CENTRO DE CAPACITACIÓN MINISTERIAL
TITULO
COMO CRECER A UN LÍDER
Pastor: Rubén peña Gutiérrez
Presenta: Rivera Tavera Angélica
Querétaro, Querétaro a 14 de Septiembre de 2022
Hay algo que todos los líderes exitosos poseen: hábitos inteligentes que con los
años han ido trabajando y les ha permitido crecer.
¿Qué hace a un líder exitoso?, ¿qué provoca que los demás lo sigan y sea el
ejemplo?, ¿sus habilidades profesionales, su personalidad? Al final es una mezcla
de todo pero si hay algo que todos los líderes exitosos poseen son hábitos
inteligentes que con los años han ido trabajando.
Los hábitos inteligentes son aquellos que realizan las personas para lograr un
desarrollo tanto intelectual como personal, que si bien en un principio pueden
parecer complicados de seguir, con dedicación y tiempo se vuelven parte de la
vida, y si se tienen los adecuados, los resultados serán benéficos, indica I.C
Robledo, autor del libro Guía de hábitos inteligentes.
El secreto sobre la gente inteligente es que no nacieron de esa manera. Se
requiere algo de trabajo para cultivar una mente inteligente, indica el autor.
Dicho desarrollo de inteligencia a su vez, genera mejores líderes que no solo
aportan a la organización, sino que influyen en la vida de los colaboradores, pero
¿qué es lo que adoptan como hábito?
Si bien Robledo no establece cuáles son los hábitos que hacen de los líderes los
mejores, sí señala cuáles son los hábitos inteligentes que más se deben
adoptar, los cuales se enlistan a continuación:
Aprender algo nuevo a diario
No todo lo que se aprende proviene de la academia, hay que aprender de otras
áreas y sobre todo del entorno, para lo cual debes mantenerte al pendiente de lo
que sucede alrededor y más allá de éste, no hay que encerrarse en el mundo
personal.
Escucha las noticias de sociedad, ciencia, deportes, espectáculos, arte, todo lo
posible porque de cada una, podrás adquirir cosas que te permitan ser mejor
persona.
No olvides también cultivarte de libros, música, programas de televisión, entre
otras actividades.
Intenta nuevas experiencias
Los retos son clave para el crecimiento personal, de nada sirve que hagas siempre
lo mismo sin tener un desafío porque no aprenderás nada, solo te estancarás.
Por ello, es importante encontrar retos adecuados para cada momento y etapa.
“Vivir rutinariamente no ayuda al desarrollo de una persona, por el contrario, la
empobrece. La rutina hace que el individuo se exija menos y preste menos
atención a la vida a su alrededor. Evitar la rutina puede ser tan fácil como tomar un
camino diferente hacia el trabajo o cualquier otro destino”.
Socializar más
Por naturaleza, el ser humano es sociable y lo ha sido desde el inicio de los
tiempos, lo que le ha permitido conformar sociedades e intercambiar experiencias,
conocimientos y crecer en conjunto, por lo que aunque podamos estar más
aislados que en años anteriores por las crisis mundiales y la tecnología, es vital
cultivar la parte de socialización. Así se aprenderá, compartirá, cambiará el
pensamiento y se tendrá un crecimiento personal y laboral.
Memorizar
No se trata de tener presente todo lo que sucede, sino de mejorar la habilidad de
recordar situaciones, experiencias y charlas.
“El mundo actual fomenta la pérdida de la memoria porque la gente deposita su
información en diferentes dispositivos. La forma de contrarrestarlo es ejercitar la
memoria, por ejemplo, recordar al final del día lo que se hizo durante la jornada”.
Saber ayudar y pedir ayuda
“Hay problemas que exigen toda la capacidad disponible, y no es suficiente. Es
importante entonces pedir ayuda, siempre hay alguien con más conocimientos y
experiencia dispuesto a ayudar”.
Esto suele ser complicado para algunas personas, sobre todo si se tienen altos
cargos, pero el reconocer que se requiere ayuda sin importar la posición que se
tenga, demostrará humildad, disposición de aprender de los demás y mayor valor
como líder.
Escribe más
Con la tecnología, a veces olvidamos las cosas más sencillas y una de ellas es
escribir, no en dispositivos sino en papel, sobre todo cuando estamos en
momentos de confusión, estrés o creativos, porque para todas las situaciones
escribir ayuda a mejorar.
Escribir los pensamientos ayuda a aclararlos, a reconocer sus aspectos en detalle
y a distinguir los argumentos que se tienen para sostener una idea.
Leer lo escrito permite reconsiderar los puntos de vista, contrastarlos con el
presente y encontrar mejores soluciones, así como inconvenientes que antes no
se habían detectado.
