FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
GRUPO N° 4
PROCESO ABREVIADO DE RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN DE
AREAS O LINDEROS
ASIGNATURA: DERECHO PROCESAL CIVIL II
DOCENTE: IGNACIO BLADIMIRO VARGAS CASTRO
ALUMNOS:
• ARRIOLA LUNA MARCELO GODOFREDO
• ATAYUPANQUI LOLI JEFFERSON JOAQUIN
• BARREDA ROJAS MARIANELA NAGELY
• CALVO ARNALDO DANERY ANDREA
• HUAMANI JARA CIRO JOSUE
• QUISPE ROJAS DANIELA ALEJANDRA
Cusco – Perú
2022
INDICE
1. EL PROCESO ABREVIADO DE RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN DE
ÁREAS O LINDEROS…………………………………………………………..5
1.1 Definición de rectificación o delimitación de áreas o linderos o deslinde ……..5
1.2 Los elementos de descripción de predios……………………………………...6
2. EL PROCESO ABREVIADO DE RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN DE
ÁREAS O LINDEROS……………………………………………………….…8
2.1 La rectificación por mutuo acuerdo (art. 13.1.a)…………………….…..8
2.2 La rectificación a través del procedimiento notarial (art. 13.1.b)……….8
2.3. La rectificación judicial (art. 13.1.)……………………………………10
3. TRAMITACION ………………………………………………………………11
4. COMPETENCIA………………………………………………………………14
5. REQUISITOS DE LA ACCION DE DESLINDE……………………………..15
6. EL EMPLAZAMIENTO EN LA ACCION DE DESLINDE…………..………17
7. INTERVENCION DEL MINISTERIO PUBLICO ……………………………18
8. LA PRUEBA EN LA ACCION DE DESLINDE ………………………….…..18
9. LA SENTENCIA EN LA ACCION DE DESLINDE ………………………….21
10. ELEVACION EN CONSULTA DE LA SENTENCIA EMITIDA EN LA
ACCION DE DESLINDE………………………………………………………22
11. JURSIPRUDENCIA RELACIONADA………………………………………..22
PRESENTACION
Estimado Doctor Ignacio Bladimiro Vargas Castro, nos es grato poder presentar este
trabajo que a continuación se especificara, esta tarea fue la consecuencia de una
minuciosa exploración y análisis.
Daremos a conocer los detalles más relevantes que como grupo logramos averiguar sobre
el tema que nos dio como trabajo desarrollar “EL PROCESO ABREVIADO DE
RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN DE AREAS O LINDEROS”, para el cual nos
basamos en textos referidos al tema, el código procesal civil, el código civil, como
también internet.
Al dar a conocer este trabajo cumplimos con nuestra labor de estudiantes y con los deberes
de la universidad, así sustentamos nuestra producción teórica, intelectual y objetiva por
parte de los estudiantes universitarios, deseando así poder colaborar el desarrollo de la
educación en nuestro querido país.
INTRODUCCION
El propósito de investigar el tema del proceso abreviado de rectificación o delimitación
de áreas y linderos nace debido a la necesidad de tener conocimiento de manera precisa
a cerca procedimiento, los plazos y las diversas formas que cuenta nuestra legislación
peruana para poder realizarlo.
El proceso abreviado de rectificación o delimitación de áreas y linderos es un medio que
se pude utilizar con el objetivo de rectificar, subsanar, corregir o enmendar errores de
medición en el área real, el cual podrá constituirse en la partida registral del bien
inmueble. La petición de rectificar o delimitar las áreas o de linderos deviene a favor del
propietario o poseedor con la finalidad de lograr que modifiquen las áreas o los linderos
de un terreno cuando dichas reseñas han sido inscritos de manera errada, o ya sea para
que estos se delimiten mediante deslinde cuando su demarcación no es exacta.
Teniendo en cuenta ello, en el presente trabajo desarrollaremos conceptos previos que
abarca el tema, su desarrollo dentro del procedimiento abreviado, así como sus requisitos
y finalmente jurisprudencia relacionada al tema. Resaltando las ideas más relevantes en
cada una de las instituciones.
Además, teniendo siempre presente que en la realidad los procesos abreviados no
cumplen siempre con el tiempo estipulado. La realidad es más complicada y las relaciones
procesales que mayormente se presentan o que son más comunes, son aquellas donde
aparecen situaciones que entorpecen y dificultan como se lleva a cabo el desarrollo del
proceso.
EL PROCESO ABREVIADO DE RECTIFICACIÓN O
DELIMITACIÓN DE ÁREAS O LINDEROS
1. CONCEPTOS PREVIOS:
1.1. Definición de rectificación o delimitación de áreas o linderos o deslinde:
La rectificación o delimitación (deslinde) de áreas o linderos es un asunto contencioso
que se tramita en vía de proceso abreviado y que se encuentra regulado en el Sub Capítulo
2 “Título supletorio, prescripción adquisitiva y rectificación o delimitación de áreas o
linderos”, del Capítulo II “Disposiciones especiales”, del Título II (“Proceso abreviado”)
de la Sección Quinta “Procesos contenciosos” del Código Procesal Civil, en los artículos
504 al 508. (Codigo Procesal Civil, 1993)
Advertimos que la pretensión de rectificación de áreas o linderos implica, por lo general
(en caso de ser reconocida), la delimitación de los mismos, razón por la cual dicha
pretensión es asociada o incorporada al instituto del deslinde, cuya denominación, por
cierto, es la que impera en la doctrina para designar al proceso en que se debate la
delimitación de áreas o linderos
En ese contexto, cabe preguntarnos ¿Qué significa la delimitación de áreas o linderos o
deslinde?
Para Azula Camacho, “se entiende por deslinde el acto judicial en virtud del cual se fija
la línea que divide o sirve de límite entre dos o más predios contiguos o colindantes de
diferentes dueños. Es, por tanto, un acto esencialmente decisorio” (Azula Camacho,
1995)
A criterio de Valencia Zea, “... la acción de deslinde consiste en señalar los linderos y
poner mojones en los lugares en que ello sea necesario para marcar ostensiblemente la
línea divisoria. Puestos los mojones que sirven de límites a las propiedades colindantes,
nadie los puede retirar...” (Valencia Zea, 1976)
De la Plaza afirma que la operación de deslinde “... se trata de una definición de derechos,
que sobre la base de los títulos que nos asisten (operación de marcada condición jurídica)
las proyecta físicamente sobre un fundo, para separarlos de aquellos otros con los que,
por una u otra razón, pudieran confundirse...” (De La Plaza, 1955)
Trabucchi señala que la acción de deslinde propiamente dicha “... supone incertidumbre
acerca de los lindes, y se ejercita en dos casos: en un primer supuesto cuando se llama al
juez para que decida hasta dónde llega cada uno de los límites de dos fundos colindantes
(actio finium regundorum simplex); en una segunda hipótesis, se ejercitará esta acción
cuando existe una zona de terreno bien delimitada sobre la que se discute si pertenece a
uno u otro propietario (actio finium regundorum qualificata). Es siempre una acción real,
porque se otorga a los propietarios por razón de su dominio sobre los fundos colindantes,
y no por sus relaciones personales...” (Trabucchi, 1967)
Lino Palacio, en lo relativo a la pretensión de deslinde, opina de este modo: “... Es aquella
que puede interponer el poseedor de terrenos cuyos límites se hallan confundidos con los
de un terreno colindante, a fin de que los límites confusos se investiguen, demarquen y
amojonen (...). Se trata, ante todo, de una pretensión declarativa, ya que tiene como
finalidad el pronunciamiento de una sentencia que despeje el estado de incertidumbre
existente con respecto al límite que separa a los terrenos contiguos”. (PALACIO, 1983)
1.2. Los elementos de descripción de predios
a. El área o cabida
El área viene a ser el espacio de tierra o superficie comprendido dentro de un perímetro
y entre ciertos límites. Por su parte, el término cabida significa, con mayor propiedad, la
extensión superficial de una finca o terreno. En la práctica jurídica no se utiliza la palabra
cabida y más bien es de uso generalizado el término área. Sobre este elemento de
descripción es importante indicar que puede ser expresado en metros cuadrados o
hectáreas (este último, por lo general, utilizado para los predios rurales).
