0% encontró este documento útil (0 votos)
44 vistas8 páginas

Poderes Del Juez en El Proceso Civil

Este documento discute los poderes del juez en el proceso civil. Argumenta que el juez debe adoptar un rol activo para descubrir la verdad material de los hechos y no limitarse a ser un "espectador pasivo". El juez debe usar todas las herramientas procesales a su disposición, incluso de oficio y sin depender de las partes, para formar su convicción sobre los hechos y dictar una sentencia justa. Algunos se oponen a esta visión activa del juez, pero el documento refuta que esto afecte la imparcial

Cargado por

3x3get4 xysm4
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
44 vistas8 páginas

Poderes Del Juez en El Proceso Civil

Este documento discute los poderes del juez en el proceso civil. Argumenta que el juez debe adoptar un rol activo para descubrir la verdad material de los hechos y no limitarse a ser un "espectador pasivo". El juez debe usar todas las herramientas procesales a su disposición, incluso de oficio y sin depender de las partes, para formar su convicción sobre los hechos y dictar una sentencia justa. Algunos se oponen a esta visión activa del juez, pero el documento refuta que esto afecte la imparcial

Cargado por

3x3get4 xysm4
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 8

Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

Doctrina

Título: Poderes del Juez en el Proceso Civil


Autor: Converset (h), Juan Manuel
País: Argentina
Publicación: Revista de Derecho Procesal Civil y Comercial - Número 17 - Junio 2017
Fecha: 29-06-2017 Cita: IJ-CCCLXXVI-688

Índice Voces

- Ir a Indice - Poderes del Juez en el Proceso Civil

I. Sumario Juan Manuel Converset

II. Fundamentación I. Sumario [arriba] 

III. Argumentación de la pasividad En los últimos años y debido al desprestigio que padece el Poder Judicial, el
del juez y su refutación ciudadano no siente garantizado el derecho a una sentencia justa.-
IV. Actividad del Juez en el El objeto y finalidad del presente estudio constituye la importancia del Juez y su
proceso civil rol activo en el proceso civil, a los fines de verificar la verdad material o
histórica.-
V. Conclusión
Así y a los fines de formar la convicción necesaria, suficiente y motivada respecto a
Notas
la verdad jurídica objetiva, el juez se valdrá de todas las medidas de prueba que a
su juicio sean razonables, a condición de que no medie agravio para el derecho de
defensa.-
Caso contrario, el no acceder (por la suyas) a la verdad jurídica objetiva, dictará
una sentencia formal, aparente, inadecuada, que no se conforma con los fines del
SERVICIO DE JUSTICIA.-
La función del juez en el proceso civil, debe ser la de "director o conductor del
proceso", alejado del "juez dictador", propio de los gobiernos revolucionarios, que
le otorgan enorme poderes frente al ciudadano común, como así también del "juez
espectador" que, con una actitud pasiva, se limita a dictar un pronunciamiento
pensando únicamente en la aplicación que estime correcta de la ley, pero
alejándose de la realidad.-
Los jueces, por consiguiente, deben realizar el uso adecuado de los deberes que la
ley les confiere, a fin de "descubrir" la verdad material sobre lo formal, incluso en
forma oficiosa, ante el error o negligencia de los justiciables.-
Se analizará que el principal deber del juez es dictar una sentencia justa, o lo más
justa posible y para ello, debe utilizar todos los medios que el proceso judicial le
brinda; las partes tienen la carga de aportar las pruebas, pero si el juez no está
convencido de cómo ocurrieron los hechos controvertidos, el ordenamiento
procesal le otorga una serie de instrumentos para formarse una convicción de los
hechos litigiosos independiente de la voluntad de las partes y pueda cumplir
-obviamente asegurando el pleno control bilateral- con ese deber fundamental. Si
no lo usa no podrá dictar una sentencia justa (1).
Es por ello que se demostrará, refutando los que argumentan la pasividad del juez
y que el nuevo milenio debe ser un tiempo de renovación y también de una nueva
administración de Justicia, que la iniciativa probatoria del juez, no afectan su
imparcialidad, ni el debido procesa, ni a la igualdad de las partes, que serían las
principales limitaciones.-
II. Fundamentación [arriba] 
En un Estado moderno es del interés público hacer Justicia y el único medio
éticamente aceptable para ese objetivo es el descubrimiento de la verdad, ya que
el juez, como órgano del Estado, cuenta con suficientes poderes jurisdiccionales de
orden público y se halla autorizado para realizar de oficio una amplia averiguación
de la verdad del proceso en miras a un interés superior de justicia, sin atender si
suple o no la inactividad voluntaria o involuntaria de las partes (2).
Así y al fundamentarse que no se vulneran derechos constitucionales al actuar "de

