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Amor y Destino en el Romanticismo

En esta escena, el Marqués irrumpe furioso en la habitación de su hija Leonor al encontrarla con Don Álvaro. Don Álvaro asume la culpa y ofrece su vida al Marqués, pero éste ordena apresarlo. Don Álvaro saca una pistola y exige que sea el Marqués quien lo mate, pero el arma se dispara accidentalmente e hiere de muerte al Marqués. Los temas del amor trágico en conflicto con las normas sociales y el destino como fuerza implacable que arrastra a los personajes
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Amor y Destino en el Romanticismo

En esta escena, el Marqués irrumpe furioso en la habitación de su hija Leonor al encontrarla con Don Álvaro. Don Álvaro asume la culpa y ofrece su vida al Marqués, pero éste ordena apresarlo. Don Álvaro saca una pistola y exige que sea el Marqués quien lo mate, pero el arma se dispara accidentalmente e hiere de muerte al Marqués. Los temas del amor trágico en conflicto con las normas sociales y el destino como fuerza implacable que arrastra a los personajes
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COMENTARIO DON ÁLVARO O LA FUERZA DEL SINO

(Ábrese la puerta con estrépito, después de varios golpes en ella, y entra el MARQUÉS, 
en bata y gorro, con un espadín desnudo en la mano, y detrás, dos criados mayores 
con luces) 
 
Marqués.- (Furioso) ¡Vil seductor!… ¡Hija infame! 
 
Doña Leonor.-(Arrojándose a los pies de su padre) ¡Padre! ¡Padre! 
 
Marqués.- No soy tu padre… Aparta… y tú, vil advenedizo… 
 
Don Álvaro.- Vuestra hija es inocente… Yo soy el culpado… Atravesadme el pecho. 
(Hinca una rodilla.) 
 
Marqués.- Tu actitud suplicante manifiesta lo bajo de tu condición… 
 
Don Álvaro.- (Levantándose) ¡Señor marqués!… ¡Señor marqués!… 
 
Marqués.- (A su hija) Quita, mujer inicua. (A Curra, que le sujeta el brazo) y tú infeliz, 
¿osas tocar a tu señor? (A los criados) Ea, echaos sobre ese infame, sujetadle, atadle… 
 
Don Álvaro.- (Con dignidad.) Desgraciado del que me pierda el respeto. (Saca una 
pistola y la monta). 
 
Doña Leonor.- (Corriendo hacia Don Álvaro) ¡Don ÁIvaro!… ¿Qué vais a hacer? 
 
Marqués.- Echaos sobre él al punto. 
 
Don Álvaro.- ¡Ay de vuestros criados si se mueven! Vos sólo tenéis derecho para 
atravesarme el corazón. 
 
Marqués.- ¿Tú morir a manos de un caballero? No; morirás a las del verdugo. 
 
Don Álvaro.- ¡Señor marqués de Calatrava! Mas, ¡ah!, no; tenéis derecho para todo… 
Vuestra hija es inocente… Tan pura como el aliento de los ángeles que rodean el 
trono del Altísimo. La sospecha a que puede dar origen mi presencia aquí a tales 
horas concluya con mi muerte, salga envolviendo mi cadáver como si fuera mi 
mortaja… Sí, debo morir… , pero a vuestras manos. (Pone una rodilla en tierra) Espero 
resignado el golpe; no lo resistiré; ya me tenéis desarmado. (Tira la pistola, que al dar 
en tierra se dispara y hiere al Marqués, que cae moribundo en los brazos de su hija y 
de los criados, dando un alarido) 
 
Marqués. – ¡Muerto soy!… ¡Ay de mí!… 
 
Don Álvaro.- ¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible! 
 
Doña Leonor.- ¡Padre, padre! 
 
Marqués.- Aparta; sacadme de aquí…, donde muera sin que esta vil me contamine con 
tal nombre… 
1) Contexto histórico: 
 
Es el siglo XIX, el Romanticismo. El tema 8 que os envié. 
Debéis hablar un poco del autor y de la obra. Podéis concluir este punto 1 hablando 
del texto concreto. Por ejemplo: 
 
El Marqués irrumpe bruscamente en la habitación de Leonor armado con un espadín 
y sorprende a su hija junto a Don Álvaro, que tiene intención de raptarla. Leonor se 
arrodilla a los pies de su padre, pero éste la rechaza. Entonces don Álvaro se declara 
culpable y ofrece su pecho a la ira del marqués. Éste se niega a ser él quien castigue 
la deshonra y ordena a sus criados que apresen a don Álvaro, quien saca una pistola 
y exige ser muerto a manos del marqués. Pero al arrojar la pistola al suelo ésta se 
dispara accidentalmente y hiere de muerte a aquél, quien pide morir lejos de la hija 
que lo ha deshonrado. 
La escena tiene lugar al comienzo de la obra, cuando don Álvaro, enamorado de 
doña Leonor y rechazado por la familia de ésta, entra de noche en su habitación 
para raptarla, con el trágico resultado que acabamos de ver. A partir de aquí se 
desencadenan toda una serie de funestas casualidades que llevarán a la muerte final 
de los dos enamorados. 
 
