TEMA 1
Constitución Española de 1978. Derechos y deberes fundamentales. Control judicial de la Administración.
Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia. Órganos Institucionales.
INDICE
RESUMEN ...................................................................................................................................
OBJETIVOS. ...............................................................................................................................
1. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA. ......................................................................................
1.1. Introducción: Concepto y Características. ...........................................................................
1.2. Estructura. ............................................................................................................................
1.3. Contenido. ............................................................................................................................
2. DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES. ...........................................................
2.1. Introducción. ................................................................................................................
2.2. Bloques de derechos y Garantía de los mismos. ..................................................
2.2.1. Primer bloque: derechos fundamentales y libertades públicas. ...........................
2.2.2. Segundo bloque: Derechos y deberes de los ciudadanos. ...................................
2.2.3. Tercer bloque: Principios rectores de la política social y económica. ................
2.3. El defensor del Pueblo.............................................................................................
2.4. Suspensión de los derechos y libertades. ............................................................
3. CONTROL JUDICIAL DE LA ADMINISTRACIÓN. .........................................
4. ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE LA REGIÓN DE MURCIA. ..................................
4.1. Introducción. ..............................................................................................................
4.2. Estructura y Contenido del Estatuto. .....................................................................
5. ÓRGANOS INSTITUCIONALES. ..................................................................................
BIBLIOGRAFÍA .........................................................................................................................
RESUMEN.
En el presente tema vamos a conocer la función que cumple la Constitución Española en el ordenamiento jurídico
español y los contenidos principales de su regulación. Identificaremos los derechos y deberes fundamentales
reconocidos en nuestra Norma Suprema y las garantías que se establecen en la misma para su protección.
Estudiaremos el control que los Tribunales de Justicia realizan sobre la actuación de la Administración. Por último,
analizaremos el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia y los Órganos institucionales de nuestra
Comunidad Autónoma que se establecen en el mismo.
OBJETIVOS.
1. Conocer la importancia de la Constitución Española como norma suprema del ordenamiento jurídico.
2. Identificar los aspectos principales del contenido de la Constitución Española, así como de su estructura.
3. Distinguir los distintos bloques de derechos que se regulan en la Constitución y las garantías establecidas en la
misma para su protección.
4. Conocer las previsiones constitucionales sobre el control del Poder Judicial sobre la actuación de la
Administración.
5. Aprender el papel que juega el Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia en relación con el ordenamiento
estatal y autonómico.
6. Identificar los Órganos Institucionales regulados en nuestro Estatuto de Autonomía y adquirir las nociones
básicas de su regulación.
1. LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA.
1.1. Introducción: Concepto y Características.
La Constitución puede ser definirse desde dos puntos de vista: formal y material.
Desde el punto de vista formal, atendiendo a su jerarquía normativa, la Constitución es la norma suprema del
ordenamiento jurídico, es decir, está por encima de las leyes y demás normas que forman el mismo. Esta
supremacía se garantiza a través de un procedimiento complejo de reforma, que es más rígido que el establecido
para la modificación de las demás normas del ordenamiento.
Desde el punto de vista material, atendiendo a su contenido, la Constitución es la norma que regula el orden
político fundamental de un Estado, estableciendo los principios fundamentales que han de regir su organización y
funcionamiento. La Doctrina mayoritaria sostiene que, además de lo anterior, la Constitución, para poder ser
considerada como tal, debe reunir determinados requisitos en cuanto a su origen y contenido: debe emanar de la
voluntad popular y contener una declaración de derechos individuales que supongan un límite al poder.
Todas estas notas se encuentran presentes en la Constitución Española de 27 de diciembre de 19781.
1 La Constitución Española de 1978 fue aprobada por las Cortes el 31 de octubre de 1978, ratificada por el
pueblo español en referéndum el 6 de diciembre de 1978, sancionada por S. M. el Rey el 27 de diciembre de
1978 y publicada en el BOE el 29 de diciembre de 1978.
1.2. Estructura.
La Constitución Española de 27 de diciembre de 1978 está precedida de un preámbulo y consta de ciento sesenta y
nueve artículos, cuatro disposiciones adicionales, nueve disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y
una disposición final.
Los artículos se dividen en Títulos y algunos Títulos se dividen en Capítulos. El Capítulo II del Título I, se divide
además en dos secciones. Los Títulos en los que se divide la Constitución son los siguientes:
Título ARTICULOS
Preliminar. 1a9
I. De los derechos y deberes fundamentales. 10 a 55
II. De la Corona. 56 a 65
III. De las Cortes Generales. 66 a 96
IV. Del Gobierno y de la Administración. 97 a 107
V. De las relaciones entre el Gobierno y las 108 a 116
Cortes Generales.
VI. Del Poder Judicial. 117 a 127
VII. Economía y Hacienda. 128 a 136
VIII. De la Organización Territorial del Estado. 137 a 158
IX Del Tribunal Constitucional. 159 a 165
X De la reforma constitucional. 166 a 169
1.3. Contenido.
Respetando una tradición muy arraigada en el constitucionalismo, en la Constitución Española de 1978 podemos
distinguir entre una parte dogmática y otra orgánica.
La parte dogmática comprende el Título Preliminar y el Título I. El Título Preliminar contiene las grandes
definiciones, principios y valores que han de regir la organización y funcionamiento del Estado. Así, en dicho título
se proclama que España se constituye en un Estado Social y Democrático de Derecho, que la soberanía nacional
reside en el pueblo español y que la forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria (artículo 1).
El Título I regula los derechos fundamentales de los españoles y las garantías para su cumplimiento, así como
principios rectores de la política económica y social de los poderes públicos.
La parte orgánica comprende la mayor parte de la Constitución y regula la división de poderes del Estado y las
funciones de cada uno de ellos, así como la organización
territorial del Estado y la distribución de competencias entre los distintos entes territoriales.
Así, en primer lugar, la Constitución establece la separación de los poderes legislativo (que corresponde a las
Cortes Generales), ejecutivo (encomendado al Gobierno) y judicial (independiente de los anteriores), a los que hay
que añadir la institución de la Corona, símbolo de la unidad y permanencia del Estado, como poder moderador y
arbitral. Cada una de estas instituciones está regulada por un título de la Constitución.
El Título II regula la Corona y dispone que el Rey es el Jefe del Estado y sus funciones principales son las
siguientes (artículo 56):
1. Es el símbolo de la unidad y permanencia del Estado.
2. Arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones.
3. Asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las
naciones de su comunidad histórica.
4. Ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.
La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad, ya que sus actos estarán siempre refrendados,
careciendo de validez sin dicho refrendo. De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden
(El Presidente del Gobierno, los Ministros o el Presidente del Congreso, según el caso).
El Título III regula las Cortes Generales, que “representan al pueblo español y están formadas por el Congreso de
los Diputados y el Senado”.
Las Cortes Generales “ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del
Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuya la Constitución” (artículo 66).
El Titulo IV es el relativo al Gobierno y la Administración. El Gobierno ejerce el poder ejecutivo y “dirige la
política interior y exterior, la Administración civil y militar y la defensa del Estado. Ejerce la función ejecutiva y la
potestad reglamentaria de acuerdo con la Constitución y las leyes” (artículo 97) y “se compone del Presidente, de
los Vicepresidentes, en su caso, de los Ministros y de los demás miembros que establezca la ley” (artículo 98).
El artículo 103 regula la Administración Pública que “sirve con objetividad los intereses generales y actúa de
acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con
sometimiento pleno a la ley y al Derecho”.
Las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales se regulan en el Título V, de acuerdo con el cual el
Gobierno se encuentra sometido al control de las Cortes Generales y “responde solidariamente en su gestión
política ante el Congreso de los Diputados” (artículo 108).
