Sión con gran celo, y celo de ella con gran ira. Así ha dicho
Jehová: Yo he vuelto a Sión, y en medio de Jerusalén moraré; y Jerusalén será
llamada Ciudad de la verdad; y el monte de Jehová de los ejércitos, el monte
santo. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Todavía habitarán ancianos y
ancianas en las plazas de Jerusalén, cada uno con cayado en su mano por
muchos años. Y las calles de la ciudad estarán llenas de niños y niñas jugando en
sus calles. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Si esto es maravilloso a los ojos del
remanente de este pueblo en aquellos días, ¿será también maravilloso a mis
ojos? dice Jehová de los ejércitos. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo
salvaré a mi pueblo de la tierra del oriente, y de la tierra del occidente; y los
traeré, y habitarán en medio de Jerusalén; y ellos me serán por pueblo, y yo seré
a ellos por Dios, en verdad y en justicia.

El celo especial de Dios por Jerusalén (vv. 1-2) hará que Él regrese a Jerusalén
para morar en medio de ella (v. 3a). En ese tiempo Jerusalén se convertirá en
la ciudad de la verdad sobre el Monte de la Casa de Jehová (v. 3b). La ciudad
será habitada por los más jóvenes y los más viejos (vv. 4–5). Los muy jóvenes
serán los que nacerán en el Reino, mientras que los muy viejos ciertamente
serán muy viejos, porque muchos tendrán varios cientos de años en los
últimos siglos del Milenio. La Jerusalén Milenaria será una obra maravillosa
que sólo Dios puede hacer (v. 6). Una vez que se establezca la Jerusalén
milenaria, será habitada por los judíos reunidos de todo el mundo (vv. 7–8).

Jerusalén convirtiéndose en el centro de la atención de los gentiles en todo


el mundo es el punto de Zacarías 8:20-22:

Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Todavía acontecerá que vendrán pueblos, y
los habitantes de muchas ciudades; y los moradores de una ciudad irán a la otra,
diciendo: Vamos pronto a implorar el favor de Jehová, ya buscar a Jehová de los

502
ejércitos; yo también iré. Sí, muchos pueblos y naciones fuertes vendrán a buscar
a Jehová de los ejércitos en Jerusalén, ya suplicar el favor de Jehová.

La situación única de Jerusalén en el Reino se describe en Zacarías 14:9–11:

Y Jehová será rey sobre toda la tierra; en aquel día Jehová será uno, y su nombre
uno. Toda la tierra será hecha como el Arabá, desde Geba hasta Rimón al sur de
Jerusalén; y ella será enaltecida, y habitará en su lugar, desde la puerta de
Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta del ángulo, y
desde la torre de Hananel hasta los lagares del rey. Y habitarán en ella hombres,
y no habrá más maldiciones; mas Jerusalén habitará segura.

El Mesías será Rey en la ciudad (v. 9), y la geografía de la Tierra será


grandemente alterada para que Jerusalén pueda ser ensanchada y exaltada en
la Montaña de la Casa de Jehová (v. 10). Solo entonces Jerusalén se convertirá
verdaderamente en una ciudad de paz y vivirá en total seguridad (v. 11).

Finalmente, la santidad que caracterizará a Jerusalén se extenderá hasta las


mismas campanas de los caballos, y hasta las ollas y sartenes en las cocinas,
según Zacarías 14:20–21:

En aquel día estará sobre las campanillas de los caballos, Santo a Jehová ; y las
ollas en la casa de Jehová serán como los tazones delante del altar. Sí, toda olla
en Jerusalén y en Judá será consagrada a Jehová de los ejércitos; y vendrán todos
los que sacrifican, y tomarán de ellos, y cocerán en ellos; y en aquel día no habrá
más cananeo en la casa de Jehová de los ejércitos.

La edad de oro de Jerusalén aún está por llegar.

503
504
El recinto del templo
( Ezequiel 40:6–47 ; 41:2–21 ; 42:1–14 ; 43:13–27 ; 46:19–24 ;
47:1–12 )

♦♦♦
1. El Lugar Santo (Ezequiel 41:2, 21)

2. El Lugar Santísimo (Ezequiel 41:4)

3. Puerta exterior este (con siete escalones – Ezequiel 40:6–16)

505
4. El atrio exterior (mide 100 codos de ancho - Ezequiel 40:6–27)

5. Cámaras del Tribunal Exterior (Ezequiel 40:17–19; 41:5–11)

6. El pavimento (Ezequiel 40:18)

7. Puerta Interior Este (con ocho pasos – Ezequiel 40:32–34)

8. Puerta exterior norte (Ezequiel 40:20–23)

9. La puerta exterior sur (Ezequiel 40:24–27)

10. La puerta interior sur (Ezequiel 40:28–31)

11. El patio interior (mide 100 por 100 codos - Ezequiel 40:28–46)

12. Puerta Interior Norte (Ezequiel 40:35–37)

13. Cámaras para cantantes (Ezequiel 40:44–46)

14. Mesas de sacrificio para sacrificios (Ezequiel 40:38–43)

15. El Altar (Ezequiel 40:47; 43:13–27)

16. El Templo (Ezequiel 41:1–4)

17. El lugar separado (Ezequiel 41:12–14)

18. El edificio del lugar separado (Ezequiel 41:12–15)

19. Cámaras del Sacerdote (50 codos de ancho – Ezequiel 42:1–14)

20. La cocina del cura (Ezequiel 46:19–20)

21. La cocina del pueblo (Ezequiel 46:21–24)

22. El Río Milenario (Ezequiel 47:1–12)

506
507
508
CAPÍTULO XX
Los gentiles en el reino mesiánico
A. Características generales
Los gentiles que sobrevivan al juicio de los gentiles por su trato a Israel son
los que entrarán y poblarán las naciones gentiles en el Milenio. Estas son las
ovejas gentiles que, por su fe demostrada por su prosemitismo, podrán
participar y poblar el Reino.

Ya se ha dicho mucho sobre el lugar de los gentiles en el Reino en los


capítulos anteriores relacionados con el gobierno, la Iglesia e Israel en el
Reino. Este capítulo se ocupará de aquellos pasajes que tratan exclusivamente

509
del lugar de los gentiles en el Reino, ya que un buen número de pasajes de los
Profetas Mayores y Menores hablan de este punto.

De los Profetas Mayores, Isaías es la clave. En Isaías 11:10, el Mesías será el


centro de atracción de los gentiles:

Y acontecerá en aquel día, que la raíz de Isaí, que está por pendón de los
pueblos, a él buscarán las naciones; y su lugar de reposo será glorioso.

Según Isaías 14:1–2, serán poseídos y serán siervos del pueblo de Israel:

Porque Jehová se compadecerá de Jacob, y aún escogerá a Israel, y los pondrá en


su propia tierra; y el extranjero se juntará con ellos, y se unirán a la casa de
Jacob. Y los pueblos los tomarán, y los llevarán a su lugar; y la casa de Israel los
poseerá en la tierra de Jehová por siervos y por siervas, y tomarán cautivos a los
que fueron cautivos; y ellos se enseñorearán de sus opresores.

Mientras que por un lado los gentiles estarán sujetos al Rey Mesías, también
recibirán justicia del Rey en Isaías 42:1:

He aquí mi siervo, a quien yo sostendré; mi escogido, en quien mi alma se


complace; he puesto mi Espíritu sobre él; traerá justicia a los gentiles.

En ese tiempo, de manera especial, el Mesías se convertirá en la luz de los


gentiles, según Isaías 49:5-7:

Y ahora dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para
hacer volver a él a Jacob, y para congregarle a Israel, (porque glorioso soy a los
ojos de Jehová, y mi Dios ha llegado a ser mi fortaleza); sí, dice él, es poca cosa
que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para restaurar los
preservados de Israel: también te di por luz de los gentiles, para que seas mi
salvación hasta lo último de la tierra. Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, y
Santo suyo, al despreciado de los hombres, al aborrecido de la gente, al siervo de
los príncipes: Verán reyes y se levantarán; príncipes, y ellos adorarán; por causa
de Jehová que es fiel, el Santo de Israel, que os ha escogido.

El llamado del Mesías no es solo en nombre de Israel para reunir a la nación


dispersa (v. 5a), sino también para ser la luz y la salvación de los gentiles (v.
6b). Entonces, en el momento de la restauración final de Israel, el Mesías se

510
manifestará en el sentido más completo como la luz de los gentiles, y todos los
reyes de los gentiles lo adorarán (v. 7).

Un pasaje más extenso es Isaías 56:1–8:

Así ha dicho Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi
salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. Bienaventurado el hombre
que hace esto, y el hijo del hombre que lo retiene; que guarda el día de reposo
para no profanarlo, y guarda su mano de hacer mal alguno. Ni el extranjero que
se ha unido a Jehová hable, diciendo: Ciertamente Jehová me apartará de su
pueblo; ni diga el eunuco: He aquí, yo soy árbol seco. Porque así dice Jehová de
los eunucos que guardan mis días de reposo, y escogen lo que me agrada, y
guardan mi pacto: Les daré en mi casa y dentro de mis muros un memorial y un
nombre mejor que el de hijos e hijas. ; Les daré un nombre eterno, que nunca
será borrado. También los extranjeros que se unen a Jehová, para ministrarle, y
para amar el nombre de Jehová, para ser sus siervos, todos los que guardan el
día de reposo para no profanarlo, y se aferran a mi pacto; Yo los llevaré a mi
santo monte, y los alegraré en mi casa de oración; sus holocaustos y sus
sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de
oración para todos los pueblos. Dice el Señor Jehová, que recoge a los
desterrados de Israel: Aun juntaré a otros junto a él, además de los suyos que
están recogidos.

En el momento del establecimiento del Reino, puede haber cierto sentimiento


entre las ovejas gentiles de que, debido a la posición exaltada de Israel, los
gentiles serán excluidos de recibir los beneficios de la adoración del Templo
del Milenio (vv. 1-3) . Pero este no será el caso, porque el ministerio del
Templo estará abierto a todos los gentiles que estén correctamente
relacionados con el Rey. Bajo ninguna circunstancia serán excluidos por ser
gentiles o por estar mutilados (vv. 4-5). Es entonces y solo entonces que la
Casa de Dios será verdaderamente llamada casa de oración para todas las
naciones (vv. 6–7). ¿Cuando será eso? En el momento de la reunión final de
Israel (v. 8).

Que los gentiles deben tener un lugar en la adoración del Templo del
Milenio también se enseña en Isaías 66:18–24:

511
Porque yo conozco sus obras y sus pensamientos: el tiempo viene, que reuniré a
todas las naciones y lenguas; y vendrán, y verán mi gloria. Y pondré entre ellos
señal, y enviaré de los escapados de ellos a las naciones, a Tarsis, a Fut y Lud que
disparan arco, a Tubal y a Javán, a las costas lejanas que no han oído mi fama, ni
han visto mi gloria; y ellos publicarán mi gloria entre las naciones. Y traerán a
todos vuestros hermanos de todas las naciones en ofrenda a Jehová, en caballos,
en carros, en literas, en mulos y en dromedarios, a mi santo monte Jerusalén,
dice Jehová, como hijos de Israel traerá su ofrenda en vaso limpio a la casa de
Jehová. Y de ellos tomaré también para sacerdotes y levitas, dice Jehová. Porque
como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de
mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra simiente y vuestro nombre. Y
acontecerá que de luna nueva en luna nueva, y de sábado en sábado, vendrá
toda carne a adorar delante de mí, dice Jehová. Y saldrán, y verán los cadáveres
de los hombres que se rebelaron contra mí; porque su gusano no morirá, ni su
fuego se apagará; y serán abominación a toda carne.

La Gloria de la Shejiná , que se manifestará especialmente en el Reino, será


vista por muchos de los gentiles (v. 18), y aquellos que la vean partirán para
viajar entre los gentiles que no la han visto para contarles de (v. 19). Al mismo
tiempo, los gentiles serán usados para conducir a los judíos de regreso a la
Tierra de Israel (v. 20a), y serán llevados a la Montaña de la Casa de Jehová
para adorar (v. 20b). Además, de entre estos gentiles, Dios elegirá a algunos
para servir como sacerdotes en el Templo (v. 21). Israel no solo es la nación
eterna, sino que los fieles entre los gentiles también serán eternos (v. 22), y
tendrán un lugar de adoración en el Templo para las ofrendas del sábado y la
luna nueva (v. 23). En cuanto a los infieles entre los gentiles, sus cadáveres y
el sufrimiento de sus almas serán visibles en todo el Reino (v. 24), ilustrando
durante mil años la gracia de Dios a los fieles y su severidad a los perdidos.

Además de estas características generales, hay algunos elementos


específicos que necesitan ser tratados.

B. La Obligación de Observar la Fiesta de los


Tabernáculos
De las diversas fiestas y celebraciones y ofrendas festivas del Milenio
mencionadas por Ezequiel, hay una fiesta, la Fiesta de los Tabernáculos, que

512
será obligatoria para todas las naciones gentiles. Esto se declara en Zacarías
14:16–19:

Y acontecerá que todos los que quedaren de todas las naciones que vinieron
contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, Jehová de los
ejércitos, y para celebrar la fiesta solemne de los tabernáculos. Y acontecerá que
los de todas las familias de la tierra que no subieren a Jerusalén para adorar al
Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos lluvia. Y si la familia de Egipto
no sube, y no viene, tampoco será sobre ellos; allí vendrá la plaga con que herirá
Jehová a las naciones que no subieren a celebrar la fiesta de los tabernáculos.
Este será el castigo de Egipto, y el castigo de todas las naciones que no subieren
a celebrar la fiesta de los tabernáculos.

Todas las naciones gentiles que poblarán el Reino estarán obligadas a


enviar una delegación a Jerusalén para adorar al Rey en el momento de la
Fiesta de los Tabernáculos (v. 16). Puede ser en este momento que los gentiles
paguen su tributo obligatorio al Rey (Is. 60:11). Aunque la observancia de los
gentiles de la Fiesta de los Tabernáculos será obligatoria, no todas las
naciones necesariamente estarán dispuestas a obedecer. Por tanto, si en algún
tiempo una nación no enviare una delegación, se les detendrán las lluvias para
ese año (v. 17). Como ejemplo del castigo, Zacarías menciona el caso de Egipto
(vv. 18-19). Si Egipto no envía una delegación, no habrá lluvia para Egipto. El
uso de Egipto como una ilustración de una nación renuente a guardar la Fiesta
de los Tabernáculos es especialmente significativo, ya que originalmente la
Fiesta de los Tabernáculos se inauguró como parte de un festival
conmemorativo de la liberación de Israel de la esclavitud egipcia. Pero
cualquiera que sea la nación que desobedezca este mandato, el castigo será el
mismo para todos.

C. Los Estados Árabes


Otra área específica de la que tratan las Escrituras son los estados árabes.
La acusación clave que los profetas presentan contra los diversos estados
árabes es su odio perpetuo hacia Israel. Este odio que iba a caracterizar a los
descendientes de Ismael y Esaú comenzó en Números 20:14-21 y ha
continuado a lo largo del período bíblico y en la historia moderna. Un pasaje
que resume toda esta actitud es el Salmo 83:1–8:

513
Oh Dios, no guardes tu silencio: No calles, y no te quedes quieto, oh Dios.
Porque he aquí, tus enemigos hacen tumulto; Y los que os aborrecen han
levantado la cabeza. Ellos toman consejo astuto contra tu pueblo, y se juntan
contra tus ocultos. Han dicho: Venid, y destruyámoslos para que no sean
nación; para que no haya más memoria del nombre de Israel. Porque se han
consultado de común acuerdo; Contra ti hacen pacto: Las tiendas de Edom y
de los Ismaelitas; Moab y los agarenos; Gebal, Amón y Amalec; Filistea con los
habitantes de Tiro: Asiria también se une a ellos; Han ayudado a los hijos de
Lot.

El salmista comienza describiendo una conspiración unida contra Israel (vv.


1–3). Son un pueblo tumultuoso y astuto que se une contra los judíos. Su
objetivo es la aniquilación total de Israel para que el mismo nombre de Israel
ya no sea recordado (v. 4). No es coincidencia que Nasser, el ex dictador de
Egipto, repitiera este versículo casi palabra por palabra justo antes de la
Guerra de los Seis Días. Las diversas naciones consultan juntas en una relación
de pacto (v. 5), y se reúnen para llevar a cabo el programa del versículo
anterior: la destrucción y aniquilación total de Israel. Luego, en los versículos
6–8, se enumeran las diversas naciones. Estos nombres son antiguos, pero
cubren el territorio de los estados árabes modernos, que tienen nombres
diferentes. La siguiente lista muestra a qué área son comparables hoy:

Edom Sur de Jordania

ismaelitas Ismael fue uno de los padres de todos los árabes.

Moab Jordania central

hagarenos Egipto

Gebal Líbano

Amón norte de jordania

amalec La península del Sinaí

Filistea la franja de gaza

514
Neumático Líbano

Asiria Principalmente Irak y partes de Siria

Si bien tal conspiración de las naciones árabes ha estado presente desde 1948,
y fue más evidente durante y después de la Guerra de los Seis Días, tendrá
toda su fuerza en la Gran Tribulación.

Otros dos profetas señalaron el odio perpetuo contra Israel, especialmente


por Edom o el sur moderno del Jordán. Un profeta es Ezequiel, quien declaró
en 35:1–5:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el


monte de Seir, y profetiza contra él, y dile: Así dice el Señor Jehová: He aquí, yo
estoy contra ti, oh monte de Seir, y Extenderé mi mano contra ti, y te pondré en
desolación y en espanto. Devastaré vuestras ciudades, y seréis desolados; y
sabréis que yo soy Jehová. Porque habéis tenido enemistad perpetua, y habéis
entregado a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su
calamidad, en el tiempo de la iniquidad del fin.

El monte Seir es la larga cadena montañosa que domina a Israel desde la


tierra de Edom, donde se asentaron los descendientes de Esaú. Ahora Ezequiel
profetiza de un juicio de Dios que resultará en hacer de Edom una desolación
(vv. 1–4) debido al odio perpetuo de Edom contra Israel, hasta el punto de que
estaban dispuestos a entregar a los judíos fugitivos a los babilonios, aunque
Edom estaba también subyugado por Babilonia.

El pequeño Libro de Abdías, que consta de un solo capítulo, también habla


de este odio contra Israel en Abdías 10–14:

Por la injuria hecha a tu hermano Jacob, te cubrirá vergüenza, y serás talado


para siempre. El día que estuviste al otro lado, el día que extraños se llevaron sus
bienes, y extraños entraron por sus puertas, y echaron suertes sobre Jerusalén, tú
eras como uno de ellos. Pero no mires el día de tu hermano en el día de su
desastre, y no te regocijes por los hijos de Judá en el día de su destrucción; ni
hables con orgullo en el día de la angustia. No entréis por la puerta de mi pueblo
en el día de su aflicción; sí, no miréis su aflicción en el día de su calamidad, ni

515
pongáis las manos sobre sus bienes en el día de su calamidad. Y no os paréis en
las encrucijadas, para cortar a los suyos que escapen; y no entregues los que le
quedan en el día de la angustia.

Los pecados de Edom descritos en este pasaje hablan de otro tiempo que
precedió a la destrucción de Babilonia cuando los edomitas cometieron
pecados muy similares a los que iban a cometer bajo Babilonia. Una vez más,
la razón de las acciones de Edom es la enemistad perpetua hacia los judíos.

Al determinar el lugar de los estados árabes en el Reino, debe verse desde el


telón de fondo del odio perpetuo de los árabes contra los judíos. Se utilizarán
dos principios para determinar el futuro de los estados árabes individuales:
primero , la historia de su antisemitismo; el segundo es cuán estrechamente
estos estados árabes individuales están relacionados por sangre con Israel. En
última instancia, la paz vendrá entre Israel y los diversos estados árabes, pero
vendrá en una de tres formas: Primero , por medio de la ocupación; segundo ,
por medio de la destrucción; o de terceros , mediante conversión. Es necesario
tratar con los diversos estados árabes individualmente para obtener una
imagen más clara.

1. Líbano
La paz vendrá entre Israel y el Líbano por medio de la ocupación. Esto no
está tan explícitamente declarado por las Escrituras como se deriva de ciertos
hechos contenidos en las Escrituras. Como se indicó en el capítulo anterior,
Ezequiel 47:13–48:29 da los límites de la nación de Israel en el Reino
Mesiánico. El trazado de la frontera norte mostrará que Israel abarcará todo el
Líbano actual. De este hecho, se puede deducir que en el Reino, Israel ocupará
y poseerá todo el Líbano, y será colonizado por algunas de las tribus judías del
norte. El Líbano siempre fue parte de la Tierra Prometida, pero fue la parte
que Israel nunca poseyó. En el Reino Mesiánico, no habrá una nación llamada
Líbano, sino que será parte del Israel Milenario. La paz vendrá entre Israel y el
Líbano por medio de la ocupación.

516
2. Jordania
El Jordán moderno comprende los antiguos países de Edom, Moab y Amón.
Dado que Dios no tiene el mismo futuro para cada segmento individual del
Jordán, será necesario estudiarlos individualmente.

a. Edom: sur de Jordania

Es Edom, o el sur del Jordán en particular, lo que preocupaba a los profetas.


Varios pasajes revelan que la paz vendrá entre Israel y el sur de Jordania por
medio de la destrucción. Uno de esos pasajes es Ezequiel 35:6–9:

Por tanto, vivo yo, dice el Señor Jehová, que a la sangre os prepararé, y la sangre
os perseguirá; ya que no habéis aborrecido la sangre, por tanto, la sangre os
perseguirá. Así convertiré el monte de Seir en espanto y desolación; y cortaré de
ella al que pasa y al que vuelve. Y llenaré sus montes de sus muertos: en vuestros
collados y en vuestros valles y en todos vuestros arroyos caerán muertos a
espada. Te pondré en soledad perpetua, y tus ciudades no serán habitadas; y
sabréis que yo soy Jehová.

El cuadro es uno de destrucción masiva, con sangre y cadáveres llenando las


montañas, colinas y valles (vv. 6–8), lo que resulta en que Edom se convierta
en una desolación perpetua (v. 9).

Sumado a todo esto, Jeremías 49:7–13 declara:

de Edom. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán?
¿Pereció el consejo del prudente? ¿Se ha desvanecido su sabiduría? Huid, volveos,
morad en las profundidades, oh habitantes de Dedán; porque yo traeré la
calamidad de Esaú sobre él, el tiempo que lo visitaré. Si viniesen a vosotros
vendimiadores, ¿no dejarían uvas rebuscadoras? si ladrones de noche, ¿no
destruirían hasta saciarse? Mas yo desnudé a Esaú, descubrí sus escondrijos, y no
podrá esconderse: pereció su simiente, y sus hermanos, y sus vecinos; y no lo es.
Dejad a vuestros hijos huérfanos, yo los preservaré con vida; y que vuestras
viudas confíen en mí. Porque así dice Jehová: He aquí, aquellos a quienes no
correspondía beber de la copa, ciertamente beberán; ¿y eres tú el que quedará
sin castigo? no quedarás sin castigo, pero ciertamente beberás. Porque por mí

517
mismo he jurado, dice Jehová, que en espanto, en afrenta, en soledad y en
maldición será Bosra; y todas sus ciudades serán yermos perpetuos.

El énfasis de Jeremías está en la destrucción total de la tierra de Edom para


que no quede nada de la simiente de Esaú (vv. 7-10). A Edom se le había dado
la oportunidad de confiar en el Señor, pero no respondió (v. 11). Así que ahora
la copa de la iniquidad está llena, y Edom debe beber de la copa de la ira de
Dios (v. 12), lo que resulta en que la tierra de Edom se convierta en nada más
que un espanto, un oprobio, un desierto y una maldición (v. 13). ). A todo esto,
Jeremías añade más tarde, en Jeremías 49:19–20:

He aquí, él subirá como león de la soberbia del Jordán contra la habitación


fuerte; porque de repente los haré huir de él; y al que fuere escogido, yo lo
nombraré sobre él; porque ¿quién como yo? ¿Y quién me señalará un tiempo? ¿Y
quién es el pastor que estará delante de mí? Oíd, pues, el consejo de Jehová, que
ha tomado contra Edom; y sus propósitos, que él ha planeado contra los
moradores de Teman: Ciertamente los arrastrarán, aun a los pequeños del
rebaño; ciertamente hará su morada desolada sobre ellos.

Una vez más, se enfatiza la totalidad de la destrucción, con el agregado de que


esta desolación y destrucción final de Edom vendrá por medio de una guerra y
un conflicto militar armado.

El libro más pequeño del Antiguo Testamento, Abdías, centra toda su


atención en la destrucción de Edom. Los versículos 5–9 dicen:

Si vinieran a vosotros ladrones, si salteadores de noche (¡cómo habéis sido


destruidos!), ¿no robarían hasta hartarse? si viniesen a vosotros vendimiadores,
¿no dejarían uvas rebuscadoras? ¡Cómo son escudriñadas las cosas de Esaú!
¡Cómo son buscados sus tesoros escondidos! Todos los hombres de tu
confederación te han llevado por tu camino hasta la frontera; los hombres que
estaban en paz contigo te engañaron y prevalecieron contra ti; Los que comen
tu pan ponen lazo debajo de ti: no hay en él entendimiento. ¿No he de destruir en
aquel día, dice Jehová, a los sabios de Edom, y al entendimiento del monte de
Esaú? Y tus valientes, oh Temán, se espantarán, hasta el punto de que cada uno
sea cortado del monte de Esaú por la matanza.

518
Abdías también enfatizó la totalidad de la destrucción (vv. 5–6), señalando
que no fueron ayudados ni por sus amigos (v. 7) ni por su propia sabiduría o
poderío militar (vv. 8–9).

Más tarde, en los versículos 17–21, Abdías agrega:

Mas en el monte de Sion habrá escapados, y será santo; y la casa de Jacob


poseerá sus bienes. Y la casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y
la casa de Esaú estopa, y arderán entre ellos, y los devorarán; y no quedará
ninguno de la casa de Esaú; porque Jehová lo ha dicho. Y los del Sur poseerán el
monte de Esaú, y los de la llanura a los filisteos; y poseerán el campo de Efraín y
el campo de Samaria; y Benjamín poseerá Galaad. Y los cautivos de este ejército
de los hijos de Israel, que están entre los cananeos, poseerán hasta Sarepta; y los
cautivos de Jerusalén, que están en Sefarad, poseerán las ciudades del Sur. Y
subirán salvadores al monte de Sión para juzgar al monte de Esaú; y el reino
será de Jehová.

El tiempo de la restauración final de Israel (v. 17) será también el tiempo de la


destrucción final de Edom. Abdías dice bastante claramente que esta
destrucción de Edom vendrá por medio de los hijos de Israel (v. 18), porque
las dos casas de Israel serán como fuego, mientras que Edom será como
hojarasca que se enciende rápidamente cuando se expone a la llama. . La
destrucción será total, de modo que nada quedará de los descendientes de
Esaú, mientras que los descendientes del hermano Jacob poseerán y poseerán
los montes de Edom (vv. 19-20). Es desde el monte Sión que el juicio caerá
sobre Edom (v. 21).

El hecho de que Israel será utilizado para provocar la destrucción final de


Edom se describe más detalladamente en Ezequiel 25:12–14:

Así ha dicho el Señor Jehová: Por cuanto Edom se ha vengado de la casa de Judá,
y ha ofendido en gran manera, y se ha vengado de ellos; por tanto, así ha dicho
Jehová el Señor: Extenderé mi mano sobre Edom, y talaré de ella hombres y
animales; y la dejaré desolada desde Temán; hasta Dedán caerán a espada. Y
pondré mi venganza sobre Edom en mano de mi pueblo Israel; y harán en Edom
conforme a mi ira y conforme a mi furor; y conocerán mi venganza, dice el Señor
Jehová.

519
Después de declarar el pecado de Edom, el de vengarse del pueblo de Israel (v.
12), el profeta afirma que ahora Dios extenderá su mano en juicio contra
Edom para destruir todo lo que hay en ella. De nuevo, se señala la totalidad de
la destrucción (v. 13), que será por medio del pueblo de Israel en conflicto
militar armado (v. 14).

Así que Edom, o el sur del Jordán actual, sufrirá desolación, y la destrucción
de todos los descendientes de Esaú vendrá por medio del pueblo de Israel.
Solo a través de la destrucción total llegará la paz entre Israel y el sur de
Jordania. Al igual que con el Líbano, no habrá una nación llamada Edom en el
Reino Mesiánico.

[76]

b. Moab: Jordania central

En cuanto a Moab, el actual Jordán central, también sufrirá destrucción


(Jeremías 48:1–46), pero no será total. Los que sobrevivan vendrán al
arrepentimiento y un remanente de Moab volverá, según Jeremías 48:47:

Sin embargo, haré volver la cautividad de Moab en lo postrero de los días, dice
Jehová. Hasta aquí está el juicio de Moab.

La paz vendrá entre Israel y el centro de Jordania por medio de una


destrucción parcial que llevará a la salvación nacional de Moab. Así, habrá una
nación salva llamada Moab en el Reino Mesiánico.

c. Amón: norte de Jordania

Con respecto a Amón, o el moderno norte del Jordán, también sufrirá una
destrucción parcial y se convertirá en posesión de Israel, en Jeremías 49:1–2:

De los hijos de Amón. Así dice Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero?
¿Por qué entonces Malcam posee a Gad, y su pueblo habita en sus ciudades? Por
tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, en que yo haré oír alarma de guerra
contra Rabá de los hijos de Amón; y será un montón desolado, y sus hijas serán
quemadas a fuego; entonces Israel poseerá a los que le poseyeron, dice Jehová.

520
Al igual que con Moab, no será una destrucción total y los que sobrevivan se
volverán al Señor porque también se encontrará un remanente de Amón en el
Reino, según Jeremías 49:6:

Pero después haré volver la cautividad de los hijos de Amón, dice Jehová.

Así, la paz viene entre Israel y el norte del Jordán por medio de una
destrucción parcial, seguida por la conversión, y habrá una nación salva
llamada Amón en el Reino.

En resumen, la paz vendrá entre Israel y las tres partes del Jordán por
medio de la destrucción, pero no todas en el mismo grado. En el caso de Edom
o el sur del Jordán, la destrucción será total y no habrá una nación de Edom en
el Reino. Los edomitas son descendientes de Esaú, el hermano gemelo de
Jacob, por lo que Israel y Edom eran la relación de sangre más cercana. En los
casos de Moab o Jordán central y Amón o Jordán norte, la destrucción será
parcial. Habrá un Moab y un Amón en el Reino, ambos subordinados a Israel.
Ambas naciones son descendientes de Lot, el sobrino de Abraham y, por lo
tanto, más lejanamente emparentados por sangre.

3. Egipto
La paz vendrá entre Israel y Egipto inicialmente por medio de la
destrucción y luego por medio de la conversión. En Isaías 19:1–22 se da una
historia completa del futuro de Egipto. En los versículos 1–10, el profeta Isaías
describió el castigo de Egipto a causa de sus pecados. Egipto se caracterizará
por la guerra civil, la desolación y el hambre. En los versículos 11–15, el
profeta declaró que la causa principal de la devastación de Egipto son sus
líderes que han desviado a Egipto. Bajo las dictaduras de Farouk, Nasser y
Sadat, Egipto entró en guerra contra Israel en cuatro ocasiones, lo que
provocó grandes pérdidas para Egipto y destrozó su economía. De todo esto,
se desarrolló un temor en Egipto hacia Israel, como se profetizó en Isaías
19:16–17:

En aquel día los egipcios serán como mujeres; y se estremecerán y temerán a


causa del movimiento de la mano de Jehová de los ejércitos, que él agitará sobre
ellos. Y la tierra de Judá se convertirá en terror para Egipto; todo aquel a quien

521
se lo mencione, temerá, por el propósito de Jehová de los ejércitos, que él tiene
contra él.

Nunca en la historia antigua ha sido esto cierto; Las fuerzas egipcias pasaron
libremente por la Tierra de Israel, incluso en los días de Salomón. Solo desde
1948, y especialmente desde la Guerra de los Seis Días, las fuerzas egipcias
han evidenciado el miedo retratado en este pasaje. Ha habido temor y terror
en Egipto hacia Israel desde entonces. Dado que Egipto ha perdido cuatro
guerras contra Israel con numerosas bajas, el temor está profundamente
arraigado. Proféticamente, hoy sigue siendo el período de Isaías 19:16–17.

Pero eventualmente la paz vendrá entre Israel y Egipto. Inicialmente, la paz


es política, cuando el idioma hebreo será hablado en Egipto por cinco
ciudades, según Isaías 19:18:

En aquel día habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablarán la lengua
de Canaán, y jurarán por Jehová de los ejércitos; una será llamada La ciudad de
la destrucción.

En los días de Isaías, el idioma de Canaán era el idioma hebreo. Queda por ver
exactamente cómo se cumplirá esta profecía.

Esto, a su vez, dará paso lentamente a la conversión de Egipto, en Isaías


19:19–22:

En aquel día habrá un altar a Jehová en medio de la tierra de Egipto, y un pilar a


Jehová en su término. Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos
en la tierra de Egipto; porque á Jehová clamarán a causa de sus opresores, y él
les enviará salvador y defensor, y él los librará. Y Jehová será conocido en Egipto,
y los egipcios conocerán a Jehová en aquel día; sí, adorarán con sacrificio y
oblación, y harán voto a Jehová, y lo cumplirán. Y Jehová herirá a Egipto,
hiriendo y sanando; y se volverán a Jehová, y él los tratará, y los sanará.

Se edificará un altar al Dios de Israel como señal y testimonio del poder del
Dios de Israel para salvar la tierra de Egipto (vv. 19–20a). Egipto será
grandemente oprimido por las fuerzas del Anticristo y sus cohortes (Daniel
11:42–43), pero Dios salvará a Egipto del dominio de esos opresores (v. 20b).
Los egipcios se darán cuenta de que Alá, el dios musulmán, no puede salvarlos,

522
sino solo Jehová, el Dios de Israel. Esto conducirá a una conversión nacional de
Egipto. Egipto conocerá al Señor y adorará al Dios de Israel con ofrendas,
sacrificios y votos (v. 21). El mismo Dios que trajo su destrucción también
traerá su regeneración y su sanidad cuando se vuelvan a Él por fe (v. 22).

Junto con los últimos días de la Tribulación y la Campaña de Armagedón,


habrá la conversión nacional de Egipto. De esta manera, tomarán su lugar en
las filas de las ovejas gentiles. Cabe señalar que Egipto será una de las
naciones que se moverá contra el Anticristo en Daniel 11:40.

Sin embargo, debido al odio de larga data de Egipto hacia Israel, en la


manifestación del principio de maldición del Pacto Abrahámico, Egipto sufrirá
una desolación que será similar a la de Edom, según Joel 3:19:

Egipto será asolado, y Edom será asolado y desierto, por la injuria hecha a los
hijos de Judá, por haber derramado sangre inocente en su tierra.

El pecado de Egipto es el mismo que el de Edom: maltrato a los judíos, y así


vendrá el castigo. Con Edom, será total y permanente (desolación y desierto).
Pero con Egipto, será total pero temporal (desolación pero no desierto). De
hecho, la desolación de Egipto durará solo los primeros cuarenta años del
Reino, como se registra en Ezequiel 29:1–16:

En el año décimo, en el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí palabra de
Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y
profetiza contra él y contra todo Egipto. ; habla y di: Así ha dicho Jehová el
Señor: He aquí yo estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran monstruo que
yace en medio de sus ríos, que ha dicho: Mi río es mío, y yo lo he hecho para mí. Y
pondré anzuelos en vuestras quijadas, y haré que los peces de vuestros ríos se
peguen en vuestras escamas; y os sacaré de en medio de vuestros ríos, con todos
los peces de vuestros ríos que están pegados a vuestras escamas. Y te arrojaré al
desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; caerás en campo abierto; no seréis
juntados, ni juntados; Te he dado por comida a las bestias de la tierra ya las aves
de los cielos. Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová, por
cuanto fueron bastón de caña a la casa de Israel. Cuando te tomaron de la mano,
los quebraste y les partiste todos los hombros; y cuando se apoyaban en ti,
quebrantaste, e hiciste parar todos sus lomos. Por tanto, así ha dicho el Señor
Jehová: He aquí, yo traigo sobre vosotros espada, y cortaré de vosotros hombres

523
y bestias. Y la tierra de Egipto será asolada y desolada; y sabrán que yo soy
Jehová. Porque ha dicho: Mío es el río, y yo lo he hecho; por tanto, he aquí, yo
estoy contra ti; y contra vuestros ríos, y convertiré la tierra de Egipto en
completa soledad y soledad, desde la torre de Seven hasta el límite de Etiopía. No
pasará por ella pie de hombre, ni pie de bestia pasará por ella, ni será habitada
cuarenta años. Y pondré la tierra de Egipto en desolación en medio de las tierras
desoladas; y sus ciudades entre las ciudades asoladas serán desoladas cuarenta
años; y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las
tierras. Porque así ha dicho el Señor Jehová: Al cabo de cuarenta años juntaré a
los egipcios de los pueblos en que fueron esparcidos; y haré volver la cautividad
de Egipto, y los haré volver a la tierra de Patros, a la tierra de su nacimiento; y
serán allí un reino bajo. Será el más bajo de los reinos; ni se ensalzará más sobre
las naciones; y los disminuiré, y nunca más se enseñorearán de las naciones. Y no
será más la confianza de la casa de Israel, trayendo a la memoria la iniquidad,
cuando se vuelvan para cuidarlos; y sabrán que yo soy el Señor Jehová.

A Ezequiel se le ordena profetizar contra Egipto (vv. 1–2) y predecir la


próxima dispersión de los egipcios de su tierra (vv. 3–5) debido a su larga
historia de maltrato a Israel (vv. 6–7). La tierra de Egipto sufrirá un período
de total desolación (vv. 8–10), que durará cuarenta años (vv. 11–12a), y los
egipcios serán esparcidos por todo el mundo como lo fue Israel antes que ella
(vv. 12b). Pero después del final del período de cuarenta años, los egipcios
serán reunidos (v. 13) y serán devueltos a su tierra (v. 14). Aunque Egipto
volverá a ser un reino, nunca será poderoso (v. 15). Israel nunca más será
culpable de poner su confianza en Egipto (v. 16), sino que confiará en el Señor
su Dios. En cuanto al humilde reino de Egipto, también se le requerirá que
observe la Fiesta de los Tabernáculos (Zacarías 14:16-19).

En resumen, la paz vendrá entre Israel y Egipto por medio de la conversión.


Solo cuando los egipcios adoren al mismo Dios que Israel, a través de Jesús el
Mesías, finalmente llegará la paz. Durante los primeros cuarenta años del
Reino, la tierra de Egipto estará desolada y los egipcios se dispersarán por
todo el mundo. Pero después, los egipcios serán reunidos, convirtiéndose
nuevamente en un reino.

524
4. Asiria: norte de Irak
La antigua Asiria está hoy compuesta por el moderno norte de Irak, otro
enemigo árabe implacable del Israel moderno. Pero la paz llegará entre Israel
y el norte de Irak por medio de la conversión, según Isaías 19:23–25:

En aquel día habrá camino de Egipto a Asiria, y el asirio entrará en Egipto, y el


egipcio en Asiria; y los egipcios adorarán con los asirios. En aquel día Israel será
tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra; porque
Jehová de los ejércitos los ha bendecido, diciendo: Bendito mi pueblo Egipto, y
Asiria, obra de mis manos, e Israel mi heredad.

El versículo 23 describe una unidad económica que abarcará a Egipto, Israel


y Asiria. La famosa carretera del mundo antiguo conocida como vía maris ha
dejado de funcionar desde 1948, cuando Israel se convirtió en estado. En
1948, Egipto y Siria cerraron sus fronteras, por lo que la carretera quedó
inoperable. Sin embargo, en el Reino, cuando se restablezca la paz, todas las
fronteras estarán abiertas y la carretera, símbolo de economía, se restablecerá
entre estos estados del Medio Oriente. El medio por el cual esto ocurrirá es la
conversión (vv. 24-25). No solo Egipto pasará por una experiencia de
conversión, sino también la antigua zona de Asiria. Asiria se convertirá en una
bendición en la tierra y recibirá una bendición de Dios. Los tres antiguos
enemigos tendrán ahora una unidad tanto espiritual como económica y
política. Dios declara que Egipto será mi pueblo , Asiria la obra de mis manos , e
Israel mi heredad . Esta unidad espiritual será la base de las demás unidades.

Así vendrá la paz entre Israel y Asiria (norte de Irak) por medio de la
conversión. Cuando esto suceda, habrá unidad económica, política y religiosa,
porque todos adorarán al mismo Dios.

5. Kedar y Hazor: Arabia Saudita


La paz vendrá entre Israel y Arabia Saudita por medio de la destrucción.
Esto se enseña en Jeremías 49:28–33. El pasaje describe la devastación total
de Arabia Saudita por la guerra hasta que los habitantes se dispersan y
dispersan por todo el mundo. En cuanto a la tierra misma, Jeremías 49:33
dice:

525
Y Hazor será morada de chacales, en soledad para siempre; nadie morará allí, ni
hijo de hombre la habitará.

La tierra de Arabia Saudita será una desolación perpetua en todo el Reino, y


los residentes se dispersarán por todas partes. Mientras que la desolación y
dispersión de Egipto sólo durará cuarenta años, para Arabia Saudita durará
los mil años.

Entonces, la paz llegará entre Israel y Arabia Saudita a través de la


destrucción.

6. Elam: Persia o Irán


Aunque Persia o Irán (antigua Elam) no es un estado árabe sino persa, aquí
se examinará su futuro porque comparte la misma religión (Islam) con los
árabes musulmanes.

La paz vendrá entre Israel e Irán por medio de la destrucción, según


Jeremías 49:34–39. En los versículos 34–38, Jeremías describió la destrucción
de Elam, con los habitantes completamente dispersos por todo el mundo. Pero
luego el versículo 39 declara:

Mas acontecerá en los postreros días, que yo haré volver la cautividad de Elam,
dice Jehová.

La destrucción de Irán será parcial y la dispersión será temporal.


Eventualmente, los habitantes regresarán y se reasentarán en Irán. El futuro
de Irán es similar al de Egipto, pero no se revela el tiempo que estarán
dispersos.

Entonces, la paz vendrá entre Israel e Irán a través de la destrucción, la


dispersión y luego una conversión y un regreso. Habrá una nación salva de
Elam (Persia o Irán) en el Reino.

D. Los dos lugares desolados del reino


Como se ha mostrado en capítulos anteriores, durante el Reino Mesiánico
todo el mundo será fecundo y muy productivo; toda la tierra se caracterizará

526
por la belleza. Sin embargo, habrá dos lugares desolados de brea ardiente y
azufre ardiente durante todo el período del Reino: Babilonia y Edom. (Egipto
estará desolado solo en el sentido de no habitar, y por solo cuarenta años,
Arabia Saudita estará desolada en todo el Reino, pero también solo en el
sentido de no habitar).

1. Babilonia: sur de Irak


El primero de estos dos lugares desolados será la antigua capital mundial
del Anticristo: Babilonia. Varios pasajes señalan este punto, uno de los cuales
es Isaías 13:20–22:

Nunca será habitada, ni se habitará en ella de generación en generación, ni


acampará allí el árabe; ni los pastores harán acostar allí sus rebaños. Pero las
fieras del desierto yacerán allí; y sus casas estarán llenas de criaturas tristes; y
allí morarán los avestruces, y allí bailarán las cabras montesas. Y los lobos
aullarán en sus castillos, y los chacales en los palacios agradables: y su tiempo
está cerca de llegar, y sus días no se prolongarán.

Las ruinas inhabitables se describen como similares a Sodoma y Gomorra


en Jeremías 50:39–40:

Por tanto, las fieras del desierto con los lobos morarán allí, y los avestruces
morarán en ella; y nunca más será habitada; ni será habitada de generación en
generación. Como cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra y sus ciudades
vecinas, dice Jehová, así no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.

Más tarde, Jeremías enfatizó la totalidad e integridad de la desolación de


Babilonia en Jeremías 51:41–43:

¡Cómo es tomada Sheshach! y la alabanza de toda la tierra se apoderó! ¡Cómo se


ha convertido Babilonia en una desolación entre las naciones! El mar ha subido
sobre Babilonia; ella está cubierta con la multitud de sus ondas. Sus ciudades se
han convertido en una soledad, una tierra seca y desierta, una tierra en la cual
no mora ningún hombre, ni pasa por ella ningún hijo de hombre.

A lo largo del período del Reino, ningún hombre pasará siquiera por las
ruinas de Babilonia, algo que difícilmente es cierto hoy.

527
Babilonia no solo será un yermo desolado en todo el Reino, sino que
también será un lugar de continuas llamas y humo durante todo el Milenio,
según Apocalipsis 19:3:

Y por segunda vez dicen, Aleluya. y su humo sube por los siglos de los siglos.

Es obvio que los habitantes animales, tal como los conocemos, mencionados
en Isaías 13:20–22 y Jeremías 50:39–40, no pueden vivir en un lugar de brea y
azufre que arden continuamente, por lo que no puede haber animales
literales. Lo que realmente son se explica en Apocalipsis 18:1–2:

Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo con gran
autoridad; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó a gran voz, diciendo:
Caída, caída es la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios, y
guarida de todo espíritu inmundo, y guarida de toda ave inmunda y aborrecible.

Este lugar de continuo ardor y humo será un lugar de confinamiento para


muchos demonios durante el período del Reino. Está claro a partir de
Apocalipsis nueve y otros pasajes que los demonios tienen características de
animales, y esto es lo que representan los animales de los pasajes de Isaías y
Jeremías. De hecho, la palabra hebrea traducida como cabras salvajes se
refiere a demonios en forma de cabra.

2. Edom: el sur de Jordania


El segundo lugar desolado en el Reino será Edom. Esto también lo señalan
varios de los profetas, como Isaías 34:8–15:

Porque Jehová tiene un día de venganza, un año de retribuciones por la causa de


Sión. Y los arroyos de Edom se convertirán en brea, y su polvo en azufre, y su
tierra en brea ardiente. No se apagará de noche ni de día; su humo subirá para
siempre; de generación en generación quedará asolada; nadie pasará por ella
por los siglos de los siglos. Pero el pelícano y el puercoespín la poseerán; y la
lechuza y el cuervo morarán en ella; y tenderá sobre ella cordel de confusión, y
plomada de vacío. Llamarán a sus nobles al reino, pero ninguno estará allí; y
todos sus príncipes serán nada. Y espinos crecerán en sus palacios, ortigas y
cardos en sus fortalezas; y será habitación de chacales, patio de avestruces. Y las
fieras del desierto se encontrarán con los lobos, y la cabra montés gritará a su

528
compañero; sí, el monstruo de la noche se asentará allí y encontrará un lugar
para descansar. Allí hará su nido la culebra dardo, y se echará, eclosionará y se
juntará bajo su sombra; sí, allí se juntarán los milanos, cada uno con su pareja.

La razón por la que Edom se convirtió en una desolación perpetua son sus
pecados contra Israel (v. 8). Al igual que Babilonia, se convertirá en un lugar
de continuas llamas y humo (vv. 9-10), habitado por diversas aves y animales
inmundos, y caracterizado por la confusión (v. 11). Estará totalmente
deshabitado por hombres (v. 12) y será habitable solo por los animales
mencionados (vv. 13-15). Sin embargo, estos animales, tal como los
conocemos, no pueden vivir en un lugar de brea ardiente y azufre ardiente.
Dos pistas en este texto muestran que estos no son pájaros y animales
literales. Una vez más, la palabra traducida como cabras salvajes en realidad
significa "demonios en forma de cabra". La palabra traducida como monstruo
nocturno significa "demonios nocturnos". Como Babilonia, Edom también será
morada de demonios.

Otra profecía, en Jeremías 49:17–18, dice:

Y Edom se convertirá en espanto; todo el que pasare por ella se asombrará, y


silbará sobre todas sus plagas. Como en la destrucción de Sodoma y de Gomorra
y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, no morará allí hombre, ni hijo de hombre
la habitará.

El énfasis está en la totalidad, porque ningún ser humano habitará la tierra


de Edom ni pasará por ella. Al igual que Babilonia, la desolación será similar a
la de Sodoma y Gomorra.

La razón de tal destrucción masiva en Edom se amplía en Ezequiel 35:10–


15:

Porque habéis dicho: Estas dos naciones y estos dos países serán míos, y los
poseeremos; mientras que Jehová estaba allí; por tanto, vivo yo, dice Jehová el
Señor, que haré conforme a vuestro enojo, y conforme a vuestra envidia que
habéis mostrado por vuestro odio contra ellos; y yo me daré a conocer entre
ellos, cuando os juzgue. Y sabréis que yo, Jehová, he oído todas vuestras injurias
que habéis hablado contra los montes de Israel, diciendo: Están asolados, nos
son dados para devorar. Y vosotros os habéis engrandecido contra mí con

529
vuestra boca, y habéis multiplicado vuestras palabras contra mí: lo he oído. Así
ha dicho el Señor Jehová: Cuando toda la tierra se regocije, yo os dejaré
desolados. Como os alegrasteis por la heredad de la casa de Israel, porque fue
asolada, así haré con vosotros: asolados seréis, oh monte de Seir, y todo Edom,
todo él; y sabrán que yo soy Jehová.

Debido al regocijo de Edom por la caída de Israel y Judá, el castigo debe venir
(vv. 10–13). Así que mientras toda la tierra se embellece y se regocija, Edom
será una desolación (v. 14). Las calamidades que cayeron sobre Israel y por
las cuales Edom se regocijó, ahora caerán sobre Edom de manera más severa
(v. 15).

Finalmente, Joel 3:19 dice:

Egipto será asolado, y Edom será asolado y desierto, por la injuria hecha a los
hijos de Judá, por haber derramado sangre inocente en su tierra.

La desolación de Egipto se limitará a sólo cuarenta años. En cuanto a Edom,


por su singular violencia contra Israel, su desolación será permanente y
duradera en todo el Reino.

A lo largo del Reino Milenario, mientras toda la tierra se embellece y florece


como la rosa, las dos áreas de Babilonia y Edom serán lugares de brea
ardiente continua y azufre ardiente. El humo subirá y será visible durante los
mil años completos. Mientras que Satanás estará confinado en el Abismo, sus
demonios estarán confinados en Babilonia y Edom. Estos dos lugares serán la
morada de los demonios durante todo el período del Reino.

530
PARTE VI
las secuelas

531
CAPÍTULO XXI
Las secuelas
Durante el tiempo del Milenio, existirán en la tierra las condiciones más
ideales, las mejores desde la Caída. Pero no será una situación perfecta. El
pecado y la muerte, aunque muy reducidos, no serán eliminados, y un gran
número de hombres no regenerados estarán vivos al tiempo del cierre del
Reino Mesiánico, todos nacidos durante el último siglo del Milenio. Es después
de mil años de condiciones y ambiente ideales que el Reino Mesiánico termina
con una última prueba para el hombre.

A. La liberación de Satanás y la invasión final de Israel


El Milenio terminará cuando Satanás sea liberado de su quinta morada. 1

Este evento se describe en Apocalipsis 20:7–10:

Y cuando sean cumplidos los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y
saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la
tierra, a Gog y a Magog, a fin de juntarlos para la guerra: el número de quien es
como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el
campamento de los santos, y la ciudad amada; y descendió fuego del cielo, y los
consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre,
donde también están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y
noche por los siglos de los siglos.

Cuando se completen los mil años completos, Satanás será liberado de su


confinamiento en el Abismo (v. 7) y volverá a hacer la obra de engaño entre
todas las naciones de los gentiles en la tierra (v. 8). Para este tiempo, existirá
un gran número de incrédulos, todos los cuales tendrán menos de cien años.
La expresión Gog y Magog señala el alcance de la obra de engaño que llega a
los confines de la tierra y sugiere una similitud con la invasión descrita en
Ezequiel 38:1–39:16, que ocurrirá antes de la Gran Tribulación. La similitud es
que esto también será una invasión de Israel. El trabajo de engaño será

532
masivo y comenzará a formarse una revuelta mundial. Eventualmente, tendrá
lugar una invasión mundial del Israel milenario, y la Jerusalén milenaria será
rodeada por estos ejércitos gentiles engañados. Pero una vez que estos
ejércitos lleguen a la Montaña de la Casa de Jehová, las fuerzas invasoras serán
rápidamente eliminadas por fuego del Cielo, destruyéndolas masiva y
repentinamente (v. 9). En este punto, el instigador de esta revuelta será
colocado en su sexta y última morada: el lago de fuego (v. 10). Esta será su
morada final y eterna, un lugar de tormento por toda la eternidad. Ahora se
unirá al Anticristo y al Falso Profeta, que entraron mil años antes. La carrera
de Satanás entonces llegará a su fin.

Con esta revuelta final, el Reino Milenial llegará a su fin y habrá una
transferencia de autoridad como se describe en I Corintios 15:24–28:

Luego vendrá el fin, cuando él entregará el reino a Dios, el Padre; cuando haya
abolido todo dominio y toda autoridad y poder. Porque él debe reinar, hasta que
haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será
abolido es la muerte. Porque Él sometió todas las cosas bajo sus pies. Pero
cuando dice: Todas las cosas están sujetas, es evidente que está exceptuado el
que le sujetó todas las cosas. Y cuando todas las cosas le hayan sido sujetas,
entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas,
para que Dios sea todo en todos.

En última instancia, el poder y la autoridad del Reino deben entregarse a


Dios Padre. Pero esto solo puede ocurrir después de que todo enemigo del
hombre sea abolido y ya no haya ningún desafío al gobierno, autoridad y
poder de Dios (v. 24). Por esta misma razón, el Mesías debe gobernar hasta
que todo enemigo del hombre haya sido puesto bajo sujeción (v. 25). El último
de los enemigos del hombre no es Satanás, sino la muerte misma (v. 26). Cabe
recordar que la muerte seguirá existiendo en el Reino. Es solo después de la
rebelión final de Satanás y su confinamiento en el Lago de Fuego que la
muerte puede ser abolida. Es Satanás quien causó la muerte del hombre al
tentar a los primeros padres. Sólo cuando el originador de la muerte para el
hombre está confinado para siempre en su última morada, la muerte puede
ser abolida. Y en este punto, lo será. Con esto, el Reino Milenial llegará a su fin.
Ahora todas las cosas habrán sido puestas en total sujeción al Mesías, y esa

533
totalidad de sujeción ahora estará sujeta a Dios el Padre para que Dios sea
todo en todos (vv. 27-28).

B. El juicio del Gran Trono Blanco


El Juicio del Gran Trono Blanco, descrito en Apocalipsis 20:11–12, vendrá
después del final del Milenio y en preparación para el establecimiento del
Orden Eterno:

Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual
huyeron la tierra y el cielo; Y no fue hallado un lugar para ellos. Y vi a los
muertos, al grande y al pequeño, de pie delante del trono; y fueron abiertos los
libros; y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los
muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.

Esta profecía comienza con una visión de alguien sentado en el Gran Trono
Blanco (v. 11a). Aunque no se nombra al que se sienta al trono, con toda
probabilidad es Jesús el Mesías, porque a Él se le ha dado todo el juicio (Jn.
5:22). Una desaparición del antiguo orden ocurrirá en el momento del Juicio
del Gran Trono Blanco. Los cielos y la tierra actuales, que existen desde
Génesis uno, serán eliminados (v. 11b). Lo que fue renovado para el Milenio,
pero contaminado nuevamente con la última revuelta del hombre, ahora será
eliminado para siempre.

Esto dejará todo listo para el juicio mismo (v. 12). El juicio será un juicio de
todos los incrédulos de todos los tiempos. El propósito de este juicio no será
determinar si una persona es salva o no, porque eso se ha resuelto para
siempre de una forma u otra al morir. El objeto de esta sentencia será
determinar el grado de la pena. Hay un principio en las Escrituras que enseña
grados de castigo basados en grados de pecaminosidad y en mayor o menor
luz o conocimiento y la respuesta o falta de ella a esa luz. En Mateo 11:20–24,
Jesús habló de que las cosas serán más tolerables para unos que para otros en
el día del juicio:

Entonces comenzó a reprochar a las ciudades en las que se habían realizado la


mayoría de sus obras poderosas, porque no se arrepentían. ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay
de ti, Betsaida! porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que
han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y

534
ceniza. Pero yo os digo que en el día del juicio será más tolerable para Tiro y
para Sidón que para vosotras. Y tú, Capernaum, ¿serás exaltada hasta el cielo?
hasta el Hades descenderás; porque si en Sodoma se hubieran hecho los
milagros que se han hecho en ti, habrían permanecido hasta el día de hoy. Pero
yo os digo que será más tolerable para la tierra de Sodoma en el día del juicio,
que para vosotros.

En otro lugar, en Lucas 12:47–48, Jesús habló de pocos azotes y muchos


azotes:

Y aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, y no se preparó, ni hizo


conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que no supo, e hizo
cosas dignas de azotes, será azotado con pocos azotes. Y a cualquiera a quien
mucho se le dé, mucho se le demandará; y a quien mucho se le encomiende, más
se le pedirá.

En Juan 19:11, Jesús habló de pecados mayores y menores:

Jesús le respondió: Ninguna potestad tendrías contra mí, si no te fuera dada de


arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.

La aparición de uno en este juicio en particular será el resultado directo de


no creer en Jesús como Salvador. Sin embargo, el grado de castigo será sobre
la base de las obras de uno. Al determinar los grados de castigo, se mencionan
libros además del Libro de la Vida. Se debe hacer una triple distinción entre el
Libro de la Vida, el Libro de la Vida del Cordero y los otros libros mencionados
en el versículo 12.

El Libro de la Vida contiene los nombres de todas las personas que han
nacido, según el Salmo 139:16:

Tus ojos vieron mi sustancia informe; Y en tu libro estaban todos escritos,


Incluso los días que me fueron ordenados, Cuando aún no había ninguno de
ellos.

Los que creen tienen sus nombres retenidos en el Libro de la Vida, según
Apocalipsis 3:5:

535
El que venciere será así vestido con vestiduras blancas; y de ningún modo
borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi
Padre, y delante de sus ángeles.

Sin embargo, en el Salmo 69:28, los no salvos tienen sus nombres borrados del
Libro de la Vida:

Que sean borrados del libro de la vida, Y no se escriban con los justos.

Entonces, en el Juicio del Gran Trono Blanco, si sus nombres no se encuentran


en el Libro de la Vida, se mostrará que no son salvos y son dignos de participar
en este juicio en particular.

Es en ese punto que se usan los otros libros mencionados en el versículo 12.
Estos otros libros contienen relatos de las acciones y respuestas de uno. Es
sobre la base de lo que está escrito en estos libros que se determinarán los
grados de los castigos.

Otro libro mencionado en las Escrituras que debe mantenerse separado es


el Libro de la Vida del Cordero . Este libro contiene los nombres de cada
individuo que ha nacido de nuevo y solo aquellos que han nacido de nuevo.
Sus nombres fueron escritos en este libro antes de la creación de la tierra,
según Apocalipsis 13:8:

Y la adorarán todos los moradores de la tierra, todos aquellos cuyo nombre no


está escrito desde la fundación del mundo en el libro de la vida del Cordero que
ha sido inmolado.

Se menciona de nuevo en Apocalipsis 17:8b:

Y los moradores de la tierra, aquellos cuyo nombre no está escrito en el libro de


la vida desde la fundación del mundo, se asombrarán, cuando vieren a la bestia,
cómo era, y no es, y vendrá.

En el Salmo 69:28, se le conoce como el Libro de los Justos:

Que sean borrados del libro de la vida, Y no se escriban con los justos.

536
Basado en la elección y el conocimiento previo de Dios, este libro contiene
solo los nombres de aquellos que han nacido de nuevo. Y debido a que la
salvación es eternamente segura, es imposible ser borrado de este libro en
particular.

C. La Segunda Resurrección
La segunda resurrección se describe en Apocalipsis 20:13:

Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron
los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.

Después de la descripción del juicio, está el relato de la segunda


resurrección. Mientras que la primera resurrección estará compuesta solo por
creyentes, la segunda resurrección estará compuesta solo por incrédulos. Las
dos resurrecciones estarán separadas por mil años. Así como la primera
resurrección será por etapas (Jesús las primicias, los santos de la Iglesia, los
santos del Antiguo Testamento y luego los santos de la Tribulación), así la
segunda resurrección será por etapas. Las primicias de la segunda
resurrección serán el Anticristo, y su muerte y resurrección ya han sido
descritas. Mil años después de la resurrección del Anticristo, habrá la
2

resurrección de todos los demás incrédulos. Los cadáveres de todos los


incrédulos serán resucitados para reunirse con todas las almas abandonadas
por el Infierno. Luego serán juzgados en el Gran Trono Blanco sobre la base de
sus obras.

D. La muerte segunda: el lago de fuego


Después de la sentencia del Juicio del Gran Trono Blanco vendrá la
ejecución del mismo, según Apocalipsis 20:14–15:

Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte


segunda, incluso el lago de fuego. Y si alguno no se halló inscrito en el libro de la
vida, fue lanzado al lago de fuego.

La segunda resurrección pronto dará paso a la segunda muerte en el Lago de


Fuego, que será la morada eterna de los perdidos.

537
La predicación evangelística generalmente se centra en la necesidad de
creer para evitar pasar la eternidad en el Infierno y para pasar la eternidad en
el Cielo. Ningún punto es bíblicamente cierto.

A lo largo de las páginas del Antiguo Testamento, se decía que tanto los
justos como los injustos iban a un lugar llamado en hebreo, Seol , y en griego,
Hades . Mientras que los sacrificios del Antiguo Testamento cubrieron los
pecados de los santos del Antiguo Testamento, no los quitó (Hebreos 10:4).
Solo la muerte del Mesías podría hacer eso. Entonces, mientras que el sistema
de sacrificios fue suficiente para mantenerlos alejados del Infierno, no pudo
llevarlos al Cielo. Así que todos los que morían, tanto los justos como los
injustos, iban a un lugar conocido como Seol o Hades .

Este lugar contenía dos compartimentos, y una descripción de los dos lados
del Seol , o Hades , se encuentra en Lucas 16:19–31:

Y había un hombre rico, y estaba vestido de púrpura y lino fino, y hacía cada día
banquete con esplendor; y un mendigo llamado Lázaro estaba acostado a su
puerta, lleno de llagas, y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa
del rico; sí, hasta los perros venían y le lamían las llagas. Y aconteció que murió
el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el
rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de
lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Y dio voces y dijo: Padre Abraham, ten
piedad de mí, y envía a Lázaro, para que moje la punta de su dedo en agua, y me
refresque la lengua; porque estoy angustiado en esta llama. Pero Abraham dijo:
Hijo, acuérdate que tú recibiste tus bienes en vida, y Lázaro también males; pero
ahora aquí él está consolado, y tú angustiado. Y además de todo esto, entre
nosotros y vosotros hay un gran abismo fijado, para que los que quieran pasar
de aquí a vosotros no puedan, y que ninguno pase de allí a nosotros. Y él dijo: Te
ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre; porque tengo cinco
hermanos; para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar
de tormento. Pero Abraham dijo: A Moisés ya los profetas tienen; que los
escuchen. Y él dijo: No, padre Abraham; pero si alguno va a ellos de entre los
muertos, se arrepentirán. Y él le dijo: Si no oyen a Moisés ya los profetas,
tampoco se persuadirán, aunque alguno se levantare de los muertos.

538
El Seol , o Hades , tenía dos compartimentos. Un compartimento era para los
injustos, y podría llamarse Infierno en la forma en que usamos ese término
hoy; ciertamente era un lugar de tormento (vv. 23–25, 28). El otro
compartimiento donde iban los justos era conocido como el Seno de Abraham
(v. 22); era un lugar de consuelo (v. 25), pero no era el Cielo. En otra parte, la
porción justa del Seol , o Hades , se llama Paraíso, como en Lucas 23:43:

Y él le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Si bien los dos lados podían verse y comunicarse, estaban separados por un
abismo inmenso (v. 26) que hacía imposible que alguien de un lado pasara al
otro lado.

Cuando un santo del Antiguo Testamento moría, su cuerpo era sepultado en


la tierra mientras su alma iba al Seno de Abraham, o Paraíso. Por otro lado,
cuando un pecador del Antiguo Testamento moría, su cuerpo también era
sepultado en la tierra, pero su alma iba al Infierno.

Cuando Jesús murió, no solo pagó el precio de todos los pecados futuros,
sino que también pagó el precio de todos los pecados anteriores (Rom. 3:25;
Heb. 9:15). Así, los pecados de los santos del Antiguo Testamento fueron
quitados. Lo que sucedió a continuación se describe en Efesios 4:8–10:

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los
hombres. (Ahora bien, esto de que ascendió, ¿qué es sino que también descendió
a las partes más bajas de la tierra? El que descendió es el mismo que también
subió muy por encima de todos los cielos, para poder llenarlo todo.)

Mientras el cuerpo de Jesús permanecía en la tumba, Su alma descendió al


lado del Paraíso del Seol , o Hades , anunciando que se había hecho la
expiación. En el momento de Su ascensión, todas las almas de los santos del
Antiguo Testamento fueron sacadas del seno de Abraham, o Paraíso, y
llevadas al Cielo. De esta manera la porción justa del Seol , o Hades , fue
eliminada y ya no existe.

Hoy, cuando un incrédulo muere, su cuerpo todavía está enterrado en la


tierra y su alma todavía va al Infierno. Sin embargo, cuando el creyente muere,

539
aunque su cuerpo también es sepultado en la tierra, su alma va
inmediatamente al Cielo, como lo revela Pablo en 2 Corintios 5:8:

Tenemos ánimo, digo, y deseamos más bien estar ausentes del cuerpo, y estar en
casa con el Señor.

Estar en el Cielo al morir es estar con Jesús, según Filipenses 1:23:

Pero yo estoy en estrecho entre los dos, teniendo el deseo de partir y estar con
Cristo; porque es mucho mejor.

Cuando ocurra la primera resurrección, los cuerpos de los creyentes serán


resucitados y reunidos con sus almas. Esto ocurrirá en el Rapto para los
santos de la Iglesia, y para los santos del Antiguo Testamento y de la
Tribulación ocurrirá después de la Segunda Venida.

En el momento de la segunda resurrección, los cuerpos de los no salvos


resucitarán y las almas del Infierno serán removidas para reunirse con los
cuerpos. En ese momento, la porción del Infierno del Seol , o Hades , también
será eliminada, porque el Infierno no será la morada eterna de los perdidos: lo
será el Lago de Fuego. El infierno es un lugar de tormento solo para el alma,
pero el Lago de Fuego será un lugar de tormento tanto para el alma como para
el cuerpo.

Por otro lado, el Cielo no será la morada eterna del creyente, como lo
revelan los dos últimos capítulos del Apocalipsis.

540
Parte VII
El orden eterno

541
CAPÍTULO XXII
El orden eterno
Mientras que el Reino Mesiánico es el punto culminante de la profecía del
Antiguo Testamento, el Orden Eterno es el punto culminante de la profecía del
Nuevo Testamento. Mientras que gran parte de la información en los
primeros veinte capítulos del Libro de Apocalipsis también se puede
encontrar en el Antiguo Testamento, los últimos dos capítulos de Apocalipsis
contienen material nuevo que no fue revelado a los profetas del Antiguo
Testamento.

El Milenio en sí tiene sólo mil años de duración. Sin embargo, según las
promesas del Pacto Davídico, habría una Dinastía eterna, un Reino eterno y un
Trono eterno. La existencia eterna de la Dinastía está asegurada porque
culmina en una Persona eterna: Jesús el Mesías. Pero también hay que
asegurar la existencia eterna del Trono y del Reino. La forma milenaria del
Reino de Dios terminará después de mil años. Pero el Reino de Dios en el
sentido del gobierno de Dios continuará en el Orden Eterno. Jesús continuará
Su posición de autoridad en el Trono Davídico en el Orden Eterno.

Todo lo que se sabe acerca del Orden Eterno se encuentra en Apocalipsis


21:1–22:5, y todo ese pasaje de las Escrituras es el tema de este capítulo.

A. La desaparición del antiguo orden y la creación del


orden eterno: Apocalipsis 21:1–8
En preparación para el Juicio del Gran Trono Blanco, el antiguo orden de los
cielos y la tierra será eliminado. Entonces, siguiendo el Juicio del Gran Trono
Blanco, habrá una creación del Orden Eterno, como está registrado en
Apocalipsis 21:1–2:

542
Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron; y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, descender
del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido.

Para reemplazar el antiguo orden, se crearán nuevos cielos y una nueva


tierra (v. 1). Un elemento importante que falta en la nueva tierra es el mar. La
tierra actual se componía originalmente de un jardín de minerales
completamente cubierto de piedras preciosas y gemas, y servía como segunda
morada de Satanás (Ezequiel 28:11–16). Pero cuando cayó Satanás, no sólo
1

fue juzgado Satanás, sino también la tierra que estaba bajo la autoridad de
Satanás. Ese juicio incluyó la cobertura de la tierra con los océanos (Gén. 1:2).
Los océanos son parte del juicio de Dios de la primera tierra, pero serán
inexistentes en la nueva tierra. Aunque los nuevos cielos y la nueva tierra
tendrán que ser creados, la Nueva Jerusalén no lo será, ya que ya existe en el
presente tercer Cielo. Cuando sea creada la nueva tierra, la Nueva Jerusalén
descenderá del Cielo para asentarse en la nueva tierra y será adornada con la
hermosura de una novia preparada para la ceremonia nupcial (v. 2). Si bien
los mayores detalles de la Nueva Jerusalén se encuentran en estos dos últimos
capítulos del Apocalipsis, se mencionó anteriormente en las páginas del
Nuevo Testamento. Pablo describió la Nueva Jerusalén como la que es libre en
Gálatas 4:26:

Pero libre es la Jerusalén de arriba, que es nuestra madre.

Mientras que la Jerusalén en la tierra estuvo continuamente bajo cautiverio y


subyugada por diversas fuerzas, la Nueva Jerusalén en el Cielo ha sido
eternamente libre y siempre lo seguirá siendo. Era esta ciudad en particular la
que buscaba Abraham, según Hebreos 11:9–10:

Por la fe se hizo peregrino en la tierra prometida, como en tierra ajena,


habitando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos con él de la misma
promesa; porque esperaba la ciudad que tiene los cimientos, cuyos cimientos
constructor y hacedor es Dios.

Luego, en Hebreos 12:22–24 se describe como la morada eterna de todos los


redimidos:

543
Mas vosotros habéis venido al monte de Sion, a la ciudad del Dios viviente, la
Jerusalén celestial, y a innumerables huestes de ángeles, a la asamblea general y
a la iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y a Dios el Juez de
todos. , y a los espíritus de los justos hechos perfectos, y a Jesús, el mediador de
un nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

Esta ciudad servirá como morada eterna de varios grupos. Estará habitada por
todo el Dios Triuno, toda la hueste angélica, los santos de la Iglesia y los
espíritus de los justos hechos perfectos , que son los santos del Antiguo
Testamento. Fueron justos en su día porque fueron justificados por su fe, pero
fueron hechos perfectos a la muerte del Mesías. No mencionados pero
obviamente incluidos estarán los santos de la Tribulación y los santos del
milenio.

Siguiendo la visión de la creación del Orden Eterno, la primera declaración


de Aquel en el Trono se da en Apocalipsis 21:3–4:

Y oí una gran voz desde el trono que decía: He aquí, el tabernáculo de Dios está
con los hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo
estará con ellos, y será su Dios; y enjugará toda lágrima de sus ojos; y la muerte
no será más; ya no habrá más llanto, ni llanto, ni dolor: las primeras cosas
pasaron.

Dos puntos se hacen en esta declaración. Primero : la morada de Dios ahora


estará con los hombres. Esta es una reafirmación de Hebreos 12:22–24 de que
la Nueva Jerusalén será la morada eterna de Dios, los ángeles y la humanidad
redimida. La palabra traducida habitar literalmente significa “tabernáculo”. Es
una referencia a la Shejiná Glory permanece con los hombres como una vez
2 que

lo hizo en el Tabernáculo en el desierto. Segundo : Afirma que todos los efectos


de la maldición registrados en Génesis 3:16–19 serán eliminados:

A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tu dolor y tu concepción; con dolor


darás a luz a los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. Y
al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol
de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa;
con dolor comerás de él todos los días de tu vida; espinos y cardos os producirá;
y comerás la hierba del campo; con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta

544
que vuelvas a la tierra; porque de ella fuisteis tomados; pues polvo sois, y al
polvo volveréis.

Cuando llegó la Caída del hombre durante el comienzo del antiguo orden,
causó una gran cantidad de efectos secundarios en el desarrollo de la
maldición adámica. Todos estos efectos de la maldición del antiguo orden
serán eliminados con la abolición del antiguo orden. Por tanto, en el Orden
Eterno no habrá lágrimas, ni muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor.

Luego, la segunda declaración del Trono se da en Apocalipsis 21:5–8:

Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y
él dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y él me dijo: Se
han cumplido. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, le
daré de la fuente del agua de la vida gratuitamente. El que venciere heredará
estas cosas; y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero a los cobardes e incrédulos, a
los abominables, a los homicidas, a los fornicarios, a los hechiceros, a los
idólatras y a todos los mentirosos, su parte será en el lago que arde con fuego y
azufre; que es la muerte segunda.

La segunda declaración del Trono de Dios se refiere a las obras de Dios.


Primero : se afirma que la creación futura del Orden Eterno está asegurada,
porque Aquel que hace la promesa es fiel y verdadero (v. 5). Segundo : está la
provisión de la fuente de las aguas de vida (v. 6). Tercero : el pasaje se refiere a
la herencia de los creyentes (v. 7), que son los cielos nuevos, la tierra nueva y
la Nueva Jerusalén que se describen en estos capítulos finales de Apocalipsis.
Pero cuarto : hay una descripción de la herencia del incrédulo (v. 8), que es la
muerte segunda, en el lago de fuego.

B. La Eterna Nueva Jerusalén: Apocalipsis 21:9–22:5


La siguiente sección principal contiene una descripción de la eterna Nueva
Jerusalén. Una vez más, cabe señalar que esto es todo lo que se puede saber de
las Escrituras acerca de cómo será el Orden Eterno.

1. La revelación del establecimiento de la ciudad—Apocalipsis 21:9–10

545
Esta sección comienza en Apocalipsis 21:9–10 con una elaboración de
Apocalipsis 21:2 con respecto al establecimiento de la Nueva Jerusalén:

Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, que estaban cargados
con las siete plagas postreras; y habló conmigo, diciendo: Ven acá, te mostraré la
novia, la esposa del Cordero. Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y
me mostró la ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios.

El anuncio a Juan de que suba aquí de nuevo (como en 4:1) es para que Dios
pueda mostrarle más cosas por venir. Se le dice que está a punto de mostrarse
más acerca de la Novia del Mesías (v. 9), es decir, la morada eterna de la Novia,
la Nueva Jerusalén (v. 10) que descenderá a la nueva tierra recién creada. del
Cielo donde ha estado eternamente.

2. La descripción de la Nueva Jerusalén—Apocalipsis 21:11–22:5

Después de la revelación del establecimiento de la ciudad, hay una


descripción detallada de la ciudad en Apocalipsis 21:11–22:5. Hay once cosas
que deben tenerse en cuenta.

Primero : la gloria de la Nueva Jerusalén se revela en Apocalipsis 21:11:

teniendo la gloria de Dios: su luz era semejante a una piedra preciosísima, como
una piedra de jaspe, resplandeciente como el cristal.

La gloria es la de la Gloria Shejiná , cuya morada final será en la Nueva


Jerusalén.

Segundo : se da una descripción de la muralla de la ciudad en Apocalipsis


21:12-13:

teniendo un muro grande y alto; teniendo doce puertas, y en las puertas doce
ángeles; y nombres escritos en ella, que son los nombres de las doce tribus de los
hijos de Israel: al oriente había tres puertas; y al norte tres puertas; y al sur tres
puertas; y al occidente tres puertas.

La muralla de la ciudad destaca su protección . Se dice que el muro es grande y


alto , pero en este momento no se dan detalles sobre su tamaño o altura. La
ciudad tendrá un total de doce puertas, y cada puerta será entregada a la

546
autoridad de un ángel. Las doce puertas llevarán el nombre de las Doce Tribus
de Israel, lo que significa que estos nombres judíos serán recordados por toda
la eternidad. Además, el texto establece que este gran muro tendrá cuatro
lados con tres puertas en cada lado. Por lo tanto, todas las puertas se dividirán
por igual.

Tercero : los cimientos del muro se describen en Apocalipsis 21:14:

Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los
doce apóstoles del Cordero.

Los cimientos enfatizan la permanencia , y habrá un total de doce cimientos


que llevarán el nombre de los Doce Apóstoles. Estos nombres también serán
recordados por toda la eternidad.

Cuarto : las medidas de la ciudad están registradas en Apocalipsis 21:15–17:

Y el que hablaba conmigo tenía por medida una caña de oro para medir la
ciudad, sus puertas y su muro. Y la ciudad está colocada en ángulo recto, y su
longitud es igual a su anchura: y midió la ciudad con la caña, doce mil estadios:
la longitud y la anchura y la altura de ella son iguales. Y midió su muro, ciento
cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.

Las medidas de la ciudad destacan su amplitud . La ciudad será cuadrada, un


cubo con la altura, la longitud y el ancho iguales, es decir, medirá como 1,500
millas de largo, ancho y alto. Obviamente, será la ciudad más grande jamás
conocida por el hombre, con mucho espacio para que vivan todos los
redimidos de todas las edades. En cuanto al muro , medirá 216 pies de alto,
por lo que será un muro alto, como se dijo anteriormente, en el versículo 12.

Quinto : la composición de la ciudad se describe en Apocalipsis 21:18–21:

Y el edificio de su muro era de jaspe; y la ciudad era de oro puro semejante al


vidrio puro. Los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda
clase de piedras preciosas. El primer cimiento fue jaspe; el segundo, zafiro; el
tercero, calcedonia; el cuarto, esmeralda; el quinto, sardónice; el sexto, sardio; el
séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisoprasa; el
undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Y las doce puertas eran doce perlas;

547
cada una de las muchas puertas era de una perla: y la plaza de la ciudad era de
oro puro, como cristal transparente.

El muro será construido de jaspe, y toda la ciudad en cubos será hecha de oro
transparente. En cuanto a los doce cimientos del muro, cada cimiento estará
compuesto de diferentes piedras preciosas con su propio color dominante. Se
pueden delinear de la siguiente manera:

1. Jaspe—verde

2. Zafiro—azul

3. Calcedonia—verdoso

4. Esmeralda—verde

5. Sardonyx: rojo y blanco

6. Sardius: rojo fuego

7. Crisólito—amarillo dorado

8. Berilo: verde agua

9. Topacio—amarillo verdoso

10. Crisoprasa: verde dorado

11. Jacinto—violeta

12. Amatista—púrpura

La tierra original de Ezequiel 28:13 tenía un total de diez piedras y la mitad de


estas piedras también caracterizó la primera tierra antes de la caída de
Satanás en Ezequiel 28:13. La nueva tierra disfrutará de todas las perfecciones
de la primera tierra, más dos piedras adicionales para un total de doce. En
cuanto a las doce puertas que llevan el nombre de las Doce Tribus de Israel,
cada puerta estará hecha de una sola perla enorme. La calle singular de la
ciudad, como la ciudad misma, estará compuesta de oro transparente.

548
Sexto : además de la ausencia de océanos en la nueva tierra, en Apocalipsis
21:22–24 se mencionan varias otras omisiones :

Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero, son el


templo de ella. Y la ciudad no tiene necesidad de sol, ni de luna que la iluminen;
porque la gloria de Dios la ilumina, y su lumbrera es el Cordero. Y las naciones
andarán en medio de su luz, y los reyes de la tierra traerán su gloria a ella.

Un segundo elemento que falta en la nueva tierra es un templo. Durante el


tiempo histórico habrán existido un total de cuatro Templos. Pero en la
eternidad, no habrá templo, ni habrá necesidad de uno, ya que todo el Dios
Triuno habitará la ciudad junto con todos los redimidos de todas las edades.
Las omisiones tercera y cuarta son el sol y la luna. En la creación original de la
primera tierra, tampoco había sol ni luna, pues recién fueron creados el cuarto
día de Génesis uno. Sin embargo, habrá un retorno a esa condición original,
con la ausencia del sol y la luna. La fuente de luz en el Orden Eterno no vendrá
de tales cosas creadas, sino que será provista por el Creador de la luz, la
Shejiná Gloria del Cordero, que alumbrará todo para el Orden Eterno. Los
gentiles de la tierra caminarán por medio de esta luz, así como los que
sirvieron como reyes en el antiguo orden. La mención de los gentiles muestra
que la distinción entre judíos y gentiles se mantendrá por toda la eternidad,
pero no se menciona ninguna diferencia funcional.

