Acerca de este libro
Esta es una copia digital de un libro que, durante generaciones, se ha conservado en las estanterías de una biblioteca, hasta que Google ha decidido
escanearlo como parte de un proyecto que pretende que sea posible descubrir en línea libros de todo el mundo.
Ha sobrevivido tantos años como para que los derechos de autor hayan expirado y el libro pase a ser de dominio público. El que un libro sea de
dominio público significa que nunca ha estado protegido por derechos de autor, o bien que el período legal de estos derechos ya ha expirado. Es
posible que una misma obra sea de dominio público en unos países y, sin embargo, no lo sea en otros. Los libros de dominio público son nuestras
puertas hacia el pasado, suponen un patrimonio histórico, cultural y de conocimientos que, a menudo, resulta difícil de descubrir.
Todas las anotaciones, marcas y otras señales en los márgenes que estén presentes en el volumen original aparecerán también en este archivo como
testimonio del largo viaje que el libro ha recorrido desde el editor hasta la biblioteca y, finalmente, hasta usted.
Normas de uso
Google se enorgullece de poder colaborar con distintas bibliotecas para digitalizar los materiales de dominio público a fin de hacerlos accesibles
a todo el mundo. Los libros de dominio público son patrimonio de todos, nosotros somos sus humildes guardianes. No obstante, se trata de un
trabajo caro. Por este motivo, y para poder ofrecer este recurso, hemos tomado medidas para evitar que se produzca un abuso por parte de terceros
con fines comerciales, y hemos incluido restricciones técnicas sobre las solicitudes automatizadas.
Asimismo, le pedimos que:
+ Haga un uso exclusivamente no comercial de estos archivos Hemos diseñado la Búsqueda de libros de Google para el uso de particulares;
como tal, le pedimos que utilice estos archivos con fines personales, y no comerciales.
+ No envíe solicitudes automatizadas Por favor, no envíe solicitudes automatizadas de ningún tipo al sistema de Google. Si está llevando a
cabo una investigación sobre traducción automática, reconocimiento óptico de caracteres u otros campos para los que resulte útil disfrutar
de acceso a una gran cantidad de texto, por favor, envíenos un mensaje. Fomentamos el uso de materiales de dominio público con estos
propósitos y seguro que podremos ayudarle.
+ Conserve la atribución La filigrana de Google que verá en todos los archivos es fundamental para informar a los usuarios sobre este proyecto
y ayudarles a encontrar materiales adicionales en la Búsqueda de libros de Google. Por favor, no la elimine.
+ Manténgase siempre dentro de la legalidad Sea cual sea el uso que haga de estos materiales, recuerde que es responsable de asegurarse de
que todo lo que hace es legal. No dé por sentado que, por el hecho de que una obra se considere de dominio público para los usuarios de
los Estados Unidos, lo será también para los usuarios de otros países. La legislación sobre derechos de autor varía de un país a otro, y no
podemos facilitar información sobre si está permitido un uso específico de algún libro. Por favor, no suponga que la aparición de un libro en
nuestro programa significa que se puede utilizar de igual manera en todo el mundo. La responsabilidad ante la infracción de los derechos de
autor puede ser muy grave.
Acerca de la Búsqueda de libros de Google
El objetivo de Google consiste en organizar información procedente de todo el mundo y hacerla accesible y útil de forma universal. El programa de
Búsqueda de libros de Google ayuda a los lectores a descubrir los libros de todo el mundo a la vez que ayuda a autores y editores a llegar a nuevas
audiencias. Podrá realizar búsquedas en el texto completo de este libro en la web, en la página http://books.google.com
VIDA
SIER
X T
DE
DE DIOS
SOR MERCEDES
DE JESUS
fueron
Twin Cities Campus
NIVERSIT) MINNESOTA
QUE AN
O
VINCUL
F
REGENTS
BULLETIN
TANAN
OMNIBUS ARTIBUS
VIDA
DE
LA SIERVA DE DIOS
33 23
SOR MERCEDES DE ***JESÚS,
FUNDADORRA DE LA CONGREGACION
DE LA
BEATA MARIANA DE JESÚS,
MUERTA EN OLOR DE SANTIDAD EL 12 DE JUNIO DE 1883 .
POR EL
RDO . D. ELIODORO VILLAFUERTE, PBRO.
CON APROBACION DEL ORDINARIO .
BARCELONA.
Ei
IMPRENTA DE LA LIBRERIA RELIGIOSA ,
CALLE ALTA DE SAN PEDRO, NÚM. 4.
1886.
M.Segui.ge
La S de Dios
MERCIEDES DE JESUS .
PRÓLOGO .
Non est abbreviata many . Domini.
No se ha abreviado la mano del
Señor.
( Isuius. Lix , ? ) .
n un siglo de indiferentismo religio
so , de conflagracion general contra
la Iglesia y apostasía de los Estados ;
Obcuando las sociedades evangelizadas ,
rechazando la verdad revelada , parecen
volver al paganismo , pero á un paganismo
de peor condicion que el de los siglos de
barlarie ; cuando en todas las naciones , tan
to del viejo como del nuevo continente , se
respira una atnósfera impregnada del mal
en todas sus faces, que tendiendo a extinguir
la accion del Espíitu Santo en la huma
10 PRÓLOGO .
nidad , los tiene en un malestar profundo
que amenaza la disolucion social ; cuando ,
en fin , hoy mas que nunca las naciones se
han extigmatizado con el sello de la ingrati
tud , puesto que en este siglo , mas que en otros
tal vez, la divina Bondad ha derramadocon mas
abundancia sus gracias y manifestaciones so
brenaturales , i no era justo que los abando
2
nase y los dejase ir en pos de sus deseos , has,
ta que, llenando la medida de la Justicia di
vina, los hiciese sentir el peso de su indigna
cion ?
No obstante, la misericordia de Dios vemos
hace todo lo contrario , misericordia de Dios
es que no hayamos sido consumidos : Miseri
cordiæ Domini quia non sumus consumpti ( ") . Él
excogita nuevos medios de salvar á la socie
dad . Cuando el Señor ha querido salvar un
pueblo , ó una nacion culpable , vemos en la
historia que siempre ha suscitado almas san
tas , quienes han calmado su justo enojo y le
han inclinado á clemencia y misericordịa ;
por esto es que hoy mismo vemos en la Euro
pa carcomida , como se levantan varones san
tos y almas purísimas , quienes sostienen el
3
Jerem . Thren . III , 22 .
PRÓLOGO . 11
brazo de la justicia del Señor : Non est abbre
viata manus Domini .
El Ecuador pequeño , pero esbelto, jardin de
la Iglesia , con su capital que cual perla pre
ciosa brilla en la corona de los Andes ; el
Ecuador que posee la gloria sin par de haber
levantado su voz con santo orgullo , desde el
otro lado de los mares, para protestar la usur
pacion del poder temporal del papado ; el
Ecuador , que se gloria en llamarse la Repú
blica del Corazon de Jesus, suelo bendito , ama
ble porcion del rebaño de Cristo, ha sido tam
bien víctima de tiranos aleves , quienes le han
dado dias de luto y de dolor .
Durante los últimos cincuenta años de su
vida independiente , muchos males han cau
sado las revoluciones suscitadas por pasiones
bastardas de iin corto número de hijos des
leales ; necesitaba Dios de una víctima que le
resarciese tamaños males y ofensas. Hé aquí
por que el Señor suscitó á Mercedes de Jesús y
la elevo á una alta santidad ; pues , la sierva
de Dios, de quien nos vamos á ocupar, vivió
cabalmente en la época de mas lágrimas y
sangre que se ha vertido en ese católico sue
lo , y se apagó su vida cuando acababa de ex .
tinguirse el sonido del cañon allá en las ri
12 PRÓLOGO.
beras del Guayas , su tierra natal , con lo que
se anunció habia comenzado la nueva era de
la paz y el reinado de la Religion .
El presente volúmen solo es un pequeño
resúmen de la vida de la sierva de Dios Sor
Mercedes de Jesús , que acaba de morir en olor
de santidad , y de la que nuestro Señor está
confirmando las grandes virtudes con verda
deros y auténticos milagros .
No han sido muchos los documentos que
hemos tenido a la mano , por lo que solo ofre
cemos un compendio ; mas en cambio nos con
solamos porque son auténticos y de induda
ble veracidad , ya de los confesores de la Sier
va , ya de personas que vivieron con ella . En
?
cuanto á la conservacion del cuerpo , su flexi
bilidad y los instrumentos de penitencia que
ha visto el que suscribe , expone la realidad del
hecho .
No dudamos que la lectura de la ' vida de
esta alma generosa , será de mucho consuelo
>
á las alınas, tanto porque acaba de desapare
cer y los hechos recientes impresionan mas ,
como porque tienen mucha semejanza con los
caminos espirituales por donde andan mu
chas almas buenas que viven en nuestros
dias , tanto fuera como en el estado religioso .
PRÓLOGO . 13
En especial será de mucho alivio y esperan
za para aquellas personas que sufren tentacio
nes extraordinarias contra todas las virtudes .
Dios en su providencia incomprensible , mu
chas veces permite en ciertas almas las penas
interiores mas horribles , cercos diabólicos
que las atormentan dia y noche sin reposo ,
causándoles las angustias y tentaciones mas
vivas ; cuando, pues , lean , cómo la Sierva de
Dios , de quien nos ocupamos , sufrió todas
aquellas purificaciones , y que lejos de serle
para su ruina , como piensan las que sufren ,
fué mas bien un medio del que Dios se sirvió
para elevarla á una eminente santidad , co
brarán gran valor y consuelo para seguir ade
lante, animadas con sus admirables ejemplos.
Hemos adoptado una forma sencilla, y expo
nemos los hechos de la manera mas clara y
fañiliar , valiéndonos de un estilo natural aco
modado al asunto de la obra ; recomendamos
al lector buscar en este pequeño trabajo el
jugo de la piedad con los ejemplos de la Sier
va de Dios , y no lo superficial de la forma.
>
Sin embargo , no hemos descuidado en ella ,
pues , hemos procurado hacer que no canse
su lectura , condensando en pequeños capítu
los lo sustancial de los hechos .
14 PRÓLOGO .
El que ofrece a las almas piadosas esta lec
tura, protesta que , en cuanto a la doctrina con
tenida en ella , se conforma con el dictámen
de la santa Iglesia y está pronto á retractar, si
Ella lo juzgare necesario ; diciendo de todo
corazon lo que decia ósan Bernardo : Quæ au
tem dixi, absque præjudicia sane dicta sint sa
nius sapientis. Romane præsertim Ecclesiæ auc
toritati atque examini totum hoc, sicut et cete
ra, quæ hujusmodi sunt , universa reservo . Ip
sius, si quid aliter sapio, pacatus judicio emen
dare ( ™) . Y en cuanto á los demás hechos afir
ma ser de veracidad puramente humana .
ELIODORO VILLAFUERTE .
1 Epistol . CLxxxiv ad Canonicos lugdunenses de Conception
ne S. Mariæ, in fine. Patrolog . latina , ti 282, col . 336 .
郎,
VIDA
DE
LA SIERVA DE DIOS
SOR MERCEDES DE JESÚS .
CAPÍTULO PRIMERO..
Su nacimiento é infancia .
N aquellos tiempos borrascosos de
ichas y evoluciones , cuando por
Sou otes todas partes la América del Sur se
esforzaba para sacudir el cetro espa
ñol; cuando el Ecuador acababa de dar el
grito de libertad a sus hijos, y la provincia
16 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
delGuayas conservaba todavía humeantes
los estragos de la guerra , en la que ha
bia entonado el himno victorioso de su in
dependencia ; existian dos distinguidos
esposos de noble prosapia y de sólida pie
dad, por sus virtudes cristianas : el señor
D. Miguel Molina y la Sra . D.' Rosa Ayam
la . La Providencia les concedió tres hi
jos , Miguel, María y Mercedes ; esta últi
ma á quien el Señor colmo de tantos fa
vores y gracias singulares elevándola á.
una perfecta santidad , es de quien nos va
mos á ocupar en este pequeño volúmen ,
Nació Mercedes Molina en un pequeño
pueblo llamado Baba , perteneciente a la
diócesis litoral de Guayaquil de la Repú
blica del Ecuador , en el año de 1828 ( 1)
Apenas nacida, á los cuarenta dias de 'na
ber visto la luz de este mundo, perdió á
su padre ; su madre la señora Rossa Aya
( * ) No se sabe sino el año del nacimiento, por testimonio de
sus padres ; porque , habiéndose incendiado el archivo parro
guial de Baba , se quemó el libro de bautismos donde estaba la
partida de bautismo de la sierra de Di vs Sor Mercedes de Jesú .
SON MERCEDES DE JESÚS . 17
la, de virtud y piedad ejeviplar, inspiro
a su tierna Mercedes en el conocimiento
de los misterios de nuestra santa religion
y en los sentimientos de la verdadera de
vocion . Mercedes ya en su niñez se haciu
notar que, por sus sentimientos nobles y
generosos, por su corazon valeroso y es
forzado, prendas relevantes, si llegaba á
inspirarse en la solida piedad , seria muy
santa . En efecto, Dios que habia adorna
do aquel corazon con una capacidad na
tural para las virtudes sobrenaturales en
grado heróico, fijó su amorosa mirada en
él , visitandolo con la adversidad purifi
cadora , en una edad en la que apenas era
necesaria la expiacion . Cuando aun no
contaba trece años , época de la vida en
la que los sentimientos amorosos del co
razon para con los que le han dado el sér,
son mas tiernos y afectuosos, perdió á su
doblemente ainada madre . Es indecible
el dolor amargo y profundo que entonces
agobió al tierno corazon de Mercedes ; co
18 VIDA DL LA SIERVA DE DIOS
mo en la edad infantil los niños solo vi
ven de la felicidad de los cariños inater
nos , a proporcion de esa pura dicha , fué
el inconsolable pesar que sintió esta al
ma predilecta , que ya sentia la accion de
la providencia especial de su Dios que la
aparejaba para sí.
Como la adversidad y la tribulacion en
cierran en sí el misterio de la seriedad у
de la santificacion , Mercedes desde en
tonces se dejó ver reflexiva , moderada y
calmada en la vivacidad natural de su
edad . ¡ Pobrecita !ella sentia en su alma el
vacío inmenso del bien incomparable en
la vida de su madre , y no hallaba alivio
sino dando libre curso á sus lágrimas pa
ra consolarse con la amargura del llanto ,
pudiendo , con razon , haber dicho : Sini
te me, amare fievo, nolite incumbere ut con
solemini me(') . Dejadie , dejadme, llo
raré amargamente , no pretendais conso
larme.
(") Isui . X111 , 4.
SOR MERCEDES DE Jesús . 19
Siendo el corazon de la criatura suma
mente mudable , sobre todo en la edad de
la juventud, en que los vientos de las vi
cisitudes humanas lo cambian cual frá
gil navecilla en el borrascoso mar de este
mundo , Mercedes no quedó exenta de
esta ley de la humana miseria : pasaron
los primeros tiempos del acerbo dolor de
la pérdida de su cara madre , y entonces
su corazon comenzó á saborear los hala
gos y entretenimientos que su abundan
te fortuna le proporcionara . Á sus ojos ju
veniles é inexpertos le pareció bello el
prisma fascinador de los goces de la vida
de este mundo ; mas , la providencia amo
rosa de Dios , que velaba sobre su alma y
que veia con sabiduría infinita al traves
de los tiempos el desenlace que tendria
su corazon si seguia en la pendiente res
baladiza de los suces de la vida , aun en
la esfera de lo lícito, púsole el remedio
durramando una gota de su cáliz en el
corazon de su futura esposa, como lo hizo
20 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
con el grande Apóstol de las gentes , aun
que en circunstancias distintas , como se
vé en el siguiente suceso . Un dia salio
Mercedes á pasear á caballo , en compa
ñía de su hermana la señora María Moli
na ; mientras ella gozosa paseaba atrayen
do la atencion por su garbo y belleza ,
repentinamente cae del caballo, y rom
piéndosele el brazo queda toda estropeada
y sumida en un abismo de dolores y an
gustias terribles. Mercedes , á pesar de
hallarse en una edad en la que todo es
ilusion , y nada entiende la criatura acerca
de las trazas de la Providencia , compren
dió , sin embargo , y creyó oir la voz de Dios
que la requeria para sí , dejando por com
pleto las vanidades y distracciones del
mundo . Efectivamente , en los largos y
penosos dias quc hizo cama por razon de
la caida y fracturacion del brazo , ofreció
á la santísima Virgen dejar la elegancia
de sus vestidos , y reemplazarlos por el há
bito de nuestra Señora de las Mercedes ,
21
SOR MERCEDES DE JESÚS .
llevando en adelante una vida recogida y
sinceramente piadosa . Este doble propó
sito fué , en verdad , un gran triunfo de
la gracia sobre su corazon ; porque si con
sideramos las pasiones de la juventud de la
mujer , cuando se encuentra en los quince
años de su existencia , veremos que ella
vive y respira en una atmósfera de en
cantadoras ilusiones ; verémos que su co
razon solo ansía, con sus gracias y donai
res , la conquista de los corazones ; veré
mos , en fin , que padece una sed devorado
ra de ver y dejarse ver de las criaturas ,
de amar y disfrutar los mentidos bienes
del mundo . Mercedes , no obstante , en
esta edad , correspondiendo a la dulcísima
voz de su Dios que la habla al corazon ,
emprende una vida retirada , mortificada
y penitente , como si su corazon virġinal
hubiera necesitado de grandes peniten
cias . La escogida de Dios , desde esta épo
ca de su vida , comenzó á ejercitarse en
la doble mortificacion del espíritu y de
2
22 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
los sentidos ; cuando apenas contaba quin
ce años , ya ayunaba todos los miércoles ,
viernes y sábados con rigurosa abstinen
cia , vivia recogida ocupando algun tiem
po en la oracion .
En este tiempo sobrellevó con gran re
signacion una molesta y dolorosa enfer
medad de disentería , que la condujo al
borde de la tumba ; ella esperaba el mo
mento supremo con la paz y tranquilidad
del justo ; pero como Dios la reservaba pa
ra mayores cosas , la otorgó la vida. Luego
de mejorada, continuó su tenor de vida
penitente y retirada , hasta la edad de
veinte años .
ܘܗܝܘܥܝ @ ܢ
CAPÍTULO II .
Mercedes se engolfa en las vanidades y se compromete
en casamiento .
ESPUES que Mercedes mejoró com
pletamente de la enfermedad an
te dicha, animada del espíritu de
gratitud por el beneficio recibido de
su Dios , deseó vivamente una total consa
gracion á Jesús ; pidió con instancia á su
confesor le permitiera hacer los tres votos
religiosos proporcionalmente a su vida en
el siglo , conservando para siempre el há
bito de nuestra Señora de las Mercedes ,
pues que hacia ya algunos años que lo
llevaba , desde la fracturacion del brazo ,
24 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
y no habia señalado el tiempo que debia
llevarlo . El confesor, ya sea porque no
atendió a la inspiracion que habia recibi
do su hija espiritual , ó porque no conocia
el plan de la Providencia acerca de Mer
cedes , y porque Dios lo veló por sus jui
cios incomprensibles ; lo cierto es , que se
opuso tenazmente á la peticion que le hi
zo ; antes por el contrario , le ordenó ex
plícitamente y le mandó que dejara el
hábito que hacia algunos años ya habia
llevado . Dios permitió este consejo por
sus fines incomprensibles , para hacer os
tentacion de su misericordia ; esto no se
puede dudar, por las consecuencias que
գ
se siguieron .
Luego que Mercedes dejó el hábito re
ligioso , su corazon experimentó un cam
bio completo : se entregó con ardor al lujo
y á la elegancia en los vestidos; mandó
hacer trajes de mucho valor, y desde en
tonces parece que su pasion dominante
fué el lujo y las vanidades , haciendo siem
SOR MERCEDES DE JESÚS . 25
pre ostentacion de su natural belleza y
magníficos vestidos , aunque siempre en
la esfera de la honestidad .
Ya desde entonces su aspiracion fué la
hermosa ilusion de un porvenir dichoso
en el matrimonio . Visitaban su casa per
sonas distinguidas , de la misma línea so
cial de la familia de Molina , al mismo
tiempo que respetables por su educacion
y finas maneras . Entre esas personas ca
racterizadas , fijó su atencion un noble ca
ballero en Mercedes, a quien llegó á co
brar un afecto tan profundo, tanto por su
hermosura como por su virtud ; pues que,
á pesar de vestirse con tanta elegancia y
disfrutar de mucha comodidad por razon
de la cuantiosa fortuna que le cupo en
herencia , frecuentaba siempre los Sacra
mentos : estas cualidades unidas al talen
y noble porte , junto con los modales
to y
amables y vivos de su genio , cautivaron
entrañablemente el corazon de aquel ca
ballero para con Mercedes Molina' ; ya el
26 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
no anhelaba vivamente otra cosa que re
velar su ardiente amor por Mercedes en
el santo estado del matrimonio ; ella por
su parte sentia iguales impresiones de ca
riño por él , sin poder resistir a la avenida
de amor que inundaba el suyo por el tor
rente de amor de parte de su noble pre
tendiente .
Por fin , llegó el momento solemne en
el que aquel caballero manifestó á Merce
des su designio , y la solicito para su eter
na compañera . Mercedes que ya amaba á
aquella alma que le revelaba su corazon ,
no pudo resistir , ni le fué posible ; como
por otra parte ella solo vivia engolfada en
la dulce ilusion de la felicidad del matri
monio , aceptó placentera el amor y la pro
posicion de aquel corazon que ya desde
luego le era otro yo ,.
Habiendo Mercedes dado su palabra de
matrimonio , no pensaba sino en el dia
que debia celebrar sus bodas. Mas el Se
ñor, que la habia escogido para su esposa,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 27
pensaba de distinta manera que ella ;
¡ cuán incomprensibles son los designios
de Dios para con sus criaturas ! ¡ Cuántas
veces los designios y planes de las cria
turas , que al parecer se dejan ver como
infalibles ,> Dios en un momento los tras
torna !.
Retirada , una tarde , Mercedes en la so
ledad de su pieza delante de un Crucifijo
que estaba en la mesa و, despues de haber
llegado de un paseo que habia hecho con
la familia de su futuro esposo , y pensando
en la idea de su futuro matrimonio que
traia dia y noche fija en su mente , co
menzó a recordar los antiguos sentimien
tos de su corazon , las aspiraciones que
habia tenido en aquellos años anteriores
cuando habia vivido vestida del hábito
de nuestra Señora de las Mercedes , en un
total olvido del mundo y entera consagra
cion al servicio de Dios . Recordó cómo en
aquellos dias más dulces y tranquilos , la.
idea de la santidad , cual antorcha lumi
28 PIDA DE LA SIERVA DE DIOS
nosa, habia brillado en el fondo de su al
ma, y como su voluntad en pos de ella
habia seguido con energía y teson infa
tigable , haciéndosele nada las dificulta
و
des , mortificaciones y demás pruebas que
Dios le enviaba. Recordó , que en esos fe
licísimos años , viendo con clara luz la
hermosura de la perfecta santidad , cual
un faro luciente que la indicaba la rada
luminosa circundada de los esplendores
de la gloria , su voluntad era entonces ar
diente y poderosa , revestida de un impul
so sobrehumano, que cual nave acoraza
da surcaba las ondas del mar de este mun
do , superando a todos los vientos de las
pasiones y desafiando á las tempestades
de los halagos y mentidas felicidades del
mundo . Pensaba que , desde el momento
de haber dejado su amado hábito y vuel
to á los vestidos lujosos y vanos del mun
do , se le habia casi apagado en su mente
ese rayo luminoso de la santidad , y que
su voluntad , despues de haber fluctuado ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 29
se le habia cambiado. Todas estas ideas y
recuerdos , y mil pensamientos mas , sur
caban su mente ; su voluntad , entonces ,
>
parecia un débil esquife amagado por una
furibunda tempestad : ella sufria una an
gustia indecible .
En medio de esta tormenta , ya pensan
do en las cosas pasadas , ya pensando en
las cualidades y prendas de su futuro es
poso ; repentinamente se le clava en la
mente , cual un dardo mortal , una idea ,
aunque sin sombra de razon para ello :
que el caballero que la pretendia , y con
quien tenia empeñada su palabra , trataba
de engañarla , y que no era sincero en sus
efectos y pretensiones . En medio de este
cúmulo de ideas que , cual punzadoras es
pinas , atormentaban su corazon , desecha
en llanto , y sin mas testigo que Dios, sien
te un impulso poderoso de la gracia de
solo vivir consagrada á Dios . En el mis
mo momento cae de rodillas ante la imá
gen de aquel hermoso Crucifijo que tenia
30 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
en su pieza, y le hace voto de perpetua
castidad .
Á esta espléndida victoria de la gracia
sobre la naturaleza , le esperaba otra ba
talla , que, si fué terrible la primera, la si
guiente debia ser espantosa y formidable .
Despues de su voto y resolucion de solo
pertenecer a Dios ; despues de haberse cal
mado un tanto de las fuertes emociones
que habia experimentado su corazon , vol
vió á visitarla su futuro consorte ; cuál
fué la tremenda impresion que sufrió el
caballero al observar el inesperado cam
bio de Mercedes, fácil es comprender. Ella
le.manifestó su nueva determinacion , le
dijo no era la voluntad de Dios abrazara
el estado conyugal y retiró explícita y
formalmente su palabra empeñada para
la celebracion del matrimonio ( '). El aman
( 1 ) Los esponsales son siempre impiicitamente condiciona
les : á saber , si no se abraza un estado mas perfecto, como era
el voto de perpetua virginidad en Mercedes, ó el estado religio
so mas tarde .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 31
te de Mercedes puso en accion todos los
recursos de su talento, fina educacion y
poesía del amor para satisfacerla , redu
cirla y rendirla á cumplir su palabra : le
probó hasta la evidencia el inmenso cari
ño que la habia tenido, y le recordó las
pruebas que de ello le habia dado ; le pin
tó la espantosa fisonomía de la ingratitud ,
con coloridos y maneras vivas, sentimen .
tales y penetrantes ; le hizo ver, por últi
mo, cuanto él habia sufrido por ella, por
la grandeza del amor que le profesaba, y
por fin , la muerte cruel y dolorosa que
actualmente experimentaba al sentir en
su alma una horrible herida que con la
retractacion acababa de abrir en su cora
zon . Toda esta batería de reflexiones tan
tiernas , desgarradoras уy dolorosas , uni
das á la accion exterior del dolor , del des
engaño y de la pérdida de un bien el ma
yor despues de Dios , como lo reputaba
aquel corazon , ya se comprenderá cuál
seria la honda impresion que causó en el
32 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
corazon de Mercedes , tan sensible y ge
neroso . Ella yacía desecha en llanto mien
tras oía el quebranto de dolor de su infor
tunado pretendiente ; sentia ella que las
fibras mas sentimentales de su corazon se
le arrancaban ; el sentimiento de gratitud
hácia él, el agudo dolor que padecia por
verle sufrir á él , todo esto junto la incli
nó de nuevo al matrimonio . No sabia que
hacerse con el voto con que se habia li
gado ; para corresponder a los sentimien
tos nuevamente cautivados de su corazon ,
creyó ilusoriamente , por instigacion del
demonio , que aun en el estado del ma
trimonio podria cumplir y guardar su
· voto .
Mas Dios que velaba por ella y
у conocia
la rectitud de su pobre corazon , agitado
por entonces de un cúmulo de impresion
nes del amor con las que el mundo que
ria aprisionarla ; con una nueva y supre
ma gracia que infunde en su alma , ase
gura para siempre a su esposa , y la pone
33
SOR MERCEDES DE JESÚs .
á salvo de toda influencia del amor mun
dano.
En aquellos tormentosos dias , en. que
el Espíritu de Dios y el del mundo se
disputaban la conquista del corazon de
Mercedes, ella oraba, y oraba con lágri
mas, para conocer la adorable voluntad
de su Dios ; mas , como Dios no se hace
esperar cuando el alma busca con santa
indiferencia el querer divino , la hace co
nocer su eterno y primer Amante el en
gaño funesto en que estaba , de querer
abrazar el matrimonio para conservar en
él el voto que habia hecho á Dios . Ha
biendo conocido la verdad con esa nueva
luz que el Espíritu divino hizo brillar en
su alma , con valor y entereza cerró la
puerta á aquel comercio de amor , que
tantos estragos habia hecho en su cora
zon , y no .volvió á dejarse ver de aquel
caballero que habia cautivado su alma .
CAPÍTULO III .
Mercedes desprende su corazon de las criaturas
y se consagra enteramente á Dios .
s una verdad consignada en las
sagradas páginas , que nuestro Se
añor nos trata como le tratanios ( *) ;
mas en cuanto a la generosidad del
corazon , no solamente Él es generoso con
los que lo son con Él , sino que no quiere
dejarse ganar en generosidad . Llenas es
tán las vidas de los Santos de manifesta
ciones estupendas del amor de Dios , para
con sus almas fieles y generosas que le
entregaron el corazon sin reserva . ¡ Quien
no admira con santa envidia la declara
(") Cum sancto sanctus eris , etc. Psalm . xvii, 28 .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 35
ion de su amor que hizo Jesucristo á
santa Teresa , en el instante que apartó su
corazon de las criaturas ! Ahora sí, le dijo
el Señor á santa Teresa, que eres toda mia
y yo todo tuyo ; pues , de todas las cosas
que poseemos solo una nos pide con ins
tancia nuestro Señor , el amor ; pues el
amor es el tesoro mas grande que pode
mos darle. Y en el momento que una al
ma generosa se consagra amorosamente á
su Dios , ya no se pertenece mas , ya no
es suyo su corazon , es de su Dios ; y en
cambio , nuestro Señor la colma de gra
cias interiores indescriptibles : ¡ qué paz
tan soberana la que entonces experimen
ta ! ¡ qué ansias ardientes de aspirar á la
santidad ! ; qué amor al silencio , al retiro,
a la soledad del corazon ! ¡ qué hambre de
penitencia y de hacer larga oracion ! su
corazon está empapado de la divina con
solacion , y se puede decir que ella, libre
de los lazos de mundo , solo vive en Dios
y para Diós .
36 VIDA DE LA SIERVA DR DIOS
Hé aquí lo que pasó en Mercedes; gran
des combates le costó , en verdad , pues no
hay cosa mas difícil que triunfar del pro
pió corazon en sus afecciones ; cuántas
almas desean la santidad , y aún se es
fuerzan por conseguirla , pues , tal vez ha
ce largos años que viven en la práctica
de las virtudes , despues de haber roto los
lazos de los afectos con el mundo ; pero
por haberse nuevamente dejado cautivar
por él , permanecen en el abismo de la
infidelidad , acallando los gritos del Espi
ritu Santo con imaginarias razones que
las dejan en el abismo de la tibieza hasta
la tumba .
Mercedes sintió su corazon hundido
en el abismo de los amores mundanes
aunque siempre lo conservó exento de la
culpa ( ') ; pero no por eso dejó de sentir
(" ) EI Rdo. P. Domingo García, de la Compañia de Jesús, en
una carta que me escribe de Cuenc . con fecha 6 de febrero
de 1885 , me dice , entre otras cosas , hablando de la sierva de
Dios sor Mercedes de Jesús , á quien confesó largos afios Ella
murió sin haber manchado la estolu bautismul. (El Autor ).
SOR MERCEDES DE JESÚS . 37
los funestos efectos que la alejaban de
Dios ; y cuando oyó la voz de su Dios en
lo íntimo de su corazon , ¡ ah ! ¡ cómo sin
tió toda su alma despedazarse ! pues , ha
bia el amor á la criatura ligado tanto su
corazon , que se sentia como oprimida de
un peso inmenso y sin fuerza para ale
jarle de sí ; ¡i tanta impresion hace el
amor en el corazon de la mujer, de suyo
sensible , y siempre dispuesto al amor
sensible !
No obstante , como Mercedes habia re
cibido de Dios la gracia de un corazon
grande y naturalmente valeroso , triunfó
de su corazon.con el auxilio de la gracia ,
y extinguió enteramente hasta en sus úl
timos ' atrincheramientos el fuego del
amor á la criatura . Como nuestro corazon
no puede vivir sin amar , ya que la vida
del corazon es el amor , y cuyo objeto es
ó Dios ó la criatura ; Mercedes , habiendo
apartado su amor de la criatura , sintió
que su corazon de suyo se impresionaba
3
38 VIDÀ DE LA SIERVA DE DIOS
de cariño por Jesucristo . Hé ahí á Merce
des inflamada de amor á Jesús .
Desde esta época Mercedes fué otra en
sus pensamientos , en sus afectos, en sus
aspiraciones ; antes solo anhelaba , enga
lanándose.y embelleciéndose , complacer
á las criaturas y captarse su amor y sus
alabanzas ; pues , con este fin , ponia en
accion todos sus dones : su natural her
mosura , sus vestidos elegantes , las gra
cias de su armoniosa voz en el canto y su
pericia en el piano , sus maneras finas y
nobles , en fin, todo lo que el talento de la
mujer inventa para cautivar; ahora solo
busca, solo quiere complacer á Jesucristo ,
es verdad que conserva aun la decencia
y limpieza en sus vestidos ; pero no el lu
jo. y los caprichos de la moda, todo con el
fin de no atraer las miradas de la socie
dad , y no dar que hablar con el aconteci
miento de un decidido é inesperado cam
bio , ocultando mejor las mortificaciones
que ahora mas que antes ella abraza, yde
SOR MERCEDES DE Jesús . 39
esta manera complacer mejor á Jesucristo
en el ejercicio de la vida oculta que esta
blece en su corazon . Antes deseaba viva
mente dejarse ver de las criaturas , y con
este fin concurria á los sitios de paseo don
de la juventud tiene sus encantos ; abora
solo suspira por el retiro y el silencio , y
quiere solo la compañía de su Dios ; con
este fin ,> pide á su hermana mayor doña
María Molina , en cuya casa vivia desde
la muerte de su madre , una pieza la mas
retirada de la casa para dar libre vuelo á
los deseos de su corazon , en los ejercicios
de la oracion , lectura espiritual y morti
ficacion . Antes gustaba mucho de las con
versaciones y visitas de sus amigas y de
más personas del círculo de las relacio
nes de familia ; ahora solo halla gusto en
conversar con Dios en el silencio de su
retiro entregada á la oracion , y aun
que vivia llena de quehaceres domésticos
para atender a todos los cuidados y nece
sidades de la casa , cual otra Catalina de
40 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Sena, no obstante , por la fidelidad inte
rior á Dios, llegó áa poseer un fácil trato y
comunicacion intima con el Espíritu de
Dios en el fondo de su corazon , de mane
ra , que mientras físicamente trabajaba , no
perdia su recogimiento .
Todo su gusto lo hallaba , desde esta
época, en permanecer sola en silencio en
su pieza, cuando sus ocupaciones y la ca
ridad lo permitian ; se dedicó con empe
ño á la oracion , .en la que empleaba todo
el tiempo que le era posible , además de
la de la mañana . Á la par que Dios infun
dió en Mercedes el espíritu de oracion , le
dió tambien el de mortificacion : hé aquí
porque , despues de algunos años , poseia
un notable grado de oracion de quietud,
cuando aun permanecia en casa de su her
mana .
Un hecho vino á poner término á este
período de su vida . Como el director que
entonces tenia, segun ella decia , era muy
cumplido sí , pero la trataba con mucha
SOR MERCEDES DE JESÚS . 41
delicadeza , y sentia un vacío en su alma ,
como que deseaba otro que la impulsara
y la animara á dar un vuelo hácia Dios ;
en este estado pasó algun tiempo : pedia
á Dios que la diera á conocer el instru
mento de su bondad que le ayudara en
el camino en que se hallaba , pues , por
entonces se encontraba como sin vientos
que soplasen las velas de su corazon . Su
cedió, pues , que un dia se compró un tra
je bastante elegante , sin manifestacion
explícita á su confesor , pues que habia
prometido en todo hacer la voluntad del
que gobernaba su conciencia' ; este hecho
le causó tanta pena y remordimiento que
resolvió decididamente no volver á usar
otros vestidos que el de color negro . Esto
sucedia el año 1858 , cuando á la sazon
contaba treinta años de edad .
Esta resolucion de su alma y el cambio
que hizo de confesor, cambio manifestado
por Dios de una manera extraordinaria
en la oracion , dieron un vigoroso impul
12 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
so á Mercedes en el camino de la perfec
cion . Hé ahí á Mercedes apartada de to
das las vanidades del mundo, vestida de
llanos y modestos trajes , sin mas ambi
cion que llegar a la perfeccion , cuan
do aun se encuentra en la flor de su ju
ventud .
CAPÍTULO IV .
Mercedes vuela por el camino de la perfeccion:
su heróica pobreza.
UANDO una alma se siente impre
sionada de cariño por .. Jesucristo ,
93ya no encuentra nada difícil en la
À práctica de las virtudes cristianas , y
así no solo anda sino que vuela por el ca
mino de la santidad hacia la cima de la
perfeccion . Mercedes , que nada anhelaba
con mas ardor como su santificacion , pu
rificaba de dia en dia su alma para la
union divina, velaba sobre su espíritu ex
traordinariamente , procurando extinguir
en él todo lo que fuese obstáculo para el
reinado de Jesús en su corazon .
44 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Poco despues de su total entrega á Dios ,
cuando rompió enteramente los lazos y
afecciones del mundo , sintió un vivo de
seo de hacer los votos de pobreza , obe
diencia y castidad . Al principio su direc
tor no creyó prudente permitirla ligarse
con estos votos , aunque fuesen tempora
les ; mas, pasando el tiempo y observando
en Mercedes , no solo su misma fidelidad
en el servicio de Dios y en el total apar
tamiento del mundo, sino que progresaba
rápidamente en el ejercicio de la oracion,
lectura espiritual y mortificacion , junto
con las demás virtudes morales , creyó
entonces prudente admitirla á los votos
privados de pobreza , castidad у obedien
cià al confesor.
Desde entonces , nada hacia sino por
obediencia , pues , fué tan extraordinaria
en la práctica de esta virtud que, como ve
rémos mas abajo en el capítulo de la obe
diencia , llegó hasta el heroismo . Respec
to á su castidad , testimonio es de los con
SOR JIERCEDES DE JESÚS . 45
fesores que conservó la virginidad hasta
la muerte , a pesar de las horripilantes
tentaciones que sufrió contra la santa pu
reza durante la prueba de la obsesion dia
bólico , como se verá mas adelante .
Cuando se hizo la particion de bienes ,
despues de la muerte de sus padres , cupo
en lote á Mercedes una buena casa situa
da en el centro de la ciudad de Guaya
quil y un fundo de plantaciones de cacao ,
produccion muy valiosa y de mucho con
sumo . Las entradas de sus bienes raíces
eran demasiado suficientes para los gas
tos convenientes á su rango . Cuando hu
bo hecho los votos , solo conservó el sim
ple dominio, y del usufructo lo mas ne
cesario para su conservacion ; pero Mer
cedes no estaba contenta con este grado
de pobreza ; determinó enagenarlos para
proteger con su 'producto á los pobres y
experimentar las consecuencias de la po
breza real, que es lo que tanto deseaba su
corazon ,
46 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Efectivamente , como el amor á Jesús
se encendia mas y mas en su alma , este
fuego divino la impulsaba á asemejarse á
su objeto amado . Consideraba á Jesucris
to dueño y señor de todos los bienes y te:
soros del cielo y de la tierra ,, y que , sin em
bargo, llevó en su vida mortal una vida
llena de privaciones y sufrimientos por
su estupenda pobreza , hasta el extremo
de no tener donde reclinar su cabeza ; es
ta idea la resolvió á vender todos sus bie
nes ; pues le parecia , tambien , que nues
tro Señor le decia frecuentemente : Si
quieres ser perfecta , vende todo lo que tie
nes, dalo á los pobres , y.entonces sigueme.
Comenzó Mercedes por desprenderse de
sus elegantes y valiosos vestidos , que si
bien es verdad hacia tiempo no los usaba ;
sin embargo , los conservaba con cuidado .
« ¿ Qué voy a hacer con ellos ? decia , no me
«los pondré mas , es mejor que los pobres
« se aprovechen de ellos ; » así lo hizo, los
vendió todos y repartió el producto a los
SOR MERCEDES DE JESÚS . 47
pobres. La ropa interior era tambien de
gran valor, pero no la usaba desde que
comenzó con sus horribles maceraciones ;
toda elļa la repartió entre las niñas po
bres .
No contenta con esto , resolvió vender
su casa y su hacienda, para dar tambien
el valor á los pobres ; mucho le costó rea
lizar este proyecto, porque no le faltó opo
sicion ; más , al fin , triunfó su firmeza y
se sintió feliz cuando el precio de sus bie
nes lo hubo repartido en obras de cari
dad y en auxilio para la construccion de
la iglesia de San José de la ciudad de
Guayaquil . Libre ya de cuidados terrenos
que acarrea la posesion de los bienes de
fortuna, examinaba en el fondo de su co
razon á qué otra cosa tenia afecto para sa
crificarlo todo á su Dios , y encontró que las
imágenes religiosas de la pieza , en donde
vivia , le eran muy estimadas , lo mismo
que varios libros y otros objetos de devo
cion que ayudaban á su alma ; Mercedes
48 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
se desprende de todo , recoje todo aquello
que mas estimaba y dirigiéndose á su
confesor, le dice : « Le ruego , Padre , que
«me haga el favor de disponer de todos es
«tos objetos , como vuestra reverencia me
« jor crea de la gloria de Dios . » Y así que
dó su alma satisfecha y desasida ente
ramente de las cosas del suelo . Era enton
ces el año de 1866 .