Cabe mencionar que existen muchos predios antiguos cuya extensión superficial
expresada en otros sistemas de medición, como, por ejemplo, las fanegadas, las cuales
representan una inexactitud registral por no tener una conversión certera al sistema
métrico decimal, lo cual nos permite resaltar la importancia de utilizar un único sistema
de medición.
b. Los linderos
Según Gunther González, son los confines o límites colindantes de una finca con otra,
cuya descripción en el título hace precisamente que se delimite la línea poligonal que
encierra la superficie del terreno. En buena cuenta, son los linderos que permiten
determinar el área o cabida de un predio.
c. La rectificación
Es importante tener en claro que rectificar no implica modificar, ni tampoco ampliar las
dimensiones reales de un predio, sino supone únicamente corregir formalmente los datos
erróneos de planos o títulos formales que dieron sustento a una inscripción registral.
Así lo ha señalado el Tribunal Registral en la Resolución 324-2007-SUNARP-TR-T, bajo
el siguiente tenor:
- Ningún mecanismo o procedimiento destinado a rectificar o determinar el área,
medidas u otros aspectos de la realidad predial física busca hacer constar en el
registro la variación o modificación efectiva que ha sufrido en la realidad objetiva
ya sea por accesión, apropiación o prescripción adquisitiva. El predio siempre ha
sido el mismo, lo que sucede es que el registro venía publicando una información
física equivocada.
- Por medio de estos mecanismos o procedimientos rectificatorios jamás debe
admitirse un aumento de área bajo pretexto de adecuar la realidad de la partida,
incorporando secciones contiguas que nunca formaron parte del predio. González
Barrón, sobre este punto señala que “la rectificación de áreas no tiene por finalidad
aumentar o disminuir la extensión de un inmueble, sino adecuar las verdaderas
dimensiones físicas a su correlato en el registro; pero en todos los casos se debe
evitar que, a través de este mecanismo se pretenda legalizar invasiones a la
propiedad de los colindantes”. Por su parte, Lacruz Berdejo y Sancho Rebullida
señalan que “cuando se rectifica la medida superficial que manifiesta el asiento,
no se pretende ampliar la finca, que ni crece ni mengua, sino eliminar una
exactitud”. El procedimiento de rectificación de datos físicos de un predio tiene
como objetivo eliminar una inexactitud registral, y no puede servir para
incrementar efectivamente el área, o encubrir actos traslativos de dominio con los
colindantes, o preparar una invasión de fincas.
- Por último, la jurisprudencia judicial ha sostenido que “la pretensión de
rectificación o delimitación de áreas o de linderos procede a favor del propietario
o poseedor para que se rectifiquen el área o los linderos de un predio cuando
dichos datos han sido registrados en forma equivocada o para que se limiten estos
mediante deslinde cuando su delimitación no es precisa”.
En resumen, rectificar no es alterar, modificar o cambiar (mediante aumento o reducción)
el área o cabida del predio para que se adecúe al registro sino todo lo contrario, implica
que lo expresado en el registro se adecúe al área o cabida real del predio. Para el caso
de aumento existen otro tipo de procesos, como el de prescripción adquisitiva, títulos
supletorios o de declaración de propiedad por accesión.
1.3. La extensión de la propiedad:
Hay que tener en cuenta que La propiedad del predio se extiende al subsuelo y al
sobresuelo, comprendidos dentro de los planos verticales del perímetro superficial y hasta
donde sea útil al propietario el ejercicio de su derecho, así se ha establecido en el artículo
954 de nuestro código sustantivo. Esta definición de la extensión de la propiedad
sustentada en el principio de utilidad nos da también la idea de la existencia de un límite
al que llamamos perímetro o linderos que separan un predio de otro. Por eso es importante
que el área, linderos y medidas perimétricas de los predios inscritos reflejen la realidad
material.
Es decir, dentro de la utilidad comprendida entre el subsuelo y sobresuelo de un predio el
propietario podrá usar, disfrutar, disponer y hasta reivindicar el bien de su pertenencia.
Más allá de esos límites no podrá hacerlo ya que el subsuelo, suelo, sobresuelo (útiles)
podrán tener por propietario a una persona distinta, ya sea de derecho privado o público,
o simplemente no pertenecer a nadie. Es allí donde cobran relevancia los linderos y
medidas perimétricas, los cuales tienen como finalidad delimitar un área respecto de otra.
2. EL PROCESO DE RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN DE ÁREAS O
LINDEROS EN LA LEGISLACIÓN PERUANA (LEY 27333)
Resulta importante tener presente lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley 27333 (Ley
complementaria de la Ley 26662 -Ley de Asuntos No Contenciosos de Competencia
Notarial- para la Regularización de Edificaciones), referido al saneamiento del área,
linderos y medidas perimétricas del terreno, y según el cual contamos con tres tipos
de procesos de rectificación de áreas o linderos:
2.1. La rectificación por mutuo acuerdo (art. 13.1.a)
Mediante escritura pública suscrita por el propietario del predio y los propietarios de
todos los predios colindantes, en la que estos últimos manifiesten su conformidad con
el área, medidas perimétricas y/o linderos, según corresponda.
Sobre este punto Becerra, Samillán y Esquivel (2019) mencionan: “La rectificación de
área y medidas perimétricas por mutuo acuerdo no es ningún procedimiento dirigido por
funcionario público, como sí lo son las rectificaciones de área por procedimiento notarial
y judicial, que son de responsabilidad del notario público y del Juez respectivamente”. (p.
34)
En este tipo de rectificación de área, si bien es cierto se formaliza a través de escritura
pública, ello no implica que sea un procedimiento dirigido por el notario, ya que este tipo
de rectificación tiene como sustento el acuerdo o convenio de los intervinientes; que en
este caso vienen a ser el propietario del predio a rectificar y todos los propietarios de los
predios colindantes.
Entonces el notario público que eleva a escritura pública el convenio de las partes
intervinientes no está en la obligación de realizar actividades conducentes a fin de
acreditar la manifestación de las partes, ni de realizar verificaciones in situ a fin de
verificar la realidad material del terreno; a lo mucho realizará una verificación
documental de la información que el interesado le pondrá sobre el escritorio.
En suma, el proceso de rectificación por mutuo acuerdo, es el único en el que las propias
partes (propietario del predio y propietarios de los predios colindantes), mediante
escritura pública, se ponen de acuerdo respecto al área, medidas perimétricas y/o linderos,
según corresponda. Siendo tarea, única y exclusiva, del notario elevar aquel acuerdo a
escritura pública.