2) Tema: 
 
En esta escena se ponen de manifiesto dos de los grandes temas del teatro 
romántico: el amor trágico en conflicto con las normas sociales, y el destino como una 
fuerza ciega que arrastra a los seres humanos a la muerte. Don Álvaro se enfrenta a 
la prohibición de raptar a Leonor, con lo que desafía el concepto tradicional de 
matrimonio porque considera que sus sentimientos están por encima de cualquier 
convención. 
 
3)Estructura externa: 

Vemos en el texto características propias del teatro romántico. A simple vista vemos 
que hay un diálogo violento y exaltado, que hace que los personajes actúen de forma 
pasional, con diálogos rápidos y llenos de exclamaciones.  
El momento de la escena es nocturno, lo que contribuye a darle un ambiente más 
dramático. La escena no tiene ningún fin didáctico, como veíamos en el teatro 
ilustrado, sino que busca conmover al espectador. 
Los personajes que intervienen en la escena son: 
El Marqués,​es el padre de doña Leonor: como personaje perteneciente a la nobleza, 
es un hombre celoso de su honor y el de su familia. No admite a don Álvaro como 
amante de su hija por considerarlo de inferior clase social. El Marqués es víctima 
involuntaria de la pasión de don Álvaro, pero también de su concepto tradicional e 
intolerante del matrimonio y de la familia. 
Doña Leono​r es la heroína romántica: atrapada entre el amor de don Álvaro y el 
honor familiar, no desea hacer daño a su padre; representa el conflicto romántico 
entre el sentimiento individual y la norma social que impide su realización. 
Don Álvaro​, protagonista de la obra, representa al héroe romántico: víctima del 
destino y del rechazo de la sociedad, se ve arrastrado por un destino cruel e 
implacable. En esta escena actúa movido por su pasión hacia Leonor, por la que está 
dispuesto a morir. Es un personaje que asume su culpa, sin que esto le sirva para 
evitar la tragedia que lo acompaña hasta el suicidio final. 
4)​Estructura interna y análisis de la forma: 
 
En el texto predomina un lenguaje arrebatado, lleno de exclamaciones e 
interrogaciones que expresan la violenta situación emocional que viven los 
personajes. A través de ellas se expresa tanto la ira del Marqués (“¡Vil seductor!” “¡Hija 
infame!”) como la actitud suplicante de su hija (“¡Padre! ¡Padre!”), o la dignidad herida 
de don Álvaro (“¡Ay de vuestros criados si se mueven!”). 
La tensión de la escena se advierte también en las frases breves que intercambian 
los personajes, entrecortadas por continuos puntos suspensivos: “No soy tu padre… 
Aparta… y tú, vil advenedizo…” “Mas, ¡ah!, no; tenéis derecho para todo… Vuestra hija es 
inocente…” 
A la expresión de los sentimientos de los personajes contribuye también el 
predominio de acotaciones que describen estados de ánimo (“Furioso”, “con dignidad”) 
o continuos y violentos movimientos (“Arrojándose”, “hinca”, “levantándose”, “le sujeta el 
brazo”, “saca una pistola”, “corriendo”, “tira la pistola”…). 
Predomina también una adjetivación que subraya el carácter extremo de la situación 
y de los personajes: “vil”, “infame”, “inicua”, “desgraciado”, “funesta”, “terrible”. 
Por último, la antítesis está presente en las palabras del marqués: “¿Tú morir a manos 
de un caballero? No; morirás a las del verdugo”, y el símil en las de don Álvaro: “…Tan 
pura como el aliento de los ángeles que rodean el trono del Altísimo”; “salga 
envolviendo mi cadáver como si fuera una mortaja”. 

5)Conclusión y síntesis: 
 
Desde mi punto de vista, es un fragmento de la obra muy emotivo y cargado de 
romanticismo. La tensión entre los personajes se transmite muy bien en el diálogo y 
permite al lector ponerse en la situación de la escena. Para mí es una de las mejores 
obras de teatro de la primera mitad del siglo XIX en España. 

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