Semejantes actos de generosidad no po
dian quedar sin especiales recompensas
de parte de nuestro Señor . En este tiem
po ,, el espíritu de Mercedes estaba tan
anhelante de la union divina , que el gra
do de oracion extraordinaria al que nues
tro Señor la elevó , las locuciones internas
de Dios y aun algunas visiones intelectua
les , segun testimonio de sus confesores ( ),
(") . El señor D. Amadeo Millan , sacerdote muy iluminado de
Dios, que murió en la ciudad de Cuenca en olor de santidad ,
dirigia á la sierva de Dios sor Mercedes de Jesús por este tiem
po de su vida ; y en una carta que le escribió á ella con fecha 26
de noviembre de 1864 en la que la alienta en las dudas que te
nia de lo que le pasaba en la oracion , entre otras cosas le dice :
«Hija mia, esas palabras que sientes en tu corazon , son muy
SOR MERCEDES DE JESÚS . 49
daban unimpulso poderoso á su inflamado
corazon . Mayores cosas , por tanto , anhe
laba en su alma ; aunque se habia redu
cido á la mas extremada pobreza por un
acto de amor á Jesucristo ; no obstante,
como siguió viviendo a la sombra de su
hermana , en cuya casa tenia una pieza
pequeña en lo mas interior de ella , y la .
mesa ; no sentia los efectos de una pobre
za extrema como lo deseaba tanto .
El amor á Jesús le inspira el pensa
miento de abandonar la casa de su her
mana , solo por tener que padecer ; ¡ oh
heroismo verdaderamente sorprendente !
Dos impulsos luchaban en su corazon ; el
dolor horrible de dejar á su amada her
« verdaderas y te deben animar mucho á la obediencia . Ni el
« propio espiritu , ni menos los enemigos , pueden con esa uncion
" producir conceptos tan finos , tan elevados , y sobre todo tan
« conformes con el Evangelio, regla segura de nuestra ſe . Si Je
««sús te pide, es porque al mismo tiempo te da poder para obrar ,
(is'is peticiones son preceptos , sus preceptos son santos, y una
«vez urreglados á la obediencia no puedes faltar...
«Como sacerdote , aunque indigno , te doy mi bendicion .»
Amadeo Millun . .
50 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
mana , que tan entrañablemente habia he
cho veces de madre para con ella , y de
quien nunca se habia separado, y por
otra el deseo irresistible de padecer las
consecuencias de una pobreza extrema
por amor á Jesucristo . No sabia qué par
tido tomar , mucho mas porque no tenia
á donde irse , pues que habia quedado tan
pobre que no tenia una moneda para ar
rendar una pieza . Ella tenia la seguridad
de que el autor de su designio era Dios ;
pero como no veia la manera de realizarlo ,
esperaba la manifestacion de la divina vo
luntad . Cuando, hé aquí , que un dia bri
lla en su mente un pensamiento que le
muestra expedito el camino para la rea
lizacion de su ansiado designio .
Habia en Guayaquil una casa de niñas
huérfanas, dirigida por la virtuosa seño
ra doña Francisca Vera , tan pobre , que
apenas subsistia de la caridad privada y
del trabajo manual de las mismas huet
fanas ; comprendió que Dios la.queria alí,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 51
pues se le presentaba el campo á propó
sito para practicar la pobreza y la caridad .
Se presenta á la señora Vera, y le suplica
que la admita en la casa en calidad de en
fermera ; como ella conocia ya á Merce
des, no solamente no tuvo dificultad en
admitirla , sino que vió en ello un favor de
Dios para las huérfanas. Llegó el dia de
dejar la casa de su amada hermana ; dia
terrible , dia amargo sobremanera ; i¡ cómo
despedirse de ella , de sus afectuosas sobri
nitas que la rodeaban y la tenian un amor
entrañable ! aunque reprimió vigorosa
mente el llanto , sin embargo á veces se le
escapaban las lágrimas ; se forzaba para
sobreponerse y con gratitud despedirse ,
pero le era imposible , ya por la excesiva
9
amargura de su alma , ya por elllantogene
ral que causaria en la casa , y tal vez ,, la in
dignacion de su hermana mayor ; resolvió
irse en silencio : escribió una carta de des
pedida á su hermana y la dejó sobre la me
sa junto con un Agnus Dei ,comorecuerdo .
52 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
¡Cuán distinta era la pieza que se le pre
paraba en la casa de las huérfanas , con
relacion á la que dejaba en la casa de su
hermana! No habia en toda la casa otro
departamento desocupado que una pieza
muy pequeña , súcia , desmantelada, llena
de aberturas y rendijas en las paredes ,
pueshabia servido de gallinero . En la ma
ñana del 2 de febrero de 1867 , despues de
haber comulgado en la iglesia de San Jo
sé en honor del misterio de la Purificacion
de nuestra Señora, y renovado los votos
de pobreza, obediencia y castidad , pasó á
su nueva morada . Se presentó en la casa
con semblante amable y risueño ; la Su
periora habia reunido a las niñas , quie
pes la recibieron con marcadas pruebas
de mucho contento ; ella les ofreció sus
servicios y les manifestó la voluntad que
traia de servirlas . Luego despues le pre
sentaron su pieza, sin un solo mueble ,
tan pobre y ruinosa , como hemos dicho,
que no la tiene el monje mas austero .
SOR MERCEDES DE JESÚS. 53
Todo lo que Mercedes tenia era una.ca
ma, un pequeño reloj para sus distribu
ciones , los instrumentos de penitencia, un
Crucifijo , un rosario , un libro espiritual y
un solo vestido negro . Aceptó la pieza con
marcada alegría , como si á un viajero can
sado le presentasen un salon de palacio,
con todos los aparejos necesarios de lujo;
su primera diligencia fué tapar las aber
turas y rendijas, para que no pudiesen ver
sus mortificaciones y ser observada en sus
largas horas de oracion .
Hé aquí á Mercedes satisfecha con la
realizacion de sus aspiraciones . No la per
damos de vista en los admirables ejemplos
que dió en esta casa de su retiro , santifi
cada con su vida santa y penitente . Como
las niñas habian oido hablar de la santi
dad de la Sierva de Dios , hubo entre ellas
una, que ahora es religiosa profesa de una
comunidad de contemplativas , que no
pudo venoer la curiosidad, y hacia una
estratagema : « Luego que todas íbamos
4
54 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
«de . noche á acostarnos en el salon , (mo
« decia ella) , me hacia yo la dormida , y
«cuando todas las demás niñas dormian ,
«me levantaba en silencio é iba de pun
« tillas á observar á D.' Mercedes. por en
«tre las rendijas de su cuarto que no ha
«bian quedado bien tapadas , y siempre
«la encontraba en medio de su pieza en
«oracion ; la miraba hasta que me cansa
«ba y volvia á acostarme, quedando ella
«en oracion : á la mañana siguiente , cuan
«do despertaban a las cinco, ella siempre
«estaba ya en vela ; (y continuaba dicien
«do) : ó no dormia nada, ó eran muy po
«cas horas las que tomaba de sueño . Una
«vez, (referia ésta que ahora es religio
«sa) , estaba despierta de noche , cuando
« ví que salian de su pieza unos rayos tan
«luminosos , que parecia estaban encerra
«dos en su pieza mas de cien soles , tan
« grande era la claridad que salia por las
« rendijas de su pieza ; y esto a pesar de
«que nunca tenia ella luz en su pieza por
SOR MERCEDES DE JESÚS. 55
«la noche ; mas nunca pude explicarme
« este fenómeno . »
Otra persona testifica la vida de Merce
des en la casa de huérfanas en estos térmi
nos : «Se levantaba á las tres de la maña
«na, despues de poquísimas horas de sueño
« que lo tomaba sentada en el duro suelo ;
«hacią largo tiempo de oracion, muy
«temprano salia á la iglesia á comulgar ,
« excepto cuando habia enferma en la ca
«sa , porque entonces consagraba sus des
<< veles y sus cuidados con tanta solicitud
« los dias у las noches , cuanto era necesa
« rio ; siempre afable, pues este era su pri
« mer distintivo que se hacia notar, siem
«pre humilde , paciente y solitaria . Pasaba
« tan retirada en su pieza , consagrada al
«silencio , la oracion y mortificacion, que
« no se inmiscuia en nada de lo que se tra
«taba en la casa, ni salia de su pieza para
«hablar con nadie , aá pesar de que no de
«jaban de frecuentar algunas señoras la
« casa . Tan entregada vivia al trato con
56 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
«solo Dios, que solo á las doce del dia , sa
«lia de su retiro para hacer la lectura es
« piritual en comun con las huérfanas, y ,
«los momentos ú horas del trabajo ma
«nual, trabajaba cosiendo con afan la ro
«pa de las asiladas . »
Base
CAPÍTULO V.
Mortificaciones de Mercedes , y su admirable espíritu
de penitencia.
ESDE que se convirtió Mercedes ,
apartando sus afectos de las cria
osturas, el Espíritu Santo que habia
tocado su corazon , llamándola á una
alta santidad , le infundió una verdadera
sed de mortificacion . Aun en sus mas tier
nos años, cuando vestia el hábito de nues
tra Señora de las Mercedes , ya su alma
sentia el atractivo a la mortificacion , pues
ya en aquella época comenzó á usar ins
trumentos de penitencia y á ejercitarse
en los ayunos . Pero cuando se entregó en
teramente a Dios, despues que renunció
58 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
al estado del matrimonio , fue cuando ver
daderamente se hizo extraordinaria en es
ta virtud .
Se suele decir, que la medida de la vir
tud de una alma es el espíritu de morti
ficacion de la misma ; y así es en verdad ,
pues cuanto mas mortificada es el alma ,
tanto mas es purificada ; la mortificacion
de los sentidos constituye su purificacion ,
у la purificacion de los sentidos es el com
bustible de la llama purificadora del es
píritu ; porque, como dicen los maestros
de espíritu , cuanto mas mortificada es
una persona exteriormente, otro tanto lo
es interiormente ; y la purificacion , cuan
to es mayor o menor , hace que el alma es
té mas o menos unida á Dios ; en lo que
está la santidad .
Mercedes no solo caminó, sino que vo
ló por este espinoso sendero . ¡ Cuán grato
no seria á los ojos de Dios y de los ánge
les , ver a esta alma en la flor de su ju
ventud , cuando millares y millares de
SOR MERCEDES DE JESÚS. 59
otras jóvenes iguales a ella buscaban con
afan los placeres de los sentidos y las sa
tisfacciones del corazon , ella , por el con
trario, antes de dejar los vestidos elegan
tes ya llevaba bajo de ellos los cilicios
mas horribles, que , por lo tormentoso que
eran , llegaban á quebrantar su blanco y
hermoso semblante !
Como nada queria hacer sin obedien
cia , frecuentemente instaba á su confesor
el permiso de hacer cada dia mas mor
tificaciones ; muchas veces se le nega
ba para observar si en medio de tantas
mortificaciones, como á veces le permitian
hacer, conservaba la salud, porque enton
ces era indicio claro que el Espíritu Santo
la queria llevar por el camino de peniten
cias extraordinarias . Así fué como , si no
superó , igualó en las mortificaciones a la
beata Mariana de Jesús , llamada la azu
cena de Quito .
Cuando en setiembre de 1885 fuí al
Ecuador, y visité el monasterio de las
60 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Hijas de Mariana de Jesús , fundado en
la ciudad de Riobamba por la sierva de
Dios Mercedes , la Superiora me enseñó
una gran bandeja llena de instrumentos
de penitencia que Mercedes usaba, y que
fueron encontrados en su celda . Me que
dé sumamente impresionado y confundi
do al ver tantos instrumentos de marti
rio , que el amor á Jesucristo habia he
cho inventar á esa generosa alma para
atormentarse y así llevar en su cuerpo
las llagas de nuestro divino Salvador; hé
aquí los instrumentos que ví : unas disci
plinas de una sola pieza en figura elípti
ca, llenas de puntas de hierro á manera de
erizo que estaban llenas de sangre ; unos ci
licios que abrazaban toda la caja del cuer
po ; una camisa de jerga sembrada de ta
chuelas que se la ponia sobre la piel ; cili
cios de cuero , llenos de puntas de gruesas
tachuelas ; un cinturon de crin , una cruz
y un corazon lleno tambien de puntas de
hierro ; unas plantillas del mismo metal ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 61
á manera de rallo , que se las ponia bajo
la planta del pié ; cadenas de alambre,
una corona , cilicios para los dedos y aun
para la lengua ; todos estos instrumentos
estaban gastados del uso, y algunos tin
tos en sangre. Como las jóvenes de su pa
tria usaban todas una cinta negra sobre
la cabeza, ella para no hacerse notable ,
tambien la llevaba ; pero aquella cinta que
usaba, si bien exteriormente era de ter
ciopelo, por debajo habia estado llena de
agudas puntas de alambre delgado , de
manera que mientras todos creian ver un
sencillo adorno , á los ojos de Dios era un
cerco espinoso de martirio .
Casi todo su cuerpo lo traia cercado de
instrumentos de mortificacion , y como al
gunas partes quedaban exentas de dolor,
se quemaba con piedra infernal y se abria
dolorosas llagas, inyectando en ellas pe
dazos de cera á fin de tenerlas siempre
abiertas . Su cama era el duro suelo, pues,
como se dijo arriba, dormia á veces sen
62 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
tada en la tierra , arrimada a la pared , ó
apoyaba la cabeza sobre un tronco de ma
dera , que mas bien le servia de tormento
que de alivio .
En cuanto a la comida , fué igualmente
mortificada. Despues que se entregó á Dios
en los mejores dias de su juventud , cuan
do entonces es necesario el alimento en
mas cantidad por razon del desarrollo , ella
á la par de sus maceraciones hacia sus ayu
nos ; no contenta con eso , comenzó á dis
minuir la cantidad de los alimentos hasta
el extremo , que ya no se alimentaba sino
con una taza de café puro y unas pocas
cucharadas de arroz seco á medio dia y
á la noche . Con solo este alimento vivió
mas de quince años , y con semejantes
maceraciones y pocas horas de sueño ; con
todo , ella trabajaba infatigablemente, y
su salud , aunque con algunas interrup
ciones , era buena .
Por la vicisitud de las cosas , cambiába
á veces de confesor, o porque se ausenta
SOR MERCEDES DE JESÚS . 63
bån de la ciudad, óó porque se morian , ó
se iban ; luego que alguno ú otro de es
tos nuevos confesores llegaban á saber que
solo vivia de tan escaso alimento , la obli
gaban á comer lo mismo que las demás ;
ella obedecia sin replicar una sola pala
bra, aunque sabia que semejantes alimen
tos le harian mal ; iba a la mesa á comer
con las demás, y haciéndose un gran es
fuerzo pasaba algunos bocados , mas ellos
no servian sino para causarle dolores hor
ribles. «Cuando tomo la carne , decia , to
« do el dia siento el sabor con no poco dis
«gusto . » Por lo que la volvian a dejar en
su misma costumbre . Lo mas admirable
es que , ni aun cuando se hallaba enfer
ma con prolongadas fiebres, cambiaba su
rigor ; y si la obediencia le mandaba to
mar alimentos y remedios , ellos solo ser
vian para agravarla en sus.enfermedades.
Á pesar de esto , sentia una hambre de
vorante que hubiera deseado satisfacer á
todo trance, sobre todo un vivo apetito de
64 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
la carne , que nunca lo satisfizo . La reso
lucion que hizo de abstenerse enteramen
te de la carne , fué desde que leyó en una
carta del señor Millan, su director, que
le decia : «No solo del pan vive el hombre ,
«sino tambien de la gracia de oracion , de
«la voz de su ministro
stro yV , en fin , de toda
« palabra que procede de Dios , » creyó que
esta instruccion se la dirigia. el mismo
Dios , é hízole tal impresion en su alma,
que, previo permiso de su confesor, va
ron prudente , resolvió no alimentarse mas
de carne ni de cosa que halagase su pala
dar ; desde entonces , solo el café sin leche
y unas cucharadas de arroz sin condimen
to , fueron su alimento hasta la tumba .
En sus últimos dias , cuando por razon
de sus dolencias , le prohibieron dormir
en el duro suelo y en los filos de tablas ;
un jergon de paja muy delgado , una
manta ordinaria y un tronco; de costum
bre , por cabecera, fué su cama hasta la
muerte .
SOR MERCEDES DE JESÚs . 65
Para tener una idea cabal de sus gran
des penitencias , bastaria leer el reglamen
to que se encontró entre sus papeles , re
glamento dado por el prebendado Ama
deo Millan (1) , y aprobado por su confe
sor y tambien director, el R. P. D. G. , á >
quien nuestro Señor ha dado tanta luz en
los caminos del magisterio espiritual.
Llevaba diariamente todo su cuerpo cu
bierto de instrumentos de penitencia ; y
en tiempo de la oracion aumentaba toda
via sus mortificaciones . Sobre todo cuan
do se acercaba a la santa Comunion , pue
de decirse que no quedaba parte alguna
sin especial dolor ; los cilicios , la túnica
cubierta de puntas y la horr ible corona, la
horrible
(') {Quién al leer semejante manera de martirizarse , no ad
mira la sed devorante que la consumia por padecer por amor á
su Dios? El amor á Jesús, el vivo deseo de asemejarse á su Dios
crucificado, la llevaba á estos santos excesos . ¡Oh alma verda
deramente heróica ! ;oh generosidad sin medida ! Un sacerdote
lleno del espíritu de Dios , al saber el espíritu de penitencia de
esta alma grande , me decia en París : «El Espíritu Santo ha sus
« citado esa víctima, en el Ecuador , para aplacar a la divina
«Justicia , justamente indignada por las sensualidades de los
« que debian de dar ejemplo de mortificacion .»
66 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
tenian adolorida desde la planta de los piés
hasta la cabeza . Su lecho siempre fué el
duro suelo, y los viernes pasaba las no
ches sobre filos de tablas ; usaba la disci
plina sangrienta todos los dias ; en fin ,
hacia aun mas otra clase de mortificacio
nes que su ingenio le inspiraba , con lo
que quedaba convertida en una verdade
ra víctima de dolor .
En los últimos tiempos , el confesor que
la dirigia le prohibió prudentisimamen
te los instrumentos de mortificacion ; ella
obedeció , como me refirió el confesor, sin
decir una sola palabra , puesto que solo
buscaba el querer divino en todo ; mas ,
esta prohibicion solo sirvió para aumentár
sele la llama del espíritu de mortificacion .
Ávida por sufrir, en todo procuraba 'algo
que padecer sin que nadie lo compren
diera ; el suceso siguiente , en el que fue
sorprendida lo confirma : frecuentemente
se le notaban las manos lastimadas y, aun
que ella procuraba ocultarlo, la continua
SOR MERCEDES DE jesús . 67
cion en lo mismo, llamó la atencion de la
Superiora. Deseosa ella de saber la causa ,
.a observaba cuanto podia ; pero ¡cuál fué
su admiracion , cuando vio que las maña
nas mas frias, cuando caia la helada , iba
Mercedes á lavarse las manos en esa agua
frigidísima, restragándolas contra la tier
ra y una roca , de manera que á pocos mi
nutos brotaban sangre , repitiendo lo mis
mo varias veces cada mañana !
Estaba tan muerta á los sentidos , que ,
como testifica la Superiora , habia perdido
por completo la inclinacion natural á la
comodidad ; nunca vimos , dicen las reli
giosas , que buscase arrimo, ni una pos
tura que respirase comodidad ; nunca se
quejó ni del frio , ni del viento , ni del ca
lor ; su andar moderado , sus ojos siem
pre bajos, sus manos mútuamente asidas ;
siempre igual, siempre dulce , ni muy ale
gre , ni triste ; la calma de su corazon , la
paz profunda de su alma, se traslucia en
su semblante al mirarla ; su belleza mar
08 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
chita algun tanto en lo natural , por los
rigores de la penitencia, parece que la da
ba un aire de una beldad angélica que
causaban respeto y devocion al verla . El
retrato, que anda en fotografía , se le ase
meja mucho , el cual lo dejó sacar por obe
decer .
ge
102.600.00
CAPÍTULO VI .
Desolacion profunda de Mercedes ; sufre un cerco
diabólico durante ocho años.
8.UANDO el arcángel san Rafael, des
pues de haber cumplido su mision
ošspara con Tobías , iba á desaparecer
À de su presencia , le dijo : Quia acep
tus eras Deo necesse fuit ut tentatio pro
baret te . Hé aquí el misterio de la pro
videncia de Dios para con sus escogidos ;
la ley de la purificacion es una necesidad
de la naturaleza humana manchada por
el pecado original ; y esta purificacion
debe ser tanto mayor, cuanto ó ha sido
un dia el alma mas manchada >, ó ha de
ser elevada á una mas íntima union con
5
70 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Dios , que es la pureza infinita . Por esto
vemos que los siervos y amigos de Dios
han sido tanto mas ejercitados en los su
frimientos , cuanto eran mas caros al di
vino Corazon : esta es la historia de to
dos los Santos del Antiguo y Nuevo Tes
tamento .
Al leer las grandes penalidades de la
sierva de Dios Mercedes , fácilmente po
dremos comprender cuál fué el grado de
santidad al que llegó , y el amor que nues
tro Señor la tuvo , ya que Él dice : Ego
quos amo , arguo et castigo.
Yo expongo sencillamente lo que sufrió
durante este período de su vida , segun
está confirmado por las cartas , que tengo
á mi vista , de sus confesores y, sobre to
do , una del confesor que la dirigió duran
te esta época , la que le pedí exclusiva
mente con el objeto de tener noticia cabal
sobre el asunto .
Al dar una mirada al oscuro y espinoso
camino de las penas interiores de las al
SOR MERCEDES DE JESÚS . 71
mas,, y sobre todo de las purificaciones del
sentido y del espíritu por medio de la ac
cion satánica , no se acaban de persuadir
algunas personas como Dios pueda permi
tir al demonio tanto poder sobre almas,
que por otra parte le son muy caras ; y
sin entenderlo, porque no á todos da Dios
el don del magisterio espiritual ( el cual
siendo en parte adquisitivo, en su totali
dad.en cuanto al poder de la palabra so
bre las almas é intuicion del corazon hu
mano , es un don infuso ), concluyen fácil
mente por decir que son castillos de la
imaginacion , para lo que no se necesita
de talento .
Las purificaciones extraordinarias por
medio de la accion satánica , que admite
la Iglesia, constituyen por sí mismas un
camino extraordinario en la vida espiri
tual ; pero son de parte de Dios el camino
casi ordinario en su admirable providen
cia para la santificacion de las almas es
72 VIDA DE LA SIERVÀ DE DIOS
cogidas para una alta santidad . Pero gene
ralmente sucede que, luego que el alma
se consagra sinceramente al servicio de
Dios sin condescendencia con el mundo
y la prudencia de la carne , luego que en
tra por el camino de la oracion y la inti
ma fidelidad a la voz de Dios , que frecuen
temente le habla pidiéndole una entera
generosidad de su corazon , pasados los pri
meros tiempos de las consolaciones que
casi siempre suele dar á los principios ;
comienzan las desolaciones internas , las
tentaciones vehementes , las penas de to
do género y muchas veces los cercos dia
bólicos , tan horribles que , causándoles
los sufrimientos mas espantosos á es
tas almas , llegar á ser para ellas la vi
da mas dolorosa y terrible que la inisma
muerte .
Hé aquí lo que experimentó Mercedes :
cuando se hallaba como en los treinta y sie
te años de su vida ,; comenzó a sentir que
SOR MERCEDES DE JESÚS . 73
ya no tenia gusto alguno en los ejercicios
de piedad , antes por el contrario, disgus
to , cansancio é ímpetus de dejarlo todo y
entregarse á una vida disipada del mun
do ; la oracion le servia de tormento, la
comunion le causaba horror, la lectura es
piritual le fastidiaba , la soledad le era in
soportable , la desesperacion y las tenta
ciones de impaciencia , que jamás las ha
bia sentido, se le agolpaban á su corazon
por cualquiera cosa .
Este estado iba de dia en dia en aumen
to, sin saber qué partido tomar ; creia que
se iba á perder , y que por eso Dios la des
echaba , haciéndole sentir lo que experi
mentaba ; todas las obras de piedad que
hacia por obedecer , le parecia que eran
actos de hipocresía , porque decia que no
>
los sentia en su corazon . Á esto se agre
gó , las tentaciones mas grandes contra to
das las virtudes, y una oscuridad tan pro
funda , que no sabia discernir si las habia
ó no consentido , dejándola en un estado
74 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de amargura, que no encontraba palabras
para manifestar,
En este estado pasó algun tiempo , hasta
que un dia , mientras daba cuenta de.su
conciencia en el confesonario, sintió una
agitación tan extraña, un trastorno tan
profundo en todo su sér, que le causó un
tormento indescriptible, como que sentia
ímpetus de una horrible desesperacion . Su
imaginacion , desde entonces, y sus sen
tidos fueron el pábulo del odio del demo.
nio , que la hacia sentir las tentaciones
mas violentas contra la angelical virtud
de la manera mas horrenda . Una idea abo
minable la perseguia sin cesar de dia y
de noche , haciéndola sufrir angustias de
muerte ; sus sentidos parecia que los te
nia abismados en un caos deletéreo de exe
cracion é infamia .
Se apodero de ella el espíritu de deses
peracion , de odio y de blasfemia ; se le
oian los ímpetus de desesperacion mas vio
lentos, acompañados de enojo y de odio,
75
SOR MERCEDES DE JESÚS .
prorumpiendo en palabras descompuestas
y groseras contra el confesor ( 1) . Pasaba
las noches sin dormir , prorumpiendo en
blasfemias y viendo fantasmas horribles
y abominables. Se persuadia que estaba
en pecado mortal , y que todas las blas
femias que cometia, y abominaciones que
sentia, eran otros tantos.crímenes , por lo
que Dios la aborrecia, siendo ella su ene
miga .
Como el confesor , experimentadísimo
en la direccion de las almas por estos fra
gosos y terribles caminos , la obligase á
comulgar todos los dias , y viendo por otra
parte la necesidad que tenia de ayudarla
diariamente en el confesonario , para no
atraer la atencion de personas imperti
" ) Uno de los sabios confesores que Dios en su providencia
amorosa le dió á la Sierva de Dios, en una carta que recibí en
Madrid , hablándome del estado de obsesion de Mercedes , me di
ce : «A pesar que era una alma tan delicada , proferia palabras
«groseras y descompuestas que yo las oia ; pero que no me ad
«miraba , por ver que era otro el que en ella hablaba . Şufria ten
«taciones vivísimas de toda clase y una completa oscuridad .
( El Autor ).
76 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
nentes o envidiosas por oirla todos los dias
en el confesonario, la oia y.ayudaba, de
bilitando la accion satánica con los medios
que proporciona la santa Iglesia , cuando
la gente toda habia salido de la iglesia , y
la hacia comulgar. Mercedes en todo esto
sufria nuevos tormentos, pues el demo
nio la hacia sentir un horror al confeso
nario y un odio grande al confesor, por lo
que , durante el tiempo que estaba en el
confesonario, en el comulgatorio y aun
despues, proferia blasfemias sin cuento .
Cuando ya el Padre salia al altar para dar
le la Comunion , el demonio la hacia inmo
ble en su sitio, sin que hubiese fuerza al
guna para hacerla levantar, ya
у fuerza de
mandatos del sacerdote llegaba al comul
gatorio ; pero ahí habia otra batalla : el
demonio la cerraba los dientes tan fuer
temente que era imposible abrirlos, aquí
ni los mandatos bastaban ; al fin Dios ins
piró un medio al Padre que tenia esta pa
paciencia y caridad , con lo que no podia
SOR MERCEDES DE JESÚS . 77
resistir mas el demonio , y la dejaba co
mulgar .
No encontraba quien mitigase el dolor
de su situacion , récordaba las dulzuras y
consuelos pasados , tantos otros favores ex
traordinarios que habia recibido , las co
municaciones íntimas con Dios , esas sua
vidades de su amor, esas ansias de la union
divina, etc. , creia habian sido todo ilusio
nes y engaño del demonio . Creyéndose
perdida,, y no viendo remedio para su mal ,
sin poder hacer actos ni de fe, ni de espe
ranza, ni menos de amor, lloraba de dia
y de noche , y cuando dejaba de llorar en
presencia de álguien , era para volver á
llorar mas amargamente en su dolorosa
soledad .
En medio de esta noche oscura que ofus
caba su espíritu , de cuando en cuando
sentia de una manera viva la presencia
de Dios en el fondo de su alma , que des
aparecia veloz cual ráfaga de luz ;3 instan
tes de paraíso para su corazon , en los que
78 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
deseaba volar a su Dios encendida en ve
hementes deseos de unirse á Él . Siento ,
decia, la presencia de Dios como en relám
pago que refleja en mi alma ; y aun cuan
do estas instantáneas visiones de su cora
zon desaparecian fugaces, la robustecian
poderosamente para padecer , quedando
nuevamente sumergida en el abismo de
su dolor, sin poderle poseer ni amarle co
mo entonces suspiraba su corazon .
En medio de sus penas interiores , tan
intensas que desgarraban su alma, dicen
las personas que vivieron con ella duran
te este tiempo , conservaba su semblante
tan dulce , tan tranquilo y amable queja
más se le traslucian los tormentos de su
alma al exterior ; su rostro macilento , ex
tenuado , que parecia la piel pegada á los
huesos por el rigor de las estupendas mor
tificaciones y profundas desolaciones de
espíritu , su mirada fija y tranquila , todo
esto infundia una admiracion tal, que re
flejaba su santidad ; se podia decir de su
SOR MERCEDES DE JESÚS . 79
alma, lo que el sol es en un dia nublado ,
que al otro lado de las regiones etéreas
brilla en todo su esplendor y hermosura,
como si la luz , que impide pasar las ņu
pu
bes al suelo , aumentase la claridad de las
regiones superiores ; así , mientras sus sen
tidos у la parte inferior de su alma esta
ban agitados por la tempestad en noche
oscura , su alma, la parte superior de su
espíritu , estaba mas llena de beldad y her
mosura por hallarse mas cercana al Espí
ritu de Dios, Sol de justicia.
Lo mas admirable era su obediencia al
confesor durante las tormentas de su al
ma, siempre sumisa á la voz de Dios que
se le manifestaba por el confesor ; á pesar
de las repugnancias y angustias que sen
tia al tener que comulgar, sintiéndose tan
cercada de abominables tentaciones en el
momento de la comunion ; a pesar de creer
que todo era inútil , y que sus comuniones
le serian para su mayor ruina , por creerse
en pecado ; no obstante, jamás dejaba de
80 VIDA DE LA SIERVA de Dios
comulgar por obedecer, ni omitia el tiem
po que debia hacer de oracion , ni nunca
dejó el ejercicio de sus mortificaciones y
demás prácticas ordinarias ; hé aquí las
palabras textuales de su confesor : « Con
«un esfuerzo sobrenatural se sobreponia y
«no omitia un punto de sus penosas dis
« tribuciones . »
En los momentos que se sentia tranqui
la con el auxilio que le habia prestado el
director, su corazon se llenaba de un vi
vo ardor por el deseo de padecer, cono
ciendo entonces con clara luz que Dios era
el autor de sus penas , que Dios se gozaba
en sus sufrimientos ; ella hubiera desea
do permanecer en aquel estado de penas
hasta el dia del juicio , si tal hubiera sido
la voluntad de Dios . Por eso , animada de
estos sentimientos, escribió la siguiente
décima, que pinta á lo vivo el hambre de
su alma por el sufrimiento : es como sigue
segun el original que se encontró entre
sus papeles
SOR MERCEDES DE JESÚS . 81
Solo para padecer
Pido á Dios que me dé vida,
Hasta que toda sumida
En penas me pueda ver ;
No tengo , no, otro querer,
Ni anhela mi corazon
Que amar la tribulacion ,
La pena y el desconsuelo,
Con amor, con fe , con celo
រ
Y humildad de corazon .
Así lo desea y quiere Mercedes de mi Jesús .
Guayaquil, Mayo 12 de 1816.
En medio de esta vida , que no se podia
comparar sino á un prolongado martirio,
su corazon , sin que ella lo sintiese , ardia
en el celo de la gloria de Dios y de la salva
cion de las almas , y realizó las obras mas
admirables de heroismo y de abnegacion
por el bien de los prójimos , como verémos
mas adelante . Pero no omitiré referir aquí
un portento que nuestro Señor obró por
medio de Mercedes , el que revela al mis
mo tiempo su celo por la salvacion de las
almas . Como tenia la costumbre de visi
tar los enfermos de gravedad que, impe
nitentes , sabia no querian confesarse, pa
82 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ra reducirles con la sagacidad admirable
que Dios le habia dado ; sucedió que en
fermó una vez un francmason , quieå , á
pesar de hallarse en inminente peligro de
muerte, rehusaba obstinadamente los au
xilios de la religion ; en vano se empeña
ron varios sacerdotes en reducirle para que
se convirtiera ; él no queria ni oir que se le
hablase de confesion . En tan angustiosos
momentos para la familia , llaman á Mer
cedes , le suplican que vaya a hablarle ;
ella entró , y , en breve rato, dice un Pa
dre de la Compañía, pidió enseguida con
fesor y murió cristianamente.
Como en todo el tiempo de sus grandes
penalidades y horrible purificacion , Mer
cedes fué dócil á la gracia y á los desig
nios de Dios al ponerla en aquel estado de
prueba , nuestro Señor tuvo á bien retirar
el cerco obsidente, cuando creyó estar su
ficientemente purificada como el oro en
el crisol y apta para la divina union , des
pues de mas o menos de ocho años de tor
SOR MERCEDES D'e Jesús . 83
mentos, el año de 18 3 , á los cuarenta y
cinco de su edad , el dia de la fundacion
de su Congregacion y primeros votos re
ligiosos.
Este ejemplo debe consolar á las almas
que se encuentran en este penoso estado
de la vida espiritual ; el mal está en que
muchas de ellas cuando Dios las coloca en
esta prueba, ya sea por que no obedecen á
sus directores , ó caen en una habitual omi
sion en la práctica de sus distribuciones
piadosas , ó no se esfuerzan en cooperar á
la accion purificadora de Dios ; no corres
pondiendo á sus designios , ó se las aumen
tan màs y mas los años de penas , ó tarde ,
mal y nunca llegan á purificarse, murien
do no pocas en aquel estado, que, si bien
es bueno , van á acabar de purificarse en
el purgatorio de la otra vida.
CAPÍTULO VII .
Colocan á Mercedes de Superiora en la casa de huéria
nas ; mas Dios le da á conocer que debe dejar su fa
milia y su patria natal.
ESPUES de algunos meses que Mer
cedes entró en la casa de huérfa
nas en calidad de enfermera , la
* superiora, que era la Sra. D. a' Fran
cisca Vera , por razon de las continuas en
ferinedades que padecia, se imposibilita
ba á veces para •atender al asiduo trabajo
que requeria el oficio de Superiora . Por
este motivo el Superior espiritual deter
minó descargarla del empleo , haciendo
que la reemplazara Mercedes Molina , y
como ella estaba muerta à su voluntad
SOR MERCEDES de Jesús. 85
propia , y no tenia ni buscaba otra cosa
que la gloria de Dios y el bien de las al
mas , aunque solo veia en ese nuevo ofi
cio espinoso ocasion de responsabilidad ,
el deseo de hacer que las almas amen ar
dientemente a Jesucristo y de hacer la
voluntad de Dios , la hicieron aceptar con
sumision y humildad ..
Colocada en lugar de madre de tantas
huérfanas, su primer cuidado fué inspi
rarles el temor de Dios y el amor á Jesu
cristo . Dios la colocó providencialmente
para que prácticamente se preparara á rea
lizar los designios que tenia de fundar
una Congregacion , valiéndose de ella , en
beneficio de las almas inocentes desampa
radas y de las desgraciadas por la culpa .
Como Mercedes estaba llena del espíri
tu de Dios, ya se puede comprender cómo
los dones del divino Espíritu reemplazaron
á la experiencia en el gobierno , llegando
å ser desde el principio modelo de Superio
ras . No se sabe gobernar cuando no se sa
6
86 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
be amar , ni es el amor el que inspira man
dar . No se sabe gobernar cuando el que
está en lugar de Dios no hace en todo sa
borear el espíritu de dulzura . No se sabe
gobernar cuando no hay esa suave firme
za que inspira el verdadero amor á las al
mas , viendo solo en ellas la imágen de
Dios . Mercedes amaba á sus hijas, no se
gun la simpatía natural , ni segun sus
cualidades , ni por otro motivo humano ;
las amaba solo segun la fe, y por esto su
amor era igual con todas , sin viles prefe
rencias , sin ruines particularidades , por
que sabia que semejante proceder era la
causa de las divisiones y de muchos pe
cados de murmuracion .
Carando necesitaba alguna de amones
tacion , la llamaba á su pieza , y despues de
conferenciar maternalmente, procurando
granjearse la confianza , con mucha sua
vidad y prudencia le daba sus adverten
cias en secreto , requiriéndolo así las cir
cunstancias .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 87
Personalmente las dirigia, las enseña
ba á leer , escribir, las labores de mano y
demás trabajos propios de su clase y con
dicion ; cuando alguna sentia repugnan
cia en hacer ciertos oficios, ó pensaba que
se humillaba en ellos , ella misma los ha
cia con ellas , dándoles ejemplo y animán
dolas á que tambien lo hicieran , á lo que
no sabian resistir .
Como la casa era tan pobre , que á veces
no bastaba ni el trabajo de las huérfanas
para el alimento del dia , pedia limosnas
para proveerlas del alimento y del vesti
do . Á veces no sabia qué hacer, porque
ya eran avanzadas las horas de la maña
na , y no tenia para dar á sus huérfanas ni
un poco de pan . Se iba á ver al Director
espiritual, le manifestaba su pena en tan
extrema necesidad , quien le decia : «Vaya
«madre Mercedes á pedir á Dios , porque
«ni yo tengo para darles ; » ella entonces ,
llena de confianza en nuestro Señor, se vol
via, y de una manera portentosa cuando
88 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
era la hora precisa Dios no le faltaba ja
más . En la casa habia un reloj viejo que .
era el único que servia para las distribu
ciones del dia ; se descompuso , y no sa
bian qué hacer para seguir el órden , y por
mas que las niñas mas entendidas pro
curaban componerlo segun se imagina
ban , no habia cómo ; entonces dice Merce
des : Traedlo , san José lo va á componer ;
efectivamente , lo toma en sus manos , y
en seguida continúa andando perfecta
mente bien .
Hacia ya algunos meses que Mercedes
pasaba, cuál solícita y tierna madre , tra
bajando en todo sentido para hacer feliz
aquel pequeño rebaño que Dios la habia
confiado, llena de interés y de dulzura
para con cada una; se hacia toda para to
das y para cada una de las pobres huér
fanas, sirviéndolas en todas sus enferme
dades y proveyéndolas en todas sus nece
sidades ; cuando el Señor comenzó á darle
á conocer en la oracion que Él queria que
SOR MERCEDES DE JESÚS . 89
dejase su tierra natal y a toda su paren
tela, para que fuese á cumplir ciertos de
signios que tenia para con ella , pero que
por de pronto no le hacia comprender .
De entre las hijas del Ecuador, las que,
parece tienen mas afecto á su suelo natal,
parece que son las de la provincia del Gua
yas, áa pesar de ser un clima tan abrasa
dor, lleno de frecuentes enfermedades, y
sobre todo la fiebre amarilla que siempre
existe en aquella costa , presentándose con
frecuencia en aspecto contagioso que diez
ma á la poblacion ; no obstante , es tal el
amor que tienen á su territorio, que , ya sea
por lo encantador de sus rios y valles , cu
biertos de gigantescos árboles pomíferos de
balsámica fragancia , producciones valio
sas y de una vejetacion exuberante y pinto
resca, les es el sacrificio mas grande apar
tarse de su suelo querido . Mercedes sentia
un dolor indescriptible á la sola idea de
abandonar á su amado Guayaquil , como
nuestro Señor le daba a conocer ; este afec
90 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
to tan justo y natural, que Dios mismo
ha grabado en el corazon , parece que era
mas intenso en Mercedes , a fin de que fue
se el sacrificio mas meritorio .
Contemplaba la hermosa ria del Gua
yas , su esplanada ó malecon , los pinto
rescos contornos , sus iglesias y calles ; los
recuerdos de su infancia , y los afectos á
su familia ,, las gracias y favores que ha
bia recibido de Dios , todo , todo se agol
paba en su mente y en su corazon ; y avi
vándosele el afecto con la idea de que te
nia que abandonarlo todo , tal vez para
nunca volver mas , sentia un dolor tran
quilo sí y resignado , pero grande y pro
fundo .