2.2. La rectificación a través del procedimiento notarial (art. 13.1.b)
Se podrá tramitar como un asunto no contencioso de competencia notarial, según los
procedimientos a los que se refieren los artículos 504 y siguientes del Código Procesal
Civil, en lo que sea aplicable, siempre y cuando el área real del predio sea igual o
inferior a la registrada en la partida.
Cuando el área real es superior a la registrada procederá este trámite siempre y cuando
exista una certificación registral de que la mayor área no se superpone a otra
registrada.
El procedimiento notarial tiene la particularidad de contar con un director del
procedimiento: el notario, quien mediante un procedimiento no contencioso realizará una
comprobación y constatación de los hechos.
Este procedimiento notarial tiene dos modalidades: La primera, cuando el área (cabida)
real del predio sea igual o inferior de la registrada en la partida, en cuyo caso no existe
posibilidad teórica de afectación a los terceros colindantes, por lo que, en todo caso, llama
la atención que sea necesario acudir a un procedimiento con solicitud, testigos, acta de
presencia, notificación de colindantes, evaluación de pruebas, etc. La segunda, cuando la
cabida o área real sea superior a la cabida inscrita, para lo que se necesita obtener la
certificación registral de que la mayor área no se superpone con otra registrada. (Gonzáles
Barrón, 2012, p. 1378)
El notario competente para realizar este procedimiento es el de la provincia donde está
ubicado el predio, por lo que carecerá de competencia cualquier notario de distinta
jurisdicción. El mismo notario dispondrá la notificación a los colindantes y la publicación
de que en su despacho se sigue un procedimiento de rectificación a fin de que quienes se
sientan afectados presenten la oposición al procedimiento no contencioso.
En resumen, la rectificación a través del procedimiento notarial, es aquella en la cual un
funcionario público, es decir el notario, tiene como misión comprobar y constatar si el
área real del predio es igual o inferior de la registrada en la partida o si el área real es
superior a la inscrita, en este último caso se necesitará obtener la certificación registral de
que el área mayor no se superpone con otra registrada.
2.3. La rectificación judicial (art. 13.1.c)
Se tramita por el procedimiento judicial previsto en los artículos 504 y siguientes
del Código Procesal Civil, toda rectificación que suponga superposición de áreas
o linderos, o cuando surja oposición de terceros
Este proceso tiene un matiz distinto a los otros dos mecanismos de rectificación señalados
en la misma norma de asuntos no contenciosos, debido a que se cuenta con un operador
que cumple un rol fundamental: el juez, quien a diferencia del notario cuenta con el ius
imperium, y, por tanto, ejerce una facultad coercitiva a la hora de solicitar la inscripción
una vez concluido el proceso. (Gonzáles Barrón, 2012)
Dicha facultad juega un rol muy importante, ya que incluso podría ingresar al registro
rectificaciones que sobre el papel genere superposiciones, aunque estas no sean
materiales.
La persona legitimada para solicitar la rectificación es el propietario, aunque el Código
Procesal Civil extiende este derecho al poseedor muy a pesar de que en la práctica esto
último resulte muy complicado debido a la previa acreditación de aquella legitimación.
En este proceso se deben notificar válidamente a los colindantes; esto se sustenta en que
todos los potencialmente afectables se den por enterados de la pretensión del propietario.
Si es que la rectificación involucra a una partida registral -entiéndase distinta a la cual se
pretende rectificar-, deberá también estar notificado el titular registral de aquella partida
involucrada.
En definitiva, la rectificación judicial, es aquella en la cual un funcionario público, es
decir el juez, en virtud de su ius imperium, solicita la inscripción de una rectificación en
caso de superposición de áreas o linderos, o una rectificación derivada de la oposición de
terceros colindantes de una rectificación notarial.
3. TRAMITACION
La rectificación o delimitación (deslinde) de áreas o linderos es un asunto contencioso
que se tramita en vía de proceso abreviado esto se encuentra se encuentra regulado en el
Sub-Capítulo 2° (“Título supletorio, prescripción adquisitiva y rectificación o
delimitación de áreas o linderos”) de la Sección Quinta del Código Procesal Civil, en el
art 504.
Ahora bien el inciso 3) del artículo 504 del Código Procesal Civil contempla la definición
legal del proceso de rectificación o delimitación (deslinde) de áreas o linderos, señalando
textualmente dicho inciso que:
Se tramita como proceso abreviado la demanda que formula: El propietario o poseedor
para que se rectifiquen el área o los linderos, o para que se limiten éstos mediante deslinde.
Este proceso sólo se impulsará a pedido de parte.
En lo referente esta pretensión como es la de rectificación de áreas y linderos, se ha dicho
que los dos elementos descriptivos fundamentales de un predio son los linderos y la
cabida; la descripción del inmueble comprende normalmente la designación literaria de
los linderos y la determinación de una extensión superficial; en este sentido se espera que
el área y los límites formales coincidan con los materiales. (Tantaleán Odar, 2016, p. 83)
Sin embargo, no siempre la realidad se ve reflejada de modo correcto en los documentos,
es por ello que se consagra dentro de la vía abreviada el proceso a través del cual se
persigue la rectificación de áreas y linderos, a fin de que se logren homogeneizar los datos
verdaderos con los obrantes en las documentales que acreditan el derecho real. Con lo
dicho, con algo más de propiedad la pretensión podría ser más bien la de determinación
o rectificación de áreas y linderos.
Ahora bien el notario es competente para conocer los procedimientos de saneamiento de
áreas, linderos y medidas perimétricas de predios urbanos conforme a lo establecido en
el artículo 13 de la Ley N° 27333. Pues el Procedimiento notarial Se podrá tramitar como
un asunto no contencioso de competencia notarial, según los procedimientos a que se
refieren los artículos 504 y siguientes del CPC, en lo que sea aplicable, siempre y cuando
el área real del predio sea igual o inferior a la registrada en la partida.
Así también esta el Procedimiento judicial este mismo se tramita por el procedimiento
judicial previsto en el artículo 504 , toda rectificación que suponga superposición de áreas
o linderos, o cuando surja oposición de terceros. Entonces es un proceso judicial mediante
el cual el propietario o poseedor solicita se demarque el área de dos inmuebles contiguos
a efectos de que se homogenice la realidad formal (de los documentos) con la material
(extensión superficial).
En resumen y conforme a la legislación actual, la determinación de área, linderos o
medidas perimétricas de un predio urbano, pueden obtenerse mediante el proceso judicial
conforme al artículo 504 y siguientes del CPC o mediante el procedimiento notarial,
establecido en el artículo 13 de la Ley N° 27333
Ahora bien el otro supuesto que acoge este artículo 504 es la rectificación o delimitación
de áreas o de linderos. Aquí el propietario o poseedor recurre a la jurisdicción para ejercer
el juicio de deslinde. se trata, ante todo, de una pretensión declarativa ya que tiene como
finalidad el pronunciamiento de una sentencia, con efecto de cosa juzgada, que despeje
el estado de incertidumbre existente con respecto al área o linderos de terrenos contiguos,
cuando no se conozca con certeza la línea divisoria a raíz de no haberse fijado nunca o de
haber desaparecido los signos (mojones, cercos o piedras) mediante los cuales se
exteriorizaba. (Ledesma Narváez ,2008)
Otros autores califican al deslinde como "el acto en cuya virtud se establece, mediante
una mensura, la línea divisoria entre dos propiedades contiguas cuyos límites se
encuentran confundidos".