Séptimo : hay una descripción sobre la entrada a la ciudad en Apocalipsis


21:25–27:

Y sus puertas no se cerrarán de día (porque allí no habrá noche); y traerán a


ella la gloria y el honor de las naciones; y no entrará en ella cosa inmunda, ni el
que hace abominación y mentira: sino sólo los que están inscritos en el libro de
la vida del Cordero.

Aunque habrá doce puertas de perlas alrededor de la ciudad mantenidas por


doce ángeles, estas puertas nunca se cerrarán por toda la eternidad. Luego se
da una quinta omisión en el Orden Eterno: la ausencia de la noche. La
existencia de las tinieblas fue otro resultado de la maldición sobre la tierra
cuando Satanás cayó (Gén. 1:2). Durante los seis días de la creación, solo hubo
una eliminación parcial de la oscuridad (el sol de día) y la noche (la luna y las
estrellas proporcionaban luz limitada) que existían. Pero en el Orden Eterno,

549
como todos los efectos del pecado han de ser eliminados para siempre, no
habrá noche. En cuanto a las puertas abiertas para siempre de la Nueva
Jerusalén, los justos de los gentiles que se encuentran en el Libro de la Vida
del Cordero traerán su gloria allí. Por otro lado, nunca se permitirá que nada
de injusticia entre en la ciudad eterna. Toda injusticia ahora será confinada en
el Lago de Fuego.

Octavo : hay una descripción del río de la vida en Apocalipsis 22:1–2a:

Y me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del
trono de Dios y del Cordero, en medio de su plaza.

Del Trono de Dios y del Mesías, un río comenzará a fluir con el brillo del
cristal. Continuará fluyendo por la calle singular de la ciudad de la Nueva
Jerusalén.

Noveno : el árbol de la vida se describe en Apocalipsis 22:2b:

Y de un lado del río y del otro lado estaba el árbol de la vida, que daba doce
frutos, dando su fruto cada mes; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las
naciones.

El Árbol de la Vida que existía en el Jardín del Edén (Gén. 2:9; 3:11, 24) ahora
regresará. El tronco del árbol se extenderá a ambos lados del río eterno de la
vida y se caracterizará por la productividad, dando frutos frescos cada mes del
año. Cabe señalar que se utiliza la palabra mes , por lo que algún tipo de
sistema de datación estará presente en el Orden Eterno. Dado que no habrá
sol, luna o noche, será un sistema de datación radicalmente diferente al que
vivimos actualmente. Pero habrá un sistema de citas de algún tipo. Las hojas
del Árbol de la Vida son para la sanidad de las naciones . La palabra griega
traducida curación es la fuente de la palabra inglesa moderna “terapéutico”. El
propósito de las hojas no es curar enfermedades existentes, pues no existirán
en el Orden Eterno; antes bien, serán para dar salud a las naciones. No habrá
enfermedad en el Orden Eterno a causa de las hojas del Árbol de la Vida. La
palabra griega para naciones es el término que significa “gentiles”. Esto
nuevamente muestra que la distinción judío-gentil continúa, aunque no hay
diferencia funcional.

550
Décimo : hay una descripción de los ocupantes de la Nueva Jerusalén en
Apocalipsis 22:3–4:

Y no habrá más maldición: y el trono de Dios y del Cordero estará en ella: y sus
siervos le servirán; y verán su rostro; y su nombre estará en sus frentes.

Habrá una ausencia total de la maldición en el Orden Eterno. Los habitantes


de la ciudad incluirán al Cordero y todos los redimidos de todas las edades,
quienes tendrán el nombre de Jesús en sus frentes.

Undécimo : la presencia de la Gloria Shejiná se reitera en Apocalipsis 22:5:

Y no habrá más noche; y no necesitan luz de lámpara, ni luz de sol; porque el


Señor Dios los alumbrará, y reinarán por los siglos de los siglos.

Una vez más, el texto declara que la noche no existirá en el Orden Eterno, y no
hará falta la luz del sol ni la luz de una lámpara. Dios mismo proveerá toda la
luz que sea necesaria. Como se dijo anteriormente, esta luz será la Gloria de la
Shejiná , que proporcionará toda la luz necesaria para toda la eternidad.

551
PARTE VIII
Conclusión

552
CAPÍTULO XXIII
Conclusión
La conclusión del Libro de Apocalipsis, que se encuentra en Apocalipsis 22:6–
21, contiene varios elementos importantes.

A. La autenticación del libro de Apocalipsis—Apocalipsis


22:6–9
Las palabras finales comienzan con la autenticación de todo lo que Juan
había escrito en el libro de Apocalipsis 22:6–9. Primero : está la autenticación
de Dios en Apocalipsis 22:6–7:

Y él me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas; y el Señor, el Dios de los


espíritus de los profetas, envió a su ángel para mostrar a sus siervos las cosas
que deben suceder pronto. Y he aquí, vengo pronto. Bienaventurado el que
guarda las palabras de la profecía de este libro.

Dios mismo, y Jesús en particular, autentican todo lo que Juan había escrito. El
Espíritu de los profetas que inspiró todos los escritos anteriores de la
Escritura también inspiró esta profecía del Libro del Apocalipsis. El medio
específico de revelación a Juan fue un ángel santo. El libro de Apocalipsis
termina de la misma manera que comienza: con una promesa de bendición
para aquellos que guardan (en el sentido de velar por) las cosas profetizadas
en el libro.

Segundo : en Apocalipsis 22:8–9, el escrito de Juan es autenticado por el


mismo ángel que le dio a Juan toda la revelación en primer lugar:

Y yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré a adorar a
los pies del ángel que me mostraba estas cosas. Y él me dijo: Mira, no lo hagas;
yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas, y de los que guardan las
palabras de este libro: adora a Dios.

553
B. Declaraciones a la luz de la Revelación: Apocalipsis
22:10–15
A la luz de la revelación de las cosas por venir en el programa de Dios, se
dan ciertas declaraciones en este último capítulo del libro, en Apocalipsis
22:10–15.

La primera declaración se refiere al libro mismo en Apocalipsis 22:10:

Y él me dice: No selles las palabras de la profecía de este libro; porque el tiempo


está cerca.

Cuando Daniel el Profeta estaba cerrando su libro, se le dijo que lo sellara


en Daniel 12:4a:

Pero tú, oh Daniel, cierra las palabras, y sella el libro, hasta el tiempo del fin: .…

Luego, de nuevo, en Daniel 12:8–9:

Y oí, pero no entendí; entonces dije: Señor mío, ¿cuál será el resultado de estas
cosas? Y él dijo: Ve, Daniel; porque las palabras están cerradas y selladas hasta
el tiempo del fin.

La revelación dada a Daniel cubrió tanto territorio y se expandió durante un


período de tiempo tan largo que no pudo entender mucho de lo que escribió. A
Daniel se le dijo que sellara su libro hasta el momento en que muchas de las
profecías fueran explicadas y aclaradas por una revelación posterior. Con el
Libro de Apocalipsis, gran parte del Libro de Daniel se ha aclarado, ampliado,
detallado y explicado. Así que a Juan, en contraste con Daniel, se le dijo que no
sellara su libro, porque toda profecía ahora se puede entender y su
cumplimiento podría comenzar en cualquier momento.

La segunda declaración está dirigida a justos e injustos en Apocalipsis


22:11:

El que es injusto, haga la injusticia todavía; y el que es inmundo, ensúciese


todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo,
santifíquese todavía.

554
Aquellos que son injustos deben confirmar su injusticia al continuar en su
injusticia, lo cual es algo que ocurrirá naturalmente si se rechaza la revelación
de Dios. Pero los justos deben confirmar su justicia al continuar en su justicia,
lo cual resultará naturalmente si se acepta la revelación de Dios. Los primeros
se caracterizarán por la inmundicia, pero los segundos por la santidad.

La tercera declaración da el propósito del regreso del Mesías, en Apocalipsis


22:12:

He aquí, vengo pronto; y mi galardón conmigo, para pagar a cada uno según sea
su obra.

El propósito del regreso de Jesús es dar a cada uno según sus obras. Su venida
en el Rapto es para recompensar a los santos por las obras hechas en sus
cuerpos desde la salvación. El propósito de la Segunda Venida es rendir juicio
por las obras de injusticia.

La cuarta declaración enfatiza la eternidad de la Persona del Mesías en


Apocalipsis 22:13:

Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin.

La quinta declaración se refiere a los habitantes de la Nueva Jerusalén, en


Apocalipsis 22:14:

Bienaventurados los que lavan sus ropas, para que tengan derecho a venir al
árbol de la vida, y puedan entrar por las puertas en la ciudad.

Los habitantes de la Nueva Jerusalén se caracterizarán por la redención. Es su


estado redimido lo que les dará la autoridad para entrar a la ciudad a través
de las puertas de perlas y participar del Árbol de la Vida.

La sexta y última declaración, en Apocalipsis 22:15, da las características de


los no redimidos que no tendrán autoridad para entrar en la Nueva Jerusalén:

Fuera están los perros, y los hechiceros, y los fornicarios, y los homicidas, y los
idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.

El lugar afuera será el Lago de Fuego.

555
C. La Primera Afirmación de Cristo—Apocalipsis 22:16
Las seis declaraciones son seguidas por la primera afirmación del Mesías en
Apocalipsis 22:16:

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas para las
iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la
mañana.

Jesús mismo afirma que fue Él Quien envió el ángel a Juan para revelar
todas las cosas que se encuentran en el Libro de Apocalipsis para que Juan
pudiera entregar estas cosas a las iglesias. Es el mismo Jesús Quien, en Su
humanidad, es la raíz y el linaje de David, pero en cuanto a Su deidad, Él es la
Gloria Shejiná , como se ve en el brillo y la visibilidad de la luz de la estrella de
la mañana.

D. La Invitación del Espíritu Santo y la Iglesia—


Apocalipsis 22:17
La primera afirmación del Mesías es seguida por una invitación dada por el
Espíritu Santo y la Iglesia en Apocalipsis 22:17:

Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oiga, diga: Ven. Y el que tuviere sed,
venga; el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

Estas palabras contienen una invitación a la salvación que requiere creer en


Jesús como Salvador. La llamada a la salvación es una llamada divina del
Espíritu Santo y de la Iglesia. El Espíritu Santo hace la obra de convicción
acerca de la verdad del evangelio, y es Él quien hace la obra de llamamiento y
regeneración efectivos. Es la Iglesia la que presenta el mensaje con el que el
Espíritu Santo convence y llama. Aquellos que respondan tendrán la autoridad
para participar de las aguas de vida en la Nueva Jerusalén.

E. Las advertencias—Apocalipsis 22:18–19


El llamado a la salvación es seguido por dos advertencias en Apocalipsis
22:18–19:

556
Testifico a todo varón que oye las palabras de la profecía de este libro, que si
alguno añadiere a ellas, Dios añadirá sobre él las placas que están escritas en
este libro; y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios
quitará su parte del árbol de la vida y de la santa ciudad, que están escritos en
este libro.

La primera advertencia es contra cualquier y todas las adiciones. Aquellos que


añadan a lo que está escrito recibirán las plagas del Libro de Apocalipsis,
finalmente el Lago de Fuego. La segunda advertencia es contra cualquier
sustracción de este libro, porque aquellos que lo hagan no morarán en la
Nueva Jerusalén ni participarán del Árbol de la Vida. Tanto los que suman
como los que restan lo hacen como evidencia de su condición de no salvos.

Estas dos advertencias contra las adiciones y sustracciones en su contexto


se relacionan específicamente con el Libro de Apocalipsis, y el énfasis
principal no está en la Biblia como un todo. Sin embargo, dado que el Libro de
Apocalipsis es la revelación final de la Palabra de Dios, el principio detrás de la
advertencia puede extenderse a la Biblia como un todo, ya que la Biblia como
un todo se completa solo con el Libro de Apocalipsis. Una vez que el último
Apóstol muriera, no se escribirían más libros inspirados (Efesios 2:11–3:12). 1

Ejemplos de aquellos que agregan son los numerosos cultos que aceptan
otros escritos como inspirados y autorizados y los colocan en igualdad de
condiciones con la Biblia (es decir, los mormones con El Libro de Mormón y la
Ciencia Cristiana con su Clave de las Escrituras ). Ejemplos de aquellos que
restan son aquellos que se niegan a aceptar el cuerpo completo de las
Escrituras como la Palabra inspirada de Dios y se aferran a conceptos de
inspiración parcial o sin inspiración. Sin embargo, tanto los que suman como
los que restan lo hacen porque no están dispuestos a aceptar las Escrituras
como la autoridad final. Esto demuestra su estado no salvo. Por lo tanto,
perderán la oportunidad de habitar en la Nueva Jerusalén, y el Lago de Fuego
será su morada eterna.

F. La Segunda Afirmación de Cristo—Apocalipsis 22:20


La segunda afirmación del Mesías se da en Apocalipsis 22:20:

557
El que da testimonio de estas cosas dice: Sí, vengo pronto. Amén: ven, Señor
Jesús.

La segunda afirmación da testimonio de la veracidad de todo lo que escribió


Juan al afirmar que Él regresará pronto para cumplir todas las profecías
contenidas en este libro. El término se aplica rápidamente al regreso del
Mesías en el Rapto desde la perspectiva de Dios. Dios no está atado al tiempo
tal como lo conocemos, y el pasado y el futuro son tan vívidos para Él como el
presente. Para el creyente, el término enfatiza la inminencia, lo que significa
que Él podría venir en cualquier momento. Aunque han pasado casi dos mil
años desde esta afirmación, sin embargo, los santos deben estar siempre listos
y esperando la aparición del Hijo de Dios.

G. La Bendición—Apocalipsis 22:21
El libro termina con la bendición que se encuentra en Apocalipsis 22:21:

La gracia del Señor Jesús sea con los santos. Amén.

Selah.

558
APÉNDICES

559
APÉNDICE I
Las Seis Moradas de Satanás
Que Satanás tiene una carrera es algo que se enseña claramente en las
Escrituras. Sin embargo, esta carrera rara vez se traza de principio a fin, y tal
vez esto se pueda hacer mejor en un libro sobre escatología. Una de las
mejores formas de rastrear la carrera de Satanás es por medio de las seis
moradas en las que ha vivido en el pasado (las dos primeras), vive en el
presente (la tercera) o vivirá en el futuro (el cuarto, quinto y sexto). Las dos
primeras moradas de Satanás, ambas ya pasadas, se encuentran en Ezequiel
28:11–15:

Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, eleva endecha sobre el


rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: Tú sellas la suma, lleno de
sabiduría, y perfecto en hermosura. . Estabas en Edén, el jardín de Dios; toda
piedra preciosa era tu cubierta, la sardio, el topacio, el diamante, el berilo, el
ónice, el jaspe, el zafiro, la esmeralda, el ántrax y el oro: la hechura de tus
tamboriles y de tus flautas era en ti; en el día en que fuiste creado fueron
preparados. Tú eras el querubín grande y protector, y te puse de modo que
estuvieras sobre el santo monte de Dios; has andado arriba y abajo en medio de
las piedras de fuego. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste
creado, hasta que se halló en ti injusticia.

No se debe ignorar la relación de este pasaje con los primeros diez


versículos del mismo capítulo. En los versículos 1–10, se ordena a Ezequiel
que se dirija a un hombre a quien llama príncipe de Tiro . Es bastante evidente
por la historia que el que se dirigía como príncipe era en realidad el rey de
Tiro, y el resto del mundo lo consideraba como tal. Sin embargo, cuando Dios
le ordenó a Ezequiel que profetizara, le dio a este rey de Tiro un título menor,
el de meramente un príncipe , porque el verdadero rey era una personalidad
completamente distinta.

560
El versículo 11 es el comienzo de una nueva profecía: Y vino a mí la palabra
de Jehová, diciendo... Estas son las palabras de Ezequiel para el comienzo de
una nueva profecía. Hay una relación con la profecía anterior de los versículos
1–10. Anteriormente, se le había dicho a Ezequiel que se dirigiera a un rey
humano, a quien Dios le dio un título menor, el príncipe de Tiro (v. 2): Hijo de
hombre, di al príncipe de Tiro, así dice el Señor Jehová . En los versículos 1–10,
Ezequiel se ha estado dirigiendo a un individuo humano llamado el príncipe de
Tiro . Sin embargo, en los versículos 11–19 se trata de un ser superior, un ser
angélico, Satanás, y se dirige a él como el rey de Tiro .

¿Cuál es la conexión? ¿Cuál es la relación? El príncipe humano de Tiro que


se sentaba en el trono de Tiro podía controlar el tráfico de las rutas marítimas
del Mediterráneo en virtud de esa posición. Debido a ese control, ganó una
gran cantidad de riqueza, y con esa riqueza llegó el poder y la autoridad.
Según los versículos 1–10, llegó un día en la vida de este hombre que, al
meditar de manera equivocada sobre su riqueza, su poder y su autoridad, se
llenó de orgullo, y este orgullo lo llevó a declararse a sí mismo como un dios. .
El verso dos dice:

Porque se enalteció tu corazón, y dijiste: Dios soy, en la silla de Dios estoy


sentado, en medio de los mares; pero tú eres hombre, y no Dios, aunque pusiste
tu corazón como el corazón de Dios.

El problema del príncipe de Tiro es que llegó un día en que se proclamó dios
todopoderoso. Estaba tan lleno de orgullo que se convenció a sí mismo de que
era dios. Por este orgullo, que llevó a la autodeclaración de deidad, Dios lo
condena a través de Ezequiel en los versículos 1–10. El mundo llamó a este ser
humano el rey de Tiro, pero Dios le dio un título menor, no el de rey, sino el de
príncipe . El verdadero rey de Tiro no era la persona visible sentada en el
trono, sino una persona invisible, Satanás, que controlaba a la visible. La
persona invisible era el verdadero rey de Tiro, y esta persona invisible una vez
cayó por la misma razón: el problema del orgullo que llevó a una
autodeclaración de deidad. En los versículos 11–19, Dios le dio a Ezequiel una
nueva profecía. Ezequiel debía desviar su atención de lo visible a lo invisible,
del príncipe de Tiro, y dirigirse al verdadero rey de Tiro. Las descripciones
dadas de éste no pueden ser ciertas de un mero ser humano. Esta nueva

561
profecía introducida por el versículo 11 se refiere a una nueva persona:
Satanás.

En el versículo 12b está la lamentación: Hijo de hombre, eleva una


lamentación sobre el rey de Tiro, y dile . La palabra lamentación significa
“endecha”. Se le dijo a Ezequiel que entonara una lamentación, o un canto
fúnebre, sobre el rey de Tiro y luego declarara ciertas cosas específicas
concernientes a él. Es en ese punto (vv. 12b-15) que Ezequiel describe la
primera morada.

A. La Primera Morada: El Trono de Dios


La primera morada de Satanás se da en el versículo 14 sobre el monte santo
de Dios. Siempre que la palabra montaña se usa simbólicamente, siempre
simboliza un rey, un reino o un trono. Es bien sabido que la Biblia usa muchos
símbolos. Debido a su alto uso de símbolos, especialmente en el área de los
estudios proféticos, esto ha llevado a dos extremos básicos. El primer extremo
es decir que debido a todos estos símbolos, uno no debe profundizar
demasiado en el estudio de las Escrituras porque nunca podemos estar
realmente seguros de lo que representan todos estos símbolos. La profecía
debe verse simplemente como una lucha general entre el bien y el mal, Dios y
Satanás; con el bien, o Dios, ganando al final. El segundo extremo es el que
comienza a aplicar conjeturas, a menudo basadas en eventos actuales, y que
da como resultado la especulación sobre lo que representan estos símbolos.
Por lo tanto, a los símbolos se les da un significado que las Escrituras nunca
pretendieron.

Hay un equilibrio entre los dos extremos. Si bien, por un lado, es cierto que
la Biblia usa muchos símbolos, por otro lado, la Biblia es consistente en el uso
de símbolos. Un símbolo específico significará lo mismo en todo el Antiguo y
Nuevo Testamento en alrededor del 95 por ciento de los casos. Por ejemplo,
siempre que la palabra “piedra” se usa simbólicamente, siempre es el símbolo
de la segunda Persona de la Trinidad, Dios el Hijo o Jesús el Mesías. Siempre
que la palabra “montaña” se usa simbólicamente, siempre es un símbolo de un
rey, reino o trono. Ambos símbolos se encuentran juntos en un pasaje
profético muy famoso en el Libro de Daniel. En Daniel dos, Nabucodonosor
soñó con una gran imagen compuesta de varios metales que Daniel interpretó

562
para representar “los tiempos de los gentiles” cuando los gentiles tendrán
dominio sobre el pueblo judío. En su sueño, Nabucodonosor luego vio una
pequeña piedra que golpeó los pies de la imagen y la destruyó por completo (v.
34). Daniel interpretó esto para representar la Segunda Venida, cuando Jesús
el Mesías regresará y aplastará el dominio gentil sobre el pueblo judío. En el
sueño la piedra comenzó a crecer y crecer hasta convertirse en una gran
montaña que llenaba toda la tierra (v. 35) que, dijo Daniel, representaba el
establecimiento del Reino Mesiánico en el cual el Mesías gobernará sobre el
mundo entero. La Biblia usa muchos símbolos, pero es consistente en su uso
de símbolos.

Así, la primera morada de Satanás, en el versículo 14, se describe sobre el


santo monte de Dios , lo que significa que estaba sobre el Trono de Dios, como
un dosel que cubría el Trono de Dios.

Este pasaje revela tres cosas acerca de la naturaleza de este ser durante la
primera morada.

La palabra hebrea para "sello" proviene de una raíz hebrea que significa
"pesar" o "medir". Se usa de esta manera en Ezequiel 43:10: y que midan el
patrón (o la suma) . La palabra significa "llenar" o "completar" el patrón por
completo. Esto quiere decir que Satanás fue quien selló las medidas en que él
era perfecto en forma y llenó la suma en las dos áreas de sabiduría y belleza.
Primero, el versículo 12b dice: Tú sellas la suma, lleno de sabiduría y perfecto
en hermosura . Sellar la suma es llenar totalmente un patrón, medida o plano.
Cuando Dios se dispuso a realizar Su obra creativa, limitó Su obra de creación
a un patrón específico y eligió no ir más allá. Cuando se crearon los animales,
solo llenaron una parte del patrón. Cuando el hombre fue creado, completó un
poco más el patrón. Los ángeles llenaron incluso un poco más. Pero cuando
Dios creó a Satanás, llenó todo el patrón en dos áreas: sabiduría y belleza. De
todos los seres creados, Satanás fue, con mucho, el más sabio y el más
hermoso. Esta descripción contrasta marcadamente con los muchos retratos
de Satanás pintados por siglos de artistas que representan a Satanás como una
criatura fea.

Segundo, en el versículo 14, Satanás era el querubín ungido que cubre . En la


esfera celeste, hay tres órdenes o rangos de seres. El rango más bajo son los

563
ángeles, sobre los cuales está el arcángel Miguel. Por encima de los ángeles
están los serafines , conocidos por tener seis alas, y mencionados en Isaías seis
y Apocalipsis cuatro. El rango más alto de seres creados son los querubines , y
Satanás, en su creación original, fue uno entre muchos querubines. Era del
más alto nivel, pero uno entre muchos iguales. Ezequiel uno señala que los
querubines eran los portadores o portadores de la Gloria Shejiná , y son los
más cercanos al Trono de Dios. Mientras los ángeles están ante el Trono, y los
serafines rodean el Trono, los querubines están debajo de él y son los
encargados de llevar el Trono de Dios. Cuanto más cerca está un ser del Trono,
más alto es el rango del ser. Los querubines son los más cercanos al Trono de
Dios, y Satanás es un querubín. Sin embargo, en algún momento en la
eternidad pasada, Dios tomó a este único querubín y lo ungió o lo “mesió”, lo
que lo convirtió en el Archiquerubín y lo elevó sobre los otros querubines en
poder y autoridad. Con este evento, entonces, Satanás era el más alto de todos
los seres creados, no solo en sabiduría y belleza, sino también en poder y
autoridad. Además, era el querubín ungido que cubre . La palabra hebrea para
cubiertas significa “el techo que cubre”. Él era un dosel sobre el Trono de Dios.
En el capítulo uno de Ezequiel, mientras que otros querubines estaban debajo
del Trono y cargaban el Trono, este querubín en particular era un dosel sobre
el Trono de Dios. Este era el querubín más prominente de todos.

Un tercer elemento con respecto a su naturaleza se da en el versículo 15a:


Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado . Cuando
este ser fue creado, fue creado en absoluta perfección, sin un solo defecto. La
palabra perfecto significa ser creado sin defectos. Cuando Dios lo creó, era
perfecto; no tenía defectos de ningún tipo. Era perfecto en todos sus caminos ,
lo que significa que sus acciones eran tan perfectas como su ser. Esto fue
cierto desde el día en que fue creado. Esta es la segunda vez que Ezequiel nos
informa que este es un ser creado, por lo que no puede estar refiriéndose a un
ser humano. El hecho de que fue creado, el hecho de que era el querubín
ungido, descarta que sea un mero ser humano. Desde el día en que Dios lo
creó, fue creado perfecto. Esto muestra que la culpa de la caída o el engaño de
Satanás no fue de Dios. La culpa no fue de Dios porque desde el mismo día de
su creación fue perfecto en todas sus acciones así como en su ser y en su
persona. La corrupción de su persona y de sus acciones vino después de su
creación, porque era tan perfecto que incluso tenía el poder de elegir lo
contrario, es decir, elegir lo contrario a su naturaleza. Esta no es una libertad

564
que el hombre tiene hoy, porque el hombre caído solo puede elegir de acuerdo
con su naturaleza caída. Pero Satanás pudo elegir lo contrario a su naturaleza.
Por naturaleza, era un ser santo y perfecto, pero tenía el poder de tomar una
decisión profana e imperfecta.

B. La Segunda Morada: El Jardín Mineral del Edén


La segunda morada de Satanás se describe en el versículo 13. Algún tiempo
después de la creación de los seres angélicos (Job 38:4–7), Dios creó los cielos
y la tierra (Gén. 1:1). Diferentes partes del universo fueron entregadas a la
autoridad de diferentes seres angélicos. Este planeta tierra fue entregado a la
autoridad de Satanás: Estabais en Edén, el jardín de Dios . El Jardín del Edén de
Ezequiel 28:13 no era el mismo que el Jardín del Edén de Génesis 2–3. Este
último era un huerto, pero el primero se describe como un jardín mineral.
Ezequiel 28:13 describe cómo se veía todo el planeta cuando se creó
originalmente. No tenía océanos ni mares y estaba cubierto con el brillo de las
piedras preciosas mencionadas en este versículo. Estas piedras exudaban luz y
por eso se las llama piedras de fuego en el versículo 14. Satanás podía caminar
de un lado a otro en medio de las piedras de fuego . El hebreo significa “caminar
de un lado a otro”, y en el texto hebreo esta era una figura muy común que se
usaba para la actividad satánica (Job 1:7; 2:2). También se usa para los buenos
ángeles y tipifica la actividad angelical (Zacarías 1:10–11; 6:7). “Andar de aquí
para allá, de arriba abajo” es típico de la actividad angelical, incluyendo la
actividad de Satanás. Caminó de un lado a otro, de un lado a otro, en medio de
las piedras de fuego. Este planeta, completamente en la forma de un Jardín del
Edén mineral, sirvió como la segunda morada de Satanás durante un período
de tiempo desconocido antes de que se creara cualquier ser humano.

Además, el versículo 13 dice: toda piedra preciosa fue tu cubierta . La


palabra hebrea para "cobertura" significa "pabellón". En otras palabras, estas
piedras sirvieron como dosel sobre el rey de Tiro. Estas piedras también
cubrieron la tierra, según un versículo posterior. Estas piedras tenían un
doble propósito: primero , cubrían al rey de Tiro o Satanás como un dosel (v.
13); segundo , estas piedras eran las que cubrían la tierra de Génesis 1:1, de
modo que el rey de Tiro podía andar en medio de las piedras de fuego (v. 14).
En total, se enumeran diez piedras. Se enumeran como tres conjuntos de tres,
más uno: primero, el sardio, el topacio y el diamante ; segundo, el berilo, el

565
ónice y el jaspe ; tercero, el zafiro, la esmeralda y el carbunclo ; y finalmente, y
oro . Muchas de estas piedras son las mismas piedras del pectoral del sumo
sacerdote judío, y esto es significativo. El primer conjunto es el sardio, el
topacio y el diamante; esto corresponde a la primera fila de piedras que
estaba en el pectoral del sumo sacerdote (Ex. 28:17), con una excepción: en
lugar del diamante estaba el ántrax. El segundo conjunto en el versículo 13 es
el berilo, el ónice y el jaspe, que corresponde a la cuarta fila de piedras en el
pectoral del sumo sacerdote (Ex. 28:20). El tercer juego es el zafiro, la
esmeralda y el carbunclo; esto corresponde a la segunda fila del pectoral del
sumo sacerdote (Ex. 28:18), con la excepción de que en lugar del ántrax estaba
el diamante. Finalmente, quedó un metal: el oro. Estas piedras y su alineación
son casi idénticas a tres de las cuatro hileras de piedras en el pectoral del
sumo sacerdote en Éxodo 28:17–20. La diferencia es que para el sumo
sacerdote, las piedras estaban en el pectoral; para el rey de Tiro servían de
palio. Además, el sumo sacerdote tenía doce y no diez piedras. Lo que esto
puede indicar es que el rey de Tiro, o Satanás antes de su caída, tenía
funciones sacerdotales específicas en el Cielo: servía como sacerdote en el
Cielo. Es un hecho que hay un Tabernáculo en el Cielo, porque el Tabernáculo
terrenal era una copia del Tabernáculo en el Cielo. De estos versículos, parece
que Satanás era el sumo sacerdote celestial. Por supuesto, desde su caída, ya
no sirve en esa capacidad. Hoy, Jesús es nuestro Sumo Sacerdote. Pero esta era
la situación en el Cielo antes de la caída de Satanás.

Luego el versículo 13 continúa diciendo: la hechura de vuestros tamboriles y


de vuestras flautas estaba en vosotros . Estas palabras tabrets y pipas podrían
tomarse de dos maneras diferentes. Primero, es posible que se hayan referido
a instrumentos musicales y, de ser así, nuevamente implican que el rey de Tiro
dirigía la adoración divina. Si eso es cierto, da mayor credibilidad a que sirvió
como sumo sacerdote celestial para dirigir la adoración. La segunda forma de
entender estas palabras es “de vuestros escenarios y de vuestras cuencas”. Si
ese es el significado de estas palabras, entonces se refieren a la configuración
de las diez gemas mencionadas en el mismo versículo. Normalmente, si un
versículo se puede traducir de dos maneras diferentes, entonces el contexto
determina qué camino tomar. Pero en este caso, el contexto permite ambos.
Debido a que por un lado el contexto habla de piedras sacerdotales, podría
indicar que estos son los instrumentos musicales que él usaba para dirigir el
culto. Pero también son gemas y también pueden referirse a las cuencas.

566
Incluso puede ser una combinación de ambos. Se refiere a las gemas y al
significado de las gemas: dirigió el culto sacerdotal en el Cielo.

Finalmente el verso dice: en el día que fuiste creado fueron preparados . La


frase en el día que fuiste creado es una de varias razones por las que Ezequiel
no podría estar hablando del rey literal de Tiro, sino que está hablando de otra
persona. El príncipe de Tiro o el rey humano literal de Tiro nació, no fue
creado. Pero este ser fue creado . Esto se refiere a Satanás antes de su caída.
Estaban preparados significa que desde el momento de su creación, estas
cosas le fueron asignadas. Lo que le fue asignado incluía aquellas cosas de las
que se habló: primero, su perfección: colmó la suma en sabiduría y
hermosura; segundo, se le preparó el dosel de piedras; y tercero, los
instrumentos musicales por los cuales podía dirigir la adoración. El día en que
fue creado, ya fue nombrado sumo sacerdote, para actuar como sacerdote en
el Tabernáculo celestial.

Fue mientras Satanás estaba en su segunda morada que tuvo lugar la caída
descrita en Ezequiel 28:16–17a:

Por la abundancia de vuestro tráfico os llenaron de violencia en medio de


vosotros, y habéis pecado; por tanto, os he echado por profanos del monte de
Dios; y te he destruido, oh querubín protector, de en medio de las piedras de
fuego. Tu corazón se enalteció a causa de tu hermosura; has corrompido tu
sabiduría a causa de tu brillo: …

El problema del príncipe de Tiro siglos después fue el problema del rey de Tiro
siglos antes. Mirar su sabiduría, belleza, poder y autoridad, y meditar sobre
estas cosas, finalmente condujo al surgimiento del orgullo ( su corazón se
enorgulleció ), y así Satanás pecó. Que fue el orgullo lo que condujo a la caída
de Satanás se establece claramente en I Timoteo 3:6:

No un novicio, no sea que, envanecido, caiga en la condenación del diablo.

Pablo advirtió fuertemente en contra de colocar a un nuevo creyente en una


posición de autoridad en la iglesia local. Al no haber tenido tiempo de
madurar espiritualmente, puede llenarse de orgullo y caer en el mismo pecado
que cometió Satanás. Por lo tanto, el pecado que se encontró en Satanás fue el

567
pecado del orgullo. El primer pecador de la historia fue Satanás. El primer
pecado de la historia fue el pecado del orgullo.

El contenido del orgullo de Satanás fue su declaración de cinco voluntades ,


que se encuentran en Isaías 14:12–14:

¡Cómo caíste del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! ¡Cómo fuiste cortado por
tierra, tú que derribabas a las naciones! Y dijiste en tu corazón: Subiré al cielo,
exaltaré mi trono sobre las estrellas de Dios; y me sentaré en el monte de la
reunión, en los extremos del norte; Subiré sobre las alturas de las nubes; Me haré
semejante al Altísimo.

Cuando Satanás se llenó de orgullo, este orgullo condujo a la declaración de


estos cinco Yo quiero . Cada voluntad tiene un significado específico. Primero:
Subiré al cielo . No estaba satisfecho con la altísima posición que Dios ya le
había dado como guardián del Trono de Dios y con autoridad sobre el Jardín
Mineral del Edén. Deseaba una posición más alta, un estado más alto de lo que
ya tenía. No había posición más alta que el propio Trono de Dios. Con este
primero lo haré , declaró un deseo de usurpar la propia autoridad de Dios. En
lugar de ser el que eclipsaba el Trono, ahora deseaba convertirse en el asiento
del trono. Segundo: exaltaré mi trono sobre las estrellas de Dios. Siempre que la
palabra “estrellas” se usa simbólicamente, siempre es un símbolo de ángeles
con una posible excepción. Con el segundo Lo haré, declaró su deseo de
convertirse en la única autoridad sobre todos los ángeles que Dios había
creado. Al hacerlo, tenía la intención de deponer a Miguel de su cargo y
convertirse en Arcángel por sí mismo. Tercero: Me sentaré en el monte de la
reunión, en los confines del norte . Estas son expresiones usadas por los
profetas en otros lugares al describir el Milenio o el Reino Mesiánico. Satanás
sabía muy bien que el programa de Dios para el pueblo judío es que el Mesías
gobierne sobre la nación de Israel durante el Reino. El tercero declararé su
deseo de convertirse en el gobernante mesiánico de Israel. Cuarto: Subiré por
encima de las alturas de las nubes . Siempre que la palabra nube se usa
simbólicamente, siempre es un símbolo de la gloria de Dios, esa gloria única
llamada la Gloria de la Shejiná . Es una gloria que pertenece sólo a Dios y algo
que Satanás deseaba para sí mismo. Quinto: Me haré semejante al Altísimo.
Según Génesis 14:18–20, cada vez que se hace referencia a Dios como el
Altísimo , se enfatiza a Dios como el poseedor de los cielos y la tierra. Con este

568
quinto lo haré , Satanás declaró su deseo de convertirse en el único poseedor
de todo lo que Dios creó en el primer versículo de Génesis. Estas cinco
voluntades fueron el resultado del orgullo de Satanás y lo llevaron a encabezar
una revuelta contra Dios en la que fue seguido por un tercio de la hueste
angélica (Ap. 12:3–4). De esta manera, el lucero del día, hijo de la mañana , se
convirtió en Satanás el adversario. En ese momento el juicio vino sobre él.

Ezequiel dice: hasta que se halló en vosotros injusticia . Esto es lo más cerca
que llega la Biblia de describir el origen del pecado: Satanás era perfecto en
todos sus caminos, en su ser, en sus acciones, hasta que en algún momento se
encontró en él injusticia. En algún momento, se encontró corrupción en él. Un
día, ahí estaba. La palabra hebrea para injusticia significa “maldades”.
Maldades fueron encontradas en él. La perfección de sus caminos o hechos
finalmente dio paso a las malas acciones.

El hecho de que sus obras y acciones fueran malas presupone una


corrupción de su persona de antemano, porque la corrupción de una persona
precede a la corrupción de las obras.

Se describirá tanto la corrupción de su persona como de sus obras. Esto está


en los versículos 16–19:

Por la abundancia de vuestro tráfico os llenaron de violencia en medio de


vosotros, y habéis pecado; por tanto, os he echado por profanos del monte de
Dios; y te he destruido, oh querubín protector, de en medio de las piedras de
fuego. Tu corazón se enalteció a causa de tu hermosura; has corrompido tu
sabiduría a causa de tu brillo: te he echado por tierra; Te he puesto delante de
los reyes, para que te vean. Por la multitud de vuestras iniquidades, por la
injusticia de vuestro tráfico, habéis profanado vuestros santuarios; por eso he
sacado fuego de en medio de ti; os ha devorado, y os he reducido a ceniza sobre
la tierra a la vista de todos los que os contemplan. Todos los que te conocen
entre los pueblos se asombrarán de ti; te has convertido en terror, y nunca más
existirás.

Estos versículos describen la caída del rey de Tiro, o Satanás, como


resultado de la injusticia que se encontró en él. El contenido de sus maldades
se explica en el versículo 16a: Por la abundancia de vuestro tráfico . Esa misma
figura se usó para el príncipe humano de Tiro en los versículos 1–10. Para el

569
príncipe de Tiro, esto significaba ir de puerto en puerto acumulando riquezas
(v. 5). Pero para el rey de Tiro, Satanás, esto significaba ir de ángel en ángel
calumniando a Dios para ganar su lealtad. Eventualmente, convenció a un
tercio de todos los ángeles de que Dios estaba equivocado (Ap. 12:4). De esa
manera, Satanás se convirtió en el padre de la mentira (Jn. 8:44), porque él
originó la mentira. La corrupción de su ser lo condujo a su mala acción, y la
mala acción fue mentir acerca de Dios. Llenaron en medio de ti de violencia .
Las palabras que llenaron se refieren al tráfico de ángel en ángel, hablando mal
de Dios. Esto condujo a la violencia, porque significaba que encabezó una
revuelta contra Dios en el Cielo. Esto comenzó un conflicto entre los ángeles
buenos y los ángeles malos, un conflicto angélico que continúa hasta el día de
hoy y continuará hasta la mitad de la Tribulación, momento en el cual
finalmente terminará (Apoc. 12:7–12). Luego dice: y has pecado . La palabra
hebrea para "pecado" significa "errar el blanco". Como resultado de sus
acciones, perdió el blanco de su alta vocación. Así, Satanás se convirtió en el
primer pecador. Mientras que Eva fue la primera pecadora en la esfera
humana, en el reino angélico, el primer pecador fue Satanás. El pecado de
Satanás precedió al pecado de Eva.

El versículo 16b describe el juicio del rey de Tiro o Satanás. Primero: por
tanto, os he echado por profanos del monte de Dios . Perdió la alta posición de
su primera morada, y el querubín perfecto ahora se convirtió en el querubín
profano. Ya no es el guardián del Trono de Dios. Segundo: Te he destruido,
querubín protector, de en medio de las piedras de fuego . Esto se refiere a la
pérdida de su posición en la segunda morada. Oh querubín cubridor , señala la
pérdida de su posición y funciones de culto sacerdotal. La palabra destruido no
significa destruido en su ser, sino destruido desde su posición. Fue destruido
de su posición en el Jardín Mineral del Edén; fue destruido de en medio de las
piedras de fuego.

El versículo 18a revela aún más sus obras pecaminosas. Primero: Por la
multitud de vuestras iniquidades . Esta es la tercera palabra usada para un
pecado después de “injusticia” y “pecado”. La palabra “iniquidades” se refiere
a su corrupción interna. Ese solo pecado de orgullo condujo a una multitud de
corrupciones de su carácter. Segundo: esto fue probado por la injusticia de
vuestro tráfico . Una vez más, la palabra tráfico significa ir de ángel en ángel.
La injusticia se refiere a las acciones injustas. Satanás fue de ángel en ángel,

570
calumniando a Dios. La corrupción de su carácter condujo a hechos de
corrupción, y él, a su vez, corrompió a otros ángeles convenciéndolos, de
modo que como resultado la tercera parte de los ángeles cayeron con él.
Tercero: habéis profanado vuestros santuarios. La palabra santuario significa
“lugar santo”. Sus santuarios son los lugares santos del Cielo y se refiere a la
corrupción en el Cielo. El hecho de que diga vuestros santuarios significa “los
santuarios de Satanás”, y esto también muestra que Satanás tenía una función
sacerdotal en el Cielo. Como sumo sacerdote, dirigió la adoración en el Cielo
en los santuarios celestiales antes de su caída. La palabra santuarios está en
plural porque el Tabernáculo celestial tenía tanto un Lugar Santo como un
Lugar Santísimo. Sus santuarios estaban en el Tabernáculo en el Cielo. Por su
pecado, corrompió los santuarios en el Cielo, porque pecó mientras aún estaba
en el Cielo. Al realizar actos pecaminosos en el Cielo, trajo corrupción al Cielo.
Esta es la razón por la que Hebreos 9:23–26 declara que los cielos mismos
necesitaban ser limpiados por la sangre del Mesías. Los cielos fueron
corrompidos y contaminados por la caída de Satanás. Se necesitó la sangre de
Jesús para limpiar los santuarios celestiales y por eso Él tuvo que llevar Su
sangre al Cielo para limpiar los santuarios celestiales. Por eso María
Magdalena no pudo tocarlo hasta que Él llevó Su sangre a los santuarios
celestiales y limpió el Tabernáculo celestial (Jn. 20:17). Sólo entonces Él era
tocable.

El versículo 17b decreta el castigo del rey de Tiro. Primero: te he arrojado


por tierra . Esto podría ser un resumen de la pérdida de sus dos primeras
moradas mencionadas anteriormente en el pasaje. Sin embargo, también
podría ser lo que se conoce como un perfecto profético, en el que un evento
futuro se declara como un acto pasado. Si es un perfecto profético, entonces
describe la caída de Satanás de la tercera morada a la cuarta morada. Hoy
Satanás habita en su tercera morada, los cielos atmosféricos. Según
Apocalipsis 12:7–12, en medio de la Tribulación, será expulsado de los cielos
atmosféricos, arrojado a la tierra y confinado a la tierra durante la segunda
mitad de la Tribulación. Esa será su cuarta morada, que durará tres años y
medio. Segundo: te he puesto delante de los reyes para que te vean . Esto no
sucedió en el momento de la caída de Satanás, porque no existían reyes. De
hecho, cayó incluso antes de que Adán y Eva fueran creados. Esto es
claramente un perfecto profético, una referencia a sus dos últimas moradas, la
quinta morada y la sexta morada. La quinta morada será el Abismo (Ap. 20:1–

571
3), y su sexta morada será el Lago de Fuego (Ap. 20:7–10). En ambas
situaciones, será contemplado por reyes, en el Infierno o en el Lago de Fuego.

El versículo 18b trata más con el castigo: por lo tanto , es decir, debido al
versículo 18a, tres cosas vienen como castigo. Primero: saqué fuego de en
medio de ti . En un tiempo, este fuego fue una marca de su gloria. El fuego que
una vez glorificó a Satanás ahora se usará para castigarlo. Anteriormente, las
piedras de fuego lo embellecían, pero ahora se usará el fuego para castigarlo.
Esto se cumplirá cuando sea confinado en su sexta morada, el Lago de Fuego.
El principio es que el pecado siempre lleva dentro de sí las semillas de su
propia destrucción, y destruirá al que comete este pecado a menos que haya
arrepentimiento y confesión. Segundo: te ha devorado . Este es un hablar
profético perfecto del lago de fuego. Tercero: os he reducido a cenizas sobre la
tierra a la vista de todos los que os contemplan . En cuanto a la tierra, él será
ceniza; no será nada cuando sea confinado en sus dos últimas moradas. Se le
contemplará en la quinta morada, el Abismo (Ap. 20:1–3), y se le contemplará
en la sexta morada, el Lago de Fuego (Ap. 20:7–10).

Finalmente, el versículo 19 da los tres resultados. Primero: Todos los que te


conocen entre los pueblos se asombrarán de ti . Los que lo conocieron incluyen
a los ángeles que lo siguieron en su rebelión. También incluye los muchos
seguidores que ha tenido entre la humanidad. Quienes lo conocieron algún día
se asombrarán de él por su fallecimiento. Pensaron que él sería su líder, su
salvador, su vencedor sobre Dios mismo. Él demostrará ser un fracaso, y esto
los asombrará. Segundo: te estás convirtiendo en un terror . En el texto hebreo
la palabra terror está en plural, enfatizando la intensidad del terror. Ha
intensificado mucho el terror. Su caída intensificará aún más el terror porque
si el líder ha sido sentenciado al Lago de Fuego, ¿cuánto más cierto será esto
para sus seguidores? Estarán llenos de muchos terrores como resultado de la
caída de Satanás en el Lago de Fuego. Tercero: nunca más tendrás ningún ser .
El hebreo literalmente dice: “nada a vosotros por mucho tiempo ni para
siempre”. Por supuesto, Satanás siempre lo será. Satanás es un ser eterno y
siempre existirá. Pero el punto es que ya no existirá en esta tierra, y ya no
estará activo. Él estará por los siglos de los siglos en el lago de fuego. En ese
sentido, él “nunca será más”.

572
Cuando Dios juzgó a Satanás, juzgó todo bajo la autoridad de Satanás, lo que
significó juicio sobre la tierra original, el Jardín Mineral del Edén. Las
condiciones de Génesis 1:2 llegaron a existir como resultado de este juicio. La
1

tierra quedó desolada y vacía, aunque originalmente no fue creada de esa


manera (Is. 45:18). El hermoso jardín mineral que alguna vez fue el planeta
quedó totalmente cubierto por océanos. Algún tiempo después de esto
vinieron los seis días de la creación registrados en Génesis uno. Los océanos
fueron removidos parcialmente para permitir que apareciera la tierra seca,
pero los efectos del juicio de Satanás todavía están aquí en que la mayor parte
de la tierra todavía está cubierta por océanos. Los efectos de la caída de
Satanás no se eliminarán por completo hasta la creación de los nuevos cielos y
la nueva tierra, que no tendrán océanos (Apoc. 21:1). La nueva tierra será
cubierta con el mismo tipo de piedras preciosas con las que una vez estuvo
cubierta esta tierra antes de la caída de Satanás. En otras palabras, la nueva
tierra, que será la morada eterna de todos los creyentes, se verá como este
planeta se vio por primera vez cuando fue creado originalmente.

Es evidente que este autor ubica la caída de Satanás entre Génesis 1:1 y 1:2.
Esta posición a menudo se conoce como la "teoría de la brecha". Pero muchas
personas que sostienen la teoría de la brecha lo hacen por el "espacio de los
dinosaurios". Intentan encajar las edades fósil y geológica en la brecha y se
ven obligados a hacer que la brecha dure millones de años. Muchos han puesto
un hueco allí, solo para adaptar su interpretación bíblica a ciertas teorías
científicas, convirtiéndolo en un lugar conveniente para colocar las edades
geológicas y el registro fósil. Hacer esto para acomodar ciertas teorías
científicas es totalmente innecesario. Esta no es la posición del autor en
absoluto ya que, bíblicamente, sería imposible que la muerte existiera antes
de la caída del hombre (Rom. 5:12). Por lo tanto, todas las criaturas fósiles y
mamuts han coexistido con el hombre en lugar de preceder al hombre. Hay
una brecha entre Génesis 1:1 y 1:2 solo para la caída de Satanás, y esto no
necesita ser mucho tiempo.

En el sexto día de la creación, Dios creó al hombre y le dio la autoridad


sobre la tierra que le había sido quitada a Satanás. Pero cuando el hombre
cayó, Satanás usurpó la autoridad sobre la tierra, preparando el escenario
para sus actividades en su tercera morada.

573
C. La Tercera Morada: Los Cielos Atmosféricos
La tercera y presente morada de Satanás se revela en Efesios 2:2 y 6:12:

en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo,


conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora opera en los
hijos de desobediencia. (2:2)

Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados,


contra potestades, contra los gobernadores de este mundo de tinieblas, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. (6:12)

El primer pasaje describe a Satanás como el príncipe de la potestad del aire ,


mientras que el segundo lo describe existiendo en los lugares celestiales . En
consecuencia, la tercera morada de Satanás puede etiquetarse como los cielos
atmosféricos. Vive en el aire o atmósfera.

Mientras Satanás vive en la atmósfera, tiene permiso de acceso a dos


lugares. Primero, tiene acceso al Cielo y lo usa con frecuencia (Job 1:6; 2:1). Su
propósito al usar este permiso de acceso al Cielo es ser el acusador de los
hermanos . Funcionó de esa manera en la vida de Job, y continúa haciendo lo
mismo en el caso de muchos creyentes hoy (Apoc. 12:10), y también en el caso
de la nación de Israel (Zacarías 3:1).

Segundo, Satanás tiene permiso de acceso a la tierra y también lo usa con


frecuencia. Como resultado de la Caída de Adán, él es ahora el príncipe de este
mundo (Jn. 12:31), el dios de este siglo (II Cor. 4:4), y el príncipe del reino de
este mundo y puede ofrecerles a quien él quiere (Lc. 4:5-7).

Cuando Satanás viene a la tierra, es en una de dos formas. La primera forma


es la de un león rugiente (I Ped. 5:8). De esta forma, su objetivo básico es
devorar y destruir. Así es como a menudo se le apareció a Israel; todas las
campañas antisemitas a lo largo de la historia judía han sido instigadas por
Satanás como león rugiente. También se ha aparecido a menudo a la Iglesia en
esta forma, y muchas de las persecuciones contra la Iglesia a lo largo de la
historia de la iglesia han sido inspiradas por Satanás como león rugiente.
Satanás trabaja sobre el principio de que a quien el Señor ama, Satanás lo
odiará. Dios, a lo largo de los Profetas y del Nuevo Testamento, explicó Su

574
amor eterno por el pueblo de Israel; por lo tanto, Satanás ha tenido una guerra
perpetua contra los judíos, buscando destruirlos en cada oportunidad posible.

La segunda forma en la que Satanás aparece cuando viene a la tierra es


como un ángel de luz (II Cor. 11:14). De esta forma, el objetivo básico de
Satanás es engañar. Es la última realización del quinto Yo haré—Me haré como
el Altísimo . Incluso Satanás sabía que no podía ser el Altísimo, así que decidió
volverse como el Altísimo. Al instigar un programa falsificado que a menudo
se parece al programa real, ha podido implementar una obra de engaño
incluso entre los verdaderos creyentes, animándolos a volverse muy
orientados a la experiencia y cegándolos de su necesidad de un estudio
cuidadoso de la Palabra. de Dios. El programa de engaño se lleva a cabo tanto
contra los creyentes (II Cor. 11:3) como contra los incrédulos (Ap. 20:3).

La naturaleza de una falsificación es parecerse a la genuina. El dinero


falsificado obviamente no es dinero falso porque se parece mucho al genuino.
Muchos pueden haber manejado dinero falso y no saberlo porque pocos están
capacitados para detectar la diferencia entre el dinero falso y el real. Se
necesitan aquellos que han sido tan entrenados para poder notar la diferencia.
Sin embargo, las falsificaciones tienden a tener un defecto. Quizás se utilizó el
tipo de papel incorrecto, el tipo de tinta incorrecto o el diseño incorrecto en
algún rincón oscuro del billete; pero nunca es una farsa evidente. El defecto
sólo se puede determinar si se tiene un buen conocimiento de lo genuino. Lo
mismo es cierto en el ámbito espiritual. La primera orden del día es conocer lo
genuino, y lo genuino está contenido en la Palabra escrita de Dios. Es
obligación del creyente estudiar la Palabra y conocer el programa de Dios y la
forma en que Dios hace las cosas hoy. Entonces uno será capaz de reconocer la
falsificación debido al conocimiento que tiene de lo genuino. De la misma
manera, el programa falsificado de Satanás se parece mucho al programa real
de Dios contenido en las páginas de las Escrituras. El programa de Satanás no
tendrá fallas obvias. Por lo tanto, los creyentes deben ser entrenados en las
Escrituras para poder discernir la diferencia entre lo real y lo falso.

La naturaleza del programa falsificado se encuentra en 2 Corintios 11:3–4:

Pero temo que, como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos
sean corrompidos de la sencillez y pureza que es para con Cristo. Porque si el

575
que viene predica a otro Jesús que nosotros no predicamos, o si recibís un
espíritu diferente que no recibisteis, o un evangelio diferente que no recibisteis,
hacéis bien en soportarlo.

En el versículo cuatro, Pablo etiquetó tres cosas con la palabra otra: otro Jesús ,
[otro] espíritu , [otro] evangelio . El idioma griego tiene dos palabras
diferentes que significan “otro”, pero tienen un significado ligeramente
diferente. El primer término significa “otro del mismo tipo”. El segundo
término significa “otro de un tipo diferente”. Con eso en mente, una traducción
literal del versículo cuatro diría lo siguiente:

Porque si el que viene predica a otro Jesús de la misma especie que nosotros no
predicamos, o si recibes otro espíritu diferente que no has recibido u otro
evangelio diferente que no aceptaste, bien haces. para evitarlo.

Se declara que el evangelio que se está propagando es otro evangelio de una


clase diferente . La fuente es otro espíritu de un tipo diferente . El Jesús que se
presenta o propaga es otro Jesús del mismo tipo, uno que parece el Jesús del
Nuevo Testamento pero que es una falsificación.

En los versículos 13–14, Pablo declara:

Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan de
apóstoles de Cristo. Y no es maravilla; porque incluso Satanás se moldea a sí
mismo en un ángel de luz.

Aquellos que están propagando un Jesús falso son declarados falsos apóstoles ,
pero no aparecen como tales porque “se moldean a sí mismos” para parecer y
sonar como verdaderos ministros del Mesías. Al hacerlo, están reflejando a su
verdadero señor: Satanás, el ángel de las tinieblas, quien se moldea a sí mismo
para parecerse a un ángel de luz. La naturaleza del programa falsificado es
propagar un Jesús que es muy similar al Jesús del Nuevo Testamento, pero que
es una falsificación.

El alcance del programa falsificado, o hasta dónde puede llevarse, se nos da


en Mateo 7:22–23:

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y


en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos

576
milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores
de iniquidad.

Debe notarse cuidadosamente lo que pueden lograr en el nombre del falso


Jesús. Son capaces de expulsar demonios; son capaces de profetizar hechos
que suceden; y son capaces de hacer milagros, como milagros de sanidades,
entre otros. Sin embargo, Jesús les dirá: Nunca os conocí . Es por eso que todas
estas manifestaciones externas en sí mismas no prueban nada, porque Satanás
puede duplicarlas todas. La verdadera prueba nunca es la existencia de
manifestaciones externas. La verdadera prueba es siempre la conformidad
con las Escrituras. Lo que se dice, se hace y se enseña, ¿es conforme a las
enseñanzas de la Palabra escrita de Dios? Esa es nuestra única prueba real. No
tenemos otra prueba por la cual juzgar. En estos días modernos, cuando hay
tanto énfasis en lo sensacional, en lo experiencial y en los sentimientos,
muchos creyentes están siendo atrapados en varios movimientos
“superespirituales” sin otra razón que la existencia de manifestaciones
externas. Al hacerlo, nunca maduran en la fe y producen en sí mismos la clase
de fruto que Dios quiere que produzcan los creyentes.

Para resumir la tercera morada de Satanás: Hoy habita en la atmósfera;


tiene acceso al Cielo como acusador ; él tiene acceso a la tierra ya sea como un
león rugiente con el propósito de destrucción o como un ángel de luz con el
propósito de engañar. El programa falso es difundido por ministros falsos de
Jesús (II Cor. 11:13), predicando a un Jesús falso (II Cor. 11:3) y realizando
señales, milagros y prodigios falsos (Mateo 7:22-23).

También involucrada como parte de la tercera morada de Satanás está su


obra de tentación mediante la cual pudo usurpar la autoridad sobre la tierra al
hacer que el hombre cayera. Hasta el día de hoy, sigue ejerciendo su autoridad
como príncipe (Jn. 12:31) y dios (II Cor. 4:4) de este mundo. Al hacer que el
hombre cayera, Satanás logró impedir que el hombre ejerciera la autoridad
que Dios le había dado sobre la tierra en el momento de su creación.

Las últimas tres moradas de Satanás son todas futuras.

D. La Cuarta Morada: La Tierra


La cuarta morada de Satanás se describe en Apocalipsis 12:7–12:

577
Y hubo guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles saliendo a la guerra contra el
dragón; y el dragón guerreaba y sus ángeles; y no prevalecieron, ni se halló más
su lugar en el cielo. Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua, el que se
llama Diablo y Satanás, el que engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra,
y sus ángeles fueron arrojados con él. Y oí una gran voz en el cielo, que decía:
Ahora ha venido la salvación, y el poder, y el reino de nuestro Dios, y la
autoridad de su Cristo; porque ha sido arrojado fuera el acusador de nuestros
hermanos, el que los acusa delante de nuestros Dios día y noche. Y ellos le
vencieron por la sangre del Cordero, y por la palabra del testimonio de ellos; y
menospreciaron su vida hasta la muerte. Por tanto, alegraos, oh cielos, y los que
moráis en ellos. ¡Ay de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a
vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Este pasaje ya ha sido discutido en el cuerpo principal de este trabajo, por lo


que no es necesario repetir los detalles. En resumen, en medio de la
Tribulación, Satanás será expulsado de su actual tercera morada a su cuarta
morada, y así será confinado a esta tierra por el resto de la Tribulación.
Permanecerá en su cuarta morada por un total de 3 años y medio. Su
programa durante el tiempo que pase en su cuarta morada será un intento de
destruir a los judíos de una vez por todas (Ap. 12:6, 13–17). Él intentará hacer
esto por medio de las dos bestias de Apocalipsis 13 (el Anticristo y el Falso
Profeta). Los detalles de su programa de destrucción judía y su resultado se
discutieron en capítulos anteriores. 3

E. La Quinta Morada: El Abismo


La quinta morada de Satanás se da en Apocalipsis 20:1–3:

Y vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo y una gran
cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el Diablo y
Satanás, y lo ató por mil años, y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y lo selló sobre
él, para que engañase a las naciones. no más, hasta que sean cumplidos los mil
años; después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.

La quinta morada de Satanás será el Abismo donde estará confinado


durante los mil años del Reino. Como resultado de su confinamiento en el
Abismo, el pecado y la muerte en el Reino serán grandemente reducidos, pero

578
no eliminados. Otros detalles de esto ya han sido discutidos. Aquí, es 4

importante señalar que será durante el Reino que el hombre logrará su


objetivo, que era ejercer autoridad sobre la tierra. Como resultado del
encierro de Satanás en su quinta morada ya través del reinado del Dios-
Hombre, Jesús el Mesías, el hombre cumplirá su llamado de ejercer autoridad
sobre la tierra. Esto queda claro en Hebreos 2:5–9:

Porque no a los ángeles sujetó el mundo venidero, del cual hablamos. Pero uno
ha testificado en alguna parte, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que os acordéis
de él? ¿O el hijo del hombre, para que lo visites? Lo hiciste un poco menor que los
ángeles; Lo coronaste de gloria y honra, y lo pusiste sobre las obras de tus
manos: todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas,
no dejó nada que no esté sujeto a él. Pero ahora vemos que aún no todas las
cosas están sujetas a él. Pero contemplamos coronado de gloria y de honra, a
causa del sufrimiento de la muerte, a Jesús, que fue hecho un poco menor que los
ángeles, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.

F. La Sexta Morada: El Lago de Fuego


La sexta morada de Satanás se describe en Apocalipsis 20:7–10:

Y cuando sean cumplidos los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y
saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la
tierra, a Gog y a Magog, a fin de juntarlos para la guerra: el número de quien es
como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el
campamento de los santos, y la ciudad amada; y descendió fuego del cielo, y los
devoró. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre,
donde también están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y
noche por los siglos de los siglos.

Los detalles de este pasaje ya han sido discutidos. Baste decir que el Lago
5

de Fuego servirá como la sexta y última morada de Satanás, donde


permanecerá por toda la eternidad junto con todos los demás ángeles caídos y
la humanidad no redimida. Como resultado de que Satanás sea arrojado a su
sexta morada, se eliminarán dos efectos principales de la caída de Satanás: la
muerte (I Corintios 15:24–26) y los mares (Apocalipsis 21:1).

579
APÉNDICE II
II Tesalonicenses 2:1–12
En cualquier libro que trate de escatología, el conocido pasaje de 2
Tesalonicenses 2:1-12 debe incluirse en la discusión. Ha habido mucho debate
en cuanto al punto o puntos exactos que Pablo deseaba hacer, la identidad del
que detiene, y exactamente cuál es la relación entre el Anticristo y el que
detiene. Al tratar con este pasaje, tal vez sería mejor resumir primero los
puntos principales que se hicieron y luego proceder a un análisis del texto. Los
puntos principales parecen ser los siguientes. Primero : para consolar a los
creyentes de Tesalónica, haciéndoles saber que no están en la Tribulación, ni
la Tribulación ha llegado. Segundo : enseñar que habrá dos revelaciones
separadas del Anticristo en diferentes momentos. Tercero : que dos cosas
están siendo restringidas: el misterio de la iniquidad en general ahora, y el
Anticristo específicamente en el futuro.

Con estos antecedentes, el siguiente paso es echar un vistazo al pasaje


mismo, que dice lo siguiente:

Ahora os rogamos, hermanos, en cuanto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,


y nuestra reunión con él; a fin de que no seáis sacudidos pronto de vuestro
entendimiento, ni os turbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como
nuestra, como que el día del Señor está cerca; nadie os engañe en ninguna
manera; porque no sucederá, a menos que la apostasía venga primero, y se
manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el que se opone y se levanta
contra todo lo que se llama Dios o es adorado; tanto que se sienta en el templo
de Dios, presentándose como Dios. ¿No os acordáis de que estando aún con
vosotros os dije estas cosas? Y ahora sabéis lo que detiene, a fin de que se
manifieste en su propio tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está
obrando: sólo hay uno que detiene ahora, hasta que sea quitado de en medio. Y
entonces se manifestará el inicuo, a quien el Señor Jesús matará con el aliento de
su boca, y lo destruirá con la manifestación de su venida; sí, aquel cuyo
advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios

580
mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que perecen; porque no
recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Y por esto Dios les envía una
operación de error, para que crean la mentira, a fin de que sean juzgados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.

Aparentemente, después de que Pablo salió de Tesalónica, algunos falsos


maestros llegaron enseñando una doctrina postribulacional y declararon que
los creyentes estaban ahora en la Tribulación. Los tesalonicenses estaban
preocupados porque el día del Señor , el título más común para la Gran
Tribulación, ya había llegado (vv. 1–2). Esto fue especialmente cierto ya que
en la primera Epístola claramente les enseñó un Rapto Pretribulacional. En
este punto, Pablo declaró que la Tribulación no podía haber llegado todavía
porque aún no habían ocurrido dos eventos, los cuales deben preceder a la
Tribulación (v. 3). La primera es la apostasía de la iglesia, y la segunda es la
revelación del hombre de pecado, el hijo de perdición. Habrá una revelación
de la identidad del Anticristo que precederá a la Tribulación, y es para los
creyentes que viven en ese momento. El Rapto puede haber ocurrido o no
para entonces, ya que las Escrituras no indican cuánto tiempo antes de la
Tribulación ocurrirá el Rapto. Por lo tanto, la revelación a los creyentes antes
de la Tribulación puede ser a la Iglesia si el Rapto no ha ocurrido, o puede ser
a una nueva generación de creyentes que habrán aceptado el evangelio
después del Rapto de la Iglesia. Quienesquiera que sean los creyentes en ese
momento, recibirán una revelación en cuanto a la identidad del Anticristo, y
ocurrirá en algún momento antes de la Tribulación. El texto no dice
exactamente cómo vendrá esta revelación, pero otras Escrituras indican que
esta revelación puede venir por dos cosas. Primero : está claro en Daniel 9:27
que la Tribulación comenzará con la firma de un pacto de siete años entre
Israel y el Anticristo. Cuando se anuncie este pacto venidero, los creyentes
podrán darse cuenta de la identidad del Anticristo. Segundo : también es
posible que los creyentes deduzcan quién es por el valor numérico del nombre
del Anticristo, que será 666.

Luego se declaran dos cosas concernientes a este Anticristo (v. 4). Primero :
se opondrá a Dios ya todos los objetos de veneración. Segundo : se apoderará
del Templo judío y se declarará dios y llamará a todos los hombres a adorarlo.
Este evento ocurrirá en medio de la Tribulación en conjunto con la
Abominación Desoladora.

581
Los versículos 5–7 son algo entre paréntesis, ya que Pablo les recuerda a
sus lectores las cosas que les había enseñado mientras aún estaba con ellos (v.
5). Lo clave que les había enseñado era el hecho de que la toma del control del
Templo judío y la autodeclaración de deidad serán restringidas, y hasta que se
elimine la restricción, los eventos del versículo cuatro no pueden ocurrir (v.
6). Ya se ha mostrado en el cuerpo principal de este libro que lo que impedirá
al Anticristo del control total político y religioso serán tres de los diez reyes de
la primera mitad de la Tribulación y los gobiernos que representan. Solo
cuando el último de estos tres reyes haya sido asesinado, lo que lleva a la
sumisión completa de los otros siete reyes, el Anticristo será libre para tomar
el control total de la dictadura global y llevar a cabo los eventos del versículo
cuatro. En consecuencia, el último freno del Anticristo será el último de los
tres reyes y el gobierno que representa. Luego, Pablo les recuerda a sus
lectores que el misterio de la iniquidad ya está obrando y aun ahora está
siendo restringido (v. 7). El Espíritu Santo nunca se describe como restrictivo.
La tarea de restringir el mal se le dio al gobierno humano bajo el Pacto de Noé
en Génesis 9:1–17, y Pablo reiteró esta verdad doctrinal básica en Romanos
13:1–7. Por un lado, el gobierno humano incluso ahora está restringiendo la
anarquía. Por otro lado, el gobierno del último de los tres reyes reprimirá al
Anticristo, el inicuo, hasta la mitad de la Tribulación.2

Después del recordatorio entre paréntesis de los versículos 5 al 7, en los


versículos 8 al 12, Pablo regresa a donde lo dejó en el versículo cuatro. Según
el versículo ocho, la abominación desoladora del versículo cuatro servirá
como la segunda revelación del Anticristo. Mientras que la primera revelación
será para los creyentes antes de la Tribulación, la segunda revelación en
medio de la Tribulación será para Israel. Por el acto mismo de la Abominación
de la Desolación, el Anticristo se revelará como verdaderamente el inicuo, y
entonces Israel podrá darse cuenta con quién ha hecho su pacto. Jesús declara
claramente que el acto de la abominación desoladora es una señal para Israel
en Mateo 24:15–22. Pablo luego procede a dar más hechos con respecto al
Anticristo. Él finalmente será destruido por la Segunda Venida (v. 8b). Él es el
que será totalmente energizado por Satanás y podrá hacer milagros (v. 9) con
el propósito de engañar a todo el mundo, porque llamará a todos los hombres
a adorarlo (v. 10). Los que serán engañados por él y sus señales falsificadas
son aquellos que ya han rechazado el evangelio del Señor Jesús (vv. 11–12). A
menudo se ha interpretado que estos versículos significan que aquellos que

582
escucharon el evangelio antes del Rapto y no creyeron no tendrán la
oportunidad de ser salvos después del Rapto y durante la Tribulación. Sin
embargo, el pasaje mismo sitúa el rechazo del evangelio durante la
Tribulación misma en lugar de antes de la Tribulación. Debe recordarse que
durante la primera mitad de la Tribulación habrá una predicación mundial del
evangelio por parte de los 144.000 judíos (Mateo 24:14; Apocalipsis 7).
Mientras que miríadas aceptarán el evangelio, muchos más no lo harán.
Debido a que estos muchos se negarán a responder a la predicación de los
144.000 durante la primera mitad de la Tribulación, durante la segunda mitad
serán engañados por el Anticristo y comenzarán a adorarlo. El acto inicial de
adorar al Anticristo implicará aceptar la marca 666. Una vez que se toma esta
marca, el individuo habrá llegado al punto de no retorno y no tendrá la
oportunidad de salvarse a partir de ese momento (Ap. 14:9–12). ).

583
APÉNDICE III
La esposa de Jehová y la novia del
Mesías
Hace muchos años, el Dr. CI Scofield escribió un pequeño folleto titulado,
Dividiendo correctamente la palabra de verdad . En este folleto mostró cómo
cualquier entendimiento claro de la Biblia requería que se mantuvieran las
distinciones apropiadas. De hecho, la marca de un dispensacionalista o no
dispensacionalista a menudo gira en torno a la comprensión de las
distinciones bíblicas clave. Una de estas distinciones bíblicas clave es la que
existe entre Israel y la Iglesia. El no mantener esa distinción solo resultará en
una mala interpretación de lo que las Escrituras enseñan acerca de cada
entidad.

Las Escrituras mantienen la distinción entre Israel y la Iglesia de varias


maneras diferentes, una de las cuales es la distinción entre la Esposa y la
Novia. En la Biblia, Israel es representada como la Esposa de Jehová , mientras
que la Iglesia es representada como la Esposa del Mesías.

A. Israel: la esposa de Jehová


La relación de Israel como la Esposa de Jehová se ve a lo largo de las
Escrituras de varias maneras y facetas. Esta relación se puede dividir en seis
etapas distintas a través de las cuales se desarrolla esta relación.

1. Etapa uno: El contrato de matrimonio


Para un lector casual y superficial, el Libro de Deuteronomio parece ser
simplemente una repetición de lo que Moisés había escrito anteriormente en
los libros de Éxodo, Levítico y Números. De hecho, el mismo título
Deuteronomio significa “segunda ley” o “repetición de la ley”. De hecho, casi
todo lo que se encuentra en el Libro de Deuteronomio también se puede

584
encontrar en los tres libros anteriores de la Ley de Moisés. Sin embargo,
Deuteronomio no es simplemente un libro de repeticiones. El formato
completo del Libro de Deuteronomio es tanto el de un antiguo tratado
soberano-vasallo como el de un antiguo contrato de matrimonio. En otras
palabras, lo que hizo Moisés en Deuteronomio fue tomar todas las diversas
facetas de los tres libros anteriores y presentarlas en la forma de un antiguo
contrato de matrimonio. Este libro contiene el contrato de matrimonio
firmado entre Israel y Dios, donde Israel se convirtió en la Esposa de Jehová.

No es factible en este trabajo tratar el Libro de Deuteronomio en su


totalidad y demostrar cómo encaja en el esquema de un contrato de
matrimonio. Sin embargo, es posible concentrarse en ciertos pasajes clave.

El primer pasaje es Deuteronomio 5:1–3:

Y llamó Moisés a todo Israel, y les dijo: Oíd, oh Israel, los estatutos y las
ordenanzas que os hablo hoy a oídos, para que los aprendáis y os cuidéis de
ponerlos por obra. Jehová nuestro Dios hizo un pacto con nosotros en Horeb.
Jehová no hizo este pacto con nuestros padres, sino con nosotros, todos los que
estamos aquí vivos hoy.

Este pasaje declara que Dios hizo un pacto con Su pueblo Israel en el Monte
Sinaí. Más adelante se verá que los profetas judíos siempre vieron esta
relación de pacto como un contrato de matrimonio.

Más tarde, en Deuteronomio 6:10–15, Dios anunció Su celo por Su esposa,


Israel:

Y acontecerá que cuando Jehová vuestro Dios os hubiere metido en la tierra que
juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob que os daría ciudades grandes y
buenas que vosotros no edificasteis, y casas llenas de todas las cosas buenas que
no llenaste, y las cisternas que no cavaste, las viñas y los olivos que no plantaste,
y comerás y te saciarás; cuídate, pues, de no olvidarte de Jehová, que te sacó de
la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. Temerás a Jehová tu Dios; ya él
serviréis, y por su nombre juraréis. No andaréis en pos de dioses ajenos, de los
dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores; porque Jehová vuestro
Dios en medio de vosotros es Dios celoso; no sea que la ira de Jehová tu Dios se
encienda contra ti, y te destruya de sobre la faz de la tierra.

585
En este pasaje, se advierte a Israel contra el adulterio. Dado que Jehová es el
esposo de Israel, el medio por el cual Israel puede ser culpable de adulterio es
la adoración de otros dioses. Dios advirtió a Israel que no se convirtiera en
una esposa adúltera jugando con otros dioses. La razón que se da es el celo
ardiente de Dios, no sea que se encienda contra ella y eventualmente la
expulse de la Tierra que Dios le ha dado.

En Deuteronomio 7:6–11, se describe nuevamente a Israel como el elegido


de Dios:

Porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para
serle pueblo suyo, de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.
Jehová no puso su amor en vosotros, ni os escogió, porque erais más en número
que cualquier pueblo; porque vosotros erais los más pequeños de todos los
pueblos; mas por cuanto os amó Jehová, y quiso guardar el juramento que juró a
vuestros padres, os sacó Jehová con mano poderosa, y os redimió de casa de
servidumbre, de la mano del faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu
Dios, él es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia con los que le
aman y guardan sus mandamientos hasta mil generaciones, y da el pago en su
misma cara a los que le aborrecen, para destruirlos: él no seas negligente con el
que lo aborrece, él le dará el pago en su propia cara. Guarda, pues, los
mandamientos, los estatutos y los derechos que yo te ordeno hoy que los
cumplas.

Dios primero describió la elección (v. 6) y luego dio la razón (vv. 7–8). Dios no
escogió a Israel como Su esposa debido a su tamaño, porque Israel era
pequeño. Solo tenía una razón básica y esa era su amor por Israel. Debido a su
amor por Israel, entró en una relación de pacto con ella. Esta relación de pacto
es el contrato de matrimonio de Deuteronomio. Pero ahora Israel tiene una
obligación (vv. 9–11). Dios imploró a Israel a la fidelidad, a ser una esposa fiel
a Dios siendo obediente y sujeta a Él.

Como se dijo anteriormente, los profetas siempre consideraron esta


relación de pacto como un contrato de matrimonio. Un ejemplo se encuentra
en Ezequiel 16:8:

586
Ahora bien, cuando pasé junto a vosotros y os miré, he aquí, vuestro tiempo era
el tiempo del amor; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; sí, te juré, y
entré en pacto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía.

Las palabras usadas por Ezequiel son palabras de la noche de bodas; el pacto
en el Sinaí y la relación entre Israel y Jehová es descrito por el profeta en
términos de la noche de bodas.

Así, en la primera etapa de su relación como Esposa de Jehová, Israel


celebró un contrato de matrimonio, y este contrato de matrimonio es el Libro
de Deuteronomio.

2. Etapa dos: El gran adulterio


Aunque Israel fue severamente exhortada a permanecer fiel a su Esposo, en
lugar de ser fiel, ella fue culpable de un gran adulterio, descrito por varios
profetas del Antiguo Testamento. Jeremías 3:1–5 declara:

Dicen: Si alguno repudia a su mujer, y ella se aparta de él, y se vuelve de otro


hombre, ¿volverá a ella otra vez? ¿No será muy contaminada esa tierra? Pero tú
te has prostituido con muchos amantes; mas vuélvanse otra vez a mí, dice
Jehová. Alzad vuestros ojos a las alturas desnudas, y ved; ¿Dónde no te has
acostado? En los caminos te sentabas para ellos, como árabe en el desierto; y
habéis contaminado la tierra con vuestras fornicaciones y con vuestra maldad.
Por tanto, las lluvias han sido detenidas, y no ha habido lluvia tardía; pero tú
tenías frente de ramera, no te avergonzaste. ¿No me clamaréis a partir de ahora,
Padre mío, que sois el guía de mi juventud? ¿Retendrá su ira para siempre? ¿Lo
mantendrá hasta el final? He aquí, has hablado y has hecho cosas malas, y te has
salido con la tuya.

Israel no era simplemente culpable de un adulterio de una sola vez, sino que
era culpable de jugar a la prostitución con muchos amantes. Más tarde, en el
versículo 20, Jeremías escribió:

Seguramente como la mujer se aparta traidoramente de su marido, así me


habéis traicionado vosotros, oh casa de Israel, dice Jehová.

587
En este pasaje, Jeremías mostró que Israel en verdad era como una esposa que
se había alejado de su esposo. Ella era una esposa culpable de adulterio.

Debido a este adulterio, se rompió el contrato de matrimonio original,


según Jeremías 31:32:

No como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para
sacarlos de la tierra de Egipto; el cual rompieron mi pacto, siendo yo un marido
para ellos, dice Jehová.

El adulterio significaba que el contrato de matrimonio era nulo y sin efecto.


Jeremías mostró que el problema no estaba en el Esposo, porque Dios era un
buen Esposo. Más bien, el problema estaba en la Esposa, quien insistió en ir
tras otros dioses y así se convirtió en culpable del gran adulterio.

Otro profeta, Ezequiel, describió este gran adulterio en un pasaje extenso


que se encuentra en 16:15–34:

Pero tú confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y


derramaste tus fornicaciones sobre todos los que pasaban; suyo era. Y tomaste
tus vestidos, y te hiciste lugares altos adornados con diversos colores, y te
prostituiste: cosas semejantes no vendrán, ni será así. Tomaste también tus
hermosas joyas de mi oro y de mi plata que yo te había dado, y te hiciste
imágenes de hombres, y te prostituiste; y tomaste tus vestidos bordados, y los
cubriste, y pusiste mi aceite y mi incienso delante de ellos. También mi pan que
te di, la flor de harina y el aceite y la miel con que yo te mantuve, lo pusiste
delante de ellos como olor grato; y así fue, dice el Señor Jehová. Además, tomaste
tus hijos y tus hijas que me diste a luz, y se los sacrificaste para que los
devoraran. ¿Fueron en poca cosa vuestras fornicaciones, que habéis matado a
mis hijos, y los habéis entregado, haciéndolos pasar por el fuego a ellos? Y en
todas tus abominaciones y tus fornicaciones no te has acordado de los días de tu
juventud, cuando estabas desnuda y descubierta, y te revolcabas en tu sangre. Y
aconteció que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! dice el Señor Jehová), te
has edificado un lugar alto, y te has hecho un lugar alto en todas las plazas. Has
edificado tu lugar alto en la cabecera de todo camino, y has convertido tu
hermosura en abominación, y has abierto tus pies a todo el que pasaba, y
multiplicado tu fornicación. También has fornicado con los egipcios, tus vecinos,
grandes de carne; y habéis multiplicado vuestras fornicaciones, para

588
provocarme a ira. He aquí, pues, he extendido mi mano sobre vosotros, y he
disminuido vuestro alimento ordinario, y os he entregado a la voluntad de los
que os aborrecen, las hijas de los filisteos, que se avergüenzan de vuestro camino
lascivo. Te prostituiste también con los asirios, porque eras insaciable; sí, te
prostituiste con ellos, y no te saciaste. Multiplicaste además tu fornicación a la
tierra de tráfico, a Caldea; y sin embargo no quedasteis satisfechos con esto.
¡Qué débil es tu corazón, dice el Señor Jehová, viendo que haces todas estas
cosas, obra de una ramera insolente! en que edifiques tu bóveda en la cabecera
de todo camino, y hagas tu lugar alto en cada calle, y no hayas sido como una
ramera, en que desprecias el salario. ¡Una esposa que comete adulterio! que
toma extraños en lugar de su marido! Ellos dan regalos a todas las rameras; sino
que das tus regalos a todos tus amantes, y los sobornas, para que vengan a ti de
todas partes por tus fornicaciones. Y tú eres diferente de otras mujeres en tus
fornicaciones, en que ninguna te sigue para prostituirte; y mientras das salario,
y no se te da salario, por lo tanto eres diferente.