Ya sea por este sentimiento , ó porque
no sabia á dónde Dios la conduciria , pues
solo sentia frecuentes instancias en el
fondo de su corazon que queria dejarse
su tierra ; comenzó como á seguir las hue
llas de Jonás , haciendo como que no es
cuchaba ó no percibia la voz de Dios , á
SOR MERCEDÈS DE JESÚS . 91
pesar de que tenia seguridad del sacrifi
cio que Dios la pedia . Como en semejan
te conducta de las almas , es decir , cuan
do se hacen sordas á algun sacrificio que
sienten que Dios les pide , y ellas ó dila
tan ó no corresponden , es cuando pone
su divina mano en ellas , mandándolas
una tremenda cruz ; no se hizo esperar la
que convenia á Mercedes . Sobrevínole re
pentinamente una fuerte parálisis , y en
un momento quedó sin poder estarse de
pié , quedando sin fuerzas y sin movi
miento sus piernas . He ahí á Mercedes
sin poder ir á su amada iglesia de San
José , ó á lo menos con grandes trabajos
en brazos ajenos ; héla ahí , obligada á
estar tullida en su cama .
En vano su amante hermana D. María
Molina , dejando á un lado su gran senti
miento por haberse ido Mercedes de su
casa , manda médicos , medicinas , dinero
y todo , para recuperar á todo trance y con
cualesquiera sacrificios la salud de su san
92 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ta hermana. ; todos los recursos de la me
dicina y de la ciencia fueron inútiles . No
era solo esto lo que se la habia preparado
por no haber sido pronta al llamamiento
de Dios que le exigia el sacrificio ; cuan
do se hallaba imposibilitada ; reducida á
una cama sin poder hacer nada , llena de
tormentos interiores , pues entonces esta
ba en las penas mas horribles de su alma ,
Dios le quitó a su director, quien habia
sido su apoyo , su consejero, su único con
suelo, si es que su alma por entonces era
susceptible de consuelo . Mas de ocho años
la habia guiado y enseñado con un acier
to admirable, al través de tantas borras
cas y dificultades que habia sufrido Mer
cedes en el camino de su vida espiritual ;
este gran maestro de espíritu , de quien
grandes cosas podria decir , pero que ca
llo porque aun vive y no quiero lastimar
su modestia, es un religioso de la Com
pañía de Jesús , á quien le soy muy re
conocido por haberme dado á conocer con
SOR MERCEDES DE JESÚS . 93
insistencia y seguridad , que era la volun
tad de Dios me fuese á Chile, porque Dios
me queria ahí .
Mercedes al saber la partida de su di
rector, ofreció , dando gracias a Dios , el
nuevo sacrificio que la enviaba ; ella se
abandonó á la Bondad infinita , esperan
do sin saber de dónde vendria el remedio
á su situacion .
Como los remedios no la mejoraban , si
no que , aá pesar de ellos , iba diariamente
empeorando , poco despues de la ida de su
director , pidió permiso al que siguió ha
ciendo sus veces , para despedir á los mé
dicos y dejar los remedios , porque ella sa
bia que Dios debia ser su médico y su me
dicina . Hizo despues un propósito firme
al Señor de dejar su país , su familia y
todo, para hacer su santísima voluntad ;
efectivamente, despues de este acto de en
tera generosidad , comenzó poco áa poco á
recuperar su salud perdida , hasta que lle
gó á su cabal restablecimiento .
94 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Entre tanto Mercedes pedia á Dios la
diese á conocer cuál era su divina volun
tad parasalir de su país , porque ya esta
ba hecho el sacrificio ; cuando un dia , sa
biendo que innumerables millares de bár
baros poblaban las regiones mas retiradas
de las provincias orientales del Ecuador
destituidos de la luz divina del Evange
lio , y que se habian iniciado en ellas mi
siones que prometian grandes esperanzas
de la conquista de aquellas desgraciadas
almas , sintió en su corazon un vivísimo
deseo , ó mas bien la voz de Dios que la
requeria para que llevase el conocimien
to de nuestro Señor Jesucristo y sus amo
rosos misterios á aquellas almas del sexo
femenino , á quienes no les era dado a los
misioneros acercarse de una manera mas
íntima , por razon de su condicion y por
las costumbres de los bárbaros , para en
señarles las verdades fundamentales de
la doctrina cristiana ; entonces , acordán
dose de las santas mujeres del Evangelio ,
SOR MERCEDES de Jesús . 95
quienes fueron el instrumento del apóstol
san Pablo y otros Apóstoles , en igualdad
de circunstancias , para la salvacion de
aquellas mujeres paganas de su tiempo ;
resolvió tambien ir ella á aquellas des
venturadas poblaciones donde vivian tan
tas almas bajo las sombras de la muerte , si
el que hacia las veces de Dios para ella lo
aprobaba . En efecto, escribió á su director
su resolucion , como tambien sus obstácu
los y sus temores . Él, despues de haberlo.
pensado bien delante de Dios, le respondió
en una carta de fecha 14 de abril de 1870 :
«Sí , Dios quiere de V. que deje la casa , ha
«ga este sacrificio aunque le cueste mucho
« desprenderse de la familia ; arregle sus
«cosas lo mas pronto, vágase á Cuenca y
>
«de ahí podrá ir a la mision ... Si lleva al
«guna consigo, hágalo saber de antema
« no ;وá lo menos una llevará por compa
«ñera ; haga lo que le digo , y aunque se
« encuentre en la oscuridad , asegúrese
« que esa es la voluntad de Dios . »
96 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Al recibir la Sierva de Dios esta carta ,
creyó oir la voz de Dios ; calmaron sus
temores, y su corazon se sintió lleno de
un valor y de un coraje varonil . Bien sa
bia que los caminos y montañas que tenia
que atravesar eran horribles , llenos de
escabrosidades y pendientes , atravesados
de frecuentes rios caudalosos que era pre
ciso atravesar á caballo , y que apenas
los montañeses y viajeros avezados pue
den hacer ese viaje, soportando grandes
penurias en la carencia de todo recurso
humano en aquellas desamparadas y so
litarias regiones ; nada de esto acobarda
ba á la Misionera : el amor á Jesucristo у
el celo de su divina gloria la hacian so
breponerse para emprenderlo todo . ¡ Qué
sublimidad de sentimientos y qué gran
deza de corazon ! Este pasaje admirable
de la Sierva de Dios no lo leemos en las
vidas de otras santas ; solo en las de aque
llos varones apostólicos que por su fide
lidad al Señor , lo mismo en los tiempos
SOR MERCEDES DE JESÚS . 97
pasados que en nuestros dias , se han he
cho dignos de ser escogidos por Dios pa
ra llevar su nombre a los confines del
mundo , al corazon de aquellas tribus sal
vajes que ignoran á Jesucristo y sus amo
rosos misterios de la regeneracion y sal
vacion del linaje humano. Hé aquí á Mer
cedes escogida por Dios para misionera de
los pueblos infieles.
Una nueva circunstancia vino á dar'un
nuevo realce y brillo al mérito del sacrifi
cio de Mercedes en su viaje a los pueblos
bárbaros : habia quedado enteramente po
bre por asemejarse á Jesús , nada tenia para
los gastos precisos de su expedicion ; ¿ qué
hace ? Ella emprende un nuevo acto de
humillacion у heroismo : sale por las ca
lles y casas de Guayaquil , pidiendo una
limosna por amor á Jesucristo . Vedla á
aquella mendiga voluntaria atravesando
las populosas calles con paso lento y ti
mido, implorando una limosna para aban
donar su patria y emprender un viaje que
98
VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
asusta solo al oirlo . Sus amigas quedan
sorprendidas viendo mendigar á la que ,
ayer no mas, la habian visto en la altu
ra de tanta estimacion por su belleza, por
su nacimiento , por su fortuna y prendas
estimables que la naturaleza y su educa
cion la proporcionaran ; quien la ve aho
ra tímida , modesta y silenciosa , apenas
puede hablar para manifestar su necesi
dad . En verdad , no es posible dejar de
ver en este rasgo de la vida de la Sierva
de Dios un acto de heroismo y de sublime
abnegacion , y como se trasluce claramen
te que el Espíritu de Dios vive en ella,
dando vida y fortaleza á sus pensamien
tos , afectos y empresas .
Recogió de limosnas lo que justamente
necesitaba , y se preparó para su viaje en
compañía de dos jóvenes del Asilo de las
huérfanas, que espontáneamente se ofre
cieron á acompañarla , para compartir las
penalidades y fatigas de su santa Madre .
ܝܕܨܘܝ ceo برد
CAPÍTULO VIII .
Penoso viaje de Mercedes á los pueblos salvajes
del Oriente .
i dia 5 de junio del año de 1870 ,
despues que Mercedes se habia
83 preparado con incesantes plega
rias al cielo por un feliz éxito en su ,
empresa ; despues que habia dejado la
Casa del Asilo de las huérfanas en el ma
yor orden , dejando á la Sra . D) .' Francisca
Vera otra vez en el puesto de superiora ;
despues 2, en fin , de haberse despedido
de su familia y de sus amadas huérfanas
dejándolas sumergidas en un profundo
dolor , y no solo á su familia y sus huér
100 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
fanas que por el espacio de tres años ha
Lian recibido sus ejemplos y solícitos cui
dados , sino tambien á la ciudad entera ,
pues todos conocian ya á Mercedes y la
veneraban como á Santa ( ') ; se embarco
en un pequeño navío con direccion al
puerto del Naranjal.
Como el rio Guayas , á cuyas márgenes
está la ciudad de Guayaquil , se divide en
varios brazos , hay uno que , algunas mis
llas antes de llegar a la ciudad , toma su
direccion hácia el Oriente , el cual condu
ce al puerto llamado Naranjal, que es el
primero y mas frecuentado para de ahí
internarse en las fragosas montañas, al
través de las cuales se encuentra la ciu
( ' ) Despues que partió la Sierva de Dios para las misiones ,
las personas piadosas de Guayaquil se disputaban por obtener
algun objeto que hubiese pertenecido al uso de Mercedes, como
una reliquia . Sucedió que una sirvienta de la casa habia obte
nido un peine muy viejo que habia sido del uso de la Sierva de
Dios ; luego que lo supieron algunas señoras de Guayaquil le
clieron algunas gratificaciones por obtener algunos pequeños pe
(lazos, y conservarlos con veneracion . Tal era desde entonces la
idea que tenia la sociedad de la santidad de Mercedes Molina .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 101
dad de Cuenca , capital de la provincia
del Azuai ; pasada esta provincia, es pre
ciso escarpar las elevadas cimas de la ca
dena oriental de los Andes , para entrar
en los fecundos valles do se encuentran
las tribus salvajes : hé ahí el viaje que
tenia que hacer nuestra Misionera .
Á las doce del dia antedicho surcaba
las aguas del Guayas la lenta flotilla que
conducia á Mercedes y sus dos valerosas
compañeras , Mercedes Cepeda y Teodora
Rivėra : Despues de pocas horas , la que
rida ciudad de Guayaquil habia desapare
cido de su vista ; el corazon de Mercedes
estaba hondamente lacerado por tantas
impresiones dolorosas que habian oprimi
do su alma en toda la mañana ; no obs
tante , la serenidad y calma de su espíri
tu reverberaban en su mirada plácida y
dulce , á pesar de que , mientras navegaba
y veia poco a poco desaparecer el suelo
de sus afecciones , se le veia á instantes
silenciosamente pensativa .
7
102 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Al dia siguiente , despues de haber pa
sado una noche algun tanto penosa en la
navegacion , llegó al Naranjal. Desde este
lugar comienza la travesía de la monta
ña, cuyos caminos son malos y desampa
rados , pero que es imprescindible recor
rerlos para llegar á Cuenca . Hacer esta
travesía ella sola acompañada de dos jó
venes tímidas , sin conocer el camino , po
co ó nada avezadas al caballo , y por va
rios dias , era tal vez exponerse á gran
des peligros y Dios sabe á qué percances ,
pues , por esas solitarias montañas nunca
viajan mujeres solas : era imprescindible
un sujeto de confianza á fin de permane
cer á cubierto de todo evento .
Mercedes , al ver esta dificultad , eleva
su corazon á Dios ; Él sabe que si ella se
encuentra en esa crítica circunstancia es
por hacer su divina voluntad ; ve tam
bien que una de las jóvenes que la acom
paña , entra en grandes temores de em
prender la travesía de la montaña solas .
SOR MERCEDES DE JESÚs . 103
¿ Qué hace Mercedes ? Se abandona á Dios,
у llena de confianza con el presentimien
to de que nada les ha de pasar, le con
testa : Nuestro ángel cuidará de nosotras ;
adelante .
Al dia siguiente de la llegada al Na
ranjal, partieron para la montaña ; habia
conseguido Mercedes que unos indios ar
rieros se hiciesen cargo de llevar su equi
paje y el de las jóvenes , y que les sirviesen
de guia ; mas estos indios , semi salvajes,
solo atendian á su carga , y parecian huir
de la compañía de las misioneras, pues
sin cuidarse de ellas, ó se adelantaban , ó
se atrasaban , quedando muchas veces sin
saber las pobres viajeras qué rumbo tomar.
En esta situacion les sobrevino una fuerte
tempestad , y , como los indios se habian
apartado , siguieron su marcha enteramen
te solas , hasta que les sobrevino la noche .
Llegaron entonces á una pobre y desman
telada casucha , donde pensaron pasar la
noche . Como los arrieros habian quedado
104 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
tan atrasados , se quedaron ellas con la ro
pa empapada, tiritando de frio , sin tener
con qué cambiarla, ni que comer, porque
aun hasta las provisiones de boca , imperio
sas al viajero por estas regiones , las tenian
los indios que no sabian donde habian que
dado . Si todas sufrian con este percance ,
Mercedes mas , porque siendo de clima ar
diente jamás habia experimentado el frio ,
y
Ꭹ las maceraciones que la tenian extenua
da, junto con el cansancio de ir diez ho
ras sobre el caballo, le hacia todo esto mas
impresion ; no obstante , no se le oyó una
sola queja , ella oraba en esos momentos
y esperaba del cielo el remedio a la situa
cion penosa .
Á la verdad , Mercedes no se engañó en
su esperanza , pues Dios velaba por su
Sierva, y si Él prueba , tambien consue
la : Ipse vulnerat et medetur ( °) . Pasaron
algunos momentos, cuando hé aquí que
se deja sentir el auxilio del cielo .
() Job , v , 18 .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 105
Oyen la voz de un hombre que se acer
caba á su alojamiento: era el respetable
y honrado caballero Sr. D. José Renjifo ,
quien conocia la santidad de Mercedes, y
que tambien venia de Guayaquil y se di
rigia á Cuenca ; este bondadoso caballe
ro , hallándose en el Naranjal, á donde ha
bia venido por algunos negocios , supo que
Mercedes Molina habia emprendido su via
je , en compañía de solo aquellas dos jóve
nes , por aquellas soledades llenas de peli
gros ; se conmovió su corazon , y compade
cido de Mercedes , áa la que veneraba por
sus altas virtudes , y de la suerte que po
dia tener aquella pequeña caravana de
misioneras , arregló precipitadamente sus
asuntos y partió en pos de ellas , para
acompañarlas y prestarles sus servicios .
En el camino encontró este caballero a los
arrieros atrasados , los hizo caminar lige
ro , y así llegó con ellos el equipaje , con lo
que tuvieron para cambiar la ropa moja
da , prestándoles en seguida este buen ca
106 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ballero , cual cariñoso padre, todos los so
corros • que pedian las circunstancias. Mer
cedes agradeció con humildad y dulzura
los servicios que la habia prestado , junto
con la oferta que les hizo de acompañar
las hasta la ciudad de Cuenca .
El dia siguiente muy por la mañana ,
cuando á la aurora las innumerables va
riedades de avecillas canoras de la mon
taña entonaban sus suavísimos trinos , se
aparejaban para emprender la jornada; ca
minaron como diez ó doce horas á caba
llo , la noche ya se les acercaba, y no te
nian dónde descansar , pues aquellas lla
nuras inmensas despobladas que atravesa
ron á la caida de la tarde , no les ofrecian
abrigo alguno para pasar la noche , hasta
que rendidas de fatiga, divisaron unos
elevados morros de piedra ; acercáronse
y divisaron una profunda cavidad que les
prestabą abrigo á la plena intemperie de
la atmósfera y estaba cubierta de una her
mosa cortina que formaba una cascada
SOR MERCEDES DE JESÚS . 107
que caia de encima de la roca . El frio era
intenso , naturalmente, y era imposible
dormir un momento para reparar el can
sancio delestropeamiento del caballo ; Mer
cedes oraba sin interrupcion durante la
noche , ofreciendo y uniendo sus sufri
mientos á los de Jesús en Belen .
Á los cinco dias de haber comenzado el
viaje, despues de tantas fatigas y malas
noches llegaron á Cuenca , capital de la
provincia del Azuay , á donde era preciso
llegar para repararse algun tanto del can
sancio, y despues emprender la nueva
jornada que las esperaba , todavía mas pe
nosa y difícil que la que acababan de ha
cer . Luego que llegó , la fama de su san
tidad se esparció por toda la ciudad ; las
personas mas caracterizadas y distingui
das de la pintoresca y culta Cuenca la
visitaron , en especial el ilustre prelado de
la diócesis , Sr. Dr. D. Remigio Toral ,
>
quien en repetidas visitas que la hizo le
prestó toda clase de consideraciones , á
108 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
pesar de su parsimonia en este punto , y
la consoló animándola en la santa у
y ár
dua empresa, que habia comenzado por
la gloria de Dios y la salvacion de aque
llas desgraciadas almas que no conocian
á Jesucristo .
Por varias circunstancias , y para em
prender de nuevo la marcha en mas se
guras condiciones , ya que los peligros que
les esperaban eran mayores y mas in
minentes , tuvo que demorar un mes . El
dia 12 de julio del mismo año , en las pri-,
meras horas de la mañana , Mercedes , en
compañía de las mismas dos jóvenes y
del Sr. D. Ignacio Muñoz, persona de con
fianza á quien habian encomendado el cui
dado de las viajeras >, marchaban para Gua
laquisa, primer pueblo de salvajes. Este
camino es tan escabroso y horrible , que
las angustias y fatigas pasadas fueron po
ca cosa en comparacion de lo que sufrie
ron en esta segunda parte . Dejemos ha
blar á Mercedes Cepeda , una de las com
SOR MERCEDES DE JESÚS . 109
pañeras de viaje : « ¡ Qué caminos , Dios
« mio ! era una montaña inaccesible llena
«de grietas y quebradas profundas, de
«precipicios y elevadísimas cumbres de
«roca viva que despedian por aquí y por
kallí grandes y bulliciosas cascadas de
«agua , las que esparramándose capricho
« samente en todas direcciones obstruian
« el camino, haciéndose frecuentemente
«imposible el acceso . Habia además cau
« dalosos rios que , por su sordo rumor allá
«en la profundidad y por la rapidez de
«sus corrientes , causaba espanto acercár
«seles ; los puentes que existian , si puen
«te puede llamarse á un madero tosco que
« une las dos extremidades , causaban an
«gustia con solo la idea de tener que atra
«vesarlos . En uno de ellos, nuestra madre
« Mercedes casi fué precipitada : pasábamos
«todas á caballo , cuando hé aquí que el ca
<< ballo que llevaba á nuestra Madre tropie
«za fuertemente , ya se inclinaba hacia el
« abismo, cuando di un grito de dolor casi
110 VIDA DE LA SIERTA.DE DIOS
« fuera de mí ; mas, en el instante mismo
« nuestro buen Dios detuvo al animal , y
«nuestra Madre volvió a colocarse bien en
« el caballo . Habia largos trechos de pan
«tanos tan hondos que casi era imposible
« pasar ; en una de estas veces , el Sr. D. Ig
« nacio Muñoz ordenó que uno de los peo
«nes que llevaba la carga , llevase en sus
«espaldas á nuestra heróica viajera , vol
« viendo á subir al caballo cuando ya : el
«camino presentaba suelo firme. Con tan
«tas dificultades y peligros, al fin llega
«mos á dominar la cumbre de la monta
«ña. » Llegaron á Gualaquisa á los cinco
dias , mojadas por una tempestad que las
sorprendió y sumamente estropeadas por
tantas fatigas y mil y mil penalidades.
Al leer la descripcion de tan difícil y
asombroso viaje hecho por una mujer que
jamás habia viajado, y aá pesar del estado
de su alma, que entonces padecia tantas
tentaciones, desolaciones y angustias in
teriores de todo género ; verla arrostrar
SOR MERCEDES DE JESÚS . 111
tantos sacrificios, exponiéndose á perder
la vida , ó de una enfermedad en el .mas
completo desamparo , ó cayendo en algun
precipicio , tan solo por ir á salvar á aque
llas almas destituidas de la luz del Evan
gelio y por obedecer la simple voz del
sacerdote , despreciando la prudencia de
la carne y las murmuraciones del mun
do , es en verdad un acto de heroismo , ó
un acto complejo de virtudes en grado ad
mirable, pues , no se sabe qué admirar
mas, si su obediencia , ó su caridad , ó la
generosidad y la fortaleza, y la abnega
cion , etc. Dios guiaba sus pasos ; quiso
valerse de ella para que fuese el instru
mento de sus misericordias , pues su Pro-
videncia escoge muchas veces á los débi
les para realizar sus designios , infirma
mundi elegit Deus ( ) ; quiso tambien fue
se un ejemplo para muchas almas, que
por fines semejantes tienen á veces que
emprender viajes penosos á lejanos países .
1 ) I Cor . 1 , 27.
CAPÍTULO IX .
Primeros sucesos a la llegada de Mercedes : sobreviene
una peste y los bárbaros quieren matarla, al principio
por odio y despues por amor ; su heróica caridad.
UEGO que llegó la Sierva de Dios
C fueron á verla dos de los misione
23ros que habian ido á dar principio
* á la conquista de aquellas almas , y
que ya habian sido informados del viaje
de Mercedes y sus dos compañeras ; ella
sin duda para hacerse mas accesible a los
indios , se estableció algun tanto lejos de
la residencia de los misioneros , y sucedió
que , luego que supieron los bárbaros la
llegada de las misioneras y conocieron á
Mercedes que hacia como de Superiora de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 113
las otras , iban á visitarla unos despues de
otros , obsequiándola a su manera salvaje.
Es costumbre de aquellos indios que
cuando algun forastero va á su país , y es
visitado por ellos , deje registrar todas sus
cosas ; así sucedió con Mercedes ; despues
que venian unos despues de otros á verla
y le daban los cumplimientos , pasaban si
lenciosamente al interior de la posada á
registrar minuciosamente cuanto habian
traido , especialmente las cosas ocultas ; y
cuidado con impedirles con una sola pa
labra de desagrado, porque entonces hu
biera sido'acarrearse su enojo , y el enojo
lo satisfacen comunmente matando á la
víctima . Mercedes, como ya estaba ins
truida, veia tranquilamente que todo el
dia , à medida que los bárbaros venian á
verla , la rebuscaban cuanto tenia . Los mi
sioneros que hacia algunos meses se ha
bian establecido en Gualaquisa, con mu
cha industria, celo y caridad habian con
seguido ganarse la voluntad de algunos ,
114 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
entre los que se contaba el cacique, indio
activo y rue gozaba de mucha influencia
entre los demás ; a éste procuraron los mi
sioneros ganarle su voluntad , porque se
esperaba seria el instrumento para atraer
á los demás . Con mil fatigas y paciencia
los misioneros se empeñaban en suavizar
el carácter indomable y vengativo de los
salvajes ; los catequizaban y ponian en ac
cion toda su caridad , por hacerse acce
sibles á ellos , soportándoles sus maneras
toscas y bárbaras, y hacerse entender de
ellos , para ganarlos para Jesucristo. Los
que han ido á misiones entre gentiles , ó
al inenos han leido las historias de seme
jantes misiones , saben lo que sufren los
apostoles del Evangelio .
El cacique ó el caudillo de ellos ya se
hallaba bastante adelantado en el cono
cimiento de los principales misterios de
nuestra santa religion ; y al mismo tiem
po desplegaba bastante celo para atraer á
los demás . Los misioneros determinaron
SOR MERCEDES DE JESÚS . 115
primeramente fundar una escuela de hom
bres y tambien otra de mujeres para po
nerla á cargo de Mercedes y sus compa
ñeras ; el buen cacique conquistó ya nue
ve jóvenes , y muchos otros se preparaban
tambien á entrar : la mision presentaba un
aspecto consolador y daba lugar á gran,
des esperanzas ; pero el demonio, que tan
tos siglos habia reinado en aquellas vas
tas regiones y vió que iba á perder su rei
nado y ser arrojado.de aquellas comarcas ,
determinó entonces arruinar la obra de
Dios .
Sin duda alguna los salvajes de las tri
bus de lo mas interior del Oriente llega
ron á saber el advenimiento de los mi
sioneros , quienes habiéndose establecido
en Gualaquisa, á cuya poblacion preten
diąn evangelizar , creyeron que luego se
apropiarian tambien de sus territorios, y
mas tarde vendrian sobre los demás pue
blos ; esta suposicion se confirma tanto
mas, cuanto que hay entre ellos una tra
116 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
dicion vaga de los sucesos de los tiempos
de la primera conquista , confirmada con
la historia posterior de los pueblos vecinos
y limítrofes del Perú . Sucedió , pues , que
la tribu de Mendez , vecina de la de Guala
quisa , declaró á ésta la guerra ; esta noti
cia alarmó profundamente a los de Gua
laquisa, tanto mas cuanto que se sabia que
ya se venia enseguida sobre ellos . En el
momento todos se aparejaron con sus fle
chas , lanzas y demás instrumentos béli
cos y salieron al encuentro de los de Men
dez . Marchaba á la cabeza de su tropa el
buen cacique, lleno de valor por la justi
cia de su causa y los sentimientos cris
tianos que habia recibido ; el primer en
cuentro fué terrible y sangriento ,.y como
el cacique combatia á vanguardia , sucum
bió en la primera refriega ; con este la
mentable suceso la confusion y el desor
den se apoderó de las filas del cacique de
Gualaquisa y hubieron de retirarse ; el
pánico reinó en toda la tribu ; las escue
SOR MERCEDES DE JESÚS . 117
las se cerraron, porque ya no pensaban
sino en la guerra, á la que se preparaban
con nuevo y creciente ardor.
Con este motivo la inision quedó sus
pensa y sin esperanzas de reaccion por la
muerte del cacique , en quien habian con
fiado que les seria muy util como hasta
entonces lo habia sido.
Á este suceso sobrevino otro no menos
lamentable que el primero : enfermó uno
de los indios con viruelas y murió ; la pes
te se extendió en toda la poblacion de una
manera terrible, y como los bárbaros no
habian conocido en su país aquella horri
ble enfermedad , pues aparecia por vez
primera en aquellas regiones, atribuye
ron la causa á Mercedes y sus dos com
pañeras , diciendo que ellas habian trai
do esa enfermedad tan desconocida ; y lle
nos de enojo y de encono querian matar
las . Desde entonces el peligro era grande ,
por que cuando ellos alimentan el deseo
de matar por algun enojo que conservan ,
8
118 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
suelen asaltar á traicion ; Mercedes y sus
compañeras se encomendaban á Dios , pro
curandoestar siempre alerta a todo evento .
Pero nada de esto acobardaba á Merce
des; su caridad encontró , en medio de tan
ta calamidad para aquellas almas desgra
ciadas, el campo mas vasto y fecundo pa
ra dar libre vuelo al ejercicio de su ar
diente celo y compasion tierna de su alma.
Se ofreció ella á curar a todos , dejando á
un lado todo temor ; con este fin , habien
do quedado desocupada una casa de bas
tante capacidad , por la muerte de sus
dueños , la destinaron para que sirviese de
hospital general de todos los apestados ;
muy pronto se llenó completamente de
enfermos . Hé ahí á nuestra Mercedes en
medio de tantos apestados, á la cabecera
de cada uno , suministrándoles toda clase
de cuidados de dia y de noche ; respiran
do una admósfera pútrida уy horrible , so
portando sus maneras salvajes y groseras,
sin sumision ni docilidad , haciendo lo que
SOR MERCEDES DE Jesús . 119
querian ; y no obstante ella desplegaba
un interés el mas grande por cada uno
como una tierna madre llena de manse
dumbre y de dulzura, encantaba a sus
valerosas compañeras y las confortaba al
sufrimiento. ¡ Oh alma verdaderamente
grande ! ¡ oh abnegacion sublime! ¡oh
i ca
ridad sin medida !
Uno de los misioneros , que estuvo por
entonces en Gualaquisa, iba con frecuen
cia al hospital para bautizar á los que
Mercedes habia preparado ; porque ella
no solo ejercia su caridad con los cuer
pos , sino especialmente con las almas de
aquellos desgraciados , instruyéndoles é
ilustrándoles en las principales verdades
de nuestra santa fe, y cuando estaban su
ficientemente instruidos y peligraban ,
hacia llamar a los padres misioneros para
que los bautizaran ; .y sí ya lo estaban , les
preparaba para la confesion exhortándoles
á perdonar á sus enemigos y disponerles á
recibir los santos Sacramentos . Este dig
120 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
no misionero , que iba a ejercer todos es
tos ministerios , cuando recordaba lo que
Mercedes sufrió y trabajó en aquella oca
sion , lleno de admiracion exclamaba : ¡Ah!
la señora Mercedes Molina es una alma
heroica y extraordinariamente santa , co
ino no he conocido otra .
Á los ocho meses de haber hecho gran
des estragos , la peste comenzó á cesar po
co a poco ; la caridad y los desvelos de
Mercedes salvaron á la mayor parte de los
apestados , pero no por eso dejaron de mo
rir muchos .
Los indios que habian recibido los cui
dados y servicios de la sierva de Dios , le
quedaron muy agradecidos y reconocidos
por tantos favorés; le llegaron á cobrar un
grande afecto y cariño . Mas el amor de
aquellos salvajes es terrible, tan terrible
como su odio implacable , pues cuando
llegan á amar , matan al objeto amado, y
cuando aborrecen , lo mismo . Hé aquí un
suceso .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 121
Cierta ocasion lloraba mucho y con mo
do lastimero que causaba pena un niñito
de tierna edad ; escuchábale uno de los
indios salvajes que le queria mucho , y
enternecido el bárbaro por el llanto del ni
ño , se levanta y mata instantaneamente a
á
la desgraciada criatura . Habiéndole des
pues preguntado Mercedes ¿ por qué habia
muerto á aquel pobrecito niño que no le
habia dado ningun motivo ? respondió el
indio : Porque lo queria mucho y me dió
lástima el verlo sufrir. Tal es la prueba
de amor que suelen dar aquellos salvajes
á quien aman .
Ahora bien , nuestraMercedes llegó á ser
el objeto del cariño de los bárbaros ; mu
chos de ellos , impulsados por este afecto
hacia ella, querian celebrar una fiesta
general. Como Mercedes tenia una her
inosa cabellera que atraia la admiracion
de los indios , querian que la fiesta fuese
con la cabeza : debian cortarla , adornarla
con flores y prendida sobre la punta de
122 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
una hasta , danzar en torno de ella ; hé
aquí la manera como los bárbaroš desea
ban dar pruebas á Mercedes de su amor y
su reconocimiento .
Al leer estos episodios curiosos , es im
posible dejar de notar como el hombre
destituido de la luz evangélica , no sola
mente carece de la idea de verdadera mo
ralidad , sino que reputa actos de bondad
los mas crueles y contrarios á los senti
inientos de humanidad . La moral de Pla
ton , Sócrates y otros filósofos que creian
reformar al género humano con sus lu -
ces , no la va en zaga á la de los habitan
tes de Gualaquisa . Y si estos instintos en
contramos en los in fieles negativos, node
bemos admirar que los instintos de los
infieles positivos, que inundan la vieja Eu
ropa y las Américas, sean de peor condi
cion y mas crueles que los primeros ; aque
llos son desgraciados por que no tienen
luz ni cultura de la inteligencia para ver
la verdad , y así son menos culpables ; los
SOR MERCEDES DE JESÚS . 123
.
otros rechazan la luz con malicia , y po
nen al servicio del odio á ella la cultura
de su ingenio , por lo que no tienen excu
sa en su iniquidad . Por esto sucede que , á
medida que el hombre comienza aá ser in
fiel á Dios , comienza á ser duro y cruel ;
y cuando llega á perder la fe, se convier
te en tirano y déspota de peor condicion
que un salvaje : esta verdad está escrita
con sangre y
y fuego en la historia de las
revoluciones sociales de todas las na
ciones .
Dios , que velaba sobre su escogida Sier
va , no permitió realizaran los bárbaros su
proyecto ; mas no por eso dejaban Merce
des y sus compañeras de seguir viviendo
con grande peligro .
Goed
CAPÍTULO X.
Regresa Mercedes de la mision: precauciones para su
salida, nuevas penalidades.
ABIÉNDOSE hecho imposible la mi
H sion por los motivos referidos en
o el capítulo anterior, tuvieron que:
salir los misioneros , hasta ver qué
nueva determinacion convenia tomar para
llevar a cabo la obra de la evangelizacion
de aquellos pueblos .
Mercedes quedó con tal motivo sola en
el corazon de Gualaquisa, en compañía de
las dos jóvenes Mercedes Cepeda y Teo
dora Rivera , y con la partida de los mi
sioneros su corazon quedó sumergido en
SOR MERCEDES DIE JESÚS . 125
un abismo de amargura, porque quedó
con tal motivo destituida de todo auxilio
y consuelo de la religion , y sin poder ha
cer nada en favor de los bárbaros , porque
ya no querian prestarse á nada . Esta prue
ba del cielo agobio hondamente su espí
ritu . Y con razon , porque se ha observa
do que los espíritus valerosos , llenos de
celo por la gloria de Dios y la salvacion
de las almas , mientras no carecen de los
ausilios espirituales , dan pruebas de he
roismo en medio de sus fatigas y trabajos
apostólicos; nada les doblega , ni el calor ,
ni el frio , ni el hambre , ni la sed , ni la
pobreza, ni las penalidades y dificultades;
por el contrario , en eso mismo encuentran
nuevos motivos de dar á Dios pruebas de
su amor ; pasan muchas veces los dias y
las noches , tal vez descuidando el uso de
los alimentos y el sueño por salvar las
almas , por socorrerlas y llevar la paz y
la felicidad á esos corazones desgarrados
por la culpa ; pero cuando se ven cercados
126 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de peligros y sin los recursos espiritua
les de los Sacramentos ; ah ! cómo gimen
y padecen , pudiendo exclamar lo que dice
el refran : se les caen las alas ; y con ra
zon , porque como dice Jesucristo : Que
importa al hombre que gane todo el mun
do , si su alma llega á sufrir detrimen
to ( º ) . Si el Apóstol , hablando tan solo de
la carencia de las mortificaciones (º) , te
mia volverse réprobo mientras se ocupa
ba en evangelizar á las almas , ¿ qué hu
biera dicho hablando de la carencia de los
Sacramentos ?
No es de admirar que entonces cuando
se vió Mercedes allá en la soledad de los
bosques llorase intensamente por quedar
se destituida de los Sacramentos , sin tener
á quien recurrir en un momento inespe
rado ó un asalto de los bárbaros contra su
vida . Abrumada del cerco diabólico , que
( 1) Matth . XVI , 26.
(5) Castigo corpus meum et in servitutem redigo, ne forte cum
aliis prædicaverim ipse reprobas efficiar. (I Cor. ix , 27 ).
SOR MERCEDES DE JESÚS . 127
la atormentaba dia y noche , su único sos
ten habia sido hasta entonces la confesion
y la comunion ; mas ahora no habia en lo
humano quien pudiese ayudar sensible
mente á su doblemente desamparado es
piritu .
Hé aquí como Dios recompensó á Mer
cedes el heroismo de su abnegada cari
(lad . Esta es la conducta ordinaria de Dios
para con las almas generosas que le sir
ven con pureza de intencion ; cuando no
hay intencion pura, la recompensa es la
alabanza, el elogio y la estimacion de las
criaturas ; pero ¡ ay ! recepisti mercedem
tuam (1 ) ; ܕrecibiste tu recompensa : mas ,
cuando el alma no tiene otra mira que
complacer á Dios, despues de grandes fa
tigas, recibe, o la persecucion , ó la mur
inuracion , ó el descontento de los hom
bres en recompensa . Se cuenta que cuan
do murió san Francisco Javier alla en las
soledades de la India , despues de haber
© Matth . Vi , 2.
-
128 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
consumido su existencia en la salvacion
de las almas con fatigas que solo sabre
mos el dia del juicio , como solo tuvo la
intencion de dar gusto á Dios, los hom
bres le daban la recompensa del sufri
miento , y así permitió Dios que el supe
rior de la mision , al dar cuenta al Gene
ral de la Compañía de la muerte de san
Francisco, dijese en su carta : mortuus est
ille fanaticus . Así es como Dios recom
pensa en la tierra al que trabaja con pura
intencion , ó con persecucion ó con deso
lacion , pero'momentánea .
Igualmente, el desamparo , la renova
cion de angustias internas , el no tener
quien entendiera su espíritu , y aun el ser
mal comprendida en sus tentaciones , fue
ron la recompensa de Dios á Mercedes por
todo lo que habia hecho por su amor..
Los religiosos al retirarse de la mision
nada pudieron hacer por ella ; como hijos
de obediencia , la voz de Dios les habia
llevado a las selvas de Gualaquisa , ahora
SOR MERCEDES DE JESUS . 129
esa misma voz les retiraba hasta mejor
tiempo . El Padre Superior, luego que lle
gó á Cuenca de regreso de la mision , fué
á dar cuenta de todos los trabajos y em
presas , como tambien de la guerra y la
peste , ó mas bien de la accion satánica
que vino á impedir la conquista de aque
llos corazones para Jesucristo, al Ilmo . Se
mor D. Remigio Toral . Viendo el Prelado la
situacion á que habia quedado reducida la
mision , y que la estancia de Mercedes era
inoficiosa, .por cuanto los indios rehusa
ban prestarse á la instuccion , ordenó que
saliera la señora Mercedes Molina de la
banda oriental . La obediencia la habia
llevado , la obediencia la ordenaba salir .
Ninguna dificultad se habia encontrado
para la salida de los misioneros de parte
de los indios ; no así para la salida de Mer
cedes . Los bárbaros la habian llegado á
tener un inmenso cariño , porque encon
traban en ella el recurso de todos sus ma
les y de todas sus necesidades ; y el pre
130 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
tender salir de la compañía de ellos era
querer arrancarles algo como el corazon .
y notoriamente
Si salia Mercedes pública у
á vista de todos , habia peligro de un mo
tin ó levantamiento de todos , y que cae
rian sobre ella con amenaza de querer tal
vez celebrar la fiesta á su manera bárbara
en el momento de entusiamo ; si por el
contrario hacia la salida ocultamente en
altas horas de la noche , tambien habia pe
ligro de que ,, al momento de ser notada ,
la diesen un alcance y por caminos mas
rectos , como mas conocedores , le cortasen
la retirada con inminente peligro de la
muerte de las tres misioneras .
Todas estas reflexiones hacian en Cuen
ca los misioneros y personas que conocian
en lo que podria llegar á parar el amor
de los bárbaros , á la salida de Mercedes .
El único recurso que facilitaba la sali
da, para quedar al abrigo de todo peligro ,
era pedir a la autoridad civil una fuerte
escolta bien municionada para cualquier
SOR MERCEDES DE JESÚS . 131
evento , y. comandada por algun inteli
gente gefe , la que se encargase de ir á
sacar: á Mercedes de Gualaquisa. Así se
hizo : avanzó la guarnicion al oriente y
llegó á Gualaquisa , donde se puso á dis
posicion de Mercedes para emprender el
.viaje de vuelta . Los bárbaros , a quienes
causaba miedo el aspecto del soldado y
sobre todo el arma de fuego, no se atre
vieron á hacer nada el dia de la salida de
nuestra misionera .
Á los diez meses de haber permanecido
la Sierva de Dios en aquella region , pa
deciendo toda clase de penas , congojas,
angustias , temores en lo espiritual y tem
poral de una manera indescriptible , em
prendió Mercedes la marcha de vuelta con
su corazon traspasado de sentimiento,
viendo que tantas almas no llegarian á
ver a Dios por toda una eternidad , y que
habiendo el demonio imposibilitado la
conquista de aquellas , continuarian en sus
costumbres y se perderian sin remedio .
132 VIDA DE LA SICRVÀ DE DIOS
Estos pensamientos surcaban en la mente
de ella y la traian á veces pensativa y
apenada.