1 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

oficio" por parte del juzgador, cabe un interrogante: ¿porqué parte de la doctrina,
abogados y jueces se resisten a admitir estos deberes de los magistrados,
imponiendo limitaciones y limitaciones a la verificación de la verdad material o
histórica?.-
Estos opositores a los deberes de los jueces quieren y pretenden un juez inactivo,
que dictará la sentencia limitado a las pruebas que las partes aporten, pues de lo
contraria el juez no sería imparcial.-
Este pensamiento me lleva a sostener que queremos a un juez que sea como árbitro
en una disputa deportiva que sólo se encarga de contar los tantos y que se cumpla
con las reglas de juego o bien como sostuvo Arthur Vanderbilt, juez de los Estados
Unidos de América, en La justicia emplazada a reformarse, trad. De Carlos Alberto
Benítez y Javier Clavell Borrás, quien expresara con fuertes palabras el grave
peligro que para la comunidad "representan los jueces, muchos de ellos afables
caballeros, que abiertamente o de modo encubierto se oponen a toda innovación en
las leyes procesales o en la administración judicial que puede contribuir a eliminar
del derecho toda sutileza técnica, táctica sorpresivo y demora injustificada; y ello
sólo por no verse obligados a estudiar nuevas normas procesales o nuevos y más
eficaces métodos de trabajo. Tales jueces forman legión. Debo equiparar a ellos a
la multitud de abogados que conociendo los defectos de la ley, tanto por
experiencia personal como por las quejas de sus clientes, se oponen igualmente a
la reforma, ya sea por las mismas razones egoístas que los jueces o, lo que es peor
todavía, sólo por sumisión a ellos".-
Necesitamos un cambio mentalidad en todos los hombres del derecho -que es lo
más difícil de lograr- pues si bien la doctrina de la Corte Suprema fue avanzando
mucho en el tema, desde el caso "Colalillo" y pasando por el de "OILHER"
(23/12/80), donde –en este último- se ingresó prueba conducente, fuera de la
oportunidad legal, respetándose el principio de control y bilateralidad, parecería
que muchos intentan, enmascarados en la imparcialidad del juez, tener una justicia
que no responda a la exigencias sociales.-
Así y no obstante que la vigencia estricta del principio dispositivo requeriría que se
confiase exclusivamente a la iniciativa de las partes la posibilidad de suministrar la
prueba indispensable para demostrar la existencia o inexistencia de los hechos
controvertidos, la generalidad de las leyes procesales, inclusive las más
firmemente adheridas a dicho principio, admiten, en mayor o menor medida, que
el material probatorio incorporado al proceso por los litigantes sea complementado
o integrado por propia iniciativa del órgano judicial (3).
El Diccionario jurídico Abeledo-Perrot, al definir las medidas para mejor proveer
señala: "La vigencia estricta del principio dispositivo requeriría no solamente que
la iniciativa del proceso y la aportación de los hechos dependiesen de la voluntad
de las partes sino que, además, se confiase exclusivamente a éstas la actividad
consistente en ofrecer y producir las pruebas tendientes a la demostración de sus
afirmaciones. Pero en razón de que esta última limitación es susceptible de
impedir, en ciertos casos, el esclarecimiento de la verdad jurídica objetiva que,
pese a las restricciones propias de la prueba civil, constituye la meta a que debe
aspirar una recta administración de justicia, las leyes procesales admiten, en
forma concurrente con la carga de la prueba que incumbe a las partes, la facultad
de los jueces en el sentido de complementar, por propia iniciativa, el material
probatorio aportado por aquéllas. Tal facultad se concreta en la posibilidad de
adoptar las denominadas medidas para mejor proveer. (4)
Esta definición contiene el paradigma justificativo de estas medidas centrándolo en
que la "recta administración de justicia" debe aspirar al "esclarecimiento de la
verdad jurídica objetiva".-
Nuestro Código de Procedimiento Civil, pese a ser de base dispositiva, presenta en
lo relativo a la prueba, importantes manifestaciones del principio inquisitivo, que
en lo que nos interesa, están referidas a los deberes de los jueces de actuar y
corregir de oficio.-
No se me pasa por alto que es un problema cuya solución divide las opiniones, el
hecho de que si debe el Juez o no ordenar de oficio que se rindan las pruebas
cuando, según su criterio, no se han presentado las necesarias para producir la
demostración de los hechos alegados.-
Según algunos autores, los juicios civiles ventilan cuestiones de simple interés
privado, reservadas a la iniciativa de las partes. La autoridad del Juez no debe
suplir la actuación de las partes y si éstas no han podido o no han querido actuar