El Título VI se dedica al Poder Judicial, al que corresponde administrar justicia y está integrado por Jueces y
Magistrados “independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley” (artículo
117).
La parte orgánica de la Constitución comprende también el Título VIII que regula la organización territorial del
Estado en municipios, provincias y comunidades autónomas. Todas estas entidades gozan de autonomía para la
gestión de sus respectivos intereses (artículo 137). El Título VIII establece también la distribución de competencias
entre el Estado y las Comunidades Autónomas.
El Título IX regula el Tribunal Constitucional, que ejerce la función de control sobre la actividad de los poderes
públicos para garantizar que no se vulneren o incumplan los principios y normas constitucionales.
El Título X regula el procedimiento para la reforma de la Constitución, en el que se garantiza su carácter de Norma
Suprema del ordenamiento jurídico español a través de un procedimiento específico y complejo que exige la
aprobación por unas mayorías cualificadas de ambas Cámaras (Congreso y Senado) y que si afecta a determinados
preceptos requiere la aprobación por referéndum popular. La Constitución de 1978 sólo ha sido objeto de dos
modificaciones: la del artículo 10.3, en 1992, para permitir el sufragio pasivo (la posibilidad de ser elegido) de los
ciudadanos extranjeros en elecciones municipales, y la del artículo 135, en el año 2011, para garantizar el principio
de estabilidad presupuestaria.
Finamente, hay que hacer referencia al Título VII que regula la organización económica del Estado, que se basa en
el reconocimiento de la libertad de empresa, dentro de la economía de mercado (consagrada en el Título I, artículo
38), y en el que asimismo se reconoce la iniciativa pública en la actividad económica y la facultad del Estado para
planificar, mediante ley, la actividad económica general para atender a las necesidades colectivas, equilibrar el
desarrollo regional y sectorial y estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución.
2. DERECHOS Y DEBERES FUNDAMENTALES.
2.1. Introducción.
Siguiendo a Peces Barba, los derechos fundamentales pueden ser definidos como “facultad que la norma atribuye a
la persona en lo referente a su vida, su libertad, la igualdad, la participación política o social o cualquier otro
aspecto fundamental que afecte su desarrollo integral como persona, en una comunidad de hombres libres,
exigiendo el respeto de los demás hombres, de los grupos sociales y del Estado y con posibilidad de poner en
marcha el aparato coactivo del Estado en caso de infracción”.
Las constituciones reconocen a los ciudadanos una serie de derechos fundamentales, que se dividen por la Doctrina
en tres grandes grupos: 1) derechos y libertades personales; 2) derechos cívico-políticos y 3) derechos socio-
económicos.
Frente a esta clasificación doctrinal, en nuestra Constitución se realiza una clasificación atendiendo al distinto nivel
de protección, que se estudia a continuación.
2.2. Bloques de derechos y Garantía de los mismos.
La Constitución española de 1978 regula los derechos fundamentales en su Título I “De los derechos y deberes
fundamentales”, artículos 10 a 55, distinguiendo tres bloques de derechos y libertades con distinto nivel de
protección, en función de su trascendencia, conforme al sistema de garantías establecido en el artículo 53.
2.2.1. Primer bloque: derechos fundamentales y libertades públicas.
Se comprenden aquí los derechos más dignos de protección por su especial trascendencia para la persona. Se
incluyen en este bloque el principio de igualdad ante la ley, proclamado en el artículo 14; el derecho a la objeción
de conciencia reconocido en el artículo 30, y los derechos regulados en la Sección 1ª “De los derechos
fundamentales y de las libertades públicas”, del Capítulo II, artículos 15 al 29:
Art. 15: derecho a la vida y a la integridad física y moral.
Art. 16: derecho a la libertad ideológica, religiosa y de culto.
Art. 17: derecho a la libertad y seguridad.
Art. 18: derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
Art. 19: derecho a la libertad de circulación.
Art. 20: libertad de expresión.
Art. 21: derecho de reunión.
Art. 22: derecho de asociación.
Art. 23: derecho de participación política.
Art. 24: derecho a la tutela judicial efectiva.
Art. 27: derecho a la educación.
Art. 28: derecho a la sindicación y a la huelga.
Art. 29: derecho de petición.
De acuerdo con el artículo 53, estos derechos gozan de las siguientes Garantías:
Vinculan a todos los poderes públicos.
Están sometidos a reserva de ley, que en el caso de los derechos comprendidos en la Sección 1ª del Capítulo II
será ley orgánica (conforme a los artículos 53.1 y 81.1).
Se protegen mediante los siguientes procedimientos judiciales especiales:
a) Procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad ante los Tribunales ordinarios.
b) Recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
c) Recurso de inconstitucionalidad.
Por otro lado, la reforma de los derechos regulados en la Sección 1ª del Capítulo II se equipara a una reforma total
de la Constitución, debiendo ajustarse al procedimiento reforzado del artículo 168.
2.2.2. Segundo bloque: Derechos y deberes de los ciudadanos.
Este segundo bloque comprende aquellos derechos que tienen indudable trascendencia, pero a los que la
Constitución les otorga un grado de protección menor. Son los regulados en la Sección 2ª “De los derechos y
deberes de los ciudadanos” del Capítulo II, artículos 30 al 38:
Art. 30: derecho y deber de defender a España.
Art. 31: deber de contribución a los gastos públicos de acuerdo con la capacidad económica.
Art. 32: derecho al matrimonio.
Art. 33: derecho a la propiedad privada y a la herencia.
Art. 34: derecho de fundación.
Art. 35: derecho y deber de trabajar.
Art. 37: derecho de negociación colectiva y a la adopción de medidas de conflicto colectivo.
Art. 38: derecho a la libertad de empresa.
De acuerdo con el artículo 53, este bloque de derechos goza de las siguientes Garantías:
Vinculan a todos los poderes públicos.
Están sometidos a reserva de ley ordinaria.
Se protegen mediante el recurso de inconstitucionalidad.
2.2.3. Tercer bloque: Principios rectores de la política social y económica.
Se incluyen aquí aquellos derechos que, si bien son normas de obligado cumplimiento para el legislador, no poseen
tanta importancia como los anteriores y por tanto gozan del menor nivel de protección. Son los regulados en el
Capítulo III “De los principios rectores de la política social y económica”, artículos 39 al 52:
Art. 39: protección de la familia.
Art. 40: obligación de promover el progreso económico y social, así como el pleno empleo.
Art. 41: obligación de mantener un régimen público de seguridad social.
Art. 42: protección de los emigrantes.
Art. 43: derecho a la protección de la salud.
Art. 44: derecho al acceso a la cultura.
Art. 45: derecho a disfrutar del medio ambiente.
Art. 46: protección del patrimonio histórico, cultural y artístico.
Art. 47: derecho a una vivienda digna.
Art. 48: participación de la juventud.
Art. 49: protección de las personas con discapacidad.
Art. 50: protección de la tercera edad.
Art. 51: protección de los consumidores y usuarios.
De acuerdo con el artículo 53.3, este bloque de derechos goza de las siguientes Garantías:
Informarán la legislación positiva, la práctica judicial y la actuación de los poderes públicos.
Sólo podrán ser alegados ante la Jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las leyes que los
desarrollen.
Las leyes que los desarrollen pueden ser declaradas inconstitucionales en el supuesto de que los vulneren.
2.3. El defensor del Pueblo.
El anterior sistema de garantías se completa con la institución del defensor del Pueblo, que será regulada por una
ley orgánica, como alto comisionado de las Cortes Generales, designado por éstas para la defensa de los derechos
comprendidos en el Título I, a cuyo efecto podrá supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta a las
Cortes Generales (artículo 54).