Las fatigas del viaje de regreso fueron
tan grandes como á la ida , con la diferen
cia que en esta ocasion hubo dos veces
peligro inminente de haber perecido dos.
de los que componian la gran carabana:
el capitan de la escolta y nuestra Merce
des . Referiré el primero : El tiempo que
les tocó salir de Gualaquisa fué muy llu
vioso , pues era el invierno aunque bas
fante avanzado; no obstante , como en es
te tiempo las tempestades son frecuentes
y terribles hacia la banda oriental , los
rios y torrentes estaban profundos é im
petuosos . Sucedió que dieron en el cami- .
no con un rio profundo y sin puente , y
que era imposible vadearlo ; al único lado
mas asequible caia in impetuoso tor
rente de tanta altura que , en su descenso ,
chocando con las rocas prominentes de la
peña, formaba una cascada tan imponen
· SOR MERCEDES DE JESÚS . 133
te , que al caer en la ribera del rio , con
cuya agua se juntaba inmediatamente,
formaba una catarata amenazante . El ca
pitan , al contemplar aquel cuadro impo
nente , quedó un momento perplejo sin
saber qué partido tomar ; mas luego man
dó á sus soldados que cortasen grandes
ramas de árboles para formar una especie
de barrera entre la catarata y el rio . He
cha esta operacion , comenzaron a desfilar
en retabila todos los soldados junto a la
débil barrera, formando un segundo mu
ro para que entre tanto pasasen las misio
neras ; efectivamente comenzaron a desfi
lar guiadas por el capitan , quien sostenia
sus caballos y las ayudaba hasta pasar el
peligro ; cuando hé aquí que en un ins
tante exclaman los soldados ; se ahoga mi
capitan ! era efectivamente en este mo
mento arrebatado de una corriente ; mas
Dios al instante sostuvo al animal, y se
libró del peligro .
El segundo mas bien puede decirse que
9
134 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
fué obra del demonio : atravesaban todos
por encima de un promontorio de piedras
por donde era imprescindible pasar ; en
un instante inesperado, cae la mula que
conducia á Mercedes; todos exclaman pe
netrados de dolor, creyendo que ella es
taba seguramente despedazada, por que el
animal cayó hacia el lado que debia aplas
tar precisamente á Mercedes ; pero como
Dios vigilaba por su Sierva , parece que
puso sus divinas manos para que en na
da se ofendiese ; al momento que caia la
bestia , Mercedes se habia replegado con
rapidez á un lado , de manera que no al
canzó á caer el animal sino sobre la ex
tremidad de sus vestidos . Mercedes se le
vantó tranquila y serena como si nada le
hubiera sucedido, sịn mas daño que una
ligera contusion en las espaldas . Mas bien
el capitan que desplegó un cuidado y vi
gilancia dignos de todo elogio en condu
cir á Mercedes, salió en esta ocasion con
una lesion en el brazo . Como no descui
SOR MERCEDES DE JESÚS . 135
daba de vigilar por la Sierva de Dios , so
bre todo en los peligros, en esta ocasion
quiso sostener al animal cuando caia , pe
ro fué imposible , porque por la violencia
y esfuerzo que hizo en sostenerlo , se dis
>
locó el brazo .
Á pesar de este contratiempo y de una
pequeña herida que se hizo el animal con
la caida, continuaron el viaje hasta que
llegaron á los cuatro dias al pueblo de
Gualasco, donde en la casa del Corre
gidor fué hospedada y bien recibida con
mucha estimacion , á causa de la fama de
su santidad ; despues de tres dias de per
manencia en aquel pueblo , avanzaron
hasta la ciudad de Cuenca . Era entonces
el mes de mayo de 1871 .
ee 20 ces2.Ge
CAPÍTULO XI .
Permanencia de Mercedes en la ciudad de Cuenca, ocu .
pada en obras de caridad con las huérfanas. Dios la
libra milagrosamente de ser asesinada.
uando regresó la Sierva de Dios de
Gualaquisa , tuvo el consuelo de
Bencontrar en Cuenca á su director
que le habia guiado en Guayaquil, y
que tuvo que salir de aquella ciudad , por
obediencia á sus superiores , cuando Mer
cedes se encontraba entonces postrada con
la parálisis , como se dijo en el capítulo
séptimo .
Este gran maestro espiritual era depo
sitario de las íntimas comunicaciones de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 137
Dios con su fiel Sierva, y de sus designios
amorosos que claramente le habia dado á
entender á ella ; pero que al saberlos su
director, guardaba reserva, esperando que
el tiempo confirmaria la verdad de aque
llas revelaciones . Sabia él que Dios que
ria valerse de Mercedes para la fundacion
de una Congregacion , que debia tener
por objeto la caridad con los huérfanos y
demás almas desamparadas en todas las
circunstancias de la vida , como veremos
mas adelante . Y él
el que tenia motivos ine
quívocos para no dudar de la verdad de
aquellas comunicaciones de Dios, espera
ba la realizacion de esa grande obra .
Cuando llegó, pues , la Sierva de Dios á
Cuenca , la sociedad entera se creia feliz
poseyendo en su seno al tesoro de santi
dad.de aquella alma . Con el fin de con
servarla en su compañía , le ofrecieron la
direccion de una casa de huérfanas que
con este fin varias personas resolvieron
fundar ; mas su director espiritual no
138 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
creyó que fuese conveniente aceptarlo ,
porque no ofrecia estabilidad . No colum
brando su director como pudieran reali
zarse los designios de Dios con su Sier
va , resolvió colocarla en el monasterio del
Buen Pastor de la ciudad de Quito , hasta
que Dios fuera servido hacer conocer su
voluntad . Con este fin escribió a la Supe
riora de aquella Comunidad , pidiéndole
la admision de Mercedes al noviciado ; la
religiosa contestó inmediatamente al Pa
dre , admitiendo á Mercedes .
Pero ella, aunque estaba resuelta á obe
decer á su director , sentia en su interior
que no era ahí donde Dios la queria . Efec
tivamente , cuando estaba para resolver
su viaje a la Capital , una nueva fundacion
de huérfanas se ofreció á Mercedes . El se
ñor Tadeo Torres, sabiendo que la Sierva
de Dios estaba de viaje para Quito , pro
curó ver al Padre que la dirijia y le ofre
ció una casa que poseia algun tanto afue
ra de la ciudad , para que fundase una
SOR MERCEDES DE JESÚS . 139
casa de huérfanas; pero con la condicion
de que quedase la señora Molina en Cuen
ca. No contaban con ningunos fondos pa
ra la subsistencia de la fundacion '; mas el
Padre , que sabia como habian comenzado
las fundaciones de las grandes familias re
ligiosas y en general las grandes obras de
Dios , lleno de confianza ordenó á Merce
des que aceptase la casa y luego fuése á
á instalarse en ella . La 'escogida de Dios
cumplió lo que se le habia ordenado ; la
única compañera que llevó fué la fiel Mer
cedes Cepeda, y con solo ella dió princi
pio á la obra. Cuando fué á hacerse cargo
de la casa , y notó que estaba completa
mente solitaria y muy retirada de la ciu
dad, sucia , pobre, vieja y desmantelada ;
que por un lado pasaba un bullicioso rio ,
y aun por dentro mismo de ella la cor
riente de agua de un niolino , y que no
podria tener jamás un instante de silen
cio por el ruido del rio , decia confiden
cialmente despues á sus religiosas que
140 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
la habia causado una impresion profunda
en su naturaleza y una amargura indeci
ble en su alma, de tal modo, que apenas
pudo dominarse y aceptar la cruz que Dios
la enviaba . Reflexionando despues en los
sacrificios que nuestro divino Salvador
aceptó por la salvacion de las almas , y en
lo que sufre actualmente por la conquista
del mundo , vino á consolarse y quedar
enteramente serena y tranquila, confor
mada con gusto á la voluntad de Dios.
A poco tiempo de haberse instalado
Mercedes en dicha casa , ya estaba com
pletamente llena de niñas , de modo que
ya no podia admitir mas. La Providencia
de Dios no faltó con todos los recursos ne
cesarios para la conservacion de las huér
fanas, de una manera prodigiosa. El direc
tor de Mercedes se sacrificaba por el cul
tivo de aquella pequeña viña ;; y la Sierva
de Dios , haciéndose tierna y solicita ma
dre para secundar la obra de la gracia en
aquellas tiernas almas , procuraba suavi
SOR MERCEDES DE JESÚS . 141
zarles las amarguras de la vida, ya que ,
i pobrecitas ! la: Providencia las habia sus
traido al cariño de sus padres y á la co
modidad de la fortuna, para hacerlas mas
semejantes á Jesucristo , y para que fuese
mas brillante su corona en el cielo .
Asi pasaba los dias y los meses consa
grada totalmente al servicio de Dios у del
prójimo, cuando una ocasion aparece una
infeliz mujer, humillada y confusa , que
deseaba hablar con Mercedes en confian
za . Oyóle la Sierva de Dios con mucho in
terés ; pero cuál fué su inmenso gozo cuan
do oyó que le rogaba le prestase su apoyo
para salir de la mala vida en que se ha
llaba con cierto seductor . Como la Sierva
de Dios tenia mucha aceptacion entre los
magnates de Cuenca , se valió del señor
Gobernador de la Provincia para remediar
el caso , quien bajo un especioso pretexto
de comision hizo marchar á aquel á Gua
yaquil , para que así pudiese la pobre mu
jer arreglar su vida .
142 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Volvió el hombre despues de algun tiem
po, y como habia llegado á saber que Mer
cedes habia intervenido en su viaje aGua
yaquil , volvió lleno de encono y de ven
ganza contra la Sierva de Dios , de tal
manera , que juró matarla . Tan pronto co
mo llegó , fué á verla , la llamó á la puer
ta , y lleno de rabia la colmó de injurias
é insultos ; mas, como ella no contestase
una sola palabra á tanto ultraje , profun
damente irritado se fué. Pero no paró en
eso , comenzó desde entonces á acechar á
Mercedes para asesinarla . Supo que todas
las mañanas salia muy temprano á la igle
sia , con solo una niña de doce años por
compañera , y que tenia que atravesar un
callejon solitario cercado en toda su ex
tension de dos muros de piedra , á cuya
extremidad estaba un molino . El malva
do fué una mañana muy á la aurora á es
perar á la Sierva de Dios escondido en el
arco del molino con un gran puñal para
satisfacer su venganza ; Mercedes no sa
SOR MERCEDES DE JESÚS . 143
bia lo que la esperaba, y salió como de
costumbre a la iglesia en compañía de la
niña . Cuando se hallaban en medio del
callejon , sin mas compañía que sus ánge
les guardianes , repentinamente sale el
asesino de su escondrijo con puñal on ma
no y se presenta con feroz arrogancia ante
la indefensa vírgen ; la niña que la acom
pañaba temblaba de espanto, desbecha
en llanto , porque no tenian á dónde huir
ni á quién pedir auxilio . Cuando el mal
vado iba á asestar la puñalada á la ino
cente víctima, queda por un prodigio del
cielo inmoble como una estatua sin. cau
sarla la menor lesion , a pesar de su odio
y su saña .
Este suceso , que tal vez hubiera hecho
desmayar á otros de susto , no conmovió
nada a Mercedes , serena y tranquila tan
to en el momento del peligro como des
pues de él , recibió á Jesús en la santa co
munion . Esta paz y grandeza de ánimo
es una señal inequívoca , entre otras , de
144 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
que una alma está unida á Dios. Leemos
en las vidas de los Siervos de Dios que es
tan en los altares , que antes de conseguir
la perfecta union que es dable en la vida
presente , se atemorizaban en los peligros:
teme san Pedro hundirse en el mar , y
despues todos los.Apóstoles hallándose en
otro peligro semejante exclamaban : Do
mine, salva nos , perimus ( -) ; mas cuan
do estaban unidos á Dios , no solo no te
mian , sino que se lanzaban a la muerte
por darle gloria . Y no puede ser de otra
manera ; Dios es la fortaleza infinita , Dios
está en medio del corazon del justo , lue
go no se conmoverá en los peligros: Deus
in medio ejus, non conmovebitur (°) .
No contento el demonio con el suceso
de la mañana , por cuanto no le habia sa
lido bien su maquinacion , procuro des
quitarse llenándola mas tarde de injurias.
Al regreso de la iglesia la salió al encuen
( ) Matth . VIII, 25 .
(*) Psalm . XLV, 6 .
SOR MERCEDES DE JESÚS , 145
tro la madre de aquel malvado que quiso
asesinarla , y esta desventurada mujer,
participando de la misma pasion de su hi
jo, la llenó de nuevos insultos , diciéndo
la cuanto el odio y la pasion le sugeria.
Entre tanto Mercedes , compadeciendo á
aquellas desgraciadas almas, no respon
dió una palabra , oraba sí con intensidad
para que no se perdieran eternamente , y
para que Dios les perdonase sus pecados .
Seguia prosperando la casa. de huérfa
nas con gran contento de Dios y de los
hornbres, porque las familias ya no colo
caban a las huérfanas , que tenian á su
cargo, tan solo por necesidad , cuanto por
el deseo de que saliesen bien formadas las
almas de aquellas criaturas con el ejem
plo y las dotes de santidad de Mercedes ;
pero á medida que el tiempo se desliza
ba, no podian ni el director de Merce
des ni ella ver que esta obra era la que
debia servir de base para la fundacion de
una Congregacion , como Dios habia re
146 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
velado á su Sierva . Tanto mas , cuanto que
previa el Padre, que si el salia de Cuen
ca, comenzaria á decaer la casa , y que
acabaria por concluirse si llegaban á sa
lir todos los Padres de Cuenca .
Comenzó entonces á dirigir sus mira
das á otro horizonte, ya que en Cuenca
no se veia fuese ahí el teatro de la reali
zacion de los designios de Dios para con
Mercedes .
Salió de Cuenca el Padre con este pen
samiento para la diócesis de Riobamba ,
cuyo prelado era entonces el que actual
mente ocupa la silla arzobispal de San
Francisco de Quito , el Ilmo . y Rmo . Se
ñor. Dr. D. José Ignacio Ordoñez .
Este ilustre Prelado de la Iglesia , que
actualmente es el honor del episcopado
ecuatoriano , fué el instrumento eficaz de
los designios de Dios , y su diócesis el tea
tro de la fundacion de la Congregacion
de la Beata Mariana de Jesús .
,
son
CAPÍTULO XII .
Fundacion de la Congregacion de la Beata Mariana de
Jesús en la ciudad de Riobamba .
o se ha abreviado la mano de Dios ,
dice el Espíritu Santo ; y la bon
cadad infinita de su amor sigue der
ramando sus favores de generacion
en generacion en la sucesion de los siglos
sobre su Iglesia santa , teniendo sus com
placencias en comunicarse de una mane
ra inefable con las almas sencillas y hu
inildes de corazon , que le corresponden
con generosidad : Cum simplicibus ser
mosinatio ejus ( ' ) .
( ") Prov . 111, 32 .
148 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
El siglo en , quevivimos , puede ser cali
ficado con el epíteto de siglo de indiferen
tismo é incredulidad ; los hechos sobre
naturales mas recientes son puestos en
duda aun por los mismos católicos que
conservan su fe : ahí están las apariciones
de Lourdes, de la Salette , de la Medalla
Milagrosa y otras . Andando el mundo he
encontrado que , si bien la mayoría de los
fieles de la cristiandad no solo creen , sino
que encuentran un pabulo dulce a su pie
dad en los santuarios de estas apariciones
milagrosas , no obstante , hay un buen
número que dudan ó no creen ; y los que
están fuera de la Iglesia las combaten con
tenacidad .
Yo no admiro que entonces al leer las
revelaciones de la sierva de Dios Merce
des Molina dudase alguno , porque como
dice san Agustin ( " ) : apenas se saben los
milagros, por magnificos que sean , en el
(9) San Francisco de Sales, Práctica del amor á Dios , lib. VII,
cap . XII .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 149
lugar mismo donde se hacen ;وy aunque
los que los han visto los refieran , apenas
se creen , mos no por esto dejan de ser ver
daderos ; y en materia de religion , las al
mas bien dispuestas tienen más suavidad
en créer las cosas en que hay mas dificul
tad y admiracion . Y en cuanto á mí , solo
diré lo que dice san Francisco de Sales (): .
Nada halla mi alma dificultoso de creer
por medio de los efectos del Amor divino .
La institucion de la Congregacion de
la Beata Mariana de Jesús tiene su origen
en la voluntad de Dios , quien reveló á su
sierva Mercedes el designio que tenia de
valerse de ella para la fundacion de un
plantel , que diera albergue á la inocen
cia y á la miseria caida en el abismo ó cer
cana á' caer .
Siendo el espíritu de Mercedes extático ,
pues nuestro Señor la habia elevado á un
alto grado de contemplacion extraordina
ria , .frecuentemente quedaba en éxtasis
( ) El mismo Autor y capítulo .
10
150 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
en la comunion y en la oracion , en espe
cial en los primeros tiempos de sus pena
lidades internas . Como el confesor le or
denara que despues de la comunion no
quedase mucho tiempo en la iglesia , su
cedia que , cuando era el tiempo que por
obediencia debia volver a la casa , torna-
ba en sí y obedecia ; mas luego que llega
ba á ella , atraida por un profundo reco
gimiento, volvia á quedar enagenada de
los sentidos en íntima comunicacion con
Dios . Algunas veces en estos momentos
felices recibia comunicaciones, locuciones
y visiones de nuestro Señor que se le apa
recia .
En una de estas veces, Dios la hizo cc
nocer el pensamiento que tenia de valer
se de ella para fundar un Instituto en el
que se salvarian muchas almas. Estando
en oracion , repentinamente se encontró
en un hermoso- jardin lleno de una gran
variedad de bellísimas rosas , entre las que
resaltaba una mas esbelta que las demás ;
SOR MERCEDES DE JESÚS. 151
conoció interiormente , al momento mis
mo, con clara luz que era la figura de un
instituto religioso que seria Dios servido
fundar por medio de ella ; que las rosas
eran las innumerables almas que en él se
salvarian , y que su alma estaba represen
tada en aquella rosa de rara magnitud .
Como la Sierva de Dios temia tanto el ca
mino de las ilusiones , cuando le pasaban
estas cosas,lloraba mucho humillada y pe
dia á Dios le llevase por otro camino dis
tinto de aquel de cosas extraordinarias ,
tanto por el temor de engañarse, como por
el sufrimiento interior que experimenta
ba á la idea sola de tener que dar cuenta
al director de todas aquellas cosas .
Pasaban los dias en su mismo tenor de
vida, vida de penitencia , vida de conti
Dua oracion, sin saber cómo podria reali
zarse lo que Dios la habia comunicado;
mas como tenia una íntima certidumbre
de que era Dios el que habia sido el autor
de aquella revelacion , esperaba tranquila
152 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
la realizacion del divino querer, ofrecién
dose mil y mil veces y protestando á Dios
que ella estaba pronta , aunque miserable,
para hacer su amorosa voluntad .
Empapada su alma en estos sentimien
tos , un dia que estaba en oracion se le apa
reció san Luis Gonzaga , invitándola de
parte de Dios á que vistiera el hábito de la
Compañía , y le presentaba el que debia
llevar : era enteramente igual al que ha
bia vestido la beata Mariana de Jesús . El
hábito que usó la beata Mariana de Jesús
fué el de la Compañía , con el nombre de
Jesús bordado con lana como un pequeño
escudo sobre el pecho .
Como cada vez que recibia la Sierva de
Dios semejantes favores, quedaba tan hu
millada y mas profunda y establemente
unida á nuestro Señor, esta vez quedó su
alma bañada de una suavidad y paz tal ,
que su corazon , lleno de fortaleza y segu
ridad , hubiera desafiado todas las adver
sidades por asegurar que era Dios quien
SOR MERCEDES DE JESÚS . 153
le comunicaba y Él mismo quien corona
ria la obra de su amor .
El director de Mercedes sabia todo lo
que pasaba en su corazon , y aunque por
las circunstancias que acompañaban á to
das estas comunicaciones de Dios con su
Sierva, y por las reglas del magisterio es
piritual , no dudaba en su interior ; no obs
tante , como varon prudente é iluminado
de Dios, dejaba á la Providencia obrar, sin
querer adelantarse , sabiendo muy bien
que en estas grandes empresas es Dios
quien lo hace todo y muy poco la criatu
ra, sin dejar por eso de orar con mas in
tensidad , porque conocia que nuestro Se
él tomase parte,
ñor queria que tambien el
ya que en su Providencia habia ordenado
que fuese él el guia, maestro y auxiliar
de su muy amada Sierva .
Mercedes desde entonces sentia, á me
nudo en su interior la voz de Dios que
le decla vistiese el hábito ; hubiera queri
do llevarlo Mercedes desde el dia mismo
151 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de la revelacion ; pero el Padre, por razo
nes de prudencia y para probarla , solo
la permitió llevarlo interiormente ; como
efectivamente desde esa época lo llevó has
ta el dia que se fundó la Congregacion ,
dia en el que ella y sus compañeras reci
bieron el hábito con toda solemnidad .
En adelante , la idea de la Congregacion
la absorbia , despues de Dios, todo su co
razon y su mente . Con esta misma idea
salió en aquel tiempo para las misiones
entre gentiles . Nuestro Señor, que guiaba
el espíritu de su Sierva , inspiróla , cuan
do estaba en los bosques del Oriente sin
poder trabajar como deseaba á causa de la
guerra de las tribus, el deseo de ocupar
se sériamente en la fundacion de la Con
gregacion ; ella sabia que Dios lo queria ,
mas no sabia ni cómo , ni en dónde , ni
cuándo. Se consagró mas á la oracion ,
aumentó sus mortificaciones para alcan
zar luz y resolver qué forma dar a la fu
tura fundacion ,
SOR MERCEDES DE JESÚS. 155
Dios le habia dado á entender en la re
velacion que el Instituto seria el refugio
para la santificacion y salvacion de las
almas ; por consiguiente debia tener por
fin la caridad con el prójimo en todas
sus necesidades espirituales y tempo
rales .
Cuando se ocupaba de la Obra con Dios
en la oracion , su corazon se sentia infia
mado de conmiseracion y ternura para
con las almas . Amaba la inocencia ; se
compadecia de los desgraciados pecado
res que estaban en estado de perdicion ;
se enternecia al ver las lágrimas del ar
repentimiento ; su espíritu inflamado de
celo por las almas, queria ser madre de to
das , santificarlas, encenderlas en el amor
á todas , para hacerles felices llevándolas
la paz y el amor á Jesucristo á sus cora
zones . Estos santos arrebatos de amor ar
diente áá Dios y al prójimo la resolvieron
á establecer que los fines de su Instituto
fuesen tantos, cuantas son las calamida
156 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
des yY necesidades del corazon humano pa
ya remediarlas .
Cuando la Sierva de Dios estaba engolfa
da en estos sentimientos en la soledad de la
montaña , recibiendo de Dios raudales de
luz, preparando su espíritu ó mas bien ,
cual Francisco de Asis en la montaña san
ta recibiendo de Dios la regla para sus hi
jos (1) , Dios preparaba en esos mismos dias
en la ciudad de Riobamba el jardin que
debia cultivar su amada Sierva , sin que
supiesen los que en esto se ocupaban los
designios de Dios con Mercedes , ni ella lo
que se hacia en la ciudad .
Cuando nuestra Mercedes se hallaba en
el Oriente ocupada en la fundacion de la
futura Congregacion , pidiendo a Dios que
la inspirara lo que debia escribirse en ca
da artículo de la Regla , y mas entregada
á la oracion y mortificacion , haciendo en
cierto modo su noviciado en aquella vasta
(" } En Gualaquisa escribió Mercedes las reglas del Instituto
y determinó el espíritu que debia tener .
SOR MERCEDES DE JESÚs . 157
soledad léjos del bullicio del mundo , se en
contraba en la ciudad de Riobamba grave
mente enferma la Sra . D. * Agustina Valdi
vieso , de conocida virtud y piedad, quien
hallándose en los umbrales de la muerte
legó en su valioso testamento una buena
cantidad para el socorro de las pobres huér
fanas, la que debia ponerse en manos del
Prelado diocesano , para que él realizara
su voluntad .
Poco despues de la muerte de la Seño
ra, se divulgó la noticia de que el ilustrí
simo señor Obispo de Riobamba pensaba
fundar una casa de huérfanas ; sabiendo
a
esto la Sra . D." Ana María Cárdenas , se di
rigió al Prelado y le dijo: que sabiendo que
Su Señoría tenia el proyecto de establecer
una casa de asilo para huérfanas, venia á
ofrecer en venta la suya que era grande
y en buena posicion ; y que , como el ob
jeto era tan piadoso , queria tambien ella
contribuir a la fundacion aceptando solo
la mitad del valor de la casa . El Ilustri
158 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
simo Sr. Ordoñez aceptó agradeciendo á
la Señora su proposicion , y se procedió á
la celebracion de las escrituras .
De esta manera, Dios que habia comu
nicado su designio á Mercedes , preparaba
todo el mismo para la realizacion . Ya po
seia el ilustre y celoso Prelado con gran
satisfaccion de su alma un Asilo para la
inocencia , un refugio para sus tiernas
>
ovejuelas a quienes la miseria yy la necesi
dad les pone muchas veces en las garras
del lobo infernal ; pero no tenia á quién
confiar el cuidado de ese pequeño reba
ño , no tenia instrumentos de quién va
lerse para descansar tranquilo en cuanto
al cuidado que ocupaba su solicitud pas
toral con aquella pequeña porcion de su
redil .
Mas todo era una traza de la Providen
cia ; وel Ilmo . Sr. Obispo inspirado de Dios
queria tambien fundar un Instituto reli
gioso á fin de que se hiciese cargo del
Asilo que tenia determinado fundar . ¡ Qué
SOR MERCEDES DE JESÚs . 159
admirable es Dios en sus obras y en sus
Santos ! El Prelado por una parte , y la
Sierva de Dios por la otra, trabajan con
el mismo fin ; ܕambos depositarios del mis
mo querer divino , sin comunicarse entre
sí , ni saber que ambos eran encargados
de su Obra , trabajan con admirable uni
formidad por su coronamiento ( ") .
En este estado se hallaban las cosas en
Riobamba ; oraba y esperaba en Dios el
celoso Prelado que le daria los medios de
establecer el Instituto religioso . Mas de
un año habia pasado desde que se hicie
ron las escrituras de la casa para el Asi
lo , cuando, disponiéndolo Dios admirable
mente , llegó á Riobamba el Padre direc
tor de Mercedes ( ). Poco despues de su
llegada , supo que el Ilmo . Sr. Obispo de
la diócesis tenia el designio de fundar una
Congregacion religiosa para que se hicie
( ") Mientras el Ilmo. Sr. Ordoñez preparaba el Asilo en Rio
hamba , Mercedes se ocupaba en escribir la Regla en la Gibaría.
( *) Véase el fin del Capítulo anterior .
100 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
se cargo de la direccion del Asilo de huér
fanas , y como el Padre habia ido á Rio
bamba llevando ese mismo pensamiento ,
revelado por Dios á Mercedes, con luz di
vina comprendió claramente que era lle
gada la hora de la Providencia para la
realizacion de la grande Obra .
Se presentó el padre García ante el ilus
trísimo Sr. Ordoñez , á quien , en una larga
conferencia que tuvo , le manifestó los de
signios de Dios sobre Mercedes ; le dió una
idea clara de su espíritu , de sus dotes y
de todo cuanto necesitaba saber el Pre
lado .
El señor Obispo, despues de un maduro
exámen , no vaciló tampoco en conocer
que , en verdad, habia llegado el tiempo
para la ejecucion de la obra de Dios , á la
que uno y otro habian cooperado mútua
mente sin conocerse .
Recordará el lector que , cuando el pa
dre García director de la Sierva de Dios
salió de Cuenca para Riobamba , quedó
SON MERCEDES DE JESÚs . 161
ella en el Asilo de huérfanas de Cuenca ;
recordará tambien que , tanto el Padre co
mo ella , no veian que fuese la casa de
Cuenca la base sobre la que debia estable
cerse la Congregacion , y que por este mo
tivo el Padre habia llevado su mirada á
otra parte cuando partió para Riobamba .
Cuando, pues , el señor Obispo de Riobam
ba , despues de la entrevista con el padre
García , conoció que Mercedes era la esco
gida de Dios para el establecimiento de la
Congregacion , ordenó á su hermano don
Carlos Ordoñez , gobernador entonces de
Cuenca , que suministrara los gastos de
3
viaje á Mercedes Molina y á sus compa
ñeras , y le facilitara todos los medios pa
ra un viaje que estuviese á cubierto de
todo contratiempo .
El padre García, á su vez , ordenó á Mer
cedes que tomase providencias para reti
rarse del Asilo , y cuanto antes se viniese
á Riobamba, trayendo aquellas niñas que
ella creyera tenian vocacion religiosa . Así
162 VIDA DE LA SIERVA DI DIOS
lo hizo ; lo arregló todo y preparó su viaje
para Riobamba en compañía de su prime
ra compañera Mercedes Cepeda y de las
jóvenes Ángela Lopez y Virginia Carrion .
Cuando supo el Ilmo. Sr. D. Remigio To
ral que la señora Mercedes Molina se re
tiraba de Cuenca, sintiólo grandemente
é hizo muchos esfuerzos para detenerla ;
pero no fué posible , tanto por que , como
no habia tomado intervencion directa en
el Asilo de las huérfanas de Cuenca , lo ha
bia protegido y aprobado sí pero no cor
ria de cuenta de la diócesis , no tenia , pues ,
un poder explícito sobre Mercedes por ra
zon del Instituto ; cuanto porque el viaje
estaba arreglado por el señor Goberna
dor á peticion del llmo . Sr. D. José Igna
cio Ordoñez .
Salió nuestra fundadora de Cuenca el
8 de enero de 1873. Cuando llegó á las
faldas del Azuaí , el cielo protegió á la
Sierva de Dios de una manera portentosa.
Siendo muy peligroso el trayecto del ca
SOR MERCEDES DE Jesús . 163
mino que pasa por el pié de la montaña
cubierta de nieves eternas , sucedió que
en medio de la soledad de aquel desierto
páramo , cuando las viajeras necesitaban
de un guia práctico que sirviese de auxi
lio en los pasos peligrosos, apareció un
buen hombre en traża de caminante á pié ,
quien, con una solicitud admirable , tomó
á su cuidado conducir el caballo en el que
iba Mercedes , de un modo especial en los
pasos peligrosos en que habia algun pre
cipicio ; entonces se ponia él de lado del
abismo cuidando no tropezara el caballo
de Mercedes. Todos admiraban los buenos
oficios de aquel bondadoso hombre , y ma
yor fué la admiracion cuando , luego que
acabó de pasar el terrible Azuaí , desapa
reció .
Á los cinco dias llegaron las viajeras á
un pueblo llamado Guamote , distante de
Riobamba como unas siete horas á caba
llo, situado a las márgenes de un hermo
so rio que corre por el pié de unas escar
164 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
padas peñas . Aquí le sucedió una anéc
dota curiosa é interesante . Sabiendo Mer
cedes que el señor Cura de la parroquia
era muy caritativo y hospitalario , se di
rigió á su casa con toda su comitiva para
pedirle posada durante la noche; como el
buen Cura tenia casi un pueblo entero de
huéspedes, que ya no sabia dónde alojar
los , cuando vió á nuestra Mercedes á ca
ballo en la puerta con toda aquella comi
tiva de jóvenes que tambien querian alo
jamiento , se llenó de mal humor y enoja
do la despidió duramente . Ella soportó con
dulce calma y serena humildad le repul
sa ; inas como ella insistiese con aquella
gran suavidad у dulzura de su corazon ,
diciéndole con aquel modo tranquilo y
humilde, pero que revelaba ó traslucia
una fina educacion y acento noble , que
solo le permitiera un rincon de la casa ,
pues no queria causarle molestia alguna ;
cedió de su disgusto , y aun que con mo
do humillante le dijo que ahí habia un
164 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
padas peñas . Aquí le sucedió una anéc
dota curiosa é interesante . Sabiendo Mer
cedes que el señor Cura de la parroquia
era muy caritativo y hospitalario , se di
rigió á su casa con toda su comitiva para
pedirle posada durante la noche ; como el
buen Cura tenia casi un pueblo entero de
huéspedes , que ya no sabia dónde alojar
los, cuando vio á nuestra Mercedes á ca
ballo en la puerta con toda aquella comi
tiva de jóvenes que tainbien querian alo
jamiento , se llenó de mal humor y enoja
do la despidió duramente. Ella soportó con
dulce calma y serena humildad le repul
sa ; inas como ella insistiese con aquella
gran suavidad y dulzura de su corazon ,
diciéndole con aquel modo tranquilo y
humilde , pero que revelaba ó traslucia
una fina educacion y acento noble , que
solo le permiticra un rincon de la casa,
pues no queria causarle molestia alguna ;
cedió de su disgusto , y aun que con mo
do humillante le dijo que alí habia un
SOR MERCEDES DE JESÚS . 163
mino que pasa por el pié de la montaña
cubierta de nieves eternas , sucedió que
en medio de la soledad de aquel desierto
páramo, cuando las viajeras necesitaban
de un guia práctico que sirviese de auxi
lio en los pasos peligrosos, apareció un
buen hombre en traża de caminante á pié ,
quien , con una solicitud admirable , tomó
á su cuidado conducir el caballo en el que
iba Mercedes, de un modo especial en los
pasos peligrosos en que habia algun pre
cipicio ; entonces se ponia él de lado del
abismo cuidando no tropezara el caballo
de Mercedes . Todos admiraban los buenos
oficios de aquel bondadoso hombre , y ma
yor fué la admiracion cuando, luego que
acabó de pasar el terrible Azuaí , desapa
reció .
Á los cinco dias llegaron las viajeras á
un pueblo llamado Guamote, distante de
Riobamba como unas siete horas á caba
llo , situado á las márgenes de un hermo
so rio que corre por el pie de unas escar
SOR MERCEDES DE JESÚS . 167
una cosa es mas grande y mas útil á la
gloria de Dios , tanto mayor es la oposi
cion que tiene ; y frecuentemente los que
debieran apoyar y, por razon de la obliga
cion del puesto que ocupan , ser los pri
meros cooperadores, son los que mas opo
sicion hacen : joh juicios incomprensibles
de Dios ! En verdad , la guerra que sufrió
Mercedes y su Instituto , aun antes que
naciera , me hace recordar al terrible dra
gon del Apocalipsis que acechaba aá la mu
jer, para decorar al que iba á nacer ; y es
to mismo me hace ver claramente que el
Instituto de la beata María Ana de Jesús
es obra de Dios, porque lleva todos los se
ñales de las obras divinas , la que dará á
su tiempo sazonados frutos .
Hé aquí la maquinacion de Satanás :
ocho dias antes de llegar Mercedes á Rio
bamba, tuvo que salir por obediencia el
padre García de la ciudad , donde lo habia
preparado todo con el Ilmo. Sr. Obispo pa
ra la fundacion ; esta fue su primera vic
168 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
toria, porque bien sabia el demonio que
él era el alma de la fundacion .
Á los pocos dias de haber llegado Mer
cedes , fué al confesonario de un sacerdote ,
que sin duda no tenia experiencia del es
tado de las almas cuando las pone Dios en
las penas horribles del cerco diabólico ; ó
no creia , porque no todos , por teólogos que
sean , reciben el don de dirigir á semejan
tes almas : luego que se acercó Mercedes ,
comenzó el demonio con la misma cancion
de blasfemias y otras palabras de seme
jante jaez , que siempre proferia en los mo
mentos mas solemnes de la confesion y
comunion ; el espíritu de rabia y de de
sesperacion la atacó tambien con una vio
lencia extraordinaria . Al oir el padre esos
horrores , que tal vez nunca habia oido ,
se llenó de estupor y admiracion , sin po
derse persuadir que una persona , de quien
se decian tantas cosas en su alabanza , pu
diese hablar cosas tan infames ; creyó en
tonces sin duda que todos eran pecados ,
SOR MERCEDES DE JESÚS. 169
que ella era una ilusa y que todos sus éx
tasis y revelaciones , ó eran ilusiones , ó
supercherías, y que en fin no habia en
ella rastro del Espíritu de Dios . Mas no
fué esto solo , desacredito tambien al pa
dre García su director, diciendo que era
sin duda crédulo y se ocupaba con perso
nas dadas á novedades ; acabó , por fin ,
con decir que en el Ecuador no habia de
esos espíritus verdaderamente santos de
vida extraordinaria ( ') .
Mas se persuadió el Padre con lo si
guiente : entre las cuatro jóvenes que tra :
jo Mercedes de Cuenca, las tres habian
sido escogidas por ella ' para la fundacion ,
cuyos nombres hemos referido , porque
con su espíritu de penetracion vió que te
nian disposiciones para el estado religioso ;
mas á la otra habiala traido en calidad de
(") .Por este ejemplo se vé claramente cuan peligroso es acer
carse una alma que padece esas cosas á un confesor inexperto;
y al mismo tiempo , la gran prudencia de los Prelados en no per
mitir á cualquier confesor ir a los monasterios de contemplati
vas , donde muchas veces se encuentran esas almas.
170 VIDA DE LA SIERVA DI DIOS
asilada , por cuanto siendo ella de un ca
rácter lijero, vano , pretencioso y muy in
clinada á las vanidades del mundo , su fa
inilia temia no poderla sujetar y que de
esta suerte se perderia luego , mientras
que al cuidado de Mercedes podia pasar
los años de peligro hasta que su juicio
fuese maduro ó de reflexion ; por este mo
tivo , accediendo a las vivas instancias y
súplicas de su familia, la trajo consigo á
Riobamba ; mas como por otra parte era
de una fisonomía bella , comprendia que
muchos se fijaban en ella , y ella á su vez
pretendia agradar á todos ; en una pala
bra, ella aspiraba al inatrimonio y en Rio
bamba luego consiguió la realizacion de
sus aspiraciones . Como lá sociedad de Rio
bamba tenia una buena idea de las fun
dadoras que acompañaban á Mercedes ,
creyeron que aquella jóven era una de las
demás ; mas cuando supo la sociedad el
casamiento de aquella jóven , se sorpren
dió y cambió de concepto una gran parte
SOR MERCEDES DE JESÚS . 171
de los espíritus débiles , y se retiraron de
la casa. Como todo esto sabia el Padre que
habia oido á Mercedes , se confirmó en que
todas sus cosas eran ilusiones y la despi
dio de su confesonario como novelera .
Entre tanto , como el padre García es
taba ausente , nada podia hacer por ella ,
ni se sabia cuando podria realizarse la fun
dacion viendo el rumbo que tomaban las
cosas ; rechazada del confesor, abandona
da de personas que la habian ayudado al
principio, no sabia qué partido tomar, y
solo se desahogaba llorando dia y noche
delante de Jesús .
Como todas estas cosas eran pruebas del
cielo , Dios no quiso que cambiara de opi
nion el Ilmo . Sr. Obispo , antes al contra
rio trabajaba vivamente por conseguir un
sacerdote competente , que se hiciese car
go de gobernar el Instituto despues que
lo hubiese fundado. Escribia con frecuen
cia tambien al Padre Visitador de la Com
pañía para que hiciera venir al padre Gar
172 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
cía á Riobamba, para que activase la fun
dacion , ya que se hallaba tan comprome
tido . Al fin el Padre Visitador se rindió á
las repetidas instancias del señor Obispo ,
y permitió al Padre ir á Riobamba por el
espacio de quince dias .
Con la venida del Padre calmó la tem
pestad , cesaron las prevenciones contra
Mercedes y su fundacion ; aparecia ya la
era de la felicidad y de la paz en la que se
cumplirian los designios de Dios . Consoló
tambien á Mercedes , mal interpretada y
desechada por aquel confesor, y abando
nada por otros que al principio la visita
ron y la ayudaron .
Tal vez se le ocurra á algun lector y
pregunte ¿ cómo podia ser aquella Seño
ra fundadora de una Congregacion reli
giosa, ni cómo gobernarla , hallándose co
mo estaba con aquel cerco diabólico que
suele comunmente ser la causa de gran
des trabajos y dificultades en una Comu
nidad , aun con aquellas que solo son súb
SOR MERCEDES DE JESÚS . 1173
ditas, y de una Institucion que anda bien ,
y está aprobada por la Iglesia ? si , gene
ralmente hablando , una persona que pa
dece estas cosas extraordinarias no debe
ser admitida en la religion , al menos
mientras tenga esas penas , para que no
se haga en algunas cosas singular, lo que
no es conveniente en Comunidades reli
giosas, ¿ cómo entonces podria desempe
ñar el oficio de una fundadora ? Á todo
esto se responde diciendo, que todo esto lo
vieron y pesaron maduramente delante
de Dios , tanto el Ilmo . Sr. Obispo , como
el R. P. García, quienes poseian mucha
luz de Dios y una gran prudencia ; y que
como no podian dudar, por tantas prue
bas que tenian , que a pesar de todo eso
era la voluntad de Dios que Mercedes fue
se la piedra fundamental de su Obra , si
guieron adelante, esperando en Dios que
Él lo dirigiria todo, y que como á los que
aman á Dios todo les redunda en su bien ,
Dios sabria remediarlo , ya que Él es mas
174 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
lógico que todos los filósofos prudentes
del mundo. Efectivamente no se equivo
caron , todo resultó como lo habian espe
rado , segun verémos mas adelante .
Luego que llegó el Padre á Riobamba,
comenzó á disponer las cosas para el dia de
la ceremonia solemne de la fundacion . Se
fijó que ese gran dia fuese el 14 de abril
de 1873. Llegó por fin el suspirado dia
despues de tantos años de penas , contra
dicciones, tormentos y aflicciones ; mas
ese dia fué dia de gozo , de triunfo y de
dicha , y para Mercedes uno de los dias
mas felices de su vida , en el que recibió
un favor señalado del cielo , la victoria'so
bre sus enemigos .