El deslinde puede requerirse, aunque no medie confusión de límites y al solo efecto de
aplicar el título al terreno, operación que puede reportar ventajas cuando interesa
determinar la superficie exacta de un inmueble a fin de enajenarlo o de constituir sobre el
algún derecho real.
Dictada la sentencia de deslinde, corresponde practicar el amojonamiento. Este consiste
en colocar señales tendientes a precisar sobre el terreno los límites de las propiedades
contiguas que han sido objeto de un deslinde, cuya eventual remoción por cualquiera de
los colindantes es susceptible de un interdicto o de una pretensión posesoria. Para que
proceda esta acción se requiere que los terrenos pertenezcan a distintos propietarios y que
sean contiguos, esto es, que no resulta procedente en caso que los terrenos se encuentren
separados por una calle o camino, un curso de agua u otro accidente similar. (Ledesma
Narváez ,2008)
Como señala la norma, esta pretensión puede ser interpuesta por quienes tengan derechos
reales sobre el bien, como el propietario o poseedor de terrenos cuyos límites se hallen
confundidos con los de un terreno colindante, a fin de que los límites confusos se
investiguen, demarquen y amojonen. La pretensión solo puede interponerse frente al
propietario del fundo contiguo de manera que carecen de legitimación pasiva los titulares
de otros derechos reales, quienes sin embargo pueden intervenir en el proceso a título de
terceros adherentes simples. Como ya se ha señalado, la pretensión de deslinde supone
un estado de incertidumbre acerca de la extensión comprendida por el derecho de cada
uno de los colindantes y la finalidad consiste en que se ¡investigue y determine la
superficie que respectivamente le pertenece; en cambio, si sobre la base de los
antecedentes, cualquiera de los colindantes afirma ser propietario de una determinada
fracción de terreno poseída por su vecino y reclama la restitución de la posesión perdida,
debe recurrir a la pretensión reivindicatoria y no al deslinde. (Ledesma Narváez ,2008)
Entre ambas pretensiones suelen destacarse las siguientes diferencias, según Palacio
1) mientras en la pretensión de deslinde cada una de las partes reviste simultáneamente la
calidad de actora y demandada razón por la cual incumbe a ambas la carga de la prueba,
en la pretensión reivindicatoria dicha carga solo pesa en principio sobre el demandante
2) en la pretensión de deslinde el juez puede fijar la línea separativa, conforme a su
criterio, en el supuesto que falten elementos probatorios susceptibles de determinarla, al
paso que esa facultad judicial no es ejercitable en la pretensión reivindicatoria, la cual se
halla sujeta a las reglas generales sobre la carga de la prueba". (Ledesma Narváez ,2008)
Dice Palacio que en ambas hipótesis corresponde al juez establecer la línea divisoria entre
las propiedades contiguas, determinando en consecuencia lo que pertenece a cada
propietario colindante. Si bien para fijar el límite corresponde atenerse, ante todo, a los
títulos de los colindantes, puede suceder que estos sea por superposición o
indeterminación, no constituyan elementos de juicio idóneos para despejar la
incertidumbre existente, en cuyo caso el juez con el auxilio de la pericia, se halla facultado
para examinar si la posesión actual o la anteriormente ejercida según vestigios antiguos
son susceptibles de interpretar el alcance de los títulos, pero en el caso contrario, es decir
frente a la imposibilidad de determinar los límites "ni por los vestigios antiguos ni por la
posesión, la parte dudosa de los terrenos será dividida, entre los colindantes según el juez
lo considere conveniente".
4. COMPETENCIA
Este proceso sin lugar a dudas tiene un matiz distinto, se cuenta con un operador que
cumple un rol fundamental: el juez, cuenta con el ius imperium, y, por tanto, ejerce una
facultad coercitiva a la hora de solicitar la inscripción una vez concluido el proceso.
Giovanni Priori define la competencia como la aptitud que tiene un juez para ejercer
válidamente la potestad jurisdiccional. Dicha aptitud está definida en virtud de
determinados ámbitos que la ley se encarga de establecer. De esta forma, la competencia
es un presupuesto de validez de la relación jurídica procesal. Como lógica consecuencia
de lo anterior, todo acto realizado por un juez incompetente será nulo.
Teniendo claro esta definición de competencia, conforme lo dispone el artículo 488 del
Código Procesal Civil, son competentes para conocer los procesos abreviados (entre los
que se cuenta el de rectificación o delimitación de áreas o linderos deslinde) los Jueces
Civiles y los de Paz Letrados, salvo en aquellos casos en que la ley atribuye su
conocimiento a otros órganos jurisdiccionales. Los Juzgados de Paz Letrados son
competentes cuando la cuantía de la pretensión es mayor de cien y hasta quinientas
Unidades de Referencia Procesal; cuando supere este monto, son competentes los Jueces
Civiles. Se colige del inciso 1) del artículo 24 del Código Procesal Civil que, además del
Juez del domicilio del demandado, también es competente, a elección del demandante, el
Juez del lugar en que se encuentre el bien o bienes en cuestión (objeto del deslinde).
En definitiva, la rectificación judicial, es aquella en la cual un funcionario público, es
decir el juez, en virtud de su ius imperium, solicita la inscripción de una rectificación en
caso de superposición de áreas o linderos, o una rectificación derivada de la oposición de
terceros colindantes de una rectificación notarial.
5. REQUISITOS DE LA ACCION DE DESLINDE
A decir de Santos Briz, la acción de deslinde “requiere como supuestos fundamentales la
titularidad dominical respectiva por parte del actor y demandado sobre predios
colindantes, y confusión de sus linderos en el punto o línea de tangencia, pues conferida
por el ordenamiento jurídico para evitar intrusiones más o menos conscientes en
propiedad ajena, es obvio que el eje cardinal de la misma radica en la mencionada
confusión de límites sin que la misma sea viable cuando los predios estén perfectamente
identificados y delimitados”
En suma, la rectificación o delimitación de áreas o linderos surge con el objetivo de
corregir la información registral errónea que discrepe con la realidad física del predio, ya
sea porque este cuenta con una mayor o menor área de aquella publicitada en los registros.
Es importante tener en claro que rectificar no implica modificar, ni tampoco ampliar las
dimensiones reales de un predio, sino supone únicamente corregir formalmente los datos
erróneos de planos o títulos formales que dieron sustento a una inscripción registral.
Azula Camacho manifiesta que para la viabilidad de la pretensión de deslinde es
indispensable que se cumplan estos requisitos:
A) La existencia de por los menos dos predios, lo que implica que sean inmuebles.
B) Que los predios sean contiguos o colindantes.
C) Que cada uno de los predios pertenezca a diferente propietario, pues lo que se trata de
obtener es la determinación de uno de los atributos de la propiedad, cuál es su
individualidad, lo que no se justifica cuando el dueño es uno solo, en razón de que en ese
caso existe unidad entre ellos
Para Lino Palacio, constituyen requisitos de la pretensión de deslinde los que se indican
a continuación:
1°) Que los terrenos pertenezcan a distintos propietarios.
2°) Que los terrenos sean contiguos, de manera tal que la pretensión es infundada en el
supuesto de que aquéllos se encuentren separados por una calle o camino, un curso de
agua u otro accidente similar.