Consejos para mejorar como líder en el ámbito profesional
Dentro de un área de trabajo, es habitual que una persona en concreto opte el papel
del líder. Lo cierto es que muchos son los que quieren asumir este rol, pero pocos
hay que sepan cómo se forman los líderes. Hay quienes piensan que por tener el
favor del jefe ya está todo ganado, sin embargo, para ser un buen líder e ir
mejorando poco a poco, hay que adoptar ciertas actitudes que serán muy
beneficiosas para todos
Si se quiere aprender a ser un buen líder es fundamental tener en mente siempre
tres aspectos fundamentales, que son el trabajo, el compromiso y la disciplina. Los
que piensan que los líderes nacen, están equivocados. De hecho, para llegar a ser
un verdadero líder hay que trabajar mucho y, sobre todo, contar con un alto grado de
experiencia y llevar mucho tiempo formándose como tal. Es decir, que el buen líder
se aprende a través de conocer sus obstáculos hacia el éxito.
La función de liderazgo es algo que hay que ir desarrollando a lo largo de la vida,
independientemente del tipo de trabajo que tengas. La formación debe ser continua
dentro de este contexto. Llegar a ser un líder ayuda a crecer profesionalmente y
también es positivo para conseguir nuevas oportunidades. ¿Crees que eres un buen
líder? Seguro que sí, pero, para que tomes este rol de manera adecuada, a
continuación, se enumeran algunos consejos que se pueden llevar a cabo para
mejor aún más.
¿Cómo se puede ser un mejor líder?
Ya se ha dicho, el líder se hace, no se nace y es por ello por lo que, para llegar al
mayor de los éxitos, es fundamental llevar a cabo algunos de estos consejos que se
presentan. ¡Toma buena nota de todos ellos!
Comunicación clara y eficaz
Es importante que el líder escuche todo lo que tiene que decir su equipo. De esta
manera, se aprende a oír tanto lo bueno como lo malo. Es importante conocer las
críticas para seguir mejorando y, además, con la escucha activa, el equipo se sentirá
más arropado.
Asimismo, es esencial que, a la hora de comunicar algo, se haga de una manera
clara, para que no haya malentendidos y explicarlo todo al detalle. De igual modo, el
silencio también es una buena herramienta en ocasiones; el silencio puede ayudar a
que otras personas tengan más espacio para poder hablar y exponer sus
pensamientos.
Conocerse a sí mismo
Por mucho que se sea un líder, antes que eso se es persona y, como en todas,
están las fortalezas y las debilidades propias. Hay que conocerse a sí mismo y
ayudar al equipo con esos aspectos fuertes que se tienen. De igual modo, también
hay que reconocer las debilidades y trabajar duro para mejorarlas en todo lo posible.
Las debilidades no deben ser un problema, sino un foco en el que incidir para
mejorar y llegar a cumplir todos los objetivos propuestos.
El equipo
Un buen líder debe saber escoger de manera correcta y coherente a su equipo de
trabajo. Hay que tener en cuenta que, una vez que la persona se convierte en líder,
su equipo debe ser lo más importante. Para que triunfe hay que dotarlo con los
medios, espacios y herramientas necesarios para que puedan desempeñar su
trabajo de manera correcta y cumplir sus funciones a la perfección.
A la hora de elegir el equipo de trabajo es importante que se escoja a personas que
se complementen entre sí y que puedan aportar cosas nuevas, para que el trabajo
conjunto sea la base del camino hacia el éxito. Por supuesto, hay que alejar lo más
rápido posible a las personas que son tóxicas.
Un auténtico líder se forma a través de conocer y superar sus obstáculos hacia el
éxito.
Pasión por el trabajo
Este es un aspecto que nunca puede fallar, el líder debe ser un apasionado de lo
que hace, de lo contrario, no se podrá transmitir este sentimiento al equipo y todo lo
que se haga no servirá prácticamente para nada.
La pasión por el trabajo, el disfrute el día a día de las labores que se realizan son
pilares básicos para que se mantenga la motivación y las ganas de seguir mejorando
día a día. Un líder debe tener muy claro esto, pero también debe saber cómo
transmitir este sentimiento al equipo.
Asumir los errores
Ser un líder no es sinónimo de ser perfecto ni de saber de todo, como cualquier
persona, se pueden cometer errores y hay que tener claro que no hay nada malo en
equivocarse. En el caso de que el líder cometa un error, es fundamental que lo
reconozca de manera natural, incluso que lo comparta con el resto del equipo y que
juntos puedan llegar a una mejor solución.