Cuando todo se habia preparado , el ilus
trísimo Sr. D. José Ignacio Ordoñez acom
pañado de un buen número de sacerdotes,
en especial del alto clero , y de un gran
concurso de familias, en medio de una es
pléndida pompa , comenzó la ceremonia :
dió el hábito religioso á nuestra Mercedes,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 175
exactamente igual al que vió en manos
de san Luis Gonzaga años atrás en la vi
sion , hizo ella en seguida en manos del
Ilustrísimo Señor Obispo los votos de po
breza , castidad y obediencia , y recibió el
nombre de Mercedes de Jesús . Igual cosa
hicieron sus tres primeras compañeras,
las que recibieron los nombres de Ánge
la de Jesús , Virginia de la Cruz y Merce
des del Espíritu Santo . Al Instituto lo de
nominó Congregacion de la Beata Maria
na de Jesus, y en seguida fué elegida la
R. M. Mercedes de Jesús Superiora de la
paciente comunidad .
Ese dia eternamente memorable para
las hijas de Mariana de Jesús , fué de jú
bilo y regocijo para todas las personas pia
dosas de Riobamba, en especial para el
Padre director de Mercedes y el ilustrísi
mo señor Obispo , quien al entrar en su
casa episcopal de regreso de la funcion
religiosa , alborozado de jubilo se le oyó
exclamar : Estoy satisfecho, se ha funda
176 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
do la Congregacion de la Beata Mariana
de Jesús .
Ese mismo dia fué para sor Mercedes
de Jesús el dia sin igual consolador de su
vida, porque a mas de la profesion reli
giosa, ese dia fué servido nuestro Señor
retirar de su alma el horrible cerco dia
bólico , que por ocho años la habia purifi
cado tremendamente . Desde entonces su
alma quedó tan tranquila , tan profunda
y establemente unida á Dios , que la paz
de su alma reverberaba en su rostro de
una manera admirable : calmaron todas
sus tentaciones , las agitaciones en los mo
mentos de la confesion y comunion, todo;
solo sentia en su alma una hambre tan
intensa de amor á Jesús que, como le pa
recia estar ausente de Él , esta pena dulce
y sosegada la consumia el corazon . La hu
mildad tambien parece que se elevó á un
mayor grado , porque en su porte exterior
se traslucia , a la par de la calma de su co
razon , que habia sido probada de Dios у
SOR MERCEDES DE JESÚS . 177
era humilde de corazon . Al concluir este
capítulo no puedo menos que volver á ex
clamar : ¡ cuán admirable eres , Dios mio ,
en tus obras y en tus Santos ; los hieres
у los curas, porque eres el Dios de la vi
da у de la muerte en el tiempo y en la
eternidad !
ser نوعه
CAPÍTULO XIII .
Idea del espíritu del Instituto.
o se puede dudar que el espíritu del
bien que ha impulsado a la huma
ognidad creyente en los diversos si
* glos de la era cristiana , ha tenido di
ferentes fases segun las exigencias de los
tiempos; pero que la Iglesia las ha siempre
bendecido . En los primeros siglos todos se
aparejaban ó corrian al martirio, y la Igle
sia les confortaba ; y viene la libertad de la
Iglesia, y se pueblan los desiertos y las
soledades de millones de ascetas ; luego
nace el espíritu de peregrinacion , y á su
calor se encienden las guerras sagradas ;
hoy está transformado en el espíritu de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 179
beneficencia , y la Europa y América dan
á luz Institutos de beneficencia que son
el consuelo y el refugio á la humanidad
doliente . Por eso es que han pasado los
tiempos de soledad' contemplativa , y las
modernas Congregaciones religiosas que
nacen , solo pueden vivir, atendida la si
tuacion de los tiempos , consagradas á al
gun fin benéfico que pueda ser el reme
dio de alguna necesidad social . Y aquel
Instituto será mas útil á la sociedad , y se
extenderá mas por todas las naciones y
vivirá mas , tanto cuanto su fin sea , o mas
universal, ó remedie mas necesidades hu
manas, junto con una prudente regla que ,
haciendo practicar al religioso la vida
íntima con Jesucristo, le haga ser todo
para todos en el ejercicio de la caridad con
el prójimo.
Hé aquí el espíritu del Instituto de las
hijas de Mariana de Jesús . Cuando Mer
cedes de Jesús allá en la soledad de los
bosques del Oriente , entregada al ejerci
180 VIDA DE LA SILRVA DE DIOS
cio de la oracion , penitencia é intima co
municacion con Dios, escribia las Reglas
de su Congregacion , su alma herida de
ternura y compasion por las miserias y
necesidades de las almas , abrazó como
fin : 1. ° ser el amparo de las huérfanas
desamparadas ;ܪ2.° de la juventud inex
perta que se halla en peligro ; 3. ° de las
desgraciadas almas que han marchitado
su inocencia al calor de las pasiones, y
buscan un asilo para llorar en soledad sus
desgracias haciendo penitencia, y 4. ° pa
ra aquellas que , víctimas de la justicia
humana por sus flaquezas, soportan una
vida á veces mas amarga que la muerte ,
y lo que es peor, lejos de Dios ; quiso en
tonces fuese su Congregacion un refugio
para que tuviesen oportunidad de volver
á Dios , y así sus sufrimientos los sopor
tasen con mérito para la eternidad у les
fuesen mas llevaderos . Quiso , en una pa
labra, como se dijo arriba que , los fines de
$ 26 Instituto fuesen tantos cuantas son las
SOR MERCEDES DE JESÚS . 181
calanidades y necesidades del corazon hu
mano, para remediarlas.
Al fijar su mente en las condiciones
para entrar en la Congregacion , una cosa
llamó altamente su atencion , cosa por cier
to escepcional que atraerá la atencion de
muchos y el consuelo de no pocos . Vió Vio
que las comunidades religiosas que han
nacido en los tiempos pasados y presen
tes , a diferencia de lo que sucedia en an
taño, excluyen de ser admitidos á los que
tienen el defectus natalis. Ella respetaba
las disposiciones de la Iglesia en cuanto
al órden sacerdotal ; pero no podia admi
tirlo en comunidades de mujeres , que ge
neralmente son desconocidas individual
inente ante la sociedad , para con jóvenes
que por otra parte tienen bellas cualida
des y muchas veces una vocacion supe
rior á otras que carecen de aquel defecto;
veia que muchas de aquellas desgraciadas
jóvenes inculpables, teniendo disposicio
nes para ser grandes Santas en religion ,
12
182 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
eran tenazmente rechazadas y condena
das á llorar todos los dias de su juventud
la desgracia de que no son responsables .
Entonces ella , conmovida de compasion ,
determinó que en su Instituto , siempre
que una postulante tuviese los carácte
res de una verdadera vocacion de hacerse
santa en el estado religioso , consagrándo
se al servicio del prójimo, jamás fuere re
chazada por falta de legitimidad , y así el
Instituto estuviese abierto á estas almas .
Como cuando nuestro Señor reveló a su
Sierva la fundacion del Instituto quiso que
fuese un Asilo para la salvacion de las al
mas, desde luego dos puntos capitales ab
sorbieron su atencion al dar el sello y la
divisa del espíritu de su Congregacion :
la santificacion de las religiosas por me
dio del ejercicio de la vida interior y tra
to habitual con Jesús , y la santificacion
de las almas que Dios les confiara .
En cuanto a la santificacion de las re
ligiosas por medio de la práctica de la vi
SOR MERCEDES DE JESÚS . 183
da interior, quiso que fuese como el alma
ó el principal fundamento del espíritu del
Instituto , ser alma interior ó religiosa de
Mariana de Jesús , en su mente, debia ser
una misma cosa . La razon es porque na
die da lo que no tiene , si las religiosas
debian enseñar la santidad a las almas
que vendrian á asilarse bajo sus cuidados ,
claro es que la debian poseer primero pa
ra que pudiesen cumplir esa noble mision
por medio de la palabra , y sobre todo con
el ejemplo, que es lo que mas convence
y arrastra á la virtud . Debian ser santas
ó santificarse por medio del ejercicio de
la vida íntima con el espíritu de Dios ,
porque si bien es verdad que de dos ma
neras encuentra la criatura á Dios : en el
augusto Sacramento y en el propio cora
zon ; en el Sacramento queria que frecuen
te ó diariamente , cual rocío celestial de
su alma, le recibiese la religiosa en su co
razon ; mas veia que solo esto junto con
la oracion de la mañana, atendida la de
184 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
bilidad del corazon humano y las ocupa
ciones distractivas de todo el dia en el
cuidado de las almas , no era suficiente
para conservar el recogimiento interior
tan necesario en sus religiosas para ser
útil instrumento de la gracia. La base fun
damental de la santidad en las hijas de
Mariana de Jesús , quiso fuesė la vida in
terior, que no es otra cosa que la vida de
constante oracion , de habitual trato y con
versacion con Dios en el fondo del propio
corazon , para que el alma , por medio de
este soberano comercio intimo , de esa es
tupenda familiaridad con el espíritu de
Jesús , llegue á ser acabada copia de ÉI ,
pensando como Jesús , hablando como Je
sús , teniendo las mismas empresas , inte
reses , y aspiraciones que Jesús , y llegue
á realizar el ideal del Apóstol , quien di
ce : Sentid en vosotros lo que siente Je
sús . Sentite quod in Christo Jesu (!) .
Tan cierto es que la vida interior es el
( * ) Philiyu , 11, 5 .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 185
fundamento del espíritu de las hijas de
Mariana de Jesús, que Dios, al escoger á
Mercedes de Jesús para base fundamen
tal del Instituto , la dotó de un don tan
admirable de recogimiento y trato ha
bitual é íntimo con su divino Espíritu ,
le
que bien puede comparársela á una Te
resa de Jesús ó una Catalina de Sena : so
bre todo en los últimos períodos de su
vida , notábase que mas habitaba en el
cielo que en el suelo ; sus palabras , su
conducta y sus obras lo confirmaban .; y
todas las religiosas que la trataron y le
sobreviven , no pueden menos que testi
ficar con admiracion la verdad de este fa
vor especial con que Dios la enriqueció .
Bien puede decirse que ella era una de
las raras almas contemplativas é íntima
mente unidas á Dios en todo el mundo,
en su tiempo .
Ahora bien , Dios en todo se propone un
fin , y , al adornar el espíritu de Mercedes
de Jesús con tan admirable don y al esco
186 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
gerla como piedra fundamental del Insti
tuto , fué porque quiso que Mercedes fue
se un modelo acabado para todos los siglos
venideros de lo que debe ser una verda
dera hija de la Congregacion de Mariana
de Jesús , santificada con el ejercicio de
la vida interior y ocupada en la salvación
de las almas .
Por este fin la Sierva de Dios, entre las
Reglas del Instituto , en la parte III , ca
pítulo III , las dice : La vida de las reli
giosas de nuestra Congregacion deberá ser
un recogimiento continuo. Pues como la
criatura en tanto es mas útil á las almas ,
en cuanto se halia mas uuida á Dios que
es fuente infinita de luz y de santidad ;
claro estaba á sus ojos , que una religiosa
de su Congregacion , o de cualquiera otra,
no tendria espíritu ni palabras eficaces pa
ra arrastrar á las almas al amor de Dios ,
y que así no podria cumplir su mision ni
conseguir la santidad a la que está obli
gada ; por esto las inculcaba y continua
SOR MERCEDES DE JESÚS . 187
inente con el ejemplo las enseñaba, cómo
una hija de la Congregacion debe ser in
terior y vivir unida á Dios mientras .se
ocupa en el bien de las almas.
Luego que se fundó la Congregacion ,
se hizo toda para todas á fin de educarlas
en el espíritu y amoldarlas al que debia te
ner la Congregacion . Ella era la regla vi
va para sus hijas, las enseñaba , las expli
caba las dudas acerca de la Regla ; pero
en lo quemás se esmeró con teson , fué en
acostumbrarlas a tratar con Jesús en cua
lesquiera ocupacion en que se hallasen :
Pocos eran los momentos, dice una reli
giosa de su tiempo, que se inlerrumpian
cuando trabajando en comun nuestra Ma
dre, hacia repetir cortos , pero ardientes,
coloquios con Jesús , y comuniones espiri
tuales .
Como el silencio es el fundamento para
el recogimiento , con la gran luz que po
seia , conocia claramente la necesidad de
él ; por eso era vigilantísima en hacer que
189 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
se guardara en los tiempos prescritos el
mas perfecto silencio, á fin de que estan
do en silencio se acostumbraran a pensar ,
conversar y suspirar por Dios. Hé aquí un
ejemplo : Hacia poco que habia eutrado
una jóven en calidad de postulante, una
vez , ya sea porque estuvo cansada del si
lencio, pues á las jóvenes les cuesta mu
cho, ó ya porque gozaba en hablar con la
madre Mercedes por su dulzura y uncion ,
principió con agudeza á hacerla ciertas
preguntas para hacerla hablar. Como dos ó
tres veces le contestó con aquel modo tan
dulce que tenia , á la tercera vez guardó
silencio ; mas como la joven prosiguiese
con modo capcioso en querer obtener su
pretension , Mercedes de Jesús la respon
dió con suavidad y majestad : El dia del
uicio hemos de dar cuenta á Dios de toda
palabra inútil que hayamos hablado.
El motivo por qué la Sierra de Dios
amoldo á esta práctica el espíritu de su
Congregacion fué , porque sabia que la
SOR MERCEDES DE JESÚS .. 189
causa por la que algunas Comunidades en
el transcurso de los tiempos decayeron de
su primer fervor, y muchas almas reli
giosas de todos los tiempos perdieron su
vocacion, fué siempre porque no practi
caban la vida de recogimiento , fuga del
mundo y trato habitual con Dios nuestro
Señor en el propio corazon . Por el contra
rio , veia con intuicion profética que siem
pre habria union en la Comunidad , paz ,
hambre de la santidad en todas sus hijas,
y darian mucha gloria á Dios, y trabaja
rian en bien de las almas y de la socie
dad , siempre que viviesen en la celestial
atmósfera de la vida íntima con Jesucris
to ; porque segun el orden de la providen
cia ordinaria de Dios , Él no se vale para la
conquista de los corazones sino de instru
inentos templados en el fuego de su divi
no Espíritu . Y en los postreros instantes
de su vida vaticinó que , con esta condi
cion su Congregacion , cual árbol robuste
cido por la vivificante savia de la vida in
190 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
terior, extenderia inmensamente sus ra
mas y daria asilo á innumerables aveci
llas del cielo , que serian las almas que se
salvarian en ella , como lo vió en la vision
del hermoso jardin lleno de rosas .
Puesto el sólido fundamento del espí
ritu que debia distinguir í la Congrega
cion de la Beata Mariana de Jesús , decla
ró el fin de la segunda parte del Instituto :
I'l fin de la Congregacion , dice el texto
de la Regla, es no solamente cuidar de la
propia salvacion y santificacion con la di
vina gracia ; mas tambien con la misma
procurar la salvacion y santificacion de
los prójimos, particularmente en la cris
tiana educacion de las huérfanas, acoger
á las mujeres arrepentidas y penitentes,
procurar asilo á las que están en el peli
gro y recibir el cuidado de las presas que
están por algun delito en manos de la jus
ticia secular.
En este segundo fin presentó la Sier
va de Dios á la hija de Mariana de Jesús
SOR MERCEDES DE Jesús . 191
un vasto campo para el ejercicio de su
celo inflamado, porque cuando una alma
cristiana se siente tocada de ternura de
amor á Jesucristo , todas las ansias de su
corazon se dirigen sin cesar á glorificarlo
1
sin medida ; entonces ella querria arreba
tar á todos al amor á Jesucristo . La mis
ma Sierva de Dios fué un acabado mode
lo : siente su alma enternecida de cariño
por Jesucristo , y vuela aquí y allá bus
cando los grandes pecadores , y no para
hasta haber ido á los pueblos salvajes á
buscar almas para él. Si hubiéramos po
dido sondear su corazon y alcanzar el mo
tivo primario por el que hizo á su cuerpo
víctima de dolor con tan horrendas peni
tencias , sin duda sabríamos que no solo
fué por asemejarse á Jesucristo en el Cal
vario, sino tambien para aplacar á lạ Jus
ticia divina irritada por las sensualidades
de los hombres , es decir , para salvar á las
almas ; de manera que dos ideas , cual dos
imanes poderosos , vemos que absorbieron
192 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
su corazon , su espíritu , su existencia en
tera , Dios y las almas : el amor á Dios la
hacia vivir fuera de sí en continuo y es
table comercio de su espíritu con el de su
Dios ; y por amor al prójimo, á semejanza
de lo que hizo Jesucristo por los hom
bres, lo sacrificó todo , sus bienes , su sa
lud , su, reposo , su vida misma , porque
innumerables veces se ofreció víctima por
las desgracias de las criaturas, por la sal
vacion de las almas .
Hé aquí personificado en la Sierva de
Dios el espíritu que debe distinguir a las
religiosas de la Congregacion de la Beata
Mariana de Jesús : Vida intima con Dios,
vida de sacrificio por las almas, por amor
á Dios. No es posible darse un espíritu
mas grandioso y sublime , que tenga un
fin mas soberano , pues en este doble fin
estriba el espíritu del Evangelio . Cuando
nuestro Señor Jesucristo respondió al que
le preguntaba cuál era el primero y máxi
mo precepto , respondió con toda la majes
SOR JERCEDES DE JESÚS. 193
tad de un Dios : Diliges Dominum , Deum
tuum ex toto cordė tuo, ex tota anima tua ,
et ex totis viribus tuis , hoc est primum
et maximum mandatum ; secundum autem
est simile huic , diliges proximum luum
sicut te ipsum : in his duobus mandatis
universa lex pendet et profeta ( 1 ) . Amarás
al Señor tu Dios con todo el corazon , con
toda el ålma , con todas tus fuerzas , este
es el primero y principal precepto ; el se
gundo es semejante al primero : amarás
á tu prójimo como á tí mismo ; en estos
dos preceptos se cifran toda la Ley y los
Profetas ; y en estos dos mismos manda
mientos cifra tambien su espíritu la Con
gregacion de la Beata Mariana de Jesús.
© Matt . XXII , 37 , 38 , etc.
ge 08.02
CAPÍTULO XIV .
Primeros sucesos en la Congregacion ; conducta de Mer
cedes de Jesús con sus novicias,
ESPUES de la institucion y aproba
cion diocesana de la Congrega
bacion, fue nombrado el benemerito
À sacerdote Sr. D. Fernando Giner co
mo director espiritual de la comunidad ;
de capellan fue nombrado el Sr. D. José
María Novoa . Además, el Sr. Gobernador
de la provincia Dr. D. Rafael Larrea fué
nombrado como abogado de la comuni
dad para entender en todos los negocios
temporales de la Congregacion , y el se
ñor D. Antonio Rodriguez para adminis
trador de la Casa .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 193
En aquella feliz y venturosa época , go
bernaba la república del Ecuador el escla
recido Carlomagno ecuatoriano , Sr. Doc
tor D. Gabriel García Moreno ; en aquella
grande alma , animada por el Espíritu de
Jesucristo , modelo único de verdadero so
berano católico , cuyo corazon se consu
mia de amor á la Iglesia y á la patria ,
que recibia en su seno con santo orgullo
á las comunidades religiosas expulsadas
por los gobiernos apóstatas , ó á quienes el
genio del mal , Bismark , les habia hecho
sentir el peso de su indignacion ; esa al
ma no podia quedar indiferente al saber
que en su patria habia nacido un verjel
de piedad , que seria el refugio para in
numerables almas que se hallasen sumi
das en la adversidad , o de las necesida
des yу miserias humanas .
Al recibir la nueva de la institucion de
la Congregacion , la acogió con aquel ar
doroso entusiasmo que solo sienten aque
llos que se sacrifican por el bien de la hu
196 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
manidad , y no tienen mas ambicion que
ver felices á sus hermanos ; pero no solo
se contentó García Moreno con acogerla y
aprobarla , no era este el catolicismo del
Grande hombre del siglo , sino que traba
jó con afan é hizo que el Congreso Nacio
nal , que se reunió el año de 1873 , votase
una ley por la que se concediese para la
misma una renta de dos mil pesos anua
les , como efectivamente se realizó . Ade
más él ofreció la suma de cuarenta mil
pesos para la construccion de un edificio
mas espacioso y capaz .
Por otra parte, la noticia de la funda
cion se esparció luego por todas partes ;
las vocaciones se multiplicahan , pues se
presentaban con frecuencia jóvenes que
solicitaban ser admitidas en la comuni
dad . Mercedes de Jesús, al frente de su na
ciente comunidad era el alma de ella , y
todo su afan era amoldarla al espíritu que
debia tener ; y á la verdad , un espíritu
como el de Mercedes de Jesús solo es ca
SOR MERCEDES DE JESÚS . 197
paz de dar un sello indeleble -á una co
munidad, pues no se podia dar en una
mujer, ni mas paciencia, ni mas pruden
cia, dulzura , suave energía , talento , ins
truccion , luz, penetracion y sobre todo
santidad . Ella era la regla viva, que con
sus ejemplos prácticamente las enseña
ba , dándolas un impulso irresistible á vi
vir con vida religiosa .
Muchos creen , con 10 poca vanidad,
que para saber lo que es el espíritu reli-
gioso es preciso vivir en aquel estado ; los
que así piensan atan las manos á Dios ,
porque si bien es cierto que el orden or
dinario de la Providencia es dar el espi
ritu religioso al que ha abrazado ese es
tado y ha sido fiel á la gracia de su voca
cion ; pero Dios no ha ligado su omnipo
tencia , ni ha establecido, ut conditio sine
qua non , el ser religioso.para conceder es
te mismo espíritu : puede darlo á quién
á Él le plazca y cómo le plazca ; luego no
es necesario haber sido religioso para sa
13
198 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ber lo qué es este espíritu con toda per
feccion y en todos sus detalles , bástale
haber recibido de Dios este don . Así , pues ,
Mercedes de Jesús , habiendo recibido de
Dios esta gracia , fué religiosa consumada
desde el primer dia de la fundacion, mu
cho mas perfecta que innumerables que
han pasado tal vez largos años en la sole
dad de los claustros ; por eso con admira
ble maestría educaba á sus hijas en este
espíritu .
Mercedes, en el nuevo cargo y en su
nuevo estado , no cambió en nada su te
nor de vida, ni sus penitencias que eran
las mismas que se habia propuesto en
Guayaquil ; solo cambió el orden en que
lo tenia distribuido , para acomodarse á la
Regla del Instituto . Parecia que era todo
espíritu y que no sintiese necesidades pa
ra la conservacion del cuerpo : se levanta
ba á las cuatro de la mañana , y ella misma
dispertaba á sus religiosas á las cuatro y
media ; como ella no comia la comida de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 199
la comunidad , aunque procuraba que siem
pre estuviese bien condimentada, ella leia
durante la comida de las religiosas , lo mis
mo que la lectura espiritual en comun de
la tarde .
Es cosa que causa estupor ; un cuerpo
tan penitente , que lo alimentaba con po
cas onzas , que dormia tan poco , no obs
tante trabajaba en cosas las mas pesadas
como dos hombres robustos , pues frecuen
temente y todos los dias se hacia cargo
de barrer la casa , empedrar ella misma
poco a poco los patios , cavar la tierra y
hacer otras cosas pesadas . Además , ella se
hizo cargo del oficio de hortelana ; siempre
se la veia con la azada en la mano, ex
puesta a la intemperie del frio y del viento
tan helado por la cercanía al Chimbora
zo ; varias veces se la vió venir del huer
to despues de un pesado y largo trabajo
aterida de frio y temblando .
Á pesar de estos ímprobos trabajos que
se tomaba, en la noche, mientras las re
200 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ligiosas estaban en la cena , ella se apro
vechaba de este tiempo para usar sus hor
rorosas y sangrientas disciplinas .
En medio de esta vida tan: austera y
y llena de celo por el aprovechamiento
espiritual de su comunidad , era en sus
maneras у modales una verdadera madre ;
jamás se le notó tomar algun aire de auto
ridad , como hacen tantas luego que son
elegidas superioras , porque Dios mismo
habia irradiado en ella un rayo de majes
tad , y aunque dulce y maternal , sentian
en su presencia un gran respeto reveren
cial ; y si alguna vez las huérfanas tenian
sus pequeñas desavenencias , cuidábanse
mucho de no poner ante ella la queja, an
tes de sentirse tranquilas en sa semblante
por el respeto profundo que la tenian . Mas
ella era toda caridad , toda bondad para to
das ; procuraba darles una confianza gran
de , á fin de que ellas la tuvieran igual
mente con ella , como lo conseguia. Jamás
mostró á ninguna un semblante de resen
SOR MERCEDES DE JESÚS . 201
timiento, guardado por alguna falta que
hubiera cometido ; conducta pésima que
suelen tener algunas personas superio
res , y que solo sirve para dar lugar á
>
amargas censuras رو á la desunion , ó for
mar juicios temerarios, y muchas veces a
horribles tentaciones contra la vocacion.
Sencilla y caritativa , jamás les ocultó sus
defectos ó faltas : todas las noches habla
ba con las novicias para que expontánea
mente, sin exigirseles , la dijesen sus pe
nas , la consultasen sus dudas y temores ;
ella , entonces , con amor las hacia sus ad
vertencias para la enmienda de sus defec
tos , las consolaba para seguir con valor
el camino de la santidad , las enseñaba la
manera de ofrecerse á Dios é inquirir su
santa voluntad ; pero sobre todo en lo con
cerniente a los ejercicios de la vida inte
rior, amaestrada en la escuela de san Ig
nacio de Loyola , sabia dar el lugar que
merece , en el concepto del Santo , al exá
men particular ; y por esto , por medio del
202 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
exámen , queria que extirpasen sus defec
tos y llegasen á poseer el don soberano de
la vida interior : les tomaba cuenta exacta
de lo que hacian con este fin , si actuaban
con frecuencia en la presencia de Dios ,
conservándole el respeto interior, si pro
rumpian suave y devotamente en afectos
íntimos con Dios, no solo con jaculatorias
y coloquios secretos del corazon , sino acos
tumbrándose á conversar con Dios inte
riormente , familiarizándose con Él con el
lenguaje del corazon , y esto sin que na
die lo entienda ;; y en fin , lo mismo en
cuanto a la comunion espiritual.
Con las huérfanas hablaba cada ocho
dias , las oia , las consolaba, las enseñaba
el modo de portarse ; pero lo que mas las
hacia sentirse felices, era la idea que les
daba de que ella estaba contenta de cada
una ; este misterio del corazon era un la
zo poderoso para arrastrarlas á que le tu
viesen confianza , como en efecto le tenian
sin medida ; ella entonces las decia con . +
SOR MERCEDES DE JESÚS . 203
toda franqueza y caridad sus defectos pa
ra que se corrigiesen , y ellas , contentas
de esta conducta , la miraban como á su
>
madre : teníanla un grande amor á la par
que un gran respeto ; ;i qué felices se sen
tian todas , percibiendo ese perfume de
santidad que respiraba la vida y los ejem
plos de Mercedes de Jesús en su Instituto !
Su paciencia en sobrellevar todas las
dificultades que a veces sobrevenian , y
en calmar y gobernar los variados genios
y carácteres de las huérfanas, fué tambien
admirable , como se confirma con el ejem
plo siguiente : Entre las huérfanas habia
una niña que tenia una alma verdadera
mente miserable ; era de un genio tan hor
rible , que hacia apurar la paciencia , no
solo de la Superiora , sino de toda la Casa :
tenia un carácter indómito , habladora ,
pendenciera que reña con todas , des
obediente , ociosa , y despues de todo es
to medio loca ; tenia momentos que reia
á carcajadas y se ponia á decir chistes
204 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
burlescos, los que en vez de hacer reir
molestaban á todas ; despues de esto se
cambiaba, y comenzabá á llorar dando
gritos tan descompasados, que alarma
ba á todas ; pero en quien hacian mas
impresion estos gritos era en la madre
Superiora ; decia que cuando oia los gri
tos de aquella pobre niña, la hacia una
impresion tan profundamente dolorosa,
que era capaz de ocultarse para no oirla,
pues le parecia oir el llanto de una alma
condenada ;ܪno obstante la soportaba con
una plácida calma, sin darla otra repren
sion que : ; 4h , niña , niña. tú eres mi co
rona . Una de las religiosas la hizo obser
var que esa niña era intolerable en la Ca
sa , y que todas estaban cansadas de su
conducta ; ella contestó con aire profético
de compasion : Yo la conservo por amor
á su alma, porque si sale será desgra
ciada .
Cierto dia cometió una falta tal , que sa
biendo la madre Asistente las disposicio
SOR MERCEDES DE JESÚS. 203
nes de la madre Superiora con relacion á.
la niña , llevó la queja al Padre Director
de la Casa y le informó de lo ocurrido . El
Padre , viendo que esta huérfana solo ser
via de piedra de escándalo a las demás ,
ordenó á la misma religiosa que la despi
diese inmediatamente, como así lo hizo,
sin haber tomado el parecer de la madre
Superiora . Cuando llegó á saber Mercedes
lo ocurrido, manifestó su sumision á la
órden que se habia dado sin decir una so
la palabra por no haberse consultado su
voluntad , como si no hubiese sido la Su
periora del Instituto quien era la que de
bia responder en su conciencia ante Dios ;
solo sintió una viva pena por la ruina de
aquella alma. Efectivamente sucedió lo
que habia predicho ; poco despues de su
salida se entregó á una vida corrompida
y escandalosa ,
Esta misma caridad y paciencia para
con aquellas almas difíciles, era el sosten
para las débiles ; iqué prudencia y qué
206 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
exquisita caridad en ayudarlas y soste
nerlas ! El relato siguiente pone en claro
su admirable celo y prudencia : Una de
las actuales religiosas de la comunidad
debe la perseverancia en su vocacion , co
mo ella lo dice, á la caridad y prudencia
de Mercedes de Jesús : cuando esta jóven
entró en la comunidad todo le desagrada
ba , excepto la madre Superiora ; en su ca
sa habia estado acostumbrada á hacer lo
que queria, porque todos la mimaban y lo
celebraban , y cuando supieron los que la
conocian que habia entrado en la comu
nidad para abrazar el estado religioso , to
dos creyeron que , no teniendo vocacion
religiosa , luego abandonaria el claustro .
En los primeros dias de permanen
cia de la joven postulante en la Casa , la
madre Superiora , llena de caridad , pro
curaba ganarla por el amor , conociendo
que todo le repugnaba ; la estudiaba para
agradarla , concediéndole cuanto ella de
seaba . Segun la Regla , la Ropera tenia
SOR MERCEDES DE JESÚS . 207
obligacion de repartir la ropa blanca solo
cada semana á la comunidad ; esta seño
rita, no pudiendo conformarse con esto,
iba con frecuencia , siempre que le pare
cia necesario , acostumbrada al regalo en
que habia vivido, á molestar a la Ropera
para que le diese ropa ; ésta , por cumpli
con su regla, se la negaba ; disgustada con
esto , mas le repugnaban las costumbres
del Instituto . No tardó en saber la Supe
riora lo que habia , y, no por adulacion ,
porque esta baja pasion jamás habia teni
do cabida con un solo acto en su corazon ,
sino por ganarla poco a poco , dió órden
á la Ropera que le diera ropa siempre que
la pidiera .
Pocos dias despues mandó la madre Mer
cedes de Jesús á la joven postulante que
lavara unas cuantas piezas de ropa que
ella misma habia ensuciado ; mas ella se
excusó, diciendo que no sabia lavar, por
que en su casa jamás habia hecho eso , y
que por otra parte tenia el estómago de
208 VIDA DE LA SIERVA DE DICS
licado y no podria con el mal olor de la
ropa . La Madre con un modo afectuoso la
dijo : No sca cobarde, mire, tampoco sé yo
cmpedrar los patios, y no obstante vea co
mo lo hago , y con amable sonrisa ense
ñándole sus manos que vertian sangre le
dijo : Taya. V. tambien á lavar .
Con la manera que tenia de ganarse la
confianza de todos , esta jóven luego le lle
gó á tener una ilimitada confianza . Una
vez ella le revelaba a la Madre sus tenta
ciones, y entre ellas el grande amor á su
familia y el deseo de irse a su casa ; en
2
tonces la dijo con un modo indescriptible
que la llenó de coraje y de valor : ¿ Cree I'.
que yo tambien no amo á mi familia y no
sufro por ella ? pues sepa que la amo mu
cho inas de lo quo V. puede pensar ; con
que la exhortaba y la animaba consolán
dola en sus penas .
De esta manera, al cabo ganó á aquella
alma, y ella ahora en la exacta observan
cia se siente verdaderamente feliz ; ; qué
SOR MERCEDES DE JESÚS . 209
admirable ejemplo para una maestra de
novicias o superiora !
Mas no se crea que Mercedes de Jesús
era por su gran suavidad y dulzura una
masa inconsciente , que se podia hacer de
ella lo que se quisiese ; tambien tenia la
rara virtud de la firmeza , no de aquella
firmeza hija del carácter duro é insensi
ble , sino aquella suave firmeza que nace
de la caridad y del celo de la gloria de
Dios , condescendiente en todo lo que no
era en mengua de la gloria de Dios ; pero
cuando veia que una cosa no debia conce
derse en conciencia , ni súplicas, ni lágri
mas , ni. empeños , nada la hacia canıbiar:
ya en la Casa todos lo sabian , cuando la
madre Superiora habia negado alguna co
sa, no se debia pensar mas en ello ; y ella
misma en circunstancias semejantes re
petia : Yo no tengo sino un sí y un 10.
El siguiente ejemplo lo confirma : Una
novicia se sintió engañada ó tentada del
demonio con vehemente deseo de irse á
210 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
su casa ; luego que lo supo la madre Mer
cedes de Jesús la exhortó á que no diese
oidos á la sugestion del enemigo , que tu
viese paciencia , que no se dejase alucinar,
en fin , desplegó con ella su caridad y su
dulzura ; pero nada hizo mella en el cora
zon de la novicia , no hizo caso de los con
sejos de su Superiora , y al fin salió . Mas
luego que se encontró fuera , aun no habia
llegado a su casa cuando se arrepintió, de
manera que llegó á ella con los remordi
mientos de la conciencia por haberse vo
luntariamente dejado engañar ; agitada
por el pesar volvió á verse con la madre
Mercedes, suplicándola que de nuevo la
recibiera y que ya conocia su error ; en
tonces ella , acordándose sin duda de la
conducta del apóstol san Pablo acerca de
aquel joven que se habia apartado de su
compañía , y que despues el otro Apóstol
queria admitirlo , mas él lo rehusaba di
ciendo : Non debere recipi ( ) , tambien
( 4) Actus Apost. XV , 38 ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 211
ella se la negó sin darle esperanzas . En
vano la joven puso los mayores empeños
de distinguidas personas y movió los re
sortes que pudo ; ella permaneció inflexi
ble en su primera sentencia : No debe ser
admitida .
De la misma manera, cuando alguna
vez veia.que alguna postulante no tenia
espíritu para religiosa , con santa energia,
pero llena de caridad y dulzura , le adver
tia la necesidad de retirarse de la Casa
por falta de vocacion ; y nada valian en
esos casos ni lágrimas , ni súplicas , ni pro
mesas . Tal era la conducta de la Sierva
de Dios y tal el celo activo por el aprove
chamiento y progreso espiritual de su Ins
tituto .
$ 20e
o
کشش عدد
CAPÍTULO XV.
De los sufrimientos y pruebas que Dios envió á Mercedes
de Jesús y á su Congregacion,
suna verdad testificada en las san
E tas Escrituras , que cuando una al
ma, ó una obra ó empresa , es acep
gta ante los divinos ojos, y resuelve
en su altísima Providencia tomarla bajo
su especial cuidado, la prueba y depura
con el fuego de la adversidad ó de la per
secucion ( ). La Congregacion de la Bea
ta Mariana de Jesús , que cual mistica na
ve lanzada coif mano certera al piélago de
la vida, marchaba con rumbo seguro con
(" ) Quia acceptus eras Deo, necesse fuit ut tentatio probaret te.
Tobiæ , xii, 13) .
SOR MERCEDES DE JESÚs . 213
ducida por aquella admirable conductora
práctica en los caminos de Dios , no podia
dejar de ser visitada por alguna tormen
ta, ya que se habia hecho digna de una
especial providencia del Señor.
Despues de algun tiempo de fundada
la Congregacion , el Ilmo. Sr. D. Ignacio
Ordoñez , deseando que el Instituto llega
se á poseer proporcionalmente el espíritu
de la Compañía de Jesús, ya que en la
fundacion habia tomado tanta parte uno
de sus hijos , ó mas bien habia sido éste el
brazo de la providencia de Dios en la rea
lizacion del designio comunicado á susier
va , consiguió del reverendo Padre Visita
dor de la Compañía, que los Padres se hi
cieran cargo de la direccion espiritual del
Instituto . Muy grandes debieron ser los
empeños é instancias del Prelado, para ha
ber conseguido que los Padres de la Com
pañía se ocupasen de la direccion espiri
tual de las religiosas en calidad de confe
sores ordinarios, pues la Compañía , segun
11
214 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
he observado en las naciones de América
y Europa, no acepta este cargo ; hablo solo
y tan solo del cargo de confesor ordinario
de religiosas , no de otros ministerios con
comunidades religiosas, como dar ejerci
cios ó retiros y cosas semejantes, en lo que
se ocupa mucho en todo el mundo . No
acepta el cargo de confesor ordinario de re
ligiosas , porque su santo Fundador lo pro
hibió en las Reglas ó Constituciones de
la Órden , excepto en casos excepcionales .
Fué nombrado por el reverendo Padre Su
perior el padre Santos Sildes para con
fesor y director de la comunidad : este ce
loso hijo de san Ignacio tomó empeño en
la santificacion de las almas que la compo
nian ;; las hacia conferencias espirituales
con frecuencia , procurando infundirlas un
fervor generoso y varonil , y para que lle
gasen á poseer un espíritu verdaderamen
te religioso y sólido . Así se pasó algun
tiempo ; no se puede decir cuánto aprove
chó la comunidad y aprendió con maestro
SOR MERCEDES DE JESÚS . 215
tan experimentado en la vida religiosa .
Pero, por juicios incomprensibles de
Dios , este estado de tanto progreso espi
ritual y paz interior no duró mucho tiem
po . Los Padres de la Compañía , por moti
vos imprescindibles y por justas causas ,
tuvieron que renunciar á la direccion de
la Comunidad .
Lo cierto es que , con este motivo , por
la suma escasez del clero en la ciudad de
Riobamba , sobre todo de los que entien
den en la direccion de religiosas , se que
daron por bastante tiempo sin un confe
sor fijo . Mucho sufrió en todo esto la ma
dre Mercedes de Jesús , quien oraba sin
cesar para que Dios nuestro Señor lo re
mediara .
Entre tanto el Prelado agenciaba en Ro
ma con el reverendo Padre General de los
Redentoristas para que sus hijos en Rio
bamba , á quienes habia protegido in
mensamente haciéndoles él primero ve
nir á la América del Sur, se hiciesen cargo
210 VIDA DE LA SIERVE DE DIOS
de la direccion de las Marianas. La grati
tud del reverendo Padre General no tardó
en manifestarse al Ilmo . Sr. Obispo , con
cediendo á sus hijos de Riobamba poder
hacerse cargo de dicha direccion espiri
tual. Luego que llegó la autorizacion de
Roma, fué enviado el reverendo padre Fé
lix Grisar, tan lleno de caridad , de pru
dencia y dulzura , para que se hiciese car
go de la direccion de la comunidad . Des
de entonces este bondadoso Padre fué el
consuelo y su protector en las grandes
pruebas y penalidades que despues la so
brevinieron , y lo es actualmente en los
dias presentes, quien tanto empeño toma
por seguir la causa de la Sierra de Dios
para elevarla al honor de los altares .
Mas esta prueba , si bien lleno de amar
gura á nuestra Mercedes de Jesús , des
a pareció con la tranquilidad que reinó en
toda la comunidad a la llegada delreveren
do padre Grisar . Vino despues otra prue
ba mas amarga y dolorosa que la prime
SOR MERCEDES DE JESÚS . 217
ra ; estas contradicciones y penas, tanto
mas sensibles al corazon de Mercedes
cuanto que eran comunes para sus reli
giosas y sus queridas huérfanas, la da
ban á conocer que su amada Congregacion
era acepta á los ojos de su esposo Jesús, y
así en medio de tantas congojas permane
cia tranquila, esperando en Dios que se
ria servido de exaltarla y extenderla cuan
do fuese su divino beneplácito ; porque
sabia que él era su autor, él el que la ha
bia dado la existencia , y que él mismo
la conservaria y engrandeceria, ya que
en sus juicios incomprensibles habia de
cretado fuese ella el asilo donde se salva
rian muchas almas .