3°) Que la contigüidad afecte a dos predios rústicos, ya que la acción de deslinde no se
da para dividir los predios urbanos’. Entiéndese por estos últimos a aquellos terrenos que
se encuentran edificados, aunque sea en el campo, razón por la cual no pueden
considerarse excluidos del ámbito de la pretensión de deslinde los terrenos baldíos
situados en las ciudades, así como las huertas, jardines o franjas libres existentes entre
dos edificios.
4°) Que medie confusión de límites entre las heredades contiguas, de modo que no se
conozca con certeza la línea divisoria a raíz de no haberse fijado nunca o de haber
desaparecido los signos (mojones, cercos o piedras) mediante los cuales se exteriorizaba.
Conforme a nuestro ordenamiento jurídico procesal, los requisitos de la demanda de
rectificación o delimitación de áreas o linderos (deslinde) pueden ser extraídos del
artículo 505 del Código Procesal Civil, que norma los requisitos especiales aplicables -
en lo que resulte pertinente- no sólo a dicho proceso sino también a los de título supletorio
y prescripción adquisitiva. El citado numeral establece así lo siguiente:
Artículo 505°. - Requisitos especiales. - Además de lo dispuesto en los Artículos 424° y
425° [del C.P.C., referidos a los requisitos y anexos de la demanda], la demanda debe
cumplir con los siguientes requisitos adicionales:
1. Se indicará en todo caso: el tiempo de la posesión del demandante y la de sus causantes;
la fecha y forma de adquisición; la persona que, de ser el caso, tenga inscritos derechos
sobre el bien; y, cuando corresponda, los nombres y lugar de notificación de los
propietarios u ocupantes de los bienes colindantes.
2. Se describirá el bien con la mayor exactitud posible. En caso de inmueble se
acompañarán: planos de ubicación y perimétricos, así como descripción de las
edificaciones existentes, suscritos por ingeniero o arquitecto colegiado y debidamente
visados por la autoridad municipal o administrativa correspondiente, según la naturaleza
del bien; y, cuando sea el caso, certificación municipal o administrativa sobre la persona
que figura como propietaria o poseedora del bien. El Juez podrá, si lo considera necesario,
exigir la presentación de los comprobantes de pago de los tributos que afecten al bien.
3. Tratándose de bienes inscribibles en un registro público o privado, se acompañará,
además, copia literal de los asientos respectivos de los últimos diez años, si se trata de
inmuebles urbanos, o de cinco años si se trata de inmuebles rústicos o bienes muebles, o
certificación que acredite que los bienes no se encuentran inscritos.
4. Se ofrecerá necesariamente como prueba la declaración testimonial de no menos de
tres ni más de seis personas, mayores de veinticinco años, sin perjuicio de los demás
medios probatorios que se estime pertinentes.
5. Tratándose de deslinde se ofrecerá como prueba, además, la inspección judicial del
predio.
6. EL EMPLAZAMIENTO EN LA ACCION DE DESLINDE
El primer párrafo del artículo 506 del Código Procesal Civil Emplazamiento, Aunque se
conozcan el nombre y domicilio del demandado o demandados y, en su caso, de los
colindantes, en el auto admisorio de la demanda el Juez dispondrá que el extracto de la
misma se publique por tres veces, con intervalo de tres días, en la forma prevista en los
Artículos 167 y 168.En los casos del Artículo 435 y siempre que se trate de predios
rústicos, se efectuará asimismo notificación por radiodifusión por cinco días consecutivos
como dispone el Artículo 169. establece que, aunque se conozcan el nombre y domicilio
del demandado o demandados y, en su caso, de los colindantes, en el auto admisorio de
la demanda el Juez dispondrá que el extracto de la misma se publique por tres veces, con
intervalo de tres días, en la forma prevista en los artículos 167 y 168 del Código Procesal
Civil (que regulan la notificación edictal).
Continuando con lo atinente al emplazamiento en el proceso abreviado de rectificación o
delimitación de áreas o linderos (deslinde), el segundo párrafo del artículo 506 del Código
Procesal Civil prescribe que: “En los casos del Artículo 435° [del C.P.C.] y siempre que
se trate de predios rústicos, se efectuará asimismo notificación por radiodifusión por cinco
días consecutivos como dispone el Artículo 169° [del C.P.C.]”. El artículo 435 del Código
Procesal Civil trata sobre el emplazamiento a demandado indeterminado o incierto o con
domicilio o residencia ignorados, en los siguientes términos: “Cuando la demanda se
dirige contra personas indeterminadas o inciertas, el emplazamiento deberá alcanzar a
todos los habilitados para contradecir y se hará mediante edicto, conforme a lo dispuesto
en los Artículos 165°, 166°, 167° y 168° [del C.P.C.], bajo apercibimiento de
nombrárseles curador procesal. Cuando el demandante ignore el domicilio del
demandado, el emplazamiento también se hará mediante edicto, bajo apercibimiento de
nombrársele curador procesal. El plazo del emplazamiento será fijado por cada
procedimiento, pero en ningún caso será mayor de sesenta días si el demandado se halla
en el país, ni de noventa si estuviese fuera de él o se trata de persona indeterminada o
incierta”.
7. INTERVENCION DEL MINISTERIO PUBLICO
En los casos previstos en el segundo párrafo del artículo 506 del Código Procesal Civil
(vale decir, cuando la demanda se dirija contra personas indeterminadas o inciertas o con
domicilio o residencia ignorados -remisión al art. 435 del C.P.C.-; o cuando se trate de
predios rústicos), o cuando el emplazado haya sido declarado en rebeldía, se solicitará
dictamen del Ministerio Público antes de pronunciar sentencia. El dictamen será expedido
dentro de diez días, bajo responsabilidad. Ello de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 507 del Código Procesal Civil, Intervención del Ministerio Público, En los
casos previstos en el segundo párrafo del Artículo 506, o cuando el emplazado haya sido
declarado en rebeldía, se solicitará dictamen del Ministerio Público antes de pronunciar
sentencia. El dictamen será expedido dentro de diez días, bajo responsabilidad.
Debe tenerse presente que, de acuerdo a lo señalado en los artículos 114 y 116 del Código
Procesal Civil, el dictamen del Ministerio Público será fundamentado y se emitirá después
de actuados los medios probatorios y antes de que se expida sentencia.
8. LA PRUEBA EN LA ACCION DE DESLINDE
La rectificación o delimitación de áreas o linderos surge con el objetivo de corregir la
información registral errónea que discrepe con la realidad física del predio, ya sea porque
esta cuenta una mayor o menor área de aquella publicitada en los registros.
PRUEBA: La palabra prueba tiene tres acepciones en el campo del Derecho:
a) Alude a la demostración de la verdad de un hecho, de su existencia o inexistencia.
Es el establecimiento, por los medios legales, de la exactitud de un hecho que
sirve de fundamento a un derecho que se reclama.
b) Se refiere a los medios de prueba, o sea, los medios de convicción, considerados
en sí mismos.
c) Se habla de la prueba para referirse al hecho mismo de su producción, a la
circunstancia de hacerla valer ante los tribunales. En este sentido, por ejemplo, se
dice que la prueba incumbe al actor o al demandado.
DESLINDE: El deslinde implica una operación física y técnica, mediante la cual, en
virtud del título existente en favor del propietario, se establecen el área, la medida
perimétrica y los linderos de los predios (rústicos). Presupone entonces la existencia de
una inseguridad actual sobre la demarcación limítrofe, inexactitud o confusión de la
misma. Esta situación habilita al titular a compeler a su vecino al deslinde con el objeto
de fijar en forma definitiva e indubitable los límites o linderos entre sus predios.