2 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

en la prueba, el Juez debe pronunciarse con el solo mérito de los antecedentes que
tenga en su mano. Sería debilitar su imparcialidad. Necesariamente, estas
actuaciones que él ordene resultarán favorables a uno de los litigantes,
convenciéndose el contrario que el Juez ordenó la prueba para favorecer
deliberadamente la posición del adversario.-
En los juicios civiles, argumentan otros, no es exclusivo el interés privado: al lado
de éste se encuentra el interés social de disminuir los litigios. Cada pleito supone
un estado anormal de la vida del derecho y hay que procurar que las resoluciones
de estas anomalías vuelvan a su cauce normal que es la verdad. De aquí deducen,
que el Juez frente a una falta de pruebas que puede causar el estancamiento del
pleito o una sentencia no dictada en equidad, debe tener medios para llegar a la
investigación necesaria que le permita resolver el pleito sin dilaciones y dentro del
estricto límite de la verdad.-
Es hasta cierto punto ilógico que el Juez carezca del poder indispensable para
guiar hacia la verdad cualquier hecho en el que él haya percibido la necesidad de
una prueba más adecuada. La sentencia debe ser siempre la expresión de la
verdad y de la justicia; si la primera no se ha esclarecido en el juicio, fatalmente
la sentencia será injusta.-
Cuando el Juez dispone hacer uso de aquellas deberes, buscando algún medio de
información para completar su conocimiento sobre los hechos de la causa, lo ideal
es que éste desconozca incluso a la parte a quién va a beneficiar a través de su
actividad.-
Ahora bien, si los hechos aducidos por las partes no logran la convicción del juez,
éste puede de oficio ordenar algún medio probatorio. Para ello, sin embargo, es
menester que haya en los autos algún antecedente, alguna presunción de verdad en
favor del hecho que debe ser establecido, alguna prueba, aunque insuficiente que
sirva en el sentido indicado.-
En consecuencia, podemos decir que una de las más grandes excepciones a la
pasividad del Juez se encuentra consagrada en la institución de las medidas para
mejor proveer o iniciativa probatoria del juez.-
Esta iniciativa probatoria constituye una intervención de oficio del órgano
jurisdiccional, prevista por la ley para los casos en que la prueba rendida por la
iniciativa de los litigantes sea, en concepto del Juez, insuficiente o deficiente, en
su conjunto, o en relación con un medio de prueba determinado.-
En virtud de ello, cabe preguntarse: ¿no le señala la norma –al Juez- con enfática y
precisa traducción semántica que debe "ordenar las diligencias necesarias para
esclarecer la verdad" y acaso el exacto verbo "ESCLARECER" no significa "poner en
claro, iluminar, dilucidar una cosa (los hechos).-
Por ello, el juez debe disponer las diligencias razonables y necesarias para poner
en claro "la verdad" de los hechos controvertidos, respetando, obviamente, el
derecho de defensa de las partes.-
Y ese derecho de defensa se respeta en el control de las partes sobre el trámite
concreto de esa oficiosa averiguación. Y así: a) está proscripto cualquier ingreso
sorpresivo de evidencias que quebrante la igualdad de tratamiento o menoscabe la
congruencia; b) las partes podrán controvertir la pertinencia o relevancia de la
prueba; c) podrán participar de ella, d) podrán producir contraprueba; e) podrán
discutir acerca de la eficacia de la prueba de oficio antes de la decisión; f) podrán
ejercer, en su caso, la impugnación de la sentencia.-
Como se observa, queda perfectamente resguardado el derecho de defensa.-
Sentis Melendo enseñaba que entre los peligros mas naturales y frecuentes
relacionados con los poderes de los jueces está el no ejercicio de ellos; un
magistrado puede pasarse la vida sin hacer uso de los poderes que la ley ha puesto
en sus manos, sin pensar que fueron puestos para que se ejerciten.-
III. Argumentación de la pasividad del juez y su refutación [arriba] 
Los que argumentan la pasividad del juez se basan en cinco postulados, que para
mi entender, carecen de justificación.-
Estos postulados son: 1) incompatibilidad de la iniciativa probatoria respecto a la
prueba de las partes, 2) el carácter privado del objeto litigioso, 3) el interés único
de las partes en la obtención de una sentencia favorable, 4) protección de la carga
de la prueba, 5) imparcialidad del juez.-