Ezequiel declara la culpabilidad de Israel mostrándole que en verdad había


hecho el papel de prostituta (v. 15). Aunque las prostitutas generalmente
reciben dinero por sus servicios, Israel era algo diferente porque pagaba a sus
amantes (vv. 16-19), y les pagaba con las mismas cosas que su verdadero
Esposo, Dios, le había dado como Su esposa. Además, los mismos hijos de
Israel fueron sacrificados a estos amantes, los dioses paganos (vv. 20-21).
Israel de hecho olvidó el amor de su juventud cuando Dios entró por primera
vez en la relación de pacto con ella (v. 22). A continuación, Ezequiel retrató a
los amantes que Israel perseguía (vv. 23–29). Estos amantes eran los dioses
de los egipcios, los asirios y los babilonios. El absurdo del adulterio de Israel
se explica claramente aquí. Las mismas naciones que estos dioses extranjeros
representaban hicieron más daño a Israel. Israel sufrió terriblemente a manos
de los egipcios, asirios y babilonios. Sin embargo, en lugar de volverse a su
propio esposo, Jehová, Israel fue en pos de los dioses de estas naciones y
cometió adulterio con aquellos que más la lastimaban.

Otro profeta, Oseas, también describió este adulterio en Oseas 2:2–5:

Contiende con tu madre, contiende; porque ella no es mi mujer, ni yo soy su


marido; y quítese sus fornicaciones de su rostro, y sus adulterios de entre sus
pechos; no sea que la desnude y la deje como el día en que nació, y la deje como

589
un desierto, y la deje como tierra seca, y la mate de sed. Sí, de sus hijos no tendré
misericordia; porque son hijos de fornicación; porque su madre se ha
prostituido; la que los concibió ha hecho vergonzosamente; porque ella dijo: Iré
tras mis amantes, los cuales me darán mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi
aceite y mi bebida.

Oseas declaró la acusación que Dios tenía contra Israel: ella era culpable de
prostitución. Ella cometió adulterio (vv. 2–3), engendró hijos del adulterio y
por lo tanto eran ilegítimos (v. 4), e hizo el papel de prostituta (v. 5).

Entonces, a pesar de las múltiples bendiciones de Dios para Israel, Israel se


apartó de Dios para desempeñar el papel de prostituta y fue culpable del gran
adulterio.

3. Etapa tres: La separación


Debido a este adulterio, en los días de Isaías se produjo una separación
entre Dios e Israel. Esta separación se describe en Isaías 50:1:

Así dice Jehová: ¿Dónde está la carta de divorcio de vuestra madre, con que la he
repudiado? ¿O a cuál de mis acreedores te he vendido? He aquí, por vuestras
iniquidades fuisteis vendidos, y por vuestras transgresiones fue repudiada
vuestra madre.

Según Deuteronomio 24:1, si un esposo deseaba divorciarse de su esposa,


tenía que escribir un decreto, o lo que se conoce mejor como carta de divorcio.
Después de haberlo escrito a mano, se lo daría a su esposa y entonces el
divorcio sería definitivo. Cuando Isaías se convirtió en profeta, el adulterio de
Israel era tan grande que fue necesario que Dios le negara Sus muchas
bendiciones, las bendiciones descritas en el Libro de Deuteronomio, que
recibiría si Israel permanecía fiel. Esta eliminación de las bendiciones hizo que
muchos en Israel dijeran que Dios se había divorciado de Su esposa. Por lo
tanto, Dios le habló al Profeta Isaías, diciéndole que aún no se había
divorciado de Su esposa. Si Dios se hubiera divorciado de su esposa, le habría
dado a Israel carta de divorcio; dado que no se disponía de tal carta de
divorcio, significaba que no se había producido el divorcio.

590
Más que un divorcio, se había producido una separación. Pero la separación
fue causada por sus propios pecados. El pecado de Israel al cometer adulterio
creó la necesidad de la separación. En los días de Isaías, Dios e Israel no
estaban divorciados, pero estaban separados. Esta separación se debió al
adulterio de Israel y duró aproximadamente cien años.

4. Etapa cuatro: el divorcio


Incluso después de unos cien años de separación, tiempo durante el cual las
bendiciones de Deuteronomio continuaron siendo retenidas, Israel aún no
pudo volver a Dios, su esposo. Por lo tanto, Dios se vio obligado a finalmente
emitir la carta de divorcio y divorciarse de Su esposa, Israel. Esta carta de
divorcio se encuentra en Jeremías 3:6–10:

Y me dijo Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho el rebelde
Israel? ella ha subido sobre todo monte alto y debajo de todo árbol frondoso, y
allí se ha prostituido. Y dije que después de haber hecho todas estas cosas, Se
volverá a mí; pero ella no volvió: y su traicionera hermana Judá lo vio. Y vi que
cuando, por esta misma causa de que el rebelde Israel había cometido adulterio,
yo la había repudiado y le había dado carta de divorcio, pero la traicionera Judá,
su hermana, no temía; pero ella también fue y se prostituyó. Y aconteció que por
la ligereza de su fornicación, la tierra fue profanada, y ella cometió adulterio
con piedras y con cepos. Y con todo esto su traicionera hermana Judá no se ha
vuelto a mí con todo su corazón, sino con engaños, dice Jehová.

Después de declarar nuevamente a Israel culpable de adulterio (vv. 6–8), Dios


finalmente emitió Su carta de divorcio. El Libro de Oseas fue la carta de
divorcio de Dios del Reino del Norte de Israel, y el Libro de Jeremías es la carta
de divorcio del Reino del Sur de Judá. La razón por la cual esta carta de
divorcio fue necesaria se debió a la contaminación adúltera de la Tierra que
Dios le había dado al pueblo de Israel (vv. 9–10).

Así que en los días del profeta Jeremías, el pueblo de Israel estaba
divorciado. Cien años de separación no lograron producir arrepentimiento en
Israel, y finalmente Dios no tuvo otra opción que emitir la carta de divorcio
por adulterio.

591
5. Etapa cinco: El castigo
El Libro de Deuteronomio, el contrato de matrimonio original, declaraba
claramente que si Israel resultaba infiel como esposa de Jehová, sería
necesario que Dios la castigara por su infidelidad. Y así, después de la emisión
de la carta de divorcio, viene un largo período de castigo de Israel por sus
pecados.

Varias profecías del Antiguo Testamento hablan del castigo de Israel por su
infidelidad. Ezequiel 16:35–43 dice:

Por tanto, oh ramera, oye palabra de Jehová: Así ha dicho Jehová el Señor: Por
cuanto fue derramada tu inmundicia, y descubierta tu desnudez en tus
fornicaciones con tus amantes; ya causa de todos los ídolos de vuestras
abominaciones, y de la sangre de vuestros hijos, que les disteis; por tanto, he
aquí, yo reuniré a todos tus amantes, con quienes te has complacido, ya todos los
que has amado, con todos los que has odiado; Los juntaré contra ti por todos
lados, y les descubriré tu desnudez, para que vean toda tu desnudez. Y os
juzgaré, como son juzgadas las mujeres que rompen el matrimonio y derraman
sangre; y traeré sobre vosotros sangre de ira y de celo. también a vosotros os
entregaré en sus manos, y derribarán vuestros techos, y derribarán vuestros
lugares altos; y os despojarán de vuestros vestidos, y os quitarán vuestras
hermosas joyas; y os dejarán desnudos y desnudos. También traerán contra ti
una multitud, y te apedrearán con piedras, y te atravesarán con sus espadas. Y
quemarán vuestras casas a fuego y ejecutarán juicios en vosotros a la vista de
muchas mujeres; y haré que dejes de prostituirte, y tampoco darás más salario.
Así haré cesar mi ira sobre vosotros, y mi celo se apartará de vosotros, y estaré
quieto, y no me enojaré más. porque no te has acordado de los días de tu
juventud, sino que te has enfurecido contra mí en todas estas cosas; por tanto, he
aquí, yo también pondré tu camino sobre tu cabeza, dice el Señor Jehová, y no
cometerás esta lascivia con todas tus abominaciones.

Después de declarar la causa del castigo, el adulterio (vv. 35-36), Ezequiel


describió el castigo mismo. Israel será destruido por sus propios amantes (vv.
37–41). Porque ella adoraba a los dioses de los egipcios, los egipcios la
destruirán. Porque adoraba a las deidades de Asiria, los asirios la devastarán.
Por haber adorado a los ídolos de Babilonia, los babilonios la dejarán

592
desolada. Las naciones que adoraron a los mismos dioses con los que Israel
cometió adulterio serán las que invadirán y destruirán a la nación de Israel.
Entonces el celo de Dios finalmente se gastará (v. 42) porque, como declara el
Libro de Deuteronomio, el castigo de Israel sería el resultado del celo de Dios
por Su esposa. Sin embargo, todo este castigo tiene un objetivo específico. El
objetivo de este castigo no es que Dios pueda ser vengativo y vengarse de
Israel, sino más bien hacer que deje de pecar y sus adulterios (v. 43).

Más adelante en este capítulo, en los versículos 58–59, Ezequiel mostró que
este castigo era necesario porque Israel rompió el contrato de matrimonio:

Has llevado tu lascivia y tus abominaciones, dice Jehová. Porque así ha dicho el
Señor Jehová: Como habéis hecho, yo también haré con vosotros, que
menospreciasteis el juramento quebrantando el pacto.

El programa de castigo se describe con más detalle en Oseas 2:6–13:

Por tanto, he aquí, cercaré con espinos tu camino, y levantaré un muro contra
ella, para que no encuentre sus senderos. Y seguirá a sus amantes, pero no los
alcanzará; y los buscará, y no los hallará; entonces dirá: Iré, y volveré a mi
primer marido; porque entonces me iba mejor que ahora. Porque ella no sabía
que yo le había dado el grano, el vino nuevo y el aceite, y le había multiplicado
plata y oro, los cuales usaron para Baal. Por tanto, tomaré mi grano en su
tiempo, y mi mosto en su sazón, y arrancaré mi lana y mi lino que debieron
cubrir su desnudez. Y ahora descubriré su lujuria a la vista de sus amantes, y
nadie la librará de mi mano. También haré cesar todo su gozo, sus fiestas, sus
lunas nuevas y sus sábados, y todas sus asambleas solemnes. Y devastaré sus
vides y sus higueras, de las cuales ella ha dicho: Este es mi salario que me han
dado mis amantes; y las convertiré en bosque, y las comerán las bestias del
campo. Y visitaré sobre ella los días de los baales, a los cuales quemaba incienso,
cuando se adornaba con sus zarcillos y sus joyas, y andaba en pos de sus
amantes, y se olvidaba de mí, dice Jehová.

El programa mismo se describe en los versículos 6–7. Los caminos de


búsqueda de Israel serán bloqueados por varios espinos y muros que hablan
de los tratos providenciales de Dios con Israel (v. 6), hasta que la búsqueda de
sus antiguos amantes resulte infructuosa (v. 7a). El propósito de este
programa es mostrarle a Israel su necesidad de su verdadero Esposo y no de

593
sus falsos amantes (v. 7b). Luego, en los versículos 8–13, Oseas describió el
castigo mismo. Se ha mostrado anteriormente que las mismas cosas que Dios
le dio a Israel, ella las usó para pagar a sus amantes. Así que ahora estas
mismas cosas con las que pagó a sus amantes le serán quitadas, porque
pertenecen a su Esposo (vv. 8–9). Finalmente se dará cuenta de su vergüenza
solo cuando se vea verdaderamente espiritualmente desnuda, sin su gozo, sin
sus bendiciones materiales, todo debido a la adoración del dios cananeo, Baal
(vv. 10–13).

Aunque Dios tiene un largo programa de castigo por los pecados de Israel,
durante todo el período de castigo hay un llamado continuo al
arrepentimiento. Este llamado continuo al arrepentimiento se presenta en
Jeremías 3:11–18:

Y me dijo Jehová: La rebelde Israel se ha mostrado más justa que la traicionera


Judá. Ve, y proclama estas palabras hacia el norte, y di: Vuélvete, rebelde Israel,
dice Jehová; No te miraré con ira; porque misericordioso soy, dice Jehová, no
guardaré la ira para siempre. Solamente reconoced vuestra iniquidad, que os
rebelasteis contra Jehová vuestro Dios, y esparcisteis vuestros caminos a los
extraños debajo de todo árbol frondoso, y no obedecisteis mi voz, dice Jehová.
Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová; porque yo soy un marido para vosotros; y
os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os llevaré a Sion; y os daré
pastores conforme a mi corazón, que os apacentarán con ciencia y comprensión.
Y acontecerá que cuando os multiplicéis y crezcáis en la tierra, en aquellos días,
dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni vendrá a la mente; ni se
acordarán de ella; ni se lo perderán; ni se hará más. En aquel tiempo llamarán a
Jerusalén trono de Jehová; y todas las naciones serán reunidas a ella, al nombre
de Jehová, en Jerusalén; y no andarán más tras la dureza de su corazón malo. En
aquellos días la casa de Judá andará con la casa de Israel, y vendrán juntos de la
tierra del norte a la tierra que di en heredad a vuestros padres.

Jeremías describió el llamado continuo de Dios para que Israel se arrepienta y


regrese a Él (vv. 11–13). Este llamado es seguido por una descripción de las
bendiciones que Dios tiene reservadas para Israel una vez que regrese a Él
(vv. 14–18). Después de declarar que Jehová volverá a ser un Esposo para ella
(v. 14), también prometió restaurar y proveer para Israel como lo debe hacer

594
un esposo (vv. 15–18). Todas estas hermosas bendiciones materiales están
prometidas a Israel y están esperando su regreso a su Esposo.

Hasta el día de hoy, Israel todavía se encuentra en la quinta etapa de su


relación histórica y profética con Jehová, su Dios. Israel todavía está en el
período de castigo. Esto se evidencia por las persecuciones de los judíos
alrededor del mundo y por la actual dispersión mundial. Pero aún falta una
etapa.

6. Sexta etapa: El nuevo matrimonio con bendiciones restauradas

Los profetas judíos no dejaron las cosas en un estado de desesperación.


Hablaron de un día venidero en que Israel volverá a ser la Esposa restaurada
de Jehová. Por supuesto, esto requerirá un nuevo contrato de matrimonio, y
este contrato de matrimonio se encuentra en Jeremías 31:31–34:

He aquí vienen días, dice Jehová, en que haré nuevo pacto con la casa de Israel y
con la casa de Judá: no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé
de la mano. para sacarlos de la tierra de Egipto; el cual rompieron mi pacto,
siendo yo un marido para ellos, dice Jehová. Mas este es el pacto que haré con la
casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en sus
entrañas, y en su corazón la escribiré; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán
a mí por pueblo; y nunca más enseñará cada uno a su prójimo, ni cada uno a su
hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más
pequeño de ellos hasta el más grande de ellos, dice Jehová; porque perdonaré su
iniquidad, y no me acordaré más de su pecado.

Lo que a menudo se conoce como el Nuevo Pacto es en muchos aspectos un


nuevo contrato de matrimonio que Dios hará con las dos casas de Israel y
Judá. Este nuevo pacto de matrimonio (v. 31) será necesario porque el antiguo
pacto de matrimonio fue quebrantado (v. 32). Aunque Dios era un buen
esposo, Israel se desvió y por medio del adulterio hizo que se rompiera el
contrato matrimonial original. Pero ahora, con este nuevo contrato de
matrimonio, Israel volverá a ser restaurado al lugar de bendición (vv. 33–34).

Este nuevo matrimonio sobre la base de un nuevo contrato matrimonial


también se describe en Ezequiel 16:60–63:

595
Sin embargo, me acordaré de mi pacto contigo en los días de tu juventud, y
estableceré contigo un pacto perpetuo. Entonces os acordaréis de vuestros
caminos, y os avergonzaréis cuando recibáis a vuestras hermanas, a vuestras
hermanas mayores ya vuestras menores; y te las daré por hijas, pero no por tu
pacto. Y estableceré mi pacto con vosotros; y sabréis que yo soy Jehová; para que
te acuerdes y te avergüences, y nunca más abras tu boca a causa de tu
vergüenza, cuando te haya perdonado todo lo que has hecho, dice el Señor
Jehová.

Según Ezequiel, Dios entrará en un pacto eterno con Israel en el futuro. Este
pacto eterno es el mismo que el Nuevo Pacto en Jeremías 31:31–34. Este pacto
nuevo y sempiterno es también un nuevo contrato de matrimonio sobre el
cual se basará el nuevo matrimonio.

La restauración de Israel como esposa de Jehová también se describe en


Isaías 54:1–8:

Canta, oh estéril, tú que no pariste; prorrumpid en cánticos y clamad en alta voz,


la que no habéis dado a luz; porque más son los hijos de la desolada que los hijos
de la mujer casada, dice Jehová. Ensancha el lugar de tu tienda, y extiendan las
cortinas de tus habitaciones; no escatimes: alarga tus cuerdas, y fortalece tus
estacas. Porque te extenderás a diestra ya siniestra; y tu simiente poseerá las
naciones, y habitará las ciudades asoladas. No temáis; porque no serás
avergonzado, ni te avergonzarás; porque no serás avergonzado, porque te
olvidarás de la vergüenza de tu juventud; y del oprobio de tu viudez no te
acordarás más. Porque tu Hacedor es tu marido; Jehová de los ejércitos es su
nombre, y el Santo de Israel es vuestro Redentor; el Dios de toda la tierra será
llamado. Porque como a mujer desamparada y afligida de espíritu te ha llamado
Jehová, a mujer de juventud, cuando fue desechada, dice tu Dios. Por un pequeño
momento te he abandonado; pero con grandes misericordias os recogeré. En ira
sobreabundante escondí mi rostro de ti por un momento; mas con misericordia
eterna tendré misericordia de vosotros, dice Jehová vuestro Redentor.

Isaías comenzó declarando que la esposa restaurada ahora comenzará a tener


hijos legítimos (vv. 1–3). Israel había producido muchos más hijos en la
desolación que cuando estuvo casada con Jehová (v. 1). De hecho, Israel
produjo muchos hijos ilegítimos y muy pocos legítimos, y los que eran

596
legítimos a menudo eran sacrificados a los dioses extranjeros. Pero ahora todo
esto es para cambiar. Isaías le dice a Israel que ensanche su casa (vv. 2–3)
para acomodar a los muchos hijos legítimos que están por venir. La razón de
esta nueva actividad y de los hijos legítimos venideros es la reunión del
matrimonio (vv. 4-8). Todos los adulterios anteriores de Israel serán
olvidados (v. 4), y Jehová volverá a ser su Esposo (v. 5). Dios volverá a cortejar
a Su esposa como la cortejó cuando era joven (v. 6), y todos los abandonos del
pasado ahora serán sustituidos por bendiciones renovadas (vv. 7–8).

Este nuevo matrimonio se describe con más detalle en Isaías 62:4–5:

Ya no se te llamará Abandonado; ni vuestra tierra se llamará más Asolada, sino


que seréis llamados Hephzi-bah, y vuestra tierra Beulah; porque en ti se
complace Jehová, y tu tierra será desposada. Porque como el joven se casa con la
virgen, así se casarán contigo tus hijos; y como el gozo del novio con la novia, así
se gozará con vosotros vuestro Dios.

La tierra que Israel perdió a causa de su adulterio debe ser totalmente


restaurada. Como un nuevo esposo se regocija por su novia virgen, de la
misma manera Dios se regocijará por Su esposa restaurada.

Oseas, que tenía mucho que decir sobre los adulterios de Israel, también
habló del reencuentro de Israel con su esposo. Él escribió en 2:14–23:

Por tanto, he aquí, la seduciré, y la traeré al desierto, y le hablaré con


comodidad. Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de
esperanza; y ella responderá allí, como en los días de su juventud, y como en el
día en que subió de la tierra de Egipto. Y será en aquel día, dice Jehová, que me
llamarás Ishi, y no me llamarás más Baali. Porque quitaré los nombres de los
baales de su boca, y nunca más serán mencionados por su nombre. Y en aquel
día haré para ellos pacto con las bestias del campo, y con las aves de los cielos, y
con los reptiles de la tierra; y quebraré el arco y la espada y la batalla de la
tierra, y los haré descansar seguros. Y te desposaré conmigo para siempre; sí, te
desposaré conmigo en rectitud, en derecho, en misericordia y en misericordia.
incluso te desposaré conmigo en la fidelidad; y conoceréis a Jehová. Y acontecerá
en aquel día: Yo responderé, dice Jehová, Yo responderé a los cielos, y ellos
responderán a la tierra; y la tierra responderá al grano, al mosto y al aceite; y
ellos responderán a Jezreel. Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré

597
misericordia de la que no alcanzó misericordia; y diré a los que no eran mi
pueblo: Pueblo mío sois vosotros; y dirán: Tú eres mi Dios.

Oseas comenzó describiendo el cortejo y el cortejo en el desierto (vv. 14–15).


Israel nuevamente será seducido al desierto (en la tierra de Edom y la ciudad
de Bosra) donde Dios le hablará al corazón en cortejo, y cuando ella responda,
todas sus viñas serán restauradas. Los resultados de esta restauración se
describen a continuación (vv. 16–23). Habrá cuatro resultados de este
reencuentro. El primer resultado (vv. 16-17) es que Israel ya no se dirigirá a
Dios como Baali , sino como Ishi . Hay un juego de palabras muy interesante en
el texto hebreo por el uso de estas dos palabras hebreas. Ambas palabras,
Baali e Ishi , son buenas palabras hebreas que significan “mi esposo”. Si bien
ambos significan “mi esposo”, hay una ligera diferencia de énfasis en su
significado. Ishi significa "mi esposo" en el sentido de "mi hombre". Baali
significa “mi esposo” en el sentido de “mi amo”. Ambas palabras son
perfectamente buenas palabras hebreas para “mi esposo” y se usan
indistintamente a lo largo de las Escrituras. Sin embargo, Dios dijo que ya no
se usará el título de Baali , sino solo Ishi . La razón de esto es el hecho de que la
palabra Baali suena mucho a uno de los dioses con los que Israel cometió
adulterio: el dios Baal . Si Israel continuara llamando a Dios Baali en el futuro,
podría comenzar a recordar a su antiguo amante, Baal. Entonces, para evitar
incluso la insinuación del recuerdo del otro amante, Baal, Israel ya no se
dirigirá a Dios como Baali , sino solo como Ishi . El segundo resultado (v. 18) es
paz y seguridad. Israel nunca más será invadido por las naciones cuyos dioses
una vez adoró. El tercer resultado (vv. 19-20) es el nuevo compromiso. La
palabra compromiso se usa tres veces diferentes, y los tres usos describen los
tres elementos de este nuevo compromiso. Primero : en cuanto al tiempo , será
para siempre. Segundo : en cuanto al contenido , será en rectitud, derecho,
misericordia y misericordia. Tercero : en cuanto a la calidad , será en la
fidelidad. El cuarto resultado (vv. 21-23) es el nuevo significado de Jezreel .
Este término puede significar dos cosas: Dios esparce y Dios siembra. Durante
el período del castigo, Israel experimentó el primer significado, Dios dispersa .
Israel fue esparcido fuera de la Tierra. Pero ahora Israel experimentará el
segundo significado, Dios siembra . Ahora Dios volverá a sembrar a Israel en la
Tierra. El Valle de Jezreel, el valle más grande de Israel y el más productivo, a
menudo no producía porque Dios quitó sus bendiciones. Pero ahora, habiendo
tenido lugar el nuevo matrimonio, todas las bendiciones de Dios serán

598
restauradas en el Valle de Jezreel, y producirá casi tan pronto como el campo
sea sembrado.

Resumen

Estas, entonces, son las seis etapas de la relación de Israel como la Esposa
de Jehová, una esposa con quien Dios se casó pero que cometió adulterio.
Eventualmente, se produjo una separación, seguida de un divorcio, y hoy
Israel se encuentra en su período de castigo. Sin embargo, aún llegará el
momento en que Israel se volverá a casar, en su regeneración nacional, y se
reunirá con su Dios con todas sus bendiciones restauradas.

B. La Iglesia: La Novia del Mesías


Hay una imagen totalmente diferente en las Escrituras con respecto a la
Iglesia. Lo que Dios tiene que decir sobre la Iglesia y su relación como la
Esposa del Mesías es radicalmente diferente de lo que se ha dicho sobre Israel
como la Esposa de Jehová. Esto demuestra la necesidad de mantener estas
distinciones.

La idea central de todos los pasajes del Nuevo Testamento con respecto a
esta relación de la Iglesia como la Novia del Mesías es que la Iglesia es una
novia comprometida que aún no está unida a su esposo. Hay cuatro pasajes
clave del Nuevo Testamento que hablan de esta relación de la Iglesia como la
Esposa del Mesías. Una vez más, siempre se debe tener en cuenta que la
Iglesia se representa hoy como una novia comprometida que aún no está
unida por matrimonio a su esposo.

1. El Desposorio—II Corintios 11:2

Porque os celo con celo de Dios; pues os desposé con un solo marido, para
presentaros como una virgen pura a Cristo.

Hablando a una parte de la Iglesia, la iglesia local que se encuentra en la


ciudad de Corinto, Pablo declaró que por medio del evangelismo, estaban
desposados con un solo esposo con el propósito de finalmente ser
presentados como una virgen pura al Mesías. El medio por el cual esto se
logrará es el proceso de santificación.

599
A diferencia de Israel, que fue culpable de adulterio, cuando se produzca la
unión entre el Mesías y la Iglesia, la Iglesia se presentará como una virgen
pura.

2. El Proceso de Santificación o Maduración de la Novia—Efesios 5:25–27

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó
a sí mismo por ella; para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento
del agua con la palabra, para presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que
no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante; sino que debe ser santo y sin
mancha.

El Mesías amó a la Iglesia y demostró Su amor muriendo por la Iglesia. El


propósito de la muerte del Mesías en Su relación con la Iglesia es que Él pueda
santificar a la Iglesia, lo cual es necesario para que la Iglesia sea presentada
como una virgen pura, como se describe en 2 Corintios 11:2.

Esta santificación se realiza por un lavado continuo en el agua de la Palabra.


La Iglesia está siendo santificada por la Palabra de Dios. El Espíritu Santo está
obrando en la Iglesia para que la verdadera Iglesia se vaya conformando poco
a poco a la Palabra de Dios por la cual también ella será purificada. El agua en
este pasaje no es bautismo en agua, sino una descripción de la Palabra de Dios
en su ministerio de limpieza.

El objetivo de este proceso de santificación y limpieza de la Iglesia es que la


Iglesia sea presentada virgen gloriosa al Mesías. Cuando este proceso
finalmente se complete, la Iglesia será presentada sin mancha (sin
contaminación visible), sin arrugas (sin evidencia de edad o corrupción), y
santa, sin mancha (sin evidencia de pecado).

3. El matrimonio—Apocalipsis 19:6–9

Para comprender completamente lo que sucede en Apocalipsis 19:6–9,


primero es necesario entender el sistema de bodas judío que era común en los
días de Jesús y que todavía se usaba entre los judíos hasta principios del siglo
XX. El sistema matrimonial judío tuvo cuatro etapas distintas, todas las cuales
se encuentran en la relación de la Iglesia como la Esposa del Mesías. En la
primera etapa, el padre del novio hacía los arreglos para la novia y pagaba el

600
precio de la novia. Esta primera etapa puede darse cuando los hijos son muy
pequeños, o un año antes del matrimonio. Por lo tanto, podría transcurrir un
largo período de tiempo entre la primera y la segunda etapa. El mínimo era un
año. A menudo, la novia y el novio no se conocen hasta el día de su boda. 2

Eventualmente vino la segunda etapa, conocida como la búsqueda de la novia .


En esta segunda etapa, el novio iría a casa de la novia para ir a buscarla y
llevarla a su casa. Esto se hacía a menudo acompañado de una procesión
nupcial. Sin embargo, el padre del novio determinaba cuándo ocurriría la
búsqueda. Además, tuvo que esperar a que el novio tuviera preparado un
lugar para ella. Luego venía la tercera etapa, que era la ceremonia de
matrimonio a la que sólo unos pocos serían invitados. Esto fue precedido por
una inmersión ritual para la limpieza ritual. Finalmente venía la cuarta etapa,
la cena o fiesta de bodas , que duraría hasta siete días. Muchos otros que no
fueron invitados a la ceremonia fueron invitados a la fiesta.

Las cuatro etapas del sistema nupcial judío se encuentran en la relación de


la Iglesia y el Mesías. Primero, el Padre del Novio hizo los arreglos para la
Novia y pagó el precio de la novia. En este caso, el precio de la novia era la
sangre del Mesías. Esto se describió anteriormente, en Efesios 5:25–27. Si bien
la primera etapa ya se completó, las otras tres etapas aún son futuras.

La segunda etapa fue la búsqueda de la novia. Así como podría transcurrir


un largo período de tiempo entre la primera y la segunda etapa en el sistema
judío, así ha sido con la Iglesia. Han pasado casi dos mil años desde que se
cumplió la primera etapa. Algún día tendrá lugar la segunda etapa, cuando
Jesús vendrá para llevar a la Esposa a Su casa. Este traer a la Novia se conoce
hoy como el Rapto de la Iglesia y se describe en I Tesalonicenses 4:13–18:

Pero no queremos que ignoréis, hermanos, acerca de los que duermen; para que
no os entristezcáis, como los demás, que no tienen esperanza. Porque si creemos
que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que
durmieron en Jesús. Por esto os decimos por palabra del Señor, que nosotros los
que estamos vivos, los que hemos quedado hasta la venida del Señor, de ningún
modo precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los
muertos en Cristo resucitarán primero; entonces nosotros los que estemos vivos,
los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las

601
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por
tanto, consolaos unos a otros con estas palabras.

Así, con el Rapto de la Iglesia algún tiempo antes del comienzo de la


Tribulación, se completará la segunda etapa. Dios el Padre determinará el
momento de este evento (Mat. 24:36). Además, solo vendrá después de que
Jesús haya preparado el lugar (Jn. 14:1–3).

La tercera etapa, la ceremonia de matrimonio , tendrá lugar en el Cielo justo


antes de la Segunda Venida al final de la Tribulación. Esto se describe en
Apocalipsis 19:6–8:

Y oí como la voz de una gran multitud, y como la voz de muchas aguas, y como la
voz de grandes truenos, que decía: Aleluya, porque el Señor nuestro Dios, el
Todopoderoso, reina. Gocémonos y alegrémonos sobremanera, y démosle la
gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y
le fue dado que se vistiera de lino fino, resplandeciente y puro; porque el lino fino
son las acciones justas de los santos.

Se hará el anuncio de la boda (v. 6) y la Novia finalmente estará lista (v. 7). La
razón por la que la novia ahora estará completamente lista para la ceremonia
de matrimonio es porque tendrá puesto todo su vestido de novia (v. 8). Se dice
que este vestido de novia son los actos justos de los santos . Esto enseña dos
cosas. Primero : muestra que el proceso de santificación ciertamente se
completará, porque todo lo que se mostrará en la Novia serán sus actos justos.
Segundo : esto también muestra que la ceremonia de matrimonio tiene lugar
después del Juicio del Mesías, cuando los santos son recompensados por sus
obras en la tierra (I Cor. 3:10-15). Toda la madera, el heno y la hojarasca han
sido quemados y todo el oro, la plata y las piedras preciosas han sido
purificados. Esto corresponde a la limpieza ritual del sistema nupcial judío.
Los que están presentes en la ceremonia de matrimonio son los “pocos”, es
decir, sólo los que están en el Cielo en ese momento.

Después de la ceremonia nupcial vendrá la cuarta etapa, la fiesta nupcial ,


descrita en Apocalipsis 19:9:

Y me dice: Escribe: Bienaventurados los que están invitados a la cena de las


bodas del Cordero.

602
Dado que muchos son llamados e invitados a asistir a la fiesta de bodas, este
pasaje indica que la cena o fiesta de bodas será en un lugar diferente al de la
ceremonia de bodas. Según la Palabra de Dios, los santos del Antiguo
Testamento resucitan no con la Iglesia antes de la Tribulación, sino después
de la Tribulación (Dan. 12:2). Juan el Bautista, quien fue el último de los
profetas del Antiguo Testamento, se llamó a sí mismo amigo del novio y no se
consideró miembro de la Esposa, la Iglesia (Jn. 3:27–30). Por lo tanto, los
"muchos" que son invitados a asistir a la fiesta de bodas en la tierra son todos
los santos del Antiguo Testamento y los santos de la Tribulación resucitados
después de la Segunda Venida. Mientras que la ceremonia de matrimonio
tendrá lugar en el Cielo justo antes de la Segunda Venida, el banquete de
bodas tendrá lugar en la tierra después de la Segunda Venida. De hecho,
parecería que la fiesta de las bodas es lo que da comienzo al Milenio o Reino
Mesiánico; el co-reinado de la Iglesia con el Mesías comenzará con una
tremenda fiesta de bodas. Por lo tanto, las parábolas del Reino a veces están
conectadas con la fiesta de bodas (Mat. 22:1–14; 25:1–13). Con la fiesta de
bodas, las cuatro etapas estarán completas.

4. La morada eterna de la novia—Apocalipsis 21:9–22:5

El cuadro final que dan las Escrituras de la Novia del Mesías está contenido
en los últimos capítulos de la Biblia misma. En Apocalipsis 21:9 Juan declara:

Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, que estaban cargados
con las siete plagas postreras; y habló conmigo, diciendo: Ven acá, te mostraré la
novia, la esposa del Cordero.

En este pasaje, como resultado de las cuatro etapas anteriores, la Novia es


ahora la esposa casada. Luego, en los siguientes versículos (21:10–22:5), hay
una descripción gráfica de la gloriosa morada eterna de la Esposa del Mesías
en la Nueva Jerusalén en la nueva tierra.

Conclusión
Si bien la distinción entre Israel y la Iglesia se mantiene de varias maneras,
esta es una de las más pintorescas. Pero esta es un área de estudio que sería
imposible de entender sin saber que tal distinción realmente existe. Si uno
hace que la Esposa de Jehová y la Novia del Mesías sean lo mismo, se enfrenta

603
a numerosas contradicciones debido a las diferentes descripciones dadas. Sólo
cuando uno ve dos entidades separadas, Israel como la Esposa de Jehová y la
Iglesia como la Novia del Mesías, todas esas contradicciones se desvanecen.

604
APÉNDICE IV
La Gloria de la Shejiná en la
Historia y la Profecía
A. Definiciones
A modo de definición, la Gloria Shejiná es la manifestación visible de la
presencia de Dios . Es la majestuosa presencia o manifestación de Dios en la
que Él desciende para morar entre los hombres. Cada vez que el Dios invisible
se vuelve visible, y cada vez que se localiza la omnipresencia de Dios, esta es la
Gloria de la Shejiná .

El título habitual que se encuentra en las Escrituras para la Shejiná Gloria es


la gloria de Jehová , o la gloria del Señor . La forma hebrea es Kvod Adonai , que
significa “la gloria de Jehová” y describe lo que es la Gloria de la Shejiná . El
título griego, Doxa Kurion , se traduce como “la gloria del Señor”. Doxa
significa "brillo", "brillantez" o "esplendor", y describe cómo aparece la Gloria
de la Shejiná .

Otros títulos le dan el sentido de “morada”, que retrata lo que hace la


Shejiná Gloria . La palabra hebrea Shejiná , de la raíz shaján , significa “morar”.
La palabra griega skeinei , que tiene un sonido similar al hebreo Shejiná (el
griego no tiene el sonido “sh”), significa “tabernáculo”.

Como se ha dicho, la Shejiná Gloria es la manifestación visible de la


presencia de Dios. En el Antiguo Testamento, la mayoría de estas
manifestaciones visibles tomaron la forma de luz, fuego o nube, o una
combinación de estos. Aparece una nueva forma en el Nuevo Testamento: el
Verbo Encarnado.

605
A veces, la Gloria de la Shejiná está estrechamente asociada con uno o más
de cuatro elementos: primero , el Ángel de Jehová; segundo , el Espíritu Santo;
tercero, los querubines; y cuarto, el motivo de la espesa oscuridad.

B. La gloria de la Shejiná en la historia del Antiguo


Testamento

1. El Jardín del Edén


Es posible que la primera aparición en la historia humana de la Gloria
1

Shejiná se encuentre en Génesis 3:8:

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y el
hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los
árboles del huerto.

Según este versículo, los primeros padres experimentaron la presencia


personal de Dios. Había una manifestación diaria de la presencia de Dios en
comunión con ellos. No se dan detalles, y es imposible responder si esto puede
llamarse o no la primera manifestación de la Gloria de la Shejiná . Pero la
indicación es que esto fue una manifestación de la gloria de Dios.

Sin embargo, si no es así, entonces Génesis 3:23–24 es donde se encuentra


la primera aparición de la Gloria Shejiná :

Por tanto, Jehová Dios lo sacó del huerto de Edén, para que labrase la tierra de
donde había sido tomado. Así que echó fuera al hombre; y puso al oriente del
jardín de Edén querubines, y una llama de espada que se revolvía por todos
lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

La frase y colocó se lee en hebreo vayashkhein , que tiene la misma raíz que
Shejiná , y literalmente significa “y él hizo habitar”. Esta era una morada
visible de la presencia de Dios, y la forma visible que tomó fue la llama de una
espada . El artículo definido lo hace específico: “ la llama” de la espada. Aquí
había una manifestación visible de la gloria de Dios donde la Shejiná apareció
como fuego. Otro punto que debe notarse aquí es que la Shejiná está asociada
con los querubines, una de las cuatro asociaciones de este tipo.

606
2. El pacto Abrahámico
Si bien el contenido del pacto abrahámico se encuentra en varias partes de
Génesis, el sellado y la firma del pacto se encuentran en 15:12–18:

Y cuando el sol se estaba poniendo, un profundo sueño cayó sobre Abram; y he


aquí, el horror de una gran oscuridad cayó sobre él. Y dijo a Abram: Ten por
cierto que tu descendencia será peregrina en tierra que no es de ellos, y les
servirá; y los afligirán cuatrocientos años; y también a la nación a la cual
servirán, yo juzgaré; y después de esto saldrán con gran riqueza. Pero tú irás a
tus padres en paz; serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación
volverán acá, porque la iniquidad del amorreo aún no ha llegado al colmo. Y
aconteció que cuando el sol se puso y estaba oscuro, he aquí un horno humeante,
y una antorcha encendida que pasaba entre estos pedazos. En aquel día hizo
Jehová pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia he dado esta tierra, desde
el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates.

En el versículo 12 aparece por primera vez el motivo de una oscuridad


inusual en asociación con la Gloria de la Shejiná . Después de resumir el
contenido del Pacto Abrahámico (vv. 13–16), se firmó (v. 17). Dios apareció en
una forma visible: la de un horno humeante y una antorcha encendida. Así, fue
por medio de la Gloria Shejiná que Dios firmó el Pacto Abrahámico, el cual, a
su vez, se convirtió en la base de los otros tres pactos incondicionales que Dios
hizo con Israel: el de la Tierra, el Davídico y el Nuevo Pacto.

Además de Génesis, la Gloria de la Shejiná también se encuentra en los


libros de Éxodo, Levítico y Números. En el Libro del Éxodo, la Gloria Shejiná
tomó su residencia con Israel y autenticó la Ley de Moisés. En Levítico,
autenticó el sacerdocio aarónico. En Números, la Shejiná Gloria rindió juicio
por el pecado y la desobediencia.

3. La zarza ardiente
La Gloria de la Shejiná se encuentra a continuación en Éxodo 3:1–5:

Y Moisés estaba apacentando las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián;


y llevó las ovejas a la parte trasera del desierto, y llegó al monte de Dios, a

607
Horeb. Y se le apareció el ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de
una zarza; y él miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se
consumía. Y dijo Moisés: Me apartaré ahora, y veré este gran espectáculo, por
qué la zarza no se quema. Y cuando Jehová vio que él se desviaba para ver, lo
llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: Moisés, Moisés. Y él dijo: Heme aquí. Y
él dijo: No te acerques acá; quítate los zapatos de los pies, porque el lugar donde
estás es tierra santa.

En este pasaje, Dios se manifestó a Moisés de manera visible. Los versículos 2–


3 declaran lo que era visible: una llama de fuego y una zarza ardiendo en fuego
. De nuevo, el motivo del fuego se encuentra en relación con la visibilidad de la
Gloria de la Shejiná . Aquí la Gloria Shejiná está asociada con el Ángel de
Jehová que, a partir de un estudio de todos los pasajes relacionados, es
claramente la segunda Persona de la Trinidad: el Mesías Jesús, el Hijo de Dios.

Que la llama de fuego y la zarza ardiendo con fuego eran una manifestación
de la Gloria de la Shejiná se hace evidente en Deuteronomio 33:16:

Y por las cosas preciosas de la tierra y su plenitud, Y la buena voluntad del que
habitaba en la zarza: Descienda la bendición sobre la cabeza de José, Y sobre la
coronilla del que se apartó de sus hermanos .

En este pasaje, la frase, del que habitaba en la zarza, dice en hebreo shochni
sneh . La primera palabra, que significa “morada”, proviene de la misma raíz
que se encuentra en la palabra Shejiná . Es la Shejiná la que comisionó a
Moisés para traer a Israel de la tierra de Egipto.

4. El Éxodo
Durante el Éxodo, la Gloria de la Shejiná apareció como la columna de nube
durante el día y la columna de fuego durante la noche. En Éxodo 13:21–22, la
Shejiná sacó a Israel de Egipto y lo llevó al desierto:

Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el
camino, y de noche en una columna de fuego, para alumbrarlos; para que
anduvieran de día y de noche: la columna de nube de día, y la columna de fuego
de noche, no se apartaban de delante del pueblo.

608
Éxodo 14: 19–20 agrega un ministerio adicional de la Gloria Shejiná :

Y el ángel de Dios, que iba delante del campamento de Israel, se apartó y fue
detrás de ellos; y la columna de nube se apartó de delante de ellos, y se puso
detrás de ellos, y vino entre el campamento de Egipto y el campamento de Israel;
y allí estaba la nube y las tinieblas, pero alumbraban de noche; y la una no se
acercó a la otra en toda la noche.

En este pasaje, la Gloria de la Shejiná protegió el campamento de los israelitas


de los egipcios durante toda la noche, porque separó al ejército egipcio de los
israelitas. Una vez más, la Gloria Shejiná se asocia con el Ángel de Jehová.
Además, está asociado con la oscuridad espesa, pero da luz dentro de la
oscuridad espesa.

En Éxodo 14:24, la Gloria de la Shejiná destruyó la hueste egipcia:

Y aconteció que a la vigilia de la mañana, miró Jehová sobre el ejército de los


egipcios a través de la columna de fuego y de nube, y desbarató al ejército de los
egipcios.

En Éxodo 16:6–12, la Gloria de la Shejiná proporcionó a Israel las


codornices y el maná:

Y dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis que Jehová
os ha sacado de la tierra de Egipto; y por la mañana, entonces veréis la gloria de
Jehová; porque él oye vuestras murmuraciones contra Jehová: ¿y qué somos
nosotros, que murmuráis contra nosotros? Y dijo Moisés: Esto será, cuando
Jehová os dará por la tarde carne para comer, y por la mañana pan hasta
saciaros; porque Jehová oye vuestras murmuraciones que murmuráis contra él:
¿y nosotros qué somos? vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino
contra Jehová. Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de
Israel: Acercaos delante de Jehová; porque ha oído vuestras murmuraciones. Y
aconteció, mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los hijos de Israel,
que miraron hacia el desierto, y he aquí, la gloria de Jehová apareció en la nube.
Y habló Jehová a Moisés, diciendo: He oído las murmuraciones de los hijos de
Israel; háblales, diciendo: A la tarde comeréis carne, y por la mañana seréis
saciados de pan; y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.

609
En el versículo siete de este pasaje, aparece por primera vez el título real de la
Shejiná Gloria tal como se encuentra en las Escrituras: la gloria de Jehová . En
el versículo diez, la gloria apareció y se reveló en la nube, y esta es otra forma
de la Gloria Shejiná visible.

5. Monte Sinaí
La mayor manifestación de la Gloria de la Shejiná durante el tiempo del
Éxodo fue en el mismo Monte Sinaí. Su revelación inicial está en Éxodo 19:16–
20, en el momento de la entrega de los Diez Mandamientos:

Y aconteció que al tercer día, cuando era de mañana, hubo truenos y


relámpagos, y una espesa nube sobre el monte, y un sonido de trompeta muy
fuerte; y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. Y Moisés
sacó al pueblo del campamento al encuentro de Dios; y se detuvieron en la parte
inferior del monte. Y el monte Sinaí, todo él humeaba, porque Jehová descendió
sobre él en fuego; y su humo subía como el humo de un horno, y todo el monte
tembló en gran manera. Y cuando la voz de la trompeta subía más y más fuerte,
Moisés habló, y Dios le respondió con una voz. Y descendió Jehová sobre el monte
Sinaí, a la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte; y
Moisés subió.

En el versículo 16, hubo la aparición de truenos , relámpagos y una nube espesa


. En el versículo 18, Jehová descendió sobre él en fuego , y el versículo veinte
muestra que esto fue una manifestación visible de la presencia de Dios, pues
dice claramente que Jehová descendió sobre el monte Sinaí .

Pero tal manifestación de la presencia de Dios infundió temor en la gente.


Vieron la Gloria de Jehová en el Monte Sinaí y pidieron no oír más la Voz de
Dios:

Y todo el pueblo percibió los truenos y los relámpagos, y el sonido de la


trompeta, y el monte que humeaba; y cuando el pueblo lo vio, se estremeció y se
puso a distancia. Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y te oiremos; pero no
hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés dijo al pueblo: No
temáis, porque Dios ha venido para probaros, y para que su temor esté delante

610
de vosotros, para que no pequéis. Y el pueblo se paró a lo lejos, y Moisés se
acercó a las densas tinieblas donde estaba Dios. (Éxodo 20:18–21)

Este factor se reitera en Deuteronomio 5:22–27:

Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en


medio del fuego, de la nube y de las densas tinieblas, a gran voz; y no añadió
más. Y las escribió en dos tablas de piedra, y me las dio. Y aconteció que cuando
oísteis la voz de en medio de las tinieblas, mientras el monte ardía en fuego, os
acercasteis a mí, todos los jefes de vuestras tribus y vuestros ancianos; y dijisteis:
He aquí Jehová nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos
oído su voz de en medio del fuego: hemos visto hoy que Dios habla con el
hombre, y vive. Ahora pues, ¿por qué hemos de morir? porque este gran fuego
nos consumirá; si volvemos a oír la voz de Jehová nuestro Dios, entonces
moriremos. Porque ¿quién hay de toda carne que haya oído la voz del Dios
viviente hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya vivido?
Acercaos, y oíd todo lo que Jehová nuestro Dios os dijere; y háblanos todo lo que
Jehová nuestro Dios os dijere; y lo oiremos, y lo haremos.

En Éxodo 24:15–18, está la presencia de la Gloria de la Shejiná en el


momento de la entrega de las Tablas de la Ley:

Y Moisés subió al monte, y la nube cubrió el monte. Y la gloria de Jehová reposó


sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió seis días; y al séptimo día llamó a Moisés
de en medio de la nube. Y la apariencia de la gloria de Jehová era como fuego
consumidor sobre la cumbre del monte a los ojos de los hijos de Israel. Y entró
Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte
cuarenta días y cuarenta noches.

En el versículo 15, una nube cubrió el Monte Sinaí, y el versículo 16 declara


que era la Gloria de Jehová que moraba en el Monte Sinaí . La palabra hebrea
para morada es vayishkhon , que contiene la raíz de la palabra Shejiná . En el
versículo 17, la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego
consumidor . Aquí la Shejiná tenía las formas de nube, fuego y luz.

Entonces, en las apariciones de la Gloria Shejiná en el Monte Sinaí , hay


formas de luz, fuego, nube, relámpago y el motivo de la densa oscuridad, todas

611
las cuales son manifestaciones visibles de la presencia de Dios en el Antiguo
Testamento.

6. La Manifestación Especial de la Shejiná Gloria a Moisés

Moisés recibió una revelación muy especial de la Gloria Shejiná . En Éxodo


33:17–23, Moisés hizo una petición dramática:

Y Jehová dijo a Moisés: Yo también haré esto que has dicho; porque has hallado
gracia ante mis ojos, y te conozco por tu nombre. Y él dijo: Muéstrame, te ruego,
tu gloria. Y él dijo: Haré pasar delante de vosotros todo mi bien, y proclamaré el
nombre de Jehová delante de vosotros; y tendré misericordia de quien tendré
misericordia, y tendré misericordia de quien tendré misericordia. Y él dijo: No
puedes ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá. Y dijo Jehová: He aquí
un lugar a mi lado, y tú estarás sobre la peña; y sucederá que pasando mi gloria,
te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya
pasado; y quitaré mi mano, y verás mis espaldas; pero mi rostro no será visto.

En el versículo 18, Moisés pidió específicamente ver la gloria de Dios. En el


versículo 23, Dios declaró que Moisés podrá ver las partes traseras , pero no
podrá ver el rostro de Dios. El Dr. Dwight Pentecost cree que la palabra
debería traducirse como "resplandor crepuscular". En otras palabras, Dios le
2

dijo a Moisés que verá Su brillo pasajero, pero no verá a Dios como realmente
es. Si bien la palabra hebrea en realidad no significa “resplandor”, la idea
básica puede ser correcta. Moisés no verá a Dios como realmente es, pero verá
una mayor manifestación visible de la gloria de Dios que todas las
manifestaciones anteriores. Esta fue la promesa de Dios a Moisés.

Éxodo 34:5–9 registra el cumplimiento de esa promesa:

Y descendió Jehová en la nube, y estuvo allí con él, y proclamó el nombre de


Jehová. Y pasando Jehová delante de él, proclamó: Jehová, Jehová, Dios
misericordioso y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
guardando misericordia por millares, perdonando la iniquidad, la transgresión y
el pecado; y que de ningún modo tendrá por inocente al culpable, que castiga la
iniquidad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, sobre la
tercera y cuarta generación. Y Moisés se apresuró, e inclinó su cabeza hacia la
tierra, y adoró. Y él dijo: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor, te

612
ruego que el Señor entre en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura
cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos como herencia
tuya.

En este pasaje hubo otra revelación de la Shejiná Gloria de Dios, ya Moisés se


le proclamó el mismo Nombre del Señor. Moisés vio una nueva manifestación
de la gloria de Dios que hasta entonces ningún otro hombre había visto. En el
versículo nueve, al concluir esta manifestación, Moisés hizo un pedido para
que esa Gloria Shejiná morara continuamente en medio del pueblo de Israel.
Era una petición que Dios respondería parcialmente cuando se instalara en el
Tabernáculo, aunque la petición de Moisés de una morada eterna no pudo
cumplirse en ese momento.

Esta experiencia de Moisés al ver una nueva visibilidad de la gloria de Dios y


una mayor manifestación de la presencia de Dios no dejó intacto a Moisés,
como lo muestra Éxodo 34:29–35:

Y aconteció que cuando Moisés descendió del monte Sinaí con las dos tablas del
testimonio en la mano de Moisés, cuando descendió del monte, Moisés no sabía
que la piel de su rostro resplandecía a causa de haber hablado con a él. Y cuando
Aarón y todos los hijos de Israel vieron a Moisés, he aquí, la piel de su rostro
resplandecía; y tenían miedo de acercarse a él. Y Moisés los llamó; y Aarón y
todos los príncipes de la congregación volvieron a él; y Moisés les habló. Y
después se acercaron todos los hijos de Israel, y les mandó todo lo que Jehová le
había dicho en el monte de Sinaí. Y cuando Moisés terminó de hablar con ellos,
puso un velo sobre su rostro. Pero cuando Moisés entró delante de Jehová para
hablar con él, se quitó el velo hasta que salió; y saliendo, habló a los hijos de
Israel lo que le había sido mandado. Y los hijos de Israel vieron el rostro de
Moisés, que la piel del rostro de Moisés resplandecía; y Moisés volvió a poner el
velo sobre su rostro, hasta que entró a hablar con él.

Cuando el rostro de Moisés brilló, la Gloria de la Shejiná fue visible en el rostro


de Moisés. No fue la gloria real del Señor lo que se manifestó en el rostro de
Moisés, sino que Moisés estaba reflejando la gloria que acababa de ver. La
relación de Moisés con la Shejiná fue similar a la relación de la luna con el sol.
La luz se origina en el sol, y la luna simplemente refleja la luz del sol. De la
misma manera el rostro de Moisés reflejó la luz que se originó con la Gloria

613
Shejiná . La manifestación resplandeciente de la gloria de Dios impregnó la
persona de Moisés y se manifestó en el resplandor de su rostro. Después de la
proclamación de la Ley, Moisés se cubrió el rostro con un velo.

La razón de este velo no se da en Éxodo, pero se explica en 2 Corintios 3:12–


18:

Teniendo, pues, tal esperanza, usamos gran denuedo en nuestras palabras, y no


somos como Moisés, que puso un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel
no miraran fijamente al fin de lo que se iba, sino que su mente estaba
endurecido: porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto,
permanece el mismo velo, sin que les sea revelado que en Cristo se ha quitado.
Pero hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo está sobre su
corazón. Pero siempre que se vuelve al Señor, el velo es quitado. Ahora bien, el
Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por
tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como
por el Espíritu del Señor.

Moisés no cubrió su rostro porque Israel no podía contemplar esta gloria


reflejada. Por el contrario, Moisés sabía que la gloria reflejada era temporal, y
no quería que Israel viera el desvanecimiento o la desaparición de ese reflejo.
El hecho de que la gloria reflejada en el rostro de Moisés fuera temporal
estaba siendo velado de Israel.

7. El Tabernáculo y el Arca de la Alianza

El propósito del Tabernáculo se da en Éxodo 29:42–46:

Será holocausto continuo por vuestras generaciones a la puerta de la tienda de


reunión delante de Jehová, donde me encontraré con vosotros, para hablaros
allí. Y allí me reuniré con los hijos de Israel; y la Tienda será santificada por mi
gloria. Y santificaré la tienda de reunión y el altar; también santificaré a Aarón y
a sus hijos para que me sirvan como sacerdotes. Y habitaré entre los hijos de
Israel, y seré su Dios. Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, que los saqué de la
tierra de Egipto, para habitar entre ellos: Yo soy Jehová su Dios.

614
En el versículo 43, el Tabernáculo debía ser santificado por la Gloria de la
Shejiná . En el versículo 45, el Tabernáculo tenía el propósito de que Dios
pudiera morar con los hijos de Israel. La palabra hebrea para “Moraré” es
shachanti , que tiene la misma raíz que la palabra Shejiná .

Una vez que el Tabernáculo estuvo terminado, la Shejiná Gloria hizo su


residencia dentro del Tabernáculo según Éxodo 40:34–38:

Entonces la nube cubrió la tienda de reunión, y la gloria de Jehová llenó el


tabernáculo. Y Moisés no podía entrar en la tienda de reunión, porque la nube
estaba sobre ella, y la gloria de Jehová llenaba el tabernáculo. Y cuando la nube
se alzó de encima del tabernáculo, los hijos de Israel siguieron adelante por
todas sus jornadas; pero si la nube no se alzó, no partieron hasta el día en que
fue alzada. Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y de
noche había fuego en él, a la vista de toda la casa de Israel, en todas sus
jornadas.

El versículo 34 describe cómo la nube cubrió el Tabernáculo, y luego la gloria


de Jehová llenó el Tabernáculo. La palabra hebrea para "tabernáculo" es
Hamishkhan , que tiene la misma raíz que Shejiná . Por lo tanto, la palabra
"tabernáculo" también puede traducirse como "la morada de la Shejiná ". En el
versículo 35, la nube tomó su morada y habitó con Israel. La palabra “morada”
es una traducción del hebreo, shachan , donde nuevamente se encuentra la
misma raíz. Finalmente, en los versículos 36–38, esta nube guió a Israel a
través del peregrinaje por el desierto.

En esta ocasión la Shejiná Gloria hizo su residencia con Israel haciendo su


morada en el Lugar Santísimo sobre el Arca del Pacto y bajo los querubines.
Después que la gloria del rostro de Moisés se desvaneció, Dios manifestó Su
gloria a través del Tabernáculo. El Tabernáculo mismo no tenía belleza
externa ya que estaba cubierto con pieles de animales curtidas por el clima.
Pero Dios usó lo poco atractivo para revelar y manifestar Su gloria a Israel. El
Lugar Santísimo no tenía ventana, pero estaba absolutamente oscuro, y en
otros pasajes se lo menciona como la oscuridad espesa. Estaba oscuro excepto
por el resplandor de la Gloria de la Shejiná . Si alguien alguna vez se preguntó
cómo el sumo sacerdote podía cumplir con sus deberes en el Lugar Santísimo

615
en la oscuridad total, la respuesta es que tenía luz, tal como se manifestó a
través de la brillante Shejiná Gloria.

8. El Libro de Levítico
Mientras que en Éxodo la Shejiná Gloria autenticó la Ley y finalmente hizo
su residencia en el Lugar Santísimo, en el Libro de Levítico la Shejiná Gloria
autenticó a aquellos que tenían que llevar a cabo la práctica de la Ley y el
Tabernáculo, es decir, el sacerdocio aarónico.

El capítulo clave es Levítico nueve. En los versículos 6–7, está la promesa de


autenticación:

Y Moisés dijo: Esto es lo que Jehová ha mandado que hagáis, y la gloria de Jehová
se os aparecerá. Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y ofrece tu expiación y
tu holocausto, y haz expiación por ti y por el pueblo; y ofrece la ofrenda del
pueblo, y haz expiación por ellos; como mandó Jehová.

A esto le sigue la autenticación del sacerdocio en los versículos 22–24, y la


autenticación fue por fuego:

Y alzó Aarón sus manos hacia el pueblo, y lo bendijo; y descendió de ofrecer la


ofrenda por el pecado, y el holocausto, y las ofrendas de paz. Y Moisés y Aarón
entraron en la tienda de reunión, y saliendo, bendijeron al pueblo; y la gloria de
Jehová se apareció a todo el pueblo. Y salió fuego de delante de Jehová, y
consumió sobre el altar el holocausto y la grasa; y viéndolo todo el pueblo,
gritaron, y se postraron sobre sus rostros.

9. El Libro de los Números


En el Libro de Números, la Shejiná Gloria rindió juicio por el pecado y la
desobediencia. Esto ocurrió en tres ocasiones.

Primero : en Números 13:30–14:45, fue la Gloria de la Shejiná la que dictó


juicio sobre Israel en Cades-barnea cuando el pueblo se rebeló contra el
gobierno de Moisés debido al informe desalentador de diez de los doce espías.
Este juicio sentenció a las Tribus de Israel a vagar por el desierto por un
período de cuarenta años. En 14:10, la Shejiná Gloria protegió a Moisés y

616
Aarón de la lapidación y, en 14:22, se da la razón de la severidad del juicio:
vieron mi gloria , y sin embargo se rebelaron y no quisieron creer.

Segundo : la Gloria Shejiná se ve a continuación en Números 16:1–50 en


relación con la rebelión de Coré. En el versículo 19, la Shejiná autenticó la
autoridad de Moisés y rechazó a Coré. En los versículos 42–45, la Shejiná
Gloria envió una plaga entre el pueblo por murmurar sobre la muerte de Coré.

Tercero : en Números 20:6–13, la Gloria de la Shejiná apareció en el


incidente sobre las aguas de Meriba.

10. El período de Josué y los jueces

Durante este largo período, la Gloria Shejiná continuó morando en el Lugar


Santísimo del Tabernáculo, y aparte de eso no hubo manifestaciones
especiales de la Gloria Shejiná . Cuando los filisteos capturaron el Arca de la
Alianza de Israel y la trajeron a Filistea, el pueblo temía haber perdido la
manifestación visible de la presencia de Dios, según I Samuel 4:21–22:

Y llamó al niño Icabod, diciendo: La gloria se aparta de Israel; porque el arca de


Dios fue tomada, y por causa de su suegro y de su marido. Y ella dijo: La gloria se
aparta de Israel; porque el arca de Dios es tomada.

El nombre ichabod significa “la gloria se ha ido”. La nuera de Eli estaba


equivocada, por supuesto, porque, aunque el miedo ciertamente estaba allí, la
Gloria Shejiná aún no se había ido de Israel en este momento.

11. El Templo Salomónico


Cuando Salomón construyó su Templo, también construyó un nuevo Lugar
Santísimo. En este momento, la Gloria de la Shejiná fue transferida del
Tabernáculo al Lugar Santísimo en el Templo. El pasaje clave es I Reyes 8:1–
13 (un pasaje paralelo es II Crónicas 5:2–7:3). En los versículos 1–9, el Arca
del Pacto fue llevada al Lugar Santísimo, luego, en los versículos 10–13, se
llevó a cabo la transferencia de la Gloria de la Shejiná :

Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube llenó la
casa de Jehová, de modo que los sacerdotes no podían estar de pie para

617
ministrar a causa de la nube; porque la gloria de Jehová llenó la casa de Jehová.
Entonces habló Salomón, Jehová ha dicho que habitaría en las densas tinieblas.
De cierto te he edificado casa de habitación, lugar en que habitarás para
siempre.

En el versículo 10, la nube llenó la casa y, en el versículo 11, la Gloria de


Jehová llenó la casa. Esto es similar a lo que sucedió en el momento en que la
Gloria de la Shejiná hizo su morada en el Tabernáculo. En el versículo 12, la
Gloria de la Shejiná comenzó a morar en la espesa oscuridad del Lugar
Santísimo. El término “morar” es una traducción del hebreo lishkhon , que es
de la misma raíz que Shejiná . En el versículo 13, se señala que esta era una
casa de habitación, un lugar para que Dios habitara en Su manifestación
visible como la Gloria de la Shejiná . Al igual que Moisés antes que él, Salomón
también oró para que la Gloria de la Shejiná habitara con Israel para siempre.
Pero nuevamente, esta no era una oración que Dios contestaría en este
momento.

12. El Libro de Ezequiel y la Partida de la Gloria Shejiná

Históricamente hablando, la Gloria de la Shejiná se le apareció luego a


Ezequiel para revelar su próxima salida de Israel. Que era la Shejiná Gloria la
que le estaba mostrando a Ezequiel la revelación que se encuentra en su libro
se ve en Ezequiel 1:28; 3:12, 23; y 8:3–4. En estos pasajes, la Shejiná siempre
está asociada con los querubines, como lo estaba en el Jardín del Edén y en el
Tabernáculo y el Templo. También se asocia aquí con el Espíritu Santo. El
Libro de Ezequiel relata la partida de la Shejiná Gloria. La Shejiná Gloria partió
de Israel a regañadientes en cuatro etapas.

La primera etapa de la salida fue desde el Lugar Santísimo (primera


posición) hasta el umbral de la puerta del Templo (segunda posición). Esto se
describe en Ezequiel 9:3a:

Y la gloria del Dios de Israel se elevó del querubín sobre el cual estaba, al umbral
de la casa:…

Y de nuevo en 10:4:

618
Y la gloria de Jehová se elevó sobre el querubín, y se detuvo sobre el umbral de la
casa; y la casa se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria
de Jehová.

La segunda etapa de la partida de la Shejiná Gloria ocurrió con el


movimiento de la Shejiná desde el umbral de la puerta del Templo hasta la
puerta oriental (tercera posición), en Ezequiel 10:18–19:

Y la gloria de Jehová salió del umbral de la casa, y se puso sobre los querubines.
Y los querubines alzaron sus alas, y se levantaron de la tierra delante de mis ojos
cuando salían, y las ruedas junto a ellos, y se pararon a la entrada de la puerta
oriental de la casa de Jehová; y la gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos
arriba.

En la tercera etapa, la Gloria Shejiná partió de la puerta oriental y se


trasladó al Monte de los Olivos (cuarta posición) en Ezequiel 11:22–23:

Entonces los querubines alzaron sus alas, y las ruedas estaban a su lado; y la
gloria del Dios de Israel estaba sobre ellos arriba. Y la gloria de Jehová se elevó
de en medio de la ciudad, y se detuvo sobre el monte que está al oriente de la
ciudad.

Finalmente, en la cuarta etapa de partida, la Shejiná Gloria dejó Israel y


desapareció de la historia judía. Es solo aquí que realmente vemos ichabod , la
gloria se había ido. En la tradición rabínica, la Gloria Shejiná permaneció en el
Monte de los Olivos durante tres años y medio, esperando que Israel se
arrepintiera. Cuando Israel no lo hizo, se apartó del Monte de los Olivos.

13. El Segundo Templo


Después del regreso de los judíos de Babilonia, se construyó el Segundo
Templo. Pero la Gloria de la Shejiná no estaba en el Segundo Templo como lo
estaba en el Primer Templo, según Hageo 2:3:

¿Quién queda entre vosotros que haya visto esta casa en su antigua gloria? ¿Y
cómo lo ves ahora? ¿No es a tus ojos como nada?

Sin embargo, Hageo 2:9 contenía una promesa:

619
La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, dice Jehová de los
ejércitos; y en este lugar daré paz, dice Jehová de los ejércitos.

En este versículo, Hageo el Profeta prometió que la gloria que se había ido
vendría de una manera diferente y mayor a ese Segundo Templo. A diferencia
del Tabernáculo y el Primer Templo, el Segundo Templo no comenzó con una
manifestación de la Gloria Shejiná . Pero se hizo la promesa de que la gloria
que una vez partiera vendría en mayor medida a ese mismo Segundo Templo.
Volverían a ver la manifestación de la presencia de Dios en la Gloria de la
Shejiná . El hecho de que este Templo fuera destruido en el año 70 dC requiere
que el cumplimiento de la profecía de Hageo sea anterior a ese tiempo.

C. La gloria de la Shejiná en la historia del Nuevo


Testamento

1. Aparición a los pastores


La primera aparición histórica de la Gloria Shejiná en el Nuevo Testamento
se encuentra en Lucas 2:8–9:

Y había pastores en la misma tierra que moraban en el campo, y velaban de


noche sobre su rebaño. Y un ángel del Señor se paró junto a ellos, y la gloria del
Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.

En este pasaje, fue la gloria del Señor que apareció, y brilló alrededor de ellos
. Esta es claramente la reaparición de la Gloria Shejiná . Anunció el nacimiento
del Mesías a los pastores judíos.

2. La estrella de Navidad
Mateo 2:1–12 contiene el registro de la visita de los magos del oriente que
fueron conducidos allí por una estrella visible. Que esta no era una estrella
ordinaria es evidente por las acciones que tomó esta estrella: primero , la
estrella apareció y desapareció en al menos dos ocasiones; segundo , la estrella
los condujo de oriente a occidente; tercero , los condujo del norte al sur;
cuarto , la estrella estaba sobre la misma casa donde estaba Jesús; y quinto ,
era Su estrella de propiedad privada en un sentido que no se aplica a ninguna

620
otra estrella. Todo esto descarta que esta estrella fuera solo una estrella
ordinaria. La palabra griega para estrella simplemente significa "resplandor" o
"brillantez". Viniendo en forma de luz, esta fue la reaparición de la Gloria
Shejiná , anunciando el nacimiento del Mesías a los gentiles.

3. La venida de la gloria Shejiná en una nueva forma

La Gloria de la Shejiná reapareció en una forma completamente nueva en el


cumplimiento de la profecía de Hageo. Este es el punto de Juan 1:1-14. Este
pasaje proclama la llegada de la luz de la Shejiná en una nueva manifestación
visible. El versículo 14 se enfoca en la nueva forma de la Gloria Shejiná :

Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como
del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.

La palabra traducida como “moró” es la palabra griega skeinei , que es paralela


al hebreo, Shejiná y helenizado (el griego no tiene el sonido “sh”). Pero
literalmente, la palabra griega skeinei , no significa “morar”, para lo cual hay
una palabra griega diferente. Skeinei significa “al tabernáculo”. El versículo 14
dice literalmente: “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros”. En otras
palabras, fue una nueva manifestación visible de la presencia de Dios
habitando entre los hombres. El resultado de este “tabernáculo” fue que los
hombres pudieron contemplar la gloria en la forma de un hombre: el Dios-
Hombre. Esto fue un cumplimiento de Isaías 9:2, que habla de la venida de la
luz:

El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz; a los que habitaban en tierra
de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.

Las muchas veces que Jesús caminó en el recinto del templo durante su
ministerio cumplió la profecía de Hageo. Su gloria se manifestó por Su
limpieza del Templo de los cambistas y vendedores de sacrificios, y por Su
enseñanza en el Recinto del Templo, especialmente durante las Fiestas de la
Pascua y los Tabernáculos.

No debe perderse el paralelo con el Antiguo Testamento. Al comienzo de su


historia, la Gloria de la Shejiná aparecía y desaparecía antes de hacer una
morada más permanente en el Tabernáculo y el Templo. Luego partió del

621
Monte de los Olivos. En la historia del Nuevo Testamento, primero apareció y
desapareció, y luego vino en una forma más permanente en la Persona del
Mesías, morando con Israel por un largo período de tiempo. Más tarde,
también partió Israel del Monte de los Olivos, después de un ministerio
público de tres años y medio.

4. La Transfiguración
La mayor manifestación de la Gloria Shejiná en la Persona de Jesús se
encuentra en los pasajes de la Transfiguración. Los cuatro pasajes donde se da
una descripción son Mateo 17:1–8; Marcos 9:2–8; Lucas 9:28–36; y 2 Pedro
1:16–18. Estos pasajes dan diferentes descripciones de lo que ocurrió que,
tomados individualmente o en conjunto, representan el brillo de la Gloria de la
Shejiná .

En el pasaje de Mateo, Su rostro resplandeció como el sol, y Sus vestidos se


volvieron blancos como la luz . Una nube brillante lo cubrió, y la Voz de Dios
habló desde la nube , autentificando el Mesianismo de Jesús. La aparición de la
nube y la Voz de Dios hablando desde la nube fue exactamente lo mismo que
había ocurrido en el Monte Sinaí. Esta descripción refleja claramente las
manifestaciones de la Shejiná del Antiguo Testamento desarrolladas aún más
en el Nuevo Testamento, ya que se cumplen en la Persona del Mesías.
Mientras que el resplandor del rostro de Moisés era el de una gloria reflejada,
el resplandor del rostro de Jesús era el resplandor de la Gloria de la Shejiná
misma. Moisés era como la luna, pero Jesús era como el sol.

El pasaje de Marcos dice que sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy


blancos, tanto como ningún lavador en la tierra puede blanquearlos , y una nube
lo cubrió con su sombra.

En el pasaje de Lucas, la apariencia de Su semblante fue alterada, y Sus


vestiduras se volvieron blancas y resplandecientes . Vieron Su gloria mientras la
nube lo cubría.

En el pasaje de II Pedro, Pedro proclamó lo que vio en el Monte de la


Transfiguración y afirmó ser testigo ocular de Su majestad . El Mesianismo de
Jesús fue autenticado por esta majestuosa gloria.

622
Jesús fue la manifestación visible de la presencia de Dios en una nueva
forma. En el Monte de la Transfiguración, la gloria que estaba velada por el
cuerpo humano brilló, y tres de los Apóstoles pudieron contemplar la Gloria
de la Shejiná en su brillo y en una forma mayor que la que había aparecido en
el Antiguo Testamento. Porque además de la repetición de las manifestaciones
del Antiguo Testamento, también estaba la manifestación Shejiná única de
Jesús mismo como el Dios-Hombre.

El Mesías como la nueva manifestación de la presencia de Dios también se


enseña en escritos posteriores del Nuevo Testamento. En 2 Corintios 4:5–6,
Pablo escribió:

Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, ya
nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. Viendo que es Dios, el que
dijo: De las tinieblas resplandecerá la luz, la cual resplandeció en nuestros
corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de
Jesucristo.

Este pasaje afirma que por medio de Jesús la luz resplandece de las tinieblas, y
la luz es la del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo .
Claramente, entonces, la gloria de Dios se manifestó en la Persona de Jesús, y
Jesús fue ciertamente una nueva manifestación de la presencia de Dios.

Esto se desarrolla aún más en Hebreos 1:1–3:

Dios, habiendo hablado desde antiguo a los padres en los profetas en diversas
porciones y de diversas maneras, al final de estos días nos ha hablado en su Hijo,
a quien constituyó heredero de todo, y por quien también hizo el mundo. ; el
cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y
sustentando todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la
purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,…

En el versículo uno, se afirma que en el pasado Dios se había revelado a Sí


mismo de diferentes maneras, pero en el versículo dos, Él ahora se ha
revelado a Sí mismo a través del Hijo. Pero luego, el versículo tres describe al
Hijo, y la descripción es la de la Gloria Shejiná . El Hijo es descrito como el
resplandor de la gloria del Padre y la imagen misma de Su sustancia.

623
Otro ejemplo se encuentra en medio de una descripción del Hijo del
Hombre Glorificado en Apocalipsis 1:12–16. La última parte del versículo 16
dice:

Y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.

La apariencia exterior de Jesús exudaba tal brillo que la gloria del resplandor
es comparable a la del sol. El cuerpo físico de Jesús ya no vela el resplandor
resplandeciente de la gloria.

5. El reflejo de esa gloria


Así como Moisés por un tiempo reflejó la gloria que contempló en el Sinaí
cuando Dios se manifestó a Moisés de una manera mayor, los creyentes de hoy
también pueden reflejar la gloria del Mesías, Quien fue una manifestación aún
mayor de la Gloria de la Shejiná , según II Corintios 3:12–18:

Teniendo, pues, tal esperanza, usamos de gran denuedo en nuestras palabras, y


no somos como Moisés, que puso un velo sobre su rostro, para que los hijos de
Israel no miraran fijamente al fin de lo que se iba, sino que su mente estaba
endurecido: porque hasta el día de hoy, en la lectura del antiguo pacto,
permanece el mismo velo, sin que les sea revelado que en Cristo se ha quitado.
Pero hasta el día de hoy, cada vez que se lee a Moisés, un velo yace sobre su
corazón. Pero cada vez que se vuelve al Señor, el velo se quita. Ahora bien, el
Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por
tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como
por el Espíritu del Señor.

Las imágenes están tomadas del relato del reflejo de la gloria de Dios a través
del rostro de Moisés. Se señala que el rostro de Moisés estaba velado para que
no se viera el desvanecimiento de la gloria (vv. 12–13). Este velo aún
permanece, porque Israel no ha visto la desaparición de la Dispensación de la
Ley (vv. 14-15). El velo se quita de los ojos de los judíos solo cuando se
vuelven de la Ley a Jesús el Mesías (vv. 16-17). Cuando Moisés se apartó del
pueblo hacia el Señor, se quitó el velo. De la misma manera, cuando el judío se
aparta de la Ley hacia Jesús el Mesías, ese velo también se quita. Luego, en el

624
versículo 18, Pablo trata del reflejo de la Gloria Shejiná por parte de los
creyentes. El creyente contempla la gloria del Señor a cara descubierta, y es
transformado en la misma imagen de gloria en gloria. La gloria vista en el
Mesías crea una gloria similar en el creyente. Es Jesús Quien posee la Gloria de
la Shejiná , pero el creyente debe reflejar la gloria del Mesías en él. Mientras
que con Moisés el reflejo se vio en el brillo de su rostro, en el caso del
creyente, el reflejo se ve en la transformación de la vida del creyente en un
carácter espiritual. Como en el caso de los pasajes de Ezequiel, la Gloria
Shejiná en este pasaje está conectada con el Espíritu Santo. Porque el medio de
la espiritualidad es ser lleno o controlado por el Espíritu Santo.

Que los creyentes deben reflejar la Gloria Shejiná del Mesías también se
enseña en el capítulo uno de Efesios. En el versículo seis, el creyente es para el
alabanza de la gloria de su gracia . En el versículo 12, el creyente debe estar al
alabanza de su gloria . En el versículo 14, el creyente es para alabanza de su
gloria . En el versículo 18, el creyente es la gloria de su herencia en los santos .
(cf. Rom. 8:29; Fil. 3:21; Col. 3:10).

6. El Libro de los Hechos


La Gloria Shejiná fue vista en dos ocasiones en el Libro de los Hechos. El
primero se encuentra en Hechos 2:1–3:

Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. Y


de repente vino del cielo un estruendo como de un fuerte viento, el cual llenó
toda la casa donde estaban sentados. Y se les aparecieron lenguas que se partían
en dos, como de fuego; y se sentó sobre cada uno de ellos.

La visibilidad de las lenguas partiéndose en dos, como de fuego , fue la


manifestación de la Gloria de la Shejiná . Siguiendo un motivo que ya se
encuentra en el Antiguo Testamento, la Shejiná aparece en forma de fuego con
una estrecha asociación con el Espíritu Santo.

La segunda ocurrencia es mucho más evidente: la aparición a Pablo en el


camino a Damasco. Está registrado en tres partes diferentes del Libro de los
Hechos. Primero, en 9:3–8:

625
Y mientras viajaba, aconteció que llegó cerca de Damasco; y de repente lo rodeó
de resplandor una luz del cielo; y cayó en tierra, y oyó una voz que le decía:
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y él dijo: ¿Quién eres, Señor? Y él dijo: Yo
soy Jesús, a quien vosotros perseguís; pero levántate y entra en la ciudad, y se te
dirá lo que debes hacer. Y los hombres que iban con él se quedaron mudos,
oyendo la voz, pero sin ver a nadie. Y Saúl se levantó de la tierra; y cuando sus
ojos fueron abiertos, no vio nada; y lo llevaron de la mano, y lo trajeron a
Damasco.

Segundo, en 22:6–11:

Y aconteció que, mientras hacía mi viaje y me acercaba a Damasco, alrededor


del mediodía, de repente brilló desde el cielo una gran luz alrededor de mí. Y caí
a tierra, y oí una voz que me decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Y yo
respondí: ¿Quién eres, Señor? Y me dijo: Yo soy Jesús de Nazaret, a quien tú
persigues. Y los que estaban conmigo vieron a la verdad la luz, pero no oyeron la
voz del que me hablaba. Y dije: ¿Qué haré, Señor? Y el Señor me dijo: Levántate y
ve a Damasco; y allí se os informará de todas las cosas que os están mandadas
hacer. Y cuando no podía ver por la gloria de esa luz, siendo llevado de la mano
de los que estaban conmigo, vine a Damasco.

Tercero, en 26:13–18:

Al mediodía, oh rey, vi en el camino una luz del cielo, más brillante que el sol,
brillando alrededor de mí y de los que iban conmigo. Y estando todos caídos en
tierra, oí una voz que me decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me
persigues? te es difícil dar coces contra el aguijón. Y dije: ¿Quién eres, Señor? Y el
Señor dijo: Yo soy Jesús a quien vosotros perseguís. Mas levántate y ponte sobre
tus pies; porque para esto me he aparecido a ti, para ponerte por ministro y
testigo de las cosas en que me has visto, y de las cosas en que me apareceré a ti;
libraros del pueblo y de los gentiles, a los cuales yo os envío, para abrirles los
ojos, a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a
Dios, para que reciban perdón de pecados y herencia entre los que son
santificados por la fe en mí.

En 9:3, la Gloria Shejiná se describe como una luz que brilla desde el Cielo.
En 22:6, se describe además como una gran luz del cielo. Más tarde, en el
versículo 11, Pablo testifica que fue cegado por la gloria de esa luz. En 26:13,

626
esta luz se describe como superior al brillo del sol . Es la Gloria Shejiná que se
le apareció a Pablo para comisionarlo a convertirse en el Apóstol de los
gentiles.

7. La Revelación
La última aparición histórica de la Gloria Shejiná fue al Apóstol Juan en
Apocalipsis 1:12–16, discutida anteriormente. Este pasaje describe cómo se ve
Jesús hoy en la plenitud de su gloria. Su cuerpo físico ya no vela el brillo
resplandeciente de Su gloria.

El propósito de esta última manifestación histórica fue encargar a Juan que


escribiera el Libro de Apocalipsis y, al hacerlo, cerrar las Escrituras.

D. La Gloria de la Shejiná en la Profecía

1. La Gran Tribulación
El único pasaje que de alguna manera relaciona la Gloria Shejiná con la Gran
Tribulación es Apocalipsis 15:8:

Y el templo se llenó de humo por la gloria de Dios y por su poder; y nadie podía
entrar en el templo, hasta que fueran acabadas las siete plagas de los siete
ángulos.