En palabras de Trabucchi anota sobre el particular que:
“Se trata (el deslinde) de una acción caracterizada por su ‘duplicidad’, ya que en la
misma las partes gozan de una análoga y recíproca posición de pretensión y defensa, por
lo que no se las aplica el criterio general de actore non probante, reus absolvitur. Si el
actor no demuestra fundadamente su pretensión, la situación quedará como al principio,
hasta tanto que una de las dos partes no logre demostrar el título de su derecho
prevalente (...). ¿Cómo se demostrará la extensión del título propio? Se admiten todos y
cada uno de los medios de prueba: será relevante el hecho de la posesión, se pueden
invocar costumbres acerca de la recíproca posición de los fundos, es posible presentar
testimonios acerca de la antigua colocación de los mojones, etc.”
Peña Guzmán, acerca de la manera de determinar la línea divisoria en el deslinde, señala
que:
“Una vez reunidos todos los antecedentes debe el juez determinar cuál es el lugar por
donde debe pasar la línea divisoria, tomando en consideración los títulos que cada uno
de los linderos hubiera presentado, en los que constaren la extensión y los límites de los
respectivos fundos, a lo que debe agregarse cualquier otra diligencia tendiente a su
determinación, como ser dictámenes periciales, convenios relativos a algún acto de
partición, anotaciones en oficinas o registros catastrales, etcétera.
Además de los títulos de propiedad de cada lindero, puede también establecerse los
límites de las heredades por antiguos vestigios, como ser restos de postes o mojones que
el tiempo hubiera deteriorado y por la posesión que cualquiera de los linderos probare
haber tenido y si, a pesar de ello, no se lograre dicho propósito, se faculta al juez para
ubicarla donde considere más conveniente, consultando los dictados de la equidad y de
su buen saber y entender”
En el proceso de rectificación o delimitación de áreas o linderos (deslinde) las partes
deberán hacer uso de los medios de prueba pertinentes previstos en el Código Procesal
Civil para acreditar los hechos que invocan, debiéndose destacar los exigidos al
demandante en el artículo 505 de dicho cuerpo de leyes (numeral que también es aplicable
a los procesos de título supletorio y prescripción adquisitiva), entre los que se encuentran
los siguientes:
a) Prueba documental: 1° Planos de ubicación y perimétricos suscritos por ingeniero
o arquitecto colegiado y debidamente visados por la autoridad municipal o
administrativa correspondiente, según la naturaleza del bien (art. 505 -inc. 2)- del
C.P.C.); 2° certificación municipal o administrativa sobre la persona que figura
como propietaria o poseedora del bien (art. 505 -inc. 2)- del C.P.C.); 3°
comprobantes de pago de los tributos que afectan al bien, siempre que el Juez
considere necesaria su presentación (art. 505 -inc. 2)- del C.P.C.); y 4° copia literal
de los asientos registrales respectivos de los últimos diez años, si se trata de
inmuebles urbanos, o de cinco años si se trata de inmuebles rústicos, o
certificación que acredite que los bienes no se encuentran inscritos (art. 505 -inc.
3)- del C.P.C.).
b) Declaración testimonial de no menos de tres ni más de seis personas, mayores de
veinticinco años (art. 505 -inc. 4)- del C.P.C.).
c) Inspección judicial del predio (art. 505 -inc. 5)-del C.P.C.).
9. LA SENTENCIA EN LA ACCION DE DESLINDE
La sentencia es uno de los actos jurídicos procesales más trascendentes en el proceso,
porque en ella no solo se pone fin al proceso, sino que el juez ejerce el poder-deber para
el cual se encuentra investido, declarando el derecho que corresponde mediante la
aplicación de la norma al caso concreto.
La doctrina, tradicionalmente, señalaba que la sentencia era una operación lógica, donde
la premisa mayor estaba constituida por la ley, la premisa menor por el caso materia del
proceso y la conclusión por el acto final emitido por el juez.
No parece difícil, señala Couture, admitir que la sentencia no se agota en una operación
lógica. La valoración de la prueba reclama, además del esfuerzo lógico, la contribución
de las máximas de experiencia, apoyadas en el conocimiento que el juez tiene del mundo
y de las cosas. La elección de la premisa mayor, o sea, la determinación de la norma legal
aplicable, tampoco es una pura operación lógica, por cuanto reclama al magistrado
algunos juicios históricos de vigencia o de prescripción de las leyes, de coordinación entre
ellas, de determinación de sus efectos.
La sentencia a expedirse en el proceso que se examina obviamente dispondrá, en caso de
ser estimatoria, la rectificación del área o lindero en cuestión o su delimitación, lo cual se
materializará en la correspondiente etapa de ejecución de sentencia.
Lino Palacio pone de manifiesto que:
“dictada la sentencia de deslinde corresponde practicar el amojonamiento, es decir la
colocación de señales indicativas de los límites que separan a las propiedades contiguas,
cuya eventual remoción por cualquiera de los colindantes es susceptible de fundamentar
un interdicto o una pretensión posesoria”
Peña Guzmán sostiene al respecto que:
El principal fin del deslinde es el poner fin al condominio por confusión de límites creado
por la ley, quedando determinada la línea divisoria, en adelante y en forma definitiva,
pero aun cuando se reconoce que la sentencia pasa a tener autoridad de cosa juzgada,
nada impediría que renaciera el derecho a pedir el deslinde, en caso que las marcas del
mismo hubieran desaparecido.”
10. ELEVACION EN CONSULTA DE LA SENTENCIA EMITIDA EN LA
ACCION DE DESLINDE
Cuando el dictamen del Ministerio Público, en el caso del artículo 507 del Código
Procesal Civil (que haciendo la remisión al segundo párrafo del art. 506 del C.P.C., el
cual nos remite a su vez al art. 435 del C.P.C. prevé la intervención del Ministerio Público
cuando la demanda se dirija contra personas indeterminadas o inciertas o con domicilio o
residencia ignorados, o cuando se trate de predios rústicos, o cuando el emplazado haya
sido declarado en rebeldía), fuera contrario a la pretensión demandada y la sentencia que
ampara la demanda no fuese apelada, se elevará en consulta a la Corte Superior. Así lo
establece el artículo 508 del Código Procesal Civil, aplicable al proceso abreviado de
rectificación o delimitación (deslinde) de áreas o linderos (y, además, a los de título
supletorio y prescripción adquisitiva).
11. JURSIPRUDENCIA RELACIONADA
CORTE SUPREMA DELINEA EL OBJETIVO DE LA DEMANDA DE DESLINDE
DE PREDIOS
Esta acción se presenta cuando los fundos rústicos están confundidos o los existentes no
son verdaderos.
La acción de deslinde tiene por objeto establecer los linderos entre dos fundos rústicos
cuando estos se encuentran confundidos o los que existen no son los verdaderos.
Así lo determinó la Corte Suprema de Justicia mediante la sentencia correspondiente a la
Casación N° 26721-2017-Junín, emitida por la Sala de Derecho Constitucional y Social
Permanente de la máxima instancia judicial, con la cual al declarar fundado este recurso
delinea el objetivo de la demanda de deslinde de predios a que hace referencia el Código
Civil como parte de los derechos del dueño de una propiedad predial.