Lo ideal es seguir trabajando para corregir ese error y analizar los puntos más
negativos para que no vuelva a ocurrir en el futuro. En el caso de que sea algún
miembro del equipo el que falle, el líder debe tomar una actitud comprensiva y
ayudar a subsanar el error. De nada sirve echar broncas y buscar culpables.
La personalidad
Si se quiere ser un buen líder, antes de nada, hay que ser buena persona. ¿Qué
quiere decir esto? Hay que fomentar valores como la integridad, la lealtad, la
humildad... llevar a cabo siempre esos buenos principios y hacerlo ver todo al
equipo.
Hay que fomentar las habilidades para ayudar a los demás miembros; el objetivo
siempre será el crecimiento mutuo, el grupal y no querer dar una imagen de
superación con respecto a los demás. No hay que mostrar el poder, la riqueza o las
influencias. Como bien se dice, el liderazgo no significa aparentar, sino mostrar los
mejores resultados que se consiguen entre todos.
Piensa en el jefe que no te gustaría volver a tener, ¿se te viene alguien a la
mente?
La mayoría en algún momento tuvo un supervisor complicado, de esos que tienen
más de un “enemigo” en la oficina y al que casi nunca se le queda bien. Mientras
visualizas a esa persona, intenta recordar cuáles comportamientos lo convertían
en un mal jefe.
Si tú, por el contrario, quieres llegar a ser un líder que motive a tu equipo, deberías
evitar esas actitudes y enfocarte en seguir estos consejos:
Comparte tus conocimientos
El conocimiento se vuelve aún más valioso cuando se comparte. Todo buen líder
se preocupa porque los miembros de su equipo asuman nuevos retos
constantemente; hacerlo no solo mejorará el rendimiento del grupo, sino que los
hará crecer como profesionales y los mantendrá inspirados.
Escucha
Empieza a hablar menos y a escuchar más, así te darás cuenta del aprendizaje e
ideas valiosas que puedes obtener de tus compañeros. Además, escuchar es una
excelente oportunidad para recibir feedback, porque por más que creas que lo
tienes todo bajo control y estás haciendo un excelente trabajo, la percepción de
ellos puede ser distinta.
Conoce a tu equipo
Sabes a la perfección qué hace cada miembro de tu equipo; pero, ¿realmente los
conoces? No solo deberías destinar tiempo a cumplir las metas de tu trabajo, sino
también tomarte un momento para conocer a tus colaboradores. Saber qué
sienten, qué necesitan y cuáles son sus objetivos de carrera te ayudará a
entenderlos y a comprender cómo puedes ayudarlos.
Reconoce sus logros
No seas el tipo de profesional al que le gusta llevarse el crédito por los logros de
los demás. Reconoce el trabajo de otros y agradécelo, esto los hará tener mayor
iniciativa y validará que están haciendo bien sus tareas.
Aplica tu inteligencia emocional
Estar en contacto con tus emociones, saber gestionarlas y poder comprender las
de las personas a tu alrededor es fundamental. Para ser buen líder primero debes
ser capaz de liderarte a ti mismo, teniendo control sobre tus pensamientos y
emociones.
Ten en cuenta que el liderazgo es un proceso de aprendizaje continuo, el líder se
hace a sí mismo esforzándose constantemente por mejorar y manteniendo un
ambiente positivo. El optimismo y entusiasmo que inyectes a tus tareas no sólo
motivará al resto de colaboradores, sino que ayudará a que surjan nuevos líderes
en tu organización.
¿Cómo se convierte en un buen líder?
Para ser buen líder primero debes ser capaz de liderarte a ti mismo, teniendo
control sobre tus pensamientos y emociones. Ten en cuenta que el liderazgo es un
proceso de aprendizaje continuo, el líder se hace a sí mismo esforzándose
constantemente por mejorar y manteniendo un ambiente positivo.
(1 Timoteo 3:2b-7) Una lista de requisitos para los líderes de la Iglesia.
Que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente,
decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no
codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que
gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad
(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de
Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del
diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para
que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
a. Irreprensible: Esta palabra literalmente significa “Nada que pueda ser usado en
contra.” No debe haber nada que otros puedan usar en su contra y para atacar a
la iglesia.
i. “La palabra es una metáfora, tomada del caso de un experto y hábil boxeador,
que defiende de tal manera cada parte de su cuerpo que resulta imposible para su
antagonista el dar un golpe.” (Clarke)
ii. Este es un término amplio para un hombre que vive una vida recta que puede
ser visto como justo. Nadie puede ponerse de pie y acusar al hombre de pecado
grave.
iii. En 1 de Timoteo 3:10, al hablar de los diáconos, Pablo usa la frase si son
irreprensibles. Esto implica que ser irreprensible es demostrado por un historial de
comportamiento.