En este pasaje, la Gloria de la Shejiná está conectada con los Juicios de las
Copas, que serán la serie final y más severa de juicios en la Tribulación. Estos
juicios traerán a su consumación la ira de Dios. En el Libro de Números, la
Shejiná Gloria rindió juicio por el pecado, y lo hará nuevamente en la Gran
Tribulación.

2. La Segunda Venida del Mesías

Con la Segunda Venida habrá nuevamente la manifestación de la Gloria


Shejiná en Su presencia visible y física. Mateo 16:27 dice:

Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles; y
entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

627
El punto de este pasaje es que el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de Su
Padre . Así como en Juan 1:14 los hombres pudieron contemplar la gloria del
Padre en la Primera Venida, es con la misma gloria del Padre que Jesús
regresará, y será visto nuevamente por los hombres.

Otro pasaje que relaciona la Gloria Shejiná con la Segunda Venida es Mateo
24:30:

Y entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo; y entonces


lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del hombre viniendo
sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.

Según este pasaje, justo antes de la Segunda Venida, la señal del Hijo del
Hombre aparecerá en los cielos, y esa señal será ciertamente la Gloria de la
Shejiná , porque el Hijo del hombre vendrá en las nubes del cielo con poder y
gran gloria Los pasajes paralelos son Marcos 13:26 y Lucas 21:27.

3. El Milenio
En profecía, la mayor manifestación de la Gloria Shejiná , especialmente
para Israel, será en el Reino Mesiánico. En total, habrá un total de cinco
manifestaciones simultáneas de la Gloria Shejiná .

Primero : existirá una manifestación visible en el Lugar Santísimo del Reino


Milenario. Así como Ezequiel planeó cuidadosamente la partida de la Gloria
Shejiná de Israel, también profetizó y registró el futuro regreso de la Gloria
Shejiná en Ezequiel 43:1–7a:

Después me llevó a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente; y he aquí, la


gloria del Dios de Israel venía por el camino del oriente; y su voz era como el
estruendo de muchas aguas; y la tierra brilló con su gloria. Y fue conforme al
aspecto de la visión que vi, tal como la visión que vi cuando vine a destruir la
ciudad; y las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; y caí sobre
mi rostro. Y la gloria de Jehová entró en la casa por el camino de la puerta que
mira hacia el oriente. Y el Espíritu me tomó y me llevó al atrio interior; y he aquí
la gloria de Jehová llenaba la casa. Y oí a uno que me hablaba desde la casa; y un
hombre se paró a mi lado. Y me dijo: Hijo de hombre, este es el lugar de mi trono,

628
y el lugar de las plantas de mis pies, donde moraré en medio de los hijos de Israel
para siempre.

En los versículos 1–3, la Gloria de la Shejiná vendrá del este y la tierra brillará
con su luz. Al este está el Monte de los Olivos, de donde había partido la Gloria
de la Shejiná . En otras palabras, la Gloria de la Shejiná regresará desde la
misma dirección en la que se había ido. Vendrá por la puerta oriental (v. 4) y
entrará en el Lugar Santísimo del Templo Milenial (v. 5). Así como la Gloria
Shejiná partió por la puerta del este, también regresará por la puerta del este.
Finalmente, Ezequiel señala que en este punto la Shejiná Gloria hará su
residencia permanente con Israel (vv. 6–7a). La palabra hebrea para “Moraré”
es eshkhan , que proviene de la misma raíz que Shejiná . Por fin, las oraciones
de Moisés y Salomón serán contestadas.

Según Ezequiel 44:1–2, la puerta oriental se cerrará y nunca más se volverá


a abrir durante el Milenio como resultado del regreso de la Gloria Shejiná a
través de la puerta oriental:

Luego me hizo volver por el camino de la puerta exterior del santuario, que mira
hacia el oriente; y estaba cerrado. Y me dijo Jehová: Esta puerta será cerrada; no
se abrirá, ni entrará hombre alguno por ella; porque Jehová, el Dios de Israel, ha
entrado por ella; por tanto, será cerrado.

Cabe señalar que la puerta de la que habla Ezequiel no tiene nada que ver con
la actual Puerta Dorada en el actual muro oriental de Jerusalén. Muchos de los
aficionados a la profecía más sensacionales han tratado de relacionar este
pasaje con el Golden Gate actual. Pero por el contexto esto no puede ser, y el
Golden Gate actual no tiene nada que ver con el pasaje de Ezequiel. El pasaje
de Ezequiel habla del Complejo del Templo Milenario, que tendrá un muro y
una puerta totalmente diferentes. Además, esta puerta está cerrada porque la
Gloria Shejiná habrá vuelto a entrar a Israel a través de ella, y el cierre de la
puerta simboliza que la Gloria Shejiná no volverá a salir de Israel. Con
respecto a la Puerta Dorada actual, la Gloria Shejiná no entró por ella, ni
tampoco Jesús, ya que la puerta actual fue construida siglos después de Su
tiempo.

629
Segundo : la Gloria de la Shejiná no solo estará en el Lugar Santísimo del
Templo Milenario, sino que también cubrirá todo el nuevo Monte Sion, según
Isaías 4:5–6:

Y creará Jehová sobre toda la morada del monte de Sion, y sobre sus asambleas,
nube y humo de día, y resplandor de llamas de fuego de noche; porque sobre
toda la gloria se extenderá un manto. Y habrá un pabellón para sombra contra
el calor del día, y para refugio y para abrigo contra el turbión y contra la lluvia.

Aquí la Gloria de la Shejiná se describe como una nube y humo durante el día y
el resplandor de un fuego llameante durante la noche. Sobre toda la gloria hay
una cubierta que protege del calor, la tormenta y la lluvia. El nuevo monte de
Sión, descrito en varias partes de la palabra profética, será un monte muy alto
con una meseta de cincuenta millas cuadradas en la parte superior con la
nueva ciudad de Jerusalén en el lado sur y el Templo Milenial en el lado norte.
Pero sobre esta montaña estará la manifestación visible de la Gloria de la
Shejiná en una nube, humo y llamas de fuego, como lo fue sobre el Monte Sinaí
y el Tabernáculo durante las peregrinaciones por el desierto.

Tercero : la Gloria de la Shejiná reposará especialmente sobre y alrededor


de Jerusalén, según Zacarías 2:4–5:

Y le dijo: Corre, habla a este joven, diciendo: Jerusalén será habitada como
aldeas sin muros, a causa de la multitud de hombres y de ganado en ella. Porque
yo, dice Jehová, seré para ella muro de fuego alrededor, y seré por gloria en
medio de ella.

El profeta declara que Jehová será un muro de fuego alrededor de Jerusalén, y


que Él será la gloria en medio de ella. Todas estas son manifestaciones de la
Gloria Shejiná en relación con Jerusalén durante el Reino Milenario.

Cuarto : otros pasajes muestran que la Gloria de la Shejiná estará con todo
Israel y no meramente en el Templo o el Monte Sión o la Ciudad de Jerusalén.
Isaías 35:1–2 declara:

El desierto y la tierra seca se alegrarán; y el desierto se regocijará y florecerá


como la rosa. Florecerá abundantemente y se regocijará con alegría y cánticos;

630
la gloria del Líbano le será dada, la grandeza del Carmelo y de Sarón: ellos
verán la gloria de Jehová, la grandeza de nuestro Dios.

Las naciones verán en Israel la gloria de Jehová .

Esto se destaca nuevamente en Isaías 58:8–9a:

Entonces tu luz brotará como la mañana, y tu curación brotará rápidamente; e


irá tu justicia delante de ti; la gloria de Jehová será vuestra retaguardia.
Entonces llamarás, y Jehová te responderá; llorarás, y él dirá: Aquí estoy.

Acerca de Israel, Isaías dijo que la luz brillará como el alba y la gloria de Jehová
será vuestra retaguardia.

Además, en Isaías 60:1–3 el profeta escribe:

Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y sobre ti ha nacido la gloria de


Jehová. Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos; mas
sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y vendrán las naciones
a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.

El versículo uno declara que la gloria de Jehová se ha levantado sobre Israel;


en el versículo dos, Su gloria será vista en Israel; en el versículo tres, los
gentiles vendrán al resplandor de Israel .

El punto de todos estos pasajes es que la Gloria Shejiná habitará en una


manifestación visible con todo Israel, y para que las naciones gentiles
experimenten esta manifestación visible, tendrán que venir a los judíos
(Zacarías 8:20–23).

Quinto : la Gloria de la Shejiná también se verá en el reinado visible de Jesús


el Mesías. Isaías 11:10 dice:

Y acontecerá en aquel día, que la raíz de Isaí, que está por pendón de los
pueblos, a él buscarán las naciones; y su lugar de reposo será glorioso.

Además, en Isaías 40:5:

Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la


boca de Jehová lo ha dicho.

631
Jesús volverá a ser una manifestación visible de la Gloria de la Shejiná en la
forma del Dios-Hombre sin el velo, mientras que otras manifestaciones serán
en forma de nube, fuego y humo. Todo esto estará relacionado con Israel,
porque es con Israel que la Gloria Shejiná morará en cada una de sus
manifestaciones.

4. El orden eterno
El Milenio sólo durará mil años, y entonces la historia entrará en el período
del Orden Eterno. Pero aquí también será evidente la Gloria de la Shejiná . En
Apocalipsis 21:1–3, Juan escribe:

Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra
pasaron; y el mar ya no existe. Y vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, descender
del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido. Y oí una
gran voz desde el trono que decía: He aquí, el tabernáculo de Dios está con los
hombres, y él morará con ellos, y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con
ellos, y será su Dios.

Los versículos 1 y 2 describen la Nueva Jerusalén, pero luego el versículo tres


describe la nueva presencia de Dios en Jerusalén: el Tabernáculo de Dios
estará con los hombres y Él morará con los hombres. La palabra “habitar” es la
palabra griega, skeinei , que significa “tabernáculo”. Como ocurría con el
Antiguo Testamento, en el Orden Eterno la Shejiná Gloria tabernáculo con los
hombres, aunque no habrá Tabernáculo ni Templo per se .

Jerusalén tendrá la gloria de Dios, por este “tabernáculo” con los hombres,
según Apocalipsis 21:10–11:

Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la santa ciudad


de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios; su luz
era semejante a la de una piedra preciosísima, por así decirlo. una piedra de
jaspe, clara como el cristal: …

Puesto que Jerusalén tendrá la gloria de Dios por la morada de Dios con los
hombres, habrá ciertos resultados, según Apocalipsis 21:23–24:

632
Y la ciudad no tiene necesidad de sol, ni de luna, que brillen sobre ella; porque la
gloria de Dios la alumbra, y su lumbrera es el Cordero. Y las naciones andarán
en medio de su luz, y los reyes de la tierra traerán su gloria a ella.

Porque la Gloria de la Shejiná estará allí, no habrá necesidad de la luz natural


del sol o de la luna, ni de la luz artificial de la lámpara. La Gloria Shejiná
proveerá toda la luz que será necesaria, y todos los habitantes podrán caminar
en esa luz.

Así será por toda la eternidad.

633
APÉNDICE V
El discurso de los olivos
El famoso Discurso de los Olivos del Mesías ocurrió entre dos eventos
significativos. Inmediatamente antes del Discurso del Monte de los Olivos, el
Mesías pronunció las palabras finales de Su ministerio público, que se
encuentran en Mateo 23:1–39, que contiene la denuncia del liderazgo de
Israel, especialmente por su culpa al llevar a la nación a rechazar el
Mesianismo de Jesús. . Con estas palabras, el ministerio público del Mesías
como profeta llegó a su fin, y durante el resto de sus últimos días en la tierra,
trataría exclusivamente con sus discípulos. En los versículos 37–39, Jesús
también estableció la condición previa para la Segunda Venida, en el sentido
de que Él no regresará hasta que los líderes judíos le pidan que regrese. Así
como los líderes judíos una vez llevaron a la nación a rechazar Su Mesianismo,
debe llegar un día en que guiarán al pueblo judío a aceptar Su Mesianismo.

Inmediatamente después del Discurso de los Olivos vino la preparación de


la última Pascua y la primera Cena del Señor. Estos eventos ocurrieron justo
antes de Su muerte. Durante la última Pascua y la primera Cena del Señor, se
produjo el famoso Discurso del Cenáculo, en el que hubo una transición en el
ministerio del Mesías de profeta a sacerdote.

Entre estos dos eventos significativos se encuentra el famoso Discurso del


Monte de los Olivos registrado por tres de los escritores de los Evangelios:
Mateo 24–25; Marcos 13; y Lucas 21:5–36. El propósito básico del Discurso de
los Olivos es responder a la pregunta: ¿Cuándo y cómo llegaría a existir el
Reino Mesiánico? Dado que Israel rechazó la oferta del Reino del Mesías, era
imposible establecer el Reino en ese momento, y tendría que establecerse en
un momento posterior. Sin embargo, a la luz de Su denuncia del liderazgo de
Israel en Mateo 23, y a la luz de Sus palabras finales en Mateo 23:37–39 que
revelan el hecho de que Él no regresará hasta que Israel solicite Su regreso,
¿cuáles serán las circunstancias que hará que esto suceda? ¿Cuándo, entonces,
se establecerá el Reino? El Discurso de los Olivos responde a esta pregunta.

634
Para obtener una imagen completa, se deben estudiar los tres relatos de los
Evangelios. Ningún escritor de los Evangelios registró todo lo que Jesús dijo
ese día, y cada uno registró solo la información más relevante para el tema de
su propio relato del Evangelio. Por esa razón, es necesario estudiar los tres
relatos, porque solo así es posible obtener un cuadro total de lo que Jesús dijo
durante los últimos días en Su oficio como profeta. Este estudio tendrá la
forma de una síntesis, con los tres relatos de los Evangelios siendo
examinados simultáneamente.

La presentación básica del Discurso de los Olivos es cronológica; si Jesús


rompe el orden cronológico, lo indica de alguna manera.

A. El marco histórico—Mateo 24:1–2; Marcos 13:1–2;


Lucas 21:5–6
El relato de Mateo dice:

Y Jesús salió del templo, y se iba por su camino; y sus discípulos se le acercaron
para mostrarle los edificios del templo. Pero él respondiendo, les dijo: ¿Veis todas
estas cosas? de cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no
sea derribada.

Después de Su mordaz denuncia de los fariseos, y después de anunciar la


próxima destrucción del Templo, Jesús y Sus discípulos abandonaron el
Recinto del Templo por última vez durante Su vida. Al salir, los discípulos
señalaron los magníficos edificios del complejo del templo judío. En realidad,
en ese momento, los edificios del Templo aún no estaban terminados. Herodes
el Grande comenzó el complejo del templo en el 20 a. C., pero no se terminó
hasta el 64 d. C., solo seis años antes de su destrucción. Las palabras del
Discurso del Monte de los Olivos se pronunciaron en el año 30 dC, por lo que
la construcción del Recinto del Templo se prolongó durante cincuenta años.
Continuarían la construcción durante otros 34 años. Las piedras que tanto
impresionaron a los discípulos eran verdaderamente magníficas, y algunas de
ellas todavía se pueden ver en las paredes del recinto del templo hasta el día
de hoy. Estas “piedras herodianas” son enormes, cada una mide de diez a doce
pies de largo y pesa varias toneladas.

635
No obstante, Jesús reiteró el hecho de que este Templo estaba destinado a la
destrucción, y que al Templo mismo no le quedaría piedra sobre piedra que no
fuera derribada. Esta profecía del Mesías se cumplió literalmente en el año 70
dC cuando los romanos destruyeron la ciudad de Jerusalén y el Templo fue
incendiado. Debido a que había tanto oro en el edificio, una gran cantidad se
derritió y el oro líquido se filtró en las grietas entre las piedras del Templo.
Cuando las ruinas se enfriaron, los romanos retiraron todo sistemáticamente,
piedra a piedra, para llegar al oro que se había solidificado en el interior de las
grietas.

Sin embargo, esta profecía del Mesías dejó perplejos a los discípulos.

B. Las Tres Preguntas—Mateo 24:3; Marcos 13:3–4; Lucas


21:7
La segunda sección se refiere a la perplejidad de los discípulos con la
profecía del Mesías. Cuando llegaron al Monte de los Olivos, la profecía
planteó tres preguntas de parte de cuatro de Sus discípulos. El relato de Mateo
dice lo siguiente:

Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron


aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu
venida, y del fin del mundo?

El relato de Lucas dice:

Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo, pues, serán estas cosas? y ¿cuál


será la señal cuando estas cosas estén para suceder?

En total, se hicieron tres preguntas que, al mismo tiempo, incluían solicitudes


de tres signos.

La primera pregunta en el pasaje de Mateo fue: Dinos, ¿cuándo serán estas


cosas? Estas cosas se refieren a la destrucción de Jerusalén y del Templo que Él
había profetizado en los dos versículos anteriores. En el pasaje de Lucas, esta
primera pregunta se expresa como: Maestro, ¿cuándo, pues, serán estas cosas?
y que sera la señal cuando estas cosas están por suceder? La primera pregunta

636
fue: “¿Cuándo serán destruidos Jerusalén y el Templo, y cuál será la señal de
que esto está por suceder?”

La segunda pregunta fue: ¿Cuál será la señal de tu venida? Esta pregunta no


se refería al Rapto de la Iglesia porque el Rapto es inminente y puede suceder
en cualquier momento, sin que le preceda una señal de advertencia. Sin
embargo, la Segunda Venida será precedida por una señal, y los discípulos
preguntaron cuál sería la señal.

La tercera pregunta fue: ¿Cuál será la señal del fin del mundo? La palabra
griega traducida como mundo en realidad significa “edad”. Pidieron una
tercera señal, y esa fue: “¿Cuál será la señal de que ha comenzado el fin de esta
era?” En la teología rabínica de esa época, los rabinos hablaban de dos eras:
esta era , en la que ahora vivimos; y la era venidera , la Era Mesiánica. La
pregunta es: “¿Cuál es la señal de que los últimos días de esta era han
comenzado y que conducirán a la Era Mesiánica?”

En total, pues, había tres preguntas en las que los discípulos pedían tres
señales a las que estar atentos. Jesús respondió estas preguntas, pero no en el
mismo orden en que se le hicieron. Respondió la tercera pregunta primero, la
primera pregunta en segundo lugar y la segunda pregunta en tercer lugar.
Tampoco se encuentran las tres respuestas en los tres relatos. Mientras que
Matthew y Mark registraron las respuestas a la segunda y tercera pregunta,
ignoraron la respuesta a la primera pregunta. Es Lucas quien registró la
respuesta del Mesías a la primera pregunta.

C. Las Características Generales de la Era de la Iglesia—


Mateo 24:4–6; Marcos 13:6–7; Lucas 21:8–9
Antes de que el Mesías comenzara a responder la tercera pregunta,
primero, comenzó respondiendo negativamente a la pregunta
proporcionando algunas características generales de la Era de la Iglesia que
no son señales. El pasaje de Mateo dice lo siguiente:

Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y desviará a muchos. Y oiréis de

637
guerras y rumores de guerras; Mirad que no os turbéis, porque es necesario que
estas cosas sucedan; pero el final aún no es.

En lugar de responder inmediatamente las tres preguntas, Jesús decidió


primero dar algunas características generales de la Era de la Iglesia, parte de
“esta era”, ninguna de las cuales significaba que el fin había comenzado. Jesús
quería asegurarse de que los discípulos no sacaran conclusiones precipitadas
debido a varios eventos, por lo que primero respondió negativamente a la
pregunta, diciéndoles cosas que no significarían que el fin había comenzado.
Iba a haber dos características generales de la Era de la Iglesia.

1. El ascenso de los falsos mesías


La primera característica general de la Era de la Iglesia sería el surgimiento
de falsos mesías. Históricamente, Jesús fue la primera Persona que afirmó ser
el Mesías. Después de Él, vinieron muchos que decían ser el Mesías. Desde la
época de Jesús hasta mediados de la década de 1850, un gran número de
hombres judíos, desde Simon Bar Cochba hasta Sabbetal Tzvi y Jacob Frank, se
levantaron afirmando ser el mesías y, de hecho, desviaron a muchos. Los
gentiles también han reclamado el título mesiánico. Pero esta iba a ser una
característica general de la Era de la Iglesia, y la existencia de falsos mesías de
ninguna manera significaba que el fin había comenzado.

2. La existencia de guerras locales


La segunda característica general serían las guerras locales. Jesús dijo que
cuando oyeran de guerras y rumores de guerras , estas cosas tampoco serían
señales del fin. La existencia de guerras locales aquí y allá de ninguna manera
indicaría que el fin había comenzado. Incluso si tales guerras locales tienen
lugar en el Medio Oriente, no son necesariamente significativas desde el punto
de vista profético.

3. Conclusión
Con respecto tanto a los falsos mesías como a las guerras locales, en el
versículo seis, Jesús dijo: porque es necesario que todas estas cosas sucedan;
pero aún no es el fin (Mat. 24:6). Lucas enfatizó este punto en su pasaje cuando

638
escribió: porque es necesario que estas cosas sucedan primero; pero el fin no es
inmediato (Lc. 21:9). En otras palabras, el surgimiento de falsos mesías y
largos períodos de guerras locales vendrán necesariamente primero. Pero
ninguna de estas cosas de ninguna manera, forma o forma serían signos de
que el fin había comenzado.

D. La señal del fin de la era—Mateo 24:7–8; Marcos 13:8;


Lucas 21:10–11
Habiendo proporcionado a Sus discípulos ciertas características que de
ninguna manera indicarían que el fin había comenzado, Jesús procedió luego a
responder positivamente a la tercera pregunta, dando la única señal de que el
fin de la era realmente había comenzado. El relato de Mateo dice:

Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá


hambres y terremotos en diversos lugares. Pero todas estas cosas son el
comienzo de los dolores de parto.

Según los tres escritores de los Evangelios, se dice que la señal del fin de la
era será cuando se levante nación contra nación y reino contra reino. Este acto
irá acompañado de hambrunas y terremotos en varios lugares, y luego Jesús
dijo claramente que esto sería el comienzo de los dolores de parto . El término
trabajo de parto significa “dolor de parto”. Se refiere a la serie de dolores de
parto que sufre una mujer antes de dar a luz a un bebé. Los profetas
describieron los últimos días como una serie de dolores de parto antes del
nacimiento de la nueva Era Mesiánica. El comienzo de los dolores de parto , o el
primer dolor de parto, y la señal de que ha comenzado el fin de la era es
cuando se levanta nación contra nación y reino contra reino. Jesús ya había
dicho claramente que las guerras locales entre unas pocas naciones no
indicarían que el fin había comenzado. Pero luego dijo que cuando haya
“nación contra nación y reino contra reino”, esto significará que el fin de la era
ha comenzado.

Para entender lo que significa el modismo “nación contra nación y reino


contra reino”, es necesario volver al origen judío de estas declaraciones, y esto
se ha discutido en una parte anterior de este trabajo. Esta expresión es un
1

modismo hebreo para una guerra mundial. La declaración de Jesús aquí es que

639
cuando ocurre una guerra mundial, en lugar de una mera guerra local, esa
guerra mundial señalaría que el fin de la era había comenzado.

Esto está muy de acuerdo con los escritos judíos de este mismo período.
Una fuente judía conocida como Zohar Chadash afirma:

En ese tiempo se suscitarán guerras en el mundo. Nación contra nación y ciudad


contra ciudad; mucha angustia se renovará contra los enemigos de los israelitas.

Otra fuente judía conocida como Bereshit Rabbah afirma:

Si veis los reinos levantándose uno contra el otro por turnos, entonces prestad
atención y observad los pasos del Mesías (XLII:4).

Los rabinos enseñaron claramente que un conflicto mundial señalaría la


venida del Mesías. Jesús corrigió esta idea ligeramente, porque dijo que
cuando ocurra la guerra mundial, aunque no sea una señal de la venida del
Mesías, será una señal de que el fin de la era ha comenzado. Estos dolores de
parto de los que habló Jesús son los mismos que los “pasos” de los que
hablaron los rabinos. Los “pasos del Mesías” tenían que ver con la serie de
eventos que conducirán a la venida del Mesías. Este concepto judío se refleja
en el relato de Mateo acerca de “nación contra nación, reino contra reino”.

La Primera Guerra Mundial (1914–1918) fue el cumplimiento de esta


profecía en particular, porque esa fue la primera guerra mundial. Como
prácticamente todos los historiadores están de acuerdo, la Segunda Guerra
Mundial fue simplemente una continuación de la Primera Guerra Mundial.
Además, ambas guerras mundiales tuvieron un impacto decisivo en la historia
judía. La Primera Guerra Mundial dio ímpetu al crecimiento del movimiento
sionista, y la Segunda Guerra Mundial condujo al restablecimiento del Estado
judío. Desde la Primera Guerra Mundial, la historia ha entrado en los últimos
días de la Era de la Iglesia. Sin embargo, los últimos días son un período
prolongado de tiempo.

La señal de que el fin de la era ha comenzado es el conflicto mundial


cumplido por la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. 2

640
E. Experiencias personales de los apóstoles: Marcos 13:9–
13; Lucas 21:12–19
Habiendo proporcionado una respuesta a la tercera pregunta con respecto a
la señal del fin de la era, el Mesías luego volvió a Su propio tiempo para
explicar algunas de las experiencias personales que los Apóstoles tendrían
que pasar. El relato de Lucas dice:

Pero antes de todas estas cosas, os echarán mano, y os perseguirán,


entregándoos a las sinagogas ya las cárceles, llevándoos ante reyes y
gobernadores por causa de mi nombre. Os resultará por testimonio. Estableced,
pues, en vuestros corazones, no meditar de antemano cómo responder; porque
os daré boca y sabiduría, que ninguno de vuestros adversarios podrá resistir ni
contradecir. Pero seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y
parientes, y amigos; ya algunos de vosotros los harán morir. Y seréis aborrecidos
de todos por causa de mi nombre. y no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza.
En vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.

Como se dijo anteriormente, la presentación es generalmente cronológica,


pero cuando no lo es, de alguna manera se indica. El relato de Lucas establece
claramente que lo que está a punto de ser descrito va a ocurrir antes de la
señal de que ha comenzado el fin de la era, ya que el pasaje comienza con la
frase, Pero antes de todas estas cosas. Entonces, antes de que haya la señal del
fin de la era, antes de que llegue la señal de “nación contra nación, reino
contra reino”, los Apóstoles mismos pasarán por ciertas experiencias. Jesús
luego describió algunas experiencias personales por las que los Apóstoles iban
a pasar después de que Él se apartó de ellos. En total, enumeró nueve cosas:
primero , serán rechazados por los judíos (v. 12a); segundo , serán rechazados
por los gentiles (v. 12b); tercero , sufrirán persecuciones, pero estas
persecuciones brindarán oportunidades para el testimonio (v. 13); cuarto ,
lograrán proclamar el evangelio en todas partes (Mc 13:10), verificado por
Romanos 10:18 y Colosenses 1:6, 23; quinto , no necesitan preocuparse por
preparar defensas antes de sus juicios, porque se les dará la palabra divina
cuando sean llevados ante el juicio (vv. 14–15); sexto , serán rechazados por
sus propios familiares (v. 16); séptimo , serán odiados por todos los hombres
hasta el punto de que algunos serán martirizados (v. 17); octavo , sin embargo,

641
su salvación está asegurada (v. 18); y noveno , lograrán ganar muchas almas
(v. 19).

Que los Apóstoles, de hecho, experimentaron todas estas cosas es bien


conocido tanto por el Libro de los Hechos como por otros registros históricos
que rastrean las actividades de los Apóstoles más allá de lo que está
registrado en el Libro de los Hechos. Si bien el Mesías ya había respondido a
su tercera pregunta sobre la señal del fin de la era, antes de proceder a
responder sus otras dos preguntas, optó por predecir algunas de las
experiencias personales que tendrían que vivir antes de la señal del fin de la
era. vendría la edad. No debían esperar que el fin de la era llegara demasiado
pronto. De hecho, Jesús predijo que muchos de ellos serían martirizados antes
de que comenzara el fin de la era.

F. La señal de la caída de Jerusalén: Lucas 21:20–24


Solo después de haber explicado claramente que los Apóstoles tendrían que
pasar por un período de sufrimiento y tener un ministerio exitoso, Jesús
respondió a su primera pregunta sobre la señal de la próxima destrucción de
Jerusalén y el Templo. La respuesta está registrada solo por Lucas:

Pero cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed que se acerca su


desolación. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y apártense los
que están en medio de ella; y los que estén en el país no entren en él. Porque
estos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están
escritas. ¡Ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! porque
habrá gran angustia sobre la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de
espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada
por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles sean cumplidos.

En respuesta a su primera pregunta, el Mesías les dio la señal que marcaría


el hecho de que Jerusalén estaba a punto de ser destruida. La señal era el
cerco de la ciudad de Jerusalén por ejércitos. A los creyentes judíos se les dijo
que, cuando vieran esta señal, debían abandonar Jerusalén y Judea y huir
fuera de la Tierra. Esta señal marcaría la desolación venidera de Jerusalén, y
Jerusalén, a partir de ese momento, será pisoteada continuamente por los
gentiles, hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.

642
Esta profecía se cumplió de una manera muy maravillosa. En el año 66 dC
estalló la primera revuelta judía contra los romanos. Cuando comenzó la
revuelta, el general romano en la Tierra, Cestus Gallus, llegó con sus ejércitos
desde Cesarea y rodeó Jerusalén. Los alrededores de la ciudad marcaban la
señal que Jesús había prometido, y los creyentes judíos sabían que Jerusalén
pronto sería destruida. Jesús había ordenado a los creyentes judíos que
abandonaran la ciudad cuando vieron que esto sucedía. Sin embargo, fue
imposible hacerlo mientras los romanos rodeaban la ciudad. Entonces Cestus
Gallus notó que sus líneas de suministro no estaban seguras. No tenía
suficientes suministros para mantener un asedio prolongado, por lo que
levantó el sitio de Jerusalén para regresar a Cesarea. En el camino, fue atacado
por fuerzas judías y asesinado. Temporalmente, la ciudad ya no estaba
rodeada por los ejércitos, por lo que todos los creyentes judíos pudieron salir
de Jerusalén. Cruzaron el río Jordán y establecieron una nueva comunidad de
creyentes judíos en el pueblo de Pella en Transjordania. A ellos se unieron
creyentes judíos de Judea, Galilea y el Golán. Allí esperaron a que se cumpliera
la profecía de Jesús. En el año 68 d. C., un nuevo general romano de nombre
Vespasiano y su hijo, Tito, sitiaron nuevamente la ciudad, y en el año 70 d. C.,
la ciudad y el Templo fueron destruidos. En total, 1.100.000 judíos fueron
asesinados en este ataque final, pero ningún creyente judío murió porque
obedeció las palabras de su Mesías. Ciertamente, desde entonces Jerusalén ha
sido pisoteada por los gentiles y continúa siéndolo hasta el día de hoy.
Jerusalén no estará libre de las naciones gentiles que la pisotean hasta que
regrese el Mesías.

Con estas palabras, el Mesías respondió a su primera pregunta, la señal de


la próxima destrucción de Jerusalén. Eso dejaba una pregunta más por
responder.

G. La Gran Tribulación: Mateo 24:9–26; Marcos 13:14–23


En preparación para responder a la segunda pregunta, el Mesías se dirigió a
la Gran Tribulación misma. En esta sección, el Mesías habló de los eventos
tanto de la primera mitad como de la segunda mitad de la Tribulación.

1. Los eventos de la primera mitad de la tribulación—Mateo 24:9–14

643
Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de
todas las gentes por causa de mi nombre. Y entonces muchos tropezarán, y se
entregarán unos a otros, y se aborrecerán unos a otros. Y muchos falsos profetas
se levantarán, y engañarán a muchos. Y por haberse multiplicado la iniquidad,
el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, ése será salvo. Y
será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Aunque estos versículos son muy similares a los registrados en Marcos


13:9–13 y Lucas 21:12–19, las diferencias muestran que Mateo no está
tratando con lo mismo. Lucas claramente declaró que los eventos que estaba
describiendo vinieron antes de la señal del fin de la era, cuando “se levantará
nación contra nación, y reino contra reino”. Sin embargo, en el relato de
Mateo, el pasaje comienza con la palabra Entonces , señalando que el Mesías
ahora está describiendo lo que vendrá después del evento de nación que se
levanta contra nación y reino contra reino. Si bien las palabras tienden a ser
similares, estas similitudes no prueban la igualdad. Marcos y Lucas
describieron los eventos que les sucederán a los Apóstoles antes de la señal de
la primera guerra mundial, mientras que Mateo trató con los eventos de la
primera mitad de la Tribulación que vendría después de la señal de la primera
guerra mundial.

En total, el Mesías señaló cinco eventos que ocurrirán durante la primera


mitad de la Tribulación. Primero, habrá una tremenda persecución de los
santos (vv. 9–10), un hecho también dado en Apocalipsis 6:9–11. El sistema
religioso mundial, conocido como Babilonia Eclesiástica, será el perseguidor y
responsable de la muerte de los santos durante la primera mitad de la
Tribulación (Ap. 17:1–6).

Segundo, la primera mitad de la Tribulación se caracterizará por el


surgimiento de muchos falsos profetas (v. 11). Este punto también se destaca
en Zacarías 13:2–6.

Tercero, habrá un tremendo aumento del pecado y la iniquidad (v. 12),


porque el mal ya no será refrenado (II Tes. 2:6-7).

Cuarto, aquellos judíos que sobrevivan hasta el final de la Tribulación serán


salvos (v. 13).

644
El quinto evento de la primera mitad de la Tribulación será la predicación
mundial del evangelio (v. 14), que será conducida por los 144.000 judíos de
Apocalipsis 7:1–8. Los resultados del ministerio de los 144.000 están
registrados en Apocalipsis 7:9–17, donde se establece claramente que una
gran multitud de gentiles vendrán al conocimiento salvador de nuestro Señor
Jesús el Mesías.

2. Los Eventos de la Segunda Mitad de la Tribulación—Mateo 24:15–20;


Marcos 13:14–23

Habiendo dado algunos eventos de la primera mitad de la Tribulación, el


Mesías pasó luego a los eventos de la segunda mitad. El relato de Mateo dice:

Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que fue
hablada por medio del profeta Daniel (el que lee, entienda), los que estén en
Judea, huyan a los montes; el que esté en la azotea no descienda a sacar las
cosas que hay en su casa; y el que esté en el campo, no vuelva atrás a tomar su
manto. Pero ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días! Y
orad que vuestra huida no sea en invierno, ni en día de reposo: porque habrá
entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo
hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no hubieran sido acortados, ninguna
carne se habría salvado; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán
acortados. Entonces, si alguno os dijere: He aquí, aquí está el Cristo, o: Aquí; no
lo creas Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes
señales y prodigios; para descarriar, si es posible, aun a los escogidos. Mira, te lo
he dicho de antemano. Por tanto, si os dijeren: He aquí, está en el desierto; no
salgáis: He aquí, él está en las cámaras interiores; no lo creas Porque como el
relámpago que sale del oriente y se ve hasta el occidente; así será la venida del
Hijo del hombre. Dondequiera que esté el cadáver, allí se juntarán las águilas.

Con respecto a los eventos de la segunda mitad de la Tribulación, en total, el


Mesías dijo ocho cosas.

Primero: el Mesías trató con el evento específico que marcará el comienzo


de la segunda mitad de la Tribulación: la abominación desoladora de pie en el
lugar santo (v. 15). La Abominación de la Desolación constará de dos etapas.
La primera etapa será cuando el Anticristo se apodere del Templo judío, se
siente en el Lugar Santísimo y se proclame dios (II Tes. 2:3–10). La segunda

645
etapa de la Abominación Desoladora será cuando el Falso Profeta haga una
imagen del Anticristo y la ponga de pie en el Lugar Santísimo (Ap. 13:11–15;
Dan. 12:11). Este acto de la Abominación Desoladora señalará que ha
comenzado la segunda y peor mitad de la Tribulación.

Segundo: la Abominación de la Desolación será la señal para que los judíos


huyan de la Tierra (vv. 16–20); este vuelo también se registra en Apocalipsis
12:13–17. Este pasaje refleja un sentido de urgencia en la huida de Israel. De
hecho, todo el énfasis está en la velocidad y la rapidez. Este énfasis es
especialmente evidente en la lista que hace el Mesías de las tres dificultades
que pueden encontrarse en esta huida. La primera dificultad es para las
mujeres que están embarazadas o tienen bebés. En ambos casos, esto dificulta
el vuelo rápido como cualquier mujer en esa condición puede comprobar. La
segunda dificultad está relacionada con el invierno, cuando las condiciones
climáticas también pueden limitar una huida rápida, especialmente a través
de cauces como el que conduce a Petra. La tercera dificultad está relacionada
con el sábado, un día en que todo el transporte público cierra. Por estas dos
razones, se les aconseja orar para que esta abominación desoladora, que en
verdad sucederá, no venga en sábado o durante los meses de invierno,
durante la estación de las lluvias.

Tercero: la razón de esta huida (v. 21) es porque en este tiempo estallará en
todo el mundo el antisemitismo en todo su esplendor. El intento de Satanás de
aniquilar a los judíos de una vez por todas habrá comenzado en serio.

Cuarto: Israel sobrevivirá a este período terrible, aunque muy reducido en


número (v. 22).

Quinto: la segunda mitad de la Tribulación se caracterizará por un falso


mesías, tipificado en el hijo falso, el Anticristo (v. 23).

Sexto: la segunda mitad de la Tribulación se caracterizará por muchas


señales, milagros y prodigios falsos, con el propósito de engañar a todo el
mundo. Estas señales falsas serán realizadas tanto por el Anticristo (II Tes.
2:8–10) como por el Falso Profeta (Ap. 13:11–15).

Séptimo: el Mesías advirtió que habrá gente diciendo que el Mesías ha


regresado aquí o que el Mesías ha regresado allá, y que la Segunda Venida ha

646
ocurrido en secreto (vv. 25-27). El Mesías advirtió a los judíos de ese día que
no creyeran en tal rumor o declaración y salieran de su escondite porque, a
diferencia de Su Primera Venida, la Segunda Venida no será en secreto.
Cuando el Mesías regrese por segunda vez, todos los hombres lo verán,
porque será como un relámpago que rodeará al mundo.

Octavo: el Mesías dio una pista sobre el lugar de Su segunda venida en el


versículo 28. Dijo que donde esté el cuerpo, allí se juntarán las águilas (mejor
traducido como “buitres”) . El “cuerpo” se refiere a Israel, mientras que los
“buitres” se refieren a las naciones gentiles que vienen contra el cuerpo de
Israel. El lugar de la Segunda Venida del Mesías será en ese lugar donde se
encuentra el cuerpo de Israel, y donde se reúnen las naciones gentiles . El lugar
exacto se conoce como Bozrah (en hebreo) o Petra (en griego). Ahí es donde
estará el “cuerpo” (Miq. 2:12-13); allí es donde se reunirán los “buitres” para
venir contra ellos (Is. 34:1–7; 63:1–6); y ese será el lugar de la Segunda Venida
(Hab. 3:3).

Para resumir, en este pasaje, el Mesías presentó los eventos de la segunda


mitad de la Tribulación, mostrándolo como un período especialmente difícil
para Israel que culminará en la Segunda Venida del Mesías. Pero aún no ha
respondido la segunda pregunta que se refería a la señal que señalará la
Segunda Venida del Mesías.

H. La señal de la segunda venida del Mesías—Mateo


24:29–30; Marcos 13:24–26; Lucas 21:25–27
El relato de Mateo dice:

Pero inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se


oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las
potencias de los cielos serán conmovidas; y entonces aparecerá la señal del Hijo
del hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y
verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran
gloria.

El relato de Lucas dice:

647
Y habrá señales en el sol, la luna y las estrellas; y sobre la tierra angustia de las
naciones, perplejas por el bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los
hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en el
mundo, porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Y entonces verán al
Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria.

En el relato de Mateo, Jesús declaró que justo antes de la señal de la


Segunda Venida del Mesías, habrá un apagón total en la tierra. Ninguna luz del
sol, la luna y las estrellas penetrará en la tierra (Mateo 24:29). Lucas agrega
que habrá una gran cantidad de perplejidad en la tierra, ya que tanto las cosas
físicas como las no físicas se estremecerán a la espera (Lc. 21:25–26).

En este punto, Mateo afirma que aparecerá la señal del Hijo del hombre (v.
30a). Como esta señal está asociada con la gloria de Dios, obviamente es la luz
de la Gloria de la Shejiná la que señalará la Segunda Venida del Mesías. La
respuesta a la segunda pregunta, “¿Cuál será la señal de la Segunda Venida?”
es: la Gloria Shejiná . Pero inmediatamente después de la tribulación de esos
días , habrá un apagón total sin que penetre ninguna luz, seguido de una luz
repentina, gloriosa y tremenda que dispersará la oscuridad. Esta luz Shejiná
será la señal de la Segunda Venida del Mesías. La luz será seguida por el
regreso del Mesías mismo (v. 30b).

El Mesías ahora había respondido las tres preguntas. La señal de la


destrucción del Templo judío sería el cerco de Jerusalén por ejércitos. La señal
de que el fin de la era había comenzado iba a ser una guerra mundial. La señal
de la Segunda Venida sería la luz de la Gloria de la Shejiná rompiendo el
apagón mundial. La primera señal se dio en el año 66 dC; la segunda señal se
dio en 1914-1918; y al final de la Tribulación, se dará también la tercera señal.

Aunque Jesús había respondido las tres preguntas, todavía deseaba dar más
información sobre los últimos días.

I. El recogimiento de Israel—Mateo 24:31; Marcos 13:27


Dado que los profetas judíos habían predicho con gran detalle la reunión
mundial de Israel, Jesús no dedicó mucho tiempo a esto, sino que solo
especificó que ocurrirá después de Su segunda venida. El relato de Mateo dice:

648
Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos de
los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

El pasaje de Marcos dice:

Y entonces enviará los ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos,
desde lo último de la tierra hasta lo último de los cielos.

Después de la Segunda Venida, el Mesías enviará a sus ángeles por todo el


mundo para reunir a todos los judíos y traerlos de regreso a su Tierra. El
trasfondo del pasaje de Mateo es Isaías 27:12–13, que profetizó que la
restauración final de Israel será señalada por el sonido de una gran trompeta.
El trasfondo del pasaje de Marcos es Deuteronomio 30:4, que también enfatiza
que la restauración final vendrá de dos lugares: la tierra y el Cielo. Aquellos
que son reunidos de las partes más lejanas de la tierra vivirán en Israel, la
tercera parte del Remanente que sobreviva a la Tribulación. Aquellos que sean
reunidos desde lo más lejano del cielo serán los santos resucitados del Antiguo
Testamento. Esta parte del Discurso de los Olivos resume muchas profecías
del Antiguo Testamento ( p. ej ., Isaías 11:11–12:6; 43:5–7; Jeremías 23:5–8;
31:7–14; Ezequiel 11:16– 21; 20:40–42; 36:22–31, et.al. ) , especificando que
la restauración mundial final vendrá solo después de la Segunda Venida, y no
antes.

J. La exhortación—Lucas 21:28
Habiendo dado un bosquejo de las cosas por venir desde su propio día hasta
el comienzo del Reino, el Mesías luego presentó una exhortación:

Pero cuando estas cosas comiencen a suceder, mirad y levantad la cabeza;


porque tu redención está cerca.

La exhortación es que cuando los creyentes vean que estas cosas comienzan
a suceder, deben mirar hacia arriba, levantar la cabeza, porque marcará la
redención inminente de los creyentes de este mundo. En el contexto de Lucas,
la expresión estas cosas se refiere a Lucas 21:20–24, que fue la señal de la
destrucción de Jerusalén. Una vez que Jerusalén fue destruida en el año 70 dC,
eso cumplió todas y cada una de las profecías que tenían que cumplirse antes
del Rapto. Una vez destruidos la ciudad y el Templo, se cumplió el juicio por el

649
pecado imperdonable. Una vez que eso sucedió, hizo inminente el Rapto de la
Iglesia. “Inminencia” no significa “pronto”. Solo significa que ahora puede
suceder en cualquier momento. Cabe señalar lo que Jesús no dijo. No dijo:
“Solo cuando todas estas cosas hayan acontecido, entonces mirad hacia arriba,
porque vuestra redención está cerca”. Él no dijo que debemos esperar hasta el
final de la Tribulación antes de mirar hacia arriba. Lo que sí dijo fue: “Cuando
vean que estas cosas comienzan a suceder, entonces miren hacia arriba,
porque su redención está cerca”. La parte inicial fue la destrucción de
Jerusalén y el Templo. Una vez que había ocurrido el comienzo, el Rapto se
hizo inminente.

K. La parábola de la higuera—Mateo 24:32–35; Marcos


13:28–32; Lucas 21:29–33
El relato de Mateo dice:

Aprended ahora de la higuera su parábola: cuando su rama ya está tierna, y


echa sus hojas, sabéis que el verano está cerca; así también vosotros, cuando
veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que
no pasará esta generación, hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra
pasarán, pero mis palabras no pasarán.

El relato de Lucas dice:

Y les refirió una parábola: He aquí la higuera y todos los árboles: cuando ya
brotan, vosotros lo veéis y sabéis por vosotros mismos que el verano ya está
cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que el
reino de Dios está cerca. De cierto os digo, que no pasará esta generación, hasta
que todo acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Esta sección a menudo ha sido mal utilizada por aquellos que han intentado
fechar el Rapto o la Segunda Venida del Mesías. La higuera a menudo se toma
para significar el restablecimiento del Estado de Israel en 1948. Luego, dentro
de una generación, es decir, cuarenta años a partir de 1948, debe ocurrir la
Segunda Venida. Esto colocaría la Segunda Venida en 1988. Debido a que el
Rapto precede a la Segunda Venida por al menos siete años, colocaría el Rapto
en 1981. Esto es simplemente establecer una fecha, algo que las Escrituras

650
claramente prohíben. No obstante, los que fijan la fecha continúan revisando
su “profecía” de 1981 año tras año. Dado que 1988 llegó y se fue, el nuevo
enfoque es comenzar los cuarenta años con la Guerra de los Seis Días en 1967.
Así que ahora algunos predicen el regreso del Señor alrededor de 2006-2007.

Hay dos errores en este tipo de razonamiento y su exposición. Primero , la


Biblia en ninguna parte limita el período de una generación a simplemente
cuarenta años. El único lugar donde al término “generación” se le da un
período de tiempo específico, se calcula que son cien años (Gén. 15:13–16). En
realidad, el término “generación” puede significar veinte, cuarenta, setenta,
ochenta y cien años. A veces simplemente significa “contemporáneos”, tal
como se usa ese término hoy en día. Esa es la forma en que se usa aquí. El
segundo error cometido en este razonamiento es suponer que la higuera es un
símbolo de Israel y que este pasaje habla del restablecimiento del Estado judío
en 1948. Esto no se menciona en ninguna parte de todo el Discurso de los
Olivos. El restablecimiento de Israel simplemente ha sido asumido y
presupuesto en el pasaje, pero nunca ha sido tratado específicamente.
Además, el símbolo habitual de las Escrituras para Israel es la vid.

Sin embargo, el punto real de este pasaje es que la higuera se usa


literalmente como una ilustración , no como un símbolo de Israel. Esto se ve
claramente en el versículo 29 del pasaje de Lucas, que dice: He aquí la higuera
y todos los árboles. Si la higuera representa a Israel, ¿qué representan entonces
todos los demás árboles? Si se refieren a otras naciones, y dado que varias
naciones han surgido y siguen aumentando desde 1948, entonces, ¿cuándo
comenzaría realmente la cuenta regresiva de cuarenta años? Ni la higuera ni
los otros árboles se usan simbólicamente para referirse a ninguna nación o
naciones; más bien, se están utilizando literalmente como una ilustración.

El punto de la ilustración es este: cuando la higuera y todos los demás


árboles comienzan a florecer, es una señal segura de que el verano está en
camino, porque la floración ocurre en la primavera. Luego, aplicando la
ilustración, Jesús dijo: Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas,
sabréis que él está cerca, a las puertas. Así como una higuera en flor significa
que el verano está en camino, de la misma manera, cuando ocurren estos
eventos de los que Jesús habló, entonces pueden saber que Su regreso está
cerca.

651
Pero, ¿qué es lo que señala el pronto regreso del Señor? No es el
restablecimiento de Israel en 1948, porque Jesús nunca mencionó ese evento
en este pasaje. Más bien, el evento del que estaba hablando era la abominación
desoladora. Cuando ocurra la Abominación de la Desolación, señalará el
pronto regreso del Mesías, es decir, solo tres años y medio después. Más
específicamente, del profeta Daniel, a quien Jesús nombró específicamente,
sabrían que pasarán exactamente 1.260 días desde la Abominación
Desoladora hasta la Segunda Venida.

Entonces Jesús declaró que la generación que ve este evento, la


Abominación de la Desolación, seguirá existiendo cuando ocurra la Segunda
Venida del Mesías, tres años y medio después. El punto del versículo 34 no es
que la generación que vea el restablecimiento del Estado judío todavía estará
aquí en la Segunda Venida, sino que la generación judía que verá la
Abominación Desoladora todavía estará aquí en la Segunda Venida. El
versículo 34 pretende ser una palabra de consuelo a la luz del intento mundial
de destrucción de los judíos. Debe tenerse en cuenta que la Abominación de la
Desolación señala el intento final de Satanás y el Anticristo de exterminar a los
judíos. El hecho de que la generación judía todavía estará aquí cuando ocurra
la Segunda Venida del Mesías muestra que el intento de Satanás de destruir a
los judíos fracasará, y los santos judíos de la segunda mitad de la Tribulación
pueden recibir consuelo de estas palabras.

La “venida” a la que se refiere este pasaje no es el Rapto, para el cual no se


prometen señales, sino la Segunda Venida misma. Esto es evidente en el relato
de Lucas, porque él afirma que lo que señala la Abominación Desoladora es la
venida del Reino de Dios. El Reino Milenial será el resultado de la Segunda
Venida, no del Rapto.

Nuevamente, el punto de esta sección no es que la higuera represente a


Israel en 1948, sino que la higuera se usa literalmente como una ilustración. El
punto de la ilustración es brindar una palabra de consuelo de que el intento
mundial de destruir a los judíos está destinado al fracaso, porque la
generación judía que ve la Abominación de la Desolación seguirá existiendo
cuando el Mesías regrese.

652
L. El Rapto de la Iglesia—Mateo 24:36–42; Lucas 21:34–
36
Ahora el pasaje vuelve al tema del Rapto de la Iglesia, cuyo momento no se
puede saber de antemano. El relato de Mateo dice:

Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino
sólo el Padre. Y como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre.
Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo,
casándose y dándose en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y
no supieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del
Hijo del hombre. Entonces dos hombres estarán en el campo; uno es tomado, y el
otro es dejado; dos mujeres estarán moliendo en el molino; uno es tomado, y uno
es dejado. Velad, pues, porque no sabéis en qué día vendrá vuestro Señor.

La versión de Lucas dice:

Pero mirad por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de


glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre
vosotros aquel día como un lazo; porque así vendrá sobre todos los que habitan
sobre la faz de todos la tierra. Pero velad en todo tiempo, haciendo súplica, para
que podáis vencer para escapar de todas estas cosas que sucederán, y estar en
pie delante del Hijo del hombre.

Dentro de los círculos premilenialistas y pretribulacionales, la opinión


mayoritaria hoy es que este pasaje habla de la Segunda Venida en lugar del
Rapto. Se dan dos razones principales. Primero : contextualmente, Jesús ha
estado hablando de la Segunda Venida y dado que este pasaje sigue esa
discusión, entonces, lógicamente, significaría que Él está hablando de lo
mismo. Segundo : el “quitar” de Mateo 24:40–41 se considera lo mismo que el
versículo 39, que es un “quitar” en el juicio. Por lo tanto, el “quitar” es el juicio
en la Segunda Venida, y no la bendición del Rapto.

En respuesta al primer punto, Mateo 24:36 comienza con la palabra Pero ,


que en griego es peri de . La construcción peri de en griego es una introducción
contrastiva de un nuevo tema y, por lo tanto, a menudo se traduce como: Pero
acerca de (I Cor. 7: 1; 8: 1; 12: 1; 16: 1; I Tes. 5: 1; etc). El uso de esta

653
construcción apunta a la introducción de un nuevo sujeto. Así que sí, Él ha
estado discutiendo la Segunda Venida hasta este punto. Sin embargo, el peri de
significa que Él ahora está introduciendo un nuevo tema, y ese es el Rapto.
Esta no sería la primera vez que se rompe la secuencia cronológica del
Discurso de los Olivos para hablar de un evento anterior. También sucedió en
Lucas 21:12. En respuesta al segundo punto, en griego, “quitar” en los
versículos 40–41 es una palabra griega diferente a la que se usa en el versículo
39, por lo que no necesita interpretarse como el mismo tipo de “quitar”. Otras
razones para tomar este pasaje como un evento del Rapto se dan a
continuación.

Con respecto al asunto del Rapto, el Mesías hace cuatro puntos principales.
Primero, en el versículo 36, en cuanto a la cuestión de cuándo : esto es
conocido por una sola Persona, y esa es Dios Padre. No es conocida por los
ángeles, ni fue conocida por el Hijo en su humanidad, sino sólo por Dios Padre.
Si el momento del Rapto se ha ocultado tanto a los ángeles como a la
humanidad de Jesús, ¡cuánto más se oculta a la humanidad en general! Por esa
razón, la única pista que se da sobre el momento del Rapto es que ocurrirá
algún tiempo antes de la Tribulación, y no necesariamente ocurrirá justo antes
de la Tribulación. Fácilmente podría ocurrir diez o veinte años antes de ese
momento. En cuanto a la pregunta de cuándo ocurrirá el Rapto, la respuesta es
simple: nadie lo sabe. Esto no es cierto de la Segunda Venida del Mesías, que
algún día será un evento fechable. Ocurrirá exactamente siete años después de
la firma del pacto de siete años y 3½ años (42 meses o 1260 días) después de
la Abominación Desoladora.

Segundo: no habrá señales que precedan al Rapto (vv. 37–39) como habrá
señales que precedan a la Segunda Venida. Cuando ocurra el Rapto, sucederá
mientras haya condiciones normales en la tierra. El Diluvio también vino
mientras había condiciones normales en la tierra, mientras los hombres
comían y bebían, se casaban y se daban en matrimonio . Ninguna de estas cosas
es pecaminosa, pero son necesarias para la supervivencia y la propagación
humana. Mientras existían condiciones normales en la tierra, llegó el Diluvio
de Noé y los barrió a todos. De la misma manera, mientras existan condiciones
normales en la tierra, el Rapto ocurrirá repentinamente, arrastrando a todos
los creyentes (vv. 40–41). Esto no será cierto de la Segunda Venida. Cuando
ocurra ese evento, las condiciones en la tierra estarán lejos de ser normales,

654
como muestran claramente las secciones anteriores del Discurso de los Olivos
y el Libro de Apocalipsis.

Tercero: cuando llegue, significará una separación (vv. 40–42). De acuerdo


con los pasajes clave del Rapto discutidos en la parte principal del libro (Juan
14:1-3; I Corintios 15:50-58; I Tes. 4:13-18), será una separación del creyente
del incrédulo.

Cuarto: está la súplica de velar (Lc. 21:34-36) con el propósito de escapar de


la Tribulación. A lo largo del Discurso de los Olivos, velar significa “estar listo”.
Velar es el equivalente a la preparación, y la preparación es equivalente a la
salvación. Así que el medio de escapar de la Tribulación es por medio de la
salvación. Solo aquellos que aceptan al Mesías antes del Rapto de la Iglesia
pueden estar listos y velando.

Lucas da dos razones para mirar. Primero : para que los creyentes escapen
de todas estas cosas que sucederán durante la Tribulación. Lo que dice Lucas
no debe perderse. Señala que la Tribulación vendrá sobre todos los que moran
sobre la faz de toda la tierra (v. 35). En otras palabras, nadie que viva en la
tierra puede escapar de los efectos de la Tribulación. Caerá sobre todos los
habitantes de la tierra. Lucas también afirma que existe la posibilidad de
prevalecer para escapar de todas estas cosas que sucederán (v. 36). Esto no es
posible si uno está en la tierra. Por lo tanto, para escapar de todas estas cosas ,
uno debe estar fuera de la tierra. Segundo : que el creyente pueda presentarse
ante el Hijo del hombre en el Cielo. Este será el resultado del Rapto: estamos
delante del Hijo del hombre y al estar delante de Él, escapamos de todas estas
cosas . Ambas cosas solo pueden lograrse mediante el Rapto, y es por eso que
velar es ser salvo.

M. Parábolas que instan a la vigilancia, la preparación y


el trabajo—Mateo 24:43–25:30; Marcos 13:33–37
Para reforzar Su punto final en la sección anterior, el Mesías presentó cinco
parábolas, todas teniendo como punto principal la exhortación a la vigilancia,
la preparación y el trabajo. En todas estas parábolas, las distinciones no son
entre diferentes tipos de creyentes, sino entre creyentes e incrédulos.

655
Expresan diferencias de actitud en creyentes y no creyentes hacia la Segunda
Venida, no hacia el Rapto; el primero estará listo, mientras que el segundo no.

En el método parabólico de enseñanza, se da una parábola o una serie de


parábolas y luego se hace la aplicación. La aplicación de estas parábolas se
hará al juicio de las ovejas y las cabras.

1. La parábola del portero: Marcos 13:33–37

Mirad, velad y orad, porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como cuando un
hombre, residente en otro país, habiendo dejado su casa, y dado autoridad a sus
siervos, a cada uno su trabajo, manda también al portero que vigile. Velad, pues,
porque no sabéis cuándo viene el señor de la casa, si a la tarde, oa la
medianoche, o al canto del gallo, o por la mañana; no sea que viniendo de
repente os encuentre durmiendo. Y lo que os digo a vosotros lo digo a todos:
Velad.

La primera parábola enfatiza la vigilancia , y Él usó el término velar cuatro


veces. Esta parábola se refiere a la Segunda Venida. La frase, porque no sabéis
cuándo es el tiempo , se aclara aún más con la frase, ya sea a la tarde, oa la
medianoche, o al canto del gallo, o por la mañana . Aunque el día de la Segunda
Venida se conocerá una vez que comience la Tribulación, la hora del día no lo
es.

El punto principal de esta parábola es el énfasis en la espera del regreso del


Señor. Como ya se señaló, velar es siempre en el sentido de estar listo, y estar
listo siempre en el sentido de salvación; sólo los que se salvan van a poder
escapar de estas cosas.

2. La parábola del dueño de la casa—Mateo 24:43–44

Pero sabed esto, que si el dueño de la casa supiera a qué hora viene el ladrón,
habría velado, y no habría permitido que allanaran su casa. Por tanto, estad
también vosotros preparados; porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del
hombre.

El énfasis de la segunda parábola está en la prontitud : por tanto, también


vosotros estad preparados . Nuevamente, estar listo solo puede obtenerse por
medio de la salvación.

656
3. La parábola del siervo fiel y el siervo malo—Mateo 24:45–51

¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien su señor ha puesto sobre su
casa, para que les dé el alimento a su tiempo? Bienaventurado el siervo, a quien
su señor, cuando viniere, hallare así haciendo. De cierto os digo, que lo pondrá
sobre todo lo que tiene. Mas si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor
tarda; y comenzará a golpear a sus consiervos, y comerá y beberá con los
borrachos; vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, ya la hora
que no sabe, y lo cortará en pedazos, y pondrá su parte con los hipócritas; allí
será el llanto y el crujir de dientes.

El énfasis de la tercera parábola está en el trabajo . Para asegurarse de que


los creyentes no malinterpreten el énfasis anterior en observar como si
significara “simplemente sentarse allí y mirar el cielo”, la tercera parábola
enfatiza la necesidad de trabajar mientras uno espera. Cuando el Mesías
regrese, será mientras los creyentes están ocupados trabajando. El creyente
será hallado trabajando, pero el incrédulo será hallado no laborando. Lo que
implica este “trabajar” se discutirá en la aplicación de las parábolas.

De nuevo, la parábola se refiere a creyentes e incrédulos ya la Segunda


Venida. La frase, un día en que no espera , se refiere al incrédulo que no espera
la Segunda Venida. Las próximas dos parábolas proveen un tratamiento más
extenso del énfasis de las primeras tres parábolas.

4. La parábola de las diez vírgenes—Mateo 25:1–13

Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus
lámparas, salieron al encuentro del novio. Y cinco de ellos eran insensatos, y
cinco sabios. Porque las necias, cuando tomaban sus lámparas, no tomaban
aceite consigo; pero las prudentes tomaban aceite en sus vasijas con sus
lámparas. Ahora bien, mientras el novio tardaba, todas se adormecieron y se
durmieron. Pero a la medianoche se oye un clamor: ¡He aquí el novio! Salid a
encontraros con él. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron
sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite;
porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron, diciendo:
Quizá no nos baste a nosotras ya vosotras; id antes a los que venden, y comprad
para vosotras. Y mientras ellas se iban a comprar, vino el novio; y las que
estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas; y se cerró la puerta.

657
Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos.
Pero él respondió y dijo: De cierto os digo que no os conozco. Velad, pues, porque
no sabéis el día ni la hora.

El énfasis de la cuarta parábola está tanto en la vigilancia ( velad, pues )


como en la preparación ( los que estaban preparados ). Las vírgenes no
representan ni a la Iglesia ni a Israel en esta parábola, sino que simplemente
sirven para ilustrar un punto. Desde el Antiguo Testamento, el contraste de los
sabios y los necios es un contraste entre los creyentes y los incrédulos.

En el sistema nupcial judío, cuando se iba a consumar el matrimonio, el


novio iba a la casa de la novia a buscarla y llevarla a su casa. Cuando se
acercaba a su propia casa, se encontraba con una procesión de vírgenes que
conducían a la novia y al novio para la ceremonia de matrimonio seguida de la
fiesta de bodas. Este es el trasfondo de esta parábola.

Cuando el novio , el Mesías, regrese a la tierra con Su Novia, la Iglesia, para


la fiesta de bodas, las vírgenes serán responsables tanto de velar por Su
regreso como de estar listas para encender las lámparas a Su regreso. Las
cinco vírgenes que fueron prudentes serán las que sean creyentes; por lo
tanto, estarán listos y velando. Son los que tienen el aceite , símbolo común del
Espíritu Santo. Sólo los sabios entran en la fiesta de las bodas, símbolo común
del Reino Mesiánico. Debido a que el Mesías ya está representado con Su
Novia, la Iglesia que había sido arrebatada, estos que tienen el aceite son
personas que se hicieron creyentes durante la Tribulación. Son salvados e
invitados a la fiesta de bodas como invitados. Las cinco vírgenes insensatas
serán las incrédulas y, por lo tanto, no estarán ni listas ni velando. No tienen
aceite . Cabe señalar que el texto no dice que las vírgenes insensatas se
quedaron sin aceite, sino que no tienen aceite con ellas . Para empezar, nunca
tuvieron el aceite o el Espíritu Santo.

Ese es el punto central de esta parábola, y sería un error tratar de


desarrollar demasiados detalles de una simple parábola. En esta parábola, hay
un énfasis extendido en la vigilancia y la preparación, los cuales se logran
mediante la fe en Jesús el Mesías. Sólo los sabios entran en la fiesta de bodas.

5. La parábola de los talentos—Mateo 25:14–30

658
Porque es como cuando un hombre, yendo a otro país, llama a sus propios
sirvientes, y les entrega sus bienes. Y a uno le dio cinco talentos, a otro dos, a
otro uno; a cada uno según sus diversas capacidades; y siguió su viaje.
Enseguida fue el que había recibido cinco talentos y negoció con ellos, e hizo
otros cinco talentos. Del mismo modo también el que recibió los dos ganó otros
dos. Pero el que recibió uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su
señor. Ahora bien, después de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos, y
hace cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo
otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; he aquí, he
ganado otros cinco talentos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco
has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Y llegando
también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me
entregaste; he aquí, he ganado otros dos talentos. Su señor le dijo: Bien, buen
siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de
tu señor. Y llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te
conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde
no esparciste; y tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra: he aquí, tú
tienes el tuyo propio. Pero respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y
negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí; por
lo tanto, deberías haber dado mi dinero a los banqueros, y cuando llegué,
debería haber recibido el mío con intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al
que tiene diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará, y tendrá en
abundancia; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y al siervo inútil,
echad fuera a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

El objetivo de la quinta parábola es volver a enfatizar, de manera amplia, la


necesidad de seguir trabajando mientras se vela y se espera . Nuevamente, la
distinción no es entre diferentes tipos de creyentes, sino entre creyentes y no
creyentes. Los creyentes seguirán trabajando mientras esperan la venida del
Señor; pero el incrédulo no puede trabajar en la obra del Señor, y por lo tanto
no tendrá nada que mostrar en el momento del regreso del Señor. Él es
declarado ser el malvado. Termina en el lugar de las tinieblas exteriores y el
lugar del llanto y el crujir de dientes , las frases descriptivas del Lago de Fuego.

N. El juicio de los gentiles—Mateo 25:31–46

659
El Discurso de los Olivos llega a su fin con el Juicio de los gentiles y es aquí
donde se hace la aplicación de las cinco parábolas:

Pero cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él,
entonces se sentará en el trono de su gloria, y serán reunidas delante de él todas
las naciones; y los apartará los unos de los otros, como el pastor separa las
ovejas de las cabras; y pondrá las ovejas a su mano derecha, y las cabras a la
izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre,
heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo; porque
tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; Fui forastero,
y me acogisteis; desnudo, y me vestisteis; estuve enfermo, y me visitasteis; Estuve
en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor,
¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? o sediento, y os dio de beber? ¿Y
cuándo te vimos forastero y te acogimos? ¿O desnudo, y vestido? ¿Y cuándo te
vimos enfermo o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De
cierto os digo, que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos, aun a
estos más pequeños, a mí lo hicisteis. Entonces dirá también a los de la
izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y
sus ángeles; porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me
disteis de beber; forastero fui, y no me acogisteis; desnudo, y no me vestisteis;
enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis. Entonces ellos también responderán,
diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o forastero, o
desnudo, o enfermo, o en la cárcel, y no te servimos? Entonces él les responderá,
diciendo: De cierto os digo, en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más
pequeños, no lo hicisteis a mí. E irán éstos al castigo eterno, mas los justos a la
vida eterna.

El tiempo del juicio será después de la Segunda Venida del Mesías cuando el
Trono de David sea levantado (v. 31).

El lugar del juicio no se da en este pasaje, pero se da en un pasaje paralelo


que se encuentra en Joel 3:1-3. Este es un juicio que tendrá lugar en las
afueras de la Ciudad de Jerusalén en el Valle de Josafat, que se encuentra entre
la ciudad y el Monte de los Olivos.

Los sujetos del juicio son individuos; este será un juicio individual en lugar
de uno nacional (vv. 32-33). La palabra griega traducida naciones tiene el

660
significado principal de “gentiles” y así se traduce en otras partes del Nuevo
Testamento. Todos los gentiles que sobrevivan a la Tribulación ya la Campaña
de Armagedón serán reunidos en el Valle de Josafat y luego serán separados
por el Mesías; algunos son llevados a Su lado izquierdo y otros son llevados a
Su lado derecho. Los traídos a Su derecha son llamados las ovejas gentiles, y
los traídos a Su izquierda son llamados las cabras gentiles.

La base de este juicio va a ser el antisemitismo o el prosemitismo. Los


gentiles individuales serán juzgados sobre la base de su trato hacia los
hermanos del Mesías , es decir, el pueblo judío durante la Tribulación (vv. 34-
35). Algunos han tratado de hacer que el término hermanos se refiera a los
santos en general, pero esto le quitaría sentido al pasaje. Hay tres grupos
específicos mencionados en este pasaje: las ovejas gentiles, las cabras gentiles
y los hermanos . Si los hermanos son santos en general, entonces, ¿quiénes son
las ovejas , ya que ellas también tienen vida eterna? Sería muy confuso hacer
que tanto las ovejas como los hermanos sean santos del mismo calibre. Solo a
partir de este contexto, debería ser muy evidente que los hermanos deben
referirse al pueblo judío porque los santos son las ovejas y los no salvos son
las cabras . Además, el pasaje paralelo de Joel 3:1–3 asegura que estos
hermanos son el pueblo judío de la Tribulación. El término hermanos aquí se
usa en el sentido de “hermanos en la carne”. El hecho de que solo Mateo
registre este segmento del Discurso de los Olivos también enseña la misma
verdad ya que el suyo es el más judío de los Evangelios y su principal
preocupación ha sido cómo la venida del Mesías ha afectado y afectará al
pueblo judío.

Se dice claramente que las ovejas , que son prosemitas, son las justas . ¿Se
salvarán, entonces, por su prosemitismo? Esto no puede ser, porque eso
significaría que su salvación fue puramente sobre la base de las obras. Este
pasaje es un ejemplo de Santiago 2:14–26, probando la fe de uno por las obras
de uno. Debido a que estos gentiles ya son creyentes en el Señor Jesús el
Mesías, se negarán a unirse a la política del Anticristo en su intento de
destruir a los judíos. Entonces, mientras los judíos sufrirán una gran
persecución, estos gentiles creyentes harán lo que puedan para ayudar a los
judíos en estas condiciones. Sus obras hacia los hermanos del Mesías probarán
su fe. De esta manera, ellos son los que estarán velando, listos y trabajando de
acuerdo con las admoniciones de las cinco parábolas. Debido a que son

661
gentiles salvos, se les permitirá entrar en el Reino Mesiánico, y serán los que
poblarán las naciones gentiles durante el Reino Mesiánico (vv. 34–30).

Por otro lado, los machos cabríos serán los antisemitas que, por su
incredulidad en Jesús, se unirán a las filas de los perseguidores bajo la
autoridad del Anticristo. Ellos mostrarán su falta de fe por sus obras. Ellos son
los que no estarán velando, listos o trabajando, en violación de las cinco
parábolas. Por esta razón, serán asesinados en este punto y serán excluidos
del Reino Mesiánico (vv. 41–45).

El resultado máximo y final después del Reino es que los gentiles creyentes
entrarán en la vida eterna mientras que los gentiles incrédulos entrarán en el
castigo eterno (v. 46).

Conclusión
El Discurso de los Olivos es la enseñanza más detallada que dio el Mesías
acerca de las cosas futuras. Fue Su último gran discurso como profeta porque
a partir de este punto, Él entró en un período de transición de profeta a
sacerdote al ofrecer un sacrificio, el de Su propia sangre, y luego comenzó a
funcionar como nuestro Sumo Sacerdote según el Orden de Melquisedec. .
Cuando regrese para cumplir el resto del Discurso de los Olivos, vendrá como
Rey.

El Discurso de los Olivos contiene palabras para los creyentes de hoy: mirar
hacia arriba, porque nuestra redención está cerca; y palabras para los
incrédulos de hoy: creer en el Mesías. También tiene palabras para aquellos
que estarán viviendo durante la Gran Tribulación: para que los judíos huyan; y
para que los gentiles vigilen, estén preparados y trabajen.

662
APÉNDICE VI
Los Ocho Misterios del Nuevo
Testamento
Introducción
a. definición
La palabra griega que se usa para “misterio” es muy parecida a la palabra
inglesa: musterion. Es la palabra griega de la que se origina la palabra inglesa
“misterio”. La etimología de la palabra proviene de la raíz griega mueo , que
significa “cerrar”, normalmente una referencia a cerrar los ojos. Por lo tanto,
el significado de la raíz tiene el concepto de "el que cierra los ojos". Al cerrar
los ojos, comienza a meditar y se le revelan cosas, por lo que el significado
derivado es “uno que es iniciado en los misterios”.

En el griego clásico, que precedió al griego del Nuevo Testamento, tenía los
siguientes significados básicos: “una cosa oculta”, “una ceremonia secreta”,
“una enseñanza secreta”, “un misterio”, “ritos secretos” o instrumentos. de la
enseñanza relacionada con ellos.

En el griego del Nuevo Testamento, el significado es tanto técnico como


simple: se refiere a algo que no fue revelado en absoluto en el Antiguo
Testamento, y solo fue revelado en el Nuevo Testamento. Para que algo
califique como un misterio del Nuevo Testamento, debe ser algo totalmente no
revelado en ninguna parte del Antiguo Testamento. Si es cognoscible del
Antiguo Testamento, no es un misterio. Un misterio, entonces, es algo que solo
se puede conocer del Nuevo Testamento.

1. Escritura
La definición anterior se deriva de seis pasajes clave.

663
En Mateo 13, Jesús presenta el Reino Misterio, uno de los ocho misterios
que se discutirán en este estudio. En el versículo 11, Jesús menciona los
misterios del reino . En el versículo 35, Él dijo : Hablaré cosas escondidas desde
la fundación del mundo . Por lo tanto, un misterio es algo escondido desde la
fundación del mundo.

Un segundo pasaje clave es Romanos 16:25–26:… según la revelación del


misterio que había sido ocultado desde los tiempos de la eternidad, pero que
ahora se ha manifestado, … Primero: el misterio se ha mantenido en silencio
durante toda la eternidad pasada. Segundo: recién ahora ha sido revelado.

Un tercer pasaje es I Corintios 2:7: mas hablamos sabiduría de Dios en


misterio, la sabiduría que había sido oculta, la cual Dios predestinó antes de los
siglos para nuestra gloria . En otras palabras, el misterio ha sido escondido ;
Dios ha predestinado este misterio, y la meta del misterio es nuestra máxima
gloria.

El cuarto pasaje es Efesios 3:4–5:… el misterio de Cristo; la cual en otras


generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es
revelada a sus santos apóstoles y profetas ... Tenga en cuenta dos puntos
importantes aquí: primero , el misterio no se dio a conocer a las generaciones
anteriores: todas esas generaciones del Antiguo Testamento y el período
intertestamentario no sabían nada sobre el misterio porque no había sido
revelado; pero segundo , recién ahora ha sido revelado a Sus Apóstoles y
profetas del Nuevo Testamento. Note la palabra ahora . Los profetas aquí son
los profetas del Nuevo Testamento, porque estas son cosas que ahora están
siendo reveladas a Sus santos apóstoles y profetas .

Un quinto pasaje es Efesios 3:9: para hacer ver a todos los hombres cuál es la
dispensación del misterio que desde los siglos estaba escondido en Dios . Aquí
nuevamente, noten dos cosas: primero , el misterio ha sido escondido en Dios ,
pero segundo , ahora todos los hombres pueden conocer este misterio.

Un sexto pasaje es Colosenses 1:26: el misterio que ha estado escondido por


siglos y generaciones, pero ahora ha sido manifestado a sus santos . Una vez
más, dos cosas son evidentes: primero , el misterio ha estado escondido por
siglos y generaciones , pero segundo , ahora se está revelando a los santos.

664
Estos seis pasajes brindan una definición de un misterio como algo que no
fue revelado en el Antiguo Testamento y ahora se revela por primera vez en el
Nuevo Testamento. Entonces, para resumir lo que significa la palabra misterio
, son los pensamientos secretos, los planes y las dispensaciones de Dios que
están ocultos a la humanidad y deben ser revelados por revelación divina. La
palabra misterio en el Nuevo Testamento no tiene nuestro significado
moderno en español, es decir, algo que es inexplicable. En el Nuevo
Testamento, la palabra misterio es algo no revelado hasta ahora, y siendo
revelado solo ahora, siendo ahora los tiempos del Nuevo Testamento. Por lo
tanto, ahora es comprensible y explicable.

2. Seis observaciones
Pueden hacerse seis observaciones.

Primero: cuando Pablo estaba escribiendo, el misterio ya había sido


revelado, aunque no había sido revelado hasta ese momento.

Segundo: el misterio fue revelado específicamente a los Apóstoles y


profetas del Nuevo Testamento. Por lo tanto, debían establecer el fundamento
de la Iglesia (Efesios 2:19–22) y debían registrar la revelación del Nuevo
Testamento que contiene la revelación de los misterios (Efesios 3:1–10). Estos
fueron los dos propósitos de los dos dones de apostolado y profecía.

Tercero: el misterio ahora debe ser entendido por los santos con la ayuda
del Espíritu Santo (I Cor. 2:14).

Cuarto: la palabra misterio en el Nuevo Testamento no es un término casual


o de uso libre, sino un término cuidadosamente elegido que es importante
para la teología bíblica, que, a su vez, afecta muchas áreas de la teología
sistemática. Por ejemplo, en lo que respecta a la Bibliología (Doctrina de la
Escritura), el misterio involucra una nueva revelación que vino a través de los
profetas del Nuevo Testamento; en la Teología Propia (Doctrina de Dios), el
misterio incluye la providencia y los decretos de Dios; en cuanto a la
Cristología (Doctrina del Hijo), parte del misterio es la morada actual del
Mesías; en la Neumatología (Doctrina del Espíritu Santo), el Espíritu Santo es
la clave para comprender el misterio; La satanología (Doctrina de Satanás)

665
incluye el hecho de que Satanás tiene su misterio falsificado; La Israelología
(Doctrina de Israel) incluye el misterio del Programa del Reino de Dios en esta
época, así como el presente endurecimiento de Israel; en términos de
Eclesiología (Doctrina de la Iglesia), cinco de los ocho misterios se aplican a la
Iglesia; y Escatología (Doctrina de los Últimos Días) incluye el misterio de la
traslación de los santos y la destrucción del misterio satánico.

Quinto: el orden de la revelación del misterio es en dos etapas: Primero ,


Jesús fue el primero en revelar una faceta del misterio al revelar el Reino
Misterio en las parábolas a los Apóstoles; segundo , la revelación del misterio
vino de los apóstoles y profetas del Nuevo Testamento a los santos. Recién
ahora se ha manifestado (Rom. 16:25): A Pablo le fue dado a conocer por
revelación (Ef. 3:3); fue dada a los Apóstoles y profetas (Efesios 3:5); y ahora
está siendo revelado a los santos (Col. 1:26). Por lo tanto, el Nuevo
Testamento tomó solo una generación para escribirse, mientras que el
Antiguo Testamento tomó 1500 años. Con la muerte del último Apóstol, el
Nuevo Testamento quedó completo, y con él, la revelación de todos los
misterios.

Sexto: Pablo sintió una carga única como siervo encargado de los misterios
para proclamarlos: Que así los hombres nos tengan por ministros de Cristo y
administradores de los misterios de Dios (I Cor. 4:1); cómo por revelación me
fue conocido el misterio (Efesios 3:3); podéis percibir mi entendimiento en el
misterio de Cristo (Efesios 3:4). A mí, que soy menos que el más pequeño de
todos los santos, me fue dada esta gracia... de hacer ver a todos cuál sea la
dispensación del misterio (Efesios 3:8–9); dar a conocer con denuedo el misterio
del evangelio, del cual soy embajador en cadenas; para que en ella hable con
denuedo, como debo hablar (Efesios 6:19-20); orando también por nosotros,
para que Dios nos abra puerta a la palabra, para proclamar el misterio de
Cristo, por el cual también estoy preso; para manifestarlo como debo hablar
(Col. 4:3-4).

B. Uso
En cuanto al número , la palabra misterio se encuentra 28 veces en el Nuevo
Testamento: se encuentra una vez en cada uno de los evangelios sinópticos;

666
Pablo usó la palabra 21 veces y es, de hecho, el principal usuario de la palabra;
y finalmente, se usa cuatro veces en el Libro de Apocalipsis.

En cuanto a las categorías de usos, hay tres categorías básicas. Primero , la


forma principal en que se usa la palabra misterio es para describir el plan
divino de Dios en el Mesías, y esto incluiría cosas como el Reino Misterio, el
papel de los gentiles y la Iglesia. Una segunda categoría, usada solo dos veces,
son secretos revelados a individuos (I Corintios 13:2; 14:2). La tercera
categoría es el significado oculto que se encuentra en los símbolos y tipos. Era
un misterio porque estaba escondido tipológicamente en símbolos específicos.
Eso incluiría, por ejemplo, las siete estrellas y los siete candeleros (Ap. 1:20) y
el Misterio de Babilonia (Ap. 17:5, 7).

C. El Origen del Concepto de Pablo


Pablo fue el principal usuario del término, y fue el principal destinatario y el
principal proclamador de la revelación del misterio. Pero, ¿cuál fue el origen
del concepto de Pablo? Hay dos vistas básicas.