Antecedentes
En el caso materia de esta casación, una comunidad campesina demanda que se disponga
el deslinde parcial y la colocación de hitos en la zona que tiene colindante con las parcelas
de otra comunidad campesina, que es la demandada en un proceso de deslinde y
amojonamiento. Argumenta que esta última no está conforme con los planos de
parcelación elaborados por la autoridad competente, por lo que sus comuneros se
introducen en un terreno que no les pertenece. Al contestar la demanda, la comunidad
campesina demandada solicitó que esta sea declarada improcedente. Toda vez que a su
criterio la comunidad campesina demandante falta a la verdad porque pretende incluir un
área que, conforme a su plano, no le corresponde. Por eso la comunidad campesina
demandada agrega que ante esta irregularidad interpuso en su momento una demanda de
nulidad de los títulos, planos y memoria descriptiva de la comunidad campesina
demandante ante el juzgado civil correspondiente y solicitó la cancelación del asiento
registral correspondiente, con lo cual está así en litigio el territorio al cual se intenta
realizar el deslinde.
En la sentencia de primera instancia, el juez competente declaró fundada la demanda al
advertir que entre ambas comunidades campesinas (demandante y demandada) existe
confusión de linderos sobre la línea divisoria por el lado norte de sus respectivas parcelas
al no haberse colocado los respectivos hitos.
Confusión que se advierte del acta de diligencia judicial en la que se verifica la existencia
de ganados, construcciones y chozas de ambas comunidades campesinas que se
encuentran ubicadas indistintamente en dicho sector, sin hitos, razón por la que
corresponde colocarlos, teniendo en cuenta el informe pericial, la memoria descriptiva y
los planos que ella contiene. En tanto que en la sentencia de segunda instancia, la sala
superior correspondiente revocó el fallo apelado y declaró improcedente la demanda.
Argumentó que de los fundamentos de la demanda se advierte la inexistencia de un
problema relacionado con el deslinde y más bien la existencia de uno vinculado con la
ocupación de un sector del predio de la comunidad campesina demandante por parte de
la comunidad campesina demandada. Por ello, determinó que corresponde a la comunidad
campesina demandante hacer valer su derecho en la vía competente.
DECISIÓN
Al tomar conocimiento del caso, el supremo tribunal advierte que la controversia de este
proceso radica en determinar si se infringió el artículo 966 del Código Civil, según el cual
“el propietario de un predio puede obligar a los vecinos, sean propietarios o poseedores,
al deslinde y al amojonamiento”. En ese contexto, precisa que el proceso de deslinde y
amojonamiento consiste en la separación que se hace fijando los límites con los otros
predios vecinos. Por lo tanto, en este proceso se puede exigir a los dueños de los predios
vecinos que realicen la demarcación repartiéndose entre ellos los gastos de esta, detalla
la sala suprema.
Además, toma en cuenta que el proceso de deslinde es siempre una acción real, pues
corresponde al propietario, y deriva de la relación jurídica entre una persona y una cosa:
aquella como sujeto y esta como objeto. En ese contexto, determina que la acción de
deslinde, llamada en Derecho Romano actio finium regundorum, tiene por objeto
establecer los linderos entre dos fundos rústicos cuando estos se encuentran confundidos
o los que existen no son los verdaderos, con lo cual se tutela el derecho de propiedad, que
tiene entre sus características la exclusividad y perpetuidad.
Sobre este asunto, el jurista Carlos Ferdinand Cuadros Villena señala que la acción de
deslinde es también reivindicatoria porque si el derecho de propiedad sobre parte del
predio deslindado ha sido usurpado, la sentencia devolverá al propietario ese derecho,
advierte la sala suprema. Asimismo, el jurista Eugenio María Ramírez Cruz señala que la
acción de deslinde es un proceso dual en el que cada una de las partes debe probar su
derecho, por lo que demandante y demandado están obligados cada uno a presentar los
títulos de propiedad comprobatoria, teniendo en cuenta que la acción de deslinde
constituye en su fondo y por su esencia una acción reivindicatoria, añade.
Conforme a esa línea argumentativa, para el supremo tribunal resulta entonces evidente
en este caso que existe una confusión sobre el lindero o línea divisoria entre los terrenos
de las comunidades campesinas involucradas, concretamente en un determinado sector.
Por consiguiente, resulta pertinente que se materialicen los linderos y se coloquen los
hitos divisorios, tal como lo resolvió el juez de primera instancia, precisa la sala suprema.
Por tal razón, concluye que la sentencia emitida en segunda instancia judicial infringe el
artículo 966 del Código Civil, y en consecuencia declara fundada la casación.
NORMATIVA
El Código Civil regula los derechos del propietario en el marco de la propiedad predial.
Precisamente, el articulo 965 de este cuerpo legislativo señala que el propietario de un
predio tiene derecho a cercarlo, mientras que el artículo 967 de este código establece que
todo propietario puede cortar las ramas de los árboles que se extiendan sobre el predio y
las raíces que lo invadan. Añade que cuando sea necesario, podrá incluso recurrir a la
autoridad municipal o judicial para el ejercicio de estos derechos.
JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON EL PROCESO DE
RECTIFICACIÓN O DELIMITACIÓN (DESLINDE) DE ÁREAS O LINDEROS
La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación al proceso de rectificación o
delimitación (deslinde) de áreas o linderos, ha establecido lo siguiente:
- La pretensión de rectificación o delimitación de áreas o linderos procede a favor del
propietario o poseedor para que se rectifiquen el área o los linderos de un predio cuando
dichos datos han sido registrados en forma equivocada, o para que se limiten éstos
mediante deslinde cuando su delimitación no es precisa...” (Casación Nro. 1088-2000 /
Ayacucho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2000, págs. 6383-6384).
- La acción de rectificación de área [...] es una de naturaleza declarativa, por la cual se
pretende establecer la extensión que realmente se posee, y que difiere de los títulos de
propiedad que se ostentan, extensión que deberá ser precisada mediante una sentencia
judicial...” (Casación Nro. 818-2000 / Ica, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-10- 2003, pág. 11052).
- Analizando la pretensión de rectificación de áreas, linderos y medidas perimétricas, ésta
tiene una función básicamente de dar certeza a una determinada situación jurídica, en
donde lo que se busca es corregir el error cometido al momento de la declaratoria de
fábrica realizada por un profesional de la construcción, en este caso un ingeniero [...],
dada la denunciada discrepancia entre la realidad y lo declarado registralmente;
- Esta búsqueda de certeza supone el ejercicio de una determinada facultad, la cual no
resulta autónoma del derecho de propiedad mismo. Siendo así, mientras el derecho
subjetivo exista a favor de determinado sujeto de derecho, éste podrá ejercer en cualquier
momento tal facultad, la misma que mantendrá mientras tenga el derecho; [...] Entonces,
mientras el demandante sea propietario de los inmuebles, la facultad de poder solicitar la
rectificación de áreas, linderos y medidas perimétricas se mantendrá vigente, teniendo
por tanto la condición de imprescriptible. Afirmar lo contrario implicaría delimitar el
derecho de propiedad de una forma arbitraria y sin ninguna justificación...” (Casación
Nro. 2176-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2007, págs.
20288-20289).
- El deslinde es el ejercicio del derecho del propietario para lograr la certidumbre en los
límites y certeza de los linderos de su propiedad e implica acudir al órgano judicial para
la colocación de hitos o señales, institución diferente a la rectificación de área...”