3 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

Respecto al primer argumento, es que solamente las partes pueden aportar


pruebas en el proceso y esto sería así porque el ordenamiento jurídico le atribuye
un derecho a la prueba. En consecuencia, el Juez no se puede interponer en el
ejercicio de ese derecho y si así lo hace –aportando prueba- estaría en
contradicción con ese derecho de las partes.-
Esta fundamentación es fácilmente rebatible. El derecho a la prueba consiste en la
libertad que tienen las partes de ofrecer los medios probatorios que consideren
pertinentes para lograr el convencimiento del Juez respecto al objeto litigioso.
Caso contrario se atribuiría el monopolio de la prueba a las partes, extremo no
querido por el legislador al sostener expresamente cual es el deber del juez en el
art. 36.-
El segundo argumento es el interés privado discutido en el proceso civil, en
consecuencia las partes deben ser libres en su disposición. Este argumento no solo
no distingue entre el principio dispositivo y el de aportación, sino que considera
que el proceso civil es un negocio particular.-
Este razonamiento pertenecía a la concepción privatista del proceso, que ha sido
superada por la visión publicista que lo concibe como el instrumento necesario
para el ejercicio de la función jurisdiccional del Estado.-
Ahora, no cabe duda alguna que los temas que se le presentan al Juez civil son, por
lo general, de carácter privado, pero ello no quiere decir que el proceso sea
privado, pues el desarrollo del mismo pertenece al Estado y no a las partes.-
Como destacara Calamandrei en 1943 "de la consideración de la jurisdicción,
también en materia civil, como una función pública, se deriva la necesidad técnica
de dar al juez todos los poderes necesarios para poder cooperar activamente a la
satisfacción del interés público que también en el proceso civil está en juego; y
basta reconocer el carácter público de la función jurisdiccional para deber
considerar como técnicamente inadecuado a los fines de la justicia un sistema en el
que el juez asiste como espectador impasible ...el juez, también en el proceso
civil, debe estar en todo caso provisto de los poderes indispensables para
administrar la justicia de un modo activo, rápido y seguro: no vale objetar que
cuando la materia de la contienda pertenece al derecho privado también la marcha
del proceso se puede considerar como un negocio privado, cuya suerte puede
abandonarse al interés individual de los contendientes; por el contrario también en
los procesos sobre controversias de derecho privado entra en juego, tan pronto
como se invoca la intervención del juez, el interés eminentemente público que es la
recta y solícita aplicación de la ley al caso concreto".-
El tercer argumento es que los litigantes son los que mejor defienden sus intereses
y en consecuencia nadie está en mejores condiciones de conocer los medios
probatorios que acrediten la certeza de sus alegaciones.-
Así, si los litigantes quieren acreditar la certeza de sus alegaciones, no se entiende
el porqué se quiere excluir al juez para obtenerla, sin perjuicio, por supuesto, de
que estén, en principio, más preparados los litigantes para aportar los medios de
prueba.-
Parecería que con ese argumento sólo se buscaría solucionar el conflicto entre las
partes, sin que sea importante la verdad de los hechos. Es decir, privaríamos al
Juez de esclarecer la verdad de los hechos controvertidos, obligándolo a dictar
una sentencia injusta.-
La cuarta objeción a la iniciativa probatoria es la destrucción de la institución de
la carga probatoria. De este modo se afirma que el Juez probará la existencia o
inexistencia del hecho que, en virtud del onus probandi, correspondía probar a las
partes.-
Considero que este razonamiento no es sustentable. La prueba, es la "actividad
procesal, realizada con el auxilio de los medios previstos o autorizados por la ley,
y encaminada a crear la convicción judicial acerca de la existencia o inexistencia
de los hechos afirmados por las partes en sus alegaciones".-
Ahora, en lo que se refiere concretamente a la carga de la prueba en el Código
Procesal, (art. 377) y en este caso concreto, debe tenerse presente que esas reglas
se aplicarán solo a falta de prueba positiva(6) y en tal caso, el juez deberá utilizar
adecuadamente los poderes-deberes, pues él no es un mero espectador sino el
director del proceso y que las pruebas puestas a disposición del tribunal resultan
adquiridas al proceso, por lo que la negligencia o inactividad de la dirección
letrada del justiciable no impide el dictado de una medida para mejor proveer, en