1. Las religiones del misterio pagano


El primer punto de vista es que Pablo recibió su concepto básico de misterio
de las religiones paganas de misterio que prevalecían en el Imperio Romano
de su época. Había diferentes religiones conocidas como “religiones de
misterio”. La religión de misterio en el paganismo estaba enraizada en la
historia babilónica de Tammuz e Ishtar , dios y diosa. Las religiones paganas
de misterio se extendieron por todo el mundo de habla griega y el Imperio
Romano y, de hecho, desempeñaron un papel muy importante desde el siglo
VII a. C. hasta el siglo IV d. C. Durante mil años, las religiones paganas de
misterio fueron un sistema muy predominante. Aunque había varias
religiones de misterio diferentes, había cuatro elementos comunes a todas:
primero , había ritos y ceremonias de culto realizados por un círculo de
devotos para retratar y compartir el destino de un dios; segundo , sólo a los
iniciados se les permitía tener algún conocimiento de estos ritos y
ceremonias; tercero , a los devotos se les prometió la salvación a través de
estos ritos mediante la dispensación de vida cósmica; y cuarto , había un voto
de silencio en el sentido de que no debían compartir ninguna información

667
sobre los ritos y ceremonias secretas con los mortales ordinarios o con los de
afuera.

Estas cuatro similitudes de las religiones paganas de misterio muestran que


esta no era la fuente del misterio de Pablo. Primero : Pablo se crió en Tarso,
por lo que habría conocido estas religiones de misterio, pero como fariseo
muy estricto, nunca habría participado en ellas. Segundo : el misterio de los
cultos era algo que se conocía solo entre unos pocos elegidos y para ser
revelado a unos pocos, pero el misterio bíblico era algo totalmente
desconocido para cualquier hombre hasta que Dios lo reveló. Tercero : en el
paganismo, los que conocían el misterio no podían compartirlo con otros, pero
el misterio bíblico está disponible para todos. Por estas razones, el misterio
pagano no fue la fuente del concepto de misterio de Pablo. El único punto de
similitud es el uso del término "misterio", pero la similitud no es igualdad.

2. El contexto judío
El segundo punto de vista sobre el origen del concepto de Pablo es que vino
de un contexto judío y de una fuente judía. En la Septuaginta (una traducción
griega del Antiguo Testamento de aproximadamente 250 a. C.), la palabra
musterion (misterio) se usa ocho veces y todo en el capítulo dos del Libro de
Daniel (vv. 18, 19, 27, 28, 29, 30, y dos veces en el v. 47). Es una traducción
griega de la palabra aramea raza . En las Biblias en inglés, la palabra se
traduce como “secreto”. Pero el énfasis en el pasaje de Daniel es que es Dios
quien revela los misterios.

Una palabra corolaria es la palabra hebrea sod , usada 22 veces en el


Antiguo Testamento, y que generalmente tiene el significado de “consejo
secreto”. Es un secreto divino que puede ser conocido y entendido solo si Dios
lo revela a Su pueblo a través de los profetas. Este es el más cercano al uso de
Paul.

Pablo no obtuvo su concepto del paganismo. Obtuvo su concepto de la


traducción y el uso de raza en la Septuaginta , y el concepto hebreo de la
palabra sod .

D. Resumen del Contenido del Misterio

668
1. Los Evangelios
En los Evangelios, se usa sólo del Reino de los Misterios: en Mateo 13:11, los
misterios del reino de los cielos ; en Marcos 4:11, el misterio del reino de Dios ; y
en Lucas 8:10, los misterios del reino de Dios . En estos contextos, el Reino en
su forma actual coexiste con el mal. Estos pasajes también enfatizan la
incapacidad de los incrédulos para entender la terminología del Reino en
forma parabólica.

2. Los escritos de Pablo

El uso más extenso es de Paul, quien usa el término 21 veces en dieciocho


pasajes. A continuación se presenta un resumen pasaje por pasaje del uso del
Apóstol: en Romanos 11:15, el misterio incluye el endurecimiento parcial de
Israel; en Romanos 16:25–27, el misterio incluye cómo Él llevará a los gentiles
a la obediencia de la fe para Su gloria; en I Corintios 2:1, se proclama ahora el
misterio; en I Corintios 2:7, la sabiduría de Dios es un misterio en contraste
con la sabiduría humana (esto está en el contexto más completo de I Corintios
1:18–3:9, donde su punto es que la habilidad humana no puede declarar el
misterio de Dios, y lo que ojo no vio, Dios lo reveló); en I Corintios 4:1, Pablo
es el mayordomo del misterio que deben reconocer; en I Corintios 13:2, si
fuera posible conocer todos los misterios, de nada valdría si no fueran
revelados y proclamados en amor; en I Corintios 14:2, las lenguas sin
interpretación son un misterio para el oyente ya que el oyente no puede
entender, y el que habla habla cosas que no son reveladas; en I Corintios
15:51, el misterio de la traslación ocurrirá en el momento del Rapto; en
Efesios 1:9-10, el misterio de Su voluntad de unir todas las cosas en el Mesías,
porque en la plenitud de los tiempos, el caos actual terminará cuando el
mundo alcance su plena relación con el Mesías, y todas las cosas sean para ser
puesto bajo la jefatura del Mesías; En Efesios 3:1–13, el misterio (que se
encuentra tres veces, en los versículos 3, 4 y 9) incluye la aceptación de los
gentiles, y la sabiduría de Dios se dará a conocer al mundo de los espíritus a
través de la Iglesia (la misterio aquí incluye el concepto de judíos y gentiles en
un solo Cuerpo, y el significado y propósito de la Iglesia); en Efesios 5:32, la
Iglesia y el Mesías, como Novia y Novio, son parte del misterio, ya que Pablo
revela que este es el significado de misterio de Génesis 2:24, y la unión de
esposo y esposa es paralela a la unión del Mesías y la Iglesia; en Efesios 6:19–

669
20, Pablo habla del misterio del evangelio, y su predicación del evangelio está
vinculada a la proclamación del misterio mismo, y ahora debe ser proclamado;
en Colosenses 1:26–27 (dos veces), el misterio se centra en el Mesías, y
cuando habla del misterio de la salvación de los gentiles, es el misterio de
Cristo en vosotros, la esperanza de gloria , porque el misterio incluye la morada
del Mesías en cada creyente; en Colosenses 2:2-3, habla del misterio de Dios,
aun Cristo , porque el Mesías era el misterio de Dios, porque en Él están
escondidos todos los tesoros, la sabiduría y el conocimiento; en Colosenses
4:3, el misterio incluye al Mesías ya la Iglesia en el contexto de la
proclamación; en II Tesalonicenses 2:7, se discute el misterio de iniquidad,
que es el misterio falso de Satanás y la antítesis de los propósitos de Dios,
porque el misterio de iniquidad es el hombre de pecado y el misterio satánico
es el evangelio demoníaco; I Timoteo 3:9 habla del misterio de la fe, porque el
misterio es el objeto de la fe, que está escondido de los hombres impíos;
finalmente, en I Timoteo 3:16, Pablo habla del misterio de la piedad que está
escondido de los hombres impíos, porque la verdadera piedad es producida
por el misterio, porque el misterio de la piedad es el mismo Mesías.

3. El Libro de Apocalipsis
El Libro de Apocalipsis usa la palabra cuatro veces en tres pasajes: primero
es Apocalipsis 1:20, donde trata el misterio de los siete candelabros; el
segundo es Apocalipsis 10:7, donde el tema es el misterio de Dios que está
llegando a su fin o consumación; y el tercero es Apocalipsis 17:5 y 7 (dos
veces), donde se usa para discutir el Misterio Babilonia, uno de los dos
misterios satánicos.

E. Oposición al Misterio
Como Dios estaba revelando el misterio, también hubo oposición al
misterio. Cuando Jesús reveló por primera vez el concepto de misterio en
Mateo 13, Jesús también declaró en los versículos 3–7 y 18–22 que Satanás
tiene una oposición especial al Reino Misterio en el sentido de que está
obrando en los incrédulos para que rechacen el evangelio, y trata de impedir
que los creyentes crezcan en la fe abrumándolos con las circunstancias o
manteniéndolos alejados de la Palabra de Dios a través de una enseñanza
superficial y centrándose en las experiencias.

670
En I Corintios 2:6–8, Pablo afirma que el mundo se opone al misterio
porque no entiende. Otro punto que señala Pablo es que fue encarcelado
debido a la oposición satánica a la proclamación del misterio (Ef. 6:19–20; Col.
4:2–4). En II Tesalonicenses 2:7, Pablo discute el misterio satánico, el misterio
de la iniquidad; mientras que el misterio del Mesías es la sumisión absoluta a
la ley de Dios, el misterio de Satanás es la anarquía absoluta.

Apocalipsis 17:5 y 7 habla del Misterio Babilonia y su falso sistema


religioso, que es la oposición de Satanás al verdadero misterio. Finalmente, en
Apocalipsis 10:7, el escritor señala que los juicios de la Tribulación
significarán que el misterio de Dios finalmente destruirá el misterio de
Satanás, porque entonces el misterio de Dios será consumado, y el Reino de
Dios será establecido en la tierra.

F. La Comprensión del Misterio


¿Cómo se puede llegar al punto de comprender realmente esta nueva
revelación, no revelada en el Antiguo Testamento? Cuando Jesús habló sobre
el Reino Misterio (Mat. 13:10-17), declaró que los misterios del Reino no
fueron dados para que los entendieran los incrédulos, sino solo los creyentes;
incluso entonces, solo puede ser entendido por aquellos creyentes que están
dispuestos a escuchar y entender . Esto requiere disciplina de estudio.

En I Corintios 2:6–3:3, Pablo describe cuatro clases de personas en relación


con el misterio. La primera categoría es el hombre natural, que es el hombre
no salvo. El hombre natural no conoce el misterio (2:7–8), ni el hombre
natural tiene la capacidad de entender el misterio (2:14). La segunda categoría
es el bebé en el Mesías (3:1). Este es el nuevo creyente que por ahora solo
puede entender la leche de la Palabra de Dios y por lo tanto aún no está listo
para entender los misterios porque estos son parte de la carne de la Palabra
de Dios. La tercera categoría es el hombre carnal (3:1-3). Este es el creyente
que no ha madurado y todavía necesita la leche de la Palabra de Dios. Tiene la
capacidad de comprender, pero no comprenderá por inmadurez y por falta de
deseo o motivación; él busca llenar sus necesidades espirituales a través de
cosas y experiencias mundanas. Se ha salvado el tiempo suficiente para pasar
de la leche a la carne, pero no lo ha hecho. La cuarta categoría es el hombre
espiritual (2:11–13, 15–16), que entiende el misterio. Se ha disciplinado para

671
estudiar la Palabra de Dios; es instruido por el Espíritu Santo; él entiende las
cosas profundas de Dios y el programa de Dios para esta era. Entiende el
misterio que le espera en el futuro. Categorías similares se encuentran en
Hebreos 5:11–14.

Entonces, ¿cuál es el proceso de obtener comprensión del misterio? ¿Qué


hay que hacer para comprender realmente los misterios? Tres pasajes clave
proporcionan la respuesta.

El primer pasaje es Isaías 8:16, 19–20, y el punto que Isaías señala es que la
Palabra de Dios debe ser seguida y estudiada. Él advierte a su audiencia que
no vaya tras los que gorjean y murmuran , aquellos que se enfocan en todo
tipo de sonidos extraños y experiencias sensacionales, sino en la Palabra
escrita de Dios, en la Ley y el Testimonio. La ley es la Ley de Moisés y el
testimonio son las palabras de los Profetas. Si no dijeren conforme a esta
palabra, no hay luz en ellos.

En el segundo pasaje clave, I Corintios 4:6, Pablo amonesta a la iglesia de


Corinto, que tendía hacia lo sensacional, carnal y experiencial, y les advierte
que no vayan más allá de las cosas que están escritas.

El tercer pasaje clave es II Timoteo 3:12–4:4, donde se señalan cinco puntos:


primero , los piadosos sufrirán persecución (3:12); segundo , los impostores
van a aumentar tanto engañando como siendo engañados (3:13); tercero , la
forma de evitar ser engañado es permanecer en la enseñanza de las
Escrituras, la Palabra escrita de Dios (3:14–17); cuarto , debe existir la
aplicación del discipulado en la predicación de la Palabra (4:1–2); y quinto ,
esto contrarrestará a los falsos maestros (4:3–4). Pablo predijo: Porque vendrá
tiempo cuando [los creyentes] no sufrirán la sana doctrina; por lo tanto,
correrán hacia los maestros que les rascan los oídos con comezón. Se
apartarán de la verdad y se volverán a las fábulas. Los creyentes que se
apartan del estudio de las Escrituras son aquellos que no pueden soportar la
sana doctrina. Aquellos que buscan experiencia no comprenderán el misterio.
Aprender la sana doctrina es el camino para comprender los misterios.

G. El Número de Misterios

672
Hay ocho misterios divinos y dos misterios satánicos para un total de diez.
Debido a que el octavo misterio divino destruirá los dos misterios satánicos,
este estudio se dividirá de acuerdo con los ocho misterios divinos.

1. El Misterio del Reino


a. Programa El Reino de Dios

Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento hablan del Reino de Dios. El


significado básico del Reino de Dios es “el gobierno de Dios”. Es la esfera sobre
la cual gobierna el Dios soberano. Aunque puede haber grados de autoridad
en diferentes aspectos del Programa del Reino de Dios, el significado básico
permanece: Dios gobierna. Hay tres ideas interrelacionadas en este concepto:
primero , incluye el derecho a gobernar, la autoridad que se le otorga a uno
para poder gobernar; segundo , incluye el ámbito de gobierno, el área en la que
se ejerce la autoridad gobernante, como los sujetos sobre los que se gobierna;
y tercero , está la realidad del gobierno, el ejercicio real de la autoridad real.

Hay dos aspectos en el Programa del Reino de Dios: el aspecto eterno y el


aspecto temporal . El aspecto eterno es el gobierno celestial; el aspecto
temporal es la manifestación terrenal de la soberanía universal de Dios: es el
ámbito en el que Dios gobierna en los asuntos de los hombres. Por lo tanto, el
Reino de Dios es tanto espiritual como físico. Hay diferentes facetas en el
Programa de Dios. Sin embargo, algunos han tratado de describir las
diferentes facetas del Programa de Dios haciendo una distinción entre los
términos “Reino de Dios” y “Reino de los Cielos”. El “Reino de los Cielos” se
define como el aspecto eterno, y el “Reino de Dios” como el aspecto temporal.
Pero esa no es simplemente la forma en que se usan los términos. En realidad,
estos términos son intercambiables. De hecho, una mirada a los relatos
evangélicos paralelos donde se encuentra por primera vez el misterio revela
que Mateo es quien usa “Reino de los Cielos” y lo hace en los mismos lugares
donde Marcos y Lucas usan el “Reino de Dios”. La razón por la que Mateo usa
el término “Reino de los Cielos” es porque su audiencia es una audiencia judía.
Entre el pueblo judío, había una sensibilidad especial para usar el Nombre de
Dios, y mucho menos para usar la palabra “Dios” en sí. Por ejemplo, hasta el
día de hoy, los judíos ortodoxos no escriben la palabra "Dios", sino que
escriben "Di-s". La tendencia en el judaísmo es mostrar respeto por estos

673
términos usando un sustituto. Entonces, en lugar de usar el Nombre de Dios,
dirán Hashem (el Nombre) o Adoshem (el Señor del Nombre); en lugar de la
palabra hebrea Elohim , dirán Elokim , cambiando la letra del medio para
evitar pronunciar la palabra. A menudo, en lugar de decir la palabra “Dios”,
usan el término “Cielo”. Esto es común en la literatura rabínica. Tanto la
Mishná como la Guemará , que componen el Talmud , usan el término “Reino
de los Cielos”, y por eso significan lo mismo que el “Reino de Dios”. Así que sí,
hay diferentes facetas del Programa del Reino de Dios, pero las diferentes
facetas no se pueden diferenciar sobre la base de estos dos términos. Los
términos mismos se usan indistintamente para todas las diversas facetas.

Hay una cosa más a tener en cuenta sobre el Reino de Dios: es multifacético.
Es por eso que parece haber declaraciones contradictorias sobre el Reino. Por
ejemplo, Marcos 9:1 dice que verán venir el Reino de Dios con poder, es decir,
el Reino es algo que verán . Sin embargo, Lucas 17:20–21 declara que el reino
de Dios no viene con observación: ni os dirán: ¡He aquí! o ¡Ahí! porque he aquí, el
reino de Dios está dentro de vosotros . Según el primer pasaje, el Reino vendrá
con poder y será bien visible; según el segundo pasaje, no se ve , o no viene con
la observación. ¿Cuál es? La respuesta: es ambos. No hay contradicciones en la
Palabra de Dios. El punto es que el Programa del Reino de Dios es
multifacético. En total, hay cinco facetas. Cuatro de estas facetas ya se
conocían en el Antiguo Testamento; la quinta faceta es el misterio que recién
ahora se revela en el Nuevo Testamento.

b. El programa de las cinco facetas del Reino de Dios

(1) El Reino Universal o el Reino Eterno

La primera faceta del Programa del Reino de Dios tiene dos nombres: el
Reino Universal y el Reino Eterno. El significado básico de este Reino
Universal o Eterno es el gobierno soberano y providencial de Dios sobre Su
creación. Esto enfatiza Su soberanía y providencia, porque Dios siempre está
en control y nada puede suceder fuera de Su voluntad. Las cosas suceden ya
sea por Su voluntad directriz o decretada, oa veces por Su voluntad permisiva,
pero nunca sucede nada fuera de Su control.

El nombre “Reino Eterno” enfatiza el aspecto atemporal en el que Dios


nunca está fuera de control. El nombre “Reino Universal” enfatiza la esfera y el

674
alcance, porque no importa dónde existan las cosas en la creación de Dios,
todo está bajo Su voluntad y control soberano, incluyendo el reino angélico.

Las Escrituras que hablan del gobierno eterno y soberano de Dios sobre
toda Su creación incluyen: 1 Crónicas 29:11–12, Tuyo es el reino (universal);
Salmo 10:16, Jehová es Rey por los siglos de los siglos (eterno); Salmo 29:10,
Jehová se sienta como Rey para siempre (eterno); Salmo 74:12, Dios es mi Rey
desde la antigüedad (eterno); El Salmo 90:1–6 enfatiza tanto los aspectos
eternos como los universales; Salmo 93:1–5, el reinado eterno y la majestad
de Jehová; Salmo 103:19–22, el reino de Jehová gobierna sobre todo ; Salmo
145:1–21, el reino es eterno y universal; Salmo 148:1–14, el control soberano
de Dios sobre toda su creación; Jeremías 10:10, Jehová es el Rey eterno ;
Lamentaciones 5:19, Tu trono es de generación en generación ; Daniel 4:17, 25,
32, el Altísimo domina los reinos del mundo y los da a quien Él quiere; y
Daniel 6:26, Su reino no será destruido, Su dominio es para siempre.

(2) El Reino Espiritual

La segunda faceta del Programa del Reino de Dios es el Reino Espiritual, es


decir, el gobierno de Dios en el corazón del creyente. El Reino Espiritual está
compuesto por todos los creyentes, y solo los creyentes, de todos los tiempos.
El medio de entrar en este Reino es por la regeneración por el Espíritu Santo.
En la era actual, desde Hechos dos hasta el Rapto, el Reino Espiritual y la
Iglesia son sinónimos, pero solo durante el período entre Hechos dos y el
Rapto. El Reino Espiritual, sin embargo, existía antes de que naciera la Iglesia
y seguirá existiendo después de que la Iglesia se haya ido. Por lo tanto, incluye
a todos los santos del Antiguo Testamento, y también a los santos posteriores
al Rapto.

Las Escrituras que hablan del Reino Espiritual incluyen: Mateo 6:33, buscad
primeramente su reino y su justicia ; Mateo 19:16, 23–24, la vida eterna es
igual al Reino de los Cielos; Juan 3:3–5, debes nacer de nuevo para entrar en el
Reino de Dios; Hechos 8:12, creyendo en las buenas nuevas del Reino; Hechos
20:25, la predicación del Reino era la predicación del evangelio; Colosenses
1:13–14, el reino del Hijo de su amor en quien hay redención y perdón de
pecados; Colosenses 4:11, colaboradores en el reino de Dios ; I Tesalonicenses
2:12, él los llama a su propio reino . El Reino Espiritual está compuesto por

675
todos los creyentes desde Adán hasta la última persona en ser salva hacia el
final del Reino Mesiánico.

(3) El Reino Teocrático

La tercera faceta del Programa del Reino de Dios es el Reino Teocrático, lo


que significa el gobierno de Dios sobre Israel, ya que Israel era una teocracia.

Con respecto a la historia, el Reino Teocrático fue establecido por Moisés en


el Monte Sinaí con el Pacto Mosaico, y la Ley Mosaica sirvió como la
constitución del Reino Teocrático. Después de que Moisés la estableciera, pasó
por dos fases. La primera fase se llama el Reino Mediador, refiriéndose al
período de Moisés a Samuel cuando Dios gobernó Su teocracia a través de
mediadores. Estos mediadores fueron Moisés, Josué y los jueces. Samuel fue el
último juez, así como un personaje de transición que ungió a los dos primeros
reyes de Israel. La segunda fase, el Reino Monárquico, se extiende desde el Rey
David hasta el Rey Sedequías, con Dios gobernando Su teocracia a través de la
Casa de David. Cuando los babilonios destruyeron la ciudad y el Templo en
586 aC, el Reino Teocrático llegó a su fin y comenzó el “Tiempo de los
Gentiles”.

En los últimos días del Reino Teocrático, su calidad comenzó a decaer. Los
profetas vinieron proclamando la venida de un reino futuro mejor, que será la
cuarta faceta del Programa del Reino de Dios, el Reino Mesiánico.

Las Escrituras para el Reino Teocrático comienzan con Éxodo 19 y llegan


hasta II Crónicas 36, que contienen la historia del Reino Teocrático.

(4) El Reino Mesiánico o el Reino Milenial

La cuarta faceta del Programa del Reino de Dios es el Reino Mesiánico, o el


Reino Milenario. El significado básico es el de un reino terrenal literal en el
que el Mesías gobernará sobre Israel y las naciones gentiles desde el Trono de
David y desde Jerusalén.

Esta faceta también tiene dos nombres. Se le llama el Reino Mesiánico,


enfatizando el aspecto personal en que el Mesías mismo gobernará sobre este
reino personalmente. El segundo nombre, el Reino Milenial, enfatiza el
aspecto del tiempo y el hecho de que durará mil años.

676
El Reino Mesiánico tiene sus raíces en el Pacto Davídico, y es un tema
principal de la profecía del Antiguo Testamento.

En el Nuevo Testamento, es este Reino el que fue proclamado cercano por


Juan el Bautista, y este Reino fue ofrecido a Israel por Jesús, solo para ser
rechazado en Mateo 12. Como resultado del rechazo de Israel, la oferta del
Reino fue rescindido y revocado de esa generación. Desde una perspectiva
humana, entonces, podría decirse que el Reino Mesiánico fue postergado;
desde una perspectiva divina, era parte del plan divino de Dios, y no hubo
postergación alguna. Era el medio por el cual el Mesías moriría y proveería
expiación, ya profetizado en Isaías 52:13–53:12. También era el medio por el
cual el evangelio se extendería a los gentiles (Is. 49:1–13). Este Reino está
destinado a ser re-ofrecido a la generación judía de la Tribulación, y esa
generación lo aceptará. Entonces se establecerá el Reino Mesiánico. Sin
embargo, mientras tanto, se debe poner en práctica la quinta faceta, que ahora
nos lleva al primer misterio real : el Reino del Misterio.

(5) El Reino del Misterio

(a) definición

El nombre “Reino Misterio” se deriva de Mateo 13, que trata sobre los
misterios del reino (13:11). La definición de un misterio es una verdad no
revelada en el Antiguo Testamento, pero revelada primero en el Nuevo; por lo
tanto, se le llama el “Reino Misterio” porque es la única faceta del Programa
del Reino de Dios que no fue revelada en el Antiguo Testamento.

El establecimiento del Reino del Misterio vino como resultado del rechazo
del Mesianismo de Jesús y, por lo tanto, del rechazo de la oferta del Reino
Mesiánico. Las parábolas de Mateo 13 describen la forma misteriosa del
Programa del Reino.

El tiempo del programa Mystery Kingdom se puede afirmar generalmente


como entre la Primera y la Segunda Venida del Mesías. Pero para ser más
específicamente correcto, comienza con el rechazo del Mesianismo de Jesús
por parte de Israel (Mat. 12-13) y termina con la aceptación del Mesianismo
de Jesús por parte de Israel (Mat. 23:37-39; 24:1). –25:46).

677
La palabra clave que mejor define y describe el Reino Misterio (aunque no
es un término ideal) es “Cristiandad”. No tanto "cristianismo", sino que el
término "cristiandad" se aplica en todas partes del mundo donde la creencia
en Jesús se afirma de alguna manera, correcta o incorrectamente, en la
ortodoxia o la herejía. Esta palabra y las parábolas de Mateo 13 describen las
condiciones en la tierra y el gobierno de Dios mientras el Rey está ausente de
la tierra y está en el Cielo. El Reino Misterio incluye el tiempo entre Mateo 13 y
Hechos dos; también incluye toda la Era de la Iglesia y la Tribulación. Todos
estos períodos de tiempo están dentro del enfoque del Reino Misterio.

(b) Las parábolas del Reino Misterio

Las nueve parábolas de Mateo 13, Marcos 4 y Lucas 8 describen la


naturaleza del Reino Misterio.

La primera parábola es la Parábola del Sembrador. Esta parábola se da en


Mateo 13:3–9 y se interpreta en 13:20–23. Según Marcos 4:13, la comprensión
de la primera parábola es la clave para comprender todas las parábolas
posteriores, porque los motivos expuestos en la primera parábola, que el
mismo Jesús interpreta, se convierten en la clave para comprender las demás.
Esta parábola tiene cuatro puntos. Primero , la Era del Reino Misterio se
caracterizará por la siembra de la semilla del evangelio. Segundo , recibirá
oposición del mundo, la carne y el diablo. En tercer lugar , estará marcado por
diferentes preparaciones del suelo. Por lo tanto, algunas partes del mundo
responden más al evangelio que otras partes. Cuarto , también está marcado
por cuatro respuestas diferentes a la semilla sembrada. Primero está la
respuesta del lado de paso , que es la respuesta de incredulidad; estos oyen el
evangelio pero nunca creen. En segundo lugar está la respuesta de los lugares
rocosos . Estos oyen el evangelio, lo creen y son salvos. Sin embargo, nunca se
arraigan en la Palabra de Dios, por lo que nunca se estabilizan en su vida
espiritual. Ellos son los que son zarandeados por todo viento de doctrina.
También tienden a ser muy experienciales, pero sus experiencias tienen
altibajos, por lo que su vida espiritual tiene altibajos. Porque nunca están
arraigados en la Palabra, nunca están estabilizados en su fe. Mientras son
salvos, nunca producen la clase de fruto que los creyentes necesitan producir.
Estos nunca dejan la etapa de leche. En tercer lugar , está la respuesta del
terreno espinoso . Ellos también creen. Sin embargo, nunca parecen ser

678
capaces de superar las preocupaciones de este mundo. Están asfixiados por el
mundo y nunca parecen estabilizarse. Mientras que los que caen en pedregales
no se estabilizan porque nunca estuvieron arraigados en la Palabra de Dios,
los que caen entre espinos pueden ser teológicamente sanos y tener un buen
conocimiento de las Escrituras. Puede que no estén centrados en la
experiencia; sin embargo, todavía parecen tener dificultades para vivir vidas
espirituales consistentes porque están involucrados en los afanes del mundo.
Estos pueden ser cuidados familiares, financieros o sociales. Como resultado,
ellos tampoco se estabilizan y tampoco producen el tipo de fruto que
deberían. Estos tampoco salen nunca de la etapa de leche. Cuarto , es la buena
respuesta del suelo. Estas son personas que creen y están arraigadas en la
Palabra de Dios. Vencen al mundo y, como resultado, son productivos en la
vida espiritual. Estos son los que pasan de la leche a la carne.

La segunda parábola es la parábola de la semilla que crece de sí misma (Mr.


4:26-29) y presenta dos puntos. Primero : la semilla sembrada brotará por sí
sola; la semilla tiene una energía interna, por lo que inexplicablemente
producirá regeneración. Segundo : el dar vida no depende del sembrador; una
vez que ha sembrado la semilla, no hay nada más que pueda hacer. El
evangelio mismo es el poder de Dios que produce regeneración.

La tercera parábola es la parábola de la cizaña. Esta parábola se presenta en


Mateo 13:24–30 y se explica en 13:36–43. Hace tres puntos: Primero : la
verdadera siembra será imitada por una falsa contra-siembra. Segundo : habrá
un desarrollo paralelo como resultado de las dos siembras. Tercero : el juicio
al final del Reino del Misterio separará a los dos, con los buenos introducidos
en el Reino Mesiánico y los malos excluidos. Esto es lo mismo que el juicio de
las ovejas y las cabras en Mateo 25:31–46. El carácter esencial de cada tipo de
siembra sólo puede conocerse por la fecundidad o la infructuosidad.

La cuarta parábola es la parábola de la semilla de mostaza (Mat. 13:31–32).


Los puntos señalados aquí son: primero , el Reino del Misterio asumirá
enormes proporciones exteriores; segundo , el Reino Misterio tendrá un
crecimiento externo anormal hasta convertirse en una monstruosidad; y
tercero , esta monstruosidad se convertirá en un lugar de descanso para las
aves. En la primera parábola, las aves eran agentes de Satanás. Dentro de esta
monstruosidad de la cristiandad, entonces, habrá varios elementos satánicos,

679
grupos de culto que afirman creer en Jesús pero niegan algo esencial, como Su
deidad, todo bajo el paraguas del “cristianismo”.

La quinta parábola es la Parábola de la Levadura (Mateo 13:33). Una mujer ,


cuando se usa simbólicamente, a menudo simboliza una entidad espiritual o
religiosa. Esto podría ser usado positiva o negativamente. En el lado positivo,
está Israel como la Esposa de Jehová, y la Iglesia como la Esposa del Mesías. En
el lado negativo está la Jezabel de Apocalipsis 2:20 y la Gran Ramera de
Apocalipsis 17:1–8. Aquí, mujer se usa negativamente y se refiere a un sistema
religioso falso. Elementos religiosos falsos serán introducidos en el Reino
Misterio resultando en fornicación espiritual. La levadura es el símbolo del
pecado (I Corintios 5:6-8), y particularmente en Mateo, el pecado de la falsa
enseñanza (Mateo 16:6, 11-12). Así, la falsa enseñanza se introduce en el
Reino del Misterio. Las tres medidas de harina representan el hecho de que la
cristiandad finalmente se divide en tres divisiones: el catolicismo romano, la
ortodoxia oriental y el protestantismo, y todas ellas tienen una mayor o menor
medida de falsa enseñanza. La Parábola de la Levadura, entonces, enseña que
el Reino Misterio estará marcado por corrupción doctrinal interna en las tres
divisiones.

La sexta parábola es la Parábola del Tesoro Escondido (Mateo 13:44). El


tesoro es un símbolo de Israel (Ex. 19:5; Deut. 14:2; Sal. 135:4). El punto de
esta parábola es que mientras la mayoría de Israel rechazó al Mesías, sin
embargo, Dios ganará un remanente de Israel. Así, el tesoro es el Remanente
de Israel hoy (Rom. 11:5) y el Israel de Dios (Gálatas 6:16).

La séptima parábola es la Parábola de la Perla de Gran Precio (Mat. 13:45–


46). Si bien la Biblia revela que el tesoro representa a Israel, no establece en
ninguna parte exactamente qué representa la perla cuando se usa
simbólicamente. Sabiendo que la cristiandad incluye tanto a judíos como a
gentiles, es muy probable que la parábola de la perla de gran precio sea “la
otra cara de la moneda” de la parábola del tesoro . Él el tesoro representa a los
judíos, por lo que es natural que la perla represente a los gentiles. Además, la
perla proviene del mar, y el mar simboliza el mundo gentil (Daniel 7:2-3;
Apocalipsis 17:1, 15). Finalmente, la perla proviene de la ostra, que en sí
misma era inmunda en la Ley de Moisés pero purificada por la Ley del Mesías.
El primer punto que se hace es que también habrá salvación entre los gentiles.

680
En segundo lugar , los gentiles en la Iglesia se formulan por acumulación
gradual, como se desarrolla una perla cuando una mota de tierra cae en la
ostra. La ostra comienza a cubrir esta mota, y cubriéndola, y cubriéndola hasta
que, por acumulación gradual, se convierte en una perla. Esto enseña el
concepto de que los gentiles en la Iglesia están siendo formulados por
acumulación gradual. Uno de los propósitos principales de la Era de la Iglesia
es llamar de entre los gentiles a un pueblo para Su nombre (Hechos 15:14), y
esto continuará hasta que entre la plenitud de los gentiles (Romanos 11:25). .
Esto es de hecho representado por esta parábola.

La octava parábola es la Parábola de la Red (Mat. 13:47–50). El mar ,


nuevamente, representa a los gentiles, y el punto de la red es que el Reino
Misterio terminará con el Juicio de los gentiles, con los justos traídos al Reino
Mesiánico y los injustos excluidos. Esto es lo mismo que el Juicio de los
gentiles en Mateo 25:31–46.

La novena parábola es la Parábola del Amo de Casa (Mat. 13:51–53), que


enseña que algunos aspectos del Misterio del Reino tienen similitudes con las
otras facetas del Programa del Reino de Dios; otros aspectos son
completamente nuevos, nunca antes encontrados.

(c) Resumen de las Nueve Parábolas

El siguiente resumen proporciona el movimiento y desarrollo del Reino del


Misterio.

Primera parábola (sembrador): habrá la siembra de la semilla del evangelio


a lo largo de esta era.

Segunda parábola (la semilla que crece por sí misma): esta semilla que ha
sido sembrada tendrá una energía interior para que brote a la vida por sí
misma.

Tercera parábola (cizaña): la verdadera siembra será imitada por la falsa


contrasiembra.

Las próximas dos parábolas son los resultados de la tercera parábola.

681
Cuarta parábola (semilla de mostaza): el Reino Misterio asumirá enormes
proporciones exteriores hasta convertirse en una monstruosidad.

Quinta parábola (levadura): estará marcada por la corrupción doctrinal


interna.

Las próximas dos parábolas son los resultados de la primera y segunda


parábolas.

Sexta parábola (tesoro): sin embargo, el Señor ganará un remanente de


Israel.

Séptima parábola (perla): Dios también ganará un pueblo de entre los


gentiles; tanto judíos como gentiles juntos, el tesoro y la perla , formarán la
Iglesia.

Octava parábola (net): el Reino Misterio terminará con el juicio de los


gentiles; los injustos serán excluidos del Reino Mesiánico, y los justos serán
acogidos.

Novena parábola (padre de familia): el Reino Misterio tiene similitudes y


diferencias con las otras facetas del Programa del Reino de Dios.

(d) Distinción de las otras facetas

El Reino Misterio debe distinguirse de las otras cuatro facetas. Primero , no


es lo mismo que el Reino Universal o el Reino Eterno: el Reino Misterio está
limitado en el tiempo, desde el rechazo de la Mesianidad de Jesús hasta la
aceptación de la Mesianidad de Jesús y por lo tanto no es eterno; además, se
limita solo a la tierra, por lo que no es universal. Segundo , no es lo mismo que
el Reino Espiritual porque el Reino Misterio tiene tanto creyentes como no
creyentes en él; tiene trigo y cizaña. Tercero , no es lo mismo que el Reino
Teocrático porque no involucra el gobierno de Dios sobre Israel como una
teocracia e incluye tanto a judíos como a gentiles. Cuarto , no es lo mismo que
el Reino Mesiánico porque Jesús no está gobernando este Reino desde
Jerusalén, sino desde el Cielo. Además, Él está gobernando este Reino desde el
Trono de Dios Padre y no desde el Trono de David. Finalmente, el Reino
Mesiánico no era ningún misterio; la mayor parte de lo que se sabe sobre el
Reino Mesiánico se revela en el Antiguo Testamento. Quinto , no es lo mismo

682
que la Iglesia. La Iglesia está dentro del Reino del Misterio; es el elemento
creyente, el trigo del Misterio del Reino de Dios, que incluye tanto el tesoro
como la perla, pero no es la totalidad. Los teólogos del reemplazo han tratado
invariablemente de hacer que la Iglesia y el Reino de Dios sean uno y lo
mismo, pero no lo son. La Iglesia es un aspecto del Programa del Reino de
Dios; es un aspecto tanto del Reino Espiritual como del Reino Misterio, pero
no es la totalidad del Reino Misterio.

2. Los Cinco Misterios de la Iglesia

a. El Misterio de las Siete Estrellas y los Siete Candelabros de Oro—


Apocalipsis 1:20

El primero de estos cinco es el segundo misterio: es el Misterio de las Siete


Estrellas y los Siete Candelabros de Oro, como se encuentra en Apocalipsis
1:20:

El misterio de las siete estrellas que viste en mi mano derecha, y los siete
candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los
siete candeleros son las siete iglesias.

Este versículo revela dos aspectos del primer misterio. El primer aspecto es
que las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias. Cuando la palabra
“estrella” se usa simbólicamente, se refiere a ángeles (con una posible
excepción). Debido a que esto ya se sabía del Antiguo Testamento, este no
puede ser el misterio. El misterio es el hecho de que cada iglesia local tiene un
ángel guardián, una verdad que no está contenida en el Antiguo Testamento.
Un misterio siempre debe ser un elemento no revelado en el Antiguo
Testamento. El propósito de este aspecto es a menudo llevar a cabo las
bendiciones o juicios mencionados en las siete cartas dirigidas a los siete
ángeles de las siete iglesias. El segundo aspecto es que los siete candeleros son
siete iglesias. Debido a que un candelabro de siete brazos ( menorá ) era un
símbolo de Israel en el Antiguo Testamento, este no podía ser el misterio. Sin
embargo, el hecho de que cada iglesia local sea un candelabro individual es
algo no revelado en el Antiguo Testamento. El misterio aquí es el hecho de que
los siete candelabros individuales simbolizan las siete iglesias locales. En el
Libro de Apocalipsis, el candelero representa el testimonio (es decir, 11:3–4).

683
Por lo tanto, cada iglesia local debe ser un testigo, y si no lo hace, entonces el
candelabro puede ser quitado (2:5).

b. El misterio del cuerpo: Efesios 3:1–12

El tercer misterio (el segundo perteneciente a la Iglesia) es el del Cuerpo.

En Efesios 3:1, Pablo declara que se ha hecho prisionero por causa de los
gentiles. El trasfondo de 3:1 es su enseñanza en 2:11–22, donde escribió que
los gentiles no habían disfrutado de las bendiciones espirituales de los
convenios judíos debido a la Ley de Moisés, que servía como una pared
intermedia de separación para mantener a los gentiles alejados. , como
gentiles, lejos de disfrutar las bendiciones espirituales de los pactos judíos
(2:11–12). La muerte del Mesías derribó este muro de separación y acercó a
los gentiles (2:13–15). El Mesías ahora ha unido a judíos y gentiles en un solo
Cuerpo (2:16–18), y este único Cuerpo es la Iglesia (2:15–22). En Colosenses
1:15 Pablo describe a la Iglesia como el Cuerpo del Mesías. Hasta entonces,
solo había dos entidades: judíos y gentiles. Pero ahora Él ha creado una nueva
tercera entidad que es tanto judía como gentil: la Iglesia, el Cuerpo del Mesías.
Los gentiles son conciudadanos de los creyentes judíos de la casa de Dios
(2:19); el fundamento de esta casa, el fundamento de la Iglesia, son los
Apóstoles y los profetas del Nuevo Testamento, siendo Jesús la piedra
fundamental (2,20); y esta Iglesia es ahora el Templo de Dios (2:21–22). El
llamado de Pablo era exponer sobre los gentiles en el Cuerpo. Todo esto es el
trasfondo de la declaración de Pablo en 3:1, de que se ha hecho prisionero por
causa de los gentiles.

Ahora, en 3:2, Pablo agrega que el conocimiento de la dispensación de esa


gracia de Dios le fue dado a favor de los gentiles. Es en esta dispensación que
se desarrolla el misterio de la Iglesia.

En 3:3–4, Pablo vuelve a enfatizar el hecho de que la revelación del misterio


le fue hecha a él (v. 3), y por eso tuvo una comprensión especial y única del
misterio (v. 4). Por eso Pablo se sintió obligado a proclamar el misterio (I Cor
2,1), y se consideró administrador de los misterios de Dios (I Cor 4,1).
Deseaba proclamar con denuedo el misterio del evangelio, por lo cual estuvo
dispuesto a sufrir físicamente (Ef. 6:19–20; Col. 4:2–4).

684
En 3:5, afirma que este misterio no había sido revelado en el pasado, sino
ahora revelado a Sus santos apóstoles y profetas del Nuevo Testamento , que es
lo que lo convierte en un misterio.

Pero, ¿qué es exactamente este misterio? El contenido de este misterio es


que los creyentes judíos y gentiles están unidos en un solo Cuerpo (v. 6), y
este es el nuevo hombre de 2:15. El hecho de la salvación de los gentiles no es
el misterio, ya que el hecho de que el Mesías salvaría a los gentiles fue
revelado en el Antiguo Testamento. El misterio que previamente no fue
revelado fue el hecho de que los creyentes judíos y gentiles formarán una
nueva entidad, el Cuerpo del Mesías, la Iglesia. Así, la posición de los gentiles,
afirma, es la de tres cosas: primero , son coherederos , puestos para compartir
con Israel la herencia del Reino; segundo , son co-miembros del Cuerpo , la
Iglesia; y tercero , son copartícipes de la promesa . La promesa es la promesa
del pacto de bendiciones espirituales; la posición está en Cristo Jesús ; y el
medio para obtener esa posición es a través del evangelio .

En 3:7, entonces, dice Pablo, fui hecho ministro según el don de la gracia de
Dios que me fue dada . Fue hecho ministro del misterio y estaba usando su don
espiritual para proclamar el misterio sobre la base de la obra del poder de
Dios.

En 3:8, Pablo es el Apóstol del misterio: A mí, que soy menos que el más
pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia. El propósito es predicar a
los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo , haciendo de sus riquezas las
riquezas de los gentiles a medida que se hacen partícipes.

La meta de todo esto, según 3:9, es hacer ver a todos los hombres cuál es la
dispensación del misterio . La dispensación del misterio es el misterio de la
dispensación de la gracia del versículo dos porque el misterio de la Iglesia
existe durante la Dispensación de la Gracia. Esto había estado escondido en
Dios que creó todas las cosas , pero ahora ha sido revelado.

En 3:10, explica el propósito: el objeto es que los principados y potestades en


los lugares celestiales , en otras palabras, el mundo de los espíritus, pueda
saber. Esto incluso podría incluir a los ángeles malvados de 6:12. ¿Qué es lo
que podrían saber? La multiforme sabiduría de Dios . Será a través de la Iglesia ,

685
porque el misterio aquí es la unión de judíos y gentiles, lo que muestra la
sabiduría de Dios y su programa para esta época.

Si bien esta parte del plan de Dios se está revelando recién ahora, sin
embargo, es conforme al propósito eterno que él se propuso en Cristo Jesús,
nuestro Señor (v. 11).

Pablo concluye en 3:12, expresando su confianza en proclamar el misterio.


El misterio aquí es una unión de judíos y gentiles en un solo Cuerpo, no
revelado en el Antiguo Testamento.

c. El misterio del Mesías que mora en nosotros—Colosenses 1:24–29

El tercer misterio relevante para la Iglesia, el cuarto misterio en total, es el


misterio del Mesías que mora en nosotros.

En el versículo 24, Pablo declara que se regocija en sus aflicciones, porque


padecía por causa de los lectores. Sabe que sufre por causa del Cuerpo del
Mesías, que es la Iglesia. De nuevo, el Cuerpo es la Iglesia formada por judíos y
gentiles, que es el misterio de Efesios. Pero aquí en Colosenses, Pablo revelará
otro misterio más.

En el versículo 25, Pablo describe su ministerio. de la cual [es decir, por el


bien de la Iglesia] fui hecho ministro, según la dispensación de Dios . Esto es lo
mismo que la Dispensación de la Gracia en Efesios 2:2, y es lo mismo que la
Dispensación del Misterio en Efesios 3:9. El objeto del misterio que me fue
dado a vosotros , son los gentiles. El propósito era cumplir la palabra de Dios .

Luego describe la revelación del misterio (v. 26). Lo presenta en dos


tiempos, pasado y presente: Primero , el pasado: el misterio que había estado
escondido por siglos y generaciones. Segundo , el presente: pero ahora ha sido
manifestado a sus santos . Nuevamente, esto es lo que lo convierte en un
misterio: el hecho de que no fue revelado en el Antiguo Testamento y revelado
por primera vez en el Nuevo.

En el versículo 27, pasa a discutir el objeto y el contenido del misterio. En


primer lugar , el objeto es a quién Dios se complació en dar a conocer cuáles son
las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles. Aquí, una vez más,
los gentiles están enfocados, ya que este misterio los involucra; a quien se

686
refiere a los santos. En segundo lugar , el contenido: Cristo en vosotros,
esperanza de gloria . El hecho de que el Mesías ahora mora en cada creyente es
el misterio no revelado en el Antiguo Testamento. El hecho de que el Espíritu
Santo morara en los creyentes no era un misterio en sí mismo, como ya se
sabía en el Antiguo Testamento. Mientras que el Antiguo Testamento reveló
muchas cosas acerca de la venida del Mesías, Su Persona, Su mensaje y Su
programa, nunca reveló que Él moraría en cada creyente. Esto ahora se revela
en el Nuevo Testamento, cumpliendo la promesa que Jesús hizo en Juan 14:20
( Yo estoy en ti ) y Juan 14:23 ( Estaremos con él ). Esta, afirma Pablo, es la
esperanza de gloria . Luego, a lo largo de la epístola de Colosenses, Pablo
profundiza en esta esperanza de gloria y declara cinco cosas. Primero , el
misterio de Dios es el Mesías, y esto incluye el crecimiento espiritual que es
parte de la esperanza de gloria. Segundo , en 2:9–10, declara: En él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad ; Él está habitando en todos los
creyentes, y así en Él somos hechos completos , y esto también es la esperanza
de gloria. Tercero , en 3:3: Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida
con Cristo en Dios . En otras palabras, una vez el misterio estaba escondido en
Dios, pero ahora el creyente está escondido en Dios. Por lo tanto, están
destinados a ser glorificados. Cuarto , en 3:4, revela el momento de las
manifestaciones de su gloria: Cuando Cristo, nuestra vida, sea manifestado ,
esto es, la segunda venida, entonces también vosotros seréis manifestados con
él en gloria . Así, así como el misterio fue la gloria manifestada, así los
creyentes serán manifestados al mundo en gloria, es decir, en su estado
glorificado cuando los creyentes regresen con Él. Quinto , la meta final de esta
esperanza de gloria es que Cristo es todo, y en todos (3:11).

Finalmente, en Colosenses 1:28–29, el objetivo de Pablo era proclamar este


misterio con el poder del Señor, y el contenido de este misterio, el tercer
misterio en relación con la Iglesia, es el hecho de que el Mesías mismo habita
en cada creyente. .

d. El misterio de la Iglesia como la novia del Mesías: Efesios 5:22–33

El quinto misterio (que es el cuarto misterio en relación con la Iglesia) es el


Misterio de la Iglesia como Esposa del Mesías.

687
En el versículo 22, Pablo advierte que la esposa debe estar sujeta al esposo
como lo estaría al Señor. El medio de mostrar sujeción a Dios es la sujeción al
marido.

En el versículo 23 hace una comparación y un contraste. La comparación es


que el esposo es la cabeza de la esposa así como el Mesías es la cabeza de la
Iglesia. El contraste es este: el Mesías es el Salvador del Cuerpo, siendo el
Cuerpo la unión de los creyentes judíos y gentiles, que era el misterio de
Efesios. El esposo, sin embargo, no es el salvador de la esposa, aunque debería
estar dispuesto a protegerla a costa de su propia vida.

Pablo hace otra comparación en el versículo 24: la Iglesia está sujeta al


Mesías, por lo que la mujer debe estar sujeta a su marido en todo.

En el versículo 25, vuelve a hacer una comparación y un contraste. La


comparación es que el Mesías ama a la Iglesia, por lo que los esposos deben
amar a sus esposas. Este, de hecho, es el medio para obtener la sumisión de la
esposa. El esposo no debe obligar a su esposa a someterse, sino amarla hasta
la sumisión. El contraste es que mientras el Mesías se entregó por la Iglesia, el
esposo no puede entregarse por su esposa en un sentido de salvación. Sin
embargo, puede hacerlo en un sentido amoroso y protector.

Luego, Pablo analiza el propósito presente y futuro del Mesías para la


Iglesia en los versículos 26–27. El presente propósito es que Él pueda
santificar a la Iglesia (v. 26). El medio de santificación es el lavamiento del
agua con la palabra , por medio de la Palabra de Dios. El aspecto futuro está en
el versículo 27: para presentar a la Iglesia... una iglesia gloriosa, que no tuviese
mancha ni arruga ni cosa semejante , para que fuera santa y sin mancha . En II
Corintios 11:1–2, Pablo declara que su objetivo es presentar a la Iglesia como
una virgen pura a Cristo . Apocalipsis 19:6–8 establece que finalmente el
proceso de santificación se completará porque en el día de la boda de la Novia,
lo único que se verá en la Novia serán las acciones justas de los santos .

En Efesios 5:28–30, vuelve a hacer una comparación. La primera


comparación es la del amor (v. 28). Así también los maridos aman a sus
mujeres como a sus propios cuerpos ; el Mesías ama Su Cuerpo, la Iglesia, y el
esposo debe amar a su esposa. La razón de esto es que el que ama de verdad a
su mujer, se ama a sí mismo. En el versículo 29, Pablo hace una comparación

688
con respecto a la madurez. El hecho es que ningún hombre aborreció jamás a
su propia carne , y la esposa es su carne; cada uno alimenta y cuida su propia
carne. “Alimentar” significa edificar y completar. El esposo es responsable de
edificar a su esposa y de madurarla hasta su plenitud. Él debe brindarle la
oportunidad de desarrollar todas sus habilidades y talentos. “Acariciar”
significa brindar un cuidado tierno y amoroso; él debe amarla de una manera
tierna. La comparación es, así como Cristo también la Iglesia ; el Mesías cuida a
la Iglesia, ama a la Iglesia, la nutre y la lleva a la plena santificación. La base
para esto es que somos miembros de Su Cuerpo, siendo el Cuerpo la Iglesia (v.
30). Como marido y mujer son ambos miembros de Su Cuerpo, el Mesías nutre
y cuida este Cuerpo; por tanto, el marido también debe nutrir y cuidar su
cuerpo, y la mujer es su cuerpo (I Corintios 7:1-7).

En el versículo 31, Pablo cita Génesis 2:24: por esto [para el propósito de los
versículos 28–30] dejará el hombre a su padre y a su madre . y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne . Para el marido alimentar y cuidar a su
esposa, entonces, es amar y no odiar su propia carne.

Finalmente, en el versículo 32, Pablo revela el contenido del misterio. La


declaración es que este misterio es grande. Pablo declara: Hablo respecto de
Cristo y de la iglesia . En otras palabras, la Iglesia como Esposa del Mesías es el
misterio. En el Antiguo Testamento, Israel es retratado como la Esposa de
Jehová, así que ese no puede ser el misterio. El misterio es el hecho de que la
Iglesia es la Esposa del Mesías. Ese es el misterio ahora revelado en el Nuevo
Testamento por primera vez. Israel es la Esposa en relación con Dios Padre; la
Iglesia es la Esposa y esposa en relación con Dios Hijo. 1

El versículo 33 contiene la conclusión del escritor. Para el marido: Sin


embargo, también vosotros améis solidariamente cada uno a su propia mujer
como a sí mismo . Para la mujer: que la mujer vea que teme a su marido .

e. El misterio de la traducción—I Corintios 15:50–58

El sexto misterio (el quinto misterio en relación con la Iglesia) es el Misterio


de la Traslación tal como está contenido en I Corintios 15:50–58.

En el versículo 51, Pablo declara: He aquí, os digo un misterio . La Segunda


Venida del Mesías no es un misterio, pues fue algo bien revelado en el Antiguo

689
Testamento. De hecho, hay más detalles sobre la Segunda Venida en el Antiguo
que en el Nuevo Testamento. Además, la resurrección de los muertos también
se revela en el Antiguo Testamento, por lo que tampoco es un misterio. Más
bien, el contenido del misterio se encuentra en los versículos 51–52. Pablo
afirma: no todos dormiremos , lo que significa que no todos moriremos. Pablo
continúa, pero todos seremos transformados . Él enfatiza la rapidez de este
cambio de dos maneras: en un momento y en un abrir y cerrar de ojos . Esto
sucederá a la final de la trompeta: porque la trompeta sonará, y los muertos
serán resucitados incorruptibles, y seremos transformados . En el versículo 53,
Pablo describe el cambio: es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad .

El contenido del misterio es que habrá una generación de creyentes que


entrará en la eternidad sin pasar primero por las puertas de la muerte. Esto
no fue revelado en ninguna parte del Antiguo Testamento. El hecho de que
esta faceta sea el misterio también implicaría que el Rapto mismo es parte del
misterio y, por lo tanto, es una de las razones por las que uno debe distinguir
entre el Rapto de la Iglesia y la Segunda Venida. La Segunda Venida no es un
misterio; el Rapto con su traducción es un misterio no revelado en el Antiguo
Testamento, y es una de las muchas razones del Pretribulacionismo.

[100]

3. El misterio del endurecimiento de Israel

a. Romanos 9:1–11:36

El séptimo misterio es el Misterio del Endurecimiento de Israel. Para


comprender completamente este misterio, será necesario estudiar todo
Romanos 9–11.

(1) La teología del rechazo de Israel—Romanos 9:1–29

En Romanos 9:1–5, Pablo habla de dos cosas: su tristeza y los privilegios de


Israel. Escribe sobre su dolor (vv. 1-3), diciendo que su conciencia y el Espíritu
Santo dan testimonio de ello; este método de usar dos testigos para establecer
algo (su dolor) es un concepto de la Ley. El gran dolor de Pablo, a su vez, le ha
causado dolor físico (v. 2). El contenido del dolor de Pablo es que estaba

690
dispuesto a perderse por la eternidad si eso significaba la salvación de Israel
(v. 3). Pero sabía que eso no podía ser, que no podía morir en nombre de
Israel. Luego describe los privilegios de Israel (vv. 4–5), enumerando ocho:
primero , la adopción, refiriéndose a la adopción nacional de Israel como el
hijo nacional de Dios (Ex. 4:22–23); segundo , la gloria, la Shejiná Gloria, la
evidencia visible de la presencia de Dios; tercero , los pactos, los cuatro pactos
incondicionales que Dios hizo con Israel (Pacto Abrahámico, Pacto Palestino o
de la Tierra, Pacto Davídico, Nuevo Pacto); cuarto , Legislación, es decir, el
Pacto Mosaico y la Ley Mosaica; quinto , el servicio de Dios, que es todo el
sistema levítico; sexto , las promesas, específicamente, las promesas
mesiánicas; séptimo , los padres, los patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob; y
octavo , a Israel se le dio al Mesías mismo. Del Mesías, Pablo dice tres cosas: En
cuanto a su nacionalidad, es judío; en cuanto a Su soberanía, Él está sobre
todo; en cuanto a Su deidad, Él es Dios bendito por los siglos.

En 9:6–13, Pablo analiza el rechazo del Mesías por parte de Israel a la luz de
la historia bíblica. Comienza señalando que hay dos Israels (v. 6): Está Israel
todo, incluidos todos los judíos, todos los descendientes de Abraham, Isaac y
Jacob; luego está el Remanente de Israel, ese segmento minoritario de la
población judía que son creyentes. En 9:7–13, presenta dos ilustraciones:
Ismael e Isaac (vv. 7–9), y Esaú y Jacob (vv. 10–13). A través de estas dos
ilustraciones, él hace cuatro puntos: primero , aunque Israel ha fallado, la
Palabra de Dios no y, de hecho, todo va de acuerdo al plan de Dios; segundo ,
las bendiciones espirituales no vienen sobre la base de la descendencia física o
el mérito personal, sino solo para aquellos descendientes físicos que creen, y
solo aquellos descendientes físicos que creen son los verdaderos hijos
espirituales de Abraham; tercero , las bendiciones espirituales vienen por la
gracia de Dios únicamente a través de la voluntad de Dios; y cuarto , la
descendencia física por sí sola no obtendrá estas promesas, solo la
descendencia física y su apropiación espiritual las obtendrá, lo que significa
que uno debe ser tanto física como espiritualmente judío. Para concluir esta
sección, Pablo no está diciendo que la Iglesia haya reemplazado a Israel. Más
bien, su punto es que el Remanente de Israel ha obtenido estas promesas,
mientras que el resto de Israel no.

En 9:14–29, Pablo trata el rechazo de Israel a la luz de principios bíblicos


específicos. Plantea dos preguntas y las responde individualmente. La primera

691
pregunta, en 9:14-18 es: ¿Hay injusticia en Dios? ¿Es Dios injusto porque
concede misericordia solo a la parte de Israel que cree y no a todo Israel? Su
respuesta es cuádruple: primero , Dios no lo quiera (v. 14), que nunca sea,
perezca el pensamiento; segundo , Dios puede mostrar misericordia a quien Él
quiere; tercero , enfatiza la soberanía de Dios (v. 17), Dios es absolutamente
libre en sus tratos con los hombres; y cuarto , saca su conclusión (v. 18),
diciendo que Dios tendrá misericordia de quien Él quiera. Por lo tanto, Dios
tiene el derecho soberano absoluto de extender Su misericordia a quien Él
elija, y Él ha elegido extenderla solo a aquellos de Israel que creen. Los
versículos 19–29 contienen la segunda pregunta y respuesta. La pregunta, en
el versículo 19, es: ¿Por qué Dios critica? Él responde, dando la ilustración del
alfarero y el barro (vv. 20–21); su punto es que si Dios no eligiera, nadie sería
salvo porque nadie busca a Dios. También afirma que los hombres no se
endurecen para perderse; están endurecidos porque ya están perdidos. En los
versículos 22–23, hace la aplicación de la ilustración. Usando la voz media
griega, afirma que los vasos de ira están preparados para destrucción (v. 22).
Luego, usando la voz pasiva griega en el versículo 23, los vasos de
misericordia se hacen aptos para la salvación. En otras palabras, los incrédulos
se hacen aptos para el juicio, mientras que Dios hace que los creyentes sean
aptos para la salvación. En el versículo 24, el escritor introduce el principio de
que Dios ha llamado tanto a judíos como a gentiles. Hasta ahora, ha estado
tratando con dos grupos de judíos, el Remanente y los no Remanentes, o
judíos que creen y judíos que no creen. Ahora afirma que entre los gentiles,
Dios también ha preparado a algunos para la salvación. Una vez más, el
misterio concierne a los gentiles. Pablo llega a su conclusión en 9:25–29.
También se encuentran vasos de misericordia entre los gentiles (25–26); por
otro lado, una gran parte de Israel se ha convertido en vasos de ira, aunque
todavía hay un remanente dentro de Israel (27–29).

Tres puntos sirven para resumir esta sección: primero , el rechazo del
Mesías por parte de Israel no tomó a Dios por sorpresa, porque era parte del
plan divino de Dios; segundo , debido al rechazo de Israel, la misericordia se
extendió a los gentiles; y tercero , esto no fue con exclusión de los judíos,
porque todavía hay un remanente.

(2) La explicación del rechazo de Israel: Romanos 9:30–10:21

692
La segunda división principal da la explicación del rechazo de Israel. Esta
sección comprende cuatro subdivisiones. El primero discute el tropiezo de
Israel y el resto da tres razones por las que Israel tropezó, basado en tres
líneas de ignorancia.

En la primera subdivisión, describe el tropiezo del pueblo (9:30–33). En el


versículo 30, los gentiles alcanzaron la justicia porque vinieron sobre la base
de la fe. En los versículos 31–32a, Israel no logró alcanzar la justicia porque
trató de obtenerla por las obras de la Ley. Finalmente, la causa de su tropiezo
es la Piedra Mesiánica, lo que significa que la salvación es por gracia mediante
la fe en Él, aparte de las obras de la Ley (vv. 32b–33).

La segunda subdivisión analiza la ignorancia de Israel del canal de salvación


(10:1–11). Comienza describiendo su propio deseo (v. 1): que Israel se salve.
La razón (v. 2) es que él sabe que tienen celo de Dios, pero no conforme a
ciencia . Fallaron en distinguir entre justicia legal y justicia de fe. En los
versículos 3–5, describe la justicia legal: tratar de alcanzar la justicia por las
obras de la Ley. Terminaron siendo ignorantes de dos cosas. Primero : habían
malinterpretado el propósito de la Ley y por eso ignoraban la justicia de Dios,
que era la salvación por gracia a través de la fe. Segundo : ignoraban que el
Mesías era el fin de la Ley, ya que la Ley terminó con la muerte del Mesías. El
resultado fue que trataron de establecer su propia justicia por las obras de la
Ley. En los versículos 6–11, describe la justicia por la fe, señalando que no se
puede lograr mediante el esfuerzo humano (vv. 6–7). Más bien, el medio es la
fe (v. 8), y lo esencial es la creencia (vv. 9-11): uno debe creer en la confesión
de que Jesús es el Mesías (vv. 9-10). Luego saca la conclusión: la fe es el único
camino para alcanzar la justicia y la salvación de Dios (v. 11). La ignorancia
aquí era que el propósito de la Ley nunca fue un medio de salvación, sino una
regla de vida para los que ya eran salvos.

La tercera subdivisión analiza la ignorancia de Israel del carácter universal


de la salvación (vv. 12-13). Señala que Dios es Señor de todos , tanto de judíos
como de gentiles (v. 12). Si la salvación es gratuita, debe ser universal tanto
para judíos como para gentiles; para que todos se salven, es decir, tanto judíos
como gentiles. Entonces, todo aquel [refiriéndose a judío o gentil] que invocare
el nombre del Señor, será salvo (v. 13). La ignorancia aquí se basó en la
ignorancia previa. Creyendo que la Ley era un medio de salvación, y sabiendo

693
que Dios dio la Ley solo a Israel y no a los gentiles, concluyeron que Dios tenía
la intención de salvar solo a los judíos y no a los gentiles.

En la cuarta subdivisión, Pablo analiza la ignorancia de Israel de la


predicación universal del evangelio (10:14–21). Comienza explicando la
cadena de predicación (vv. 14-15). Como la salvación es universal, sin
distinción, debió ser predicada sin distinción. Desarrolló una progresión
lógica de la siguiente manera: no hay invocación del nombre del Señor sin fe;
además, no hay fe sin oír, por lo que hay que saber cuál es el contenido de la
fe, es decir, qué creer; además, no hay audiencia sin predicación; y finalmente,
no hay predicación sin envío. Luego señala que el mensaje fue escuchado,
aunque Israel no se sometió al mensaje del evangelio (v. 16). Reafirma que la
fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios (v. 17). Continuando con este
pensamiento (v. 18), nota que el pueblo judío tenía la Palabra de Dios y, por
tanto, el mensaje; escucharon el mensaje, pero no respondieron al mensaje.
Además, afirma que el Antiguo Testamento anticipó que un mensaje saldría a
los gentiles y que muchos gentiles creerían (vv. 19–20). Concluye que aunque
Israel rechazó al Mesías, Dios todavía la ama y mantiene sus brazos abiertos,
esperando recibir a Israel todavía (v. 21). Esta tercera ignorancia resultó de la
segunda y la segunda resultó de la primera. Suponiendo que Dios solo tenía la
intención de salvar a los judíos, no enviaron misioneros a los gentiles.

(3) El consuelo del rechazo de Israel—Romanos 11:1–36

Romanos 11:1–32 contiene la tercera división principal, el consuelo del


rechazo de Israel. Aquí, Pablo comienza a moverse hacia este misterio.

Su primer punto, en los versículos 1–10, es que el rechazo de Israel al


Mesías no es total. Comienza con una pregunta (v. 1): ¿Desechó Dios a su
pueblo? La respuesta es triple: primero, Dios no lo quiera , que nunca sea,
perezca el pensamiento; segundo, la propia salvación de Pablo muestra que
Dios no desechó a los judíos; y tercero, el conocimiento previo de Dios de Su
pueblo, el hecho de que Él conoció de antemano a Su pueblo y luego escogió a
Su pueblo, muestra que Dios no desechó a Su pueblo (v. 2a). Como evidencia
adicional (vv. 2b-6), cita la doctrina del Remanente de Israel, que trata tanto
del pasado como del presente. El pasado (vv. 2b-4) muestra que Dios siempre
ha tenido un remanente que era una minoría. El hecho de que sólo fuera una

694
minoría en el Antiguo Testamento no significaba, entonces, que Dios hubiera
desechado a Israel. Con respecto al presente (vv. 5-6), hace la aplicación (v. 5):
Hoy también hay un Remanente según la elección de la gracia . Cierto, solo una
minoría cree hoy, pero esto muestra que Dios no desechó a Su pueblo. Al
contrario, es evidencia de que Él ha retenido a Su pueblo. La base (v. 6) es por
gracia y no por obras. Luego saca la conclusión lógica (v. 7): ¿Entonces qué? Lo
que todo Israel buscaba, que era justicia, no lo obtuvo. Sin embargo, los
elegidos, el Remanente de Israel, sí lo obtuvieron. El resto, los que no eran
Remanentes, se endurecieron. Este es el primer indicio del misterio: que de
alguna manera se trata del endurecimiento de Israel. Proporciona la evidencia
del actual endurecimiento de Israel citando el Antiguo Testamento (vv. 8-10),
que muestra que el presente endurecimiento de Israel en sí mismo no era el
misterio.

En los versículos 11–15 describe el propósito del tropiezo de Israel. La


pregunta (v. 11) es: ¿Tropezaron para caer? Pablo dijo antes (9:30–33) que
Israel tropezó. Pero ahora hace la pregunta: ¿Fue este tropezar por una caída
irrevocable de la cual Israel no podría levantarse de nuevo? La respuesta (v.
11) es: Dios no lo quiera , “¡que nunca sea!” "¡Dios nos libre!" El hecho es que
por su caída , la salvación ha llegado a los gentiles. El propósito de esta
salvación gentil es provocar a celos a los judíos. En 11:1–10, Pablo declaró que
todavía había un remanente de Israel en la actualidad. Ahora él señala que el
Remanente de hoy llegó a la fe principalmente por medio de ser provocado a
celos por los creyentes gentiles. En el versículo 12, Pablo establece un
contraste entre lo parcial y la plenitud. La parcial es que hoy hay una
reducción de la nación a un remanente de creyentes. La plenitud es que en el
futuro habrá una salvación nacional de Israel como un todo. Esta es la segunda
pista del misterio: que hay una conexión entre la plenitud de Israel y la
plenitud de los gentiles. Nótese, sin embargo, que la salvación nacional de
Israel no era en sí misma el misterio. En los versículos 13–14, Pablo luego
reitera el propósito de la salvación de los gentiles. El tropiezo de Israel fue
para la salvación de los gentiles, pero el propósito de la salvación de los
gentiles es la salvación de los judíos. Por tanto, Pablo se gloría de ser el
Apóstol de los gentiles; cuantos más gentiles vengan a la fe, más habrá para
provocar a celos a los judíos y, por tanto, que muchos más judíos llegarán a
creer. En el versículo 15, habla del rechazo y la recepción : El rechazo produjo
la reconciliación directa del mundo gentil; la recepción del pueblo judío

695
significará vida de entre los muertos. Es un típico argumento rabínico, es
decir, de menor a mayor. En otras palabras, por la caída de Israel, la salvación
ha ido a los gentiles, por lo que los gentiles han recibido una gran cantidad de
bendiciones debido al tropiezo de Israel; pero si el tropiezo de Israel trajo
tanta bendición a los gentiles, ¿cuánto más entonces serán bendecidos los
gentiles por el regreso de Israel, la plenitud de Israel ? Significará vida de entre
los muertos; significará la Segunda Venida; y significará el Reino Mesiánico.
Aquí está la tercera pista del misterio: hay algún tipo de correlación entre la
salvación de los gentiles y la salvación de los judíos.

Justo antes de revelar el misterio, Pablo da su famosa ilustración del olivo


(11:16–24). Comienza en el versículo 16 con la ilustración y el principio. La
doble ilustración compara las primicias con la masa, y también la raíz con las
ramas. Las primicias y la raíz son los Patriarcas y el Pacto Abrahámico. La
masa y las ramas se refieren a Israel como nación. El principio detrás de
Romanos 11:16 es el de Números 15:17–21: La santidad de la raíz se
transmite a las ramas, y la consagración de las primicias se transmite a la
masa. Así como las primicias santifican toda la cosecha (masa), así, algún día
todo Israel será santificado. El Pacto Abrahámico hecho con los Patriarcas es
la base para la futura salvación nacional de Israel. Pasando de las
primicias/bulto y la raíz/ramas, luego trata con el olivo mismo (vv. 17–24). El
Olivo representa el lugar de las bendiciones espirituales (v. 17). El Olivo no
representa a Israel; el pueblo judío está representado por las ramas naturales.
El Olivo no representa a los gentiles; los gentiles están representados por las
ramas de olivo silvestre. El Olivo representa el lugar de bendición espiritual, y
los gentiles se han convertido en partícipes con los creyentes judíos de las
bendiciones espirituales judías. Este es el misterio del Libro de Efesios. El
punto del versículo 17, entonces, es que los creyentes judíos y gentiles están
participando de las bendiciones espirituales de los pactos judíos. Eso lleva a su
advertencia en los versículos 18–22. La bendición de los gentiles se basa en la
fe, no en el mérito. Los gentiles también pueden ser removidos del lugar de
bendición. Estos versículos tratan de la nacionalidad de judíos y gentiles, no
de la salvación individual; no está discutiendo la pérdida individual de la
salvación, sino que judíos y gentiles pueden ser removidos del lugar de
bendición. En los versículos 23–24, Pablo profetiza la eventual restauración
de Israel. Señala que Dios tiene la capacidad de volver a injertar ramas
naturales en el árbol (v. 23). La razón por la que esto debe anticiparse es (v.

696
24): Que es el Olivo de Israel. Afirma que si Dios injertó ramas de olivo
silvestre contrarias a la naturaleza en un buen olivo , ciertamente puede hacer
algo más natural al injertar ramas naturales de nuevo en el árbol. La razón de
esto es que este árbol pertenece a Israel; es su propio olivo, las bendiciones del
pacto que pertenecen al pueblo judío. Además, el reinjerto es la expectativa.
Debe anticiparse que habrá un nuevo injerto de Israel en el árbol. Ahora, el
misterio mostrará cómo sucederá esto.

Finalmente, en Romanos 11:25–32, Pablo llega al misterio mismo. El


versículo 25 contiene el contenido del misterio, comenzando por por qué
necesitan saber: primero , no quiere que sean ignorantes ; y segundo , no
quiere que se envanezcan . Lo que necesitan saber es doble: primero , el
endurecimiento de Israel es parcial, pues ya ha demostrado que todavía hay
un remanente; segundo , este endurecimiento es temporal. Es temporal hasta
—esta es la palabra clave— hasta que entre la plenitud de los gentiles . El
contenido de este misterio, entonces, es que un endurecimiento en parte ha
sobrevenido a Israel hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles . El
misterio no es el hecho de la salvación nacional de Israel; esto ya se sabe por
el Antiguo Testamento. El misterio no es el hecho de la incredulidad o el
endurecimiento de Israel; esto también se sabe del Antiguo Testamento. El
misterio es el de un endurecimiento parcial y temporal de Israel hasta que se
alcance un número completo y establecido de gentiles, y esto es algo que no se
reveló en ninguna parte del Antiguo Testamento. La palabra griega para
plenitud significa un “número fijo”, y el punto de Pablo es que Dios tiene un
número fijo de gentiles que tiene la intención de traer al Cuerpo. Nuevamente,
este fue el misterio de Efesios: judíos y gentiles. Una vez que se alcanza el
número establecido, esa faceta del misterio está completa; esto completará el
propósito de la salvación de los gentiles, el propósito de Hechos 15:14, de
llamar a un pueblo de entre los gentiles para su nombre . Luego, en los
versículos 26–27, el Apóstol señala la futura salvación nacional de Israel. Él
dice claramente, y así todo Israel será salvo (26a). Esta es la plenitud de Israel
del versículo 12. Sin embargo, todo Israel no significa “todo Israel de todos los
tiempos”, sino todo Israel siguiendo la plenitud de los gentiles . Esto en sí no es
el misterio, pero seguirá al misterio. Pablo prueba esto con el Antiguo
Testamento (vv. 26b-27). De nuevo, el misterio no es la salvación nacional de
Israel, sino, más bien, el endurecimiento temporal que ha tenido lugar hasta la
plenitud de los gentiles. Sobre la plenitud de los gentiles, y siguiendo este

697
misterio, entonces todo Israel será salvo. En los versículos 28–29, se describe
el estado actual de Israel durante el misterio, comenzando con un contraste en
el versículo 28: En cuanto al evangelio, son enemigos por causa de vosotros , es
decir, por causa de la salvación de los gentiles, el elemento endurecido se ha
convertido en el enemigo. del evangelio, pero en cuanto a la elección, son
amados por causa de los padres— la elección se refiere a la elección nacional
de Israel, y los padres a los Patriarcas y el Pacto Abrahámico. Por estas
razones, la elección de Israel y las promesas del pacto, algún día debe haber
una salvación nacional. La base, en el versículo 29, es que los dones y el
llamamiento de Dios son irrevocables. El llamado es la elección nacional de
Israel; los dones son las promesas del pacto, una de las cuales es la salvación
nacional de Israel. En los versículos 30–32, explica en detalle el principio del
llamamiento de los gentiles y la salvación nacional de Israel, en el sentido de
que la incredulidad le ha dado a Dios la oportunidad de revelar Su
misericordia, no a los que la merecen sino a los que no la merecen. En el
pasado, los gentiles fueron desobedientes, pero ahora han alcanzado
misericordia a causa de la desobediencia de los judíos (v. 30). Ahora Israel
está en desobediencia, y también puede alcanzar misericordia por la
misericordia mostrada a los gentiles, en que los gentiles pueden provocar a
celos a los judíos (v. 31). Finalmente (v. 32), Dios ha encerrado a todos en
desobediencia, para tener misericordia de todos , tanto judíos como gentiles.

Pablo concluye esta sección con su famosa doxología en los versículos 33–
36.

b. Romanos 16:25–27

Más tarde, en Romanos 16:25–27, Pablo continúa con el misterio del


endurecimiento de Israel, tratando inicialmente con el fundamento del
crecimiento espiritual (vv. 25–26a): A Aquel que es poderoso para confirmaros.
Pablo dice que Dios los establecerá de tres maneras: primero, según mi
evangelio , siendo el evangelio de Pablo (buenas noticias) el misterio que le fue
revelado: el evangelio del crecimiento; segundo, la predicación de Jesucristo ,
es decir, el evangelio de salvación; y tercero, según la revelación del misterio ,
que en el pasado se ha mantenido en silencio a través de los tiempos eternos
pero ahora se manifiesta por las Escrituras de los profetas , es decir, los
Apóstoles y profetas del Nuevo Testamento. Pablo recibió el mandato de Dios

698
de revelar el misterio: según el mandamiento del Dios eterno . Finalmente (vv.
26b-27), trata el contenido del misterio. Él dice que se da a conocer a todos los
gentiles para la obediencia de la fe (v. 26); en otras palabras, el misterio de
11:25, que no fue revelado en la eternidad pasada, ahora ha llegado a los
gentiles, y la salvación de los gentiles se está llevando a cabo hasta que venga
la plenitud. El objeto de la fe es el único Dios sabio, por medio de Jesucristo, a
quien sea la gloria por los siglos (v. 27). En este pasaje, Pablo simplemente está
resumiendo el séptimo misterio del que se habló anteriormente en la misma
epístola.

4. El misterio de los siete juicios culminantes y la derrota de los dos


misterios satánicos

El octavo misterio trata del conflicto y la derrota de los dos misterios


satánicos. El octavo misterio es el Misterio de los Siete Juicios Clímax que
destruirá el misterio satánico.

a. El Primer Misterio Satánico: El Misterio de Babilonia—Apocalipsis 17:1–


18

En 17:1–6, Juan ve una visión del sistema religioso de la primera mitad de la


Tribulación. En los versículos 1 y 2, el ángel le declara al apóstol Juan que está
a punto de recibir una nueva revelación más allá de lo que vio en los primeros
dieciséis capítulos. Al final de Apocalipsis 16, ha recibido revelación hasta el
final de la Tribulación, hasta la Campaña de Armagedón y sus consecuencias.
En los capítulos 17 y 18, se le da nueva revelación, presentando más
información sobre los eventos de la primera mitad (cap. 17) y la segunda
mitad (cap. 18) de la Tribulación. Además, en los capítulos 19–22, hablará
sobre la Segunda Venida, el Reino y el Orden Eterno. Él escucha una
declaración angelical de una nueva revelación (17:1–2), y en el versículo uno,
la nueva revelación es la de la gran ramera . El ángel dice: Te mostraré el juicio
de la gran ramera . Un término más moderno para ramera es “prostituta”.
Como verbo, “prostituir” algo es tomar algo que tiene un uso propio y usarlo
de forma impropia. Una prostituta, por supuesto, hace esto con el acto sexual.
El sexo tiene un propósito legítimo dentro del matrimonio, pero la prostituta
toma lo que tiene un propósito legítimo y lo usa de manera ilegítima. En este
pasaje, la ramera hace lo mismo con la religión. Hay un uso propio de la

699
religión, como señala Santiago (Sant. 1:27): La verdadera religión es visitar a
los huérfanos y cuidar de las viudas; la verdadera religión es asumir el papel
de sirviente; la verdadera religión bíblica significa servidumbre, servicio,
servir a las personas que tienen necesidades y satisfacer sus necesidades. Sin
embargo, cuando la religión se prostituye, pasa de la posición de servidumbre
a la posición de señorío, donde comienza a gobernar. Eso es lo que sucede en
Apocalipsis 17: la ramera prostituye la religión y la traslada de su uso
legítimo, que es el de servir, a un uso ilegítimo, que es el de gobernar. A lo
largo del Antiguo Testamento, la idolatría se consideraba fornicación
espiritual y adulterio espiritual (Oseas 1–3; Jeremías 2:20; 3:1–9; Ezequiel
16:15–41; 23:5–44). Además, en este versículo, la ramera se sienta sobre
muchas aguas ; El versículo 15 define muchas aguas : representa la población
del mundo. Ella se sienta, entonces, sobre la población del mundo, lo que
significa que gobierna sobre los asuntos religiosos del mundo. Así ha
prostituido la religión, desde una posición de servicio y servicio a una posición
de mando y autoridad. El pasaje continúa describiendo su fornicación con los
reyes de la tierra (17:2). Esta es una unión de religión y estado que resulta en
corrupción mutua, corrupción de la esfera religiosa, así como de la esfera
política.