2.4. Suspensión de los derechos y libertades.
La Constitución, en su artículo 55, establece la posibilidad de suspender determinados derechos y libertades en dos
tipos de supuestos:
Declaración de los estados de excepción o de sitio en los términos previstos en la Constitución.
Sin necesidad de declarar los anteriores estados, en la forma y los casos que determine una ley orgánica, de
forma individual y con la necesaria intervención judicial y el adecuado control parlamentario, en relación con las
investigaciones correspondientes a la actuación de bandas armadas o elementos terroristas.
3. CONTROL JUDICIAL DE LA ADMINISTRACIÓN.
Como señala Entrena Cuesta, la Constitución establece de forma reiterada el sometimiento de la Administración a
la Ley y al resto del ordenamiento jurídico, así como el control de los Tribunales de Justicia sobre la actuación
administrativa.
Así, en primer lugar, su artículo 9 establece que “los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la
Constitución y al resto del ordenamiento jurídico” (art. 9.1) y garantiza el principio de legalidad, la jerarquía
normativa, la seguridad jurídica y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos (art. 9.3).
Por su parte, el artículo 97 establece que el Gobierno “ejerce la función ejecutiva y la potestad reglamentaria de
acuerdo con la Constitución y las leyes”. Asimismo, en virtud del art. 103.1, “la Administración Pública sirve con
objetividad los intereses generales … con sometimiento pleno a la ley y al Derecho”.
Por otro lado, el artículo 24.1 dispone que “todas las personas tienen derecho a obtener
la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún
caso, pueda producirse indefensión”, y conforme al artículo 106.1, “los Tribunales controlan la potestad
reglamentaria y la legalidad de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la
justifican”. Asimismo, en virtud del artículo 117.3, “el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de
procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales
determinados por las leyes”.
Finalmente, de acuerdo con el artículo 106.2, “los particulares, en los términos establecidos por la ley, tendrán
derecho a ser indemnizados por toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de
fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento de los servicios públicos”.
Este control judicial sobre la actuación administrativa se realiza en gran medida por la jurisdicción contencioso-
administrativa, regulada por la Ley 29/1998, de 13 de julio.
4. ESTATUTO DE AUTONOMÍA DE LA REGIÓN DE MURCIA.
4.1. Introducción.
El derecho a la autonomía reconocido a las nacionalidades y regiones en el artículo 2 de la Constitución se plasma
en los Estatutos de Autonomía de las Comunidades Autónomas que, según su artículo 147.1, son la norma
institucional básica de cada Comunidad Autónoma y el Estado los reconocerá y amparará como parte integrante de
su ordenamiento jurídico.
El Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (en adelante Estatuto) fue aprobado
por Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, y fue elaborado por el procedimiento previsto en el artículo 146 de la
Constitución, previsto para el ejercicio del derecho a la autonomía por la vía del artículo 143 de la misma.
El Estatuto ha sido formalmente modificado en cuatro ocasiones: Ley Orgánica 1/1991, de 13 de marzo; Ley
Orgánica 4/1994, de 24 de marzo; Ley Orgánica 1/1998, de 15 de junio; y Ley Orgánica 7/2013, de 28 de
noviembre, al margen de las modificaciones de su disposición adicional primera, que se tramitan por el Gobierno
como proyecto de Ley ordinaria y, a estos efectos, no se consideran modificación del Estatuto (D.Ad.1ª del
Estatuto).
4.2. Estructura y Contenido del Estatuto.
El Estatuto de Autonomía de la Región de Murcia está precedido por un Preámbulo y consta de 55 artículos, dos
disposiciones adicionales y siete disposiciones transitorias. Los artículos se dividen en Títulos y algunos de estos en
Capítulos. Los Títulos son los siguientes:
Título Preliminar (artículos 1 al 9).
Título I. Competencias de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (artículos 10 al 19).
Título II. De los Órganos Institucionales (artículos 20 al 33).
Título III. De la Administración de Justicia (artículos 34 al 39).
Título IV. Hacienda y Economía (artículos 40 al 50).
Título V. Del Régimen Jurídico (artículos 51 al 54).
Título VI. De la Reforma del Estatuto (artículo 55).
El Título Preliminar establece que el territorio de la Región es el de los municipios comprendidos dentro de los
límites de la provincia de Murcia (art. 3). La capitalidad de la Región se establece en la ciudad de Murcia, que será
la sede de sus órganos institucionales, con excepción de la Asamblea Regional, que la tendrá en la ciudad de
Cartagena (art. 5).
Los artículos 6 y 7 establecen quienes gozan de la condición política de murciano, en virtud de criterios de
vecindad y filiación. Los derechos y deberes fundamentales de los murcianos son los establecidos en la
Constitución para los españoles (art. 9).
El Título I regula las competencias de la Región de Murcia, dividiéndolas de la siguiente forma:
El artículo 10 contempla las materias sobre las que la Comunidad Autónoma tiene competencia exclusiva,
correspondiéndole la potestad legislativa, la potestad reglamentaria y la función ejecutiva.
El artículo 11 recoge las materias sobre las que corresponde a la Comunidad Autónoma el desarrollo legislativo
y la ejecución, en el marco de la legislación básica del Estado.
El artículo 12 establece las materias sobre las que corresponde a la Región de Murcia únicamente la función
ejecutiva, en los términos que establezcan las
Leyes y las normas reglamentarias del Estado.
Asimismo, el Estatuto contempla la posibilidad de ampliación de competencias, mediante reforma del mismo, una
vez transcurridos los cinco años previstos en el artículo 148.2 de la Constitución, en el marco del artículo 149 de la
misma. Igualmente podrá asumir competencias a través de los procedimientos establecidos en los números 1 y 2
del artículo 150 de la Constitución (leyes marco y leyes de transferencia o delegación).
El Título II regula los órganos institucionales de la Región de Murcia, que son objeto de estudio más adelante, en el
siguiente epígrafe del Tema.
El Título III se dedica a la Administración de Justicia, estableciendo que la organización judicial en la Región
comprenderá los diversos Juzgados y Tribunales establecidos en su territorio, la Audiencia Territorial, en su caso, y
el Tribunal Superior de Justicia con sede en Murcia, en el que culminará la organización judicial en su ámbito
territorial y ante el que se agotarán las sucesivas instancias procesales en los términos del artículo ciento veintitrés
de la Constitución y de acuerdo con el Estatuto (art. 34).
El Título IV regula la Hacienda y economía. Así, establece que la Región de Murcia tiene autonomía financiera,
dominio público y patrimonio propio (art. 40) y regula los bienes que componen su patrimonio (art. 41) y los
ingresos que constituyen su Hacienda (art. 42). Corresponde a la Comunidad Autónoma la administración de sus
tributos propios y, por delegación del Estado, la de los tributos cedidos por éste (art. 43). Corresponde al Consejo
de Gobierno la elaboración del Presupuesto de la Comunidad Autónoma y a la Asamblea Regional su examen,
enmienda, aprobación y control (art. 46).
Dentro del Título V “Del Régimen Jurídico”, su Capítulo I regula la Administración Pública Regional, disponiendo
que corresponde a la Comunidad Autónoma la creación y estructuración de su propia Administración Pública,
dentro de los principios generales y normas básicas del Estado (art. 51).
El régimen jurídico de la Administración Pública Regional y de sus funcionarios será regulado mediante Ley de la
Asamblea de conformidad con la legislación básica del Estado (art. 52).2
2 La Administración Regional se regula actualmente por Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y
Régimen Jurídico de la administración pública de la comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
El Capítulo II del Título V se dedica al control sobre la actividad de los órganos de la Comunidad Autónoma,
estableciendo un triple control: 1) por el Tribunal Constitucional; 2) por la jurisdicción contencioso-administrativa
y 3) por el Tribunal de Cuentas del Estado.
Finalmente, el Título VI regula el procedimiento para la reforma del Estatuto de Autonomía (art. 55).