Sucedió , pues , no se sabe por qué mo
tivos , ni quién fué el autor , que el go
bierno , por una órden privada, retiró la
subvencion que el Congreso Nacional con
cediera á la Congregacion para la subsis
tencia de las huérfanas que estaban á su
cargo. Como aun la Casa no tenia fondos
218 VIDA DE LA SICRVA DE DIOS
de subsistencia ni para sí , ni para las ni
ñas pobres asiladas , solo habian vivido de
los ingresos de parte del gobierno ; con el
retiro de esta asignacion , la comunidad y
sobre todo las pobres huérfanas se vieron
reducidas a la mayor escasez . Este suceso
fué para Mercedes un golpe el mas rudo
que hirió hondamente su corazon, porque
recaia mas directamente sobre aquellas
pobres niñas inocentes, y que en el siglo
estarian expuestas , por razon de la mis
ma pobreza ,, á los mayores desastres .
En vano la Sierva de Dios se empeño
ardientemente en hacer que emprendieran
algunos trabajos, para que pudieran sub
sistir con su industria ; en vano el cari
tativo padre Grisar les conseguia algunas
limosnas de personas piadosas ; en vano ,
en fin , el mismo señor Obispo , compade
cido de la situacion de las huerfanas, las
mandaba buenos auxilios ; todo eso no
auguraba larga vida aldepartamento de
las desgraciadas asiladas . Así , por mayor
SOR MERCEDES DE JESÚS. 219
desgracia, llegó un tiempo de tanta esca
sez é indigencia , que no pudo menos que
abrir las puertas a las infortunadas huér
fanas, para que fuesen á buscar su subsis
tencia en el mundo. Cuando el reverendo
padre Grisar trajo la orden del Prelado,
mandando que salieran todas las huérfa
nas , ya que era imposible su permanencia
en el Asilo por la excesiva 'escasez de recur
sos , se derramaron amargas lágrimas.
¡ Qué dia aquel de tanto dolor ! las huérfa
nas lloraban porque dejaban un asilo que
rido , donde habian encontrado una madre ,
que hasta cierto punto les habia hecho ol
vidar su orfandad con su caridad y tierna
compasion ;ܕlas religiosas porqué amaban
á aquellas pobres niñas , y sus almas puras
que tan felices se habian encontrado sir
viendo a Dios en su casa santa , y fuera en
el mundo se hallarian.en los mayores peli
gros , sobre todo por la inexperiencia de
la vida . Y ¿ qué decir de Mercedes ? como
su corazon era todo caridad y se abrasaba
220 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de celo por la salvacion de aquellos tier
nos corazones , fácil es coinprender el do
lor sin igual que, cual una aguda espada ,
atravesó su corazon . En medio de su que
branto, adoraba resignada las disposi
ciones de la divina Providencia y se
ofrecia por aquellas desgraciadas criatu
ras ; i qué consejos , qué exhortaciones ,
qué ternura de la Sierra de Dios en el .
momento de despedirse de sus hijas, que .
habian sido el objeto de su celo y de su
caridad .
Con estas y otras semejantes amargu
ras Dios la probaba , y hacia que su ama
da Congregacion , cual roca combatida de
olas tempestuosas , óó planta sacudida por
el aquilon , echase raíces profundas, á fin
de que mas tarde pudiera convertirse en
frondosa encina cuyas ramas llegasen de
una á otra extremidad del continente .
Á este acontecimiento, que fue para el
Instituto como una tempestad sobre una
tierna y floreciente viña , se siguió un cú
SOR MERCEDES DE JESÚS . 221
mulo de adversidades y tribulaciones sin
término ; pasaba una prueba y venia otra ,
sucediendo lo que pasa en invierno allá
en los fértiles campos de la Germania . Ar
roja el labrador la semilla en el surco de
tierra primorosamente cultivada , y cuan
do nace y aparecen los primeros tallos lle
nos de vigor y de vida que anuncian un
desarrollo vigoroso, la nieve cubre toda
la superficie, y unas á otras se suceden
las frígidas capas hasta que desaparece to
da vegetacion, y yo solo se mira por doquiera
desnudos campos cubiertos de nieve que
respiran desolacion , muerte y tristeza;
mas luego que viene la primavera, i qué
cambio y qué gloriosa resurreccion a la
vida ! la savia concentrada habia no solo
conservado la vida de la vegetacion , sino
que robustecidos sus pequeños pimpollos,
les habia preparado para una fecundacion
exuberante y poderosa, y hé aquí que en
ụn momento la naturaleza entera se deja
ver placentera y risueña, coronada de flo
222 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
res perfumadas, que luego se convertirán
en frutos sazonados .
No de otra manera la fundacion de la
Sierva de Dios , cuando aparecia llena de
esperanza y lozanía, y dejaba ver la abun
dante savia divina que la animaba , el hie
lo de las contradicciones y pruebas , que
se sucedian sin cesar , la ocultaron a los
ojos de la sociedad , quedando ya sin dar
lugar á que se ocupase de ella , solo con
centrada en sí misma para mas confor
tarse con la savia fecunda de la solida
piedad , viviendo oculta en la perfecta ob
servancia y trato interior con Jesucristo .
Ella vive hoy imperceptible á los ojos
del mundo , pero notoria y grande á los ojos
de Dios ; solo busca agradar á Dios , y solo
Dios, que es quien la sostiene , es el testi
go de sus sacrificios y buenas obras ( ™)" . Si
() Cuando á fines del año 1881 ſuí de Chile á la capital del
Ecuador, tuve el gusto de pasar por la provincia de Riobamba,
y con esa ocasion visité la tumba (le la Sierva de Dios y su Co
munidad . Entonces el reverendo padre Grisar , con cuya amis
tad me honro , me invitó á hacer una conferencia a la Comuni
SOR MERCEDES DE JESÚS . 223
los trastornos políticos no hubieran tenido
á la República agitada en todos estos años
despues de la muerte del ilustre mártir , el
Excmo . Sr. Dr. D. Gabriel García More
no , tal vez estaria hoy extendida ya en
las naciones vecinas del continente sud
americano . Entre tanto dejemos á Dios
una obra que es toda suya .
dad de la Beata Mariana de Jesús y dlar el hábito y profesion á
dos religiosas . En aguella ocasion , no solo observé por el silen
cio , limpieza y porte exterior edificante de las religiosas que ha
bia muy buen espíritu , sino que el mismo reverendo padre Gri
sar me habló de la Congregacion inuy bien , por la union de
todas , observancia y emulacion santa por la perfeccion que rei
2
naba . Habia un regular número de huérfanas, muy hábiles en
labores de mano, segun deduzco por los trabajos que se digna
ron enseñarnos .
fe berec
CAPÍTULO XVI .
De las virtudes teológicas de la Sierra de Dios
Mercedes de Jesús .
L fundamento de la santidad у de
E toda la economía de la vida espi
aritual del hombre y de sus rela
ciones con Dios , nos enseña la doc
trina católica que son las tres virtudes
teologales : la fe, la esperanza y la cari
dad ; porque no solo son lasmas nobilisi
mas teniendo á Dios por objeto inmediato ,
que es lo que las constituye reinas de las
demás, sino porque son como el alma que
da la vida a todas las demás virtudes . De
manera que, cuanto un'a alma las posee
SOR MERCEDES DE JESÚS . 225
con mas perfeccion , puede decirse que es
tá mas semejante, mas vecina y cercana
á Dios. La fe, confortada con la esperan
za y animada de la caridad ,. fué el móvil
de todas las acciones , empresas y sacrifi
cios de Mercedes de Jesús desde que se
consagró totalmente al servicio de Dios ,
En los tiempos que se entregó al ejercicio
de la oracion y pasaba largas horas en es
ta práctica, tiempos en los que nuestro
Señor la favoreció con carismas y dones
extraordinarios, la comunicó tambien una
fe vivísima acerca de Dios y de sus mis
terios . Esta fe se hacia ostensible en todas
sus palabras y en toda su conducta ; fre
cuentemente sacaba ejemplos de nuestro
Señor, tomados del Evangelio , para con
formar su vida á ellos y animar á las de
más á lo mismo. Leia con frecuencia la
santa Escritura , y su alma encontraba
dulce pábulo en reflexionar las soberanas
verdades en ella contenidas . Nunca se go
bernó en el ejercicio de las otras virtudes ,
226 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
en el trato con el prójimo y en el uso de
los Sacramentos y demás prácticas piado
sas, por motivos de la imaginacion , incli
nacion natural ó simpatía ; la fe era el
único móvil en toda su vida intima, i qué
compostura y recogimiento cuando esta
ba en el templo ! Ella vivió siempre reco
gida y con una modestia que causaba de
vocion ; pero cuando estaba en el templo
ó la capilla , su compostura subia de pun
to ; inmoble delante de Jesús sacramen
tado , parecia siempre en éxtasis por la vi
va fe que arrebataba su corazon . La fe la
inspiraba esa gran reverencia a todas las
cosas santas , á los ministros de Dios, y á
todos sus semejantes en quienes veia la
imágen de Dios . La fe, iluminada y con
fortada por el Espíritu Santo, la impulsó
á abrazar los sacrificios mas heróicos у
yá 1
exponer su vida en las selvas orientales 1
.
entre los bárbaros .
Si heróica y extraordinaria fué su fe,
haciéndola traslucir en todos los actos de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 227
su vida, aparece con mas fulgor en el ejer
cicio de su abandono y total confianza
en los brazos de la Providencia divina .
¡ Qué sublime у elevada aparece Mercedes
de Jesús en la virtud de la esperanza ! Ella
sabia que Dios nuestro Señor se complace
en las almas que ponen en él toda su con
fianza, y esperan en su amorosa bondad
en medio de las pruebas y calamidades de
la vida ; ella sabia que la total confianza
en Dios, que no es otra cosa que la inque
brantable confesion de que Dios es bon
dad infinita é infinitamente amante de
la criatura , le glorificaba soberanamente
mas que con el ejercicio de otra cualquie
ra virtud ; ella, en fin , sabia que cuanto
mas una alma confia en su Dios, mas él
cuida de ella, aunque por el momento en
las amenazas y calamidades aparezca co
mo desamparada . Por lo que en esta rara
virtud aparece la Sierra de Dios cual un
gigante en santidad . ¿ Qué pruebas , qué
peligros, qué calamidades y amarguras
223 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
no tuvo que soportar, ya espiritual, ya
moral y físicamente y de tan diversas ma
neras durante los años de su vida ? y sin
embargo, jamás sucumbió su corazon ; no
diré cayendo en el desaliento , pero sin ad
mitir nunca la mas ligera tentacion contra
esta virtud . ¿ Cuántas veces se vió en cir
cunstancias que parecia no haber remedio
en lo humano, cuántas en los mayores pe
ligros de perder la vida, como se puede ver
en lo que queda dicho de su vida , y sobre
. todo en lo que tuvo que sufrir con respec
to á su Congregacion , cuando una vez le
dijeron que habia quien pensaba en cerrar
el Instituto ? no obstante, en todas estas
pruebas, en todas estas tormentas y con
trariedades de la vida, jamás consintió en
la mas leve tentacion de desconfianza , ¡ oh
alma verdaderamente heróica y sublime!
Era imposible que Dios ciejase de compla
cerse en quien , tanto en los momentos de
prosperidad como en los de adversidad, le
confesaba siempre Padre amoroso que ve
SOR MERCEDES DE JESÚS . 229
la por sus criaturas . Mas esta confianza
era tanto mas perfecta en ella , cuanto que ,
sabiendo por una revelacion de nuestro
Señor que le habia dicho : Ayúdame á sal
var las almas, y yo cuidaré de tí ; وy por
las enseñanzas del Evangelio que velaba
por ella ; en los peligros de la vida y en
otras mil pruebas , no esperaba que siem
pre la libraria , sino que , como sabia que
era su Padre , él haria lo que mas fuese
de su adorable voluntad ; solo queria lo
que él queria , si era su voluntad salvar
la, ella esperaba ser salva, si él queria pe
reciera, ella serena y tranquila tambien
se ofrecia víctima de su Providencia amo
rosa .
Tan gran virtud, que era como un sua
ve perfume á la Divinidad, Dios la premió
con sucesos maravillosos . Muchas veces ,
mientras estuvo á cargo del 'Hospicio de
huérfanas de Guayaquil, no tenia para
dar el alimento á las niñas huérfanas ; ha
biendo llegado ya la hora, angustiada iba
1.)
230 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
á avisar al Padre Director, quien la en
viaba sin nada por no tener ;܀entre tanto,
ella confiaba, y la Providencia la prote
gia inesperadamente; la confianza en Dios
la libró de ser asesinada en Cuenca por
aquel malvado de quien hemos hablado
ya . Y por la confianza de Mercedes obró
Dios el siguiente suceso : Cierto dia se
habla concluido la sal para condimentar
la comida , habiendo solo quedado una
muy pequeña cantidad que apenas era su
ficiente para la octava parte ; cuando ya
la comida estaba hecha , avisa la cocinera
lo que sucedia ; para mas agravar la situa
cion , no tenia ni una sola moneda la Su
periora, y ya la hora de ir al refectorio se
acercaba ; entonces Mercedes dice : Deme
la sal que haya , y tomándola hace tres
partes , las que llena de confianza pone en
cada una de las grandes cantidades de los
tres platos que habian guisado para la Ca
sa ; i cosa adinirable ! la comida quedó muy
bien sazonada con aquella pequeña canti
SOR MERCEDES DE Jesús . 231
dad de sal . Así nuestro Señor se compla
cia en hacer semejantes prodigios en pre
mio de su confianza .
Si Mercedes aparece tan admirable en
la fe у la confianza en Dios , en el amor á
Dios y al prójimo nos descubre la eximia
santidad de su alma ; á la verdad , ¿ quién
la impulsó á renunciar los bienes de la
tierra , los goces y las esperanzas de la vi
da y el afecto á un esposo terreno ? ¿ quién
la hizo abrazar una vida tan penitente y
abnegada en la total privacion de toda sa
tisfaccion , y entregada al silencio y á la
oracion ? ¿ quién en los momentos felices
de la comunion arrebataba con tanta fre
cuencia sus potencias y sentidos en dul
císimos éxtasis ? ¿ quién la condujo a abra
zar las empresas mas penosas , y áir á los
pueblos salvajes, do soportó penalidades
indescriptibles ? ¡ ah ! el amor á Jesucristo ;
él fué quien , inflamando su corazon y con
sumiéndolo , la hizo vivir con vida divina;
el fuego del santo amor , que habia triun
|
1
232 VIDA DE LA SIE RIA DE DIOS
fado en su corazon , la hacia sentir por me
dio de una celestial union constante
mente á Dios en su alma. Él animaba sus
palabras , sus pensamientos , sus acciones
у los latidos de su corazon . En los últi
mos tiempos de su vida , las religiosas la
veian tan absorta , tan abismada en Dios ,
que mas bien parecia vivia su alma en el
cielo que en el suelo , pudiendo decirse
que era su vida un prolongado acto de
amor, y su existencia un purísimo holo
causto á la Divinidad ; sus palabras , sus
consejos tan inflamados , hacian una hon
da impresion en quien la oia.
En una ocasion , una novicia, viendo el
celo que la devoraba porque todas las re
ligiosas estuviesen llenas del amor divi
no , exhortándolas , proporcionándolas lec
turas inflamadas y haciendo cuanto el
mismo amor la inspiraba , la preguntó :
¿ Madre nuestra , vuestra reverencia ama
mucho á Dios ? al oir esta pregunta, nota
ron las demás novicias que el rostro de
SOR MERCEDES DE JESUS. 233
Mercedes se inflamó, y toda impresionada
interiormente le respondió: Si, mucho le
amo, y si no amo á él á quién amaré ?
Este fuego sagrado que alimentaba en
su corazon la sagrada Eucaristía , que reci
bió diariamente en toda su vida, era tam
bien el que enardecia su celo por la sal
vacion de las almas, y la impulsaba á los
mayores sacrificios por el bien del prójimo .
Díos , al arrancar de su corazon el amor
á las criaturas , habia derramado con tan
ta abundancia la caridad hacia las almas ,
que se puede decir que , despues del amor
á Dios , la pasion , que la dominó de una
manera extraordinaria , fué el amor al pró
jimo : la idea , el conocimiento que Dios le
habia dado del valor del alma humana era
tal , que por cada una hubiera dado su vi
da . Toda ella la consumió en este sublime
ministerio ; desde que nuestro Señor le
dijo : 1júdame á salvar las almas, y yo
cuidaré de ti, consagró su salud , su vida ,
su existencia entera , y cual fiel obrera
231 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
en el campo del Señor, ó vijilante centi
mela en la casa del Padre celestial , hasta
cuando fué visitada de su última enfer
medad, por la que el buen Amo la llama
ba á recibir el galardon , en aquellos mo
mentos la caridad la hacia trabajar con
afan en el cuidado de su querida viña ;
pues Mercedes estaba de Directora de las
huérfanas, como se verá mas adelante , y
ocupada de ellas cuando se sintió ataca
da de la última enfermedad que la llevó
á la tumba .
Pero la Sierva de Dios , no solo le glori
ficó en la conversion de los grandes peca
dores en Guayaquil , en los pueblos del
Oriente trabajando en aquella infeliz viña
abandonada, y en la asistencia de los en
fermos dando pruebas de un heroismo sin
igual , y en fin , en el cuidado de tantas
huérfanas de Guayaquil , Cuenca y Rio
bamba, manifestando con su celo el vivo
deseo de ver á Dios amado de todos ;ܕsí
que tambien con la gran dulzura de su
SOR MERCEDES DE JESÚS . 23 .
corazon que era la flor de su caridad y de
su humildad .
Devotísima de san Francisco de Sales ,
tenia en su mente , y en su conducta po
nia en práctica las admirables máximas
del Santo . Si alguna alma ha poseido en
nuestros dias esta rara -virtud en grado per
fecto, ha sido Mercedes de Jesús : En mas
de diez años que vivimos, testifican todas
las religiosas de su tiempo , con la reveren
da madre Mercedes de Jesus , jamás nota
mos en ella , en medio de un cúmulo.de
contrariedades, cruces y penalidades que
sufrió, y sobre todo en el trato con los
variados y difíciles carácteres de las ni
ñas , un solo acto, ni pequeño, de impa
ciencia, óo que de algun modo fuese aun
indirectamente contra la caridad . El res
peto y caridad tan profundo en su corazon
para con el prójimo, parecia era la causa
del trato que tenia , siempre afable, siem
pre suave y respetuoso , sin hacer distin
cion ni con pobres , ni con ricos . ¡ Qué
236 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
compasiva y maternal en corregir las fal
tas que veia en alguna ! ; qué caritativa y
afanada en consolar aá las que estaban ten
tadas contra la vocacion , ó contra otra
cualquiera virtud !
Cuando alguna novicia faltaba á la ca
ridad , le mandaba fuese ante el Santísimo
Sacramento, y no se ocupase en otra cosa ,
durante inedia hora, que en pedirle per
don de la falta y en detestarla , lo que ha
cia con un modo tan impresionable, que
las jóvenes concebian una pena profunda
y una gran aversion á la falta cometida .
* Las huérfanas, sobre todo , fué el cam
po vasto de su dulce caridad ; sufria inal
terable sus caracteres, sus caprichos y sus
faltas, aconsejándolas siempre con suavi
dad . Cna ocasion se comprometieron ellas
á rezar en la capilla en distintas voces ,
unas haciau el bajo , otras el contralto,
otras un agudo tiple y otras disonante .
Mercedes observó y sintió en el alma la
falta ; acabada la distribucion las amones
SON JERCEDES DE JESÚS. 237
to é impuso la penitencia, pero con un
modo suave y maternal , aunque como
merecia la falta .
En la época que estuvo de Directora de
las niñas , habia una que se fingia con fre
cuencia con dolor de cabeza , sobre todo
de noche , cuando por algun motivo esta
ba despierta ; acosada del miedo, como su
cede en aquella edad , despertaba a la ma
dre Mercedes diciéndola falsamente que
tenia dolor de cabeza; la buena Madre con
gran paciencia y caridad se levantaba
siempre á darle alguna medicina ; tal era
la caridad de Mercedes de Jesús .
Era tan discreta en sus palabras , que ja
más dió ocasion voluntaria de que otros
faltasen en sus conversaciones . Algunas
personas distinguidas de la sociedad ve
nian á visitar la Casa , y siempre solicita
ban de la Superiora hablar y saludar á la
madre Mercedes ; estas personas muchas
veces la daban finos recuerdos de parte de
la familia á quien habia conocido ella , ó
238 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de parte de los mismos parientes de Mer
cedes ; mas ella agradecia con aquella
manera tan agradable que le caracteriza
ba, pero jamás preguntaba por nadie . Un
dia la Superiora la dijo: Madre Merce
des , vuestra reverencia es tan indiferente
con todas estas personas que , despues que
con tanto interés preguntan por V y re
cibe los mas atentos y finos recuerdos ,
vuestra reverencia ni siquiera pregunta
por su familia ; varias veces me aver
güenza con su silencio . Entonces ella con
testó : Si vuestra reverencia me ordena que
pregunte , yo preguntaré ; pero debo de
cirla que tengo hecho propósito de no pre
guntar nada ni de nadie, porque una oca
sion pregunté sencillamente por una ami
ga, y contestaronme diciéndome muchas
cosas que no me convenia saber ; desde
entonces hice propósito de no averiguar
ni preguntar nada ni de nadie . Tales fue
ron los admirables ejemplos de dulzura y
caridad de la Sierva de Dios .
6200
CAPÍTULO XVII .
Como Mercedes de Jesús se humilló profundamente
y Dios la exaltó .
A humildad era como el perfume
delicado de violetas del paraíso
0 :3 que adornó el corazon de Merce
des de Jesús , dejando por todas par
tes la suave fragancia de sus admirables
ejemplos. Jamás ví , dice una persona re
ligiosa , una alma mas humilde como la
fundadora de la Congregacion de la Bea
ta Mariana de Jesús; ella vivia abisma
da en su propia nada , y no aspiraba á
otra cosa que á verse relegada y olvidada
de las criaturas . No queria que nadie se
240 VIDA DE LA SJERVA DE DIOS
ocupase de ella , y se sentia avergonzada
cuando alguien la servia , reconociéndose
interiormente la última y mas desprecia
ble de las criaturas. Á la Sierva de Dios
poco le gustaba usar palabras de humi
llacion , por eso casi nunca se la oia , sa
biendo que muchas veces encierran un
refinado deseo de conquistarse una buena
idea de sí ante las criaturas ; su humildad
era íntima y nacia del conocimiento que
Dios la habia infundido de su nada y de
la majestad divina .
Por eso , no solo reputándose la última
de todas desempeñaba siempre los oficios
mas bajos de barrer los corredores , empe
drar los patios y otros mas humillantes,
sino que en sufrir los desprecios é insul
tos mas grandes con plácida y dulce cal
ma , como tuvo que soportar en su vida ,
dió á conocer que poseia hasta el último
grado de esta sublime virtud .
En las grandes dificultades y contra
riedades que tuvo que sufrir su Instituto ,
SOR JERCEDES DE JESÚS. 241
dificultades que lo pusieron en peligro de
concluirse , Mercedes lloraba delante de
Dios, atribuyéndose á sí , sin duda , la cau
sa de tantas amarguras. Señor, exclama
ba en aquellos íntimos coloquios con Dios
cuando la presentaba los males que su
fria la Comunidad : Señor , si vuestra san
ta voluntad es que yo no sea del número
de vuestras siervas , borradme del núme
ro de ellas ; pero calmad la tempestad que
la aflige ; y así Mercedes se ofreció víc
tima por la Comunidad , deseando ser la
última ó borrada , por decirlo así , de ella.
Un dia , impulsada sin duda por este
pensamiento , dicele al reverendo padre
Grisar : Padre, yo quisiera que la horma
nel Maric fuese mi superiora , con gusto
la obedeceria ; dándole seguramente las
razones de su determinacion y la conve
niencia de ello ; el Director llevó el asunto
al reverendo Padre Visitador para pesarlo
segun el querer divino . Efectivamente ,
el llmo. Sr. Obispo , en vista del estado de
242 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
cosas y de la voluntad de la madre Mer
cedes, aprobada por el reverendo Padre Vi
sitador y Director de la Congregacion ,
nombró á la hermana María , que habia si
do la indicada por Mercedes, Superiora de
la Comunidad .
Cuando el portador de la orden del Pre
lado comunicó en el locutorio á Mercedes
el nombramiento de Superiora, llena de
júbilo llamó á la elegida, quien al oir la
nueva cayó deshecha en llantoá los pies de
Mercedes, excusando la inexperiencia de
su juventud , la falta de virtud y el poco
tiempo de profesion religiosa . Mercedes ,
cual tierna madre, la consoló y la animó :
Dios lo quiere, la dijo, acepte el cargo, hi
ja mia , yo la ayudaré, yo seré su apoyo
y haré cuanto pueda, y con estas y otras
palabras llenas de uncion y de ternura la
tranquilizó.
Desde ese momento Mercedes parece
que habia recobrado una nueva vida : el
gozo aparecia en su semblante y no solo
SOR MERCEDES DE JESÚS. 243
caminaba, sino que volaba en la práctica
de las mas heroicas virtudes ; y Dios oyó su
plegaria y atendió ó la humillacion de su
corazon , porque calmó la tempestad de la
Comunidad , y desde entonces reinó la paz ,
el contento y la felicidad .
Despues que dejó el puesto de Superio
ra , ejerció casi todos los oficios, de Portera,
Enfermera, Maestra de niñas, Maestra de
novicias , Admonitora y Asistente , y en to
dos dió admirables ejemplos de humildad .
Algunas veces involuntariamente se olvi
daba de hacer alguna cosa que le habian
mandado ; iba entonces con grande hu
mildad á arrodillarse ante su jóven supe
riora y pedia la penitencia ; otras veces
sucedió que fué injustamente reprendida
creyendo habia hecho mal alguna cosa , y
sin excusarse ni justificarse, á pesar que
conocia la equivocacion en reprenderla ,
callaba, y arrodillada pedia perdon . Tan
grande humildad Dios la exaltó con au
ténticos prodigios aun en vida .
211 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Una ocasion , estando los libros de gas
tos y entradas á cargo de Mercedes, reci
bió la Superiora la cantidad de cuarenta
pesos, los que invirtió luego y mandó á
Mercedes apuntar la cantidad y la inver
sion ; mas ella se olvidó de hacerlo . Algu
nos dias despues , enfermó la Superiora :
tenia la boca hinchada y con fuerte fiebre
acompañada de convulsiones ; la enferme
dad.parecia desconocida, y todos los re
medios no le aprovechaban nada . Llegó
el fin del mes , tiempo en el que Mercedes
tenia que presentar la cuenta ; como no
habia apuntado ella el gasto de los cua
renta pesos, que por sus múltiples ocupa
siones habíase olvidado , fué á preguntar
lo á la Superiora ; ella tampoco lo recor
daba, solo.sí tenia presente que le habia
ordenado lo apuntara ; entonces la Supe
riora dió á Mercedes una reprension por
falta de obediencia y se manifestó muy
disgustada de ella , sin duda por el estado
de enfermedad en que estaba . Mercedes
SOR MERCEDES DE JESÚS . 245
oyó la reprimenda sin responder ; en ese
momento se tocaba á un acto de comuni
dad en la capilla, .y Mercedes asistió con
todas las religiosas, habiendo quedado la
Superiora sola y á oscuras, como ellamis
ma ordenó á la hermana que la asistia ;
pues aun la luz decia ella que la moles
taba y aumentaba su mal. Las religiosas
advirtieron que no bien se puso Mercedes
en oracion , lloraba . Despues de concluido
el acto religioso , se dirigió a la celda de la
Superiora y cayó de rodillas bañada en
lágrimas , pidiéndola perdon de la falta;
la Superiora se admiró al ver tan conmo
vida á Mercedes y la consoló diciéndola
que no tuviera pena , que Dios lo habia
permitido para humillarla ; mas como ella
continuase de rodillas llorando mas amar
gamente , la Superiora la consolaba dicién
dole que estaba perdonada , y que todo lo
olvidaria y que se fuese tranquila . Mer
cedes aun seguia de rodillas satisfaciendo
á la Superiora y humillándose mas y inas ;
16
246 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
entonces , enternecida la Superiora le dió
un ósculo , diciéndola : Mi querida Madre ,
quédese tranquila , no hay nada, váyase
en paz . ; Cosa admirable ! en el instante l
que la Superiora le daba el beso á Merce
des, se sintió sana , calmó la calentura y
desapareció instantáneamente la hincha
zon de la cara . Se tocó la cara y no acaba
ba de persuadirse ; entre tanto Mercedes I
salia de la celda de la Superiora , y sin dar
la á ella á saber lo que pasaba, la dijo en
el momento que cerraba la puerta : Madre
Mercedes , mande venir á la hermana San
Alfonso ; pocos momentos despues ya es
taba la hermana en la celda de la Supe- .
riora , quien la dijo : La madre Mercedes
va haciendo un milagro ; tráigame la luz
y un espejo para cerciorarme, y V. tam
bien véame. Efectivamente , la Supe
riora estaba curada , sin dolores , sin fie
bre , sin hinchazon alguna, sana y bue
na . Así Dios manifestó la complacencia de
su amante Corazon con la humildad de su
SOR MERCEDES DE JESÚS . 247
fiel Sierva con aquel auténtico prodigio .
En otra ocasion , hallábase la hermana
San Alfonso asaltada de un dolor horrible
de muelas, y era en las altas horas de la
noche que la hacia sufrir extremadamen
te ; llamar al médico no era fácil en tales
horas, y como nada lo calmaba, la pobre
hermana, bañada en llanto por el vehe
mente dolor, decia que ya no podia sopor
tar mas . La Superiora sin saber que ha
cer, recordó que al contacto con el rostro
de Mercedes ella habia quedado sana ; en
tonces mándala llamar de su celda y la
dice : Madre Mercedes , ponga un paño de
aguardiente en la cara á la hermana San
Alfonso que tanto está padeciendo . La Su
periora no esperaba nada del paño de
aguardiente , porque otras veces a la mis
ma hermana le habia hecho mal ; lo que
esperaba era la virtud del contacto de la
inano de Mercedes . Sus esperanzas no que
daron fallidas, porque efectivamente, ape
nas la tocó Mercedes con sus manos la ca
248 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ra al ponerle el paño , calmó el dolor ins
tantáneamente , y no solo le calmó el do
>
lor , sino que quedó curada radicalmente;
porque como ella sufria á menudo estos
dolores , no solo de las muelas, sino reumá
ticos en la cara , desde entonces no ha
vuelto á padecer de las muelas .
La humildad de su corazon se traslucia
en todas sus obras , porque siempre iba en
pos de humillaciones y de lo que mas re
pugna á la naturaleza y al amor propio .
Una vez se le ocurrió un pensamiento de
amor propio; inmediatamente se acusó de
rodillas y confesó el pensamiento , aunque
no lo habia consentido , tan solo por aba
tirse y confundirse. Abismada su alma en
el conocimiento de su nada , revelaba su
virtud en su semblante tan sereno , tan
apacible y dulce .
Desde que dejó de ser superiora, jamás
manifestó su juicio propio ; muchas ve
ces, dice la Superiora , la pregunté su pa
recer con un poco de disimulo , para saber
SOR MERCEDES DE JESÚS . 249
su propio modo de pensar ; mas siempre me
contestó: Muy bien meparece; comovuestra
reverencia piensa me parece . Otras veces
indagué con sagacidad , continua la Supe
riora, cual oficio le gustaba mas ; ella me
respondió : l'odos me gustan , Madre, por
que nuestro Señor me ha hecho la gracia
de que no sienta repugnancia á ninguno.
Parecia muerta , concluye la Superiora,
nada pedia , nada rehusaba por repugnan
te y tormentoso que fuese ; no he conoci
do otra alma que practicase tan perfecta
mente la tan bella y sublime máxima de
san Francisco de Sales : Nada pedir , na
da rehusar!
وینو206
CAPITULO XVIII .
Mercedes fué obediente en vida , en su muerte y despues
de su muerte .
L alma que tiene la dicha de po
seer la virtud de la caridad y la
humildad , posee juntamente to
das las demás virtudes en el mismo
grado que ellas , porque son ellas como el
centro del sistema planetario del mundo
espiritual .
Mercedes de Jesús brilló en la virtud
de la obediencia desde los mas tiernos
años , y subió a la cumbre de la perfec
cion por el ejercicio de esta virtud, como
el rey del firmamento se eleva desde el
SOR MERCEDES DE JESÚS . 231
horizonte hasta el mediodía . Ella recibió
de Dios un corazon naturalmente dócil y
bueno : animam bonam sorstita est 0 ), el
Espíritu Santo la dió una alma buena .
Cuando conoció el mérito de la obedien
cia, su alma la amó sin medida ; por esto
la vemos despues de pocos años de haber
se convertido á Dios , en la flor de su ju
ventud, cuando mas que nunca desea el
corazon humano pasearse en los campos
floridos del mundo para respirar el aire de
la independencia y libertad , encadenarse
á Dios ; pero con las dulces cadenas del
amor , consagrándose al servicio de Jesu
cristo con los tres votos de castidad , po
breza y obediencia : hé ahí á Mercedes
practicando la obediencia en el mas per
fecto grado . Desde entonces nada hizo si
no por obediencia ; la obediencia fué siem
pre el norte de sus acciones y de su vida
entera ,consumida en glorificar a Jesucris
to . Como ella se consumia en vivo deseo
(" ) Sap. VIII, 19.
252 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de hacerse un holocausto á la Divinidad
en su alma y en su cuerpo , este impulso
la hacia abrazar las mas terribles mortifi
caciones ; mas ellas siempre fueron mar
cadas por la obediencia . ¡Cuántas veces en
fuerza de su deseo hubiera ido mas allá
de lo que se la permitia ! pero sabiendo
que la obediencia es la penitencia del es
píritu , en la que Dios tanto se complace ,
jamás se apartó de esta senda .
Obedientísima en el siglo antes de ser
religiosa , lo fué mas , si cabe, despues de
serlo . Ninguna de las empresas que ve
mos en su vida dejó de ser conforme á la
obediencia ; por el contrario, solo en fuer
za de ella las emprendia aunque le costa
sen los mas grandes sacrificios. ¿ Quién
no la admira , por ejemplo , cuando allá en
Cuenca se la ordena hacerse cargo de la
casa del señor Tadeo Torres , en las afue
ras de la ciudad , para formar la casa de
huérfanas , y ella , sintiendo una repug .
nancia mortal por razones ya indicadas,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 253
sin embargo obedece sin hacer una re
flexion ni comunicar por entonces su an
gustia ?
En los dias , ó mas bien en los largos
años de penas, tribulaciones , terribles ten
taciones y obsesion de los demonios ,
¿ quién , que entienda lo que son esas co
sas , no se admira cuando ve a la Sierva
de Dios agonizando constantemente de
angustia y de pavor por obedecer , yendo
siempre aá la comunion por obediencia,
cuando hubiera mil veces preferido el pa
tíbulo ? Si para esas almas que padecen
esas tremendas pruebas del cielo , la ora
cion les es mas tormentosa que el mismo
infierno, por motivos que ellas lo saben ,
¿ quién no se sorprende cuando asegura
el confesor que , en medio de tanto marti
rio , jamás. omitió en lo mas mínimo nin
guno de sus ejercicios ? Razon tiene de
asegurar la Superiora que hoy vive, cuan
do dice : Si yo la hubiera mandado á la
madre Mercedes de Jesús entrar en un
251 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
horno encendido, estoy cierta que lo hu
biera hecho .
Esta conducta de la Sierva de Dios nos
revela admirablemente la grandeza de su
virtud y el heroismo de su obediencia .
Despues de todo esto , cuanto digamos y
refíramos de sus ejemplos de obediencia,
no serán sino arroyos que nacen de esta
fuente de su espíritu generoso y obe
diente .
Siempre que le acaecian sacrificios que
hacer ú obras difíciles que emprender ,
parece que su espíritu se gozaba , encon
trando ocasion de dar pruebas de amor á
Dios . Despues que dejó el cargo de Supe
riora, parece que su alma, sintiéndose des
atada de todo peso , volaba entonces por las
altas cumbres de la mas perfecta obedien
cia . Toda su vida religiosa es un bello te
jido de esta virtud .
Cuando una ocasion fué enviado por
director espiritual otro religioso de los
mismos hijos de san Alfonso, encontró ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 235
en su modo de pensar, que era una sin
gularidad que no comiese Mercedes co
mo todas las demás religiosas , y que por
consiguiente era mejor siguiese en todo
la vida comun ; examinóla si tenia apeti
to , é informado por ella misma de que no
solo tenia apetito , sino mucha hambre ,
ordenóla que comiera de carne y siguiese
conformándose en todo con la comunidad .
Mercedes, luego que salió del confesona
rio , se fué directamente á informar a la
madre Superiora del mandato que la impu
siera el confesor ; la Superiora tuvo temor,
pero la confirmó que debia obedecer ; cre
yó sin embargo prudente que comenzase
primero por tomar algun poco de caldo
para acostumbrar á su estómago , ya que
hacia tantos años que no habia comido de
carne . Mercedes todo lo hizo como se lo
habian ordenado ; mas, ¿ cuál fué el resul
tado ? antes de dos horas de haber tomado
el caldo , se sintió como agonizante , por
que le vino un dolor tan terrible de esto
256 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
mago acompañado de violentos vómitos,
que parecia que se moria. Dos dias pasó
en este estado ; entonces la Superiora , in
formando al confesor de lo que habia pa
sado , pidió al Padre levantara la orden que
habia dado de que se alimentara Merce
des con aquellos alimentos; lo que tuvo
que hacer, viendo claramente que Dios
queria esa singularidad en su fiel Sierva .
Del gran espíritu de obediencia nació
una exactitud asombrosa en cuanto a la
observancia de la Regla ; fué exactísima
hasta en las cosas mas menudas ; basta
decir que , si alguna vez por un motivo
imprescindible no podia asistir al rezo del
Oficio en la capilla con toda la comunidad ,
lo rezaba sola con la observancia de todas
las ceremonias , aá pesar de que bien sabia
que solo obligaban en comun en el coro,
y que el rezar sin ellas privadamente no
era ni imperfeccion .
Una ocasion , habiendo estado Merce
des en la puerta haciendo entrar en la
SON MERCEDES DE JESÚS . 257
casa un objeto de consumo , tardaron los
cargadores en hacerlo entrar ; entre tan
to ella se colocó tras la puerta . Cuando hé
aquí que en ese momento se presenta un
pariente de Mercedes, que acababa de lle
gar de Guayaquil é iba a la Casa por vi
sitarla ; el caballero como no sabia que
habia clausura episcopal , al presentarse
á la puerta que la encontró abierta , vió á
Mercedes , y sin mas entró y la dijo : Mer
ceditas ¿ cómo estás ? Ella levantó los ojos.
y viendo en su presencia á su pariente,
se levantó sin decir una palabra , y se fué
en pos de la Superiora para decirla que
un caballero estaba en la puerta , y que
como era su pariente , la diese permiso pa
ra hablar con él . Tal era la fidelísima ob
servancia de la Sierva de Dios .
Pero Mercedes no solo obedeció en vi
da, sino que por obedecer murió , y des
pues de muerta tambien obedeció . Cuan
do se sintió gravemente enferma con la
última enfermedad que la llevó a la tum
258 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
ba, lo ordenó la Superiora que se acostase u
en la cama ; ella contestó : Madre mia , e
estoy bien aquí , ¿ quiere que me acueste ? I
ya sabe vuestra Reverencia que Dios cui
da de mí. La Superiora la respondió : La
enfermedad es grave y quiero que se
acueste , pues luego vendrá el médico ; í
ella le dijo : Está bien , Madre ;; y se puso C
en cama en el acto . Pasados unos momen C
tos mandó llamar á la Superiora , y toda
confundida le dijo : Madre mia , perdóne
me, he replicado á vuestra Reverencia,
y debia haberme acostado sin decir nada .
En seguida con acento humilde y respe
tuoso, estoy pronta á obedecer ; pero quie
ro que sepa vuestra Reverencia que si se
me cura con médico y medicinas, cierta
mente moriré ; y si solo me dan un poco
de agua tibia y
Y de leche, viviré. Si, pues,
resuelve siempre darme medicinas, le rue
go , Madre mia , se digne primero hacer
me administrar los santos Sacramentos
del Viático y Extremauncion , porque con
SOR MERCEDES DE JESÚs . 259
seguridad moriré. Y como los superiores
de Mercedes , áa pesar de lo que decia ella ,
creyeron de su deber hacerla asistir con
médico y medicinas , segun veremos mas
adelante , ella murió por obedecer .
Por obedecer ella consagró su libertad
á Dios ; por obedecer se inmoló sin des
canso durante su vida ; y por obedecer sa
crificó su existencia y su vida misma ;
¡ oh mártir de la obediencia ! ¡ oh alma su
blimemente heróica , que por obedecer á
Dios en la persona de los que hacian sus
veces , no vaciló en ofrecer su vida puri
sima ! Cuando se la contempla en su le
cho de dolor diciendo con valor : Estoy
pronta á obedecer, sabiendo que esta obe
diencia le arrebataria la vida, parece que
cual águila sacude sus alas para encum
brarse en raudo vuelo al trono de la divi
nidad, dejándonos en pos una huella lu
minosa de su heroismo , que servirá de vi
vo ejemplo á las almas para los siglos ve
nideros .