En los versículos 3–6, Juan recibe la revelación de la ramera. El versículo


tres señala que la mujer gobierna con el apoyo del gobierno civil. En la
primera mitad de la Tribulación, cuando el mundo sea gobernado por diez
reyes sobre diez naciones, estos diez reyes apoyarán este sistema religioso
mundial. La mujer gobierna con el apoyo del gobierno civil. El versículo tres
establece tres cosas: primero , la ramera se sienta sobre una bestia de color
escarlata , que representa el Cuarto Imperio Gentil y es lo mismo que la cuarta
Bestia del Libro de Daniel; segundo , ella tiene nombres llenos de blasfemia ,
mostrando que ella está en oposición al Dios verdadero y que este es un
sistema religioso falso; tercero , la Bestia tiene siete cabezas y diez cuernos ,
describiendo el sistema de gobierno de la primera mitad de la Tribulación. En
el versículo cuatro, Juan la describe como rica ( adornada con oro ) e
influyente. Ella también es culpable de fornicación espiritual, porque tiene en
su mano una copa de oro llena de abominaciones, incluso las cosas inmundas de
su fornicación . Ella es la novia falsa del Mesías. En el versículo cinco llega
finalmente al punto de la revelación del misterio: su nombre completo es
Misterio, Babilonia la Grande, la Madre de las rameras y de las abominaciones

700
de la tierra . Aquí describe a Babilonia la Grande como la Madre de las rameras
, lo que significa que Babilonia es la originadora de la idolatría y, por lo tanto,
de la fornicación espiritual. El origen es la ciudad de Babilonia, y el término
Madre de las Rameras significa que Babilonia es donde comenzó la idolatría y
la fornicación espiritual, algo que claramente afirma el Libro del Génesis.
Génesis 10:8–12 trata de Nimrod, el constructor del imperio. Los versículos 8–
9 lo describen como el poderoso cazador , y en el versículo diez, primero
construyó la ciudad de Babilonia y la nación de Babilonia. Los versículos 11 y
12 afirman que finalmente se fue de Babilonia a Asiria y construyó Nínive sin
decir por qué se fue de Babilonia. Pero Génesis 11:1–9, que da el relato de la
Torre de Babel, muestra por qué Nimrod se fue de Babilonia a Asiria y Nínive.
Babel es Babilonia (en hebreo es la misma palabra), que fue construida por
Nimrod. La Torre de Babel (Babilonia) misma fue construida con propósitos
astrológicos. Aquí, entonces, está la primera mención real de idolatría; por lo
tanto, en verdad, Babilonia la Grande es la Madre de las Rameras . Dios juzgó a
la Torre de Babel en Babilonia con la confusión de lenguas o idiomas,
obligando a la dispersión del pueblo; fue esta confusión de lenguas lo que
obligó a Nimrod a mudarse de Babel o Babilonia a Asiria, donde construyó
Nínive. En Apocalipsis 17:6, el escritor pasa a describir la persecución de los
santos, señalando que este falso sistema religioso será el perseguidor de los
creyentes en el Mesías en la primera mitad de la Tribulación: la ramera estaba
ebria de sangre . de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Los
santos que ella mata son los santos del quinto sello de Apocalipsis 6:9–11.

Los versículos 7–14 proceden a describir el apoyo del gobierno al sistema


religioso. Vuelve a decir cuál es el misterio (v. 7): Os diré el misterio de la mujer
. El misterio no es Babilonia misma, ni el misterio es el hecho de que Babilonia
fue el origen y el centro de la idolatría; esto ya se sabe por el Antiguo
Testamento. El misterio es el hecho de que Babilonia se convertirá en una
religión unificada mundial y gobernará el mundo religiosamente durante la
primera mitad de la Tribulación. Tendrá su sede y sede en la ciudad de
Babilonia; será apoyada por los gobiernos de entonces; y será el principal
perseguidor de los creyentes que no se someterán a su autoridad religiosa.
Todo esto no fue revelado en absoluto en el Antiguo Testamento.

Resumiendo algunos pensamientos sobre el primer misterio satánico, Juan


describe el sistema gubernamental que apoya a la Babilonia religiosa (17:7b–

701
14). Sin entrar en todos los detalles (tratados anteriormente en este libro), el
2

gobierno mundial durante la primera mitad de la Tribulación es el de diez


reyes que gobiernan co-igualmente sobre diez reinos. En medio de la
Tribulación, todos los demás reyes entregarán su autoridad al Anticristo,
quien luego gobernará el mundo durante la segunda mitad de la Tribulación.
El gobierno del Anticristo terminará con la Segunda Venida.

En el versículo 15, Juan interpreta el significado de las muchas aguas sobre


las cuales reina la gran ramera, diciendo que se refiere a la población mundial.
Nuevamente, al prostituir la religión, la ramera pasó de servir a gobernar, y
gobierna a la población mundial durante la primera mitad de la Tribulación.

Los versículos 16–17 continúan describiendo la destrucción de Misterio


Babilonia. El sistema religioso mundial de la primera mitad de la Tribulación
será destruido en medio de la Tribulación por el Anticristo y sus reyes aliados
(v. 16). Sin saberlo, llevan a cabo la voluntad de Dios en el asunto (v. 17). La
destrucción de Mystery Babylon prepara el escenario para el segundo
misterio satánico y el octavo misterio divino.

Finalmente, en el versículo 18, se afirma que la sede de Misterio Babilonia


será la ciudad de Babilonia. Luego, el capítulo 18 detalla la destrucción de la
ciudad misma como parte de la Campaña de Armagedón al final de la
Tribulación.

b. El Segundo Misterio Satánico: El Misterio de la Iniquidad y el Inicuo—II


Tesalonicenses 2:1–12

Pablo abre este pasaje con el tema general del regreso del Señor. En el
versículo uno, Pablo escribe acerca de la venida de nuestro Señor Jesucristo, y
nuestra reunión con él . Estos son términos generales relacionados con la
escatología y las doctrinas de la Segunda Venida. Ahora pasará de lo general a
lo específico.

El problema específico se establece en el versículo dos. Pablo está


escribiendo hasta el final , con el propósito de que no seáis sacudidos pronto de
vuestra mente, ni os turbéis . El propósito de 2 Tesalonicenses dos es
tranquilizar sus mentes, porque sus mentes han sido conmovidas. Él declara:
“No dejen que sus mentes sean sacudidas” en una de tres maneras: ya sea por

702
espíritu , algo fuera del reino angelical demoníaco; o de palabra , cualquier
noticia verbal; o por epístola a partir de nosotros , cualquier noticia escrita que
diga ser de Pablo. Aparentemente, alguien había estado circulando una
epístola, alegando falsamente que Pablo la había escrito. De esta manera, a la
Iglesia se le había dicho que el día del Señor está a la mano . El día del Señor es
el término bíblico más común para la Gran Tribulación. La falsa enseñanza
que los había sacudido era la idea de que ya estaban en la Tribulación, o que
pronto lo estarían. Esto los había sacudido porque Pablo claramente les
enseñó Pretribulacionismo (I Tesalonicenses 4-5), pero ahora, esencialmente,
alguien vino y comenzó a enseñarles Posttribulacionismo.

En el versículo tres, procede a dar la evidencia contra el


posttribulacionismo, comenzando con una exhortación: nadie os engañe en
ninguna manera ; en otras palabras, “No dejes que nadie te engañe”. Luego
dice: porque no será , es decir, la Tribulación no puede suceder hasta que
vengan otras dos cosas antes: primero , debe haber apostasía o apostasía;
segundo , se revelará el hombre de pecado, el hijo de perdición , afirmación que
ofrece la primera insinuación del segundo misterio satánico.

En el versículo cuatro, declara dos cosas acerca de las acciones del


Anticristo: primero , se opondrá y se exaltará contra todos . que se llama Dios o
que es adorado ; segundo , se sentará en el Templo de Dios, erigiéndose en
Dios. Tenga en cuenta que estas acciones en sí mismas no pueden ser el
misterio, porque esto ya se sabía del Antiguo Testamento, particularmente del
Libro de Daniel. Estas acciones vendrán después de que el Anticristo destruya
Misterio Babilonia. Luego se hará cargo del templo judío, se sentará allí, se
proclamará Dios Todopoderoso y llamará a todo el mundo para que lo adore
como dios. Pero todas estas cosas se conocen del Antiguo Testamento, así que
este no es el misterio.

En el versículo cinco, les da un recordatorio: ¿No os acordáis de que cuando


aún estaba con vosotros, os dije estas cosas? Necesitan recordar lo que Pablo
les enseñó cuando estaba con ellos; si lo hacen, entonces no serán sacudidos
tan rápidamente. A modo de aplicación, los creyentes deben recordar lo que
enseña la Biblia para que ellos también no sean sacudidos o zarandeados
rápidamente de un lado a otro por todo viento de doctrina.

703
En el versículo seis, señala que el tiempo aún no es. Él declara: Y ahora
conocéis lo que restringe ; saben que hay algo que los frena; ellos lo saben
porque esto fue parte de la enseñanza oral de Pablo que él mencionó en el
versículo cinco. Continúa: hasta el final para que pueda revelarse en su propia
temporada . En otras palabras, una restricción está ahora presente. Mientras la
restricción esté presente, el hombre de pecado no puede apoderarse del
Templo y no puede declararse a sí mismo como dios. Este es el segundo
indicio de este misterio.

En el versículo siete, finalmente declara el contenido del misterio: Porque el


misterio de la iniquidad ya está obrando . En otras palabras, Satanás tiene un
programa de anarquía, y este es el misterio falsificado de Satanás. Este es el
evangelio demoníaco. El misterio divino significaba sumisión a los mandatos o
voluntad de Dios. El misterio satánico, un programa de anarquía, está en
oposición a las leyes de Dios. Por medio de este programa de desafuero,
Satanás se propone llevar al poder mundial al desaforado. Esta es la antítesis
del propósito de Dios de llevar a Su Hijo a gobernar un mundo ordenado. El
punto del misterio, entonces, es que el Anticristo no llegará al poder de
manera legal (como lo hizo Adolf Hitler, quien fue elegido legalmente, pero
luego se convirtió en dictador). El Anticristo llegará al poder mundial por
medios totalmente anárquicos. Si bien el Antiguo Testamento reveló que el
Anticristo se convertirá en un gobernante mundial, no reveló este misterio:
que hay una restricción actual de la iniquidad, pero eventualmente la
restricción cesará y por medio de la iniquidad Satanás llevará al poder al
inicuo . . Elaborando, Pablo escribe sobre el tiempo presente: sólo hay uno que
restringe ahora para evitar que la iniquidad tome el control total; pero en el
futuro, hasta que sea quitado de en medio , la iniquidad traerá al inicuo .

Continuando con el trato con el inicuo en los versículos 8–10, da la


revelación (v. 8): entonces se manifestará el inicuo . Esta revelación será
señalada cuando el Anticristo asuma el control del Templo Judío y cometa la
Abominación Desoladora, evento que sucederá en medio de la Tribulación
(Dan. 9:27; 12:11; Mat. 24:15; Ap. 11:1–2). Esto sigue a la destrucción de
Misterio Babilonia, y aquí hay otra elaboración del misterio: La adoración del
Anticristo reemplazará la adoración de Misterio Babilonia como el sistema
religioso mundial, y este nuevo sistema religioso mundial será la religión de la
segunda mitad del s. la Tribulación.

704
La siguiente porción del versículo ocho declara que por la simple
declaración del Mesías—solo una palabra—el Anticristo caerá muerto a Sus
pies: A quien el Señor Jesús matará con el aliento de su boca . El tiempo de esto
es en la manifestación de su venida , en la Segunda Venida; esto, a su vez,
preparará el escenario para la derrota final del misterio satánico.

La obra energizante de Satanás se describe en el versículo nueve: La venida


del Anticristo es por obra de Satanás , con gran poder y señales y prodigios
mentirosos . Satanás es claramente la fuente del poder del Anticristo. La falta
de comprensión de esta naturaleza misma del misterio satánico resultará en
que uno esté expuesto al engaño por el misterio satánico y los milagros
satánicos. Note la frase, poderes y señales y prodigios mentirosos . Es la misma
terminología usada para los verdaderos milagros de Dios. Es crucial, entonces,
entender claramente la naturaleza engañosa del misterio satánico.

El versículo diez especifica el objetivo del misterio satánico: la obra del


engaño. Dice, con todo engaño de iniquidad para los que se pierden ,
refiriéndose a los incrédulos. La razón es porque no recibieron el amor de la
verdad ; esto se refiere a las personas que rechazaron el evangelio proclamado
a ellos en la primera mitad de la Tribulación. El evangelio será proclamado en
la primera mitad de la Tribulación por los 144.000 judíos de Apocalipsis siete,
por los Dos Testigos de Apocalipsis 11 y por la voz angelical que habla desde
la atmósfera en Apocalipsis 14:6-7. Todos, por lo tanto, habrán escuchado el
evangelio al menos dos o tres veces antes de que el Anticristo se declare dios.
Son aquellos que rechazan la predicación del evangelio en la primera mitad de
la Tribulación, habiéndolo oído al menos dos veces, los que ahora son
engañados por el misterio satánico y, por lo tanto, adoran al Anticristo, toman
su marca y llegan al punto de sin retorno. Habrán rechazado el evangelio por
el cual podrían ser salvos.

En lugar de salvación, caen bajo el juicio de Dios (vv. 11–12). El versículo 11


describe el gran engaño: Y por esta causa, es decir, porque ya rechazaron el
mensaje de la verdad, Dios les envía un trabajo de error . El error es el misterio
de la iniquidad que trae al inicuo, y son engañados por los falsos milagros,
señales y prodigios. Todo esto es parte de la segunda faceta del misterio
satánico. El resultado es que en lugar de ser salvos, ahora creerán una
mentira; la mentira que creerán es que el Anticristo es verdaderamente Dios;

705
y llegarán a creerlo por los milagros, señales y prodigios que Satanás es capaz
de hacer por medio del Anticristo y su falso profeta.

En el versículo 12, Pablo escribe sobre el juicio divino: serían juzgados todos
los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia . De
nuevo, han llegado a un punto de no retorno, porque aceptar al Anticristo es
aceptar la Marca de la Bestia (“666” según Apocalipsis 13:16–18); y tomar la
Marca es perder cualquier oportunidad de ser salvo (Ap. 14:9–12). No es
escuchar el evangelio antes del Rapto y rechazarlo ese es el punto de no
retorno. Es tomar la Marca de la Bestia que es el punto de no retorno.

Este, entonces, es el segundo misterio satánico: que la iniquidad está siendo


restringida hasta que la restricción misma sea eliminada, cuando la iniquidad
tomará el control y traerá al inicuo.

c. El Octavo Misterio Divino: la derrota de los Misterios Satánicos

(1) Apocalipsis 10:1–7

En 10:1–2, Juan ve la visión del ángel con un rollo pequeño: El ángel del
Apocalipsis refleja la Gloria de la Shejiná (v. 1), y lleva el rollo pequeño (v. 2),
el segundo rollo mencionado en el Libro de Apocalipsis. El primer rollo
(capítulo cinco) contenía los Siete Sellos; seis de ellos eran los Juicios de los
Sellos del capítulo seis, y el séptimo sello contenía los Juicios de las Siete
Trompetas, seis de los cuales ocurrieron en los capítulos 8–9. Queda una
trompeta más por sonar (cap. 11). Mientras tanto, aquí en el capítulo diez, el
escenario está listo para el próximo misterio. El contenido del pergamino trata
de este misterio, que pronto será revelado.

En los versículos 3–4, los siete truenos le revelan algo a Juan que entendió
claramente (v. 3); estaba a punto de escribir esto cuando se le dijo que no lo
hiciera (v. 4), porque esta revelación estaba destinada únicamente a los oídos
de Juan.

El misterio mismo está en Apocalipsis 10:5–7, con el anuncio de los


resultados de la séptima trompeta. Los versículos 5–6 describen un juramento
solemne para mostrar la importancia divina y la solemnidad de este misterio.
El contenido específico del misterio se encuentra en el versículo siete:

706
Pero en los días de la voz del séptimo ángel, cuando esté para dar la trompeta,
entonces será consumado el misterio de Dios, según las buenas nuevas que él
anunció a sus siervos los profetas.

consuma el misterio de Dios . La séptima trompeta contendrá los siete


juicios de las copas. Nótese la frase, en los días de ; esta frase muestra que la
séptima trompeta no es un juicio singular, sino un proceso, un proceso por el
cual se consuma el misterio de Dios . Es un proceso porque es una serie de
juicios, como el séptimo sello fue un proceso. El séptimo sello fue el proceso
de los Juicios de las Siete Trompetas, y la séptima trompeta es el proceso de
los Juicios de las Siete Copas. Por lo tanto, el contenido del pequeño rollo es
información sobre el Juicio de la séptima Trompeta y los Juicios de las Copas
subsiguientes. Juan afirma que es según las buenas nuevas que anunció a sus
siervos los profetas . Los profetas del Antiguo Testamento revelaron un
período de la ira de Dios que luego conducirá al Reino, por lo que ese no es el
misterio. El misterio es que habrá una serie de siete juicios culminantes que
destruirán el misterio satánico del hombre de pecado. Esto no fue revelado en
el Antiguo Testamento.

(2) Apocalipsis 11:15–19

Este pasaje continúa el tema de la séptima trompeta, que, de nuevo, pone fin
al misterio de Dios. En el versículo 15, el séptimo ángel finalmente suena, y
esto es seguido por una declaración: El reino del mundo ha venido a ser el reino
del Señor y de su Cristo , el resultado de la séptima trompeta. El reino del
mundo se convierte en el Reino del Mesías, pero esto también es el resultado
de los Juicios de las Siete Copas, mostrando que el Juicio de la séptima
Trompeta contiene los Juicios de las Siete Copas.

Los versículos 16–18 registran la alabanza a Dios de los veinticuatro


ancianos. Alaban a Dios porque el Mesías ahora tomará el poder del Reino, que
incluye la ira de Dios sobre el mundo gentil.

El versículo 19 trata de los eventos en el Cielo justo antes de que se


derramen los Juicios de las Copas, y estos eventos en el Cielo se enfocan en el
Templo en el Cielo. El versículo 19 es un breve preludio de los juicios de las
copas, y este preludio luego se deja caer hasta el capítulo 15. Los capítulos 12–

707
14 son una gran sección entre paréntesis, que agrega más detalles a los
eventos de la mitad y la segunda mitad de la Tribulación.

(3) Apocalipsis 15:1–16:21

Reanudando el tema de los juicios de las siete copas en Apocalipsis 15–16,


presenta los juicios de las copas (15:1): son los últimos, porque en ellos se
consuma la ira de Dios . Esto es exactamente lo que dijo acerca de la séptima
trompeta. Así como la séptima trompeta pone fin al misterio de la ira de Dios,
también lo hacen los juicios de las siete copas, mostrando nuevamente que la
séptima trompeta simplemente contenía los juicios de las siete copas.

Los versículos 2–4 contienen una alabanza a Dios por parte de los mártires
de la segunda mitad de la Tribulación.

El preludio en el cielo antes del derramamiento de los juicios de las siete


copas se encuentra en los versículos 5–8. Nótese aquí que el preludio en el
Cielo se enfoca en el Templo, lo cual también se aplica a la séptima trompeta y
nuevamente muestra la correlación. Esto se afirma en 16:1, donde se declara
que las siete copas son la ira de Dios , un hecho que también se aplica a la
séptima trompeta.

El propósito no es detallar este capítulo a medida que se derraman los


juicios de las siete copas, sino señalar ciertos puntos. Primero , en 16:2, los
afectados son los que tienen la marca de la Bestia. En segundo lugar , también
se ven afectados el trono y el reino del Anticristo (vv. 10–11). Tercero , en
16:12–16, la ira de Dios también incluye Armagedón, tiempo durante el cual el
Anticristo ciertamente caerá.

Con el juicio de la séptima copa (16:17-21), hay una declaración:


Consumado es . Hizo la misma declaración de la séptima trompeta,
demostrando nuevamente que la séptima trompeta contenía los Juicios de las
Siete Copas. Por lo tanto, así como con la séptima trompeta está consumado ,
por la misma razón, con este último y séptimo Juicio de las Copas, ciertamente
está consumado. Eso conducirá a la destrucción final de Babilonia (v. 19), algo
que se detalla en el capítulo 18.

708
H. Conclusión: Consumado es
La conclusión de este estudio se puede resumir con estas mismas palabras:
Está consumado , porque habiendo vencido el octavo misterio divino a los dos
misterios satánicos, todos los demás misterios se juntan: Primero , los
misterios satánicos ahora son destruidos para siempre; segundo , se establece
el Reino Mesiánico, y el Hijo es entronizado sobre el Trono de David; tercero ,
esto significa que termina el período del Reino Misterio, reemplazado por el
Reino Mesiánico; cuarto , la Iglesia del Misterio entonces co-reina con el
Mesías sobre el Reino Mesiánico; y quinto , el misterio de la plenitud de los
gentiles es completo, lo que significa que todo Israel es salvo, y todo Israel es
restaurado a la Tierra. Finalmente, con la declaración, está terminado , todos
los misterios se unen, y está terminado, de hecho. Lo que continúa son los
resultados de los misterios divinos. Lo que se termina son los misterios
satánicos de una vez por todas.

709
APÉNDICE VII
Inmortalidad
Este estudio sobre la inmortalidad se discutirá en cuatro categorías
principales.

B. Definición
El significado de la inmortalidad es: la existencia eterna, continua y
consciente del alma después de la muerte del cuerpo. La muerte física es la
separación de la parte material del hombre de la parte inmaterial del hombre.
Inmortalidad significa “una existencia eterna, continua y consciente de la
parte inmaterial del hombre después de la muerte del cuerpo”. Inmortalidad
significa “conciencia continua”.

Este estudio usará el término “inmortalidad” en referencia a su uso


teológico. Teológicamente, el término “inmortalidad” se refiere tanto al
cuerpo o parte material del hombre, como al alma-espíritu o parte inmaterial
del hombre. Pero para ser técnicos, el uso bíblico del término se limita solo al
cuerpo.

En I Corintios 15:53–54, la Biblia habla de “vestirse” de inmortalidad, y el


cuerpo se viste de inmortalidad en el Rapto de la Iglesia. Para el creyente
muerto, la inmortalidad se reviste por medio de la resurrección, y para el
creyente vivo, la inmortalidad se reviste mediante la traslación. Esto ocurrirá
en el Rapto. Entonces, bíblicamente hablando, el término "inmortalidad" se
usa solo para el cuerpo, pero el uso teológico del término se aplica tanto al
cuerpo como al alma.

Esta discusión acerca de la inmortalidad se refiere a la conciencia continua


del alma-espíritu o la parte inmaterial del hombre después de la muerte física.

B. Las evidencias de la doctrina de la inmortalidad

710
Hay diecisiete evidencias específicas para la Doctrina de la Inmortalidad,
evidencias de que la Biblia enseña la conciencia continua del alma.

1. Reunidos con Su Pueblo


La primera evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad es una figura
retórica utilizada en el Antiguo Testamento que se relaciona con la muerte:
reunidos con su pueblo . Se considera que el muerto se une a una compañía que
lo precedió. Por ejemplo, Génesis 25:8 dice:

Y exhaló Abraham el espíritu, y murió en buena vejez, anciano y lleno de días, y


fue reunido con su pueblo.

La misma declaración se hace en Génesis 25:17 de Ismael:

Y estos son los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años: y entregó el
espíritu y murió, y fue reunido con su pueblo.

Nótese que primero tiene lugar la muerte física, muere Ismael; luego, después
de la muerte, se le ve reunido con su pueblo , como uniéndose a una compañía
que le precedió o que se había adelantado.

Otro ejemplo está en Génesis 35:29a:

Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue reunido con su pueblo…

El siguiente ejemplo es de la vida de Jacob, en Génesis 49:29:

Y él les mandó, y les dijo: He de ser reunido con mi pueblo: sepultadme con mis
padres en la cueva que está en el campo de Efrón el heteo,…

El último ejemplo está en Génesis 49:33:

Y cuando Jacob terminó de encargar a sus hijos, recogió sus pies en la cama, y
entregó el espíritu, y fue reunido con su pueblo.

Entonces, en el primer libro de la Biblia, después de que las personas mueren


físicamente, se dice que son "reunidos con su pueblo". Se les considera como
parte de una compañía de la que son conscientes y que les ha precedido.

711
Algunos interpretaron esta frase en el sentido de nada más que ser enterrado
en el cementerio familiar. Sin embargo, eso no sería cierto en el caso de una
persona como Abraham, cuyo cementerio familiar o clan estaba en Harán.

2. Se unió a los Padres


La segunda evidencia a favor de la Doctrina de la Inmortalidad es similar a
la primera: a veces aparece la expresión de haberse “unido a los padres”. Un
ejemplo de esto está en Génesis 15:15:

Pero tú irás a tus padres en paz; serás sepultado en buena vejez.

La unión de los padres precede al entierro mismo.

Una declaración similar se hace en Génesis 47:30a:

Pero cuando me acueste con mis padres, me sacaréis de Egipto y me sepultaréis


en el sepulcro de ellos.

Así que el hecho de que uno vaya a reunirse con sus padres es también una
implicación de que la conciencia continúa incluso después de la muerte física.

3. La existencia continua de Enoc


Una tercera evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad es la existencia
continua de Enoc; no murió, sino que ha continuado existiendo en alguna
parte. En el Antiguo Testamento, esto sucedió en Génesis 5:24, y esto se
reafirma en el Nuevo Testamento en Hebreos 11:5.

4. La seguridad del trabajo


Una cuarta evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad se encuentra en el
Libro de Job, que registra la seguridad de Job basada en una pregunta que él
mismo planteó y luego respondió. Por ejemplo, en Job 14:14a la pregunta es:

Si un hombre muere, ¿volverá a vivir?

Y la pregunta que Job planteó en 14:14, se responde en Job 19:25–26:

712
Pero en cuanto a mí sé que mi Redentor vive, y al fin se levantará sobre la tierra:
y después de que mi piel, aun este cuerpo, sea destruido, entonces sin mi carne
veré a Dios; …

Job tenía la seguridad de que aunque su cuerpo físico eventualmente entrará


en muerte física, sin embargo, verá a Dios aparte de su cuerpo; eso también es
una evidencia de inmortalidad.

5. La Doctrina de la Resurrección
La quinta evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad se basa en la Doctrina
de la Resurrección, porque el acto mismo de la resurrección implica la
inmortalidad. De lo contrario, ¿por qué siquiera molestarse en resucitar a los
muertos, sean justos o injustos? Tan contenida dentro del mismo concepto de
resurrección está la implicación de la inmortalidad. ¿Por qué son resucitados,
sino para vivir para siempre?

En el Antiguo Testamento, la Doctrina de la Resurrección se enseña en


Isaías 26:19; Daniel 12:2–3; y Oseas 13:14. En el Nuevo Testamento, se enseña
claramente en Juan 5:25–29 y Apocalipsis 20:4–6, 11–15.

6. La Conciencia del Alma


La sexta evidencia a favor de la Doctrina de la Inmortalidad es que, según
las Escrituras, la parte inmaterial del hombre se considera que está con Dios al
morir y es consciente. Hay ejemplos de esta verdad en ambos testamentos.
Por ejemplo, en el Antiguo Testamento, esta verdad se encuentra en el Salmo
17:15:

En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; Estaré satisfecho, cuando despierte,


con contemplar tu forma.

Aquí David expresó una fe real en que el alma aún estará consciente en la
comunión con Dios incluso después de la muerte.

Esto también se enseña en el Salmo 73:23–25:

713
Sin embargo, yo estoy continuamente contigo: Tú has tomado mi mano derecha.
Me guiarás con tu consejo, y después me recibirás en gloria. ¿A quién tengo en
los cielos sino a ti? Y no hay nadie sobre la tierra que yo desee fuera de ti.

En este Salmo, el autor Asaf expresó una fe real en la inmortalidad. Incluso


después de la muerte se vio a sí mismo como estando con Dios y consciente.

Esto también se encuentra en Eclesiastés 12:7; Lucas 23:43; Juan 14:3; 2


Corintios 5:1–8; y Filipenses 1:22–24.

7. Unirse a los muertos


La séptima evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad es que David
esperaba poder reunirse con su hijo muerto después de la muerte de David.
Esta es una declaración que hizo en II Samuel 12:23:

Pero ahora que está muerto, ¿por qué debo ayunar? ¿puedo traerlo de vuelta?
Iré a él, pero él no volverá a mí.

Note la forma en que David lo expresó: esperaba ir al lugar donde estaba su


hijo fallecido, y esperaba verlo en ese momento después de la muerte.
Entonces David esperaba poder unirse a su hijo muerto de manera consciente
después de su propia muerte, y lo expresó en este pasaje. Esto también
muestra claramente que la Biblia enseña la inmortalidad, y que la
inmortalidad era una bendita esperanza de los santos del Antiguo Testamento.

8. La Conciencia de las Almas del Seol


La octava evidencia de la enseñanza de la Doctrina de la Inmortalidad es
que las almas del Seol se ven en continua conciencia. Un buen ejemplo de esto
en el Antiguo Testamento es Isaías 14:9–11:

El Seol de abajo se mueve para que te encuentres en tu venida; os remueve los


muertos, sí, todos los principales de la tierra; ha levantado de sus tronos a todos
los reyes de las naciones. Todos ellos responderán y os dirán: ¿También vosotros
os habéis hecho débiles como nosotros? ¿Eres como nosotros? Tu pompa es
abatida al Seol, y el sonido de tus violas: el gusano se extiende debajo de ti, y los
gusanos te cubren.

714
En este pasaje el alma del rey de Babilonia entra en la sección del Infierno del
propio Seol , y todas las almas que le precedieron en el Infierno de repente se
asombran al ver que ésta también entra en los dominios del Infierno. Pueden
hacerle preguntas y mantener una conversación. Por lo tanto, no debe pasarse
por alto que estos muertos son retratados como conscientes.

En el Nuevo Testamento, esto se enseña en Lucas 16:19–31 en la historia


del hombre rico y Lázaro. Aunque con frecuencia se la llama “La parábola del
hombre rico y Lázaro”, esto es incorrecto. Lucas no dice que es una parábola,
ni Jesús comienza esa historia como solía hacerlo diciendo: “Aprende una
parábola”. Las parábolas no tienen nombres como “Lázaro” y “Abraham”. Esta
es una historia real. Note que después de que murió el hombre rico y después
de que murió Lázaro, ambos hombres estaban conscientes. Además, se
menciona a alguien más que también había muerto siglos antes: Abraham.
Abraham y el hombre rico pueden mantener una conversación; están
claramente conscientes aunque físicamente hayan muerto. La historia del
hombre rico y Lázaro, entonces, es otra evidencia de la enseñanza de la
Doctrina de la Inmortalidad.

9. Eternidad en el corazón
La novena evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad es la declaración
hecha por Eclesiastés 3:11: ha puesto la eternidad en el corazón de ellos . La
palabra corazón se usa con frecuencia en las Escrituras como una de las
facetas de la parte inmaterial del hombre. Contenido dentro de la parte
inmaterial del hombre, según Eclesiastés 3:11, está el hecho de que en ella se
ha puesto la eternidad. Así contenido dentro de la parte inmaterial del hombre
está el elemento de la inmortalidad.

10. La aparición de Samuel a Saúl


La décima evidencia a favor de la Doctrina de la Inmortalidad es el hecho de
que se consideraba que Samuel estaba consciente después de su propia
muerte. 1 Samuel 28:8–19 es el relato de Saúl yendo a una bruja para ver si
podía sacar el alma de Samuel del Seol . Ahora, las brujas no tienen ese tipo de
poder, y esta tampoco. Lo que sucede en estas situaciones es que un demonio
se hace pasar por el muerto. Pero en este relato, el verdadero Samuel en

715
realidad se encuentra con la sorpresa de la bruja, lo que demuestra que ella no
tuvo nada que ver con eso. Dios intervino en este caso y permitió que el alma
de Samuel fuera criada. Samuel no resucitó de entre los muertos en ese
momento; fue simplemente el espíritu de Samuel, su parte inmaterial, la que
fue traída del Seol . Pudo continuar esta conversación con Saúl, haciéndole
saber a Saúl que su destino había llegado y que moriría en la batalla contra los
filisteos. Pero el punto es que Samuel estaba plenamente consciente incluso
después de su propia muerte física, y eso también muestra la inmortalidad.

11. Dios es un Dios de vivos


La undécima evidencia a favor de la doctrina de la inmortalidad es lo que
Jesús dijo acerca de Dios en Mateo 22:29–32: Dios no es Dios de muertos, sino
de vivos (v. 32). Aunque aquellos vivos en particular que mencionó, Abraham,
Isaac y Jacob, estaban físicamente muertos, sin embargo, Dios es un Dios de
vivos. Lo que se quiere decir es que Dios tiene una relación viva, consciente y
continua con los patriarcas, que es una de las razones por las que no puede
dejar sus cuerpos muertos. Pero mientras la resurrección del cuerpo era aún
futura, Dios ya tenía una relación con ellos porque su parte inmaterial era muy
consciente.

12. A través de la muerte es vida


La duodécima evidencia a favor de la Doctrina de la Inmortalidad es la
declaración que se hace en Juan 11:25–26 acerca del muerto Lázaro: aunque
muera, vivirá (v. 25). Note que no dice, “aunque murió, vivirá”. Si lo hiciera,
simplemente significaría que eventualmente el muerto resucitaría. Sin
embargo, Juan usó el tiempo presente: “aunque ahora está muerto, ahora
también vive”; aunque uno muera, todavía vive. Ciertamente está muerto
físicamente, pero la parte inmaterial del hombre tiene una conciencia viva y
continua y, por lo tanto, Jesús puede decir de un santo muerto, aunque está
muerto, está vivo.

13. La promesa de la gloria futura

716
La decimotercera evidencia para la enseñanza de la Doctrina de la
Inmortalidad es el hecho de la promesa de la gloria futura. La garantía de la
gloria futura del creyente se encuentra en Romanos 8:18, y el hecho de que el
creyente esté destinado a ser glorificado implica también la inmortalidad,
porque el acto mismo de la glorificación implica la existencia eterna continua.
Romanos 8:18 dice:

Porque considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de
ser comparados con la gloria que nos será revelada.

14. La promesa de una vida futura


La decimocuarta evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad se encuentra
en I Corintios 15:19, que establece que la falta de una vida futura haría al
creyente más lamentable . La falta de una vida futura para el creyente lo hace
más digno de lástima porque los creyentes han entregado sus vidas a Dios en
base a Su promesa de inmortalidad. Los creyentes tienen un estilo de vida
muy estrecho y se disciplinan a sí mismos para vivir de acuerdo con Sus reglas
y Sus reglamentos, así que si no hay vida después de la muerte, si no hay
inmortalidad, entonces todo esto fue en vano, y su fe fue en vano. Esto
ciertamente haría que el creyente fuera más digno de lástima . Entonces, la
inmortalidad debe ser verdadera debido al tipo de estilo de vida que se espera
que tengamos.

15. El alma se renueva


La decimoquinta evidencia a favor de la doctrina de la inmortalidad es la
declaración que se hace en 2 Corintios 4:16–18 de que mientras el cuerpo se
descompone, el alma se renueva de día en día . Aunque el cuerpo finalmente se
descompone en la muerte, el alma se renueva día tras día . La única razón para
que el alma se renueve diariamente es por su inmortalidad.

16. Inmortalidad a través del Evangelio


La decimosexta evidencia de la Doctrina de la Inmortalidad se encuentra en
II Timoteo 1:10, donde Pablo afirma que tanto la vida como la inmortalidad
salen a la luz a través del evangelio. El mismo hecho de que conecta la

717
inmortalidad con el evangelio muestra que una de las razones del evangelio es
la salvación del alma para su existencia continua.

17. Recompensas y castigos futuros


La última evidencia a favor de la Doctrina de la Inmortalidad es el hecho de
que la recompensa futura y el castigo futuro implican la inmortalidad; estas
cosas no tendrían significado después de la muerte a menos que la
inmortalidad fuera verdadera. Este hecho se encuentra en Mateo 11:20–24;
13:49–50; 25:34, 41, 46; Romanos 2:5–11; y II Timoteo 4:7–8.

C. Los Beneficios de la Doctrina de la Inmortalidad


La tercera categoría principal es discutir brevemente los beneficios de la
Doctrina de la Inmortalidad. Hay tres de tales beneficios de la Doctrina de la
Inmortalidad.

1. Nuestra esperanza de alegría futura


La inmortalidad nos brinda la esperanza de un gozo futuro, según Filipenses
1:23–24:

Pero yo estoy en estrecho entre los dos, teniendo el deseo de partir y estar
con Cristo; porque mucho mejor es; pero permanecer en la carne es más
necesario por causa de vosotros.

En este pasaje, Pablo enfrentó la posibilidad de la muerte física, pero eso le dio
la esperanza de un gozo futuro, sabiendo que al separarse del cuerpo, estará
en una comunión consciente y continua con el Señor.

2. Nuestra residencia temporal en esta vida

El segundo beneficio de la Doctrina de la Inmortalidad es la conciencia de


que los creyentes son solo residentes temporales en esta vida, según
Filipenses 3:20:

Porque nuestra ciudadanía está en los cielos; de donde también esperamos un


Salvador, el Señor Jesucristo: …

718
La ciudadanía del creyente está en el cielo . El hecho de que la inmortalidad
sea verdadera produce la conciencia de que los creyentes son residentes
temporales en esta vida, porque ahora su ciudadanía está en los cielos . Lo que
eso significa en la práctica es que todas las pruebas y tribulaciones en esta
vida no necesitan ser llevadas al punto de la derrota o al punto de la
desesperación o al punto de la depresión. Más bien, los creyentes pueden
mirarlos y decir: “Esto también pasará, solo soy un residente temporal en esta
tierra, en esta tierra. Esto tambien pasara. Mi ciudadanía está en el cielo . Algún
día conoceré el pleno gozo del Señor”. Este es el segundo beneficio de la
Doctrina de la Inmortalidad: la conciencia de la residencia temporal en esta
vida y, después de la muerte, el destino de la conciencia eterna y continua en
el Cielo mismo.

3. Nuestra motivación para una vida justa


El tercer beneficio de la Doctrina de la Inmortalidad es que la inmortalidad
nos proporciona nuestra motivación para vivir vidas rectas, llenas del Espíritu
y santificadas. Una persona que no tiene la esperanza real y viva de la
inmortalidad lucha por sacar lo mejor de la vida aquí mismo. Los inconversos
luchan y se esfuerzan, buscando constantemente esos estándares más altos de
vida porque no tienen la esperanza de la inmortalidad eterna en sus
corazones. No creen en la inmortalidad, y como no creen en la inmortalidad,
tratan de obtener lo mejor que pueden en esta vida. Luchan constantemente
con el materialismo.

D. Puntos de vista falsos


La cuarta categoría principal de este estudio de la inmortalidad es discutir
algunos puntos de vista falsos comunes o conceptos erróneos comunes con
respecto a la inmortalidad. Hay cuatro puntos de vista erróneos principales.

1. Cese de la Existencia
La primera visión falsa es la de la cesación de la existencia. Esta es la
doctrina del mortalismo puro. Esta vida es todo lo que hay y, una vez que este
cuerpo muere, hay un cese total de la existencia. No sólo hay un cese de la
conciencia, sino también de la existencia. Esta es la visión del ateísmo. Por

719
supuesto, aquellos que sostienen este punto de vista falso rechazan
totalmente la revelación bíblica, porque este punto de vista requiere el
rechazo de las enseñanzas bíblicas claras acerca de la inmortalidad.
Obviamente, este no es un punto de vista que los creyentes en la Biblia
deberían tener.

2. Transmigración del Alma o Reencarnación


Hay una segunda opinión falsa, también sostenida entre los incrédulos, y
esa es la enseñanza de la transmigración del alma. Esto también se conoce
como reencarnación: cuando el cuerpo muere, el alma sigue existiendo, pero
no va ni al Cielo ni al Infierno; simplemente transmigra y entra en un nuevo
cuerpo vivo, ya sea otra persona o incluso un animal. Esta enseñanza sobre la
transmigración del alma o reencarnación no tiene evidencia bíblica.

Algunos tratan de usar una declaración hecha en Lucas 1:17, donde dice que
Juan el Bautista vino en el espíritu y poder de Elías el Profeta. El argumento
dice que, dado que Elías estaba en Juan el Bautista, enseña la reencarnación,
porque el alma o el espíritu de Elías el Profeta en realidad entró en el cuerpo
de Juan el Bautista cuando fue concebido o nació. Sin embargo, eso no es lo
que enseña Lucas 1:17. Cuando Lucas 1:17 dice que Juan vino en el espíritu y
poder de Elías , significa que ambos hombres tenían el poder y la presencia del
mismo Espíritu Santo. El espíritu en este versículo es el Espíritu Santo, no el
espíritu humano. El poder es el poder del Espíritu Santo. Así que ambos
hombres tenían el poder y la presencia del Espíritu Santo. Esto no enseña, de
ninguna manera, la reencarnación.

Además, el principio de Hebreos 9:27 milita en contra de la reencarnación:


por cuanto está establecido que los hombres mueran una sola vez, y después de
esto viene el juicio . Este versículo va en contra del concepto de transmigración
del alma. Si bien es cierto que algunos hombres han muerto dos veces en el
sentido de que resucitaron y, por lo tanto, murieron de nuevo, eso no es
reencarnación; es el mismo espíritu humano que moraba en la persona antes
y que vuelve a morar en ella. La misma parte inmaterial del hombre se une a la
misma parte material del hombre en la resurrección. Entonces no hay
transmigración del alma, no hay reencarnación; es el mismo espíritu-alma que
es devuelto a ese mismo cuerpo.

720
3. Inmortalidad Condicional
Los dos primeros puntos de vista falsos son puntos de vista sostenidos por
incrédulos, pero el tercero y el cuarto puntos de vista falsos son sostenidos
por muchos creyentes y también por muchos entre los cultos. El tercer punto
de vista erróneo se llama “inmortalidad condicional”. La inmortalidad
condicional significa que el alma no es inherentemente inmortal; la
inmortalidad no es parte de la composición del alma. Más bien, la
inmortalidad es un regalo solo para los salvos. Entonces, al morir, el incrédulo
simplemente deja de existir, y solo el creyente continúa existiendo. Este punto
de vista es enseñado principalmente por ciertos cultos, pero
desafortunadamente, este punto de vista también lo tienen muchos creyentes.

Los diversos argumentos utilizados a favor de la inmortalidad condicional,


así como los argumentos en contra, son los mismos argumentos a favor y en
contra de la cuarta posición, por lo que se tratarán junto con la cuarta posición
errónea.

4. Aniquilacionismo
El punto de vista falso más común, especialmente debido a las sectas, es el
cuarto punto de vista: la doctrina del aniquilacionismo. Lo que dice el
aniquilacionismo es esto: el alma no salva es aniquilada después de un
período temporal de castigo. Estas personas creen que el alma no salva va al
infierno, pero no por la eternidad, solo temporalmente. Eventualmente, el
alma no salva es aniquilada después de sufrir una duración de castigo.

a. Los argumentos en apoyo del aniquilacionismo

¿Cuáles son los argumentos de apoyo que les gusta usar? Es posible
subdividir el apoyo del aniquilacionismo en dos categorías: argumentos
teológicos y argumentos bíblicos.

(1) Los argumentos teológicos

Básicamente, utilizan ocho argumentos teológicos.

721
El primero se basa en el amor de Dios; afirman que va en contra del amor de
Dios que el castigo eterno sea cierto.

El segundo argumento teológico se basa en la justicia de Dios; no hay


justicia en el castigo eterno.

El tercer argumento teológico es que el alma no hereda la inmortalidad;


debe ser ganado. Esto se basa en la lectura de Génesis 2:7, donde dice: el
hombre se convirtió en alma viviente , y también Génesis 3:19, donde dice:
polvo eres, y al polvo volverás . Al combinar estos dos pasajes, dicen que el
alma no posee la inmortalidad inherente, pero debe ganarla.

El cuarto argumento teológico es que Dios ha fracasado si el mal no se


liquida en su existencia. Dado que la existencia continua de los no salvos
significa la existencia continua del mal, Dios habría fracasado si el mal no se
liquida en su existencia y, por lo tanto, será liquidado por la aniquilación.

El quinto argumento teológico que les gusta usar es hacer la pregunta:


"¿Dónde está la justicia para los niños muertos y los paganos ignorantes en el
castigo eterno?" Es injusto que los que murieron en la infancia y los que
murieron en la ignorancia estén en castigo eterno.

El sexto argumento teológico es que el castigo solo es beneficioso o útil


cuando se usa para la reforma. En el castigo eterno no hay reforma; por lo
tanto, no hay necesidad de ello.

El séptimo argumento teológico es: “¿Por qué Dios y el universo deben


cargar con la existencia continua de aquellos que han despreciado la vida
útil?” Ven la existencia continua y eterna del incrédulo como una carga para
Dios y el universo; por lo tanto, debe eliminarse.

El octavo argumento teológico es que los justos no podrían disfrutar de la


bienaventuranza sabiendo que los demás están continuamente en el Infierno.
Los que están en el Cielo simplemente no podrán disfrutarlo si saben que hay
otros que sufren continuamente en el Infierno.

(2) Los argumentos bíblicos

722
También usan argumentos bíblicos, y en total hay dieciséis argumentos
bíblicos que les gusta usar. Dependen en gran medida del uso de la palabra
destrucción .

Primero: Mateo 10:28, que se refiere a la capacidad de Dios para destruir


tanto el alma como el cuerpo en el infierno.

Segundo: Mateo 7:13, donde habla de cuán espacioso es el camino… a la


perdición. Esta destrucción se interpreta como “dejar de existir”.

Tercero: Romanos 9:22, donde habla del incrédulo preparado para la


destrucción .

Cuarto: II Pedro 2:1, donde los falsos profetas y los falsos maestros traen
sobre sí destrucción _

Quinto: Filipenses 3:19, que habla del incrédulo cuyo fin es la perdición . La
palabra griega allí, señalan, es la misma que las otras que se tradujeron como
“destruir”.

Sexto: II Pedro 2:12, donde habla de aquellos incrédulos para ser tomados y
destruidos.

Séptimo: 1 Tesalonicenses 5:3, donde habla de que el incrédulo finalmente


enfrentará una destrucción repentina .

Octavo: II Tesalonicenses 2:8, que habla del inicuo destinado a ser


destruido.

Noveno: Ezequiel 18:4, 20, que sí habla de la muerte del alma.

Décimo: Salmo 146:4, que establece que los pensamientos del hombre
perecen cuando muere. Si perecen sus pensamientos , esto significa que la parte
inmaterial del hombre deja de existir.

Undécimo: Eclesiastés 9:5, donde menciona que los muertos nada saben .

Duodécimo: al combinar Génesis 2:7 con 3:19 afirman que el hombre es un


alma que se convierte en polvo al morir físicamente.

723
Decimotercero: mencionan que los términos Hades y Seol en realidad
significan “olvido y muerte”; por lo tanto, significa “un cese de la existencia”.

Decimocuarto: Colosenses 1:20, donde dice que “todas las cosas han sido
reconciliadas”. Si hay una existencia continua de los no salvos en el castigo
eterno, significaría que “todas las cosas” no fueron reconciliadas; pero si todas
las cosas se reconcilian, significa que hay una eliminación y aniquilación del
elemento incrédulo.

Decimoquinto: II Timoteo 1:10, que habla de que la muerte eventualmente


será abolida .

Decimosexto: I Corintios 15:25–26, que habla de la destrucción de la


muerte.

b. Los argumentos contra el aniquilacionismo

Estos argumentos se tratarán uno por uno en el mismo orden que se


presentó anteriormente.

(1) Los argumentos teológicos

Primero: estaba el argumento sobre el amor de Dios: que el amor de Dios no


permitiría el castigo eterno. Sin embargo, si es incompatible con el amor de
Dios que el hombre sea castigado eternamente, también sería contrario al
amor de Dios que el hombre sufriera el infierno temporalmente o que
permitiera la miseria del hombre en el tiempo presente. No se puede usar el
amor de Dios como argumento contra el castigo eterno y no contra el castigo
temporal. Si el amor de Dios fuera inconsistente con uno, también lo sería con
el otro. Sin embargo, sí creen en el castigo temporal.

Segundo: con respecto a la justicia de Dios, es una cuestión de opinión


humana que la justicia de Dios no permitiría el castigo eterno. La Biblia en
realidad enseña lo contrario: que la misma justicia de Dios exige el castigo
eterno para aquellos que han rechazado la vida eterna que Él ha provisto para
ellos.

Tercero: con respecto a su afirmación de que el alma no posee la


inmortalidad inherente según Lucas 16:19–31, observe quién estaba en

724
tormento. El hombre rico está en tormento y, aunque su cuerpo se convirtió
en polvo, su alma no.

Cuarto: en cuanto al argumento de que Dios ha fracasado si no se liquida el


mal, es una suposición que hacen y que no prueban. La Biblia en realidad
enseña lo contrario. Si el plan de Dios hubiera incluido la aniquilación de los
no salvos, entonces el plan de Dios fracasa si no se lleva a cabo. Pero si el plan
de Dios incluye el castigo eterno, entonces Dios no ha fallado.

Quinto: con respecto a la justicia para los infantes muertos y los paganos
ignorantes, aquí ellos asumen que los infantes van al Infierno. La Biblia no
especifica una forma u otra. Además, este es un concepto humano de justicia
divina que va en contra del concepto bíblico.

Sexto: el argumento era que el castigo solo es beneficioso cuando se usa


para reformar. Dado que los muertos no salvados no van a ser reformados
durante la eternidad, por lo tanto, serán aniquilados. Pero, de nuevo, esta es
una suposición que hacen con respecto al uso legítimo del castigo. No es cierto
que el castigo sólo sea beneficioso para la reforma. A veces el castigo es un
castigo en sí mismo. Entonces, la suposición sobre el uso legítimo del castigo
no es necesariamente cierta. El castigo eterno no tiene el propósito de la
reforma, sino el propósito del castigo mismo.

Séptimo: ¿por qué Dios y el universo deben cargar con la existencia


continua de aquellos que han despreciado una vida útil? La respuesta es
simplemente porque Dios así lo quiso. Además, no será una carga. Los
creyentes estarán en un estado perfecto y santo y no mantendrán la misma
relación con los no salvos como lo hacen ahora. En ese momento, no sentirán
esta carga. Tendrán la mente de Dios y la verán desde Su perspectiva, no
desde la propia.

Octavo: los justos pueden disfrutar de la bienaventuranza solo si saben que


los demás no están sufriendo eternamente; los justos no podrían disfrutar de
la bienaventuranza sabiendo que otros están continuamente sufriendo en el
Infierno. Pero la respuesta aquí es que los justos disfrutarán de la
bienaventuranza de la presencia de Dios y no se verán estorbados por la
perspectiva actual con respecto a lo que es inapropiado para la
bienaventuranza del Cielo.

725
(2) Los argumentos bíblicos

Uno de sus principales argumentos se basaba en el uso de la palabra griega


apollumi , que la versión King James traduce como “destruir”. Se refieren a
pasajes como Mateo 10:6, 28; 15:24; 16:25; y otros pasajes.

Su primer argumento bíblico se basó en Mateo 10:28. La palabra apollumi


no significa “destrucción total hasta el punto de dejar de existir”. Esto es obvio
por su uso en otros lugares. Simplemente significa “estar en un estado
perdido”. No se usa para la aniquilación total tanto del cuerpo como del alma,
porque la misma palabra griega que se traduce como “destruido” se usa
incluso para aquellos que aún viven. Por ejemplo, esta palabra se usa de los
vivos en Mateo 10:6, donde se traduce como perdido ; en Mateo 15:24, los
perdidos ; en Mateo 16:25, el que pierde ; y en Lucas 19:10, lo que se había
perdido . Entonces, la palabra apollumi no significa "destrucción" en el sentido
de "cese de la existencia"; simplemente significa “estar en una condición
perdida”. Los que están eternamente en el Infierno no serán destruidos hasta
el punto de dejar de existir; más correctamente, más bien, aquellos que están
eternamente en el Lago de Fuego son simplemente aquellos que están en un
estado eterno perdido.

Los argumentos bíblicos segundo, tercero, cuarto y quinto se basaron en


Mateo 7:13; Romanos 9:22; II Pedro 2:1; y Filipenses 3:19, todos los cuales
usan el término “para ser destruidos”. Pero la respuesta aquí es que las
declaraciones hechas en estos pasajes usan la palabra griega apuleia , que no
significa “un cese de la existencia”. Se usa en otros lugares donde simplemente
significa "estar en una condición desperdiciada". No enseña aniquilacionismo;
no es la aniquilación de lo material, sino la pérdida o inutilidad de lo que se
describe. La misma palabra se usa en Mateo 26:8 y Marcos 14:4, donde se
traduce simplemente como estar en “un estado de soledad”. Una vez más,
estos versículos no significan “aniquilación del material”, sino que
simplemente enfatizan su pérdida o su inutilidad. Entonces, estos versículos
no enseñan aniquilacionismo.

Sexto, usan II Pedro 2:12 que, en la versión King James, dice: para ser
tomado y destruido . Pero la palabra griega aquí es phthora , que significa
“corrupción”. Las víctimas son vistas simplemente como si estuvieran en un

726
estado de corrupción; ellos serán totalmente corrompidos como lo serán en el
Lago de Fuego. Se corromperán, pero no dejarán de existir.

Séptimo, con respecto a 1 Tesalonicenses 5:3, que habla del incrédulo


enfrentando una destrucción repentina , la palabra griega que se usa aquí es
holephros , que significa “destrucción”. No significa “destrucción en el sentido
de aniquilamiento”; más bien, se trata de la destrucción física de la Gran
Tribulación. Ese versículo está en el contexto de la Gran Tribulación y habla de
la destrucción del mundo físico, no de la destrucción del alma del incrédulo.

Octavo, con respecto a 2 Tesalonicenses 2:8, que habla del inicuo como
destruido, la palabra griega aquí es katargeo , que significa solo “volver
inoperante”. No significa “aniquilar”, sino “hacer inoperante”. En este pasaje,
se usa para el Anticristo, y simplemente establece que el poder y la autoridad
del Anticristo eventualmente se volverán inoperantes. De hecho, el significado
de esto se explica en otros pasajes. Por ejemplo, Apocalipsis 19:20 declara que
el Anticristo será arrojado vivo al lago de fuego , y con esa acción, quedará
inoperante, como se profetiza en II Tesalonicenses 2:8. Además, Apocalipsis
20:10 señala que incluso después de mil años en el Lago de Fuego, el
Anticristo todavía está vivo allí. Así que II Tesalonicenses 2:8 no significa "ser
destruido" en el sentido de "dejar de existir", sino "ser destruido" en el sentido
de "quedar inoperante".

Noveno, con respecto a Ezequiel 18:4 y 20, que habla de la muerte del alma,
la palabra “muerte” nunca significa aniquilación, como es obvio en Efesios
2:1–3 y 9. La muerte es simplemente “una separación”. En este caso, el alma
muerta está separada de Dios. Un alma que está muerta es un alma que no
tiene vida espiritual; el incrédulo tiene un alma espiritualmente muerta, pero
no es inexistente. El alma que se separa del cuerpo en un estado de
incredulidad eventualmente pasa a una segunda muerte, pero la segunda
muerte no es aniquilación; simplemente significa separación eterna de Dios.

Décimo, otro pasaje del Antiguo Testamento que usan es el Salmo 146:4,
donde dice que los pensamientos del hombre perecen cuando muere. Pero en
realidad, los versículos 3 y 4 tomados juntos y en contexto simplemente
enseñan que los planes del hombre, los planes del hombre y los pensamientos
del hombre no pueden llevarse a cabo en la tierra después de la muerte física.

727
Ha perdido toda oportunidad de ver llevados a cabo sus planes; no enseña una
cesación de la existencia.

Undécimo, Eclesiastés 9:5 habla de que los muertos no saben nada , pero el
contexto de Eclesiastés 9:5 simplemente está sacando la conclusión de la
filosofía humana. De hecho, desde el punto de vista de la filosofía humana,
bajo el sol , así es como se ve (v. 6). Pero nuevamente, Eclesiastés 9:5
simplemente explica lo que la filosofía humana siente bajo el sol . No es un
decreto divino; no es una afirmación positiva de la Palabra de Dios.

Duodécimo, combinan Génesis 2:7 con 3:19, señalando que el hombre es un


alma que se convierte en polvo. Sin embargo, según estos pasajes, es el cuerpo,
no el alma, el que se convierte en polvo. Fue el cuerpo de Adán el que fue
creado del polvo, no el alma de Adán. El alma vino del aliento de Dios, no del
polvo; por tanto, es el cuerpo, no el alma, el que vuelve al polvo. Lucas 16:19–
31 explica en detalle lo que realmente le sucede al alma en el momento de la
muerte.

Decimotercero, en cuanto a su afirmación de que Seol y Hades significan


“olvido y muerte”, pero ese no es el significado de esas palabras, como puede
atestiguar cualquiera que sepa hebreo y griego. Una vez más, Lucas 16:19–31
muestra que el hombre rico está muy consciente de dónde está en el Seol , por
lo que el término no puede significar “olvido”.

Decimocuarto, también usan Colosenses 1:20, que habla de “todas las cosas
reconciliadas”. Pero en ese contexto, “todas las cosas” no significa “todas las
cosas sin excepción”; más bien, significa “todas las cosas sin distinción”. Todo
tipo de cosas serán reconciliadas, pero no todas las cosas como tales.

Decimoquinto y decimosexto, usan II Timoteo 1:10 y I Corintios 15:25-26,


que hablan de la muerte como abolida . Sin embargo, estos dos versículos
tratan únicamente de los efectos de la muerte natural sobre el cuerpo. Es la
primera muerte, la muerte física, la que queda abolida ; la segunda muerte, la
muerte eterna y espiritual, no lo es. Es la abolición de la primera muerte lo
que hace posible la resurrección, pero la segunda muerte va a ser eterna.

c. Argumentos adicionales contra el aniquilacionismo

728
En conclusión, hay once argumentos adicionales para mostrar que la Biblia
no enseña el aniquilacionismo. Enseña la inmortalidad del alma tanto del
creyente como del incrédulo.

(1) La profecía de Daniel

La primera evidencia se encuentra en Daniel 12:2, que habla de una


resurrección venidera. Daniel profetizó que algunos serán resucitados para
vida eterna, y otros resucitarán para desprecio eterno . Es una exégesis
inconsistente o una interpretación inconsistente afirmar que cuando habla de
vida eterna para el creyente, significa inmortalidad, pero cuando habla de
desprecio eterno para el incrédulo, entonces no es inmortal ni eterna. La
misma palabra se usa en relación con el creyente y el incrédulo en el mismo
versículo. Uno nunca debe interpretar la Biblia de tal manera que la misma
palabra en el mismo versículo signifique dos cosas totalmente diferentes a
menos que pueda ser probado por alguna indicación, y no hay tal indicación
en este versículo.

(2) Vida eterna y desprecio eterno

Segundo, Mateo 25:46 señala que algunos van a la vida eterna mientras que
otros van al castigo eterno . Nuevamente, si el creyente recibe vida eterna y
eso significa inmortalidad para él, ya que Jesús usó la misma expresión para el
incrédulo cuando habla del castigo eterno , también debe significar
inmortalidad para él. Como Daniel 12:2, Mateo 25:46 usa la misma
terminología para el incrédulo que para el creyente, y por lo tanto debe
significar lo mismo. Nuevamente, es simplemente una exégesis inconsistente
tomar la misma palabra y hacer que signifique dos cosas opuestas en el mismo
versículo.

(3) Fuego del Tormento

El tercer argumento adicional se basa en Marcos 9:47-48, que habla del


fuego del tormento en el que sufre el incrédulo: el fuego no se apaga . Eso
también enseña contra el aniquilacionismo.

(4) Ángeles caídos

729
El cuarto argumento adicional se encuentra en Hebreos 2:16, que señala
que Dios no proveyó salvación para los ángeles caídos. ¿Cómo es eso
relevante? Parte de la enseñanza de los aniquilacionistas se basa en el
argumento teológico y el argumento bíblico de que la Biblia promete que
“todas las cosas serán reconciliadas con Dios” (Col. 1:20). Pero el hecho es que
“todas las cosas” aquí no significa “todas las cosas sin excepción”; más bien,
toda clase de cosas serán reconciliadas, pero no todas de cada clase. Según
Hebreos 2:16, la salvación no fue provista para los ángeles caídos, por lo que
los ángeles caídos nunca se reconciliarán con Dios y, sin embargo, continúan
siendo seres eternos. El hecho de que no haya reconciliación para los ángeles
caídos muestra que el pasaje de Colosenses no puede usarse para enseñar que
todas las cosas sin excepción van a ser reconciliadas mediante la aniquilación
de los malos. Simplemente no puede significar eso.

(5) Juicio Eterno

El quinto argumento se encuentra en Hebreos 6:2, que habla del juicio


eterno . Nuevamente, la palabra eterna aquí es la misma que se usa en
referencia a la vida eterna. Si para el creyente la palabra eterno significa
“inmortalidad”, esa misma palabra usada en referencia a un incrédulo también
debe significar “inmortalidad”.

(6) Castigo eterno

El sexto argumento se encuentra en Judas 7, que habla del castigo del fuego
eterno . Se dice que el fuego mismo es eterno , y el castigo mismo se dice que es
eterno . No es sólo el fuego lo que es eterno , sino el castigo en el fuego lo que es
eterno . Si fuera solo temporal, como enseña el aniquilacionismo, entonces
obviamente no es eterno .

(7) El lago de fuego eterno

El séptimo argumento se basa en Apocalipsis 14:11, donde habla de que


algunos serán atormentados en el lago de fuego por los siglos de los siglos .
“¿Qué significa ser atormentado por los siglos de los siglos ?” El
aniquilacionismo afirma que el término por los siglos de los siglos no significa
"eternidad", solo significa "mucho tiempo". Después de mucho tiempo, serán
aniquilados. El problema con esa explicación de Apocalipsis 14:11 es que se

730
usa la misma expresión de Dios en Apocalipsis 15:7, donde se dice que Dios
vive por los siglos de los siglos . ¿Es Dios eterno o es solo temporal? Incluso los
aniquilacionistas creen que Dios es eterno. Dado que se usa la misma
expresión de Dios que se usa para atormentar al incrédulo, obviamente, no
puede ser temporal, sino que también debe ser eterna.

(8) La Bestia y el Falso Profeta

El octavo argumento es comparar Apocalipsis 19:20 con Apocalipsis 20:10,


que muestra que la Bestia y el Falso Profeta todavía están en el Lago de Fuego
después de mil años. Ni siquiera mil años en el Lago de Fuego son suficientes
para que hayan sido aniquilados. Uno supondría que ya no habrían estado
vivos si el aniquilacionismo fuera cierto.

(9) La palabra griega Aionos

El noveno argumento se basa en la palabra griega aionos , que es el término


habitual que se traduce como “eterno”. Los que enseñan el aniquilacionismo
intentan demostrar que la palabra aionos no significa "eterno", sino
simplemente "durante una era". Sin embargo, nuevamente se debe señalar
que la palabra griega aionos se usa tanto para los creyentes como para los
incrédulos, como en Mateo 25:46. Por lo tanto, uno no puede hacer que aionos
signifique "eternidad" o "inmortalidad" para el creyente y, sin embargo, hacer
que signifique solo "temporalidad" para el incrédulo. Si es eterna para el
creyente, y los aniquilacionistas hacen que signifique "eterna" para el
creyente, entonces no pueden dar la vuelta y decir que para el incrédulo es
solo una duración temporal. No se puede tomar la misma palabra y hacer que
signifique dos cosas diferentes. Esto es interpretar las Escrituras por la propia
teología en lugar de deducir la teología de las Escrituras, que es la forma
adecuada de desarrollar la teología.

(10) Dios es eterno

El décimo argumento contra el aniquilacionismo es que la misma palabra,


aionos , que los aniquilacionistas dijeron que no significa “eterno” en algunos
casos, es también una palabra que se usa para referirse a Dios. Enfatiza la
eternidad de Dios y se usa en Apocalipsis 4:9; 10:6; 15:7; y Hebreos 9:14. De
nuevo, ¿Dios es temporal o es eterno? Incluso ellos creen que Dios es un ser

731
eterno. Por lo tanto, no pueden hacer que la misma palabra tenga el
significado opuesto cuando se refiere al incrédulo.

(11) Por los siglos de los siglos

El undécimo y último argumento contra el aniquilacionismo también se


basa en la expresión “por los siglos de los siglos”. Esta expresión se usa un
total de trece veces en el Libro de Apocalipsis. Nueve de esas trece veces, se
usa de Dios, y todos están de acuerdo en que cuando se usa de Dios, enfatiza la
eternidad y la inmortalidad. Una vez se usa de los santos en el Cielo, y
ciertamente creen que en el caso de los santos en el Cielo, estos son seres
eternos e inmortales. Luego se usa una vez de Satanás en el Lago de Fuego y
dos veces del incrédulo en el Lago de Fuego. Pero en estos tres últimos casos,
quieren que sea solo temporal. Si diez veces están de acuerdo en que significa
“eterno”, entonces no pueden dar la vuelta y hacer que estas últimas tres
veces signifiquen algo temporal. Si es cierto que enseña la inmortalidad de
Dios y los santos en el Cielo, también debe enseñar la inmortalidad de Satanás
y los incrédulos en el Lago de Fuego. Una vez más, debemos deducir nuestra
teología de las Escrituras, no interpretar las Escrituras según nuestra teología
preconcebida o nuestras preferencias emocionales.

732
APÉNDICE VIII
El estado intermedio entre la muerte
y la resurrección
A. El significado
¿Qué se entiende por estado intermedio? El significado básico del estado
intermedio es el estado de existencia entre la muerte y la resurrección.

Hay tres estados diferentes en la vida del hombre. Ya sea que uno sea
creyente o no creyente, experimentará tres estados diferentes, pero no el
mismo destino. El primer estado del hombre es desde el nacimiento hasta la
muerte; el segundo estado del hombre es de muerte a resurrección; y el tercer
estado del hombre es desde la resurrección hasta la eternidad.

El estado intermedio se refiere a ese segundo estado del hombre: de la


muerte a la resurrección.

B. El Estado del Creyente


En cuanto a los creyentes, las almas de los creyentes en el momento de su
muerte son perfeccionadas en santidad e inmediatamente pasan a la gloria;
sus cuerpos, aún unidos al Mesías, reposan en sus sepulturas hasta la
resurrección. Eso es básicamente lo que experimenta el creyente al morir y en
el estado intermedio entre la muerte y la resurrección. En el momento de la
muerte, la parte inmaterial del creyente se perfecciona en santidad y pasa
inmediatamente a la gloria, a la presencia de Dios en el Cielo. Los cuerpos
están enterrados en el suelo en alguna parte, pero estos cuerpos todavía están
unidos al Mesías, por lo que simplemente descansan en la muerte en sus
tumbas hasta la resurrección. En lo que se refiere a la parte inmaterial del
creyente, al morir su espíritu o alma está completamente libre del pecado y
del sufrimiento, y tiene gran júbilo y bienaventuranza.

733
La Biblia sí nos da algunas descripciones de cómo es el estado intermedio
entre la muerte y la resurrección para el alma del creyente.

1. Un estado mucho mejor


Un pasaje es Filipenses 1:23–24:

Pero yo estoy en estrecho entre los dos, teniendo el deseo de partir y estar con
Cristo; porque mucho mejor es; pero permanecer en la carne es más necesario
por causa de vosotros.

En este pasaje, se dice claramente que el estado del alma después de la muerte
es mucho mejor que su condición mientras está en la carne . Un cambio para
mejor tiene lugar inmediatamente después de la muerte. Al morir, mientras la
parte material del hombre, el cuerpo, se queda atrás, la parte inmaterial del
hombre, todo lo que pertenece al espíritu y al alma, entra en la presencia de
Dios y se encuentra en una posición exaltada, una posición mucho mejor que la
que se encuentra mientras la parte inmaterial del hombre residía en su
cuerpo.

2. Un estado de reposo
El estado intermedio también se describe como un estado de reposo, según
dos pasajes. Aquellos que ya han muerto ahora existen en un estado de
reposo.

El primer pasaje es Apocalipsis 6:9–11:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían
sido muertos por la palabra de Dios, y por el testimonio que tenían; y clamaban
a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Maestro? , el santo y verdadero, ¿no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dio a cada
uno una túnica blanca; y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo,
hasta que sus consiervos y sus hermanos, que habían de ser muertos como ellos,
hubieran cumplido su carrera.

Un segundo pasaje que enfatiza su estado de reposo es Apocalipsis 14:13:

734
Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que
mueren en el Señor desde ahora en adelante: sí, dice el Espíritu, para que
descansen de sus trabajos; porque sus obras siguen con ellos.

3. Un estado de conciencia
Hay otro pasaje que detalla el estado intermedio y cómo es la vida del
creyente que ha muerto, y ese es Apocalipsis 7:16–17:

No tendrán más hambre, ni más sed; ni el sol los abatirá, ni ningún calor,
porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a
fuentes de aguas de vida, y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.

Estos dos versículos explican cinco cosas acerca de cómo es la vida en el


estado intermedio para el creyente. Todas estas son cosas negativas que
conducen a cosas positivas: primero, nada de hambre; segundo, sin sed;
tercero, ninguna insolación; cuarto, sin calor; y quinto, sin lágrimas. El
creyente en este momento está en un estado de completo descanso. Él no
tiene deseos; no tiene dolencias físicas de ningún tipo. Así es la vida cuando un
creyente muere.

Una cosa que debe aclararse es que todas las Escrituras que describen el
alma del creyente al morir muestran que está en un estado de conciencia; al
morir, la parte inmaterial del creyente es totalmente consciente.

C. El estado del incrédulo


El estado intermedio del incrédulo es todo lo contrario de lo que es el
estado del creyente. Hay tres pasajes principales que describen al incrédulo en
el estado intermedio.

1. Un estado de tormento
El primer pasaje es Lucas 16:19–31, que es la historia del hombre rico y
Lázaro. A veces esto se llama “La parábola del hombre rico y Lázaro”, pero ese
es un título hecho por el hombre; la Biblia no dice que sea una parábola. Las
parábolas no tienen nombres personales como “Lázaro y Abraham”. Al

735
contrario, esta es una historia que cuenta Jesús, y se trata como una historia
real, no como una mera parábola.

En la historia del hombre rico y Lázaro, no sólo Lázaro está en un estado de


reposo y plena conciencia, el rico también está en un estado de conciencia,
pero está en tormento. Así que el estado del alma del incrédulo entre la
muerte y la resurrección es un estado de tormento.

2. Un estado de confinamiento
Un segundo pasaje se encuentra en I Pedro 3:19, que describe a estos
espíritus no salvos como si estuvieran en prisión:

en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados,…

El cuadro es que, como están en el Infierno, están encarcelados; están en


estado de confinamiento.

3. Un estado de castigo
El tercer pasaje es II Pedro 2:9, que describe el alma del incrédulo como
estando bajo castigo hasta el día del juicio:

Sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos


para ser castigados hasta el día del juicio;…

La imagen aquí es que el incrédulo está sufriendo en el Infierno; está


confinado en el infierno. Está bajo castigo hasta el día del Juicio del Gran
Trono Blanco, cuando resucitará; entonces sufrirá algo aún peor que la muerte
y el Infierno, y ese es el Lago de Fuego.

4. Deducciones
De estos tres pasajes se pueden deducir tres cosas sobre el estado
intermedio del incrédulo: primero, está en un estado de tormento; segundo, se
encuentra en estado de reclusión; y tercero, él está en este estado de tormento
y confinamiento hasta el Juicio del Gran Trono Blanco.

736
En todos los pasajes que describen a los incrédulos en el estado intermedio,
también se les muestra siempre en un estado de conciencia. El hombre rico en
el Infierno estaba consciente; pudo mantener una conversación; pudo sentir
cosas emocionalmente, sentir cosas psicológicamente y sentir cosas
físicamente. Los incrédulos siempre son vistos como si estuvieran en un
estado de conciencia.

Así que la parte inmaterial del creyente y el no creyente están en un estado


de conciencia después de la muerte aunque estén en dos lugares diferentes.
Mientras el creyente está en el cielo en la presencia de Dios, el incrédulo está
en el infierno siendo atormentado, pero el tormento será mayor después de la
segunda resurrección, la resurrección de los incrédulos solamente.

D. El Cuerpo Intermedio
La pregunta aquí es: ¿Cuál es el cuerpo intermedio, si lo hay, que tiene el
creyente entre la muerte y la resurrección?

1. El problema
La cuestión es esta: al morir, ¿el alma permanece incorpórea hasta la
resurrección o se le da un cuerpo intermedio al alma hasta la resurrección?

2. El Pasaje Clave—II Corintios 5:1–10


Porque sabemos que si la casa terrenal de nuestro tabernáculo se
deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna,
en los cielos. Porque ciertamente en esto gemimos, anhelando ser revestidos
de nuestra morada que es del cielo: si es que vestidos, no seremos hallados
desnudos. Porque a la verdad, los que estamos en este tabernáculo gemimos
agobiados; no para que seamos desvestidos, sino para que seamos revestidos,
para que lo mortal sea absorbido por la vida. Ahora bien, el que nos hizo para
esto mismo es Dios, quien nos dio las arras del Espíritu. Por lo tanto, teniendo
siempre buen ánimo, y sabiendo que, mientras estamos en el cuerpo, estamos
ausentes del Señor (porque por fe andamos, no por vista); esforcémonos, digo,
y queramos más bien estar ausentes del cuerpo, y estar en casa con el Señor.
Por lo cual también nos proponemos, ya sea en casa o ausentes, ser agradables

737
a él. Porque todos debemos ser manifestados ante el tribunal de Cristo; para
que cada uno reciba lo que ha hecho mientras estaba en el cuerpo, según lo
que haya hecho, sea bueno o sea malo.

Este es el pasaje clave sobre la existencia o inexistencia del cuerpo intermedio.


Este pasaje se discutirá en tres partes: análisis, deducción y conclusión.

a. Análisis

casa del creyente, su tabernáculo, se deshace , si su cuerpo se deshace por la


muerte, tiene de Dios otro edificio, una casa que no es hecha de manos , es decir,
eterna , y está en los cielos .

En el versículo dos, señala que en nuestro cuerpo actual gemimos . Mientras


los creyentes están en este cuerpo presente, anhelan ser revestidos de nuestra
habitación que es del cielo.

El versículo tres dice: si así es que estando vestido, no seremos hallados


desnudos . La implicación aquí es que el creyente está desnudo sin su cuerpo
durante el estado intermedio.

En el verso cuatro dice:… a la verdad, los que estamos en este tabernáculo


gemimos,…

El creyente está cargado en este cuerpo a causa de las debilidades del


cuerpo. El creyente no anhela ser desvestido , sino que lo que anhela el
creyente es ser vestido sobre . Lo que el creyente anhela vestirse se explica en
la siguiente línea: …lo que es mortal puede ser absorbido por la vida . Lo que
Pablo escribió aquí es un resumen de sus declaraciones hechas en I Corintios
15:50–58, donde enfatizó que en algún momento, en la resurrección, la
mortalidad debe revestirse de inmortalidad. Entonces, de lo que el creyente
quiere ser vestido es de inmortalidad y una vez que el creyente se viste de
inmortalidad, lo que es mortal ciertamente será tragado .

Luego, en el versículo cinco, señala quién es el Hacedor de todo esto: Ahora


bien, el que nos forjó para esto mismo es Dios… Dios es Quien está obrando en
los creyentes para darles un cuerpo que eventualmente se caracterizará por
inmortalidad. Temporalmente, le ha dado al creyente las arras del Espíritu . El
Spirit es un “pago de arras”, un pago inicial o un pago de reserva. El hecho de

738
que el creyente tenga el Espíritu Santo morando en él es la garantía de que
llegará un día en que el cuerpo mortal del creyente se vestirá de inmortalidad.

El versículo seis declara que esta razón, sabiendo que el creyente tiene el
Espíritu Santo como evidencia de un pago inicial, debe infundirle buen ánimo .
Mientras el creyente viva en su cuerpo mortal, esto automáticamente significa
que el creyente está ausente del Señor .

El creyente no está ausente espiritualmente, por supuesto, pero está


ausente físicamente, porque el versículo siete dice que en esta vida, el
creyente camina por fe , no por vista . Sólo cuando el creyente vaya al Cielo
tendrá vista además de fe .

En el versículo ocho, le dice nuevamente al creyente que tenga buen ánimo .


Mientras uno debe reconocer que mientras uno está en este cuerpo mortal
está ausente del Señor, uno siempre debe estar dispuesto a dar su vida, su
cuerpo mortal, para estar en casa con el Señor . Aquí hay un versículo claro que
dice pura y simplemente que al ausentarse del cuerpo, al morir, el creyente
está en la presencia de Dios.

En el versículo nueve, continúa declarando: Por lo cual también nos


proponemos, ya sea en casa o ausentes, ser agradables a él . Sabiendo lo que el
creyente es ahora, sabiendo lo que depara el futuro y sabiendo que el creyente
tiene las arras del Espíritu Santo, la vida del creyente debe ser conducida
consistentemente con el objetivo de ser agradable al Señor.

En el versículo diez, concluye esta discusión señalando que una vez que
todos los creyentes lleguen al Cielo con sus cuerpos inmortales, todos tendrán
que ser manifestados ante el tribunal de Cristo , descrito en I Corintios 3:10–
15. El propósito de este juicio es recibir recompensas o no recibir
recompensas para que cada uno reciba las cosas hechas en el cuerpo, según lo
que haya hecho, sea bueno o sea malo . Si bien las obras del creyente no tienen
nada que ver con su salvación—él es salvo por gracia aparte de las obras—no
obstante, las obras determinan las recompensas del creyente y eso, a su vez,
determina el grado de autoridad del creyente en el Reino.

b. Deducciones

739
Del análisis anterior se pueden extraer cinco deducciones.

Primero, la pregunta aquí es esta: ¿Está hablando de un cuerpo intermedio,


o está hablando del cuerpo resucitado? ¿De qué cuerpo habla realmente este
pasaje? Aquellos que creen que habrá un cuerpo intermedio usan este pasaje
para probarlo, pero la evidencia muestra que este es el cuerpo resucitado.

Segundo, según el versículo uno, este cuerpo se describe como eterno , y el


término “ cuerpo eterno ” no se puede aplicar a un cuerpo intermedio, que es
temporal. Ya que él llama a este cuerpo el eterno , es mejor ver esto como
hablando del cuerpo resucitado, no de algún cuerpo intermedio.

Tercero, si este es un cuerpo intermedio, ¿qué le sucedería a este cuerpo


intermedio en la resurrección? Si el cuerpo del verso uno es un cuerpo
intermedio, y ya que se le llama cuerpo eterno , ¿qué le sucedería, ya que no
podría desaparecer? ¿Qué le sucedería en la resurrección? Nuevamente, es
mejor ver este pasaje como hablando del cuerpo resucitado, no como un
cuerpo intermedio.

Cuarto, los versículos 3–4 implican que habrá un período temporal de


desnudez del alma hasta que se vista con el cuerpo resucitado. La implicación
es que en el estado intermedio, no hay cuerpo intermedio. El creyente está
desnudo; está desnudo; no tiene cuerpo hasta que reciba su cuerpo
resucitado.

Quinto, el versículo diez conecta el tema del cuerpo con el tribunal de Cristo
. El tribunal de Cristo , en virtud de su tiempo, ocurre después del Rapto, que
es cuando ocurre la resurrección. Entonces, en virtud de su tiempo, parecería
estar tratando con el cuerpo resucitado, no con un cuerpo intermedio.

c. Conclusiones

Las conclusiones se pueden enunciar en dos simples puntos. Primero, este


pasaje no enseña la existencia de un cuerpo intermedio. Segundo, el cuerpo
del que trata es el cuerpo resucitado.

740
3. La pregunta
La pregunta es esta: ¿Puede un espíritu incorpóreo funcionar sin algún tipo
de cuerpo? Algunos afirman que un espíritu incorpóreo no puede funcionar
sin algún tipo de cuerpo. Es esta presuposición la que hace que algunas
personas crean y enseñen la existencia de un cuerpo intermedio. Pero,
¿realmente enseña la Biblia que un espíritu sin cuerpo no puede funcionar sin
algún tipo de cuerpo?

Hay dos pasajes de las Escrituras que hablan de cosas que existen en forma
de espíritu, pero no tienen cuerpo. Por ejemplo, Juan 4:24 dice: Dios es Espíritu
, y el Espíritu se asemeja al viento en Juan 3:8. El viento no tiene ninguna
forma, forma o cuerpo específico, sin embargo, el viento puede funcionar. En
Juan 4:24, Dios es Espíritu , pero puede funcionar sin un cuerpo. Tenga en
cuenta que durante toda la eternidad pasada, la Segunda Persona de la
Trinidad también estuvo sin cuerpo; Tomó cuerpo sólo a partir de la
Encarnación. Ni el Padre ni el Espíritu tienen cuerpo; son seres espirituales y
pueden funcionar aparte de un cuerpo. Además, Hebreos 1:14 declara que los
ángeles son seres espirituales y funcionan sin un cuerpo.

Así que un espíritu desencarnado puede funcionar sin un cuerpo. Uno no


debe presuponer que no puede y por lo tanto concluir que tendrá que haber
algún tipo de cuerpo intermedio cuando la Biblia en ninguna parte habla de la
existencia de tal cuerpo. Una vez más, la enseñanza de que tal cuerpo existe se
basa en la presuposición de que un espíritu incorpóreo no puede funcionar sin
algún tipo de cuerpo. Esto simplemente no es cierto.

4. La descripción
Si lo dicho anteriormente es cierto, ¿cuál es el estado de los que han
muerto? Dondequiera que se describa el estado intermedio de los muertos,
siempre se los ve como almas-espíritus sin cuerpos.