5. ÓRGANOS INSTITUCIONALES.
El Título II del Estatuto regula los órganos institucionales de la Región de Murcia que son la Asamblea
Regional, el Presidente y el Consejo de Gobierno:
La Asamblea Regional representa al pueblo de la Región de Murcia (art. 21) y ostenta la potestad legislativa.
Sus funciones principales son: 1) aprobar los presupuestos; 2) impulsar, orientar y controlar la acción del Consejo
de Gobierno y del Presidente; 3) elegir de entre sus miembros al Presidente de la Comunidad Autónoma; 2) aprobar
el programa del Consejo de Gobierno y exigir, en su caso, responsabilidad política, en la forma que determine una
ley de la Asamblea; 4) establecer y exigir tributos y 7) examinar y aprobar la Cuenta General de la Comunidad
Autónoma (art. 22 y 23).
Estará constituida por diputados elegidos por un período de cuatro años mediante sufragio universal, libre, igual,
directo y secreto. El sistema electoral será proporcional. La Asamblea Regional fijará por ley el número de sus
miembros, que no será inferior a cuarenta y cinco ni superior a cincuenta y cinco diputados regionales (art. 24). En
ejercicio de su autonomía, establece su propio Reglamento3 (art. 27). Funciona en Pleno y Comisiones (art. 28).
El Presidente de la Comunidad Autónoma es elegido por la Asamblea Regional de entre sus miembros y
nombrado por el Rey. Le corresponde la suprema representación de la Región de Murcia y la ordinaria del Estado
en su territorio. Dirige y coordina la acción del Consejo de Gobierno y responde políticamente ante la Asamblea
Regional (art. 31).
3 El vigente Reglamento de la Asamblea Regional fue aprobado por la Cámara el 13 de junio de 2002.
4 De acuerdo con el art. 31.5 del Estatuto: “Una Ley de la Asamblea, aprobada por el voto favorable de la
mayoría de sus miembros, desarrollará el procedimiento de elección del Presidente del Consejo de Gobierno,
así como su Estatuto personal y el procedimiento para exigir la responsabilidad política”. Dicha
El Consejo de gobierno es el órgano colegiado que dirige la política regional, correspondiéndole: 1) la función
ejecutiva; 2) el gobierno y administración de la Región y 3) el ejercicio de la potestad reglamentaria en materias no
reservadas por el Estatuto a la competencia normativa de la Asamblea Regional.
Está compuesto por el Presidente, el Vicepresidente, en su caso, y los Consejeros, que el Presidente nombra y
separa libremente (art. 32).5
Responde políticamente ante la Asamblea de forma solidaria, sin perjuicio de la responsabilidad directa de cada
uno de sus miembros por su gestión (art. 33).
norma, en la actualidad, es la Ley 6/2004, de 28 de diciembre, del Estatuto del Presidente y del Consejo de
Gobierno de la Región de Murcia.
5 Dispone el art. 32.4 del Estatuto que: “En lo no previsto en este Estatuto, una ley de la Asamblea, aprobada con el
voto favorable de la mayoría de sus miembros, regulará la organización y las atribuciones del Consejo de Gobierno,
así como el Estatuto Personal de sus miembros”. Dicha norma es también actualmente la anteriormente citada Ley
6/2004, de 28 de diciembre, del Estatuto del Presidente y del Consejo de Gobierno de la Región de Murcia.
BIBLIOGRAFÍA
ENTRENA CUESTA, Rafael: “Curso de Derecho Administrativo”, Editorial Tecnos, S.A., Madrid, 1999.
GARCÍA DE ENTERRÍA, Eduardo y FERNÁNDEZ, Tomás-Ramón: “Curso de Derecho Administrativo”, Civitas Ediciones, S.L.,
Madrid, 1999.
LEGISLACIÓN ESTATAL
1. Constitución Española. Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 1978, núm. 311.1, páginas 29315 a 29339.
2. Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomía para la Región de Murcia. Boletín Oficial del Estado, 19 de junio de
1982, núm. 146, páginas 16756 a 16763.
3. Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-administrativa. Boletín Oficial del Estado, 14 de julio de
1998, núm. 167, páginas 23516 a 23551.
LEGISLACIÓN AUTONÓMICA.
COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA.
1. Ley 6/2004, de 28 de diciembre, del Estatuto del Presidente y del Consejo de Gobierno de la Región de Murcia. Boletín Oficial de
la Región de Murcia, 30 de diciembre de 2004, núm. 301, Suplemento núm. 11, páginas 3 a 20.
2. Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y Régimen Jurídico de la administración pública de la comunidad Autónoma de
la Región de Murcia. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 30 de diciembre de 2004, núm. 301, Suplemento núm. 11, páginas 20 a
36.
3. Reglamento de la Asamblea Regional de 13 de junio de 2002. Boletín Oficial de la Asamblea Regional, 13 de junio de 2002, núm.
127, V Legislatura, páginas 5700 a 5741
TEMA 2
La Administración de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia: organización y funcionamiento. El
Presidente y el Consejo de Gobierno. La Estructura de la Administración Regional. Sector Público regional.
Régimen jurídico de las normas y actos.
ÍNDICE
RESUMEN ..................................................................................................................................
OBJETIVOS. ...............................................................................................................................
1. LA ADMINISTRACIÓN DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA:
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO. ...........................................................................
1.1. Introducción: Un concepto de Administración Pública. ......................................................
1.2. Organización y funcionamiento de la Administración Regional. ........................................
1.3. Principios de organización y funcionamiento. ....................................................................
2. EL PRESIDENTE Y EL CONSEJO DE GOBIERNO. .........................................................
2.1. El Presidente de la Comunidad Autónoma. .......................................................................
2.1.1. Cometido y atribuciones del Presidente. ....................................................................... ..
2.1.2. Elección y nombramiento del Presidente. .......................................................................
2.1.3. Estatuto personal del Presidente. .................................................................................
2.1.4. Suplencia, suspensión temporal de funciones del Presidente. ........................................
2.1.5. Cese del Presidente. .......................................................................................................
2.2. El Consejo de Gobierno. .................................................................................................
2.2.1. Naturaleza del Consejo de Gobierno. ..........................................................................
2.2.2. Atribuciones del Consejo de Gobierno........................................................................
2.2.3. Funcionamiento del Consejo de Gobierno. .................................................................
2.2.4. El Consejo de Gobierno en funciones. .......................................................................
3. LA ESTRUCTURA DE LA ADMINISTRACIÓN REGIONAL. ...................................
3.1. Órganos administrativos. ..............................................................................................
3.2. Organización interna de las Consejerías. .....................................................................
4. SECTOR PÚBLICO REGIONAL. ................................................................................
4.1. Organismos públicos del Sector público regional. .......................................................
4.2. Fundaciones del Sector público regional. .....................................................................
4.3. Sociedades mercantiles regionales. .............................................................................
4.4. Consorcios. ...................................................................................................................
5. RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS NORMAS Y ACTOS. ..............................................
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................
RESUMEN.
En el presente tema vamos a conocer cómo se organiza la Administración Regional y cuáles son los principios que
deben respetar en su actuación y en sus relaciones, principalmente con los ciudadanos y con otras administraciones.
También vamos a conocer la regulación básica de dos órganos institucionales de la Región de Murcia: el Presidente
de la Comunidad y el Consejo de Gobierno. Así como los distintos órganos superiores y directivos que forman la
estructura de la Administración Regional y el conjunto de organismos y entidades dependientes de la
Administración Regional que forman su sector público regional.
Finalmente estudiaremos algunos aspectos del régimen jurídico de las normas y actos dictados por los órganos de la
Administración Regional.
OBJETIVOS.
1. Distinguir entre la Administración General de la Comunidad Autónoma y los organismos públicos vinculados o
dependientes de la misma.