260 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Pero hay mas todavia ( ") ; cuando Merce
des en los postreros dias de su muerte se
hallaba muy agravada, y veia la Superio
ra que claramente se acercaba á la muer
te , la dijo : Madre Mercedes, su vida me
es aun muy necesaria , yo no le doy licen
cia para que se muera ; y el confesor, aña
dió , ni yo tampoco ; preciso es que pida á
la santisima Virgen que la alcance la sa
lud y la vida ; ella contestó con dulce son
risa : Está bien . Y tomando la imágen de
la santísima Vírgen que junto con un cru
cifijo la tenia consigo, la dijo : Mis supe
riores no quieren , Madre mia , que me
>
muera , por obediencia te pido la vida ; y
desde entonces tomó esta plegaria como
jaculatoria . Los dias pasaban , y á cada
momento se sentia mas grave , y sus an
gustias eran una prolongada agonía ; ya
se le oia el ronquido postrero, y en medio
( ) La relacion siguiente solo es una idea de su admirable
obediencia en sus últimos momentos; pues la descripcion com
pleta de su última enfermedad y preciosa muerte se hallará en
los últimos capítulos detalladamente,
SOR MERCEDES DE JESÚs . 261
de su prolongada muerte balbuceaba : Ma
dre mii , mis superiores no quieren que me
muera ; al oir este gemido que conmovia
el corazon , una de las religiosas la dijo á
la Superiora : Mire, Madre, porque no le
da licencia que muera ce nuestra Madre,
está padeciendo tanto . Conmovida la Su
periora la dijo entonces : Jadre Vercedes,
si la voluntad de Dios es que se muera ,
vuestra Reverencia inuera ci paz , que yo
le doy licencia . Despues de pocos instan
tes el sudor de la muerte cubrió su fren
te y acabando de pronunciar, Jesús mio ,
recibidme , murió dulcemente.
Semejante virtud Dios nuestro Señor
confirmó con hechos portentosos, hacien
do que obedeciese aun despues de su muer
te . Al dia siguiente de su muerte fue
ron tres Padres de la Congregacion de
San Alfonso á hacer la ceremonia de se
pultarla ; las religiosas habian observado
que el cuerpo estaba flexible , menos el bra
zo izquierdo ް; މlos Padres insinuados por la
17
262 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Superiora se convencieron de lo mismo ,
quienes ensayaron hacerle bajar el brazo
izquierdo que lo tenia ' levantado, lo que
no consiguieron ; entonces la madre Su
periora, é ya impulsada de Dios, ó por la
costumbre de mandar á la madre Merce
des , le dijo delante de un inmenso con
curso : Madre Mercedes , baje el brazo ; y ,
con asombro de todos los presentes bajó
el brazo, quedando tan suave y flexible
como todo el cuerpo . Al ver este prodigio
los sacerdotes y todos los asistentes caye
ron de rodillas delante del cadáver y se
encomendaron al alma de la Sierva de
Dios implorando la bendicion ; la Supe
riora , entonces , tomando el brazo de Mer
cedes hizo con él la señal de la cruz sobre
todos los que tuvieron la suerte de pre
senciar ese portento.
Así nuestro Señor glorificó a su Sierva ,
quien obedeció en toda su vida , en la
muerte y despues de su muerte .
ܦܝܐ روges
Bewer
CAPÍTULO XIX .
De la gran fortaleza y magnanimidad de Mercedes
de Jesús,
As grandes empresas exigen cora
zones grandes é invencibles, así
como la gran santidad una alma
generosa y valiente .
Cuando Dios quiere valerse de una al
ma para la realizacion de un gran plan
de su providencia, escoge siempre una
que sea fuerte y valerosa . Porque él sabe
que la fortaleza y energía es la que coro
na toda obra de mérito ante sus divinos
ojos. La virtud de la fortaleza, si bien no
es de la misma categoría que cualquiera
264 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
de las virtudes teologales que tienen por
objeto inmediato a Dios, sin embargo es
tan necesaria en el camino de la virtud ,
que sin ella no tendríamos un solo héroe
de la religion en los altares. La virtud de
la fortaleza no es otra cosa que un don di
vino , la fuerza misma del Espíritu Santo ,
por la cual el alma que la posee, hace que
llegue á coronar , á cumplir una cosa que
conoce que es de la gloria de Dios , á pe
sar de todas las dificultades que encuen
tre en el camino, á pesar de la oposicion
de todos los hombres y de los mismos de
monios : esta virtud la poseyó Mercedes
de Jesús en un grado sorprendente y ad
mirable .
La caridad perfecta , dice san Juan (1),
desecha el temor ; y Mercedes de Jesús
unida con Dios no supo lo que era cobar
día . Su vida entera no es otra cosa que
una epopeya de esta ' virtud .
Cuando allá en su tierna juventud , des
( ' ) I Joan , lv , 18.
SOR MERCEDES DE JESÚS . 265
pues de triunfar con valor sobre los afec
tos de su corazon , icon qué coraje revela
al jóven de su eleccion diciéndole que no
piense mas en ella, porque Dios no lo quie
re ! Ese triunfo del corazon de Mercedes
fué una victoria digna de mayor galar
don que las que reportan los grandes con
quistadores de naciones enteras.
Su alma grande y generosa no se pa
raba en el campo de los vulgares sacrifi
cios , buscaba hambrienta aquello que era
digno de Dios ; por eso cuando resolvió
servirle , no se contentó con servirle á me
dias , como el vulgo de las almas que prac
tican la piedad : un poco á Dios y un po
co al mundo, un poco de santidad y un
poco de vanidad , un poco de amor á Dios
y un poco de apego a las criaturas ; un
poco de todo . No : Mercedes siente la voz
de su amado Salvador que la llama para sí ;
у héla ahí en el mismo instante como pos
trada de rodillas le hace voto de solo per
tenecerle á Él . Desde ese momento ella
206 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
resuelve morir al mundo y á sí misma ;
grandes batallas la asaltan , no importa ;
al mundo y á sus dicterios , á la sangre y
su tiranía y á sí misma, los crucifica ; y
ií pesar de todo Mercedes penetra en las
moradas esplendorosas del Rey supremo
por la contemplacion ,
Cuando resolvió dar su fortuna para
reducirse á la mendicidad , ¡ cuántas difi
cultades no tuvo que vencer ! y no obs
tante , aá pesar de todo , ella llegó á disfru
tar de la dicha de mendigar por las calles
por amor á Jesucristo .
El dia que resolvió constituirse enfer
mera del Hospicio de huérfanas en Gua
yaquil, iqué tormenta la que se desenca
denó de parte de su famila que se la opo
nia ! Veia que seria un disgusto general
de parte de ella ; que el sentimiento , tal
vez prolongado , la reduciria á un estado
de desamparo y soledad de parte de ella ;
no importa ; ella dará el paso , y hollando
el modo de pensar de su familia , realiza
SOR MERCEDES DE JESÚS . 267
rá el querer divino . ¿ Qué dirá la socie
dad ? ¿ qué sus amigas y toda la familia ?
sin duda diria la voz de la sangre , que es
la peor enemiga de Dios , sin duda todo el
mundo creerá que ha habido un disgusto
en la casa y que por eso es la separacion ,
y quién sabe qué, otras cosas peores al ir
á un Asilo , y en qué calidad . No impor
>
ta , dice Mercedes , que murmure el mun
%
do , que se desespere la prudencia de la
carne : Yo iré, dice , yo iré a hacer la vo
luntad de Dios , mal que le pese al mundo
entero ; Dios es testigo de mi corazon .
El corazon de la mujer es naturalmen
te tímido, se angustia en el peligro y ca
si desfallece si le es inevitable arrostrar
una empresa árdua y sembrada de peli
gros. Mas , si vemos á ese mismo corazon ,
al abordar una obra de grandes fatigas y
dificultades sin cuento , todo airoso y pla
centero como un valiente guerrero que
va á medir sus fuerzas con el enemigo,
no podemos menos que exclainar, ella es
268 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
un héroe ; una fuerza superior la sostie
ne y la impulsa, es el mismo Dios quien
obra en ella : así decimos cuando reflexio
namos sobre el heroismo de una Judit y
de tantas otras heroinas del Antiguo y
Nuevo Testamento .
Ahora bien , ¿ no podemos decir lo mis
mo, cuando contemplamos á Mercedes de
Jesús aparejándose para marchar á ļos
pueblos salvajes del Oriente ? Una mujer
sola, con solo dos jóvenes mas inespertas
que ella , de complexion débil , cuidado
samente educada en la abundancia y la
comodidad , emprende un viaje, ¡ y qué
viaje! ciertamente que si el Leon de la .
Francia , cuando atravesó los Alpes para
echar su garra sobre la Italia , hubiera te
nido que atravesar las cordilleras y preci
picios que atravesó Mercedes , seguramen
te hubiérase amansado su bravura ( ) .
Nada la arredra , ni las montañas fra
: ' ) Hago este juicio, porque en julio de 1885 conocí el camino
que hizo para los Alpes Napoleon I con su ejército .
SOR MERCEDES DE JESÚs . 269
gosas , ni los precipicios , ni la falta de
práctica en largos viajes, ni la falta de
compañía , ni la soledad y el desamparo
de todo recurso de posada , ni el peligro
de ser asaltada por foragidos, ni el proba
ble peligro de morir en manos de los bár
baros, nada. Se le dice que es la volun
tad de Dios ; eso le basta : y sin mas , lle
na de coraje y de valor , luchando hasta el
último momento con las afecciones de su .
corazon , al dejar su familia y su patria, se
encamina á la tierra que Dios la habia
mostrado para que en ella le ayudase á
salvar las almas.
En vano el mundo semipiadoso , que
siempre se ocupa en murmurar de los
Santos >, le atribuye su mision á locura ;
en vano segun su modo prudente , segun
.
la carne , que tiene para juzgar de las
obras de Dios, la dice que sin salir de su
casa y de su patria podria salvar muchas
almas ; en vano, en fin , le ponderan la
grandeza de los males y peligros á que
270 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
se exponia ; todas estas cosas , que hubie
ran hecho vacilar al corazon mas varonil ,
no solo no hacen mella en Mercedes , sino
que no le parecen dignas de atencion . Se
rena y tranquila, su grande alma no se
conmueve ; y arrostrándolo todo , y ho
llando los gritos y obstáculos de la natu
raleza , corona su mision siempre con in
domable valor y coraje, preparada a otros
sacrificios mayores .
Cuando allá en aquellas misiones, dos
veces se le anuncia que los salvajes, una
vez por odio y otra por cariño, la querian
matar , ¿ se conmovió acaso su corazon ?
no ; mas bien anhelaba con ansia у ofre
ció mil veces su vida por amor á Jesu
cristo . Por eso mas tarde, cuando aquel
infeliz en la ciudad de Cuenca le salió al
encuentro puñal en mano , Mercedes no
volvió atrás , no se detuvo , no clamó ; tran
quila , sin latir su corazon de miedo , el
que jamás sintió , avanzó adelante con se
rena faz , poraue su alma grande estaba
SOR MERCEDES DE JESÚs . 271
llena de la fuerza divina que la ponia á
salvo de los temores humanos .
Prudente y discreta , en nada se apre
suraba , porque jamás albergó en su cora
zon la vehemencia, ó la agitacion , ó la pri
sa ; en su exterior revelaba una frialdad
impasible, que, abismada en Dios , se di
ria era incapaz de luchar ; efectivamen
te, ella no tenia un espíritu de oposicion
ni de contradiccion , y en todo lo que no
era ofensa de Dios ó mengua de su divi
na gloria , era sumamente condescendien
te ; y en las dificultades que a veces en
pequeñas cosas encontraba, cedia porque
no las consideraba dignas de combate ó
de resistencia ; mas cuando á alguna co
sa no convenia en conciencia acceder,
bien podia sobrevenirle una tormenta ó
el mas terrible martirio , Mercedes, aun
agonizante , con indomable firmeza dirá
hasta el postrer suspiro : No.
En las obras que creia eran de la gloria
de Dios , si encontraba oposicionesódificul
272 VIDA DE LA SIERVA DI DIOS
tades , como generalmente sucede , nunca
se desanimaba ni desistia por los obstá
culos ó persecuciones que por ellas le so
breviniesen ; callaba, oraba y sufria ; mas
entre tanto estudiaba y esperaba el mo
mento oportuno para lanzarse á la obra y
alcanzar la victoria .
Así fué como se condujo en todas las
dificultades , persecuciones indirectas , é
inconstancia de quienes la protegieron ,
en todas las empresas y obras de la glo
ria de Dios que ella emprendió , sobre to
do en la fundacion de la Congregacion .
Cuando en vísperas de la fundacion del
Instituto estalló aquella tempestad y per
secucion indirecta , tempestad que arrojó
al padre García á Pasto , Mercedes enton
ces tratada como á ilusa, callaba, oraba y
sufria ; le daba cuenta . en sus cartas al
padre García de todo lo que pasaba , quien
viéndolo todo revuelto y sin esperanzas
por tantas dificultades, y que por otra par
te sus superiores no querian que el toma
SOR MERCEDES DE JESÚS . 273
se parte en la fundacion , la escribió di
ciéndola : Que seria mejor se retirase al
monasterio del Buen Pastor de Quito, don
de las religiosas la deseaban y la querian
tanto . Mercedes le contestó : Vuestra Re
verencia sabe que estoy pronta å obedecer ,
solo quiero saber si lo que me dice me lo
impone por obediencia , porque yo estoy
cierta que Dios quiere la fundacion en
Riobamba . Ella no flaqueó , no dudó ;-es
peró con valor y constancia que calmara
la tormenta para realizar lo que sabia ser
el querer divino .
La magnanimidad de su corazon y esa
energía fria y serena de su alma , se tras
lucian constantemente en todos los rasgos
de su santa vida. Cuando despues de insti
tuida la Congregacion sobrevinieron aque
llas grandes penalidades á su naciente
Obra , que amenazaba tal vez con el tiempo
sų ruina , llegó un dia un rumor á la Ca
sa en el que se decia que se pensaba en
dar una orden de cerrar el Instituto ; al
274 .VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
oir esta noticia una de las novicias que
tanto amaba la Congregacion , se puso á
llorar amargamente y parecia inconsola
ble . La madre Superiora se acercó á ella
yу le dijo con un aire de majestad y de
energia inspirada: No tema, hija, la Con
gregacion no se cerrará; porque no es obra
de los hombres, sino de Dios . La novicia
se calmó y se serenó con tanto gozo en su
alma, que , aun cuando despues parecia el
infierno entero desencadentado contra la
Congregacion , no se volvió á inquietar
mas ; tal fué la impresion que hicieron en
su alma las palabras de la madre Merce
des de Jesús .
Otra religiosa, acongojada por los mis
mos temores de los rumores que corrian
de que se cerraria el establecimiento , la
fué á decir que algunas religiosas esta
ban en extremo desalentadas por tanto
sufrimiento y que querian irse ; enton
ces Mercedes, con aquel valor inalterable
que revela hasta dónde llegaba la fortale- .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 275
za de su alma, respondió con acento de
santa energía : Bien pueden irse todas si
lo quieren , que sola me quedaré aqul y
nadie cerrará la casa estando yo dentro .
Este gran coraje que vemos desarrolla
ba siempre la Sierva de Dios en los mo
mentos de necesidad , no se crea que na
cia de la temeridad ó falta de conocimien
to de la situacion en que se hallaba , no ;
Dios , que la habia escogido para sus gran
des empresas , la habia dotado de gran ta
lento natural, poca ó mediocre imagina
cion ; pero de un juicio maduro y certero ,
y con los dones que Dios la habia enri
quecido del dicernimiento de espíritus y
del conocimiento del corazon humano ,
juzgaba rectamente de las cosas. La fuen
te de su energía y fortaleza era la confian
za en las promesas divinas, y en particu
lar en la promesa que Dios la hizo en una
revelacion, promesa que , como decia á sus
confesores, la traia vivamente impresa en
su mente y en su corazon en cada mo
276 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
mento , como si acabara de oirla : Ayúda
me a salvar las almas, la dijo , yo cuida
ré de ti . Esta fué la fuente de su imper
turbable serenidad , de su magnanimidad
tan grande , que si el mundo se hubiera
vuelto á la nada, no la hubiera conmo
vido . Deus in medio ejus non conmove
bitur ( ) .
(1) Psalm . XLV , 6.
CAPÍTULO XX .
De la vida íntima de Mercedes de Jesús.
s una cosa digna de lamentarse
con lágrimas de sangre , quemien
estras todas las gentes se ocupan de
las cosas del mundo material y lle
van una vida tan exterior y embebida en
los acontecimientos del tiempo, haya tan
poquísimas almas que se ocupen de las
cosas del mundo espiritual , ó de la vida
íntima de nuestro espíritu con el mundo
interior por medio .de la fe, como si el
mundo de los espíritus ó la vida íntima
del corazon humano en su comercio con
é !, no fuera un mundo soberanamente
18
278 VIDÀ DE LA SIERVA DE DIOS
mas grandioso que el mundo físico y mas
digno del corazon humano. Si el espíritu
es la parte mas noble del hombre , pues
es el que dirige sus actos, está obligado
á tender a la union con Dios por medio de
ellos , en cuya union consiste su perfec
cion en esta vida y su último fin en la
otra . ¿ Por qué el hombre no establece in
mediata y directamente el comercio de su
espíritu con el Espíritu de Dios por me
dio de sus actos internos , ya que por me
dio de ellos es como llegará àá poseerlo ?
Este trato interior del alma con Dios es lo
que se llama vida interior, vida sobera,
na , semejante a la vida angélica : tanto
mas superior a la vida exterior de los sen-..
tidos como lo es el espíritu á la materia;
esta vida dichosa que le hace al alma vi
vir unavida divina, es por desgracia des
conocida ú olvidada ..
No obstante , todos los que llegaron á la
union divina la consiguieron por el ejer
cicio de esta vida ; es decir , la vida inte
SOR MERCEDES DE JESÚS . 279
rior fué el camino que trillaron los San
tos que están en el cielo y veneramos en
nuestros altares .
Igualmente la Sierva de Dios desde su
tierna infancia, cuando vestia el hábito de
nuestra Señora de las Mercedes , ya sentia
la mas grande inclinacion al silencio, a la
soledad y al retiro del mundo ; pero cuan
do comenzó á andar con toda firmeza por
los caminos de la vida interior, fué cuan
do rompiendo los lazos de su corazon con
las criaturas, se retiró á la soledad de una
pieza la mas interior que habia en la casa
de su hermana, donde entonces vivia . El
Espíritu Santo que la habia hecho oir su
dulcisima voz : Venid aparte á un lugar
solitario y descansad un poco , y que la
llamaba á la soledad de su corazon para
hablarle confidencialmente y comunicarle
sus gracias interiores , la dió una inclina
cion vigorosa al retiro de todo comercio
con las criaturas y al prolongado ejercicio
de la oracion .
280 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Así suele en verdad suceder : luego
que una alma generosa se consagra total
mente á Dios , siente una viva hambre de
soledad y un dulce placer en la oracion .
Muchas veces el mundo y los parientes
son en este paso de la vida espiritual los
mas crueles enemigos que se oponen , vio
lentando á esas almas escogidas á expo
nėrse al bullicio y trato con las criaturas ,
para extinguirles del corazon esa gracia
soberana del Espíritu de Dios. Mercedes
perseveró con fidelidad y se entregó a la
oracion , haciendo de este ejercicio su cons
tante ocupacion , en tal manera, que mien
tras en la casa se entendia ella con todos
los quehaceres y arreglos como una ama
de llaves, sin embargo pernianecia tan
recogida conservando el calor de la devo
cion que su corazon habia sentido en la
mañana con la comunion , y actuándose
en incesantes gemidos de su alma hácia
Dios, que bien podia decirse vivia en ora
cion continua . Desde entonces se acostum
SOR MERCEDES DE Jesús . 281
bró á hablar poco y ser muy discreta en
sus conversaciones .
Como á la oracion y vida de íntimo tra
to con Dios en el fondo de su alma, á que
desde entonces se acostumbró , juntó la
mas, austera mortificacion , no solo caminó ,
sino que voló por esta áspera senda .
Eran tan grandes las avenidas de con
solacion interior con que Dios inundaba
su corazon , tan vehementes las impresio
nes de amor en la oracion , y sobre todo
despues de la comunion , que quedaba
frecuentemente arrebatada en éxtasis .
¡ Cuántos tesoros de luz podia habernos.co
municado , si su grande humildad no los
hubiera ocultado ! Sacramentum regis
abscondere bonum est ( ): Es bueno ocultar
el misterio del rey ; hé aquí la norma de
su conducta. Cuando el Director la obli
gaba a comunicar las cosas que le pasa
ban en la oracion , obedecia ; pero aver
gonzada y
y confundida pedia á Dios la lle
(" ) Tobiæ xii , 7 .
282 VIDA DE LA SIERVÀ DE DIOS
vase por el camino ordinario de la vida
espiritual .
Viendo nuestro Señor tanta fidelidad y
disposicion en su Sierva, no tardó en ele
varla á una oracion extraordinaria y al
tísima ; pero antes, ¿ por cuántos fuegos
purificadores no la hizo pasar ? La sobre
vino, como dijimos mas arriba , un cerco
terrible de demonios obsidentes que la
causaban un horrible martirio ; entonces
fué cuando le parecian un sueño todos
aquellos primeros favores y carismas que
Dios le habia dado en los tiempos ante
riores de tanta consolacion , y se creia de
todo punto perdida sin remedio ; mas ella
jamás dejó su oracion . Y en'medio de tan
oscura noche y de tan terrible tormenta ;
cual águila que posando en las cumbres
de los Alpes vé á sus piés una desechá
tormenta , y permanece plácida y tranqui
la gozando de la serenidad de la region
superior, así ella , mientras sus sentidos
y potencias sensitivas estaban agitadas
SOR MERCEDES DE JESÚS . 283
por la borrasca , la parte superior de su es
píritu ya gozaba de la paz de Dios, la que
sobrepuja á todo sentido ; ya del silencio
soberano del espíritu , ya del dulce sueño
en el que se le volvian instantes las ho
ras de la vida , ya en fin , de aquellos sua
vísimos toques divinos que absorviéndo
la en Dios , incapaz de hacer un acto re
flejo , no podia darse cuenta de sí , ni de lo
que le pasaba ; todo lo cual no era otra
cosa que otros tantos grados de contem
placion infusa que Dios la regalaba, co
mo precursores del lazo de eterna union
que mas tarde realizára en su alma, y pa
ra la que la purificaba y
y la ataviaba como
su futura esposa .
Su alma , generalmente despues de la
oracion , sin poder darse cuenta de aque
llas soberanas comunicaciones con Dios ,
incapaz su inteligencia de todo acto re
flejo , y por otra parte , su imaginacion
víctima del capricho del demonio que era
lo que únicamente conocia y de lo.que se
284 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
daba cuenta, creia estar perdida, y todo
cuanto bueno hacia lo creia tambien sin
provecho ó pecaminoso ; por lo que entre
gábase al llanto intensamente, sin em
bargo de que á su alma la sentia humi
llada , lo que era el efecto de su sublime
comunicacion con Dios , sin que ella lo
hubiese apercibido . Tal fué el estado de
Mercedes de Jesús durante los largos años
de prueba a la que Dios la sujetó, y tal el
concepto de los confesores que la enten
dieron .
Despues de las desolaciones interiores
que por tantos años la oprimieron , des
pues de aquella horrorosa tormenta que
purificó su alma , fué á proporcion la tran
quilidad y la paz que inundó su corazon ,
aun en la parte sensitiva de sus poten
cias ; una dulce pena solo la afectaba : no
poder amar á Dios como deseaba ; esta pe
na la causaba un sufrimiento , una ansia
tal , que hubiera sufrido el mismo marti
rio por saciar los impulsos que la absor
SOR MERCEDES DE JESÚS . 285
vian , sin que el no poder conseguir lo
que ambicionaba su corazon la privase de
la indecible tranquilidad y gozo íntimo
que le proporcionaba la presencia de Dios
en el. fondo de su espíritu .
Si Mercedes de Jesús hubiera recibido
la mision de enseñar el ejercicio de la vi
da intima con Dios, como santa Teresa de
Jesús la recibió para enseñar los caminos
extraordinarios de la contemplacion , iqué
cúmulo de maravillas no hubiéramos
aprendido , sabiendo solo los íntimos co
loquios de su alma enamorada con Dios ,
sobre todo cuando recibia aquellas ínti
mas impresiones de cariño, que no sa
biendo como manifestar su amor a Jesús ,
solo se valia de la elocuencia de sus lá
grimas , como único desahogo de su co
razon !
En los últimos años de su vida, cuando
vivia en su nuevo instituto religioso, de
sapareció todo lo extraordinario , excepto
en cuanto á la comida ; una vida sencilla,
286 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
comun y ordinaria , como la de las demás
religiosas, era la que se le notaba ; mas en
lo profundo de su espíritu era grande
mente extraordinaria : en sus intenciones ,
en sus acciones internas , en su modo de
pensar y en todo su modo de ser, un buen
maestro de la vida espiritual hubiera co
nocido inmediatamente que en esa sen
cillez vulgar se escondia un tesoro de san
tidad .
El pensamiento permanente, que enton
ces se notaba vivia en su mente , era con
formarse en todo con la vida de Jesús ; sus
palabras, empapadas de una uncion pode
rosa, eran siempre acerca de Jesús ; sus
acciones imitar á Jesús ; sus consejos de
las enseñanzas de Jesús ; los pasos de la
vida, obras у doctrina de Jesús , todo era
el pábulo de sus potencias y afecciones;
en una palabra, se veia que Jesús vivia
en ella y que su vida no era otra cosa que
la continuacion de la vida de Jesús en la
tierra .
SOR MERCEDES DE JESÚS . 287
Las religiosas algunas veces la obser
vaban tan abstraida, que leyéndole en
sus ojos serenos y mirar dulcísimo no sé
qué especie de luz que brillaba en su pu
pila , parecíales como que ya no se daba
cuenta de las cosas del suelo . Cuando se
ponia ante la presencia de Jesús Sacra
mentado, se le notaba una postura tan
reverente , y al mismo tiempo tan inmo
ble, que era imposible no impresionarse
de respeto á ella, y juzgar en seguida que
estaba en un dulce arrobamiento ó ínti
ma comunicacion con Dios. ¡ Ah ! i quién
nos hubiera dado saber lo que entonces
pasaba en su alma ! ; quien describir aque
llas impresiones de ternura para con su
Dios , y vice versa , las emociones de afec
tos encendidos que el mismo Espíritu San
to dispertaba en su alma . ! esas luces in
ternas acerca de la vida espiritual, esa
manera de ver los sucesos de la vida todo
segun Dios y no segun el juicio humano ;
esas ansias amorosas por desatarse de la
288 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
cárcel de su cuerpo y poderle amar sin
•
medida en el cielo , y por fin ese trato in
timo habitual de su alma con Dios !
En los últimos dias de su vida crecie
ron en su alma esos vivos afectos ; pare
cia cual una amante esposa que ha estado
largo tiempo ausente de su esposo , y se
la anuncia que luego estará en su amada
compañía; piensa incesantemente en su
esposo , en tal manera , que en su imagi
nacion le tiene siempre presei >
no tenia otro pensamiento, ni parecia sus
piraba por otra cosa que por Jesús .. « Las
«últimas noches de su vida , testifican las
« religiosas que la asistian , no dormia un
«instante , solo era un acto no interrum
« pido de amor de Dios ; creia ella que en
« algunas horas todas las que la cuidába
«mos dormíamos , y aprovechándose de
«esas horas de silencio, comenzaba a des
«ahogar su corazon que parecia un vol
<can comprimido de fuego de amor divi
«no ; prorumpia en exclamaciones tan ve
SOR MERCEDES DE JESÚS . 289
«hementes y tiernas de amor á Jesús , en
«expresiones tan encendidas , en suspiros
«tan profundos , que parecia una alma que
<<padece delirios de amor : Jesús mio, Es
«poso mio, Jesús de mi vida , te amo , te
«deseo , por ti gimo , por ti suspiro; tales
«eran las palabras mas lacónicas que , en
«tre otras reflexiones tiernas , repetia con
« mas frecuencia .» .
Cuando se acercaba la mañana , y co
menzaba la aurora á alborear con sus dé
biles rayos, y escuchaba Mercedes el canto
de las avecitas canoras , parecia que se re
doblaban los afectos y las ansias amo
rosas de su corazon , preparándose á la co
munion . Con los ojos cerrados , reconcen
trada en lo íntimo de su corazon en la
mas profunda comunicacion con Dios , es
peraba su alma el momento feliz de reci
bir á Jesús en la comunion ,
Así en esta habitual comunicacion in
terna de su alma con Jesús en su corazon ,
perseveró hasta que exhaló su bendito es
290 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
píritu , pudiendo decirse que toda su vida
fué vida de recogimiento , de soledad, de
trato con Dios y un ejemplo perfecto de
las almas interiores .
gecs peces
CAPÍTULO XXI .
última enfermedad de la sierva de Dios Mercedes de
Jesús; predice su muerte.
EGUN las Constituciones de la Con
gregacion , redactadas por el reve
trendo padre Jerónimo Schicttly ,
religioso muy ilustrado de la Con
gregacion del Santísimo Redentor , las re
ligiosas de la Congregacion de la beata
Mariana de Jesús , despues del tiempo
canónico del noviciado , hacen los votos
religiosos solo por el espacio de un año ;
concluido el cual son admitidas á reno
varlos por el espacio de tres ; despues de
terminados éstos, lo hacen por cinco años,
292 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
y por fin , terminados éstos, son admitidas
á la emision de los votos perpétuos .
La Sierva de Dios hizo sus primeros vo
tos religiosos el dia de la fundacion del
Instituto ; los seguidos votos por el espa
cio de tres años los hizo el 14 de abril
de 1874 ; pasados estos años , los hizo por
tercera vez el primero de abril de 1877 ;
y por fin , los últimos votos perpétuos el
2 de abril de 1882 , domingo de Ramos, dia
de san Francisco de Paula . Hacia un año
y dos meses que Mercedes habia hecho sus
votos perpétuos en su Congregacion , cuan
do á principios de junio de 1883, estando
de Directora de niñas en el departamento
de ellas , sintió una fuerte tos que la mo
lestaba un tanto ; pero como en sus en
fermedades nunca se cuidaba, si la obe
diencia no se lo mandaba , soportando mu
chas veces las fiebres mas fuertes en pié
hasta que la mandaban acostarse ; acos
tumbrada ; en una palabra, á no cuidar de
sí en nada, porque Dios la habia prometi
SOR MERCEDES DE JESÚS . 293
do que él cuidaria de ella si lo ayudaba
á salvar las almas , nada dijo , ni avisó lo
que tenia .
El dia 3 de junio sintió una ardien
te fiebre que no pudiendo disimularla ,
se recostó ụn tanto sobre un duro .mue
ble . Las huérfanas, al verla tan mal , la di
jeron : Madre , iremos á avisar á nuestra
reverenda Madre que vuestra Reverencia
está muy enferma ; ella les contestó : No,
hijas mias, dadme el gusto de que no lo
sepa la madre Superiora , porquepoco me
resta de vida , y quiero aprovechar este
tiempo para tener algo que sufrir . Como
las niñas que tanto la amaban insistiesen
en dar el aviso , ella las dijo : Si me que
reis, dejadme , que desèo sufrir algo por
Dios; no insistieron mas aquel dia .
El dia 4 por la noche, una de las ni
ñas observó que el esputo estaba con
sangre ; entonces , sin decirla nada ni que
lo advirtiera, unas cuantas niñas que lo
supieron pasaron immediatamente al de
19
294 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
partamento de la Superiora y la avisaron
del estado de enfermedad de la madre
Mercedes. La Superiora fué al instante a
verla y la encontró tranquila y serena ,
consolóla á ella asegurándola que luego le
pasaria y que no debia inquietarse ; no
obstante , la Superiora la ordenó acostarse,
lo que hizo inmediatamente . Al dia si
guiente , como no se le habia ordenado
quedarse en cama, muy de mañana estuvo
con la comunidad en la capilla , oyó la mi
sa y recibió la santa comunion .
Acabada la distribucion , Mercedes, no
pudiendo permanecer mas tiempo en pié
por la fuerza de la fiebre , pasó a su apo
sento á recostarse un poco ; en este mo
mento entró la Superiora en la celda. de
Mercedes, y encontrándola tan mal , la or
denó que se pusiese en cama ; ella enton
ces , como preguntándola , le dijo : Madre,
äme dice á la cama ? aquí estoy bien : la
Superiora respondió : Quiero que se acues
te en la cama ; lo que hizo al instante ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 295
La Superiora salió para hacer llamar
un médico ; pocos minutos después hizo
llamar Mercedes á la Superiora y la dijo:
Perdóneme vuestra Reverencia ; he falta
do diciéndola que estaba bien en el suelo ,
cuando sin decir nada debia haberme acos
tado .
La Superiora le contestó :: Permanezca
tranquila, madre Mercedes, no lo adver
tió sin duda vuestra Reverencia .
Mercedes : Madre mia , estoy prontisi
ma á obedecer, haga de mi lo que qạiera ;
pero ya sabe vuestra Reverencia que Dios
cuida de mi, y no hay necesidad de mé
dicos.
La Superiora : ¿ Y qué hago ? la enfer
medad es grave, no puedo dejarla sin re
medios, como manda la Regla.
Mercedes levanta los ojos al cielo y la
dice : Estoy pronta a obedecer ; pero me
permitirá pedirla un favor, y es, que an
tes que llegue el médico me haga admi
nistrar todos los Sacramentos , porque si
296 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
viene el médico y me dan medicinas, mo
riré sin falta , mas si vuestra Reverencia
ordena que solo me den agua tibia y le
che , vivirė. Escúseme , Madre, que lo diga
otra vez , si vuestra Reverencia insiste en
que vengan médicos, mi hora es llegada ,
moriré sin remedio .
La Superiora conociendo el espíritu de
Mercedes de Jesús , salió angustiada sin
saber qué hacer, porque ella creia con se
guridad que Mercedes habia tenido un
conocimiento sobrenatural acerca de lo
que hablaba con tanta certeza ; y por otra
parte , la Regla del Instituto terminante
mente la obligaba á una esmerada asis
tencia con médicos y medicinas . Manda
llamar al reverendo padre Clam , redento
rista, que en aquellos dias estaba hacien
do de director y. confesor de la comuni
dad ; le consulta el caso y le pide consejo ;
el Padre la dice que se le debe curar co
mo a todo enfermo, suceda cualquier cosa .
Maş angustiada entonces la Superiora,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 297
porque daba entero crédito áa lo que ase
guraba Mercedes y se inclinaba á darla
lo que ella pedia, porque así aseguraba
que viviria, instó y suplicó al Padre que ,
para mayor acierto , fuese á consultar al
Superior de la Congregacion y á los Pa
dres mas graves de la comunidad .
Mientras voivia el Padre, la Casa esta
ba profundamente consternada ; lloraba la
Superiora, las religiosas y las huérfanas
todas , porque parecia que presentian la
cercana muerte de su amadísima Madre .
Despues de largo esperar volvió el padre
Clam y dijo : Todos los Padres han deter
minado que se cure del modo ordinario ,
puesto que el médico y las medicinas no
son contrarias á la voluntad de Dios, y la
Superiora , en calidad de tal, está obliga
da á usar de remedios naturales para sal
var la vida de sus súbditas. Inmediata
mente comunicó á Mercedes la Superiora
lo que se habia resuelto definitivamente;
mas ella luego que lo oyó, dijo : Quiero lo
298 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
que Dios quiere, solo ruego me adminis
tren los santos Sacramentos . Ese mismo
dia se confesó .
Momentos despues llegaba el médi
co á quien expuso todo lo que sentia ; el
facultativo declaró que la enfermedad
era una fuerte pulmonía. Desde ese mo
mento hasta su último aliento prestó una
obediencia ciega en todo a las Enfermeras
y especialmente a la Superiora , que se
constituyó su enfermera, al médico y, en
fin ,; á todo el sistema de curacion que se
la siguió ; dulce y amable , a pesar de los
dolores y el sufrimiento de la fiebre , que
vuelve generalmente á los enfermos im
pacientes y quejumbrosos, ella parecia
hasta casi cariñosa, de modo que daba
placer servirla . Exacta y atenta, cuidaba
de no pasar la hora marcada para tomar
la medicina .
El dia 7 por la mañana, cuando se le
avisó que luego vendria el Santísimo Sa
cramento, como se le habia anunciado el
SOR MERCEDES DE JESÚS . 299
dia anterior, se la observó toda inundada
de jubilo á pesar de sus dolencias . En el
momento que sintió el sonido de la cam
panilla que le cercioraba la venida de Je
sús en el Augusto Sacramento , se puso de
rodillas en la cama con las manos juntas
y una gran reverencia , que hizo derramar
lágrimas de ternura á los circunstantes, y
recibió á su Dios . Mas tarde , en este mis
ino dia , recibió la santa Extrema -uncion .
Pasó todo este dia llena de contento
en frecuentes coloquios con Jesús y Ma
ría, cuyas dos imágenes muy pequeñas,
que siempre las habia traido consigo, las
habia dado enlazadás cuando estaba en
ferma la madre Superiora .
Al dia siguiente amaneció peor , por lo
que sintiéndose tan mal , dijo a la Supe
riora : Madre, ruego å vuestra Reveren
cia que, si no hay dificultad , venga un
momento la comunidad . Luego que las vió
á todas en su celda, con acento el mas
conmovedor las dijo : Mis amadas herma
300 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
nas, yo me voy a morir , yo suplico por
amor á nuestro Señor Jesucristo que me
perdoneis todos los malos ejemplos que he
dado, durante toda mi vida. Estas pala
bras de Mercedes , dichas con aquel acen
to suplicante que manifestaba la sinceri
dad con que hablaba, causaron una sensa
cion profunda en la comunidad ;ܪlloraban
todas intensamente al ver quien con tan
ta humildad las pedia perdon . La comu
nidad a su vez toda enternecida, sobre
todo porque iban.á perder la que habia
sido su consuelo, su aliento, su verdade
ra madre y su todo despues de Dios, la
pidió tambien perdon y su postrera ben-.
dicion . Ella las bendijo.y consoló con dul
ces palabras llenas de esperanza .
Despues de este acto conmovedor, las
religiosas y niñas tenian vivos deseos de
ir con mas frecuencia á verla, y cuando
iban, quedaban largo rato con la mirada
fija en ella , para grabar mas hondamen
te en su corazon la imágen de la madre
SOR MERCEDES DE JESÚS. 301
Mercedes , ya que iba á desaparecer de
sus ojos ; pero , sobre todo , porque al ver
la en la cama con aquel semblante blan
co , bello , hermoseado con la virtud, lleno
de paz y tranquilidad , con su mirada se
rena y dulcísima, les parecia ver en ver
dad á una Santa que agonizaba. Merce
des rogó despues á la Superiora y la dijo:
Madre mia , quisiera mas silencio , mas re
cogimiento en estos dias; vienen muchas, y
quisiera mas soledad para mi alma . Las
noches no dormia un minuto, solo eran
un acto no interrumpido de amor á Dios ,
desahogando su corazon en aquellos tiem
pos que , como dijimos mas arriba , creia
que dormian las que la asistian .
Fué admirable en la paciencia con to
do lo que tuvo que sufrir de doloroso en
la enfermedad . Cuando la preguntaban de
qué manera quiere que la agamos tal ó
cual cosa? su respuesta habitual era : Bue
no, como les parezca . Nunca dió indicio de
querer rehusar las medicinas, por repug
302 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
nantes que fuesen , antes las tomaba por lo
mismo hasta las heces . Un dia la receta
ron un remedio tan fuerte, que en vez de
hacerle bien , sintió que le hacia un gran
estrago ; mandó decir á .la Superiora que
aquella bebida la hacia un mal muy gran
de , que por ella tenia la cabeza inflama
da como un volcan, y que temia iba á
perder el juicio, que la dispensase.de con
tinuar tomándola ; pero si queria que la
siguiese tomando, estaba prontísima á obe
decer . La Superiora mandole decir, que
obedecer al médico era virtud ; á lo que
Mercedes respondió : Bueno, hermana, si
game dando, y en adelante preguntaba
con frecuencia : ges ya hora de tomar la
bebida ? como si con ella hubiera sentido
alivio ó mejoría , en tal manera que la en
fermera la preguntó , si sentia que le apro
vechaba : No, respondió Mercedes, no sien
to que me haga bien . El espíritu de obe
diencia la hacia solícita .
Ordenaron los médicos aplicarle un
SOR MERCEDES DE JESÚS . 303
cáustico ; ella lo soportó sin exhalar una
sola queja. Despues mandaron que en la
llaga viva abierta por el cáusticó la apli
caran algunas sanguijuelas ; Mercedes ,
en el instante que sintió se le pegaban
aquellos animalejos, exclamó : ; Jesús, Je
sús mio , Madre mia . y. no se le oyó otra
palabra durante aquella dolorosísima ope
racion .