Por ejemplo, en I Samuel 28:12–19, Samuel aparece en forma de dios , es


decir, en forma de espíritu (v. 13). El espíritu de Samuel subió del Seol ;
Samuel subió en forma de espíritu. Según el versículo 14, cuando Samuel
apareció como un espíritu, se veía como cuando murió. Esto muestra que en el

741
estado intermedio, el alma-espíritu tiene la misma apariencia que el cuerpo y,
sin embargo, no había cuerpo allí. El cuerpo de Samuel había muerto y todavía
estaba muerto; Samuel no resucitó de entre los muertos en ese momento. Más
bien, fue su alma-espíritu, la parte inmaterial de Samuel, la que fue traída del
Seol . En ese momento, Samuel se veía igual que cuando había muerto porque
el rey Saúl pudo reconocerlo. Si Samuel tuviera un cuerpo intermedio
totalmente diferente, Saúl no lo habría reconocido. Samuel apareció y se veía
igual que cuando murió, mostrando que el alma-espíritu tiene la misma
apariencia que el cuerpo en el estado intermedio, pero no hay un cuerpo
intermedio en algún estado glorificado.

Un segundo pasaje es Lucas 16:19–31, que es la historia del hombre rico y


Lázaro en su muerte. En ninguno de los casos, ni con Lázaro, el rico, ni
siquiera cuando aparece Abraham en esa historia, se menciona un cuerpo
intermedio para Lázaro, para Abraham o para el rico. Ni en el seno de
Abraham ni en el Infierno hubo ningún cuerpo intermedio. Pero en ese pasaje
se nota que aparecen en la muerte tal como aparecieron en la vida. De nuevo,
la parte inmaterial del hombre se parece a la parte material del hombre, pero
es un alma-espíritu; no se menciona ningún organismo intermedio.

Otra evidencia del estado intermedio de los muertos descritos como almas-
espíritus sin cuerpos está en la historia de la Transfiguración (Mat. 17:3; Mc.
9:4; Lc. 9:30–31). En la Transfiguración, había dos personas que habían ido y
venido antes del tiempo de Jesús: Moisés y Elías. La persona clave es Moisés,
porque de los tres hombres, él es el único que había muerto. Jesús aún no
había muerto, estaba en su cuerpo mortal. En el caso de Elías, estaba en su
cuerpo inmortal, porque Elías nunca murió; fue arrebatado al Cielo, habiendo
pasado por el mismo tipo de experiencia que los santos vivos pasarán en el
momento del Rapto de la Iglesia. Entonces, Moisés es el único de esos tres que
murió, pero no se dice nada acerca de que Moisés tuviera algún tipo de cuerpo
intermedio. Todo lo que se dice en estos tres pasajes es que aparecieron con el
Mesías transfigurado en la gloria, pero no dice nada más. No hay ningún
indicio de que hubo un cuerpo intermedio de Moisés. Lo que se le dice a uno
es que ellos comparten la Gloria de Shechaniah , pero no es necesario tener un
cuerpo intermedio para compartir la Gloria de Shechaniah .

742
Otro pasaje que trata sobre el estado intermedio donde no se menciona
ningún cuerpo es Apocalipsis 6:9–11:

Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían
sido muertos por la palabra de Dios, y por el testimonio que tenían; y clamaban
a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, oh Maestro? , el santo y verdadero, ¿no
juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra? Y se les dio a cada
uno una túnica blanca; y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo,
hasta que sus consiervos y sus hermanos, que habían de ser muertos como ellos,
hubieran cumplido su carrera.

En este pasaje, Juan ve almas en el cielo y, aunque se mencionan las almas , no


se mencionan los cuerpos.

De estos ejemplos debe quedar claro que siempre que se describe el estado
intermedio de los muertos, siempre se los ve como almas-espíritus sin
cuerpos.

5. La conclusión
La conclusión es muy simple: ¡no hay cuerpo intermedio! El cuerpo que
tiene el creyente es el único cuerpo que tendrá. Cuando el cuerpo que ahora es
mortal muere, el alma-espíritu va al Cielo y se desnuda. Permanece desnudo
hasta que el cuerpo resucita, y luego el alma-espíritu se viste de nuevo. No hay
cuerpo intermedio.

E. Las enseñanzas falsas


Hay dos principales puntos de vista falsos o falsas enseñanzas sobre el tema
del estado intermedio. La primera visión falsa es la que se conoce como “la
segunda prueba”, y la segunda visión falsa principal se conoce como “el alma
dormida”.

743
1. La segunda teoría de la libertad condicional
El primer punto de vista falso es la doctrina de la segunda probación, que
enseña que habrá una segunda oportunidad de ser salvo después de la
muerte.

a. Las dos formas de la segunda teoría de la libertad condicional

Hay dos formas diferentes de la teoría de la segunda probación.

(1) Segunda libertad condicional limitada

La primera forma es la teoría del segundo período de prueba limitado, que


cree que el segundo período de prueba se limita a aquellos que mueren en la
infancia o mueren sin escuchar el evangelio. Los que mueran siendo niños
tendrán una segunda oportunidad de ser salvos más tarde, y los que mueran
sin escuchar el evangelio tendrán una segunda oportunidad de ser salvos más
tarde, después de la muerte.

(2) Segunda libertad condicional ilimitada

Hay una segunda forma de la teoría de la segunda libertad condicional y es


la “teoría de la segunda libertad condicional ilimitada”, que enseña que
finalmente todos serán salvos. Hay tres tipos de la segunda libertad
condicional ilimitada.

(a) Universalismo

Un tipo se conoce como "universalismo". El universalismo enseña que todos


finalmente se salvan sin necesidad de arrepentirse después de la vida. Llegará
un día en que todos se salvarán en el segundo período de prueba, aunque no
se arrepientan, no crean o no ejerzan la fe.

(b) Restauracionismo

Una segunda forma de la segunda teoría de la libertad condicional se conoce


como "restauracionismo". El restauracionismo enseña que todos se salvan
debido a una segunda oportunidad de escuchar el evangelio después de la

744
muerte y un arrepentimiento posterior después de la muerte. Tanto el
universalismo como el restauracionismo enseñan que todos se salvarán
eventualmente; por lo tanto, es ilimitado. La diferencia entre los dos puntos de
vista es que el universalismo enseña que el arrepentimiento no será necesario
para que todos se salven; el restauracionismo enseña que el arrepentimiento
será necesario para que todos se salven, pero continúan señalando que todos
se arrepentirán en algún momento después de la muerte.

(c) Reconciliación Universal

Existe un tercer tipo de segunda libertad condicional ilimitada conocida


como “reconciliación universal”. Este punto de vista enseña que, después de
un largo período de existencia en el Lago de Fuego, todos serán reconciliados
con Dios; todos van a ser salvos, incluido Satanás.

La comparación: al comparar los tres puntos de vista de la segunda libertad


condicional ilimitada, los tres creen que todos se salvarán eventualmente. Solo
hay algunas diferencias menores entre ellos. El universalismo enseña que
todos serán salvos sin arrepentimiento. El restauracionismo enseña que todos
serán salvos, pero todos se arrepentirán primero; el arrepentimiento es
necesario. Ni el universalismo ni el restauracionismo enseñan que habrá un
período de castigo temporal. La reconciliación universal enseña que habrá un
período temporal de castigo en el lago de fuego, luego todos se reconciliarán,
incluido Satanás.

b. Argumentos a favor de la segunda teoría de la libertad condicional

Los que creen en la segunda teoría de la probación señalan cinco pasajes de


la Escritura: El primero es Hechos 3:21, que habla de los tiempos de la
restauración de todas las cosas . El segundo pasaje es I Corintios 15:27–28, que
establece que todas las cosas estarán sujetas al Hijo. El tercer pasaje es
Colosenses 1:20, que declara que Dios reconciliará consigo todas las cosas ,
tanto en la tierra como en los cielos . El cuarto pasaje es Filipenses 2:9–10, que
enseña que toda rodilla se doblará . El quinto pasaje es una combinación de I
Pedro 3:19 con 4:6, que habla de la predicación del evangelio a los muertos .
Dado que se predica a los muertos , entonces debe significar una segunda
prueba.

745
Estos son los cinco argumentos que se usan para tratar de enseñar una
segunda prueba y todos usan estos mismos versículos ya sea que se aferren a
la prueba limitada oa una de las tres formas de prueba ilimitada.

c. Argumentos en Contra de la Segunda Teoría de la Libertad Condicional

(1) Las Escrituras Usadas

Primero, se tratarán las Escrituras usadas a favor de ella. El primer pasaje


es Hechos 3:21, pero en este versículo el todo se limita a lo dicho por los
profetas , y eso no incluía ningún tipo de universalismo, limitado o ilimitado. El
segundo pasaje es I Corintios 15:27–28, pero en este pasaje el hecho de que
todas las cosas estén sujetas al Hijo no significa la salvación de todos, sino solo
que incluso los incrédulos estarán sujetos a Él. Esto es todo lo que este pasaje
está enseñando. El tercer pasaje es Colosenses 1:20, pero en este versículo,
“reconciliación” no significa que todos son salvos. De hecho, el mismo término
“reconciliación” solo significa que todos son salvables. Todavía deben creer, y
si mueren sin creer, no hay más oportunidad. El cuarto pasaje es Filipenses
2:9–10, pero nuevamente este pasaje solo muestra la sujeción de todos a Dios;
no significa la salvación de todos. Incluso los incrédulos algún día estarán en
sujeción a Él. Quinto, en cuanto a su comparación de I Pedro 3:19 con 4:6,
están ignorando el hecho de que estos son dos contextos diferentes. En 3:19 la
palabra griega para “predicar” no es la palabra que significa “predicar el
evangelio” o “evangelizar”. Es una palabra diferente, keirusso , que
simplemente significa “proclamar”. No es una proclamación para salvarlos,
sino una proclamación para condenarlos. Además, se hizo a un grupo de
espíritus, los que fueron desobedientes en los días de Noé. En 4:6, la expresión
griega significa que el evangelio les había sido predicado mientras aún vivían,
pero ya habían fallecido.

Así que ninguno de estos cinco pasajes que se usan realmente enseña la
doctrina de una segunda prueba.

(2) El estado fijo de los muertos incrédulos

El segundo argumento contra los que enseñan esta doctrina es que los
muertos incrédulos se ven en un estado fijo que no puede ser alterado. Por
ejemplo: Mateo 13:41–42 declara que serán echados en un horno de fuego: allí

746
será el lloro y el crujir de dientes . Mateo 22:13 declara que lo echaron a las
tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes . Mateo 24:51 declara
que es un lugar de llanto y crujir de dientes . Mateo 25:30 dice en las tinieblas
de afuera: allí será el llanto y el crujir de dientes . Lucas 16:19–31 señala que el
rico no podía pasar de su lugar en el infierno a Lázaro en el seno de Abraham;
no había cruce de la línea, y ninguna oportunidad futura de hacerlo. Juan 8:21
y 24 declara que a menos que uno crea, morirá en sus pecados y no hay
posibilidad de creer después de morir en pecado. Segunda de Pedro 2:4
declara que los incrédulos son enviados a pozos de oscuridad para ser
reservados al juicio del Gran Trono Blanco. Segunda de Pedro 2:9 dice que los
injustos serán juzgados hasta el día del juicio . Judas 7 declara que están
sufriendo el castigo del fuego eterno . Judas 13 declara que la oscuridad de las
tinieblas ha sido reservada para siempre .

Todos estos pasajes muestran que los muertos incrédulos se ven como si
estuvieran en un estado fijo que no puede ser alterado.

(3) La base de la sentencia definitiva

El tercer argumento es señalar que el juicio final se basa en las obras hechas
en la carne y no en lo que sucede en el estado intermedio (Mat. 7:22–23;
10:32–33; 25:31–46; Lc. 12:46–48; II Corintios 5:9–10; Gálatas 6:7–8; II Tes.
1:7–10).

(4) La decisión final hecha en esta vida

El cuarto argumento es que, según las Escrituras, la decisión final se toma


en esta vida (II Cor. 6:2; Heb. 9:27).

(5) La contradicción a las Escrituras

El quinto argumento es que cualquier forma de universalismo es


directamente contraria a las Escrituras (Mateo 25:46; Juan 5:29; Apocalipsis
20:11–15).

747
2. Alma dormida
La segunda y más popular opinión falsa se conoce como “sueño del alma”. El
significado del sueño del alma es que al morir el alma, la parte inmaterial del
hombre, entra en un sueño inconsciente y la persona que muere permanece
totalmente inconsciente en cuerpo y alma hasta la resurrección. Esta falsa
enseñanza del sueño del alma se discutirá en dos partes principales.

a. Argumentos a favor del sueño del alma

Hay tres argumentos principales que aquellos que creen en el sueño del
alma usan para defender su posición.

(1) Los muertos vistos como durmiendo

La primera es para referirse a pasajes de la Escritura que hablan de los


muertos como “dormidos”. Puesto que hay pasajes de la Escritura que
describen a los muertos durmiendo, concluyen de estos pasajes que es el alma
la que duerme.

En el Antiguo Testamento, estos se encuentran en el Salmo 13:3 y Daniel


12:2. En el Nuevo Testamento: Mateo 9:24; 27:52; Marcos 5:39; Lucas 8:52;
Juan 11:11–14; Hechos 7:60; 13:36; I Corintios 15:6, 18, 20, 51; 1
Tesalonicenses 4:13–14; y II Pedro 3:4. Estos versículos hablan de los muertos
durmiendo, por lo tanto, algunos enseñan de estos pasajes que el alma
duerme.

(2) Los Muertos Vistos como en un Estado Inconsciente

Un segundo argumento que les gusta usar es señalar versículos que hablan
de los muertos como si estuvieran en “un estado de inconsciencia”; por tanto,
el alma duerme en estado de inconsciencia hasta la resurrección. Los pasajes
que usan están todos en el Antiguo Testamento: Salmo 6:5: en la muerte no
hay memoria; Salmo 30:9:… cuando descienda a la fosa? ¿Te alabo? ; Salmo
115:17: Los muertos no alaban a Jehová, descienden en silencio;... ; El Salmo
146:4 declara que los pensamientos perecen en la muerte; Eclesiastés 9:5–6:…
los muertos no saben nada , ni tienen emociones de amor , odio o envidia ;
Eclesiastés 9:10 declara que no hay trabajo,... maquinación,... ni sabiduría, en el

748
Seol,... ; e Isaías 38:18–19: … El Seol no puede alabarte , los muertos no pueden
celebrarte .

Estos versículos parecen hablar de los muertos como si estuvieran en un


estado de inconsciencia, y esa es la segunda razón por la que algunos enseñan
la doctrina del alma dormida.

(3) La Determinación del Destino Eterno

El tercer argumento es que el destino eterno se determina solo en el juicio


final, no en la muerte. Las Escrituras que usan para tratar de probar ese punto
son: Mateo 7:22–23; 25:31–46; Juan 5:28–29; 2 Corintios 5:10; y Apocalipsis
20:11–15. Sobre la base de estos versículos, enseñan que el destino eterno se
determina solo en el juicio final, no en la muerte. Esto también se usa como
evidencia del sueño inconsciente del alma después de la muerte hasta la
resurrección.

b. Argumentos contra el sueño del alma

(1) Acerca del Término “Dormir”

El primer argumento se refiere al término “dormir” cuando se usa para


referirse a la muerte. Siempre que la Biblia habla de la muerte en el sentido de
dormir, siempre se refiere al cuerpo físico y no al alma, porque la apariencia
de un cuerpo dormido y un cuerpo muerto son muy parecidas. Entonces,
cuando la Biblia habla de dormir en el sentido de muerte, solo se usa para el
cuerpo, no para el alma.

Además, debe señalarse que cada vez que la Biblia usa el término “dormir”
en referencia a la muerte, únicamente, nunca se usa para los incrédulos. Es un
término usado solo para los creyentes, que muestra el punto de vista de Dios
sobre la muerte de un creyente. Desde la perspectiva de Dios, la muerte de un
creyente es una suspensión temporal de la actividad física. Por ejemplo, en el
sueño físico hay una suspensión temporal de la actividad física hasta que uno
se despierta, pero no hay suspensión de la actividad de la mente, del alma-
espíritu, y todo el subconsciente sigue funcionando. Esa es la forma en que la
Biblia habla del creyente. Cuando muere, se considera que duerme, ya que es
una suspensión temporal de la actividad física hasta que el creyente despierte

749
en la resurrección, pero no hay suspensión de la actividad del alma y el
espíritu.

La palabra “dormir” en referencia a la muerte se usa solo para el cuerpo


físico y solo se usa con los creyentes para mostrar cuál es el punto de vista de
Dios con respecto a la muerte de un creyente.

(2) Con respecto a la conciencia después de la muerte

El segundo argumento que puede usarse en contra de la enseñanza del


sueño del alma es que la Biblia muestra claramente que los hombres están
conscientes después de la muerte. Hay pasajes claros de las Escrituras que
hablan de los muertos como si estuvieran en un estado de conciencia. Tres
pasajes hablan de la Transfiguración: Mateo 17:1–8; Marcos 9:2–8; y Lucas
9:28–36. Uno de esos hombres, Moisés, había muerto y, sin embargo, Moisés
está consciente a pesar de haber muerto. En Lucas 16:19–31, en la historia del
hombre rico y Lázaro, es obvio que el hombre rico está consciente, Lázaro está
consciente y Abraham está consciente, aunque todos estén muertos. Dos
murieron recientemente y uno murió hace mucho tiempo. De hecho, sus
cuerpos físicos están dormidos, pero no sus almas.

(3) Acerca de la existencia de los ángeles

El tercer argumento que se puede usar en respuesta a aquellos que enseñan


a dormir el alma es que la existencia de los ángeles muestra que los espíritus
pueden vivir y funcionar aparte de los cuerpos. Una de las razones por las que
la gente enseña que el sueño del alma debe ser cierto es porque creen que los
espíritus incorpóreos no pueden funcionar. Por eso unos enseñan la existencia
de un cuerpo intermedio y otros enseñan el dormir del alma. Sin embargo, la
existencia de los ángeles muestra que los seres espirituales pueden y viven y
funcionan separados de los cuerpos (Heb. 1:14).

(4) Acerca del Término Resurrección

El cuarto argumento que podría usarse en respuesta a aquellos que enseñan


a dormir el alma es que el término “resurrección” se aplica solo a los cuerpos,
nunca a las almas. Uno nunca leerá acerca de la resurrección de un alma de la
muerte física (Mat. 27:52).

750
(5) En cuanto al significado de la muerte

El quinto argumento es que el significado mismo de la muerte es que el


creyente entra inmediatamente en la presencia de Dios. Esta es la clara
enseñanza de las Escrituras: al morir, el creyente entra en la presencia de Dios
(Hechos 7:59; Fil. 1:23; II Cor. 5:6–8; Apocalipsis 6:9–11; 7:9). –17).

(6) En cuanto al idioma de aparición

El sexto argumento que se puede usar en respuesta a la enseñanza del alma


dormida es que los pasajes que hablan en términos de que el muerto está en
un estado de inconsciencia no se refieren a que el alma está inconsciente como
tal. Más bien, algunos de estos pasajes que se usan para el estado inconsciente
son simplemente el lenguaje de la apariencia. Están en referencia al cuerpo.
Pero el tema no es el cuerpo, el tema es el alma. Algunos de estos pasajes
tratan simplemente de la incapacidad de los muertos para continuar los
procesos que eran normales mientras vivían en la tierra, ya que el cuerpo ya
no puede funcionar.

En cuanto a los pasajes de Eclesiastés, registran las conclusiones de la


filosofía humana y no la enseñanza de la Palabra de Dios. Así que incluso los
pasajes que usan para tratar de mostrar que los hombres quedan
inconscientes después de la muerte no enseñan el sueño del alma como tal.

(7) Acerca de la Determinación del Destino

El séptimo argumento que conviene señalar es que el destino determinado


en el juicio final tiene que ver sólo con el grado de la pena y no con el hecho de
la pena, presente o futura. Hay sufrimiento presente para el alma con lo peor
por venir después del juicio final. Ahora en el Infierno, sólo el alma sufre, pero
más tarde en el Lago de Fuego, habrá sufrimiento tanto del alma como del
cuerpo. Los versículos que se usan para tratar de probar que la determinación
final se hace solo en el juicio final, no en la muerte, con demasiada frecuencia
confunden los diversos tipos de castigo. El resultado de la salvación se
determina sobre la muerte; el juicio final determina sólo el grado de la pena.
Entonces, como la segunda prueba, el dormir el alma no es la enseñanza de la
Palabra de Dios.

751
APÉNDICE IX
El lugar de los muertos
A. El mundo invisible
En el Antiguo Testamento hebreo y el Nuevo Testamento griego hay un
total de trece términos diferentes que describen el mundo invisible. Estos
términos deben entenderse para comprender completamente el lugar de los
muertos y el mundo invisible.

1. Seol
El primer término es la palabra hebrea Seol y por lo tanto se encuentra solo
en el Antiguo Testamento.

a. las escrituras

En el Antiguo Testamento hay un total de sesenta y cuatro referencias a este


lugar, por lo que hay un uso extenso de este término. Los sesenta y cuatro
pasajes no se pueden enumerar aquí, pero su uso se extiende por todo el
Antiguo Testamento, y no se limita solo a ciertos escritores ni a un cierto
período de tiempo. Entre los Libros de Moisés, el Seol se menciona en Génesis,
Números y Deuteronomio. En los libros históricos, se menciona en I Samuel, II
Samuel y I Reyes. En los libros poéticos, se menciona en Job, Salmos,
Proverbios, Eclesiastés y Cantares. En los Profetas Mayores, se encuentra en
los Libros de Isaías y Ezequiel. Entre los profetas menores, el Seol es
mencionado por Oseas, Amós, Jonás y Habbacuc. Seol es un lugar conocido
desde el principio hasta el final de la historia del Antiguo Testamento.

b. las deducciones

De estos sesenta y cuatro pasajes donde se usa este término, se pueden


sacar seis deducciones con respecto a lo que era el Seol .

752
Primero: en el período del Antiguo Testamento, el Seol era un lugar donde
tanto los justos como los injustos esperaban ir al morir (Sal. 89:48). Los justos,
los santos del Antiguo Testamento, esperaban bajar al Seol en Génesis 37:35;
42:38; 44:29, 31; Trabajo 14:13; Salmo 16:10; y Jonás 2:2. Los injustos
también esperaban descender al Seol en Números 16:30, 33; Trabajo 24:19;
Salmo 9:17; 49:14; y Ezequiel 32:21.

Segundo: Aunque tanto los creyentes como los incrédulos descendieron al


Seol en el Antiguo Testamento, fue mucho más terrible para los incrédulos que
para los creyentes (Job 24:19; Sal. 9:17; 49:14).

Tercero: hay diferentes niveles o compartimentos en el Seol . El hecho de


que haya referencias a los más bajos Seol enseña el hecho de que hay
diferentes niveles en el Seol o hay diferentes compartimentos en el Seol (Deut.
32:22; Sal. 86:13).

Cuarto: la dirección del Seol siempre fue hacia abajo (Génesis 37:35; 42:38;
44:29, 31; Números 16:30, 33; I Samuel 2:6; I Reyes 2:6, 9; Job 7:9; 11:8;
17:16; 21:13; Salmo 30:3; Proverbios 5:5; 7:27; 15:24; Is 5:14; 14:9; Ezequiel
32 :21; Amós 9:2).

Quinto: El Seol era un lugar de conciencia y aquellos que descendían al Seol


estaban en un estado de conciencia (Is. 14:9-10; Jon. 2:2).

Sexto: El Seol no fue removido de la jurisdicción de Dios (Job 26:6; Sal.


139:8; Deut. 32:22).

2. Hades
El segundo término para el mundo invisible es la palabra griega Hades y,
por lo tanto, solo se encuentra en el Nuevo Testamento.

a. las escrituras

Hades se menciona en diez pasajes del Nuevo Testamento. Mateo 11:23:


…descenderás al Hades:… ; Mateo 16,18: las puertas del Hades ; Lucas 10:15:
…serás derribado hasta el Hades ; Lucas 16:23: …en el Hades alzó sus ojos,… ;
Hechos 2:27 cita Salmos 16:10: …no dejarás mi alma en el Hades,… ; Hechos

753
2:31: …ni fue dejado en el Hades,… ; Apocalipsis 1:18: se dice que el Mesías
tiene las llaves de la muerte y del Hades ; Apocalipsis 6:8: …su nombre era
Muerte; y Hades,…; Apocalipsis 20:13: …la muerte y el Hades entregaron los
muertos que había en ellos:… ; y Apocalipsis 20:14: …la muerte y el Hades
fueron lanzados al lago de fuego .

b. las deducciones

De estas diez referencias sobre el Hades en el Nuevo Testamento, se pueden


sacar siete deducciones. Primero: Hades es lo mismo que Seol . Hades es el
término griego para el Seol del Antiguo Testamento , por lo que todo lo que es
cierto del Seol es automáticamente cierto del Hades . Esto es evidente por el
hecho de que mientras Salmo 16:10 usa el término Seol , cuando se cita ese
versículo en el Nuevo Testamento (Hechos 2:27, 31), se le llama Hades . Así
que Seol y Hades son uno y lo mismo, siendo Seol el término hebreo y Hades el
término griego. Segundo: era un lugar tanto para los justos como para los
injustos. En Lucas 16:19–31, el rico injusto está en el Hades . Pero el Justo,
Jesús, también estaba en el Hades , según Hechos 2:27, 31. Tercero: el Hades
tenía dos compartimentos principales (Lc. 16:19-31). La sección para los
incrédulos era el Hades propiamente dicho, y la sección para los creyentes se
conocía como el Seno de Abraham. Se hablará más sobre esto más adelante.
Cuarto: aunque tanto los creyentes como los incrédulos descendieron al Hades
, fue especialmente severo para los incrédulos (Mat. 11:23; Lc. 10:15; 16:19–
31). Quinto: la dirección del Hades siempre fue hacia abajo, nunca hacia arriba
(Mat. 11:23; Lc. 10:15). Sexto: era un lugar de conciencia, no un lugar de
inconsciencia (Lc. 16:19–31). Séptimo: Hades es un estado temporal, no el
estado eterno (Ap. 20:11–15).

3. Abadón
El tercer término bíblico para el mundo invisible es Abbadón . Esta es una
palabra hebrea que significa “destrucción”. Al ser un término hebreo, todos
menos un versículo se encuentran en el Antiguo Testamento.

a. las escrituras

754
Se usa un total de siete veces en las Escrituras. Job 26:6: …Abbadón no tiene
cobertura; Job 28:22: [ Abbadón ] y muerte; Job 31:12: un fuego que consume a
[ Abbadon ]; Salmos 88:11: ¿Tu misericordia será declarada en la tumba? ¿O tu
fidelidad en [Abbadón]? ; Proverbios 15:11: Seol y Abadón están delante de
Jehová:... ; Proverbios 27:20: El Seol y el Abbadón nunca se sacian;…;
Apocalipsis 9:11 llama al ángel del Abismo por su nombre hebreo, Abbadon , y
también le da su nombre griego, Apollyon . La palabra griega significa lo
mismo que la palabra hebrea: “Destrucción”.

b. las deducciones

De estos siete usos, se pueden hacer tres deducciones. Primero: en tres de


los siete usos, es paralelo a Seol (Job 26:6; Prov. 15:11; 27:20). Todas las seis
referencias del Antiguo Testamento fueron de libros poéticos. La poesía
hebrea no se basa en el ritmo o la rima, sino en el paralelismo. Por lo tanto, en
estos tres casos, Sheol es paralelo a Abbadon o Abbadon es paralelo a Sheol .
Segundo: el término se usa solo negativamente. No hay una sola referencia
positiva a Abbadon ; todos ellos tienen una connotación negativa. Tercero:
Abbadón es un nombre hebreo para el lado del incrédulo del Seol o Hades . Se
ha señalado que el Hades consta de dos compartimentos principales: un lado
para los justos y un lado para los injustos. El término Abbadón era un nombre
hebreo para el lado del Seol o Hades de los injustos o incrédulos .

4. El Pozo
El cuarto término para el mundo invisible es la expresión “el Abismo”. Este
es también un nombre del Antiguo Testamento para el mundo invisible.

a. las escrituras

En total hay veintitrés referencias al Pozo. No se enumerarán todos aquí,


pero los libros donde se menciona son: Job, Salmos, Proverbios, Isaías y
Ezequiel, con la mayoría de las referencias en Ezequiel.

b. las deducciones

De estas veintitrés referencias se pueden hacer tres deducciones. Primero:


como Abbadon , siempre se usa en términos negativos. Nunca hay nada

755
positivo en el Pozo, sino solo negativo. Segundo: la dirección es siempre hacia
abajo, nunca hacia arriba. Tercero: el término el Pozo es un término
descriptivo para la porción injusta del Seol o Hades y así el término el Pozo es
sinónimo de Abbadón . Este último es el nombre propio y el primero un
nombre descriptivo.

5. El Abismo
El quinto término para el mundo invisible es la palabra Abismo . La palabra
Abismo tiene en su raíz conceptos tales como "el inframundo" o "sin fondo".
Abismo es una palabra griega y, por lo tanto, solo se encuentra en el Nuevo
Testamento.

a. las escrituras

Esta palabra se encuentra en nueve pasajes, y de estos nueve, siete están en


Apocalipsis. Lucas 8:31: no les mandéis que se vayan al Abismo ; Romanos 10:7:
¿Quién descenderá al Abismo? ; Apocalipsis 9:1: la llave del pozo del Abismo ;
Apocalipsis 9:2: …abrió el pozo del Abismo;…; Apocalipsis 9:11: el ángel del
Abismo; Apocalipsis 11:7: la bestia que sube del Abismo ; Apocalipsis 17:8: La
bestia... está para subir del Abismo,... ; Apocalipsis 20:1: la llave del Abismo ; y
Apocalipsis 20:3: y lo arrojó al Abismo.

b. las deducciones

De estas nueve referencias al Abismo , se pueden hacer tres deducciones.


Primero: la dirección es siempre hacia abajo. Segundo: nunca se asocia con
seres humanos; siempre se asocia con ángeles caídos con la excepción del
Anticristo. Dado que el Anticristo será concebido por el poder de Satanás, está
conectado con los seres angélicos y por lo tanto también con el Abismo .
Tercero: el Abismo es esa sección del Seol o Hades que es un lugar temporal de
confinamiento para los ángeles caídos. Cuando los demonios son expulsados
de las personas, a veces pasan un período de tiempo temporal en el Abismo y
luego son liberados. Así que siempre es un lugar temporal de confinamiento.
Satanás será confinado en el Abismo , pero incluso para él es temporal, por una
duración de mil años (Ap. 20:3).

756
6. Tártaro
El sexto término que habla del mundo invisible es la palabra griega Tártaro .

a. la escritura

Se encuentra en un solo pasaje de la Escritura, II Pedro 2:4:

Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que arrojándolos
al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio…

b. las deducciones

De este versículo, se pueden hacer cinco deducciones. Primero: se le llama


los pozos de las tinieblas , por lo que se le da una connotación negativa.
Segundo: es un lugar para ángeles caídos. Tercero: está conectado con ángeles
caídos en relación con Noé. Mientras que el Abismo está relacionado con los
ángeles caídos en general, el Tártaro está relacionado con los ángeles caídos
de alguna manera relacionados con la época de Noé. Cuarto: los ángeles
mencionados en este versículo son obviamente los mismos ángeles
mencionados en Judas 6-7. Debido a la conexión entre II Pedro 2:4 y Judas 6–
7, estos ángeles son los mismos hijos de Dios de Génesis seis que se casaron
con mujeres humanas para tratar de corromper la simiente de la mujer.
Quinto: Tartarus es esa porción del Seol o Hades que es un lugar permanente
de confinamiento para aquellos ángeles caídos que pecaron en Génesis seis.
Mientras que el Abismo es un lugar de confinamiento temporal para los
ángeles caídos, un lugar donde los ángeles caídos o los demonios van y vienen
por períodos de tiempo, el Tártaro es diferente; es un lugar permanente de
confinamiento. De este encierro, estos ángeles nunca serán liberados, sino que
eventualmente irán del Tártaro al Lago de Fuego. Estos ángeles nunca
volverán a ser libres. La razón por la que estos ángeles caídos se mantienen en
un lugar especial, el Tártaro , en lugar del Abismo , es por la naturaleza
especial de su pecado. Estos son los que en Génesis seis tomaron forma
masculina y se casaron con mujeres humanas para corromper la simiente de
la mujer de Génesis 3:15. Lo que produjeron fue una carrera grotesca. Es
debido a la existencia de esa raza grotesca que la maldad del hombre alcanzó

757
su epítome, requiriendo un diluvio mundial para destruir a toda la humanidad
con la excepción de una familia, la familia de Noé.

Entonces, el Tártaro es esa porción del Seol o Hades que es un lugar de


encierro permanente para aquellos ángeles que pecaron en Génesis seis.

7. Infierno
a. El origen de la palabra

El séptimo término es “Infierno”. La palabra inglesa “Hell” proviene de una


raíz teutónica que significa “esconder” o “cubrir”. No existe un término
especial en hebreo o griego para la palabra “infierno” en las Escrituras.
Probablemente ese no fue el mejor término para pensar, pero ese es el
término con el que el mundo de habla inglesa está familiarizado, por lo que
debe usarse. Pero nuevamente, ni el hebreo ni el griego tienen un término
singular que signifique “infierno”. El concepto de Infierno está incluido en
algunos de los conceptos de Seol y Hades , y se encuentran totalmente en los
conceptos de Abbadón y el Abismo. Entonces, aunque las Escrituras en
realidad no usan un término especial para “Infierno”, los conceptos del
Infierno son definitivamente bíblicos. Lo que la gente llama “Infierno” es lo
que el Antiguo Testamento llama Abbadón o el Pozo, el lado injusto del Seol o
Hades .

Basado en lo que ya se ha dicho sobre el lado injusto del Seol o Hades , y lo


que se ha dicho sobre Abbadón o el Abismo, este Infierno contiene únicamente
humanos no salvados. No incluye a los ángeles caídos, porque los ángeles
caídos están en otros dos lugares, el Abismo o el Tártaro . Si bien el Infierno
contiene ciertos conceptos del Seol o Hades y totalmente los conceptos de
Abbadón y el Abismo, excluye los conceptos del Abismo y el Tártaro , porque
estos lugares son solo para ángeles caídos.

b. Las condiciones en el infierno

Basado en lo que se sabe de Abbadon o el Pozo, uno puede determinar las


condiciones de aquellos en el Infierno. Primero: existen como sombras, meras
sombras sin más realidad que esa. De hecho, cuando la Biblia describe al
pueblo que ya estaba en el lado injusto del Seol , lo describe usando un

758
término hebreo que significa “sombras” (Prov. 9:18; Is. 14:9). Segundo: están
en tormento (Lc. 16:23–25).

De lo que se sabe sobre Abbadón y el Pozo, se pueden decir tres cosas sobre
el Infierno. Primero: hay una ausencia total de justicia. Segundo: es un lugar
que está separado de Dios. Tercero: es un lugar de juicio.

8. Gehena
El octavo término para el mundo invisible es la palabra Gehena , que es un
término griego. Hay que mencionar tres cosas de este lugar.

a. Origen del Concepto de Gehena

Aunque el término Gehenna es griego, el origen del concepto es del hebreo.


En realidad es una combinación de dos palabras hebreas. La primera palabra
es Gei y la segunda palabra es Hinnom ; Gei Hinnom significa “el Valle de
Hinnom”, que es un valle fuera de los muros de Jerusalén. El valle de Hinnom
rodea a Jerusalén a lo largo del lado oeste del muro alrededor del lado sur,
donde se encuentra con otro valle conocido como el valle de Cedrón, que baja
del lado este de la ciudad.

El Valle de Hinnom en el Antiguo Testamento era un lugar donde algunos de


los reyes malvados de Israel practicaban sacrificios humanos. La práctica del
sacrificio humano significaba que era un lugar para quemar humanos (II
Reyes 23:10; II Crónicas 28:3; 33:6; Is. 30:33; Jeremías 7:31–32; 19 :1–15). Así
que el origen de la Gehena del Nuevo Testamento proviene de las palabras
hebreas Gei Hinnom . El concepto del Antiguo Testamento de la quema de
humanos físicamente se traslada al concepto del Nuevo Testamento con la
palabra Gehena , y describe el mundo invisible y la quema eterna de los
humanos.

b. las escrituras

Hay doce referencias a Gehena . Once de estas referencias están en los


Evangelios y una está fuera de los Evangelios: Mateo 5:22:… y cualquiera que
dijere: Necio, será expuesto a la [ Gehenna ] de fuego ; Mateo 5:29: no sea
echado todo vuestro cuerpo en [ Gehenna ]; Mateo 5:30: no entre todo su cuerpo

759
en [ Gehenna ]; Mateo 10:28:… temed a aquel que es poderoso para destruir el
alma y el cuerpo en [ Gehena ]; Mateo 18:9: ser arrojado a la [ Gehenna ] de
fuego ; Mateo 23:15: un hijo de [ Gehena ]; Mateo 23:33:… ¿cómo escaparéis del
juicio de [ Gehenna ] ? ; Marcos 9:43: teniendo tus dos manos para entrar en [
Gehenna ]; Marcos 9:45: teniendo vuestros dos pies para ser echados en [
Gehenna ]; Marcos 9:47: teniendo dos ojos para ser echado en [ Gehenna ];
Lucas 12:5:… Temed a aquel que después de haber matado tiene poder para
arrojar a la [ Gehena ];…; y Santiago 3:6: y es incendiada por [ Gehenna ].

C. las deducciones

De estas doce referencias en el Nuevo Testamento griego, se pueden sacar


cuatro deducciones. Primero: Gehenna es la morada eterna de los perdidos,
tanto ángeles como hombres. Segundo: el castigo en Gehenna incluye tanto el
alma como el cuerpo. Es por eso que Gehenna no debe traducirse como
“Infierno”, ni debe equipararse con Infierno. El infierno, como se verá, es un
lugar temporal y es solo para el alma, pero Gehenna es un lugar eterno e
incluye tanto el alma como el cuerpo. Tercero: es un tormento eterno. Cuarto:
Gehenna está asociada con el fuego, y el fuego es la fuente del tormento.

9. El lago de fuego
El noveno término para el mundo invisible es el Lago de Fuego .

a. las escrituras

El término Lago de Fuego se encuentra en cuatro pasajes de la Escritura,


todos los cuales están en Apocalipsis: Apocalipsis 19:20: la bestia y el falso
profeta son arrojados al Lago de Fuego ; Apocalipsis 20:10 declara que Satanás
es arrojado al lago de fuego ; Apocalipsis 20:14: …la muerte y el Hades fueron
lanzados al lago de fuego ; y Apocalipsis 21:8, que establece que el Lago de
Fuego es llamado la Muerte Segunda.

b. las deducciones

De estas cuatro referencias en Apocalipsis, se pueden hacer cuatro


deducciones. Primero: el Lago de Fuego es la morada eterna de todos los
perdidos, tanto ángeles como hombres. Segundo: el castigo incluye tanto el

760
alma como el cuerpo. Tanto la Muerte como el Hades son arrojados al Lago de
Fuego . La muerte se refiere a la parte material del hombre, el cuerpo; Hades se
refiere a la parte inmaterial del hombre, el alma y el espíritu. El Lago de Fuego
es un castigo para ambos. Tercero: el Lago de Fuego es lo mismo que Gehena .
Gehenna es el nombre propio y el Lago de Fuego es un nombre descriptivo.
Cuarto: el lago de fuego está asociado con el fuego y el azufre como fuente de
tormento.

10. El seno de Abraham


El décimo término es “Seno de Abraham”.

a. la escritura

Mientras que en los escritos rabínicos este es un término muy común, en las
Escrituras se encuentra solo en Lucas 16:22–23:

Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de
Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos,
estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.

b. las deducciones

Aunque se encuentra solo en estos dos versículos, sin embargo, se pueden


deducir seis cosas de estos dos versículos.

Primero: El Seno de Abraham es sólo para los justos; no hay injustos en el


seno de Abraham.

Segundo: se encuentra junto al Infierno. No está en el Infierno, sino que está


ubicado junto al Infierno, de modo que los que están en el Infierno, como el
hombre rico, pueden ver lo que sucede en el Seno de Abraham, aunque no
tienen forma de llegar allí.

Tercero: mientras que el Infierno y el Seno de Abraham están uno al lado


del otro, están separados por un abismo infranqueable. Aunque cada lado
puede ver al otro y los que están en ellos pueden conversar entre sí, no
pueden cruzar de uno a otro.

761
Cuarto: El Seno de Abraham es esa porción del Seol o Hades que era un lugar
para los justos, mientras que el Infierno era el lugar para los humanos
injustos.

Quinto: el término “Seno de Abraham” es una figura retórica que describe a


un invitado a una fiesta, reclinado sobre el pecho de su prójimo. Así como en el
Evangelio de Juan, Juan estaba reclinado al seno de Jesús en la Fiesta de la
Pascua, esto es lo que Lázaro estaba haciendo en el Seno de Abraham. Esta es
una figura retórica de un invitado a una fiesta, reclinado sobre el pecho de su
vecino o su anfitrión.

Sexto: el seno de Abraham simbolizaba la bienaventuranza después de la


muerte. Si bien a Lázaro no le fue bien cuando vivía en lo que respecta al
mundo material, después de la muerte se encontraba en un estado de
bienaventuranza.

11. Paraíso
El undécimo término relacionado con el mundo invisible es "Paraíso". La
palabra griega y su equivalente hebreo significan “parque real” o “jardín”.

a. las escrituras

Es un término del Nuevo Testamento solamente, y se encuentra en tres


pasajes: Lucas 23:43, donde Jesús le dijo a la otra persona que moría en la
cruz: Hoy estarás conmigo en el Paraíso ; 2 Corintios 12:4, que declara que
Pablo fue arrebatado al Paraíso ; Apocalipsis 2:7, que habla del futuro: el árbol
de la vida estará en el Paraíso de Dios .

b. las deducciones

De estos tres pasajes, se pueden hacer tres deducciones con respecto al


Paraíso.

Primero: es un término que describe la morada de los justos, sin importar


dónde pueda estar esa morada en cualquier momento. En Lucas 23:43, es lo
mismo que el Seno de Abraham porque en ese punto todos los justos
descendieron al lado justo del Seol o Hades , conocido como el Seno de

762
Abraham o Paraíso. Hasta la muerte de Jesús, el Paraíso estaba en el Seno de
Abraham.

Segundo: según II Corintios 12:4, el Paraíso hoy está en el Cielo. Después de


la Ascensión de Jesús, el Seno de Abraham fue eliminado. Los creyentes ya no
descienden hasta el Seno de Abraham, sino que ahora van directamente al
Cielo. Hoy la morada del creyente es el Cielo, y ahora el Paraíso está en el
Cielo.

Tercero: Apocalipsis 2:7 habla del futuro, cuando el Paraíso estará en la


Nueva Jerusalén, lo que significa que la morada del Paraíso volverá a cambiar.
Así como la Nueva Jerusalén en la nueva tierra será la morada de todos los
creyentes después del Reino Mesiánico, aun así, el Paraíso estará en la Nueva
Jerusalén.

En resumen: desde Adán hasta la Ascensión de Jesús, el Paraíso estaba en el


Seno de Abraham. Desde la Ascensión de Jesús hasta el final del Milenio, el
Paraíso está en el Cielo. Luego, después del Milenio y por toda la eternidad, el
Paraíso estará en la Nueva Jerusalén en la nueva tierra.

12. Cielo
Otro término para el mundo invisible es “Cielo”.

a. las distinciones

La Biblia habla de tres cielos diferentes. No los tres están relacionados con
el mundo invisible. El primer cielo es la atmósfera, porque ese es el cielo
donde vuelan las aves (Gén. 1:20, 26; Jer. 4:25; Hag. 1:10; Mat. 8:20; 13:32;
Hechos 10: 12; 14:17).

El segundo cielo es lo que se llama “espacio”. Este es el cielo donde se dice


que se encuentran el sol, la luna y las estrellas (Gén. 1:14–18; 22:17; 26:4; Mat.
24:29; Heb. 11:12; Apoc. 6: 13). El primer y segundo cielo no son parte del
mundo invisible; son visibles.

Sin embargo, es el Tercer Cielo el que forma parte del mundo invisible. Es la
morada de Dios; es donde mora Dios (II Corintios 12:1-4).

763
b. las escrituras

Hay un total de treinta y nueve pasajes de las Escrituras que hablan del
Tercer Cielo. En el Antiguo Testamento, se encuentra en los libros de Génesis,
Deuteronomio, I Reyes, II Reyes, II Crónicas, Job, Salmos, Eclesiastés, Isaías,
Daniel y Amós. En el Nuevo Testamento, el Tercer Cielo se encuentra en los
libros de Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos, II Corintios, Efesios, Colosenses,
I Tesalonicenses, Hebreos y I Pedro.

c. las deducciones

De estas treinta y nueve referencias al Tercer Cielo, se pueden hacer un


total de ocho deducciones.

Primero: la existencia del Tercer Cielo, la morada de Dios, ha sido


atestiguada por testigos presenciales, porque hay testigos oculares que han
visto el Tercer Cielo. Jesús, que vino de allí, dio testimonio de su existencia (Jn.
6); Pablo fue arrebatado al Tercer Cielo para recibir una revelación especial (II
Corintios 12:1–4). El Apóstol Juan tuvo una visión del Tercer Cielo , e incluso
se le dijo que subiera allí para que le mostraran las cosas por venir (Ap. 4:1).
Fue testigo de cosas en el Cielo y escribió sobre ellas a lo largo del Libro de
Apocalipsis. Así que su existencia ha sido atestiguada por testigos
presenciales.

Segundo: el Tercer Cielo es la morada de Dios; es donde vive Dios.

Tercero: es también la morada de los ángeles elegidos; aquí es donde


también residen los ángeles buenos, elegidos, santos y no caídos.

Cuarto: El cielo es un lugar real y definido.

Quinto: El cielo siempre está hacia arriba. Está por encima de la tierra, está
por encima del cielo, está por encima del espacio. Está sobre la tierra, sobre el
primer cielo y sobre el segundo cielo.

Sexto: es también el lugar desde donde Dios gobierna providencialmente,


por soberanía; cada aspecto de Su gobierno es del Tercer Cielo.

Séptimo: este es el lugar donde Dios recibe adoración.

764
Octavo: ahora es el hogar de los santos difuntos. Los creyentes ya no
descienden al Seno de Abraham; ahora van directamente al Cielo. Es el hogar
de los santos difuntos.

13. La Nueva Jerusalén


El decimotercer término usado para describir el mundo invisible es la
Nueva Jerusalén.

a. las escrituras

La Nueva Jerusalén se menciona en tres pasajes.

Primero: Gálatas 4:26, donde se afirma que la Jerusalén de arriba es libre , a


diferencia de la Jerusalén de la tierra que está en servidumbre.

Segundo: Hebreos 12:22–24, que habla de la Jerusalén celestial como la


morada de Dios, los ángeles elegidos y los hombres redimidos.

Tercero: Apocalipsis 21:1–22:5, que enseña que la Nueva Jerusalén estará en


la nueva tierra y da algunas descripciones detalladas de cómo será la Nueva
Jerusalén .

b. las deducciones

De estos pasajes de la Escritura sobre la Nueva Jerusalén, se pueden sacar


seis deducciones. Primero: ahora está sobre la tierra; ya existe y ahora está en
el Tercer Cielo. Segundo: es la morada de todo el Dios Triuno; es la morada del
Padre, del Hijo y del Espíritu. Tercero: es también la morada de los ángeles
elegidos; es donde viven los ángeles no caídos. Cuarto: es también la morada
de los santos redimidos; es donde los santos redimidos están ahora. Quinto: la
Nueva Jerusalén es sinónimo de Cielo; son uno y lo mismo. También se podría
decir que la Nueva Jerusalén está ahora en el Cielo, pero de cualquier manera
están en el mismo lugar y son más o menos sinónimos. Sexto: en ese futuro
cuando la nueva tierra sea creada, el Cielo o la Nueva Jerusalén descenderá
sobre la nueva tierra. La morada eterna del Dios Triuno, los ángeles elegidos y
los hombres redimidos estará en la Nueva Jerusalén en la nueva tierra. Si uno
distingue entre el Cielo y la Nueva Jerusalén, entonces uno puede decir que los

765
creyentes ahora van a la Nueva Jerusalén en el Cielo, y eventualmente la
Nueva Jerusalén será colocada en la nueva tierra, cuando la nueva tierra sea
creada después del Reino Mesiánico.

14. Conclusiones
a. Los Términos Seol y Hades

Primero: Seol y Hades son uno y lo mismo. Seol es el término hebreo y Hades
es el término griego para una y la misma cosa. La ubicación del Seol o Hades
está en el centro de la tierra como se puede ver de tres maneras. Primero: en
el Antiguo Testamento se le llamaba “las partes inferiores de la tierra”
(Ezequiel 26:20; 31:14, 16, 18; 32:18, 24). En Efesios 4:9–10, el Hades se llama
las partes bajas de la tierra . Así que el Hades en las partes bajas de la tierra
corresponde al Seol en las “partes bajas de la tierra”. Tercero: en Mateo 12:40,
se dice que el Hades está en el corazón o en el “centro” de la tierra. En cuanto a
la ubicación, el Seol o Hades se encuentra en el centro de la tierra. Esa es una
de las razones por las que el Seol o Hades es temporal, porque cuando esta
tierra sea eliminada al final del Reino Mesiánico, el Seol o Hades ya no existirá.

Segundo: Sheol o Hades tiene dos compartimentos principales. Un


compartimento principal era para los justos, y este lado justo se conocía como
el Seno de Abraham. Entre Adán y la Ascensión de Jesús, el Paraíso se
encontraba en el Seno de Abraham. El segundo compartimento principal era
para los injustos, tanto ángeles como humanos. Este segundo compartimento
tiene tres partes. En lo que respecta a los humanos, se encuentran en el Hades
propiamente dicho, mejor conocido entre los creyentes de hoy como el
Infierno. Esta parte también se conoce con otros dos nombres: Abbadon y Pit.
Las otras dos partes del lado injusto son para los ángeles caídos. Uno de estos
es el Abismo , que es un lugar temporal de confinamiento para los ángeles
caídos. El otro es el Tártaro , que es el lugar de reclusión de aquellos ángeles
que pecaron en Génesis seis. Entonces Sheol o Hades tenían dos
compartimentos principales. El lado justo era conocido como el Seno de
Abraham. El lado injusto tenía tres subdivisiones propias: para los humanos
es el Hades o el Infierno, también conocido como Abbadón o el Pozo; y para los
ángeles caídos, el Abismo y el Tártaro .

766
b. Los términos Gehena y el lago de fuego

La segunda conclusión a sacar es que los términos Gehenna y el Lago de


Fuego se refieren a un mismo lugar. Es la morada final de los injustos, tanto
ángeles como hombres. Debe tenerse en cuenta que el Seol o Hades es un lugar
temporal, independientemente de la condición de uno. El lado justo del Seol o
Hades ya ha sido eliminado con la Ascensión del Mesías. El lado injusto
también es temporal, porque la morada eterna de los injustos no será el
Infierno ni el Abismo ni el Tártaro , sino que será Gehena , el Lago de Fuego.

c. Cielo

El cielo es la morada de Dios; es la morada de los elegidos o ángeles buenos;


es la morada de los creyentes que han fallecido; y es la morada de los santos
muertos. Es el lugar actual del Paraíso. En un tiempo el Paraíso estaba ubicado
en el Seno de Abraham, pero ahora el Paraíso está en el Cielo. El Cielo es lo
mismo que la Nueva Jerusalén o la Nueva Jerusalén está en el Cielo.

B. El Lugar de los Muertos en el Antiguo Testamento

1. La Escritura
Quizás el mejor pasaje individual que describe claramente cuál era la
situación antes de la muerte, resurrección y ascensión de Jesús es Lucas
16:19–31. Es la historia del hombre rico y Lázaro. Cabe señalar que esto no es
una parábola. Jesús no lo llamó una parábola. Las parábolas no tienen
nombres propios. Es una historia real que Jesús contó.

Lo que se describe en Lucas 16:19–31 es la situación que comienza con


Adán hasta la Ascensión de Jesús. Cuando se habla del lugar de los muertos en
el Antiguo Testamento, no se refiere únicamente a la historia del Antiguo
Testamento, sino que incluye toda la historia del Antiguo Testamento a través
de la historia del evangelio hasta la Ascensión de Jesús. La línea divisoria entre
lo que es verdad acerca del lugar de los muertos para los santos del Antiguo
Testamento y el lugar de los muertos para los santos del Nuevo Testamento es
la Ascensión de Jesús al Cielo.

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2. Las Condiciones desde Adán hasta la
Ascensión del Mesías
Se pueden señalar cuatro cosas con respecto al lugar de los muertos hasta la
Ascensión de Jesús en Lucas 16:19–31.

Primero: todos los que morían, fueran justos o injustos, descendían al Seol o
al Hades que, como se ha dicho, está en el centro de la tierra.

Segundo: los justos entraron en el Seno de Abraham, donde se encontraba


entonces el Paraíso. Si bien los sacrificios de sangre de animales fueron
suficientes para mantener a los santos del Antiguo Testamento fuera del
infierno, no fueron suficientes para llevarlos al cielo. El santo del Antiguo
Testamento fue salvo de la misma manera que los creyentes son salvos hoy:
por gracia a través de la fe. En ambos casos, sin embargo, estaba el elemento
de la sangre. Hasta la muerte de Jesús, el sacrificio de sangre que era necesario
era el de la sangre animal y el sistema sacrificial de la Ley Mosaica. Debido a
que se trataba de sangre animal, los sacrificios de sangre solo cubrían los
pecados de los santos, pero no los quitaban. Como se enfatiza en Hebreos
10:1–4, es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos [la
sangre de los animales] quite el pecado . La razón por la cual los sacrificios de
sangre, si bien eran suficientes para mantener a los santos del Antiguo
Testamento fuera del infierno, no fueron suficientes para llevarlos al cielo es
porque los sacrificios de sangre solo cubrían el pecado, pero no lo eliminaban.
Sin embargo, el Seno de Abraham, donde se encontraba el Paraíso, era un
lugar de bienaventuranza para la parte inmaterial del santo del Antiguo
Testamento o el alma del santo del Antiguo Testamento.

Tercero: los injustos se fueron al Hades propiamente dicho , mejor conocido


como Infierno o Abbadón o el Pozo. A diferencia del Seno de Abraham, el
Hades propiamente dicho o Infierno, era un lugar de tormento.

Cuarto: había un abismo infranqueable entre los dos lados del Seol o Hades .
Era posible ver a través de este golfo, era posible conversar a través de este
golfo, pero era imposible cruzar de un lado al otro. Obviamente, si fuera
posible, todo el cruce sería en una sola dirección, ya que nadie en el Seno de
Abraham querría ir al Infierno, pero aquellos en el Infierno definitivamente

768
desearían entrar en el Seno de Abraham. Esta fue la situación desde el tiempo
de Adán hasta la Ascensión de Jesús.

C. El Lugar de los Muertos Hoy

1. Los creyentes
La obra del Mesías cambió toda la situación de los creyentes. En particular,
tres actos del Mesías efectuaron ese cambio.

Primero: la muerte del Mesías. Cuando Jesús murió, murió por todos los
pecados. Él también murió por todos los pecados del mundo de todos los
tiempos, los cometidos antes de Su muerte y los cometidos después de Su
muerte. También fue la muerte de Jesús la que quitó los pecados de los santos
del Antiguo Testamento.

Segundo: el descenso del Mesías. Cuando Jesús murió, Su alma, Su parte


inmaterial, descendió a la porción justa del Seol o Hades . En Mateo 12:40,
Jesús predijo que Él debe descender al corazón de la tierra donde se encuentra
el Seol o Hades . Efesios 4:9 declara que Jesús descendió a las partes más bajas
de la tierra. Primera de Pedro 3:18–19 señala que en Su espíritu, Jesús predicó
a los espíritus encarcelados . Estos espíritus eran los injustos en el Infierno.
Algunos han malinterpretado este versículo y enseñado que como Él predicó,
les predicó el evangelio y les dio una segunda oportunidad para ser salvos. Sin
embargo, la palabra griega que se usa aquí no es la palabra griega que significa
“predicar el evangelio”, sino que es una palabra griega que simplemente
significa “hacer una proclamación”. Lo que sucedió cuando Jesús descendió es
que Su espíritu hizo una proclamación de que Su muerte garantiza el juicio de
los no salvos. Jesús hizo la proclamación a los que están en el Infierno. Por eso,
algunos supusieron que Jesús descendió a los infiernos y no fue así. Le dijo al
ladrón moribundo en la cruz que ese mismo día, ambos estarían en el Paraíso,
no en el Infierno. Cuando Jesús murió, Su espíritu descendió al lado justo del
Seol o Hades , el Seno de Abraham. Como se ha señalado, si uno estuviera en el
Seno de Abraham, podría ver a los que están en el Infierno y conversar con los
que están en el Infierno. Entonces el espíritu de Jesús descendió al Seno de
Abraham e hizo la proclamación de que la muerte del Mesías garantizaba su

769
juicio futuro. Los que iban a beneficiarse de la muerte de Jesús eran las almas
del Seno de Abraham solamente, no las almas del Infierno.

Tercero: la Ascensión del Mesías. Cuando el Mesías ascendió al Cielo, tomó


las almas de los santos del Antiguo Testamento con Él; llevó cautiva la
cautividad (Efesios 4:8-10). Aquellos que habían estado cautivos dentro de los
confines del Seno de Abraham ahora fueron sacados del Seno de Abraham.
Todas las almas justas que habían muerto antes de la muerte de Jesús
ascendieron con Jesús al Cielo. Como resultado, el Seno de Abraham, el lado
justo del Seol o Hades , ha sido eliminado y el Paraíso ya no está en el Seno de
Abraham. El paraíso está ahora en el Tercer Cielo (II Cor. 12:1–4).

Como resultado de estos tres actos del Mesías, las almas de los santos de
hoy van inmediatamente al Cielo. Ya no existe un “patrón de espera” temporal.
En el momento en que un creyente muere, va inmediatamente a la presencia
de Dios. 2 Corintios 5:6–8 enseña que estar ausente del cuerpo es estar
presente con el Señor, y el Señor está en el Tercer Cielo. Filipenses 1:21–23
declara que partir en la muerte es estar con el Mesías, y el Mesías está en el
Tercer Cielo, sentado a la diestra de Dios Padre.

2. Los incrédulos
En lo que respecta a los incrédulos, nada ha cambiado para ellos. Lo que les
sucede a los incrédulos hoy es una continuación de lo que era cierto antes de
la Ascensión de Jesús. Las almas de los incrédulos aún descienden al Hades
propiamente dicho o al Infierno.

D. El Lugar de los Muertos en el Futuro

1. El futuro de los creyentes


a. El Reino Mesiánico

Juan describe a los santos que participarán en el reino milenario del Mesías
en Apocalipsis 20:4–6.

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Con respecto a los santos de la Iglesia, en el versículo 4, aquellos a quienes
se dio el juicio resucitarán en el Rapto. El juicio del que se habla aquí es el
Tribunal del Mesías, el juicio de las obras del creyente, que determina su
posición en el Reino. Los santos de la Iglesia regresarán entonces con Jesús en
la Segunda Venida y reinarán con Él en la tierra durante los mil años del
Reino.

Los santos de la Tribulación, aquellos que habían sido decapitados por el


testimonio de Jesús , también serán resucitados después de la Segunda Venida.
Ellos también co-reinarán, como los santos de la Iglesia, con el Mesías por mil
años.

En cuanto a los santos del Antiguo Testamento, serán resucitados solo


después de la Segunda Venida (Is. 26:19; Dan. 12:2), y estarán dentro de la
Tierra Prometida durante el Reino. Los santos del Antiguo Testamento
heredarán toda la Tierra Prometida.

b. El orden eterno

La segunda fase del futuro de los creyentes será el Orden Eterno o el Estado
Eterno, que será en la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén, que ahora está en
el Tercer Cielo, o es lo mismo que el Tercer Cielo, descenderá sobre esa nueva
tierra que Dios creará después del Reino Mesiánico (Ap. 21:1–22:5). En ese
momento, el Paraíso estará en la Nueva Jerusalén sobre la nueva tierra (Ap.
2:7).

El futuro de los creyentes, finalmente en el Estado Eterno, estará en la


Nueva Jerusalén sobre la nueva tierra que Dios va a crear en ese momento.

2. El futuro de los incrédulos


a. El estado eterno

Los incrédulos van a permanecer en el Seol o Hades hasta el final del Reino
Mesiánico. Es solo al final de los mil años que las almas de los incrédulos serán
sacadas del Hades o Infierno (Ap. 20:11-15). Esta remoción de las almas del
Infierno se conoce como la Segunda Resurrección porque todos los cuerpos de

771
los incrédulos serán resucitados, y todas las almas de los incrédulos serán
removidas del Infierno, entonces, en este punto, el Infierno será eliminado.

Después de la Segunda Resurrección, en la que las almas del Infierno son


removidas y los cuerpos de los incrédulos resucitan y se reúnen con esas
almas, todos estos incrédulos comparecerán ante el Juicio del Gran Trono
Blanco. El propósito del Juicio del Gran Trono Blanco no es determinar si
fueron salvos o no; que se determina para siempre después de la muerte. El
propósito de este Juicio del Gran Trono Blanco es determinar el grado de
castigo, porque algunos sufrirán más severamente que otros.

Después del Juicio del Gran Trono Blanco vendrá la morada final de todos
los incrédulos, que será Gehenna o el Lago de Fuego.

b. las escrituras

Los pasajes relacionados con Gehena y el lago de fuego se discutieron


anteriormente. De estos pasajes se determinó que la morada eterna del
incrédulo es el Lago de Fuego.

c. Las frases descriptivas

Hay nueve frases que describen el estado eterno del incrédulo. Primero: la
Gehena de fuego (Mat. 5:22; 18:9). Segundo: el juicio de Gehena (Mat. 23:33).
Tercero: las tinieblas exteriores ; como enfrente del lugar de la luz, este es el
lugar de las tinieblas exteriores (Mat. 8:12; 22:13; 25:30). Cuarto: fuego
inextinguible ; el Lago de Fuego arde para siempre, así que este es el fuego
inextinguible (Mat. 3:12; Mc. 9:43; Lc. 3:17). Quinto: el fuego eterno ; enfatiza la
eternidad del lago de fuego (Mateo 25:41; Judas 7). Sexto: la destrucción
eterna (II Tes. 1:9); de nuevo, es una visión de una destrucción continua,
eterna e interminable. Es un lugar de tormento en verdad. Séptimo: el horno
de fuego . A menudo, el término fuego es el problema, ya que ese es el medio
de tormento (Mat. 13:42, 50). Octavo: la negrura de las tinieblas , nuevamente
enfatizando lo opuesto a la luz (II Pedro 2:17; Judas 13). Noveno: la muerte
segunda ; la primera muerte es la muerte física y la segunda muerte es la
muerte espiritual eterna en el lago de fuego (Ap. 2:11; 20:14; 21:8).

d. El estado del incrédulo en el lago de fuego

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¿Cuál es el estado del incrédulo en el Lago de Fuego? Es un lugar donde hay
humo de…tormento (Ap. 14:10–11), un fuego que no se apaga (Mc. 9:48). Es un
estado de llanto y crujir de dientes (Mat. 8:12; 13:42, 50; 22:13; 24:51; 25:30;
Lc. 13:28); es un lugar de asociaciones impías (Ap. 21:8; 22:15); es un estado
de sufrir la ira de Dios eternamente (Jn. 3:36).

e. las deducciones

Se pueden extraer ocho deducciones sobre el lugar de los muertos en el


futuro para el incrédulo: primero, es una privación total del favor divino;
segundo, es una perturbación interminable de la vida; tercero, es un tiempo de
dolor en el cuerpo y en el alma; cuarto, hay remordimientos de conciencia;
quinto, es angustia; sexto, es un lugar de desesperación; séptimo, es tormento;
y octavo, es un estado eterno de conciencia.

f. La duración

La duración de este tipo de tormento es eterna (Ap. 14:11). Tiene la misma


duración que la bienaventuranza eterna de los santos (Mat. 25:46). Se afirma
que “su gusano nunca muere” (Mc. 9:48).

E. Puntos de vista falsos acerca del lugar de los muertos


Hay dos puntos de vista falsos principales y ambos se originaron
principalmente con el catolicismo romano.

1. La Enseñanza Sobre el Limbus Infantum

La primera vista falsa se conoce como Limbus Infantum . Esto tiene que ver
con los que mueren en la infancia. La palabra limbus es una palabra latina que
significa "borde". En el catolicismo el Limbus Infantum es un lugar al borde del
Infierno; es un lugar donde van los niños no bautizados. Si un infante muere
sin bautizar, no irá al Infierno por ser infante, pero tampoco irá al Cielo por no
haber sido bautizado. Más bien, enseñan que hay un lugar especial al borde
del Infierno donde va un infante no bautizado. No sufre castigo, pero está
excluido de las bendiciones del Cielo.

Esta falsa enseñanza sobre el lugar de los muertos puede ser criticada en
dos puntos. Primero: todo este punto de vista se basa en otra falsa doctrina

773
conocida como “regeneración bautismal”, lo que significa que por medio del
bautismo en agua uno puede ser salvo. Creen que si un infante es bautizado,
esas pocas gotas de agua lo salvan espiritualmente. Debido a que creen en la
regeneración bautismal, porque creen que el bautismo salva al infante pero la
falta de bautismo no, se les ocurrió un lugar al que pueden ir los infantes que
no es ni el Cielo ni el Infierno, sino un lugar al borde del Infierno.

Segundo: la Biblia en ninguna parte habla de tal lugar. Es puramente una


tradición y uno no debe desarrollar su teología a partir de la tradición de la
iglesia. La Biblia es la única autoridad para todos los asuntos tanto de fe como
de práctica.

2. La Enseñanza Acerca del Purgatorio


La segunda opinión falsa sobre el lugar de los muertos es la enseñanza
sobre el Purgatorio. Esta es una posición falsa más común.

a. El concepto del purgatorio

La palabra “purgatorio” proviene de un término latino que significa


“purgar”. El purgatorio, según el catolicismo, es un lugar de purificación para
aquellos que no son lo suficientemente malos para ir al infierno, pero no lo
suficientemente buenos para ir al cielo. Uno pasa un tiempo en el Purgatorio y
finalmente puede ir al Cielo.

El tiempo que uno debe pasar en el Purgatorio varía según las necesidades
de las personas. El tiempo en el Purgatorio puede acortarse con oraciones,
buenas obras, asistiendo a Misa, penitencia y compra de indulgencias.

b. El intento de apoyo al purgatorio

Al tratar de apoyar esta enseñanza de la Escritura, se usan seis pasajes:


Isaías 4:4 habla de la sangre de Jerusalén siendo purificada ; Miqueas 7:8:
…cuando yo more en tinieblas, Jehová me será por luz ; Zacarías 9:11: …saca a
tus prisioneros de la fosa…. ; Malaquías 3:2:… porque él es como fuego
purificador, y como jabón de lavadores:… ; I Corintios 3:13–17 habla del fuego
en el Juicio del Mesías; y I Corintios 15:29 habla del bautismo por los muertos.

774
Estas son las seis “evidencias” de las Escrituras que usan para tratar de
probar la doctrina del Purgatorio. En realidad, sin embargo, ninguno de ellos
enseña realmente ningún concepto como el Purgatorio. Ninguno de los
pasajes describe un período de purga después de la muerte con el propósito
de calificar para el Cielo.

En realidad, su principal apoyo es apócrifo. La prueba clave proviene de los


apócrifos , no de las Escrituras. El pasaje particular que usan en los apócrifos
es II Macabeos 12:41–45:

Todos los hombres, por lo tanto, alabando al Señor, el juez justo que había
abierto las cosas que estaban escondidas, se pusieron a orar y le rogaron que un
pecado cometido pudiera ser completamente borrado de la memoria. Además,
ese noble Judá exhortó al pueblo a que se guardara del pecado por cuanto vieron
ante sus ojos las cosas que sucedieron por los pecados de los que fueron
asesinados. Y habiendo hecho una reunión en toda la compañía a la suma de dos
mil dracmas de plata, la envió a Jerusalén para ofrecer una ofrenda por el
pecado haciendo allí muy bien y honestamente en que tenía presente la
resurrección. Porque si no hubiera esperado que los muertos resucitaran,
hubiera sido superfluo y vano orar por los muertos. Y también en que percibió
que había un gran favor reservado para aquellos que morían piadosamente, era
un pensamiento santo y bueno sobre el cual hizo una reconciliación por los
muertos para que pudieran ser librados del pecado.

Esta es la evidencia principal que la Iglesia Católica Romana realmente usa


para enseñar la doctrina del Purgatorio. Por eso han optado por hacer de los
libros de los Macabeos parte de la Escritura, aunque nunca fue aceptado por
los judíos y, en tiempos de Jesús, los libros de los Macabeos nunca fueron
clasificados dentro de lo que se conocía como Escritura.

c. Una crítica a la doctrina del purgatorio

Se pueden hacer tres críticas contra la doctrina del Purgatorio.

Primero: ninguno de los seis pasajes de las Escrituras que citan realmente
enseña que existe un lugar como el Purgatorio. Isaías 4:4 habla del perdón de
los pecados de Jerusalén al final de la Tribulación. Miqueas 7:8 es una verdad
espiritual que aun cuando el creyente es forzado a un lugar de oscuridad , Dios

775
será luz para él. Este pasaje no está diciendo que esa persona está en el
Purgatorio. Zacarías 9:11 habla de una futura resurrección y no del
Purgatorio. Malaquías 3:2 habla de los juicios de la Gran Tribulación y no del
Purgatorio. 1 Corintios 3:13–17 habla del Tribunal del Mesías después del
Rapto en el Cielo, no del Purgatorio. En cuanto a I Corintios 15:29, cualquiera
que sea el significado real del bautismo por los muertos, ni siquiera sugiere un
lugar de refinación en el Purgatorio. Así que ninguna de las Escrituras citadas
realmente enseña que existe un lugar como el Purgatorio.

Segundo: la cita apócrifa que se citó arriba en realidad prueba demasiado


para la Iglesia Católica, porque el pecado específico en ese pasaje fue el pecado
de idolatría. Y, sin embargo, la idolatría es uno de los "siete pecados capitales"
en el catolicismo para los cuales solo puede existir el Infierno, no el
Purgatorio. Entonces aun cuando usan la cita del libro de los Macabeos,
prueba demasiado porque el pecado fue la idolatría, e incluso en el catolicismo
eso no se soluciona con el Purgatorio, sino con el Infierno.

Tercero: el concepto del Purgatorio es una negación muy clara de la obra


consumada del Mesías. La enseñanza del Nuevo Testamento es que cuando
Jesús murió en la cruz fue una obra consumada y la obra consumada del
Mesías significa que los pecados del creyente han sido purificados de una vez
por todas. El creyente no necesita pasar por un período de purga y
purificación en el Purgatorio (Tito 2:14; Heb. 1:3). La obra del Mesías está
terminada, y eso incluye el perdón total de los pecados, de modo que el
creyente no necesita pasar por un período temporal de purga en el Purgatorio
antes de poder entrar al Cielo.

776
APÉNDICE X
El remanente de Israel: pasado,
presente y futuro
Introducción
1. Significado
La doctrina del Remanente de Israel significa que siempre hay algunos
que creen dentro de la nación judía como un todo, y todos aquellos que creen
constituyen el Remanente de Israel. Por lo tanto, hay dos Israels: Israel
completo e Israel el Remanente. Étnicamente, los dos son lo mismo, pero
espiritualmente, no lo son. El Remanente en cualquier punto de la historia
puede ser grande o pequeño, pero nunca hay un momento en que no exista,
excepto inmediatamente después del Rapto.

2. Ramificaciones
Hay cinco ramificaciones con respecto al Remanente de Israel. Primero :
solo los creyentes forman el Remanente. Segundo : no todos los creyentes son
parte del Remanente, porque el Remanente es un Remanente judío y, por lo
tanto, está formado únicamente por creyentes judíos. Tercero : el Remanente
es siempre parte de la nación como un todo, no separado de la nación como
una entidad separada; el Remanente es distinto, pero distinto dentro de la
nación. Cuarto : esto significa que los creyentes judíos tienen doble
ciudadanía; son parte tanto de Israel como de la Iglesia. Y quinto : dentro del
concepto del Remanente, hay un doble contraste: un contraste entre lo
milagroso y lo no milagroso y un contraste entre el ruido y la quietud.

777
3. El Concepto
El concepto del Remanente de Israel fue evidente desde el principio de la
historia de Israel cuando comenzaron a multiplicarse. Como doctrina, la
teología del Remanente comenzó con Elías el Profeta, luego fue desarrollada
por los profetas escritores y continuó a lo largo del Nuevo Testamento.

A. El pasado
1. Elías—I Reyes 16:29–19:18

a. El Nuevo Sistema Religioso—Capítulo 16

Con Omri, no solo hubo una nueva capital sobre Israel, Samaria, sino
también una nueva dinastía. Sin embargo, Omri continuó en el pecado de
Jeroboam (I Reyes 12:25-33). El pecado de Jeroboam no fue una religión
totalmente ajena, sino una corrupción de la verdadera: la adoración del
becerro de oro. Esta fue una corrupción de la adoración de Jehová en el
sentido de que redujo al Dios de Israel a un ídolo. De hecho, cuando Jeroboam
introdujo el culto al becerro de oro, lo hizo con las mismas palabras que usó
Aarón cuando presentó su becerro de oro: “Este es el dios que te sacó de la
tierra de Egipto” (Ex. 32: 4).

En los versículos 29–34, cuando el hijo de Omri, Acab, ascendió al trono, se


casó con Jezabel, una princesa fenicia de Sidón, y con ella se introdujo una
religión completamente nueva: la adoración de Baal, el dios de las tormentas
cananeo. Así, toda la situación religiosa de Israel cambió radicalmente, al igual
que la relación de Dios con el Reino del Norte. A este nuevo ambiente, Dios
llamó a Elías, cuya vida fue una de paradojas o ironías.

b. El acontecimiento histórico que dio lugar a la doctrina: capítulo 17

Debido a la adoración de Israel a Baal, Dios decretó una sequía sobre la


nación de Israel en los versículos 1–7. De esta manera, se introduce el
ministerio de Elías. Este es el primer contraste entre lo milagroso y lo no
milagroso. El alimento se proporciona milagrosamente a Elías por medio de
cuervos, pero el agua no se proporciona milagrosamente por medio de un

778
arroyo. Eventualmente, la sequía afectó al arroyo y se secó. Obviamente, Dios
fácilmente podría haber provisto el agua milagrosamente para un hombre
como lo hizo con dos millones en el desierto durante un período de cuarenta
años. Pero Dios no siempre elige obrar milagrosamente.

En cambio, en el versículo ocho Dios le dijo a Elías que dejara el país de


Israel y fuera al norte a Fenicia a la viuda de Sarepta, un pueblo perteneciente
a Sidón. Esta es la primera de muchas ironías en la vida de Elías. Jezabel vino
de Sidón a Israel; Elías fue de Israel a Sidón. Debido a Jezabel, los judíos
adoran a Baal, el dios de Sidón; debido a Elías, al final de este capítulo los
sidoneos están adorando al Dios de Israel.

c. Capítulo 18—El duelo divino

Cuando la sequía alcanzó su punto más severo, en los versículos 1–24, Dios
envió a Elías de regreso a Israel para una competencia con los profetas de
Baal. Los términos del concurso son para que Israel decida de una vez por
todas quién es Dios. Si Baal demuestra ser dios, entonces que todo Israel
continúe adorando a Baal. Pero si Jehová resulta ser Dios, entonces que todo
Israel repudie la adoración de Baal y adore solo a Jehová.

Este evento proporciona el segundo contraste: el contraste entre el ruido y


la tranquilidad. En el versículo 29, los profetas de Baal van primero y se
caracterizan por el ruido, pero por muy ruidosos que sean, los cielos
permanecen en silencio. Cuando es el turno de Elías, lo hace todo en silencio
construyendo un altar y rezando una oración sencilla. En respuesta a la
quietud de Elías, los cielos se vuelven ruidosos y en el versículo 38, el fuego
del Cielo consume todo el sacrificio a pesar de estar empapado de agua.
Jehová ha demostrado ser Dios. Los profetas de Baal son asesinados y la
sequía llega a su fin.

d. Capítulo 19—La experiencia de Elías

(1) La huida de Elías—I Reyes 19:1–8

Y Acab contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho, y cómo había matado a
espada a todos los profetas. Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías,
diciendo: Así me hagan los dioses, y me añadan, si no he puesto tu vida como la

779
vida de uno de ellos para mañana a esta hora. Y cuando vio eso, se levantó y fue
por su vida, y vino a Beerseba, que pertenece a Judá, y dejó allí a su criado. Pero
él mismo caminó un día de camino por el desierto, y vino y se sentó debajo de un
enebro; y pidió para sí morir, y dijo: Basta; ahora, oh Jehová, quítame la vida;
porque no soy mejor que mis padres. Y se acostó y durmió debajo de un enebro; y
he aquí, un ángel le tocó, y le dijo: Levántate y come. Y él miró, y he aquí, había a
su cabecera una torta cocida sobre las brasas, y una vasija de agua. Y comió y
bebió, y volvió a acostarse. Y el ángel de Jehová volvió la segunda vez, y lo tocó, y
dijo: Levántate y come, porque el camino es muy largo para ti. Y él se levantó, y
comió y bebió, y en la fuerza de esa comida fue cuarenta días y cuarenta noches
a Horeb, el monte de Dios.

La victoria de Elías se agrió cuando Jezabel amenazó su vida. En los


versículos 1–4, Elías entendió que sus acciones significaban que Israel no
repudiaría la adoración de Baal y huyó de Israel a Judá; en un estado
depresivo, entró en el desierto de Negev y rezó para morir. Esto proporciona
otra ironía en la vida de Elías: él es el único profeta que le pidió a Dios que le
quitara la vida, pero al final, ¡no morirá en absoluto! En cambio, en los
versículos 5 al 8, un ángel lo alimentó dos veces y continuó su viaje al monte
Sinaí, donde tuvo un encuentro único con Dios. El monte Sinaí es el lugar
donde Dios entró en una relación de pacto con Israel. Allí Dios advirtió a Israel
que no adorara a ningún otro dios e Israel se comprometió a obedecer todo lo
que Dios le mandaba.

(2) Queja de Elías

Cuando Dios le preguntó a Elías el propósito de su venida al Sinaí, el lugar


donde se hizo el Pacto Mosaico, Elías respondió, en I Reyes 19:10:

Y él dijo: He tenido mucho celo por Jehová, Dios de los ejércitos; porque los hijos
de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada
a tus profetas, y yo, yo solo he quedado; y buscan mi vida, para quitármela.

Esta es una acusación severa contra Israel por parte de un profeta que
sufrió y luchó para llevar a la nación al arrepentimiento, pero fue en vano.
Este tipo de acusación, de ser cierta, requería disciplina divina.

(3) La respuesta de Dios—I Reyes 19:11–13a

780
Y él dijo: Sal, y ponte de pie en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová pasó,
y un viento grande y fuerte partió los montes, y quebró las peñas delante de
Jehová; mas Jehová no estaba en el viento: y tras el viento un terremoto; mas
Jehová no estaba en el terremoto: y después del terremoto un fuego; mas Jehová
no estaba en el fuego: y después del fuego un silbo apacible y delicado. Y
aconteció que cuando Elías lo oyó, envolvió su rostro en su manto, y salió, y se
paró a la entrada de la cueva.

La respuesta de Dios a la primera acusación de Elías fue enviar tres cosas


ruidosas que no contenían la presencia de Dios y luego una cuarta cosa
tranquila que sí contenía la presencia de Dios: la voz suave y apacible. Esto
contenía la presencia de Dios, por lo que Elías envolvió su rostro en su manto,
una respuesta judía natural, ya que esta era una reacción judía común cada
vez que uno pensaba que podría estar en la presencia de Dios.

(4) La interpretación del Apocalipsis—I Reyes 19:13b–18

(a) La segunda queja de Elías—I Reyes 19:13b–14

Entonces Dios le preguntó de nuevo por qué había venido al monte Sinaí (v.
13b). Elías volvió a emitir la misma acusación contra Israel (v. 14).