4 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

caso que resulte necesario para dictar un pronunciamiento conforme a derecho (7).
En virtud de ello, la carga de la prueba opera en el momento de dictar sentencia y
en los casos en que con la actividad probatoria llevada a cabo, ya sea a instancia
de parte o bien por iniciativa judicial, determinados hechos continúen siendo
inciertos.
Este razonamiento no nos puede llevar a pensar que provocará en las partes el
desinterés en la prueba, pues cuando el Juez realice el juicio fáctico de la
sentencia, puede acudir a las reglas del onus probandi.
Morello introduce la idea de la visión solidarista de la carga de la prueba que
implica la cooperación al órgano judicial, sin refugiarse en el solo interés de la
parte. (8)
El quinto razonamiento para que sigan teniendo nuestros tribunales a un juez
pasivo, es la pérdida de la imparcialidad, pues se afirma que al actuar de oficio
está prejuzgando en su decisión final.
Consideran que la protección de la imparcialidad del juez es el fundamento más
serio que justifica la actitud pasiva del juez para practicar pruebas no propuestas
por las partes.-
Ahora, no cabe duda alguna de que el juez debe ser imparcial la decisión. Esa
imparcialidad es consustancial al concepto de jurisdicción y no puede asimilarse al
de neutralidad, que coloca al magistrado como un mero espectador en el proceso,
a las resultas de la actividad de las partes. La imparcialidad asegura una sentencia
justa, mientras que neutralidad solamente garantiza el mero control del juez, sin
que ello implique la justicia del acto.-
Vemos, entonces, que la iniciativa del juez no provoca la eventual pérdida de
imparcialidad, pues:
En primer lugar cuando el juez decide llevar a cabo esa actividad no "se pone" a
favor o en contra de una de las partes, pues no sabrá a quien beneficia ni
perjudica., sino que su objetivo es cumplir eficazmente la función jurisdiccional
que la Constitución le asigna. Si el juez ordena la prueba pericial no sabe cual va a
ser su resultado, o si llama a prestar declaración testimonial no sabe que va a
declarar el testigo.
El fundamento de ésta iniciativa probatoria se encuentra en la búsqueda de la
verdad jurídica objetiva, en la búsqueda de la convicción judicial, es decir de
otorgar la efectiva tutela de los intereses en litigio. No se puede sostener que el
juez pretende ayudar a la parte más débil para ponerlo en igualdad de la otra
parte, pues esa no es su función.-
En segundo lugar, defender la protección de la imparcialidad, sustentándose en la
inactividad probatoria del juzgador civil y si otorgarle dicha facultad a los jueces
penales, significaría reconocer y legitimar que esos jueces pueden ser parciales,
conclusión ésta por nadie compartida.-
En tercer lugar, están los que sostienen que si son necesarias las medidas para
mejor proveer es necesario que el juez las ordene cuando haya finalizado el
proceso y el litigio ya se halle pendiente de la obtención de la sentencia, lo cual
descarta su adopción durante alguna de las fases anteriores del proceso por
considerar que ello es propio de un sistema "inquisitivo en el cual no aparece ni
remotamente la idea lógica del proceso"(9).
Entonces, en algunos casos se admitirían pero una vez concluido el proceso, es
decir cuando se llama autos para sentencia. Pero, ¿porqué relegar la iniciativa
probatoria del órgano jurisdiccional a ese momento, cuando el permitirla en un
momento anterior evitaría la dilación que dicha medida comporta?, ¿dónde queda
comprometida la imparcialidad del juez si la iniciativa probatoria es durante el
período de prueba o una vez concluido?.
Cabe recalcar que la CSJN ha interpretado concretamente que la garantía
constitucional de la defensa en juicio y del debido proceso no se agota en el
cumplimiento formal de los trámites previstos en las leyes adjetivas, sino que se
extiende a la necesidad de obtener una rápida y eficaz decisión judicial que ponga
fin a los conflictos y situaciones de incertidumbre.- (10)
El Tribunal Constitucional español precisó que entendía por proceso público sin
dilaciones indebidas a aquél que se desenvuelve en condiciones de normalidad
dentro del tiempo requerido y en el que los intereses litigiosos pueden recibir