2. Conocer los principios de actuación, organización y relación que debe respetar la Administración Regional.
3. Conocer las atribuciones más importantes del Presidente de la Comunidad Autónoma, el método de su elección,
su estatuto personal y las circunstancias para su cese. Así como las funciones principales del Consejo de Gobierno,
saber su composición y funcionamiento, entender en que situaciones cesa y entra en funciones.
4. Adquirir nociones básicas sobre la estructura de la Administración Regional: distinguir los órganos superiores de
los directivos y del resto de órganos administrativos.
5. Aprender la composición y clasificación del sector público institucional regional
6. Conocer las características principales de los entes y organismos que forman el sector público regional.
7. Conocer la forma que adoptan los actos y disposiciones emanados de los distintos órganos de la Administración
Regional y peculiaridades del recurso de alzada y de las reclamaciones económico-administrativas en la
Administración Regional
1. LA ADMINISTRACIÓN DE LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA:
ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO.
1.1. Introducción: Un concepto de Administración Pública.
Se puede definir la Administración Pública como un conjunto de entes y de órganos públicos estructurados,
regulados por el Derecho administrativo y cuya actividad, sometida a la Ley y al Derecho, se orienta a satisfacer los
intereses generales.
La Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público considera como Administraciones Públicas la
Administración General del Estado, las Administraciones de las Comunidades Autónomas, las Entidades que
integran la Administración Local, así como los organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o
dependientes de las anteriores.
La Administración Pública se integra dentro del llamado Poder ejecutivo, siendo dirigida por el Gobierno, según
dispone el art. 97 de la Constitución española.
1.2. Organización y funcionamiento de la Administración Regional.
Para la gestión de los intereses de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia se precisa de una
Administración pública, cuyo régimen jurídico se contiene en el Estatuto de Autonomía para la Región de Murcia,
aprobado por la Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, y en las Leyes 6/2004, de 28 de diciembre, del Estatuto del
Presidente y del Consejo de Gobierno de la Región de Murcia y 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y
Régimen Jurídico de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
El Estatuto de Autonomía establece que “corresponde a la Comunidad Autónoma la creación y estructuración de su
propia Administración Pública, dentro de los principios generales y normas básicas del Estado.”
La Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, está integrada por la
Administración General de la Comunidad Autónoma y por los organismos públicos vinculados o dependientes de
ella, para el desarrollo de su actividad (art. 1.1 Ley 7/2004).
La Administración General de la Comunidad Autónoma es la organización técnica y profesional que, con
sometimiento pleno a la Ley y al Derecho, y bajo la dirección del
Consejo de Gobierno y sus miembros, asume la realización de los intereses públicos regionales (art. 1.2 Ley
7/2004).
Los organismos públicos son las entidades de Derecho público que desarrollan actividades derivadas de la propia
Administración General, en calidad de organizaciones instrumentales diferenciadas y dependientes de ésta (art. 1.3
de la Ley 7/2004).
1.3. Principios de organización y funcionamiento.
Principios básicos.
Artículo 3.1 de la Ley 40/2015: “Las Administraciones Públicas sirven con objetividad los intereses generales y
actúan de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con
sometimiento pleno a la Constitución, a la Ley y al Derecho.
Deberán respetar en su actuación y relaciones los siguientes principios:
a) Servicio efectivo a los ciudadanos.
b) Simplicidad, claridad y proximidad a los ciudadanos.
c) Participación, objetividad y transparencia de la actuación administrativa.
d) Racionalización y agilidad de los procedimientos administrativos y de las actividades materiales de gestión.
e) Buena fe, confianza legítima y lealtad institucional.
f) Responsabilidad por la gestión pública.
g) Planificación y dirección por objetivos y control de la gestión y evaluación de los resultados de las políticas
públicas.
h) Eficacia en el cumplimiento de los objetivos fijados.
i) Economía, suficiencia y adecuación estricta de los medios a los fines institucionales.
j) Eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos.
k) Cooperación, colaboración y coordinación entre las Administraciones Públicas.”
La Ley 7/2004, de Organización y Régimen Jurídico de la Región de Murcia, regula los principios de actuación de
la Administración Regional:
Artículo 3: “La Administración pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia se organiza y actúa
con pleno respeto al principio de legalidad y de acuerdo con los que a continuación se mencionan:
1.- De organización:
a) Jerarquía.
b) Descentralización funcional.
c) Desconcentración funcional y territorial.
d) Economía, suficiencia y adecuación estricta de los medios a los fines institucionales.
e) Coordinación.
2.- De funcionamiento:
a) Eficacia en el cumplimiento de los objetivos fijados.
b) Eficiencia en la asignación y utilización de los recursos públicos.
c) Planificación, programación y desarrollo de objetivos y control de la gestión y de los resultados.
d) Responsabilidad por la gestión pública.
e) Racionalización y agilidad de los procedimientos administrativos y de las actividades materiales de gestión.
f) Cooperación y coordinación con las otras administraciones públicas.
g) Objetividad y transparencia.”.
Artículo 4: “Las relaciones de la Administración pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia con
los ciudadanos se ajustarán a los principios de:
1. Efectividad de sus derechos.
2. Sencillez, claridad y proximidad a los ciudadanos.
3. Participación.
4. Buena fe y confianza legítima.”
2. EL PRESIDENTE Y EL CONSEJO DE GOBIERNO.
2.1. El Presidente de la Comunidad Autónoma.
La figura del Presidente de la Comunidad Autónoma, que también lo es del Consejo de Gobierno, está regulada en
el artículo 31 del Estatuto de Autonomía y en el Título I de la Ley 6/2004.
2.1.1. Cometido y atribuciones del Presidente.
El Presidente de la Comunidad Autónoma ostenta la suprema representación de la Región de Murcia y la
representación ordinaria del Estado en su territorio, preside el Consejo de Gobierno, y también dirige y coordina la
Administración Pública de la Comunidad Autónoma (art. 2 Ley 6/2004).
2.1.2. Elección y nombramiento del Presidente.
El Presidente de la Comunidad Autónoma es elegido por la Asamblea Regional de entre sus miembros, y nombrado
por el Rey, mediante Real Decreto, que se publicará en el Boletín Oficial del Estado y en el Boletín Oficial de la
Región de Murcia.
No podrá ser elegido Presidente de la Comunidad Autónoma quien ya hubiese ostentado este cargo durante dos
mandatos.
Tras la celebración de elecciones a la Asamblea Regional, y en los demás casos en que corresponda, el Presidente
de la misma, en el plazo de diez días, previa consulta a los representantes designados por los grupos políticos con
representación parlamentaria, propondrá un candidato a la Presidencia de la Comunidad Autónoma, y convocará a
la Cámara para la celebración del Pleno de investidura y elección del Presidente de la Comunidad.
El candidato propuesto expondrá ante la Asamblea su programa de gobierno, y solicitará la confianza de la Cámara,
abriéndose a continuación el correspondiente debate.
En la primera convocatoria la elección requerirá el voto de la mayoría absoluta de los miembros de la Asamblea
Regional. De no conseguirse esta mayoría, el mismo candidato podrá someterse a una segunda votación, cuarenta y
ocho horas después de la anterior, bastando para la elección, en esta segunda convocatoria, la mayoría simple.
Si no resultara elegido el primer candidato propuesto, el Presidente de la Asamblea, formulará sucesivas propuestas
en la forma anteriormente establecida, debiendo mediar entre cada convocatoria al menos cuarenta y ocho horas.
Una vez elegido el candidato, el Presidente de la Asamblea lo comunicará inmediatamente al Rey, a los efectos de
su nombramiento.