(Casación Nro. 260-2005 / Chincha - Ica, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
01-2007, pág. 18653).
CONCLUSIONES:
• La rectificación o delimitación de áreas o linderos surge con el objetivo de
corregir la información registral errónea que discrepe con la realidad física del
predio, ya sea porque este cuenta una mayor o menor área de aquella publicitada
en los registros.
• Por su parte, rectificar no es alterar, modificar o cambiar (mediante aumento o
reducción) el área o cabida del predio para que se adecúe al registro sino todo lo
contrario, implica que lo expresado en el registro se adecúe al área o cabida real
del predio. Para el caso de aumento existen otro tipo de procesos, como el de
prescripción adquisitiva, títulos supletorios o de declaración de propiedad por
accesión.
• Los Jueces Civiles y los de Paz Letrados, son competentes para conocer los
procesos abreviados el de rectificación o delimitación de áreas o linderos deslinde,
los Juzgados de Paz Letrados cuando es mayor de cien y hasta quinientas
Unidades de Referencia Procesal; cuando supere este monto, son competentes los
Jueces Civiles, además del Juez del domicilio del demandado, también a elección
del demandante, el Juez del lugar en que se encuentre el bien.
• Los requisitos principales son la existencia de por los menos dos predios, que los
predios sean contiguos o colindantes, que cada uno de los predios pertenezca a
diferente propietario, teniendo esto se da el proceso y se cumple con el objetivo
de corregir la información registral errónea que discrepe con la realidad física del
predio, ya sea porque este cuenta con una mayor o menor área de aquella
publicitada en los registros.
• El plazo del emplazamiento será fijado por cada procedimiento, pero en ningún
caso será mayor de sesenta días si el demandado se halla en el país, ni de noventa
si estuviese fuera de él o se trata de persona indeterminada o incierta”.
• Cuando el emplazado haya sido declarado en rebeldía, se solicitará dictamen del
Ministerio Público antes de pronunciar sentencia. El dictamen será expedido
dentro de diez días, bajo responsabilidad.
• En el proceso de rectificación o delimitación de áreas o linderos, la prueba en la
acción de deslinde es aquella que se ejercita por el propietario de una finca cuando
los límites de los terrenos están confundidos con los de las contiguas, de forma tal
que no se puede tener conocimiento exacto de la línea perimetral de cada
propiedad ni su extensión, donde las partes deberán hacer uso de los medios de
prueba necesarios según el Código Procesal Civil para acreditar los hechos que
invocan, debiéndose destacar los exigidos al demandante en el artículo 505 de
dicho cuerpo de leyes, entre donde se encuentran los siguientes: Prueba
documental, Declaración testimonial e Inspección judicial del predio.
• La sentencia en la acción de deslinde la sentencia es aquella que constituye uno
de los actos jurídicos procesales más trascendentes en el proceso ya que mediante
a él, se pone fin al proceso sino y también el juez ejerce el poder-deber,
declarando el derecho que corresponde mediante la aplicación de la norma al caso
concreto, de esta forma La sentencia a expedirse en el proceso que se examina
obviamente dispondrá, en caso de ser estimatoria, la rectificación del área o
lindero en cuestión o su delimitación, lo cual se materializará en la
correspondiente etapa de ejecución de sentencia.
• Dentro de la utilidad comprendida entre el subsuelo y sobresuelo de un predio el
propietario podrá usar, disfrutar, disponer y hasta reivindicar el bien de su
pertenencia. Más allá de esos límites no podrá hacerlo; ya que el subsuelo, suelo
y sobresuelo (útiles) podrán tener por propietario a una persona distinta, ya sea de
derecho privado o público, o simplemente no pertenecer a nadie. Es allí dónde
cobran relevancia los linderos y medidas perimétricas, los cuales tienen como
finalidad delimitar un área respecto de otra.
BIBLIOGRAFIA:
• ARREDONDO, A. E. (S.F.). Espacio Jurídico de Andrés Eduardo Cusi
Arredondo. Obtenido de:
https://andrescusiarredondo.files.wordpress.com/2020/09/el-proceso-de-
rectificacion-de-areas-o-linderos-andres-cusi-arredondo.pdf
• AZULA CAMACHO, J. (1995). Manual del derecho procesal (tercera ed., Vol.
tomo III). Santa Fe de Bogotá, Colombia: Temis. Obtenido de:
https://www.academia.edu/7870474/MANUAL_DE_DERECHO_PROCESAL_
Azula_Camacho
• BECERRA CORONADO, Helard Paul; SAMILLÁN RIVERA, Aldo Raúl y
ESQUIVEL LEÓN, Luis Dandy (2019). La rectificación de área, linderos y
medidas perimétricas en la legislación peruana. Pacífico Editores: Lima.
• CAMPOS FERNANDEZ, Sonia. 2014 “Rectificación y/o determinación de área,
linderos y medidas perimétricas de predios en la jurisprudencia registral”. En:
Fuero Registral. Número 12. Superintendencia Nacional de los Registros
Públicos. Lima.
• Código Procesal Civil. (2 de agosto de 1993). Obtenido de
https://img.lpderecho.pe/wp-content/uploads/2020/03/C%C3%B3digo-Procesal-
Civil-3.2020-LP.pdf
• DE LA PLAZA, M. (1955). Derecho Procesal Civil Español (tercera ed., Vol. II).
Madrid: Revista de Derecho Privado. Obtenido de:
https://books.google.com.pe/books/about/Derecho_procesal_civil_espa%C3%B
1ol.html?id=agEvAQAAIAAJ&redir_esc=y
• EL PERUANO DIARIO OFICIAL (2021). Obtenido de
https://elperuano.pe/noticia/116136-corte-suprema-delinea-el-objetivo-de-la-
demanda-de-deslinde-de-predios
• GONZÁLES BARRÓN, Gunther (2012). Derecho registral y notarial. Tomo
II. Lima: Jurista Editores.
• GUZMÁN, S. J. C. (2022). ¿Cuáles son los derechos del propietario según el
Código Civil? LP. Recuperado 11 de septiembre de 2022, de
https://lpderecho.pe/derechos-propietario-codigo-civil/
• LEDESMA NARVÁEZ, Marianella (2008). Comentarios al Código Procesal
Civil. Análisis artículo por artículo. Tomo II. Lima: Gaceta Jurídica.
• PALACIO, L. E. (1983). Derecho Procesal Civil (Vol. TOMO IV). Buenos Aires:
Abeledo Perrot. Obtenido de:
https://www.academia.edu/33648708/Palacio_lino_enrique_manual_de_derecho
_procesal_civil
• SILVA VILLAJUAN, Fredy. 2009 “Rectificación de área, linderos y medidas
perimétricas por mutuo acuerdo”. Diálogo con la Jurisprudencia. Número 125.
Lima: Gaceta Jurídica
• TANTALEÁN ODAR, Reynaldo Mario (2016). “Comentario al artículo 486 del
Código Procesal Civil”. En: Código Procesal Civil comentado por los mejores
especialistas. Análisis y comentarios artículo por artículo, Tomo IV, pp. 79-96
• TRABUCHI, A. (1967). Instituciones derecho civil. Madrid: Revista de Derecho
privado.
• VALENCIA ZEA, A. (1976). Derecho Civil. Obtenido de:
https://es.scribd.com/document/427096498/ARTURO-VALENCIA-ZEA-
DERECHO-CIVIL-PARTE-GENERAL-Y-PERSONAS-pdf