5 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

pronta satisfacción; ya que no todo incumplimiento de los plazos procesales implica


violación de ese derecho, sino únicamente los supuestos extremos de
funcionamiento anormal imputable a la negligencia o inactividad de los órganos
encargados de la administración de justicia.(11)
El mismo tribunal tiene decidido, por lo demás, que la garantía a un proceso
público sin dilaciones indebidas que concede la Constitución de aquel país no se
aplica únicamente al proceso penal sino a cualquier tipo de proceso (12), y en
todos los órdenes jurisdiccionales (13), compartiendo en este punto la doctrina del
Tribunal Europeo de los Derechos Humanos (14).
En cuarto lugar no se entiende la contradicción de coartar la iniciativa probatoria
del juez y por el otro no objetar las facultades del juez para admitir o denegar una
prueba, o hacerle preguntas a las partes o testigos o proponer eliminar algún
punto de pericia.
En quinto lugar, cuando se objeta la iniciativa probatoria del juez civil, se
argumenta que hay una mayor predisposición para otorgar distinto valor
probatorio a los resultados de esos medios probatorios acordados "de oficio".
Si bien ello podría ocurrir, no solamente con la ordenada para mejor resolver sino
con la ofrecida por la parte, ese uso abusivo del juzgador o ejercicio arbitrario
respecto al medio probatorio, será tratado por los tribunales jerárquicos en mérito
de los respectivos recursos.-
Por demás, en el supuesto que ello ocurra, es un supuesto excepcional, pues los
jueces, al dictar sus sentencia, lo hacen en forma motivada y con prudencia.-
IV. Actividad del Juez en el proceso civil [arriba] 
Si las partes son las que ostentan el señorío en el proceso, en cuanto a su inicio y
objeto, parece lógico que corresponda también a ellas elegir los medios oportunos
de prueba para defender sus intereses, de naturaleza privada, en el proceso civil.
El objeto del proceso no sólo lo conforman las pretensiones hechas valer por las
partes, sino que también los hechos alegados por ellas para configurar las
pretensiones.
De acuerdo con ello, surge este interrogante: ¿la naturaleza misma de los intereses
privados implica también la pasividad del órgano jurisdiccional respecto de los
hechos y de la actividad probatoria?
Para dar respuesta a esto es menester no confundir el interés material ventilado en
el proceso y lo que se refiere al régimen interno del proceso. En otras palabras, no
se debe confundir el interés que se aduce en el proceso con el proceso mismo.-
La iniciativa del órgano jurisdiccional en cuanto medio de salvaguarda de los
intereses privados, tratando de dictar una sentencia más acorde con la realidad,
no tiene por qué desvirtuar la naturaleza privada de esos intereses.-
Las razones que justifican que el legislador opte por abandonar el principio de
aportación de parte como dogma absoluto y permita que el órgano jurisdiccional
actúe en la practica de pruebas serían las siguientes:
El modelo dialéctico de prueba en cuanto a que sólo la actividad de las partes en el
proceso conlleva a alcanzar la verdad, importa una renuncia a ella y concebir el
proceso sólo como un medio para lograr la solución del conflicto, la paz jurídica,
mediante el expediente de la cosa juzgada.
La afirmación de que las partes son las que están más próximas a sus derechos y a
los hechos, no conlleva a negar la participación del juez en la actividad
probatoria, puesto que ello se ha reconocido al establecer la carga de la prueba –y
en los supuestos ya explicados-, y porque la actividad del juez en materia de
prueba no perturba la mejor posición que puedan tener las partes.-
El proceso no es un juego, en el cual el juez debe permanecer inactivo
presenciando como la parte más habilidosa obtiene mejores resultados basada en
una supuesta existencia de igualdad. En este proceso no se logra que triunfe quien
tiene la razón, sino la que posea una mayor inteligencia o habilidad.-
La actividad probatoria del tribunal no pugna con el principio de la imparcialidad
del juzgador, como se demostró anteriormente.-
La actividad probatoria del juez en cuanto tiende a la búsqueda de la verdad
obedece a un imperativo de orden constitucional, como es el debido proceso que