Si, transcurrido el plazo de dos meses desde la primera votación de investidura, ningún candidato hubiera obtenido
la confianza de la Asamblea, su Presidente la disolverá y convocará nuevas elecciones de acuerdo con la normativa
electoral aplicable.
2.1.3. Estatuto personal del Presidente.
Son requisitos para ser Presidente de la Comunidad Autónoma:
1. Ser español.
2. Mayor de edad.
3. Ostentar la condición política de murciano.
4. Disfrutar de los derechos de sufragio activo y pasivo.
5. No estar inhabilitado para ejercer empleo o cargo público por sentencia judicial firme.
6. Ser elegido de conformidad con el procedimiento establecido.
El cargo de Presidente de la Comunidad Autónoma se desempeñará con dedicación absoluta, no pudiendo ejercer
otras funciones representativas que las derivadas del mandato parlamentario, ni cualquier otra actividad pública o
privada que no derive de su cargo, ni actividad profesional o mercantil alguna. No obstante, el Presidente habrá de
ser diputado regional y podrá ostentar la condición de senador.
Durante su mandato, el Presidente no podrá ser detenido ni retenido por los presuntos actos delictivos cometidos en
el territorio de la Región sino en el supuesto de flagrante delito. Corresponderá resolver, en todo caso, sobre su
inculpación, prisión, procesamiento y juicio, al Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia. Fuera del
ámbito de la Comunidad Autónoma, la responsabilidad penal del Presidente será exigible, en los mismos términos,
ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo.
2.1.4. Suplencia, suspensión temporal de funciones del Presidente.
En los casos en que el Presidente haya de ser suplido por ausencia del territorio regional, o enfermedad que no
produzca incapacidad o imposibilidad para el despacho ordinario de los asuntos de su competencia, corresponderá
dicha suplencia al Vicepresidente si lo hubiere, o, en su defecto, a los consejeros, según el orden de prelación de los
mismos.
Si el Consejo de Gobierno, reunido en sesión extraordinaria al efecto, a su propia instancia o a la del Presidente,
apreciara, por acuerdo de las cuatro quintas partes de sus miembros, excluido el Presidente, que éste se encuentra
incapacitado, física o mentalmente, de forma transitoria, para el desempeño de sus funciones, elevará al Presidente
de la Asamblea Regional propuesta sobre la declaración de suspensión del Presidente de la Comunidad Autónoma
por incapacidad temporal, así como el nombre del Presidente interino.
El Presidente de la Asamblea, en un plazo no superior a cinco días, contados a partir de la recepción de la propuesta
de declaración de suspensión, convocará al Pleno de la misma, el cual, podrá, por mayoría absoluta, acordar la
suspensión por incapacidad del Presidente, tomando razón del nombre del Presidente interino o declarar que el
primero continúa en el ejercicio íntegro de sus funciones.
El acuerdo de suspensión temporal del Presidente adoptado por la Asamblea se publicará. Esta situación no podrá
tener una duración superior a cinco meses desde la publicación del acuerdo.
El Presidente interino asumirá las funciones propias del cargo de Presidente, salvo las de disolver la Asamblea
Regional, definir el Programa de Gobierno, designar y separar consejeros, así como modificar el número,
denominación y el orden de prelación de las consejerías.
Si el Presidente apreciara que han desaparecido las circunstancias que motivaron la suspensión de sus funciones, lo
comunicará así al Consejo de Gobierno, que deberá reunirse, a tal efecto, en el plazo de cuarenta y ocho horas.
El Consejo de Gobierno se pronunciará sobre la solicitud de rehabilitación mediante acuerdo debidamente
motivado, adoptado por mayoría simple, dando traslado del mismo dentro de las veinticuatro horas siguientes al
Presidente de la Asamblea Regional, quien en un plazo no superior a cinco días, dará cuenta al Pleno, el cual, por
mayoría simple, podrá rehabilitar al Presidente en sus funciones o mantener la situación de suspensión temporal, si
no hubiese transcurrido el plazo al que se refiere el artículo anterior.
2.1.5. Cese del Presidente.
El Presidente cesa por:
a) Dimisión, comunicada formalmente al Presidente de la Asamblea.
b) Disolución de la Asamblea Regional.
c) Aprobación de una moción de censura.
d) Denegación de una cuestión de confianza.
e) Fallecimiento.
f) Pérdida de la condición de diputado de la Asamblea Regional.
Incompatibilidad declarada por la Asamblea Regional y no subsanada.
h) Condena penal, mediante sentencia judicial firme, que lleve aparejada la inhabilitación para los cargos públicos.
i) Incapacidad permanente, física o mental, que le inhabilite para el ejercicio del cargo.
2.2. El Consejo de Gobierno.
Es el órgano colegiado de carácter político que encarna esencialmente al poder ejecutivo de la Comunidad
Autónoma y también es el órgano superior de la Administración pública regional. La Ley 6/2004, desarrollando las
previsiones del Estatuto de Autonomía, regula el Consejo de Gobierno en su Título II.
2.2.1. Naturaleza del Consejo de Gobierno.
El Consejo de Gobierno es el órgano superior colegiado que, bajo la dirección del Presidente, dirige la política
regional y coordina la Administración pública de la Región de Murcia y, a tal efecto, ejerce la iniciativa legislativa,
la función ejecutiva y la potestad reglamentaria en el marco de la Constitución, del Estatuto de Autonomía y de la
Ley 6/2004.
El Consejo de Gobierno se compone del Presidente, del Vicepresidente, en su caso, y de los consejeros. El
Presidente nombra y separa libremente al Vicepresidente y a los consejeros.
2.2.2. Atribuciones del Consejo de Gobierno.
Las principales atribuciones del Consejo de Gobierno son:
1.- Dirigir la política regional en los términos que establece el artículo 32.1 del Estatuto de Autonomía.
2.- Aprobar, presentar a la Asamblea Regional y, en su caso, retirar los proyectos de Ley.
3.- Aprobar el proyecto anual de ley de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, someterlo a la
Asamblea Regional con una antelación mínima de dos meses a la fecha de inicio del correspondiente ejercicio y
ejecutarlo, conforme a las normas vigentes en la materia.
4.- Aprobar los decretos legislativos, previa autorización de la Asamblea.
6.- Ejercer la potestad reglamentaria, salvo en los casos en que ésta se encuentre específicamente atribuida al
Presidente de la Comunidad Autónoma o a los consejeros.
7.- Aprobar programas, planes y directrices vinculantes para todos los órganos de la Administración regional y de
sus organismos públicos.
8.- Acordar el nombramiento y cese de los cargos de la Administración regional con categoría igual o superior a la
de director general o asimilados, y en los demás casos en que proceda.
9.- Resolver los recursos que, con arreglo a la ley, se interpongan ante el propio Consejo de Gobierno.
10.- Autorizar la constitución de los consorcios y de las fundaciones participadas, mayoritariamente o en su
totalidad, por la Administración pública regional o por sus organismos públicos, así como su dotación económica,
aprobar sus estatutos y las modificaciones de los mismos, y designar a los miembros que formen parte de sus
órganos, en representación de la Comunidad Autónoma.
11.- Conocer de los asuntos que, por su importancia o interés para la Comunidad Autónoma, convenga que sean
objeto de deliberación o acuerdo del Consejo de Gobierno.
2.2.3. Funcionamiento del Consejo de Gobierno.
Las reuniones del Consejo de Gobierno se celebrarán con carácter ordinario, con una periodicidad quincenal o
inferior, previa convocatoria de su Presidente, quien fijará el orden del día.
La convocatoria se efectuará al menos con veinticuatro horas de antelación, salvo que por razones de urgencia
resulte imposible. Quedará también válidamente constituido el Consejo de Gobierno, sin convocatoria previa,
cuando así lo decida su Presidente y se hallen presentes todos sus miembros.