(b) La respuesta de Dios—I Reyes 19:15–18

Y le dijo Jehová: Ve, vuélvete por tu camino al desierto de Damasco; y cuando


vengas, ungirás a Hazael por rey sobre Siria; ya Jehú, hijo de Nimsi, ungirás por
rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de Safat de Abel-meholah, ungirás para que sea
profeta en tu lugar. Y acontecerá que el que escapare de la espada de Hazael,
Jehú lo matará; y al que escapare de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. Mas
dejaré en Israel siete mil, todas las rodillas que no se doblaron ante Baal, y toda
boca que no lo besó.

No se debe pasar por alto el paralelo de estos versículos con los versículos
11–13a. En respuesta a la segunda acusación de Elías contra Israel, en el
versículo 17 Dios enviará tres cosas ruidosas contra Israel. Si bien Él enviará
las tres cosas ruidosas, la presencia de Dios no estaba en ellas. El primero fue
Hazael, el rey de Siria, que corresponde al viento. Así como el viento golpea
contra la montaña, Hazael golpea contra Israel hasta que reduce

781
considerablemente las posesiones de Israel (II Reyes 8:7–15; 10:32–33; 13:3,
22–25). La segunda cosa ruidosa fue Jehú, que corresponde al terremoto. Justo
cuando el terremoto partió la montaña, Jehú provocó una guerra civil que
destruyó totalmente la dinastía y la Casa de Acab, así como a los miembros
reales de la Casa de Judá (II Reyes 9:1–10:36). Y la tercera cosa ruidosa fue
Eliseo, que corresponde al fuego. Así como el fuego ardía contra la montaña,
Eliseo ardía contra Israel, porque a menudo, adonde iba Eliseo, le seguía la
muerte (II Reyes 2:23-24). Dios envió las tres cosas ruidosas, pero la
presencia de Dios no estaba en ellas.

En el versículo 18, Dios le dice a Elías que él no era el único fiel que
quedaba, porque Dios tenía otros siete mil. Estos siete mil eran el Remanente
de ese día, bastante pequeño en comparación con la nación en su conjunto. El
Remanente corresponde a la voz suave y apacible del versículo 12. El
Remanente, en contraste con Hazael, Jehú y Eliseo, es la cosa tranquila; tan
silenciosos, que Elías ni siquiera sabía que existían. La presencia de Dios
estaba en este Remanente. Fue con este Remanente histórico, los siete mil de
los días de Elías, que comenzó la doctrina del Remanente de Israel.

2. El Libro de Emanuel—Isaías 7:1–12:6

Es Isaías el Profeta quien puso el concepto de Remanente en términos


teológicos. Se encuentra principalmente en la unidad compuesta por los
capítulos 7–12 y llamada “El Libro de Emanuel”. En el texto hebreo, ese
nombre se encuentra tres veces: en Isaías 7:14; 8:8 y 10. En Isaías 7:3–9,
Isaías le dijo a Acaz, rey de Judá, que no temiera; Debía confiar con tranquila
confianza en el Dios de Israel. En cambio, Acaz optó por confiar en el ruidoso
ejército asirio para salvarlo. Sobre la base del contraste del ruido y la
tranquilidad, Isaías 8:5–8 señala que los que no pertenecen al Remanente
tienden a poner su confianza en lo que es ruidoso, como el ejército asirio, pero
el Remanente tiene una confianza tranquila en Dios. de Israel y el que había de
venir, Emanuel. Esto contrasta con las aguas de Siloé que fluyen tranquilas,
como frente al ruidoso río Éufrates. Al final, el ruido destruirá a los que no son
Remanente, pero Emanuel salvará a los creyentes según Isaías 8:9–11.
Emanuel se convertirá así en el punto de división entre el Remanente y el no
Remanente. En Isaías 8:14–15, Emanuel demostrará ser un santuario para el
Remanente, pero para los que no son Remanente, Emanuel demostrará ser

782
una piedra de tropiezo y una roca de caída . En los días de Isaías, lo que
separaba al Remanente del no Remanente era su actitud hacia la Ley y los
Profetas. En Isaías 8:16–17, el Remanente depositó su confianza en la Ley y los
Profetas y esperó en el Señor.

Tan importante fue la doctrina del Remanente para Isaías que en Isaías 7:3,
nombró a uno de sus hijos Shear-jashub , que significa “un remanente
volverá”. Con ese nombre, en Isaías 10:20–23, Isaías esperaba la futura
salvación final del Remanente de Israel. Hasta entonces, fue Dios quien
protegió al Remanente y garantizó su supervivencia, según Isaías 46:3–4. Pero
en el futuro, Emanuel será el nuevo punto de división entre el Remanente y el
no Remanente.

B. El presente
La doctrina del Remanente de Israel enseña que siempre hay un segmento
del pueblo judío que es creyente. La enseñanza del Nuevo Testamento es que
el Remanente de Israel hoy comprende los creyentes judíos en el Mesianismo
de Jesús. En el Nuevo Testamento, esa doctrina se encuentra principalmente
en la israelología de Pablo en Romanos 9–11. Hay otro pasaje sobre el
Remanente de Israel relevante para el Israel presente, que es I Pedro 2:1–10.

1. 1 Pedro 2:1–10

a. Introducción: 1 Pedro 1:1–2

Al tomar las palabras de Pedro en 1:1-2 literalmente, es claro que esta


Epístola no fue escrita para la Iglesia en general, ni para un cuerpo de
creyentes gentiles, sino para creyentes judíos que vivían fuera de la Tierra
dentro de una población mayoritariamente gentil. Ni una sola vez Pedro usa el
término “Iglesia” en esta Epístola. El término Dispersión es un término judío
técnico para los judíos que viven fuera de la Tierra. Se usa dos veces en otros
lugares: Juan 7:35 y Santiago 1:1, que todos los comentaristas están de
acuerdo en que se refiere a los judíos de la diáspora. No hay razón para hacer
de I Pedro la excepción, ya que encaja bien en el llamado de Pedro como
Apóstol de la Circuncisión (Gálatas 2:7-8). Además, Pedro sigue haciendo
referencia al hecho de que sus lectores viven entre gentiles (I Pedro 2:12; 4:3).

783
Si bien muchos tratan de hacer que el término gentiles signifique "incrédulos",
ese nunca es su uso judío, ni siquiera un uso del Nuevo Testamento como lo
mostrará una mirada en una concordancia. Pedro está usando el término
gentil en su uso normal, que significa “no judío”. Pedro se dirige a los
creyentes judíos que viven entre una población mayoritariamente gentil.
Expresiones como vana manera de vivir heredada de vuestros padres (1:18)
tienen claros matices judíos que distinguen a estos creyentes judíos de sus
vidas pasadas en el judaísmo rabínico. En esta sección de la epístola, Pedro
establece un contraste entre el Remanente y el no Remanente. Su propósito es
mostrar que, mientras que el no Remanente ha fallado en su llamado, el
Remanente no ha fallado. Por lo tanto, lo que dice Pedro aquí puede no ser
necesariamente cierto para la Iglesia como un todo, sino específicamente para
los creyentes judíos que ahora forman el Remanente de Israel.

b. El estado espiritual del remanente: 1 Pedro 2:1–3

Las declaraciones de Pedro muestran que él está escribiendo a los creyentes


judíos que tienen necesidad de la leche de la Palabra de Dios.

c. Mesías: la Piedra Viva—I Pedro 2:4

El Mesías Jesús es la Piedra Viva que, aunque rechazada por los hombres, es
elegida y preciosa con Dios.

d. El Estado del Remanente—I Pedro 2:5

Con Éxodo 19:5–6 claramente en su mente, Pedro afirma que los creyentes
judíos, por el tipo de salvación que tienen, son dos cosas. Son, en primer lugar,
piedras vivas y, por tanto, forman parte de una casa espiritual . Esta casa
espiritual es la Casa espiritual de Israel, el Remanente de Israel o, en palabras
de Pablo, el Israel de Dios (Gálatas 6:16). Segundo: los creyentes judíos son un
sacerdocio santo . Este también fue el llamado de la nación en su conjunto. La
nación falló, pero el Remanente de Israel no ha fallado y hoy están ofreciendo
sacrificios espirituales al Señor.

e. La distinción entre el remanente y el no remanente: 1 Pedro 2:6–8

Para explicar la distinción entre el Remanente y los no Remanentes, Pedro


comienza con el estado del Remanente en los versículos 6–7a:

784
Porque está contenido en las Escrituras: He aquí, pongo en Sión la principal
piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será
avergonzado. Para vosotros, pues, que creéis es el tesoro: …

El versículo seis es una cita de Isaías 28:16 para señalar que la principal piedra
del ángulo es el Mesías, quien es elegido y precioso delante de Dios Padre, y los
que creen en Él no serán avergonzados. En el versículo 7a, luego hace la
aplicación y afirma que, si bien la Piedra Mesiánica es ciertamente preciosa ,
solo es preciosa para el Remanente.

Con respecto al no Remanente, los versículos 7b–8 dicen:

Pero para los que son incrédulos, la piedra que desecharon los edificadores, ésta
fue puesta por cabeza del ángulo; y, Piedra de tropiezo, y roca de tropiezo;
porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual también
fueron ordenados.

En el versículo 7b, Pedro cita el Salmo 118:22 para mostrar que se predijo la
Piedra Mesiánica que sería rechazada por los líderes de Israel. En el versículo
8a, cita a Isaías 8:14 para mostrar que para el incrédulo, la Piedra Mesiánica
sería una piedra de tropiezo y una roca de caída . En el pasaje de Isaías que se
discutió anteriormente, se mostró que Isaías trató con el contraste entre el
Remanente y el no Remanente. Pedro concluye con una aplicación en el
versículo 8b: los que no son del Remanente ciertamente tropezaron, porque
aquellos que rechazaron la Palabra estaban destinados a tropezar. Isaías
predijo que Emanuel sería el punto de división entre el Remanente y el no
Remanente. Pedro enseña que esto ya ha sucedido y que Jesús el Mesías se ha
convertido en ese nuevo punto de división.

f. El estado del remanente: 1 Pedro 2:9–10

Este pasaje concluye con una descripción adicional del estado del
Remanente en el versículo 9a:

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios,…

Con Éxodo 19:5–6 todavía en mente, Pedro ahora agrega otras cuatro
descripciones para mostrar la posición del Remanente en contraste con Israel

785
en su totalidad. Primero: son una raza elegida , basado en Isaías 43:20. Ser
elegido muestra que fueron escogidos por iniciativa de Dios (I Ped. 2:4, 6).
Esta es una referencia a su elección individual. El uso del término raza
muestra que Peter también se ocupa de su elección nacional. La Iglesia, sin
embargo, no es una raza; está compuesto por creyentes de todas las razas.
Segundo: el Remanente de Israel es un sacerdocio real . En el versículo cinco, el
Remanente es llamado sacerdocio santo , enfatizando su derecho a acercarse al
Santuario Celestial. Ahora, ellos también son un sacerdocio real . Dado que el
Sumo Sacerdote, Jesús, es un rey-sacerdote según el Orden de Melquisedec
(Heb. 7:1-28), estos creyentes son, por lo tanto , un sacerdocio real , porque
son tanto sacerdotes como reyes. Por ahora, están funcionando como
sacerdotes (Heb. 13:15–16), pero en el futuro funcionarán como reyes,
ejerciendo autoridad real en el Reino Mesiánico (Ap. 5:10; 20:6). Si bien es
cierto que todos los creyentes constituyen un sacerdocio, el sacerdocio de
todos los creyentes no puede derivarse legítimamente de este pasaje; más
bien, el concepto del sacerdocio del creyente se enseña en Apocalipsis 1:6;
5:10; y 20:6. Tercero: el Remanente judío creyente es una nación santa . Israel
se convirtió en una nación en el Monte Sinaí y fue llamado a ser santo y
apartado del pecado para Dios. Sin embargo, la nación como un todo falló,
pero el Remanente no ha fallado. La Iglesia no es una nación (Rom. 10:19),
está compuesta por creyentes de todas las naciones. Cuarto: son un pueblo
para posesión de Dios . Esto se basa no solo en Éxodo 19:5–6, sino también en
Deuteronomio 7:6; 14:2; 26:18; Isaías 43:21; y Malaquías 3:17. Mientras se
convirtieron en una nación en el Monte Sinaí, se convirtieron en un pueblo con
Abraham a través de Isaac y Jacob. El Remanente es la posesión de Dios ,
porque esos creyentes judíos fueron comprados por la sangre del Mesías, y
por lo tanto pertenecen únicamente a Dios (I Pedro 1:18-19).

Habiendo descrito el estado del Remanente de esta manera, Pedro luego da


el propósito de su elección en el versículo 9b:

para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable: …

El trasfondo de este concepto es Isaías 43:20–21. Deben mostrar las


excelencias o los atributos del Dios que los llamó de las tinieblas a su luz
admirable . Deben proclamar el mensaje a los que están afuera.

786
En el versículo diez, esta sección concluye con una referencia a Oseas 1:10–
2:1, 23:

Los que en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois pueblo de Dios; los que
no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Anteriormente, formaban parte del no Remanente; espiritualmente, en el


tiempo pasado , no eran pueblo y no habían obtenido misericordia . Ahora son
miembros del Remanente, el pueblo de Dios , y ahora han obtenido misericordia
.

g. Resumen

Para resumir el estado del Remanente, Pedro no está haciendo una


distinción entre Israel y la Iglesia o entre judíos incrédulos y gentiles
creyentes. La distinción es entre judíos que creen y judíos que no creen. Su
punto es que mientras Israel fracasó como un todo, el Remanente creyente de
Israel no ha fallado, por lo tanto, el Remanente de Israel está cumpliendo con
el llamado de la nación como un todo. Pablo hará el mismo punto en su
teología de Israel en Romanos 9, 10 y 11.

[104]

2. Romanos 9:1–11:24

a. La teología del rechazo de Israel: Romanos 9:1–29

(1) El dolor de Pablo y los privilegios de Israel—Romanos 9:1–5

Pablo introduce su tema sobre la teología de Israel señalando su propio


dolor y describe sus propias emociones por el rechazo de Israel en los
versículos 1–3:

Verdad digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el


Espíritu Santo, que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque
quisiera yo mismo ser anatema de Cristo por causa de mis hermanos, mis
parientes según la carne: …

787
Con ese fuerte trasfondo judío y farisaico, Pablo se dio cuenta de que la
verdad tenía que ser afirmada por boca de dos o tres testigos. Él presenta dos
testigos del hecho de que está profundamente apenado por el rechazo de
Israel al Mesianismo de Jesús en el versículo uno: su conciencia y el Espíritu
Santo . La conciencia de Pablo y el Espíritu Santo están dando testimonio de
que está diciendo la verdad sobre algo. En el versículo dos, ese “algo” es el
hecho de que Pablo tiene un gran dolor . La palabra griega significa "dolor",
"estar en un estado mental que proyecta dolor". También tiene un dolor
incesante , que es la expresión física de esa angustia mental. Pablo
verdaderamente puede testificar por su conciencia y por medio del Espíritu
Santo que él tenía una gran angustia mental por Israel, y esta angustia mental
resultó en dolor físico. Pablo estaba así de preocupado por su propia gente.
Pablo luego expresó su deseo en el versículo tres: Desearía . En griego, este es
un tiempo imperfecto que enfatiza una acción continua en tiempos pasados
que permanece inconclusa. Pablo desea que pueda ser anatema , que pueda
ser apartado para la destrucción si eso significa la salvación inmediata de
Israel. En otras palabras, estaba dispuesto a ir al Infierno y al Lago de Fuego si
eso traería la salvación de Israel. Este deseo no era para los perdidos en
general, sino específicamente para el pueblo judío, los parientes de Pablo
según la carne . Estos no eran sus hermanos espirituales; ellos eran sus
hermanos físicos, el pueblo judío. Sin embargo, se dio cuenta de que no iba a
suceder así; simplemente estaba expresando un deseo personal.

Pablo luego describió los ocho privilegios de Israel y las prerrogativas de


Israel en los versículos 4–5:

quienes son israelitas; de quién es la adopción, y la gloria, y los pactos, y la


entrega de la ley, y el servicio de Dios, y las promesas; de quienes son los
patriarcas, y de los cuales es Cristo en cuanto a la carne, el cual es sobre todas
las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén.

El propósito de enumerar estos privilegios y prerrogativas era mostrar que


Israel realmente debería haber recibido al Mesías, pero no lo hizo. Esto fue su
culpa y no la culpa de Dios.

(2) El rechazo de Israel a la luz de la historia bíblica—Romanos 9:6–13

(a) Los dos Israels—Romanos 9:6

788
Pero no es que la palabra de Dios se haya desvanecido. Porque no todos los que
son de Israel son de Israel: …

Pablo comienza esta unidad en el versículo seis con la palabra Pero para
mostrar que está a punto de dar algunas explicaciones. El problema no es que
la Palabra de Dios o las promesas de Dios hayan fallado o hayan quedado en
nada . La Palabra de Dios y Sus promesas no han fallado. Luego, Pablo usa la
historia bíblica para mostrar que los judíos no son herederos de la bendición
solo porque son la simiente natural de Abraham. Mientras que ciertas
bendiciones provienen de la simiente natural, hay otras bendiciones de Dios
que están condicionadas por otros asuntos. Las bendiciones espirituales que
tienen que ver con el tema de la salvación no están condicionadas únicamente
por ser la simiente natural de Abraham, porque la descendencia física por sí
sola no era suficiente. Si bien puso uno dentro del alcance del Pacto
Abrahámico, se requería algo más. Este versículo es la clave de toda esta
unidad. La palabra griega traducida desvanecerse significa “caerse” o “caerse
de”. Es una palabra griega que se usa para hablar de flores que se marchitan
en Santiago 1:11 y I Pedro 1:24, y de apartarse de un camino recto en Hechos
27:17, 26 y 29. El punto es que la Palabra de Dios no se ha desviado de su
curso recto, que es el plan y el propósito de Dios. La Palabra de Dios no ha sido
repentinamente frustrada por el rechazo de Israel. De hecho, el rechazo por
parte de Israel del Mesianismo de Jesús fue una parte muy importante del
programa y plan divino.

Luego expone usando la partícula para . Tal como está aquí, esto se usa a
menudo como una partícula explicativa. La explicación es: no todos son Israel,
que son de Israel . Es importante que este versículo no se malinterprete. Pablo
no está distinguiendo entre Israel y la Iglesia, ni entre judíos y gentiles. Más
bien, está distinguiendo entre judíos que creen y judíos que no creen, o entre
el Remanente y el no Remanente. La primera expresión, todo Israel , se refiere
al Remanente Judío creyente, la simiente natural creyente. La segunda
expresión, de Israel , se refiere a toda la nación, a toda la simiente natural. En
otras palabras, no todo Israel es el verdadero Israel o el Israel creyente. Lo
que Pablo está diciendo es que hay dos Israels: primero , Israel completo, que
incluye a todos los descendientes físicos de Abraham, Isaac y Jacob; y segundo
, dentro de la nación de Israel, está el Israel de Dios, el Israel creyente, el
verdadero Israel. El contraste es entre judíos que creen y judíos que no creen.

789
Hay un Israel que constituye toda la nación, y dentro de todo el Israel físico,
hay un Israel espiritual. Las Escrituras nunca declaran que el Israel espiritual
sea la Iglesia. Siempre son esos judíos, dentro de la nación, los que creen. De
esta manera, Pablo expone o elabora las declaraciones que hizo en Romanos
2:28–29.

(b) Las dos ilustraciones: Romanos 9:7–13

Después de afirmar que hay dos Israels y que hay una distinción entre Israel
como un todo e Israel como el Remanente creyente, Pablo da dos ilustraciones
del Antiguo Testamento. La primera ilustración es la de Ismael e Isaac en los
versículos 7–9:

Ni por ser simiente de Abraham, son todos hijos: sino: En Isaac te será llamada
simiente. Es decir, no son los hijos de la carne los que son hijos de Dios; pero los
hijos de la promesa son contados por simiente. Porque esta es una palabra de la
promesa: Conforme a este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.

El propósito de esta primera ilustración es señalar que los descendientes


físicos que creen son los verdaderos hijos de Abraham. No a todos los
descendientes físicos, sino sólo a esos descendientes físicos, los hijos de la
promesa , son dadas estas promesas.

La segunda ilustración es la de Esaú y Jacob en los versículos 10–13:

Y no solo eso; pero Rebeca también concibió de uno, a saber, de nuestro padre
Isaac, porque los niños aún no habían nacido, ni habían hecho nada bueno ni
malo, para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera, no por
las obras, sino por el que llama. , se le dijo: El mayor servirá al menor. Tal como
está escrito: A Jacob amé, pero a Esaú aborrecí.

En la primera ilustración, los dos hijos tenían el mismo padre pero


diferentes madres. En la segunda ilustración, los dos hijos tenían el mismo
padre y madre; de hecho, eran gemelos.

A través de estas dos ilustraciones, Pablo dice cuatro cosas. Primero :


aunque Israel ha fallado, la Palabra de Dios no ha fallado; El plan de Dios
todavía se está abriendo camino, y todo va de acuerdo al plan. Segundo : las
bendiciones espirituales no vienen a través de la descendencia física o el

790
mérito personal. Tercero : vienen por la gracia de Dios, debido únicamente a la
voluntad de Dios. Cuarto : el descenso físico por sí solo no obtendrá estas
promesas; se obtienen por descendencia física y su apropiación espiritual. Lo
que no está diciendo, y de hecho no dirá, es que las promesas fueron quitadas
del Israel físico y dadas a la Iglesia. Lo que está diciendo es que estas
promesas todavía se le darán al Israel físico, pero solo a esa parte del Israel
físico que cree. Como en I Pedro 2:1–10, es el Remanente de Israel el que está
alcanzando las promesas espirituales.

(3) El rechazo de Israel a la luz de los principios bíblicos—Romanos 9:14–


29

Para resumir esta sección, Pablo muestra que el rechazo de Israel al


Mesianismo de Jesús no significaba que el plan y el programa de Dios se
habían desvanecido, que se habían quedado cortos o que se habían desviado;
más bien, todo esto estaba procediendo de acuerdo al plan divino. Estaba en el
programa de Dios que Israel rechazaría el Mesianismo de Jesús, y es debido al
rechazo de Israel de Su Mesianismo que la misericordia se extendió a los
gentiles. Sin embargo, la misericordia mostrada a los gentiles no fue hasta la
exclusión total de los judíos, porque hay un Remanente que llega a la fe
salvadora incluso entre los judíos. Hay vasos de misericordia entre judíos y
gentiles, y hay vasos de ira entre judíos y gentiles. La razón por la cual el
evangelio salió libremente entre los gentiles es porque Israel como nación lo
había rechazado. Es algo que Dios ya había planeado en el Antiguo
Testamento, porque lo que Pablo enseña aquí es lo que predijo Isaías en Isaías
49:1–13.

b. La explicación del rechazo de Israel: Romanos 9:30–10:21

En la sección anterior, Pablo trató el rechazo de Israel al Mesianismo de


Jesús desde el punto de vista de la soberanía divina. En esta sección, explica
por qué Israel fracasó desde el punto de vista de la responsabilidad humana.

(1) El tropiezo del pueblo—Romanos 9:30–33

Pablo comienza describiendo una paradoja en los versículos 30–31:

791
¿Qué diremos entonces? Que los gentiles, que no siguieron la justicia, alcanzaron
la justicia, la justicia que es por la fe; pero Israel, siguiendo la ley de justicia, no
llegó a esa ley.

En el versículo 30, los gentiles no tenían una ley de justicia para despertar
sus sensibilidades morales como la tenían los judíos; tampoco buscaban
alcanzar la justicia como los judíos. Sin embargo, estos gentiles alcanzaron la
justicia, porque vinieron sobre la base de la fe, no de las obras. Pero en el
versículo 31, Israel, que persiguió la justicia, no la obtuvo.

Pablo luego explicó la paradoja en el versículo 32a:

¿Por qué? Porque no la buscaron por la fe, sino como por las obras.

La razón por la que Israel no obtuvo la justicia fue porque no llegaron a ella
sobre la base de la fe; más bien, confiaron en sus propias obras que, al final, no
lograron llevarlos a la justicia. Así que Israel que lo buscó no lo logró porque
estaban tratando de lograrlo por obras. Los gentiles que no la buscaron, al
final la alcanzaron, porque la encontraron por la fe.

Pablo luego se ocupa del resultado en los versículos 32b–33:

Tropezaron en la piedra de tropiezo; tal como está escrito: He aquí, pongo en


Sión una piedra de tropiezo y una roca de caída; y el que creyere en él, no será
avergonzado.

El resultado de buscarla por las obras y no por la fe se da en el versículo 32b:


Tropezaron en la piedra de tropiezo . Fue la evitación de Israel de la fe y la
insistencia en las obras lo que causó el problema. Esto se debió a la culpa de
Israel al tropezar con la doctrina de la justicia por la fe en el Mesías. Su intento
de alcanzar la justicia por obras llevó consigo la actitud de rechazo del Mesías
mismo. La salvación es por gracia a través de la fe en el Mesías solamente, más
nada. En este versículo, Jesús se convirtió en la piedra de tropiezo porque
deben confiar en Él para la salvación. Cuando no confiaron en Él, tropezaron
con Él y, como resultado, no lograron la justicia. Buscaron la justicia a través
de la Ley y tropezaron.

En el versículo 33, Pablo cita Isaías 8:14, que confirma la doble actitud de
tropiezo y rechazo. La oferta de salvación de Jesús por pura fe en Él, aparte de

792
las obras, resultó ser dos cosas: una piedra de tropiezo y una roca de
escándalo. Tropezaron con la doctrina de la salvación por gracia mediante la
fe más nada, y luego se sintieron ofendidos por ella. Pablo luego cita Isaías
28:16 acerca de los que creen: no se avergonzarán de esta doctrina de
salvación. El remanente judío no tropezó con Jesús. Para el creyente judío,
Jesús no es la Piedra de Tropiezo ni la Roca de la Ofensa; Él es un santuario (Is.
8:14) y la preciosidad (I Ped. 2:1-10).

La imagen del Mesías como piedra de tropiezo y roca de escándalo fue


enseñada por primera vez por Isaías y desarrollada por Pablo y Pedro. Los
tres señalan la distinción entre el Remanente y el no Remanente en relación
con esta Piedra.

(2) La ignorancia de Israel del Canal de Salvación—Romanos 10:1–11

Para resumir: La salvación es por gracia a través de la fe en el Mesías y no


por las obras de la Ley.

(3) La ignorancia de Israel del carácter universal de la salvación—


Romanos 10:12–13

La primera línea de ignorancia condujo a la conclusión errónea y la segunda


línea de ignorancia: que Dios tenía la intención de salvar solo a los judíos.

Porque no hay distinción entre judío y griego: porque el mismo Señor es Señor
de todos, y es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que
invocare el nombre del Señor, será salvo.

(4) La ignorancia de Israel de la predicación universal del evangelio—


Romanos 10:14–21

La segunda línea de ignorancia llevó a la tercera: que no había necesidad de


proclamar un mensaje de salvación a los gentiles, ya que Dios tenía la
intención de salvar solo a los judíos.

c. El consuelo del rechazo de Israel: Romanos 11:1–24

(1) El rechazo de Israel no es total: Romanos 11:1–10

793
Digo entonces: ¿Dios desechó a su pueblo? Dios no lo quiera. Porque yo también
soy israelita, de la simiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.

La palabra luego conecta el versículo uno con Romanos 10:21, que presenta
a Israel en incredulidad. Comienza con una pregunta: ¿Dios desechó a su
pueblo? Esta pregunta se basa en la declaración de Romanos 10:21 y muestra
que el pueblo de estos dos versículos debe ser el mismo Israel nacional. En
estos versículos, Pablo enseñó que el rechazo de Israel al Mesianismo de Jesús
no es completo ni total, porque aún hoy hay judíos que llegan a un
conocimiento salvador del Mesianismo de Jesús. La respuesta llega
rápidamente: Dios no lo quiera , o más fuertemente en griego, "¡Que nunca
sea!" "¡Dios nos libre!" El problema no era que Dios hubiera desechado a su
pueblo . El hecho de que Israel rechazara el Mesianismo de Jesús no significa
que Dios haya rechazado a Israel. Incluso en la incredulidad, siguen siendo Su
pueblo. Como dice Pablo, Dios no desechó a su pueblo. Si lo hubiera hecho,
significaría que ningún judío podría salvarse jamás. Para probarlo, Pablo
primero se cita a sí mismo como ejemplo. El hecho de que Pablo mismo fuera
un creyente judío mostraba dos cosas. Primero : mostró que el rechazo de
Israel al Mesías no era total. Segundo : mostró que Dios no ha rechazado ni
desechado a Su pueblo. De lo contrario, Pablo no se habría salvado. Aunque la
mayoría no cree, todavía Dios no ha desechado a Su pueblo; Él no ha
rechazado a su nación elegida. El hecho de que Pablo se refiera a Israel como
su pueblo en la era presente muestra que todavía son el Pueblo Elegido.

Pablo luego saca a relucir la elección de Dios en el versículo 2a:

Dios no desechó a su pueblo, al cual antes conoció.

La relación entre Dios y su pueblo es de presciencia. Dios, en Su


conocimiento previo, había escogido a Israel a pesar de Su conocimiento de
que Israel rechazaría el Mesianismo de Jesús. El mismo concepto de la
presciencia de Dios prohíbe el concepto de desechar a Israel. Ya que Israel fue
escogido, Dios no podía desechar a Israel.

Luego, para mostrar que Pablo no estaba solo en su fe judía del Mesianismo
de Jesús, a continuación trata con el llamado del Remanente, en los versículos
2b–10. Hay muchos otros judíos que han llegado a la fe salvadora, tanto en el

794
pasado como en la actualidad. Pablo da el ejemplo histórico de Elías en los
versículos 2b–4:

¿O no sabéis lo que dice la Escritura de Elías? cómo rogó a Dios contra Israel:
Señor, han matado a tus profetas, han derribado tus altares; y me quedo solo, y
buscan mi vida. Pero, ¿qué le dice la respuesta de Dios? Me he dejado siete mil
hombres, que no han doblado la rodilla ante Baal.

El punto es mostrar que Dios siempre ha tenido un Remanente, aunque el


Remanente puede haber sido muy pequeño a veces. Si bien la apostasía era
general, no era universal entre los judíos. El punto que Pablo está destacando
con el ejemplo de Elías es que lo que es verdad hoy siempre ha sido verdad: es
el Remanente que llega a la fe salvadora. El Remanente en los días de Elías era
solamente siete mil fuertes. Lo que ha pasado desde el ministerio de Jesús no
es nada nuevo porque a lo largo de la historia judía, la mayoría siempre ha
estado en estado de incredulidad.

Después de dar el ejemplo de Elías, Pablo dio la aplicación en el versículo


cinco:

Así también en este tiempo presente queda un remanente según la elección de la


gracia.

La expresión Aun así es la comparación y la palabra entonces es la


inferencia; lo que era verdad entonces es verdad ahora: hay un remanente
según la elección de la gracia . Al declarar que es la elección de la gracia , Pablo
dio el estándar según el cual el Remanente llega a existir. No es sobre la base
de la Ley de Moisés (Rom. 10:4), sino sobre la base de la gracia. Pablo usa el
tiempo perfecto griego, que muestra que el Remanente ha existido en el
pasado y todavía existe en el presente. El Remanente actual del versículo 5
corresponde a los siete mil hombres de los días de Elías. Este Remanente es el
Israel de Dios de Gálatas 6:16.

Luego da la explicación en el versículo seis:

Pero si es por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es


gracia.

795
Él enfatiza el punto de que la gracia y las obras son mutuamente
excluyentes; este es el mismo punto que hizo en el capítulo 10. Si es por gracia
, no puede ser por obras ; la razón es que haría que “la gracia ya no sea gracia”.
Nadie, ni siquiera el judío, puede reclamar nada de Dios, pero Dios salvará a
los hombres solo por gracia mediante la fe, tanto entre los judíos como entre
los gentiles. En lo que se refiere a la base de la salvación, la Ley y la gracia, las
obras y la fe, se excluyen mutuamente.

Pablo luego llega a una conclusión lógica en el versículo siete:

¿Entonces que? Lo que Israel busca, eso no lo obtuvo; pero la elección la obtuvo,
y los demás se endurecieron: …

¿Entonces que? La inferencia es: lo que el Todo Israel buscaba, no lo obtuvo .


Israel en su totalidad buscó la justicia, pero como lo señaló Romanos 9:31–33,
buscaron esta justicia sobre la base de sus propias obras y las obras de la Ley,
por lo que no la obtuvieron. Los elegidos obtuvieron justicia, mientras que los
demás se endurecieron . Nuevamente, la distinción aquí no es entre la Iglesia e
Israel o entre judíos y gentiles, sino entre judíos que creen y judíos que no
creen. Lo que Israel en su totalidad no logró obtener, Israel el remanente sí lo
obtuvo. Los creyentes judíos han obtenido esta justicia de Dios. Este mismo
punto se hizo en I Pedro 2:1–10. Mientras que Israel en su totalidad ha fallado
en obtener la justicia de Dios, hay un Remanente dentro de Israel que no ha
fallado. Es este Remanente, los creyentes judíos, el Israel de Dios.
Nuevamente, la distinción es entre el Remanente, la elección que lo obtuvo , y
el no Remanente, el resto , que fueron endurecidos .

En los versículos 8–10, Pablo luego cita del Antiguo Testamento para
mostrar que el presente endurecimiento de Israel fue anticipado por las tres
divisiones del Antiguo Testamento:

Como está escrito, Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos
con que no oigan, hasta el día de hoy. Y David dice: Vuelvase su mesa en lazo y
en red, Y en tropezadero, y en paga para ellos: Que sus ojos sean oscurecidos
para que no vean, Y doblegad sus espaldas para siempre.

796
Cita la Ley en Deuteronomio 29:4, los Profetas en Isaías 29:10 y los Escritos
en el Salmo 69:22–23 para mostrar que Israel en su conjunto se ha
endurecido.

El punto de los versículos 1-10, entonces, es que mientras Israel como


nación no ha logrado alcanzar la justicia, este rechazo del Mesianismo de Jesús
no es un rechazo total; hay gente judía que sí cree. Estos creyentes judíos han
alcanzado la justicia de Dios. En la actualidad, hay creyentes judíos que son el
Remanente según la elección de la gracia. Entonces, en lugar de usar la
existencia de una minoría de creyentes como evidencia de que Dios ha
desechado a Su pueblo, en realidad, es evidencia de que no lo ha hecho.

(2) El propósito del tropiezo de Israel: Romanos 11:11–15

El punto que Pablo hace es que era el plan de Dios para Israel rechazar el
Mesianismo de Jesús; por un tiempo, el evangelio saldría a los gentiles, tiempo
durante el cual ellos provocarían a celos a los judíos; hasta que finalmente,
todo Israel se salve. Pablo se basa en Isaías 49:1–13, donde Isaías enseñó lo
mismo: que el Mesías vendría a Israel, Israel lo rechazaría, y el Mesías
entonces, por un tiempo, se convertiría en la luz de los gentiles; pero
eventualmente, Israel volverá a Él y será restaurado. Pablo no dice nada nuevo
aquí; simplemente señala la forma en que Isaías 49 se está cumpliendo en este
día. En los versículos 1–10, Pablo enseñó que todavía hay un remanente que
llega a la fe salvadora. Ahora, en los versículos 11 al 15, afirma que la forma
principal en que los judíos llegan ahora a la fe es siendo provocados a celos
por los creyentes gentiles.

(3) El olivo—Romanos 11:16–24

Pablo comienza este segmento dando la ilustración y el principio del olivo


en el versículo 16:

Y si la primicia es santa, también lo es la masa; y si la raíz es santa, también lo


son las ramas.

La palabra conectora si o “ahora” proporciona la razón para creer en una


futura restauración nacional. La ilustración es la de las primicias y la raíz , que
se refieren a Abraham, Isaac, Jacob y el Pacto Abrahámico. Son santos porque

797
fueron separados y consagrados por Dios para un propósito divino. Israel
como nación es la masa y las ramas . El principio se basa en Números 15:17–
21: la santidad o consagración de las primicias y la raíz se transmite a la masa
y las ramas . Así como las primicias santifican toda la cosecha, la masa ,
también algún día todo Israel será santificado. La Alianza Abrahámica hecha
con los Patriarcas es la base de la expectativa de la futura salvación nacional
de Israel.

Las ramas naturales son los judíos o Israel y las ramas de olivo silvestre son
los gentiles en el versículo 17:

Pero si algunas de las ramas fueron rotas, y tú, siendo un olivo silvestre, fuiste
injertado entre ellas, y llegaste a ser partícipe con ellas de la raíz de la grosura
del olivo; …

El Olivo en este pasaje no representa a Israel ni a la Iglesia; representa el


lugar de bendición espiritual. Israel es el dueño del Olivo, pero Israel no es el
árbol mismo. La raíz de este lugar de bendición es el Pacto Abrahámico. Pablo
hace el mismo punto aquí que hizo en Efesios 2:11–16 y 3:5–6. Los gentiles,
por su fe, ahora se han convertido en partícipes de las bendiciones espirituales
judías contenidas en el Pacto Abrahámico. Este Olivo representa el lugar de
bendición y ahora los gentiles han sido injertados en este lugar de bendición y
están participando de su savia. Los gentiles no son “tomadores de posesión”,
sino participantes de las bendiciones espirituales judías. En este versículo,
Pablo habló del injerto de ramas de olivo silvestre en un buen olivo. Los
críticos de Paul han dicho que es obvio que Paul no entendía la horticultura,
porque no es natural injertar una rama de olivo silvestre en un buen olivo. Ese
es exactamente el punto que Pablo estaba haciendo; no es natural que los
gentiles sean injertados en este lugar de bendición que surge del Pacto
Abrahámico. En el versículo 24, Pablo afirma que esto es contrario a la
naturaleza . Normalmente, tal injerto sería infructuoso. El punto que está
destacando es que Dios está haciendo algo que no es natural: está trayendo a
los gentiles al lugar de bendición basado en los pactos judíos.

Luego, Pablo da una advertencia en los versículos 18–22:

No te gloríes de las ramas: pero si te glorías, no eres tú quien lleva la raíz, sino la
raíz tú. Dirás entonces: Las ramas fueron desgajadas para que yo pudiera ser

798
injertado. Bien; por su incredulidad fueron desgajadas, mas vosotros por vuestra
fe estáis firmes. No seas altivo, sino teme: porque si Dios no perdonó a las ramas
naturales, tampoco te perdonará a ti. He aquí, pues, la bondad y la severidad de
Dios: hacia los que cayeron, severidad; pero para con vosotros, la bondad de
Dios, si permanecéis en su bondad; de otra manera vosotros también seréis
cortados.

La advertencia es que la base de la bendición de los gentiles es la fe, no el


mérito; si los gentiles van a permanecer en el lugar de bendición, deben
continuar en la fe. El fracaso de Israel debería ser una lección para ellos. Él no
está tratando con creyentes e incrédulos individuales, sino con nacionalidades
de judíos y gentiles. Los judíos estaban en el lugar de bendición como
nacionalidad, pero a causa de su incredulidad fueron desgajados . Ahora bien,
los gentiles se encuentran en el lugar de bendición; pero si fallan en la fe,
también serán desgajados del lugar de bendición. Esto no es una pérdida de la
salvación, sino una remoción del lugar de bendición. Se advierte a los gentiles
contra la jactancia sobre las ramas naturales , porque no son autosuficientes;
están sostenidos por la raíz: el Pacto Abrahámico, que es un pacto judío.

Luego, Pablo presenta el argumento para la eventual restauración de Israel


en los versículos 23–24:

Y ellos también, si no permanecieren en su incredulidad, serán injertados;


porque poderoso es Dios para volverlos a injertar. Porque si fuisteis cortados de
lo que por naturaleza es olivo silvestre, y contra naturaleza fuisteis injertados en
un buen olivo; ¿cuánto más éstos, que son las ramas naturales, serán injertados
en su propio olivo?

En el versículo 23, Pablo señala que lo único que impide la restauración de


Israel es su incredulidad , porque Dios tiene plena capacidad para injertarlos
de nuevo . En el versículo 24, luego da la razón por la cual todos deben esperar
que Israel sea restaurado. Pablo declaró que es su propio olivo . Este Olivo, este
lugar de bendición, pertenece a Israel. ¿Cómo es eso? El lugar de bendición se
basa en los cuatro pactos incondicionales que Dios hizo con Israel. Debido a
que estos son pactos judíos, el lugar de bendición pertenece por derecho a los
judíos. Esto es parte de la ventaja de Israel de Romanos 3:1-2. Los gentiles son
meramente partícipes y comparten las bendiciones de su pacto. Debido a esto,

799
uno debe esperar que Israel sea restaurado en ella. Porque, si Dios injertara
ramas de olivo silvestre contra natura en un buen olivo; cuánto más Dios
injertará de nuevo las ramas naturales en su propio olivo . El hecho de que
Israel sea dueño del árbol muestra que Israel no es el árbol, porque el dueño y
lo que es dueño son entidades distintas. Habiendo explicado la expectativa, en
el siguiente segmento, Paul declaró que esto es exactamente lo que sucederá
algún día.

C. El futuro
1. El remanente de Israel durante la tribulación

Todos los judíos individuales que se convierten en creyentes durante los


siete años de la Tribulación son parte del Remanente de Israel. Esto incluye a
1

los 144.000 judíos (Apoc. 7) y aquellos judíos de Jerusalén que se hacen


creyentes en medio de la Tribulación (Apoc. 11:13). Incluye a todos los judíos
individuales que se vuelven creyentes como resultado de la predicación de los
144.000 o los Dos Testigos de Apocalipsis 11. También incluye el Remanente
de Apocalipsis 12:17 que Satanás atacará de una manera particular.

2. El Remanente Fiel
a. Definición

Habrá una gran parte de la población judía que se convertirá en miembro


del Remanente de Israel solo al final de la Tribulación. Estos pueden ser
llamados el Remanente Fiel. Con base en todos los pasajes involucrados, este
grupo constituirá la mayoría del tercio de la nación que sobrevivirá a la
Tribulación. A lo largo de la Tribulación, serán incrédulos en lo que respecta al
Mesianismo de Jesús y también incrédulos en lo que respecta al Anticristo. Son
los "no muchos" de Daniel 9:27 que se negarán a tener nada que ver con el
pacto. Ellos son los que no se apresurarán de Isaías 28:16. Son fieles en el
2

sentido de que creerán en el Dios de Israel en la medida de la revelación del


Antiguo Testamento y esta es su confianza. Sin embargo, al final, llegarán a
conocer a Jesús como el Mesías.

b. El hecho del remanente fiel: Isaías 10:20–23

800
El versículo 20 declara que, a diferencia del resto de Israel, el Remanente se
apoyará en Jehová, el Santo de Israel . En el versículo 21, Isaías declara que
finalmente volverán al Dios de Israel, un regreso que solo puede lograrse
mediante la fe en el Mesías Jesús. El versículo 22a señala que a pesar de la
fuerza numérica de los judíos, solo el Remanente volverá a Dios. Los
versículos 22b–23 hablan de un decreto de destrucción que ha sido
determinado sobre toda la tierra, al cual sobrevivirá el Remanente. Las
palabras que se usan aquí son muy parecidas a las que se encuentran en Isaías
28:22, donde se emite el decreto de destrucción con la firma del Pacto de Siete
Años, el evento que da comienzo a la Tribulación. Sintetizando estos dos
pasajes de Isaías, es claro que durante la Tribulación, el Remanente
sobrevivirá a la persecución de los judíos por parte del Anticristo y la
destrucción masiva de la tierra. Por lo tanto, se los menciona como los
escapados de Israel en el versículo 20 y en Isaías 4:2; 10:20; 37:31–32; Joel
2:32; y Abdías 17.

c. La protección del remanente fiel: Isaías 41:8–16

Esta es una promesa para preservar al Remanente Fiel en medio de una


tremenda persecución durante la campaña de Satanás para destruir a los
judíos en la segunda mitad de la Tribulación.

d. La provisión para el remanente fiel

Según Isaías 41:17–20, así como en el desierto del Sinaí, Dios


milagrosamente proveyó alimento y agua para Israel, lo hará nuevamente en
la tribulación cuando los judíos huyan al desierto. Estas provisiones
milagrosas les harán reconsiderar su relación con Dios. Así como Dios
proveyó milagrosamente comida y agua para Israel en el desierto de Sinaí, lo
hará nuevamente en la Tribulación cuando los judíos huyan al desierto .

En otro pasaje, Isaías 65:8–16, el profeta describe cómo, por un lado, Dios
suplirá al Remanente Fiel, mientras que retendrá las provisiones de los
apóstatas. Este pasaje deja en claro que mientras que a los apóstatas se les
permitirá sufrir y morir, el Remanente Fiel será protegido divinamente y
provisto de comida y agua. De esta manera, el Remanente Fiel podrá
sobrevivir a las persecuciones y devastación de la Gran Tribulación.

801
3. El Remanente Fiel y la Salvación Nacional de Israel

a. Romanos 11:25–36

Con la palabra conectora y explicativa Para , conectando este pasaje con


Romanos 11:24, Pablo hizo una declaración clara de la restauración final de
Israel en los versículos 25–26a:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis
arrogantes en vuestra propia opinión, que un endurecimiento en parte ha
sobrevenido a Israel, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y así
todo Israel será salvo: …

En el versículo 25, Pablo señaló que había limitaciones en el


endurecimiento de Israel en el sentido de que Israel se endureció solo en parte
y solo por un período de tiempo temporal. Hubo un endurecimiento parcial,
pero nunca un endurecimiento total; este es también el punto de Romanos
11:1-10. El hecho de que haya gente judía llegando a la fe salvadora prueba
que el endurecimiento fue parcial. Pero Israel se endureció sólo
temporalmente, hasta que entrara la plenitud de los gentiles . La palabra griega
traducida plenitud significa “un número completo” o “un número completo”.
En otras palabras, Dios tiene un número determinado de gentiles que Él ha
destinado a salvar en el lugar de bendición, el Olivo de los versículos 16–24.

Después de que haya entrado la plenitud de los gentiles , después de que se


alcance ese número establecido, en el versículo 26a: todo Israel será salvo .
Según Hechos 15:14, uno de los propósitos clave de la Era de la Iglesia es
llamar de entre los gentiles a un pueblo para Su Nombre. Este llamado de
entre los gentiles continuará hasta que se alcance la plenitud , ese número
establecido de gentiles. En ese momento, la Iglesia estará completa y será
removida por el Rapto. Entonces Dios tratará de nuevo con Israel como
3

nación, y no solo con individuos judíos. Este trato nacional conducirá a la


salvación de todo Israel. Cuando Pablo mencionó todo Israel , se refería a
todos los judíos que vivían en ese momento, no a todos los judíos de todos los
tiempos. En algunos círculos, este versículo ha sido malinterpretado para
significar que todos los judíos eventualmente serán salvos y, por lo tanto, el
evangelismo judío y las misiones judías son innecesarios. Sin embargo, eso no
es lo que enseña el pasaje. Por ejemplo, la Biblia habla de todo Israel, toda la

802
congregación de Israel, saliendo de Egipto en el Éxodo. Por supuesto, no todos
los judíos que alguna vez vivieron salieron de Egipto, pero todos los judíos que
vivieron en ese momento salieron de Egipto. Este versículo debe interpretarse
de la misma manera: todo judío que viva en ese momento será salvo. El
misterio de este pasaje no es el de la salvación nacional de Israel, pues eso fue
revelado en el Antiguo Testamento. El misterio es el de un endurecimiento
parcial y temporal de Israel hasta que se alcance el número total de gentiles. El
Israel de este versículo debe referirse al Israel nacional, porque ese ha sido su
significado las otras diez veces que se ha usado Israel desde el capítulo nueve;
esto es algo que incluso los teólogos del reemplazo admiten. No hay razón
para hacer de este versículo la única excepción, especialmente porque tiene
perfecto sentido y es un contraste con los gentiles en el versículo anterior.

A continuación, Pablo relacionó la futura salvación nacional de Israel con su


estado actual en los versículos 26b–29:

Tal como está escrito: Saldrá de Sión el Libertador; El apartará de Jacob la


impiedad: Y este será mi pacto con ellos, Cuando quitaré sus pecados. En cuanto
al evangelio, son enemigos por causa de vosotros; pero en cuanto a la elección,
son amados por causa de los padres. Por los dones y el llamado de Dios no se
arrepienten.

Los versículos 26b–27 dan evidencia de la futura salvación de Israel del


Antiguo Testamento al citar Isaías 59:20–21 y 27:9. Esta verdad fue luego
analizada en el versículo 28a: En cuanto al evangelio, son enemigos por causa
de vosotros . La alienación de Israel a pesar de las promesas del pacto es la
forma en que Dios atrae a los gentiles hacia Él. En lo que se refiere al
evangelio, son enemigos por causa de los gentiles. Pablo afirma en el versículo
28b: pero en cuanto a la elección, son amados por causa de los padres . La
palabra elección se refiere a la elección nacional de Israel como Pueblo Elegido
de Dios. El amor de los padres se relaciona con los pactos que Dios ha hecho
con Israel, particularmente el Pacto Abrahámico hecho con los Patriarcas.
Dios, siendo el Guardián del Pacto, cumplirá Sus pactos por Su propio bien.
Parte de esa promesa del pacto es la salvación nacional de Israel. Por ahora,
Israel se ha endurecido parcialmente. Como resultado, el elemento endurecido
es enemigo del evangelio. Eventualmente, Dios debe traer a sí mismo a toda la
nación porque son amados por causa de los padres ; Él les ha hecho promesas

803
del pacto que debe cumplir. El versículo 29 dice: de los dones y del
llamamiento de Dios no hay que arrepentirse . La razón por la que debe
cumplirlas es por la naturaleza incondicional e inmutable de las promesas de
Dios. El llamado tiene que ver con las elecciones nacionales de Israel; los dones
son las promesas del pacto que son el resultado de esa elección. Tampoco
están sujetos a ser retirados; son irrevocables.

Pablo proporcionó el principio de lo que sucederá con respecto al


llamamiento de los gentiles y la salvación nacional de Israel en los versículos
30–32:

Porque como vosotros en otro tiempo fuisteis desobedientes a Dios, pero ahora
habéis alcanzado misericordia por su desobediencia, así también éstos ahora
han sido desobedientes, para que por la misericordia que os ha sido mostrada,
ellos también alcancen ahora misericordia. Porque Dios encerró a todos en
desobediencia, para tener misericordia de todos.

Señaló que la incredulidad le ha dado a Dios la oportunidad de revelar Su


misericordia, no solo a los que la merecen, sino también a los que no la
merecen. En otro tiempo los gentiles fueron desobedientes, pero ahora han
alcanzado misericordia . Ahora, Israel está en desobediencia, por lo que los
judíos han sido puestos en el nivel donde son elegibles para la misericordia:
porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia, para tener misericordia de
todos , y ese es el resumen del evangelio. Esto es todo sin distinción, no todo
sin excepción, porque dentro de este contexto, él está tratando con las
nacionalidades de judíos y gentiles, no con todos los individuos. Tendrá
misericordia de todos sin distinción, tanto de judíos como de gentiles, pero no
de todos sin excepción. Obviamente, no todas las personas se salvarán como
individuos, pero habrá salvación tanto entre los judíos como entre los gentiles
como nacionalidades. Si alguien se salva es por la misericordia de Dios .

Pablo concluye su israelología con una doxología en los versículos 33–36.

b. La contradicción y la solución

Según Romanos 11:25–27, todo Israel será salvo. Según Isaías 10:20–23,
solo el Remanente será salvo. Esto no es una contradicción si se entiende en el
contexto de la salvación nacional de Israel. Como lo ha señalado Zacarías

804
13:8–9, dos tercios de la población judía serán destruidos en las
persecuciones de la Tribulación. Esto incluirá a todo el no Remanente para
que solo sobreviva el Remanente, los escapados de Isaías 4:2; 10:20; 37:31–
32; Joel 2:32; y Abdías 17.

Dado que todo el tercio restante se convirtió en creyente, en ese momento,


todo Israel y el Remanente de Israel se convirtieron en uno y el mismo. Esto se
aclara en Miqueas 2:12–13:

De cierto os reuniré, oh Jacob, a todos vosotros; ciertamente recogeré el


remanente de Israel; Los juntaré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio
de su pasto; harán gran ruido a causa de la multitud de los hombres. El
rompedor ha subido delante de ellos; han abierto camino y han pasado a la
puerta, y han salido por ella; y su rey ha pasado delante de ellos, y Jehová a la
cabeza de ellos.

Esto se expresa en el paralelismo de la poesía hebrea. El primer paralelo está


en el versículo 12a en el que todos ustedes y el remanente de Israel son uno y el
mismo, porque con la salvación nacional de Israel, toda la nación ahora se
convierte en parte del Remanente. Debido a la salvación nacional de Israel, el
Mesías regresa para rescatarlos en el versículo 13.

4. El Remanente Fiel de Israel en el Reino Mesiánico

Dado que todo Israel a lo largo del Reino Mesiánico seguirá siendo una
nación salva, todo Israel seguirá siendo el Remanente de Israel durante ese
período. Todo lo dicho de Israel y el Reino será verdad del Remanente de
Israel. Sin embargo, ciertos versículos sí enfatizan el tema del Remanente en el
Reino Mesiánico y, por lo tanto, en aras de la exhaustividad, se resumirán en
esta sección.

Con respecto al recogimiento de Israel, Isaías 11:11, 16 y Zacarías 8:6–7 lo


describen como el recogimiento del Remanente. Miqueas 4:7 enfatiza la
salvación del Remanente. Esto significa que los pecados del Remanente serán
perdonados, según Miqueas 7:18–20. Esto también significará que el
Remanente difundirá la Palabra de Dios entre las naciones gentiles, según
Miqueas 5:7–8. El Remanente también estará en posesión de la Tierra, según

805
Sofonías 2:7, 9 y Zacarías 8:12. Estarán sin pecado en la Tierra y vivirán en
seguridad, según Sofonías 3:13.

806
APÉNDICE XI
Referencias del Antiguo Testamento
en el Libro de Apocalipsis
Como se mencionó en el primer capítulo de este libro, hay más de quinientas
referencias al Antiguo Testamento en el Libro de Apocalipsis. La siguiente es
una lista de dichas referencias, pero no pretende ser exhaustiva o completa.

Algunas de estas referencias al Antiguo Testamento hablan de lo mismo que


el Apocalipsis. Sin embargo, en otros, el Apocalipsis simplemente toma
prestada una frase o motivo con el propósito de desarrollar una nueva área.
Esta distinción debe tenerse en cuenta en el estudio de esas referencias del
Antiguo Testamento.

Revelación 1:1 Daniel 2:28–29

1:4 Isaías 11:2

1:5 Génesis 49:11 ; Salmo 89:27

1:6 Éxodo 19:6 ; Isaías 61:6

1:7 Daniel 7:13 ; Zacarías 12:10–14

1:8 Isaías 41:4

1:12 Éxodo 25:37 ; 37:23

1:13 Daniel 7:13 ; 10:5 , 16

1:14 Daniel 7:9 ; 10:6

807
1:15 Ezequiel 1:7 , 24 ; 43:2 ; Daniel 10:6

1:16 Jueces 5:31 ; Isaías 49:2

1:17 Isaías 41:4 ; 44:6 ; 48:12 ; Daniel 8:17–18 ; 10:9 , 10 ,


12 , 15 , 19

1:18 Trabajo 3:17 ; Oseas 13:14

Revelación 2:4 Jeremías 2:2

2:7 Génesis 2:9 ; 3:22–24 ; Proverbios 11:30 ; 13:12 ;


Ezequiel 31:8 (LXX)

2:12 Isaías 49:2

2:14 Números 25:1–3

2:17 Éxodo 16:33–34 ; Isaías 62:2 ; 65:15

2:18 Daniel 10:6

2:20 1 Reyes 16:31–32 ; II Reyes 9:7 , 22

2:23 Salmo 7:9 ; 26:2 ; 28:4 ; Jeremías 11:20 ; 17:10

2:27 Salmo 2:7–9 ; Isaías 30:14 ; Jeremías 19:11

Revelación 3:4 Eclesiastés 9:8

3:5 Éxodo 32:32–33

3:7 Isaías 22:22

3:9 Isaías 43:4 ; 49:23 ; 60:14

3:12 Isaías 62:2 ; Ezequiel 48:35

3:14 Génesis 49:3 ; Deuteronomio 21:17

808
3:18 Isaías 55:1

3:19 Proverbios 3:12

Revelación 4:1 Ezequiel 1:1

4:2 Isaías 6:1 ; Ezequiel 1:26–28 ; Daniel 7:9

4:3 Ezequiel 1:26 , 28 ; 10:1

4:5 Éxodo 19:16 ; 25:37 ; Isaías 11:2 ; Ezequiel 1:13

4:6 Ezequiel 1:5 , 18 , 22 , 26 ; 10:1 , 12

4:7 Ezequiel 1:10 , 10:14

4:8 Isaías 6:2–3 ; Ezequiel 1:18 ; 10:12

4:9 Deuteronomio 32:40 ; Daniel 4:34 ; 6:26 ; 12:7

4:11 Génesis 1:1

Revelación 5:1 Ezequiel 2:9–10 ; Daniel 12:4

5:5 Génesis 49:9–10 ; Isaías 11:1 , 10

5:6 Isaías 11:2 ; Zacarías 3:8–9 ; 4:10

5:8 Salmo 111:2

5:9 Salmo 40:3 ; 98:1 ; 144:9 ; 149:1 ; Isaías 42:10 ; Daniel


5:19

5:10 Éxodo 19:6 ; Isaías 61:6

5:11 Daniel 7:10

Revelación 6:2 Zacarías 1:8 ; 6:3

809
6:4 Zacarías 1:8 ; 6:2

6:5 Zacarías 6:2

6:8 Jeremías 15:2–3 ; 24:10 ; 29:17 ; Ezequiel 14:21 ; Oseas


13:14 ; Zacarías 6:3

6:12 Isaías 50:3 ; Joel 2:10

6:13 Isaías 34:4

6:14 Isaías 34:4 ; Nahúm 1:5

6:15 Salmo 48:4–6 ; Isaías 2:10–12 , 19

6:16 Oseas 10:8

6:17 Salmo 76:7 ; Jeremías 30:7 ; Nahúm 1:6 ; Sofonías


1:14–18 ; Malaquías 3:2

Revelación 7:1 Isaías 11:2 ; Jeremías 49:36 ; Ezequiel 7:2 ; 37:9 ;


Daniel 7:2 ; Zacarías 6:5

7:3 Ezequiel 9:4–6

7:4 Génesis 49:1–28

7:9 Levítico 23:40

7:10 Salmo 3:8

7:14 Génesis 49:11

7:15 Levítico 26:11

7:16 Salmo 121:5–6 ; Isaías 49:10

7:17 Salmo 23:1–2 ; Ezequiel 34:23

810
Revelación 8:3 Salmo 141:2

8:4 Salmo 141:2

8:5 Ezequiel 10:2

8:5–6 Éxodo 19:16

8:7 Éxodo 9:23–24 ; Salmo 18:13 ; Isaías 28:2

8:8 Éxodo 7:17–19

8:10 Isaías 14:12

8:11 Jeremías 9:15 ; 23:15

8:12 Isaías 13:10

Revelación 9:1 Isaías 14:12–14

9:2 Génesis 19:28 ; Éxodo 19:8

9:3 Éxodo 10:12–15

9:4 Ezequiel 9:4

9:6 Trabajo 3:21

9:8 Joel 1:6

9:9 Joel 2:5

9:11 Trabajo 26:6 ; 28:22 ; 31:12 ; Salmo 88:11 ; Proverbios


15:11

9:14 Génesis 15:18 ; Deuteronomio 1:7 ; Josué 1:4

Revelación 10:1 Ezequiel 1:26–28

811
10:4 Daniel 8:26 ; 12:4–9

10:5 Deuteronomio 32:40 ; Daniel 12:7

10:6 Génesis 1:1 ; Deuteronomio 32:40 ; Nehemías 9:6 ;


Daniel 12:17

10:7 Amós 3:7

10:9 Jeremías 15:16 ; Ezequiel 2:8–33

10:11 Ezequiel 37:4 , 9

Revelación 11:1 Ezequiel 40:3–4 ; Zacarías 2:1–2

11:2 Ezequiel 40:17–20

11:4 Zacarías 4:1–3 , 11–14

11:5 Números 16:35 ; II Reyes 1:10–12

11:6 Éxodo 7:19–25 ; 1 Reyes 17:1

11:7 Éxodo 7:3 , 7 , 8 , 21

11:8 Isaías 1:9–10 ; 3:9 ; Jeremías 23:14 ; Ezequiel 16:49 ;


23:3 , 8 , 19 , 27

11:9 Salmo 79:2–3

11:11 Ezequiel 37:9–10

11:15 Éxodo 15:18 ; Daniel 2:44–45 ; 7:13–14 , 27

11:18 Salmo 2:1–3 ; 46:6 ; 115:13

Revelación 12:1 Génesis 37:9–11

12:2 Isaías 26:17 ; 66:7 ; Miqueas 4:9–10

812
12:3 Isaías 27:1 ; Daniel 7:7 , 20 , 24

12:4 Daniel 8:10

12:5 Salmo 2:8–9 ; Isaías 66:7

12:7 Daniel 10:13 , 21 ; 12:1

12:9 Génesis 3:1 ; Trabajo 1:6 ; 2:1 ; Zacarías 3:1

12:10 Trabajo 1:9–11 ; 2:4–5 ; Zacarías 3:1

12:14 Éxodo 19:4 ; Deuteronomio 32:11 ; Isaías 40:31 ;


Daniel 7:25 ; 12:7 ; Oseas 2:14–15

12:15 Oseas 15:10

12:17 Génesis 3:15

Revelación 13:1 Daniel 7:3 , 7 , 8

13:2 Daniel 7:4–6 , 8

13:3 Daniel 7:8

13:4 Daniel 8:24

13:5 Daniel 7:8 , 11 , 20 , 25 ; 11:36

13:7 Daniel 7:21

13:8 Daniel 12:1

13:10 Jeremías 15:2 ; 43:11

13:11 Daniel 8:3

13:13 1 Reyes 1:9–12

813
Revelación 14:1 Salmo 2:6 ; Ezequiel 9:4

14:2 Ezequiel 1:24 ; 43:2

14:3 Salmo 144:9

14:7 Éxodo 20:11

14:8 Isaías 21:9 ; Jeremías 51:7–8

14:10 Génesis 19:24 ; Salmo 75:8 ; Isaías 51:17

14:11 Isaías 34:10 ; 66:24

14:14 Daniel 7:13

14:18 Joel 3:13

14:19 Isaías 63:1–6

14:20 Joel 3:13

Revelación 15:1 Levítico 26:21

15:3 Éxodo 15:1–18 ; Deuteronomio 31:30–32:44 ; Salmo


92:5 ; 111:2 ; 139:14

15:4 Salmo 86:9 ; Isaías 66:23 ; Jeremías 10:7

15:5 Éxodo 38:21

15:6 Levítico 26:21

15:7 Jeremías 25:15

15:8 Éxodo 40:34–35 ; Levítico 26:21 ; 1 Reyes 8:10–11 ; 2


Crónicas 5:13–14 ; Isaías 6:1–4

Revelación 16:1 Salmo 79:6 ; Jeremías 10:25 ; Ezequiel 22:31

814
16:2 Éxodo 9:9–11 ; Deuteronomio 28:35

16:3 Éxodo 7:17–25

16:4 Éxodo 7:17–21 ; Salmo 78:44

16:5 Salmo 145:17

16:6 Isaías 49:26

16:7 Salmo 19:9 ; 145:17

16:10 Éxodo 10:21–23

16:12 Isaías 11:15–16 ; 41:2 , 25 ; 46:11 ; Jeremías 51:36

16:13 Éxodo 8:6

16:14 1 Reyes 22:21–23

16:16 Jueces 5:19 ; 2 Reyes 23:29–30 ; II Crónicas 35:22 ;


Zacarías 12:11

16:19 Jeremías 25:15

16:21 Éxodo 9:18–25

Revelación 17:1 Jeremías 51:13 ; Nahúm 3:4

17:2 Isaías 23:17

17:3 Daniel 7:7

17:4 Jeremías 51:7 ; Ezequiel 28:13

17:8 Éxodo 32:32–33 ; Daniel 12:1

17:12 Daniel 7:24–25

815
17:16 Levítico 21:9

Revelación 18:1 Ezequiel 43:2

18:2 Isaías 21:9 ; 34:13–15 ; Jeremías 50:30 ; 51:37

18:3 Jeremías 51:7

18:4 Isaías 52:11 ; Jeremías 50:8 ; 51:6 , 45

18:5 Jeremías 41:9

18:6 Salmo 137:8 ; Jeremías 50:15 , 29

18:7 Isaías 47:7–8 ; Sofonías 2:15

18:8 Isaías 47:9 ; Jeremías 50:31–32

18:9–19 Ezequiel 26:16–18 ; 27:26–31

18:9 Jeremías 50:46

18:10 Isaías 13:1

18:12 Ezequiel 27:12–25

18:20 Jeremías 51:48

18:21 Jeremías 51:63–64

18:22 Isaías 24:8 ; Jeremías 25:10 ; Ezequiel 26:13

18:23 Jeremías 7:34 ; 16:9 ; 25:10 ; Nahúm 3:4

Revelación 19:2 Deuteronomio 32:43 ; Salmo 119:137 ; Jeremías 51:48

19:3 Isaías 34:9–10 ; Jeremías 51:48

19:5 Salmo 22:23 ; 134:1 ; 135:1

816
19:6 Salmo 93:1 ; 97:1 ; Ezequiel 1:24 ; 43:2 ; Daniel 10:6

19:11 Salmo 18:10 ; 45:3–4 ; Isaías 11:4–5 ; Ezequiel 1:1

19:13 Isaías 63:3

19:15 Salmo 2:8–9 ; Isaías 11:4 ; 63:3–6

19:16 Deuteronomio 10:17

19:17 Isaías 34:6–7 ; Ezequiel 39:17

19:18 Isaías 34:6–7 ; Ezequiel 39:18

19:19 Salmo 2:2 ; Joel 3:9–11

19:20 Isaías 30:33 : Daniel 7:11

19:21 Ezequiel 39:19–20

Revelación 20:2 Génesis 3:1 , 13–14 ; Isaías 24:21–22

20:4 Daniel 7:9 , 22 , 27 ; 12:2

20:5 Isaías 26:14

20:6 Éxodo 19:6 ; Isaías 26:19

20:8 Ezequiel 38:2 ; 39:1 , 6

20:9 Deuteronomio 23:14 ; 2 Reyes 1:9–12 ; Ezequiel 38:22


; 39:6

20:11 Daniel 2:35

20:12 Éxodo 32:32–33 ; Salmo 62:12 ; 69:28 ; Daniel 7:10

20:15 Éxodo 32:32–33 ; Daniel 12:1

817
Revelación 21:1 Isaías 65:17 ; 66:22

21:3 Levítico 26:11–12 ; Ezequiel 37:27

21:4 Isaías 25:8 ; 35:10 ; 51:11 ; 65:19

21:9 Levítico 26:21

21:10 Ezequiel 40:2

21:11 Isaías 60:1–2 ; Ezequiel 43:2

21:12– Ezequiel 48:31–34


13

21:15 Ezequiel 40:3 , 5

21:19– Éxodo 28:17–20 ; Isaías 54:11–12


20

21:23 Isaías 60:19–20

21:24 Isaías 60:3–5 , 16

21:25 Isaías 60:11 ; Zacarías 14:7

21:26 Isaías 60:5 , 16

21:27 Isaías 52:1 ; Ezequiel 44:9 ; Zacarías 14:21

Revelación 22:1 Salmo 46:4 ; Ezequiel 47:1 ; Zacarías 14:8

22:2 Génesis 2:9 ; 3:22–24 ; Ezequiel 47:12

22:3 Génesis 3:17–19 ; Zacarías 14:11

22:4 Salmo 17:15 ; Ezequiel 9:4

22:5 Isaías 60:19 ; Daniel 7:18 , 22 , 27 ; Zacarías 14:7

818
22:10 Daniel 8:26 ; 12:4 , 9

22:11 Ezequiel 3:27 ; Daniel 12:10

22:12 Salmo 62:12 ; Isaías 40:10 ; 62:11

22:13 Isaías 44:6

22:14 Génesis 2:9 ; 3:22–24 ; Proverbios 11:30

22:15 Deuteronomio 23:18

22:18– Deuteronomio 4:2 ; 12:32


19

22:19 Deuteronomio 29:19–20

1 Disponible en Ministerios Ariel.


1 Estas
cuatro reglas fueron formuladas por el Dr. David L. Cooper, el difunto
fundador y director de la Sociedad de Investigación Bíblica.

[3] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (iii). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
2 Sin embargo, Juan sí vio aspectos de esta gloria en la Transfiguración.
3 Eltérmino misterio , como se usa en el Nuevo Testamento, siempre se refiere
a algo totalmente desconocido en el Antiguo Testamento pero revelado por
primera vez en el Nuevo ( Mat. 13:11 , 35 ; Rom. 16:25-26 ; I Cor. 2:7 ; Efesios
3:4–5 , 9 ; Col. 1:26 ). Para más detalles, véase el Apéndice VI, Los Ocho
Misterios del Nuevo Testamento.

819
4 Loque se encuentra en el Antiguo Testamento y se usa simbólicamente es el
candelabro de siete brazos. Lo que es nuevo aquí son siete candelabros
individuales, cada uno representando una iglesia local específica.

[7] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (7). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Hubo una división anterior en el año 285 d. C. que duró poco y el imperio se
reunió bajo Constantino en 312–313 d. C. La división en el año 364 dC fue
permanente.
2 Una opinión alternativa es que las cinco cabezas caídas representan cinco
imperios anteriores: Egipto, Asiria, Babilonia, Medo-Persia y Grecia. Roma es
el sexto, con el Anticristo destinado a ser el séptimo.

[10] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (33). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

[11] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (65). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1Un estudio más detallado del Discurso de los Olivos se encuentra en el
Apéndice V.
1 XLII:4

2 ServicioGeológico de los Estados Unidos, Centro Nacional de Información


sobre Terremotos, Terremotos con 1000 o más muertes desde 1900. URL:
http://neic.usgs.gov/neis/eqlists/eqsmajr.html. 12 de mayo de 2000.
3Sin embargo, estas estadísticas deben moderarse con el hecho de que la
capacidad del hombre para detectar terremotos en todo el mundo ha
aumentado igualmente; sin embargo, las estadísticas son significativas.
4 “Despacho desde Jerusalén”, 3er Trimestre, 1992, p. 11
5 Midrash Rabá 37:1.
6 Sibien los eventos actuales relacionados con estas naciones parecen estar
alineándolos en tal confederación, estos son, sin embargo, eventos actuales

820
que pueden cambiar rápidamente. Es demasiado pronto para decir: "Esto es
todo". Es necesario esperar el cumplimiento exacto antes de identificar el
cumplimiento.
7 Véase el capítulo 2, Los tiempos de los gentiles.

[20] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (91). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
8 Para obtener más detalles, consulte el Apéndice II, II Tesalonicenses 2:1–12 .
1Para un excelente estudio detallado de la inminencia, ver el trabajo de
Renald Showers, Maranatha: Our Lord, Come!
2 Consulte la página 46.

[24] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (127). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

[25] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (158). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Los ejemplos recientes incluyen los tratados de paz firmados entre Israel y
Egipto, Jordania y la Organización para la Liberación de Palestina, pero nadie
en Israel creía que Sadat, Hussein o Arafat fueran el Mesías.
2 Paraobtener más información sobre los 144.000, consulte el Capítulo 8, La
Gran Tribulación: Introducción.
3 Véase el Capítulo 6, La Escatología de la Iglesia Invisible.

[29] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (198). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
4 Véase el capítulo 2, Los tiempos de los gentiles.
1 Ver Apéndice VI, Los Ocho Misterios del Nuevo Testamento.
2 Véase el capítulo 2, Los tiempos de los gentiles.

821
3 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
4 Véase el capítulo 2, Los tiempos de los gentiles.
5 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
6 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
7 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
8 Alemania y Polonia son dos ejemplos.

[39] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (232). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Véase el Apéndice IV, La Gloria de la Shejiná en la Historia y la Profecía.
1 Véase el Capítulo 8, La Gran Tribulación: Introducción.
2 Véase el capítulo 11, Los acontecimientos de la mitad de la tribulación.
3 Véase el Apéndice V, El Discurso de los Olivos, para una exposición completa
del Discurso de los Olivos.
4 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
5 Véase el capítulo 11, Los acontecimientos de la mitad de la tribulación.

[46] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (264). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
6 El número de libros es el mismo, solo el orden es diferente.
1 Consulte la página 308 para ver un mapa de la Campaña de Armagedón.
2 Véaseel Capítulo 10, Los Eventos de la Primera Mitad de la Tribulación, para
una discusión más detallada sobre esta cuestión.
3 Véase el Capítulo 2, Los Tiempos de los Gentiles, y el Capítulo 11, Los Eventos
de la Mitad de la Tribulación.

822
[51] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia
de eventos proféticos (Rev. ed.) (299). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
4 Véase el Apéndice IV, La Gloria de la Shejiná en la Historia y la Profecía.

[53] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (327). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
2 Para más detalles ver Apéndice V, El Discurso de los Olivos.
3 Para más detalles, véase el Apéndice V, El Discurso de los Olivos.
4 Paramás detalles, véase el Apéndice III, La Esposa de Jehová y la Novia del
Mesías.

[58] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (358). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Para más detalles ver el Capítulo 6, La Escatología de la Iglesia Invisible.

[60] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (391). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Para obtener más detalles, consulte el Apéndice IV, La gloria de la Shejiná en
la historia y la profecía.
2Consulte las páginas 481-484 para ver gráficos que representan estas
descripciones de Ezequiel.
3 SegúnIsaías 66:21 , también habrá sacerdotes gentiles. Véase el Capítulo 20,
Los gentiles en el reino mesiánico.
4 Hielo,Thomas. “Literal Sacrifices in the Millennium”, PreTrib Perspectives ,
junio de 2000, págs. 4–5.
5 Hullinger, Jerry. “El problema de los sacrificios de animales en Ezequiel 40–
48 ”, Bibliotheca Sacra , julio-septiembre de 1995, pp. 281, 289.

823
6 Whitcomb, John C. “La expiación de Cristo y los sacrificios de animales en
Israel”, Grace Theological Journal , otoño de 1985, págs. 201–21.
7 Ibíd., pág. 201.
8 Ibíd., págs. 208–210.
9 Ibíd., pág. 210.
10 Ibíd., págs. 211.
11 Whitcomb, John C. “The Millennial Temple of Ezekiel 40–48 ”, The Diligent
Workman Journal , mayo de 1994, pág. 22. Para una defensa detallada de esta
posición, véase “La expiación de Cristo y los sacrificios de animales en Israel”,
Grace Theological Journal 6:2, otoño de 1985, págs. 201–217).

[72] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (427). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
12 Para obtener más detalles, consulte el Apéndice IV, La gloria de la Shejiná en
la historia y la profecía.
13 Consulte la página 481 para ver el gráfico que representa las puertas.
14 Véase el Apéndice IV, La Gloria de la Shejiná en la Historia y la Profecía.

[76] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (463). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
2 Véase el Capítulo 15, El intervalo de setenta y cinco días.
1 Ver Apéndice I, Las Seis Moradas de Satanás.
2 Ver Apéndice IV, La Historia y Profecía de la Gloria de la Shejiná .

[81] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (496). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Ver Apéndice VI, Los Ocho Misterios del Nuevo Testamento.

824
1 La mayoría de los eruditos hebreos están de acuerdo en que Génesis 1:2
describe un estado caótico. El asunto se reduce a: ¿Dios lo creó en un estado
caótico y luego lo puso en orden? O, ¿algún evento hizo que se volviera
caótico? El autor prefiere la segunda opción debido a Isaías 45:18 y porque los
términos usados en Génesis 1:2 se usan en otras partes del texto hebreo que
describen los juicios divinos. Además, la nueva tierra en Apocalipsis 21: 1–22:
5 se compara favorablemente con Ezequiel 28:13 , lo que muestra que la
nueva tierra se parecerá mucho a la vieja tierra antes de que los mares la
cubrieran en Génesis 1: 2 .

Vea el Capítulo 11, Los Eventos de la Mitad de la Tribulación.


3Véase el Capítulo 13, La Gran Tribulación: Características y Hechos
Adicionales.
4 Véaseel Capítulo 15, El Intervalo de Setenta y Cinco Días, y el Capítulo 17,
Características Generales del Reino Mesiánico.
5 Véase el Capítulo 21, Las consecuencias.

Vea el Capítulo 2, Los Tiempos de los Gentiles, y el Capítulo 11, Los Eventos de
la Mitad de la Tribulación.
2Para más detalles sobre este misterio, véase el Apéndice VI, Los Ocho
Misterios del Nuevo Testamento.

[90] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (533). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

Este sistema hoy en día es utilizado solo por los judíos ultraortodoxos y los
judíos que permanecen en algunas naciones orientales.
2Este fue el caso de los bisabuelos del autor, quienes se conocieron por
primera vez el día de su boda.
1 También es posible que la primera aparición de la Gloria de la Shejiná fuera
la luz del primer día de la creación en Génesis 1:3–5 , ya que esta luz era
distinta del sol, que solo se creó el cuarto día. El hecho de que la Nueva
Jerusalén en la nueva tierra no necesitará el sol sino que será iluminada por la

825
Gloria de la Shejiná indica fuertemente que fue la misma luz de la Shejiná que
iluminó la tierra durante los primeros tres días de la creación.
2 Pentecostés, J. Dwight. Pattern for Maturity (Chicago: Moody Press, 1966),
pág. 15.

[95] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (575). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Véase el Capítulo 4, La Secuencia de Eventos Pretribulacionales.
2 Conrespecto al tema de los terremotos y el hambre, véase el Capítulo 4, La
Secuencia de Eventos Pretribulacionales.

[98] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la secuencia


de eventos proféticos (Rev. ed.) (608). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Véase el Apéndice III, La Esposa de Jehová y la Novia del Mesías.

[100] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la


secuencia de eventos proféticos (Rev. ed.) (640). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
2 Véase el capítulo 2, Los tiempos de los gentiles.

[102] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la


secuencia de eventos proféticos (Rev. ed.) (677). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

[103] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la


secuencia de eventos proféticos (Rev. ed.) (700). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

[104] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la


secuencia de eventos proféticos (Rev. ed.) (737). Tustin, CA: Ministerios Ariel.
1 Paramás detalles sobre este tema, vea el Capítulo 13, La Gran Tribulación:
Características y Hechos Adicionales.
2 Paramás detalles sobre este tema, vea el Capítulo 13, La Gran Tribulación:
Características y Hechos Adicionales.

826
3 Para más detalles sobre este tema, véase el Capítulo 6, La Escatología de la
Iglesia Invisible.

[108] Fruchtenbaum, AG (2003). Los pasos del Mesías: un estudio de la


secuencia de eventos proféticos (Rev. ed.) (774). Tustin, CA: Ministerios Ariel.

827
“Eschatology seems to suffer at the hands both of its
friends and foes. Those who play it down usually avoid
assigning specific meaning to prophetic texts. Those who
play it up often assign too much.

But the prophetic portions of the Bible won’t go away.


The biblical interpreter must interact with them and in
the detail and specificity in which they were written.
Mr. Fruchtenbaum has done that, seeking always to try
to understand the full meaning of the biblical revelation...

The author’s consideration of the biblical material is


thorough and thought-provoking...those who read this book
cannot help but be instructed and stimulated by his work.”

From the foreword by


Dr. Charles C. Ryrie

“...the finest summation of the overall


future development of world events
as set forth in the entire Word of God...”
Dr. James O. Combs,
Provost, Louisiana Baptist University

Arnold G. Fruchtenbaum, Th.M., Ph.D., is one of the foremost authori-


ties on the nation of Israel, and is a messianic Jewish believer. This has made
him a popular speaker and teacher at Bible conferences, congregations, and
churches throughout the world. He received his B.A. from Cedarville Univer-
sity, his Th.M. from Dallas Theological Seminary, and his Ph.D. from New York
University. His graduate work also includes studies at the Jewish Theological
Seminary in New York and the Hebrew University of Jerusalem. Based in Tustin,
California, he is founder and director of Ariel Ministries, which is dedicated to
evangelism of Jewish people and discipleship of Jewish and Gentile believers
from a messianic Jewish frame of reference.
ISBN 0-914863-09-6

Cover Art: Matthew Lipsey

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