6 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

debe ser desarrollado a través de un racional y justo proceso, y por otra parte, el
permitir la iniciativa del órgano jurisdiccional en la realización de la prueba no
rompe con el derecho que las partes tienen a practicar las pruebas pertinentes,
puesto que el reconocimiento de ese derecho no importa el otorgamiento de un
monopolio respecto de la prueba
Consecuentemente, las limitaciones que el juez debe tener respecto de la actividad
probatoria dentro del proceso serían las siguientes:
La prueba practicada por el juez debe limitarse a los hechos controvertidos o
discutidos por las partes, puesto que la introducción de los hechos al proceso es
función de parte en virtud del principio dispositivo.
La posibilidad de que el tribunal disponga la practica de diligencias de prueba
requiere que consten en el proceso las fuentes de prueba sobre las cuales tendrá
lugar la posterior actividad probatoria.
Con ello, el tribunal mantiene su imparcialidad, puesto que su actuación se
restringe únicamente a comprobar o verificar hechos que ya constan en el proceso
y nunca a investigar hechos nuevos.
En el desarrollo del medio probatorio propuesto por el tribunal se debe respetar el
principio de la contradicción y el derecho de defensa que todo litigante posee.-
V. Conclusión [arriba] 
A los fines de formar la convicción necesaria, suficiente y motivada respecto a la
verdad jurídica objetiva, el juez se valdrá de todas las medidas de prueba que a
su juicio sean razonables, a condición de que no medie agravio para el derecho de
defensa.-
Este salto del juez –que nunca llega al nivel de puro y pleno investigador ni a un
accionar inquisitivo propio del juez penal- lo obliga a quebrar una actitud pasiva
porque sabe que de actuar así, declina de sus deberes.-
Ahora, el principio dispositivo impone limitaciones al juzgador, quien debe realizar
su misión dentro de los límites regulados por el Código. A partir del fallo
"Colalillo", pasando por el de Oilher (23/12/80) y las nuevas tendencias
doctrinarias y jurisprudenciales se ha abierto camino a las modernas ideas que
ubican al juez como verdadero director del proceso por lo que debe hacer uso de
las facultades que el Código le otorga.-
Hemos avanzado mucho, atrás queda ese juez espectador, que con su actitud
pasiva se limita a dictar un pronunciamiento pensando únicamente en la aplicación
que estime correcta de la ley, pero alejándose de la realidad.-
Tarea más fácil para el magistrado, pero seguramente no llegará a la verdad
jurídica objetiva.-
Podremos aplaudir doctrinariamente esa sentencia, algunos levantando las manos y
otros por debajo de la mesa, pero para el ciudadano no es la justicia que desea,
que pretende y a la cual tiene derecho.-
Con este trabajo traté de sostener que la iniciativa probatoria del juez a los fines
de verificar la verdad material o histórica, no afectan la igualdad de las partes, ni
el debido proceso, ni al juez natural e imparcial, cualidades esenciales del
magistrado. Su objetivo es complementar e integrar la convicción del juez.,
realizándola dentro de las limitaciones expuestas
Considero que el no ejercicio de ese deber del juez a los fines de esclarecer la
verdad de los hechos controvertidos, es un daño a la vida jurídica. Y esto es así
porque dictará una sentencia injusta, provocando a su vez un mayor descreimiento
en el Poder Judicial.-
De ésta manera y siguiendo al jurista Morello, con un Juez comprometido con el
orden legal vigente y con las garantías constitucionales, con un juez, adecuado,
confiable, controlable, con la igualitaria compañía de los abogados, configura el
rostro del juez director que es el que mejor representa el modelo de justicia que
demanda la sociedad, cuyo éxito es previsible en razón de que sus principios y
línea de sentido se conectan con los problemas actuales del justiciable, del hombre
común que camina por el siglo XXI.-
Gelsi Bidart advertía "ningún juez tendría que dejar de considerar que si va a
dictar una sentencia injusta, mejor es que no la dicte".-

7 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.
Poderes del Juez en el Proceso Civil https://ar.ijeditores.com/articulos.php?Hash=e2b40ef745421ab06e61...