Para la validez de la constitución del Consejo de Gobierno y de sus deliberaciones y acuerdos, es preciso que estén
presentes el Presidente y el Secretario, o quienes les sustituyan, y la mitad del resto de los consejeros.
acuerdos del Consejo de Gobierno se adoptarán por mayoría simple, y decidirá, en su caso, los empates el voto del
Presidente. Se exceptúan los supuestos en que, legalmente, se exija una mayoría cualificada.
2.2.4. El Consejo de Gobierno en funciones.
El Consejo de Gobierno cesa en los mismos supuestos que su Presidente, sin perjuicio de continuar en funciones
hasta la toma de posesión del nuevo Consejo de Gobierno.
El Consejo de Gobierno en funciones limita su gestión al despacho ordinario de los asuntos públicos, absteniéndose
de ejercer, salvo casos de extraordinaria y urgente necesidad, cualesquiera otras funciones.
El Consejo de Gobierno en funciones no podrá, en ningún caso, aprobar proyectos de ley, ni presentarlos a la
Asamblea Regional.
3. LA ESTRUCTURA DE LA ADMINISTRACIÓN REGIONAL.
3.1. Órganos administrativos.
La Administración Pública Regional se concibe como un conjunto de órganos jerárquicamente ordenados. La
creación, modificación y supresión de los mismos se ha de realizar conforme a lo establecido en la Ley 7/2004.
Dentro de la organización administrativa regional se distinguen:
Los órganos superiores: encargados de establecer los planes de actuación de la organización situada bajo su
responsabilidad, teniendo tal carácter el Presidente de la Comunidad Autónoma, el Vicepresidente, en su caso, el
Consejo de Gobierno y los consejeros.
Los órganos directivos: que son los encargados del desarrollo y ejecución de los planes de acción determinados
por los órganos superiores.
Se consideran órganos directivos en la Administración Pública Regional:
a) Los secretarios generales.
b) Los secretarios autonómicos.
c) Los directores generales.
d) Los vicesecretarios.
e) Los subdirectores generales y órganos asimilados.
Los secretarios generales, los secretarios autonómicos y los directores generales tienen a su vez la condición de alto
cargo y son nombrados por Decreto del Consejo de Gobierno.
Los vicesecretarios, subdirectores generales y asimilados, son nombrados, atendiendo a criterios de competencia
profesional, entre funcionarios de carrera que pertenezcan a cuerpos y escalas adscritos al Grupo de clasificación
profesional A, Subgrupo A1.
Todos los demás órganos de la Administración General se encuentran bajo la dependencia o dirección de un órgano
superior o directivo.
3.2. Organización interna de las Consejerías.
La Administración Regional, conforme al principio de división del trabajo, se estructura en Consejerías o
Departamentos, a cuyo frente habrá un Consejero. La determinación del número, denominación y ámbito de
competencia de cada Consejería se establece por Decreto del Presidente de la Comunidad Autónoma.
Bajo la superior autoridad del Consejero, cada Consejería se estructura en los siguientes órganos directivos:
1.- La Secretaría General.
2.- Las secretarías autonómicas, en su caso.
3.- Las direcciones generales.
4.- La Vicesecretaría.
El Consejero es el órgano superior de la Consejería, bajo su dependencia están los órganos directivos que
conforman la estructura de la misma.
El vicesecretario depende directamente del secretario general. Y los subdirectores generales y órganos asimilados
pueden depender directamente de los directores generales o de los titulares de otros órganos en que se prevea su
existencia.
Las secretarías generales, secretarías autonómicas, direcciones generales, vicesecretarías y subdirecciones
generales y órganos asimilados podrán estructurarse a su vez en servicios, secciones, negociados, o en unidades
administrativas asimiladas a las anteriores.
4. SECTOR PÚBLICO REGIONAL.
La Ley 40/2015 regula, con carácter básico, la organización y el funcionamiento del denominado sector público
institucional, que se integra en general, conforme al artículo 2.2 de la misma ley, por:
a) Cualesquiera organismos públicos y entidades de derecho público vinculados o dependientes de las
Administraciones Públicas.
b) Las entidades de derecho privado vinculadas o dependientes de las Administraciones Públicas.
c) Las Universidades públicas.
Las entidades que forman el sector público institucional están sometidas en su actuación a los principios de
legalidad, eficiencia, estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera así como al principio de transparencia en
su gestión.
El sector público institucional regional o sector público regional es el conjunto de los organismos y entidades
vinculados o dependientes de la Administración Pública Regional.
Conforme a la Ley 14/2012 el sector público regional está formado por:
Los organismos públicos (organismos autónomos y entidades públicas empresariales).
Las fundaciones del sector público regional.
Las sociedades mercantiles regionales.
Los consorcios y demás entidades vinculadas o dependientes del sector público regional, en los que la
Administración pública de la Región de Murcia o cualquiera de las entidades que integran su sector público hayan
aportado mayoritariamente dinero, bienes o industria, o se hayan comprometido en el momento de su constitución a
financiar mayoritariamente, o en los que la designación de más de la mitad de los miembros de sus órganos de
dirección corresponda a la Comunidad Autónoma o a cualquiera de las entidades de su sector público.
4.1. Organismos públicos del Sector público regional.
Bajo la denominación común de organismos públicos se agrupan aquellas entidades de Derecho público que
desarrollan actividades derivadas de la propia Administración
Regional en calidad de organizaciones instrumentales diferenciadas y dependientes de ésta.
Los organismos públicos realizan, bajo la dependencia o vinculación de la Administración Pública Regional,
actividades de ejecución o gestión, tanto administrativas como de contenido económico, cuyas características
justifiquen su organización y desarrollo en régimen de descentralización funcional.
Todos los organismos públicos se crean por ley, que establecerá el tipo de organismo público, sus fines generales y
la Consejería de adscripción, sus órganos directivos y el procedimiento de nombramiento, así como
determinaciones que exijan norma con rango de ley.
La extinción y liquidación de los organismos públicos se producirá:
a) Por determinación de una ley.
b) Mediante decreto acordado en Consejo de Gobierno, en los casos siguientes:
1) Por el transcurso del tiempo de existencia señalado en la ley de creación.
2) Porque la totalidad de sus fines y objetivos se asuma por los servicios de la Administración Regional.
3) Porque sus fines hayan sido totalmente cumplidos, de forma que no se justifique la pervivencia del organismo
público.
Los organismos públicos se clasifican en: a) Organismos Autónomos y b) Entidades Públicas Empresariales.
A) Organismos Autónomos:
Los organismos autónomos dependen de una Consejería.
Se rigen por el Derecho administrativo y se les encomienda, en régimen de descentralización funcional y en
ejecución de programas específicos de la actividad de una Consejería, la realización de actividades administrativas
de fomento, prestacionales o de gestión de servicios públicos.
El personal al servicio de los organismos autónomos estará sujeto al régimen general aplicable al personal de la
Administración Regional, sin perjuicio de las peculiaridades que pueda establecer su ley de creación.
Son Organismos autónomos del sector público regional: Boletín Oficial de la Región de Murcia, Instituto Murciano
de Acción Social, Servicio Regional de Empleo y Formación, Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo
Agrario y Alimentario y la Agencia Tributaria de la Región de Murcia.
B) Entidades Públicas Empresariales:
Las entidades públicas empresariales dependen de una Consejería o de un organismo autónomo. Se les encomienda
la realización de actividades y servicios económicos, prestacionales, o la producción de bienes de interés público
susceptibles de contraprestación.
Se rigen, en general, por el Derecho privado.
El personal se rige por el Derecho laboral, excepto aquel que se encuentre sujeto a una relación de servicio de
carácter estatutario, el cual se regirá por la legislación que le resulta de aplicación.