b. Marido de una sola mujer: La idea que se maneja aquí es “Hombre de una sola
mujer.” No es que el líder tenga que estar casado (si así lo fuera, Jesús y Pablo no
podrían ser líderes espirituales en nuestras iglesias). La idea tampoco es que un
líder nunca podría volver a casarse si su esposa hubiera fallecido o si se hubiera
divorciado bíblicamente. La idea es que el amor, el afecto y el corazón se le dan a
una sola mujer, a aquella que es su legítima esposa ante la ley.
i. Esto significa que el líder Bíblico no es un mujeriego, ni adúltero, ni conquistador,
y no muestra amor romántico ni interés sexual por otras mujeres, incluyendo
representaciones o imágenes de mujeres en pornografía.
c. Sobrio: Lleva la idea de alguien que no es dado a los extremos. Son fiables y de
confianza, y usted no tiene que preocuparse por cambios abruptos de visión,
estado de ánimo o de acciones.
d. Prudente: Esto describe a la persona que tiene la capacidad de pensar con
claridad y objetivamente. No bromean constantemente sino que saben tratar los
temas serios con seriedad.
i. “Esto no significa que el hombre no tenga sentido del humor, ni que siempre sea
serio y formal. Más bien sugiere que sabe darle el valor apropiado a las cosas y
que no ridiculiza al ministerio ni al evangelio con una conducta tonta.” (Wiersbe)
e. Decoroso: Lleva la idea de “ordenado.” Es la misma palabra traducida como
modesto en 1 de Timoteo 2:9. “Ordenado, tal vez digno en el mejor sentido de la
palabra.” (White)
f. Hospedador: Están dispuestos y pueden abrir las puertas de su hogar tanto
como para amigos como para extraños.
g. Apto para enseñar: Lo suficientemente instruidos en la Biblia para enseñar, ya
sea en un lugar público o en un lugar privado.
h. No dado al vino: La idea es de no ser adicto al vino o a emborracharse. Este
verso, en sí mismo, no prohíbe al liderazgo de Dios tomar bebidas alcohólicas,
pero si lo desalienta claramente.
i. “No fabricador de cerveza, ni buscador de tabernas, que se sienta cerca de ella,
hasta que el vino le inflama.” (Trapp)
i. No Pendenciero: Este es un hombre que no es dado a la violencia, ni pública ni
en lo privado; un hombre que puede dejar que Dios pelee sus batallas.
j. No codicioso de ganancias deshonestas: Esta traducción de la versión Reina-
Valera 1960 lo describe de una manera memorable: No codicioso de ganancias
deshonestas.
i. “Vuelvo a repetir que el hombre que no está dispuesto a soportar la pobreza
pacientemente, inevitablemente se convertirá en víctima de una perversa y
despreciable avaricia.” (Calvin)
k. Amable: El tipo de hombre que toma a Jesús como su ejemplo, no al último
héroe de acción.
l. Apacible: El tipo de persona que no siempre está peleando por una u otra cosa.
m. No avaro: Este pensamiento abarca más que la mera ambición por el dinero. El
hombre avaro nunca está satisfecho con nada, siempre está en busca de algo
más o algo diferente. Un hombre que está constantemente insatisfecho no es apto
para el liderazgo entre el pueblo de Dios.
n. Que gobierne bien su casa: El líder consagrado demuestra su capacidad para
dirigir primero en su propia casa; Pablo reconocía que es en nuestro hogar donde
nuestro cristianismo se demuestra primero.
i. Es verdad que un niño puede rebelarse incluso en un buen hogar; pero ¿es la
rebelión a causa de sus padres o a pesar del trabajo de sus padres? Esta es la
pregunta que debe plantearse.
o. No un neófito: A los recién convertidos no se les debe dar una posición de
liderazgo demasiado pronto. El líder debe estar mucho más allá de la etapa de
neófito en su desarrollo espiritual.
i. Neófito literalmente significa “recién plantado.” Cuando alguien recién vino a
Jesús, no es bueno ponerlos en una posición de liderazgo hasta que se les haya
permitido crecer lo suficiente como para echar raíces profundas.
ii. “Los neófitos no solo son atrevidos e impetuosos, sino que están hinchados de
una tonta confianza en sí mismos, como si pudieran volar más allá de las nubes.”
(Calvin) Promover a un neófito demasiado pronto da ocasión para un gran pecado
– el orgullo, en imitación al diablo mismo.
o. Buen testimonio: Estas características deben ser evidentes para que todos,
incluso los no creyentes las puedan ver. El líder potencial debe ser un buen
cristiano fuera de las paredes de la iglesia.