El reverendo padre Clam , que iba con
frecuencia á ver á Mercedes, la preguntó
varias veces : Madre Mercedes , ¿ quiere vi
vir o morir ? y ella siempre le contestó : Pa
dre, lo que Dios quiera ; yo no quiero nila
vida ni la muerte, sino lo que Dios quiera .
Despues este mismo Padre la mandó que
le dijese todo lo que tenia en su.corazon ,
así como tambien por última vez , le dije
se los favores que Dios la habia hecho . Le
habló acerca de la Congregacion y la di
jo : ¿ Qué piensa , Madre, acerca de la Con
gregacion ?
Ella contestó : Creo , Padre, que Dios
304 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
la extenderá mucho , porque era muy
grande el rosal que nuestro Señor me en
seño .
El Padre la respondió : Pero yo pienso
lo contrario ; la Nacion está revuelta con
los trastornos sociales, y hay muy pocas
vocaciones con este estado de cosas, de ma
nera que aparece todo en contra .
Mercedes con aire de una segura con
fianza, como inspirada , le dijo : l'odo cam
biará, Padre, habrá despues muchas vo
y será grande esta Congregacion ,
caciones Y
porque esta fundacion no es obra de los
hombres, sino de Dios .
La Superiora, viéndola de momento en
momento peor , y que ya no tenia espe
ranzas de vida, hizo tocar á comunidad y
tambien mandó venir a todas las huérfa
nas , á fin de que toda la Casa recibiera la
última bendicion de su Madre y su Fun
dadora . Levantó Mercedes su lánguido
brazo y bendijo a las huérfanas, y todas
las religiosas , una despues de otra , con
SOR MERCEDES DE JESÚs . 305
lágrimas recibieron su santa bendicion ;
cuando se arrodilló a su vez . la Superiora
para recibir su bendicion y la vió Merce
des postrada, la dijo : ; Ah , Jadre, como
la he de dai yo la bendicion , cuando vues
tra Reverencia es quien me debe bendecir .
La Superiora instóle á que mútuamente
se bendijeran , como lo hicieron .
El dia 11 amaneció aun mas agrava
da , pero siempre con su apacible tranqui
lidad . La Superiora delante del padre Clam
la dijo : ladie, su vida me es aun muy
rzecesaria , yo no le doy licencia para que
se mura, : y el Padre aá su vez añadió tam
bien : Tampoco yo ; ni la madre Superio
wa ni yo queremos que se muera ; es preci
so que pida a la santisima Virgen que ic
de la salud y la vida ; ella con una dul
ce sonrisa contestó : Está bien , y toman
do la imágen de la santísima Virgen la
dijo : Madre mia, mis superiores no quie
:
ven que me muera ; por obediencia te pi
306 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
do que me alcances la vida ; desde ese mo
mento tomó esta petición como su jacula
toria frecuente .
En la mañana de ese dja, despues de la
accion de gracias de la comunion, el re
verendo padre Clam la dió las últimas abso
luciones , pues que parecia se acercaba el
momento ; la concedió las indulgencias de
todos los escapularios y las del cordon de
San Francisco , etc. Despues pidió besar
un santo Crucifijo, besó todas las llagas
y en la del costado se queďó un rato con
sus labios pegados .
Todo aquel dia pasó en aquella cons
tante union con Dios, que era como la at
mósfera de su alma. Durante el curso de
su enfermedad nada hubo que turbase su
espíritu ; no se recordó de nadie, ni sintió
la menor tentacion que la agitase : una
suave apacibilidad y calma reverberaba
en su semblante, que era la exacta expre
sion de la profunda paz de su corazon . Á
SOR MERCEDES DE JESÚS . 307
las siete de la noche le sobrevino un pa
rasismo en : que pareció agonizar , pero
despues de una hora volvió á su estado
normal . Así pasó la última noche de su
vida .
ce soe یوه
of
CAPÍTULO XXII .
Muerte dichosa de Mercedes de Jesús ; sucesos admirables
despues de su muerte ; fama de su santidad .
MANECIÓ el dia doce con desacos
tumbrados deseos en Mercedes de
Sacomulgar ; muy de mañana se la
administró la santa Eucaristía y se
consoló ; pero despues de unas dos horas
dijo a la Superiora : Madre, quisiera que
me dieran el santo Viático ; mas como ya en
los dias anteriores se le habia administra
do el Sacramento como Viático, se lo re
cordó la Superiora y le dijo que no podia
comulgar otra vez, con lo que quedó tran
quila.
SOR MERCEDES DE JESÚS. 309
Á las nueve de la mañana se le aperci
bió que tenia un ronquido , y luego que
ella volvió a mirar á la Superiora, la dijo
con voz confusa que sentia mucha debi
lidad ,> y en seguida volvió a repetir su ja
culatoria ya balbuciente : Madre mia , mis
superiores no quieren que muera . Enterne
cida una de las Hermanas que la asistian ,
dijo a la Superiora : Mire, Madre, e por
qué no da licencia vuestra Reverencia á
la madre Hercedes para que muera ? La
Superiora impresionada , la dijo: Madre
Mercedes, si la voluntad de Dios es que
muera vuestra Reverencia , muera en paz ,
que yo le doy mi licencia ; diciéndole esto
se acercó á ella y notó que su frente se
cubria de sudor .
En ese momento conoció tambien la
Sierva de Dios que era llegada su hora
solemne . Levantó con calma sus ojos al
cielo , y á pesar de las fatigas de muer
te, se le oyó claramente estas palabras :
Padre eterno, pase de mi este cáliz ; pero
20
310 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
no se haga mi voluntad, sino là vuestra .
La Superiora en seguida la sugirió ó la
hizo repetir estas palabras : Padre eter
no , yo os ofrezco ‘la preciosa sangre de
vuestro Hijo en expiacion de mis pecados
y por las necesidades de esta Casa , la que
repitió tres veces .
Entre tanto la comunidad se habia reu
pido y rezaba las Letanías de la santísi
ma Vírgen ; Mercedes repetia otras jacu
latorias propias del momento, que la Su
periora la hacia repetir ; y cuando acabó
de decir : Jesús mio , recibidme, se apagó
su voz, y un instante despues voló su es
píritu al seno de Dios . Llena de paz y de
tranquilidad , estando en pleno uso de la
razon , acabando de hacer un acto de amor
á Dios, sin sentir el menor estrago ó agi
tacion de la muerte, cual una suave lla
ma que sin ser agitada por ningun vien
to se apaga , así se acabó la vida de Mer
cedes en el servicio de Dios, despues de
haber cumplido su mision en el suelo, el
SOR MERCEDES DE JESÚS . 311
dia 12 de junio de 1883, martes a las
nueve y media de la mañana , á los cin
cuenta y cinco años de edad y mas de
diez de vida religiosa , con todos los
auxilios de la religion , habiendo sido
su vida un vivo ejemplo de todas las vir
tudes .
Luego que murió se divulgó la noti
cia, y toda la sociedad decia : Ha muerto
la Santa , ha muerto la fundadora de las
Marianas que fué una Santa. Permane
ció treinta horas en el féretro , y no se
apercibió el menor indicio de descompo
sicion del cuerpo , habiendo estado descu
bierto .
Al dia siguiente , fueron los Padres Re
dentoristas á celebrar los funerales, con
cluidos los cuales , como la idea viva de
su santidad dominaba a todos , los Padres
y las Hermanas de la Caridad que habian
asistido á las honras fúnebres , y despues
de ellos un inmenso concurso del pueblo
que a la fama de su santidad habia asis
312 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS .
tido , tocaron el rostro de la Sierva de Dios
con rosarios , medallas, hábitos y demás.
objetos piadosos ; las flores que se habian
puesto sobre su cadáver, las recogieron
con grande afan y devocion como una re
liquia. Las familias instaban con ahinco
á la Superiora , pidiéndola alguna cosa
que hubiese pertenecido a la madre Mer
cedes de Jesús . Fué tanta la gente que
importuno pidiendo , que la Superiora se
vió en la necesidad de dar una faja de las
que habia usado como religiosa, la que
hubo de reducir á diminutos pedacitos pa
ra satisfacer a la demanda de tanta mula
titud .
Pero subió de punto la fe del pueblo en
la santidad de la Sierva de Dios , con el
siguiente hecho portentoso :: Las religio
sas habian observado que , a pesar de ha
ber pasado cerca de treinta horas después
de su muerte , estaba completamente flexi
ble su cuerpo . Á las tres y media de la
tarde del dia 13 , llegaron los Padres Re
SOR MERCEDES DE JESÚS . 313
dentoristas para proceder a la ceremonia
de sepultarla ; la Superiora les rogó que
se cercioraran de la flexibilidad del cadá
ver á fin de que pudiesen testificar en -ca
so necesario . Efectivamente, los Padres
se convencieron de que estaba en verdad
flexible, menos el brazo izquierdo que es
tabá levantado; ellos , así como tambien las
religiosas , ensayaron bajarle el brazo y no
lo consiguieron ; pasaron los Padres á de
cir á la Superiora : que en verdad estaba
aun flexible el cuerpo , menos el brazo iz
quierdo . Entonces la Superiora , ya sea por
instinto ó hábito de mandar, sin reflexio
nar, ó por inspiracion , dijo delante de un
inmenso concurso que habia venido, por
la fama de su santidad , para asistir a la
ceremonia del entierro : Madre Mercedes ,
baje el brazo ; y con asombro y estupor
de todos los presentes bajó el brazo y que
dó enteramente flexible como todo el cuer
po . Al ver este portento los sacerdotes, y
con ellos todo aquel pueblo , cayeron de
314 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
rodillas y pidieron a la Superiora les ben
dijese con la mano de Mercedes de Jesús ,
lo quehabiéndolo hecho formó perfecta
mente la cruz , por la gran flexibilidad en
que quedó .
Á la fama de estos hechos y de los mi
lagros que contaban haber hecho en vida ,
la idea de su santidad se esparció por to
da la nacion . La Superiora desde enton
ces comenzó á recibir muchas cartas de
Guayaquil, de Cuenca, Guaranda, Amba
to y de Quito implorando por favor algu
na reliquia . Una de las religiosas ha he
cho el cómputo de lo que se repartió en
solo cuarenta dias, y llegó á cinco mil
cincuenta y ocho reliquias , siendo al pre
sente, innumerables las que se han distri
buido ; tal es la fama de su santidad у la
confianza que tienen en su intercesion .
Al año y un mes despues de su muer
te, observaron que, habiéndose abierto
una rendija en el sarcofago, no se perci
bia mal olor alguno . La Superiora obtuvo
SOR MERCEDES DE Jesús . 315
licencia del señor Vicario Capitular (™) pa
ra abrir la bóveda, y con gran admiracion
se encontró que , á pesar de haber estado
el ataud con gran cantidad de agua , de
sechos los forros, las almohadas y parte
de su ropa , sin embargo , su cuerpo habia
permanecido exento de toda corrupcion ,
seco y sin el menor olor de descomposi
cion , ni rastro del mas pequeño insecto , y
con toda la flexibilidad en las principales
coyunturas , de manera que las religiosas
pudieron sin dificultad alguna cambiarla .
la ropa .
Despues que con la debida autorizacion
fué exhumado el cuerpo aá fines de 1884 , y
examinado por los facultativos, doctor Li
vino Colina у el doctor Manuel Orozco , en
presencia del señor don Mariano Borja Ca
nónigo de la santa iglesia Catedral de Rio
bamba , y del reverendo padre Fonseca de
(" ) El Ilmo. Sr. D. José Ignacio Ordoñez habia pasado á ocu
par la sede Arzobispal , motivo por el que estaba sin Obispo la
Diócesis .
316 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
la Compañía de Jesús , acerca de la incor
ruptibilidad del cuerpo ; tuvo tambien el
que escribe el consuelo de , por una gracia
particular de quien lo puede hacer , ver
el cuerpo de la sierva de Dios; á primera
vista observó que ha quedado exento de
putrefaccion ; que se han secado las car
nes como si hubieran sido embalsamadas:
con una gran cantidad de los mejores bál
samos incorruptibles, y que el estado que
presenta no es una cosa natural; pues , no
es una momia como las que tanto he vis
to en los grandes museos, es una diseca
cion de otro órden . Cuando tuve el con
suelo de ver en el monasterio de las Car
melitas de Alba de Tormes la tumba de
santa Teresa de Jesús , y me enseñaron
las religiosas el gran relicario donde se
conserva el corazon de la Santa, del cual
salian unas espinas , y el brazo desnudo
que está dentro de un tubo ; vi estaba seco
como el cuerpo de la sierva de Dios Mer
cedes de Jesús, y dije: Hé aquí , como de
SOR MERCEDES DE JESÚS . 317
este modo , que no es el modo como se se
can las momias , sino distinto , es como es
tá Mercedes de Jesús . Todo el que vea en
Bolonia el cuerpo de santa Catalina, lo
verá seco ; y quien ha visto unạ momia
verá claramente la distincion ; el cuerpo
de esta Santa se deja ver de color oscuro ,
y el de la sierva de Dios , de quien nos
ocupamos , conserva el color del cuerpo
disecado de santa Teresa de Jesús .
Este hecho de la conservacion intacta
del cuerpo de Mercedes de Jesús, aun des
pues de dos años de su muerte (™) , ha en
cendido mas y mas la piedad del pueblo
en la confianza de que Mercedes es una
Santa . Todos los que la conocieron dicen ,
que si ella no llega á ser canonizada ,
¿ quién lo será ?
Esta fama que de dia en dia va aumen
tándose, sobre todo por los prodigios au
ténticos que frecuentemente se obran por
su intercesion , ha decidido á los Prelados
( ' ) Cuando esto escribia el autor hacia ya mas de dos años .
318 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
á iniciar la causa ó proceso de la fama de
su santidad , y con la ayuda de Dios , á
seguir adelante para poder darla el honor
de los altares , ya que Dios mismo parece
manifestar su voluntad , confirmando con
prodigios extraordinarios la santidad de
su fiel Sierva .
Abece
CAPÍTULO XXIII :
Milagros, 6 hechos maravillosos, obtenidos por intercesion
de la sierra de Dios Mercedes de Jesús.
UNCA se puede decir con mas ver
dad que la mano del Señor no se
3 ha abreviado, como cuando con
templamos hechos estupendos y re
cientes de parte Dios , obrados por inter
cesion de sus siervos y amigos en favor
de las míseras criaturas. Ni pueden darse
mayores é inequívocas pruebas de la san
tidad de una alma , como cuando Dios obra
por su intercesion auténticos milagros (1) .
( ' ) Al describir los hechos prodigiosos que se han realizado
en el Ecuador, por intercesion de la sierva de Dios Mercedes de
320 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
La relacion de los siguientes milagros,
obrados por la intercesion de la sierva de
Dios Mercedes de Jesús , comprueba la
fama de su santidad .
La Superiora de la Comunidad fundada
por la Sierva de Dios , en una carta reci
bida en Bruselas el año próximo pasado ,
acerca de los prodigios obrados por inter
cesion de Mercedes de Jesús, entre otras
cosas me decia : « La fama de la santidad
«de nuestra santa Madre fundadora es tan
«grande, que de todas partes me piden
«reliquias ; los milagros que Dios obra pa
«ra comprobar la santidad de su Sierva
« son tan frecuentes, que constantemente
Jesús, los llamo milagros, tanto por lo maravilloso de ellos y la
aclamacion que hace el pueblo, como porque, estudiandolos se
gun el rigor escolástico, biep se los puede llamar milagros. No
obstante, el lector fáoilmente comprenderá que se trata de un
juicio puramente humano. Cuando la santa Iglesia , al ventilar
el proceso de la Sierva de Dios, dé su juicio sobre el asunto,
tendrémos seguridad infalible . Entretanto, sujeto mi juicio ab
solutamente a la que es intérprete infalible del Espíritu Santo ,
SOR MERCEDES DE JESÚS . 321
«recibo las relaciones de hechos admira
«bles obrados en favor de los que la in
«vocan . »
La autenticidad , el número de los tes
tigos, el mérito de la veracidad de ellos ,
todo aumenta el valor de estos prodigios.
No siendo posible consignar, en este pe
queño compendio de la Vida de la Sierva
de Dios , la narracion detallada de todos
los prodigios y manifestaciones de su pro
teccion para con los que la invocan con fe
y confianza, nos limitamos á unos pocos;
pero que ponen de realce la santidad de
Mercedes de Jesús y su intercesion ante
Dios .
El dia 25 de diciembre de 1883 , en Rio
bamba, por un caso inesperado , recibió el
jóven Francisco V. un balazo de revol
ver en la frente : el proyectil penetró has
ta la médula del cerebro, y cayó la vícti
ma en el suelo envuelta en su propia san
gre , sin el uso de la razon y sin sentidos..
Á la novedad del accidente , entre el tu
322 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
multo formado por la curiosidad , no faltó
quien fuese å llamar un confesor en el
convento de los reverendos Padres Reden
toristas ; salió del convento presuroso por
la noticia el reverendo padre Antonio Bar
tolomé , quien al acercarse al paciente no
encontró síntomas de conocimiento . Des
pues de haber hecho lo posible en su gran
celo , para que fuese mas segura la abso
lucion , nada consiguió, y hubo de darle
la absolucion sub conditione , pues , no
daba el menor signo de razon .
El padre Antonio comunicó el desgra
ciado suceso del jóven Francisco V. á la Su
periora de las Marianas, quien encargó á su
comunidad orar por la salud del alma del
desgraciado agonizante, pidiendo a la san
ta madre Mercedes de Jesús intercediese
porla necesidad de aquella alma: era el
momento que la comunidad iba á la ora
cion de la tarde . En el mismo momento ,
la Superiora mandó á la señora Obdulia
Darquea, madre del infortunado Francis
SOR MERCEDES DE JESÚS . 323
co V. , un pedazo de tela de la ropa de
Mercedes de Jesús ; la triste madre , llena
de fe, aplicó la reliquia á su desgraciado
hijo inmediatamente : i prodigio admira
ble ! aquel que , á juicio de dos médicos que
le asistian , el doctor Rafael Quijano y el
doctor Modesto Paredes , debia morir á mas
tardar despues de una hora, al instante
del contacto abrió los ojos y dijo á su ma
dre con acento anhelante : Quiero confe
sarme , llamen á un sacerdote . Á estas pa
labras , un tumulto de gente que habia
inundado por curiosidad la casa donde es
taba el paciente, exclama alborozada en
alta voz ¡ milagro ! ¡milagro ! En ese ins
tante , todos se precipitan ansiosos por ver
al enfermo y la maravillosa reliquia que
operaba tan grande prodigio ; todos que
rian oirle , hablarle y cerciorarse del mi
lagro : fué tan grande el tumulto que pe
netró en la pieza donde estaba el herido ,
que casi fué atropellado . Á la noticia de
que el moribundo habia recobrado los sen
324 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
tidos , llamaron por segunda vez al con
fesor, y la nueva se extendió bien pronto
por toda la ciudad .
Volvió el confesor, pero al entrar don
de yacia el jóven V. encontró que habia
desaparecido la reliquia sin saber como, y
que habia vuelto á quedar sin conoci
miento ; el Padre se quejó de que no le
hubiesen dicho la verdad , pues estaba sin .
sentidos como le habia dejado ; pero toda
la gente que estaba en la casa , y que ha
bia visto y presenciado el hecho , le asegu
ró que al contacto de la reliquia habia
recobrado el conocimiento . Entonces dijo:
Sí así es , recurran por otra reliquia á la
Superiora de las Marianas ; hicieron lo así ,
en efecto , y i¡ nuevo prodigio ! al contacto
por segunda vez , recobró instantánea
mente el conocimiento de la razon , volvió
á pedir confesion y se puso á pedir á Dios .
Su conocimiento era completo ; se confesó
con todas las disposiciones con el señor
canónigo don Antonio Gonzalez ; recibió
SOR JERCEDES DE JESÚS . 325
despues el santo Viático , dando.pruebas
de grande arrepentimiento yy dolor de sus
pecados . Besaba una y otra vez la reliquia
que tenia en sus manos , y rogaba que se
la aplicasen en la herida . Seis dias alcanzó
á vivir con la bala en la cabeza , y dejan
do un gran consuelo a su familia , por las
disposiciones postreras de su alma, murió .
Despues de su muerte hicieronle la au
topsia , y encontraron la bala internada en
la médula del cerebro , en un lugar que
debia haberle quitado la vida instantá
neamente ; por lo que los referidos médi
cos decian , que la ciencia médica no podia
explicar, como un hombre con un balazo
en semejante sitio hubiera podido vivir
tantos dias ; que era un fenómeno natu
ralmente inexplicable.
Este suceso sorprendente , presenciado
por tantas personas y de mucha veraci
dad , que aun viven todavía, confirmó la
fama de la santidad de la Sierva de Dios
hasta los confines de la nacion .
21
326 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
Si admirable es el portento que acaba
mos de referir , no menos notable es el que
sigue , sobre todo , por el modo como se
realizó . Isí se vé la misericordia de Dios
como resplandece , haciéndose ver admi
rable en sus santos : Mirabilis Deus in
sanctis suis 0 ).
En el mes de diciembre de 1884 se sin
tió la señora Felipa Puyol atacada de un
intenso dolor de muelas , de tal manera ,
que casi enloqueció de dolor ; profunda
mente afligida se fué llorando al hospital
de la ciudad á encontrar las hermanas de
la Caridad , para ver si le podian extraer
la muela . La examinaron y encontraron
que estaba complicada la enfermedad de
la muela con la mandíbula , y que era muy
peligrosa la extraccion , pues , era muy
fácil que al hacerle la operacion se frac
turase un pedazo de mandíbula . La atri
bulada paciente , sumida en un abismo de
de dolor, volvió a su casa sin saber qué
( " ) Salm . LXVII , 30 .
SOR MERCEDES DE JESÚS. 327
hacer en su angustiosa situacion , ni con
qué calmar la vehemencia del dolor, pues
nada le aprovechaba . Entra en su casa
desconsolada, y bañada en llanto se arro
dilla en medio de su habitacion , claman
do con ardor a la sierva de Dios Mercedes
de Jesús: Compadecete de mi , madre Mer
cedes , mira que ya no puedo soportar tan
tos dolores , muestra tu santidad ayudán
dome en este momento ... Acabada su ora
cion ferviente , su clamor con lágrimas'á
la Sierva de Dios, saltó la muela por sí
misma, sin auxilio de nada, ni de reme
dio , ni instrumento de ninguna clase ,
quedando sana
En noviembre del mismo año , á una
pobre mujer llamada Antonia Q. se le
atravesó una gran astilla de madera en el
pié con tanta fuerza, que, habiéndose que
brado, quedó atravesada de una á otra
parte del pié . La infeliz mujer, en vez de
haber pedido irse al hospital, por temor de
que le hiciesen operacion para extraer la
328 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
astilla , quiso curarse ella misma; pero
muy luego, como era de esperar , se le
hinchó é irritó tan horriblemente , que
dia y noche pasaba casi delirando de do
lor . Algunas personas que la vieron el
pié , dijeron que habría que 'costársele ,
pues que ya aparecia la gangrena ; la
pobre , oyendo contar la santidad de Mer
cedes de Jesús y los prodigios que obra
ban sus reliquias , pidió con gran fe la hi
cieran la caridad de buscarle una reliquia ,
y decia : Ella me ha de curar .
En efecto, se aplicó la reliquia á la he
rida ; pero , como los dolores no la dejaban
dormir, aprovechó el insomnio y pasó llo
rando y clamando toda la noche á la Sier
va de Dios , pidiéndole que la curase . Sus
lágrimas y su plegaria no fueron estériles ;
amaneció el dia , abre la atadura del pié y
sale la astilla de seis centímetros de largo
junto con la reliquia . Calmaron los dolo
res y bien pronto se le cicatrizó la herida .
La Superiora del convento de las Maria
SOR MERCEDES DE JESÚS . 329
nas vió la astilla , quien se cercioró perso-
nalmente del prodigio .
Pero no solo se han realizado estos pro
digios físicos por intercesion de Mercedes
de Jesús, sino tambien prodigios morales ,
que por cierto son superiores á los prime
ros . Así como en vida Dios la dió el don
milagroso de la conversion de los peca
dores mas obstinados y prótervos, así si
gue ejerciéndolo despues de su muerte.
Cuando vemos el cambio instantáneo y
completo de una voluntad profundamente
adherida al mal, como en un Saulo des
pues san Pablo, no se puede dejar de ver
una accion sobrenatural , por lo que con
razon nos causa estupor y admiracion , y
exclamamos : ¡ milagro !
Hé aquí un hecho semejante, obtenido
evidentemente por intercesion de la vir
tud de Mercedes de Jesús . Enfermó de
muerte el señor M .; su piadosa señora , ha
ciéndole ver la gravedad de su estado , le
habla de la necesidad de confesarse ; pero
330 VIDA DE LA SIERVA DE DICS
él, al solo oir semejante proposicion , se
dejaba ver como un energúmeno y llena
ba de injurias á su virtuosa esposa . No
habia quien hablase una sola palabra para ,.
convertirle ; tanto mas, cuanto que era de
edad bastante avanzada , y el juicio del
hombre en tal edad es mas inflexible .
La desconsolada señora fué á verse con
los reverendos Padres de la Compañía , pa
ra que fuesen á visitar á su marido, y le
conquistasen para que se confesase : en el
momento fueron los Padres ; pero el infe
liz moribundo no quiso ni que entraran
en su pieza, y menos que le hablaran de
confesion . La afligida esposa fué á pedir
oraciones en la Casa de las hermanas de
la B. Mariana de Jesús, y con lágrimas
comunicó a la Superiora la angustia de su
alma por el desventurado estado del alma
de su marido . La Superiora la prometió
hacer rogar á la Corninidarl por esa alma
у la dió una reliquia de la Sierva de Dios .
La buena señora luego que volvió a su
SOR MERCEDES DE JESÚS . 331
casa , colocó con mucho disimulo la' reli
quia en el pañuelo que estaba atado á la
cabeza del enfermo; poco despues de pues
ta la reliquia se durmió . Apenas despertó ,
despues de un rato de sueño tranquilo ,
llamó á su mujer con mucha suavidad y
dulzura y la dijo : Quiero confesarme y
arreglar mi conciencia , llamen un sacer
dote ; y ese hombre, que momentos antes
era un prescito , lleno de enojo al solo oir
el nombre de confesion , despues del con
tacto de la reliquia se convirtió en manso
cordero , dulce y paciente : hizo una bue
na y dolorosa confesion , arregló bien su
conciencia , comulgó repetidas veces , y
recibiendo todos los Sacramentos , murió
edificando á la ciudad .
En noviembre de 1884 un pobre indio
fué atacado de apoplejía: y se volvió loco ;
angustiada la señora Ana Paredes de D.
al ver que iba a morir el desgraciado in
dio , que habia venido de su fundo, sin con
fesion , pues , arrojando sangre en gran
332 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
cantidad parecia que agonizaba , porque
se le oia el estertor de la muerte ; hizo
aplicar la reliquia de la Sierva de Dios
por su hija doña María al infeliz enfermo;
cosa portentosa ! instantáneamente que
dó sano .
Basta la relacion de estos hechos , tes
tificados por tantas personas que viven
y publican las misericordias de Dios por
intercesion de Mercedes de Jesús , para ver
claramente cuán grande es su santidad
y gloria y el poder que tiene para con
Dios :
Pues cuando ciertos hechos no pueden
explicarse sin reconocer la, accion sobre
natural , accion que se realiza á esfuerzos
de la fe y la oracion , no puede menos que
ser esa accion ó intervencion de parte de
Dios , que opera para revelar en cierto
modo la santidad de aquella alma por cu
ya intercesion le pedimos .
Es cierto que en el cielo hay muchos
Santos cuyos nombres aun ignoramos, y
SOR MERCEDES DE JESÚS . 333
que tienen grande poder para con Dios,
por ser iguales o tal vez en mayorsantidad
que otros que están en los altares , y que
sin embargo no sabemos se hayan hecho
milagros por su intercesion, por el hecho
mismo de ser ignorados en la tierra ; pe
ro cuando Dios, en sus juicios incompren
sibles , quiere que algunos de sus Santos
sean glorificados con los honores de los
altares en la Iglesia militante , y puestos
como modelos de virtud y santidad a los
que peregrinan en el suelo , siempre ha
hecho estupendos milagros para confir
mar su santidad y la gloria que tienen
en el cielo . Por esto la Iglesia , intérpre
te del divino Espíritu , siempre exige , co
mo absoluta condicion necesaria para co
locarlos en el catálogo de los Santos, la
confirmacion de parte de Dios de su sobe
rana voluntad manifestada por los mila
gros auténticos , operados para cerciorar
infaliblemente á los hombres su felicidad
y perfecta santidad en la bienaventuran
334 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
za . La canonizacion de los Santos es una
vocacion de la Iglesia triunfante .
Ahora bien ; al ver la fama de la santi
dad de Mercedes de Jesús , al leer la rea
lizacion de tantos hechos sorprendentes,
que no pueden explicarse sin reconocer en
ellos la intervencion de Dios por la inter
cesion de su Sierva Mercedes , no puede
menos que creerse que parece ser la vo
luntad de Dios que su humilde Sierva,
que en vida se ocultó tanto , que corres
pondió fidelísimamente a los designios y
gracias del cielo , que con admirable ge
nerosidad supo vencerse hasta morir á sí
misma y vivir con la vida de Dios, que
en vida trabajó con ardor por la gloria de
Dios ; Dios quiere tambien á su vez glori
ficarla , no solo con la gloria esencial, sino
con la accidental del honor de los altares .
Tal es el modo de pensar de todas las al
mas que conocen la vida admirable de
Mercedes de Jesús y sienten su poder pa
ra con Dios .
معههیرم ܗܝܝܘܗܝ
CAPÍTULO XXIV .
Efficacia de la proteccion de la sierra de Dios
Mercedes de Jesús.
A santa Iglesia solo prohibe el
culto público y solemne venera
cion á aquellos que han muerto
en olor de santidad antes de ser bea
tificados ó canonizados ; mas no la vene
racion privada, la que es tan conforme
con los sentimientos de nuestro corazon .
Tan cierto es esto, que aun en vida , cuan
do conocemos á una persona de sólida vir
tud y unida a Dios, procuramos encomen
darnos á sus oraciones,, las que miramos
como cosa de inestimable valor, conser
336 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
vando en el fondo de nuestro corazon un
profundo respeto hacia ella .
En este sentido nadie le prohibe á una
persona dar privadamente á otra el nom
bre de santa y tener fe en ella como á tal .
Santa Teresa de Jesús tenia una espe
cie de letanía de personas que aun vivian
á quienes se encomendaba llamándolas
santas .
Con mucha mayor razon podemos pri
vadamente encomendarnos á aquellas per
sonas que, habiendo vivido santamente,
murieron con signos de predestinacion, y
cuya invocacion palpamos nos es prove
chosa .
De este modo , habiéndose encomendado
á la Sierva de Dios Mercedes de Jesús innu
merables personas, han sentido y sienten
de una manera sorprendente lo eficaz y
provechoso que es invocarla en las nece
sidades, no solo temporales , sino aun es
pirituales.
Una persona , habiéndose impuesto de la
SOR MERCEDES DE JESÚS . 337
vida y santidad de la Sierva de Dios , co
menzó á encomendarse á ella , aunque al
principio con poca fe ; mas viendo que
siempre que la invocaba obtenia lo que
pedia , llegó á cobrarle tanta fe, que des
pues esa persona, habiendo emprendido
un largo y penoso viaje en el que atra
vesó ciudades infectadas con la peste , ma
res peligrosos y otras expediciones espues
tas á ladrones , etc. , etc. , cualquiera com
prenderá , qué de peligros asi del alma
como del cuerpo habría tenido esa perso
na ; qué de sucesos y cosas inesperadas en
tantas naciones que recorrió, habiendo
viajado casi toda la América de Sur á Nor
te , lo mismo la Francia , la España , In
glaterra , Bélgica, Holanda, Alemania ,
Suiza, Italia y por fin el Oriente ; sin em
bargo afirma que , siempre que clamó la
proteccion de la Virgen y de •Mercedes de
Jesús , consiguió lo que deseaba y salió li
bre de todos los peligros , realizándose mu
chas veces la gracia instantáneamente ,
338 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
cuando momentos antes no sabia cómo re
mediar el suceso .
Esta eficaz proteccion han sentido otras
muchísimas almas necesitadas : personas
enfermas y sumidas en la pobreza que
no tenian otra esperanza que la muerte ;
otros amenazados de muerte por malva
dos ; quienes que consiguen la conver
sion de personas que estaban en peli-,
gro de condenacion ; quienes encuentran
lo que habian perdido , con casi segu
ridad de que era difícil encontrarlo ; se
calman los dolores agudos á la inyoca
cion de Mercedes ; las enfermedades des
esperadas ceden ; en fin , todos los que
con fe'sencilla y confianza en la santidad
de Mercedes de Jesús claman á Dios por
el remedio de sus necesidades, por la in
tercesion de su Sierva , lo consiguen efi
cazmente .
Mas no es esto solo; se ha observado que
las personas que piden gracias espiritua
les , sobre todo concernientes a la vida inte
SOR MERCEDES DE JESÚS . 339
rior, las. consiguen tambien admirable
mente . Leyendo su vida se sienten reco
gidas ; el desprendimiento del bullicio del
mundo y el amor al silencio y recogi
miento , se palpa casi sensiblemente . Un
vivo deseo de la santidad y de imitarla en
su vida de recogimiento son frutos indu
dables que perciben las almas bien dis
puestas .
Parece que Dios nuestro Señor al dar
nos por modelo de santidad en nuestros
dias á esta alma tan interior , tan humil
de y silenciosa , que , como dice la actual
Superiora del Instituto fundado por ella :
« Parecia un sér sin pasiones, sin inclina
«ciones , sin voluntad propia : siempre
<igual, dulce , callada, caritativa, suma
«mente reservada у y silenciosa, aspirando
«solo y practicando lo mas perfecto ; » ha
sido para que sirviese de estímulo pode
roso á las almas piadosas en este siglo
de disipacion , de exterioridad у falsa vir
tud , que cual torrente inundador arrastra
340 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
en su corriente á casi la generalidad de las
almas que desean servir á Dios .
Andando el mundo , se observa con do
lor que es bien corto el número de almas
que andan por el camino de la virtud ; y
mas corto aun él de aquellas almas sólida
mente virtuosas que , sin tinte de vanidades
inundanas , ni espíritu de disipacion , bus
can á Jesucristo por el . único sendero de
la vida oculta y silencioso recogimiento .
En todas las naciones , la generalidad
de las almas buenas sirven un poco al
mundo y un poco á Dios ; los templos y
confesonarios están llenos de gentes que ,
sin dejar las exigencias de las modas y de
más caprichos sociales, quieren á su ma
nera servir à Jesucristo . Y si alguna se
consagra enteramente á Dios , no deja la
vanidad de tomar una faz espiritual para
acarrearse de varias maneras el honor y la
celebridad, los elogios y la estimacion de
las criaturas . Aun en los cláustros reli
giosos , ¡ cuántas veces esta postrer miseria
SOR MERCEDES DE JESÚS . 341
se halla en aquellas que parece se han
elevado á una notable santidad ! todos sa
ben la vida de todos .
Ah ! cuan desconocida es , y mucho
i¡
menos practicada en nuestros dias la su
blime máxima de la Imitacion : Ana
nesciri et pro nihilo reputari : Ama ser
desconocido y reputado por nada . Ella
sola practicada bastaria para elevar á
una alma á una gran santidad ; pues la
vida de la Sierra de Dios no fué otra co
sa en epílogo , que la realizacion de esta
soberana máxima ; Mercedes de Jesús mu
rió á sí misma y padeció en Jesucristo ,
oculta á las criaturas y solo viva para
Dios obedeció hasta la muerte y despues
de la muerte : he aquí su vida .
Abstraida desde su juventud totalmen
te del mundo, trabajó hasta morir á sí
misina , viviendo tan solo con aquella vi
da íntima de Dios. Desconocida aun por
quienes debian haber sondeado su espíri
tu , escogió solo su Dios como único testi
22
312 VIDA DE LA SIERVA DE DIOS
go de sus penas y de sus consolaciones;
«absorta en Dios, era un sér casi separado
de este mundo ; » hé aquí la vida de Mer
cedes de Jesús .
Placens Deo factus est dilectus, et vi
vens inter peccatores translatus est (") ; su
espíritu generoso habiendo agradado á
Dios , fué carísimo ante sus divinos ojos,
y viviendo en un siglo de disipacion , fué
arrebatado revestido de luz y de la aureo
la de la santidad a la mansion del gozo .
Cuantas almas religiosas de su misma
edad y condicion aun gimen sobre la tier
ra , entre miserias é infidelidades, y Mer
cedes de Jesús , por su heróica generosi
dad , no solo caminó, sino que voló li
gera á la mas alta santidad y hoy brilla,
como piadosamente lo creemos , como as
tro luminoso en la patria celestial .
El ejemplo de ella debe ser un estímu
lo para acelerar nuestra empresa de con
seguir la santificacion . Gocémonos en su
(9 ) Sap . iv , 10 .
SUR MERCEDES DE JESÚS . 3443
dicha y felicidad ,pues es nuestra hermana
del mismo continente americano . Que el
mundo entero vea que, aá pesar de las con
vulsiones sociales , revoluciones desastro
sas y demás males públicos ,, la fe que nos
legaron nuestros mayores , no solo se con
serva incólume , sino que renovándose
constantemente con el brillo y esplendor
primitivos , da nuevos retoños de rosas y
azucenas llenos de fragancia celestial .
Quiera Dios que este pequeño compen
dio de la vida de esta grande alma sea pa
ra la gloria suya , la de su.Sierva , y pa
ra aprovechamiento de las almas cris
tianas ,
A , M , D. G.
INDICE.
PÁG .
CENSURA Y APROBACION . 15
DEDICATORIA 7
PRÓLOGO . 9
CAPÍTULO PRIMERO .
Su nacimiento é infancia . 13
CAPÍTULO II .
Mercedes se engolla en las vanidades y se compro
mete en casamienlo . 23
CAPÍTULO III .
Morcedes desprende su corazon de las criaturas y
se consagra enteramente á Dios. 34
CAPÍTULO IV.
Mercedes vuela por el camino de la perfeccion , su
heróica pobreza. 43
CAPÍTULO V.
Mortificaciones de Mercedes, su admirable espíritu
de penitencia . 7
Capítulo VI .
Desolacion profunda de Mercedes , sufre un cerco dia
bólico durante ocho años . 69
CAPÍTULO VII .
Colocan á Mercedes de superiora en la casa de lluér
316 INDICE .
fanas; mas Dios le da a conocer que debe dejar su
familia y su patria patal. 84
CAPÍTULO VIII .
Penoso viaje de Mercedes á los pueblos salvajes del
Oricnte . 99
CAPÍTULO IX .
Primeros sucesos á la llegada do Mercedes : sobrevie
ne upa peste y los bárbaros quieren matarla , al 9
principio por odio y despues por amor; su heróica
caridad . 112
CAPÍTULO X.
Regresa Mercedes de la mision ; precauciones para
su salida , nuevas penalidades . 121
CAPÍTULO XI .
Permanencia de Mercedes en la ciudad de Cuenca ,
ocupada en obras de caridad con las huérfanas.
Dios la libra milagrosamente de ser asesinada. 186
CAPÍTULO XII. r
Fundacion de la Congregacion de la Beata Mariana
de Jesús , en la ciudad de Riobamba. 147
CAPITULO XIII.
Idea del espíritu del Instituto. 178
CAPITULO XIV .
Primeros sucesos en la Congregacion ; conducta de
Mercedes de Jesús con sus novicias. 194
CAPÍTULO XV.
De los sufrimientos y pruebas que Dios envió à Mer
cedes de Jesús y á su Congregacion . 212
ÍNDICE . 347
CAPITULO XVI .
De las virtudes teológicas de la sierva de Dios. Mera
cedes do Jesús .
CAPÍTULO XVII .
Como Mercedes de Jesús se humilló profundamente
y Dios la exalló . 239
CAPÍTULO XVIII .
Mercedes (ué obedieote en vida , en su muerte y des
pues de su muerte . 250
CAPÍTULO XIX .
De la gran fortaleza y magnanimidad de Mercedes de
Jesús . 363
CAPÍTULO XX .
De la vida intima de Mercedes de Jesús. 277
CarÍTULO XXI .
Última enfermedad de la sierva de Dios Mercedes de
Jesús ; predice su muerte . 291
CAPÍTULO XXII .
Muerte dichosa de Mercedes de Jesús ; sucesos admi
rables despues de su muerte ; faina de su santidad . 308
CAPITULO XXIII .
Milagros, o hechos maravillosos, obtenidos por inter
cesion de la sierva de Dios Mercedes de Jesús . 319
CAPITULO XXIV .
Eficacia de la proteccion de la sierva de Dios Merce .
des de Jesús . 335
FIN DEL INDÍGE .
Reeditado facsimilarmente en Julio del 2011 , bajo el Programa
Editorial de la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil
UNIVERSITY OF MINNESOTA
3 1951 DO3 720636 X