Son Entidades públicas empresariales del sector público regional: el Instituto de Turismo de la Región de Murcia,
el Instituto de las Industrias Culturales y de las Artes de la Región de Murcia y el Instituto de Crédito y Finanzas de
la Región de Murcia.
4.2. Fundaciones del Sector público regional.
Son fundaciones del sector público regional aquellas que están constituidas, mayoritariamente o en su totalidad, por
aportaciones de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Se rigen por el Derecho privado y por la normativa específica que les resulte de aplicación.
El Consejo de Gobierno aprobará la constitución de las fundaciones del sector público regional, su dotación
económica, los estatutos y la designación de los miembros que, en representación de la Comunidad Autónoma,
vayan a formar su patronato.
4.3. Sociedades mercantiles regionales.
Son sociedades mercantiles regionales aquellas cuyo capital esté aportado íntegramente o tenga participación
mayoritaria de la Administración pública de la Comunidad Autónoma, ya sea en forma directa o indirecta.
La creación de las sociedades mercantiles regionales se efectuará:
a) Por decreto del Consejo de Gobierno, si la cuantía de la aportación pública no excede de la autorizada
anualmente por la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma.
b) Por Ley de la Asamblea Regional, cuando exceda de dicha autorización.
Las sociedades mercantiles regionales se regirán íntegramente, cualquiera que sea su forma jurídica, por el
ordenamiento jurídico privado, salvo en las materias en que les sea de aplicación la normativa presupuestaria,
contable, de control financiero y contratación.
4.4. Consorcios.
Según la Ley 40/2015 los consorcios son entidades de derecho público, con personalidad jurídica propia y
diferenciada, creadas por varias Administraciones Públicas o entidades integrantes del sector público institucional,
entre sí o con participación de entidades privadas, para el desarrollo de actividades de interés común a todas ellas
dentro del ámbito de sus competencias.
Podrán realizar actividades de fomento, prestacionales o de gestión común de servicios públicos y cuantas otras
estén previstas en las leyes.
Los estatutos determinarán la Administración Pública a la que estará adscrito el consorcio, en el supuesto de que
participen entidades privadas el consorcio no tendrá ánimo de lucro.
El personal al servicio de los consorcios podrá ser funcionario o laboral y habrá de proceder exclusivamente de las
Administraciones participantes.
Los consorcios se crearán mediante convenio suscrito por las Administraciones, organismos públicos o entidades
participantes.
5. RÉGIMEN JURÍDICO DE LAS NORMAS Y ACTOS.
La Ley 7/2004 establece en el ámbito de la Región de Murcia el régimen jurídico que, dentro del marco de la
normativa básica establecida por el Estado, ha de aplicarse a las disposiciones administrativas de carácter general o
normas y a los actos de la Administración pública de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Este régimen jurídico se expresa en concretos aspectos relacionados, principalmente, con:
A) la forma que deben adoptar las disposiciones y actos emanados de determinados órganos que forman parte de la
Administración Regional.
B) el recurso de alzada y los actos que ponen fin a la vía administrativa.
C) las reclamaciones económico-administrativas.
A) Forma de las disposiciones y actos:
Adoptarán la forma de Decreto del Presidente, las siguientes disposiciones, que no precisarán referendo de ningún
consejero:
a) Creación y extinción de las consejerías, incluida la modificación de su denominación y de las competencias que
les corresponden, así como el establecimiento del orden de prelación entre las mismas.
b) Determinación del régimen de suplencias de los consejeros entre sí y del Secretario del Consejo de Gobierno.
c) Cualquier otro supuesto previsto en la normativa vigente.
Adoptarán la forma de Decreto las disposiciones de carácter general, así como los actos emanados del Consejo de
Gobierno, para los que estuviera expresamente prevista esta forma. Los demás actos del Consejo de Gobierno
adoptarán la forma de Acuerdo.
Las resoluciones contenidas en los acuerdos aprobados por las comisiones delegadas adoptarán forma de Orden de
la Comisión Delegada.
Adoptarán la forma de Orden de los Consejeros, las disposiciones y resoluciones de los mismos en el ejercicio de
sus competencias. Cuando la disposición o resolución afecte a varias Consejerías, será firmada por todos los
consejeros competentes”
Adoptarán la forma de Resolución, los actos dictados por los secretarios generales, secretarios autonómicos y
directores generales, en el ámbito de sus respectivas competencias.
B) El recurso de alzada cabe contra las resoluciones de los órganos de la Administración pública de la Comunidad
Autónoma que no pongan fin a la vía administrativa y también contra los actos de trámite que decidan directa o
indirectamente el fondo del asunto, determinen la imposibilidad de continuar el procedimiento, produzcan
indefensión o perjuicio irreparable a derechos e intereses legítimos.
El recurso de alzada se interpone ante el superior jerárquico del órgano que dictó la resolución o los actos de
trámite mencionados.
En cuanto a los actos que ponen fin a la vía administrativa en la Administración Regional:
Las resoluciones de los siguientes órganos:
a) Las del Presidente y del Vicepresidente.
b) Las del Consejo de Gobierno.
c)Las de las comisiones delegadas del Consejo de Gobierno, salvo que una ley otorgue recurso ante el Consejo de
Gobierno en relación con actos acordados por la correspondiente Comisión Delegada en ejercicio de una
competencia atribuida a la misma.
d) Las de los consejeros, salvo cuando una ley otorgue recurso ante el Consejo de Gobierno.
e) Las de los demás órganos, en los casos que resuelvan por delegación de un órgano cuyas resoluciones pongan fin
a la vía administrativa.
C) Al Consejero competente en materia de Hacienda le corresponde “conocer, en única instancia, de las
reclamaciones económico-administrativas contra los actos dictados en materia de gestión, liquidación,
inspección, recaudación y devolución de los tributos propios y de los precios públicos regionales, así como contra
los actos de liquidación, recaudación y devolución de los demás ingresos de Derecho público propios.
Contra los actos referidos se podrán interponer ante el mismo órgano u organismo público que los haya dictado,
el recurso de reposición potestativo previo a la vía económico-administrativa, sin que, en ningún caso, pueda
simultanearse ambos medios de impugnación. Las resoluciones de las reclamaciones agotarán la vía
administrativa y contra las mismas se podrá interponer recurso contencioso-administrativo, de conformidad con la
legislación reguladora de dicha jurisdicción.”
BIBLIOGRAFÍA.
LEGISLACIÓN ESTATAL
1. España. Constitución española de 27 de diciembre de 1978.
Cita en texto: Constitución española.
2. España. Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público. Boletín Oficial del Estado, 2 de octubre de 2015,
núm. 236, pp.89411-89530.
Cita en texto: Ley 40/2015.
3. España. Ley Orgánica 4/1982, de 9 de junio, de Estatuto de Autonomía para la Región de Murcia. Boletín Oficial del Estado, 19 de
junio de 1982, núm. 146, pp. 16756-16763.
Cita en texto: Estatuto Autonomía.
LEGISLACIÓN AUTONÓMICA.
COMUNIDAD AUTÓNOMA DE LA REGIÓN DE MURCIA.
1. España. Ley 6/2004, de 28 de diciembre, del Estatuto del Presidente y del Consejo de Gobierno de la Región de Murcia. Boletín
Oficial de la Región de Murcia, 30 de diciembre de 2004, suplemento nº 11.
Cita en el texto: Ley 6/2004.
2. España. Ley 7/2004, de 28 de diciembre, de Organización y Régimen Jurídico de la administración pública de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 30 de diciembre de 2004, suplemento nº 11.
Cita en el texto: Ley 7/2004 3. España. Ley 14/2012, de 27 de diciembre, de medidas tributarias, administrativas y de reordenación
del sector público regional. Boletín Oficial de la Región de Murcia, 31 de diciembre de 2012, núm. 301. 4. Cita en el texto: Ley
14/2012.