Y a esto cabe agregar:


El juez debe ser técnico, pero, como ningún otro, ser más que técnico, para que en
sus decisiones, por sobre la técnica, brille y se imponga la justicia. Sin técnica
jurídica no hay buen juez ni buena justicia, pero un exceso de técnica suele
terminar en una injusticia.-
Concluyendo:
En éstas épocas de emergencia, de crisis, de descrédito podemos hacer cosas para
que tengamos una justicia creíble, comprometida, independiente, oportuna y
eficaz y para eso no solamente debemos dejarnos de discutir cuestiones que
solamente terminan perjudicando al ciudadano, sino debemos fortalecer al Poder
Judicial, no trabajando más, sino trabajando mejor.-
 
 
Notas [arriba] 
[1] Arazi, Rolando "Bases para reformular los principios fundamentales de la
actividad probatoria", Rev. Jur. DELTA,N°12.
[2] Calamandrei, Piero "Estudios sobre el proceso civil", p.369, Ed. Tea, Bs. As.,
1945.-
[3] Lino E. Palacio, Manual de derecho procesal civil, 1970, p. 406; íd., Derecho
procesal civil, t. II, P. 263. Este autor, asimismo, puntualiza: “Sin necesidad de
incursionar en la fatigosa polémica relativa a la exacta dosificación de los poderes
del juez, ni de adherir a alguna de las fórmulas extremas o intermedias que se han
propuesto con ánimo de esclarecer ese problema de política procesal, la más clara
justificación de la facultad que analizamos reside, pura y simplemente, en la
necesidad de que la norma individual con que culmina el proceso sea una norma
justa. Si bien, en efecto, sólo a las partes incumbe la aportación de los hechos
sobre los cuales debe versar dicha norma, y ésta debe respetar, en principio, los
hechos afirmados concordantemente por ambas partes, no ocurre lo mismo cuando
media divergencia acerca de la existencia o inexistencia de los hechos y la
actividad probatoria de las partes no resulta suficiente para engendrar el pleno
convencimiento del juez. En esta hipótesis entran a jugar razones de justicia que
no resultarían satisfechas si el juez, pese a la duda que le deparan las constancias
del proceso, se limitase a aplicar mecánicamente las reglas relativas a la
distribución de la carga de la prueba. Ello afectaría, inclusive, la jerarquía de acto
de autoridad que corresponde a la sentencia como acto creador de norma jurídica"
(p. 264).
[4] José Alberto Carrone: Diccionario jurídico Abeledo-Perrot, Segunda edición
Editorial Abeledo-Perrot, Buenos Aires Argentina, s.d., Tomo H, pág. 512.
[5] Palacio, Lino, Derecho Procesal Civil, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1972, t. IV,
pág. 331
[6] CNCom., Sala C, L.L., t. 1996-D, pág. 403; SC Mendoza, Sala I, ED, t. 139, pág.
644.-
[7] CSJN, LL, t. 1996-E, pág. 679.-
[8] Morello, Augusto Mario, ED 132-953 y parafraseando a la Corte Suprema,
concuerda en que “el principio dispositivo que impera en la materia ... no puede
emplearse, por falta de cooperación, en perjuicio de la verdad jurídica objetiva ni
en el adecuado y deseado resultado de la justicia” (CSJN, 2/7/85, JA 1986-I-473).-
[9] Alvarado Velloso, Adolfo, Introducción al estudio del Derecho Procesal. Segunda
parte, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, p. 49).-
[10] CSJN, "Fundación San Martín de Tours", Fallos: 302:299.
[11] Sentencia 133/88, del 4 de julio de ese año.-

8 de 8 29/10/2022 11:21 p. m.

También podría gustarte